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FACULTAD DE DERECHO
MASTER EN:
Dirección Pública, Políticas Públicas y Tributación.
CURSO ACADÉMICO:
2013/2014
TRABAJO FIN DE MÁSTER
TÍTULO DEL TRABAJO:
LA NUEVA, DESACERTADA Y TENUE
REFORMA DE LA ADMINISTRACIÓN LOCAL
Racionalización y sostenibilidad en los municipios de menos de 5.000 habitantes
NOMBRE Y APELLIDOS:
Francisco Jesús Muñoz Martínez
Madrid, a 15 de septiembre de 2014
-1-
ÍNDICE GENERAL.ÍNDICE GENERAL.- ................................................................................. 2
SIGLAS Y ABREVIATURAS UTILIZADAS.- ....................................... 4
INTRODUCCIÓN.- .................................................................................... 5
CAPÍTULO 1.- EVOLUCIÓN DE LOS MUNICIPIOS DE MENOS
DE 5.000 HABITANTES HASTA LA ACTUALIDAD. ......................... 8
1.1.
ANTECEDENTES ............................................................................................ 8
1.1.1
Las sucesivas reformas locales ................................................................... 9
1.1.2
Las competencias municipales hasta la reforma de la LRSAL ................ 11
1.1.3
Los recursos financieros o sistema de financiación de los municipios .... 17
1.1.4
Los recursos humanos .............................................................................. 19
1.2 LOS PRINCIPALES PROBLEMAS EN LA GESTIÓN MUNICIPAL .............. 22
CAPÍTULO 2.- LA DELIMITACIÓN Y EL REPARTO DE LAS
COMPETENCIAS LOCALES. ............................................................... 25
2.1 COMPETENCIAS DE LOS MUNICIPIOS DE MENOS DE 5.000
HABITANTES ........................................................................................................... 25
2.1.1
Competencias propias ............................................................................... 27
2.1.2
Competencias delegadas ........................................................................... 33
2.1.3
Competencias distintas de las propias y de las delegadas ........................ 34
2.2 COMPETENCIAS DE LAS DIPUTACIONES PROVINCIALES O
ENTIDADES EQUIVALENTES ............................................................................... 37
2.3 COMPETENCIAS DE LAS COMUNIDADES AUTÓNOMAS EN RELACIÓN
CON LAS COMPETENCIAS LOCALES. ................................................................ 39
2.4 COMPETENCIAS DE LAS MANCOMUNIDADES DE MUNICIPIOS ........... 42
CAPÍTULO 3.- LA RACIONALIZACIÓN DEL MAPA LOCAL. ..... 44
3.1 LA SUPRESIÓN, FUSIÓN O AGRUPACIÓN DE MUNICIPIOS .................... 49
3.1.1
Comparativa con los países europeos ....................................................... 52
3.2 LAS DIPUTACIONES PROVINCIALES: SUPRESIÓN O REFORZAMIENTO.
54
3.3 LAS ENTIDADES INFRAMUNICIPALES Y SUPRAMUNICIPALES ........... 57
3.3.1
Las Entidades locales menores o de ámbito territorial inferior al
municipio................................................................................................................. 57
3.3.2
Las mancomunidades de municipios ........................................................ 60
-2-
3.3.3
Las Comarcas ........................................................................................... 61
3.4 LAS ENTIDADES INSTRUMENTALES O DEPENDIENTES......................... 61
CAPÍTULO 4.- LAS REFORMAS RELATIVAS AL PERSONAL AL
SERVICIO DE LAS ADMINISTRACIONES LOCALES. .................. 63
4.1 LOS MIEMBROS DE LAS CORPORACIONES LOCALES ............................. 64
4.1.1.
Sistema retributivo.................................................................................... 64
4.1.2
Sistema electoral ....................................................................................... 66
4.2 EL PERSONAL EVENTUAL O DE CONFIANZA ........................................... 67
4.3 LOS
FUNCIONARIOS
DE
ADMINISTRACIÓN
LOCAL
CON
HABILITACIÓN DE CARÁCTER NACIONAL ..................................................... 68
4.3.1
Ocupación de los puestos reservados a los FHCE en los municipios de
menos de 5.000 habitantes. ..................................................................................... 70
4.3.2
Régimen jurídico de los FHCN ................................................................ 73
4.3.3
Selección de los FHCN ............................................................................ 74
4.3.4
Provisión de los puestos de FHCN ........................................................... 75
4.3.5
Régimen disciplinario de los FHCN ......................................................... 77
4.4 LOS EMPLEADOS PÚBLICOS PROPIOS DE LA ADMINISTRACIÓN
LOCAL ....................................................................................................................... 79
4.4.1
Funcionarios de carrera versus personal laboral....................................... 80
4.4.2
Homogeneización de retribuciones .......................................................... 82
4.4.3
Movilidad ................................................................................................. 83
4.4.4
Evaluación del desempeño y dirección por objetivos .............................. 84
4.4.5
Formación ................................................................................................. 85
CAPÍTULO 5.- LAS REFORMAS EN MATERIA ECONÓMICOFINANCIERA Y PRESUPUESTARIA .................................................. 86
5.1 REFORMAS
ECONÓMICO-FINANCIERAS
Y
PRESUPUESTARIAS
IMPLEMENTADAS EN LOS AYUNTAMIENTOS ................................................ 87
5.2 EL SISTEMA DE FINANCIACIÓN LOCAL ..................................................... 90
5.3 EL ENDEUDAMIENTO LOCAL ........................................................................ 95
CONCLUSIONES.-................................................................................... 96
ANEXOS.- ................................................................................................ 107
1. ÍNDICE DE TABLAS.- ...................................................................................... 107
2. ÍNDICE DE ILUSTRACIONES.- ...................................................................... 109
3. BIBLIOGRAFÍA.- .............................................................................................. 110
-3-
SIGLAS Y ABREVIATURAS UTILIZADAS.CC.AA.
Comunidades Autónomas
CE
Constitución Española de 1978
DA
Disposición Adicional
DT
Disposición Transitoria
EATIM
Entidades locales menores o de ámbito territorial inferior al municipio
EE.LL.
Entidades Locales
FEESL
Fondo Estatal para el Empleo y la Sostenibilidad Local
FEIL
Fondo Estatal de Inversión Local
FHCN / FHCE
Funcionarios con Habilitación de Carácter Nacional / Estatal
ICIO
Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras
IIVTNU
Impuesto sobre el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza
Urbana
INAP
Instituto Nacional de Administración Pública
LBRL
Ley 7/1985, de 2 de abril, Reguladora de las Bases del Régimen Local
LEBEP
Ley 7/2007, de 12 de abril, del Estatuto Básico del Empleado Público
LHL
Ley 39/1988, de 28 de diciembre, Reguladora de las Haciendas
Locales
LOEPSF
Ley Orgánica 2/2012, de 27 de abril, de Estabilidad Presupuestaria y
Sostenibilidad Financiera
LPGE
Ley de Presupuestos Generales del Estado
LRSAL
Ley 27/2013, de 27 de diciembre, de Racionalización y Sostenibilidad
de la Administración Local
MHAP
Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas
PIE
Participación en los Ingresos del Estado
TC
Tribunal de Cuentas
TFM
Trabajo Fin de Máster
TRLHL
Real Decreto Legislativo 2/2004, de 5 de marzo, por el que se aprueba
el Texto Refundido de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales
TRRL
Real Decreto legislativo 781/1986, de 18 de abril, por el que se
aprueba el Texto Refundido de las disposiciones legales vigentes en
materia de Régimen Local
-4-
INTRODUCCIÓN.A raíz de la aprobación de la última ley de reforma local, la Ley 27/2013, de 27 de
diciembre, de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local, y gracias a
la oportunidad de elaborar este Trabajo Fin de Máster (TFM), me he decantado por
elegir este tema de actualidad en el ámbito político y administrativo, en la esfera de los
municipios de menos de 5.000 habitantes, por mi experiencia y vocación profesional
como funcionario de carrera de la Administración local en uno de estos municipios
durante más de quince años. A pesar de que dicha experiencia se circunscribe a un único
municipio en la provincia de Toledo, he podido compartir conocimientos e inquietudes
con numerosos compañeros de la profesión: por un lado, con varios secretariosinterventores que han recaído en el ayuntamiento donde presto mis servicios, por otro,
con compañeros que trabajan en otros municipios de distintas CC.AA. Por todo ello, y
ayudándome de numerosa bibliografía surgida sobre el régimen local, así como a través
de informes, publicaciones, trabajos, encuestas y estadísticas realizadas por
instituciones, organismos y distintas administraciones, antes y después de la elaboración
de la LRSAL, me he atrevido a abordar esta importante temática de la Administración
local.
Son los “pequeños municipios1” sobre los que centraré mi TFM, los de menos de 5.000
habitantes, la gran mayoría de los existentes actualmente2, donde prestan sus servicios
los FHCN de clase 3ª o secretarios-interventores, en los que se establece el límite de los
servicios básicos obligatorios y se permite la llevanza de un régimen de contabilidad
simplificado. En definitiva, son los que, según la doctrina académica, no son eficientes
ni sostenibles, ya que es a partir de 5.000 habitantes cuando, al parecer, se obtiene la
eficiencia y sostenibilidad de los servicios públicos. Es por esta razón, la de no ser
eficientes y sostenibles, por la que con la nueva ley de reforma local ya no podrán
crearse nuevos municipios de menos de 5.000 habitantes.
1
En nuestro ordenamiento jurídico no se define lo que se entiende por “pequeños municipios”, quizá con
la única excepción de la Ley 2/2003, de 11 de marzo, de Administración Local de la Comunidad de
Madrid, cuyo artículo 42 se titula expresamente “Municipios pequeños”, en relación con los municipios
de menos de 1.000 habitantes.
2
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el número de municipios de menos de 5.000
habitantes, a 1 de enero de 2013, es de 6.799. Esta cantidad supone un porcentaje del 83,76% del total,
que asciende a 8.117 municipios en España.
-5-
Desde hace un tiempo, a raíz de la actual crisis económica y financiera, se está
planteando el debate de la reforma del régimen local, como en realidad ha ocurrido en
diversos momentos temporales desde la aprobación de la CE, es decir, siempre que se
origina una grave crisis se reproduce con más intensidad la necesidad de realizar la
reforma de la Administración local. Esto es lo que ha acontecido en realidad con esta
última reforma, vinculándola exclusivamente con la estabilidad presupuestaria y la
sostenibilidad financiera, sin poner en duda que estos conceptos no hayan sido
necesarios introducirlos, de forma permanente, para regular lo que ha estado ocurriendo
en muchos municipios españoles: que se ha gastado más de lo que se ha ingresado.
El objetivo de este TFM es explicar la situación actual de los municipios de menos de
5.000 habitantes, estableciendo los verdaderos problemas que existen en el régimen
local, totalmente independientes de la crisis económica porque éstos ya existían con
anterioridad a la misma. Precisamente, por este motivo plantearé, asimismo, el
desacierto del contenido de la nueva LRSAL, ya que la resolución de los problemas
municipales no puede plasmarse únicamente en una reforma para la racionalización y
sostenibilidad local, centrada en la estabilidad presupuestaria y en la sostenibilidad
financiera. Es cierto que dicha ley puede favorecer una mayor eficiencia y ahorro de
recursos en los pequeños municipios, pero la implantación de medidas exclusivamente
económicas no es suficiente, ya que la verdadera reforma local tiene que realizarse
íntegramente, en todos los ámbitos, incluyendo también al resto de Administraciones
Públicas al estar todas ellas están íntimamente conectadas. Además, dicha reforma ha de
hacerse de forma profunda, consensuada y muy ordenada. Aun así, es justo decir que en
la reforma se regulan nuevos preceptos de forma muy acertada, a los que también haré
referencia en los diferentes capítulos.
En cuanto al contenido del TFM, siempre en el ámbito de los municipios de menos de
5.000 habitantes, el primer capítulo comienza con un breve repaso de la evolución de
los pequeños municipios hasta la actualidad: las reformas locales acontecidas, las
competencias municipales, los recursos financieros y humanos y los problemas que han
adolecido y siguen adoleciendo en su gestión. Los capítulos segundo y tercero son para
mí los más importantes del trabajo. El capítulo segundo versa sobre la delimitación de
las competencias de las EE.LL. y la compleja distribución de las ejercidas por éstas
entre las distintas Administraciones Públicas. Esta complejidad en la distribución
-6-
competencial es directamente proporcional a la existencia de problemas de cooperación,
coordinación, colaboración, financiación y control entre los distintos niveles
territoriales. Por otro lado, el capítulo tercero lo he dedicado a la racionalización del
mapa municipal: qué hacer con los pequeños municipios, las diputaciones provinciales3,
las entidades infra y supramunicipales y los entes dependientes de todos los anteriores.
En este capítulo realizaré una pequeña comparativa de las reformas locales realizadas en
otros países europeos, en cuanto a la fusión, agrupación y supresión de municipios. En
mi opinión lo que funciona bien y es eficaz y eficiente no tiene por qué suprimirse o
reformarse, añadiendo también que sería injusto suprimir todas aquellas EE.LL. que se
encuentran en una difícil situación debido a la mala gestión y a la falta de control, tanto
de sus gobernantes como de su personal directivo o habilitado. Por último, los capítulos
cuarto y quinto han de ponerse en relación directa con los dos anteriores, ya que no
tiene sentido mejorar la distribución de las competencias ejercidas por las EE.LL. y
racionalizar el mapa municipal, si no se producen reformas importantes y vinculadas a
aquellas en materia de personal (capítulo cuatro) y en materia económico-financiera y
presupuestaria (capítulo cinco).
Para finalizar esta introducción, quiero señalar que soy consciente de la dificultad de
cualquier Gobierno para emprender una reforma de régimen local tan importante como
la que necesita el país, principalmente por la falta de voluntad y consenso políticos y el
esfuerzo que requiere una revisión global y modificación de la normativa, incluso de la
propia CE. Pero estas barreras no deben suponer un óbice para realizar la verdadera
reforma local que hace falta, cuando en otros países, incluso de nuestro entorno más
cercano, ya se han aplicado reformas de mayor profundidad en el ámbito municipal.
Quizás lo logremos cuando nos gobiernen líderes políticos con más valentía y carisma.
3
Las menciones que se hacen en el presente trabajo a las diputaciones provinciales, se entienden también
referidas a los cabildos y a los consejos insulares.
-7-
CAPÍTULO 1.- EVOLUCIÓN DE LOS MUNICIPIOS DE MENOS
DE 5.000 HABITANTES HASTA LA ACTUALIDAD.
1.1 ANTECEDENTES
Aunque el auge de los municipios se produce al repoblarse los territorios conquistados a
los musulmanes por los cristianos, el origen de los municipios actuales en España se
encuentra en la Constitución de Cádiz de 1812, por la que se ordenaba la formación de
los ayuntamientos en virtud de sus artículos 3094 y 3105, y siendo de carácter
obligatorio en los pueblos de al menos mil habitantes. No obstante, el Decreto de las
Cortes Generales de 23 de mayo de 1812 permitió la implantación de los ayuntamientos
en poblaciones con un número inferior de vecinos. El sistema de gobierno territorial
tenía dos niveles: el municipal y el provincial, aunque sólo los municipios aparecen
como auténticos entes territoriales. En el año 1812 no se sabía exactamente cuántos de
ellos existían. El primer censo oficial de municipios se realizó en 1.842, estableciendo la
existencia de 11.271, aunque anteriormente se habían llegado a contabilizar 11.415
municipios. En aquel momento existían muchos pueblos de gran tamaño, con población
de carácter rural dedicada a la agricultura y a la ganadería. Desde entonces, y
progresivamente, se ha ido reduciendo el número de municipios debido a la agrupación
de muchos de ellos, hasta llegar a casi una tercera parte menos de los mismos poco
antes de la aprobación de la actual CE. En las décadas de 1960 y 1970 se redujo el
número de municipios en unos 1.200, quedando un número de 8.020 en 1980. A partir
de aquí se invierte la tendencia, produciéndose un paulatino aumento hasta alcanzar la
cifra de los 8.117 a 1 de enero de 2013, de los cuales 6.799 tienen menos de 5.000
habitantes.
4
Art. 309. Para el gobierno interior de los pueblos habrá ayuntamientos compuestos de alcalde o alcaldes,
los regidores y el procurador síndico, y presididos por el jefe político donde lo hubiere, y en su defecto
por el alcalde o el primer nombrado entre éstos, si hubiere dos.
5
Art. 310. Se pondrá ayuntamiento en los pueblos que no le tengan, y en que convenga le haya, no
pudiendo dejar de haberle en los que por sí o con su comarca lleguen a mil almas, y también se les
señalará término correspondiente.
-8-
1.1.1 Las sucesivas reformas locales
1.1.1.1 Período de 1812 a 1906
Después de la Constitución de 1812, la primera normativa de importancia municipal es
la Ley de distribución y organización de los Ayuntamientos de 8 de enero de 1845,
que estableció un mínimo de población de 30 vecinos y autorizó a crear municipios de
más de cien. Con esta ley se extinguieron 1.916 municipios.
Unos años después, la Ley municipal de 2 de octubre de 1877 distinguió, junto a la
figura del Alcalde, la Comisión Permanente y el Pleno del ayuntamiento. Asimismo,
estableció la figura del Secretario como cabeza visible administrativa de la
organización municipal. Esta norma estuvo vigente durante casi medio siglo. Durante
la vigencia de esta ley, concretamente entre 1860 y 1906, se suceden numerosos
proyectos legislativos que no llegaron a aprobarse, en los que también se buscaron
fórmulas en cuanto a la dimensión mínima o agrupación de los municipios. El
proyecto de Posada Herrera de 1860 planteó la supresión de municipios de menos de
500 vecinos. Los proyectos de ley de 1884, 1902 y 1903 proponían la diversificación
competencial y la comarcalización, el primero; la incorporación de los municipios de
menos de 500 habitantes a los más próximos, el segundo; y la agrupación forzosa de
los municipios de menos de 200 habitantes y la mancomunación de los que tenían
entre 200 y 2.000 habitantes, el tercero. Finalmente, el proyecto de bases para la Ley
Orgánica Municipal de 1906 obligaba a alcanzar los 2.000 habitantes, no pudiendo
constituirse nuevas EE.LL. por debajo de esa cifra, y estableciendo que los municipios
que no tuvieran esa población debían incorporarse a los más próximos.
1.1.1.2
Período de 1924 a 1975
La siguiente reforma del régimen local fue llevada a efecto por el Estatuto Municipal
de Calvo Sotelo, de 8 de marzo de 1924, que atribuye al municipio cierta autonomía y
medios financieros, limitándose el control estatal y avanzando en la democratización
de los órganos municipales. Poco después, durante la Segunda República, se derogó el
Estatuto de 1924, aprobándose la Ley de Bases Municipales de 10 de julio de 1935,
-9-
que creó los Cuerpos Nacionales de Funcionarios de la Administración Local6,
acontecimiento que ha sido trascendental en la historia reciente de los municipios.
El 17 de julio de 1945 se dicta una nueva Ley de Bases de Régimen Local, articulada
el 16 de diciembre de 1950, la cual, tras las reformas introducidas por la Ley de 3 de
diciembre de 1953, adquirió forma definitiva en el texto refundido aprobado por
Decreto el 24 de junio de 1955. Esta Ley se caracterizó por su centralización y
uniformismo, sometiendo a las EE.LL. al poder central y encomendando la dirección
administrativa al Ministerio de la Gobernación7. Posteriormente, con la Ley sobre
Modificación Parcial del Régimen Local, de 23 de julio de 1966, se extinguieron otros
1.247 municipios, al establecerse la agrupación de municipios de entre 1.000 y 5.000
habitantes de forma voluntaria.
El 19 de noviembre de 1975, poco antes del fin de la dictadura franquista, se aprueba
la Ley de Bases del Estatuto de Régimen Local. Esta ley establecía la entidad
municipal de ámbito comarcal con la absorción de competencias de los municipios
implicados, así como un régimen especial de agrupación forzosa de los municipios con
menos de 2.000 habitantes, ampliable a los de menos de 5.000 habitantes con recursos
económicos insuficientes. Pero fue efímera tras el fallecimiento del general Franco y
la aprobación de la CE.
1.1.1.3
Período de 1978 a 2013
La CE dedica muy pocos preceptos al régimen local, como por ejemplo los artículos
137 y 140 (reconociendo la autonomía local) y el artículo 142 (garantizando la
autonomía financiera de las EE.LL.). Por otro lado, el TC ha dejado claro en su
doctrina que el régimen local es siempre el resultado de la actividad del Estado y de
las CC.AA. Por todo ello, y de conformidad con el artículo 149.1.18ª de la CE, el
Estado aprobó la actual Ley 7/1985, de 2 de abril, Reguladora de las Bases del
Régimen Local, ley susceptible de desarrollo por parte de las CC.AA. La LBRL ha
sufrido numerosas modificaciones, siendo las más trascendentales la de la Ley
11/1999, de 21 de abril que clarifica las competencias municipales y crea el principio
6
Ahora llamados Funcionarios con Habilitación de Carácter Nacional.
7
Hoy sería el actual Ministerio del Interior.
- 10 -
de subsidiariedad; así como la Ley 57/2013, de 16 de diciembre, de medidas para la
modernización del Gobierno Local, que intenta superar el uniformismo de los
municipios españoles creando un régimen especial para los de gran población, pero sin
entrar en las cuestiones de financiación y competencial de las EE.LL.
En último lugar, a finales del año 2013, se ha aprobado la LRSAL, que no es una
continuación de las reformas anteriores ni una verdadera reforma local, a pesar de que
modifica de nuevo la LBRL para clarificar las competencias municipales y para
racionalizar la estructura organizativa de la Administración Local 8. En realidad, esta
ley se ha aprobado con el único objeto de lograr la estabilidad presupuestaria y
sostenibilidad financiera de los ayuntamientos, y así ayudarles a salir cuanto antes de
la crisis financiera y económica que aún estamos viviendo.
1.1.2 Las competencias municipales hasta la reforma de la LRSAL
La Constitución de Cádiz de 1812, a través de su artículo 321, ha sido la única
Constitución que establece un listado de competencias municipales. La Instrucción para
el gobierno económico-político de las provincias, aprobado por Decreto CCLXIX, de 23
de junio de 1813, desarrolló ampliamente dicho artículo 321. Me ha resultado curiosa la
denominación de una de las competencias enumeradas en la Constitución de 1812: la
policía de salubridad y “comodidad”. Para poder describir dicha competencia hay que
irse a la Instrucción de 1813, que dispone lo siguiente en cuanto a la policía de
comodidad:
“Para procurar la comodidad del pueblo cuidará el ayuntamiento, por medio de
providencias económicas, conformes a las leyes de franquicia y libertad, de que
esté surtido abundantemente de comestibles de buena calidad; cuidará asimismo
de que estén bien conservadas las fuentes, y haya la conveniente abundancia de
buenas aguas, tanto para los hombres, como para los animales; también
extenderá su cuidado a que estén empedradas y alumbradas las calles en los
pueblos en que pudiere ser; y en fin, de que estén hermoseados los parages
públicos en cuanto lo permitan las circunstancias de cada pueblo”(sic).
Posteriormente, en el artículo 71 de la Ley municipal de 1877, se establecía el carácter
económico-administrativo, no político, de los ayuntamientos y que sólo podían ejercer
8
Entre otras medidas, se establece un número de al menos 5.000 habitantes para la creación de un
municipio, siempre que éste sea financieramente sostenible. Asimismo, se aplican incentivos para la
fusión de municipios.
- 11 -
aquellas funciones que estuvieran previstas en las leyes. Su artículo 72 enumera una
lista no cerrada de competencias pero, en virtud del artículo 71, eran necesarias futuras
leyes para ampliar las mismas, siempre que el municipio tuviera interés en ello.
Posteriormente, aprobado el Estatuto municipal de 1924, éste realiza en su artículo 150
el listado más exhaustivo y pormenorizado de las competencias municipales en la
historia del régimen local español. Además, en este estatuto no se establece que los
ayuntamientos tengan que ejercer otras competencias, de las no enumeradas, mediante
la atribución expresa de una ley, por lo que supuestamente podían asumir competencias
ilimitadas. De todas formas, con todas las competencias atribuidas en el artículo 150 del
estatuto, es difícil que alguna quedara fuera del ámbito municipal.
A partir del Texto Refundido de 1955 y hasta la actual LRSAL, en todas las leyes de
régimen local se detallan las competencias o servicios municipales mínimos
obligatorios de acuerdo con la importancia poblacional de cada municipio,
estableciendo, entre otros, el límite de población de 5.000 habitantes. Esta distinción por
el número de habitantes de los municipios es comprensible, dada la cantidad de
competencias atribuidas a los mismos y la cantidad de recursos económicos y humanos
necesarios para su ejecución. El artículo 102 del Texto Refundido de 1955 es el que
detalla la relación de obligaciones mínimas en todos los municipios, pasando a
continuación el artículo 103 a detallar la de los municipios con núcleos urbanos de más
de 5.000 habitantes. Por otro lado, es también relevante, en este texto refundido, la ya
conocida y vigente atribución de la competencia de cooperar con los ayuntamientos a
las diputaciones provinciales, especialmente para la efectividad de los servicios
obligatorios.
Como ya mencionado en los párrafos anteriores, ninguna Constitución salvo la de Cádiz
ha atribuido directamente competencias a las EE.LL. La CE tampoco lo hace, ya que el
artículo 148 contiene la relación de materias en las que pueden asumir competencias las
CC.AA., y el 149.1 contiene las que son de competencia exclusiva del Estado. Incluso
el artículo 149.3 establece la distribución de la totalidad de las competencias públicas
entre el Estado y las CC.AA., según se hayan atribuido o no a aquél en la CE y hayan
sido asumidas o no por éstas. No obstante, es importante destacar que en la CE se
produce una reserva de ley para la regulación del régimen local, así como la
formulación del principio de autonomía de las EE.LL.
- 12 -
La reserva de ley comentada en el inciso anterior dio lugar a la aprobación de la LBRL,
prevista en el artículo 149.1.18ª de la CE. Los artículos 25 y 27 de esta ley regulan las
competencias propias y las que pueden ejercer por delegación los municipios,
respectivamente. Asimismo, el artículo 26.1.a) de la LBRL, antes de ser modificado
mínimamente por la vigente LRSAL9, es el que establece las competencias mínimas
obligatorias o servicios básicos10 para los municipios de menos de 5.000 habitantes,
para garantizar a los ciudadanos la prestación de determinados servicios esenciales por
los ayuntamientos. El apartado segundo de dicho artículo 26, que también ha sido
modificado por la LRSAL, esta vez de forma sustancial, establecía la posibilidad de
solicitar a la comunidad autónoma respectiva la dispensa de la obligación de prestar los
servicios mínimos, siempre que por sus características peculiares, resultara de imposible
o muy difícil cumplimiento el establecimiento y prestación de dichos servicios por el
ayuntamiento. Lógicamente, lo establecido en este precepto iba dirigido a los
municipios más pequeños, con menos recursos humanos y económicos. Por último, el
artículo 28 de la misma ley disponía que los ayuntamientos pudieran realizar actividades
complementarias a las propias de otras Administraciones Públicas, especialmente en los
campos de educación, cultura, promoción de la mujer, vivienda, sanidad y protección
del medio ambiente. He dicho disponía porque dicho artículo ha sido derogado con
mucha intención por la LRSAL, ya que en su virtud los municipios podían promover, y
de hecho han promovido, cualquier actividad o servicio de interés para los vecinos.
Para finalizar, mencionar que el artículo primero de la LRSAL modifica numerosos
artículos de la Ley LBRL, entre ellos el mencionado artículo 26 relativo a las
competencias mínimas obligatorias municipales o servicios básicos. Los servicios
básicos de los municipios de menos de 5.000 habitantes siguen siendo los mismos que
anteriormente, salvo el de control de alimentos y bebidas que ha sido suprimido. La
supresión de esta competencia ha sido acertada ya que no es ni era habitual entre las
actuaciones municipales. Lo que cambia ahora, de forma importante con respecto a la
ley anterior, es que la diputación provincial podrá prestar dichos servicios propios de
forma directa o indirecta, salvo que los municipios justifiquen que lo pueden hacer ellos
9
Sólo se ha suprimido uno de los servicios básicos para los municipios de menos de 5.000 habitantes: el
control de alimentos y bebidas.
10
Estos servicios básicos también se encuentran incluidos dentro de las competencias propias municipales
del artículo 25 de la LBRL.
- 13 -
con un coste efectivo menor. El resto de servicios o competencias que no les hayan sido
atribuidos no podrán llevarlos a cabo, salvo que no se ponga en riesgo a la hacienda
municipal y otra administración no esté ejecutando simultáneamente el mismo servicio
público.
La siguiente tabla enumera la relación de competencias exclusivas o servicios públicos
mínimos de los ayuntamientos de los municipios de menos de 5.000 habitantes, desde la
Constitución de Cádiz de 1812 hasta la nueva LRSAL:
Tabla 1.- Evolución de las competencias municipales en los municipios de menos de 5.000
habitantes11.
Constitución
1812
Ley Municipal
1877
 La policía de salubridad y
 Apertura y alineación de
comodidad.
 El auxilio del alcalde en
cuanto a la seguridad de
las personas y bienes de
los vecinos y a la
conservación del orden
público.
 La administración e
inversión de los caudales
de propios y arbitrios
conforme a las leyes y
reglamentos.
 El repartimiento y la
recaudación de las
contribuciones.
 El cuidado de las escuelas
de primeras letras y los
demás establecimientos de
educación que se paguen
con los fondos del común.
Estatuto Municipal
1924
 Formación de las
calles y plazas.
 Empedrado, alumbrado y

alcantarillado.
 Surtido de aguas.
 Paseos y arbolados.


 Establecimientos
balnearios, lavaderos,
casas de mercado y
matadero.
 Ferias y mercado.



 Instituciones de
instrucción y servicios
sanitarios.
 Edificios municipales, y en
general todo género de
obras públicas necesarias
para el cumplimiento de
los servicios.
11

mancomunidades con otros
municipios.
Nombramiento, corrección
y cese de las autoridades,
funcionarios y subalternos.
Discusión y aprobación de
las ordenanzas municipales
o reglamentos y bandos
Formación, rectificación y
custodia del padrón
municipal.
Ejercicio de acciones
judiciales y extrajudiciales
Municipalización de
servicios.
Apertura, afirmado,
alineación, mejora,
conservación y ornato de
vías públicas, parques,
jardines.
Construcción o concesión
de vías férreas y de líneas
telefónicas.
En las leyes de 1955, 1985 y 2013 se especifican las competencias mínimas u obligatorias para los
municipios de menos de 5.000 habitantes, no ocurriendo así en la Constitución de 1812, en la ley de 1877
y el Estatuto de 1924, estableciéndose las competencias municipales para todos los municipios,
independientemente de su población.
- 14 -
Constitución
1812
 El cuidado de los
hospitales, hospicios, casas
de expósitos y
establecimientos de
beneficencia.
 El cuidado de la
construcción y reparación
de los caminos, calzadas,
puentes y cárceles, de los
montes y plantíos del
común y de las obras
públicas de necesidad,
utilidad y ornato.
 La formación de las
ordenanzas municipales
para su aprobación por las
Cortes, previo informe de
la Diputación Provincial.
 La promoción de la
agricultura, la industria y
el comercio y de cuanto les
sea útil y beneficioso.
Ley Municipal
1877
 Vigilancia y guardería.
Estatuto Municipal
1924
 Abastecimiento de aguas y
 Policía urbana y rural, en
cuanto tenga relación con
el buen orden y vigilancia
de los servicios
municipales establecidos;
cuidado de la vía pública
en general, y limpieza,
higiene y salubridad del
pueblo.

 Administración municipal,
que comprende el
aprovechamiento, cuidado
y conservación de todas las
fincas, bienes y derechos
pertenecientes al
municipio y
establecimientos que de él
dependan, y la
determinación,
repartimiento,
recaudación, inversión y
cuenta de todos los
arbitrios e impuestos
necesarios para la
realización de los servicios
municipales.











- 15 -
destino de las residuales,
lavaderos, abrevaderos,
balnearios y servicios
análogos.
Alcantarillados,
desinfecciones,
cementerios,
enterramientos,
preservación y extirpación
de epidemias o contagios,
limpieza, higiene,
desecación de lagunas o
pantanos.
Alumbrado y suministro al
vecindario de luz, calor o
fuerza motriz.
Policía de subsistencias,
mataderos, alhóndigas,
mercados, etc.
Policía de vigilancia y
seguridad.
Policía rural.
Escuelas de instrucción
primaria, escuelas
profesionales, talleres,
premios.
Conservación de
monumentos artísticos o
históricos.
Ferias, exposiciones,
concursos, premios,…
Establecimientos, institutos,
prevenciones y servicios de
auxilio para casos de
incendio, inundaciones, etc.
Contratos y concesiones.
Obras comunales, edificios
e instalaciones para
servicios.
Discusión y aprobación de
los presupuestos,
aprobación de cuentas.
Constitución
1812
Ley Municipal
1877
Estatuto Municipal
1924
 Repartimientos,
recaudación, custodia,
distribución, inversión,
intervención, cuenta y razón
de todos los impuestos,
contribuciones, arbitrios.
 Adquisición y enajenación






Texto refundido12
1955
 Guardería rural.
 Surtido de agua potable en
fuentes públicas,
abrevaderos y lavaderos.
 Alumbrado público.
 Pavimentación de vías
públicas.
 Cementerios.
 Limpieza viaria.
 Destrucción o tratamiento
técnico-sanitario de
basuras y residuos.
 Desinfección y
de los bienes inmuebles y
derechos reales.
Mejora, conservación,
custodia y
aprovechamientos de los
bienes del aptdo. anterior.
Reparto temporal de los
inmuebles y enajenación de
los muebles.
Inspección sobre la
administración privativa de
las entidades locales
menores.
Construcción de casas
baratas, saneamiento de
habitaciones insalubres.
Reglamento de servicios.
Proponer el régimen
orgánico del municipio.
Ley de Bases
1985
 Alumbrado público.
Ley de RSAL
2013
 Alumbrado público.
 Cementerio.
 Cementerio.
 Recogida de residuos.
 Recogida de residuos.
 Limpieza viaria.
 Limpieza viaria.
 Abastecimiento
 Abastecimiento
domiciliario de agua
potable.
 Alcantarillado.
12
domiciliario de agua
potable.
 Alcantarillado.
Por Decreto de 24 de junio de 1955 se aprueba el texto articulado y refundido de las leyes de bases de
régimen local de 1945 y 1953.
- 16 -
Texto refundido12
1955
desinsectación.
 Botiquín de urgencia.
 Asistencia médicofarmacéutica a familias
desvalidas.
 Inspección sanitaria de
alimentos y bebidas.
 Fomento de la vivienda
higiénica.
Ley de Bases
1985
 Acceso a los núcleos de
población.
Ley de RSAL
2013
 Acceso a los núcleos de
población.
 Pavimentación de las vías
 Pavimentación de las vías
públicas.
públicas.
 Control de alimentos y
bebidas.
Fuente: El blog de Alejandro de Diego Gómez. Web: http://aldediego.blogspot.com.es/ y elaboración
propia.
1.1.3
Los recursos financieros o sistema de financiación de los municipios
El inicio del actual sistema tributario y financiero de las EE.LL. se debe a un
funcionario del Ministerio de Hacienda, Flores de Lemus. Él fue el creador de todo lo
que se refiere a las Haciendas Locales en el Estatuto Municipal de 1924, constituyendo
el comienzo de la autonomía económico-financiera de las EE.LL., ya que dicho estatuto
dio a los municipios amplias competencias y suficientes medios económicos para
lograrlas. Posteriormente, el Título primero del Libro cuarto del Decreto de 24 de junio
de 1955, por el que se aprueba el texto articulado y refundido de las Leyes de Bases de
Régimen Local de 17 de julio de 1945 y 3 de diciembre de 1953, reguló la Hacienda
Municipal, estableciendo el artículo 429 que la Hacienda de los municipios se
constituye por los productos de su patrimonio, el rendimiento de servicios y
explotaciones, las subvenciones, las exacciones municipales y el recurso especial de
nivelación de presupuestos.
Tras alguna que otra reforma legislativa más en materia de financiación local, se
aprueba la vigente CE, cuyo artículo 142 consagra el principio de suficiencia de las
haciendas locales, el reconocimiento de la autonomía de las corporaciones locales a
través de sus tributos propios y la obligación constitucional, tanto para el Estado como
para las CC.AA., de nutrir a la Hacienda Local con una participación en sus recursos.
En aquellos primeros momentos de la democracia, la realidad española municipal era
muy complicada, con deficientes infraestructuras locales y escasos recursos financieros.
Las corporaciones locales tenían como recursos un porcentaje de participación en los
tributos del Estado y algunos tributos propios. No obstante, éstas se encontraron en una
- 17 -
situación económico-financiera insostenible en 1983, por lo que el Estado tuvo que
tomar medidas urgentes en cuanto a nivelación financiera, eliminación del déficit y
suficiencia y autonomía financiera en las EE.LL., medidas que fueron declaradas
parcialmente inconstitucionales.
Unos años más tarde, la LBRL reguló sólo algunos aspectos generales de la actividad
financiera de las EE.LL., aunque la verdadera regulación del sistema de financiación
local llegó en el año 1988, con la aprobación de la LHL. Pero esta ley de financiación
local, basada también en la participación en los ingresos del Estado y los tributos
propios, no fue puesta en marcha inmediatamente dado el rechazo inicial de los
ciudadanos y de los empresarios afectados. Todo ello dio lugar a que los ayuntamientos,
con pocos recursos económicos y fuertemente endeudados, cayeran a partir del año
1992 en una nueva crisis fiscal local, agravada con la llegada también de una gran crisis
económica general. Se observa aquí la analogía de la crisis local del año 1992 con la
actual crisis económico-financiera, crisis que aún siguen sufriendo los municipios en
nuestro país.
A partir del año 1994 las Corporaciones locales empezaron a salir de la crisis fiscal,
gracias a los ajustes presupuestarios realizados, el aumento gradual de la presión fiscal
local y la mejora de la gestión de la recaudación municipal. Los ingresos municipales
fueron aumentando de forma progresiva a la par que lo hacía el gasto público. Este
aumento del gasto público de los municipios se debe al incremento en la prestación de
servicios públicos que se supone no son de su competencia13, consecuencia a su vez de
la demanda ciudadana de más y mejores servicios a su Administración más próxima.
Pero es que ni la CE ni la legislación posterior, incluido el vigente TRLHL,
especificaron cuáles son las competencias municipales ni su financiación. Como decía
anteriormente, los ingresos municipales fueron aumentando hasta el año 2008, en los
últimos años procedentes principalmente del sector inmobiliario. Por otro lado, el
endeudamiento de las EE.LL. también fue en progresivo aumento. Ambos tipos de
recursos se utilizaban para poder financiar gasto corriente y de inversión, dedicados a
los ya citados servicios públicos que, en teoría, se encuentran fuera del ámbito
competencial de los municipios. Pero una vez más llegó la crisis económico-financiera,
13
Los mal llamados servicios “impropios”, los cuales podían ser ejercidos plenamente por las entidades
locales al no estar excluidos de su competencia o atribuidos a otra Administración.
- 18 -
cíclica y global que causó una drástica reducción de los ingresos municipales derivados
del sector inmobiliario. La última parte ya la conocemos todos: el Estado empezó a
tomar importantes medidas, desde el año 2008 hasta la actualidad14, para que los
ayuntamientos no entraran en bancarrota, ninguna de ellas dirigida a regular el sistema
de financiación local.
1.1.4
Los recursos humanos
El punto de arranque de los empleados públicos locales15 tiene lugar en la Constitución
de 1812, en concreto en su artículo 320 por el que se crea la figura del Secretario
Municipal. La Ley Municipal de 1877 estableció en su artículo 122, que todo
ayuntamiento tendría un Secretario pagado de sus fondos, nombrándose por aquel
previo concurso, aunque después podían ser libremente cesados y destituidos.
Posteriormente, habrá que esperar hasta el Estatuto Municipal de 1924 por el que se
crea el Cuerpo de Secretarios y el de Interventores. El estatuto atribuye a los Secretarios
la condición de miembros de la Corporación, sin derecho a voto, la jefatura de los
servicios administrativos y la advertencia de ilegalidad, funciones de gran trascendencia
que, sin embargo, de una o de otra manera han quedado sin efecto en la actualidad.
También recoge varias reformas importantes para el régimen funcionarial, entre ellas la
obligación de aprobar reglamentos para los empleados no integrados en los Cuerpos de
Secretarios, Interventores y Depositarios, a fin de determinar las condiciones de ingreso,
ascenso, retribuciones, funciones, deberes y derechos pasivos. Asimismo, se generalizó
el ingreso de estos empleados por oposición y concurso y una mayor estabilidad de los
mismos. Por otro lado, el artículo 249 menciona a los contratados laborales u obreros
municipales, estableciendo que quedarán sujetos a las leyes reguladoras del trabajo. El
artículo 250 limita el importe de los gastos de personal al 25 por 100 del presupuesto
ordinario, incorporando una acción popular de los vecinos ante el Tribunal provincial
contencioso-administrativo contra los acuerdos municipales que vulnerasen este
precepto.
14
Entre las diferentes medidas que adoptó el Estado, dirigidas al nivel municipal, se pueden citar las
siguientes: creación de dos Fondos Estatales, dirigidos a los Entes locales, para la dinamización de la
economía; reducción de salarios a los empleados públicos; limitación del gasto público local; aumento de
los tipos aplicables al Impuesto sobre Bienes Inmuebles de naturaleza urbana, para una mayor
recaudación municipal; Planes de pagos a los proveedores de los ayuntamientos; etc.
15
En realidad, este punto de arranque se refiere exclusivamente a los Secretarios de los ayuntamientos, a
los que se unirán posteriormente los Depositarios y los Contadores (actuales Tesoreros e Interventores,
respectivamente).
- 19 -
La Ley de Bases Municipal de 1935 recogió la inamovilidad de los funcionarios locales
y reconoce el carácter de Cuerpo nacional a los Secretarios, Interventores y
Depositarios, además de otras innovaciones. En primer lugar, clasificó a los
funcionarios en cuatro grupos: Administrativos; Facultativos y Técnicos; de Servicios
especiales, y Subalternos y Guardia Municipal. En segundo lugar, hizo lo propio con los
Secretarios, clasificándolos en tres categorías16 en función de la población del
municipio; y también con los Interventores, que los clasificó en cinco categorías en
función del presupuesto municipal principalmente17. Hay que reseñar, en tercer lugar, la
regulación de la creación de la Escuela de funcionarios de la Administración Local,
cuya función era preparar a los aspirantes a futuros funcionarios y Secretarios e
Interventores, expidiendo los respectivos títulos de capacitación profesional a aquellos
que superaran dicha preparación. Esta titulación era requisito imprescindible para tomar
parte en las oposiciones y concursos. Bien nos habría venido tener en la actualidad una
verdadera escuela de empleados públicos, tanto para su preparación, como para su
formación y evaluación continua.
En el transcurso de la vigencia de la Ley de Régimen Local de 1955 (artículos 319 al
353, ambos inclusive), no se produjeron reformas de importancia. Fue el Real Decreto
3.046/1977, de 6 de octubre, de articulación parcial de la Ley de Bases del Estatuto de
Régimen Local de 1975, el que introdujo algunas de ellas, para empezar derogando los
artículos 319 al 353 de la Ley de 1955. En primer lugar, el capítulo I del Título I reguló
un régimen específico de los municipios con población inferior a 5.000 habitantes. Este
régimen establecía la agrupación forzosa de estos municipios para los fines siguientes:
el sostenimiento de la Secretaría municipal y, en su caso, del personal común preciso
cuando la población de cada uno fuera inferior a 2.000 habitantes; y la prestación de
servicios públicos esenciales siempre que carecieran de recursos económicos
suficientes. En segundo lugar, el capítulo III del Título III (funcionarios públicos
locales) también reguló a los distintos Cuerpos Nacionales, estableciendo, en relación
con los Secretarios, las Secretarías de ayuntamientos de municipios con población hasta
16
Los Secretarios de segunda categoría correspondían a las poblaciones de más de 2.000 habitantes y de
menos de 8.001, los de tercera a los de más de 500 y menos de 2.001, y también se creaba una clase
especial de Secretarios para municipios inferiores a 500 habitantes.
17
Salvo los Interventores de segunda categoría, en los que se combinaba la población del municipio y el
presupuesto, ya que correspondían a los ayuntamientos con presupuesto de 1.500.000 pesetas a 3.000.000,
o de población superior a 60.000 habitantes, siempre que su presupuesto rebasara de un millón de pesetas.
- 20 -
5.000 habitantes (tercera categoría). Para el resto de funcionarios de carrera se
distinguen los grupos de Administración General, subdividida en los subgrupos de
Técnico, Administrativo, Auxiliar y Subalterno; y de Administración Especial,
subdividida en los subgrupos Técnico y De servicios especiales. En tercer y último
lugar, se reserva a los funcionarios de carrera aquellos puestos cuyas tareas se refieran a
una actividad pública gestionada directamente por la Corporación y tengan carácter
permanente, así como aquellos servicios que impliquen ejercicio de autoridad. Hasta
aquí aún no existía en nuestro sistema de empleo público un doble modelo funcionarial
y laboral.
Actualmente, la CE distingue la existencia de dos estatutos, uno para los funcionarios y
otro para los laborales. Aunque la regla general es que en la Administración Pública
presten servicios funcionarios públicos, no ha impedido en los últimos años el
incremento de la contratación de personal en régimen laboral por las Administraciones,
principalmente en la Administración local. La causa principal ha sido la de huir de la
rigidez del régimen funcionarial, incluso sin someter a dicho personal a ningún tipo de
prueba selectiva ni control. La LRSAL ha modificado el artículo 92 de la LBRL,
estableciendo la preferencia del desempeño de los puestos de trabajo en la
Administración local por el personal funcionario, así como las funciones que
corresponden exclusivamente a dicho personal. Por otro lado, se ha introducido en la
LBRL el nuevo artículo 92 bis, que modifica la anterior regulación de los FHCN, y en
particular la de los Secretarios-Interventores. La modificación más importante es la
recuperación por el Estado de las competencias en materia de aprobación de la oferta de
empleo público, selección, formación y habilitación de estos funcionarios, ya que, a raíz
de la aprobación de la LEBEP, había pasado a manos de las CC.AA. Por último, debido
también al excesivo incremento del personal eventual18 de las EE.LL., designado
discrecionalmente por los alcaldes de los ayuntamientos, la LRSAL ha establecido que
los municipios de población entre 2.000 y 5.000 habitantes pueden contar,
excepcionalmente, con un puesto de trabajo para este tipo de personal, siempre que no
haya miembros de la Corporación con dedicación exclusiva.
18
Los llamados asesores de los miembros de la Corporación.
- 21 -
1.2 LOS PRINCIPALES PROBLEMAS EN LA GESTIÓN MUNICIPAL
Los principales problemas de los pequeños municipios, en cuanto a la gestión
municipal, tienen que ver con la falta de planificación, la escasa organización
administrativa y financiera y la inexistencia de gestión de los recursos humanos. Por
otro lado, existe una indefinición de competencias que los ayuntamientos han asumido,
algunas de ellas con un coste elevado, pero sin recibir a cambio los recursos
correspondientes para poder prestarlas. Pero es que también, en la prestación de los
servicios propios, los municipios son incapaces de hacerlo con criterios de eficiencia y
calidad. A todo esto se le une, en general, la continua pérdida de población, sobre todo
en los más pequeños, ya sea porque el número de nacimientos es menor que el de
defunciones, ya sea por la emigración de la población más joven a las grandes ciudades
españolas o, incluso, al extranjero. Estos problemas se agravan por las peculiaridades
demográficas, geográficas, de organización y de funcionamiento de cada uno de los
6.799 municipios de menos de cinco mil habitantes, que hacen difícil encontrar una
fórmula única de reforma que se pueda implantar en todos ellos. Igualmente, todos estos
problemas, junto con otros específicos de las mismas, hay que trasladarlos también a las
entidades locales menores, que actualmente son más de 3.700.
El principal problema es, por tanto, que las EE.LL. no planifican, ni a medio ni a largo
plazo. Lo hacen siempre a corto, de ahí que se encuentren siempre con los problemas
sin tener previamente posibles soluciones o medidas para salir de ellos. En definitiva,
los alcaldes y concejales de los pequeños ayuntamientos no saben planificar para aplicar
sus políticas públicas y esto es debido, principalmente, a que los partidos políticos a los
que representan ni les forman ni les asesoran para dirigir sus Corporaciones. Un mínimo
de formación tendría que ser obligatorio para cualquier cargo político que aspire a
dirigir un ayuntamiento.
Por otro lado, es necesario mejorar las infraestructuras tecnológicas y los sistemas de
información, disminuir la burocracia y la descoordinación interna y externa, si
queremos que los ayuntamientos se modernicen y trabajen con criterios de eficiencia y
calidad. Asimismo, la administración electrónica no ha llegado aún a la mayoría de los
municipios más pequeños, lo que retrasa aún más su modernización. En todos estos
ámbitos tienen que participar y ayudar las diputaciones provinciales, si han de seguir
- 22 -
existiendo como entidades provinciales, aportando recursos y medios técnicos a los
municipios. Lo que ocurre, es que la asistencia prestada por las diputaciones a los
municipios de reducidas dimensiones ha sido hasta ahora insuficiente.
En lo relativo al personal de los ayuntamientos de los pequeños municipios, éstos son el
principal activo y recurso de los mismos, el principal problema en aquellos donde no
existe una adecuada gestión de los recursos humanos. La persona más relevante y de
mayor importancia en el ámbito administrativo es la que ocupa el puesto de la
Secretaría-Intervención, ya que la gestión de la mayoría de los ayuntamientos descansa
en ella. Por esta razón es necesario mencionar, en el ámbito de los recursos humanos, la
problemática en la gestión de que adolecen la mayoría de los municipios de menos de
5.000 habitantes, asociada al puesto de la Secretaría-Intervención. Los ayuntamientos de
estos municipios han estado, y aún continúan estando muchos de ellos, carentes de
control, dando lugar a que se hallen en un caos organizativo y económico. Esto es
debido a que en muchos de ellos los puestos de la Secretaría-Intervención se encuentran
vacantes19 durante años, en otros se produce una excesiva movilidad de los habilitados
y, por último, en un número no menor, el puesto es ocupado por funcionarios propios de
la Corporación no cualificados o por habilitados “no cualificados” sin preparación y
formación suficiente20. Esta problemática, junto con los motivos que la provocan y las
posibles soluciones y reformas que habría que poner en marcha, será tratada en el
capítulo cuarto.
En relación con el conjunto de los empleados públicos de los pequeños ayuntamientos,
hay que decir que siempre han sido recursos muy escasos en estos municipios. Como
ejemplo, puedo detallar el del momento de mi ingreso como administrativo, en enero
del año 1999, en el ayuntamiento donde presto actualmente mis servicios. Antes de ser
nombrado funcionario sólo contaban en la oficina con un auxiliar administrativo y el
Secretario-Interventor del ayuntamiento, cuando entonces el municipio tenía
19
Según la exposición de motivos del Real Decreto-ley 5/2014, de 4 de abril, por el que se prevé una
oferta de empleo público extraordinaria y adicional para el impulso de la lucha contra el fraude fiscal y la
aplicación de las medidas previstas en la LRSAL, se encuentran vacantes alrededor de un 35% de las
plazas del total de FHCN.
20
Esta ha sido una de las conclusiones expuestas en mi Trabajo Fin de Grado: “Los Funcionarios con
Habilitación de Carácter Estatal. Régimen Jurídico de la subescala de Secretaría-Intervención”.
http://zaguan.unizar.es/record/9391
- 23 -
oficialmente 2.823 habitantes. Ni siquiera existían agentes de policía local. En su lugar
sólo había un alguacil que ejercía funciones de notificador.
Continuando con la problemática de personal, en la mayoría de los municipios de
menos de cinco mil habitantes no existe una política definida de recursos humanos. A
los cargos electos no les agrada ni interesa la gestión de personal por ser difícil y
conflictiva de manejar. A todo ello se le une la falta de cumplimiento de las normas
jurídicas, en lo que se refiere al empleo público local, principalmente en las
contrataciones de personal laboral. En general, la gestión de los empleados públicos en
los pequeños municipios adolece de los siguientes problemas:
a) Inadecuado reclutamiento y selección del personal del ayuntamiento, con
contrataciones excesivas de personal laboral, en muchos casos sin procedimientos
de
selección
y
que
acaban
transformándose
en
personal
indefinido,
funcionarizaciones masivas del personal anterior y nombramientos de personal
funcionario de carrera para puestos de todo tipo: monitores deportivos y culturales,
auxiliares del Servicio de Ayuda a Domicilio, etc.
b) Ausencia de sistemas de evaluación del desempeño y dirección por objetivos del
personal. La ausencia de estos sistemas se puede justificar, en parte, por ser
herramientas de difícil implantación en los pequeños municipios, sobre todo si no
se cuenta con el apoyo de las administraciones superiores.
c) Inexistencia de una relación de puestos de trabajo o instrumento análogo que
permita una correcta distribución de recursos y funciones entre las dependencias.
d) Ausencia de una política retributiva y deficiente aplicación del régimen
disciplinario. No se premia a los buenos empleados ni se castiga a los malos.
e) Ausencia o deficiencia de planes de formación, no realizándose ninguna
planificación previa sobre el tipo de curso que necesita cada puesto de trabajo, ni
evaluación posterior sobre los conocimientos adquiridos en los cursos por cada
empleado.
f) Insatisfacción, desmotivación y falta de implicación de todos los empleados
públicos, en parte por lo expuesto en los apartados anteriores y, en parte, por la falta
de incentivación y la inexistencia de una carrera administrativa del personal.
- 24 -
A todo lo anterior habría que añadir, en primer lugar, no existe una homogeneización de
complementos retributivos de las diferentes escalas y categorías de empleados públicos
de los ayuntamientos; en segundo lugar, no se han desarrollado mecanismos para la
movilidad de los empleados públicos entre las diferentes Administraciones Públicas.
Ambas cosas permitiría una mejor distribución de los recursos humanos y evitaría la
fuga de los empleados públicos a destinos más apetecibles económicamente21. En
definitiva, una buena gestión de los recursos humanos en los municipios pequeños,
permitiría mejorar a su vez la gestión económica, competencial y administrativa de los
mismos.
CAPÍTULO 2.- LA DELIMITACIÓN Y EL REPARTO DE LAS
COMPETENCIAS LOCALES.
2.1
COMPETENCIAS DE LOS MUNICIPIOS DE MENOS DE 5.000
HABITANTES
En un Estado descentralizado y con cuatro niveles de administración como el español,
es difícil delimitar las competencias entre todos ellos22. Esta dificultad deriva de la
inevitable compartición de muchas de las competencias públicas entre las distintas
Administraciones, al coincidir sus intereses en los mismos servicios públicos. A pesar
de ello, la CE delimita la relación de materias en las que pueden asumir competencias
las CC.AA. (art. 148 CE) y las que son de la exclusiva competencia del Estado (art.
149.1 CE), pero no atribuye ninguna competencia directamente a las EE.LL. La nueva
LRSAL sí que delimita las competencias municipales, pero reduciéndoselas en
beneficio de las diputaciones provinciales y, en menor grado, de las CC.AA., para
asegurar la suficiencia financiera de los municipios.
En España, las leyes y las reformas se siguen aprobando en el sentido de atribuir las
competencias y servicios públicos a unas u otras Administraciones, pensando que así se
puede reducir el gasto que suponen y ser más eficientes. Pero el criterio de la eficiencia
21
Esta fuga de empleados es manifiesta con los agentes de la policía local, que siempre han tenido una
mayor movilidad hacia a otros ayuntamientos donde los emolumentos son superiores a los de su
municipio de origen.
22
Hay competencias cuya titularidad es indiscutible, como por ejemplo la política exterior o la defensa,
que corresponden y deben corresponder exclusivamente al Estado.
- 25 -
y reducción del gasto no debe ser el único imperante, ya que la cercanía en la provisión
de los servicios públicos municipales puede redundar en una mayor calidad en la
prestación de los mismos. Asimismo, no se tiene en cuenta que hay servicios que no son
rentables económicamente pero sí lo son socialmente, y que hay que favorecer la
igualdad de acceso a los mismos, independientemente del lugar en el que se habite. Por
otro lado, el principio o eslogan “una Administración, una competencia” que se expone
en el preámbulo de la LRSAL, no es acertado ni idóneo. Quizá habría sido mejor,
pensando en los destinatarios de los servicios, un eslogan distinto que dijera: “una
competencia desde una sola Administración”, pero sin tener que ser, preceptivamente,
exclusiva de ella. De esta manera el ciudadano sabría siempre a dónde tiene que
dirigirse en relación con un servicio público que demanda, independientemente de que
se preste por una o varias Administraciones conjuntamente. Eso sí, si se presta de forma
conjunta e integrada ha de ser de forma eficiente, sin duplicidades, reforzando la
colaboración, la cooperación y la coordinación entre ellas y con un reparto más o menos
proporcional de recursos en función de la participación de cada Administración.
El artículo 4.3 de la Carta Europea de Autonomía Local establece que el ejercicio de las
competencias públicas debe incumbir, de modo general, preferentemente a las
autoridades más cercanas a los ciudadanos. Lo cierto es que los ciudadanos de los
pequeños municipios se dirigen normalmente a la Administración más cercana en trato
y en distancia: su ayuntamiento. Los vecinos necesitan ir al ayuntamiento para cualquier
tipo de demanda o servicio, independientemente de que este servicio sea de
competencia estatal, autonómica, provincial o local porque, en realidad, ellos sólo
quieren que su alcalde o los funcionarios del ayuntamiento de su pueblo les resuelvan
sus dudas, inquietudes y problemas. Y ahora mucho más que antes, ya que los
ayuntamientos, incluidos los de dimensiones más reducidas, han firmado todo tipo de
convenios con las Administraciones superiores para la prestación de numerosos
servicios.
Entre estos servicios públicos puedo citar, por ejemplo, la renovación de demandas de
empleo23, los Puntos de Información Catastral (PIC)24, el cambio de domicilio en el
23
Este servicio es competencia de las CC.AA. Algunas de ellas han suscrito convenios de colaboración
con las Corporaciones locales que lo solicitan, para que los vecinos de estos municipios puedan renovar
sus demandas de empleo en las oficinas del ayuntamiento.
- 26 -
permiso de circulación y/o conducción de vehículos25, la Oficina de Registro Virtual de
Entidades (ORVE)26, etc. Estos servicios son muy necesarios para los vecinos del
municipio, al igual que otros muchos podrían serlo, ya que mejoran su calidad de vida
en su relación con la Administración Pública y les produce un ahorro económico
importante, evitándoles desplazamientos y un tiempo valioso. Por estos motivos, los
ayuntamientos solicitan muchos de estos servicios a las Administraciones superiores y
éstas los ofrecen a aquellos. El problema para estos ayuntamientos está en que prestan
dichos servicios sin ningún tipo de financiación que pueda compensarles, ante la
necesidad de tener que obtener más recursos humanos o tecnológicos para llevarlos a
cabo.
En definitiva, creo que lo que es importante clarificar no es qué competencia
corresponde prestar a cada Administración, sino las responsabilidades de cada
Administración en relación con cada competencia, así como el modo de coordinación y
de financiación de las mismas. Finalmente, es preferible la gestión municipal de
aquellos servicios donde la cercanía de su provisión redunde en una mayor calidad en su
prestación y en la igualdad de acceso a los mismos, aunque ponderando también
criterios de eficiencia y economía.
2.1.1 Competencias propias
Son competencias propias locales aquellas que se ejercen, en régimen de autonomía,
bajo la responsabilidad de las entidades que son titulares legítimas de las mismas, en
este caso de los municipios.
24
Los Puntos de Información Catastral son oficinas autorizadas por la Dirección General del Catastro,
dependiente del MHAP, fundamentalmente en ayuntamientos, donde los ciudadanos pueden acceder a la
información catastral y obtener certificaciones electrónicas de datos catastrales.
25
En virtud de los diferentes convenios suscritos por los ayuntamientos con la Dirección General de
Tráfico, dependiente del Ministerio del Interior, los ciudadanos pueden solicitar la actualización del
domicilio del permiso de circulación y/o la licencia de conducción en la base de datos de la Jefatura de
Tráfico.
26
Convenio entre el MHAP y diversas Administraciones Públicas. Como ejemplo, se han firmado
convenios en el ámbito de la provincia de Toledo y de las CC.AA. de Madrid y de Canarias, habiéndose
adherido numerosas EE.LL., lo que les permite la remisión de documentos electrónicos, también de los
ciudadanos, entre todas las administraciones adheridas, incluida la Administración General del Estado.
- 27 -
El vigente artículo 25.2 de la LBRL, modificado no sustancialmente por la LRSAL,
establece un listado de materias que podrán ser ejercitadas como competencias propias
por todos los municipios, incluidos los de reducidas dimensiones. Este ejercicio
competencial de los municipios será posible siempre que exista una ley estatal o
autonómica que les habilite, y que sea acorde con los principios de eficiencia,
estabilidad y sostenibilidad financiera. Por tanto, el artículo 25.2 no atribuye
formalmente competencias a los municipios, sino que se indica al Estado o a las
CC.AA. las materias que pueden atribuir, mediante ley, a los mismos. Asimismo, esta
ley tendrá que incluir los recursos necesarios para asegurar la suficiencia financiera del
municipio sin que se produzca un aumento del gasto público, así como la garantía de
que no se atribuye simultáneamente la misma competencia a otra Administración
Pública. Por otro lado, el artículo 26.1.a) establece los servicios básicos de competencia
municipal para todos los municipios, y el artículo 26.2 los servicios que coordinarán las
diputaciones provinciales o entidades equivalentes en los municipios con población
inferior a 20.000 habitantes. La siguiente tabla muestra la actual regulación de las
competencias propias y los servicios básicos y coordinados de los municipios de menos
de 5.000 habitantes:
Tabla 2.- Competencias propias, servicios básicos y servicios coordinados por la diputaciones
provinciales o entidades equivalentes, en relación con los municipios de menos de 5.000 habitantes.
Competencias propias
(art. 25)
a) Urbanismo: planeamiento,
gestión, ejecución y disciplina
urbanística. Protección y gestión
del Patrimonio histórico.
Promoción y gestión de la vivienda
de protección pública con criterios
de sostenibilidad financiera.
Conservación y rehabilitación de la
edificación.
b) Medio ambiente urbano: en
particular, parques y jardines
públicos, gestión de los residuos
sólidos urbanos y protección contra
la contaminación acústica, lumínica
y atmosférica en las zonas urbanas.
Servicios básicos27
(art. 26.1.a)
Servicios coordinados
por la Diputación
Provincial (art. 26.2)
 Alumbrado Público.
 Alumbrado Público.
 Cementerio.
 ---
 Recogida de residuos.
 Recogida de residuos.
 Limpieza viaria.
 Limpieza viaria.
 Suministro
 Suministro
domiciliario de agua
potable.
27
domiciliario de agua
potable.
La LRSAL ha suprimido el servicio básico de “control de alimentos y bebidas” de la regulación
anterior. Asimismo, los servicios básicos del artículo 26.1.a) se consideran incluidos en las competencias
propias del artículo 25, es decir, son competencias propias mínimas y obligatorias para los municipios de
menos de 5.000 habitantes.
- 28 -
Competencias propias
(art. 25)
c) Abastecimiento de agua potable
a domicilio y evacuación y
tratamiento de aguas residuales.
d) Infraestructura viaria y otros
equipamientos de su titularidad.
e) Evaluación e información de
situaciones de necesidad social y la
atención inmediata a personas en
situación o riesgo de exclusión
social.
Servicios básicos27
(art. 26.1.a)
Servicios coordinados
por la Diputación
Provincial (art. 26.2)
 Alcantarillado.
 Alcantarillado.
 Acceso a núcleos de
 Acceso a núcleos de
población.
 Pavimentación de vías
públicas.
f) Policía local, protección civil,
prevención y extinción de
incendios.
g) Tráfico, estacionamiento de
vehículos y movilidad. Transporte
colectivo urbano.
h) Información y promoción de la
actividad turística de interés y
ámbito local.
i) Ferias, abastos, mercados, lonjas
y comercio ambulante.
j) Protección de la salubridad
pública.
k) Cementerios y actividades
funerarias.
l) Promoción del deporte e
instalaciones deportivas y de
ocupación del tiempo libre.
m) Promoción de la cultura y
equipamientos culturales.
n) Participar en la vigilancia del
cumplimiento de la escolaridad
obligatoria y cooperar con las
Administraciones educativas
correspondientes en la obtención de
los solares necesarios para la
construcción de nuevos centros
docentes. La conservación,
mantenimiento y vigilancia de los
- 29 -
población.
 Pavimentación de vías
públicas.
Competencias propias
(art. 25)
Servicios básicos27
(art. 26.1.a)
Servicios coordinados
por la Diputación
Provincial (art. 26.2)
edificios de titularidad local
destinados a centros públicos de
educación infantil, de educación
primaria o de educación especial.
ñ) Promoción en su término
municipal de la participación de los
ciudadanos en el uso eficiente y
sostenible de las tecnologías de la
información y las comunicaciones.
Fuente: propia.
Al examinar los artículos 25 y 26 de la LRSAL, puede darse uno cuenta de que las
competencias propias y los servicios básicos municipales se regulan en base a razones
de tipo económico, financiero y presupuestario exclusivamente, mencionando en todo
momento principios de estabilidad presupuestaria, eficiencia económica y sostenibilidad
financiera. Pero insisto en que la LRSAL no ha tenido en cuenta otras razones que, en
mi opinión, deben ser también importantes, como por ejemplo, los criterios de calidad
en la prestación del servicio y los criterios de cercanía del servicio al ciudadano, ya que
hay servicios públicos que seguramente sean respondidos de forma más ágil y sencilla
desde el ayuntamiento que desde la diputación provincial, por ejemplo.
En mis comienzos como funcionario del ayuntamiento donde trabajo, allá por el año
1999, recuerdo cuáles eran la mayoría de los servicios que se prestaban en el
ayuntamiento, además de los servicios administrativos: el servicio de recogida de basura
que se realizaba por un empresario autónomo; los servicios de suministro de agua y
alcantarillado, que eran gestionados y mantenidos con personal del ayuntamiento y un
fontanero en régimen de autónomos; el servicio de alumbrado público que era
mantenido por un electricista del pueblo, también contratado como profesional
autónomo; se pavimentaban las vías públicas ya que muchas zonas del municipio se
encontraban sin asfaltar; se prestaban los servicios de cementerio y limpieza viaria,
realizados por un enterrador y personal del ayuntamiento, respectivamente; y por
último, se prestaba el servicio de ayuda a domicilio. En definitiva, todos los servicios
que prestaba el ayuntamiento hace quince años eran prácticamente los servicios básicos
regulados en el artículo 26.1.a), servicios esenciales para los vecinos de los municipios.
Por aquel entonces, reconozco que la calidad de estos servicios dejaba mucho que
- 30 -
desear, aunque la mayoría sí cumplían con los principios de estabilidad y sostenibilidad,
al financiarse con las tasas correspondientes y con contribuciones especiales en el caso
de la pavimentación de vías públicas. Pero los vecinos solo percibían la calidad de los
servicios, no si eran sostenibles o no financieramente, es decir, los vecinos querían que
se les prestara el servicio en buenas condiciones, cosa que no ocurría, de ahí las
numerosas quejas presentadas entonces en las oficinas municipales. Con el tiempo se
fueron buscando fórmulas para combinar calidad con eficiencia y sostenibilidad a
través, por ejemplo, de una concesión administrativa (suministro de agua y
alcantarillado) o un consorcio dependiente de la diputación provincial (recogida de
residuos).
Antes de la LRSAL, el artículo 26.2 de la LBRL establecía que los municipios podían
solicitar de la comunidad autónoma respectiva, la dispensa de la obligación de prestar
los servicios mínimos cuando, por sus características peculiares, resultara de imposible
o muy difícil cumplimiento el establecimiento y prestación de dichos servicios por el
propio ayuntamiento. Con la nueva regulación, podemos encontrarnos con
ayuntamientos de menos de cinco mil habitantes que no puedan prestar ninguno de los
servicios mínimos, salvo el de cementerio, por no tener capacidad económico-financiera
suficiente, y que se queden sin competencias al haber sido estas asumidas por la
diputación provincial. Esta modificación del artículo 26.2 ha sido un paso atrás para los
municipios, ya que anteriormente podían solicitar, voluntariamente, la dispensa de la
obligación de prestar los servicios mínimos, de tal manera que se potenciaba la
colaboración y cooperación entre Administraciones. De otra forma, lo que se puede
producir ahora es un vacío competencial de los municipios y una total desconfianza y
falta de cooperación entre éstos y las diputaciones. Por otro lado, no encuentro motivos
para pensar que, en todos los servicios mínimos de los pequeños municipios, va a
producirse una reducción o una mayor eficiencia en el gasto si se prestan por las
diputaciones provinciales, salvo que haya economías de escala como en el servicio de
recogida de residuos o el de alumbrado público. Lo que está sucediendo en realidad es
que las diputaciones provinciales también están sufriendo la crisis económica y,
actualmente, no cuentan con los recursos humanos ni con la capacidad económica y
financiera suficiente para la prestación de los servicios municipales.
- 31 -
En el gráfico que aparece a continuación, procedente de una encuesta realizada a las
propias diputaciones provinciales, se muestra la percepción sobre el nivel de mejora en
la prestación de los servicios municipales, en los ayuntamientos de menos de 20.000
habitantes, como consecuencia de la coordinación con las diputaciones. Se puede
observar cómo el servicio de alumbrado público es el único que obtiene una mayor
reducción significativa del coste del mismo, seguramente debido a economías de escala.
En el resto de los servicios de produce, bien una mejora de la calidad de los mismos
(recogida de residuos, abastecimiento de agua y pavimentación de vías públicas), bien
ligeras mejoras (cementerio) o bien no hay una implicación intensa de las diputaciones
(limpieza viaria).
Ilustración 1.- Percepción sobre el nivel de mejora en la prestación de los servicios municipales
como consecuencia de la coordinación de las diputaciones provinciales, en relación con los
municipios de menos de 20.000 habitantes.
0
5
10
15
20
Se ha reducido el coste del
servicio.
Alumbrado público
Cementerio
Ha mejorado la calidad y el nivel
de prestación del servicio.
Recogida de residuos
Limpieza viaria
Ligeras reducciones de costes o
mejoras de calidad.
Abastecimiento de agua
No se han reducido costes ni
mejorado la calidad del servicio.
Alcantarillado
Acceso a núcleos de…
No contesta.
Pavimentación de vías…
Fuente: Encuesta del Centro de Innovación del Sector Público de PwC e IE Business School a las
Diputaciones, Cabildos y Consejos Insulares en los servicios públicos municipales. Julio de 2013.
http://cisp.ie.edu/sites/all/themes/cisp/pdf/encuesta-diputaciones-cabildos-consejos-insulares.pdf
Por último, tengo que hacer mención a la advertencia del Consejo de Estado, en su
Dictamen 338/2014, de 22 de mayo, relativo al planteamiento del conflicto en defensa
de la autonomía local. El Consejo advierte, con toda la razón, que existe un problema en
la nueva regulación del artículo 26.2 de la LBRL, ya que no contempla ni resuelve, en
todas sus variantes, el supuesto de que los municipios de menos de 20.000 habitantes no
presten su conformidad a la forma de gestión de los servicios públicos propuesta por la
diputación provincial28.
28
Dice el Consejo de Estado lo siguiente: “En principio, si tales municipios se mostraran de acuerdo a
que la diputación coordinase y prestase sus servicios, podrían prestarlos por sí mismos –según lo
- 32 -
2.1.2 Competencias delegadas
Las competencias delegadas son aquellas cuya titularidad corresponde, en este caso, al
Estado o a las CC.AA., ejecutándose por los municipios en régimen de delegación, pero
sin disponer de autonomía para gestionarlas y debiendo someterse éstos a algún tipo de
control por parte de la Administración delegante.
El artículo 27 de la LBRL es el que sigue regulando la delegación de las competencias
de los niveles superiores de la Administración a favor de los entes locales. Antes de la
aprobación de la LRSAL, la delegación podía ser impuesta por ley o acordada entre las
Administraciones afectadas. Ahora, con la modificación del artículo 27 de la LBRL,
sólo se trata de un acuerdo entre éstas que, en el caso del municipio, por ejemplo, debe
aceptar la delegación para que sea efectiva. Además de los controles ejercidos por las
Administraciones delegantes también se establecen obligaciones para éstas, como por
ejemplo, que la delegación no puede ser inferior al plazo de cinco años o que debe ir
acompañada de la correspondiente financiación.
Esta nueva regulación del artículo 27 de la LBRL es contradictoria, dentro del contexto
general de las competencias locales reguladas en esta ley, y con mayor intensidad en
relación con los municipios de menos de 5.000 habitantes. Dice el párrafo segundo del
apartado primero de dicho precepto que la delegación habrá de mejorar la eficiencia de
la gestión pública, contribuir a eliminar duplicidades administrativas y cumplir con los
principios de estabilidad y sostenibilidad. En primer lugar, no existe motivo alguno para
regular la delegación de competencias a favor de los municipios de menos de 5.000
habitantes, ya que, como expuse en la introducción de este trabajo (v. supra p.5), estos
municipios no son considerados eficientes ni sostenibles. Incluso la propia LRSAL ya
no permite la creación de nuevos municipios por debajo de este umbral de población.
dispuesto en el tercer párrafo del art. 26.2- cuando acreditasen ante la diputación que pueden hacerlo a un
coste efectivo menor que el derivado de la forma de gestión propuesta por la Diputación provincial.
La posibilidad de que los municipios presten sus servicios directamente no se contempla, sin embargo, en
el caso de que su coste efectivo sea superior al resultante de la forma de gestión propuesta por la
Diputación provincial. En esta situación, la única opción –de acuerdo con el segundo párrafo del art. 26.2sería que la propia diputación, con la conformidad de los municipios afectados, asumiera su prestación
directa o implantase fórmulas de gestión compartida a través de consorcios, mancomunidades u otras
fórmulas. De este modo, la negativa de tales municipios impediría que la diputación coordinase sus
servicios, los cuales tampoco podrían ser prestados por los propios municipios, al ser su coste efectivo
superior al derivado de la propuesta por la diputación, con la circunstancia agravante de que se trata de
servicios de prestación obligatoria”.
- 33 -
En teoría se produciría un mayor gasto o un gasto ineficiente en estos municipios, a
pesar de que recibieran medios personales, materiales y económicos de la
Administración superior, como dice el párrafo tercero del artículo. En segundo lugar, no
tiene sentido que, por un lado, los servicios básicos de estos municipios puedan ser
prestados por las diputaciones provinciales porque su coste efectivo sea menor y, por
otro, que la legislación sectorial, estatal y autonómica, refuercen a estos municipios con
competencias delegadas. En este caso, si de verdad una competencia delegada es más
eficiente y sostenible siendo prestada por el municipio, en lugar de por la
Administración autónoma o estatal, entonces ¿no será mejor establecerla como
competencia propia del mismo?
2.1.3 Competencias distintas de las propias y de las delegadas
Las competencias que vienen siendo ejercidas por los pequeños municipios para
satisfacer las demandas de sus vecinos, a pesar de que han estado mal financiadas y han
dado lugar a una serie de gastos no obligatorios, son las que se han calificado de
distintas de las propias y de las delegadas o “impropias”. Pero estas competencias no
han sido ejercidas por los municipios solamente para satisfacer las demandas
ciudadanas. Lo que ha ocurrido también es que la normativa estatal o autonómica ha
asignado estas atribuciones sin su necesaria financiación, como por ejemplo el
mantenimiento, limpieza y vigilancia de los colegios o los centros de salud29, que
suponen una obligación de gasto para los municipios que no ha sido compensado por la
Administración correspondiente. Asimismo, este tipo de competencias han sido
atribuidas también a través de convenios y subvenciones autonómicas o estatales
financiadas parcialmente por estas Administraciones, pero que al cabo del tiempo han
dejado de serlo desentendiéndose de sus compromisos iniciales. La consecuencia de
todo ello es que los ayuntamientos se han visto en una situación complicada, ya que se
encontraban obligados a seguir prestando el servicio para dar continuidad a las
inversiones iniciales realizadas y para seguir satisfaciendo la demanda de los
ciudadanos que utilizan dichos servicios. Podría enumerar un sinfín de competencias de
este tipo que se han prestado o se siguen prestando en los pequeños municipios, aunque
29
Estas competencias municipales sin financiación ya han sido tenidas en cuenta por la LRSAL,
modificando el artículo 36 de la LBRL, que atribuye a las diputaciones, como competencia propia, el
mantenimiento de los consultorios médicos de los municipios de menos de 5.000 habitantes, en convenio
con la comunidad autónoma respectiva. Por otro lado, la DA decimoquinta de la LRSAL también
establece que las CC.AA. asumirán el mantenimiento, la conservación y la vigilancia de los colegios.
- 34 -
los más habituales son, por ejemplo: la biblioteca pública30, la escuela infantil, la
escuela de adultos, la ludoteca, la agencia de empleo y desarrollo local, etc.
Hay que recordar que no sólo las CC.AA. han subvencionado a los municipios en
relación con estas competencias. El Estado también ayudó a los municipios al ejercicio
de los servicios distintos de los propios y delegados, por ejemplo, a través del Fondo
Estatal de Inversión Local (FEIL) de 2008 y el Fondo Estatal para el Empleo y la
Sostenibilidad Local (FEESL)31 de 2009. Los siguientes datos corroboran lo que
expongo, teniendo en cuenta únicamente los datos de los proyectos relativos a los
servicios sociales, sanitarios, culturales, educativos y deportivos, en los que se puede
observar los altos porcentajes dedicados a estos servicios:
Tabla 3.- Distribución de los proyectos del FEIL por tipología de inversión y tamaño del municipio
(% sobre el total de municipios del mismo tamaño).
FEIL
Menos de 201 hab.
Proyectos
Importe
De 201 a 1.000 hab.
De 1.001 a 10.000 hab.
Proyectos
Proyectos
Equipamientos
8,4%
9,8%
culturales, educativos o
deportivos
Equipamientos
13,5 %
13,5%
sociales, sanitarios y
funerarios
Fuente: Estudio del impacto territorial del FEIL.
Importe
Importe
15,8%
17,8%
18,3%
23,5%
12,8%
13,5%
8,4%
10,1%
Tabla 4.- Distribución de los proyectos del FEESL por tipología de inversión y tamaño del
municipio.
Menos de 2.000 hab.
FEESL
De 2.001 a 500.000 hab.
Nº
Nº
Presupuesto % total
Proyectos
Proyectos
Construcción,
adecuación y mejora
2.006
83.599.766
de centros de servicios
sociales, sanitarios,
culturales o deportivos
Fuente: Estudio del impacto territorial del FEESL.
29,1%
4.330
Presupuesto
1.072.041.394
% total
32,9%
30
Servicio obligatorio para municipios con población superior a 5.000 habitantes. A pesar de esto, las
bibliotecas públicas son demandadas en la mayoría de municipios de población inferior, lo que es
totalmente comprensible. De hecho, en algunas CC.AA. han rebajado el límite poblacional a partir del
cual los municipios han de contar con una biblioteca pública (2.000 habitantes en Castilla La Mancha o
3.000 en el País Vasco).
31
Es curioso cómo el concepto “sostenibilidad local” ya había aparecido con anterioridad a la LRSAL en
el nombre de este Fondo Estatal, aunque posteriormente se ha comprobado que no ha cumplido su
cometido en la obtención de dicha sostenibilidad en los municipios.
- 35 -
La mayoría de las infraestructuras construidas mediante la financiación de estos Fondos
Estatales, han necesitado de recursos financieros y humanos que los pequeños
municipios no han podido mantener. De hecho algunos de ellos han tenido que ser
cerrados y otros se mantienen a duras penas32.
La LRSAL ha añadido el apartado número cuatro en el artículo 7 de la LBRL, referente
a las competencias distintas de las propias y de las delegadas. Ahora no precisan ser
atribuidas a los municipios ni por el Estado ni por las CC.AA., pudiéndolas ejercer si no
se pone en riesgo la sostenibilidad financiera de la Hacienda municipal y si no se
ejecuta simultáneamente por otra Administración. Por otro lado, se ha suprimido el
artículo 28 de la LBRL relativo a las actividades municipales complementarias, que en
realidad eran las mismas competencias a las que estamos ahora aludiendo. Con la
llegada de la crisis económica, los pequeños municipios no han podido cumplir con el
criterio de sostenibilidad por no recibir los recursos financieros suficientes. No obstante,
el criterio de duplicidad sí se venía cumpliendo, ya que los municipios de menos de
5.000 habitantes no han estado prestando competencias distintas de las propias que sean
ejercidas simultáneamente por otra administración. La escuela infantil, la ludoteca, las
escuelas municipales culturales y deportivas, el mantenimiento del colegio y del
consultorio médico son servicios prestados exclusivamente por el ayuntamiento a sus
vecinos. El problema está en la financiación. Diversos estudios (Francisco Javier
Fragoso Martínez, 2009; José Manuel Tránchez, Javier Martín et al, 2011; Jesús
Rodríguez Márquez y Óscar Romera Jiménez, 2014) demuestran que el gasto no
obligatorio es mayor en los municipios de menos de 5.000 habitantes por distintos
motivos, no sólo por la existencia de economías de escala en los de mayor población.
En esta situación también han tenido que ver los municipios, ya que muchos servicios se
han financiado, desde hace muchos años, a coste mínimo o cero por el ciudadano,
acostumbrado a que casi todo fuera gratuito. Pero también les habría encantado a los
ayuntamientos, que mucho tiempo antes, el mantenimiento de los edificios educativos y
sanitarios hubiera sido a cargo de la administración que tiene la competencia, en este
32
Los municipios han cometido excesos en la elección de la construcción de estas infraestructuras, pero
también el Estado que les ha dado “barra libre” para realizarlas. Algunos ejemplos cercanos de estos
excesos, en municipios de unos 3.000 habitantes son, por ejemplo, la construcción de una piscina cubierta
municipal o la instalación de césped artificial en el campo de fútbol. De hecho, según el informe de
fiscalización del TC, emitido el 24 de julio de 2014, sobre las actuaciones realizadas por los
ayuntamientos con cargo al FEESL, en el 56% de los expedientes no se acreditó o se hizo de forma
inadecuada la necesidad pública de la inversión correspondiente.
- 36 -
caso de la comunidad autónoma, por el alto coste que les está suponiendo a cambio de
ninguna financiación. Lo que está claro es que, en estos momentos de crisis económica,
los municipios no pueden seguir prestando muchos de estos servicios. En primer lugar,
porque los ciudadanos no pueden financiarlos pagando más tributos y más elevados, al
estar ya muy castigados por la crisis y por la continua subida de tributos procedentes de
todas las Administraciones. La consecuencia de establecer nuevas tasas e impuestos o
subir los ya existentes, es que la demanda se ha ido reduciendo hasta incluso la
supresión de los servicios afectados. En segundo lugar, porque ya no reciben
financiación de las Administraciones superiores y, si la reciben, es insuficiente, sin
mencionar que el abono de la subvención se produce muchos meses después de haberse
realizado el gasto por el ayuntamiento.
2.2
COMPETENCIAS DE LAS DIPUTACIONES PROVINCIALES O
ENTIDADES EQUIVALENTES
Actualmente, tras la constitución de las CC.AA., existen muchas posturas encontradas
en el debate de la existencia o del papel de las diputaciones provinciales. El fracasado
proyecto de Ley de Reforma del Gobierno y Administración Local, presentado en
octubre de 2005 por el que fue Ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla,
pretendía eliminar competencias de las diputaciones y dar más poder y control a los
ayuntamientos sobre ellas. En cambio, con la aprobación de la LRSAL se ha reforzado
su papel, atribuyéndoles nuevas competencias y un mayor control sobre los municipios
de menos de 20.000 habitantes. Este límite poblacional, establecido por la LRSAL a la
hora de coordinar la prestación de servicios municipales, no se justifica ni tiene mucho
sentido, como dice el autor Villar Rojas en su artículo “Razones y contradicciones de la
LRSAL”33, ya que se debería haber fijado el mismo en los 5.000 habitantes, que es el
límite para la creación de nuevos municipios, es decir, el mínimo para que un municipio
sea sostenible. Por tanto, los municipios de entre 5.000 y 20.000 habitantes no tendrían
que ser intervenidos necesariamente por las diputaciones. Otra crítica que ha recibido la
nueva LRSAL es que da mayor protagonismo a las provincias que a los municipios,
cuando en éstos sus representantes son de elección directa y son los más próximos al
ciudadano, al contrario que en aquellas.
33
Francisco José Villar Rojas es Catedrático de Derecho Administrativo de la Universidad de La Laguna.
Su artículo ha sido publicado en la Revista el Cronista nº 46 (Iustel-2014).
- 37 -
En mi opinión, las diputaciones provinciales no son necesarias, sobre todo a raíz de la
constitución de las CC.AA. y la realización de los correspondientes traspasos de
competencias a las mismas, ya que el mantenimiento de cuatro niveles administrativos
provoca mayores dificultades en la gestión. Pero una vez reforzado su papel tras la
aprobación de la LRSAL, se debe contar con ellas únicamente para la coordinación y
asistencia de los servicios básicos municipales que, de forma voluntaria, sean
solicitados por los municipios y no de forma obligatoria en función del coste efectivo de
los servicios, como establece el vigente artículo 26.2 de la LBRL. Además, no se van a
reducir necesariamente los costes de estos servicios por su traspaso a las diputaciones
(salvo que se redujera la calidad de los mismos), ya que muchas de estas instituciones
no cuentan con capacidad financiera, estructura y recursos humanos suficientes para
llevarlos a cabo. Por esta razón, debería haberse tenido en cuenta en esta ley la situación
económica de las Administraciones superiores, que tienen que coordinar o prestar
servicios municipales, ya que habría que comprobar si ellas son también sostenibles,
eficientes o cumplen con la estabilidad presupuestaria. En la provincia de Toledo, que
es el ámbito territorial que mejor conozco, es difícil encontrar, aún en estos momentos,
alguna Administración superior34 a la municipal que cumpla con criterios de
sostenibilidad para prestar los servicios básicos de los municipios.
La LRSAL también ha modificado el artículo 36 de la LBRL, incrementando las
competencias propias de las diputaciones, destacando las siguientes en relación con los
municipios de menos de 5.000 habitantes:

La prestación de los servicios de secretaría e intervención, en los municipios de
menos de 1.000 habitantes.

La prestación de los servicios de tratamiento de residuos en los municipios de
menos de 5.000 habitantes.

La asistencia en la prestación de los servicios de gestión de la recaudación
tributaria, en periodo voluntario y ejecutivo, y de servicios de apoyo a la gestión
financiera de los municipios con población inferior a 20.000 habitantes.
34
Me estoy refiriendo a la Diputación Provincial de Toledo y a la Administración de la Junta de
Comunidades de Castilla La Mancha.
- 38 -

La prestación de los servicios de administración electrónica y la contratación
centralizada en los municipios con población inferior a 20.000 habitantes.

El seguimiento de los costes efectivos de los servicios prestados por los municipios
de su provincia.

La coordinación mediante convenio con la comunidad autónoma respectiva, de la
prestación del servicio de mantenimiento y limpieza de los consultorios médicos en
los municipios con población inferior a 5.000 habitantes.
En realidad, lo que ha hecho la ley es recoger la mayoría de los servicios públicos que
ya venían ejerciendo las diputaciones para los pequeños municipios, y añadir algunos
nuevos como los de administración electrónica, la contratación centralizada y el
mantenimiento de los consultorios médicos. También venían prestando otros servicios
no obligatorios que no están recogidos en la ley, como por ejemplo, la realización de
actividades culturales y deportivas así como servicios de asistencia social. Como
ejemplo de la situación de estas instituciones, he de comentar que nuestro ayuntamiento
firmó un convenio con la Diputación Provincial de Toledo en el año 1999, para la
prestación del servicio de administración electrónica y aún estamos esperando, cinco
años después, a que el servicio comience a funcionar35.
2.3
COMPETENCIAS DE LAS COMUNIDADES
RELACIÓN CON LAS COMPETENCIAS LOCALES.
AUTÓNOMAS
EN
La LBRL ha establecido en su vigente artículo 26, modificado por la LRSAL, la
preferencia de las diputaciones provinciales sobre las CC.AA., para la asistencia a los
municipios en el establecimiento y prestación de los servicios mínimos, suprimiendo los
apartados número dos y cuatro que daban mayor protagonismo a las CC.AA. El antiguo
apartado dos podía eximir a los municipios de la prestación de los servicios mínimos y
el apartado cuatro establecía la posible cooperación de las CC.AA. con las diputaciones
35
Después de varios años de espera, nuestra administración ha contratado los servicios de una empresa
privada, en el año 2013, para la prestación del servicio de administración electrónica, adquiriendo una
Plataforma de gestión de expedientes electrónicos, firma electrónica y registro electrónico. Al igual que
en todos los ayuntamientos de los pequeños municipios, nuestra administración necesitaba un impulso
rápido para su modernización y eficiencia en la prestación de los servicios públicos a los ciudadanos. Se
ha estimado un ahorro de cuatro veces más del coste que ha supuesto dicha Plataforma. Ocho meses
después de su implantación esta estimación se está cumpliendo con creces, sin ayuda de la diputación
provincial. Curiosamente, esta misma plataforma ha sido implantada en municipios de otras provincias,
contratada a través de su respectiva diputación provincial.
- 39 -
provinciales en relación con estos servicios. No obstante, las CC.AA. uniprovinciales,
como Asturias, Cantabria, La Rioja, Madrid y Murcia, que carecen de diputación, serán
las que tengan que coordinar los servicios básicos de los municipios de su ámbito
territorial.
Hay que destacar, en este apartado, la atribución por la LRSAL a las CC.AA. de
competencias que antes se atribuían a los municipios como competencias propias: las
competencias relativas a educación, salud, servicios sociales e inspección sanitaria,
previstas en la DA decimoquinta y en las DT primera, segunda y tercera de la LRSAL,
respectivamente. Estas disposiciones establecen los términos relativos al traspaso de
competencias, que tendrá que llevarse a cabo de forma gradual y de acuerdo con los
términos previstos en las normas de financiación autonómica y en la ley reguladora de
las Haciendas locales. No obstante, en cuanto a la asunción de las citadas competencias
por las CC.AA., hay que señalar que la falta de recursos financieros de los gobiernos
autónomos, está teniendo como efecto que no estén iniciando los trámites para el rescate
o cesión por convenio de los servicios públicos municipales. Se presume, por tanto, que
dichas competencias seguirán siendo municipales durante bastante tiempo, al menos
hasta que se regule el nuevo sistema de financiación autonómico.
Algunas CC.AA. ya han elaborado circulares, aprobado normas y otras las están
tramitando en desarrollo de la LRSAL, con motivo de interpretar esta ley,
principalmente en relación con las competencias desempeñadas o a desempeñar por los
municipios de su ámbito territorial:

Decreto-Ley 1/2014, de 27 de marzo, de medidas urgentes para la garantía y
continuidad de los servicios públicos en Castilla y León, derivado de la entrada en
vigor de la LRSAL (Castilla y León).

Decreto-Ley 7/2014, de 20 de mayo, por el que se establecen medidas urgentes para
la aplicación de la LRSAL (Andalucía).

Ley 5/2014, de 27 de mayo, de medidas urgentes derivadas de la entrada en vigor
de la LRSAL (Galicia).

Decreto-Ley 3/2014, de 17 de junio, por el que se establecen medidas urgentes para
la aplicación en Cataluña de la LRSAL (Cataluña).
- 40 -

Circular 1/2014, de 28 de abril, sobre el régimen jurídico competencial de los
municipios aragoneses tras la entrada en vigor de la LRSAL (Aragón).

Circular de 18 de junio de 2014, de la Dirección General de Administración Local,
sobre el nuevo régimen competencial contemplado en la LRSAL (Comunidad
Valenciana).

Ley 1/2014, de 25 de julio, de Adaptación del Régimen Local de la Comunidad de
Madrid a la LRSAL.
Como ejemplo, la DA primera de la Ley 1/2014 de la Comunidad de Madrid, regula la
asunción de las competencias relativas a la educación, salud y servicios sociales. Esta
disposición permite seguir ejerciendo dichas competencias a los municipios de
Madrid36, siempre que su ejercicio por éstos sea más eficiente y no suponga mayor
gasto para el conjunto de las Administraciones Públicas. En todo caso, dada su
proximidad a los ciudadanos, deben ser los pequeños municipios los que presten las
competencias relativas a los servicios sociales (no así los de educación y sanidad en
cuanto al mantenimiento, conservación y vigilancia de los respectivos centros, si no se
les transfiere los recursos financieros necesarios, v. supra p.34), ya que son los más
adecuados para valorar las necesidades y demandas de los vecinos.
Por último, dos últimos apuntes en cuanto a las competencias de las CC.AA. en relación
con las competencias locales. En primer lugar y el más importante, que corresponde a
las CC.AA. regular tanto los criterios y procedimientos para efectuar las fusiones
municipales como la actuación de dichos procesos. Coincido con el catedrático Luciano
Parejo Alfonso, en que esta regulación no debería ser aceptable ya que dicha
competencia, como garantía constitucional, tendría que ser estatal. En segundo lugar,
que ahora éstas tienen potestad para iniciar y resolver el expediente de disolución de
mancomunidades de municipios, en virtud de la DT undécima de la LRSAL, siempre
que aquellas adapten sus estatutos a lo previsto en la ley.
36
La Comunidad de Madrid tiene 99 municipios de población inferior a 5.000 habitantes, a 1 de enero de
2013, según el INE.
- 41 -
2.4 COMPETENCIAS DE LAS MANCOMUNIDADES DE MUNICIPIOS
Las mancomunidades de municipios han sido también cuestionadas en los últimos años,
junto con las diputaciones provinciales. Esta desconfianza hacia ellas ha ido en aumento
desde el comienzo de la crisis económica, acusándolas de ejercer competencias
duplicadas y de ser poco eficientes y sostenibles en la mayoría de los casos. Los datos
reflejados por el TC, en el Informe de fiscalización del sector público local,
correspondiente al ejercicio de 2012, avalan que ciertamente muchas de ellas son menos
eficientes en la prestación de los servicios mancomunadamente que si se prestan de
forma individual por los municipios. Además, un alto porcentaje de ellas no rinde sus
cuentas (un 40% en 2012), lo que les hace poco transparentes en su gestión y dificulta la
obtención de los resultados de la información económica en la prestación de los
servicios. De hecho, aunque posteriormente no se ha establecido, en los borradores de
los anteproyectos de la LRSAL se incluía la disolución de las mancomunidades cuando
los servicios prestados por ellas resultaran inadecuados, o bien si no presentaban sus
cuentas en el plazo de tres meses. A continuación, se muestran los datos del Informe de
fiscalización del Sector Público Local del TC, correspondiente al ejercicio 2011 y
emitido el 28 de noviembre de 2013, relativos a los servicios públicos básicos de los
pequeños municipios:
Tabla 5.- Forma de prestación de los servicios básicos mínimos en los municipios de menos de 5.000
habitantes (% sobre el total de municipios del mismo tamaño).
Abastecimiento
Recogida de
domiciliario agua
Alumbrado público Limpieza viaria
residuos sólidos
potable
urbanos
Gestión
Gestión
Gestión
Gestión
Tramo de
Mancom.
Mancom.
Mancom.
Mancom.
directa
directa
directa
directa
población
Entre 1 y
61
10
88
-94
1
15
59
1.000 h.
Entre 1.001 y
47
39
77
2
83
4
12
49
5.000 h.
Fuente: Informe de fiscalización del sector público local del TC, correspondiente al ejercicio 2011.
- 42 -
Tabla 6.- Promedio de coste por habitante de los servicios básicos mínimos en los municipios de
menos de 5.000 habitantes (euros por habitante)37.
Abastecimiento
Recogida de
domiciliario agua
Alumbrado público Limpieza viaria
residuos sólidos
potable
urbanos
Gestión
Gestión
Gestión
Gestión
Tramo de
Mancom.
Mancom.
Mancom.
Mancom.
directa
directa
directa
directa
población
Entre 1 y
50,20
39,13
42,00
-17,16
-48,19
55,72
1.000 h.
Entre 1.001 y
37,26
69,73
29,90
-14,58
25,50
40,60
40,92
5.000 h.
Fuente: Informe de fiscalización del sector público local del TC, correspondiente al ejercicio 2011.
Los datos muestran que los servicios básicos de abastecimiento domiciliario de agua
potable y de recogida de residuos sólidos urbanos, son los servicios que de forma
mayoritaria escogen los municipios para prestarlos de forma mancomunada entre ellos,
destacando el segundo con más de un 50% de los municipios que eligen esta fórmula de
gestión. Está comprobado que un municipio de 100 o 500 habitantes no puede prestar
por sí solo el servicio de recogida de basura, ya que le supone un elevado coste y le
genera mayores dificultades. No obstante, en los datos de la segunda tabla, se observa
que en la prestación del servicio de recogida de residuos a través de una mancomunidad,
el promedio de coste por habitante es superior que si se presta por gestión directa, lo que
me resulta chocante. Este resultado puede ser debido a que muchas de estas
mancomunidades tengan exceso de personal o no gestionen adecuadamente el servicio.
No ocurre así en el caso del servicio de abastecimiento de agua en los municipios de
menos de 1.000 habitantes, cuyo coste es inferior en los que se presta el servicio de
forma mancomunada que en los que se presta por gestión directa.
De cualquier manera, lo que sí es cierto es que en algunos casos existe la evidencia de
que la gestión mancomunada de determinados servicios, como los citados del servicio
de agua y recogida de basura, resulta una fórmula más sencilla que facilita la gestión
municipal. De hecho, un 78% de las mancomunidades existentes, que prestan
innumerables servicios públicos, están integradas por municipios de menos de 5.000
habitantes de todos los colores políticos.
La LRSAL ha pretendido que las mancomunidades se destinen exclusivamente a la
prestación de servicios de competencia municipal, de las enumeradas en los artículos 25
37
En ambas tablas sólo se presentan los datos de los servicios básicos realizados por gestión directa o de
forma mancomunada. El servicio de cementerio no está incluido porque no se gestiona por ninguna
mancomunidad actualmente.
- 43 -
y 26 de la LBRL, según lo establecido en su artículo 44. Este artículo especifica que los
fines de éstas serán la ejecución en común de obras y servicios determinados de su
competencia. Esta pretensión se refleja en la DT undécima, que obliga a las
mancomunidades a adaptar sus estatutos a lo previsto en el citado artículo 44, ya que en
caso contrario pueden incurrir en causa de disolución. Todo ello se complementa con el
artículo 26.2 de la LBRL, en relación con la coordinación de la prestación de servicios
básicos municipales por la diputación provincial, que puede proponer, en lugar de la
prestación directa por ella, la implantación de fórmulas de gestión compartida a través
de mancomunidades.
En mi opinión, no se puede generalizar sobre la gestión de las mancomunidades, ya que
en algunos casos es la mejor forma de gestión, pero estoy de acuerdo en que se destinen
exclusivamente a la prestación de servicios de competencia municipal y que las que no
funcionen eficientemente o, directamente, no funcionen38 deben disolverse. Incluso en
otros casos, no es necesario ni siquiera constituir una mancomunidad de municipios, ya
que éstos pueden asociarse, por ejemplo, para la adquisición de bienes o contratación de
servicios comunes para todos ellos (bases de datos legislativas, Plataformas de gestión
electrónica, etc.), pudiendo conseguir un mejor precio que si se realizan de forma
individual.
CAPÍTULO 3.- LA RACIONALIZACIÓN DEL MAPA LOCAL.
En España existen 8.117 municipios, según datos del INE a 1 de enero de 2013, de los
que 6.799 tienen menos de 5.000 habitantes. En estos últimos habitan cerca de seis
millones de personas, lo que supone un 12,50% del total de la población española. Es
decir, el 12,50% de la población vive en el 83,76% de los municipios39 lo que corrobora
la despoblación rural y el éxodo de muchos ciudadanos a las grandes ciudades. De estos
municipios destacan los de menos de 1.000 habitantes, cuyo número asciende a 4.896,
un 60,31% del total de los municipios de España, en los que se concentra una población
38
Según el Informe del TC de fiscalización del sector público local de 2012, 25 mancomunidades
manifestaron expresamente no tener actividad, incluso durante varios años, resultando injustificada su
permanencia.
39
La superficie que ocupan estos municipios con respecto al total del Estado español es del 69,82%.
- 44 -
de 1.478.631 habitantes, es decir, un 3,14% del total de la población. A todo ello hay
que añadir 3.716 entidades de ámbito territorial inferior al municipio40, 1.002
mancomunidades41 (el 78% de las cuales integradas por municipios de menos de 5.000
habitantes), 3 entes metropolitanos, 81 comarcas, 38 provincias de régimen común y 3
de régimen foral, sin contar las CC.AA. uniprovinciales, y 11 islas (con 4 consejos
insulares y 3 cabildos).
La distribución de las EE.LL. y de su población no es uniforme, variando de unas
comunidades autónomas a otras, como puede comprobarse en los siguientes datos42:
Tabla 7.- Distribución del número de municipios de menos de 5.000 habitantes por comunidades
autónomas y tramos de población, a 1 de enero de 2013.
De
de 101 De 501 de 1.001
De 3.001 a
Total
Menos de 101
2.001 a
a 500 a 1.000 a 2.000
5.000
3.000
Total
8.115
1.193
2.670
1.033
912
501
490
Andalucía
771
2
98
96
120
83
108
Aragón
731
171
363
85
52
17
19
Asturias, Principado
de
78
0
7
10
19
4
7
Balears, Illes
67
0
2
4
7
8
6
Canarias
88
0
0
1
6
10
8
Cantabria
102
2
15
15
23
18
9
2.248
627
1.116
242
130
40
34
Castilla - La
Mancha
919
235
270
123
99
57
59
Cataluña
947
25
303
157
109
74
68
Comunitat
Valenciana
542
21
117
77
86
41
41
Extremadura
386
5
108
94
81
37
22
Galicia
315
0
3
22
77
45
55
Madrid, Comunidad
de
179
8
21
18
20
19
13
Murcia, Región de
45
0
0
2
3
2
2
Navarra,
Comunidad Foral de
272
40
110
37
25
23
15
Castilla y León
40
Datos consultados del Registro de Entidades Locales, a 3 de septiembre de 2014.
http://ssweb.seap.minhap.es/REL/
41
Idem al anterior.
42
No se incluyen las Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla ya que sólo cuentan en el total de
municipios, que ascendería con ellas a 8.117.
- 45 -
De
de 101 De 501 de 1.001
2.001 a
a 500 a 1.000 a 2.000
3.000
De 3.001 a
5.000
Total
Menos de 101
País Vasco
251
0
62
38
46
16
19
Rioja, La
Fuente: INE.
174
57
75
12
9
7
5
Tabla 8.- Distribución de población, de EATIM, de mancomunidades, de núcleos de población y de
diseminados entre las distintas CC.AA., a noviembre de 2012.
Total
Población Población
Mancomu
Disemina
EATIM
Núcleos
municipios absoluta relativa43
nidades
dos44
Total
8.115
47.029.641
3.739
1.024
37.068
40.365
Andalucía
771
8.424.102
96,17
48
87
2.707
2.334
Aragón
731
1.346.293
28,21
43
52
1.416
977
Asturias,
Principado de
78
1.081.487
102,00
39
19
3.150
4.372
Balears, Illes
67
1.113.114
222,99
1
7
392
189
Canarias
88
2.126.769
285,59
0
17
1.679
708
Cantabria
102
593.121
111,46
542
22
986
207
Castilla y
León
2.248
2.558.463
27,15
2.228
248
5.908
2.376
Castilla - La
Mancha
919
2.115.334
26,62
42
136
1.850
1.023
Cataluña
947
7.539.618
234,95
63
77
3.260
2.869
Comunitat
Valenciana
542
5.117.190
220,05
7
62
1.768
966
Extremadura
386
1.109.367
26,65
23
66
592
572
Galicia
315
2.795.422
94,52
9
40
10.278
20.491
Madrid,
Comunidad de
179
6.489.680
808,41
2
53
563
645
Murcia,
Región de
45
1.470.069
129,93
0
8
697
857
Navarra,
Comunidad
Foral de
272
642.051
61,79
348
62
664
677
País Vasco
251
2.184.606
302,16
340
38
902
949
Rioja, La
174
322.955
64,01
4
30
256
153
Fuente: tabla extraída del INE publicada en el libro “La planta del Gobierno Local” de la Asociación
española de profesores de Derecho Administrativo y la Fundación Democracia y Gobierno Local.
43
Considerada como el resultado de la división del número total de habitantes de cada comunidad
autónoma entre el número de kilómetros cuadrados de sus respectivas superficies.
44
Población dispersa que no reside en ningún núcleo de población.
- 46 -
Ilustración 2.- Índice de distancia a núcleos de población, a 29 de abril de 2013.
Fuente: Geoinnova, el blog de SIG, Territorio y Medio Ambiente. http://geoinnova.org/blogterritorio/indice-de-distancia-a-nucleos-de-poblacion/
Se puede observar en las tablas y la ilustración anteriores las diferencias existentes entre
las distintas CC.AA. Por ejemplo, sólo cuatro CC.AA.: Castilla y León, Castilla-La
Mancha, Aragón y Cataluña, reúnen casi el 60% de los municipios de menos de 5.000
habitantes, con un total de 4.845. No obstante, Aragón, Castilla y León y Castilla-La
Mancha tienen todas una baja densidad de población siendo, en cambio, la densidad de
población de Cataluña casi diez veces superior. Asimismo, existe entre ellas una gran
diferencia: Castilla y León y Cataluña están formadas por muchos núcleos de población
cercanos entre sí, mientras que Castilla-La Mancha y Aragón presentan sus núcleos de
población con grandes distancias entre ellos (aunque no en todas las provincias que las
componen), pudiendo ser de hasta 50 kilómetros entre unas poblaciones y otras. Igual
ocurre en Extremadura y Andalucía, con grandes distancias entre sus poblaciones.
Esta heterogeneidad o falta de uniformidad municipal es sobre la que se debe trabajar
para dar respuesta a las necesidades y demandas de los ciudadanos, no solo centrándose
en si se debe suprimir, fusionar o agrupar municipios u otros entes locales por criterios
- 47 -
económicos o de eficiencia. Hay que prever también mecanismos de diferenciación para
adaptarse a cada realidad municipal, a cada núcleo de población, sin que ello suponga
un perjuicio para los vecinos. Se debe reforzar a la Administración más próxima al
ciudadano y no atribuir la ejecución de sus competencias, de forma obligatoria, a otras
más alejadas del mismo. Por ejemplo, potenciando fórmulas de colaboración y
cooperación, ya sea a través de las diputaciones provinciales, las comarcas, los distritos
administrativos45, las mancomunidades o a través de los consorcios y convenios.
Incluso, se podían establecer de nuevo las agrupaciones de municipios obligatorias para
municipios de menos de 5.000 habitantes, aceptadas y reguladas por el derogado Texto
articulado parcial de la Ley 41/1975, aprobado por Real Decreto 3046/197746, que los
incluía a todos sin suprimirlos, a través de un ente no territorial. El profesor Alejandro
Nieto ha definido con gran acierto la estructura territorial de un Estado:
“Una Administración moderna está fraccionada en unidades innumerables.
Esto es inevitable y nada tendría de perjudicial, antes al contrario, si los
distintos órganos se articulasen en un sistema vertebrado por el que circulasen
con fluidez las informaciones y las decisiones. Pero cuando la Administración
es invertebrada, el Estado se convierte en algo amorfo y se produce un
«desparramiento del poder» en unidades semiindependientes en cuanto
inconexas, pero, por lo mismo, débiles e ineficaces. Cuando tal sucede, el
poder, por así decirlo, no corre en doblones sino en calderilla; y con calderilla
es difícil gobernar”. Alejandro Nieto, La Nueva Organización del
Desgobierno, pág. 32-33. Editorial Ariel.
En definitiva, no existe una fórmula única en la racionalización del mapa local, sino que
deben buscarse diferentes fórmulas en función de las necesidades de cada territorio. Lo
que debe existir en las fórmulas que se aprueben, es un consenso general entre los
gobernantes políticos, ya que de esta forma se evitarían los posibles conflictos sociales
que puedan presentarse en dicho proceso, sobre todo en época de crisis económica como
la actual.
45
Los distritos administrativos han sido establecidos en la Ley Foral 6/1990, de 2 de julio, de la
Administración Local de Navarra, como régimen especial para municipios rurales de menos de 5.000
habitantes.
46
Estas agrupaciones obligatorias de municipios también han sido reguladas por algunas CC.AA., como
la Comunidad Foral de Navarra en la Ley Foral 6/1990.
- 48 -
3.1 LA SUPRESIÓN, FUSIÓN O AGRUPACIÓN DE MUNICIPIOS
Desde hace bastante tiempo se viene argumentando y opinando por numerosos autores,
que hay un número excesivo de municipios, siendo necesaria una reducción de los
mismos al igual que ha ocurrido en muchos otros países. Algunos proponen reagrupar
los casi 7.000 municipios menores de 10.000 habitantes por razones de economía de
escala y para ahorrar y reducir costes, otros dicen que 8.000 ayuntamientos son muchos
en comparación con los países de nuestro entorno, y que más de la mitad no tienen
viabilidad económica porque, con el número tan pequeño que tienen de vecinos, es
difícil ser eficiente en la prestación de los servicios. El Consejo de Europa recomendó,
en un estudio de 2012, la supresión de los municipios de menos de 10.000 habitantes
por no ser autosuficientes. Asimismo, el profesor Francisco Sosa Wagner ha señalado
que es indispensable reducir el número de municipios, no sólo para ahorrar o ser más
eficiente, ya que los pequeños ayuntamientos generan muy poco gasto, sino para
mejorar la calidad de la democracia. En sentido contrario, el profesor Manuel Rebollo
Puig47 dice que el municipio no puede ser una fórmula organizativa totalmente artificial,
determinada por la agrupación de pueblos en función de lo que aconseje la eficacia y la
eficiencia administrativa, ni tampoco que la capacidad suficiente que deben tener los
municipios para ejercer sus competencias, se pueda conseguir a costa de que
desaparezca por completo la vinculación al lugar o la vinculación vecinal. Igualmente,
el Libro Blanco para la reforma del gobierno local de 2005, consideró positiva y
ventajosa la existencia de los ayuntamientos, incluso en comunidades muy reducidas,
por motivos de representación democrática o preservación del medio ambiente, entre
otros.
Desde principios de la mitad del siglo XIX existe la preocupación de la organización del
mapa local, centrándose en el mínimo de población que ha de tener un municipio y por
la comarcalización o agrupación en cualquier forma de los municipios más pequeños.
En la Ley 48/1966, de 23 de julio, sobre modificación parcial del régimen local se
estableció un régimen voluntario de agrupaciones municipales, para la reunión de
municipios con una población conjunta de entre 1.000 y 5.000 habitantes, que no tuvo
ningún éxito. Posteriormente, la Ley de Bases de 1975, que se frenó por la llegada del
47
M. Rebollo Puig, “La supresión de pequeños municipios: régimen, alternativas, ventajas e
inconvenientes”, Revista de Estudios de la Administración Local y Autonómica, Número 308: pág. 184.
- 49 -
Estado de las autonomías, preveía la entidad municipal de ámbito comarcal, donde se
concentraban todas las competencias de los municipios agrupados, así como un régimen
especial de agrupación forzosa de los municipios de menos de 2.000 habitantes,
ampliable a los de menos de 5.000 con recursos económicos insuficientes. La LRSAL
ha modificado el artículo 13 de la LBRL, en el que se abordan los requisitos para la
creación de nuevos municipios y la fusión voluntaria de municipios limítrofes. En el
primer caso se exige que el nuevo municipio tenga, al menos, 5.000 habitantes, sobre la
base de núcleos de población territorialmente diferenciados, y que cuente con los
recursos suficientes para el cumplimiento de las competencias municipales atribuidas.
En el segundo caso, se trata de fusiones voluntarias incentivadas, siendo estos
incentivos principalmente de tipo económico. Pero estos incentivos no son suficientes,
ya que existen muchas resistencias por parte de los pequeños municipios, resistencias
debidas a circunstancias de tipo histórico, político y social que son más fuertes que las
de tipo económico, por lo que probablemente estas fusiones vuelvan a fracasar al igual
que lo hicieron en 1966.
Lo que parece claro es que no puede plantearse una supresión-fusión-agrupación
uniforme, generalizada y obligatoria de municipios, dada la diversa realidad de los
pequeños pueblos. Al contrario, debe realizarse de forma puntual y según los casos, en
función de diferentes criterios a aplicar en cada supuesto. Todo ello junto con otras
medidas y reformas, tanto en materia de recursos humanos y financieros, como en
materia de cooperación y colaboración. La variedad de pequeños municipios es tal que
algunos son pequeños cuando cuentan sólo con la población permanente, pero después,
en etapas vacacionales, duplican o triplican dicha población. Asimismo, no pueden
tratarse de la misma manera los municipios de unas CC.AA. y otras en base a sus
núcleos de población. Por ejemplo, en las CC.AA. de Galicia y Castilla y León la
distancia entre sus núcleos de población son normalmente pequeñas. En cambio, en los
de Castilla-La Mancha y Aragón la distancia entre ellos puede llegar a ser de más de 50
kilómetros. En este sentido también debe diferenciarse, por ejemplo, un municipio de la
provincia de Toledo, que suele tener un único núcleo de población con un número
importante de habitantes, de uno de la provincia de Pontevedra que puede estar formado
por más de 50 núcleos de población de reducida dimensión poblacional. Es aquí donde
hay que darse cuenta de la realidad social española: la existencia de estas pequeñas
poblaciones, cercanas o lejanas entre sí, con o sin ayuntamiento, constituyendo o no un
- 50 -
municipio, con pocas o muchas dificultades para poder tener buenos servicios. La clave
para la reforma de dichas poblaciones está en ponderar si van a poder seguir teniendo
las mismas oportunidades y la misma calidad y coste de los servicios, bien con una
gestión municipal propia, bien con una gestión de ámbito superior. Porque si se produce
una fusión municipal de dos o más núcleos de población, con la correspondiente
desaparición de sus ayuntamientos y sus órganos de gobierno, puede ocurrir que el
núcleo mayor, el que sea capital y sede del nuevo ayuntamiento, acapare la mayor parte
de los recursos en detrimento de los núcleos pequeños, quedando marginados y con
menoscabo de los servicios.
Además del criterio de la distancia entre núcleos de población se encuentra el criterio
del número de habitantes de los municipios, el cual es lógico que sea el determinante
para plantear la supresión, fusión o agrupación de los mismos. Mediante este criterio
poblacional se puede empezar por establecer un número mínimo de vecinos y un
procedimiento reglado para dicha supresión, fusión o agrupación de aquellos que no lo
superen o queden por debajo de él por la constante pérdida de población. Por encima del
límite que se implante48 pueden establecerse otros criterios, como los recogidos en la
normativa vigente, a partir de los cuales puede estudiarse caso por caso:

Cuando separadamente carezcan de recursos suficientes para atender los servicios
mínimos exigidos por la Ley.

Cuando se confundan sus núcleos urbanos como consecuencia del desarrollo
urbanístico.

Cuando existan notorios motivos de necesidad o conveniencia económica o
administrativa49.

Por la existencia de condiciones de orden geográfico, económico, demográfico,
administrativo o cualesquiera otras que pudieran hacerla necesaria o conveniente50.

Por falta reiterada de candidatos en las elecciones de sus órganos de gobierno o la
falta de funcionamiento de los mismos51.
48
El límite de 5.000 habitantes es, a mi parecer, excesivo.
49
Este criterio, junto con los dos anteriores, viene regulado, en cuanto a la fusión de municipios
limítrofes, en el artículo 5 del TRRL.
50
Artículo 92.2.c) de la Ley 5/2010, de 11 de junio, de Autonomía Local de Andalucía y artículo 11.1.c)
de la Ley 1/1998, de 4 de junio, de Régimen Local de Castilla y León, relativos a la fusión de municipios.
- 51 -

Por cualquier otro motivo de interés general52.
Sea como fuere, aunque algunas de las nuevas medidas establecidas en el artículo 13 de
la LBRL puedan ser acertadas, como la limitación de la creación de nuevos municipios
si no alcanzan los 5.000 habitantes, se tenían que haber realizado o puesto en marcha
también otras reformas, como las relativas a la financiación local y al personal al
servicio de las Administraciones Públicas. De esta manera, con una adecuada
financiación municipal y con empleados públicos más eficientes y productivos, con
retribuciones homogéneas y con una mayor movilidad entre las administraciones,
muchos de los pequeños municipios contarían con los recursos suficientes para el
cumplimiento de las competencias municipales que tienen atribuidas. En consecuencia,
posiblemente no sería necesario, en principio, plantearse su supresión, fusión o
agrupación.
3.1.1 Comparativa con los países europeos
Las reformas locales realizadas en otros países europeos han sido numerosas, afectando
principalmente al número de municipios. La tabla siguiente muestra una comparativa
entre los distintos países, ofreciendo el número de municipios resultantes tras las
reformas acaecidas en ellos. No obstante, hay que indicar que este estudio comparativo
no puede ni debe servir como modelo para nuestro país, dada la singularidad del Estado
descentralizado autonómico español:
Tabla 9.- Número de municipios resultantes en los países europeos tras las sucesivas reformas
locales acometidas.
Nº de
Nº de
Nº de
Año
Año
municipios
municipios
Nº de
municipios
2ª reforma,
1ª reforma
tras la
tras la
habitantes
inicial
en su caso
1ª reforma
2ª reforma
Alemania
24.371
1960-1978
8.514
5.000 – 6.000
Dinamarca
1.387
Década 1970
275
2007
98
> = 1.000
Grecia
5.343
1998
1.034
2010
325
> = 10.000
Suecia
2.498
1955
1.037
278
+ 1.000
Bélgica
2.359
1971
589
Holanda
1.014
647
51
Artículo 13.d) de la Ley 1/1998, de 4 de junio, de Régimen Local de Castilla y León, relativo a la
supresión de municipios.
52
Aunque este criterio puede dar lugar a la fusión de municipios por cualquier motivo, dada su
inconcreción, viene recogido en varias legislaciones autonómicas, como la de la Rioja o la de Aragón.
- 52 -
Nº de
municipios
inicial
Año
1ª reforma
Nº de
municipios
tras la
1ª reforma
Austria
3.879
Noruega
750
Bulgaria
2.178
255
Chequia
11.051
6.196
Islandia
7.200
76
Letonia
500
118
Nº de
Año
municipios
2ª reforma,
tras la
en su caso
2ª reforma
Nº de
habitantes
2.301
1950
435
Reino Unido
1.549
1974-1975
484
Portugal
Fuente: Propia.
+800
1836
308
+ 5.000
Los datos de la tabla anterior tienen que ser complementados con los siguientes, para
poder tener un mejor conocimiento de la situación del mapa local en Europa:
a) Alemania contaba inicialmente con 10.760 municipios de menos de 500 habitantes,
pasando a tener, tras la reforma, 8.514 municipios con una población media de
entre 5.000 y 6.000 habitantes.
b) Austria tiene actualmente 2.300 municipios, de los cuales más de 2.000 no llegan a
los 5.000 habitantes.
c) En el país heleno, la primera reforma local no sólo se centró en la fusión de
municipios, sino que también se acompañó de la necesaria financiación y recursos
humanos a los municipios fusionados. Además, dichas fusiones fueron aceptadas
mejor por los vecinos debido a que se mantuvo la representación y participación de
los antiguos municipios en los nuevos.
d) Portugal, en la que se están realizando nuevas reformas como parte del plan de
ajuste debido a la crisis, cuenta con 40 municipios, de los 308, con menos de 5.000
habitantes.
e) En Luxemburgo, también se está llevando a cabo un proceso de fusión municipal
para reducir el número de municipios de 116 a 71, a finales de 2017.
- 53 -
f) En Italia se ha acordado la fusión de las localidades con menos de 1.000 habitantes,
de manera que casi 2.000 ayuntamientos podrían desaparecer.
A pesar de los datos expuestos, no en todos los países europeos se han producido
fusiones municipales. Por ejemplo, en Finlandia no se han llevado a cabo, dando mayor
protagonismo a los organismos supramunicipales, similares a las mancomunidades,
posiblemente por la distribución de sus núcleos de población entre la multitud de islas
de las que se compone el país. Asimismo, en Francia se intentó la reducción voluntaria e
incentivada de sus más de 36.000 municipios, de los cuales 32.000 tienen menos de
2.000 habitantes, no habiendo conseguido un número importante de ellas. No obstante,
en el país francés ha funcionado bastante bien la cooperación entre municipios, también
a través de mancomunidades con poder fiscal propio y una amplia gama de
competencias determinadas por la ley53.
3.2
LAS
DIPUTACIONES
REFORZAMIENTO.
PROVINCIALES:
SUPRESIÓN
O
Como ya expuse anteriormente, v. supra p.37, a partir de la creación de las CC.AA.
surgidas de la Constitución de 1978, se ha cuestionado mucho la existencia de las
diputaciones provinciales entre el resto de los niveles administrativos54. No obstante, el
sentimiento de los ciudadanos es distinto según la comunidad autónoma a la que
pertenezcan, ya que las diputaciones están muy arraigadas en las CC.AA. de gran
extensión territorial, como Andalucía, Castilla-La Mancha y Castilla y León, pero son
rechazadas en otras, como por ejemplo en Cataluña. Actualmente existen 38
diputaciones provinciales de régimen común, tres diputaciones forales (en Álava,
Guipúzcoa y Vizcaya), siete cabildos insulares (en la Comunidad Autónoma de
Canarias) y cuatro consejos insulares (en la Comunidad Autónoma de Baleares).
Existen posturas que plantean la desaparición de las diputaciones provinciales (Nuria
Bosch y Albert Solé-Ollé, 2013), traspasando sus competencias a las CC.AA. o creando
un nivel más próximo a los municipios como las comarcas. Otras plantean su
reforzamiento como institución supramunicipal (Manuel Arenilla Sáez, 2012),
53
A principios de 2007, 2.588 mancomunidades reagrupaban a 33.414 municipios y 54,2 millones de
habitantes.
54
No sólo los niveles estatal, autonómico y municipal, sino también el comarcal.
- 54 -
dotándolas de más recursos para coordinar y prestar, en su caso, los servicios básicos
municipales. En el primer caso, aparte de los casos del País Vasco y Cataluña55,
podríamos mencionar a las CC.AA. uniprovinciales, que ya asumen con gran éxito la
labor de las diputaciones en su ámbito territorial, tanto en términos de eficacia como de
eficiencia. Por este motivo, también podrían hacerse cargo el resto de autonomías de las
labores de las diputaciones provinciales de su territorio, por ejemplo, a través de
delegaciones provinciales. En el segundo caso, si se refuerza a las diputaciones, éstas
podrían prestar a nivel provincial muchos de los servicios de carácter supramunicipal,
tal como hacen actualmente en la mayoría de los municipios, por ejemplo, con los
servicios de recogida y tratamiento de residuos y el de prevención y extinción de
incendios.
Finalmente, tras la aprobación de la LRSAL, se ha optado por el reforzamiento del
papel de las diputaciones, a las que se les atribuye la coordinación de los servicios
mínimos, la prestación de servicios de recaudación tributaria, los de administración
electrónica o la contratación centralizada en los municipios con población inferior a
20.000 habitantes. Asimismo, se les atribuye labores de coordinación y supervisión en
los procesos de fusión de municipios, con la colaboración de las CC.AA. No hay duda
del relevante papel, tanto de financiación como de cooperación y colaboración técnica,
que cumplen las diputaciones (unas más y mucho mejor que otras) en aquellos
municipios que carecen de recursos para llevar a cabo sus competencias propias. Lo que
es contradictorio es que se plantee la fusión, supresión o agrupación de poblaciones, o
que se fije un mínimo de 5.000 habitantes para la creación de nuevos municipios, al
mismo tiempo que se pretende seguir manteniendo a las diputaciones provinciales. Si
llegaran a desaparecer los pequeños municipios a través de dichas fusiones, también
desaparecerían la mayoría de los problemas que tienen en la prestación de los servicios,
con lo que la asistencia y cooperación que reciben los mismos, que es la principal
función de las instituciones provinciales, serían prácticamente innecesarias. En este
sentido, la opción de reforzar a las diputaciones y darles competencias para la prestación
de los servicios de los municipios de menos de 20.000 habitantes, es coherente con el
hecho de no haberse establecido la fusión obligatoria de municipios en la LRSAL. No
55
En el modelo vasco las diputaciones forales tienen un papel primordial, aunque muy diferente del resto
de las diputaciones provinciales de régimen común; en el modelo catalán siempre se ha pretendido la
desaparición de las diputaciones.
- 55 -
obstante, este reforzamiento debería haber ido acompañado de una reforma de estas
instituciones provinciales, dotándoles de mayores recursos financieros y mejorando su
legitimidad democrática y su transparencia. En cuanto a la existencia de las
diputaciones junto al resto de entidades supramunicipales, no veo inconveniente en que
se produzcan relaciones de complementariedad entre ellas, tanto con las
mancomunidades como con las comarcas o cualquier clase de estas entidades56.
Hay diferentes motivos, a parte de los económicos, para fundamentar las posturas a
favor de la desaparición de las diputaciones provinciales, entre las que se encuentra, por
cierto, la mía. Se trata de administraciones que, hasta la aprobación de la LRSAL, no
tenían atribuidas competencias propias57. Tampoco tienen ingresos propios y, lo más
importante y criticable es que, sus representantes políticos son elegidos mediante
elección indirecta y dedicados a dos instituciones al mismo tiempo: la diputación y su
respectivo ayuntamiento (dada la condición de alcaldes o concejales de los mismos).
Una medida menos drástica a su desaparición, podría ser elegir a los diputados
provinciales de entre los concejales de los ayuntamientos de población inferior a 20.000
habitantes58, para evitar así el desvío de recursos de las diputaciones a los grandes
municipios, aunque dudo de la constitucionalidad de esta medida ya que no deja lugar a
la representación de toda la provincia en su órgano de gobierno. En el otro extremo
están las CC.AA., que son administraciones donde sus representantes son elegidos por
sufragio universal y directo, con una lista de competencias propias enumeradas en la CE
y con delegaciones y servicios periféricos desplegados en cada una de las provincias de
su ámbito territorial. Por todos estos motivos, entiendo que sería perfectamente viable
que las CC.AA. gestionaran los servicios municipales en sustitución de las diputaciones
provinciales, debiéndose reforzar al resto de los entes supramunicipales y, entonces sí,
regulando la fusión obligatoria de los municipios más pequeños siempre que cumplieran
ciertos criterios de los mencionados anteriormente, v. supra p.51.
56
El nuevo estatuto catalán establece las veguerías como nueva división territorial, contemplándose la
sustitución de las diputaciones provinciales por las mismas.
57
Aunque las competencias que les ha asignado la LRSAL no son servicios provinciales propios, es decir,
se establece que han de prestar servicios municipales, principalmente los que corresponden a los
municipios de menos de 5.000 habitantes.
58
La LRSAL ha aumentado las competencias propias de las diputaciones en relación con los municipios
de menos de 20.000 habitantes, y prevé la gestión coordinada de servicios municipales para estos mismos
municipios.
- 56 -
3.3 LAS ENTIDADES INFRAMUNICIPALES Y SUPRAMUNICIPALES
A falta de voluntad política para una verdadera reforma local de los pequeños
municipios, sólo quedan las alternativas de la comarcalización, las asociaciones de
municipios (mancomunidades, consorcios, etc.) y la cooperación interadministrativa59
entre ellos, siempre con permiso de las diputaciones provinciales tras su reforzamiento
por la LRSAL. Incluso podría ser conveniente que algunas de estas opciones pudieran
combinarse y complementarse para hacer frente a la realidad de los pequeños
municipios. En cuanto a las EATIM, existe un desconocimiento generalizado sobre las
mismas y tienen una problemática concreta asociada. Todo ello será expuesto en los
siguientes epígrafes.
3.3.1 Las Entidades locales menores o de ámbito territorial inferior al municipio.
Las EATIM proceden de la restauración, como consecuencia de la existencia de pueblos
sin municipio propio. Se trata de entidades de administración descentralizada del
municipio al que pertenecen, con competencias semejantes, en núcleos de población
separados para la mejor gestión de los intereses locales. Las EATIM tienen también
otras denominaciones según la comunidad autónoma donde se encuentren, que son las
que regulan este tipo de entidades. En Aragón, Cantabria, Madrid, Castilla y León o
Murcia se denominan entidades locales menores; en Navarra, entidad local concejil; en
Andalucía, entidad local autónoma; en Cataluña, entidad municipal descentralizada; en
Asturias y Galicia, parroquia rural; etc. También son denominadas caseríos, aldeas,
pedanías, barrios, etc. Al igual que los municipios, las EATIM tienen realidades
diferentes: unas proceden de la Edad Media (en Asturias y Galicia son asentamientos
poblacionales dispersos, condicionados principalmente por la orografía) y con mayores
recursos que el municipio del que dependen, otras surgieron durante diversos procesos
de fusión de municipios y otras se han creado hace poco tiempo, como urbanizaciones
que se encuentran a unos kilómetros del centro de la población municipal.
59
Como fórmulas de cooperación interadministrativa hay que destacar las comunidades de municipios,
reguladas en los artículos 123 y siguientes del Decreto Legislativo 2/2003, de 28 de abril, por el que se
aprueba el Texto refundido de la Ley municipal y de régimen local de Cataluña, y los distritos
administrativos, establecidos en el artículo 33 de la Ley Foral 6/1990, de 2 de julio, de la Administración
Local de Navarra, para municipios de carácter rural de menos de 5.000 habitantes.
- 57 -
Las EATIM han perdido su condición de EE.LL. tras la modificación del artículo 3 de
la LBRL. Además, las que sean de nueva creación no tendrán personalidad jurídica
propia y serán órganos desconcentrados, no descentralizados, del municipio del que
dependen, según el nuevo artículo 24 bis de la LBRL, lo que dará lugar a partir de ahora
a la coexistencia de dos tipos de entidades locales menores. En mi opinión, estas nuevas
modificaciones de la LBRL, incorporadas por la LRSAL, no van a solucionar los
problemas de las EATIM.
Los principales problemas asociados a las EATIM son los relativos a la falta de
personal administrativo y técnico mínimamente cualificado, la falta de concreción en
cuanto a su financiación y la ausencia de un control eficaz sobre los municipios donde
se encuadran, para que proporcionen a las EATIM los recursos económicos que les
corresponden. Pero también existen los problemas de gestión administrativa. Las
EATIM suelen ser auténticas EE.LL. con todos sus cometidos, competencias y
responsabilidades como cualquier otro ayuntamiento. El Secretario del ayuntamiento del
núcleo principal seguramente tenga que hacerse cargo, no sólo de una entidad menor
dependiente del mismo sino, quizá, de hasta 40 ó 50 que pueden encontrarse dispersas
en varios kilómetros alrededor. Muchas veces se cae en el error de pensar que estas
entidades locales menores se gestionan prácticamente solas, con varios documentos al
año y un par de reuniones. Lo cierto es que algunas son verdaderas poblaciones con
importantes recursos y bienes propios, con el triple de habitantes en época estival y que
necesitan subvenciones y ayudas para gestionarlas. Todo esto nos puede dar una idea de
la dificultad de un solo Secretario-Interventor para gestionar los diferentes núcleos de
población dependientes del núcleo principal, donde radica su ayuntamiento, incluyendo
la tarea de elaborar las cuentas de cada uno de ellos.
La LRSAL se ha limitado a establecer la disolución de las EATIM que no presenten sus
cuentas60 en el plazo de tres meses, lo que no supone ninguna mejora sustancial, ni
siquiera en el aspecto económico. Además es totalmente erróneo establecer la
60
Según el Informe de fiscalización del sector público local del TC, correspondiente al ejercicio de 2011,
un 72% del total de las EATIM no rindieron sus cuentas. El mismo Informe del TC emitido para el
ejercicio de 2012, indica que siguen sin presentar las cuentas el 47% de las EATIM.
- 58 -
disolución de una EATIM61 o cualquier otra entidad en base a la no presentación de sus
cuentas, ya que creo que hay otros mecanismos para ello, como los procedimientos
sancionadores contra los responsables de su rendición. Incluso en la propuesta inicial
del anteproyecto de ley de la LRSAL, se establecía la supresión de las más de 3.700
EATIM62 y su incorporación al municipio matriz. Lo que no debe hacerse es tratar por
igual a todos y cada uno de estos inframunicipios, núcleos urbanos cuyas características
geográficas, históricas y sociales son distintas según la zona de España donde nos
encontremos. Finalmente no se ha incluido dicha propuesta, quizás porque la regulación
de estas entidades corresponde realmente a las CC.AA. pero, puestos a no suprimirlas,
se debería haber abordado una verdadera reforma de las mismas, al igual que la de los
pequeños municipios, estableciendo su sistema de financiación, sus competencias
propias y medidas para que los municipios a las que pertenecen las tomen en
consideración, y les transfieran los recursos que les corresponden en tiempo y forma. De
esta forma, a pesar de los pocos recursos humanos de que disponen, podrían ser
gestionadas mucho mejor, ya sea por un Alcalde Pedáneo o por una asociación de
vecinos que, en la mayoría de los casos, no suelen percibir ninguna retribución a
cambio. Lo que sí ha conseguido la LRSAL, al configurar las nuevas entidades locales
menores como forma de organización desconcentrada del municipio, es precisamente
evitar su regulación competencial y financiera, ya que ahora la titularidad de las
competencias y su financiación será exclusivamente del municipio del que dependan.
Sea como fuere, lo importante es que estas entidades, ya sea como forma de
organización descentralizada o como forma desconcentrada, dispongan de los recursos
necesarios para que los ciudadanos residentes en ellas, puedan disfrutar de los servicios
públicos en igualdad de condiciones que los residentes en el núcleo poblacional
principal.
61
En realidad, a pesar del acuerdo de disolución por la Comunidad Autónoma, ésta podrá determinar su
mantenimiento como forma de organización desconcentrada, al igual que las nuevas entidades que
puedan crearse a partir de la LRSAL.
62
En el Registro de Entidades Locales figuran 3.716 EATIM, a fecha de 3 de septiembre de 2014.
http://ssweb.seap.minhap.es/REL/frontend/inicio/eatimes
- 59 -
3.3.2 Las mancomunidades de municipios
Las mancomunidades de municipios tienen su origen en el artículo 75 63 de la Ley
municipal de 20 de agosto de 1870. Son las principales figuras de cooperación y
asociación intermunicipal (salvo en las CC.AA. de Aragón y Cataluña en las que prima
la organización comarcal) con un número actual de más de 1.000 mancomunidades,
superando con creces el número de comarcas actuales, que asciende a 81. Las CC.AA.
donde más se utilizan las mancomunidades son Castilla y León (247 mancomunidades)
y Castilla-La Mancha (133 mancomunidades)64. Asimismo, según datos del Registro de
EE.LL. de 2010, existen 5.254 municipios mancomunados con población inferior a
5.000 habitantes, lo que supone un 64,75% del total de estos municipios.
Las mancomunidades de municipios también vienen arrastrando desde su creación
numerosos problemas o inconvenientes asociados. Se pueden enumerar, entre otros, los
siguientes: la falta de implicación y de compromiso de algunos de los municipios
integrantes de la mancomunidad en el desarrollo de actuaciones comunes; la falta de
continuidad entre los municipios integrantes (principalmente, tras las elecciones
municipales); la falta de recursos económicos por incumplimiento de las obligaciones
financieras de sus miembros; falta de voluntad para el beneficio colectivo de los
miembros por encima del beneficio individual de cada municipio; el bloqueo en su
funcionamiento por la composición política de sus órganos de gestión; la falta de
presentación de sus cuentas65; y la falta de actividad en algunas de ellas. Hay que
señalar a su favor, que algunas mancomunidades funcionan razonablemente bien, sobre
todo para ciertos servicios, como la prestación de los servicios sociales o para la
recogida y tratamiento de residuos sólidos urbanos. Además, constituyen una buena
forma de cooperación intermunicipal. Como ejemplo, podemos reparar en Francia
donde, con los mismos niveles de gobierno, las mancomunidades están muy integradas.
No obstante, con el reforzamiento de las diputaciones provinciales para la coordinación
en la prestación de los servicios básicos municipales, entiendo que no tiene sentido la
63
Dicho artículo 75 establecía que los ayuntamientos podían formar entre sí y con los inmediatos,
asociaciones y comunidades para la construcción conservación de caminos, guardería rural,
aprovechamientos vecinales y otros objetos de su exclusivo interés.
64
Datos del Registro de Entidades Locales., a 3
http://ssweb.seap.minhap.es/REL/frontend/inicio/mancomunidades
65
de
septiembre
de
2014.
Según datos del Informe de fiscalización del sector público local del TC, correspondiente al ejercicio
2012, un 40% de las mancomunidades no habían rendido sus cuentas.
- 60 -
existencia de muchas de ellas, salvo que los entes provinciales puedan proponerlas
como fórmula de gestión compartida, en virtud del artículo 26.2 de la LBRL.
3.3.3 Las Comarcas
Las comarcas, como EE.LL. entre el nivel municipal y provincial, fueron propuestas en
el proyecto de ley de régimen local de 1884 y en la Ley de Bases de 1975. El artículo 3
de la LBRL establece su condición de EE.LL., siendo creadas por las CC.AA., de
conformidad con dicha ley (artículo 42 y DA cuarta para Cataluña) y con los
correspondientes estatutos de autonomía. Actualmente existen 81 comarcas, repartidas
entre las Comunidades Autónomas de Aragón (32), Cataluña (41), País Vasco (7) y
Castilla y León (1).
Si las mancomunidades de municipios no tienen sentido una vez reforzadas las
diputaciones provinciales, mucho menos lo tienen en las CC.AA. comarcalizadas,
principalmente en Cataluña y Aragón, ya que las comarcas no han sufrido ninguna
reforma tras la LRSAL. Igualmente, las comarcas también plantean problemas de
concurrencia competencial con las diputaciones, que se habrían evitado con la supresión
de éstas.
En definitiva, las comarcas quedan, por tanto, al margen de la reforma local,
estableciendo su DA sexta que se respetará la organización comarcal en aquellas
CC.AA. cuyos estatutos de autonomía tengan atribuida expresamente la gestión de
servicios supramunicipales. No obstante, a pesar del mantenimiento del statu quo de las
comarcas, las CC.AA. que las han establecido en su territorio deberían plantearse
también su estructura y su coste en términos de eficiencia.
3.4 LAS ENTIDADES INSTRUMENTALES O DEPENDIENTES
Las entidades instrumentales son aquellas con personalidad jurídica independiente, que
crean los entes territoriales para la gestión de las competencias municipales que se les
asignen. Hasta el año 2013, según el Informe del TC, emitido el 24 de marzo de 2011,
de fiscalización del sector público local correspondiente a los años 2006, 2007 y 2008,
la mayoría de los ayuntamientos ha estado creando y constituyendo sociedades
municipales sin concretar el alcance de la actividad a realizar, sin acreditar su
- 61 -
oportunidad por razones de interés público y sin haber evaluado su gestión ni desde el
punto de vista financiero ni de eficacia. Estos ayuntamientos aducían, para justificar la
creación de estos nuevos entes, la presunta ineficacia e inoperatividad de las unidades
administrativas que gestionaban la prestación de los servicios municipales. Pero
posteriormente, no quedaba justificado dicho extremo con la documentación aportada
para acreditarlo. A partir del año 2011 se observa por primera vez una disminución del
número de entidades instrumentales locales, con respecto a los ejercicios precedentes.
La siguiente tabla muestra los datos de 2012:
Tabla 10.- Distribución de entes dependientes66 de los ayuntamientos por tramo de población hasta
5.000 habitantes y de las mancomunidades, comarcas y EATIM.
Tipo de Entidad
Total
SM
SM
Total
TOTAL
OA
EPE
Local
inicial
100%
> 50% Dependientes FINAL
Aytos. entre
1.001 y 5.000 h.
1.930
119
6
170
6
301
2.231
Aytos. entre 501
y 1.000 h.
1.051
18
0
37
1
56
1.107
Aytos. entre 1 y
500 h.
3.822
14
0
54
3
71
3.893
Mancomunidad
1.014
9
0
16
2
27
1.041
Comarca
81
32
2
15
6
55
136
EATIM
3.702
1
0
2
0
3
3.705
Fuente: Informe de fiscalización del sector público local del TC, correspondiente al ejercicio 2012.
Son los ayuntamientos de mayor tamaño los que utilizan en mayor medida las entidades
instrumentales, ya que sólo el 18% de estas entidades dependen de los municipios con
población inferior a 5.000 habitantes. En el caso de las mancomunidades de municipios
y las EATIM el uso de las entidades instrumentales es mínimo, no ocurriendo lo mismo
en las comarcas, donde el número de entes dependientes total (55) es muy próximo al
número existente de aquellas (81).
La LRSAL establece el redimensionamiento del sector público local a partir de la nueva
DA novena de la LBRL, que afectará de forma limitada a los pequeños municipios,
dado el reducido número de entidades dependientes que poseen. En ella se vincula la
66
Organismo Autónomo (OA), entidad pública empresarial (EPE), sociedad mercantil (SM). No incluye
información del País Vasco y Navarra.
- 62 -
creación de entidades instrumentales a la situación económico-financiera de la entidad
matriz. Las existentes en situación de déficit, con desequilibrio financiero, han de
disolverse si no se produce su saneamiento. Asimismo, se prohíbe en todo caso, de
forma muy acertada, la creación de entidades instrumentales dependientes de unidades
dependientes de las EE.LL. territoriales, es decir, las de segundo nivel. Por último, el
nuevo artículo 57 cuestiona la figura de los consorcios locales, dotándoles de un
carácter subsidiario, ya que su número tres establece la preferencia de los convenios
sobre aquellos.
CAPÍTULO 4.- LAS REFORMAS RELATIVAS AL PERSONAL AL
SERVICIO DE LAS ADMINISTRACIONES LOCALES.
En época de crisis como la actual también se plantea la cuestión de si existen
demasiados empleados públicos67 en España. Igualmente, se cuestiona el excesivo
número de cargos públicos y de personal eventual, así como sus desmesuradas
retribuciones en comparación incluso con las que tiene el Presidente del Gobierno del
Estado. En cuanto a los primeros, lo que es indudable es que están mal distribuidos
entre las distintas Administraciones Públicas; sus salarios, en puestos similares, son
muy heterogéneos; en muchos casos no se cumplen los principios de mérito y capacidad
en cuanto a su acceso a la función pública y, sobre todo, están mal dirigidos, lo que
influye en su productividad y motivación. En cuanto a los segundos, en relación con los
municipios pequeños, los cargos públicos no suelen tener preparación académica ni son
formados por sus partidos políticos antes y después de ser elegidos; la toma de
decisiones obedece habitualmente a motivaciones políticas y a intereses y relaciones
personales, en lugar de a criterios de profesionalidad e interés público; y la mayoría de
ellos, en contra de lo que se cree, no cobra ningún salario y, si lo hacen, no suele ser
excesivamente alto. Por otro lado, los alcaldes pueden permanecer en el cargo de forma
indefinida sin limitación de mandatos, lo que no favorece la transparencia en la gestión
y sí favorece las malas prácticas, si no corruptas, cuando se ejerce el poder durante
muchos años. Tampoco se sanciona a los cargos públicos por su mala gestión
67
En realidad, la expresión utilizada frecuentemente, de forma incorrecta, es la de funcionarios públicos,
siendo el porcentaje de personal funcionario existente en los ayuntamientos del 37%, con respecto al total
de empleados públicos (Boletín Estadístico del personal al servicio de las Administraciones Públicas.Enero 2014).
- 63 -
municipal, que traiga consigo una situación económico-financiera insostenible del
ayuntamiento en el que gobiernan.
La reforma local no ha puesto solución a estas cuestiones, salvo la vuelta a la
estatalización del régimen jurídico de los FHCN, la limitación del régimen retributivo
de los miembros de las corporaciones locales y las limitaciones en el número de
concejales en régimen de dedicación exclusiva y en el número máximo de personal
eventual.
4.1 LOS MIEMBROS DE LAS CORPORACIONES LOCALES
4.1.1. Sistema retributivo
Como he comentado anteriormente, la mayoría de los cargos públicos de los pequeños
municipios no cobra ningún salario, y si lo hacen, no suelen ser altos, salvo contadas
excepciones. Además, la dedicación a la política les ocasiona gastos en viajes y
desplazamientos que luego no repercuten al erario público. Pero esta situación no es ni
debe ser lo normal, ya que es justo y razonable que reciban una compensación
económica por su responsabilidad política. Esta remuneración debe ser adecuada, con la
finalidad de que los aspirantes a concejales y alcaldes sean los más capacitados para
gestionar la administración, y también para motivar a los ciudadanos a presentarse al
cargo, ya que en otro caso a nadie le interesa participar en la política local salvo a los
que tienen medios personales y patrimonio y no necesitan un sueldo. Ahora bien, las
retribuciones deben ser adecuadas pero no pueden ser ilimitadas y han de ser objeto de
control y transparentes para el ciudadano. Esto es lo que ha regulado el nuevo artículo
75 bis de la LBRL, introducido por la LRSAL, estableciendo una limitación en las
retribuciones de los miembros de las Corporaciones Locales en función de la población
del municipio. El límite fijado en los municipios de entre 1.000 y 5.000 habitantes, es el
salario anual de un Secretario de Estado menos el 60% de dicho salario, habiéndose
estipulado finalmente en 40.000 euros68 al año. Para los miembros de las corporaciones
locales de población inferior a 1.000 habitantes, se establece que no tendrán dedicación
exclusiva, aunque podrán desempeñar sus cargos con dedicación parcial con los límites
68
Para establecer expresamente la cuantía a percibir por los cargos públicos, se ha introducido la DA
nonagésima en la Ley 22/2013, de 23 de diciembre, de Presupuestos Generales del Estado para el año
2014, por el apartado tres del artículo undécimo del Real Decreto-Ley 1/2014, de 24 de enero, de reforma
en materia de infraestructuras y transporte, y otras medidas económicas.
- 64 -
retributivos que se señalen en la correspondiente LPGE69. Esta regulación de
retribuciones a tiempo parcial puede dar lugar a un efecto contrario a lo previsto en la
ley. Se puede producir un mayor gasto en estos municipios si los cargos públicos, que
antes no percibían ninguna nomina, tienen la tentación de establecérsela atendiendo a
los citados límites. Las retribuciones con dedicación parcial han sido fijadas como
siguen:
Tabla 11.- Importe máximo de las retribuciones de los
cargos públicos según el porcentaje de dedicación parcial.
Dedicación
Dedicación parcial al 75%
Dedicación parcial al 50%
Dedicación parcial al 25%
Referencia
30.000 euros
22.000 euros
15.000 euros
Fuente: elaboración propia.
También se han fijado límites, en base a la población municipal, en el número de cargos
representativos locales que pueden ejercer sus funciones en régimen de dedicación
exclusiva. Esta limitación ha supuesto una lista bastante larga de tramos poblacionales,
que nada tiene que ver, incomprensiblemente, con la escala poblacional del artículo 179
de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General, donde se elige el número de
concejales en función de la misma. De esta manera, dos municipios cuyas
Corporaciones estén formadas, por ejemplo, por 11 concejales (las que tienen de 2.001 a
5.000 habitantes) pueden tener distinto número de ellos en régimen de dedicación
exclusiva (2 o 3 concejales). El artículo 75 ter establece tal limitación, siendo la
siguiente para los municipios de menos de 5.000 habitantes:
Tabla 12.- Número de cargos públicos con dedicación
exclusiva, según tramos de población, en los municipios de
hasta 5.000 habitantes.
Habitantes
Menos de 1.000 hab.
Entre 1.001 y 2.000 hab.
Entre 2.001 y 3.000 hab.
Entre 3.001 y 5.000 hab.*
Referencia
Ninguno
1
2
3
* Este tramo está regulado, en dicho artículo 75 ter, hasta los
10.000 hab.
Fuente: elaboración propia.
No obstante estas limitaciones de los artículos 75 bis y 75 ter de la LBRL, tienen
aplicación diferida por la DT décima de la LRSAL, que pospone la aplicación de las
69
Ídem al anterior.
- 65 -
mismas hasta el 30 de junio de 2015 (fecha posterior a las próximas elecciones
municipales), para aquellas EE.LL. que cumplan con los objetivos de estabilidad
presupuestaria y deuda pública, y su periodo medio de pago a los proveedores no supere
en más de 30 días el plazo máximo previsto en la normativa de morosidad.
Por otro lado, el nivel de formación de los políticos de los pequeños municipios suele
ser menor que en los más grandes y que en los niveles de gobierno superiores70. Por
tanto, en mi opinión, sería razonable y más justo establecer una doble limitación en las
retribuciones de los cargos públicos: una en función de la población del municipio y
otra en función de la titulación que ostente la persona que acceda al cargo de concejal o
alcalde. De tal manera que, al igual que se establece para los funcionarios públicos, los
cargos políticos tendrían un salario base en función de la titulación que posean y un
complemento de destino o análogo en función de la población del municipio al que
representan.
En conexión con lo anterior, otras cuestiones en materia retributiva que habría que
tomar en consideración y que deberían estar fijadas por ley, para evitar saltarse los
límites anteriores de forma fraudulenta, son las retribuciones en especie, así como las
responsabilidades de los cargos públicos que incumplan las obligaciones en materia
retributiva.
4.1.2 Sistema electoral
En cuanto al sistema electoral de los cargos políticos municipales, éste debería haber
sido también reformado. En primer lugar, los alcaldes no deben permanecer en el poder
de forma ilimitada, principalmente por “higiene democrática”. Un plazo de ocho años
como máximo (dos legislaturas) es un plazo razonable y suficiente para gobernar un
municipio. En segundo lugar, tampoco se ha regulado la incompatibilidad de los cargos
de alcalde y concejal con el de diputado autonómico, nacional o senador, para evitar la
acumulación de cargos públicos, tal como planteaba uno de los partidos políticos del
Parlamento nacional. Lo que sí se ha sido establecido en la LBRL, en el número dos del
70
En un estudio reciente para Italia, Nannicini y Gagliarducci (2013) demuestran que unos salarios más
elevados para los políticos locales tienen como efecto que los candidatos tengan un nivel de educación
más elevado y que, una vez en el cargo, aumenten la eficiencia en la provisión de los servicios públicos,
reduciendo el nivel de gasto. Nuria Bosch y Albert Solé-Ollé, “Una valoración preliminar de la reforma
de la Administración Local en España”, Informe IEB sobre federalismo fiscal 2012, (mayo 2013): pág. 85
- 66 -
artículo 75 bis, es la no acumulación de los cargos de concejal y diputado provincial o
equivalente en régimen de dedicación exclusiva, debiéndose optar por uno de ellos.
En definitiva, hacen falta más reformas para hacer mejores a los cargos políticos. Han
de gobernar un máximo de ocho años para evitar “quemarse” y corromperse, han de
tener una mayor formación para que puedan ser mejor retribuidos y puedan tener un
nivel de capital humano superior y, finalmente, han de tener vocación de servicio
público para perseguir el interés general y no objetivos particulares o de clientelismo
político.
4.2 EL PERSONAL EVENTUAL O DE CONFIANZA
La figura del personal eventual ha sufrido, con razón, una crítica constante dada la
proliferación de personas que ocupan puestos reservados a dicho personal,
incorporándolas en la categoría de empleados públicos. El problema deriva de que este
personal eventual es nombrado y cesado libremente por la autoridad a la que presta una
función de confianza o asesoramiento especial. En consecuencia, lo que ha ocurrido es
que se ha nombrado a personas de “confianza” (familiares, amigos, compañeros de
partido, etc.) de forma arbitraria, que no discrecional, como solución para la ocupación
de los puestos destinados al personal eventual, sin seguir criterio alguno de
profesionalidad ni idoneidad. La crítica más feroz y perspicaz es la del profesor
Alejandro Nieto, que dice lo siguiente en su trabajo “El desgobierno de lo público”:
“los partidos políticos no están dispuestos a aceptar esa relativa
independencia de los servidores públicos, antes al contrario, exigen su
sumisión más completa y su conversión en un botín patrimonializable a
disposición de sus amigos de confianza política. Desde ese punto de vista la
fórmula ideal sería la del sistema del botín o patronaje (spoils system; en
castellano tradicional de cesantía) con vuelta a los turnos del siglo xix. Como
la Constitución, no obstante, ha cerrado este camino al inclinarse por el
sistema funcionarial tradicional, ha habido que aceptarlo oficialmente aunque
la práctica se ha encargado de inventarse mil modos de falsearlo, que luego la
legislación va convalidando paso a paso”. Alejandro Nieto, El desgobierno de
lo público, pág. 188. Editorial Ariel.
El artículo 28 de la LRSAL se ha ocupado del personal eventual de las EE.LL.,
modificando el artículo 104 bis de la LBRL. En este artículo se establecen límites para
- 67 -
el nombramiento de dicho personal en función de la población del municipio, siendo los
siguientes para los municipios de menos de 5.000 habitantes:
Tabla 13.- Número máximo de personal eventual, según
tramos de población, en los municipios de hasta 5.000
habitantes.
Habitantes
Referencia
Menos de 2.000 hab.
Ninguno
Entre 2.000 y 5.000 hab.
1*
* Siempre que no haya miembros con dedicación exclusiva
Fuente: elaboración propia.
Al igual que las limitaciones de los artículos 75 bis y 75 ter, la DT décima permite
posponer la aplicación de ésta (30 de junio de 2015), a las EE.LL. que cumplan los
requisitos establecidos en la misma. Igualmente, las comarcas y mancomunidades
tampoco pueden disponer de personal eventual. A pesar del avance conseguido con esta
nueva regulación, que eliminará al personal eventual de los pequeños municipios, se
podía haber aprovechado esta oportunidad para la eliminación definitiva de dicho
personal en todas las Administraciones Públicas, independientemente de su población.
Una alternativa al nombramiento de este tipo de personal, podría ser la utilización del
sistema de provisión de puestos de libre designación, ya que, al menos, el personal que
accede por este sistema es personal cualificado y técnico, además de personal
funcionario.
4.3
LOS FUNCIONARIOS DE ADMINISTRACIÓN
HABILITACIÓN DE CARÁCTER NACIONAL71
LOCAL
CON
Los FHCN de los municipios de menos de 5.000 habitantes son los pertenecientes a la
subescala de Secretaría-Intervención, ejerciendo el mismo funcionario, por tanto, el
papel de Secretario y el de Interventor. Los Secretarios-Interventores son esenciales
para el funcionamiento del ayuntamiento en los pequeños municipios, ya que suele ser
el único técnico municipal que tiene que realizar la gestión administrativa del mismo72.
71
La aprobación de la LEBEP, dio lugar a que los funcionarios habilitados pasaran a denominarse
Funcionarios de habilitación de carácter estatal. Ahora, tras la derogación de la DA 2ª de dicha ley por la
LRSAL, recuperan la denominación anterior, siendo de nuevo Funcionarios de habilitación de carácter
nacional.
72
El Gobernador de la provincia de León, Salvador Muro, dictó una circular dirigida a los alcaldes de la
provincia, el 28 de mayo de 1864, que establecía en la capital una comisión calificadora de la aptitud de
los que fueran nombrados Secretarios de Ayuntamiento, dadas las importantes funciones que venían a
- 68 -
La profesión de Secretario-Interventor es bastante compleja, ya que conlleva el
conocimiento de todas las materias necesarias para realizar dicha gestión: derecho,
contabilidad, contratación, urbanismo, recursos humanos, economía, informática, etc.
Por este motivo, los funcionarios que ocupan estos puestos han de estar continuamente
estudiando y formándose. En los pequeños ayuntamientos no es fácil ser SecretarioInterventor, ya que además de tener que estar al día en todos los temas jurídicos y
económicos, no disponen de recursos materiales y humanos suficientes. Asimismo,
diariamente tienen que “luchar” con los miembros de la Corporación a los que tienen
que asesorar y fiscalizar en su gestión. A todo esto se une la dualidad que se produce al
ejercer el mismo funcionario el papel de Secretario y de Interventor, ya que dedican
mucho tiempo al ámbito de la secretaría y un tiempo más reducido al de la intervención
y la contabilidad municipal. A pesar de todo, la mayoría de estos funcionarios son
grandes profesionales, con gran responsabilidad, vocación y dedicación. No obstante,
un número no menor de ellos, la mayoría sin titulación superior y que no ha seguido
formándose en el día a día, no desempeña correctamente su función 73. Esta situación
origina desconfianza en los cargos públicos a los que asesoran; nombramientos de
personal de confianza; utilización fraudulenta de los sistemas de provisión de puestos;
y, en definitiva, un total descontrol en los ayuntamientos donde prestan sus servicios,
sobre todo en materia económica y organizativa.
desempeñar. En dicha circular se establecía, entre otras, la siguiente disposición: “El Secretario del
Ayuntamiento de un pueblo cualquiera, por reducido que sea, por apartado que se halle, debe ser siquiera
un hombre medianamente instruido, capaz de informar y de aconsejar al Alcalde, al Juez de paz, al
Síndico, a los Concejales y aún a sus convecinos lo que más conviene a los intereses del común,
explicándoles las leyes y disposiciones del Gobierno a que tienen que atenerse en sus acuerdos y
deliberaciones”.- El Consultor de los Ayuntamientos de 6 de junio de 1864, págs. 205 a 206.
73
La circular del Gobernador provincial Salvador Muro citada en la nota anterior establecía también lo
siguiente: “La experiencia de muchos años tiene demostrado de una manera que no deja lugar a dudas de
ningún género, que la mala administración de los fondos municipales y de pósitos, la falta de una
contabilidad bien entendida, la informalidad de los expedientes de arrendamientos de fincas y de arbitrios;
el retraso en la formación de cuentas y presupuestos, la irregularidad de los repartimientos, las
reclamaciones que se promueven, y sobre todo, las vejaciones y apremios que sufren los pueblos por estas
causas; proceden a no dudar en su mayor parte de la falta de conocimientos administrativos de los
Secretarios de Ayuntamiento, encargados de redactar aquellos documentos.
Las escasas dotaciones que por lo general tienen señaladas estos funcionarios, son su principal disculpa
en muchos casos, sin que pueda exigírseles responsabilidad…”
- 69 -
4.3.1 Ocupación de los puestos reservados a los FHCE en los municipios de
menos de 5.000 habitantes.
Los Secretarios-Interventores74 se reparten actualmente entre los 6.799 municipios de
menos de 5.000 habitantes, que existen oficialmente a 1 de enero de 2013. No obstante,
numerosos municipios pequeños sostienen en común y mediante agrupación75 el puesto
de Secretaría de clase 3ª, otros están eximidos76 del mantenimiento de este puesto y, en
un número muy pequeño, personal sin habilitación77 desempeña sus funciones en dichos
puestos. La siguiente tabla muestra el número de puestos obligatorios, en función de la
clase de puesto, según el Informe del TC emitido el 24 de abril de 2014:
Tabla 14.- Número de puestos obligatorios, según la clase de puesto,
en los municipios de menos de 5.000 habitantes. Fecha: marzo de
2013.
Clase de puesto
Secretaría de clase 3ª
Agrupación Secretaría de clase 3ª
Secretaría eximida
Agrupación Secretaría eximida
Secretaría habilitada
Agrupación Secretaría habilitada
Nº de puestos
3.029
1.203
362
21
5
4
Fuente: Informe nº 1.032 del TC, relativo a la fiscalización de las
retribuciones y de la gestión de los sistemas de provisión y promoción de
los puestos de la Intervención de las EE.LL.
74
Los puestos reservados a los Secretarios-Interventores son los de las Secretarías de clase 3ª, que
pertenecen a aquellos ayuntamientos de municipios con población inferior a 5.000 habitantes y cuyo
presupuesto no exceda de 3.005.060,52 euros.
75
La normativa admite que las EE.LL. cuyo volumen de servicios o recursos sea insuficiente, sin mayor
concreción, sostengan en común y mediante agrupación el puesto de Secretaría de clase 3ª.
76
Se prevé la exención del puesto de Secretarías de clase 3ª, en aquellas EE.LL. con población inferior a
500 habitantes y presupuesto inferior a 120.202,00 euros, siempre que no sea posible la agrupación con
otras. Las funciones del puesto serán ejercidas, bien por los Servicios de Ayuda al Municipio de las
diputaciones provinciales o entes supramunicipales, o bien en régimen de acumulación de funciones. En
el artículo 9.1.b) del Decreto 195/2008, de 7 de octubre, por el que se regulan determinados aspectos del
régimen jurídico del personal FHCE de las EE.LL. de Cataluña, se identifica el órgano competente para
eximir de la obligación de mantener el puesto de secretaría, en el supuesto de que no se opte por efectuar
la agrupación, a las EE.LL. con población inferior a 500 habitantes y presupuesto ordinario inferior a
250.000,00 euros; y el artículo 166.3.b) de la Ley 8/2010, de 23 de junio, de la Generalitat, del Régimen
Local de la Comunidad Valenciana, establece la exención de la obligación de mantener el puesto de
secretaría en las EE.LL. cuando los derechos liquidados por operaciones corrientes de cada uno de los dos
últimos ejercicios, excluidas subvenciones finalistas en el capítulo IV, no superen los 250.000,00 euros,
sin establecer límite poblacional alguno.
77
Este personal fue confirmado en su puesto por Real Decreto 2725/1977, de 15 de octubre, en el que se
dictan normas para la incorporación como funcionarios de Administración Local de los actuales
Secretarios habilitados. Dichos puestos reciben la denominación, en el Registro de Habilitados Estatales,
de Secretarías o Agrupaciones habilitadas.
- 70 -
Asimismo, según la información del Registro de Habilitados Estatales del MHAP, el
número de funcionarios que se encontraba en servicio activo en la subescala de la
Secretaría-Intervención y el número de puestos a ellos reservados se resumen en la
siguiente tabla:
Tabla 15.- Número de puestos y funcionarios en la subescala de SecretaríaIntervención. Fecha: marzo de 2013.
Nº Puestos
4.743
Nº FHCE en
Servicio Activo
3.985
Nº Funcionarios
no integrados*
666
Diferencia
Puestos-Funcionarios
92
*Secretarios de 3ª y secretarías de ayuntamiento a extinguir.
Fuente: Informe nº 1.032 del TC, relativo a la fiscalización de las retribuciones y de la
gestión de los sistemas de provisión y promoción de los puestos de la Intervención de las
EE.LL.
Como se puede observar en la tabla anterior, según el Informe del TC, existe un
desequilibrio entre el número de puestos y el de FHCN pertenecientes a la subescala de
Secretaría-Intervención. No obstante, la diferencia entre puestos y funcionarios parece
muy reducida en comparación con las cifras que se barajan del 35% del total de plazas
vacantes de FHCN. Seguramente no se haya contado con los casos de movilidad de
muchos de estos funcionarios ya que, a pesar de estar en servicio activo, pasan a la
Administración del Estado o a la de las CC.AA. en la situación de servicio en otras
Administraciones Públicas. Como indicaba en el capítulo primero, v. supra p.23,
además de las vacantes existentes se produce también una excesiva movilidad de los
habilitados. Aunque la movilidad de los Secretarios-Interventores va asociada a la
cantidad de plazas vacantes, que les da la posibilidad de elegir destinos mejores para
ellos, otras razones de la existencia de tantas vacantes en la Secretaría-Intervención y de
la excesiva movilidad de los funcionarios de esta subescala, son las siguientes:
a) Los pequeños municipios no suelen ser atractivos para ellos, ya que algunos son
pueblos aislados y tienen malas comunicaciones.
b) La administración suele ser caótica y hay que ponerla en orden desde cero.
c) Suele haber problemas políticos o urbanísticos.
d) Excesiva carga de trabajo y retribuciones bajas.
e) Pocos recursos materiales, económicos y humanos.
- 71 -
Las consecuencias de todo lo expuesto suelen ser diversas. En la mayoría de los casos el
puesto es ocupado por funcionarios propios de la Corporación no cualificados
(accidental o interino), por habilitados en nombramiento provisional o por habilitados
“no cualificados” sin preparación y formación adecuada; en otros, desaparece el puesto,
haciéndose cargo de su gestión la diputación provincial correspondiente; y en un
número no menor, se ocupa el puesto en agrupación con otros pertenecientes a
municipios cercanos. En este último caso, en el régimen de agrupación de la SecretaríaIntervención, ocurre que los vecinos de los municipios agrupados no son atendidos en
igualdad de condiciones que los de municipios con puestos no agrupados, ya que, en
aquellos, el Secretario-Interventor no puede acudir cada día a todos los ayuntamientos
de la agrupación.
Para poner algo de remedio a lo que está sucediendo, el gobierno publicó el 5 de abril de
este año el Real Decreto-ley 5/2014, de 4 de abril, por el que se prevé una oferta de
empleo público extraordinaria y adicional para el impulso de la lucha contra el fraude
fiscal y la aplicación de las medidas previstas en la LRSAL, autorizando la convocatoria
de hasta 210 plazas en la escala de FHCN.
Por otro lado, se ha establecido una nueva regulación en el artículo 75 bis de la LBRL, a
través del artículo 1. Dieciocho de la LRSAL. Su número cuatro prevé que las LPGE
puedan establecer un límite máximo y mínimo total que, por todos los conceptos
retributivos, pueda percibir el personal al servicio de las EE.LL. y de las entidades de
ellas dependientes, en función del grupo de clasificación profesional de los funcionarios
públicos o equivalente del personal laboral. Esta medida es el primer paso dado para la
homogeneización de las retribuciones de los empleados públicos de la Administración
Local (también para los FHCN), en particular, del complemento específico, ya que el
resto de los conceptos retributivos ya se establecen cada año en la LPGE, clasificados
por grupos (sueldo base) y niveles (complemento de destino). Habrá que esperar a ver
cómo se desarrolla esta nueva regulación, en mi opinión muy necesaria a pesar de las
críticas, ya que si se hace bien y con tino, pondrá fin a la movilidad de los SecretariosInterventores por razón de las retribuciones, dadas las diferencias abismales entre un
pueblo y otro con similar número de habitantes. Con la aplicación de esta limitación
retributiva, se puede dar el caso en que las excesivas retribuciones de los puestos se
vean recortadas.
- 72 -
Por último, la modificación efectuada por la LRSAL en el apartado b del número 1 del
artículo 36 de la LBRL, referente a las competencias propias de la diputación, establece
que se garantizará en todo caso la prestación de los servicios de secretaría e intervención
en los municipios de menos de 1.000 habitantes. Me da la impresión que la prestación
de este servicio por la diputación va a ser similar a la realizada por los SecretariosInterventores en régimen de agrupación, pero con habilitados pertenecientes a la
plantilla de dicha institución provincial. Dados los problemas que tienen los pequeños
municipios, en relación con los puestos de la Secretaría-Intervención, esperemos que las
diputaciones provinciales sean suficientemente responsables y pongan los medios
adecuados y necesarios a disposición de estos municipios, para una mejor prestación de
dicho servicio y una mejor gestión del ayuntamiento correspondiente. El TC ya ha
puesto en tela de juicio a las diputaciones provinciales en alguna ocasión, diciendo que
no todas asumen efectivamente la prestación del servicio de secretaría e intervención,
mientras que otras lo hacen sólo ocasionalmente.
4.3.2 Régimen jurídico de los FHCN
La LRSAL ha traído una nueva regulación del régimen jurídico de los FHCN,
añadiendo el artículo 92 bis a la LBRL. Esta nueva regulación corrige el error cometido
con la incorporación de la DA segunda de la LEBEP, que daba más competencias a las
CC.AA. en detrimento del Estado. Quizá este sea uno de los mayores aciertos de esta
reforma local, no orientado exclusivamente a una finalidad económica y de
sostenibilidad, aunque sin quererlo, con esta nueva regulación de los FHCN también se
obtendrá una reducción de costes para el conjunto de las Administraciones.
La ya derogada DA 2ª de la LEBEP establecía una serie de previsiones a regular por las
distintas CC.AA., en relación con estos funcionarios. Aunque el grado de desarrollo de
las previsiones establecidas en dicha DA ha sido muy desigual por parte de las
autonomías, no habiendo aprobado aún una normativa específica muchas de ellas, este
desarrollo ha dado lugar a disfunciones evidentes. Estas disfunciones se han producido
tanto en la selección y provisión de puestos por concurso, como en el régimen
disciplinario. A causa de ellas, los aspirantes a habilitados o los propios FHCN ya
nombrados, podían recibir distinto tratamiento dependiendo de la comunidad autónoma
donde fueran a prestar o estuvieran prestando sus servicios.
- 73 -
A pesar de los cambios esenciales acaecidos con la nueva reforma local, sigo echando
en falta medidas en materia formativa, el desarrollo de mecanismos de evaluación del
desempeño y el establecimiento de la valoración de “deméritos” de estos funcionarios,
dada la importancia de las funciones que tienen encomendadas. Un número no menor de
estos funcionarios tienen conductas irregulares y reiterativas, además de no realizar bien
su trabajo. A esto hay que añadir, que en los pequeños municipios es habitual la
ausencia de informes ni reparos del Secretario-Interventor, que adviertan de las
ilegalidades o irregularidades por las actuaciones de los cargos públicos. En mi opinión,
al igual que se ha querido reforzar su independencia y garantizar la profesionalidad y la
eficacia del control interno a cargo de los FHCN, se deben establecer sistemas de
control también para ellos. Estos sistemas pueden crearse a través de instituciones,
como por ejemplo el INAP, que les establezca preceptivamente una formación continua
y también que les evalúe su desempeño. Igualmente, el Estado debería establecer
méritos negativos (“deméritos”) para aquellos que sean sancionados de forma reiterada
o no superen su evaluación, dándoles menos oportunidades en su participación en los
concursos y más motivación para ser mejores.
4.3.3 Selección de los FHCN
El nuevo apartado cinco del artículo 92 bis de la LBRL, vuelve a dar la competencia al
Estado en relación con la aprobación de la oferta de empleo público, la selección, la
formación y la habilitación de los FHCN. Los problemas que se habían creado con la
vigencia de la DA segunda de la LEBEP son, entre otros, que algunas CC.AA. han
aprobado la oferta de empleo público con un número de plazas muy inferior al de las
vacantes existentes78 y otras, directamente, no han hecho nada. Asimismo, las CC.AA.
que han realizado procesos de selección y han soportado los costes de los mismos, han
visto cómo, al cabo de varios años, los mismos habilitados que ganaron la plaza en su
territorio a través de dichos procesos, concursan para irse a otra comunidad autónoma la
cual posiblemente no ha realizado ningún procedimiento de selección de estos
funcionarios. Por otro lado, las CC.AA. con lengua cooficial, como Cataluña,
introducían en las bases de los procesos de selección una prueba obligatoria y
eliminatoria sobre conocimiento de dicha lengua, lo que colocaba en situación de
78
El Decreto 37/2013, de 19 de marzo, del Gobierno de Aragón, por el que se aprueba la oferta de empleo
público para el año 2013, de plazas reservadas a la Escala de FHCE, reconoce la existencia, en Aragón,
de 202 vacantes en la subescala de Secretaría-Intervención pero, frente a ello, incluye únicamente 20
plazas de dicha subescala.
- 74 -
desigualdad a los aspirantes a funcionarios habilitados en esas comunidades, en relación
con los aspirantes en procesos de selección de CC.AA sin lengua cooficial.
Con la nueva regulación se evitan estas disfunciones y las desigualdades creadas entre
autonomías, ya que el Estado podrá ofertar todas las plazas que se encuentren vacantes
en el conjunto del territorio español. Además, se reduce el coste derivado de los
procesos de selección, ya que se realiza un solo procedimiento anual con bases comunes
y no hasta 19 posibles procedimientos (uno por cada comunidad autónoma, más los de
las ciudades de Ceuta y Melilla). También se centraliza la formación y habilitación de
los FHCN y los actos de nombramiento de las personas que superen los procedimientos
selectivos.
4.3.4 Provisión de los puestos de FHCN
La provisión de puestos de trabajo consiste en reclutar a los FHCN mediante una
valoración personal y profesional, sin tener que pasar por ningún examen, bien a través
de la valoración de sus méritos (concurso), bien a través de su idoneidad y de criterios
de responsabilidad y confianza (libre designación).
La provisión de los puestos por libre designación es un sistema reservado a los
municipios de gran población, es decir, no se puede utilizar en los municipios de menos
de 5.000 habitantes, por lo que no me detendré a comentarlo en este trabajo.
En el sistema de provisión de puestos por concurso se ha producido una nueva
regulación, a través del apartado seis del artículo 92 bis de la LBRL. Como debía haber
sido desde el principio, el ámbito territorial pasa a ser de nuevo el estatal79 y no el
autonómico que establecía la LEBEP. Continúan existiendo dos concursos anuales, el
ordinario y el unitario. El concurso ordinario seguirá siendo convocado por las
corporaciones locales que tengan puestos vacantes, pero ahora, aprobarán las bases del
mismo de acuerdo con el modelo de convocatoria y bases comunes que establezca el
Estado, ya que antes de la LRSAL las bases las aprobaba la respectiva comunidad
79
Según la nueva redacción de la DA segunda de la LBRL, efectuada por la LRSAL, en el País Vasco, la
competencia de convocar concurso exclusivamente para su territorio corresponde a sus instituciones
autonómicas competentes (nº 7 de la D.A. 2ª LBRL), lo que supone un agravio comparativo con el resto
de autonomías, al igual que su régimen foral, etc.
- 75 -
autónoma. Asimismo, la convocatoria del concurso unitario permanece en manos de la
Administración Estatal.
En cuando a la valoración de méritos en la provisión de puestos mediante concurso, se
distinguen tres tipos de baremos: los generales, determinados por el Estado; los
autonómicos, determinados por las CC.AA; y los específicos que se establecen por las
corporaciones locales. Con la anterior regulación de la LEBEP, cada comunidad
autónoma podía fijar, en desarrollo de dicha ley y sin limitación alguna, el porcentaje
que podía corresponder a cada tipo de baremo en los concursos ordinarios80. Esto ha
provocado grandes desigualdades entre estos concursos, antes autonómicos, ya que cada
comunidad autónoma podía fijar un porcentaje muy alto en la regulación de su baremo,
dificultando la movilidad de los FHCN a esas CC.AA. Con la nueva regulación, el
Estado vuelve a establecer los porcentajes que corresponden a cada uno de los baremos
de méritos81, no distinguiendo entre el concurso ordinario y el unitario. A continuación
se muestra la distribución de los porcentajes de los tipos de baremos de méritos, antes y
después de la aprobación de la LRSAL:
Tabla 16.- Porcentajes establecidos por las Administraciones Públicas en la distribución de los
méritos de los concursos para la provisión de los puestos de FHCE, antes de la aprobación de la
LRSAL.
Concurso ordinario
Administración
que fija los %
de méritos
Estado (CC.AA.
sin normativa de
desarrollo)
Galicia
Murcia
Cataluña
Fuente: propia.
Concurso unitario
Méritos
generales
Méritos
CC.AA.
Méritos
específicos
65%
10%
25%
65%
50%
20%
10%
25%
40%
25%
25%
40%
Méritos
generales
Méritos
CC.AA.
Méritos
específicos
90%
10%
0%
80
Antes de la aprobación de la LRSAL, en los concursos unitarios, de competencia estatal, se
contemplaban los méritos generales en un 90% y los méritos autonómicos en un 10%, por lo que era un
concurso más objetivo que el ordinario autonómico.
81
De nuevo hay que tener en cuenta lo previsto en la DA 2ª de la LBRL, modificada por la LRSAL, que
establece distintos porcentajes para el País Vasco, de los fijados en el artículo 92 bis LBRL para el resto
de autonomías. Otro privilegio de esta comunidad autónoma sobre las demás.
- 76 -
Tabla 17.- Porcentajes establecidos por las Administraciones Públicas en la distribución de los
méritos de los concursos para la provisión de los puestos de FHCN, después de la aprobación de la
LRSAL.
Administración que fija
los % de méritos
Estado
Estado, para el País Vasco
Concurso ordinario y unitario
Méritos
Méritos
Méritos
generales
CC.AA.
específicos
85%
10%
5%
65%
30%
5%
Fuente: propia.
Se puede observar que se vuelve a similares porcentajes de los méritos que se fijaban en
el concurso unitario estatal, salvo para el régimen foral vasco. Ahora se reserva un
porcentaje del 5% del total para los méritos específicos de las EE.LL., cuyo efecto es
puramente simbólico.
Por último, hay que hacer también mención a la conveniente novedad introducida en la
provisión de puestos obtenidos por concurso y nombramientos con carácter provisional,
ya que los FHCN deben permanecer en cada puesto de trabajo un mínimo de dos años
antes de poder participar en un nuevo concurso o ser nombrado de forma provisional,
salvo razones extraordinarias y de carácter urgente. En primer lugar, porque se equipara
a la normativa existente para el resto de funcionarios. En segundo lugar, porque se pone
fin a las entradas y salidas de estos funcionarios en los ayuntamientos, en cortos
espacios de tiempo, lo que era perjudicial para el buen desarrollo de sus funciones
públicas en la corporación municipal. Lo que no ha establecido la nueva reforma local
es la eliminación definitiva de los nombramientos interinos y accidentales de
funcionarios, ya que estos nombramientos no se suelen destinar a FHCN, perjudicando
seriamente el desarrollo de las funciones reservadas a ellos en las Corporaciones
locales. La ley se ha limitado a mejorar la regulación de estos nombramientos realizados
por las CC.AA., estableciendo ahora que han de hacerse de acuerdo con la normativa
estatal y no con la autonómica, como anteriormente.
4.3.5 Régimen disciplinario de los FHCN
En el régimen disciplinario de los FHCN también hay importantes novedades con
respecto a la regulación anterior. La anterior DA 2ª de la LEBEP atribuía a las CC.AA
la regulación del régimen disciplinario de los FHCN, lo que finalmente se ha producido
en autonomías como Cataluña, Castilla-La Mancha, Murcia, Galicia o la Comunidad
Valenciana, que han desarrollado la LEBEP a través de normas que son ahora
- 77 -
incompatibles con la nueva regulación estatal. El Estado sólo tenía competencias para la
resolución de expedientes disciplinarios de funcionarios, que se encontraran ejerciendo
en una comunidad autónoma distinta a aquélla en la que se le incoó el expediente.
Ahora, el número cuatro del artículo 92 bis LBRL determina que sea el Estado,
mediante real decreto, quien regule el régimen disciplinario de los FHCN.
Asimismo, los números diez y once determinan los órganos competentes para la
incoación de expedientes disciplinarios y para la imposición de sanciones a los FHCN,
según el tipo de falta que pudiera corresponder o haya correspondido, respectivamente
(Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas para las faltas muy graves,
comunidad autónoma para las faltas graves y órgano local competente para las faltas
leves). Lo más destacable de lo que se prevé en dichos números del artículo 92 bis
LBRL, es que el instructor de los expedientes ha de ser un funcionario de carrera de
cuerpos o escalas del subgrupo A1 de titulación, no pudiendo asumir la instrucción un
miembro electivo de la corporación, como establecía el artículo 46 del RD 1174/198782.
Esta situación era de una importante inseguridad jurídica para los habilitados, ya que los
cargos políticos podían instruir un expediente disciplinario contra los propios
funcionarios que les fiscalizan, controlan y asesoran legalmente.
Finalmente, se endurecen los efectos de las sanciones que se impongan en los casos de
destitución del cargo y suspensión de funciones, aunque deberían haber ido
acompañadas también de la regulación de la sanción de separación del servicio, junto
con medidas formativas para la posible reinserción del habilitado en otro puesto de
trabajo. Los Secretarios-Interventores ocupan un puesto de gran relevancia para los
pequeños ayuntamientos, por lo que además de garantizar su imparcialidad e
independencia, reforzar su función interventora y su función de control interno, debe
exigírseles, con mayor intensidad que al resto de empleados públicos, un
comportamiento ejemplar y una preparación y formación adecuadas, para que el
ejercicio de control económico del ayuntamiento sea eficaz y eficiente durante el
ejercicio del cargo. De otra manera, no puede reincorporarse a un funcionario habilitado
con tan importantes funciones, después de una sanción muy grave, sin exigirle que
mejore su formación, su preparación y su conducta. Si no se le exigen estas
82
Real Decreto 1174/1987, de 18 de septiembre, por el que se regula el régimen jurídico de los
funcionarios con habilitación de carácter nacional.
- 78 -
obligaciones volverá a causar graves perjuicios en las corporaciones locales donde
preste de nuevo sus servicios, pudiendo dar lugar, entre otros, a la falta de sostenibilidad
financiera municipal.
4.4
LOS EMPLEADOS PÚBLICOS PROPIOS DE LA ADMINISTRACIÓN
LOCAL
La LRSAL ha previsto una nueva, extensa y necesaria regulación para los FHCN, en los
que se incluyen los Secretarios-Interventores de los pequeños municipios, pero no lo ha
hecho así con el resto de empleados públicos al servicio de estas administraciones, que
son la gran mayoría de ellos. Lo único positivo para el personal de los ayuntamientos es
lo recogido en el artículo 92.2 de la LBRL, que establece, con carácter general, que los
puestos de trabajo en la Administración Local y sus Organismos Autónomos sean
desempeñados por personal funcionario. Esto es particularmente importante en los
municipios de menos de 5.000 habitantes, donde lo habitual era la contratación de
personal laboral temporal, en muchos casos sin realizar procesos de selección basados
en los principios de publicidad, mérito y capacidad. En este sentido, el cumplimiento de
las normas jurídicas en los pequeños municipios, en lo que se refiere al empleo público
local, deja mucho que desear, por lo que hay que establecer controles más estrictos para
su cumplimiento, tanto administrativos como jurisdiccionales.
La LEBEP previó el establecimiento de sistemas por las Administraciones Públicas para
la adecuación y racionalización de las estructuras de sus organizaciones, en este caso,
por los ayuntamientos, pero no ha dado las pautas a seguir ni ha establecido
instrumentos y modelos para instituirlos. Por ejemplo, la evaluación del desempeño (art.
20 LEBEP) no se utiliza en la mayoría de los pequeños municipios, por ser de difícil
implantación. En este caso, sería necesaria la asistencia y colaboración de las
Administraciones superiores para implementarla. Tampoco se ha legislado para facilitar
una mayor movilidad de los empleados públicos entre Administraciones (arts.78 y ss.).
Asimismo, el artículo 69 de la LEBEP establece medidas a incluir en los planes de
ordenación del personal, que tampoco son puestos en práctica. Para crear mayor
confusión, en cuanto a los empleados públicos de los ayuntamientos, la LRSAL dispone
la aprobación de medidas de redimensionamiento de personal por el Pleno de cada
Corporación, en la posibilidad de fusión de municipios. Igualmente, en los casos de
- 79 -
disolución de una EATIM o una mancomunidad de municipios, se dispone la
incorporación del personal al servicio de la entidad disuelta en el ayuntamiento
correspondiente, de acuerdo con ciertos requisitos.
Llevábamos esperando desde el año 2007 un importante desarrollo estatal de la LEBEP,
y aún tendremos que seguir haciéndolo, ya que con la llegada de la LRSAL, se ha
perdido de nuevo la oportunidad de una profunda reforma local para todos los
empleados públicos.
4.4.1 Funcionarios de carrera versus personal laboral
La excusa que siempre se ha esgrimido en la contratación de personal laboral frente al
personal funcionario, ha sido la necesidad de obtener una mayor flexibilidad en la
gestión de personal. La realidad es que el Derecho laboral permite más fácilmente, ante
la necesidad de tomar medidas extremas, el despido de dicho personal frente a la
inamovilidad de los funcionarios. Como consecuencia, siempre se ha recurrido al
personal laboral para huir de la rigidez del régimen funcionarial.
Antes de la entrada en vigor de la CE, la norma directamente aplicable a la función
pública local era el R.D.-Legislativo 3046/197783, que establecía la preferencia por los
funcionarios, dejando para el ámbito laboral la prestación de servicios de carácter
manual que no implicaran en ningún caso el ejercicio de funciones públicas. La misma
CE distingue claramente la existencia de dos estatutos, uno para los funcionarios y otro
para los laborales. A partir del nuevo artículo 92.2 de la LBRL, se establece, por
primera vez, la regla general de que ha de ser el personal funcionario el que desempeñe
los puestos de trabajo en la Administración local. Hay determinados cuerpos en los que
no hay duda de su carácter funcionarial, como la policía local, que ejerce funciones de
autoridad, o los Secretarios-Interventores, cuyas funciones están reservadas a
funcionarios. En otros casos, en los que se reservan a funcionarios funciones para la
mejor garantía de la objetividad, imparcialidad e independencia en el ejercicio de las
mismas, no se ha concretado específicamente a qué puestos y funciones hay que hacer
dicha reserva. Esta laguna ha permitido que determinados puestos reservados a personal
funcionario se cubran con personal laboral. El artículo 92.2, antes y después de su
83
Real Decreto- Legislativo 3046/1977, de 6 de octubre, de articulación parcial de la Ley de Bases del
Estatuto de Régimen Local de 1975.
- 80 -
modificación por la LRSAL, mantiene esta inconcreción, que deberá fijarse de forma
expresa lo antes posible, para garantizar que no se elude la regla general y que el
personal laboral no ocupa los puestos que no le corresponde.
El artículo 175 del TRRL dio la clave para la posibilidad de creación de plazas de
personal laboral. Dicho artículo establece que sólo el personal de oficios84 puede ser
laboral, aunque no es obligatorio, si las tareas que desempeña dicho personal no tienen
la consideración de funciones públicas, tal como previene el número tres del citado
artículo 175. Por otro lado, con la llegada de la LEBEP se instauró un modelo dual de
empleo público bastante confuso, fortaleciendo incluso el statu quo del personal laboral,
lo que ha dado lugar, por ejemplo, al uso fraudulento de la funcionarización de todo tipo
de personal (interino, temporal, indefinido, fijo), a través de las DT segunda y cuarta de
dicha ley. Por esta razón, muchos ayuntamientos de menos de 5.000 habitantes tienen
ahora exceso de personal85 y poco preparado o cualificado. Los cargos políticos se han
dedicado a la contratación de personal laboral temporal sin realizar los procesos
selectivos correspondientes, en base a los principios de mérito y capacidad, convirtiendo
a este personal, posteriormente, en personal laboral fijo o funcionario de carrera, a
través de pronunciamientos de los tribunales (indefinido no fijo), consolidaciones de
empleo y funcionarizaciones. Además, no es cuestión de que al personal laboral al que
se le ha “regalado” el empleo, se le regale también la condición de funcionario. Aquí de
nuevo deben intervenir los partidos políticos, estableciendo acciones formativas para los
políticos que quieren gobernar y administrar los pequeños ayuntamientos. Pero estas
acciones no deben circunscribirse sólo a la preparación de las elecciones, sino a todos
los ámbitos de la Administración local, ya que son ellos los que toman las decisiones y
deben conocer la legislación básica de las EE.LL. y todos los instrumentos legales, a
pesar del asesoramiento del Secretario-Interventor. De esta manera se reduciría la
corrupción, las actuaciones irregulares y se gestionarían mejor los recursos públicos.
84
El artículo 175.1 del TRRL, dice que: “Se integrarán en la clase de Personal de Oficios, los
funcionarios que realicen tareas de carácter predominantemente manual, en los diversos sectores de
actuación de las corporaciones locales, referidas a un determinado oficio, industria o arte”.
85
Según el Registro Central de Personal de enero de 2014, el personal funcionario de los ayuntamientos
representaba el 36,94% del total, frente al personal laboral que representaba el 57,09%. El 5,97% restante
correspondía a otro tipo de personal. No obstante, en algunos ayuntamientos el personal laboral puede
llegar hasta el 80% de todos los empleados.
- 81 -
4.4.2 Homogeneización de retribuciones
Antes de plantearse sistemas y medidas para la movilidad de los empleados públicos
entre las Administraciones Públicas, debe efectuarse una homogeneización de
retribuciones, estableciendo horquillas por concepto salarial y tramos de población
municipal, de tal manera que las diferencias salariales no sean un impedimento para la
citada movilidad. Además, esta homogeneización no debe realizarse exclusivamente por
criterios de posible movilidad de los empleados, sino también por los agravios
comparativos que resultan en las retribuciones de empleados que ocupan los mismos
puestos, en municipios de similar población. Por decir algunos ejemplos, nos
encontramos grandes diferencias en los salarios de la Policía Local, los SecretariosInterventores, los Auxiliares Administrativos, etc.
En ciertos casos, las diferencias establecidas entre puestos similares de personal laboral
y funcionario, pueden estar justificadas en la medida en que unos y otros, en su
condición laboral o estatutaria, respectivamente, tengan asignadas funciones públicas
distintas. En lo que se refiere exclusivamente al personal funcionario, estas diferencias
se centralizan principalmente en el complemento específico o equivalente86 que, en la
mayoría de los pequeños ayuntamientos, se percibe por los funcionarios sin haberse
realizado una valoración del puesto de trabajo que ocupa.
El nuevo artículo 75.4 bis LBRL dispone que, en el marco de lo establecido en la
LOEPSF y en el artículo 93.2 LBRL, las LPGE podrán establecer un límite máximo y
mínimo total que, por todos los conceptos retributivos, pueda percibir el personal al
servicio de las EE.LL. y de las entidades de ellas dependientes, en función del grupo de
clasificación profesional de los funcionarios públicos o equivalente del personal laboral,
así como de otros factores que se pueden determinar en las LPGE de cada año. Aunque
es un buen comienzo para la pretendida homogeneización de retribuciones de los
empleados públicos, este artículo tiene ciertas lagunas que habría que tener en cuenta en
su desarrollo, dentro de futuras LPGE en las que finalmente se establezcan dichos
límites. En primer lugar, los límites máximos y mínimos deben establecerse por
conceptos retributivos y no por retribuciones totales, sobre todo pensando en que no se
86
La LEBEP no lo denomina complemento específico, pero se entiende como la retribución
complementaria que retribuye, entre otros, un factor de especial dificultad técnica, responsabilidad,
dedicación, incompatibilidad exigible para el desempeño de determinados puestos de trabajo o las
condiciones en que se desarrolla el trabajo.
- 82 -
puede limitar el complemento de antigüedad dentro de dichas retribuciones totales, al
ser un complemento personal y no asociado al puesto. Por otro lado, hay que tener
cuidado con la limitación del complemento específico, ya que puede ocurrir que, en
aquellas Administraciones donde sí se haya realizado una valoración de puestos de
trabajo para asignar el mismo, dos puestos con valoraciones distintas tengan finalmente
el mismo complemento específico máximo, porque ambos superaban el límite que se
pueda establecer. Asimismo, también sería lógico que se tuvieran en cuenta otros
factores, de los que menciona el artículo 75.4 bis que se pueden determinar en las
LPGE, como la población municipal en algunas categorías de puestos de los
ayuntamientos, ya que, por ejemplo, las condiciones del desempeño de las tareas de un
Policía Local de un municipio de menos de 5.000 habitantes no son las mismas que las
de uno de 50.000.
Por último, la LRSAL introduce el nuevo artículo 103 bis en la LBRL. Este artículo
dispone la aprobación anual de la masa salarial del personal laboral por las
corporaciones locales, respetando los límites y condiciones que se establezcan en la
correspondiente LPGE. Imagino que este precepto ha sido introducido ante la
posibilidad de que las Administraciones puedan intentar eludir la limitación de
retribuciones de este personal, a través de la huida del derecho laboral, dada la gran
variedad de conceptos salariales que pueden existir en la nómina de estos empleados
públicos.
4.4.3 Movilidad
La LEBEP contiene preceptos (artículos 81, 83 y 84) relativos a la movilidad del
personal funcionario y laboral que no se han llevado a la práctica por las
Administraciones Públicas. Seguramente la razón haya que buscarla en que se trata de
una movilidad voluntaria, ya que cuando se establecen normas o preceptos de carácter
no obligatorio, como la fusión de municipios, resultan ineficaces. Las medidas de
movilidad pueden contribuir a la utilización mucho más eficiente del personal, en lugar
de recurrir a costosos procesos de selección para nuevas incorporaciones o al despido
por
causas
económicas,
técnicas,
organizativas
87
o
productivas 87,
con
sus
La DA segunda del Real Decreto-Ley 3/2012, de 10 de febrero, de medidas urgentes para la reforma
del mercado laboral, ha regulado específicamente la aplicación del despido del personal laboral del sector
público por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción.
- 83 -
indemnizaciones correspondientes. Según el artículo 81 de la LEBEP, se puede recurrir
a la movilidad voluntaria de los funcionarios cuando se considere que existen sectores
prioritarios de la actividad pública con necesidades específicas de efectivos. Además,
los pequeños municipios podrían solicitar la cooperación y colaboración de las
diputaciones provinciales o las CC.AA., mediante convenios interadministrativos (art.
84 LEBEP), para organizar procesos de movilidad voluntaria. De esta manera, si las
Administraciones superiores lideran el proceso de movilidad de empleados públicos
entre las Corporaciones Locales y las CC.AA, podría conseguirse racionalizar las
plantillas de personal, incorporándolo donde se necesite y reduciéndolo donde haya
exceso del mismo, sin necesidad de acudir al despido del personal laboral. Igualmente,
los ayuntamientos también podrían recurrir a la movilidad obligatoria o traslados
forzosos (art. 81 LEBEP), de manera motivada y excepcional y respetando las
condiciones de trabajo y los derechos de los empleados. Pero para que todo lo anterior
sea una realidad, no basta con lo dispuesto en la LEBEP en materia de movilidad del
personal. Es conveniente un desarrollo en profundidad, en la normativa de régimen
local, de los sistemas de movilidad de los empleados públicos entre las
Administraciones Locales y entre éstas y las Administraciones superiores, coordinados
por las diputaciones provinciales o las CC.AA.
4.4.4 Evaluación del desempeño y dirección por objetivos
Los funcionarios no podemos aferrarnos continuamente a la inamovilidad de nuestra
condición estatutaria, por el mero hecho de haber obtenido nuestras plazas mediante
unas oposiciones hace años, y a que somos insustituibles, si no tenemos un desempeño
eficiente y eficaz de nuestras tareas. Si queremos reclamar nuestros derechos
(retributivos, permisos, condiciones de trabajo) cuando se nos restringen, también
debemos cumplir con nuestras obligaciones con diligencia y con criterios de calidad y
eficiencia. Una de las obligaciones que se nos debe exigir es la de realizar un
desempeño eficiente y productivo de las funciones que tenemos encomendadas.
Para conseguir la definitiva racionalización y sostenibilidad de las EE.LL., es necesario,
de una vez por todas, la implantación de sistemas retributivos ligados a la productividad
y a la evaluación del desempeño, análogos a los de la empresa privada. El plan de
reforma de la Administración Pública del Reino Unido, de junio de 2012, contemplaba
un tratamiento específico para la evaluación del rendimiento: los responsables de las
- 84 -
unidades y agencias tenían que identificar al 25% de los empleados situados en la franja
superior de los niveles de rendimiento, y al 10% que lo estuvieran en la inferior. De esta
manera, se obligaba a establecer un plan específico de mejora del rendimiento de los
subordinados de la franja inferior, que de no producir resultados rápidamente llevaría a
considerar su “salida de la organización”. Aunque este sistema de evaluación del
rendimiento en el Reino Unido es demasiado drástico y, desconozco si finalmente se ha
llegado a instaurar, no es descabellado implantar en nuestras administraciones un
sistema análogo aunque menos radical. Si se utiliza con equilibrio y sensatez, a través
de instituciones independientes de las Administraciones en las que se implanten (por
ejemplo el INAP, en el caso de los Secretarios-Interventores), puede dar buenos
resultados, ligándolo al sistema retributivo, a la valoración de méritos y deméritos, a la
promoción de la carrera profesional e incluso, al régimen disciplinario, premiando o
sancionando al empleado público en función del resultado de su evaluación.
Todo ello debería ser objeto de una profunda reforma, que incluya también a los
ayuntamientos de menos de 5.000 habitantes. Pero como he dicho anteriormente, los
pequeños municipios tienen excesivas dificultades para la implantación de sistemas de
evaluación del rendimiento, si no se regulan modelos y métodos y no reciben asistencia
y colaboración de las Administraciones superiores.
4.4.5 Formación
Para el buen funcionamiento de los ayuntamientos debe exigirse a los empleados
públicos un específico y permanente grado de formación. No basta con haber superado
unas pruebas selectivas basadas en programas concretos para la realización de sus
futuras funciones, completados en algunos colectivos (Policía Local y SecretariosInterventores) con los subsiguientes cursos de formación como funcionarios en
prácticas. Esta exigencia debe venir de la mano de los propios ayuntamientos, pero
también de otros organismos implicados, como la Escuela de Protección Ciudadana en
el caso de la Policía Local, o el INAP en el caso de los Secretarios-Interventores. A lo
largo de mi carrera como funcionario he conocido de la existencia de habilitados poco
cualificados, sin titulación superior (hasta el año 2003 sólo se exigía bachiller para los
procesos selectivos de Secretarios-Interventores), que tampoco dedican tiempo a su
formación, y que suponen una dura carga para los pequeños ayuntamientos donde
ejercen sus importantes funciones. Pero lo que ocurre con los Secretarios-Interventores
- 85 -
se puede trasladar al resto de personal, la mayoría grandes profesionales pero otros sin
interés por mejorar ni ser más provechosos, no vaya a ser que les manden más tareas por
el mismo sueldo. Por eso, los cursos de formación deben recibirse por los empleados
públicos de forma obligatoria, no para irse de “vacaciones” unos días, sino como parte
de su trabajo diario. Además de ser beneficioso para el ayuntamiento, que va a tener
unos empleados mejor preparados, es también beneficioso para éstos, ya que les va a
suponer una valoración superior de los méritos en la promoción de su carrera
profesional.
Actualmente, es difícil encontrar algún pequeño ayuntamiento que cuente con un plan
estratégico de formación para sus empleados. Debido a la inexistencia de dicho plan, la
mayoría de las veces los empleados asisten a cursos que nada tienen que ver con las
tareas que desempeñan. Además, la formación suele ser parcial, no abarca a todas las
áreas ni a todas las clases de personal. Por otro lado, la formación no se valora
suficientemente por los cargos electos de los ayuntamientos. Pero no debe ser suficiente
el hecho de acudir a los cursos, que por cierto deberían ir acompañados de pruebas de
evaluación de la formación que se recibe, lo importante es que lo aprendido por el
empleado se refleje en la Administración donde presta sus servicios. Y esto sólo puede
comprobarse a través de los sistemas de evaluación del desempeño, que deben
instituirse en la normativa de forma obligatoria junto con los programas formativos
anuales.
CAPÍTULO 5.- LAS REFORMAS EN MATERIA ECONÓMICOFINANCIERA Y PRESUPUESTARIA
La financiación de las corporaciones locales es una de las cuestiones que más veces se
ha intentado resolver sin éxito. Las medidas adoptadas han sido siempre insuficientes
por su carácter coyuntural, y la situación económico-financiera de los ayuntamientos se
reproduce cada cierto tiempo, agravándose con cada crisis económico-financiera. En
esta última crisis que aún estamos padeciendo, se ha producido una drástica reducción
de los ingresos debido a su dependencia del sector inmobiliario (principalmente del
ICIO y del IIVTNU o plusvalía). Por otro lado, los pequeños municipios han estado
ejerciendo cada vez más competencias, propias o no, debido a la demanda ciudadana y a
las subvenciones otorgadas por las Administraciones superiores, que poco después han
- 86 -
dejado de percibirse, dejando a los ayuntamientos con la demanda ciudadana pero sin
financiación para llevarlas a cabo. También hay que añadir que los municipios han
estado prestando, desde hace tiempo, algunos de los servicios con una escasa
financiación por habitante o, incluso, de forma gratuita.
Con las medidas adoptadas hasta el momento, se ha logrado mejorar la situación
económica de la mayoría de los pequeños ayuntamientos, reduciendo su déficit aunque,
principalmente, por medio de la reducción del gasto en lugar del incremento de los
ingresos. Esto ha dado lugar, no sólo a la supresión de servicios públicos, sino a una
drástica reducción de la inversión pública.
5.1
REFORMAS ECONÓMICO-FINANCIERAS Y PRESUPUESTARIAS
IMPLEMENTADAS EN LOS AYUNTAMIENTOS
Debido a la crisis económica que aún perdura, se empiezan a tomar medidas para
superarla a partir del año 2008. Las primeras medidas, dirigidas directamente a la
Administración local, son la creación de dos Fondos Estatales en 2008 y 2009: el FEIL
y el FEESL, respectivamente. Estos fondos se crearon para que los ayuntamientos
pudieran realizar inversiones que crearan empleo y dinamizaran la economía. Lo
contradictorio de estos fondos es que se destinaron a todos los ayuntamientos, incluidos
los de menos de 5.000 habitantes que se suponen poco eficientes, con el objetivo de
reactivar la economía. Finalmente, se ha demostrado que muchas inversiones realizadas
por los pequeños municipios han sido un fracaso, ya que los ayuntamientos
construyeron instalaciones y edificios de todo tipo, de forma improvisada y sin
planificación, que no siempre eran necesarios, ni de interés general, ni acordes a su
población (piscinas cubiertas municipales, instalación de césped artificial en campos de
fútbol, etc.). Actualmente, muchas de estas instalaciones y construcciones se encuentran
cerradas por el alto coste que genera su mantenimiento y la posterior falta de
financiación de los mismos.
Por otro lado, también se han adoptado medidas para que los municipios con problemas
de liquidez pudieran hacer frente a las deudas con sus proveedores. Desde el ejercicio
2009, empiezan a sucederse sucesivos Reales Decretos-leyes:
- 87 -

R.D-ley 5/2009, de 24 de abril, de medidas extraordinarias y urgentes para facilitar
a las EE.LL. el saneamiento de deudas pendientes de pago con empresas y
autónomos.

R.D-ley 8/2011, de 1 de julio, de medidas de apoyo a los deudores hipotecarios, de
control del gasto público y cancelación de deudas con empresas y autónomos
contraídas por las EE.LL., de fomento de la actividad empresarial e impulso de la
rehabilitación y de simplificación administrativa.

R.D-ley 4/2012, de 24 de febrero, por el que se determinan obligaciones de
información y procedimientos necesarios para establecer un mecanismo de
financiación para el pago a los proveedores de las EE.LL.

R.D-ley 4/2013, de 22 de febrero, de medidas de apoyo al emprendedor y de
estímulo del crecimiento y de la creación de empleo.
A través de estos Reales Decretos se ha conseguido el afloramiento de la deuda
comercial de todos los ayuntamientos, poniendo en marcha mecanismos de
financiación, junto a planes de ajuste y medidas de intervención, para permitir la
reactivación de la actividad económica. No obstante, no se llegó a tiempo para evitar la
desaparición de muchas pequeñas empresas, debido al impago de sus facturas por los
ayuntamientos. Aunque una gran parte de culpa también corresponde a las CC.AA. que,
ante la crisis, dejaron de pagar las subvenciones que habían concedido y que adeudaban
a los ayuntamientos para la financiación de los servicios públicos.
Con el Real Decreto-ley 8/2010, de 20 de mayo, por el que se adoptan medidas
extraordinarias para la reducción del déficit público, se redujo el salario de los
empleados públicos para dedicar el ahorro producido al saneamiento de las finanzas
locales. A continuación, el Real Decreto-ley 20/2012, de 13 de julio, de medidas para
garantizar la estabilidad presupuestaria y de fomento de la competitividad, se suprimió a
los empleados públicos la paga extraordinaria correspondiente al mes de diciembre de
2012, y se modificó su régimen retributivo durante la situación de incapacidad
temporal. Asimismo, con la aprobación del Real Decreto-ley 8/2013, de 28 de junio, de
medidas urgentes contra la morosidad de las Administraciones Públicas y de apoyo a
EE.LL. con problemas financieros, se han tomado medidas extraordinarias de liquidez
para municipios en situación financiera complicada. Según las cifras de las
- 88 -
liquidaciones presupuestarias de las EE.LL., correspondientes a los ejercicios 2011 y
2012, un total de 204 municipios podrían estar en esta situación, de los que un 60%
corresponde a municipios de menos de 5.000 habitantes.
La norma más importante de las aprobadas, como mecanismo de control financiero y
presupuestario, ha sido la LOEPSF, que se aprobó con el objeto de garantizar la
sostenibilidad financiera de todas las Administraciones Públicas y controlar el
endeudamiento. En el ámbito municipal, se establece la posibilidad de imponer medidas
de cumplimiento forzoso, o disponer, en su caso, la disolución del ayuntamiento.
Posteriormente, se aprobó la Ley Orgánica 9/2013, de 20 de diciembre, de control de la
deuda comercial en el sector público, para limitar también el endeudamiento comercial
y no sólo el financiero, estableciendo un control sobre el período medio de pago a
proveedores. A continuación, para complementar la anterior, se aprobó la Ley 25/2013,
de 27 de diciembre, de impulso de la factura electrónica y creación del registro contable
de facturas del Sector Público, con el objeto de establecer un control informatizado de
las facturas y, en consecuencia, reducir la morosidad y agilizar los procedimientos de
pago a proveedores. Todas estas medidas están siendo eficaces y además tienen mucho
sentido, ya que los ayuntamientos, ante las limitaciones normativas que han tenido para
acudir al crédito, se han estado financiando a través de la deuda con sus proveedores,
incluso antes de la llegada de la crisis económica.
Finalmente, con la LRSAL también se han incorporado algunas medidas en materia
económico-presupuestaria. Una de ellas es el establecimiento de sanciones para aquellos
ayuntamientos que no rindan sus cuentas generales, al igual que ya existían con respecto
a las liquidaciones presupuestarias. Estas sanciones consisten en la retención de la PIE,
por lo que seguramente ahora los municipios sean más diligentes en cumplir sus
obligaciones económicas, contables y presupuestarias. Otra medida adoptada, ésta
bastante criticable, es la establecida mediante la nueva DA 16ª incorporada a la LBRL
por la LRSAL. Mediante esta disposición se atribuye a la Junta de Gobierno Local la
competencia para aprobar el presupuesto, los diferentes tipos de planes económicos y
acogerse a las medidas extraordinarias de financiación, cuando el Pleno no alcance en
primera votación la mayoría suficiente para la adopción del acuerdo. Según ha indicado
el Consejo de Estado, en su dictamen 338/2014, de 26 de mayo, existen fundamentos
jurídicos suficientes para plantear, con respecto a esta medida, entre otras de la LRSAL,
- 89 -
un conflicto en defensa de la autonomía local ante el TC. La principal razón es que la
Junta de Gobierno Local no es un órgano suficientemente representativo como lo es el
Pleno del ayuntamiento. Lo habitual, en un municipio de menos de 5.000 habitantes
cuya Corporación la forman once concejales, es que si uno de los partidos obtiene
mayoría absoluta, éste sea el único representado en la Junta de Gobierno, por lo que es
una terrible equivocación la aprobación de medidas económicas por este órgano sin el
correspondiente debate político con el resto de partidos de la oposición. Pero es que
además, la Junta de Gobierno no es un órgano obligatorio en estos municipios, por lo
que a partir del establecimiento de esta medida, lo que puede suceder es que aquellos
ayuntamientos que no la tengan constituida y tengan problemas para aprobar sus
presupuestos, la instauren para evitar esta situación.
5.2 EL SISTEMA DE FINANCIACIÓN LOCAL
A pesar de la heterogeneidad de los municipios de menos de 5.000 habitantes, el
sistema de financiación actual es uniforme para todos ellos, exceptuando el régimen de
cesión de tributos, a través de su participación en los ingresos del Estado (PIE), que se
reparte atendiendo a los criterios de población (75%), esfuerzo fiscal (12,5%) y
capacidad tributaria (12,5%). Los ayuntamientos se financian principalmente con
recursos propios y también con recursos de otras Administraciones Públicas. Estos
últimos se plasman en transferencias corrientes o de capital procedentes del Estado
(PIE), de la comunidad autónoma respectiva, de la diputación provincial y, en último
caso, de la Unión Europea. Las tablas siguientes muestran la evolución de los ingresos
de los municipios de menos de cinco mil habitantes, desde el ejercicio 2007 hasta el
ejercicio 2012:
Tabla 18.- Ingresos (DRN) según tipo, agrupados por capítulos, de los ayuntamientos de hasta 5.000
habitantes. (a) Capítulos 1, 2 y 3 del estado de ingresos; (b) Capítulos 5 y 6 del estado de ingresos;
(c) Capítulos 4 y 7 del estado de ingresos; (d) Capítulos 8 y 9 del estado de ingresos.
Tributos
Ingresos
Ingresos por
Ingresos
TOTAL
Ejercicio
propios
patrimoniales
transferencias
financieros
INGRESOS
(a)
(b)
(c)
(d)
2007
2.972.772
513.581
3.625.515
264.329
7.376.198
2008
2.894.344
428.427
3.807.811
314.062
7.444.644
2009
2.851.254
331.754
5.009.483
382.400
8.574.891
- 90 -
Ejercicio
Tributos
propios
(a)
Ingresos
patrimoniales
(b)
Ingresos por
transferencias
(c)
Ingresos
financieros
(d)
TOTAL
INGRESOS
2010
2.862.184
326.389
4.311.475
364.792
7.864.841
2011
2.875.796
302.263
3.271.814
138.599
6.588.472
2012
2.439.730
208.410
1.963.920
662.810
5.274.870
Fuente: propia, a partir de los datos de la publicación Haciendas locales en cifras, que anualmente
publica el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, así como los datos del Informe de
fiscalización del sector público local del TC, correspondiente al ejercicio 2012.
Tabla 19.- Ingresos (DRN) según tipo, agrupados por capítulos, de los ayuntamientos de hasta 5.000
habitantes (Porcentaje respecto del total de ingresos). (a) Capítulos 1, 2 y 3 del estado de ingresos;
(b) Capítulos 5 y 6 del estado de ingresos; (c) Capítulos 4 y 7 del estado de ingresos; (d) Capítulos 8
y 9 del estado de ingresos.
Ingresos
Ingresos por
Tributos propios
Ingresos financieros
Ejercicio
patrimoniales
transferencias
(a)
(d)
(b)
(c)
2007
40,30
6,96
49,15
3,58
2008
38,88
5,75
51,15
4,22
2009
33,25
3,87
58,42
4,46
2010
36,39
4,15
54,82
4,64
2011
43,65
4,59
49,66
2,10
2012
46,23
3,95
37,22
12,56
Fuente: propia, a partir de los datos de la publicación Haciendas locales en cifras, que anualmente
publica el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, así como los datos del Informe de
fiscalización del sector público local del TC, correspondiente al ejercicio 2012.
En los datos de las tablas anteriores se pueden apreciar diferentes circunstancias:
-
Se observa una reducción continuada de los ingresos patrimoniales desde año 2007
hasta el año 2012.
-
Los ejercicios 2009 y 2010, especialmente el primero, aparecen distorsionados por
los efectos de los planes estatales de inversión local (FEIL y FEESL), con un
incremento muy importante de las transferencias.
-
En los ejercicios 2008, 2009 y 2010 los pequeños ayuntamientos acuden al
endeudamiento, debido a la drástica reducción de los ingresos, de ahí el mayor
importe de los ingresos financieros con respecto a otros ejercicios. No obstante, el
- 91 -
ejercicio 2012 aparece también distorsionado en cuanto a estos ingresos, debido a la
financiación de la deuda comercial de los ayuntamientos a través del primer plan de
pago a proveedores, en virtud del R.D.-ley 4/2012.
-
Asimismo, en el ejercicio 2012 se produce una drástica reducción de las
transferencias a los ayuntamientos, tanto corrientes como de capital, que refleja la
grave situación económica del conjunto de las Administraciones Públicas.
Por otro lado, se muestra a continuación el gasto medio por habitante de los municipios
de menos de 5.000 habitantes, desde el ejercicio 2006 hasta el 2012:
Tabla 20.- Gasto medio por habitante en los municipios de hasta 5.000 habitantes (en euros).
2006
Ayuntamientos
de hasta 5.000
habitantes
2007
2008
2009
2010
2011
2012
1.112,87 1.218,91 1.225,70 1.391,48 1.293,37 1.102,49 1.014,59
Fuente: propia, a partir de los datos de la publicación Haciendas locales en cifras, que anualmente
publica el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, así como los datos del Informe de
fiscalización del sector público local del TC, correspondiente al ejercicio 2012.
Se puede apreciar cómo va aumentando el gasto por habitante desde el ejercicio 2006,
pero a partir del ejercicio 2010 empieza a reducirse hasta llegar, en el ejercicio 2012, a
niveles de gasto medio por habitante por debajo de los del primer ejercicio de la tabla.
Como consecuencia de la reducción drástica de los ingresos de los ayuntamientos, a
partir del ejercicio 2012 (se observa en la primera tabla también un fuerte descenso de
los recursos propios, debido a la reducción de los ingresos vinculados a la actividad
urbanística), el Estado incrementó el tipo impositivo del Impuesto sobre Bienes
Inmuebles de naturaleza urbana, durante los ejercicios 2012 y 2013, que posteriormente
ha prorrogado para los ejercicios 2014 y 2015. Estas medidas son tan sólo parches que
además de no solucionar el problema de financiación local de los ayuntamientos, vienen
a incrementar los impuestos a los ciudadanos a la par que se les reducen los servicios
públicos. También hay que mencionar los ajustes producidos en materia de gastos e
ingresos, tras la aprobación de los planes de ajuste de los ayuntamientos que se
acogieron al plan de pago a proveedores previsto en el R.D.-ley 4/2012. Estos
ayuntamientos establecieron medidas de reducción del gasto en sus planes de ajuste, de
ahí que el gasto medio por habitante del ejercicio 2012 fuera sensiblemente inferior,
- 92 -
pero también equilibraron los servicios públicos deficitarios, cuando no los suprimieron,
mediante la subida de las tasas o precios públicos que venían financiándolos. Desde
luego, este era el primer paso a dar para la financiación de muchos de los citados
servicios deficitarios: equilibrar aquellos que puedan financiarse con las aportaciones de
los usuarios (tasas o precios públicos), a través del cálculo riguroso del coste de los
citados servicios.
Otra situación que se venía produciendo, es la relativa a los convenios celebrados entre
las CC.AA. y los ayuntamientos para la prestación de determinados servicios, como por
ejemplo, el mantenimiento de las escuelas infantiles, el servicio de ayuda a domicilio, la
escuela de adultos, etc., todos ellos de competencia de las primeras. Estos servicios
venían siendo financiados cada año, la mayoría de las veces de forma parcial, por las
Administraciones autonómicas. Pero dicha financiación ha ido disminuyendo
progresivamente hasta incluso desaparecer. Además, los ayuntamientos han tenido que
hacer frente al gasto de estos servicios por adelantado, recibiendo el dinero de la
financiación muchos meses después, llegando incluso a casi dos años de retraso durante
la crisis económica. Para evitar estos problemas, la LRSAL ha introducido unos
mecanismos de garantía, en el cumplimiento de los compromisos financieros y las
obligaciones de pago entre administraciones que se deriven de la asunción de
competencias por parte de los ayuntamientos, en virtud de acuerdos de delegación,
convenios de colaboración y otros instrumentos de cooperación. Estos mecanismos de
garantía se resumen en la siguiente tabla:
Tabla 21.- Garantías financieras en la LRSAL.
LRSAL
Art. 25
Art. 27
Competencias
Atribución
Garantías
financieras
Observaciones
PROPIAS
Por ley estatal o
autonómica
Dotación de recursos
necesarios.
Suficiencia financiera
Memoria económica.
Evaluación conforme a los
principios:
descentralización,
eficiencia, estabilidad y
sostenibilidad de servicios
locales
DELEGADAS
Acuerdos de
delegación de
competencias
estatales y
autonómicas
Dotación
presupuestaria
adecuada y suficiente
en los presupuestos
anuales de la
administración
delegante.
Requisito de validez de la
delegación
Plazo > 5 años
Memoria económica
Evaluación conforme a los
principios:
descentralización, etc.
- 93 -
LRSAL
Art. 57 bis
DT 1ª
DT 2ª
Competencias
DELEGADAS e
“IMPROPIAS”
SALUD
SERVICIOS
SOCIALES
Garantías
financieras
Observaciones
Compensación
automática de
obligaciones por la
entidad local
Por incumplimiento de
obligaciones financieras
de la administración
autonómica
Cláusula de garantía de
cumplimiento
Además de los requisitos
generales incluirán una
garantía reforzada:
autorización al Estado
para retenciones
Atribución
Acuerdos de
delegación y
convenios de
colaboración de
competencias
autonómicas
Mientras no se
asuman o deleguen
por la C.A. a razón
del 20% anual en 5
Retención en
Siempre y cuando la C.A.
años.
transferencias del
no transfiera los recursos
Obligatoriedad
sistema de financiación
para las EE.LL. de
seguir prestando
los servicios
Si la C.A. no
asume o delega los
servicios a partir
del 31 de
Retención en
diciembre de 2015.
Siempre y cuando la C.A.
transferencias del
Obligatoriedad
no transfiera los recursos
sistema de financiación
para las EE.LL. de
seguir prestando
los servicios
Comunicación de las
CC.AA. de obligaciones
A la finalización
pendientes de pago a los
SALUD Y
del proceso de
municipios.
SERVICIOS
DA 11ª
asunción de
Compensación en los
SOCIALES
servicios
términos que
reglamentariamente se
determinen
Fuente: Reforma del Régimen Local.- La Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración
Local: Veintitrés Estudios. Págs.: 924 y 925. Editorial Aranzadi
Compensación de
derechos y obligaciones
recíprocas C.A./EE.LL.
y retenciones en
transferencias del
sistema de financiación
correspondiente
En el Preámbulo de la LRSAL se puede leer que las EE.LL. ya no deben volver a
asumir competencias que no les sean atribuidas por ley y para las que no cuenten con la
financiación adecuada. Estoy de acuerdo con ello, pero no de la forma en que la LRSAL
ha trasladado competencias de los pequeños ayuntamientos a las diputaciones
provinciales. Lo que se debe hacer es regular de una vez por todas la financiación local,
para incrementar los recursos de los pequeños ayuntamientos a través de actuaciones
combinadas: estableciendo el equilibrio de los servicios municipales deficitarios a través
de los tributos propios; mejorando la eficacia y eficiencia recaudatoria, también a través
- 94 -
de actuaciones inspectoras; así como incrementar su participación en los tributos del
Estado y en los de las CC.AA. Al mismo tiempo, es deseable la disminución o
eliminación de las transferencias o subvenciones condicionadas, dadas las disfunciones
obtenidas con ellas.
5.3 EL ENDEUDAMIENTO LOCAL
El endeudamiento local ha sido y sigue siendo otro de los recursos financieros de los
ayuntamientos. El endeudamiento está justificado como mecanismo que permite que
determinadas inversiones, que van a ser puestas a disposición de los ciudadanos para el
uso y disfrute permanente de los servicios públicos a los que estén afectas, sean
compartidas entre diversas generaciones. Pero esta justificación no significa que deba
hipotecarse permanentemente al ayuntamiento, a costa de los vecinos, por lo que el
endeudamiento debe limitarse por ley dado el carácter de recurso ordinario que ha
tenido en las Administraciones Públicas, también en los pequeños municipios, desde
hace demasiado tiempo. El cálculo del volumen de endeudamiento y su límite se regula
en el artículo 53.2 del TRLHL.
Durante la crisis económica se han tomado diversas medidas, relativas al
endeudamiento de las Administraciones Públicas, a través de distintos preceptos
aprobados en sucesivas normas. En primer lugar fue la establecida en el artículo 12.2
del R.D.-ley 8/2010 que, de forma improvisada, previó inicialmente que no pudiesen
concertarse operaciones de endeudamiento a largo plazo a partir de enero de 2011. Pero
la DA 15ª de la Ley 39/2010, de Presupuestos Generales del Estado para 2011, corrigió
dicho artículo, permitiendo endeudarse a los ayuntamientos para la financiación de
inversiones, siempre que tuvieran ahorro neto positivo y el volumen total de su capital
vivo no excediera del 75% de los ingresos corrientes liquidados. Seguidamente, este
precepto se prorrogó para el ejercicio 2012, por la DA 14ª del R.D.-ley 20/2011, de 30
de diciembre. Posteriormente, la DA 31ª de la Ley 17/2012, de Presupuestos Generales
del Estado para 2013, ha establecido nuevos límites de endeudamiento para las EE.LL.,
que se superponen a los establecidos en el TRLHL. Ahora los ayuntamientos no pueden
concertar operaciones de crédito a largo plazo, cuando el volumen del capital vivo
exceda del 110% de los ingresos liquidados. Asimismo, si el ahorro neto de la entidad
es negativo tampoco se podrán concertar dichas operaciones, independientemente de
- 95 -
que no se supere dicho límite del 110%. No obstante, para poder acceder a la
refinanciación de las operaciones de crédito, como medida de buena gestión ya que
permite reducir la carga financiera, la DA 74ª de la Ley 22/2013, de Presupuestos
Generales del Estado para 2014, excepciona el cumplimiento de los límites anteriores
sólo para los casos de refinanciación, pero con ciertos requisitos adicionales. En mi
opinión, aunque haya habido cierta improvisación, todas estas medidas son adecuadas,
ya que ayudarán a los pequeños municipios a sanear su situación financiera y a no
volver a hipotecar al ayuntamiento en un futuro.
CONCLUSIONES.1.- La crisis económica y la necesidad de reducir el gasto público en los pequeños
municipios, han traído consigo la aprobación de la LRSAL. Debido a que las medidas
adoptadas en la misma han sido enfocadas únicamente en base a criterios económicos y
coyunturales y a los principios de eficiencia, estabilidad presupuestaria y sostenibilidad
financiera, principios de indudable trascendencia, la LRSAL no va a servir, a medio
plazo, para solucionar los problemas de los pequeños municipios. Una verdadera
reforma local no ha de versar únicamente sobre la clarificación de competencias
municipales y cierta racionalización de la estructura organizativa de la Administración
local, sino que ha de ser una reforma estructural, profunda, consensuada y que abarque
todos los ámbitos de la gestión municipal, si es necesario, incluso, con la reforma de la
CE. Algunas de las esperadas e importantes reformas en el ámbito local que necesitan
llevarse a cabo son las siguientes: un modelo de organización y financiación adecuados,
una verdadera redefinición del mapa municipal, la reforma del régimen electoral y la
puesta en marcha de mecanismos de mejora y racionalización del empleo público.
2.- Esta ley se dirige injustamente contra las Administraciones más débiles y más
próximas a los ciudadanos, los pequeños municipios, en su mayoría de menos de 5.000
habitantes, delimitando y reduciendo las competencias que venían prestando en virtud
del principio de subsidiariedad, porque se estima que son Administraciones ineficientes.
Por el contrario, se ha reforzado a las Administraciones provinciales, las diputaciones,
instituciones mucho más alejadas de los vecinos a los que no representan directamente,
dándoles todo el protagonismo para coordinar los servicios básicos municipales,
- 96 -
llegando incluso a ser asumidos por ellas al despojárselas a los municipios cuando éstos
no tengan capacidad económico-financiera suficiente. Pero estas Administraciones
tampoco cuentan actualmente con los recursos económicos, materiales y humanos para
la prestación de dichos servicios básicos ni otras competencias municipales. Muchas de
ellas son también ineficientes. Lo mismo les ocurre a las CC.AA., que tras la
aprobación de la LRSAL, tienen que asumir competencias municipales en materia de
educación, salud, servicios sociales e inspección sanitaria, solicitando ya un nuevo
sistema de financiación autonómico por carecer de los recursos necesarios para llevarlas
a cabo. Por tanto, las disfunciones no sólo se encuentran en el ámbito de los pequeños
municipios, sino también en el provincial y el autonómico.
3.- Una competencia desde una sola Administración es el mejor eslogan que debe
mostrarse a los ciudadanos, en lugar del expuesto en el preámbulo de la LRSAL, una
“Administración, una competencia”. De esta manera, los vecinos de cualquier
municipio siempre sabrán a qué Administración deben dirigirse cuando necesiten que
les sea prestado un determinado servicio. Las competencias públicas no tienen por qué
ser exclusivas de una única Administración, ya que pueden compartirse entre varias, eso
sí, sin duplicidades y de forma coordinada y eficiente. No obstante, hay servicios
públicos en los que debe primar más la rentabilidad social que la económica, para
favorecer la igualdad de acceso a dichos servicios por todos los ciudadanos,
independientemente de lugar en el que habiten. Asimismo, es preferible la gestión
municipal para aquellos servicios donde la cercanía en la provisión de los mismos
redunde en una mayor calidad en su prestación, ponderando también criterios de
eficiencia y economía. Sea la Administración que sea, quien preste los servicios
públicos, los ciudadanos consideran que el ayuntamiento es más rápido, el que mejor los
trata y el más eficaz en comparación con la Administración central, autonómica y
provincial. En definitiva, en relación con las competencias públicas, hay que clarificar
las responsabilidades de cada Administración, el modo de coordinación y su
financiación, siendo el objetivo final en la delimitación de las mismas, la mejora de las
condiciones de vida de los vecinos, independientemente de la Administración
competente.
4.- Como ya he señalado, uno de los objetivos de la LRSAL ha sido clarificar las
competencias municipales que no habían sido precisadas con anterioridad,
- 97 -
principalmente en los pequeños municipios que son casi el 84% del total existentes.
Pero este objetivo va a ser difícil de conseguir porque para clarificar las competencias
hay que regular su forma de financiación. Asimismo, también es necesario el desarrollo
de los mecanismos para la movilidad de los recursos humanos entre las
Administraciones implicadas. A todo ello, hay que añadir que tampoco se establecen
mecanismos de cooperación, coordinación y colaboración para el desarrollo de
competencias compartidas o concurrentes, salvo la mención del artículo 26.2 de la
LBRL de la posible implantación de fórmulas de gestión compartida de los servicios
básicos municipales. De esta manera, la situación de las competencias que la LRSAL
trata de clarificar, en relación con los pequeños municipios, es la siguiente:
a) Las competencias básicas municipales de los municipios de menos de 5.000
habitantes, como competencias propias, pueden ser asumidas por las diputaciones
provinciales si no pueden ser prestados por dichos municipios, debido a su falta de
capacidad económica y suficiencia financiera. Con esta regulación los pequeños
municipios pueden quedarse privados casi completamente de prestar todos los
servicios básicos municipales, teniendo que ceder al ente provincial la recaudación
de las tasas que tuvieran establecidas.
b) Las competencias delegadas pueden ser ejecutadas por los pequeños municipios, si
con ello se mejora la eficiencia de la gestión pública y cumplen con los principios
de estabilidad y sostenibilidad. Esto es una contradicción ya que, por un lado, si
estos municipios son supuestamente ineficientes no tiene sentido que les deleguen
competencias distintas de las propias; por otro lado, si las competencias delegadas
son más eficientes ejercidas por los municipios, entonces deberían ser competencias
propias y no delegadas.
c) Las competencias distintas de las propias y de las delegadas (“impropias”), pueden
ser ejercidas por los pequeños municipios si no se pone en riesgo la sostenibilidad
financiera de la Hacienda municipal y si no hay duplicidad con otra
Administración. Al igual que con las competencias delegadas, no tiene sentido que
municipios supuestamente ineficientes las lleven a cabo.
- 98 -
En definitiva, la clarificación de competencias no es tal, ya que no tiene mucho sentido
la delimitación que hace de ellas la LRSAL, en base a los criterios de sostenibilidad
financiera y estabilidad presupuestaria, principalmente las relativas a los municipios de
menos de 5.000 habitantes. Debe tenerse en cuenta, no sólo la rentabilidad económica,
sino también la rentabilidad social y la igualdad de acceso a los servicios,
independientemente del lugar en el que se resida. Por esta regla de tres, los municipios
que sean gestionados mejor y sean sostenibles podrán llevar a cabo una mayor cantidad
de competencias. Por el contrario, los peor gestionados tendrán menos servicios
públicos y los pocos que tengan serán más caros y de peor calidad, circunstancia que
sufrirán los vecinos del municipio, pero no así los cargos públicos o funcionarios
responsables del control financiero, que no serán castigados al no haberse regulado
ningún procedimiento sancionador para serles aplicado. Por otro lado, no se regula la
financiación de los diferentes tipos de competencias ni el traspaso de recursos humanos
entre Administraciones para la prestación de las mismas, principalmente de las
delegadas y de las “impropias”, a pesar de la mención de medios materiales, personales
y económicos de las primeras en el artículo 27 de la LBRL. Si los municipios han
estado ejerciendo competencias impropias no ha sido sólo ante la demanda de los
vecinos, sino también porque les han sido atribuidas por las Administraciones
superiores, bien sin la debida financiación, bien mediante subvenciones que
posteriormente les han sido retiradas ante la situación económica de éstas.
5.- Ante la supuesta debilidad de los pequeños municipios, se ha reforzado a las
diputaciones provinciales. Pero en mi opinión, éstas son prescindibles y tendrían que
haberse suprimido, dada la existencia de las CC.AA, ya que éstas pueden realizar los
cometidos de aquellas al igual que ya lo hacen las autonomías uniprovinciales. Las
CC.AA. pueden gestionar los servicios municipales en sustitución de las instituciones
provinciales, ya que las autonomías son administraciones donde sus representantes son
elegidos por sufragio universal y directo, y con delegaciones y servicios periféricos
desplegados en cada una de las provincias de su ámbito territorial. Por estos motivos no
tiene sentido que la LRSAL haya reforzado el papel de las diputaciones, en detrimento
de los municipios. También hay que añadir, que muchas de ellas se encuentran también
en una situación financiera insostenible y no se asegura que ofrezcan una mayor calidad
de los servicios públicos. No obstante, ante su no supresión, debería haberse contado
con ellas únicamente para la coordinación de los servicios básicos municipales que, de
- 99 -
forma voluntaria, fueran solicitados por los municipios, al mismo tiempo que se
reforzaba al resto de entes supramunicipales (mancomunidades, comarcas, etc.). Pero es
que su reforzamiento tampoco ha venido acompañado de una mayor financiación, ni de
la modificación del régimen electoral para la elección de los diputados provinciales. En
el primer caso, habría sido necesario establecer los recursos financieros de las
diputaciones para que éstas puedan llevar a cabo, además de las competencias para la
coordinación de los servicios básicos municipales, las nuevas competencias propias que
les han sido asignadas relativas a la prestación de determinados servicios a los
municipios de menos de 5.000 habitantes. En el segundo caso, dada su poca proximidad
con el ciudadano y la necesidad de una mayor transparencia de estas Administraciones,
debe modificarse el sistema electoral para dotarles de mayor legitimidad democrática a
través de la elección directa de sus representantes por los ciudadanos.
6.- En cuanto al mapa municipal español, éste no se caracteriza por ser homogéneo y
uniforme. Esta es la principal razón por la que no se debe plantear su racionalización
únicamente en base a criterios de estabilidad presupuestaria, sostenibilidad financiera y
de reducción del gasto de los municipios que lo conforman. No existe una fórmula única
en la racionalización del territorio español, por lo que es importante no iniciar procesos
de fusión, agrupación o supresión de municipios de forma obligatoria, uniforme y
generalizada sin antes ponderar otros criterios, además de los económicos y financieros:
poblacionales, demográficos, culturales, de concentración o diseminación, etc. Hay que
estudiar caso por caso, ya que cada pueblo, cada núcleo urbano tiene sus peculiaridades,
sus características y sus recursos. Las reformas locales realizadas en otros países
europeos no pueden ni deben servir como modelo para nuestro país, dada la
singularidad del Estado descentralizado autonómico español.
Se ha demostrado que las fusiones voluntarias incentivadas no son suficientes debido a
las resistencias municipales de tipo histórico, político y social. En mi opinión deben
combinarse varios criterios, empezando por un establecer un nivel mínimo de población
por debajo del cual puedan realizarse fusiones, agrupaciones y supresiones de
municipios, aunque el nivel de 5.000 habitantes me parece excesivo. Por encima del
límite establecido entrarían en juego el resto de criterios, para valorar otras posibles
fusiones. Al mismo tiempo deben buscarse fórmulas que permitan disminuir las
disfunciones existentes, como por ejemplo instrumentos de cooperación, coordinación y
- 100 -
asociación (mancomunidades, comarcas, consorcios), agrupaciones forzosas para la
prestación de determinados servicios, la desconcentración administrativa a través de
distritos o entidades locales menores (EATIM), combinando la eficiencia en la gestión
con la cercanía a los ciudadanos. Pero vuelvo a mencionar la necesidad de que,
previamente a la reforma del mapa municipal, debe regularse el sistema de financiación
local y los mecanismos de homogeneización de retribuciones, de productividad y de
movilidad de los empleados públicos de los pequeños municipios, que permitan el
trasvase de ambos recursos de unas Administraciones a otras sin dificultad y con todas
las garantías. Lo verdaderamente importante es que los vecinos de los pequeños
municipios o núcleos poblacionales implicados tengan las mismas oportunidades que el
resto, si es a un menor coste mejor pero, al menos, con la misma calidad,
independientemente de que haya o no ayuntamiento o que la gestión municipal sea
propia o de ámbito superior.
7.- Con la supresión de las diputaciones provinciales podría haberse impulsado también
la creación de entes supramunicipales u otras fórmulas de asociación y cooperación,
como las mancomunidades, las comarcas, los consorcios y los convenios. De hecho las
comarcas tienen más protagonismo que las diputaciones (y que las mancomunidades),
planteándose, asimismo, problemas de concurrencia competencial entre ambas en
aquellas CC.AA. donde existen. Las mancomunidades de municipios han funcionado
bien en algunos casos y son la mejor forma de gestión de algunos de los servicios
públicos básicos municipales, como la prestación de los servicios sociales o la recogida
y tratamiento de residuos sólidos urbanos. Aunque ciertamente, con el reforzamiento de
las diputaciones provinciales, ahora no tiene sentido la existencia de muchas de ellas.
No obstante, estoy de acuerdo, en primer lugar, en que las que se constituyan se
destinen exclusivamente a la prestación de servicios de competencia municipal y, en
segundo lugar, en disolver aquellas que no funcionen.
8.- Los alcaldes y concejales de los pequeños municipios no suelen tener preparación
académica y tampoco reciben formación y asesoramiento por parte de los partidos
políticos a los que representan. Los cargos públicos deben recibir un mínimo de
formación para una mejor gestión municipal, antes y después de ser elegidos. Pero estas
acciones no deben circunscribirse sólo a la preparación de las elecciones, sino a todos
los ámbitos de la Administración local, ya que son ellos los que toman las decisiones y
- 101 -
deben conocer la legislación básica de las EE.LL. y todos los instrumentos legales, a
pesar del asesoramiento que deben recibir del Secretario-Interventor en casi todas sus
actuaciones. Asimismo, es razonable que reciban una compensación económica
adecuada, pero también limitada, por sus responsabilidades políticas. La limitación de
sus retribuciones ha sido por fin establecida en la LRSAL, a través de la LPGE para el
año 2014, en función de la población municipal. Pero lo más justo habría sido que se
hubiera establecido una doble limitación en dichas retribuciones: una en función de la
población municipal y otra en función de la titulación académica que posean. Por otro
lado, a pesar del avance obtenido en los municipios de menos de 5.000 habitantes, en
cuanto a la práctica eliminación de los puestos de personal eventual, han quedado
reformas importantes por hacer. Una de ellas es la limitación del mandato electoral de
los alcaldes a ocho años, sobre todo por higiene democrática. Otra reforma pendiente es
la del establecimiento de un régimen sancionador para aquellos cargos públicos que, por
su mala gestión municipal y una vez salvada la responsabilidad del SecretarioInterventor a través de sus informes, lleven al ayuntamiento en el que gobiernan a una
situación económico-financiera insostenible.
9.- Los recursos humanos de los pequeños municipios son el principal activo de dichas
administraciones. Una buena planificación y gestión del personal al servicio de los
municipios de menos de 5.000 habitantes, empezando por los puestos de la SecretaríaIntervención, traería consigo una mejora de la gestión económica, competencial y
administrativa de los municipios, obteniendo a su vez la eficiencia y sostenibilidad que
se pretende de ellos. Es necesario introducir la excelencia en los pequeños
ayuntamientos, con la ayuda de las Administraciones superiores, a través del desarrollo
de los siguientes instrumentos: la evaluación del desempeño y dirección por objetivos;
la planificación y el desarrollo formativos; la existencia de una carrera administrativa
del personal; y la aplicación contundente del régimen disciplinario. Todo ello en
combinación con una adecuada política retributiva. A su vez, el Estado debe regular la
homogeneización de los conceptos retributivos de los empleados públicos, en función
de factores como la categoría profesional o, incluso, la población del municipio en
algunos puestos de trabajo de los ayuntamientos, lo que facilitaría la posterior
implantación de medidas de movilidad del personal entre todas las Administraciones
Públicas. Además, dicha homogeneización retributiva eliminaría los agravios
comparativos existentes entre puestos análogos en municipios de similar población. En
- 102 -
mi opinión, las medidas de movilidad pueden contribuir a la utilización mucho más
eficiente de los empleados públicos, evitando costosos procesos de selección para
nuevas incorporaciones o el despido de personal laboral junto con las correspondientes
indemnizaciones.
10.- En los pequeños municipios no han funcionado los escasos controles
administrativos y jurisdiccionales para el cumplimiento de las normas jurídicas, sobre
todo en lo que se refiere al empleo público local. Esta circunstancia es más evidente en
las contrataciones de personal laboral temporal, realizadas habitualmente de forma
irregular, que puede acarrear la evolución de dicho personal a su transformación en
personal laboral fijo o funcionario de carrera. Por tanto, una reforma necesaria y
urgente, en cuanto a la función pública local, sería fijar procedimientos de acceso al
empleo público temporal, estableciendo férreos controles que exijan, por ejemplo, la
comunicación de la iniciación de dichos procedimientos a la AGE y a la de la
comunidad autónoma respectiva, informes previos de dichas Administraciones y el
cumplimiento del principio de publicidad en los boletines oficiales correspondientes.
11.- Uno de los mayores aciertos de la LRSAL ha sido la nueva regulación del régimen
jurídico de los FHCN, y en particular el de los Secretarios-Interventores. El régimen
anterior daba más competencias a las CC.AA en detrimento del Estado, causando graves
disfunciones y desigualdades en materia de aprobación de las ofertas de empleo,
selección, formación, provisión de puestos y régimen disciplinario, dependiendo de la
normativa desarrollada por cada comunidad autónoma. Ahora se garantiza una mayor
imparcialidad e independencia de estos funcionarios y, además, se ha reforzado su
función de control interno. Asimismo, ante la excesiva movilidad de los SecretariosInterventores, se ha establecido la obligación de permanecer un mínimo de dos años en
cada puesto de trabajo obtenido por concurso y nombramientos de carácter provisional,
antes de poder participar en un nuevo concurso. Otra mejora importante a favor de los
FHCN ha sido en materia disciplinaria, debiendo ser ahora el instructor de los
expedientes disciplinarios, un funcionario de carrera del subgrupo A1 de titulación y no
un cargo político. La situación anterior era de una importante inseguridad jurídica para
los habilitados, al permitirse que los cargos políticos pudieran instruir un expediente
disciplinario contra los propios funcionarios que les fiscalizan, controlan y asesoran
legalmente. Aun así, no todo han sido aciertos en la LRSAL con respecto a estos
- 103 -
funcionarios, ya que se ha dado un paso atrás al establecer privilegios territoriales
injustificados en el País Vasco y Navarra, a través de la nueva DA segunda de la LBRL.
No obstante, aún queda mucho que mejorar y reformar en el régimen de los habilitados.
En primer lugar debe eliminarse la posibilidad de ocupación del puesto de SecretarioInterventor por funcionarios no cualificados (accidental o interino), ante la importancia
de las funciones encomendadas a dicho puesto. Dada la atribución de competencias en
dicha materia a las diputaciones provinciales, son éstas las que tienen que poner los
recursos necesarios y adecuados, para la mejor prestación del servicio de SecretaríaIntervención en los municipios más pequeños. En segundo lugar, deben homogeneizarse
sus retribuciones para seguir reduciendo la excesiva movilidad de estos funcionarios por
motivos salariales, ya que dicha movilidad trae como consecuencia cierta inestabilidad
en el ejercicio de sus funciones, en aquellos ayuntamientos donde no hay una
continuidad en el puesto. En último lugar y lo más trascendente, debe exigírseles a los
habilitados, con mayor intensidad que al resto de empleados públicos, un
comportamiento ejemplar y una preparación y formación adecuada y constante, ya que
un número no menor de estos funcionarios habilitados “no cualificados”, en su mayoría
sin titulación superior, sigue ejerciendo en los pequeños ayuntamientos, causando
graves perjuicios a la corporación por su falta de control, tanto jurídico como
económico. Para ello existen mecanismos como la evaluación del desempeño que, a
través de instituciones, como por ejemplo el INAP, deben ser aplicados a estos
funcionarios, ligándolos al sistema retributivo, a la valoración de méritos y deméritos, a
la promoción de la carrera profesional e incluso, al régimen disciplinario.
12.- Ni la CE ni la normativa de régimen local han delimitado las competencias de los
municipios, hasta la llegada de la LRSAL. Pero esta nueva reforma local no ha
precisado la financiación necesaria para prestar los servicios municipales, financiación
que debe establecerse para todas las Administraciones implicadas, en proporción a la
asunción de dichos servicios por las mismas. Con el vaciamiento competencial que ha
establecido la LRSAL para los pequeños municipios, se puede concluir que no van a
obtener una mayor financiación por parte de las Administraciones superiores.
Asimismo, si las diputaciones provinciales y las CC.AA. no asumen los servicios
“impropios”, cediéndoselos a los municipios por falta de financiación, difícilmente
podrán éstos llevarlos a cabo si no les transfieren los recursos necesarios. Estos recursos
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pueden ser una mayor participación en los tributos del Estado así como la participación
en tributos de las correspondientes CC.AA. Otros pasos a dar en esta materia son la
supresión de las subvenciones condicionadas por las disfunciones que generan; mejorar
la eficacia y eficiencia recaudatoria, a través de actuaciones inspectoras; y seguir
equilibrando los servicios públicos que pueden financiarse con tasas o precios públicos,
realizando un cálculo preciso del coste de los mismos. No obstante, se han introducido
medidas importantes que corregirán algunas disfunciones financieras municipales, entre
ellas, la agilización de los procedimientos de pago a proveedores, el establecimiento de
mecanismos de garantía, en el cumplimiento de los compromisos financieros y
obligaciones de pago entre administraciones, y la limitación del endeudamiento local,
con el fin de que no sirva de recurso ordinario de los ayuntamientos. Otras, en cambio,
deberán eliminarse, como la posibilidad de que la Junta de Gobierno Local pueda
aprobar, de forma subsidiaria, medidas económicas que son en realidad competencia del
Pleno del ayuntamiento, debido a que, al no ser un órgano suficientemente
representativo, se puede dar la disfunción de que se evite el debate político municipal.
13.- Las reformas efectuadas se han dirigido a aquellas entidades locales que no
cumplan con criterios de eficiencia, estabilidad presupuestaria y sostenibilidad
financiera. Igualmente, se ha reforzado la figura del Interventor para dotarlo de mayor
imparcialidad y garantizar un control financiero y presupuestario más riguroso. Pero no
se ha tenido en cuenta que muchas de estas entidades han llegado a esta situación por la
mala gestión, cuando no por numerosas irregularidades, de los cargos políticos de su
gobierno. Una gran parte de culpa de lo que ha sucedido en los municipios de menos de
5.000 habitantes, hay que atribuirla a ciertos Secretarios-Interventores que no efectúan
adecuadamente los controles económicos, principalmente de los funcionarios de la
Corporación no cualificados y funcionarios habilitados “no cualificados”. Por tanto, es
necesario regular medidas sancionadoras, ya que es injusto desproveer de competencias
a las entidades locales en mala situación económica y financiera, sin castigar a los
cargos políticos y/o personal directivo o habilitado que las han llevado hasta ella.
14.- Instrumentos como la administración electrónica son el gran avance necesario,
también para la eficiencia y calidad de los servicios públicos, en los municipios de
menos de 5.000 habitantes. Por esta razón es urgente su implantación en dichos
municipios, ya sea con recursos propios o con la cooperación de las diputaciones
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provinciales o CC.AA, ya que desde el primer momento se obtendrán resultados muy
beneficiosos y un ahorro considerable, tanto para la organización como para los
ciudadanos. La prestación de los servicios de administración electrónica para los
municipios de menos de 20.000 habitantes, es una de las nuevas competencias propias
atribuidas a las diputaciones provinciales, que podrá dar cumplimiento por fin, a lo
previsto en el número cuatro de la Disposición final tercera88 de la Ley 11/2007, de 22
de junio, de acceso electrónico de los ciudadanos a los Servicios Públicos.
15.- Para finalizar, concluir que la reforma y adaptación de la Administración Pública y,
en particular de los municipios de menos de 5.000 habitantes, ha de ser reflexiva,
constante y permanente, ya que tiene que adecuarse a las necesidades de los ciudadanos
y seguir mejorando su calidad de vida. Las reformas locales han ocurrido desde la
creación de los municipios y deben seguir sucediéndose para la mejora de la gestión de
los mismos. Lo que no puede suceder es que se hagan reformas parciales o pequeños
parches con motivo, por ejemplo, de una crisis económica-financiera o de una crisis
político-institucional porque al final se toman medidas coyunturales a corto plazo, pero
no estructurales que puedan mejorar la Administración a medio y largo plazo. Esto es lo
que ha ocurrido, en mi opinión, con la aprobación de la nueva LRSAL, desacertada
(coyuntural) y tenue (parcial), que servirá para lograr la estabilidad económica y
sostenibilidad financiera de los pequeños municipios, pero no para solucionar los
problemas que vienen arrastrando desde hace tiempo en el ámbito competencial, de su
financiación y de su sistema de empleo público. Todo ello integrado a su vez, de forma
más amplia, con el resto de niveles administrativos, es decir, debe responder a una
reforma global de las Administraciones Públicas en su conjunto.
88
El número cuatro de la Disposición final tercera de la Ley 11/2007, dice lo siguiente: En el ámbito de
las Entidades que integran la Administración Local, los derechos reconocidos en el artículo 6 de la
presente ley podrán ser ejercidos en relación con la totalidad de los procedimientos y actuaciones de su
competencia a partir del 31 de diciembre de 2009 siempre que lo permitan sus disponibilidades
presupuestarias. A estos efectos las Diputaciones Provinciales, o en su caso los Cabildos y Consejos
Insulares u otros organismos supramunicipales, podrán prestar los servicios precisos para garantizar tal
efectividad en el ámbito de los municipios que no dispongan de los medios técnicos y organizativos
necesarios para prestarlos.
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ANEXOS.1. ÍNDICE DE TABLAS.Tabla 1.- Evolución de las competencias municipales en los municipios de menos de
5.000 habitantes. ............................................................................................................. 14
Tabla 2.- Competencias propias, servicios básicos y servicios coordinados por la
diputaciones provinciales o entidades equivalentes, en relación con los municipios de
menos de 5.000 habitantes. ............................................................................................. 28
Tabla 3.- Distribución de los proyectos del FEIL por tipología de inversión y tamaño
del municipio (% sobre el total de municipios del mismo tamaño). .............................. 35
Tabla 4.- Distribución de los proyectos del FEESL por tipología de inversión y tamaño
del municipio. ................................................................................................................. 35
Tabla 5.- Forma de prestación de los servicios básicos mínimos en los municipios de
menos de 5.000 habitantes (% sobre el total de municipios del mismo tamaño). .......... 42
Tabla 6.- Promedio de coste por habitante de los servicios básicos mínimos en los
municipios de menos de 5.000 habitantes (euros por habitante). ................................... 43
Tabla 7.- Distribución del número de municipios de menos de 5.000 habitantes por
comunidades autónomas y tramos de población, a 1 de enero de 2013. ........................ 45
Tabla 8.- Distribución de población, de EATIM, de mancomunidades, de núcleos de
población y de diseminados entre las distintas CC.AA., a noviembre de 2012. ............ 46
Tabla 9.- Número de municipios resultantes en los países europeos tras las sucesivas
reformas locales acometidas. .......................................................................................... 52
Tabla 10.- Distribución de entes dependientes de los ayuntamientos por tramo de
población hasta 5.000 habitantes y de las mancomunidades, comarcas y EATIM. ....... 62
Tabla 11.- Importe máximo de las retribuciones de los cargos públicos según el
porcentaje de dedicación parcial..................................................................................... 65
Tabla 12.- Número de cargos públicos con dedicación exclusiva, según tramos de
población, en los municipios de hasta 5.000 habitantes. ................................................ 65
Tabla 13.- Número máximo de personal eventual, según tramos de población, en los
municipios de hasta 5.000 habitantes. ............................................................................ 68
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Tabla 14.- Número de puestos obligatorios, según la clase de puesto, en los municipios
de menos de 5.000 habitantes. Fecha: marzo de 2013.................................................... 70
Tabla 15.- Número de puestos y funcionarios en la subescala de SecretaríaIntervención. Fecha: marzo de 2013............................................................................... 71
Tabla 16.- Porcentajes establecidos por las Administraciones Públicas en la distribución
de los méritos de los concursos para la provisión de los puestos de FHCE, antes de la
aprobación de la LRSAL. ............................................................................................... 76
Tabla 17.- Porcentajes establecidos por las Administraciones Públicas en la distribución
de los méritos de los concursos para la provisión de los puestos de FHCN, después de la
aprobación de la LRSAL. ............................................................................................... 77
Tabla 18.- Ingresos (DRN) según tipo, agrupados por capítulos, de los ayuntamientos
de hasta 5.000 habitantes. (a) Capítulos 1, 2 y 3 del estado de ingresos; (b) Capítulos 5 y
6 del estado de ingresos; (c) Capítulos 4 y 7 del estado de ingresos; (d) Capítulos 8 y 9
del estado de ingresos. .................................................................................................... 90
Tabla 19.- Ingresos (DRN) según tipo, agrupados por capítulos, de los ayuntamientos
de hasta 5.000 habitantes (Porcentaje respecto del total de ingresos). (a) Capítulos 1, 2 y
3 del estado de ingresos; (b) Capítulos 5 y 6 del estado de ingresos; (c) Capítulos 4 y 7
del estado de ingresos; (d) Capítulos 8 y 9 del estado de ingresos. ................................ 91
Tabla 20.- Gasto medio por habitante en los municipios de hasta 5.000 habitantes (en
euros). ............................................................................................................................. 92
Tabla 21.- Garantías financieras en la LRSAL. ............................................................. 93
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2. ÍNDICE DE ILUSTRACIONES.Ilustración 1.- Percepción sobre el nivel de mejora en la prestación de los servicios
municipales como consecuencia de la coordinación de las diputaciones provinciales, en
relación con los municipios de menos de 20.000 habitantes. ......................................... 32
Ilustración 2.- Índice de distancia a núcleos de población, a 29 de abril de 2013. ....... 47
- 109 -
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