escenarios de energías renovables en méxico bajo cambio

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ESCENARIOS DE ENERGÍAS
RENOVABLES EN MÉXICO BAJO
CAMBIO CLIMÁTICO
Adalberto Tejeda Martínez 1 , Carlos Gay García 2 ,
Gloria Cuevas Guillaumin2, Carlos Octavio Rivera
Blanco3
Coordinadores.
Grupo de Climatología Aplicada. Facultad de Instrumentación Electrónica y Ciencias
Atmosféricas, Universidad Veracruzana (UV), Xalapa, Ver.
2 Centro de Ciencias de la Atmósfera UNAM
3 Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica de la UV, Coatzacoalcos, Ver.
1
i
Noviembre 2007
PARTICIPANTES EN EL ESTUDIO
1.- Descripción de la generación de energía eléctrica en México a partir de fuentes
de energía renovables
Tania García López 4
Carlos Octavio Rivera Blanco3
2.- Perspectivas del sector eléctrico de México ante el cambio climático: Análisis de
amenazas e incertidumbres
Carlos Manuel Welsh Rodríguez 5
Luis Rodríguez Viqueira (†)7
3.-Consumos eléctricos de 27 zonas urbanas para climatización de viviendas ante
escenarios de cambio climático
Adalberto Tejeda Martínez2
Guillermo García Grijalva2
Irving Rafael Méndez Pérez5
Graficaron:
Pablo Hernández Ávila 6
Paola Aquino Martínez Ávila6
Christian Domínguez Sarmiento6
4: Impacto del Cambio Climático sobre la Generación Eléctrica con Fuente de
Energía Geotérmica y mareomotriz
Gerardo Hiriart Le Bert7
5.- Escenarios de disponibilidad de energía solar bajo condiciones de cambio
climático
Adalberto Tejeda Martínez2
Irving Rafael Méndez Pérez5
Guillermo García Grijalva2
José Abraham Torres Alavez2
6.- Cambio climático y energía eólica
Rafael Villegas Patraca 8
Roberto C. Monroy Ibarra8
Alexandro Medina Chena8
1Centro
de Ciencias de la Atmósfera. UNAM
de Climatología Aplicada. Facultad de Instrumentación Electrónica y Ciencias
Atmosféricas, U.V.
3Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica, U.V.
4 Facultad de Ingería Química y Ambiental, U.V.
5 Centro de Ciencias de la Tierra, U.V.
6 Licenciatura en Ciencias Atmosféricas, U.V.
7 Instituto de Ingeniería de la UNAM
8 Instituto de Ecología, A.C. (INECOL)
2Grupo
ii
INDICE
Resumen…………………………………………….………………………………...…vii
Sección 1.Descripción de la generación de energía eléctrica en México a partir de fuentes de
energía renovables …………………………..…………………………………………..1
Sección 2.Perspectivas del sector eléctrico de México ante el cambio climático: Análisis de
amenazas e incertidumbres ……………………………………………………………36
Sección 3.Consumos eléctricos de 27 zonas urbanas para climatización de viviendas ante
escenarios de cambio climático ...……………………………………………………..70
Sección 4.Impacto del cambio climático sobre la generación eléctrica con fuente de energía
geotérmica ………………………………………..…………………………...………...83
Sección 5.Escenarios de disponibilidad de energía solar bajo condiciones de cambio
climático....………………………………………..……………………………………..106
Sección 6.Cambio climático y energía eólica ………………………………………….………..125
iii
SIGLAS Y ACRÓNIMOS
AMDEE
Asociación Mexicana de Energía Eólica
APEC
Asia-Pacific Economic Cooperation
APPA
Asociación de Productores de Energías Renovables.
ANES
Asociación de Energía Solar
BaU
Business as Usual
BCCR
Bjerknes Centre for Climate Research
CD
Corriente Directa
CFE
Comisión Federal de Electricidad
CMNUCC
Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático
CONAE
Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía
CONAPO
Consejo Nacional de Población
CRE
Comisión Reguladora de Energía
CERs
Certificados de Reducción de Emisiones
CIEMAT
Centro de Investigaciones Energéticas
CSP
Sistemas Concentrados de Energía Solar
CSPI
Calor Solar para Procesos Industriales
DDC
Centro de Distribución de Datos del IPCC
DSG
Generación Directa de Vapor
DOE
Departament of Energy
EUA
Estados Unidos de América
ERU
Unidades de Emisiones Reducidas
FIRCO
Fideicomiso de Riesgo Compartido
GCM
Modelos del clima global
GEI
Gases de Efecto Invernadero
GFDL
Laboratorio Geofísico de la Universidad de Princeton
GISS
Instituto Goddard para Estudios del Espacio de la NASA,
HTF
Fluido de Transferencia Térmica
IEA
Agencia Internacional de Energía
iv
IIASA
International Institute for Applied Systems Analysis
IIE
Instituto de Investigaciones Eléctricas
INEGI
Instituto Nacional de Estadística Geográfica e Informática
IPCC
Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático
LGEEPA
Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente
LyFC
Luz y Fuerza del Centro
MDL
Mecanismo para un Desarrollo Limpio
NIMBY
“Not In My Back Yard”
NOAA
National Oceanic and Atmospheric Administration
NREL
National Renewable Energy Laboratory
OCDE
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico
OPEC
Organization of the Petroleum Exporting Countries
OLADE
Organización Latinoaméricana de Energía
ONU
Organización de las Naciones Unidas
PECC
Programa Especial de Cambo Climático
PIB
Producto Interior Bruto
PND
Plan Nacional de Desarrollo
POISE
Programa de Inversión en Proyectos Estratégicos
PSE
Programa Sectorial de Energía
RCE
Reducciones Certificadas de Emisiones
SAGARPA
Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca
y Alimentación
SENER
Secretaría de Energía
SET
Temperatura Efectiva Estándar
SIG
Sistemas de Información Geográfica
SRES
Reporte Especial de Escenarios de Emisiones.
tmca
Tasa Media de Crecimiento Anual
UAM
Universidad Autónoma Metropolitana
UAS
Componente Zonal de Viento (este-oeste)
UE
Unión Europea
URE
Uso Racional de Energía
v
USAID
UKMO
Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional
Laboratorio Geofísico del Reino Unido.
VAS
Componente meridional del viento (norte-sur)
WEC
World Energy Council
WRI
Instituto de Recursos Mundiales
ZM
Zonas Metropolitanas
UNIDADES
MWe
Megawatt equivalente
°C
Grados Centigrados
ton/l
Toneladas sobre litro
Kilómetros
Km
W/m2
Watt sobre metro cuadrado
m/seg
Metro sobre segundo
kW
Kilowatt
MW
Megawatt
CANdl/kWh
Candela Kilowatt
PJ/año
Pentajoules sobre año
MWt
Megawatt térmico
kWe
Kilowatt eléctrico
cUSdl/kWeh
Dólares por Kilowatt eléctrico hora
USdl/kWe
Dólares por Kilowatt eléctrico
COMPUESTOS QUIMICOS
CO 2
Bióxido de carbono
CO 2 e
Bióxido de carbono equivalente
CH 4
Gás metano
N2O
Óxido nitroso
HFC
Hidrofluorocarbonos
PFC
SF 6
Perfluorocarbonos
Hexafluoruro de azufre
vi
RESUMEN
Uno de los sectores de mayor importancia para el crecimiento económico de una
región o un país es el energético, ya que provee la energía necesaria para el
desarrollo de la actividad económica y de servicios, al mismo tiempo, este sector
es responsable de poco más del 30% de las emisiones de gases de efecto
invernadero (GEI) a nivel mundial, de acuerdo con el Instituto de Recursos
Mundiales (WRI, 2005).
Ante la necesidad de atender el problema que presenta dicho sector al medio
ambiente, se ha promovido el reemplazo de las energías convencionales por el
uso de energías renovables (ER), como una alternativa viable que puede contribuir
esencialmente a dos cosas: mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero
(GEI) y, a largo plazo, revertir la magnitud del calentamiento global, contribuyendo
a la solución del problema de la crisis energética.
El Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) pone de manifiesto
que
el
sector
eléctrico
es
altamente
vulnerable
ante
los
fenómenos
hidrometeorológicos extremos y que las empresas del sector serían afectadas por
los impactos directos y por los periodos de recuperación. Su balanza económica
debe contemplar la adaptación al cambio climático como variable en su gestión del
riesgo. La gestión del riesgo ante el cambio climático es un elemento
indispensable en la toma de decisiones para hacer frente a las amenazas y reducir
la incertidumbre del sector eléctrico en el largo plazo, tanto en la estrategia de
negocios como en sus operaciones.
Por tal razón se realizó el presente estudio, con la participación de especialistas
de diferentes instituciones, que surge de la inquietud de comprender de mejor
manera el estado actual y los efectos del cambio climático, para las próximas
décadas, en las fuentes de energía renovables empleadas para la generación de
energía eléctrica en nuestro país, y proponer alternativas para la adaptación del
vii
sector eléctrico ante el cambio climático. Al respecto, en las diferentes secciones a
lo largo del documento se presentan los análisis y diagnósticos realizados.
La Agencia Internacional de Energía (IEA por sus siglas en inglés) clasifica a las
ER de la siguiente forma: solar, eólica, geotérmica, maremotriz, hidráulica y
biomasa. La sección 1 incluye una descripción de la generación de energía
eléctrica en México, a partir de fuentes de energía renovables, y la oportunidad
que existe para la transferencia de tecnología a través del Mecanismo para un
Desarrollo Limpio. Así mismo, se presenta información de los avances de la
política en México para impulsar las energías renovables.
La sección 2 contiene los resultados del análisis de las amenazas e
incertidumbres del sector energético, donde se presenta su situación actual y la
prospectiva para las siguientes décadas, incluye una comparación con algunos
casos del sector eléctrico a nivel internacional y se presentan a grosso modo los
escenarios ante cambio climático para demanda y generación de energía eléctrica.
Como parte de un análisis complementario, se incluyen los resultados relativos de
demanda por consumos de energía eléctrica en el sector residencial. El
calentamiento global más los incrementos poblacionales ubican a zonas urbanas
como Acapulco, Mérida, Tuxtla Gutiérrez y Veracruz, para las décadas
representadas por los años 2025, 2050 y 2075, como los sitios que
experimentarán mayores incrementos relativos de demanda por consumos de
energía eléctrica, tal como se indica en la sección 3. En cambio, aquellas zonas
que se espera estabilicen su población y que se ubican en climas templados
(como el Distrito Federal y Toluca) los incrementos relativos serán bajos. Al
aumentar el consumo de energía eléctrica es de suponerse que aumenten las
emisiones de GEI sino se aplican tecnologías más eficientes en la generación de
energía.
viii
La energía geotérmica tiene varias ventajas: el flujo de producción de energía es
constante a lo largo del año ya que no depende de variaciones estacionales como
lluvias y caudales de ríos, por mencionar algunos, sin embargo, el cambio
climático podría afectar principalmente las instalaciones de las plantas
geotérmicas instaladas. En la sección 4 se presenta una descripción cualitativa de
posibles impactos del cambio climático en la generación de electricidad a partir de
esta fuente de energía. En la misma sección se incluye una descripción de la
generación de electricidad a partir de las mareas, es decir, el movimiento de las
aguas del mar que producen energía que se transforma en electricidad en las
centrales mareomotrices.
En la sección 5 se presentan escenarios potenciales de disponibilidad de energía
solar bajo condiciones de cambio climático, a partir del análisis de las variaciones
en la radiación global media mensual que llega a la superficie de la República
Mexicana. Se proyecta que en el norte del país se modificaría el potencial de
energía solar, actualmente se presenta una disponibilidad importante en dicha
región; mientras que las regiones de máximos nublados (el sur y sureste de
México), sobre todo en la época de lluvias (verano), verán disminuido el potencial.
La obtención de energía eléctrica a partir de las corrientes de aire generadas en
algunas zonas geográficas permiten la instalación de aerogeneradores para
aprovechar ésta fuente energética. El actual potencial eólico en México se
encuentra en los estados de Baja California, Baja California Sur, Chihuahua,
Oaxaca, Quintana Roo y Sonora. En la sección 6 se analizan los efectos del
cambio climático en el potencial eólico para la generación de electricidad, para
cuatro meses representativos de las estaciones del año, y se identifica que la
mayoría de las zonas con potencial eólico se mantendrían para las próximas
décadas y que muy probablemente se presenten condiciones favorables en
nuevas zonas en el País con potencial eólico.
ix
La hidroelectricidad es una fuente de energía atractiva puesto que es renovable.
Aunque a primera vista la precipitación global creciente parecería sugerir más
agua disponible para producción de energía hidroeléctrica, las temperaturas más
altas incrementarán la evapo-transpiración. En la sección 7 se presenta la
estimación de la evapotranspiración y la infiltración, relacionándola con la
precipitación pluvial y la variación del caudal, considerando los efectos de cambios
en temperatura y precipitación bajo cambio climático.
De manera general, las siete secciones del documento presentan la perspectiva
potencial de cada una de las fuentes de energía, ante escenarios de cambio
climático. Se concluye que el cambio climático no es el único elemento que motiva
hacia una transformación del sector energético de México, pero es clave para
poder adaptarse con mayor eficacia a los impactos directos (aquellos que ponen
en riesgo la operación, pero que también señalan espacios de oportunidad para
continuar haciendo negocios como resultado del cambio en las condiciones
climáticas, por ejemplo Eolo-eléctricas), y los impactos indirectos (incremento de la
demanda).
Para el desarrollo de las energías renovables en México, se requiere fomentar, de
parte de los poderes ejecutivo y legislativo, la voluntad política además de un
conocimiento profundo de la problemática. Las instituciones públicas que se
dedican al campo de la investigación y desarrollo de las energías renovables
cuentan con personal altamente capacitado, solo se necesita que los proyectos
cuenten con un mayor flujo de recursos para ponernos a la par con los países en
desarrollo más adelantados e inclusive con algunos desarrollados.
x
Sección 1.- Descripción de la generación de energía eléctrica en
México a partir de fuentes de energía renovables
Tania García López
Carlos Octavio Rivera Blanco
1.1 Introducción
El cambio climático, la crisis energética y la escasez de recursos tan elementales
para la vida humana, como el agua, han impulsado una mayor conciencia de la
repercusión de cada una de nuestras acciones sobre el medio ambiente, pues de
esto depende no sólo nuestra calidad de vida, sino la propia supervivencia.
Actualmente se habla de las llamadas Energías Renovables (ER) como una
alternativa viable que puede contribuir esencialmente a mitigar el cambio climático,
además de que en buena medida resolvería (a mediano y largo plazo) la crisis
energética.
La Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés) clasifica a las
ER de la siguiente forma: solar, eólica, geotérmica, maremotríz, hidráulica y
biomasa.
La aplicación de las ER a gran escala dista mucho de ser una realidad como se
puede observar en la gráfica de la figura 1.1, que muestra el escenario mundial
(calculado en el año 2000) de las tendencias energéticas.
En la gráfica se puede apreciar que a nivel mundial la energía eólica y la energía
solar tienden a despuntar a partir del 2030, mientras que continúa el uso de los
combustibles fósiles hasta el 2050 y el uso del gas aumenta su consumo hasta el
2030, manteniéndose hasta el 2040 y disminuyendo ligeramente al 2050. El resto
de las ER apenas se vislumbra en la gráfica. Sin embargo, en los últimos 5 años
(2003-2008) parece ser que existe una tendencia mayor al impulso de las energías
1
renovables 1 con inversiones financieras importantes y la creación de nuevos
proyectos, especialmente en los países en desarrollo.
Figura 1.1. Tendencias energéticas mundiales al 2050 y 2100.
Fuente: WBGU (Consejo Alemán Asesor sobre el Cambio Global).
En México, el Gobierno Federal, a través de la Secretaría de Energía 2 , en su
Prospectiva del Sector Eléctrico al año 2017 menciona en la presentación del
documento que “en materia de seguridad energética y equilibrio ambiental en el
sector eléctrico, los esfuerzos de la presente administración (2006-2012) apuntan
hacia el desarrollo de las energías renovables como la hidráulica, la eólica, solar,
biomasa, mini-hidráulica y bio-energética, entre otras”. En el documento no se
contemplan proyectos nuevos de desarrollo en dichos rubros, indica la
continuación del proyecto de energía eólica en el de Istmo de Tehuantepec, que
ya se venía dando desde hace unos 10 años, y el de geotermia, en la que México
es el tercer productor mundial desde hace bastante tiempo. Existe otro documento
sobre ER 3 que solo refleja la opinión de los autores pero no es de ninguna forma
rector de la política de ER en México.
Las energías renovables implican un reducido impacto ambiental en comparación
con los recursos fósiles limitados, y se puede decir que cuentan con una cierta
1
Renewable Energy World.com 6 y 7 de mayo de 2008.
Prospectiva del Sector Eléctrico 2007-2016. Secretaría de Energía.
3
Torres, F. y Gómez, E. (2006). Energías Renovables para el Desarrollo Sustentable en
Secretaría de Energía.
2
México.
2
autonomía como fuentes – en algunos casos, inagotables- de energía que tarde o
temprano tendrán un importante papel dentro de la reserva energética, así como
en la reducción de problemas ambientales.
En España, por ejemplo, el impacto ambiental en la generación de electricidad a
partir de las energías convencionales se considera 31 veces superior al de las
energías renovables, según los resultados del estudio "Impactos Ambientales de la
Producción de Electricidad", auspiciado por ocho instituciones, entre las que se
encuentran los órganos competentes de cinco gobiernos autónomos (Cataluña,
Aragón, País Vasco, Navarra y Galicia), el Instituto para la Diversificación y Ahorro
de la Energía (IDAE), el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales
y Tecnológicas (CIEMAT) y la Asociación de Productores de Energías Renovables
(APPA).
El estudio cuantifica con un método científico homologado internacionalmente las
diferencias de impacto ambiental entre las diversas tecnologías de generación de
electricidad. Los resultados del mismo, expresados en ecopuntos de impacto,
demuestran que el lignito, el petróleo y el carbón son las tres tecnologías más
contaminantes, superando los mil ecopuntos, en un segundo grupo figuran la
nuclear y el gas, entre doscientos y mil ecopuntos, mientras que la eólica y la
minihidráulica, ambas renovables, forman un tercer grupo con una cantidad muy
inferior de impactos -menos de cien. Estos resultados suponen que producir un
kWh con la minihidráulica tiene 340 veces menos impactos que hacerlo con lignito
ó 50 veces menos que hacerlo con gas natural.
En general, los proyectos de energía renovable reciben muy bajos subsidios en
Latinoamérica, aunque las iniciativas podrían postularse y registrarse como
mecanismos para un desarrollo limpio (MDL),puesto que los bonos de carbono
generarían ingresos adicionales necesarios para mejorar las expectativas de los
propios proyectos.
3
1.2 Energía solar
Cualquier aplicación de la energía solar requiere una evaluación del recurso solar.
Por evaluación del recurso solar se entiende la determinación (de preferencia a
partir de mediciones) de la cantidad de energía solar disponible para ser utilizada
en una aplicación. Como diferentes tipos de sistemas de energía solar utilizan
distintos componentes de la radiación solar, dicha evaluación puede significar
cosas un poco diferentes, dependiendo de la aplicación. Del mismo modo, el nivel
de detalle con que se requiere conocer estas componentes puede ser bastante
diferente de una aplicación a otra.
La República Mexicana es uno de los países con mejor incidencia de radiación
solar, como puede observarse en el mapa de la figura 1.2 4 , en el, puede
apreciarse que la zona noroeste del país recibe una radiación promedio diaria
considerada de las mejores del mundo, aunada a la que recibe el resto de la
República que también es alta. Este potencial de energía puede ser aprovechado
para producción de energía eléctrica, tanto desde el aspecto fotovoltaico como del
fototérmico, como se puede apreciar en la figura 1.3 5 donde se observan las
diferentes tecnologías que pueden ser aplicadas para producir electricidad.
Figura. 1.2 Mapa de radiación solar en el mundo (Loster, M., 2006).
4
5
Loster, M. (2006). Mapa de radiación solar. Departamento de Física. Universidad de California.
Velásquez, N. (2002). Universidad Autónoma de Baja California.
4
Las tecnologías para el aprovechamiento de la energía solar suelen clasificarse en
dos grandes ramas: procesos fototérmicos y procesos fotovoltaicos. Los primeros
parten del hecho de calentar un fluido de trabajo que puede tener una serie de
aplicaciones como producir vapor, electricidad, frío, entre otras. Los segundos,
producen electricidad a partir de la conversión directa de la energía solar en
energía eléctrica. La figura 1.3 muestra las diferentes aplicaciones tecnológicas a
partir de la energía solar.
ENERGÍA SOLAR
PROCESO
FOTOVOLTAICO
ENERGÍA
ELECTRICA
CALOR DE
PROCESO
OTROS PROCESOS:
CLOROFÍLICOS;
EVAPORATIVOS
CALENTAMIENTO DE AGUA
DOMESTICO E INDUSTRIAL
GENERADOR DE
ELECTRICIDAD
PROCESOS
FOTOTÉRMICOS
CAPTADOR SOLAR
ABSORBEDOR
INTERCAMBIADOR
DE CALOR, TURBINA
BAJA
TEMP.
ALTA
TEMP.
Figura 1.3. Tecnologías de producción eléctrica y otras a partir de la radiación
solar. Velásquez, N. (2002)
Los sistemas térmicos se pueden clasificar de la siguiente manera 6 :

De acuerdo al tipo de concentrador empleado

De acuerdo a la temperatura de operación

Aplicación final de la energía térmica obtenida
Según el tipo de concentrador empleado, influye el rango de temperaturas que es
posible alcanzar y por lo tanto el tipo de aplicación. La tabla 1.1 muestra los
6
Mulás del Pozo, Pablo, coordinador. (2005). Visión a Largo Plazo Sobre la Utilización de las
Energías Renovables en México. Energía Solar. Anexo 6-II. Centro de Investigación en Energía
UNAM.
5
diferentes tipos de concentradores, su rango de temperaturas y el tipo de
seguimiento solar que debe tener.
Tabla 1.1. Principales tipos de colectores solares y sus rangos típicos de temperatura.
TIPO DE
RANGO DE
RANGO DE
SEGUIMIENTO
CONCENTRADOR
CONCENTRACIÓN
TEMPERATURA (°C)
Plano
C =1
30 < T < 80
Estacionario
Tubo Evacuado
C<1
50 < T < 190
Estacionario
Colector Parabólico
1<C<5
70 < T <240
Estacionario
Compuesto (CPC)
5 < C < 15
70 < T < 290
Un eje
Canal Parabólico
15 < C < 40
70 < T < 290
Un eje
Plato Parabólico
100 < C < 1000
70 < T < 930
Dos ejes
Torre Central
100 < C < 1500
130 < T < 2700
Dos ejes
Horno Solar
1500 < C < 5000
600 < T < 3000
Dos ejes
Dentro de las tecnologías de concentración solar para la generación de potencia
eléctrica se encuentran las plantas solares térmicas o termosolares de potencia
que consisten esencialmente de dos partes: una que colecta la energía solar y la
convierte en calor, y otra que convierte el calor en electricidad 7 . Adicionalmente
pueden contar con dispositivos de almacenamiento térmico 8 y/o respaldo basado
en combustible convencional.
Los sistemas de canal parabólico utilizan espejos en forma de canal parabólicos
que enfocan la luz solar sobre receptores tubulares de alta eficiencia, por los
cuales circula un fluido térmico.
La tecnología de concentradores lineales tipo fresnel, con un solo eje de
seguimiento, difiere del de canal parabólico, porque el absorbedor está fijo en el
espacio en la zona focal. El reflector está compuesto de muchos segmentos largos
7
Mills, D. R., 2001. Solar Thermal Electricity. In J. Gordon (editor), Solar Energy, the State of the
Art. James & James, Londres (ISBN 1-902916-23-9), pp. 577-651.
8
DLR,
2004.
Concentrating
solar
power
now,
FMENCNS,
Alemania,
http://www.solarpaces.org/CSP_BrochureofGerman_BMU.pdf
6
y delgados de espejo, los cuales giran sobre ejes paralelos simultáneamente para
enfocar la radiación solar en el receptor 9 .
Los sistemas de disco paraboloidal consisten en un concentrador en forma de
plato parabólico, con un receptor en la zona focal. Estos concentradores se
montan en una estructura con un sistema de seguimiento en dos ejes. El calor
colectado es utilizado directamente por un motor térmico montado en el receptor
que se mueve con la estructura del plato. Los motores de ciclo Stirling y de ciclo
Brayton se utilizan actualmente para la conversión de energía térmica a mecánicaeléctrica 10 .
Los sistemas de Torre Central utilizan un gran campo de espejos planos con
seguimiento en dos ejes, llamados helióstatos, que siguen al Sol para enfocar la
radiación solar en un receptor central (intercambiador de calor) montado en lo alto
de una torre, éstos producen temperaturas aproximadas de 500 a 1500°C. Estas
plantas son ideales para escalarse en el rango de 30 a 400 MW de capacidad. La
eficiencia solar-eléctrica alcanzada por estas centrales está en el rango de 8 a
13% 11 .
En cuanto al desarrollo llevado a cabo en México con este tipo de tecnologías, en
1981 el Instituto de Ingeniería de la UNAM puso en marcha una planta de canal
parabólico de 10 KWe con propósitos de investigación. Dicha planta operaba
originalmente con aceite térmico 12 . Más recientemente se ha llevado a cabo
investigación sobre producción directa de vapor usando el campo de colectores de
la planta, tarea que continúa hasta la fecha.
9
Mills, D., Morrison, G., 2000. Compact Linear Fresnel Reflector Solar Thermal Power plants.
Solar Energy, Vol. 68, pp. 263-283
10
SolarPaces, 2004, “CSP-How it Works”, Página del acuerdo Solar Paces de la Agencia
Internacional de Energía. http://www.solarpaces.org/csp_technology.htm.
11
Ahmed, K., 1994. “Renewable Energy Technologies. A review of the status and cost of Selected
technologies,” World Bank, EU.
12
Almanza Salgado, R., Muñoz Gutiérrez, F., 1994, “Ingeniería de la energía solar,” El Colegio
Nacional, México, cap. 9.
7
Debido a su naturaleza térmica, cada una de las tecnologías de concentración
solar puede ser desarrollada en forma híbrida (hibridación) u operada en
combinación con combustibles fósiles. Los diseños de los sistemas integrados
solar y de ciclo combinado (ISCCS, Integrated Solar Combined-Cycle System)
ofrecen un número de ventajas potenciales para ambas tecnologías. Para los
sistemas de Torre Central de Potencia, la hibridación es posible con un ciclo
combinado de gas natural o con centrales de carbón y de ciclo Rankine con
combustóleo.
Las técnicas más avanzadas en el almacenamiento térmico se han aplicado a la
tecnología de Torre Central de Potencia.
1.2.1 Costos de inversión
Los costos de inversión y de generación de electricidad dependen de múltiples
factores relacionados con la tecnología, las condiciones locales y de logística y
circunstancias de mercado.
Únicamente para la tecnología de canal parabólico han sido probados los costos
de inversión a través de la comercialización. Los costos para los sistemas de Torre
Central de Potencia y Plato/Stirling aún están basados en plantas piloto o de
demostración que necesitan confirmación.
Diferencias en los costos de inversión y generación para los sistemas
concentrados de energía solar (CSP) pueden ser explicados por la diferencia en la
madurez de la tecnología y las diferentes propuestas tecnológicas para cada uso.
1.2.2 Costos de Generación
Los costos de inversión son uno de los factores más importantes que determinan
el costo de un CSP. Típicamente, la depreciación representa del 25 al 40% del
costo de generación y los costos de operación y mantenimiento entre un 10 y
15%. La vida útil económica de una planta CSP es de 20 a 30 años. El resto de los
8
costos de generación dependen principalmente del nivel de la irradiación solar.
Los costos más competitivos se alcanzan en áreas donde los niveles de radiación
son particularmente altos, por ejemplo, mayores a 1,700 kWh por metro cuadrado
al año. Los costos de generación de esta tecnología, estimados para 1999,
estaban entre 10 y 15 US cents/kWh 13
La industria de las tecnologías de concentración solar aumenta día a día, en
especial los países en desarrollo han entendido la importancia de las energías
renovables y más empresas dedican parte de su desarrollo a este tipo de energías
y otras nuevas abren ofreciendo diferentes alternativas tecnológicas en energías
renovables. Investigaciones y proyectos piloto actuales están combinando la
tecnología de concentración solar con nuevos diseños de turbinas de gas y
plantas de ciclo combinado. Los costos de capital y operación y mantenimiento
(O&M) incrementales de las centrales son compensados con sus altas eficiencias,
reducción de pérdidas en el arranque y el uso dual de elementos críticos del
sistema.
Reducciones futuras en los costos serán posibles con la Generación Directa de
Vapor (DSG), que elimina la necesidad de fluido de transferencia térmica (HTF) y
reduce la pérdida de eficiencia que implica utilizar un intercambiador de calor para
generar vapor.
Concentradores: El concentrador solar es el componente más caro de una planta
de concentración solar. Mejores materiales reflejantes, aspecto de los espejos,
diseño estructural y directrices prometen reducciones futuras de costos. Nuevos
materiales reflejantes y la optimización de los diseños del concentrador reducirán
los costos estructurales.
13
Carpenter, S., S. Kemp, P. Robillard and S. Whittaker, 1999. Cost Reduction Study for
Solar Thermal Power Plants. The World Bank, Washington, D.C.
9
Aspectos no técnicos: Dos aspectos no técnicos podrían tener un mayor impacto
en los costos futuros y en los mercados para la tecnología de concentración solar:
a) El desarrollo de múltiples plantas en el mismo lugar, en un parque de
energía solar, reduciría los costos de la tecnología, debido a que ofrece
costos de O&M, ingeniería y desarrollo reducidos.
b) La estructura financiera de los proyectos es también un aspecto importante.
Las plantas de concentración solar requieren un alto capital inicial, y el
costo de capital y el tipo de financiamiento de proyecto pueden tener un
impacto significativo en el costo final de energía.
Estado actual de la utilización del calentamiento solar en México
El uso de los calentadores solares planos en México data desde 1945, cuando en
Guadalajara, Jalisco, Don Pantaleón Orozco Carricarte patentó el primer diseño de
calentador solar plano. Fue precisamente en Guadalajara donde se instalaron las
primeras fábricas o talleres en que se manufacturaron los calentadores solares
para uso doméstico.
En el año de 1977, en la Universidad Autónoma Metropolitana campus Xochimilco
(UAM-X), se lleva a cabo la primera reunión nacional de investigadores,
fabricantes y estudiosos del uso de las energías renovables en México y es a
partir de este año que inician formalmente lo que ahora se denominan las
Reuniones Nacionales de Energía Solar, organizadas por la Asociación Nacional
de Energía Solar (ANES), con lo que se formaliza también el seguimiento del
estado del arte en calentadores solares planos y otros sistemas de calentamiento
solar, a través de las mas de 25 memorias de las reuniones, además de comenzar
a organizarse las primeras exposiciones de equipo solar en México.
En el año de 1990, la entonces Secretaría de Energía, Minas e Industria
Paraestatal le solicita a la ANES elaborar el primer Balance de Energías
10
Renovables para integrarlo, año con año, al Balance Nacional de Energía del
Gobierno mexicano. A partir de este año la ANES toma la responsabilidad de
integrar la información de fabricantes, distribuidores y de especialistas nacionales
para establecer las tecnologías solares empleadas en México, el número de
equipos instalados año con año y de hacer una estimación de su aporte energético
al Balance Nacional de Energía.
Aunque el Gobierno mexicano no integra la información al balance mismo, la
publica en el documento final que presenta el Balance Nacional de Energía. A
través de este documento se tiene una memoria de la estimación anual del uso y
aporte energético de varias tecnologías renovables en nuestro país, a saber,
calentamiento solar, sistemas fotovoltaicos y sistemas eólicos, tanto para
generación de electricidad como para sistemas de bombeo mecánico de agua. La
elaboración del balance nacional de ER se hace con la información que aportan de
manera voluntaria las empresas y distribuidores de las tecnologías renovables en
México, pero no ha sido posible certificar la veracidad de toda la información
recopilada, por lo que la información contenida en el balance es una mera
estimación acumulativa, con un error de ± 30%, de lo que se instala en México.
Sin embargo, es aún más grande el error en cuanto al valor acumulado en metros
cuadrados o número de equipos instalados, ya que ningún fabricante proporciona
estos datos y en la mayoría de los casos tampoco existen trabajos que permitan
establecer el grado de operación de los mismos o si están en operación o no. A
pesar de esto, el balance nacional permite establecer que nuestro país mantiene,
desde hace más de 30 años, una pequeña industria solar y un gran dinamismo en
el desarrollo de proyectos, a pesar de los reducidos apoyos gubernamentales.
La ANES tiene detectados alrededor de 50 fabricantes de calentadores solares
planos en todo México, concentrados principalmente en las ciudades de
Guadalajara, Cuernavaca, Distrito Federal, Puebla y Morelia.
11
1.3 Energía geotérmica
Los recursos geotérmicos tienen mayor probabilidad de existir en zonas
geológicas de carácter volcánico, por lo que México es uno de los países con
buenas perspectivas en la magnitud de este recurso natural. En general, estos
recursos naturales se catalogan de la siguiente manera: recursos hidrotermales,
recursos con base en roca seca, recursos en sistemas geopresurizados, recursos
marinos y recursos magmáticos.
A nivel mundial sólo los primeros se explotan en forma comercial; México es el
tercer productor 14 de electricidad sobre la base de este tipo de recursos
geotérmicos, con 960 MWe y algunas aplicaciones termales (no eléctricas)
operando. Este tipo de recurso implica la conjunción de una anomalía térmica no
muy profunda con un acuífero y un sistema geológico sellador, lo que conforma un
yacimiento.
Los sistemas de tipo roca seca y geopresurizados no se han investigado en
nuestro país. El primero consiste en un yacimiento en el cual se presenta la
anomalía térmica pero no el acuífero. Se propone inyectar agua fría a través de un
primer pozo y sacar el agua/vapor caliente a través de un segundo pozo, posterior
a realizar un fracturamiento hidráulico entre los dos para que exista la debida
permeabilidad.
El segundo tipo de sistema, los geopresurizados, son yacimientos profundos a
muy alta presión que, además de contener agua caliente a alta presión también
contienen metano; por lo tanto se aprovecha el metano, el calor del fluido
geotérmico y su presión. En la costa del Golfo de México correspondiente a los
EUA se tiene un caso a nivel de demostración.
14
Capítulo 2. Estimación del Recurso Energético Renovable.
www.sener.gob.mx/webSener/res/168/Cap2_EstimaRE.pdf
12
En cuanto a recursos marinos, se han detectado algunas emanaciones
geotérmicas a grandes profundidades en el fondo marino del Mar de Cortés, lo
que implica presencia del recurso. No existe ningún caso en que se experimente
con este tipo de yacimientos.
En cuanto a sistemas magmáticos, éstos se relacionan con la presencia de
magma a bajas profundidades, relacionadas con actividad volcánica activa (por
ejemplo: volcán de Colima,
volcán Popocatepetl,...etc.). Las muy altas
temperaturas y la agresividad química hacen imposible la utilización de materiales
en el presente para construir los equipos que permitan su aprovechamiento.
Los recursos hidrotermales se catalogan en dos tipos. Aquellos con temperatura
del fluido geotérmico menor a 150°C/200°C, los cuales no son útiles para generar
electricidad en forma económicamente competitiva, pero pueden ser utilizados
para aprovechar su energía calorífica. Existen algunos de mayor temperatura a
este rango que se utilizan para la generación eléctrica.
Los recursos de alta temperatura fueron determinados en la década de lo 80’s y
no han sido revalorados. Éstos se catalogan como reservas probadas de 1,340
MWe, los probables de 4,600 MWe y las posibles de 6,000 MWe, para un total del
orden de 12,000 MWe.
En cuanto a la tecnología relacionada con el aprovechamiento del recurso
geotérmico 15 , es necesario distinguir aquélla relacionada con los de temperatura
baja e intermedia y los de alta temperatura para generación eléctrica.
Los sistemas de aprovechamiento para utilizar la energía térmica en aplicaciones
de tipo industrial o para generar energía eléctrica continuarán siendo mejorados a
15
Capítulo 3. Prospectiva Tecnológica.
www.sener.gob.mx/webSener/res/168/Cap3_ProsTec.pdf
13
través de actividades de investigación y desarrollo tecnológico de tipo incremental,
con un especial énfasis a reducir los costos tanto de inversión como de operación.
En las aplicaciones no-eléctricas de la energía geotérmica, una estimación de la
potencia térmica utilizada en México es de 164 MegaJoules/segundo. La mayor
parte de estas aplicaciones se encuentran en 160 sitios (en 19 Estados) y son de
utilización en balnearios. Su magnitud aproximada es del orden de 12,500 ton/l de
agua caliente a 50°C promedio. En caso donde no se usa directamente el fluido
geotérmico, si no éste a su vez calienta un fluido de trabajo, la problemática de la
operación de intercambiadores de calor con este tipo de salmuera puede ser
compleja por las incrustaciones. Desarrollos tecnológicos para hacer competitivos
sistemas como las termopilas podrían bien ser muy interesantes, ya que la
generación eléctrica aún a estas bajas temperaturas podría ser económicamente
factible.
En cuanto a los recursos de alta temperatura, en el presente existen 953 MWe
instalados en cuatro centrales geotermoeléctricas (Cerro Prieto, Baja California;
Los Azufres, Michoacán; Los Húmeros, Puebla; y Tres Vírgenes, Baja California
Sur).
El vapor geotérmico que alimenta las 36 unidades instaladas en estas centrales
proviene de 197 pozos, con profundidades entre 600 a 4,400 metros. La
producción de vapor es de 7,700 toneladas/hora de vapor (conjuntamente con
8,750 toneladas/hora de salmuera). En 2003, la generación de electricidad fue de
6,282 GWh, equivalente al 3.1% del total generado en México. El énfasis en las
actividades de investigación y desarrollo es el reducir los costos relacionados con
las metodologías y técnicas de exploración, con la perforación y operación de los
pozos, las metodologías para realizar la ingeniería de yacimientos; y la búsqueda
de ciclos termodinámicos para mejorar la eficiencia de la generación eléctrica (uso
de ciclos combinados y mixtos).
14
En cuanto a los sistemas de roca caliente, se realiza experimentación en la Unión
Europea, Japón y Australia. Este desarrollo abriría a la explotación un reservorio
de energía calorífica inmenso que corresponde a los 10km más superficiales de la
corteza terrestre.
1.4 Energía Eólica
El aprovechamiento del recurso eólico depende de los sitios donde esté colocada
la infraestructura. La orografía del lugar tiene una gran influencia sobre las
características del viento. Por otro lado, la fuertísima dependencia de la potencia
generada en un aerogenerador con la velocidad del viento (varia como el cubo de
la velocidad) hace que las mediciones in situ sean absolutamente necesarias. Es
cierto que en forma general, se pueden observar que zonas de ciertas regiones
tienen buenas condiciones de energía eólica, pero es necesario medir.
La Organización Latinoaméricana de Energía, OLADE, publicó 16 en 1983 un Atlas
Eólico Preliminar de América Latina y el Caribe, donde se presenta el potencial
eólico en W/m2 para la República Mexicana. Éste fue estimado basándose en las
mediciones de la red de observatorios del Servicio Meteorológico Nacional, entre
1971 y 1979. Es opinión general que sólo da una descripción cualitativa de la
situación.
Mediciones específicas se han realizado por interés local. En 1991, se hicieron
mediciones a 10 metros de altura en varios puntos del Estado de Quintana Roo.
En 1992, se estudió el potencial eólico del Cerro de la Virgen, en Zacatecas, a 10
y 30 metros de altura. En 1995, el National Renewable Energy Laboratory (NREL)
del Departament of Energy de los EUA publicó un atlas de viento de México,
disponible en Internet. Esta misma entidad generó en 2004, un Atlas de Recursos
Eólicos del Estado de Oaxaca. En 1998, se publicó un mapa de ocho zonas
16
Capítulo 2. Estimación del Recurso Energético Renovable.
www.sener.gob.mx/webSener/res/168/Cap2_EstimaRE.pdf
15
específicas donde la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y el Instituto de
Investigaciones Eléctricas (IIE) han realizado estudios, indicando un potencial
estimado de capacidad de generación eléctrica. En 2001, se realizó un estudio
específico del potencial eólico de Santa Catarina, Nuevo León. Entre 2002 y 2003,
se midió y se analizó el potencial de viento en cinco polos de desarrollo del Estado
de Nuevo León (Anáhuac, Cerralvo, Colombia, Loma Alta y Vallecillos).
También existe información de la Isla del Carmen en Campeche, de Pachuca en
Hidalgo, de La Venta en Oaxaca, de Playa Paraíso en Quintana Roo, de
Moroncarit en Sonora, y de Laguna Verde en Veracruz.
No es posible dar una cifra como recurso estimado a nivel nacional, ya que sólo
son válidas las estimaciones realizadas arriba descritas. El trabajo del IIE y de la
CFE es indicativo de que la suma del potencial de varios sitios específicos es del
orden de 5,000 MWe.
Los países industrializados líderes en generación de electricidad a partir de
energía eólica son 17 Alemania, Dinamarca, EUA y España, mientras que en los
países en desarrollo son la India y Costa Rica.
El tipo de maquina que domina el mercado es aquella con una configuración de un
motor en eje horizontal con tres aspas, acoplado a un sistema mecánico que
mueve un generador. Éste puede ser síncrono o asíncrono, dependiendo si el
equipo es de velocidad variable o de velocidad constante. En realidad, los
diferentes tipos de aerogeneradores compiten comercialmente sin que a la fecha
exista una preferencia generalizada.
Cada equipo tiene su curva de potencia que describe la potencia de salida de la
máquina en función de la velocidad del viento. Estos equipos se caracterizan por
17
Capítulo 3. Prospectiva Tecnológica.
www.sener.gob.mx/webSener/res/168/Cap3_ProsTec.pdf
16
una velocidad de viento al que inicia la generación (aprox. 3.5m/seg.). Como la
velocidad se incrementa, la potencia de salida se incrementa hasta llegar a una
velocidad de viento nominal (aprox. 12m/seg.). Posteriormente, por razones de
seguridad y otros, aunque se incremente la velocidad, la potencia se mantiene en
su valor nominal. Finalmente, se tiene una velocidad de viento de salida a la cual
el aerogenerador se frena para evitar daños estructurales (aprox. 25m/seg.).
En 1955, la potencia promedio de los equipos comerciales era de 20kW. En 2002,
esta potencia se incrementó a 1,400 kW y continúa el desarrollo al escalamiento.
Recientemente se instaló en Hamburgo, Alemania, un aerogenerador de 5,000 kW
con diámetro del rotor de 120 metros (aspas de 61.5 metros de longitud); sobre su
carcaza, cuenta con un helipuerto, con lo cual debe simplificar las obras de
mantenimiento en instalaciones marinas. Estos equipos se instalan solos o varios
en conjunto para conformar una central eoloeléctrica; en el presente hasta de 100
MWe.
La intermitencia del recurso eólico causa problemas en relación con la gestión de
las redes eléctricas; lo que se denomina el despacho de carga. Se considera que
cuando la generación corresponde a menos del 5% de la demanda en cualquier
momento, esta problemática es manejable, ya que requiere capacidad de respaldo
para mantenerla satisfecha en caso de pérdida de potencia eoloeléctrica.
A finales del 2004, la capacidad instalada en el ámbito mundial llegó a 47,400
MWe, con 7,966 MWe instalados sólo ese año. La Unión Europea es el líder en
capacidad instalada, a finales del 2003 tenían 28,440 MW, con un factor de planta
promedio de 24%.
En el presente, se reportan costos de instalación en la literatura desde 850 hasta
1700 USdl/kW. Este rango es tan grande debido a que algunas citas incluyen sólo
los aerogeneradores (a veces en tierra y otras en el mar) y otros incluyen el
17
sistema eléctrico para colectar y transformar la electricidad con el fin de inyectarla
a la red. En 2005, HidroQuebec concursó una central de 1,000 MWe en la costa
sur del Golfo de San Lorenzo, Canada, a un precio de 0.066 CANdl/kWh, más un
costo por la capacidad de respaldo de 0.009 CANdl/kWh.
Las proyecciones a futuro son reducir costos al escalar el tamaño de los equipos y
mejorar la confiabilidad de la proyección de la generación en el corto plazo. La
Comisión Europea estableció una meta de 40,000 MWe instalados para 2010.
Como todos los procesos de transformación de energía, las unidades
eoloeléctricas no están exentas de tener una afectación al ambiente. Los dos
principales problemas físicos se relacionan con la muerte de aves y la generación
de ruido. En el aspecto social, el efecto sobre el paisaje está despertando mayor
oposición entre las comunidades cercanas a los emplazamientos escogidos; a
través de la renombrada actitud de NIMBY por sus siglas en inglés: “Not In My
Back Yard”, es decir “No En Mi Patio Trasero”. Recientemente, se ha sugerido en
Inglaterra que todas las nuevas instalaciones de aerogeneradores se construyan
en zonas marinas, alejadas de las comunidades.
1.5 Biomasa
En esta categoría se incluyen a los siguientes recursos: plantaciones energéticas
para producción de combustibles leñosos, plantaciones energéticas y residuos
para producción de combustibles líquidos, y residuos agrícolas.
La primera categoría se relaciona con los recursos forestales que generan
combustibles directos de madera provenientes ya sea de bosques naturales o
plantaciones energéticas, así como combustibles indirectos de madera, como el
aserrín.
El primer tipo, es decir los combustibles directos de madera, se dividen en los que
se generan en la naturaleza y los de plantaciones ex profeso. De los que se
18
generan en la naturaleza, se tienen los bosques, las selvas, los matorrales y la
vegetación hidrófila; el total estimado de estos cuatro tipos varía entre 748-1,287
PJ/año 18 . El recurso estimado proveniente de plantaciones forestales ex profeso
es equivalente a 716 PJ/año.
En cuanto a los combustibles indirectos de madera, correspondientes a los
desechos maderables que se generan durante las prácticas de extracción de la
madera comercial y a los desechos que se generan principalmente en
aserraderos, el recurso estimado como energético corresponde a 53 PJ/año.
El total estimado de recurso energético de esta primera categoría correspondiente
a recursos forestales que generan combustible directa e indirectamente de la
madera, es de 1,517 a 2,056 PJ/año.
La segunda categoría se relaciona con plantaciones energéticas y residuos para la
producción de combustibles líquidos, específicamente biodiesel y etanol.
En cuanto al recurso biomásico para producir biodiesel, las fuentes más
importantes son la palma de aceite, la colza, la soya, el aceite de ricino, el sorgo y
el girasol, otras fuentes son las grasas animales y el aceite usado de cocina. En
cuanto a la producción de etanol, el recurso que se considera es el maíz y la caña
de azúcar como los principales insumos. El recurso estimado para estos dos
biocombustibles es equivalente a 196 PJ/año.
La tercera categoría se relaciona con el uso de residuos agrícolas como el bagazo
de caña, la cascarilla del arroz, la cáscara de coco, y el rastrojo de la milpa del
maíz. Los principales procesos para utilizarlos como energéticos son la
combustión y la gasificación. Se estima que el total de estos residuos agrícolas es
de 59 millones de toneladas, las que corresponden a 886 PJ/año.
18
Capítulo 2. Estimación del Recurso Energético Renovable.
www.sener.gob.mx/webSener/res/168/Cap2_EstimaRE.pdf
19
La utilización de la biomasa o sus derivados requiere en varios casos
transformarla en algún energético secundario. Tanto para los recursos de tipo
leñoso
como
los
correspondientes
a
residuos
agrícolas,
los
procesos
corresponden a combustión directa, gasificación o pirolisis para producir, ya sea
en forma directa o a través de la producción de un gas sintético, calor de proceso
o electricidad en instalaciones que van desde unos kWt o kWe hasta centenas de
MWt o decenas de MWe.
El proceso de combustión directa con exceso de aire produce energía térmica que
se utiliza en forma directa como calor de proceso o para generar vapor, el cual va
a un turbogenerador para a su vez generar electricidad. Existen varios tipos de
calderas donde se quema la madera en diferentes formas, con costos muy
variables, dependiendo de varios factores. Como costos indicativos se tienen los
siguientes 19 ; para instalaciones de capacidad entre 0.5 a 5 MWe, la generación
eléctrica se realiza a costos promedio de 4.18 cUSdl/kWeh y para la escala de
cientos de MWt, el costo del producto (calor de proceso) es de 0.5 cUSdl/kWth,
con eficiencias globales de conversión entre 30 a 60%.
El proceso de gasificación implica una combustión con cantidades limitadas de
aire lo que genera un gas que contiene varios componentes químicos, entre ellos
metano, hidrógeno y monóxido de carbono, con un valor calorífico generalmente
bajo pero tolerable para aplicaciones posteriores. En general, se considera una
tecnología en desarrollo, aunque existen aplicaciones a pequeña escala (<2MWe).
Los costos de inversión son del orden de 1,200 a 2,000 USdl/kWe y el costo de la
generación es de 4 cUSdl/kWeh.
19
Capítulo 3. Prospectiva Tecnológica.
www.sener.gob.mx/webSener/res/168/Cap3_ProsTec.pdf
20
En cuanto al proceso de pirolisis, en donde el combustible se calienta a altas
temperaturas (>500°C) en la casi ausencia del oxigeno, se forman combustibles
sólidos, líquidos y gaseosos, éste se considera en desarrollo y no se tienen costos
de la energía producida.
En cuanto a la producción de etanol, los procesos en general dependen de que se
parte de la biomasa rica en almidones (cereales) o rica en azucares (caña de
azúcar). Valores indicativos del costo de producción de la energía son los
siguientes: para el primero este es 0.973 cUSdls/kWth y para el segundo 1.273
cUSdls/kWth. A futuro, se espera que se desarrolle un proceso económicamente
competitivo para transformar materiales ricos en celulosa a etanol, lo que haría
mucho más factible su empleo como reemplazante parcial en la gasolina.
Respecto al biodiesel, aceites extraídos directamente de algunos granos (girasol,
soya, etc.) son utilizados para reemplazar parcialmente al diesel derivado del
petróleo (desde un 5% a un 20%). Los costos del biodiesel fluctúan entre 5 a 6
cUSdls/kWt. Al igual que el caso del etanol, existen desarrollos con el fin de
producir biodiesel a partir de biomasa celulósica, lo que de llegar a ser
económicamente competitivo, ampliaría las probabilidades de éxito de este
producto.
1.6 Mini y Micro-Hidroenergía
El tamaño del recurso relacionado con este tipo de sistemas se basa en
estimaciones gruesas hechas a lo largo del tiempo. El IIE reporta en 1991 20 que la
CFE identificó 171 sitios con capacidad estimada de menos de 10 MWe. Otro
documento de la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (CONAE),
indica que entre pequeñas unidades de CFE y LyFC en operación, pequeñas
unidades independientes operando, unidades fuera de servicio de CFE, y una lista
de proyectos posibles, se tiene en total una estimación de 210 MWe posibles. En
20
Capítulo 2. Estimación del Recurso Energético Renovable.
www.sener.gob.mx/webSener/res/168/Cap2_EstimaRE.pdf
21
el documento del Balance Nacional de Energía 2003, se indica que con base en
información generada por la CONAE para proyectos entre 1 y 5 MWe, se estima
principalmente en los estados de la zona sur del país un potencial de 3,250 MWe;
sólo en los estados de Puebla y Veracruz el potencial es de 400 MWe. Concluye
que el potencial aprovechable a nivel del país es de 3,300 MWe, con una
generación del orden de 12,000 GWh (con un factor de capacidad del 41.5%).
En realidad, estas cifras son muy aproximadas, ya que no es posible realizar
mediciones en forma masiva. Finalmente, cada caso tiene que ser evaluado en
detalle para llevar a cabo un estudio de factibilidad. Debido a la orografía del país,
un altiplano con pendientes hacia las costas, es deducible que existan una gran
cantidad de sitios donde sea factible instalar unidades mini y microhidroeléctricas.
En este campo, los desarrollos tecnológicos que se prevén 21 realmente no se
espera que tengan gran impacto sobre la tecnología actual. Probablemente, el
principal aspecto tecnológico que continuará desarrollándose, es en relación con
la total automatización de estas unidades hidroeléctricas con el fin de reducir los
costos de operación y mantenimiento. En la pagina web de la CONAE, se
presenta una descripción completa de las diferentes tecnologías relacionadas con
las turbinas hidráulicas así como una descripción y forma de calculó para la
instalación de una unidad mini/microhidroeléctrica.
1.7 El Mecanismo para un Desarrollo Limpio
De acuerdo a los datos del Plan Nacional de Desarrollo para el período 2007-2012
(en adelante PND), el 61% de las emisiones de los Gases de Efecto Invernadero
(GEI) en México provienen del sector energético. Dentro de este sector, la
procedencia de las emisiones puede catalogarse de la siguiente manera:

Generación de electricidad, 24%.

Uso de combustibles fósiles, 8%.
21
Capítulo 3. Prospectiva Tecnológica.
www.sener.gob.mx/webSener/res/168/Cap3_ProsTec.pdf
22

Transporte, 18%.

Sector comercial, residencial y agrícola, 5%.

Emisiones fugitivas de metano durante la conducción y distribución del gas
natural, 5%.
El PND plantea dos estrategias de reducción o mitigación de emisiones,
relacionadas con el sector energético:

Impulsar la eficiencia energética;

Tecnologías limpias para la generación de energía.
La segunda estrategia se centra en fomentar e impulsar las energías renovables,
concretamente la eólica, geotérmica y solar, aunque el mismo PND reconoce que
es necesario apoyar “la formulación de un marco jurídico más favorable” para que
esto sea posible.
Además, el PND, señala que uno de los objetivos nacionales es la seguridad y
establece que dos de los componentes básicos de la misma son: la seguridad
climática y la seguridad energética.
Otra de las estrategias previstas en el PND se centra en promover el uso eficiente
de energía en los ámbitos doméstico, industrial, agrícola y de transporte.
En lo que se refiere al cambio climático, actualmente se considera un problema de
seguridad nacional e internacional. En cuanto a la seguridad energética, aunque
se reconoce que no podrá garantizarse con energías renovables, es necesario que
éstas tengan una presencia cada vez mayor en la producción energética nacional.
De acuerdo al Programa Especial de Cambo Climático (PECC, 2008; versión para
consulta pública), para el año 2012, el 26% de la capacidad instalada del Sistema
Eléctrico Nacional debe provenir del uso de fuentes renovables, con lo que se
23
obtiene un potencial estimado total de reducción de 14 millones de toneladas de
CO 2 e al año.
Por su parte, El Programa Sectorial de Energía 2007-2012 (en adelante PSE)
establece, dentro de los objetivos para el sector energético: fomentar el
aprovechamiento de fuentes renovables de energía, técnica, económica,
ambiental y socialmente viables.
Las fuentes renovables de energía contribuyen, de acuerdo al PSE, a:

Reducir
parcialmente
la
presión
sobre
los
recursos
naturales,
particularmente causada por los combustibles fósiles;

Disminuir proporcionalmente la contaminación;

Aumentar el valor agregado de las actividades económicas;

Reducir los riesgos asociados con la volatilidad de precios de los
combustibles fósiles al equilibrar el portafolio energético.
Por ello, es importante desarrollar un programa nacional de energías renovables,
así como proponer políticas públicas que impulsen el desarrollo y aplicación de
tecnologías que aprovechen las fuentes renovables de energía.
Dieter y Arch (2005), proponen “Una combinación de conservación de energía,
eficiencia energética y energía renovable parece ser la indicada en un
mundo de carencia material, en el cual no siempre es fácil practicar una
solidaridad global. La transición inevitable a las energías renovables tiene
que ser inmediata, rápida, adecuada y sostenida.”
Las facultades en materia de regulación de energía eléctrica y gas natural las tiene
en el país, desde 1995, la Comisión Reguladora de Energía (CRE), la cual es un
órgano desconcentrado de la Secretaría de Energía.
24
Los particulares, sin embargo, pueden invertir en la generación e importación de
energía
eléctrica,
bajo
las
siguientes
modalidades:
autoabastecimiento,
cogeneración, producción independiente y exportación e importación, siempre y
cuando cuenten con un permiso de la CRE 22 . Algunas empresas, utilizando la
cogeneración, producen energía eléctrica que deben entregar a la red de la CFE.
El consumo en todos los casos debe ser a través de la red.
En el año 2004 se presentó a la Cámara de Diputados una Iniciativa de Ley para
el aprovechamiento de las fuentes de energía renovables, la cual se aprobó en el
año 2005, sin embargo, no ha culminado el proceso para su entrada en vigor.
Dicha ley pretende crear un marco legal favorable para el desarrollo de las
energías renovables en el país, a través de diferentes estrategias, entre ellas, la
existencia de diferentes incentivos económicos que fomenten la inversión pública y
privada en proyectos que generen electricidad a través de energías renovables
(Torres y González, 2006). Además, busca garantizar que el Sistema Eléctrico
Nacional compre toda la electricidad generada a partir de fuentes renovables,
como sucede en la Unión Europea, Corea del Sur ó Brasil.
Esta ley se basa en el denominado “sistema de precios”, en lo que se refiere a la
política reguladora para el acceso a la red. Como señala Dieter y Arch (2005): “De
acuerdo con las leyes de suministro a la red eléctrica (feed-in laws), los
operadores de la red (empresas que proporcionan el servicio) están obligados a
aceptar la electricidad generada por energías renovables y a pagar tarifas mínimas
(precios). Los precios están relacionados con los costos específicos de producción
con fuentes renovables, que generalmente son mayores que la energía eléctrica
generada a partir de combustibles fósiles”.
22
Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica. DOF de 22 de diciembre de 1975. Última reforma
DOF de 22 de diciembre de 1993.
25
Ellos apuntan que, “las leyes de precios son fáciles de administrar e implementar,
y son altamente transparentes”. Otorgan, además, certeza jurídica a los nuevos
participantes del mercado “esto significa que los nuevos participantes tienen
certidumbre acerca del precio durante la duración del contrato. Si un gobierno
determina que el precio es muy alto o muy bajo, puede fácilmente ajustar el precio
para nuevos participantes”
El Protocolo complementario a la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el
Cambio Climático (CMNUCC), el Protocolo de Kioto de 1997, tiene como objetivo
la reducción de gases que contribuyen especialmente al cambio climático, la
mayoría de las obligaciones contenidas en él van dirigidas a aquellos países que
mayores emisiones de estas sustancias generan. En el anexo B del Protocolo se
especifican las reducciones de una serie de gases, listados en el Anexo A, para
cada país, en relación a sus niveles de emisión de 1990. El objetivo final consiste
en la reducción global de emisiones de bióxido de carbono (CO 2 ), gas metano
(CH 4 ) y óxido nitroso (N 2 O), además de tres gases industriales fluorados:
hidrofluorocarbonos (HFC), perfluorocarbonos (PFC) y hexafluoruro de azufre
(SF 6 ), en un 5.1% en un período comprendido entre los años 2008 y 2012, en
relación al año de base o año de referencia (1990), para los países desarrollados
del Anexo I de la CMNUCC.
Desde el punto de vista del cambio climático es irrelevante dónde se reduzcan las
emisiones, ya que los efectos se producen a escala global y sus causas también
deben combatirse a esa misma escala.
Precisamente a consecuencia de lo anterior, el Protocolo crea una serie de
instrumentos denominados “Mecanismos de Flexibilidad” los cuales persiguen un
doble objetivo:
-
Facilitar a los países desarrollados y a las economías en transición el
cumplimiento de sus objetivos de reducción de emisiones;
26
-
Apoyar el desarrollo sostenible de los países en desarrollo a través de la
transferencia de tecnología para la lucha contra la contaminación.
La cuestión de la transferencia de tecnología desde los países desarrollados hacia
los países en desarrollo ha sido una preocupación constante en materia ambiental,
limitada en la práctica por los derechos de autor y de la propiedad intelectual. Los
mecanismos de flexibilidad creados por el Protocolo son los siguientes:
-
El Comercio Internacional de Emisiones;
-
El Mecanismo para un Desarrollo Limpio;
-
El Mecanismo de Aplicación Conjunta.
El Mecanismo para un Desarrollo Limpio (MDL) es un instrumento económico,
concretamente un instrumento de mercado, utilizado para incentivar acciones que
contribuyan a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Los
países signatarios del Protocolo de Kioto pueden utilizar las reducciones
certificadas de emisiones resultantes de las actividades, derivadas de proyectos
de desarrollo limpio, “para contribuir al cumplimiento de una parte de sus
compromisos cuantificados de limitación y reducción de las emisiones contraídas”
(Artículo 12.3.b.).
El MDL parte de la idea de que el esfuerzo que tendrían que hacer los países
desarrollados para modificar su industria nacional es superior al que les supone
ayudar a la implantación de tecnologías limpias en países de baja eficiencia
energética o países en desarrollo, además de que esto último genera transferencia
de tecnología que, de otro modo, no se daría.
El MDL consiste en la realización de proyectos en países en desarrollo que
generen un ahorro de emisiones, adicional al que se hubiera producido en el
supuesto de haber empleado tecnología convencional o no haber incentivado la
capacidad de absorción de las masas forestales.
27
El MDL puede utilizarse para proyectos:

Que eviten emisiones de GEI por medio de energías renovables,
medidas de eficiencia energética, cambio de combustible y otros;

Que capturen carbono.
El MDL, para poder ser calificado como tal y beneficiarse de lo dispuesto por el
Protocolo de Kioto, debe cumplir una serie de requisitos, a saber:
-
Que el país que pretende participar con un proyecto haya ratificado el
Protocolo de Kioto aunque no esté dentro de la lista de los países del
Anexo 1. Este es el caso de México, el cual no se encuentra obligado a
reducciones concretas de emisiones de GEI pero sí participa en el MDL.
-
Que el país cumpla con los artículos 5 y 7 del Protocolo, los cuales se
refieren básicamente a la existencia de un mecanismo nacional fiable de
contabilidad de las emisiones antropógenas de GEI, lo cual constituye la
obligación principal prevista en la CMNUCC y su Protocolo en relación a
los países en desarrollo.
-
Que el proyecto sea ambientalmente sustentable y que cumpla con los
requisitos establecidos en el artículo 4.5 de la Convención y en el
artículo 2.1 del Protocolo (Excluyendo: energía nuclear, al carbón y las
grandes centrales hidroeléctricas).
-
El proyecto debe validarse antes de su comienzo por la Entidad
Operativa Designada, que es un tercero independiente acreditado por el
Consejo Ejecutivo del MDL, de la CMNUCC.
-
El ahorro de emisiones conseguido con el proyecto debe ser certificado
por la Entidad Operacional Designada, acreditada por la Junta Ejecutiva
del MDL.
-
Debe asegurarse la transparencia de todos los proyectos de MDL, a
través de garantizar el acceso a la información sobre sus fines y
resultados.
-
Debe asegurarse la existencia de algún mecanismo de sanción para el
caso de incumplimiento.
28
-
Los proyectos del MDL no pueden superar el 9% de los porcentajes de
reducción de emisiones establecidos por el Protocolo de Kioto para cada
país (En el caso de la Unión Europea, el objetivo del 8% de reducción
asignado por el Protocolo de Kioto en Conjunto).
El país que concede los derechos a cambio de la emisión del certificado utiliza
éste para contabilizar una reducción de sus emisiones nacionales. La empresa
que realiza el proyecto debe hacer constar este dato en un documento que
comunica a la autoridad ambiental nacional (En México, la autoridad nacional es el
Comité de Proyectos de Reducción de Emisiones y Captura de GEI, se encuentra
dentro de la Comisión Intersecretarial de Cambio Climático) y que debe ser
validado por un auditor ambiental independiente. Además, es necesario recibir el
visto bueno de la unidad de cambio climático de las Naciones Unidas, la cual es la
que puede calificar el proyecto como MDL, emitiendo un certificado que especifica
el número de unidades de emisiones reducidas (ERU). La empresa debe acudir
con el certificado a la autoridad ambiental nacional de su país, para intercambiar el
certificado por derechos de emisión que puede usar para cumplir sus objetivos de
reducción o bien vender dentro del sistema de comercio de derechos de emisión.
Las Reducciones Certificadas de Emisiones (RCE) así obtenidas pueden ser
comercializadas y adquiridas por las entidades públicas o privadas de los países
desarrollados o de las economías en transición, para el cumplimiento de sus
compromisos de reducción previstos en el Protocolo de Kioto.
De acuerdo a Dieter y Arch, (2005), “el Protocolo de Kioto es una oportunidad
que debe ser tomada por las naciones en desarrollo” porque, entre otros factores,
“hay una ventaja distintiva al tener cifras objetivas para las “líneas de base” de los
costos externos, que incluyen las emisiones equivalentes del bióxido de carbono,
puesto que esto expedita grandemente los procedimientos de los mecanismos de
desarrollo limpio”.
29
El Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012 reconoce el efecto benéfico del
Mecanismo para un Desarrollo Limpio (MDL) e incluso propone la creación de
mercados locales e internacionales para el pago de servicios ambientales, que no
dependan de la transferencia de recursos federales para su mantenimiento, con
acciones afines al MDL. Sin embargo, subraya:
En la lucha contra el cambio climático, México participará en aquellos foros
que no se limiten a trasladar la acción de mitigación a lugares donde resulte
menos costoso. Se requiere aumentar la escala global de mitigación.
El Programa Sectorial de Medio Ambiente y Recursos Naturales 2007-2012, por
su parte, dedica un apartado al cambio climático y propone, dentro de las líneas
de acción: “Continuar con la promoción y el desarrollo de proyectos del MDL”.
1.8 Conclusiones
Se puede observar que en especial los países del llamado primer mundo, cuentan
con programas establecidos para el uso y desarrollo de las energías renovables.
En México, durante los últimos 2 años, las autoridades a nivel federal y estatal, se
encuentran dialogando sobre el tema para buscar concretar un programa nacional
que permita vislumbrar su desarrollo.
Los proyectos MDL son vistos como una forma eficiente de alentar la transferencia
de tecnología desde los países desarrollados hacia los países en desarrollo,
además de que constituyen instrumentos de mercado que pretenden influir en los
precios finales y pueden ser utilizados para impulsar la inversión en energías
renovables.
Sin embargo, en términos generales, aunque existe un marco jurídico para el
desarrollo de las energías renovables en México, se requiere fomentar la voluntad
política y
desarrollar y establecer un programa que permita vislumbrar su
30
aplicación a corto, mediano y largo plazo. Lo anterior supone una barrera y, como
señala el Libro Blanco sobre fuentes renovables de energía para los países en
desarrollo (Dieter y Arch, 2005), la barrera del riesgo es incluso mayor a las
barreras económicas, ya que conlleva incertidumbres políticas, regulatorias y de
estabilidad del mercado.
En relación con las energías renovables, en las últimas décadas éstas han tenido
una participación mínima en el sector energético mexicano. Se vislumbra que el
sector energético mexicano, en cuestión de tecnología, ha decidido tomar la
función de seguidor conservador (en contraste con innovador agresivo); estas
características podrían estar asociadas en gran parte a la forma en que se realiza
la gestión de las entidades operativas del mismo.
Es importante reflexionar sobre todos aquéllos eventos, de naturaleza variada, que
afectarán el rumbo trazado por las tendencias históricas. Si bien el principal factor
que impacta la demanda global de energía futura es el económico, otros eventos
de diferente naturaleza pueden llegar también a tener una influencia de igual
importancia en la composición de la mezcla de energéticos primarios.
En el estudio del World Energy Council (WEC) titulado “Drivers of the Energy
Scence” se muestra que el crecimiento mundial de la demanda energética (la
pendiente de la curva, demanda contra tiempo) era positiva, es decir cada año era
mayor (descrito como crecimiento cóncavo) en el periodo de 1850 a 1973. A partir
de 1973 a la fecha, este crecimiento se ha desacelerado, es decir se ha vuelto
negativo; cada año ha sido menor (descrito como crecimiento convexo).
¿Que depara el futuro? En la mayoría de los escenarios que se han realizado a
muy largo plazo (IIASA, DOE/USA, IEA/OCDE, OPEC, APEC, etc.), estos se
basan en la tendencia a retomar ese crecimiento cóncavo con una tasa media de
crecimiento anual 23 (tmca) del PIB mundial del orden del 3%, pero el estudio del
23
http://www.sener.gob.mx/webSener/res/168/Cap8_Reflex.pdf
31
WEC arriba mencionado concluye que existe una probabilidad razonable que las
limitaciones (“constraints”) del sector energía jugarán un papel importante como
activadores negativos del futuro energético y que su crecimiento en el mediano y
largo plazo sea más bien de tipo convexo con una tendencia a la saturación.
Obviamente que el impacto para el sector energético mexicano es muy diferente
en cada caso, sobre todo en el caso convexo si la tmca del PIB mundial se reduce
a menos de 2%.
En el caso de México, es probable que la realidad de la demanda global de
energías primarias se ubique entre dos escenarios de crecimiento económico (alto
crecimiento de una tmca del PIB de 4.5% y bajo crecimiento con 2.5%). Si la
situación interna del país avanza de tal forma que se dé un alto desarrollo sociopolítico en un entorno mundial relativamente estable (lo cual no está sucediendo),
es probable que la tmca de la demanda nacional de energéticos primarios sea
más cercana a la correspondiente al alto crecimiento económico. Si por el
contrario, la situación socio-política se estanca o se deteriora, esa tmca será más
cercana a la del bajo crecimiento económico.
En relación con la conservación de energía que es equivalente a conservar
recursos naturales, y que conlleva al concepto de sustentabilidad, la situación en
el país ha tenido vaivenes. Ha habido épocas de fuerte interés en esta estrategia
energética, así como se han presentado otras de casi nula importancia; por
ejemplo, la Comisión Nacional para el Ahorro de Energía, CONAE, estuvo a punto
de desaparecer por problemas presupuestales. Existe el riesgo de que si no se
toma esta actividad como prioritaria terminaremos con una demanda energética
excesiva, utilizada con poca eficiencia.
En cuanto a la mezcla de energéticos primarios a utilizarse para satisfacer la
demanda, es obviamente de interés buscar el menor costo considerando el menor
riesgo de que ocurran anomalías que lo incrementen. En un análisis con un
horizonte de corto plazo, esto es factible realizarlo con cierta precisión, aunque
32
siempre tiene un grado de incertidumbre. Hacer este mismo ejercicio con un
horizonte de largo plazo es factible pero las incertidumbres son
grandes, los
resultados sólo se vuelven historias ilustrativas de lo que puede ocurrir. Es
probable que en los próximos 25 años ocurran eventos que generen desviaciones
a un desarrollo gradual del sector energético mundial; ¿Qué tan serios? Es difícil
predecir.
Para el desarrollo de las energías renovables en México, se requiere fomentar, de
parte de los poderes ejecutivo y legislativo, voluntad política además de un
conocimiento profundo de la problemática. Las instituciones públicas que se
dedican al campo de la investigación y desarrollo de las energías renovables
cuentan con personal altamente capacitado, solo se necesita que los proyectos
cuenten con un mayor flujo de recursos para ponernos a la par con los países en
desarrollo más adelantados e inclusive con algunos desarrollados.
33
1.9 Bibliografía
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Janeiro, 5 junio de 1992.
Decisión 2002/358/CE del Consejo, Diario Oficial L de 25 de abril de 2002.
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México.
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2003 por la que se establece un régimen para el comercio de derechos de
emisión de gases de efecto invernadero en la Comunidad, DO L 275 de 25 de
octubre de 2003.
Directiva 2004/101/CE del Parlamento Europeo y del Consejo de 27 de octubre de
2004, DO L 338 de 13 de noviembre de 2004.
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1999.
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la Federación de 28 de enero de 1988.
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Última reforma DOF de 22 de diciembre de 1993.
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Desarrollo y Medio Ambiente de América Latina y el Caribe, Fondo de Cultura
Económica, México, 1996.
34
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mayo de 2007.
Programa especial de cambio climático (versión consulta pública), Comisión
intersecretarial de cambio climático, México, 2008.
Consultado
en:
http://www.semarnat.gob.mx/QUEESSEMARNAT/CONSULTASPUBLICAS/P
ages/programaespecialdecambioclimatico.aspx
Ultima consulta: 5 de septiembre de 2008
Programa Sectorial de Energía 2007-2012, Diario Oficial de la Federación de 21
de febrero de 2008
Programa Sectorial de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Diario Oficial de la
Federación de 21 de enero de 2008.
VI Programa de acción comunitario en materia de medio ambiente, Decisión n°
1600/2002/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, DO L 242 de 10 de
septiembre de 2002.
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Climático,
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1997,
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Barcelona, 2007.
Torres Roldán, Mario y González Morales, Emmanuel, Energías Renovables para
el Desarrollo Sustentable en México, Secretaría de Energía, México, 2006.
35
Sección 2.- Perspectivas del sector eléctrico de México ante el
cambio climático: Análisis de amenazas e incertidumbres
Carlos Manuel Welsh Rodríguez
Luis Rodríguez Viqueira (†)
2.1 Introducción
Uno de los sectores de mayor importancia para el crecimiento económico es el
energético, ya que provee de la energía necesaria para el desarrollo de la
actividad económica y de servicios, al mismo tiempo este sector es responsable
de poco más del 30% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) a
nivel mundial, de acuerdo al Instituto de Recursos Mundiales (WRI, 2005).
Ante la necesidad de disminuir el impacto de dicho sector en el medio ambiente,
se ha promovido el remplazo de las energías convencionales por el uso de
energías renovables, ya que estas últimas tienen un efecto casi nulo en la
generación de emisiones de GEI, entre las que se encuentran la energía
hidroeléctrica, la energía solar, la energía eólica y la geotérmica.
La energía genera una dinámica en la economía difícil de seguir, mientras en
algunos casos sólo es la entrada del sistema (input), para otros es un medio para
conseguir un cierto nivel de confort o un insumo necesario para facilitar la vida, a
través de acciones cotidianas como por ejemplo, cocinar en micro-ondas.
2.2 Generación de energía eléctrica: Breve análisis de la situación actual
La capacidad de generación de energía eléctrica bruta instalada en México se
incrementó poco más del 15%, del año 2000 a 2007 pasó de 192 mil a 230 mil
Gigawatts-hora, lo que representa estar por encima de la media global (SENER,
2008a). Más del 60% de la generación de energía eléctrica del país es a partir de
combustibles fósiles (Figura 2.1).
36
Figura 2.1. Generación bruta por tipo de planta. (SENER, 2006).
En la figura 2.1 observamos que la generación de energía eléctrica ha ido en
aumento de 1995 al 2005, se incrementó la generación en cerca del 35% para el
período, pero las tasas de crecimiento por tipo de planta han sido heterogéneas.
Las plantas de ciclo combinado responden a un modelo de crecimiento
exponencial, dado que su eficiencia ha mejorado sensiblemente frente a sus
predecesoras; una térmica convencional difícilmente supera un 30% de eficiencia,
mientras que las de ciclo combinado pueden alcanzar el 55%. Por ello, su efecto
contaminante es también mucho menor, su producción de emisiones de CO 2 por
kilowatt (KW) y hora está cerca de los 350 gramos, frente a los 1,000 gramos por
KW y hora de las térmicas que consumen carbón.
Uno de los problemas serios que han de enfrentar las instalaciones de generación
ante el cambio climático es la situación geográfica de las mismas, por ejemplo las
37
plantas ubicadas en el estado de Veracruz, en el municipio de Tuxpan de
Rodríguez Cano (CFE, 2007), se encuentran a pocos metros sobre el nivel del
mar, lo que las hace vulnerables ante el posible incremento en el nivel del mar, de
acuerdo a lo establecido por el Panel Intergubernamental de Cambio Climático en
su Cuarto Informe de Evaluación.
Por otro lado la generación por fuentes renovables, ha mantenido una tasa de
crecimiento incipiente para el mismo período de tiempo, se puede esperar que
haya un crecimiento en esta componente del sector energético relacionado con las
nuevas oportunidades que se han dado en la legislación mexicana.
Figura 2.2. Prospectiva en la generación para 2015. (SENER, 2006).
En la prospectiva del sector para el año 2015, se observa que se mantiene la
tendencia en las tasas de crecimiento y se reflejan esfuerzos mínimos para
transitar hacia un modelo de energía no convencional (Figura 2.2).
En este ejercicio prospectivo de corto plazo es muy interesante observar que la
energía hidroeléctrica disminuye en tres puntos porcentuales, en términos brutos
es una pérdida de cerca del 25% en la generación por esta vía. La sequía intensa
y los períodos de precipitación intensa exacerbados por el cambio climático
representan una verdadera amenaza a este tipo de generación de energía, en el
último caso por los daños colaterales al sector como arrastre de materiales y
38
azolve de las presas. En cuanto a la tecnología de las centrales minihidráulicas
que tienen una capacidad de 16 MW y generan 67GWh/año de electricidad, están
también en condiciones de riesgo por variaciones que tenga el clima local.
La energía eólica se genera a través de la tecnología de las turbinas, en la
actualidad en México se tienen instaladas 3MW, de las cuales 2MW se encuentran
en la zona sur-sureste y 1MW en la zona noroeste. De estas
se generan
6GWh/año de electricidad. Una de las principales plantas generadoras de este tipo
de energía se encuentra ubicada en La Venta, Oaxaca (CFE, 2007).
La energía solar utiliza dos tipos de tecnologías para su generación que son las
fotovoltaicas y las termosolares. La capacidad instalada que se tiene de
tecnologías fotovoltaicas pasó de 7 a 15MW en una década, hasta 2003,
generando 8,000 MWh/año de electricidad, mientras que para sistemas
termosolares para el mismo año se tenían instalados más de 570 mil metros
cuadrados de calentadores solares planos, generando más de 270 Gigajoules.
(SENER y GTZ, 2006).
Estos tres sectores han sido analizados detalladamente por otros autores de este
estudio, por lo que se sugiere consultar los apartados correspondientes.
Analizando los datos disponibles y generando un escenario acumulado
convencional (BaU, Business as Usual) a 2025, empleando las tasas de
crecimiento de 1995 a 2006, con datos de la SENER, se observa que incluso la
generación en la central de Laguna Verde parece tener una oportunidad razonable
de crecimiento, mientras que la generación hidroeléctrica y carboeléctrica
disminuye de manera lineal, casi 10 puntos porcentuales para este período (Figura
2.3).
Debe aclararse que este escenario BaU no coincide con la prospectiva a 2015 que
señala la SENER, (ver figura 2.2). Por otro lado, es posible que el impacto del
39
cambio climático modifique el escenario, por efectos de eventos de sequía,
inundaciones, elevación en el nivel del mar o incremento de temperatura, estos
factores junto con el incremento poblacional son los forzantes (driving forces) con
los que se construyó los escenarios de generación de energía, utilizando la
metodología descrita por Mesarovic (1996) en la construcción de escenarios
futuros.
100,000,000
90,000,000
80,000,000
70,000,000
Eoloeléctrica
60,000,000
Geotermoeléctrica
50,000,000
Nucleoeléctrica
40,000,000
Carboeléctrica
30,000,000
Hidroeléctrica
20,000,000
10,000,000
20
08
20
10
20
12
20
14
20
16
20
18
20
20
20
22
20
24
0
Figura 2.3. Prospectiva de generación (GWh/año), escenario BaU con tasas de 1995 a 2006.
Como ejemplo de la construcción de un driving force están los consumidores del
sector eléctrico, que se encuentran clasificados, para facilitar el proceso de venta y
los análisis de demanda del sector, en doméstico, agrícola, industrial, comercial y
servicios (Figura 2.4), lo que permite poder construir escenarios de demanda bajo
controles sencillos, que favorecen evaluar el crecimiento potencial y satisfacer la
demanda aún bajo condiciones de estrés del sistema, como un disminución en la
actividad comercial o de servicios.
Sin embargo, bajo condiciones de cambio climático variables como las siguientes
pueden ser consideradas en un estudio más amplio: daños en infraestructura por
hidrometeoros, elevación del nivel del mar, impacto de incremento de temperatura
en líneas transmisión, entre otras.
40
300,000,000
250,000,000
Industrial
200,000,000
Agrícola
Servicios
150,000,000
Comercial
100,000,000
Doméstico
50,000,000
20
24
20
22
20
20
20
18
20
16
20
14
20
12
20
10
20
08
0
Figura 2.4. Escenario BaU de demanda de energía eléctrica (MWh/año) por sector.
De la figura 2.4, sin tomar en cuenta la demanda potencial del mercado eléctrico
por sector (doméstico, comercial, servicios, agrícola e industrial) en función del
posible crecimiento económico del País, se destaca que el sector industrial seguirá
con un incremento en la demanda de energía, en el periodo 2008-2025 se espera
un incremento cercano al 30%. Ésta tendencia no corresponde a los patrones
globales, ni a las mejores prácticas desarrolladas en países del norte en cuanto a
la autogeneración de energía ó a la compra de energía verde, pero tampoco están
contextualizados los posibles impactos de la economía global, véase el caso de
las crisis Nipona y Americana que han forzado a una movilidad de empresas
globales de países como México.
De acuerdo a datos de la SENER, para 2004 el sector de servicios industriales
representaba el 30% del de consumo final energético, mientras que el sector
agropecuario apenas llegaba al 3% (SENER, 2007).
Por otro lado, el marco jurídico en cuanto a la cogeneración de energía, se ha
flexibilizado para el sector privado. En 2005 se tenían registrados poco más de
340 permisos para la cogeneración que en conjunto generaron poco más de 24 mil
41
GWh, lo que es un pequeña proporción del volumen de demanda del sector
industrial.
Hasta el momento, la industria no puede acceder a generar su propia energía, ni
ofertar el excedente a los ayuntamientos o localidades donde se encuentre
instalada de manera particular, pero existen los Mecanismos para un de Desarrollo
Limpio (MDL), del Protocolo de Kioto, que son una alternativa real para que la
industria acceda a bonos en el mercado de carbono.
2.3 Energía eléctrica y economía
La cantidad de energía utilizada para generar el Producto Interno Bruto (PIB) de la
economía nacional, puede ser considerada como una medida de la eficiencia de
nuestro sistema energético. Utilizando simplemente la relación entre demanda
energética y el PIB podemos comparar la forma en que funcionan los modelos
económicos de algunos países, y si le anexamos la generación de emisiones de
bióxido de carbono (CO 2 ) como un producto colateral del proceso, podemos
entonces establecer comparaciones estratégicas que permitan analizar el modelo
de crecimiento, nuestra responsabilidad ambiental y los escenarios de consumo
futuro.
El sector económico es el motor básico en la demanda energética. El
comportamiento del mismo está ligado estrechamente con la generación de
energía, por lo que indicadores como la intensidad energética son necesarios de
evaluar ante el cambio climático.
La tasa de crecimiento para el periodo 1990-2006 fue ligeramente superior al 3%
anual, por debajo del PIB global (Figura 2.5), lo que llama la atención es que la
generación de energía para el periodo 1995-2005 experimentó un crecimiento
mayor al de la tasa del PIB.
42
Figura 2.5. Evolución del Producto Interno Bruto (a precios de 1993) y tasa de crecimiento real.
(INEGI, 2006).
Un indicador necesario para evaluar la cantidad necesaria de energía que se
necesita para producir una unidad de riqueza es la intensidad energética (energía
necesaria para producir un peso, a precios de 1993), para el año 1995 se
necesitaron cerca de 4500 kilojoules (kJ) mientras que en 2004 apenas nos
acercamos a los 4000kJ (figura 2.6), lo que representa un decrecimiento anual de
1.3% para el periodo 1995-2004 (SENER, 2006).
La Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en Inglés) en el WORLD
ENERGY OUTLOOK 2006, sugiere que la intensidad energética, declinaría a una
tasa anual promedio de 1.8%, del 2004 al 2030. Esta declinación sería más rápida
a la estimada en 2005, de 1.6% anual promedio, como una consecuencia natural
de la elevación de los precios de la energía (IEA, 2006). Lo anterior tiene una
connotación de eficiencia, esto quiere decir que el modelo se está haciendo
eficiente, puesto que se necesita menos energía primaria para generar riqueza, en
el caso de México se observa que la producción primaria de energía para el
mismo periodo (1995-2004), en promedio su crecimiento anual, no supero el 2%,
con la excepción de los hidrocarburos que estuvieron cerca del 2.4%. (SENER
2006).
43
Figura 2.6. Evolución de la intensidad energética. (SENER, 2006).
2.4 Algunos casos de estudio internacionales
En Europa se ha realizado un estudio con el fin de hacer un análisis crítico del
sector energético en países como Italia, Rusia y Grecia, del cual se ha observado
la contribución de emisiones de GEI y la política nacional en torno a la generación
de energía y su relación con la emisión de los gases de efecto invernadero, desde
una perspectiva crítica por T.J. Hammons, el cual se encuentra referido en el
número 26 de la revista Electrical Power and Energy System de 2006. Sólo se
presentan los resultados correspondientes a la Federación Rusa, como un
ejercicio de análisis de incertidumbres en la generación de escenarios y su
relación con el cambio climático.
Está documentado a nivel internacional que el sector de generación de energía
eléctrica a nivel global es responsable de cerca del 30% de emisiones de CO 2 ,
debido a los vectores energéticos basados en el consumo de combustibles fósiles,
principalmente carbón, combustóleo y gas. (WRI, 2005).
44
La Federación Rusa distingue factores que afectan las emisiones de GEI: la
dinámica de la demanda, cambios en la economía, políticas aplicadas, innovación
tecnológica y finalmente la estructura y volumen del vector energético.
Aún con los informes del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático
(IPCC, por sus siglas en inglés) no encuentran decisivo al cambio climático, al
menos no de manera directa como un factor que pueda incidir en la generación de
energía, sólo observan que la reducción de emisiones de este sector crítico tendrá
en el mediano plazo efectos sobre los compromisos contraídos con el protocolo de
Kioto, es decir sólo se observa una fracción del problema.
Los insumos para la construcción de sus escenarios de futuro (tabla 2.1) se basan
en alcanzar metas económicas, que su PIB para el año 2050 sea equiparable con
el de los países desarrollados de manera cualitativa (PIB/hab) y cuantitativa, para
conseguir dicha meta la economía deberá detonar en todos los sectores de
manera agresiva y la población deberá estabilizar su crecimiento. La tasa de
crecimiento anual del PIB debe estar entre 4.5% y 5%, de forma que su intensidad
energética pueda ser similar a la de Alemania, Japón o Estados Unidos.
Tabla 2.1. Escenarios de la Federación Rusa. (Hammons, 2006).
Índices
PIB/Hab
(1mil USD/Hab)
Años
2000
2020
2030
2040
2050
4.3
11.2
16.5
24.1
31.4
847
1445
1770
2080
2400
Consumo eléctrico
(miles de millones de
Kwh)
De la tabla 2.1 se observa como las tasas de crecimiento anual por consumo
eléctrico son diferenciadas para cada década, mientras que la década de los años
veinte se espera que rebase el 2.70% anual, con respecto a la década del 2000,
en la década de los cuarentas apenas superaría el 1.40% anual respecto a 2030.
45
Para alcanzar los límites sugeridos se advierte que la demanda se incrementará, y
para satisfacer la demanda se deberá incrementar la producción cerca de tres
veces para 2050, con respecto a la del 2000. En la tabla siguiente se observa
como esperan los incrementos en función de su capacidad instalada.
Tabla 2.2. Generación de energía por planta en TW h y en porcentaje de contribución (Hammons,
2006).
Planta
Años
2000
2020
2030
2040
2050
TW h
%
TW h
%
TW h
%
TW h
%
TW h
%
Nuclear
131
15
300
20
390
22
500
24
640
26
Termoeléctrica
165
19
210
14
230
13
240
11
240
10
Hidroeléctrica
580
66
965
66
1170
65
1360
65
1570
64
Como se observa de la tabla 2.2, la generación en el sector termoeléctrico para
2040 se incrementa en casi 45%, teniendo como base el año 2000, pero si se
toma como base el año 2020 el incremento es inferior al 15%.
En el caso de las plantas hidroeléctricas, donde el crecimiento del año 2000 a
2050 es superior al 250%, es conveniente plantear algunos considerandos a partir
de los datos del Cuarto Informe del IPCC.
En los escenarios del IPCC, presentados en la figura 2.7, se observa que para
cada uno de ellos el territorio de la Federación Rusa tendrá un impacto que oscila
entre 1ºC y 4ºC, y es necesario evaluar cual será el impacto en la generación, por
ejemplo el incremento en la evaporación superficial y pérdida de caudal en ríos.
En lo que se refiere a la precipitación, el IPCC (2007) señala que sobre el territorio
de la Federación Rusa existirá un incremento en la precipitación por debajo de los
0.4 mm/día en los meses de invierno, pero no inferior a 0.2mm/día.
46
Figura 2.7. Escenarios de Temperatura, IPCC 2007(4AR).
En los meses de verano la precipitación disminuye por debajo de 0.3mm/día y
hasta 0.1mm/día. En el caso de la precipitación, las condiciones sujetas son las de
un escenario A1B para los últimos 20 años del presente siglo, sin embargo son
útiles en términos del análisis de generación de electricidad.
Figura 2.8a. Escenarios de precipitación en invierno, IPCC 2007(4AR).
47
Figura 2.8b. Escenarios de precipitación en verano, IPCC 2007(4AR).
Dadas las condiciones de precipitación y temperatura antes citadas, la situación a
resolver por parte de la Federación Rusa está estrechamente relacionada con el
cambio climático y el sector hidroeléctrico:
1. Si la temperatura se incrementa (1°C a 4°C),

¿Se incrementa la evaporación?

¿Habrá daños por temperatura en las líneas de transmisión?

¿Aumentará la demanda en el sector doméstico?
2. Si la precipitación aumenta (100 a 125mm/año),

¿Cómo será el recurso hídrico en ríos y embalses?

¿Habrá periodos de avenidas con daño en infraestructura?
Con base en algunos de los escenarios del IPCC, se observa la necesidad
evidente de considerar driving forces de cambio climático en cualquier ejercicio de
prospectiva de generación y demanda de energía eléctrica.
Aunque existe un interés manifiesto por transitar hacia un modelo combinado en la
generación de energía eléctrica por parte de la Federación Rusa, las plantas que
48
funcionan con energía fósil presentan menos incertidumbre a la hora de
relacionarlas con el cambio climático, pues el eje fundamental está centrado en la
mejora de su eficiencia, y no en las impactos directos e indirectos del sector. La
Agencia Internacional de Energía sugiere que en los próximos 30 años la tasa
anual de crecimiento estará en 1.7%, mientras que la tasa anual de demanda del
sector a 2030 será cercana al 2.4%, lo que sin duda representa un nicho de
oportunidad para que las energías no convencionales ocupen ese espacio.
2.5 Consideraciones para la construcción de escenarios futuros de demanda
y generación de energía eléctrica en México
Los escenarios de futuro son una herramienta que muestran de forma
estructurada, el comportamiento de un fenómeno en una escala temporal larga. Su
valor de uso real no radica en su capacidad de poder predecir el futuro, sino en su
capacidad de poder proporcionarnos una visión de potenciales situaciones en las
próximas décadas (Raskin, 1998). Los escenarios permiten aumentar las
posibilidades de incluir una visión holística de diversos temas en el tiempo y
espacio.
Existen numerosas definiciones de lo que es un escenario; para el Journal of
Forecasting se trata de un instrumento estratégico de análisis, mientras que para
la Organización de Desarrollo Industrial de Naciones Unidas, es una descripción
de una situación que pudiera presentarse como resultado de una acción o por una
dinámica evolutiva en el tiempo.
En este caso definiremos escenario como la caracterización dinámica de
generación de energía por tipo de planta y la demanda de energía eléctrica por
sector hasta 2025. En la figura 2.9, se muestra el proceso en la generación de
escenarios futuros.
49
Datos
(serie temporal)
Aplicar el
modelo
Generación del
BaU
Análisis del BaU
Hipótesis, premisas,
consideraciones
Generación de
escenarios alternativos
Figura 2.9. Modelo de la elaboración de escenarios de futuro.
En la Tercera Comunicación Nacional de México ante la Convención Marco de las
Naciones Unidas sobre el Cambio Climático se específica que el Instituto
Mexicano del Petróleo realizó un estudio para generar los escenarios para el
sector energético mexicano hasta 2010, con énfasis en la demanda de energía en
manufactura y construcción, transporte, otros sectores (residencial, comercial,
público, agropecuario), así como sobre los usos en la generación de electricidad.
Entre las conclusiones destaca la sensibilidad del cambio en la generación de
electricidad a la tasa de crecimiento del PIB, con valores que oscilan entre menos
25% a más 25%, dependiendo del escenario que se trate. Además se concluye
que la opción que tiene menos costos de mitigación es la visión que incluye una
penetración en el mercado de las renovables en un valor cercano al 30%.
En este estudio referido en la Tercera Comunicación no se observa la variable
cambio climático, como una driving force tan importante como sugieren que es el
PIB, quizás en el trabajo en extenso si este referida, es un trabajo muy interesante
y extenso parecido al que se realizó en la Federación Rusa.
50
En virtud del estudio anterior, se analizaron los impactos del cambio climático para
México, intentando construir escenarios con valores simples que favorezcan la
discusión entorno a los posibles efectos del cambio climático en la generación, con
el conocimiento pleno que la incertidumbre en su desarrollo es muy alta, pero que
su valor radica en la visión que se está elaborando sobre el estado actual del
sector de generación de electricidad.
La población es una driving force natural, porque su estructura y dinámica
estructuran el comportamiento económico de la sociedad, para el Consejo
Nacional de Población pasará de 106 millones a 118 millones, en el periodo 2008
a 2025 (figura 2.10), lo que supone un crecimiento apenas superior al 11%.
(CONAPO, 2008)
Otro indicador relevante relacionado con la población, y directamente e
indirectamente con la demanda de energía, es la esperanza de vida, la cual pasa
de 75 a 78 años, lo que en términos cualitativos puede tener impactos
significativos por que este fenómeno se dará principalmente en las zonas urbanas.
Población a mitad de año
120 000 000
115 000 000
110 000 000
105 000 000
100 000 000
20
25
20
23
20
21
20
19
20
17
20
15
20
13
20
11
20
09
20
07
20
05
95 000 000
Figura 2.10. Dinámica de la población. (CONAPO, 2008).
51
El
desarrollar
escenarios
climáticos
lleva
intrínsecamente
un
grado
de
incertidumbre, lo que sí se puede afirmar es que no hay duda en que el mundo
podrá experimentar temperaturas más elevadas y un ciclo hidrológico cambiante.
(INE-SEMARNAT, 2006).
En el caso de México, en la Tercera Comunicación Nacional se presentan
escenarios de acuerdo a lo establecido por el IPCC en relación a las emisiones de
GEI y el desarrollo socioeconómico. Es conveniente revisar para cada escenario
los posibles impactos del cambio climático para el país, como caso demostrativo
se identificaron los correspondientes a los esperados bajo un desarrollo
socioeconómico A2 del IPCC, por ser considerados como un estándar para el
presente trabajo.
De la figura 2.11a, para junio de 2020 y 2050 se observa que el incremento en
temperatura puede oscilar, dependiendo de la zona geográfica en que nos
encontremos, entre 0.5° y 2° centígrados para 2020, mientras que para el 2050
estaría entre 2° y 4° centígrados, la parte central de la meseta del norte es la que
experimentará los cambios mayores.
Figura 2.11a. Escenarios de cambio de temperatura para 2020 y 2050 para junio. INE-SEMARNAT.
2006.
52
En cuanto a la precipitación se sugiere que las lluvias en invierno disminuirán
hasta 0.6mm/día, que en términos brutos significa una disminución del 15% en la
precipitación de la zona centro del país y del 5% en la zona de la vertiente del
Golfo de México, sin embargo es necesario mencionar que la incertidumbre tiene
el mismo grado de magnitud que los valores de cambio en la lluvia, lo que para la
planeación estratégica o la toma de decisiones, implica una señal de ruido, pero
no una acción precautoria (Figura 2.11b). Quizá, este sea el mayor de los
problemas relacionados con el cambio climático en general, la incertidumbre en el
largo plazo suele ser tan grande que los planes estratégicos deben ser evaluados
permanentemente en el corto plazo para poder conciliar su aplicación en la
realidad.
Figura 2.11b. Escenarios de cambio en la precipitación para 2020 y 2050 para junio. INESEMARNAT. 2006.
Un impacto relacionado con el ciclo hidrológico es el posible aumento de la
intensidad de hidrometeoros y que los fenómenos extremos asociados, sequías
por ejemplo, se vuelvan más prolongadas.
Con el propósito de que los resultados de la modelación en temperatura y
precipitación puedan ser un insumo en términos del diagnóstico de las amenazas
al sector de generación de energía, es necesario puntualizar que:
53
o El aumento en el número de días con temperaturas máximas obligará a
aumentar la demanda por climatización, inclusive en regiones que
actualmente no lo utilizan, como la sureste.
o El consumo doméstico en zonas urbanas seguirá aumentando, debido a la
presencia de años anómalamente calurosos.
o La disponibilidad de agua es un problema de vital importancia en la
generación de electricidad, períodos largos de trabajo en mínimo o en
capacidad máxima redundará en la disminución ciclo de vida de la planta.
o Los períodos intensos de precipitación e inundaciones afectan de manera
directa la operación de las centrales hídricas y aumentan los costos de
operación por mantenimiento, debido a la gran cantidad de materia que
arrastran los ríos,
o Los fenómenos hidrometeorológicos extremos, huracanes y frentes fríos,
harán que las instalaciones petroleras en el Golfo de México dejen de
operar en algunos días durante la presencia de estos fenómenos, además
debe considerarse el impacto directo en líneas de transmisión que cada año
aumentará.
o Existen instalaciones a nivel medio del mar que dada la modificación del
ciclo hidrológico serán altamente vulnerables antes dos situaciones,
inundaciones y elevación del nivel del mar, por ejemplo Tuxpan II y III.
2.6 Escenarios ante cambio climático para demanda y generación de energía
eléctrica
Una vez que se discutió como se visualiza la construcción de escenarios,
mostramos cuáles fueron las premisas y los resultados a discutir del presente
trabajo.
Para poder elaborar las premisas de construcción de escenarios es necesario
ubicar de manera simple donde tenemos la industria de generación y ubicar las
amenazas para cada una de ellas, tal como se sugieren en el apartado anterior.
54
En la tabla 2.3 se presentan las principales plantas en operación, relacionados con
la ubicación indicada en la figura 2.12. Se presenta su capacidad instalada y su
generación, se consideró en lugar de la eficiencia, que en promedio apenas
rebasa el 42%, una columna donde se señalan las amenazas, con el objeto de
tener más información en la elaboración de los escenarios, tomando en cuenta su
ubicación geográfica.
Dada la configuración de nuestro sistema de generación de energía se observa
que la mayoría de las centrales en operación, para el año 2007, están bajo
amenaza, cerca de 35 centrales se encuentran ubicadas en los primeros 50km de
costa (CFE, 2007).
Figura 2.12. Ubicación de las centrales en operación. (CFE, 2007).
Una amenaza es la simple exposición a fenómenos meteorológicos extremos,
como ciclones o huracanes, que dada las condiciones de cambio climático
aumentarán en intensidad, por otro lado la elevación del nivel medio del mar es
una amenaza adicional, tal como se comentó brevemente en el apartado anterior.
Aquellas centrales en operación en la meseta norte del país se verán amenazadas
por la temperatura en dos vertientes, primero, por la pérdida de capacidad en
55
transmisión por incremento de temperatura en las líneas de transmisión, y en
segundo lugar por tener que atender la demanda cuando los sistemas de la zona
pacífico estén en contingencia por fenómenos extremos.
La prospectiva del sector señala hasta 2014 la tasa de crecimiento anual en
porcentaje, por tipo de región y diferenciada por carga; por ejemplo para la región
Norte está situada entre 5.7 y 5.4%, mientras que para la región oriental entre 5.8
y 5.6% (primero se da el valor de carga máxima y después carga base o media).
La región en que se espera se encuentren los valores máximos es Baja California
Sur con valores de 7.0 y 6.9% respectivamente, y la demanda mínima para la
región central, de 4.1 y 3.9%.
56
Tabla 2.3. Centrales principales en operación 2007, modificada por los autores. (CFE, 2008).
Central
Tecnología
No. de
Capacidad
Generación
Unidades
MW
GWh
Estado
Amenaza
C.H. (ciclo
hidrológico)
T (temp.)
Chicoacén (Manuel Moreno
2
Torres)
Hidroeléctrica
Chiapas
8
2,400
3,378
AMBAS
Veracruz
7
2,263
9,779
AMBAS
Guerrero
6
2,100
13,375
T
17 Tula (Francisco Pérez Ríos) ** Termoeléctrica
Hidalgo
11
1,989
9,991
AMBAS
39 Carbón II
Carboeléctrica
Coahuila
4
1,400
8,762
T
41 Laguna Verde
Nucleoeléctrica
Veracruz
2
1,365
10,420
AMBAS
Termoeléctrica
Colima
4
1,200
4,452
AMBAS
38 Portillo)
Carboeléctrica
Coahuila
4
1,200
9,337
T
3 Malpaso
Hidroeléctrica
Chiapas
6
1,080
2,420
AMBAS
24 Tuxpan (Adolfo López Mateos) Termoeléctrica
Petacalco (Plutarco Elías
43 Calles)
Dual
Manzanillo (Manuel Álvarez
20 Moreno)
Río Escondido (José López
Baja
33 Presidente Juárez
Termoeléctrica
California
11
1,026
621
AMBAS
7 Infiernillo
Hidroeléctrica
Guerrero
6
1,000
3,350
AMBAS
45 Huinalá I y II
Termoeléctrica
Nuevo León
8
968
3,716
AMBAS
57
13 Aguamilpa Solidaridad
Hidroeléctrica
Nayarit
3
960
1,642
AMBAS
1 Domínguez)
Hidroeléctrica
Chiapas
5
900
1,394
AMBAS
21 Salamanca
Termoeléctrica
Guanajuato
4
866
2,608
AMBAS
23 Altamira
Termoeléctrica
Tamaulipas
4
800
981
AMBAS
Angostura (Belisario
Baja
40 Cerro Prieto
Geotermoeléctrica
California
13
720
5,592
T
20 Manzanillo II
Termoeléctrica
Colima
2
700
3,954
AMBAS
San Luis
22 Villa de Reyes
Termoeléctrica
Potosí
2
700
3,115
AMBAS
30 Puerto Libertad
Termoeléctrica
Sonora
4
632
2,556
AMBAS
Termoeléctrica
Sinaloa
3
616
2,958
AMBAS
6 Ulloa)
Hidroeléctrica
Guerrero
3
600
1,043
AMBAS
48 El Sauz
Termoeléctrica
Querétaro
7
601
2,294
AMBAS
67 El Encino (Chihuahua II)
Termoeléctrica
Chihuahua
4
554
4,301
AMBAS
44 Samalayuca II
Termoeléctrica
Chihuahua
6
522
3,982
AMBAS
26 Río Bravo (Emilio Portes Gil)
Termoeléctrica
Tamaulipas
4
520
428
AMBAS
31 R.)
Termoeléctrica
Sonora
4
484
1,778
AMBAS
47 Dos Bocas
Termoeléctrica
Veracruz
6
452
2,759
AMBAS
Mazatlán II (José Aceves
32 Pozos)
Caracol (Carlos Ramírez
Guaymas II (Carlos Rodríguez
58
14 Huites (Luis Donaldo Colosio)
Hidroeléctrica
Sinaloa
2
422
1,109
AMBAS
4 Peñitas
Hidroeléctrica
Chiapas
4
420
1,235
AMBAS
27 Francisco Villa
Termoeléctrica
Chihuahua
5
300
1,026
AMBAS
36 Bátiz)
Termoeléctrica
Sinaloa
3
360
1,890
AMBAS
5 Temascal
Hidroeléctrica
Oaxaca
6
354
1,292
AMBAS
29 Lerdo (Guadalupe Victoria)
Termoeléctrica
Durango
2
320
1,686
AMBAS
28 Samalayuca
Termoeléctrica
Chihuahua
2
316
1,004
AMBAS
Termoeléctrica
Yucatán
5
295
874
AMBAS
----
349
6,992
26,403
529
38,397
157,506
Topolobampo II (Juan de Dios
Valladolid (Felipe Carillo
37 Puerto)
Otras Centrales
TOTAL
----
59
Para la construcción de los escenarios se utilizaron un conjunto de hipótesis,
que están relacionadas con el análisis de incertidumbre asociado al presente
trabajo, es decir los valores utilizados en las hipótesis son del mismo valor que
la incertidumbre.
Figura 2.13. Escenario de demanda de energía a partir de la prospectiva del sector energético,
sin considerar cambio climático.
En la figura 2.13 se observa que con los datos de crecimiento proyectados por
CFE en la prospectiva del sector, hay una correlación muy alta con los
escenarios BaU, para su construcción se consideró la población y la economía,
sin embargo existen algunas situaciones de discusión; es previsible que dada
la economía en México, la economía global y las crisis, ¿el modelo de
demanda del sector pueda ser hipotéticamente real?, por otro lado, México es
un país agrícola, comercial y de servicios, estos sectores crecen a tasas
similares pero muy por debajo del sector doméstico.
El escenario de demanda de energía eléctrica del sector doméstico construido
se realizó en dos etapas de intervención, en la primera se observan los
impactos directos de la temperatura, como driving force, se incrementará desde
la meseta central hasta el norte del país, cerca de dos grados, mientras que en
el sur sería de medio grado, lo que significa que aproximadamente el 45% de la
capacidad instalada padecerá los dos grados, comparados con el escenario
BaU de la SENER.
60
La Agencia Internacional de la Energía en sus indicadores selectos para
México establece que el consumo medio por habitante es 1,859 Kw/hr (IEA,
2006), y de acuerdo a los datos de la CFE un aire acondicionado representa en
consumo entre 278 y 600 Kw/hr mensuales (CFE, 2008).
Un incremento en la temperatura media para efectos de climatización,
(enfriamiento y calefacción) según corresponda, podría incrementar la
demanda alrededor de 48% por usuario para un sistema de aire mínimo (CFE,
2008a).
La metodología para generar el escenarios es simple, a partir de los datos de
consumo doméstico para 2005, se estimó en Kw/hr el correspondiente
consumo per capita, después se estimó por una vivienda media de 4 personas,
se aplicó el valor de CFE referido al mínimo de un sistema de aire
acondicionado(CFE, 2008a), lo que resulta en un incremento en la demanda.
Se aplicó el mismo método para un sistema de enfriamiento ventilado, como
mecanismo de contraste entre dos sistemas básicos para enfriar la parte del
país que tendrá incremento significativo de temperatura y para calefacción en
la región sur-sureste, obteniendo resultados para su discusión.
Como se puede apreciar de la figura 2.14, por la utilización de un sistema
simple de enfriamiento o uno completo (aire acondicionado), la demanda del
sector doméstico ante los escenarios de cambio climático resulta ser casi del
100% en 2020 y cercano al 250% en 2025, lo que sin duda refleja el grado de
incertidumbre en estos escenarios.
61
Figura 2.14. Escenario de demanda de energía eléctrica del sector doméstico (Kw/hr) por
utilización de aire acondicionado o lavado de aire (cooler), bajo condiciones de cambio climático .
Es necesario señalar que a efectos de la construcción del escenario de
demanda se utilizaron las tasas de crecimiento de consumo per cápita anual
constantes para el periodo 2010-2025, con el propósito de analizar la dinámica
del sector doméstico, además se modifica la tasa en un 55%, ya que la
población del centro norte del país es quien sufrirá específicamente con mayor
intensidad el incremento en la temperatura.
La segunda parte del escenario de demanda es la consideración de la región
sur sureste, la cual está expuesta a los eventos hidrometeorológicos extremos
que terminan por incidir en paros temporales de hasta 3 días por evento,
aunque especialmente en 2005 y 2007 fueron periodos más prolongados.
En este escenario se reduce de manera arbitraria la generación por cortes en
los sistemas de distribución, cortes en el suministro por precaución y finalmente
por los daños causados a la infraestructura.
En las siguientes tablas se presenta el pronóstico 2008 de ciclones tropicales,
realizado por la CFE.
62
Tabla 2.4. Pronóstico de ciclones para el Océano Atlántico, Golfo de México y Mar Caribe. (CFE
2008).
Categoría
2008
Media histórica
7
5
Huracanes (1 y 2)
4
3.6
Huracanes (3,4 y
4
2.4
15
11
Tormenta
Tropical
5)
TOTAL
Tabla 2.5. Pronóstico de ciclones para el Océano Pacífico. (CFE 2008).
Categoría
2008
Media histórica
8
6.9
Huracanes (1 y 2)
5
4.1
Huracanes (3,4 y
3
4.0
16
15
Tormenta
Tropical
5)
TOTAL
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) indicó que WILMA, el meteoro que
causó daños sin precedente a la infraestructura eléctrica de la Península de
Yucatán, afectó 253 torres de transmisión, más de 10 mil postes, 12 líneas de
transmisión y nueve subestaciones, lo que significó al menos 10 días sin fluido
eléctrico. Es decir que si los pronósticos son acertados, el sector por medidas
de seguridad deberá estar preparado para atender la demanda de unos 50 días
por los posibles impactos de huracanes categoría 3,4 ó 5 en el Pacífico o
Atlántico.
Esto significa reorientar la demanda de otros sectores principalmente, siempre
y cuando no tengan problemas con satisfacer la demanda en el norte del país,
por que en el verano y otoño es cuando se presentarán hidrometeoros y los
calores más intensos.
63
Los escenarios de generación son los que responden a los impactos del
cambio climático, relacionados con afectaciones en el ciclo hidrológico, pero a
diferencia del sector doméstico, no encontramos un método cuantitativo para la
construcción del escenario, así que sólo se esboza el mecanismo intuitivo
empleado.
o Presa que no cuenta con el caudal necesario reduce su funcionamiento
en un 30%, si en el país contamos con cerca de 25% del total, por
generación
de
hidroeléctricas,
se
reduce
la
generación
aproximadamente en un 8%.
o Sí además la presencia de eventos extremos incide en la incipiente
generación de eolo-energía, con la posible presencia de al menos siete
ciclones tropicales de categoría 3, 4 o 5 (CFE, 2008), se reduciría la
generación en un 5%.
o Si asociamos una pérdida de un punto porcentual por daños en
infraestructura, tenemos un total de 1% en todos los tipos de generación.
Figura 2.15. Escenario de generación (GW/año) por sector ante cambio climático.
En la figura 2.15, se observa como una disminución asociada al sector
hidroeléctrico posiciona un área de oportunidad a otros menos vulnerables, sin
embargo este escenario deber ser analizado con cuidado, porque el sector de
la nucleoeléctrica es el que muestra un crecimiento más sostenido en el
periodo.
64
2.7 Comentarios finales y recomendaciones
El crecimiento económico de un País está asociado directamente a la
capacidad de proveer y mantener un sistema de abastecimiento energético,
que permita satisfacer la demanda del sector productivo y de servicios. Además
es cierto que en el mediano plazo se debe encontrar la manera de satisfacer
las necesidades de energía con un sistema de cero emisiones de GEI, para
evitar continuar contribuyendo al cambio climático, en el diseño de los sistemas
se tendrían que considerar las amenazas climáticas asociadas.
Europa y Estados Unidos han estimado las pérdidas económicas cuando el
sistema de generación de energía eléctrica colapsa por horas, lo que ha
representado varios puntos porcentuales en su Producto Interior Bruto, un
ejemplo sencillo de recordar son las olas de calor en Europa durante el verano
de 2003, en Francia escaseo la electricidad, de tal modo que la productividad
en la construcción cayó fuertemente, los sistemas de enfriamiento para el
sector alimentos y consumo funcionaba en un 30%, lo que representó pérdidas
millonarias, además la puntualidad en el servicio de tren ligero bajo de 87 a
77%. (Wilbanks et al., 2007).
El IPCC pone de manifiesto que el sector eléctrico es altamente vulnerable ante
los fenómenos hidrometeorológicos extremos. Las empresas del sector sufrirán
por los impactos directos y por los periodos de recuperación, es importante que
su balanza económica contemple la adaptación al cambio climático como
variable en su gestión del riesgo. La gestión del riesgo ante el cambio climático,
es un elemento indispensable en la toma de decisiones para hacer frente a las
amenazas y reducir la incertidumbre del sector eléctrico en el largo plazo, tanto
en la estrategia de negocios como en sus operaciones.
A continuación se mencionan algunos puntos que es necesario fortalecer en las
agendas de innovación, investigación y desarrollo de las empresas del sector
eléctrico, relacionados potencialmente al cambio climático.
 Investigación de materiales para reducir los efectos del incremento de
temperatura en las líneas de distribución del fluido eléctrico.
65
 Elaboración de mapas de vulnerabilidad por planta de generación y
líneas de distribución.
 Diseño de modelos interconectados de meso-escala, en base a redes de
micro-escala capaces de responder ante contingencias.
 Rediseño y optimización del mapa de distribución y generación de
energía eléctrica.
 Aplicación de políticas de ahorro al interior, soporte de la estrategia de
comunicación con la sociedad.
 Diseño de estrategias para incrementar y mejorar la operación e
infraestructura.
El cambio climático no es el único elemento que motiva una transformación del
sector energético de México, pero es clave para poder adaptarse con mayor
eficacia a los impactos directos (aquellos que ponen en riesgo la operación,
pero que también señalan espacios de oportunidad para continuar haciendo
negocios como resultado del cambio en las condiciones climáticas, por ejemplo
Eolo-eléctricas), y de los impactos indirectos (incremento de la demanda,
exigencias de un mercado, p.e. energía limpia).
Es necesario indicar que existen medidas de adaptación de bajo costo, pero en
el caso del sector eléctrico mexicano y dado el ciclo de vida de las plantas,
entre otros factores, se necesitaran adaptaciones estructurales de corto,
mediano y largo plazo que tendrán que ser soportadas por la política pública y
por un esquema que permita reducir el riesgo y los costos para obtener
ganancias.
66
2.7 Bibliografía
Anuario Estadístico de PEMEX (2003). Secretaría de Energía. Petróleos
Mexicanos. México: PEMEX. 2003.
CFE (2007). Programa de obras e inversiones del sector eléctrico 2007-2016.
CFE. Subdirección de programación. Gerencia de programación de sistemas
eléctricos.
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D.F.
URL
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CFE (2008a). Comisión Federal de Electricidad. Información al cliente. Casa
habitación.
México
D.F.
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CFE (2008). Comisión Federal de Electricidad. Centro Meteorológico. México
D.F.
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69
Sección 3: Consumos eléctricos de 27 zonas urbanas para
climatización de viviendas ante escenarios de cambio climático
Adalberto Tejeda Martínez
Guillermo García Grijalva
Irving Rafael Méndez Pérez
Graficaron:
Pablo Hernández Ávila
Paola Aquino Martínez Ávila
Christian Domínguez Sarmiento
3.1 Resumen
La demanda por consumo eléctrico doméstico para distintos tipos de usuarios
en la Republica Mexicana se verán afectados ante el cambio climático, por lo
que el presente apartado presenta escenarios de consumos eléctricos
domésticos esperados para las décadas centradas en los años 2025, 2050 y
2075. Como escenario base se obtuvo la demanda por enfriamiento requerida
actualmente para alcanzar los niveles de confort para las Zonas Urbanas del
país que superan los 500 000 habitantes, para ello se consideró las Normales
Climatológicas 1971-2000. Se usaron los índices bioclimáticos temperatura
efectiva y humidex; y los escenarios de los modelos HADLEY, ECHAM y GFDL
para las décadas arriba señaladas y se consideró el crecimiento poblacional. El
resultado es el incremento hacia mediados del siglo de la demanda por
consumo eléctrico, superior al 40% con respecto al actual. Para generar estos
escenarios se usaron los resultados de Tejeda et al. (2007) sobre estimaciones
futuras de temperaturas extremas, humedad atmosférica e insolación. Debe
aclararse que únicamente se incorporaron escenarios climáticos con
incrementos poblacionales y la aclimatación de los individuos, sin considerar
las mejoras futuras de la tecnología de aires acondicionados.
3.2 Introducción
Según Rodríguez et al. (2004) “es claro que un incremento en la temperatura
probablemente creará mayores necesidades de aire acondicionado en zonas
cálidas, a la vez podría significar una disminución en las necesidades de
calefacción en regiones frías.” Dichos autores estimaron los incrementos del
70
consumo eléctrico doméstico para el estado de Veracruz, a partir de los
modelos de circulación general GFDL y CCCM.
El propósito del presente apartado del estudio es estimar la demanda eléctrica
para satisfacer las necesidades de enfriamiento del sector residencial, para las
Zonas Urbanas del país con población mayor a 500 000 habitantes, a partir de
escenarios de bioclima humano aplicados para observatorios meteorológicos y
estaciones climatológicas convencionales, bajo escenarios de cambio climático
generados por los modelos HADLEY, ECHAM y GFDL, para las décadas
centradas en los años 2025, 2050 y 2075 (Conde et al., 2008).
En un trabajo previo (Tejeda et. al., 2007) se postularon modelos estadísticos
simples (Tabla 3.1) para la estimación de la humedad atmosférica y
temperaturas extremas en 53 observatorios meteorológicos distribuidos en todo
el país. Las variables independientes para estos modelos son la temperatura
media, la precipitación y la insolación, que son salidas comunes en los modelos
de circulación general usados para obtener escenarios de cambio climático.
Dichos modelos estadísticos fueron aplicados para la generación de escenarios
de consumos eléctricos domésticos, siguiendo el procedimiento de GarcíaGrijalva (2008) para el estado de Veracruz.
Tabla 3.1. Modelos estadísticos simples para la estimación de temperaturas extremas y
humedad atmosférica (Tm 1 y Tm 2 son las temperaturas medias; P 1 y P m2 son las
precipitaciones, y S 2 y S 1 son las horas medias mensuales de insolación; los subíndices 1 y 2
corresponden al escenario base y bajo cambio climático, respectivamente).
Variable
Temperatura máxima
extrema mensual (°C)
Temperatura mínima
extrema mensual (°C)
Temperatura máxima
media mensual (°C)
Temperatura mínima
media mensual (°C)
Humedad específica
(g/kg)
Ecuación
Coeficiente de
correlación
Error estándar
de estimación
20.6+0.69* Tm 2
0.76
3.0 °C
-20.5+1.2* Tm 2
0.84
4.1 °C
10.7+0.8* Tm 2
0.89
2.1 °C
-8.5+1.09* Tm 2
0.93
2.1 °C
0.86
2.2 g/kg
q=0.64*(Tm 2 -Tm 1 ) +
0.0007*(P m2 - P 1 ) –
0.016*( S 2 - S 1 )
71
Como se anticipó en el resumen, únicamente se combinaron escenarios
climáticos con incrementos poblacionales y la aclimatación de los individuos –
mediante el uso del concepto de temperatura preferente (De Dear y Brager,
2001)- sin considerar las tecnologías futuras de los sistemas de aire
acondicionado.
3.3 Datos y métodos
Para la generación de escenarios de consumos eléctricos domésticos se utilizó
la base de datos del conteo de población INEGI (2005) 24 para 27 Zonas
Urbanas del país (ZM) con población mayor a 500 000 habitantes, que contiene
las coordenadas geográficas y población de cada una de ellas. También se
utilizaron los datos de temperatura máxima, mínima y media de las Normales
Climatológicas 1971-2000 publicadas por el Servicio Meteorológico Nacional 25 ,
usando 22 observatorios meteorológicos y 5 estaciones climatológicas
convencionales correspondientes a las 27 Zonas Urbanas (ver Tabla 3.2).
Tabla 3.2. Zonas Urbanas con población mayor a 500 000 habitantes y la fuente utilizada de
datos meteorológicos.
Zona Urbana
Observatorio
Aguascalientes
Chihuahua
Guadalajara
Juárez
Laguna
León
Mexicali
Monterrey
Reynosa
Saltillo
Tijuana
Distrito FederalMéxico
Morelia
Oaxaca
Puebla-Tlaxcala
Querétaro
San Luís Potosí
Aguascalientes
Chihuahua
Guadalajara
Estación
climatológica
convencional
Factor
utilizado
H
Ciudad Juárez
Torreón
León
Monterrey
Saltillo
Mexicali (CMA)
H
Reynosa (SMN)
Tijuana
Tacubaya
M
Morelia
Oaxaca
Puebla
Querétaro
San Luís Potosí
1 http://www.inegi.gob.mx
25
(vista en marzo 2008)
http://smn.cna.gob.mx/productos/normales/estacion/normales.html
72
Toluca
Acapulco
Cancún
Cuernavaca
Mérida
Tampico
Tuxtla Gutiérrez
Veracruz
Villahermosa
Xalapa
Toluca
Acapulco
Cuernavaca
Mérida
Tampico
Tuxtla Gutiérrez
Cancún
V
Veracruz
Villahermosa
Xalapa
Nota: El factor utilizado se refiere a la similitud climática de la ciudad con Hermosillo (H), Veracruz (V) o intermedia (M), ya que
para estas ciudades se tienen factores medidos de conversión de índices de confort a consumos eléctricos domésticos.
3.3.1 Aplicación de la Temperatura Efectiva y Humidex
Missenard (1937) definió a la temperatura efectiva (TE) como el equivalente a
la temperatura del aire en calma que experimentaría un sujeto sedentario,
sano, a la sombra, vestido con ropa de trabajo, si la humedad relativa fuera del
100%. Su expresión matemática es:
TE=T a -0.4(T-10)(1-HR/100) (1)
donde T a es la temperatura del aire, en grados centígrados, y HR la humedad
relativa, en porcentaje.
Por otra parte Masterson y Richardson (1979), para facilitar al usuario de
información meteorológica la compresión del efecto combinado de la
temperatura de bulbo seco y la humedad relativa, definieron al Humidex (Hx)
como un índice que describe cuantitativamente la percepción del clima cálido y
húmedo por parte de un individuo promedio. Su expresión matemática es:
Hx=T a +(5/9)(e a -10) (2)
donde e a es la presión parcial del vapor, en hPa.
Ambos índices bioclimáticos se utilizan en este estudio para efectuar el cálculo
de la demanda eléctrica para las décadas centradas en los años 2025, 2050 y
2075, a partir de evaluar las necesidades de enfriamiento (unidades grados
frío) para obtener condiciones de confort.
73
Para realizar el cálculo del TE y Hx son necesarios datos horarios
representativos, por eso a partir de datos medios mensuales y con el
procedimiento propuesto por Tejeda (1991) y Tejeda y Rivas (2001) se
obtuvieron los valores horarios medios mensuales de temperatura y humedad
para las ZM (Tabla 3.2).
T hor = T min +(atbect)(T max -T min ) (3)
HR hor = HR min +(1-atbect)(HR max -HR min ) (4)
donde T hor es la temperatura horaria promedio mensual, HR hor es la humedad
relativa horaria promedio mensual, a=0.096, b=2.422, c=-0.339, t es la hora del
día a partir del amanecer, T max, T min, HR max y HR min, son los promedios
mensuales 1971-2000 de temperaturas máxima y mínima, y de humedades
relativas máxima y mínima.
Posteriormente se calcularon los valores horarios medios mensuales (19712000) para los índices bioclimáticos mencionados.
Para definir la temperatura neutra o de confort se tomó el promedio de seis
modelos bioclimáticos adaptativos encontrados en una revisión bibliográfica
(Humphreys, 1978; Auliciems y de Dear, 1986; Humphreys y Nicol, 2002; Nicol
y Roaf, 1996; de Dear y Brager, 2001, y Heidari y Sharples, 2002):
Tn = 16.17+0.389Tem (5)
donde Tn es la temperatura neutra y Tem es la temperatura media mensual.
El intervalo de confort se obtuvo de la sensación térmica que expresaron 152
individuos encuestados en la ciudad de Veracruz, durante septiembre de 2006,
a quienes se les interrogó sobre su sensación de confort al tiempo que se
medía la temperatura a que estaban expuestos en el interior de sus viviendas.
El intervalo de confort se estimó con tres regresiones lineales, una aplicada a
los puntos de la temperatura media y las otras dos aplicadas a los puntos
obtenidos para la temperatura media más dos desviaciones estándar y menos
dos desviaciones estándar de los datos (± 2S). Así se obtuvieron los puntos de
intersección en el nivel de confort, los cuales se proyectan en el eje de las
74
abscisas para obtener el intervalo de +2ºC y -2.5ºC, que sumados a la
ecuación 5 resulta:
Tn inferior =18.17+0.389Tem (6)
Tn superior =13.67+0.389Tem
(7)
Sustituyendo el valor de la temperatura media mensual (Tem) en las
ecuaciones 6 y 7 se obtienen los umbrales de la temperatura neutra, que se
sustituirán en la expresión de cada índice bioclimático para obtener el intervalo
de confort referido a ese índice. Este procedimiento es similar al que fue
aplicado para la SET (temperatura efectiva estándar) por la norma
ANSI/ASHRAE 55 (2004).
Las necesidades de calentamiento (NC) y de enfriamiento (NE) en horas-grado
se calcularon con las ecuaciones 8 y 9:
n
NC   (  xi )  xi   (8)
i 1
n
NE   ( yi   )    xi (9)
i 1
α es el límite inferior del intervalo de confort, β es el límite superior del intervalo
de confort y x i son los valores medios horarios de los índices bioclimáticos
(Tejeda y García, 2002) para los datos del escenario base 1971-2000.
3.4 Escenarios de consumos eléctricos
Para obtener escenarios de consumos eléctricos domésticos son requeridas las
NE para los periodos a analizar, por lo cual se hizo uso de los incrementos de
temperatura según los escenarios de cambio climático para el país generados
por Gay et al. (2006) a partir de los modelos ECHAM, GFDL, HADLEY, para las
décadas reiteradamente señaladas en este texto. Los incrementos esperados
en las temperaturas máxima y mínima promedio mensuales, así como en la
humedad atmosférica, se obtuvieron de Tejeda et al. (2007).
Con los escenarios se calcularon los cambios en las necesidades de
enfriamiento (∆NE) de cada Zona Urbana (Tabla 3.2). A estos cambios les
fueron aplicados los factores encontrados por García (2008) para cada índice
75
bioclimático (Tabla 3.3) a fin de convertir horas grado frío u horas grado calor
en consumos de energía. Se tomaron en cuenta las condiciones climatológicas
de cada ZM, para ello se utilizaron los factores como se ven en la ultima
columna de la Tabla 3.2 con respecto a la Tabla 3.3.
Tabla 3.3. Factores encontrados por García (2008) para el Humidex (HX) y Temperatura Efectiva
(TEFEC).
VERACRUZ
(V)
Horasgrados
HX
TEFEC
HERMOSILLO (H)
MEDIO
(M)
kWh / usuario-año
1.5
2.8
2.0
3.3
1.75
3.05
Una vez multiplicado los índices de la tabla 3.3 por los cambios en las NE, se
obtuvieron los incrementos en la demanda eléctrica doméstica por usuario para
y de acuerdo a cada uno de esos dos índices. El resultado de la Figura 3.1
corresponde al promedio de ambos suponiendo que una toma de corriente
eléctrica (usuario) corresponde a cuatro habitantes.
4.5
MWh año
4.0
Consumo Actual
Incremento 2020
Incremento 2050
Incremento 2075
3.5
3.0
2.5
2.0
1.5
Ag
ua
sc
al
i
C en t
hi
e
hu s
G
a
ua h u
da a
la
ja
r
Ju a
ár
ez
La
gu
na
Le
ón
M
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ey
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la
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a
ap
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co
C
C anc
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av
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m
xt
p
la
G ico
ut
ie
Ve rrez
Vi ra
lla cru
he
z
rm
os
Xa a
la
pa
1.0
Figura 3.1. Incrementos en la demanda por consumo eléctrico por usuario en MWh para las
décadas centradas en los años 2025, 2050 y 2075.
El factor demográfico resulta indispensable para especular sobre consumos
futuros. Puesto que cada habitante requiere de cierto espacio vital mínimo,
76
resulta evidente que la población del país no podrá seguir creciendo
indefinidamente en el futuro. Resultados obtenidos por diferentes hipótesis
parecen apuntar que a largo plazo (después del año 2050) la población
nacional se acercará a un estado de crecimiento que se estabilizará entre 175
y 250 millones de habitantes (Alonso et al, 1994).
Para estimar la población para las décadas 2020 y 2050 se utilizaron los
escenarios poblacionales del CONAPO 26 , para las distintas Zonas Urbanas,
vistos en la Tabla 3.4. Al comparar los datos obtenidos del 2005 por el conteo
de población que realiza el INEGI 27 se observa que en la Zona de Veracruz se
estima que disminuya su población en relación con los 2020 y 2050.
Tabla 3.4. Población actual registrada por el INEGI en el 2005 y los escenarios poblacionales
para los 2020 y 2050 por el CONAPO (en millones).
Zona Urbana
Aguascalientes
Chihuahua
Guadalajara
Juárez
Laguna
León
Mexicali
Monterrey
Reynosa
Saltillo
Tijuana
Distrito Federal-México
Morelia
Oaxaca
Puebla-Tlaxcala
Querétaro
San Luis Potosí
Toluca
Acapulco
Cancún
Cuernavaca
Mérida
Tampico
Tuxtla Gutiérrez
Veracruz
Villahermosa
Xalapa
26
27
P 2005
0.79
0.71
4.00
1.44
1.10
1.15
0.64
3.66
0.50
0.70
1.53
19.43
0.62
0.50
2.06
0.92
0.91
1.49
0.64
0.51
0.88
0.88
0.74
0.56
0.60
0.67
0.60
P 2020
0.99
0.82
4.52
2.02
1.23
1.34
0.89
4.44
0.72
0.86
2.17
21.70
0.70
0.58
2.37
1.20
1.02
1.77
0.65
0.81
1.04
1.10
0.87
0.69
0.56
0.81
0.65
P 2050
1.09
0.87
4.77
2.37
1.28
1.44
1.05
4.87
0.85
0.95
2.55
22.64
0.73
0.62
2.53
1.37
1.08
1.90
0.65
0.98
1.11
1.23
0.93
0.77
0.54
0.89
0.68
http://www.conapo.gob.mx/00cifras/30.htm (vista en marzo 2008)
http://www.inegi.gob.mx (vista en mayo 2008))
77
Se aplicó el procedimiento de Rodríguez et al. (2004), con los incrementos por
usuario y se consideró que cada toma eléctrica (usuario) dará servicio a cuatro
personas. Así los incrementos futuros se pueden estimar con las ecuaciones 10
y 11. Los resultados se muestran en la Figura 3.2.
ICT
2025
= (∆P
2025 )/4
*(C actual + ∆C
2025 )
(10)
ICT
2050
= (∆P
2050 )/4
*(C actual + ∆C
2050 )
(11)
ICT
2075
= (∆P
2050 )/4
*(C actual + ∆C
2075 )
(11)
Donde ICT es el incremento en la demanda por el consumo eléctrico total, ∆P/4
es el incremento en los usuarios, C actual es la demanda por el consumo medio
actual y ∆C es el incremento en la demanda por consumo eléctrico bajo cambio
climático.
8,000
GWh año
7,000
6,000
Consumo Actual ZM
ICT 2025
ICT 2050
ICT 2075
5,000
4,000
3,000
2,000
1,000
A
gu
a
sc
al
ie
Ch ntes
ih
G uah
ua
u
da a
la
ja
ra
Ju
ár
ez
La
gu
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la
i
G co
ut
ier
V rez
e
V racr
ill
ah uz
er
m
os
a
X
al
ap
a
0
Figura 3.2. Incrementos en la demanda por consumo total eléctrico del sector domestico por ZM
para los periodos 2025, 2050 y 2075.
3.5 Resultados
Los incrementos en porcentajes se encuentran en las Figuras 3.3 y 3.4. Como
se ve, el calentamiento global tendrá un mayor impacto en zonas de por sí
cálidas como Acapulco, Mérida, Tuxtla Gutiérrez y Veracruz, y por tanto son las
que tendrían los mayores incrementos relativos a la demanda por consumos de
energía. En cambio, zonas templadas como el Distrito Federal, Toluca y
Tijuana presentarán incrementos relativos bajos (Figura 3.3).
78
Con respecto a los consumos absolutos, evidentemente las zonas más
pobladas tendrán mayores incrementos en consumos eléctricos futuros, estos
serían superiores al 60% en aquellas zonas urbanas que se espera
incrementen mayormente su población: Ciudad Juárez, Mexicali, Reynosa,
Tijuana, Querétaro, Mérida, Tuxtla Gutiérrez y, sobre todo, Cancún, que para el
2050 se espera que duplique su consumo eléctrico actual (Figura 3.4).
120%
∆% Usuario 2025
∆% Usuario 2050
∆% Usuario 2075
100%
80%
60%
40%
20%
Ag
ua
sc
al
C ient
hi
e
G hu s
ua ah
d a ua
la
ja
r
Ju a
ár
La ez
gu
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la m
G pic
ut o
ier
r
V
Vi er ez
lla a c
he ru
rm z
os
X a
al
ap
a
0%
Figura 3.3. Porcentaje de los incrementos en los consumos eléctricos del sector residencial por
usuario para las décadas centradas en los años 2025, 2050 y 2075.
140%
∆% ZM 2025
∆% ZM 2050
∆% ZM 2075
120%
100%
80%
60%
40%
20%
Xalapa
Villahermosa
Veracruz
Tuxtla Gutierrez
Mérida
Tampico
Cancún
Cuernavaca
Toluca
Acapulco
Querétaro
San Luis Potosí
Oaxaca
Puebla-Tlaxcala
Morelia
Distrito Federal-México
Saltillo
Tijuana
Reynosa
Monterrey
León
Mexicali
Juárez
Laguna
Guadalajara
Chihuahua
-20%
Aguascalientes
0%
Figura 3.4. Porcentaje de cambio en los consumos eléctricos de las Zonas Urbanas, para las
décadas centradas en 2025, 2050 y 2075.
79
Debe reconocerse que en estas consideraciones no se ha tomado en cuenta el
calentamiento por la isla urbana de calor, que deberá incorporarse en análisis
posteriores.
80
3.6 Bibliografía
Alonso, A., Cruz, R. y Fugarolas, E. (1994) Futuros de los recursos energéticos,
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82
Sección 4: Impacto del cambio climático sobre la generación
eléctrica con fuente de energía geotérmica
Gerardo Hiriart Le Bert
83
4.1 Introducción
El cambio climático que se podría tener por efecto de un calentamiento global
de la atmósfera terrestre puede afectar el desempeño de las instalaciones
eléctricas, particularmente las que operan con energías renovables, debido a
incrementos en la temperatura del aire, intensidad de los vientos y lluvias,
variaciones en la humedad relativa, granizadas, nevadas, intensidad en la
radiación solar y nubosidad, entre otros.
En esta sección se presenta una descripción cualitativa de posibles impactos
del cambio climático en la generación de energía eléctrica a partir de fuentes
de energía renovable. Desde el punto de vista de los posibles efectos en la
seguridad y operación de las plantas generadoras de electricidad que
funcionan con energías renovables, hemos dividido los efectos en dos grandes
apartados:
1.- Afectaciones por condiciones extremas (desastres).
2.- Afectaciones al rendimiento de las generadoras.
Para cada caso se analizan las tecnologías instaladas, a saber:
A.- Geotérmicas
B.- Eólicas
C.- Solares
D.- Marinas
En la sección 1: “Descripción de la generación de energía eléctrica en México a
partir de fuentes de energía renovables” se describe con mayor detalle las
características de las diferentes fuentes de energía renovable y las tecnologías
relacionadas.
En los casos en que haya varias instalaciones, éstas se subdividen en a, b, c,
etc.
84
4.2 Afectaciones probables por condiciones extremas
4.2.1 Centrales Geotérmicas:
Figura 4.1. Ubicación de los campos geotérmicos en México
A continuación analizamos el efecto que estos posibles comportamientos
extremos podrían tener sobre las Centrales Geo-termoeléctricas de México.
a).- Central Cerro Prieto
Figura 4.2. Central geotérmica “Cerro Prieto”
85
I
CP1
I'
CP4
CP2-3
CERRO PRIETO
SW
M-6 Inyector
M-9
E-62
108
608 E-24 M-180 E-20 E-54
M-192 NL-1
M-201
M-205
M-206
AA
250
LC
LG
3
zon
SIMBOLOGIA
S.C.N.C.
L
LC
ABANICOS
ALUVIALES
LODOLITAS
LUTITA CAFE
LUTITA GRIS
INTRUSIVO BASICO
Kgr
GRANITOS
Pzmet
METAMORFICO
6
7
CIMA DE
SILICE Y EPIDOTA
FLUIDO
GEOTERMICO
FLUIDO DE MENOR
TEMPERATURA
MB
INTRUSION
BASICA
a pr
odu
roca sello
250
°C
LG
300°
C
cto
ra
250°C
2
3
roca almacenadora
4
yacimiento geotérmico
LG
TO
LG
Igb
300°C ISOTERMA
PRIE
FALLA CERRO
AA
4
SEDIMENTOS
CLASTICOS
IMPERI
AL
300°C
2
5
1
SCNC
°C
FALLA
1
NE
0 km
0 km
Kgr
fuente de calor
0 km
1
2
3
5
roca sello
Igb
FALLA
Pzmet
4
5
6
7
Figura 4.3. Geología de la central “Cerro Prieto”
Una lluvia superior a las que se han registrado en situaciones extremas en
Cerro Prieto, en el estado de Baja California, puede causar los siguientes
efectos:
-- Si la Laguna de Evaporación de 14 km2 se encuentra llena, el oleaje que
producen vientos y lluvias extraordinarias podrían llegar a erosionar los bordos
de la laguna y romperlos. Como la Laguna (su nivel de aguas máximo) se
encuentra por sobre el nivel de piso de la Central Cerro Prieto UNO, este
derrame de agua salada podría llegar a inundar la Central, sus instalaciones
aledañas como subestación, patio de maniobras y de regulación de presión de
vapor. Incluso si la unidad se llegara a disparar por la inundación o por falla de
alguno de sus componentes principales, se abrirán las válvulas de excedencias
y muy probablemente se romperían los discos de seguridad (o de ruptura) en
los secadores de la central y de los separadores de los pozos. En tal caso es
necesario ir hasta cada pozo y cerrarlo manualmente.
Figura 4.4. Laguna de evaporación “Cerro Prieto”
86
Prevención: Conviene tener presente esta posible situación y construir
algunos diques o terraplenes (que pueden ser los mismos bordos que
conforman los caminos de acceso a las plataformas de los pozos) para evitar
esta eventual inundación. La visualización de estas posibles rupturas y sus
efectos conviene simularlas en un modelo físico, a escala, de las zonas
frágiles.
Figura 4.5. Encharcamiento de caminos por lluvias “Cerro Prieto”
--Si se presentan lluvias de fuerte intensidad con viento, es posible que la
tolvanera y el agua de la lluvia formen lo que se conoce como viento negro, ya
que el cielo se oscurece por las bolas de arena mojada que se forma. Con este
fenómeno es común que se corten caminos, principalmente por derribo de
postes de electricidad y teléfono, o por coches volcados.
Prevención: Es importante contar con personal entrenado y equipo adecuado
para rehabilitar en forma rápida las vialidades, así como contar con agua y
botiquín de emergencia en las Centrales para caso de quedar incomunicados
por mucho tiempo.
-- Si las lluvias extraordinarias se prolongan por mucho tiempo, es posible que
los drenes agrícolas que atraviesan el campo geotérmico aumenten su caudal y
lleguen a desbordarse, inundando algunas partes del campo.
87
Figura 4.6. Campos agrícolas (al fondo)
Prevención: Revisar constantemente los bordos de los canales de drenaje, en
especial en las zonas donde se producen asentamientos (canal Delta en las
cercanías de la línea del ferrocarril) y franjas donde los drenes cruzan en la
falla Imperial y en la falla Cerro Prieto.
b).- Campo geotérmico los Azufres
Figura 4.7. Central geotérmica “Los Azufres”
88
Figura 4.8. Geología de la zona de ”Los Azufres”
En el campo geotérmico Los Azufres, en el estado de Michoacán, en caso de
lluvias extraordinarias y de tormentas producidas por una alteración climática
no experimentada hasta la fecha, es fundamental considerar y estar prevenidos
para los siguientes fenómenos:
--Lluvias extraordinarias. Al tratarse de un terreno de arcilla, inestable y con
muy poca resistencia a los esfuerzos cortantes, la saturación del suelo por
lluvias extraordinarias puede producir deslizamientos de tierra en las faldas del
cerro El Chino, lo que puede afectar a todos los pozos, caminos y vaporductos,
entre los pozos Az19 y Az5. Estos deslizamientos también podrían ocurrir en la
plataforma de la unidad U4 de contrapresión, junto al pozo Az13. Lluvias
extraordinarias también podrían producir el llenado y rebalse de la presa
Laguna Verde, que almacena agua con mucha acidez.
89
Figura 4.9. Geografía del terreno “Los Azufres”
Prevención: Ante la imposibilidad de evitar por completo esta situación, sólo
queda aminorar el riesgo manteniendo las cunetas limpias y en buen estado.
--Las centrales de generación U5, de 50 MW, y U9, de 25 MW, se encuentran
en terrenos donde una eventual lluvia extraordinaria podría llegar a inundarlas.
A pesar de que ambas unidades fueron diseñadas con los drenajes adecuados,
si las lluvias llegaran a rebasar los valores de diseño, la inundación sería
inevitable afectando en primera instancia los cárcamos de bombeos de las
bombas de agua de circulación.
Prevención: Es recomendable contar con el personal entrenado y la
maquinaria adecuada para enfrentar esta contingencia.
-- Interconexiones terrestres. La zona Norte y Sur del campo se encuentra
interconectada por un camino asfaltado que pasa por una orilla de la Laguna
Larga. Este es la única vía terrestre de acceso entre ambas zonas.
Figura 4.10. Laguna Larga, Los Azufres, Michoacán
90
En caso de lluvias extraordinarias que ocasionen deslaves que corten este
camino frente a la Laguna Larga, la zona N y la zona S quedarían
incomunicadas.
Prevención: Estudiar la posibilidad de un segundo camino alterno, que correría
desde las cercanías del pozo Az24 hasta las inmediaciones del pozo Az9.
-- Nevadas. Las cinco centrales a condensación fueron diseñadas para las
condiciones de nieve del lugar, las que son realmente mínimas.
Prevención: En caso de que el cambio climático llegue a producir nevadas
nunca vistas en la zona de los Azufres, habría que estudiar en que grado estas
cargas extraordinarias afectan la integridad de las torres de enfriamiento y de la
estructura de la casa de máquina.
c.- Campo geotérmico Los Humeros
Figura 4.11. Central geotérmica “Los Humeros”
91
Figura 4.12. Sección transversal geológica “Los Humeros”
En este campo geotérmico, ubicado en el estado de Puebla, no se avizoran
mayores problemas que pudieran ocasionar desastres ante un cambio climático
extremo. En todo caso las posibles situaciones climatológicas que podrían
ocasionar desastres son:
-- Bajas temperaturas. Si llegaran a ocurrir temperaturas más bajas que las de
diseño, podrían llegar a congelarse algunas tuberías de agua de desecho.
Prevención: Revisar las instalaciones que pudieran estar expuestas a
congelación y enterrar las tuberías donde sea factible.
-- Lluvias extraordinarias. En caso de lluvias extraordinarias el punto más
vulnerable de este campo geotérmico es el camino de acceso en el tramo que
va del Rancho El Frijol hacia el pozo H12.
92
Figura 4.13. Caminos “Los Humeros”
Prevención: Es importante tener en buen estado las cunetas y obras de arte
del camino de acceso al campo.
d.- Campo Geotérmico Las Tres Vírgenes
Figura 4.14. Central geotérmica “Tres vírgenes”
93
Figura 4.15. Mapa Geológico del campo de “Las Tres Vírgenes”
1.Aluvión, 2.Domo Potrero, 3.Andesita-Dacita, 4.El Aguajito Andesita-Dacita, 5.Igmimbrita El
Aguajito, 6.Formación La Gloria, 7.Grupo Comondu, 8.Alteración argilítica, 9.Falla normal,
10.Falla deslizante, 11.Centro eruptivo, 12.Pozo geotérmico.
Este campo geotérmico, ubicado en el estado de Baja California, ha recibido
con frecuencia los embates colaterales de ciclones que han penetrado por el
Golfo de California. Las lluvias intensas que se han registrado han obligado a
diseñar y mantener un sistema adecuado de drenajes.
-- Lluvias extraordinarias. En caso de registrarse temporales de mayor
intensidad, que hasta la fecha se han conocido, puede haber caída de postes
de la línea de transmisión que va de Las Tres Vírgenes hasta Santa Rosalía,
interrumpiendo el servicio eléctrico a este poblado, a San Ignacio y Mulegé.
Prevención: Se recomienda contar con el respaldo suficiente de generación
con plantas diesel y turbojet en Santa Rosalía, de manera de no afectar los
servicios básicos de la población.
94
e.- Campo Geotérmico La Primavera
Figura 4.16. Campo geotérmico “La Primavera”
Aunque en este momento no hay ninguna central de generación instalada en
este campo, que se encuentra en el estado de Jalisco, por la existencia de 13
pozos geotérmicos perforados por CFE, 3 de ellos con alta presión en el
cabezal; este campo resulta particularmente vulnerable a condiciones extremas
del clima. Hasta la fecha las lluvias extraordinarias registradas en la zona, solo
han provocado pequeños deslaves y agrietamiento de laderas. Si por el cambio
climático se llegaran a registrar lluvias de mucha mayor intensidad que hasta la
fecha se han vivido, podrían ocurrir deslaves y desgajamientos que incluso
afecten a los pozos con presión de cabezal.
Prevención: Convienen hacer un levantamiento de las zonas propensas a
fallas y asegurarse que no se correrán estos riesgos, en particular en las
cercanías de los pozos Pr11 y Pr9.
4.3 Afectaciones al rendimiento de las generadoras
4.3.1.- Centrales Geotérmicas
El cambio climático, sobre todo los efectos relacionados con temperatura y
humedad del aire, podrían ocasionar algunas variaciones en la eficiencia de las
centrales y en su potencia máxima ante condiciones extremas de verano. A
95
continuación se describen cualitativamente algunos impactos probables que se
podrían presentar.
a).- Campo Geotérmico de Cerro Prieto
En Cerro Prieto, donde se tienen en verano temperaturas del aire
extremadamente altas, las centrales no solo bajan su rendimiento sino que
además bajan su potencia (“derrateo”). El sistema de enfriamiento se diseña de
manera tal que solo el 5% de las horas del verano se permite este “derrateo”.
En el caso de producirse un incremento de las temperaturas y/o humedad
extremas del aire, las horas de derrateo aumentarían. Por otro lado un
incremento en temperatura y humedad también afecta al rendimiento y
eficiencia de las centrales. Esto último no es grave en geotermia ya que sólo
produce un leve incremento del consumo de vapor por kWh, lo que se suple
utilizando vapor de respaldo del sistema.
Por otro lado, hay que considerar que en Cerro Prieto el agua separada de los
pozos se envía a una laguna de evaporación que es de 14 km2, en la cual se
tiene una evaporación neta anual de 2000 mm. Si las lluvias en la zona llegaran
a aumentar y/o la humedad aumentara, esta evaporación se vería disminuida
enormemente, lo que provocaría que la laguna actual fuera insuficiente para
evaporar los casi 30 millones de metros cúbicos que actualmente se desechan
a la misma. Para resolver esta situación se haría necesario incrementar la
reinyección de salmuera al subsuelo.
Figura 4.17. Campo geotérmico “Cerro Prieto”
96
Prevención: Actualizar constantemente los modelos matemáticos que se
tienen sobre el funcionamiento de la laguna de operación, incorporando los
nuevos valores climatológicos que se pudieran esperar bajo condiciones de
cambio climático.
b).- Campo Geotérmico Los Azufres
En el Campo geotérmico Los Azufres hay ocho unidades de cinco MW a
contrapresión y cinco a condensación. El cambio climático (temperatura y
humedad) no afecta al rendimiento de las unidades a contrapresión. En las
unidades a condensación, la temperatura y humedad afectan al sistema de
enfriamiento con la consecuente variación del consumo térmico unitario (CTU).
Cada central tiene una curva característica de esta variación. En geotermia la
variación del CTU no afecta prácticamente en nada a la generación eléctrica ya
que siempre se tiene vapor de respaldo.
Figura 4.18. Unidad a condensación “Los Azufres”
Prevención: Por los efectos económicos que pudiera tener la variación del
CTU con el cambio climático conviene revisar para cada unidad a
condensación el vacío que se tendría en el condensador.
c).-. Campo Geotérmico Los Humeros
En el campo geotérmico Los Humeros todas las unidades de generación que
hay actualmente instaladas son a contrapresión, es decir, que no usan
condensador ni torre de enfriamiento. En este caso no se espera ningún efecto
importante del cambio climático en el rendimiento de las plantas de generación.
97
d).- Campo Geotérmico Tres Vírgenes
En el campo geotérmico de la Tres Vírgenes se tienen instaladas dos unidades
geotérmicas a condensación, con una presión de vapor de sólo 4 bar, lo que
las hace muy susceptibles a la variación del CTU con los cambios de
temperatura y humedad del aire. La situación de estas centrales es muy similar
a la que se describió para Cerro Prieto. Tal como se muestra en la gráfica
anexa para Tres Vírgenes (figura 4.19), un incremento de la temperatura de
bulbo húmedo del aire de 1°C haría que la Central baje su generación en 30
kW. Esto es, que se derratee 0.6% durante ese lapso de calor excesivo.
Figura 4.19. Curva de generación contra temperatura de bulbo húmedo del aire “Tres Vírgenes”
Prevención: Conviene revisar el comportamiento de estas unidades ante las
nuevas condiciones climáticas ya que, como se mencionó, los incrementos de
temperatura y humedad afectan al CTU y, en este caso no se tiene vapor de
respaldo.
e).- Nuevas plantas geotérmicas
Cuando se trate de los estudios de factibilidad para los nuevos desarrollos
geotérmicos habrá que considerar dos aspectos fundamentales:
-- Lluvias. En la mayoría de los casos las zonas geotérmicas se encuentran en
suelos intemperizados y con muchas alteraciones hidrotermales. La presencia
98
de arcillas expansivas (como por ejemplo Montmorillonitas) es frecuente. Si en
un futuro cercano se esperan incrementos en las lluvias, habrá que considerar
este fenómeno en los diseños.
-- Cambios en la temperatura y en humedad. Las centrales geotérmicas al
utilizar presiones de admisión a la turbina mucho más bajas que una planta
termoeléctrica convencional, su comportamiento térmico se ve mucho mas
afectado al variar las condiciones de su sistema de enfriamiento.
Precaución.
Es
recomendable
tener
una
medición
y
un
pronóstico
climatológico lo más preciso posible en los sitios de futuras plantas
geotérmicas.
4.3.2. Plantas eólicas
México cuenta en este momento con una granja eólica, la Venta (84.5 MW),
ubicada en la zona conocida como La Ventosa, en el Istmo de Tehuantepec, en
el Ejido La Venta. Además tiene un aerogenerador solitario en el poblado de
Guerrero Negro (600KW) en Baja California Sur.
Figura 4.20. Campo eólico “La Venta Oaxaca”
En el diseño de un aerogenerador se toman en cuenta los siguientes aspectos
climatológicos:
99
-- Rendimiento para una velocidad del viento dada, el generador produce una
cierta potencia. Esto va asociado al diámetro cubierto por las aspas, velocidad
de giro (esta velocidad es constante en los aerogeneradores de tamaño
grande), diseño aerodinámico de los álabes, etc.
-- Velocidad de corte. Que es la velocidad del viento a la cual el rotor del
molino se detiene, pone las aspas de frente al viento y se traba su giro. Esto se
hace para prevenir daños en el equipo cuando hay vientos muy altos. Desde ya
se puede prever que un aerogenerador diseñado para las condiciones actuales,
si en el futuro operara en condiciones de vientos extremos mayores, el equipo
pasará más horas al año detenido y trabado por razones de seguridad.
-- Resistencia estructural. Un aerogenerador debe ser capaz de resistir
erguido los vientos más fuertes de la zona, por lo que el diseñador selecciona
esta velocidad máxima a la cual le agrega un coeficiente de seguridad. La
mayoría de los aerogeneradores que se utilizan en el mundo han sido probados
para vientos (y rachas) en Alemania, España, Nueva Zelanda, Inglaterra y
Oeste del Estados Unidos donde no se tienen los huracanes ni variabilidad del
viento tan alta como en el caso mexicano. Prueba de ello es que el año 2006
uno de los aerogeneradores de La Venta 1, ubicado en el Istmo de
Tehuantepec, se dobló y cayó ante una fuerte racha de viento.
Figura 4.21. Torre tubular cónica del aerogenerador “La venta Oaxaca”
Prevención: Para los futuros desarrollos eólicos es importante tomar en cuenta
los patrones de velocidad y las estadísticas de los mismos ante la presencia del
100
cambio climático (véase sección seis de este documento), de tal manera que
se mejore el cálculo de los rendimientos. Por otro lado se deberá tomar debida
cuenta la indisponibilidad que ocasiona el paro y traba del aerogenerador con
vientos denominados de velocidad de corte, ya que la presencia de velocidades
altas durante más horas del año redundará en la economía del proyecto, al
tener menos horas de disponibilidad. Finalmente es muy recomendable que en
los nuevos diseños de campos eólicos se pruebe un molino prototipo en túnel
de viento, no solo en condiciones máximas de velocidad sino que se incluya el
efecto de la densidad del aire, modificada por la presencia de humedad y de
grandes descargas de lluvia.
4.3.3. Energías del océano
Aunque México no tiene ninguna estación de energía eléctrica aprovechando
las energías del océano, conviene analizar el efecto que podría tener el cambio
climático en alguna de ellas, ya que en la actualidad se realizan mediciones y
se diseñan prototipos para incorporar esta tecnología al portafolio de las
energías renovables del país.
a).- Generación mareomotriz
En los lugares donde la amplitud de las mareas es muy grande (La Rance en
Francia 12 m, alto Golfo de California en México 6 m), es posible construir una
presa con turbinas hidráulicas y compuertas, de manera que al subir la marea
se llene un embalse abriendo las compuertas y al bajar, se pase el agua
almacenada por una serie de turbinas aprovechando la pequeña caída
hidráulica entre el embalse y el mar. Esta tecnología exclusiva hasta la fecha
de Francia y Canadá siempre ha sido considerada como excesivamente cara.
Estudios recientes en Inglaterra, Corea y México han demostrado que bajo las
condiciones actuales pueden construirse centrales de gran potencia con esta
tecnología.
101
Figu
ra 4.22. Central mareomotriz en el estuario del rio “La Rance”, Francia.
En estas centrales el clima prácticamente no les afecta ya que las mareas son
independientes de él, aunque si podrían sufrir efectos por el incremento del
nivel medio del mar y las surgencias relacionadas con mareas de tormenta. Por
otro lado, las grandes lluvias y tormentas no afectan su operación hidráulica
aunque deben de ser tomadas en cuenta en el diseño estructural de la cortina.
En estas instalaciones no hay vertedores de excedencia ni niveles máximos y
mínimos de operación. El único factor del cambio climático que podría
eventualmente afectar su operación es el incremento del nivel medio del mar
en los próximos años. Aunque este valor es pequeño en comparación a los
bordos libres que se dejan en estas instalaciones, es un buen momento para
prevenir a tiempo al diseñador sobre los cambios del nivel medio del mar que
se esperan por el calentamiento global.
b).- Generación por corrientes marinas
Las corrientes marinas costeras están gobernadas principalmente por las
mareas y por los grandes patrones de circulación de los océanos. En el caso
mexicano existen solo dos sitios con posibilidades de generación eléctrica con
corrientes marinas. Estos se encuentran en el Golfo de California y en el Canal
de Cozumel, entre la Isla del mismo nombre y el continente. Los diseños que
se hagan para generar electricidad aprovechando estas corrientes deberían
tomar en cuenta las variaciones que se podrían esperar por el cambio climático
102
en el futuro próximo, principalmente relacionadas con la intensidad de los
huracanes.
Figura 4.23. Golfo de California (izquierda), canal de Cozumel (derecha), México.
c).- Generadores eléctricos con oleaje
Existen dos tipos principales de generadores eléctricos que aprovechan el
efecto de las olas. Los costeros, que aprovechan la energía cinética de la ola
que llega a la costa y que sube en una rampa para luego generar energía
durante el vaciado. Otro mar adentro, que aprovecha el movimiento vertical del
agua cuando hay oleaje para generar energía. En ambos casos la potencia y
energía disponible están asociadas a la fuerza del oleaje. Es evidente que si
cambian las condiciones climáticas (viento) cambiarán también los parámetros
de diseño y el rendimiento anual de estos generadores marinos.
Figura 4.24. Aprovechamiento de la energía del oleaje
103
4.4 Bibliografía
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104
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 www.ases.org/climatechange
105
Sección 5: Escenarios de disponibilidad de energía solar bajo
condiciones de cambio climático
Adalberto Tejeda Martínez
Irving Rafael Méndez Pérez
Guillermo García Grijalva
José Abraham Torres Alavez
5.1 Resumen
Aprovechamientos térmicos o fotovoltaicos de la energía solar requieren de
diversos umbrales de radiación solar que, además, están en función de las
dimensiones de los equipos y los consumos. Por lo anterior no se entra en los
detalles de requerimientos por tipo de tecnología, sino simplemente se
presentan escenarios para las décadas centradas en los años 2025 y 2050, ,
de la radiación global media mensual (Qg, en W/m2) bajo condiciones de
cambio climático para 76 estaciones climatológicas, utilizando el escenario A2.
Magaña y Caetano (2007) proporcionaron las anomalías de temperatura y
precipitación bajo escenarios de cambio climático, utilizando la mediana de 13
modelos de circulación general (MCG).
5.2 Datos y métodos
Para la generación de escenarios de disponibilidad del potencial de energía
solar que llega a la superficie de la Tierra bajo escenarios de cambio climático,
primeramente se obtuvo el escenario base de la radiación global media
mensual (Qg, en W/m2), para el periodo 1971-2000.
Para las estimaciones medias mensuales de la Qg se utilizó la siguiente
ecuación (Tejeda et al., 2003):
Qg = Qe (0.26 cos  + 0.51 Sr)
(1)
donde:
Qe= Radiación solar extraterrestre media mensual en W/m2.
Qe = (I o / 30R2 ) ( t o sen  sen + /2 cos cos sen (2t o /) )
(2)
106
I o es la constante solar de 1367 W/m2, R es la distancia Tierra-Sol en metros,
t o es el tiempo solar del amanecer,  es el periodo de la rotación terrestre,  es
la latitud y  sería la declinación solar para el día 15 de cada mes, en grados
sexagecimales:
 15 = 23.45 sen (0.986(284+n))
(3)
donde n es el día Juliano del año (1 para el 1 de enero; 365 para el 31 de
diciembre).
Sr: es el soleamiento diario medio mensual, estimado en horas con la
frecuencia de días despejados (D), parcialmente nublados (M) y nublado (N)
según Tejeda y Vargas (1996):
Sr = 0.31 + 0.48
D  0.5M
N M D
(4)
Para estimar la Qg, se utilizaron datos de las Normales Climatológicas del
periodo 1971-2000. Se ocuparon 76 estaciones climatológicas distribuidas en la
medida de lo posible por todo el territorio nacional y representativas de diversos
tipos de climas (ver Anexo 5.1). Por tratarse de Normales Climatológicas –
resumen estadístico de treinta años- el único criterio de calidad aplicado fue el
de congruencia interna, verificado mediante el mapeo de variables.
Sustituyendo los datos de las ecuaciones 2, 3 y 4 en la 1, se obtuvo el
escenario base de la Qg, en W/m2, para los meses representativos por
estaciones del año (enero, abril, julio y octubre), tal como se muestra en la
Figura 5.1.
107
Figura 5.1. Escenario base de la radiación global media mensual (W/m2) para el periodo 19712000, a) enero, b) abril, c) julio y d) octubre.
108
Figura 5.1. Continuación.
109
5.3 Resultados
5.3.1 Anomalías y escenarios
Las anomalías de la Qg bajo escenarios de cambio climático para las 76
estaciones climatológicas fueron obtenidas empleando los escenarios de
cambio climático proporcionados por Magaña y Caetano (2007).
En resumen, se construyeron ensambles de escenarios regionalizados de
cambio climático para México, a partir de los resultados de 13 Modelos de
Circulación General (ver Anexo 5.2), mediante la técnica de regresión por
componentes principales. Éstos son escenarios mensuales con una resolución
espacial de 50km x 50km y corresponden al periodo 2010-2100.
Sobre los años 2025 y 2050, se consideraron cinco años, alrededor de cada
año de referencia. Es decir, para 2025 se obtuvieron los datos del periodo
2020-30, quedando el año 2025 como representativo. El mismo caso se aplicó
para el 2050.
En las figuras 5.2 a la 5.5 se muestran las anomalías de la radiación global
media mensual para el escenario A2 (Nakicenovic et al., 2000), durante los
meses de enero, abril, julio y octubre en las décadas centradas en los años
2025 y 2050.
110
Figura 5.2. Anomalías de la radiación global media mensual (W/m2) para el escenario A2
durante enero de las décadas centradas en los años a) 2025, b) 2050.
111
Figura 5.3. Anomalías de la radiación global media mensual (W/m2) para el escenario A2
durante abril de las décadas centradas en los años a) 2025, b) 2050.
112
Figura 5.4. Anomalías de la radiación global media mensual (W/m2) para el escenario A2
durante julio de las décadas centradas en los años a) 2025, b) 2050.
113
Figura 5.5. Anomalías de la radiación global media mensual (W/m2) para el escenario A2
durante octubre de las décadas centradas en los años a) 2025, b) 2050.
Posteriormente, se incorporaron las anomalías bajo cambio climático de la
radiación global media mensual al escenario base, resultando para el caso del
escenario A2, las figuras 5.6 y 5.7.
114
Figura 5.6. Escenario de radiación global media mensual (W/m2) para la década centrada en el
año 2025 bajo condiciones de cambio climático, a) enero, b) abril, c) julio y d) octubre.
115
Figura 5.6. Continuación.
116
Figura 5.7. Escenario de radiación global media mensual (W/m2) para la década centrada en el
año 2050 bajo condiciones de cambio climático, a) enero b) abril, c) julio y d) octubre.
117
Figura 5.7. Continuación.
5.3.2 Discusión de resultados
En los mapas de anomalías de Qg (W/m2) para el escenario A2, durante la
década centrada en el año 2025 se detecta en promedio una anomalía positiva;
mientras que para el 2050, es negativa.
118
Para el 2025, existe en el mes de octubre una anomalía entre -6 a -8 W/m2 en
el estado de Oaxaca, mientras que para el mes de julio en la zona central del
estado de Guanajuato existe una anomalía entre los 28 a 30 W/m2.
Para la década centrada en el año 2050, en la franja longitudinal que abarca
los estados de Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila, Durango, Zacatecas,
Sinaloa y Nayarit, se localiza una anomalía que va de los 10 a 12 W/m2. Para la
frontera de Oaxaca y Chiapas se localiza una anomalía entre los 26 a 30 W/m2
en el mes de octubre.
Para el mes de enero en la década centrada en el año 2025 se espera un
incremento de 20 a 30 W/m2 con respecto al escenario base, para la parte
litoral del Océano Pacífico, extendiéndose al Valle Central (Colima, Michoacán,
Guerrero, Oaxaca, Puebla, Estado de México, DF y Querétaro). Para la década
centrada en el año 2050 se prevé para la parte sur del país en general, las
mismas condiciones que el escenario base, mientras que en la parte norte
existe un desplazamiento de las zonas con mayores valores de Qg ligeramente
al noroeste (Sonora y Baja California) con respecto al escenario base.
Para el mes de julio; en la década centrada en el año 2025 es de esperarse,
desde la Sierra Madre Oriental hasta el Valle de México, los estados de
Coahuila, Nuevo León, San Luis Potosí, Zacatecas, Aguascalientes, Querétaro,
Hidalgo, y una parte del Golfo de México (norte y sur de Veracruz, Tabasco y
Campeche), un incremento de 30 a 40 W/m2, con respecto al escenario base.
Sin embargo, para el caso de la década centrada en el año 2050, en términos
generales se mantienen las mismas condiciones de Qg que bajo el escenario
base, con excepción de un ligero incremento del 10 W/m2 para pequeñas
porciones limítrofes de los estados de Sonora, Chihuahua, Sinaloa, Durango y
Zacatecas.
Se proyecta que en el norte del país se modificaría el potencial de energía
solar, actualmente se presenta una disponibilidad importante en dicha región;
mientras que las regiones de máximos nublados (el sur y sureste de México),
sobre todo en la época de lluvias (verano), verán disminuido el potencial. Lo
119
anterior se estimó a partir de las variaciones que se presentarían en la cantidad
de radiación global media mensual (Qg, en W/m2) bajo escenarios de cambio
climático A2, en comparación con el escenario base.
Como se puede apreciar, los potenciales de disponibilidad de energía solar se
incrementarán en algunas zonas del país pero disminuirá en otras, siguiendo
un comportamiento inverso al esperado para las precipitaciones, pero en
ningún caso las anomalías esperadas –ni positivas ni negativas- rebasan el
20%.
120
5.4 Bibliografía
CAETANO, E. y MAGAÑA, V. (2007). Pronóstico estacional regionalizado para
la República Mexicana como elemento para la reducción de riesgo, para la
identificación de opciones de adaptación al cambio climático y para la
alimentación del sistema: cambio climático por sistema y por sector.
Instituto de Ecología de la SEMARNAT y Centro de Ciencias de la
Atmósfera de la UNAM. http://www.ine.gob.mx/descargas/cclimatico/e2007o.pdf
NAKICENOVIC, N., ALCAMO, J., DAVIS, G., DE VRIES, B., FENHANN, J.,
GAFFIN, S., GREGORY, K., GRÜBLER, A., JUNG, T.Y., KRAM, T., LA
ROVERE, E.L., MICHAELIS, L., MORI, S., MORITA, T., PEPPER, W.,
PITCHER, H., PRICE, L., RIAHI, K., ROEHRL, A., ROGNER, H.-H.,
SANKOVSKI, A., SCHLESINGER, M., SHUKLA, P., SMITH, S., SWART,
R., VAN ROOIJEN, S., VICTOR, N., DADI Z. (2000): IPCC Special Report
on Emissions Scenarios. Cambridge University Press, Cambridge, United
Kingdom and New York, NY, USA. 599pp.
TEJEDA, A. y A. VARGAS, A. (1996). Correlation between visual observations
and instrumental records of cloudines in Mexico. Geofísica Internacional,
Vol. 35: 421-424. México.
TEJEDA, A, MÉNDEZ, I. Y RIVAS, D. (2003). Métodos para estimar promedios
mensuales de datos solarimétricos diarios e higrotérmicos horarios.
Universidad Veracruzana Centro de Ciencias de la Tierra. 14p.
121
Anexos
Anexo 5.1. Cuadro de estaciones consideradas en la presente sección del
estudio.
No.
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
30
31
32
33
34
35
36
37
38
39
40
41
42
43
44
45
46
Estación climatológica
Aguascalientes
La Paz, B.C.S.
Tijuana, B.C.N.
Mexicali, B.C.N
Campeche, Camp.
Cd. Del Carmen, Camp.
Tuxtla Gutiérrez, Chis
Tapachula, Chis
San Cristóbal de las Casas, Chis
Cd. Juárez, Chih.
Chihuahua, Chih.
Delicias, Chih.
Hidalgo del Parral, Chih.
Saltillo, Coah.
Torreón, Coah.
Monclova, Coah.
Piedras Negras, Coah.
Cd. Acuña, Coah.
Colima, Col.
Manzanillo, Col.
Tacubaya, D.F.
Victoria de Durango, Dgo.
Gómez Palacios, Dgo.
León, Gto.
Irapuatoa, Gto.
Celaya, Gto.
Salamanca, Gto.
Acapulco, Gro.
Chilpancingo, Gro.
Iguala, Gro.
Pachuca, Hgo.
Guadalajara, Jal.
Toluca, Edo Méx
Morelia, Mich.
Apatzingan, Mich.
Zamora, Mich.
Cuernavaca, Mor.
Cuautla, Mor.
Tepic, Nay.
Monterrey, Mty.
Oaxaca, Oax.
Puebla, Pue.
Tehuacán, Pue.
Querétaro, Qro
San Juan del Río, Qro.
Cancún, Q Roo
Latitud Longitud
(°N)
(°W)
21.9
-102.3
24.1
-110.3
32.5
-117.0
32.7
-115.5
19.8
-90.5
18.7
-91.8
16.8
-93.1
14.9
-92.3
16.7
-92.6
31.8
-106.5
28.7
-106.0
28.2
-105.4
26.9
-105.7
25.4
-101.0
25.5
-103.4
26.9
-101.4
28.7
-100.5
29.2
-101.0
19.2
-103.7
19.1
-104.3
19.4
-99.2
24.1
-104.6
25.5
-103.5
21.0
-101.3
21.0
-101.3
20.6
-100.4
21.0
-101.3
16.8
-99.7
17.6
-99.5
18.4
-99.6
20.1
-98.7
20.7
-103.4
19.3
-99.7
19.7
-101.2
19.4
-102.1
20.0
-102.3
18.9
-99.2
18.9
-99.2
21.5
-104.9
25.7
-100.3
17.1
-96.7
19.1
-98.2
19.6
-97.6
20.6
-100.4
20.4
-100.0
21.2
-86.8
Altitud
(msnm)
1877
19
55
4
5
5
570
118
2115
1130
1372
1173
1785
1790
1123
615
250
330
444
3
2309
1872
1135
1999
1999
1881
1999
3
1265
730
2425
1551
2726
1913
1611
1562
1618
1618
915
515
1519
2179
1705
1881
1945
1
122
47
48
49
50
51
52
53
54
55
56
57
58
59
60
61
62
63
64
65
66
67
68
69
70
71
72
73
74
75
76
Chetumal, Q Roo
Playa del Carmen, Q Roo
San Luis Potosí, S.L.P.
Cd. Valles, S.L.P.
Culiacán, Sin.
Mazatlán, Sin.
Los Mochis, Sin.
Hermosillo, Son.
Cd. Obregón, Son.
Nogales, Son.
San Luis Río Colorado, Son.
Navojoa, Son.
Guaymas, Son.
Villahermosa, Tab.
Reynosa, Tab.
Matamoros, Tamps.
Nuevo Laredo, Tamps.
Tampico, Tamos
Cd. Victoria, Tamps
Tlaxcala, Tlaxcala
Veracruz, Ver.
Xalapa, Ver.
Coatzacoalcos, Ver.
Poza Rica, Ver.
Córdoba, Ver.
Orizaba, Ver.
Minatitlán, Ver.
Mérida, Yuc.
Zacatecas, Zac
Fresnillo, Zac
18.5
19.6
22.2
22.0
24.6
23.2
25.8
29.1
27.5
31.3
32.1
27.5
28.0
18.0
26.1
25.4
27.5
22.2
23.7
19.3
19.2
19.5
18.2
20.5
18.9
18.9
18.2
21.0
22.8
22.8
-88.3
-88.0
-101.0
-98.8
-107.4
-106.4
-109.0
-110.9
-109.9
-111.0
-114.9
-109.9
-110.8
-92.9
-98.3
-98.0
-99.5
-97.9
-99.2
-98.2
-96.1
-96.9
-94.5
-97.5
-97.1
-97.1
-94.5
-89.7
-102.6
-102.6
9
22
1883
23
39
3
14
211
38
1181
13
38
12
7
34
13
128
25
336
2248
19
1360
16
50
1259
1259
16
11
2612
2612
123
Anexo 5.2. Modelos de Circulación General utilizados para el ensamble
BCM2.0
CGCM3_T47
CM3
CM2_0
CM2_1
ER
ECHAM
CM4
MIROC3.2 medres
ECHO_G
ECHAM5_OM
HadCM3
HadGEM1
124
Sección 6: Cambio climático y energía eólica
Rafael Villegas Patraca
Roberto C. Monroy Ibarra
Alexandro Medina Chena
6.1 Introducción
Las energías renovables, y especialmente la energía eoloeléctrica o eólica,
experimenta un auge en Latinoamérica debido a que los países están
interesados en tener otras alternativas a sus fuentes de generación de energía
y reducir así la dependencia de la producción convencional debido a los altos
costos de los combustibles fósiles, cuyo suministro es poco confiable, además
de que permite generar electricidad con menor impacto medioambiental y
amplios beneficios socioeconómicos, por ejemplo, en el estudio "Impactos
Ambientales de la Producción de Electricidad", realizado en España, se
encontró que la generación de electricidad con eólica tiene cuatro veces menos
impacto que a base de gas.
El análisis que se presenta en esta sección del informe, pretende ser un
referente para los sectores implicados en la generación de energía y, en
especial, una herramienta para los responsables políticos a la hora de definir
los objetivos estratégicos, sobre la fuente potencial de viento en las siguientes
décadas, debido a que México cuenta con un alto potencial eólico en superficie
continental, a nivel mundial (Asociación Mexicana de Energía Eólica -AMDEE),
ubicado en la región del Istmo de Tehuantepec y en zonas de aprovechamiento
en los estados de Veracruz, Tamaulipas, Puebla, Zacatecas y en las
penínsulas de Yucatán y de Baja California. Con la intención de fomentar la
generación de energía eólica, el gobierno mexicano está promocionando
colocar en marcha nuevos proyectos eólicos.
Es muy posible que existan micro sitios con potencial para generación de
energía eólica en el resto del territorio nacional, que se irán identificando a
medida que se vaya dando el desarrollo eólico en nuestro país.
125
Considerando la superficie con potencial para generación, la energía eólica
utilizable en el Istmo de Tehuantepec podría llegar a suministrarnos hasta un
7% de las necesidades de energía eléctrica a nivel nacional, referido al
consumo del 2005. Esto es de gran trascendencia, ya que México es altamente
dependiente de los recursos fósiles para la generación de energía eléctrica y
debemos recordar que éste es un recurso finito que se agotará en nuestro país
en las próximas décadas.
Es importante indicar que entre los documentos del IPCC, se cuenta con poca
información con detalle sobre las posibles modificaciones en los patrones de
viento a nivel global en relación con el cambio climático, aunque es posible
consultar los escenarios por modelo y escenario socioeconómico en el Centro
de Distribución de Datos (DDC) del propio IPCC.
6.2 Método
En este documento se presenta la consulta de datos de los escenarios de
cambio climático realizada al DDC, utilizados en el Tercer Informe de
Evaluación del IPCC, para las proyecciones de la magnitud del viento, según
los diferentes modelos climatológicos y ventanas temporales que se describen
más adelante.
Se eligieron dos escenarios de desarrollo socioeconómico relacionados con
diferentes estimaciones de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) a
nivel global, referidos como Informes Especiales sobre Escenarios de
Emisiones (SRES), por sus siglas en inglés, representativos de posturas
extremas en la respuesta de la población mundial a la problemática relacionada
con el cambio climático: el SRES A1B y el A2.
6.2.1 Potencial Eólico actual
El mapa del potencial eólico fue obtenido recopilando los mapas que la
National Renewable Energy Laboratory (NREL, 2000 y 2004) generó para
algunas zonas de México. Entre los estados considerados se encuentra: Baja
California, Baja California Sur, Chihuahua, Oaxaca, Quintana Roo y Sonora
(Figura 6.1). Las áreas consideradas en este mapa pertenecen a las
clasificadas como de buena velocidad de viento, por arriba de 7 m/s, apta para
126
generación de energía eléctrica. Estas áreas con potencial suman un total de
20 628 km2, siendo el estado de Oaxaca, en la zona del istmo de Tehuantepec,
la que más superficie aporta, con 40% del total del potencial en ese criterio.
Figura 6. 1. Zonas con potencial para desarrollos eólicos en los estados de Baja California, Baja
California Sur, Chihuahua, Oaxaca, Quintana Roo y Sonora (NREL, 2000 y 2004).
6.2.2 Proyecciones de Potencial Eólico basado en los modelos climáticos
globales
Se consultó los datos de la magnitud de la velocidad de viento (m/s) resultante
de los componentes zonal (UAS) y meridional (VAS) de la variable viento, a
partir de los resultados de modelos de circulación global (Tabla 6.1), que se
encuentran en el sitio en internet del Panel Intergubernamental sobre Cambio
Climático (IPCC) y de los SRES.
127
Tabla 6.1. Modelos utilizados, procedencia y escenario de emisiones de GEI.
Nombre del modelo
Agencia
Escenario
Global Climate Model
Canadian Centre for Climate
SRES-A1B
(CGCM3 T63)
Modelling and Analysis
(CCCma)
CM2.1 – AOGCM
Geophysical Fluid Dynamics
Laboratory,NOAA
ECHAM5/MPI-OM
SRES-A1B y
SRES-A2
Max Planck Institute for
SRES-A1B y
Meteorology, Germany
SRES-A2
Se utilizó en un sistema de información geográfica (ArcGis 9.0), parar realizar
un análisis de las magnitudes resultantes de las componente zonal de viento
“UAS” (Dirección oeste-este) y el componente meridional del viento “VAS”
(Dirección norte-sur), de la variable viento, según las proyecciones de los
modelos de circulación general (MCG).
Estos MCG fueron importados a formato Grid de ArcGis y recortados al
territorio nacional en las coordenadas extremas 119° 38’W, 11° 08’N y 82°
56’W, 36° 17’N. En los análisis se consideraron los meses representativos de
las estaciones del año boreal: abril para la primavera, julio para el verano,
octubre para el otoño y enero para el invierno.
El cálculo de las magnitudes consiste en la suma vectorial de lo componentes
del viento, ello se realizó con la herramienta Raster Calculator del modulo
Spatial Analyst en el sistema de información geográfica, tomando las capas de
los componentes UAS y VAS como mapas de entrada (vectores x,y). El cálculo
se realizó siguiendo la ecuación para la suma de vectores:
' A  Ax 2  Ay 2
Donde:
Ά = Magnitud (m/s)
Ax = Capa componente zonal del viento UAS (Dirección del viento O-E en m/s)
Ay = Capa componente meridional del viento VAS (Dirección del viento N-S en
m/s)
128
Los mapas de magnitud resultantes fueron clasificados en siete categorías
(Tabla 6.2), basadas en el sistema de clasificación para vientos que considera
la velocidad del viento a una altura de 10 m, propuesto en Wind Energy
Resource Atlas of the US (D.L. Elliott, et al. 1986).
Tabla 6.2. Clasificación utilizada para las velocidades de los vientos de los mapas de magnitud
calculadas, con base en D.L. Elliott, et al. 1986.
Categoría por intensidad de vientos a 10 m y 50 m(a).
Categoría
por
intensidad
de vientos*
1
10 m (33 ft)
Potencial de generación
de energía a partir del
viento (W/m2)
50 m (164 ft)
Velocidad
(b)
m/s (mph)
Potencial de generación de
energía a partir del viento
(W/m2)
Velocidad (b)
m/s (mph)
0
0
0
0
100
4.4 (9.8)
200
5.6 (12.5)
150
5.1 (11.5)
300
6.4 (14.3)
200
5.6 (12.5)
400
7.0 (15.7)
250
6.0 (13.4)
500
7.5 (16.8)
300
6.4 (14.3)
600
8.0 (17.9)
400
7.0 (15.7)
800
8.8 (19.7)
1000
9.4 (21.1)
2000
11.9 (26.6)
2
3
4
5
6
7
(a) Extrapolación vertical de la velocidad del viento con base en la ley de potencia 1/7.
(b) Velocidad media del viento, basada en la distribución de velocidad de Rayleigh del potencial medio
equivalente de generación de energía a partir del viento. La velocidad del viento es para condiciones
estándar a nivel medio del mar. Para mantener el mismo potencial de generación de energía a partir del
viento, la velocidad se incrementa 3%/1000 m a una elevación de (5%/5000 ft).
La clasificación de las magnitudes permite identificar zonas de potencial eólico
en el territorio nacional basados en los MCG, para determinar que regiones se
conservaran de acuerdo a la proyección de los modelos, en ambos escenarios
SRES-A2 y SRES-A1B, o si en su caso surgen nuevas zonas con potencial
eólico en el País para generar energía eléctrica.
129
6.3 Resultados
Se presentan los resultados en mapas, producto de la clasificación de las
magnitudes de la variable viento ante escenarios de cambio climático, para
cada uno de los tres MCG considerados bajo los escenarios A1B y A2 de
emisiones de GEI.
6.3.1 Potencial eólico estimado considerando resultados del modelo
Global Climate Model (CGCM3 T63)
El “Global Climate Model (CGCM3 T63)” es un modelo de tercera generación,
se utilizó la versión T63 que tiene un resolución de 2.8 grados lat/lon y 31
niveles en la vertical. La opción elegida para trabajar es la que tiene
compatibilidad para el 3er reporte de evaluación del IPCC. Se consideraron
promedios de 30 años, divididos en tres períodos: 2010-2039, 2040-2069 y
2070-2099. El análisis solo se efectuó para el escenario SRES-A1B, el
escenario SRES-A2 no estaba disponible al momento de realizar el estudio.
Escenario SRES-A1B. En este escenario se muestra al Golfo de México, la
Península de Yucatán y la Península de California como las zonas de potencial
que permanecen constantes a lo largo del primer período, 2010-2039. Además,
se nota
que para el mes de julio surgen nuevas zonas importantes con
potencial eólico en la frontera norte del país, Chihuahua, Durango, Nuevo León
y Tamaulipas (Figura 6.2).
La Figura 6.3 muestra que la tendencia antes descrita para el primer periodo se
conserva a lo largo de los demás periodos de proyección. Aunque es notable
una disminución del potencial eólico para en el tercer periodo, para las zonas
norteñas reportadas en julio. El Golfo de México y las penínsulas de Yucatán y
California mantienen su potencial en los tres periodos de tiempo considerados.
130
(A)
(B)
131
(C)
(D)
Figura 6.2. (A, B, C y D) Magnitud del viento obtenida a partir del Modelo CGCM3 T63, bajo el
escenario SRES-A1B, en los meses de enero, abril, julio y octubre, en el periodo de 2010-2039.
132
Abril
Julio
Octubre
2070-2099
2040-2069
2010-2039
Enero
Figura 6.3. Comparación de la magnitud del viento obtenida a partir del modelo CGCM3 T63,
bajo el escenario SRES-A1B, para tres períodos de tiempo y cuatro meses representativos del
año.
6.3.2 Potencial eólico estimado considerando resultados del modelo
CM2.1– AOGCM
El Modelo CM2.1 – AOGCM, del Geophysical Fluid Dynamics Laboratory
Atmosphere, de la NOAA, tiene una resolución de 2.5 grados longitud, 2.0
grados latitud y 24 niveles en la vertical. Al igual que el modelo anterior, la
opción elegida para trabajar es la que tiene compatibilidad para el 3er reporte
de evaluación del IPCC. Se consideraron promedios de 30 años divididos en
tres períodos 2010-2039, 2040-2069 y 2070-2099. El análisis se efectuó para
ambos escenario SRES-A1B y
SRES-A2, los resultados se muestran por
separado.
Escenario SRES-A2. Los resultados en este escenario muestran que la zona
costera del Golfo de México, desde Tamaulipas a Campeche, la Península de
Yucatán y la zona marítima del Golfo de México presentan un potencial eólico a
lo largo del primer periodo proyectado. En el Pacífico, en los meses de octubre
133
y enero, las costas Oaxaqueñas cobran importancia, en tanto que en los meses
de abril y julio se presenta un potencial eólico para la costa oriental de la
Península de Baja California (Figura 6.4). A través de los periodos proyectados,
la tendencia arriba descrita se mantiene, siendo el Golfo de México la zona que
presenta el mayor potencial eólico (Figura 6.5).
134
(A)
(B)
135
(C)
(D)
Figura 6.4. (A, B, C y D). Magnitud del viento obtenida a partir del Modelo CM2.1 – AOGCM bajo
el escenario SRES-A2, en los meses de enero, abril, julio y octubre, en el periodo de 2010-2039.
136
Abril
Julio
Octubre
2070-2099
2040-2069
2010-2039
Enero
Figura 6.5. Comparación de la magnitud del viento obtenida a partir del modelo CM2.1 –
AOGCM, bajo el escenario SRES-A2, para tres períodos de tiempo proyectados y cuatro meses
representativos del año.
Escenario SRES-A1B. Este escenario sigue las tendencias anteriormente
descritas para el caso del SRES-A2, con potenciales eólicos menores. En el
primer periodo, se presenta en invierno potencial eólico en la zona sur del Golfo
de México, la costa de la Península y la zona del Istmo de Tehuantepec. En los
siguientes meses representativos (abril, julio y octubre), en el Golfo de México y
la Península yucateca permanece constante el potencial eólico. En el Pacífico,
en los meses de octubre y enero las costas Oaxaqueñas cobran importancia,
en tanto que en los meses de abril y julio se presenta un potencial eólico para
la costa oriental de la Península de Baja California (Figura 6.6).
Comparando los tres periodos proyectados, no se identifican modificación a las
tendencias del potencial eólico anteriormente descritas (Figura 6.7).
137
(A)
(B)
138
(C)
(D)
Figura 6.6. (A, B, C y D). Magnitud del viento obtenida a partir del Modelo CM2.1 – AOGCM bajo
el escenario SRES-A1B, en los meses de enero, abril, julio y octubre, en el periodo de 20102039.
139
Abril
Julio
Octubre
2070-2099
2040-2069
2010-2039
Enero
Figura 6.7. Comparación de la magnitud del viento obtenida a partir del modelo CM2.1 –
AOGCM, bajo el escenario SRES-A1B, para tres períodos de tiempo proyectados y cuatro
meses representativos del año.
6.3.3 Potencial eólico estimado considerando resultados del modelo
ECHAM5/MPI-OM
El modelo ECHAM5/MPI-OM es un modelo de circulación general de la
atmósfera de quinta generación, representa una ventana temporal cercana y es
uno de los modelos de mayor resolución espacial (1.5 grados) más utilizados
en todo el mundo. Al igual que los dos modelos anteriores, la opción elegida
para trabajar es la que tiene compatibilidad para el 3er reporte de evaluación
del IPCC. Se consideraron promedios de 30 años, divididos en tres períodos:
2010-2039, 2040-2069, 2070-2099. El análisis se efectuó para ambos
escenario SRES-A1B y SRES-A2, los resultados se muestran por separado.
Escenario SRES-A2. Para este escenario, a partir de los resultados del
modelo se identifica a la zona de la Península de Yucatán con potencial eólico
durante el primer periodo, en julio y octubre el potencial se extiende también a
la zona marítima del Golfo de México, y en los meses de abril y julio se
identifica potencial en la Península de Baja California (Figura 6.8). El
comportamiento descrito anteriormente se conserva a lo largo de la proyección
140
del modelo. Es importante resaltar que en la Península de Yucatán varia la
categoría del viento, aumentando el potencial eólico en los meses de abril y
julio, especialmente en el último periodo de 2070-2099 (Figura 6.9).
141
(A)
(B)
142
(C)
(D)
Figura 6.8. (A, B, C y D). Magnitud del viento obtenida a partir del Modelo ECHAM5/MPI-OM
bajo el escenario SRES-A2, en los meses de enero, abril, julio y octubre, en el periodo de 20102039.
143
Abril
Julio
Octubre
2070-2099
2040-2069
2010-2039
Enero
Figura 6.9. Comparación de la magnitud del viento obtenida a partir del modelo ECHAM5/MPIOM, bajo el escenario SRES-A2, para tres períodos de tiempo proyectados y cuatro meses
representativos del año.
Escenario SRES-A1B. Este escenario presenta en enero pocas zonas con
potencial eólico en superficie continental, para el primer periodo, con excepción
de la zona costera de Quintana Roo. De los meses de abril a octubre, las zonas
identificadas se extienden a toda la Península de Yucatán y la zona costera y
Marítima del Golfo de México. Abril es el mes que presenta más zonas con
potencial eólico, estas incluyen la zona de la costa oeste de Baja California
(Figura 6.10).
El comportamiento descrito anteriormente se conserva en las zonas y aumenta
de intensidad a través de los siguientes dos periodos proyectados, para la
mayoría de los meses (Figura 6.11).
144
(A)
(B)
145
(C)
(D)
Figura 6.10. (A, B, C y D). Magnitud del viento obtenida a partir del Modelo ECHAM5/MPI-OM
bajo el escenario SRES-A1B, en los meses de enero, abril, julio y octubre, en el periodo de 20102039.
146
Abril
Julio
Octubre
2070-2099
2040-2069
2010-2039
Enero
Figura 6.11. Comparación de la magnitud del viento obtenida a partir del modelo ECHAM5/MPIOM, bajo el escenario SRES-AaB, para tres períodos de tiempo proyectados y cuatro meses
representativos del año.
6.4 Discusión de los resultados
La identificación de zonas con potencial eólico está limitada actualmente por la
carencia de datos para la generación de modelos de viento a nivel nacional.
Los esfuerzos se han dirigido a las zonas con interés económico y con
potencial identificado históricamente. Es por esta razón que el uso de los
modelos climáticos globales brindan información útil para la identificación de
potenciales zonas nuevas o reafirmando las zonas con potencial reconocido, y
que según las predicciones de estos modelos continuarán bajo las condiciones
proyectadas.
Es evidente que la resolución espacial de los Modelos de Circulación Global no
permite delimitar con mayor certeza nuevas zonas, más bien debe utilizarse
como un instrumento que oriente los esfuerzos en el desarrollo de las políticas
de generación de energía limpia.
Los escenarios de cambio climático empleados, a partir de los tres MCG
considerados en el estudio, tienen particularidades que sin embargo arrojan
147
resultados similares en ciertas regiones. Es evidente que a pesar de estas
diferencias e incluso de los escenarios de emisiones de GEI considerados, las
zonas de la Península de Yucatán y zonas costeras y marítimas del Golfo de
México son importantes desde el punto de vista eólico, y en menor medida la
costa de la Península de Baja California.
La identificación de estas zonas y su clasificación sirve además como
indicadores del uso que se le puede dar a este potencial eólico, por ejemplo las
zonas delimitadas con
la categoría 2 (4.4 – 5.1 m/s) resultan de utilidad
moderada para usos rurales, la categoría 4 (5.6 – 6.0) resulta buena y en
adelante resulta excelente, para usos de generación de energía eléctrica a
partir del viento, de la categoría 6 (6.4 – 7.0 m/s) en adelante se considera útil
para este propósito (NREL, 2000).
Hay que tomar consideraciones especiales para estos resultados, pues los
modelos globales están construidos con datos considerando 10m de altura o a
nivel del mar. Estos datos resultan en una subestimación del real potencial del
viento para generación de energía, que considera alturas de 50 y 80 metros.
Además que no consideran el relieve del terreno, por lo que las zonas
continentales no resultan evidentes.
De acuerdo con datos del programa de inversión en proyectos estratégicos –
POISE- (CFE, 2008), México requerirá un aumento en su demanda nacional
superior a los 20,000 MW, y se prevé que podría requerirse que hasta un
9.25% provenga de energías renovables, principalmente la eólica. Para ello
será necesaria la identificación detallada de las zonas con potencial, bajo
condiciones de cambio climático.
148
6.5 Conclusiones
En términos generales, es evidente que a pesar las pequeñas diferencias entre
los escenarios de cambio climático considerados, la Península de Yucatán y
zonas costeras y marítima del Golfo de México y, en menor medida la zona
costera del Pacífico y de la Península de Baja California, son importantes para
la potencial generación de energía eoloeléctrica.
Estas zonas identificadas como importantes no muestran diferencias notables
entre los escenarios SRES-A2 y SRES-A1B para los modelos ECHAM5/MPIOM y CM2.1-AOGCM, las zonas se conservan en ambos escenarios, solo
tienen ligeras variaciones en los valores encontrados.
Para los modelos ECHAM5/MPI-OM y CGCM3 T63, es notable la importancia
de las zonas mencionadas, en especial para los periodos de los meses
representativos de abril y julio, cuando el potencial eólico aumenta. En el
modelo ECHAM5/MPI-OM es de resaltar la importancia que cobra la Península
de Yucatán. El modelo CGCM3 T63 también indica un mayor potencial que los
otros dos MCG, en la Península de Baja California.
Es de resaltar que las tendencias se conservan a lo largo del tiempo, en los
tres periodos considerados y para los diferentes MCG aplicados, razón por la
cual se puede asumir una mayor certidumbre en que el potencial eólico
identificado se mantendrá para los siguientes años.
De las zonas identificadas en el mapa que indica el potencial eólico actual, los
resultados señalan que el país conservará su potencial y aunque no se
identificaron nuevas zonas de potencial eólico, si se puede considerar la
ampliación de las existentes, la Península de Yucatán es el mejor ejemplo de
esto. Baja California conservaría también su potencial y según los modelos
utilizados, algunas otras zonas de la Península de California podrían elevar su
potencial eólico.
También es posible considerar que el área del Istmo de Tehuantepec, la de
mayor importancia a nivel nacional, mantendrá su potencial debido al gradiente
de presión entre las áreas del Golfo de México y el Golfo de Tehuantepec,
149
aunque este efecto no sea mostrado en los mapas generados bajo condiciones
de cambio climático para el presente estudio.
Es evidente que la resolución espacial de los Modelos de Circulación General
no permite delimitar con mayor certeza nuevas zonas, más bien debe utilizarse
como un instrumento que oriente los esfuerzos en el desarrollo de las políticas
de generación de energía limpia.
150
6.6 Bibliografía
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2008-2017.
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National Renewable Energy Laboratory (NREL). 2004. Western Sonora Border
Region. Wind Resource Map.
152
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