1.- ASPECTOS GENERALES DE UNA POLITICA DE FOMENTO A

CONICYT
COMISION NACIONAL. DE INVESTIGACION CIENTIFICA Y TECHOLOGICA.
1.- ASPECTOS GENERALES DE UNA POLITICA DE FOMENTO A LA INVESTIGACION
CIENTIFICA Y TECNOLOGICA,
La Comisión Nacional de Investigaci6n Científica y Tecnológica
tiene como propósito principal el fomento y la difusión de la ciencia
y la tecnología en el país. La necesidad de promover el desarrollo de
la investigaci6n científica y tecnológica se explica, tanto por ser
parte esencial del patrimonio cultural de un país, como por tener valor operacional, en el sentido de aportar elementos para la solución
de problemas de trascendencia nacional.
A su vez, el hecho que el fomento de la investigación científica y tecnológica sea realizado por un organismo nacional se fundamenta
en que la investigación contemporánea precisa de recursos cada vez mán
considerables, los cuales son suceptibles de utilización alternativa y
que, en definitiva, só].o pueden ser aportados por la comunidad.
Resulta, por lo tanto, indispensable que en la formulación y
ejecución de los planes de investigación científica y tecnológica se
consideren los intereses de orden nacional. En consecuencia, al igual
que en otras actividades, también en materia de ciencia y tecnología
debe existir una política explícita de fomento que fije metas para el
desarrollo y aplicación de la investigación tomando en consideraci6n
las características actuales y tuturo de la ciencia como tal, los recursos disponibles, y las necesidades del país. De esta consideración
debe surgir una política flexible de prioridades.
Para precisar su contenido, la política de ciencia y tecnologia se puede separar en dos campos principales, según sean las metas
que ella pretende alcanzar. Estos dos aspectos comprenden:
Documento presentado por el Dr. Eduardo Bobadilla L., Prosecretario
Ejecutivo, en la Sesión Extraordinaria del Cpmité Ejecutivo de CONICYT
celebrada en Viña del Mar, el 5 de Diciembre de 1969.
/2.
a) La política para la ciencia, esto es, aquella dirigida
a estimular el desarrollo de la ciencia como un fin, y
b) La política de la ciencia para la solución de necesidades nacionales en laG que la cienci es un medio.
En el primero de los campos mencionados, el criterio de prioridad en la asignación de los recursos debe ser exclusivamente la calidad científica; en el segundo, la política de ciencia y tecnología
deberá contemplar tambi&n la contribución que el proyecto o investigaci6n pueda hacer a la solución racional de problemas nacionales significativos. Sin embargo, es preciso insistir en que en uno y en otro
caso la política científica debe considerar tres circunstancias que
obligan a decidir entre alternativas de acuerdo a prioridades claramente establecidas. Estas circunstancias son:
a) Los recursos que se pueden destinar a la ciencia son limitados y, por ende, cualquiera asignación a un área
científica implica, inevitablemente, una menor disponibilidad de recursos para las otras;
b) Las diferentes áreas científicas han alcanzado en Chile
un grado desigual de desarrollo y requieren recursos de
distinta magnitud, y
c) Las necesidades nacionales, cuya solución puede ser facilitada por la investigación cintífica y tecnológica,
no están definidas ni ordenadas con la precisión que sería de desear.
Tambión es indispensable destacar que la formulación de la
política científica se realiza en la actualidad dentro de un marco
de incertidumbre. ista deriva principalni€nte de:
1) La insuficiente información existente acerca de la disponibilidad nacional de recursos humanos y materiales dedicados o suceptibles de dedicarse a la investigación
científica y tecnol6ica; y
/3.
2) La dificultad para precisar el aporte relativo que la
investigación en ciencia y tecnología puede hacer a la
soluci6n de diferentes problemas nacionales.
Es por eso que, para minimizar los riesgos que derivan de la
falta de informaci6n, es conveniente que la Comisión tome ciertas deci•iones de politic. científica prLvia consulta a percon
injtitucio-
nue, qut, por sus antecedentes o funciones, puedan contribuir a disr;inuir
el atn de incertidumbre que las circunstancias actuales imponen.
Para estos efectos, parece natural que, en el caso de la política para la ciencia se asigne una participación decisiva a los
propios científicos. En efecto, ellos son quienes mejor conocen las
necesidades y posibilidades científicas y sólo ellos pueden, en definitiva, juzgar la calidad científica de los proyectos o investigaciones. Sin embargo, esto no significa que se deba seguir un criterio
particularizado que deriva del conocimiento que cada investigador tiene de su campo específico de actividades o investigaciones. Por el contrario, en su labor de formulación de la política científica los especialistas en ciencia y tecnología deben tratar de considerar el panorama cientrico nacional en su integridad y las diferentes necesidades
de las diversas ciencias. De otro modo, no se estará atendiendo a la
necesidad nacional fundamental que, desde este ángulo, es el desarrollo integral de las ciencias
En el caso de la elaboración de una política de la ciencia
para el desarrollo, también corresponde desempeñar una función importante a los científicos, pero, en esta rama de la política científica,
ella debe ser realizada en íntima conexión con los dirigentes de los
organismos públicos especializados y con los representantes de los
grupos y sectores cuya participación es necesaria para logror una
apli-
cación exitosa de estas investigaciones.
La distinción anterior no significa, naturalmente, desconocer
las relaciones que existen entre ambos tipos de política científica.
Como se comprende, ésta debe considerar, los factores mencionados,
puesto que es evidente que, por una parte, es difícil pretender resolver problemas mediante la investigación si ésta carece de calidad
-4-
----...--.,.--.---------------..-
________
/k.
científica necesaria, y, por otra, tambión es claro que la calidad
científica que es posible alcanzar en cualquiera investigación depende parcialmente de la destinación de recursos que se haga a ella, lo
cual, a su vez, está condicionado por el desarrollo que se alcance en
la solución de problemas nacionales básicos.
Por estos motivos, y por la ya señalada insuficiencia de la
información disponible, es conveniente mantener una política científica flexible que por lo menos durante un período inicial vaya adaptando
sus decisiones en función de la experiencia acumulada y de la mayor información que el propio desarrollo de la investigación irá proporcionando,
ELEMENTOS PARA UNA JERAR(UIZACION DE LAS NECESIDADES NACIONALLS (UE
REQUIEREN DEL APORTE DE LA CIENCIA Y LA TECNOLOGIA.
Como ya se dijo, las necesidades nacionales que reqüieren del
aporte de la investigación científica y tecnológica no están delimitadas y jerarquizadas con precisión. Surge por tanto la necesidad de discutir y elaborar criterios que permitan ordenar estas necesidades según
la urgencia que revista su solución para acelerar el desarrollo del
país a mediano y largo plazo. En esta forma, la evaluación de la investigación científica y tecnológica se vería facilitada, al poder considerar su aporte a la soluci6n de problemas cuya prioridad relativa había sido establecida previamente. Como es lógico, los criterios deberán ser suficientemente flexibles para que puedan modificarse a medida
que avanza el conocimiento de la realidad nacional y se perciban nuevas
necesidades. De este modo, se cubrirían tres aspectos del problema:
1) Se fomenta la investigación en torno a ciertos problemas
clasificados conforme a criterios objetivos;
2) Estos criterios se modifican a medida que avanza el conocimiento. Por ejemplo, los datos que aporte el Departamento de Estudios de la Comisión sobre el sistema científico
/5.
chileno, sobre las deriiandas tecnol6gicas en sectores económicos, y sobre el marco jurídico-administrativo del Estado en lo que respecta a Ciencia y Tecnología.
3)
Estos criterios se enriquecen permanentemente con los
aportes de la misma comunidad científica. Para lograr &sto los investigadores deberían ser estimulados de modo
que en sus propios proyectos conteriiplen el aporte potencial de su trabajo a los problemas de la comunidad nacional. Aun cuando en la actualidad no es posible identificar
los criterios que deben servir para seleccionar las necesidades nacionales prioritarias desde el punto de vista
de la investigación, parece evidente que en el proceso
deberán considerarse los siguientes elementos:
a)
El grado de independencia que debe tener la Comisión en
la adopción de decisiones que fijen las metas de la palitica científica nacional. En otros t6rminos, es preciso
aclarar hasta quó punto es adecuado que la Comisión fije
las prioridades respectivas en forma autónoma y en quó
medida convendría considerar las acciones y criterios de
organismos gubernamentales, instituciones educacionales,
y sectores económico-sociales. Dado que en la prúctica la
participación de estos últimos es necc;aria, resultará
conveniente fijar criterios que permitan ponderar en cada
caso los diversos factores comprometidos directa e indirectamente en la investigación.
b)
La capacidad de la investigación científica y tecnológica de aportar elementos que permitan resolver concretamente ciertas necesidades nacionales, facilitando así la adopción de medidañ adecuadas por parte de los responsables
'e
c) La apreciación que existe acerca de la posibilidad de resolver algunos problemas nacionales con ayuda de la ciencia y la tecnología. Esto, a su vez, depende de:
1) la precisión con que estón establecidos los objetivos
nacionales;
2) el grado de consenso que haya sobre estos objetivos; y
3) la opinión que los encargados de tomar decisiones tengari acerca de la capacida.d de resolver estos problemas
con ayuda de la ciencia y la tecnología para contribuir
a la solución de estos problemas.
d) La mayor o menor capacidad de las instituciones relacionadas con el desarrollo nacional para utilizar los resultados de la investigación científica y la capacidad del país
para establecer nuevas organizaciones, si así lo aconsejan
los resultados de las investigaciones.
e) La diversificación del esfuerzo de investigación en una
multiplicidad de problemas nacionales o, por el contrario
su concentración en un número menor de problemas específicos altamente especializados. Como casos particulares de
esta opción, pueden mnencionarse políticas que consideren
sólo el interós general del país o que asiRnen una prioridad que tienda a un desarrollo regional rs equilibrado, cocio asimismo programas que procuren satisfacer el
conjunto de las demandas tecnológicas que provienen de].
Estado, del sector privado, y de otros giupos o que concentren los esfuerzos en la atención preferente de los
requerimientos de algunos de estos sectoresm
f) La adopción de un punto de vista estrictamente nacional
o de una política que también tome en cuenta los procesos
de integración que se lleven a cabo en América Latina.
/7.
ELENENTOS DE UNA JEPAIUIZAC ION DE LAS NECESIDADES CIiNTIFICS Y
TECNOLOG ICAS.
Como ya se indicó, la política de fomento de la Comisi6n es refiere tanto a la ciencia para el desarrollo nacional como a la ciencia para su propio progreso. En este último aspecto, es preciso también poder definir criterios que permitan evaluar las necesidades de
las diferentes áreas, disciplinas y especialidades científicas. Esta
tarea de clasificación es indispensable ya que tanto para la elección
racional de las necesidades nacionales que se procurará solucionar a
través de la investigación científica y tecnológica, como para fomentar el desarrollo integral de la Ciencia, se requiere conocer la situación actual y el potencial diferencial de las diversas áreas, disciplinas y especialidades científicas.
Tina política racional en este ámbito debe precisar los elementos que la fundamentan en lo que dice relación con los sujetos del sistema científico-tecnológico, los aspectos organizativos de la investigación, el grado de desarrollo relativo de las distintas áreas científicas, y las relaciones recíprocas existentes entre ellos.
En lo que se refiere a los recursos humanos del sistema científico-tecnológico, la política de fomento de la investigación debe considerar:
a) La calidad de dichos recursos comprometidos en las investigaciones. Lsta calidad se refiere a tres aspectos básicos, a saber:
1) Capacidad para realizar investigación fundasental o
aplicada original;
2) capacidad para transferir ciencia y tecnología de países más avanzados y de adaptarlas a las condiciones
nacionales, y
3) capacidad para transmitir esos conocimientos m(- , diante
la docencia y la extensión.
b) La capacidad de estos recursos para asegurar su renovación,
/8.
y, sobre todo, su ampliación en el futuro. La consideración
de este elemento es indispensable si se desea evitar limitaciones futuras en la dotación de personal científica de alto
nivel.
En lo relativo a la organización del sistema científic, la política de fomento debe contemplar los siguientes factores:
a) Las características actuales de los elementos que proporcionan
la infraestructura a la investigación (equipos, bibliotecas,
talleres, etc.) y la magnitud y dirección de los esfuerzos
que deben realizarse para mejorarla en el futuro.
b) La existencia de equipos de investigadores que alcancen el
"tamaño crítico" necesario para asegurar tanto la eficiencia
como la continuidad de la investigación. En este sentido, es
indispensable evaluar la capacidad del personal existente en
las diversas áreas científicas para proseguir una línea de
investigación, sin ciue ello involucre correr el riesgo de debilitar en forma peligrosa el avance On otras líneas que sean
necesarias para asegurar la mantención y el mejoramiento de
la capacidad científica de los centros o núcleos correspondientes.
c) Las facilidades existentes para que los centros científicos
y los investigadores tengan acceso al progreso realizado en
otros organismos científicos extranjeros o internacionales
ms avanzados y a los adelantos efectuados en las instituciones que utilizan los resultados de la investigación.
En cuanto a los temas planteados por el diferente grado de desarrollo relativo de las distintas áreas científicas y por las relaciones entre ellas, la política de fomento debe considerar:
a) La existencia en algunas áreas de centros o personal que han
alcanzado un "nivel de excelencia" en investigaciones o en
la docencia de pre o post grado.
/9.
b) El mayor o menor progreso logrado en investigaciones que la
Comisi6n ha definido como prioritarias.
e) La mayor o menor necesidad que las diversas áreas tienen de
investigación fundamental, ya sea original o transferida desde el extranjero, para poder comenzar investigaciones orientadas
proporcionar elementos para la solución de problemas
nacionales, y
a) El "efecto multiplicador" que el desarrollo de ciertas áreas
puede tener en el progreso de otras disciplinas cient5.ficas.
II,- ANALISIS DE LAS ACCIONES DE FOM'JTO REALIZADAS.
A trav&s de lo expresado anteriormente es conveniente efectuar
un análisis crltico de las acciones de fomento llevadas a cabo en los
tres primeros años con la finalidad de efectuar modificaciones o complementaciones a estas acciones cuando sea necesario, como también de
discutir nuevos programas.
Como se obsva en el añexo que se adjunta se detalla la distribución de los fondos de fomento que se dividen en las siGuientes categorias: Proyectos de Investigación, Becas para formación de investigadores
en el país; Financiamiento de Seminarios, Congresos y Reuniones Científic3; Viajes
n.
Cn-ros Cientificos y publicaciones,
La Mesa Directiva del Consejo de Fomento ha realizado durante
este año tanto tareas de politica general como de decisión ejecutiva.
Las primeras se refieren a la elaboración y aprobación de un documento
base sobre pol.tica de fomento y otro sobre selección de becarios chilenos. Las segundas se refieren a la aprobación o rechazo de las solicitudes de los distintos programas de fomento. En este último aspecto hay
que destacar la dedicación con que ha actuado la Nesa Directiva y la
seriedad de sus decisiones.
Hay, si, algunos aspectos de funcionamiento que merecen comentarios especiales.
/10.
1Q.- No se ha innovado sustancialmente en las acciones de fomento, manteniéndose un programa relativamente rígido. A
su vez cada una de las acciones tiene normas que son excesivamente estrictas, las que son precisamente una muestra
de la seriedad con que se trabaja, pero que tienen el inconveniente de ser dificilmente adaptables a nuevas circunstancias. Así sucede que algunas solicitudes son rechazadas por estar fuera de las normas, a pesar de que son de
indudable beneficio científico. Por otro lado, y debido a
las mismas disposiciones, se aprueban otras solicitudes
que no siernre resultan convenientes, como por ejemplo financiam...ento para asistir a ciertos congresos internacionales.
20.- Se ha podido observar una falla en cuanto a la comunicación
entre la Comisión y el medio científico, la que se manifiesta más claramente en algunas áreas o con los investigadores
de provincia. Así hemos podido advertir que algunas disciplinas presentan muy pocas proposiciones de programas de
fomento y éstas en general adolecen de numerosos errores de
presentación. A ésto si agrega un desconocimiento de las
normas que rigen programas. De esta manera se produce espontáneamente una discriminación entre algunos grupos de investigadores que han establecido contacto con esta Comisión
y que conocen co!no optar en forma oportuna y adecuada a
ayuda financiera y aquellos que no tienen la iriformaci6n
adecuada.
3Q._
En algunas ocasiones pesa en las decisiones el conocimiento
que los miembros de la Mesa Directiva tienen sobre la alta
calidad científica de un investigador, lo cual no es un
incoveniente, pero deja en desventaja las solicitudes de aquellos sobre los cuales nadie puede opinar por falta de
conocimiento.
/11.
+Q.- En varias oportunidades y frente a consultas de la Secretaría Ejecutiva el Consejo de Fomento ha planteado que
carece de la información necesaria para poder discutir y
recomendar determinadas acciones. Así se ha planteado por
ejemplo que no hay información que permita evaluar el efecto logrado con los programas de ayuda a viajes de investigadores y a congresos, como tampoco del impacto que ha significado en algunas áreas el financiamiento de proyectos de
investigaci6n. Esta información es indispensable para poder
decidir sobre acciones futuras.
Para rerndiar lo anterior se propone:
1.- Considerar las normas jue reglamentan las acciones de fomento con un margen de elasticidad que ayude a mantener el
verdadero espíritu de estos programas cual es el fomento a
la investigación.
2Q.- Además, se debería innovar con rapidez en la reglamentación
interna a fin de citar normas generales una vez que se han
tomado decisiones particulares.
3Q._
Aumentar la comunicación de las acciones y criterios de
fomento hacia toda la comunidad científica, especialmente
en las áreas menos desarrolladas y a los investigadores de
provincia. Este aspecto está considerado dentro del programa general de difusión que emprenderá la Comisión.
+Q.- Utilizar con mayor frecuencia el mecanismo de consulta a
las secciones para que ellos informen sobre determinadas
solicitudes.
5Q.-
Obtener de las secciones que fijan necesidades particulares de las ciencias que les competen a fin de poder diferenciar en donde corresponda y no seguir una norma general
que desconozca las condiciones muy especiales de algunas de
ellas y que requieren un plan diferente de fomento. A mariera de ejemplo podría darse que una disciplina corno Matem-
/12
tica requiera fundamentalmente la formación de investigadores, en cambio otras, como Biología puede necesitar especialmente fondos para proyectos de investigación.
6Q.-
Encomendar al Departamento de Estudios la preparación y formulaci6n de una metodología para analizar el impacto que han
tenido las inversiones en fomento a la investigación. Los
resultados de estas investigaciones permitirán en el futuro
hacer los ajustes y modificaciones más convenientes en los
programas de fomento.
A.- P0POSICIONES PA1A LAS FU1UAS ACCIONES DE FOIviENT0.
1.- BECiS.
Sin desconocer la importancia de los diferentes programas
de fomento parece claro que la más alta prioridad corresponde a
la formación de nuevos investigadores, especialmente en aquellas
áreas de menor desarrollo y de mayor prioridad nacional. Creemos
por lo tanto que para el afio 1970 debiera incrementarse en t6rminos reales los fondos destinados a becas en no menos de un
50%. Asimismo tomando en consideraci6n el hecho de que es más
urgente la formación de investigadores de alto nivel en las
áreas de más escaso desarrollo. Parece conveniente designar
preferencialmente estas becas a las áreas de matemáticas, química, física, tecnología y antropología.
En lo que se refiere a becas en el extranjero la vía más
indicada es la de actuar en coordinación con el DATI, asegurando que
c
la Belección de los becados se consideren las recomen-
daciones de la Comisión. Sin embargo, este mecanismo tornará algún tiempo en operar eficientemente y además es previsible que
se presentarán algunos casos de excepción como por ejemplo aquellos que deseen formarse en disciplinas en las que no existieren ofrecimientos de becas a través del DATI y el de las becas
europeas (Francia e Inglaterra, etc.) en las que el monto del
/13.
estipendio es excesivamente bajo. Para estas eventualidades se propone una arnpliacin del programa de becas para
permitir la asignación de un monto variable de hasta US 300
mensuales para becados que realicen investigación en el extranjero. Estas becas sólo debertn otorgarse excepcionalmente y se considerará al otorgarias el programa de estudios
propuesto por el candidato, las actividades que desarrollará a su vuelta al p. is y la posibilidad de formación de ns.cleos de investigadores con el fin de asegurar un nivel minimo de comunicación y productividad a su regreso.
En este mismo programa debieran incluirse las llamadas becas de repatriación destinadas a aquellos investigadores jóyenes que han recibido una adecuada formación en el extranjero y que al volver a nuestro pa5s no tienen la posibilidad
de ser contratados por alguna institución que les permita
el desarrollo de sus capacidades. Se propone a este respecto el otorgar un monto mensual por un periodo menor de 1 año
y hasta el momento en que sea posible la contratación definitiva de ellos.
2.- SUBSIDIOS DE INVESTIGACION.
En primer lugar, hay que destacar que se ha destinado a
este rubro una parte muy importante del presupuesto de fomento de la Comisión (75 % en los 3 años). Es oportuno en
este momento perfeccionar este programa. La inversión que
ha realizado la Comisión se ha prestado en algunos centros
universitarios para favorecer una disminución proporcional
del aporte que la Universidad ha estado haciendo a la investigación. Este fonómeno es real y se ha producido tambión en
otros países.
El resultado es que el esfuerzo financiado en Ciencias no
experimenta un incremento real y por el contrario expande
el presupuesto de sueldos de la Universidad. Soluciones posibies son el estudio de convenios entre la Comisión y los
/1k.
respectivos organismos universitarios que contemplen por
parte de estos una cierta proporción de inversión en cada
proyecto aprobado por la Comisión.
La posibilidad de perjudicar o comprometer la libertad de
los investigadores al entregar a los ejecutivos de las unidades universitarias, la decisión de aprobar o no tal compromiso, puede intentar resolverse a nivel del Consejo de
Coordinación donde los rectores pueden establecer ciertas
normas que sean satisfactorias para todos los intereses en
juego.
La asignación de recursos a proyectos de investigación se
ha realizado hasta este momento a iniciativa de los propios
investigadores, atendiendo sólo a la excelencia de sus proposiciones. Debe mantenerse el criterio de excelencia, pero
en adelante establecerse otros criterios que orienten la inversión a un rendimiento programado. Esto lleva a la determinación de prioridades en las diversas áreas del conocimiento y de la investigación.
La determinación de tales prioridades puede adolecer de algunos defectos debido a la limitada información de que se
dispone. Sin embargo, hay suficiente conocimiento emp1rico
sobre el desarrollo de la Ciencia y la Investigación en
nuestro pa.s, especialmente en sus grandes rubros y por lo
tanto se justifica tomar decisiones a este respecto teniendo
conciencia de la posibilidad de modificarla de acuerdo a la
experiencia que se vaya presentando. Las prioridades determinadas pueden ser utilizadas para dar un marco general de
referencia en la asignación de recursos entre las acciones
por una parte, como ;ara la distribución interna en cada una
de las secciones (Bioquímica versus Fisiología en Ciencias
Biológicas por ejemplo o Matemáticas versus Radioastronomía
en Ciencias Exactas).
/13.
Por otra parte es posible identificar algunas po as áreas
(Ciencias del Mar, Matemáticas, etc.) en las cuales debe
hacerse un esfuerzo dirigido, sin esperar la presentación
eJpontnea de proyectos, est ucturando, junto a los científicos de las i.reas en cuestión programas definidos que la
Comisión puede ayudar directamente o ubicando recursos de
otro origen para ellas.
A esta fecha la distribución cEpontánea ha representado
aprximadamente 1+0% para Ciencias Exactas, 1+0% para Ciencias
Biológicas y 20% para Ciencias Humanas, sin discriminar entre investigación pura o aplicada. La nueva Comisión tiene
una sección que centraliza la Investigación Tecnológica, lo
cual lleva a una redistribución de fondos. Una distribución
tentativa que se propone es: 28% a Ciencias Exactas, 2851 a
Ciencias Biológicas, 28% a Tecnología y 16% a Ciencias Humanas.
Este criterio no debe ser rígido. Terminado el examen de
los proyectos el Consejo de Fomento puede redistribuir fondos en relación con la calidad y conveniencia de algunos en
áreas que han completado su cuota a expensa de otros cuyas
calidades sean inferiores.
Es pertinente indicar aquí, que existe una variable que, debe ser considerada en la futura política, y que se refiere
.l modo de responder a las necesidades de fomento qe tienen
las diversas regiones científico-tecnológicas del país. En
esta materia, cabe mencionar que carecemos de la información
básica necesaria para poder sugerir una estrategia adecuada,
y que por el momento, solo cabría fomentar la realización de
los estudios de base correspondientes.
Se propone además, crear un fondo destinado a financiar programas de investigación rea lizado sobre un proyecto más
flexible por investigadores que han alcanzado un nivel de
excelencia. En este caso no se solicitaría un proyecto tan
específico y detallado como se hace con los otros subsidios
de investigación. Para esta modalidad de ayuda se propone
/16.
examinar especialmente las características de la Institución en 4ue trabaje el investigador o grupo de científicos
de excelencia, la cual deberá dar garantías do solvencia
científica antes de concertar un acuerdo con ella.
3.-
EQUIPOS DE USO COMUN
Este programa debe ser conservado y acrecentado pues significa un poderoso estímulo al progreso de la investigabión
con aprovechamiento de los recursos limitados de que se
dispone.
De acuerdo a la experiencia de los diferentes equipos adquiridos por la Comisión, procede fijar una política ms definida que permita la correcta operación de dichos equipos.
En algunos casos los convenios pactados han resultado satisfactorios; no deben ser modificados. En otros casos, como
ocurre con la Ultracentrífuga Analítica cuyo costo supera
los US$ 60.000, parece ofrecer algunas dificultades por el
peligro de deterioro del instrumento. Habrá de definirse
ante la disyuntiva de encargar, mediante convenios rruy precisos, a un Centro Universitario determinado la responsabilidad y la operación del instruruiento, o decidir que sea ft
Comisión quién contrate el personal técnico y asegure su
operación.
Dentro de la expansión del programa de equipos de uso común
se recomienda que con las limitaciones que aconseja la prudencia puedan asignarse equipos de este tipo a universiade6
alejadas de la capital, aún cuando su uso pueda ser li-
mitado. Esta política estimula centros que lo requieren y
contribuye a quebrar el esquema centralizador que se hace
presente en todas las actividades nacionales.
/17.
REUNIONES.
Con referencia a este Item, como al siguiente, debe
destacarse que se aseguraría un aprovechamiento ms
eficiente de los fondos, propiciando reuniones científicas en nuestro país en las que podrían participar un
mayor número de investigadores nacionales y de personal
en etapa de formación.
Hasta ahora se ha estado respondiendo a las solicitudes de las sociedades científicas sin que la Comisión
haya tomado la iniciativa de propiciar reuniones en
áreas que se estima conveniente fomentar especialmente.
Creemos que para el próximo año debe seguirse este iltimo criterio sobre la base de las recomendaciones del
Consejo de Fomento.
5.-
VIAJES.
El rendimiento de los fondos destinados a este item no
ha sido proporcional a la inversi6n realizada. Es conveniente abrir una nueva línea que permita a investigadores jóvenes y sobre la base de un programa preciso
realizar estudios o visitas a diversos centros de investigación en el extranjero.
Se propone crear diez plazas anuales para esta actividad con un costo aproximado de EQ 200.000.Se propone asimismo constituir un fondo que permita a
investigadores avanzados realizar viajes de 2 a 4 meses a los centros que de acuerdo a su actividad le parezca ms conveniente. Se crean 4 plazas quc dispondrn
de EQ 50.000 en total.
/18.
6,-
PUBLICACIONES.
Debido a las múltiples solicitudes que se han recibido
en relación a financiamiento de publicaciones científicas nacionales es necesario tener un pronunciamiento
definitivo; Creemos que el gasto que significaria este
tipo de ayuda sería desproporcionado al rendimiento que
se obtendría e implica en último término un compromiso
presupuestario permanente. Una excepción a este criterio seria el dar ayudas parciales y temporales a aquellas publicaciones que aseguren la comunicación de investigaciones taxonómicas, geológicas, etc.
7.-
ACCIONES EXPLORATORIAS DE FOMENTO.
Un gran número de solicitudes de ayuda que no corresponden a las árdas meneonadas han debido ser rechaza-
das por no existir acuerdos específicos previos y por
lo tanto disponibilidades en el presupuesto. Creemos que
esto quita flexibilidad a nuestra acción por cuanto es
prácticamente imposible preveer qué tipo de ayuda estari necésitando la comunidad científica en un momento determinado. Nuestras acciones de fomento se vinculan por
razones de distinto orden, fÉiciles de entender, casi
exclusivamente a las necesidades de las investigaciones
en Ciencias Naturales y Exactas. Es posible que la Sección Ciencias Humanas y la nueva Sección Tecnología que
ahora ha comenzado a trabajar deba enfrentar solicitudes rg previstas.
Un item pequeño y flexible otorgado por este año y a
manera de experimentición podría ser la solución a
estos problemas.
Por último deseamos hacer mención a un punto que nos
parece es de la más alta importancia y requiere una de-
cisión del Comité Ejecutivo.
Durante los tres primeros años de labor de la Comisión
se decidió efectuar una distribución de fondos según
las demandas que se presentaran con la finalidad de
irse formando una primera experiencia para decisiones
posteriores: Creemos que las razones que se exponen en
este documento justifican el plantear hacia adelante
un criterio distinto y que debe hacerse un esfuerzo
para precisar los montos que se aplicaran a cada uno
de los tipos de acciones, sin olvidar que ellos deben
ser tentativos y suceptibles de modíficarse según la
experiencia que se vaya acumulando tn el próximo perodo.
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Departamento de Operacione8 Naclona].ea, Aspeetos Generales de una polftjca de Fomento de la
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