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CORTE NACIONAL DE JUSTICIA
SÉGUNDA SALA DE LO PENAL
RECURSO
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RESOLUCIÓN N°:
JuIdIoN°.~
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FECHA AUTOCABEZA
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FECHA RECEPCIÓN
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Expediente No. 1490-20 12
13
CORTE
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JUSTICIA
a.
jUEZ PONENTE
Dr. Paul lñ~guez Rios
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CORTE NACIONAL DE JUSTICIA.
-
SALA DE LO PENAL, PENAL
MILITAR, PENAL POLICIAL Y TRANSITO.
-
Quito, 21 de agosto de 2013, las 08H30.
)
VISTOS:
ANTECEDENTES
El 25 de marzo de 2011, a las 11H10, la Jueza Décimo Octavo de
Garantías Penales de Pichincha, dictó auto de llamamiento a juicio en
contra de Nelson Eddy Alvarez Sánchez, en calidad de autor del delito
tipificado y sancionado por los Art. 340 del Código Penal.
El 18 de octubre de 2011, las 08H30, el Tribunal Noveno de
)
Garantías Penales de Pichincha, por unanimidad, una vez valorada la
prueba en su conjunto, dictó sentencia condenatoria en contra de
Nelson Eddy Alvarez Sánchez, por considerarle autor del delito
tipificado y sancionado por el Art. 340 del Código Penal, imponiéndole
la pena de tres años de prisión correccional.
El 7 de febrero de 2012, las 11H04, la Primera Sala de Garantías
Penales de la Corte Provincial de Pichincha, por unanimidad,
desestima el recurso de apelación interpuesto por Nelson Eddy
Alvarez Sánchez, y confirma en todas sus partes la sentencia emitida
por el Tribunal A-quo, especificando que existe prueba idónea y
1
Expediente No. 1490-2012
suficiente para determinar la existencia material de la infracción y la
responsabilidad penal del acusado.
El 2 de julio de 2012, las 09H20, el Tribunal de Casación de la Corte
Nacional de Justicia, compuesto por los doctores Vicente Robalino
Villafuerte, Richard Villagómez Cabezas y doctora Lucy Blacio
Pereira, por unanimidad, declara improcedente el recurso de casación
interpuesto
por
el
recurrente
Nelson
Eddy
Alvarez
Sánchez,
aduciendo que no se ha acreditado ninguna de las causales previstas
para la casaciión.
Sin embargo, de conformidad con la facultad
)
oficiosa prevista en el Art. 358 ibídem, casan la sentencia impugnada
y corrigiéndose los “errores de derecho” de la Sala de Alzada por
indebida aplicación de la ley al establecer la pena, por cuanto no se
encuentran consideradas circunstancias agravantes ni reflexión
sobre este tema por parte del juzgador, declara que el acusado Nelson
Eddy Alvarez Sánchez, es autor responsable del delito tipificado y
sancionado en el Art. 340 del Código Penal y en aplicación al Art.
76.6 de la Constitución de la República, le impone la pena de dos
años de prisión correccional.
El 7 de diciembre de 2012, el sentenciado Nelson Eddy Alvarez
Sánchez, interpuso recurso de revisión de conformidad a lo que
establece el Art. 360 numerales 3, 4 y 6 del Código de Procedimiento
Penal.
Siendo el estado del recurso el de resolver, para hacerlo se considera:
COMPETENCIA
Este Tribunal de la Sala Especializada de lo Penal, Penal Militar,
Penal Policial y Tránsito, tiene competencia para conocer los recursos
de casación, revisión y los demás que establezca la ley, en virtud del
2
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Expediente No. 1490-2012
artículo 184.1 de la Constitución de la República del Ecuador, de los
artículos 8 y 9 de la Ley Orgánica Reformatoria del Código Orgánico
de la Función Judicial publicado en el Suplemento del Registro
Oficial No. 38, de 17 de julio del 2013, que sustituye a los artículos
183 y 186 de la misma ley, y de las Resoluciones de la Corte Nacional
de Justicia No. 03-20 13 de 22 de julio del 2013.y No. 04-20 13 de 22
de julio del 2013. Por lo expuesto, avocamos conocimiento de la
presente causa, doctor Paúl !ñiguez Ríos, Juez Nacional Ponente; la
doctora Zulema Pachacama Nieto, Conjueza Nacional,
quien actúa
en base a la excusa presentada por el doctor Vicente Robalino
Villafuerte, Juez Nacional; y, la doctora Aída Palacios Coronel,
Conjueza Nacional, en reemplazo del doctor Wilson Mrino Sánchez,
en virtud del oficio No. l221-SG-CNJ-IJ, suscrito por la doctora
María Rosa Merchán Larrea, Presidenta de la Corte Nacional de
Justicia Encargada.
VALIDEZ PROCESAL
En la tramitación del presente recurso de revisión, no se encuentran
vicios de procedimiento que puedan generar nulidad procesal, por lo
que este Tribunal, declara la validez de lo actuado.
FUNDAMENTACIÓN, PRUEBA Y OPINIÓN FISCAL
INTERVENCIÓN DE LOS RECURRENTES: En la audiencia oral,
pública y contradictoria, el abogado César Banda, en representación
del recurrente Eddy Alvarez Sánchez, manifestó textualmente lo
siguiente: “El presente recurso de revisión tiene por objeto hacer una
acción impugnativa y persigue la revocación de una sentencia firme y
la anulación del proceso en la que se pronunció. Estamos frente a un
evidente error judicial, hemos señalado las causales 3, 4 y 6 del Art.
3
Expediente No. 1490-20 12
360 del Código de Procedimiento Penal, porque consideramos que la
sentencia se ha dictado en virtud de informes periciales maliciosos o
errados, en especial el informe grafotécnico que adolece de un error
grave que motivó la resoluciones subidas en grado, además ante
estos informes periciales y a la sentencia se hizo responsable a mi
cliente de un delito que no cometió. Nunca se comprobó existencia de
la infracción. El 25 de mayo de 2004, se constituye INCE consultores
ecuatorianos compañía limitada. Esta compañía está conformada por
cuatro socios, pero por diferentes episodios se cede el 50 % de las
acciones a mi cliente y el 15 de septiembre de 2008, el señor Nelson
Alvarez, es dueño del 50 % del paquete accionario. Es importante
mencionar la orden de trabajo base del peritaje y que lo tomaron para
dictar sentencia condenatoria, me refiero al oficio No. 01 INCE MTOP
08, cuya firma aduce el ingeniero Apunte, fue falsificada por el
ingeniero Nelson Alvarez. Este es el meollo del asunto, una supuesta
falsificación de documento privado. El Tribunal Noveno de Garantías
Penales de Pichincha, condena a mi cliente a tres años de prisión
correccional, acusado como autor de falsificación de instrumento
privado, según el Art. 340 del Código Penal. En segunda instancia la
Primera Sala de la Corte Provincial de Justicia de Pichincha, dicta
sentencia y resuelve desestimar el recurso de apelación interpuesto
por
el
acusado
Nelson
Eddy
Alvarez,
indicando
que
existen
fundamentos suficientes para determinar el cometimiento del delito
de uso doloso de documento falso, es decir cambia el tipo penal, sin
embargo confirma en todas sus partes la sentencia subida en grado.
En ese sentido se presume que la Corte sentenció, tanto por el Art.
340 como por el Art. 341 del Código Penal, lo cual es antitécnico. Por
esas consideraciones interpusimos recurso de casación y el Tribunal
en donde actuó el doctor Vicente Robalino, como Juez Ponente, en su
resolución declara improcedente el recurso de casación interpuesto
por el señor Alvarez, por cuanto no se ha acreditado ninguna de las
causales señaladas en la casación, pero de oficio casa la sentencia y
4
Expediente No. 1490-2012
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corrigiendo los errores de derecho incurridos, por indebida aplicación
de la ley declaró que mi defendido es autor responsable del delito
tipificado en el Art. 340 del Código Penal y le imponen la pena de dos
años de prisión correccional. Es decir, en casación nuevamente
cambian el tipo y le rebajan un año de prisión. Es por esto que
interpusimos el presente recurso de revisión.”
ACTUACIÓN DE PRUEBA:
Los recurrentes,
presentaron como
prueba testimonial a las siguientes personas:
1.- Plutarco
Manuel Maldonado Ríos, quien manifiesta:
“Mi
profesión es topógrafo. Al señor Alvarez lo conozco desde que me
contrató para el proyecto Chillanes-Bucay. Conocí al señor Marco
Apunte, en el mismo proyecto. Supe que tenían una relación de
socios los señores Alvarez y Apunte. El domicilio de la Compañía
INCE era en la casa del señor Alvarez. La orden de trabajo motivo de
este juicio no la conozco. El señor Alvarez era quien cubría los gastos,
pues él me pagó por dos meses. Al señor Apunte lo vi en el proyecto
pero de manera esporádica. No conozco el paquete accionario. Dejé
de trabajar en la compañía INCE porque no me pagaron 3 meses. El
señor Nelson Alvarez,
)
se
dedicaba
al trabajo
de
campo”.
A
continuación se le concede la palabra al señor representante de la
Fiscalía General del Estado, quien objeta el testimonio del ciudadano
Plutarco Manuel Maldonado Ríos, por cuanto ya rindió su testimonio
en la etapa de juicio.- Por su parte el abogado de la acusación
particular, de la misma manera objeta el testimonio por las mismas
razones que el señor representante de la Fiscalía.
2.- Jaime Padilla Cevallos, quien manifiesta: “Fui designado por
esta Sala como perito para esta causa. Soy ingeniero informático. He
sido
designado
para
revisar
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correo
electrónico
que
dice
“[email protected]” perteneciente al señor Eddy Alvarez, e
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Expediente No. 1490-20 12
mail de 19 de enero de 2009, en el que constan los correos
electrónicos enviados por el ingeniero Marco Apunte, al señor Nelson
Alvarez. Reconozco como mía la firma y rúbrica constante en el
informe pericial que me ponen a la vista. Se llegó a la conclusión, que
éste es un dominio válido. La segunda conclusión, es que en la
cuenta
de
correo
que
consta
en
el
presente
caso
es:
“marcoapunte~yahoo.com” cuenta de correo válido. Dentro de la
bandeja
de
entrada
del
correo
denominado
“[email protected]” consta un correo electrónico enviado el
19 de enero de 2009, desde el correo marcoapunte~yahoo.com. El
objeto de este correo da fe de que el acusador particular tenía pleno
conocimiento de la orden de trabajo motivo de este juicio, y muestra
su aceptación con un “ok”. Mi peritaje se basó en la transcripción de
un correo electrónico. Verifiqué la existencia del correo electrónico
motivo de la pericia”. El abogado solicita que se introduzca como
prueba a su favor. A las preguntas del señor representante de la
Fiscalía General del Estado, responde: “Estoy acreditado como perito
por el Consejo de la Judicatura, desde octubre de dos mil nueve”. El
abogado de la acusador particular le solicita al perito que lea la
conclusión K) de su informe y no hace preguntas.
3.- César Enrique Montenegro Vaca,
quien manifiesta:
“Soy
Calígrafo Público Nacional y Abogado. Estudié en Argentina por tres
años y medio. La pericia fue realizada, conforme señala la ciencia
caligráfica y consiste en solicitar los originales de los documentos que
se encuentran cuestionados, tomar documentos indubitados, así
como bases de cotejos que se encuentran en el proceso que me
fueron facilitados por la Secretaría de la Sala Penal, también se tomó
el cuerpo de escritura del señor Nelson Alvarez, que se encuentran
impugnados, una vez cumplidos estos requerimientos, se hace el
examen técnico de cotejo de las firmas tanto dubitadas como
indubitadas, para determinar quien realizó la firma que se encuentra
6
Expediente No. 1490-2012
en el oficio cuestionado. Se hace un examen extrínseco e intrínseco,
de lo cual la parte interna de una firma es lo importante, ya que es el
gesto gráfico, son los automatismos de una persona que le hace
diferente a las demás. El factor de inclinación es extrínseco. No se
puede determinar si hay falsificación únicamente con la inclinación
de la firma. El cuerpo de escritura realizada al señor Alvarez consta
de unas 80 firmas. La firma constante en el oficio cuestionado la
pude observar personalmente. No hay adulteración por parte del
ingeniero Nelson Alvarez, de la firma del señor Marco Apunte”. A las
preguntas del representante de la Fiscalía General del Estado,
)
manifiesta: “Estoy acreditado como perito por el Consejo de la
Judicatura por más de tres años. He realizado aproximadamente
unos 60 informes periciales. La diferencia entre perito calígrafo y
grafotécnico, es que el perito calígrafo tiene rango más alto que un
documentólogo, el perito grafotécnico solo puede hacer pericias de
firmas, mientras que el calígrafo lo puede hacer de todo lo que tenga
que ver con documentos. La pericia la realicé en el término de 5 días
que me dio la Sala”. A las preguntas de la acusación particular,
responde: “El oficio cuestionado lo pude ver el día miércoles y mi
informe lo presenté el día jueves. El objeto de la pericia fue
determinar que existe adulteración en el documento motivo de
cuestionamiento. Cuando una persona calca, cambia sus grafias pero
se puede identificar de diferentes maneras. El falsificador no puede
realizar con el mismo nivel de fluidez con la que hace su firma. El
falsificador para cumplir con su cometido puede cambiar de
inclinación. Se puede falsificar con la otra mano. La escritura
mundial es caligráfica y es con 45 grados de inclinación a la derecha.
La inclinación cuando pasa de los 45 grados se determina que es una
firma hacia la derecha. Una persona no puede ocultar sus hábitos al
escribir, a través de la escritura disfrazada lo puede hacer en forma,
pero no en formación, salvo que lo haga por más de dos años”. A
continuación se le concede la palabra al abogado de la parte
7
Expediente No. 1490-2012
recurrente, para su alegato de clausura: “Han sido adjuntados
algunos documentos los cuales solicito se tenga como prueba.
Estamos ante un gran error judicial, realizado tres veces. La
falsificación es un delito de dolo. Enmienden el error en que se ha
incurrido en las diferentes instancias. Las sentencias tanto del
Tribunal Penal, como de la Corte Provincial se anulan por sí solas,
por antitécnicas, por no fundadas y por no razonadas. La sentencia
de casación dictada por la Corte Nacional, trata de corregir los
errores anteriores al bajar la pena a dos años de prisión. Los
juzgadores se basaron en el informe del señor Hernández Yunda, el
cual refiere en sus conclusiones que tiene similitud en la inclinación
en los ejes de escritura. El señor Hernández no toma muestras de
escritura de mi cliente, cuando es obligación del perito contar con
documentos dubitados e indubitados originales. Es una prueba
fundamental, que determina la culpabilidad o inocencia de mi cliente.
Se condenó en base a pericias mal hechas. El abogado hace citas
textuales sobre uso doloso de documento y falsificación. Mi cliente no
se benefició de ninguna manera, no existe falsificación. No hubo la
falsedad de instrumento privado peor aún imputarlo a mi cliente
sobre ese hecho, no hay responsabilidad de mi defendido sobre el
hecho. Solicito sentencia absolutoria y se declare la acusación
particular como maliciosa y temeraria.”.
INTERVENCIÓN DE LA FISCALÍA GENERAL DEL ESTADO: Por su
parte, el doctor José García Falconí, representante del señor Fiscal
General del Estado, manifestó textualmente lo siguiente: “El Juez
Décimo Octavo de Garantías Penales de Pichincha, dicta auto de
llamamiento a juicio, por cuanto hay elementos de convicción de que
se ha cometido el delito de falsificación y uso doloso de documento
privado y hay elementos de convicción de que el responsable del
ilícito es el hoy recurrente. El Tribunal Noveno de Garantías Penales,
en sentencia debidamente motivada declara al hoy recurrente autor
8
~.-
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Expedie~~ÍaOr~8 ~
N~
del delito tipificado y sancionado en el artículo 340 del Código Penal.
Interpone recurso de apelación el sentenciado y la Primera Sala de la
Corte Provincial, señalan que existe con certeza el cometimiento del
delito tipificado en el Art. 340 del Código Penal y cuyo responsable es
el hoy recurrente Nelson Alvarez. De esta sentencia interpone el
sentenciado recurso de casación y el Tribunal declara improcedente
el recurso, toda vez que se encuentra justificado el delito tipificado y
sancionado en el Art. 340 del Código Penal y le rebaja la pena a dos
años de prisión correccional, a esta sentencia interpone recurso de
revisión. El recurso de revisión, es un juicio al juicio, más que un
recurso es una acción. este se puede proponer en cualquier tiempo,
siempre y cuando esté ejecutoriada la sentencia. El recurrente tiene
la obligación de demostrar el error judicial. El recurrente está
pidiendo reparación integral por un informe realizado en 24 horas, es
decir el perito se convierte en juez de jueces. Este peritaje no es
suficiente para romper el principio de cosa juzgada. Los informes
periciales no son vinculantes para los jueces. A nombre de la Fiscalía
General del Estado, de ninguna manera se ha justificado el recurso
de
revisión
interpuesto
y
solicitamos
que
se
deseche
por
improcedente.”.
)
LINTERVENCIÓN DE LA ACUSACIÓN PARTICULAR: Por su parte, el
doctor Patricio Vizcarra Viteri, representante del acusador particular
Marco Apunte, manifestó textualmente lo siguiente: “El recurrente
debe basar su fundamentación en alguna de las causales del Art. 360
del Código Penal y una vez determinada debe hacer una exposición
razonada de cómo se
constituye
esa causal, cuales son los
fundamentos fácticos y jurídicos que puedan llegar a enervar el fallo.
El recurrente debe sujetarse a la ley de modo expreso y debe hacer
una sustentación lógica y propia de la taxatividad de las causales
caracterizadas de su estructura interdependientes. El recurrente
debe presentar a este Tribunal prueba nueva, que permita considerar
9
~
Expediente No. 1490-2012
sin lugar a duda que el fallo se dio sin respetar el debido proceso y no
solicitar prueba que ya se practicó en instancias anteriores. El
Tribunal de juicio llegó a desvirtuar la garantía constitucional de
inocencia del señor Eddy Alvarez Sánchez, después de valorar la
prueba en su conjunto, no solo después de analizar la pericia
realizada por el perito de criminalística. En la sentencia del Tribunal,
se pudo determinar que el 28 de julio de 2008, a las once horas y
treinta y tres minutos se envió un fax del domicilio del señor Eddy
Alvarez Sánchez, el mismo que contiene sus nombres, número de
teléfono, este documento es importante y no ha sido impugnado en
absoluto, este documento lo envía el señor Alvarez, a una reunión
que se realizaba en la empresa INCE y en ese momento los
personeros de la empresa verifican que existe una falsificación de la
firma del señor Gerente General y representante legal de la empresa,
éste fue dirigido al Ministerio de Obras Públicas. El testimonio del
acusado guarda relación con los argumentos de cargo, es decir, los
testigos, el acusado y el acusador tienen casi el mismo sentido,
cuando rinden su testimonio en la audiencia del Tribunal Penal. El
Tribunal valoró la prueba en su conjunto la prueba presentada en la
etapa del juicio, para determinar la materialidad de la infracción, así
como la responsabilidad del hoy condenado. El informe pericial es
conjetural para el Tribunal, no es prueba plena. El beneficio que
obtuvo el hoy condenado fue indicado tanto por el Tribunal Penal
como por la Corte Provincial. El Tribunal de Apelación, señala que
hay prueba plena para determinar la existencia de la infracción de
uso doloso de documento falso así como la responsabilidad del
acusado recurrente. La Corte Nacional de Justicia, estableció que no
se le ha reconocido agravantes ni atenuantes, pero la casación no se
probó, fue desechada por improcedente. El recurrente y condenado,
fue considerado autor intelectual y material de la infracción. La
pericia realizada por el señor perito grafotécnico de criminalística y
presentado en el Tribunal Penal, encontró una similitud en los ejes
‘o
)
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Expediente No. 1490-20 12
¿2
de escritura, pero esto no es determinante, es casi imposible
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determinar quién falsifica; mientas que el perito que ha rendido aquí
su testimonios, en su informe señala que las mayoría de personas
tienden a escribir hacia la derecha, lo cual es sumamente subjetivo.
En ese sentido consideramos que la parte recurrente no ha
fundamentado de manera lógica los fundamentos fácticos y jurídicos,
no se ha presentado prueba nueva trascendental para que la Sala
acepte el recurso de revisión. En la réplica, el abogado de la parte
recurrente, doctor César Banda, manifestó: “Para condenar solo vale
la certeza, para absolver la sola duda es necesaria. La prueba
presentada es prueba nueva y prueba madre de todas las pruebas.
Solicito justicia. Que en sentencia se declare su inocencia. Que se
declare maliciosa y temeraria la acusación particular con todos los
efectos de ley.”
EL RECURSO DE REVISIÓN
El tratadista peruano Orlando Rodríguez Orejuela, en su obra
“Casación y Revisión Penal”, página 393, respecto del recurso de
revisión señala que: “Es un mecanismo a través del cual se busca la
invalidación de una sentencia que ha adquirido firmeza y autoridad de
)
cosa juzgada, en procura de reivindicar la justicia material, porque la
verdad procesal declarada es disonante con la verdad histórica del
acontecer objeto del juzgamiento; esta demostración solo es posible
jurídicamente
dentro
del
marco
que
delimitan
las
causales
taxativamente señaladas en la ley. Pretende la reparación de las
injusticias a partir de la demostración de una realidad histórica
diferente de la del proceso.”
En relación al criterio doctrinario antes señalado, debemos señalar
que,
el recurso de revisión es una impugnación de carácter
extraordinario y especial, que afecta a la institución de la cosa
11
-
Expediente No. 1490-2012
juzgada, puede ser interpuesto contra toda sentencia condenatoria y
en cua1~uier tiempo, teniendo por objeto corregir el error judicial en
que hubiere incurrido el juzgador y procede en los casos previstos en
la ley, que en nuestra legislación penal se encuentran taxativamente
establecidos en el artículo 360 del Código de Procedimiento Penal.
La Corte Constitucional de Ecuador, para el período de transición,
mediante
sentencia 014-09-SEP-CC,
en el caso 0006-08-EP,
publicada en el Registro Oficial 648, de fecha 4 de agosto de 2009,
señalo: “el Recurso de Revisión constituye un nuevo juicio, con nuevas
pruebas en contra del Estado, salvo el caso del numeral 6 del artículo
360 antes citado,
este Recurso que se lo tramita frente a la
contradicción del Ministerio Público, en donde las parte procesales son:
por un lado el condenado, y por el otro, el Fiscal General como
representante del Ministerio Público.
“.
En este sentido, el artículo 360 del Código de Procedimiento Penal de
manera expresa establece que habrá lugar al recurso de revisión: 1.Si se comprueba la existencia de la persona que se creía muerta; 2.Si existen, simultáneamente, dos sentencias condenatorias sobre un
mismo delito contra diversas personas, sentencias que, por ser
contradictorias revelen que una de ellas está errada; 3.- Si la
sentencia se ha dictado en virtud de documentos o testigos falsos o
de
informes
periciales
maliciosos
o
errados;
4.-
Cuando
se
demostrare que el sentenciado no es responsable del delito por el que
se lo condenó; 5.- Cuando se haya promulgado una ley posterior más
benigna; y, 6.- Cuando no se hubiere comprobado conforme a
derecho, la existencia del delito a que se refiere la sentencia. Estas
causales requieren de actuación de nueva prueba que demuestren el
error de hecho de la sentencia impugnada, a excepción de la causal
sexta,
debiendo
el
recurso
de
revisión
estar
debidamente
12
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fundamentado, mediante una explicación lógica y coherente, que
asegure la existencia del error en la sentencia.
ANÁLISIS DEL TRIBUNAL
PRIMERO: En primer lugar es necesario referir al delito por el cual se
lo condenó al señor Nelson Eddy Alvarez Sánchez, siendo el delito de
falsificación, tipificado y sancionado en el Art. 340 del Código Penal,
sin embargo para mejor comprensión es necesario remitirnos al Art.
339 del mismo cuerpo legal, que refiere a la falsedad de documentos
públicos, dichas normas que en su orden establecen:
«Art. 339.- Será reprimida con pena de seis a nueve años de reclusión
menor, cualquiera otra persona que hubiere cometido una falsedad en
instrumentos públicos, en escrituras de comercio o de banco, contratos
de prenda agrícola o industrial o de prenda especial de comercio, en
escritos o en cualquier otra actuación judicial: Ya por firmas falsas; Ya
por imitación o alteración de letras o firmas; Ya por haber inventado
convenciones, disposiciones, obligaciones o descargos, o por haberlos
insertado fuera de tiempo en los documentos; Ya por adición o
)
alteración
de
las
cláusulas,
declaraciones
o
hechos
que
esos
documentos tenían por objeto recibir o comprobar”.
«Art. 340.- El que, por cualquiera de los medios indicados en el artículo
precedente, cometiere falsedad en instrumentos privados, a excepción
de los cheques, será reprimido con dos a cinco años de prisión”.
Es necesario dejar establecido ciertos criterios sobre la falsificación,
así, el sentido natural y obvio de la palabra “falsificación” no es otro
que el dado por el Diccionario de la Real Academia de la Lengua
Española; éste nos define a la falsificación como «acción o efecto de
13
Expediente No. 1490-2012
falsificar”; falsificar en cambio, es falsear, adulterar o contrahacer,
proviene del latin falsificare, de falsus, «falso”. Por falso, la propia
Real Academia de la Lengua Española, entiende aquello “engañosos”,
fingido, simulado, falto de ley, de realidad o veracidad.
En cuanto al delito de falsificación de documento privado, es
menester tener presente ciertos consideraciones doctrinarias, por ser
pertinentes al presente caso, de esta manera el autor Jorge M. Blum
Carcelén,
en
su
obra
Prejudicialidad
“Falsedad
material
en
documento público”, sostiene: «El documento privado, es el escrito
hecho por una persona particular, sin intervención de notario, ni de
otra persona legalmente autorizada o por personas públicas en actos
que no son de su oficio, como lo establece la definición contenida en el
Art. 191 del Código de Procedimiento Civil. Manuel Corredor Prado, en
su obra, al tratar sobre los documentos privados, dice que son los
producidos
por
personas
que
desempeñan
roles
particulares,
excluyendo las funciones públicas al servicio del Estado, y son los
producidos en el ejercicio de cualquier rol de la vida social, como simple
persona privada, sin ninguna condición, como profesor o gerente, como
girador de cheques, sacerdote o padre de familia, como anotador de
planillas de ingreso de personal, como comerciante al emitir factura,
como ingeniero o arquitecto, como empleador, en fin, de toda actividad
desprovista de la función pública estatal que permita la creación de
documentos.
(...)
en el documento público o privado, se puede faltar a
la verdad, cuando se miente o engaña; cuando se altera la realidad;
cuando se suplanta a una persona, cuando se simula la verdad como
apreciamos se comete falsedad, en varias formas o métodos, pero
siempre debe estar presente el dolo, la malicia o el fraude, en la
búsqueda inmediata o futura de un beneficio económico o jurídico, en
perjuicio de otra persona, pero lo que la ley sanciona es el hecho de
faltar a la verdad o alterarla dolosamente, por lo que este tipo de
delitos realizado en documentos públicos o privados tiene dos fases
14
6s~Z
Expediente No. 1490-20 12
comunes: faltar a la verdad y causar daño. Falsedad de documento
privado
(...)
El instrumento privado de obligación o de liberación no
hace fe contra el que lo ha suscrito, (Art. 204) cuando se encuentra en
su poder; a no ser que se pruebe que lo obtuvo por fraude o violencia, o
sin que el acreedor hubiese tenido intención de extinguir la deuda. La
comparación o cotejo de letra y forma (Art. 205) con otros escritos que
indudablemente son del mismo autor:, no prueba falsedad o la
legalidad de un documento; pero valdrá para establecer presunciones
o principio de prueba por escrito, pero es el juez, el que hará por sí
mismo la comparación, (Art.206) después de oír a los peritos revisores,
a cuyo dictamen no tendrá deber de sujetarse.
(...)
Para la existencia
del delito de falsedad de documento privado, se requiere típicamente la
concurrencia de dos elementos esenciales e indispensables, el uno
objetivo, que consiste en la mutación o alteración de la verdad,
mediante la realización de alguna de las modalidades de falsedad; y,
el otro subjetivo, representado por el perjuicio a un tercero, con el
ánimo de causarlo. Entre las modalidades de falsedad, encontramos
las mismas del instrumento público, como la falsificación material, que
consiste en la formación, alteración, que atenta contra la materialidad
del documento, sobre su legitimidad; mientras que la falsedad
ideológica, afecta el contenido del documento, su veracidad y se
comete casi siempre “contrahaciendo o fingiendo letra, firma o rubrica,
o haciendo en un documento verdadero cualquier alteración o
intercalación que varíe su contenido. En definitiva, tenemos que
afirmar que la consumación delictiva de la falsedad de un documento
privado, es idéntica a la falsedad de un documento público, aunque
como hemos anotado, muchos tratadistas sostienen, que la falsedad
en documento privado, se consuma con el uso del documento falso,
cuyo elemento doloso lo constituye la intención de causar perjuicio,
pero ratificamos que no tiene el carácter de prejudicial. Sobre el “uso
doloso de documento falso” el Dr. Jorge Zavala .Baquerizo, manifiesta
que
...
‘~por lo general, todo aquel que falsea un documento tiene alguna
15
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finalidad y es muy raro que el individuo, que sólo por pasar el tiempo
se dedica a falsear documentos genuinos, ya que si lo hace es porque
desea darle algún uso a dicho documento. Indica que también son
raros aquellos individuos que falsean un documento, para que otra
persona, un tercero, sea la que haga uso de dicho documento falso. Lo
común, dice el Dr. Zabala, es que la misma persona que altera la
verdad, haga uso de dicho documento y en este último caso, la
conducta queda absorbida por el tzpo de falsedad material, por tal
razón el tipo penal previsto en el Art. 341 del
C.P.,
está destinado
exclusivamente a la persona que, no siendo autor del documento falso,
a sabiendas que lo es, hace uso del mismo, indicándose textualmente
que «el que hubiere hecho uso dolosamente del documento falso, será
reprimido como si fiLera autor de la falsedad y debe ser reprimido con
la misma pena que el autor de la falsedad”.- La prueba documental de
falsedad
(...)
El fundamento técnico, para venficar la autoría de una
firma, rúbrica o de un texto manuscrito, es la «personalidad gráfica”,
ya
que
una persona
puede
intentar
imitarlos,
transcribiendo
semejanzas formales con los que aparentemente coinciden los gestos
gráficos, que pueden ser similares en el sentido morfológico, pero son
diferentes
genéticamente,
ya
que
el falsario
involuntariamente
introduce rasgos propios de sí mismo, como la espontaneidad, ritmo de
escritura, como lo compone la velocidad, el presionado de elemento
escritor, el grosor de trazos y rasgo, la continuidad, la inclinación de
los ejes de escritura, orientación, diagramación, irradiación, calibre,
cultura gráfica, permitiendo llegar a la conclusión fehaciente de la
fals~ficación,
al
no
guardad
identidad
caligráfica,
con
grandes
posibilidades de identfficar al autor de la falsedad, que se necesita en
un proceso penal.”.
Así mismo, el jurista Ernesto Albán Gómez, en su Manual de Derecho
Penal Ecuatoriano, Tomo II, Parte Especial, arguye: «Falsedad en
instrumentos privados.-.., los delitos que se incluyen en el Título IV del
16
)
-,
Z~F—
¿W~Lt*D
~
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2)
Código, no afectan directamente a lafe pública, sino más bien a lo que
puede llamarse fe privada: la confianza que se tiene en la palabra y en
los actos de otra persona, natural o jurídica. El legislador ha querido
de esta manera dar una especial protección penal a determinadas
actividades propias del sector privado, especialmente en el ámbito
empresarial, que requiere de la confianza general de la sociedad. La
falsedad que se comete en documentos privados afecta, sin duda, a la
buena marcha de las actividades comerciales, financieras y otras, y
pueden causar perjuicios significativos en varios órdenes. Por eso el
legislador la sanciona, equiparándola en algunos casos, como ya se ha
visto a la falsedad de documentos públicos; estableciendo una norma
general, el Art. 340, para los casos no comprendidos dentro de esa
equiparación. El Art. 340 sanciona con prisión de dos a cinco años la
comisión de falsedad en instnimentos privados
casos,
y
a falta
de
otra
definición,
(...)
deberá
Para los demás
entenderse
como
instnimento privado, en conformidad con el Art. 191 del Código de
Procedimiento Civil, «el escrito hecho por personas particulares sin
intervención de notario ni otra persona legalmente autorizada”; pero
también los escritos de personas públicas en actos que no son de su
oficio
(...).
Por otro lado, creemos importante establecer lo que constituye el
delito de uso doloso de documento falso, a fin de que no exista
confusión con el delito de falsificación; se configura cuando el agente
introduce al tráfico jurídico un documento que sabía que era falso, es
decir que la utilización del documento falsario previamente falsificado
tiene que ser abarcado por el dolo del sujeto. Esta figura delictiva,
requiere que la acción de utilizar dicho documento falsificado, genere
algún perjuicio, es decir, de la acción delictiva imputada al agente, se
tiene que verificar para su configuración
la realización de un
perjuicio. En nuestra legislación penal, se encuentra regulado en el
Art. 341 del Código Penal, el cual establece: “tEn los casos expresados
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en los precedentes artículos, el que hubiere hecho uso, dolosamente,
del documento falso, será reprimido como si fuere autor de la
falsedad”, relacionado con los artículos 339 y 349 ibídem, al señalar
la norma «En los casos expresados en los artículos precedentes (..j”.
En el caso que nos ocupa, el recurrente fundamentó su recurso de
revisión en las causales 3, 4 y 6 del artículo 360 del Código de
Procedimiento Penal, corresponde por tanto analizar cada una de las
causales invocadas.
SEGUNDO: La causal tercera procede: «Causal 3.- Si la sentencia se
ha dictado en virtud de documentos o testigos falsos o de infonnes
periciales maliciosos o errados”;
al respecto, el recurrente si bien
presentó como prueba nueva, los testimonios y actuaciones de los
peritos Jaime Padilla Cevallos y César Montenegro Vaca, los mismos
no son sufjcientes para justificar que la sentencia impugnada se dictó
bajo los parámetros establecidos en la causal que se analiza, pues
éstos son inconexos y se encuentran fuera del contexto en relación
con las otras pruebas actuadas en juicio, situación que resta
credibilidad y eficacia probatoria a los nuevos peritajes introducidos
como prueba en el recurso de revisión, más aún, si vemos que el
peritaje realizado por el Capitán de Policía ~dison Hernández Yunda,
así como los testimonios rendidos por Marco Apunte Ordóñez, Héctor
Velásquez Peñafiel y Miguel Arias Vélez, en la audiencia de juicio, no
solo que guardan relación entre sí, sino que además conforme se
constata de autos, fueron veraces, contundentes y suficientes para
demostrar la existencia material de la infracción y la responsabilidad
del recurrente, existiendo el nexo causal, en los términos del artículo
88 del Código de Procedimiento Penal.
Las sentencias dictadas tanto por el Tribunal Ad quem, como por la
Sala de Alzada, se sustentan en una evaluación correcta de la
18
-.
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iL1
prueba, de conformidad con las reglas de la sana crítica y la libertad
\j
de criterio, conforme a lo establecido en el artículo 86 ibdem,
determinándose que la firma del ofendido Marco Apunte Ordoñez,
había sido falsificada, y, que existe similitud entre las firmas y
rúbricas indubitadas del recurrente Nelson Alvarez Sánchez, con la
firma y rúbrica dubitadas que constan en el aludido oficio, conforme
así obra de la pericia realizada por el Capitán de Policía Edison
Hernández Yunda, pericia que mantiene congruencia con
los
testimonios rendidos en la audiencia de juicio, tanto por el ofendido
Marco Apunte Ordóñez, Gerente General de la empresa INCE Cía.
Ltda., así como por los señores Héctor Velásquez Peñafiel y Miguel
Arias Vélez, quienes manifestaron que mientras estaban en una
reunión de trabajo en las oficinas de la empresa INCE Cía. Ltda.,
tratando el tema del proyecto Chillanes-Bucay, recibieron un fax de
25 de julio de 2008, dirigido al Ministro de Obras Públicas, con la
firma y rúbrica falsa del ofendido Marco Apunte Ordóñez; y, que
enseguida, recibieron una llamada telefónica del recurrente, quien
reconoció haber realizado en el oficio la firma del ofendido Marco
Apunte Ordóñez, “por la premura del tiempo”, pues la empresa tenía
que conseguir la orden de trabajo del proyecto de fiscalización de la
vía Chillanes-Bucay; con todo lo cual, arribaron a la absoluta certeza
)
de la existencia de todos los elementos constitutivos de las categorías
dogmáticas del delito de falsificación de firma, esto es, la tipicidad,
antijuridicidad y culpabilidad, esta última, que elabora la sociedad
como juicio de reproche a la conducta. Por consiguiente, la defensa
del recurrente no logró justificar que la sentencia haya sido dictada
en virtud de documentos o testigos falsos, o de informes periciales
maliciosos o errados.
TERCERO: La causal cuarta de revisión, tiene lugar: Causal 4.Cuando se demostrare que el sentenciado no es responsable del delito
por el que se condenó”; al efecto cabe reiterar, con sustento en las
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consideraciones anteriores, no se ha justificado que el ciudadano
Nelson Alvarez Sánchez no es el responsable del delito de falsificación
de documento privado, tipificado y sancionado en el artículo 340 del
Código Penal; en consecuencia existe la acción humana, una
conducta que se traduce en delito, por su contenido ilícito y
antijurídico; sin que haya lugar a la revisión por la causal cuarta.
CUARTO: La causal sexta cabe: «6. Cuando no se hubiere comprobado
conforme a derecho, la existencia del delito a que se refiere la
sentencia”;
sustentada la revisión en esta eventualidad, no se
requiere la práctica de nueva prueba, conforme señala la parte final
del artículo 360 del Código de Procedimiento Penal, hecho que no
excluye la obligación del recurrente Nelson Alvarez Sánchez de atacar
y destruir la certeza que tuvieron los Juzgadores de instancia para
dictar en su contra sentencia condenatoria, lo cual no justificó la
defensa del recurrente.
Es importante dejar claro, que en materia de revisión, no opera el
principio de presunción de inocencia, por el hecho de existir una
sentencia condenatoria ejecutoriada y en esta línea es menester
recordar lo que establece el artículo 4 del Código Penal: «Todo
procesado es inocente, hasta que en sentencia ejecutoriada se lo
declare culpable’~ entonces, no se puede renunciar a la inamovilidad
de la cosa juzgada por la duda razonable, a contrario sensu que si se
lo puede hacer, en favor del procesado, al momento del juzgamiento
para declarar la culpabilidad o confirmar la inocencia.
En virtud de lo expuesto, este Tribunal de Revisión, de manera
unánime concluye, que en vista a las actuaciones probatorias
aportadas por el recurrente en la audiencia de revisión, no se ha
justificado que, la sentencia impugnada se haya dictado en virtud de
documentos o testigos falsos
o de informes periciales maliciosos o
20
6~tta
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errados, como tampoco que el ciudadano Nelson Eddy Alvarez
Sánchez no sea responsable del delito por cual fue condenado, sin
que haya lugar a la revisión por las causales
tercera y cuarta del
artículo 360 del Código de Procedimiento Penal, peor aún no se ha
demostrado la no existencia del delito a que se refiere la sentencia
impugnada, que previene la causal sexta de la norma antes sefialada,
a pesar de no exigirse prueba nueva; consecuentemente no se
alcanza a romper la institución jurídica de la cosa juzgada que lleva
envuelta toda sentencia en firme.
DECISIÓN
En virtud de la consideraciones que anteceden, al tenor de lo previsto
el artículo
367
del Código de Procedimiento Penal, este Tribunal
de la Sala Especializada de lo Penal, Penal Militar, Penal Policial y
Tránsito
de la Corte
Nacional de Justicia,
ADMINISTRANDO
JUSTICIA EN NOMBRE DEL PUEBLO SOBERANO DEL ECUADOR
Y POR AUTORIDAD DE LA CONSTITUCIÓN Y LAS LEYES DE LA
REPÚBLICA, declara improcedente el recurso de revisión interpuesto
por Nelson Eddy Alvarez Sánchez, por no haberse justificado las
causales 3, 4 y 6 del articulo 360 del Código de Procedimiehto Penal
Actúe la doctora Martha Villarroel Villegas, en calidad de Secretaria
encargada de la Sala Esp~çializada de lo Penal.- Notifíquese,
devuélvase y publiquet~
Dia. Zulema
99NJJJEZA—NACIONAL
JUEZA NACIONAL
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U4
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