Catedral Santa María de Guadalupe Diócesis de Gómez Palacio, Durango. Sus inicios documentales como templo datan desde 1889, durante la época del último obispo y primer arzobispo de Durango José Vicente Salinas e Infanzón, seis años después de la llegada del ferrocarril a la Estación Lerdo, situada en la inhabitada región perteneciente al Cuartel V de Lerdo, Durango. El 23 de noviembre de 1895, en un sencillo local ubicado en la esquina norponiente del cruce de las calles Hidalgo (hoy Independencia) y Bárcena (hoy Hidalgo), contraesquina de la plaza de armas, en un terreno donado por Santiago Lavín Cuadra, fue bendecida la entonces capilla de Nuestra Señora de Guadalupe, a la que posteriormente el 12 de diciembre de 1895 se le daría el rango de capellanía. Por decreto de erección del 24 de septiembre del año “del señor” de 1900, el arzobispo Santiago Zubiría y Manzanera, elevó a la entonces capilla del naciente poblado llamado Gómez Palacio, al rango de parroquia, solemnizando el acto el padre Ignacio Valdespinas, acompañado por el párroco Victoriano González de Lerdo, Durango. La designación como primer párroco recayó en el padre Esteban Garbuno (1900-1906), iniciando en el año “de gracia” de 1901, la construcción de la casa y del nuevo templo parroquial. Para 1903, se demolió la humilde capilla y se inició la construcción de un edificio digno de la naciente población, dirigiendo los trabajos el arquitecto Jesús Galarza, apoyado por el maestro albañil Rito Mendiola. Para 1906, asume la responsabilidad parroquial el padre Pablo Martínez (1906-1909), siendo tiempos de mucho trabajo material y de afianzar la fe entre la comunidad católica. El 1 de noviembre de 1909, al interior de ocho bóvedas terminadas, se celebró la primera misa en la construcción en proceso. A diecinueve días de iniciar la revolución mexicana en la ciudad, fue nombrado como tercer párroco a José de los Reyes Hernández (1910-1914). Por circunstancias propias del movimiento armado, el padre de los Reyes salió violentamente de la ciudad, por lo que previo decreto del 29 mayo 1914, se dio inicio a la gestión del nuevo párroco, el padre Yreneo Durán (1914-1919), quien sería testigo de la etapa más cruel de la gesta armada. El padre José de los reyes Hernández (1920-1934), por segunda ocasión asume su gestión como párroco. El 12 de octubre de 1920, es bendecida la actual imagen de la Santísima Virgen de Guadalupe, pintura que fue realizada por el padre jesuita Gonzalo Carrasco en la ciudad de Saltillo, Coahuila, donada por la señora Isaura Chávez de Montemayor y su esposo Antonio Montemayor González. Exactamente dos años después, se concluye la instalación del piso al interior del templo y se instaló el hermoso púlpito de madera. Finalizada la etapa más significativa de la revolución mexicana, se concluyó la construcción del cuerpo central del templo, así como de sus dos capillas frontales laterales rematadas con su cúpula, teniendo como acabado final un trabajo magistral de ladrillo aparente. En solemne ceremonia efectuada a las siete horas del día 11 de diciembre del año “del señor” de 1924, el arzobispo de Durango realizó la consagración de la iglesia parroquial denominada Santa María de Guadalupe. Al inició del período conocido como “guerra cristera”(1926-1929), la “junta vecinal” de la ciudad requisito el templo. El 11 de julio 1929, por órdenes de los gobiernos Federal y Estatal, la presidencia municipal devolvió dichas instalaciones, quedando todavía en el ambiente aires de incertidumbre. En 1931 el señor Lucio Torres Puga dona la campana mayor, y en 1932, una segunda campana es donada por don Antonio Montemayor. Ambas fueron fundidas por los hermanos María y Julio Elizalde Luévano, siendo depositadas primero en el atrio abierto del templo, para posteriormente ser instalarlas, de manera provisional, en el techo del edificio entre ambas cúpulas, sobre el eje de la entrada principal. Durante 1934, por enfermedad y por los cierres de los templos católicos, deja su cargo como párroco, Reyes Hernández, quedando provisionalmente al frente de la parroquia el padre José Trinidad Casas, quién por ser sorprendido entregando volantes en un acto anti-gobierno por oponerse a la implantación de la enseñanza socialista en todas las escuelas de México, es arrestado, y además, le cancelan sus facultades ministeriales, quedando suspendido oficialmente el culto religioso en la ciudad desde el 7 de octubre 1934. Nombrado gobernador interino el general Severino Ceniceros en diciembre de 1935, el 11 de febrero 1936 extendió la patente para que ejerciera sus facultades ministeriales el nuevo párroco de Gómez Palacio, el padre José Ángel Andrade (1936-1947), quién desarrollo un intenso plan de trabajo en la organización de la Acción Católica, en especial en la labor misional y de catequesis de la Unión Femenina Católica Mexicana (UFCM), la Juventud Católica Femenina Mexicana (JCFM), así como la Acción Católica de la Juventud Mexicana (ACJM). Entre 1937 y 1947, con el apoyo económico de don Juan Lebrija, agrupaciones civiles, importantes personajes locales y de la Comarca, bajo la dirección del arquitecto Carlos Gómez Palacio, se construyó la torre del campanario central, coronando los esfuerzos el 15 de agosto de 1947, al bendecir el arzobispo González y Valencia la nueva edificación. Por decreto arzobispal del 25 de septiembre de 1947, es nombrado como nuevo párroco el licenciado en teología Antonio López Aviña (1947-1955), quien habría de darle un fuerte impulso a la fe católica local, así como a hacer valer y acrecentar el patrimonio de la parroquia de Santa María de Guadalupe. El año de 1949 fue muy significativo para la ciudad, ya que del 23 al 27 de noviembre se celebró el Primer Congreso Mariano; y el 12 de diciembre, fiesta patronal, se tuvo la primera coronación pontificada con la bendición papal de Pío XII, siendo agregada la parroquia de Santa María de Guadalupe a la basílica mayor de San Juan de Letrán de Roma. Para 1953, se amplía el horario de misas al turno nocturno. Del 7 al 12 de noviembre de 1954, se celebró en la ciudad el segundo Congreso Parroquial en defensa de la Fe. En septiembre de 1955, tras haber sido nombrado Antonio López Aviña obispo de Zacatecas, hizo entrega de la parroquia a su nuevo párroco, el padre José Soledad de Jesús Torres Castañeda (1955-1960), gestión que desde su principio se vio acompañada de calidez y espiritualidad. En noviembre de 1959 es nombrado obispo de la ciudad de Obregón, Sonora, y por disposición del arzobispo Lucio de la Concepción Torreblanca y Tapia, hace entrega de la dirección de la basílica y parroquia al párroco José Alfredo Ovalle Zul (19601965), originario de Gómez Palacio, quien había oficiado su primera misa en esta ciudad el 15 abril 1947. Trabajo fuertemente en las vocaciones sacerdotales a través de la escuela Apostólica, fortaleciendo también la misión de la Acción Católica y actividades del Dispensario Guadalupano. Sería el 14 de agosto de 1965 cuando asume la responsabilidad como nuevo párroco Manuel Míreles Vaquera (1965-1982), iniciando de inmediato la tradición del rosario de alborada. Desarrolló atención especial con los jóvenes, desarrollando el Primer Encuentro Cultural de la Juventud, poniendo énfasis también en el trabajo misionero ciudadano de la Acción Católica, abriendo para esto la librería parroquial. En materia de inmuebles; se compró un terreno sobre la avenida Independencia para extender las instalaciones de la casa parroquial, se rehabilitó y amplió a dos pisos la antigua casa parroquial localizada en la parte norte del edificio parroquial, y finalmente, en la colonia Castellanos, se adquirió un terreno con la finalidad de construir la Casa de Cristiandad, iniciando los trabajos el 5 abril de 1981. Con la presencia del representante del papa, Monseñor Girolamo Prigione y el arzobispo Antonio López Aviña, el 17 de abril de 1981, se desarrolló en la ciudad el Primer Congreso Guadalupano y la segunda coronación pontificada de la Virgen de Guadalupe. Con la realización de una misa, el 16 de mayo de 1982 asumió la responsabilidad como nuevo párroco, el padre Saucedo Menchaca (1982-1990), compromiso que cumplió de manera sencilla y callada, desarrollando una gran labor social. Fue durante su gestión cuando se terminó y bendijo el nuevo altar de cantera (altar de “cara al pueblo”). Después de mucho trabajo y entusiasmo, el 26 de agosto de 1990 se bendijeron e inauguraron las instalaciones de la Casa de Cristiandad (punto de cursillos y/o reunión de fieles que forman la comunidad católica). Con el nombramiento como nuevo párroco de la basílica y parroquia de Santa María de Guadalupe, el 16 de octubre de 1990 asumió su cargo el padre Casiano Fernández Sánchez, gestión que muy pronto se vio interrumpida, acortada y acelerada en su desenlace, debido a una enfermedad que le aquejó y que provocó su fallecimiento el 9 de octubre de 1992, motivo por lo que el arzobispo López Aviña aceleró el nombramiento de un nuevo párroco, en la persona del padre Valente Favela Guerrero (1992-1995), quien en su corta estancia desarrolló una labor de consolidación en la fe y la divulgación de la doctrina cristiana. Fue el 5 de enero de 1995, cuando el padre Favela Guerrero entregó la documentación correspondiente para que tomara posesión como nuevo párroco el presbítero Rogelio Calleros Domínguez (1995-1998), enfocándose de inmediato a consolidar las acciones de la Acción Católica, acciones que se verían afectadas por su salud personal, y aún así, a pesar de las dificultades y lo precario de sus condiciones físicas, puso todo su empeño y fe para cumplir con sus responsabilidades y obligaciones. El presbítero licenciado Herminio Talavera Cárdenas (1998-2008), asume el cargo como nuevo párroco de ésta basílica y parroquia, el 8 de septiembre de 1998, tocándole en suerte festejar sus primeros 100 años de vida, el 24 de septiembre de 2000. El reporte de labor y actividades del párroco Herminio, se puede resumir en tres frentes de acción: a) Trabajo en la doctrina, la fe y la evangelización de su parroquia. b) Colaboración y trabajo de los grupos sociales de la ciudad y la región en la obtención de fondos económicos para trabajos en el edificio de la parroquia y construcción del edificio e instalaciones del futuro obispado. C) Coordinación y unión con los grupos laicos locales para gestionar la creación de la diócesis de Gómez Palacio y elevar al rango de catedral de la parroquia y basílica foránea de Santa María de Guadalupe. El padre Talavera Cárdenas, el 28 de julio de 2008, hace entrega de la dirección de la aún basílica y parroquia, al nuevo párroco Pbro. Lic. Julio Carrillo Gaucín (2008-2…), quien procedente del Seminario Conciliar de Durango ( fue secretario y maestro de Sagrada Escritura y Griego Bíblico; en la Arquidiócesis fue secretario del Consejo Presbiteral y coordinador de la Comisión del Clero) siempre ha insistido en la formación permanente de los sacerdotes. Ya como párroco terminó la construcción del Obispado. Atento a las necesidades actuales de la comunidad católica gomezpalatina, el padre Julio se ha avocado ha rescatar y fortalecer los rituales tradicionales de la grey católica, actualizándolos con el pensamiento del Siglo XXI; reestructurar y actualizar los trabajos de la Acción Católica; vigorizar la unión y el trabajo con los jóvenes; así como también, ampliar las instalaciones y servicios propios de la basílica, catedral y parroquia. Siendo las 12:00 horas de Roma, Italia, del 25 de noviembre de 2008, la Santa Sede, en el periódico oficial L’Obsservatore Romano, publicó que el romano pontífice, papa Benedicto XVI, erigió la diócesis de Gómez Palacio, Durango (nombre en latín Gómez Palaciensis), y además, erigió como catedral el templo de Santa María de Guadalupe de Gómez Palacio, formalizando la elevación al rango de catedral, el 17 de febrero de 2009. La nueva diócesis de Gómez Palacio, Durango se desmembró de la arquidiócesis de Durango y la forman 11 municipios, todos pertenecientes al estado de Durango, con una extensión territorial de 27 mil 405 kilómetros cuadrados y una población de 531 mil 465 habitantes aproximadamente, de los cuales 475 mil 129 se declaran católicos. La organización pastoral de esta diócesis está dividida en cinco decanatos, donde están repartidas sus 39 parroquias y cuatro capellanías. Bibliografía: González González arquitecto Ramón Ignacio, El devenir de la capilla, parroquia, basílica foránea y Catedral Santa María de Guadalupe” de Gómez Palacio, Dgo., primera edición, Grupo Editorial Herfa, S.A. de C.V., México, 2010.