INC-PN-123-2013 VIG. Cámara de la Segunda Sección de Occidente: Sonsonate, a las quince horas treinta y nueve minutos del dieciséis de septiembre de dos mil trece.Mediante oficio número 3815 de fecha treinta y uno de julio del presente año, el Tribunal de Sentencia de esta ciudad remite a esta Cámara el proceso penal contra DECIDERIO TEODORO H. o DECIDERIO TEODORO H. C., de […], representado legalmente por Honeydi Elizabeth Hernández C., procesado por el delito de ACOSO SEXUAL, previsto y sancionado en el art. 165 del Código Penal, en perjuicio de la libertad sexual de […] , representada legalmente por […]; documentación que se recibe a efecto de resolver el recurso de apelación interpuesto por los defensores particulares RAUL ALFONSO AMAYA LEMUS y GABRIELAMARIA LISSETH CASTANEDA CERON, de la sentencia definitiva pronunciada por el Juez de Sentencia de esta ciudad, Licenciado KEVIN ELISEO TORRES H. , mediante la cual impuso una medida de seguridad al procesado.LEÍDO EL PROCESO Y CONSIDERANDO: I) Que el fallo de la sentencia dictada a las dieciocho horas del día veintiuno de junio del presente año, el Juez de Sentencia de esta ciudad, Licenciado KEVIN ELISEO TORRES H. , lo pronunció -en lo pertinente- en los siguientes términos: DECLARAR EXENTO DE RESPONSABILIDAD PENAL al señor DECIDERIO TEODORO H. TEODORO H. o DECIDERIO C., de generales mencionadas en el preámbulo de la presente sentencia y, habiéndose establecido su participación en el ilícito penal de ACOSO SEXUAL, previsto y sancionado en el Art. 165 Pn., en perjuicio de la libertad sexual y autonomía personal de […] representada legalmente por […], IMPONGASELE LA MEDIDA DE SEGURIDAD consistente en la vigilancia del inimputable, la cual básicamente implicará su restricción domiciliaria en casa de habitación de la señora Honeydi Elizabeth Hernández C. (…); así como también la regla de conducta consistente en la abstención de contactar a la víctima tanto en su domicilio como en cualquier lugar público, estableciéndose el plazo de tres años para el cumplimiento de dichas medidas de seguridad (…) DECLARAR ABSUELTO de la responsabilidad civil que pudo deducírsele al referido imputado en razón de los hechos sometidos a juicio.II) Que contra el anterior pronunciamiento, los defensores particulares del procesado, Licenciados RAUL ALFONSO AMAYA LEMUS y GABRIELAMARIA LISSETH CASTANEDA CERON, interpusieron recurso de apelación, en el cual alegaron como único motivo: INOBSERVANCIA O ERRONEA APLICACIÓN DE UN PRECEPTO LEGAL al no haberse juzgado al inimputable por la falta de ACTOS CONTRARIOS A LAS BUENAS COSTUMBRES Y AL DECORO PUBLICO, Art. 392 N° 4 C. Pn., sino por el delito de ACOSO SEXUAL, Art. 165 C. Pn. Que ha existido error por parte del Juzgador en cuanto a la tipificación del delito, al no hacerse una adecuada valoración de la prueba, ya que si lo hubiera hecho habría dictado una sentencia condenatoria de imposición de medidas de seguridad por la falta penal del Art. 392 N° 4 C. Pn.; que los hechos descritos por la víctima no se adecuan a la figura de acoso sexual, pues menciona que la Sala de lo Penal ha sostenido que este tipo penal, por definición, implica propuestas, insinuaciones o conductas que tienen el carácter de reiterativo, constantes, persistentes, continuos y de naturaleza sexual, que pueden ser verbales, físicas o visuales; que tal delito nace a partir de insinuaciones donde prevalecen las situaciones de relaciones de prevalimientos, como en el trabajo, en la escuela, etc., generando un ambiente hostil, donde se pueden presentar situaciones de favoritismo o beneficios condicionados a favores sexuales; que si bien el tipo penal exigen tocamientos, estos son de naturaleza reiterada constante, con la finalidad de hacer un ambiente hostil para someter a la víctima y de esa forma obtener a cambio el acceso carnal o como se sostiene en la doctrina “el acoso sexual es el preludio de una agresión sexual”; agrega, que en similares términos, se ha pronunciado el Tribunal de Sentencia, citando resoluciones en las que se ha pronunciado en ese sentido; que la importancia de los elementos reiteración, constancia, persistencia y continuidad son recogidos expresamente en cuerpos normativos recientes, por ser estos parte integrante de la figura de “acoso”, tal es el caso la LEY ESPECIAL INTEGRAL PARA UNA VIDA LIBRE DE VIOLENCIA PARA LAS MUJERES , que en su art. 8 ha definido el acoso laboral como “la acción de hostilidad física o psicológica, que de forma sistemática y recurrente, se ejerce sobre una mujer por el hecho de ser mujer en el lugar de trabajo, con la finalidad de aislar, intimidar o destruir las redes de comunicación de la persona que enfrenta estos hechos, dañar su reputación, desacreditar el trabajo realizado o perturbar u obstaculizar el ejercicio de sus labores”. Que los hechos que se le imputan a su defendido consisten en haber realizado un tocamiento, mientras la víctima esperaba al panadero frente a la Cooperativa El Sunza; que de lo anterior se desprende que el hecho ocurrió aisladamente en una única ocasión, que no fue repetitivo ni reiterado, y que ocurrió en la vía pública; que esta situación ha sido corroborada con el testimonio de la víctima, quien mencionó: “que no conocía al señor Hernández y que nunca lo había visto, y que los hechos sucedieron en un lugar abierto y que no le volvió a tocar la pierna en ninguna ocasión”; que de lo expuesto queda claro que entre la falta de actos contrarios a las buenas costumbres y al decoro público y el delito de acoso sexual existen diferencias bastantes marcadas, pues si bien en ambos casos se configuran los tocamientos impúdicos, en la falta, los tocamientos deben realizarse aprovechándose de las aglomeraciones públicas o del descuido de la víctima mientras se encuentra en la calle; que por ello se comprende que dichos tocamientos, por necesitar esas condiciones tan específicas, el sujeto activo la realizará de manera aislada y no continua; que, en cambio, el delito de acoso sexual requiere de una conducta reiterada, continua y persistente. Que por ello pide se reconozca la inobservancia del Art. 392 N° 4 C. Pn., se juzgue a su representado por la comisión de dicha falta, se anule parcialmente la sentencia de imposición de medida de seguridad y se ordene la reposición del juicio. III) Que se emplazó a la representación fiscal para que contestara el recurso, la que no hizo uso del derecho conferido.IV) SOBRE LA ADMISION DEL RECURSO DE APELACION INTERPUESTO.Que estudiada la documentación recibida puede apreciarse que los recurrentes en el escrito de apelación le han dado cumplimiento a los requisitos genéricos que la ley establece como condiciones de admisibilidad del recurso de apelación de la sentencia definitiva, así como a los requisitos establecidos en nuestra ley procesal con relación a su calidad de sujeto procesal; es decir, que se ha observado en el acto de interposición del recurso los presupuestos legales de carácter objetivo y subjetivo que habilitan su admisibilidad como tal; por lo que, de conformidad a los artículos 452, 453, 468, 469 y 470 Pr. Pn., esta Cámara RESUELVE:ADMÍTESE EL RECURSO DE APELACION INTERPUESTO. V- CONSIDERACIONES DE ESTE TRIBUNAL. Que los recurrentes en el escrito de apelación fijaron como único motivo de apelación: LA INOBSERVANCIA O ERRONEA APLICACIÓN DE UN PRECEPTO LEGAL EN CUANTO A CUESTIONES DE HECHO O DERECHO. Que básicamente consideran que se ha inobservado el Art. 392 N° 4 del C. Pn., pues, a su juicio, los señalamientos que se hacen al imputado y los elementos de prueba incorporados y valorados en la sentencia se adecuan a la falta de actos contrarios a las buenas costumbres y al decoro público y no al delito de acoso sexual; en ese sentido y para mayor claridad, es preciso especificar cada tipo penal en aras de entender mejor su contenido. Que el delito de acoso sexual se encuentra regulado en el Art. 165 Pn., que expresa en su primer inciso: “”” El que realice conducta sexual indeseada por quien la recibe, que implique frases, tocamiento, señas u otra conducta inequívoca de naturaleza o contenido sexual y que no constituya por sí sola un delito más grave, será sancionado con prisión de tres a cinco años”””.Que mientras tanto la falta de actos contrarios a la buenas costumbres y al decoro público se encuentra regulada para el presente caso en el Art. 392 Nº 4 que establece: “”” El que aprovechándose de aglomeraciones públicas o del descuido de quien transita por calles o lugares públicos, realizare tocamientos impúdicos.”””.Que de conformidad con el Art. 165 Pn., puede entenderse definida la figura del acoso sexual como toda acción de naturaleza sexual que puede materializarse mediante tocamientos u otras conductas inequívocas de naturaleza sexual, como serían las frases de contenido erótico o lascivo, insinuaciones a mantener una relación sexual, etc., acompañadas del rechazo -no deben ser deseadas- por parte del sujeto pasivo del delito. Que en ese sentido, el acoso sexual se configura a partir de la exteriorización por el sujeto activo de una conducta de índole sexual, que se muestre por expresiones, roces físicos o cualquier acto que no trascienda materialmente la consumación del acto sexual, sino que la acción se agota en actos o manifestaciones que la víctima no desea o acepta, por lo que la acción de naturaleza sexual se plasma también mediante insinuaciones de carácter sexual que son indeseadas por la víctima y que presentan un elemento libidinoso propio de este tipo de delitos. Que esta Cámara comparte el criterio sostenido por la Sala de lo Penal de la Honorable Corte Suprema de Justicia en la sentencia 73-CAS-2004, y retomada por los recurrentes, con relación a un elemento que caracteriza el acoso sexual y es que las conductas del sujeto activo deben ser reiterativas o continuas, es decir, que no basta con que el acto se haya llevado a cabo en una sola oportunidad; que al respecto, en dicha sentencia pronunciada a las nueve horas y treinta minutos del día nueve de noviembre de dos mil cuatro, se lee lo siguiente: “””…nos estamos refiriendo específicamente al acoso sexual, tipificado en el Art. 165 Pn., que por definición, son propuestas, insinuaciones, o conductas que tienen el carácter de reiterativo, constantes, persistentes, continuos y de naturaleza sexual, que pueden ser verbales, físicas o visuales…….””””.Que en cuanto a la falta tipificada en el Art. 392 Nº4 Pn., debemos entender que dicho tocamiento se dará cuando concurra alguna de las dos condiciones que dicho tipo penal establece, es decir, que los tocamientos se den aprovechándose de las aglomeraciones públicas o valiéndose del descuido de quien transita por la calle; de otra manera no podría tipificarse como tal. Que de lo anterior puede sostenerse, como lo plantean los recurrentes, que entre ambos hechos punibles, existen diferencias, y si bien ambas requieren tocamientos impúdicos, los que configuran la falta se efectúan aprovechándose de aglomeraciones públicas o del descuido de la víctima mientras se encuentra en la calle o lugares públicos, por lo que tal acto no va dirigido a una persona determinada, lo cual si sucede en delito de acoso sexual, que requiere de actos continuos y reiterados que van encaminados a una persona específica.Que esta Cámara deberá analizar los elementos de juicio que tomó el Juez a quo para concluir que en el presente caso se configuraba el delito de acoso sexual, y al respecto expresó: “…las condiciones bajo las cuales ocurren los eventos explicados en juicio, es decir, desde el acercamiento del sujeto activo a la víctima, expresándole que era bonita y que la quería besar, a lo que ella se negó, luego tocándole la pierna y finalmente persiguiéndola hasta que ella logra evadirle introduciéndose en una tienda de la zona. En ese orden tenemos que dichas acciones, implican una conducta de inequívoco contenido lúbrico, y que en este caso concreto se adaptan sin lugar a dudas a la figura descrita por el legisferante en el inciso primero del Art. 165 del Código Penal, pues reiteramos, esa actividad entraña un claro acometimiento en perjuicio de la joven […]…” Que esta Cámara considera que el juicio de tipicidad construido por el Juez a quo al calificar como acoso sexual la conducta atribuida al imputado, no es la adecuada, pues el acercamiento del procesado a la víctima para decirle que era bonita, que la quería besar, y el tocamiento que le hace de la pierna, desde ningún punto de vista puede ser considerado como actos reiterativos; por el contrario, de lo expresado por la víctima en juicio ha quedado establecido que la víctima se encontraba en un lugar abierto, esperando a un panadero, que no conocía al imputado y que no le volvió a tocar la pierna, por lo que se advierte que tal acto constituye un acto aislado, lejos que crear un reiterado y constante ambiente hostil; que no habiendo establecido la representación fiscal, que la conducta del imputado haya sido continua, deberá estimarse el motivo alegado por los impetrantes. Que habiéndose establecidoque el Juez a quo aplicó erróneamente el Art. 165 Pn. con relación al 392 Nº 4 Pn., por lo que el hecho atribuido tuvo que calificarse como “actos contrarios a la buenas costumbres y al decoro público”, basta analizar, dada la inimputabilidad del señor DECIDERIO TEODORO H. o DECIDERIO TEODORO H. C., si es procedente aplicarle una medida de seguridad; que al respecto, debe señalarse lo establecido en el Art. 5 inc. 2° C. Pn. que textualmente dice: “…En ningún caso podrá imponerse medida de seguridad si no es como consecuencia de un hecho descrito como delito en la ley penal…”; con lo cual se excluye la punibilidad de las faltas para los inimputables; que por ello, tampoco es posible imponerle algún tipo de medida de seguridad, pues como se mencionó, los hechos que se le atribuyen no son delito, sino falta; razón por la cual se deberá sobreseer definitivamente al procesado y permanecer este en absoluta libertad.Que no obstante lo anterior, debe sugerirse a la representante legal del procesado Deciderio Teodoro H. o Deciderio Teodoro H. C., señora Honeydi Elizabeth Hernández C., que debe tomar las medidas necesarias para asegurar que éste reciba el tratamiento médico adecuado, o en su caso, promover ante el Juez competente las respectivas diligencias de internamiento, de conformidad con el Art. 294 del Código de Familia, con el objetivo de evitar que pueda cometer otro hecho punible.En virtud de todo lo antes expuesto y con base en los Arts. 350 N° 3, 453, 470 y 475 Pr. Pn., a nombre de la República de EL Salvador, esta CAMARA FALLA: a) DECLARASE HA LUGAR el recurso de apelación por el motivo que consiste en errónea aplicación del Art. 165 con relación al Art. 392 N° 4, ambos del Código penal; b-) MODIFICASE LA CALIFICACIÓN DEL DELITO DE ACOSO SEXUAL, previsto y sancionado en el art. 165 del Código Penal, por la falta de ACTOS CONTRARIOS A LA BUENAS COSTUMBRES Y AL DECORO PÚBLICO, art. 392 N° 4 de ese mismo cuerpo legal; c-) DECLARASE FALTA los hechos probados calificados por este Tribunal, como ACTOS CONTRARIOS A LAS BUENAS COSTUMBRES Y AL DECORO PÚBLICO, de conformidad al Art. 392 Nº 4) del Código Penal, atribuido al inimputable DECIDERIO TEODORO H. o DECIDERIO TEODORO H. C., en perjuicio de la víctima […], representada legalmente por […]; d-) REVOCASE LA MEDIDA DE SEGURIDAD consistente en vigilancia del inimputable impuesta por el Juez del Tribunal de Sentencia; y, e-) SOBRESEESE DEFINITIVAMENTE al procesado DECIDERIO TEODORO H. o DECIDERIO TEODORO H. C., por la falta calificada como ACTOS CONTRARIOS A LAS BUENAS COSTUMBRES Y AL DECORO PÚBLICO, Art. 392 Nº 4) del Código Penal, en perjuicio de la víctima […]. , representada legalmente por […]; en consecuencia, permanezca en irrestricta libertad por este hecho punible.Oportunamente devuélvanse las actuaciones al tribunal de origen. HAGASE SABER. PRONUNCIADA POR LOS MAGISTRADOS QUE LA SUSCRIBEN: FRANCISCO ELISEO ORTÍZ RUÍZ Y JOSÉ LUIS REYES HERRERA.