EB 2013/26 Resolución 64/2013, de 24 de julio de 2013, del titular del Órgano Administrativo de Recursos Contractuales de la Comunidad Autónoma de Euskadi / Euskal Autonomia Erkidegoko Kontratuen inguruko Errekurtsoen Administrazio Organoa, en relación con el recurso especial en materia de contratación interpuesto por Kirolekin, S.L. contra el pliego de prescripciones técnicas y el pliego de cláusulas administrativas particulares del contrato de servicios para el desarrollo de actividades deportivas organizadas, socorrismo de fin de semana y control de accesos de las instalaciones municipales deportivas de Leioa, tramitado por el Ayuntamiento de Leioa. I.- ANTECEDENTES DE HECHO PRIMERO: Con fecha 11 de marzo de 2013 se interpuso recurso especial por Kirolekin, S.L. contra el pliego de prescripciones técnicas y el pliego de cláusulas administrativas particulares del contrato de servicios para el desarrollo de actividades deportivas organizadas, socorrismo de fin de semana y control de accesos de las instalaciones municipales deportivas de Leioa, tramitado por el Ayuntamiento de Leioa. En un escrito anterior, el recurrente solicitaba como medida cautelar la suspensión de los actos impugnados. SEGUNDO: El día 13 de marzo 2013, el Órgano Administrativo de Recursos Contractuales de la Comunidad Autónoma de Euskadi / Euskal Autonomia Erkidegoko Kontratuen inguruko Errekurtsoen Administrazio Organoa (en adelante, OARC/KEAO) estimó la petición de suspensión de tramitación del procedimiento, sin afectar al plazo concedido para la presentación de ofertas o proposiciones por los interesados. TERCERO: El 18 de marzo de 2013, el OARC / KEAO solicitó alegaciones a los interesados, no recibiéndose ninguna. Consta en el expediente remitido por Kirolekin el informe del órgano de contratación (artículo 46.2 TRLCSP). II.- FUNDAMENTOS DE DERECHO PRIMERO: Queda acreditada en el expediente la legitimación del recurrente y la representación de quien comparece en su nombre, de conformidad con lo previsto en el los artículos 42 y 44. 4. a) del TRLCSP. Donostia-San Sebastián, 1 - 01010 VITORIA-GASTEIZ Tel. 945 018 000 - e-mail: [email protected] SEGUNDO: El artículo 40.1 b) del TRLCSP prevé que serán susceptibles de recurso especial en materia de contratación: «b) Contratos de servicios comprendidos en las categorías 17 a 27 del Anexo II de esta Ley cuyo valor estimado sea igual o superior a 200.000 euros.» En el presente caso se trata de un contrato de servicios cuyo valor estimado supera los 200.000 euros. TERCERO: El artículo 40.2. a) del TRLCSP señala que podrán ser objeto de recurso: «a) Los anuncios de licitación, los pliegos y los documentos contractuales que establezcan las condiciones que deban regir la contratación.» CUARTO: En cuanto al régimen jurídico aplicable, el Ayuntamiento de Leioa tiene la condición de poder adjudicador, en concreto de Administración Pública, a tenor de lo dispuesto en los artículos 3.1 a) y 3.2 a) del TRLCSP. QUINTO: Los motivos que fundamentan el recurso son, en síntesis, los siguientes: a) los pliegos que rigen la licitación (apartado 09 del pliego de condiciones técnicas y apartado 3 del pliego de cláusulas administrativas particulares) y el anuncio de la misma establecen para el contrato un presupuesto anual estimado de 486.945 euros, IVA excluido. Esta cifra es el resultado de multiplicar las horas anuales estimadas por los precios de licitación “precio / hora por actividad”. El poder adjudicador opta por calcular el precio con base en unidades de tiempo (artículo 302 TRLCSP). Además, el apartado 8.2.3 del pliego de cláusulas administrativas particulares (PCAP) establece que no serán admitidas las proposiciones económicas de importe superior al presupuesto previamente aprobado. b) la determinación de este presupuesto de licitación es incorrecta, pues no se ajusta a los parámetros del mercado ni a las determinaciones vinculantes en materia laboral y subrogación de trabajadores, por lo que debe ser anulado y sustituido por otro ajustado a Derecho. c) en principio, existe un error aritmético en la multiplicación, como se deduce del propio Pliego, pues el presupuesto debiera ascender a 490.934 euros, sin IVA, es decir, hay una diferencia de 3.989 euros. d) el Ayuntamiento ha obtenido los datos del presupuesto de licitación únicamente en base al personal a subrogar (coste de salarios y Seguridad Social), sin atender a los demás componentes del precio unitario por hora de actividad; según los cálculos del recurrente, tan sólo el coste salarial y de Seguridad Social del personal subrogable asciende a 465.681,67 euros, contando con salarios y 2/9 condiciones sociales vigentes en la actualidad, y sin perjuicio de su previsible actualización. Además, como menciona el propio Pliego, será necesaria la contratación de nuevo personal, lo que debiera incrementar en consecuencia el presupuesto de licitación; en concreto, el coste estimado por este concepto asciende a 13.383,28 euros anuales. e) por otro lado, tampoco se han tenido en cuenta en el cálculo del presupuesto de licitación las siguientes partidas: - costes que, según los Pliegos, son a cargo del adjudicatario, como el seguro de responsabilidad civil (6.000 euros), el seguro de accidentes individuales, exigido por el vigente Convenio Colectivo (1.000 euros), equipación y uniformes (3.000 euros), micrófonos (3.000 euros) o formación y euskaldunización (10.000 euros). - la previsión de coste por bajas laborales (9.701,05 euros). - el beneficio industrial del contratista. f) aplicando analógicamente la fórmula de los artículos 130 y 131 del Reglamento General de la Ley de Contratos, y a la vista de los datos anteriores, el recurrente llega a la conclusión de que el presupuesto base de licitación debiera ascender, con exclusión del IVA, a 599.741,99 euros. g) el recurrente entiende que es incorrecta la cifra total de personas a subrogar (51) que señala el Anexo II del Pliego; las personas a subrogar son 47. h) finalmente, solicita la anulación del presupuesto de licitación y el señalamiento de uno nuevo, la modificación de las menciones a la subrogación para que afecten al personal implicado en dicho proceso y que se inserten en los Pliegos las prevenciones que correspondan en cuanto a la actualización de retribuciones derivadas del Convenio Colectivo, así como la apertura de un periodo de prueba. SEXTO: Los motivos de oposición al recurso alegados por el órgano de contratación son los siguientes: a) no existe el error aritmético al que se refiere el punto c) del apartado anterior, sino que es el recurrente el que comete el error al aplicar a las 1.320 horas de socorrismo en fin de semana la tarifa de 32 euros / hora cuando el precio a aplicar es de 29 euros / hora, según los Pliegos. b) el Ayuntamiento de Leioa ha realizado un extenso estudio de mercado para conocer los precios unitarios (precios / hora) que se vienen pagando en distintos municipios de la Comunidad Autónoma mediante el análisis de diferentes licitaciones públicas (pliegos y, en su caso, informes de adjudicación), resultando que los precios fijados en los pliegos impugnados son superiores a los actualmente pagados en el mercado. 3/9 c) se ha considerado que el contrato es rentable, y ello con base en los argumentos que se exponen en los siguientes apartados. d) algunas personas subrogables cobran actualmente salarios muy superiores al los fijados en convenio y muy superiores a los que perciben otros compañeros subrogables con funciones similares; es necesario y justo reducir dichos salarios y comprobar así la rentabilidad del contrato; por otro lado, el recurrente habla de una jornada anual de 1.691 horas cuando el convenio habla de 1.710 horas. Asimismo, el mero hecho de ser personal contratado por la recurrente (anterior adjudicataria) no implica la subrogabilidad, sino que es necesaria una antigüedad mínima de 5 meses. e) los salarios por hora del actual personal son variables, en ocasiones muy elevados; el porcentaje de dedicación (% jornada) del personal de Sala es bajo (un 14% como media, con 8 personas que no llegan al 5%) y debe incrementarse. Una posible explicación de los elevados salarios por hora puede ser que las actividades desarrolladas por la recurrente no han estado sujetas a contrato administrativo con el Ayuntamiento y por ello ha podido asumir mayores costes salariales que luego se repercutían al Ayuntamiento. f) los costes salariales desproporcionadamente altos pueden deberse a que la recurrente contrató personal con elevado prestigio y caché profesional (lo que excede las necesidades del Ayuntamiento y de los usuarios de los servicios, que no buscan prepararse para la alta competición), a que los profesionales desarrollan además otras funciones (en ese caso deben dejar de realizarse tales funciones y reducirse el salario) o que presten servicios en otros polideportivos y se impute el coste al Ayuntamiento de Leioa (situación que debe corregirse). g) el Ayuntamiento considera que el personal que presta servicios en las instalaciones deportivas tiene que avanzar de manera progresiva hacia la multidisciplinariedad y polivalencia y hacia la dedicación de un mayor porcentaje de jornada laboral; en esta línea han avanzado algunas licitaciones públicas que se citan. Ello facilitaría la cobertura de las bajas o las vacaciones, p.ej. En este sentido, se ha introducido como criterio de adjudicación el plan de formación del personal como herramienta de avance hacia esa polivalencia. h) se persigue que la empresa adjudicataria ofrezca a sus empleados mayores porcentajes de dedicación a cambio de un coste por hora menor. i) se considera posible que el adjudicatario reorganice los servicios de forma que se ahorre en los costes unitarios más altos. j) se estima que los 25 euros hora calculados para la elaboración del pliego superan ampliamente cualquier nuevo coste derivado de la posible renovación del convenio colectivo (cuyo precio hora actual es de 9,97 euros). k) los pliegos establecen un mecanismo trimestral de planificación y seguimiento de las actividades desarrolladas, lo que posibilita adoptar criterios de rentabilidad 4/9 económica de las actividades, siendo posible adaptar la oferta de actividades a la demanda, sin incurrir en costes adicionales. l) según los cálculos del informe del órgano de contratación, el coste en sueldos, salarios y Seguridad Social podría ascender a 432.910,49 euros; teniendo en cuenta que los gastos generales deberían ser el 6% (no un 19%, como dice el recurrente), según consultas realizadas a técnicos deportivos y por experiencia propia, y el beneficio industrial un 6%, el coste económico del contrato asciende a 484.859 euros, cubiertos por los 486.945 euros del precio de licitación. m) respecto a la subrogación, se señala que el Ayuntamiento ha empleado los datos proporcionados por el recurrente; debe ser el recurrente quien explique por qué hay personal que figura en los pliegos y ya no presta servicios, pues es quien ocultó dolosamente información sobre las bajas de personal que ahora se indica como indebidamente calificado como subrogable. Ello implica mala fe o temeridad en la interposición del recurso y se solicita la imposición de la sanción prevista en el artículo 47.5 TRLCSP. n) han concurrido cinco empresas a la licitación (una de ellas la recurrente), lo que desmiente que el precio no sea idóneo. o) el principio de control del gasto no impone un “suelo” consistente en el precio general del mercado, por debajo del cual no puedan admitirse ofertas, sino que busca el precio más económico fijado en concurrencia, con el límite de las ofertas anormales o desproporcionadas (es decir, es un “techo”); la exigencia de que el valor de las prestaciones contratadas se ajuste al mercado garantiza el equilibrio de las partes y la viabilidad de la prestación y descarta el enriquecimiento injusto; en el presente caso se ha acreditado cómo el presupuesto de licitación se atiene al mercado, tratándose de servicios antes nunca licitados. p) no es jurídicamente correcta la aplicación analógica de los artículos 130 y 131 del Reglamento General de la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas (referidos al contrato de obras) a los contratos de servicios. q) los costes salariales derivados de los convenios colectivos deben tenerse en cuenta, como un capítulo más del coste del servicio contratado, a la hora de fijar el precio contractual consignado en los Pliegos, si bien la Administración debe considerarse ajena a las cuestiones que los licitadores han tomado en consideración para elaborar su oferta. r) finalmente, se solicita la desestimación del recurso, el levantamiento de las medidas de suspensión y la declaración de concurrencia de mala fe o temeridad. SÉPTIMO: Dos son las cuestiones fundamentales que el recurso plantea y que deben ser resueltas. Por un lado, debe comprobarse si el presupuesto fijado en los pliegos satisface el mandato legal de que el precio contractual se ajuste al mercado. Por otro lado, debe analizarse el reproche del recurrente de que la documentación 5/9 contractual incluye información errónea sobre el personal en cuyos contratos el futuro adjudicatario debe subrogarse. Asimismo, este órgano se pronunciará sobre la solicitud de que el recurso sea declarado incurso en mala fe o temeridad, con la consecuente imposición de una sanción. Por otra parte, este Órgano entiende que las cuestiones planteadas son esencialmente jurídicas y que para su resolución no es preciso abrir el periodo de prueba solicitado por el recurrente, cuya petición, además, no concreta ni los hechos controvertidos sobre los que versarán las pruebas ni los medios que pretende hacer valer. OCTAVO: El artículo 87.1 TRLCSP establece que «(…) Los órganos de contratación cuidarán de que el precio sea adecuado para el efectivo cumplimiento del contrato mediante la correcta estimación de su importe, atendiendo al precio general de mercado, en el momento de fijar el presupuesto de licitación y la aplicación, en su caso, de las normas sobre ofertas con valores anormales o desproporcionados.» El argumento alegado por el recurrente es que la Administración sólo ha tenido en cuenta para el cálculo del presupuesto de licitación el importe de la mano de obra según las retribuciones fijadas en el Convenio Colectivo aplicable, y no otros costes que inciden sobre el servicio, ni tampoco el beneficio industrial. Aunque un reiteradísimo criterio de los órganos consultivos y de resolución de recursos contractuales (por todos, el informe 34/2001 de la Junta Consultiva de Contratación Administrativa y la Resolución 21/2012 del Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales), señala que el órgano de contratación debe considerarse ajeno a las cuestiones relativas a los componentes que los licitadores han tenido en cuenta para formular su proposición económica, y en concreto a los efectos del convenio colectivo aplicable al personal que ejecute el contrato, no es menos cierto que las retribuciones de dicho convenio deben ser tenidas en cuenta, junto con los demás costes implicados, para valorar la adecuación al precio de mercado (informe 4/2011, de la Junta Consultiva de las Islas Baleares) No obstante lo anterior, el mandato de ajustarse al precio general del mercado no implica que el órgano de contratación no deba buscar la oferta económicamente más ventajosa y, en particular, el precio más bajo posible, siempre que ello no ponga en riesgo el cumplimiento del contrato mediante la inserción de condiciones económicas poco realistas. Una impugnación de la adecuación del precio debiera pues demostrar, más allá de las dudas propias de una materia que por definición está sometida a las cambiantes vicisitudes del mercado y de la situación económica general, que el órgano de contratación ha elaborado unos pliegos con un presupuesto inicial bajo cuya vigencia no cabe esperar suficiente concurrencia ni una ejecución normal del contrato. No basta, pues, con alegar que el presupuesto de licitación empeora las condiciones económicas de los licitadores respecto de las que disfrutaba el antiguo prestador del servicio, pues es plenamente acorde con el principio de uso eficiente de los fondos públicos (artículo 1 TRLCSP) que el poder adjudicador configure los términos de la licitación de tal manera que fuerce a las empresas interesadas a mejorar sus ofertas optimizando sus costes y la eficiencia de su servicio y rebajando, en definitiva, el importe de su oferta. En este sentido, el órgano de contratación ha realizado una extensa exposición de las razones que 6/9 llevan a considerar que el precio de salida del contrato garantiza una concurrencia adecuada (como así ha sido efectivamente, pues se han presentado ofertas de cinco empresas, una de ellas, la recurrente) y una ejecución correcta del contrato. Del análisis de estos razonamientos se deduce que la Administración cuenta con que es muy posible que el adjudicatario deba realizar ajustes salariales y organizativos y eliminar actuales ineficiencias estructurales del servicio, así como renunciar a parte del beneficio que podía inicialmente esperar, pero todo ello entra dentro de la legítima intención de promover que las ofertas que se reciban sean más competitivas en precio y condiciones y no supone infringir el principio de adecuación al precio de mercado; por el contrario, la Administración se estaría comportando como un agente de dicho mercado, en concreto como un exigente demandante de servicios que promueva la competencia efectiva e intenta obtener la máxima rentabilidad del precio que está dispuesta a pagar, no conformándose con las actuales condiciones de la prestación. En cualquier caso, una vez comprobado que el presupuesto inicial no contiene ningún error manifiesto o arbitrariedad evidente que lo invalide, y dado que el recurso no ha acreditado suficientemente la imposibilidad de garantizar la viabilidad del contrato, no hay razón para calificar de inadecuado el presupuesto fijado por la Administración, por lo que este motivo de impugnación debe rechazarse. NOVENO: Por lo que se refiere a la información sobre la obligación de subrogación calificada como errónea por el recurrente, debe recordarse que el artículo 120 TRLCSP establece que «En aquellos contratos que impongan al adjudicatario la obligación de subrogarse como empleador en determinadas relaciones laborales, el órgano de contratación deberá facilitar a los licitadores, en el propio pliego o en la documentación complementaria, la información sobre las condiciones de los contratos de los trabajadores a los que afecte la subrogación que resulte necesaria para permitir la evaluación de los costes laborales que implicará tal medida. A estos efectos, la empresa que viniese efectuando la prestación objeto del contrato a adjudicar y que tenga la condición de empleadora de los trabajadores afectados estará obligada a proporcionar la referida información al órgano de contratación, a requerimiento de éste.» La subrogación a la que se refiere este precepto es una relación entre el adjudicatario de un contrato y el anterior prestador del servicio ajena a la legislación contractual, que regula las relaciones entre las entidades del sector público y los licitadores o contratistas. El sentido del artículo 120 TRLCSP es proporcionar a las empresas interesadas información sobre un aspecto que puede ser relevante para que los potenciales licitadores decidan si les interesa o no presentar una oferta y, en su caso, con qué contenido, lo cual es acorde con el principio de transparencia de los procedimientos (artículo 1 TRLCSP). Naturalmente, el precepto para nada atribuye a la entidad contratante competencia alguna para imponer una subrogación que sólo puede tener como fuente la legislación laboral (artículo 44 del Estatuto de los Trabajadores) o los convenios colectivos, ni para conceder a dicha subrogación un alcance distinto del que prevén las citadas normas, de modo que se produzca una injerencia en las relaciones propias del contrato de trabajo o en el ámbito de organización de la empresa (por todas, ver la Resolución 292/2012 del Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales y todas las que en ella se citan, así como los informes 31/99 y 33/02 de la Junta Consultiva de Contratación Administrativa). 7/9 Desde ese punto de vista, el deber de la Administración se reduce a insertar en la documentación contractual la información correspondiente. Debe señalarse que, dado que se exige que la información conste en los pliegos o en la documentación complementaria, no puede exigirse que esté actualizada a una fecha posterior al momento en el que se aprueba el contenido de dichos documentos, ni mucho menos puede pretenderse, como quiere el recurrente, que Administración modifique los pliegos ya aprobados y publicados (y consecuentemente, reinicie la licitación) cada vez que hay un alta o baja sobrevenida en el personal subrogable. Asimismo, y dado que se trata de datos relativos a la relación de empleo entre los trabajadores afectados por la subrogación y la empresa prestadora de los servicios que se van a licitar, a los que normalmente no tiene acceso la Administración, es esta última la que está obligada a proporcionarlos al poder adjudicador, y así lo establece expresamente el artículo 120 TRLCSP. En el caso analizado, el recurso señala que la información aportada en los pliegos es errónea, pero no acredita que el poder adjudicador haya ocultado ningún dato que obrara en su poder con anterioridad a la aprobación y publicación de los pliegos, o que haya facilitado una información diferente de la que le proporcionó el anterior prestador del servicio, que es, por cierto, el propio recurrente. Por el contrario, el órgano de contratación ha acreditado su diligencia en el cumplimiento del artículo 120 TRLCSP enviado tres requerimientos para que se le remitiera la información relativa a los trabajadores subrogables, el último del 18 de diciembre de 2012, fecha en la que ya se habían producido dos de las cuatro las bajas que justifican la diferencia entre el número de trabajadores subrogables que figura en el pliego (51) y el que señala el recurso (47), las cuales no fueron comunicadas por el recurrente. Además, se está reprochando a la Administración una falta de transparencia por ocultar una información que el recurrente conocía perfectamente como anterior prestador del servicio (es decir, el recurrente es precisamente el único licitador que tiene esa información de cuyo ocultamiento se acusa) y que tenía además obligación de facilitar al órgano de contratación (obligación, por cierto, incumplida), lo que supone la inaceptable intención de alegar como motivos de recurso supuestas infracciones legales producidas por el propio recurrente (artículo 110.3 de la Ley 30/1992). Por todo ello, el motivo de impugnación debe ser desestimado. DÉCIMO: Respecto a la petición de que se imponga la sanción prevista en el artículo 47.5 TRLCSP en el caso de que el recurso o la petición de medidas cautelares incurran en temeridad o mala fe, este Órgano entiende que debe desestimarse porque, si bien puede apreciarse dicha mala fe en el motivo de impugnación analizado en el fundamento jurídico noveno, no sucede lo mismo con el otro motivo, analizado en el apartado octavo, por lo que la impugnación en su conjunto no puede considerarse incluida en el ámbito de dicho artículo 47.5 TRLCSP. 8/9 Por todo lo expuesto, de acuerdo con lo establecido en el artículo 41. 3 del TRLCSP y en la Disposición Adicional Octava del a Ley 5/2010, de 23 de diciembre, por la que se aprueban los Presupuestos Generales del a Comunidad Autónoma de Euskadi para el ejercicio 2011, el titular del Órgano Administrativo de Recursos Contractuales de la Comunidad Autónoma de Euskadi: III.- RESUELVE PRIMERO: Desestimar la solicitud de apertura de un periodo de prueba. SEGUNDO: Desestimar el recurso especial interpuesto por Kirolekin, S.L. contra el pliego de prescripciones técnicas y el pliego de cláusulas administrativas particulares del contrato de servicios para el desarrollo de actividades deportivas organizadas, socorrismo de fin de semana y control de accesos de las instalaciones municipales deportivas de Leioa, tramitado por el Ayuntamiento de Leioa. TERCERO: Declarar que no se aprecia la concurrencia de mala fe o temeridad en la interposición del recurso, por lo que no procede la imposición de la sanción prevista en el artículo 47 del TRLCSP. CUARTO: Levantar la suspensión acordada en la Resolución de 13 de marzo de 2013. QUINTO: Notificar este acuerdo a todos los interesados en este procedimiento. SEXTO: Contra la presente resolución, ejecutiva en sus propios términos, solo cabe la interposición de recurso contencioso- administrativo (artículo 44.1 Ley 29/1998, de 13 de julio, de la Jurisdicción Contencioso-administrativa, LJ) en el plazo de dos meses, a contar desde el día siguiente a la notificación de la misma (artículo 46. 1 LJ), ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (artículo 10 k) LJ), de conformidad con el artículo 49 del TRLCSP. Vitoria-Gasteiz, 2013ko uztailaren 24a Vitoria-Gasteiz, 24 de julio de 2013 9/9