Objetivo 1: Erradicar la pobreza extrema y el hambre

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Edición 01 / Septiembre de 2010
Evolución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio - ODM
Objetivo 1: Erradicar la pobreza extrema y el hambre
Dentro de este ODM se tienen dos metas universales:
1. Reducir a la mitad, entre 1990 y 2015, la proporción
de personas con ingresos inferiores a 1 dólar por
día.
2. Reducir a la mitad, entre 1990 y 2015, el porcentaje
de personas que padecen de hambre.
La crisis económica mundial del año 2009 produjo un
estancamiento en la reducción de la pobreza, sin embargo,
según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), con los
avances presentados en los países en desarrollo aún es
posible mantener el progreso hacia la meta.
 En Colombia también se sintieron los efectos de la crisis
económica mundial, el crecimiento del PIB se desaceleró al
igual que la reducción de la pobreza, no obstante esta última
siguió su curso hacia la meta. Políticas como Familias en
Acción, pudieron haber contribuido al avance del
cumplimiento de este objetivo.
 Medellín – Valle de Aburrá avanza hacia la meta en los tres
indicadores: proporción de personas bajo de la línea de
pobreza, proporción de personas con menos de un dólar por
día y, la proporción de personas bajo la línea de indigencia,
éste avance puede atribuirse a la combinación de un buen
desempeño económico de la región con las políticas locales y
nacionales adoptadas. El retroceso presentado en la
indigencia en el último año puede tener explicación tanto en
una mayor inequidad como en razones de tipo metodológico
de la construcción del indicador.
En la primera mitad de la década de los 90’s el mundo
presentó un crecimiento económico suficiente para
sacar de la pobreza a millones de personas. La crisis
económica mundial que tuvo origen en las economías
desarrolladas a finales del año 2008, causó una
abrupta disminución de las exportaciones y los precios
de las materias primas, reduciendo los flujos
comerciales y de inversión, y afectando de paso, el
crecimiento y los avances en materia de superación
de la pobreza de los países en vía de desarrollo. No
obstante, según la ONU (2010), los avances
registrados en los países en desarrollo deberían ser
suficientes como para mantener el progreso hacia la
meta de reducción de la pobreza.
En Colombia también se sintieron los efectos de la
crisis mundial; después de llegar a un máximo de
crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 7,1%
en el año 2006, éste cayó en 2007 a 6,2%, en 2008 a
2,7% y finalmente en 2009 a 0,8%. A pesar de la
desaceleración del crecimiento económico, el país
salió bien librado de la crisis pues en 2009, el año más
crítico, el crecimiento aunque pequeño siguió siendo
positivo. Así mismo los avances en materia de
pobreza, se desaceleraron pero siguieron su curso
hacia la meta de reducción; el porcentaje de personas
bajo la línea de pobreza pasó de 53,7% en 2002 a
50,3% en 2005 y a 45,5% en 2009.
Tabla 1. Indicadores Objetivo 1 disponibles para Medellín y el Valle de Aburrá, 2002 - 2009
Indicador
Proporción de personas con
menos de un dólar por día (1)
Proporción de personas bajo la
línea de pobreza (2)
Proporción de personas bajo la
línea de indigencia (3)
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
Meta
nacional
2015 (4)
ND
ND
4,7%
3,5%
3,3%
3,3%
ND
ND
1,5%
49,7%
46,9%
43,3%
45,1%
ND
ND
38,5%
38,4%
28,5%
12,3%
11,6%
9,4%
9,0%
ND
ND
9,2%
10,2%
8,8%
Estado
Fuente: (1) Universidad EAFIT, diseño de indicadores urbanos para Medellín basado en los indicadores de los ODM; (2) y (3)
Misión para el empalme de las series de empleo, pobreza y desigualdad y, (4) Conpes social N° 91, 2005.
Nota 1:
Superó la meta
No ha llegado a la meta pero se acerca
No ha llegado a la meta y se aleja.
Nota 2: ND: No Determinado.
Las políticas del gobierno nacional y de los gobiernos
locales también pudieron haber contribuido al avance
del cumplimiento de este objetivo. La evaluación de
impacto del programa Familias en Acción, hecha en el
año 2006 dio como resultado un efecto positivo del
programa en la reducción de la pobreza, que fue mayor
en las áreas rurales, y adicionalmente se presentó una
reducción de la indigencia, que fue mayor en las áreas
urbanas. Los principales impactos del programa en la
población urbana relacionados con sus tres objetivos (1.
consumo del hogar, 2. educación, 3. nutrición y salud
infantil) fueron: incrementos en la tasa de asistencia
escolar de los jóvenes y en el consumo promedio de los
hogares, como resultado de percibir un subsidio
monetario.
Aunque se reconocen los avances que el país ha
presentado en cuanto a reducción de la pobreza, éstos
pudieron haber sido mayores en los años de alto
crecimiento; el ritmo aún es lento si se quiere alcanzar
en el año 2015 la meta de 28,5% de las personas bajo la
línea de pobreza. Colombia aún tiene importantes retos
que enfrentar: la persistencia de la trampa de la
pobreza, el aumento de la indigencia, la mayor
desigualdad y la ampliación de la brecha urbano – rural.
En cuanto a Medellín – Valle de Aburrá, se acerca al
cumplimiento del objetivo 1 en los tres indicadores
disponibles para el área: proporción de personas con
menos de un dólar por día, proporción de personas bajo
la línea de pobreza y, proporción de personas bajo la
línea de indigencia. En Medellín – Valle de Aburrá, la
reducción de la pobreza, al igual que en el país, se puede
atribuir a un efecto combinado del buen desempeño
económico de la región y las políticas nacionales y
municipales adoptadas. Sin embargo, en los últimos
años la ciudad presentó un retroceso en la indigencia, lo
que puede tener explicación tanto en una mayor
inequidad como en razones de tipo metodológico de la
construcción del indicador.
Dos aspectos metodológicos importantes en la medición
de la pobreza y la indigencia son: primero, a pesar de
que los indicadores propuestos por la ONU para medir la
pobreza se basan en el ingreso, existen propuestas
alternativas que incluyen otras variables que influyen en
el bienestar de la población y que son más sensibles a la
política social que implementan los gobiernos. La
medida calculada por la MESEP se basa en los ingresos
autónomos de las personas y por lo tanto no tiene en
cuenta otras variables ni los subsidios que reciben las
familias del gobierno.
Contacto: [email protected]
Segundo, en algunas ciudades, como Medellín - VA, las
medidas de pobreza e indigencia serían menores si en la
medición de la MESEP se hubieran usado líneas promedio
y no líneas diferentes para cada ciudad y por lo tanto se
acercarían más a la meta planteada para 2015. Para el
año 2008, el Banco de la República de Medellín, calculó
las pobreza e indigencia usando las líneas medias para las
13 principales áreas metropolitanas del país. Usando la
línea común, Medellín - VA tendría el 30,2% y no el 38,5%
la población por debajo de la línea de pobreza y el 8,0% y
no el 9,2% por debajo de la de indigencia.
Respecto a las políticas públicas, el programa Familias en
Acción, según Acción Social y el DNP (2010), ha tenido los
siguientes impactos en Medellín: aumento del consumo de
los hogares, en particular en bienes relacionados con los
objetivos del programa: alimentos ricos en proteínas y, ropa
y calzado para niños; incremento de la probabilidad de
asistir a un establecimiento educativo mayor en la población
femenina y en secundaria; aumento de la proporción de
niños que tienen talla adecuada para su edad.
Acciones de la Administración Municipal y recursos para
el cumplimiento del Objetivo 1
La Administración de Medellín ha dispuesto recursos
económicos por valor de $466.000 millones de pesos en
programas como Medellín Solidaria, Poblaciones en Riesgo
Social, Complementación Alimentaria y Sistema de Gestión
Alimentaria, a través de los cuales se posibilita el acceso de
los hogares en extrema pobreza a planes prioritarios de
desarrollo familiar, complemento alimenticio, generación
de ingresos y fortalecimiento de la convivencia y la cultura
ciudadana; estos programas buscan superar las barreras de
acceso de la población más vulnerable a los servicios de
educación, salud, recreación y deporte.
Proyectos como Medellín Solidaria, que atiende a 45.000
familias en extrema pobreza, y Buen Comienzo, que garantiza el
acceso a la educación, salud, recreación y deporte desde la
madre gestante hasta los 6 años de edad, trascienden la
planeación sectorial, para convertirse en ejes transversales de
intervención. Con estos programas, la Administración Municipal
muestra efectividad en sus actuaciones y avances positivos en
algunos indicadores de calidad de vida: personas que
generalmente consumen tres comidas diarias; habitantes de
calle que alcanzan un proceso de resocialización y adquieren
hábitos de vida positivos; niños y niñas de 3 a 5 años con estado
nutricional adecuado (peso/talla), y personas que cuentan con
suministro y acceso al mínimo vital de agua potable.
Tomado de: Peláez, Alexandra. La Alcaldía de Medellín
comprometida con el cumplimiento de los Objetivos de
Desarrollo del Milenio. Revista Observar N°22. Julio de 2010.
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