42-A-2012. CÁMARA DE FAMILIA DE LA SECCIÓN DEL CENTRO, SAN SALVADOR, A LAS QUINCE HORAS DEL DÍA VEINTISEIS DE MARZO DE DOS MIL DOCE. Conocemos la apelación interpuesta por los abogados, Dr. ADOLFO MENDOZA VÁSQUEZ y Lic. JAIME MIGUEL VÁSQUEZ ALVAREZ, apoderados del joven […], mayor de edad, […], de este domicilio, contra la interlocutoria dictada por el Juez de Familia de Cojutepeque Lic. JULIO CESAR ESTRADA HUEZO, en las Diligencias denominadas como de “nulidad de y cancelación de partida de nacimiento”. Se admite el recurso por reunir mínimamente los requisitos de ley. I.- A fs. 39/40 milita la resolución impugnada en la que el a quo hizo la conversión de Diligencias de Jurisdicción Voluntaria a Proceso Contencioso el tramite de la pretensión, y por tanto ordenó emplazamientos del Síndico Municipal y de la Jefa del Registro del Estado Familiar de San Pedro Perulapán, y la conformación de litis consorcio necesario pasivo de los señores […] […] y […], padres del inscrito. Basó esa decisión en la consideración de que una sentencia estimatoria producirá efectos en derechos de terceros, como decir la Municipalidad de San Pedro Perulapán, en tanto las municipalidades son las responsables de llevar el Registro del Estado Familiar de las personas, lo mismo que contra la Registradora del Estado Familiar que inscribió la partida que se anule, lo mismo que contra las personas a que dicha partida se refiere, (se presume que quiso decir a los padres del inscrito), según lo preceptuado en los Arts. 7 y 66 de la Ley Transitoria del Registro del Estado Familiar y de los Regimenes Patrimoniales del Matrimonio, L. T. R. E. F. R. P. M., mencionó además los Arts. 192 y 195 C. F. como sustentación de esa conclusión. II.- Inconformes con el anterior proveído se alzaron los impetrantes mencionados a fs. 45/47, argumentando –en síntesis- que de lo que se trata en el presente caso, nada más es de ordenar la cancelación de la segunda inscripción de nacimiento que se hizo del interesado, ya que las razones son obvias por cuanto la ley establece que solamente debe haber una partida de nacimiento para cada persona, que la persona que asentó la segunda partida de nacimiento no guarda con el inscrito relación paterno filial y en último lugar el asiento segundo se efectuó el 21 de marzo de 1991, es decir posteriormente a la inscripción original, por lo que de acuerdo al principio de prioridad registral prevalece la primera, dando pie, todo ello, a cancelar ipso iure, es decir de pleno derecho la segunda partida de nacimiento del joven […]. Terminó pidiendo que se revoque la interlocutoria apelada, ordenando a la vez la admisión de la pretensión bajo el trámite de Jurisdicción Voluntaria y que se cancele de pleno derecho la segunda partida de nacimiento del solicitante. La Licda. DOLORES MARGARITA BONILLA MARÍN, Procuradora de Familia adscrita al Tribunal a quo, se pronunció a fs. 51 manifestando que la resolución está apegada a derecho por cuanto el Código de Familia y la Ley Procesal de Familia, no regulan la nulidad de partida de nacimiento, por lo que se debe acudir a las normas del Código Civil y del Código Procesal Civil y Mercantil, adquiriendo la calidad de proceso y no de Diligencias de Jurisdicción Voluntaria. No manifestó que resolución espera se pronuncie en el presente caso. Se le hace ver a la mencionada Procuradora que la presentación de sus escritos con una letra tan diminuta como el escrito descrito no es correcto, ya que causa problemas para una rápida y cómoda lectura, lo cual se puede interpretar como un ánimus de molestar al Tribunal, faltando con ello al deber de lealtad y probidad, con el riesgo de declararle inadmisibles sus escritos y eventualmente se informe a las Autoridades superiores de su institución a efecto de los correctivos administrativos correspondientes. III. Queda delimitado el objeto de la presente decisión a determinar si es procedente revocar o confirmar la resolución que ordena la conformación de la litis consorcio necesario pasivo y el emplazamiento al Síndico Municipal y a la Jefa del registro del Estado familiar de la Alcaldía Municipal de San Pedro Perulapán, Cuscatlán. Hechos Planteados. En la solicitud de fs. 1/2 se expone que el joven […] nació el día […] de abril de […] a las 9. 20 horas en la ciudad de […], hijo de […] […] y […], siendo éste último quien acudió al día siguiente a la Alcaldía Municipal de Cojutepeque a efectuar la inscripción de ese nacimiento, lo cual quedó asentado en la partida 144, del tomo 2 del Libro 86 página 655, acreditaron tal afirmación con la certificación de fs. 6. Que posteriormente, el día 21 de mayo de 1991, se presentó a la Alcaldía Municipal de San Pedro Perulapán el señor […], abuelo materno del recién nacido a inscribir de nuevo el mismo nacimiento, aportando los mismos datos que la anterior con la variante del lugar de nacimiento y señalando el cantón El Rodeo de ese municipio como lugar de nacimiento, afirmación que acreditaron con la certificación de partida de fs. 7, bajo el asiento de partida número 291, tomo II del Libro de partidas de nacimiento del año 1991, páginas 78/79, donde efectivamente constan los mismos datos de identidad y filiatorios. Que la duplicidad de asientos de nacimiento le impide al joven RODRIGUEZ PABLO obtener documento único de identidad, causándole ello problemas legales en la consecución de sus actos. Marco jurídico aplicable. El Art. 138 C. F. prescribe bajo el epígrafe de filiación ineficaz que establecida una filiación, no será eficaz otra posterior que contraríe la primera, a no ser que ésta fuere declarada sin efecto por sentencia judicial. El Art. 22.L. T. R. E. F. R. P. M. regula que los asientos se extinguen por su cancelación o por consecuencia directa de un hecho o acto jurídico posterior que se inscribe. Podrá pedirse y deberá ordenarse, en su caso, la cancelación total de un asiento cuando: a) Se extinga por completo el hecho o acto inscrito. b) Se declare judicialmente la nulidad o la falsedad del acto o título en cuya virtud se haya practicado el asiento; c) Se declare judicialmente la nulidad del asiento; y, d) Cuando por cualquier otro presupuesto lo prescriba la ley. Procede la cancelación parcial de un asiento, cuando se declare judicialmente la nulidad de parte del título que motivó la inscripción. Por su parte el Art. 27.L. T. R. E. F. R. P. M. manda que la inscripción del nacimiento de una persona es única y definitiva, salvo los casos que señala la Ley. En la correspondiente partida se anotará posteriormente todos los hechos y actos relativos al estado familiar, capacidad, muerte natural, sea esta real o presunta, y el nombre del inscrito. En los casos que la ley señala, la partida original se cancelará y se inscribirá otra, pero en aquella se hará las anotaciones pertinentes para establecer las correlaciones correspondientes, salvo el caso de la adopción en el que se procederá como se dispone en esta ley. La Ley Procesal de Familia regula para la Jurisdicción Voluntaria en su Art. 179 que los asuntos sujetos a su trámite se seguirán por el trámite de jurisdicción voluntaria todos los asuntos que no presenten conflicto entre partes. Para la intervención litisconsorcial el Art. 13.L. Pr. F. establece que podrán intervenir en el proceso los terceros que sean titulares de un derecho vinculado al objeto de la pretensión y puedan resultar afectados por la sentencia. Al demandar o al contestar la demanda las partes pueden solicitar al Juez que emplace a un tercero, respecto de quien consideren común la pretensión u oposición. Finalmente en lo relativo a la validez jurídica de los actos jurídicos el Código Civil estipula las siguientes reglas. Art. 10 C. C.- Los actos que prohíbe la ley son nulos y de ningún valor; salvo en cuanto designe expresamente otro efecto que el de nulidad para el caso de contravención. Art. 11 C. C.- Cuando la ley declara nulo algún acto, con el fin expreso o tácito de precaver un fraude, o de proveer a algún objeto de conveniencia pública o privada, no se dejará de aplicar la ley, aunque se pruebe que el acto que ella anula no ha sido fraudulento o contrario al fin de la ley. Art. 1551 C. C.- Es nulo todo acto o contrato a que falta alguno de los requisitos que la ley prescribe para el valor del mismo acto o contrato, según su especie y la calidad o estado de las partes. La nulidad puede ser absoluta o relativa. Art. 1553 C. C.- La nulidad absoluta puede y debe ser declarada por el Juez, aun sin petición de parte, cuando aparece de manifiesto en el acto o contrato; puede alegarse por todo el que tenga interés en ello, excepto el que ha ejecutado el acto o celebrado el contrato, sabiendo o debiendo saber el vicio que lo invalidaba; puede asimismo pedirse su declaración por el ministerio público en el interés de la moral o de la ley: y no puede sanearse por la ratificación de las partes, ni por un lapso de tiempo que no pase de treinta años. Con las normas transcritas de la Ley Transitoria se colige de manera categórica que la figura de la nulidad de inscripciones sí está reconocida por la normativa familiar, bajo la condición de que es con las normas del derecho común a falta de normas familiares que la desarrollen de manera plena. En conclusión, sí existen los casos de nulidad de inscripciones de asientos en la legislación familiar (Arts. 22 y 27 L. T. R. E. F. R. P. M.). En casos como el presente, de doble asentamiento para una misma persona, a falta de norma más precisa se usa el Art. 138 C. F. según el cual una vez establecida una filiación, no será eficaz otra posterior que contraríe la primera, a no ser que ésta fuere declarada sin efecto por sentencia judicial, norma que debemos complementar con el Art0. 27 L. T. R. E. F. R. P. M.. Lo anterior significa que -en principio- la partida que se asentó primero en tiempo es la que tiene eficacia jurídica, no así una posterior relativa a la misma persona, salvo que la primera fuere declarada sin efecto por sentencia judicial. También debe entenderse que para que prevalezca el segundo asiento debe existir una sentencia que declare sin valor legal el primer asiento; lo que ocurrirá cuando se establezca que el primer asiento adolece de vicios, errores o falsedades que den lugar a que dicha partida se deje sin efecto, generalmente a través de la declaratoria de nulidad por hechos o datos falsos. La norma aludida también debe interpretarse en el sentido de que una persona sólo puede tener un asiento relativo a su nacimiento que la identifique, tal como lo establece expresamente el Art. 27 de la Ley Transitoria del Registro del Estado Familiar y los Regímenes Patrimoniales del Matrimonio. En reiteradas sentencias hemos señalado que el Art. 138 C. F. (norma abierta o enunciativa) contempla como marco general una gama de casos que pueden dilucidarse a través de diversos procesos o diligencias de jurisdicción voluntaria, tales como el de nulidad, impugnación de maternidad y/o paternidad entre otras. Es decir, que el término filiación ineficaz es genérico y por sí sólo no configura un sólo tipo de proceso o diligencias a seguir en los casos en que se cuente con dos partidas de nacimiento relativas a una misma persona. Desde luego eso queda definido por medio de la interpretación jurídica (hermenéutica) con la que se pretende dar respuesta eficaz y efectiva a los derechos de los justiciables, ante incongruencias, vacíos o ambigüedades de la norma, siendo ésta precisamente la función primordial de los juzgadores en armonía con la Constitución y demás cuerpos legales, donde las razones por las cuales se llega a determinada conclusión, evitando con ello la arbitrariedad y legitimando su actuar. En esta labor, a nuestro juicio, la rigurosidad de las formas no debe impedir el derecho del ciudadano(a) a que se le resuelva su conflicto, con más razón tratándose de derechos de orden público. Sobre ello volveremos más adelante. Al plantear una solicitud de filiación ineficaz, la prueba no necesariamente se enfoca en casos como el presente a verificar si el(la) inscrito(a) es hijo(a) de quienes aparecen como sus progenitores en las partidas de nacimiento, que se le adjudican, sino en verificar que tan eficaz resulta la existencia de un segundo asiento de partida de nacimiento cuando ya cuenta con asiento previo de su nacimiento a efecto de ejercer válidamente todos los actos de su vida de relación así como sus derechos, pues existiendo un primer asiento de partida de nacimiento el ejercicio de los mismos evidentemente se ve afectado tal como se advierte en la especie, por cuanto ambos asientos corresponden a la misma persona cuya identidad y demás datos sobre su persona no está permitido legalmente que se encuentren en dos documentos registrados separadamente, pues sólo puede permitirse uno, tal como lo indica la ley. Art. 27 L. T. R. E. F. R P. M.. En el caso que nos ocupa, la falsedad estriba en el lugar de nacimiento de […], pero aún y cuando apareciera que nació en el mismo lugar ([…]), como en la práctica ha sucedido cuando en determinada Alcaldía se ha aceptado que se inscriba a una persona que no nació en esa localidad, siempre deberá cancelarse la segunda partida asentada. También en el caso que en la misma municipalidad –excepcionalmente- apareciere asentada en dos registros una misma persona, procederá entonces a anularse o dejarse sin efecto una de ellas, aún y cuando todos sus datos sean verdaderos, pues sólo debe tener una partida de nacimiento con su número de asiento y fecha de inscripción. De las normas expuestas, podemos observar que la casuística de los hechos o actos de frecuente ocurrencia acerca de la "filiación" y los asientos de los estados familiares en los Registros respectivos, se basan en los postulados de las disposiciones legales. Ello sin tomar en cuenta los vacíos existentes en el derecho procesal de familia, que no regulan mediante fórmulas claras los procedimientos para arribar a las mejores soluciones para los usuarios del sistema de administración de justicia familiar. Es decir, que existe oscuridad o ambigüedad en torno a los casos de filiación ineficaz y los respectivos asientos de los estados familiares. Esta Cámara reitera el criterio sustentado en los incidentes 5–IH-09, 188-A-09 en los que referimos que: «En cuanto a la naturaleza de la pretensión de “Nulidad de inscripción de un asiento”, en este caso de nacimiento, sostenemos que tanto la legislación familiar (sustantiva como procesal), así como la registral y la jurisprudencia de los Tribunales resulta oscura en su determinación; al efecto este Tribunal en algunas resoluciones se ha referido a la tramitación de dicha pretensión a través de “un proceso contencioso” y en otros supuestos a “diligencias de jurisdicción voluntaria”. (…). En ese orden de ideas, debemos responder sí la pretensión de nulidad del asiento de la partida de nacimiento “en determinados supuestos” constituye un proceso contencioso o una diligencia de jurisdicción voluntaria; como señalamos supra esta Cámara en algunos precedentes ha tenido a bien que dicha pretensión se tramite de acuerdo a los hechos controvertidos como un proceso contencioso, ello ha tenido lugar cuando de la narración de los hechos se advierte que existe disputa entre partes para el ejercicio o eficacia de un derecho, a vía de ejemplo en la sentencia proveída el día seis de mayo de dos mil cuatro, bajo la referencia 39-A-2004, en un Proceso de Nulidad de Partida de Defunción, “señalamos que los demandados eran los padres del niño ya que ambos progenitores habían tenido participación en los hechos perniciosos contra su hijo”; en igual sentido en la sentencia emitida el día diecinueve de febrero de dos mil ocho, señalamos “En el caso de autos lo que realmente pretenden los actores es cancelar la segunda inscripción que ese le hizo al mismo niño respetando los datos filiatorios y hora y fecha de nacimiento En consecuencia no podemos establecer una regla general para sostener que la pretensión de nulidad de asiento de la partida de nacimiento constituye una pretensión que deba tramitarse por la vía contenciosa o por la de jurisdicción voluntaria, ya que ello dependerá de la naturaleza de los hechos que rodean cada caso en particular.» (Cam.Fam.S.S., diecisiete de diciembre de dos mil nueve. Ref. 5-IH-09). También hemos sido enfáticos al señalar que el emplazamiento que se hace al Síndico Municipal, y al Jefe del Registro del estado Familiar es un simple llamamiento, por ello hemos señalado que: “la audiencia que se confiere al Síndico Municipal es para que dicho funcionario se pronuncie al respecto, por escrito y en el plazo que se le indique o verbalmente en el acto de la audiencia (reunión del juez con los interesados). Esto es así, porque la sentencia no le vinculará en la creación, extinción o modificación de derechos y obligaciones; consecuentemente constituye un yerro procesal emplazarle para que conteste la demanda y ejerza su defensa como si se tratase del demandado o sujeto pasivo de la relación jurídico procesal.” (Cam.Fam. S.S., Ref.: 188-A-09). A las afirmaciones efectuadas por esta Cámara únicamente debemos agregar, que de existir oposición fundada del Síndico Municipal, se aplicaría lo dispuesto en el Art. 183 L.Pr.F., por lo que procedería la conversión a un trámite contencioso; caso contrario el emplazamiento del Síndico Municipal únicamente puede ser admitido como un simple llamamiento que no equivale al emplazamiento para contestar la demanda. Sobre la conformación del litisconsorcio necesario a que el Juez a quo ha llamado a los padres del solicitante, esta Cámara no ve la necesidad de su integración, ya que la partida que subsista va a mantener el vínculo entre ellos tres, es decir el hijo y sus dos progenitores, no habiendo pues ningún peligro o amenaza a algún derecho entre ellos. Por los considerandos expuestos es procedente revocar la resolución impugnada y ordenar la admisión de la solicitud, para que sea en audiencia que se declare la procedencia o no de la cancelación según el merito que el Tribunal a quo le atribuya a las pruebas que se le aporten, por cuanto en los procesos y diligencias familiares no existe el tramite de mero derecho, sino que se resuelve por el sistema de audiencias en forma oral y publica. Arts. 3 lit. d) y 23 L. Pr. F. Por los argumentos expuestos y de conformidad a los Arts. 95, 96, 147, 161, 179 y 181 L.Pr.F., esta Cámara RESUELVE: Revócase la resolución recurrida; en consecuencia admítese la solicitud. Continúese con el trámite de ley. Ejecutoriada la presente resolución devuélvase el proceso al tribunal de origen junto con certificación de este proveído. Notifíquese. PROVEÍDA POR LAS MAGISTRADAS: Licda. Ana Guadalupe Zeledón Villalta y Licda. Patricia Elizabeth Molina Nuila. SECRETARIO.