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2
Una semana
Editorial
Buscando mayor control de los
ingresos hacendarios, la joven
República de Guatemala se afanó
hace apenas 70 años en montar
sus propios talleres de impresión
de papel sellado, timbres fiscales y
sellos postales.
Es así como surge el Taller
Nacional de Grabados en Acero
(TNGA), como se consigna en
la primera de dos entregas
relacionadas con su capacidad
instalada y con el acervo
documental y artístico de su
inventario.
De acuerdo con la información
rendida por el informe “Patrimonio
de acero”, la actividad se torna
compleja pues en ella intervienen
instituciones estatales y
proveedores de insumos para la
producción de especies fiscales y el
mantenimiento de la maquinaria.
Esto supone la coordinación
de diversas especialidades que
se han conjugado para que el
TNGA constituya, hoy por hoy,
un patrimonio que necesita ser
revalorado y rescatado en beneficio
del país.
Cada área de la actividad
institucional apunta a incidir en
aspectos específicos de la vida
ciudadana. Dejar huella es la razón
de ser de las entidades creadas para
sustentar la gestión administrativa.
La memoria de ese quehacer
permite visión de conjunto en el
tiempo y favorece la ubicación en el
presente para una mirada de largo
plazo.
Como siempre, esperamos que
el contenido de este número
contribuya en alguna medida
a la divulgación de la enorme
riqueza que el ejercicio de la
institucionalidad nos ha heredado,
así como llamar la atención sobre la
responsabilidad que esto conlleva.
Guatemala, viernes 23 de octubre de 2015
Gobierno fest
con la ONU
Redacción
ace 70 años se fundó la
Organización de Naciones Unidas (ONU) en la
ciudad de San Francisco,
California, Estados Unidos, con la
participación de 51 países. Ahora la
conforman 193 que unen esfuerzos
por conseguir mejores resultados en
materia de paz, seguridad, política,
economía, derechos humanos, alimentación, salud, educación y cultura entre otros grandes temas.
El Gobierno de Guatemala convocó para conmemorar el hecho al
cuerpo diplomático y al gabinete del
Ejecutivo, encuentro cumplido en el
Palacio Nacional de la Cultura.
En el acto, el presidente Alejandro Maldonado Aguirre reconoció
que este órgano multinacional ha
promovido la paz en el mundo, y
recordó que Guatemala fue uno de
los fundadores.
El mandatario hizo ver que la
ONU redobla esfuerzos en la lucha
contra la desigualdad y la pobreza, así
como contra la violencia y la inseguridad, y destacó que fue importante
para conseguir la suscripción de la
Paz Firme y Duradera en Guatemala, y recientemente ha contribuido al
fortalecimiento del Estado de derecho con la instalación de la Comisión
Internacional Contra la Impunidad.
Por su parte, Valerie Julliand,
coordinadora residente del Sistema
de Naciones Unidas, remarcó que
Guatemala ha signado no menos de
18 convenios con diferentes agencias de la ONU. “Esta ha sido una
relación muy estrecha y fructífera”,
subrayó la funcionaria.
El presidente
Alejandro Maldonado Aguirre
intercambia saludos con Valerie
Julliand.
Los titulares de los organismos Ejecutivo y Judicial celebraron con funcionarios del foro mu
DIRECTORIO
Director General: Héctor Salvatierra. Subdirector General Técnico: Rodrigo Carrillo. Edición: Otoniel Martínez. D
Museo de la Tipografía Nacional: Thelma Mayén. Hemeroteca del Diario de Centro América: Álvaro Hernández
teja
U
undial.
iernes
Guatemala, viernes 23 de octubre de 2015
3
Las cifras
Fotos: AFP y archivo
Fotos: Carlos Ovalle
787.3
2,181
personas perecieron en la estampida humana que
se produjo en La Meca, el 24 de septiembre, y que le
costó la vida a ciudadanos de 34 países, según el más
reciente informe. El incidente se produjo durante el
ritual de la lapidación simbólica del diablo en Mina, en
el oeste del país.
millones de dólares (Q6 mil 38 millones) es el
monto de la multa que deberá pagar el banco
francés Crédit Agricole por haber violado embargos
estadounidenses contra Birmania, Cuba, Irán y Sudán.
La sanción es parte del acuerdo entre la financiera y 4
entidades de Estados Unidos.
Cuento 107
Veintisiete
Un señor que poseía un caballo de excepcional elegancia, una mansión fortificada, tres criados y una viña, creyó
entender, por la manera como se habían dispuesto los cirros en torno al sol, que debía abandonar Cornualles, en
donde siempre había vivido, y dirigirse a Roma, en donde, suponía, tendría ocasión de hablar con el emperador.
No era un mitómano ni un aventurero, pero aquellos cirros le hacían pensar. No empleó más de tres días en los
preparativos, escribió una vaga carta a su hermana, otra todavía más vaga a una mujer que, por puro ocio, había
pensado en pedir por esposa, ofreció un sacrificio a los dioses y partió, una mañana fría y despejada. Atravesó el
canal que separa la Galia de Cornualles y no tardó en encontrarse en una zona llena de bosques, sin ningún camino;
el cielo estaba agitado y él con frecuencia buscaba abrigo, con su caballo, en grutas que no mostraban rastros de
presencia humana. El día decimosegundo encontró en un vado un esqueleto de hombre, con una flecha entre las
costillas: cuando lo tocó, se pulverizó, y la flecha rodó entre los guijarros con un tintineo metálico. Al cabo de un
mes encontró una miserable aldea, habitada por aldeanos cuya lengua no entendía. Le pareció que le prevenían
de alguna cosa. Tres días después encontró un gigante, de rostro obtuso y tres ojos. Le salvó el velocísimo caballo y
permaneció oculto durante una semana en una selva en la que no penetraría jamás ningún gigante. Al segundo mes
cruzó un país de poblados elegantes, ciudades llenas de gente, ruidosos mercados; encontró hombres de su misma
tierra, supo que una secreta tristeza arruinaba aquella región, corroída por una lenta pestilencia. Cruzó los Alpes,
comió lasagna en Mutina y bebió vino espumoso. A mediados del tercer mes llegó a Roma. Le pareció admirable,
sin saber cuánto había decaído los últimos diez años. Se hablaba de peste, de envenenamientos, de emperadores
viles o feroces, cuando no ambas cosas a un tiempo. Puesto que había llegado a Roma, intentó vivir allí al menos un
año; enseñaba el córnico, practicaba esgrima, hacía dibujos exóticos para uso de los picapedreros imperiales. En la
arena mató un toro y fue observado por un oficial de la corte. Un día encontró al emperador que, confundiéndolo con
otro, lo miró con odio. Tres días después el emperador fue despedazado y el gentilhombre de Cornualles aclamado
emperador. Pero no era feliz. Siempre se preguntaba qué habían querido decirle aquellos cirros. ¿Los había entendido
mal? Estaba meditabundo y atormentado; se tranquilizó el día en que el oficial de la corte apuntó la espada contra su
garganta.
Giorgio Manganelli/ Italia
Diseño Gráfico: Héctor Estrada, Scarlett Pérez y Roinel Martínez. Corrección: Jorge Mario Juárez. Internacionales: Édgar Quiñónez. Digitalización: Boris Molina.
ez.
4
Abecedario
Guatemala, viernes 23 de octubre de 2015
En el Taller Nacional de Grabados en Acero,
formalmente habilitado desde 1941, existe un
vasto inventario de prensas, sellos y troqueles.
Este informe busca llamar la atención sobre la
necesidad de rescatarlo y preservarlo como parte
del invaluable patrimonio institucional del país.
Arco*
ariano Peraza, fue el primer jefe
del Taller Nacional de Grabados en
Acero, anexo a la Tipografía Nacional durante 15 años, entre junio de
1941 y 1956, año en que pasó a formar parte
del Ministerio de Hacienda y Crédito Público,
conocido desde 1973 como Ministerio de Finanzas Públicas.
Inicialmente, sus instalaciones se encontraban a un costado de la Tipografía, sobre la
7a. Avenida. Ahí se instaló toda la maquinaria
importada de Alemania e Inglaterra, de las más
modernas de la época, incluyendo una prensa
Duplex, usada para el grabado y la impresión de
papel sellado y otras variedades fiscales y postales (sellos postales, timbres fiscales, papel sellado, papel protocolo). El costo inicial ascendió a
Q31 mil 799 con 66 centavos, pagado mediante prorrata entre la Secretaría de Hacienda y el
Servicio de Comunicaciones de aquel entonces.
Con esta medida, bajo el gobierno del general Jorge Ubico Castañeda, el Estado guatemalteco adquirió cierto dominio sobre los medios de
recaudación tributaria, mediante la impresión
en el país de los documentos de control de los
portes pagados en las comunicaciones (sellos
postales), las transacciones de las profesiones
liberales -primero la de los abogados y notarios,
y luego la de casi todas las demás profesiones-,
los impuestos a la construcción, así como a los
productos exportables como el café, la cerveza,
los cigarrillos, los licores y otros.
La primera hoja
Antes de 1941 todas las variedades fiscales de Guatemala se imprimían en el Columbian Bank Note Co., que formaba parte de un
entramado de subsidiarias de American Bank
Note Co. En 1879, esta consolidó en los Estados
Unidos la asociación de las principales firmas
impresoras de especies valorizadas (sellos y billetes) con el propósito de atender el mercado que
suponía la revolución industrial con las nuevas
compañías de ferrocarriles y el desarrollo del
sistema financiero y bancario. Hacia 1900, el
consorcio imprimía sellos postales, billetes y
acciones para 48 países.
A las 3 de la tarde y 15 minutos del 16 de
agosto de 1941, se estampó la primera hoja de
papel sellado en Guatemala; en junio de 1942 se
imprimió la primera estampilla confeccionada
en el país, la cual llevó el procedimiento de grabado en acero, habiéndose elegido como motivo,
el arco que une las dos alas del Palacio de Comunicaciones (actualmente Correos y Telégrafos); y
el 3 de junio de ese mismo año, salió del taller,
la primera hoja de 50 estampillas de sellos de
construcción.
Muy rápidamente la producción de lo que
podríamos llamar la imprenta nacional especializada en la rama de las finanzas estatales, se
Patrimonio
Folios del álbum en el que se observan los primeros sellos confeccionados e impresos en Guatemala, entre 194
hizo sentir. Solo en 1942 imprimió más de 15
mil unidades entre especies fiscales y postales
y 1 millón 562 mil hojas de papel sellado de
diferentes valores y timbres notariales.
Las primeras operaciones en el taller recibieron la asesoría de Frederick Odin, experto
estadunidense, que por cierto confeccionó el
álbum más antiguo de sellos, de siete que existen
y que datan de 1941 a 2013, y que actualmente
se encuentran depositados en sus instalaciones,
ubicadas en la zona 8 capitalina.
Grabados en acero
Los sellos postales, los timbres fiscales, el
papel sellado y de protocolo, son productos finales en circulación y llevados a la puesta pública,
que no solo tienen valor monetario, sino también
se convierten en motivos icónicos. Esto después
de un proceso sistemático que incluye la elaboración de los dibujos, la impresión de estos en los
rodos metálicos y la transferencia a las planchas
de acero.
Se conoce como grabado en acero el resultado del trabajo realizado sobre una superficie de metal, que puede ser de acero, cobre o
zinc, llamada plancha, sobre la cual se graba el
dibujo original, haciendo uso de instrumentos
cortantes, punzantes o de ácidos que atacan la
superficie metálica.
Se busca conseguir una estampa al poner en
contacto la hoja de papel con la plancha entintada que ejerce presión sobre él por medio de
un tórculo o prensa vertical.
Las técnicas de grabado empezaron a difundirse durante el Renacimiento y las estampas
cumplen a partir de entonces un papel fundamental en la propagación de los modelos iconográficos y estilísticos, pero es a finales del siglo
XVIII y durante el XIX cuando provocan una
completa revolución en la cultura visual, permitiendo la reproducción casi ilimitada de una
misma imagen en revistas, periódicos ilustrados
o de documentos con valor económico como los
sellos postales y timbres fiscales.
Los dibujos
A fines de 1970 esa técnica se dejó de usar
en los sellos postales, y en los timbres fiscales, y
apenas hace unos 3 años entró en desuso en el
Taller Nacional de Grabados en Acero. Ahí, en
la bóveda, se preservan, en parte, objetos de la
técnica usada, como, por ejemplo, 326 dibujos
originales, 190 rodos de acero y mil 17 planchas
de acero, así como 7 álbumes de timbres fiscales
y sellos postales que datan de 1942 a 2013.
Ante todo en los primeros años, a través del
dibujo, se puede observar la mano del artista
como la creatividad, los colores, la textura y
iernes
Guatemala, viernes 23 de octubre de 2015
Fotos: Archivo
Rodo con diseño de escudo para papel sellado.
o de acero
42 y 1943.
sus expresiones ante una solicitud proveniente de las autoridades correspondientes. Por
ejemplo, es el Consejo Filatélico Nacional de
la Dirección General de Correos y Telégrafos
el que decide los motivos icónicos de los sellos
postales que los artistas realizan.
En las colecciones del Taller Nacional, los
artistas realizaron los dibujos en materiales
como cartón o papel calco, las técnicas empleadas fueron la acuarela, el crayón pastel, la tinta,
el claroscuro y otros.
La mirada detenida de la colección de
dibujos permite apreciar los niveles en la elaboración, a veces son simples bosquejos, bocetos
o dibujos ya terminados, así como los procesos
finales como la separación del color, los negativos, las diapositivas, etcétera.
Rodo en acero
En el rodo se dejó grabado el dibujo original. Es otra forma diferente al dibujo en que
se deja una estampa perdurable, que aunque
pase mucho tiempo, esa estampa puede volver
apreciarse como si se hubiera realizado en el
tiempo presente. La durabilidad del metal es
una de sus virtudes.
Los rodos que se usaron fueron importados de tres fábricas, una con sede en Chicago,
McKay &Carver, Chicago; Elizabeth, N. J.;
la otra en New Jersey, Cronite; y la última en
Inglaterra, John Sellers & Sons, en Sheffield.
En cada rodo aparece el nombre del fabricante,
así como algunas veces las iniciales de los grabadores como Arnoldo Chavarry (CHY o Chy)
y Fernando Ceballos C. (F.C.C.).
El grabado en el rodo se hacía con un instrumento llamado buril o punta seca, instrumentos
de metal, con punta y afilados, comúnmente
usados por los grabadores para abrir y hacer
líneas en la plancha de metal que debió estar lo
suficientemente pulida. El dibujo en el rodo se
convierte en el molde que luego se transfiere a
las planchas de acero para la reproducción en
serie de los dibujos.
Planchas en acero
Son láminas delgadas, generalmente metálicas, planas y regulares, que se utilizan para dibujar con las técnicas del grabado y conseguir una
matriz base para la reproducción en serie. Las
planchas de acero son las que más se utilizan,
sobre todo por la dureza suficiente para soportar el tiraje y su blandura para poder transferir
de mecánicamente y sobre ellas los dibujos que
previamente han sido grabados en los rodos.
En algunas de estas también aparecen los
nombres de sus realizadores. Las dimensiones
de las planchas metálicas varían. Las hay desde
Rodo con diseño de escudo para papel sellado.
dimensiones tan pequeñas como 2.5 x 2.5 cm
hasta de 28.8 x 40.2 cm. Regularmente las de
menores dimensiones contienen un solo diseño,
mientras las mayores presentan de 20 a 40 diseños del mismo tipo. En cuanto al grosor, estas
pueden ser de 0.1 hasta 1.4 centímetros.
En cada fase de trabajo intervinieron distintas personas. Solo en contados casos, como el
grabador Arnoldo Chavarry Arrué, que participaba en la mayor parte del proceso al elaborar
el dibujo y grabarlo en el rodo que se transfería
a la plancha de acero, para lo cual solía firmar
Chy. Su obra trascendió los gobiernos de turno
y es ampliamente conocida en distintas partes
del mundo. Muchos de sus trabajos han sido
publicados en revistas de sellos postales y son
apreciados por los gremios filatelistas.
Los talleristas
Acudieron como trabajadores del taller o
de otras entidades asociadas a la labor de éste,
pintores, grabadores, diseñadores gráficos, tales
como Dagoberto Vásquez, Carlos Aragón M.,
Frederick Odin, el mencionado Arnoldo Chavarry, Francisco Gutiérrez M., Wálter Figueroa
Santa Cruz, Santiago Dueñas, Rony Alvarado,
Celeste de Espada, Josefina de Polantinos, Fernando Ceballos C., Roberto Gálvez de la Rosa,
Diego Molina, Ramón Cilindres Flores, Marco
5
6
iernes
Guatemala, viernes 23 de octubre de 2015
Rodo con diseño de retrato de Dante Alighieri.
Plancha de acero con diseños de sellos postales alusivos a los CXL
Años de la Independencia de Guatemala.
Vista de sello postal donde aparece el grabador Arnoldo Chavarry, a la izquierda. Este diseño fue elaborado por el mismo Chavarry
Troquel en acero para timbres de correos con
el escudo de Guatemala.
V. Hernández, Carlos Rigain, Leopoldo Ramos
C., Medina, Santizo C., E. A. Dávila, Arístides
Flores, F. A. Uribe, Darío H. Paz, J. Rouge,
etcétera.
Motivos iconográficos
Vista de primera hoja de papel sellado impresa en el Taller
Nacional de Grabados en Acero. 16 de agosto de 1941.
En los motivos icónicos de los objetos valorados se puede ponderar la mentalidad, en la
mayoría de casos de los hombres, que sirvieron
a la hacienda pública, a los servicios de comunicación de una época, a las profesiones liberales
consideradas más relevantes en la vida de un
país, así como la de los exportadores de productos nacionales y la presencia de compañías
extranjeras en el país.
Las personalidades quizás sea uno de los
íconos más usados en las emisiones postales,
que a fin de cuentas es la forma tradicional de
hacer historia: personajes, fechas y lugares.
Observar los objetos valorados también ayuda
a revelar quiénes cuentan la historia y cómo se
cuenta ésta desde el poder estatal. Por ejemplo,
hasta hace muy poco tiempo habían quedado
proscritos de la memoria permitida “personajes” como Juan José Arévalo –aunque recientemente imprimieron un sello en su honor– y
Jacobo Árbenz. Pero en las colecciones de
timbres fiscales del Taller Nacional se puede
encontrar el de 1946 con motivo del Año Nacional de la Alfabetización, y tres sellos postales
referentes al Código de Trabajo, el 1 de Mayo y
en conmemoración del Ejército Nacional de la
Revolución. Cincuenta años después se imprimieron sellos postales que hacían referencia a
los logros alcanzados en aquella década y que
dentro de sus autores se identifica al conocido
artista Dagoberto Vásquez.
El derrocamiento y expulsión del país de
Jacobo Árbenz fue celebrado con una emisión
de sellos postales denominados Liberación
1954-55, que hace referencia al Código de
Petróleos como fuente de progreso y desarrollo y a la construcción de 2 mil kilómetros
de carreteras en el país. Uno de los motivos
promovidos en esta emisión es la espada en
posición vertical con pergaminos laterales que
muestran las palabras Verdad, Justicia, Trabajo, Dios, Patria, Libertad, como se ilustrará
en la siguiente entrega de este reporte sobre el
patrimonio del Taller Nacional de Grabados
en Acero.
*Asociación para el análisis
arqueoantropohistórico.
Guatemala, viernes 23 de octubre de 2015
Gavetas
Mariano Gálvez
Imagen del doctor Mariano Gálvez, publicada en el DCA del 6 de junio de 1931.
7
DCA, 6 de junio de 1931.- El doctor Mariano
Gálvez (29 de agosto de 1790-29 de marzo
de 1862) fue llevado a la Presidencia de
Guatemala en 1831, por el Partido Liberal,
que se encontraba en lucha abierta contra el
Partido Conservador. Llegó al poder con cien
proyectos en mente, cuya realización inmediata
lastimó intereses creados. Pero él, fuerte
como los mismos robles centenarios, trabajó
incansable pese a sus encarnizados detractores,
muchos de los cuales, faltos de caballerosidad
hasta el extremo grado, le echaban en cara
su origen de niño abandonado en el ventanal
de doña Gertrudis de Gálvez, cuya familia
benévolamente lo adoptara.
Observando el estado desastroso en que
se encontraba el pueblo, al cual no se le había
querido ni siquiera enseñar a leer, fundó
escuelas en los pueblos que carecían de ellas,
organizó las que por casualidad ya funcionaban
y el 6 de septiembre de 1832, estableció
en la Academia de Estudios, llamando para
que desempeñaran las cátedras, a sabios y
maestros, nacionales y extranjeros. Transformó
los cuarteles y a los soldados, a quienes hace
ciudadanos por el comportamiento. Estimuló la
industria, haciendo además que se estableciera
la primera fábrica de papel y el primer taller de
litografía; suprimió los diezmos que los infelices
habitantes tenían que pagar a la Iglesia e hizo
que de los conventos de monjas salieran las
mujeres que estaban ahí contra su voluntad.
Trasladó los cementerios de los centros
de población a los campos; hizo que se
reconocieran iguales derechos para los hijos
legítimos e ilegítimos en cuanto a herencias;
levantó mercados de víveres; fundó museos;
organizó sociedades culturales y embelleció
la ciudad capital. Considerando que un
país necesita de la buena inmigración para
engrandecerse en todos sentidos, protegió la
llegada de extranjeros y para eso efectuó en el
exterior, una propaganda intensa de prensa en
la que se indicaban las posibilidades que había
en Guatemala para el trabajador y la fecundidad
de las tierras que permanecían vírgenes
y levantó cartas geográficas que fueron
repartidas más allá de los mares.
Luego de ser reelecto en 1835, leyó ante
la Asamblea Legislativa estas palabras: “Al
terminar mi periodo me retiro lleno de gratitud,
porque no me veo lanzado por el voto público.
Los sufragios del Estado me designan para
otro periodo constitucional en el Gobierno:
pero yo quiero corresponder tanta confianza y
generosidad pública, dejando una silla en que
ningún hombre puede largo tiempo hacer el
bien. (…) ¡Desgraciado del Estado si en él no
hubiesen otros ciudadanos que mejor que yo
puedan conducir sus destinos!”
8
Reporte en V
Guatemala, viernes 23 de octubre de 2015
Huevecillos de ácaro.
No solo las aves y los reptiles ponen huevos
para sustentar y proteger a sus crías hasta que
eclosionan; anfibios, moluscos, insectos, peces,
arácnidos y mamíferos tienen sus peculiares formas
ovaladas (o no) para crear vida. Presentamos
este reporte con motivo de la celebración, el 9 de
octubre, del Día Mundial del Huevo.
Adeline Marcos* uando pensamos en huevos, son
los de la gallina los que se vienen a
la cabeza. La imagen del óvulo no
fecundado de esta ave, que consumimos desde niños, cobra protagonismo en el
Día Mundial del Huevo por sus beneficios nutricionales, solo superado por la leche materna.
Sin embargo, el huevo de las aves presenta
multitud de formas y tamaños en función de
cada especie. Destaca el de la avestruz (Struthio
camelus) con un peso de hasta 1.5 kg –el mayor
que se conoce–, y el del colibrí zunzucito (Mellisuga helenae), que con medio gramo es el más
pequeño.
En cuanto a la textura, en general todos
los cascarones comparten una superficie lisa,
salvo excepciones como en el caso de los cormoranes. Pero es sobre todo en los colores con
los que cada especie se distingue de las demás,
para adaptarse a su entorno y a sus depredadores: blancos, camuflados, con o sin machas, de
tonos pardos, brillantes o coloridos, como los
del emú ( Dromaius novaehollandiae), que son
verde oscuros y de un tamaño equivalente al
de 10 o 12 huevos de gallina. Coloridos y diminutos
Infinitamente más pequeños son los
huevos de los insectos, aunque su proceso de
formación varía en función del grupo al que
pertenecen. Existen tres tipos de ovogénesis
o creación del huevo, que difiere entre cucarachas, escarabajos, y otros como las moscas,
abejas y mariposas.
La cáscara se forma en el aparato reproductor de la madre y el macho la fecunda con
su esperma. Una vez formados los embriones,
la hembra deposita estratégicamente los huevos
La vida
pone huevo
en el exterior ya que suelen poseer un apéndice
abdominal modificado que se convierte en un
órgano adaptado a esta función. Esto les permite insertarlos en lugares difíciles de alcanzar.
Los huevos de la chinche arlequín ( Murganta histriónica ) son irregulares y blancos
y negros. Se realizan entre 5 y 7 puestas de
varias decenas de huevos que tardan 15 días
en eclosionar.
De manera general los camufla en el sustrato: en hojarasca, bajo tierra, bajo la corteza,
sobre o dentro de las plantas, sobre o dentro
de otros animales (en el caso de especies parasitarias como el piojo, en el hospedador), bajo
el agua o en lugares que se inundan periódicamente. Las formas varían también mucho. Pueden ser redondos o semicirculares, irregulares,
cilíndricos con puntas esféricas o puntiagudas.
Más de 300 huevos a la vez
Si bien es cierto que la reproducción en
los peces también se realiza mediante huevos,
entre especies el proceso es muy diferente. Pueden ser ovíparos (los huevos son expulsados
al agua y la fecundación es externa), vivíparos
(la cría nace ya formada y con capacidad para
nadar) y ovovivíparos (nacen alevines bien formados en el interior de la madre donde se han
desarrollado los huevos), como es el caso de
los tiburones ballena ( Rhincodon typus), el pez
más grande del mundo.
A principios del siglo XX, se había deducido que este animal era vivíparo al encontrar en
su oviducto varios huevos. A mediados de siglo
se modificó esta hipótesis y se indicó que eran
ovíparos. Pero no fue hasta 1996 que se llegó a la
conclusión de que eran ovovivíparos al encontrar
una hembra en las costas de Taiwán con más de
300 embriones en su interior en diferentes etapas
del desarrollo: unos estaban aún en el huevo y
otros ya estaban totalmente formados.
Lo sorprendente del hallazgo es que todas
las crías eran del mismo padre, por lo que los
científicos sugieren que las hembras de esta
iernes
Guatemala, viernes 23 de octubre de 2015
Fotos: Archivo
Una hembra de tiburón
ballena tenía más de
300 embriones en su
interior en diferentes
etapas del desarrollo.
Un solo caracol
puede llevar hasta
100 huevos a la
vez, y los pone en
lugares frescos.
Huevos de rana antes
de que salgan los
renacuajos.
Huevos de
abeja
melífera .
os
especie almacenan esperma de un solo apareamiento y lo fertilizan con el tiempo.
En general, los peces ovíparos tienden a
proteger sus huevos de diferentes maneras,
construyendo nidos con burbujas o en objetos
flotantes, como es el caso de los peces voladores. Algunos incluso los mantienen en su boca
hasta que los alevines eclosionan.
Huevos de hermafroditas
Aunque existen muchos grupos de moluscos (calamares, ostras, almejas, pulpos, babosas y caracoles, entre otros), todos son ovíparos,
pero su modo de reproducción puede ser unisexual (con individuos macho y hembra), para
los mejillones, ostras y almejas, entre otros, o
hermafrodita, en el caso de los gasterópodos
(caracoles y babosas, entre otros), en ocasiones
con capacidad de autofecundación.
A pesar de ser hermafroditas, para reproducirse los caracoles necesitan dos individuos.
Esta pareja interactuará durante horas hasta
que cada uno fertilice los huevos en el otro. Un
solo caracol puede llevar hasta 100 huevos a la
vez, y los pone en lugares frescos, en el caso de
los terrestres, o cerca de una zona sólida como
en una roca, en el de los marinos, para que los
huevos permanezcan en un mismo lugar sin
sufrir daños. Tardarán por lo general entre dos
y cuatro semanas en desarrollarse.
Los anfibios también suelen presentar
sexos separados y son en su mayor parte ovíparos. La puesta se realiza en agua dulce y está
conformada por multitud de pequeños huevos
sin caparazón unidos entre sí por una sustancia
gelatinosa y varias membranas que los protegen
de los golpes, patógenos externos y depredadores, en el caso de la fecundación externa. De
los huevos salen renacuajos, aún por pasar la
metamorfosis ya en un ambiente externo.
general en sitios alejados de los depredadores.
Aunque la mayoría de las hembras abandonan
el nido una vez depositados los huevos, la cobra
(Ophiophagus Hannah) es la única serpiente
que permanece junto al nido que ella misma
ha fabricado arrastrando hierbas y ramas con
su cola para defender a sus futuras crías con
agresividad, hasta que estas eclosionan. Cuando nacen, se separa de ellas.
Tampoco las abandona la pitón que se
enrosca alrededor de los nidos para controlar
la temperatura, pero al ser ectotermo (regula
su temperatura corporal en función de la del
ambiente), no puede incubarlos. Para compensarlo, produce una serie de espasmos o escalofríos en su cuerpo alrededor de la puesta para
aumentar la temperatura.
Proteger los huevos
Aunque todos las hembras mamíferos
(incluidos los humanos) tienen óvulos para la
reproducción, existen 5 especies que pueden
poner huevos como las aves o los reptiles. Además de las 4 especies de equidna –similares a
los erizos–, destaca el ornitorrinco (Ornithorhynchus anatinus), que en lugar de dar a luz a
crías vivas, pone huevos, generalmente 2, y de
pequeño tamaño.
Estos huevos, de cáscara fina y pegajosos,
se desarrollan en el útero materno durante 28
días y son incubados durante otros 10 en el
exterior. Son parecidos a los de los reptiles y
más redondeados que los de las aves. Al nacer,
como le ocurre a muchas otras especies, son
muy vulnerables.
Cien huevos es la media que ponen también las tortugas marinas después de arrastrarse por la arena de la playa, elegir un lugar
adecuado, y cavan un nido del tamaño de su
cuerpo. Cuando depositan los huevos, el reptil
cubre de arena el agujero y lo camufla antes de
regresar al mar.
Este proceso se repite varias veces cada 2
semanas, por lo que en el periodo de reproducción puede hacer entre 3 y 8 nidos y alcanzar
los mil huevos. Esta es la manera de asegurarse
la supervivencia de la mayor parte de las crías.
Los reptiles pueden ser ovovivíparos u
ovíparos. Estos últimos incuban sus huevos
en nidos en diferentes lugares: en la tierra en
suelos arenosos o arcillosos que actúan como
incubadoras naturales, bajo las piedras o en
9
Los mamíferos también
* Servicio de información
y noticias científicas
10
Contando el tiempo
Guatemala, viernes 23 de octubre de 2015
Pilar Del Río: “Para Saram
Fotos: Archivo
Saramago hacía una lectura
literaria de la política y una
lectura política de la literatura.
Alvaro Cuadra y Pedro Brieger*
l museo de José Saramago está en el
casco antiguo de Lisboa. Saramago
y su compañera Pilar del Río siempre tuvieron un vínculo especial con
América latina y el Caribe. Esto se transmite
cuando uno recorre el museo y comprueba la
cantidad de referencias que existen sobre nuestra región en fotos, libros y objetos. Pilar del
Río es la mejor guía para reconocer cada libro
o foto porque de inmediato cuela una anécdota
del gran escritor que no suele encontrarse en las
guías “oficiales”.
Las personalidades políticas que marcaron
América latina en los últimos 50 años están allí
presentes, así como los escritores que ganaron
el Nobel de literatura como él y los que nunca
fueron galardonados por la Academia sueca,
pero ocuparon un lugar especial en la vida de
Saramago. La idea de un real encuentro entre
América latina y Europa que no esté impregnado de la conquista colonial es hoy para Pilar
del Río una tarea que forma parte del legado
de su compañero de vida y queda reflejada con
claridad a lo largo de este diálogo.
¿Hubo una relación especial de
Saramago con América latina?
Sin duda. Desde que escribió La balsa de
piedra en 1986, donde relata cómo la Península Ibérica se desprende de Europa por los
Pirineos y va caminando por América latina.
Nosotros, cuando decidimos que queríamos
salir de Lisboa nos fuimos a vivir a una isla,
Lanzarote, en el Atlántico sur, nuestra balsa
de piedra particular. Allí José escribió Ensayo
sobre la ceguera hace ahora 20 años. Nuestra
casa fue lugar de encuentro de artistas y pensadores convocados por José. Ahora, a mí me
gustaría que se celebraran encuentros para discutir qué tipo de relaciones tenemos que tener
en un mundo globalizado los países de América
del Atlántico sur y los de Europa como España y
Portugal. Y ver qué tipo de relaciones económicas, culturales y empresariales tendríamos que
establecer, porque ya no somos colonizados ni
colonizadores, ni estamos en proceso de colo-
nización. Ante el avasallamiento de los “malos”,
la globalización financiera, deberíamos poder
defendernos los pueblos de un lado y otro del
océano, con idiomas comunes como el portugués y el español. Sigo pensando que la cuenca
cultural del Atlántico debería ser una propuesta y una realidad. Y Lanzarote, una balsa que
navega hacia los dos lados, América y Europa.
Va a México ya que la Fundación está involucrada en una
Declaración Universal de Deberes Humanos. ¿Cómo surgió
la idea?
Surgió hablando del discurso del Nobel de
José con el rector de la Universidad Nacional
Autónoma de México.Pensamos cuánta razón
tenía José Saramago cuando decía que a la
Declaración de Derechos le faltaba la simetría
de los deberes… Y comenzamos a trabajar en la
importancia de la responsabilidad cívica, en la
necesidad de intervención que tenemos ahora, tal
como está el mundo. Creo que asumir los deberes como una conquista social, es poner un freno
iernes
Guatemala, viernes 23 de octubre de 2015
11
mago todo era político”
al despropósito. A los ciudadanos nos suceden
cosas que no queremos, vemos continuamente
como la indignidad campea por encima nuestro,
como si fuera una fuerza divina, y no es así. Lo
que pasa es que no encontramos fórmulas para
frenar la sinrazón. Tiene que haberlas.
era ávido lector de Cortázar, de Carpentier, de
poetas más o menos conocidos. José leía con
respeto. Leía al autor, porque cada libro lleva
dentro a una persona.
¿Cómo es su vínculo con
América latina?
Ese era un problema que no tenía nada
que ver con José, no. ¿Qué tiene que ver para
la amistad que una persona sea de derechas y
otra de izquierdas? Votar a partidos distintos
no significa no quererse, no admirar el trabajo
que se realiza, siempre que no se sea un neonazi,
claro, o un excluyente.
Él tenía excelentes amigos en la izquierda y
en la derecha. Un ejemplo: José hizo campaña
en contra de Mario Soares cuando fue elegido
por segunda vez presidente de Portugal. Al día
siguiente de la elección, a José le imponían una
condecoración en la embajada francesa y venía
el ministro de Cultura de Francia.
Por la mañana, el embajador llamó a casa
diciendo que la presidencia de la República
acababa de anunciar que acudiría Mario Soares al acto, y él pensaba que José no querría ni
verlo. José lo tranquilizó. En su discurso, José
agradeció la presencia de Mario Soares en el
acto y dijo “si es verdad que no era mi candidato, sí es mi presidente”. Esa era su forma
civilizada de entender las cosas. Lo que no
significaba pacto, sí reconocimiento del otro.
Siempre que el otro defienda, con honestidad,
una opción distinta.
A veces, cuando me preguntan de dónde
soy, lo dudo, porque soy siempre del país donde
estoy… Tengo, eso sí, más vinculación emocional
con América que con Europa, porque comparto
idioma y claves culturales. Siendo española de
nacimiento y portuguesa de nacionalidad, me
siento mexicana de vocación. Y digo mexicana
porque es donde tengo más vínculos ahora, pero
cuando estoy en Brasil, Argentina, Uruguay o
Colombia también siento que estoy en casa. Tengo mucha dificultad en ubicarme en una patria.
¿Y cómo era el de Saramago?
Íntimo y profundo. Al principio, el único
país al que viajaba con cierta frecuencia era Brasil, enseguida fue México, Cuba, y luego visitó prácticamente todos los países de América
latina y en varias ocasiones. Un día, hablando
con una periodista portuguesa sobre qué nos
regalábamos entre nosotros, mi respuesta fue
simple y salió como titular en portada: “Saramago me regaló un idioma, yo a él le regalé
un continente”. Y no es presunción, creo que
estoy en el origen de su vinculación sentimental
con América latina. Lo importante, claro, fue
cómo él desarrolló esa relación de profundo
afecto y conocimiento. En el 2007, en Cartagena de Indias, habló del lado oculto de la luna,
es decir, los pueblos originarios de América
latina que siguen siendo ignorados. El hecho
de no reconocer que están ahí no significa que
no existen. Hasta entonces y ahora, salvo en la
política, las clases dirigentes son blanquitas y
parecen ignorar que hay otros con los mismos
derechos. Saramago decía que era fundamental
avanzar en el reconocimiento de los distintos
pueblos y dotarlos de medios. La verdad es que
han pasado muchas cosas desde entonces y en
la dirección de varios países empieza a haber
personas que, hasta hace muy poco, hubieran
tenido que bajarse de la acera cuando pasaba
un blanco. Evo Morales es un ejemplo de lo
que digo.
¿Cuánto influye lo cultural y lo
político en ese vínculo?
Para Saramago todo era político; vivimos
una polis donde nada de lo que hagamos es
indiferente. Saramago, como un hombre de
cultura, entendía las distintas expresiones culturales. Era feliz en el museo antropológico de
México contemplando de dónde procedemos o
viendo el arte contemporáneo en el Malba de
Buenos Aires. El respeto por el otro era su forma de estar en la vida. Él siempre decía que “el
otro es como yo y tiene derecho a decir yo”. Por
eso estuvo con los zapatistas cuando entraron
en el DF reclamando “nunca más un país sin
¿Influyeron las diferencias políticas entre muchos de ellos?
La actitud de Saramago fue siempre
abrazar el “yo” del otro.
los pueblos originarios”. Se sentía mal cuando
estaba en algún grupo social que no reconocía
el derecho a decir “yo” del otro, por ser pobre
o negro. Por ser considerado, en el colmo de los
colmos, culturalmente inferior.
Saramago sabía lo que era vivir en la humillación de una dictadura porque había vivido
mucho tiempo bajo la dictadura enPortugal,
como los cubanos vivieron antes de la revolución. Portugal también salió de la dictadura
con una revolución, la llamada “de los claveles”,
porque no se disparó ni un tiro y los soldados
colocaron flores en los fusiles. La revolución de
Portugal fue en 1974, fue muy hermosa, acabó
con una dictadura de medio siglo. José Saramago detestaba la dictaduras, todas, incluidas
las de lo políticamente correcto, que aparentan
ser democracias pero no contemplan el bien
común, sino el poder económico y financiero
de unos pocos. José Saramago a lo largo de su
vida leyó al Padre Viera, un jesuita portugués
que escribía muy bien y que denunció los abusos
de la llamada “conquista”, como hizo en español
Fray Bartolomé de las Casas. Conocía muy bien
a los autores de Latinoamérica, desde Sor Juana Inés de la Cruz hasta Borges, una presencia
continua en su novela El año de la muerte de
Ricardo Reis. Borges era su referente, uno de
los tres escritores del siglo XX para él, junto a
Kafka y Pessoa. Es decir, no se acercó a América
latina por la moda de la Revolución Cubana,
aunque la aplaudió y la respetaba. Era algo más
profundo, más hondo.
Mencionó a Borges, ¿con qué
otros escritores latinoamericanos tenía una relación
particular?
Mire, en casa estuvo Ernesto Sábato pasando unas vacaciones, luego Gabriel García Márquez, Carlos Fuentes, Mario Vargas Llosa,
Tomás Eloy Martínez, José Donoso y tantos
otros. No me gusta decir nombres porque sé
que estoy olvidando a grandes amigos, pero
¿Cómo es la propuesta de una
Declaración de Deberes Humanos, que se discutirá en los
próximos días en México?
Se discutirá en México, pero con gente de
diversos países y con la ambición de llevarla a
las conciencias de todos los seres humanos y a la
ONU. Es lo que comentábamos antes: ante los
desgobiernos políticos, económicos y financieros que destruyen el planeta hay que reaccionar.
Claro que tenemos los partidos, pero esa es una
parte de la vida, la vida es más, y los ciudadanos
no nos podemos contentar con votar cada cuatro años, cuando lo hacemos. Tenemos otros
deberes que nacen del reconocimiento de nuestra propia dignidad, que no puede ser tratada
como estadística.
Y la urgencia de la educación y la cultura
para ser nosotros y con fuerza. Este continente
está en disposición de ofrecer mucho si no se
deja llevar por modas y es sólido y completo en
su desarrollo, que no es solo tener más. Para
eso, todos somos necesarios.
El primer Deber de la Declaración de los
Deberes, según José Saramago en su discurso
del Nobel, será exigir que se cumplan los derechos. Todos. Él lo decía: o nosotros, ciudadanos,
intervenimos contrariando los intentos manipuladores de quien no quiere nuestro bien, solo
aumentar su poder, o estamos perdidos. Irremediablemente. Pese a ser lúcidos, tener conciencia,
razón y capacidad para decir quiénes somos.
*Nodalcultura.am
12
Tragaluz
Guatemala, viernes 23 de octubre de 2015
El tao del gato
Foto: Cortesía Erik Flakoll
La editorial Gato Negro, ha presentado
recientemente en Nicaragua, la
traducción del Tao Te Ching realizada
por el periodista Erik Flakoll y la poeta
Claribel Alegría.
Erik Flakoll*
uiero empezar por agradecer al
Embajador de España, Rafael
Garranzo y a su esposa Pilar por
todo el apoyo que nos han dado.
También a Eva de Luis que ha trabajado mucho
para organizar este lanzamiento.
A mi amigo Fidel Moreira del Centro de
Gobernabilidad Democrática quien imprimió
esta edición de 100 ejemplares. A mis amigos
John Wyss, a Bea, Susan Bursey y a Ernesto
Piñero quienes nos han alentado a hacer este
lanzamiento.
Algo que ustedes no saben es que una gran
amiga mía, Elda Brizuela, hace muchos años,
me bautizó con el apodo “Wabi Sabi”, un concepto estético japonés que más o menos significa
la perfecta imperfección, lo impermanente, lo
incompleto. Es decir, un jarrón de la Dinastía
Ming, con una pequeña rajadura que ha dejado
el paso del tiempo, es mejor que uno perfecto.
Algo así.
Pues resulta que nuestra amiga Lillian Levi,
quien ha estado quemándose las pestañas para
corregir todas las erratas de mi descuidado escribir, hizo un trabajo de primera pero a la hora
de mandar el texto a la imprenta, con eso de la
premura y los nervios, mandé un archivo anterior
que aún contiene algunas de mis “perlas”. Así
que le agradezco a Lillian por todo el trabajo
que hizo y le pido disculpas por la equivocación.
No volverá a suceder, pero también creo que esta
primera edición a lo Wabi Sabi tendrá un valor
añadido irrepetible.
El Tao…
Se dice que el Tao Te Ching (el camino y
la virtud) fue escrito por Lao Tzu en el siglo VI
antes de Cristo.
Igual que pasó con los libros de Homero
algunos piensan que el Tao Te Ching es obra
de varios filósofos y no de una sola persona. Sea
como sea, esta obra de apenas cinco mil ideogramas, ha perdurado más de dos mil quinientos
años y es una de las piezas filosóficas más importantes de China y del mundo.
Lao Tzu, cuyo verdadero nombre era LiErh, fue el encargado de los archivos imperiales.
Fue contemporáneo de Confucio, pero cada cual
tuvo su propia y diferente visión del mundo. Confucio predicaba la disciplina, el trabajo, la importancia de las jerarquías sociales y la veneración a
los ancestros. Lao Tzu predicaba la filosofía del
no hacer y la relación armónica del hombre con
la naturaleza.
iernes
Guatemala, viernes 23 de octubre de 2015
Según la leyenda, a la edad de 80 años, disgustado al ver cómo se comportaban sus semejantes, desencantado de la inhabilidad inherente
de los humanos para seguir el camino del bien,
Lao Tzu salió por la puerta del Oeste, rumbo a lo
que hoy es el Tíbet. El guardián de la puerta lo
convenció para que escribiera sus pensamientos
antes de emprender el viaje eterno.
El Tao dice:
Quien sabe, no habla
Quienes hablan no saben…
¿Cómo podría yo entonces
hablar de este libro?
Para no despeñarme desde la alta cumbre
de mi ignorancia, me limitaré a decir lo que sé;
lo que ha sido para mí el Tao, su arco tendido
que tanto ha influido en mi vida.
A los 16 años leí el Tao por primera vez
con mi amigo Miguel Moll. Ese libro, así como
Siddartha de Herman Hesse, La Biblia y las
Enseñanzas de Don Juan, nos marcaron profundamente a los dos.
A los 18 años dejé Mallorca para ir a estudiar
a Londres. Tuve que volver a hacer exámenes
de revalidación para entrar a la universidad a
estudiar Física y luego Japonés y Chino Clásico.
No fue fácil y tardé mucho en lograr graduarme.
Trabajé en muchas cosas para sufragar mis gastos: fui taxista, lavaplatos, mensajero en moto,
hice mudanzas, cuidé de ancianos y un sin fin de
menesteres pequeños pero necesarios.
En Londres conocí a mi maestro de Karate, Tatsuo Suzuki, quien había estudiado en un
monasterio ubicado el las montañas del Norte
del Japón. Fue muy severo y duro conmigo y para
pagar las clases de Kárate yo tenía que limpiar el
Dojo todos los días. Eso me dio la oportunidad
única de verlo a menudo y conocerlo bien. Desde
el principio le hice saber que lo que más me interesaba del Karate era el camino, el Tao, el Zen
y no solo el arte de pelear. Para qué se lo dije…
Pase nueve años estudiando con él y nunca
jamás me habló del Zen ni nada que se le pareciera. Más bien, cada vez que había un campeonato
me mandaba con el equipo a pelear, a lastimar y
lastimarme, hasta que al final me convertí en un
pasable karateka pero no en un buen saltamontes. Finalmente, en Agosto de 1979, fui con el
equipo de Suzuki a los campeonatos mundiales
de Tokio que se celebraron en el Budokan. Un
sueño para cualquier karateka. Hicimos un buen
papel allí y quedamos en tercer lugar. Cuando
ya el equipo regresaba para Londres, mi plan
era quedarme unas semanas más explorando
Japón. Suzuki también se iba a quedar unos días
más en Tokio antes de regresar a Inglaterra y me
dijo que me quería llevar al monasterio donde
él había estudiado. Quería que yo conociera a
su maestro, un gran honor... Sin embargo, yo ya
no estaba interesado en monasterios y prefería
seguir caminando por Roppongi, tomando sake
y comiendo udon y sushi. Pero no le podía decir
que no.
Pase dos semanas horrorosas en el monasterio. Meditando 14 horas diarias, sin poder hablar
con nadie y recibiendo golpes en el lomo si me
movía de mi posición de loto, una posición que
me hacía aullar de dolor al principio.
Esa fue mi primera enseñanza
Taoísta:
Quien nada desea entiende los misterios
quien siempre desea solo ve las huellas.
Cuando quería ir al monasterio no estaba
listo; cuando ya no quería, lo pude entender
mejor.
Otro concepto Taoísta es el Wu Wei, el no
hacer. Esto no significa no hacer nada, más bien
significa fluir con el universo, no ir a contrapelo
y entender nuestro lugar en él, saber que somos
pequeños y grandes a la vez, ser uno con nuestro entorno, entender los ciclos de la vida y la
pugna de los contrarios. En vez de plantearse
el dilema del hombre contra la naturaleza, más
bien es la armonía del hombre con el universo.
Entender que lo frágil y suave es preferible a lo
duro y fuerte.
Lo más suave en el mundo
supera lo más duro.
Lo que no hay cabe donde no hay espacio.
Por eso sé que el no hacer es provechoso.
Quienes enseñan sin palabras
y hacen sin hacer
son pocos.
Hay una leyenda que dice que un joven
samurai, que nunca perdía un duelo que siempre vencía a sus contrincantes, sabía que había
un maestro que vivía en las montañas como un
anacoreta y todos le decían que aunque él era
bueno, el viejo era mejor.
No pudiendo soportar esto, se adentró en
la montaña en búsqueda del viejo maestro y al
final lo encontró.
“He oído decir que usted es el mejor y quiero aprender su técnica.”
El maestro sin palabras lo invitó a sentarse
y le ofreció té. Le sirvió té y la taza empezó a
rebalsar.
“¡Pero no ve que la taza ya está llena!”, le
dijo el samurai.
“Así también está tu corazón y tu mente. No
hay espacio en ti para aprender lo que te tengo
que enseñar”, le dijo el maestro.
El maestro invitó al samurai a ir al río. Una
vez allí, el maestro plantó su espada desafilada y
vieja en medio de la corriente, el samurai hizo
lo mismo y esperaron hasta que dos hojas que
venían flotando en la corriente tocaran el filo
de las espadas. La hoja que tocó la espada del
samurai se partió nítidamente en dos. La hoja
que tocó la espada roma del maestro solo le dio
la vuelta y siguió su curso río abajo.
Esto es el no hacer, el estar en
armonía con la naturaleza. Es
mejor esquivar que pelear.
El valiente que se lanza
es de la muerte.
El valiente que se retiene, de la vida.
Entre estas dos actitudes hay una buena y
una mala.
Al cielo no le agradan los que saben esto
y no lo practican.
El camino del cielo no lucha
pero logra la victoria.
Sin palabras, logra respuestas.
Sin convocar, todos acuden.
Despacio y en silencio teje su plan
y aunque su red es gruesa
nada se le escapa.
En 1981 me gradué de la Escuela de Estudios Orientales y Africanos y mis planes eran
volver al Japón. Fui a Mallorca a despedirme
de mis padres quienes acababan de regresar
de Nicaragua y habían escrito Nicaragua:
La Revolución Sandinista , y estaban llenos
de esperanzas y desbordaban de alegría por
el triunfo de la revolución. Leí el manuscri-
to y algo de esa alegría se me pegó. Decidí
pasar por Managua rumbo a Tokio para ver
de qué se trataba esta revolución. Aquí también, por no saber decir que no, me metí a las
Tropas Pablo Úbeda, tomé un pseudónimo
que aún me persigue y en un instante cambió
mi vida. En vez de quedarme en Nicaragua
por 15 días me quedé 33 años y nunca volví al
monasterio.
Pensé que era mejor sumarme a la lucha de
un pueblo que quería erradicar las desigualdades y alfabetizar a su gente que ir al monasterio
y mejorar mi arte. No me arrepiento y aprendí
mucho. Fui testigo de la derrota de la revolución
sandinista en las urnas, la piñata, los acomodos, los gobiernos neoliberales, el retorno de
lo que creíamos pasado. Ahora veo esto con
cierta tristeza pero no es una situación única y
algo podemos aprender de lo andado. Lao Tzu
habló de ello cuando dijo:
Antaño
aquellos a quienes les gustaba gobernar
no trataban de iluminar al pueblo
mas bien
lo mantenían ignorante.
Un pueblo muy astuto
es difícil de gobernar.
Quien gobierna un país mediante la astucia
gobierna un país de ladrones.
Quien gobierna un país sin trampas
gobierna un país afortunado.
Conocer esto
es entender el principio del buen gobierno.
Conocer este principio
se llama la misteriosa Virtud
que es profunda y ancha
y consigue que todas las cosas retornen
a la armonía universal.
Traducir esta obra que he llevado a tuto
toda mi vida me ha permitido cerrar un ciclo
importante. Ahora vivo en Boston, de nuevo
manejo un taxi y estoy sumido en viejos textos
chinos. Parece que vuelvo al principio pero veo
el ciclo de las cosas a la luz de mis experiencias
y las entiendo mejor.
Alcanzar el vacío es lo máximo.
Proteger la quietud es indispensable.
Todo florece por sí mismo
y puedo ver el ciclo.
Todo crece en abundancia
cada cosa vuelve a su raíz.
Volver al origen da tranquilidad
volver a la fuente es lo natural.
Entender esto es ser iluminado
no entenderlo, una calamidad.
Entender lo natural y eterno
nos hace tolerantes.
La tolerancia lleva a la justicia
la justicia a la nobleza
la nobleza al cielo
el cielo al Tao
y el Tao a la eternidad.
Aunque dejemos de existir
nunca desaparecemos.
Lo mejor que me ha dado este libro es la
complicidad extrema con mi madre, he sentido
el apoyo de mi padre a cada paso y no hubiese podido hacer nada de esto sin el amor de
mi esposa Libby. A ellos tres es a quienes más
agradezco por haberme dado la posibilidad de
coronar este sueño de juventud y de siempre ir
en pos de la felicidad.
Espero que este libro les abra tantas puertas
como me las ha abierto a mí.
*Periodista latinoamericano
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Ventanas
Guatemala, viernes 23 de octubre de 2015
130 mil años de migración
Foto: Archivo
Las migraciones de los humanos modernos, desde África hacia Europa y Asia, empezaron hace miles de años
RTVE*
n equipo de investigadores de la Universidad de Tubinga (Alemania) ha
demostrado que los humanos anatómicamente modernos que habitaban
en África se dispersaron hacia Europa y Asia en
varios movimientos migratorios, el primero de
ellos hace aproximadamente 130 mil años.
Así, los investigadores creen que los primeros ancestros de poblaciones humanas fuera
de África tomaron una ruta migratoria sureña
a través de la península árabe y que ocurrió
antes de lo que hasta ahora se pensaba, desde
el Pleistoceno Medio.
El estudio, dirigido por la profesora Katerina Harvati de la Universidad de Tubinga, se
ha llevado a cabo con el Centro Senckenberg
de investigación sobre la Evolución Humana y
Paleoambiente, la Universidad de Ferrara (Italia) y el Museo Nacional de Historia Natural
de Francia.
Cambio de la teoría migratoria
Para conseguir los resultados publicados en
la revista Proceedings of the National Academy
of Sciences, los científicos han puesto a prueba
varias hipótesis de dispersión humana, usando
datos genéticos y craniométricos, teniendo en
cuenta la geografía de las rutas migratorias fuera
de África.
Según este modelo, también se produjo una
segunda dispersión hacia el norte de Eurasia
hace aproximadamente 50 mil años.
Como apunta la universidad, la mayoría de
científicos está de acuerdo con que los humanos actuales son descendientes de un ancestro
común que vivió entre hace 100 mil y 200 mil
años en África.
En poblaciones humanas se ha observado
que la diversidad genética y fenotípica disminuye según aumenta la distancia geográfica respecto a África. Esto se ha interpretado como
una evidencia de que hubo una sola dispersión
entre hace 50 mil y 75 mil años. Sin embargo,
esta teoría se ha refutado en recientes estudios
genéticos, arqueológicos y paleoantropológicos.
El equipo de la profesora Harvati ha comparado cráneos de poblaciones de distintos lugares del mundo, así como información genética
neutral, y las distancias geográficas asociadas a
las rutas migratorias.
También han hecho una reconstrucción del
tiempo en el que estas poblaciones se separaron, basándose en los datos del genoma y como
preveía cada modelo de dispersión.
Dado que cada modelo migratorio se asocia
con predicciones geográficas y temporales, los
investigadores han podido poner a prueba las
diferentes hipótesis usando las distancias biológicas entre poblaciones, generadas por los datos
genéticos y craniométricos.
Nuevas evidencias de la dispersión a Eurasia
“Las dos líneas de evidencia -las comparaciones anatómicas del cráneo y los datos del
genoma- apoyan un modelo de múltiples dis-
persiones”, ha afirmado Katerina Harvati. Así,
el primer grupo de nuestros antepasados salió
de África hace aproximadamente 130 mil años
y tomó una ruta costera a través de la península
árabe, hacia Australia y la región occidental del
Pacífico.
“Los aborígenes de Australia, al igual que
las poblaciones de Papú y de Melanesia, permanecieron relativamente aisladas después de
la precoz dispersión sureña”, cuenta el primer
autor del estudio y miembro del equipo de
Tubinga, Hugo Reyes-Centeno.
El científico mexicano añade que otras
poblaciones de Asia parecen ser descendientes
de una dispersión de África hacia Eurasia que
ocurrió hace aproximadamente 50 mil años.
Afinar los modelos
Los investigadores confían en que continúe
el trabajo de campo y que los avances en metodología genética permitan afinar los modelos de
la expansión humana fuera de África.
Por ahora, solo existen conjeturas de si
hubo sequías severas entre hace unos 135 mil
y 75 mil años en África oriental que hubieran
podido estimular la migración humana o tuvieran un impacto en la evolución de poblaciones
regionales.
El área de la ruta sureña es una vasta región
geográfica poco estudiada por arqueólogos y
paleoantropólogos, por lo que trabajo en esta
región podría ayudar a reforzar las conclusiones
de los investigadores.
*Radio Televisión Española
iernes
Guatemala, viernes 23 de octubre de 2015
Fotos: Archivo
La esfera de hierro sólido que ocupa el interior
del planeta forma parte del mecanismo que
crea su campo magnético, una protección frente
al espacio con un papel clave para la vida.
Daniel Mediavilla*
El núcleo de hierro de la Tierra hace
posible su campo magnético que a
su vez es responsable de las auroras
polares.
El núcleo
interno de la
Tierra
15
l espacio es un lugar infernal. Por
suerte, la Tierra cuenta con un escudo magnético que desvía parte de
la radiación espacial y protege a los
seres vivos en su interior. El origen de esa magnetosfera está enterrado a más de 3 mil kilómetros
de distancia bajo nuestros pies. A partir de esa
profundidad se encuentra el núcleo terrestre,
una bola de hierro que, funcionando como una
dinamo, genera una barrera protectora para los
terrícolas.
Conocer la edad de su núcleo es muy relevante para comprender la historia de la Tierra y
de los animales que viven en ella, pero acceder
a las profundidades terrestres es más difícil que
viajar a millones de kilómetros de distancia para
fotografiar las superficies de otros planetas. Para
circunvalar estos problemas, los científicos aprovechan las marcas que los cambios en ese mundo
subterráneo dejan sobre el que tenemos a la vista.
Eso es lo que ha hecho un grupo de investigadores de la Universidad de Liverpool que
publica sus resultados en la revista Nature.
Analizando los registros magnéticos de rocas
ígneas, formadas al enfriarse las rocas fundidas
del magma, han calculado que el núcleo interno
de la Tierra tiene entre mil y mil 500 millones
de años de edad. En esas rocas se ha detectado
un intenso incremento de la fuerza del campo
magnético terrestre en esa época de la vida de
nuestro planeta.
El nucleo interno de la Tierra es la capa más
profunda del planeta. Es una pelota de hierro
del tamaño de la Luna que está rodeada por otra
capa, también de hierro, pero en estado líquido.
Se sabe que esa región apareció en una etapa
relativamente reciente si se tienen en cuenta los
4 mil 500 millones de años de edad de la Tierra.
El cambio magnético indica, según los autores,
que en ese periodo se formó la bola sólida a partir
del enfriamiento de la gran esfera de hierro líquido que ocupaba el interior terráqueo. Aunque
parezca una horquilla de tiempo amplia, y siempre que el dato sea aceptado por la comunidad
científica, supone reducir la incertidumbre del
debate actual en mil millones de años. Hasta
ahora, las estimaciones sobre la edad del núcleo
de la Tierra llegaban desde los 500 millones de
años hasta los 2 mil.
Los investigadores de Liverpool también
indican que según sus cálculos el nucleo terrestre se está enfriando con mayor lentitud de la
que se creía, y que está creciendo a un ritmo de
un milímetro por año, dos datos que ayudan a
comprender mejor el campo magnético terrestre. Este rasgo diferencia la Tierra del planeta
más parecido que se le conoce. Marte, en sus
inicios, contaba con un intenso campo magnético probablemente causado por un nucleo de
hierro que desapareció en 500 millones de años.
Esta distinción en su historia magnética podría
explicar en parte por qué los organismos vivos
prosperan en la Tierra y no lo hacen en Marte
o lo hacen de una forma mucho más discreta.
* CEST
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