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DOCUMENTO ISI-e
26/2016
10 de octubre de 2016
Francisco Javier Martínez Bono
Criminología y Seguridad Vial. Aspectos más relevantes
www.iuisi.es
Criminología y Seguridad Vial. Aspectos más relevantes
Resumen:
Por lo que se refiere a la siniestralidad en las vías, la Criminología, adopta una nueva disciplina
dentro de la misma, es decir, la Criminología Vial, cuyo objeto es dar solución y reducir el número
de siniestros que se producen en las carreteras, a partir de la ciencia empírica, de la praxis y
pruebas contrastadas.
Un accidente o siniestro de tráfico puede considerarse como el producto final de una
combinación de errores que son exteriores por el entorno donde se producen (vías) y también
interiores o condicionadas por parte de todas las personas participantes. Por ende, a esa mezcla de
acciones involuntarias y no deseadas, se producen unos daños materiales y personales en los
bienes propios o ajenos.
La investigación de los accidentes de tráfico, dentro de la Criminalística Vial, hay que
observarlo y estudiarlo desde tres planos; El delito producido, el delincuente como infractor
causante del daño y con el cual se debe trabajar para su no reincidencia y finalmente la víctima, a
la cual hay que restituir en la medida de lo posible el daño causado.
Como conclusión, la Criminalística vial, se basa en las tecnologías de la policía científica para
reconstruir e investigar los accidentes, aportando información de los mismos al sistema judicial, y es
por ello que para la criminalística vial, según Fernando Ramírez: “Una cosa es de vital importancia:
la adecuada preservación de la escena y la preservación de la evidencia que se encuentra dentro
de ella, ya que sin adecuado manejo de ésta el caso se podría venir abajo... La Criminalística es
conocida como la ciencia de las minucias o el pequeño detalle, debido a que llegan a ser estos los
pequeños detalles que le pueden dar un giro de 180º a la investigación, o nos podrán dar una línea
de investigación que seguir.”
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Abstract:
In regards to road accidents, Criminology has developed a new discipline within itself, named
Road Criminology, which aims to remedy and reduce the amount of road accidents, with a basis on
empirical science, practice and verified evidence.
A road accident can be considered as the final product of a series of errors. These errors are
either external due to the environment where they take place (i.e. roads) or internal due to the
condition of all people involved. As a consequence of this combination of involuntary and unwanted
actions, both own and third-party assets suffer damages that can also be material or personal.
In Road Criminology, the investigation of road accidents must be addressed from three different
perspectives: the crime committed, the status of the offender as the person responsible of the
damages and whose recidivism should be avoided, and the victim, whose damages should be
compensated to the possible extent.
As conclusion, Road Criminology is based on the technologies used by Forensics to re-enact
and investigate accidents, providing the judiciary system with information about them. Therefore, as
Fernando Ramírez points out, “there is one thing that is essential [for Road Criminology]: the
appropriate preservation of the crime scene and of the evidence that may be located underneath,
since the case could be lost if these two elements are not properly handled… Criminology is known
as the science of the small details precisely because these details can induce and U-turn to the
investigation or provide a new investigation line to be followed.”
Palabras clave: Seguridad Vial, Accidentes de tráfico, Criminología
Keywords: Road safety, Road accidents, Criminology
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Criminología y Seguridad Vial. Aspectos más relevantes
Francisco Javier Martínez Bono
Criminología y Seguridad Vial. Aspectos más relevantes
I. INTRODUCCIÓN
El conocer los accidentes de tráfico es fundamental para saber por qué y cómo se
producen los mismos. El estudio de accidentes reales ayuda al diseño de vehículos con nuevas
medidas de seguridad activa y pasiva, permiten mejorar los trazados y señalización de vías urbanas
e interurbanas, sirven de apoyo a la Justicia para depurar responsabilidades y, evidentemente,
contribuyen a definir las actividades más apropiadas en materia de prevención sobre seguridad vial o
reformas sobre la legislación actual.
Una cuestión, no menos importante, sería también dar el nombre real a esta rama. Es decir, si
investigamos un accidente de tráfico, habrá que diferenciar en primer lugar los tipos de siniestros y
después, si corresponde o no con la definición propiamente dicha de accidente de tráfico. Puede
pasar, y de hecho ocurre, por las noticias que emiten los medios de comunicación que llaman
accidente de tráfico a incidentes que realmente no lo son y que más bien pueden definirse como
imprudencias, negligencias, homicidios, etcétera.
Para empezar a abordar esta materia, debemos distinguir la diferencia entre que es la
Criminología y la Seguridad Vial, y así adentrarnos en cómo actuar conjuntando ambas materias.
La Criminología es la ciencia que estudia el delito como fenómeno social e individual, e
incluye básicamente el estudio de sus causas y la medición de su extensión; a la vez, que contribuye
de forma decisiva a las formas de control y prevención del delito, es decir, a la Política
Criminal (Serrano Maillo, 2009).
Y, ¿Qué es la Seguridad Vial? Aquí se puede desglosar en varios ámbitos, donde los
intervinientes (Administraciones, ser humano, vehículos, condiciones climatológicas, infraestructuras,
servicios de emergencias), que realizan una función básica para minimizar los riegos de para que se
produzca un accidente, y si se produce, el poder actuar con la mayor y más efectividad posible para
reducir el número de víctimas en siniestros viales.
II. SEGURIDAD VIAL
Dentro del campo de la seguridad vial encontramos cuatro apartados básicos:
•
La Seguridad Vial Primaria: pretende evitar que se produzca el siniestro vial, e implica;
estrategias, intervenciones y medidas dirigidas hacia la prevención; concienciando al conductor y
demás usuarios de las vías. Es por ello que se incide cada vez desde más ámbitos en una educación
vial obligatoria en centros escolares desde los 3 años de edad.
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•
La Seguridad Vial secundaria: Una vez se ha producido el accidente, hay que actuar sobre los
factores que han hecho que se produzca el mismo. Un claro ejemplo donde España está registrando
uno de sus mejores datos en la reducción de los accidentes de tráfico. De hecho, somos el segundo
país de la Unión Europea que más ha disminuido sus fallecidos en la carretera, un 31% menos. Por
el contrario, Alemania, que tiene un sistema muy distinto en el que prima la concienciación y
responsabilidad vial de los conductores y la rapidez de respuesta por parte de los sanitarios en llegar
al lugar del accidente, nos sigue aventajando.
De hecho, se apoya la renovación del parque automovilístico alemán por lo que podemos ver
pocos coches antiguos circulando por el país bávaro. Sin embargo, por lo que realmente nos puede
llegar a sorprender es que en ciertas autopistas no existan límites de velocidad y que aún así, sea
uno de los países de la Unión Europea que registra una mayor reducción en el número de fallecidos
en accidentes de tráfico. Igualmente debemos tener en cuenta la gran población alemana, que casi
duplica a la española. De hecho, cuenta con más de 82 millones de habitantes y España con más de
44 millones.
Muchos expertos consideran que el descenso de fallecidos en las carreteras españolas se
debe al permiso por puntos (causa-efectos), pero se trata de un sistema que ya estaba presente en
países de nuestro entorno, como Francia, Reino Unido y como no, en Alemania, donde comenzó en
1999. Sin embargo, al contrario que España, ellos van sumando los puntos según las infracciones
cometidas siendo el tope 18 puntos, límite en el que ya no se podrá conducir. Y es que cuando se
poseen 8 y 13 puntos se invitan al conductor a realizar voluntariamente un seminario de formación;
con 14 y 17 deben acudir obligatoriamente y con 18 puntos reciben ayuda psicológica, y en caso de
no mejorar, se retira el carné.
Según un estudio del RACC Automóvil Club, el 66% de los muertos se producen en los
primeros 20 minutos tras un accidente y el 36% se producen una hora después. En este sentido
destaca especialmente Alemania por su rapidez de asistencia sanitaria en carretera llegando a dar
gran importancia a la llegada por aire (helicópteros medicalizados). Sus servicios de urgencia llegan
antes que en la mayoría de países de la Unión Europea, lo que definitivamente hace que se salven
más vidas.
•
La Seguridad Vial Terciaria: está constituida por aquellas estrategias y/o intervenciones que
se ponen en práctica una vez ocurrido el siniestro vial. Básicamente, distinguimos dos tipos de
mecanismos de seguridad terciaria: los que tratan de impedir que se produzcan fenómenos que
agraven el estado, y aquellos que ayudan a que seamos rescatados con facilidad.
•
La Seguridad Vial Cuaternaria: Atención sobre las víctimas. Por algunos sectores, y creo que
de manera correcta, se está incluyendo un nuevo concepto, la Seguridad Vial Quinaria: Cuyo fin no
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es otro que encaminada a la reinserción y reeducación del conductor que no respeta las normas
viales.
III. ¿QUÉ CAUSAS FACTORES INFLUYEN EN LOS ACCIDENTES DE TRÁFICO?
•
Fallos mecánicos en los vehículos, climatología, deficiencias señalización, pavimento): 10%
de los siniestros por el vehículo o la vía.
•
Velocidad, alcohol-drogas, medicamentos, fatiga, incumplimiento de normas: El cinturón de
seguridad, uso de teléfono móvil (produce distracción y los famosos efectos interlimb (no se pueden
realizar dos cosas distintas con cada mano) y túnel (centrados en el móvil sin ver lo que ocurre
alrededor), no respetar señalización viaria, imprudencias, etcétera: 90% factor humano. Dicho factor
humano es el que yo llamo coloquialmente: Actor Principal de la Obra de Teatro Vial.
En mi opinión, en el 10 % de los siniestros viales, el factor humano también es muy relevante,
ya sea el caso de la climatología, donde el usuario de la vía debe adaptarse a las condiciones de la
misma, fallos en los vehículos, ayudas de la Administración para renovar el parque móvil y revisión
de los vehículos con más asiduidad por parte de los titulares de los mismos, así como en las
deficiencias en la señalización o el pavimento, donde las administraciones juegan un papel básico,
donde deben de dotar de más partidas presupuestarias para ello.
Fig. 1. OBSERVATORIO DE CRIMINOLOGIA VIAL
IV-CRIMINOLOGÍA VIAL:
Una disciplina dentro de la criminología encargada del estudio y prevención de los delitos
contra la seguridad vial, y las medidas para resolverlos, una vez producidos; incidiendo sobre las
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actitudes y aptitudes de los sujetos que producen el accidente, a la restitución de la víctima, desde
diversos campos de estudio; adoptando medidas de control socio-educativas.
Dichas medidas socio-educativas deben abarcar todos los ámbitos públicos y privados de la
sociedad, ya sean la sociología, centros escolares, la justicia (derecho penal y procesal),
Administraciones Públicas, etcétera.
Fig. 2. OBSERVATORIO DE CRIMINOLOGIA VIAL
V. PERFIL CRIMINAL DEL DELINCUENTE VIAL
Son mayoritariamente hombres.
1. Solteros.
2. De 22 a 45 años.
3. Con una antigüedad del permiso de conducción de
más de 5 años.
4. Estudios inferiores a los universitarios.
5. Siendo las infracciones que más cometen: Circular sin permiso de conducción y
conducir con una tasa de alcohol o sustancias estupefacientes superior a la
establecida.
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V 1. EL RIESGO DE REICIDENCIA EN LOS DELITOS VIALES.
Las lesiones producidas por accidentes de circulación suponen la principal causa de muerte
en personas jóvenes de todo el mundo. Si bien es cierto que en los últimos años el número de
víctimas mortales en carretera ha descendido notablemente, 1126 personas aún son demasiadas
víctimas (sin nombrar el gran número de heridos graves, leves, etcétera.)
En cualquier caso, buena parte de estos accidentes, son provocados por conductas de riesgo
intencionadas o imprudentes, que acaban generando graves consecuencias en forma de víctimas
mortales, lesiones, daños materiales y daños psicológicos. La particularidad que presenta esta
delincuencia es que puede darse en individuos de todas las condiciones sociales (al igual que en la
violencia de género). Es por ello que se pueden entremezclar el delincuente vial el cual procede de
un entorno social nada favorecedor con el delincuente vial que en su vida social tiene una actitud
intachable, con una posición social elevada, pero que una vez son conductores, tienen las mismas
características antisociales que les llevan a ser catalogados dentro de la misma categoría:
delincuentes viales. Por tanto, sus acciones tienen las mismas respuestas penales o administrativas,
pero donde se debe de valorar a la hora de la imposición de la pena las circunstancias personales, y
el hecho cometido, todo ello para dar respuestas que ayuden a reducir esta plaga que causa tantas y
tantas víctimas
Por lo expuesto, se podría establecer un protocolo básico de actuación:
1. Personales: edad, sexo, consumo de tóxicos y medicamentos, antecedentes, nivel de
transgresión social y nivel de sinceridad.
2. Relativas al apoyo prosocial: situación familiar, situación laboral.
3. Coyunturales: básicamente nivel de dependencia del vehículo.
Por todo ello, los informes criminológicos pueden servir de gran ayuda a los Tribunales, ya
que, se ofrece una valoración lo más objetiva posible del tipo delictivo, ya que analizando el perfil del
delincuente vial, desde la perspectiva de un criminólogo, el cual aporta sus conocimientos para
diagnosticar los niveles de riesgo-reicidencia una vez el órgano judicial se ha pronunciado, y así
adoptar las medidas más oportunas para evitar que vuelva a reincidir. Así, podemos concluir: Que
dicha colaboración criminológica permite una individualización de la pena y una respuesta más eficaz
a las víctimas, dando como resultado una ejecución útil de la pena.
VI. CAUSAS DE LOS ACCIDENTES: ¿PORQUÉ SE PRODUCE LA CRIMINOLOGÍA VIAL?
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FIG. 3. OBSERVATORIO DE CRIMINOLOGIA VIAL
VII. PREVENCIÓN DE LOS DELITOS CONTRA LA SEGURIDAD
VIAL: menores y jóvenes.
Esta prevención empieza con una buena cultura vial apoyándose en programas de educación
vial en todas las fases de nuestra vida, desde que eres un niño hasta la tercera edad; ya que en cada
fase de nuestra vida actuamos de una manera diferente como usuario de la vía. Por eso hay que
abogar por la implantación de estos programas desde la infancia y que vayan desarrollándose a la
par del desarrollo de la persona, y así se aumentará la eficacia de los mismos, y todo ello ¿POR
QUÉ?: Un dato crudo y real: En 2015 hubo en España un total de 83.283 condenas por delitos viales,
el 34% de todas las condenas dictadas por los tribunales, según la última Memoria de la Fiscalía
General del Estado. De esas más de 83000 condenas, 57.313 llevaron aparejada la privación de
conducir, la mayoría con la conformidad del condenado. Además se dictaron 2352 penas de pérdida
de vigencia de puntos, 50.000 penas de multa y 31.634 de trabajos en beneficio de la comunidad.
Este informe también recoge una disminución del número de pruebas de alcoholemia realizadas en
2015 por la Agrupación de tráfico de la Guardia Civil, pasando de los más de 6.300.00 controles
realizados en 2014 a los 5.741.000 de 2015, y de 94.638 procedimientos sancionadores a 80.388 en
esos mismos años.
¿Cuánto vale cada vida que se queda en el asfalto? Un total de 1,4 millones de euros, esto es
lo que pierde la sociedad en términos económicos cada vez que una persona fallece en España en
un accidente ocurrido en la carretera, según un estudio encargado por la Dirección General de
Tráfico (DGT) a la Universidad de Murcia.
VII.1 SEGURIDAD VIAL ESCOLAR: UNA RESPONSABILIDAD COMPARTIDA
Que la seguridad vial escolar es una responsabilidad compartida, es un concepto en el que
estamos todos de acuerdo o así lo manifestamos cuando pensamos en ello, sin embargo seguimos
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viendo entornos escolares donde lo último que se tiene en cuenta son los principales usuarios: lo
niños, que por otro lado es el colectivo más vulnerable y al que más tenemos que proteger.
¿Y quiénes son los responsables de que no se tengan en cuenta las necesidades para que
ese entorno escolar sea adecuado para los usuarios?
Por un lado por parte de las administraciones y responsables de los centros escolares,
colaborando para conseguir espacios ajustados en la mayoría de sus posibilidades en la prevención,
recomendando incluir la vigilancia en aquellos puntos más críticos, donde la Policía juega un papel
fundamental como órgano educador y de prevención y no sancionador. Una ordenación que se debe
basar en la protección de los usuarios más vulnerables (niñ@s) según sus necesidades y
características, con el beneficio futuro que supone, ya que ellos observan que si son protegidos en
edades tempranas, actuarán de la misma manera en edades futuras.
Por otro lado, y no menos importante, los adultos somos responsables de su control y
educación continúa, la sociedad en general fomenta y valora las clases de educación vial que los
menores reciben en su etapa educativa, y que incluyen valores como el respeto, la convivencia y la
conciencia social. Todos conocemos las normas establecidas y pocos las cumplimos, ya que de
forma inconsciente nuestras prioridades se encaminan más hacia objetivos personales que hacia los
educativos (educación, respeto, cumplimiento de normas).
Nuestros hijos no son conscientes del peligro. Conocer algunas normas básicas de educación
vial les protegerá en la calle, pero siempre bajo la supervisión de un adulto. A partir de los 3-4 años
pueden empezar a aprender normas básicas, y así estaremos creando un futuro más seguro en las
vías.
FIG 4. EDUCACIÓN VIAL PUENTE GENIL
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VII.2 SEGURIDAD VIAL. JÓVENES
La inexperiencia y la falsa creencia de que “nunca me pasará a mi” de los conductores es la
clave que explica la mayoría de los accidentes de tráfico entre jóvenes. Una de las formas de atajar
este problema es reforzar el proceso de aprendizaje y de obtención del carné de conducir, por lo que
se proponen medidas tales como la conducción supervisada, el conducir bajo la supervisión de una
experiencia contrastada o la utilización de nuevas tecnologías (simuladores de conducción).
Hay que resaltar otros factores en los conductores noveles, que pueden ser acelerantes en un
accidente de tráfico, como la conducción nocturna o en condiciones climatológicas.
El libro “Mortalidad de jóvenes en accidentes de tráfico” de Julio Laria concluye con una idea
muy interesante: el conductor seguro no nace, sino que se hace, y para ello hace falta un lento
aprendizaje, en el que la tecnología puede ser un aliado fundamental.
Los adultos no quedan fuera del estudio, ni mucho menos, porque ya hemos comentado la
edad media de los delincuentes viales.
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BIBLIOGRAFÍA:
• Lara, J. (2013). Mortalidad de Los Jóvenes en Accidente de Tráfico. Colección de Cuadernos
de La Fundación Mapfre
• Maillo Serrano, A. (2009). La Política Criminal
Páginas web consultadas:
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Observatorio de Criminología Vial
RACC
ponlefreno.com
STOP Accidentes
Dirección General de Tráfico
Educación Vial Mejorada del Campo
Educación Vial Puente Genil
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