La Revista Agraria Compendio, 2013 (texto completo)

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presentación
¿Qué sucedió en el agro peruano durante el 2013?
A
miga y amigo lector, en sus pantallas tienen una edición
especial que hemos elaborado en La Revista Agraria: el
compendio anual, en formato digital, de todos los artículos que
hemos publicado a lo largo del año 2013. Para los que no tuvieron
la oportunidad de obtener LRA a través del diario La República o los
que no descargaron un determinado número mensual, pues ahora
tienen la oportunidad de tener todos los artículos que realizamos
en el 2013 en este número especial.
Esta oportunidad de recopilar todos los artículos que
se realizaron el año pasado en LRA, nos lleva a hacer varias
preguntas: ¿qué sucedió en el agro peruano durante el 2013?
¿Cuáles fueron los principales temas que protagonizaron el debate
público y mediático en los últimos meses? Y algo más crucial para
el equipo que realiza esta revista: ¿Cuáles fueron aquellos temas
a los que dedicamos más atención durante el 2013?
Un simpático ejercicio que hicimos para encontrar dicha
respuesta fue utilizar la aplicación Wordle (www.wordle.net/)
que es un generador de nube de palabras donde se pueden
apreciar cuáles son los
términos más utilizados
en un discurso, en
un artículo, etc. Esta
aplicación es muy
útil, por ejemplo, para
analizar los mensajes
a la nación de cada
28 de julio, de los
presidentes peruanos
y ver cómo suelen tener
una tendencia a usar
ciertas palabras cliché
o amuleto.
En el caso de LRA, colocamos todos los titulares de los
artículos del 2013 en Wordle y usted puede ver la nube de palabras
que generó la aplicación. Obviamente, uno de los principales
términos que salta a la vista fue «agricultura», que sin duda es el
tema clave de LRA y un principal objetivo de análisis. Pero, como
la palabra «agricultura» es demasiado general, veamos cuáles
otras palabras y dimensiones relacionadas a ella, se trataron en
los diversos artículos de nuestra revista.
Por ejemplo, destacan los términos «alimentaria» y
«alimentación», así como «seguridad», en el marco de un año
2013 marcado por una preocupación sobre temas de seguridad
alimentaria. Recordemos que el año que pasó fue denominado
por el gobierno como el «Año de la Inversión para el Desarrollo
Rural y la Seguridad Alimentaria». LRA no estuvo ajeno a
este tema y presentamos diversos artículos periodísticos que
2
saludaron el inicial interés de las autoridades en desarrollar
políticas relacionadas a la alimentación (por ejemplo, la Ley de
Alimentación Saludable, o la promoción de la quinua, a partir
de que la primera dama Nadine Heredia fue nombrada como
embajadora internacional por las Naciones Unidas.
Sin embargo, también criticamos la desidia y lentitud del
gobierno en aprobar varias normas sobre el tema. El 2013 terminó,
y el Perú sigue sin contar con una Ley de Soberanía y Seguridad
Alimentaria o con una Estrategia Nacional, o, inclusive, con el
reglamento de la misma Ley de Alimentación Saludable. Esto
refleja que el nombre con el cual se bautizó al 2013, fue solamente
una posición demagógica que un verdadero compromiso sobre
la importancia del derecho a la alimentación. En el mes de junio
publicamos una edición especial de LRA (Nº152) sobre todos
estos temas.
Otro hecho importante del 2013 fue la publicación de los
resultados del esperadísimo IV Censo Nacional Agropecuario
del INEI, Cenagro 2012, luego de un desierto informativo de 18
años durante el cual no
se realizó un censo de
este tipo. El Cenagro
nos permitió comparar
los impactos económicos y sociales de dos
décadas de políticas
neoliberales que se
implementaron en el
sector agropecuario
peruano. Sin duda, un
primer impacto ha sido
comprobar, a partir del
censo, que la «bipolaridad» del agro se ha acrecentado en estas dos décadas, donde los
grandes neolatifundios de la costa, coexisten con los pequeños
agricultores familiares. En setiembre desarrollamos una edición
especial de LRA (Nº 155) con una serie de artículos donde analizamos los resultados del Censo Agropecuario, donde pudimos
confirmar la importancia de la pequeña agricultura familiar como
un sector estratégico para la vida económica y social del país.
Sin más preámbulos, amiga y amigo lector, los invitamos
a recorrer las siguientes páginas del Compendio Anual 2013 de
La Revista Agraria, y leer, analizar, discrepar o concordar con
los artículos que elaboramos en este último año, donde pudimos
comprobar los cambios que está atravesando la agricultura
peruana.
Ricardo Marapi
Editor
LA REVISTA AGRARIA
Contenido 2013
Contenido 2013
Pág.
147 / Enero
6
Agrodata: Cenagro 2012: cambios en la estructura del
sector agrario
7
Editorial: El presidente Humala, los minifundios y la gran
agricultura
8
¿Cambio de orientación de la política agraria?
10
«Tecnificar el riego en las comunidades tiene un potencial
bárbaro»
14
Novedades sobre el IV Censo Nacional Agropecuario
16
¿Por qué la titulación de tierras regresa al Ministerio de
Agricultura?
17
Las cooperativas: la apuesta del gobierno para la
inclusión del productor agrario
18
El conocimiento es vital para adaptarnos al cambio
climático
Pág.
148 / Febrero
22
Agrodata: Sumas y restas entre exportaciones e
importaciones agropecuarias: ¿el balance es positivo?
23
Editorial: Quinua: oportunidad que debemos aprovechar
24
Semillas transgénicas ¿moratoria amenazada?
42
Mesa redonda ¿Es viable la agricultura familiar en pleno
siglo XXI?
46
Entrevista a la ministra Carolina Trivelli (MIDIS): «No
tenemos ninguna preferencia por productos industriales.»
48
El retroceso glacial pone en riesgo a las poblaciones
rurales y urbanas
50
«Acuerdo previo» no es consulta previa
52
Las comunidades consumen menos quinua debido a
precios altos
150 / Abril
Pág.
54
Agrodata: Crisis de la educación rural
55
Editorial: ¿Es la agricultura una actividad extractiva?
56
Las buenas intenciones no alimentan
58
MESA REDONDA.La quinua: presente y futuro
63
Los impactos del cambio climático sobre la agricultura
64
Los primeros pasos del Niño Vigoroso
66
¿El programa Mi Riego beneficiará a los más pobres?
Pág.
151 / Mayo
26
Los retos del Minag para titular la propiedad comunal
70
Agrodata: Exportaciones agrarias: analizando su
volatilidad
27
Andenes: cuando el pasado, el presente y el futuro se
encuentran
71
Editorial
30
Clima extremo: ¿estamos preparados?
72
El Perú y los acuerdos comerciales internacionales. Es
necesaria una mayor transparencia
32
El olvidado impuesto a los monopolios de tierras
74
34
En temas de desnutrición infantil y seguridad alimentaria:
La necesidad de articular políticas
Mesa redonda: Seguridad alimentaria: más allá de la
comida chatarra
79
Olmos: desalojos que vulneran los derechos humanos
36
Alimentar al mundo con quinua, pero sin descuidar la
alimentación local
80
Más tierras, menos esperanzas
82
La roya: devastación del sector cafetalero
Pág.
149 / Marzo
38
Agrodata: Agricultura familiar: expectativas ante el Censo
Agropecuario 2012
Pág.
152 / Junio
39
Editorial: Agricultura... ¿extractivista?
86
Agrodata:Las dos caras de la malnutrición peruana: la
desnutrición crónica y el exceso de peso
40
El debate sobre la concentración de tierras revive y se
calienta
87
Editorial: Alimentación saludable: una ley razonable
Sigue en la página siguiente...
Publicación del Centro Peruano de Estudios Sociales
Av. Salaverry 818, Jesús María, Lima 11/ Perú
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Director
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- Debe ser usada solo para propósitos no comerciales
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obra derivada a partir de esta obra.
3
contenido 2013
contenido 2013
... viene de la página anterior.
132
¿Existe un comercio justo para la pequeña agricultura?
Pág.
155 / Septiembre
135
Editorial: Los resultados del IV Cenagro: hora de cumplir
las promesas
América Latina apuesta por leyes de alimentación
saludable
136
De 1994 a 2012: ¿un nuevo perfil del productor
agropecuario?
95
El reglamento debe respetar el espíritu de la ley
139
El IV Censo Nacional Agropecuario muestra que sí hay
latifundios
96
Radiografía de las políticas de seguridad alimentaria
140
IV Cenagro confirma importancia de la pequeña
agricultura en la producción de alimentos
97
Seguridad alimentaria: problema global
142
El riego en el Perú: falta mucho por hacer
144
IV Cenagro y las comunidades del país: su presencia
es innegable
146
El nuevo rostro del café peruano
88
¿«Seguridad» o «soberanía» alimentaria?
90
Críticas desnutridas y sin fundamentos
92
¿Por qué es necesaria la Ley de Promoción de la
Alimentación Saludable?
94
Pág.
153 / Julio
102
Agrodata: Resultados Cenagro 2012: modernización
agraria y vinculación al mercado
103
Editorial: La ilegitimidad de los bonos agrarios
Pág.
156 / Octubre
104
Expansión de palma aceitera en la Amazonía: en las
puertas del escándalo
150
Editorial: Día de la Alimentación.¿Oportunidad perdida?
106
Mesa Redonda: Camélidos: una riqueza desaprovechada
151
La inequidad de género persiste en el Perú rural
110
Censo agropecuario: conociendo el impacto de dos
décadas de políticas neoliberales
154
Soberanía alimentaria: el debate mundial se intensifica
113
«Protección» del INIA sobre papas nativas puede afectar
a pequeños agricultores
156
Los diferentes rostros de la tenencia de tierras
114
El derecho de obtentor y el derecho del agricultor: ¿dos
caras de la misma moneda?
158
Las diversas políticas de Estado continúan discriminando
a las comunidades campesinas
Pág.
154 / Agosto
160
Preocupación mundial sobre el cambio climático:
Continua su avance
118
Agrodata:Infraestructura vial y descentralización
económica: ¿alcanzables al mismo tiempo?
162
Ordenamiento territorial: La hora llegó
119
Editorial: Programa Mi Riego: necesario pero insuficiente
120
La equidad en la gobernanza del agua: esencial para
evitar conflictos
122
La agricultura familiar en el Perú ya no es la de antes
123
Bonos y abuso de derecho
124
El rescate de la agricultura familiar y el impacto en la
bipolaridad del agro
126
Ministerio de Cultura: sin poder ni influencia en la política
intercultural
127
¿Cuáles son los límites y potencialidades de las tierras
agrícolas?
128
Entrevista con Juan Rheineck, exviceministro de Agricultura:
«El problema es que cada ministro de Agricultura quiere
implementar sus propias políticas de intervención»
4
Pág.
157 / Noviembre
166
Editorial: La diversidad del Perú no debe ser símbolo
de inequidad.
167
Realidades agrarias diferentes. La diversidad de Ica,
Cajamarca y San Martín
170
La deforestación de los bosques: un proceso indetenible
172
Seguridad alimentaria: los desafíos del futuro
174
La invalorable labor comunal para conservar los
bofedales
176
Conflictos sociales. ¿Por qué peleamos?
178
Recuperar el comercio justo para los pequeños
productores
LA REVISTA AGRARIA
AÑO 13 N.º 147
ENERO de 2013
agroDATA
AGROdata
Cenagro 2012: cambios en la estructura
del sector agrario
Miguel Ángel Pintado
precios internacionales
El caso opuesto es el de la población de ganado ovino, que durante
todo el periodo nunca registró un incremento; por el contrario, tuvo
variaciones negativas de alrededor del 25%, en promedio. En 2012
se contó con 2’473,962 cabezas de ganado ovino menos que en
1994 (-22.7%). Dos razones, principalmente, se vinculan a esta caída. La primera tiene que ver con la rentabilidad: la caída del precio de
la lana durante los últimos años, en el ámbito internacional, ha contraído su oferta. La segunda razón tiene sus raíces en la década de los
sesenta, cuando el precio de la lana tendió a la baja debido a la fuerte
competencia de las fibras sintéticas.
En conclusión, la información completa del censo, disponible en los
próximos meses, será crucial para plantear diversas hipótesis que
expliquen el cambio en la estructura de este sector y que permitan
focalizar, de manera más adecuada, las políticas dirigidas a él.
6
Madre de Dios
Tacna
Tumbes
Ucayali
Moquegua
Ica
Pasco
Arequipa
Amazonas
Lambayeque
Loreto
San Martin
Lima
Apurimac
Ayacucho
Huancavelica
Huánuco
Piura
La Libertad
Junin
Ancash
Puno
Cusco
Cajamarca
Desde hace dieciocho años no se cuenta con información censal
sobre el sector agrario. Es claro que, transcurrido ese tiempo, la
estructura productiva no es la misma y la dinámica del sector ha
cambiado. En una edición anterior de La Revista Agraria (número
145), el ingeniero Hugo Fano1 sostenía que el lapso entre censo y
censo debería ser de 5 o 6 años y que, de excederse ese periodo,
sería necesario realizar actividades estadísticas intercensales; empero, el Perú no realizó ninguna actividad, afirma Fano. Aun con los
problemas2 inherentes a todo censo, se hace indispensable contar
con esta información en periodos más breves.
A partir de los resultados preliminares del Cenagro 2012, lo priGráfico 1. Distribución de las unidades agropecuarias por departamentos, 1994 - 2012
mero que resalta es el incremen180%
405,000
to de más de medio millón de uni160%
156%
dades agropecuarias en el país
355,000
Total de unidades agropecuarias:
(gráfico 1). Muchos factores po140%
Cenagro 1994:
1'764 666
305,000
drían explicar este cambio (dináCenagro
2012:
2'292
772
mica poblacional, mayores opor120%
Variación:
528 106
255,000
tunidades regionales, etc.), aun100%
que la fragmentación de las tie205,000
rras —por sucesión o herencia—
80%
72%
se torna esencial para justificar155,000
lo. En el ámbito departamental, un
57%
60%
54%
hecho estilizado o una regulari44%
44%
105,000
37%
dad presente es la variación por40%
34%
32%
28%
27%
27%
centual positiva de las unidades
22%
55,000
20%
18% 19%
18%
18%
20%
15%
14%
agropecuarias (U.A.) para todo
13% 13%
8%
el periodo, con la única excep5,000
0%
ción de Huancavelica, que presentó una tasa negativa del or-45,000
-20%
den del 10% (hacia 2012 se reportaron 8,506 U.A. menos, comparadas con el año 1994). En térCenso 1994
Censo 2012
Variación intercensal
minos absolutos, Cajamarca, Áncash y Puno presentaron un maFuente: Cenagros 1994, 2012(resultados preliminares).
yor incremento en el número de
U.A. (144,571, 62,230 y 33,589, respectivamente). En
Gráfico 2. Evolución de la población de ganado, alpacas y pollos, 1961-2012
términos relativos, Tacna, Cajamarca y Moquegua presentan mayores variaciones con relación al censo ante100,000,000
rior (156%, 72% y 57%, respectivamente).
55,000,000
Otro asunto importante que destaca en el Cenagro 2012
Ganado vacuno
es la composición del hato de las familias dedicadas a
27,000,000
Ganado ovino
actividades agropecuarias. Se observa que en los cuatro
14,000,000
Ganado porcino
censos solo la población de pollos y ganado vacuno siemAlpacas
pre representaron variaciones positivas (ver gráfico 2).
7,000,000
Pollos
Las demás poblaciones presentaron tasas negativas en
4,000,000
al menos un periodo. El caso atípico (la línea turquesa
2,500,000
presenta una escala mayor que todas), mas no negativo,
1,500,000
viene siendo la variación de la población de pollos. Pasó
1,000,000
1961
1972
1994
2012
de 47’621,446 (1994) a 86’770,610 (2012), representando
un incremento porcentual del 82.2%. Aun cuando esta
Fuente: Cenagros 1961, 1972, 1994 y 2012 (resultados preliminares).
variación porcentual es menor que la registrada en años
anteriores (296% y 135% para los años 1972 y 1994),
sigue siendo significativa si la comparamos con cualquiera de las vaNotas
1
Director de la Oficina de Estudios Económicos y Estadísticos (OEEE) del
riaciones de las otras poblaciones. Ahora, el incremento sostenido de
Ministerio de Agricultura.
la población de pollos puede explicarse por diversos factores: mayor
2
Los problemas más comunes son los asociados a la calidad (cobertura y
demanda vinculada a una mayor población, caída del precio relativo del
omisión) y la consistencia de la información (imperfecciones en el métopollo (respecto de otras carnes, comparación posible dado el grado de
do de medición; inconsistencias de orden sistemático o asociadas al
sustitución entre el pollo y otras carnes), preferencias por el pollo,
cuestionario, como preguntas incorrectamente formuladas, rangos no
bien explicitados, etc.), entre otros.
entre otros factores.
LA REVISTA AGRARIA / 147
editorial
contenido
contenido
10
16
«Tecnificar el riego
en las comunidades
tiene un potencial
bárbaro».
Entrevista al ministro de
Agricultura
¿Por qué la titulación
de tierras regresa al
Ministerio de Agricultura?
17
Las cooperativas: la
apuesta del gobierno
para la inclusión del
productor agrario
18
El conocimiento es
vital para adaptarnos
al cambio climático
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ENERO de 2013
El presidente Humala, los minifundios y
la gran agricultura
H
ace pocos años, en abril de 2007, el expresidente Alan García afirmó,
en la ciudad de Chiclayo, que el minifundismo «es totalmente
improductivo y una tragedia para el país». Apenas hace unos días, el 17
de enero, el presidente Ollanta Humala sostuvo lo contrario: «[Los grandes
agricultores] nos hacen creer que el minifundio no es rentable. [...] Yo no
creo eso —continuó—. Claro, si los pequeños tuvieran la plata que tienen
los grandes, sería otra cosa».
El gobierno de Humala ha continuado la política económica de García, pero
eso no hace que los dos gobiernos sean idénticos. Nada más contrario al discurso
del «perro del hortelano» —que tan bien calzaba con el marcado derechismo del
gobierno aprista— que afirmar no solo que los minifundistas pueden ser rentables,
sino que los grandes agricultores no dicen la verdad al negarlo. Y, al decirlo, el
presidente subrayó también la explicación: los grandes pueden ser eficientes
porque tienen plata; si los minifundistas la tuviesen, también lo serían.
La prensa derechista se ha alarmado y ha querido ver que detrás de esta
afirmación hay una amenaza: que se vuelva a poner en debate la necesidad de
establecer topes al tamaño de las explotaciones agropecuarias para poner
coto a la preocupante multiplicación de neolatifundios. La difusión de los
primeros resultados del IV Censo Nacional Agropecuario, que se realizó en el
último trimestre del año pasado, les ha recordado que el Ejecutivo —en ese
momento, a través del exministro de Agricultura, Luis Ginocchio— postergó
este debate hasta conocerse los resultados del censo. El actual ministro,
Milton von Hesse, en entrevista exclusiva publicada en este número de LRA lo
reitera: el problema es complejo, falta más información y deben analizarse
todas las aristas del problema; «Creo que el censo agropecuario va a ser
bastante ilustrativo sobre el tema». El reciente dato censal de que en la costa
existen, hoy, más de 360 mil unidades agropecuarias —111 mil más que en
1994—, sin que haya más tierras disponibles (pues aquellas ganadas al desierto,
gracias a las grandes obras de irrigación, son acaparadas por los
neolatifundios), es suficiente para plantearse que hay una relación entra la
multiplicación del minifundio y la concentración de la propiedad de la tierra.
LRA evalúa, sin embargo, como poco probable que el gobierno enfrente el
problema de la concentración de la propiedad de la tierra. Aquel discurso que
sostiene, machacona e interesadamente, que el gran agronegocio exportador
es una historia de éxito, sin parangón, y que marca el camino —el único
posible— que debe seguir el desarrollo de la agricultura para competir «en
este mundo globalizado», ha calado hondo en la clase política y aun en la
opinión pública. Este relato es graficado con impactantes curvas ascendentes
del valor de las exportaciones agropecuarias y con imágenes de verdes campos
ahí en donde, hasta hace no mucho, había tierras eriazas y desiertos. En otro
espacio periodístico discutimos la debilidad de este relato1.
Queda por ver, entonces, cuáles serán las consecuencias prácticas de la
afirmación presidencial de que el minifundio sería rentable si también dispusiera
de los medios de los que disponen «los grandes». El gobierno tiene la palabra.
Nota
1
Ver <http://cepesrural.lamula.pe/?p=7857>.
7
E
n los primeros días de enero, la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM)
dio un decreto supremo (001-2013-PCM)
que declara 2013 como Año de la Inversión para el Desarrollo Rural y la Seguridad Alimentaria. Esta declaración contrasta de manera radical con el discurso
de Alan García (para quien los beneficiarios del desarrollo rural eran considerados «perros del hortelano», y la seguridad alimentaria era un «concepto obsoleto»). Cabe preguntarse, por supuesto,
si el contradiscurso del gobierno de
Ollanta Humala encierra simples palabras
o realmente es un cambio prometedor de
la política rural.
Lo más importante del decreto supremo está en la parte considerativa, es decir, en las razones que esgrime el gobierno para ponerle dicho nombre al año
2013, el cual deberá ser consignado en
todos los documentos oficiales.
Fernando Eguren
También se plantea que el Estado amplíe la frontera agrícola, coadyuve al desarrollo de tecnologías, al fortalecimiento de las capacidades de los productores y a la apertura de los mercados para
la producción campesina andina y amazónica; y, también, a la mejora y ampliación de la infraestructura vial, a la conservación de los cultivos ancestrales y
al cuidado de la diversidad agrícola. Todos estos ofrecimientos atañen al desarrollo rural.
En cuanto a la seguridad alimentaria,
se declara el compromiso del Estado de
luchar contra el hambre y la pobreza, resolviendo la disponibilidad y la disposición de alimentos en las familias, mejorando la dieta familiar y contribuyendo a
la reducción de la desnutrición infantil.
El decreto supremo se da luego de una
mayor asignación de recursos aprobados para la función agropecuaria de 2013
(S/.1,461.2 millones), lo que significa una
elevación de aproximadamente 48% respecto del presupuesto de 2012 (S/. 983.81
millones1); de que el ministro von Hesse informase que en 2013 se destinarán
S/.1,000 millones adicionales para fortalecer el riego en la sierra (80% para obras
de infraestructura y 20% para capacitación y fortalecimiento institucional); de
que se promulgue una ley que promueve
el fortalecimiento de las cooperativas y
que beneficia a decenas de miles de pequeños agricultores cafetaleros y cacaoteros.
Además, contribuyendo a este cambio de orientación en las políticas agrarias a favor de la pequeña agricultura, el
gobierno de Humala puede aprovechar
la declaración de la FAO que nombró 2013
como Año Internacional de la Quinua,
cultivo producido casi íntegramente por
minifundistas y pequeños agricultores
andinos.
¿La agricultura por fin será prioridad
para el gobierno?
Este 2013 podría ser, pues, un año
de cambio de prioridades en el sector
agrario, que pondría a la pequeña agricultura en el centro de atención. Pero
no es sino una posibilidad, pues serían necesarias otras señales para con-
Foto Ricardo Marapi
Los objetivos, en el papel,
del Gobierno central
El decreto supremo tiene varios aspectos interesantes. El primero es la declaración —en el considerando— de que el
Poder Ejecutivo tiene la decisión de
coadyuvar al cierre de brechas entre el
campo y la ciudad, y que para eso prestará servicios a las poblaciones más alejadas. Ello contribuirá —se afirma— a
que se agregue más valor a la producción agraria campesina.
¿Cambio de orientación
de la política agraria?
Con el novedoso bautizo del año 2013, que hace referencia al desarrollo rural, el gobierno de Ollanta Humala por fin estaría dando señales de que
prorizará la pequeña agricultura.
8
LA REVISTA AGRARIA / 147
Foto Prensa Palacio de Gobierno
El gobierno debería aprovechar los esfuerzos internacionales que apuestan por la pequeña agricultura, como el de la FAO, que nombró a la
primera dama, Nadine Heredia, como embajadora especial del Año Internacional de la Quinua.
cluir que, efectivamente, hay un viraje
en las prioridades.
Pareciera que con el incremento de recursos orientados a la pequeña agricultura, sin modificar la situación de privilegio de la gran agroexportación, el gobierno quisiera optar por mantener el statu
quo agrario, pero en el que todos ganen
aunque sea «alguito».
En efecto, nada se ha dicho, por ejemplo, sobre: a) el continuado proceso de
concentración de tierras y consolidación
de los neolatifundios; b) la realización
de macroinversiones en irrigaciones costeñas para la agroexportación y biocombustibles, que parece continuará en beneficio de las corporaciones y grandes
inversionistas; y c) el privilegiado estatus de los grandes agronegocios actuales, que continúan recibiendo subsidios
vía el pago del 50% del impuesto a la
renta y con menores costos laborales
gracias a una generosa ley —para los
empleadores y en perjuicio de los trabajadores agrícolas— que se mantiene incólume, y gracias a que la iniciativa legislativa que busca modificar dicho estatus está estancada.
También se debe recordar que el exministro de Agricultura, Luis Ginocchio,
ofreció que el Ejecutivo tomaría una decisión —sobre la base de la información
del nuevo censo agropecuario, el IV Cenagro— con respecto al tamaño máximo
ENERO de 2013
de las tierras de las empresas agropecuarias. Ya se realizó el censo, y sus resultados podrían ser hechos públicos en muy
corto plazo, pero parece que esta información se difundirá recién en junio, después de todas las demás.
Las interrelaciones de nuestras
diversas agriculturas
¿Puede coexistir armoniosamente un
agro tan desigual? Desde hace algunos
años, el Minag, tratando de dar cuenta
de la necesidad de políticas agrarias diferenciadas, ha adoptado «oficiosamente» una caracterización de cuatro agros
distintos, según nivel tecnológico, capacidad de acceso a servicios y articulación al mercado: a) de producción de
subsistencia; b) familiar de pequeños
negocios rurales; c) pequeña y mediana
producción comercial; y d) agroexportación y agricultura intensiva2.
El problema es que cada uno de estos
tipos de agro aparece como un compartimiento estanco, que coexiste con los
demás, pero sin interrelacionarse. Esta
concepción estamental del agro peruano no se corresponde con la realidad,
pues hay una estrecha interrelación entre sí. Así, la agroexportación depende,
en buena medida, de la mano de obra que
proviene de minifundistas (agricultura de
subsistencia) que requieren de ingresos
adicionales para subsistir: ambos agros
se necesitan. Por otro lado, los agronegocios, en la medida en que están involucrados en agricultura de contrato, compran las cosechas de los tipos de agriculturas b) y c); además, compran o
arriendan tierras de estos mismos tipos
de agricultura. En todas estas relaciones
—como empleador o comprador de cosechas y tierras— hay asimetrías importantes, y la agroexportación está en posición de ventaja.
La reciente afirmación del presidente
Humala, de que apuesta por el minifundio porque es rentable, a pesar de que
los grandes agricultores dicen que «no
es eficiente»3, ¿será un anuncio, aún tímido, de que se pondrá alguna limitación
a los beneficios extraordinarios de los
que gozan esos «grandes agricultores»?
Notas
1
2
3
En el documento presentado al Congreso se
detallan los recursos asignados a la función
agropecuaria por S/.3,244 millones, de los
cuales S/.1,611 millones corresponden a los
programas presupuestales, lo que representa el 49.7%. Destacan el «Aprovechamiento de los recursos hídricos para el uso agrario», cuyos recursos concentran S/.1,227 millones, es decir, el 76.1%.
<http://www.larepublica.pe/03-09-2012/elpresupuesto-fiscal-2013-para-la-agricultura-se-incremento-en-20>
Minag. Plan Estratégico Sectorial Multianual
2012-2016. Abril de 2012, p. 19.
Diario Gestión, 21 de enero de 2013.
9
Fotos Archivo Cepes
«Tecnificar el riego en las comunidades
tiene un potencial bárbaro».
Entrevista por Fernando Eguren
El ministro de
Agricultura, Milton von
Hesse, explica las
acciones de su despacho
frente al nuevo
programa Mi Riego y en
los proyectos especiales
de irrigación. También
reflexiona sobre los
problemas causados por
el proceso de
descentralización y
opina acerca del límite
a la propiedad de las
tierras.
10
FE: ¿Cuáles son los objetivos del Gobierno central al declarar 2013 como Año
de la Inversión para el Desarrollo Rural
y la Seguridad Alimentaria?
MvH: Esa declaración es una consecuencia lógica de todo lo que está pasando. Te confieso que no he sido parte
de esa declaración, pero la encuentro
absolutamente lógica, porque en los últimos cinco o seis meses hemos hecho
una focalización distinta de las políticas
del Ministerio de Agricultura (Minag).
Hemos priorizado la atención de aquellos grupos que no están organizados,
pero que eran los que más requerían de
una opción susbsidiaria del Estado. El
Minag siempre ha atendido primero a los
que tienen mayor capacidad de hacer
bulla o de hacer ruido. Podemos discutir
si dichos productores, principalmente
costeros, son pobres o no pobres, pero
sea cual sea el resultado, las políticas
agrícolas siempre se han centrado en
ellos. Entonces, nos pareció que la prioridad la debían tener —conforme al discurso del mismo presidente Humala— los
grupos más vulnerables dentro del sec-
tor agrícola. Se han creado dos programas que le van a cambiar la vida a la agricultura de la sierra y, en general, al poblador rural. Uno es el programa Mi Riego, cuyo objetivo es lograr que el agua
sea el elemento de la transformación tecnológica del agricultor altoandino y pueda mejorar su performance agrícola, programa que tendrá un fondo de S/.1,000
millones. Además, se ha creado el Fondo
para la Inclusión Económica en Zonas
Rurales (Fonie), con S/.600 millones.
EL RETO DE LOS PROYECTOS
ESPECIALES DE RIEGO
En el caso de Mi Riego, ¿cómo gastará
S/.1,000 millones durante todo 2013?
Va a ser complicado.
Así es. Por eso queremos cambiar el
chip. Si tú conoces cómo venía funcionando el Minag, sabrás que Agrorural era
una isla, pues realizaba sus intervenciones independientemente de otros programas. El PSI también trabajaba por su lado,
y lo mismo pasaba con Agroideas y Agrobanco. Lo que estamos haciendo, desde
los últimos meses, es un esfuerzo grande
LA REVISTA AGRARIA / 147
para que todas las políticas del Minag
sean parte de una sola estrategia y aspiramos a que las inversiones en riego sean
las grandes articuladoras de todas las
políticas del Minag en los territorios. Por
ejemplo, los proyectos de infraestructura
hidráulica en una microcuenca, en la sierra, generalmente han sido desarrollados
para ser solo infraestructura: canal principal, lateral, etc. Pero es ahí donde deben
entrar otros programas, como Agrorural,
que debería pensar en obras de reforestación de la parte alta de la microcuenca, en
viveros, en zanjas de infiltración, etc.
¿Qué capacidad operativa tiene el Minag para ejecutar estos proyectos?
La combi está caminando. Nos hemos
subido a una combi que estaba muy destartalada y ya hemos logrado dominar el
motor. Pero ahora el reto es hacer los ajustes mientras seguimos caminando.
El Ministerio de Economía afirma que
los gobiernos municipales han presentado seis mil proyectos de inversión, pero
solo han pasado cuatro mil. ¿Estos proyectos formarán parte de lo que el Minag hará?
La idea es tomar lo que tienes y armar el
stock de proyectos para ejecutar este año.
Sin embargo, el problema surge cuando
te das cuenta de que muchos de ellos
—declarados viables y con un estudio de
factibilidad aprobado— tienen el expediente técnico incompleto, o no tienen el
permiso del agua —o hay conflicto entre
dos comunidades por el agua—, o resulta
que no son proyectos completos, sino
pedacitos de un proyecto. Entonces, lo
que hemos hecho en las últimas semanas
es formar un equipo profesional de élite
que está revisando todos los expedientes
que nos hacen llegar los presidentes regionales y alcaldes. Por ejemplo, se está
verificando si un proyecto cuenta con
fuente de agua, porque, aunque no lo
crean, hay proyectos de infraestructura
hidráulica que no tienen fuente de agua.
Entonces, hay que verificar eso.
¿Y para ello están considerando una estrecha relación con las agencias agrarias de los gobiernos regionales?
La respuesta es sí. Pero, como tú conoces, hay agencias agrarias y agencias
agrarias. Por ejemplo, hay gobiernos regionales que a las antiguas direcciones
regionales agrarias las han elevado de
ENERO de 2013
categoría, incluso al nivel de gerencia.
Allí ves mucha gente capaz y un equipo
profesional que puede ser una buena
contraparte. Desafortunadamente, hay
otros gobiernos regionales donde las
direcciones regionales agrarias están
bien abajo, dentro de una gerencia con
varias subgerencias. Y cuando ves las
capacidades técnicas de esa dirección
agraria te das cuenta de que no es el mejor
aliado que uno pueda tener. Entonces, el
Minag tiene que ir a fortalecer las capacidades caso por caso.
Según un documento reciente de la Autoridad Nacional del Agua (ANA), en los
últimos treinta años se han gastado
aproximadamente US$5 mil millones en
las grandes obras de infraestructura de
riego, con el fin de ganar 250 mil hectáreas. Se ganaron 60 mil; sin embargo,
en el mismo lapso se perdieron 40 mil.
Es decir, el saldo neto es de solo 20 mil
hectáreas ganadas. ¿Qué pasó?
No he visto aún el documento, pero
en el pasado he sido uno de los más crí-
ticos de los esquemas de los grandes
proyectos especiales, como el de Majes
I y Chinecas, donde más eran los problemas que se generaban, que los beneficios. No tengo las cifras en la cabeza,
pero debe haber entre 300 mil a 400 mil
hectáreas que han salido de la producción en la costa, la mayor parte debido al
mal uso del agua, el cual ha causado salitramiento, salinización o empantanamiento de las tierras. Es decir, se han perdido, en cantidad de tierras, diez Chavimochic debido al mal uso del agua. Por
lo tanto, mi crítica principal era que si no
generas los incentivos para un correcto
uso de ese recurso, no vale la pena seguir metiéndole inversión a los proyectos especiales. Creo que actualmente
estamos en una generación de proyectos especiales donde, por lo menos, ahora ya se paga por el agua; antes, ni siquiera pagaban. Creo que nuestra política de infraestructura hidráulica en el pasado fue muchas veces un fracaso. Te
diría que Chavimochic fue la excepción.
Ahora, los nuevos proyectos han incor-
11
¿Diría que el Estado tiene una política
de riego?
Desde que entré, hemos conformado
una comisión multisectorial para hacer
una estrategia nacional de recursos hídricos, que ya está en borrador y la estamos discutiendo internamente. Quiero
sacarla a la brevedad, porque por lo menos tendríamos un primer documento. En
nuestras acciones sí hay una política de
riego implícita. Mi prioridad es empezar
de arriba hacia abajo con los proyectos
de regulación de agua, es decir, en las
cuencas. De los mil millones del programa Mi Riego, cien millones son para tecnificación de riego en las partes altas.
Creo que tecnificar el riego en las comunidades tiene un potencial bárbaro y una
serie de ventajas que ya han demostrado las ONG hace rato.
LOS PROBLEMAS DE
LA DESCENTRALIZACIÓN
Debido al proceso de descentralización
—y con un efecto no deseado, obviamente—, el Minag ha perdido una tremenda
capacidad operativa. En el caso de las
grandes obras de irrigación y los proyectos especiales, sorprende que el Minag no tenga mucho que ver en ellos,
pues, más bien, dependen de los gobiernos regionales.
Depende. Existen los proyectos especiales que afectaban a una sola región y
los proyectos especiales que afectaban a
más de una región. Por ejemplo, los binacionales, como el proyecto Lago Titicaca,
el Puyango-Tumbes o el del río Putumayo,
están en el ámbito del Minag. Se acaba de
decretar la transferencia de uno de nuestros proyectos especiales a provincias, pero
otros se han quedado en el Minag.
¿Y esas transferencias no le parecen un
problema?
A ver... son un problema. Si uno revisa
la ejecución de los proyectos oficiales y
la eficiencia del gasto, pues no sucede lo
mejor, independientemente de si están en
manos del sector nacional o del regional.
Muchas veces, en los proyectos especiales se reflejan y se potencian aquellos grandes problemas de la Administración Pública que aún no se han resuelto. Primero,
hay una gran rigidez en los sistemas de
12
Foto Ricardo Marapi
porado mejoras. Se ha aprendido. Hay
esquemas más estandarizados.
En una extensa entrevista con Fernando Eguren, director de LRA, el ministro de Agricultura, Milton
intermedios de tierras. Afirmó que se necesitan formular políticas explícitas para la agricultura
contratación del personal que trabaja en
esos proyectos especiales; la mejor gente se fue y los que han quedado son los
no-técnicos, los administrativos, los allegados, que tienen contratos permanentes. Los salarios que se ofrecen en este
tipo de proyectos son muy bajos y no
atraen a la gente más capaz del país, con
«Además, si uno considera que
existe un mercado de formalización de las tierras muy imperfecto y un Estado que frenó el proceso de titulación y formalización
de tierras, pues llegamos a la
conclusión de una agricultura altamente fragmentada, que es lo
que aparentemente va a lanzar
el censo.»
lo cual tenemos un serio problema. Por
otro lado, la contratación en los proyectos especiales no se ha dado bajo sistemas meritocráticos; muchas veces, y esto
no es una novedad, el gobierno de turno
encontró en esta clase de proyectos una
fuente importante de empleo para sus militantes. Yo he conversado de esto con el
presidente Humala, quien me ha pedido
que estudie el tema de los proyectos especiales y haga una propuesta técnica
para mejorar su eficiencia.
Según una noticia, diez empresas del
valle de Ica se mudan al norte, debido a
la escasez de agua. Pero resulta que estas empresas son las que han depredado
el agua en la zona, lo cual actualmente
se ha convertido en una situación insostenible ¿Qué está haciendo el Minag?
Ese problema ya está sobrediagnosticado. En la zona de Villa Curí entraron a
utilizar el agua de pozo. A los diez primeros les fue bien, a los segundos también;
pero, cuando ya entran todos los demás,
empiezan a usar el agua del otro, baja la
napa freática, etc. Eso pasa porque en el
Perú no somos institucionalistas; no hemos creado las instituciones que permitan dar sostenibilidad a muchas actividades productivas. ¿Cómo se soluciona
eso? Primera opción: atacas por el lado
de la demanda: haces un programa de
formalización de pozos y solamente permites que saquen agua aquellos que tienen licencia. Pero ahí caen todos. Entrando así, puede ser que el remedio sea peor
que la enfermedad, porque generamos un
problema de empleo. La segunda opción
se da por el lado de la oferta: le metemos
más agua al acuífero, trasvasando el
agua de Huancavelica para pasarla a Ica,
pero ahí viene el problema de los regionalismos. Lo mismo que pasa entre Cusco y Arequipa, entre Tacna y Moquegua; lo que puede pasar entre Áncash y
LA REVISTA AGRARIA / 147
von Hesse, opinó que en las nuevas zonas de irrigación sí puede haber espacio para módulos
empresarial mediana.
La Libertad por las aguas del Santa, y lo
que va a pasar entre Piura y Lambayeque por las aguas del Huancabamba: «El
agua es mía; no es tuya». Y eso se debe
a que, de alguna manera, el proceso de
descentralización ha despertado unos
regionalismos locales que consideran
que el vecino es tu enemigo. Entonces,
tienes que juntarte con las dos partes y
crear las condiciones adecuadas para limar asperezas, generar entendimientos
y contribuir a crear una mirada compartida del problema. No es un tema fácil.
EL LÍMITE A LA
PROPIEDAD DE LA TIERRA
Los primeros resultados del censo agropecuario dicen que ya no hay un millón
750 mil unidades agropecuarias, aproximadamente, sino que ahora hay dos millones 300 mil. ¿Qué significa eso para
el Minag?
El censo nos dice la cantidad de unidades, pero todavía no es capaz de decirnos cuál es el tamaño promedio de esas
unidades, y eso nos podría llevar a reinterpretar las cosas.
La Enaho ya nos decía que la mayor parte de esas unidades tienen menos de una
hectárea y están, sobre todo, ubicadas
en la sierra.
De eso no tengo duda. La agricultura
peruana, como la tenemos ahora, es una
evolución de lo que vino después de la reforma agraria. Muchos beneficiarios de la
reforma tienen sus hijos y ellos son los que
ENERO de 2013
heredan, se reparten la chacra y ahora estamos incluso en la tercera generación de los
nietos de la reforma, donde cada uno explota su surco, su topito, sobre todo en la sierra. El censo agrario revela la tremenda fragmentación que existe en Puno, por ejemplo,
alrededor del lago, donde la cantidad de
parcelas que puede llegar a tener un solo
agricultor es impresionante. Además, si uno
considera que existe un mercado de formalización de las tierras muy imperfecto y un
Estado que frenó el proceso de titulación y
formalización de tierras, pues llegamos a la
conclusión de una agricultura altamente fragmentada, que es lo que aparentemente va a
lanzar el censo. A eso hay que agregar que
en los últimos años ha habido un tremendo
proceso de incorporación de tierras a la agricultura, en una dinámica más empresarial y
más grande. Se ha producido la inversión
de empresarios muy grandes, pero también
de profesionales exitosos que han invertido, sobre todo en la costa, en parcelas de
30, 40 o 50 hectáreas. Eso ha consolidado
una agricultura empresarial diferente. Muchas veces, en el Perú se ha pensado que
solo existían dos tipos de agricultores: la
grandota, empresarial, con cientos o miles
de hectáreas; y la muy chiquita, asistencialista, etc. Pero no se han formulado políticas
explícitas para que se desarrolle la agricultura empresarial mediana, que es la que está
más presente en otros países. Esa la han
obviado.
Una manera de promover esto sería modificar los términos en los cuales se ven-
den las tierras en las nuevas zonas de
irrigación. Hay una promoción desde el
Estado para la formación de neolatifundios con módulos de 500 o mil hectáreas.
¿Qué está pensando hacer el Minag?
Los procesos que ya están en consolidación son Olmos y Majes. Creo que
eso es el resultado de haber hecho una
sobrerreacción, porque en el Perú somos
muy de péndulos. Por ejemplo, en Majes
I se repartían módulos de cinco hectáreas y el agricultor beneficiario no tenía
las espaldas financieras para instalar un
cultivo bajo un modelo de agroexportación donde a veces se requiere US$15
mil o US$20 mil por hectárea. Majes I
costó más de US$1,200 millones de aquella época, que tenían mucho más valor
que ahora. Eso fue un fracaso total y
entonces fuimos al otro extremo: el de
buscar solamente grandes extensiones.
Yo creo que hay espacio para llegar a
módulos intermedios.
Respecto a las grandes extensiones, existen en la actualidad críticas hacia los
neolatifundios. En España, por ejemplo,
los fundos más grandes están en las 300
hectáreas, y lo mismo pasa en otros países de Europa, que incluso tienen mucho más tierras que nosotros. ¿Por qué
promover latifundios de mil, dos mil o
diez mil hectáreas en el Perú?
Ahí sí me resisto a discutir números:
mil, dos mil, cincuenta o cien. Creo que el
análisis que debemos hacer es más complejo. Por ejemplo, mil hectáreas para
desarrollar plantaciones de palma aceitera pueden ser muy pocas en la selva.
Una hectárea para desarrollar flores en la
costa, en Cenieguilla, puede ser mucho.
Mil hectáreas para desarrollar azúcar para
biocombustibles en tierras eriazas de la
costa pueden ser pocas. Mil hectáreas
para espárragos pueden ser muchas, especialmente ahora. Entonces, no es lo
mismo que compres mil hectáreas en el
desierto y las habilites, que meterte al
valle de Cañete y comprar, tú solo, mil
hectáreas. Entonces, el análisis es bien
complejo por la tremenda heterogeneidad que tienen nuestras distintas agriculturas. Este es un debate que estamos
promoviendo, pero yo no me atrevo a
tomar decisiones cuando todavía nos
falta más información y cuando no se
analizan todas las aristas del problema.
Creo que el censo agropecuario va a ser
bastante ilustrativo sobre el tema.
13
Novedades sobre el
IV Censo Nacional
Agropecuario
A
fines de diciembre, el Instituto Nacional de Estadística e Información
(INEI) y el Minag informaron sobre los
primeros resultados del IV Censo Nacional Agropecuario (IV Cenagro), realizado a fines del año pasado. La población tenía mucha expectativa por conocer información actualizada, después
de tantos años transcurridos desde el
último Cenagro (1994).
El número de unidades
agropecuarias
Quizá lo más llamativo de los resultados preliminares del IV Cenagro sea
el aumento del número de unidades
agropecuarias (UA): pasaron de un
millón 763 mil en 1994, a dos millones
293 mil en 2012; esto es, hay una variación de casi 530 mil UA más. La región
Cajamarca lideró este incremento, con
el 23% del total (más de 144 mil nuevas
UA), además de Áncash, con 12% (62
mil). La única región donde la cantidad
de UA disminuyó fue Huancavelica.
Aumento del minifundio
Aún no se han dado resultados sobre el tamaño de las UA. Pero, según la
reciente Encuesta Nacional de Hogares (Enaho) —que ya había adelantado que el número de UA sería cercano
a los 2.3 millones—, el incremento de
UA se da principalmente en aquellas
menores de una hectárea, duplicando
su número. Estamos, pues, ante una mayor minifundización de la tenencia de
la tierra.
¿Dónde?
En números absolutos, el incremento en la sierra fue el mayor: cerca de
324 mil nuevas UA (28.2% más que en
1994). Pero, en términos relativos, el
crecimiento mayor se dio en la selva
(56.5% más que en 1994) y en la costa
(44.6% más que en 1994).
Fernando Eguren
Según el IV Cenagro, la situación actual es que el 64.2% de todas las UA
del país están en la sierra, el 20% en la
selva y el 15.8% en la costa.
¿Por qué?
¿Qué explica este notable aumento?
La respuesta rápida es que hay mayor
«En cuanto a la superficie agrícola, la situación varía entre regiones. Se ha expandido en la
costa, gracias a las nuevas
áreas ganadas por las grandes
obras de irrigación, pero esas
áreas pasaron a conformar
neolatifundios, sin nuevos espacios para más agricultores
familiares o medianos agricultores.»
presión demográfica sobre la tierra:
existe más población y no hay suficiente tierra. Pero resulta que la población rural no ha aumentado en las
últimas dos décadas: entre los censos
de población de 1993 y 2007, apenas
sí creció en 12 mil habitantes.
Unidades agropecuarias, censos 1994 y 2012
1994*
UA
2012
Diferencia 2012/1994
%
UA
%
UA
%
Costa
249,734
14.8
361,131
15.8
111,397
44.6
Sierra
1,149,949
67.9
1,473,672
64.3
323,723
28.2
Selva
292,936
17.3
457,969
20
165,033
56.3
1,692,619
100
2,292,772
100
600,153
35.5
Total
*UA agropecuarias con tierra
14
En cuanto a la superficie agrícola, la
situación varía entre regiones. Se ha expandido en la costa, gracias a las nuevas áreas ganadas por las grandes obras
de irrigación, pero esas áreas pasaron a
conformar neolatifundios, sin nuevos
espacios para más agricultores familiares o medianos agricultores. Por tanto,
en la costa sí se habría producido minifundización por fragmentación de pequeños predios familiares.
En la sierra, las áreas agrícolas no solo
no aumentan, sino posiblemente se reducen por una continua erosión de las
laderas. No es entonces sorprendente
que en términos relativos sea la región
con menor crecimiento de UA; sin embargo, en términos absolutos el incremento es muy alto. Es interesante anotar
que alrededor del 45% de este incremento se dio en un solo departamento: Cajamarca; por el contrario, el único departamento del país que ha tenido una reducción en el número de UA es Huancavelica. Se requieren datos censales adicionales para tratar de dar una explicación a
ambos hechos, tan contrastados.
La zona de expansión de las tierras
agrícolas es la selva, a costa de la deforestación. Aquí se asientan los migrantes que provienen, sobre todo, de
la sierra, y no sorprende que haya habido un aumento de las UA y que esta
tendencia continúe en el futuro. Hoy
día, una de cada cinco UA del país se
encuentra en esta región.
Al inicio afirmábamos que la población rural estaba estancada y, por tanto, no habría presión demográfica sobre la tierra. Pero ¿hasta qué punto esto
es cierto? Los censos de población de
1993 y de 2007 definen población rural como aquella asentada en conglomerados de 100 o menos viviendas, es
decir, conformada por aproximadamente 500 personas. Con otras definiciones de población rural, puede estimarse que esta concentra a más del 40%
de la población total1. Es decir, un núLA REVISTA AGRARIA / 147
Foto Inei
Los resultados preliminares del IV Cenagro sugieren que se han producido cambios importantes en la estructura agraria. Según la promesa del
gobierno, todos los resultados del censo serán puestos a disposición del público en general.
mero indeterminado, pero elevado, de
UA puede ser conducido por población
que es censada como «urbana». Según
la Enaho de 2008, el 29% de los productores agrarios eran población urbana2. Podría afirmarse, por consiguiente, que parte de la población considerada como «urbana» también ejerce una
presión por acceder a la tierra.
Las parcelas
Es muy llamativo que el número de
parcelas registrado por el IV Cenagro (5
millones 136 mil) sea inferior al del censo de 1994 (5 millones 721 mil); es decir,
las UA están menos parceladas hoy que
hace casi dos décadas. Mientras que en
1994 el número promedio de parcelas por
UA era de 3.2, en 2012 era de 2.2. En
1994, en nueve departamentos del país,
el número promedio de parcelas pasaba
de tres; en 2012, en ninguno se daba
esa situación, salvo en Puno.
La ganadería
Los resultados preliminares del IV
ENERO de 2013
Cenagro dan interesante información
sobre la ganadería; por falta de espacio, se resume a continuación lo más
saltante. La población de ganado vacuno se incrementó en un 12.1% entre
los dos censos, a 5 millones de cabezas, concentrándose en la sierra el
73.6%. El ganado ovino se redujo drásticamente, en un 22.7%, a 9.3 millones
de cabezas. También el ganado porcino se redujo, pero en menor proporción —menos 5.9%—, a 2 millones de
cabezas. El número de alpacas creció
notablemente, en un 46.2%, a 3.6 millones de cabezas. En todos los casos, la
sierra es ampliamente la región más ganadera. También hubo un impresionante incremento de la población de pollos de engorde: 82.2% —más de 86
millones, sobre todo en la costa—, afirmándose como la principal fuente de
proteína animal del país.
IV Cenagro, es ya bastante sugerente
de cambios importantes. Pero será necesaria mucha más información para
explicar estos cambios y conocer, además, otras facetas de la cuestión agraria, como el régimen y estructura de
tenencia de la tierra, el peso de la mujer
en la actividad agraria, la importancia
de la agricultura familiar en la producción de alimentos, el tipo de tecnologías utilizadas, etc.
El gobierno ha prometido que todos los resultados serán puestos a
disposición del público en el más
corto plazo y sin restricciones. Así lo
esperamos.
Notas
1
2
Finalmente…
La escasa información difundida
hasta el momento, de los resultados del
Sobre el punto, ver «Redimensionando la
población rural», en La Revista Agraria 101,
de noviembre de 2008. <http://
www.larevistaagraria.org/content/redimensionando-la-poblaci%C3%B3n-rural>.
INEI. Perú: perfil del productor agropecuario. 2008, p. 26. <http://www.inei.gob.pe/
biblioineipub/bancopub/est/lib0851/
libro.pdf>.
15
¿Por qué la titulación de
tierras regresa al
Ministerio de Agricultura?
Pedro Castillo
H
asta hace muy poco, el presidente
Ollanta Humala había sido criticado por
deslizar su desprecio hacia la pequeña
agricultura y ganadería al referirse a ellas
como «actividades arcaicas y artesanales»1. Sin embargo, en un giro de 180 grados, en los últimos días declaró que quiere apoyar a los pequeños agricultores:
«No es un tema de capacidades, es un
tema de oportunidades […] queremos dar
la oportunidad para que el minifundio y
los pequeños agricultores demuestren
que son eficientes»2. En casi sesenta días,
los arcaicos artesanales merecen una
oportunidad para demostrar que sí se puede. ¿Los resultados preliminares del reciente IV Censo Agropecuario tienen algo
que ver en este cambio presidencial?
Foto internet
Las implicancias del censo
El Perú tiene 528,106 nuevas unidades
agropecuarias (u.a.), según los resultados preliminares del IV Censo Nacional
Agropecuario (IV Cenagro), cifra que representa un incremento de 30% en relación con 1994 (ver mas información en las
páginas 10 y 11).Ahora las u.a. ascendieron a casi 2.3 millones, cifra superior a la
registrada en 1994 (1.7 millones).
Los primeros resultados del IV Cenagro también revelan un total actual
de cinco millones 136,043 parcelas (las
u.a. se dividen en parcelas). Estas cifras difieren de las estadísticas de Cofopri —órgano que tenía hasta hace
poco la función de la formalización de la
propiedad rural—, que al año 2009 daba
cuenta de la existencia de un total estimado de tres millones 750,000 predios
rurales. ¿Han aumentado un millón
386,043 parcelas en tan solo tres años?
Es evidente, entonces, que los resultados finales del IV Cenagro son más que
necesarios para conocer la realidad.
Vigencia del minifundio
No se trata de hacer una apología del
minifundio; simplemente, es una confirmación de su vigencia y permanencia en
el mundo rural peruano. Una gran cantidad de peruanos tiene en el minifundio
un respaldo para resistir en el campo y
no abandonar su chacra, por más pequeña que esta sea, e irse a la ciudad. Es
posible que sin sus pequeñas parcelas
los pobladores rurales sean aún más pobres. Si en el campo predomina lo pequeño, ¿por qué no crear políticas públicas
que promuevan su desarrollo?
Una de estas políticas debe estar dirigida a enfrentar uno de los problemas más
serios y actuales en el campo peruano,
que afecta tanto a pequeños agricultores
como a comunidades campesinas y nativas: la falta de formalización de la propiedad. Los intentos por formalizar la propiedad rural vienen desde el Gobierno Militar, a finales de la década de 1970. Sin
embargo, el intento más sostenido para
enfrentar la falta de títulos de propiedad
y, en general, la falta de saneamiento jurídico de la propiedad se dio en 1991, con la
creación del Proyecto Especial de Titulación de Tierras y Catastro Rural (PETT).
No obstante, su labor se vio interrumpida
cuando Cofopri pasó a liderar el proceso.
Posteriormente, para complicar más las cosas, esa tarea paso a manos de los gobiernos regionales, lo que generó desorden,
hasta el punto de no saberse quién tenía
la rectoría en esta materia.
Nueva rectoría en
la formalización de tierras
Al parecer, la oportunidad de la que
ha hablado el presidente Humala tiene
que ver con la formalización de la propiedad de los agricultores minifundistas,
que —como de seguro ha comprobado— sigue aumentando. Hoy día, hay
muchos más que hace dos décadas. Ello
puede explicar, en parte, el por qué la rectoría en materia de saneamiento físico
legal y formalización de la propiedad agraria regresa al Ministerio de Agricultura
(Minag). En efecto, mediante Decreto
Supremo 001-2013-AG, del 25 de enero
último, el Minag recupera esta competencia y de ahora hacia adelante capacitará a los gobiernos regionales en esta
materia.
Qué duda cabe de que tener derechos
seguros sobre un recurso como la tierra
es importante. Sin embargo, si bien se reconoce la importancia del derecho de propiedad —no solo en los aspectos económicos, sino también en el plano social y
político—, el actual gobierno debe tener
presente que ello no lo es todo. Es necesario también dotar a la pequeña agricultura (léase, minifundio) de acceso a servicios, infraestructura en carreteras, riego,
investigación, promoción, etc. El presidente Humala tiene en frente la oportunidad
de lograr cambios importantes que sus
antecesores no quisieron realizar.
Notas
1
2
16
Entrevista en el diario español El País, 18
de noviembre de 2012.
Diario Gestión, lunes 21 de enero de
2013.
LA REVISTA AGRARIA / 147
Las cooperativas: la apuesta del gobierno
para la inclusión del productor agrario
Laureano del Castillo
neradas por el desconocimiento de la
Sunat sobre la naturaleza propia de las
cooperativas, el 22 de diciembre pasado se publicó la Ley 29972, «Ley que
promueve la inclusión de los productores agrarios a través de las cooperativas».
Esta ley se aprobó gracias al impulso de la Junta Nacional del Café, que
defiende a este olvidado sector de pequeños agricultores que producen
nuestro principal cultivo de agroexportación. Ellos plantean que no sean gravadas las transacciones entre los socios productores y sus cooperativas,
en atención a la naturaleza especial de
dichas empresas.
Con la Ley 29972 se logra reconocer la importancia de esta forma de organización y, lo que es más importante, se la propone como una vía para
apoyar decididamente la asociatividad
de los pequeños productores. La ley
señala que su objetivo es promover la
inclusión de los productores agrarios
a través de las cooperativas, «mejorando su capacidad de negociación y
generando economías de escala, permitiéndoles insertarse competitivamente en el mercado». La nueva ley
contempla beneficios para los pequeños agricultores agrupados en cooperativas agrarias de usuarios, y claramente estimula la creación de más entidades de este tipo.
¿Cuáles son esos beneficios?
Uno de los principales beneficios es
que los socios de las cooperativas agrarias están inafectos al impuesto a la renta hasta por 20 unidades impositivas
tributarias (UIT)1 de sus ingresos netos en el ejercicio fiscal (siempre que
en los dos años anteriores esos ingresos no hubieran superado las 140 UIT).
Si un socio supera las 20 UIT en el ejercicio, pagará dicho impuesto, pero sólo
sobre el exceso de dicho monto, pagando una cuota mensual equivalente
al 1.5% de sus ingresos netos mensuales. Si en algún momento los ingresos
ENERO de 2013
Foto Inforegión
Tras largos meses de tensiones, ge-
netos del socio superan las 140 UIT, a
partir de ese instante el socio debe ingresar al Régimen General del Impuesto a la Renta.
También la cooperativa se beneficia
de una reducción de la tasa del impuesto a la renta. En lugar del 30%, sólo
pagará el 15% sobre los ingresos provenientes de operaciones realizadas
con sus socios o de transferencias, a
terceros, de bienes de sus socios.
De manera similar, las ventas y prestación de servicios que realicen los
socios de las cooperativas agrarias a
su cooperativa, o esta a sus socios o
en favor de ellos, no están gravadas
con el impuesto general a las ventas
(IGV).
La ley también ha establecido un mecanismo de regularización de la deuda
tributaria de las cooperativas agrarias.
Se pueden acoger a este mecanismo las
cooperativas que tengan deudas tributarias por impuestos recaudados o administrados por la Sunat, exigibles al
31 de diciembre de 2011, cualquiera sea
el estado en que se encuentren.
su aplicación. Aunque la definición de
productor agrario se refiere a la persona que realiza principalmente actividades de cultivo, excepto la actividad agroforestal, se está encargando
al reglamento de la Ley 29972 que determine cuándo se entiende que la actividad principal es el cultivo. ¿Significa ello que la nueva ley no beneficia
a la agricultura familiar dedicada a la
ganadería?
En segundo lugar, el interesante mecanismo de la «regularización de la deuda tributaria de las cooperativas agrarias» incluye a deudas «cualquiera sea
el estado en que se encuentren». Ello
incluye la reclamación, la apelación o
la demanda, con lo cual se invalida cualquier posibilidad de cuestionar una
acotación o determinación de deuda
por la Sunat.
Evidentemente, toda norma es perfectible. Pero habrá que cuidar que el
Poder Ejecutivo, al reglamentar la Ley
29972, no restituya aquellos obstáculos que impiden la formalización de los
pequeños agricultores.
Algunas sombras
Hay un sesgo preocupante en las
definiciones de la ley y, por ende, en
1
Nota
Para el año 2013, la UIT se ha fijado en S/.3,700.
De esta forma, 20 UIT son S/.74,000.
17
El cambio climático ya afecta a millones
de peruanos. Pero ¿contamos con la información y conocimientos necesarios
para adaptarnos? Las necesidades de
diversos sectores difieren. Los agricultores —uno de los grupos más afectados— quieren conocer cómo otros productores han enfrentado los riesgos climáticos. Lucila Quintana, presidenta de
Conveagro1 y productora cafetalera, opina: «Los productores conocemos el ciclo vegetativo de nuestros cultivos, su
tiempo de campaña, de cosecha, todo.
Pero también es fundamental conocer
experiencias de otros productores, saber
cómo responder si eso mismo nos sucede, saber qué surtió efecto en tal zona.
Cada zona tiene sus peculiaridades, pero
hay cosas que se pueden aplicar».
Quintana cuenta que, hace unos años,
los cafetaleros enfrentaron un aumento
brusco de temperatura en San Ignacio y
Jaén (Cajamarca) y en Lonya Grande
(Amazonas), que perjudicó la calidad del
café. «Las altas temperaturas afectaron
la floración; no hubo agua. Al año siguiente, la organización de productores
apoyó a los agricultores con la instalación de tuberías y tanques, para canalizar agua de manantiales e instalar riego
por aspersión. En algunas zonas, un 20%
o 30% de organizaciones ya está entrando a este sistema». Conocer esta experiencia de los cafetaleros podría ser útil
para productores de otras zonas que enfrentan problemas similares.
Los investigadores también consideran insuficiente la información disponible sobre adaptación. Carlos Orihuela,
economista de la UNALM2, quien ha investigado los efectos económicos del
cambio climático, advierte que los resultados de investigación que se obtienen con tan poca información terminan
siendo discutibles. «Para medir los efectos de cambios en temperatura y precipitación sobre la producción de un cultivo necesitamos una serie histórica,
pero esta información es muy escasa.
No tiene mucho sentido destinar un millón de dólares para estudios económicos del cambio climático cuando una
parte de ese dinero debe ser destinada
a adquirir estaciones de monitoreo que
van a generar la información que los
economistas requerirán. Primero debe
generarse la información primaria; lue-
El conocimiento es vital para
adaptarnos al cambio
climático
Beatriz Salazar y Nelly Rivera
go deben financiarse los estudios», asevera Orihuela.
Mucho del trabajo pendiente para llenar los vacíos en la disponibilidad de información debe darse regional y localmente, siendo importante el rol del Sistema Nacional de Información Ambiental
(Sinia) y sus equivalentes regionales y
locales. En este sistema, la población y
los tomadores de decisiones acceden a
información sobre los diferentes componentes del ambiente, como el aire, el agua,
el suelo, la biodiversidad, los residuos
«Cepes pretende contribuir a las
sinergias entre personas e instituciones que trabajan para enfrentar la problemática del cambio climático, con un observatorio especializado. Nuestro Observatorio
Cambio Climático permite conocer
iniciativas públicas y privadas para
responder a este fenómeno.»
sólidos, entre otros. Verónica Mendoza,
especialista ambiental del Minam, señala que aunque cada región debe implementar su sistema de información ambiental, en la práctica solo funcionan 16
sistemas regionales y 4 locales. Es necesario que los gobiernos regionales y locales dediquen más recursos humanos y
económicos a estos sistemas, para definir su plan de acción ambiental.
Cepes pretende contribuir a las sinergias entre personas e instituciones que
trabajan para responder a la problemática del cambio climático, con un observatorio especializado. Nuestro Observatorio Cambio Climático permite conocer iniciativas públicas y privadas para
enfrentar este fenómeno, así como las
últimas investigaciones y publicaciones
sobre este tema, relevantes para el país;
hace monitoreo de prensa; difunde normas legales, reportajes y entrevistas en
audio y video; informa de agenda de
eventos, cursos y foros de debate y
opinión.
Los invitamos a visitarlo en:
<www.observatoriocambioclimatico.org>.
Notas
1
2
Convención Nacional del Agro Peruano.
Universidad Nacional Agraria La Molina.
Visite: www.obser vatoriocambioclimatico.or g
18
LA REVISTA AGRARIA / 147
publicacionespublicacionespublicacionespublicacionespublicacionespubl
Participación electoral indígena y cuota nativa en el
Perú: aportes para el debate. Águila, Alicia del; Castillo, Laureano del; Díaz,
Margarita; Espino, Hernán;
Espinosa, Óscar; e Iván Lanegra. Lima: Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral y Jurado Nacional de
Elecciones, 2012.
Con esta publicación, el Jurado
Nacional de Elecciones y el Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral buscan alcanzar información útil, en materia electoral, a los funcionarios públicos y
profesionales que trabajan por mejorar las condiciones de
participación política de la población, especialmente de los
pueblos indígenas; y promover que otros investigadores
consideren en este tema un nuevo campo de estudio.
El texto puede descargarse de <http://www.idea.int/publications/indigenous-participation-in-elections/index.cfm>.
Mapa de tierras secas del Perú. Memoria descriptiva. Ministerio del Ambiente. Lima: Ministerio del Ambiente,
2012.
El Ministerio del Ambiente presenta este
documento a la comu-
nidad nacional e internacional a modo de contribución al
conocimiento global y a los esfuerzos que este ministerio
realiza a favor del uso sostenible de los recursos naturales
y de los ecosistemas ubicados en las tierras secas de nuestro país.
Texto descargable desde <http://www.pdrs.org.pe/node/
2748>.
Estudio comparativo de intervenciones para el
desarrollo rural en la sierra sur del Perú. Escobal,
Javier; Espinoza, Mauricio; Pajuelo, Ramón y Carmen Ponce. Lima: Grupo de Análisis para el Desarrollo (Grade), 2012.
El libro compara el desempeño
relativo de dos proyectos —Sierra Sur y Sierra Productiva— que
han venido trabajando en los últimos años para mejorar las condiciones de vida de la población
rural pobre de la sierra. En el Perú
hay distintos estilos de intervención que se plasman en diferentes tipos de proyectos. Algunos
privilegian un enfoque de arriba
hacia abajo, mientras que otros
apuestan por el empoderamiento de los actores locales. Algunos
asignan mayor importancia al cambio tecnológico; otros, al
cambio institucional. El objetivo del libro es explorar los efectos de los estilos de intervención reflejados en los proyectos Sierra Productiva y Sierra Sur.
El texto puede descargarse de <http://www.grade.org.pe/
upload/publicaciones/archivo/download/pubs/
Libro_intervencionesrural_GRADEFORD.pdf>.
Normas legales Normas legales Normas legales Normas legales
Congreso de la República
Por Ley 29968 (20 dic.) se crea el Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles
(Senace).
Publican la Ley 29972 (22 dic.), Ley
que promueve la inclusión de los productores agrarios a través de las cooperativas.
Presidencia del Consejo de Ministros (PCM)
Mediante D.S. 001-2013-PCM (3 ene.)
declaran el año 2013 como «Año de la
Inversión para el Desarrollo Rural y la
Seguridad Alimentaria».
Ministerio del Ambiente (Minam)
Por R.M. 334-2012-MINAM (27 dic.) se
aprueba el Plan Estratégico Sectorial
Multianual 2013-2016 (Pesem-20132016) del sector Ambiente.
La R.M. 340-2012-MINAM (28 dic.)
aprueba el Informe Nacional sobre el
Estado del Ambiente 2009-2011 y el Reporte de las Acciones y Resultados del
Ministerio, correspondiente al año 2012.
Ministerio de Agricultura (Minag)
Por R.Jef. 504-2012-ANA (15 dic.) prorrogan plazo otorgado por la R.Jef. 5792010-ANA para la regularización de
usos de agua existentes en el país y
modifican el Reglamento de Procedimientos para el Otorgamiento de Derechos de Uso de Agua.
Mediante D.S. 020-2012-AG (19 dic.)
se modifica el Reglamento de los Fondos Concursables del Ministerio de
Agricultura aprobado mediante D.S.
015-2009-AG.
El D.S. 021-2012-AG (30 dic.) aprueba el Reglamento de Organizaciones
de Usuarios de Agua.
Mediante D.S. 023-2012-AG (30 dic.)
establecen valores de pago por concepto de retribuciones económicas por
el uso de aguas superficiales y subterráneas para 2013.
La R.M. 0005-2013-AG (9 ene.)
aprueba el «Plan de prevención y/o mitigación de los efectos adversos del fenómeno El Niño para el sector agrario,
periodo 2012-2021».
Gobiernos regionales
Por Ordenanza Regional 005-2012CR/GOB.REG.TACNA (7 dic.), el Gobierno Regional de Tacna declara a la
Región Tacna como zona libre de transgénicos.
Por Ordenanza 016-2012-CR/
GOB.REG.TACNA (18 ene.), el Gobierno Regional de Tacna aprueba la zonificación ecológica y económica (ZEE)
de la Región Tacna.
Visite: www.larevistaagraria.org
ENERO de 2013
19
La Revista
Agraria
Análisis, opinión e
información veraz y
oportuna
AÑO 14 N.º 148
FEBRERO de 2013
agroDATA
AGROdata
Nota
1
Cabe resaltar que ADEX no especifica los productos incluidos dentro del
subsector agropecuario no tradicional referido a importaciones.
22
Gráfico 1. Ranking de países destino de las agroexportaciones
(US$ millones FOB), 2012
Colombia
5.0%
Ecuador
5.6%
USA
25.7%
España
6.2%
Holanda
9.6%
Alemania
10.1%
Fuente: Minag, Sunat. Elaboración: Cepes.
Gráfico 2. Ranking de países origen de las importaciones agrarias
(US$ millones CIF)
Canadá
5.3%
Brasil
5.3%
Argentina
28.2%
Chile
8.3%
Bolivia
10.0%
USA
13.1%
Fuente: Minag, Sunat. Elaboración: Cepes.
EXPORTACIONES (FOB)
Gráfico 3. Balanza comercial de productos agropecuarios
2009-2012
IMPORTACIONES (CIF)
El intercambio comercial entre Perú y el resto del mundo ha venido
fortaleciéndose en los últimos años: en 2001, las exportaciones totales representaban el 13% del PBI, mientras que en 2011 representaron el 26%, según datos del BCRP; es decir, en solo una década se
duplicó la participación de las exportaciones en el PBI. Sin embargo,
y de manera paralela, las importaciones han seguido una tendencia
similar, sobre todo en un contexto de mayor apertura comercial que
responde, principalmente, a los tratados de libre comercio.
Si bien gran parte de las exportaciones la compone el sector minero, las exportaciones agropecuarias han tenido también un papel
fundamental dentro de ellas, sobre todo en el sector no tradicional: de
alrededor de 10 subsectores, el subsector agropecuario y el de
agroindustria representaron más del 30% de las exportaciones del
sector no tradicional hacia enero de 2012, según ADEX.
La evolución comercial ha sido satisfactoria, con mayor énfasis en
Europa. El gráfico 1 presenta los principales destinos de nuestras
agroexportaciones. Estados Unidos es el primer país destino; no
obstante, su participación viene reduciéndose con relación al crecimiento de las exportaciones con destino a Europa en los últimos
años. De manera similar, las importaciones han tenido una tendencia
creciente: el valor de las importaciones (millones US$-CIF) de productos agropecuarios, tanto tradicionales como no tradicionales, creció durante los últimos cuatro años (ver gráfico 3). En este sentido,
Argentina ocupa el primer lugar (US$1,168 millones) como país origen de las importaciones, seguida por Estados Unidos (US$541 millones), Bolivia (US$415 millones), etc. (ver gráfico 2).
A todo esto, si tanto las exportaciones como las importaciones
agropecuarias se han incrementado, ¿cuál es el resultado final del
balance? ¿El crecimiento de las exportaciones fue más que suficiente para contrarrestar el de las importaciones (superávit) o no fue
suficiente para contrarrestarlo (déficit)? La respuesta es: depende.
Antes de calcular la balanza comercial, es útil desagregar el total de
exportaciones e importaciones agrarias en tradicionales y no tradicionales. Dependiendo de cuál especificación de productos se analice, los resultados pueden variar.
Por ejemplo, en el caso de los productos tradicionales (café, cacao, etc.), el valor de las exportaciones tuvo una evolución positiva
igual al 269% en los últimos cuatro años (al pasar de US$632 a
US$2,335 millones), mientras que las importaciones se incrementaron en 206% respecto al año 2009 (ver gráfico 3). En términos de la
balanza comercial, el crecimiento de las exportaciones tradicionales
agrarias contrarrestó el de las importaciones, lo que generó superávits comerciales año a año.
Sin embargo, esta situación no es replicable para el caso de los
productos no tradicionales. Para cada año, el valor de las importaciones no tradicionales1 siempre fue mayor que el de las exportaciones
del mismo tipo (comparar altura de las barras). Lógicamente, ello
originó que exista un déficit en la balanza comercial, el cual alcanzó
los US$978 millones el año pasado. Por último, dicho déficit en estos
productos probablemente esté asociado a un mayor valor agregado
e insumos industriales en el proceso productivo, lo cual representaría una desventaja comparativa del Perú frente al resto del mundo en
términos de especialización productiva.
precios internacionales
2,335
tradicionales
2012*
632
3,351
2011
no tradicionales
1,833
2010
408
2009
tradicionales
133
4,328
no tradicionales
2,330
-978
no tradicionales
-497
BALANZA
Sumas y restas entre exportaciones e
importaciones agropecuarias: ¿el balance
es positivo?
Miguel Ángel Pintado
1,927
tradicionales
499
-2,000
-1,000
0
1,000
2,000
3,000
4,000
5,000
(Millones US$)
*El último trimestre corresponde a datos proyectados.
Fuente: Adex, Sunat. Elaboración: CEPES.
LA REVISTA AGRARIA / 148
editorial
contenido
contenido
24
¿Luz verde a la importación de semillas
transgénicas?
Quinua: oportunidad
que debemos aprovechar
L
a decisión de la FAO de declarar 2013 como el Año Internacional de la Quinua, nos
lleva a varias reflexiones.
• Conviene insistir en lo que afirma la FAO: «La riqueza de la quinua no reside solo en
los granos de sus coloridas panojas, sino también en el conocimiento acumulado por los
pueblos andinos que ha permitido preservar sus diversas variedades, mejorar su rendimiento
27
Andenes: cuando el
pasado, el presente y
el futuro se encuentran
y desarrollar una gastronomía en torno a este grano. El grano fue cuidadosamente
resguardado por estos pueblos y hoy es un legado inestimable para la humanidad debido a
sus características únicas»1.
• Fue el gobierno boliviano el que tomó la iniciativa ante la FAO. El Perú, junto con otros
países, la respaldó. ¿Por qué no tuvimos nosotros la iniciativa? Pareciera que en el Perú
sólo tenemos ojos para las agroexportaciones costeñas, que en ningún caso incluyen
30
Clima extremo: ¿estamos preparados?
productos nativos. Los productos serranos y amazónicos tienen el mismo escaso prestigio
social que, lamentablemente, tienen sus productores en el país… hasta que desde afuera
nos llaman la atención.
• Ahora que todos son «quinuófilos», sería interesante tener información sobre: a)
en los últimos cinco años, ¿cuánto ha sido el número y el monto de créditos entregados a los
32
El Perú sigue perdiendo la batalla
contra los monopolios de tierras
campesinos productores de quinua?; b) ¿cuánto ha invertido el Estado, en sus distintos
niveles, y el sector privado en investigación sobre la quinua?; c) ¿cuántos programas de
capacitación y extensión técnica se han hecho en beneficio de los productores de quinua
y a cuántos productores han incluido? (se afirma que hay alrededor de 70 mil productores);
d) con relación a todos los alimentos que son distribuidos en los diferentes programas de
asistencia alimentaria, ¿qué porcentaje ocupa la quinua?; e) ¿qué porcentaje de los
campesinos productores de quinua son pobres? (la mayoría son minifundistas); y f) ante la
Publicación del Centro Peruano de Estudios Sociales
elevación de los precios de la quinua, ¿cuántos campesinos productores de quinua han
empeorado su dieta alimentaria al dejar de consumirla y reemplazarla por otros alimentos
más baratos?
Av. Salaverry 818, Jesús María, Lima 11/ Perú
Telf. (511) 4336610
Email: [email protected]
Web: www.larevistaagraria.org
www.facebook.com/LaRevistaAgraria
Twitter: @RevistaAgraria
• ¿Qué pasará ahora que es casi seguro que el mercado nacional e internacional de
la quinua crezca y que despierte el instinto de los inversionistas? Se nos ocurren dos
escenarios. El primero, que se diseñe y ejecute una política de amplio, decidido y continuado
apoyo a los campesinos productores de quinua para que mejoren las semillas, reciban la
Directora fundadora
capacitación que sea requerida, accedan a los servicios financieros y no financieros
Bertha Consiglieri (1950-2007)
necesarios, y puedan comercializar exitosamente su producción tanto en el mercado interno
Director
como en el externo. Los resultados serían mejor nutrición y menor pobreza. El segundo, que
Fernando Eguren
la inversión privada extrarregional (costeña o extranjera) «capture» la producción de la
Comité editorial
Laureano del Castillo, Javier Alvarado,
Beatriz Salazar, Ricardo Marapi, Jaime
Escobedo, Pedro Castillo, Miguel Pintado
Corrección/Diagramación
Antonio Luya / José Rodríguez
Distribución gratuita con La República el
último miércoles de cada mes.
quinua, convierta a los campesinos en proveedores baratos, «expropie» sus conocimientos
acumulados —que la FAO resalta— y exporte toda la producción que sea posible. En esta
opción, el probable resultado sería peor nutrición y estancamiento de la pobreza de los
productores campesinos. ¿Por cuál de los dos escenarios optará el gobierno? Aún no lo
sabemos.
Cuanto menos intervenga el Estado, más cancha libre tendrán los inversionistas
extrarregionales. Por eso, debemos destacar lo que anunció la primera dama, Nadine Heredia,
en Nueva York, ante las Naciones Unidas: «Me comprometo en este esfuerzo por promover
LICENCIA CREATIVE COMMONS
Algunos derechos reservados
Usted es libre de copiar, distribuir y comunicar públicamente esta obra bajo las condiciones siguientes:
- Debe reconocer los créditos de la obra
- Debe ser usada solo para propósitos no comerciales
- No se puede alterar, transformar o generar una obra derivada a partir de esta obra.
FEBRERO de 2013
el acceso de la población a alimentos nutritivos, y a la difusión de la quinua como una opción
viable y efectiva para combatir el hambre y la desnutrición». Estaremos atentos al cumplimiento
de su compromiso.
Nota
1
<http://www.fao.org/quinoa-2013/es/>.
23
Foto internet
A lo largo de 2011, diversas organizaciones realizaron varias marchas en todo el país, exigiendo la moratoria de 10 años a los transgénicos, lo cual
finalmente se consiguió. Ahora existen presiones para cambiar dicha moratoria.
Semillas transgénicas
¿moratoria amenazada?
Fernando Eguren
En las últimas semanas se ha reavivado —en ciertos sectores— una inusitada preocupación por un tema que ya parecía temporalmente resuelto: la importación de semillas y productos transgénicos como, por ejemplo, el maíz amarillo duro.
Pero ¿qué ha ocurrido para que este
asunto de interés nacional ocupe de
nuevo un lugar en la mesa de discusiones?
Tomaremos como punto de partida la
promulgación de la Ley 29811, «Ley que
establece la moratoria al ingreso y producción de organismos vivos modificados (OVM) al territorio nacional por un
periodo de diez años», publicada el 9 de
diciembre de 2011, que dispone que durante diez años no se pueden importar
semillas transgénicas.
Precedida por un intenso debate entre quienes estaban a favor y quienes
se manifestaban en contra de la morato-
24
ria, la ley se aprobó con el explícito objeto (artículo 2) de «fortalecer las capacidades nacionales, desarrollar la infraestructura y generar las líneas de base
respecto de la biodiversidad nativa, que
permita una adecuada evaluación de las
actividades de liberación al ambiente de
OVM».
El argumento central de quienes apoyaban la moratoria al ingreso de OVM
(semillas transgénicas) era que ese ingreso pondría en riesgo la gran biodiversidad del país y su papel estratégico
para la alimentación, así como las ventajas internacionales competitivas, o
sea, las variedades de plantas y animales que existen solo en la región andina.
Un argumento adicional era que esas
semillas transgénicas están en manos
de un oligopolio global y que promueve la biopiratería, con el consecuente
perjuicio de los campesinos y las poblaciones nativas, que han sido históri-
camente los «guardianes» de la biodiversidad.
Mientras tanto, quienes argumentaban en contra de la moratoria sostenían
que las semillas transgénicas elevarían
los rendimientos y reducirían los costos de producción, pues serían menos
sensibles a pestes y enfermedades y requerirían menos insumos químicos.
Pero la discusión estaba lejos de limitarse a la esfera biológica y agronómica,
pues en mayo de 2011, el diario El Comercio1 informaba que los portavoces a
favor de la utilización de las semillas
transgénicas —entre ellos, asesores de
los ministros de Agricultura y de Economía y hasta el ministro de Agricultura de
la época, Rafael Quevedo— tendrían intereses económicos en la comercialización de semillas o en la industria avícola,
principal consumidora del maíz amarillo.
El mismo Alan García, presidente en
ese entonces, opinó en contra de su miLA REVISTA AGRARIA / 148
Gráfico 1. Volumen neto de importación de maíz para siembra
2006-2012 en toneladas
nistro del Ambiente, An3,500
tonio Brack Egg, quien
respaldó los pedidos para 3,000
que se establezca una
moratoria de semillas 2,500
transgénicas por quince 2,000
años. Así, García declaró
que teníamos que «incor- 1,500
porar toda la tecnología 1,000
posible para no quedar
convertidos en una isla
500
frente a países [que, apro0
vechando toda la tecno2006
logía] producen cinco veces más que nosotros, a veces en los
mismos productos»2.
FEBRERO de 2013
2010
2008
2006
2004
2002
2000
1998
1996
1994
1992
1990
Toneladas
nacionales, pues «medidas
como estas […] afectan el comercio y no se ajustan a los
estándares internacionales».
Finalmente, asegura que
«esta medida es inconsistente con el Acuerdo de Promoción Comercial [el TLC]
entre Perú y Estados Unidos», nada menos.
Documentos internos del
Ministerio de Agricultura —
a los que tuvo acceso
2007
2008
2009
2010
2011
2012
LRA— reaccionan ante la
Un mes después, sorpresiva y coin- misiva de la embajadora y consideran
cidentemente, la embajadora de Estados que las observaciones al reglamento de
Unidos, Rose M. Likins, envió una car- la Ley 29811, hechas por ella, son «váli¿Se cumple la ley?
ta al ministro de Agricultura, Milton von das, objetivas y pertinentes», y critican
En medio de esta historia hay que te- Hesse, con fecha 18 de diciembre de al Minam por no haber propuesto aún
ner en cuenta un dato relevante: las im- 2012, en la cual afirma que la moratoria las metas ni los indicadores para evaportaciones de semillas de maíz amarillo de OVM «tendrá un impacto negativo luar el cumplimiento de la ley de moraduro han aumentado de manera signifi- en los consumidores y productores pe- toria.
cativa en el Perú desde los últimos años. ruanos». Sus razones son que los emAgregan, además, un comentario in(gráfico 1; fuente: Sunat). El supuesto presarios reducirán sus importaciones apropiadamente catastrófico: debido a la
es que se trata de la importación de se- de semillas, pues, por desinterés o inca- posible reducción de la importación de semillas convencionales, pues las trans- pacidad, no pueden acreditar que no millas se dejarían de cultivar 60 mil hectágénicas están prohibidas.
reas de maíz, equivalentes a
Gráfico 2. Maíz amarillo duro. Rendimiento por departamentos
Pero llama a preocupación
540 mil toneladas, y se ten1990-2011 tm/h
que nuestros principales
dría que aumentar la importa10,000
proveedores son conocición de ese cereal hasta en
8,000
das empresas productoras
un 75% de la demanda nacioTotal nacional
de semillas transgénicas:
nal, lo cual pondría en riesgo
6,000
La Libertad
Monsanto y Dow Agrosla seguridad alimentaria del
Lambayeque
ciences (de Estados UniPerú. Pero el gráfico 1 mues4,000
Lima
dos), Limagrain (de Frantra que, al menos hasta 2012,
San Martín
cia) y la suiza Syngenta,
lejos de haberse reducido, las
2,000
que operan desde países
importaciones han aumenta0
con áreas masivas de culdo.
tivos transgénicos: Brasil,
Esto nos lleva a dos conArgentina, Chile, Colombia,
clusiones posibles: a) la privengan mezcladas semillas transgénicas mera, que ciertos sectores están pidienBolivia y México.
junto con las convencionales, lo que los do modificar el reglamento de la Ley y
¿A tumbarse la moratoria?
podría hacer pasibles de ser multados, que el Minam debe abocarse a desarroHa transcurrido más de un año desde como estipula el reglamento de la ley llar las capacidades para hacer un conla promulgación de la ley que establece (D.S. 009-2012 del Ministerio del Am- trol de riesgos de la importación de sela moratoria, y más de tres meses desde biente, Minam), hasta por un máximo de millas; esta parece ser la opción plansu reglamentación, y, sin embargo, los 10 mil UIT (¡37 millones de soles!). De teada al Minag; b) la segunda, que esgrupos de interés opuestos a esta mo- este modo, y según el argumento de la tos sectores están pidiendo liberar la imratoria continúan ejerciendo presión embajadora, los agricultores se verían portación de semillas transgénicas; esta
para desvirtuarla o modificarla y así con- privados de semillas importadas, con parece ser la opción más cercana a lo
vertirla en inofensiva.
afectación de los rendimientos del maíz propuesto por la embajadora Likins y el
Primero fue el diario Expreso, que pu- amarillo duro, que dejarían de aumentar diario Expreso.
blicó un artículo titulado «Moratoria (aun cuando, desde la década de 1990,
transgénica solo beneficia a agriculto- no dejan de incrementarse, como se ilusNotas
1
Diario El Comercio (1/5/2011): «Asesores
res extranjeros», en el que sostiene que tra en el gráfico 2).
pro transgénicos en el sector Agricultura».
la moratoria perjudica a los agricultores
Además, la embajadora llama la aten2
Diario El Comercio (5/7/2011): «Alan Garnacionales, pues se les priva de una tec- ción del ministro de Agricultura acerca
cía quiere para la agricultura la mayor tecnología que es más productiva y menos de la inconsistencia de la moratoria en
nología posible».
3
vulnerable al cambio climático .
relación con protocolos y tratados inter- 3 Diario Expreso (19/11/2012).
25
Hasta hace muy poco, no existía ningu-
Sin cifras oficiales
confiables y actualizadas
A pesar de la importancia que tienen
las comunidades para el desarrollo del
país, y de su presencia en todo el territorio nacional, no hay cifras oficiales actualizadas que nos puedan dar el número exacto de cuántas existen.
Los últimos registros oficiales publicados datan de 1999. Posteriormente,
gracias a datos brindados por funcionarios del Organismo de Formalización de
la Propiedad Informal (Cofopri), se sabe
que hasta 2010 se reconoció la existencia de 6,069 comunidades campesinas1 y
1,469 comunidades nativas. Sin embargo, aún existe un grupo significativo de
comunidades, especialmente en la Amazonía, que no han sido reconocidas2.
El lento camino hacia
una real titulación
Los primeros intentos por titular a las
comunidades datan de finales del régimen militar de la década del setenta. Son
más de treinta y cinco años que el gobierno realiza esta tarea y, al parecer, no
tiene cuándo acabar. Por ejemplo, y gra-
Los retos del Minag para
titular la propiedad comunal
Pedro Castillo
Foto internet
na entidad estatal que definiese con claridad qué se debía hacer y qué mecanismos se debían usar para concluir el saneamiento físico-legal de la propiedad
comunal. Recién, en los últimos días de
enero, el Ministerio de Agricultura (Minag) ha asumido la facultad de institución
rectora de la titulación de la propiedad
agraria nacional (D.S. 001-2013-AG). Con
ello, el gobierno busca fortalecer la seguridad jurídica de la propiedad rural del país.
En adelante, el Minag podrá definir los
objetivos, lineamientos y contenidos del
proceso de saneamiento físico-legal y de
la formalización de terrenos agrícolas, así
como de la titulación de tierras de las
comunidades campesinas y comunidades nativas, lo que ya es un avance. Pero
¿cuáles son los retos que tiene por delante el Minag en el tema comunal?
Según cifras de Cofopri, hasta diciembre de 2010 aún faltaban titular 16% de comunidades
campesinas y 13% de las comunidades nativas reconocidas.
cias a cifras de Cofopri, podemos señalar que hasta diciembre de 2010 se titularon 5,110 comunidades campesinas, pero
aún faltan titular 959 (16%). En el caso de
las comunidades nativas reconocidas,
1,271 cuentan con título de propiedad,
pero aún faltan titular 198 (13%).
Sin embargo, lo más preocupante de
las cifras mencionadas es que del total
de comunidades tituladas, solamente algunas han recibido un título de propiedad georreferenciado. Esto significa que
la localización y extensión de sus tierras
no forma parte de ningún sistema de información geográfica (SIG).
En ese sentido, es necesario hacer una
revisión de todo lo avanzado hasta el
momento, para lograr un pleno saneamiento del derecho de propiedad de las
comunidades del país.
Presupuesto
Una de las mayores críticas con respecto a la titulación de comunidades
es que no existía un presupuesto es-
Comunidades tituladas, diciembre 2010
Tituladas
total
Tituladas con
georreferenciación
pecífico para esta tarea. Recordemos
que el dinero que financiaba instituciones como el desaparecido Proyecto
Especial de Titulación de Tierras y Catastro Rural (PETT) era para sanear legalmente los predios expropiados por
la reforma agraria; es decir, las comunidades nunca fueron una prioridad.
Desde el Minag se ha dicho que gestionarán un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) de alrededor de US$100 millones, para realizar el proceso de titulación durante los
próximos cinco años. Parte de este dinero tendría que destinarse al saneamiento comunal.
Pero este proceso debe hacerse con la
máxima celeridad, debido a las actuales
presiones y disputas que existen por el
uso y el control de los codiciados recursos naturales que se encuentran en las
tierras de las comunidades. Debemos tener presente que la inversión para un
desarrollo rural efectivo está íntimamente ligada al respeto y protección de los
derechos de propiedad de las comunidades rurales del Perú.
Tituladas sin
georreferenciación
Notas
1
Comunidades campesinas
5,110 (100%)
1,970 (38.5%)
3,140 (61.5%)
Comunidades nativas
1,271 (100%)
85 (6.7%)
1,186 (93.3%)
6,381
2,055
4,326
Total
Fuente: Cofopri, diciembre 2010
26
2
En la costa 174, en la sierra 5,085 y en la
selva 90 comunidades.
El Instituto del Bien Común (IBC) indica
que existen un total de 1,933 comunidades
nativas. Directorio de comunidades nativas
en el Perú. Lima: IBC, 2012, p. 131.
LA REVISTA AGRARIA / 148
Foto internet
Andenes: cuando el pasado, el
presente y el futuro se encuentran
Ricardo Marapi
¿En qué se parecen Perú y China? En el
renovado interés que en la actualidad tienen en el potencial de las terrazas agrícolas, popularmente conocidas en nuestro país como andenes. En 2010, la República Popular China realizó el Primer Congreso Mundial de Terrazas en las montañas Ailao, donde aún existe este milenario sistema. No es casualidad que el Perú
sea el organizador del Segundo Congreso Mundial en mayo del próximo año,
2014. Si una potencia económica como
China está interesada en la ancestral tecnología de los andenes, entonces suena
lógico e inteligente que nosotros también le demos la debida importancia.
La relevancia de los andenes
en el siglo XXI
En medio de una incesante modernización tecnológica de la agricultura (incluso, con sorprendentes sistemas de riego
computarizados) y de una tendencia mundial hacia la agricultura de gran escala en
neolatifundios, uno se puede preguntar
FEBRERO de 2013
si vale la pena seguir apostando por los
andenes. Estamos hablando de construcciones preincaicas que estuvieron abandonadas y descuidadas durante muchos
siglos, tanto por las comunidades como
por los diversos gobiernos de turno.
¿Vale la pena recuperar los andenes?
La respuesta es un categórico sí. El
milenario sistema de andenes se adapta
a la perfección a la accidentada geografía que caracteriza a la sierra peruana, llena de quebradas y de terreno irregular.
«El Perú no es Argentina. No somos una
pampa. La tecnología de las terrazas agrícolas es una respuesta a las condiciones
geográficas de zonas de montaña, donde no hay suficientes terrenos planos.
Eso está demostrado», dice la ingeniera
agrónoma Carmen Felipe Morales, doctora en ciencias del suelo y especialista
en el tema de los andenes.
Sobre el potencial de los milenarios
andenes, la tendencia mundial es combinar esta antigua tecnología con los
actuales y modernos sistemas agríco-
las —por ejemplo, el riego por goteo— y
con los que se vayan a inventar próximamente: el encuentro del pasado, el presente y el futuro. La ingeniera Felipe Morales manifiesta que, si bien es cierto existen nuevas y sofisticadas tecnologías que
permiten cultivar en desiertos, sería un
error asumirlas para dejar de lado los andenes. «Construir andenes requiere un esfuerzo grande. Pero
eso ya está hecho desde hace siglos. Entonces, recuperarlos y
mantenerlos sería una
respuesta inteligente.
Necesitamos estrate- Carmen Felipe
gias que combinen la Morales
tecnología prehispánica y las modernas», opina.
Los andenes como
respuesta al clima
La incertidumbre que nos genera el
cambio climático mundial se vuelve tam-
27
Foto internet
28
El cambio climático también está afectando las fuentes de agua que alimentan
a las terrazas. «En los últimos años, en
efecto, han disminuido los glaciares y se
han deteriorado algunas fuentes de
agua. La mayoría de andenes cuentan
con la posibilidad de buscar la fuente de
agua que los abastecía, pero se necesita
ubicar esa fuente y ver cómo llevarla hasta
las terrazas andinas», explica el funcionario de Agrorural.
Foto Agrorural
bién un factor importante para la relevancia de los andenes, que se convierten en
una excelente respuesta de adaptación.
El ingeniero Antonio Lambruschini, uno
de los funcionarios especialistas en andenes del programa Agrorural, del Ministerio de Agricultura, Minag, explica
que «es un hecho que los antepasados
utilizaron los andenes no solo como un
mecanismo para ampliar la frontera agrícola, sino también como un sistema para
adaptarse a los fenómenos del clima».
Por ejemplo, mediante los andenes se pueden reducir las posibilidades de caída de huaicos y también la erosión de los suelos. Lambruschini asegura que en laderas muy empinadas los suelos se degradan muy rápido y
por ello necesitan descansar de 5 a 7 años para
volver a producir. «En
cambio, utilizando los
andenes se evita la degradación del suelo por
erosión. Esto nos permite evaluar que, efectivamente, nuestros antepa- Antonio Lamsados los construyeron bruschini
pensando en esto. Otro aspecto importante
es que permiten un uso racional y más eficiente del agua ante la posible escasez de
este recurso», destaca Lambruschini.
Sin embargo, los efectos del cambio
climático ya están haciendo estragos en
las terrazas. Las recientes y sorpresivas
lluvias torrenciales que se produjeron en
Arequipa y Cusco destruyeron, por ejemplo, 85 metros lineales de andenes de la
época inca, en la microcuenca de Patacancha, en el Parque Arqueológico de
Ollantaytambo. Más de un millón de hectáreas de andenes1 que existen en nuestro país están en constante peligro.
El proyecto piloto en Matucana:
una mirada integral
Desde hace quince meses, el programa Agrorural está ejecutando un proyecto piloto de recuperación de andenes en
cuatro anexos del distrito de Matucana,
en la sierra de Lima, financiado por el
Banco Interamericano de Desarrollo
(BID). En dicho piloto se está utilizando
el sistema de los núcleos ejecutores para
identificar y organizar a las familias del
distrito. Cada núcleo ejecutor está conformado por grupos de treinta familias, y
junto con ellas se están realizando los
trabajos de recuperación de andenes.
Sin embargo, Agrorural esta contemplando este proyecto piloto de manera
integral, es decir, no solo la recuperación física de los andenes dañados, sino
también otras actividades previas y paralelas para que los agricultores puedan
aprovecharlos al
máximo. Esto implica,
en primer lugar, asegurar la dotación de
agua. El ingeniero
Luis Masson Meiss,
quien ha estudiado
esta ancestral tecnología durante varias Luis Masson Meiss
Muchas familias floricultoras de Matucana ya
hortensias y rosas, que tienen mejores precios en el
décadas, es categórico respecto a la importancia del agua. «Si no hay agua para
regarlos, es difícil que los andenes reconstruidos puedan ser productivos.
Siempre tiene que haber un abastecimiento de agua, especialmente en la vertiente occidental y en la sierra central o
interandina», afirma.
Por esta razón, Agrorural ha reparado
más de 3,500 metros de canales de regadío en Matucana, con la finalidad de
mejorar la disponibilidad de agua. Igualmente, los andenes han sido modernizados con un sistema de riego por aspersión, a fin de realizar una mejor gestión
del agua de riego. Para solucionar los
problemas de carencia de fuentes de
agua, Masson recomienda la construcción de pequeños reservorios en zonas
próximas a los andenes.
Todos estos trabajos significan la intervención de una mano de obra permanente, la cual es asumida por los agricultores de la comunidad como la retribución o contraparte que ellos entregan al
proyecto. El ingeniero Luis Masson insiste mucho en que la intervención del
gobierno no sea vertical, sino que debe
promover desde el inicio la participación
de las comunidades. «Las ideas se expoLA REVISTA AGRARIA / 148
empezaron a sembrar nuevas variedades de flores en sus renovados andenes, por ejemplo gladiolos,
mercado.
nen, no se imponen. Hay que motivar y
convencer a las comunidades, porque las
cosas impuestas generalmente no llegan
a buen término», advierte Masson.
Un eje importante del proyecto piloto
de andenes en Matucana es la comercialización, y el objetivo es vincular a los
agricultores con ciertos nichos de mercado. Eso significa que algunos agricultores debieron cambiar de cultivos por
otros con mayor potencial comercial. El
ingeniero Lambruschini, de Agrorural,
afirma que ya se pueden ver los primeros
resultados de la intervención en Matucana, especialmente entre los productores que se dedican a la floricultura. «Las
nuevas variedades de flores que se han
incorporado, como gladiolos, hortensias
y rosas, están dando muy buenos resultados en el mercado. Las familias tienen
un mayor ingreso porque esas variedades tienen mejores precios», revela Lambruschini. El proyecto piloto también tiene el objetivo de fortalecer la seguridad
alimentaria de la comunidad, pues han
fomentado la siembra de hortalizas en los
andenes; por ejemplo: lechugas, rábanos
y coliflor. Gran parte es para autoconsumo, y un pequeño excedente va a los
mercados locales.
FEBRERO de 2013
Costos-beneficios
de recuperar los andenes
La inversión económica que ha realizado Agrorural con el financiamiento del
BID, por cada núcleo ejecutor de Matucana, es de aproximadamente S/.400 mil
desde que se inició el proyecto, hace
quince meses. Es un fondo no-reembolsable que recibe cada núcleo ejecutor y
que han utilizado en la mejora de los canales de riego, de los mismos andenes,
la instalación del riego por aspersión, la
compra de semillas, el pago a los técnicos e investigadores residentes, etc. El
ingeniero Lambruschini afirma que la
mano de obra de la comunidad también
se ha valorizado, y Agrorural realiza acompañamiento y orientación en la ejecución
de ese fondo por parte del núcleo ejecutor, conformado por treinta familias.
El objetivo de Agrorural es que esta cifra (S/.400 mil) —muy alta e inmanejable
para las comunidades campesinas— se
reduzca en futuros proyectos piloto que
se realizarían en Moquegua y Arequipa.
Se debe recordar que, en 1999, un estudio de Efraín Gonzales de Olarte y Carolina Trivelli2, actual ministra de Desarrollo e Inclusión, encontró que los costos para recuperar solamente una hectá-
rea de andenes fluctuaban entre
US$1,993 en la provincia de Yauyos
(Lima), US$2,990 en el Valle Sagrado del
Cusco y US$3,985 en la provincia de Cajamarca. Obviamente, esos costos son
muy altos y representan una seria barrera para las comunidades campesinas.
El mismo estudio, sin embargo, analizó la necesidad de que una fuente externa asumiera los costos de la recuperación de los andenes, debido a los beneficios de asegurar la tierra y una mayor
producción para los campesinos más
pobres. De esta manera, el estudio planteaba la recuperación de esta tecnología
como un objetivo crucial de lucha contra
la pobreza: más tierra, y cultivada más
intensamente, para los pobres.
Además, existe un gran potencial para
desarrollar el turismo vivencial en las comunidades. El ingeniero Lambruschini, de
Agrorural, asegura que el turismo significa
una buena alternativa económica y adicional para la población de Matucana. Es decir, que con los programas de recuperación
no solamente se gana una mayor área de
cultivo, sino que también se produce una
serie de efectos ambientales y económicos positivos, que justifican una decidida
inversión gubernamental.
Es vital, entonces, que el gobierno de
turno promueva con mayor fuerza los
programas de recuperación de las terrazas andinas, no solo utilizando el financiamiento externo del BID, sino también
destinando el presupuesto interno para
desarrollar más proyectos piloto en otras
partes del país. La gastronomía peruana
ya se ha interesado en una alianza estratégica con las comunidades para sembrar novedosos cultivos en los andenes
y convertirlos en actores protagónicos
del actual boom gastronómico3. Ya es hora
de que los peruanos y sus autoridades
volteemos a mirar a la sierra peruana, y
qué mejor que empezar por la recuperación de nuestros milenarios andenes.
Notas
1
2
3
El inventario nacional de andenes realizado
en 1996 por el Instituto Nacional de Recursos
Naturales (Inrena) indica que en el Perú existen 256,945 hectáreas de andenes. Esta cifra
aumenta a un millón si se incluyen los llamados «andenes populares» o terrazas de tierra.
Efraín Gonzales de Olarte y Carolina Trivelli (1999). Andenes y desarrollo sustentable.
Lima: IEP.
«Recuperar las terrazas andinas: el nuevo
reto de la alianza cocinero-campesino». La
Revista Agraria 144, setiembre de 2012.
29
Clima extremo: ¿estamos preparados?
Beatriz Salazar y Nelly Rivera
D
años se advierte que una de las consecuencias de este último es la aparición
de lluvias muy intensas y de corta duración, como las del 8 de febrero. Cabe destacar que en Arequipa se registra, en la
actualidad, el descongelamiento de casquetes glaciales, como en el caso del
nevado Coropuna, que ha perdido en los
últimos cincuenta años más de la mitad
de su masa glacial.
Si bien en el Perú los desastres provocados por fenómenos del clima son
comunes, el cambio climático agrega un
factor de incertidumbre que dificulta planificar medidas de prevención, pues la
magnitud de fenómenos pasados no es
un indicador para pronosticar su intensidad en el futuro. Si en la actualidad
los peruanos no respondemos adecuadamente a fenómenos predecibles, que
se repiten todos los años, ¿estaremos
preparados para una incertidumbre aún
mayor?
Se necesitan
coordinaciones conjuntas
Uno de los principales problemas es
que las entidades estatales de los tres
niveles de gobierno, y la misma población, están acostumbradas a reaccionar
ante los desastres en lugar de asumir una
cultura de prevención para la gestión del
riesgo. Por ejemplo, en Arequipa, la población se había instalado en las torrenteras sin considerar que se trata de cauces secos de ríos, situación que se repite
en muchas zonas del país4.
Además, la coordinación entre el gobierno central con los gobiernos regionales y locales es deficiente. Un ejemplo es
lo sucedido con la alerta de la Autoridad
Nacional del Agua (ANA) a los gobiernos regionales y municipios acerca de la
existencia de 434 zonas vulnerables a inundaciones. La ANA dice que entregó 434
fichas técnicas sobre la necesidad de realizar obras de prevención; sin embargo,
Foto internet
urante el siglo XXI, las lluvias intensas serán más frecuentes en muchas regiones del mundo, es la reveladora conclusión de un reciente informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus
siglas en inglés)1. En la región andina y
el Perú, varios estudios2, también, advierten que en las próximas décadas la
distribución de la lluvia sería muy irregular e impredecible. Un ejemplo podría
ser el caso de las intensas y sorpresivas lluvias que se presentaron en Arequipa el pasado 8 de febrero, que en un
solo día superaron el promedio esperado para todo el mes3 y causaron cinco
muertos y más de S/.200 millones en daños materiales.
Según Sebastián Zúñiga, director regional del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) en Arequipa, aquel fenómeno estaría relacionado con el cambio climático. Desde hace
Las intensas lluvias en Arequipa superaron, en un solo día, el promedio esperado para todo el mes, provocando cinco muertos y más de S/.200
millones en daños materiales.
30
LA REVISTA AGRARIA / 148
Prevenir y no solo reaccionar
En Arequipa, según informa Felipe
Parado —especialista en gestión del riesgo de desastres de la ONG Predes—, el
gobierno regional y la municipalidad provincial aplican fondos al Programa Presupuestal Estratégico 068, pero la mayoría del dinero «sigue respondiendo a una
lógica de reaccionar a los desastres, y
dejan de lado las actividades de prevención y corrección de los riesgos».
Según Parado, «la gran pregunta es cuánto dinero están colocando los gobiernos
regionales y locales en ese programa presupuestal. El dinero que tiene presupuestado
Foto internet
en el norte del país se ejecutaron solo dos
obras de 104 fichas; en la zona centro, 31
de 212; y en el sur, 39 de 118.
La creación, en 2011, del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinagerd)
intentó corregir esta visión al contemplar no solamente la reacción ante situaciones de desastres, sino también identificar, reducir y evitar nuevos riesgos.
Además, el Ejecutivo ha implementado
el Programa Presupuestal Estratégico
068, de Reducción de la Vulnerabilidad y
Atención de Emergencias, que cuenta
con S/.708 millones asignados para 2013.
Su ejecución está a cargo del gobierno
central, los gobiernos regionales y locales, que deberían articular sus actividades en el marco del Sinagerd.
Sin embargo, en la práctica se continúa
dejando en segundo plano las obras de
prevención y la articulación. En las provincias cusqueñas de Paucartambo, Urubamba y La Convención —donde también se presentaron lluvias intensas, inundaciones y huaicos en febrero— no existía un sistema de alerta temprana, según
reconoció el jefe del Instituto de Defensa
Civil (Indeci) de Cusco, Edwin Vásquez.
En Ayacucho, pese a que el Senamhi ha
advertido que se avecinan intensas lluvias, muchos alcaldes no han destinado
ni un sol para paliar las emergencias causadas por las lluvias. Según el subgerente de Defensa Civil del Gobierno Regional
de Ayacucho, Richer Reyes, «algunos alcaldes, por desconocimiento de la Ley
Sinagerd, y otros por dejadez o desinterés en el tema, no tienen presupuesto para
2013. Olvidan que atender emergencias de
Defensa Civil no es solamente competencia del gobierno regional»5.
Las recientes imágenes sobre las torrenciales lluvias en Arequipa, demuestran el grave riesgo de
instalar viviendas en las torrenteras.
Arequipa, para este año, se orienta básicamente al tema de las situaciones de emergencia, y hay poco dinero, casi nada, para el
tema de prevención del riesgo».
El cambio climático añadirá una mayor
incertidumbre a la gestión de riesgos, en
particular, los llamados eventos extremos
hidrometeorológicos. En ese sentido, es
importante evaluar el avance de las políticas de nivel nacional, regional y local
ante el cambio climático. Al respecto,
Michael Alfaro, asesor de la presidencia
del Gobierno Regional de Arequipa, indica que en el gobierno regional existe
una estrategia de cambio climático aprobada, pero aún están en proceso de elaborar el plan de acción. «En el gobierno
regional se instaló un centro de operación de emergencia con un equipamiento suficiente; lamentablemente, no hubo
continuidad y el personal ya no está.
Quizá si hubiéramos tenido una mejor
interpretación de la información y hubiera sido difundida con mayor celeridad,
se hubiera tenido una mejor respuesta»,
afirma el asesor.
En el caso de la actividad agropecuaria, hay que resaltar que en 2012 se aprobó el Plan de Gestión de Riesgos y Adaptación al Cambio Climático en el Sector
Agrario (Plangracc-A), cuyo objetivo es
proporcionar estrategias, lineamientos de
políticas, propuestas y acciones consensuadas con las regiones, para la adaptación y gestión de riesgos en el sector
agrario. El Poder Ejecutivo debe enten-
der que la implementación del Plangracc
es prioritaria y deberían hacerse todos
los esfuerzos necesarios para lograr
avances, ya que los agricultores, sobre
todo los agricultores familiares, serán los
más afectados si continúa esta limitada
visión y gestión frente a los desastres.
Notas
1
2
3
4
5
IPCC (2012). Managing the risks of extreme events and disasters to advance climate
change adaptation.
Ávalos, G. (2007). Projected Climate Over the
Central Andes Countries caused by Global
Warming. Visualizing Future Climate in Latin
America Results from the Application of the
Earth Simulator. Latin America and Caribbean
Region Sustainable Development Working Paper 30, The World Bank, Washington DC. COPASA-GTZ (2007). Elaboración de escenarios
climáticos para la Región Arequipa. Informe
final. CPTEC/INPE, Cachoeira Paulista, São
Paulo, Brasil. Diciembre de 2007.
El promedio normal era de 35.6 milímetros, pero el 8 de febrero se registraron 124.5
milímetros.
Fuse Fernández-Dávila, Jaime; Benites
Montufar, Alfredo (2001). «Estudio: Inundaciones en la localidad de Arequipa ocasionadas por el ingreso de las torrenteras».
<http://bvpad.indeci.gob.pe/doc/
estudios_CS/Region_Arequipa/arequipa/
arequipa_IItorrenteras.pdf>.
«Se avecinan intensas lluvias en la región Ayacucho». <http://www.jornada.com.pe-91031.ayacucho.biz/index.php?option=com_con
tent&view=article&id=263:se-avecinan-inten
sas-lluvias-en-la-region-ayacucho&catid=
36:nota-del-dia&Itemid=37>.
Visite: www.obser vatoriocambioclimatico.org
FEBRERO de 2013
31
El olvidado impuesto a los
monopolios de tierras
Jaime Escobedo Sánchez
E l Gobierno del Perú tiene en la ac-
contempla un impuesto para las per- y enfrenten los problemas vinculados
sonas o empresas que tengan propie- a la monopolización de la tierra. El úldades rurales superiores a las tres mil timo intento —aislado, por cierto—
hectáreas. La gran diferencia es que figura en el proyecto de ley 201/20115,
en Uruguay han abierto los ojos fren- que proponía modificar el mencionate a la amenaza de la monopolización do artículo 13, para incluir un impuesde tierras, mientras que aquí los su- to gradual (entre 1 a 5 UIT6) para aquecesivos gobiernos se hacen de la vis- llas personas o empresas que acumuta gorda con el impuesto, a pesar de que se
Proyecto de ley 201/2011 (cuadro 1)
encuentra recogido en
Extensión de la tierra (ha)
Monto del impuesto
una norma que está a
punto de cumplir vein50 a 1,000
1 UIT
te años de vigencia.
1,001 a 10,000
3 UIT
Así es: el artículo 13
de la actual Ley de Tie10,001 a 30,000
4 UIT
rras (Ley 26505), de
30,001 o más
5 UIT
1995, contempla que las
personas o empresas
Elaboración propia.
con propiedades superiores a las tres mil hectáreas deben len más de cincuenta hectáreas.
El proyecto de ley 201/2011 tuvo el
pagar un impuesto sobre esa propiedad 3, pero lo cierto es que hasta la mérito de reavivar la discusión sobre
fecha nadie ha pagado un solo cen- la necesidad del impuesto a la tierra,
tavo por ese concepto 4.
pero su contenido dista mucho de enHan transcurrido casi veinte años, carar el problema de la monopolizatiempo más que suficiente para que ción del recurso. Como se aprecia en
el Poder Ejecutivo o el Congreso de el cuadro 1, la aprobación de este
la República reglamenten el impues- proyecto —actualmente en manos de
to contemplado en la Ley de Tierras la Comisión Agraria del Congreso—
ocasionaría que se pa(Cuadro 2)
guen menos impuestos
a medida que se vayan
la concentración
Tasa
Valor por hectárea en US$
acumulando más hecGradual
Desde 9 hasta 18
táreas de tierra. Por
ejemplo, quien cuenta
Flat
9.72
con 50 hectáreas pagaElaboración propia.
ría S/.74 (US$28) por
cada una de ellas, mientras que alguien como el Grupo Gloria, que cuenta a la fecha con 80 mil
hectáreas, pagaría S/.0.23 (US$0.08)
por cada hectárea. En otras palabras,
el proyecto termina estimulando la
LEYENDA URUGUAY
acumulación de tierras.
Para realmente desincentivar la
concentración de la tierra mediante
LEYENDA ECUADOR
un impuesto, sería conveniente que
futuros proyectos de ley consideren
Aviso publicitario de Ecuador donde informan y sensibilizan a la opinión pública sobre la
establecer una tasa única por hectánecesidad de regular los latifundios. En la región amazónica ecuatoriana pagan un impuesto los
rea (flat tax), como existe en Ecua-
tualidad armas jurídicas y tributarias
para enfrentar la concentración de tierras en pocas manos; lo que falta es
la voluntad política para usarlas.
Mientras tanto, otros gobiernos,
como el de Uruguay, pelean contra la
concentración, aunque tengan que
sortear múltiples obstáculos jurídicos. Al comparar ambas realidades,
se comprueba que lo jurídico y lo político tienen que ir de la mano; de lo
contrario, el país seguirá perdiendo
la batalla contra los monopolios de
tierras.
En las últimas semanas se ha desatado una polémica en Uruguay porque el gobierno del presidente José
Mujica anunció que defenderá el impuesto a la concentración de inmuebles rurales 1, que alcanza a todas las
personas que posean la propiedad de
más de dos mil hectáreas en ese país.
Sin embargo, la Suprema Corte de
Justicia de Uruguay ha decidido declarar inconstitucional dicho tributo,
argumentando que violaba la autonomía financiera y tributaria de los gobiernos locales. El presidente Mujica
ha planteado la necesidad de realizar
cambios constitucionales, pues, a su juicio,
el tema del impuesto a
Impuesto a
la concentración de
Uruguay
tierras es moralmente
2
defendible .
Ecuador
A semejanza de Uruguay, el Perú también
que tienen más de 70 hectáreas.
32
LA REVISTA AGRARIA / 148
Foto internet
Las organizaciones sociales de Uruguay están exigiendo la regulación de los latifundios. El presidente José Mujica anunció que defenderá el
impuesto a la concentración de inmuebles rurales, para los que posean más de dos mil hectáreas en ese país.
dor 7 , o apelen a una tasa gradual al
estilo de Uruguay, que permitía cobrar más a quienes poseían más hectáreas (ver cuadro 2).
En otros países también existen herramientas jurídicas sobre la adopción de impuestos a la concentración
de tierras. Incluso, una reciente publicación del Banco Mundial 8 reconoce que «un impuesto a la tierra no
distorsiona negativamente el comportamiento económico porque no tiene
efectos negativos sobre la inversión
o la producción. Puesto que el impuesto a la tierra es un costo fijo que
debe de ser pagado se use o no la
tierra para la producción, no penaliza
la producción y crea un incentivo
para emplear la tierra de forma que
deje las mayores utilidades. En este
sentido, el impuesto a la tierra des-
alienta que esta sea subutilizada y
materia de especulación», sostienen
los autores.
Es por todo ello que nos preguntamos:
¿por qué en el Perú continuamos perdiendo la batalla contra los monopolios de tierras?
Notas
1
2
3
4
Incorporado en la Ley uruguaya 18.876.
«Mujica sugirió una reforma de la Constitución para gravar la concentración de
la tierra» (portal digital <http://
www.unoticias.com.uy>).
A excepción de las comunidades campesinas y nativas, que se encuentran exoneradas del impuesto.
La razón de la ineficacia del impuesto a
la concentración en el Perú se debe a un
mal diseño del artículo 13 de la Ley de
Tierras, pero nada difícil de solucionar
si nuestros gobernantes tuvieran interés
en el tema. Se trata de un problema de
5
6
7
8
plazos, porque el artículo 13 le delegó
al Poder Ejecutivo la facultad de emitir
el decreto legislativo que reglamente el
impuesto, pero no precisó un plazo. Esto
contradice lo establecido en la Constitución Política (art. 104), que establece
la necesidad de un plazo.
Presentado por el congresista Virgilio
Acuña.
Unidad impositiva tributaria, que a la
fecha equivale a S/.3,700.
El impuesto a las tierras rurales fue creado en Ecuador según la Ley Reformatoria
para la Equidad Tributaria, y entró en vigencia a partir de 2010. El impuesto grava a la propiedad o posesión de tierras de
superficie superior a 25 hectáreas. En la
región amazónica y similares, grava a los
predios con más de 70 hectáreas.
Childress, M.; A. Milton; D. Solomon y
R. van den Brink (2009). Agricultural land
tax, land-use intensification, local development, and land market reform. The
World Bank.
Visite: http://www.obser vatoriotier ras.info
FEBRERO de 2013
33
D
esde el punto de vista económico, el
Perú viene atravesando por un buen
momento, aunque persisten graves problemas, como la desnutrición crónica infantil —que, por ejemplo, llega a 54.2%
en Huancavelica y 39.3% en Apurímac—,
que deben ser tomados en cuenta para
convertir el crecimiento en un verdadero
desarrollo sostenido a largo plazo. Diversos estudios2 indican que la pérdida
de productividad (asociada a la persistencia de la desnutrición crónica infantil) supera el 10% de los ingresos que
una persona tendría a lo largo de su vida,
y debido a ello se puede perder entre el 2
y el 3% del PBI. Intervenir a tiempo para
evitar estas situaciones es clave para el
desarrollo futuro.
Actualmente, desde el gobierno se
realizan esfuerzos para afrontar las diversas dimensiones que tienen que ver
con la seguridad alimentaria y nutricional, pero no se encuentran articulados
entre sí y no se plantean el objetivo de
afrontar de manera conjunta la problemática descrita.
Un modelo de
intervención
En temas de desnutrición infantil y seguridad alimentaria:
La necesidad de articular políticas
Miguel Ordinola1
de experiencias como la del proyecto IssAndes3. En una investigación se indica
que existen variedades de papa con contenidos de vitamina C por encima de los
cítricos (mandarina), una cantidad de hierro similar a la de la espinaca, y mayor
contenido de zinc que el de las menestras. Además, se ha encontrado presencia de antioxidantes, lo que posibilitaría
una mayor diferenciación comercial y mejores precios en el mercado.
Articulado con lo anterior, a través de
las postas médicas se están realizando
acciones de educación nutricional, complementando los programas sociales que
ya vienen operando en las regiones. La
evaluación realizada indica que el consumo de ciertas variedades de papa puede cubrir entre el 20 y el 25% de las recomendaciones de hierro y zinc —muy relacionados con la presencia de anemia o
con la forma «escondida» de la desnutrición— necesarios para mujeres y niños
menores de 3 años. Si a esto se le agrega
En función de lo anterior, una conclusión es la necesidad de que el Estado fortalezca los enfoques orientados a la seguridad alimentaria y nutricional en diferentes niveles (territorial, local y nacional).
Las intervenciones del Estado deben
aprovechar el gran potencial de nuestra
biodiversidad, los actuales sistemas de
producción de los pequeños productores y también fortalecer la educación nutricional, especialmente de las madres.
Los programas del gobierno deberían
estar articulados territorialmente. Es decir, las intervenciones para mejorar los sistemas de producción con base en innovaciones (Mi Riego, Agrorural, PSI-Sierra, Foncodes) se deben articular con intervenciones relacionadas con la nutrición y la salud (Cuna Más, Qali Warma,
Dieta Andina, «La mejor compra», educación nutricional), y con los fondos de investigación que también tengan el objetivo de aumentar la seguridad alimentaria y
nutricional. A todo lo anterior se le puede
agregar una variable importante en el caso
peruano: el uso de la gastronomía para
promover dietas más saludables y nutritivas. La actual formulación de la Estrategia Nacional de la Seguridad Alimentaria
y Nutricional 2012-2021 debería considerar estas acciones y programas que ya se
vienen ejecutando, con el fin de articularlos de forma más efectiva.
OS
SIS
TE
MA
SD
EP
RO
DU
CC
IÓ
N
La necesidad de promover
la innovación y articular
intervenciones
ES
GR
E IN
ND
CIÓ
RA
NE
34
GE
Las intervenciones en seguridad alimentaria y nutricional deberían
ser enfocadas de manera inteReducción de la desnutrición
gral y complementaria, como se
percibe en el gráfico adjunto. Se
debe actuar en el campo de los
sistemas de producción, para
Madres y niños (0-3 años)
aumentar la disponibilidad de
alimentos, y en la generación de
Alimentación y nutrición
ingresos que faciliten el acceso
a estos. De manera complementaria a la mayor disponibilidad y
calidad de alimentos, debe asegurarse que estos sean consumidos en forma adecuada, trabajando en la educación nutricional de la madre, actor clave en el
proceso. Este enfoque promueve la generación de innovaciones, como por ejemplo, alternaINNOVACIÓN
tivas para enfrentar el cambio
climático, alimentos con mayor
EDUCACIÓN N
NU
NUTRICIONAL
contenido nutricional, diversificación de las dietas, mejoras en
el uso de semilla, selección participativa de variedades, entre
otras.
DISPONIBILIDAD ACCESO ESTABILIDAD USO
Esta estrategia se viene apliDimensiones de la Seguridad Alimentaria (FAO 2009)
cando en sistemas de producción
basados en la papa, en el marco
Fuente: Adaptado de Instituto de Investigación Nutricional (IIN)
la diversificación del consumo con otro
tipo de alimentos (hortalizas, productos
cárnicos, entre otros), los impactos nutricionales pueden ser más importantes.
Notas
1
2
3
Coordinador general del proyecto IssAndes
en el Perú.
Desnutrición crónica infantil cero en el 2016:
una meta alcanzable. Grupo Inversión en la
Infancia, febrero de 2012.
Con base en los avances del Proyecto IssAndes (Innovación para la Seguridad y Soberanía Alimentaria en los Andes) del Centro
Internacional de la Papa (CIP), con el apoyo de la Unión Europea:
<www.issandes.org>.
LA REVISTA AGRARIA / 148
publicacionespublicacionespublicacionespublicacionespublicacionespubl
Informe sobre el estado y
calidad de las políticas
públicas sobre cambio climático y desarrollo en
América Latina. Sector
agropecuario y forestal.
Plataforma Climática Latinoamericana. Ryan, Daniel. OAK Foundation/ Avina/ Futuro Latinoamericano, setiembre de 2012.
El objetivo de este informe regional es analizar y evaluar la
situación y la calidad de las
políticas públicas sobre cambio climático y desarrollo en América Latina, en relación con
el sector agropecuario y forestal. El informe se basa, sobre
todo, en los análisis y resultados de informes nacionales
que se realizaron en diez países de la región: Argentina,
Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, El Salvador, Paraguay, Perú y Uruguay.
Puede descargarse de <http://
www.intercambioclimatico.com/
wp-content/uploads/Informeregional-final-oct.pdf>.
Boletín Tierra y Derechos:
«Biocombustibles en el
Perú: ¿Amenaza u oportunidad?» Año 2, número 5.
Programa de Acceso a Recursos Naturales del Centro Peruano de Estudios
Sociales (Cepes). Lima:
Cepes, diciembre de 2012.
Publicación trimestral que en esta ocasión ofrece una
reflexión sobre los biocombustibles en el Perú, los desplazamientos inducidos por desarrollo y el reconocimiento de derechos a favor de los pueblos indígenas por el
Tribunal Constitucional. En relación con los biocombustibles, el boletín advierte el impacto en la conservación
de ecosistemas que puede tener la promoción de cultivos destinados a biocombustibles, sobre todo en la región selva. Este boletín es una iniciativa del Cepes, que
reflexiona sobre temas de actualidad que tienen impacto en el derecho a la tierra rural, y en otros recursos
indisolublemente vinculados a ella, como el agua o los
bosques.
Puede descargarse de <http://www.observatoriotierras.
info/sites/default/files/Boletin_version_final.pdf>.
Industrias extractivas, conflicto social y dinámicas
institucionales en la región
andina. Bebbington, Anthony.
Lima: IEP/ Cepes, 2012.
Este libro parte de la convicción de
que la expansión de las industrias
extractivas en América Latina, y particularmente en la región andina y
amazónica, se está dando a tal
escala y velocidad que está transformando a las sociedades, las
economías políticas y los territorios en los que viene ocurriendo.
La publicación aborda una interrogante fundamental: ¿cómo los
conflictos en torno a la extracción de recursos naturales
pueden llevar a un cambio institucional progresivo?
Texto descargable desde <http://www.iep.org.pe/fp_scont
_1277_scont_3388.html>.
Normas legales Normas legales Normas legales Normas legales
Ministerio de Agricultura (Minag)
El D.S. 001-2013-AG (25 ene.) establece el alcance de la rectoría de la Política Nacional Agraria en materia de saneamiento físico legal y formalización
de la propiedad agraria.
Por D.S. 002-2013-AG (26 ene.) se
aprueba el Reglamento del Fondo de
Promoción del Riego en la Sierra - MI
RIEGO y se crea grupo de trabajo.
Mediante D.S. 003-2013-AG (2 feb.)
se modifica el Reglamento de Organizaciones de Usuarios de Agua aprobado por D.S. 021-2012-AG.
Ministerio de Economía y Finanzas (MEF)
Por R.Vicem. 003-2013-EF/15.01 (9
feb.) se dispone publicar precios CIF
de referencia para la aplicación del
derecho variable o rebaja arancelaria
a que se refiere el D.S. 115-2001-EF a
las importaciones de maíz, azúcar,
arroz y leche entera en polvo.
Ministerio del Ambiente (Minam)
Por R.M. 026-2013-MINAM (28 ene.) se
aprueba la Agenda Nacional de Acción
Ambiental - AgendAmbiente 20132014.
La R.M. 042-2013-MINAM (19 feb.)
precisa la competencia del OEFA para
la identificación de pasivos ambientales de hidrocarburos.
Autoridad Nacional del Agua
(ANA)
La R.Jef. 018-2013-ANA (25 ene.) regula el plazo y la forma en que los usuarios deberán abonar la retribución económica por uso de agua superficial,
subterránea y por vertimiento de aguas
residuales tratadas, para el año 2013.
Organismo de Evaluacion y Fiscalizacion Ambiental (OEFA)
Por Resolución de Consejo Directivo
003-2013-OEFA/CD (14 feb.) se precisa la competencia del OEFA en el sector Pesquería.
Organismo de Supervisión de los
Recursos Forestales y de Fauna
Silvestre (Osinfor)
Mediante la Resolución Presidencial
005-2013-OSINFOR (5 feb.) se aprueba el «Manual para la supervisión de
autorizaciones para el manejo y aprovechamiento de fauna silvestre ex situ».
Por Resolución Presidencial 0062013-OSINFOR (5 feb.) se aprueba el
«Manual de supervisión de concesiones forestales con fines maderables».
Visite: www.larevistaagraria.org
FEBRERO de 2013
35
Alimentar al mundo con quinua,
E
Dificultades para acceder
a la quinua
Si uno visita la feria dominical o k´hato
de la ciudad puneña de Ilave —uno de los
principales centros de producción y comercialización de quinua—, podrá observar la fuerte presencia de comerciantes intermediarios. Estos acopiadores son los
que concentran la producción local, llegando a ofrecer hasta 10 toneladas de quinua
a un precio de S/.85 la arroba1. Estamos
hablando, principalmente, de la variedad
blanca de la zona de Juli, cuyo precio bordea los S/.7.40 por kilo. Todo esto convierte a la quinua en un alimento de lujo y poco
accesible para el poblador local.
«La quinua es comercializada de manera
informal en las ferias dominicales», asevera
el ingeniero George Cotrado Ticona, jefe de
pero sin descuidar la
alimentación local
César Laqui, investigador en temas de quinua para el proyecto Mercados Campesinos.
Foto http://www.tiempoagrario.org
ste año, 2013, se celebra en el mundo el
«Año Internacional de la Quinua». La Organización de las Naciones Unidas para la
Alimentación y la Agricultura (FAO) —por
iniciativa del gobierno boliviano, secundado por el gobierno peruano— ha sido la
impulsora de este reconocimiento a nuestro
grano milenario, considerando sus grandes
atributos nutricionales y el papel que desempeña en la seguridad alimentaria, sobre
todo de la población andina. En el mundo
se habla de las grandes virtudes y el potencial de la quinua; sin embargo, existe la percepción de que se está dejando de lado a
los pequeños productores de subsistencia,
quienes deberían ser los actores principales
y los más beneficiados, pues se trata de poblaciones en pobreza y extrema pobreza.
Un primer problema que se debe tener
en cuenta es la grave y constante reducción del consumo de quinua por la población. En el Perú, la primera región productora de quinua es Puno, que concentra alrededor del 80% de la producción; paradójicamente, los hábitos de consumo del grano han cambiado en los últimos años en
esa región. El ingeniero Wilber Chaucha
Jove, exjefe del Proyecto Regional Quinua
del Ministerio de Agricultura en Puno, expresa con preocupación que «hace quince
años, el consumo anual de quinua por persona, en la región, era de aproximadamente
5 kilos. En la actualidad, solamente se consume medio kilo por año, lo que significa
una drástica disminución».
la agencia zonal de Agrorural en la provincia puneña de El Collao y responsable de la
implementación de varios proyectos de quinua. El ingeniero Cotrado calcula que semanalmente se comercializan 30 toneladas del
cultivo en sus diferentes variedades.
«Los intermediarios son los encargados
de acopiar y comercializar el producto en
los diferentes mercados nacionales, llegando a duplicar y hasta triplicar sus precios,
dependiendo de la estacionalidad del cultivo», revela. Los altos precios en el mercado se convierten entonces en la principal causa para que las poblaciones locales
tengan un menor acceso a la quinua (alimento fundamental de la canasta básica
de las familias andinas).
El impacto del clima
Otra amenaza que enfrenta la quinua es
la incertidumbre climática. El ingeniero Javier Zaira Ccalla, actual jefe del Proyecto
Regional Quinua de Puno, revela que durante la presente campaña 2012-2013 «se
han perdido, hasta la fecha, 635 hectáreas
de quinua debido a las inundaciones, de
un total de 31 mil 258 hectáreas de quinua
instaladas en la región. Estas 635 hectáreas representan el 2.03%, esperándose un
3% al finalizar las lluvias. En los últimos
cinco años, las pérdidas han bordeado el
3% de la producción regional de quinua».
Este 3% —valorizado al precio de mercado— significa pérdidas por más de cinco millones y medio de soles, que son asumidas directamente por los pequeños productores puneños. De igual manera, las
hectáreas que no se han perdido, pero sí
han resultado afectadas, han reducido notablemente su rendimiento. Esto genera una
menor oferta del producto, lo que ocasiona el aumento de los precios y, por consiguiente, que las poblaciones locales no
puedan acceder al grano.
Son saludables las iniciativas internacionales para promover la quinua. Sin embargo, la alimentación del resto del mundo
no debe significar un descuido de la alimentación local, porque eso traería severas consecuencias en la nutrición de las
poblaciones andinas. Las autoridades regionales y nacionales deben garantizar
estrategias y políticas que involucren y
beneficien a los pequeños productores de
quinua, sin arriesgar la seguridad alimentaria local y nacional.
Nota
1
Una arroba es una unidad de volumen que
equivale a 11.5 kg.
Proyecto Mercados Campesinos
Promoviendo la seguridad y soberanía
alimentaria en los mercados locales
36
LA REVISTA AGRARIA / 148
AÑO 14 N.º 149
MARZO de 2013
agroDATA
AGROdata
Agricultura familiar: expectativas ante el
Censo Agropecuario 2012
precios internacionales
Cuadro 1. Perfil de la agricultura familiar por ubicación geográfica
(distribución de las unidades agropecuarias)
Agricultura familiar (% UA)
Variable
Miguel Ángel Pintado
A mediados de 2011, el Cepes elaboró un estudio acerca de
la agricultura familiar en el Perú, cuando sólo se contaba con
información censal de 1994, más una fuente de información
alternativa: la Enaho 2009 (anual). El problema era saber
qué tan preciso sería hacer un análisis a partir de la Enaho,
y los resultados preliminares del nuevo Cenagro 2012 han
confirmado su pertinencia. Un ejemplo es la evolución de
las unidades agropecuarias (UA): en un inicio, el total de UA
era de 1’764,666 (Cenagro 1994), luego de 2’229,876 (Enaho 2009), y, finalmente, las UA llegaron a ser 2’292,772 (Cenagro 2012). En este sentido, analizaremos algunos aspectos de la agricultura familiar trabajados a partir de la Enaho
20111, que nos pueden adelantar cuáles serán los resultados del nuevo Cenagro.
Es importante analizar la agricultura familiar porque se cruzan distintos aspectos económicos (seguridad alimentaria,
productividad, etc.), sociales (lucha contra la pobreza, cobertura y calidad de la educación, etc.) y políticos (diseño de políticas sectoriales, infraestructura, etc.). El cuadro 1 presenta diversas características asociadas a la agricultura familiar2, que
hemos ordenado en tres grupos: variables socioeconómicas,
de integración económica y variables tecnológicas. Con relación al primer grupo, el número de miembros del hogar promedio peruano es de cuatro, con diferencias regionales pequeñas (la selva posee el mayor promedio: 4.4). Por otra parte, el quechua y el castellano son las principales lenguas
maternas de los jefes de familia, aunque existen diferencias
regionales bien marcadas: en la costa y en la selva predomina el castellano, mientras que en la sierra, el quechua. En
cuanto al nivel educativo, la sierra es la región donde este es
el menor en una mayor cantidad de familias. En términos
acumulados, en la sierra, el 74.9% de las familias cuenta con
un jefe de hogar cuyo nivel educativo no supera la primaria (en
la selva el porcentaje es 69.8 y en la costa 66.9). En contraste,
la costa posee una mayor cantidad de familias (7%) cuyos
jefes de hogar alcanzaron la educación superior. Si a ello le
sumamos la calidad de la educación, los resultados podrían
ser aún más deprimentes.
En el grupo de las variables de integración económica,
una de ellas es el destino de la producción agrícola, aspecto
en el que las diferencias regionales están más marcadas.
Por un lado, una región, la costa, cuenta con una vinculación
al mercado bastante significativa: más de la mitad de las
familias destinan más del 50% de su producción al mercado, mientras que en las otras dos regiones, sierra y selva,
casi la mitad de las familias destinan más del 50% de su
producción al autoconsumo. Otra variable de integración son
los ingresos del jefe de hogar como trabajador independiente, aspecto en el que la mayoría de los ingresos provienen
de actividades agropecuarias (más del 80% en todas las
regiones), lo que evidencia el poco grado de flexibilidad de la
mano de obra para dirigirse hacia otras actividades.
En el grupo de las variables tecnológicas —que permiten
medir el grado de adopción de insumos modernos en el
proceso productivo de la agricultura familiar—, en lo que se
38
Miembros del hogar
Lengua materna
Nivel educativo
Especificación
Promedio
Costa Sierra Selva Perú
4.0
3.8
4.4
4.0
Quechua
6.6
54.8
15.3 41.5
Castellano
91.7
38.1
75.0 51.7
Otras lenguas
1.7
7.1
9.7
6.8
15.8
Sin nivel
14.5
17.6
9.0
Primaria incompleta
29.2
36.6
31.6 34.7
Primaria completa
23.2
20.7
29.2 22.4
Secundaria incompleta
11.6
10.8
13.1
Secundaria completa
14.3
9.5
10.7 10.3
11.3
Superior
7.0
4.8
6.4
Destino de la
producción
agrícola (más
del 50%)
Autoconsumo
23.8
47.9
48.4 45.3
Mercado
52.3
12.6
32.0 20.4
Trabajador independiente (ingresos)
Agropecuarios
84.9
85.8
87.8 86.0
Noagropecuarios
15.1
14.2
12.2 14.0
Sí
66.0
42.2
33.6 43.7
No
34.0
57.8
66.4 56.3
Sí
78.3
76.3
29.8 68.7
No
21.7
23.7
70.2 31.3
Uso de pesticidas,
insecticidas, etc.
Uso de abonos y
fertilizantes
Asistencia técnica
Pobreza
5.4
Sí
1.4
1.2
0.7
No
98.6
98.8
99.3 98.9
1.1
Pobre
29.5
54.9
41.3 49.1
No pobre
70.5
45.1
58.7 50.9
Fuente: Enaho 2011(anual) - metodología actualizada. Elaboración: Cepes.
refiere al uso de pesticidas, insecticidas, etc., la costa presenta la mayor participación (66%), seguida de la sierra
(42.2%) y la selva (33.6%). En lo que respecta al uso de
abonos y fertilizantes, la difusión es mayor en la costa y en la
sierra, en comparación con la selva. Por último, la asistencia
técnica recibida en las tres regiones es casi inexistente.
En resumidas cuentas, el perfil de la agricultura familiar
es heterogéneo. Las condiciones naturales (condiciones climáticas, pisos altitudinales, fertilidad de los suelos, etc.) y
las no naturales (infraestructura de riego, difusión de la tecnología, educación, crédito, etc.) terminan influyendo en cada
región de manera diferenciada, ya sea en la producción, en
los ingresos y, finalmente, en la condición de pobreza de las
familias que conforman la agricultura de pequeña escala en
nuestro país (véase última variable del cuadro 1). Todos estos elementos, en efecto, deberán tomarse en cuenta una
vez que se tengan los resultados del Cenagro, con la finalidad de que las políticas que se elaboren sean las más adecuadas.
Notas
1
2
No utilizamos la Enaho 2012 porque, si bien ya se encuentran disponibles los
tres primeros trimestres, esta información no comprende muchos módulos
que son claves para nuestro análisis.
La agricultura familiar se define aquí como aquellas unidades agropecuarias
con extensiones menores de 10 hectáreas.
LA REVISTA AGRARIA / 149
editorial
contenido
contenido
42
Mesa redonda
¿Es viable la agricultura familiar en pleno
siglo XXI?
46
«No tenemos ninguna
preferencia por productos industriales»
Entrevista a la ministra
de Desarrollo e Inclusión Social, Carolina
Trivelli
48
El retroceso glacial
pone en riesgo a las
poblaciones rurales y
urbanas
50
El «acuerdo previo»
no es la consulta
previa
Publicación del Centro Peruano de Estudios Sociales
Av. Salaverry 818, Jesús María, Lima 11/ Perú
Telf. (511) 4336610
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Directora fundadora
Bertha Consiglieri (1950-2007)
Director
Fernando Eguren
Comité editorial
Laureano del Castillo, Javier Alvarado,
Beatriz Salazar, Ricardo Marapi, Jaime
Escobedo, Pedro Castillo, Miguel Pintado
Corrección/Diagramación
Antonio Luya / José Rodríguez
Distribución gratuita con La República el
último miércoles de cada mes.
Agricultura... ¿extractivista?
l Perú tiene una gran cantidad y variedad de recursos naturales, y su explotación y
exportación a lo largo de la historia (caucho, salitre, guano, minerales...) ha sido el
sustento de los ciclos de crecimiento económico y de parte considerable de los ingresos fiscales.
La depredación de estos recursos o la baja de sus precios en el mercado internacional terminaron
con cada ciclo, sumiendo al país en depresiones económicas e impidiendo al Estado afrontar
la brecha fiscal y externa. Esta recurrente opción extractivista —que, por lo demás, caracteriza
también a otros países de la región— conduce, a la larga, después de un círculo inicialmente
auspicioso, a un círculo vicioso «que nos lleva a un retroceso económico-social y político,
básicamente como consecuencia de choques externos y domésticos»1. Los recursos naturales
pueden ser una maldición si la economía se «cuelga» de ellos.
Desde el gobierno de Fujimori, el modelo de crecimiento económico ha sido extractivista
y exportador, y esto no ha cambiado en la actualidad. Las consecuencias de tal modelo,
además de su frágil dependencia de las inversiones extranjeras y de los precios internacionales
—sobre los que el país no tiene ningún control—, son la poca articulación de la economía
nacional, el escaso desarrollo del mercado interno, las inmensas disparidades de productividad
y generación de valor agregado —cuyos extremos son la minería y la agricultura— y la
desigualdad de los ingresos y de poder.
Hay quienes afirman que, por el contrario, el extractivismo permite que el país avance en
la diversificación productiva y la exportación de productos con valor agregado: «... donde hay
una economía abierta y libre, un sector primario-exportador fuerte no parece producir maldición
alguna y sí, más bien, una gran oportunidad para muchas bendiciones (como buena educación,
infraestructura, seguridad, etc.)»2.
Un ejemplo de cómo una actividad puede responder a opciones extractivistas o, por el
contrario, contribuir a la construcción de una economía de alto valor agregado y al mercado
interno es la agricultura. Puede existir una exitosa agricultura moderna de exportación, en
donde lo esencial de los insumos —incluyendo los que son intensivos en conocimiento— y de
las tecnologías empleadas es importado o, más bien, es producido en el país. Este segundo
caso implicaría importantes recursos para investigación y experimentación; centros de
investigación —de primera calidad— agronómica, biológica y de otras ciencias afines, tanto
públicos —el INIA y las universidades nacionales— como privados, siendo estos últimos
financiados por empresas; creación de software sofisticados, adaptados a las características
específicas de la heterogeneidad del territorio peruano; producción de fertilizantes y pesticidas
efectivos y de nula o baja toxicidad; maquinaria y hardware; investigación de las potencialidades
y aprovechamiento de la riquísima agrobiodiversidad; desarrollo de las potencialidades de los
conocimientos acumulados por campesinos y poblaciones indígenas (relievados, hace poco,
con motivo del Año Internacional de la Quinua), etc.
Lamentablemente, la agricultura de exportación está más próxima a una concepción
extractivista, pues no está generando, en la medida de lo necesario y de lo posible, esos
eslabonamientos que permitirían una importante agregación de valor y una mejor participación
en los beneficios de la población campesina.
E
Notas
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Algunos derechos reservados
Usted es libre de copiar, distribuir y comunicar públicamente esta obra bajo las condiciones siguientes:
- Debe reconocer los créditos de la obra
- Debe ser usada solo para propósitos no comerciales
- No se puede alterar, transformar o generar una obra derivada a partir de esta obra.
MARZO de 2013
Schuldt, Jurgen. «Futurología de la economía política peruana», en Seminario, Bruno; Sanborn,
Cynthia A. y Nicolai Alva. Cuando despertemos en el 2062. Visiones del Perú en 50 años. Lima:
Universidad del Pacífico, 2012.
2
Ver editorial de El Comercio del 22 de marzo. Sin duda, el editorial yerra al considerar que son
bendiciones del extractivismo la buena educación y la seguridad, precisamente dos de los grandes
problemas irresueltos en el Perú.
1
39
Foto Prensa Palacio de Gobierno
Ante los pequeños agricultores de Barranca, el
pasado 17 de enero, el presidente Humala declaró
que el minifundio también puede ser rentable.
Los principales diarios toman posición sobre el límite a las tierras agrarias
El debate sobre la concentración de
tierras revive y se calienta
Fernando Eguren
En días recientes se ha reavivado el debate
sobre la concentración de la propiedad de
las tierras agrícolas en manos de los neolatifundios agroexportadores. El nuevo impulso
al debate lo dio el propio presidente Ollanta
Humala en un discurso dado a pequeños
agricultores en la localidad limeña de Barranca, el 17 de enero, donde afirmó que el
minifundio podía ser rentable si disponía de
los recursos y de las oportunidades a los que
acceden los latifundios. Advirtió sobre la
idealización de la gran agricultura: «Nos
hacen creer que el minifundio no es rentable
y que, por lo tanto, tenemos que apostar al
latifundio».
40
El debate en los principales diarios
Los dos diarios más influyentes del país, La República y El
Comercio, reaccionaron en sendas notas editoriales. El Comercio expresó su temor de que el presidente Humala tuviera la
intención de reanimar el proyecto de ley que establece límites a
la tenencia de tierras agrícolas para evitar la concentración.
«No hay tal concentración», afirmó el diario. El Perú tiene 7.6
millones de hectáreas y se cultivan solo 5.4 millones. Un fundo
con 50 mil hectáreas, dijo El Comercio, apenas representaría el
0,2% del total. «No solo no hay acaparamiento, sino que hay
desaprovechamiento. El presidente está, pues, cazando fantasmas». El diario argumentó que, además, las grandes empresas son más productivas y rentables por las ventajas de las
economías de escala. Finalmente, la gran empresa paga mejor:
cuarenta soles diarios en el valle de Ica1. Concluyó El Comercio, en tono filantrópico, que los más perjudicados con la limitación de la propiedad serían los peruanos más pobres… porque estos ya no le podrían vender sus tierras a los neolatifundios [¡!] y no conseguirían puestos de trabajo2.
En contraposición a la posición de El Comercio, el diario La
República llamó la atención acerca de que el artículo 88 de la
LA REVISTA AGRARIA / 149
Constitución autoriza la fijación de límites
y la extensión de la tierra según las peculiaridades de cada zona. La FAO y el Banco Mundial, aseguró el diario, «abundan
en la necesidad de garantizar la seguridad
alimentaria de los países pobres y/o emergentes y evitar de modo legal la concentración de tierras». No regular la propiedad de la tierra podría tener funestas consecuencias: «Si no se regula la concentración de tierras, estamos ante una bomba de tiempo y un grave riesgo para la
seguridad alimentaria del país».
La República también advirtió sobre
«los horrores derivados del poder de los latifundistas costeños y los gamonales serranos, y
los abismos de iniquidad social que provocaron». En un contexto en el que la Iglesia
Católica da nuevos motivos de esperanza con
la elección del nuevo
papa, el editorial puntualizó que «incluso la doctrina social de la Iglesia
se pronuncia enérgicamente contra el acaparamiento de la tierra por
unos pocos, recordando la
función social que debe
cumplir la propiedad».3
de nuestro país: tiene alrededor de 80 mil
hectáreas. En el Perú hay aproximadamente cincuenta empresas agrícolas con
más de 1,000 hectáreas de extensión cada
una. Sin embargo, la inmensa mayoría de
empresas agroexportadoras no llegan a
esas dimensiones.
Lo que muchos ignoran es que buena
parte de la rentabilidad de la gran agricultura se debe a los subsidios que recibe del
Estado (paga la mitad del impuesto a la renta, tiene un régimen laboral especial que
abarata sus costos, y adquiere del Estado
nuevas tierras con derecho a agua a precios altamente
En el Perú sí existe
concentración de
tierras
La «función social de la
tierra» —recordada por La
República—, que estuvo en
el centro de los debates en las décadas
pasadas y que en su momento fue el
sustento ético de las reformas agrarias,
fue casi totalmente desplazada por la
«función económica de la tierra» del
neoliberalismo. Para este modelo político e ideológico, la principal fuente de
legitimidad de la posesión de la tierra es
su función económica, limitándola exclusivamente a su capacidad de ser competitiva y rentable.
En contraposición a lo que afirma El
Comercio, los latifundios costeños concentran 250 mil de las 850 mil hectáreas
cultivadas de la región. El grupo Gloria,
que domina el mercado nacional de la leche, es el más grande latifundista de la
costa, posiblemente en toda la historia
MARZO de 2013
«El grupo Gloria, que domina el
mercado nacional de la leche, es
el más grande latifundista de la
costa, posiblemente en toda la
historia de nuestro país: tiene alrededor de 80 mil hectáreas. En
el Perú hay aproximadamente cincuenta empresas agrícolas con
más de 1,000 hectáreas de extensión cada una.»
subsidiados). Por otro lado, poseer 50 mil
hectáreas no es una insignificancia, como
afirma el diario El Comercio, sino que equivale, por ejemplo, a dos veces el área de
todo el valle de Chancay-Huaral, importante
zona agropecuaria. Si hacemos comparaciones internacionales, esa dimensión es
20 veces el promedio de los predios más
grandes de Gran Bretaña, 50 veces mayor
que los más grandes de España y 180 veces más que los de Francia, países, todos,
con agriculturas sumamente desarrolladas.
Los latifundios ahondan las ya pronunciadas desigualdades socioeconómicas de los peruanos. Que las desigualdades en el Perú son enormes, ya lo sabemos, y el informe del
Desarrollo Humano del año 2011,
preparado por el
PNUD, se lo
muestra al mundo.
En efecto, según
este informe, el índice de desarrollo
humano (que considera el nivel de
ingresos, el nivel
educativo y la esperanza de vida) del
Perú es 0.725 (sobre
un máximo de 1), lo
que ubica a nuestro
país en el puesto 80
del mundo. Pero el
índice de desigualdad es 0.557 (desigualdad, sobre todo,
en la educación y en
los ingresos; la mayor
igualdad es igual a 1). Considerando este
índice, el Perú baja cinco puestos.
Bienvenida sea, pues, la reapertura del
debate, y que esta vez se enriquezca con
información —hasta hoy muy limitada—
sobre el real desempeño económico, social y ambiental de los nuevos latifundios, así como con información completa sobre su número y extensión en el país,
y con mayores datos sobre la creciente
intervención del capital extranjero.
Notas
1
2
3
Por igual trabajo, los jornaleros agrícolas
en Chile ganan el doble.
Ver editoriales de El Comercio, del 24 de
enero, «Cazando fantasmas», y del 5 de
marzo, «Mitos agrarios».
Ver editorial de La República del 29 de
enero.
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Mesa redonda
¿Es viable la agricultura familiar
en pleno siglo XXI?
Fernando Eguren / Ricardo Marapi
La Revista Agraria reunió a
reconocidos expertos para
reflexionar sobre los actuales
retos de la agricultura familiar en
el país. Participaron Julio San
Román, agrónomo y agricultor
en el valle Chancay-Huaral;
Juan Torres, ecologista y profesor de la UNALM; Roberto
Ugás, agrónomo y profesor en la
UNALM; y Mario Tapia, agrónomo y especialista en cultivos
andinos.
ACCEDER A TECNOLOGÍAS
En general, se considera que los rendimientos de la agricultura familiar son
bajos y que esto se debería, en parte, a
tecnologías atrasadas. ¿Qué se necesita
para que las tecnologías nuevas, mecánicas, electrónicas, biológicas, etc., puedan
ser aprovechadas por la agricultura familiar? ¿Qué limitaciones o posibilidades existen?
Julio San Román: El problema que
veo, por lo menos en el caso de Huaral, es
que la agricultura familiar usa cada vez
menos tecnología; cada vez le interesa invertir menos en agricultura porque no es
la actividad más importante para su ingreso económico. La gente no vive principalmente de la agricultura; entonces, no
le interesa la productividad de su parcela.
Por otra parte, en el caso de las tecnologías nuevas, el gran límite es el costo.
Aunque en el caso del riego por goteo los
42
precios han bajado muchísimo, aun así, el
gran problema es que la gente tiene miedo porque considera que se necesita mucho dinero.
Juan Torres: Los agricultores, sobre
todo los andinos, son más biotecnólogos
y tienen más historia de manejo genético
y de variedades, pero no tienen historia
sobre tecnologías relacionadas con el riego por aspersión, por ejemplo. Conocen
más sobre biotecnología y ahí se mueven
muy bien, manejando variedades para determinadas características climáticas como
sequías y heladas. También se saben mover con plagas, pero no en tecnologías
mecánicas. Creo que la pequeña agricultura se vería fortalecida si logra juntar su
vieja tradición biotecnológica con los conocimientos y aportes de la ciencia agrícola contemporánea; por ejemplo: almacenamiento de agua, riegos presurizados,
invernaderos. Si se logran combinar esas
dos cosas, la agricultura familiar se potenciaría mucho.
Roberto Ugás: Creo que considerar las
tecnologías de la pequeña agricultura
como «atrasadas» es una afirmación cargada de ideología. Es lógico que la sociedad, en su conjunto, considere que los
nuevos adelantos tecnológicos caracterizan lo «moderno». Eso también se da en
la agricultura cuando, por ejemplo, se introducen variedades nuevas que libera el
INIA1: hay diez años de investigación para
liberar una nueva variedad, y tienen un
éxito enorme en algunos cultivos. Así que
no hay un rechazo del pequeño productor a los adelantos tecnológicos; el problema es que no hay suficiente investiga-
ción que sea apropiada para desarrollos
tecnológicos de pequeña agricultura. Y si
existe, no está cerca o no está disponible:
no tienen la carretera al costado, no tienen teléfono o no tienen internet. Entonces, creo que hay un problema muy grande de acceso a la tecnología. La investigación no ha priorizado la realidad del productor más pequeño o del productor familiar. ¡Y por supuesto que se pueden
aprovechar las tecnologías nuevas! Hay
un camino enorme para realizar inversión
gubernamental en investigación y acercar las nuevas tecnologías a los pequeños productores. Además, mirando la experiencia mundial, es imposible pensar en
el desarrollo de la pequeña agricultura si
no se hace inversión pública en investigación apropiada para la pequeña agricultura.
Mario Tapia: En el país se olvidan las
experiencias que hemos tenido. La cooperación internacional ha invertido insumos
tremendos en tecnologías para el desarrollo de la agricultura familiar, y existen
resultados, pero no hay difusión suficiente y concuerdo en ello con Roberto. La
tecnología hay que dividirla entre nuevas
y tradicionales. Muchas de las tecnologías tradicionales han respondido durante siglos, en la región altoandina, a esa
realidad de tierras en altura, pendientes,
planicies, exceso de agua o deficiencia de
agua; ahí tenemos el caso del actual manejo de laderas con terrazas y, en las zonas planas, con los sukakollos2. Acabo
de estar en Puno, en la comunidad de Caritamaya, al sur de Ácora, que ha generado 18 hectáreas de sukakollos y, con ello,
LA REVISTA AGRARIA / 149
seguridad alimentaria: obtiene 18 toneladas de papa, en comparación con el agricultor que no tiene sukakollos, depende
del clima y que sólo obtiene entre 5 y 6
toneladas. ¡Y esa es una tecnología local!
Sin embargo, algunos sukakollos no tuvieron éxito porque se pensó, erróneamente, que estas tecnologías se hacían de un
año al otro, cuando en realidad se van
construyendo poco a poco. Muchos
sukakollos se hicieron en un solo año
porque había que cumplir metas y demostrar que se habían hecho. Y claro, no funcionaron.
Roberto Ugás: Creo que hay mucho espacio para grandes avances tecnológicos,
por ejemplo, en el control de plagas y enfermedades que son un problema. Si uno
se va a la empresa Camposol, observará
que siembra, todos los años, 150 hectáreas de ají habanero para producir su propio insecticida: han traído un habanero
súper picante, lo siembran, lo procesan, y
esa es una tecnología de la pequeña agricultura. Hay varios ejemplos de cómo la
gran agricultura peruana está beneficiándose de lo que los pequeños agricultores
han hecho toda la vida.
Mario Tapia: Otro caso interesante es
el de la fertilización. Si hablamos de agricultura familiar, allí se usan recursos como
estiércol o materia orgánica. Pero ¿qué
ocurre? No hay una política que limite el
uso de estiércol por parte de las empresas
ladrilleras, que queman miles de toneladas de aquel. El agricultor prefiere vender
Juan Torres
MARZO de 2013
su estiércol porque significa plata rápida
en el bolsillo, en lugar de utilizarlo adecuadamente. Debemos recordar que también hay proyectos que han demostrado
que la tecnología puede provocar un gran
cambio en la economía familiar: es el caso
de Sierra Productiva, que ofrece 17 tecnologías para que el campesino pueda utilizarlas. Eso debería ir unido a la organización campesina o a las comunidades y no
privilegiar solo a un campesino. Lo interesante de las tecnologías es que deben
mostrar que sí funcionan en el campo; el
campesino tomará su propia decisión de
adoptarlas o no.
CONSERVAR LA BIODIVERSIDAD
¿La biodiversidad puede servir, de manera realista, para el beneficio económico de la agricultura familiar? ¿Se puede
pensar en mantener y desarrollar la biodiversidad sin la existencia de una economía campesina o una agricultura familiar?
Julio San Román: Creo que la agricultura pequeña es la que más va a aportar
en el tema de la biodiversidad, aparte de
los institutos de investigación, que lo hacen formalmente. La agricultura familiar es
la que ha mantenido y mantiene la biodiversidad de muchísimos cultivos, no solo
nativos, sino también importados; la gran
agricultura no lo va a hacer. En el caso de
la sierra es mucho más importante, porque al campesino le gusta tener variedad
debido a que esta es funcional para su
Roberto Ugás
Julio San Román
consumo. Entonces, tienen un poquito de
maíz, de papa, de oca, etc.; eso les obliga
a mantener la biodiversidad.
Mario Tapia: ¿Puede haber desarrollo
de la biodiversidad sin agricultura familiar? Bueno, hay dos formas de conservar: la conservación ex situ3 (banco de
germoplasma, jardines, herbarios) y la
conservación in situ, donde es imprescindible la presencia de esa agricultura
campesina o familiar que ha mantenido por
siglos la agrodiversidad. Es decir, nosotros, los agrónomos, hemos tenido el pecado de ser formados, algunas veces, en
mejorar la variedad y uniformizarla; decimos que esa es la más productiva y la que
el agricultor debe sembrar. Pero el campesino ha dicho que no, porque vive en montañas, con un clima diverso y variable. El
campesino dice: «Si no mantengo esa diversidad, mi seguridad alimentaria peligra», porque esta variedad mejorada puede ser buena un año o dos, pero viene
una plaga, una enfermedad o un factor
climático y desaparece.
Roberto Ugás: Creo que la economía
campesina es fundamental para la conservación de la biodiversidad, pero no es
suficiente. La biodiversidad tiene que ser
reconocida de una manera diferente: no
son simplemente plantas o animales creciendo ahí. El Perú, que es uno de los países más ricos del mundo en agrodiversidad, debe tener claro que se necesita una
inversión pública directa para fomentar
que los pequeños agricultores conserven
Mario Tapia
43
44
Foto Ricardo Marapi
la biodiversidad. ¿Qué sucede, en la actualidad, con el desarrollo gastronómico
del Perú? Uno promueve que los pequeños productores de papas nativas se conecten con los restaurantes de Cusco o
Lima, y lo primero que dice el restaurante
es: «Lo siento: son interesantes tus doscientas variedades de papa, pero yo no
puedo lidiar con doscientas variedades.
A mí me interesan solo cuatro». Y esas
cuatro se las encargan a sembrar a un mediano productor, para cumplir con el abastecimiento regular de esas papas a los restaurantes. El restaurante —como cualquier
consumidor urbano— todavía no entiende que la conservación de la biodiversidad en la chacra exige, también, un consumo diverso. El rol del consumidor urbano de la ciudad, en la conservación de la
biodiversidad en el campo, es fundamental en el Perú. Creo que no estamos haciendo lo suficiente para sensibilizar a la
población acerca de que sin un consumo
diverso no hay posibilidad de mantener
la biodiversidad en la chacra.
Mario Tapia: En el caso de la quinua,
por ejemplo, hemos ganado un proyecto,
«Razas de quinua en el Perú», que está
muy relacionado con la biodiversidad. Si el
Perú define las razas de quinua que posee
y las registra conforme a ley, por lo menos
tendrá moralmente —y ojalá económicamente— la imagen mundial de que esos
recursos son para beneficiar al mundo, pero
con una compensación a los conservacionistas. Nos vamos a unir con las universidades y con el INIA para definir las razas
de quinua que tenemos en el país: estoy
hablando de chullpi, witulla, quinua negra, pasankalla, etc.; es decir, todo lo que
los campesinos han generado con información sobre la biodiversidad, para hacer
la identificación del ADN, el registro, que
es como la partida de nacimiento. Así podremos decir: «El Perú tiene estas clases
de quinua, con las cuales el mundo se puede beneficiar, pero reconozcan nuestro
aporte». El país debe invertir en esas zonas porque son los campesinos quienes
están conservando esta biodiversidad para
el Perú y para el mundo. En el Año Internacional de la Quinua debería reconocerse,
por ejemplo, a los agricultores conservacionistas de la quinua.
Juan Torres: Veo que los campesinos
que tienen más agrobiodiversidad están
económicamente más pobres. Están en las
partes más altas y en los lugares con mayor dificultad de acceso, que son justo
El panel de invitados de la mesa redonda de La Revista Agraria, junto con nuestro director, Fernando
del país.
los lugares de donde se compra o se traen
las semillas. Quizá la agrobiodiversidad
debe considerarse como un servicio ecosistémico o un servicio ambiental, y debemos empezar a ver a los campesinos,
que son verdaderos botánicos, como
guardianes de esa gran biodiversidad. Y
esto ocurre no solo en el Perú, sino también en Mesoamérica. Por ejemplo, Chiapas es uno de los lugares más pobres de
México y, al mismo tiempo, uno de los más
diversos. Etiopía es uno de los lugares
más pobres del mundo y uno de los más
diversos. Un amigo economista me decía:
«Juan, la agricultura de la biodiversidad
no es la agricultura triunfante; la agricultura de la homogeneidad y de la gran escala es la triunfante. La agricultura de la
pequeña escala y de la gran diversidad
tiene un lindo pasado, pero hoy día no
tiene futuro». Él hablaba como economista. Sin embargo, hoy día, el cambio climático hace que todos los reflectores vuelvan a enfocarse en esos sectores, donde
podríamos tener aquellos genes rústicos
que podrían aumentar la resiliencia4 de las
variedades mejoradas.
Mario Tapia: Un aspecto que debe considerarse es que una comunidad que conserva la biodiversidad puede ser la más
pobre económicamente, pero también la
más reconocida. Entonces, haber conser-
vado la biodiversidad le da un estatus social que le permite ser más viable y tener
ventajas. Y esas comunidades son las que
por lo general tienen más atención de la
cooperación internacional.
EL PAPEL DE LAS UNIVERSIDADES
Las universidades y otros centros de
investigación parecen desenganchados
con los temas de la agricultura, de los
desafíos del cambio climático o de la seguridad alimentaria. Esos temas no son
los grandes objetivos de las universidades y los centros de investigación.
Mario Tapia: Las universidades regionales, como las de Ayacucho, Puno y Cusco, a pesar de todas las limitaciones, han
avanzado en muchas investigaciones para
el desarrollo de la agricultura familiar, quizá
por su cercanía al medio rural. Sin embargo, en la Universidad Agraria, cuando hablaba de cañihua, el 99% de los estudiantes no la conocían ni de nombre. Las universidades deberían reducir sus años de
enseñanza en aulas a solo cuatro, y un año
debería emplearse en salir al campo. Eso
formaría al profesional con una relación vívida. La Universidad Agraria es mi universidad, pero es demasiado urbana. Ha perdido el contacto con la realidad agrícola.
Julio San Román: Yo ingresé a La Molina hace cincuenta años; en esa época
LA REVISTA AGRARIA / 149
Eguren, resaltó el imprescindible rol de la agricultura familiar como guardián de la biodiversidad
había muchos estudiantes, de otras universidades, que iban a La Molina a hacer
su posgrado. La universidad La Molina
siempre ha sido la de más prestigio y todo
el mundo quiere ser «molinero». Sin embargo, en temas de investigación, mi universidad, y muchas otras también, son una
campana de cristal, de donde no salen ni
dejan entrar a nadie. Las universidades
están encerradas totalmente en sus problemas y los inventan y resuelven allí, y
en general no salen.
Roberto Ugás: Algunas cosas están
cambiando en el mundo universitario. Ahora hay una gran demanda de las universidades del interior, muchas de las cuales
tienen más dinero disponible, para invertir
en investigación, que las universidades nacionales de Lima. Pero uno de los grandes
problemas para hacer investigación es que
el sistema público de gestión de fondos
simplemente desincentiva realizarlas. ¡Para
comprar una caja de clips se tiene que hacer un trámite espantoso! Entonces, el tiempo y los recursos que se dedican a administrar y hacer todos los trámites para el
uso de esos recursos, privados o públicos, son una locura. No existe un país desarrollado, sin un sistema público mínimamente solvente de investigación agraria;
no existe. Es imposible que el Perú se desarrolle sin un sistema público de investigaMARZO de 2013
ción agraria. Y salir de eso pasa por cambios radicales que deben suceder en el INIA
y en sus relaciones con la sociedad. Hay
un desincentivo general hacia la investigación, debido a los sistemas públicos en
la gestión de recursos.
Juan Torres: Yo diría que el cambio
debería ser aún más radical. Agricultura
familiar, culturas, diversidad, agriculturas campesinas, indígenas, tecnologías
tradicionales, todo ello implicaría un cambio epistemológico. ¡Es otro episteme!
Es el reconocimiento de otras formas de
conocer la agricultura. Científicamente
hablando, somos periféricos: no estamos
en los lugares donde se generan los conceptos científicos. Miremos el caso del
INIA, que es la ciencia agraria clásica,
simbolizado en un tractor, pero que no
reconoce los diversos matices. Pongo un
ejemplo: el caso de las ciencias biológicas, que son clásicas y desprecian otros
tipos de conocimiento. Entonces, se necesitaría un cambio fuerte de concepción
en la universidad. No sé si estaré vivo
para ver una Universidad Agraria con asháninkas, mashiguengas, aimaras, quechuas, catacaos, sechuras, que también
son parte de las culturas que conocen
este entorno natural, su agricultura y cultivares. Y que estén al lado de un Centro
Internacional de la Papa, que es un cen-
tro de investigación de biotecnología.
¿Cómo lograr combinar eso? Ello implicaría un cambio epistemológico, de reconocer otros epistemes.
Mario Tapia: El caso del INIA es especial, pues siendo el centro de innovación
agrícola, no tiene los recursos suficientes. También está centralizado. Además,
los cargos no son técnicos. Una vez me
ofrecieron la jefatura del INIA y puse la
condición de que fuera bajo un contrato
de cinco años, como mínimo. Le dije al
ministro de ese entonces: «Con todo respeto, a usted lo pueden botar. Y yo en un
año o seis meses no puedo desarrollar un
programa de investigación, porque, mínimo, son cinco años». Eso ocurre en todos los países: en Argentina, para hacer
un programa de investigación se hacen
contratos de largo plazo. El INIA debe ser
una empresa de investigación, pero con
resultados económicos. Debería ser eficiente en producir y en generar sus propios ingresos.
Julio San Román: El tema del INIA es, a
mi juicio, básicamente político. Los cargos
se otorgan a dedo, y en la medida en que
eso sucede, ¡pues el nombrado tiene que
mirar el dedo y así no funciona nada! En
general, eso pasa en todo el sector público
y no solo en el INIA: cada partido lleva a
su gente y desgraciadamente no incorporan técnicos, sino a administrativos o a
quienes hicieron la campaña. Hace poco
se decía que el 10% de empleados del INIA
eran profesionales técnicos y que el resto
era personal administrativo. Entonces, ha
sido sabia la decisión de Mario, de no aceptar la jefatura del INIA. ¿Qué jefe, por más
capaz que sea, va a poder manejar esa situación? En algún momento anunciaron,
en este gobierno, que iban a reestructurar
el INIA, pero hasta ahora eso no ha sucedido. ¡Era un sueño que teníamos, pero
ahora la situación está cada vez peor! ¿Qué
podemos hacer como país para que esa
institución, que es fundamental para el desarrollo rural, pueda mejorar?
Notas
1
2
3
4
Instituto Nacional de Investigación Agraria.
Campos de cultivo elevados, conocidos como
«camellones», que evitaban las inundaciones.
La conservación ex situ consiste en el mantenimiento de algunos componentes de la biodiversidad fuera de sus hábitats naturales.
La resiliencia social es la capacidad de grupos o comunidades de adaptarse y organizarse para responder a las amenazas sociales, políticas o ambientales.
45
Entrevista a la ministra de Desarrollo e Inclusión Social, Carolina Trivelli
«No tenemos ninguna preferencia
por productos industriales.»
Q
ali Warma es el nuevo programa gubernamental de asistencia alimentaria escolar, que atiende a 2 millones 700 mil niños de educación inicial y primaria en el
ámbito nacional. Este programa se inició
el pasado 4 de marzo, con el objetivo de
proveer desayunos y almuerzos elaborados, principalmente, con insumos locales,
y ya en sus primeras semanas de funcionamiento empezó a recibir algunas críticas relacionadas con la distribución y la
compra de alimentos. La ministra de Desarrollo e Inclusión Social, Carolina Trivelli, reflexiona sobre las tareas pendientes para que el programa mejore sobre la
marcha.
¿Cómo funciona el proceso de compra
en Qali Warma?
Qali Warma trabaja a través de 111 comités de compra distribuidos en el territorio nacional. El programa compra raciones preparadas o canastas completas
de productos. Los proveedores de Qali
Warma pueden ser una sola empresa o
una asociación; sin embargo, lo que no
hace el programa es comprar un solo insumo a un gremio o un productor individual. Lo que compramos es la canasta
completa, es decir, el conjunto de insumos para preparar las recetas con las que
se atenderá a los niños. Qali Warma también puede comprar las raciones preparadas. Esto ya genera un conjunto de
compras en el ámbito local, porque se
adquirirán alrededor de 118 productos
distintos para completar la canasta, algunos de los cuales tienen procesamiento industrial, aunque buena parte se elaboran en la zona o están relacionados
con pequeños productores.
Los productores ganaderos han criticado que en la actualidad dicho programa
está priorizando la compra de alimentos
a las grandes corporaciones y no a los
pequeños productores ¿Qué falló aquí?
La leche con que se preparan las raciones, o que se entrega en las escuelas para
que se preparen las recetas de Qali War-
46
Foto Carla Pimentel
Paola Arica
ción estén certificadas por Senasa y Digesa, a fin de asegurar que el producto
que llegue a los niños sea de la calidad
requerida. No tenemos ninguna preferencia por productos industriales. Pero si no
podemos garantizar un producto de calidad, debemos recurrir a un producto envasado.
Carolina Trivelli, ministra de Desarrollo e Inclusión Social.
ma, debe tener condiciones de inocuidad
para que los niños reciban un producto
de calidad. Seguimos convencidos de
comprar la mayor cantidad de productos
a nivel local, en la medida en que haya
una oferta de productos de calidad. Estamos trabajando con el Ministerio de Agricultura y con un grupo de lecheros que
proveen leche pasteurizada, pero esto es
un proyecto piloto porque aún hay problemas con el transporte, el control de temperatura y la verificación de la calidad.
Cuando se resuelvan estos problemas
compraremos leche pasteurizada en las
plantas locales. Necesitamos asegurar que
esa leche sea transportada de manera
adecuada, que cumpla con todos los estándares, que las plantas de pasteuriza-
¿Tienen asegurado el suministro de
productos para el programa? ¿Cómo solucionarán las limitaciones de la oferta y
cómo enfrentarán los calendarios de
siembra y cosecha?
Con este primer proceso de compra
cubrimos la demanda del 96% de niños, en dos esquemas. El primero de
ellos —para nosotros, el esquema
ideal— consiste en diez recetas distintas; así hay variedad en la alimentación.
Ya sea a través de raciones o productos, hemos cubierto con este esquema
el 50% de beneficiarios proyectados,
es decir, alrededor de 1.4 millones de
niños. En las otras escuelas, donde no
había proveedor de las raciones o de la
canasta completa, se optó por una canasta básica de productos no perecibles que permiten preparar tres o cuatro recetas y que no incluye productos
frescos. Esta es la solución transitoria,
mientras logramos trabajar con la oferta para la provisión del esquema ideal
de Qali Warma: en el segundo semestre del año se proyecta que sean 70%
los niños atendidos con el modelo
ideal. Hay un problema con la oferta
cuando las recetas exigen un producto
regular que es estacional, pero tenemos sustitutos para algunos productos. De esta manera, el proveedor puede sustituir un producto estacional por
otro producto similar que tenga el mismo aporte calórico y proteico.
¿Cómo se han elaborado las recetas?
Se dividió el Perú en ocho regiones alimentarias que comparten el grueso de insumos de tradiciones culinarias. Los cocineros locales elaboraron algunas receLA REVISTA AGRARIA / 149
Foto Prensa Palacio de Gobierno
Qali Warma empezó a operar el 4 de marzo, con la apertura del año escolar; sin embargo, empezó a recibir críticas porque decidió comprar la leche
evaporada de la empresa Gloria.
tas, y el Centro Nacional de Alimentación
y Nutrición (Cenan), del Ministerio de
Salud, se encargó de validarlas. Las recetas deben cumplir algunos requisitos: ser
de fácil preparación para 30 o 300 niños;
ejecutarse en corto tiempo, máximo 45 minutos, y en dos hornillas, que es lo que
tienen a su disposición la mayoría de escuelas rurales del Perú. Además, en este
primer año de implementación iniciaremos
la recopilación de recetas adicionales, porque la idea es que el Perú se divida en
varias regiones alimentarias y no solo en
las ocho actuales. Las recetas, igualmente, deben ser aceptadas por los niños: tenemos varias quejas de niños que en las
escuelas dicen: «Esto a mí no me gusta».
Entonces, hay que trabajar esa receta para
que les guste.
Uno de los principales motivos para la
desactivación del Pronaa fueron los actos de corrupción en la adquisición de
alimentos. ¿De qué manera el Midis vigilará que no ocurran actos de corrupción
en Qali Warma?
El problema del Pronaa fue el nivel intermedio y que se compraba a determinados grupos, en vez de hacer una oferta al
mercado. Los comités de compra del Qali
Warma reúnen a representantes del gobierno nacional, regional, local; tienen la
MARZO de 2013
veeduría de la sociedad civil e incorporan
a los padres de familia. Además, cada comité de compra tiene apoyo logístico del
programa y están estandarizados el proceso de compra, la convocatoria, las definiciones, las condiciones que debe reunir
el ganador, los contratos, y la manera de
hacer cumplir los contratos. Este proceso
será vigilado por los comités de compra
de cada escuela, que dan conformidad a
lo que han recibido y activan el pago al
proveedor. Tenemos un conjunto de controles, a lo largo de la cadena, que hacen
más difícil que aparezcan actos de corrup-
«Tenemos un conjunto de controles, a lo largo de la cadena, que
hacen más difícil que aparezcan
actos de corrupción; pero si aparecen, se judicializan inmediatamente. Aquellos que resulten responsables serán sancionados y
retirados del programa.»
ción; pero si aparecen, se judicializan inmediatamente. Aquellos que resulten responsables serán sancionados y retirados
del programa, sean proveedores o miembros del comité.
¿Existen las condiciones para que este
programa funcione de la manera en que
fue diseñado al inicio?
En esta primera etapa, una dificultad es
la instalación de este nuevo modelo. Por
ejemplo, ahora llega una ración a las 7 de
la mañana y tienes que servirla a los niños a las 8, porque no puede guardarse;
esto altera la programación de los directores de las escuelas y genera incomodidad. Aún tenemos mucho trabajo que hacer con nuestros proveedores para que
mejoren sus procesos, lleguen a tiempo
y mejoren las condiciones en las que
traen los productos. Hay muchas zonas
donde aún no conseguimos el proveedor del modelo de canasta completa y
nos hemos restringido a un modelo de
canasta básica. Debemos trabajar en las
zonas para que se generen las organizaciones que provean el modelo de canasta
completa. Estamos en un proceso de mejora continua y es lo que ocurre cuando
se instala un programa social. Tenemos
que mejorar y ampliar las recetas e incorporar más productos locales.
47
Foto Minam
En el 2011, el nevado de Quisoquipina, en la Cordillera Vilcanota
presentaba una inmensa grieta formada entre la roca y el hielo.
Muchos glaciares peruanos corren el riesgo de desaparecer.
El retroceso glacial pone en riesgo a
las poblaciones rurales y urbanas
Nelly Rivera
Los glaciares andinos peruanos están
experimentando en la actualidad un marcado retroceso de su masa, que llega a
más del 50%. En 2013, diversos especialistas nacionales que investigan y monitorean la situación de los glaciares —a
partir de registros que se remontan a
1948— advierten que dicho retroceso
continuará a un ritmo más acelerado del
previsto, lo cual es muy alarmante.
Luzmila Dávila Roller, ingeniera de la
Unidad de Glaciología y Recursos Hídricos de la Autoridad Nacional del Agua
(ANA), puntualiza que la desaparición de
los glaciares peruanos ya se inició en 2005,
con el glaciar Broggi, que pertenecía a la
Cordillera Blanca, en Áncash. El mismo
destino tendría el glaciar Yanamarey, en la
misma cordillera. «Este es uno de los glaciares del que contamos con mayor información, que se remonta a la reconstrucción fotográfica aérea que se realizó en
1948. Tenemos 911.63 metros de retroceso glacial, una cifra que se aproxima a los
941 metros del desaparecido glaciar Broggi», alerta Dávila (ver gráfico 1).
La desglaciación se veía venir
Esta situación fue advertida en 2012
48
por diversos estudios, como el publicado en la revista Cryosphere: «Estado
actual de los glaciares en los Andes tropicales»1. El estudio revisa las investigaciones sobre desglaciación realizadas
en Perú, Ecuador y Bolivia en los últimos
cincuenta años. La desglaciacion a consecuencia del cambio climático es considerada como una situación de extrema
gravedad si se tiene en cuenta que un
77% de los glaciares tropicales del mundo están en el Perú. El estudio también
alerta sobre el riesgo que representa la
reducción de los glaciares para la disponibilidad de agua en nuestro país en las
próximas décadas, especialmente en la
cuenca del río Santa, en Áncash.
Wilson Suárez, investigador del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), y uno de los autores
del mencionado estudio, señala que
existen ecosistemas muy frágiles que
serían afectados por la desglaciación;
por ejemplo, los bofedales. «Los glaciares actúan como una reserva que retiene el agua —proveniente de las precipitaciones— durante los periodos lluviosos y la libera durante el periodo de estiaje. Sin los glaciares, los usuarios de
agua en las cuencas afectadas tendrán
que enfrentar una demanda insatisfecha», pronostica Suárez.
Ya en 2009, César Portocarrero García,
exfuncionario de la ANA y consultor en
temas de glaciología y climatología, observó que una quebrada que baja del glaciar Quelcalla, ubicado en Sicuani (Cusco), se había secado completamente.
«Debido al retroceso glacial, las aguas
se desviaron a otra quebrada. En toda
esa zona no había agua, y los bofedales
y humedales, que alimentaban a todo el
pasto en las alturas, ya se habían secado», asegura el especialista.
Portocarrero señala que de las 25 subcuencas del río Santa que existen en la
Cordillera Blanca, se han estudiado 9, de
las cuales 7 ya están perdiendo agua.
Entre ellas se encuentran Parón, Yanganuco, Marcara y Pachacota. «Es posible
que lo mismo ocurra también en el Cusco», advierte Portocarrero.
Menos glaciares,
mayor escasez de agua
Entonces, se vislumbran problemas
graves para el abastecimiento de agua,
tal como alertan las autoridades regionaLA REVISTA AGRARIA / 149
les y los estudios mencionados. En el
caso del río Santa, se observa una creciente demanda del agua para consumo
humano, irrigación y generación eléctrica, y «probablemente se producirán conflictos por el acceso a un recurso hídrico
cada vez más escaso y caro», señala Bárbara Deutsch Lynch, en una reciente
publicación2 y que ha estudiado este
tema en el valle del río Santa.
Los primeros afectados por la futura escasez del agua, sin duda, serán las poblaciones rurales del país, en especial los alpaqueros. El ingeniero Hugo Román Caballero, del proyecto especial regional de
camélidos sudamericanos del gobierno regional del Cusco, indica que «cuando desaparecen los bofedales, disminuye la alimentación (pastos) de los camélidos. Entonces empiezan a descalcificarse, enflaquecer y viene la mortandad. La repercusión económica podría ser considerable».
Cusco tiene tres cordilleras que representan aproximadamente el 25% de la masa
glacial de todo el país: Vilcanota, Urubamba y Vilcabamba. Walter Choquevilca Lira,
coordinador del Proyecto Glaciares, de
CARE Perú, en Cusco, expresa que en el
caso del Vilcanota se ha perdido un 30%
del área glacial. «Esta situación preocupa
porque la cuenca abastece de agua potable a la ciudad del Cusco, a la agricultura y
a la ganadería. Posiblemente también afecte la generación de energía eléctrica de
Machu Picchu», informa.
En el centro del país, por otra parte,
la nieve de la cordillera Huaytapallana
—que alimenta a las lagunas que pro-
veen agua a la ciudad de Huancayo—
podría desaparecer hacia el año 2035,
como se advierte en el estudio publicado por la revista Cryosphere sobre los
glaciares andinos. Rocío Bonifaz, subgerente regional de Recursos Naturales
y Gestión del Medio Ambiente del gobierno regional de Junín, menciona que
frente a esta situación el Estado debe trabajar en promover un uso eficiente del
agua. Sin embargo, actualmente eso no
ocurre.
¿Cómo responder a la
desglaciación?
A pesar del actual retroceso de los glaciares andinos, la mayoría de los gobiernos regionales todavía no implementan su
estrategia regional frente al cambio climático. La Ley Orgánica de Gobiernos Regionales dispone que cada gobierno debe
contar con su propia estrategia regional.
«Pero, por ejemplo, en el caso de Áncash,
dicha estrategia aún se está elaborando.
En Junín existen iniciativas, pero falta canalizarlas. Solo en el Cusco hay avances
considerables», indica Fernando Chiock,
coordinador del área de Adaptación al Cambio Climático, Glaciares y Eventos Hidrológicos Extremos, de la ANA.
También resulta preocupante que en
la mayoría de gobiernos regionales no
se esté priorizando el tema de los glaciares al momento de elaborar la estrategia
regional frente al cambio climático. Walter Choquevilca Lira, coordinador del
Proyecto Glaciares, de CARE Perú, en
Cusco, expresa que en el «Plan Estraté-
Gráfico 1. Retroceso en metros de ocho glaciares monitoreados
-941.17
-911.63
-1000
-813.33
-900
-800
Retroceso (m)
-700
-600
-500
-400
-300
B
R
O
G
G
I
-200
-100
0
U
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A
S
H
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J
U
Y
A
N
A
M
A
R
E
Y
1948-2004 1948 -2009
-618.37
-577.91
G
A
J
A
P
1948 -2012
P
A
S
T
O
R
U
R
I
I
N
C
A
C
H
R
I
A
S
K
A
-80.71
2007- 2012
Fuente: Unidad de Glaciología y Recursos Hídricos - ANA.
S
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I
N
A
-37.36
-20.54
2010-2012
gico Concertado Regional al 2025», aprobado por las autoridades cusqueñas en
noviembre de 2011, tampoco existe una
sola línea sobre el problema del retroceso de los glaciares. Recién en el caso de
las regiones Cusco y Áncash —a través
del Proyecto Glaciares, de CARE Perú,
que empezó el año pasado— se pusieron en la agenda regional los problemas
de la desglaciación.
Karen Price Ríos, asesora en temas de
recursos hídricos y cambio climático, de
CARE Perú, señala que el Proyecto Glaciares, que tiene a su cargo dicha ONG,
se ha propuesto reducir la vulnerabilidad por riesgo de desastres debido a los
impactos del cambio climático. Los casos que causan mayor preocupación son
los glaciares de Carhuaz, en Áncash, y
Santa Teresa, en el Cusco, en plena Cordillera de los Andes. «Se está trabajando
con las familias, comunidades y autoridades, en el desarrollo de sus capacidades. Se quiere incorporar prácticas de
adaptación al cambio climático y así reducir su vulnerabilidad ante las amenazas que representa el retroceso glaciar»,
recalca la especialista.
Ante las advertencias del creciente
retroceso de los glaciares peruanos, es
necesario contar con el conocimiento
adecuado de los impactos que el cambio
climático causará en el país; solo a partir
de allí se podrán tomar las medidas adecuadas de adaptación. Es importante,
entonces, que la población vulnerable y
las autoridades conozcan los resultados
de las recientes investigaciones sobre
aquellos temas donde actualmente existe incertidumbre; por ejemplo, sobre la
reducción de los glaciares y la disponibilidad hídrica por cuenca. Las autoridades regionales y locales deben poner
estos temas en sus agendas políticas,
para evitar un aumento de los conflictos
sociales ante la inminente escasez de
agua de los próximos años, de la cual
advierten los especialistas.
Notas
1
2
Rabatel, A. et al. Cryosphere Discuss. 6, 24772536 (2012). <http://www.observatorio
cambioclimatico.org/node/3704>.
«Vulnerabilidades, competencia y derechos
en un contexto de cambio climático hacia
una gobernanza equitativa del agua en el
valle del río Santa» (Global Environmental
Change, vol. 22, 2012).
Visite: www.obser vatoriocambioclimatico.org
MARZO de 2013
49
«Acuerdo previo» no es
consulta previa
¿
Los fujimoristas y el acuerdo
previo
El acuerdo previo está previsto en el
artículo 7 de la Ley 26505, «Ley de Promoción de la inversión en las actividades
económicas en las tierras del territorio
nacional y de las comunidades campesinas y nativas», de 1995. La intención principal de esta norma no es promover o proteger las tierras —individuales o comunales—, sino, por el contrario, como lo
indica su extenso nombre, impulsar y desarrollar la inversión privada en ellas mediante cualquier actividad económica, sea
agraria, minera o de hidrocarburos.
El texto original de la Ley 26505 establecía la obligación de los empresarios
mineros de llegar a un acuerdo con los
propietarios de las tierras antes de iniciar
cualquier tipo de actividad. Sin embargo,
como era fácil suponer, el acuerdo previo
originalmente aprobado causó preocupación entre los empresarios, quienes rápidamente se pronunciaron en el sentido
de que la ley paralizaría la inversión minera en el país. Ello explica que, a las pocas
semanas de publicada la norma, los representantes del gobierno fujimorista salieran raudos a anunciar que se cambiaría el
50
Pedro Castillo
Foto Radio Marañón
Qué pueden hacer las comunidades
campesinas y nativas para defender la
propiedad de sus tierras ante la presencia de empresas mineras o de hidrocarburos? En las últimas semanas, ciertos sectores gubernamentales empezaron a difundir que el respeto a este derecho es el
permiso, autorización o acuerdo previo
que obtienen dichas empresas de las comunidades para iniciar sus actividades extractivas.
Esta posición, suponemos, es una salida para satisfacer a un grueso número de
comunidades —principalmente campesinas— que no tendrán derecho a la consulta previa, pues no serían reconocidas
como pueblos indígenas.
El argumento es que, bajo esta fórmula,
no tendría mucho sentido que las comunidades —o los propios pueblos indígenas—
exijan la consulta previa, por ejemplo ante
una concesión minera, si ya cuentan con un
mecanismo como el acuerdo previo. En teoría, esta figura les permitiría a las comunidades paralizar cualquier tipo de actividad que
tenga que ver con el aprovechamiento de
los recursos naturales ubicados dentro de
sus tierras comunales. Pero ¿qué significa
realmente el acuerdo previo?
Muchas comunidades, como la de Cañaris (Lambayeque), corren el riesgo de no ser reconocidas
como pueblos indígenas y de no tener derecho a la consulta previa.
texto de la ley, como respuesta a las presiones de los inversionistas mineros.
Acuerdo previo relativizado
Seis meses después, en enero de 1996,
se aprueba una alternativa al acuerdo previo. Así, si no hay acuerdo entre el empresario extractivista y el propietario de las
tierras —individual o comunal—, el primero podría recurrir a la «culminación del
procedimiento de servidumbre»1. De esta
manera, se relativiza o flexibiliza la obligación de llegar a un acuerdo con el propietario de tierras. ¿Cómo establecer un acuerdo si finalmente existe un resquicio —por
más pequeño que este sea— que permite
a la otra parte saltarse la negociación?
El acuerdo previo exige un título
La norma vigente señala de manera expresa que el acuerdo previo es con el propietario
de las tierras, y el propio reglamento del artículo 7 (D.S. 017-96-AG) menciona la necesidad de acreditar fehacientemente el derecho
de propiedad sobre la tierra para el cobro de
un monto indemnizatorio por el uso de este
recurso. En el país existen 7,538 comunidades (campesinas y nativas) reconocidas oficialmente, de las cuales el 72.7% (5,483) no
tienen cómo acreditar su derecho de propiedad, pues no cuentan con título ni con planos catastrales georreferenciados2. En muchos casos, el proceso de titulación está paralizado desde hace años. ¿Con quién negocia la empresa minera si las comunidades no
pueden probar la propiedad de sus tierras?
¿Por qué ciertos sectores promocionan
la vigente figura del acuerdo previo si a
todas luces es desventajosa para las comunidades? El desequilibrio de poderes
es evidente, y se da, sobre todo, en la
esfera económica (las empresas cuentan
con más recursos), en el acceso a los órganos de decisión política del país y en la
posibilidad de contar con información privilegiada (la capacidad de una comunidad de acceder a este tipo de información
es casi nula). Precisamente, esta desinformación de los comuneros sobre sus
derechos fundamentales se presenta
como un primer gran problema que se tiene que atender para evitar la imposición
de estos acuerdos.
Las comunidades que no serán contempladas por la base de datos de pueblos indígenas, que el viceministerio de
Interculturalidad hasta el momento aún no
presenta, seguirán enfrentando las presiones que ejercen las empresas extractivas sobre sus tierras comunales con la
indiferencia de un Estado que da la espalda a esta realidad. El acuerdo previo tal y
como está diseñado no es la solución.
Nota
1
2
Este procedimiento faculta a las empresas extractivas a recurrir al Ministerio de Energía y
Minas para el otorgamiento de una «servidumbre minera» que les permita dar inicio a
sus actividades. Este mecanismo se cuestionó
desde un inicio, pues está diseñado para favorecer a las empresas que lo solicitan.
Ver La Revista Agraria 144.
LA REVISTA AGRARIA / 149
publicacionespublicacionespublicacionespublicacionespublicacionespubl
Cambio climático, movimientos
sociales y políticas públicas.
Una vinculación necesaria .
Postigo, Julio; Chacón, Pablo;
Geary, Mirta; Blanco, Gustavo;
Fuenzalida, María Ignacia; Cuadra, Fernando de la; Lampis,
Andrea; Miguez, Mirta; Palacio,
Germán; Torres, Julio y Sofía
Castro. Santiago de Chile: Clacso/ INTE - PUCP/ ICAL, 2013.
Este libro analiza las relaciones entre el cambio climático, los movimientos sociales y las políticas públicas en América Latina. La
comprensión de estas relaciones es una manera de entender las interacciones y tensiones entre naturaleza, sociedad y Estado. El texto muestra que en el último medio siglo
se han visto análisis de estas relaciones a nivel planetario,
desde los informes al Club de Roma (Meadows et al., 1972)
y la Comisión Brundtland (World Commission on Environment and Development, 1987), hasta los múltiples reportes
de la evaluación del milenio y del Panel Intergubernamental
de Cambio Climático. Texto descargable desde <http://
biblioteca.clacso.edu.ar/clacso/gt/
2 0 1 3 0 3 0 1 0 1 2 11 8 / C a m b i o
ClimaticoMovimientosSociales.pdf>.
Comercialización y soberanía
alimentaria. Hidalgo, Francisco; Lacroix, Pierril y Paola Román. Quito: Sipae/ Agronomes Vétérinaires, 2013.
El libro presenta una contribución,
a modo de diagnóstico y reflexión, acerca de la situación de
la soberanía alimentaria en Ecuador, desde una mirada
sobre la estructura productiva del país, las condiciones de
comercialización para las familias campesinas, el acceso
a alimentos de calidad para los consumidores y la orientación de políticas, incidiendo en las condiciones de comercialización y consumo de los alimentos. El texto puede descargarse de <http://es.scribd.com/doc/127094555/libro-soberania-alimentaria-y-comercializacion-AVSF-SIPAE>.
15 años en la defensa de los derechos de las comunidades campesinas y la promoción de su desarrollo integral. Grupo Allpa. Comunidades y Desarrollo/ CEAS/ Cepes/ CCP/ CNA/ Coordinadora
Rural/ Flora Tristán/ SER/ Cooperación para el Desarrollo del Reino de Bélgica.
Lima: Grupo Allpa, 2013.
Publicación que muestra el informe
del Grupo Allpa al cumplir quince
años de creación. Este grupo es una
red de instituciones de la sociedad
civil, vinculada al trabajo con comunidades campesinas, la propiedad de
sus tierras y el desarrollo rural, con
un enfoque de género e interculturalidad. Es también un espacio de intercambio permanente de opiniones
y experiencias, de reflexión y de formulación de propuestas de políticas públicas vinculadas al
desarrollo de las comunidades campesinas, así como al
acceso equitativo de la propiedad de sus tierras. Texto descargable desde <http://americalatina.landcoalition.org/sites/
default/files/Allpa_Memoria%20institucional.pdf>.
Normas legales Normas legales Normas legales Normas legales
Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis)
Por D.S. 004-2013-MIDIS (1 mar.)
se aprueba el Reglamento del Fondo
para la Inclusión Económica en Zonas
Rurales (Fonie).
Ministerio de Economía y Finanzas (MEF)
Mediante R.Vicem. 006-2013-EF/15.01
(14 mar.) se establecen precios CIF de
referencia para la aplicación del derecho variable adicional o rebaja arancelaria a que se refiere el D.S. 1152001-EF a importaciones de maíz, azúcar, arroz y leche entera en polvo.
Ministerio del Ambiente (Minam)
Por R.M. 040-2013-MINAM (20 feb.) se
reconoce el Área de Conservación Privada Pucunucho, ubicada en el departamento de San Martín.
Mediante R.M. 073-2013-MINAM (7
mar.) se reconoce el Área de Conser-
vación Privada Berlín, a perpetuidad,
sobre predio ubicado en el distrito de
Bagua Grande, provincia de Utcubamba, departamento de Amazonas.
Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA)
Por Resolución de Consejo Directivo
005-2013-OEFA/CD
(20
feb.)
se aprueba el Plan de Identificación de
Pasivos Ambientales en el Subsector
Hidrocarburos 2013-2014, del OEFA.
La Resolución de Consejo Directivo
020-2013-OEFA/PCD (22 feb.) aprueba
lineamientos que establecen criterios
para calificar como reincidentes a los
infractores ambientales bajo el ámbito de competencia del OEFA.
Mediante Resolución de Consejo Directivo 007-2013-OEFA/CD (28 feb.)
se aprueba el Reglamento de Supervisión Directa del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental
(OEFA).
Gobiernos regionales
Por Ordenanza Regional 020-2012GRSM/CR (23 feb.), el Gobierno Regional de San Martín dispone reconocer a
la Comisión Ambiental Regional de San
Martín (CAR-SM) como ente encargado
de coordinar y concertar los aspectos
ambientales, de recursos naturales, de
ordenamiento territorial y del Sistema
de Gestión Ambiental Regional.
Por Ordenanza Regional de Moquegua
24-2012-CR/GRM (26 feb.) se declara de
interés regional la descontaminación y
conservación del río Alto Tambo.
La Ordenanza Regional de Moquegua
29-2012-CR/GRM (26 feb.) declara de
interés público regional las zonas prioritarias para la conservación de la biodiversidad en la Región Moquegua.
Mediante Ordenanza 158-2013-GRJ/CR
(17 mar.), el Gobierno Regional de Junín
declara 2013 como Año de la Promoción
de los Derechos Culturales y del Fomento
Agrario para los Pueblos de Junín.
Visite: www.larevistaagraria.org
MARZO de 2013
51
L
os precios de la quinua se están elevando de
manera alarmante en el Perú desde los últimos
cinco años1. ¿Cuántas familias campesinas productoras de este cultivo han empeorado su dieta alimentaria al dejar de consumirla y reemplazarla por otros alimentos más baratos y menos nutritivos? En un futuro muy cercano se
producirá un incremento de las inversiones en
quinua para el mercado nacional e internacional, lo cual podría provocar mayores dificultades para que las poblaciones más pobres puedan acceder al milenario grano andino, debido
a que preferirán venderla que consumirla.
Recientemente, con motivo de la realización
de una investigación denominada «Sustentabilidad de la cadena productiva de quinua en la
Región Puno», se efectuaron una serie de evaluaciones sobre la producción de quinua en
cuatro zonas con características de producción
tradicional (agricultura no intensiva) y de pequeña agricultura de subsistencia, donde se han
encontrado resultados reveladores. La evaluación se efectuó en los centros poblados de Caritamaya, Marquesqueña, Iskata y Thunco, pertenecientes a la provincia puneña de Ácora,
importante zona productora de quinua.
Las tres primeras zonas producen el grano,
principalmente, en las aynokas2, en donde cada
familia tiene sus propiedades o parcelas autónomas, pero bajo un esquema tradicional de
gestión y administración comunal. Por otro
lado, en el centro poblado de Thunco, la producción no depende de aynokas y se administra de manera individual. De la entrevista de
cincuenta productores, se encontraron resultados que deberían llamar nuestra atención
(cuadro 1).
Hace cinco años, el mayor consumo de quinua entre los productores de dichos poblados
fluctuaba entre los 2.5 a 5 kg por persona al
año. Sin embargo, ahora, en pleno año 2013,
el mayor consumo se concentra entre los 0 a 3
kg por persona al año. La disminución en el
Cuadro 1. Consumo de quinua por productores en las zonas de producción
Consumo de quinua
(kg/año)
2007
2013
Menos de 2
16
66
De 2 a 4
52
28
Más de 4
32
6
Total (50)
100
100
Precio de la quinua en
el mercado local (S/.)
3.93
7.44
Fuente: Elaboración propia, 2013.
Las comunidades consumen
menos quinua debido a precios altos
César Laqui*
Gráfico 1. Productos alimenticios adquiridos preferentemente con los
ingresos de la comercialización de quinua
5%
Arroz
2% 2% 2%
Fideo
5%
32%
6%
Pan
Gaseosa
Carne de vacuno
7%
Carne de pollo
Verduras
Hortalizas
11%
Legumbres
Otros
28%
Fuente: Elaboración propia, 2013.
consumo del grano se habría producido por una
serie de factores.
Uno de ellos sería el incremento del precio
de la quinua en el último quinquenio, que se
elevó en un 70% en el mercado local. Evidentemente, el precio tiene una relación directa con
el consumo, es decir, el deseo de ganar más dinero está cambiando de manera drástica y alarmante los hábitos de consumo interno. Como
se observa en el cuadro 1, hace cinco años, la
lógica del productor era la seguridad alimentaria, antes que el mercado.
¿Qué se consume ahora con el
mayor poder adquisitivo?
Los buenos precios en la comercialización
de la quinua, en los últimos cinco años, han permitido que muchos productores del grano incrementen su poder adquisitivo; de esta manera, han podido ampliar la posibilidad de comprar otros productos alimenticios más baratos
y que difieren de su dieta tradicional (gráfico 1).
El mayor consumo de productos como el
arroz y los fideos, principalmente, si bien diversifica los alimentos de la canasta básica
tradicional, reemplaza drásticamente el consumo de proteínas (alimentos nutritivos) por
carbohidratos (alimentos energéticos). Este
cambio en la dieta de las familias campesinas
productoras de quinua atenta contra la calidad
nutricional y la seguridad alimentaria5 de las
comunidades.
Es vital, entonces, que el gobierno de turno
promueva políticas y estrategias para mantener y/o incrementar el consumo de quinua en
las poblaciones donde dicho consumo ha sido
tradicional. Tanto la Estrategia Nacional de
Seguridad Alimentaria (ENSA) —aprobada
por la Presidencia del Consejo de Ministros
(PCM)—, como el flamante programa gubernamental Dieta Andina, deben contemplar estos aspectos, a fin de proteger la nutrición de
las familias productoras de quinua, que han
preservado por años el legado histórico e incalculable de nuestros antepasados.
Notas
*
1
2
3
4
5
Investigador en temas de quinua para el proyecto Mercados Campesinos del Cepes.
Del mes de febrero de 2008, de un precio de
mercado de S/.3.9 se pasó a S/.7.9 en el mismo
mes del presente año. En estos precios se considera la estacionalidad del cultivo.
Aynoka es una superficie compuesta de tierras
de la misma calidad, dividida en su interior en
parcelas familiares (tupus), en un número igual
al número de familias. A cada familia le corresponde una parcela en las diferentes aynokas,
según calidad de tierra.
Dirección Regional Agraria de Puno, precio de
chacra.
Precio de chacra actual en el mercado local.
La región de Puno presenta una tasa de desnutrición crónica en niños de edades entre los 3 y
59 meses, del 29.7 % (Endes, 2000), y una tasa
de desnutrición crónica en niños de edades entre
los 6 y 9 años, del 21.9% (Censo Nacional de
Talla en Escolares, 2005). Ambas cifras se encuentran por encima del promedio nacional.
Proyecto Mercados Campesinos
Promoviendo la seguridad y soberanía
alimentaria en los mercados locales
52
LA REVISTA AGRARIA / 149
AÑO 14 N.º 150
ABRIL de 2013
agroDATA
AGROdata
precios internacionales
Crisis de la educación rural
Sólo uno de cada 15 estudiantes entiende lo que lee
Gráfico 1. Estudiantes que alcanzaron niveles satisfactorios en
comprensión lectora, según área
(%)
Miguel Ángel Pintado
La Evaluación Censal de Estudiantes (ECE) es una evaluación a nivel
de sistema1 que realiza el Ministerio de Educación (Minedu) con el
objetivo de conseguir información acerca del rendimiento de los estudiantes de segundo y cuarto grado de primaria de todas las instituciones educativas estatales y no estatales del país. A partir de los
resultados de la ECE 2012 analizaremos lo que ha ocurrido en el
último lustro, así como algunos factores que van más allá del censo,
pero que son claves para explicar sus resultados.
El primer resultado alarmante es que solo 3 de cada 10 estudiantes
(30.9%)2 alcanzaron el nivel satisfactorio3 en comprensión lectora
(CL, en adelante) para el año 2012, y 1 de cada 8 (12.8%) lo alcanzó
en matemática (ver última fila del cuadro 1). El panorama se torna aún
más crítico si desagregamos la información respecto del área geográfica. En CL (gráfico 1), 4 de cada 10 (37.5%) estudiantes que viven en
el área urbana alcanzaron el nivel satisfactorio, mientras que solo 1 de
cada 15 (7%) estudiantes que viven en el área rural logró buenos
resultados en 2012. En matemática, 1 de cada 7 (15.2%) estudiantes
que viven en el área urbana alcanzó el nivel satisfactorio; en contraste, tan solo 1 de cada 25 (4.1%) estudiantes que viven en el área rural
alcanzó el nivel satisfactorio en 2012.
En otras palabras, existe una brecha en el rendimiento, donde el
área rural está en peores condiciones que el área urbana, siendo los
resultados en matemática más críticos que los de comprensión lectora.
Esta brecha en el rendimiento escolar, lejos de acortarse, se ha ampliado en el último quinquenio. En CL, la brecha siempre se incrementó,
pasando de 15.4% en 2007 a 30.5% en 2012. En matemática, la brecha
ha venido ampliándose hasta 2011(4% en 2007 a 12.1% en 2011).
Por otro lado, también existen diferencias entre regiones. Asociados
a estas diferencias encontraremos algunos factores claves que permiten explicar los diferentes niveles de rendimiento escolar alcanzados. El
cuadro 1 se clasifica en cinco regiones con los mejores resultados
(color turquesa) y cinco con los peores resultados (color naranja) en CL
y matemática de la ECE 2012. Las variables que afectan el rendimiento
del estudiante las hemos clasificado en dos grupos: aquellas del entorno
familiar y aquellas del entorno escolar. Del primer grupo, observamos
que altas tasas de desnutrición están asociadas a los peores rendimien-
Urbano
Rural
40.0
Brecha
35.5
28.9
30.0
20.9
20.0
27.9
22.6
17.1
15.4
10.0
36.3
37.5
30.4
30.5
5.9
7.0
2011
2012
17.3
11.6
0.0
5.6
5.4
2007
2008
7.6
2009
2010
Fuente: Evaluación Censal de Estudiantes, 2007-2012. Elaboración: Cepes.
tos. La razón es clara: un niño desnutrido tiene dificultades de concentración, y menos desarrollo de capacidades cognitivas, que un niño que
no lo está.
Asimismo, un mayor porcentaje de niños activos (que trabajan)
parece estar asociado a regiones con menores rendimientos, debido, probablemente, al trade off que existe entre el tiempo dedicado al
estudio y el tiempo orientado al trabajo. Por último, mayor número de
miembros del hogar y menores años de estudios del jefe de hogar
coinciden con las regiones con menores rendimientos escolares. Del
segundo grupo (entorno escolar), vemos que una menor ratio de
alumnos por docente y mayor porcentaje de escuelas con internet
están asociados a regiones con los mejores logros en rendimiento.
Claramente, el mayor tiempo del docente dedicado al alumno y el
acceso a mayor información (internet) son fundamentales. En efecto, tener en cuenta estos factores (y muchos más) será crucial para
cambiar la tendencia negativa de la brecha en rendimiento escolar
que sigue persistiendo en nuestro país.
Notas
1
2
3
Pues abarca todas las regiones, ámbitos geográficos, gestión (estatal o
privada), etc.
Los porcentajes entre paréntesis son los resultados de la ECE, no la división
exacta entre la relación de estudiantes.
Según el marco de trabajo de la ECE, un estudiante alcanza el nivel satisfactorio cuando logra deducir ideas de un texto de mediana extensión y vocabulario sencillo.
Cuadro 1. Rendimiento escolar de estudiantes de 2º grado de primaria y factores explicativos
RESULTADOS ECE 2012
C. Lectora Matemática
Departamento
(%)
(%)
ENTORNO FAMILIAR
Tasa
desnutrición
crónica (%)
Niños económicamente
activos (%)
ENTORNO ESCOLAR
Número de
Años educación
miembros del
del jefe
hogar(promedio)
(promedio)
Alumnos
por docente
(promedio)
Alumnos por
computadora
(promedio)
Escuelas con
acceso a internet
(%)
Moquegua
59.4
37.5
5.7
1.7
3.4
9.0
8
5
35
Tacna
55.2
36.0
3.0
1.5
3.4
9.4
12
8
45
Arequipa
50.3
19.6
12.3
1.7
3.7
9.5
13
7
44
Lima Metrop.
48.7
19.3
8.9
1.5
4.0
10.5
16
10
74
Ica
35.7
16.8
10.3
2.1
3.9
9.6
14
8
46
Ucayali
15.3
4.4
31.6
3.9
4.5
8.7
21
5
9
Ayacucho
13.7
4.3
38.8
2.3
3.8
6.5
14
5
16
Huancavelica
13.6
7.9
54.6
1.1
4.0
6.2
16
3
15
Huánuco
12.9
4.9
37.4
2.2
4.3
6.4
21
4
11
31.0
2.7
5.0
8.3
23
6
6
Loreto
6.3
1.4
Nacional
30.9
12.8
Fuente: ECE 2012, Censo de Población y Vivienda 2007, Endes, Minedu, Enaho. Elaboración: Cepes.
Nota: Para cada fuente, se ha tomado la información disponible más actualizada.
54
LA REVISTA AGRARIA / 150
contenido
contenido
56
Las buenas intenciones no alimentan
Se anuncian nuevas
políticas de seguridad
alimentaria
58
Mesa redonda
La quinua: presente y
futuro
El boom de la quinua
impone nuevos desafíos
64
Los primeros pasos
del Niño Vigoroso
Los retos de Qali
Warma para brindar
alimentación
66
¿El programa Mi
Riego beneficiará a
los más pobres?
Publicación del Centro Peruano de Estudios Sociales
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ABRIL de 2013
editorial
¿Es la agricultura una actividad extractiva?
E
n el Perú y en otros países de América Latina se debate sobre el modelo
«extractivista», entendido como la característica principal de un estilo de
crecimiento económico centrado fundamentalmente en la explotación de los recursos
naturales, sobre todo en la extracción de recursos mineros y de hidrocarburos.
Hay varias críticas a este modelo. En primer lugar, depende principalmente de la
generación de rentas, es decir, de una ganancia que se basa sobre todo no en la
eficiencia ni en la competitividad, sino en el simple hecho de que el Perú —y algunos
otros países— tiene recursos naturales que otros países no poseen o por lo menos
no en la abundancia requerida, razón por la cual los que sí cuentan con esos recursos
pueden cobrar un plus, una renta. El Perú tiene muchos y diversos recursos naturales;
por ello, la renta que obtiene es cuantiosa.
Una segunda crítica al modelo extractivista es que genera escaso valor agregado.
El valor agregado lo da la transformación de las materias primas en bienes con gran
contenido de conocimiento. El Perú exporta, sobre todo, materias primas poco
procesadas, e importa esas mismas materias pero ya transformadas intensamente,
como computadoras, complejos bienes de capital, etc.
Un tercer rasgo del extractivismo es su referencia casi exclusiva a recursos
naturales no renovables, como los minerales, el gas y el petróleo, que una vez extraídos
no se pueden reponer.
La pesca y la agricultura, ¿son actividades extractivas? La pesca es extracción de
peces del mar, lagos y ríos; pero, a diferencia de los minerales y los hidrocarburos, es
un recurso renovable. Sin embargo, puede no serlo si la falta o violación de la regulación
de la pesca termina con la reducción y eventual extinción de especies pesqueras.
¿Y la agricultura? Es una actividad también renovable (aunque hay modos de
hacer agricultura que destruyen, a la larga, los recursos de los que depende); la
pregunta es si nuestra agricultura moderna puede ser una actividad de alto valor
agregado. Puede serlo si antes de la producción agrícola misma hubiese una intensa,
abundante investigación biológica, física, química, agronómica, etc., de alta calidad,
que diese lugar, por ejemplo, a variedades de plantas y semillas de alto rendimiento
y resistencia a los avatares climáticos, en escalas mucho mayores que los modestos
avances actuales; a técnicas de cultivo altamente productivas y al mismo tiempo
sostenibles; etc. Ello implicaría que las universidades —no una o dos, sino la mayoría;
sobre todo, las de provincias— tengan suficientes recursos financieros; personal
calificado del más alto nivel y en cantidad suficiente; laboratorios modernos; vinculación
intensa y sistemática con la comunidad científica internacional; y, principalmente, una
clara conciencia de su misión como universidad. Implicaría también que estos
conocimientos fuesen extensamente difundidos. Todo esto es difícil de alcanzar sin
una política estatal de mediano y largo plazo.
Lo que más caracteriza a nuestra agricultura moderna es que sea, en alto grado,
una «maquila» que importa semillas, insumos, bienes de capital, software, asesores;
es decir, que importa insumos ricos en conocimientos. ¿Y qué aporta? Sobre todo,
recursos naturales: tierra, agua, buen clima, y mano de obra barata; también, un cierto
talento empresarial y comercial.
Sería injusto decir que las universidades peruanas y otras instituciones de
investigación no aportan (lo hacen, pero a una escala clamorosamente insuficiente),
o que no haya empresarios agrícolas progresistas y creativos. Pero mientras no haya
un salto cuantitativo y cualitativo, nuestra agricultura puede estar muy cercana de ser
calificada como una actividad extractivista.
Fernando Eguren
Director
55
Foto Ricardo Marapi
Se anuncian nuevas políticas de seguridad alimentaria
Las buenas intenciones no
alimentan
Fernando Eguren
Después de muchos años, la atención
sobre la seguridad alimentaria parece
que de nuevo llama la atención del Poder Ejecutivo y del Congreso, aunque
todavía con timidez. Después de todo,
el gobierno declaró 2013 como el Año
de la Inversión para el Desarrollo Rural
y la Seguridad, lo que ha coincidido
con la declaración de las Naciones
Unidas, del mismo año, como Año Internacional de la Quinua, producto
emblemático de nuestros Andes.
Se rompe la inercia…
Hasta hace algunos meses, si algún
alto funcionario de un gobierno extranjero o de la FAO preguntaba quién era
el interlocutor oficial del Perú en seguridad alimentaria, se hubiese dado con
la sorpresa de que nadie sabría la respuesta, pues simplemente no había.
Pero esta inercia se rompió con el Decreto Supremo 102-2012-PCM, aproba-
56
do el 12 de octubre de 2012, que creó,
de manera permanente, la Comisión
Multisectorial de Seguridad Alimentaria y Nutricional, liderada por el Viceministerio de Agricultura1.
La comisión se ha puesto dos objetivos: evaluar los avances de la Estrategia Nacional de Seguridad Alimentaria (ENSA) 2004-2015, y dar los lineamientos para una nueva ENSA que regiría hasta 2021. Sobre la evaluación
de la ENSA, la comisión no tendrá mayores problemas, pues prácticamente
no se implementó. Más adelante nos
referiremos a los avances de la nueva
ENSA.
Comisión Agraria que está siendo consultado a diferentes instituciones de la
capital y de las regiones. Esta propuesta incide, sobre todo, en aspectos institucionales, como la creación tanto de
un Sistema y un Consejo Nacional de
Seguridad Alimentaria y Nutricional,
como de los consejos técnicos sectoriales y los comités regionales.
Estos dos procesos, del Ejecutivo y
del Legislativo, marchan de manera paralela con escasa o ninguna relación
entre sí. Esto constituye, obviamente,
un problema, pues es absurdo que
eventualmente se dé una ley de seguridad alimentaria sin que se base en una
estrategia definida previamente.
… pero sin coordinación
Pero en el Congreso, de manera paralela, ya desde 2011 se habían presentado seis iniciativas legislativas sobre
el tema, que han sido recientemente
sintetizadas en un predictamen de la
Debilidades de la propuesta
del Ejecutivo
Hace unos pocos días, la comisión
tuvo una importante reunión en la que
participaron casi todos sus miembros
LA REVISTA AGRARIA / 150
ABRIL de 2013
Foto internet
—significativamente, no asistieron representantes del MEF ni del Mintra—,
a la que también fue invitado el Cepes
(que no forma parte de aquella), en donde un representante del Minag expuso
un diagnóstico del tema alimentario en
el Perú y los avances en la elaboración
de una nueva ENSA.
Aun cuando los avances son interesantes, el diagnóstico presentado tuvo
tres grandes deficiencias que, de no ser
subsanadas, ciertamente no constituirán una base adecuada para la estrategia que se piensa diseñar. La primera
deficiencia es que el diagnóstico no
hace referencia alguna al contexto internacional. Es sabido —y más aún
desde la crisis de alimentos surgida en
el periodo 2007-2008— que la situación
de los países está estrechamente vinculada a los vaivenes de la economía
internacional. Hay un consenso en todos los organismos internacionales —
Banco Mundial, FAO, Ifpri, FMI y muchos otros— acerca de que el futuro
de la seguridad alimentaria estará afectado por procesos globales como el crecimiento de la población, el deterioro
de los recursos naturales, la concentración de la propiedad de la tierra, la
competencia por el uso del suelo (alimentos versus biocombustibles, producción para la exportación o para el
mercado interno, alimentos para ganado o alimentos para las personas) y los
impactos del cambio climático.
El diagnóstico tampoco aborda las
obligaciones y limitaciones autoimpuestas por los tratados de libre comercio, que reducen la autonomía del
Estado para definir políticas soberanas
sobre seguridad alimentaria. No es casualidad que en los avances de la propuesta de la nueva ENSA no se mencione para nada el concepto de «soberanía alimentaria»: el Ministerio de Relaciones Exteriores y, seguramente
otros más, son renuentes a escuchar
cualquier referencia a ella, y eso a pesar de que el Consejo Andino de Ministros de Relaciones Exteriores —del
cual el Perú forma parte— decidió, en
2010, «Aprobar el Programa Andino
para Garantizar la Seguridad y Soberanía Alimentaria y Nutricional… cuyo
objetivo es contribuir a mejorar la seguridad y soberanía alimentaria y nutricional de los Países Miembros de la
Comunidad Andina, bajo los principios
El reciente diagnóstico sobre la nueva Estrategia Nacional de Seguridad Alimentaria no hace
referencia al contexto internacional, como la crisis de los precios de los alimentos.
de equidad y derecho a una alimentación adecuada».2
Una estrategia cortoplacista y
epidérmica
En tercer lugar, el diagnóstico no indaga sobre las causas de algunos graves problemas alimentarios existentes.
Para mencionar tan solo algunos: la
desnutrición infantil, particularmente
en las áreas rurales; la anemia, que afecta sobre todo a niños y mujeres en edad
de gestar; la deficiencia de micronutrientes en las dietas; la creciente incidencia de la obesidad, incluso en los
sectores pobres; y el peso de la comida «chatarra» en la malnutrición de crecientes sectores de la población. El
diagnóstico tampoco se refiere a nuestra excesiva dependencia de la importación de trigo, maíz industrial y oleaginosas.
En cuanto al horizonte temporal definido por la nueva ENSA: 2013 a 2021,
resulta totalmente inadecuado para una
estrategia. Un horizonte tan cercano no
permite ponderar los desafíos que hay
que comenzar a enfrentar desde el presente, en particular si se toman en
cuenta los impactos crecientes del cambio climático sobre la producción de
alimentos, el problema del agua, el deterioro de los suelos y el crecimiento
demográfico. Los organismos internacionales construyen escenarios hacia
2050, y Senamhi hacia 2030. La absur-
da idea de poner 2021 como fecha mágica por el solo hecho de que en ese
año se celebra el bicentenario de la independencia de la metrópoli española,
también ha sido adoptada nada menos
que por el Ceplan (Centro Nacional de
Planeamiento Estratégico). La comisión
debería jugar con dos horizontes temporales: 2030 y 2050.
En síntesis, esperamos: a) que la comisión intersectorial y las instancias
del Congreso que están preparando la
propuesta de ley de seguridad alimentaria establezcan una relación de diálogo y colaboración; b) que la comisión
revise sus puntos de partida, en particular el diagnóstico, y considere el
contexto global como primer paso para
construir una ENSA adecuada; y c) que
amplíe su horizonte temporal. En siguientes números de LRA se revisarán
otros aspectos de la propuesta de la
comisión.
Notas
1
2
Forman la comisión las representaciones
de nueve ministerios, más el presidente de
la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales y un representante de las siguientes organizaciones no gubernamentales:
Red de Municipalidades Urbanas y Rurales del Perú (Remurpe), Junta Nacional
de Usuarios de los Distritos de Riego del
Perú, Conveagro y la Asociación Nacional de Empresas Pesqueras Artesanales del
Perú (Anepap).
Artículo 1 de la Decisión 742 de la CAN,
del 22 de julio de 2010.
57
Mesa redonda
La quinua:
presente y futuro
El boom de la quinua impone nuevos desafíos
Fernando Eguren / Ricardo Marapi
A
raíz de que las Naciones Unidas han
declarado 2013 como Año Internacional
de la Quinua, este cultivo se ha convertido en uno de los alimentos que más han
atraído la atención en el Perú y el mundo1. Sin embargo, el actual boom internacional de la milenaria quinua no significa que los viejos problemas que acompañan a este cultivo se hayan solucionado. LRA dedicó la mesa redonda de
este mes a realizar una radiografía sobre
esta nutritiva semilla andina, que tiene
un gran potencial alimenticio. Participaron el economista Waldemar Mercado,
profesor de la Universidad Nacional
Agraria La Molina (Unalm); la bióloga
María Scurrah, coordinadora de la ONG
Yanapai, que trabaja en proyectos de
pequeña agricultura en Huancavelica; la
ingeniera agrónoma Luz Gómez Pando,
investigadora y profesora de la Unalm; y
el ingeniero César Laqui, investigador en
el tema de quinua del proyecto Mercados Campesinos, del Cepes, con el apoyo de Veterinarios Sin Fronteras (VSF).
EL ROL DE LA
INVESTIGACIÓN
¿Qué debería investigarse alrededor
del cultivo de la quinua? ¿Cuáles deberían ser los criterios para definir la orien-
58
tación y el tipo de investigaciones que
deben realizarse?
César Laqui: Al realizar el estudio de la
sustentabilidad de los sistemas de producción de quinua se han encontrado muchas
deficiencias y problemas donde hay que trabajar. En seguridad alimentaria hay mucho
espacio para investigar. Por ejemplo, en Puno,
un especialista me comunicó que no conocía de la existencia de una investigación actual que demostrara que el consumo de la
quinua sirviera verdaderamente para cubrir
las necesidades alimentarias de la población.
Sería importante conocer cuánto es el porcentaje de quinua que consume la población y cuál es el real aporte nutricional de la
quinua. También es importante conocer
cómo han cambiado los sistemas de producción en función de mejorar la calidad de
la quinua. Por ejemplo, la cooperativa agroindustrial de productores de quinua CoopainCabana, en Puno, tiene estudios en los que
se demuestra que la calidad de los suelos ha
cambiado de manera drástica debido a la
intensificación de los cultivos. Debido a los
altos precios de la quinua, se están dejando
de rotar los cultivos y se está yendo mucho
hacia el monocultivo, lo que ha provocado
el aumento de determinadas plagas. Así es
más difícil realizar el manejo agronómico del
cultivo. Ahí hay un tema importante para
estudiar.
Luz Gómez: Lo que tenemos que hacer
con la quinua es incrementar su producción nacional, para conseguir que la mayor
parte de la población la incluya dentro de
su consumo diario o semanal. Y que llegue
a las poblaciones, sobre todo a los niños
de 5 años, una cuarta parte de los cuales
sufre desnutrición. Necesitamos que la oferta de la quinua sea muy grande; para lograrlo se necesita, de inmediato, apoyar los
programas de mejoramiento genético de
plantas a fin de mejorar las variedades, pues
las que hoy tenemos son mayormente las
tradicionales, que son de bajo rendimiento
y muy susceptibles a las plagas. Existen
materiales resistentes que habría que incorporar para así reducir los costos de producción, como la aplicación de fungicidas.
Deberíamos fomentar la agricultura orgánica, para proteger el medio ambiente. Si
conseguimos duplicar o triplicar el rendimiento, esto sería muy importante.
Otra forma de aumentar la producción
es por medio de las tecnologías de cultivo.
Considero que en la actualidad se está sacando la quinua de detrás de la casa del
agricultor, es decir, de ese huerto pequeño.
Se está llevando la quinua sin mucha tecnología y haciendo que los agricultores
siembren en áreas muy grandes, donde los
problemas se hacen evidentes. Por ejemplo, agricultores siembran en 80 hectáreas:
LA REVISTA AGRARIA / 150
Waldemar Mercado
María Scurrah
a esa escala la familia ya no puede hacer un
buen seguimiento de la planta. Tenemos
que olvidarnos de la creencia de que la
quinua era un cultivo que podía prosperar
prácticamente sin nada: eso no es real. Era
«sin nada» porque eran áreas bastante
pequeñas. Considero que la quinua es un
cultivo en el que se pueden obtener mejoras muy grandes si se desarrollan las tecnologías de cultivo y si las variedades son
las apropiadas para esas tecnologías. En la
Universidad Agraria estamos trabajando
desde hace tiempo en eso y considero que
en dos años estaremos lanzando nuevas
variedades de quinua.
María Scurrah: La quinua se cultiva
desde el nivel del mar hasta las grandes
alturas; pero cada vez que se sube rinde
menos y surgen otro tipo de problemas. Si
queremos que en el Perú se convierta en
un alimento diario y saque a la gente de la
pobreza, tenemos que pensar en utilizarla
como sucede con la papa nativa. La papa
nativa es de las zonas altas, tiene alta calidad y un precio mayor en los mercados,
mientras que la papa mejorada pertenece a
zonas bajas y tiene un precio más bajo.
Uso este cultivo como ejemplo, aunque sé
que todavía está en desarrollo. Por otra
parte, me pregunto si se está recolectando
toda la gama de variabilidad genética que
los agricultores están manteniendo. Por
ejemplo, si se les dan nuevas variedades,
se va a perder esa conservación in situ
que están haciendo. Entonces, hay que
encontrar una manera de apoyar a los pequeños agricultores para que mantengan
sus variedades ancestrales de la forma en
que ellos lo están haciendo, sin intensificar mucho sus suelos; es decir, deben beneficiarse por estar conservando esto para
ABRIL de 2013
Luz Gómez
el Perú. Y en la actualidad se está perdiendo esa diversidad rápidamente, a raíz de
este boom de la quinua, porque la gente
está cambiando sus antiguas variedades
por las nuevas, que tienen rendimientos
más altos, y se está yendo a campos más
grandes. Habría que preguntarse cómo
mantener estos dos sistemas: el de la agricultura tradicional y el de nuevos tipos de
quinua, que bajarían los precios y la harían
más accesible para el consumidor. Esa es
mi preocupación.
Waldemar Mercado: Un reto es lo que
plantearon Luz y María: ¿cómo aumentar
la oferta de quinua? En ese punto, el eje es
netamente productivo, porque tiene que
ver con las tecnologías, las variedades y
con cómo mantener la biodiversidad. El
mercado probablemente demande sólo algunas variedades y no todas; allí, por cierto, hay un riesgo para la biodiversidad. Un
tema a investigar, por el lado de la producción es: cómo incrementar los rendimientos bajando costos y manteniendo la biodiversidad; por el lado de la transformación con valor agregado es: qué subproductos pueden derivarse de la quinua. Hoy
día existen en el mercado muchos productos basados en quinua, como las hojuelas,
los snacks, etc.
Ahí viene el tema de cómo vincular al
mercado con la conservación de los recursos. El mercado podría demandar homogeneidad en grandes cantidades, pero con
muy pocas variedades. Entonces, el reto
para la transformación es ir generando nuevos productos que vayan incorporando a
estas otras variedades: en harinas, fideos,
hojuelas, granolas, barras energéticas, y
que tienen que entrar de la mano, también,
con una política de promoción y de marke-
César Laqui
ting. De esta forma, el mercado podría ayudar a los productores a la conservación de
la biodiversidad, función que hoy día no
es reconocida por el mercado. Es un gran
reto que requiere otro eje de la investigación: ¿cómo hacer que la biodiversidad sea
valorada por el mercado? ¿Cómo dar valor
agregado a los productos? ¿Cómo darles
un nivel de certificación o de reconocimiento? Pero me parece que todavía no se ha
entrado mucho en la investigación sobre
procesamiento, transformación o de cómo
dar valor agregado y generar diferentes
productos en ese rubro.
Luz Gómez: Históricamente, sobre la
quinua se ha investigado en universidades de Puno, Cusco, Ayacucho y en los
INIA2 de esas regiones; en la Unalm también lo venimos haciendo desde 1968. Pero,
en realidad, la investigación de la quinua
ha estado bastante limitada debido a la falta de recursos económicos: se ha hecho
en pequeño. Lo importante, sin embargo,
es que todas estas instituciones hemos
conseguido conservar un buen material y
conocer un poco más del cultivo a fin de
estar preparados para enfrentar lo que se
viene ahora y poder ayudar mejor a los
agricultores.
César Laqui: Si bien existen variedades
que se adaptan muy bien a determinados
eventos del clima, como granizadas, lluvias
y sequías, no hay una variedad de quinua
que pueda soportar todos esos procesos.
Este año, por ejemplo, de acuerdo con datos que he tomado, hay una pérdida de
50% de la producción; si hablamos de cantidades, eso es abismal. Ha habido una gran
pérdida de quinua debido a las lluvias, granizadas y heladas. Si comparamos con
años anteriores, los rendimientos para este
59
Foto Ricardo Marapi
año van a ser muy bajos. Este problema va
a provocar un alza en los precios, naturalmente. Hay que investigar estos temas
mucho más, pues el proceso de generar
mayores conocimientos va a ayudar a la
producción campesina.
LA QUINUA Y EL
DESARROLLO RURAL
¿Se puede aprovechar este boom eventual de la quinua para fomentar el desarrollo rural, precisamente en aquellas
zonas pobres donde se encuentran los que
la producen? ¿Cuál es el papel que le corresponde jugar al Estado?
María Scurrah: Es un reto que exige
ser muy creativo, y la historia nos lo demuestra. Por ejemplo, la llamada Revolución Verde3 mostró que quienes tenían la
capacidad y el hectareaje necesarios se llevaban todas las ventajas de esa revolución, mientras que los que no tenían la tierra suficiente se quedaban marginados. Es
fácil que eso ocurra. En Huancavelica, donde trabajamos, hemos proporcionado a las
comunidades semillas de quinua, pero muy
pocos se han apuntado a sembrarlas debido a que cuentan con poca tierra; si tienen
que apostar por comida, entonces prefieren sembrar papa o cebada. Siendo así,
¿cómo pueden subirse los pequeños agricultores al tren del boom de la quinua?
Tendrían que asociarse de alguna forma
para tener más hectareaje, pues pequeñas
cantidades solo les sirven para alimentarse una vez a la semana, pero no para mejorar sus ingresos de manera significativa.
Pienso que los más grandes van a aprovecharse y a beneficiarse; va a ocurrir lo de
los grandes paperos de Jauja, Ayacucho y
Andahuaylas, a quienes les va muy bien
—tienen casas en Lima y aun en el extranjero—, pero muchísimos pequeños agricultores se han quedado al margen de eso.
Creo que las políticas tienen que ser muy
hábiles. El trabajo de aglutinar a los pequeños agricultores habría que ponerlo en
manos del gobierno.
Luz Gómez: Yo tengo una visión más
optimista, pues, hasta ahora, los que se
están beneficiando son los pequeños agricultores y creo que eso se puede mantener. Si se pretende sembrar quinua en la
costa, en grandes extensiones, no va a
poder hacerse en forma orgánica; es un
cultivo difícil, porque la quinua enfrenta
muchos problemas y de todos modos tendrán que acudir a las aplicaciones quími-
60
Los participantes de la mesa redonda de LRA con nuestro director, Fernando Eguren. Una de las
ción de la quinua ha estado bastante limitada por la falta de recursos económicos.
cas. Más bien, se debería propiciar que
en la sierra se produzca la quinua orgánica, que tiene mejor precio y una mayor
demanda de afuera. Pienso que todos debemos tener derecho a contar con alimentos, y si la Revolución Verde favoreció a
algunos grupos, sin embargo, hizo posible que haya alimentos suficientes para el
mundo, quizá mal repartido, pero de todos modos podemos satisfacer la demanda. Es importante señalar que muchos de
los agricultores de ahora piensan como
empresarios. Justamente, les preguntaba
a algunos: ¿tú eres un agricultor de autoconsumo o eres un agricultor empresario?, porque este último tiene que pensar
de otra forma: tiene que invertir y encontrar un mercado. ¡Y sí existe mercado para
la quinua! No se imaginan la cantidad de
empresas extranjeras y peruanas que están deseosas de comprar quinua. Considero, como María, que el gobierno debería ayudar en la organización de los pequeños agricultores y asociarlos. Así podrán establecer mejor sus precios y responder a la demanda.
Waldemar Mercado: Yo veo dos riesgos. El primero tiene que ver con los mercados, que en el Perú funcionan como dos
tipos: uno organizado o formal, con buenos vínculos con las cadenas comercializadoras, y otro desorganizado, de peque-
ños productores que comercializan por su
cuenta y se someten a cadenas largas de
comercialización. En la ciudad también hay
dos tipos de mercados: los de mayor nivel
adquisitivo, como los supermercados o las
ferias cuyos productos están registrados,
etiquetados, con reconocimiento de marcas; y los mercados populares. Entonces,
si vinculamos eso con los requisitos de los
mercados externos, que exigen el cumplimiento de ciertas normativas y estándares,
estaríamos hablando de la existencia de dos
grupos de productores: aquellos que podrían asociarse y participar de los mercados dinámicos, que podrían tener muy buenas perspectivas con la quinua; y aquellos
que no puedan asociarse, que son muy
pequeños, que están en una red de comercialización muy grande y compleja, cuyos
rendimientos económicos van a ser menores. Por otro lado, el segundo riesgo que
veo en este proceso de expansión de la
quinua es el riesgo ecológico, relacionado
con el cambio del uso del suelo. En la sierra, la expansión de la agricultura se da por
la reducción del uso del suelo de pastos
naturales; entonces, la expansión de estos
cultivos promisorios y con buen mercado
—como la quinua— podría llevar al cambio del uso del suelo o a desplazar a otros
cultivos cuya biodiversidad también hay
que mantener.
LA REVISTA AGRARIA / 150
principales conclusiones del conversatorio fue que en los últimos años, lamentablemente, la investiga-
César Laqui: Comparto esa opinión:
habría que tipificar a los productores de
quinua. Muchos pueden ser pequeños y
no llegan a tener ni siquiera dos o tres hectáreas, como máximo, si se suman todas
sus parcelas. Evidentemente, su forma de
producción es otra y su mercado es diferente en relación con los productores que
cuentan con más de 10 hectáreas. Los que
trabajan en parcelas muy pequeñas comercializan de manera diferente; en cadenas
en las que participan demasiados intermediarios, e incluso los mismos productores
no saben a dónde ni a qué mercados llega
su producción de quinua, situación diferente a la de los grandes productores, aquellos que tienen de 30 a más hectáreas. Incluso, en la zona de Azángaro, hay quienes llegan a 50 o más hectáreas, pero en la
zona circunlacustre4 hay quienes no pasan las tres hectáreas, sumadas todas las
parcelas. Una estrategia interesante es el
sistema de aynokas5, por ejemplo, que es
muy organizada. Un primer objetivo es ir
rotando las áreas de cultivo, para mantener la calidad de los suelos. He encontrado
aynokas de más de 40 hectáreas, donde
participan más de 100 campesinos de determinados centros poblados o comunidades campesinas. Un año siembran quinua
y otro año siembran otro cultivo. Lamentablemente, no llegan a un nivel de organizaABRIL de 2013
ción para vender la quinua de manera directa a un determinado mercado. Se tiene
que trabajar en políticas que beneficien al
pequeño productor.
Waldemar Mercado: ¿Qué se puede hacer? Un eje —ya se mencionó— es el fomento de la asociatividad, no solo en la etapa de la producción, sino también del proceso del valor agregado y de la comercialización en mercados promisorios y organizados, donde, en efecto, están los precios
más altos. Eso significa pensar en estrategias para dar mayor valor agregado al producto en el campo, o en procesos muy simples, como la selección o el reconocimiento
de marca de origen; de esta forma, se puede
fomentar el empleo rural. El otro eje, insisto,
es poder participar en los mercados especiales de productos orgánicos o del comercio justo, donde los pequeños agricultores
puedan llegar con un producto diferenciado y reconocido como cultural, de biodiversidad y nutritivo. Son características que
otros productos no tienen.
EL FUTURO DE LA QUINUA
¿Cuáles son las experiencias o los temas que más les preocupan o que quisieran destacar a propósito de la quinua?
María Scurrah: Un tema que me parece
interesante es preguntarnos: ¿la quinua
debería ser patrimonio de la humanidad?,
¿debería haber propiedad intelectual? Los
recursos genéticos se rigen por el Tratado
Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos6, que permitió a los países abrir las
puertas de intercambio de sus recursos.
De esa manera se regresó a lo que es el
bien común, para poder intercambiar material genético. La quinua no está en ese tratado internacional; es decir, Perú, Bolivia y
Ecuador son «dueños de la quinua». A mí
me parece que lo ideal sería que los mejoradores puedan intercambiar material, porque el intercambio es positivo; no se gana
nada teniendo a la quinua como una cosa
de la que «somos dueños», pues, al final,
con la comercialización y exportación, de
todas maneras las variedades llegan a salir.
Por ejemplo, el Perú está sembrando variedades bolivianas a pesar de que Evo Morales ha dicho que no debe salir ni un grano de quinua de Bolivia; esta última posición no me parece que sea muy útil. Creo
que este 2013, Año Internacional de la Quinua, sería una política poner a la quinua
como un patrimonio de la humanidad.
Luz Gómez: Yo considero, igualmente,
que la quinua debería ponerse a disposición de la humanidad; sus cualidades pueden servir en países donde también se sufre
de hambre y desnutrición. Además, debido
al sistema de reproducción de la quinua,
basta que el agricultor se lleve un grano... ¡y
con él se llevará el germoplasma!: no hay
forma de controlar eso. Sabemos que EE.UU.
ya está trabajando muy fuerte en quinua;
posee un germoplasma que consiguió hace
muchos años, y otros países también están
desarrollando lo mismo. Siempre he pensado que la quinua es la nueva contribución
de la región andina hacia el mundo. No hay
riesgo de que las grandes empresas sean
las que la patenten y restrinjan su producción. ¡Estamos en un mercado abierto y es
inevitable! En realidad, la quinua no sólo
está en Perú, pues el germoplasma ya está
en otros países; es muy tarde. Es como el
caso de la kiwicha, cuya exportación ha disminuido en forma considerable porque hay
una producción muy grande en la India y en
otros países asiáticos. Es algo inevitable
porque el sistema de reproducción de estas
plantas permite que cualquiera pueda llevarse la semilla y tener la variedad. No hay
forma de evitarlo.
Waldemar Mercado: Yo preguntaría:
¿qué tan importante es la quinua en una
estrategia de seguridad alimentaria? Esta
estrategia la deberíamos ver en el sector
61
específico: la quinua está relacionada con
productores pequeños altoandinos, donde hay desventajas comparativas; allí vería las estrategias de seguridad alimentaria. Si pensamos desde el punto de vista
del productor pobre, que tiene problemas
de disponibilidad y de acceso, pues la quinua le proporciona la posibilidad de producir para el autoconsumo y tener un producto con cualidades nutritivas. Pero también le da el acceso a ingresos si aprovecha los mercados organizados; ahí hay que
trabajar en la asociatividad, para que lleguen, efectivamente, a dichos mercados.
También hay que pensar en el valor agregado y en las necesidades y demandas del
mercado que exige una mayor sofisticación
y buena presentación del producto. El tema
de la denominación de origen es importante. Estos productos son nativos, andinos,
tienen valor cultural; han tenido un proceso muy largo de domesticación de la especie y, además, la biodiversidad les da una
cualidad mayor. Por eso deberíamos hablar
de «quinua andina con identidad de origen», porque es allí donde se formó. Y eso
debe estar unido —ya se está uniendo—
al boom de la gastronomía, que es otra fuente de difusión del producto.
César Laqui: En el Perú, lamentablemente, la quinua no se sopesa como en Bolivia,
donde es una cuestión de interés nacional.
En nuestro país no es así. Por ejemplo, en
Puno existe una resolución regional que
declara a la quinua como patrimonio de la
región, pero no llega a más. Se debería problematizar el tema de la quinua a nivel nacional y generar un debate para que se
enfoque de mejor manera. Hay que revalorar algunos sistemas de manejo de su cultivo, como la aynoka. Pero no solo existen
sistemas tradicionales en ese manejo, sino
también en la trasformación: varios estudios indican que los campesinos producen hasta 60 tipos de alimentos transformados que derivan de la quinua. Algunos
trabajos de investigación de la Universidad Peruana Unión y la Universidad Nacional del Altiplano revaloran los sistemas
de transformación.
Luz Gómez: Debemos reconocer algo importante: la quinua siempre va a ser costosa; no podemos comparar su costo de
producción con el de cereales como el trigo
y la cebada. El agricultor de trigo y cebada
siembra la semilla y sólo regresa para cosechar sus 1,400 kilos, sin mayor inversión,
mientras que con la quinua los agricultores
gastan entre S/.4,500 a S/.6 mil por hectárea.
62
El germoplasma de la quinua ya se encuentra en otros países. Debido a su sistema de reproducción, solo basta que el agricultor se lleve un grano para poder acceder al germoplasma. Eso
origina que el mercado e intercambio de la quinua sean muy abiertos.
Eso implica que su precio nunca va a ser
similar al de los cereales, pero sí se podría
conseguir que baje para el consumidor, sin
afectar al agricultor, quien debería ganar
por cantidad, es decir, por mayor rendimiento. El costo de la quinua es alto porque su establecimiento es muy difícil al inicio: las semillas son muy pequeñas; las plántulas son muy delicadas. Mientras la quinua no llegue a formar cuatro o cinco pares
de hojas, puede ser totalmente invadida
por las malezas; incluso, muchos agricultores abandonan sus campos en ese estado y lo que hacen es volver a sembrar cebada. También se necesita desyerbarla varias veces, lo que implica mucha mano de
obra, pues no existe un producto químico
que pueda controlar malezas de hoja ancha, que son las que atacan a la quinua.
Luego hay que aporcarla. Los costos de
cosecha también son muy altos. Todo ello
eleva los costos de producción.
Es la hora de la quinua. Durante miles de
años, ha sido un cultivo olvidado y marginado; por su propio valor, se ha mantenido
en las comunidades campesinas. Ahí están
los genes para responder al cambio climático. En esa riqueza y en ese germoplasma,
los investigadores tenemos que buscar aquellas plantas o fenotipos, dentro de la espe-
cie de la quinua, para enfrentar los problemas en el futuro.
Notas
1
2
3
4
5
6
El área cosechada de quinua en 2011 fue de
35.5 miles de hectáreas. Es un área pequeña, si
se compara con las del arroz, la papa y el trigo,
pero involucra a 70 mil pequeños productores.
Instituto Nacional de Investigación Agraria
(INIA).
Se llama Revolución Verde al proceso de producción y difusión de una agricultura con semillas de alto rendimiento, resultado de investigaciones y procesos de selección, y con uso intensivo de insumos químicos, que se expandió en
muchos países en la segunda mitad del siglo
pasado. Tuvo un gran impacto en el aumento de
los rendimientos de cultivos alimenticios.
Es decir, la zona o ambiente que circunda un
lago; en este caso, el Lago Titicaca, en Puno.
Sistema ancestral y comunitario de manejo y
utilización de la agrobiodiversidad. Las comunidades mantienen un conjunto de parcelas
que les permite realizar la rotación de sus cultivos para dejar en descanso las parcelas por
varios años, con lo que recuperan su fertilidad.
El Tratado Internacional sobre los Recursos
Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura fue adoptado por la Conferencia de la
FAO (Naciones Unidas) en 2001. Su objetivo
es facilitar el acceso y la distribución justa y
equitativa de los beneficios derivados de la
utilización de los recursos fitogenéticos.
LA REVISTA AGRARIA / 150
Los impactos del cambio climático sobre la producción agropecuaria son todavía materia de discusión, dado lo complejo del tema y la insuficiente información. Tomando como base el contenido
del Cuarto Informe del Panel Internacional de Cambio Climático (IPCC), la FAO
resume como sigue el estado del conocimiento por regiones1:
Los cambios en las lluvias afectarán los
rendimientos de los cultivos, sobre todo
combinados con cambios en la temperatura al tener efectos sobre la evaporación.
Estos efectos pueden ser, de alguna manera, compensados por un uso más eficiente
del agua, por el cierre de las estomas2 y por
una mayor densidad de las raíces debido a
un dióxido de carbono (CO2) más elevado,
aunque aún hay poco análisis sobre esto
último a nivel de ecosistemas enteros.
Los eventos extremos, como olas de
calor, frío excesivo, sequías prolongadas
y lluvias intensas y duraderas, tendrán
efectos negativos sobre la producción.
Una mayor frecuencia de eventos extremos puede resultar en impactos inesperados, tempranos y más amplios en la
agricultura, con consecuencias serias
para la producción de alimentos.
El impacto en el agua
Ricardo Marapi
ción de alimentos3. En definitiva, y con
base en la documentación que analizó,
algunas de sus conclusiones son:
Aun en áreas con aumentos en la precipitación, la oferta de agua puede ser insuficiente por los efectos negativos de
la variabilidad y cambios estacionales en
la precipitación, en la calidad del agua y
en el riesgo de inundaciones.
Mayores niveles de CO2 estimulan la
fotosíntesis y el cierre de las estomas, lo
que puede incrementar el crecimiento de
las plantas y de la producción y mejorar la
eficiencia del uso del agua. Estos beneficios pueden ser menores en la vida real por
la presencia de factores limitantes, como
calidad del agua y del suelo, oferta de agua,
infecciones por pestes y enfermedades.
Por último, los aumentos de la temperatura y de las lluvias pueden incrementar las presiones de pestes y enfermedades en los cultivos y el ganado.
¿Posibles impactos positivos?
No todos los autores tienen una visión pesimista sobre estos impactos.
Basándose también en información del
IPCC y otros autores, Héctor Maletta,
analista argentino con amplia experiencia en toda la región latinoamericana,
sostiene que el cambio climático no tendría efectos dramáticos sobre la producFoto: www.peru.gob.pe
En cuanto a los recursos hídricos, se
anticipan problemas en el abastecimiento de agua dulce, con un crecimiento de
situaciones de estrés hídrico pronunciado en muchas regiones hacia el año 2050.
Los impactos del cambio
climático sobre la agricultura
1) Las proyecciones de producción agrícola de América Latina y el Caribe predicen que, a fines del siglo actual, la
región multiplicará su producción agrícola de 1990-2000 por cuatro o por cinco, y será una de las regiones exportadoras netas de alimentos aun en los
peores escenarios climáticos, económicos y demográficos.
2) El cambio climático tendría un efecto
pequeño (positivo o negativo, según
los diversos estudios) sobre la producción agrícola proyectada, aun en los
peores y menos creíbles escenarios, y
solo en la segunda mitad del siglo.
3) Los niveles de ingreso sugieren que,
a fines del presente siglo, la región de
todas maneras tendría niveles bajos y,
en general, desdeñables de pobreza y
de subalimentación, aun en las zonas
más desfavorables.
4) A fines del siglo actual es muy probable que prácticamente la totalidad (más
del 95%) de la población de América
Latina tenga disponibilidad alimentaria
más que suficiente, y acceso físico y
económico a alimentos nutritivos, adecuados para llevar una vida sana y activa, como lo requiere la definición internacionalmente aceptada de seguridad alimentaria. La prevalencia de subalimentación sería muy baja y no significativa, aun en países donde hay ahora una prevalencia más elevada, e incluso con hipótesis muy pesimistas
sobre crecimiento económico, desigualdad de ingresos y magnitud del CC.
Notas
1
2
3
Uno de los impactos del cambio climático será el aumento de la temperatura y de las lluvias
torrenciales, que no solo dañarán los cultivos, sino también incrementarán las pestes y enfermedades.
ABRIL de 2013
FAO. Land and water use options for climate
change adaptation and mitigation in agriculture. SOLAW Background Thematic Report
- New York, 2010.
Pequeños orificios o poros de las plantas,
localizados en la cara inferior de sus hojas.
Héctor Maletta. «El pan del futuro: cambio
climático, agricultura y alimentación en
América Latina». Revista de Sociología 34.
Lima: PUCP, 2009.
63
Una sencilla nota de prensa del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) anunció, en mayo de 2012,
la esperada desactivación del cuestionado Programa Nacional de Asistencia Alimentaria (Pronaa), cuyo objetivo era combatir la desnutrición infantil en los sectores de pobreza y pobreza extrema.
El Pronaa —según el Midis— no
cumplió con sus objetivos; brindaba
un servicio deficiente, sin estándares
de calidad y con escasa transparencia.
Pero la desactivación del Pronaa creó
una pregunta: ¿cómo seguir brindando
asistencia alimentaria a 2.7 millones de
niños en el país?
Los retos de Qali Warma para alimentar
a los niños en edad escolar
Los primeros pasos
del Niño Vigoroso
Paola Arica
Foto internet
drés Ugaz —director de la consultora
Cocina Identidad y Territorio, y miembro de la Asociación Peruana de Gastronomía (Apega)— fue uno de los responsables del diseño del nuevo Programa Nacional de Alimentación Escolar Qali Warma (QW)1, que empezó a
operar en marzo de 2013, con el inicio
El nacimiento del Niño
del año escolar.
Vigoroso
Para Ugaz, una parte fundamental
El nuevo programa de asistencia ali- del espíritu de QW es reconocer la immentaria debía enfrentar dos proble- portancia de la cocina regional y lomas: llevar alimento a los niños de las cal. «Nosotros reconocemos el estaescuelas más pobres del Perú y preve- tus de patrimonio alimentario de las
nir posibles brotes de corrupción. An- cocineras regionales y la red de actores que interviene en la
construcción de esta cocina: el productor, el comerciante y el transformador,
quienes forman parte de
una red de actores que hacen que este patrimonio
siga vivo», explica Ugaz.
Qali Warma no es un programa cuya prioridad sea la
compra estatal, sino un programa de alimentación escolar diseñado para satisfacer
las necesidades del niño.
Busca mejorar el rendimiento escolar y la asistencia a
clases, así como promover
hábitos alimenticios saludables con alimentos de la región. Por ello, uno de los
primeros pasos fundamentales para asegurar el funcionamiento de QW fue vincularlo a una base cultural
y geográfica.
Ugaz menciona que se hizo
un registro de las principales
recetas locales existentes en
el país; se identificaron los
principales insumos, las técnicas culinarias; se hizo un
En la provincia de Canchis, Cusco, un grupo de madres de
mapeo de actores que interfamilia expresaron su malestar por la preparación y distrivienen en la cadena alimenbución de los desayunos escolares. Un gran reto que debetaria; y desde ellos se diserá enfrentar Qali Warma.
64
ñó una política pública, que Ugaz describe como «fácil de empoderar por la
gente».
¿Cómo participa la
comunidad?
QW sigue un modelo de cogestión
entre el Estado y la comunidad; es decir, involucra a directores y profesores
de los centros educativos, madres de
familia y cocineras locales, un representante de la municipalidad provincial, un representante de la red de salud y el gobernador de la provincia. Todos ellos están organizados en dos comités: uno de compra y otro de alimentación, que es la innovación que plantea QW.
Los miembros del comité de compra
fueron capacitados para una serie de
acciones: realizar la convocatoria de
proveedores, iniciar el proceso de adjudicación, administrar el dinero proporcionado al programa, pagar a los
proveedores y rendir cuentas. Mientras tanto, el comité de alimentación es
el que recibe las comidas en la escuela,
y se divide, a su vez, en dos tipos: el
comité vigilante, que recibe las raciones preparadas, y el comité de gestión,
que recibe los productos alimenticios
para luego prepararlos sobre la base
de los menús elaborados y suministrados por QW.
En los primeros días de funcionamiento de QW se han presentado algunas diferencias en la atención a colegios de zonas urbanas y rurales. Los
primeros, que cuentan con una mayor
cantidad de niños, reciben raciones ya
preparadas, lo que no sucede con los
colegios de zonas rurales debido a problemas logísticos: la inversión para llevarles alimentos preparados sería mayor por causa de su lejanía y por la
pequeña cantidad de alumnos con que
cuentan. A los proveedores de raciones preparadas no les resulta rentable
llevar raciones sólo para veinte alumLA REVISTA AGRARIA / 150
Foto Midis
nos; por ello, el comité de gestión de
los colegios de zonas rurales se responsabiliza de recibir los productos y
luego se encarga de preparar los alimentos.
A diferencia de otros programas estatales que trabajan bajo la clásica división por departamentos o mediante
la división de costa, sierra y selva —
que implicaría mayores dificultades logísticas—, QW propuso dividir al Perú
en ocho regiones alimentarias. Estas
regiones comparten similares características de producción agrícola, de hábitos alimentarios; comparten una misma geografía, insumos, estacionalidad
de productos, mercados y ferias comerciales. Cada región alimentaria tiene
diez recetas de desayuno y diez recetas de almuerzo.
La distribución de
los insumos
Los proveedores llevan a los colegios las raciones preparadas conforme a los menús elaborados y suministrados por QW, o, en su lugar, llevan los insumos alimenticios. El precio de la ración lo fija QW: para este
año está entre S/.1.24 y S/.1.35. El programa exige unas condiciones mínimas
para cubrir una canasta de alimentos
que permitirán elaborar diez menús
por región. Si no hay proveedor que
cubra los requisitos que se piden, el
proceso queda desierto hasta el siguiente concurso.
Alex Rivera —funcionario del componente alimentario de QW— reconoce que «existe una necesidad de organizar el mercado y para ello se necesita la intervención del Ministerio de
Agricultura (Minag)». Actualmente,
QW forma parte de una mesa de diálogo, junto a Conveagro, para solicitar
que el Minag organice a las asociaciones.
¿Cómo se elaboran las
canastas alimentarias?
La creación de las canastas es una
de las principales innovaciones de QW.
Existen de tres tipos: a) la canasta de
diez menús por región, entregada por
los proveedores; b) la canasta básica
de productos perecibles y no perecibles, para preparar los menús donde
no haya proveedor de raciones; c) la
canasta de emergencia.
ABRIL de 2013
Qali Warma seleccionó un grupo de recetas con base en los alimentos nutritivos de las regiones.
Las recetas fueron probadas y aceptadas por los niños antes de ser escogidas para formar parte
de las canastas de Qali Warma.
Esta última se aplica para el caso en
que quede sin efecto un contrato con un
proveedor de raciones preparadas y no
exista en la localidad un comité gestor que
se encargue de preparar las raciones. En
esa circunstancia, QW recurre a una canasta que contiene productos instantáneos (leche y galletas), con el objetivo de
salvar la emergencia mientras se abre un
nuevo proceso de licitación o se capacita
a un comité gestor.
Los criterios para elaborar
las recetas
Otro hecho destacable es la elaboración de las recetas; todas se recogieron y sistematizaron desde la costumbre y cultura de las propias regiones alimentarias. QW seleccionó las
recetas que, desde un punto de vista
nutricional, eran más adecuadas para
los niños. Otros criterios fueron respetar el costo fijado previamente por
el programa y el hecho de que las recetas puedan ser preparadas rápidamente: 40 minutos previos al servicio,
con una cocina básica de dos hornillas, un kit básico de cocina y un punto de agua.
Las recetas fueron probadas y aceptadas por los niños antes de ser escogidas para formar parte de las canastas
de QW. Los niños reconocieron los sabores, pues ya los conocían: es lo que
comen en sus casas.
«Antes de QW los niños solían
comprar alimentos en los kioscos del
colegio durante el refrigerio. No todos contaban con dinero para comprar algo de comer. El que llevaba
cancha, mote o habas, como parte de
su refrigerio, era objeto de bromas.
Con los niños recibiendo el mismo
alimento, acabamos con las diferencias», indica Andrés Ugaz, basado en
su experiencia en la implementación
del programa en colegios de Huanta,
en Ayacucho.
El éxito de este nuevo programa alimentario depende de la vigilancia de
los pobladores de las zonas beneficiarias y del trabajo coordinado de los distintos sectores del gobierno. Si bien el
programa no empezó a funcionar con
las condiciones previas para operar al
100%, habría que preguntar a las autoridades de QW: ¿qué acciones han tomado para mejorar la eficiencia del
próximo proceso de compras que empieza en mayo?
Nota
1
Palabras quechuas que significan «Niño vigoroso».
65
¿El programa Mi Riego beneficiará
a los más pobres?
Beatriz Salazar y Nelly Rivera
C
uando en noviembre pasado se anunció la creación del programa gubernamental Mi Riego, con S/.1,000 millones del
presupuesto público de 2013 destinados
a la construcción de infraestructura de
riego en zonas ubicadas sobre los 1,500
m.s.n.m., en LRA 147 saludamos que la
sierra peruana pudiera beneficiarse con
una pequeña parte de los miles de millones gastados en megaproyectos de irrigación en la costa. Sin embargo, quedaban algunas dudas acerca de cómo se
implementaría esta iniciativa y respecto
a si realmente los más pobres podrían
beneficiarse.
Mi Riego no contempla
proyectos pequeños
Foto internet
Una de las principales preocupaciones era que —según el ministro de
Agricultura, Milton von Hesse— Mi
Riego estaba dirigido a financiar proyectos de irrigación con un área mayor a 500 hectáreas 1. «Para los proyectos chiquitos, seguirán los mecanismos típicos de financiamiento del
sector», precisó el ministro. Pero estos mecanismos invierten montos in-
La importancia del microrriego
en la sierra
suficientes. En Agro Rural, por ejemplo, durante 2012 se construyeron
83 reservorios, con una inversión de
S/.20.6 millones, para irrigar 6,656 hectáreas (a un costo de S/.3,101/ha)2.
A mediados de abril, el Ministerio de
Agricultura anunció la ejecución de los
primeros siete proyectos de infraestructura hídrica en la sierra seleccionados en
el marco de Mi Riego. Estos proyectos
bordean los S/.60 millones en inversión
pública (6% del total para este año) y
están ubicados en Áncash, Ayacucho,
Amazonas, La Libertad, Cajamarca y
Cusco. La cantidad total de superficie
beneficiada bordea las 3,638 hectáreas y
se espera beneficiar a 13,198 familias (a
un costo de S/.16,493/ha). Cabe advertir
que Apurímac y Huancavelica, las regiones con mayores niveles de pobreza, no
están en esta lista.
A la preocupación por la exclusión de
proyectos que abarquen menos de 500
hectáreas se suman otros cuestionamientos vinculados a las exigencias del Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP),
ya que Mi Riego sólo financia proyectos
declarados viables por el SNIP.
Es importante fomentar un programa de microrriego en la sierra para mejorar la eficiencia de
los agricultores en el manejo del agua y así responder a los efectos del cambio climático.
66
Javier Ravelo —director de Agro Rural Huancavelica— manifiesta su preocupación porque el programa Mi Riego dejará de lado la posibilidad de atender a
los pequeños productores de las zonas
altoandinas. Explica que, bajo el marco
del SNIP, un proyecto de riego, para ser
considerado rentable, debe tener un caudal superior a cinco litros por segundo.
Sin embargo, en Huancavelica, más del
80% de los manantiales aforados en tres
microcuencas estudiadas tienen caudales menores a dos litros por segundo.
Esto lleva a pensar que en ese departamento existe un gran potencial hídrico
que no sería aprovechado debido a que
la normativa requiere caudales mayores
a cinco litros por segundo para justificar
la inversión. Ravelo propone que además de los proyectos orientados a las
grandes infraestructuras de riego en la
costa y a las medianas y pequeñas infraestructuras de riego en la sierra, se debe
crear otro programa para financiar la instalación de los microsistemas de riego
tecnificado y así aprovechar los pequeños caudales de agua.
La importancia de un programa de
microrriego para la sierra no solo está
en su potencial para aumentar la productividad de los agricultores: la mejor eficiencia del riego es una de las
prioridades para enfrentar el cambio
climático en el país, sobre todo ante la
disminución de la disponibilidad de
agua en la sierra durante la época de
estiaje. En Huancavelica, los agricultores y ganaderos ya han reportado
que los caudales están disminuyendo. «Eso preocupa, porque en nuestros proyectos relacionados al riego o
al agua potable, solamente nos abocamos a utilizar el agua que proviene
del manantial, pero no estamos haciendo nada para mantener los caudales,
especialmente en época de estiaje. Es
una seria deficiencia que estamos notando en los proyectos de infraestructuras de riego», advierte el director de
Agro Rural Huancavelica.
LA REVISTA AGRARIA / 150
Fotos Archivo Cepes
Mi Riego podría dejar de lado a los pequeños productores de las zonas altoandinas, como Huancavelica, debido a que apoya proyectos de riego
con un caudal superior a 5 litros por segundo.
El riego es vital para responder
al cambio climático
al cambio climático, el programa Mi Riego debe articularse a otras iniciativas
gubernamentales que ya están implementándose, como el Plangracc-A (Plan de
Gestión de Riesgo y Adaptación al Cambio Climático para el periodo 2012-2021),
lanzado oficialmente por el Minag y FAO3
el año pasado y que contempla proyectos —incluyendo varios de infraestructura de riego— por un monto aproximado de S/.2,800 millones. Al respecto, John
La experiencia de FAO en la implementación de proyectos de riego con comuEn relación con este tema, Laura Avenidades campesinas permite plantear un
llaneda —especialista en gestión de riesfactor importante para la gestión de Mi
gos asociados al cambio climático, del
Riego: la participación activa de los beMinam— explica que en la Estrategia
neficiarios. «Ellos tienen que ser dueños
Nacional ante el Cambio Climático se
de sus actividades y tienen que estar inpretende que los recursos hídricos sean
volucrados en su administración y su
tratados bajo un enfoque ecosistémico.
mantenimiento, para hacerlo más sosteEsto implica promover una nueva relanible», sostiene Pressing.
ción entre la gestión integrada de los reEn resumen, sería recomendable crear
un programa orientado a la impleAnálisis del inventario del recursos hídricos en tres microcuencas de la región Huancavelica1
mentación de microproyectos de
Provincia/
Nº
% caudales
Caudal
Superficie
Entidad
Año
riego tecnificado que favorezcan a
Microcuenca
manantiales menores acumulado equivalente responsable
los pequeños agricultores para
a 2 l/s
(l/s)
para irrigar
aprovechar pequeños caudales de
Angaraes/Sicra-Atuna
102
82
34.71
76
ONG Sicra
2011
agua. También es necesario que se
Huancavelica/Vilca
691
79
194.5
432
ONG Cáritas 2009
contemple el pago por servicios
ambientales a las comunidades alCastrovirreyna/San Juan
792
95
260
600
Pronamachcs 2004
toandinas, como parte de la gesTotal
1,495
88
489.21
1,108
tión integral de recursos hídricos,
Elaboración: D.Z. Agro Rural Huancavelica. (*) Calculado para riego por aspersión.
y facilitar la sostenibilidad de escursos hídricos y el medio ambiente, que Preissing —representante de la FAO en tos proyectos priorizando la participareconozca a los ecosistemas como pro- el Perú— indica que Mi Riego está basa- ción activa de los beneficiarios.
veedores vitales de agua, y a los servi- do en los resultados y la información proNotas
cios ambientales que hacen posible una ducida por el Plangracc, en el que resalta
1
Ejecutivo lanza programa Mi Riego a favor
mejor gestión del recurso. En este senti- la importancia de los microsistemas de
de comunidades campesinas altoandinas.
do, el pago por servicios ambientales, riego y el uso más eficiente del agua.
Agencia Andina (15 de noviembre de 2012).
que proporciona incentivos para conser- Considera que los tres puntos más im- 2
Agro Rural. Programa de Pequeños Reservar los servicios ecosistémicos, es una portantes en Mi Riego son: captación de
vorios para Riego. Memoria de Ejecución
acción que puede generar beneficios para fuentes de agua, protección de esas fuen2012.
las comunidades vulnerables.
tes y capacitación de los líderes locales 3 Organización de las Naciones Unidas para
Para tener una respuesta eficaz frente y regionales.
la Alimentación y la Agricultura (FAO).
1
Visite: www.obser vatoriocambioclimatico.org
ABRIL de 2013
67
onespublicacionespublicacionespublicacionespublicacionespublicaciones
Conexión y despegue rural . Webb, Richard. Lima:
USMP e Instituto del
Perú, 2013.
Edición que contiene el estudio
sobre el despegue de los ingresos rurales desde los años noventa y la explosión comunicativa en el campo en ese mismo
periodo, lo que ha reducido significativamente el grado de aislamiento que padece la población rural. En conjunto, para el
autor, ambos fenómenos constituyen una transformación de la economía rural peruana.
El texto puede descargarse de <http://institutodelperu.org.pe/
descargas/conexion_y_despe
gue_rural_25.03.13.pdf>.
Guía metodológica - Consulta a los pueblos indígenas. Informe y observaciones preliminares. Snoeck,
Sébastien. Lima: Derecho,
Ambiente y Recursos Naturales, 2013.
El documento tiene como
principal finalidad evaluar el
contenido de la guía metodológica, elaborada por el Viceministerio de Interculturali-
dad, sobre la aplicación del derecho a la consulta previa
a los pueblos indígenas. También formula algunas sugerencias y recomendaciones preliminares con miras a
su mejora rápida.
El texto puede descargarse de <http://www.dar.org.pe/archivos/publicacion/91_inf_gmetodologica.pdf>.
Informe 2012. ¿Comer de nuestra tierra? Estudios
de caso sobre tierra y producción de alimentos en
Bolivia . Eyza guir r e,
José Luis; Castañón
Ballivián, Enrique;
Urioste, Miguel; Jaldín,
Rossmary; Mejillones,
Susana; Tinta, Efraín y
Patricia Nina. La Paz:
Fundación
Tier r a,
2013.
El informe muestra que la
crisis alimentaria del año
2008 reveló la ineficiencia
del actual sistema agroalimentario para satisfacer,
de manera equitativa y
sostenible, la demanda de
alimentos a nivel global.
Desde entonces se hizo aún más evidente la necesidad
de analizar y debatir tanto las características como los
impactos de dicho sistema.
El documento puede descargarse de <http://americalatina.
landcoalition.org/sites/default/files/p169.pdf>.
Normas legales Normas legales Normas legales Normas legales
Ministerio del Ambiente
Por D.S. 002-2013-MINAM (25 mar.) se
aprueban estándares de calidad ambiental para el suelo.
Ministerio de Economía y Finanzas
Mediante R.Vicem. 007-2013-EF/15.01
(27 mar.) se establecen precios CIF de
referencia para la aplicación del derecho variable adicional o rebaja arancelaria a que se refiere el D.S. 1152001-EF a importaciones de maíz, azúcar, arroz y leche entera en polvo.
Por D.S. 059-2013-EF (28 mar.) se
aprueba el reglamento del procedimiento de regularización de la deuda
tributaria de las cooperativas agrarias.
La R.Vicem. 008-2013-EF/15.01
(abr.) establece precios CIF de referencia para la aplicación del derecho variable adicional o rebaja arancelaria a
que se refiere el D.S 115-2001-EF a
importaciones de maíz, azúcar, arroz y
leche entera en polvo.
Ministerio de Agricultura
Mediante R.M. 0104-2013-AG (3 abr.)
se aprueba el calendario nacional de
ferias y eventos agropecuarios 2013.
Por D.S. 005-2013-AG (13 abr.) se modifica el reglamento de la Ley 29338,
Ley de Recursos Hídricos.
A través del D.S. 006-2013-AG (16
abr.) se aprueba el nuevo reglamento
de la Ley 28029, Ley que regula el uso
de agua en los proyectos especiales
entregados en concesión.
Sunat
Por Resolución 109-2013-SUNAT (3
abr.) se aprueban normas para el acogimiento de las cooperativas agrarias
al procedimiento de regularización de
la deuda tributaria establecido por la
Ley 29972.
Gobierno regionales
La Ordenanza 001-2013-GRA/CR (21
mar.), del Gobierno Regional de Ayacucho, declara de prioridad la lucha contra
la desnutrición crónica infantil en menores de cinco años y la implementación
del programa de alimentación escolar
Qali Warma en la región Ayacucho.
Mediante Ordenanza 025-2012RMDD/CR (22 mar.), el Gobierno Regional de Madre de Dios declara de
interés regional la conservación del
lago Huitoto.
Por Ordenanza 042-2012-CR-GRH
(27 mar.), el Gobierno Regional de
Huánuco aprueba la institucionalización de las escuelas de campo de los
agricultores para las acciones de extensión agraria.
Mediante
Ordenanza
032013.GR.CAJ.CR (10 abr.), el Gobierno Regional de Cajamarca crea el sistema de información ambiental regional (SIAR).
Por Ordenanza 214-2013-GRSM/PGR
(11 abr.), el Gobierno Regional de San
Martín reconoce las zonas de conservación y recuperación de ecosistema Serranayacu-Amangay y Ochque-Indoche.
Visite: www.larevistaagraria.org
68
LA REVISTA AGRARIA / 150
AÑO 14 N.º 151
MAYO de 2013
agroDATA
AGROdata
Notas
1
2
Término utilizado en las teorías del comercio internacional. Se dice que una
balanza muestra un superávit (o es superavitaria) cuando el resultado de
restar las exportaciones menos las importaciones es positivo; en caso contrario, cuando el resultado es negativo, la balanza muestra un déficit (o es
deficitaria).
Del inglés free on board (libre a bordo). El valor FOB es el valor de mercado
de las exportaciones en las fronteras aduaneras de un país.
70
103
950
850
370
650
253
Expor. Tradicionales
3
3
Fe
En
Importaciones
b1
2
e1
c1
v1
t1
2
2
-39
2
2
2
16
314
-2
-10
-106
Expor. No tradicionales
384
356
290
231
308
32
Di
M
Ab
r1
12
2
ar
2
e1
b1
315
p1
-75
281
Se
-30
273
2
-8
-150
227
l1
203
-50
40
18
84
123
158
150
o1
28
247
352
348
157
Ag
50
47
231
2
279
103
Ju
150
81
n1
250
296
12
84
ay
350
374
305
285
M
450
325
385
418
391
358
Oc
328
Ju
550
116
24
29
35
104
20
No
750
Fe
Balanza
Fuente: Minag, Sunat. Elaboración: Cepes.
Gráfico 2. Evolución de las exportaciones agrarias, 2011-2013
Miles de t
Precio FOB*
300.0
2.9
250.0
2.7
200.0
2.5
2.3
150.0
2.1
100.0
1.9
3
b1
c
3
Fe
e1
En
Di
Oc
t
No
v
Se
p
o
Ag
l
n
Ju
Ju
Ab
M
ay
1.5
r
1.7
0.0
M
ar
50.0
b
En 2012, según el Minag, las exportaciones agrarias ascendieron a
US$4,390 millones, cifra que sustentó un superávit1 de US$202 millones en el intercambio comercial. Los productos no tradicionales son
una parte importantísima en la composición de estas exportaciones
(ver gráfico 1): uvas frescas, espárragos, mangos, bananas, entre
otros, que vienen liderando este rubro. En promedio, el valor de los
productos no tradicionales representa el 80% del total agroexportado,
destacando febrero del 2013 con la participación más alta: US$253
millones (94%), de un total de US$269 millones.
De los catorce meses analizados, la mitad de ellos correspondieron
a una balanza comercial agraria superavitaria, mientras que la otra
mitad se caracterizó por una balanza deficitaria. La mayoría de las
balanzas negativas se registran en los primeros meses del año, mientras que las positivas se concentran en el segundo semestre (2012);
es decir, un factor clave parece estar detrás: la estacionalidad. Probablemente, esta sea una de las razones por las cuales el primer bimestre de este año presenta balanzas negativas. La respuesta a estos
indicios la podemos encontrar en el gráfico 2.
Empecemos por desagregar el valor FOB2 de las exportaciones
agrarias, en sus volúmenes y precios, para explicar de manera exhaustiva el factor de la estacionalidad. Dos características son evidentes a partir de la comparación mes a mes durante 2011 y 2012.
Primero, la trayectoria de los volúmenes parecen tener un mismo
comportamiento: las curvas azul y naranja intensas siguen una trayectoria similar, hasta el punto de que en algunos meses parecen
superponerse. Segundo, la trayectoria de los precios no siguen comportamientos similares: las curvas azul y naranja tenues presentan
un curso totalmente aleatorio y, en algunos meses, hasta contracíclico. La razón de ello es que los volúmenes dependen y se determinan
en su mayor parte por la oferta doméstica, la cual está supeditada a
las condiciones climáticas, el calendario agrícola, etc., mientras que
los precios se determinan en libre mercado (externo), por las variaciones del tipo de cambio, etc. En este sentido, la estacionalidad
observada debe ser explicada sobre todo por el volumen exportado,
antes que por los precios.
Para completar el análisis es importante evaluar un factor de demanda: los principales destinos de las agroexportaciones (ver cuadro 1).
Lidera la lista EE.UU., que con su alta participación en el valor FOB
siempre mantuvo el primer puesto. En general, Holanda ocupó el segundo lugar, mientras que España, Ecuador y el Reino Unido representaron el tercer, cuarto y quinto puesto, respectivamente. En conjunto,
estos países son el destino de alrededor del 50% de las agroexportaciones; por tanto, estas últimas serán sensibles ante los cambios en la
demanda de dichos países. En los quince meses analizados, la demanda fue muy volátil, ya que se alternan variaciones positivas y negativas, sin ningún patrón determinado, probablemente asociadas a condiciones internas, estacionalidad, etc. En conclusión, para evaluar la
evolución de nuestras agroexportaciones no solo basta con observar
los cambios en el valor FOB, sino también es importante considerar los
cambios en los precios, los volúmenes y en los destinos de nuestras
exportaciones.
Millones de US$ FOB
Fe
Miguel Ángel Pintado
Gráfico 1. Balanza comercial agraria, 2012-2013
En
analizando su volatilidad
precios internacionales
En
e
Exportaciones agrarias:
Volumen, 2011
Volumen, 2012
Volumen, 2013
Precio FOB, 2011
Precio FOB, 2012
Precio FOB, 2013
Fuente: Minag, Sunat. Elaboración: Cepes.
*Nota: Está en millones de US$ FOB por cada mil toneladas.
Cuadro 1. Destinos de las agroexportaciones, 2012-2013
Periodo
Países líderes (valor FOB en millones de US$)
Mes/año
EE.UU.
Ene12
68.4
Holanda
Feb12
45.7 (-)
36.5 (-)
Mar12
48.9 (+)
38.3 (+)
Abr12
42.3 (-)
28.2 (-)
17.8 (-)
38.0
España
16.5
Ecuador
Reino Unido
10.7
8.9
13.9 (-)
12.3 (+)
5.1 (-)
18.5 (+)
14.5 (+)
7.7 (+)
13.9 (-)
7.2 (-)
May12
62.8 (+)
19.8 (-)
22.5 (+)
16.3 (+)
7.9 (+)
Jun12
75.5 (+)
26.5 (+)
26.0 (+)
19.3 (+)
9.3 (+)
Jul12
75.5 (-)
32.6 (+)
21.1 (-)
23.5 (+)
15.7 (+)
Ago12
81.3 (+)
29.6 (-)
24.4 (+)
20.9 (-)
13.7(-)
Sep12
78.4 (-)
17.8 (-)
18.9 (-)
17.7 (-)
7.5 (-)
Oct12
102.0 (+)
25.5 (+)
23.3 (+)
17.3 (-)
9.9 (+)
Nov12
109.5 (+)
34.6 (+)
33.8 (+)
20.9 (+)
20.4 (+)
Dic12
117.6 (+)
44.8 (+)
31.1 (-)
15.9 (-)
14.1 (-)
Ene13
96.4 (-)
38.2 (-)
15.2 (-)
15.3 (-)
10.4 (-)
Feb13
59.9 (-)
38.7 (+)
13.6 (-)
13.1 (-)
9.9 (-)
Mar13
44.5 (-)
31.1 (-)
16.1 (+)
10.4 (-)
10.5 (+)
(-): variaciones negativas; (+): var. positivas. Fuente: Promperustat. Elaboración: Cepes.
LA REVISTA AGRARIA / 151
contenido
contenido
72
El Perú y los acuerdos
comerciales internacionales
Es necesaria una
mayor transparencia
en el TPP
74
Mesa redonda
Seguridad
alimentaria:
más allá de la comida
chatarra
80
Más tierras,
menos esperanzas
82
La roya: devastación
del sector cafetalero
Publicación del Centro Peruano de Estudios Sociales
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Escobedo, Pedro Castillo, Miguel Pintado
Corrección/Diagramación
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- Debe ser usada solo para propósitos no comerciales
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MAYO de 2013
editorial
E
sta revista quiere destacar dos hechos ocurridos este mes de mayo: la
promulgación de la Ley sobre Alimentación Saludable y las negociaciones
en Lima del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP). Y uno tercero, el
más sentido, la muerte de Javier Diez Canseco.
El pasado 10 de mayo, el presidente Humala promulgó la Ley 30021, «Ley
de Promoción de la Alimentación Saludable para Niños, Niñas y
Adolescentes», norma que promueve la educación nutricional y regula la
publicidad de alimentos no saludables dirigida a esos sectores
poblacionales. La reacción negativa y bullanguera de los empresarios
limeños y de los medios de comunicación a su servicio, aun cuando no
sorprende, sí llama la atención, pues deja en evidencia hasta dónde están
dispuestos a distorsionar la realidad, a mentir abiertamente o a hacer
demagogia («esta ley impedirá que veamos el mundial de fútbol del Brasil»),
en un asunto tan delicado como el de la nutrición infantil, con tal de no
reducir sus ganancias.
Pero también muestra que no están dispuestos a aceptar que el gobierno
asuma sus responsabilidades como garante del bien común —en este
caso, de la salud pública— en todo espacio o dimensión que pueda significar
una oportunidad de lucrar. La beligerancia de los empresarios contrasta
con la pasividad de la sociedad civil, que ha recibido la norma con una
inexplicable tibieza. Por otro lado, el gobierno muestra una vez más que no
tiene portavoces políticos capaces de defender sus decisiones con solvencia
y contundencia. Y esta ley merece una defensa con estas cualidades. Se
inician ahora las presiones por el contenido del reglamento. Es muy
importante que los ciudadanos intervengan en las discusiones que se
avecinan, pues, con seguridad, los empresarios —al menos aquellos que
se sienten afectados— tratarán de que el reglamento le quite el filo a la ley.
Entre el 15 y el 24 de mayo se desarrolló en Lima la decimosétima ronda de
negociaciones del Acuerdo de Asociación Transpacífico (más conocido por
sus siglas: TPP). Con el TPP, que involucra a once países, el Perú amplía
sus compromisos comerciales y de inversión con más de una cincuentena
de naciones de América, Asia, Europa y Oceanía, sumando todos los
acuerdos comerciales anteriores, tanto bilaterales como regionales. Esta
abundancia de acuerdos, casi todos negociados en los últimos diez años
—con una mínima participación de la sociedad civil y con escasa información
y transparencia—, tampoco ha pasado por el Congreso (a excepción del
TLC con Estados Unidos, que entró en vigencia en 2009). Los efectos de
estos acuerdos sobre la economía y sociedad peruanas, que pueden ser
tanto positivos como negativos, son suficientemente importantes como para
que merezcan un mayor debate público y pasen por la aprobación del
Congreso. La sociedad civil debe asumir parte de la responsabilidad de
que esto sea así, por su pasividad y escaso interés.
El 4 de mayo falleció Javier Diez Canseco. Los multitudinarios homenajes
realizados por personajes e instituciones de diferentes orientaciones políticas
dejan claro que era bastante más que una figura política: reunía en su
pensamiento y en su actividad pública y privada un conjunto de valores
reconocidos como necesarios para una sociedad más justa, humana y
solidaria, más allá de las diferencias ideológicas. Debe ser un motivo para que
la izquierda se revise a sí misma, tanto en sus aportes como en sus errores, en
busca de la sociedad a la que Javier, y tantos otros como él, aspiramos.
Fernando Eguren
Director
71
Foto internet
19 de mayo.
Organizaciones de la
sociedad civil protestan
contra el TPP frente al
Hotel Marriott, en Lima,
donde se efectuaron las
negociaciones del
acuerdo comercial.
El Perú y los acuerdos comerciales internacionales
Es necesaria una mayor transparencia
Fernando Eguren
Entre el 15 y el 24 de mayo se realizó en
Lima la 17.a ronda del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP)1. El TPP es
un tratado de libre comercio regional que
incluye diez países, además del Perú:
Estados Unidos, Canadá, México, Singapur, Australia, Malasia, Vietnam, Chile, Nueva Zelanda y Brunei.
Con este acuerdo, el Perú continúa consolidando la apertura económica a los
mercados internacionales a través de
acuerdos bilaterales o regionales, en un
proceso casi vertiginoso iniciado por el
expresidente Alejandro Toledo, mediante
el TLC con Estados Unidos, y continuado por los gobiernos de Alan García y
Ollanta Humala. Hasta el momento, estos
acuerdos comprometen al Perú —algunos
lo harán próximamente— con 56 países
de todos los continentes, menos de África (tabla 1); entre ellos están todos los
más poderosos, salvo Rusia e India.
¿Cómo se negocia?
¿Cómo se ha negociado con esos paí-
ses? En todos los casos, los procesos
de negociación se han caracterizado por
la escasa transparencia. El Ministerio de
Economía y el de Comercio Exterior y
Turismo conducen las negociaciones,
más atentos a los intereses de grandes
grupos económicos que al de los de empresarios pequeños y medianos, agricultores y campesinos, trabajadores y otros
actores económicos con menor poder.
Todos estos acuerdos (salvo el del
Pacto Andino, que dio lugar a la Comunidad Andina de Naciones —CAN—,
suscrito en 1969) han sido firmados por
gobiernos elegidos democráticamente.
Sin embargo, solo uno de ellos, el TLC
con Estados Unidos, ha sido aprobado
por el Congreso peruano (aunque en
tiempo récord y prácticamente sin discusión). Todos los demás, en particular
aquellos acordados en los últimos tres
gobiernos, han sido negociados por el
Ejecutivo, con escasa o nula difusión de
los planteamientos que fueron negociados; en breves palabras: a espaldas de la
Tabla 1. Países con los que el Perú tiene acuerdos comerciales (bilaterales o regionales)
América (16)
Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa
Rica, Cuba, Ecuador, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Uruguay, Venezuela
Europa (31)
Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Chipre, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia,
Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Islandia, Italia, Letonia, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Malta, Noruega, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, Rumania,
Suiza, Suecia
Asia (7)
Brunei, China, Malasia, Japón, Singapur, Tailandia, Vietnam
Oceanía (2)
Australia, Nueva Zelanda
72
ciudadanía, sin intervención de los representantes elegidos por ella. El Ejecutivo considera que los acuerdos comerciales son de su exclusiva competencia.
No son solo acuerdos
comerciales
Pero resulta que estos acuerdos afectan intensamente, de una manera o de otra,
la vida de todos los peruanos. Atan la
economía peruana a la economía global,
de manera firme pero condicionada. Tienen un inmenso peso en las orientaciones de nuestra economía (por ejemplo,
consolidan un fuerte sesgo primario exportador y descuidan el mercado interno
y el desarrollo de una economía de alto
valor agregado); en el acceso y uso de
los recursos (las industrias que extraen
recursos naturales son las que más se fortalecen, y promueven la concentración de
la propiedad de las tierras agrícolas), y en
sus condiciones de desarrollo (enclaves
modernos, territorios estancados). Es decir, estos acuerdos determinan, en buena
medida, qué se produce, cómo, para quién
y qué regiones serán dinamizadas (y cuáles continuarán estancadas).
Además, tienen una importante influencia en las relaciones laborales (hay
legislaciones laborales especiales para
las industrias exportadoras y la agroexportación, que rebajan los derechos de
los trabajadores). También influyen en
cómo se distribuyen los ingresos, cómo
se usan los recursos naturales (agua, tierras agrícolas, bosques, biodiversidad)
y qué impactos tienen en el medio amLA REVISTA AGRARIA / 151
biente (contaminación del aire, de ríos y
lagunas, deforestación, reducción de la
flora y fauna terrestre y marítima). Asimismo, a través del control de patentes y
precios de medicamentos ejercido por los
oligopolios de la salud favorecidos por
estos acuerdos, determinan el costo de
la salud, discriminando entre quiénes
pueden asumirlos y quiénes no pueden
hacerlo (la mayoría de la población).
Lejos están estos acuerdos, pues, de
ser puramente comerciales o de limitar
su influencia a las transacciones de compraventa o exportaciones-importaciones.
Los gobiernos se pliegan a los grandes
grupos de interés económico internacionales y estimulan a los empresarios e inversionistas nacionales a identificar sus
intereses con ellos y no con los del país.
Dado que los acuerdos tienen fuerza
de ley y, en principio, no pueden ser
modificados unilateralmente por los gobiernos, puede afirmarse que el modelo
primario exportador está blindado y protegido de aquellas políticas que, alternativamente, privilegien el desarrollo del
mercado interno y una mayor autonomía
del Estado en materia económica, ambiental y alimentaria. La ciudadanía peruana
y sus instituciones no tienen la oportunidad de influir sobre estas decisiones.
La Alianza del Pacífico y el TPP
Actualmente hay dos procesos en
marcha, que, a pesar de su importancia,
ocupan solo marginalmente la atención
de los medios de comunicación y de los
políticos, absorbidos por temas menores. Uno es el de la Alianza del Pacífico.
A mediados de mayo se realizó una negociación de sus países miembros en la
ciudad de Cali, Colombia, y no se difundió información sobre los planteamientos llevados por el gobierno peruano.
El segundo es el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), cuya 17.a ronda se negoció en Lima entre el 15 y el 24
de mayo. Aquí también la información se
ha dado a cuentagotas. La importancia
del TPP reside en que involucra a una
región de gran dinamismo económico,
que representa cerca de un tercio del PBI
mundial y el 10% de la población del planeta. La cuarta parte de nuestras exportaciones van a esos países (US$12 mil
millones), y de ellos adquirimos el 27%
de lo que importamos.
Los acuerdos en el seno del TPP tendrán efectos en todos los sectores, y cierMAYO de 2013
Javier Diez Canseco (1948-2013)
El 4 de mayo, Javier Diez Canseco falleció. Su compromiso con los pobres, los
explotados, los obreros, los campesinos, los pueblos indígenas, los enfermos,
las personas con discapacidad, las víctimas, fue constante e intenso.
Fue implacable su lucha contra la sensualidad del poder, la corrupción, la
violencia familiar, la desigualdad, la discriminación de todo tipo.
Fue valiente para afrontar las amenazas, las calumnias, la represión y para
enfrentar el abuso de los poderosos.
Fue solidario, colaborador, cariñoso con su familia y sus amigos, preocupado
por el dolor ajeno. Fue soñador y realista, duro y tierno.
Javier fue un ejemplo como ciudadano, político, compañero, padre, abuelo.
Te vamos a extrañar, Javier.
tamente sobre el sector agropecuario
nacional. Con varios de los países mencionados el Perú tiene una balanza comercial agraria deficitaria. En 2009, esta
fue de –US$150 millones con EE.UU., la
economía más importante del grupo. Con
Nueva Zelanda el déficit fue de –US$19
millones; con Australia, –US$10 millones;
y con Chile, –US$95 millones.
El Congreso debe intervenir
Debido al hecho de que los acuerdos
comerciales son mucho más que eso, es
necesario que sean debatidos y votados
por el Congreso de la República, instancia que finalmente representa a los ciudadanos. Según el artículo 56 de la Constitución Política de 1993, «los tratados
deben ser aprobados por el Congreso
antes de su ratificación por el Presidente
de la República, siempre que versen sobre las siguientes materias: 1. Derechos
humanos; 2. Soberanía, dominio o integridad del Estado; 3. Defensa nacional;
4. Obligaciones financieras del Estado.
También deben ser aprobados por el
Congreso los tratados que crean, modi-
fican o suprimen tributos; los que exigen
modificación o derogación de alguna ley
y los que requieren medidas legislativas
para su ejecución».
Dada la diversidad de temas abordados por los acuerdos comerciales y los
impactos que tienen sobre toda la sociedad —como ya hemos visto—, es imposible que no tengan efectos sobre los derechos humanos, las obligaciones financieras del Estado, los tributos o la legislación existente, a los que se refiere el artículo constitucional citado. Respecto a
esto último, no hay que olvidar que el
gobierno de García dio un centenar de
decretos legislativos para «adecuar» la
legislación vigente al TLC con EE.UU. Es
ineludible, pues, la intervención del Congreso y, por consiguiente —y como corolario a lo dicho—, el dictamen del Tribunal Constitucional, de febrero de 2010, que
rechazó la intervención del Congreso a
propósito del acuerdo comercial firmado
con Chile, debería ser revisado.
Nota
1
Trans-Pacific Partnership (TPP).
73
Foto Ricardo Marapi
Mesa redonda
Seguridad alimentaria:
más allá de la comida chatarra
Fernando Eguren / Ricardo Marapi
E
l reciente debate político que se ha vivido en el Perú luego de la aprobación de la
Ley de Promoción de la Alimentación Saludable de los Niños, Niñas y Adolescentes, ha puesto en relevancia los problemas
de inseguridad alimentaria que enfrentamos. Ahora que tanto el Poder Ejecutivo y
el Congreso están elaborando diversas
políticas y estrategias sobre el tema1, La
Revista Agraria realizó una mesa redonda
para analizar la situación de la seguridad
alimentaria en el país y cuál es su verdadera importancia.
En ella participaron el economista Guillermo Rebosio Arana, especialista en políticas públicas y desarrollo rural y actual
director de la Oficina de Planeamiento y
Presupuesto del Ministerio de Agricultura; el doctor Alberto García de Romaña,
especialista en temas de seguridad alimentaria y consultor de la Organización de las
Naciones Unidas para la Agricultura y la
Alimentación (FAO); el médico Enrique
Jacoby Martínez, exviceministro de Salud
del actual gobierno, especialista en temas
de nutrición y salud pública y actual asesor regional en la Organización Panamericana de la Salud; y Eduardo Zegarra Mén-
74
dez, doctor en economía e investigador
principal de la ONG Grupo de Análisis para
el Desarrollo (Grade).
IMPORTANCIA DE LA
SEGURIDAD ALIMENTARIA
¿Cómo entienden la «seguridad alimentaria» en un país como el nuestro? ¿Es o
no es importante el tema?
Enrique Jacoby: El aspecto de la seguridad alimentaria es definitivamente importante. La FAO la ha definido como el
acceso social, económico y nutricional a
alimentos de calidad que aseguren el desarrollo, producción y crecimiento de las
personas. También es la capacidad de un
país de producir y alimentar a su población sin las alteraciones que vemos en
los últimos tiempos: me refiero a las crisis relacionadas con el cambio climático,
a la disminución de acuíferos en muchísimos países y al impacto de los commodities2 de ciertos granos, que provocan
una distorsión de precios.
Entre estos dos polos, el de la capacidad de producir alimentos diversos y de
alta calidad, y el de la capacidad de los
seres humanos de acceder a esos alimentos, están los dos pilares centrales que nos
preocupan en seguridad alimentaria.
Actualmente, la producción de alimentos atraviesa un proceso de transición acelerado y creo que esto es grave porque se
da una industrialización de la producción
agraria a costa de un notable sacrificio de
la calidad nutricional y biológica de los alimentos. Y están siendo reemplazados por
productos que son, básicamente, almidones de poco valor y que vienen acompañados de los tres nutrientes sobre los que
la Organización Mundial de la Salud advierte que producen la mayoría de enfermedades: azúcar, grasa y sal.
Creo que el tema es vital: tenemos que
defender la producción de alimentos de alta
calidad y su acceso por parte de la población. Este aspecto es, en esencia, económico, ambiental y cultural. Debería estar
entre uno de los tres primeros temas de la
política nacional del país.
Guillermo Rebosio: El cambio climático
que amenaza a países como el Perú y nuestra condición de país importador neto de
alimentos nos exponen a fenómenos como
la variabilidad de los precios mundiales,
LA REVISTA AGRARIA / 151
que sufrimos en los años 2008 y 2009, y
que puso en evidencia que, sin una adecuada política de seguridad alimentaria,
nuestra población puede ser afectada por
fenómenos totalmente exógenos.
La seguridad alimentaria es estratégica
en el país y coincido en que es uno de los
tres temas principales que deberían ser
enfocados por las políticas públicas. Pero
todavía tenemos que enfocar integralmente el tema de la seguridad alimentaria y trabajarlo de una manera transversal; es decir, no solo en el aspecto multisectorial —a
través de la comisión creada a fines del
año pasado—, sino también en los tres niveles de gobierno.
Prácticamente dos tercios de los recursos públicos destinados a la función agropecuaria están en los niveles subnacionales. Si no involucramos de una manera coherente a los tres niveles de gobierno en
una política de seguridad alimentaria, nuestro país va a tener políticas muy buenas en
Guillermo Rebosio
Alberto García
el papel, pero que no son aplicadas local o
regionalmente y que se quedan solo en el
ámbito del gobierno nacional. Esto resta
totalmente eficacia a las políticas. La seguridad alimentaria requiere de una política
nacional coherente y sostenible.
Aquí se presenta un posible problema:
la continuidad de las políticas sobre el tema.
La seguridad alimentaria, tan vinculada a
la agricultura, requiere de políticas sostenibles, continuas, que son generalmente
de lenta maduración. Los cambios profundos en el sistema productivo y en la educación de la gente sobre la alimentación
saludable, requieren de políticas sostenidas en el tiempo si se quiere obtener resultados.
Eduardo Zegarra: En una familia con
seguridad alimentaria, las personas tienen
la capacidad de poder consumir alimentos
MAYO de 2013
saludables en forma continua y que les van
a permitir llevar una vida saludable. Es muy
importante destacar la palabra capacidades; en la definición de la seguridad alimentaria es central el desarrollo de las capacidades de las personas y las familias.
En el caso del Perú, la inseguridad alimentaria no es igual en zonas urbanas y
rurales; hay diferencias enormes. En las
zonas urbanas se empieza a observar el
fenómeno de los niveles de sobrepeso y
obesidad en niños y adolescentes en hogares en pobreza: ya se percibe la combinación de los problemas de desnutrición y
sobrepeso. En las zonas rurales es el clima
el que afecta a sectores importantes; por
ejemplo, las heladas tienen impactos inmediatos en todo el ciclo productivo y alimentario de las familias. En todos los casos, se requieren diseños de políticas distintos.
Uno de los problemas que veo en el país
es que aplicamos modelos urbanos de ayu-
Enrique Jacoby
da alimentaria a zonas rurales, donde hay
ciclos totalmente diferentes. Creo que el
tema es crucial; sin embargo, se ha hecho
muy poco en términos de políticas específicas y de institucionalidad para la seguridad alimentaria en el Perú. Se ha avanzado
bien en el diagnóstico, pero ha faltado voluntad política para implementar estrategias
y armar una institucionalidad que vele por
la seguridad alimentaria de la población,
en su conjunto, pero también de los más
vulnerables, especialmente en algunas zonas rurales y en zonas urbanas, que es lo
que se debería atacar.
Alberto García: La seguridad alimentaria es un concepto sumamente importante,
crucial y pertinente. El Perú tiene como fortaleza —y no ahora, sino desde hace cinco
mil años— que es un país excepcionalmente diverso: produce todo tipo de alimentos
y es multiestacional. Además, el Perú, a diferencia de otros países de la región, todavía tiene un porcentaje de producción de
alimentos frescos y esa es una de las fortalezas que deben dar pie a políticas específicas para promoverlas. Naturalmente, también hay muchísimas debilidades y limitaciones. Por ejemplo, problemas enormes
con la precariedad de los sistemas de comercialización de alimentos y la falta de asociatividad de los productores. En nuestro
país se abandonó el modelo cooperativo,
mientras que en otras partes del mundo las
cooperativas son clave para poder abastecer a las ciudades. Eso se perdió y es parte
de las políticas que se deben restablecer.
En cuanto a las amenazas, una es la sustitución de los alimentos originarios (los
tubérculos, los granos andinos, etc.) por
los productos que vienen de afuera. Los
cambios en los patrones de consumo igualmente son una amenaza y, por cierto, el
estrés hídrico —como consecuencia del
Eduardo Zegarra
cambio climático— será un problema en
los próximos años. También la instalación
de los biocombustibles y la creciente expansión del mercado de tierras y su concentración a costa de la producción de alimentos son amenazas para la seguridad
alimentaria.
Pero también hay oportunidades: por
ejemplo, el alza de precio de los alimentos
es, de alguna manera, una oportunidad para
la agricultura familiar, que puede llevar a
incentivar la producción de alimentos nacionales.
LEY PARA LA
ALIMENTACIÓN
SALUDABLE
Hace pocos días el Congreso de la República aprobó esta ley. ¿Qué opinan de
75
ella y de la importancia de la inocuidad,
factor importante en la seguridad alimentaria?
G. Rebosio: Esta norma es legítima. Todos se han centrado en el tema de la publicidad y en la supuesta exclusión de algunos tipos de alimentos, pero la norma tiene
un fuerte componente educativo y de seguimiento a fenómenos vinculados con la
obesidad. Hay que evitar que el debate
sobre esta ley se sesgue solo en el tema de
la publicidad y la venta de alimentos en los
quioscos. Hay que darle mucha más importancia a cómo educamos a la población
en el uso adecuado de los alimentos. No es
solo un problema de obesidad —que es
un fenómeno del primer mundo, donde hay
un incremento gigantesco de jóvenes obesos—, sino también de advertir que las
personas que no son obesas se están alimentando mal.
Tenemos que trabajar profundamente
con los colegios y los padres de familia
para que en el hogar la calidad de la alimentación mejore; hay que hacer un trabajo educativo para que, a pesar de las
limitaciones monetarias, las familias utilicen con mayor inteligencia los recursos a fin de nutrirse mejor. Esta ley debería servirnos para promover una adecuada educación de las familias, que es donde se decide el consumo alimentario. Las
campañas publicitarias influyen en el
consumo, pero al final el que decide es la
mamá o el papá; y si ellos no lo tienen
claro, vamos a seguir con el problema.
Aunque no compren alimentos procesados, igual van a alimentarse mal. Debemos poner más atención en los elementos educativos de esta norma.
A. García: En general, la ley me parece
positiva. No solo es un elemento de modernización, sino que además nos pone al
mismo nivel de muchos países, sobre todo
del primer mundo, que han entrado a regular estos temas. Lo que se viene va a ser
una batalla complicada porque, de alguna
manera, el proyecto de ley original ya ha
cedido algunas cosas. Hay temas pendientes; por ejemplo: se prohíbe la publicidad
para el consumo desmedido de productos
dañinos, y el reglamento tendrá que explicar qué significa «lo medido» y «lo desmedido». Ahí habrá un debate.
En el Perú siempre hay un riesgo: las
leyes salen y, como no se reglamentan,
no se aplican. La sociedad civil se tiene
que movilizar detrás de esta ley para que
sea reglamentada y pueda entrar en vi-
76
Los participantes de la mesa redonda saludaron la reciente ley aprobada en el Congreso sobre
Jacoby participó desde la ciudad de Washington, vía conexión Skype.
gencia. Por otro lado, discrepo con Guillermo en relación con el fenómeno emergente de la obesidad, sobre todo en niños y madres, y que ya se observa entre
nosotros. Las cifras de la Enaho3 hablan
de casi 55% de madres en edad fértil con
problemas de obesidad o sobrepeso,
problemas que también sufre casi el 20%
de los menores de 16 años. Este es un
fenómeno reciente y una tendencia que,
si la proyectamos, en muy poco tiempo
nos va a llevar a la misma configuración
de los países del primer mundo. A ello se
debe que este tipo de normas tienen que
ser apoyadas.
Quiero saludar el trabajo pionero de
Enrique Jacoby, quien desde el Viceministerio de Salud promovió la generación
de políticas públicas destinadas a combatir estos fenómenos y garantizar una
alimentación saludable para la población,
especialmente la más vulnerable.
E. Zegarra: Es interesante que esta ley
haya hecho lo que es un sacrilegio en el
actual ambiente liberal de la política peruana: pretender regular los contenidos
de la publicidad. Eso ha desatado una histeria y una gritería de todo el sector de
anunciantes que, además, tienen relaciones carnales con los medios de comunicación. Estamos viendo una reacción totalmente desmedida y desproporcionada
frente a un tipo de regulación que muchos países han empezado adoptar hace
mucho tiempo y que tiene un sentido relacionado con la salud pública.
Existen numerosísimos estudios y evidencias que demuestran que la publici-
dad orientada hacia los niños y los adolescentes es realmente perjudicial y es
un problema grave de salud pública.
Cuando vivía en Estados Unidos, la principal autoridad de Salud decía: «¿Cómo
puedo enfrentar el tema de la obesidad si
mi presupuesto anual equivale a lo que
Mac Donalds gasta en un día en publicidad?». La desproporción entre los recursos que tiene la industria alimentaria y lo
que puede hacer el Estado es enorme.
Evidentemente, esta regulación es un
primer paso que hay que profundizar y
también se deben hacer otras cosas. Creo
que se trata de una norma equilibrada y
de un paso inicial, aunque algo que me
preocupa es que le encargue al Indecopi4 el aspecto de la regulación, pues sabemos que esta entidad sufre la contradicción de que supuestamente defiende
la libre competencia y, al mismo tiempo,
defiende al consumidor. Ahí hay que estar muy atentos al reglamento.
En el Perú, cuando ciertos intereses
no pueden lograr todo lo que querían a
través de la ley, lo consiguen con el reglamento. Ya hemos visto lo que pasó
con el reglamento de la Ley de Consulta
Previa: al final, es en el reglamento donde se decide todo. Como decía Alberto,
es una primera batalla, pero la guerra está
lejísimos de ser ganada.
E. Jacoby: Yo coincido en que se trata
de una muy buena ley. Pongo como ejemplo el caso de México, que en veinte
años ha desmantelado setecientos años
de cultura alimentaria. Es enorme y triste
comprobarlo. Y esto se ha hecho con las
LA REVISTA AGRARIA / 151
alimentación saludable y, junto con el director de LRA, Fernando Eguren, analizaron el tema. Enrique
banderas del libre comercio y del progreso de la globalización.
Hoy día, en salud pública utilizamos
con mucha frecuencia el término error o
fallas de mercado. El sistema de mercado capitalista tiene algo intrínsecamente
problemático: es capaz de erosionar las
propias bases sociales que le dan existencia, es decir, tiene capacidad de autodestrucción. Por eso, la necesidad de regulación es absolutamente central para
una marcha equilibrada de los mercados.
Por ejemplo, en el caso de Francia, hace
algunos años, frente a las nuevas reglas
de liberalización de los mercados mundiales, los franceses encontraron un término: la excepcionalidad cultural; entonces dijeron: «Nuestros productos culturales como la culinaria no están sujetos a ningún comercio». Algunos pueden decir que esto es una barbaridad o
una exageración, pero los franceses lo
vieron venir: la globalización puede beneficiar a muchos, pero al mismo tiempo
nos licua a todos dentro de un mismo
marasmo que nos hace perder los grandes valores de la diversidad. Creo que es
legítimo ejercer esta regulación y que es
juicioso que un gobierno lo haga. En salud pública, esto es pan de todos los días.
Celebro la ley, aunque miro con la misma preocupación no solo el rol del Indecopi, sino también la presencia de los representantes de la industria alimentaria,
que han sido invitados a establecer el
reglamento de esta ley. Ahí ya no tengo
la certeza de que la buena intención de la
norma quede finalmente reflejada.
MAYO de 2013
ENTRE LA SEGURIDAD
Y LA SOBERANÍA
En la actualidad existe un debate entre
dos conceptos: seguridad alimentaria y
soberanía alimentaria. El primero se ubica en una estrategia que reposa en el funcionamiento de los mercados internos y
externos para acceder a los alimentos,
mientras que el segundo reposa esencialmente en la producción nacional. ¿Cuál
es su opinión sobre estos dos enfoques diferentes?
A. García: En este momento, en el Perú
hay un debate en el ámbito legislativo, pues
se está formulando una ley de seguridad y
soberanía alimentaria, y este último término ha despertado la preocupación y el veto
del Poder Ejecutivo. Además, esto tiene
como antecedente que el gobierno peruano, de manera consistente en los últimos
años, ha objetado el uso de este término
en todos los foros internacionales. Las razones de la objeción no son muy claras. Lo
que explica el Ministerio de Relaciones Exteriores es que el asunto es más de tipo
formal. El uso de términos como soberanía alimentaria podría, sostienen, dar la
impresión de que el Perú está alineado con
aquellos países que utilizan el término y
que tienen una opción de comercio exterior distinta de la nuestra, donde tenemos
tratados de libre comercio con otros países. Esa es la explicación oficial.
La soberanía alimentaria es todavía un
concepto en proceso de consenso global,
a diferencia del término seguridad alimentaria, que se usa desde hace muchos años
y que ha sido aceptado por consenso por
una gran cantidad de países. Eso no ocurre con el término soberanía alimentaria,
aunque probablemente en algunos años
se llegue a un consenso en torno a él. Sin
embargo, los elementos que se asocian a la
soberanía alimentaria son perfectamente
aceptables, incluso por las políticas de
gobierno. Por ejemplo: la promoción y la
defensa de los recursos naturales asociados a la producción de alimentos; la revalorización de los productos originarios y
ancestrales frente a esta invasión de productos procesados que vienen de afuera;
la importancia de defender el uso de la tierra para la producción agrícola frente a tendencias como el uso para biocombustibles
o transgénicos.
G. Rebosio: Debo recalcar que hablo a
título personal y que no represento la posición oficial del ministerio. Creo que la
sensibilidad va por el lado de que el concepto se utilice como pretexto para desconocer compromisos internacionales. Es
decir, que a partir de la aprobación de una
ley de soberanía alimentaria se la podría
utilizar como argumento para desconocer
compromisos previos y plantear acuerdos
diferentes. Por ahí va la sensibilidad de algunos actores políticos y por eso se debe
aclarar el tema. No es lo mismo plantear
soberanía alimentaria en un país poco integrado al comercio mundial, que hacerlo en
un país tan integrado como el Perú, que
tiene acuerdos comerciales y un sector exportador muy dinámico. Creo que esa sensibilidad está llevando a un entrampamiento del debate acerca del concepto de soberanía alimentaria.
Ahora, en lugar de pensar si estos acuerdos restan o no autonomía en materia de
seguridad alimentaria, creo que, más bien,
deberíamos utilizar los acuerdos comerciales como un elemento para el diseño de las
políticas. Ingresar a un debate sobre si un
acuerdo comercial establece condiciones
mejores o peores, o si fueron buenos o
malos, a estas alturas es poco productivo.
En el trabajo de seguridad alimentaria tenemos que tratar de convertir estos acuerdos en oportunidades para potenciar algunos sectores.
E. Jacoby: Coincido con buena parte de
la conversación y entiendo los temores que
han existido acera del uso del término soberanía alimentaria. Creo que en estos
temas hay que articular de manera apropiada a los productores. Si podemos tener una
industria de exportación en el agro que sea
77
Continuación de Mesa redonda...
compatible y no invasiva de las posibilidades de la producción local y de los pequeños productores, sería magnífico. Va a ser
muy significativo el estímulo de los mercados locales que el propio Estado pueda
generar a través de su capacidad de compra para diversas instituciones que utilizan alimentos de una manera regular. Bien
usada, podría convertirse en un instrumento muy poderoso. Creo que esto va a necesitar alguna forma de regulación y no hay
que tenerle ningún temor. Hay que defender lo bueno porque es muy difícil que se
defienda solo; es casi imposible.
E. Zegarra: Pienso que el término soberanía alimentaria introduce algunas complejidades. Hay casos extremos, donde alguien puede decir que soberanía alimentaria significa autarquía5 del país. Es el caso
gravísimo de Corea del Norte, donde hay
hambrunas que no se publicitan. Incluso,
es el caso de las dificultades que vemos en
Venezuela, que arrastra una enfermedad
holandesa6, donde la agricultura ha sido
absolutamente dejada de lado debido a que
existe una industria de petróleo que permi-
te, en teoría, tener todos los recursos. Y
son países que enfrentan un problema estructural y es ahí donde pueden servir estos discursos de la soberanía alimentaria.
En mi opinión, no ganamos mucho al
enredar más los términos. Ya la definición
de seguridad alimentaria es muy complicada y compleja, y esto se acrecienta cuando se le agrega esta definición de soberanía alimentaria. En realidad, cuando los Estados tienen que afirmar su soberanía, lo
hacen porque tienen algún problema estructural. Más bien, dentro de la misma concepción de la seguridad alimentaria se deberían fortalecer algunos aspectos que
están descuidados y que tienen que ver
con la capacidad de tomar decisiones sin
la perversa influencia de intereses transnacionales. Hay que debatir sobre el tremendo y gigantesco poder que tiene la industria alimentaria y publicitaria en el mundo. ¿Qué políticas pueden permitir que esos
intereses no predominen? Porque ya está
demostrado que esos intereses hacen daño
a la salud y a la expectativa de vida de la
gente. Creo que el debate hay que llevarlo
por ese lado, antes que entrar en una cuestión bizantina respecto a si introducimos o
no el término soberanía alimentaria, que,
en general, no tiene una definición clara y
no ayuda a ingresar a definir las políticas
para el caso peruano.
Notas
1
2
3
4
5
6
En la actualidad, se está discutiendo en el Congreso un proyecto de ley al respecto, y la Comisión Multisectorial de Seguridad Alimentaria y
Nutricional del Poder Ejecutivo (creada en octubre del 2012) elaborará una nueva Estrategia Nacional de Seguridad Alimentaria.
Bienes primarios que se producen masivamente y se comercian internacionalmente en las
bolsas de productos, como Nueva York, Londres y Chicago.
Encuesta Nacional de Hogares.
Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual.
Sistema económico que le permite a un Estado ser autosuficiente y bastarse con sus propios recursos.
Término usado para identificar las consecuencias
negativas que sufre un país cuando experimenta
un crecimiento inesperado en sus ingresos.
Nueva directiva en Conveagro
La productora y dirigente de la Junta Nacional del Café, Lucila Quintana, fue reelegida como presidenta de la Convención Nacional del
Agro Peruano (Conveagro) por las instituciones y gremios agrarios
que integran este foro agrario, el más importante del país. Esta elección democrática significa, sin duda, un nuevo avance en el fortalecimiento de la institucionalidad rural en el Perú.
Lucila Quintana, quien asume la presidencia para el periodo 20132015, anunció que los principales objetivos de su nueva gestión
estarán centrados en fortalecer el clima de diálogo propositivo con el
Ministerio de Agricultura, el Congreso de la República, los gobiernos
regionales y otros actores políticos y económicos vinculados al desarrollo del sector agropecuario.
El nuevo vicepresidente de Conveagro es Héctor Guevara, representante de la Asociación de Ganaderos Lecheros del Perú (Agalep). Fernando Gamero, delegado de la Asociación Nacional de
Productores de Carne Bovina (Fondgicarv), fue elegido como secretario; mientras que Honorio Espejo, delegado de la Confederación
Nacional de Palmicultores y Empresas de Palma Aceitera (Conapal),
desempeñará el cargo de tesorero. Como vocales fueron elegidos
Fernando Eguren, del Centro Peruano de Estudios Sociales (Cepes);
Ricardo Chuquín, de la Coordinadora Rural; y Luis Gomero, de la Red
de Acción en Agricultura Alternativa (RAAA).
78
Condecoran a La Revista Agraria
Al cumplir su 25 aniversario, LRA recibió la condecoración «Medalla Ministerio de Agricultura» por su «impecable labor de difusión
especializada, contribuyendo al desarrollo del agro nacional» y
porque es «un medio de expresión de los pequeños agricultores y
productores del campo».
De esta manera, LRA, publicación del Centro Peruano de Estudios Sociales (Cepes), que se distribuye en el territorio nacional
como suplemento del diario La República, obtiene un reconocimiento por su larga trayectoria (anteriormente fue Alerta Agraria).
En una ceremonia realizada en Palacio de Gobierno, el pasado
jueves 9 de mayo, el director de LRA, Fernando Eguren López,
presidente del Cepes, recibió la medalla de manos del presidente
de la República, Ollanta Humala, y del ministro de Agricultura, Milton
von Hesse.
LRA agradece la deferencia y se compromete a seguir contribuyendo al desarrollo del agro a fin de mejorar la calidad de vida de
las mujeres y hombres del campo, con información veraz y oportuna y con análisis profundos sobre la situación del sector rural
peruano.
LA REVISTA AGRARIA / 151
Olmos: desalojos que vulneran los
derechos humanos
Carla Pimentel
destinadas a subastarse para el Proyecto Hidroenergético y de Irrigación Olmos,
en el año 2009, el Proyecto Especial Olmos-Tinajones (PEOT) creó el Plan de
Compensación y Relocalización Involuntaria (PCRI), buscando minimizar los impactos sociales y económicos que sufrirían las familias agricultoras que serían
desalojadas de la zona destinada al proyecto.
Estos casos de «relocalización involuntaria» fueron ejecutados en las zonas
de Huabal, La Misteriosa y en la comunidad campesina Santo Domingo de Olmos.
Este último tuvo lugar a fines de 2011 e
incluyó el desalojo de decenas de familias de los sectores Pan de Azúcar, Vinguar Grande y Abrigos de Pañalá. Esta
situación ha sido recogida por la ONG
Amnistía Internacional (AI), que ha denunciado que el PEOT actuó vulnerando los derechos de los afectados e incumpliendo con los criterios internacionales para desalojos y desplazamientos.
Irregularidades y violencia
Según las declaraciones de los comuneros afectados y los representantes de
AI, los funcionarios del PEOT y un grupo de personas contratadas por ellos
amenazaron a la población, quemaron sus
viviendas y corrales —lo que produjo la
pérdida de muchos de sus animales— y
clausuraron las norias que la proveían
de agua. El PEOT obligó a las familias
comuneras a migrar a La Algodonera,
centro poblado construido para reubicar
a las familias afectadas.
Félix More, presidente de la Junta de
Administración Local de La Algodonera
(JAL) —organización comunal de los
afectados—, ha afirmado que los comuneros fueron amedrentados y coaccionados para firmar documentos irregulares de indemnización que contemplaron
solo pagos por sus bienes, como viviendas y norias, pero no por sus terrenos, a
pesar de contar con certificados de posesión y de haberlos habitado por más
de sesenta años.
MAYO de 2013
Foto Amnistía Internacional
Con la finalidad de sanear las tierras
Las familias que fueron desalojadas en Olmos denunciaron una serie de amenazas y la quema de
sus viviendas y corrales
Problemas en La Algodonera
Veintisiete familias desalojadas de la
comunidad campesina Santo Domingo de
Olmos fueron reubicadas en La Algodonera, un centro poblado que se encuentra en
una zona no habitable y diseñado sin tomar en cuenta las características de la zona
ni las necesidades de sus habitantes1.
En diciembre de 2011, la JAL realizó
varias negociaciones con los funcionarios del PEOT, quienes se comprometieron a mejorar las condiciones de vida de
los comuneros y adoptaron distintos
acuerdos. Según Félix More, la mayoría
de estos aún no han sido cumplidos,
como la adjudicación de títulos de propiedad. «Nosotros no contamos con títulos de propiedad, sino solo con resoluciones que el PEOT nos ha dado, y nos
preocupa que en cualquier momento nos
saquen de ahí», declaró More.
AI, por su parte, viene realizando una
campaña de recolección de firmas para
solicitar al gobierno peruano que realice
los desalojos forzosos respetando los
criterios internacionales y que, además,
elabore un plan de reubicación adecuado para la población de La Algodonera.
Silvia Toledo, coordinadora de Incidencia en Derechos Humanos y Políticas de
AI, afirmó que «el gobierno peruano no
ha tomado las medidas necesarias en este
desalojo, a pesar de haber firmado las
normativas internacionales de la ONU».
Han pasado casi dos años desde el
violento desalojo forzoso que sufrieron
las familias de la comunidad campesina
Santo Domingo de Olmos y el Estado
sigue sin responder las demandas de la
población. Mientras tanto, el PEOT continúa con el saneamiento de miles de
hectáreas para el proyecto Olmos-Tinajones, por lo que se avecinan nuevos
desalojos y desplazamientos forzosos
que afectarán a muchas familias2. ¿Qué
medidas tomará el Estado en los próximos desalojos?
Notas
1
2
El terreno se encuentra en una hondonada
que se inunda en épocas de lluvia; además,
no cuentan con un suministro de agua adecuado, ni drenaje, ni electricidad.
En 1999, 111 mil 656 hectáreas eriazas de
propiedad de la comunidad campesina Santo Domingo de Olmos fueron adjudicadas
al PEOT.
79
Más tierras,
menos esperanzas
El ministro de Agricultura, Milton von
Hesse, ha anunciado que en los próximos dos o tres años se ampliará significativamente la frontera agrícola del país
gracias a la ejecución de megaproyectos
de irrigación en la costa. De acuerdo con
el ministro, la cifra bordea las 120 mil hectáreas1, pero esa cantidad podría incrementarse hasta 181 mil si se ejecuta la
actual cartera de proyectos (ver cuadro
1). En cualquier caso, se trataría de decenas de miles de hectáreas de la nación,
cuya gestión y destino nos preocupan
seriamente a raíz de los antecedentes de
Chavimochic y Olmos.
Chavimochic y Olmos: grandes
razones para preocuparse
Cuadro 1. Actual cartera de proyectos de irrigación en la costa
Proyecto
Nuevas hectáreas
Ubicación
Chavimochic III
53,000
La Libertad
Majes-Siguas II
39,500
Arequipa
Alto Piura
19,000
Piura
Chinecas
33,053
Áncash
Puyango-Tumbes
18,500
Tumbes
Margen Derecha del Río Tumbes
18,600
Tumbes
Total
181,653
Fuente: Minag, Proinversión, MEF, PEIMD. Elaboración propia.
tos como paradigmas de lo que para ellos
significa una «política pública exitosa».
Solo los grandes participan e
invierten
Parece que, a ojos del gobierno de
Ollanta Humala, solo las grandes empresas o grupos económicos como Camposol o Gloria participan en el mercado agropecuario. Solo ellos invierten y, por ende,
«merecen» acaparar las tierras que se
incorporan a la producción con fondos
públicos.
El gobierno sigue sin tomar en cuenta
a los pequeños y medianos productores, menos aún a las cooperativas, como
si ellos no participaran activamente en el
crecimiento real promedio de 4% que registra el sector agropecuario en los últimos diez años.
Foto Prensa Palacio de Gobierno
En las últimas dos décadas solo se han
ejecutado dos megaproyectos de riego en
la costa del Perú: Chavimochic y Olmos.
Ambos fueron diseñados y conducidos
por el Estado, bajo el modelo de claro corte neoliberal de la Constitución Política
de 1993 y de la Ley de Tierras de 1995.
En el caso de Chavimochic, entre 1994
y 2008 se vendieron el 95% de las 46 mil
hectáreas que incorporó a la producción.
Como señalamos en LRA 138, solo cinco
empresas llegan a dominar más del 60%
(28,000 hectáreas) de estas nuevas tierras.
Olmos, emprendido por el gobierno tras
nueve décadas de demandas de campesinos y pequeños agricultores locales,
subastó hace poco 38 mil hectáreas. En
menos de un año (2012), y tras una serie
de cambios discutibles en las bases de la
subasta, más del 80% (31,130 hectáreas)
de las tierras del proyecto quedaron en
poder de tres empresas (LRA 139)2.
Entonces, es lógico que algunos gremios
empresariales destaquen ambos proyec-
Jaime Escobedo
Lo cierto es que en el país operan 214
empresas agropecuarias, de las cuales un
60% poseen en promedio 65 hectáreas:
hablamos de 129 pequeñas y medianas
empresas que en conjunto dominan 8,300
hectáreas, es decir, un 10% de lo que en
la actualidad tiene el Grupo Gloria3.
En el caso de las cooperativas, solo
para mencionar a las cafetaleras —responsables de casi el 30% del valor de las
exportaciones agrarias totales—, están
integradas en su inmensa mayoría por
pequeños agricultores. El 62.5% del total son productores con posesiones menores a 10 hectáreas, el 30% cuenta con
posesiones entre 10 y 30 hectáreas y el
7.5% tienen posesiones superiores a las
30 hectáreas4.
Pese a esta mayoritaria y activa participación de pequeños y medianos productores en el sector agropecuario, ellos
no son incluidos en los procesos de adjudicación o subasta de las tierras de los
megaproyectos de irrigación.
Ese hecho configura un comportamiento discriminatorio y, más aún, atenta contra un principio que los ideólogos
del neoliberalismo solían defender: la
igualdad y el libre acceso al mercado de
los actores económicos.
El juego de las barreras de
acceso al mercado
Cuando en setiembre del 2011, el presidente Humala visitó las obras del Proyecto Olmos, pocos
imaginaban que más del 80% de las tierras subastadas terminarían en poder de solo tres empresas.
80
Los antecedentes de la política de adjudicación de tierras de los proyectos de
irrigación indican que solo pueden participar neolatifundistas. Olmos —que a
LA REVISTA AGRARIA / 151
Foto internet
Existe el peligro que los pequeños y medianos productores sigan siendo marginados de los nuevos procesos de adjudicación o subasta de las tierras
de los megaproyectos de irrigación que realizará el gobierno.
todas luces es el paradigma de esta política— ofertó 30 lotes de mil hectáreas, 10
de 500, una de 300, una de 270, 8 de 250 y
una de 230. Obviamente, ningún pequeño o mediano productor pudo participar
en la subasta de tierras.
¿Cuál es la razón para adjudicar
lotes de cientos o miles de
hectáreas?
El Cepes tuvo la oportunidad de acompañar el proceso de concesión y adjudicación de las tierras del proyecto Olmos,
y en ningún momento las autoridades
presentaron un estudio técnico que respaldara la decisión de establecer lotes
de extraordinarias dimensiones.
Fue tal la arbitrariedad, que basta recordar que los ocho lotes de 250 hectáreas y el
único de 230 hectáreas no formaban, en un
principio, parte de la subasta original de Olmos, sino que fueron incorporados a raíz de
una serie de reclamos de autoridades, gremios y actores nacionales y locales.
Si agregamos a ello que todos los postores de Olmos podían adquirir más de
un lote del proyecto, lo lógico es concluir que al gobierno (central y regional)
le resultaba indiferente entregar 250 hectáreas o 15 mil, que son finalmente las
que adquirió el Grupo Gloria.
Todo esto, sumado, en términos jurídicos constituye una barrera de acceso
al mercado5. En este caso, los afectados
fueron los pequeños y medianos empresarios agrarios, que en su inmensa mayoría gestionan fundos productivos de
unas cuantas hectáreas o, a lo mucho,
de decenas de ellas.
Pudo intervenir el Indecopi, para sancionar al Estado, al amparo del Decreto
Legislativo 1033, pero ello finalmente no
ocurrió6.
En prospectiva
Como mencionamos al inicio de este
artículo, nos preocupa la gestión y el
destino de las decenas de miles de hectáreas que se incorporarán a la producción en los próximos años debido a la
ejecución de megaproyectos de irrigación en la costa.
Los dos antecedentes que tenemos,
tanto Chavimochic como Olmos, fueron
gestionados con una abierta vulneración
de los derechos y expectativas de pequeños y medianos empresarios agrarios.
Nadie sancionó a las autoridades nacionales y regionales por este hecho.
Por otra parte, el gobierno de Humala
no da señales de querer reconducir su
política de adjudicación de tierras a fin de
permitir la incorporación del sector mayoritario de pequeños y medianos productores que hoy participan e invierten de
manera activa en el sector agropecuario7.
Parece que, en nuestro país, el principal interesado en que continúen concentrándose las tierras es el propio gobierno.
Notas
1
2
3
4
5
6
7
Agencia Andina, 28 de abril del 2013.
«¿Es Olmos u Odebrecht?». Diario La Primera, 6 de junio del 2012.
Minag/Direcciones regionales agrarias. Registro de Empresas Agropecuarias.
Información del Minag.
Concepto que abarca a todos los actos del
Estado que tienen por efecto impedir u obstaculizar el acceso o permanencia de los
agentes económicos en el mercado.
El Decreto Legislativo 1033, que aprueba la
Ley de organización y funciones del Instituto
Nacional de Defensa de la Competencia y de
la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi), establece en el artículo 2 que corresponde a esta institución vigilar la libre iniciativa privada y la libertad de empresa mediante el control posterior y eliminación de las
barreras burocráticas ilegales e irracionales
que afectan a los ciudadanos y empresas.
Hace casi un año, el gobierno de Ollanta
Humala ofreció presentar un proyecto de
ley de límites máximos a la propiedad rural,
cuyo nivel de avance se desconoce.
Visite: http://www.obser vatoriotier ras.info
MAYO de 2013
81
Foto internet
El hongo Hemileia vastatrix
origina la terrible enfermedad de
la roya amarilla que hasta el
momento ha afectado más de 200
mil hectáreas de café en el Perú.
Los productores cafetaleros peruanos
enfrentan tiempos difíciles. A la caída en
el precio de su producto y al tipo de cambio desfavorable del dólar, ahora se ha
sumado la plaga de la roya amarilla. Según cálculos del Ministerio de Agricultura, hasta el momento la roya ha afectado a 200 mil de las 400 mil hectáreas de
cafetales instalados1, lo que ha provocado una disminución de 20% en la producción de café, equivalente a una pérdida económica de S/.200 millones. Las
regiones de Cajamarca, San Martín, Amazonas, Junín y Cusco son las más golpeadas.
La economía familiar de los pequeños
productores cafetaleros ha sido afectada, especialmente aquella cuya campaña
fue financiada con préstamos bancarios.
Por ejemplo, en las provincias de Chanchamayo y Satipo, en Junín, el promedio
de inversión por cada hectárea bordea
los S/.2,000. «Con estas pérdidas, tenemos serios problemas. No podremos pagar», advierte Isaac Meza, dirigente de
la Federación Agraria de Pangoa2.
Conociendo a la roya
¿Qué es la roya amarilla y por qué ha
aumentado tanto su incidencia? La enfermedad la origina el hongo Hemileia
82
La roya: devastación del
sector cafetalero
Beatriz Salazar y Nelly Rivera
vastatrix, que provoca la caída prematura de las hojas de la planta. Si a esta enfermedad se suma una mala fertilización
y una poda deficiente, se produce un
desbalance en la planta y el rendimiento
puede caer hasta 50%.
La roya amarilla no afecta solo a los
cultivos de café en el Perú. Desde hace
varios años, viene extendiéndose por
Centroamérica y Sudamérica, debido,
entre otros factores, a los cambios en
el clima (aumento de las lluvias, cambios en la temperatura del aire, menor
brillo solar y alta humedad). Esto ha
creado ambientes favorables para su
propagación en aquellos cafetales que
no tienen resistencia genética al hongo, como los que predominan en nuestro país.
A estas condiciones climáticas se
sumó el descuido en la fertilización en
la campaña pasada, así como la antigüedad de la mayoría de cafetales. Lu-
cila Quintana, productora de café en
Amazonas, presidenta de Conveagro y
dirigente de la Junta Nacional del Café
(JNC), explica que el año pasado se presentaron lluvias excesivas fuera de
época en su región. Además, revela que
muchos productores habían descuidado el abonamiento de sus plantaciones, que ya de por sí estaban débiles
debido a su antigüedad. Todos estos
factores facilitaron que la infestación
por la roya se extendiera en forma rápida. Estudios recientes han confirmado
que el cambio climático es un factor en
la propagación de la roya debido al incremento de la temperatura en invierno y a la mayor concentración de carbono en la atmósfera3.
Faltaron medidas de prevención
Dado que ya se conocía la expansión
de la roya en países vecinos, como Colombia y Ecuador, cabe preguntarse por
LA REVISTA AGRARIA / 151
nuestras estaciones están en zonas bajas. Necesitamos instalar estaciones donde están los cafetales», explica Rosas.
Combatiendo a la roya: ¿se
llegará a tiempo?
Para aminorar el daño causado por la
roya y evitar que se siga propagando, el
Ministerio de Agricultura (Minag) anunció la aplicación de un plan de mitigación, con una inversión de S/.100 millones, con lo que espera reducir la infestación en 50,000 hectáreas hasta el mes de
noviembre de 2013.
Para lograrlo, el 77% de los fondos se
destinarán a poner a disposición de los
agricultores cuatro tipos de kits para combatir la roya —dos para cafés convencionales y dos para cafés orgánicos—, que
incluirán fertilizantes y fungicidas. El 30%
del fondo restante se invertirá en el fortalecimiento del Senasa, para que sus técnicos puedan apoyar eficazmente a los productores, y en actividades de comunicación y difusión. Este plan de emergencia
de corto plazo será liderado por la Dirección de Competitividad Agraria (DGCA)
del Minag y está siendo coordinado con
las organizaciones de productores y los
gobiernos regionales y locales, según explicó Jorge Figueroa, especialista en café
de la DGCA.
Foto Junta Nacional del Café
qué en el nuestro no se tomaron medidas preventivas con suficiente anticipación, más aún para defender al primer
cultivo de agroexportación del país y que
genera miles de empleos en el ámbito
nacional.
Hace unos años, el Servicio Nacional
de Meteorología e Hidrología (Senamhi)
había desarrollado un sistema de monitoreo fenológico y de seguimiento de
plagas y enfermedades para enfrentar
una plaga de langostas que afectó el norte peruano tras el fenómeno de El Niño
de 1998. Sin embargo, este sistema de
monitoreo, que hubiera sido de suma utilidad para prevenir la infestación por roya,
fue desactivado una vez que la emergencia de 1998 fue superada.
Víctor Rosas, director del área de Agrometeorología Operativa del Senamhi, explica que para un adecuado monitoreo
se requiere el acompañamiento de las
estaciones meteorológicas, y la institución no cuenta con los recursos para
aumentar su número, que en la selva es
mínimo. «Por ejemplo, en Chanchamayo
hay cuatro estaciones para toda la zona
de la selva central: en Satipo, Pichanaki
y Villa Rica. Pero estas estaciones fueron instaladas para recoger información
hidrometeorológica y no agronómica.
Además, los cafetales están en altura y
La dirigente Lucila Quintana advierte
que las medidas para combatir la roya
amarilla deben ir más allá de controlar la
emergencia. También es necesario emprender un plan de mediano plazo, que
contemple la renovación de cafetales
con variedades resistentes a la roya. En
ese sentido, la JNC ha presentado una
propuesta para implementar un programa para renovar cafetales que incluiría
un fondo de S/. 600 millones para créditos blandos por un plazo de ocho años;
un servicio de soporte técnico que incluya capacitación y materiales de difusión; y un plan de innovación que contemple normas de calidad para la producción de semillas y plantones de café.
Esta propuesta ha sido puesta a consideración del gobierno y su aceptación
nos acercaría a los niveles de ayuda que
están recibiendo los cafetaleros de
Ecuador y Colombia que enfrentan el
mismo problema. Por ejemplo, en Ecuador el gobierno tiene un plan de 10 años
para renovar 135 mil hectáreas de café4.
En Colombia ya se ha logrado que cuatro zonas cafetaleras sean declaradas libres de la roya, gracias al trabajo del
instituto de investigación Cenicafe, que
ha desarrollado variedades resistentes5.
Ademas de atender la emergencia se
requiere un plan de mediano y largo plazo que contemple invertir en la renovación de cafetales, investigación agropecuaria y tomar en serio los planes de
prevención para evitar que se repitan
nuevamente los graves daños de esta
enfermedad, que ha devastado las economías de las familias agricultoras dedicadas al primer cultivo de agroexportación del país.
Notas
1
2
3
4
5
Para evitar los graves daños de la roya, se necesita no solo fertilización y fungicidas sino también
un plan para renovar los cafetales con variedades resistentes.
Ministerio de Agricultura. Plan Nacional de
Mitigación de la Roya Amarilla del Cafeto
Hemileia vastatrix en el Perú.
Inforregión. «Empadronarán a productores cafetaleros afectados por la roya en San
Martín», 19 de mayo del 2013.
Ghini. R (2011). «Diseases in tropical and
plantation crops as affected by climate changes: current knowledge and perspectives».
Plant Pathology (2011) 60, 122-132.
Ver <http://www.agricultura.gob.ec/magapejecuta-proyecto-de-reactivacion-de-la-caficultura-ecuatoriana/>.
Ver <http://www.huffingtonpost.com/2013/
04/30/coffee-rust-eradicatedcolombia_n_3185944.html>.
Sepa más sobre este tema en: www.observatoriocambioclimatico.org
MAYO de 2013
83
onespublicacionespublicacionespublicacionespublicacionespublicaciones
Nugkui; inspiración de las
mujeres awajún en el manejo de la biodiversidad para
su seguridad alimentaria en
el Alto Marañón. Torres Guevara, Fidel. Lima: Servicio
Agropecuario para la Investigación y Promoción Económica (Saipe), 2013.
Análisis basado en la nutrición
que provee la agrobiodiversidad
de las chacras inspiradas en
Nugkui (Madre Tierra), donde se
puede afirmar que las familias
awajún logran su seguridad alimentaria, ya que representan una cultura ancestral que ha existido y se ha desarrollado en la Amazonía viviendo sana y activamente a través de
su alimentación. La publicación, además, muestra el rol
estratégico de las mujeres awajún, inspirado en el mito
Nugkui, desde el cual se construyen los valores y motivaciones para el conocimiento y acción de manejo, conservación y utilización sostenible de la biodiversidad representada en la chacra familiar. El libro puede descargarse de <http:/
/www.observatoriocambioclima
tico.org/system/files/publicaciones/
archivos/Torres_Fidel_2013_
Nugkui_mujeres_awajun_biodiver
sidad_y_seguridad_alimentaria.pdf>.
El cambio climático y los
recursos hídricos en los Andes tropicales. Vuille, Mathias. Banco Interamericano
de Desarrollo, 2013.
En esta publicación se describen
los desafíos que plantea el uso
actual y futuro del agua en los Andes tropicales, comenzando por un análisis del ciclo hidrológico proyectado para el
presente y el futuro, así como de los efectos previstos sobre
los servicios ambientales que suministran los glaciares y
la vegetación de los humedales. También se tocan en detalle los actuales conflictos en relación con el uso del agua
desde una perspectiva socioeconómica. El texto puede descargarse de <http://www.atmos.albany.edu/facstaff/mathias/
pubs/Vuille_IDB_2013_spanish.pdf>.
Innovaciones de impacto:
lecciones de la agricultura
familiar en América Latina y
el Caribe. Henríquez, Priscila y Hugo Li Pun (eds.). San
José (Costa Rica): Banco Interamericano de Desarrollo
(BID)/ Instituto Interamericano de Cooperación para la
Agricultura (IICA), 2013.
Resumen de quince experiencias
diversas, en varios países latinoamericanos, sobre condiciones ecológicas y tipos de innovaciones, las cuales han beneficiado a miles de familias de limitados recursos. La publicación es un tributo a la inventiva y trabajo arduo de miles
de pequeños productores, procesadores y comercializadores en América Latina y el Caribe. Resaltan las experiencias peruanas de la Arpac, con el mercado de productores
de Huancaro del Cusco, y del programa Papa Andina/INCOPA del CIP. Se trata de un trabajo de utilidad para los que
diseñan políticas de desarrollo agropecuario, y se espera
que fomente una mayor inversión en la investigación e innovación agrícola. El texto puede descargarse de <http://
www.fontagro.org/sites/default/files/
Innovaciones_de_Impacto.pdf>.
Normas legales Normas legales Normas legales Normas legales
Congreso de la República
• Se promulga la Ley 30021 (17 may.), Ley
de Promoción de la Alimentación Saludable para Niños, Niñas y Adolescentes.
• Se promulga la Ley 30025. (22 may.),
Ley que facilita la adquisición, expropiación y posesión de bienes inmuebles para obras de infraestructura y
declara de necesidad pública
la adquisición de bienes inmuebles
afectados para la ejecución de diversas obras de infraestructura.
Presidencia del Consejo de Ministros
• Por D.S. 048-2013-PCM (4 may.) se
declara el estado de emergencia en las
zonas cafetaleras de los departamentos de Amazonas, Ayacucho, Cajamarca, Cusco, Huánuco, Junín, Pasco,
Puno, San Martín y Ucayali, incluidos los
valles de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem).
Ministerio de Desarrollo e Inclusión
Social
• Mediante R.M. 087-2013-MIDIS (3 may.)
se aprueba el Manual de Operaciones
del Fondo para la Inclusión Económica
en Zonas Rurales (Fonie).
Ministerio de Agricultura
• A través de la R.M. 173-2013-AG (22
may.) se aprueba el Plan anual de transferencia de competencias sectoriales a
los gobiernos regionales y locales - 2013,
sector Agricultura.
Defensoría del Pueblo
• Por Resolución 006-2013/DP (4 may.)
se aprueba el Informe Defensorial 160,
«Gestión del Estado frente a la minería
informal e ilegal en el Perú. Supervisión
a la implementación de los decretos legislativos promulgados al amparo de la
Ley 29815».
Autoridad Nacional del Agua
• Mediante R.Jef. 192-2013-ANA (9 may.)
se modifica el Reglamento de Procedimientos para el Otorgamiento de Derechos de Uso de Agua.
Gobierno Regional de Amazonas
• La Ordenanza 002-GRA/CR (18 may.)
reconoce e implementa el derecho a la
consulta previa e informada a los pueblos indígenas en el ámbito y competencias del Gobierno Regional de Amazonas.
Visite: www.larevistaagraria.org
84
LA REVISTA AGRARIA / 151
AÑO 14 N.º 152
JUNIO de 2013
agroDATA
AGROdata
Las dos caras de la malnutrición peruana:
la desnutrición crónica y el exceso de peso1
precios internacionales
Gráfico 1. Malnutrición en niños menores de 5 años. Perú, 20062012 (patrón de referencia NCHS)
25%
9%
En los últimos años, diversos esfuerzos públicos y privados han
conseguido mitigar las altas tasas de desnutrición crónica en el mundo concentrada, principalmente, en países en desarrollo como el
nuestro. No obstante, en la actualidad se ha revelado la otra cara de
la malnutrición: el sobrepeso y la obesidad.
Esta nueva versión del problema no solo afecta a los países desarrollados, sino también a los países en desarrollo. El Perú no es la
excepción. Como podemos ver en el gráfico 1, además de la ligera
caída de la desnutrición crónica (DC), los porcentajes de sobrepeso
y obesidad en niños menores de 5 años casi ni se han movido: la
prevalencia del sobrepeso ha tenido insignificantes variaciones, mientras que la de la obesidad ha sido constante. Por otro lado, mientras
la tendencia de la DC es clara (ver línea turquesa, con inclinación a la
baja), las tendencias del sobrepeso y la obesidad son indeterminadas (ver ambas líneas naranjas, sin inclinación). Es decir, hay indicios suficientes para pensar que el exceso de peso es un problema
persistente y de futuro indeterminado.
Ahora bien, el factor común entre ambos problemas (la desnutrición
y el exceso de peso) es el consumo de alimentos de bajo valor nutricional. No obstante, las razones son distintas y, por tanto, las características de la población, la cual sufre estos problemas, también serán
distintas. Para corroborarlo, presentamos los resultados de dos estudios que analizan los problemas de la desnutrición crónica y el exceso
de peso en niños menores de 5 años, asociados a algunos factores
socioeconómicos relevantes (ver cuadros 1 y 2). En el primer estudio
se reportan cinco factores. Primero, existe una diferenciación por
género: de todos los niños con desnutrición crónica, los hombres son
los más afectados, en relación con las mujeres (31.9%, frente a 26.4%).
Segundo, la DC está más concentrada en las áreas rurales que en las
urbanas. Tercero, hay una gran brecha en términos monetarios: la
diferencia en la incidencia de la DC entre el quintil más pobre y el más
rico es abismal. Cuarto, la incidencia de la DC se incrementa a mayor
altitud. Por último, el mayor porcentaje de DC se concentra en niños
cuyas madres no poseen educación, mientras un menor porcentaje
coincide en niños cuyas madres son educadas.
Por su parte, el segundo estudio reporta cuatro factores. Primero,
existe también una diferenciación por género, siendo los hombres los
más afectados por el exceso de peso (EXP, en adelante). Segundo,
Cuadro 2. Exceso de peso en niños menores de 5 años, 2009-2010
Categoría
Sobrepeso
Obesidad
Exceso de peso
Hombre
7.0%
2.1%
9.1%
Mujer
5.8%
1.5%
7.3%
Área urbana
7.7%
2.3%
10.0%
Área rural
3.8%
0.5%
4.3%
Pobre extremo
2.5%
0.5%
3.0%
Pobre no extremo
5.6%
0.7%
6.3%
No pobre
7.9%
2.7%
10.6%
Costa
7.0%
2.3%
9.3%
Lima Metropolitana
9.7%
3.3%
13.0%
Sierra
5.0%
0.6%
5.6%
Selva
2.5%
0.6%
3.1%
Fuente: Álvarez, Sánchez et al. (2010). Sobrepeso y obesidad: prevalencia y
determinantes sociales del exceso de peso en la población peruana. Lima: Minsa.
86
21.6%
21.4%
Miguel Ángel Pintado
21.4%
15%
8%
19.2%
20%
4.6%
4.5%
4.5%
4.4%
18.0%
4.4%
17.8%
16.9%
6%
5%
4.3%
4.2%
7%
4%
10%
3%
1.3%
5%
1.3%
1.3%
1.3%
1.3%
1.4%
1.3%
2%
1%
0%
2006
2007
2008
Desnutrición crónica
2009
Sobrepeso (eje secundario)
2010
2011
2012
0%
Obesidad (eje secundario)
Fuente: INS - Sistema de Información del Estado Nutricional. Elaboración: Cepes.
Cuadro 1. Desnutrición crónica en niños menores de 5 años, 2007
Categoría
DC
Hombre
31.9%
Mujer
26.4%
Área urbana
14.7%
Área rural
44.8%
Quintil más pobre
53.2%
Quintil más rico
5.5%
0-1000 m.s.n.m. (altitud)
19.1%
1000-3000 m.s.n.m. (altitud)
38.1%
3000 a más m.s.n.m. (altitud)
46.0%
Madre sin educación
58.7%
Madre con educación secundaria
20.2%
Madre con educación superior
8.3%
Fuente: Beltrán y Seinfeld (2009).
Desnutrición infantil en el Perú: un problema persistente. Lima: UP.
el EXP está mucho más concentrado en las áreas urbanas que en las
rurales, lo cual se explica, probablemente, por los cambios en los
hábitos de consumo, el mayor acceso a la comida chatarra, la mayor
publicidad, el mayor sedentarismo, etc. Tercero, el problema del EXP
es más frecuente en hogares no pobres que en aquellos que carecen de ingresos. Por último, existe una localización determinada del
EXP: se concentra en las zonas costeras y, sobre todo, en Lima
Metropolitana.
En efecto, el problema de la malnutrición en el Perú tiene diversos
rasgos. Por un lado, la DC es un problema que ataca con más fuerza
a los hogares rurales, pobres, y que está asociado a los bajos niveles educativos de la madre; mientras que el EXP, más bien, se localiza
y concentra fundamentalmente en zonas urbanas, en la costa y Lima
Metropolitana, y en familias no pobres. Tener en cuenta estos diferentes rasgos asociados a la DC y el EXP permitirá no solo conocer
mejor las diferentes caras de la malnutrición en el país, sino también
combatir el problema de manera eficaz y focalizada.
Nota
1
El exceso de peso comprende la suma de las cifras de obesidad y sobrepeso. La diferencia entre sobrepeso y obesidad es de intensidad. Para niños,
los estándares de la OMS definen obesidad y sobrepeso a partir del cálculo
de coeficientes técnicos que pueden ser consultados en http://www.who.int/
childgrowth/standards/es/
LA REVISTA AGRARIA / 152
contenido
contenido
88
90
¿«Seguridad» o
«soberanía»
alimentaria?
Voceros de la industria
alimentaria, desesperados ante la Ley de
Alimentación Saludable.
Críticas desnutridas
y sin fundamentos
92
¿Por qué es necesaria la Ley de Promoción de la Alimentación Saludable?
94
América Latina
apuesta por leyes
de alimentación
saludable
Publicación del Centro Peruano de Estudios Sociales
Av. Salaverry 818, Jesús María, Lima 11/ Perú
Telf. (511) 4336610
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Directora fundadora
Bertha Consiglieri (1950-2007)
Director
Fernando Eguren
Comité editorial
Laureano del Castillo, Javier Alvarado,
Beatriz Salazar, Ricardo Marapi, Jaime
Escobedo, Pedro Castillo, Miguel Pintado
Corrección/Diagramación
Antonio Luya / José Rodríguez
Distribución gratuita con La República el
último miércoles de cada mes.
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Algunos derechos reservados
Usted es libre de copiar, distribuir y comunicar públicamente esta obra bajo las condiciones siguientes:
- Debe reconocer los créditos de la obra
- Debe ser usada solo para propósitos no comerciales
- No se puede alterar, transformar o generar una obra derivada a partir de esta obra.
JUNIO de 2013
editorial
Alimentación saludable: una ley razonable
¿
No le parece del todo razonable, estimado lector y lectora, que el Estado
se preocupe de la salud pública? ¿No le pareció que era obligación del
Estado limitar la publicidad y el consumo del cigarrillo, cuando se sabía
fehacientemente que es un producto cancerígeno? ¿No aprobó usted
que se prohibiese la venta de bebidas alcohólicas a menores de 18 años?
¿No es entonces lógico que el Estado se preocupe por regular la publicidad
dirigida a niños y adolescentes, de alimentos que pueden ser nocivos para la
salud, sabiendo que influyen en el origen del sobrepeso y la obesidad y que
estos, a su vez, generan enfermedades como la diabetes y la hipertensión?
Precisamente, esto último es lo que hace la Ley 30021, de Promoción de
la Alimentación Saludable para Niños, Niñas y Adolescentes, promulgada el
16 de mayo pasado. Dicha ley manda, en resumen, que la publicidad no sea
manipuladora y mentirosa. Difícilmente, alguien preocupado por la salud de los
niños —y también de los adultos, claro está— puede disentir con este mandato.
Pero esa ley no solo regula —no prohíbe— la publicidad, sino que dice
otras cosas tan o más importantes que esa.
En efecto, dispone que el Ministerio de Educación debe promover la
enseñanza de la alimentación saludable incorporando «en el diseño curricular
nacional de la educación básica regular y de la educación no escolarizada,
programas de promoción de hábitos alimentarios que contribuyan a mejorar
los niveles de nutrición» (art. 4). El Ministerio de Salud apoyará, además, en
extenderlo a los padres de familia. ¿Acaso no es esta una excelente disposición:
que se enseñe a los escolares y a sus padres qué es una buena alimentación?
La ley también dispone que los kioscos y los comedores escolares
brindarán «exclusivamente alimentos y bebidas saludables» (art. 6). Debería
sorprendernos que tal disposición no haya existido desde hace mucho tiempo,
cuando ya en otros países era obligatoria.
Asimismo, la ley establece que en todos los niveles de la educación
básica regular se promoverá «la práctica de la actividad física de los alumnos»
y que los gobiernos locales fomentarán «la implementación de juegos infantiles
en parques y espacios públicos» (art. 7).
Y para que todo esto no quede en letra muerta, la ley manda que su
cumplimiento sea fiscalizado por el Instituto Nacional de Defensa de la
Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) —en lo
que concierne a violaciones de la ley por la publicidad— y por el Ministerio de
Educación, los gobiernos regionales y las Unidades de Gestión Educativa Local
(UGEL) —en lo que respecta al incumplimiento de las demás normas—. De
manera adicional, se crea un Observatorio de Nutrición y de Estudio del Sobrepeso
y Obesidad, a cargo del Ministerio de Salud, que se encargará de suministrar
información y evaluar periódicamente la situación nutricional de la población
infantil y la evolución del sobrepeso y obesidad en niños y adolescentes (art. 5).
Aunque no deja de sorprender, provoca malestar que los representantes
de las instituciones empresariales que se precian de ser los conductores del
desarrollo del país, se opongan a la intervención del Estado en nombre de la
libertad de elección e información, subordinando la nutrición y la salud de
centenares de miles de peruanos a un afán de lucro.
Fernando Eguren
Director
87
ión
c
i
ed
l
cia
e
esp
¿«Seguridad» o «soberanía»
alimentaria?
Fernando Eguren
E
bre todo por razones políticas y sociales: guerras, pobreza, desigualdad, concentración del poder político y económico. En el logro de este consenso tuvo
gran importancia el médico y economista brasileño Josué de Castro (1908-1973),
que escribió dos obras que conmovieron al mundo: Geografía del hambre y
Geopolítica del hambre. Su tesis central era que el hambre era causado por el
subdesarrollo, resultado a su vez de la
mala utilización de los recursos naturales y humanos. Tuvo una gran influencia en la Organización de las Naciones
Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), cuyo consejo ejecutivo
presidió.
¿Qué es la seguridad
alimentaria?
La FAO, reconociendo que el hambre
es un problema del cual ningún país se
puede sentir liberado, convocó en 1974
a una primera cumbre mundial para anali-
Foto Ricardo Marapi
n la actualidad, alrededor de mil millones de personas sufren hambre. En
el Perú, 19 de cada 100 niños están desnutridos —aunque ha habido mejoras
en los últimos años1—, pero los promedios nacionales son engañosos,
pues la desnutrición continúa siendo
un problema social muy grave. Después de diez años de crecimiento económico, todavía, en Huancavelica, alrededor del 60% de los niños menores
de 5 años sufren desnutrición crónica;
45% en Cajamarca y 41% en Cusco (patrón de referencia OMS)2.
Años atrás, se creía que el hambre era
producto de desastres naturales que destruían las cosechas: sequías e inundaciones, así como de pestes y enfermedades de las plantas, temperaturas extremas, etc. Todo ello ocasionaba escasez
de alimentos y, por tanto, situaciones de
hambruna.
Pero en el siglo pasado se llegó al consenso de que el hambre era causado so-
El concepto de soberanía alimentaria enfatiza el papel central del campesinado y los pequeños
productores en el logro de una soberanía nacional en materia alimentaria.
88
zar la situación del hambre y la desnutrición en el mundo. Años después, en 1996,
los países del planeta, reunidos en una
nueva cumbre mundial sobre la alimentación, acordaron adoptar por consenso
la siguiente definición de seguridad alimentaria:
«La seguridad alimentaria existe cuando todas las personas tienen, en todo
momento, acceso físico, social y económico a alimentos suficientes, inocuos y
nutritivos que satisfacen sus necesidades energéticas diarias y preferencias
alimentarias para llevar una vida activa y
sana».
Los cuatro pilares de la seguridad alimentaria son, pues: la disponibilidad, el
acceso, la utilización y la estabilidad. La
dimensión nutricional es parte integrante y fundamental del concepto de seguridad alimentaria3.
¿Qué es la soberanía
alimentaria?
Pero, simultáneamente, en 1996, la Vía
Campesina —una importante red mundial de organizaciones campesinas—
adoptó otra definición del tema, llamándola soberanía alimentaria. La definición ha ido evolucionando en el tiempo,
siendo la última versión la siguiente:
«La soberanía alimentaria es el derecho fundamental de todos los pueblos,
naciones y Estados a controlar sus alimentos y sus sistemas alimentarios y a
decidir sus políticas asegurando a cada
uno alimentos de calidad, adecuados,
accesibles, nutritivos y culturalmente
apropiados. Ello incluye el derecho de
los pueblos para definir sus formas de
producción, uso e intercambio, tanto a
nivel local como internacional»4.
Mientras que el concepto de seguridad alimentaria de la FAO aceptaba plenamente las reglas de juego del comercio internacional (establecidas, básicamente, por la Organización Mundial del
Comercio, OMC, fuertemente influenciada por los países más ricos y las empresas transnacionales, y luego por los tratados de libre comercio), el de soberanía
alimentaria enfatizaba la soberanía nacional en materia alimentaria, por encima
LA REVISTA AGRARIA / 152
Foto Ricardo Marapi
de esas reglas comerciales, así como el
papel central del campesinado. Si bien
en el tiempo ha habido un cierto acercamiento entre ambas concepciones, es la
definición de la FAO la que ha sido oficializada por los gobiernos de la mayoría
de países del mundo, incluido el Perú.
Dilemas del gobierno peruano
A raíz de la crisis alimentaria desatada
en 2007-2008 por el alza de los precios de
los alimentos, el concepto de soberanía
alimentaria ha ido ganando terreno. El
gobierno peruano se encuentra en dificultades para evitar el uso del término en
la novísima Estrategia nacional de seguridad alimentaria y nutricional, que
está circulando para comentarios, y en el
proyecto de ley sobre el mismo tema, que
está en debate en el Congreso. Por el
momento, ha optado por hacer una definición ad hoc de soberanía alimentaria
«dentro de los marcos de los acuerdos
internacionales», es decir, de los TLC y
los de la OMC suscritos; opción sin salida, pues precisamente estos acuerdos
limitan la soberanía alimentaria.
En una reciente publicación, el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) informa que en el país hay
734 distritos calificados con «muy alta»
y «alta» vulnerabilidad a la inseguridad
alimentaria, en donde habitan 4.5 millones de personas, principalmente del
sector rural8. En síntesis, la alimentación
no es segura para toda la población. Es
segura para los sectores poblacionales
no pobres, para las ciudades y para los
territorios bien comunicados; no lo es
para las poblaciones pobres, para las
áreas rurales y para los territorios con
escasas vías de comunicación. La seguridad alimentaria es, pues, un tema
amplio y complejo que requiere atención
prioritaria y urgente por el Estado, los
partidos políticos y las instituciones de
la sociedad civil.
¿Existe en el Perú seguridad alimentaria?
La respuesta a esta pregunta varía según el componente de la seguridad alimentaria.
1. ¿Hay abastecimiento suficiente? El Perú depende de las importaciones de un grupo reducido —
pero importante— de alimentos: importamos el 87% del trigo que consumimos, el 54% de maíz
amarillo, el 96% de la soja y el 41% del azúcar blanca5. Podría afirmarse que no estamos en una
situación crítica, pero si proyectamos las necesidades de alimentos a un futuro con mayor población, entonces sí puede haber problemas: o nos volvemos más dependientes de las importaciones
(pero el mercado internacional de alimentos es cada vez más impredecible y los precios tienden al
alza), o se aumentan los rendimientos agrícolas en forma significativa, o hay que ampliar la frontera
agrícola (y, además, competir con la producción para la exportación y para agrocombustibles).
2. ¿Hay acceso suficiente? Mientras haya población pobre y territorios mal comunicados, habrá
problemas de acceso de alimentos para toda la población, muchos de los cuales dependen de los
programas sociales (que seguirán existiendo mientras el Estado tenga los recursos y la voluntad
política, y ambas son condiciones que pueden cambiar). Se ha reducido la pobreza, pero todavía,
en 2012, el 26% son pobres (en el área rural son más: 53%) y el 6% son extremadamente pobres
(en el área rural: 20%).
3. ¿Se usan bien los alimentos? Sin agua potable no hay buena alimentación (el consumo de agua
no potable produce diarreas en los niños), y aún hay 7 millones de personas que no acceden a ella6.
Se consume de manera creciente la llamada comida chatarra, que es una de las principales causas
del sobrepeso y la obesidad. Un alto porcentaje de la población tiene sobrepeso (ver el artículo
«¿Por qué es necesaria la Ley de Promoción de la Alimentación Saludable?» en esta misma
edición). Por otro lado, no hay un debido control sobre la inocuidad de los alimentos que consumimos. En el caso de los alimentos de origen agrario, el control sanitario se hace para aquellos que
son exportados, pero muy poco o nada para los que se consumen en el país (cultivos regados con
aguas contaminadas, tratados con insumos químicos tóxicos, manipulados en condiciones antihigiénicas).
4. ¿Hay estabilidad en mantener la seguridad alimentaria? Los fenómenos naturales (lluvias,
inundaciones, heladas, sequías, temperaturas muy altas o muy bajas) pueden ser causa de
interrupción en la producción de alimentos (los eventos climáticos afectaron total o parcialmente los
cultivos en 742 mil hectáreas entre los años 2000 y 2010)7 o en su distribución (destrucción de
carreteras y puentes). Además, no hay, realmente, un plan nacional de seguridad alimentaria que
ordene la acción coordinada de los diferentes niveles de gobierno y los diferentes sectores, ni
políticas preventivas o recursos suficientes para enfrentar eventos mayores.
Notas
1
2
3
En este mes de junio, la FAO entregó diplomas a dieciocho países, entre ellos el Perú,
por haber alcanzado anticipadamente las
metas del Objetivo de Desarrollo del Milenio número uno: reducir a la mitad la proporción de personas que padecen hambre
para 2015.
INEI/MEF/Usaid. Indicadores de resultado
identificados en los programas estratégicos.
Endes. Cuadro 2.
FAO. «Declaración de la Cumbre Mundial
sobre la Seguridad Alimentaria». Roma, 16-
JUNIO de 2013
4
5
6
18 de noviembre de 2009.
VI Conferencia de la Vía Campesina. Yakarta, 9 al 13 de junio de 2013.
Información para 2009, en Minag. Plan estratégico sectorial multianual 2012-2016.
Lima, 2012. Accesible en <http://
www.minag.gob.pe/portal/download/pdf/
marcolegal/normaslegales/resolucionesministeriales/2012/mayo/pesem20122016.pdf>.
Autoridad Nacional del Agua. «Situación
7
8
actual y perspectivas en el sector agua y
saneamiento en el Perú». Lima, marzo de
2013. <http://www.camara-alemana.org.
pe/downloads/2-130311-ANA.pdf>.
Minag. «Plan nacional de gestión del riesgo y adaptación a los efectos adversos del
cambio climático en el sector agrario para
el periodo 2012-2021, Plangracc». Presentación en Power Point.
Mimdes. Mapa de vulnerabilidad a la inseguridad alimentaria. Lima, 2012.
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Voceros de la industria alimentaria, desesperados ante
la Ley de Alimentación Saludable
Críticas desnutridas y sin fundamentos
La reciente promulgación de la Ley de
Promoción de la Alimentación Saludable
para Niños, Niñas y Adolescentes originó un gran debate entre la industria de
alimentos procesados y los promotores
de una buena alimentación para el Perú.
Los primeros iniciaron una andanada de
críticas hacia la nueva ley, de la mano de
los medios de comunicación, que ven
amenazados sus millonarios ingresos por
publicidad.
Importantes conductores de programas periodísticos televisivos hicieron de
lado los ideales de imparcialidad, para
criticar ardorosamente, y con argumentos osados, la regulación en los contenidos de publicidad, que ellos consideran
como una amenaza.
Llama la atención la falta de cuidado
en la elección de los argumentos de los
representantes de la industria de alimentos, porque son fácilmente cuestionables.
Han servido para desinformar, para figurar en titulares sensacionalistas de medios masivos, pero no para adherir a la
opinión pública a sus demandas.
Una encuesta, realizada por Ipsos
Apoyo, señala que el 84% de las personas que conocen la ley la consideran
buena: el 43% cree que ayudará a proteger la salud, mientras que el 41% afirma
que es una buena idea que necesita ser
mejorada1.
Foto internet
Paola Arica
bles, como la diabetes y enfermedades
cardiovasculares. Por este motivo, recomienda priorizar la prevención de la
obesidad en edades tempranas2.
Asimismo, tanto la desnutrición crónica, como la anemia, la obesidad y el
sobrepeso son resultado de la malnutrición, que es consecuencia de un consumo deficiente o excesivo de macro o micronutrientes. La anemia (hemoglobina
por debajo del límite establecido, en muchos casos debido a la falta de hierro) no
es un problema exclusivo de los desnutridos: el sobrepeso y la anemia coexisten en los hogares peruanos3.
Negando el problema
«Si queremos realmente ocuparnos de
la salud de nuestros niños, ¿qué hacemos sacando una ley contra la obesidad,
cuando este problema está en los mayores? ¿Por qué no estamos sacando una
legislación para atacar los verdaderos
problemas, que son la anemia y la desnutrición crónica?» (Luis Salazar, presidente de la Sociedad Nacional de Industrias, en conferencia de prensa).
La Organización Mundial de la Salud
(OMS) advierte que los niños obesos y
con sobrepeso tienden a seguir siendo
obesos en la edad adulta y tienen más
probabilidades de padecer, a edades más
tempranas, enfermedades no transmisi-
90
«Sin publicidad, no hay
información»
«Llama la atención el que, a pesar de
todas las críticas, la ley se haya promulgado. La norma afecta el derecho a la
información del consumidor. En principio, somos defensores de la autorregulación, tanto del consumidor como de
los contenidos de la publicidad. Es restrictiva» (Alfredo Ferrero, secretario
general de la Sociedad Nacional de Radio y Televisión)4.
La publicidad resalta solo «las bondades de los productos», para incentivar
su consumo; no provee información neutral para que el consumidor decida. Ade-
más, la norma no prohíbe la publicidad;
solo la regula, para evitar la manipulación de un grupo vulnerable.
Sobre la autorregulación, Crisólogo Cáceres, representante de Aspec
—institución defensora del derecho
de consumidores y usuarios—, explica que es un mecanismo complementario y que el Estado no podía abdicar de su función de tutelar los intereses de los consumidores y trasladarla a las personas.
«Los niños no son
manipulables»
«Los niños no son tontos; sí entienden. No son monigotes. Tienen la capacidad de elegir y discernir» (Luis Salazar,
en el programa Agenda política)5.
Es evidente que en la actualidad los
niños están expuestos a una publicidad
generalizada e implacable de alimentos
que tienen poco o ningún valor nutricional y alto contenido de grasas, azúcares
o sal. Los constantes anuncios publicitarios de «comida chatarra», que se emiten en los diversos medios de comunicación, influyen en las preferencias alimentarias y en las pautas de consumo
de los niños, lo que socava los consejos
de los padres y profesores sobre los buenos hábitos alimentarios.
LA REVISTA AGRARIA / 152
Un informe de Concortv6 señala que,
en el horario infantil, el 66% de la publicidad es de comida chatarra (seis minutos
por hora). Eso significa que un niño estaría expuesto a estos avisos hasta 22
minutos diarios7.
Frases histéricas
«El Mundial de Fútbol de Brasil 2014 no podría ser visto por
los peruanos debido a la Ley de Alimentación Saludable. Podría afectar la transmisión de los partidos del mundial. Si hay
problemas de colocación de publicidad en los medios, eso
podría suceder» (Alfredo Ferrero, exministro de Comercio Exterior y Turismo, en diario Gestión el 17 de mayo).
«¿Hasta los menores de 16
años?»
En un documento de la Sociedad Nacional de Industrias (SIN) y de la Asociación de la Industria de Bebidas Gaseosas del Perú (Asbega), dirigido al presidente del Consejo de Ministros, Juan
Jiménez, el sector industrial se mostró en
contra de incluir en la ley a los adolescentes hasta los 16 años de edad, porque —según señalaron— esto no tiene
precedente ni sustento técnico.
La Organización Panamericana de la
Salud publicó un documento de recomendaciones sobre la promoción y la
publicidad de alimentos y bebidas no
alcohólicas dirigida a los niños. La definición de niños que hacen los expertos
consultados abarca también a menores
de 16 años de edad, por varias razones:
a) es la edad límite para la educación
básica en gran parte de América Latina;
b) los adolescentes son muy susceptibles a las opiniones de los demás; y c)
los niños más pequeños también están
expuestos a la promoción dirigida a niños mayores.
«Dígame usted si no es perder el tiempo, con tanto que hay que hacer por el
país: carreteras, escuelas, postas médicas.
Vaya usted a ver si se come la hamburguesa o no. ¿Qué les interesa? Cada uno come
lo que le da la gana, y lo que puede. Yo me imagino que si los
niños de los pueblos jóvenes tuvieran plata, se lo comerían
todito» (Luisa María Cuculiza en Abre los ojos).
«Chocar con la publicidad es bajarles la llanta a los medios.
Al haber menos publicidad de gaseosas y golosinas, tiene que
haber más publicidad estatal» (Beto Ortiz en Abre los ojos).
«Todo lo que está allí, suena muy positivo. ¡Qué saludable! Pero no, es muy
peligroso» (Cecilia Valenzuela en Mira quién habla, 22 de mayo).
«Lo que están diciendo es que nosotros, los padres, no
estamos en la capacidad de velar por nuestros hijos (...) cada
vez nos van poniendo más de estas regulaciones. La economía del país y los principios de libertad sobre los cuales tiene que moverse no van a
resistir» (Alfredo Bullard en entrevista con
Cecilia Valenzuela en Mira quién habla,
22 de mayo).
«El Estado no debe imponer qué alimentos consumir, pues esa es una labor de tipo
educativo que corresponde íntegramente
a los padres. No estemos tan preocupados de la salud, del
bienestar material. Preocúpate un poco más de la salud espiritual» (Juan Luis Cipriani en Diálogos de fe).
«La mala alimentación no es
culpable de la obesidad»
«Lo que determina el aumento de peso
no es la ingesta sino la ingesta-quema
de alimentos (...) el sedentarismo es la
principal causa de exceso de peso en los
menores de edad» (Fernando Cáceres,
de Contribuyentes por Respeto).
Efectivamente, la OMS indica que la
causa fundamental del sobrepeso y la
obesidad infantiles es el desequilibrio
entre la ingesta calórica y el gasto calórico; sin embargo, tener una dieta de mala
calidad nutritiva influye en esta enfermedad, tanto como el sedentarismo. Se
debe, además, a un problema social donde interviene una serie de factores, como
el económico y las políticas en materia
de agricultura, transportes, planificación
urbana, medio ambiente, educación y
procesamiento, distribución y comercialización de los alimentos8.
La Ley de Promoción de la Alimentación Saludable afecta claramente los inJUNIO de 2013
tereses económicos de la industria de
alimentos procesados. Sin embargo, los
empresarios industriales deben entender que la salud pública está por encima
de sus negocios y que el rol del Estado
es defender los intereses de los ciudadanos, especialmente de los niños y
adolescentes, uno de los sectores más
influenciables a los anuncios publicitarios de la comida chatarra.
3
4
5
Notas
1
2
«Ley de comida chatarra: personas informadas sobre norma dicen que esta es buena». El Comercio, 21 de julio de 2013.
OMS. Estrategia mundial sobre régimen alimentario, actividad física y salud. Sobrepeso
y obesidad infantiles. <http://www.who.int/
dietphysicalactivity/childhood_what/es/
index.html>.
6
7
8
Según la IV Encuesta Nacional de Hogares,
ENAHO 2007, en el Perú coexisten sobrepeso y anemia en hogares, especialmente en
hogares con mujeres con sobrepeso y con
uno o más niños menores de 5 años con
anemia. Dato extraído de la publicación Un
gordo problema: sobrepeso y obesidad en el
Perú, p. 8.
Nores, Johanna. «Lupa a la Ley de Promoción de la Alimentación Saludable». Revista de la Sociedad Nacional de Industrias, pp.
23-28.
Ídem.
Consejo Consultivo de Radio y Televisión,
órgano autónomo, plural y consultivo cuya
finalidad es mejorar la calidad y ética de la
radio y televisión en el Perú.
Ministerio de Salud. Un gordo problema: sobrepeso y obesidad en el Perú.
OMS. Estrategia mundial sobre régimen alimentario, actividad física y salud. Sobrepeso
y obesidad infantiles, op. cit.
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¿Por qué es necesaria la Ley de
Promoción de la Alimentación Saludable?
Fernando Eguren
En el debate que siguió a la publicación
de la Ley de Promoción de la Alimentación Saludable se dieron argumentos en
contra, de todo tipo (ver el artículo de
Paola Arica en esta edición de LRA). A
continuación, informamos al lector sobre algunos estudios e iniciativas que
contribuyen a argumentar que dicha ley
era necesaria y que, en general, está bien
concebida.
1. Está comprobado que hay una relación
entre la publicidad y el consumo de
alimentos que afectan la salud
Las estrategias comunicacionales del
marketing han ido evolucionando desde un énfasis en la venta de productos,
en los años cincuenta y sesenta, a un
énfasis en los consumidores y sus necesidades, en los años setenta y ochenta; y, finalmente, en el establecimiento
de relaciones entre consumidores y las
marcas: la «fidelización». Esta última
implica un acercamiento comprehensivo que combina varias disciplinas comunicacionales, a fin de maximizar el
impacto comunicacional.
Un importante informe del Instituto de
Medicina (IOM) de Estados Unidos documenta, con evidencias, que la publici-
92
dad influye en las preferencias, demandas y consumo de alimentos y bebidas
de los niños de entre 2 y 11 años de edad.
El informe demuestra, también, que hay
una asociación entre la publicidad en televisión y la adiposidad de niños y adolescentes de entre 2 y 18 años1.
La American Academy of Pediatrics
(Academia Americana de Pediatría) afirma que un considerable acervo de investigaciones demuestra que los medios de
comunicación contribuyen al desarrollo
de la obesidad de niños y adolescentes,
y que existe suficiente evidencia para
justificar la prohibición de la comida chatarra (junkfood)2.
2. Hay poco conocimiento de los padres
acerca de los alimentos que son más
convenientes para sus hijos
Los detractores de la ley argumentan
que son los padres los que influyen en
los hábitos alimenticios de sus hijos y
que el Estado no tiene por qué meterse.
Es cierto que esa influencia es real; lo
dice la observación misma, y lo corroboran distintos estudios: los niños copian
las costumbres alimenticias de los padres. Si estas son sanas, lo probable es
que los niños también hagan elecciones
saludables, pero igualmente es cierto lo
inverso: los malos hábitos alimenticios
se trasladan a los hijos3.
La pregunta es, por tanto, si los padres comen bien. Para muchos, en el Perú,
la respuesta es negativa, como se desprende del hecho de que dentro del rango de padres jóvenes que pueden influir
en los hábitos alimenticios de sus hijos,
el exceso de peso afecta al 39% en el grupo de 25 a 29 años, y al 45% en el grupo
30 a 39 años4. Puesto que el sobrepeso
plantea problemas de salud pública, es
del todo justificada la intervención del
Estado en la impartición de educación
nutricional, en la regulación de los alimentos que se consumen en los colegios y en la promoción del ejercicio físico, aspectos que están mencionados de
manera explícita en la Ley de Promoción
de la Alimentación Saludable.
3. La buena nutrición es materia de preocupación creciente a nivel global
Diferentes instituciones científicas y
alianzas de organizaciones de la sociedad civil promueven la regulación de la
publicidad de alimentos. Las empresas
mismas han tenido que comenzar a adecuarse y, posiblemente, Estados Unidos,
LA REVISTA AGRARIA / 152
La empresa Walt Disney, mundialmente conocida por su influencia en niños
y jóvenes, por su lado, ha aceptado ofrecer y comercializar alimentos más nutritivos a niños y jóvenes a través de la
autorregulación de los productos que
venden.
Otra coalición importante que promueve una alimentación más sana es la
Healthy Weight Commitment Foundation, que pretende contribuir a la reducción de la obesidad y el sobrepeso, que
incluye a comerciantes minoristas, fabricantes de
Foto internet
origen y meca mundial de la comida chatarra, es el país más preocupado por sus
efectos indeseables sobre la población.
Entre otras organizaciones, Children’s
Food and Beverage Advertising Initiative (CFBAI, Iniciativa sobre la Publicidad de Comidas y Bebidas Orientadas a
los Niños) es una entidad autorregulatoria, diseñada para promover el mercadeo de alimentos y bebidas más sanas
para niños. La CFBAI informó que, desde 2011, cuatro grandes empresas —
Coca Cola, Cadbury Adams, Hershey y
Mars— se comprometieron a no dirigir
su publicidad a menores de 12 años.
Otras trece ofrecieron publicitar solo
alimentos que respetasen las Dietary
Guidelines for Americans (Guías Dietéticas para Americanos) y los estándares de la Food and Drug Administration (FDA). Estos compromisos abarcan todas las plataformas, incluyendo radio, prensa, internet, videos y
juegos. La corporación Pepsi Co también se comprometió a no apuntar a
los niños de menos de 12 años en
sus estrategias de marketing.
alimentos y bebidas, restaurantes, empresas de artículos deportivos y de seguros, asociaciones de comerciantes,
organizaciones no gubernamentales y
asociaciones de deportistas profesionales.
Sin embargo, un estudio realizado por
una entidad especializada encontró que
estos intentos de autorregulación por las
empresas permiten, al final de cuentas,
continuar con la publicidad de comida
chatarra para niños, al aprovechar vacíos
en las propias normas regulatorias5.
Esa es una de las razones que llevaron
al alcalde de Nueva York, Michael R.
Bloomberg, a emprender una campaña,
el año pasado, que culminó en la prohibición de la venta de gaseosas y otras
bebidas azucaradas en envases grandes
(mayores a 16 onzas o 543.6 gramos, algo
más de medio litro), lo cual ha motivado
una fuerte reacción, contraria, de la industria de bebidas no alcohólicas6.
Las críticas que se han esgrimido en
contra de la Ley de Promoción de la Alimentación Saludable son, en su mayoría, superficiales, interesadas y frívolas,
e ignoran, desdeñan o tergiversan estudios científicos y experiencias importantes en otros países —algunas muestras
de los cuales hemos presentado—, que
justifican plenamente la promulgación de
dicha norma legal.
Notas
1
2
3
4
5
6
Tendencia global. El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, emprendió una campaña para
prohibir la venta de gaseosas en envases grandes, mientras que Disney decidió autorregular los
alimentos que vende a niños y jóvenes.
JUNIO de 2013
IOM (Institute of Medicine). 2013. Challenges and opportunities for change in food marketing to children and youth: Workshop
summary. Washington, DC: The National
Academies Press.
Pediatrics. Vol. 128, N.o 1, July 1, 2011, pp.
201-208 (doi: 10.1542/peds. 2011-1066).
<http://pediatrics.aappublications.org/content/128/1/201.full.pdf+html>.
Ver, por ejemplo, <http://www.natural
news.com/025803_food_children_habits.
html#ixzz2WtFrt3By> y <http://www.ncbi.
nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2901496/>.
INEI. Perfil nutricional y pobreza en el Perú.
Lima, 2009. <http://www.ins.gob.pe/repositorioaps/0/5/jer/encu_vigi_cenan/
PerfilnutricionalypobrezaENAHO2008.pdf>.
Ver <http://news.yale.edu/2013/03/12/industry-self-regulation-permits-junk-food-adsprogramming-popular-children>.
Más de la mitad de los neoyorkinos adultos
tienen sobrepeso o son obesos, y cinco mil
mueren anualmente por problemas de salud relacionados con la obesidad. Fuente:
New York Times. <http://www.nytimes.com/
2012/09/14/nyregion/health-board-approves-bloombergs-soda-ban.html?_r=0>.
93
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Diversos países han
empezado a regular los
kioskos escolares
Según un estimado de la Organización
Mundial de la Salud (OMS), de continuar la actual tendencia, en 2020 existirán en el mundo aproximadamente 2,300
millones de adultos con sobrepeso y
más de 700 millones con obesidad.
Además, se estima que seis de los principales países con mayores problemas
de sobrepeso serán latinoamericanos.
En ese contexto, son varios los Estados que han reaccionado, a través de
su legislación, para intentar revertir
esta situación.
Leyes en varios países
Pese a ciertas críticas que ha recibido
en el Perú la promulgación de la Ley de
Promoción de la Alimentación Saludable para Niños y Niñas y Adolescentes
—por parte de los representantes de la
industria procesadora de alimentos, los
medios de comunicación y algunos políticos—, es claro que la obesidad es un
problema grave que debe ser atendido.
Lo vivido en el Perú, lejos de ser un hecho aislado, ha sido común en otros países donde se ha normado en pro de la
buena alimentación de los niños y adolescentes.
Las iniciativas legislativas en la región incluyen a Estados como Chile,
Colombia, Uruguay y Costa Rica, ade-
América Latina apuesta por leyes
de alimentación saludable
Gianmarco Cheng
más de la discusión de propuestas en
Ecuador y Argentina. Sumado a esto,
el Parlamento Latino (Parlatino), del
cual somos parte, ha presentado en 2012
una propuesta de ley marco para regular la publicidad de alimentos no saludables dirigidos a niños y adolescentes, que serviría como una guía para
los países miembros, interesados en la
elaboración de una ley de alimentación
saludable.
Las leyes para una alimentación saludable que se han promulgado en diversos lugares de América Latina tienen varios puntos en común, entre ellos: 1) la
promoción del ejercicio físico; 2) la regulación de los kioskos en las escuelas; 3)
la educación nutricional; 4) la transparencia en la información y el rotulado de
los productos; 5) la regulación de la publicidad; y 6) la propuesta de un sistema
de monitoreo, como los observatorios.
En el cuadro 1 se puede ver cómo atienden los países de la región estos componentes.
Cuadro 1. Resumen del alcance de las leyes en Latinoamérica
Origen de
iniciativa
Promoción
del ejercicio
físico
Regulación
de kioskos
en escuelas
Educación
nutricional
Transparencia
en información
y rotulado
Regulación
publicidad
Observatorio
de obesidad
Chile
o
o
o
o
o
x
Colombia
o
o
o
o
o
x
Parlatino
o
o
o
o
o
o
Perú
o
o
o
o
o
o
Uruguay
x
∆
o
x
x
x
Costa Rica
x
o
x
x
x
x
Elaboración: propia. O = se regula o aplica; ∆ se regula parcialmente (con referencia a los otros); X = no se regula o aplica
94
La autorregulación
Frente a las propuestas de regulación,
sobre todo en lo referente a la publicidad, las industrias de alimentos intentan
plantear como alternativa la autorregulación1. Esta significa, por lo general, el
compromiso de las empresas a no dirigir
la publicidad de alimentos hacia públicos menores de 12 años2 y a producir
alimentos más saludables. La experiencia de México sugiere que esta alternativa puede ser insuficiente para frenar el
problema y hasta podría agravarlo3.
¿Qué esperar para el futuro?
Las leyes para promover una alimentación saludable no son leyes para curar
a los que ya se encuentran enfermos,
sino para prevenir enfermedades y promover la salud de la población infantil y
juvenil, que es la más vulnerable ante influencias externas como la publicidad.
Este tipo de leyes no solo prevendrían la
obesidad, sino también la anemia, la desnutrición4 y otras enfermedades crónicas no transmisibles.
Notas
1
2
3
4
Compromisos de las empresas por país o
región: <http://yaleruddcenter.org/marketingpledges/search.aspx>.
Considerado como público vulnerable, ya que
recién están desarrollando su discernimiento.
Con la autorregulación, la publicidad engañosa se ha disparado, señala la UNAM,
de México, y la OPS.
Actualmente existe la desnutrición con obesidad.
LA REVISTA AGRARIA / 152
A mediados de julio vence el plazo para reglamentar la Ley de Alimentación Saludable
El reglamento debe respetar el espíritu de la ley
Fernando Eguren
La Ley 30021, de Promoción de la Alimentación Saludable para Niños, Niñas
y Adolescentes1, da un plazo de sesenta días calendario para ser reglamentada, es decir, hasta el 17 de julio. Una
vez aprobado el reglamento, los «proveedores, propietarios o administradores
de kioscos y comedores escolares, así
como las empresas de alimentos», deberán adecuarse a él en un plazo máximo de sesenta o, en algunos casos, ciento veinte días calendario. Es decir, la ley
deberá estar plenamente aplicada.
Varias voces contrarias a la ley han
manifestado que lo que importa es el
reglamento, porque ahí se le puede quitar «el filo a la ley». La batalla que se
está librando es, pues, por el contenido del reglamento, y las presiones recaen en el Ministerio de Salud (Minsa), encargado de su elaboración.
¿Qué debe contener el
reglamento?
1. Que la promoción de buena alimentación en las escuelas cuente con
normas claras que favorezcan principalmente la provisión de agua y
alimentos naturales o comidas no
procesadas. Ello requiere un compromiso muy activo del Estado, que
debe proveer de los recursos necesarios y afirmar la prohibición de
productos empaquetados/procesados; asimismo, debe monitorear las
acciones que se adopten. Quienes
postulan a la administración de los
kioscos escolares deben acatar los
términos de referencia elaborados
para estos efectos.
2. La publicidad de la «comida chatarra» debe ser clara y efectivamente
controlada. Esto requiere de definiFoto Agencia Andina
Consultado sobre el particular, el
doctor Enrique Jacoby —uno de los
más eminentes especialistas en el tema,
exviceministro de Salud durante este
gobierno y actual asesor regional de
alimentación saludable en la Organización Panamericana de la Salud (OPS)—
considera que el reglamento debería incorporar, entre otras, las siguientes disposiciones:
ciones claras sobre qué es «publicidad dirigida a niños» y qué es «producto chatarra». Un grupo en la OPS
precisó, en mayo de 2011, todas las
definiciones necesarias2. En la recomendación 10 se define en forma clara qué es un producto comestible
chatarra, usando límites de nutrientes que tienen un reconocido impacto negativo en la salud.
3. El Observatorio de Nutrición y de Estudio del Sobrepeso y Obesidad, a
cargo del Minsa, debe contar con los
recursos necesarios, como mayor
presupuesto y personal, para el ejercicio de su función.
4. Debería establecerse un mecanismo
por el cual los productores locales
de alimentos sean los proveedores
principales de las escuelas mediante
un sistema de acopio, contando para
ello con la participación del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis). En el caso de alimentos
perecibles —la mayoría—, es preciso crear infraestructura local de refrigeración, acceso al agua potable
y condiciones que garanticen una higiene impecable.
Es importante que en el proceso de
elaboración del reglamento se respete
el sentido y espíritu de la ley: resguardar la salud pública, específicamente
la de los niños, niñas y adolescentes,
promoviendo una buena alimentación
y restringiendo el consumo de alimentos dañinos para la salud. Para ello, es
necesario que la comisión encargada
de su elaboración no solo esté abierta
a sugerencias en favor de los consumidores, sino que debe promover la
participación de la ciudadanía y no dejarse presionar por el lobby de la industria procesadora de alimentos.
Nota
1
2
Un punto fundamental del futuro reglamento de la ley es el papel que tendrán los kioscos
escolares, que deberán promover la venta de alimentos saludables y no procesados.
JUNIO de 2013
El nombre completo de la Ley 30021 es
Ley de Promoción de la Alimentación Saludable para Niños, Niñas y Adolescentes.
Puede accederse al documento en <http:/
/www.paho.org/hq/index.php?option=
com_docman&task=doc_view&gid=
18285&Itemid=>.
95
Radiografía de las políticas
de seguridad alimentaria
Foto Prensa Palacio de Gobierno
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Ricardo Marapi
En abril, Nadine Heredia
participó en la Reunión de
Alto Nivel sobre Hambre,
Seguridad Alimentaria y
Nutrición, de la FAO, en
Madrid. Para muchos, la
primera dama es una de
las principales promotoras
de las políticas sobre el
tema.
¿Por qué razón se ha acelerado el debate y aprobación de varias leyes y políticas relativas a la seguridad alimentaria
en este 2013? Durante años, este tema
estuvo durmiendo en las gavetas de las
oficinas ministeriales; sin embargo, en
los últimos meses se ha observado voluntad política en las altas esferas del
Poder Ejecutivo para aprobar varias propuestas, aunque, con frecuencia, de manera desarticulada y entrando en conflicto con el Poder Legislativo.
Sin duda, una de las motivaciones reside en consolidar la política de inclusión social, bandera del actual gobierno
de Ollanta Humala. Al parecer, el entorno
presidencial se ha dado cuenta de que la
inclusión social no funcionará si no se
vincula a un fortalecimiento de la seguridad alimentaria.
El sorprendente bautizo
del año 2013
Una de las decisiones más simbólicas
fue la de declarar 2013 como el Año de la
Inversión para el Desarrollo Rural y la
Seguridad Alimentaria, lo cual significaba oficializar la voluntad política del Poder Ejecutivo.
A fines de 2012, la Mesa de Concertación para la Lucha contra la Pobreza,
mediante su presidente, Federico Arnillas, planteó denominar 2013 como el Año
96
del Desarrollo Rural Integral. «Se están
poniendo las bases para ello y se están
alineando los astros a nuestro favor»,
señalaría Arnillas1. Estas «bases» eran
el aumento del presupuesto para el sector agrario (de 48% respecto a 2012),
pero, principalmente, la implementación
del proyecto Mi Riego, que destinaría
S/.1,000 millones.
Sin embargo, este bautizo, insólitamente, no fue concertado con las autoridades del Ministerio de Agricultura, como
hubiera sido lo lógico. «Confieso que no
he sido parte de esa declaración para el
año 2013»2, revelaría un marginado ministro de Agricultura, Milton von Hesse,
evidenciando que la decisión se tomó en
las altas esferas del Poder Ejecutivo.
Al bautizo de 2013 se suma otro hecho que también empujó al gobierno de
Humala a considerar con seriedad la seguridad alimentaria: la decisión de la Organización de las Naciones Unidas para
la Alimentación y la Agricultura (FAO),
de nombrar a la primera dama, Nadine
Heredia, como embajadora especial para
el Año Internacional de la Quinua. El
gobierno, entonces, «se está obligando a sí mismo a acelerar medidas sobre
seguridad alimentaria para que el bautizo de 2013 no quede en demagogia»,
opinan fuentes enteradas del Poder Ejecutivo.
La rápida aprobación de
una ley estratégica
Sin duda, un actor protagónico para
la aprobación de la Ley de Promoción
de la Alimentación Saludable fue el congresista oficialista Jaime Delgado, con
experiencia en el tema gracias a su anterior gestión como presidente de la Asociación Peruana de Consumidores y
Usuarios (Aspec). Pero la importancia
de Delgado no solo residió en su papel
como promotor de la ley y vocero de la
bancada de Gana Perú, sino también en
que forma parte del entorno más cercano de Nadine Heredia y Ollanta Humala, con quienes despacha de manera
constante.
Lo que causó mayor sorpresa fue que
la norma superó exitosamente los procesos burocráticos del Parlamento y llegó
de manera relampagueante al pleno del
Congreso, donde el debate y la aprobación de la ley fueron rápidos. El pleno
dio luz verde a la nueva norma con 57
votos a favor, 40 en contra y 4 abstenciones. Así, la bancada parlamentaria oficialista se compraba el pleito y se disponía a enfrentar las críticas de los voceros
de la poderosa industria procesadora de
alimentos, de ciertos medios de comunicación y de las empresas de publicidad.
«Jamás he visto una reacción tan virulenta, tan orquestada, de parte de la inLA REVISTA AGRARIA / 152
dustria, con relación a un tema»3, se quejaría el congresista Delgado.
Elaboración de la Ley de
Seguridad Alimentaria: tras
bambalinas
La cereza en el pastel para el gobierno
de Humala será la promulgación de la Ley
de Seguridad Alimentaria, norma que aún
se está debatiendo en varias comisiones
del Congreso. Sin embargo, el proyecto
de ley está atravesando un tortuoso camino y reflejando que existe un fuerte
conflicto entre el Poder Ejecutivo y el
Poder Legislativo.
A través de la Comisión Multisectorial de Seguridad Alimentaria y Nutricional, el Poder Ejecutivo está acelerando el
paso para aprobar lo más pronto posible
una nueva Estrategia Nacional de Seguridad Alimentaria (ENSA), que regiría
hasta 2021. Un primer borrador del documento ya está circulando en varias esferas especializadas. No obstante, en el
debate del proyecto de ley que se discute en la Comisión Agraria del Congreso,
se está considerando una disposición
complementaria que dispone la desactivación de la mencionada comisión multisectorial, una vez que entre en vigencia
la Ley de Seguridad Alimentaria.
De esta manera, el Congreso desconoce los esfuerzos conjuntos realizados
durante meses por la citada comisión
multisectorial —liderada por el Ministerio de Agricultura— y dejaría sin piso
legal a la elaborada nueva ENSA; es decir, si el proyecto de Ley de Seguridad
Alimentaria se promulgara antes de la
aprobación de la nueva ENSA, esta última volvería a fojas cero. «El esfuerzo de
uno llevaría a socavar el esfuerzo del
otro», opinan algunos especialistas que
han seguido el proceso. Este conflicto
entre ambos poderes del Estado, acerca
del asunto de la seguridad alimentaria,
es una evidencia más de la importancia
coyuntural que tiene el tema para el actual gobierno, pero, también, de una voluntad política desarticulada.
Notas
1
2
3
«Plantean denominar al 2013 como el Año
del Desarrollo Rural Integral». ANDINA, 26
de diciembre de 2012.
Entrevista al ministro de Agricultura, LRA
147.
«Reacción de los industriales ante la Ley de
Alimentación Saludable es virulenta». Diario Gestión, 19 de mayo de 2013.
JUNIO de 2013
Las políticas deben tomar en cuenta las tendencias mundiales
Seguridad alimentaria:
problema global
Sin duda, uno de los temas fundamentales que se deben considerar en la
elaboración de políticas de seguridad alimentaria es el contexto internacional, en
especial, el proceso de globalización, que está muy vinculado a la creciente alza
del precio de los alimentos. En LRA destacamos los enriquecedores aportes de
cuatro expertos en seguridad alimentaria que participaron en una mesa redonda
que realizamos en el anterior número, aportes que por cuestiones de espacio no se
pudieron incluir allí. Los expertos también reflexionan sobre los principales ejes
que deben ser contemplados por las políticas de seguridad alimentaria.
«La seguridad alimentaria no se
puede desligar de la seguridad
nutricional»
Alberto García
Especialista en temas de seguridad alimentaria y consultor de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO)
¿Cuán vinculado está el problema alimentario peruano al proceso de globalización?
Es evidente que estamos muy inmersos
en dicho proceso. Lo primero es el alza de
precios de los alimentos, que va a continuar, pero también está el hecho de los
hábitos de consumo del primer mundo:
se avizora que, en quince años, China e
India llegarán también a un nivel de sofisticación en el consumo y demandarán productos de aquellos pocos países que tienen una variada oferta alimentaria, como
el Perú. Esa es una tendencia mundial, y
habría que ver cuán profunda es, con
cuánto alcance y en cuánto tiempo. Si
hablamos de la globalización, importa ver
lo que está pasando en los países andinos o en la Comunidad Andina, pues
compartimos muchísimos problemas y características nacionales con Bolivia, Colombia, Ecuador, etc. El proceso de globalización se debe enfrentar como bloque subregional: a pesar de que es difícil
y complejo, es muy importante contar con
políticas subregionales. Por ejemplo, se
debería promover una política común de
promoción de la agricultura familiar en
todos los países de la región andina. Esa
es una manera de enfrentar la globalización: no como un país aislado, sino como
países en bloque.
Respecto a los ejes fundamentales para
una política de seguridad alimentaria en
el Perú, la promoción de los pequeños
agricultores debe ser
un eje de largo plazo para garantizar dicha
seguridad alimentaria. Es necesario, por
ejemplo, promover la asociatividad y la
conectividad; este último tema lo ha puesto de relieve, hace poco, Richard Webb.
El impacto que tiene la comunicación y la
conectividad, para elevar los ingresos y
conectar mercados, es un tema crucial.
Otro eje fundamental para la seguridad
alimentaria está relacionado con el impacto de la variabilidad climática y del cambio
climático en la producción de alimentos:
es importante tener una política para responder a dicho cambio. Algunos afirman
que el cambio climático podría ser una
bendición en los Andes y no necesariamente una maldición: la temperatura se
eleva y muchos productos pueden empezar a trepar las alturas, lo cual genera
un incremento del área cultivable de los
productos alimenticios. Otro eje importante es la nutrición: cada vez más, la seguridad alimentaria no se puede desligar
de la seguridad nutricional. Los países
que componen la FAO aprobaron que tenemos que hablar, siempre, de seguridad
alimentaria y de seguridad nutricional,
pues no podemos dejar de lado al individuo o a la familia. Si los temas nutricionales no se asocian de una manera más integrada a los temas de la seguridad alimentaria, no vamos a poder dar una respuesta
consistente en el largo plazo.
97
«Usar la tierra para alimentos
que se convertirán en energía
para el transporte, es una de las
tendencias más perversas»
Eduardo Zegarra
Economista e investigador principal de la ONG Grade
El problema alimentario está profundamente globalizado; es una
tendencia que se ha agudizado en
los últimos cuarenta años, con los
procesos de integración comercial. En el caso de México, resulta
clara la influencia del tratado de
libre comercio que firmó con Estados Unidos, con una penetración muy rápida y cada vez más
agresiva de la industria alimentaria norteamericana o transnacional. ¿El Perú es un país que depende mucho de las importaciones? Esa es una pregunta que nos
hicimos en un estudio, hace un par
de años. Calculamos las calorías
y las proteínas de origen importado; en ese momento, un 30% de
las calorías y un 25% de las proteínas, en general, tenían ese origen; pero en lo que respecta a las
calorías que provienen de granos
y que usamos, nuestra dependencia subía al 63%.
Es decir, tenemos una alta dependencia en la importación de algunos granos, sobre todo el maíz,
lo cual nos coloca en una situación intermedia. Somos un país
donde todavía podemos, de alguna forma, protegernos frente a
shocks externos. Sin embargo, en
2008 y 2009, la subida de precios
internacionales sí golpeó a toda
la cadena alimentaria en el Perú.
En el estudio que hicimos se vio
que la subida de precios nacionales de algunos productos fue
incluso mucho mayor que la subida de los precios internacionales: por ejemplo, los aceites y los
derivados del trigo. Eso quiere
decir que, en efecto, sí existe vulnerabilidad a la inestabilidad en
los precios.
Hay que estar alertas ante tres
tendencias actuales: 1) El uso de
98
los transgénicos, tendencia muy
preocupante, que está ocupando
un mayor espacio en la producción mundial de alimentos. Las empresas que los promueven plantean que los alimentos transgénicos son necesarios por razones de
seguridad alimentaria, pues permiten producir alimentos baratos, de
manera más competitiva y con mayor productividad. Dichas empresas dicen: «Si están en contra de
los transgénicos, están en contra
de aliviar el hambre de los sectores más pobres de mundo». Se trata de un debate muy importante,
que hay que trabajar. En lo personal, pienso que el Perú no debería
embarcarse en la producción de
transgénicos, pero el debate está
abierto. 2) Lo que sucede con los
hábitos de consumo en países
como China e India, está produciendo un gran cambio en el patrón de consumo en el mundo. Esta
tendencia ha generado un aumento de precios porque hay una demanda creciente, sobre todo, de
alimentos commodities, como, por
ejemplo, el maíz y la soya, y eso
es algo que se va a mantener y va
a seguir creciendo. 3) Por último,
preocupa la tendencia de los biocombustibles. Utilizar la tierra
agrícola para producir alimentos
que se convertirán en energía
para el transporte, es una de las
tendencias más perversas y preocupantes que existen en el ámbito mundial.
¿Hasta qué punto vamos a tener, en el Perú, tierras agrícolas dedicadas a la producción de biocombustibles? Se trata de un
asunto que hay que debatir en el
marco de los temas del contexto
internacional y de la globalización.
Las políticas de seguridad alimentaria
—donde el rol de la agricultura es fundamental como ofertante de alimentos— deben tener tres ejes básicos:
1) La provisión de infraestructura,
como carreteras, sistemas de riego, y
sistemas de acopio. Indigna que un
país con necesidades alimentarias insatisfechas pierda el 30% de su producción, entre la chacra y la mesa de
la familia, debido a las mermas. Debemos mejorar la infraestructura para aumentar la producción y poder trasladarla de manera adecuada al lugar de
consumo. 2) La innovación es fundamental. El Perú tiene una gran biodiversidad, pero para su aprovechamiento económico en lo alimentario se
requiere un trabajo de innovación: por
ejemplo, convertir algunos productos
en bienes competitivos, para ser ofertados a buenos precios y que no sean
alimentos para mesas de lujo o consumidores de altos ingresos. Se requiere
innovar, encontrar mejores semillas,
encontrar mejores procesos de producción y transformación, a fin de llevar la producción a la mesa de los sectores populares. 3) Debemos promo-
Las crisis alimentarias mundiales nos han
mostrado la realidad y la urgencia de la
seguridad alimentaria. Si no lo han hecho, estamos muy mal. Hay algunas tendencias globalizantes que son una amenaza. La actual tendencia mundial de la
industrialización agrícola está produciendo una nueva forma de comer, que es
dependiente de los alimentos procesados. Por el lado de la salud pública, esta
invasión de los productos procesados
es un serio problema de salud. Los países mejor parados frente al problema son
aquellos que tienen una historia o alguna tradición culinaria y que, por lo tanto,
han resistido, y no son los países más
pobres del mundo. Esta tendencia mundial de un proceso industrial de los alimentos —donde se les agrega combinaciones de sal, grasa y azúcar— es sumamente grave. Existen estudios en Canadá, Reino Unido, México y Chile, que revelan que alrededor del 55% de la compra familiar de alimentos es de origen procesado. Muchos de estos son alimentos
LA REVISTA AGRARIA / 152
«La institucionalidad debería
ser considerada una dimensión más de la seguridad alimentaria»
Guillermo Rebosio
Especialista en políticas públicas y desarrollo rural y director de la Oficina
de Planeamiento y Presupuesto del Ministerio de Agricultura
ver la asociatividad de los pequeños productores. Vivimos en una realidad que
no vamos a cambiar, donde predomina el
pequeño productor, lo que se ratifica en
el último censo agropecuario. En lo relacionado con la asociatividad, se requiere una labor fuerte del Estado, en sus
tres niveles de gobierno, y también de
las organizaciones agrarias, que deben
asumir un enfoque más centrado en la
producción y la comercialización. Por
ejemplo, en el caso de Qali Warma, se
requieren productores que deben organizarse para vender productos al programa, pero hoy se carece de organizaciones sólidas y confiables que puedan ser
proveedores. La asociatividad va a permitir que el pequeño productor mejore
su producción, su nivel de ingreso y se
articule al mercado de alimentos de manera más competitiva, en beneficio de él
y del consumidor nacional.
También preocupan los problemas de
ejecución de las políticas de seguridad
alimentaria. Puede haber una estrategia
bien diseñada, pero el asunto es quién la
va a ejecutar en los niveles de oportunidad y calidad necesarios. El tema de las
instituciones responsables de las políticas de seguridad alimentaria debe enfocarse con seriedad, pues el aparato del
sector público, en los tres niveles de gobierno, todavía arrastra muchas dificultades. Esto lo evidencia una cifra muy
simple: en 2012 se hizo un presupuesto,
para la función agropecuaria, de S/.4 mil
58 millones, pero al final del ejercicio se
dejaron de ejecutar S/.965 millones. Es
«El avance de la industria procesadora de alimentos está
diezmando la cultura tradicional
de nuestros países»
Enrique Jacoby
Exviceministro de Salud, especialista en salud pública y asesor regional de
alimentación saludable y vida activa de la OPS y la OMS
listos para ponerlos en microondas. Es extraordinario lo que ha ganado la industria
de alimentos: ha colocado los alimentos procesados y ha desplazado cualquier tradición que pudiera preexistir en cualquiera de
estos países. Muchos tienen una estrategia
de políticas públicas de control de daños,
porque, indudablemente, revertir esta situación es algo muy complejo. En Perú y Colombia también hemos hecho el mismo estudio de compra familiar de alimentos, donde solo el 20% representan productos procesados; es decir, todavía hay poca penetración de alimentos procesados, en comparación con otros países. Se trata de un
JUNIO de 2013
tema muy serio, pues la capacidad de los
mercados de alimentos procesados industriales es arrolladora. Preocupa el avance de
la industria que procesa alimentos que no
tienen ningún valor nutricional y que está
diezmando la cultura tradicional de nuestros países. Un ejemplo que no quisiéramos
seguir es el de México, donde, en menos de
veinte años, la industria procesadora de alimentos de gaseosas y snacks ha conquistado el mercado mexicano y ha desplazado
por completo todas sus tradiciones.
Los retos de la seguridad alimentaria no
solo son las dinámicas económicas que están avasallando nuestros alimentos y las
decir, el problema ya no es de recursos, sino de ineficiencia en la gestión,
lo que implica que la política de seguridad alimentaria requiere el apoyo de
una estructura institucional modernizada. Los ciudadanos no deben aceptar que los recursos asignados a una
serie de actividades fundamentales
para el desarrollo del país y el bienestar de la gente no se gasten por falta
de proyectos o por lentitud de la gestión del sector público. Los tres niveles de gobierno son responsables de
no usar plenamente los recursos disponibles, es decir, de que haya proyectos sin ejecutar o programas que
no llegan a ejecutarse por completo.
Se necesita un trabajo de modernización de la gestión del sector público
que, es obvio, implica a las instituciones ligadas a la seguridad alimentaria,
lo cual plantea que el tema de la institucionalidad —vinculada a la política
de seguridad alimentaria— también
debería ser una dimensión que agregar a las cuatro dimensiones que existen: disponibilidad, acceso, uso y estabilidad. La institucionalidad tiene
que ser considerada.
tradiciones de alimentación más saludable, sino también el cambio climático, que,
sin lugar a dudas, constituye un reto que
nos obliga a pensar con horizontes de 50
o 100 años. Ni por asomo se puede pensar que un gobierno de cuatro o cinco
años podrá atenderlo. El Perú está en un
lugar excepcional, pues muchas de sus
reservas, tanto naturales como culturales, son sumamente fuertes. Tiene un potencial económico que puede hacer factible —con voluntad política— el empleo
de esa infraestructura para lograr una
buena alimentación. Para ello, se requieren cuerpos de gobernanza intersectoriales y, también, la participación de actores privados que puedan alcanzar un
compromiso que dure más allá de un solo
gobierno. Aquí están de por medio la salud, la biodiversidad, la agricultura —tan
importante— y la cultura nacional. Son
elementos que resultan familiares debido a su importancia y contribución a
nuestro desarrollo y al éxito de la prosperidad social de la nación.
99
onespublicacionespublicacionespublicacionespublicacionespublicaciones
La adaptación al cambio
climático y la gestión del
riesgo: reflexiones e implicancias (Nota técnica 1).
Lavell, Allan. Lima: Proyecto Inversión Pública y
Adaptación al Cambio Climático-GIZ/ Flacso, 2013.
Este documento tiene cuatro
capítulos. El primero desarrolla
de manera sintética el concepto de cambio climático y sus
principales implicancias; el segundo se centra en el riesgo
de desastre en un contexto de cambio climático; el tercero
trata de la gestión del riesgo de desastre y la manera en la
cual el concepto y sus categorías (gestión
prospectiva, correctiva y reactiva) se deberían
ajustar frente al cambio climático; y el cuarto
presenta las conclusiones, en las que destacan los principales ajustes de la gestión del
riesgo frente al cambio climático y la adaptación a este. Puede descargarse de <http://
www.ipacc.pe/doc/Notatecnica1VFi.pdf>.
Impacto de las industrias extractivas
en los derechos colectivos sobre territorios y bosques de los pueblos y las
comunidades. Arosemena, Tania et al. Bogotá: Asociación Ambiente y Sociedad, 2013.
En este trabajo se recopilan y analizan algunos aspectos
del impacto de las industrias extractivas. Se hace énfasis
en la minería, dado su aumento en intensidad, cantidad y
cobertura en las dos últimas décadas, particularmente sobre territorios de los pueblos indígenas y afrodescendientes que habitan en zonas objeto de las actividades de esta
industria. Asimismo, se estudian las repercusiones sobre
los bosques naturales. El libro puede descargarse de <http:/
/ w w w. a m a z o n i a - a n d i n a . o r g / s i t e s / d e f a u l t / f i l e s /
impacto_de_las_industrias_extractivas.pdf>.
Loreto sostenible al 2021. Dourojeanni, Marc. Lima:
Derecho, Ambiente y Recursos Naturales (DAR),
2013.
Publicación que tiene como finalidad mostrar que, hasta
ahora, la planificación del desarrollo de Loreto ha dejado
de incorporar elementos o temas decisivos para
su futuro, así como exponer la enorme complejidad del planeamiento regional. En forma
paralela, se trata de
acumular información que pueda
orientar la futura ejecución de una evaluación ambiental
estratégica para Loreto. Puede descargarse de <http://www.dar.org.pe/
archivos/publicacion/
98_lsostenible2021_p1.pdf>.
Normas legales Normas legales Normas legales Normas legales
Agricultura
• Por R.Jef. 224-2013-ANA (1 jun.)
aprueban el reglamento para el otorgamiento de autorizaciones de vertimiento y reúso de aguas residuales
tratadas.
• Mediante R.M. 0196-2013-AG (4 jun.)
aprueban el Plan Nacional de Acción
de Reducción de Incidencia y Severidad de la «Roya Amarilla del Cafeto»,
Hemileia vastatrix, en el Perú.
• Por R.M. 0200-2013-AG (5 junio) se
encarga a la Dirección General de Infraestructura Hidráulica el ejercicio de
la rectoría en materia de saneamiento
físico legal y formalización de la propiedad agraria establecida en el D.S.
001-2013-AG.
• La R.M. 0204-2013-AG (12 jun.)
aprueba la directiva sectorial: «Normas
para la estimación de intenciones de
siembra de principales cultivos de interés nacional y regional, campaña
agrícola 2013-2014».
• A través de la R.D. 0016-2013-AG-SENASA-DSV (21 jun.) se establecen requisitos fitosanitarios de necesario
Cultura
• La R.M. 155-2013-MC (1 jun.) modifica la R.M. 185-2011-MC, mediante la
cual se designó al Comité Administrador del Fondo para el Desarrollo de los
Pueblos Indígenas a que se refiere la
Ley 27811.
Economía
• Por D.S. 119-2013-EF (8 jun.) se autoriza la utilización de los recursos del Fondo de Promoción del Riego en la Sierra
(Mi Riego) en el marco de la quincuagésima disposición complementaria final
de la Ley 29951, Ley de Presupuesto del
Sector Público para el año fiscal 2013.
• Mediante D.S. 125-2013-EF (15 jun.)
se autoriza la transferencia de partidas
en el Presupuesto del Sector Público
para el año fiscal 2013, a fin de financiar las acciones que lleven a contrarrestar la enfermedad de la roya amarilla del café, y la modificación del anexo
2 del Reglamento Técnico para los
Productos Orgánicos, aprobado mediante D.S. 044-2006-AG.
Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental
• Mediante Resolución 028-2013OEFA/CD (5 jun.) se aprueban las «Normas que regulan la competencia de
las entidades de fiscalización ambiental (EFA) en los casos de contratos de
cesión minera».
Superintendencia Nacional de
Bienes Estatales
• Por Resoluciones 069 y 070-2013/
SBN-DGPE-SDAPE (15 jun.) se dispone la primera inscripción de dominio,
a favor del Estado, de terrenos eriazos
ubicados en los departamentos de
Lima e Ica.
cumplimiento en la importación de
arroz grano pilado de origen y procedencia de Tailandia.
• Por R.Vicem. 013-2013-EF/15.01 (21
jun.) se establecen precios CIF de referencia para la aplicación del derecho
variable adicional o rebaja arancelaria
a que se refiere el D.S. 115-2001-EF, a
importaciones de maíz, azúcar, arroz y
leche entera en polvo.
Visite: www.larevistaagraria.org
100
LA REVISTA AGRARIA / 152
AÑO 14 N.º 153
JULIO de 2013
agroDATA
AGROdata
precios internacionales
Gráfico 1. Factores de modernización
El pasado 18 de julio se presentaron los resultados definitivos del IV Censo Nacional Agropecuario, realizado durante
2012. Para comprender adecuadamente la información recogida por el censo, es de crucial importancia la comparación intercensal de diversas variables, a fin de evaluar algunos cambios estructurales en el sector agrario.
0.23% (4)
1.04% (24)
Energía
eléctrica
(634)
(833)
37.8%
37.7%
Insecticidas
químicos
(662)
39.5%
43.9%
Fertilizantes
químicos
(971)
(1)
31.6%
36.2%
Riego*
0
5
10
15
(2)
20
CENAGRO 2012
25
30
35
40
45
%
50
CENAGRO 1994
Fuente: Cenagros 1994 y 2012. Elaboración: Cepes. *Aquí la unidad de análisis es la
superficie (que está bajo riego) y no el Nº de productores.
Gráfico 2. Destino de la producción
Ce
41.5%
(1,003)
g
12
28.6%
(499)
20
Cena g
18.4%
(321)
15.6%
(377)
na
ro
102
(503)
r
Venta
94
Todos estos cambios en los factores de modernización, junto con otros (infraestructura vial, cobertura de créditos, creación de mercados locales, etc.), han permitido mejoras en
términos de eficiencia, rendimientos, escala de producción,
reducción de costos, mejoras que pueden ser reflejadas en
una mayor vinculación al mercado (ver gráfico 2): en dieciocho años, hay más de medio millón3 de nuevos productores
que destinan la mayor parte de su producción al mercado.
Antes (1994), solo dieciocho de cada cien productores destinaba la mayor parte de su producción a las ventas; ahora
son más de cuarenta, por cada cien, los que lo hacen. Sin
(280)
15.9%
22.7%
Tractores
19
Otro cambio importante es el relacionado con la adopción de
insumos modernos. La cantidad de productores que informa usar tanto insecticidas como fertilizantes químicos ha
aumentado (ver gráfico 1). Indudablemente, estos mecanismos tienen un impacto positivo en la estructura productiva
de los agricultores, en la medida en que hay un mayor control de plagas, al mismo tiempo que se mejora la calidad de
los suelos1. El uso de la energía eléctrica es cada vez más
común, puesto que su cobertura no solo se ha ampliado,
sino que también se ha descentralizado y ha llegado así al
campo. Su uso ha venido reemplazando otros tipos de energía utilizados en el proceso productivo, como la energía química2 (no es casual que se empleen más bombas de agua
eléctricas que las que utilizan gasolina). Asociado a ello, se
evidencia el paulatino reemplazo de las formas de energía
humana y animal por energía mecánica; por ejemplo, el uso
de tractores: es tal el incremento notable de este uso, que,
en la actualidad, uno de cada cinco agricultores utiliza tractor.
Por último, en el caso de productores agropecuarios, la asistencia técnica registra un leve aumento de su cobertura, beneficiando a diez de cada cien productores.
(163)
(230)
o
Uno de estos cambios es la tendencia a la modernización
del sector agropecuario, la cual se estima que tiene estrecha relación con las mejoras en la eficiencia del sector. El
primer cambio estructural significativo es el aumento de la
superficie agrícola bajo riego, tanto en términos absolutos
(pasó de 1 millón 700 mil ha a más de 2 millones 500 mil)
como relativos (de 31.6% a 36.2%). La conversión de superficie en secano a una superficie bajo riego ya implica un
cambio técnico en el sector, que se traduce en mejores rendimientos. Sin embargo, aún es posible dar un paso más, ya
que el tipo de riego es principalmente tradicional: en 1994,
en el 97% de la superficie en riego, éste se realizaba por
gravedad, modalidad que en 2012 se utilizaba en el 88% de
dicha superficie. Es decir, el tipo de riego menos eficiente
continúa siendo el más utilizado.
9.3%
10.2%
Asistencia
técnica
Miguel Ángel Pintado
( Miles de productores)
Resultados Cenagro 2012: modernización
agraria y vinculación al mercado
Autoconsumo
Otros usos
53%
(925)
42.9%
(1,036)
Fuente: Cenagros 1994 y 2012. Elaboración: Cepes.
embargo, el porcentaje de productores que dirigen la mayor
parte de su producción al autoconsumo aún continúa siendo
alto, lo que evidencia que aún son muchos los que no se han
incorporado al mercado.
En cuanto a la producción destinada a otros usos (alimento
para animales, insumos, semillas, etc.), son menos los productores que dedican la mayor parte de su producción a
alguno de estos rubros. En resumen, importantes cambios
se han dado en el sector, asociados a cambios en los factores de modernización, siendo los más significativos los producidos en la superficie bajo riego y en el uso de fertilizantes
químicos, de energía eléctrica y de tractores. Por último, esta
tendencia a la modernización del sector ha coincidido con
una mayor inclusión de nuevos agricultores al mercado, lo
que sugiere fuertes vínculos entre ellos.
Notas
1
2
3
Sin embargo, el uso indiscriminado de estos insumos puede ocasionar daños
ecológicos.
Energía liberada producto de una combustión. La almacenan la madera, el
carbón y derivados del petróleo (gasolina, por ejemplo).
Resulta de restar las cantidades entre paréntesis (medidas en miles de productores), correspondientes al destino «venta» para ambos Cenagros.
LA REVISTA AGRARIA / 153
editorial
contenido
contenido
104
Expansión de palma
aceitera en la
Amazonía:
en las puertas del
escándalo
106
Mesa redonda
Camélidos: una
riqueza
desaprovechada
Censo agropecuario:
el impac110 conociendo
to de dos décadas de
políticas neoliberales
«Protección» del INIA
papas nativas
113 sobre
puede afectar a pe-
queños agricultores
Publicación del Centro Peruano de Estudios Sociales
Av. Salaverry 818, Jesús María, Lima 11/ Perú
Telf. (511) 4336610
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JULIO de 2013
La ilegitimidad de los bonos agrarios
E
l mensaje del presidente Ollanta Humala a la nación, este 28 de julio,
confirma la escasa importancia que el gobierno le da al sector agrario: se
limitó a mencionar la ejecución del programa Mi Riego. No aprovechó para
nada la radiografía del agro que está apareciendo con los resultados del IV
Censo Agropecuario, ni se refirió a temas importantes que están en la agenda
pública, como el pago de la deuda agraria, por lo que abordaremos este último
punto a continuación.
Al aplicar la reforma agraria, el gobierno presidido por el general Juan Velasco
Alvarado no decidió confiscar las tierras, sino expropiarlas. Para ello, dispuso
que el pago se hiciese con bonos redimibles —según el tipo de bono— en 20,
25 y 30 años.
En la conformación de la deuda agraria hubo dos momentos. En el primero,
el Estado forzó que se le vendieran las tierras de las haciendas; en el segundo,
convertido en propietario, el Estado debía vender esas tierras a los
adjudicatarios. Pero los campesinos adjudicatarios rechazaron pagar esta deuda,
pues consideraron que, en muchos casos, las haciendas se expandieron
usurpando las tierras de las comunidades y de pequeños agricultores y era
absurdo pagar a quienes se habían hecho de la propiedad de esta manera tan
ilegítima. Además, consideraron que por generaciones habían trabajado para el
hacendado en condiciones miserables —salvo excepciones— y con salarios
mínimos, cuando se pagaban y, por tanto, ya habían pagado varias veces el valor
de la tierra. El rechazo masivo al pago de la deuda, apoyado por los partidos
políticos de izquierda dentro de la Asamblea Constituyente, llevó al gobierno
militar a condonarla, al final de 1979, mediante el D.L. 22748. Los economistas
Caballero y Álvarez consideraron que, desde el punto de vista del gobierno, la
razón principal de la condonación fue la escasa significación macroeconómica
de esos pagos (alrededor del 1% de los ingresos fiscales corrientes de 1978)1.
El gobierno, por su lado, siguió reconociendo la deuda que contrajo con los
hacendados expropiados.
¿A cuánto ascendía la deuda? Según el concienzudo estudio de Caballero
y Álvarez, ascendía a unos 15 mil millones de soles de esa época (62.2 millones
de dólares a un tipo de cambio aproximado en 1979 de un dólar = 230 soles). En
efectivo se pagaron cerca de 4 mil millones de soles, y, en bonos, 11 mil 409
millones de soles (49 millones 600 mil dólares). La deuda correspondiente a
los mayores grupos latifundistas —Gildemeister, Grace, Ízaga, de la Piedra, Pardo
y Romero— ascendía al 30% del total de la deuda agraria. Las 21 empresas
mayores, con valores de adjudicación por encima de cien millones de soles,
equivalían al 43% del valor total de las adjudicaciones a diciembre del año 1977.
Puede apreciarse que la deuda agraria tenía, desde su origen, un grave
problema de legitimidad, surgido de las condiciones históricas de conformación
de las haciendas y de las condiciones laborales que impusieron a obreros y
campesinos. Esa ilegitimidad ha contaminado todos los intentos de los
tenedores de bonos por su reconocimiento por los gobiernos de turno, ninguno
de los cuales ha mostrado voluntad política de pagarlos, más aún si ahora están
en manos no solo de los familiares de los expropiados, sino, sobre todo, de
entidades financieras especuladoras.
Fernando Eguren
Director
Nota
1
José María Caballero y Elena Álvarez. Aspectos cuantitativos de la reforma agraria
1969-1979. Lima: IEP, 1980.
103
Expansión de palma aceitera en la Amazonía:
en las puertas del escándalo
Juan Luis Dammert B.
La palma aceitera es un cultivo que, en
parte, hay identificados dos proyectos
adicionales: «Siembra de 4,400 hectáreas
de palma aceitera», de Plantaciones de
Ucayali S.A.C., y «Siembra de 3,000 hectáreas de cultivo de palma aceitera», de
Biodiésel Ucayali S.R.L. (aunque es muy
probable que la lista sea mayor). Mientras que en Loreto los nuevos proyectos
están en distintos grados de avance en
cuanto a trámite, en Ucayali, sorprendentemente, ya se inició la tala de enormes
extensiones de bosque en el sector de
Zanja Seca, en las provincias de Coronel
Portillo y Padre Abad.
En el caso de los proyectos Tierra Blanca, Santa Catalina, Santa Cecilia y Manití
(Loreto), se trata de nuevas inversiones de
la principal empresa peruana de palma aceitera: el Grupo Palmas, del Grupo Romero, y
son parte de una estrategia de expansión.
Para el resto de proyectos, no hay claridad
respecto al origen de la inversión, ya que
son empresas nuevas, especialmente constituidas para tramitar los predios, y debido
a la similitud de sus nombres es posible
que se trate de un mismo grupo económiFoto Thomas Mueller SPDA
términos de hectáreas sembradas, es hoy
en día marginal entre nosotros si se le
compara tanto con otros países de la región —Colombia y Ecuador, por ejemplo— como con otros cultivos sembrados en la Amazonía peruana — por ejemplo, yuca, café y arroz—. En el Perú, a
diferencia de sus vecinos amazónicos, no
ha habido un desarrollo extenso de plantaciones agroindustriales de gran escala
en bosques tropicales. Sin embargo, esta
tendencia podría cambiar, pues el número
de grandes proyectos de palma aceitera
se viene incrementando vertiginosamente en los últimos cinco años.
El Ministerio de Agricultura y Riego
(Minagri) estima que en la actualidad existen 50 mil hectáreas de palma aceitera sembradas en la Amazonía. Pero en 2013, solo
en Loreto, el Gobierno Regional ha reconocido que existen 106,212.6 hectáreas en
trámite (sin los permisos necesarios para
el inicio de operaciones) para la implementación de proyectos de palma aceitera (ver
tabla 1). En el caso de Ucayali, por otra
co. En el caso de Ucayali, los avances en
los proyectos corresponderían a las inversiones de empresas de Malasia, que —según declaraciones del presidente regional
de Ucayali, Jorge Velásquez— ya han invertido en cinco mil hectáreas de palma aceitera en la región y están evaluando hacer
inversiones posteriores (Diario Gestión, 28
de mayo de 2013). Recordemos que Malasia es el segundo productor mundial de
palma aceitera, tras Indonesia (entre los dos
producen el 85% del aceite de palma en el
mundo), y en el Perú no ha habido, en el
pasado, plantaciones de palma significativas por parte de empresas del sudeste asiático.
¿Qué factores explican un interés tan
grande para la instalación de cultivos de
palma aceitera? Los precios globales del
aceite crudo de palma están en aumento
sostenido1, especialmente en los últimos
diez años, y el pronóstico es que la tendencia se mantenga. Esto se explica por la
creciente demanda de aceite de palma para
el mercado de alimentos y por la aparición
del mercado de biodiésel. En este contexto, hay una presión, a nivel global, para
aumentar las plantaciones, y recientemente se están encontrando límites en la disponibilidad de tierras en el sudeste asiático. El candidato ideal para los intereses
económicos de esta expansión, por capacidades biofísicas, es la Amazonía (recordemos que la palma aceitera solo crece en
zonas tropicales). Y en el caso de la Amazonía peruana, el crecimiento de la infraestructura de transporte, la abundancia
de tierras públicas y el hecho de que el
Perú es deficitario en aceites vegetales e
importador de biodiésel, hacen que el país
sea particularmente atractivo para un desarrollo de la palma a gran escala.
La palma aceitera pone en
riesgo a los bosques
En la actualidad se están vendiendo bosques naturales para convertirlos en plantaciones agroindustriales de palma aceitera. El Grupo Romero ha sido una de las empresas acusadas de
deforestar y abrir carreteras en pleno bosque.
104
Ahora bien, más allá de los motores económicos, ¿el Perú está preparado para regular este proceso y evitar que se destruyan, indiscriminadamente, bosques amazónicos para la instalación de estos proyectos? El discurso oficial es que las plantaciones se realizarán en zonas deforestaLA REVISTA AGRARIA / 153
das, lo cual, en la práctica, no ocurre así:
las zonas deforestadas no cumplen, por lo
general, con las condiciones de suelo y de
clima, no siempre se encuentran juntas y,
más aún, la mayoría tienen dueño. La tendencia es que estas plantaciones de palma
se instalen en tierras públicas que casi siempre cuentan con cobertura boscosa.
Pero ¿cómo es posible —legalmente
hablando— que se vendan bosques naturales para convertirlos en plantaciones
agroindustriales? La única forma es acreditar, mediante un estudio, que la capacidad de uso mayor del suelo2 concluye que
las tierras son aptas para cultivos permanentes, cultivos en limpio o pastos; ello
permite aplicar las normas sobre acceso a
la tierra agrícola, ya que las normas forestales no permiten la venta de tierras de
aptitud forestal, con o sin superficie boscosa. Existe un procedimiento, a través
de la Ley de Promoción de las Inversiones en el Sector Agrario (D.Leg. 653), para
la adjudicación a título oneroso de predios rústicos mediante compraventa entre una persona natural o jurídica y el Estado. Para los casos de zonas boscosas,
la legislación forestal y ambiental impone
una serie de requisitos para el cambio de
uso de suelos: estudio de suelos que acredite que las tierras son de capacidad de
uso mayor agrario y no forestal; obligación de conservar 30% de la zona boscosa del predio; estudio de impacto ambiental; solicitud de cambio de uso de suelos
aprobada; entre otros. En la mayoría de
casos, los proyectos se tramitan en tierras que han sido categorizadas como forestales. Al no haber un mapa de clasificación de suelos detallado y vinculante,
los proyectos requieren un estudio de
suelos específico. Estos estudios, curiosamente, casi siempre suelen determinar
que las tierras que se presumían forestales eran aptas para cultivos permanentes,
cultivos en limpio o pastos.
Con el proceso de descentralización, los
gobiernos regionales son responsables de
la aprobación de los proyectos agroindustriales que impliquen cambio de uso de
suelos y el Minagri opina sobre los estudios de suelos y aprueba los estudios de
impacto ambiental (EIA). Sin embargo, el
procedimiento y su secuencia no están del
todo claros y el seguimiento del Minagri a
los proyectos es escaso, mientras que hay
gobiernos regionales (como el de Ucayali
y Loreto) bastante interesados en promover este tipo de proyectos. Con la nueva
JULIO de 2013
Tabla 1. Solicitudes para adjudicación a título oneroso de terrenos para la
instalación de cultivos de palma aceitera
Titular
Empresa Agrícola
La Carmela S.A.
Proyecto
Tierra Blanca
Ubicación
Extensión
10,000 ha
Distrito de Sarayacu, provincia de
Ucayali, región Loreto
Empresa Desarro- Santa Catalina
llos Agroindustriales
Sangamayoc S.A.
10,000 ha
Distrito de Sarayacu, provincia de
Ucayali, región Loreto
Islandia Energy S.A. Manití
8,850 ha
2,051 m 2
Distrito de Indiana, provincia de Maynas,
región Loreto
Palmas del Espino
Santa Cecilia
S.A., cede su derecho
a Palmas del
Amazonas S.A.
6,676 ha
1,519 m 2
Distrito de Indiana, provincia de Maynas,
región Loreto
Plantaciones del
Manití S.A.C.
Plantaciones del
Manití S.A.C.
6,676 ha
Caserío Santa Cecilia, distrito de Indiana,
provincia de Maynas, región Loreto
Plantaciones de
Tamshiyacu
Plantaciones de
Tamshiyacu
8,850 ha
Caserío Santa Cecilia, distrito de Indiana,
provincia de Maynas, región Ucayali
Plantaciones del
Perú Este S.A.C.
Plantaciones del Perú
Este S.A.C.
10,000 ha
Carretera Tamshiyacu, distrito de
Fernando Lores - Indiana, provincia de
Maynas, región Loreto
Plantaciones de
Loreto Este S.A.C.
Plantaciones de
Loreto Este S.A.C.
10,000 ha
Carretera Tamshiyacu, distrito de
Fernando Lores - Indiana, provincia de
Maynas, región Loreto
Plantaciones de San Plantaciones de San
Francisco S.A.C.
Francisco S.A.C.
10,000 ha
Quebrada Tamshiyacu, distrito de
Fernando Lores - Indiana, provincia de
Maynas, región Loreto
Plantaciones de
Marin S.A.C.
Plantaciones de Marin
S.A.C.
5,771 ha
Carretera Tamshiyacu, distrito de
Fernando Lores - Indiana, provincia de
Maynas, región Loreto
Plantaciones de
Loreto Sur S.A.C.
Plantaciones de
Loreto Sur S.A.C.
9,389 ha
Quebrada Tamshiyacu, distrito de
Fernando Lores - Indiana, provincia de
Maynas, región Loreto
Plantaciones de
Loreto Sur S.A.C.
Instalación de cultivos
bioenergéticos
10,000 ha
Sector Sapuena - Yaquerana, distrito de
Jenaro Herrera, provincia de Requena,
región Loreto
Fuente: Dirección Regional Agraria de Loreto
Elaboración: Sociedad Peruana de Ecodesarrollo (SPDE)
Ley Forestal y de Fauna Silvestre (Ley
29763) se incluyen los requisitos de concordancia con la zonificación ecológica
económica de nivel meso o superior y una
opinión vinculante del Ministerio del Ambiente (Minam) para el cambio de uso de
suelos; pero esta ley, aprobada en julio de
2011, aún no está reglamentada y, por lo
tanto, no está vigente.
Así, ante un boom de proyectos de gran
escala que podría triplicar la actual cantidad de hectáreas sembradas de palma
aceitera en el corto plazo —reemplazando
bosques naturales—, tenemos gobiernos
regionales entusiasmados, un Minagri
pasivo frente al tema (a pesar de ser el
ente que está a cargo del patrimonio forestal) y un Minam que en la actualidad
no forma parte del procedimiento. Presumiblemente, el tema será un escándalo
cuando los proyectos estén aprobados y
aparezcan las imágenes de miles de hectáreas arrasadas para la instalación de
plantaciones agrícolas, como fue, hace algunos años, el caso de «Barranquita» en
la frontera Loreto-San Martín. Esperemos
que no sea demasiado tarde para que el
Estado y la sociedad civil le presten a este
tema la atención que se merece.
Notas
1
2
Mientras que en junio de 2003 el precio era
de US$390 por tonelada métrica, en junio de
2013 fue de US$763. El precio alcanzó un
pico de US$1,250 en febrero de 2011. Para
mayor información, ver <http://
w w w. i n d e x m u n d i . c o m / c o m m o d i t i e s /
?commodity=palm-oil&months=120>.
Esta hace referencia a la aptitud natural
que presenta el suelo para actividades económicas. La gran mayoría de tierras en la
Amazonía peruana son de capacidad de uso
mayor forestal.
105
Mesa redonda
Foto internet
Camélidos: una riqueza
desaprovechada
Fernando Eguren y Ricardo Marapi
La importancia y trascendencia histórica de los camélidos en
nuestro país es muy grande. Tanto que, incluso, una vicuña está
registrada como símbolo patrio del Perú en el Escudo Nacional.
Sin embargo, los diferentes gobiernos nacionales han mostrado
sempiterna indiferencia al sector dedicado a la crianza de
camélidos, a pesar de tener el potencial de convertirse en el
motor de desarrollo para miles de comunidades campesinas de
las zonas altoandinas. En la mesa redonda de LRA presentamos
las reflexiones de cuatro expertos sobre los actuales problemas
que atraviesa el sector, especialmente el alpaquero, y las
políticas y medidas que deberían implementarse en el país.
Participan el ingeniero zootecnista Leónidas Gutiérrez Hermoza
y el ingeniero Alfonso Atanasio Carvajal, ambos especialistas en
camélidos de la Dirección de Promoción de Competitividad del
Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri); el ingeniero
Enrique Moya Bendezú, experto en el tema durante décadas y ex
presidente del Consejo Nacional de Camélidos Sudamericanos,
(Conacs); y, mediante correo electrónico, Daniel Torres Zúñiga,
coordinador del Proyecto Camélidos Puno, del Programa
Regional Sur de la ONG Desco.
106
LA NECESIDAD DE
INFORMACIÓN
LRA: En 2011, según fuentes del Minagri, la población de alpacas era de
4’306,989 cabezas. Por su parte, el Censo Nacional Agropecuario (Cenagro) de
2012 consigna 3’592,249 cabezas. En
ambos casos se observa, en promedio,
un aumento en comparación con años
anteriores. ¿Cuáles son los factores que
explican ese aumento? ¿Por qué la información del censo discrepa de los datos del Minagri?
Leonidas Gutiérrez: Hay varias razones. En primer lugar, no tenemos un método censal para camélidos; por tanto,
no contamos con una estadística real
satisfactoria, sino solo con estimaciones.
Los censos son generales, para todas las
especies, cuando el asunto de los camélidos es especial. Nuestra propuesta es
mejorar el método censal y plantear un
censo especializado para camélidos, con
una metodología que implica que los técnicos tengan ante sí los rebaños y hagan el conteo. Esto no se está haciendo
porque las consultas se hacen desde
LA REVISTA AGRARIA / 153
Leónidas Gutiérrez Hermoza
Enrique Moya Bendezú
afuera y entonces no se obtiene el número de razas ni el número de reproductores machos y hembras. Ese es el primer
error grave que hemos detectado, pues
no sabemos con exactitud cuántas alpacas existen, cuánto es la producción y
cuántos criadores hay; solo tenemos
aproximaciones y no contamos con un
dato estadístico. Eso hay que corregirlo
inmediatamente, pues es el clamor de
muchas instituciones: se requiere un censo formal y especializado para alpacas,
llamas, vicuñas y guanacos. Si no, estamos mal.
Daniel Torres: Las cifras estimadas
por el Minagri no son confiables debido
al sistema que aplican para valorar el incremento de la población animal. Los técnicos encargados en cada agencia agraria «idean» las tasas de mortalidad y, por
tanto, aumentan o disminuyen la población solo tomando en cuenta la temporada de lluvias, nevadas o el frío. En otras
regiones se reciben cifras «inventadas»
por algunos tenientes gobernadores o
presidentes de comunidades que, en forma exagerada, indican cifras de mortalidad de animales, con la finalidad de generar impacto entre las autoridades regionales y nacionales a fin de lograr una
declaratoria de «emergencia» y recibir
donaciones de insumos veterinarios y
forraje; por tanto, las cifras son subjetivas y poco reales. Por otro lado, el aumento de población de alpacas en Puno
y Cusco se debe, principalmente, a que
en los últimos diez años han aparecido
actores con mayor presencia y recursos.
Las empresas mineras y los gobiernos
locales y regionales —con alto presupuesto por el canon minero— han inverJULIO de 2013
Alfonso Atanasio Carvajal
tido montos significativos de su presupuesto a fin de obtener el repoblamiento
de alpacas. Una evidencia de ello es que
los departamentos con mayor crecimiento de alpacas son aquellos donde han
intervenido las empresas mineras.
Alfonso Atanasio: Más allá de las diferencias en la información, lo que es bastante promisorio es que tanto en la estimación del Minagri como en el registro
del censo agropecuario la población de
alpacas ha aumentado. ¿A qué se debe?
En la zona altoandina, los ovinos y las
alpacas compiten por el espacio pastoril; probablemente, una de las causas de
esto sea la reconversión de la crianza. Si
uno analiza el censo, observa que la población de ovinos ha bajado de manera
drástica, mientras que existe un ligero
incremento en la población de alpacas.
Es cierto, también hay inversión de los
gobiernos locales y de empresas mineras, que apoyan procesos de repoblamiento de alpacas, lo cual llevaría a su
aumento. Esto es promisorio para las
sociedades altoandinas, sobre todo en
estas épocas, donde son vulnerables al
cambio climático.
Enrique Moya: En el caso de las vicuñas de Ayacucho, Huancavelica y Apurímac se daría un incremento significativo: habría 208 mil vicuñas; sin embargo,
no se da un significativo aumento en la
producción de fibra. Esto es incongruente, pues si la población se incrementa,
tiene que existir aumento de la producción. Cuando he preguntado en diferentes sitios, me han explicado que, en cuanto a las vicuñas, el censo no ha sido realizado por gente bien capacitada y especializada. Censar vicuñas es mucho más
Daniel Torres Zúñiga
difícil que censar alpacas, pues las vicuñas son animales silvestres. Muchas
autoridades locales de los pequeños
pueblos les han dado a los censistas solo
un aproximado; eso hay que corregirlo.
Pocos están convencidos de ese incremento en la población de vicuñas. Por
ejemplo, en la sierra de Lima no hay vicuñas: ¡han desaparecido! El único lugar
donde hubo aumento es Huancavelica,
gracias al aporte de algunas empresas
mineras que han facilitado el repoblamiento. En cuanto a las alpacas, yo estuve hace unos meses en Cerro de Pasco y
quedé sorprendido de la sustitución de
la crianza de ovinos por la de alpacas. La
razón es muy simple: la fibra de alpaca se
vende a S/.8 o S/.9, precio que es mucho
más alto que el de la fibra de oveja, que
está a S/.1.50 o S/.2.
LA INDIFERENCIA
DEL ESTADO
¿Qué han hecho los gobiernos —central y regional— en el pasado y en el
presente para fomentar el desarrollo de
la alpaca? ¿Qué deberían hacer?
E. Moya: El Estado se ha interesado
muy tarde en los camélidos. Se interesó
por las vacas desde 1900 y por los ovinos desde 1930, con grandes proyectos,
pero por las alpacas, llamas y vicuñas
nadie se interesó. El interés ha llegado
muy tarde. Cuando viene la reforma agraria, Velasco se encuentra con un modelo
monopólico en la comercialización de la
fibra y decide crear la entidad Alpaca
Perú, que tuvo poco éxito porque no logró entrar orgánicamente en el mercado,
mientras que las otras empresas sí esta-
107
108
Foto Ricardo Marapi
ban articuladas al mercado. Recién en
1985 se incorpora, dentro del Ministerio
de Agricultura, un programa de investigación de camélidos; es decir, bien tarde. O sea, el Estado nunca le prestó atención a la crianza de camélidos porque era
una actividad que se realizaba en la sierra o porque era desempeñada por «indios». El Estado ha hecho poco, y quizá
lo único que hizo con éxito fue el Proyecto Vicuña, reconocido por muchos como
un buen proyecto: en 1963 no había más
de 5 mil a 10 mil vicuñas y, de enfrentar
su posible desaparición, de pronto se
recuperó la población hasta llegar a las
140 mil vicuñas. El Proyecto Vicuña fue
el más exitoso de recuperación de animales silvestres, pero una vez que terminó,
el Estado no hizo más. Ahora tenemos
vicuñas mal manejadas y con serios problemas, pues no se da la participación
del Estado.
L. Gutiérrez: Definitivamente, el Estado ha intervenido poco. Sin embargo,
creó el Consejo Nacional de Camélidos
Sudamericanos (Conacs), que ha tenido
un rol protagónico en el sector y ha encarnado la mejor intervención del Estado a través de una entidad especializada, rectora en el tema y que se convirtió
en un referente internacional. El Conacs
trabajó la normativa sobre el tema de los
camélidos con leyes que hasta ahora
perduran. Cumplió un rol protagónico en
16 regiones, con oficinas instaladas, las
que desarrollaron normas técnicas para
mejorar y normalizar el producto; pero,
más relevante aun, logró reconocer a este
sector tan importante. Hablar de alpacas
es hablar de nuestra identidad. Estamos
hablando de un ecosistema integral: familia campesina, pastos, agua y animales, en un espacio diferente de otras realidades. Lamentablemente, el Conacs fue
desintegrado en 2007 por el gobierno de
entonces, por razones que solo él conoce. La entidad fue debilitada y se dijo
que hubo problemas debido al mal uso
de los fondos, pero eso se solucionaba
con un cambio de personas y no liquidando la institución.
D. Torres: El subsector alpaquero ha
estado abandonado por mucho tiempo.
Se han probado algunos intentos de intervención del Estado, como Alpaca
Perú, para la comercialización de la fibra,
pero sin resultados para el productor. La
única oportunidad en que el Estado ha
tenido una presencia notoria ha sido con
En la reciente mesa redonda de LRA, nuestro director, Fernando Eguren, conversó con los expertos
cifras han sido cuestionadas debido a que no existe un método censal especializado para camélidos.
el accionar del Conacs —durante doce
años—; sin embargo, todo lo avanzado
se terminó con la nefasta transferencia
de funciones a los gobiernos locales.
Actualmente se carece de un ente rector
que defina las políticas públicas y que
articule al Estado con el subsector.
E. Moya: Yo fui presidente del Conacs,
y quiero señalar dos cosas: primero, el
Estado ha intervenido en el sector alpaquero de manera desordenada. Por ejemplo, el Ministerio de Agricultura tenía un
proyecto especial de compra de fibra de
alpaca y competía con el Conacs; es decir, el gobierno tenía un Conacs, pero la
compra de fibra de alpaca la hacía otra
institución; no había una estrategia nacional. Segundo, el Conacs era un consejo donde estaba la industria, pero esta
última no supo concertar adecuadamente; es más, en algún momento buscó otro
espacio y quiso competir con el Ministerio de Industria y Comercio. Los industriales se sentían incómodos en el Conacs y el Estado no facilitó una concertación clara con la industria. Tercero, luego de la desaparición del Conacs, el Estado hizo un proceso de transferencia
burocrático a los gobiernos regionales y
perdió su rol rector de las políticas na-
cionales: cada gobierno regional se convirtió en unos brazos, pero sin cabeza. El
Estado debe fijar una posición de políticas públicas, orgánica, coherente, interinstitucional. Hay varias razones que
justifican un tratamiento preferente para
el sector.
A. Atanasio: En 1993, por efecto de la
crisis social en el país, la alpaca tuvo
una desvalorización. En el sur, la gente
decía que le pagaban por las alpacas el
mismo precio que por una gallina: entre
S/.50 y S/.70 cada una, y las mandaban
al camal. Mientras tanto, en la zona centro había espacios pastoriles para hacer
un traslado. En 1993 se efectúa un traslado de las alpacas del sur hacia la zona
centro, y fue así que empezó el auge de
los camélidos en Cerro de Pasco y en el
centro del país, en especial de las alpacas. El Estado debió seguir apoyando a
las instituciones que trabajan en la innovación tecnológica en camélidos. Lo
que no deberíamos haber hecho es perder la institucionalidad de este sector
de camélidos, lo cual ha tenido efectos
en el sector privado: por ejemplo, las
asociaciones de productores de alpacas, en lugar de fortalecerse se han debilitado.
LA REVISTA AGRARIA / 153
acerca de los recientes resultados del Censo Agropecuario sobre la población de camélidos. Estas
POTENCIAR EL
DESARROLLO ALPAQUERO
¿Cuál sería un escenario favorable para
la expansión de la alpaca? ¿Cuán importante puede ser la crianza de alpacas
para el desarrollo socioeconómico de los
campesinos?
E. Moya: El proceso de la crianza de
alpacas no es diferente del proceso productivo de cualquier animal: se necesita
una base alimenticia, es decir pastos, que
es la que se transforma en un bien. Entonces, primero hay que mirar cómo está
la oferta forrajera para las alpacas a 4,000
metros de altura. Segundo, se debe tener
en cuenta que la alpaca no es un animal
fino, no tiene selección ni mejoramiento
genético. Tercero, el producto va a un
mercado que es monopólico y paga mal,
y no hay ninguna razón para que la carne de alpaca —con igual nivel de proteínas que las otras carnes rojas y con la
ventaja de que tiene poca grasa— tenga
un precio tan desvalorizado. Esas son
las cosas que el Estado tiene que resolver, porque la alpaca ¡es el animal más
eficiente! Según varios estudios que se
han realizado en el Cusco, los camélidos
son los animales menos vulnerables al
JULIO de 2013
actual sistema de cambio climático. Si
tenemos un animal así, ¿por qué no lo
aprovechamos? Además, en épocas donde debemos guardar el agua y donde
nadie lo hace, nadie mejor que el alpaquero de la montaña para guardar el agua.
Entonces, aparece un factor: la crianza
de camélidos está asociada al mantenimiento de la montaña, que significa mantener el pie de monte costeño y el pie de
monte selvático. Hay una gran responsabilidad del Estado de conservar los
espacios altoandinos para la conservación de la vida.
D. Torres: ¿Qué se debería hacer? 1)
Definir programas de desarrollo teniendo en cuenta el contexto y características de cada región, mediante la intervención con programas con lineamientos nacionales. 2) Existe un retroceso de veinte
años en el mejoramiento genético de las
alpacas debido al proceso de minifundio
de la tenencia de tierras; esto evita el despegue del desarrollo alpaquero a nivel
de pequeños criadores. 3) Se debe implementar un programa de mejoramiento
genético con lineamientos nacionales.
Pero en cada región se deben definir los
objetivos y metodologías teniendo en
cuenta sus características de calidad de
alpaca y medio ambiente, como por ejemplo, la puna húmeda y la puna seca. No
se puede aplicar un programa de mejoramiento genético a nivel nacional como si
fuera todo igual.
A. Atanasio: El Estado o el mismo sector agrario no lo pueden resolver todo.
Debemos incidir en una transversalidad
en las instituciones públicas para resolver algunos cuellos de botella que encontramos en el desarrollo de esta actividad. Siempre hemos hablado de trabajar con un enfoque territorial, y hay que
empezar a hacerlo. Hay que buscar la
transversalidad de competencias y funciones en las instituciones públicas: el
Ministerio de la Producción se comprometerá con las pequeñas empresas que
transforman la fibra de alpaca; el Ministerio de Comercio Exterior será el que resuelva los temas de mercado; etcétera.
Hay que marcar un rumbo para que el
sector agrario se comprometa con más
contundencia. No solo hay que ver el
asunto de la exportación de la preciada
fibra de alpaca hacia el mercado europeo
y asiático; también hay que trabajar el
mercado nacional. ¡El poder adquisitivo
del consumidor nacional también ha mejorado! El mercado interno no ha sido
muy trabajado. Siempre hemos pensado
que la alpaca es para Europa o Asia, pero
no es así: hay un buen segmento consumidor en el mercado nacional.
L. Gutiérrez: Primero que nada, a la
alpaca hay que tomarla como un medio de
desarrollo de la familia alpaquera, que es
el objetivo final. En ese sentido, un objetivo es desarrollar la seguridad alimentaria.
La fibra, por más que no sea un alimento
directo, sirve para comprar alimentos para
la familia. Y, por supuesto, allí también es
importante la carne de la alpaca y también
la carne de llama, que es una de las especies olvidadas. Entonces, debemos buscar el desarrollo integral del ecosistema
andino donde está comprendida la familia. Respecto al asunto del mercado nacional, en la actualidad los gobiernos regionales y locales están desarrollando el
repoblamiento de alpacas, pero no deben
quedarse ahí. Como Minagri, hemos planteado desarrollar servicios rurales para los
alpaqueros; es decir, desarrollar sus habilidades en buenas prácticas de esquila,
mejorar las capacidades de las maestras
clasificadoras de la fibra, etc. Estos servicios les van a dar una oportunidad de tener mayores ingresos.
109
Censo agropecuario: conociendo el impacto
de dos décadas de políticas neoliberales
Fernando Eguren
El periodo entre los dos últimos censos
agropecuarios —1994 y 2012— cubre la
mayor parte del tramo de aplicación de
políticas neoliberales, que se inician con
el gobierno de Alberto Fujimori. El censo
de 1994, en realidad, es una línea de base
para conocer cuáles han sido los impactos de dichas políticas en la economía y
la sociedad agrarias.
El Instituto Nacional de Estadística e
Informática (INEI) presentó recientemente los resultados finales del IV Censo
Nacional Agropecuario, pero se está demorando en difundir toda la información
y la base de datos. La información utilizada en este artículo proviene de algunos avances aún muy generales1.
¿Qué ocurría en 1994? El país recién
iniciaba su salida de una larga crisis económica y social. La tierra, el principal recurso del campo, estaba distribuida principalmente entre pequeños y medianos
agricultores, como consecuencia de la
reforma agraria ejecutada entre 1969 y
1975. En esa década de 1990, el presidente Fujimori, consecuente con su opción
neoliberal, desmontó varias de las instituciones públicas de apoyo a la agricultura, como el Banco Agrario y los servicios de extensión agrícola, y debilitó
otras, como el INIA. Su apuesta era que
la iniciativa privada sustituyese a esas
entidades públicas, cosa que, como sabemos, no ocurrió.
Políticas agrarias
neoliberales
En ese nuevo ambiente neoliberal, las
leyes de propiedad sobre la tierra fueron cambiadas al amparo de la nueva
Constitución de 1993. En 1995 se dio
una ley que eliminó los obstáculos al
funcionamiento del mercado de tierras
—que había impuesto la reforma agra-
Tabla 1. Variaciones en la superficie agrícola. Censos de 1994 y 2012. Hectáreas
Sup. agropecuaria
Censo 1994
Censo 2012
Diferencia
intercensal %
Diferencia
35’381,800
38’742,465
3’360,665
9.50
Sup. agrícola
5’477,000
7’125,007
1’648,007
30.09
- Área con cultivo*
5’250,500
5’587,318
336,818
6.41
- Tierra en descanso
551,000
762,807
211,807
38.44
- Área no trabajada
711,900
774,882
62,982
8.85
*Incluye tierra en barbecho
ria— y suprimió los límites al tamaño de
la propiedad y al uso de la tierra. Por un
lado, las puertas se abrieron para la reconstitución del latifundio; por otro
lado, la liberalización del comercio exterior y la suscripción de varios TLC promovieron las exportaciones. El resultado fue el crecimiento de neolatifundios
agroexportadores.
Más tierras, más minifundio
Junto con la constitución de neolatifundios agroexportadores, el nuevo censo nos muestra, en forma simultánea, un
proceso en apariencia contrario: la mayor atomización de la propiedad de la tierra. El número de unidades agropecuarias (UA) ha crecido enormemente, sobre todo, el minifundio. Hace veinte años
había aproximadamente un millón 745 mil
UA; hoy hay dos millones 261 mil, ¡casi
medio millón más!2 La mayor parte —cerca de dos tercios— están en la sierra.
Pero ¿la superficie agrícola ha crecido lo suficiente como para albergar a
estas nuevas UA? La superficie agropecuaria3, que ocupa el 30% del territorio nacional, es un 9.5% mayor que la
registrada en 19944. Pero las áreas con
cultivo apenas crecieron en un 6.4%, y
también —y eso es un problema— aumentaron las áreas en descanso y las
áreas no trabajadas (sumadas, son más
Dos décadas de neoliberalismo, durante los gobiernos de Fujimori, Toledo, García y Humala, han acentuado la bipolaridad latifundio-minifundio.
Las políticas han favorecido el acaparamiento y concentración de tierras, en la costa, en manos de las empresas agroindustriales.
110
LA REVISTA AGRARIA / 153
Foto Inei
En 2012 se realizó el IV Censo Nacional Agropecuario. Es necesario comparar sus cifras con las del censo de 1994, para conocer los impactos de
las políticas neoliberales en la realidad agraria.
de 1 millón y medio de hectáreas; ver
tabla 1). Todo esto ayuda a explicar por
qué han aumentado tanto los minifundios: más UA, pero no suficiente tierra.
La información difundida por el INEI aún
no permite saber en detalle dónde es
que han ocurrido estos procesos.
Nuevamente, una estructura de
propiedad bipolar
Hay una justa expectativa por saber
cuál es el grado de concentración de la
propiedad de la tierra. La reforma agraria
quiso acabar con la bipolaridad latifundio-minifundio. Después de dos décadas,
¿estamos nuevamente ante una agricultura bipolar?
Según el censo de 2012, en la costa —
región en donde está comprobado que
existe concentración de propiedad de tierras— hay cerca de 940 mil hectáreas de
cultivo bajo riego. Como se señaló antes, en menos de dos décadas, más de
un cuarto de esas tierras han sido acaparadas por medio centenar de empresas
con más de ¡mil hectáreas cada una! En
el futuro, con las nuevas obras de irrigación planeadas por el gobierno central,
JULIO de 2013
Tabla 2. Costa: número de UA por tamaño
Unidades agropecuarias
Tamaño de UA
UA menos de 5 ha
De 5 a menos de 1,000
Empresas con más de 1,000 ha*
Total
Área
Número
%
ha
%
296,400
82.89
nd
nd
61,150
17.10
nd
nd
46
0.01
247,588
26.4
357,596
100.0
939,293
100.0
Fuentes: IV Cenagro; *Minagri; ** estimado.
el control de la gran inversión podría alcanzar entre un tercio y el 40% de las
tierras de la costa si se continúa con la
política de transferir las nuevas tierras
de cultivo en módulos acumulables de
500 o 1,000 hectáreas.
Simultáneamente con esta concentración, el nuevo censo nos revela que hay
más de 357 mil UA en la costa; la inmensa
mayoría son menores de cinco hectáreas.
Combinando la información censal con
datos del Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri), tenemos la tabla 2, que muestra que 46 empresas tienen, en conjunto,
alrededor de un cuarto de millón de hectáreas, y que casi 300 mil UA tienen menos
de cinco hectáreas cada una. Estamos, así,
nuevamente, con una estructura bipolar
de latifundio-minifundio en la región costeña, particularmente aguda en los valles
de los departamentos de Piura, Lambayeque, La Libertad y Lima.
Dos décadas de neoliberalismo
han reproducido la bipolaridad
Según el ministro de Agricultura, Milton von Hesse, no hay que preocuparse
del tema de la concentración, pues dado
el inmenso número de pequeños agricultores, lo que debe hacerse es promover
que se asocien entre sí para superar las
limitaciones de la pequeña escala. Ciertamente, eso hay que hacer —y su gestión no lo está haciendo con la voluntad
111
Foto Ricardo Marapi
necesaria—, pero ese no es argumento
para retroceder sobre lo que parecía que
había sido una posición del presidente
Ollanta Humala: limitar el crecimiento de
latifundios.
El neoliberalismo no logra
superar el atraso del sector
agrario
En la sección Agrodata de esta edición de LRA se muestran algunos avances en la modernización del sector agrario. Pero es interesante que el propio diario El Comercio tenga que reconocer que,
a pesar de estos avances, el atraso aún
domina nuestra agricultura:
«[...] el censo [...] confirmó que la mayor parte de dichas actividades productivas se realiza en las condiciones más
precarias y generadoras de pobreza. Por
ejemplo, el 42% de la tierra cultivable
no se trabaja y el 63% se riega sólo
cuando cae la lluvia. Además, solo 1%
de productores usa electricidad en sus
actividades, el 77.3% no emplea ninguna máquina y el 38% no aplica ningún abono. Además, casi el 90% no recibe asistencia técnica y el 92% no accede a líneas de crédito. Según el ministro von Hesse, todas esas circunstancias son las que originan una baja
productividad y pobreza, que según el
INEI afecta al 53% de los pobladores
rurales. Esta cifra es altísima, más si se
la compara con la pobreza urbana, que
afecta al 16,6% de la población.»
A confesión de parte, relevo de prueba. El censo revela más información que
da cuenta de las agudas deficiencias que
aquejan nuestro agro. Solo el 23% de los
productores utilizan el tractor; incluso,
en la costa, región que alberga la agricultura tecnológicamente más avanzada, con
superficies planas, solo el 52% lo utiliza.
El 89% de los productores del país —
agricultores y ganaderos— no recibieron asistencia técnica, lo cual podría explicar, en parte, que solo el 11.1% de las
UA utilizaron abonos químicos y 15.6%
emplearon abono orgánico en cantidades suficientes.
Otro problema que desfavorece el desarrollo de una agricultura más eficiente
son los bajos niveles educativos de los
productores: el 15% nunca recibió educación; el 52% de los que la recibieron
no superaron la primaria; el 26% llegó a
112
Dos décadas de políticas neoliberales no han logrado mejorar las cifras en el agro: solo 1% de
productores usa electricidad en sus actividades; el 38% no aplica ningún abono; el 90% no
recibe asistencia técnica; y el 92% no accede a líneas de crédito.
estudiar secundaria, aunque no todos
acabaron; y solo el 7.2% alcanzó alguna
forma de educación superior.
La escasa atención que las políticas
prestan a la diversidad cultural, también
es un freno para el desarrollo de la actividad agraria. Aunque el Perú reconoce,
formalmente, la existencia de otras lenguas, las normas, los contenidos de capacitaciones y las indicaciones técnicas
se dan casi exclusivamente en castellano, cuando el 32% de los productores
tienen otra lengua materna, lo que los
ubica en desventaja.
En síntesis, la comparación entre los
censos de 1994 y 2012 muestra que, al
amparo de las políticas neoliberales, se
ha vuelto a reproducir, sobre todo en la
costa, una estructura bipolar de tenencia de la tierra, en donde existen, simultáneamente, por un lado, un proceso de
subdivisión de la propiedad y de minifundización, y, por otro lado, un proceso
de concentración, sobre todo en la costa. Muestra, también, que grandes deficiencias que aquejaban a los productores y conspiraban contra un mejor desempeño económico de la pequeña agri-
cultura —escaso acceso a servicios financieros y no financieros, bajos niveles educativos, etc.— no han sido realmente superadas. A medida que se difunda toda la información recogida por
el IV Cenagro, será posible conocer mejor el nuevo rostro del campo peruano,
los diferentes ritmos de cambios en los
diversos territorios del país y los reales
impactos de las políticas neoliberales.
LRA seguirá ofreciendo a sus lectores el
análisis de dicha información.
Notas
1
2
3
4
El lector tendrá que contentarse con un
avance, que está disponible en <http://
www.inei.gob.pe/DocumentosPublicos/
ResultadosFinalesIVCENAGRO.pdf>.
Una comparación con Brasil da una idea
del gran número de UA en el Perú: en ese
país hay 5.2 millones de UA (censo 2006),
pero el área agropecuaria es diez veces
mayor.
Incluye tierras de cultivo y pastos naturales.
Tómese en cuenta que toda esta información proviene de las personas entrevistadas.
Las cantidades de hectáreas de tierra mencionadas no provienen, pues, de mediciones técnicas; son aproximaciones y lejos están de ser exactas.
LA REVISTA AGRARIA / 153
«Protección» del INIA sobre papas nativas
puede afectar a pequeños agricultores
Manuel Ruiz Muller (SPDA)
Desde hace algunos años, el Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) viene
presentando solicitudes de protección de
derechos de obtentor ante el Indecopi1 (más
de cincuenta), a través del sistema de la
Unión Internacional para la Protección de
las Obtenciones Vegetales (UPOV), sobre
estas variedades de papa nativa: Solanum
andigena, Solanum gonicaliyx (papa «amarilla») y Solanum chaucha (papa «huayro»).
Lo preocupante de la pretensión del INIA
se resume en estos factores:
• Las variedades sobre las que pide protección son, en su mayoría, nativas y
sobre las cuales no existe un trabajo de
innovación o, por el contrario, esta innovación ha sido realizada acumulativamente por agricultores, a lo largo de
muchos siglos de esfuerzo y de trabajo,
a veces, no reconocido.
• Según algunos expertos, dichas variedades no cumplen con los requisitos de
protección que el sistema UPOV exige:
novedad, estabilidad, etcétera.
• Dentro de este sistema de protección, el
INIA es, al mismo tiempo, evaluador de
la viabilidad técnica de las variedades
sometidas a solicitudes de protección,
razón por la cual no se entiende cómo
va a realizar dicha evaluación (¿el INIA
como juez y parte interesada?).
• Resulta riesgoso someter a derechos exclusivos aquellas variedades que son
muy importantes para los pequeños agricultores en materia de seguridad alimentaria. En términos simples: ¿van a tener
que pagarle alguna regalía al INIA por el
uso de variedades protegidas? Por más
que se indique que estarán libremente
disponibles, ¿para qué protegerlas de esta
manera ? ¿Por qué no usan el Registro
Nacional de Papa Nativa que no otorga
derechos exclusivos? Allí ya figuran registradas muchas de aquellas variedades.
• La mayoría de estas variedades fueron
entregadas por el Centro Internacional
de la Papa al INIA con el objetivo de
liberarlas entre los agricultores del país
y no estaba prevista su protección mediante UPOV.
Cuando en 2009 se firmó el TLC con
EE.UU., una de las disposiciones del acuerdo —que pasó desapercibida— fue la obligación impuesta al Perú de adherirse al
Convenio UPOV2, que lo obliga a otorgar
derechos similares a los de una patente a
quienes desarrollan nuevas variedades de
cultivos que cumplen con ciertas exigencias técnicas: novedad, distintividad, estabilidad y homogeneidad3. Si dichas exigencias se cumplen, el Estado (Indecopi),
previo examen técnico del INIA, otorga un
derecho exclusivo de monopolio temporal
(veinte años) de uso, explotación, comercialización, exportación, importación, etc.,
de la variedad4.
El sistema UPOV funciona bien y ha probado ser eficiente en países industrializados donde prima la agricultura moderna,
una institucionalidad muy fuerte y un régimen de resolución de disputas confiable.
Pero sus efectos en países en desarrollo
son menos contundentes y puede ser perjudicial por algunos patrones que tiende a
favorecer: la uniformización de los cultivos; la orientación de la investigación ha-
cia cultivos con potencial comercial; la pérdida de diversidad genética por la apuesta
por cultivos comerciales; etcétera.
Los pequeños agricultores peruanos
son reconocidos como guardianes y conservadores de los recursos genéticos (semillas) que han dado lugar a las variedades modernas que ahora predominan en
los mercados. Son un actor principal para
los procesos de investigación y siguen
proporcionando genes útiles para el mejoramiento de plantas. Estas semillas nativas son críticas para la soberanía y la seguridad alimentarias.
En los últimos veinte años, el INIA ha
sufrido, lamentablemente, maltratos políticos: se cambian a sus jefes anualmente, se
reducen los presupuestos para la investigación, se desmantelan las estaciones experimentales, etc. En medio de esta crítica
situación, el INIA cree5, de manera equivocada, que mediante derechos de obtentor
se van a mejorar ingresos u obtener recursos, cuando desde los fondos públicos
dichos recursos deberían materializarse
pero no lo logran y, por el contrario, se
reducen. El INIA debe recapacitar y focalizar su accionar en aquello para lo cual fue
creado: promover la investigación agropecuaria y hacerla disponible en forma libre,
especialmente en beneficio de los pequeños agricultores del país.
Notas
1
2
3
4
5
JULIO de 2013
Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual. Ver, en esta misma edición de LRA,
artículo sobre el derecho de obtentor.
Artículo 16.1.3 (capítulo 16, sobre propiedad
intelectual).
Dos de las excepciones más importantes de
UPOV son la del obtentor (que permite usar
variedades protegidas para seguir innovando) y la del agricultor, que le otorga al agricultor la «facultad» de usar el producto de su
cosecha (semillas) para aplicaciones de consumo directo, comercio a pequeña escala, etc.
La Decisión 345 de la Comunidad Andina
establece un régimen de protección de variedades vegetales, bastante similar y compatible con el sistema UPOV.
El INIA respondió, en un comunicado, que
esta solicitud se hizo “con el objetivo de reconocer como peruanas” a estas variedades y
“contribuir en su protección legal”.
http://www.actualidadambiental.pe/?p=19570
113
El derecho de obtentor y el
derecho del agricultor:
¿dos caras de la misma moneda?
El derecho de obtentor es un derecho de
114
Sylvia Bazán Leigh
Foto internet
propiedad intelectual que permite a los titulares de un certificado de obtentor impedir a
terceras personas utilizar, sin su consentimiento, el material de propagación, reproducción, multiplicación o el producto de la
cosecha de nuevas variedades vegetales
que se encuentren protegidas por este régimen. Es un derecho que se ejerce por un
periodo y en un territorio determinado1.
Sin embargo, muchos países —en particular, aquellos que albergan una gran biodiversidad (Brasil, Ecuador, India, Filipinas,
etc.), entre ellos el Perú—, al regular sus
regímenes nacionales, han establecido limitaciones al derecho de los titulares de certificados de obtentor, con el objetivo de que
ciertos sectores puedan continuar utilizando —para distintos fines— las variedades
vegetales protegidas. Es el caso, por ejemplo, de los pequeños agricultores y las comunidades locales, a quienes se les permite
guardar semilla para utilizarla en campañas
posteriores, para la venta, para el intercambio, como alimento, etc., facultad que se conoce como el derecho del agricultor.
Este último derecho se fundamenta en
que las comunidades indígenas, locales y
pequeños agricultores, a través de prácticas tradicionales y durante generaciones,
han sido los principales conservadores de
un sinnúmero de variedades nativas y locales, contribuyendo, así, con la conservación
de la biodiversidad y, muchas veces, de variedades de gran importancia alimenticia,
industrial o económica. De igual manera, las
comunidades locales han logrado asegurar
la alimentación de sus integrantes a través
del intercambio de semillas o productos, de
la venta de la cosecha obtenida o de reservar algo de la cosecha para utilizar esa reserva como semilla en la siguiente campaña2.
El derecho del agricultor es, por tanto,
un derecho fundamental, que no debería
restringirse en ninguna circunstancia. Las
legislaciones nacionales sobre el derecho
de obtentor deben considerar disposiciones que permitan a los pequeños agricultores mantener sus prácticas consuetudinarias relacionadas con el manejo y el acceso
a la semilla. En efecto, muchos países han
regulado ciertos aspectos del derecho del
agricultor con el fin de tener muy claro cuáles son las actividades que los pequeños
agricultores pueden realizar sin infringir los
derechos de un titular de certificado de obtentor. Así por ejemplo, varios países han
definido al «pequeño agricultor», mientras
que otros han señalado cuáles son las es-
Las comunidades indígenas han sido los principales conservadores de las variedades nativas. Las
leyes deben proteger el derecho de los pequeños agricultores a manejar y acceder a las semillas.
pecies comprendidas en el derecho del agricultor de acuerdo con su realidad nacional,
regional o local.
Hoy en día somos testigos de la creciente tendencia por reclamar derechos de propiedad intelectual sobre el conocimiento
generado, con lo que se obtiene, como consecuencia, derechos monopólicos. El reino
vegetal no es ajeno a esta situación, y bajo
este escenario es posible solicitar derechos
de propiedad intelectual para cualquier especie, incluyendo aquellas que garantizan
la seguridad alimentaria de ciertas poblaciones (papa, frijol, cereales, arroz, maíz, etc.).
Son nuestras autoridades quienes deben
analizar con especial cuidado este tema y
regularlo de manera clara; de no ser así, es
posible que el perjuicio sea mayor que el
beneficio, especialmente para nuestros pequeños agricultores.
Notas
1
2
El derecho de obtentor está reconocido en
la Decisión 345 de la CAN sobre un Régimen Común de Protección de las Obtenciones Vegetales (1993), en el reglamento nacional (el D.S. 035-2011-MINAG) y en el
Convenio de la Unión Internacional para la
Protección de Obtenciones vegetales
(UPOV), Acta de 1991, al cual se adhirió el
Perú como parte de una obligación en el
TLC con EE.UU.
Es importante no confundir el derecho o
excepción del agricultor del propio régimen
UPOV, con los derechos del agricultor reconocidos en el Tratado Internacional de la
FAO sobre Recursos Fitogenéticos para la
Alimentación y la Agricultura (2001) (ratificado por el Perú), y que incluye no solo
este derecho a reutilizar semillas, sino también a compartir beneficios, a participar en
procesos políticos y a que los conocimientos
de los agricultores sean protegidos.
LA REVISTA AGRARIA / 153
publicacionespublicacionespublicacionespublicacionespublicacionespubl
Cambio climático, migración
y conflicto en la Amazonía y
en los Andes. Hoffman, Max
y Ana Grigera,. Washington:
Center for American Progress, 2013.
Este informe es el cuarto de una
serie del Center for American Progress (Centro para el Progreso
Americano), que examina las implicaciones del nexo entre el cambio climático, la migración y la seguridad. Estos análisis subrayan el
entrecruzamiento de esos factores en regiones estratégicas
del mundo y sugieren maneras mediante las cuales las políticas públicas de EE.UU. deben adaptarse para responder a
los desafíos presentados por ellos. Texto descargable desde
<http://www.americanprogress.org/wp-content/uploads/2013/
07/SPANISH_SouthAmericaClimateMigration.pdf>.
Políticas públicas para comunidades campesinas 20112012. Bustamante, Minda y
Pedro Castillo. Lima: Grupo
ALLPA/ Asociación Servicios
Educativos Rurales (SER),
2012.
En los últimos años, el Grupo ALLPA
viene realizando un seguimiento de
las políticas de Estado para comunidades campesinas y pueblos originarios, con el objetivo de aportar a
que esta importante población logre su real inclusión en el proceso nacional de desarrollo. En esta publicación se presentan
los resultados del seguimiento realizado durante los años 2011
y 2012, incluyendo temas como el reconocimiento y titulación
del territorio comunal, la consulta previa y el proceso de descentralización, entre otros. Puede descargarse de <http://
w w w. o b s e r v a t o r i o t i e r r a s . i n f o / s i t e s / d e f a u l t / f i l e s /
politicas_publicas_comunidades.pdf>.
Panorama andino sobre cambio climático: vulnerabilidad y
adaptación en los Andes tropicales. Cuesta Camacho, Francisco y Teresa Becerra. Quito:
Condesan/ SGCAN, 2012.
Este trabajo presenta un análisis y
revisión de la información publicada
sobre la vulnerabilidad de los Andes
tropicales ante el cambio climático,
en relación con tres ejes temáticos:
biodiversidad, recursos hídricos y sistemas productivos, examinando el
estado del conocimiento e identificando vacíos de información,
con el objetivo de construir una agenda de investigación. También recopila información sobre proyectos de la cooperación
internacional que desarrollan acciones de adaptación en los
cinco países andinos, así como una descripción del marco institucional vigente en los países miembros de la Comunidad
Andina en respuesta a los compromisos adquiridos de conformidad con la Convención Marco de las Naciones Unidas para
el Cambio Climático (CMNUCC). Texto descargable desde
<http://www.comunidadandina.org/public/panorama.pdf>.
Normas legales Normas legales Normas legales Normas legales
Presidencia del Consejo de Ministros (PCM)
• Mediante D.S. 082-2013-PCM (16 jul.)
se declara el estado de emergencia
en las zonas cafetaleras de los departamentos de Amazonas, Ayacucho,
Cajamarca, Cusco, Huánuco, Junín,
Pasco, Puno, San Martín, Ucayali y Piura, incluidos los valles de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem).
• Mediante R.Jef. 296-2013-ANA (16
jul.) renuevan y prorrogan reserva de
recursos hídricos otorgada mediante
D.S. 003-2009-AG a favor de los proyectos especiales Chavimochic y Chinecas.
• Por D.S. 007-2013-MINAGRI (18 jul.)
se aprueba el Reglamento de Organización y Funciones del Servicio Nacional
Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor).
Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri)
• Por R.M. 0241-2013-AG (2 jul.) se crea
el grupo de trabajo encargado de analizar la problemática del sector Agricultura y Riego en lo referente a la gestión
de la infraestructura hidráulica y la disponibilidad de los recursos hídricos.
• Por R.D. 0061-2013-AG-SENASADIAIA (5 jul.) aprueban programas de
capacitación y asistencia técnica presentados por diversos titulares de registros de plaguicidas químicos de uso
agrícola.
Ministerio del Ambiente (Minam)
• A través de la R.M. 203-2013-MINAM
(13 jul.) se reconoce el área de conservación privada Selva Virgen, ubicada en el departamento de Loreto.
• Mediante D.S. 007-2013-MINAM (16
jul.) se declaran de interés nacional la
realización de la Vigésima Conferencia de las Partes de la Convención
Marco de las Naciones Unidas sobre
el Cambio Climático - COP 20, la Décima Reunión de las Partes del Protocolo de Kioto - CMP10, así como las actividades y eventos conexos, y se crea
el grupo de trabajo multisectorial encargado de su preparación, organización y realización.
Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis)
• Por R.M. 142-2013-MIDIS (21 jul.) se
modifica el Manual de Operaciones del
Fondo para la Inclusión Económica en
Zonas Rurales (Fonie).
Gobiernos regionales
• La Ordenanza 232-AREQUIPA (13 jul.)
establece, como política regional, «Dinamizar el desarrollo agrario rural con
el enfoque de inclusión social en la
región Arequipa».
Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI)
• Por R.Jef. 035-2013-INEI (20 jul.) se
autoriza la realización de la Encuesta
de Precios Diarios en los Mercados
Mayoristas y Minoristas correspondiente al año 2013 a nivel nacional.
Visite: www.larevistaagraria.org
JULIO de 2013
115
La Revista
Agraria
Análisis, opinión e
información veraz y
oportuna
AÑO 14 N.º 154
AGOSTO de 2013
agroDATA
AGROdata
Infraestructura vial y descentralización
económica: ¿alcanzables al mismo tiempo?
Miguel Ángel Pintado
Importante énfasis ha tenido la inversión en infraestructura
vial, sobre todo desde 2003, como un mecanismo casi indiscutible de la integración regional y de la descentralización
económica, que, finalmente, se traducen en un desarrollo
local, provincial y regional. ¿En realidad se han alcanzado
estos objetivos? ¿Hay indicios de un desarrollo descentralizado y no solo de Lima?
Luego de que el proceso de descentralización entrara en
vigencia con la formación de los gobiernos regionales en 2003,
es innegable el notorio incremento de la inversión efectiva en
infraestructura vial, sobre todo en el interior del país (ver gráfico 1). Hemos desagregado en dos la inversión total: Lima y el
resto de regiones, para corroborar si el énfasis en inversión
vial ha contribuido a la descentralización económica1.
Una manera de medir el nivel de actividad económica es el
PBI real. Hasta 2003, el PBI del centro y el de la periferia parecían converger (ver las líneas granate). Después de 2003,
paralelo a una mayor inversión vial en las regiones, el PBI de
Lima y el del resto de regiones entran en un periodo de divergencia (las líneas granate se separan), producto de un crecimiento del PBI casi exponencial de Lima, frente a uno más
modesto y constante de las regiones. Luego viene un periodo
de crisis (2008-2009), razón de las inflexiones de las curvas
del PBI2. Desde 2009 a 2011, se viene fortaleciendo aún más
la divergencia, al mismo tiempo que se dispara la inversión
vial regional. En resumen, cuando menor era la inversión vial
(2001-2003), los PBI del centro y de la periferia tendían a converger; en contraste, cuando mayor es la inversión vial (20032011), los PBI del centro y de la periferia son divergentes.
Para complementar el análisis, comparamos un indicador de desarrollo humano (IDH) con la inversión vial (ver
cuadros 1 y 2). Lima y Arequipa son los únicos departamentos en donde un alto IDH está acompañado de una fuerte
inversión vial (ambos están dentro de los seis primeros puestos en los rankings de inversión y de IDH). Los demás departamentos dentro del ranking de inversión vial no figuran dentro de los seis primeros en el ranking de IDH, e incluso algunos de ellos pelean los últimos lugares en este último ranking (Apurímac, Puno, etc.).
Por tanto, una mejor infraestructura vial no es sinónimo de
descentralización económica. Aun cuando la mejora en la
infraestructura vial juegue un rol importante en la integración
regional —en la medida en que disminuyen los costos de
transporte—, hay indicios de una mayor concentración económica, puesto que los PBI reales del centro y de la periferia
divergen en el tiempo, creando condiciones desiguales entre regiones; condiciones que, finalmente, se evidencian —
en particular— con las brechas urbano-rurales en salud3,
educación4 y —en general— con la existencia de algunos
departamentos que, a pesar de haber invertido mucho en
infraestructura vial en los últimos años, sin embargo ocupan
los últimos lugares en IDH.
precios internacionales
Gráfico 1. Inversión en infraestructura vial y PBI en el centro (Lima)
y la periferia (resto de regiones)
Inversión vial centro
5,000
Descentralización económica es sinónimo de descentralización de la actividad económica.
118
100,000
Inversión vial periferia
PBI centro (eje derecho)
4,000
90,000
PBI periferia (eje derecho)
80,000
3,000
70,000
2,000
60,000
1,000
0
50,000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
40,000
Fuente: INEI, MEF. Elaboración: Cepes.
Nota: El PBI está medido a precios constantes de 1994.
Cuadro 1: Ranking trienal* de departamentos con mayor inversión
en infraestructura vial (en millones de soles)
Pos.
1º
2º
3º
4º
5º
6º
2001-2003
Lima
(235.1)
Apurímac
(98.3)
San Martín
(79.4)
Arequipa
(63.2)
Cusco
(56.9)
Puno
(49.9)
2004-2006
Lima
(187.4)
Áncash
(107.4)
Junín
(97.5)
Ucayali
(90.5)
Cajamarca
(90.5)
Cusco
(84.5)
2007-2009
Cusco
(345.5)
Amazonas
(315.5)
Madre de Dios
(259.6)
Lima
(221.1)
San Martín
(176.5)
Ucayali
(158.0)
2010-2012
Cusco
(1,012.6)
Cajamarca
(546.0)
Lima
(474.6)
Puno
(458.4)
Ayacucho
(439.9)
Amazonas
(380.2)
Fuente: MEF, PNUD. Nota: *Se analizan periodos trienales, para evitar sesgos por la
diferencia entre año calendario y año político, y por la estacionalidad del gasto.
Cuadro 2: Ranking departamental de acuerdo con el Índice de Desarrollo Humano, 2007
Pos. 1 - Pos. 6
1.Lima
(0.678)
2.Moquegua
(0.653)
3.Ica
(0.6528)
4.Tumbes
(0.649)
5.Arequipa
(0.648)
6.Tacna
(0.647)
Pos.7 - Pos.12
7.M. de Dios
(0.63)
8.La Libertad
(0.621)
9.Lambayeque
(0.62)
10.Ucayali
(0.602)
11.Junín
(0.60)
12.Áncash
(0.5996)
Pos.13 - Pos.18
13.Piura
(0.598)
14.San Martín
(0.590)
15.Loreto
(0.5893)
16.Pasco
(0.5892)
17.Cusco
(0.58)
18.Amazonas
(0.57)
Pos.19 - Pos.24
19.Huánuco
(0.566)
20.Cajamarca
(0.563)
21.Ayacucho
(0.5617)
22.Puno
(0.5611)
23.Apurímac
(0.5610)
24.Huancavelica
(0.539)
Fuente: PNUD. Nota. Entre paréntesis, el valor del IDH que obtuvo el departamento,
donde 0 es la calificación más baja y 1 es la más alta. Este cuadro posee la información
más actualizada (2007) de IDH departamental otorgada por el PNUD.
2
Notas
1
Millones de soles
constantes
110,000
Millones de soles
constantes
6,000
3
4
En este periodo la inversión vial no decae, en parte porque los proyectos en
este sector no son de corto plazo ni exclusivamente públicos (concesiones
autosostenibles y cofinanciadas), y también por el hecho de que, en crisis,
una política adecuada es incrementar el gasto público.
Ver agrodata, LRA 150.
Ver agrodata, LRA 152.
LA REVISTA AGRARIA / 154
editorial
contenido
contenido
120
La equidad en la
gobernanza del agua:
esencial para evitar
conflictos
122
El rescate de la
agricultura familiar
y el impacto en la
bipolaridad del agro
¿Cuáles son los
y potenciali127 límites
dades de las tierras
agrícolas?
Entrevista con Juan
Piccardo,
128 Rheineck
exviceministro de
Agricultura
Publicación del Centro Peruano de Estudios Sociales
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AGOSTO de 2013
Programa Mi Riego:
necesario pero insuficiente
U
no de los temas más destacados por el presidente Ollanta Humala en el mensaje del
28 de julio fue el de las inversiones. Hizo un recuento de las inversiones realizadas
y de las que se harán en el corto plazo.
En el sector agrario, uno de los más importantes esfuerzos de inversión es el que
será ejecutado por el programa Mi Riego: mil millones de soles en obras de irrigación en
la sierra peruana. Aun cuando han surgido críticas al carácter improvisado del programa
—hay dinero, pero no hay proyectos suficientes para gastarlo—, de todos modos, un
fondo público de tal magnitud, destinados a la marginada sierra rural, no deja de ser algo
notable.
Esperemos que el Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri) vaya aprendiendo cómo
manejar con eficiencia esos fondos y cómo involucrar a los gobiernos subregionales y a
las organizaciones de agricultores en el diseño y ejecución de los proyectos. Pero surgen
algunas preguntas: ¿las importantes inversiones públicas obedecen a algún plan maestro
de mediano y largo plazo, intersectorial, con objetivos futuros claros, basados, por ejemplo,
en alguna imagen-objetivo que el Perú quisiera alcanzar en una o dos décadas? ¿El
Ceplan1 cumple alguna función orientadora en ese sentido?
Estas preguntas vienen al caso, precisamente, por la inversión sin precedentes del
programa Mi Riego, a la que siguieron, poco después, la creación del viceministerio de
Infraestructura y Riego y el cambio del nombre del Ministerio de Agricultura —al que se le
agregó las palabras «y Riego»—. Estas decisiones expresarían un cierto viraje de la
orientación del Minagri, en la que se privilegia como estrategia de crecimiento agrario la
construcción de infraestructura, y donde la orientación de riego ocuparía un papel principal.
No cabe duda de la necesidad de ampliar las áreas de cultivo bajo riego, tanto
porque mejora los rendimientos de los cultivos como porque defiende al agricultor de los
avatares del clima, cada vez menos predecibles por el impacto del cambio climático. El
problema reside en que no hay un esfuerzo similar para mejorar las capacidades técnicas
de los productores, para consolidar sus derechos de propiedad y para facilitarles el
acceso al crédito y a mejores canales de comercialización. Los resultados del IV Censo
Nacional Agropecuario (Cenagro) van mostrando que en todos estos aspectos hay
inmensas deficiencias y que lo avanzado desde 1994 —año del anterior censo— deja
mucho que desear.
El impacto que se logre con el programa Mi Riego, sobre la producción y la mejora de
la calidad de vida de los campesinos, puede verse muy disminuido si el Estado no hace
esfuerzos a gran escala para promover programas masivos de extensión técnica, acceso
al crédito, mejoras en los canales de información y comercialización, etc.
Hay un riesgo adicional con inversiones como la de Mi Riego, si no son
complementadas con otras medidas ya mencionadas. El riesgo es que la ampliación de las
áreas de riego en la sierra sea finalmente más aprovechada por los grandes inversionistas
de la costa o de otros países, para introducir, sobre todo, cultivos de exportación. Los
primeros beneficiados, entonces, no serían los agricultores serranos —cuya única función
sería la de proveedores—, sino las grandes empresas acopiadoras, procesadoras y
exportadoras. Desde esa perspectiva, el programa Sierra Exportadora estaría cumpliendo
el papel de una experiencia piloto. Podríamos estar viviendo el inicio de un proceso de
control sobre las tierras agrícolas de la sierra por parte de los grandes inversionistas, sin
necesidad de que estos requieran poseer ni una sola hectárea.
Fernando Eguren
Director
Nota
1
Centro Nacional de Planeamiento Estratégico.
119
Foto internet
Protestas en Espinar.
Los cusqueños han denunciado que
el proyecto Majes Siguas II reducirá
el caudal de los ríos, amenazando el
abastecimiento de agua potable y
los proyectos de riego.
La equidad en la gobernanza del agua:
esencial para evitar conflictos
Beatriz Salazar y Nelly Rivera
L
os permanentes conflictos y la falta de equidad siguen siendo los principales elementos que caracterizan a
la gestión de los recursos hídricos
que se realiza en nuestro país. La
poca o nula participación de la población —principalmente agricultores
familiares y comunidades campesinas— en la gestión de las cuencas
ocurre a pesar de que existen normas
y políticas que, se supone, promueven una visión participativa sobre el
agua. Por ejemplo, esta visión está
incorporada en la política número 33
del Acuerdo Nacional1 —«Política de
Estado sobre los recursos hídricos»— y también en la Ley de Recursos Hídricos (Ley 29338), vigente
desde 2009.
Sin embargo, los conflictos hídricos se siguen incrementando y agudizando en nuestro país. En este artículo revisaremos tres casos actuales
que pueden dar luces sobre los factores que explican esta situación.
120
La exclusión de los
huancavelicanos
El ámbito del Proyecto Especial Tambo
Ccaracocha (PETACC) abarca la cuenca
alta del río Pampas, en Huancavelica, y la
cuenca del río Ica. Hasta hace poco, toda
esta área se administraba como una cuenca integrada, al estar unida por las obras
de trasvase hacia la costa de Ica. Sin embargo, actualmente se consideran como
cuencas separadas, lo que ha provocado
la protesta de las comunidades campesinas de la cuenca alta del Pampas, quienes
consideran que esta es una maniobra para
excluirlas de los procesos participativos de
gestión del agua en el marco de la gestión
integrada de los recursos hídricos, GIRH2.
Un ejemplo es que el Gobierno Regional de Ica no ha informado a las
comunidades de la cuenca del río Pampas sobre el balance hidrológico de la
presa Tambo —una de las obras relacionadas con el trasvase—, según manifiesta Silvano Guerrero, de la comunidad campesina de Ccarhuancho, ubi-
cada en la cuenca alta del Pampas.
Guerrero exige que se informe también
a los usuarios de su cuenca sobre Tambo, porque «van a seguir extrayendo agua
de aquí, para llevarla a la represa». Además, reclama que, en aras de la transparencia, las autoridades huancavelicanas
y las comunidades de la cuenca alta del
Pampas deben participar en el Consejo
de Recursos Hídricos del Río Ica, para
poder influir en las decisiones sobre el
uso del agua de esta cuenca. En sus propios documentos3, la Autoridad Nacional del Agua (ANA) parece dar la razón
al señor Guerrero, pues establece que las
cuencas adyacentes articuladas por
obras de infraestructura hidráulica se
consideran como sistemas hidrológicos
integrados y se les incluye en una unidad administrativa.
Majes Siguas II margina
a los cusqueños
El conflicto entre Cusco y Arequipa
por el Proyecto Majes Siguas II también
LA REVISTA AGRARIA / 154
está relacionado con el trasvase de aguas
desde una cuenca donde predomina la
producción campesina, en Espinar (Cusco), hacia otra cuenca dedicada a la agroexportación (Proyecto Majes Siguas II
en Arequipa). En Cusco reclaman que
Majes Siguas II reducirá el caudal de los
ríos de la zona, amenazando más de 60
proyectos de riego y el abastecimiento
de agua potable de Espinar.
Según concluye un estudio reciente
sobre este conflicto4, la población de Espinar percibe que el gobierno central pretende viabilizar el Proyecto Majes Siguas II
«sí o sí», sin considerar la opinión cusqueña. Asimismo, las entidades públicas encargadas de impulsar el diálogo, como la
Administración Local del Agua, no mostraron fuerza suficiente. Tras la protesta en
Espinar, que dejó un muerto y varios heridos, se recomendó la formación urgente
del Consejo de Cuenca del Río Apurímac,
que involucre a Arequipa y Cusco, pero es
un proceso que aún no se concreta.
El favoritismo hacia las
empresas
Mayor institucionalidad
en la gestión del agua
Hay varios factores comunes a los
tres casos, como la debilidad de las entidades estatales, sobre todo regionales y locales, para intervenir antes de
que los conflictos se agraven. Como
señala Adam French —investigador de
la Universidad de California en Santa
Cruz—, es necesario que las entidades
públicas, el sector privado y la sociedad civil sean proactivas, aunque las
instituciones estatales no tienen personal suficiente para intervenir en todos los lugares donde se incuba un
conflicto. Cuando la población local
reclama reiteradamente, el Estado y
Foto internet
El conflicto por la laguna Parón, en
Áncash, enfrenta a la población de la
provincia de Huaylas con la empresa
Duke Energy, que utiliza la laguna como
reservorio y mantiene una licencia que
garantiza el uso de sus aguas para generar electricidad, aun si el volumen de
agua disponible se reduce o la deman-
da local de agua aumenta. Desde 2001,
la población local muestra insatisfacción con la gestión de Parón por parte
de Duke Energy, en parte por el insuficiente volumen de agua que entregaba
la empresa para uso local.
Luego de varios intentos frustrados
para resolver el conflicto por vías formales, los actores locales optaron por tomar las instalaciones de la laguna en 2008,
y por un tiempo colaboraron formalmente en la gestión multisectorial de la infraestructura de la laguna. Pero desde octubre de 2011, la ANA desactivó el comité multisectorial que gestionaba la laguna. Desde entonces, las relaciones entre
los actores principales han sido tensas.
otros actores involucrados deben reaccionar y escuchar. Este dialogo abierto y multisectorial es un aspecto fundamental de la visión de la GIRH.
María Teresa Oré —profesora de la
PUCP5— señala que la nueva Ley de Recursos Hídricos ha incorporado a diversos actores que antes no participaron en
la gestión formal del agua —como las comunidades campesinas—, que ahora si
tienen voz y un rol en la negociación en el
Consejo de Recursos Hídricos de las Cuencas. Pero las comunidades campesinas y
pequeños agricultores siguen en desventaja, y las Administraciones Locales y
Regionales del Agua no tienen suficiente
fuerza para imponerse sobre los distintos
grupos de poder locales y regionales. Por
eso, es necesario conocer primero la dinámica social de las cuencas, para determinar los niveles de poder e influencia de
sus actores y así facilitar los procesos de
negociación que permitan implementar los
Consejos de Recursos Hídricos.
Actualmente el gobierno está promoviendo agresivamente las inversiones
para enfrentar la desaceleración de la economía. Sin embargo, la prisa por concretar nuevos proyectos no debe implicar que
se sacrifiquen los plazos necesarios para
lograr el consenso de las poblaciones locales involucradas. Además, el gobierno
tiene la responsabilidad de fortalecer a las
instituciones encargadas de promover el
diálogo en las cuencas y de identificar
conflictos en etapas tempranas, para atenderlos antes de que se agudicen y desemboquen en protestas violentas.
Para una versión ampliada de este artículo entre a www.larevistaagraria.org/
equidad_agua
Notas
1
2
3
4
Las protestas reiteradas de la población local, sobre la gestión del agua, deben ser tomadas en
cuenta por el Estado y otros actores involucrados, que deben reaccionar y escuchar.
5
Esta política compromete al Estado peruano a priorizar la prevención y gestión de
controversias sobre el agua, mediante la participación activa de los usuarios.
La GIRH es un proceso que promueve la
gestión y el desarrollo coordinados del agua,
el suelo y otros recursos, para maximizar los
resultados económicos y el bienestar social
de forma equitativa, sin comprometer la
sostenibilidad de los ecosistemas vitales.
ANA (2009). «Demarcación y delimitación
de las Autoridades Administrativas del Agua».
Salgado, Marlene (2012). «Análisis de la
gobernanza del recurso hídrico en la cuenca alta del río Apurímac, Perú».
Pontificia Universidad Católica del Perú.
Visite: www.observatoriocambioclimatico.org y www.larevistaagraria.org/equidad_agua
AGOSTO de 2013
121
Foto Laureano del Castillo
Una de las discusiones más importantes del reciente Sepia XV
La agricultura familiar en el Perú
ya no es la de antes
Laureano del Castillo
D
esde hace veintiocho años, el Seminario Permanente de Investigación Agraria (Sepia) reúne a investigadores agrarios nacionales, de las ciencias sociales
y naturales, que tienen el común interés
de conocer la problemática del mundo
rural y aportar a la formulación de políticas públicas. Este 22 de agosto, luego
de tres días de exposiciones, seguidas
de intensas deliberaciones, culminó en
la ciudad de Chachapoyas, Amazonas,
la edición XV del Sepia.
En esta nueva reunión bienal, que reunió a trescientos investigadores y estudiantes, los temas centrales fueron:
Estrategias de vida, cambios en la tenencia de la tierra y cambios demográficos
en el mundo rural; Servicios ambientales
y desarrollo rural sostenible; y Políticas
de inversión pública y su impacto sobre
el desarrollo rural.
El análisis sobre la complejidad
del mundo rural
Como es imposible recoger la riqueza
de los debates, nos limitaremos a destacar las ideas presentadas en la ponencia
de balance sobre el primer tema, titulada:
«Cambios en la ruralidad y cambios en
las estrategias de vida en el mundo ru-
122
ral». Allí se dio cuenta del contexto actual del mundo rural, presentando su
mayor complejidad, la que hace que los
límites entre los ámbitos urbano y rural
se tornen menos definidos de lo que se
consideraba. Junto al fuerte proceso de
urbanización del país, se han producido
algunos cambios importantes que están
modificando las condiciones de vida de
los pobladores rurales.
En concordancia con ello, parecen estar consolidándose otros cambios, como
la doble residencia de los pobladores
rurales (en el campo y también en las ciudades), por lo menos en una porción significativa de la población rural. El tamaño de la familia nuclear se ha reducido,
aunque el nivel educativo de la población rural se ha incrementado y muestra
una mayor movilidad. El aumento de la
edad de los productores agrarios parece
haber continuado, pero llama la atención
una mayor feminización del campo, como
ocurre en otros países. Adicionalmente,
como se detectaba en estudios anteriores, la pluriactividad de los campesinos
es un rasgo característico, mostrando que
los ingresos provenientes de la actividad agraria se combinan con otros que
tienen mayor importancia.
Esas características, y otras que requieren mayor estudio, llevan a la necesidad de revisar algunas ideas y a retomar antiguos debates, para definir mejor a las familias campesinas y la agricultura familiar en estos tiempos. La
mayor vinculación al mercado, el incremento de las unidades agropecuarias,
la fragmentación de las tierras comunales, la mejora de las vías de comunicación y la mejora de las comunicaciones,
en general, han definido nuevas relaciones que obligan, en efecto, a cuestionar algunas de las certezas que se
tenían del mundo rural.
Al mismo tiempo, las políticas públicas aplicadas en las últimas décadas, aunque todavía no están suficientemente articuladas, han contribuido
a definir nuevas relaciones que requieren estudiarse con más atención. Así,
políticas aisladas como la mejora de la
vialidad y las comunicaciones, si bien
generan efectos positivos, por ellas
mismas no garantizan el desarrollo rural. En esa línea, el tema de la necesidad de definir una política educativa
adecuada para el sector rural mereció
especial atención y debate en esta edición XV del Sepia.
LA REVISTA AGRARIA / 154
el Tribunal Constitucional y el actual gobierno central no hicieran hincapié en la
figura del abuso de derecho para evaluar
el tema de las indemnizaciones a los afectados por la reforma agraria.
En lugar de ello, el común de sus opiniones da por sentado que la sola expropiación de las tierras por acción del gobierno militar justifica el pago del íntegro
de indemnizaciones, porque así lo establece la Constitución. Lo único que discuten es: ¿a cuánto ascienden los pagos?, ¿cómo actualizar su valor treinta
años después?, además de la partida presupuestaria que suministrará los fondos1.
Sin embargo, una aproximación cabal a
la reforma agraria como algo más que una
expropiación ordinaria, como un proceso
complejo de raíces y consecuencias sociales y políticas, habría conducido a incluir la figura del abuso de derecho como
un elemento más para la estimación de las
indemnizaciones a los afectados.
Formalmente, la figura del abuso del
derecho está contemplada en nuestro
país tanto por las últimas constituciones
como por los códigos civiles del siglo
XX (ver cuadro). Fue concebida para
sancionar a aquellos que, amparados en
la titularidad de un derecho, lo ejercen
de modo tal que atentan contra los derechos de otras personas o contra el interés general. El tipo de sanción es la indemnización a la víctima del daño.
¿Abusaron de su derecho de
propiedad los exhacendados y
latifundistas?
Las condiciones de ejercicio de la propiedad de terratenientes y gamonales, previas a la reforma agraria, se encuentran
ampliamente documentadas y revelan el
abuso en que incurrían frente a trabajadores e indígenas —sometidos a relaciones serviles dentro de las haciendas— o
frente a pequeños propietarios y agriculConstitución
1979
Bonos y abuso de derecho
Jaime Escobedo
Foto diario La República
Llama poderosamente la atención que
La protesta de los movimientos campesinos, desde la década del 50, no solo exigían el derecho
a la propiedad, sino que también denunciaban las condiciones de servidumbre y abusos que
imponían los terratenientes.
tores vecinos —conminados a desprenderse de sus parcelas de cultivo2.
Sin embargo, a ninguno de ellos se le
inició un proceso judicial por el abuso
de derecho ejercido dentro de sus propiedades, ni fueron sancionados con indemnizaciones cuantiosas, pese a la ilegalidad de su conducta.
La sanción llegó por la vía de la reforma
agraria. Esta no fue una simple expropiación jurídica, por la cual el Estado se convirtió en propietario de las tierras y otros
bienes agrarios de los terratenientes, a
cambio de una indemnización o justiprecio: fue un acto de trascendencia política
y social, por el cual los bienes expropiados por el Estado fueron vendidos a trabajadores y agricultores adjudicatarios, en
señal de justicia por décadas de abusos.
Estas características de las raíces y
consecuencias de las expropiaciones de
la reforma agraria tendrían que haber sido
estudiadas por el Tribunal Constitucional y el actual gobierno, de modo tal que
se valoren, tanto las indemnizaciones
correspondientes a los afectados por la
reforma, como las de las víctimas del abuso de derecho de los hacendados.
Ambas indemnizaciones son igualmente legales. En el caso de las víctimas,
estas ya habrían sido resarcidas con la
entrega de las tierras. Pero en el caso de
los afectados por la reforma agraria, el
que se les pague el íntegro de la indemnización (justiprecio) termina diluyendo su responsabilidad por el abuso de
derecho ejercido contra millones de pobladores rurales. Al final, el Estado terminaría asumiendo una responsabilidad
económica ajena, recompensando a exhacendados que moralmente no se lo
merecen.
Código Civil
Artículo 2.-Toda persona tiene derecho a contratar con fines lícitos. La
ley regula el ejercicio de esta libertad
para salvaguardar los principios de
justicia y evitar el abuso del derecho.
1936 Título preliminar:
II.- La ley no ampara el abuso del derecho.
1993 Artículo 103.- La Constitución no
ampara el abuso del derecho
1984 Título preliminar:
Artículo II.- La ley no ampara el ejercicio
ni la omisión abusivos de un derecho.
Notas
1
2
Todos estos puntos forman parte de la sentencia 00022-1996-PI/TC, del Tribunal Constitucional.
Klarén, Peter (1976). Formación de las haciendas azucareras y orígenes del APRA, en
Perú problema N.º 5. Lima: IEP. Véase también Matos Mar, José y José M. Mejía (1980).
La reforma agraria en el Perú, en Perú problema N.º 19. Lima: IEP.
Visite: http://www.obser vatoriotier ras.info
AGOSTO de 2013
123
El rescate de la agricultura familiar
y el impacto en la bipolaridad del agro
Fernando Eguren
De manera creciente, en varios sectores políticos y académicos, la agricultura familiar está siendo considerada
como «parte de la solución». ¿Solución
de qué? De todo: de la inseguridad alimentaria (de la falta de soberanía alimentaria); de la crisis energética; de la mala
relación con la naturaleza; de la persistencia de la pobreza; de la falta de desarrollo descentralizado; del irrespeto a las
culturas.
No lo era así hace algunos años, cuando la agricultura familiar, o pequeña agricultura, era percibida como un problema
social; como una de las razones del atraso del mundo rural; como un factor de
mantenimiento de la pobreza y de la ignorancia, al que había que encontrar una
salida. En contraste, cuando los agricultores familiares eran indígenas eran admirados —hasta venerados— por algunos sectores de las clases medias, que
los encontraban en armonía con la naturaleza e inmunes al materialismo autodestructivo de la cultura occidental.
En los países hoy desarrollados, la
salida fue, históricamente, la industrialización, que absorbió crecientes contingentes de mano de obra provenientes del campo, y el resto pasó a conformar el ejército de reserva, con el que
jugaba el capital para mantener bajos
los salarios.
cularmente marginado, abandonado por
el Estado, despreciado por las poblaciones urbanas y arrimado como ciudadanos de segunda clase.
Este «rescate estratégico de la agricultura familiar» es promovido por muchas organizaciones internacionales,
entre ellas la FAO y el Banco Mundial, y
muchos gobiernos de la región, agencias
de cooperación internacional y ONG. El
programa de apoyo a la agricultura familiar es un éxito entre los países del Mercosur, según lo señaló Francesco Pierri2
en una reciente exposición. La REAF3 ha
definido con toda precisión qué es la agricultura familiar, requisito indispensable para
la implementación de políticas en su bene-
ficio, sin que se «cuelen» otros sectores
del mundo rural que no califican. Es lo
que comúnmente se llama «focalización»
o programas focalizados.
Ahora bien, la denominación agricultura familiar no carece de problemas de
definición, lo cual es una traba en el momento de calificar quiénes pueden ser
beneficiados y quiénes no pueden serlo.
La idea de una familia dedicada exclusivamente a actividades agropecuarias y
con escasa movilidad corresponde cada
vez menos a la realidad. Con mayor frecuencia, ahora las familias de agricultores se desplazan y no solo viven en el
campo. A veces, son pobladores urbanos; a veces, rurales. A medida que los
países se urbanizan, más familias de agricultores prefieren vivir en áreas urbanas,
en donde pueden acceder a servicios de
La nueva mirada a
la agricultura familiar
Pues bien, aun cuando muchos mantienen la idea de que la agricultura familiar es un obstáculo para la modernización (¿cuál modernización?), hoy es objeto de programas nacionales y regionales —por ejemplo, del Mercosur1—
para impulsarla, desarrollarla y fortalecerla, pues con ello se estaría garantizando la seguridad alimentaria (la de los
agricultores y la de toda la sociedad que
consume lo que estos producen) y permitiendo, no solo la reconciliación del
hombre con la naturaleza, sino también
la recuperación de la dignidad de un
sector social numeroso que ha sido se-
124
Muchos gobiernos latinoamericanos consideran que la agricultura familiar es la responsable de
impacto de las grandes empresas y latifundios.
LA REVISTA AGRARIA / 154
salud, educación, electricidad, transporte, etc.4. Por otro lado, los ingresos familiares no solo vienen de la agricultura,
sino de muchas otras fuentes de actividades, fuera de la granja.
El impacto de la concentración
de la tierra
La consolidación de una
agricultura bipolar
Ninguno de los gobiernos de estos
países plantea la responsabilidad que
tienen estas grandes empresas con la
seguridad alimentaria, aunque compitan en tierras y agua con la producción de alimentos; simplemente, «no
son parte del problema». Y varios de
estos gobiernos —quizá todos— las
subsidian abiertamente o de manera
oculta (beneficios tributarios, régimen
laboral favorable, etc.), sin necesidad
de ser calificadas, «focalizadas». La
responsabilidad de la seguridad alimentaria, desde el punto de vista de
Foto Ricardo Marapi
Hay otro orden de dificultades en
este renovado interés por la agricultura familiar. Precisamente, en los países
que forman parte del Mercosur: Brasil,
Argentina, Uruguay y Paraguay —y,
como asociada, también Bolivia—, hay
una gran concentración de la propiedad de la tierra, dedicada a monocultivos: Brasil destina 28 millones de hectáreas a la soya, y 12 millones más a
caña de azúcar, para la fabricación de
etanol; Argentina dedica 19 millones de
hectáreas al mismo cultivo; Uruguay
cubre con soya 1 millón 300 mil hectáreas; Bolivia hace lo propio con 1 millón 200 mil hectáreas: alrededor del
40% de sus tierras de cultivo; y Paraguay tiene más de 3 millones de hectáreas con soya. Estas áreas se dedican,
pues, a cultivos que no están orienta-
dos a la alimentación humana, y principalmente para la exportación.
La situación en el Perú es distinta,
pero, al mismo tiempo, similar: tiene, en
la costa, más de un cuarto de millón de
hectáreas de ricas tierras de cultivo bajo
riego, en grandes neolatifundios agroexportadores y de producción para agrocombustibles, que coexisten con más de
dos millones de familias agricultoras repartidas en todo el país.
los gobiernos, corresponde a la agricultura familiar.
Al desarrollarse programas en apoyo a
la agricultura familiar en el marco de una
política alimentaria (de la que se excluye,
como se ha visto, la gran agricultura), o
de una política ambiental, o cualquier otra
justificación, se contribuye a la consolidación de un agro bipolar, en el que conviven latifundios y agricultura familiar.
Mientras que los primeros producen lo
que les es más rentable y, al mismo tiempo, concentran poder territorial, tanto económico como político y social, a los segundos se les exige «lo que la sociedad
requiere» —alimentos inocuos y de calidad; orgánicos— y que mantengan la biodiversidad, sin que por ello reciban ningún subsidio, no haciéndose nada para
que superen su muy escasa capacidad de
negociar su influencia en la sociedad.
Hay otras aproximaciones de apoyo
a la agricultura familiar, enmarcadas en
una perspectiva de desarrollo territorial,
que son superiores a los apoyos puntuales y focalizados. El enfoque de desarrollo territorial es multisectorial, promueve la diversificación de la economía
rural y crea oportunidades a los que no
pueden obtener ingresos suficientes de
la actividad agraria por ser deficitarios
en tierras. Hasta cierto punto, contribuye a superar la antinomia rural-urbano.
Cual fuere el enfoque de apoyo a la
agricultura familiar, los gobiernos no deben escamotear el problema de la concentración excesiva del control sobre la
tierra, inconveniente por razones económicas, ambientales, sociales, políticas
y de justicia social.
Notas
1
2
3
4
garantizar la seguridad alimentaria en nuestros países, olvidando, de manera adrede, el papel y el
AGOSTO de 2013
Mercado Común del Sur, bloque económico y comercial que integran Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela.
«Experiencia de la REAF como red de articulación intersectorial»: exposición presentada en el seminario: «Fortalecimiento
de los programas de alimentación escolar» —en el marco de la iniciativa América
Latina y Caribe sin Hambre 2025—, el 21
de agosto del presente, en Brasilia.
La Reunión Especializada sobre la Agricultura Familiar (REAF) fue una iniciativa política del Gobierno brasileño, enfocada hacia la integración regional y a una
mayor aproximación con los países en desarrollo.
El censo de población y vivienda de 2007
encontró que un tercio de los asalariados
rurales vivían en áreas urbanas. Esta proporción, con seguridad, irá en aumento.
125
A un mes de recibir el cargo, la ministra de Cultura, Diana Álvarez Calderón,
no puede ordenar su despacho. Importantes temas pendientes de la cartera
que preside la esperan; aparentemente, prefiere guardar un perfil bajo y ocuparse de otras tareas, encargadas por
el gobierno, «que no obstaculicen la
inversión»1.
Durante un evento organizado por el
Día Internacional de los Pueblos Indígenas (9 de agosto), la ministra de Cultura
anunció que trabajará en «la formulación
de políticas públicas que fortalezcan los
mecanismos de protección de los derechos de los pueblos indígenas, priorizando su acción en líneas de trabajo, como
diálogo y participación intercultural, políticas indígenas, pertinencia cultural»2.
Sin embargo, poco se ha hecho en esta
materia en los dos años del actual gobierno. La débil institucionalidad y la
poca injerencia política del Ministerio de
Cultura ha sido notoria, pues en temas
relacionados con la protección de los derechos de los pueblos indígenas, su participación ha sido frágil e, incluso, varios funcionarios han sido removidos de
sus cargos por no alinearse —o hacerlo
tarde— con los intereses del gobierno
de Ollanta Humala.
¿Por qué no publican
la base de datos?
Hasta el momento, el Estado peruano
no puede decir, a ciencia cierta, cuántos
pueblos indígenas existen en el Perú y
dónde están ubicados; es decir, los sujetos de consulta no están identificados.
La publicación de la base de datos de
pueblos indígenas — importante herramienta para facilitar los procesos de consulta, porque daría una primera muestra
para identificar a esos pueblos— es una
responsabilidad de este sector, pues el
reglamento de la Ley de Consulta Previa
así lo estipula. La falta de esta base de
datos ha sido usada por otros sectores
del gobierno como un pretexto para no
aplicar la consulta.
Según Vladimiro Huaroc —alto comisionado de la Oficina Nacional de Diálogo y Sostenibilidad (ONDS) de la Presidencia del Consejo de Ministros—, en el
Ejecutivo aún no hay consenso sobre
cómo y en qué zonas de los Andes se
debe aplicar el proceso de la consulta previa. «En el Ejecutivo, aún está pendiente», señaló hace poco, confirmando las
126
Ministerio de Cultura:
sin poder ni influencia en la
política intercultural Paola Arica
discusiones internas que al respecto existen en los altos niveles gubernamentales.
La mirada limitada del Gobierno
sobre los indígenas
El Gobierno central todavía no designa a un nuevo viceministro de Interculturalidad, que posee un rol estratégico
porque es quien atiende las iniciativas,
tanto de organizaciones indígenas como
de gobiernos regionales, para el desarrollo de los procesos de consulta.
Mientras tanto, los discursos de los
diferentes representantes del gobierno
evidencian que se pretende marginar de
la categoría indígena a las comunidades
campesinas:
• «En la costa, básicamente, no hay comunidades nativas, por el proceso de
migración [...], y en la sierra la mayor
parte son comunidades agrarias. Más
que todo, las comunidades nativas están en la selva, que eran llamados [sic]
no contactados». Presidente Ollanta
Humala3.
• «Hablan quechua, pero están integrados a la modernidad. No basta hablar
quechua. Cañaris es una comunidad
campesina». El ministro de Energía y
Minas, Jorge Merino, responde acerca de si Cañaris es indígena4.
• «Indígena que tiene celular, ya no es
indígena». Palabras de Nadine Heredia al ex viceministro de Interculturalidad, Paulo Vilca5.
Debilidad institucional
Retirar de la página web del Ministerio de Cultura el informe técnico del estudio de impacto ambiental elaborado
para ampliar las actividades del Lote 88
fue un acto muy criticado por varios sectores. La superposición de este lote en la
Reserva Territorial Kugapakori, Nahua y
Nanti, pone en peligro la vida de los pueblos indígenas de la zona.
Más de veinte años de promoción de
políticas que favorecen a la industria extractiva no son fáciles de cambiar. El Ministerio de Cultura y los temas que gestiona no tienen prioridad para el gobierno, pues hasta el momento no se han
implementado consistentes políticas interculturales que protejan, verdaderamente, los derechos de los pueblos indígenas.
Notas
1
2
3
4
La influencia de la ministra de Cultura, Diana
Álvarez Calderón, es mínima en el Poder Ejecutivo.
5
Declaraciones de Luis Peirano, ex ministro
de Cultura: «[...] la idea del gobierno y el
Ejecutivo es la de no poner obstáculos e
impedimentos a la inversión».
Ministerio de Cultura. «Ministra de Cultura inaugura Foro sobre Diversidad Cultural y reitera compromiso con la defensa de
los derechos de los pueblos indígenas».
<http://bit.ly/14vUGYL>. (22 de agosto de
2013)
Entrevista con Ollanta Humala: ¿Qué dijo
respecto a temas socioambientales? <http:/
/www.actualidadambiental.pe/?p=18738>.
(22 de agosto de 2013)
Extracto de entrevista publicada en el diario El Comercio. <http://blog.pucp.edu.pe/
item/176672/mem-invoca-di-logo>. (22 de
agosto de 2013)
Alonso Ramos. «Nadine sigue mandando».
Hildebrandt en sus trece, 16 de agosto de
2013.
LA REVISTA AGRARIA / 154
Una nueva mirada bajo el lente del reciente censo agropecuario
¿Cuáles son los límites y potencialidades
de las tierras agrícolas?
Fernando Eguren
El reciente Censo Nacional Agropecuario 2012 (IV Cenagro) nos informa que
los cerca de 2 millones 300 mil productores que conducen unidades agropecuarias (UA) poseen, en conjunto, 7’125,007
hectáreas de tierras agrícolas. Pero no
todas estas tierras estaban en cultivo
durante los días en que se ejecutó el censo: 20% se encontraban en barbecho1,
11% en descanso2 y otro 11% no estaban siendo trabajadas. Además de la superficie de tierras agrícolas mencionada,
dichos productores poseen 31’617,457
hectáreas de tierras no agrícolas, entre
pastos naturales, montes y bosques y
tierras de otros usos.
Cenagro. En primer lugar, el área agrícola
total es similar en las dos fuentes: 7.6
millones según la Onern, en 1982, y 7.1
millones según el Cenagro del 2012. Pero,
en un análisis más cercano, saltan las
diferencias entre las tres regiones.
Según este nuevo censo, la diferencia en el área agrícola de la costa entre
el estimado de la Onern y el Cenagro
es bastante reducida. Se podría afirmar
—como hipótesis— que en la costa se
habría llegado al límite de la ampliación
de la frontera agrícola de tierras de cultivo, pues la diferencia entre los dos
datos es reducida (50 mil hectáreas)
(ver tabla 1).
Tabla 1. Tierras agrícolas (hectáreas)
Onern 19821
Cenagro 20122
Diferencia2-1
Costa
1’636,700
1’686,778
50,078
Sierra
1’361,300
3’296,008
1’934,708
Selva
4’611,000
2’142,222
- 2’468,778
Total
7’609,000
7’125,008
- 483,992
Fuentes: Onern. En Marc Dourojeanni, Gran geografìa del Perú, vol. VI, p. 40; INEI, IV Cenagro.
¿Cuál es el potencial productivo de las
tierras agrícolas? No todas cuentan con
la misma fertilidad natural ni pueden ser
cultivadas permanentemente; hay factores que limitan su uso: la erosión, la condición del suelo, las condiciones de drenaje o humedad y las condiciones climáticas. Años antes, la Oficina Nacional de
Evaluación de Recursos Naturales
(Onern)3 había clasificado los suelos del
país según su aptitud natural para producir constantemente bajo tratamientos
continuos y específicos. En 1971, la
Onern estimó que había 5 millones 197
mil hectáreas. Luego, en 1982, publicó
un nuevo estimado, con resultados más
favorables: 7 millones 609 mil hectáreas,
de las cuales el 64% eran aptas para cultivos anuales y el 36% lo eran para cultivos permanentes. (No conocemos información más reciente.)
Es interesante comparar la información
de la Onern con los resultados del IV
AGOSTO de 2013
En el caso de la sierra, la situación es
muy diferente: el IV Cenagro 2012 registra casi dos millones de hectáreas de
cultivo más de las que estimó la Onern
en 1982. ¿Cómo explicar esto? O la
Onern subestimó la superficie de tierras
con aptitud agrícola en la sierra, o se
están cultivando tierras que no son de
aptitud agrícola (tierras de protección,
o de pastos, o forestales). Lo más probable es que haya una combinación de
las dos situaciones: por un lado, una
subestimación de la Onern; por otro, la
utilización agrícola de suelos que no tienen esa aptitud.
En contraste, en la selva habría una
amplia frontera agrícola de cerca de 2
millones 500 mil hectáreas, como se aprecia en la tabla 1.
Resumiendo: al comparar las dos fuentes resulta claro que las áreas de expansión agrícola se encuentran en la selva;
que en la costa se está llegando al límite
de esa expansión; y que en la sierra se
están sobreexplotando áreas cuyo mejor
uso no es el de ser cultivadas.
El Cenagro informa también sobre la
superficie de pastos naturales, que alcanza las 17 millones 916 mil hectáreas.
La diferencia con la estimación de la
Onern —18 millones 19 mil hectáreas—
es pequeña: menor al 1%.
Tierras cultivables…
que no se cultivan
No todas las tierras de cultivo se encuentran cultivadas. Según el Cenagro,
en las tres regiones hay, en conjunto, 775
mil hectáreas de tierras agrícolas para cultivo que el censo llama «no trabajadas»
(no incluyen las áreas en descanso o en
barbecho, que suman, juntas, 2 millones
194 mil hectáreas). Por tierras «no trabajadas» se entiende aquellas que alguna
vez han tenido uso agrícola y que no
serán sembradas. Son varias las razones
por las que no se siembra. La mitad de
UA que dejaron tierras sin cultivar declararon hacerlo por falta de agua (en la
costa fue el 55%, en la sierra el 32% y en
la selva el 13%), mientras que un 25% de
UA lo hizo por falta de crédito. Siguen
otras causas: falta de mano de obra, por
sanidad y erosión, falta de semilla, desastres naturales, etc. Aún no podemos
analizar la situación de la tierra por distrito o por provincia, pues los resultados
no se han difundido todavía; pero las
razones esgrimidas por los agricultores
son suficientes para llamar la atención
de las autoridades del Ministerio de Agricultura y Riego. Una propuesta que plantea LRA es que parte de los fondos del
programa Mi Riego se destinen a reducir
las áreas no trabajadas en la sierra.
Notas
1
2
3
Superficie agrícola sin cultivo al momento
de la entrevista, que se encuentra en preparación para ser sembrada.
Tierras agrícolas con más de un año en descanso, para recuperar fertilidad.
La Onern fue liquidada en 1992 por el gobierno de Alberto Fujimori.
127
Entrevista con Juan Rheineck, exviceministro de Agricultura
«El problema es que cada ministro de Agricultura quiere
implementar sus propias políticas de intervención»
Durante casi dos años, Juan Rheineck
Piccardo se desempeñó como viceministro de Agricultura del actual gobierno; fue una larga gestión, que le permitió conocer, por dentro, la institucionalidad gubernamental y burocrática
del sector agrario. Rheineck —agricultor e ingeniero agrónomo de profesión— tiene más de cuarenta años de
experiencia en el sector. Fue director
ejecutivo del Centro Peruano de Estudios Sociales (Cepes), consultor para
diversos organismos públicos nacionales e internacionales, y miembro del
consejo directivo de Conveagro. En la
siguiente entrevista reflexiona sobre las
políticas agrarias realizadas en estos
dos últimos años y sobre los desafíos
de lograr la institucionalidad del sector agrario.
LRA: ¿Cuál es la experiencia que
rescatas de tu labor de dos años como
viceministro de Agricultura? ¿Cuáles
son los logros o frustraciones que has
experimentado?
JR: El trabajo en el ministerio fue una
experiencia muy especial. Cuando el ministro Miguel Caillaux me convocó (en
agosto de 2011), pensamos en desarrollar un ministerio cualitativamente diferente al que recibimos. Quisimos, primero: buscar que su estructura fuese
directamente funcional a los productores a los que nos debíamos (campesinos y pequeños y medianos agricultores); segundo: tomar en cuenta a las
organizaciones agrarias, como Conveagro, las juntas de regantes, los gremios agrarios, las comunidades campesinas, entre otros; y a los gobiernos
regionales y locales (por la importancia de la descentralización); y tercero:
implementar políticas públicas orientadas al desarrollo productivo de los sectores largamente mayoritarios, pero
poco atendidos.
Con el ministro Luis Ginocchio pusimos el acento principal del ministerio
en el fortalecimiento de la competitividad y la asociatividad de los campesinos y pequeños y medianos agriculto-
128
res. Impulsamos la propuesta del Repa1,
pero, lamentablemente, no pudimos encontrar mecanismos para que esta propuesta se concrete en el Congreso.
Creo que se debe insistir en ella.
Y con el ministro Milton von Hesse,
el acento central fue orientar nuestras
acciones a la sierra y la selva. Se logró
duplicar el presupuesto del sector y
además se destinaron mil millones de
soles para la ejecución de obras de infraestructura en las comunidades ubicadas por encima de los 1,500 metros
sobre el nivel del mar, a través del fondo Mi Riego.
LRA: Es una información de voluntades y buenos deseos que grafica tu
intervención. Pero, concretamente,
¿cuáles fueron las principales políticas dirigidas a los sectores más empobrecidos y marginados?
JR: Una primera medida que destaco
fue la disposición de abaratar los costos de producción de los agricultores,
relacionados con el uso de los insumos agrarios. Esto favorece especialmente al pequeño agricultor, abaratando los costos de plaguicidas. Dicha
norma, el D.S. 001-AG-2012, si se promueve y usa bien, puede fortalecer la
asociatividad empresarial de los agricultores. Promulgarla significó una larga lucha, desde el inicio de esta administración. En la actualidad, los gremios
y asociaciones de productores agrarios
pueden importar productos garantizados en calidad e inocuidad, y más baratos.
Una segunda medida —de gran trascendencia— fue sacar adelante el IV
Censo Agropecuario, con una comprometida coparticipación con el INEI2,
para actualizar la información que venía atrasada más de dieciocho años.
Un tercera política que asumimos fue
establecer el diálogo y las puertas
abiertas en el ministerio: se atendió a
representantes de todo tipo de organizaciones: públicas, privadas, sindicales; en particular, a los dirigentes de
las organizaciones de campesinos, pe-
queños, medianos y empresarios agrarios. Un cuarto logro fue que trabajamos en la transformación de Agrobanco, al que encontramos casi quebrado:
impulsamos un proceso sostenido, y
ahora el banco es un ente financiero
que apoya con financiamiento y asesoría a la agricultura y a la ganadería
nacional.
En quinto lugar, debo destacar el accionar, durante la actual gestión gubernamental, del Programa de Compensaciones para la Competitividad (Agroideas), donde se atendieron tres tipos
de incentivos: asociatividad, gestión
empresarial y adopción de tecnología.
En dos años de intenso trabajo se benefició a más de 150 organizaciones;
12,000 campesinos y pequeños productores asociados empresarialmente; y
más de 55 mil hectáreas beneficiadas;
todo esto con una inversión aproximada de 100 millones de soles. El Estado
peruano dio un aporte de 70 millones y
las organizaciones que accedieron a
este apoyo aportaron 30 millones.
Agroideas está generando institucionalidad, formando empresas, y promoviendo el valor agregado de la producción. Quizá lo avanzado es aún insuficiente, pues para replicar masivamente
un programa de apoyo como este se
requeriría de cientos de millones de soles más. Eso depende de un nuevo incremento, mucho más sustancioso, por
parte del Estado. Desarrollar y dinamizar la economía en el campo es fundamental para lograr la inclusión a la que
todos aspiramos.
LRA: En el tema de la elaboración
de políticas sobre seguridad alimentaria se presentaron varias divergencias entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo. ¿El proceso seguirá avanzando? ¿Llegaremos a contar con un Plan
de Acción y una Estrategia Nacional
sobre seguridad alimentaria?
JR: Como lo expresa el llamado Año
de la Inversión del Desarrollo Rural y
de la Seguridad Alimentaria, hemos
sido persistentes con este compromiLA REVISTA AGRARIA / 154
Fotos Archivo Cepes
«Cada ministro quiere implementar sus propias políticas de intervención en el sector, sin tomar en consideración que se trata de un mismo
gobierno (...). Esto genera gastos innecesarios y mucho desgaste en lograr la institucionalidad del sector», señala Rheineck.
so. Cuando digo «hemos sido» me refiero a todos los sectores públicos y a
una gran participación de la sociedad
civil organizada: es un buen ejemplo
de lo que se puede hacer cuando se
reúnen ambos actores. Pero también
se necesita que el Legislativo y el Ejecutivo se pongan de acuerdo en sus
planteamientos. Sobre esto último,
con la colaboración especial de la
FAO 3 se han logrado reuniones entre
el Minagri y el Congreso: congresistas —como Yehude Simon, Tomás Zamudio y otros— de diversas bancadas han participado con entusiasmo,
en julio último, en definir una política
que recoja lo mejor de ambas propuestas. Se tiene la Estrategia terminada,
lo mismo que el Plan de Acción. Estos
instrumentos de política son muy importantes, pero si la población y el mismo gobierno no las asumen como propias y con entusiasmo, es poco lo que
se habrá logrado.
LRA: La Autoridad Nacional del
Agua (ANA) —donde fuiste presidenAGOSTO de 2013
te del consejo directivo— aún es considerada como una instancia pública
deficiente, que no presta un servicio
adecuado a las demandas de la población. Lo mismo se dice del Senasa.
JR: No concuerdo con esa afirmación, y no es porque haya tenido un
alto cargo en ese consejo directivo.
Creo que ambos organismos, ANA y
Senasa, si bien acarrean problemas, son
un buen ejemplo de poner seriedad en
aspectos tan complejos como el manejo del agua y la sanidad vegetal y animal. Recibimos una ANA destartalada,
sin principios, desorganizada, insolvente y partidarizada. En los dos años
de gestión de Hugo Jara se hicieron
esfuerzos extraordinarios para cambiar
esa situación. Me consta el esfuerzo
de su equipo de profesionales para
aplicar una política transparente en la
gestión del agua; quizá con errores,
quizá con problemas, pero ¿dónde no
los hay en verdad? Respecto al Senasa, la gestión de Óscar Domínguez y
de sus funcionarios tuvo como política apoyar el desarrollo de una agricul-
tura y ganadería eficientes. Uno de los
resultados es que el Perú sea considerado como «País Libre de Fiebre Aftosa». Además, no han escatimado esfuerzos en luchar contra la mosca de la
fruta y otras plagas, que hacían insostenible la exportación de alimentos a
otros países.
LRA: Viajaste mucho por el interior
del país. ¿Cómo evalúas esos viajes?
JR: Muy duros, algunos. Estar en
plazas llenas, en mesas de diálogo complicadas y demandantes por horas y
horas, con una población descreída e
impaciente por obvias y muchas razones, no es nada sencillo. Recuerdo que
en Cajamarca, en medio de las protestas contra el proyecto Conga, las radios y los canales de TV me pidieron
una entrevista en plena Plaza Mayor.
Se formó un grupo de protesta, y una
mujer, con mucha ira, me gritó: «Gringo, ándate a tu país». Quise dialogar
con ella, pero no terminaba de insultar.
No obstante, en la conversación tirante que se dio, logré explicarle que
129
Foto internet
Rheineck y el actual ministro, Milton von Hesse, en una reunión con Lucila Quintana, presidenta de
Conveagro. Rheineck destaca que durante su gestión se tomó muy en cuenta la opinión de las organizaciones agrarias, las juntas de regantes, los gremios, las comunidades campesinas, entre otros.
comprendía su malestar, y nos pusimos a escuchar los puntos de vista de
una población, por cierto, enardecida.
La verdad es que mi pinta es como la
de un gringo, a lo «Yanacocha», como
me comentaron risueñamente los compañeros que me acompañaban. Pero
uno aprende a saber escuchar a una
población insatisfecha y decepcionada de todo.
También fue duro el viaje a Santo Tomás, en Chumbivilcas. Una travesía de
muchas horas, en época lluviosa, con
la plaza llena y la población expectante. «Fuera minas, viva el agro», era la
consigna de todo el día y toda la noche. Arribamos a resultados muy interesantes, pues, luego de escuchar sus
problemas, observaban que los compromisos que asumíamos eran serios.
También recuerdo el viaje a Yurimaguas, en Loreto. Junto con diversos
parlamentarios, otros viceministros, y
autoridades regionales y locales, estuvimos catorce horas seguidas escuchando los reclamos de la población
sobre el deterioro del medio ambiente
y los daños ocasionados al bosque por
grandes empresas. Reclamos justos, sin
duda, de una población que se hartó
de engaños. Y se encuentran soluciones si se actúa con buena fe, que es lo
que hace que estas jornadas se vuelvan relevantes y necesarias. Y muchos
otros contactos con pobladores de las
comunidades campesinas, con los
130
compañeros de Alpachaca, o en la querida Andahuaylas; audiencias públicas
en muchas ciudades y pueblos: en Vinchos, Huanta, Huamanga, Jauja, Huancayo, pueblos olvidados de Huancavelica; es decir, paro de contar. Gratificante; una experiencia dura, donde realmente conoces y aprendes de los problemas que aquejan a los más pobres
del país.
LRA: El Minagri está atravesando
una reorganización, y ahora cuenta
con dos viceministerios. ¿Crees que
está preparado para atender, con recursos y con equipos, a la población
más necesitada del sector agrario?
JR: Lograr la institucionalidad es un
reto difícil. Con Caillaux, el primer ministro de Agricultura de este gobierno,
se empezó a trabajar una reorganización en el segundo semestre de 2011,
que se frustró con el cambio que sobrevino en diciembre de ese año. Su
gestión solo duró cinco meses. Luego,
con el nuevo ministro, Ginocchio, se
tuvo un planteamiento interesante, que
no buscaba una reestructuración total
del ministerio, sino establecer con claridad que este debía tener, por un lado,
responsabilidades agrícolas y, por otro,
responsabilidades orientadas a la ganadería. Su gestión duró siete meses.
Luego, el tercer ministro, von Hesse,
evaluó que la propuesta debía ser trabajada de nuevo, descartando todo lo
avanzado. Al final, se tiene al Minagri
con una estructura que intenta ordenar las orientaciones del sector en dos
vías: hacia las políticas y hacia la ejecución de obras. El problema es que
cada ministro quiere implementar sus
propias políticas de intervención en el
sector, sin tomar en consideración que
se trata de un mismo gobierno y que
los objetivos y lineamientos de política deben estar alineados a estos propósitos. Esto genera gastos innecesarios y mucho desgaste en lograr la institucionalidad del sector.
LRA: Pero, además de estos aspectos burocráticos, ¿existieron divergencias de fondo con el actual ministro von Hesse?
JR: La divergencia más relevante con
él estuvo relacionada con algunas políticas agrarias, principalmente, sobre
los límites a la propiedad de la tierra;
dicho sea de paso, se acordó que se
trataría una vez que salieran los resultados del IV Censo Agropecuario.
Ahora, que ya contamos con los resultados definitivos, esperamos que el
Minagri fije una posición sobre el límite a la propiedad. A mí me preocupa el
proceso de acaparamiento de tierras
que hoy atraviesa el Perú: más de
ochenta mil hectáreas, en la costa, están en manos de un solo propietario, y
gran parte están orientadas a la producción de biocombustibles. Esta situación debemos evaluarla con cuidado, porque recordemos que somos un
país donde prima la agricultura familiar, que tiene un rol importante para la
alimentación de toda la población. Lo
esencial es buscar un reordenamiento
que nos permita lograr el desarrollo inclusivo del que hablamos tanto. Creo
que desarrollar nuestro sector agrario
y rural es un compromiso que no debemos dejar atrás.
Notas
1
2
3
Régimen Especial del Productor Agrario
(Repa), una propuesta de ley de la Convención Nacional del Agro Peruano (Conveagro) para promover la asociatividad y
formalización de los productores agrarios
a través de mecanismos de incentivo tributario.
Instituto Nacional de Estadística e Informática.
Organización de las Naciones Unidas para
la Alimentación y la Agricultura (FAO, por
sus siglas en inglés).
LA REVISTA AGRARIA / 154
publicacionespublicacionespublicacionespublicacionespublicacionespubl
El derecho y la gestión local
del agua en Santa Rosa de
Ocopa. Guevara Gil, J. Armando. Lima: ARA editores, 2011.
Trabajo que estudia el derecho y
la gestión local de aguas en Santa
Rosa de Ocopa —pueblo ubicado
en la orilla del río Achamayo, provincia de Concepción, región
Junín—, resalta la forma en que la
municipalidad y, posteriormente, el
comité de regantes han desplegado prácticas interlegales para revalidar su autonomía local y tejer
relaciones sociales en torno del
agua. Propone que, para comprender la dinámica legal local, sería más productivo dejar de concentrarse en la identificación del sistema legal o el repertorio normativo (estatal,
indígena, local) supuestamente vigente y, en su lugar, volver
la mirada a las prácticas e interpretación legal cotidianas.
Texto descargable desde <http://jornada.pucp.edu.pe/derecho-de-aguas/wp-content/uploads/2013/07/Texto-13.-Derecho-y-gesti%C3%B3n-local-delagua-AGG-2011.pdf>.
Derechos de las comunidades campesinas. Principales
leyes y reglamentos. Castillo, Pedro y Laureano del
Castillo. Lima: Centro Peruano de Estudios Sociales (Cepes)/ Grupo Allpa/ Heifer International/ Coordinadora
Rural y Socios Perú, 2013.
Compilación que intenta poner en
manos de los comuneros y de las
dirigencias una herramienta que les permita contar con información legal pertinente y actualizada, que se convierta
en un instrumento para fortalecer su acción en el marco del
respeto de sus derechos. Esta tercera edición, además de
incluir dos nuevos reglamentos (que corresponden a la Ley
de Recursos Hídricos y la Ley de Consulta Previa a los Pueblos Indígenas), contiene información de la situación de las
comunidades en materia de reconocimiento y titulación de
tierras. Puede descargarse de <http://www.observa
toriotierras.info/sites/default/files/derechos_comu
nidades.pdf>.
Mecanismos financieros. Elementos para la creación y consolidación de un fondo de agua. Coronel Tapia, Lorena. Lima: Programa AACC, 2013.
Este manual es la base conceptual y de contenidos de un
curso regional de aprendizaje realizado en 2013, en el marco del programa «Adaptación de la agricultura y del aprovechamiento de aguas de la agricultura al cambio climático en los
Andes (Programa AACC)», de la
Agencia Alemana de Cooperación
Técnica (GIZ). Presenta una breve introducción a los mecanismos
para la conservación, que parte
de una reseña sobre los servicios
ecosistémicos y su relación con
el bienestar humano. También
analiza el funcionamiento, elementos, actores, lugares y momentos propicios para la factibilidad de la aplicación de un fondo
de agua. Igualmente, detalla experiencias de fondos de agua en la región. Descargable
desde <http://www.programa-aacc.pe/docs/manuales/Manual_9-FAyCC.pdf>.
Normas legales Normas legales Normas legales Normas legales
Ministerio de Agricultura y Riego
• El D.S. 008-2013-MINAGRI (3 ago.)
modifica el reglamento de la Ley 28585
—Ley que crea el Programa de Riego
Tecnificado—, aprobado por D.S. 0042006-AG.
• Por R.M. 0274-2013-MINAGRI (4 ago.)
se reconoce y dispone la inscripción, en
la Lista de Ecosistemas Frágiles del
Ministerio, de la Loma de Lúcumo, ubicada en el departamento de Lima.
• Mediante D.S. 009-2013-MINAGRI (14
ago.) se aprueba la Política Nacional
Forestal y de Fauna Silvestre.
• Por R.M. 0293-2013-MINAGRI (15 ago.)
se aprueba el Plan Nacional de Acción
de Reducción de la Incidencia y Severidad de la «Roya Amarilla del Cafeto»,
Hemileia vastatrix, en el Perú - Plan Nacional Contra la Roya Amarilla.
• Mediante R.D. 0020-2013-MINAGRI-
SENASA-DSA (15 ago.) se establecen
requisitos sanitarios específicos de
cumplimiento obligatorio en la importación de determinadas mercancías pecuarias de origen y procedencia de Uruguay, Brasil y Argentina.
Ministerio de Energía y Minas
• Por R.M. 310-2013-MEM/DM (10 ago.)
se aprueban criterios que regulan la
modificación de componentes mineros
o ampliaciones y mejoras tecnológicas
en las unidades mineras de proyectos
de exploración y explotación con impactos ambientales no significativos que
cuenten con certificación ambiental.
Ministerio del Ambiente
• El D.S. 008-2013-MINAM (22 ago.)
aprueba disposiciones reglamentarias
del artículo 20-A de la Ley 29325, Ley del
Sistema Nacional de Evaluación y Fiscalización Ambiental.
Autoridad Nacional del Agua
(ANA)
• Por R.Jef. 327-2013-ANA (3 ago.) se
declaran infundados recursos interpuestos contra la R.Jef. 148-2013-ANA, que
otorgó reserva de aguas superficiales a
favor del Proyecto Especial Majes Siguas.
Gobierno Regional de Moquegua
• Mediante Acuerdo 084-2013-CR/GRM
(14 ago.) encargan a la Gerencia Regional de Recursos Naturales y Gestión del
Medio Ambiente, la Gerencia Regional
de Desarrollo Económico y la Gerencia
Regional de Desarrollo Social, y al Proyecto Especial Regional Pasto Grande,
la elaboración de la Política Regional de
Recursos Hídricos en la Región.
Visite: www.larevistaagraria.org
AGOSTO de 2013
131
Transnacionales se benefician de un sistema comercial diseñado para pequeños productores.
¿Existe un comercio justo para la
pequeña agricultura?
Fátima Flores
A
juzgar por lo que declaran los pequeños productores (PP), el comercio justo
(CJ)1 no existe, pues los intermediarios
son los que tienen todas las ventajas.
Hace treinta años surgió en Europa un
movimiento —conformado por varias
organizaciones de la sociedad civil—
decidido a instaurar un comercio justo.
¿En qué consistía? En reconocer y valorar los bienes generados por pequeños productores. Dicho movimiento
creó así el sello de Fairtrade Labelling
Organizations (FLO), para promover
condiciones laborales y económicas
justas para los PP.
Pero lo que nació como un sistema exclusivo para la pequeña agricultura en el
mundo, ahora también beneficia a transnacionales como Dole, Neuman, entre otras.
«Cuando la demanda de comercio justo
empezó a crecer, el sello FLO se vio en la
necesidad de contar con mayor producción, y es ahí cuando empiezan a incorporarse transnacionales, beneficiándose también a los trabajadores de estas», explica
Arnaldo Neira, expresidente de la Coordinadora Nacional de Comercio Justo Perú
(CNCJ). En resumen, no se está cumpliendo el objetivo principal del sistema: reivindicar el trabajo del pequeño productor.
En la actualidad existen una serie de
cuestionamientos, en el Perú, sobre cómo
el CJ beneficia al PP y si, en efecto, lo
hace. Frente a ello, surgen varias preguntas: ¿cuál es el rol del Ministerio de Agricultura en todo esto?, ¿existe algún ente
regulador de este sistema?, ¿qué políticas públicas están pensadas para impulsar el CJ? Tal parece que
la respuesta en todos
los casos es negativa.
Dato 1: Los principales productos de CJ en el munPor ello, urge —por
do son: banano, cacao, café, algodón, flores, frutas
lo menos a nivel local—
frescas, oro, miel, jugos, arroz, especies y hierbas,
implementar políticas
azúcar, té y vino.
agrarias para promover
el CJ y a los pequeños
Dato 2: Otro de los cuestionamientos actuales por
productores, e impulsar
parte de los pequeños productores en Perú a Fairasí un sistema sostenitrade Labelling Organizations es la inclusión del oro
ble. Por ahora, solo hay
como producto, pues ocasiona dudas sobre cómo
un trabajo aislado de orla organización logrará cuidar los estándares (laboganizaciones de la sorales/ambientales), tomando en cuenta los riesgos
ciedad civil, que, a vista
de la minería informal en países como el nuestro.
de las evidencias descri-
tas anteriormente, viene dándose aún
con muchas taras.
Datos positivos
Pese a todo, la iniciativa del CJ necesita seguir siendo impulsada, pues no se
puede negar el impacto que ha tenido
hasta el momento en los pequeños productores. Arnaldo Neira menciona que
«si uno visita cualquier organización articulada al comercio justo, es evidente la
huella positiva que ha tenido en sus vidas: muchos han mejorado sus procesos agronómicos; otros, la zona donde
viven, con carreteras y postas. Sin embargo, es indudable que aún falta más
trabajo por hacer»2. Sólo en 2012, el Perú
exportó más de 400 mil quintales de café
bajo la modalidad de CJ3. Es un dato que
revela la creciente importancia de este
sistema entre los productores peruanos.
Notas
1
2
3
«El Comercio Justo es una asociación comercial que se basa en el diálogo, la transparencia
y el respeto, y que intenta conseguir más igualdad en el comercio internacional. Contribuye
al desarrollo sostenible porque ofrece mejores
condiciones comerciales a los trabajadores
marginados» (definición internacional).
Según informa la CNCJ Perú, una parte del
dinero recibido como parte del CJ es invertido
en mejorar los procesos de producción y el desarrollo local de los productores y sus familias.
Información tomada de la Coordinadora
Nacional de Comercio Justo Perú.
Proyecto Mercados Campesinos
Promoviendo la seguridad y soberanía
alimentaria en los mercados locales
132
LA REVISTA AGRARIA / 154
AÑO 14 N.º 155
SETIEMBRE de 2013
contenido
contenido
136 De 1994 a 2012: ¿un nuevo
perfil del productor
agropecuario?
El IV Censo Nacional
Agropecuario muestra que
sí hay latifundios
139
140 IV Cenagro confirma
importancia de la pequeña
agricultura en la
producción de alimentos
El riego en el Perú:
falta mucho por hacer.
La agricultura bajo riego
se concentra en la costa
142
144 IV Cenagro y las
comunidades del país:
su presencia es
innegable
El nuevo rostro del
café peruano
Publicación del Centro Peruano de Estudios Sociales
Av. Salaverry 818, Jesús María, Lima 11/ Perú
Telf. (511) 4336610
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134
146
Directora fundadora
Bertha Consiglieri (1950-2007)
Director
Fernando Eguren
Comité editorial
Laureano del Castillo, Javier Alvarado,
Beatriz Salazar, Ricardo Marapi, Jaime Escobedo,
Pedro Castillo, Miguel Pintado
Corrección/Diagramación
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Distribución gratuita con La República el último
miércoles de cada mes.
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derivada a partir de esta obra.
LA REVISTA AGRARIA / 155
editorial
Los resultados del IV Cenagro: hora de cumplir las promesas
E
n esta edición de LRA analizamos algunos
de los resultados definitivos del IV Censo
Nacional Agropecuario 2012 (IV Cenagro), que
publicó hace pocas semanas el Instituto Nacional
de Estadística e Informática (INEI). Luego de
dieciocho años, finalmente contamos con
información que nos permite cuantificar los cambios
ocurridos en la agricultura peruana y confirmar su
importancia como un sector estratégico para la vida
económica y social del país.
Uno de los principales objetivos coyunturales
que tiene el IV Cenagro ha estado relacionado con
el debate nacional referido a diversos proyectos de
ley que planteaban limitar la propiedad de las tierras
agrarias. Antes de la publicación de los resultados
del IV Cenagro, el ministro de Agricultura, Milton
von Hesse, afirmó que el debate sobre el límite de
las tierras no podía avanzar hasta conocerse los
resultados del censo.
Ya conocemos los resultados, y se confirma
con información objetiva lo que se sabía ya: existe
una importante concentración de la propiedad
agraria, fundamentalmente en la costa. En esta
región, el 34% de las tierras de cultivo están
concentradas en unidades agropecuarias (UA) con
más de 1,000 hectáreas (ha). El ministro von Hesse
debe cumplir con su ofrecimiento de poner
nuevamente, en la agenda pública, la regulación
del tamaño de la propiedad agraria.
El IV Cenagro comprueba también que la mayor
parte de las tierras dedicadas a cultivos alimenticios
transitorios está en manos de la pequeña
agricultura. Ésta cultiva el 82% de las tierras
dedicadas a leguminosas, el 76% de las destinadas
a tubérculos, el 74% a cereales, el 72% a hortalizas
y el 63% a frutas. Nuestro abastecimiento de
alimentos depende, pues, fundamentalmente de la
agricultura familiar. En contraste, las grandes UA,
mayores de 100 ha de superficie, no llegan siquiera
al 2% del área cultivada para alimentos. Estas cifras
deben ser un llamado de atención a las autoridades
para desarrollar, urgentemente, políticas que
promuevan el desarrollo de la pequeña agricultura.
Estas políticas deben tomar en cuenta que el
rostro de los productores ha cambiado, en estos
últimos dieciocho años, en su nivel educativo, en
su acceso a la tecnología o a los mercados. El IV
SETIEMBRE de 2013
Cenagro revela, por ejemplo, que el tamaño de la
familia del productor se ha reducido; que los niveles
educativos se han elevado, pero aún son precarios;
que hay un mayor acceso a tecnologías modernas,
pero aún insuficiente; que el número de UA que
producen para el mercado es mucho mayor, y
menor el de las que producen para el autoconsumo.
El censo confirma que el cultivo que ocupa la
mayor superficie es el café, nuestro primer producto
de agroexportación. Desde 1994, el área se ha
duplicado y una de cada diez UA del país se dedica
al café. Este proceso ha ido acompañado de una
atomización de la tenencia de las tierras de los
productores. En Cajamarca, el promedio del
tamaño del predio es de solo 1.25 ha.
Finalmente, los resultados definitivos del IV
Cenagro refutan a aquellas voces que pretendían
señalar que las comunidades ya no existían en el Perú.
El censo reafirma que, con excepción de Tumbes, en
todos los departamentos existen comunidades
campesinas o nativas. Lo más significativo es que las
hectáreas que manejan las comunidades han
aumentado en estos últimos años —13.4% en el caso
de comunidades campesinas y 26.1% en el caso de
las nativas—, logrando que entre ambas controlen el
60.5% del total de la superficie agropecuaria del país.
La mayor parte de estas tierras son pastos naturales,
en la sierra, y bosques, en la Amazonía.
La información del IV Cenagro, y su análisis
exhaustivo, debe permitir que las autoridades del
Gobierno central, de los gobiernos regionales y locales,
puedan re-conocer el rostro de la nueva agricultura
peruana, con la finalidad de implementar políticas
certeras y adecuadas. El Poder Ejecutivo debe redefinir
sus políticas sectoriales en favor de la pequeña
agricultura y cumplir con regular la concentración de
la propiedad de la tierra. Los productores, por su lado,
deben encontrar en los resultados del censo su
importancia estratégica para la economía y la sociedad
peruanas, y exigir al gobierno y al Congreso las medidas
que posibiliten su desarrollo. Por último, los resultados
del IV Cenagro deben constituir una poderosa
herramienta para orientar las políticas hacia una mayor
inclusión social y económica de los agricultores, lo
que supuestamente es uno de los objetivos centrales
de este gobierno.
Ricardo Marapi
Editor
135
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Un cambio que revela el
IV Cenagro es el reemplazo de las formas de energía humana y animal
(arado, yunta, etc.) por
energía mecánica (tractores). Sin embargo, el uso
del arado puede seguir
siendo más adecuado en
parcelas pequeñas.
De 1994 a 2012: ¿un nuevo perfil del
productor agropecuario?
Miguel Ángel Pintado
Los resultados preliminares del IV Censo Nacional Agropecuario (IV Cenagro)
pusieron en evidencia un cambio en la
estructura del sector agrícola: desde la
atomización de la propiedad de la tierra, la
expansión de superficies bajo riego, de la
oferta del crédito, etc., hasta la mayor difusión de mejoras tecnológicas y prácticas productivas más modernas. Contando ahora con los resultados definitivos
del último censo, cabe preguntarse cómo
este cambio estructural ha modificado el
perfil del productor agropecuario luego
de dieciocho años. Probablemente, algunos aspectos de dicho perfil hayan cambiado más que otros, o tal vez algunos
hayan permanecido invariables. Para responder a estos planteamientos, analizamos tres aspectos cruciales dentro del
perfil del productor: las características
136
sociales, los factores de modernización y
la vinculación al mercado.
Características sociales
del productor
El primer aspecto pertinente para
evaluar el «nuevo» perfil del productor es el cambio en las características
sociales de este (cuadro 1). El tamaño
de la familia del productor se ha reducido luego de dieciocho años: en 1994,
más de la mitad de unidades agropecuarias (UA) se caracterizaban por tener entre cuatro y nueve miembros; en
2012, más de la mitad de UA tienen, a lo
sumo, tres miembros. Este cambio en
la composición familiar puede obedecer a una disminución de las tasas de
fecundidad y, sin duda, tiene implicancias directas sobre la actividad agro-
pecuaria, en tanto gran parte de las UA
utilizan en su proceso productivo la
mano de obra familiar.
Otra característica relevante es la educación adquirida por los jefes de hogar.
Como se observa, ha habido un cambio
significativo caracterizado por un mayor
nivel educativo alcanzado: los porcentajes de UA en el segmento de inicial/sin
nivel y primaria disminuyeron de 1994 a
2012, mientras que los de secundaria y
superior aumentaron. Lógicamente, este
cambio no es determinante en la mejora
de capacidades del productor, puesto
que la cobertura no es sinónimo de calidad; sin embargo, podemos decir que
ahora el productor agropecuario, en promedio, cuenta con mayores herramientas para un mejor desempeño en términos educativos.
LA REVISTA AGRARIA / 155
Asistencia
técnica
(230) UA
10.2%
(163) UA
9.3%
(503) UA
22.70%
Tractores
15.90%
(280) UA
(971) UA
43.90%
Fertilizantes
químicos
(662) UA
39.50%
(2 580) ha
36.20%
Riego
(1 729) ha
31.60%
0%
10%
(Miles de UA/ha)
Foto Ricardo Marapi
Gráfico 1. Riego y uso de insumos modernos en la producción
20%
Cenagro 1994
30%
40%
50%
IV Cenagro 2012
Fuente: Cenagro 1994 y IV Cenagro 2012. Elaboración: Cepes.
Factores tecnológicos o de
modernización
Otro aspecto importante en el perfil del
productor está dado por el grado de
adopción de insumos modernos y de
cambio técnico en el proceso productivo (gráfico 1). El primer cambio técnico
importante, y de conocimiento generalizado, es la conversión de superficies que
antes estuvieron en secano y ahora están bajo riego. Este cambio es clave,
pues gran parte la incertidumbre en la
actividad agrícola (tiempo que tardan las
lluvias) es eliminada y controlada por
una nueva forma que ya no depende de
la naturaleza: el riego. Son más de 800 mil
ha (incremento en 49.2% respecto a 1994)
las nuevas superficies agropecuarias que
ahora están bajo riego. El impacto de
otros cambios técnicos o elementos de
modernización en el proceso productivo
no es tan generalizado como el del riego,
aunque, bajo ciertas condiciones, puede
ser favorable en dicho proceso.
Tal vez el cambio más interesante es
el reemplazo de las formas de energía
humana y animal (arado, yunta, etc.) por
energía mecánica (tractores), el cual
puede ser favorable para incrementar los
niveles de producción, el área cultivada, así como los rendimientos por hec-
Cuadro 1. Características del productor agropecuario
1994
o
Vinculación al mercado
2012
o
Categoría
N. de UA
%
N. de UA
%
Miembros del hogar
1’705,510
100.0
2’199,243
100.0
- Hasta 3
553,994
32.5
1’246,234
56.7
- De 4 a 9
1’059,633
62.1
936,853
42.6
91,883
5.4
16,156
0.7
1’708,825
100.0
2’199,243
100.0
354,980
20.8
331,235
15.1
1’033,952
60.5
1’143,052
52
257,072
15.0
566,919
25.8
62,821
3.7
158,037
7.2
- De 10 a más
Educación
- Inicial/sin nivel
- Primaria
- Secundaria
- Superior
Fuente: Cenagro 1994 y IV Cenagro 2012. Elaboración: Cepes. Nota: todas las variables corresponden a UA con tierras.
SETIEMBRE de 2013
tárea. No obstante, este cambio técnico
puede verse limitado por la escala de
producción: el uso del tractor puede ser
poco eficiente en parcelas muy pequeñas, mientras que el uso del arado a través de la yunta es el más adecuado en
este caso. Otro factor de modernización
es el uso de fertilizantes químicos, que
se ha incrementado en los últimos dieciocho años, pasando de 662 mil a 971
mil los productores que los utilizan. Una
de sus ventajas es el mejor control de la
falta de nutrientes en los cultivos; sin
embargo, un mal uso puede acarrear
consecuencias en la fertilidad del suelo
y en las mismas plantaciones. Por ello,
el último elemento es fundamental: la
asistencia técnica. Lamentablemente,
este aspecto es el que menos cambios
ha sufrido desde 1994 hasta la actualidad: solo uno de cada diez productores
recibe asistencia técnica.
El último aspecto relevante en el perfil
del productor es su orientación al mercado. Para afinar el análisis, hemos desagregado las UA según rangos estándar. En
este sentido, podemos evaluar tanto las
diferencias intercensales como aquellas
que responden a la extensión de la UA.
Así pues, podemos identificar dos hallazgos. Primero, la cantidad de productores vinculados al mercado (destino:
venta) se ha incrementado, con independencia del tamaño de su UA; es decir,
tanto en la agricultura familiar como en la
extensiva hay una mayor incorporación
de productores al mercado. Segundo,
existe una heterogeneidad en la vincula-
137
Fotos Archivo Cepes
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La cantidad de productores vinculados al mercado se ha incrementado en los últimos años. Sin embargo, los productores con menores extensiones
de tierra están menos vinculados al mercado que aquellos con mayores hectáreas.
ción al mercado, relacionada con el tamaño de la UA: en general, productores
con menores extensiones de tierra están
menos vinculados al mercado que aquellos con UA de mayor tamaño.
¿Las «mejoras» traen mayor
bienestar?
Finalmente, para completar el perfil
del actual productor agropecuario,
cabe preguntarse si estas «mejoras»
(mayor cobertura educativa, reemplazo de energía humana y animal por mecánica, mayores superficies bajo riego,
cambios técnicos, etc.) son consistentes con un mayor bienestar de los productores. Un intento por medir este
aspecto (variable proxy) es examinar la
pregunta por suficiencia de ingresos:
¿la actividad agropecuaria les produce
suficientes ingresos para atender los
gastos del hogar o empresa? Tanto en
1994 como en 2012, la gran mayoría de
productores (entre el 60% y el 80%)
sostiene que dichos ingresos no son
suficientes para atender sus gastos.
Más aún, el panorama es más generalizado en UA de menor tamaño, donde
más del 80% de productores posee insuficientes ingresos. De allí que muchos de ellos realicen otras actividades, tanto dentro como fuera de la UA,
que les generan ingresos complementarios a fin de cubrir sus gastos. Por
tanto, si bien muchos aspectos del perfil del productor actual parecen haber
cambiado con respecto a 1994, ello no
garantiza una mejora en las condiciones de su actividad productiva ni la capacidad de generar suficientes ingresos que le permitan un mayor bienestar. La búsqueda de otros ingresos dentro y fuera de las UA, la creciente migración interna del campo a la ciudad,
etc., son síntomas de la persistencia de
la pobreza, la desnutrición crónica, el
déficit de servicios, entre otros aspectos, que terminan por cuestionar la existencia de un verdadero cambio en el
perfil del productor, antes que un cambio superficial.
Cuadro 2. Destino de la producción y suficiencia de ingresos de la actividad agropecuaria, según tamaño de las UA
Tamaño de las UA (ha):
CATEGORÍA
Hasta 1.9
De 2 a 5
De 5 a 10
De 10 a 20
De 20 a más
1994
2012
1994
2012
1994
2012
1994
2012
1994
2012
- Venta
15.6%
34.8%
22.5%
47.6%
27.0%
50.1%
29.7%
49.0%
26.9%
42.9%
- Autoconsumo
79.8%
48.7%
71.3%
34.6%
66.6%
29.8%
65.3%
29.2%
69.4%
30.5%
4.5%
16.6%
6.2%
17.8%
6.5%
20.1%
5.0%
21.7%
3.7%
26.6%
- Sí
16.1%
19.0%
22.2%
27.7%
26.2%
31.7%
29.1%
33.6%
29.2%
34.0%
- No
83.9%
81.0%
77.8%
72.3%
73.8%
68.3%
70.9%
66.4%
70.8%
66.0%
Destino de la producción
- Otros usos
Suficiencia de ingresos
Fuente: Cenagro 1994 y IV Cenagro. Elaboración: Cepes.
138
LA REVISTA AGRARIA / 155
El IV Censo Nacional Agropecuario
muestra que sí hay latifundios
El 1% de las unidades agropecuarias poseen la tercera parte de las tierras de la costa
Fernando Eguren
Los tres ministros de Agricultura que
centración. En la segunda mitad de los
años cincuenta, una comisión oficial
nombrada por el presidente Manuel Prado determinó que el tamaño máximo en la
costa no debería superar las 250 hectáreas. A comienzos de la década de 1970,
el gobierno del general Juan Velasco Alvarado definió que en esa región toda
extensión por encima de las 150 hectáreas debía ser expropiada. El propio gobierno de Alberto Fujimori determinó que
por encima de las 3 mil hectáreas se podía cobrar un impuesto sobre las tierras
Distribución de las tierras de cultivo* en la costa
UA por tamaño
Superficie
UA
Menos de 3
14.4
68.00
3 a 10
26.5
25.80
10 a 50
15.2
5.60
50 a 100
2.6
0.30
100 a 500
4.8
0.20
500 a 1,000
2.4
0.04
1,000 a 3,000
9.3
0.06
Más de 3,000
24.7
0.05
Total
100.0
100.00
Total
1’385,310
350,500
Fuente: IV Cenagro 2012.
*Incluye tierras cultivadas y por cultivar en 2013
Fotos Archivo Cepes
ha tenido este gobierno se han referido
a los límites de propiedad de la tierra,
pero con decreciente interés. El exministro Miguel Caillaux llegó a plantear
—sin éxito— que una parte de las tierras de las grandes irrigaciones se vendieran en lotes menores, de modo que
fuesen accesibles a inversionistas medianos y aun pequeños. Luis Ginocchio
—quien le sucediera en el cargo— afirmó que había que esperar los resultados del IV Censo Nacional Agropecuario (IV Cenagro) para tomar decisiones
sobre la necesidad de establecer límites
a la propiedad de las tierras. Pero una
vez conocidos esos resultados, el actual ministro, Milton von Hesse, ha retrocedido y declarado que el problema
es la atomización de la propiedad de la
tierra, no su concentración. Mientras
tanto, aunque el presidente Ollanta Humala ha expresado su sensibilidad ante
el tema, desde hace tiempo no se le escucha referirse a él. Esperemos que, ahora que ya tenemos los resultados del
censo, lo haga.
Pues bien, ¿hay o no hay concentración de la propiedad de la tierra? Es difícil definir un límite a partir del cual se
pueda determinar si hay o no hay con-
Campo de espárrago en Ica. En la costa, solamente 361 empresas agroindustriales poseen, en
total, 471 mil hectáreas. Esta gran concentración de propiedad, que confirma el censo, no se
daba ni siquiera en los años previos a la reforma agraria.
SETIEMBRE de 2013
de uso agropecuario, reconociendo así
que el tamaño, de alguna manera, tiene
que ser regulado.
Con cierta arbitrariedad, pues, consideremos en este artículo que por encima
de las 500 hectáreas ya existe concentración de la propiedad. Según el IV Cenagro, cerca de la cuarta parte de todas las
tierras de cultivo del país (cultivadas o
que lo serán próximamente) forman parte
de unidades agropecuarias (UA) de más
de 500 hectáreas de tamaño. Lo que podríamos llamar neolatifundios —aquellas
UA que tienen más de mil hectáreas—
concentran más de la quinta parte de todas las tierras de cultivo.
Pero donde ocurre realmente una gran
concentración de la propiedad de las tierras de cultivo es en la costa. En esta
región, el 36.4% de las tierras están concentradas en UA de 500 hectáreas o más.
Como se sabe, son las mejores tierras del
país, la mayor parte con acceso permanente al agua. En este subgrupo de grandes propiedades, los latifundios de más
de mil hectáreas poseen el 34% de las
tierras de la costa (¡más de un tercio!).
Tal concentración no se daba ni siquiera
en los años previos a la reforma agraria,
que puso fin a la existencia de las grandes haciendas.
Esta gran concentración, en donde
361 empresas —de mil hectáreas de extensión, o más — poseen, en total, 471
mil hectáreas, ocurre simultáneamente con la atomización de la tenencia.
Hay en esta región 238 mil UA —el
68% del total existente en la costa—
que tienen menos de tres hectáreas, y
todas juntas reúnen menos de 200 mil
hectáreas. Es la típica estructura de
latifundio-minifundio que motivó, en
el pasado, en muchos países latinoamericanos, la ejecución de reformas
agrarias.
Queda por saber si, con esta información contundente, el gobierno de Humala es consecuente con su discurso de
inclusión. Pues más exclusión que la de
una estructura bipolar de tenencia de la
tierra no hay.
139
IV Cenagro confirma importancia
de la pequeña agricultura en la
producción de alimentos
¿Cuán importante es la pequeña agricultura para la seguridad alimentaria de
los peruanos? Hasta hace poco, por falta de información actualizada, no había
sino conjeturas. Las estimaciones sobre
qué porcentaje de la producción de alimentos de origen agrícola salía de los
pequeños productores iban desde los
dos tercios hasta las tres cuartas partes
del total. Pero, realmente, no había información precisa al respecto, dado que el
censo anterior databa de 1994.
El nuevo Censo Nacional Agropecuario 2012 (IV Cenagro) no solo confirma la
importancia de la pequeña agricultura,
sino que muestra que esta es mayor a la
estimada. El IV Cenagro nos informa
cuántas hectáreas se destinan a los diferentes cultivos y qué unidades agropecuarias (UA) son las que los cultivan.
Veamos, en primer lugar, cómo se distribuye la superficie destinada a cultivos
alimenticios transitorios.
Cultivos transitorios
El IV Cenagro informa que la mayor
parte de las tierras dedicadas a cultivos
alimenticios transitorios (anuales o plurianuales) corresponde a la pequeña agricultura (que, para los propósitos de este
artículo, definimos como las UA con extensiones menores de 10 hectáreas) Así,
en el caso de las leguminosas, el 82% del
área sembrada corresponde a la peque-
ña agricultura, y también corresponde a
esta el 76% del área sembrada para los
tubérculos, el 74% de la sembrada para
los cereales, el 72% de la sembrada para
las hortalizas y el 63% de la sembrada
para las frutas. Las muy pequeñas UA,
menores de tres hectáreas —usualmente consideradas como minifundios—, tienen una participación muy importante,
como puede apreciarse en la tabla 1.
En contraste, las UA de mayor tamaño destinan muy pocas tierras a la producción de alimentos para el mercado
interno. Como lo muestra la misma tabla, las UA no menores de 100 hectáreas ni mayores de 1,500 hectáreas, apenas sí siembran para el mercado interno, pues no llegan ni al 2% del área cultivada para alimentos. En cuanto a las
empresas agrarias más grandes —los
megalatifundios—, que superan las
1,500 hectáreas de extensión, casi no
dedican nada de sus tierras a la producción de alimentos: apenas el 0.3% de la
superficie sembrada.
Puesto de otra manera: si por alguna
razón aquellas empresas desaparecieran,
ello no afectaría la producción de alimentos agrícolas destinada al consumo de los
peruanos. En cambio, si hubiesen políticas favorables a la pequeña agricultura
que repercutiesen en un incremento de
los rendimientos, la producción de alimentos sí aumentaría significativamente.
Tabla 1. Superficie sembrada de cultivos alimenticios transitorios, según
UA por tamaño. Porcentajes
Cultivos
Menos
de 3 ha
De 3
a 10 ha
De 10
a 100 ha
De 100
a 1,500 ha
+ de
1,500 ha
Total
(100%)
Cereales
37.6
36.4
24.1
1.7
0.2
908,032.0
Frutas
22.2
41.1
33.5
3.0
0.1
19,111.0
Hortalizas
32.4
39.4
23.6
4.3
0.3
55,035.0
Leguminosas
46.5
35.8
16.0
1.4
0.3
36,807.0
Menestras
41.3
38.1
18.8
1.3
0.5
138,109.0
Tubérculos
41.5
34.3
22.3
1.6
0.3
386,136.9
Total
38.7
36.2
23.0
1.8
0.3
1’543,231.0
% Tot. acumulado
38.7
74.9
97.9
99.7
100.0
Elaboración a partir del cuadro 49, IV Cenagro.
140
Foto Ricardo Marapi
Fernando Eguren
La seguridad alimentaria del país depende de la agrisembrada corresponde a la pequeña agricultura.
Cultivos permanentes
Los cultivos permanentes son aquellos
cuya duración se prolonga por varios
años. Los principales grupos de cultivos
permanentes son, en la clasificación del
IV Cenagro: frutales, cultivos industriales y pastos cultivados. En conjunto, suman cerca de dos millones de hectáreas.
Los principales cultivos destinados a
la exportación son permanentes; es el caso
de varias frutas (mangos, paltas, uvas,
cítricos), los espárragos y el café. También son permanentes la caña de azúcar,
destinada tanto a la producción de azúcar
como de etanol, y la palma aceitera, que
produce aceites para el consumo humano
y para la fabricación de biodiésel.
La participación de la pequeña agricultura en la producción de cultivos permanentes es destacada, aunque menor que
en el caso de los transitorios (tabla 2). Esto
se debe, entre otras razones, a que los cultivos permanentes requieren de condiciones de las que con frecuencia carece la
pequeña agricultura: inversiones mayores
y la posibilidad de sostenerse durante el
periodo entre la siembra y la primera cosecha, que suele ser de varios años.
En cuanto a las áreas de los latifundios
por encima de las mil hectáreas, tienen una
alta participación en los frutales permanentes (casi 21% de la superficie total
destinada a estos cultivos), siendo partiLA REVISTA AGRARIA / 155
cultura familiar que se desarrolla en unidades agropecuarias de menos de 10 hectáreas. Una cifra es reveladora: en el caso de los tubérculos, el 76% del área
Tabla 2. Superficie cosechada de cultivos permanentes, según UA por tamaño. Porcentajes
Cultivos
Menos
de 10
De 10
a 50
De 50
a 100
De 100
a 1,000
Más de
1,000
Total
(100%)
Frutales
42.6
23.2
4.5
8.7
21.0
472,218
Industriales
50.6
36.7
4.4
4.5
3.9
717,851
Pastos cultivados
19.6
23.5
13.8
17.1
26.0
778,062
Total
36.4
28.2
8.1
10.5
16.7
100.0
716,311
555,699
160,189
206,659
329,273
1’968,131
(Total absoluto)
Fuente: IV Cenagro.
cularmente alta en el caso del palto (43%),
la vid (41%) y el mango (28%), todos ellos
dirigidos a la exportación. Su participación en los cultivos industriales, como un
todo, es bastante menor: 3.9%; sin embargo, si se excluye el café, su participación
sube al doble: 7.8%. En algunos cultivos
industriales específicos su participación
es mucho mayor, sobre todo en el caso
del espárrago, llegando al 44% de la superficie total dedicada a ellos.
La pequeña agricultura garantiza
la alimentación
En conclusión: hay un uso diferenciado de la tierra, según el tipo de productores. El tamaño de los predios no es suficiente como para hacer una tipología de
productores, pero es un criterio útil en la
medida en que cuanto más pequeña es la
SETIEMBRE de 2013
unidad agropecuaria, más probable es que
se trate de un predio conducido por una
familia y donde la mayor parte de la fuerza
de trabajo es proporcionada por la propia
familia. Por el contrario, cuanto más grande es la unidad agropecuaria, más tiende
a ser una empresa, cuya finalidad principal es obtener utilidades. Mientras que
las primeras tienden a orientar su producción al mercado interno, las últimas lo hacen a los mercados internacionales.
La seguridad alimentaria del Perú depende de las primeras, cuyo papel, en una perspectiva de soberanía alimentaria —es decir, de búsqueda de una mayor autonomía
en cuestión alimentaria—, es estratégico.
En cuanto a las grandes unidades agropecuarias —volcadas hacia la exportación—, estas contribuyen a la seguridad
alimentaria en el sentido de que aseguran
el ingreso de los trabajadores que emplean,
con el que estos adquieren los alimentos
que, a diferencia de los primeros, no producen; pero esas grandes unidades agropecuarias no contribuyen a consolidar una
economía agraria que defienda al país de
los avatares de los mercados internacionales. No olvidemos que desde 2008 —año
en el que los precios de los alimentos se
elevaron súbitamente, lo que afectó a centenares de millones de personas de bajos
ingresos— se han instaurado en la agenda internacional los riesgos de la inseguridad alimentaria. Cada vez más gobiernos
están considerando ser más autónomos en
su abastecimiento de alimentos, y, sin duda,
esta mayor autonomía tiene en la pequeña
agricultura su mayor soporte.
No deja de extrañar el que, a pesar de
que el gobierno del presidente Ollanta
Humala ha declarado 2013 como Año de la
Inversión para el Desarrollo Rural y la Seguridad Alimentaria; de que hay una comisión multisectorial que está elaborando una
propuesta estratégica de seguridad alimentaria; de que el Congreso debatirá próximamente una ley de seguridad alimentaria; de
que las Naciones Unidas oficializaron 2013
como Año Internacional de la Quinua (producto típico campesino); el Gobierno central —repetimos— no haya definido una
política integral de apoyo a ese vital y numeroso sector productivo.
141
Fotos Archivo Cepes
ión
c
i
ed
l
cia
e
esp
Jóvenes agricultores huancavelicanos manejando
riego por aspersión. El IV Cenagro revela que las
tierras bajo riego se han incrementado en los últimos años, pero tovavía hay mucho por hacer. El
51% de las tierras de secano aún se concentran en
la sierra.
El riego en el Perú:
falta mucho por hacer
La agricultura bajo riego se concentra en la costa
U
no de los efectos más preocupantes
del cambio climático en el Perú es la reducción de la capacidad de almacenamiento natural del agua como consecuencia del retroceso de los glaciares, la
desprotección de las cabeceras de cuenca y otros factores. Esto, a su vez, ocasiona una mayor variabilidad en el caudal de los ríos, que se traduce, por un
lado, en una disminución de la disponibilidad de agua en las épocas de estiaje,
afectando la capacidad productiva de las
unidades agropecuarias; y, por otro, en
un incremento desmedido de los caudales durante la época de lluvias, lo que
además aumenta el riesgo de inundaciones y otros desastres.
Ante este panorama, es necesario que
nuestros productores agropecuarios
cuenten con sistemas de riego que les
permitan almacenar el agua durante el periodo de lluvias y luego utilizarla en el periodo seco, y acondicionar las bocatomas
y canales de forma que se evite la pérdida
de agua por filtración. ¿Cuánto se ha avanzado en los últimos veinte años en cubrir
esta necesidad? El IV Censo Nacional
142
Agropecuario (IV Cenagro) nos da información importante en ese sentido.
La agricultura sigue
dependiendo de las lluvias
La primera constatación es que las
unidades agropecuarias en secano alcanzaban, en todo el país, a 1’242,970 en
2012, lo que representa el 56.15% de las
2’213,506 unidades con tierras a escala
nacional1. La superficie agrícola bajo secano se concentra en la sierra (50.7%) y
la selva (44.5%). En la costa, solo el 4.8%
de la superficie no cuenta con riego, como
puede observarse en el cuadro2.
Si bien las unidades bajo riego han aumentado de 792,394 a 970,536 entre 1994 y
Beatriz Salazar
2012 (22.48%), aún falta mucho por hacer,
pues más de la mitad todavía depende de
un patrón de lluvias que está variando y
ya no es predecible, lo cual hace más difícil que los agricultores planifiquen sus actividades. Los pronósticos son particularmente graves para el sur, donde estudios recientes advierten que el cambio climático se evidenciará en la deglaciación
y la modificación de los patrones de lluvias, que provocarán o agudizarán situaciones de estrés hídrico3.
Las represas siguen
concentradas en la costa norte
Incluso si solo centramos el análisis
en las unidades que ya están bajo riego,
Superficie agrícola bajo riego y secano, según región natural
Total
Riego
Secano
Hectáreas
%
Hectáreas
%
Hectáreas
%
Total
7 125 007,77
100,0
2 579 899,88
100,0
4 545 107,88
100,0
Costa
1 686 777,58
23,7
1 469 422,55
57,0
217 355,03
4,8
Sierra
3 296 008,11
46,3
989 481,65
38,4
2 306 526,45
50,7
2 142 222,09
30,1
120 995,68
4,7
2 021 226,40
44,5
Región Natural
Selva
Fuente: Instituto Nacional de Estadística e Informática-IV Censo Nacional Agropecuario 2012
LA REVISTA AGRARIA / 155
la situación es preocupante debido a la
incertidumbre sobre la sostenibilidad de
las fuentes de agua. Según el IV Cenagro, solo 117,301 unidades agropecuarias con tierras (5.3% del total nacional)
usan agua procedente de represas, pequeños reservorios u otros embalses4.
Las unidades agropecuarias con tierras
que utilizan agua de represas son 100,662
(4.5% del total nacional) y están concentradas en la costa norte, donde funcionan
los grandes proyectos especiales ChiraPiura, Olmos-Tinajones, JequetepequeZaña, Chavimochic y Chinecas, en los departamentos de Piura, Lambayeque, La Libertad y Áncash (ver mapa 1). Cabe destacar que estas grandes infraestructuras hidráulicas, que en la mayoría de casos in-
cluyen trasvases, han sido criticadas por
incentivar el consumo irresponsable del
recurso hídrico y registrar una eficiencia
de riego que no supera el 40% en términos
globales. Es necesario dejar de priorizar
solo el aumento de la oferta hídrica en estos casos, y gestionar también la demanda
de agua para que sea más sostenible.
Las 16,639 unidades agropecuarias que
cuentan con pequeños reservorios o embalses a nivel nacional están concentradas principalmente en la sierra sur —Apurímac, Cusco y Ayacucho—, así como en
Áncash. (ver mapa 2). El programa Mi Riego busca aumentar el uso de este tipo de
infraestructuras en la sierra, con una inversión de mil millones de soles programada para este año. Sin embargo, todos
Mapa 1. Perú - departamental. Procedencia del agua para riego
Manantial o puquio
2 - 700
1849 - 4251
5539 - 15202
15421 - 26220
26869 - 33892
los proyectos aprobados por Mi Riego
hasta agosto de 2013 tenían montos de
inversión mayores a S/.700 mil5, lo que
implica que se trata de proyectos de mediana envergadura, que no necesariamente son los más adecuados para cubrir las
necesidades de infraestructura hídrica de
las unidades agropecuarias más pequeñas y dispersas, que captan agua de lagunas y manantes, y que justamente son las
más vulnerables ante el cambio climático.
Por otro lado, hay que considerar que
estos datos del IV Cenagro y los resultados de los estudios que advierten sobre
una menor disponibilidad de agua durante la época de estiaje, en las próximas
décadas, hacen presagiar un escenario
donde es muy probable que se presente
una mayor competencia por el recurso
hídrico en el Perú, y no solamente entre
los productores agropecuarios.
Como consecuencia del aumento de la
población y del crecimiento económico,
otros usuarios de agua —como las empresas generadoras de energía, las mineras, o
la población urbana— están aumentando
su demanda del recurso, por lo que es esencial aplicar los principios de gestión integrada de cuencas hidrográficas6. Esto permitirá
una participación equitativa de todos los
usuarios de agua en la gestión del recurso y
contribuirá así a la prevención y solución
de conflictos, que se han agudizado en los
últimos años debido a varios factores, entre ellos el cambio climático.
Notas
1
Fuente: Perú, Inei IV Censo Nacional Agropecuario 2012.
Mapa 2. Perú - departamental. Procedencia del agua para riego
2
3
4
Pequeño reservorio / Embalse de regulación estacional
0 - 51
54 - 414
5
569 - 1234
1398 - 2591
3212 - 5877
Fuente: Perú, Inei IV Censo Nacional Agropecuario 2012.
SETIEMBRE de 2013
6
Cuadro 055 del IV Cenagro: Unidades agropecuarias y superficie agrícola bajo riego,
por procedencia del agua, según tamaño
de las unidades agropecuarias.
INEI (2013). IV Cenagro: resultados definitivos.
Cambio climático en el Perú: regiones del
sur. Fundación Manuel J. Bustamante de la
Fuente, 2010.
Aunque en el cuadro 55 del IV Cenagro (ver
nota 1) existe el rubro «otras combinaciones» de procedencia de agua para riego, en
el que podrían incluirse más unidades agropecuarias que usan agua de represas o pequeños reservorios.
<http://pregionales.minag.gob.pe/miriego/
proyectos/proyectos-de-inversion>.
La gestión integrada del agua es un proceso
que promueve el manejo y desarrollo coordinado del agua, la tierra y los recursos relacionados, con el fin de maximizar el bienestar social y económico resultante de manera
equitativa, sin comprometer la sustentabilidad de los ecosistemas vitales (definición de
la Asociación Mundial para el Agua).
143
En el Perú todavía seguimos discutien-
IV Cenagro y las
comunidades del país: su
presencia es innegable
Pedro Castillo Castañeda
Número de comunidades en el
ámbito nacional
En el Perú, hasta 1969, cuando se aprobó la Ley de Reforma Agraria, solo se hablaba de comunidades indígenas. Con la
mencionada ley se introdujo en nuestra
legislación la distinción entre CC (ubicadas, sobre todo, en la costa y la sierra) y
CN (asentadas en la selva y ceja de selva). Aunque la diferencia parecía estar en
la distinta ubicación geográfica, hay una
serie de elementos de tipo cultural y organizativo que distinguen a ambas formas
de organización.
El III Cenagro, de 1994, registraba en
ese año un total de 5,680 CC; el 70.5% se
localizaba en la sierra centro sur, en los
departamentos de Puno (22.4%), Cusco
(16.3%), Huancavelica (8.8%), Ayacucho
(8%), Apurímac (7.7%) y Junín (7.3%). Una
nota particular de este censo es que reconoce la existencia de CC en Tumbes y
Madre de Dios, lo cual contrasta con los
registros del IV Cenagro, de 2012, donde
no figura ninguna de ellas en dichas regiones.
El último censo reconoce la existencia
de 6,277 CC, manteniendo la concentración de estas en la zona sur del país. Con
pequeños cambios, los porcentajes permanecen tal cual la foto de 1994. Así, Puno
posee el 22.9% de CC, Cusco el 15.9%,
Huancavelica el 9.9%, Ayacucho el 9.3%,
Apurímac el 8.1% y Junín el 6.4%.
De 1994 a 2012, las comunidades han
aumentado en número de 597, lo que equivale a un 9.51%. Las regiones donde hubo
mayor aumento de CC con respecto a 1994
son: Loreto (87.7%), Ayacucho (21.9%),
Amazonas (21.9%) y Huancavelica
(19.7%). Sin embargo, también hay zonas
donde se da una tendencia a la baja; así,
en Piura, el número de CC ha descendido
hasta en 26%, mientras que en La Libertad lo ha hecho en 19.2% y en Lambayeque en 18.2%. Coincide, justamente, que
en estas zonas —de grandes extensiones
de tierra— ahora se dedican a las exportaciones, por ejemplo biocombustible, y a
la minería en el caso de la Libertad.
En cuanto a las CN, su presencia mayoritaria, según el Cenagro de 1994 (to-
Fotos Archivo Cepes
do cuál es la mejor denominación para identificar cultural y legalmente a las comunidades. Algunos sectores prefieren la terminología del Convenio 169 de la OIT, que
se refiere a pueblos indígenas; otros toman el término pueblos originarios, mientras que hay quienes prefieren las denominaciones actuales de comunidades
campesinas (CC) y comunidades nativas
(CN), siguiendo la línea legal vigente de
nuestro país.
Sin embargo, mientras nos preocupamos en cuál es el nombre más apropiado, no hemos reparado en que en los
últimos dieciocho años hemos carecido
de cifras oficiales sobre estas organizaciones. En efecto, con los recientes resultados del IV Censo Nacional Agropecuario (IV Cenagro), de 2012, por fin
tenemos datos que nos permitirán conocer el número, tamaño y la significación real de las comunidades en el espacio rural peruano.
Por lo pronto, su presencia es innegable y el censo silencia a aquellas voces
que señalan que no existen: las comunidades están en todo el territorio nacional.
Con excepción de Tumbes, todas las regiones tienen presencia, ya sea de CC o
de CN. Adicionalmente, hay datos que llaman la atención y seguramente servirán
para una reflexión posterior, como el hecho de que entre 1994 y 2012 han desaparecido comunidades, pero también hay
zonas donde han aumentado considerablemente.
Comunidad campesina en Ayacucho. El IV Cenagro señala que la región con mayor cantidad de tierras en manos de comunidades campesinas,
es Puno con 11.7%, y Ayacucho es la segunda con 10.9%.
144
LA REVISTA AGRARIA / 155
Superficie agropecuaria de comunidades campesinas y comunidades nativas (ha)1994 -2012
Comunidades campesinas
Censo 1994
Departamento
ha
Comunidades nativas
Censo 2012
%
ha
Censo 1994
Censo 2012
%
ha
%
ha
%
1
Amazonas
176,511.70
1.20
202,344.96
1.20
200,618.30
3.8
922,600.32
13.0
2
Áncash
750,550.40
5.30
819,180.97
5.00
-
-
-
-
3
Apurímac
1’228,710.60
8.70
1’318,591.81
8.10
-
-
-
-
4
Arequipa
1’002,510.80
7.10
773,249.82
4.70
-
-
5
Ayacucho
1’240,142.60
8.80
1’789,685.15
10.90
-
-
6
Cajamarca
7
Cusco
8
9
-
-
17,287.00
0.2
289,592.60
2.00
278,739.34
1.70
31,873.80
0.6
67,050.00
0.9
1’343,678.00
9.50
1’360,727.17
8.30
103,915.10
2.0
177,669.99
2.5
Huancavelica
901,160.50
6.40
1’212,847.40
7.40
-
-
-
-
Huánuco
334,678.00
2.40
547,204.04
3.30
81,131.70
1.5
170.00
57,769.10
0.40
351,950.88
2.20
-
-
-
8.3
10 Ica
0.002
11 Junín
797,686.20
5.60
982,375.49
6.00
429,362.10
8.2
588,019.42
12 La Libertad
312,938.00
2.20
380,823.07
2.30
-
-
-
-
13 Lambayeque
421,907.30
3.00
377,472.92
2.30
-
-
-
-
1’710,981.80
12.10
1’451,431.05
8.90
-
-
-
-
3,547.00
0.03
143,596.20
0.90
2’377,931.50
45.3
2’580,652.58
36.3
5.3
14 Lima
15 Loreto
16 Madre de Dios
2,020.00
0.01
-
235,157.50
4.5
378,486.06
17 Moquegua
433,451.70
3.10
386,657.78
2.40
-
-
-
-
-
18 Pasco
286,045.20
2.00
303,912.34
1.90
189,934.30
3.6
186,452.53
2.6
19 Piura
601,155.30
4.20
1’299,916.43
7.90
-
-
-
-
20 Puno
1’835,527.70
13.00
1’919,570.69
11.70
-
-
-
4.7
21 San Martin
22 Tacna
23 Tumbes
24 Ucayali
TOTAL
663.50
0.005
24.00
0.0001
136,271.10
2.6
334,516.66
435,616.60
3.10
458,772.25
2.80
-
-
-
-
5,123.30
0.04
-
-
-
-
-
-
-
-
-
-
1’465,677.80
27.9
1’853,846.12
26.1
14’171,967.90
100.00
16’359,073.76
100.00
5’251,873.20
100.0
7’106,750.68
100.0
Fuente: III Cenagro, 1994, INEI; IV Cenagro, 2012, INEI. Elaboración propia.
talizando 84.7%), se localizaba en los departamentos de Loreto (32.2%), Ucayali
(19.3%), Junín (17%) y Amazonas
(16.2%). Para 2012, las CN han aumentado en el orden de 130, lo que representa un 9.8% más que en 1994. Loreto
sigue concentrando el mayor número de
ellas (37.6%), seguido de Ucayali
(17.9%) y Amazonas (16%). Llama la
atención el descenso significativo de CN
en Junín —en cifras que bordean el
20.2%, es decir, 41 CN menos que en el
registro de 1994—, al igual que en Cusco (23 CN menos: 48.9%) y Huánuco (7
CN menos: 63.6%).
Superficie agropecuaria comunal
Conforme al III Cenagro, de 1994, las comunidades poseían una cantidad significativa del total de la superficie agropecuaria nacional, que para esa fecha era de 35’381,808
ha. Según esos datos, las CC concentraban
una extensión de 14’171,967.90 ha, es decir,
39.8% del total de la superficie con aptitud agropecuaria del país, mientras que
las CN contaban con 5’251,873.20 ha.
Ambos tipos de comunidades reunían el
54.8% de la superficie agropecuaria del
Perú, con un total de 19’423,840.70 ha.
Respecto a las tierras de CC, los porcentajes más altos en 1994 se encontraban en el
departamento de Puno, con 13%; seguido
de Lima, con 12.1%; Cusco, con 9.5%; y
luego Ayacucho, con 8.8% del total de tierras acumuladas por estas comunidades. En
lo relacionado con las tierras en control de
las CN, la mayor proporción estaba ubicada
en Loreto, con 45.3%; seguido de Ucayali,
con 27.9%; y luego Junín, con el 8.2% del
total de tierras en posesión de las CN.
En 2012, Puno mantiene la mayor cantidad de tierra de CC, con el 11.7%; Cusco,
con el 8.3%, cede su segundo lugar anterior
a Ayacucho, que ahora tiene el 10.9%; y
cierra Apurímac, con el 8.1%. De modo similar, las CN conservan de manera general la
situación de 1994: Loreto es la región con
mayor extensión de tierra (36.3%), seguido
de Ucayali (26.1%) y Amazonas (13%).
Lo más significativo, sin embargo, es el
dato referente a la superficie que las comunidades ocupan ahora. Mientras que
las CC pasarían a controlar 16’359,073.76
ha, es decir, alrededor de 2’187,000 ha más
que en 1994 (aumentando así en 13.4%),
las CN pasan a controlar, de 5’251,873.20
(III Cenagro), a cerca de 1’854,000 ha más,
es decir, han crecido en 26.1%. Entre ambos controlan el 60.5% del total de nuestra superficie agropecuaria.
La importante cantidad de tierra que
está en poder de las comunidades se explica, sobre todo, por la gran extensión de
tierras eriazas que poseen y por sus tierras de pastos naturales. Sin embargo,
¿cómo explicar que después de dos décadas de extractivismo las comunidades
posean más tierras? La razón, suponemos,
que al menos durante la primera de ellas,
las comunidades han pasado por un proceso de ampliación del acceso y formalización de su tierra.
No obstante las consideraciones anteriores, el hecho es que las comunidades poseen
una gran extensión de tierras a escala nacional. Ello debería servir para considerarlas automáticamente como el actor rural por excelencia. Ahora contamos con información actualizada que servirá como punto de referencia y partida para la implementación de políticas públicas y programas que sirvan para el
desarrollo de estas organizaciones.
Superficie agropecuaria nacional y superficie agropecuaria comunal 1994-2012
Censo 1994
Total
nacional
Superficie (ha)
Comunidad
campesina
Censo 2012
Comunidad
nativa
Total
nacional
Comunidad
campesina
Comunidad
nativa
(ha)
ha
%
ha
%
(ha)
ha
%
ha
%
35’381,808
14’171,967.90
40
5’251,873.20
14.8
38’742,464.51
16’359,073.76
42.2
7’106,750.68
18.3
SETIEMBRE de 2013
145
ión
c
i
ed
l
cia
e
esp
El nuevo rostro del café peruano
a la luz del IV Censo Nacional Agropecuario
¿Cuál es el nuevo rostro de la caficultura peruana? ¿La pequeña agricultura1 sigue siendo uno de los principales rasgos que la caracterizan? ¿Cuál es la situación actual de nuestro primer producto de agroexportación? Las respuestas a
estas y otras interrogantes se encuentran en los datos finales del IV Censo
Nacional Agropecuario 2012 (IV Cenagro), que publicó hace unas semanas el
Instituto Nacional de Estadística e Información (INEI).
En las últimas dos décadas, el café
peruano se convirtió —gracias al esfuerzo de los pequeños productores— en el
primer producto de agroexportación, ganándole el puesto al espárrago, cultivado en los grandes latifundios de las empresas agroindustriales de la costa. A
pesar de una serie de problemas (climáticos, de índole tributaria, o de bajos precios), los caficultores, año tras año, han
seguido apostando por el cultivo, convirtiéndose en un sector estratégico en
la agricultura nacional.
Aumentaron las hectáreas de café
Un primer dato que refleja la importancia del café es comprobar que la superficie dedicada al cultivo se duplicó en los
últimos dieciocho años, si lo comparamos con los datos del Cenagro de 1994.
En la actualidad, del total de 7’125,007
hectáreas (ha) de superficie agrícola que
existen en el país, más de 425,416 ha
(5.97%) están destinadas al café. Esta
cifra duplica las 203,033 ha que señalaba
el anterior censo agropecuario.
Una tendencia similar se aprecia respecto al número de las unidades agropecuarias (UA) que se dedican al café. El
actual censo registra un total de 2’213,506
UA, de las cuales 223,738 UA (10.11%)
son de café. Esta cifra también es el doble
de las 105,612 UA que existían en 1994.
Estamos diciendo que la décima parte de
las UA del país están destinadas a producir café. ¿A qué se debe este aumento en
el número de hectáreas y unidades agropecuarias? Para encontrar una respuesta
a esta interrogante, debemos dirigir nuestra mirada a los cambios ocurridos en las
principales regiones cafetaleras.
Los casos de Junín
y San Martín
Al apuntar la mirada comprobaremos
que Junín y San Martín son los departamentos donde se registra la mayor cantidad de superficie del cultivo del café. Por
ejemplo, en 1994 existían en Junín más
de 57,768 ha (28.45% del total nacional
de hectáreas cafetaleras de ese entonces). El IV Cenagro registra un aumento
de 87% en Junín: actualmente cuenta con
107,904 ha, esto es, 25.36% de la actual
superficie cafetalera nacional.
El caso de San Martín es más significativo porque de 1994 a 2012 aumentó
de 17,378 ha a 93,688 ha; es decir, la superficie dedicada al café se quintuplicó
en casi dos décadas. A escala nacional,
San Martín pasó de tener un 8.5% (en
1994) a 22.02% (en 2012) de las hectáreas
dedicadas al café. Una de las hipótesis
del incremento en San Martín es que, en
los últimos años, tanto el Gobierno central como los gobiernos regionales y los
organismos internacionales intensificaron la implementación de programas de
desarrollo alternativo donde se promovió el café como reemplazo del cultivo de
la hoja de coca. De igual manera, el incremento de la infraestructura vial en San
Hectáreas con cultivos de café según departamento
Departamento
1994
Hectáreas
2012
%
Hectáreas
%
Junín
57,768
28.45
107,904
25.36
San Martín
17,378
8.50
93,688
22.02
Cajamarca
45,430
22.37
73,098
17.18
Subtotal
120,576
59.32
274,690
64.56
Total nacional
203,033
100.00
425,416
100.00
Fuente: IV Cenagro.
146
Ricardo Marapi
Martín y su articulación con ciudades
de la costa ha significado una mayor
oportunidad y mercados para la actividad agrícola.
La atomización de la tierra
en Cajamarca
En los datos del IV Cenagro también
resalta la situación del café en Cajamarca, una de las principales regiones cafetaleras, donde se ha producido un fuerte
proceso de atomización de la tierra. Del
total de UA dedicadas al café en el Perú,
este departamento tiene la mayor cantidad: 58,379 UA (26.09%), una cifra que
dobla los datos de 1994, cuando en Cajamarca existían 26,168 UA dedicadas a este
cultivo.
Sin embargo, esto no ha ido acompañado con un aumento similar en las hectáreas dedicadas al café. En Cajamarca,
en estos últimos dieciocho años, la superficie solo aumentó en 60%, pasando
de 45,430 ha en 1994 a 73,098 ha en 2012,
lo cual ha provocado que actualmente
las UA cajamarquinas manejen, en promedio, 1.25 ha, lo que evidencia la fuerte atomización de la tierra.
¿Los productores piensan
que el café es rentable?
Ante este constante crecimiento de la
actividad cafetalera, surge una pregunta:
¿la actividad agropecuaria les produce
suficientes ingresos a los productores
para atender sus gastos? Precisamente,
esa es una de las preguntas que respondieron los encuestados en la cédula del
IV Cenagro. Continuemos con el análisis
de datos de algunos departamentos, por
ejemplo San Martín, donde se ha quintuplicado la superficie cafetalera. Allí, en
general y sin distinción de cultivos, en el
sector de pequeña agricultura, contestaron la pregunta 76,261 productores, de los
cuales 32,052 (42.03%) respondieron que
sí les produce ingresos, mientras que
44,209 (57.97%) dijeron que no.
Otro departamento simbólico para la
producción cafetalera es Junín, especialmente en los valles de ceja de selva. En
el segmento de pequeña agricultura de
la zona selvática del departamento, 8,360
productores contestaron la pregunta, de
LA REVISTA AGRARIA / 155
Foto internet
los cuales 3,590 (42.94%) respondieron
que sí les produce ingresos, mientras que
4,770 (57.06%) manifestaron que no. Estas cifras reflejan la autopercepción de
pobreza que tienen los mismos agricultores acerca de los problemas de rentabilidad que atraviesan, lo que ocurre no
solo en el sector cafetalero, sino también
con otros cultivos.
El café es de pequeña
agricultura
Para analizar la trascendencia del café
en la actual agricultura peruana es necesario conocer su importancia en la pequeña agricultura. Para ello, compararemos el café con otros cultivos de similares características: por ejemplo, con los
cultivos permanentes2 y con los de agroexportación.
En el rubro de Cultivos Permanentes
Industriales (CPI) —donde están la
hoja de coca, el cacao, el espárrago, el
olivo, la palma aceitera, entre otros—,
el IV Cenagro incluye 717, 851 ha. De
ese total, 425,416 ha —un 59 %— pertenecen al cultivo del café. El cultivo
que le sigue es el cacao, con 144,232
ha (20.09%), el que, en la mayoría de
casos, también es cultivado por las mismas familias cafetaleras. Si sumamos el
SETIEMBRE de 2013
porcentaje de ambos cultivos, podemos afirmar que dominan fuertemente,
en casi 80%, el rubro de CPI de nuestro
país.
En este mismo rubro también resalta
la característica de pequeña agricultura de las UA dedicadas al cultivo del
café. Según datos del IV Cenagro, en
el rubro de CPI, del total de 717,851 ha,
alrededor de 508,069 ha (70.78%) pertenecen a UA de pequeña agricultura,
de las cuales 333,190 ha (46.41% del
total de CPI) están destinadas al cultivo del café.
Hay que señalar que una de las hipótesis que explican la atomización de las
UA es que ella se debería al actual sistema de herencia de la tierra, donde la tendencia es dividir cada parcela en tantas
partes como hijos tenga la familia agricultora.
pequeños caficultores ha significado una
bofetada a aquellas voces neoliberales
que piensan que el agro se puede desarrollar únicamente con los latifundios o
siembras a gran escala.
Los pequeños cafetaleros han demostrado que no solamente la gran agricultura puede tener éxito en la exportación
o generar empleo para cientos de miles
de trabajadores. Los cambios que se han
perfilado en el nuevo rostro de la caficultura peruana deben ser tomados en cuenta por las autoridades gubernamentales
para diseñar, a partir de las reveladoras
cifras del IV Cenagro, unas políticas agrarias que fortalezcan y desarrollen la iniciativa de las asociaciones y cooperativas cafetaleras.
Notas
1
La urgencia de políticas
agrarias cafetaleras
Sin duda, el reconocimiento mundial
que ha obtenido el café peruano, orgánico y especial, en los últimos años, se ha
debido sobre todo a que los pequeños
caficultores han decidido apostar por la
asociatividad a través de las cooperativas agrarias. El éxito conseguido por los
2
Para el presente artículo, dentro de la clasificación de pequeña agricultura abarcamos
también el minifundio. Según el IV Cenagro, minifundio es la unidad agropecuaria
con menos de cinco hectáreas; y pequeña
agricultura, aquella de cinco hasta 19.99
hectáreas.
Son aquellos que se realizan a largo plazo y
que en los primeros años de desarrollo son
improductivos; luego producen cosechas
durante muchos años. Por otra parte, los
cultivos transitorios tienen un ciclo vegetativo menor de un año.
147
licacionespublicacionespublicacionespublicacionespublicacionespublicaciones
El futuro del riego en el Perú. Desafíos y recomendaciones. Lajaunie, Marie-Laure; Tillier, Sylvie; Serrano
Navarro, Héctor Alexander; Lombana Córdoba, Camilo y Susanne Scheierling. Washington: Banco Mundial, 2013.
El riego en el Perú es un elemento fundamental para el desarrollo de
la economía, la reducción de la pobreza, la gestión de los recursos hídricos y la adaptación al cambio climático. Si bien el gobierno cuenta
con una política de riego desde
2003, ella merece ser actualizada teniendo en cuenta la serie
de eventos que han variado las circunstancias del país, y en
especial del sector agrícola, en la última década. El texto está
orientado a apoyar al gobierno en esta tarea. El estudio propone, a partir de un análisis detallado del sector, tener como visión
una agricultura productiva y competitiva, que contribuya de manera significativa a la economía nacional y a la reducción de la
pobreza en forma sostenible, equitativa y respetuosa tanto del
medio ambiente como de la variedad cultural; factores que constituyen algunas de las grandes riquezas del Perú. Puede descargarse de <http://www-wds.worldbank.org/external/default/
WDSContentServer/WDSP/IB/2013/07/15/
000333037_20130715141455/Rendered/PDF/
795270WP0P144500Box037737900PUBLIC0.pdf>.
Guía de la gestión integrada de los recursos hídricos
para gobiernos locales. Red de Municipalidades Rurales del Perú (Remurpe). Lima: Red de Municipalidades Rurales del Perú (Remurpe), 2013.
Guía diseñada para ser utilizada como una herramienta práctica que les permita a los gobiernos locales implementar paso
a paso la gestión integrada del agua. El primer capítulo define
las condiciones y los conceptos básicos para una mejor compresión de los procesos de la gestión de los recursos hídricos;
el segundo capítulo aborda las cuestiones relativas al fomento
de la asociatividad y conformación de organismos de gestión, y el tercer capítulo
se refiere a los procesos de sensibilización y comunicación, necesarios para
construir las bases de una gestión integrada en la subcuenca. Descargable desde <http://remurpe.org.pe/biblioteca-virtual/
publicaciones-remurpe/doc_download/
525-guia-de-la-gestion-integrada-de-recursos-hidricos-para-gobiernos-locales>.
«Derechos de la naturaleza, globalización y cambio climático».
Mello, Mario, en Línea Sur 5, Dossier: Regímenes jurídicos internacionales: perspectivas desde el
Sur. Quito: Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana del Ecuador, 2013.
En el texto, el autor identifica las implicaciones prácticas y teóricas de la normativa constitucional ecuatoriana en materia de derechos de la naturaleza y su alta relevancia
para la sustentabilidad ambiental y el bienestar del ser humano,
en el actual contexto de deterioro ambiental. Este «constitucionalismo» ecológico ecuatoriano representaría un nuevo paradigma
de desarrollo, contrario al paradigma vigente de depredación del
medio natural, que fomentaría una verdadera sustentabilidad al
replantear los parámetros del equilibrio en la relación entre lo natural y lo social, que permita hacer frente a la actual crisis ambiental.
Documento descargable desde <http://cancilleria.gob.ec/wp-content/uploads/2013/08/Linea-Sur-quinta-edicion.pdf>.
Normas legales Normas legales Normas legales Normas legales
Presidencia del Consejo de Ministros
• Por D.S. 104-2013-PCM (12 set.) se
declara el estado de emergencia en
los distritos de Ubinas, Matalaque,
Chojata, Omate, Coalaque, Ichuña, Lloquey Yunga, provincia de General Sánchez Cerro, departamento de Moquegua; y en el distrito de San Juan de
Tarucani, provincia de Arequipa, departamento de Arequipa.
Ministerio de Agricultura y Riego
• Por R.D. 0027-2013-MINAGRI-SENASA-DSV (2 set.) se establecen requisitos fitosanitarios de necesario cumplimiento en la importación de semillas
de café de origen y procedencia de Brasil.
• Mediante R.D. 0029-2013-MINAGRISENASA-DSV se establecen requisitos
fitosanitarios de necesario cumplimiento en la importación de semillas de café
de origen y procedencia de Colombia.
• La R.M. 0323-2013-MINAGRI (8 set.)
amplía el plazo para que el «Grupo de
trabajo para analizar la problemática
sectorial y la infraestructura hidráulica»
presente su informe final.
• La R.M. 0333-2013-MINAGRI (13 set.)
dispone publicar el proyecto de reglamento de la Ley 29676, Ley de Promoción del Desarrollo de los Mercados
de Productores Agropecuarios.
• Por R.M. 0337-2013-MINAGRI (17
set.) se precisa el artículo 5 de la R.M.
0300-2013-MINAGRI, sobre creación
de la comisión sectorial denominada
Consejo Regional del Café de la Selva
Central.
Ministerio del Ambiente
• A través de la R.M. 255-2013-MINAM
(4 set.) se conforma el grupo técnico
denominado Grupo de Estudio Técnico Ambiental de la Calidad del Aire (GTGESTA Zonal de Aire) de La Oroya.
• Mediante R.M. 263-2013-MINAM (7
set.) se declara en emergencia ambiental la cuenca del río Corrientes, departamento de Loreto.
Superintendencia Nacional de
Bienes Estatales
• Por Resoluciones 129 y 130-2013/
SBN-DGPE-SDAPE (3 set.) se dispone la primera inscripción de dominio a
favor del Estado de terrenos ubicados
en el departamento de Lima.
Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental
• Mediante Resolución 038-2013OEFA/CD (18 set.) se aprueban las
Reglas Generales sobre el Ejercicio de
la Potestad Sancionadora del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA).
Gobierno Regional de La Libertad
• La Ordenanza 003-2013-GR-LL/CR
(5 set.) aprueba la Estrategia Regional de Adaptación al Cambio Climático
en la Región La Libertad.
Visite: www.larevistaagraria.org
148
LA REVISTA AGRARIA / 155
AÑO 14 N.º 156
OCTUBRE de 2013
editorial
contenido
contenido
La inequidad de género
persiste en
el Perú rural
151
diferentes rostros de
156 Los
la tenencia de tierras
Las diversas políticas
de Estado continúan
158 discriminando a las
comunidades campesinas
Preocupación mundial sobre el cambio
climático:
Continua su avance y
se agudiza
160
Publicación del Centro Peruano de Estudios Sociales
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último miércoles de cada mes.
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- Debe ser usada solo para propósitos no comerciales
- No se puede alterar, transformar o generar una obra derivada a partir de esta obra.
150
Día de la Alimentación.
¿Oportunidad perdida?
E
n enero, el Gobierno declaró 2013 como el Año de la Inversión en Desarrollo
Rural y Seguridad Alimentaria. Fue una declaratoria que creó expectativas,
sobre todo después de un quinquenio de gobierno del APRA, en el que tanto
el desarrollo rural como la seguridad alimentaria fueron totalmente desatendidos.
¿Para qué desarrollo rural si los campesinos «no tienen formación ni recursos
económicos» (Alan García en su famoso manifiesto «El síndrome del perro del
hortelano»)? ¿Para qué seguridad alimentaria si es un concepto obsoleto y
podemos exportar gas para importar alimentos (Alan García en entrevista al
diario Expreso)?
En la abandonada propuesta de La Gran Transformación, del frente Gana
Perú, que llevó a Ollanta Humala a la presidencia, el término seguridad alimentaria
se repite varias veces. Así, en la sección sobre «La transformación de la
producción agraria» se afirma: «Lucharemos por tener una actividad
[agropecuaria] articulada, competitiva y sostenible, orientada a dotar de seguridad
alimentaria a la población peruana». El término seguridad alimentaria
desaparece en la Hoja de Ruta, para ser reemplazado por el ofrecimiento de
asistencia alimentaria, es decir, por programas del tipo de Qali Warma, similares
a los implementados por gobiernos anteriores.
La formación de una comisión multisectorial de seguridad alimentaria y
nutricional, en octubre del año pasado, por iniciativa del Ministerio de Agricultura,
fue una señal positiva, pues tenía como encargo el diseño de una nueva Estrategia
Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional (la anterior, aprobada en 2004 y
que debió regir hasta 2015, nunca dejó los cajones de los escritorios). También
fue una señal positiva la aprobación unánime de un proyecto de ley de seguridad
alimentaria por la Comisión de Agricultura del Congreso, como también lo fue la
aprobación de la Ley de Promoción de la Alimentación Saludable para Niños,
Niñas y Adolescentes, promulgada en mayo de este año.
Con todos estos antecedentes, había la expectativa de que el Gobierno
anunciase en el Día de la Alimentación algo importante, lo que no ocurrió. Fuera
de algunos eventos protocolares oficiales de limitada importancia y de varios
otros promovidos por la sociedad civil, no hubo novedades. La primera dama,
Nadine Heredia, se lució en las celebraciones realizadas en la sede central de la
FAO, pero no anunció ninguna medida concreta.
¿En qué estado están, pues, las iniciativas mencionadas más arriba? Se
sabe que ya hay una propuesta de Estrategia Nacional, pero aún no pasa al
Consejo de Ministros para su aprobación. La propuesta de ley de la Comisión
Agraria del Congreso ha quedado estancada, sin que aún pase a debate en la
plenaria. Y la Ley de Promoción de Alimentos Saludables aún no ha sido
reglamentada (a pesar de que ya expiró largamente el plazo fijado por la propia
ley), por lo que no se implementa. Se afirma que esta demora se debe a las
intensas presiones que está ejerciendo el lobby de la industria alimentaria sobre
la comisión que elabora el reglamento, para que este los afecte lo menos posible.
El Gobierno y el Congreso han perdido, pues, una ocasión para recuperar
en algo el declinante apoyo de la ciudadanía —sensible al tema alimentario—, y
se van diluyendo las esperanzas de que este Gobierno muestre coraje para
adoptar medidas favorables a la mayoría de la población, cuando poderosos
grupos empresariales elevan la ceja en señal de desaprobación. El Año de la
Inversión para el Desarrollo Rural y la Seguridad Alimentaria está pasando sin
pena ni gloria.
Fernando Eguren
Director
LA REVISTA AGRARIA / 156
Foto: Pablo Corral Vega
La inequidad de
género persiste en
el Perú rural
Por Paola Arica y Miguel Pintado
El papel de la mujer en el agro es hoy
más evidente que nunca. El IV Cenagro,
de 2012, informa que la cantidad de productoras, 691 mil, se ha duplicado en relación con las 357 mil que, según el III
Cenagro, había en 1994. Esta presencia
femenina es mayor en la sierra, región en
la que más de un tercio de productores
son mujeres (ver tabla 1)
¿Cuáles son las características
de la mujer que produce?
Sin embargo, la persistencia de la inequidad de género es, a pesar de su reducción
en los últimos lustros, un obstáculo para
el desarrollo social de millones de mujeres
y para la superación de los altos índices
de pobreza. En efecto, tres de cada cinco
productoras son minifundistas con superficies menores de tres hectáreas. La inciOCTUBRE de 2013
Tabla 1. Productores por sexo y región natural
Total
Región natural
Hombre %
Mujer %
Total %
Productores
Costa
71.7
28.3
100.0
354,295
Sierra
65.0
35.0
100.0
1’435,657
Selva
80.4
19.6
100.0
456,750
dencia del analfabetismo es mucho mayor
en las mujeres: 26%, frente al 9% en varones. El 28% de mujeres no fue a la escuela
primaria ni secundaria, cifra que triplica la
de 9% en varones.
¿La actividad agropecuaria produce
suficientes ingresos para la familia? Como
puede esperarse, cuanto más tierras tiene un productor, mayor es la percepción
de que la actividad agropecuaria le produce suficientes ingresos (ver tabla 2).
Pero, en términos generales, es mayor el
porcentaje de hombres que percibe que
los ingresos son suficientes, que el de
las mujeres que percibe lo mismo respecto de esos ingresos.
Acerca de las razones que motivan a
las productoras a sembrar determinados
cultivos, las mujeres tienden más que los
hombres a repetir los mismos cultivos y
a tomar más en cuenta los gastos que
requiere su producción.
151
Una importante diferencia entre los
predios conducidos por hombres y los
conducidos por mujeres es el número de
miembros en el hogar. Los hogares de
los predios conducidos por mujeres tienen menos miembros que los conducidos por hombres. Independientemente
del área del predio, en aquellos conducidos por mujeres, más de los dos tercios
de los hogares tienen tres miembros o
menos (mientras que en el caso de los
conducidos por hombres no llegan a la
mitad). Las razones de esta diferencia y
de sus implicancias económicas para el
hogar merecen un estudio más detenido.
En el plano de la educación, las diferencias entre productores y productoras
son importantes. Como ya se anotó, el
28% de las productoras no tuvieron educación formal alguna (frente al 9% de los
hombres).
En cuanto a la educación primaria, el
54% de los hombres la cursó, pero hizo
lo mismo solo el 46% de las mujeres.
Apenas el 19% de
mujeres cursó la
educación secundaria, frente al 29% de
hombres para el mismo nivel educativo.
Esto significa que
las conductoras
cuentan con menos
activos de capital
humano para conducir adecuadamente
sus predios.
Gráfico 1. Grado de instrucción cursado por productores
hombres y mujeres
60%
54%
50%
46%
40%
Hombre
30%
19%
20%
10%
9%
Menor a 1
Sin grado
de instrucción
Por último, también analizamos las diferencias de género desde el punto de
vista de la conducción de la unidad agropecuaria (UA), para lo cual incluimos las
principales variables que caracterizan esa
conducción: el uso de insumos modernos, la capacitación técnica, las fuentes
de energía, la solicitud de crédito y la
H
Sí
M
Razón principal para
sembrar los cultivos:
De 3 a 5
De 5 a 10 De 10 a 20 De 20 a más
%
%
%
%
%
%
17.6%
24.9%
29.7%
32.8%
34.8%
35.4%
27.6%
28.8%
27.9%
15.8%
22.5%
26.2%
Menor a 1
De 1 a 3
De 3 a 5
%
%
%
%
%
%
De 5 a 10 De 10 a 20 De 20 a más
Siempre siembra el
mismo cultivo
H
51.6%
45.0%
41.9%
39.6%
37.7%
36.7%
M
51.5%
46.5%
44.4%
42.4%
41.5%
41.4%
Por el abastecimiento
de agua
H
2.6%
2.3%
2.3%
2.3%
1.7%
1.0%
M
2.7%
2.3%
2.5%
2.6%
2.0%
0.9%
H
31.4%
29.8%
27.4%
24.8%
23.9%
24.8%
M
33.3%
31.7%
28.8%
26.9%
25.2%
27.5%
Son cultivos de poco
gasto
Tabla 3. Predios conducidos por hombres y mujeres y número de personas en el hogar,
según tamaño de la unidad agropecuaria
Menor a 1
De 1 a 3
De 3 a 5
De 5 a 10
%
%
%
%
%
%
Una persona H
19.8%
15.6%
13.5%
13.2%
13.7%
15.3%
M
27.2%
23.4%
21.5%
21.4%
21.0%
22.5%
H
37.7%
36.2%
35.9%
35.8%
35.3%
36.0%
Número de personas
en el hogar
De 2 a 3
De 4 a 5
De 6 a 9
De 10 a más
152
7%
0%
Características
del predio
De 1 a 3
Mujer
7%
Tabla 2. Percepción de productores hombres y mujeres sobre la suficiencia de los ingresos,
por tamaño de la unidad agropecuaria, y razón principal para sembrar los cultivos
La actividad agropecuaria le produce suficientes ingresos:
29%
28%
De 10 a 20 De 20 a más
M
40.0%
41.3%
41.4%
40.8%
41.2%
41.1%
H
28.9%
31.1%
31.6%
31.5%
31.1%
29.4%
M
23.5%
24.5%
25.4%
25.7%
25.6%
24.3%
H
13.1%
16.3%
18.0%
18.4%
18.6%
18.0%
M
8.9%
10.3%
11.1%
11.5%
11.5%
11.3%
H
0.5%
0.8%
1.1%
1.1%
1.2%
1.3%
M
0.4%
0.5%
0.6%
0.6%
0.7%
0.8%
Primaria
Secundaria
Superior
pertenencia a alguna organización. Dado
que las tres primeras variables están
asociadas a la capacidad de adopción
de nuevas tecnologías por parte del jefe
de hogar, será crucial incluir una diferenciación por alfabetismo. Por otra parte, las dos últimas variables tienen un
vínculo con la escala de producción de
la familia, por lo que será adecuado, en
este caso, incluir una diferenciación por
tamaño de UA.
En cuanto al uso de insumos agrícolas, las mujeres mantienen prácticas más
tradicionales en comparación con los
varones, independientemente de su condición de alfabetismo. El uso de abonos
orgánicos está más generalizado en mujeres jefes de hogar que no saben leer y
escribir, antes que en varones de las mismas características (85.7% frente a
77.7%), e incluso entre aquellas que sí
saben leer y escribir (78.1% frente a
72.2%). Sin embargo, no hay que olvidar que la sustitución del uso de abonos orgánicos por fertilizantes químicos
se da cuando se pasa de una condición
de analfabetismo a alfabetismo, independientemente del género del jefe de
hogar.
Respecto a la capacitación técnica,
podemos observar que la proporción de
hombres jefes de hogar que la recibieron, siempre es mayor que la de mujeres
jefes de hogar en el mismo caso. La cobertura de la capacitación mejora también
para los jefes de hogar hombres y mujeres que son alfabetos.
Por último, el uso de diferentes fuentes de energía también plantea algunas
diferencias de género. Considerando
solo los jefes de hogar que no saben leer
ni escribir, el uso de energía humana y
animal es ligeramente más intensivo en
hombres, mientras que el uso de energía
LA REVISTA AGRARIA / 156
Foto Giuseppe Bizzarri
Según el reciente censo agropecuario, la mayor solicitud de créditos bancarios se ha presentado en los predios conducidos por varones. En las
unidades agropecuarias entre 10 y 20 hectáreas, solicitaron crédito 17 de cada 100 hombres y solo 11 de cada 100 mujeres.
mecánica lo es en mujeres. En el segmento de jefes de hogar alfabetos el panorama es similar, con la única diferencia de
que la energía humana es intensiva para
ambos géneros (38.9% frente a 39%).
Tanto las mujeres que saben leer o escribir como las que no, hacen un uso más
intensivo de la energía mecánica, lo cual
puede estar ligado con el menor esfuerzo físico que implica utilizar esta energía,
Tabla 4. Uso de insumos, capacitación y fuentes de energía por hombres y mujeres, por
condición de alfabetismo
No saben leer o escribir
Criterio*:
Saben leer o escribir
Hombres
Mujeres
Hombres
Mujeres
Uso de insumos agrícolas
52,883
77,296
488,286
171,237
Fertilizantes químicos
22.3%
14.3%
27.8%
21.9%
Abonos orgánicos
Recibieron capacitación
77.7%
85.7%
72.2%
78.1%
144,646
194,401
1’410,135
497,520
5.6%
3.8%
12.1%
8.2%
Sí
Fuente de energía
136,112
179,331
1’394,456
489,344
Solo humana
38.2%
36.0%
38.9%
39.0%
Solo animal
46.4%
45.4%
37.2%
34.6%
Solo mecánica
5.3%
7.2%
8.6%
10.3%
* Nota: cada criterio está expresado en términos de UA y no en hectáreas.Fuente: IV Cenagro, 2012. Elaboración: Cepes.
Tabla 5. Crédito y pertenencia a alguna organización, hombres y mujeres,
según tamaño de la unidad agropecuaria
Criterio:
Solicitó
crédito
Sí
Pertenece a
organización
Sí
Género Menor a 1
Total
UA:
829,929
De 1 a 3
De 3 a 5 De 5 a 10
De 10 a 20
De 20 a más
669,988
250,311 217,766
117,482
113,767
H
5.9%
9.6%
13.9%
16.5%
16.6%
14.4%
M
4.5%
6.9%
9.9%
11.9%
11.4%
8.8%
Total
UA:
829,929
669,988
117,482
113,767
H
24.7%
22.2%
24.3%
26.0%
22.5%
19.4%
M
24.1%
21.0%
22.1%
23.9%
20.6%
16.3%
250,311 217,766
Fuente: IV Cenagro, 2012. Elaboración: Cepes.
OCTUBRE de 2013
en comparación con las energías animal
y humana. En general, tanto en hombres
como mujeres, las energías más utilizadas son la humana y la animal: juntas
comprenden alrededor del 90% de las UA,
lo que refleja un pobre índice de mecanización en el sector.
En cuanto a la solicitud de crédito o
préstamo, las UA conducidas por varones presentan una mayor tasa de solicitud de crédito en comparación con las
conducidas por mujeres, cualquiera sea
el tamaño del predio. Pero a medida que
se trata de UA más grandes, las brechas
de género se incrementan; por ejemplo:
en UA menores a 1 hectárea, de cada 100,
seis hombres solicitaron crédito y cinco
en el caso de las mujeres; mientras que
en UA entre 10 y 20 hectáreas, 17 de cada
100 hombres solicitaron crédito y solo
11 de cada 100 mujeres lo hicieron. Finalmente, los hombres jefes de hogar están
más vinculados a alguna organización,
comité o cooperativa de producción que
las mujeres, independientemente del tamaño de la UA que conduzcan.
Desde la postura de una política que
fomenta la inclusión, la persistente inequidad de género en el mundo rural debe ser
enfrentada con medidas que impulsen el
desarrollo productivo, la capacitación, el
acceso al crédito y una mayor seguridad
jurídica sobre la tierra por parte de las
mujeres. Estas políticas pondrán un freno
a las desigualdades, en favor de un Estado más democrático e inclusivo.
153
Soberanía alimentaria: el debate
mundial se intensifica
Fernando Eguren
Acerca del tema de la alimentación
hay un debate entre dos concepciones distintas, debate tanto más intenso cuanto que de estas surgen políticas muy diferentes. Una es la de «seguridad alimentaria» y otra la de «soberanía alimentaria». ¿De dónde surgen estas concepciones?
En una asamblea de la FAO 1 en
Roma, en 1996, los Estados reunidos
se pusieron de acuerdo en una definición de «seguridad alimentaria», adoptándola como orientadora de sus respectivas políticas alimentarias. Pero en
la misma Roma, y en los mismos días,
en una reunión paralela, de La Vía Campesina —que reúne a organizaciones
campesinas de todo el mundo—, aprobaron por consenso otra definición,
discrepante con la primera.
Lo que afirma la definición de la FAO
es que un país debe contar con alimentos suficientes y nutritivos, accesibles a
toda la población en todo momento2, pero
no señala cómo. La propuesta de La Vía
Campesina va más allá, pues exige que
los Estados reconozcan que la alimentación es un derecho y que para alcanzar la
seguridad alimentaria: a) los Estados y
los pueblos deben ser soberanos; b) los
alimentos deben ser producidos de forma sostenible y ecológica; c) las economías y mercados locales deben priorizarse; d) los campesinos y los agricultores
familiares deben tener el papel protagónico; e) las particularidades culturales
deben respetarse; f) se requieren nuevas relaciones sociales, libres de opresión y desigualdades entre hombres y
mujeres, pueblos, grupos raciales, clases
sociales y generaciones3.
Puede suponerse que la definición
de soberanía alimentaria pone en cuestión muchos de los acuerdos internacionales que inciden sobre la producción y comercialización de alimentos —
por ejemplo, los tratados de libre comercio—, así como las políticas agrarias que promueven prioritariamente los
agronegocios exportadores y que minimizan el papel de la pequeña agricultura. Precisamente, estas políticas son
características de los gobiernos del
Perú desde hace ya varias décadas.
¿La «seguridad alimentaria»
gana terreno?
Hace pocos días, el director general de la FAO, Graziano da Silva, formalizó un acuerdo con La Vía Campesina en el marco de una nueva estrategia de la FAO cuyo objetivo es «consolidar lazos con movimientos sociales, organizaciones de base y ONG que
comparten el objetivo de erradicar el
hambre, la malnutrición y la inseguridad alimentaria»4.
No cabe duda de que este acercamiento es positivo para los propósitos
de La Vía Campesina, de colocar su
propuesta de soberanía alimentaria en
un lugar más alto de la agenda internacional y, asimismo, de los Estados.
Pero también va en el mismo sentido la reciente realización, en la prestigiosa Universidad de Yale, en Estados Unidos, de un foro sobre el tema:
«Soberanía alimentaria: un diálogo críFoto internet
Movimientos internacionales como La Vía Campesina, que apuestan por la soberanía alimentaria (Food Sovereignty), trabajan intensamente para
que los Estados del mundo adopten esta concepción de política alimentaria.
154
LA REVISTA AGRARIA / 156
tico», en el cual tuvimos oportunidad
de participar. Este foro reunió a prestigiosos académicos de todo el mundo para analizar la propuesta de soberanía alimentaria, así como a activistas y representantes de La Vía Campesina. Con este fin se prepararon
nada menos que 82 ponencias5, desde
diferentes perspectivas disciplinarias
y opciones políticas. Las hubo desde
conceptuales hasta la revisión de experiencias concretas de países cuyos
gobiernos han adoptado la opción de
soberanía alimentaria (como Venezuela, Bolivia y Ecuador).
El caso de México también fue analizado, en particular por el impacto adverso que ha tenido sobre su soberanía alimentaria el acuerdo de libre comercio suscrito, hace dos décadas,
con Estados Unidos y Canadá (Nafta). Aun cuando el foro tuvo un tinte
general favorable a la propuesta de
soberanía alimentaria, hubo ponencias bastante escépticas sobre la posibilidad de que esta fuera aplicable
de manera integral, lo que fue reforzado por las dificultades que los mencionados países han tenido para plasmarla con éxito. El Perú mereció una
ponencia, en la que se indaga sobre el
impacto que puede tener la nueva legislación de aguas sobre la soberanía
alimentaria, a partir del caso de las
cuencas de los ríos Santa e Ica.
Se analizaron los esfuerzos de movimientos sociales de productores y consumidores en Asia, África y América
Latina para que los gobiernos modifiquen sus políticas neoliberales y protejan la producción nacional de los acuerdos internacionales que colocan en situación de desventaja a la pequeña agricultura. Otras ponencias destacaron la
importancia de la agricultura familiar en
la producción de alimentos y en la práctica de una agricultura ambiental y socialmente sostenible; el actual papel de
la mujer en las diferentes fases de la actividad productiva; la necesidad de
aprovechar los conocimientos de campesinos y poblaciones indígenas; y la
exigencia de incrementar el peso de la
agricultura orgánica.
Fue muy interesante constatar que
el interés por la soberanía alimentaria
no solo se presentaba en los países
Héctor Salvador: luchador campesino inacabable
El martes 8 de octubre falleció Héctor Salvador Canales, batallador
dirigente campesino desde los años previos a la reforma agraria.
Natural de Palpa, distrito del mismo nombre en la provincia de
Huaral, departamento de Lima, Héctor fue peón de la hacienda
Palpa, de la familia Vizquerra. En la década de 1960 ya destacaba su personalidad carismática y luchadora.
En los años de la reforma agraria fue secretario general de la Federación Campesina del Valle HuaralChancay-Aucallama y dirigente nacional de la Confederación Campesina del Perú (CCP). Cumplió
un papel fundamental en la organización y conducción del IV Congreso de la CCP, realizado
precisamente en el mismo valle, en el fundo Torreblanca. Junto a varios dirigentes locales, batalló para que se aplicase la reforma agraria en
dicho valle y se evitase la descapitalización de las
haciendas en proceso de expropiación.
Después de la reforma agraria, Héctor siguió en
su empeño de contribuir a que los beneficiarios de la
reforma agraria, convertidos en pequeños agricultores
(luego de la parcelación de las cooperativas), encontrasen, en el agro reformado, oportunidades de desarrollo
económico, político y social. Fue un importante soporte de
la central de cooperativas agrarias del valle, de la junta de
regantes y de toda iniciativa orientada a hacer de Chancay-Huaral un espacio de ciudadanos y pequeños productores prósperos.
Héctor fue también un buen padre de familia, a la que deja
acongojada pero, al mismo tiempo, orgullosa de reconocer
en él un ejemplo de honestidad, coraje y generosidad.
El Cepes, siempre tan cercano a Héctor,
lamenta mucho su deceso.
en desarrollo, sino también en Estados Unidos y Canadá, en donde hay
movimientos de ciudadanos contra la
llamada comida chatarra, y de agricultores que demandan no solo un
mejor trato a su producción, sino también una agricultura que sea de escala
humana y que fortalezca a las comunidades rurales activas.
El debate sobre soberanía alimentaria en el Perú apenas sí se inicia. Por
lo pronto, el Ejecutivo se opone a que
en la propuesta de ley de seguridad
alimentaria y nutricional que la Comisión Agraria aprobó por unanimidad
se haga referencia a la «soberanía alimentaria» 6, por temor a los reclamos
«proteccionistas» que pudieran plan-
tear los países con los que hemos firmado tratados de libre comercio, frente a los cuales hemos dejado desprotegida nuestra agricultura.
Notas
1
2
3
4
5
6
La Organización de las Naciones Unidas
para la Alimentación y la Agricultura
(FAO, por sus siglas en inglés).
Ver <http://bit.ly/1a9p3lq>.
Ver <http://www.viacampesina.org/es/> y
<http://www.soberaniaalimentaria.tv/>.
Ver <http://www.fao.org/news/story/es/
item/201828/icode/>.
Todas las ponencias pueden ser consultadas en <http://www.yale.edu/agrarianstudies/foodsovereignty/>.
El nombre del proyecto de ley es «Ley de
soberanía y seguridad alimentaria y nutricional».
Visite: www.observatorioseguridadalimentaria.org/
OCTUBRE de 2013
155
Foto Archivo Cepes
La actual situación de la
tenencia de tierras dentro de
las comunidades campesinas
sigue siendo un tema crucial
para analizar el problema del
acaparamiento de tierras.
Los diferentes rostros
de la tenencia de tierras
Jaime Escobedo
Si profundizamos en
las modalidades de
tenencia de la tierra,
podemos advertir, por
ejemplo, que la
propiedad no es el
único camino para el
acaparamiento de
tierras, o que la
tenencia comunal fue
subestimada en el
último censo.
156
C
uando discutimos sobre la tenencia
de tierras en el Perú, es una tentación
reducir el debate alrededor de la participación de los propietarios, porque se
trata del sector más numeroso y más
visible del sector agropecuario. Sin embargo, los propietarios no son los únicos que conducen unidades agropecuarias (UA), pues junto a ellos existen en
la actualidad miles de arrendatarios, comuneros e incluso personas que combinan propiedad con otros derechos de
uso del terreno. Ahondar en todas estas modalidades de tenencia de la tierra,
a partir de la información recogida en
los censos agropecuarios (Cenagro) de
1994 y 2012, es una tarea interesante y
puede ser fuente de algunas sorpresas
y, también, de interrogantes.
¿El arriendo y la tenencia
mixta de tierras están
contribuyendo al
acaparamiento de tierras?
En los últimos años se viene discutiendo sobre el papel del mercado del
arriendo y de las formas mixtas de tenencia de UA —que combinan derechos de
uso, control y/o propiedad sobre la tierra— en el proceso de acaparamiento de
tierras que afronta nuestro continente.
En países como Argentina, Bolivia o Uruguay no hay duda de que estas modalidades de tenencia de la tierra despiertan
tanto interés en inversionistas como la
misma propiedad del recurso1, pero ¿qué
ocurre en el Perú? ¿Hay indicios de que
el arriendo o las modalidades mixtas de
tenencia están contribuyendo a la concentración de tierras en pocas manos?
Conforme al Cenagro de 1994, existían
por entonces cerca de 40 mil UA conducidas en la modalidad de arriendo y poco
más de 130 mil bajo modalidades mixtas
de tenencia. En la actualidad, el número
de UA arrendadas se ha duplicado, llegando a las 94 mil, y las modalidades mixtas se han incrementado aproximadamente a 200 mil. ¿Pero este incremento significativo en las UA se ha traducido en un
aumento considerable en la cantidad de
hectáreas arrendadas o bajo tenencia mixta? No en el caso del arriendo y sí tratándose de las modalidades de tenencia mixta. Entre 1994 y 2012, las hectáreas arrendadas se incrementaron en aproximadaLA REVISTA AGRARIA / 156
mente 80 mil, mientras que en el caso de la
tenencia mixta el incremento supera las
450 mil hectáreas.2
¿Existen relaciones entre esos niveles de
arriendo y tenencia mixta y la formación de
nuevos latifundios? De acuerdo con los
datos del gráfico 1, la superficie en arriendo
se ha expandido sobre todo en UA menores
de 50 hectáreas, ha decrecido en las que se
ubican entre 50 y 500 hectáreas y ha tenido
un crecimiento marginal a nivel de latifundios (500 o más hectáreas). La situación en
el caso de la superficie agropecuaria bajo
modalidades mixtas de tenencia es opuesta:
no solo ha aumentado en todos los intervalos recogidos en el gráfico 1, sino que es
notable su incremento a nivel de latifundios,
pues de contar con poco más de 100 mil
hectáreas en 1994, hoy dicho sector maneja
aproximadamente 380 mil hectáreas.
En resumen, según los datos censales, también las modalidades de tenencia mixta vienen contribuyendo al acaparamiento de tierras en nuestro país.
¿Cuánto de la propiedad
comunal se gestiona
colectivamente y cuánto a
título individual?
El asunto de la tenencia de tierras
dentro de las comunidades suele concitar mucho interés, pues hablamos de
una superficie agropecuaria de millones de hectáreas. En ese sentido, el Cenagro de 2012 era la oportunidad perfecta para profundizar en el tema, pero
desgraciadamente sus datos, en lugar
de ayudarnos a aclarar el panorama,
pueden inducirnos a error.
Si nos ceñimos a la sección de tenencia comunal del censo, advertimos que
la superficie bajo este tipo de tenencia
bordea el millón 400 mil hectáreas. Sin
embargo, revisando otro apartado del
mismo censo, el relacionado con la superficie agropecuaria en manos de comunidades campesinas y nativas, se advierte que esta llega a los 23 millones 500
mil hectáreas (ver LRA 155).
¿Cómo explicar que existan casi 22 millones de hectáreas que son de comunidades
pero que no están bajo la modalidad de
tenencia comunal? Por razones de espacio, en este artículo no podemos explayarnos, pero anticipamos que parte de la explicación tiene que ver con el manejo del
término tenencia comunal. Bajo este término, el Cenagro de 2012 contabiliza en la
sección de tenencia comunal aquellas tieOCTUBRE de 2013
Gráfico 1
450,000
400,000
350,000
300,000
250,000
200,000
150,000
100,000
50,000
0
Hasta 5 h
De 5 a 50 h
De 50 a 500 h
De 500
a 3000 h
De 3000
a más
Hasta 5 h
De 5 a 50 h
De 50 a 500 h
De 500 a 3000 h De 3000 a más
En arriendo 1994
43,390
82,297
105,460
29,605
40,752
En arriendo 2012
92,412
99,685
80,929
62,581
44,924
Mixta 1994
178,405
382,941
259,125
95,896
7,575
Mixta 2012
237,387
442,644
329,387
205,114
172379
Fuente Cenagros 1994 y 2012. Elaboración propia.
rras conducidas de forma colectiva, pero
las tierras comunales que los campesinos
y nativos identificaron como propiedad
individual, las habría consignado dentro
de la sección de tenencia en propiedad.3
Por esa razón es que el Cenagro de
2012 registra 23 millones 500 mil hectáreas de propiedad comunal, pero solamente a un 6% de ella le atribuye la
modalidad de tenencia comunal. Podríamos pensar que el 94% restante se
conduce bajo la modalidad de propiedad individual. Sin embargo, se trata
de una conclusión errada por cuanto,
solamente la superficie de pastos,
usualmente conducida bajo tenencia
comunal, está muy por encima del 6%
registrado por el censo. Por eso sostenemos que en este extremo el Cenagro
de 2012, en lugar de ayudarnos a acla-
rar el panorama nos induce al error.
Ahondar más en la evolución de las
formas de tenencia de la tierra nos puede
ayudar a identificar otros caminos para
el control de tierras en nuestro país, así
como el sentir de los principales actores.
Notas
1
2
3
FAO (2012). Dinámicas del mercado de la
tierra en América Latina y el Caribe: concentración y extranjerización.
De acuerdo al Cenagro de 1994 la superficie arrendada alcanzaba las 301 mil hectáreas y bajo tenencia mixta existían 923 mil
ha. Actualmente (Cenagro 2012), la superficie de hectáreas en arriendo bordea las
380 mil y en el caso de la tenencia mixta
llega a un millón 386 mil ha.
En un sentido similar, revisar Valera, Guillermo (1997). Las comunidades campesinas en el Perú. Una aproximación estadística. Lima: Instituto Rural del Perú.
157
N
Las diversas políticas de
Estado continúan
discriminando a las
comunidades campesinas
Pedro Castillo Castañeda
Comunidades, ¡presente!
Aproximadamente cuatro millones y
medio de personas —es decir, tres de
cada cinco peruanos que viven en el campo— son comuneros, controlan 2.6 de
cada 6 hectáreas de la superficie agropecuaria nacional y viven organizados en
6,277 comunidades campesinas que se
encuentran en todo el Perú. Según el reciente censo agropecuario, manejan el
42.2% de superficie agropecuaria del
país2 y el 18.74% de todo el territorio nacional3.
Sus tierras encierran posiblemente la
gran parte de la biodiversidad andina, y
son los comuneros quienes se encargan
de mantenerla y desarrollarla. En sus tierras se originan las fuentes de agua que
se utilizan para el consumo humano y
como recurso indispensable para el desarrollo de modelo agroexportador vigente,
y es en donde se encuentran los minerales que anhelan las empresas extractivas.
La consulta
Presionados por el recuerdo de los
sucesos de Bagua del 5 de junio de 2009,
el actual Congreso de la República aprobó con inusitada rapidez la «Ley del de-
Foto internet
o es ninguna novedad que las comunidades son invisibles para la clase política y la opinión pública en general. Sin
embargo, en los últimos seis años, luego
de los sucesos de Bagua, han regresado
al primer plano por la obligación que tiene el Estado peruano de consultarlas
cuando son afectadas por una actividad
extractiva, en el marco del cumplimiento
del Convenio 169 de la OIT.
En pleno 2013, la discusión política gira
en torno a si las 6,2771 comunidades campesinas —que nunca fueron consideradas en los grandes planes nacionales de
desarrollo, como si no existieran— son o
no son pueblos indígenas.
A partir de este debate, los discursos
contra ellas son muy agresivos, demuestran la actual posición del Estado y reflejan el predominio de privilegios de grupos de poder (empresas extractivas) que
ven a las comunidades, y sus derechos
colectivos sobre los recursos naturales,
como agentes que no permitirían el desarrollo del país.
Así, desde el «síndrome del perro del
hortelano», «todos tienen costumbres
occidentales, todos utilizan celulares»,
«hace tiempo las comunidades campesinas dejaron de existir» y «solo existen
para hacer política, obtener dinero de
empresas mineras o petroleras y beneficiar a sus dirigentes», todos estos son
discursos que provienen de un supuesto «sentido común», que viene ganando
adeptos, pero que en realidad muestran
una carga discriminadora muy fuerte.
Veamos cómo esto se traduce en políticas de Estado.
recho a la consulta previa». Como resultado de ello, grupos de poder y sus principales voceros, hasta ese momento críticos a la vigencia del Convenio 169, saludaron a pie juntillas la norma porque
justamente no incorporaba al total de las
comunidades campesinas como sujetos
de derecho. Ello tiene mucho sentido si
consideramos, por ejemplo, que el 20.3%
del total de la superficie nacional está
sujeto a una concesión minera4.
El gran argumento del Estado para no
reconocerles este derecho a las comunidades campesinas radica en su «mestizaje», bajo la premisa de que son una
mezcla de culturas que dan origen a una
nueva. Por ello, según sus detractores,
ellas no son pueblos indígenas, pues
están sustantivamente vinculadas a la
ciudad (usan celulares y jeans), al comercio, a los servicios del Estado, y no
conservan sus tradiciones ancestrales.
El fantasma o amenaza de que se resistan a las actividades mineras, pero
con la fuerza de una ley, hace que se
niegue su existencia, afirmando que en
los Andes no existen indígenas. Al parecer, para dichos sectores, no ha sido
suficiente marginar a las comunidades
campesinas de las políticas públicas,
sino que también es necesario desaparecerlas para negarles derechos que les
corresponden.
Base de datos
A partir de los trágicos sucesos de Bagua, se dieron una serie de normas supuestamente a favor
de mayores derechos para los indígenas. Sin embargo, en muchos casos marginaron a las
comunidades campesinas.
158
El famoso y esperado documento de
gestión que por fin nos iba a resolver la
gran pregunta: ¿cuántas comunidades
campesinas forman parte de los pueblos
indígenas?, acaba de publicarse (27 de
octubre) y dice muy poco al respecto. Lo
que se sabe es que 1,992 comunidades
reconocidas no son consideradas como
parte de los pueblos indígenas. Si descontamos las 174 de la costa y las 90 de
la selva, tenemos que 1,728 comunidades ubicadas en los Andes no son consideradas como indígenas. ¿Qué criterios
se emplearon? ¿Se aplicó algún peritaje
LA REVISTA AGRARIA / 156
Foto Archivo Cepes
Desde el Estado y desde ciertos grupos de poder se manejan discursos muy agresivos contra las comunidades campesinas, intentando negar su
existencia.
antropológico para señalar que el 28%
del total de comunidades reconocidas no
forman parte de ningún pueblo? Nadie,
fuera del Ministerio de Cultura, lo sabe.
El Congreso de la República
El ataque sistemático contras las comunidades campesinas proviene de todos lados. Un grupo de parlamentarios
nacionalistas ha presentado un proyecto de ley (2462-2012-CR) el 15 de julio
último, resucitando los cuestionados e
infames decretos legislativos del gobierno de Alan García. Lo peligroso de este
proyecto es que, a efectos de promover
y facilitar la inversión privada en tierras
comunales, disminuyen el número de
votos necesarios para disponer de dichas
tierras, al igual que los decretos de García. Lo particular de esta última iniciativa
legislativa es que solo es aplicable a las
comunidades campesinas. A la fecha, no
se sabe el destino final de esta propuesta dentro del Congreso.
Adicionalmente, el gobierno humalista
parece estar en una campaña para borrar
de los predios congresales todo aquello
que pueda promover la interpretación de
OCTUBRE de 2013
que el íntegro de las comunidades campesinas forman parte de los pueblos indígenas,
pues podría traer como consecuencia la exigencia de la consulta a favor de todas ellas.
Esa es la única explicación para que, recientemente, la Comisión de Pueblos Andinos,
Amazónicos y Afroperuanos, Ambiente y
Ecología haya aceptado incorporar la categoría de pueblos indígenas en una reciente fórmula legal que promueve la coordinación entre los diferentes sistemas de justicia comunal que existen en el Perú. Estamos hablando
de una propuesta (proyecto de ley 313-2011PJ) que fue saludada por diferentes expertos
que veían en ella el cumplimiento de una deuda que tenía el Estado con los sistemas de
justicia comunales del país.
Lamentablemente, está primando el enfoque restrictivo de derechos que plantea una
antinomia entre «pueblos indígenas» y «comunidades». Lo que podría ser una categoría (pueblos indígenas) que incorpore al conjunto de comunidades, termina siendo perjudicial, pues, en la visión estatal, sin mediar
razón alguna, no todas las comunidades son
indígenas.
La regla general debe ser que a todos, sin
distingo de ningún tipo, les corresponde la
consulta si se piensa realizar una inversión extractiva que restrinja el uso
de recursos naturales necesarios para
el desarrollo de sus vidas. Lastimosamente, el actual esquema económico
nos induce a creer que no es compatible el reconocimiento de derechos a
los pueblos indígenas (léase, también,
comunidades) con el modelo de acumulación de riquezas vigente desde
los años noventa. El Convenio 169,
lejos de convertirse en una oportunidad para reconciliar a los peruanos
del «campo» y la «ciudad», está siendo utilizado para excluir aún más. La
clase política gobernante no entiende
que a mayor número de sujetos de
consulta, menor sería el número de
conflictos por el aprovechamiento de
recursos naturales.
Notas
1
2
3
4
IV Censo Nacional Agropecuario (IV Cenagro), de 2012. Para mayor detalle
puede verse LRA 155.
16’359,073.76 ha (IV Cenagro).
23’643,958.06 ha (Cofopri 2010).
26 millones 85 mil 500 ha. CooperAcción 2013.
159
Foto internet
A fines de setiembre, en Estocolmo, Suecia, se realizó una nueva reunión del IPCC, donde se presentó el informe sobre el alarmante avance del
cambio climático en el mundo.
Preocupación mundial sobre el cambio climático:
Continua su avance
Beatriz Salazar
S
i quedaban dudas sobre la realidad del
cambio climático y de que sus efectos pueden ser catastróficos para el planeta, estas
han sido disipadas por el último informe del
Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), entidad creada por las Naciones Unidas para evaluar el estado del
conocimiento sobre este fenómeno y comunicarlo a los gobiernos, para que basen
sus políticas climáticas en evidencia científica. Si no se toman medidas drásticas para
limitar el aumento de temperatura a 2 grados
C, los glaciares podrían reducirse hasta en
85%, el nivel del mar podría aumentar hasta en 82 cm y los fenómenos meteorológicos extremos serían más frecuentes, entre
otras consecuencias catastróficas.
El informe del IPCC es importante porque sus conclusiones pueden convencer
a los países sobre la urgencia de tomar
medidas para enfrentar el cambio climático, o pueden lograr lo contrario, es decir,
contribuir a que estas medidas se posterguen indefinidamente si no se logra comprobar que este fenómeno constituye una
amenaza grave.
Un punto importante sobre el que se
esperaba un pronunciamiento del IPCC
era el surgimiento de nueva evidencia
160
que indicaría que desde 1998 se ha producido una «pausa» en el calentamiento global, pues la temperatura aumentó
mucho menos de lo que los científicos
del IPCC esperaban. Esta «pausa» ha
sido el principal argumento de algunos
grupos para plantear que el proceso de
calentamiento global se ha detenido y
que ya no es necesario tomar medidas
para enfrentarlo.
Los seres humanos somos
responsables
En este contexto, el quinto informe
del IPCC ratifica que el cambio climático
no se ha detenido, que los seres humanos son los responsables de ello y, por
lo tanto, continúa siendo necesario tomar medidas para mantener el calentamiento global por debajo de dos grados, nivel que no debe superarse a fin
de evitar posibles efectos catastróficos.
Según advierte el IPCC, ese límite de dos
grados se superaría en 2040 si no se toman medidas.
Entre las conclusiones del IPCC que
indican que el cambio climático constituye una amenaza y debe ser enfrentado resaltan:
• El volumen de los glaciares podría seguir reduciéndose entre 15 y 85% hasta 2100.
• El nivel del mar podría subir entre 26
y 82 centímetros para 2100.
• En las últimas décadas ha habido fuerte incidencia de fenómenos meteorológicos extremos: olas de calor, fuertes lluvias y crecidas, sequías y tormentas tropicales y extratropicales.
• La acidificación del océano desde 1900
ha aumentado en casi un 30%, lo cual
perjudica a los peces, los arrecifes de
coral y los ecosistemas marinos.
• La temperatura al año 2100 subirá entre
0.3 °C y 4.8 °C con relación a la temperatura media del periodo 1986-2005.
El impacto en el Perú
El Perú también ha tenido participación
en este informe. Gabriel Quijandría, viceministro de Desarrollo Estratégico de Recursos Naturales, del Ministerio del Ambiente, advierte que «la evidencia que se
maneja es predominantemente generada
por la investigación en el norte, porque
en el sur la disposición de recursos para
hacer investigación es menor». Sin embargo, en el Perú también se cuenta con
LA REVISTA AGRARIA / 156
Proteger los ecosistemas
Otra medida para enfrentar las consecuencias del retroceso glaciar es la
compensación por servicios ecosistémicos, es decir, reconocer con una com-
pensación económica las acciones que
grupos humanos toman para preservar
o mejorar los servicios ecosistémicos,
sean de provisión de agua, secuestro
de carbono, u otros. En el Congreso se
está discutiendo una ley sobre el tema.
El ordenamiento territorial también
contribuiría a enfrentar los efectos del
cambio climático al armonizar diferentes usos del territorio y lograr que todas las intervenciones ocurran en un
marco de sostenibilidad y no afecten la
posibilidad de los ecosistemas de generar beneficios. El artículo de Nelly Rivera, en este número de LRA, da más
información al respecto.
necesitarán algunos cambios en la gestión de los recursos naturales. «Determinadas estrategias de desarrollo, y formas de hacer negocio, ya no van a ser
viables, porque si se mantienen va a ser
imposible que se cumplan los compromisos. Se requiere repensar el desarrollo y la forma en que nos acercamos al
manejo de determinados recursos naturales», advierte el viceministro.
Es importante que nuestro país siga
realmente un modelo de desarrollo bajo
en carbono. Entre el 2000 y el 2009 nuestra estructura de emisiones de gases de
efecto invernadero ha evolucionado hacia una estructura más parecida a la de
Foto Minam
investigación que evidencia que el cambio climático está afectándonos.
Por ejemplo, la Autoridad Nacional
del Agua (ANA) mostró recientemente
una actualización del inventario de glaciares. Según explica el viceministro
Quijandría, la tasa de pérdida de cobertura glaciar alcanza 39%, y en algunas
cordilleras ya llegó al 92%, sobre todo
en las cordilleras La Viuda y La Raya en
Lima.
Sin embargo, poco o nada se puede
hacer para detener el retroceso glaciar.
«Las intervenciones tienen que estar más
enfocadas a cómo responder a las consecuencias de esta pérdida de glaciares,
que está vinculada a menor disponibilidad de agua. Eso pasa, primero, por mejorar la gestión de los ecosistemas que
regulan el recurso hídrico en las cabeceras de cuenca, en las zonas productoras
de agua», señala Quijandría.
Muchos de estos ecosistemas están
amenazados por proyectos industriales,
de infraestructura o de desarrollo agrícola vinculados a la pérdida de productividad en otras zonas, lo que obliga a los
pobladores a dañar los humedales para
intentar generar ingresos. «Si lo vemos
en términos de un enfoque de cuenca,
esa es la estrategia de atención en la parte alta. En la parte media debe considerarse todo lo relacionado con la infraestructura de captación de agua», sostiene el viceministro. En este sentido, el Minam ha tenido un primer acercamiento
con el Minagri para establecer cómo participar en el programa Mi Riego, que está
invirtiendo mil millones de soles en proyectos de riego en la sierra.
«Mi Riego necesita hacer más explícito cómo se va a gestionar la disponibilidad de agua, porque en principio
está orientado a que el recurso hídrico
esté disponible a través de la canalización para producción agrícola, pero necesitamos establecer qué proporción de
estos recursos debe orientarse a proteger los sistemas generadores de agua y
qué proporción a infraestructura que
almacena el agua», refiere Quijandría.
En el 2014, Perú será sede de la Cumbre Mundial de Cambio Climático. Para el viceministro Quijandría, los países deben asumir compromisos vinculantes y ya no voluntarios para responder al problema.
Las políticas que aplique el Perú para
enfrentar las consecuencias del cambio
climático recibirán más atención, tanto
nacional como internacional, al ser el
Perú la sede de la Cumbre Mundial de
Cambio Climático en 2014, y no solo en
lo concerniente a adaptación.
«Nosotros, como país sede, vamos a
tener que asumir compromisos vinculantes y ya no voluntarios como los que
tenemos en la actualidad. Serán compromisos vinculantes en el Acuerdo, así
como los que vamos a exigir a China o
India, o a los países en vías de desarrollo que no los han tenido anteriormente.
Eso va a requerir un proceso de discusión con el sector privado y con la sociedad civil», sostiene Quijandría.
También plantea que se producirán y
países desarrollados y según estudios
recientes, en el año 2062 las emisiones
per cápita de carbono serán de 4.92 toneladas por peruano, 193% que en 2012.
Eso tendría que cambiar, mejorando la
eficiencia del aparato productivo del país,
reduciendo los requerimientos de insumos, energía y agua; y mediante la adopción de políticas que enfoquen de manera integral los problemas ambientales.
Debe entenderse que ninguna medida
para enfrentar el cambio climático será
efectiva si no se combaten fenómenos
como la erosión y salinización de suelos,
deforestación, contaminación, reducción
de la biodiversidad y otros ocasionados
por las actividades humanas. El crecimiento económico no debe lograrse a
costa de la sostenibilidad ambiental.
Visite: www.observatoriocambioclimatico.org
OCTUBRE de 2013
161
¿
Por qué necesitamos en el Perú una ley
que ordene el territorio? Las experiencias
que hoy existen, ¿han tenido éxito? En la
actualidad, la agricultura, la minería, la
urbanización y otras actividades compiten con frecuencia entre sí por los territorios. ¿Cómo priorizar el uso entre ellas?
Para esto sirve, precisamente, el ordenamiento territorial.
Durante la última sesión del Acuerdo Nacional, realizada el 4 de octubre,
se aprobó por unanimidad la trigésima
cuarta política de Estado sobre ordenamiento y gestión territorial. De manera paralela, en el Congreso de la Republica se están debatiendo varios proyectos de ley de ordenamiento territorial que han sido impulsados por la
sociedad civil, y, según anunció el viceministro de Desarrollo Estratégico de
los Recursos Naturales, del Minam,
Gabriel Quijandría, en el Poder Ejecutivo también se está elaborando una iniciativa, documento que podría integrar
todas las otras.
La experiencia de Nueva
Cajamarca (San Martín)
En 2003, con una inversión inicial de S/
.25 mil, las autoridades municipales del
distrito de Nueva Cajamarca, en la selva
alta de la región San Martin, decidieron
identificar las potencialidades y limitaciones de su territorio a través de una zonifiEstado del
proceso de
elaboración del
ZEE en regiones
peruanas
Ordenamiento territorial:
La hora llegó
cación ecológica económica (ZEE), ins- toria la ZEE en el ámbito distrital y local
trumento de diagnóstico que proporcio- como instrumento de planificación y gesna información para un adecuado orde- tión de su territorio.
Cabe mencionar que la elaboración de
namiento territorial (OT). Hacia 2005 establecieron cuatro grandes zonas: la zona la ZEE pasa por la voluntad política regiode cultivo limpio, la
zona de recuperación y Gráfico 1. Cuatro zonas
en distrito de
cultivo permanente, la establecidas
Nueva Cajamarca por ZEE
zona de protección y
conservación ecológica y, por último, la zona
urbana e industrial (ver
gráfico 11).
Los cuarenta y cinco mil habitantes de
Nueva Cajamarca conocen mucho mejor las
potencialidades de su
territorio, y la ZEE los
ha ayudado a tener mayor información para
tomar decisiones sobre
sus actividades económicas y aprovechar nal, por la participación activa de la posus recursos agua, suelos y bosques.
blación y su sensibilización para el uso
Por ejemplo, con la ZEE y el OT, las adecuado de los recursos naturales y su
comunidades ubicadas en la parte alta de territorio. Hay que considerar, además,
la zona de amortiguamiento del Bosque que la elaboración de dichos planes sigde Protección Alto Mayo2 identificaron nifica un abultado presupuesto para los
las tierras aptas para cultivos permanen- gobiernos regionales, distritales y locates, como el café; actualmente, el 80% de les, porque tienen que partir de cero. Un
la población se dedica a cultivar este gra- obstáculo actual es que los organismos
no. De igual manera, la población rural de- del Estado no cuentan con la información
dicada al cultivo de arroz y pastos identi- requerida y, en muchos casos, se necesificó otras actividades, como la crianza de ta actualizar la ZEE de varias regiones5.
abejas, que ha mejorado su economía.
Por lo tanto, el debate sobre la futura
Además, han incursionado en la acuicul- ley debería considerar la ZEE como un
tura y están promoviendo el consumo de instrumento base para los planes de ortilapia en el mercado local y regional.3
denamiento territorial.
Cuántas regiones identificaron
usos de su territorio
0 - 10%
11 - 85%
86 - 95%
Proceso culminado
162
Nelly Rivera
Ocho regiones del país ya cuentan con
sus estudios de ZEE concluidos, siete
regiones los tienen en plena ejecución,
cinco están por concluirlos y cuatro están en el proceso de formulación y organización (ver mapa4).
Las regiones que impulsan este procedimiento se han dado cuenta del potencial que tiene para el desarrollo en sus
jurisdicciones. Un ejemplo por resaltar
es San Martín, que, como hemos graficado líneas atrás, utiliza de manera obliga-
Notas
1
2
3
4
5
Gráfico de la División de Desarrollo Económico Local, Servicios Públicos y Sociales de la
Municipalidad Distrital de Nueva Cajamarca.
Zona protegida ubicada en la cuenca alta
del río Mayo, entre la provincia de Rioja y
la de Moyobamba, en San Martín. Son selvas de montaña, con gran biodiversidad.
Aidee Zagaceta Campos, apoyo logístico en
la elaboración de la ZEE de la Municipalidad de Nueva Cajamarca.
Gráfico de la Dirección General de Ordenamiento Territorial del Minam.
Ana Leyva, representante de la Plataforma
para el Ordenamiento Territorial.
LA REVISTA AGRARIA / 156
publicacionespublicacionespublicacionespublicacionespublicacionespubl
Pasaporte para integrar el
género en los programas de
agua. Preguntas clave para
las intervenciones en el sector agrícola. De Jong, Esther; Sagardoy, Juan Antonio e Ilaria Sisto. Roma: Organización de las Naciones
Unidas para la Alimentación
y la Agricultura (FAO), 2013.
Documento elaborado por Esther
de Jong, directora adjunta de la
Alianza de Género y Agua; Juan Antonio Sagardoy, director del proyecto Gewamed y consultor internacional de género y gestión de aguas; e Ilaria Sisto, oficial de
Género y Desarrollo (Formación y reforzamiento de capacidades) de la FAO. Su finalidad es apoyar al personal de campo
en la integración de una perspectiva de género en la planificación,
ejecución y gestión de los proyectos y programas de gestión hídrica para usos agrícolas. El documento puede descargarse desde
<http://bit.ly/1aske9i>.
Afrontar la escasez de
agua. Un marco de acción
para la agricultura y la seguridad alimentaria. Organización de las Naciones
Unidas para la Alimentación
y la Agricultura. Roma: Or-
ganización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), 2013.
Texto en el que se intenta mostrar cómo el cambio climático afectará la demanda de agua para la agricultura y,
como resultado, alterará la distribución global de la agricultura. Las inundaciones y sequías más severas y frecuentes dañarán la producción local, sobre todo en sectores de subsistencia de latitudes bajas y en las áreas
clave de inseguridad alimentaria dominadas por la agricultura de secano. Ello acentuará la demanda en los mercados globales y supondrá una mayor presión para la
producción de regadío. Texto descargable desde <http://
bit.ly/16FBfKL>.
Género, cambio climático
y agroecología: módulo I.
Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán, Oxfam y
Ajuntament de Barcelona.
Lima: Centro de la Mujer
Per uana Flora Tristán,
2013
Se trata del material de capacitación del proyecto «Justicia climática, seguridad y soberanía
alimentaria con agricultoras rurales de Ayabaca-Piura», que
tiene el propósito de fortalecer
las capacidades y destrezas
técnicas y sociales de las productoras agrarias, a partir del
reconocimiento de sus saberes ancestrales como estrategia para su adaptación al cambio climático. Descargable
desde <http://bit.ly/16DrtxY>.
Normas legales Normas legales Normas legales Normas legales
Ministerio del Ambiente (Minam)
• Por R.M. 298-2013-MINAM (1 oct.) modifican la actualización del Listado de Inclusión
de Proyectos de Inversión sujetos al SEIA,
aprobada mediante R.M. 157-2011-MINAM, en
lo relativo al apartado del Sector Agricultura,
rubro Irrigaciones.
• Mediante R.M. 301-2013-MINAM (5 oct.)
aprueban el Reglamento Interno de la Comisión
Multisectorial para la Prevención y Recuperación Ambiental de la Cuenca del Lago Titicaca y
sus Afluentes, creada por D.S. 075-2013-PCM.
Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri)
• Por R.M. 0392-2013-MINAGRI (16 oct.) se
declara el 30 de junio de cada año «Día Nacional de los Granos Andinos».
• Por R.Jef. 453-2013-ANA (17 oct.) se prorroga el esquema de distribución mensual de
aguas del río Huancabamba entre los proyectos Olmos y Alto Piura, aprobado por D.S. 0112009-AG, prorrogado por R.Jef. 244-2011-ANA.
• Mediante D.S. 011-2013-MINAGRI (18 oct.)
se establecen disposiciones para la formali-
zación de las juntas de usuarios como operadores de infraestructura hidráulica pública.
• La R.M. 0409-2013-MINAGRI (19 oct.) modifica la conformación de la comisión sectorial
denominada «Consejo Regional del Café de la
Selva Central» a que se refieren las RR.MM.
0300 y 0337-2013-MINAGRI.
• Por R.M. 0412-2013-MINAGRI (19 oct.) se
deroga el artículo 2 de la R.M. 0293-2013-MINAGRI y se aprueba el Plan Nacional de Acción de Reducción de la Incidencia y Severidad de la Roya Amarilla del Cafeto, Hemileia
vastatrix, en el Perú, Plan Nacional Contra la
Roya Amarilla.
Presidencia del Consejo de Ministros
(PCM)
• Mediante D.S. 113-2013-PCM (3 oct.) se
declara el estado de emergencia en las zonas
cafetaleras de los departamentos de Amazonas, Ayacucho, Cajamarca, Cusco, Huánuco,
Junín, Pasco, Puno, San Martín, Ucayali y Piura, incluidos los valles de los ríos Apurímac,
Ene y Mantaro (Vraem).
• Por R.S. 340-2013-PCM (22 oct.) se crea la
comisión multisectorial encargada de elaborar
la propuesta de Estrategia de Saneamiento de
la Pequeña Minería y de la Minería Artesanal.
Ministerio de Economía y Finanzas
(MEF)
• La R.Vicem. 020-2013-EF/15.01 (8 oct.) publica los precios CIF de referencia para la aplicación del derecho variable adicional o rebaja
arancelaria a las importaciones de maíz, azúcar, arroz y leche entera en polvo.
• Mediante D.S. 257-2013-EF (16 oct.) aprueban el reglamento de la Ley 30062, Ley que
uniformiza el canon y el sobrecanon por la
explotación de petróleo y gas para los departamentos de Piura, Tumbes, Loreto, Ucayali y la provincia de Puerto Inca en el departamento de Huánuco.
• Por D.S. 260-2013-EF (17 oct.) autorizan la
utilización de los recursos del Fondo de Promoción del Riego en la Sierra (Mi Riego) en el
marco de la quincuagésima disposición complementaria final de la Ley 29951, Ley de Presupuesto del Sector Público para el Año Fiscal 2013.
Visite: www.larevistaagraria.org
OCTUBRE de 2013
163
La Revista
Agraria
Análisis, opinión e
información veraz y
oportuna
AÑO 14 N.º 157
NOVIEMBRE de 2013
editorial
contenido
contenido
167
Realidades agrarias
diferentes.
La diversidad de Ica,
Cajamarca y San
Martín
170
La deforestación de los
bosques:
un proceso
indetenible
172
FORO
Seguridad alimentaria: los desafíos
del futuro
sociales.
176 Conflictos
¿Por qué peleamos?
Publicación del Centro Peruano de Estudios Sociales
Av. Salaverry 818, Jesús María, Lima 11/ Perú
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Bertha Consiglieri (1950-2007)
Director
Fernando Eguren
Comité editorial
Laureano del Castillo, Javier Alvarado,
Beatriz Salazar, Ricardo Marapi, Jaime
Escobedo, Pedro Castillo, Miguel Pintado
Corrección/Diagramación
Antonio Luya / José Rodríguez
Distribución gratuita con La República el
último miércoles de cada mes.
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Usted es libre de copiar, distribuir y comunicar públicamente esta obra bajo las condiciones siguientes:
- Debe reconocer los créditos de la obra
- Debe ser usada solo para propósitos no comerciales
- No se puede alterar, transformar o generar una obra derivada a partir de esta obra.
166
La diversidad del Perú
no debe ser símbolo de inequidad
L
a gran diversidad de nuestro país es puesta de relieve por los resultados del
último Censo Nacional Agropecuario, realizado en 2012. En esta edición de
LRA se analiza y compara la situación de tres departamentos emblemáticos:
Ica, Cajamarca y San Martín, que son típicamente de costa, de sierra y de selva,
respectivamente. La comparación entre ellos muestra no solo diferencia en cuanto
a dotaciones de recursos, sino también expresa una marcada inequidad territorial.
En cierto sentido, los tres departamentos tienen en común el no ser estáticos,
pues tienen realidades muy dinámicas, aunque el sentido de su dinamismo puede
ser muy distinto.
Por ejemplo, la tenencia de la tierra en el departamento de Cajamarca ha
experimentado cambios muy importantes: el número de unidades agropecuarias
ha pasado de 200 mil unidades en 1994 a 340 mil en 2012, es decir se ha
incrementado en alrededor de 70%, y la cantidad de hectáreas de cultivo (transitorios,
más permanentes) también ha aumentado en un porcentaje alto: 61%. Nada más
alejado, pues, de una situación estática. Pero estos cambios, cuya principal expresión
es la multiplicación del número de minifundios, no han ido en el sentido de resolver
la situación de la pobreza del departamento; más aún, los niveles educativos de los
agricultores cajamarquinos dejan mucho que desear: en pleno 2012, el 17% no
recibe ningún tipo de educación, y un 60% adicional no supera la primaria. La
combinación de baja educación más tierras insuficientes es una garantía de
permanencia de la pobreza (Cajamarca es el segundo departamento más pobre
del país). Esta situación no se supera con programas asistenciales; requiere
reformas estructurales y compromisos de los diferentes niveles de gobierno.
Ica es el otro extremo. Dispone de mejores tierras, y son bajo riego. Las
inversiones públicas acumuladas en infraestructura de distinto tipo —carreteras,
electrificación, comunicaciones en general— potencian las oportunidades
económicas. Los bienes públicos alcanzan a más población en calidad y cantidad.
Más del 60% de los agricultores tienen un nivel de educación superior a la primaria.
Un núcleo de empresas agroexportadoras muy modernas ha contribuido a una
elevación de las tecnologías utilizadas, pero al mismo tiempo está llevando a uno de
sus valles —el de Ica— al colapso, debido a un uso irresponsable del agua subterránea.
Como otros departamentos que tienen una parte importante de su territorio en el
litoral, Ica se ha beneficiado de los seculares sesgos pro costeños de las políticas
públicas; tanto, que es posible que sea el Estado, y no la agroindustria exportadora, el
que asuma el gasto que significa derivar aguas de la cuenca oriental para elevar
nuevamente el nivel de la napa freática.
San Martín es un departamento tradicionalmente de inmigrantes y, como es
frecuente en zonas con esa característica, la población es muy emprendedora. El
suyo es un tipo de dinamismo distinto del de Ica, pues el departamento amazónico
depende más de los pequeños y medianos inversionistas locales, y esto a pesar de
que los niveles educativos son muy deficientes: solo el 30% de sus agricultores han
superado la educación primaria. En los últimos lustros, San Martín se ha beneficiado
de algunas inversiones importantes en infraestructura —está mucho mejor
comunicada con los mercados que antes— y de un gobierno regional considerado
entre los mejores del país.
Esta heterogeneidad de las tres regiones mencionadas se replica, sin duda,
en el resto de departamentos peruanos. Es una diversidad que muchas veces
implica beneficios gubernamentales para algunos y marginaciones para otros, lo
cual se refleja al final en las cifras no solo de la productividad económica, sino
también de los niveles educativos o de acceso a la salud. Nuestros gobernantes
deben entender que la gran y potencial diversidad de nuestro país no debe convertirse
en símbolo de inequidades a nivel regional.
Fernando Eguren
Director
LA REVISTA AGRARIA / 157
Foto Ricardo Marapi
Por Miguel Ángel Pintado
Mujeres ganaderas de Cajamarca. El bajo
acceso a la educación implica una mayor pobreza rural.
Sin duda, los cambios económicos, so-
muy diferentes entre ellos y, en general,
entre las regiones naturales.
En este artículo compararemos a tres
departamentos de cada región natural,
que vienen destacando por alguna variable agroeconómica (volumen de exportaciones, producción de biocombustibles, evolución de unidades agropecuarias [UA]), aunque ello no necesariamen-
ciales y políticos que se han producido
en todos los sectores de la economía
peruana en los últimos dieciocho años,
han ido configurando nuestra actual estructura agraria. No obstante, esta última no se ha conformado con cambios
homogéneos o similares en los departamentos, sino, más bien, con procesos
Variables agroeconómicas y
contexto regional
Gráfico 1. Participación departamental en la producción nacional de espárrago
60%
50%
40%
30%
20%
Ica
La Libertad
Fuente: SIRTOD, INEI.
NOVIEMBRE de 2013
Lima
Otros
2012
2011
2010
2009
2008
2007
2006
2005
2004
2003
2002
2001
2000
1999
1998
1997
1996
1995
1994
10%
0%
te implique un desarrollo económico departamental: Ica (en la costa), Cajamarca
(en la sierra) y San Martín (en la selva).
Por último, examinaremos algunas variables claves que contextualizan a cada
departamento y que pueden permitir dar
luces de su desempeño en los próximos
años.
Ica es uno de los departamentos más
exitosos del país, no solo porque desde
2007 ocupa de manera sostenida el quinto lugar de los departamentos que más
contribuyen a la conformación del PBI
agrícola —con una participación promedio de 5.7%, Ica ocupa el quinto lugar; el
cuarto lo ocupa Cajamarca (6.2%), el tercero Arequipa (9%), el segundo La Libertad (12%) y el primero Lima (21%), para
el periodo 2007-2012—, según el INEI,
sino también por el rol que ha jugado la
vinculación con el mercado externo. El
gran nivel sostenido de las exportaciones de espárragos (ver gráfico 1), uvas,
etc., en los últimos años, así como los
167
altos precios de estos productos (impulsados por una creciente demanda externa y mayor valor agregado a algunos
procesos), son muestra del potencial del
departamento. Sin duda, la intensa exportación de estos productos agropecuarios no tradicionales es una variable
agroeconómica fundamental en Ica.
En el caso de Cajamarca, el crecimiento
de UA respecto al III Cenagro es, probablemente, la variable agroeconómica
que más ha llamado la atención. En términos absolutos, Cajamarca lidera la lista de departamentos con una mayor cantidad de UA en 2012 (340 mil). De las 496
mil nuevas UA hacia 2012 en el Perú,
139 mil corresponden a las nuevas UA
registradas en Cajamarca; es decir, de
cada 7 nuevas UA en todo el Perú, 2 se
localizan en un solo departamento: Cajamarca.
Por su parte, una de las variables
agroeconómicas que realza la posición
de San Martín en la selva, es el incremento de la producción de biocombustibles, un tema que genera discusión en
torno a la tendencia actual del cambio de
uso de la tierra (el reemplazo de la producción para alimentos por biocombustibles). El cultivo de palma aceitera, principal insumo de la producción de biocombustible, ha venido creciendo en los
últimos cinco años (de 194 mil toneladas
en 2008, a 319 mil en 2012, según el INEI);
a su vez, San Martín sigue manteniéndo-
Gráfico 2. Ranking de 5 departamentos con mayor diferencia de nuevas UA
160
Miles de UA
139
140
Diferencia intercensal
120
100
80
56
60
36
0
Cajamarca
Áncash
Cusco
pital humano que determina gran parte
del desempeño de los productores en su
actividad productiva, ya sea por su capacidad de negociar, una mejor utilización de insumos modernos, ventajas para
poner en práctica la asistencia técnica
recibida, etcétera; mientras que el grado
de mecanización, a través del uso del tractor, también viene aumentando la eficiencia en los procesos de siembra y cosecha de muchos cultivos (aunque, lógicamente, tiene una limitación ligada a la
escala de la producción).
Ica
Uno de los elementos que acompañan
el crecimiento de las exportaciones en Ica
Sup. bajo (% ha)
Tractores
(% UA)
Sin nivel
Primaria
Secundaria
Superior
Riego
Secano
Sí usa
1994
6.0%
59.5%
24.5%
10.4%
96.9%
3.1%
56.5%
2012
3.5%
36.7%
37.7%
22.0%
91.3%
8.7%
49.1%
Fuente: Cenagros 1994 y 2012. Elaboración: Cepes.
Escogimos estas tres variables, pues
están muy vinculadas al factor tecnológico, principal motor de los cambios más
importantes en el proceso productivo en
el mundo. El riego, como se sabe, es el
primer cambio técnico con resultados
positivos para la actividad. El nivel educativo del jefe de hogar es fundamental,
en tanto nos mide una dimensión del ca-
168
La Libertad
Piura
Fuente: Cenagros 1994 y 2012. Elaboración: Cepes.
Nivel educativo del jefe de hogar (% UA)
Riego, educación y
mecanización
29
20
Cuadro 1. Variables claves en Ica, 1994-2012
se, desde 1994 hasta la actualidad, como
el primer departamento productor de palma aceitera en el Perú.
30
40
es el paso de superficies de secano a
superficies bajo riego. La importancia de
contar con mayores hectáreas bajo riego
reside en el logro de un cambio técnico
fundamental, pues gran parte de la incertidumbre (tiempo que tardan las lluvias) es eliminada y controlada por una
forma que ya no depende de la naturaleza: el riego.
Otra de las variables claves es el grado de mecanización (en este caso reducimos el análisis al uso de tractores) en
la actividad, puesto que también pudo
haber permitido acelerar el crecimiento
de las exportaciones en Ica mediante un
incremento en los niveles de producción,
el área cultivada, los rendimientos por
hectárea, etc. Según los datos de los últimos dos Cenagros, el porcentaje de UA
que utilizan tractores en Ica se mantiene
en alrededor del 50%, cifra importantísima, pues supera de lejos el promedio
nacional1, tanto en 1994 (15.9%) como
en 2012 (22.7%).
Y, finalmente, la educación de los jefes
de hogar también la consideramos como
variable clave en Ica, ya que ha tenido
cambios positivos. Por ejemplo, un dato
interesante es que, de 1994 a 2012, el nivel
educativo superior de los jefes de hogar
se incrementó de 10 a 22%, lo cual habla
de un cambio importante en las características de los conductores de los predios.
Cajamarca
En este departamento, la situación difiere sobremanera con respeto a Ica. Si
bien se ha intensificado la pequeña agricultura (gran crecimiento de UA, sobre
todo las de menor tamaño), ello no ha
Cuadro 2. Variables claves en Cajamarca, 1994-2012
Nivel educativo del jefe de hogar (% UA)
Sup. bajo (% ha)
Tractores
(% UA)
Sin nivel
Primaria
Secundaria
Superior
Riego
Secano
Sí usa
1994
24.2%
67.2%
7.1%
1.6%
19.8%
80.2%
3.6%
2012
17.3%
59.9%
18.3%
4.5%
23.4%
76.6%
4.9%
Fuente: Cenagros 1994 y 2012. Elaboración: Cepes.
LA REVISTA AGRARIA / 157
San Martín
Finalmente, el caso de San Martín podría ubicarse en un rango intermedio con
relación a Cajamarca e Ica; no es casual,
por ejemplo, que San Martín ocupe la
posición 12 (donde 1 es el departamento
más pobre) entre 24 departamentos en lo
que se refiere a la incidencia de pobreza2.
En cuanto a las variables claves analizadas, solo en riego San Martín no supera
a Cajamarca: hacia 2012, solo el 10% de
su superficie agrícola está bajo riego, lo
que evidencia que la actividad agropecuaria todavía posee riesgos vinculados
a las condiciones climáticas.
Foto Archivo Cepes
significado una mayor rentabilidad de la
actividad agropecuaria. Las cifras de
pobreza de la Enaho 2012 ubican a Cajamarca como el segundo departamento
más pobre del Perú (54.2% de pobres),
situación que se hace aún más crítica
cuando se observa la pobreza en el área
rural en donde predomina la actividad
agropecuaria. Al analizar las mismas variables claves que en Ica, notaremos algunas diferencias que pueden estar explicando esta situación. En primer lugar,
la superficie bajo riego en Cajamarca subió ligeramente del 19.8% en 1994 al
23.4% en 2012; es decir, menos del 25%
de las UA están bajo riego, cifra muy por
debajo del promedio nacional (36.2% de
UA están bajo riego) y mucho más distanciada que la de Ica (90% de UA están
bajo riego) para 2012. En segundo lugar,
el porcentaje de UA que utilizan tractores no supera el 5%, tanto en 1994 como
en 2012; aquí la brecha de mecanización
está muy marcada con respecto al promedio nacional (22.7%) y al de Ica
(49.1%). Por último, el nivel educativo de
los jefes de hogar en Cajamarca también
revela una posición desfavorable: en
2012, alrededor del 17% de los productores no cuenta con ningún nivel de instrucción, 4.5 % tiene educación superior
y 7.1% cuenta con secundaria. Esto, sin
duda, es un factor limitante para la adopción de prácticas agrícolas modernas con
contenido tecnológico.
Campo de espárragos en Ica. El potencial de este departamento descansa en la intensa exportación de productos agropecuarios no tradicionales.
En contraste, tanto en educación como
en grado de mecanización, San Martín
tiene una posición más ventajosa que
Cajamarca, pero aún lejos de la de Ica.
De 1994 a 2012 hay un claro proceso de
cambio: se ha producido una reducción
en el porcentaje de jefes de hogar con
primaria, ligada a un amento en el porcentaje de jefes de hogar con secundaria. Este salto de nivel puede generar
condiciones favorables para el desarrollo del sector agrario.
Balance final
En efecto, el breve análisis de algunas
de las principales variables claves dentro del sector agrario para los tres departamentos elegidos nos da algunos indicios de las causas que provocan la gran
heterogeneidad presente entre estos departamentos y que puede reflejar muy
bien las diferencias incluso regionales
(costa, sierra y selva) que aún persisten
en el país. Otra vez, las variables riego,
educación y grado de mecanización, por
mencionar solo algunas, parecen ser
condiciones necesarias para el buen desempeño departamental en el aspecto
agrario.
No es casual que Ica tenga un buen
desempeño en estas tres variables y, paralelamente, sea uno de los departamentos menos pobres del país (el segundo
menos pobre después de Madre de Dios,
según la Enaho 2012), con gran potencial exportador, etcétera, mientras que
Cajamarca esté más rezagado en términos de pobreza, precisamente, cuando
tiene un limitado desempeño en las tres
variables analizadas. Lógico, muchas
más variables de naturaleza económica,
social y política entran en juego, por lo
que es fundamental un análisis más exhaustivo que permita identificar las causas de estas diferencias interdepartamentales, las cuales son insumos importantísimos para definir las políticas gubernamentales hacia este sector.
Cuadro 3. Variables claves en San Martín, 1994-2012
Nivel educativo del jefe de hogar (% UA)
Sup. bajo (% ha)
Notas
Tractores
(% UA)
Sin nivel
Primaria
Secundaria
Superior
Riego
Secano
Sí usa
1994
8.9%
71.5%
17.1%
2.5%
6.0%
94.0%
6.2%
2012
6.2%
64.1%
25.1%
4.6%
10.3%
89.7%
8.0%
Fuente: Cenagros 1994 y 2012. Elaboración: Cepes.
NOVIEMBRE de 2013
1
2
Para mayor información, consúltese LRA
155 (p. 5).
Para mayor información, revísese la página 7 del documento disponible en la siguiente dirección: <http://www.inei.gob.pe/media/
c i f r a s _ d e _ p o b r e z a /
pobreza_exposicionjefe2013.pdf>.
169
La deforestación de los bosques:
un proceso indetenible
Ricardo Marapi
La deforestación en el Perú está alcan-
más de 2 mil hectáreas, cantidad que aumentó considerablemente a más de 6 mil
hectáreas en 20122.
El problema en el Perú es tan grave
que, según la ONU, la deforestación se
ha incrementado a casi el doble del promedio mundial en los últimos cinco años.
A nivel planetario, las cifras también son
terribles. Hace poco, un equipo de científicos de quince universidades del mundo presentó el primer mapa global, de alta
resolución, que muestra los alcances de
la pérdida de vegetación (diario El Comercio, 16.11.2013). Las cifras reflejan la
catástrofe: entre 2000 y 2012 se perdieron, en el mundo, más de 2.3 millones de
kilómetros cuadrados de área forestal.
Las cifras reflejan la
devastación
En el caso del Perú, la deforestación
está bordeando las 9.5 millones de hec-
táreas de bosques, equivalentes a casi
tres veces (2.7) el tamaño de toda la región Lima3.
Eso significa que más del 15% del total de bosques del país han sido deforestados, y las pérdidas económicas actualmente alcanzan los 60 mil millones de
dólares. Esto se agrava al conocer que
cada año se pierden aproximadamente 150
mil hectáreas de bosques, el equivalente
a diez veces la superficie de toda la provincia constitucional del Callao4.
Uno de los departamentos que causa
mayor preocupación en relación con el
tema es Cusco. A pesar de estar ubicado
en la región sierra, no debemos olvidar
que el 40% del territorio cusqueño es
amazónico. En los últimos días, un estudio presentado por la Gerencia de Recursos Naturales del Gobierno Regional de
Cusco confirmó que los niveles de deforestación han aumentado, en lugar de
Foto Ricardo Marapi
zado niveles tan alarmantes que hasta la
misma NASA1 expresa su preocupación
sobre el problema y ha revelado, recientemente, la grave depredación de más de
mil hectáreas de bosques en el departamento amazónico de Loreto, registrada
mediante fotografías satelitales.
Las imágenes tomadas por la NASA
durante casi un año, evidencian la devastación de los bosques ubicados al este de
la zona de Tamshiyacu, en el distrito loretano de Fernando Lores. Este problema se
debe, principalmente, a tres factores que
amenazan al país: el avance depredador de
la minería ilegal, la tala ilegal de árboles y
una actividad agrícola desordenada.
La minería ilegal, por ejemplo, ha sido
la principal causa de que se triplique, en
los últimos cinco años, la deforestación
en la región Madre de Dios: en 2008, la
tasa de deforestación anual era de poco
Las principales causas de la deforestación en el país son la minería ilegal, la tala ilegal y la desordenada actividad agrícola.
170
LA REVISTA AGRARIA / 157
Foto NASA
retroceder (diario La República - Región
Sur, 14.11.2013). Según las autoridades
cusqueñas, los altos niveles de depredación de los bosques le impedirían al
Gobierno peruano cumplir con su compromiso de reducir la deforestación a cero
en 2021.
Problemas para medir la real
deforestación
Retos pendientes para combatir
la deforestación
A pesar de que en el Perú los bosques cubren el 52.3% del territorio naNOVIEMBRE de 2013
Tamshiyacu
o
Am
az
on
as
Área deforestada
Rí
Sin embargo, las cifras no estarían revelando la verdadera y dramática situación de la deforestación en nuestro país.
El renombrado especialista Marc Dourojeanni5 revela que las cifras anunciadas
por el Ministerio del Ambiente sobre la
deforestación acumulada a 2012, en la
región selva, no serían exactas. Dourojeanni señala que la deforestación acumulada en dicha región, a 2012, fue de
13.8 millones de hectáreas, cantidad muy
superior a las 7.9 millones de hectáreas
que informaron las autoridades.
Esta gran diferencia en las cifras se
debe a que el Perú no ha definido con
exactitud su área amazónica, conocida como la región selva. Hasta la década de 1960, el Gobierno peruano
estimaba que la selva contaba con 77.9
millones de hectáreas; sin embargo, en
la actualidad, el Gobierno afirma que
la región selva posee solo 72 millones
de hectáreas.
Según Dourojeanni, no existe ninguna explicación técnica para la «desaparición» de casi 6 millones de hectáreas
de la región selva, las que han sido
transferidas a la sierra, un hecho que
oculta la gravedad de la deforestación
en el país.
«Muchos gobiernos disfrazan la realidad mediante sus informaciones estadísticas sobre destrucción de bosques tropicales», critica Dourojeanni, quien aclara
que, sin embargo, en el caso del Gobierno de Ollanta Humala, existe más una falta de interés en conocer la realidad de la
deforestación, que un deseo de esconderla. Lo cierto del caso es que el Perú, a
pesar de avances tecnológicos como las
imágenes satelitales, no cuenta con una
metodología certera para delimitar el área
de los bosques y, por consiguiente, el
verdadero tamaño de la deforestación.
Mediante fotografías satelitales, la NASA registró la deforestación de mil hectáreas de bosques al
este de la zona de Tamshiyacu, en Loreto.
cional, de manera increíble es uno de
los pocos países en Sudamérica que no
tiene un inventario forestal. Esta carencia ha sido reprochada internacionalmente, porque el Perú es el segundo
país, luego de Brasil, con la mayor extensión de bosques en América Latina.
Por eso, es saludable que el Gobierno
peruano, con el apoyo de las Naciones
Unidas, se encuentre implementando el
primer Inventario Nacional Forestal, que
tendrá una duración de cinco años. El
principal objetivo es obtener información fidedigna y actualizada sobre la
capacidad forestal peruana; por ejemplo, clasificar y medir los bosques, las
especies de árboles y el entorno económico y social que los rodean.
Otra deuda pendiente que tiene el actual Gobierno del presidente Ollanta Humala es aprobar el reglamento de la Ley
Forestal. Varios especialistas y organizaciones ambientales están planteando
que la elaboración y construcción de dicho reglamento se debe realizar de manera participativa, con el aporte de la ciudadanía.
Precisamente, hace unos días, el Gobierno central por fin se decidió a presentar el proyecto de reglamento de la
Ley Forestal y de Fauna Silvestre, Ley
297636, que, a más de dos años de su
aprobación, extrañamente sigue sin contar con un reglamento. Las autoridades
han informado que realizarán diferentes
audiencias para recoger y sistematizar,
durante los próximos cinco meses, los
aportes de organizaciones sociales, así
como de instituciones privadas y públicas de todo el país.
Sin duda, se necesita encontrar los
mecanismos adecuados para lograr la
participación de los pueblos indígenas
en la elaboración del reglamento de la
Ley Forestal, ya que los bosques amazónicos significan un eje fundamental para
su forma de vida y, también, para la vida
de todos los peruanos. Los bosques son
esenciales para conservar el medio ambiente, regular el clima y para el desarrollo sostenible del país. Se trata de una
visión que nuestras autoridades políticas parecen haber olvidado.
Notas
1
2
3
4
5
6
La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio del Gobierno de EE.UU.,
más conocida como NASA (por sus siglas
en inglés).
Investigación del Instituto Carnegie de Ciencias de Stanford, con el apoyo del Ministerio del Ambiente.
José Álvarez, director general de Diversidad
Biológica del Ministerio del Ambiente (diario Gestión, 6.11.2013)
Informe de Defensoría del Pueblo (2010).
<http://bit.ly/1bVCpa1>.
Profesor emérito de la Universidad Nacional Agraria La Molina. <http://bit.ly/
1cE2GfD>.
Resolución Ministerial 374-2013-MINAGRI,
30.9.2013.
171
Seguridad alimentaria:
los desafíos del futuro
Fernando Eguren
En el número anterior de La Revista
Agraria (n.o 156, octubre) afirmamos que
el Gobierno central y el Congreso de la
República no estuvieron a la altura de
las expectativas cuando el año 2013 fue
declarado oficialmente como de la Inversión para el Desarrollo Rural y la Seguridad Alimentaria. Aparte de los mil millones de soles otorgados apresuradamen-
172
te al Ministerio de Agricultura y Riego
para realizar obras de irrigación en la sierra en un solo año, sin ninguna estrategia ni prioridades claras —el Minagri
avanza a trompicones—, nada digno de
mención se ha hecho, ni para el desarrollo rural ni para la seguridad alimentaria.
Salvo, en el caso de la seguridad alimentaria, de una ley aprobada, de Promoción
de la Alimentación Saludable, que hasta
el momento no ha sido reglamentada; de
una propuesta de Estrategia Nacional de
Seguridad Alimentaria y Nutricional, que
aún no ha sido aprobada por el Poder
Ejecutivo; y de un proyecto de ley, que
tampoco tiene cuándo ser debatido en el
plenario del Congreso.
La importancia del tema no permite tales dilaciones. Es cierto que la desnutrición crónica infantil se ha reducido en
los últimos años al 18.1%, según el MIDIS (¡aun así, son más de 530 mil niños!),
pero tal promedio nacional no puede ocultar que en nuestro país, social y territorialmente tan inequitativo, en algunas
zonas dicha desnutrición alcanza a más
de la mitad de los niños menores de cinco años (54.2% en Huancavelica) o mantiene porcentajes que están estancados
desde hace tiempo (alrededor del 32%
en Loreto).
También es preocupante que las autoridades del Ejecutivo y el Legislativo reduzcan el tema alimentario a un problema de la población extremadamente pobre, mientras que el resto del mundo está
haciendo proyecciones sobre si podrán
abastecer a sus poblaciones en el largo
plazo. Estas proyecciones se realizan
debido a varias amenazas: desde los impactos que el cambio climático puede
tener sobre la producción de alimentos,
hasta las tremendas presiones que grandes corporaciones ejercen sobre la tierra
y el agua, y cuya prioridad no es alimentar al mundo, sino cómo extraer de la agricultura la máxima ganancia.
En el Perú es tiempo no solo de ser
efectivo en la lucha contra la desnutrición, sino de prevenir los desafíos del
futuro para tomar acciones desde hoy.
Precisamente, este es el tema que será
abordado en el foro «Seguridad alimentaria: desafíos del futuro y tareas del presente», organizado por CEPES y auspi-
LA REVISTA AGRARIA / 157
FORO Seguridad alimentaria:
Desafíos del futuro, tareas del presente
PROGRAMA
MAÑANA
JUEVES 28 DE NOVIEMBRE
08:30
09:00
09:30 – 11:00
11:15 – 12:45
Inscripción
Apertura. Rosmarie Hardmeier, Universidad Peruana Cayetano Heredia; Laureano del Castillo, director
ejecutivo del Centro Peruano de Estudios Sociales (CEPES)
Seguridad alimentaria: desafío desde el futuro, tareas para el presente
Expositor: Fernando Eguren (Centro Peruano de Estudios Sociales, CEPES)
Comentarios: Ana María Acevedo (FOVIDA), Eduardo Ballón (Propuesta Ciudadana)
Seguridad alimentaria y salud
Expositor: Adrián Díaz (Organización Panamericana de la Salud)
Carlos Amat y León
Comentarios: Oscar Aquino (Instituto Nacional de Salud), Julio Castro (Foro Salud)
TARDE
14:15 – 15:45
16:00 – 17:30
17:30 – 18:30
Seguridad alimentaria y aspectos ambientales: el papel de la diversidad de ecosistemas y diversidad biológica
Expositor: Juan Torres (Universidad Nacional Agraria La Molina)
Comentarios: Juan Sánchez (Centro Global para el Desarrollo y la Democracia), Hilda Araujo (Centro de
Investigación y Tecnología para los Países Andinos, CITPA)
Seguridad alimentaria, matriz de hogares y tipo de productores
Expositor: Carlos Amat y León (Universidad del Pacífico)
Comentarios: Ricardo Fort (GRADE), Waldemar Mercado (Universidad Nacional Agraria La Molina)
Mesa redonda: Desafíos futuros y tareas del presente desde los organismos intergubernamentales, FAO, PMA, CAN
Adrián Díaz
MAÑANA
VIERNES 29 DE NOVIEMBRE
09:00 – 10:30
10:45 – 12:00
12:00 – 13:00
Seguridad alimentaria y desarrollo económico
Expositor: Eduardo Zegarra (GRADE)
Comentarios: Alberto García (FAO), Julio Gamero (consultor)
Importancia de los microorganismos del suelo en la seguridad alimentaria
Expositora: Doris Zúñiga (Universidad Nacional Agraria La Molina)
Comentarios: Mario Tapia (Universidad Nacional Agraria La Molina), Maria Mayer (Grupo Yanapa)
Mesa redonda: Desafíos futuros y tareas del presente desde la Cooperación Internacional, OXFAM, SOS
Faim, Heifer Perú, Welthungerhilfe, Agrónomos y Veterinarios sin Frontera, Pan para el Mundo
TARDE
14:30 – 16:00
16:15 – 17:30.
17:30 – 18:30
Recursos hídricos y seguridad alimentaria
Expositor: Laureano del Castillo (Centro Peruano de Estudios Sociales, CEPES)
Comentarios: Alejandro Seminario (consultor), Armando Guevara (Pontificia Universidad Católica del Perú)
Seguridad alimentaria y los retos de la infraestructura de transporte y comunicaciones
Expositor: Raúl Torres (Ministerio de Transportes y Comunicaciones)
Comentarios: Benjamín Marticorena (Pontificia Universidad Católica del Perú), Jorge Álvarez Z. (Ministerio de
Transportes y Comunicaciones)
Mesa redonda: Desafíos futuros y tareas del presente desde el Estado y la sociedad civil, Ministerio de Agricultura,
Congreso de la República, CONVEAGRO, Sociedad Nacional de Industrias, Universidad Cayetano Heredia
CLAUSURA
Local: Auditorio Hugo Lumbreras Cruz, de la Universidad Peruana Cayetano Heredia. Avenida Armendáriz N.o 445, Miraflores.
ciado por varias instituciones, que tendrá lugar el jueves 28 y el viernes 29 de
noviembre1. Es una iniciativa que por
primera vez permitirá una reflexión sobre
escenarios futuros de la seguridad —e
inseguridad— alimentaria, y lo hará desde distintas disciplinas: la economía, la
agronomía, la sociología, la biología y la
ecología (ver arriba el programa del foro).
Además de las exposiciones y comentarios de especialistas en el tema, desde
sus enfoques específicos, habrá mesas
redondas en las que instituciones multilaterales, de la cooperación al desarrollo
Eduardo Zegarra
Juan Torres
y de los sectores público, privado y de la
sociedad civil del país, reflexionarán sobre la visión y responsabilidades de sus
propias instituciones ante las incertidumbres del largo plazo.
Los lectores de La Revista Agraria
están invitados2.
1
El foro se desarrollará en el auditorio Hugo Lumbreras Cruz, de la Universidad Peruana Cayetano Heredia.
Av. Armendáriz n.o 445, Miraflores.
2
Pueden inscribirse en <[email protected]>, o a <[email protected]>,
o llamando al teléfono 433-6610.
NOVIEMBRE de 2013
173
Foto internet
Bofedales en las alturas huancavelicanas. Las comunidades campesinas se encargan de su conservación,
apesar que no son compensadas por esa labor.
LRA visitó y conoció la experiencia de una comunidad huancavelicana
La invalorable labor comunal para
conservar los bofedales
Beatriz Salazar y Nelly Rivera
En los conflictos derivados de la competencia por recursos hídricos entre la
costa y las zonas altoandinas, los usuarios de agua de la costa suelen argumentar que la sierra —sobre todo, las cabeceras de cuenca— es un espacio casi
despoblado, donde no solo no existe
actividad económica significativa, sino,
además, los pocos que habitan estas zonas no saben cómo sacar provecho de
los recursos naturales. Esta es una de
sus justificaciones para proponer que el
agua se trasvase a la costa, donde, según su visión, sí se la sabe aprovechar.
Sin embargo, esta percepción no refleja la realidad. En muchas zonas de las
partes altas de las cuencas puede encontrarse una floreciente actividad de comunidades pastoriles que crían gran cantidad de camélidos sudamericanos y que,
de ese modo, han logrado dinamizar la
economía local. Esas comunidades, mediante faenas comunales tradicionales de
irrigación artesanal, han logrado conservar e incluso ampliar los bofedales1 de
los que dependen sus animales para ali-
174
mentarse, enfrentando de ese modo la
menor disponibilidad de agua en sus territorios, cuya situación podría agravarse con el cambio climático.
Los canales artesanales de
Carhuancho
Un ejemplo es el caso de la comunidad indígena de Carhuancho, en la parte
alta de la cuenca del río Pampas, en el
distrito de Pilpichaca, provincia de Huaytará, departamento de Huancavelica.
LRA visitó esta comunidad y comprobó
que desarrolla una pujante actividad económica basada en la crianza de más de
36,000 alpacas. Los alpaqueros, gracias
a su organización comunal, han construido una amplia red de canales artesanales
que suman más de 30 km. Estos canales
permiten la conservación de los bofedales, que además de proveer pastos naturales para las alpacas, funcionan como
almacenes naturales de agua y regulan
el flujo del recurso hídrico.
Silvano Guerrero, comunero de Carhuancho, explica que la zona de bofeda-
les en las riberas del río Carhuancho se
mantiene verde todo el año, gracias al
trabajo de los alpaqueros. «En todo este
río, en ambas márgenes, hay canales de
riego y lagunas artificiales, con noventa
y ocho sistemas de riego artesanal, trabajados por toda la gente para llevar
agua», destaca.
La importancia estratégica de
los bofedales
Guerrero estudió este sistema tradicional de canales de irrigación junto al investigador Andrés Verzij, de la Universidad de Wageningen (Holanda)2, ellos
identificaron tres tipos de canales en dicho sistema. El primer tipo se usa para
ampliar los bofedales, para lo cual se
construye el canal a unas docenas de
metros del borde de los bofedales existentes, y con ellos se riega la zona comprendida entre el bofedal y el canal. El
proceso puede tardar años, pero da buenos resultados.
El segundo tipo de canal corre a través de los bofedales ya existentes y se
LA REVISTA AGRARIA / 157
utiliza para el riego de áreas que tienen
escasa capacidad de retención o donde
el flujo de agua subterránea está bloqueado. Estos canales se encuentran en
los terrenos que flanquean el río Carhuancho y son vitales para el sostenimiento del bofedal, que actualmente está
amenazado por el retroceso de los glaciares y la erosión del lecho del río. El
tercer tipo de canal es utilizado estrictamente para el transporte de agua, sin el
objetivo de extender o mantener los bofedales.
2
3
4
5
6
Testimonios de comuneros
huancavelicanos de Carhuancho
Los servicios ambientales
proporcionados por los
huancavelicanos
Estos valiosos ecosistemas altoandinos —a cuya conservación contribuyen
los comuneros huancavelicanos— prestan servicios ambientales hidrológicos al
valle de Ica y sus agricultores —especialmente a los agroexportadores—, pues las
lagunas y bofedales captan el agua en las
alturas, la que luego es trasvasada y utilizada en Ica durante cuatro meses al año.
A pesar de ello, los comuneros huancavelicanos no reciben ninguna compensación y, por el contrario, son discriminados, pues la administración del Proyecto
Especial Tambo-Ccaracocha (Petacc), que
gestiona las obras del trasvase, ha sido
encargada al Gobierno Regional de Ica,
excluyendo a los huancavelicanos de la
toma de decisiones respecto al uso de las
aguas de las lagunas en su territorio.
Ya existen iniciativas enfocadas en esta
problemática, como la evaluación del
Servicio Ambiental Hidrológico en la
cuenca integrada Huancavelica-Ica, iniciada por el Prodern3, que está diseñando un esquema de pago por servicios
ambientales. Sin embargo, esta iniciativa
aún encuentra resistencias entre los agricultores iqueños que fueron encuestados por el Prodern: solo el 39% del total
de los encuestados se mostró dispuesto
a contribuir económicamente dentro de
un esquema de compensación en el cual
se pagaría 0.0028 soles/m33-4.
Estas experiencias nos muestran que
los pobladores de las zonas altoandinas
saben gestionar su territorio y que, al
hacerlo, prestan servicios ambientales
que deberían ser reconocidos y compensados económicamente5. Sin embargo,
ello no es suficiente; también es esencial
1
1 «Hacemos acequias artesanales por gravedad; también reservorios para los
riegos por aspersión; y por el frío estamos haciendo los cobertizos con
nuestros propios recursos. El agua es importante porque, si no, no tendríamos
alimentación o riego para el pasto de las alpacas» (Diana Quispe Guerrero).
2 «Las mujeres hacemos pequeños trabajos de riego, pero hay zonas que son
secas, con escasez de agua, y así nomas se quedan. Los pastos amanecen
cocinados o crocantes. También usamos guano del corral, los residuos de los
animales y regamos. Hacemos ese trabajo» (Estela Clemente).
3 «Aprovechamos la época de lluvias para hacer acequias y zanjas de infiltra-
ción, para que en esas zanjas se deposite el agua. También estamos cercando
con malla a las alpacas, para mantener nuestros pastos naturales» (Pío Policarpo Cepida Guerrero).
era niño, los abuelos acordaron sacar un canal porque en el pueblo
4 «Cuando
no había agua. Ellos comenzaron a sacar a pulso, con lampa y pico; eso fue
un esfuerzo de la comunidad» (Fortunato Melgar).
5 «Realmente, Carhuancho tiene más alpacas porque han aumentado. La
alpaca es como oro: vendemos la lana y comemos su carne. Así es» (Francisco Sulca).
6 «Cuando era niño, toda la cordillera era nevada y había suficiente agua. No nece-
sitábamos jalar acequias, porque había puquiales suficientes. Pero hoy ya no hay
agua para nuestras alpacas; tenemos que ir a puquialitos» (Teófano Maymas).
establecer mecanismos para que, en el
caso de trasvases —como el Petacc—,
los actores de ambas cuencas involucradas tengan participación en los espacios
de tomas de decisión sobre la gestión
del agua. Esta es aún una tarea pendiente en el conflicto hídrico entre Huancavelica e Ica, y en muchos otros en todo
el país.
2
3
Notas
1
Bofedal es un humedal de altura, y se considera una pradera nativa poco extensa, con
permanente humedad. Generalmente se forma en zonas sobre los 3,800 m.s.n.m., donde las planicies almacenan agua de lluvia.
4
5
Verzijl, Andres; Guerrero Quispe, Silvano
(2013). «The system nobody sees: irrigated wetland management and alpaca herding in the peruvian Andes». Mountain
Research and Development. Agosto, pp.
280-293.
El Programa de Desarrollo Económico Sostenible y Gestión Estratégica de los Recursos Naturales en las Regiones de Apurímac,
Ayacucho, Huancavelica, Junín y Pasco —
Prodern—, es un programa de cooperación
bilateral directa entre el Gobierno peruano
y el Reino de Bélgica.
<http://bit.ly/S1TKSA>.
Informes sobre los esquemas de pago por
servicios ambientales en el Perú, en <http:/
/bit.ly/1i45ViZ>.
Visite: www.observatoriocambioclimatico.org
NOVIEMBRE de 2013
175
Conflictos sociales.
¿Por qué peleamos?
Carla Pimentel y Jaime Escobedo
En el Perú, en términos formales, las
principales causas de conflictos sociales tienen relación con el sector
agrario y el de industrias extractivas.
Dependiendo de la fuente de información, esta clase de conflictos representa, en promedio, un 70% u 80% del
total. Sin embargo, todavía es necesaria una discusión más profunda sobre
la situación de la conflictividad existente en el Perú, tanto en términos del
número real de conflictos, como en
cuanto a sus causas, escenarios, protagonistas e intereses en disputa. En
este artículo pretendemos aportar a
dicho debate a partir del análisis de
los reportes de conflictos sociales
publicados por la Defensoría del Pueblo (DP) y la Presidencia del Consejo
de Ministros (PCM).
Las limitaciones del concepto
«conflicto socio-ambiental»
Desde 2004, la DP publica un reporte mensual de conflictos sociales que
destaca por la predominancia de los denominados «conflictos socio-ambientales»1. Con el paso de los años, la tipología de conflictos sociales utilizada por la DP, en particular el tipo «conflicto socio-ambiental», no aporta a
identificar el origen real de las disputas existentes y tampoco permite conocer los verdaderos rostros e intereses que están en juego tras la mayoría
de ellas.
La definición de conflicto socio-ambiental utilizada por la DP2 se diluye en
medio de un discurso ambientalista que
es utilizado por actores privados para
encaminar sus demandas «de fondo»,
pero que por eso
mismo no debería
Cuadro 1. Conflictos sociales de los últimos seis reportes
ser reproducido
defensoriales 2013
por el Estado sin
Mes
Total
Total conflictos
Por control territorial
mayor reflexión.
conflictos socio-ambientales
de agua y/o tierra
Así, casos como
Mayo
225
149
75
el de los proyectos
Junio
223
145
74
mineros Conga o
Tía María son preJulio
225
148
79
sentados a la opiAgosto
223
147
75
nión pública como
Setiembre
223
148
74
«conflictos socioambientales»,
Octubre
220
145
70
cuando en la raíz
Fuente: Defensoría del Pueblo. Elaboración propia.
del conflicto hay mucho más que un
problema ambiental, pues también está
implicado el acceso y control territorial
de la tierra y el agua existentes en la
zona. Por esa razón, la elaboración o
aprobación de los estudios de impacto
ambiental (EIA) de los proyectos mineros mencionados no han sido determinantes para la solución de los conflictos.
Al igual que esos casos, ¿cuántos
más del total de conflictos registrados
por la DP como «conflictos socio-ambientales» tendrán en juego el acceso
y control político, económico, social y/
o cultural de la tierra y el agua? Para
este artículo, ahondamos en los seis
últimos reportes defensoriales y encontramos que, al menos, un 50% del total
de conflictos socio-ambientales registrados (activos y latentes) tienen relación con el control territorial de la tierra y/o el agua (ver cuadro 1). No descartamos que en el 50% restante también existan disputas por el acceso y/o
el control de ambos recursos, pero la
etiqueta «socio-ambiental» del conflicto no ayuda a advertir sus verdaderas
causas e intereses en juego.
La PCM y «la desaparición» de
varios conflictos
Esperábamos que con el funcionamiento de la Oficina Nacional de Diálogo y Sostenibilidad de la PCM, el monitoreo de los conflictos sociales en el
Los diferentes reportes y boletines
oficiales de la DP
y la PCM sobre
los conflictos sociales no aclaran
el real origen de
dichas disputas.
176
LA REVISTA AGRARIA / 157
Foto: Ideeleradio Wilmer Carbajal
Protestas en Arequipa contra el proyecto Tía María. El conflicto es complejo y va más allá de un problema ambiental. Existe una disputa por el
acceso y control de la tierra y el agua.
Perú se perfeccionase. Sin
Cuadro 2. Defensoría del Pueblo, promedio de conflictos activos (semestre mayo-octubre 2013)
embargo, muchas de las liMinería Hidrocarburos Energéticos Forestal Angroindustria Suma de N.° % del total Total conflictos
mitaciones anotadas en el
conflictos de conflictos
activos
caso de la DP se repiten en
92
17
4
3
2
118
68
174
el caso de la PCM.
Fuente: Defensoría del Pueblo. Elaboración propia.
Hasta la fecha,
son doce los reCuadro 3. PCM, promedio de conflictos activos (semestre mayo-octubre 2013)
portes de conMinería
Hidrocarburos Agrarios Hídricos Energéticos Suma de N.° % del total
Total de
flictos sociales
(formal e informal)
de conflictos de conflictos conflictos activos
emitidos por la
32
8
6
2
1
49
79
63
PCM con el títuFuente: Oficina Nacional de Diálogo y Sostenibilidad. Elaboración propia.
lo Willaqniki
(«El que avisa»),
Hay que insistir en que esta evidenreportes que resaltan por el número lo cual un buen número de conflictos
menor de conflictos registrados en que en la actualidad existen —y regis- cia cuente con un mejor tratamiento y
comparación con los reportes defen- trados por la DP en sus reportes— des- que los reportes que emiten las instituciones del Estado nos permitan, al fin,
soriales. En promedio, los últimos seis aparecen3.
Por último, el sentido preventivo conocer las causas de fondo, los escemeses, el reporte de la PCM registra 62
conflictos, cuando en el mismo perio- que la PCM busca dar a su interven- narios, los protagonistas y los interedo la DP reconoce aproximadamente ción en materia de conflictos socia- ses frecuentes asociados con la con174. ¿Por qué hay tanta disparidad en les, claramente declarado desde el tí- flictividad social en el Perú. Por lo pronlas cifras? Existen diferencias concep- tulo de sus reportes («El que avisa»), to, nuestra breve revisión de casos nos
tuales y metodológicas en la forma de puede ocasionar que varios de los ha dado una pista de que buena parte
recojo y reporte de los conflictos por casos catalogados por esta institución de ellos tienen relación con el acceso y
parte de la DP y la PCM. Para empezar, como «en prevención» sean, en reali- el control territorial de la tierra y el agua.
la PCM ha excluido de su tipología de dad, conflictos activos que el GobierNotas
conflictos el término genérico «socio- no atiende.
De todos modos, incluso con esas 1 En casi una década, su número siempre
ambiental» y, en su lugar, organiza los
ha estado por encima del 50% del total
conflictos según tengan relación con diferencias metodológicas y concepde conflictos.
el sector extractivo, agrario y laboral, tuales, los reportes de la DP y la PCM
2
Que incluye a todos los conflictos cuya
coinciden en un punto: proporcionalprincipalmente.
dinámica gira en torno al control, uso y/o
En segundo lugar, los reportes de la mente, el número de conflictos relaacceso al ambiente y sus recursos.
PCM ponen la mirada sobre los con- cionados con el sector agrario y el de 3 Buena parte de estos conflictos donde el
flictos sociales entre privados, e implí- industrias extractivas (ver cuadros 2
Gobierno es protagonista, tienen relación
citamente exceptúan los conflictos y 3) forman parte del grueso de concon la implementación o modificación de
donde interviene activamente el Go- flictos sociales existentes en la actuanormas, el cumplimiento y ejecución de
acuerdos, actas, etc.
bierno (central, regional y local), con lidad; entre el 70 y 80% del total.
Visite: http://www.obser vatoriotier ras.info
NOVIEMBRE de 2013
177
Foto: AAVSF Cusco
120 representantes de la CLAC se reunieron en Cusco y plantearon recuperar el comercio justo para los pequeños productores.
Ante amenaza de transnacionales que acaparan sistema alimentario
Recuperar el comercio justo para
los pequeños productores
Pierril Lacroix, coordinador regional del proyecto Mercados Campesinos
Un puñado de empresas transnacionales pretende dominar y acaparar el
actual sistema alimentario mundial.
Esa es la reciente advertencia que sostienen las organizaciones campesinas
miembros de la Coordinadora Latinoamericana y del Caribe de Pequeños
Productores de Comercio Justo
(CLAC)1, que están planteando un sistema alimentario más justo y sostenible a través del comercio justo.
Desde hace veinte años, los pequeños agricultores organizados denuncian que han sido excluidos de las
oportunidades del comercio internacional. Frente a ello, ha venido creciendo una propuesta alternativa denominada comercio justo, que es gestionada en el campo internacional por
diferentes iniciativas y sistemas de
certificación2.
El principio del comercio justo es
plantear un acceso al mercado en condiciones más justas para pequeños
productores, sobre la base de precios
mínimos garantizados, relaciones comerciales solidarias y reducción de intermediarios en las cadenas.
178
En el Perú, en particular, muchos pequeños productores han podido mejorar sus condiciones de vida gracias
al comercio justo. La Coordinadora
Nacional de Comercio Justo en el Perú
(CNCJ) estima que más de 100 organizaciones de productores y 60 mil familias campesinas del Perú se benefician
del comercio justo3.
Amenazas al comercio justo
Sin embargo, en los últimos años,
el sistema internacional de comercio
justo ha atravesado cambios importantes en un escenario de creciente
competencia por el mercado. Esos
cambios se deben, por un lado, a la
apertura del sistema de comercio justo Flo Internacional (el principal referente de comercio justo, con un 80%
del mercado) a grandes corporaciones dedicadas a la importación y distribución de alimentos; y, por otro
lado, a un sistema de agricultura bajo
contrato y plantaciones a gran escala.
Este cambio en el sistema de comercio justo es contradictorio con su pro-
pia esencia, pues había sido creado
para permitir, fundamentalmente, que
los pequeños productores organizados tengan un acceso diferenciado y
protegido al mercado. Este reciente
cambio genera, ciertamente, un crecimiento del mercado global de comercio justo, pero a la vez significa una
competencia desleal para los pequeños productores, cuyas ventas en comercio justo ya no crecen debido a la
entrada de esos nuevos y grandes actores.
Las organizaciones exigen
reivindicar el comercio justo
En ese escenario, las organizaciones de productores latinoamericanos
se han pronunciado recientemente,
reivindicando el respeto a los principios del comercio justo. Más de 120
representantes de las organizaciones
miembros de la CLAC, de Bolivia,
Perú, Ecuador, Colombia y Centroamérica, se reunieron del 6 al 8 de
noviembre en la ciudad de Cusco,
donde plantearon tomar una serie de
acciones a fin de recuperar el comerLA REVISTA AGRARIA / 157
publicacionespublicacionespublicacionespublicacionespublicacionespubl
Agricultura y cambio
climático: nuevas tecnologías en la mitigación y adaptación de
la agricultura al cambio climático . Comisión Económica para
América Latina y el
Caribe (CEPAL). Santiago de Chile: CEPAL,
2013.
Se trata de la memoria del
tercer seminario regional
de agricultura y cambio
climático, realizado en
Santiago el 27 y 28 de setiembre de 2012. Se advierte que el cambio climático tendrá impactos negativos en la agricultura, sobre todo en
regiones tropicales y subtropicales, pues aun cuando un
aumento moderado de la temperatura y la fertilización por
CO2 traigan aumentos de rendimientos de algunos cultivos —sobre todo en regiones templadas—, tales
efectos disminuirían si el
aumento de la temperatura
sobrepasa los 3 ºC. El texto
puede descargarse desde
<http://bit.ly/17TlNQV>.
Plan de Inversión Forestal. Perú. Climate Investment Funds. Lima:
Climate Investment
Funds, 2013.
Este plan considera cuatro
proyectos. Tres de ellos son
cio justo para los pequeños productores mediante:
• La consolidación de plataformas de
representación de los pequeños productores de comercio justo a nivel nacional, andino y latinoamericano, para
su incidencia en diferentes espacios.
• Las organizaciones latinoamericanas deben desarrollar y consolidar
su propio sello de comercio justo,
el símbolo de pequeños productores (SPP), como herramienta clave
de promoción de la producción campesina en los mercados nacionales
e internacionales.
• Impulsar el comercio justo en los mercados internos de los países produc-
intervenciones piloto, con enfoque regional, que enfrentan la deforestación y degradación en los tres ámbitos
prioritarios identificados. El cuarto es de aplicación nacional y está centrado en cambios transformacionales en
materia de políticas, institucionalidad e instrumentos aplicados para la conservación de los bosques. El documento puede descargarse desde <http://bit.ly/1i7rHT4>.
Huella de carbono, exportaciones y estrategias
empresariales frente al cambio climático. Frohmann, Alicia y Ximena Olmos. Santiago de Chile:
Comisión Económica
para América Latina y
e l C a r i b e ( C E PA L ) ,
2013.
El presente texto desea
mostrar cómo América
Latina ya está sufriendo
los efectos directos del
calentamiento global, con
sequías, deshielos, inundaciones y fenómenos
climáticos extremos. Todo
esto repercutirá gravemente en la agricultura, la
seguridad alimentaria, el
abastecimiento de agua,
la salud pública y la calidad de vida y de los ecosistemas. Parece fundamental,
entonces, tomar más en serio las inversiones en eficiencia energética y en energías renovables no convencionales, contener la deforestación, particularmente en
las selvas tropicales, y gestionar adecuadamente los
cultivos de biocombustible para evitar la desertificación
y el daño a la biodiversidad. Documento descargable
desde <http://bit.ly/1aRRqbD>.
tores, mediante productos procesados con valor agregado, así como el
fomento de canales de distribución
más directos a los consumidores.
• Incidir en la inclusión preferencial
de los productos campesinos de calidad certificados en los programas
de compras públicas de alimentos.
nales 4 que están acaparando el sistema alimentario mundial.
Notas
1
2
3
Esos desafíos planteados por las organizaciones aportan una serie de acciones para que los productores y
consumidores latinoamericanos recuperen su capacidad colectiva para producir, comercializar y consumir alimentos, con base en sus culturas y necesidades, frente al actual dominio de
un puñado de empresas transnacio-
4
<http://www.clac-comerciojusto.org/>.
Los sistemas de certificación contemplan
un conjunto de normas y estándares de
calidad establecidos a nivel público o privado, y verificados por terceros.
Para mayor información sobre comercio
justo en el Perú, pueden contactar con
Raúl Claverí, representante de la CNCJ
Perú: <[email protected]>.
Según Oxfam, las diez principales empresas de alimentos y bebidas (Coca
Cola, Nestlé, Unilever, General Mills,
Mars, Pepsico, Kellogs, Danone, Mondelez International —ex Kraft— y Asociated
British Foods) realizan ventas de 1,100
millones de dólares por día.
Proyecto Mercados Campesinos
Promoviendo la seguridad y soberanía
alimentaria en los mercados locales
NOVIEMBRE de 2013
179
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