Primeros sistemas morales

Anuncio
Sesión 1 – Unidad 2 – Ética Profesional
Primeros Sistemas Morales
Introducción
Desde que los hombres establecieron comunidades para desarrollar la convivencia colectiva y social,
apareció también la regulación moral la cual ha sido necesaria para mantener el bienestar colectivo.
Las grandes civilizaciones clásicas que ha existido sobre la faz de la tierra (egipcia y sumeria),
desarrollaron éticas no sistematizadas, cuyas máximas y preceptos eran impuestos por líderes
seculares, y estaban mezclados con una religión estricta que afectaba a la conducta y el estilo de
vida de cada egipcio o de cada sumerio.
En la China antigua (clásica), las máximas de Confucio fueron aceptadas como código moral. En otra
parte del planeta, los filósofos griegos, desde el siglo VI a.C. en adelante, teorizaron mucho sobre la
conducta moral, lo que llevó al posterior desarrollo de la ética como una filosofía.
©Unidad de e-Learning 2015
1
Sesión 1 – Unidad 2 – Ética Profesional
La actuación humana en la prehistoria
En su inmensa mayoría, los libros de ética y moral inician el desarrollo de su contenido hablando de
los "Griegos" y sus grandes aportes en este campo de estudio. Pienso que hay una base para ello,
ya que los griegos fueron el primer pueblo que desarrolló una reflexión sistemática sobre la mayoría
de las cosas que abarcaba su experiencia. Pero eso no indica que el hombre no se haya preocupado
de su conducta en épocas anteriores, la diferencia estriba en que no lograron sistematizarla
adecuadamente.
Hasta la llegada de los griegos, los problemas teóricos eran resueltos a través de una orientación
mítica (religiosa). Eran los dioses los encargados de dar una respuesta razonable y adecuada a
problemas muy básicos y por lo tanto muy acuciantes. Había que explicar cosas como la muerte, la
enfermedad, el trabajo, el sexo, la comida, las relaciones de obediencia, etc., etc. La humanidad
recurrió a seres extraordinarios, mitológicos, que se situaban en una supranaturaleza, y que estaban
dotados de gran poder, y eran los responsables del orden que generaba en su entorno. Pero también
existían los problemas prácticos los cuales ameritaban respuestas puntuales y pragmáticas. El
hombre se preguntó desde el principio qué debía hacer y qué no debía hacer, qué era lo correcto y
que lo incorrecto, que cosas pertenecían al bien y cuáles al mal y quién determinaba esto. Siguiendo
con este orden de ideas es importante señalar que el problema moral ha existido siempre. Sin
embargo sucede, que de los primeros períodos de la humanidad (Paleolítico, Neolítico) no tenemos
documentos o registros escritos, es decir, no tenemos historia, ya que esta implica contar con
documentos plasmados con algún tipo de escritura; en otras palabra en la prehistoria no hay registro
escrito y en la historia sí. Sin embargo sabemos que la prehistoria es el período más largo que ha
existido hasta el día de hoy, y aunque los libros de moral y ética generalmente no hacen referencia
a ella por la falta del registro escrito, es valioso estudiarla para obtener algún tipo de insumo de la
vida moral de aquella lejana época.
©Unidad de e-Learning 2015
2
Sesión 1 – Unidad 2 – Ética Profesional
El Paleolítico y la moral
Nos adentraremos en el estudio de la moral de nuestros lejanos antepasados del Paleolítico quienes
al igual que nosotros, se enfrentaron con el tremendo problema de la subsistencia y que
indudablemente tuvieron muchos desafío en cuanto a las decisiones sobre el comportamiento
correcto o incorrecto y esto era así, porque el cerebro ya les permitía desarrollar pensamientos
reflexivos. No eran un grupo fuertemente armado por la naturaleza. Comparativamente, eran poco
fuertes, menos orientados por los instintos que los animales, estaban en una situación competitiva
con ellos y tenían que hacer de su capacidad reflexiva y creativa, una ventaja competitiva. Pero la
baza ganadora del hombre estaba justo en su propia debilidad. El ser humano es más débil que
muchos animales en cuanto a la potencia física, pero sin embargo, está muy bien dotado para
enfrentar los problemas, analizarlos y resolverlos... tenía inteligencia, como forma de compensar lo
que le faltaba en otros terrenos, la debilidad física, era compensada por la capacidad intelectual,
producto de un cerebro más desarrollado. Esa inteligencia le llevó a la adopción de una segunda
naturaleza, una naturaleza racional y social: surgieron rituales, normas, definición de intereses,
acción solidaria, conductas y estrategias amatoria. No vamos a adentrarnos en estos temas, pero el
hombre fue poco a poco dominando a la naturaleza y a los animales precisamente por su capacidad
cognitiva, normativa y moral.
Nos podemos preguntar qué clase de normativa puso al hombre en disposición de sobrevivir, y la
respuesta no es difícil: la derivada del comportamiento grupal, consensual y solidario. Ese tipo de
comportamiento tuvo que desembocar en normas concretas de caza, reparto, búsqueda de
terrenos, relaciones amatorias etc. Por supuesto que nadie elaboró teorías sobre ese
comportamiento, pero está muy clara su relación con los mitos del grupo y con la vertiente práctica
de su actividad.
©Unidad de e-Learning 2015
3
Sesión 1 – Unidad 2 – Ética Profesional
La aparición de las normas como herramientas para la convivencia armónica del hombre, la
podemos entender como producto de esa relación con el entorno natural, en el sentido de
sobrevivir ante los desafíos que este les presentaba.
Al adentrarnos en el estudio del período del paleolítico, diremos que fue una época de mucha
dureza, riesgos y retos, en la cual el hombre tuvo que convertirse en un excelente predador para
poder subsistir. Esa relación con la naturaleza que el hombre ha mantenido durante miles de años,
han moldeado su desarrollo como humano, le han potencializado sus capacidades, en este sentido
el hombre es una pieza más de la madre naturaleza y esta se ha convertido en una prolongación
suya que le permite, como ya notaba Marx, vivir, ofreciéndole sus alimentos, sus viandas. Pero la
naturaleza también se resiste a la acción humana, hace de la vida del hombre una carrera de
obstáculos, desde el mismo origen, el hombre ha luchado para tener que adaptarse a los diferentes
desafíos que la naturaleza le presentaba. La naturaleza se convirtió en enemiga y aliada.
Eso empezó muy pronto, como supondrás, y continúa así desde entonces. Es importante señalar
que las normas y su aplicación surgieron de manera necesaria para la subsistencia. Todas las
actividades que el hombre desarrollo en su evolución, relacionadas con la agricultura y la caza, la
elaboración de herramientas de trabajo, primeras trampas, primeras armas, estuvieron sujetas a las
normas, modelos de actuación, que les permitiera convivir armónicamente y utilizarlas
efectivamente. La aplicación de las normas se hacía por autoridad humana y en muchos casos
sancionadas por la voluntad divina interpretada esta por supuesto por el hombre mismo.
Cocinar necesita de una colaboración reglada igualmente precisa. Cómo repartir el terreno de caza
con otros grupos necesita de unas imposiciones posiblemente derivadas de la fuerza y de la
habilidad.
Esa cantidad de necesidades que el hombre primitivo tuvo que satisfacer dio lugar al surgimiento
de las normas y los ritos, todo con el único fin de subsistir a los embates de la naturaleza y a los
conflictos entre ellos mismos. Los dioses y los mitos fueron parte de todo esto y se dictaminaron
una serie medidas y reglas de actuación que estipulaban el comportamiento permitido y aquello
que era tabú, que estaba prohibido, todo esto posibilito, el sobrevivir a un entorno hostil.
“Es más dañino vivir en un mundo sin legislación, que en un mundo mal legislado”
(Victor Hugo Perla)
©Unidad de e-Learning 2015
4
Sesión 1 – Unidad 2 – Ética Profesional
El Neolítico como revolución práctica
El período neolítico es un período útil como representación del epílogo de la vida cazadora y la
aparición de la práctica agrícola por buena parte de Asia, Europa y norte de África. Más que
encuadrarla en una fecha determinada, es interesante notar cómo el cambio de soluciones en el
problema de la subsistencia cambió también la conducta humana.
La solución depredadora del Paleolítico ayudó a "tirar para adelante" pero no podía ser una
verdadera solución a la larga. Si sacas los alimentos del refrigerador, y no se lo repones, por
despacio que lo hagas, llegará un día que al abrir la puerta te encontrarás con todo el problema sin
resolver: un refrigerador vacío. No es que la tierra sea como un refrigerador, pero la primera
respuesta o reacción humana lo percibió de esa manera.
La actividad agrícola, supuso reponer lo que se quitaba. La ganadería también. Pero esa solución
alteró la conducta, las normas, los comportamientos. Estar pendiente del ganado y cuidar las
siembras obligó al sedentarismo, a marcar la territorialidad de otra forma, no sólo como terreno de
caza, sino como residencia e identificación.
En el período neolítico, se dio de una manera más sistemática que en el período anterior una división
del trabajo, ya no era que todos iban a realizar la misma función, sino que mientras unos iban de
cacería, otros pescaban y otros quedaban en el lugar de residencia cuidando a los más débiles y
vulnerables, con esto se dio una división del trabajo, se originó también una división sexual y como
las mujeres quedaban en la tribu, se encargaron de administrar lo cual posibilitó la estructuración y
desarrollo de la organización social conocida como el matriarcado.
©Unidad de e-Learning 2015
5
Sesión 1 – Unidad 2 – Ética Profesional
El sedentarismo creó un ambiente y una sensación de vecindario y de producción. Esta
característica social, proporcionó al período neolítico un carácter bastante pacífico, más
preocupado por defenderse de los ataques de los animales y de otros desafíos que la naturaleza
presentaba que el de los hombres. Esta idea parece demostrarse por la ausencia de utensilios
guerreros en el mobiliario fúnebre y la existencia de fosas y vallas en los asentamientos neolíticos.
Otra de las variantes consistió, como ya lo insinuamos, en el mayor protagonismo del género
femenino. Generalmente pensamos o asociamos que la mujer está ligada a la invención de la
agricultura, la alfarería (hay que guardar para el mañana) a las artes de hilar y de tejer.
Es posible que el hombre siguiera siendo el primitivo predador, dedicado a la caza, pero también
era el responsable en este nuevo estilo de vida, de las tareas de pulimentar hachas, azadas, cuidar
el ganado.
Una vida así de sedentaria y dividida exigió la creación de normas que regularan la convivencia
social, para favorecer la estabilidad y la armonía. Más disputas, más problemas de reparto, más
trabajo especializado, exigió una mayor organización práctica posiblemente apoyada en el acuerdo
común o consenso social.
©Unidad de e-Learning 2015
6
Sesión 1 – Unidad 2 – Ética Profesional
Las primeras civilizaciones y la moral teocrática
Con el avance de la utilización de los metales y el surgimiento de la actividad comercial, apareció un
nuevo marco para el comportamiento humano. Son las Primeras Civilizaciones, con el protagonismo
de las ciudades que pueden terminar formando imperios.
Podemos empezar recordando las ciudades-estado de Sumer, la civilización del valle del Indo, China,
Egipto, Assur, Creta, etc. Todo se ha hecho más grande y más complejo. La introducción de los
metales exigió una división mayor del trabajo y una especialización cada vez más intensa.
Siempre ha existido en todas partes y en todo el recorrido de desarrollo de la humanidad a través
del tiempo algún tipo escalera o pirámide social que diferencia el orden en que se establece el
poder. En la antigüedad, los de abajo eran los esclavos y en la cumbre el poderoso rey, por supuesto
que en medio de estos extremos había otras categoría como los artesanos, alfareros, herreros,
carpinteros, comerciantes, etc y todos manejando distintos tipos de poder socialmente establecido.
Esta estratificación social necesitó de la clase militar (el ejército), para defenderse de los
descontentos con este tipo de división. El ejército se fue fortaleciendo y creciendo a medida que los
que ostentaban el poder económico lo necesitaban y de la misma manera ocurrió con la clase
sacerdotal ya que ellos legitimaban el poder político y económico con la voluntad divina.
Como algo nuevo, también aparece el arte de escribir que dio lugar a una clase muy importante que
llevaba la contabilidad de los templos y fue consolidándose como "clase intelectual": los escribas.
©Unidad de e-Learning 2015
7
Sesión 1 – Unidad 2 – Ética Profesional
Los cabecillas del ejército y los sacerdotes que regentaban los templos estaban muy próximos
(rivalizaban entre sí) al rey sagrado. El político, el sacerdote y el militar siempre han coexistido y
trabajado juntos, para mantener el poder y han legislado política, jurídica y moralmente para lo
mismo.
Esa sociedad teocrática presenta ya una moral muy determinada. En el Código de Hammurabi se
establece la distinta manera de ser del "señor", "el hombre pobre" y el "esclavo".
En la época de la XVIII dinastía se habla de juicios y de leyes.
Moisés codificó una lista de leyes tradicionales que señalaban a los buenos de entre los malos, por
el cumplimiento de unas leyes básicas: los diez mandamientos, que le fueron entregados
directamente por Dios y quien los escribió con su propio dedo según lo establece el libro sagrado de
los judíos y cristianos: La Biblia. Se establecieron normas para todos los asuntos, desde económicos
a familiares, pero siempre los delitos más graves eran los que se cometían contra los dioses o contra
su representante terrenal.
Los códigos tenían en cuenta las intenciones, las circunstancias atenuantes o agravantes y llevan
generalmente la filosofía del "ojo por ojo” y "diente por diente".
Todo ello lleva a importantes novedades:





Empieza la gran división: los que tienen (son) y los que no tienen (no son nadie).
El poder divino funda el bien y el mal en el comportamiento.
Se identifica el ser con la clase social.
La guerra propaga sus valores morales (El jefe, el héroe, etc.)
La sociedad se encuentra dividida entre el Representante del Dios y los demás.
En cierto sentido el hombre empezó a ser moral pero no todavía ético, es decir, tenía actuaciones
pensando en las normas, pero con poca reflexión sobre las mismas.
©Unidad de e-Learning 2015
8
Sesión 1 – Unidad 2 – Ética Profesional
Actividad de evaluación
Actividad
Nombre de la
actividad
Descripción
Entrevista Estructurada
Tipo de
actividad
En equipo
Objetivo
Que el estudiante desarrolle competencias cognitivas propias de la asignatura:
leer, investigar, analizar, etc.
El trabajo será en equipos de 6 o 7 miembros. Los grupos serán elegidos por
afinidad
• Cada grupo debe confeccionar una entrevista estructurada con un mínimo
de cinco preguntas sobre la siguiente temática: “El origen del bien y del mal”.
• Una vez confeccionada la entrevista, debe ser aplicada a tres profesionales:
un psicólogo o psiquiatra, un sacerdote o pastor, un maestro.
• Una vez terminadas las entrevistas, el grupo debe realizar un informe, en el
cual debe aparecer un análisis integral de las respuestas dadas por los
entrevistados y posteriormente una conclusión de la relación de los conceptos
vertidos por los profesionales entrevistados con la ética.
• El informe debe realizarse en un archivo de Word con letra verdana, fuente
12 e interlineado de 1.5.
• El informe debe ser subido al buzón de tareas correspondiente para esta
semana.
Instrucciones
Fecha de
entrega
Tienen hasta las 11:55pm del domingo de la semana en curso.
Criterios de
evaluación
Formato del trabajo: 3 puntos
Ortografía: 2 puntos
Nivel del análisis y la conclusión: 5 puntos
Recursos complementarios
"Ética para Amador" de Fernando Savater
©Unidad de e-Learning 2015
9
Descargar