La Revista de Derecho de la Universidad del Desarrollo Año XIV, N° 30 – Julio 2014 Actualidad Juridica 30.indd 1 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Consejo Editorial Gonzalo Rioseco M. Presidente Hugo Rosende A. Cecily Halpern M. Jorge Ogalde M. Bruno Caprile B. Ignacio Covarrubias C. Julio Alvear T. Director Pablo Rodríguez G. Editor Hugo Fábrega V. Representante Legal Federico Valdés L. ISSN N° 0717–5914 – Santiago de Chile Ediciones Universidad del Desarrollo La Revista ACTUALIDAD JURÍDICA es una publicación semestral de las Facultades de Derecho (Santiago y Concepción) de Universidad del Desarrollo Los juicios vertidos por los autores en sus artículos no representan necesariamente la opinión de la institución que edita esta revista. Impresión: Versión, Producciones Gráficas Limitada. 2 Actualidad Juridica 30.indd 2 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Índice de contenidos •Presentación ..................................................................................................... 5 I. Tema Central I: Reforma tributaria: Luces y sombras • Resumen ejecutivo Bachelet - Arenas. C. Aste L............................................. 11 • Análisis de algunos aspectos de una rabiosa reforma stalinista: la cláusula general antielusiva y la sanción que propone el artículo 100 bis del Código Tributario. J. García E. - C. Alvarez M................................ 49 • Notas sobre el procedimiento para declarar la existencia de abuso o simulación en el proyecto de reforma tributaria (Boletín 9290-05). J. González O. ...................................................................................................... 79 • La actual reforma tributaria es perjudicial para la juventud. J. Riquelme C. ....................................................................................................... 109 II. Ensayos y estudios • ¿Puede hablarse de un derecho del consumidor? Segunda parte. P. Rodríguez G....................................................................................................... 125 • Algunos principios que informan la teoría de la ley (Título preliminar del Código Civil). H. Rosende A........................................ 175 • Las nocivas tendencias del neocapitalismo: ¿economía liberal o economía social de mercado? J. Alvear T...................................................... 215 • Análisis crítico de la Convención Interamericana Contra Toda Forma de Discriminación e Intolerancia. J.M. Díaz de Valdés J...................... 251 • Las leyes orgánicas constitucionales en el régimen presidencial. Lo que el debate constituyente está olvidando. S. Verdugo R..................... 273 • Sobre el estatuto penal aplicable a las sanciones administrativas en Chile. N. Enteiche R........................................................................................ 293 • Régimen jurídico de la naturaleza en la Constitución de Ecuador R.F. Campusano - T. Rodríguez M.......................................................................... 305 • Marco jurídico chileno sobre protección de variedades vegetales P. Moroni V............................................................................................................ 327 • Naturaleza jurídica y potestades del Comité de Ministros en conformidad a la Ley N° 19.300. R. Benítez U. - E. Carrasco Q. - J. Herrera V........................... 347 • Investigación criminalística militar. R. Vera L................................................ 373 • La fuerza mayor y sus interrogantes conceptuales. Un análisis desde la perspectiva del derecho francés de la responsabilidad civil. R. Munita M. 393 • Situación actual del mobbing en Chile: regulación legal y jurisprudencial A. Fraga Y.............................................................................................................. 443 3 Actualidad Juridica 30.indd 3 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo • Comentario al Mensaje Presidencial que “formula indicaciones al proyecto de ley sobre modificación del concepto de empresa”. F. Navarrete P.......... 473 • Servicio Nacional del Consumidor y mediación colectiva. C. Román C............ 481 •La exceptio pluris consortium. H. Oberg Y. - C. Robles M................................... 497 • Hacia una caracterización teórica del docente universitario en la carrera de Derecho. C. Devoto B............................................................. 507 • Liquidación de una sociedad mercantil. M. F. Juppet E................................. 519 III. Análisis jurisprudencial • La acción por interés general derivada de la Ley 19.496. E. Isler S. ........... 545 • Análisis sobre el Fallo Tributario de Coca Cola Embonor contra el Servicio de Impuestos Internos. E. Irribarra S. ............................... 559 IV. Libros, resúmenes y recensiones • Índice Revista de Derecho Público Iberoamericano – UDD N°4, abril de 2014...................................................................................................... 591 • Índice Ius Publicum N°32/2014........................................................................ 593 4 Actualidad Juridica 30.indd 4 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Presentación Con la presente edición, Actualidad Jurídica cumple 15 años de vida y 30 números publicados semestralmente con estricta regularidad. A lo largo de este tiempo hemos atravesado por diversos períodos de mayor o menor conflictividad en el ámbito jurídico, fruto de la necesaria evolución de nuestras instituciones y de las renovadas inquietudes ciudadanas, muchas de las cuales desbordan los cauces de participación desafiando la estabilidad del sistema legal. Sin embargo, parece ser esta la etapa más difícil en lo relacionado con el desarrollo y adaptación de las leyes a los nuevos requerimientos políticos, sociales y económicos que demanda la comunidad civil. Súbitamente, hemos visto resquebrajarse la confianza de las autoridades y de la población en los principales pilares del orden establecido (el modelo económico, el andamiaje constitucional, los centros de enseñanza superior, los establecimientos educacionales, etcétera). Aun cuando las circunstancias son radicalmente distintas, parece que volvemos a lo que en los primeros meses del siglo XX se denominó “la crisis moral”, denunciada con extrema sensibilidad por un político de fuste: don Enrique Mac Iver. En una notable conferencia en el Ateneo santiaguino, aquel insigne orador dijo: “Me parece que no somos felices: se nota un malestar que no es el de cierta clase de personas ni de ciertas regiones del país, sino de todo el país y de la generalidad de los que lo habitan”. Más adelante sostenía: “El presente no es satisfactorio y el porvenir aparece entre sombras que producen intranquilidad”. Concluía estas sombrías reflexiones preguntándose: “¿Por qué nos detenemos? ¿Qué ataja el poderoso vuelo que había tomado la República y que había conducido a la más atrasada de las colonias españolas a la altura de la primera de las naciones hispanoamericanas?” Ciertamente, los ciclos históricos no se repiten, cada uno de ellos tiene sus causas y dinámica propia, pero es innegable que hay coincidencias e identidades que merecen examinarse, porque, a fin de cuentas, los chilenos que formamos las diversas generaciones no somos tan distintos. Lo dicho puede permitirnos explicar por qué, en un momento determinado, se desata una insatisfacción mayoritaria, no sólo con el sistema educacional, como ocurre actualmente entre nosotros, sino con los cimientos en que se sustentan las estructuras más profundas del Estado. Vivimos, en consecuencia, una etapa que pone en peligro la subsistencia de muchos valores que, hasta hace muy poco tiempo, parecían consolidados e inamovibles. Los analistas del acontecer cotidiano pueden intentar muchas explicaciones, prácticas y teóricas, para comprender lo que ocurre. Comencemos por reco5 Actualidad Juridica 30.indd 5 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo nocer que las generaciones que comienzan a acceder al poder no vivieron el descalabro institucional que desencadenó la ruptura del sistema democrático, entonces severamente vilipendiado, razón por la cual no consiguen descubrir y sopesar qué factores provocan la erosión de la sana convivencia ciudadana y qué costo tiene su eventual reconstrucción. Desde otra perspectiva, el desarrollo económico logrado en los últimos treinta años, con todas sus debilidades e inconsistencias, unido a la multiplicidad de recursos tecnológicos de que dispone la población, fruto de la apertura de Chile al comercio mundial, ha hecho emerger una realidad absolutamente desconocida que se expresa a través de movimientos sociales con capacidad de compromiso y movilización, cuyo destino definitivo es muy difícil prever con algún grado de certeza. En fin, nuestro mundo ha cambiado y ello obliga a los hombres y mujeres de derecho a buscar una interpretación coherente que quede plasmada en los cambios jurídicos, hoy ineludibles y en cierto sentido necesarios. Tanto en esta como en futuras ediciones nos proponemos analizar, desde los ángulos más variados, los numerosos proyectos en que se encuentra empeñada la actual Administración, proyectos que, no sin razón, han sido caracterizados como un “frenesí legislativo”, con todas las incidencias políticas que ello implica. El tema central de esta publicación está dedicado al estudio, comentario y divulgación de las modificaciones tributarias propuestas, las mismas que una mayoría parlamentaria amenaza imponer a todo trance. Como se ha afirmado por los expertos, no se trata de una simple modificación impositiva, sino de una restructuración profunda del sistema tributario que tendrá efecto en todas las actividades e instituciones. Tras el sano propósito de generar las condiciones para promover la igualdad, erradicando los factores que la obstruyen, puede instalarse un debilitamiento de nuestra economía, abandonando, quizás si definitivamente, toda posibilidad de ingresar de llenos en el club de las naciones desarrolladas. Por ende, debe procederse con cautela sin destruir lo que costosamente hemos conseguido edificar. Lo que más preocupa a este respecto es la falta de coherencia entre las disposiciones del proyecto y las garantías constitucionales (particularmente el “debido proceso legal”), unido a facultades omnímodas, propias del ejercicio de la jurisdicción, que se otorgan a la autoridad administrativa. Sobre esta materia el Colegio de Abogados ha emitido un claro pronunciamiento en que se advierte el grave menoscabo a las tareas propias del abogado en lo que concierne a la planificación tributaria y la calificación de ciertos actos jurídicos. Hallará el lector en nuestra Revista varios trabajos sobre la reforma tributaria que se tramita en el Congreso Nacional, destacándose sus puntos más conflictivos y las consecuencias que pueden seguirse de ella. Esperamos que para los especialistas en derecho tributario y para los abogados, en general, estos trabajos constituyan un aporte valioso. Destacamos, además, estudios sobre “la 6 Actualidad Juridica 30.indd 6 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo liquidación de una sociedad mercantil”, sobre “algunos principios que informan la teoría de la ley”, sobre “la exceptio pluris consortium”, sobre “el estatuto penal aplicable a las sanciones administrativas en Chile”, sobre “situación actual del mobbing en Chile”, sobre el “análisis crítico de la Convención Interamericana Contra Toda Forma de Discriminación e Intolerancia”, y varias otras materias de interés. Creemos, más necesario que nunca, estimular a docentes, investigadores y todos quienes forman parte del mundo jurídico, a profundizar sus estudios y reflexiones en una hora de innovaciones y reformas que afectarán sustancialmente nuestro sistema normativo. Actualidad Jurídica estará abierta a todos quienes puedan realizar un aporte al debate público, más allá de las legítimas diferencias que puedan separarnos. De esa manera creemos dar cumplimiento a los propósitos que inspiraron su fundación. EL DIRECTOR 7 Actualidad Juridica 30.indd 7 11-07-14 19:26 Actualidad Juridica 30.indd 8 11-07-14 19:26 Tema central Reforma tributaria: Luces y sombras Actualidad Juridica 30.indd 9 11-07-14 19:26 Actualidad Juridica 30.indd 10 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Resumen ejecutivo Bachelet-Arenas Christian Aste Abogado, Magister Derecho Económico Universidad de Chile. Presidente Comisión Tributaria CNC Profesor Postgrado UDD Con fecha 1 de abril del corriente, la señora Presidenta de la República, doña Michelle Bachelet Jeria, remitió a la Honorable Cámara de Diputados el Mensaje Número 24-362, que contiene el proyecto de ley sobre Reforma Tributaria, el cual pretende introducir a nuestra legislación vigente las modificaciones que en el presente informe nos permitimos resumir y detallar, con los correspondientes comentarios: Origen y fundamento del proyecto En el capítulo referido a su motivación, el proyecto señala que “La necesidad de resolver las brechas de desigualdad” que existen “exige realizar cambios profundos y estructurales”. Agrega que la más importante de estas transformaciones es aquella que nos permitirá avanzar hacia una educación más equitativa y de calidad en todos sus niveles. Esto, señala el mensaje, no sólo producirá una mayor inclusión social, beneficiando a los miles de niños y niñas, jóvenes y sus familias que quieren mejorar su bienestar. También permitirá que numerosos profesionales y técnicos con grados crecientes de calificación den el impulso que necesita nuestra economía. Contenido del proyecto Para alcanzar estos objetivos, el proyecto propone los siguientes cambios a la legislación tributaria hoy vigente: I.- Impuesto a la Renta 1.- Aumento de la tasa del Impuesto de Primera Categoría Propone elevar, en forma gradual, la tasa del impuesto a las empresas del actual 20%, a un 25% (21% el 2014; 22,5% el 2015; 24% el 2016 y 25% a partir del 2017). Este impuesto seguirá operando como un anticipo de los impuestos personales. 11 Actualidad Juridica 30.indd 11 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo 2.- Tributación sobre base devengada y término del Fondo de Utilidades Tributables (FUT) A partir de la operación renta 2018, el sistema operará en base devengada. Esto significa que los dueños de las empresas deberán tributar por la totalidad de las utilidades de sus empresas y no sólo sobre aquellas utilidades que retiren. De esta forma se termina con el actual mecanismo del Fondo de Utilidades Tributables (FUT). Para determinar la participación que los contribuyentes tienen en la renta devengada por sus empresas, se introduce el concepto de renta atribuida, estableciéndose que los contribuyentes deben llevar los siguientes registros: 1.1.- Registro de las rentas atribuidas que se reciben; 1.2.- Registro de las rentas que se atribuyan a otras sociedades; 1.3.- Registro que contenga la retención que debe acreditarse; y 1.4.- Registro que incluya las diferencias temporales por depreciación o por diferencias contables, que sean consecuencia de ajustes, provenientes de imputaciones anticipadas o por reconocimiento diferido de ingresos. El SII puede objetar la renta que se atribuye, aunque la atribución de las rentas a socios, comuneros o accionistas se realice en función a lo acordado en el contrato social, generándose como consecuencia de ella ajustes en los registros, y aumentando la judicialización de los casos. La ley impide el desarrollo de las empresas familiares, al asumir que la inclusión de los parientes en las sociedades se hace con el fin de eludir los impuestos. En efecto, se faculta al Servicio para que pueda impugnar las atribuciones realizadas si no conservan condiciones normales de mercado y cuando se incorpore la cónyuge u otros parientes si ello se ha realizado con motivos de reducir la renta atribuida a la persona que le hubiese correspondido. Se agrega una norma de control para evitar que contribuyentes eludan el pago del impuesto a través de la enajenación de su inversión antes del cierre del año en que le deban ser atribuidas las rentas afectas a impuesto. Cabe subrayar que este nuevo sistema de tributación implicará que las utilidades tributarias generadas a nivel corporativo se atribuyan a los socios, accionistas o las personas naturales sin domicilio o residencia en Chile o personas jurídicas constituidas en el extranjero que hayan constituido cualquier clase establecimiento permanente en Chile, para pagar los impuestos finales (Global Complementario o Adicional), independiente de si éstas han sido retiradas o distribuidas. Las entidades que participen en otras sociedades deberán atribuir a sus propietarios las rentas que a su vez les sean atribuidas de esas compañías, y así sucesivamente, hasta que estas utilidades alcancen a un contribuyente final de Global Complementario o Adicional (utilidades atribuidas de terceros). Las pérdidas tributarias del ejercicio y de ejercicios anteriores de una entidad podrán ser absorbidas por las utilidades tributarias que le sean asignadas de otras 12 Actualidad Juridica 30.indd 12 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo entidades que tributen con contabilidad completa y con el régimen del artículo 14 ter, pudiendo inclusive recuperar los impuestos pagados por esas utilidades. Las utilidades atribuidas de terceros sólo serán a su vez atribuidas a los propietarios de una entidad, si ellas no resultan absorbidas por la pérdida tributaria de la compañía. 3.- Retención del 10% El Proyecto de Reforma Tributaria establece que los contribuyentes que deban atribuir las utilidades, deban practicar al término del ejercicio una retención del 10% sobre el total de la renta a atribuir. Los contribuyentes que no sean sociedades anónimas y que sólo tengan propietarios, socios, accionistas o comuneros que sean personas naturales domiciliadas o residentes en Chile no estarán sujetos a la obligación de retener. Tratándose de atribuciones realizadas a contribuyentes no domiciliados ni residentes en Chile, la tasa de retención será equivalente a la tasa del 35% menos la tasa de crédito por Impuesto de Primera Categoría a que tengan derecho las cantidades que serán atribuidas. 4.- Ajustes en el FUT por aplicación de normas transitorias Las disposiciones transitorias del Proyecto de Ley fijan una serie de normas que operan entre los años comerciales 2015 y 2016, entre las que se pueden destacar: Se iguala la tributación de los socios de sociedades de personas a la tributación de los accionistas, debiendo tributarse con los impuestos finales sin considerar el saldo FUT disponible. A raíz de ello, el FUT de las sociedades de personas pasa a ser un registro que tiene como objetivo la asignación de créditos de las cantidades retiradas, tal como es en el caso de las sociedades anónimas. Con el cambio desaparece el concepto de retiro en exceso en las sociedades de personas. Los derechos sociales enajenados se considerarán como retiro del enajenante hasta la cantidad invertida en la adquisición de esos derechos, tal como en el caso de las acciones de pago. El monto factible de reinvertir en la enajenación de derechos sociales será equivalente al valor de adquisición, tal como en el caso de las acciones de pago. Deberán anotarse en el FUT, en forma separada, las reinversiones en acciones de pago y derechos sociales, debiendo deducirse las disminuciones de capital en favor del inversionista con cargo a dichas cantidades o las sumas que deban entenderse retiradas por haberse enajenado las acciones o derechos sociales. 13 Actualidad Juridica 30.indd 13 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo 5.- Retiros en exceso Los retiros en excesos pendientes de tributación que existan al 31 de diciembre de 2014 deberán sujetarse a las normas del artículo 14 de la Ley sobre Impuesto a la Renta que entre en vigencia a contar del 1 de enero de 2017, debiendo anotarse en registro de diferencias temporales. A contar del 1 de enero de 2015, los retiros en exceso existentes en las sociedades que resulten absorbidas se mantendrán pendiente de tributación en las empresas que se crean o subsistan. En el caso de divisiones, los retiros en exceso se asignarán en función del capital propio tributario de la sociedad que se divide. En el caso de la conversión los retiros en exceso se mantendrán en la empresa que nace. 6.- FUT acumulado Los contribuyentes que mantengan utilidades acumuladas en el FUT al 31 de diciembre de 2017 deberán aplicar las siguientes reglas respecto de los retiros, remesas o distribuciones que se efectúen a partir del año comercial 2017: Los retiros, remesas o distribuciones deberán imputarse en primer término a las rentas atribuidas propias y en segundo término a las rentas exentas e ingresos no renta. Si los retiros, remesas o distribuciones exceden estas cantidades indicadas deberán imputaran al saldo del FUT acumulado al 31 de diciembre de 2016, gravándose con los impuestos Global Complementario o Adicional hasta agotar el saldo acumulado, considerando las normas vigentes al 31 de diciembre de 2016. Si los retiros, remesas o distribuciones son efectuados por contribuyentes del Impuesto de Primera Categoría con contabilidad completa, deberán anotarse en el FUT o FUNT considerando las mismas reglas antes indicadas. El saldo de las diferencias entre la depreciación acelerada y la normal que se mantengan al 31 de diciembre de 2016 deberán incorporarse al Registro de Diferencias Temporales incorporado en el nuevo artículo 14. 7.- Registro especial Para el control de las reinversiones de utilidades efectuadas a través de aportes de capital a partir del año comercial 2015 y las efectuadas mediante adquisición de acciones de pago independiente de la fecha de adquisición, cuando no se hubiesen enajenado o no se hubiere efectuado una devolución de capital con cargo a esas cantidades al 31 de diciembre de 2016, la sociedad deberá mantener un registro especial de dichas reinversiones, las que solamente se gravarán conforme al texto vigente al 31 de diciembre de 2016 del artículo 14 de la Ley sobre Impuesto a la Renta. 14 Actualidad Juridica 30.indd 14 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo 8.- Otras modificaciones 8.1.- Ajustes a la tasa máxima marginal del impuesto de las personas Se reduce la tasa máxima de los impuestos personales, del 40% actual a un 35%, a partir del año calendario 2017, es decir simultáneamente con la entrada en vigencia el nuevo sistema sobre base devengada. 8.2.- Ajustes a la tributación sobre las ganancias de capital En el proyecto se introduce una serie de modificaciones en el ámbito de las ganancias de capital: a.- En primer lugar, se establece que toda ganancia de capital debe quedar gravada con el impuesto a la renta, sin perjuicio de mantenerse el ingreso no renta a las ganancias de capital de acciones. Se deroga el Impuesto de Primera Categoría en carácter de Único por el Mayor Valor en la venta de acciones y derechos sociales. Para los contribuyentes que deban declarar el Impuesto de Primera Categoría en base a rentas efectivas, el mayor valor quedará sujeto a régimen general. b.- Se elimina la exención a las ganancias de capital obtenidas en la enajenación de bienes raíces, las cuales deberán tributar, pero reconociéndose el costo de las mejoras que se hayan incorporado al bien raíz. Sin embargo, no se considerará renta la ganancia de capital de la venta de la vivienda propia destinada a la habitación del enajenante o su familia, a la fecha de la enajenación. En todo caso, no constituirá renta sólo aquella parte del mayor valor que no exceda de 8.000 unidades de fomento según su valor a la fecha de enajenación 15 Actualidad Juridica 30.indd 15 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo En el ejemplo transcrito puede constatarse que de obtenerse una devolución de $910.377 el contribuyente pasará a tener que pagar $1.569.470. c.- En el caso de las acciones y derechos sociales, se reconocen como parte del costo del activo las utilidades retenidas en la empresa entre la fecha de adquisición y la fecha de venta de los títulos, en concordancia con el nuevo esquema de tributación en base devengada. d.- Se modifica la actual forma de tributación de las ganancias de capital, en cuanto distingue entre ganancias habituales y no habituales, tratando a las primeras como renta ordinaria y aplicando a las segundas un impuesto único igual a la tasa de primera categoría. En vez de ello, el proyecto establece un tratamiento diferenciado en función del plazo en que se mantiene la propiedad del activo. Si ese plazo es inferior o igual a un año, las ganancias de capital tributarán como renta ordinaria. Si el plazo es superior a un año, se aplicará sobre la ganancia de capital la tasa marginal promedio que resulte de incorporar la ganancia anualizada a la base imponible del Impuesto Global Complementario de los años anteriores, con tope de 6 años. e.- Se autoriza deducir como parte del costo de enajenación la proporción que corresponda de las utilidades que no hayan sido retiradas, remesadas o distribuidas. Para los contribuyentes afectos a Global Complementario o Impuesto Adicional, si la enajenación de las acciones o derechos sociales es realizada antes de un año desde la adquisición, el mayor valor queda afecto a Impuesto de Primera Categoría y Global Complementario o Adicional. En caso que la enajenación de las acciones o derechos sociales se realice a lo menos un año después de la adquisición, el mayor valor tributará sólo con Global Complementario o Adicional. Vigencia de los puntos anteriores: a partir del 1 de enero de 2017. f.- Se incorpora un nuevo inciso cuarto del artículo 31 de la Ley sobre Impuesto a la Renta, el que dispone que los intereses y demás gastos financieros que 16 Actualidad Juridica 30.indd 16 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo provengan de créditos destinados directa o indirectamente a la adquisición de derechos sociales, acciones, bonos y en general cualquier tipo de capital mobiliario, no podrán ser deducidos como gasto, pasando a formar parte del costo de dichos activos, en la proporción que corresponda. Esta norma entrará en vigencia a partir del primer día del mes posterior al de la publicación de la Ley. 8.3.- Ajustes a la tributación de los fondos La reforma presenta una serie de modificaciones para ajustar la tributación de los vehículos de inversión (fondos mutuos y fondos de inversión públicos) al sistema sobre base devengada. Las modificaciones buscan establecer total transparencia en el traspaso de los flujos de utilidad a los tenedores de cuotas de los vehículos de inversión. Esto es, que las utilidades devengadas de los instrumentos subyacentes (acciones, instrumentos de renta fija, entre otros) pasen en forma directa a los tenedores de cuotas. Para esto, se emula el funcionamiento del traspaso de flujos (dividendos e intereses) a los tenedores de cuotas que actualmente rige para los fondos mutuos. 8.4.- Objeciones a ciertos gastos A contar del año comercial 2017, el artículo 21 de la Ley sobre Impuesto a la Renta dispondrá algunas modificaciones. Se aumenta la tasa que aplica los gastos rechazados pagados, de un 35% a un 40%. Este concepto se pretende aplicar también a las diferencias determinadas por tasaciones y ajustes por precios de transferencias. Se mantiene el incremento del 10% incluido en la reforma tributaria del año 2012, cuando los mencionados gastos rechazados beneficien directamente a los propietarios, socios, comuneros o accionistas de la empresa, comunidad o sociedad. Se elimina del artículo 21 la disposición que consideraba como gastos en beneficios de las personas antes mencionadas, aquellas partidas que benefician a los cónyuges, hijos no emancipados legalmente o cualquier otra persona relacionada con los propietarios, socios, comuneros o accionistas de la empresa, comunidad o sociedad, en los términos del artículo 100 de la Ley sobre Mercado de Valores. Se establece que la presunción de beneficio por el uso o goce de los bienes de los activos de la empresa afecta con este impuesto no podrá ser menor al monto equivalente a la depreciación anual, cualquiera sea el período en que se hayan utilizado los bienes en el ejercicio o en la proporción que justifique fehacientemente el contribuyente. Se rechazan como gasto y como crédito fiscal las facturas de supermercados y negocios afines, que excedan de 1 UTM, salvo que dichos gastos sean autorizados por el SII. 17 Actualidad Juridica 30.indd 17 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo 8.5.- Se limita el régimen de renta presunta a microempresas La Ley de Impuesto a la Renta establece presunciones de renta para determinados segmentos de algunos sectores (agricultura, transporte, minería y explotación de bienes raíces). El proyecto propone derogar estos regímenes a partir del año 2015. A contar del año comercial 2015, se establece un nuevo sistema de renta presunta opcional para las microempresas, es decir, aquellas con ventas menores a 2.400 UF, donde dichos contribuyentes podrán optar entre el mínimo pago derivado de tributar conforme al régimen de renta presunta actualmente establecida en la ley o el sistema simplificado del artículo 14 ter, lo que contribuirá a su formalización. Sólo podrán acogerse a esta nueva norma las personas naturales que actúen como empresarios individuales, las empresas individuales de responsabilidad limitada, las comunidades cuyo origen sea la sucesión por causa de muerte formadas exclusivamente por personas naturales. Para establecer si el contribuyente cumple con el límite de ingresos para calificar como microempresa, deberá sumar a sus ingresos por ventas y servicios el total de los ingresos por ventas y servicios obtenidos por relacionados 18 Actualidad Juridica 30.indd 18 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo 19 Actualidad Juridica 30.indd 19 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo 8.6.- Normas internacionales a.- Se establece una norma de control internacional sobre rentas pasivas de empresas chilenas en el exterior. Esta norma combate el diferimiento de impuestos sobre rentas pasivas de fuente extranjera. Se incorpora la letra G artículo 41 a la Ley sobre Impuesto a la Renta que dispone que los contribuyentes o patrimonio de afectación con domicilio, residencia o constituidos en Chile, que directa o indirectamente controlen entidades sin domicilio ni residencia en el país, deberán considerar como devengadas o percibidas las rentas pasivas percibidas o devengadas por dichas entidades controladas, conforme a las normas establecidas en dicho precepto legal. No obstante las definiciones dadas por la reforma de entidad controlada, se presumirá que se trata de una entidad controlada cuando la empresa en que se tenga participación directa o indirecta se encuentre constituida, domiciliada o residente en un país o territorio de baja o nula tributación. Para estos efectos se consideran rentas pasivas, entre otras, los dividendos, retiros de utilidades, intereses, ganancias de capitales, regalías. Vigencia a partir del 1 de enero de 2017. b.- Se establece que los pagos al exterior efectuados a partes directa o indirectamente relacionadas con la entidad local, sólo serán deducidos como gasto en el año calendario o comercial de su pago, abono en cuenta o puesta a disposición, siempre y cuando se haya declarado y pagado el respectivo Impuesto Adicional, salvo que tales pagos estén liberados de este tributo con motivo de la ley o de un convenio tributario. La vigencia de esta modificación no es clara c.- Se eliminan del inciso cuarto del artículo 59 de la Ley sobre Impuesto a la Renta las normas relativas al exceso de endeudamiento y se establecen nuevas normas respecto de esta materia en el artículo 41 letra F). La nueva norma afecta, además de los intereses, a cualesquier otros gastos asociados al financiamiento tales como comisiones, remuneraciones, u otros. Adicionalmente, si bien se mantiene la relación 3:1 para determinar si existe exceso de endeudamiento, también se considerará que existe dicho exceso si los gastos de financiamiento exceden del 50% de la Renta Líquida Imponible del ejercicio antes de deducir dichos gastos. Para estos efectos se establecen ciertos ajustes que deben realizarse a la Renta Líquida Imponible. 20 Actualidad Juridica 30.indd 20 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Finalmente la norma establece que para efectos de calcular el exceso de endeudamiento no sólo deben considerarse las deudas contraídas con el extranjero, sino también las deudas contraídas con partes domiciliadas o constituidas en el país. Vigencia a partir del 1 de enero de 2017. 8.7.- Modificaciones en los mecanismos de depreciación La principal medida pro inversión que impulsa esta reforma está referida a los mecanismos de depreciación de que disponen las empresas, con un especial énfasis en las empresas de menor tamaño. Así, se introduce para micro y pequeñas empresas un mecanismo de depreciación instantánea que les permitirá rebajar de sus utilidades de un año la totalidad de la inversión y que, en su caso, alcanzará a las inversiones en bienes usados. En el caso de las empresas medianas el mecanismo de depreciación instantánea se introduce con una fórmula lineal que lo va reduciendo en la medida que una empresa se acerca al nivel de una grande. De manera transitoria, para las medianas y grandes empresas se ha contemplado un mecanismo que les permitirá, hasta doce meses después de la entrada en vigencia de la ley, aplicar a sus inversiones el mecanismo de la depreciación instantánea. Por su parte, con la reforma tributaria en régimen y bajo el sistema de base devengada, la depreciación acelerada se extenderá para el cálculo de los impuestos terminales que deban pagar sus propietarios. 8.8.- Suprime los regímenes especiales contenidos en el artículo 14 bis, ter y quáter, incorporando bajo un nuevo 14 ter, un sistema especial orientado a favorecer a contribuyentes que tienen ingresos menores a 25000 UF El régimen del artículo 14 bis permite tributar en base a renta retirada con los impuestos de la Ley sobre Impuesto a la Renta, en vez de devengada, eximiéndose de llevar el detalle de las utilidades tributarias, Renta Líquida Imponible de Primera Categoría y Utilidades Acumuladas, practicar inventarios, aplicar la corrección monetaria, efectuar depreciaciones, confeccionar el balance general anual1. El régimen del artículo 14 quáter permite considerar como renta exenta de Impuesto de Primera Categoría el monto de 1.440 unidades tributarias mensuales, obtenida por contribuyentes obligados a declarar sus rentas efectivas de Primera Categoría según contabilidad completa, a aque1 Este régimen es aplicable a contribuyentes obligados a declarar renta efectiva según contabilidad completa y cuyos ingresos anuales por ventas, servicios u otras actividades de su giro no hayan excedido un promedio anual de 3.000 UTM en los tres últimos ejercicios, o en el caso de los que inician actividades, los que determinen un capital propio inicial igual o inferior al equivalente de 200 UTM del mes en que ingresen. 21 Actualidad Juridica 30.indd 21 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo llos contribuyentes que sus ingresos totales del giro no superen en cada año calendario un monto equivalente a 28.000 UTM, que no posean ni exploten, a cualquier título, derechos sociales o acciones de sociedades, ni formen parte de contratos de asociación o cuentas en participación y que en todo momento el capital propio no debe superar el equivalente a 14.000 UTM. Los beneficios que reemplazan los regímenes que se derogan son: 1.- No llevar contabilidad; 2.- Presunción de gastos para desembolsos no respaldados de 0,5% de los ingresos; y 3.- Depreciación acelerada. 8.9.- Se elimina el crédito por contribuciones a los inmuebles entregados en arriendo, a contar del año comercial 2015 8.10.- Crédito por compra de activo fijo La Ley sobre Impuesto a la Renta establece un crédito para la inversión en activo fijo de un 4% de lo invertido, con tope de 500 UTM. La reforma mejora este mecanismo para las PYMES, ampliando el crédito a un 6% para MIPES y medianas empresas; respecto de estas últimas dicho beneficio decrecerá linealmente, a medida que se van acercando al tamaño de una grande. Las empresas grandes mantienen su actual beneficio. Durante la transición la tasa del crédito será de un 8% por doce meses contados desde la entrada en vigencia de la ley para todas las PYMES. 8.11.- Reemplazo de beneficios a la inversión a.- A contar del año comercial 2017, se deroga el beneficio al ahorro establecido en el artículo 57 bis de la actual Ley sobre Impuesto a la Renta, el que da derecho a invocar un crédito fiscal por el Ahorro Neto Positivo como crédito contra el Impuesto Global Complementario o el Impuesto Único de Segunda Categoría por instrumentos o valores emitidos o tomados por bancos, sociedades financieras, compañías de seguros de vida, fondos mutuos, fondos de inversión y administradoras de fondos de pensiones. Contribuyentes acogidos al artículo 57 bis antes del año comercial 2015 – A partir del 1 de enero de 2017, sólo tendrán derecho al crédito por la parte que corresponda al remanente de ahorro neto positivo no utilizado al 31 de diciembre de 2016, cuyo monto anual no exceda de la cantidad menor entre el 30% de la renta imponible de la persona o 65 unidades tributarias anuales. El saldo de ahorro neto que exceda la cantidad señalada constituirá remanente para ejercicios siguientes, que podrá ser utilizado hasta su total extinción, debidamente reajustado. 22 Actualidad Juridica 30.indd 22 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo – Los retiros que se efectúen a partir del 1 de enero de 2017 se sujetarán en todo lo dispuesto al artículo 57 bis, según su texto vigente al 31 de diciembre de 2016. – Las inversiones o depósitos que se hagan a partir del 1 de enero de 2017 deberán ser registrados en forma separada por las instituciones receptoras y en ningún caso serán considerados para la determinación del ahorro neto. Contribuyentes acogidos al artículo 57 bis a partir del año comercial 2015. Por aquellas inversiones efectuadas a partir del año 2015, se deberá aplicar lo dispuesto en el actual 57 bis, con las siguientes excepciones: – En la determinación del ahorro neto del año, los giros o retiros efectuados, sólo se considerarán por el monto del capital girado o retirado, excluyendo las ganancias de capital o rentabilidad asociadas a cada retiro. – La ganancia de capital o rentabilidad que se haya obtenido en el año respectivo, correspondiente a los giros o retiros efectuados por el contribuyente, se gravará con el impuesto Global Complementario. – Cumplido el período a que se refiere el número 5 del artículo 57 bis (cuatro años consecutivos con ahorro neto positivo), los retiros efectuados a contar de dicho período se sujetarán a lo dispuesto en el citado número, considerando tanto el capital como la rentabilidad obtenida en el monto girado o retirado. b.- En reemplazo del sistema de incentivo tributario derogado, se establece un incentivo que consiste en que los intereses provenientes de depósitos a plazo y cuentas de ahorro, así como los demás instrumentos que se determine mediante Decreto Supremo del Ministerio de Hacienda, emitidos por las entidades sometidas a la fiscalización de la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras, de la Superintendencia de Valores y Seguros, de la Superintendencia de Seguridad Social y de la Superintendencia de Pensiones, que se encuentren facultadas para ofrecer al público tales productos financieros, extendidos a nombre del contribuyente, en forma unipersonal y nominativa, no se considerarán percibidos para los efectos de gravarlos con el Impuesto Global Complementario, en tanto no sean retirados por el contribuyente y permanezcan ahorrados en instrumentos del mismo tipo emitidos por la misma institución. Para gozar del beneficio referido, el monto total destinado anualmente al ahorro en el conjunto de los instrumentos acogidos a este sistema, no podrá exceder del equivalente a 100 unidades tributarias anuales. 23 Actualidad Juridica 30.indd 23 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo En consonancia con la medida propuesta, se deroga, como ya advertimos, a partir del año 2017, el beneficio vigente del artículo 57 bis de la Ley sobre Impuesto a la Renta, por estimarse que se concentra en personas de altos ingresos. Comentarios 1.- Al incorporar el concepto de renta atribuida, introduce variables distorsionadoras, que además atentan contra la garantía constitucional de la libertad contractual, y autonomía de la voluntad. Lo anterior, por las siguientes razones: 1.1. Para determinar la renta atribuida, los contribuyentes deberán llevar los siguientes registros: a.- Registro de las rentas atribuidas que se reciben; b.- Registro de las rentas que se atribuyan a otras sociedades; c.- Registro que contenga la retención que debe acreditarse; y d.- Registro que incluya las diferencias temporales por depreciación o por diferencias contables, que sean consecuencia de ajustes, provenientes de imputaciones anticipadas o por reconocimiento diferido de ingresos. 1.2. El SII puede objetar la renta que se atribuye, generando ajustes en los registros, y aumentando la judicialización de los casos. 1.3. La ley impide el desarrollo de las empresas familiares, al asumir que la inclusión de los parientes en las sociedades, se hace con el fin de eludir los impuestos. Los números 2 y 3 que hemos referido vulneran las garantías de libertad y de propiedad que la Constitución reconoce. El número 1 incrementará los costos de administración del sistema, tanto para los contribuyentes como para el SII. Incrementará además la judicialización de los casos. 24 Actualidad Juridica 30.indd 24 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo 25 Actualidad Juridica 30.indd 25 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo 26 Actualidad Juridica 30.indd 26 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo 27 Actualidad Juridica 30.indd 27 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo II. Ejemplo Cómo se puede visualizar por medio de ambos ejemplos, el sistema de renta atribuida implicará una mayor carga tributaria, que tratándose de empresas individuales puede resultar igual a cinco veces lo que se pagaba por impuesto, y en sociedades, el impuesto a pagar va a depender del sistema que se utilice. Pues no dará lo mismo utilizar como factor de atribución la utilidad o el capital. Lo demostrado con estos ejemplos conllevará a que los contribuyentes, que 28 Actualidad Juridica 30.indd 28 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo sean socios de sociedades de personas, y el SII se sometan permanentemente al escrutinio judicial, por el factor de atribución que usaron. 2.- NO CONCORDAMOS con la retención del 10% que se impone a las sociedades anónimas abiertas, y a las sociedades cuyos dueños no sean personas naturales. No parece razonable que se atribuya una utilidad, que puede no traducirse en un incremento patrimonial, y por lo tanto en un hecho gravado, puesto que es posible que el accionista que recibió el dividendo menos la retención no haya recibido el 100% de la utilidad y por lo tanto termine pagando impuesto, si vende su acción, por una utilidad que no ha recibido, y que además forma parte del precio, el que de acuerdo a la propia ley está afecto a impuesto. Más grave resulta lo anterior si consideramos que parte significativa de las acciones de las S.A. abiertas pertenece a los Fondos que administran las AFP, las que no sólo no hacen uso del crédito de Primera Categoría, sino que además con la Reforma, recibirán menos dividendo (producto de la retención). El proyecto no regula lo que ocurre con el monto retenido. No dice si se acredita o devuelve a los Fondos de Previsión. En concreto, esta retención vulnera el derecho de propiedad, pues incrementa el crédito sin interés que uno le paga al Fisco (PPM) en un 1000 por ciento. (La tasa primitiva del 1% la aumenta al 10%) Esta propuesta en esta parte, comprometerá el ahorro de las empresas. Generará mayor endeudamiento, como se demuestra con el siguiente ejercicio (muy simple). HOY S.A. Abierta Utilidad Impuesto Primera Categoría: 20% Utilidad disponible para dividendos Dividendo 30% Dividendo 24.000.000 + crédito de Primera Categoría Dividendo Incremento Renta afecta a IGC IGC de acuerdo a Tramo 13.5% menos rebaja Rebaja crédito Devolución 24.000.000 6.000.000 30.000.000 = 100.000.000 = 20.000.000 = 80.000.000 = 24.000.000 $6.000.000 Utilidad 80.000.000 * 30% 24.000.000 *0.25 1.853.205 Incluye rebaja tabla IGC 6.000.000 4.146.795 (21.000.000+ 5.250.000) * 20% DEVOLUCIÓN: $4.146.795 TOTAL RECIBIDO POR EL ACCIONISTA $34.146.795 (Dividendos 30.000.000 + devolución 4.146.795) 29 Actualidad Juridica 30.indd 29 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Con Reforma Utilidad Impuestos 25% Utilidad disponible para dividendos Dividendo 30% Retención 10% Renta afecta a IGC = 100.000.000 = 25.000.000 = 75.000.000 = 22.500.000 = 10.000.000 100.000.000 IGC de acuerdo a Tramo 35% menos rebaja 23.590.364 Rebaja crédito 25.000.000 Rebaja retención 10.000.000 Devolución 11.409.636 Utilidad generada por la sociedad Se considera rebaja incluida en tabla de IGC, estimada para la nueva tasa 35% 70% de $25.000.000 70% de $10.000.000 retención total establecida por reforma (10% de 100.000.000) Monto recibido por el accionista $23.909.636 ($11.409.636 + dividendo 22.500.000 – retención 10.000.000) Efectos Si la sociedad quiere que el accionista reciba lo mismo que antes, debe distribuir más dividendo, lo que va encarecer su crédito, ya que no va tener caja propia. NUESTRA propuesta es que subsista el sistema actual, o que en defecto, esto es, si se quieren hacer cambios que la renta que deba incluir el socio persona natural en su impuesto terminal, considere aquella parte de la renta devengada, que los socios acuerden para el año siguiente, en función de una declaración jurada del administrador. Nos parece que vulnera la garantía de la libertad y el derecho de propiedad que nuestra Constitución reconoce, el que el SII pueda objetar la atribución. Consideramos además que afecta el desarrollo de las empresas familiares, propio de los comerciantes pequeños y medianos que representamos, el que se impida las sociedades con familiares, y que se objete el factor de atribución que al efecto se considere. 3.- Resulta absurdo que se niegue el gasto de compras realizadas en Supermercados y comercios afines, cuando son superiores a 1 UTM, y que se exija autorización previa del SII. Más todavía que se le grave con tasa de un 40% y se niegue derecho a crédito fiscal. Consideramos que esta norma asume que el contribuyente es un evasor, y que utiliza la empresa para rebajar gastos personales, en circunstancia de 30 Actualidad Juridica 30.indd 30 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo que según la normativa actualmente vigente, si el SII tras una fiscalización detecta que un contribuyente está rebajando un gasto improcedente, existen las herramientas legales para rechazar el gasto, el crédito fiscal y además para sancionar al contribuyente. Una norma como esta, además de burocratizar el sistema, lo que hace es presumir la mala fe, contrariando los principios generales del Derecho que lo que hacen es precisamente lo contrario. 4.- Contradice el principio de libertad el que el legislador restrinja los sistemas de tributación alternativos, y los reduzca a uno, que no sólo no presenta ningún beneficio significativo, sino que además discrimina a los contribuyentes que no son intensivos en capital. En efecto, mientras los regímenes que se cambian establecían beneficios reales, el que lo reemplaza establece beneficios menores. De partida no libera al contribuyente del sistema de atribución de renta. La única ventaja, y que estimamos como equivocada, es liberarlo de contabilidad, pues la requieren para acceder al sistema crediticio. El beneficio de presumir el gasto para los documentos sin respaldo es muy menor, pues equivale a un 0,5% de los ingresos. El sistema de depreciación instantánea, que se propone como gran beneficio, sólo favorece a los contribuyentes que son dueños de bienes de capital, nuevos o usados. No favorece a las empresas de servicio, ni tampoco a las empresas que registran sus activos en leasing. 5.- NO parece razonable ni equitativo eliminar ahora el beneficio contenido en el artículo 17 número 8 de la LIR, en tanto muchos contribuyentes ya se han beneficiado con él. Además debe haber una coherencia en las políticas del Estado. Este artículo fue modificado bajo la administración PIÑERA, señalándose como razón de su cambio el evitar la elusión tributaria. Restringiendo el beneficio sólo a ciertos y determinados contribuyentes. Ahora se reducirá aun más, pues sólo tendrán derecho a este beneficio y por el mayor valor que no exceda de 8000 UF, las personas naturales que vendan el inmueble que habitan con su familia. Esto perjudicará a los divorciados con más de una casa, y perjudicará a los dueños de más de una vivienda, quienes hasta ahora, podían no pagar impuesto por el mayor valor. De este modo un empleado con un sueldo MENSUAL de $1.000.000 que tiene propiedades en Cartagena y en Santiago, y que venda la propiedad de Cartagena, que le costó $15.000.000 en $30.000.000, deberá pagar el equivalente a un sueldo por concepto de impuesto. Me parece, por decir lo menos, absolutamente regresivo. 6.- La eliminación del beneficio de renta presunta a los contribuyentes que siendo dueños de vehículos de carga tengan participación en sociedades, 31 Actualidad Juridica 30.indd 31 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo afectará en forma directa a un número significativo de contribuyentes que están organizados con una empresa de camiones, que arriendan a sus propias empresas. Ejemplo: panaderías, empresas de abarrotes, etc. De hecho un empresario dueño de 8 camionetas, con un avalúo fiscal de 48.000.000 y que tenía una utilidad de $35.000.000, por efecto de este cambio, pasará a pagar tres veces lo que antes pagaba. 7.- La eliminación del crédito por contribuciones a las sociedades inmobiliarias, se traducirá en una mayor renta para los locatarios, y se trasladará a precio para los consumidores y a los arrendatarios, que son los que no tienen para comprar inmuebles. II.- Código Tributario 1.- Incorpora una cláusula antielusiva, otorga facultades al SII y sanciona a los asesores y al directorio de las empresas. Transcurrido un año contado desde la publicación de la ley, rigen los siguientes cambios al Código Tributario: 1.1.- Se establece que las obligaciones tributarias deben nacer y exigirse con arreglo a la naturaleza jurídica de los hechos, actos o negocios realizados. Se agrega que lo anterior aplica, cualquiera sea la forma o denominación que los interesados le hubieran dado, y prescindiendo de los vicios o defectos que pudieran afectarles. Se precisa que las leyes tributarias no pueden ser eludidas mediante el abuso de las posibilidades de configuración jurídica, y que en caso de abuso nace la obligación tributaria correspondiente a la configuración jurídica adecuada a los hechos económicos. Se establece que existe abuso cuando se evita total o parcialmente la realización del hecho gravado, o se disminuye la base imponible o la obligación tributaria, o se posterga o difiere el nacimiento de dicha obligación, mediante actos o negocios, incluyendo fusiones, divisiones, transformaciones y otras formas de reorganización empresarial o de negocios, en los que concurran las siguientes circunstancias copulativas: a) Que, individualmente considerados o en su conjunto sean artificiosos o impropios para la consecución del resultado obtenido y b) Que de su utilización no resulten efectos jurídicos o económicos relevantes, distintos de los meramente tributarios a que se refiere este inciso, y de los efectos que se hubieran obtenido con los actos o negocios usuales o propios. En los actos o negocios en los que exista simulación el hecho gravado con los impuestos será el efectivamente realizado por las partes, con independencia de 32 Actualidad Juridica 30.indd 32 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo los actos o negocios simulados. Se establece que el Servicio desestimará y no le serán oponibles los actos y negocios jurídicos practicados con la finalidad de disimular la configuración del hecho gravado del impuesto o la naturaleza de los elementos constitutivos de la obligación tributaria, o su verdadero monto o data de nacimiento. El Servicio sólo puede declarar la existencia del abuso de las formas jurídicas si el monto de las diferencias de impuestos que conforme a ella puedan determinarse al contribuyente excedan la cantidad equivalente a 250 UTM a la fecha de la emisión del informe de fiscalización; y así lo declara el Director Nacional del Servicio. Esta última exigencia también aplica para la simulación. En ambos caso, se exige además que exista un informe previo, de consuno y favorable, de los Subdirectores Jurídico, Normativo y de Fiscalización según corresponda2. Transcurrido el plazo y su prórroga para realizar este informe, sin que se haya comunicado una decisión, se entiende denegada la solicitud, reanudándose el computo del plazo para efectuar las actuaciones de fiscalización o dictar las resoluciones que correspondan, según las reglas generales. Durante el tiempo transcurrido desde que se solicite el informe hasta su emisión o hasta el vencimiento del término para emitirlo sin que se haya efectuado, se suspenderá el cómputo del plazo para liquidar, girar o resolver. El contribuyente siempre tiene derecho a reclamar conforme el Procedimiento General de reclamo. 1.2.- Se sanciona a la persona natural o jurídica respecto de quien se acredite haber diseñado o planificado los actos, contratos o negocios, constitutivos de abuso o simulación. En caso que la infracción haya sido cometida por una persona jurídica, la sanción señalada podrá, además, ser aplicada a sus directores, o representantes legales, si hubieren infringido sus deberes de dirección y supervisión. La multa es igual al 100% de todos los impuestos que deberían haberse enterado en arcas fiscales de no mediar dichas conductas indebidas, y que se determinen al contribuyente, y se aplica cuando, en el caso de haberse deducido reclamación en contra de la respectiva liquidación, giro o resolución, ella se encuentre resuelta por sentencia firme y ejecutoriada o cuando no se haya deducido reclamo y los plazos para hacerlo se encuentren vencidos. La prescripción de la acción para perseguir esta sanción pecuniaria será de 6 años contados desde el vencimiento del plazo para declarar y pagar los impuestos eludidos. El plazo para emitir el informe autorización será de dos meses contados desde la recepción de la solicitud y el expediente completo por los Subdirectores indicados, circunstancia esta última de la cual se deberá dejar constancia en dicho expediente. Este plazo puede ser ampliado fundadamente por dichas autoridades, hasta por un mes. 2 33 Actualidad Juridica 30.indd 33 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo 2.- Facultades de información Con el objeto de verificar la exactitud de las declaraciones o de obtener información, se faculta al Servicio para que pueda: 2.1.- Examinar los inventarios, balances, libros de contabilidad, o sistemas tecnológicos que los sustituyan en conformidad al inciso final del artículo 17, y documentos del contribuyente, en todo lo que se relacione con los elementos que deban servir de base para la determinación del impuesto o con otros puntos que figuren o debieran figurar en la declaración. 2.2. Examinar los libros y documentos, o sistemas tecnológicos que los sustituyan, de las personas obligadas a retener un impuesto. 2.3. Requerir telefónicamente o por la vía más expedita posible, sin perjuicio de notificar, conforme a las reglas generales, la petición de antecedentes al contribuyente o su representante, indicando las materias consultadas y el plazo otorgado para aportar la información requerida, el que no podrá exceder de un mes contado desde el envío de la notificación electrónica. 2.4. Requerir a los contribuyentes la información que estime necesaria para la realización de estudios sobre recaudación de los impuestos, el comportamiento tributario de determinados sectores económicos, como asimismo realizar encuestas con el fin de diseñar, implementar o mejorar las medidas que disponga para facilitar el cumplimiento tributario y sus procedimientos de fiscalización y aplicación de los impuestos3. 2.5. En los casos a que se refiere el inciso final del artículo 17, el Servicio podrá efectuar por medios tecnológicos el examen de la contabilidad, libros y documentos que el contribuyente lleve por dichos medios. 2.6. El Director Regional puede disponer que los contribuyentes presenten, en los casos que así lo determine, un estado de situación. Podrá exigirse, además, que este estado de situación incluya el valor de costo y fecha de adquisición de los bienes que especifique el Director Regional4, incluyéndose los vehículos terrestres, marítimos y aéreos de uso personal. 2.7. Puede requerir la confección o modificación de inventarios, los que pueden ser presenciados por los funcionarios del Servicio autorizados, quienes, además, podrán confeccionar inventarios o confrontar en cualquier momento los inven3 Debe velar sí para que los requerimientos de información que imponga sean a los menores costos de cumplimiento posibles, privilegiando el uso de las tecnologías de la información por sobre otros medios. 4 No se incluirán en este estado de situación los bienes muebles de uso personal del contribuyente ni los objetos que forman parte del mobiliario de su casa habitación. 34 Actualidad Juridica 30.indd 34 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo tarios de contribuyentes con las existencias reales, pero sin interferir el normal desenvolvimiento de la actividad correspondiente5. El Director, o el Director Regional según el caso, podrá ordenar que el inventario se confronte con el auxilio de la fuerza pública, cuando exista oposición de parte del contribuyente. Con el fin de llevar a efecto esta medida, el funcionario encargado de la diligencia puede recurrir al auxilio de la fuerza pública, la que le será concedida por el Jefe de Carabineros más inmediato sin más trámite que la exhibición de la resolución que ordena dicha medida, pudiendo procederse con allanamiento y descerrajamiento si fuere necesario. 2.8. En los casos a que se refiere el inciso final del artículo 17, el Servicio podrá efectuar por medios tecnológicos, el examen de la contabilidad, libros y documentos que el contribuyente lleve por dichos medios. 2.9. Puede pedir declaración jurada por escrito o citar a toda persona domiciliada dentro de la jurisdicción de la oficina que la cite, para que concurra a declarar, bajo juramento, sobre hechos, datos o antecedentes de cualquiera naturaleza relacionados con terceras personas6. 2.10. En el caso de contribuyentes autorizados a sustituir sus libros de contabilidad por hojas sueltas llevadas en forma computacional y en los casos del inciso final del artículo 17, el Servicio podrá realizar los exámenes correspondientes, accediendo o conectándose directamente a las referidas aplicaciones informáticas, medios electrónicos, o cualquier otro sistema tecnológico, incluyendo los que permiten la generación de libros o registros auxiliares impresos en hojas sueltas. 2.11. Podrá ejercer esta facultad con el objeto de verificar, para fines exclusivamente tributarios, el correcto funcionamiento de dichos sistemas tecnológicos, a fin de evitar la manipulación o destrucción de datos necesarios para comprobar la correcta determinación de bases imponibles, rebajas, créditos e impuestos. 2.12. Puede requerir al contribuyente, su representante o al administrador de dichos sistemas tecnológicos, los perfiles de acceso o privilegios necesarios para acceder o conectarse a ellos. Una vez que acceda o se conecte, el funcionario a cargo de la fiscalización puede examinar la información, realizar validaciones y Este examen, confección o confrontación deberá efectuarse con las limitaciones de tiempo y forma que determine el Servicio y en cualquier lugar en que el interesado mantenga los libros, documentos, antecedentes o bienes o en otros que el Servicio señale de acuerdo con él. 6 Estarán exceptuados de estas obligaciones, salvo en los casos de sucesión por causa de muerte o comunidades en que sean comuneros los parientes, el cónyuge, los parientes por consanguinidad en la línea recta o dentro del cuarto grado de la colateral, el adoptante, el adoptado, los parientes por afinidad en la línea recta o dentro del segundo grado de la colateral de dichos terceros. Además, estarán exceptuadas de estas obligaciones las personas obligadas a guardar secreto profesional. 5 35 Actualidad Juridica 30.indd 35 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo ejecutar cualquier otra operación lógica o aritmética necesaria para los fines de la fiscalización7. En caso que el contribuyente, su representante o el administrador de las aplicaciones informáticas o medios electrónicos impida, entrabe o de cualquier modo interfiera en la fiscalización, el Servicio podrá, mediante resolución fundada y con el mérito de los antecedentes que obren en su poder, declarar que la información requerida es sustancial y pertinente para la fiscalización, de suerte que dicha información no será admisible en un posterior procedimiento de reclamo que incida en la misma acción de fiscalización que dio origen al requerimiento, de conformidad a lo dispuesto en el artículo 132 de este Código. La determinación efectuada por el Servicio podrá impugnarse junto con la reclamación de la citación, liquidación, giro o resolución respectiva. 2.13. El Servicio puede autorizar o exigir la utilización de sistemas tecnológicos de información que permitan el debido control tributario de ciertos sectores de contribuyentes8 o actividades tales como juegos y apuestas electrónicas, comercio digital de todo tipo, aplicaciones y servicios digitales, las que podrán llevar, a juicio del Servicio, una identificación digital en papel o en medios electrónicos, según proceda9. En ningún caso se ejercerá esta facultad respecto de los contribuyentes a que se refieren los artículos 18 ter y 22 de la Ley sobre Impuesto a la Renta. 2.14. El Director Regional puede ordenar el diseño y ejecución de cualquier tipo de actividad o técnica de auditoría de entre aquellas generalmente aceptadas, sin afectar el normal desarrollo de las operaciones del contribuyente. En el ejercicio de esta facultad el Servicio podrá, en especial, realizar actividades de muestreo y puntos fijos. Los resultados del procesamiento y fiscalización informáticos constarán en un informe foliado suscrito por los funcionarios que participaron en la acción de fiscalización, el que formará parte del expediente que se abra al efecto. Se entregará al contribuyente un acta detallada donde conste la información accedida o copiada o sistemas fiscalizados computacionalmente. La información copiada será desechada al término de la revisión, sin perjuicio que en el expediente se incluirá un resumen de la información procesada. Se comunicará al contribuyente la circunstancia de haberse desechado la información electrónica en el plazo que se establezca en la resolución referida en el inciso siguiente. El resultado de estas actividades de fiscalización informática se notificará sólo en forma de citación, liquidación, giro o resolución, según proceda. 8 Para estos efectos, el Ministerio de Hacienda, mediante norma general contenida en un Decreto Supremo, establecerá el tipo de actividades o sectores de contribuyentes sujetos a la exigencia de implementar y utilizar los referidos sistemas, lo que en ningún caso podrá afectar el normal desarrollo de las operaciones del contribuyente. El Servicio, a su juicio exclusivo y de manera individualizada, establecerá mediante resolución fundada los contribuyentes sujetos a éstas exigencias y las especificaciones tecnológicas respectivas. Para tales efectos, el Servicio deberá notificar al contribuyente sobre el inicio de un procedimiento destinado a exigir la utilización de sistemas de control informático con al menos 2 meses de anticipación a la notificación de la citada resolución. Los contribuyentes dispondrán del plazo de 6 meses contados desde la notificación de la resolución para implementar y utilizar el sistema respectivo. El Servicio podrá, a petición del contribuyente, prorrogar el plazo hasta por seis meses más en casos calificados. 9 El incumplimiento de la obligación de utilizar estos sistemas o impedir o entrabar la revisión de su correcto uso será sancionado de conformidad al artículo 97 número 6, de este Código. 7 36 Actualidad Juridica 30.indd 36 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo 2.15. El Servicio puede utilizar los resultados obtenidos para efectuar las actuaciones de fiscalización que correspondan, siempre que las actividades de auditoría, de muestreo o punto fijo, según el caso, cumplan los siguientes requisitos: a) Haberse repetido, en forma continua o discontinua, dentro de un periodo máximo de seis años calendarios contados desde que se realice la primera actividad de auditoría, muestreo o punto fijo, según corresponda; b) Recoger las estacionalidades e hipótesis de fuerza mayor o caso fortuito que puedan afectar los resultados; c) Guardar relación con el ciclo económico o con el sector económico respectivo, y d) Los resultados obtenidos deben ser consistentes con los resultados obtenidos en otras actividades o técnicas de auditoría, aplicados durante la misma revisión, incluyendo chequeos de consumos eléctricos, insumos, servicios, contribuyentes o entidades comparables o de la plaza, o certificaciones emitidas por entidades técnicas reconocidas por el Estado. Se establece que la metodología empleada así como los resultados de las actividades o técnicas de auditoría, no serán reclamables ni susceptibles de recurso alguno, sin perjuicio del derecho del contribuyente de impugnar, conforme a las reglas generales, la liquidación, resolución o giro que el Servicio practique en base a ellas. 2.16. En caso de detectar diferencias relevantes respecto de lo registrado, informado o declarado por el contribuyente, el Servicio, sobre la base de los resultados que arrojen las actividades o técnicas de auditoría, podrá tasar la base imponible de los impuestos que corresponda, tasar el monto de los ingresos y, en general, ejercer todas las facultades de fiscalización dispuestas por la ley. Cumpliendo los requisitos señalados en el punto 8.15, la muestra o resultado obtenido servirá de antecedente para liquidar y girar los impuestos que correspondan, conforme las reglas generales. 2.17. Al SII debe informársele en el caso de las disminuciones de capital o cuotas de fondos de inversión o en general patrimonios de afectación. 2.18. Se establece que la Superintendencia de Valores y Seguros y la de Bancos e Instituciones Financieras remitirán por medios electrónicos u otros sistemas tecnológicos, al Servicio, en mayo de cada año, la información que indique de los estados financieros que les haya sido entregada por las entidades sujetas a fiscalización o sujetas al deber de entregar información. 2.19. Las entidades arriba referidas deben enviar también aquellos estados financieros que hayan sido modificados con posterioridad o los producidos con motivo del cese de actividades de la empresa o entidad respectiva. A la misma obligación quedarán sujetas las demás entidades fiscalizadoras que conozcan de dichos estados financieros. 2.20. La Comisión Chilena del Cobre, el Servicio Nacional de Geología y Minería y los Conservadores de Minas están obligados a remitir en la forma y plazo 37 Actualidad Juridica 30.indd 37 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo que señale el Servicio, la información sobre la constitución, traspaso y cierre de pertenencias, sobre obras de desarrollo y construcción, ingresos y costos mineros, entre otros antecedentes. Igualmente estarán obligados a remitir la información que el Servicio les solicite, los conservadores o entidades registrales que reciban o registren antecedentes sobre derechos de agua, derechos o permisos de pesca, de explotación de bosques y pozos petroleros. En estos casos el Servicio pondrá a disposición de quienes deban informar un procedimiento electrónico que deberán utilizar para el envío de la información. 2.21. El Banco del Estado, las cajas de previsión y las instituciones bancarias y de crédito en general están obligadas a remitirle al Servicio, en la forma que el Director Regional determine, las copias de las tasaciones de bienes raíces que hubieren practicado. Los Bancos e Instituciones Financieras deberán proporcionar todos los datos que se les soliciten relativos a las operaciones de crédito de dinero que hayan celebrado y de las garantías constituidas para su otorgamiento, así como también de las transacciones pagadas o cobradas mediante sistemas tecnológicos, tales como tarjetas de crédito y de débito, en la oportunidad, forma y cantidad que el Servicio establezca, con excepción de aquellas operaciones de crédito de dinero otorgadas para el uso de tarjetas de crédito que se produce entre el usuario de la tarjeta y el banco emisor, cuyos titulares no sean contribuyentes del Impuesto de Primera Categoría de la Ley de la Renta y se trate de tarjetas de crédito destinadas exclusivamente al uso particular de una persona natural y no para el desarrollo de una actividad clasificada en dicha Categoría10. 2.22. La Dirección puede exigir la emisión de facturas especiales o boletas especiales en medios distintos al papel, en la forma que establezca mediante resolución. 3.- Fianza y término de giro Si el Servicio cuenta con antecedentes que permitan establecer que una persona, entidad o agrupación sin personalidad jurídica, ha terminado su giro o cesado en sus actividades sin que haya dado el aviso respectivo, previa citación efectuada conforme a lo dispuesto en el artículo 63 del Código Tributario, podrá liquidar y girar los impuestos correspondientes, en la misma forma que hubiera procedido si dicha persona, entidad o agrupación hubiere terminado su giro comercial o industrial, o sus actividades. En tales casos, los plazos de prescripción del artículo 200 se entenderán aumentados en un año contado desde que se notifique legalmente la citación referida, respecto de la empresa, comunidad, patrimonio de afectación o sociedad respectiva, así como de sus propietarios, comuneros, aportantes, socios o accionistas. Lo dispuesto anteriormente no será aplicable a las operaciones de crédito celebradas y garantías constituidas por los contribuyentes del artículo 20, número 2, de la Ley de la Renta, ni a las operaciones celebradas y garantías constituidas que correspondan a un período superior al plazo de tres años. 10 38 Actualidad Juridica 30.indd 38 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo El ejercicio de esta facultad procederá especialmente en los casos en que las personas y entidades o agrupaciones referidas, que estando obligadas al término de giro considerando los antecedentes que obren en su poder, se presume legalmente que el contribuyente o patrimonio de afectación, según corresponda, ha cesado en sus actividades cuando, estando obligado a presentar declaraciones mensuales o anuales de impuesto u otra declaración obligatoria ante el Servicio, no cumpla con dicha obligación o, cumpliendo con ella, no declare rentas, operaciones afectas, exentas o no gravadas con impuestos durante un período de 18 meses seguidos, o 2 años tributarios consecutivos, respectivamente. Asimismo, esta norma se aplicará en caso que, en el referido período o años tributarios consecutivos, no existan otros elementos o antecedentes que permitan concluir que continúa con el desarrollo del giro de sus actividades. Se establece que los propietarios, comuneros, aportantes, socios o accionistas que participen en más del 50% de las utilidades o ingresos de la sociedad o a cualquier título posean más del 50% de las acciones, del capital social, de los derechos sociales o cuotas de participación, según corresponda tendrán el carácter de fiadores de las obligaciones tributarias de la empresa, comunidad, patrimonio de afectación o sociedad respectiva, en la proporción que corresponda de acuerdo al número 4 del artículo 38 bis de la Ley sobre Impuesto a la Renta. La citación, liquidación y giro correspondientes a las diferencias de impuestos que se determinen deberán notificarse a la empresa o sociedad y a los propietarios, comuneros, aportantes socios o accionistas. Tratándose de la comunidad operarán las mismas reglas anteriores, pero los comuneros responderán solidariamente. 4.- Se sancionará con multa: 4.1. A quien incumpla o entrabe la obligación de implementar y utilizar sistemas tecnológicos de información conforme al artículo 60 ter, con una multa de diez unidades tributarias anuales a cien unidades tributarias anuales, con un límite equivalente al 10% del capital propio tributario o el 15% del capital efectivo; 4.2. A los contribuyentes autorizados a sustituir sus libros de contabilidad por hojas sueltas llevadas en forma computacional y aquellos autorizados a llevar sus inventarios, balances, libros o registros contables o auxiliares y todo otro documento de carácter tributario mediante aplicaciones informáticas, medios electrónicos u otros sistemas tecnológicos, que entraben, impidan o interfieran de cualquiera forma la fiscalización ejercida conforme la ley, con una multa equivalente de una unidad tributaria anual a cien unidades tributarias anuales, con un límite equivalente al 5% del capital propio tributario o el 10% del capital efectivo; 4.3. Con multa de hasta el 200% de todos los impuestos que deberían haberse enterado en arcas fiscales, de no mediar la deducción indebida, a quienes hayan deducido los gastos o hecho uso del crédito fiscal, respecto de los vehículos y aquellos incurridos en supermercados y comercios similares, a que se refiere el artículo 31 de la Ley sobre Impuesto a la Renta, sin cumplir con los requisitos que la ley establece. 39 Actualidad Juridica 30.indd 39 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Comentarios Las cláusulas antielusivas que se incluyen, la sanción que se establece al contador y al asesor, a los directores y representantes legales y el aumento de las facultades del SII aumentará la judicialización de los casos, privará a las empresas pequeñas y medianas de una asesoría, puesto que ésta por los riesgos que se agregan se hará más cara, favoreciéndose con todo ello a las grandes compañías, que sí tendrán los recursos para pagar, y asumir la eventual responsabilidad civil (prima por responsabilidad). La discrecionalidad del SII aumentará la burocracia, el número de juicios, y afectará el principio de igualdad, tal como ocurrió con el caso Johnsons. Aunque entendemos que el Servicio para cumplir la función que le asigna la ley, en orden a examinar el cumplimiento de las obligaciones tributarias, debe diseñar estrategias de fiscalización focalizadas en las áreas de mayor evasión, incorporando mayores niveles de tecnologías de la información, preparando continuamente sus equipos de trabajo y fortaleciendo los conductos de coordinación entre las distintas unidades inspectivas, estamos en desacuerdo que se asimile la evasión con la elusión y ésta con la planificación tributaria. Evasión y elusión no son lo mismo, pues es propio de los agentes económicos y de sus asesores cuando se deben tomar decisiones respecto de las formas de organizar legítimamente un negocio u operación, poder elegir entre dos o más alternativas legales, de las cuales la aplicación de algunas de ellas, entre otros factores a considerar, pueden significar un menor costo impositivo, para la empresa o sus propietarios. Según las prácticas usuales, se evade cuando se opta por una alternativa que no es legal, o que siendo legal, se accede a ella bajo la forma de un acto o un contrato que carece de causa o de objeto. Así mientras la correcta planificación tributaria de un acto económico que genera elusión del mayor impuesto constituye un derecho que se fundamenta en la libertad de elegir entre diversas alternativas legítimas y que reconoce como límite el orden jurídico, la evasión implica una transgresión que debe sancionarse. Así un empresario que requiere una maquinaria para realizar una faena, tiene muchas alternativas para acceder a ella, pero todas con distintos efectos en compromisos y costos tributarios, laborales, financieros, etc. La maquinaria podría ser comprada al contado o a crédito, o arrendada, o arrendada con compromiso de compra, o simplemente se podría contratar el servicio que presta la máquina a un tercero. Incluso, si no tiene el capital y no 40 Actualidad Juridica 30.indd 40 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo desea endeudarse y nadie presta el servicio, puede formar una sociedad –de distinto tipo– con alguien que aporte el capital y entonces realizar el servicio que prestaría la maquinaria. Hay plena legitimidad en elegir una de esas alternativas, incluyendo la que pueda significar un menor costo tributario. Es cierto que si la realidad fuese totalmente homogénea las leyes serían perfectas y todas las alternativas deberían tener los mismos costos impositivos. Pero la realidad es diversa y las regulaciones tienen diferencias, que los conocedores de la ley dominan y pueden legítimamente recomendar la menos onerosa tributariamente. No se trata de actuar dentro de la ley en el papel, pero fuera de su espíritu, sino simplemente de seleccionar la mejor alternativa legítima. Nos parece grave que se faculte al Servicio para calificar por sí y ante sí el abuso, y la simulación, y que se le reste valor jurídico a los actos o contratos válidamente celebrados, asumiendo que son abusivos. Nos oponemos que se vulnere el principio de tipicidad, y se sancione bajo la forma de una ley penal en blanco. Lo correcto es que las conductas abusivas estén suficientemente descritas. Lo bueno, sí, de la reforma es que transparenta algo que el SII hasta ahora no había asimilado, y que es que en la actualidad carece de atribuciones para objetar la validez de los actos o contratos celebrados por los privados. También carece de la facultad, que a veces cree tener, de cuestionar la naturaleza de ciertos actos e instrumentos. III.- PPM e IVA 1.- Se incluye como nuevo hecho gravado básico la venta habitual de inmuebles. No importa si quien vende lo construyó total o parcialmente, y si era o no dueño de dicho inmueble. 2.- También incluye como hecho gravado, pero especial: 2.1. Los retiros de inmuebles, cuando dichos inmuebles forman parte del activo realizable de una empresa cuyo giro es la venta de inmuebles; y 2.2. Las promesas de venta y los contratos de arriendo con opción de compra que recaigan sobre bienes corporales inmuebles realizadas por un vendedor. 3.- Se estableció que la venta de bienes corporales muebles e inmuebles que formen parte del activo inmovilizado de la empresa, efectuada dentro del plazo de 36 meses contados desde su adquisición, fabricación o término de construcción, según proceda, se grava con IVA, cuando el que vende, haya tenido derecho a crédito fiscal por su adquisición, importación, fabricación o construcción. 4.- Los cambios anteriores justifican los cambios en el devengamiento, en el sujeto del impuesto, y en la base imponible. 41 Actualidad Juridica 30.indd 41 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo 5.- Se agrega que a contar del 1 de enero de 2015 no darán derecho a crédito fiscal los gastos incurridos en supermercados y comercios similares que no cumplan con los requisitos que establece el inciso primero del artículo 31 de la Ley sobre Impuesto a la Renta. 6.- Se establece que el impuesto adicional que grava la venta de bebidas analcohólicas naturales o artificiales, energizantes o hipertónicas, jarabes y en general cualquier otro producto que las sustituya o que sirva para preparar bebidas similares, y aguas minerales o termales, será de un 18% si presenta la composición nutricional a que se refiere el artículo 5° de la Ley N° 20.606. 7.- Se establece una base de un 18% para las bebidas alcohólicas, que aumenta en un 0,5% por cada grado alcohólico, más una sobretasa de beneficio fiscal de 0,03 Unidades Tributarias Mensuales por cada litro de alcohol puro que contengan dichas especies o la proporción correspondiente. 8.- A contar de los 30 días siguientes al de su publicación en el Diario Oficial, se establece un impuesto adicional expresado en UTM a la importación, sea habitual o no, de vehículos diseñados o adaptados para poder emplear petróleo diesel. La tasa se calcula en función del rendimiento urbano. 9.- Las modificaciones introducidas al Decreto Ley N° 825, de 1974, sobre Impuesto a las Ventas y Servicios, no se aplicarán a las ventas y otras transferencias de dominio de inmuebles, que se efectúen en virtud de un acto o contrato cuya celebración se hubiere válidamente prometido con anterioridad al 01 de enero del año 2006, en un contrato celebrado por escritura pública o por instrumento privado protocolizado. Del mismo modo, no se aplicarán dichas disposiciones a las transferencias de inmuebles que se efectúen en virtud de un contrato de arrendamiento con opción de compra celebrado con anterioridad a la fecha de entrada en vigencia señalada, siempre que dicho contrato se haya celebrado por escritura pública o instrumento privado protocolizado. 10.- Se establecen reglas especiales para las empresas acogidas al artículo 14 ter en el pago de sus PPM. Se les da la opción de elegir si pagan considerando la tasa efectiva de IGC o la tasa normal. Se establece una rebaja transitoria de 15% en el pago de los PPM de las empresas pequeñas y medianas por 12 meses contados desde la entrada en vigencia de la ley. 11.- Se establece una modificación en el artículo 3° de la Ley del IVA, para que en el ejercicio de sus facultades el SII pueda considerar, entre otras circunstancias, el volumen de ventas y servicios o ingresos registrados, por los vendedores y prestadores de servicios y/o los adquirentes y beneficiarios o personas que deban soportar el recargo o inclusión del impuesto. 42 Actualidad Juridica 30.indd 42 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo 12.- Por otra parte, se restringe el crédito especial de IVA para empresas constructoras sólo para viviendas con precio menor o igual a 2.000 UF, a través de la correspondiente modificación del artículo 21 del Decreto Ley N° 910, de 1975, contenida en el artículo 3° del proyecto. 43 Actualidad Juridica 30.indd 43 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Comentarios 1.- Introduce una variable discriminatoria, pues en el mercado se producirá el hecho de que un mismo bien tenga precios distintos, dependiendo de quien venda, y no del uso del activo. En efecto, si quien vende es alguien que es habitual, el precio de venta aumenta con el IVA. En caso contrario no tiene IVA. Esa variable distorsiona el mercado, y afecta a las empresas que operan en este mercado. 2.- El beneficio que antes había y que ahora se restringe llevará a que las personas privilegien los bienes raíces baratos, pues son los que llevan el beneficio. Eso junto con afectar el desarrollo estético de la ciudad, perjudica a la clase media, que aspira siempre a mejorar. Es una nivelación hacia abajo. 3.- Los cambios introducidos por el gobierno, en indicaciones, apuntan por una parte a reconocer que parte de los inmuebles que se venderán y que en el futuro se gravarán con IVA, no tuvieron derecho a crédito fiscal. Por eso permite rebajar de la base imponible el valor de compra. No incluye las mejoras. Debió incluirlas, por una cuestión de justicia. Para evitar que se use IVA en la compra de inmuebles, se esperen 36 meses y se venda sin IVA, se estableció que la venta de inmuebles siempre se hará con IVA. Lo que puede ir sin IVA es la venta de muebles, siempre que el vendedor o el comprador esté sujeto al artículo 14 ter, y hayan transcurrido 36 meses desde la fecha de la compra. 4.- Se aumentó el impuesto a los tabacos, en un 11%, para compensar la eliminación de la sobre tasa que se había establecido por cada litro de alcohol puro. Se precisó que la tasa a las bebidas analcohólicas y energizantes sería un 18% cuando tengan un elevado contenido de azucares, el que se entiende existe, cuando tienen más de 15(g) por casa 240 mililitros. Se estableció una aplicación gradual para el cambio del crédito contenido en el artículo 21 del DL 910. El año 2015 dicho crédito aplica a las ventas cuyo valor no exceda de 4000 UF. El 2016 disminuye a 3000 UF y el 2017 a 2000 UF y con un tope de 100 viviendas. Incluye impuestos correctivos, sin paliar el efecto que tiene el comercio clandestino y el contrabando en el negocio del tabaco. IV.- Impuestos ligados al cuidado del medio ambiente 1.- Impuesto a las emisiones de fuentes fijas. En el artículo 5° del proyecto se propone establecer un impuesto a la emisión de fuentes fijas. Se consideran para esto dos categorías de externalidades: i) daño local en salud: emisiones al aire de Material Particulado (MP), Óxidos de Nitrógeno (NOx) y Dióxido de Azufre (SO2), y; ii) daño global por el cambio climático: emisiones de Dióxido de Carbono (CO2). 44 Actualidad Juridica 30.indd 44 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Este impuesto grava las emisiones producidas por fuentes conformadas por calderas o turbinas con una potencia térmica mayor o igual a 50 MWt (megavatios térmicos), por lo que, se estima, no se verán afectadas las pequeñas y medianas empresas. El componente del impuesto por daño local en salud se establecerá conforme a la valoración de dicho daño, partiendo de un piso fijado en la ley. En el caso de las emisiones por CO2, se gravará cada tonelada emitida con 5 dólares de Estados Unidos de Norteamérica. Por último, para los efectos de lo dispuesto en el inciso segundo del artículo 149 de la Ley General de Servicios Eléctricos, el proyecto señala que este impuesto no deberá ser considerado en la determinación del costo marginal instantáneo de energía, cuando éste afecte a la unidad de generación marginal del sistema. No obstante, el costo asociado a dicho impuesto para la unidad de generación marginal deberá ser pagado por todas las empresas eléctricas que efectúen retiros de energía del sistema, a prorrata de sus retiros, debiendo el Centro de Despacho Económico de Carga (CDEC) respectivo adoptar todas las medidas pertinentes para realizar la reliquidación correspondiente. 2.- Impuesto a vehículos livianos más contaminantes. Se introduce un impuesto adicional a la importación de vehículos livianos que utilicen diésel como combustible. V.- Impuestos correctivos En la ley sobre IVA se aumenta el impuesto específico a las bebidas alcohólicas y a las bebidas no alcohólicas que presenten la composición nutricional a que se refiere el artículo 5° de la Ley N° 20.606 (por ejemplo, elevados contenidos de azúcares). El impuesto tendrá tanto un componente ad valorem, como un componente en proporción al alcohol incluido en cada tipo de bebida, operando de la siguiente forma: a. Se aplica una tasa adicional a la actual de 5%, para las bebidas no alcohólicas que presenten la composición nutricional a que se refiere el artículo 5° de la Ley N° 20.606. b. Se aplica una tasa de 18% por el hecho de que una bebida contenga alcohol. c. Se incrementa la tasa ad valorem de acuerdo al contenido de alcohol a razón de un 0,5% por cada grado de alcohol. 45 Actualidad Juridica 30.indd 45 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo VI.- Aumento de la tasa del impuesto de timbres y estampillas Se incrementa la tasa de este impuesto, de un 0,4% a un 0,8%. Comentario Aunque se indica que esta medida en caso alguno afectará a las empresas de menor tamaño, las que pueden, de conformidad al artículo 3° de la Ley N° 20.259, descontar lo que paguen o devenguen con cargo a este impuestos de sus pagos tributarios de IVA, permitiéndoles reducir considerablemente el costo de sus operaciones de financiamiento, lo cierto es que sí afectará el endeudamiento, pues lo encarecerá en un 100%. VII.- Derogación del Decreto Ley N° 600, Estatuto de la Inversión Extranjera Para los nuevos proyectos de inversión se propone dejar de aplicar el DL 600, que ampara al Estatuto de la Inversión Extranjera. Para tal efecto, el proyecto dispone su derogación a partir del 1° de enero de 2016. Por ende, el Comité de Inversiones Extranjeras dejará de celebrar nuevos contratos de inversión extranjera sujetos a las reglas del referido Estatuto. Con todo, es importante señalar que los titulares de contratos de inversión ya suscritos continuarán rigiéndose por las normas legales vigentes aplicables a sus contratos, razón por la cual se mantiene inalterado para ellos el contenido de esta norma. Comentario Resulta a lo menos curioso que el país se reste competitividad, con un cambio que aparentemente no le genera ningún ingreso. Más curioso resulta que su derogación vaya incluida en una reforma que, como hemos visto, es radical. El mensaje que se da es a lo menos perturbador. El DL 600 lo único que hace y que es del todo positivo es garantizarle al inversisonista que no será discriminado, y que podrá acceder la mercado cambiario formal, para repatriar su capitales y sus utilidades. Esto último constituye un beneficio no menor, considerando el barrio en que estamos alocados. 46 Actualidad Juridica 30.indd 46 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo VIII.- Fortalecimiento de la Institucionalidad Tributaria Se considera aumentar la dotación del SII durante este año en 123 funcionarios, para abordar las tareas inmediatas. Pero también, y de manera adicional a lo contemplado en el proyecto, se deberá realizar un aumento gradual de la dotación, para alcanzar un incremento total de unos 500 funcionarios hacia el año 2017, lo que permitirá volver a la relación de número de contribuyentes por funcionario que existía en 2006. Complementariamente, la implementación de la Reforma Tributaria implicará también un mayor gasto de operación, e inversión en sistemas informáticos y capacitación. En la misma línea, se contempla un aumento de dotación para este año de 15 funcionarios en el Servicio Nacional de Aduanas, con el consecuente aumento de recursos y mejoras en su regulación referidas a tipos penales, procedimientos, procesos de trabajo y fiscalización. Finalmente, la Tesorería General de la República verá fortalecidas sus atribuciones junto a una mejora de la regulación legal de los procesos de cobranza de tributos adeudados. IX.- Normas transitorias Finalmente, el proyecto de ley contempla dieciséis artículos transitorios que se hacen cargo de detallar la entrada en vigencia de las distintas medidas que comprende la reforma. X.- Vigencia del nuevo sistema de tributación de la renta La entrada en vigencia del nuevo sistema de tributación de la renta sobre base devengada distingue tres periodos a considerar: a) Régimen permanente: El régimen permanente se regula en el artículo 1° del proyecto, y entra a regir en el año comercial 2017, para aplicarse en propiedad durante el año tributario 2018. No obstante hay una serie de modificaciones que entran a regir el primer día del mes siguiente al de publicación de la ley y otras que rigen desde el 1° de enero de 2015. b) Transición hasta el 31 de diciembre de 2016: Entre el 1° de enero de 2015 y el 31 de diciembre de 2016 regirá una serie de artículos de la Ley sobre Impuesto a la Renta con modificaciones (artículo 2° transitorio). 47 Actualidad Juridica 30.indd 47 11-07-14 19:26 Actualidad Juridica 30.indd 48 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Análisis de algunos aspectos de una rabiosa reforma stalinista: la cláusula general antielusiva y la sanción que propone el artículo 100 bis del Código Tributario Jaime García Escobar Profesor de Derecho Tributario1 Carolina Álvarez Maya Abogada de la Universidad del Desarrollo2 El presente artículo tiene por objeto analizar la problemática del establecimiento de una cláusula general antielusiva en el Código Tributario, así como la posibilidad de sancionar pecuniariamente a quienes participan en planificaciones tributarias declaradas por sí y ante sí, por el Servicio de Impuestos Internos, como abusivas o simuladas, todo ello en el marco del Proyecto de Reforma Tributaria enviado por la Presidenta Bachelet a la Cámara de Diputados en abril del presente año El día 3 de abril del presente año un grupo de abogados y auditores nos reunimos al alero del Instituto Chileno de Derecho Tributario, a esbozar algunas ideas sobre el proyecto de Reforma Tributaria recientemente enviado a la Cámara de Diputados por la Presidenta de la República. Como sabemos, éste propone modificaciones a diversos cuerpos legales, entre otros: a la Ley de Impuesto a la Renta, a la Ley de Impuesto al Valor Agregado, al Código Tributario, a la Ley de Timbres y Estampillas. Uno de los miembros presentes en aquella ocasión lanzó a la mesa el apelativo que sirve de título al presente artículo, al señalar que: “Se trata de una rabiosa reforma stalinista”, procediendo de inmediato a Abogado egresado de la Pontificia Universidad Católica de Chile; trabajó en el SII y en el Consejo de Defensa del Estado. Actualmente ejerce libremente la profesión, preferentemente asesoría y defensa tributaria. Profesor de Pre Grado de Derecho Tributario en la Universidad Nacional Andrés Bello y del Desarrollo; Profesor de Post Grado del Magíster en Derecho Tributario y Diplomado en Tributación y Planificación Tributaria en la Escuela de Ciencias Empresariales de la Universidad de Chile; Profesor del Magíster en Tributación de la Universidad Finis Terrae; y, del Diplomado en Tributación de la Universidad del Desarrollo; Profesor de la Academia Judicial. Jefe del Departamento de Derecho Tributario de la Escuela de Derecho de la Universidad Andrés Bello. Ex Director del Instituto Chileno de Derecho Tributario. Miembro de las comisiones tributarias de la Cámara Nacional de Comercio y del Colegio de Abogados. 2 Abogada. Licenciada en Ciencias Jurídicas de la Universidad del Desarrollo. 1 49 Actualidad Juridica 30.indd 49 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo dar razón de sus dichos: “rabiosa”, pues sus redactores pareciera que estiman que todos los empresarios de este país son contumaces evasores de la norma tributaria, y por ende deben ser sancionados “rabiosamente”; y, “stalinista”, pues se otorgan a uno de los brazos armados del Estado –el Servicio de Impuestos Internos– facultades absolutamente exorbitantes, que le permiten pasar por sobre contratos válidamente celebrados por las partes, declarando por sí y ante sí presuntos actos como simulados o directamente en abuso del Derecho: este es el escenario ideal para José Stalin. En el presente artículo analizaremos los efectos de la denominada cláusula general antielusiva, así como la sanción que se pretende establecer a través del nuevo artículo 100 bis del Código Tributario, a los asesores tributarios. I.- Proyecto de cláusula general antielusiva 1.- Contenido de la norma propuesta por el Ejecutivo La norma en estudio –establecida en el artículo 7º del proyecto– señala: 1. Incorpórese el artículo 4 bis nuevo, del siguiente tenor: “Artículo 4 bis. Las obligaciones tributarias nacerán y exigirán con arreglo a la naturaleza jurídica de los hechos, actos o negocios realizados, cualquiera sea la forma o denominación que los interesados le hubieren dado, y prescindiendo de los vicios o defectos que pudieran afectarles”. 2. Incorpórese el artículo 4 ter nuevo, del siguiente tenor: “Artículo 4 ter. Las leyes tributarias no podrán ser eludidas mediante el abuso de las posibilidades de configuración jurídica. En caso de abuso nacerá la obligación tributaria correspondiente a la configuración jurídica adecuada a los hechos económicos. Para estos efectos, se entenderá que existe abuso cuando se evite total o parcialmente la realización del hecho gravado, o se disminuya la base imponible o la obligación tributaria, o se postergue o difiera el nacimiento de dicha obligación, mediante actos o negocios, incluyendo fusiones, divisiones, transformaciones y otras formas de reorganización empresarial o de negocios, en los que concurran las siguientes circunstancias copulativas: a) Que, individualmente considerados o en su conjunto, sean artificiosos o impropios para la consecución del resultado obtenido y, 50 Actualidad Juridica 30.indd 50 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo b) Que de su utilización no resulten efectos jurídicos o económicos relevantes, distintos de los meramente tributarios a que se refiere este inciso, y de los efectos que se hubieran obtenido con los actos o negocios usuales o propios. El Servicio podrá declarar la existencia del abuso de las formas jurídicas a que se refiere este artículo, conforme a lo dispuesto en el artículo 4 quinquies. El ejercicio de la facultad a que se refiere el inciso anterior, sólo será procedente si el monto de las diferencias de impuestos que conforme a ella puedan determinarse al contribuyente, exceden de la cantidad equivalente a 250 unidades tributarias mensuales a la fecha de la emisión del informe de fiscalización en que se proponga la aplicación de lo dispuesto en el presente artículo”. 3. Incorpórese el artículo 4 quáter nuevo, del siguiente tenor: “Artículo 4 quáter. En los actos o negocios en los que exista simulación, el hecho gravado con los impuestos será el efectivamente realizado por las partes, con independencia de los actos o negocios simulados. El Servicio desestimará y no le serán oponibles los actos y negocios jurídicos practicados con la finalidad de disimular la configuración del hecho gravado del impuesto o la naturaleza de los elementos constitutivos de la obligación tributaria, o su verdadero monto o data de nacimiento, con arreglo al artículo siguiente”. 4. Incorpórese el artículo 4 quinquies nuevo, del siguiente tenor: “Artículo 4 quinquies. La existencia del abuso o de la simulación a que se refieren los artículos 4 ter y 4 quáter, precedentes, será declarada administrativamente por el Director del Servicio en la correspondiente liquidación, giro o resolución, previo informe favorable de los Subdirectores Jurídico, Normativo y de Fiscalización, conforme a lo dispuesto en los incisos siguientes, sin que dicha calificación produzca otros efectos que los exclusivamente relativos a las materias de tributación fiscal interna que sean, según ley, de la competencia del Servicio de Impuestos Internos. El informe a que se refiere este artículo, será emitido por los funcionarios indicados en el inciso precedente, quienes deberán actuar de consuno para estos efectos, a requerimiento de la unidad del Servicio que esté conociendo los antecedentes o efectuando la fiscalización respectiva. La solicitud deberá fundarse en la concurrencia de las circunstancias previstas en los artículos 4 ter y/o 4 quáter, y efectuarse antes de emitirse la liquidación, giro o resolución, según corresponda. 51 Actualidad Juridica 30.indd 51 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo El plazo para emitir el informe será de dos meses contados desde la recepción de la solicitud y el expediente completo por los subdirectores indicados, circunstancia esta última de la cual se deberá dejar constancia en dicho expediente. Este plazo podrá ser ampliado fundadamente por dichas autoridades, hasta por un mes. Transcurrido el plazo a que se refiere el inciso anterior, y la prorroga en su caso, sin que se haya comunicado una decisión, se entenderá denegada la solicitud, reanudándose el computo del plazo para efectuar las actuaciones de fiscalización o dictar las resoluciones que correspondan, según las reglas generales. Durante el tiempo transcurrido desde que se solicite el informe hasta su emisión, o hasta el vencimiento del término para emitirlo sin que se haya efectuado, se suspenderá el cómputo del plazo para liquidar, girar o resolver. El contribuyente siempre tendrá derecho a reclamar conforme a las normas del Libro III de este Código de la liquidación, giro o resolución que se haya practicado o dictado en virtud de la declaración administrativa que constate la existencia de abuso o simulación a que se refiere el inciso primero. En todos los casos en que, conforme a este artículo, se declare la existencia de abuso o simulación, sus fundamentos de hecho y de derecho deberán constar expresamente en la resolución del Director, acompañada del informe favorable a que se refiere el inciso primero, quedando de ello constancia en la respectiva liquidación, giro o resolución. Con el informe favorable a que se refiere este artículo, el Servicio determinará los impuestos que correspondan conforme a los antecedentes de que disponga, aplicando además los intereses penales y multas respectivos. 2.- Origen antecedente de las normas o cláusulas antielusivas Las normas o cláusulas antielusivas que se pretenden incorporar a nuestra legislación constituyen réplicas casi exactas de la las cláusulas generales antielusivas denominadas “Conflictos en la aplicación de la Ley Tributaria”, contenidas en los artículos 15 y siguientes de la Ley General Tributaria Española. Para efectos de graficar lo anterior, presentamos el siguiente cuadro comparativo entre ambas normas: 52 Actualidad Juridica 30.indd 52 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Artículo 4 Ter Reforma Tributaria chilena Artículo 15 Ley General Tributaria española Las leyes tributarias no podrán ser eludidas mediante el abuso de las posibilidades de configuración jurídica. En caso de abuso nacerá la obligación tributa­ria correspondiente a la configuración jurídica adecuada a los hechos económicos. Para estos efectos, se entenderá que existe abuso cuando se evite total o parcialmente la realización del hecho gravado, o se disminuya la base imponible o la obligación tributaria, o se postergue o difiera el nacimiento de dicha obligación, mediante actos o negocios, incluyendo fusiones, divisiones, transformaciones y otras formas de reorganización empresarial o de negocios, en los que concurran las siguientes circunstancias: a.- Que, individualmente considerados o en su conjunto, sean artificiosos impropios para la consecución del resultado obtenido. b.- Que de su utilización no resulten efectos jurídicos o económicos relevantes, distintos de los meramente tributarios a que se refiere este inciso, y de los efectos que se hubieran obtenido con los actos o negocios usuales o propios. El Servicio podrá declarar la existencia del abuso de las formas jurídicas a que se refiere este artículo, conforme a lo dispuesto en el artículo 4 quin­quies. 1. Se entenderá que existe conflicto en la aplicación de la norma tributaria cuando se evite total o parcialmente la realización del hecho imponible o se minore la base o la deuda tributaria mediante actos o negocios en los que concurran las siguientes circunstancias: a) Que, individualmente considerados o en su conjunto, sean notoriamente artificiosos impropios para la consecución del resultado obtenido. b) Que de su utilización no resulten efectos jurídicos o económicos relevantes, distintos del ahorro fiscal y de los efectos que se hubieran obtenido con los actos o negocios usuales o propios. 2. Para que la Administración Tributaria pueda declarar el conflicto en la aplicación de la norma tributaria será necesario el previo informe favorable de la Comisión consultiva a que se refiere el artículo 159 de esta ley. 3. En las liquidaciones que se realicen como resultado de lo dispuesto en este artículo se exigirá el tributo aplicando la norma que hubiera correspondido a los actos o negocios usuales o propios o eliminando las ventajas fiscales obtenidas, y se liquidarán intereses de demora, sin que proceda la imposición de sanciones. 53 Actualidad Juridica 30.indd 53 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo En cuanto a esta comparación, quisiéramos realizar dos reflexiones: 1.-En ambos casos, la legislación se remite a determinadas normas para efectos de establecer el procedimiento que corresponda a la declaratoria de abuso. No obstante lo anterior, la gran diferencia radica en que la Ley General Tributaria Española no establece más sanción al abuso que: “exigir el tributo aplicando la norma que hubiera correspondido a los negocios usuales o propios o eliminando las ventajas fisca­ les obtenidas”34 en la liquidación correspondiente. Por el contrario, la inclusión de las normas antielusivas incorporadas el Proyecto de Reforma Tributaria establecen claramente una sanción al remitirse al citado artículo 4 quinquies en su inciso sexto: “Con la autorización a que se refiere este artículo, el Servicio determinará los impuestos que correspondan conforme a los antecedentes de que disponga, aplicando además los intereses penales y multas respectivos”, ergo, no sólo se liquidará el impuesto que corresponda, sino que además, se aplicarán intereses y multas. 2.- Es menester indicar que la conducta que sanciona la Ley General Tributaria Española es la SIMULACIÓN, y así se encarga de prescribir el artículo 16 de la citada norma, la cual establece que: “1. En los actos o negocios en los que exista simulación, el hecho imponible gravado será el efectivamente realizado por las partes. 2. La existencia de simulación será declarada por la administración tributaria en el correspondiente acto de liquidación, sin que dicha calificación produzca otros efectos que los exclusivamente tributarios. 3. En la regularización que proceda como consecuencia de la existencia de simulación se exigirán los intereses de demora y, en su caso, la sanción pertinente”. 3.- Análisis de las normas antielusivas que se pretenden establecer en el Código Tributario Tal cual como hoy se dibuja el proyecto de ley, las cláusulas antielusivas nos presentan una serie de interrogantes: 1.- Se observa una deficiente redacción, cacofonía y uso de terminología ajena a la realidad nacional. CALATAYANO PRATS, IGNACIO, (sine data) “Comentarios al artículo 15 de la nueva Ley General Tributaria. Conflictos en la aplicación de la norma tributaria”, p. 21. 4 Constituye una especie de aplicación analógica del tributo que corresponda; cuestión también reprochable y discutida en la doctrina española. Ahora bien, el proyecto que nos convoca es doblemente reprochable, pues no sólo contiene una aplicación del tributo por analogía, sino además establece una sanción; sanción, por lo demás totalmente incierta, pues no se hace precisión de la cuantía de la multa o bien de cual será efectivamente la sanción aplicable. 3 54 Actualidad Juridica 30.indd 54 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo En esta materia, el artículo utiliza la expresión “abuso de las posibilidades de configuración jurídica”, que es una expresión totalmente vacía de contenido en nuestro Derecho. Se trata de una copia de normas alemanas y españolas, insertas en otros sistemas jurídicos y, especialmente, en lo que más interesa, inmersos en sistemas de fiscalización y entes fiscalizadores distintos al nuestro, que dan cuenta de otras necesidades y disímiles instrumentos de fiscalización. El artículo se presenta fuera de la axiología del Código Tributario. 2.- En el inciso primero del artículo proyectado se señala: “Leyes tributarias no podrán ser eludidas mediante el abuso”. Se verifica un error, pues no son las leyes las que se eluden, éstas se cumplen o no se cumplen, lo que se “elude” es el tributo. 3.- El artículo no define un concepto básico: el de ABUSO, ello es fundamental, pues toda la disposición gira en torno a él. 4.- Posteriormente, la disposición tampoco precisa otra idea fundamental, al señalar: “En caso de abuso nacerá la obligación tributaria correspondiente a la configuración jurídica adecuada a los hechos económicos”. ¿Cuál es la configuración ADECUADA a los hechos económicos? ¿Cuál es la NO ADECUADA? 5.- El inciso segundo del artículo 4 ter resulta ser tan amplio, que conductas evidentemente lícitas podrían caer dentro de la órbita de lo ilícito. En efecto, dicha disposición entiende que existe abuso cuando, por ejemplo, “se evite total o parcialmente la realización del hecho gravado”. Un agricultor que tributa con renta presunta podría, legítimamente, decidir vender sus productos hasta 7999 UTM, para así no tener que tributar con renta efectiva. Decisión adoptada dentro de los principios de la autonomía de la voluntad, de la libertad de contratación, y en definitiva, a la luz de la garantía constitucional regulada en el artículo 19 Nº 21 de la Constitución Política de la República, esto es, la libertad para desarrollar actividades económicas. Pues bien, de acuerdo al proyecto, esta conducta lícita podría constituir abuso, ya que tendría como efecto evitar total o parcialmente la realización del hecho gravado. Al efecto, en la celebración de una promesa de venta de un inmueble, nue­vamente, manifestación de voluntad totalmente lícita enmarcada en los principios antes referidos, el Servicio de Impuestos Internos, gozaría de facultades para estimar que se está frente a un abuso, ya que podría 55 Actualidad Juridica 30.indd 55 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo pensarse que se está intentando “diferir” el nacimiento de la obligación tributaria. El proyecto utiliza términos tan amplios que, insistimos, pueden afectar la celebración de contratos establecidos al amparo de nuestra normativa. En efecto, se pretende establecer que se entiende que existe abuso “... incluyendo fusiones, divisiones, transformaciones y otras formas de reorganización empresarial o de negocios...”, vale decir, una asociación o cuentas en participación (contrato regulado en el Código de Comercio), podría quedar afectada de acuerdo a la norma en estudio. 6.- En las letras a) y b) del inciso segundo del artículo 4 ter se utilizan expresiones tan abstractas, poco claras, e indefinidas que necesariamente generan falta de certeza y seguridad jurídica. En efecto, los términos: “artificiosos”(Cuándo lo son), “impropios” (¿Cuáles son los propios?), “relevantes” (¿Para quién? ¿Para el Servicio? ¿Para las partes?), “usuales” (¿Cuáles son los no usuales?), “propios” (¿Cuáles son los impropios?), evidentemente resultan ser tan poco claros, que la determinación de la existencia de un abuso se hace imposible de definir de antemano. 7.- De otro lado, todos estos conceptos lógicamente debieran ser declarados por la autoridad jurisdiccional, en el caso, los Tribunales Tributarios y Aduaneros, por la sencilla razón que generan efectos jurídicos que se encuentran en la órbita de lo jurisdiccional. Esta misma problemática se verifica en el inciso segundo del artículo 4 quáter, al disponer esta norma que: “El Servicio desestimará y no le serán oponibles los actos y negocios jurídicos practicados...”. La inoponibilidad es una sanción establecida en nuestro Derecho Civil, y como tal, necesariamente debe ser declarada por un Juez. Evidentemente, cuando se le entregan facultades jurisdiccionales al Servicio, se agrede el imperio de los jueces. En el inciso segundo del artículo 4 quinquies se hace referencia a un informe que emitirían diversas autoridades del Servicio, respecto a la existencia del abuso o de la simulación, pues bien, este “informe”, en los hechos, pasa a ser una “resolución jurisdiccional” que autoriza a declarar el abuso 8.- Finalmente, la amplísima y difusa redacción de la norma obliga a analizar la constitucionalidad de la misma, pues, como se ha señalado, se está entregado al Servicio de Impuestos Internos facultades jurisdiccionales y, por otro lado, se vulnera el debido proceso. 56 Actualidad Juridica 30.indd 56 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo 4.- Análisis constitucional de las cláusulas o normas antielusivas A.- Vulneración del debido proceso Ahora bien, es de público conocimiento que el establecimiento de los Tribunales Tributarios y Aduaneros, como garantes de la imparcialidad, y la calidad de parte que ostenta el órgano impositivo en los procedimientos tributarios han venido a subsanar la sistemática vulneración en materia tributaria de los principios que inspiran las garantías del debido proceso. No obstante lo anterior y, a pesar de las notorias diferencias y escenarios diversos, y aun cuando creímos –erradamente– que nuestros legisladores JAMÁS incurrirían en una arbitrariedad similar, no dejan de causar asombro y resquemor los términos siniestros en que han sido redactados los artículos 4 ter y 4 quinquies, pues nos han llevado a remontarnos a aquellos tiempos de la monarquía absoluta del Servicio de Impuestos Internos como juez y parte y, frente a él, un contribuyente en evidente estado de indefensión ante la maquinaria impositiva. Tanto es así, que del cotejo de los incisos de ambos artículos es posible visualizar un panorama jurídico que vulnera las garantías de un debido y justo proceso y de una investigación racional y justa, en los términos y forma establecidos en la Constitución Política de la República. Es así que el inciso final del artículo en cuestión prescribe: “El Servicio podrá DECLARAR LA EXISTENCIA DEL ABUSO de las formas jurídicas a que se refiere este artículo, conforme a lo dispuesto en el artículo 4 quinquies”. Ahora bien, el mencionado artículo 4 quinquies planteado en el proyecto, en su inciso primero, establece que “La existencia del abuso o de la simulación será DECLARADA ADMINISTRATIVAMENTE POR EL DIRECTOR DEL SERVICIO EN LA CORRES­ PONDIENTE LIQUIDACIÓN, GIRO O RESOLUCIÓN, previo informe favorable de los Subdirectores Jurídico, Normativo y de Fiscalización”. De esta forma, nos encontramos con la facultad del Servicio de determinar discrecionalmente las conductas ABUSIVAS y declararlas sin más, en las liquidaciones, giros o resoluciones. Entonces, cabe preguntarse si dicha declaración en las liquidaciones, giros o resoluciones, vale decir, el acto administrativo en sí mismo ¿tiene la calidad de sentencia en los términos señalados en el articulo 19 Nº 3 inciso quinto de la Constitución Política de la República? ¿Es una actividad jurisdiccional la ejercida por el Servicio de Impuestos Internos? Toda duda queda despejada mediante la historia fidedigna de dicho artículo: El comisionista señor Diez señaló que todo órgano que tenga la facultad de dictar una resolución o fallo, llámese como se llame, que afecte la situación de una persona, debe entenderse como un órgano que ejerce jurisdicción5. Asimismo, el profesor José Luis Cea, en su tratado de la Constitución de 1980 (pág. 275) señala que sentencia de un órgano que ejerza jurisdicción es aquella Actas Oficiales de la Comisión Constituyente, sesiones 102 y 103, p. 555 5 57 Actualidad Juridica 30.indd 57 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo “que abarca todas las resoluciones que, por cualquier motivo o circunstancia un órgano o autoridad que ejerza jurisdicción dicta afectando la persona o bienes ajenos”6. En el mismo sentido, Miguel Ángel Fernández señala que “el artículo 19 Nº 3 inciso 5º de la Constitución se aplica a cualquier órgano que ejerza jurisdicción, sea o no integrante del Poder Judicial”7. Frente a esta somera descripción, resulta de toda lógica preguntarse: ¿en qué oportunidad el contribuyente ejercerá las garantías que la Constitución establece? y más aún, ¿el legislador tributario ha asegurado efectivamente, conforme a los artículos 6° y 7° de la Constitución, la garantía de un procedimiento y una investigación racional y justa? ¿Se consideran dentro del procedimiento administrativo de declaración de conducta abusiva presupuestos tales como: derecho a la acción, la bilateralidad de la audiencia, examen y objeción de pruebas rendidas, emplazamiento? Para nuestro pesar, la respuesta es negativa. El contribuyente, sin lugar a dudas, se encuentra en una situación de indefensión total frente a la declaración de conductas abusivas decretada por el Servicio. El único mecanismo de consuelo que franquea la ley es la posibilidad del contribuyente de reclamar la liquidación, giro o resolución, conforme a las reglas generales. Sobre este punto, el contribuyente podrá reclamar la liquidación, pero ¿y respecto de la declaración de conducta abusiva? La respuesta es una vez más negativa. Desde la óptica del derecho constitucional, no existe duda que nos encontramos con un procedimiento inconstitucional. Independiente que el legislador prevea mecanismos de impugnación de las partidas de las liquidaciones, giros o resoluciones, dicha situación no altera en lo absoluto los vicios de inconstitucionalidad contenidos en el procedimiento contemplado en el artículo que nos convoca. Así también lo ha estimado el Tribunal Constitucional, en sentencia Rol 389, del año 2003, cuyo considerando TRIGÉSIMO SEXTO señala: “Que, no obsta a lo anteriormente expuesto, el que el propio artículo 8º, en su inciso tercero, señale que el afectado puede deducir recurso de reposición ante el Director de la Unidad y que, en caso que dicho recurso sea denegado, tiene la facultad de reclamar ante la Corte de Apelaciones respectiva. Ello no altera la inconstitucionalidad de las normas en estudio, en atención a que no subsana el hecho de que antes de la aplicación de la sanción por la autoridad administrativa, el afectado carece del derecho a defensa jurídica que el artículo 19, Nº 3º, inciso segundo contempla...” agrega que,“...el derecho a defenderse debe poder ejercerse en plenitud, en todos y cada uno de los estadios en que se desarrolla el procedimiento, a través de los cuales se pueden ir consolidando situaciones jurídicas muchas veces irreversibles”. Ahora bien, lo prescrito en el inciso primero del artículo 4 quinquies, relativo al “previo informe” favorable de los Subdirectores Jurídico, Normativo y de Fiscali FERNÁNDEZ GONZÁLEZ, MIGUEL ÁNGEL, (sine data)“Derecho a la Jurisdicción y al Debido Proceso”. Revista de centro de Estudios Constitucionales, Universidad de Talca p. 15. 7 FERNÁNDEZ GONZÁLEZ, MIGUEL ÁNGEL, (sine data)., pág. 10. 6 58 Actualidad Juridica 30.indd 58 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo zación, creemos que el hecho de que se hable de “informe” y no de autorización (como señalaba el Proyecto en un inicio), es una cuestión más bien semántica, que en nada altera los vicios de constitucionalidad detectados, así como, la conculcación manifiesta de las garantías constitucionales del debido proceso. Asimismo, que sean autoridades de mayor entidad del Servicio, las que adopten las resoluciones que declaran los actos abusivos o simulados, en nada modifican la indefensión en que se encuentran los contribuyentes, pues no constituye ninguna garantía como tampoco asegura el derecho a la acción, la bilateralidad de la audiencia, examen y objeción de pruebas rendidas, emplazamiento o legítima defensa. La gran problemática de la norma, permanece inalterada: La facultad que posee el Servicio de decretar el abuso o simulación, sin que el contribuyente pueda interponer un reclamo tributario en contra de dichos actos administrativos, mas sólo podrá reclamar de la liquidación, giro o resolución que nacen como consecuencia del abuso o de la simulación. Resulta, entonces, evidente, que la norma no resguarda el debido proceso ni los principios rectores contemplados en la Constitución. B.-Vulneración del principio de legalidad y tipicidad Sobre este punto, nuestra Carta Fundamental en su artículo 19 Nº 3 inciso 8º, garantiza a todas las personas que: “Ninguna ley podrá establecer penas sin que la conducta que se sanciona ESTÉ EXPRESAMENTE DESCRITA EN ELLA”. Se entiende por expreso, según la Real Academia Española: “CLARO, PATENTE, ESPECIFICADO”. Así, por mandato de la Constitución y, en virtud del principio de legalidad y juridicidad, los procedimientos judiciales y los administrativos que tengan por objeto establecer multas, como el caso de la norma que nos convoca, que se encuadren dentro de las facultades sancionadoras del Estado, se encuentran compelidos constitucionalmente a observar en su ejercicio tres requisitos: I. Tipificación previa de una infracción administrativa. II. Tipificación previa de una sanción administrativa. III. Existencia de un procedimiento administrativo sancionador. El Tribunal Constitucional8 señala que los órganos del Estado en ejercicio de la actividad sancionadora deben observar los principios orientadores de orden penal. Así, en su considerando décimo señala: “Que, entre ellos, es necesario destacar los PRINCIPIOS DE LEGALIDAD Y DE TIPICIDAD...” “...La legalidad STC Rol 244 de 1996. 8 59 Actualidad Juridica 30.indd 59 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo no se cumple sólo con la previsión de los delitos e infracciones y de las sanciones en la ley, sino que requiere de algo más, que es la PRECISA DEFINICIÓN DE LA CONDUCTA que la ley considera reprochable, garantizándose así el principio constitucional de seguridad jurídica y, haciendo realidad, junto a la exigencia de una ley previa, la de una ley cierta”. El mismo Tribunal Constitucional entiende que “...corresponde a la ley y solo a ella establecer al menos el NÚCLEO ESENCIAL de las conductas que se sancionan, materia que es así de exclusiva y excluyente reserva legal, en términos tales, que no procede a su respecto ni siquiera la delegación de facultades legislativas al Presidente de la República, en conformidad con lo que dispone el artículo 619, inciso segundo, de la Constitución Política”. Siguiendo la misma línea, es dable preguntarse: ¿Se cumplen efectivamente estas condiciones según los términos en que se encuentra redactada la norma? ¿Puede una descripción general, amplia y difusa considerarse como núcleo esencial en los términos descritos por el Tribunal Constitucional? Si se estima que no –es lo que creemos–, nace una interrogante más importante aún: ¿quién será el encargado de PRECISAR la descripción amplísima de la conducta que se sanciona en los artículos 4 ter y 100 bis y aplicar sus respectivas sanciones?... artificiosos, impropios o diseño, planificación o implementación de actos, contratos o negocios, constitutivos de abuso o simulación, ¿qué conductas son artificiosas? ¿Cuáles impropias?¿qué conductas son abusivas? ¿cuáles simuladas? Sin lugar a dudas, quien será el encargado de precisar la conducta que se reprocha será el DIRECTOR DEL SERVICIO DE IMPUESTOS INTERNOS, quien mediante instrucciones o circulares, discrecionalmente, tendrá la honorable facultad de precisar, describir y complementar dicha norma, irrogándose facultades legislativas bajo el alero de la nebulosa prerrogativa de “interpretar” la ley tributaria Con todo, nos parece tremendamente reprochable que la ambigüedad de la ley no sólo conduzca a que el Director interprete de un modo general y obligatorio la norma, sino que además se convierta en un verdadero legislador debiendo no sólo complementarla, sino también precisarla y describirla, atentando no sólo contra la seguridad y certeza jurídica, sino también perpetrando una GRAVE AFECTACION a las garantías que nuestra Constitución establece y asegura a todas las personas, pues entrega, en forma íntegra, la TIPICIDAD de la conducta generadora de una infracción a un órgano que carece de facultades para ello y que además materializa dicha descripción mediante una norma de RANGO INFERIOR A LA LEY, cuales son “instrucciones” o “circulares”, cuestión ABIERTA Y EVIDENTEMENTE INCONSTITUCIONAL, conforme los términos establecidos en los artículos 63 Nº 14 y 65 inciso 4° de nuestra Constitución. Tras la Reforma Constitucional de 2005, el artículo 61 ha pasado a ser el artículo 64. 9 60 Actualidad Juridica 30.indd 60 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Al efecto, las prerrogativas otorgadas al Servicio de Impuestos Internos le irrogan la calidad de verdadero legislador, pues, a través de la vía administrativa y en forma discrecional, decidirá si un determinado negocio jurídico corresponde efectivamente a lo convenido por las partes o no, determinará la existencia de un hecho gravado y la tasa a aplicar; cuestión que conculca el principio de legalidad tributaria consagrado en el artículo 19 N° 20 y en el artículo 63 N° 14 de la Constitución Política. En el ámbito sancionatorio, la garantía de legalidad se expresa en un mandato al legislador de taxatividad o certeza, que se traduce en la necesaria predeterminación normativa de las conductas punibles y sus correspondientes sanciones10. En el mismo sentido, la aplicación extensiva in malampartem es vulneradora del principio de legalidad cuando dicha aplicación resulta imprevisible para sus destinatarios por la razón que fuere11. De esta suerte, tenemos que el principio de tipicidad impone al legislador la necesidad de una regulación precisa de la conducta sancionada, así como de la sanción misma. La redacción omnicomprensiva de las nuevas normas de poder exorbitante de los artículos 4 ter y 4 quáter y su aplicación entregada a la discrecionalidad, no hace sino generar incertidumbre, inseguridad jurídica, el camino contrario al que deberíamos esperar de un legislador democrático. En efecto, ¿es posible prever con suficiente grado de certeza cómo calificará el Servicio de Impuestos Internos una reorganización o un simple contrato? La respuesta es no. La utilización de conceptos vagos e imprecisos sólo puede tener por objeto abrir las posibilidades a la discrecionalidad fiscal, que, como ninguna autoridad en Chile, podrá desconocer y recalificar la naturaleza jurídica de los actos que seleccione a fin de allegar recursos al Estado, para una mayor burocracia y una menor libertad ciudadana. II.- Análisis del artículo 100 bis que sanciona al asesor tributario12 1.- Descripción del contenido del proyecto A continuación se detalla el contenido de la norma en cuestión, en una presentación comparativa entre el proyecto original y la redacción resultante de las indicaciones enviadas con posterioridad: STC Español 133/1987 STC Español 137/1997 12 En el análisis que se presenta del artículo 100 bis se tuvo fundamentalmente en vista un estudio que se realizó al alero del Instituto Chileno de Derecho Tributario, en que participaron los abogados, señores Guido Aguirre, Rodolfo Porte, Patricio Silva-Riesco y Jaime García. 10 11 61 Actualidad Juridica 30.indd 61 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo TEXTO ORIGINAL PROYECTO DE 01.04.2014 TEXTO MODIFICADO POR INDICACIONES DEL 14.04.2014 “Artículo 100 bis. El asesor, abogado, contador, auditor, sociedad o empresa, que participe en el diseño, planificación o implementación de los actos, contratos o negocios, constitutivos de abuso o simulación, según lo dispuesto en los artículos 4 ter y 4 quáter de este Código, será sancionado con multa de hasta el 100% de todos los impuestos que deberían haberse enterado en arcas fiscales, de no mediar dichas conductas indebidas, y que se determinen al contribuyente. “Artículo 100 bis. La persona natural o jurídica respecto de quien se acredite haber diseñado o planificado los actos, contratos o negocios, constitutivos de abuso o simulación, según lo dispuesto en los artículos 4 ter y 4 quáter de este Código, será sancionado con multa de hasta el 100% de todos los impuestos que deberían haberse enterado en arcas fiscales, de no mediar dichas conductas indebidas, y que se determinen al contribuyente. Con todo, dicha multa no podrá superar las 100 unidades tributarias anuales. Para estos efectos, en caso que la infracción haya sido cometida por una persona jurídica, la sanción señalada podrá, además, ser aplicada a sus directores, o representantes legales”. Para estos efectos, en caso que la infracción haya sido cometida por una persona jurídica, la sanción señalada será aplicada a sus directores o representantes legales si hubieren infringido sus deberes de dirección y supervisión.” Para efectos de lo dispuesto en el presente artículo, el Servicio sólo podrá aplicar la multa a que se refieren los incisos precedentes, cuando, en el caso de haberse deducido reclamación en contra de la respectiva liquidación, giro o resolución, ella se encuentre resuelta por sentencia firme y ejecutoriada, o, cuando no se haya deducido reclamo y los plazos para hacerlo se encuentren vencidos. La prescripción de la acción para perseguir esta sanción pecuniaria será de 6 años contados desde el vencimiento del plazo para declarar y pagar los impuestos eludidos”. 62 Actualidad Juridica 30.indd 62 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Como puede apreciarse, a pesar que con las indicaciones efectuadas al proyecto se ha pretendido atenuar el efecto de la norma sancionatoria que se propone –pues al menos se colocó un límite en lo pecuniario–, resulta evidente que en lo substancial, este cambio es meramente nominal o cosmético y la finalidad de la autoridad fiscal ya ha quedado inequívocamente declarada. Precisamente esa intencionalidad, sesgo e impronta ya expresados, generan incertidumbres serias y graves sobre una eventual “ultra” valoración y preeminencia de ciertos bienes jurídicos que resultan puramente “tributarios”, por así llamarlos, tales como la recaudación fiscal, el financiamiento del gasto público, la integridad del patrimonio fiscal, etc., en desmedro y sin contrapeso, garantías o equilibrios adecuados, de otros bienes jurídicos de igual o mayor relevancia, tales como, el debido proceso y derecho a defensa, el libre ejercicio de una actividad económica o el principio de legalidad en materia impositiva. La enorme extensión de las facultades del Servicio de Impuestos Internos, sumado a la mecánica de la acreditación procesal de la infracción y de la aplicación de su sanción, aún en sus nuevas versiones atenuadas post indicaciones, es de tal magnitud y poderío que resulta imposible su lectura y comprensión, sin llamar de inmediato la atención sobre la problemática de su juridicidad y validez de sus fundamentos, más aún, nos lleva directamente al cuestionamiento del derecho y protección efectiva de la economía de opción y de la planificación tributaria, como lo que verdaderamente son, esto es, una derivación legítima y una especie del derecho constitucional a desarrollar libremente una actividad económica. La norma en su configuración continúa siendo la misma en su concepción de fondo (aunque llama fuertemente la atención la entidad del cambio implícito en las indicaciones efectuadas, como si hubiere una especie de reconocimiento tácito a una suerte de impropiedad de la norma originalmente propuesta, cuyo solo planteamiento ya resulta preocupante), al mismo tiempo que notoriamente flexible para con el accionar de la administración tributaria, incluso para los estándares internacionales, de tal suerte que el desafío que presenta a los fundamentos de las cuestiones esenciales antes indicadas, va desde los aspectos más objetivos, como la efectividad y acreditación de una conducta abusiva, artificial, simulatoria y elusiva, como aquellas puramente subjetivas relativas a la imputación de responsabilidad a personas muy determinadas de un área de actividad profesional y su posición respecto de las supuestas conductas atentatorias de la legalidad, su relación con el accionar de terceros y/o frente a los deberes jurídicos supuestamente infringidos. Sin temor a equivocarnos, podemos afirmar que las consecuencias de un mal diseño y/o aplicación práctica de una norma de esta naturaleza puede generar efectos indeseados, incluso contraproducentes a los objetivos de la reforma. 63 Actualidad Juridica 30.indd 63 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo De esta forma, la pregunta de fondo es: ¿cuál es la justificación, necesidad y la finalidad última de una norma de estas especialísimas características? Lo anterior, dado que en los extremos de los análisis técnicos, se encuentran opiniones de suyo divergentes. En un extremo, una posición completamente pro-fiscum consideran que esta norma sería una suerte de herramienta definitiva y acorde a los más modernos y estrictos estándares de fiscalización de países desarrollados, la solución final para la eliminación de la elusión en su génesis, aun cuando se pudieran lesionar otros bienes jurídicos que no sea la pura recaudación fiscal; hasta el extremo contrario, que advierte que estaríamos en presencia de una riesgosa propuesta de incrementar las facultades del organismo fiscalizador. 2.- Origen, fundamento, aplicación y eficacia de normas análogas en el derecho comparado La norma contenida en el proyecto de reforma tributaria enviada por el Ejecutivo al Congreso aparece como una reacción desmesurada en contra de los asesores tributarios bajo la justificación de sancionar e impedir la elusión, que no tiene símil en actual vigencia en el derecho comparado, especialmente en los sistemas de raigambre romana como el nuestro, con excepción de un proyecto de ley en México que analizaremos más adelante. El aserto anterior, no es menor: NO HAY UN ESTADO que posea una sanción como la que se pretende establecer. A nivel nacional, existiría un precedente en nuestra legislación tributaria en dos normas concretas: La primera y más obvia sería en el artículo 100 del Código Tributario13, mediante el cual se sanciona al contador que incurriere en falsedad o actos dolosos en el desarrollo de su asesoría profesional. La segunda, sería el artículo 6414 de la Ley Nº 16.271, de 1965, sobre Impuesto a las Herencias Art. 100 del CT.: “El contador que al confeccionar o firmar cualquier declaración o balance o que como encargado de la contabilidad de un contribuyente incurriere en falsedad o actos dolosos, será sancionado con multa de una a diez unidades tributarias anuales y podrá ser castigado con presidio menor en sus grados medio a máximo, según la gravedad de la infracción, a menos que le correspondiere una pena mayor como copartícipe del delito del contribuyente, en cuyo caso se aplicará esta última. Además, se oficiará al Colegio de Contadores para los efectos de las sanciones que procedan. Salvo prueba en contrario, no se considerará dolosa o maliciosa la intervención del contador, si existe en los libros de contabilidad, o al término de cada ejercicio, la declaración firmada del contribuyente, dejando constancia de que los asientos corresponden a datos que éste ha proporcionado como fidedignos”. 14 Art. 64, Ley 16.271: “Las personas que figuren como partes en los actos o contratos a que se refieren los artículos precedentes de este capítulo, a quienes se les compruebe una actuación dolosa encaminada a burlar el impuesto y aquellas que, a sabiendas, se aprovechen del dolo, serán sancionadas de acuerdo con el N.º 4º del artículo 97 del Código Tributario. Serán solidariamente responsables del pago del impuesto y de las sanciones pecuniarias que correspondan, todas las personas que hayan intervenido dolosamente como partes en el respectivo acto o contrato. Si con motivo de las investigaciones que el Servicio practique en cumplimiento de las disposiciones precedentes, se probare la intervención dolosa de algún profesional, será sancionado con las mismas penas, sean ellas pecuniarias o corporales, que procedan en contra de las partes del respectivo acto”. 13 64 Actualidad Juridica 30.indd 64 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Asignaciones y Donaciones, mediante el cual se sanciona a cualquier “profesional” que participe en la comisión de las actuaciones dolosas que configuran el delito establecido en dicha disposición, remitiéndose expresamente a las penas establecidas en el numeral 4º del artículo 97 del Código Tributario, en donde, como sabemos, no se contemplan figuras meramente infraccionales. Frente a estos criterios y precedentes locales que justificarían una norma de esta naturaleza, nuevamente se puede apreciar que las disposiciones legales aludidas son constitutivas de tipos penales y las actuaciones de los asesores o profesionales a que ellas se refieren, aun sin mención expresa, habrían sido constitutivas de coautoría, no por la calidad de profesional, sino por ser copartícipes de las conductas dolosas y fraudulentas que generan una acción típica, en aras de la consecución de un resultado también, típico. A partir del trabajo permanente de la OECD o desde la creación del Foro de Administración Tributaria, el año 2002, se constata que la idea de sancionar a los asesores fiscales en una dimensión distinta a la de las tradicionales figuras de fraude o constitutivas de delito, toma una materialización concreta en las discusiones y propuestas generadas en dicho foro en Ciudad del Cabo el año 2008. A consecuencia de las problemáticas de la elusión en el ámbito de la tributación internacional, en el que empieza a cuestionar la implementación sistemática y creciente de estructuras transfronterizas por parte de compañías multinacionales, buscando el aprovechamiento de las diversas normativas nacionales y/o el aprovechamiento indebido de los beneficios concedidos por los convenios de doble imposición, como asimismo el rol de empresas también multinacionales de servicios profesionales que tienen la capacidad de dar el soporte, cobertura e implementación de estas estructuras. En este contexto, el fundamento de este tipo de disposiciones es claro, se pretende atacar y acabar con la elusión tributaria desde lo que se considera su origen, se pretende sancionar la promoción, el diseño, asesoramiento e implementación de lo que las autoridades fiscales consideren planificación tributaria agresiva, que se concentra especialmente en el segmento de grandes contribuyentes, aunque dicha planificación no resulte contraria a la ley, sino por el supuesto efecto económico pernicioso en la recaudación tributaria, su falta de legitimidad y por la presión o carga que imponen a las administraciones tributarias. En definitiva, se pretende eliminar toda posibilidad de un eventual perjuicio fiscal, determinado como tal a nivel meramente administrativo. Asimismo, una de las cuestiones que más causa preocupación en relación con la certeza jurídica y con la debida garantía de los derechos de los contribuyentes, es la permanente tendencia de las administraciones tributarias a asimilar el concepto de evasión con el de elusión , sea por un natural y bien intencionado exceso de celo en el cumplimiento de sus funciones, pero también con un ses65 Actualidad Juridica 30.indd 65 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo go de conveniencia para incrementar los presuntos efectos disuasivos frente a una visión completamente negativa del contribuyente y de los intermediarios o asesores tributarios. Por otro lado, si bien las cláusulas generales antielusivas, denominadas en su sigla en inglés: GAAR (General Anti Avoidance Rules), se han aplicado en legislaciones escritas a lo largo de Latinoamérica y España, éstas tienen su base en el Derecho Consuetudinario norteamericano, los cuales se fundan en principios tales como: Prevalencia de la sustancia sobre la forma (“substance over form”), Propósito de negocios y sustancia económica (“business purpose and economic substance”), entre otros. En atención a lo anterior, no cabe duda que en la aplicación de la norma existirá un conflicto práctico de trascendencia, pues el alcance de la precisión de la conducta abusiva a las cuales se encontrarían eventualmente sometidos los asesores, en caso de participación en los términos redactados en el actual artículo 100 bis, se entregaría al órgano administrativo. Como ya se ha mencionado, las cláusulas antielusivas contenidas en el proyecto de reforma tributaria tienen su base principal en la normativa española. No obstante, ésta no contempla expresamente una norma sancionatoria para asesores (abogados, contadores, auditores) que concurran en la realización de una o más conductas descritas en la norma de ese país, al menos no de manera expresa, como pretende hacer el proyecto chileno, pero sí de manera solidaria para quien “colabore” en la realización de una infracción tributaria. El problema concreto que se suscita con el artículo 100 bis es que se entregaría íntegramente al órgano administrativo la determinación de la ocurrencia de un conflicto práctico de trascendencia, pues el alcance de la precisión de la conducta abusiva cuestionable a los asesores sería una nueva prerrogativa del Servicio de Impuestos Internos, en circunstancias que como conducta reprochable debería ser analizada y calificada por los Tribunales de Justicia. Lo anterior no resulta ser menor, toda vez que este traslado de competencias claramente adolecería de vicios de constitucionalidad, al no estar tipificada la conducta que se sanciona en los términos exigidos por el artículo 19 Nº 3 inciso octavo de la Constitución. Por otro lado, como se indicó, en Latinoamérica no encontramos una norma sancionatoria como la propuesta, exclusivamente respecto del asesor fiscal. La razón ha sido que en la generalidad de las legislaciones el asesor que actúa dolosamente en la defraudación fiscal se hace coautor de la infracción del contribuyente evasor, como es actualmente en nuestro país. Sin embargo, la norma común en las legislaciones americanas es la sanción del delito e infracciones contables, esto es, las falsedades dolosas manifestadas en la contabilidad de un contribuyente. No obstante lo señalado, quien sí tuvo un germen de aplicación 66 Actualidad Juridica 30.indd 66 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo de sanción a los mencionados partícipes de conductas abusivas, fue la propuesta de reforma tributaria mexicana del año 2006, mediante la cual se pretendía incorporar cláusulas generales antiabusivas dentro del siguiente contexto: Originalmente, se propuso la siguiente adición al artículo 5º del referido Código: “Cuando se realicen actos que, en lo individual o en su conjunto, sean artificiosos o impropios para la obtención del resultado conseguido, las consecuencias fiscales aplicables a las partes que en dichos actos hayan intervenido, serán las que correspondan a los actos idóneos o apropiados para la obtención del resultado que se haya alcanzado. Para aplicar lo dispuesto en el párrafo anterior, los actos artificiosos o impropios deberán producir los efectos siguientes: I.- Que dichos actos produzcan efectos económicos iguales o similares a los que se hubieran obtenido con los actos idóneos o apropiados. Se considera que se producen efectos iguales o similares cuando los efectos económicos, distintos de los fiscales, no tengan diferencias relevantes. II.- Que los efectos fiscales que se produzcan como consecuencia de los actos artificiosos o impropios, consistan en cualquiera de los siguientes: a) La disminución de la base o del pago de una contribución. b) La determinación de una pérdida fiscal o de un crédito fiscal, en cantidad mayor a la que legalmente corresponda. c) La obtención de un estímulo o de cualquier otro beneficio fiscal, presente, pasado o futuro. También se aplicará lo dispuesto en el tercer párrafo de este artículo a los actos artificiosos o impropios que, en lo individual o en su conjunto, sólo tengan como efecto un beneficio fiscal sin que se produzca otro tipo de beneficios económicos”15-16. ROA JACOBO, JUAN CARLOS (2008), “Algunos acercamientos al control de la elusión fiscal en la jurisprudencia norteamericana”, pp. 8 y ss. 16 Posteriormente, la redacción de dicho artículo fue modificada, quedando de la siguiente manera: Artículo 5º [...]; todas, por supuesto, finalmente fueron intentos fallidos. En la aplicación de las disposiciones fiscales deberá prevalecer la forma, salvo que este principio lleve a una interpretación extensiva contraria a lo dispuesto en el primer párrafo de este artículo. No se considerará que existe interpretación extensiva cuando la ley se aplique a hechos en los que se adopten formas jurídicas inadecuadas que únicamente tengan como efecto la eliminación o disminución de obligaciones fiscales, en cuyo caso la obligación fiscal nacerá con arreglo a la configuración jurídica adecuada a los hechos económicos. El contribuyente podrá demostrar que la forma jurídica adoptada fue elegida por motivos distintos a los meramente fiscales, en cuyo supuesto no se aplicará la consecuencia mencionada. Entre otros casos, conforme al principio de preeminencia del fondo sobre la forma, no se privará de efectos fiscales a las operaciones que realicen los contribuyentes, siempre que las mismas estén debi15 67 Actualidad Juridica 30.indd 67 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Asimismo, en dicho mismo proyecto se incluía el artículo 26, el cual prescribía que: “XVI. Los contadores, abogados o cualquier otro profesionista, que emitan opinión que conduzca a los contribuyentes a la realización de los actos artificiosos o impropios a que se refieren los tres últimos párrafos del artículo 5º de este Código, por las contribuciones que sean determinadas por la aplicación de dichas disposiciones”17. Finalmente, los intentos de reformas a los preceptos aludidos fueron desechados. Claramente, al no prosperar las cláusulas antielusivas contenidas en el artículo 5º del proyecto, malamente podría fructificar aquel en que se establecía la responsabilidad de los asesores por el desarrollo de las conductas descritas en la ya citada norma. 3.- Juridicidad de la propuesta La propuesta del Ejecutivo propone sancionar a la persona natural o jurídica a la cual se le acredite haber participado en el diseño y aplicación de actos jurídicos constitutivos de abuso o elusión, conforme a la norma general antielusiva18. El Servicio de Impuestos Internos sólo podrá aplicar la multa cuando, en el caso de haberse deducido reclamación en contra de la respectiva liquidación, giro o resolución, ella se encuentre resuelta por sentencia firme o ejecutoriada, o cuando no se haya deducido reclamo y los plazos para hacerlo se encuentren vencidos. La prescripción de la acción para perseguir esta sanción pecuniaria será de seis años contados desde el plazo para declarar y pagar los impuestos eludidos. En relación a lo anteriormente expuesto, estimamos como totalmente reprochable que el Fisco no se sienta satisfecho con recuperar el “supuesto” impuesto eludido (a través de la correspondiente liquidación, giro o resolución), para además, establecer una sanción para los asesores de hasta un 100% de todos damente registradas en su contabilidad, en su caso, el pago se haya realizado de conformidad con las disposiciones fiscales y en los comprobantes respectivos se contenga el monto de los impuestos que deban trasladarse, así como los datos que permitan identificar y localizar a su emisor. Lo dispuesto en este párrafo no libera a las personas que expidan el comprobante de las sanciones que correspondan por las infracciones a que haya lugar”. “Artículo 5º.-A. Cuando se realicen actos o contratos simulados, las consecuencias fiscales aplicables a las partes que en ellos hayan intervenido, serán las que corresponda a los actos o contratos realmente realizados”. 17 ROA JACOBO, JUAN CARLOS (2008), p. 11. 18 En el caso de personas jurídicas la sanción señalada será aplicada a sus directores o representantes legales sólo si hubieren infringido sus deberes de dirección y supervisión. La sanción será de multa de hasta el 100% de todos los impuestos que deberían haberse enterado en arcas fiscales, de no mediar dichas conductas indebidas, y que se determinen al contribuyente. Con todo, dicha multa no podrá superar las 100 unidades tributarias anuales. 68 Actualidad Juridica 30.indd 68 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo los impuestos que deberían haberse enterado en arcas fiscales. La situación antes referida nos hace surgir las siguientes interrogantes: 1.- La primera pregunta dice relación con la necesariedad de esta norma, aun bajo el contexto de la norma general antielusiva. En el Código Tributario, la actuación fiscalizadora opera bajo los siguientes escenarios: – Liquidaciones de impuestos –Tasaciones – Resoluciones denegatorias de devolución e imputación de impuestos – Infracciones sancionatorias (Infracciones asociadas a pago de impuestosInfracciones no asociadas al pago) – Delitos tributarios En estas actuaciones, la sanción aplicable es el pago de los impuestos adeudados según el Servicio de Impuestos Internos, con reajustes, intereses y multas. Adicionalmente, se aplican multas pecuniarias a las infracciones previstas en el artículo 97, y además penas privativas de libertad, tratándose de delitos tributarios. Más específicamente debe tenerse presente lo ya previsto en los actuales tipos sancionatorios, que pueden considerarse aplicables a fiscalizaciones antielusivas: – Art. 97 N° 3, en cuanto a la presentación incompleta de antecedentes (más allá de la simple omisión), en cuanto pueda inducir a un impuesto inferior al que corresponda. – Art. 97 N° 4, por la ejecución de procedimientos dolosos encaminados a ocultar o desfigurar el verdadero monto de las operaciones. La ejecución de un conjunto de actos concatenados es susceptible de ser calificado como un procedimiento doloso. En la misma disposición se alude a la sanción del que simule una operación tributaria u otra maniobra fraudulenta. – Art. 97 N°20, en cuanto a la utilización de simulaciones destinadas a desfigurar u ocultar desembolsos en favor de determinadas personas que no permiten el aprovechamiento de crédito fiscal del Impuesto al Valor Agregado o de deducciones de la renta líquida imponible para efectos de la Ley de Impuesto a la Renta. 69 Actualidad Juridica 30.indd 69 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo – Art. 97 N° 24, en cuanto se simulen donaciones que no cumplen con los requisitos para acceder a beneficios tributarios. En todas las sanciones, el responsable de las mismas es el contribuyente, sea que actúe como persona natural o persona jurídica y en este caso no hay responsabilidad patrimonial de las personas naturales que las representan, por los impuestos que se le atribuyen a aquellas. Tratándose de las penas corporales asociadas a los delitos tributarios, se aplican las reglas generales respecto de las personas jurídicas, esto es, la sanción se aplica a las personas naturales que las representan o hubieren tenido participación culpable en los hechos. Los delitos tributarios no se encuentran incorporados en el catálogo de delitos del cual responden las personas jurídicas, conforme a la Ley N° 20.393, que establece figuras de responsabilidad penal de las empresas (sin perjuicio de la responsabilidad individual de los directores y gerentes) en los siguientes delitos: lavado de dinero, financiamiento del terrorismo y cohecho. Naturalmente pueden coexistir las figuras sancionatorias tributarias con los delitos previstos en la Ley N° 20.393. 2.- En segundo lugar, nos preguntamos sobre la suficiencia de las normas actuales sobre esta materia, pues el Artículo 63 dispone que el Servicio de Impuestos Internos podrá investigar si las obligaciones impuestas a las partes por cualquier contrato son efectivas o los precios de transacciones son reales. Si se atribuye dolo a estas actuaciones el contribuyente o terceros con que contraten, se encuentran expuestos a ser formalizados por delito tributario. Por su parte, el artículo 64 prescribe que si el Servicio de Impuestos Internos probare la intervención dolosa de algún profesional, será sancionado con las mismas penas, sean ellas pecuniarias o corporales, que procedan en contra de las partes del respectivo acto o contrato. Con la propuesta legislativa se pretende armonizar la norma general antielusiva con los actores involucrados. Debemos entender que tanto las normas generales contenidas en los nuevos artículos, no alteran la aplicación del catálogo sancionatorio del artículo 97 del Código, ni las normas de procedimiento sancionatorio que hemos citado. Deberíamos entender que ha sido necesaria su dictación, ya que las actuales disposiciones tanto del Código Tributario, Ley de Herencia y el Código Penal ¿no serían suficientes para sancionar a los responsables de la elusión? 3.- Dicho lo anterior, es necesario evaluar la eventual eficacia de la norma propuesta. Los asesores responden a los requerimientos de sus clientes, entre los cuales puede estar evaluar el efecto tributario de ciertos actos jurídicos, pero cuya decisión de ejecutarlos corresponde exclusivamente a sus mandantes. Es por ello que no estimamos necesaria esta disposición, ya que el derecho común y el 70 Actualidad Juridica 30.indd 70 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo derecho tributario ya prevén la posibilidad de que un representante de empresa y los asesores puedan ser involucrados en la comisión de un hecho delictual. Así, la evasión simple –que admite la coautoría del asesor– se encuentra sancionada en el artículo 97 N° 4 inciso primero del Código del ramo. Dicha disposición, si bien contiene en la descripción del tipo diversas conductas, en realidad constituye un solo tipo penal, por cuanto los comportamientos enunciados son ejemplos de maniobras destinadas a la evasión tributaria, en otras palabras, se exponen las acciones que a juicio del legislador de 1960 son las más comunes, dejando abierto el tipo a otras conductas, por medio de una norma de clausura, que sanciona: “el empleo de otros procedimientos dolosos encaminados a ocultar o desfigurar el verdadero monto de las operaciones realizadas o a burlar el impuesto” (norma de dudosa constitucionalidad)19. A su turno, el artículo 15 del Código Penal previene que son autores los que ejecutan el hecho y también los que inducen directamente a otro a ejecutarlo y los que, concertados para su ejecución, facilitan los medios con que se lleva a efecto el hecho. En el actual marco jurídico, el asesor es un autor potencial del delito tributario de evasión, entonces es oportuno preguntarse: ¿es necesaria la norma que constituye en infracción al diseño o implementación de una simulación o abuso del derecho con fines tributarios, si dicha conducta se encuentra sancionada como delito con pena corporal y pecuniaria? Claramente la respuesta es no, pero esto lo debe saber el administrador y el legislador. El problema tras estas normas intimidantes del Estado es que el Derecho ya se hizo cargo hace mucho, dando herramientas a la Administración, que se han usado de manera ineficiente, escasa y malamente. 4. Por otro lado, debiéramos entender que con esta norma existe el propósito de desincentivar las llamadas planificaciones tributarias, cuando estas puedan representar consejos susceptibles de ser calificados de abuso, pero en estas circunstancias la norma peca de ingenuidad por cuanto los asesores versados considerarán en sus propuestas y análisis estipulaciones liberatorias de responsabilidad, a través de la exposición de prevenciones en el sentido de que cualquier acto jurídico puede ser calificado por el Servicio de Impuestos Internos como elusivo. ¿Podría la Administración sancionar a un asesor que ha advertido expresamente a su cliente que sus conductas son eventualmente reprochables? Es tan absurda e ilusa la situación, como asegurar al cliente que las operaciones que realiza en orden a generar una menor tributación no van a ser controvertidas por el Servicio de Impuestos Internos, aun cuando no se trate de abusos o elusión. Véase Curso sobre Delitos e Infracciones Tributarias, de Rodrigo Ugalde y Jaime García, Editorial LegalPublishing, Cuarta Edición, página 32. 19 71 Actualidad Juridica 30.indd 71 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Adicionalmente, nos parece que se limita el ejercicio de la profesión por cuanto, debido a la sanción contenida en la norma, no existirá profesional alguno dispuesto a asesorar a un contribuyente sin verse expuesto a una conducta abusiva o simulada, sobre todo considerando que estas serán calificadas al arbitrio y discreción del Servicios de Impuestos Internos. 6.- En seguida, debe establecerse que no necesariamente una sentencia condenatoria en virtud de los artículos 4 ter y 4 quáter sería vinculante para la aplicación del artículo 100 bis, sobre todo respecto de asesores, por cuanto el rol de éstos, a nivel de los contribuyentes que pudieran ser condenados por elusión, puede ser representativo de una participación estrictamente profesional, no siendo responsable de los actos de sus mandantes. Tal como está redactada la norma, supone para el asesor una presunción de la calidad de autor inductor, en el mismo sentido que lo define el Código Penal. De la misma manera, en lo que respecta a los abogados, debe tenerse presente el resguardo al secreto profesional. 7.- Con todo, la Administración del Estado, en este caso específico el Servicio de Impuestos Internos, en ejercicio de la actividad sancionadora por parte de aquél, como una manifestación de su ius puniendi, debe enmarcarse dentro del cumplimiento de ciertos principios penales rectores, los cuales, necesariamente deben extrapolarse al derecho administrativo, entre otros: LEGALIDAD, TIPICIDAD, CULPABILIDAD, IRRETROACTIVIDAD Y UN JUSTO Y RACIONAL PROCESO. Al desconocerse esta tesis, la aplicación de la actividad sancionadora del Estado, sin dudas, podría implicar una vulneración sistemática y grosera de las garantías constitucionales. Sobre lo mismo, el Tribunal Constitucional, en sentencia Rol Nº 244 de 1996, en su considerando noveno señala: “Que, los principios inspiradores del orden penal contemplados en la Constitución Política de la República han de aplicarse, por regla general, al derecho administrativo sancionador, puesto que ambos son manifestaciones del ius puniendi propio del Estado”. VULNERACIÓN AL DEBIDO PROCESO. 8.- Otro problema grave de vulneración que se observa de la redacción de la norma es la inexistencia de un procedimiento que permita, a quien se le ha imputado participación en un acto abusivo o simulado, defenderse de tales imputaciones. Para efectos de lo dispuesto en el artículo en estudio, conforme su modificación de fecha 14 de abril del presente: “el Servicio sólo podrá aplicar la multa a que se refieren los incisos precedentes cuando, en el caso de haberse deducido reclamación en contra de la respectiva liquidación, giro o resolución, ella se encuentre resuelta por sentencia firme y ejecutoriada, o, cuando no se haya deducido reclamo y los plazos para hacerlo se encuentren vencidos. La prescripción de la acción para 72 Actualidad Juridica 30.indd 72 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo perseguir esta sanción pecuniaria será de 6 años contados desde el vencimiento del plazo para declarar y pagar los impuestos eludidos”. En esta descripción, resulta del todo obvio cuestionarse una vez más: ¿en qué oportunidad el asesor ejercerá las garantías que la Constitución establece, cuándo podrá defenderse? La verdad es que no tenemos respuesta. El contribuyente o, en este caso, el o los asesores, sin lugar a dudas, se encuentran en una situación de indefensión total frente a la declaración de conductas abusivas decretadas por el Servicio. Ahora bien, respecto al asesor, éste será sancionado con la multa eludida en el evento que se haya reclamado la correspondiente liquidación, giro o resolución y se encuentre firme y ejecutoriada o cuando no se haya deducido reclamo y los plazos para hacerlo se encuentren vencidos. Sin más, al asesor, en este caso, sólo le corresponderá acatar sin el debido emplazamiento y una debida defensa, la imputación de conducta abusiva o simulada decretada por el Servicio de Impuestos Internos, sin existencia de un procedimiento expreso al cual deba someterse no sólo respecto a la aplicación de la multa, sino para la imputación de conducta abusiva o simulada. Por otro lado, y en directa relación con esta omisión, es dable cuestionarse: ¿podrá el asesor impetrar el reclamo correspondiente a las liquidaciones, giros o resoluciones que afecten al contribuyente respecto del cual prestó sus servicios? ¿Se entendería que el asesor tiene un interés actual comprometido que le permita calificarlo como sujeto activo del reclamo en los términos prescritos en el artículo 23 del Código de Procedimiento Civil, en conformidad con los artículos 148 y 161 del Código Tributario? Sin indicación por parte del legislador, en forma expresa, quedará al arbitrio de los tribunales determinar si el asesor se encuentra habilitado para reclamar las liquidaciones, giros y resoluciones. De no ser considerada dicha situación por parte del legislador, el asesor se encontrará supeditado SIEMPRE a la diligencia y accionar del contribuyente afectado o bien de quien tenga un interés actual comprometido. Sin embargo, creemos que sin la existencia de un procedimiento para la aplicación de la sanción, deberíamos recurrir al procedimiento previsto por el artículo 161 del Código Tributario para la denuncia, conocimiento y fallo de aplicación de sanciones, que está entregado en la primera instancia al correspondiente Tribunal Tributario y Aduanero. 9.- Otra curiosidad es la siguiente: Se prevé que el Servicio de Impuestos Internos podrá aplicar la sanción, si deducida reclamación en contra de la respectiva liquidación, giro o resolución, ella se encuentre resuelta por sentencia firme y ejecutoriada, sin que la disposición indique en qué sentido deberá haberse pronunciado el Tribunal respectivo. Si entendemos que la sentencia ha ratificado la simulación o fraude de ley, entonces el mismo tribunal de primera instancia conocerá los descargos del asesor denunciado, el que en términos jurídicos y 73 Actualidad Juridica 30.indd 73 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo prácticos queda absolutamente privado de la posibilidad de impugnar la calificación fijada por sentencia a firme, esto es, los hechos denunciados fueron previamente juzgados, sin que al asesor sancionado le haya cabido participación alguna en el proceso. El artículo 19 N° 3, inciso quinto, de la Constitución Política establece que: “Toda sentencia de un órgano que ejerza jurisdicción debe fundarse en un proceso previo legalmente tramitado. Corresponderá al legislador establecer siempre las garantías de un procedimiento y una investigación racionales y justos”. A su turno, nuestro Tribunal Constitucional ha establecido al respecto que: “se estimó conveniente otorgar un mandato al legislador para establecer siempre las garantías de un proceso racional y justo, en lugar de señalar con precisión en el propio texto constitucional cuáles serían los presupuestos mínimos del debido proceso, sin perjuicio de dejar constancia que algunos de dichos elementos decían relación con el oportuno conocimiento de la acción y debido emplazamiento, bilateralidad de la audiencia, aportación de pruebas pertinentes y derecho a impugnar lo resuelto por un tribunal, imparcial e idóneo y establecido con anterioridad por el legislador20”. La norma propuesta por el ministerio colegislador no repara ni se molesta en considerar dicho mandato constitucional, otorgando despreocupadamente una potestad discrecional a los inspectores de hacienda, despreciando normas del debido procedimiento, en tanto el conflicto antes de la notificación del denunciado ya fue resuelto en sede jurisdiccional, ¿qué bilateralidad o derecho a defensa tendrá el prejuzgado? Sabemos que el inspector de impuestos en nuestro país goza de exorbitantes facultades destinadas a la determinación de impuestos y sanciones, cuyo ejercicio es objeto de incentivos pecuniarios de la más variada índole y sabemos también que lejos de objetividad e imparcialidad en el ejercicio de dichas potestades, el funcionario obra como parte interesada, entonces: ¿cómo se espera un ejercicio ponderado de la atribución? 10.- Igualmente resulta ineficaz a los propósitos de la norma establecer un plazo de prescripción contado desde la fecha de declaración de los impuestos, pero sólo puede ejercerse la acción en contra de los representantes y de los asesores una vez dictada la sentencia de término de un proceso por elusión. Seis años aun con tribunales tributarios y salas especializadas es un plazo ingenuo y que, por otro lado, revela lo absurdo de la norma propuesta, ya que se si se trata de una liquidación asociada al plazo ordinario de prescripción, resulta abusivo Rol Nº 481, 4 de julio de 2006. 20 74 Actualidad Juridica 30.indd 74 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo perseguir la responsabilidad personal de terceros distintos al contribuyente por un plazo mayor. 4.- Infracción a principios constitucionales Desde la óptica del derecho constitucional, no existe duda que nos encontramos con una norma manifiesta y groseramente inconstitucional. Independiente que el legislador prevea mecanismos de impugnación de las liquidaciones, giros o resoluciones, dicha situación no altera en lo absoluto los vicios de inconstitucionalidad. En caso de ser aprobada la norma en comento, debería formar parte del catálogo previsto en el artículo 97 del Código Tributario, para interpretar que en su eventual aplicación, aparte de los requisitos propios, le son aplicables todas las disposiciones referidas a las infracciones, tanto en cuanto a los procedimientos administrativos como jurisdiccionales, así como las normas referidas a los derechos de los contribuyentes. Como ha señalado nuestro Tribunal Constitucional, la legitimidad constitucional de las normas sancionadoras, exige la concurrencia de las siguientes condiciones: i)la sanción administrativa debe expresarse en un acto administrativo cuyo origen debe corresponder a un debido procedimiento, regido por las garantías propias y mínimas de la Ley 19.88021; ii) las sanciones administrativas deben cumplir con garantías sustantivas expresadas en la aplicación de los principios inspiradores del orden penal contemplados en la Constitución, aplicables al orden administrativo sancionador, por cuanto ambas esferas son expresión del mismo ius puniendi estatal22; iii) deben cumplir con las garantías del debido proceso y procedimiento, en términos de permitir la defensa, producción y ponderación de pruebas, la dictación de un acto terminal motivado y el derecho de impugnar en sede judicial la infracción23; y, iv) el principio de tipicidad que exige que la conducta a la que se atribuye la sanción tenga un núcleo esencial definido en la ley24; STC 124/1991, 725/2008 y 1413/2012 STC 294/96, 479/2006, 480/2006, 1413/2010, 1518/2010, 2381/2013 23 STC 376/2003, 388/2003, 389/2003, 473/2006, 725/2008, 792/2007, 1413/2010, 1518/2010 y 2381/2013 24 STC 479/2006, 480/2006, 747/2007; 1413/2010 y 2154/2012 21 22 75 Actualidad Juridica 30.indd 75 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo A.-Infracción al principio de presunción de inocencia Este principio se expresa en que todo sujeto debe ser tratado como inocente a lo largo del proceso sancionador hasta que recaiga sobre él una sentencia a firme que lo condene. La presunción de inocencia es la base del procedimiento sancionador en una democracia y pone la carga de la prueba de manera exclusiva en el Estado, quien no puede recurrir a mecanismos que lo releven de ella25. Si la norma sancionatoria prevé que la multa será aplicada por el Servicio de Impuestos Internos cuando el reclamo del contribuyente recaído en una liquidación de impuestos que contenga la calificación de una simulación o abuso del derecho, haya sido resuelto por sentencia firme y ejecutoriada, ¿qué vigencia e importancia tiene en Chile para el legislador la presunción de inocencia? La base constitucional del principio hace que este primer examen sea reprobado por el novel legislador. B.- Infracción al principio de proporcionalidad El principio de proporcionalidad informa nuestro ordenamiento jurídico en términos generales, impidiendo que existan consecuencias jurídicas desproporcionadas a la finalidad legítima de la norma. Al respecto, nuestro Tribunal Constitucional ha resuelto que si bien “la Constitución no recoge explícitamente el principio de proporcionalidad, (...) los intérpretes constitucionales no pueden sino reconocer manifestaciones puntuales de este principio que devienen en una consagración general dentro del ordenamiento jurídico. La doctrina ha considerado que este principio se encuentra claramente integrado dentro de los principios inherentes del Estado de Derecho, está en la base de los artículos 6° y 7° de la Constitución que lo consagran, en la prohibición de con­ ductas arbitrarias (artículo 19, numeral 2°) y en la garantía normativa del contenido esencial de los derechos (artículo 19, numeral 26°). Asimismo en el debido proceso y en el reconocimiento de la igual repartición de tributos. (Arnol, Rainer, Martínez, José Ignacio, y Zúniga, Francisco, “El principio de proporcionalidad en la jurisprudencia del Tribunal Constitucional”, en Estudios Constitucionales, Año 10, N° 1, 2012, pp. 86 – 87). Esta Magistratura ha manifestado su presencia en variados preceptos fundamentales y sin realizar un examen exhaustivo, a lo menos, se ha consagrado en el artículo 18, relativo a la proporcionalidad que ha de existir en el trato igualitario entre candidatos de partidos políticos e independientes (STC Rol N° 67). En el artículo 19, numeral 2°, como un parámetro de la igualdad para evaluar la diferenciación (STC Rol N° 986), como criterio de racionalidad de la diferenciación (STC Rol N° 1.448) o como efecto de las consecuencias jurídicas de Álvarez, Juan M, Las sanciones tributarias frente a sus límites constitucionales, p. 160 25 76 Actualidad Juridica 30.indd 76 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo aplicar determinadas normas (STC Rol N° 1.463). En el artículo 19, numeral 3°, en lo que dice relación al debido proceso en una aplicación proporcional de penas penales, sanciones administrativas y medidas restrictivas”. Si tenemos que proporcionalidad en concepto común es equivalencia, en el ámbito contravencional será correspondencia entre el daño causado por la conducta y la sanción aplicada al autor. Si el tipo infraccional se ha construido sobre la base de una prejudicialidad, consistente en el cobro de los impuestos eludidos por el contribuyente que se ha beneficiado con la sustracción o minoración de la carga tributaria, ¿qué reparación de daño existirá al sancionar al asesor?, ¿qué equivalencia? Ciertamente, existe un prejuicio solapado que informa la disposición. En otro sentido, la norma estableció que la sanción a imponer es la multa de hasta el 100% de todos los impuestos que deberían haberse enterado en arcas fiscales, de no mediar dichas conductas indebidas, sin que pueda superar las 100 UTA. La cuantía de la multa, en su límite superior, claramente podrá significar una verdadera privación de los bienes necesarios para la mantención de la familia de un asesor al que se le encargó la redacción de un contrato cuestionado, tal vez sin que conociera las intensiones del mandante o sin que compartiera el juicio del fiscalizador denunciante. Esta sanción puede estimarse un real pena de confiscación, proscrita constitucionalmente26, en correlación a las bases de la institucionalidad y la garantía del derecho de dominio. III.- Conclusiones En conclusión, y en el entendido que estamos frente una actividad jurisdiccional de un órgano del Estado, con existencia de una resolución o fallo que afecta a una persona y bienes ajenos, estimamos que la presente reforma, tanto en lo relativo a los artículos 4 ter, 4 quinquies y 100 bis constituyen una vulneración a las garantía contempladas en la Constitución, la cual asegura a todas las personas en su artículo 19 Nº3 inciso 5º, que “Toda sentencia de un órgano que ejerza jurisdicción debe fundarse en un proceso previo legalmente tramitado. Corresponderá al legislador establecer siempre las garantías de un único procedimiento y una investigación racionales y justos”. Ahora bien, ¿qué procedimiento contempla el artículo 100 bis tanto para la declaración de conducta abusiva o simulada como para la aplicación de la multa? ¿existen garantías de una investigación racional y justa en el mismo? Nos parece que el Servicio de Impuestos Internos posee en la actualidad un importante cúmulo de facultades, a través de las cuales podría ejercer una 19 7º g) No podrá imponerse la pena de confiscación de bienes. 26 77 Actualidad Juridica 30.indd 77 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo mejor y más eficaz fiscalización, sin que sea necesario otorgarle estas exorbitantes facultades antielusivas, que ponen en evidente riesgo los principios de seguridad y certeza jurídica, fundamentales para la adecuada protección de los contribuyentes. Por otra parte, tampoco estamos de acuerdo con la sanción que se pretende aplicar a través del artículo 100 bis, en atención a sus innumerables problemas de constitucionalidad. En resumen, estimamos que las cláusula general antielusiva, así como la figura infraccional que se pretende establecer en el artículo 100 bis no debieran transformarse en ley de la República. 78 Actualidad Juridica 30.indd 78 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Notas sobre el procedimiento para declarar la existencia de abuso o simulación en el Proyecto de Reforma Tributaria (boletín 9290-05) Jaime Andrés González Orrico Abogado Profesor de Derecho Tributario Facultad de Derecho Universidad del Desarrollo Magíster en Gestión Tributaria Universidad del Bío-Bío Resumen: El Proyecto de Reforma Tributaria, iniciado mediante el Mensaje Presidencial Nº 24-362, de 1 de abril de 20141, establece ciertos mecanismos para rechazar las ventajas tributarias obtenidas por los contribuyentes, cuando estas se han fundado en el despliegue de conductas que terminan por esquivar la norma impositiva. Particularmente, su artículo 7º propone la incorporación de una norma o cláusula general antielusiva al Código Tributario, en dos vertientes, a saber: el abuso de las formas jurídicas y la simulación. Pero junto con pretender el establecimiento de la referida cláusula, el Proyecto contempla también la creación de un procedimiento destinado a declarar la existencia de una o ambas figuras. En este contexto, el presente trabajo pretende entregar una visión general del referido procedimiento, no sin antes intentar una aproximación conceptual a las nociones de planificación tributaria, elusión y evasión; revisar brevemente el panorama actual de nuestra legislación frente al tema y, del mismo modo, apuntar cuál ha sido hasta ahora la opinión de nuestra jurisprudencia, haciendo referencia a algunas sentencias de los recientemente creados Tribunales Tributarios y Aduaneros. Introducción Las normas tributarias, al establecer y regular los tributos, persiguen una finalidad primordial: lograr un ingreso para el Estado. Nuestro trabajo considera las modificaciones introducidas al PRT original, mediante la Indicación nº 55-362, formulada por el Ejecutivo con fecha 14 de abril de 2014. Disponible en http://www.camaradediputados.cl/pley/pley_detalle.aspx?prmID=9702&prmBL=9290-05. 1 79 Actualidad Juridica 30.indd 79 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Tal fin se consigue normalmente a través de un mecanismo jurídico que ya conocemos: la ley liga a la realización de ciertos hechos la obligación a cargo de determinadas personas de pagar como tributo al Estado una suma de dinero2. El tributo se configura así jurídicamente como una obligación, como una relación jurídica en virtud de ciertos hechos entre dos o más personas, por lo que una, denominada acreedor, puede exigir de la otra, llamada deudor, una determinada prestación3. La relación tributaria –ha escrito Montecinos Araya–, de otro lado, es una relación de derecho, no siendo ya posible su concepción como una relación de poder, de preeminencia absoluta del órgano público respecto del contribuyente. Por la trascendencia de los intereses y bienes jurídicos comprometidos, es el propio constituyente el que fija los principios conforme a los cuales debe desarrollarse tal relación4. Como puede advertirse, la obligación de pagar como tributo una determinada cantidad de dinero viene a constituir el núcleo fundamental del ordenamiento jurídico tributario, el que debe ocuparse no solo de determinar en qué casos nace tal vinculo jurídico, sino que además le cabe precisar quién ha de soportarla, cuál es su contenido y cuándo corresponde considerarla extinguida5. En concreto, y merced al principio de legalidad tributaria, corresponde al legislador no solo crear el tributo, sino que establecer la totalidad de los elementos de la relación tributaria entre el Estado y el contribuyente, de modo que la obligación quede determinada en todos sus aspectos y pueda cumplirse sin necesidad de otros antecedentes6. Huelga señalar que, aun cuando la relación jurídica tributaria no se conciba actualmente como una relación de imperium, el impuesto –especie por excelencia del género tributo­­– viene instituido de manera unilateral por el legislador, sin que se requiera de la voluntad de los administrados en tal sentido. Acaso sea esa la razón que explica la primera y más instintiva reacción del contribuyente ante las exigencias tributarias, esto es, abstenerse de su cumplimiento. Dicha abstención, como bien lo apunta la doctrina, puede concretarla el administrado: i) si evita la incidencia tributaria o se sujeta al régimen más favorable sin chocar frontalmente contra el ordenamiento, mediante la legítima Ferreiro Lapatza, José, Curso de derecho financiero español. Instituciones, Edit. Marcial Pons, 23ª edic., Barcelona, 2006, p. 359. 3 Ídem. 4 Montecinos Araya, Jorge, “De la elusión y la evasión tributaria”, en Revista de Derecho, Universidad de Concepción, N° 207 (2000), p. 159. 5 Cfr. Ferreiro Lapatza, José, ob. cit., p. 359. 6 Vid. Evans, E., y Evans, E., Los tributos ante la constitución, Edit. Jurídica de Chile, Santiago, 1997, p. 51. 2 80 Actualidad Juridica 30.indd 80 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo economía de tributos; ii) si incumple directamente la legislación; o iii) si se sirve de negocios que son aparentemente válidos, pero que se han constituido con fraude a la ley civil o simulación y que generan el mismo efecto de exclusión del campo de incidencia de los tributos o coinciden con hipótesis de incidencia menos onerosos, o si usa negocios lícitos (atípicos, indirectos o fiduciarios), que no constituyen simulación, con el objetivo de esquivar la norma tributaria7. En este contexto, el Proyecto de Reforma Tributaria (en adelante PRT), iniciado mediante el Mensaje Presidencial Nº 24-362, de 1 de abril de 2014, establece ciertos mecanismos para rechazar las ventajas tributarias obtenidas por los contribuyentes, cuando estas se han fundado en el despliegue de conductas que terminan por esquivar la norma impositiva. Particularmente, el artículo 7º (Nºs 1 al 4), propone la incorporación de una norma o cláusula general antielusiva al Código Tributario (CT), en dos vertientes, a saber: el abuso de las formas jurídicas y la simulación. El punto no es pacífico y, por el contrario, resurge aquí con renovado vigor la disputa en torno a si la elusión, como reacción del contribuyente frente al tributo, representa una conducta lícita o ilícita. Ahora bien, junto con pretender el establecimiento de la referida cláusula, el PRT contempla también la creación de un mecanismo destinado a declarar la existencia del abuso o de la simulación. Concretamente, se trata de un procedimiento que será llevado adelante exclusivamente por la Administración Tributaria, y cuya decisión toca al Director del Servicio de Impuestos Internos (SII), sin intervención previa de la Judicatura Tributaria y Aduanera, y sin la posibilidad de impugnar directamente la decisión que se adopte, pues lo que el proyecto autoriza es la reclamación de la liquidación, giro o resolución que se emita merced a la señalada declaración. 1. Aproximación conceptual 1.1 Planificación tributaria o economía de opción Se ha escrito que la planificación tributaria “Consiste en la facultad de elegir entre varias alternativas lícitas de organización de los negocios o actividades económicas del contribuyente, o incluso de renunciar a la realización de negocios o actividades, todo con el fin de obtener un ahorro tributario”8. 7 Vid. Taveira Torres, Heleno, Derecho tributario y derecho privado. Autonomía privada, simulación y elusión tributaria, Edit. Marcial Pons, Argentina, 2008, p.143. 8 Ugalde, R. y García, J., Elusión, planificación y evasión tributaria, Edit. LegalPublishing, 3ª edic., Santiago, 2009, p. 53. 81 Actualidad Juridica 30.indd 81 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo En un sentido más restringido, Taveira Torres estima que la planificación tributaria “es una expresión que debe servir para designar, tan solo, la técnica de organización preventiva de negocios que busca una lícita economía de tributos”9. En lo que hace al fundamento último de la planificación tributaria, en Chile la doctrina sostiene que se encuentra en el artículo 19, N° 21, de Constitución Política de la República, en tanto asegura “El derecho a desarrollar cualquier actividad económica que no sea contraria a la moral, al orden público o a la seguridad nacional, respetando las normas que la regulen”10. Luego, si en la elección de algunas de las varias alternativas lícitas permitidas por la ley para el desarrollo de sus negocios o actividades el contribuyente logra un ahorro tributario, en la medida de que respete las normas legales que regulan la actividad económica que desarrolla, está actuando dentro del marco constitucional y nada se le puede reprochar, ya que nadie está obligado a organizar sus negocios de la manera que resulte más favorable para el Fisco11. De otro lado, García Novoa, citando a Xavier, señala: “En cualquier caso, las posibilidades de planificación fiscal que deben reconocerse al ciudadano no pueden fundarse únicamente en la libertad económica y en el ejercicio de la autonomía privada. Lo que la libertad económica legitima, y, al mismo tiempo, condiciona, es el régimen de los negocios jurídicos, inspirado en el principio de la autonomía de la voluntad en sus manifestaciones de autodecisión y autorregulación. Libertad significa, en suma, posibilidad de comportamientos alternativos, y en el campo de la contratación ello se resumirá básicamente, primero, en la posibilidad de contratar o no contratar. En segundo lugar, en la posibilidad de optar entre una pluralidad de tipos o modelos negociales. Y por último en la libertad de configuración de negocios...”12. En suma, los autores parecen coincidir en que la planificación tributaria opera sobre la base de que es el legislador quien, de manera explícita, ofrece al contribuyente dos o más fórmulas jurídicas, que si bien tienen tratamientos distintos, todas regulan el fin práctico que el contribuyente persigue13. 1.2 Elusión Se ha escrito que la reacción del contribuyente frente al impuesto admite un enfoque económico y otro jurídico. El propio legislador, desde el primer ángu Taveira Torres, Heleno, ob. cit., p. 145. Ugalde, R. y García, J., ob. cit., p. 56. En igual sentido, Altamirano sostiene que “...la ley no contempla ningún deber patriótico de pagar más impuestos que los que las normas tributarias exigen...” (Altamirano, Alejandro, Derecho tributario. Teoría general, Edit. Marcial Pons, Buenos Aires, 2012, p. 257). 11 Ídem. 12 García Novoa, César, La cláusula antielusiva en la nueva ley general tributaria, Edit. Marcial Pons, Barcelona, 2006, p. 105. 13 Crf. Radovic Schoepen, Angela, Obligación tributaria, Edit. Conosur Ltda., Santiago, 1998, p. 24. 9 10 82 Actualidad Juridica 30.indd 82 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo lo, muchas veces, buscará propiciar un determinado comportamiento de los agentes económicos. Para ello se valdrá del impuesto que ahora no tendrá por función primordial allegar recursos al erario público, sino obtener un determinado comportamiento del contribuyente, considerado valioso para la economía. Aunque ello signifique dejar de recaudarlo o recaudarlo en menor medida. En este plano, el contribuyente adoptará, desde el punto de vista fiscal, la decisión económica más favorable, sin que viole ni la letra ni el espíritu de la ley14. Desde el punto de vista jurídico, en cambio, la reacción frente al impuesto por parte del contribuyente es un tema menos sencillo, puesto que si bien, como ya lo apuntáramos, el administrado no se halla compelido a organizar sus negocios de la forma en que resulte más beneficiosa a los intereses fiscales y puede, por tanto, buscar un ahorro impositivo, la selección de los medios o mecanismos a utilizar para tal efecto, su necesaria conjugación con la entidad de dicho ahorro, y aun la concurrencia de este último con otros fines de igual corte económico –v. gr., la obtención de un mayor grado de eficiencia productiva­–, o su exclusividad, constituyen elementos a considerar para calificar semejante conducta de cara el ordenamiento jurídico tributario. En este contexto, la doctrina mayoritaria estima que la elusión es una forma lícita de reaccionar frente al impuesto por parte del contribuyente. En palabras de García Novoa, “...la elusión fiscal se calificaría por un rasgo negativo: su oposición antitética a la ‘evasión’, que no es otra cosa que el incumplimiento ilícito de la obligación de pagar el tributo”15. La doctrina nacional, por su parte, ha definido la elusión señalando que “Consiste en evitar por medios lícitos que un determinado hecho imponible se realice, mediante el empleo de formas o figuras jurídicas aceptadas por el Derecho –aun cuando alguna de aquellas sea infrecuente o atípica– y que no se encuentran tipificadas como hecho imponible por la ley tributaria”16. Según se desprende de la definición apuntada, la elusión ha de ser anterior o previa a la verificación del hecho imponible, puesto que es precisamente a través de esta circunstancia que se impide el nacimiento de la obligación tributaria; verificado que sea el hecho gravado, habrá nacido esta última y no podrá hablarse, entonces, de elusión. Pero, como lo adelantamos, existen opiniones que califican la elusión como una conducta ilícita, las que se sustentan en razones no menos valederas que las de aquellos que la consideran una conducta apegada a la ley. Montecinos Araya, Jorge, ob. cit., p. 152. García Novoa, César, ob. cit., p. 35. 16 Ugalde, R. y García, J., ob. cit., p. 71. 14 15 83 Actualidad Juridica 30.indd 83 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo En efecto, se sostiene por parte de la doctrina que “es un error grave confundir la licitud del negocio jurídico adoptado por las partes... con los efectos de éste, principalmente de cara a la legislación tributaria, en virtud del principio de la relatividad de los efectos contractuales cuando éstos traen perjuicios a terceros”17. En el contexto nacional, Vergara Hernández va más allá, y señala que elusión es “toda conducta dolosa del contribuyente que tiene como finalidad evitar la configuración del hecho gravado y consecuencialmente el nacimiento de la obligación tributaria...”18. El mismo autor recuerda las modificaciones que introdujo la Ley N° 19.506 de 1997 a la Ley Orgánica del SII (D.F.L. N° 7/1980, de Hacienda), facultándose al Director Nacional, en el art. 7°, letra b bis), para “...adoptar las medidas necesarias y mantener los contactos con el extranjero ...para evitar la elusión y la evasión de impuestos en el ámbito internacional” (énfasis añadido). Por consiguiente –agrega–, “no cabe duda de que la elusión tributaria es conducta ilícita, ya que solo se evita o combate lo ilícito. Dicho con otras palabras, lo lícito no se combate o evita, sino que se permite o promueve19. Para otro sector de la doctrina, calificar la elusión como una conducta ilícita dependerá del grado de complejidad de las operaciones que le sirvan de sustento. Así, Massone Parodi estima que la licitud puede aceptarse en el sentido de que la elusión no está, en principio, sujeta a sanción o castigo, afirmando que: “Esto es particularmente válido para aquellas formas de elusión que podríamos calificar como rudimentarias y, por ello, próximas al ahorro de impuesto... Pero más allá de eso, a medida que la elusión va ganando en sofisticación y artificialidad, ella se va tornando inaceptable, ya que se convierte en un fraude a la ley que establece el impuesto y, a la vez, en un atentado contra la igual repartición de los tributos, tal y como ha sido diseñada por el legislador, en cumplimiento del mandato constitucional”20. Como podrá apreciarse, la cuestión relativa a la licitud o ilicitud de la elusión tributaria es compleja,pues representa un conflicto que involucra los principios de autonomía de la voluntad, libertad de empresa, legalidad e igual repartición de los tributos, y en cuyo telón de fondo resalta uno de los más relevantes fines del Derecho: la seguridad jurídica21. Taveira Torres, Heleno, ob. cit., p. 163. Vergara Hernández, Samuel, Planificación tributaria y tributación, Edit. Nova Lex, s. l., s. f., p. 74. 19 Ibídem, p. 75. 20 Massone Parodi, Pedro, Principios de derecho tributario. Aspectos generales, Edit. Thomson Reuters, 3ª edic., Santiago, 2013, t. I, p. 460. 21 Sobre este principio, Vid. García Novoa, César, El principio de seguridad jurídica en materia tributaria, Edit. Marcial Pons, Madrid, 2000. 17 18 84 Actualidad Juridica 30.indd 84 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo 1.3 Evasión Rosembuj ha explicado que “la elusión tributaria se diferencia de la evasión fiscal, puesto que en esta última hay un comportamiento ilegal del contribuyente tendente a la no satisfacción del tributo ya debido, por haberse verificado el hecho imponible”22. No debe pensarse, empero, que la evasión coincida siempre con una figura delicitiva. La evasión –ha dicho Montecinos Araya­– es más amplia que la noción de fraude o delito tributario. Evadir es simplemente dejar de pagar el impuesto en la medida legal, por las razones que sean, aunque el sujeto obre de buena fe o por ignorancia. La obligación impositiva surgirá por el solo ministerio de la ley, aunque acreedor y deudor lo ignoren, y si no se paga se habrá evadido el impuesto23. Cabe apuntar, finalmente, que nuestro legislador tributario, fuera de las conductas expresamente descritas como delito tributario, considera punible “el empleo de otros procedimientos dolosos encaminados a ocultar o desfigurar el verdadero monto de las operaciones realizadas o a burlar el impuesto...” (art. 97, 4, inciso primero, del CT). 2. Panorama actual de nuestra legislación frente al tema. Breve referencia 2.1 Ausencia de una norma o cláusula general antielusiva No es un hecho que se nos oculte el de la falta o ausencia en nuestro sistema tributario de una norma o cláusula general antielusiva, sea para atacar el abuso de las formas jurídicas, sea para sancionar la simulación con la inoponibilidad de sus efectos frente a ese tercero que constituye la Administración Tributaria. Tampoco existe, como resulta previsible, un procedimiento preestablecido para declarar la existencia de una u otra figura, o de ambas. Por el contrario, sí tenemos ciertas normas que facultan al Servicio de Impuestos Internos, en casos específicos, para prescindir de la realidad contractual y atacar, por ejemplo, una simulación, pero solo para efectos tributarios, claro está. Es lo que ocurre con el art. 63 de la Ley Nº 16.271, sobre Impuesto a las herencias, asignaciones y donaciones, que habilita al SII para indagar la sinceridad de las cláusulas contractuales que pudieren tener por objeto eludir el pago del impuesto. Rosembuj, Tulio, El fraude de ley, la simulación y el abuso de las formas en el derecho tributario, Edit. Marcial Pons, 2ª edic., Madrid, 1999, p. 96. 23 Montecinos Araya, ob. cit., p. 161. 22 85 Actualidad Juridica 30.indd 85 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Dispone el inciso 1º de dicho artículo: “El Servicio de Impuestos Internos podrá investigar si las obligaciones impuestas a las partes por cualquier contrato son efectivas, si realmente dichas obligaciones se han cumplido o si lo que una parte da en virtud de un contrato oneroso guarda proporción con el precio corriente en plaza, a la fecha del contrato, de lo que recibe en cambio. Si el Servicio comprobare que dichas obligaciones no son efectivas o no se han cumplido realmente, o lo que una de las partes da en virtud de un contrato oneroso es notoriamente desproporcionado al precio corriente en plaza de lo que recibe en cambio, y dichos actos y circunstancias hubieren tenido por objeto encubrir una donación y anticipo a cuenta de herencia, liquidará y girará el impuesto que corresponda”. Es importante hacer notar que hasta antes de las modificaciones que la Ley Nº 19.903 le introdujo a la norma jurídica transcrita en lo precedente, el SII debía dictar una resolución fundada para prescindir de la voluntad declarada en el contrato, para luego solicitar al juez ordinario competente, con arreglo a las normas del procedimiento tributario, se pronunciare sobre la procedencia del impuesto y su aplicación definitiva. Otro caso en que el legislador permite a la Administración Tributaria desatender la voluntad declarada se encuentra en el artículo 64 del CT, que contiene la denominada facultad de tasar. Allí, el inciso tercero dispone que: “Cuando el precio o valor asignado al objeto de la enajenación de una especie mueble, corporal o incorporal, o al servicio prestado, sirva de base o sea uno de los elementos para determinar un impuesto, el Servicio, sin necesidad de citación previa, podrá tasar dicho precio o valor en los casos en que éste sea notoriamente inferior a los corrientes en plaza o de los que normalmente se cobren en convenciones de similar naturaleza, considerando las circunstancias en que se realiza la operación”. El inciso cuarto de la misma disposición reconoce igual potestad, pero referida a la situación de los inmuebles. El precepto en referencia, apunta la doctrina, “supone que las partes han disimulado el precio verdadero, y han declarado uno notoriamente inferior al valor comercial del bien, con el objeto de disminuir la base imponible del impuesto”24. Fuera del CT, el art. 17, Nº 8, inciso 5º, Ley de Impuesto a la Renta, contempla una norma similar a las que venimos citando, en los siguientes términos: “El Servicio de Impuestos Internos podrá aplicar lo dispuesto en el artículo 64 del Código Tributario, cuando el valor de la enajenación de un bien raíz o de otros Ibídem, p. 158. 24 86 Actualidad Juridica 30.indd 86 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo bienes o valores, que se transfieran a un contribuyente obligado a llevar contabilidad completa, sea notoriamente superior al valor comercial de los inmuebles de características y ubicación similares en la localidad respectiva, o de los corrientes en plaza considerando las circunstancias en que se realiza la operación”. Se trata, esta última, de una situación muy particular, dado que las partes consignan un precio o valor que, en concepto del ente fiscal, resulta muy superior al que verdaderamente corresponde, de acuerdo a los parámetros que la norma establece. 2.2 Algunos alcances de la jurisprudencia Pensamos que la ausencia de una norma o cláusula general antielusiva explica el hecho de que nuestra jurisprudencia pocas veces haya enfrentado la problemática distinción entre elusión y evasión fiscal. Una de las sentencias que más ha llamado la atención de los autores es la de 28 de enero de 2003, dictada por la Excma. Corte Suprema en los autos Rol 4038-01; proceso públicamente conocido como el caso Inmobiliaria Bahía S.A. Expresa el motivo 18º del fallo aludido que: “...el Servicio confunde... dos conceptos jurídicos que tienen una diferencia notoria: el de evasión tributaria –ilícito–, con el de elusión, que consiste en evitar algo con astucia, lo que no tiene que ser necesariamente antijurídico, especialmente si la propia ley contempla y entrega las herramientas al contribuyente, como aquí ocurre, para pagar impuestos en una medida legítima a la que se optó, y no en aquella que se le liquida”. Y agrega el motivo 19º: “Que, en la presente situación, ello se ha hecho mediante la constitución de dos sociedades, aunque por las mismas personas, para explotar en conjunto un negocio, utilizando los beneficios tributarios que la propia ley entrega … Ello no solo es lícito, por tener un fundamento legal, sino que puede tener finalidades ajenas a la elusión de impuestos, como podrá serlo el facilitar la adquisición, administración y mantención de los muebles, operaciones que, como resulta lógico entender, son más frecuentes que el de la de los primeros, sujetos a menor desgaste”. Pero el análisis del Tribunal de Casación toca un punto tan trascendente como el anterior, llevando ahora sus reflexiones sobre las potestades de la Administración Tributaria en materia de recalificación de los contratos. Al efecto, consigna el motivo 20º del fallo en referencia: “Al obrar así en el fallo recurrido se termina aceptando en buenas cuentas, que queden sin efecto por vía administrativa actos válidamente celebrados como son dos contratos sociales, cuya nulidad corresponde que la declarada por otros tribunales, y para ello se ha tenido que suponer que ha existido una simulación sin que haya habido debate ni prueba 87 Actualidad Juridica 30.indd 87 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo sobre ese asunto. De este modo el Servicio ... se aleja de su competencia por el simple expediente de efectuar liquidaciones de impuestos ...”. La sentencia parece entender que la elusión es lícita, por tener el actuar del contribuyente ­–en el caso concreto– su fundamento en la circunstancia de que la propia ley contempla y entrega las herramientas para pagar impuestos en una medida legítima a la que se optó. En este sentido, y a propósito del mismo fallo, se ha recordado que “No existe un mandato jurídico que obligue a los contribuyentes a adoptar aquellas fórmulas de negocios que le signifiquen el mayor pago de impuestos posible. El ahorro tributario, en principio, no constituye un obrar ilícito. La elección del medio jurídico para la obtención de determinados efectos económicos es librada al arbitrio de cada uno. Los particulares, dentro de la esfera de la libertad contractual y de la autonomía de la voluntad, podrán celebrar los actos y negocios que deseen, y ... otorgarles el contenido y los alcances que les parezcan mejor a sus intereses”25. Empero, Martínez Cohen tiene una opinión distinta. En directa referencia a la sentencia de que se viene tratando, expresa: “Sin embargo, señala respecto de la elusión que ‘no tiene que ser necesariamente antijurídica’ por lo cual implícitamente distingue entre elusión lícita e ilícita, calificando los hechos de la causa de la primera forma, aceptando implícitamente que puedan existir figuras de elusión ilícita, más aún cuando, justificando de alguna forma su resolución, indica que pueden existir en los hechos materia del proceso, finalidades ajenas a la elusión de impuestos”. Y agrega el mismo autor: “La verdad es que la sentencia en sí nos parece contradictoria, pues si en un principio acepta como elusivo, y por tanto legítimo, el actuar del contribuyente por atenerse a la ley, y luego acepta que exista elusión antijurídica, no entendemos cómo podría existir esta última si el contribuyente actúa dentro de la ley. Se está o no dentro de la ley, no puede haber figuras intermedias”26. De otro lado, específicamente en relación con el segundo aspecto que aborda el fallo, se ha puesto por escrito que “De cara a nuestro ordenamiento, podemos constatar que no existe una cláusula antielusiva de carácter general, que otorgue la competencia necesaria al Servicio de Impuestos Internos para prescindir de la realidad contractual, por la simple vía administrativa, reconduciendo los hechos a una norma jurídica que imponga a los particulares la obligación de pagar el tributo o ... a una tributación más gravosa”27. Montecinos Araya, Jorge, “La potestad del Servicio de Inpuestos Internos en materia de recalificación de los contratos. La línea divisoria entre la evasión y la elusión tributaria”, en Revista de Derecho, Universidad de Concepción, Nºs 215-216 (2004), pp. 353-354. 26 Martínez Cohen, Rafael, “El error, la simulación, el fraude a la ley y el abuso de un derecho en el derecho tributario chileno”, en Revista de Derecho, Pontifica Universidad Católica de Valparaíso, Nº 29 (2007), pp. 367-368. 27 Montecinos Araya, Jorge, “La potestad …”, p. 355. 25 88 Actualidad Juridica 30.indd 88 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Verdaderamente parece ser este último el quid del asunto, dado que la Corte Suprema no reprocha tanto la imposibilidad de que el ente fiscal pueda impugnar un acto o contrato por simulación, cuanto la forma empleada en el caso concreto: si no existe una norma tributaria especial que ampare la prescindencia respecto a los negocios o contratos empleados por el contribuyente, o que permita desentenderse de la voluntad declarada en los mismos, el Fisco debe recurrir a las herramientas generales de las cuales se halla premunido todo acreedor. La nueva Justicia Tributaria y Aduanera ha seguido este último predicamento, enfrentada a situaciones en las que el ente fiscal pretendió desatender el valor probatorio de una escritura pública, para fundar el acertamiento tributario practicado a un contribuyente. Concretamente, en una ocasión el SII citó a justificar inversiones al beneficiario de una estipulación a favor de otro, sosteniendo que el ingreso de un bien raíz a su patrimonio constituía una inversión, no obstante que, de acuerdo al mérito de la escritura pública, el precio de la compraventa fue pagado por un tercero con dineros propios. El ente fiscal procedió a liquidar los impuestos correspondientes y el contribuyente afectado dedujo reclamo tributario en su contra ante el Tribunal Tributario y Aduanero de Concepción, órgano jurisdiccional que estableció la siguiente doctrina: “... el ente fiscal no ha cuestionado la validez de la escritura pública –en tanto instrumento público– ni la veracidad de las declaraciones en ella contenidas, en especial de la cláusula en que se declara que el precio fue pagado al contado y en dinero efectivo por don ... al vendedor.- Es más, para que el Servicio de Impuestos Internos pueda desentenderse de las declaraciones contenidas en un acto o contrato, se requiere de una norma expresa que así lo autorice, tal cual ocurre, por ejemplo, con el artículo 64, inciso 3°, del Código Tributario... Por consiguiente, fuera de los casos excepcionales en que la ley expresamente autoriza al ente fiscal para desentenderse de lo pactado en un acto o contrato..., debe recurrir a las causales de impugnación que el legislador haya previsto, acreditando la concurrencia de los supuestos de hecho que las hacen procedentes” (motivo 23º)28. En otro caso, en que el ente fiscal cuestionó el carácter elusivo de un depósito convenido, pactado en un instrumento denominado por las partes como “convenio de trabajo”, entre una trabajadora miembro del grupo empresarial al cual pertenecía la sociedad empleadora, calificando la operación como una planificación tributaria destinada a evitar el pago de los impuestos correspondientes, el mismo Tribunal Tributario y Aduanero de Concepción, dando lugar al reclamo, precisó que: “... el tema de la Planificación Tributaria o Elusión no STTA de Concepción, 20 de noviembre de 2012, RIT Nº GR-10-00026-2012; disponible en http:// www.tta.cl/opensite_20110708155435.aspx (2 de mayo de 2014). En igual sentido, Vid. STTA de Concepción, 15 de julio de 2013, RIT Nº GR-10-00100-2013, disponible en la misma dirección electrónica. 28 89 Actualidad Juridica 30.indd 89 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo ... siempre conlleva a lo ilegal o ilícito, y no permite una calificación a priori, sino que debe siempre analizarse cada situación en particular …”29-30. Por último, resulta pertinente traer a colación la doctrina sentada por el Tribunal Tributario y Aduanero de Arica, en sentencia de 3 de abril de 2012, en los autos caratulados “Coca-Cola Embonor S.A. con Servicio de Impuestos Internos”. En este fallo, la elusión tributaria aparece como una desviación de los fines propios de una planificación tributaria, denunciando el fallo que la reclamante no aplicó la interpretación administrativa dentro de su contexto, para respaldar su operación, sino que se asiló en ella “para dar la apariencia de plausible a una operación de planificación tributaria destinada a eludir la carga tributaria, en una operación que, a todas luces, no puede ser vista con una legítima razón de negocios” (motivo 49º). 3. Proyecto de Reforma Tributaria Para quienes sostienen la licitud de la planificación tributaria, la forma de atacarla “no es la de intentar asimilarla a la evasión, sino la de cerrar –por vía legislativa– las denominadas brechas de elusión”31. En tal sentido, la elusión aparece como el producto de una deficiente técnica legislativa utilizada en la creación de las normas impositivas, de los vacíos que el propio ordenamiento jurídico presenta y de los cuales el contribuyente se beneficia. En otros términos, “El problema de la elusión ... debe solucionarse por el legislador. Ello es así por tratarse de materias de dominio legal y por razones de seguridad jurídica”32. De este modo, aparecen como alternativas posibles para el legislador las siguientes: a) Puede, en primer lugar, tipificar el tributo del modo más extensivo posible; b) Puede, en segundo lugar, modificar derechamente el precepto legal que permite la elusión, perfeccionando la disposición de modo de colmar la laguna legal existente; y c) Puede, por último, establecer ficciones o presunciones como mecanismos de reacción legal ante la evasión33. STTA de Concepción, 7 de noviembre de 2013, RIT Nº GR-10-00062-2012. Disponible en http:// www.tta.cl/opensite_20110708155435.aspx (2 de mayo de 2014). 30 Los depósitos convenidos se regulan en los arts. 20 y siguientes del D.L. Nº 3.500. Se trata de aportes en dinero que los trabajadores dependientes pueden convenir con sus empleadores con el único propósito de incrementar el monto de la pensión o anticiparla. 31 Ugalde, R. y García, J., ob. cit., p. 90. 32 Montecinos Araya, Jorge, “De la elusión ...”, p. 159. 33 Ídem. 29 90 Actualidad Juridica 30.indd 90 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo No obstante lo señalado, existe una cuarta alternativa para combatir la elusión, constituida por el establecimiento de una norma o cláusula general antielusiva, que confiere amplias potestades a la Administración Tributaria para atender, más que a las formas jurídicas empleadas por los contribuyentes, a los efectos económicos que se derivan de las mismas, para aplicar los impuestos que correspondan. Y es por esta última alternativa que ha optado el PRT iniciado mediante el Mensaje Presidencial Nº 24-362, de 1 de abril de 2014. 3.1 Establecimiento de una norma o cláusula general antielusiva. Figuras que comprende Tal como lo adelantáramos, el PRT propone el establecimiento de ciertos mecanismos para rechazar las ventajas tributarias obtenidas por los contribuyentes, cuando estas se han fundado en el despliegue de conductas que terminan por esquivar la norma impositiva, incorporando una norma o cláusula general antielusiva, que junto con contemplar una norma de calificación de los hechos, actos o negocios realizados por los contribuyentes, reconoce dos vertientes, a saber: el abuso de las formas jurídicas y la simulación. 3.1.1 Calificación de hechos, actos o negocios realizados por los contribuyentes. Como preámbulo de las normas específicas que regulan el abuso y la simulación, la primera disposición que el PRT propone incorporar al Código Tributario es el artículo 4 bis, del siguiente tenor: “Las obligaciones tributarias nacerán y se exigirán con arreglo a la naturaleza jurídica de los hechos, actos o negocios realizados, cualquiera que sea la forma o denominación que los interesados le hubieran dado, y prescindiendo de los vicios o defectos que pudieran afectarles”. La norma propuesta puede descomponerse en los tres ámbitos que la misma comprende. – Las obligaciones tributarias nacerán y se exigirán con arreglo a la naturaleza jurídica de los hechos, actos o negocios realizados... En términos simples, la disposición propuesta ordena identificar la naturaleza jurídica de los hechos, actos o negocios suscritos o celebrados por el o los contribuyentes. Para ello, como no puede ser de otro modo, habrá que recurrir, en primer término, a las normas tributarias. Así, por ejemplo, para determinar si el ingreso percibido por una de las partes de la relación negocial tiene, a efectos del Impuesto Global Complementario, el carácter 91 Actualidad Juridica 30.indd 91 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo de renta imponible, habrá que recurrir a las normas pertinentes de la Ley de Impuesto a la Ren­ta. Sin embargo, en otros casos la calificación dependerá de conceptos definidos o regulados en otras parcelas del ordenamiento jurídico. De este modo, frente a la interrogante de si el título en cuya virtud se transfirió el dominio de un bien corporal mueble es gratuito u oneroso, a efectos de determinar la tributación en el Impuesto a las Ventas y Servicios, debemos buscar la respuesta en los artículos 1440 y 1441 del Código Civil. – cualquiera que sea la forma o denominación que los interesados le hubieran dado... Se trata de un mandato que complementa al anterior, pero que al mismo tiempo nos recuerda el principio de la libertad contractual y la manera en que el producto del ejercicio de esta libertad –los contratos– deben calificarse. En la base del principio de la libertad contractual se halla el principio de la autonomía de la voluntad. Decir que la voluntad es autónoma –anota López Santa María– significa que ella es libre para crear los derechos y obligaciones que le plazcan. La voluntad se basta a sí misma34. Domínguez Águila, en el mismo contexto, explica que: “El derecho debe reconocer al individuo su poder de acción y ello se manifiesta, por ejemplo, al concebirse la libertad de empresa como una garantía constitucional, debidamente resguardada de la intromisión estatal ... por significar precisamente limitaciones a la libertad individual”35. Y agrega el mismo autor: “... por eso, si la voluntad está en el centro de la noción de negocio jurídico, es también imprescindible reconocer a la ley, como emanación del interés general, una labor de regulación y de contención de sus excesos”36. A luz del artículo 1545 del Código Civil, la libertad contractual supone la facultad de que gozan los privados para celebrar los contratos que les parezcan, determinando su contenido, efectos y duración. Ahora bien, junto con reconocer semejante libertad, la norma propuesta en el PRT nos reconduce también al ámbito de la calificación de los contratos. López Santa María, Jorge, Los contratos. Parte general, Edit. AbeledoPerrot, 5a edic., Santiago, 2010, p. 191. 35 Domínguez Águila, Ramón, Teoría general del negocio jurídico, Edit. Jurídica de Chile, 2a edic., Santiago, 2012, p. 36. 36 Ídem. 34 92 Actualidad Juridica 30.indd 92 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo La calificación de un contrato consiste en establecer su naturaleza jurídica, encuadrándolo en alguno de los tipos que regula la ley o en otro que, no estando considerado por ella, sea expresión de la libertad contractual de las partes, operándose sobre la base de la esencia misma de los hechos que configuran el acto y no sobre la denominación que los contratantes pudieran haber empleado37. En otros términos, las relaciones o situaciones jurídicas son lo que efectivamente son y no lo que las partes dicen que son. Si las partes llaman arrendamiento a un contrato y el análisis de sus cláusulas pone de manifiesto que su contenido es el propio de una venta con pago a plazo, ésta será la calificación correcta38. Con todo, el punto no es tan sencillo, puesto que si la calificación consiste en establecer la naturaleza jurídica del contrato, ello supone conocer el verdadero sentido y alcance de la voluntad de las partes expresada en las cláusulas del mismo, vale decir, su interpretación. ¿Y cuál de estas dos actividades debe ejecutarse primero? Al respecto, López Santa María señala: “Si se discute si el contrato es uno de los nominados por la ley o si él es atípico, es inconcuso que una resolución acertada comenzará por investigar cuál fue la voluntad que declararon efectivamente las partes al contratar. Primero se establecerá la voluntad común para sólo después de fijado el alcance del contrato efectuar la calificación correspondiente. Otro proceder sería equivocado ¿Cómo podría el juez calificar de innominado el contrato si no conoce la voluntad de las partes, desde que el texto contractual es de una oscuridad abismante? Sólo investigando, en primer lugar, cuál fue la voluntad que dio nacimiento al contrato podrá él llegar después a una calificación acertada”39. Pero más allá de la discusión a que hemos hecho referencia, hasta este punto, al menos, nos parece que la disposición que el PRT pretende incorporar al CT deja meridianamente claro que la calificación de los hechos, actos o negocios realizados, debe hacerse con criterios estrictamente jurídicos. No estamos, por ende, en presencia de una regla de carácter especial que señale que en determinados supuestos o circunstancias la calificación deba hacerse con un criterio económico o en función de la realidad económica, lo que es de suyo relevante. Lo que acabamos de señalar no implica que los efectos económicos derivados de un determinado acto o contrato no deban ser considerados, al contrario, deben serlo, pero una vez que el intérprete ha concluido su labor hermenéutica40. López Santa María, Jorge, ob. cit., p. 451. Pérez Royo, Fernando, Derecho financiero y tributario. Parte general, Edit. Thomson Reuters, 23a edic., Pamplona, 2013, p. 263. 39 López Santa María, Jorge, ob. cit., p. 453. 40 En Argentina, Folco señala que “Lo económico, exclusivamente, remite como guía para la ponderación del substrato material subyacente” (Folco, Carlos María, Procedimiento tributario. Naturaleza y estructura, Edit. Rubinzal – Culzoni, 3ª edic., Buenos Aires, 2011, t. I, p. 340). 37 38 93 Actualidad Juridica 30.indd 93 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo En otros términos, como bien lo apunta Cayón Galiardo, “La calificación versa sobre hechos y operaciones realizados para subsumirlos en la norma tributaria, pero no consiste en una mera actividad interpretativa, ya que ... encierra facultades que trascienden el examen de la ley. En concreto, la potestad calificadora que se atribuye a la Administración supone el análisis de un supuesto de hecho y su encaje dentro de un concepto jurídico para la atribución del régimen tributario aplicable”41. – y prescindiendo de los vicios o defectos que pudieran afectarles. A diferencia de las dos reglas anteriores, aquí se propone un mandato con directa significación tributaria. Lo que se busca evitar es que la aplicación del tributo que corresponda al acto o negocio jurídico celebrado pueda ser eludido mediante la simple fórmula de introducir, a sabiendas, un vicio o defecto que incida en su validez, pero que no impide la producción de efectos jurídicos en tanto los interesados no ejerciten las acciones de nulidad u otras que sean pertinentes. Así, por ejemplo, el artículo 1756 del Código Civil dispone que: “Sin autorización de la mujer, el marido no podrá dar en arriendo o ceder la tenencia de los predios rústicos de ella por más de ocho años, ni de los urbanos por más de cinco, incluidas las prórrogas que hubiere pactado el marido”. La sanción para el caso de infracción de esta norma es la inoponibilidad de esos contratos más allá de los plazos máximos señalados, conforme lo establece el artículo 1757 del mismo Código42. En el ejemplo anterior, lo que la norma propuesta viene a dejar en claro es que no es suficiente para evitar el pago del impuesto correspondiente a las rentas de arrendamiento obtenidas durante el exceso del plazo, el que –puestos de acuerdo los interesados– no se consigne la autorización de la mujer en el respectivo contrato de arrendamiento, que ciertamente producirá efectos entre las partes mientras el tercero –la mujer– no alegue la inoponibilidad. 3.1.2 Norma o cláusula general antielusiva La segunda disposición que el PRT propone incorporar es el artículo 4 ter, cuyo inciso 1º consagra propiamente una cláusula general antielusiva, siendo su texto del siguiente tenor: “Las leyes tributarias no podrán ser eludidas mediante el abuso de las posibilidades de configuración jurídica. En caso de abuso nacerá 41 Cayón Galiardo, Antonio, “El abuso de las formas jurídicas: la calificación de los hechos y la interpretación de las normas tributarias”, en Patricio Masbernat (coord.), Problemas actuales de derecho tributario comparado. Una perspectiva de Iberoamérica, Edit. Librotecnia, Santiago, 2012, p. 39. 42 Vid. Ramos Pazos, René, Derecho de familia, Edit. Jurídica de Chile, 7a edic., Santiago, 2010, p. 230. 94 Actualidad Juridica 30.indd 94 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo la obligación tributaria correspondiente a la configuración jurídica adecuada a los hechos económicos”. Lo primero que podemos afirmar frente a la norma propuesta es que ella no castiga la economía de opción, como tampoco el ahorro tributario, ni la utilización de formas jurídicas ofrecidas por el Derecho para la realización de determinados negocios que, desde la óptica tributaria, reciben un tratamiento más favorable o menos oneroso. La disposición apunta a dotar a la Administración Tributaria de la posibilidad de recalificar la operación cuando el exclusivo propósito del acto o negocio ha sido reducir el importe de la obligación tributaria43. Afirmamos que el ahorro fiscal ha de ser el exclusivo propósito tenido en vista para la celebración del acto o negocio, por dos razones: a) porque no existe una norma que obligue a los administrados a organizar sus actividades económicas del modo que resulte más favorable a la Hacienda Pública; y b) porque el PRT fija el abuso como límite para la utilización de figuras jurídicas que acarrean un ahorro tributario. Y es que, como bien lo apunta García Novoa, “El conflicto que se deriva de una actuación elusiva del particular no es un conflicto entre derechos subjetivos, sino entre derechos, deberes y libertades de los ciudadanos y la potestad funcional de la Administración para proteger la potencialidad recaudatoria del sistema tributario. El abuso que cabría oponer a la libertad de configuración de los contribuyentes no sería, pues, un ‘abuso de derecho’, sino un abuso en la aplicación de la norma”44. Para el Diccionario de la Real Academia Española,abusar significa“Usar mal, excesiva, injusta, impropia o indebidamente de algo o de alguien”45. A partir de la definición anterior, y siempre en el contexto de la materia que nos convoca, abusa aquel contribuyente que utiliza de manera excesiva, injusta, impropia o indebida una o más formas jurídicas negociales. En otros términos, el abuso implicará “que la forma buscada desborde los límites razonables de la autonomía de la voluntad y la libertad de configuración, para revelarse como un instrumento impropio para obtener el resultado económico que se persigue y para el cual el ordenamiento habilita otro tipo negocial”46. Pero este uso inapropiado o inadecuado de ciertas formas jurídicas no basta; ha menester que se haga para evitar o aminorar la carga impositiva, de suerte que el negocio no tenga ninguna viabilidad económica al margen del ahorro impositivo. Cfr. Altamirano, Alejandro, ob. cit., p. 257. García Novoa, César, La cláusula antielusiva… cit., pp. 302-303. 45 Disponible en http://lema.rae.es/drae/?val=abusar (5 de mayo de 2014). 46 García Novoa, César, La cláusula antielusiva… cit., p. 304. 43 44 95 Actualidad Juridica 30.indd 95 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo En suma, si el PRT identifica el abuso con la elusión, la cláusula así propuesta es, al fin de cuentas, una “cláusula antiabuso”. 3.1.3 Abuso de las formas jurídicas Un primer instrumentode la elusión tributaria que el PRT identifica, es el abuso de las formas jurídicas, materia que se regula también en el artículo 4 ter propuesto, específicamente en sus incisos 2º a 4º, cuyo texto es el siguiente: “Para estos efectos, se entenderá que existe abuso cuando se evite total o parcialmente la realización del hecho gravado, o se disminuya la base imponible o la obligación tributaria, o se postergue o difiera el nacimiento de dicha obligación, mediante actos o negocios, incluyendo fusiones, divisiones, transformaciones y otras formas de reorganización empresarial o de negocios, en los que concurran las siguientes circunstancias copulativas: a) Que, individualmente considerados o en su conjunto, sean artificiosos o impropios para la consecución del resultado obtenido, y b) Que de su utilización no resulten efectos jurídicos o económicos relevantes, distintos de los meramente tributarios a que se refiere este inciso, y de los efectos que se hubieran obtenido con los actos o negocios usuales o propios”. “El Servicio podrá declarar la existencia del abuso de las formas jurídicas a que se refiere este artículo, conforme a lo dispuesto en el artículo 4 quinquies”. “El ejercicio de la facultad a que se refiere el inciso anterior, solo será procedente si el monto de las diferencias de impuestos que conforme a ella puedan determinarse al contribuyente, exceden la cantidad equivalente a 250 unidades tributarias mensuales a la fecha de la emisión del informe de fiscalización en que se proponga la aplicación de lo dispuesto en el presente artículo”. Como se advierte, los requisitos copulativos para que proceda la aplicación de la norma propuesta son los siguientes: – Que los actos o negocios, incluyendo fusiones, divisiones, transformaciones y otras formas de reorganización empresarial o de negocios, individualmente considerados o en su conjunto, sean artificiosos o impropios para la consecución del resultado obtenido. – Que de su utilización no resulten efectos jurídicos o económicos relevantes, distintos de los meramente tributarios, y de los efectos que se hubieran obtenido con los actos o negocios usuales o propios. 96 Actualidad Juridica 30.indd 96 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo – Que mediante ellos se evite total o parcialmente la realización del hecho gravado, o se disminuya la base imponible o la obligación tributaria, o se postergue o difiera el nacimiento de dicha obligación. – Que las diferencias impositivas excedan la cantidad equivalente a 250 unidades tributarias mensuales a la fecha de la emisión del informe de fiscalización en que se proponga la aplicación de la norma. En lo que toca a los tres primeros requisitos enunciados, la fórmula adoptada por el PRT tiene su origen en el Derecho español47. Allí, la doctrina ha enfatizado que es posible distinguir requisitos relativos a la conducta y al resultado. En relación con la primera, con las características de los negocios realizados, encontramos los requisitos enunciados en los dos primeros guiones. Se trata de dos tests que han de producirse de manera concurrente: el de artificiosidad, por un lado, y el de la ausencia de motivo económico válido, por otro. En cuanto al resultado o finalidad perseguida, ha de plasmarse en la obtención de una ventaja fiscal, de un trato fiscal más favorable o benigno que el que correspondería el negocio usual. La ventaja podrá consistir en evitar total o parcialmente la realización del hecho gravado, o disminuir la base imponible o la obligación tributaria, o bien, en postergar o diferir el nacimiento de dicha obligación. En suma, la ventaja se traducirá en que la deuda impositiva sea determinada por una cuantía menor a la que correspondería a una situación desprovista de los artificios señalados48. Sin duda que el segundo test, vale decir, el de la ausencia de motivo económico válido es el que más generará problemas. Desde luego, y tal como lo apuntamos, la norma propuesta no exige que el fin exclusivo sea el ahorro fiscal –aun cuando entendemos que tal exigencia está implícita–, de manera que es posible que tal afán concurra con otros objetivos de igual naturaleza económica, estribando la dificultad en definir si, en este supuesto, el fin de ahorro tributario debe ser el principal o si basta con que esté presente para gatillar la aplicación de la cláusula antielusiva. Pero si se acepta la posibilidad de poder calificar una operación como elusiva, en razón de tener como principal objetivo la obtención de una ventaja fiscal, no podrá estar ausente el uso de formas jurídicas inadecuadas o impropias, vale decir, la utilización abusiva o artificiosa de las normas, tal como lo ha puesto de relieve la doctrina extranjera49. Se ha dicho que este requisito “se identifica en las doctrinas anglosajonas, de donde igualmente procede, como business purpose test o economic substance En efecto, la norma reproduce casi en su integridad el artículo 15 de la Ley General Tributaria Española, Ley N° 58/2003. Vid. Ley general tributaria española y normas complementarias(Delito fiscal y contrabando), Edit. Tecnos, 13ª edic., preparada por Juan Martín Queralt, Madrid, 2009. 48 Cfr. Pérez Royo, Fernando, ob. bit., p. 266. 49 García Novoa, César, La cláusula antielusiva… cit., p. 304. 47 97 Actualidad Juridica 30.indd 97 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo test. La conducta no obedece a ningún propósito negocial que no sea el ahorro fiscal e, incluso, desde el punto de vista económico, sería desventajosa, si no fuera por ese ahorro ...”50. Finalmente, en lo que hace al último requisito señalado, el PRT condiciona la aplicación de la norma propuesta, a que la cuantía de las diferencias impositivas exceda de 250 unidades tributarias mensuales a la fecha de la emisión del informe de fiscalización en que se proponga su aplicación. Es probable que el límite propuesto en el PRT, traiga como consecuencia el que la Administración Tributaria priorice la utilización de la simulación como mecanismo para combatir la elusión, pues, según veremos, no se contemplan restricciones de ese orden a su respecto. 3.1.4 Simulación Esta otra vertiente de la elusión se propone incorporar al CT en un nuevo artículo 4 quáter, del siguiente tenor: “En los actos o negocios en los que exista simulación, el hecho gravado con los impuestos será el efectivamente realizado por las partes, con independencia de los actos o negocios simulados”. “El Servicio desestimará y no le serán oponibles los actos y negocios jurídicos practicados con la finalidad de disimular la configuración del hecho gravado del impuesto o la naturaleza de los elementos constitutivos de la obligación tributaria, o su verdadero monto o data de nacimiento, con arreglo al artículo siguiente”. Siguiendo a Pont Clemente, “se define la simulación como aquella declaración de un contenido de voluntades no real, emitida conscientemente entre las partes, para producir con fines de engaño la apariencia de un negocio jurídico que no existe o que es distinto de aquel que se ha llevado a cabo”51. También se ha dicho, que “La simulación consiste en el hecho de crear un acto aparente que no corresponde a ninguno real, o en disfrazar total o parcialmente un acto verdadero bajo la apariencia de otro”52. Ahora bien, en ambas definiciones fluye una distinción fundamental en materia de simulación, vale decir, que esta puede ser absoluta o relativa. Pérez Royo, Fernando, ob. cit., p. 268. Pont Clemente, Joan-Frances, La simulación en la nueva LGT, Edit. Marcial Pons, Madrid, 2006, p. 93. 52 Vodanovic H., Antonio, Manual de derecho civil. Parte preliminar y general, Edit. LexisNexis, Santiago, 2003, t. II, p. 211. 50 51 98 Actualidad Juridica 30.indd 98 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Hay simulación absoluta cuando realmente ningún acto jurídico quiere celebrarse, y solo se finge realizar uno. Hay simulación relativa, en cambio, cuando aparentemente se celebra un negocio jurídico, pero en realidad se quiere realizar otro. En esta especie existen dos actos o negocios: el ostensible o simulado, y el acto oculto, sincero, real o disimulado, que es el que realmente las partes han querido celebrar y llevar a cabo. Se ha estimado que la simulación es uno de los instrumentos más habituales de la elusión fiscal. La elusión mediante simulación puede lograrse tanto a través de la simulación absoluta como de la simulación relativa. Sin embargo, el supuesto más común será este último, pues su esquema responde con más exactitud a una actividad elusiva: se crea un negocio simulado para encubrir la verdadera realidad, que no es otra que el negocio disimulado. Y en este caso, el negocio simulado o sus consecuencias jurídico-económicas no estarán gravadas o tendrán una carga impositiva inferior que el acto o negocio disimulado53. Respecto a la simulación absoluta, tal como lo indicamos, ningún acto o negocio jurídico ha querido celebrarse, ninguna realidad, por tanto, pretende encubrirse o disimularse por su intermedio. Desde esta perspectiva, entonces, difícilmente un contribuyente recurrirá a aquélla para aparentar contratos no gravados o sujetos a un tratamiento tributario menos oneroso, antes bien, mediante su utilización puede perseguirse una clase distinta de beneficios o ventajas impositivas. Así, por ejemplo, mediante la suposición de gastos puede disminuir la base imponible en el Impuesto a la Renta, o bien,simulando la adquisición de bienes del activo realizable puede abultar el monto de los créditos fiscales en la Ley de Impuesto a las Ventas y Servicios. Y de hecho, la norma propuesta por el PRT parece referirse únicamente a casos de simulación relativa. En efecto, el inciso 1° del art. 4 quáter propuesto indica que el hecho gravado será el efectivamente realizado por las partes (el disimulado), con independencia de los actos o negocios simulados (aparentes). Enseguida, el inciso segundo del mismo artículo indica que el ente fiscal desestimará y no le serán oponibles los actos y negocios jurídicos “practicados con la finalidad de disimular la configuración del hecho gravado...”. Circunscrita la cuestión a la simulación relativa, el punto estribará en establecer los hechos realmente producidos y a los que la norma impositiva debe ser aplicada54. Cfr. García Novoa, César, La cláusula antielusiva… cit., p. 144. Cfr. Pérez Royo, Fernando, ob. cit., p. 269. Para conocer la opinión de la Jurisprudencia Española sobre la materia, Vid. Delgado Pacheco, Abelardo, Las normas antielusión en la Jurisprudencia Tributaria Española, Edit. Aranzadi, Navarra, 2004. 53 54 99 Actualidad Juridica 30.indd 99 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo 4. Procedimiento para la declaración de existencia de abuso o simulación en el Proyecto de Reforma Tributaria La materia se propone regular en un nuevo artículo 4 quinquies que se incorporará al CT. En tal sentido, el PRT establece que la aplicación de la cláusula antielusiva, en cualquiera de sus vertientes, requiere una manifestación de voluntad expresa por parte de la Administración Tributaria. Para tales efectos, se crea un procedimiento destinado a declarar la existencia del abuso o de la simulación, que será llevado adelante exclusivamente por la Administración Tributaria, y cuya decisión toca al Director del Servicio de Impuestos Internos, sin intervención previa de la Judicatura Tributaria y Aduanera. Cabe anotar, además, que se contempla la posibilidad de impugnar directamente la decisión que se adopte, pues lo que el proyecto autoriza es la reclamación de la liquidación, giro o resolución que se emita merced a la señalada declaración. 4.1 Concepto De acuerdo al contenido del artículo 4 quinquies propuesto, podemos conceptualizar el procedimiento diciendo que “es aquel que tiene por objeto la declaración administrativa de haber incurrido el contribuyente en abuso o simulación, efectuada por el Director del Servicio de Impuestos Internos, previo informe favorable de los Subdirectores Jurídico, Normativo y de Fiscalización”. 4.2 Características Como características de este procedimiento, podemos anotar las siguientes: a) Es un procedimiento de carácter administrativo, por estar a cargo de un órgano de la Administración del Estado, y no necesariamente porque coincida con el que contempla la Ley Nº 19.880, sobre Procedimiento Administrativo. b) No contencioso, puesto que no se exige citación del contribuyente, ni se le reconoce la posibilidad de formular descargos o rendir pruebas. c) Opera solo para la declaración de abuso o simulación de los artículos 4 ter y 4 quáter, propuestos agregar al CT. 100 Actualidad Juridica 30.indd 100 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo 4.3 En quien recae la declaración De acuerdo a lo que dispone el inciso 1º del art. 4 quinquies propuesto, la declaración de existencia de abuso o simulación le corresponde al Director del Servicio de Impuestos Internos. 4.4 Requisitos para la declaración de abuso o simulación 4.4.1 Enumeración La norma propuesta establece una serie de exigencias para que sea procedente efectuar la declaración de existencia de abuso o simulación y, por ende, para dar inicio al respectivo procedimiento. Los requisitos son los siguientes: 1) Existencia de un proceso de revisión de antecedentes o de una fiscalización en curso. 2) Que, en dicho contexto, aparezcan antecedentes que permitan concluir la existencia de un abuso o simulación por parte del contribuyente. 3) Solicitud previa de informe favorable. 4) En caso de abuso de las formas jurídicas, debe considerarse la cuantía de las diferencias impositivas. 5) Informe favorable de ciertos Subdirectores del SII. 6) Expresión de fundamentos. 7) Debe emitirse dentro del plazo que la ley señala. 4.4.2 Análisis de los requisitos 4.4.2.1 Existencia de un proceso de revisión de antecedentes o de una fiscalización en curso La norma no exige exclusivamente que exista un proceso de fiscalización en curso. Basta con que la Administración Tributaria esté conociendo de ciertos antecedentes proporcionados por el contribuyente. Tampoco se exige la citación del administrado, para efectos de solicitar la declaración. Por lo señalado, es posible sostener que no estamos en presencia 101 Actualidad Juridica 30.indd 101 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo de un procedimiento de carácter contencioso, en cuanto el afectado no puede formular alegaciones, ni aportar antecedentes55. Pero la conclusión anterior no parece ya tan clara, si consideramos lo prevenido en artículo 21, inciso 2°, del CT: “El Servicio no podrá prescindir de las declaraciones y antecedentes presentados o producidos por el contribuyente y liquidar otro impuesto que el que de ellos resulte, a menos que esas declaraciones, documentos, libros o antecedentes no sean fidedignos. En tal caso, el Servicio, previos los trámites establecidos en los artículos 63 y 64 practicará las liquidaciones o reliquidaciones que procedan, tasando la base imponible con los antecedentes que obren en su poder”. Por consiguiente, si la declaración de existencia de abuso o simulación supone desconocer las declaraciones y antecedentes presentados o producidos por el contribuyente, merced a considerárseles no fidedignos, no vemos más alternativa para la Administración Tributaria que la de citar a este último. Será, en todo caso, la jurisprudencia quien habrá de fijar el verdadero sentido y alcance de la disposición en comento, si el PRT llegase a convertirse en ley. 4.4.2.2 Que, en dicho contexto, aparezcan antecedentes que permitan concluir la existencia de abuso o simulación En el proceso de análisis que lleva adelante el SII deben aparecer antecedentes que le permitan concluir la concurrencia de las circunstancias constitutivas de abuso o simulación, de los arts. 4 ter y 4 quáter, según corresponda, o de ambos. Es, por tanto, la existencia de esos antecedentes lo que justificará la solicitud posterior que debe efectuar la Unidad respectiva del SII. 4.4.2.3 Solicitud previa de informe favorable La norma propuesta establece como requisito para la declaración de existencia de abuso o simulación una solicitud o requerimiento formulado por la Unidad del SII que esté conociendo los antecedentes o efectuando la fiscalización respectiva, dirigida a los Subdirectores Jurídico, Normativo y de Fiscalización. ¿Que se entiende por Unidad del SII? ¿Es sinónimo de Dirección Regional? A este respecto, cabe recordar que el art. 2° de la Ley Orgánica del SII (D.F.L. N° 7/1980) no menciona en su estructura a las Unidades; norma que solo alude a la Dirección Nacional, Dirección de Grandes Contribuyentes y a las Direccio Esto difiere de la legislación española en que se inspiran las normas propuestas. Allí, el art. 159.2 de la Ley General Tributaria Española reconoce al contribuyente el derecho a presentar alegaciones y aportar o proponer las pruebas que estime procedentes. Vid. Ley general tributaria... cit. 55 102 Actualidad Juridica 30.indd 102 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo nes Regionales. Sin embargo, el art. 7, letra ñ), faculta al Director para “Fijar y modificar la organización interna de las Unidades del Servicio ...”. De este modo, podemos afirmar que Unidad no equivale a Dirección Regional, aun cuando esté bajo su jurisdicción. Por esta razón, la solicitud puede provenir de cualquiera de las Unidades dependientes de la Dirección Regional del SII que corresponda, vale decir, no es necesario que la solicitud emane directamente de esta última, sin perjuicio de las formalidades, entre ellas la firma, que deba cumplir el documento que contenga la petición. Ahora bien, en lo que hace a la solicitud misma, ella presenta las siguientes particularidades: a) Pensamos que debe ser suscrita, a lo menos, por el Director Regional respectivo, porque es la autoridad máxima del SII dentro de los límites de su respectiva jurisdicción territorial (art. 18 de la Ley Orgánica del SII); b) Debe formularse antes de la emisión de la liquidación, giro o resolución, según corresponda; c) Debe fundarse en la concurrencia de las circunstancias previstas en los artículos 4 ter y/o 4 quáter; y d) Además, debe ir acompañada del expediente completo relativo al conocimiento de los antecedentes o al proceso de fiscalización llevado adelante por la Unidad requirente (art. 4 quinquies, inciso 3°, propuesto). Con relación a los efectos de la solicitud, esta produce la suspensión del cómputo del plazo para liquidar, girar o resolver. En efecto, el inciso 5º de la norma propuesta establece que: “Durante el tiempo transcurrido desde que se solicite el informe hasta su emisión, o hasta el vencimiento del término para emitirlo sin que se haya efectuado, se suspenderá el cómputo del plazo para liquidar, girar o resolver”. 4.4.2.4 En caso de tratarse de una figura constitutiva de abuso de las formas jurídicas, debe considerarse la cuantía de las diferencias impositivas El inciso final del art. 4 ter propuesto establece que la declaración de abuso de las formas jurídicas solo será procedente si el monto de las diferencias de impuestos que conforme a ella puedan determinarse al contribuyente, exceden la cantidad equivalente a 250 unidades tributarias mensuales a la fecha de la emisión del informe de fiscalización en que se proponga la declaración. La disposición no precisa qué ha de entenderse por “informe de fiscalización”, ya que el art. 4 quinquies no lo menciona. Sin embargo, entendemos que la norma se está refiriendo a la solicitud o requerimiento que formula la Unidad respectiva del SII que conoce de los antecedentes o del proceso de fiscalización, porque es precisamente en ella en la que se propone la declaración de abuso. 103 Actualidad Juridica 30.indd 103 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo 4.4.2.5 Informe favorable de ciertos Subdirectores del Servicio de Impuestos Internos La decisión del Director del SII debe ir precedida de un informe favorable de los Subdirectores Jurídico, Normativo y de Fiscalización. La norma propuesta exige que estas autoridades actúen de consuno, esto es, de común acuerdo. En consecuencia, si uno de estos funcionarios no estuviere de acuerdo en la declaración de abuso o simulación, el informe será desfavorable. En cuanto al plazo para emitir el informe, la norma propuesta indica que será de dos meses contados desde la recepción de la solicitud y el expediente completo por los Subdirectores indicados, circunstancia esta última de la cual se deberá dejar constancia en dicho expediente. El plazo puede ser ampliado fundadamente por dichas autoridades, hasta por un mes. Transcurrido el plazo original, más su prórroga, si fuere el caso, sin que se haya comunicado una decisión –no hay informe–, se entenderá denegada la solicitud. Como consecuencia de lo anterior, se reanuda el cómputo del plazo para efectuar las actuaciones de fiscalización o dictar las resoluciones que correspondan, según las reglas generales. 4.4.2.6 Expresión de fundamentos La norma propuesta exige dejar constancia expresa de los fundamentos de hecho y de derecho que sustentan la resolución del Director (concordante con el art. 11.2 de la Ley N° 19.880 sobre Procedimiento Administrativo). Tal decisión debe ir acompañada del informe favorable de los Subdirectores, quedando constancia en la respectiva liquidación, giro o resolución. En este último punto se nos presenta una duda, pues el art. 4 quinquies, inc. 1°, propuesto, indica que la declaración se efectuará en la correspondiente liquidación, giro o resolución,lo cual supone que la decisión misma habrá de constar en estos actos administrativos tributarios y, por ende, que los mismos vendrán firmados por el propio Director del SII. Sin embargo, el inciso 7° del mismo artículo propuesto, parece establecer algo distinto: la declaración se efectúa en una resolución del Director, acompañada del informe favorable, de lo cual quedará constancia en la respectiva liquidación, giro o resolución. Por lo tanto, es posible entender que la declaración misma no se contendrá en la correspondiente liquidación, giro o resolución, ni necesitarán la firma del Director, lo que ciertamente es un tema discutible. 104 Actualidad Juridica 30.indd 104 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Otro aspecto que puede generar dudas es el relativo a la posibilidad de que el Director del SII delegue la facultad de declaración administrativa de abuso o simulación. Cabe apuntar, en tal sentido, que en el PRT original la declaración se haría por el Director Regional, Director de Grandes Contribuyentes o Subdirector de Fiscalización, propuesta que luego varió con las modificaciones introducidas mediante la Indicación N° 55-362 formulada por el Ejecutivo con fecha 14 de abril de 2014, radicándose la facultad exclusivamente en el Director del SII. Si fuese admisible la delegación de esta facultad, puede estimarse válidamente que el cambio planteado carece de sentido. 4.4.2.7 Debe emitirse dentro del plazo que la ley señala La norma propuesta (inc. 3°) no se refiere directamente al plazo para emitir la decisión por parte del Director del SII, sino que solo menciona el que existe para emitir el informe por parte de los Subdirectores. Empero, el inciso 4° de la norma de que se trata expresa que “Transcurrido el plazo ... sin que se haya comunicado una decisión, se entenderá denegada la solicitud ...”. Luego, y entendiendo que la decisión es del Director del SII, una alternativa plausible es afirmar que el plazo se ha concedido tanto para emitir el informe favorable, cuanto para que dicha autoridad comunique su decisión respecto a la existencia del abuso o simulación. 4.5 Efectos de la declaración La calificación de existir abuso o simulación produce exclusivamente efectos relativos a las materias de tributación fiscal interna, de competencia del SII (art. 4 quinquies, inc. 1°, propuesto). Se refuerza aquí lo que dispone actualmente el art. 4° del CT: “Las normas de este Código sólo rigen para la aplicación o interpretación del mismo y de las demás disposiciones legales relativas a las materias de tributación fiscal interna a que se refiere el artículo 1º, y de ellas no se podrán inferir, salvo disposición expresa en contrario, consecuencias para la aplicación, interpretación o validez de otros actos, contratos o leyes”. Ergo, a partir de la declaración del Director del SII no se podrán inferir otras consecuencias para la aplicación, interpretación o validez de otros actos o contratos. La norma propuesta se encarga también de precisar que el SII determinará los impuestos que correspondan conforme a los antecedentes de que disponga, aplicando además los intereses penales y multas respectivos (inc. final). 105 Actualidad Juridica 30.indd 105 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo En relación con este último efecto, la norma parece entender que basta el solo informe favorable de los Subdirectores para proceder al acertamiento tributario56. Sin embargo, entendemos que lo que habilita a la determinación de las diferencias tributarias es la decisión del Director del SII, pues se trata de una consecuencia precisa de la declaración de abuso o simulación. Un punto que puede generar controversia es el relativo a la fecha a partir desde la cual se deberán los recargos legales, circunstancia que indefectiblemente importa decidir previamente si la aplicación de la cláusula antielusiva tendrá efectos desde que se declare la existencia del abuso o la simulación o, por el contrario, desde el momento en que se realizó el negocio abusivo o simulado. En opinión de García Novoa –a la cual adherimos–, la aplicación de recargos legales debe operar desde la fecha de la declaración57. 4.6 Impugnación de la declaración de abuso o simulación La norma propuesta no permite impugnar directamente la Resolución que declara la existencia de abuso o simulación. Al efecto se establece que: “El contribuyente siempre tendrá derecho a reclamar conforme a las normas del Libro III de este Código de la liquidación, giro o resolución que se haya practicado o dictado en virtud de la declaración administrativa que constate la existencia de abuso o simulación …” (inc. 6°). En suma, la impugnación se tramitará con arreglo al procedimiento general de las reclamaciones tributarias. Bibliografía 1. Altamirano, Alejandro, Derecho tributario. Teoría general, Edit. Marcial Pons, Buenos Aires, 2012. 2. Cayón Galiardo, Antonio, “El abuso de las formas jurídicas: la calificación de los hechos y la interpretación de las normas tributarias”, en Patricio Masbernat (coord.), Problemas actuales de derecho tributario comparado. Una perspectiva de Iberoamérica, Edit. Librotecnia, Santiago, 2012, pp. 25-62. 3. Delgado Pacheco, Abelardo, Las normas antielusión en la Jurisprudencia Tributaria Española, Edit. Aranzadi, Navarra, 2004. 56 En lo que interesa, la norma propuesta establece que: “Con el informe favorable ..., el Servicio determinará los impuestos que correspondan ...”. 57 García Novoa, César, La cláusula ... cit., p. 305. 106 Actualidad Juridica 30.indd 106 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo 4. Domínguez Águila, Ramón, Teoría general del negocio jurídico, Edit. Jurídica de Chile, 2a edic., Santiago, 2012. 5. Evans, E., y Evans, E., Los tributos ante la Constitución, Edit. Jurídica de Chile, Santiago, 1997. 6. Ferreiro Lapatza, José, Curso de derecho financiero español. Instituciones, Edit. Marcial Pons, 23ª edic., Barcelona, 2006. 7. Folco, Carlos María, Procedimiento tributario. Naturaleza y estructura, Edit. Rubinzal – Culzoni, 3ª edic., Buenos Aires, 2011, t. I. 8. García Novoa, César, El principio de seguridad jurídica en materia tributaria, Edit. Marcial Pons, Madrid, 2000. 9. 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II. 108 Actualidad Juridica 30.indd 108 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo La actual reforma tributaria es perjudicial para la juventud1 José A. Riquelme González Abogado, profesor, Facultad de Derecho Universidad del Desarrollo I. Introducción El día 2 de abril del presente año, el Gobierno de la Presidenta Bachelet ingresó al Congreso Nacional un proyecto de ley de reforma tributaria2, que contiene múltiples medidas en diversos temas. Todas estas modificaciones representan un cambio estructural sobre cómo está organizado el sistema impositivo del país3. Son varias las críticas que han surgido de parte de expertos, gremios y actores de los diferentes sectores que se verán afectados por el proyecto. Se ha señalado que el proyecto tendría efectos nocivos en el crecimiento económico, en el empleo, que las pymes y la clase media serán gravemente afectadas por esta reforma. Además, el cambio que se propone como forma de eliminar el Fondo de Utilidades Tributables4 que incorpora el concepto de “rentas atribuidas o atribuibles” es evidentemente inconstitucional. Así también lo son las facultades fiscalizadoras desmedidas que se le otorgan al Servicio de Impuestos Internos5 que se incorporan, que van desde eventualmente determinar cómo debe ser el reparto de utilidades de una empresa, hasta la posibilidad de que sea la autoridad fiscal quien determine cuál es la manera en que una persona deba organizar su negocio en lo que a impuestos se refiere. En palabras del destacado abogado experto en Derecho Tributario don Juan Manuel Barahona, “organice su negocio de la forma en que pague más impuesto. Todo lo contrario está penado por la ley”6. Agradezco al profesor e investigador Sergio Verdugo Ramírez por su constante ayuda, orientación y por el hecho de incentivarme a escribir. También agradezco a Antonia Vinagre e Ignacia Feuereisen por su importante contribución a este trabajo. 2 Boletín Nº 9.290-05, “Reforma tributaria que modifica el sistema de tributación de la renta, e introduce diversos ajustes en el sistema tributario”. 3 Por lo demás, el mensaje presidencial que contiene el proyecto comienza indicando el carácter de modificación profunda al señalar: “Tengo el honor de someter a vuestra consideración un proyecto de ley que tiene por objeto impulsar una reforma tributaria a través de cambios estructurales al sistema de tributación de la renta e introducir diversos ajustes en el sistema tributario vigente”. 4 En adelante FUT. 5 En adelante SII o simplemente “El Servicio”. 6 Juan Manuel Barahona, en el evento organizado por ICARE 1 109 Actualidad Juridica 30.indd 109 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Con todo, he creído necesario canalizar las críticas que se le formulan a la reforma desde la perspectiva de cómo le afecta a la juventud, de parte de la generación que es conocida como “La Generación Y”7. Así, este trabajo busca responder la siguiente pregunta: ¿Cómo afecta esta reforma tributaria a los jóvenes? Para llegar a contestar esa pregunta, este trabajo aborda dos aristas: el panorama (comportamiento, expectativas, conducta) de los jóvenes en Chile hoy, y luego qué medidas de la reforma significarán, en mi opinión, un efecto negativo para éstos. II. Los jóvenes en Chile: La Generación Y El estudio de las distintas generaciones que existen y se suceden ha ido avanzando hace décadas, buscando entender el funcionamiento y las características de los distintos grupos generacionales. Todo esto con especial enfoque en la información que se intenta manejar en el sector público y privado, desde la perspectiva de recursos humanos, o bien, capital humano. Entendemos por generación a “un grupo de edad que comparte a lo largo de su historia un conjunto de experiencias formativas que lo distinguen de sus predecesores”8. A diferencia de lo que se planteaba hasta la década de los veinte, los rasgos que informan a una generación no dicen directa relación con la cercanía en los años, sino que en la historia común que comparte un determinado grupo etario9. Experiencias que van formando características particulares. Hoy en día, se señala que existen cuatro generaciones interactuando entre sí. Los tradicionalistas (nacidos hasta 1945), que crecieron en un mundo en guerra, desempleo, dificultades en general. Los babyboomers (nacidos entre 1946 y 1963), los primeros en convivir con instrumentos de comunicación audiovisual, con mayor acceso a noticias. La Generación X (nacidos entre 1964 y 1979), más acostumbrados a artefactos modernos que brindan mayor comodidad, con una visión diferente del modelo tradicional de familia, debido a que sus madres ya comenzaban a incorporarse con fuerza al mundo laboral. Se les señala como los responsables de la explosión tecnológica de los 90, y finalmente, la Generación Y (1980 a 2000), también conocida como la Generación Net, Einstein o Google. La “Generación Y” es entendida como aquella integrada por los jóvenes nacidos entre los años 1980 y 2000. 8 Ogg y Bonvalet (2006). Citado en SIMON, Cristina, y ALLARD, Gayle (2007). Generación “Y” y mercado laboral: Modelo de gestión de Recursos Humanos para los jóvenes profesionales. Instituto de Empresa Business School. Disponible en: http://www.hrcenter.org/img_comunes/investigacion/investigacion_esp/10.pdf 9 Con todo, vale la pena destacar que no existe un consenso respecto de los años en que una generación comienza y otra concluye. Sin embargo, los años determinados no varían mucho entre los diferentes autores que han desarrollado el tema. 7 110 Actualidad Juridica 30.indd 110 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo ¿Qué características presentan los jóvenes de esta generación? Principalmente, una aspiración al desarrollo personal, a la autorrealización como valor central de esta generación. Como lo señalara Jeroen Boschma, “Desarrollarse como persona, ser feliz y disfrutar, este es el bien supremo para los jóvenes”10. Ahora bien, este desarrollo personal, de acuerdo a los estudios hechos en la materia, dan cuenta de un deseo de autonomía permanente, lo que conlleva una alta posibilidad a cambios en sus trabajos o a comenzar empresas propias. Como se señala en el trabajo La incorporación de la Generación Y al mercado laboral11, esta es una generación que resulta compleja de integrar a las empresas, lo que combinado con un deseo de independencia y autonomía, conlleva a una tendencia a generar emprendimientos, negocios propios donde puedan contar con flexibilidad para compatibilizar trabajo y vida personal, desempeñar sus labores en un buen ambiente de trabajo, en lugar de un trabajo fijo de por vida donde “hacer carrera”. La Generación Y en Chile Acorde a lo recién señalado, un reportaje de la revista Empresas & Poder12, sobre la base de un estudio elaborado por la consultora Thesis13, donde se le hicieron 13 preguntas a 120 jóvenes chilenos, profesionales o prontos a serlo, con edades entre los 18 y los 32 años. De los encuestados, el 84% dice preferir trabajar en una empresa con horarios flexibles, un criterio de mayor relevancia en este segmento, en comparación a trabajar en una empresa sustentable y socialmente responsable (15%). Características de los jóvenes en Chile Hoy en día, las personas jóvenes en el país son 4.272.76714. ¿Cómo se comportan?, ¿cuántos son? De acuerdo a la 7ª Encuesta Nacional de Juventud, elaborada en 2012 por el Instituto Nacional de la Juventud (INJUV), del total mencionado, el 66,7% tienen entre 20 y 29 años. 10 Boschma, Jeroen & Groen, Inez (2006). Generation Einstein: smart, social and superfast. Communicating with Young People in the 21st Century, Pearson Education Benelux, Schiedam. 11 GONZÁLEZ, Rocío (2011). La incorporación de la Generación Y al mercado laboral. Palermo Business Review Nº 5. Disponible en: http://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/4045771.pdf 12 ¿Qué quiere la Generación Y? (2013). Revista Empresas & Poder. Disponible en: http://www.empresasypoder.cl/2013/03/que-quiere-la-generacion-y/ 13 Disponible en: http://www.thesisconsultores.cl/index.php?p=publicacion&side=publicaciones&sh ow=publicaciones&id=3 14 Séptima Encuesta Nacional de Juventud 2012. Instituto Nacional de la Juventud. Ministerio de Desarrollo Social. Disponible en: http://www.injuv.gob.cl/portal/wp-content/files_mf/septimaencuestanacionainjuvcorr2.pdf 111 Actualidad Juridica 30.indd 111 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Fuente: 7ª Encuesta Nacional de Juventud. INJUV. El foco de este trabajo estará puesto en mayor medida en los jóvenes mayores de 20 años, y en dos áreas: vivienda y emprendimiento. Vivienda En los subgrupos de 15 a 19, 20 a 24 y 25 a 29, se puede observar, en la medida que la edad avanza, una mayor independencia residencial. Si bien, el 75% de los jóvenes vive en la casa de sus padres, con el tiempo comienzan a formar sus propios hogares. Fuente: 7ª Encuesta Nacional de Juventud. INJUV. Con estos datos, podemos sostener que la búsqueda de un lugar autónomo donde vivir aumenta en la medida que la edad se eleva. El mercado inmobiliario hoy El sector inmobiliario en el país crece. Su ritmo de crecimiento varía de acuerdo a los factores coyunturales, como un contexto de desaceleración (como el actual), y sin embargo mantiene un aumento en el tiempo. Así, entre enero y septiembre de 2013, se comercializaron 51 mil viviendas nuevas, lo que repre112 Actualidad Juridica 30.indd 112 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo sentó un aumento del 0,6% en comparación con el 201215. El aumento en la demanda por viviendas, en especial en el Gran Santiago, son buenas noticias para la industria de la construcción. Ya para el 2014 la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), esperaba un aumento del 5%16 en la demanda. Con estos acotados datos17 podemos concluir que el sector de la vivienda crece, a menores o mayores ritmos, pero de manera estable. Esto, sumado a los ánimos de independencia que tienen los jóvenes, puede, razonablemente, significar que muchos de éstos terminarán efectivamente viviendo de manera autónoma, ya sea arrendando, o comprando. Emprendimiento Los jóvenes en Chile hoy están emprendiendo. Al respecto, se tiende a pensar que los emprendimientos y su origen se relacionan con la edad. Así, algunos sostienen que a mayor edad, hay más posibilidades de que se generen emprendimientos, dada la experiencia laboral que se ha conseguido con los años. La evidencia empírica, sin embargo, no es tan clara. Resolvamos la siguiente pregunta: ¿por qué se emprende en Chile? Solucionar esto nos ayuda a encuadrar datos con la hipótesis de este trabajo. De acuerdo con la Tercera Encuesta de Microemprendimiento 2013 (III EME), realizada por el Ministerio de Economía, Fomento y Turismo18, para tener una caracterización del emprendedor en Chile es necesario conocer el porqué del emprendimiento, resolver la pregunta ¿qué hace que una persona emprenda? En la actualidad, esta interrogante se contesta desde la motivación para emprender. La teoría conocida como “push and pull theory” identifica a los emprendedores entre los que buscan generar una ganancia, material o no, y aquellos que emprenden por existir un conflicto entre la situación en la que se encuentran actualmente, sus realidades personales, y aquella en la que quieren estar. De este modo, se han desarrollado los términos de emprendimiento por necesidad y emprendimiento por oportunidad19. Cámara Chilena de la Construcción. Informe Macroeconómico 2013. Disponible en: http://www. cchc.cl/wp-content/uploads/2013/12/mach39.pdf 16 Informe Macroeconómico. CChC. Op. cit. 17 Esta información puede ser más desarrollada en detalle. Sin embargo, el objetivo es enfocar este trabajo en los efectos nocivos que tiene la reforma tributaria para los jóvenes. Por ende, los esfuerzos estarán concentrados más que en los datos objetivos de hoy, en los efectos esperados por venir. 18 Tercera Encuesta de Microemprendimiento 2013 (Enero 2014), Unidad de Estudios. Ministerio de Economía, Fomento y Turismo, en conjunto con el Instituto Nacional de Estadísticas. Disponible en: http:// www.economia.gob.cl/wp-content/uploads/2014/03/Boletin-Motivacion-Emprendedora-EME-3.pdf 19 REYNOLDS, Paul D. (2002). Global Entrepreunership Monitor, ExecutiveReport (Página 16). Disponible en: http://www.ucema.edu.ar/u/gcettolo/WebGlobalGEMReport11.12_1.pdf 15 113 Actualidad Juridica 30.indd 113 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Los resultados de la III EME indican que los jóvenes, emprenden por oportunidad. Cabe destacar también que la mayoría de los emprendimientos en Chile son por oportunidad, representando casi un 66% de los existentes. Fuente: Ministerio de Economía, Fomento y Turismo. Ahora bien, las razones del porqué se emprende por oportunidad se encuadran dentro de las características de los jóvenes que hemos señalado. ¿Cuáles son las características de este tipo de emprendimiento? Son múltiples la razones y no son excluyentes entre sí. Por una parte, comienzan con la finalidad de obtener mayores ingresos, o bien por considerar que se encontró una oportunidad en el mercado. El hecho de que una persona que emprende puede tomar sus propias decisiones, ser su propio jefe, las ganas de organizar su propio negocio (autonomía, libertad, flexibilidad). Si se desagregan los datos obtenidos en la III EME, se puede observar que, al distinguir entre emprendimientos por necesidad y emprendimientos por oportunidad, y luego a su vez subclasificar de acuerdo a un rango etario, encontramos que aquellas personas entre 25 y 34 años, que son parte de la Generación Y, representan la mayor cifra de emprendimientos por oportunidad (68,5%), como se observa en la siguiente tabla: Edad según tipo de emprendimiento Fuente: Ministerio de Economía, Fomento y Turismo. Financiamiento de los emprendimientos De acuerdo a un informe elaborado por el Ministerio de Economía, Fomento y Turismo20, una de las principales fuentes de financiamiento de los emprendi Acceso a Financiamiento en los Emprendimientos. Análisis en base a los resultados de la Tercera Encuesta de Microemprendimiento (enero 2014). Unidad de Estudios. Ministerio de Economía, Fomento y Turismo. 20 114 Actualidad Juridica 30.indd 114 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo mientos formales, corresponde a la solicitud de créditos bancarios. La cifra no es muy alta. Sólo un 29,6% de los emprendedores en el país ha pedido un crédito bancario para ser financiado. Si bien es un número que llama la atención, no es menor que signifiquen 519.480 emprendedores en el país. Porcentaje de emprendedores que solicitan un crédito bancario Fuente: Ministerio de Economía, Fomento y Turismo. Conclusiones De los datos aquí expuestos, podemos concluir que los jóvenes en Chile, hoy, pertenecen a la denominada Generación Y, que se caracteriza por buscar una realización personal como valor fundamental y característico. Que son autónomos, lo que resulta lógico desde la perspectiva que para ser felices requieren de mayores libertades en cuanto a cómo organizar sus vidas. Flexibilidad laboral, tiempo personal. En Chile, los jóvenes buscan trabajar en lugares donde el ambiente laboral sea bueno, donde se les respeten sus espacios y puedan influir en las decisiones. Y en la medida en que van creciendo, esa ambición creciente de independencia se traduce en un aumento en la autonomía residencial, de la misma forma en que aumentan los años. Estas mayores libertades e intenciones de independizarse de sus padres lleva a los jóvenes a buscar donde vivir, sea arrendando un inmueble a un tercero o comprando uno propio. Y el mercado inmobiliario está creciendo. Hay entonces un espacio donde satisfacer estas crecientes necesidades. Además, y de acuerdo las características señaladas, muchos jóvenes suelen emprender, y lo hacen por motivación más que por necesidad. Si bien, el financiamiento no proviene en su mayoría de deudas con entidades bancarias, sino que de ahorros propios (lo que es positivo), son muchas las personas que acuden a esta forma de financiamiento. Podríamos sostener entonces que dados los rasgos de la Generación Y, coincidiendo con los datos aquí expuestos, los jóvenes en Chile quieren independizarse, lo que significa, en muchos casos, vivir solos y ser dueños de sus propias empresas. 115 Actualidad Juridica 30.indd 115 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo III. La reforma tributaria: análisis de las medidas atingentes El proyecto de ley que contiene la reforma tributaria (RT) impulsada por el Gobierno es el más importante en cuanto a sus efectos de los últimos 30 años. Un cambio estructural de esta magnitud se entiende desde la perspectiva de que detrás de los impuestos está parte de la mirada de sociedad que se quiere construir. Detrás de las facultades que se le otorgan a las autoridades fiscales está la posición que se tiene sobre el rol que debe tener el Estado en el desarrollo de las naciones. Esta RT contiene más de 57 modificaciones a la Ley de Impuesto a la Renta21, más de 15 a la regulación del Impuesto al Valor Agregado22 (IVA). Cambios diversos e importantes en los 26 numerales23 en que se modifica el Código Tributario24 (CT), y modificaciones al crédito especial en la construcción25, al Decreto Ley Nº 3.475, que establece el impuesto de timbres y estampillas, a la Ley Nº 20.712 (Ley Única de Fondos), la Ordenanza de Aduanas, la Ley Orgánica de la Superintendencia de Valores y Seguros, el Código del Trabajo, leyes especiales de zonas extremas y la Ley de Cooperativas. También, deroga el Decreto Ley Nº 600 sobre Normas de Inversión Extranjera. El estado de tramitación del proyecto, al día de hoy, es que acaba de ser despachado por la Cámara de Diputados, terminando así su primer trámite constitucional. Los múltiples cambios que se proponen con la fuerza que otorga una amplia mayoría parlamentaria (los parlamentarios oficialistas son 8 de un total de 13 en la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados), en un proyecto de ley que sólo requiere mayoría simple para su aprobación, fueron despachados sin mayores modificaciones de la Cámara. El texto aprobado por el momento es perjudicial para los jóvenes del país, de acuerdo a los antecedentes antes vistos. Independencia residencial y vivienda De acuerdo a lo señalado, en la medida que pasan los años, y como es de esperarse, los jóvenes buscan vivir solos. Esta autonomía puede lograrse arrendando una casa o departamento, o bien adquiriendo un bien raíz. En cuanto a la hipótesis de comprar una propiedad, el efecto de la RT es claro: aumentará el precio de las viviendas. 23 24 25 21 22 DL Nº 824. DL Nº 825. Boletín Nº 9290-05, artículo 7º. DL Nº 830. DL Nº 910. 116 Actualidad Juridica 30.indd 116 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Este aumento es lógico, por cuanto si se aprobara el proyecto tal como está planteado hoy en día, sería más caro construir inmuebles, más caro venderlos, y más caro comprarlos. Encarecimiento de la construcción Los cambios propuestos en la reforma encarecen los costos de construcción, al restringir los beneficios que existen para edificar viviendas. Actualmente, el Decreto Ley Nº 910, en su artículo 21, establece un crédito para las empresas constructoras (únicos sujetos que hoy pagan IVA por la venta de inmuebles), imputable al impuesto de primera categoría que éstas deban pagar y que equivale al 65% del débito fiscal que genere la empresa. Solo es aplicable para la venta de propiedades cuyo valor no exceda de 4.500 unidades de fomento26 (UF), con un tope por vivienda de 225 UF. Este beneficio se reducirá gradualmente desde el año 2015 al 2017. En el primer año recién señalado el monto de la construcción será de 4.000 UF, con un tope de 200. El 2016, de 3.000 UF con un tope de 150 y finalmente, el 2017, de 2.000 UF con tope de 100. Estudios elaborados por la Cámara Chilena de la Construcción27 (CChC) indican que sólo esta medida significaría un aumento de 7% en el costo construcción de aquellas viviendas cuyo valor es cercano a las 3.181 UF (75 millones de pesos aprox.) En cambio, para aquellas casas o departamentos cuyo valor es próximo a las 2.500 UF (casi 60 millones de pesos), el alza en el costo de la construcción sería de un 4%. Tales efectos son apreciables en el siguiente gráfico: Fuente: Cámara Chilena de la Construcción Aproximadamente 107 millones de pesos. El monto de la unidad de fomento ha sido calculado sobre la base de la información contenida en la página del Servicio de Impuestos Internos, al 15 de mayo del presente año. Disponible en: http://www.sii.cl/pagina/valores/uf/uf2014.htm 27 Estudio presentado a la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados. Disponible en: http:// www.camara.cl/trabajamos/comision_invDocumentos.aspx?prmID=407. 26 117 Actualidad Juridica 30.indd 117 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Con todo, esta restricción al crédito no es la única medida que encarece los costos de las viviendas, también hay que agregar que las empresas inmobiliarias pasarán a ser sujetos pasivos, es decir, también pagarán IVA, por cuanto así lo disponen los cambios que el proyecto, en su artículo segundo, le efectúa al DL Nº 825. Como lo señala el citado estudio: “El impacto final en el precio de las viviendas es el efecto combinado tanto de la modificación del monto y rango del crédito especial como de la aplicación del IVA a la venta de viviendas. Ello se traduce en un alza que fluctúa entre 12,8% y 4,7%”. Esto es, más caro construir, más caro vender. El impacto esperado debe ser en aquellas viviendas entre las 2.000 y las 4.000 UF. Este rango, de acuerdo a la CChC, representa el 40% de las viviendas existentes y, lo que es más grave, es que las personas que las compran tienen un ingreso desde 700 mil pesos a un millón y medio de pesos28. Ingresos que pueden encuadrarse dentro de los que tiene una persona joven en Chile en sus primeros años de actividad laboral. Financiamiento de las viviendas La gran mayoría de las veces, la adquisición de una vivienda se debe en parte a la celebración de un contrato de crédito hipotecario. De acuerdo a cifras del Banco Central, estos créditos financian entre el 80 y el 90 por ciento del monto total de la compra. El porcentaje restante debe ser aportado por el mutuario, en lo que se conoce habitualmente como el pie. Los dividendos que se deben pagar mensualmente, de acuerdo a las normas de la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF), no deben ser superiores a un 25% del ingreso familiar. Si aplicamos los efectos esperados de la RT, al ser el valor de la vivienda más alto, lo será también el que cada persona deba pagar como pie y por cierto el valor del dividendo, dificultando así la adquisición de este tipo de bienes. Es más caro el bien raíz que se busca comprar, se necesita un mayor pie y mayores ingresos para sostener un dividendo acorde al crédito. Además, debemos agregar a estos negativos efectos el hecho de que también se propone un alza al impuesto contenido en el DL Nº 3.475, que establece el Impuesto de Timbres y Estampillas (ITyE), que actualmente tiene una tasa de 0,4% y se busca elevarla al doble (0,8%). Instituto Libertad y Desarrollo. Temas Públicos Nº 1.155 “Vivienda y Pensiones: El impacto en la clase media de la reforma tributaria” (2014). Disponible en: http://www.lyd.com/wp-content/files_mf/tp1. 155clasemediamlll.pdf. 28 118 Actualidad Juridica 30.indd 118 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Esta propuesta de alza, además de ser perjudicial para todas aquellas personas que acuden a un banco o institución financiera para contraer créditos con el fin de utilizar tales recursos en sus proyectos, implica también una falta de uniformidad regulatoria, ya que la tasa de este gravamen fue recientemente, en la reforma tributaria impulsada por el gobierno del ex Presidente de la República Sebastián Piñera, reducida del 0,8% al 0,4% en que se encuentra actualmente. Las alzas mencionadas en cuanto a la compra de viviendas se muestran en la siguiente tabla: Fuente: Cámara Chilena de la Construcción Emprendimiento: creación de microempresas y pymes Las personas jóvenes en Chile están emprendiendo, y por regla general de manera formal, esto es, creando sus propias empresas, mismas, que serán en un comienzo micro o pequeñas empresas. La situación actual de las mipymes es que además del sistema general de tributación, estos es, primera categoría con contabilidad completa, pueden elegir por distintos sistemas alternativas, tales como los contenidos en los artículos 14 bis, 14 ter y 14 quáter de la LIR. Además cuentan con un instrumento de ahorro, el Fondo de Utilidades Tributables (FUT). El proyecto de RT elimina dos de estos sistemas y al FUT. El artículo 14 bis y el artículo 14 quáter. Si bien es considerable como algo positivo el uniformar los sistemas de tributación en miras de simplificar la legislación tributaria, es difícil comprender por qué el gobierno pretende terminar con uno recientemente creado29 y bastante solicitado por los contribuyentes. El artículo 14 quáter fue incorporado a la LIR, en la Ley Nº 20.455 sobre financiamiento para la reconstrucción, a propósito del terremoto ocurrido en el país en febrero de 2010. 29 119 Actualidad Juridica 30.indd 119 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Al menos es razonable esperar que existieran estudios de evaluación de estos sistemas y del impacto que sus eliminaciones significarán. Sin embargo, hasta el momento tales estudios no son conocidos. Medidas sustitutivas al FUT: insuficientes El FUT permite a los dueños de empresas postergar el pago de su impuesto personal, en la medida que no retire dinero30 de estas, para que sea reinvertido en la misma sociedad. Con los cambios que se proponen al artículo 14 de la LIR, el FUT como es conocido hoy se termina, y se reemplaza por un nuevo concepto de renta atribuida o atribuible, haciéndose indiferente si una persona retira de la empresa recursos o los reinvierte en ella. Los conceptos de renta atribuida o atribuible significan en la práctica que una persona puede llegar a tener que pagar impuestos por recursos que no han ingresado, ni ingresarán a su patrimonio. Ingresos no percibidos ni por percibir, que generan una obligación tributaria31. Para atenuar los efectos que esta medida puede implicar, se ha señalado que las pymes podrán utilizar una herramienta sustituta, la depreciación instantánea. Todo bien con el paso de tiempo pierde valor. Esa pérdida se conoce como depreciación y puede ser deducida como gasto por los contribuyentes. Lo que permite la RT es que esa pérdida de valor sea deducida en el mismo ejercicio en que se adquirió el bien por depreciar. Si bien en particular es una medida positiva, resulta insuficiente y con un enfoque puesto en las empresas que invierten en activo fijo, que no son especialmente las micro y pymes, que gastan poco en este tipo de bienes, y donde además se excluye a las empresas que prestan servicios. El nuevo artículo 14 ter En la defensa del proyecto de RT el gobierno ha sostenido que el artículo 14 ter es de gran utilidad para las pymes. Pero de esta afirmación se presentan dos Si bien en Derecho Tributario se distinguen dos tipo de sociedades en general, las anónimas y las de personas, y en las primeras se habla de distribución de dividendos y en las segunda de retiro de utilidades, para efectos prácticos en el trabajo usaré sólo la expresión retiro de utilidades. 31 Estas normas sugeridas son abiertamente inconstitucionales. Sin embargo, el análisis detallado de esta afirmación no guarda relación directa con el objetivo de este trabajo. 30 120 Actualidad Juridica 30.indd 120 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo problemas. Por una parte, no todas las pymes están en un régimen alternativo de tributación. Sea por desconocimiento o por falta de recursos para financiar una asesoría tributaria, toda aquella pyme o micro empresa que no se haya acogido a un régimen especial, verá un aumento en su impuesto de primera categoría desde un 20 a 25 por ciento. Por otra parte un problema práctico. El artículo 14 ter les permite a las micro y pymes llevar contabilidad simplificada. Hay entonces un ahorro en cuanto a no tener que contratar un abogado que lleve la contabilidad completa de la empresa. Pero si esa pyme, ante la falta de recursos, debe acudir a un préstamo ante un banco, es razonable que dentro de los requerimientos privados que una institución de crédito haga, sea una contabilidad completa. El gran problema es que ante la falta del FUT, una empresa que busca financiar sus proyectos con recursos propios verá disminuidos sus recursos por el alza de impuestos y deberá acudir a fuentes de financiamiento externo. IV. Conclusiones Los jóvenes de hoy son autónomos y buscan su independencia. Esta se traduce muchas veces en vivir solos y emprender negocios propios, con el fin de poder tener más tiempo para sus intereses personales. Y así está pasando. Los emprendedores con una motivación de oportunidad son en su mayoría jóvenes, y están creando empresas y por consiguiente generando empleos. Luego están los ánimos y las condiciones de mercado, para comprar una casa o un departamento. La reforma tributaria presentada hace casi dos meses por el gobierno atenta contra estos intereses. Es perjudicial este proyecto porque se hace más caro optar a una vivienda propia, que es una de las inversiones más grandes e importantes en la vida de una persona. Es perjudicial porque encarece y dificulta el emprendimiento, el desarrollo de una actividad económica nueva y que comienza pequeña con la ambición de crecer y que este proyecto no hace otra cosa más que entorpecer y dificultar ese crecimiento, privilegiando el crecimiento del Estado. 121 Actualidad Juridica 30.indd 121 11-07-14 19:26 Actualidad Juridica 30.indd 122 11-07-14 19:26 Ensayos y estudios Actualidad Juridica 30.indd 123 11-07-14 19:26 Actualidad Juridica 30.indd 124 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo ¿Puede hablarse de un derecho del consumidor? (Segunda parte) Pablo Rodríguez Grez Decano Facultad de Derecho Universidad del Desarrollo Resumen. La segunda parte de este trabajo aborda las disposiciones especiales contenidas en el Título iii de la Ley N° 19.496, relativas a “información y publicidad”, “promociones y ofertas”, “del crédito al consumidor”, “normas especiales en materia de prestación de servicios”, y a las “normas relativas a la seguridad de los productos y servicios”. Con este análisis concluye el estudio de la regulación del acto de consumo ordinario. Se trata, enseguida, de las normas sobre protección del consumidor respecto de bienes y servicios financieros, materia agregada por Ley N° 20.555 e incorporada al texto de la Ley Sobre Protección de los Derechos del Consumidor. Finalmente, se comentan las normas de procedimiento contenidas en esta ley, para concluir con una crítica a la “indebida intervención de la autoridad” por efecto de una sobrerregulación y un abierto rupturismo de principios jurídicos hondamente arraigados en nuestro país. El estudio crítico de este estatuto revela que la intención última de la ley, no fue equilibrar la posición del proveedor y el consumidor, como concurrentes al mercado, sino someter al primero a los intereses del último. La última parte de este trabajo se referirá al rol del Servicios Nacional del Consumidor (SERNAC) y las Asociaciones de Consumidores. I.- Disposiciones especiales. El Título iii de la Ley N° 19.496 sobre protección de los derechos del consumidor, relativo a “disposiciones especiales”, contiene cinco párrafos que tratan sucesivamente de “Información y publicidad”, “Promociones y ofertas”, “Del crédito al consumidor”; de “Normas especiales en materia de prestación de servicios”; y “Disposiciones relativas a la seguridad de los productos y servicios”. Analizaremos exegéticamente cada uno de estos párrafos, ya que, tratándose de una “ley-reglamento”, no cabe una sistematización más acabada, sin perjuicio de algunos criterios sintetizadores. Quedará pendiente, por ahora, una síntesis de los principios que han debido inspirarla, un tanto sepultados bajo el peso de los detalles. 125 Actualidad Juridica 30.indd 125 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo 1.- Información y publicidad A.- Inducción a error El artículo 28 sanciona a quien, a sabiendas o debiendo saber, a través de cualquier tipo de mensaje publicitario, induce a error al consumidor en lo relativo a seis puntos específicos: componentes del producto y porcentaje en que concurren (entendemos que se trata de la substancia con que fue elaborado el bien objeto del acto de consumo); idoneidad del producto para la consecución de los fines que se pretenden satisfacer y que se haya atribuido en forma explícita por el anunciante; las características relevantes del bien o servicio destacadas por el anunciante y contenidas en la información comercial que corresponde; el precio del bien o la tarifa del servicio y el costo del crédito en su caso; las condiciones en que opera la garantía; y su condición de no producir daño al medio ambiente, a la calidad de vida y de ser reciclable o reutilizable. Los seis puntos enumerados no son más que burdos engaños perpetrados por medio de la publicidad del producto, al exaltar calidad y atributos falsos e inducir a contratar. Si bien estos engaños se explicitan con acento reglamentario, constituyen infracciones contractuales de acuerdo a las normas generales de derecho. La inducción a error, cuando recae en cuestiones esenciales que miran la calidad del producto y la forma en que éste fue ofrecido publicitariamente al consumidor (material de que está formado, aptitudes destacadas en la publicidad, características relevantes que fueron declaradas, etcétera), deviene en dolo. Recuérdese que el dolo en materia contractual es el “conjunto de maquinaciones fraudulentas (mendaces) destinadas a arrancar el consentimiento cuando ellas son determinantes y obra de una de las partes”. Resulta claro que esta disposición sólo opera en el evento de que, entre el proveedor y el consumidor, haya mediado “un mensaje publicitario”. Asimismo, si el dolo no fue determinante, cabe aplicar lo prevenido en el artículo 1458 del Código Civil y reclamar una indemnización de todos los perjuicios contra quien fraguó el dolo y contra quien se aprovechó de él, sólo hasta concurrencia del provecho que ha reportado el dolo. Cabe preguntarse ¿si no media el indicado mensaje publicitario, importa ello que este tipo de “engaño” no tiene sanción? La respuesta es negativa. Pero la sanción será la que corresponde conforme las reglas generales. Nos planteamos si no habría sido preferible describir más detalladamente las obligaciones y deberes que asisten al proveedor y las características preponderantes del producto ofrecido, aplicando genéricamente una sanción susceptible de evaluarse prudencialmente por un tribunal de derecho. No cabe duda que la intención de la ley fue “jibarizar” las facultades de los jueces y acentuar la desconfianza que parece predominar en el legislador. 126 Actualidad Juridica 30.indd 126 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Resta definir qué debe entenderse por “mensaje publicitario”. Ello, a juicio nuestro, es todo tipo de anuncio, comunicado o aviso destinado a promover la venta de un producto, cualquiera que sea el medio escogido para estos efectos. Lo que caracteriza un “mensaje publicitario” es la intermediación de un medio de comunicación social a través del cual se hace llegar la oferta para contratar. Así, por vía de ejemplo, si un producto se ofrece gratuitamente en una campaña promocional, no cabe reclamar contra el donante, salvo que se provoque daño al medio ambiente o a la calidad de vida de las personas, concurriendo un factor de imputación (dolo o culpa). Finalmente, recuérdese que el artículo 24 inciso 2° de la Ley N°19.496 sanciona la publicidad falsa o engañosa difundida por medios de comunicación social, en relación a cualquiera de los elementos indicados en esta disposición, haciendo incurrir al infractor en una multa de hasta 750 unidades tributarias. B.- Sobre el mensaje publicitario El artículo 28 A, incorporado por la Ley N° 19.955, sanciona a cualquier tipo de mensaje publicitario que produzca “confusión” en los consumidores “respecto de la identidad de empresas, actividades, productor, nombre, marcas u otros signos distintivos de los competidores”. A lo menos, la norma citada nos parece redundante, porque invade el campo de otras disciplinas (derecho marcario, propiedad industrial, propiedad intelectual, etcétera). La creación de un nuevo derecho del consumidor –como se pretende– no puede sustentarse en la reiteración de normas contenidas en varias otras ramas del derecho. ¿Deberá el afectado, en su caso, optar por la aplicación de una u otra legislación? ¿Puede lesionarse el principio “non bis in idem” con una interpretación extensiva que abarque dos o más disposiciones legales? Estas y varias otras dudas saltan a la vista. Desde el ámbito de la interpretación, el alcance de la expresión “confusión”, nos parece vago, subjetivo y relativo. No es fácil precisar cuándo ha habido confusión en la identidad de las “actividades de la empresa” o en los “productos”. No debe perderse de vista que la “confusión” puede provenir causalmente de un error del consumidor (desatención, descuido, análisis superficial del contenido del mensaje publicitario) o de circunstancias concomitantes que operan en el mercado. Pero más difícil de resolver es lo concerniente a si el mensaje publicitario debe provocar intencionalmente la “confusión” o si la exigencia se satisface atribuyendo culpa al anunciante o, aun, si se trata de un caso de “responsabilidad objetiva”. La norma nada dice a este respecto. Atendida la naturaleza (sancionatoria) de la misma, nos inclinamos por insertarla en el ámbito de la responsabilidad subjetiva (excluimos de plano la responsabilidad objetiva), siendo aplicable sólo cuando el mensaje, dolosa o culpablemente, genera la “confusión”. 127 Actualidad Juridica 30.indd 127 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo C.- Comunicaciones promocionales o publicitarias El artículo 28 B, igualmente incorporado por la Ley N° 19.955, reglamenta las comunicaciones promocionales o publicitarias enviadas por el proveedor mediante correo electrónico y aquellas remitidas a los consumidores por medio de correo postal, fax, llamados o servicios de mensajería telefónicos. Nuevamente predomina en la normativa un carácter reglamentario que hace pensar que los legisladores se inclinaron por aplicar en la especie el principio de “nullum crimen, nulla poena sine legen”, del derecho penal. No de otra manera se explica el esfuerzo por tipificar detalladamente las conductas sancionadas. En todo caso, a falta de una sanción expresamente descrita, es aplicable el artículo 24 de la Ley N°19.496, ya comentado, que sanciona con 50 unidades tributarias mensuales cualquier infracción que no tuviere una sanción diferente, salvo que se trate de publicidad falsa o engañosa difundida por medios de comunicación social, en que la multa se eleva, como se dijo, hasta 750 unidades tributarios mensuales. Llama la atención lo dispuesto en el inciso 2° del artículo 28, que impone al proveedor la obligación de incluir en la comunicación promocional o publicitaria que se hace por medio de correo postal, fax, llamados o servicios de mensajería telefónicos “una forma expedita en que los destinatarios podrán solicitar la suspensión de las mismas” (comunicaciones). Agrega este mandato, textualmente, “Solicitada ésta, el envío de nuevas comunicaciones quedará prohibido”. No cabe duda que lo ordenado tiene por objeto evitar las molestias que provoca en el consumidor seguir recibiendo una publicidad que rechaza. Con todo, y reconociendo que se trata de una medida conveniente, habría sido preferible limitar la prohibición sólo a las comunicaciones verbales o registradas en medios electrónicos, excluyendo la propaganda escrita (folletos, catálogos, sueltos de prensa, etcétera), cuya recepción no importa molestia ninguna para el receptor. No es conveniente, creemos nosotros, coartar tan radicalmente el derecho del proveedor para dirigirse, sin hostigamiento alguno, a quienes puedan llegar a interesarse en sus productos. Por último, esta norma no tiene aplicación cuando los proveedores dirijan las comunicaciones o mensajes publicitarios mediante insertos, folletos, revistas, etcétera, acompañados a otros medios de comunicación. Tal sucede con los medios de prensa, que adjuntan al cuerpo de la publicación numeroso material de propaganda comercial. D.- Obligación de rotular los bienes y servicios que se prestan El artículo 29 se refiere al incumplimiento de la obligación del proveedor de rotular los bienes y servicios que produce, expende o presta. En tal caso la sanción es una multa de 5 a 50 unidades tributarias mensuales. Quedará, por lo tanto, a criterio del juez el determinar el monto de la multa aplicable. La norma se refiere a la falta de rotulado estando obligado a ello, o cuando se 128 Actualidad Juridica 30.indd 128 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo faltare a la verdad en la rotulación, se ocultare o se alterare. Nótese que, en el presente caso, la sanción es perfectamente compatible con la responsabilidad que nace de la publicidad engañosa en los términos previstos en el artículo 24, que complementa específicamente el artículo 28 de la misma ley. Una cosa es el rotulado y su contenido y otra diversa la publicidad falsa o engañosa difundida por un medio de comunicación social. E.- Obligación de comunicar los precios que se ofrecen El artículo 30 se refiere a la obligación del proveedor de comunicar los precios de los bienes que expenda o los servicios que ofrezca, con excepción de aquellos que por sus características deban regularse convencionalmente. El precio debe señalarse clara y visiblemente. De la misma manera, deben indicarse las tarifas de los establecimientos de prestación de servicios. Tratándose de productos que se exhiben en vitrinas, anaqueles o estanterías, debe indicarse allí el precio. Este último debe expresar el valor total del producto o servicio, incluidos los impuestos correspondientes. Estas reglas se aplican a los anuncios que hagan los proveedores por medio de Internet. Agrega la ley la obligación del proveedor de mantener una lista de precios a disposición del público, de manera permanente y visible, toda vez que el consumidor no pueda conocer por sí mismo el precio de lo que desea adquirir. Como puede observarse, se trata de una reglamentación minuciosa, a nuestro juicio innecesaria, porque, desde una perspectiva jurídica, la materia está debidamente regulada. La ley pone especial acento a la publicidad del precio, exceptuando sólo a aquellos bienes o servicios que por su naturaleza deben regularse convencionalmente. La exclusión se basa en un concepto amplio que debe precisarse en cada caso concreto (joyeros, escultores, anticuarios, etcétera). En síntesis, el precio debe ser: a) exhibido públicamente (haciendo efectivo el derecho del consumidor al ejercicio de su elección); b) total (comprendiendo su valor y los impuestos correspondientes); y c) difundido (indicando en los sitios de Internet en que proveedor exhiba los bienes y servicios que ofrezca). Probablemente, lo más importante de esta disposición sea la exigencia de que el precio debe ser total, incluyendo cualquier cargo o impuesto que aumente su valor, puesto que, atendidas las altas tasas tributarias vigentes, su aplicación distorsiona severamente lo que debe pagarse por el producto. F.- Denuncia por publicidad falsa El artículo 31 regula lo relativo a la denuncia por publicidad falsa. Puede este procedimiento judicial iniciarse de oficio o a petición de parte, decretarse la suspensión de las emisiones publicitarias, siempre que la gravedad de los hechos y los antecedentes así lo ameriten. Otra norma inútil. Nada impide que en este 129 Actualidad Juridica 30.indd 129 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo tipo de juicios se solicite una medida precautoria innominada, caucionando sus resultas y acompañando comprobantes que constituyan presunción grave del derecho que se reclama, como lo ordena el artículo 298 del Código de Procedimiento Civil. Lo que sí resulta novedoso es el derecho del denunciante para exigir que el anunciante realice, a su costa, la publicidad correctiva “que resulte apropiada para enmendar errores y falsedades”, dice la ley. Ciertamente, esta facultad anticipa las resultas del juicio, salvo que esta exigencia pueda llevarse a la práctica ejecutoriada que se encuentre la sentencia que acoge esta reclamación, interpretación que resulta más equitativa y que no implica un pronunciamiento prematuro. La disposición que comentamos tiene un alcance procesal más que sustantivo y un innegable efecto práctico. En esta materia, no sólo cabe instar por la sanción que corresponda, sino que, además, se procura enmendar –como dice la ley– los errores y falsedades que se hayan acreditado en el juicio respectivo. G.- Información básica, idioma y términos comprensibles y legibles, monedas de curso legal y sistema de pesos y medidas El artículo 32 incursiona en otra materia: la necesidad de que la información básica, así se trate de productos nacionales o de procedencia extranjera, y cuanto dice relación con su identificación, instructivos de uso y garantía y la difusión de los mismos, se haga en idioma castellano, en términos comprensibles y legibles, en moneda de curso legal y de acuerdo al sistema general de pesos y medidas aplicable en el país. Todo lo anterior debe entenderse sin perjuicio que el proveedor adicione datos en otro idioma, unidad monetaria o de medida. El inciso 2° de la misma disposición se refiere a los productos que se ofrecen por medios electrónicos o en que se acepta la oferta realizada a través de catálogos, avisos o cualquier otra forma de comunicación a distancia. En tal caso, el proveedor debe informar de manera inequívoca y fácilmente accesible, los pasos que deben seguirse para celebrar el contrato y otros detalles prácticos, además de indicar su dirección de correo postal o electrónico y los medios técnicos que se ponen a disposición del consumidor para corregir errores en el envío o en sus datos. Con la sola lectura de esta norma se llega a la conclusión que parece imposible incorporar mayores detalles en procura de cerrar toda posibilidad de fraude o engaño. Creemos que es esta una mala técnica legislativa y que sus resultados no serán positivos ni para los consumidores ni para los proveedores. Esta norma debe relacionarse con el artículo 17 de la misma ley, ubicado a propósito del contrato de adhesión, los cuales deben estar escritos de modo claramente legible, con un cierto tamaño de letra y en idioma castellano, “salvo aquellas palabras de otro idioma que el uso haya incorporado al léxico”. Como lo comentamos en la primera parte de este trabajo, la circunstancia de recurrir a un idioma 130 Actualidad Juridica 30.indd 130 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo extranjero para especificar los méritos y características de un determinado producto es, casi siempre, fuente de problemas, conflictos y desacuerdos, porque es invariablemente el proveedor quien saca ventajas de esta modalidad. El citado artículo 17 admite la posibilidad de celebrar el contrato de consumo en idioma extranjero, pero previa aceptación expresa del consumidor, mediante su firma en un documento escrito en castellano, anexo al contrato. Varios otros resguardos ordena la disposición anotada para evitar fraudes y disputas. H.- Etiquetas, envases, empaques, publicidad y difusión de los bienes y servicios El artículo 33 se refiere a la información que se contiene en etiquetas, envases, empaque o en la publicidad o difusión de los bienes y servicios, la cual “deberá ser susceptible de comprobación y no contendrá expresiones que induzcan a error o engaño al consumidor”. En otros términos, la ley ordena que no se incurra, con ocasión de la operación de consumo, en delito o cuasidelito civil (“error o engaño”). Como puede apreciarse, se vuelven reiterar disposiciones o instituciones del derecho común, que sancionan las mismas conductas, pero en un ámbito normativo, no reglamentario. La norma que analizamos va más lejos. Se agrega en un inciso 2° que “expresiones tales como ‘garantizado’ y ‘garantía’, solo podrán ser consignadas cuando señalen en qué consisten y la forma en que el consumidor pueda hacerlas efectivas”. El nivel de desconfianza y el tratamiento discriminatorio hacia el proveedor queda, una vez más, de manifiesto. Las disposiciones especiales sobre información y publicidad concluyen en el artículo 34 con una norma de carácter procesal, que autoriza al juez a ordenar –como medida prejudicial preparatoria del ejercicio de la acción en casos de publicidad falsa o engañosa–, al respectivo medio de comunicación social utilizado en la difusión de los anuncios o de la agencia de publicidad que corresponda, “la identificación del anunciante o responsable de la emisión publicitaria”. Como puede constatar el lector, la Ley N° 19.946 va más allá de la legítima y necesaria protección del consumidor. Revela un constante hostigamiento a la figura del proveedor. Pareciera que el esfuerzo está destinado a corregir una situación caótica de nuestro mercado por obra de inescrupulosos que se valen de todos los medios para engañar y timar a los consumidores. No es que creamos que no debe prestarse protección al consumidor. Hasta este momento ha sido él (el consumidor) la parte débil de la relación jurídica que genera el contrato de consumo. Pero todo tiene una medida y un límite. Como lo hemos manifestado en el curso de este trabajo, no se trata de generar un ámbito en que el consumidor aplaste al proveedor, abuse de la legalidad vigente y obtenga beneficios indebidos. Equilibrar los intereses consiste en 131 Actualidad Juridica 30.indd 131 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo contrapesarlos equitativamente, no en sobreponer uno a otro. Y es esto lo que ocurre a propósito de esta ley. 2.- Promociones y ofertas A.- Bases y plazos Toda promoción y oferta debe informar al consumidor sobre las bases de la misma y el tiempo o plazo de su duración. No se entiende cumplida esta exigencia por el hecho de depositar las bases en el oficio de un notario público (artículo 35). Si el proveedor rehusare el cumplimiento de la promoción u oferta, puede el consumidor obligarlo a cumplir forzadamente, acudiendo al juez competente, pudiendo éste disponerse una “prestación equivalente” en caso de no ser posible un cumplimiento en especie de lo ofrecido (inciso 2° del artículo 35). Nada nuevo, salvo lo que dice relación con los requisitos de la promoción u oferta (bases, tiempo o duración). Nos parece francamente excesivo disponer una “prestación equivalente” para el caso de que la obligación del proveedor sea imposible de cumplir. Si se dirige una oferta u ofrecimiento a persona indeterminada, señalándose las bases de la misma y su tiempo o plazo de duración, el contrato de consumo quedará perfecto desde que se trasmita o haga saber la aceptación (pura y simple). Creemos que no basta con la sola aceptación en un caso como éste, regido por normas especialísimas, en atención, entre otros antecedentes, a lo previsto en el artículo 105 del Código de Comercio. Ahora bien, en tal supuesto, el proveedor deberá cumplir la obligación asumida y, si tal no ocurre, el consumidor podrá optar entre pedir la resolución del contrato o su cumplimiento forzoso, en ambos casos con más indemnización de perjuicios (artículo 1489 del Código Civil que define la “condición resolutoria tácita”). Si la obligación del proveedor se ha hecho imposible, sólo le cabe optar por la resolución del contrato. La norma que comentamos está integrada a estas instituciones de manera que reiterar su contenido resulta inútil. Sin embargo, lo previsto en el inciso 3° del artículo 35 da margen a pensar que ella autoriza al Juez para que derechamente fije una “prestación equivalente” en el evento de que el cumplimiento forzoso no sea posible. ¿Implica ello que no se requiere una sentencia ejecutoriada que declare la resolución del contrato (consumo) y que, por consiguiente, basta que el juez resuelva que el cumplimiento forzoso se ha hecho imposible, para fijar de inmediato la reparación equivalente? Este parece ser el espíritu de la Ley N° 19.496, lo cual facilita en cierta medida la pretensión del consumidor. B.- Concursos y sorteos como medios de promoción El artículo 36 regula las promociones que realiza el proveedor en las cuales “el incentivo consista en la participación en concursos o sorteos”. En tales promo132 Actualidad Juridica 30.indd 132 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo ciones el anunciante debe informar al público sobre el monto y número de premios y el plazo en que se podrá reclamar. Agrega la ley que “El anunciante estará obligado a difundir adecuadamente los resultados de los concursos o sorteos”. Estimamos que la disposición citada incurre en un exceso manifiesto, porque entra a regular cuestiones ajenas al acto de consumo, más propio de ordenanzas municipales y de policía. Los “concursos” y los “sorteos” que no llevan unido un propósito manifiesto de venta o expendio directo de bienes y servicios, no deben quedar sujetos a las normas de la Ley de Protección de los Derechos del Consumidor. Si, como dice le letra de la ley, el incentivo consiste en la participación en concursos o sorteos, el acto de consumo resultará como consecuencia del resultado de tales eventos. Sólo si hay intercambio de bienes (dinero por artículos de consumo) se podría aplicar esta ley sin que ello afecte de modo alguno al concurso o sorteo. El que se inscribe y participa en un concurso o sorteo no es un consumidor, sino un jugador o apostador. El concurso o sorteo es un medio a través del cual es posible seleccionar al contratante. La regulación jurídica de estos instrumentos sobrepasa los límites de la Ley de Protección al Consumidor. 3.- Del crédito al consumidor A.- Información sobre las condiciones del crédito El Párrafo 3° del Título iii de la Ley de Protección de los Derechos del Consumidor se aboca a la regulación jurídica de la “operación de consumo a crédito concedida por el proveedor”. El artículo 37 comienza diciendo que “En toda operación de consumo en que se conceda crédito directo al consumidor, el proveedor deberá poner a disposición de éste la siguiente información...”. De esta norma se infiere que la regulación siguiente es especial y, por lo tanto, prevalecerá respecto de otras que traten de esta materia, como ocurre con la Ley N°18.010 sobre operaciones de crédito. La información requerida dice relación con: i) precio al contado del bien o servicio de que se trate; ii) tasa de interés aplicable sobre los saldos de precio correspondientes; iii) monto de importes distintos a la tasa de interés (impuestos de la operación de crédito, gastos notariales, gastos inherentes a los bienes recibidos en garantía, seguros expresamente aceptados por el consumidor, cualquier otro importe permitido por ley); iv) alternativas de monto y número de pagos a efectuar y su periodicidad; v) monto total a pagar por el consumidor en cada alternativa de crédito, correspondiendo dicho monto a la suma de cuotas a pagar; y v) tasa de interés moratorio en caso de incumplimiento y el sistema de cálculo de los gastos que irrogue la cobranza extrajudicial de los créditos impagos, incluidos honorarios y modalidad de dicha cobranza. 133 Actualidad Juridica 30.indd 133 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo De la sola lectura de los datos exigidos se desprende que la materia es propia de un reglamento, no de una ley. Siempre en el plano reglamentario, se entran a regular los gastos de cobranza extrajudicial, señalándose que ellos no pueden exceder los porcentajes que se indican, aplicados sobre el capital adeudado o la cuota vencida, según proceda. Se exige, además, que se señale si el proveedor realizará la cobranza directamente o por medio de terceros y, en esta última hipótesis, debiendo identificarse a los encargados. La ley se solaza regulando toda suerte de detalles, incluso sobre el cambio anual de los procedimientos de cobranza. Insistimos en que esta detallada reglamentación tiene el inconveniente que las situaciones no contempladas (que siempre serán más numerosas que aquellas reguladas) quedan aparentemente sin solución. No ocurre lo mismo cuando se expresan principios generales susceptibles de aplicarse por quien corresponde (potestad reglamentaria o jurisdiccional), al resolver los casos particulares y concretos. B.- Cobranza extrajudicial Con un realismo brutal, el legislador, en el artículo 37 inciso 5°, entra a considerar algunos recursos propios de una cobranza extrajudicial. Así, no puede hacerse llegar a un consumidor un documento que aparente ser escrito judicial, comunicaciones a terceros ajenos a la obligación en que se da cuenta de la morosidad, visitas o llamados telefónicos a la morada del deudor durante días y horas que no sean hábiles conforme la ley (Código de Procedimiento Civil) y, en general, conductas que afecten la privacidad del hogar, la convivencia normal de sus miembros o la situación laboral del deudor. A nuestro juicio, esta disposición es casi una anécdota normativa. No debió la ley entrar a regular situaciones propias de una disputa particular, todo ello sin perjuicio de la conveniencia de incorporar una norma general, aplicable de preferencia por el juez, quien es el llamado a adaptarla, como corresponde, al conflicto que pueda haberse suscitado. C.- Aplicación de intereses El artículo 38 nos resulta sorprendente. Se dispone que “los intereses se aplicarán solamente a los saldos insolutos del crédito concedido”. ¿Cabe preguntarse cómo podría sostenerse lo contrario o qué causa tendría la obligación de pagar intereses sobre una parte del capital ya cancelado? Agrega la misma disposición que “los pagos no podrán ser exigidos por adelantado, salvo acuerdo en contrario”. Si la obligación está sujeta a plazo, es obvio que no puede exigirse el pago por adelantado, a menos que el plazo haya caducado en virtud de declaración judicial en los casos y con los presupuestos consagrados en la ley (artículo 1496 del Código Civil). La conveniencia de esta norma es discutible, porque, en cierta medida, es una declaración obvia y, por lo mismo, inútil. 134 Actualidad Juridica 30.indd 134 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo D.- Intereses superiores al máximo que es permitido estipular El artículo 39 incursiona en otra materia. Declara que constituye infracción a la ley que se cobren por los proveedores intereses superiores al máximo convencional a que se refiere el artículo 6 de la Ley N° 18.010 sin perjuicio de la sanción civil que se contempla en el artículo 8 de la misma ley. Para la aplicación de esta norma debe tenerse en consideración la reforma a la tasa de interés máximo convencional contenida en la Ley N° 20.715. Debe entenderse, entonces, que no sólo es aplicable en la especie el artículo 8 de la Ley sobre Operaciones de Crédito, sino que, además de los efectos allí señalados (el pacto se tiene por no escrito, el interés se rebaja al interés corriente, y lo pagado en exceso debe restituirse debidamente reajustado), se incurre en una infracción a la Ley Sobre Protección de los Derechos del Consumidor, susceptible de sancionarse con una multa (artículo 24). En verdad, la única utilidad que se visualiza en esta disposición es el hecho de que cobrar intereses superiores a los que se permite estipular importa la infracción de dos leyes: la 18.010 y la 19.496. Por consiguiente, se acumularán ambas sanciones, aun cuando el hecho es el mismo. Surge entonces la duda de que pudiera infringirse el principio non bis in idem. Sin embargo, esta hipótesis puede ser descartada sobre la base de que la sanción es una, ya que lo prevenido en la Ley N° 18.010 no es más que una corrección de los efectos de una operación de crédito. E.- Gastos de cobranza El artículo 39 A establece que constituye una infracción a la ley la exigencia de gastos de cobranza superiores a los establecidos en el inciso segundo del artículo 37, que consagra una escala progresiva (obligaciones hasta 10 unidades de fomento, 9%; por la parte que exceda de 10 y hasta 50 unidades de fomento, 6%; y la parte que exceda 50 unidades de fomento, 3%). Puede la infracción consistir también en cobrar un monto distinto o superior a lo que resulte de la aplicación del sistema de cálculo que hubiere sido informado previamente al consumidor de acuerdo a la letra e) del mismo artículo 37. La norma agrega, además, que constituyen infracción las conductas descrita en el inciso 5° del artículo 37 que se trascribieron precedentemente para los efectos de conformar un catálogo ordenado. La ley, como puede constatarse, procura, sin éxito, reglamentar esta materia hasta en sus más mínimos detalles, entrando de lleno a cuestiones menores que bien pudieron quedar comprendidas en disposiciones de aplicación general. De esta manera, se evidencia que el legislador entiende que su tarea es cerrar toda posibilidad de que el proveedor pueda alcanzar un aprovechamiento indebido mediante la imputación irregular de gastos de cobranza. 135 Actualidad Juridica 30.indd 135 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo F.- Pago directo de la deuda y sus efectos El artículo 39 B dispone que si se cobran extrajudicialmente créditos impagos, el consumidor siempre podrá pagar directamente el total de la deuda vencida o de las cuotas impagas, incluidos los gastos de cobranza si los hubiere, aun cuando el proveedor haya conferido diputación para cobrar y recibir el pago o ambos hayan designado a una persona (3º) para estos efectos. En tal caso, si el proveedor recibe el pago, termina el mandato que se hubiere conferido, debiendo dar aviso inmediato al mandatario para que se abstenga de seguir con el cobro, sin perjuicio de lo preceptuado en el artículo 2158 del Código Civil (obligaciones del mandante). Nuevamente nos enfrentamos a una norma que, sobre la base de la desconfianza en los procedimientos del proveedor, clausura la posibilidad de que el consumidor sea engañado a través de un mandato otorgado a un tercero para cobrar y recibir el pago. Se excede la ley al hacer extensiva esta disposición al caso en que ambos (proveedor y consumidor) hayan designado un tercero para los efectos de cobrar y percibir el pago. En este último supuesto debió prevalecer lo estipulado por las partes, sin perjuicio de hacerse el pago directamente al proveedor siendo persona capaz. La norma que comentamos queda fuera de contexto si se tiene en consideración que nada impide que el acreedor ceda su derecho a un tercero y, de este modo, notificada que sea de la cesión al consumidor, quedará transferido el derecho. En esta hipótesis, ciertamente, no es posible cobrar extrajudicialmente los créditos impagos de que fue titular el proveedor, razón por la cual el artículo citado no es aplicable. De aquí que no resulte consistente la norma que comentamos. G.- Medios prohibidos de cobranza extrajudicial Finalmente, el artículo 39 C hace extensivo “a todas las operaciones de consumo regidas por esta ley” lo dispuesto en el inciso 5° del artículo 37, que prohíbe varios medios de cobranza extrajudicial, aun cuando no involucren el otorgamiento de un crédito al consumidor (envío al consumidor de documentos que aparenten ser escritos judiciales, comunicaciones a terceros ajenos a la obligación, visitas o llamados telefónicos a la morada del deudor durante días y horas que no sean hábiles, conductas que afecten la privacidad del hogar, etcétera). Esta disposición parece ser consecuencia de abusos y presiones inaceptables que se ejercen sobre los deudores cuando sus acreedores recurren a organizaciones ilegales que simulan, incluso, la intervención de los tribunales de justicia. Es lamentable que nuestra legislación haya debido hacerse cargo de esta realidad. Hasta aquí el análisis de las disposiciones que conforman el Párrafo 3° del Título iii de la Ley N°19.496. Predomina en esta normativa la necesidad de que el consumidor esté bien informado respecto de las particularidades del contrato (operación de consumo a crédito), de lo concerniente a la cobranza 136 Actualidad Juridica 30.indd 136 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo extrajudicial, a los intereses que pueden estipularse, a los gastos de cobranza y a la extinción de la obligación por medio del pago directo al proveedor. No hay nada original que merezca destacarse, salvo el carácter reglamentario de lo legislado, que, como se ha venido advirtiendo, desvirtúa todo mérito de la presente ley y el sentido y finalidad de la misma. Es extremadamente difícil sistematizar una reglamentación tan detallada, ya que se van difuminando los principios que deberían destacarse. Poco sirve a la finalidad de fundar un “derecho del consumidor” el abuso en que incurre el legislador al incursionar en lo reglamentario, arrebatando a la potestad reglamentaria y jurisdiccional su cometido. 4.- Normas especiales en materia de prestación de servicios Estas normas están comprendidas en el Párrafo 4° de la ley y se analizarán en el mismo orden en que están ubicadas en el texto. A.- Sobre reparación de cualquier tipo de bien El artículo 40 comienza destacando el contrato de prestación de servicios destinado a la reparación de cualquier tipo de bien. Se entiende implícito en él la obligación de emplear en tal reparación componentes y repuestos adecuados al bien que se trata de recuperar, pudiendo ser nuevos o refaccionados, siempre que se informe al consumidor sobre esta circunstancia. Parece obvio que lo que se procura es transparentar la relación contractual de manera que el consumidor tenga pleno conocimiento de los elementos que la conforman. Es probable que en el mundo de los negocios se hayan detectado repetidos reclamos sobre este particular y que ello explique la razón de ser de esta norma, ya que lo señalado no es más que un elemento entre muchos otros que permiten asegurar un fin positivo de esta relación. Lo que interesa es que el contrato haga posible la recuperación de un bien dañado, y que el consumidor que encarga su reparación tenga pleno conocimiento de las condiciones en que se ejecuta el trabajo. La ley entiende que la obligación de usar en la reparación “componentes o repuestos adecuados al bien de que se trate...” se entiende implícita en la obligación del proveedor, razón por la cual, por aplicación del artículo 1546 del Código Civil, debe considerarse una obligación impuesta en la ley. B.- Sanciones e indemnización por incumplimiento El inciso siguiente (2°) del artículo 40 dispone las sanciones e indemnizaciones que proceden en el evento de que se incumpla lo indicado, pudiendo solicitarse que se obligue al prestador del servicio a sustituir, sin cargo alguno para el consumidor, los componentes y repuestos que corresponden al servicio contratado. Esta sustitución constituye un cumplimiento en especie de la obli137 Actualidad Juridica 30.indd 137 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo gación asumida. Al parecer, el énfasis está puesto en compatibilizar las diversas sanciones con la indemnización de perjuicios que corresponda, lo cual, además, está en armonía con lo previsto en el artículo 50 inciso 2° que comentaremos más adelante. Otra interpretación haría inoficiosa la citada norma. El inciso 3° confiere al consumidor el derecho a que, en la boleta o factura emitida, se especifiquen los materiales (repuestos) empleados, el precio de los mismos y el valor de la mano de obra. En otros términos se obliga al proveedor a especificar cada uno de estos rubros, transparentando los elementos de la relación contractual. Como puede observarse, se confunden varias cosas: la indemnización de perjuicios, la sustitución de los componentes o repuestos correspondientes, y las especificaciones que pueden exigirse incorporar en la factura o boleta que se emite. No obstante la utilidad que pueda asignarse a esta disposición, habría sido preferible prescribir que en todo contrato de reparación debían identificarse y describirse los repuestos empleados y su naturaleza (nuevos o recuperados), de manera de comprometer con ello la responsabilidad del proveedor. Del mismo modo, conformar una presunción simplemente legal de incumplimiento en favor del consumidor en el evento de que la indicada identificación no estuviera contenida en el contrato. C.- Plazo del servicio o reparación El artículo 41 impone al reparador la obligación de señalar en la boleta, recibo u otro documento, el plazo por el cual “se hace responsable del servicio o reparación”. Esta norma tiene dos lecturas posibles. La primera hace responsable al reparador por el tiempo fijado para su trabajo. La segunda, por el tiempo en que asume el resultado o suerte seguida por la reparación. Creemos que el mandato legal está referido a esta segunda interpretación, de modo que debe dejarse constancia en el instrumento respectivo del término mínimo en que el reparador responde del éxito del arreglo ejecutado. El inciso 2° dispone que en todo caso la ley confiere al consumidor el plazo de 30 días hábiles –que debe computarse desde la fecha en que hubiere concluido la prestación del servicio o, en su caso, se hubiere entregado el bien reparado–, para “reclamar del desperfecto o daño ocasionado por el servicio defectuoso”. Agrega esta reglamentación que si el Tribunal considera procedente la reclamación puede decretar que se preste nuevamente el servicio sin costo para el consumidor o, en su defecto, la devolución de lo pagado por éste al proveedor. No obstante lo indicado, queda subsistente la acción para cobrar los perjuicios sufridos por el consumidor, siendo aplicable lo previsto en el inciso final del artículo 21. O sea, puede deducirse reclamación y, por este medio, conseguir 138 Actualidad Juridica 30.indd 138 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo que se preste nuevamente el servicio defectuoso o se restituya lo pagado y, paralelamente, deducirse acción de perjuicios para conseguir que se reparen los daños sufridos. Transcurridos los 30 días dispuestos en la ley, el derecho del consumidor caduca, por no haberse dado cumplimento a la carga impuesta en la norma. Sin embargo, a nuestro juicio, queda subsistente la acción para reclamar la indemnización de los perjuicios que pudieren haberse causado. La caducidad de la reclamación no conlleva la extinción de la responsabilidad por el trabajo defectuoso. D.- Presunción de abandono de la especie objeto del encargo de reparación El artículo 42 reviste una importancia jurídica especial, al disponer que “se entenderá abandonadas en favor del proveedor” aquellas especies que, habiendo sido entregadas para su reparación, no sean retiradas en el plazo de un año contado desde la fecha en que se haya otorgado y suscrito el correspondiente documento de recepción del trabajo. Desde luego, la pérdida del dominio no es una sanción cualquiera, razón por la cual debió regularse esta situación con mayor celo y cuidado. Cabe preguntarse: ¿es indiferente el plazo establecido para ejecutar el trabajo de reparación?, ¿puede el afectado probar que ha estado impedido de retirar la especie por caso fortuito o fuerza mayor?, ¿puede el consumidor reclamar la especie antes de extinguido el plazo convenido para su reparación? Estas preguntas y otras tantas quedaron sin respuesta en una ley que se caracteriza por su excesivo carácter reglamentario. Creemos nosotros que si entre las partes se ha convenido un cierto plazo para ejecutar la reparación, el término contemplado en la ley debe computarse a partir de su extinción. De lo contrario, se restringe el plazo de que dispone el consumidor para retirar la especie, ya que resulta evidente que estaría impedido de exigir la restitución con antelación. La ley parece referirse a la reparación que se pacta sin fijarse la oportunidad en que debe restituirse, lo que, ciertamente, constituye la regla general. Por otro lado, si el consumidor reclama la especie y prueba que ha estado absolutamente impedido de retirarla por caso fortuito o fuerza mayor, no habiendo dispuesto el proveedor de la misma, no es aplicable la disposición que analizamos. Lo anterior conforme el principio general de que “al impedido no le corre plazo”. En tal caso no puede entenderse que la intención del consumidor es abandonarla. Ahora, si el reparador hubiere dispuesto de la especie una vez extinguido el término legal (un año), ella se perderá irremisiblemente para su dueño. La norma que comentamos parte de un hecho fundamental: una presunción de abandono. La situación que se analiza corresponde a las llamadas especies al parecer perdidas que reglamenta el artículo 624 del Código Civil al definir la “invención o hallazgo”. Dichas especies pueden adquirirse por ocupación. 139 Actualidad Juridica 30.indd 139 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo A este estatuto se sujetan aquellos bienes que el dueño abandona para que sean adquiridos por el primer ocupante, conforme lo preceptúa el inciso 3° de la disposición citada. Para la cabal compresión del artículo 42 de la Ley N° 19.496, debe definirse qué tipo de presunción establece la ley, ya que de ello dependerán los derechos que puede hacer valer el consumidor. A nuestro juicio, la presunción aludida es “simplemente legal”, de manera que nada obsta a que el afectado acredite que no ha sido su ánimo abandonar la especie y renunciar a su dominio sobre ella. Un ejemplo clarificará lo que decimos. ¿Cómo debe calificarse el caso en que una persona se comunica, antes de transcurrido el término legal, con el proveedor para justificar su retardo en retirar la especie, o se presenta en sus dependencias explicando que no está en situación de retirarla por una imposibilidad física o económica? No puede sostenerse, en tal hipótesis, la concurrencia de una especie de “interrupción”, toda vez que nos hallamos ante una caducidad legal y no una prescripción extintiva, pero sería injusto y desproporcionado aplicar la caducidad atendidas las circunstancias. De aquí la conveniencia en calificar de simplemente legal la presunción que analizamos. Una vez más discrepamos de la solución dada por el legislador. Lo que debió ordenarse era un pago por el depósito de la especie o bien extender el plazo a lo menos a dos años (plazo de prescripción adquisitiva ordinaria tratándose de especies muebles). Si bien es cierto que el reparador es un mero tenedor, puesto que reconoce dominio ajeno, no es menos cierto que la caducidad es prima hermana de la prescripción y deben razonablemente coordinarse sus estatutos. E.- Responsabilidad del intermediario El párrafo que comentamos concluye con el artículo 43, que extiende directamente la responsabilidad por la prestación del servicio al intermediario de que se ha valido el proveedor, sin perjuicio de los derechos de repetir contra el prestador de los servicios o de terceros que resulten responsables. Esta figura es una manifestación, aunque lejana, de la llamada “responsabilidad vicaria” o “responsabilidad por hecho ajeno”. Sin embargo, los intermediarios no son, estricto sensu, terceros ajenos a la relación jurídica (puesto que la han promovido), ni tampoco corresponde al proveedor su cuidado y supervisión. Se trata, entonces, de una responsabilidad impuesta en la ley y destinada a asegurar la solvencia del deudor para los efectos del pago de la respectiva indemnización. Nótese que la ley hace alusión a una responsabilidad “directa”, lo cual implica que ella es independiente de la del proveedor, pero sujeta, en todo caso, a los presupuestos de la responsabilidad en general. 5.- Normas relativas a la seguridad de los productos y servicios Se integran en este párrafo una serie de normas que revisten importancia para la seguridad de toda la comunidad, mediante las cuales se procura contra140 Actualidad Juridica 30.indd 140 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo rrestar los daños y perjuicios que se derivan de bienes defectuosos sea en su producción o circulación. A.- Normas generales En conformidad al artículo 44 de la ley, las normas contenidas en el párrafo 5° tienen carácter general, prevaleciendo sobre ellas las normas especiales que regulan la provisión de determinados bienes y servicios. En consecuencia, estas reglas se aplican en subsidio (supletoriamente) de disposiciones expresas relativas a ciertas prestaciones. B.- Productos peligrosos para la salud e integridad física de los consumidores El artículo 45 se refiere a los “productos cuyo uso resulte potencialmente peligroso para la salud o la integridad física de los consumidores o para la seguridad de sus bienes”. La invocación no puede ser más difusa. Potencialmente resulta peligroso para la salud e integridad física un sinfín de productos, dependiendo de la cantidad, oportunidad y circunstancias en que se empleen y consuman. Como bien se ha dicho, la mayor parte de los productos alimenticios, por ejemplo, encierran riesgos evidentes, sea por su naturaleza (como el alcohol y las grasas), o por la forma en que se producen o cultivan (colorantes, ingredientes genéticamente modificados, aceites hidrogenados, proteínas de soya, etcétera). En consecuencia, calificar un producto de “potencialmente peligroso para la salud” es una cuestión esencialmente relativa, que permite justificar cualquier decisión sobre la materia. Ordena la ley que tratándose de este tipo de bienes el proveedor debe incorporar en los mismos o en instructivos anexos separados en idioma español, la advertencia e indicaciones necesarias para que su uso se realice con la mayor seguridad posible. Nótese que lo “potencialmente peligroso” se extiende, además, a la “seguridad de sus bienes”, de manera que cuanto se dice sobre la salud e integridad física de los consumidores es aplicable a la situación de toda suerte de bienes que sean comercializados por el proveedor. Lo propio se dispone tratándose de servicios riesgosos. En el evento de que no se cumpla esta disposición se sancionará al infractor con una multa de hasta 750 unidades tributarias mensuales. Creemos que lo preponderante en esta norma es la advertencia sobre la peligrosidad del consumo, sea que se refiera a la persona o sus bienes, aun cuando, insistimos, la ley debió conceptualizar con mayor rigor en qué consiste esta atribución negativa. A nadie escapa el hecho de que un mercado masificado, en el cual se expenden miles de productos de la más diversa índole, lo dispuesto en la ley no es fácil de cumplirse ni menos de controlarse. En este sentido, la ley que comentamos no tiene nada de original, limitándose a disponer medidas 141 Actualidad Juridica 30.indd 141 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo de poco vuelo. Habría sido preferible, creemos nosotros, instituir un sistema de denuncias, sometido a un procedimiento sumarísimo, destinado a sacar del mercado aquellos bienes y servicios que implicaran un peligro (riesgo) cierto para el consumidor, todo ello sin perjuicio de la responsabilidad de acuerdo a las normas generales que rigen la materia. C.- Constatación del peligro después de ingresado el producto al mercado El artículo 46 se refiere a “todo fabricante, importador o distribuidor de bienes o prestador de servicios”, que con posterioridad a la entrada de los productos al mercado, constata la existencia de peligros y riesgos no previstos oportunamente. En tal caso, debe ponerlos sin demora en conocimiento de la “autoridad competente” para que ella adopte las medidas preventivas o correctivas que procedan, sin perjuicio de la advertencia que deba darse a los consumidores de acuerdo al artículo 45. Nada dice la ley sobre la responsabilidad del proveedor o prestador del servicio, cuando la introducción del producto al mercado fue consecuencia de falta de cuidado o imprudencia temeraria. Creemos nosotros que, en tal caso, es posible perseguir la responsabilidad del proveedor de acuerdo a las norma generales. D.- Declaración judicial o administrativa de la peligrosidad del producto o servicio El artículo 47, desarrollando lo previsto en la disposición anterior, señala que “declarada judicialmente o determinada por la autoridad competente de acuerdo a las normas especiales a que se refiere el artículo 44, la peligrosidad de un producto o servicio, o su toxicidad en niveles considerados como nocivos para la salud o seguridad de las personas” los daños y perjuicios que sufran los consumidores serán asumidos solidariamente por productores, importadores y primer distribuidor o prestador del servicio. Poco se entiende la alusión al artículo 44 (ya analizado), puesto que, al parecer, la declaración judicial o administrativa a que se refiere debe fundarse en una norma especial. No se advierte por qué razón se excluye como fundamento de dicho pronunciamiento la normativa general. Otra interpretación posible, por la cual nos inclinamos, consiste en remitir a una norma especial sólo la determinación que emana de autoridad administrativa competente. Por consiguiente, los tribunales ordinarios podrán siempre declarar la “peligrosidad de un producto o servicio”, en tanto las autoridades administrativas en los casos indicados en las normas especiales. Esta interpretación se aviene mejor con el carácter especialísimo del llamado ius puniendi de la Administración, que exige siempre un texto legal expreso que faculte a la autoridad para proceder. 142 Actualidad Juridica 30.indd 142 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo De más está señalar que la solidaridad dispuesta en esta norma se ajusta a los principios generales de derecho en materia de responsabilidad, ya que productor, importador, primer distribuidor o prestador del servicio han intervenido en forma directa en el hecho causalmente vinculado al daño. E.- Exoneración de responsabilidad El inciso 2° del artículo 47 consagra una causal de exoneración de responsabilidad, que consiste en el cumplimiento de las “medidas de prevención legal o reglamentariamente establecidas”. Debemos entender que, tratándose de productos sometidos a control administrativo, el cumplimiento de dichas exigencias libera de responsabilidad a quienes los han introducidos en el mercado. Sin embargo, la norma agrega una disposición confusa, ya que a la exigencia de dar cumplimiento a las medidas administrativas se une la adopción de “los demás cuidados y diligencias que exija la naturaleza de aquéllos” (bienes y servicios). En otros términos, para alegar la exención de responsabilidad deberá acreditarse el cumplimiento de los controles administrativos establecidos en normas especiales de carácter legal o reglamentario, y la ejecución de los cuidados y diligencia que demande la naturaleza del producto o servicio ofrecidos. Todo queda en manos del Tribunal, bajo una fórmula tan vaga como la calificación de la “naturaleza” del producto. F.- Efectos de la declaración de peligrosidad El artículo 48 se aboca a fijar los efectos de la declaración sobre la peligrosidad de un producto o servicio, regulada en el inciso 1° del artículo 47. En tal caso el proveedor de la mercadería debe, a su costa, cambiarla por otra “inocua, de utilidad análoga y de valor equivalente”. Sólo en caso de que ello no sea posible debe restituirse lo pagado por el bien contra su devolución en el estado en que se encuentre. Salta a la vista el alcance casuístico de la ley. En lugar de ordenar los efectos del incumplimiento, creando una teoría sistemática de la responsabilidad en materia de protección al consumidor, se optó por una desordenada enumeración de los efectos en cada uno de los supuestos descritos. G.- Sanciones El artículo 49 declara que la infracción de las obligaciones impuestas en este párrafo dará lugar a las “sanciones contravencionales” respectivas y a la indemnización por daños que se causen, sin perjuicio de la pena aplicable en caso de que los hechos sean constitutivos de delito. Esta disposición faculta al Juez para ordenar el retiro del mercado del bien afectado, siempre que conste en el proceso por “informes técnicos, que se trata de productos peligrosos para la salud o seguridad de las personas”, pudiendo también ordenar el decomiso de 143 Actualidad Juridica 30.indd 143 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo las mercaderías si la peligrosidad que representan no puede subsanarse. Nuevamente incurre la ley en un error manifiesto. En efecto, si se ha declarado judicial o administrativamente “la peligrosidad de un producto o servicio”, no puede negarse al Tribunal o a la autoridad administrativa facultada para este fin, la posibilidad de decretar el retiro o decomiso de la mercadería. Resulta absurdo que, en tal caso, para ordenar el retiro del producto o su decomiso, deba constar en el proceso “informes técnicos” que lo justifiquen. Así las cosas, el efecto de la declaración judicial o administrativa sobre peligrosidad queda condicionado por un medio probatorio que ha debido considerarse en el proceso respectivo. Concluimos aquí los comentarios sobre el Título Protección del Consumidor. iii de la Ley N° 19.496 sobre De nuestras observaciones puede desprenderse que estimamos muy remota la pretensión de elaborar un “derecho del consumidor” a partir de las disposiciones examinadas. La Ley N° 19.496 presenta una pésima sistematización, un estilo a veces confuso, reiterativo y sobre todo reglamentario. A los ojos de un abogado, la mayor parte de sus normas obedecen a conceptos de aplicación general pobremente adaptados a situaciones particulares más propias de una sentencia judicial o un reglamento de ejecución. Pocas novedades ofrece su normativa, entre ellas probablemente los correctivos ultrarreglamentarios al contrato de adhesión y la presunción de abandono de los bienes entregados para su reparación. En lo demás, no hallamos sino adaptación de principios generales, y regulación de detalles a veces intrascendentes. Pero, ciertamente, lo peor de esta ley es la representación descriptiva, a través de normas sancionadoras, de un proveedor deshonesto, voraz, que ejecuta actos reñidos con principios éticos elementales que lindan con lo delictual. De aquí que hayamos sostenido que el legislador debió forjar un equilibrar del poder negociador de proveedores y consumidores, pero no someter a una de las partes de la relación a un régimen tan desigual. Como si lo indicado no fuere suficiente, la Ley N° 20.555, de 5 de diciembre de 2011, incorporó a la Ley Sobre Protección del Consumidor una serie normas que se han denominado del “Sernac financiero”, que tratan sobre la provisión de bienes y servicios financieros. A esto último dedicaremos la siguiente parte de este trabajo, no obstante lo confuso que resulta la inserción de esta regulación entre las normas ya latamente analizadas. II.- Normas sobre protección del consumidor respecto de bienes y servicios financieros La Ley N° 20.555, que modificó la Ley N° 19.496 sobre protección a los derechos del consumidor, introdujo varias disposiciones a su articulado, quedando estas confundidas con el texto original. Lo señalado da lugar a pensar que las 144 Actualidad Juridica 30.indd 144 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo demás normas referidas al acto de consumo, en general, no tienen aplicación tratándose de contratos sobre productos o servicios financieros. A nuestro juicio, no cabe duda que dichas disposiciones sí tienen aplicación, siempre que no se hallen en contradicción con las normas especiales que regulan solo la actividad financiera. Así, por vía de ejemplo, los derechos que concede la Ley N° 19.496 son irrenunciables anticipadamente por los consumidores. Nadie podría sostener que esta disposición no se aplica a los contratos que se celebran entre un consumidor y un proveedor de productos y servicios financieros, a pesar de hallarse expresada en el artículo 4, que no está dirigido a regular expresamente la actividad financiera. Por consiguiente, las normas de la indicada ley tienen plena aplicación a los contratos financieros, reiteramos, siempre y cuando no contravengan lo establecido en las normas especiales ni la naturaleza misma de los derechos y obligaciones que conforman dicha actividad. De lo señalado precedentemente se sigue que las normas legales que regulan la actividad financiera son “normas de doble especialidad”, porque se sujetan a lo dispuesto en la Ley de Protección del Consumidor, por una parte, y dentro de dicho estatuto, a normas especiales relativas sólo a la actividad financiera, por la otra. Por ende, para determinar el estatuto legal que regula esta materia es necesario definir tres escalones: el derecho común (incluido el Código de Comercio, la Ley General de Bancos y otras), las disposiciones generales de protección del consumidor, y las disposiciones referidas solo a la actividad financiera. Lo indicado no parece óptimo para la divulgación y conocimiento del derecho. Si algo caracteriza la debilidad del consumidor, como se desprende claramente, incluso de la normativa que analizaremos, es la falta de comprensión y entendimiento de muchas de las disposiciones y estipulaciones de uso frecuente en el ámbito financiero. Ciertamente, esta regulación nos obliga a despedirnos de alcanzar aquella finalidad... Seguiremos en nuestro comentario el mismo orden de la primera parte de este trabajo. I.- Título ii. Disposiciones generales A.- Párrafo 1°. Derechos y deberes del consumidor financiero El artículo 3 inciso 2° de la Ley N°19.496 incorporó, dentro del Párrafo 1°, que trata de los derechos y deberes del consumidor (en general), una parte especial que comienza diciendo “Son derechos del consumidor de productos o servicios financieros...”. Entendemos, en consecuencia, que a este tipo de prestación le son aplicables las disposiciones que preceden en cuanto no sean incompatibles con la naturaleza del bien o servicio financiero, como quedó explicado en lo precedente. 145 Actualidad Juridica 30.indd 145 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Los derechos del consumidor financiero son los siguientes: a.- Recibir información sobre el costo total del producto o servicio, siendo aplicable lo previsto en el artículo 17 G. Asimismo, tiene derecho a ser informado por escrito de las razones que se tienen para rechazar la contratación de un servicio financiero, las cuales “deberán fundarse en condiciones objetivas”. En verdad, esta norma, a propósito del derecho a ser informado, alude a una cuestión más importante, la no discriminación en la contratación de un servicio financiero. Si bien no es la ley la que obliga a contratar, la negativa debe fundarse en “condiciones objetivas”. Por consiguiente, si no existe razones objetivas para negarse a contratar, el proveedor del servicio incurrirá en infracción, pero, en caso alguno, puede ser forzado a hacerlo. Esta disposición, a nuestro juicio, transforma la actividad financiera en un servicio de “interés público”, ya que se condiciona la “libertad contractual” en términos de infringir la ley por el solo hecho de negarse a contratar si no existen fundamentos objetivos que lo justifiquen. ¿A quién se aplica esta exigencia? Indudablemente al proveedor definido en el artículo 1 numeral 2. b.-Conocer las condiciones objetivas que el proveedor debe establecer públicamente y en forma previa para tener acceso a un crédito u otra operación financiera. Vuelve la norma sobre una cuestión de fondo, puesto que al deber del proveedor de fijar las condiciones objetivas en que se prestará el servicio (obligación formal), sigue el deber de prestarlo sin discriminar. Dicho de otro modo, las condiciones se fijan para imponer a quien las dicta la realización del servicio. Como puede constatarse la norma mira a la publicidad que debe darse a la oferta del servicio, excluyendo cualquier consideración de carácter subjetivo. ¿Puede el proveedor incorporar, entre las condiciones para tener acceso al servicio financiero, buenos antecedentes comerciales del consumidor, ausencia de protestos o requerimientos judiciales o no hallarse incluido en registros de personas insolventes? No cabe duda que ello es perfectamente posible, puesto que corresponde a los resguardos que naturalmente pueden tomarse cuando se trata de una operación financiera. En esta parte, la ley da cuenta de una intención manifiesta por “objetivizar” la actividad financiera, de modo que las decisiones que se adopten en este campo eliminen todo vestigio de voluntarismo y subjetivismo. c.- La oportuna liberación de las garantías constituidas para asegurar el cumplimiento de la obligación una vez que ésta se haya extinguido. Varias sentencia de nuestros tribunales se anticiparon a reconocer este derecho, imputando responsabilidad a las instituciones financiaras que injustificadamente no cancelaban o demoraban en demasía el alzamiento de estas garantías en perjuicio del consumidor. Esta vez el derecho del 146 Actualidad Juridica 30.indd 146 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo consumidor surge con ocasión de la extinción de la obligación. Se trata, entonces, de una responsabilidad post contractual. ¿Puede invocarse en este caso la prenda tácita instituida en nuestro Código Civil? Tampoco existe inconveniente alguno en hacerlo, ya que en tal supuesto la obligación caucionada no se ha extinguido por disposición de la ley. d.- Elegir el tasador de los bienes ofrecidos en garantía, entre las alternativas que le presente la institución financiera. Creemos que este derecho carece de toda relevancia porque, en definitiva, el tasador será siempre persona de confianza del proveedor. Mientras no se instituya un procedimiento especial para efectos de regular esta materia, será muy difícil armonizar los intereses en juego. e.- Conocer la liquidación total del crédito al solo requerimiento del consumidor. Precisemos, una vez más, que los derechos y deberes del consumidor, contenidos en el inciso 1° de esta disposición, son perfectamente compatibles con los derechos de que trata el inciso 2° del mismo artículo 3, salvo cuando existe incompatibilidad insuperable entre uno y otro. Por lo tanto, debemos entender que los derechos del consumidor de servicios financieros se encuentran comprendidos en los dos incisos del artículo 3 de la Ley N° 19.496. B.- Párrafo 4°. Normas de equidad en las estipulaciones y en el cumplimiento de los contratos de adhesión Como ya lo señalamos en la primera parte de este trabajo, el contrato de adhesión se ha transformado en la “bestia negra” del derecho civil. Siendo un mecanismo insustituible para el funcionamiento del mercado masificado, permite, dada su estructura y naturaleza, someter a una de las partes rompiendo, muchas veces, principios básicos de conmutatividad. De aquí que se haya incorporado en la Ley Sobre Protección del Consumidor un párrafo especial sobre esta materia. Probablemente sean estas reglas las que mejor reflejen el carácter proteccionista de este estatuto jurídico. Analizaremos, a continuación, cada una de estas normas. El artículo 17 A dispone que los proveedores de servicios financieros cuyas condiciones estén expresadas en contratos de adhesión deben informar “en términos simples el cobro de bienes y servicios ya prestados”. Se entiende por tal, la información que permite al consumidor “verificar si el cobro efectuado se ajusta a las condiciones y a los precios, cargos, costos, tarifas y comisiones descritos en el contrato”. ¿Cuál debe ser el estándar de diligencia exigible al proveedor? La ley 147 Actualidad Juridica 30.indd 147 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo nada agrega a este respecto. A nuestro juicio, la recta aplicación de esta norma, atendida la existencia de una relación contractual, impone al proveedor un “cuidado medio”, que debe apreciarse en abstracto, considerando el nivel cultural del consumidor y la naturaleza del contrato ejecutado o pendiente. La última parte de este artículo señala que toda promoción de bienes y servicios financieros “indicará siempre el costo total del mismo”. Como puede comprobarse, la norma que analizamos no tiene otro fin que permitir al consumidor enterarse de las consecuencias del contrato, en términos que le sea posible ejercer sus derechos en el evento de que las partes difieran de sus resultados. No es fácil determinar la “simplicidad” de la información, la cual, como queda dicho, debe medirse por la posibilidad de entender la verificación de los antecedentes enumerados en la norma. Se trata, por ende, de un mandato que tendrá escasa aplicación y que no pasará de ser un postulado más efectista que real. ¿Constituye ésta una disposición fundada en la equidad que debe imperar en la estipulación y cumplimiento de un contrato por adhesión? La respuesta es negativa. Más bien nos hallamos en presencia de una norma de administración que fija un derecho elemental que debe estar presente en todo tipo de contrato. El artículo 17 B prescribe que los “contratos de adhesión” de servicios crediticios, de seguros y, en general, de cualquier producto financiero que haya sido elaborado por un banco, institución financiera o sociedad de apoyo a su giro, establecimientos comerciales, compañías de seguro, cajas de compensación, cooperativas de ahorro y crédito, y toda persona natural o jurídica proveedora de dichos servicios o productos, deberá especificar como mínimo, con el fin de promover su simplicidad y transparencia, siete exigencias precisas. Antes de precisar estas menciones cabe preguntarse: ¿por qué razón la norma enumera diversos tipos de instituciones financieras para luego agregar “y toda persona natural o jurídica proveedora de dichos servicios o productos?...”. En verdad ignoramos este celo excesivo que, al parecer, nace de la preocupación de que alguna de estas instituciones (bancos, sociedades de apoyo al giro bancario, cooperativas de ahorro y crédito, etcétera), pueda sustraerse de la aplicación de estas exigencias. Con todo, cabe observar que entre los proveedores enumerados en la ley existen instituciones que operan bajo la supervisión de organismos públicos (Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras, Superintendencia de Valores y Seguros, Banco Central, etcétera), de modo que sobre ellas cabe la responsabilidad de hacer cumplir o sancionar una infracción de esta naturaleza. Por consiguiente, la incorporación de estas exigencias mira la defensa de la equidad y la necesidad de promover la simplicidad y transparencia en la respectiva operación. Las menciones referidas son las siguientes: a.- Desglose pormenorizado de los cargos, comisiones, costos y tarifas que expliquen el valor efectivo de los servicios prestados, incluyendo ade148 Actualidad Juridica 30.indd 148 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo más aquellos que no forman parte directamente del precio del servicio o que corresponden a otros productos contratados simultáneamente, debiendo incluirse las exenciones que correspondan a promociones o incentivos por el uso y productos financieros. La ley regula los efectos ex post del contrato, una vez que el servicio se ha prestado. Para evitar confusiones o subterfugios, se exige incorporar a este desglose los cargos, comisiones, costos y tarifas que correspondan a cargos asociados que no forman parte directamente del precio y a “otros productos contratados simultáneamente”. Al parecer se trata de una medida que impide una confusión de antecedentes en perjuicio del consumidor, lo que suele ocurrir cuando se ofrece un paquete de servicios sin especificarse el costo de cada uno de ellos o de varios productos simultáneamente. b.-Especificación de las causales que darán lugar al término anticipado del contrato por parte del prestador, el plazo razonable en que se hará efectivo dicho término y el medio por el cual se comunicará al consumidor. La concesión de un plazo razonable para hacer efectivo el término anticipado del contrato y el medio que se empleará para comunicarlo son imposiciones que, si bien se avienen con la naturaleza de estos servicios y la necesidad de darle una aplicación continuada, alteran, en parte, lo que sobre esta materia hubiere podido estipularse por las partes. No puede, tampoco, dejarse de lado que el alcance de la expresión “plazo razonable” es muy relativo, ya que ello dependerá de una serie de factores propios de la operación particular de que se trata (garantías constituidas, monto de la operación, hecho que desencadena el término anticipado, solvencia del deudor, etcétera). c.- Duración del contrato o su carácter de indefinido o renovable automáticamente, las causales que pueden ponerle término por la sola voluntad del consumidor, con sus respectivos plazos de aviso previo o cualquier costo por el término o pago anticipado o parcial que ello represente. No cabe duda que se intenta ordenar la relación contractual, evitando dificultades y conflictos respecto de situaciones de diaria ocurrencia, pero mediante la intervención directa de la convención. d.-Sin perjuicio de lo dispuesto en la ley para los llamados “servicios atados”, regulados en la letra H de este mismo artículo, cuando se contraten varios productos o servicios simultáneamente y estos conlleven la contratación de otros productos conexos, deben las partes insertar un anexo en el cual se identifique cada uno de esos servicios o productos, “estipulándose claramente cuáles son obligatorios por ley y cuáles voluntarios”. En tal caso, debe el consumidor aprobar separada y expresamente cada uno de dichos productos o servicios mediante su 149 Actualidad Juridica 30.indd 149 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo firma. Surge aquí el concepto de servicio “conexo”, vale decir, relacionado con otro producto o servicio, lo que puede estar determinado en la ley o por voluntad de las partes. En ambos casos dichos productos o servicios deben insertarse –dice la ley– en un “anexo” que formará parte del contrato. Esta norma da cuenta de una evidente desconfianza, muy probablemente fruto de la experiencia, que nace como consecuencia de imponer al consumidor productos no específicamente contratados a pretexto de que se trataba de servicios conexos (relacionados). Nuevamente el legislador incursiona en la ordenación material de la convención, al disponer la incorporación de un “anexo” descriptivo de las prestaciones que se comprenden en la operación. e.- Precisar si la institución cuenta con un “servicios de atención al cliente” para evacuar consultas y recibir reclamos, debiendo incorporarse en otro “anexo” los requisitos y procedimiento para acceder a estos servicios. En este supuesto se trata de una exigencia orgánica, la cual debería estar recogida en la regulación reglamentaria más que en los contratos celebrados con el consumidor. Sin embargo, esta repartición, “servicio de atención al cliente”, como se verá más adelante, tiene importancia para los efectos de interrumpir la prescripción. f.- Si el contrato cuenta o no con el sello SERNAC, conforme lo establecido en el artículo 55 de la ley. Analizaremos más adelante el alcance de esta norma. g.- La existencia de mandatos otorgados en virtud del contrato o a consecuencia de éste, sus finalidades y los mecanismos mediante los cuales se rendirá cuenta al consumidor. Se prohíben expresamente los mandatos “en blanco” y los que tengan carácter de irrevocables. Asimismo, si se consideran cargos, comisiones, costos o tarifas por “uso, mantención u otros fines deberán especificar claramente sus montos, periodicidad y mecanismos de reajuste”. Agrega la ley que estos criterios deberán basarse siempre en “condiciones objetivas” que no dependan solo del proveedor y que puedan verificarse por el consumidor. Para estos efectos los valores aplicables deben ser comunicados al consumidor con treinta días hábiles de anticipación, al menos respecto de su entrada en vigencia. Toda esta normativa no es más que la respuesta legislativa a los abusos que cometieron algunos bancos e instituciones financieras, amparándose en poderes irrevocables o eximiéndose de rendir cuenta o vedando al consumidor la facultad de revocar los mandatos otorgados. Por consiguiente, esta legislación puede ser calificada de “reactiva”. El artículo 17 C se refiere a los contratos de adhesión de productos y servicios financieros. A este respecto, se dispone que estos contratos deben contener, 150 Actualidad Juridica 30.indd 150 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo en una primera hoja, un “resumen estandarizado de sus principales cláusulas”, debiendo los proveedores incluir esta hoja en sus cotizaciones, a fin de que los consumidores puedan realizar las debidas comparaciones. La ley remite a los reglamentos que se dicten la determinación del formato y demás características de la hoja de resumen. Nuevamente se procura transparentar esta operación, facilitando un acceso más fácil a la información. Por cierto, esta norma supone la existencia de un “contrato de adhesión”, de manera que si los productos y servicios financieros se prestan en virtud de un “contrato de libre discusión” ella no se aplica. No nos hallamos ante una exigencia de fondo, sino meramente administrativa encaminada a facilitar la comprensión de lo estipulado. El artículo 17 D comienza señalando que en los contratos de adhesión de servicios financieros, los proveedores deberán comunicar periódicamente y en el plazo máximo de tres días hábiles cuando se solicite por el consumidor, la “información referente al servicio prestado” de modo que haga posible su conocimiento sobre el precio total ya cobrado, el costo que implica poner término al contrato antes de su expiración, el valor total del servicio, la carga anual equivalente, y demás informaciones relevantes que determine el reglamento. Se trata, una vez más, de asegurar que el consumidor reciba la información completa sobre el servicio prestado, ya sea periódicamente o a requerimiento del consumidor. Esta es una idea recurrente que se reitera en numerosas disposiciones y que no afecta las estipulaciones convenidas. Agrega el inciso 2° que está vedado al proveedor efectuar cambios en “precios, tasas, cargos, comisiones, costos y tarifas de un producto financiero con ocasión de la renovación, restitución o reposición del soporte físico necesario para el uso del producto o servicio cuyo contrato se encuentre vigente”. En ningún caso puede la renovación, restitución o reposición condicionarse a la celebración de un nuevo contrato. Es entendido que estos cambios corresponden a decisiones unilaterales del proveedor, pero que dichos cambios pueden hacerse legítimamente en el evento de que así se acuerde en forma expresa por los contratantes. Los proveedores, bajo ninguna circunstancia, pueden condicionar la renovación, restitución o reposición a la celebración de un nuevo contrato. Se neutraliza, de esta manera, la posibilidad de ejercer presión sobre el consumidor. El inciso 3° confiere una facultad especial al consumidor: poner término anticipado a uno o más servicios financieros por su sola voluntad, siempre que se extingan las obligaciones asociadas a los servicios específicos que el consumidor decide terminar en virtud del contrato de adhesión que se hallare vigente, incluidos el costo de término o pago anticipado contemplado en la convención. En otras palabras, este tipo de contrato supone la voluntad constante del consumidor, quedando la subsistencia de la relación jurídica entregada a su sola voluntad, siempre que se extingan las obligaciones pendientes que se 151 Actualidad Juridica 30.indd 151 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo tengan para con el proveedor del servicio. Es esta la manifestación más acabada del desequilibrio contractual que se observa en la ley que comentamos. Esta disposición rompe frontalmente con el principio “pacta sunt servanda”, de que da cuenta el artículo 1545 del Código Civil, el cual, sin exagerar, es uno de los cimientos del derecho contractual. Desde un punto de vista económico, la facultad excepcional conferida al consumidor impide a las instituciones financieras planificar su desarrollo y funcionamiento, ya que resulta imposible predecir el comportamiento de sus clientes a mediano o largo plazo. Como contrapartida, se puede invocar el incremento de la competencia, puesto que si el costo del servicio se reduce en una institución financiera, muchos de los consumidores optarán por transferir sus intereses a aquélla, valiéndose de este mecanismo. Con todo, debe reconocerse que se debilita la relación contractual. El inciso 4° del artículo 17 D sanciona al proveedor que retrasa el término del contrato de crédito por cualquier medio. Se entiende que existe retraso en caso de cualquier demora superior a diez días hábiles una vez extinguidas totalmente las obligaciones para con el proveedor asociadas a los servicios específicos que el consumidor decide terminar. En el mismo plazo deben los proveedores entregar los certificados y antecedentes que sean necesarios para renegociar los créditos con otro servidor. El inciso 5° constituye, a nuestro juicio, un evidente debilitamiento a la llamada “hipoteca con cláusula de garantía general” que la jurisprudencia ha reconocido y que, sin duda, favorece las transacciones bancarias y la economía en general. En efecto, se dispone, a propósito de la terminación unilateral del contrato de crédito, que “En el caso de los créditos hipotecarios, en cualquiera de sus modalidades, no podrá incluirse en el contrato de mutuo otra hipoteca que no sea la que cauciona el crédito que se contrata, salvo solicitud escrita del deudor efectuada por cualquier medio físico o tecnológico”. Por ende, en el futuro, la hipoteca que comprenda dos a más obligaciones autónomas (entre ellas la incluida en el contrato de mutuo) deberá fundarse en una solicitud escrita del deudor y referirse específicamente a otra u otras obligaciones. Una vez extinguida totalmente las obligaciones caucionadas con hipoteca, debe el proveedor otorgar la escritura de cancelación de la o las hipotecas, dentro del plazo de quince días hábiles. Como puede apreciarse esta norma da pie a sostener que, en el evento de constituirse una hipoteca con “cláusula de garantía general”, puede ella extinguirse pagando el monto adeudado en virtud del contrato de mutuo, no más. No cabe discusión sobre que la interpretación de esta norma conduce a la conclusión de que la hipoteca –salvo solicitud en contrario del consumidor– se extinguirá por el pago del crédito que se contrató, como reza la disposición. Creemos, por ende, que se menoscaba considerablemente una institución que ha sido útil para el desarrollo de las instituciones financieras. El artículo 17 E preceptúa la sanción que cabe aplicar en caso de infringirse el artículo 17 B. En tal caso el consumidor puede solicitar la nulidad de una o 152 Actualidad Juridica 30.indd 152 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo varias cláusulas que contravengan lo dispuesto en la ley. Si el contrato puede subsistir sin las cláusulas viciosas, la nulidad queda limitada a la invalidación de las mismas. Pero “en su defecto el juez podrá ordenar la adecuación de las cláusulas correspondientes, sin perjuicio de la indemnización que pudiere determinar a favor del consumidor.” La indicada nulidad, agrega la ley, en el inciso 2°, sólo podrá invocarse por el consumidor, no pudiendo invocarla el proveedor para retardar el cumplimiento total o parcial de las obligaciones que le impone el contrato. Cuatro comentarios amerita este texto. En primer lugar, se aplicó el principio de “subsistencia de la convención”, ya que en el evento de que la nulidad comprometa la validez del contrato en su integridad, el juez podrá ordenar la “adecuación de las cláusulas correspondientes”, esto implica una intervención judicial del contrato, lo cual resulta excesivo. En segundo lugar, la intervención del contrato es facultativa” y no imperativa, toda vez que la letra de la ley es clara al señalar que el juez “podrá ordenar la adecuación...”. En tercer término, el juez debe ordenar la adecuación de las cláusulas comprometidas en la nulidad, pero no es él el llamado a fijar su contenido. Si las partes no consiguen ponerse de acuerdo en esta adecuación, operará la nulidad dispuesta como sanción. Lo anterior debe entenderse sin perjuicio de la indemnización que pudiere determinarse a favor del consumidor. En cuarto lugar, debe analizarse si esta sanción, que mira el interés individual de los contratantes, excluye la sanción genérica dispuesta en el artículo 24 de la misma ley. Creemos que ambas sanciones son compatibles, atendidos los bienes protegidos y el objetivo que con ella se persigue. Como puede constatarse, no resulta claro el mecanismo de adecuación contemplado en la ley. ¿Cuál es el rol del juez en este proceso? ¿De qué manera debe procederse para intentar la “adecuación”? ¿Qué ocurre si por culpa de una de las partes no se logra acuerdo en el proceso de adecuación? ¿Puede el juez suplir la voluntad de la partes para lograr una solución? ¿Cuál es el alcance preciso que debe darse a la “adecuación”? Estas otras interrogantes quedan abiertas. El artículo 17 F contiene una curiosa prohibición, destinada a evitar perturbaciones al consumidor. Se trata de impedir que los servidores de productos financieros y de seguros al público en general, envíen productos o contratos representativos de ellos, que no hayan sido pedidos por el consumidor, a su domicilio o lugar de trabajo. En otros términos lo que se pretende es respetar al consumidor que, frecuentemente, es agobiado por una propaganda atosigante. 153 Actualidad Juridica 30.indd 153 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo El artículo 17 G impone a los proveedores la obligación de informar la “carga anual equivalente en toda publicidad de operaciones de crédito en que se informe una cuota o tasa de interés de referencia y que se realice por cualquier medio masivo o individual”. Agrega la ley que el proveedor debe dar a la publicidad de la carga anual un tratamiento similar a la de la cuota o tasa de interés de referencia, “en cuanto tipografía de la gráfica, extensión, ubicación, duración, dicción, repeticiones y nivel de audiencia.” Trascribimos el texto de la norma para demostrar, una vez más, el excesivo detalle de esta regulación. Lo señalado constituye una materia que debió consignarse en un reglamento, no en una ley. Pero la reglamentación va aún más lejos. En los incisos 2° y 3° se señala el plazo mínimo de las cotizaciones (siete días), y su contenido respecto del precio, tasas, cargas, comisiones, costos, tarifas, condiciones y vigencia de los productos ofrecidos conjuntamente, y otros aspectos semejantes. Lo anotado, insistimos, por enésima vez, no es materia de ley, sino de reglamento, atendido su carácter particular y detalle. El artículo 17 H prohíbe a los proveedores de productos o servicios financieros “ofrecer o vender productos o servicios de manera atada”. Se presume que tienen este carácter las ventas que: a) imponen o condicionan al consumidor la contratación de otros productos o servicios adicionales, especiales o conexos; b) no tiene el proveedor disponibilidad del producto para ser contratado en forma separada, en circunstancias de que se puede contratar de esa manera con otros proveedores, o teniéndolos disponibles de esta forma, ello implique adquirirlos en condiciones arbitrariamente discriminatorias. En el primer caso, el consumidor no tiene acceso al producto sino a condición de que contrate otros productos. En el segundo caso, teniendo el proveedor disponibilidad del producto y pudiendo contratarse separadamente con otro proveedor, ello significa adquirirlo en condiciones desventajosas. Creemos que la ley, en esta materia, ha cometido un error grave. En efecto, no puede sancionarse como venta atada aquella que se hace de un producto que estando disponible y pudiendo venderse separadamente “signifique adquirirlo en condiciones arbitrariamente discriminatorias”. Ello configura otro tipo de infracción, pero no condiciona ni determina la adquisición forzosa de otro producto, que es lo que tipifica propiamente una “venta atada”. El inciso 2° de esta disposición agrega que el proveedor no puede encarecer el producto aumentando los precios, cargos, comisiones, etcétera, cuando ello depende de la mantención de otro producto, ante el cierre o resolución de este último por el consumidor, cuando ello no obedece a causas imputables al mismo consumidor. En otros términos, no puede aumentarse el valor de un producto, elevando el precio, tasa de interés, cargos, comisiones, etcétera, cuando este aumento depende de la mantención de otro producto si el consumidor opta cerrarlo o resolverlo. En tal caso, el aumento sobrevendría como consecuencia de abandonar un producto atado a otro que el consumidor desea adquirir. 154 Actualidad Juridica 30.indd 154 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Finalmente, el inciso 4° dispone que el proveedor de productos o servicios financieros no puede restringir o condicionar la compra de bienes de consumo al hecho de que ella se realice exclusivamente por un medio de pago administrado u operado por el mismo proveedor, por una empresa relacionada o una sociedad de apoyo al giro. Lo anterior no se opone a que el proveedor ofrezca descuentos o beneficios adicionales asociados exclusivamente a un medio de pago administrado u operado por cualquiera de los sujetos indicados. Esta norma está destinada a sancionar a los proveedores de productos o servicios financieros que restringen los derechos del consumidor sobre la base de utilizar determinados medios de pago (concretamente el llamado “dinero plástico”). La autoridad debe velar porque los medios de pago modernos no sean un instrumento destinado a capturar clientes o apropiarse de un cierto tipo de consumidores, porque ello atenta, a nuestro juicio, contra el orden público económico. El artículo 17 I está referido una situación habitual. Cuando el consumidor ha otorgado un mandato, autorización o cualquier otro acto jurídico que permita pagar automáticamente todo o parte del saldo de su cuenta, su crédito o su tarjeta de crédito, podrá revocar dicho acto, en cualquier tiempo, sin otra formalidad que aquella que deba cumplir para otorgar el acto jurídico que está revocando. En otros términos, la autorización para realizar estos pagos automáticamente es precaria, como quiera que se haya otorgado puede ser dejada sin efecto por voluntad unilateral del deudor. Precisando las consecuencias de la revocación, dice el inciso 2° que en todo caso ella surtirá efecto a contar “del período subsiguiente de pago o abono que corresponda en la obligación concernida”. En el inciso 3° se alude a la inejecución de la revocación informada al proveedor del producto o servicio, haciéndolo responsable de los perjuicios que puedan causarse, presumiéndose la infracción de este artículo. El inciso 4° señala que “En ningún caso será eximente de responsabilidad del proveedor la circunstancia de que la revocación deba ser ejecutada por un tercero”. Existe, en esta y otras disposiciones, un claro repudio a los mandatos de antaño, muchos de ellos irrevocables, otorgados en favor del acreedor, sin obligación de rendir cuenta o con otras estipulaciones igualmente inicuas. El artículo 17 J impone a los proveedores de productos y servicios financieros la obligación de elaborar y disponer para cada persona natural que se obligue como avalista, fiador o codeudor solidario de un consumidor, un “documento o ficha explicativa sobre el rol de avalista, fiador o codeudor solidario, según el caso, que deberá ser firmado por ella”. Agrega la norma que este folleto deberá explicar en forma simple los siguientes aspectos de estas instituciones: a) deberes y responsabilidad a que está sujeto el aval, fiador o codeudor solidario, incluyéndose el monto adeudado; b) los medios de cobranza que se emplearán para requerir de pago, en su caso; y c) los fundamentos y las consecuencias 155 Actualidad Juridica 30.indd 155 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo de las autorizaciones y mandatos que otorgue a la institución financiera. Esta obligación, como resulta natural, tiende a superar el nivel de desconocimiento que afecta a una parte importante de la población, que ignora absolutamente las instituciones jurídicas más utilizadas en la vida financiera. Existe, a este respecto, una especie de “deber didáctico”, impuesto en la ley a los agentes financieros con el propósito de suplir la deficiente cultura financiera de la población en general. No cabe ninguna duda que entre los factores que han impulsado esta legislación se encuentra el desconocimiento de instituciones fundamentales y que, en la medida que este escollo se vaya superando, las normas aquí analizadas carecerán de justificación. El artículo 17 K precisa que quienes infrinjan los artículos 17 B a 17 J y los reglamentos dictados para la aplicación de estas normas, serán sancionados como si se tratare de una sola infracción, con multa de hasta 750 unidades tributarias mensuales. Esta sanción no altera lo indicado en el artículo 17 E, que dispone la nulidad de las cláusulas que quebranten las referencias que ordena realizar el artículo 17 B, y está en armonía con el artículo 24 al indicar una sanción general. El artículo 17 L, que cierra el párrafo 4° analizado, previene que los proveedores que entreguen la información exigida en esta ley “de manera que induzca a error al consumidor mediante publicidad engañosa, sin la cual no se hubiere contratado el servicio o producto, serán sancionados con las multas previstas en el artículo 24 en sus respectivos casos”. Todo lo cual debe entenderse sin perjuicio de las indemnizaciones que fije el juez competente en conformidad a esta ley. Como conclusión general, no podemos sino insistir en la falta de equidad y equilibrio de estas normas en las cuales el proveedor aparece como un malvado y el consumidor su víctima; la insistencia en regular situaciones que deberían estar tratadas en un reglamento; el desorden que se evidencia al abordar en conjunto cuestiones meramente formales con disposiciones de fondo; la aparente reacción ante situaciones muy probablemente injustas que parecen haber predominado en el pasado; y el empeño que se pone en alcanzar una contratación transparente que sea cabalmente comprendida por las partes, induce a pensar que la Ley N° 19.496 es un adecuado correctivo frente a los abusos y aprovechamiento de que fueron objeto los consumidores en una actividad tan importante como la financiera. Todo lo anterior ha desatado un propósito sobrerregulatorio que, tememos, paralice a mediano o largo plazo muchas actividades productivas y comerciales. La Ley Sobre Protección de los Derechos del Consumidor se aparta de la legislación civil y comercial y, sin exagerar, arrasa con los principios que ellas reconocen. 156 Actualidad Juridica 30.indd 156 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo III.- Comentario sobre normas de procedimiento La Ley N° 19.496 establece un Título iv que se denomina “Del procedimiento a que da lugar la aplicación de esta ley y del procedimiento para la defensa del interés colectivo o difuso”, que consta de dos Párrafos: el primero sobre “Normas Generales”, y el segundo sobre el “Procedimiento Especial para la Protección del Interés Colectivo o Difuso de los Consumidores”. Nos abocaremos separadamente, siguiendo el esquema desarrollado, a cada uno de estos párrafos, destacando que el estatuto sobre protección del consumidor abarca también una regulación especial de carácter procedimental, la cual, como se demostrará, se separa también de concepciones procesales tradicionales. En este aspecto la legislación que comentamos exhibe su carácter rupturista y se aparta de nuestro derecho tradicional. I.- Normas generales A.- Compatibilidad de acciones Comienza el artículo 50 con una declaración que carece de todo significado, al señalarse que “las acciones que derivan de esta ley, se ejercerán frente a actos o conductas que afecten el ejercicio de cualquiera de los derechos de los consumidores”. Realmente no se advierte la importancia y proyección de esta obvia “declaración de principios”, ya que si no se afectan los derechos que se consagran en favor de los consumidores, malamente podría reconocérseles la titularidad de las acciones que nacen de esta ley. El inciso 2° del mismo artículo vuelve sobre la compatibilidad entre las sanciones en que incurre el infractor (anular las cláusulas abusivas de los contratos de adhesión, obtener la prestación de la obligación incumplida, hacer cesar el acto que afecte el ejercicio de los derechos de los consumidores) y la correspondiente indemnización de perjuicios. Esta materia ya estaba prevista en el artículo 40 inciso 2° de la misma ley, como se señaló en lo precedente. En síntesis, cualquier contravención que afecte los derechos de los consumidores puede perseguirse exigiendo las sanción específica contemplada en la ley y la reparación indemnizatoria que corresponda conforme las norma de derecho común. B.- Interés protegido El artículo 50 inciso 3° declara que el interés que protegen las acciones que confiere esta ley puede ser individual, colectivo o difuso. 157 Actualidad Juridica 30.indd 157 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo El inciso siguiente (4°) define el interés individual como aquel destinado “exclusivamente a la defensa de los derechos del consumidor afectado”. El inciso 5° se ocupa de definir el interés colectivo como aquel destinado a “la defensa de los derechos comunes a un conjunto determinado o determinable de consumidores, ligados con un proveedor por un vínculo contractual”. Por consiguiente, en tal caso, se trata de un incumplimiento que no sólo afecta a un conjunto de personas, sino además, siempre que todos ellos estén ligados con el infractor por un vínculo contractual. Dicho vínculo no es el mismo, sino derivado de una misma fórmula o estructura contractual, cuestión de hecho que deberá definir en cada caso el tribunal competente. No es necesario insistir que la ley no exige una misma fuente contractual, ya que en tal caso esta norma quedaría reservada para el contratante integrado por sujetos múltiples. El inciso 6° define las acciones de interés difuso como aquel destinado a “la defensa de un conjunto indeterminado de consumidores afectados en sus derechos”. Nada más. La pobreza de esta definición salta a la vista. Basta para demostrarlo el hecho de que no se aporta un solo elementos distintivo capaz de caracterizar el interés comprometido en este supuesto. Para caracterizar esta clase especialísima de acción, debería reconocerse que se trata de un interés que puede reclamarse en virtud de una sentencia judicial ejecutoriada que opera erga omnes, con la sola excepción de los interesados que hayan hecho reserva de sus derechos durante el juicio a que dio lugar la infracción legal y de aquellos demandantes individuales cuando han sido citados para oír sentencia en los autos respectivos. En los demás casos opera el artículo 54. Como lo demostraremos más adelante, lo distintivo de la acción fundada en el interés difuso es la oportunidad en que pueden hacerse valer los derechos de los afectados y reclamarse la indemnización que se haya establecido en el juicio en favor de los demandantes. Se trata, entonces, de una clara instigación a litigar, cuando las prestaciones que se reclaman no constituyen individualmente un incentivo para el actor, atendido el monto de ellas. Advirtiendo el legislador que, en tal caso, el consumidor no recurriría a los Tribunales (porque el interés es mínimo), optó por establecer un procedimiento en que fallado el juicio el consumidor renuente podía reclamar directamente el beneficio sin intervenir en la litis. Rompiéndose principios procesales inveterados, mediante normas de muy dudosa constitucionalidad (particularmente en lo relativo a la garantía del debido proceso legal), se da a una sentencia judicial efectos universales en beneficio de terceros que no han sido parte del juicio respectivo. Lo anterior se justifica con lo expresado en el inciso final del artículo 50. El último inciso (7°) anticipa que, para los efectos de determinar las indemnizaciones y reparaciones que procedan, conforme lo que preceptúa el párrafo 2° de este mismo Título, “será necesario acreditar el daño y el vínculo contractual que liga al infractor y los consumidores afectados.” Como lo analizaremos más 158 Actualidad Juridica 30.indd 158 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo adelante, observamos una clara contradicción entre el inciso 7° citado y los artículos 54, 54 C, 54 D, y 54 E. De lo anterior se sigue que el mencionado inciso parece no tener otro fin que justificar los efectos anómalos del interés difuso. C.- Competencia El artículo 5 A señala que la competencia para conocer de las acciones que emanan de esta ley corresponde a los jueces de policía local de la comuna en que se celebró el contrato, o se hubiere cometido la infracción o dado inicio a la ejecución, a elección del demandante. Sin embargo, tratándose de contratos celebrados por medios electrónicos en que no sea posible establecer alguno de los factores antes indicados, será competente el tribunal que corresponda a la residencia del consumidor. Tampoco se aplica esta regla de competencia a las acciones mencionadas en la letra b) del artículo 2 bis (cuando “esté comprometido el interés colectivo o difuso de los consumidores o usuarios, y el derecho a solicitar indemnización mediante dicho procedimiento”), incluidas las acciones de interés colectivo o difuso derivadas de los artículos 16, 16 A y 16 B (corrección de cláusulas abusivas contenidas en contratos de adhesión, y declaración de nulidad de una o varias de sus cláusulas). En todos estos casos la competencia corresponde a los tribunales ordinarios de justicia conforme las reglas generales. Los procedimientos instituidos en esta ley de acuerdo al artículo 50 B pueden iniciarse por demanda, querella o denuncia, según corresponda. En lo no previsto en este párrafo (1° del Título iv), “se estará a lo dispuesto en la ley N°18.287 (establece el procedimiento ante los juzgados de Policía Local) y, en subsidio, a las normas del Código de Procedimiento Civil. Interesa destacar que sólo “para los efectos previstos en esta ley se presume que representa al proveedor, y en tal carácter lo obliga, la persona que ejerce habitualmente funciones de dirección o administración por cuenta o representación del proveedor” constituido en persona jurídica. Agrega el artículo 50 D que si se tratare de una persona jurídica se notificará al representante legal de ésta “o bien al jefe del local en que se compró el producto o se prestó el servicio”. Ordena la ley que debe el proveedor exhibir en un lugar visible de su establecimiento la individualización completa de la persona que se desempeña como jefe del local, indicándose a lo menos su nombre completo y su domicilio. D.- Denuncia, querella o demanda temeraria El artículo 50 E dispone que si la denuncia, querella o demanda carece de fundamento plausible, el juez en su sentencia y a petición de parte podrá declararla temeraria, extendiendo la sanción tanto a la parte como al abogado “conforme a las facultades disciplinarias contenidas en los artículos 530 y siguientes del Código Orgánico de Tribunales”. A nuestro juicio, no se justifica otorgar al juez una 159 Actualidad Juridica 30.indd 159 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo facultad tan amplia, ya que en ausencia de antecedentes serios que avalen la credibilidad de lo que se alega, sólo cabe sancionar al actor. Formulada esta declaración los responsables serán sancionados en conformidad al artículo 24, salvo que se trate de acciones iniciadas en conformidad al N°1 del artículo 51 (demanda deducida por el Servicio Nacional del Consumidor, una Asociación de Consumidores, un grupo de consumidores afectados en un mismo interés, en número no inferior a 50), en cuyo caso la multa puede ascender a 200 unidades tributarias mensuales, todo lo cual debe entenderse sin perjuicio de la responsabilidad penal y civil solidaria de los autores por los daños causados. E.- Bienes peligrosos El artículo 50 F faculta al juez para ordenar la custodia en el tribunal de los bienes susceptibles de causar daño, si durante el procedimiento toma conocimiento de su existencia. Si lo anterior no fuere factible, el juez ordenará pericias que permitan acreditar el estado la calidad y la aptitud de dichos bienes para causar daño o cualquier otra medida necesaria para la seguridad de las personas o de los bienes. Se trata de una facultad muy general destinada a impedir perjuicios que han podido preverse y que pertenecen al ámbito cautelar. F.- Causas de mínima cuantía Concluye este párrafo sobre normas generales de procedimiento con el artículo 50 G, el cual se refiere a las causas cuya cuantía, de acuerdo al monto de lo pedido, “no exceda de diez unidades tributarias mensuales”. El procedimiento se ajustará a las normas de este párrafo, como procedimiento de única instancia, por lo cual todas las resoluciones que se dicten serán inapelables. La multa impuesta en este tipo de causas no puede superar el monto de lo otorgado por la sentencia definitiva. Como puede observarse, se trata de un procedimiento simple, de única instancia, destinado a estimular la litigiosidad de consumidores que no reclaman cuantiosos perjuicios. Del párrafo primero del Título iv destacamos la sanción asignada al autor de denuncias, querellas o demandas temerarias, intentadas, no pocas veces, con el fin de obtener beneficios indebidos o ejercer presión ilegítima. Aun cuando ello no constituye un desincentivo poderoso para desalentar el litigio temerario, al menos es una disposición entre muchas otras que apuntan en un sentido contrario. Del mismo modo, conviene destacar la ampliación de la representación judicial del proveedor para facilitar la notificación de la demanda y traba de la litis. En lo demás no advertimos mayores novedades. 160 Actualidad Juridica 30.indd 160 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo II.- Del procedimiento especial para la protección del interés colectivo o difuso de los consumidores A.- Procedimiento especial Comienza el artículo 51 señalando que este procedimiento se aplica cuando se vea afectado el interés colectivo o difuso de los consumidores. Ocurre, sin embargo, que lo “colectivo” y lo “difuso” no es ni remotamente parecido. Como ya lo señalamos, lo colectivo, para los efectos de esta ley, es la acción judicial múltiple o plural, intentada por varios sujetos; en tanto, lo difuso es la acción que se deduce en favor de un conjunto indeterminado de consumidores, de manera que cuando el juicio esté fallado y al amparo del efecto erga omnes de la sentencia, el titular se sume reclamando participar en los beneficios. Por consiguiente, tratándose de dos cosas distintas, fuerza reconocer que ambas acciones no deben someterse al mismo procedimiento. B.- Apreciación de la prueba El mismo artículo 51 en su inciso 2° dispone que las pruebas que deban rendirse se apreciarán conforme las “reglas de la sana crítica”. Por ende, debe el juez, para apreciar la prueba rendida por las partes, ceñirse a los principios de la lógica, la experiencia y el conocimiento científico imperante. No es este el lugar propicio para comentar el alcance de esta concepción que, a nuestro juicio, amplía excesivamente las facultades del juez. El derecho procesal moderno ofrece otras alternativas que enriquecen la seriedad y categoría de la tarea judicial. C.- Iniciación del juicio El inciso 3° del artículo 51 describe las etapas que deben seguirse. Atendido el carácter reglamentario de esta norma, nos limitaremos a comentar sus aspectos más importantes. 1.- La ley se refiere a una demanda que sólo puede iniciarse por el Servicio Nacional del Consumidor, una Asociación de Consumidores constituida con seis meses de anticipación a la presentación de la demanda, o un grupo de consumidores afectados en un mismo interés, en número no inferior a 50 personas. ¿Qué implica “un mismo interés”? Creemos que se trata de una expectativa que nace ya de la misma relación contractual o de una relación contractual idéntica o sustancialmente similar y que, en ambos casos, tiene el mismo sujeto pasivo. 2.- Respetándose los requisitos generales de la demanda, respecto de las peticiones relativas a perjuicios “bastará señalar el daño sufrido y solicitar la indemnización que el juez determine, conforme el mérito del proceso, la que deberá ser la 161 Actualidad Juridica 30.indd 161 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo misma para todos los consumidores que se encuentren en la misma situación”. No parece razonable dar al juez una facultad tan amplia, puesto que corresponde a las partes precisar sus pretensiones. 3.- En este tipo de juicios no cabe demandar daño moral ni la reserva de que trata el artículo 173 del Código de Procedimiento Civil (reservarse la facultad de probar los perjuicios en la ejecución del fallo o en otro juicio distinto). Por consiguiente, se trata de un juicio práctico, indemnizatorio, destinado a obtener una reparación pecuniaria a título de daño emergente y lucro cesante. 4.- Durante el juicio cualquier legitimado activo o consumidor que se sienta afectado puede hacerse parte, sin afectar el curso del procedimiento. 5.- El demandante que es parte en un procedimiento de esta naturaleza, mientras está pendiente este juicio, no puede deducir demanda de interés individual fundada en los mismos hechos. La ley, en esta parte, instituye una especie de “litis pendencia” anticipada que se configura como un presunto de admisibilidad de la acción. No obstante, nada impide deducir otra acción si ella se funda en hechos diferentes. 6.- La presentación de una demanda de esta especie interrumpe la prescripción de las acciones indemnizatorias que correspondan a los consumidores afectados. Nótese que la interrupción se produce como consecuencia de la presentación de la demanda, no siendo necesaria la notificación para los efectos de computar los plazos legales. Por otro lado, tratándose de una interrupción, se entiende que todo el tiempo trascurrido se pierde inexorablemente. Tratándose de aquellas personas que se suman a los efectos de la sentencia una vez que ella ha sido pronunciada –situación contemplada en el artículo 54 C–, el plazo de prescripción de sus derechos se contará desde que la sentencia quede ejecutoriada. En otros términos, mejora la situación del consumidor habilitado para reclamar beneficios derivados de un juicio en que él no ha intervenido, por el solo hecho de que nos hallemos ante un proceso sobre interés difuso. 7.- El artículo 51 en su numeral 7 alude al comportamiento de los abogados, el procurador común y la revocación del mandato judicial. Se trata, sin duda, de una norma excepcional de origen desconocido en nuestro derecho. Comienza la disposición facultando el juez, “cuando los abogados entorpecen la marcha regular del juicio”, a solicitar a los legitimados activos (quienes son parte en el juicio) que nombren un procurador común de entre sus respectivos abogados, en subsidio de este acuerdo, deberá el juez designarlo entre los mismos abogados. Acto seguido, la disposición enumera las facultades del procurador común, disponiendo la forma de notificación a los interesados (por avisos redactados por el secretario del tribunal) o por otro medio efectivo. Agrega la ley que el 162 Actualidad Juridica 30.indd 162 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo juez fijará los honorarios del procurador común, los cuales se consignarán en la sentencia definitiva o una vez definidos los integrantes del grupo o subgrupo (situación que analizaremos en lo que sigue). Además, puede el juez, de oficio o a petición de parte y por resolución fundada, revocar el mandato judicial “cuando la representación del interés colectivo o difuso no sea la adecuada para proteger eficazmente los intereses de los consumidores o cuando exista otro motivo que justifique la revocación”. Dos observaciones surgen de esta facultad tan especial. Por una parte, parece exagerado facultar al juez frecuentemente para sancionar a los abogados que intervienen en juicios regidos por la Ley de Protección de los Derechos del Consumidor (véase el artículo 50 E), ya que ello es prerrogativa esencial del mandante y corresponde a él poner fin a los servicios legales contratados. Por otra parte, estas atribuciones, que deben ejercerse en función de la opinión que merece al juez el desempeño profesional del abogado, ciertamente comprometen la independencia del Tribunal y dan la impresión que la defensa del consumir está depositada en el juez más que en abogado o, al menos, el trabajo profesional de éste se encuentra bajo la supervisión de aquél. 8.- Finalmente, la ley contiene disposiciones sobre preferencias de estas causas ante las Cortes de Apelaciones, y la acumulación de las acciones cuya admisibilidad se encuentre pendiente. D.- Admisibilidad de la demanda El artículo 52 contiene una regla de enorme utilidad en el momento actual, atendido el hecho de que parecen haberse desatado tendencias litigiosas para la consecución de beneficios de la más diversa índole. Es indudable que esta y otras leyes (p. ej. en el ámbito del medio ambiente, en los sistemas de salud y en el campo societario), han promovido la actividad jurisdiccional y aumentado exponencialmente la litigiosidad. Una manera de control, al menos en parte, consiste en generar una instancia de admisibilidad. Dice el artículo citado que “El tribunal examinará la demanda, la declarará admisible y le dará tramitación, una vez que verifique la concurrencia de los siguientes elementos: a) Que la demanda ha sido deducida por uno de los legitimados activos individualizados en el artículo 51. b) Que la demanda contiene una exposición clara de los hechos y fundamentos de derecho que justifiquen razonablemente la afectación del interés colectivo o difuso de los consumidores, en los términos del artículo 50”. A su vez, el artículo 50 inciso 1° señala que “Las acciones que derivan de esta ley se ejercerán frente a actos o conductas que afecten el ejercicio de cualquiera de los derechos de los consumidores”. En consecuencia, lo que la ley exige es justificar razonablemente, al interponerse la demanda, que se ha afectado el ejercicio de un derecho del consumidor sea por medio de un acto o conducta. Por lo tanto, 163 Actualidad Juridica 30.indd 163 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo no nos hallamos ante un requisito formal que se cumple con la sola aseveración en el libelo respectivo que se ha lesionado un derecho del consumidor, se requiere, como la ley ordena, justificarlo razonablemente. Si así no fuere, cabe preguntarse: ¿qué sentido tendría esta disposición y de qué manera sería posible atajar los abusos que pudieran cometerse a su amparo? A pesar de la claridad de la norma, de su sentido finalista y de los claros propósitos que ella persigue, la Corte Suprema ha declarado que se trata de una mera exigencia formal, circunstancial, que se satisface con la sola relación contenida en la demanda. De este modo, queda cercenada una facultad primordial del Tribunal para excluir juicios inútiles y carentes de factibilidad. Para los efectos de la admisibilidad de una demanda sobre defensa del interés colectivo o difuso, es necesario, previamente, justificar razonablemente que se ha lesionado un derecho consagrado en favor del consumidor. Mientras ello no ocurra, esa demanda no puede acogerse a tramitación.1 Es lamentable que nuestro máximo Tribunal de Justicia, recurriendo a trámites legislativos equívocos (historia fidedigna del establecimiento de la ley) y a una interpretación literal de muy dudosa valía, haya inutilizado una institución importante destinada a evitar abusos y procesos inútiles. El mismo artículo 52 regula el recurso de reposición contra la resolución que declara admisible la demanda y el recurso de apelación que debe interponerse con carácter de subsidiario de la solicitud de reposición. De la misma manera, regula el recurso de reposición con apelación subsidiaria contra la resolución que declara inadmisible la demanda. La norma invocada, como es habitual en este estatuto legal, detalla minuciosamente los trámites y las gestiones que proceden. E.- Conciliación El artículo 52 reglamenta también el trámite de conciliación. Sin descender a los detalles, cabe destacar que las partes deben de “comparecer representadas por apoderado con poder suficiente y deberán presentar bases concretas de arreglo” (inciso 8°). No se advierte cómo podría un demandado que impugna integralmente la acción deducida proponer bases concretas de arreglo. Pero lo más importante radica en el rol que corresponde al juez. La norma señala que “El juez obrará como amigable componedor y tratará de obtener una conciliación total o parcial en el litigio”. Nos parece excesivo y gravemente erróneo transformar a un juez de derecho en una especie de árbitro arbitrador para el solo efecto de participar en una audiencia de conciliación. ¿Qué implica El fallo pronunciado por la Corte Suprema se refiere a una demanda en que el Sernac afirma la existencia de un daño patrimonial a los consumidores, en circunstancias que de los antecedentes conocidos se desprende, precisamente, lo contrario: los consumidores sólo recibieron beneficios del acto impugnado. La Corte de Apelaciones acogió la inadmisibilidad, pero, en fallo de casación, la Corte Suprema revocó lo resuelto. Cabe advertir que de la sola lectura de la demanda se infiere que no se consignó una sola razón para justificar la lesión que se reclamaba. Corte Suprema. 20 de agosto de 2013. Rol N° 9010-12. 1 164 Actualidad Juridica 30.indd 164 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo esta facultad? ¿Debemos entender que para dirigir las deliberaciones debe obrar siguiendo lo que le dicta su prudencia y equidad? ¿La invocación a un “amigable componedor” no expresa una asimilación al régimen de los árbitros arbitradores? Todo queda en la nebulosa. El juez está facultado expresamente en el artículo 53 B para llamar a conciliación cuantas veces lo estime conveniente. Por su parte, el demandado puede formular ofertas de avenimiento, debiendo hacerlas públicamente. Toda conciliación, avenimiento o transacción debe ser aprobada por el juez, “quien puede rechazarlos si los estima contrarios a derecho o arbitrariamente discriminatorios”. Nuevamente se nos presenta el juez comprometido con los intereses de los consumidores y encargado de velar por la suerte de los demandantes. Todavía más, en caso de desistimiento del legitimado activo, el tribunal deben dar traslado al Servicio Nacional del Consumidor, “quien puede hacerse parte del juicio dentro de quinto día”. Lo mismo ocurre si el legitimado activo pierde la calidad de tal. Esta vez los intereses de los consumidores quedan entregados a un organismo público. F.- Grupos y subgrupos El artículo 53 A contiene una institución original. Se faculta al juez, durante el juicio y hasta la dictación de la sentencia definitiva inclusive, para ordenar, atendiendo a las características que sean comunes, “la formación de grupos y, si se justificare, de subgrupos, para los efectos señalados en las letras c) y d) del artículo 53 C. El juez podrá ordenar también la formación de tantos subgrupos como estimare conveniente”. El objeto de estos grupos y subgrupos, según se desprende de la referencia contenida en el artículo, es la distribución del monto de las indemnizaciones y reparaciones que correspondan y la devolución de lo pagado en exceso y la forma en que ello se hará efectivo. Se trata, entonces, de un mecanismo destinado a regular la forma en que deben distribuirse lo beneficios obtenidos. G.- Contenido adicional de la sentencia que acoge la demanda El artículo 53 C dispone que la sentencia que hace lugar a la demanda, además de las menciones indicadas en el artículo 170 del Código de Procedimiento Civil, debe contener cinco declaraciones especiales. Entre ellas la forma en que los hechos han afectado el interés colectivo o difuso de los consumidores; la responsabilidad del proveedor o los proveedores demandados y la aplicación de la multa o sanción que procediere; la procedencia de las correspondientes indemnizaciones o reparaciones y el monto de la indemnización o la reparación que corresponda a cada grupo o subgrupo; disponer la devolución de lo pagado en exceso y la forma en que ello se hará efectivo al igual que respecto de cobros indebidos; y, finalmente, dispone la publicación de los avisos llamando a quienes no fueron parte del juicio, pero reclaman los beneficios reconocidos. 165 Actualidad Juridica 30.indd 165 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Resulta sorprendente, por decir lo menos, la facultad de que está investido el juez para fijar la procedencia de la indemnización y el monto de la misma. ¿Sobre qué base se establece esta compensación? ¿Cómo se precisa su cuantía? ¿En qué antecedente se funda la determinación de lo que debe pagarse? Si no se rinde prueba ¿de qué se vale el juez para fijar la indemnización? Lo que señalamos reviste una gravedad extrema porque se vulnera flagrantemente la garantía del “debido proceso legal”. Sostenemos que no es posible condenar a una persona al pago de una indemnización, sin que se pruebe la existencia del daño, la autoría del mismo, la relación de causalidad entre la conducta impugnada y su efecto dañoso, y el factor de atribución en que se funda el reproche jurídico. En el presente caso nada de esto parece concurrir, no obstante lo cual se faculta al juez para “declarar el monto de la indemnización o la reparación a favor del grupo o de cada uno de los subgrupos, cuando corresponda”. Repárese en que no nos hallamos en el ámbito de la responsabilidad objetiva, razón por la cual deben, en la especie, concurrir todos los presupuestos de la responsabilidad contractual. No se aparta esta ley de la llamada responsabilidad subjetiva (que exige la concurrencia como factor de imputación del dolo o la culpa), la que constituye la regla general en esta materia, así se trate de la responsabilidad contractual o extracontractual. Los casos de responsabilidad objetiva requieren de un texto legal expreso que la consagre, cosa que, por cierto, no ocurre en este campo. Valiéndonos de la letra de la ley, debería entenderse que “corresponde” declarar el monto (cuantía) de la indemnización, toda vez que se acredite en el juicio respectivo, por los medios de prueba legal, la procedencia de la misma y la precisa determinación de su monto. De otro modo, se quebrantaría violentamente el sistema jurídico, al dotar a un funcionario público (el juez) de una potestad discrecional que puede ejercerse a su ilimitado arbitrio. Reafirma esta interpretación el artículo 51, al decir que en este procedimiento especialísimo “todas al pruebas que deban rendirse, se apreciarán conforme a las reglas de la sana crítica”. Asimismo, el penúltimo inciso del artículo 52 alude directamente a la rendición de la prueba. Recordemos que contestada la demanda o en rebeldía del demandado, debe citarse a un comparendo de conciliación, en el cual el juez “obrará como amigable componedor” (disposición ya comentada). Agrega el penúltimo inciso del artículo 52 que “si se rechaza la conciliación o no se efectúa la audiencia, y si el tribunal estima que hay hechos sustanciales, pertinentes y controvertidos, recibirá la causa a prueba por el lapso de veinte días. Sólo podrán fijarse como puntos de prueba los hechos sustanciales controvertidos en los escritos anteriores a la resolución que ordena recibirla. En caso contrario, se citará a las partes a oír sentencia.” En suma, será ésta la oportunidad para rendir prueba, con una limitante de importancia que consiste en que sólo será admisible si el hecho está controvertido en los escritos de demanda y contestación. Nuestra aprensión queda pendiente. Puede el juez pronunciarse sobre la procedencia de la indemnización y fijar su monto, sin que se hayan acreditado los presupuestos básicos de la responsabilidad. 166 Actualidad Juridica 30.indd 166 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo H.- Efectos de la sentencia pronunciada en los juicios sobre interés difuso No cabe duda que lo más singular de esta ley radica en los efectos de la sentencia que se pronuncia acogiendo la protección del interés difuso. Ellos están regulados en el artículo 54 de la Ley N°19.496 y puede sintetizarse en la siguiente forma: a.- La sentencia ejecutoriada que declara la responsabilidad de los demandados produce efectos “erga omnes”, vale decir, respecto de todas las personas, hayan o no hayan sido demandantes. Esta disposición rompe el principio sobre el “efecto relativo” de las sentencias judiciales. Nótese, además, que la sentencia ejecutoriada extiende sus beneficios a sujetos hasta ese momento ajenos absolutamente al juicio. La ley sólo contiene dos excepciones: respecto de aquellos procesos que no pudieren acumularse (porque las partes estaban citadas para oír sentencia), y los que hicieron reserva de sus derechos, para quienes la sentencia es inoponible. b.- La sentencia debe darse a conocer “para que todos aquellos que hayan sido perjudicados por los mismos hechos puedan reclamar el cobro de las indemnizaciones o el cumplimento de las reparaciones que correspondan”. La ley reglamenta en detalle de qué manera deben publicarse los avisos correspondientes. c.- En el evento de que haya rechazado la demanda cualquier legitimado activo puede interponer dentro del plazo de prescripción de la acción, “ante el mismo tribunal y valiéndose de nuevas circunstancias, una nueva acción entendiéndose suspendida la prescripción a su favor por todo el plazo que duró el juicio colectivo.” Agrega la disposición que “El Tribunal declarará encontrarse frente a nuevas circunstancias junto con la declaración de admisibilidad de la acción dispuesta en el artículo 52”. Esta institución sobrepasa principios esenciales en el derecho. Puede atribuirsele un alcance más práctico que teórico, ya que, siguiendo una orientación bien definida, procura amparar a los consumidores a todo trance. No hay términos medios, se aplasta la cosa juzgada al extender los efectos de una sentencia a terceros indeterminados que no fueron parte en el proceso, se aplasta el efecto relativo de la sentencia, el debido proceso legal, la seguridad jurídica y se confieren beneficios a quienes no han sometido a escrutinio jurisdiccional sus derechos cuando ellos hayan sido controvertidos. Como si lo anterior no fuere suficiente, se suspende la prescripción por todo el tiempo que duró el juicio colectivo para facilitar la interposición de nuevas acciones (de lo contrario la prescripción habría seguido corriendo porque el demandado obtuvo sentencia 167 Actualidad Juridica 30.indd 167 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo absolutoria), y se permite renovar las demandas con el simple arbitrio de alegar nuevas circunstancias. Esta regulación, desconocida en nuestro derecho, constituye la más clara incitación a litigar y, lo que es más grave, revela el aplastamiento de una de las partes que intervienen en el acto de consumo en provecho de la otra. Se trata de una legislación profundamente injusta sin ningún sostén doctrinario. La única explicación plausible, como ya se adelantó, radica en la necesidad de alentar a los consumidores a recurrir a los tribunales cuando se trata de prestaciones de baja cuantía en que una demanda individual no se justifica. Para corregir este efecto ha surgido el juicio sobre protección del interés difuso, precisándose a los legitimados activos, entre los cuales se encuentra un organismo público, una Asociación de Consumidores y un grupo no inferior a 50 consumidores. La ley, acto seguido, reglamenta los avisos (llamados a las personas a reclamar los beneficios que se siguen de un juicio del cual estuvieron ausentes) y la forma en que pueden comparecer para ejercer estos derechos (artículos 54 A y 54 B). Es probable que se diga que los terceros ajenos al juicio, si bien no litigaron, se encuentran en la misma situación fáctica que aquellos que efectivamente hicieron valer judicialmente sus pretensiones. Este argumento lleva a confundir lo jurídico con lo pragmático, prescindiendo de toda consideración sobre la fuente de la obligación de reparar perjuicios. En otras palabras, se prescinde del derecho y se califica sólo la situación de hecho predominante. De aquí que atribuyamos una extrema gravedad a estas disposiciones que rompen frontalmente las instituciones jurídicas. I.- Ejercicio de derechos por terceros ajenos al juicio Desentendiéndonos de los detalles reglamentarios que invaden este estatuto jurídico, conviene analizar de qué manera pueden los terceros que no fueron parte en el juicio incorporarse a la masa demandante y obtener los mismos beneficios, sobre la base de hallarse, como se dijo, en la misma situación fáctica que los actores. El artículo 54 dispone que “Los interesados (terceros ajenos al juicio pero en la misma situación fáctica que los demandantes) deberán presentarse a ejercer sus derechos establecidos en la sentencia, ante el mismo tribunal en que se tramitó el juicio, dentro del plazo de noventa días corridos contados desde el último aviso”. La alusión al último aviso debe entenderse en relación a los artículos 53 C y 54 A. Siempre dentro de este plazo, los interesados pueden hacer reserva de sus derechos, a fin de perseguir la responsabilidad civil derivada de la infracción en un juicio distinto “sin que sea posible discutir la existencia de la infracción ya declarada”. O sea, la sentencia determina la existencia de una infracción sin 168 Actualidad Juridica 30.indd 168 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo que se pueda impugnar en otro juicio diverso seguido por un tercero ajeno al litigio ya resuelto. Pero hay todavía más. La sentencia dictada conforme el artículo 53 C, ya analizado, “producirá plena prueba respecto de la existencia de la infracción y del derecho del demandante a la indemnización de perjuicios, limitándose el nuevo juicio a la determinación del monto de los mismos”. De la manera indicada, queda en definitiva resuelta la situación respecto de todos los terceros que quieran hacer valer los derechos declarados en una sentencia pronunciada en un proceso en que no fueron parte. Dos cosas pueden agitarse sobre este particular. La primera consiste en probar que el “interesado” no se encuentra en la misma situación fáctica que los demandantes, lo cual deberá ser calificado por el juez para excluirlo de los beneficios que reclama, en la forma reconocida en el artículo 54 E incisos 1° y 2°. La segunda tiene relación con la clara vulneración de la garantía constitucional del “debido proceso legal”. En efecto, parece indiscutible que la obligación de reparar perjuicios, declarada en favor de los terceros interesados, carece de título o, más bien, que no es procedente beneficiar a un tercero con los efectos de una sentencia judicial pronunciada en un proceso en el cual este tercero no ha intervenido. Respecto de ese interesado, no existe sentencia que imponga la obligación de reparar, salvo que se estime que dicha obligación emana de la ley y no de la sentencia, en cuyo caso nos hallaríamos ante una exacción ilegal. Finalmente, dispone este artículo que aquellas personas (interesadas) que ejerzan el derecho consagrado en el inciso 1° no tendrá derecho a iniciar otra acción basada en los mismos hechos, lo propio ocurrirá con quienes no efectuaron la reserva de derechos a que se refiere el inciso 2° del mismo artículo. En verdad, nos hallamos ante una norma desconcertante que se aparta de principios y concepciones fundamentales y que se constituye como una isla en nuestro sistema legal. No exageramos si sostenemos que se ha consumado una ruptura en nuestro régimen jurídico. En el evento de que el demandado impugne el derecho del presunto “interesado”, se originará un incidente regulado en el artículo 54 E. La ley precisa que una vez vencido el plazo de 90 días a que se refiere el artículo 54 C, se dará traslado al demandado de la presentación de todos los interesados “sólo para que dentro del plazo de diez días corridos controvierta la calidad de miembro del grupo de uno o más de ellos”. Si el juez estimare que existen hechos sustanciales, pertinentes y controvertidos, se abrirá un término de prueba que se regirá por las reglas de los incidentes. Contra la resolución que resuelve este incidente sólo se admitirá el recurso de reposición con apelación subsidiara: “Una vez fallado el incidente promovido conforme este artículo, quedará irrevocablemente fijado el monto global de las indemnizaciones o de las reparaciones que deba satisfacer el demandado” (inciso final del artículo 54 E). Recordemos que, por 169 Actualidad Juridica 30.indd 169 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo mandato del artículo 51 N° 2 la indemnización debe ser la misma para todos los consumidores que se encuentren en igual situación. J.- Cumplimiento de la sentencia por parte del demandado. El artículo 54 F comienza señalando que el demandado debe efectuar las reparaciones o consignar “íntegramente en la cuenta corriente del tribunal el monto de las indemnizaciones dentro del plazo de treinta días corridos, contados desde que se haya fallado el incidente promovido conforme el artículo 54 E”. En el evento de que no se haya promovido el incidente mencionado, aun cuando la ley no lo dice, el plazo para cumplir debe computarse a partir de la extinción del término de 90 días fijado por el artículo 54 C. Se pone la ley en el caso de que el monto global de la indemnización “pueda producir, a juicio del tribunal, un detrimento patrimonial significativo en el demandado, de manera que pudiera estimarse próximo a la insolvencia” (inciso 2° del artículo 54 F). Por consiguiente, no basta un detrimento patrimonial significativo (empobrecimiento), es necesario, además, que ello coloque al deudor al borde de la insolvencia (pasivo superior al activo). En tal supuesto, el juez puede establecer “un programa mensual de pago de indemnizaciones completas para cada demandante, reajustadas, con intereses corrientes, según su fecha de pago”. Advirtiendo la ley la necesidad de flexibilizar las facultades del juez, agrega: “No obstante, en caso del inciso anterior, el juez podrá determinar una forma de cumplimiento alternativo del pago”. Todavía más, el inciso final de esta norma expresa que para autorizar el pago en alguna de las formas señaladas en los incisos precedentes, dependiendo de la situación económica del demandado, el juez “puede exigir una fianza u otra forma de caución”. Termina este artículo con un inciso 5°, que dispone que todas las resoluciones que dicte el juez sobre esta materia no serán susceptibles de recurso alguno. Señalemos de paso que este crédito no tiene preferencia legal alguna. Concluye esta regulación con el artículo 54 G, según el cual si la sentencia no es cumplida por el demandado, “la ejecución se efectuará, a través del procurador común, en un único procedimiento, por el monto global a que se refiere el inciso final del artículo 54 E, o por el saldo insoluto. El pago que corresponda hacer en este procedimiento a cada consumidor se efectuará a prorrata de sus respectivos derechos declarados en la sentencia definitiva”. K.- Lo reparatorio y lo infraccional. En el estatuto que analizamos parece existir una evidente diferencia entre las acciones destinadas a obtener una compensación económica por el daño causado y las acciones encaminadas a sancionar las infracciones legales en que se incurra. 170 Actualidad Juridica 30.indd 170 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo El artículo 26 dispone que “Las acciones que persigan la responsabilidad contravencional que se sanciona por la presente ley prescribirán en el plazo de seis meses, contados desde que se haya incurrido en la infracción respectiva”. Este plazo se suspende cuando, dentro de él (o sea de los seis meses): a) se interpone un reclamo ante el servicio de atención al cliente; b) ante el mediador; y c) o ante el Servicio Nacional del Consumidor. El plazo de prescripción seguirá corriendo una vez concluida la tramitación del reclamo respectivo. Si la sanción ha sido aplicada por sentencia judicial, prescribe en el plazo de un año contado desde que la sentencia ha quedado firme o ejecutoriada. Esta prescripción no alcanza a las acciones ordinarias que nacen del incumplimiento del contrato a que da lugar el acto de consumo. Dichas acciones prescriben en el plazo de cinco años y se suspenden e interrumpen de acuerdo a las reglas generales de derecho. La suspensión a que alude el artículo 26 inciso 2° sólo es aplicable a las acciones destinadas a perseguir la responsabilidad infraccional, como reza la indicada disposición. Con todo, recuérdese lo dispuesto en el artículo 54 inciso 5° respecto de la situación del legitimado activo que, rechazada la demanda de interés colectivo o difuso, deduce nueva demanda sosteniendo la existencia de nuevas circunstancias. En tal caso opera una interrupción de la prescripción por todo el tiempo que duro el juicio colectivo. Nuestros tribunales han reconocido la diferencia que existe entre las acciones que persiguen la responsabilidad contravencional y las acciones que persiguen la reparación indemnizatoria del daño causado. Hasta aquí el comentario que nos merecen las normas procedimentales de mayor importancia que, en medida nada despreciable, dan fisonomía propia al proteccionismo contemplado en la Ley N°19.496. IV.- Indebida intervención de la autoridad Cabe destacar que el Título v de la Ley N°19.496 está destinado a regular el “Sello Sernac, el servicio de atención al cliente y el Sistema de Solución de Controversias”. A su vez, el Título VI se refiere al “Servicio Nacional del Consumidor”, al cual se califica como “servicio público funcionalmente descentralizado y desconcentrado territorialmente en todas la regiones del país, con personalidad jurídica y patrimonio propio, sujeto a la supervigilancia del Presidente de la República a través del Ministerio de Economía, Fomento y Reconstrucción”. La misión esencial del SERNAC está contenida en el artículo 58, que expresa: “El Servicio Nacional del Consumidor deberá velar por el cumplimiento de las disposiciones de la presente ley y demás normas que digan relación con el consumidor, 171 Actualidad Juridica 30.indd 171 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo difundir los derechos y deberes del consumidor y realizar acciones de información y educación del consumidor”. La Ley N° 19.496, como puede apreciarse a través de este trabajo, no está fundada en la generación de una relación jurídica equilibrada, en la cual cada parte ejerza sus derechos sin ventajas y con igualdad de armas. Creyó el legislador que para corregir la posición de dominante que ejercía el proveedor era necesario invertir los papeles y privilegiar al consumidor, incluso rompiendo principios fundamentales de derecho, según ha quedado de manifiesto en las páginas anteriores. La circunstancia anotada, que objetivamente nadie podría negar con solo examinar las disposiciones de la ley comentada, se magnifica si consideramos que los consumidores o están representados o se encuentran estrechamente aliados a un organismo público dependiente del Jefe del Estado. En estos términos la relación jurídica a que da lugar el acto de consumo es desigual, está condicionada por el poder público y pulveriza las garantías más elementales que son dables exigir en un estado de derecho. Lo que señalamos no implica desconocer que corresponde al Estado, a través de sus órganos administrativos, cooperar con los sectores más desvalidos y brindarles apoyo ante la posibilidad de que sean sometidos por intereses superiores. Pero ello debe alcanzarse por otra vía, como, por ejemplo, un organismo autónomo, independiente de las autoridades políticas, que garantice a consumidores y proveedores una absoluta prescindencia política. El papel que en esta materia juega el Servicio Nacional del Consumidor, luego de las reformas introducidas por las Leyes N°s 19.955 y 2.555, terminará estando determinado por factores de índole política y, no sería de extrañar que se transformara, a mediano o largo plazo, en una oficina, incluso, de carácter electoral. No puede decirse lo mismo de las Asociaciones de Consumidores, reguladas en el Párrafo 2° del Título ii de la Ley N°19.496. Esta agrupación, entendida como “la organización constituida por personas naturales o jurídicas, independientes de todo interés económico, comercial o político, cuyo objetivo sea proteger, informar y educar a los consumidores y asumir la representación y defensa de los derechos de sus afiliados y de los consumidores que así lo soliciten, todo ello con independencia de cualquier otro interés” (artículo 5), es el medio idóneo que debe considerarse para la protección del consumidor. La autoridad pública puede estimular su intervención y apoyarla, pero no participar ella en una función que no le concierne de la manera que lo establece esta ley. 172 Actualidad Juridica 30.indd 172 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo V.- ¿Por qué un análisis exegético? Como ha quedado dicho, la legislación que comentamos tiene un sello rupturista, respecto del derecho tradicional. Es indudable que ella entra a regular situaciones de hecho en extremo particularizadas que no deberían estar incorporadas a una ley, a lo más, a un reglamento. Por otra parte, se confunde a menudo lo meramente administrativo con lo sustancial, como si ambas cosas fueren igualmente importantes. De la misma manera, se trata del acto de consumo (generalmente la compraventa) junto a la contratación de bienes y servicios financieros. La Ley N° 20.555 integró forzadamente, a nuestro juicio, ambas materias, lo que ha hecho más difícil su ordenamiento y sistematización, dando lugar a una pésima política legislativa. Ante estas características negativas, sólo cabe analizar esta normativa exegéticamente, puesto que, de lo contrario, quedaría al margen una parte mayoritaria de dicha regulación. No es posible proyectar con carácter general la gran cantidad de normas de detalle (aun cuando ello implique una contradicción). Cuando la ley entra en detalles, invadiendo el terreno que corresponde al reglamento y la sentencia judicial, queda de manifiesto el propósito del legislador de resolver derechamente todos los conflictos que se suscitan, y como ello es imposible, el vacío es difícil de llenar. La casuística propia del derecho anglosajón parece ser el influjo que más fuerte golpea a los inspiradores del derecho del consumidor. Para comprender en toda su magnitud lo que queremos trasmitir, debe tenerse en consideración, a lo menos, el rupturismo y la sobrerregulación en cuestiones tales como: los derechos y deberes del consumidor, especialmente estos últimos; las obligaciones del proveedor; la corrección de los contratos de adhesión; la responsabilidad; información y publicidad y así muchas otras. No parece posible, en este ámbito, sostener la existencia de un nuevo derecho del consumidor, fundado en principios propios, originales, capaces de generar renovadas relaciones jurídicas. Ignoramos qué destino tiene este tipo de legislación, ya que ella requerirá una constante adecuación a la realidad imperante, sin conseguir el arraigo de nuevas instituciones, cual es la finalidad de todo derecho emergente. En la tercera parte de este trabajo analizaremos el rol que cabe al Servicio Nacional del Consumidor (SERNAC), cuya actividad e influencia han aumentado considerablemente en el último tiempo, al extremo de volver sobre la necesidad de aumentar sus facultades, lo cual puede resultar nefasto. Lamentablemente este organismo ha contribuido poderosamente a hostilizar a comerciantes y empresarios, al menos en los últimos cuatro año, entre 2010 y 2013, desempeñándose con inocultables propósitos políticos. Permitir que éste se desplace hacia otras áreas de la actividad productiva generalizará la sensación de acoso 173 Actualidad Juridica 30.indd 173 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo de que son víctimas los agentes productivos. En todo caso esta cuestión será objeto de la última parte de este trabajo. 174 Actualidad Juridica 30.indd 174 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Algunos principios que informan la teoría de la ley. (Título preliminar del Código Civil) Hugo Rosende Álvarez Profesor de Derecho Civil - UDD Resumen: De la teoría de la ley, que en la Universidad del Desarrollo, sede Santiago, se estudia en el ramo de “Bases del Orden Jurídico”, se pueden extraer algunos principios que la informan, los cuales son objeto de este trabajo. Entre tales principios queremos destacar los siguientes: la supremacía constitucional, la sanción de las normas jurídicas, la especialidad y su aplicación preferente, el principio de inexcusabilidad del desconocimiento de la ley, la irretroactividad de las leyes, la autonomía privada, la territorialidad de la ley chilena, la obligatoriedad de la interpretación de la leyes por vía de la autoridad pública, la interpretación reglada de la hermenéutica judicial, y el principio de la temporalidad de la normas legales. Inspirado en el propósito de renovar la enseñanza del derecho, nuestro Decano, don Pablo Rodríguez Grez, ha convocado al cuerpo de profesores del área del derecho privado a incorporar en los programas de estudios de Bases del Orden Jurídico y de Derecho Civil los principios que orientan sus instituciones y materias. Ello, porque “la organización social más perfecta supone el pleno imperio del Estado de Derecho, lo cual implica, a lo menos, la concurrencia de cuatro exigencias fundamentales: existencia de un sistema de normas jurídicas derivadas las unas de las otras, coherentemente organizadas (constitucionales, legales y reglamentarias); cumplimiento espontáneo o coercitivo de todas ellas por parte de los imperados; determinación sobre cómo deben aplicarse las normas a los casos concretos, resolviendo los conflictos que se susciten en el orden temporal; y separación de las potestades públicas, evitando su concentración en el ejercicio del poder”1. Lo anterior no excluye la existencia de otros principios, tal vez de menor jerarquía, alguno de los cuales se verán más adelante. A manera de ensayo o intento de plasmar esa idea en el marco de la teoría de la ley, nos parece útil referirnos sucintamente a ciertos principios que deseamos destacar, como de supremacía constitucional; de sanción de las normas jurídicas; de especialidad y su aplicación preferente; de la inexcusabilidad del Rodríguez Grez, Pablo, “Difícil legalidad”, El Mercurio, A2. sábado 3 de mayo de 2014. 1 175 Actualidad Juridica 30.indd 175 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo desconocimiento de la ley; de la irretroactividad de las leyes; de la autonomía privada; de la territorialidad de la ley chilena; de la obligatoriedad de la interpretación de las leyes efectuada por la autoridad pública; de la interpretación reglada de la hermenéutica judicial, y de la temporalidad de las normas legales. 1. El principio de supremacía constitucional El artículo 1º del Código Civil dispone: “La ley es una declaración de la voluntad soberana que, manifestada en la forma prescrita por la Constitución, manda, prohíbe o permite”. De esta definición ya aparece esbozado el principio de supremacía constitucional, porque, a pesar de las críticas que se formulan a esta definición, la ley tiene validez o es obligatoria en razón de haberse ajustado en su gestación a lo dispuesto en la Carta Política. Esto quiere decir, como lo explica Rodríguez Grez2, que ninguna norma está incorporada al sistema jurídico en forma anárquica o autárquica, sino que es el desarrollo de otra norma de mayor jerarquía y, paralelamente, de mayor generalidad. El principio de supremacía constitucional y el de juridicidad están contemplados en los artículos 6º y 7º de la Constitución Política de la República de 19803, que establecen: “Artículo 6º. Los órganos del Estado deben someter su acción a la Cons­ titución y a las normas dictadas conforme a ella, y garantizar el orden institucional de la República. Los preceptos de esta Constitución obligan tanto a los titulares o integrantes de dichos órganos como a toda persona, institución o grupo. La infracción de esta norma generará las responsabilidades y sanciones que determine la ley”. “Artículo 7º. Los órganos del Estado actúan válidamente previa investi­ dura regular de sus integrantes, dentro de su competencia y en la forma que prescriba la ley. Ninguna magistratura, ninguna persona ni grupo de personas pueden atribuirse, ni aun a pretexto de circunstancias extraordinarias, otra autoridad o derechos que los que expresamente se les hayan conferido en virtud de la Constitución o las leyes. Rodríguez Grez, Pablo, Teoría de la Interpretación Jurídica, p. 12, Editorial Jurídica de Chile, segunda edición, 1995. 3 Según su texto promulgado por D.S. Nº 100 del Ministerio Secretaría General de la Presidencia, de 17 de septiembre de 2005, publicado en el Diario Oficial de 22 de septiembre de 2005. 2 176 Actualidad Juridica 30.indd 176 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Todo acto en contravención a este artículo es nulo y originará las responsabilidades y sanciones que la ley señale”. Lo expuesto ha hecho decir al tratadista señor Alejandro Silva Bascuñán4 que “consecuencia evidente de la supremacía constitucional es que todas las normas jurídicas cuya vigencia se disponga han de conformarse sustancial y formalmente a ella y que, por lo tanto, carecen de todo valor si pugnan con la carta”. El profesor Cruz-Coke5 explica que la subordinación de las normas del ordena­ miento jurídico a la Constitución es material en cuanto signifique que la norma inferior guarde concordancia y armonía con el contenido dispositivo de la Constitución, sujetándose a ella en lo sustantivo de su normativa. La subordinación formal implica la sujeción estricta a los procedimientos que establece la Carta Fundamental para su validez. En opinión de este autor, el corolario de los principios de la supremacía constitucional y de juridicidad viene a ser el Estado de Derecho, mediante el cual prima el imperio de la norma jurídica y en especial de la Constitución como norma suprema, obligando los preceptos constitucionales a los titulares o integrantes de los poderes del Estado, como a toda persona, institución o grupo. La teoría de la ley queda entonces subordinada al principio de supremacía constitucional y sujeta a los controles de constitucionalidad preventivos o a posteriori, en su caso, que ejerza el Tribunal Constitucional respecto de las leyes que interpreten algún precepto de la Constitución, de las leyes orgánicas constitucionales y de las normas de un tratado que versen sobre materias propias de estas últimas, antes de promulgación6; o al resolver las cuestiones sobre constitucionalidad que se susciten durante la tramitación de los proyectos de ley o de reforma constitucional y de los tratados sometidos a la aprobación del Congreso7; o al resolver los reclamos en caso de que el Presidente de la República no promulgue una ley cuando deba hacerlo o promulgue un texto diverso del que constitucionalmente corresponda8; al resolver sobre la constitucionalidad de los decretos supremos, cualquiera sea el vicio invocado, incluyendo aquellos que fueren dictados en el ejercicio de la potestad reglamentaria autónoma del Presidente de la República cuando se refieran a materias que pudieran estar reservadas a la ley por mandato del artículo 63 de la Constitución9. Asimis- 4 Silva Bascuñán, Alejandro, Tratado de Derecho Constitucional. Principios, Estado y Gobierno, tomo I, p. 123, Editorial Jurídica de Chile, segunda edición, 1997. 5 Cruz-Coke Ossa, Carlos, Instituciones Políticas y Derecho Constitucional, pp. 313 y ss., Universidad FinisTerrae, 2009. 6 Artículo 93, Nº 1 de la Constitución Política de la República. 7 Artículo 93, Nº 3 de la Constitución Política de la República. 8 Artículo 93, Nº 8 de la Constitución Política de la República. 9 Artículo 93, Nº 16 de la Constitución Política de la República. 177 Actualidad Juridica 30.indd 177 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo mo, el Tribunal Constitucional está llamado a resolver, por la mayoría de sus miembros en ejercicio, la inaplicabilidad de un precepto legal cuya aplicación en cualquier gestión que se siga ante un tribunal ordinario o especial, resulte contraria a la Constitución10. También debe resolver por la mayoría de los cuatro quintos de sus integrantes en ejercicio, la inconstitucionalidad de un precepto legal declarado inaplicable en conformidad a lo dispuesto en el numeral 6º del artículo 93 de la Constitución11. De otro lado, frente a la ausencia de ley o de lagunas legales entra en aplicación el principio de inexcusabilidad, conforme al cual “reclamada la intervención de los jueces en forma legal y en negocios de su competencia, no podrán excusarse de ejercer su autoridad ni aun por falta de ley que resuelva la contienda o asunto sometidos a su decisión” (artículo 76 C.P.R.). 2. Principio de la sanción de las normas jurídicas Para saber cuál es la sanción que acarrea la infracción de las normas jurídicas, se debe recurrir a la clasificación de las leyes contemplada en el artículo 1º del Código Civil, que distingue entre leyes imperativas, prohibitivas y permisivas. a) Las leyes imperativas son aquellas que ordenan o imponen hacer algo, lo cual puede exigirse como requisito de un acto jurídico, como condición para adquirir un derecho o en función del contenido del acto jurídico o de la convención a.1.) Leyes imperativas de requisitos del acto jurídico El artículo 1445 del C.C. establece: “Para que una persona se obligue por un acto o declaración de voluntad es necesario: 1º que sea legalmente capaz; 2º que consienta en dicho acto o declaración de voluntad y su consentimiento no adolezca de vicio; 3º que recaiga sobre un objeto lícito; 4º que tenga una causa lícita”. a.1.1.) Capacidad La capacidad legal de una persona consiste en poderse obligar por sí misma, y sin el ministerio o la autorización de otra. (Art. 1445, inciso final). Todas las personas son legalmente capaces, excepto aquellas que la ley declara incapaces. (Art. 1446 del C.C.) Los incapaces son absolutos y relativos y existen incapacidades especiales o prohibiciones (Art. 1447 del C.C.). La sanción de los actos Artículo 93, Nº 6 de la Constitución Política de la República. Artículo 5º de la Constitución Política de la República. 10 11 178 Actualidad Juridica 30.indd 178 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo de los absolutamente incapaces que actúen por sí mismos y no a través de su representante legal es la nulidad absoluta en conformidad con el artículo 1682 del C.C. Los actos de los relativamente incapaces en los cuales no interviene la autorización que la ley exige ni actúa su representante legal, son nulos de nulidad relativa (Art. 1691 del C.C.). a.1.2.) Consentimiento exento de vicios Este requisito significa que el acto o declaración de voluntad no debe verse afectado por el error, la fuerza o el dolo (Art. 1451 del C.C.). Solo el error de hecho vicia el consentimiento, porque el artículo 1452 del C.C. dispone que el error sobre un punto de derecho no vicia el consentimiento. La sanción que traen consigo el error, la fuerza y el dolo como vicios del consentimiento es la nulidad relativa del acto o contrato en conformidad con el artículo 1691 del C.C., aunque en doctrina se discute la sanción del error obstáculo, pues algunos piensan en la inexistencia o en la nulidad absoluta. a.1.3.) Objeto lícito El artículo 1445 del C.C. establece que el acto o declaración de voluntad debe recaer sobre un objeto lícito, lo cual se relaciona con el artículo 1460 del mismo Código, que establece: “Toda declaración de voluntad debe tener por objeto una o más cosas que se trata de dar, hacer o no hacer. El mero uso de la cosa o su tenencia puede ser objeto de la declaración.” Este último precepto conduce a los requisitos del objeto según se trate de una cosa o un hecho, a los que se refiere el artículo 1461 del C.C. Si el objeto es una cosa, ella debe ser: real, esto es, que exista o se espera que exista, comerciable y determinada, a lo menos, en cuanto a su género. La cantidad puede ser incierta con tal que el acto o contrato fije reglas o contenga datos que sirvan para determinarla. Si el objeto es un hecho, es necesario que sea física y moralmente posible. Es físicamente imposible el que es contrario a la naturaleza, y moralmente imposible el prohibido por las leyes, o contrario a las buenas costumbres o al orden público. A su vez, el artículo 1464 del Código Civil establece requisitos para evitar que haya objeto ilícito en la enajenación de las cosas embargadas por decreto judicial, en cuyo caso es menester que el juez la autorice o el acreedor consienta en ello (numeral 3). También contempla este precepto la exigencia de la autorización judicial cuando se pretenda enajenar una cosa sobre cuya propiedad se litiga, en conformidad con el numeral 4º del artículo 1464 del Código Civil. 179 Actualidad Juridica 30.indd 179 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo La sanción establecida en la ley por el incumplimiento de esta clase de requisitos es la nulidad absoluta, según lo establece el artículo 1682 del C.C., porque el objeto ilícito o la omisión de algún requisito que las leyes prescriben para el valor de ciertos actos o contratos, en consideración a la naturaleza de ellos, tiene como sanción esa clase de nulidad. a.1.4.) Causa lícita • La causa del acto o declaración de voluntad La causa del acto o declaración de voluntad debe ser lícita y la causa de la obligación deberá ser real y lícita. El artículo 1445 del Código Civil señala que todo acto o declaración de voluntad debe tener una causa lícita y el artículo 1467 del mismo código establece que se entiende por causa el motivo que induce al acto o contrato; y por causa ilícita la prohibida por ley, o contraria a las buenas costumbres o al orden público. A su vez, el artículo 1445, ya mencionado, considera la licitud de la causa para que una persona se obligue a otra por un acto o declaración de voluntad y el artículo 1467 ahondando en este punto agrega que no puede haber obligación sin una causa real y lícita; pero no es necesario expresarla. La pura liberalidad o beneficencia es causa suficiente. La causa es un elemento de existencia de los actos jurídicos y está concebida, precisamente, en el intercambio de prestaciones y, lo que es más importante, justificando como causa de las obligaciones generadas por el contrato, la contraprestación que él hace nacer12. El artículo 1467 considera la causa final como el motivo que induce a contratar, esto es, el fin o propósito inmediato e invariable en el acto. En este sentido es el fin que se propone el deudor al obligarse y que es idéntico siempre en contratos de la misma especie13. En los contratos unilaterales la causa de la obligación está en la prestación que el otro contratante ha hecho ya al promitente, o que éste espera recibir. Es la obligación de restituir la cosa ya recibida en mutuo, depósito, renta vitalicia, prenda, etc., o la promesa de un préstamo, tratándose de contratos consensuales unilaterales14. Finalmente, en los actos o contratos gratuitos o de beneficencia, la causa es la mera liberalidad. Así acontece en las donaciones entre vivos, el mandato gratuito y otros. 12 Pablo Rodríguez Grez, La obligación como deber de conducta típica, p. 135, Facultad de Derecho Universidad de Chile, 1992. 13 Avelino León Hurtado, La causa, pp. 24 y 25, Editorial Jurídica de Chile, 1961. 14 Ibíd., p. 37. 180 Actualidad Juridica 30.indd 180 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Hay entonces en la causa, como elemento esencial de todo acto jurídico, un reconocimiento expreso de que la interrelación entre las prestaciones de ambos contratantes (en los contratos bilaterales) y en los unilaterales en la forma ya señalada, constituye un presupuesto fundamental para la validez del acto o contrato. De allí entonces que no hay una obligación válidamente contraída si, tratándose de un contrato bilateral, no hay una obligación correlativa que la justifique. Tampoco hay causa para el mutuario de su obligación de restituir si no ha recibido la cosa dada en mutuo, aun cuando ello haya sucedido antes de que surja la obligación, esto es, de que se perfeccione el contrato15. A partir de la equivalencia de las prestaciones recíprocas de las partes en los actos o declaraciones de voluntad y particularmente de los contratos, surgen determinados principios jurídicos fundados en ella. Los principios directamente comprometidos en la interrelación de obligaciones son: el enriquecimiento sin causa, porque nadie puede enriquecerse sin una causa real y justa, lo que significa que todo provecho pecuniario que experimente una persona debe estar fundado en un acto o situación jurídicamente legítimo16; la buena fe, que corresponde al deber de lealtad para contratar, para cumplir la obligación asumida y para exigir su cumplimiento. De esta manera la buena fe tiene una relación directa con la actitud del deudor de pagar lo que efectivamente debe, sin eludir el deber jurídico asumido; y del acreedor de no exigir sino aquello que como contrapartida le corresponde y puede demandar de su deudor17; la teoría de la causa, la que está fundada en la interrelación de obligaciones recíprocas, de lo cual se sigue que el legislador ha entendido que el lazo que une a los contratantes deriva de que ambos, equilibradamente, han asumido obligaciones recíprocas o esperan beneficios comunes o procuran una liberalidad que compensa el gravamen jurídico que se les impone18; la conmutatividad de los contratos onerosos, en los cuales la equivalencia está constante y permanentemente presente y determina, en muchos casos, la validez del vínculo contractual19; la fuerza obligatoria de los contratos, que se expresa en el principio de “pacta sunt servanda”, según el cual todo contrato legalmente celebrado es ley para los contratantes (artículo 1545 del Código Civil). En lo que concierne a los contratos onerosos, para generar una relación contractual válida es necesario que existan prestaciones contrapuestas y que la causa (final) sea real y lícita. Además, los contratos deben ejecutarse de buena fe, con lo cual se incorpora a ellos todo lo que emana precisamente de la naturaleza de la obligación, o que por la ley o la costumbre pertenecen a ella (artículo 1546 del Código Civil). Por consiguiente, según se ha visto, la fuerza obligatoria del 17 18 19 15 16 Pablo Rodríguez Grez, op. cit., p. 137. Op. cit., p. 164. Ibíd., p. 167. Ibíd., p. 168. Ibíd., p. 169. 181 Actualidad Juridica 30.indd 181 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo contrato se funda en la interrelación de las obligaciones. De allí que no pueda generarse una relación contractual en que no hay una clara expresión de esta correlación de obligaciones equivalentes (contratos bilaterales), o en que no hay una prestación previa (contratos unilaterales), o una mera liberalidad que justifique subjetivamente la obligación que se contrae. La ley supervigila esta relación, ya sea elevando la conmutatividad a requisito de validez de la convención, sancionando la lesión enorme en ciertos casos con la nulidad del acto o contrato, o bien aplicando la noción de causa final o el principio de buena fe que preside la normativa del cumplimiento o ejecución de los contratos20, restableciendo el contrato a su trasfondo de equidad; la intención como elemento de interpretación del contrato, lo que significa que en el proceso de interpretación del contrato es indispensable indagar la voluntad de los contratantes, que es la verdadera fuente de las obligaciones contractuales. Para que la voluntad de una persona acepte asumir una obligación es necesario una motivación racional, ya que nadie se obliga en el vacío o sin razón de ninguna índole21. Ese móvil es racional cuando existe una contraprestación (contratos bilaterales), la cual juega el papel de causa de la obligación, o cuando ha habido una prestación anticipada, que es la causa de la obligación que asume el deudor en los contratos unilaterales, o cuando existe el propósito de favorecer a una persona con una liberalidad (contratos gratuitos). Así, la motivación jurídica de quien se obliga, fuerza motriz de la voluntad, está necesariamente unida a la contraprestación y ello se devela a través de la interpretación del contrato, proceso en el cual se recurre a la intención real y auténtica de los contratantes al dar vida a la convención22. En consecuencia, al interpretar un contrato e indagarse la verdadera intención (voluntad auténtica) de las partes, se llegará inevitablemente a la contraprestación (anticipada o no) o la mera liberalidad, porque toda declaración de voluntad habrá de tener una motivación jurídica, que es el presupuesto de la validez y subsistencia del vínculo contractual23. En cuanto a los vicios del consentimiento, hay que considerar el error, la fuerza y el dolo24. En lo tocante al error, obstáculo u obstativo, que se relaciona con la naturaleza del contrato que se ha celebrado o que recae sobre la identidad de la cosa específica de que se trata, en conformidad con lo dispuesto en el artículo 1453 del Código Civil, resulta evidente que ello conduce a un falso concepto de la verdad. En ambos casos hay un perjuicio para quien padece el error y es evidente que de no mediar este falso concepto de la realidad el contratante no habría celebrado el contrato, porque existe una desproporción entre lo que se obligó 22 23 24 20 21 Ibíd. p. 171. Ibíd. p. 173. Ibíd., p. 174. Cfr., 1445, 1440, 1441, 1467 y 1560 y ss. del Código Civil. Ibíd., pp. 174 y 175. Ibíd., pp. 175 y ss. 182 Actualidad Juridica 30.indd 182 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo a dar y lo que recibirá a cambio. Así ocurre cuando una de las partes entrega una cosa en mutuo y la otra lo recibe como donación, o cuando se vende una cosa determinada y el comprador cree que ha comprado otra. En el error substancial (art. 1454 C.C.), que recae en la substancia o calidad esencial del objeto, se da el mismo esquema, porque una de las partes creyó contratar sobre una cosa de cierta calidad o substancia y en la realidad contrató respecto de otra de menor calidad o de substancia inferior. El daño deberá apreciarse en relación a la contraprestación. Finalmente, el error en la persona (art. 1455 C.C.) apunta a los contratos intuito personae, vale decir, a aquellos que se celebran en atención a una persona determinada, ya sea por sí misma o por sus aptitudes o habilidades. Tratándose del dolo, como vicio del consentimiento, una de las personas es inducida engañosamente a contratar. El que sufre el daño puede demandar la nulidad del contrato si el engaño ha sido urdido por el otro contratante o puede perseguir la responsabilidad (indemnización de perjuicios) de quien lo fraguó sin ser parte del contrato o de quien se aprovecha del dolo ajeno (art. 1458 C.C.). En los actos unilaterales también tiene cabida el dolo, como acontece en materia sucesoria, en que el artículo 968 Nºs 4 y 5 del Código Civil establece causales de indignidad para suceder al difunto. Así, el que por fuerza o dolo obtuvo una disposición testamentaria del difunto, o le impidió testar es indigno de sucederle como heredero o legatario. A su turno, el que dolosamente ha detenido u ocultado un testamento del difunto, es igualmente indigno de sucederlo, presumiéndosele solo por el mero hecho de la detención u ocultamiento. Por otro lado, ninguna persona tiene derecho para que se rescinda su repudiación, a menos que la misma persona o su legítimo representante hayan sido inducidos por fuerza o dolo a repudiar (art. 1237 C.C.). El dolo supone un daño o perjuicio que la ley trata de evitar o reparar con la nulidad del acto viciado. En cuanto a la fuerza, quien la ejerce contra una persona, usualmente, procura tener un provecho sea porque consigue una prestación desproporcionada comparada a la suya, sea porque del contrato se derivará un beneficio que no puede obtener por otro medio. 183 Actualidad Juridica 30.indd 183 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Excepción del contrato no cumplido25 Esta excepción se encuentra contemplada en el artículo 1552 del Código Civil, según el cual en los contratos bilaterales ninguna de las partes está en mora dejando de cumplir lo pactado, mientras el otro no lo cumple por su parte, o no se allana a cumplirlo en la forma y tiempo debidos. El legislador establece esta excepción del contrato no cumplido, porque entendió que una obligación se había asumido en función de la contraria y que mientras una esté pendiente no existe razón para exigir el cumplimiento de la otra. Su fundamento se encuadra en la necesidad de preservar la interrelación equivalente de las prestaciones convenidas en el contrato. El caso fortuito26 El caso fortuito es un imprevisto al que es imposible resistir (art. 45 del C.C.). Su efecto es de extinguir la obligación cuando el caso fortuito o fuerza mayor genera una imposibilidad absoluta de ejecutar la prestación debida y cuando, con la diligencia de que responde el obligado, no es posible atajar sus efectos. Abuso del derecho27 El acto abusivo es aquel que se ejecuta excediendo el interés jurídicamente protegido y está íntimamente ligado a la equivalencia de las obligaciones recíprocas. La norma jurídica, tratándose del derecho contractual, ha estimado que la existencia y equivalencia de las prestaciones recíprocas que realizan las partes constituye una de las exigencias fundamentales para dar validez y continuidad al vínculo jurídico (obligación) que crea el contrato o convención. • La causa de la obligación28 La causa de la obligación corresponde a la fuente que la genera, y tratándose de actos o declaraciones de voluntad, la causa de esas obligaciones será la causa eficiente, o sea el contrato que la genera. Si no existe el contrato, no puede existir la obligación correspondiente. La causa debe ser real y no simulada y debe ser lícita, esto es, no ha de estar prohibida por la ley, o ser contraria a las buenas costumbres o al orden público. Ibíd., pp. 178 y ss. Ibíd., pp. 180 y ss. 27 Ibíd., pp. 184 y ss. 28 Ibíd. 25 26 184 Actualidad Juridica 30.indd 184 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo a.1.5.) Solemnidades Dentro de la teoría de los actos jurídicos, se distinguen las formalidades legales y las convencionales. En este aspecto, nos detendremos en las primeras, que se clasifican en solemnidades propiamente tales, formalidades habilitantes, formalidades de prueba, formalidades de publicidad o de simple noticia y formalidades fiscales. La sanción por haberse omitido las formalidades indicadas precedentemente varía según la naturaleza de la omisión. Si se trata de la falta de una solemnidad propiamente tal, la sanción es la nulidad absoluta del acto o contrato, si se omite una formalidad habilitante, el acto será nulo relativamente, si falta la formalidad de prueba, como por ejemplo la constancia escrita del acto atendida la cuantía de la obligación que contiene, significará el impedimento de valerse de la prueba de testigos, la ausencia de formalidades de publicidad o de simple noticia es la inoponibilidad de forma por falta de publicidad y la omisión de formalidades fiscales tendrá la sanción que para cada caso establezca la ley. a.1.5.1.) Requisitos del testamento Los requisitos del testamento se dividen en internos y externos. Los requisitos internos son la capacidad, la voluntad del testador, el objeto y la causa. Son requisitos externos las solemnidades29. a.1.5.1.1.) Testamentos solemnes otorgados en Chile30 Son requisitos comunes a los testamentos solemnes otorgados en Chile: escrituración, presencia de testigos hábiles, individualización del testador, de los testigos y del funcionario, si lo hubiere, lugar de otorgamiento, fecha del otorgamiento, continuidad y unidad del acto, firmas del testador, testigos y funcionarios, si los hubiere, y registro del testamento. • La escrituración. Está contemplada en el artículo 1011, el cual señala que el testamento solemne es siempre escrito. La sanción por falta de escrituración consiste en que el testamento no tendrá valor alguno (artículo 1026 C.C.). Por consiguiente, el testamento no existe. • Presencia de testigos hábiles. La presencia de testigos hábiles se justifica para asegurar la libertad del testador y para tener certeza de la voluntad del causante. Su número es variable, dependiendo del tipo Fabián Elorriaga De Bonis, Derecho Sucesorio, p. 155, LexisNexis, 2005. Ibíd., pp. 185 y ss. 29 30 185 Actualidad Juridica 30.indd 185 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo de testamento. La sanción por la ausencia o inhabilidad de testigos es la nulidad absoluta del testamento, a menos que se hayan presentado más de los testigos necesarios y, a pesar de la inhabilidad, se reúna el número de testigos hábiles exigidos por la ley. • Individualización del testador, testigos y funcionario (artículos 1016, 1023 inciso 5º y 1024 del C.C.). La sanción por la omisión de individualizaciones es la nulidad absoluta del testamento. Sin embargo, según el inciso 2º del artículo 1026 cuando se omitiere una o más de las designaciones prescritas en el artículo 1016, en el inciso 5º del artículo 1023 y en el inciso 2º del artículo 1024, no será por eso nulo el testamento, siempre que no haya duda acerca de la identidad personal del testador, escribano o testigo. • Lugar de otorgamiento del testamento (artículos 1016 inciso 2º, 1023 inciso 5º y 1024 del C.C., en relación con el artículo 414 del C.O.T.). La importancia de la indicación del lugar en que se emitió el testamento sirve, principalmente, para decidir sobre la legislación aplicable a sus requisitos externos, la competencia del funcionario que interviene en el acto testamentario y si los testigos, en el número exigido por el artículo 1012, tienen o no domicilio en la comuna o agrupación de comunas en que se otorga. La sanción por la falta de designación del lugar de otorgamiento del testamento se ha discutido, pero existe la tendencia a considerar que la omisión del lugar no invalida el testamento, fundado en el artículo 1026 del C.C. según el cual dicha omisión no causa la nulidad del testamento, siempre que no haya duda acerca de la identidad personal del testador, escribano o testigo. • Fecha y hora del otorgamiento (artículos 1016 inciso 2º y 1023 inciso 5º del C.C. y 414 del C.O.T.). La importancia de esta formalidad radica en la determinación de la capacidad del testador, los testigos y del funcionario a esa fecha. Asimismo, permite determinar cuál es la ley aplicable a sus formalidades, dado que el testamento se rige por la ley vigente en ese momento, y cuál de los sucesivos testamentos es el último. La hora, por su parte, permite resolver cuál de los dos testamentos es el último que fue otorgado si se emitieran varios en el mismo día. La sanción por la omisión de la fecha y la hora debería ser la nulidad absoluta del testamento, pero ese principio se ve atemperado por el artículo 1026 del C.C., según el cual no hay tal nulidad si no hubiere dudas acerca de la identidad personal del testador, escribano o testigos. La jurisprudencia ha sido contradictoria. • Continuidad y unidad del acto. Ello tiene por objeto evitar cambio de opiniones del testador e impedir la influencia de terceros durante el 186 Actualidad Juridica 30.indd 186 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo proceso de otorgamiento del acto testamentario. Esta exigencia está prevista para el testamento solemne cerrado (artículo 1023 inciso 7º C.C.), pero la doctrina lo extiende al testamento abierto. Sanción por la falta de continuidad o unidad del acto debe ser la nulidad absoluta y no es aplicable el artículo 1026 del C.C. • Firmas del testador, testigos y funcionarios si los hubiere (artículos 1018 inciso 1º, 1023 inciso 6º y 1024 inciso 2º del C.C.). La exigencia que se plantea obedece a la manera en que universalmente se acepta la expresión de voluntad del individuo. Si el testador no sabe o no puede firmar, deberá otorgar testamento abierto (artículo 1022 del C.C.), y según el artículo 1018 inciso 2º, debe mencionarse en el testamento esta circunstancia, expresándose que el testador no firma por encontrarse imposibilitado. La certificación del notario a este respecto suple la firma, pues equivale a la certificación de la voluntad del testador. No se exige que además un testigo firme a ruego del testador, pero si así se procediere, el testamento no es nulo, pues se trata de una formalidad adicional que no vicia el acto, siempre que se haya dejado la constancia de que el testador o no sabía o no podía firmar. Lo mismo ocurre con los testigos, caso en el que otro de los testigos debe firmar a ruego suyo, expresándolo así. La sanción por la falta de firma es la nulidad absoluta del testamento. • Registro del testamento. El testamento solemne debe ser incorporado en el Registro Nacional de Testamentos, en conformidad con los artículos 13 y 14 de la Ley 19.903, de 3 de octubre de 2003. La sanción por la omisión del registro no es la nulidad ni es inoponible a los herederos ab intestato, porque la inscripción en el Registro Nacional no es una solemnidad del testamento y tampoco es una medida de publicidad cuya omisión acarrea la inoponibilidad del acto. La obligación de enviar la nómina de testamentos al Registro Civil recae en el notario, y si éste la incumple compromete su responsabilidad administrativa o eventualmente su responsabilidad civil y hay un perjuicio real y cierto para terceros. Si la información ha sido enviada por el notario, pero el Registro Civil no efectúa las inscripciones de rigor, solo quedará comprometida la responsabilidad administrativa de los funcionarios respectivos y eventualmente hace responsable civilmente al Servicio frente a terceros por el daño causado. Testamento solemne abierto (artículo 1014 del C.C.). El testamento solemne y abierto debe otorgarse ante competente escribano y tres testigos o ante 5 testigos. Tiene competencia para este efecto el notario de la comuna o agrupación de comunas en que se otorgue el testamento. Si el testamento abierto no se otorga ante funcionario, o se otorga ante 187 Actualidad Juridica 30.indd 187 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo uno incompetente, o ante un funcionario diferente de los señalados en la ley, la sanción es la nulidad absoluta del acto testamentario. El testamento solemne abierto debe escriturarse, leerse y ha de existir continuidad y unidad del acto y firma de los intervinientes. En el evento de que no se cumpla con las formalidades mencionadas, la sanción es la nulidad absoluta del testamento y no se aplica la excepción del artículo 1026, porque estas exigencias formales están contenidas en los artículos 1017 y 1018 del C.C., preceptos legales que son diferentes de los mencionados en el inciso 2º del artículo 1026 del mismo código. Testamento solemne cerrado (artículo 1008 inciso 5º del C.C.). Son formalidades del otorgamiento de esta clase de testamentos: a) la escrituración y firma del testamento o memoria; b) la introducción de la memoria o testamento en el sobre; c) la declaración del testador de ser ese su testamento; d) la redacción y firma de la carátula, y e) un acto continuo y sin interrupciones. Por la omisión de una o más de las formalidades antes señaladas, es la nulidad absoluta del testamento. Con todo, si la omisión consiste en la falta en el sobre de algunas de las menciones establecidas en el inciso 5º del artículo 1023, esto es, la circunstancia de hallarse el testador en su sano juicio; el nombre, apellido y domicilio del testador y de cada uno de los testigos, y el lugar, día, mes y año del otorgamiento, podría no haber nulidad del testamento, pues, en tal caso, según el inciso 2º del artículo 1023, no será nulo el testamento, siempre que no haya dudas acerca de la identidad personal del testador, notario o testigos. a.1.5.1.2.)Testamentos privilegiados o menos solemnes. (Artículos 999, 1008 y 1030 y ss. del C.C.) Son testamentos privilegiados o menos solemnes, el verbal, el marítimo y el militar. Las solemnidades comunes a los testamentos privilegiados se refieren a la habilidad de los testigos que intervienen en el testamento (art. 1031 C.C.) y a las formalidades coetáneas que deben observarse al momento de otorgarlo. Respecto de estas últimas, el testador debe declarar expresamente su intención de testar; el acto ha de ser unitario, ya que las personas cuya presencia es necesaria serán las mismas desde el principio hasta el fin, y el otorgamiento del testamento debe ser continuo, interrumpiéndose en breves intervalos de tiempo si algún suceso o accidente lo impone (art. 1032 C.C.). El testamento verbal caduca y carece de todo valor si el testador falleciere después de los 39 días subsiguientes al otorgamiento; o si habiendo fallecido 188 Actualidad Juridica 30.indd 188 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo antes, no se hubiere puesto por escrito el testamento, con las formalidades que indica la ley, dentro de los 30 días subsiguiente a su muerte (art. 1036 C.C). El testamento militar, abierto o cerrado, caduca en el plazo de 90 días contado desde que cesan las circunstancias que habilitaban al testador para otorgar esta clase de testamento privilegiado (art. 1044 del C.C.). El testamento militar verbal caduca por el hecho de sobrevivir el testador al peligro (art. 1046 del C.C.). Si el testador fallece, deberá ponerse por escrito el acto de última voluntad en la forma prescrita en los artículos 1037 y ss. del Código Civil. a.1.6.) De los regímenes matrimoniales Sociedad conyugal es el régimen legal del matrimonio y, por lo mismo, no hay necesidad de pactarlo (arts. 135 inciso 1º y 1718 del C.C.). Por excepción, los que se hayan casado en país extranjero se mirarán en Chile como separados de bienes, a menos que inscriban su matrimonio en el Registro de la Primera Sección de la comuna de Santiago, y pacten en ese acto sociedad conyugal o régimen de participación en los gananciales, dejándose constancia de ello en dicha inscripción (art. 135 inciso 2º del C.C.). Si no se cumple con la formalidad indicada, se entiende que el régimen matrimonial es de separación total de bienes. • Separación de bienes La separación total de bienes convencional puede acordarse en las capitulaciones matrimoniales celebradas antes del matrimonio (art. 1720 del C.C.) y deberá cumplirse con las formalidades de escritura pública y de subinscripción de las capitulaciones al margen de la inscripción matrimonial al tiempo de efectuarse el matrimonio o dentro de los 30 días siguientes a su celebración (art. 1716 inciso 1º del C.C.). Puede convenirse la separación total de bienes al momento de celebrarse el matrimonio, en cuyo caso deberá dejarse constancia en la inscripción matrimonial. Finalmente, durante el matrimonio puede acordarse la sustitución del régimen matrimonial por el de separación total de bienes, pacto que deberá otorgarse por escritura pública y subinscribirse al margen de la respectiva inscripción matrimonial dentro de los 30 días siguientes a la fecha de la escritura en que se pacte la separación (art. 1723 C.C.). La sanción por la infracción de los requisitos señalados precedentemente es la nulidad absoluta, no obstante que también es aplicable como sanción la caducidad si no se cumple con la formalidad de la subinscripción dentro del plazo fatal indicado por la ley (art. 49 C.C.). 189 Actualidad Juridica 30.indd 189 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo • Participación en los gananciales La participación en los gananciales es un régimen convencional que puede pactarse en las capitulaciones matrimoniales celebradas antes del matrimonio y cumpliéndose los requisitos del artículo 1716 del C.C. (art. 1792-1). Al momento de contraer matrimonio, se puede pactar el régimen de participación en los gananciales, dejándose constancia del pacto en la inscripción matrimonial (art. 1716 del C.C.). Durante el matrimonio los cónyuges pueden sustituir el régimen de sociedad conyugal o el de separación de bienes por el de participación en los gananciales, en los términos del artículo 1723 del Código Civil (art. 1792-1 del C.C.). La sanción por la omisión de las solemnidades establecidas por la ley es la nulidad absoluta, lo cual es sin perjuicio de que es también aplicable la caducidad de tales pactos si no se subinscriben al margen de la inscripción matrimonial dentro del plazo fatal indicado en la ley. a.1.7.) Filiación • Patria potestad convencional, se rige por el artículo 244 del Código Civil, esto es, será ejercida por el padre o la madre o ambos conjuntamente, según convengan en acuerdo suscrito por escritura pública o acta extendida ante cualquier oficial del Registro Civil, que se subinscribirá al margen de la inscripción de nacimiento del hijo dentro de los treinta días siguientes a su otorgamiento. • Sanción: el incumplimiento de las exigencias legales trae aparejada como sanción la inoponibilidad del acuerdo frente a terceros31 (art. 246 C.C.). Cuidado de los hijos cuando los padres viven separados. Los progenitores podrán determinar de común acuerdo que el cuidado de los hijos corresponderá al padre, a la madre o a ambos en forma compartida. Este acuerdo se otorgará por escritura pública o acta extendida ante cualquier oficial del Registro Civil y deberá ser subinscrito al margen de la inscripción del nacimiento del hijo dentro de los treinta días subsiguientes a su otorgamiento. Mientras una nueva subinscripción relativa al cuidado personal no sea cancelada por otra posterior, todo nuevo acuerdo o resolución será inoponible a terceros (art. 225 del C.C.). 31 René Ramos Pazos, Derecho de Familia, Tomo II, p. 434, Editorial Jurídica de Chile, tercera edición, 2000. 190 Actualidad Juridica 30.indd 190 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo a.2.) Como condición para adquirir un derecho a.2.1.) Son requisitos para suceder a una persona por causa de muerte, la capacidad y dignidad para suceder (art. 961 del C.C.). Las incapacidades son de orden público y, por lo tanto, la sanción a las disposiciones en favor de incapaces para suceder es la nulidad absoluta por objeto ilícito (art. 1682 del C.C.). Las indignidades deben ser declaradas judicialmente y se purgan o sanean por la posesión de la herencia o legado durante cinco años (art. 975 del C.C.). a.2.2.) Fuera de los requisitos generales para suceder a una persona por causa de muerte, tratándose de las asignaciones forzosas, se exige que no exista desheredamiento, es decir, una disposición testamentaria en que se ordena que un legitimario sea privado del todo o parte de su legítima (art. 1207 del C.C.). La desheredación es una sanción dispuesta por el testador, fundado en una causa legal, expresada específicamente en el testamento y probada judicialmente en vida del testador o probada después de la muerte del testador por las personas interesadas en el desheredamiento (art. 1209 inc. 1º). a.3.) Leyes imperativas de contenido a.3.1.) En materia sucesoria la ley distingue diversas situaciones en relación con la libertad de testar. Es así que si el testador no tiene herederos forzosos puede disponer de sus bienes para después de sus días con absoluta libertad. Sin embargo, si existen tales herederos forzosos la libertad del testador se restringe dependiendo si se trata de la disposición de la cuarta de mejoras o de las legítimas. En cuanto a la disposición de la cuarta de mejoras, el testador tiene una libertad relativa, porque puede hacer la distribución que quiera entre sus descendientes, su cónyuge y sus ascendientes, pudiendo asignar a uno o más de ellos toda la dicha cuarta con exclusión de los otros. Por otro lado los gravámenes impuestos a los partícipes de la cuarta de mejoras serán siempre en favor del cónyuge, o de uno o más de los descendientes o ascendientes del testador (artículo 1195 del C.C.). En lo que concierne a las legítimas, el testador solo puede favorecer con ellas a los hijos, personalmente o representados por su descendencia; a los ascendientes, y al cónyuge sobreviviente (artículo 1182 del C.C.). A su vez, los legitimarios concurren, son excluidos y representados según el orden y reglas de la sucesión intestada (artículo 1183 del C.C.). Es más, la legítima rigorosa no es susceptible de condición, plazo, modo o gravamen alguno (artículo 1192 del C.C.). 191 Actualidad Juridica 30.indd 191 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo De esta manera, se advierte una graduación de la libertad del testador, que parte con una libertad absoluta cuando no hay legitimarios; decrece hacia una libertad relativa en lo tocante a la cuarta de mejoras, y se restringe aún más en lo que se refiere a la asignación de las legítimas. La sanción que prevé la ley para el caso de que el testador no respete las legítimas o mejoras es la rescisión del testamento en la parte que las infringe, lo cual se remedia mediante el ejercicio de la acción de reforma del testamento, como lo dispone el artículo 1216 del Código Civil. Con todo, hay quienes sostienen que la sanción es la inoponibilidad de las disposiciones del testador que vulneran las asignaciones forzosas o semiforzosas. De otro lado, si se perjudican tales asignaciones, éstas están protegidas mediante la formación de acervos imaginarios (arts. 1185, 1186 y 1187 del C.C.). a.3.2.) En el derecho de familia también existen leyes imperativas de contenido patrimonial, como acontece: a.3.2.1.) En las capitulaciones matrimoniales celebradas antes del matrimonio si bien el objeto puede ser variado, porque se puede pactar, por ejemplo, un régimen de separación total o parcial de bienes (art. 1720 inciso 1º C.C.); que la mujer disponga libremente de una determinada suma de dinero o de una determinada pensión periódica (art. 1720 inciso 2º C.C.); la renuncia de los gananciales por la mujer (arts. 1719 y 1721 C.C.), se establecen ciertos límites en el artículo 1717, que dispone que tales acuerdos “no contendrán estipulaciones contrarias a las buenas costumbres ni a las leyes ni serán en detrimento de los derechos y obligaciones que las leyes señalan a cada cónyuge respecto del otro o de los descendientes comunes, ni se podrá convenir que la sociedad conyugal será administrada por la mujer, o que ésta no podrá tener un patrimonio reservado. Tampoco se admite que la mujer esté impedida de renunciar en las capitulaciones matrimoniales a la facultad de pedir la separación de bienes a que le dan derecho las leyes (art. 153 C.C.). Finalmente, no se puede pactar que la sociedad conyugal tenga principios antes o después de contraerse el matrimonio, siendo nula toda estipulación en contrario (art. 1721 inciso final C.C.). En lo que concierne a los bienes familiares, no se admite que en las capitulaciones matrimoniales se prohíba demandar la declaración de “bien familiar” (art. 149 C.C.). a.3.2.2.) En las convenciones matrimoniales celebradas al momento de contraer matrimonio solo puede pactarse separación total de bienes o régimen de participación en los gananciales (artículo 1715 inciso 2º C.C.). 192 Actualidad Juridica 30.indd 192 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo a.3.2.3.) Durante el matrimonio los cónyuges mayores de edad pueden substituir el régimen de sociedad de bienes por el de participación en los gananciales o por el de separación total. También pueden substituir la separación total por el régimen de participación en los gananciales. Sin embargo, no pueden reemplazar la separación total de bienes o el régimen de participación en los gananciales por el de sociedad conyugal (art. 1723 inciso 1º C.C.). Los pactos a que se refieren el artículo 1723 y el artículo 1715 inciso 2º no son susceptibles de condición, plazo o modo alguno. Sanción: La infracción del contenido de los pactos mencionados en lo precedente trae consigo la nulidad absoluta de ellos. b) Leyes prohibitivas Son aquellas que impiden hacer algo bajo cualquier circunstancia o respecto. Entre las leyes prohibitivas se encuentran: • Las incapacidades particulares, que consisten en la prohibición que la ley ha impuesto a ciertas personas para ejecutar ciertos actos (art. 1447 inciso final C.C.). • Los casos de objeto ilícito del artículo 1464 Nºs 1 y 2, que disponen: “Hay un objeto ilícito en la enajenación: 1) De las cosas que no están en el comercio; 2) De los derechos o privilegios que no pueden transferirse a otra persona”. • La sanción por la infracción de lo dispuesto en las normas prohibitivas es la nulidad absoluta del acto o contrato, porque así lo disponen los artículos 10, 1466 y 1682 del Código Civil. Por excepción, la sanción no es la nulidad absoluta. La ley prohíbe constituir dos o más usufructos sucesivos o alternativos. Si de hecho se constituyen, los usufructuarios posteriores se considerarán como substitutos, para el caso de faltar los anteriores antes de deferirse el primer usufructo. El primer usufructo que tenga efecto hará caducar los otros; pero no durará sino por el tiempo que le estuviere designado. El artículo 745 del C.C., por su parte, prohíbe constituir dos o más fideicomisos sucesivos, de manera que restituido el fideicomiso a una persona, lo adquiera ésta con el gravamen de restituirlo eventualmente a otra. Si de hecho se constituyeren, adquirido el fideicomiso por uno de los fideicomisarios nombrados, se extinguirá para siempre la expectativa de los otros. En consecuencia, en reemplazo de la nulidad absoluta el legislador establece la sanción de la caducidad cuando se constituyen usufructos o fideicomisos sucesivos. 193 Actualidad Juridica 30.indd 193 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo c) Leyes permisivas Las leyes permisivas son aquellas que autorizan a hacer algo. Si un tercero impide ilegítimamente a otro el ejercicio de una facultad contemplado en una ley permisiva incurre por regla general en una sanción que consiste en la indemnización de perjuicios por el obstáculo que se impone a quien desea ejercitar un derecho o facultad o cuando se desconoce o daña un derecho ya adquirido por su titular. La indemnización de perjuicios puede tener como fuente la responsabilidad contractual regida especialmente por los artículos 1556 y ss. del C.C. o su origen puede encontrarse en las demás fuentes de las obligaciones (art. 1437 del C.C.) y especialmente en la responsabilidad extracontractual, contemplada en los artículos 2314 y ss. del C.C. 3. El principio de la especialidad de las normas y su aplicación preferente Los artículos 4º y 13 del Código Civil recogen el principio de especialidad entre cuerpos legales distintos y normas contenidas en un mismo texto legal, en la forma que se indica a continuación: “Artículo 4º. Las disposiciones contenidas en los Códigos de Comercio, de Minería, del Ejército y Armada, y demás especiales, se aplicarán con preferencia a las de este Código”. “Artículo 13. Las disposiciones de una ley, relativas a cosas o negocios particulares, prevalecerán sobre las disposiciones generales de la misma ley, cuando entre las unas y las otras hubiere oposición”. Estos preceptos reglamentan la prevalencia de la ley o disposiciones especiales sobre las leyes o normas generales en los casos en que hubiese oposición entre ellas. Pero también el principio de especialidad incide en la derogación de las normas jurídicas, porque una ley o norma general no puede derogar una ley o norma especial. 4. El principio de inexcusabilidad del desconocimiento de la ley En lo que se refiere a la naturaleza jurídica de la promulgación, Rosende Subiabre32 explica que “la promulgación reviste a la ley de un sello de exterioridad 32 Hugo Rosende Subiabre, La promulgación y la publicación de la ley, Nº 128, p. 122, Editorial Nascimento, 1941. 194 Actualidad Juridica 30.indd 194 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo y la transforma en un documento público y auténtico, lo cual permite que sea puesta en conocimiento de los administrados y que su ejecución se lleve a efecto”. La promulgación de la ley constituye, entonces, un acto formal del Presidente de la República conforme al cual aprueba el proyecto ya aprobado por ambas cámaras, sanciona la autenticidad del texto legal aprobado por los órganos colegisladores, y ordena su ejecución y publicación (artículos 72 y 75 de la Constitución Política de la República y artículos 6º y siguientes del Código Civil). El principio de publicidad está contemplado en el artículo 8º del Código Civil, según el cual “Nadie podrá alegar ignorancia de la ley después que ésta haya entrado en vigencia”. A su turno, el artículo 7º del mismo cuerpo legal señala que la publicación de la ley se hará mediante su inserción en el Diario Oficial, y desde la fecha de éste se entenderá conocida de todos y será obligatoria. Para todos los efectos legales, la fecha de la ley será la de su publicación en el Diario Oficial33. Sin embargo, en cualquiera ley podrán establecerse reglas diferentes sobre su publicación y sobre la fecha o fechas en que haya de entrar en vigencia. Esta materia plantea la cuestión de saber si se acepta o no que se invoque el error de derecho en el ámbito civil. Sobre el particular cabe enunciar algunos casos en que se acepta el error de derecho, que son34: • El error de derecho en el pago de lo no debido (arts. 2297 y 2299 C.C.). • El error de derecho en el pago de la obligación natural (arts. 1470 y 2296 C.C.). • El error de derecho en las manifestaciones tácitas de voluntad (arts. 1241, 1243, 1244, (1236), 2494 C.C.). • El error de derecho y la nulidad absoluta (art. 1683 C.C.). • El error de derecho y la repetición de lo dado o pagado por un objeto o causa ilícita a sabiendas (art. 1468 C.C.). • El error de derecho en el matrimonio putativo (arts. 51 y 52 L.M.C.). El artículo 7º del Código Civil fue sustituido por la ley 9.400, publicada en el Diario Oficial del 6 de octubre de 1949, disponiendo, en lo que aquí interesa, que la fecha de la ley es la de su publicación en el Diario Oficial, sin perjuicio que en cualquiera ley pueden establecerse reglas diferentes sobre publicación y sobre la fecha o fechas en que haya de entrar en vigencia. 34 Hernán Felipe Corral Talciani, De la ignorancia de la ley, pp. 144 y ss., Editorial Jurídica de Chile, 1987. 33 195 Actualidad Juridica 30.indd 195 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo • El error de derecho en la transacción (art. 2454 C.C.). • El error de derecho en la accesión. – Adjunción (art. 658 C.C.). – Especificación (art. 662 incisos 2º y 3º C.C.). – Mezcla (art. 663 inciso 1º C.C.). – Edificación (art. 668 C.C.). • El error de derecho en el pago de buena fe al que estaba entonces en posesión del crédito (art. 1576 C.C.). • El error de derecho y el guardador aparente (art. 426 C.C.). • El error de derecho en el pago por consignación (art. 1599 C.C.). • El error de derecho en la restitución de alimentos provisorios (art. 327 C.C.). • El error de derecho en la acción de reforma de testamento (art. 1216 C.C.). Casos en que no se acepta el error de derecho35 • El error de derecho no vicia el consentimiento (art. 1452 C.C.). • El error de derecho en la posesión (art. 706 inciso 4º C.C.). • El error de derecho en la revocación de la confesión (art. 1713 inciso 2º C.C.). • El error de derecho no vicia la acción testamentaria (arts. 1058, 1452 C.C.). 5. El principio de la irretroactividad de las leyes. (artículo 9º C.C.) Respecto de la vigencia y de la obligatoriedad de la ley, se pueden distinguir tres períodos: el que media entre su entrada en vigor y su derogación; el anterior a su entrada en vigencia, y el posterior a su derogación. Ibíd., pp. 134 y ss. 35 196 Actualidad Juridica 30.indd 196 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo • Principio de la irretroactividad de la ley36. La ley se aplica por regla general entre el día de su entrada en vigencia y el de su derogación y rige todos los actos y hechos que ocurran durante este período. Lo anterior significa que la ley solo puede disponer para lo futuro y no tendrá jamás efecto retroactivo, según lo dispone el artículo 9º del C.C. Por consiguiente, los hechos, relaciones o situaciones jurídicas que han surgido y producido todos sus efectos bajo el imperio de la ley antigua, no son, naturalmente, alcanzado por la nueva norma. El problema se plantea con respecto a los hechos, relaciones o situaciones que han surgido al amparo de los preceptos de una ley y que por una razón cualquiera vienen a desarrollarse o a producir todos o algunos de sus efectos cuando dicha norma ya no rige y tiene imperio otra. En estos casos, ¿qué ley debe aplicarse? ¿La antigua o la nueva? • Efecto retroactivo de la ley y efecto inmediato. La retroactividad consiste en la prolongación de la aplicación de la ley nueva a una fecha anterior a la de su entrada en vigencia. El efecto inmediato de la ley nueva consiste en que ella no permite la subsistencia de la ley antigua, ni siquiera para las situaciones jurídicas nacidas en el tiempo en que esta última regía; los efectos de ellas producidos después de la entrada en vigor de la nueva norma quedan sujetos a ésta, en virtud del efecto inmediato. El principio de irretroactividad de la ley obliga al juez pero no al legislador porque su fuente se encuentra en el Código Civil y no en la Constitución Política de la República. Por excepción el principio de irretroactividad está contemplado en la Constitución en materia penal, porque “Nadie podrá ser juzgado por comisiones especiales, sino por el tribunal que señalare la ley y que hallare establecido por ésta con anterioridad a la perpetración del hecho (art. 19 Nº 3 de la Constitución). En el orden civil existe una prohibición indirecta en lo que respecta al derecho de propiedad, que impide al legislador dictar leyes retroactivas (art. 19 Nº 24 de la Constitución). Arturo Alessandri Rodríguez, Manuel Somarriva Undurraga y Antonio Vodanovic H., Curso de Derecho Civil. Parte General y los Sujetos de Derecho. 1ª parte, pp. 177 y ss., Cuarta Edición, Editorial Nascimento, 1971. 36 197 Actualidad Juridica 30.indd 197 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo “El derecho de propiedad en sus diversas especies sobre toda clase de bienes corporales o incorporales. Solo la ley puede establecer el modo de adquirir la propiedad, de usar, gozar y disponer de ella y las limitaciones y obligaciones que deriven de su función social. Esta comprende cuanto exijan los intereses generales de la Nación, la seguridad nacional, la utilidad y la salubridad públicas y la conservación del patrimonio ambiental. Nadie puede, en caso alguno, ser privado de su propiedad, del bien sobre que recae o de alguno de los atributos o facultades esenciales del dominio, sino en virtud de ley general o especial que autorice la expropiación por causa de utilidad pública o de interés nacional, calificada por el legislador. El expropiado podrá reclamar de la legalidad del acto expropiatorio ante los tribunales ordinarios y tendrá siempre derecho a indemnización por el daño patrimonial efectivamente causado, la que se fijará de común acuerdo o en sentencia dictada conforme a derecho por dichos tribunales”. Teoría de los derechos adquiridos y de las meras expectativas. Esta teoría puede enunciarse así: una ley es retroactiva cuando lesiona intereses que para sus titulares constituyen derechos adquiridos en virtud de la ley antigua; pero no lo es cuando solo vulnera meras facultades legales o simples expectativas. Se entiende por derechos adquiridos todos aquellos derechos que son consecuencia de un hecho apto para producirlos bajo el imperio de la ley vigente al tiempo en que el hecho se ha realizado y que han entrado inmediatamente a formar parte del patrimonio de la persona, sin que importe la circunstancia de que la ocasión de hacerlos valer se presente en el tiempo en que otra ley rige. Las facultades legales constituyen el supuesto para la adquisición de derechos y la posibilidad de tenerlos y ejercerlos, como, por ejemplo, la capacidad de obrar, la facultad de testar. Las simples expectativas son las esperanzas de adquisición de un derecho fundado en la ley vigente y aún no convertidas en derecho por falta de alguno de los requisitos exigidos por la ley. Teoría de Paul Roubier. Esta teoría se ocupa de las situaciones jurídicas, que en concepto de Roubier son superiores a los derechos adquiridos, porque no entrañan forzosamente, como éstos un carácter subjetivo, pudiendo aplicarse a situaciones como las del 198 Actualidad Juridica 30.indd 198 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo menor, interdicto, pródigo, etc., en las cuales no puede hablarse de derechos adquiridos. También las situaciones jurídicas representan una situación superior a los derechos adquiridos debido a que se extienden no solo al ámbito patrimonial, sino también al de familia, en cambio los derechos adquiridos se refieren exclusivamente al ámbito patrimonial. Es igualmente superior a la noción de relación jurídica que presupone una relación directa entre dos personas, lo que no sucede con la situación jurídica, que puede ser unilateral y oponible a todos. La situación jurídica puede ser observada en tres momentos: el de su constitución, en el de su extinción, o en el momento que produce sus efectos. La ley nueva no tiene efecto retroactivo en el sentido de que no ataca a las situaciones jurídicas ya constituidas o extinguidas, ni a los elementos ya existentes que forman parte de la constitución o de la extinción de una situación jurídica en vías de constituirse o extinguirse. La nueva ley produce efecto inmediato en el sentido de que rige, desde su entrada en vigor, los efectos de las situaciones jurídicas anteriormente establecidas, así como su extinción y la constitución de situaciones jurídicas nuevas. El efecto inmediato es la regla general, porque tiende a asegurar la unidad de la legislación, pero tiene una importante excepción en cuanto no afecta a los contratos celebrados válidamente bajo el imperio de la ley antigua. Esta excepción, sin embargo, opera tratándose de contratos patrimoniales y no así respecto de contratos de familia, como el matrimonio, la adopción, los acuerdos de cuidado del hijo o sobre el ejercicio de la patria potestad, porque en lo tocante a ellos y a los efectos o los modos de disolución del matrimonio se aplica inmediatamente la ley nueva a los matrimonios anteriormente celebrados. • La ley sobre efecto retroactivo de las leyes, de 7 de octubre de 1861, adhiere a la teoría clásica de los derechos adquiridos y de las meras expectativas, aunque a veces se aparta de ella, y tiene por objeto decidir los conflictos que resulten de la aplicación de leyes dictadas en diversas épocas (art. 1º) • Leyes sobre el estado civil de las personas. “El estado civil adquirido conforme a la ley vigente a la fecha de su constitución, subsistirá aunque ésta pierda después su fuerza ...” (artículo 3º de L.E.R.). La teoría clásica sobre derechos adquiridos y meras expectativas no explica satisfactoriamente el respeto de la nueva ley por el estado civil adquirido, ya que considera como carácter esencial del derecho adquirido su incorporación a un patrimonio, y el estado civil no es un derecho patrimonial. 199 Actualidad Juridica 30.indd 199 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo La teoría de Paul Roubier ofrece una solución más sencilla, porque el estado civil adquirido, con arreglo a la ley antigua, es una situación jurídica constituida que la ley nueva no puede desconocer sin incurrir en la retroactividad. El estado civil que no ha sido adquirido en conformidad con la ley antigua solo puede adquirirse de acuerdo con las nuevas leyes. El artículo 2º de la L.E.R. dice: “Las leyes que establecieren para la adquisición de un estado civil, condiciones diferentes de las que exigía una ley anterior, prevalecerán sobre ésta desde la fecha en que comiencen a regir”. Las consecuencias que derivan del estado civil, es decir, los derechos y obligaciones que trae aparejados, se subordinan a la ley nueva sin que en ello opere la retroactividad de la ley. El artículo 3º de la L.E.R. dispone: “El estado civil adquirido conforme a la ley vigente a la fecha de su constitución, subsistirá aunque ésta pierda después su fuerza; pero los derechos y obligaciones anexos a él, se subordinarán a la ley posterior, sea que ésta constituya nuevos derechos u obligaciones, sea que modifique o derogue los antiguos”. Los efectos o consecuencias del estado civil son facultades o aptitudes que se rigen por la ley vigente al momento de su ejercicio, y no constituyen derechos adquiridos según la doctrina clásica. Paul Roubier plantea que los derechos y obligaciones anexos al estado civil son situaciones legales establecidas por la ley y susceptibles de ser modificadas por ella en cualquier momento. El artículo 3º incisos 2º, 4º, 5º y 6º de la L.E.R., hace aplicación de todos los principios anteriores relativos al estado civil. Lo propio acontece en los artículos 4º, 5º y 6º de la L.E.R. En cuanto a las personas jurídicas, la constitución de éstas se rige por la ley vigente a la época en que ellas se formaron y en cuanto a los efectos, esto es, los derechos y obligaciones de las personas jurídicas se rigen por la ley nueva (art. 10 en relación con el art. 3º de la L.E.R.). • Leyes sobre la capacidad de las personas. – En cuanto a la capacidad de goce, ésta queda sometida a la ley nueva. Por consiguiente, si una persona, de acuerdo con la ley antigua, tiene aptitud para adquirir derechos, la pierde si se dicta otra ley que niega esa aptitud o exige otras condiciones para constituirla. El artículo 7º inciso 2º de la L.E.R. expresa “Las meras expectativas no forman derecho”. Doctrinariamente la capacidad de goce constituye una abstracta facultad legal, o sea, un supuesto para la adquisición de derechos, y las facultades legales no constituyen derechos adquiridos. 200 Actualidad Juridica 30.indd 200 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Para Roubier se trata de una situación no constituida que se rige por la ley nueva. – En cuanto a la capacidad de ejercicio, es una facultad legal y por lo tanto no constituye derecho adquirido ni representa una situación jurídica constituida. No obstante lo anterior, el artículo 8º de la L.E.R. se apartó de los principios doctrinarios y establece “el que bajo el imperio de una ley hubiese adquirido el derecho de administrar sus bienes, no lo perderá bajo el de otra, aunque la última exija nuevas condiciones para adquirirlo; pero en el ejercicio y continuación de este derecho, se sujetará a las reglas establecidas por la ley posterior”. • Leyes sobre la protección de las personas. Los guardadores válidamente constituidos bajo el imperio de una legislación anterior seguirán ejerciendo sus cargos en conformidad a la legislación posterior, aunque según ésta hubieren sido incapaces de asumirlos; pero, en cuanto a sus funciones, a su remuneración y a las incapacidades, o excusas sobrevinientes, estarán sujetos a la legislación posterior. • Leyes relativas a los bienes. § La irretroactividad de las leyes sobre derechos reales. Todo derecho real adquirido bajo una ley y en conformidad a ella subsiste bajo el imperio de otra; pero en cuanto a sus goces y cargas y en lo tocante a su extinción, prevalecen las disposiciones de la nueva ley (art. 12 L.E.R.). La teoría clásica afirma que se está en presencia de un derecho adquirido la constitución del derecho real, pero en lo tocante a las facultades anexas, éstas no constituyen derechos adquiridos y por lo tanto están afectas a las disposiciones de la nueva ley sin que en ello haya un efecto retroactivo. Sin perjuicio de lo anterior, la circunstancia de que la ley nueva prevalezca sobre la antigua en lo concerniente a la extinción del derecho real, a la luz de la teoría clásica la nueva ley tiene efecto retroactivo, porque afecta un derecho adquirido. Sin embargo, de acuerdo con los principios de la teoría de Roubier, ello no acontece, porque si la nueva ley establece otra forma de extinción de un derecho ella no rige el pasado, sino el presente y el futuro. § La irretroactividad de las leyes sobre el derecho de dominio. Las leyes sobre el derecho de propiedad son irretroactivas por mandato constitucional, según ya se ha dicho antes en este trabajo. 201 Actualidad Juridica 30.indd 201 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo § Leyes sobre la posesión. La posesión constituida bajo una ley anterior no se retiene, pierde o recupera bajo el imperio de una ley posterior, sino por los medios o con los requisitos señalados en ésta (art. 13 L.E.R.). Las leyes sobre la posesión no tienen efecto retroactivo, porque la posesión es un hecho y no un derecho. § Derechos adquiridos bajo condición. Los derechos deferidos bajo una condición que, atendidas las disposiciones de un ley posterior, debe reputarse fallida sino se realiza dentro de cierto plazo, subsistirán bajo el imperio de ésta y por el tiempo que señalare la ley precedentemente, a menos que este tiempo excediese el plazo señalado por una ley posterior contado desde la fecha en que ésta empiece a regir; pues en tal caso si dentro de él no se cumpliese la condición se mirará como fallida (art. 14 L.E.R.). § Prohibición de usufructos, usos, habitaciones y fideicomisos sucesivos. Siempre que una ley nueva prohíba la constitución de varios usufructos sucesivos y expirado el primero antes de que ella empiece a regir, hubiese empezado a disfrutar la cosa alguno de los usufructuarios subsiguientes, continuará éste disfrutándola bajo el imperio de la nueva ley por todo el tiempo a que le autorizara su título; pero caducará el derecho de los usufructuarios posteriores si los hubiere. La misma regla se aplicará a los derechos de uso o habitación sucesivos y a los fideicomisos; sin perjuicio de lo que se haya dispuesto o se dispusiere por leyes especiales relativas a mayorazgos y vinculaciones (art. 15 L.E.R.). Según la teoría clásica la persona que bajo el imperio de la ley antigua está gozando de un usufructo tiene un derecho adquirido sobre él y la prohibición de la ley nueva de los usufructos sucesivos afecta las meras expectativas que tienen los futuros usufructuarios y, por lo tanto, no tiene efecto retroactivo porque no afecta derechos adquiridos. § Leyes sobre servidumbres. Las servidumbres naturales y voluntarias constituidas válidamente bajo el imperio de una antigua ley se sujetarán en su ejercicio y conservación a las reglas que estableciere otra nueva (art. 16 L.E.R.). Se ha criticado el empleo de las expresiones servidumbres naturales y omitido las servidumbres legales. En definitiva, las servidumbres naturales son aquellas 202 Actualidad Juridica 30.indd 202 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo que provienen de la natural situación de los lugares y ellas no son impuestas por la ley. Por lo mismo, resulta evidente que ese tipo de servidumbres se mantienen de la misma manera como existían bajo el imperio de la antigua ley, salvo que se altere la naturaleza de la ubicación de ellas, en cuyo caso su ejercicio y conservación se rige por la ley nueva. En cuanto a las servidumbres voluntarias, ellas quedan regidas por las normas de los contratos, esto es, por el artículo 22 de la Ley Sobre Efecto Retroactivo. En verdad la norma del artículo 16 hay que entenderla reservada a las servidumbres legales, lo que el legislador ha omitido decir en este precepto legal. • Leyes sobre sucesiones. §Principio. Las sucesiones se rigen por la ley vigente al tiempo de su apertura, vale decir, por la ley que impera en el momento de la muerte del causante. Dicha norma determina la capacidad e incapacidad de los asignatarios, todo lo relativo a la desheredación, al derecho de transmisión y a la representación; y en conformidad a ella debe hacerse la repartición de bienes. Las leyes relativas a las sucesiones no tienen efecto retroactivo, porque afectan meras expectativas y no a derechos adquiridos. Desde el punto de vista de Roubier, la situación jurídica se constituye al momento de la muerte del causante, que es el instante en que se aprecia la capacidad, habilidad para suceder, los derechos hereditarios, etc. Sucesión testamentaria. §Testamento. En todo testamento se distinguen los requisitos externos o solemnidades para la validez del testamento y para su prueba; los requisitos internos, referidos a la capacidad y a la voluntad libre y espontánea del testador, y las disposiciones de bienes que efectúa el testador ya sea como herencias o legados. § Requisitos externos. Los requisitos externos o solemnidades del testamento se rigen por el artículo 18 de la ley sobre efecto retroactivo, esto es, por la ley vigente al tiempo de su otorgamiento. Ello significa respetar la validez del testamento que ha sido otorgado bajo una determinada formalidad aunque una ley nueva fije más tarde otras solemnidades para su otorgamiento. Por consiguiente, en esta materia la ley nueva no tiene efecto retroactivo, porque respeta facultades legales ejercidas bajo el imperio de la ley antigua o de situaciones jurídicas consumadas antes de la vigencia de la nueva ley. 203 Actualidad Juridica 30.indd 203 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo § Requisitos internos. Los requisitos internos del testamento se rigen por la ley vigente al tiempo de su otorgamiento, materia que no resuelve el artículo 18 de la ley sobre efecto retroactivo de las leyes, pero sí lo aclaran los artículos 1005 y 1006 del Código Civil, el primero de los cuales señala quiénes son hábiles para testar y el segundo expresa que “el testamento otorgado durante la existencia de cualquiera de las causas de inhabilidad expresadas en el artículo precedente es nulo, aunque posteriormente deje de existir la causa. Y por el contrario el testamento válido no deja de serlo por el hecho de sobrevenir después alguna de estas causas de inhabilidad”. §Disposiciones. Las disposiciones del testamento, vale decir, las concernientes a su contenido, están sujetas a la ley vigente al tiempo de la muerte del testador, prevaleciendo ésta sobre las leyes anteriores al fallecimiento, y regula la incapacidad o indignidad de los asignatarios, las asignaciones forzosas y semiforzosas y las desheredaciones. Las disposiciones del testador se rigen por la ley vigente a su muerte, porque desde ese momento van a producir sus efectos, habida cuenta de que con anterioridad el testamento es esencialmente revocable. Por eso el artículo 19 de la L.E.R. dispone que “si el testamento contuviera disposiciones que según la ley bajo la cual se otorgó no debían llevarse a efecto, lo tendrán sin embargo, siempre que ellas no se hallen en oposición con la ley vigente al tiempo de morir el testador”. Por el contrario, si el testador al otorgar el testamento deja todos sus bienes a un extraño y no respeta las asignaciones forzosas, y si antes de su fallecimiento se dicta una nueva ley que suprime las asignaciones forzosas, sus disposiciones tendrán pleno efecto, según lo establece el artículo 19 mencionado en lo precedente. Sucesión abintestato. La misma regla del artículo 18 de la L.E.R. se aplica a la sucesión abintestato, de manera que rige la sucesión intestada la ley vigente al tiempo del fallecimiento del causante. Y esa ley se aplica a las incapacidades o indignidades para suceder y a las normas que regulan los órdenes de sucesión. El derecho de representación. Es una ficción legal que supone que una persona tiene el lugar y, por consiguiente, el grado de parentesco y los derechos hereditarios que tendría su padre o madre, si éste o ésta no quisiese o no pudiese suceder (art. 984 inciso 2º del C.C.). 204 Actualidad Juridica 30.indd 204 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo La ley sobre efecto retroactivo señala que “en las sucesiones forzosas o intestadas el derecho de representación de los llamados a ella se regirá por la ley bajo la cual se hubiere verificado su apertura” (art. 20 inciso 1º). Adjudicación y partición de la herencia y legados. En la adjudicación de un herencia o legado deben observase las reglas que regían al tiempo de la delación (art. 21 L.E.R.). • Leyes relativas a la prueba de los actos. La prueba, vale decir, los diversos medios que sirven para demostrar la existencia de un hecho o un acto, se encuentra sometida a leyes sustantivas y adjetivas o procesales. A las primeras, en cuanto a la procedencia o admisibilidad de los medios de prueba, y a las segundas, en lo que atañe a la manera cómo deben producirse en juicio. La parte sustantiva de la prueba se rige por la ley vigente a la época de celebración del acto o contrato que se trata de probar, pero la parte adjetiva queda sometida a la ley bajo cuyo imperio se rinda la prueba (art. 23 L.E.R.). • Leyes relativas al procedimiento judicial. Las leyes concernientes a la substanciación y ritualidad de los juicios prevalecen sobre las anteriores desde el momento en que deben empezar a regir. Pero los términos que hubiesen empezado a correr y las actuaciones y diligencias que ya estuvieren iniciadas se regirán por la ley vigente al tiempo de su iniciación. Para la teoría clásica las leyes sobre procedimientos judiciales se aplican in actum porque ellas no confieren derechos susceptibles de ser adquiridos, lo que significa que no existe ningún obstáculo que pueda oponerse a su inmediato cumplimiento. Roubier justifica la aplicación inmediata de las leyes de procedimiento diciendo que el proceso mismo constituye una situación actual y pendiente, que nada tiene que ver con las situaciones pasadas que se debaten dentro del pleito. De ahí resulta que sea lógico la aplicación de la nueva ley. Si la nueva norma pretendiera aplicarse al pasado, tendría efecto retroactivo, alcanzando los procedimientos anteriores a los plazos ya cumplidos, lo que resulta inadmisible. • Leyes de prescripción. La prescripción es un modo de adquirir las cosas ajenas, o de extinguir las acciones y derechos ajenos, por haberse poseído las cosas o no haberse ejercido 205 Actualidad Juridica 30.indd 205 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo dichas acciones y derechos durante cierto lapso de tiempo, y concurriendo los demás requisitos legales (art. 2492 C.C.). Si una prescripción ha transcurrido íntegramente bajo el imperio de una ley o si corre completamente bajo otra posterior, no hay dificultad alguna, porque se regirán por la ley vigente durante el tiempo en que operó la prescripción. El conflicto surge cuando una parte del plazo ha transcurrido durante la vigencia de una ley y otra nueva modifica las condiciones necesarias para que opere la prescripción adquisitiva o se extinga una acción por la prescripción extintiva. El artículo 25 de la L.E.R. establece “la prescripción iniciada bajo el imperio de una ley y que no se hubiere completado aún al tiempo de promulgarse otra ley que la modifique, podrá ser regida por la primera o segunda, a voluntad del prescribiente, pero eligiéndose la última, la prescripción no empezará a contarse sino desde la fecha en que aquella hubiese empezado a regir”. Según la teoría clásica, una prescripción no consumada no alcanza a conferir un derecho adquirido al prescribiente. Sin embargo, la estricta aplicación de este principio puede traer graves inconvenientes, porque por consideraciones personales o por motivos ajenos a su intención de renunciar a su derecho, el titular de este derecho podría dejar de ejercerlo, contando para ello con el plazo que la ley le señala. Si antes de la expiración de ese plazo una nueva ley redime el término de la prescripción, su derecho quedaría súbitamente extinguido y castigada la generosidad que hubiese usado para con el prescribiente. Al darse al prescribiente la posibilidad de elegir entre el plazo de prescripción de la ley antigua y el de la ley nueva, se deja a su voluntad elegir aquel que más le convenga. Ley nueva que declara imprescriptible lo que la antigua ley permitía prescribir. Lo que una ley posterior declara absolutamente imprescriptible no podrá ganarse por tiempo bajo el imperio de ella, aunque el prescribiente hubiese principiado a poseerla conforme a una ley anterior que autorizaba la prescripción (art. 26 L.E.R.). La ley sobre efecto retroactivo hace una cabal aplicación de la teoría de los derechos adquiridos y de las meras expectativas. La prescripción iniciada bajo la vigencia de la antigua ley, pero que no se ha consumado durante ella, se mira como una mera expectativa y, por lo tanto, la nueva ley puede desconocer el lapso transcurrido sin que con ello produzca un efecto retroactivo, porque no ha atentado contra un derecho adquirido bajo la antigua ley. Por otro lado, la prescripción reviste aspectos de orden público y conforme a ello el legislador puede verse inducido a declarar imprescriptible una cosa. 206 Actualidad Juridica 30.indd 206 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo • La ultractividad de la ley. En todo contrato se distinguen los requisitos internos y las solemnidades, y los efectos del contrato, esto es, los derechos y obligaciones que de él emanan. Los requisitos internos están enumerados en el artículo 1445 del Código Civil y consisten en el consentimiento exento de vicios, la capacidad de las partes, el objeto lícito y la causa lícita. Las solemnidades son los requisitos externos del acto jurídico y consisten en aquellas formalidades que la ley ha dispuesto para la existencia o valor de ciertos actos o contratos, sin los cuales no producen efectos civiles. La ley que rige los requisitos internos y los efectos de los contratos es aquella vigente al tiempo de su celebración, porque en todo contrato legalmente celebrado se entienden incorporadas las leyes que regían al tiempo de su otorgamiento (art. 22 inciso 1º L.E.R.). Lo mismo acontece respecto de las solemnidades legales del acto o contrato y de los efectos que éste produce. Por consiguiente, las leyes nuevas no tienen efecto retroactivo, porque no alcanzan los requisitos internos y externos ni los efectos de los contratos celebrados bajo el imperio de una ley anterior. Son excepciones al principio de que los contratos llevan incorporadas las leyes vigente al tiempo de su celebración las concernientes al modo de reclamar en juicio los derechos que resultaren de ellos, y las que señalan penas para el caso de infracción de lo estipulado en ellos; pues esta será castigada con arreglo a la ley bajo la cual se hubiere cometido (art. 22 Nºs 1 y 2 L.E.R.). La ley interpretativa y el efecto retroactivo de las leyes. Las leyes interpretativas son aquellas mediante las cuales el legislador determina su verdadero sentido y alcance, aclarando el sentido dudoso, oscuro o controvertido de una ley anterior. Las leyes interpretativas no tienen efecto retroactivo, porque se entienden incorporadas a la ley interpretada, formando con ella un solo todo, y, por lo tanto, se entiende que comenzó a regir en la misma fecha de la entrada en vigencia de la ley interpretada. Sin embargo, lo recién expuesto constituye una ficción y para que efectivamente la ley interpretativa no tenga efecto retroactivo es preciso que se le aplique la siguiente limitación: la ley interpretativa no podrá afectar en manera alguna los efectos de las sentencias judiciales ejecutoriadas en el tiempo intermedio (art. 9º inciso 2º C.C.). 207 Actualidad Juridica 30.indd 207 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo 6. El principio de la autonomía privada Este principio aparece reconocido en el artículo 12 del Código Civil, según el cual “Podrán renunciarse los derechos conferidos por las leyes, con tal que solo miren al interés individual del renunciante, y que no esté prohibida su renuncia”. La autonomía privada se encuentra inserta en la distinción entre Derecho Público y Derecho Privado. En palabras de Rodríguez Grez37, “El orden jurídico, mediante esta distinción, puede abarcar todos los comportamientos, puesto que mientras en el Derecho Público puede hacerse todo aquello que la ley expresamente permite,38 habiendo en su silencio una prohibición; en el Derecho Privado puede hacerse todo aquello que la ley no prohíbe, habiendo en el silencio de la norma una autorización o permisión”. El principio de la autonomía privada tiene limitaciones en el Derecho Civil, que se expresan en el título preliminar en las leyes imperativas y prohibitivas y en aquellos casos en que la ley declara nulo algún acto, con el fin expreso o tácito de precaver un fraude, o de proveer a algún objeto de conveniencia pública o privada, porque no se dejará de aplicar la ley, aunque se pruebe que el acto que ella anula no ha sido fraudulento o contrario al fin de la ley (artículo 11 C.C.). Las restricciones a la autonomía privada en razón de las leyes imperativas se manifiestan, por ejemplo, en los requisitos de los actos jurídicos en cuanto a la capacidad, al objeto, a la causa y a las formalidades o solemnidades legales. También se expresan en las limitaciones de la libertad de testar habiendo legitimarios en la sucesión. En cuanto a las limitaciones en función de leyes prohibitivas (artículo 10 del C.C.), estas se encuentran, por ejemplo, en los contratos prohibidos por las leyes (artículo 1466 del C.C.) o en las incapacidades especiales (artículo 1477 inciso final del C.C. en relación con los artículos 1796 a 1800, entre otros, todos del C.C.). 7. Principio de la territorialidad de la ley chilena. La ley chilena es obligatoria para todos los habitantes de la República, inclusos los extranjeros (art. 14 del C.C.), lo cual está en armonía con el principio de igualdad de trato de chilenos y extranjeros para la adquisición y goce de los derechos civiles contemplados en el Código Civil (art. 57 C.C.). 37 Pablo Rodríguez Grez, Teoría de la interpretación jurídica, p. 12, Editorial Jurídica de Chile, 1995. 38 El inciso 2º del artículo 7º de la Constitución Política establece “Ninguna magistratura, ninguna persona ni grupo de personas pueden atribuirse, ni aun a pretexto de circunstancias extraordinarias, otra autoridad o derechos que los que expresamente se les hayan conferido en virtud de la Constitución o las leyes”. 208 Actualidad Juridica 30.indd 208 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo La ley chilena rige los bienes situados en Chile aunque sus dueños sean extranjeros y no residan en el país (artículo 16 inciso 1º C.C.). También gobierna los contratos que se celebren en Chile tanto en lo que concierne a sus requisitos externos (artículo 17 C.C.) como los efectos que produzcan en Chile esos mismos actos. Los contratos válidamente celebrados en el extranjero se rigen en cuanto a la forma por la ley del país en que hayan sido otorgados (artículo 17 inciso 1º del C.C.). Sin embargo, en los casos en que las leyes chilenas exijan instrumentos públicos para pruebas que hayan de rendirse y producir efecto en Chile, carecen de valor las escrituras privadas, cualquiera que sea la fuerza de éstas en el país en que hubieren sido otorgadas (artículo 18 C.C.). Los efectos de los actos otorgados en país extraño se regirán por la ley extranjera, a menos que los efectos de los contratos otorgados en ese país hayan de cumplirse en Chile, pues entonces se regirán por las leyes chilenas (artículo 16 inciso final C.C.). Excepciones: Hacen excepción al principio de territorialidad las normas sobre capacidad y estado civil de los chilenos, no obstante su residencia o domicilio en país extranjero. El artículo 15 del Código Civil establece: “Artículo 15. A las leyes patrias que reglan las obligaciones y derechos civiles, permanecerán sujetos los chilenos, no obstante su residencia o domicilio en país extranjero. 1º En lo relativo al estado de las personas39 y a su capacidad para ejecutar ciertos actos, que hayan de tener efecto en Chile; 2º En las obligaciones y derechos que nacen de las relaciones de familia; pero solo respecto de sus cónyuges y parientes chilenos”. También se exceptúa el principio de territorialidad lo concerniente al derecho sucesorio, porque de acuerdo con el artículo 955 del Código Civil “La sucesión en los bienes de una persona se abre al momento de su muerte en su último domicilio; salvo los casos expresamente exceptuados. La sucesión se regla por la ley del domicilio en que se abre; salvas las excepciones legales”. Cfr. Artículos 80 y 81 de la Ley 19.947 de 2004, que Establece Nueva Ley de Matrimonio Civil. 39 209 Actualidad Juridica 30.indd 209 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Las contraexcepciones, esto es, cuándo vuelve aplicarse el principio de territorialidad, se encuentran en los artículos 80 y ss., 997 y 998, todos del C.C. 8. Principio de la obligatoriedad de la interpretación de las leyes por vía de la autoridad pública (artículo 3º C.C.) La interpretación efectuada por el legislador tiene efectos generales y obligatorios40 (artículo 3º inciso 1º C.C.). La interpretación judicial tiene efectos obligatorios relativos, porque solo alcanza a las partes que fueron emplazadas en el juicio y a los terceros que intervinieron en él alegando derechos coincidentes con los de alguna de ellas, o independiente, o excluyentes de aquellas (art. 3º inciso 2º del C.C.). Igual efecto relativo tienen los equivalentes jurisdiccionales como la transacción (arts. 2446 y ss. del C.C.), la conciliación (arts. 262 y ss. del C.P.C.) y el avenimiento (art. 434 Nº 3 del C.P.C.). 9. Principio de la interpretación reglada de la hermenéutica judicial • Proceso interpretativo de la doctrina moderna41. La interpretación jurídica de la ley por parte del juez consta de dos etapas o fases: la fase formal y la fase sustancial de la interpretación. – La fase formal del proceso interpretativo que está encaminada a desentrañar el verdadero sentido y alcance de la norma jurídica, y que contiene tres subfases: la primera indaga limitadamente el sentido literal de la norma para establecer si éste es claro u oscuro; en la segunda subfase se sigue adelante en el supuesto que el sentido literal de la norma sea oscuro, contradictorio o ambiguo; en la tercera subfase se clausura el proceso de interpretación formal cuando ninguna de las fases anteriores ha permitido desentrañar el verdadero sentido de la norma. En la primera subfase se analizan las palabras empleadas por el le­ gislador, las cuales pueden clasificarse en: palabras de uso corriente; palabras definidas por la ley, y palabras técnicas de alguna ciencia o arte. Pablo Rodríguez Grez, Teoría de la interpretación jurídica, pp. 62 y ss. Pablo Rodríguez Grez, Teoría de la Interpretación Jurídico. Colección manuales jurídicos Nº 99, pp. 71 y ss., Editorial Jurídica de Chile, 1995. 40 41 210 Actualidad Juridica 30.indd 210 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo La segunda subfase se aplica cuando el sentido de la norma es oscuro, contradictorio o ambiguo, en cuyo caso habrá de recurrirse a los elementos histórico, lógico y sistemático. En la tercera subfase, denominada de conclusión o clausura, permiten al intérprete disponer de los medios que requiere para fijar el sentido de la norma y que no ha podido lograr en la primera y segunda subfase de la interpretación formal. En este caso habrá de recurrir a los principios generales de derecho (espíritu general de la legislación) y luego a la equidad natural. – La fase sustancial de la interpretación. En esta etapa se concreta el mandato general y abstracto de la norma jurídica. Conocida la voluntad propia de la ley, deberá ella regular las conductas específicas, para lo cual el intérprete debe atender varios criterios o elementos interpretativos. En otras palabras se procura que la norma general, cuyo sentido y alcance ya fue fijado con motivo de la interpretación formal, transmita a la regla particular que extraerá el juez en su interpretación todos los elementos genéticos de la norma jurídica interpretada y que se va a aplicar. Estos criterios son de coherencia lógica o genética; de coherencia axiológica o teleológica; de coherencia orgánica, y de coherencia jurisprudencial. A falta de norma jurídica o presencia de laguna legal se tendrá que aplicar en la fase sustancial el criterio de coherencia analógica, de coherencia global y de coherencia de equidad. – Establecimiento de los hechos. Incide en la interpretación la apreciación de los hechos que constituyen los presupuestos de la norma jurídica, cuyo establecimiento y ponderación dependerá del sistema legal tasado de los medios de prueba o de la persuasión racional de la prueba, sea que ésta se aprecie en conciencia o de acuerdo con las reglas de la sana crítica. La fase formal de la interpretación hace obligatoria la aplicación de las normas contenidas en los artículos 19 a 24 del Código Civil y la ponderación de los hechos y su establecimiento hace imperativo sujetarse al sistema de apreciación que contempla la ley. – Otros criterios de la interpretación aparecen planteados por la doctrina clásica con diversas variantes entre los autores, y se circunscriben a la fase formal de interpretación sin entrar a la fase sustancial de ella, como lo plantea la doctrina moderna42. 42 Cfr. Alessandri Rodríguez, Arturo, Somarriva Undurraga, Manuel, y Vodanovic H., Antonio, Curso de Derecho Civil Parte General y Los Sujetos de Derecho, primera parte, pp. 118 y ss., cuarta edición, 211 Actualidad Juridica 30.indd 211 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo 10. Principio de la temporalidad de las normas jurídicas (artículos 52 y ss. C.C.). La cesación de eficacia legal de las normas jurídicas se produce por causas extrínsecas e intrínsecas43. • Causa extrínseca de la cesación de la eficacia legal. La constituye la derogación de las leyes, cuyas formas son la derogación expresa, tácita y orgánica, y la derogación total o parcial de los preceptos legales. • Causas intrínsecas que producen la cesación de la eficacia de la ley. Ellas son: – el transcurso del tiempo fijado para la vigencia de la ley, ya sea que ese tiempo aparezca predeterminado o que resulte del mismo objeto de la ley, como sucede con las leyes transitorias, es decir, las que se dictan mientras dure una situación anormal o las que rigen entre tanto se promulgue una nueva ley; – la consecución del fin que la ley se propuso alcanzar, y – la desaparición de una institución jurídica, o la imposibilidad de un hecho que era un presupuesto necesario de la ley. No puede estimarse causal de cesación de la ley el desaparecimiento de los motivos de hechos que determinaron su promulgación. Tampoco es causal de cesación de la ley el desuso, es decir, la no aplicación de una ley. Conclusión: Este trabajo tiene la pretensión de ser un pequeño paso que permita a los alumnos, y especialmente a quienes estudian su examen de grado, ubicarse en la geografía del Código Civil, considerando luego los principios que rigen los distintos libros y títulos que lo componen, proyectando esos principios en diversas instituciones que le permitan al estudiante lograr una visión sistemática y no de Editorial Nascimento, 1971; Carlos Ducci Claro, Interpretación Jurídica, pp. 53 y ss., Editorial Jurídica de Chile, 1977; Fernando Fueyo Laneri, Interpretación y juez, pp. 41 y ss., Universidad de Chile y Centros de Estudios Ratio Iuris, 1976. 43 Alessandri Rodríguez, Arturo, Somarriva Undurraga, Manuel, y Vodanovic H., Antonio, Curso de De­ recho Civil Parte General y Los Sujetos de Derecho, primera parte, pp. 152 a 161, Cuarta edición, Editorial Nascimento, 1971. 212 Actualidad Juridica 30.indd 212 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo compartimento estanco de las distintas materias tratadas en el Código de Bello, para que finalmente los alumnos o egresados estén en condiciones de emplear sus conocimientos en la fase de aplicación del derecho y que en esta Casa de Estudios se conoce como la metodología de enseñanza de solución de casos. Este artículo solo pretende indicar un rumbo en el camino que ha trazado nuestro Decano, pero el medio adoptado en este escrito podrá ser corregido, mejorado y profundizado en la cátedra de Bases del Orden Jurídico y en los repasos que se hagan al final del estudio de la carrera con la mira de obtener mejores resultados en los exámenes de licenciatura con los que culminan los estudios de los alumnos de Derecho, sin disminuir las exigencias académicas para la obtención del grado de licenciado en ciencias jurídicas. 213 Actualidad Juridica 30.indd 213 11-07-14 19:26 Actualidad Juridica 30.indd 214 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Las nocivas tendencias del neocapitalismo: ¿economía liberal o economía social de mercado? Julio Alvear Téllez Doctor en Derecho y Doctor en Filosofía (c) Universidad Complutense de Madrid. Director de Investigación y Profesor de Derecho Constitucional, Facultad de Derecho Universidad del Desarrollo. Resumen: este trabajo analiza las malas tendencias del capitalismo contemporáneo: aquellas que afectan bienes básicos de nuestra civilización, del derecho y de la economía. Propone como solución huir del liberalismo y del socialismo, y a la vez rescatar algunos principios sapienciales de la economía social de mercado. “En noviembre del año 2008, la reina Isabel II visita la London School of Economics. Cuando se le expuso sobre la crisis financiera en la que acababa de quedar sumido el mundo, la reina preguntó: “¿cómo puede ser que no lo previera nadie?”. El 17 de junio de 2009, la British Academy reunió a los principales economistas del sector financiero, la Academia y el gobierno. El 22 de julio la reina recibió una respuesta. La crisis se debía a “un fallo de la imaginación colectiva de mucha gente brillante”, que no logró “comprender los riesgos del sistema en su totalidad”. ¿Un “fallo en la imaginación colectiva”? No estoy seguro de que este concepto sea parte del discurso racional de los economistas”. Ha-Joon Chang, Profesor de Economía Política de Cambridge I. Exordio 1. Chile quedó prácticamente en la ruina con el gobierno de Salvador Allende. Hoy pocos lo recuerdan. Pero también la ausencia de memoria ha cubierto con su sombra el enorme esfuerzo realizado con posterioridad para sacar adelante el país de su postración económica. Para el chileno medio el crecimiento económico de las últimas décadas es algo normal. Pero lo cierto es que la plataforma jurídica básica sobre la que se desenvolvió era en su época bastante discutida: nos referimos a la propiedad privada, la libertad de empresa, el libre mercado. Instituciones todas que el 215 Actualidad Juridica 30.indd 215 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo socialismo clásico denostaba y quería demoler, con todo el peso histórico y el arrastre político del bolchevismo y el castrismo. Sin embargo, más temprano que tarde el capitalismo chileno dio sus frutos, mientras los socialismos reales fracasaron. 2. El éxito del modelo chileno fue admitido a finales del gobierno militar por la propia izquierda, fuera de los círculos retóricos de la política contingente. Por ejemplo, en una obra monográfica sobre los cambios introducidos por los “Chicago Boys” se valora positivamente “la reforma del Estado y su nuevo rol subsidiario, la apertura al exterior y el fomento de las exportaciones, la revalorización de la empresa privada, la importancia de los equilibrios macroeconómicos, la necesidad de reglas estables del juego, y la modernización del aparato productivo. Bajo estos cambios subyace una modificación de la mentalidad empresarial, acostumbrada hasta 1973 a la búsqueda del alero proteccionista del Estado”1. A juicio de los autores, los avances obtenidos en términos del equilibrio macroeconómico y de productividad conviven, sin embargo, con una situación de exclusión de una masa de chilenos que no tienen acceso a los beneficios del nuevo orden económico. Esta “exclusión” o “marginalización” será representada en lo sucesivo por el imaginario de la izquierda chilena como el gran “retroceso social” que hay que saldar. 3. ¿Saldar cómo? La respuesta depende de cuál sea la causa. ¿Es el sistema económico el responsable? ¿O el sistema es legítimo y el problema está en algunas de las políticas económicas que se adoptan? ¿O es en realidad una concepción ideológica de raíz calvinista –el “neoliberalismo”– lo que atenaza las manos de políticos, economistas y empresarios e impide asistir a quienes no son “exitosos” en sus emprendimientos, a quienes quedan marginados del club de los “líderes”? ¿La culpa es de quién? 4. Durante la última etapa del gobierno militar, la Alianza Democrática –antecesora de la Concertación– inculpaba directamente al sistema económico de los problemas sociales. Sin embargo, y vueltos más serios y más pragmáticos, una vez que el conglomerado de centro-izquierda alcanzó el poder el año 1990, los sucesivos gobiernos concertacionistas no alteraron en lo sustancial el sistema heredado del régimen militar. Por el contrario, lo validaron y sobre él Chile continuó expandiéndose económicamente hasta el gobierno de Sebastián Piñera. ¿Y el retroceso social? La verdad es que en las últimas décadas se ha ido solucionando este problema en virtud del propio crecimiento económico. El acceso masivo a bienes y servicios ha permitido el mejoramiento de la calidad de Délano, Manuel, y Traslaviña, Hugo, La herencia de los Chicago Boys, Ornitorrinco, Santiago, 1989, p. 8. 1 216 Actualidad Juridica 30.indd 216 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo vida de la población en su conjunto, conformándose una amplia clase media, psicológica aunque no sociológicamente parecida a la que existe en los países desarrollados. Como complemento, diversas políticas públicas en áreas especialmente sensibles –como la salud, la educación, la seguridad social, etc.– introdujeron progresivamente mecanismos solidarios o garantías de coberturas mínimas para afrontar los problemas aún pendientes de exclusión social. Tales políticas, sin embargo, no responden a concepciones claras. Por parte de la derecha liberal, se las ha tachado de “asistencialistas”. De parte de la izquierda, de medidas correctivas superficiales. 5. Paradójicamente, convertido Chile en una “sociedad de consumo”, con sus virtudes y defectos, es la emergencia de una amplia clase media la que ha originado las manifestaciones de “descontento” y las acusaciones de abuso de poder económico, especialmente dirigido contra grandes corporaciones. No estamos ante un fenómeno de protesta (intermitente) provocada por la marginación social. Se trata más bien de síntomas de una crisis de crecimiento, fenómeno no solo económico, sino también cultural, propio de una sociedad que goza de una enorme afluencia de bienes y servicios y de un ritmo acelerado de trabajo para financiarlo. 6. Durante toda la época concertacionista (1990-2010), el dinamismo del progreso económico le impidió a la izquierda chilena impulsar un proyecto socialista factible, a no ser por vía cultural. El “descontento” de las clases medias ha constituido entonces una inesperada base de proyección política. Para tales efectos, se ha elaborado un relato altamente crítico del “modelo” chileno, cuyas injusticias, reales o supuestas, se imputan directamente a Pinochet y a Piñera. Como si la Concertación, con sus complacientes y flagelantes no fueran pieza esencial del “modelo”. En segundo lugar, se ha exagerado el descontento con la imagen de un Chile zaherido y desligitimado. Con el segundo gobierno de la Presidenta Bachelet, los antiguos ideales estatistas e igualitarios están en tránsito (aún no resuelto) de ser adaptados a nuestra época. Ya no se acusa al sistema económico de generar pobreza. Hoy se le imputa ser el fautor de grandes desigualdades, que hay que suprimir con la ayuda del Estado2. Destacamos tres obras: (i) Solimano, Andrés, Capitalismo a la chilena y la prosperidad de las élites (traducción de Pedro Solimano), Catalonia, Santiago, 2012, que reconoce como un logro el crecimiento económico de nuestro país, pero lo relativiza al plantear que la economía se mide no solo por las cifras macroeconómicas, sino también por las condiciones sociales de bienestar, donde Chile es bastante mezquino en sus índices. Solo se favorece a las “élites”. (ii) Atria, Fernando; Larraín, Guillermo; Benavente, 2 217 Actualidad Juridica 30.indd 217 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo 7. La derecha no ha enfrentado esta narrativa en el orden de las ideas y en el plano de las grandes concepciones políticas y jurídicas. O ha negado ad casum la existencia del “descontento” o ha insistido en la defensa de los principios liberales del actual orden económico sin hacerse cargo de sus disfuncionalidades. En ocasiones hace suyo el discurso igualitario de las izquierdas, sin la menor contestación a la concepción de mundo del socialismo. 8. Es de toda evidencia que los abusos del actual sistema económico existen. Y hay que enfrentarlos moralmente e institucionalmente, tanto desde el punto de vista político como jurídico. Hablamos de “abusos” del sistema por convencionalismo. Desde la perspectiva jurídica los abusos se producen siempre por conductas personales que les dan origen. Más allá de la responsabilidad personal, estos abusos solo tendrán relación con el sistema económico si hay una cultura económica basada en él que las incentiva, o al menos las tolera con cierta complicidad. Y si además existe un marco jurídico que las permite o políticas regulatorias, económicas y sociales que olvidan enfrentar el mal que las motiva. 9. Lo anterior nos lleva directamente al análisis del “neocapitalismo”. Este constituye una corriente al interior del capitalismo, que a la vera de la globalización, la revolución tecnológica de las comunicaciones y la liberalización internacional de los mercados, expande a partir de los años noventa una cultura económica que se desliga de toda referencia moral que trascienda la pura voluntad individual de los agentes del mercado. Tras dicha cultura subyace la “ideología economicista” y un estilo de hacer negocios donde la justicia es un convidado de piedra. Suele desarrollarse a la sombra de políticas regulatorias y económicas que desdeñan o postergan el carácter social de la economía, a fin de beneficiar la acumulación de utilidades de grandes oligopolios o corporaciones. 10. Es oportuno tener presente que con el “neocapitalismo” las reglas de la economía han cambiado. Desde la década de los noventa, analistas de las ciencias sociales vienen advirtiendo y describiendo la mutación. Los fines más dinámicos de la economía mundial no son los que creemos. Ya no se trata sólo de administrar recursos escasos de un modo eficiente. O de producir bienes y servicios para satisfacer las necesidades. Lo que llamamos “economía” inJosé Miguel; Couso, Javier; Joignant, Alfredo, El otro modelo. Del orden neoliberal al régimen de lo público, Debate, Santiago, 2013, donde se afirma que el modelo de libre mercado ideado por los neoliberales fue impuesto a partir de mediados de la setenta sin el consentimiento de todos los chilenos. Se trata de un modelo privatista que reduce el ámbito de lo público a la más mínima expresión, dejando en manos del mercado las necesidades más elementales de la población. (iii) Atria, Fernando, Veinte años después. Neoliberalismo con rostro humano, Catalonia, Santiago, 2013, en el que se enfrenta la (aparente) contradicción de gobiernos de centro-izquierda gestionando por más de veinte años un sistema económico, que puede justificarse desde la perspectiva “neoliberal”, pero no desde un proyecto socialista a futuro. 218 Actualidad Juridica 30.indd 218 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo tegra objetivos menos conocidos, que complementan o se superponen a los anteriores. De ahí que muchos de los términos en uso –mercado, eficiencia, recursos, deuda, etc.– se extiendan en la jerga económica a otros significados más funcionales a la evolución. Emerge una nueva cultura económica, y con ella, un diverso modo de comprender el capitalismo. 11. Estos cambios inciden de diversa manera en el ejercicio de los derechos fundamentales, en la intervención regulatoria del Estado y en la identidad de las instituciones jurídicas que le sirven de base. Es cada vez más frecuente que derechos e instituciones sean utilizados por agentes económicos con un espíritu ajeno al que corresponde a su génesis y a su naturaleza jurídica. La propiedad privada clásica, la propiedad intelectual, la libertad de empresa, la autonomía de la voluntad, el gobierno corporativo o el mercado de valores mutan en sus manos. 12. No es intención de este artículo abordar en detalle cada uno de estos tópicos, propios de una obra monográfica mucho más extensa, sino identificar y describir brevemente las principales tendencias del neocapitalismo en curso y los desafíos que plantea a la sociedad y al derecho contemporáneo. Se ha evitado el aparato bibliográfico a pie de página, salvo en lo estrictamente indispensable, a fin de no abultar la extensión del escrito. 13. El discernimiento de las tendencias referidas no supone un juicio negativo global del capitalismo, en cuanto sistema económico fundado en instituciones jurídicas justas, como la propiedad privada, la libre empresa y el libre mercado. Significa, empero, reconocer que estas instituciones, junto a tantas otras que son su correlato, pueden ser utilizadas con un espíritu y una finalidad muy distintos a los que de suyo les corresponde. Se impone, en consecuencia, la necesidad de distinguir los planos: una cosa es el ejercicio legítimo de dichas instituciones y otra el abuso. Abusus no est usus sed corruptela: el abuso no es uso, sino corruptela. 14. No obstante, y más allá de la óptica jurídica, hemos de dejar abierta la interrogante acerca de si las tendencias nocivas del neocapitalismo tienen la aptitud de caracterizarlo en sus líneas vívidas y fundamentales. De ser así, los “abusos” dejarían de ser tales y se convertirían en sistémicos. II. Las tendencias nocivas del neocapitalismo 15. Históricamente el neocapitalismo nace como solución a los problemas generados por el estancamiento de la economía mundial y la crisis del petróleo durante la década de los setenta. Las políticas keynesianas fueron abandonadas ante el incremento del déficit público, el peligro de la inflación y la pérdida de 219 Actualidad Juridica 30.indd 219 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo competitividad de los países desarrollados. El ideario económico liberal que autores como Ludwig von Mises, Friedrich Hayek y Milton Friedman habían fraguado en la academia desde hace décadas se impone: menos Estado y más libertad; menos gasto público y más confianza en el emprendimiento privado; más eficiencia y menos burocracia; menos asistencia social y más mercado; menos restricciones regulatorias y mayor liberalización en la circulación nacional e internacional de bienes y servicios. Tras medidas técnico-económicas benéficas (aunque no todas), se cultivaba en las sombras una nueva cultura económica y una nueva visión del hombre, de la política y de la sociedad que habría de traer serios problemas en las próximas décadas. Estudiarlas, evaluarlas o criticarlas era un asunto de filósofos, sociólogos e historiadores, que no se transmitía al ciudadano común. 16. A partir de la caída del Muro de Berlín, el ideario liberal se extendió rápidamente en el Este europeo, en Asia, incluso en la Rusia de Yelsin, con implementaciones económicas promovidas o en su caso financiadas por organismos internacionales como el FMI y Banco Mundial. Todo se hizo de la mano de tres fenómenos que parecían ineluctables: la globalización, la revolución tecnológica del conocimiento y la democracia liberal. De ahí que pensadores como Francis Fukuyama hablaran del “fin de la historia”, dando por sentada la tesis de que la democracia liberal triunfaría en todo el globo como soporte político de la economía de mercado. Conocidos “maestros del pensamiento” del socialismo renovado, como Anthony Giddens, tampoco quedaron fuera de la corriente, y pusieron sus esperanzas en la “tercera vía”, una suerte de adaptación del ideario socialdemócrata a dicho sistema económico. Pero el siglo XXI se encargó de problematizar estas lecturas. China arrumbó pronto la idea de que la democracia liberal era el único ambiente político adecuado para oxigenar la economía liberal de mercado. Y la “tercera vía” quedó en retórica ante el arrastre de la globalización y la pérdida de soberanía del Estado-nación. 17. La globalización, que despertó en muchos economistas esperanzas con dosis de éxtasis, es un término oscuro, constata Beck, pues muchas de sus definiciones dependen de la valoración previa, positiva o negativa3. Se trata de una consigna o emblema, dicen unos, que ha servido para reivindicar la libertad de los poderosos de hacer negocios cuando y donde quieran con las menores restricciones jurídicas y culturales posibles4. O, por el contrario, es un 3 Beck, Ulrich, ¿Qué es la globalización? Falacias del globalismo, respuestas a la globalización, Paidós, Barcelona, 1998, p. 40. 4 George, Susan, y Wolf, Martin, La globalización liberal. A favor y en contra, Anagrama, Barcelona, 2002, p. 17. 220 Actualidad Juridica 30.indd 220 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo proceso dinámico de creciente libertad e integración mundial de los mercados de trabajo, bienes, servicios, tecnología y capitales5. No es necesario entrar en la controversia. Más allá de nuestras apreciaciones, la globalización es un fenómeno innegable, que comporta dimensiones jurídicas, políticas, económicas y tecnológicas: i)Supresión o reducción de las barreras jurídicas que impedían o restringían la libre circulación de bienes, servicios, capitales, y en menor medida de trabajadores, en los mercados regionales o mundiales. ii) Acuerdos políticos-económicos destinados a alcanzar dichos objetivos como el Consenso de Washington (1990), suscrito por el Banco Mundial, el FMI y organismos políticos y financieros norteamericanos. Entre las medidas se encuentran la liberalización del comercio internacional y de los tipos de interés, así como la desregularización de los mercados y la liberalización de la inversión extranjera directa en los países en vías de desarrollo. iii) El protagonismo de las grandes empresas multinacionales, financieras y no financieras, que se expanden por el mundo, aumentan los flujos comerciales y de capital e integran los mercados. Es frecuente que su valor económico supere el PIB no solo de los países pobres, sino también de países en vías de desarrollo. iv) El desenvolvimiento de nuevas tecnologías en las áreas de la información, transporte y, en general, servicios, que tienden a suprimir las barreras del tiempo y del espacio, lo que favorece la interdependencia económica. 18. La globalización, la liberalización del comercio internacional y la expansión de la economía de mercado implementada desde el ideario liberal, son tres pilares del neocapitalismo. Este movimiento ha ocasionado una serie de fenómenos nuevos, de amplia repercusión para la política y el derecho: debilitamiento del poder de los Estados Nacionales incapaces de someter al poder económico (y consiguientemente político) del capitalismo corporativo. Otros fenómenos de nota: subordinación de las políticas económicas nacionales a los dictámenes de los organismos financieros mundiales, controlados por tecnócratas, de nula responsabilidad democrático-representativa; creación de espacios de débil control jurídico, como los paraísos fiscales, donde el flujo y la acumulación de utilidades multimillonarias, muchas veces de oscuro origen, reciben tratos privilegiados; aparecimiento de agentes económicos voraces, De la Dehesa, G, Comprender la globalización, Alianza, Madrid, 2000, p. 17. 5 221 Actualidad Juridica 30.indd 221 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo puramente especulativos, como los fondos de inversión y otros “inversores institucionales”, que sustituyen a la banca como protagonista del mercado financiero, y “viven de prestado”, pues el dinero que manejan es ajeno. Desde un punto de vista cultural, la globalización y liberalización requieren uniformidad en los hábitos de consumo y disolución preferente de las identidades nacionales y regionales, para hacer mejores negocios. De ahí que entre los opositores a la globalización (llamada despectivamente como “mondialisme”) se encuentren hoy no solo la extrema izquierda, sino también, como es el caso de Francia, la extrema derecha, la derecha conservadora y hasta conocidos pensadores de la derecha nacionalista liberal, como Pierre Manent en su célebre La Raison des nations (Gallimard, 2006). 19. Conceptualmente “neocapitalismo” no equivale pura y simplemente a “capitalismo”. Es una especie de “capitalismo”, y más particularmente de capitalismo de mercado, sistema económico común fundado sobre tres bases: el desarrollo del capital, la propiedad privada de los medios de producción y el mercado como mecanismo de coordinación de las decisiones económicas. El capitalismo de mercado puede modular de varias formas el lugar que le cabe al mecanismo privado de intercambios en la determinación y asignación de los bienes humanos esenciales. De ahí la diferencia, por ejemplo, entre economía liberal de mercado y economía social de mercado. Análogas distinciones pueden hacerse respecto de la función reguladora del Estado, que dependerá de los objetivos sociales y económicos que constitucional o legalmente se le asignen (eficiencia y crecimiento económico, bienestar general, estabilidad, pleno empleo, defensa de la productividad, protección de la salud y garantía de seguridad social, etc.). 20. El “neocapitalismo” es un término convencional: designa las nuevas tendencias que surgen en el capitalismo de mercado de cuño anglosajón a partir de la década de los noventa, y que han afectado hondamente la economía mundial, no solo desde el punto de vista económico, sino también cultural, con sus variados relatos jurídicos, y sus supuestos teóricos globales, en el que se incluye una visión filosófica econométrica, racionalista, materialista y tecnocrática del ser humano, de la sociedad, del Estado y del método o estilo económico, que va degradando la civilización occidental. Dichas tendencias tienen, por así decirlo, un efecto anticivilizatorio. 21. El neocapitalismo pugna por convertir las naciones no en economías de mercado, sino en sociedades de mercado6. Las relaciones humanas van siendo sus6 Milton Friedman, epígono característico de la modernidad económica, sostiene en Free to Choose la superioridad política del mercado sobre cualquier otra forma de organización de la sociedad. Un 222 Actualidad Juridica 30.indd 222 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo tituidas, como dice George Soros, el gurú de las finanzas, por “transacciones”7. A continuación analizamos algunas de las nocivas tendencias del neocapitalismo. (i) Predomino de la ideología economicista 22. Para la ideología economicista los vínculos sociales se “gestionan” y se “reglan” como si fueran cosas enteramente cuantificables, a fin de aplicarles las leyes supuestamente objetivas, anónimas y racionales de incentivos, costos y beneficios. La mano de hierro alcanza incluso a la cultura y a la academia, que son sometidas a sus redes y a su lógica. 23. De la ideología economicista brota una concepción de la economía diversa a la que estamos acostumbrados. El método econométrico (economía + fórmulas algorítmicas) se convierte en ideal para medir el valor de todas las cosas. También para medir el trabajo humano. Las personas (trabajadores o funcionarios) son transmutados en “recursos”, calificados de más o menos eficientes de acuerdo a los intereses del desarrollo del capital. Es la última etapa del proceso racionalista (que no racional) de la humanidad. 24. Pero cuidado. Cuando hablamos de “economía” no nos referimos principalmente a su tradicional función de satisfacer las necesidades de los hombres. El punto central que la define ha mutado: hoy se trata pura y simplemente de la acumulación de utilidades. 25. Pero no cualquier acumulación. Hay “utilidades” que no se relacionan con la creación de “riqueza”. De hecho, gran parte de las “utilidades” se obtienen hoy fuera del círculo virtuoso de producción de bienes y servicios reales. Son utilidades que nacen de la especulación de infinitos instrumentos financieros que se han venido creando para tales efectos. Una especulación muy particular, porque la utilidad se genera exponencialmente a partir de la creciente titularización de la deuda privada y pública. Durante más de dos décadas, la base del crecimiento económico ha consistido, en gran parte, en la acumulación del endeudamiento, observa Joseph Stiglitz, Premio Nobel de Economía. Los bancos se han salvado reiteradamente de sus prácticas crediticias imprudentes mediante rescates, que terminan siendo pagados por los contribuyentes. La lista de los rescates y sus cifras son abrumadoras8. Respecto de la deuda pública, The Economist ha publicado The Global Debt Clock, que marca su volumen mundial. “En los últimos años la deuda sube análisis en Rosenvallon, Pierre, El capitalismo utópico. Historia de la idea de mercado (traducción de Viviana Ackerman), Nueva visión, Buenos Aires, 2006, pp. 9-10. 7 Soros, George, Crisis of global capitalism: Open Society Endangered, Brown, London, 1998, p. 9. 8 Stglitz, Joseph, Freefall. America, Free Markets, and the Sinking of the World Economy: El libre Mercado y el hundimiento de la economía mundial (trad. de Alejandro Pradera), Taurus, Buenos Aires, 2010, p. 21. 223 Actualidad Juridica 30.indd 223 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo más rápido que el crecimiento económico, anota. ¿Esto importa? Sí. Los Gobiernos del mundo deben el dinero de sus ciudadanos, no de los marcianos”. 26. Hay otra pretensión peligrosa, que va transformando el neocapitalismo en una forma de economía profundamente antihumana: es la tendencia a sustraer ámbitos cada vez más amplios de la vida en común, de las relaciones sociales, para convertirlos en relaciones comerciales. Incluso los actos más simples del hombre, como amar, soñar o contemplar la naturaleza están siendo colonizados y gestionados con una extensión creciente por los agentes económicos. Constata Raúl González Fabres que el gran mal de la modernidad económica consiste en ampliar sin descanso la zona monetarizada de la vida, excluyendo progresivamente el resto de las zonas, donde impera la ley de la gratuidad, de la donación de sí mismo, de la solidaridad, de la colaboración. La economía se convierte en vulgar crematística, como la llamó Aristóteles, donde se persigue el dinero por sí mismo, no porque se tenga un proyecto que necesita dinero. Lo que era un medio dentro de una colección de medios que luego engranaban en una actividad personal no dineraria, acaba volviéndose un fin. 27. Otra pretensión inaudita ha sido convertir la economía en la ciencia madre de todas las ciencias humanas. Y, sin embargo, hasta Richard Posner dedica unas páginas que resultan divertidas sobre la desorientación de los economistas “científicos” en la crisis del 20089. Pascal Bruckner observa en Misere de la prospérité (Grasset, 2002) que la economía crematística pronto abandona el discurso aparentemente científico de las aulas. En la práctica ya no es una ciencia árida, una fría actividad de la razón, sino que se ha convertido en la última forma de espiritualidad del mundo desarrollado. Precipitada en el vacío de los valores, no solo prospera sobre la ruina de los totalitarismos y del mundo político, sino que ha pretendido reconstruir la integridad de la sociedad humana de un modo “demiúrgico”, sobre cánones económico-matemáticos. Pretensión ridícula, pero que a veces se nos impone. 28. El sustento teórico de esta ideología economicista es bastante endeble. Incluso vulgar. Y, sin embargo, sirve de base a innumerables políticas públicas y prácticas empresariales. Por donde se nota la decadencia del espíritu humano en nuestros tiempos. 29. Uno de los sustentos teóricos más difundidos de esta ideología, especialmente en Chile, tiene que ver con la concepción del “mercado”. La valoración del mercado, en sede económica, es susceptible de diversas apreciaciones según el rol que se le atribuye al interior del sistema, de acuerdo Posner, Richard, A Failure of Capitalism: The Crisis of ‘08 and the Descent Into Depression, Harvard Uni­versity Press, 2009, pp. 234-251 9 224 Actualidad Juridica 30.indd 224 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo a las diferentes teorías económicas (v. gr., la escuela neoclásica, keynesiana, ordoliberal, distributista, etc.). Pero la valoración del mercado puede extenderse más allá de su esfera económica y expresarse en una cosmovisión de cómo debiera ser la sociedad. Al mercado se le desorbita de sus propias funciones y se le convierte en meta-criterio para la asignación o distribución de los bienes humanos y canon primordial de relacionamiento social. Es lo que podemos denominar ideología del mercado, núcleo doctrinal del neocapitalismo10. 30. La ideología de mercado es el epígono de la ideología economicista surgida en algunos ambientes de la ilustración inglesa y francesa de los siglos XVII y XVIII. Se expresó en su época como un proyecto alternativo de emancipación del hombre. Lograr con la economía lo que con la política no se podía obtener: libre entendimiento universal, autorrealización individual, igualdad y paz definitiva entre las naciones. El intercambio sustituye al contrato social ilustrado y a la comunidad política de la Cristiandad. Se ha resaltado el carácter revolucionario de esta ideología. Su materialismo mecanicista y su individualismo extremo le hace prescindir en tanto se pueda de los lazos comunitarios que unen a los hombres, subordina la política a la economía, reduce la familia a unidad de consumo, asfixia la genuina riqueza asociativa –la no embridada por el ánimo de lucro-, promueve la uniformidad y la masificación, y con ello el desarraigo. Ciega además las fuentes de la justicia conmutativa, distributiva y legal. Y opera una desvergonzada transmutación moral, al promocionar el egoísmo, la avaricia y la codicia (antiguos vicios repudiados por la moral católica y la antropología clásica). 31. La ideología económica ha sido analizada por muchos pensadores de nuestro tiempo: conservadores como Wilhelm Röpke, Andre Piettre o Rafael Gambra, liberales de izquierda como John Kenneth Galbraith, socialistas sui géneris como Karl Polanyi, neomarxistas como David Harvey, inclasificables como Louis Dumont o Pierre Rosanvallon. Es posible hacer una conjunción complementaria de algunos de sus aportes si se los mira desde la perspectiva que nos interesa destacar aquí: la ideología de mercado como exceso y como mengua del hombre, el que queda sometido a un “quantum”, pieza móvil del proceso productivo11. Empleamos aquí el término “ideología” en su sentido canónico: un subproducto del pensamiento humano, formulado a modo de concepción total del mundo, marcado por el afán de manipular, dominar o fabricar la realidad de acuerdo con las construcciones mentales que de ella se derivan. Vallet de Goytisolo, Juan, Ideología, Praxis y Mito de la Tecnocracia, Montecorvo, Madrid, 1975, p. 48. 11 Alvear, Julio, “Protección de la salud, acceso a los medicamentos y deficiencias del mercado. Hacia un derecho social plurivalente en el marco de una economía social de mercado”, Revista Ius et Praxis, Año 19, Nº 2, 2013, pp. 126-131. 10 225 Actualidad Juridica 30.indd 225 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo 32. A partir de la última crisis financiera mundial, los absurdos antihumanos de la ideología de mercado han sido nuevamente objeto de análisis12. Es conveniente citar también la doctrina pontificia en curso, donde se recuerda la vigencia de los principios económico-sociales de la Cristiandad frente a las tendencias nocivas del neocapitalismo13, si bien se echa de menos el antiguo rigor en la condena de la usura, la opresión del pobre y, en general, en el retrato de los “ricos” que no entrarán “al reino de los cielos”. Recientemente, Thomas Picketty ha publicado “Le Capital au XXIe siecle”(Seuil, 2013). Muestra –aunque no estemos de acuerdo con sus drásticas soluciones– que el neocapitalismo viene generando desde hace décadas desigualdades cada vez más irritantes. ¿Cómo ha sido posible? Porque la tasa de remuneración al capital ha sido mayor que la tasa de crecimiento de la economía. Se trata de una política de redistribución ascendente de los ingresos en favor de una mínima parte de la población. Por ejemplo, entre 1989 y 2006, el 10% de la población más rica de los EEUU se llevó el 91% del crecimiento de los ingresos. Y al 0,1% le fue todavía mejor: del 3,5% en 1979 pasó al 11,6% de la torta en 200614. A esto hay que agregar, como se sabe, que la tasa de crecimiento de EEUU y Europa ha sido mucho menor en términos porcentuales con el neocapitalismo (1990-2013) que con el capitalismo industrial anterior a la crisis del petróleo (1950-1973). Por ejemplo, Sandel, Michael J., What Money can´buy. The moral limits of markets, Farrar, Straus and Giroux, New York, 2012, donde caracteriza la ideología económica como un proyecto absurdo de emanciparse de los criterios elementales de justicia que rigen las relaciones humanas; Marx, Reinhard, Das Kapital: Ein Plädoyer für den Menschen, Pattloch Verlag Gmbh, 2008, que destaca que no es solo la justicia sino la estabilidad del mundo que conocemos lo que está siendo afectado por esta ideología; Olier, Eduardo, Codicia financiera. Cómo los abusos financieros han destrozado la economía real, Pearson, Madrid, 2013, donde muestra su carácter delicuescente en casi todos los ámbitos de la economía: el sector inmobiliario, el mercado financiero, el uso y reproducción del dinero, la economía virtual, etc. Desde una sensibilidad de “izquierda liberal”, Chang, Ha-Joon, 23 Things They Don´t Tell You About Capitalism, Penguin Books Limited, London, 2010, en la que delimita 23 mitos de la ideología económica, con respaldo de múltiples estadísticas para mostrar su desencuentro con la realidad. También hay que citar al Premio Nobel Stiglitz, Joseph, El libre mercado y el hundimiento de la economía mundial, op. cit., pp.31-254, donde caracteriza el “fundamentalismo del mercado” como una teoría del exceso, generadora de un estilo de negocios sin escrúpulos, pivote de la crisis financiera del 2008. 13 Por todos, Benedicto XVI, Caritas in Veritate, del 19 de junio del 2009. Versión WEB de la Libreria Editrice Vaticana. Resaltamos los siguientes puntos: (i) Análisis crítico del concepto individualista de los derechos como presupuesto al desarrollo económico liberal (n°44); (ii) Análisis crítico de la ideología economicista, tecnocrática, inhumana (n°14, 17, 64, 73, 76, 77); (iii) Análisis crítico de la codicia como móvil del apetito económico (n° 21, 22, 40); (iv) Correspondencia recíproca de los principios de subsidiariedad y de solidaridad para la solución de los problemas sociales y económicos (n°57 y 58); (v) La justicia debe estar presente en todas las etapas del proceso económico (n°37); (vi) La justicia distributiva y la justicia social deben condicionar y perfeccionar la lógica del mercado (n° 36 y 36); (vii) El fin de la economía es el bien común y no la mera ampliación de la lógica mercantil (36); (viii) La lógica de la gratuidad en la empresa y en la economía (n°38 y 39); (ix) El sentido polivalente de la libertad de empresa (n°41); (x) Necesidad de una reordenación de las finanzas internacionales guiada por la justicia (n°65 y 66). 14 La desigualdad desproporcionada es objeto de preocupación científica: los artículos académicos sobre el problema han aumentado el año 2012 en un 25% respecto a 2011 y un 237% respecto a 2004. Naím, Moisés, Piketty en todas partes, en El País, edición del 17 de mayo de 2014. 12 226 Actualidad Juridica 30.indd 226 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo 33. Desde el ángulo jurídico económico la singularidad de la ideología economicista consiste en atribuir un papel totalizador al mecanismo de mercado al interior de la sociedad, que se extiende por lógica consecuencia a la distribución de los recursos para satisfacer las necesidades sociales, como la salud, la educación, la vivienda, el transporte, las obras públicas, etc. El mercado es concebido con todas las perfecciones o atributos que la teoría económica asigna al estado impoluto de competencia perfecta: racionalidad de los agentes económicos, atomicidad y transparencia del mercado, homogeneidad de los productos en competencia, libre entrada y salida, y movilidad de los factores de producción. Todas las ventajas de este modelo ideal son trasladadas al mundo real del funcionamiento de los mercados concretos. De tal manera que si a éstos se les deja en manos de su propia lógica, simplemente económica, es dable esperar el máximo beneficio para todos: productores, distribuidores, proveedores y consumidores. Beneficio “máximo” en cuanto al precio, cantidad, calidad, información y satisfacción, porque apodícticamente éste es el fruto de la libre concurrencia armónica de los involucrados en el intercambio. 34. Si el mercado no funciona de acuerdo con este “deber ser”, el fallo no es atribuible a su estructura, predefinida como el aparejo más eficiente del ser humano para la asignación de los recursos. El discurso ideológico del mercado sitúa las deficiencias en las débiles condiciones de la pobre realidad, negligente en su tarea de adecuarse a la racionalidad intrínseca y benéfica de aquél. A través de este modo de interpretar el funcionamiento del mercado, se supone que (i) todo agente económico es racional, (ii) cada cual busca su beneficio, (iii) todos tienden a alcanzar la máxima utilidad. En otros términos, la maximización de los beneficios, guía de la toma de decisiones del empresario, concurre con la maximización de la utilidad, guía de las decisiones del consumidor. La interrogante es qué sucede si en la realidad no se cumplen los parámetros precedentes. La respuesta de la ideología del mercado es siempre la misma: dichos parámetros son operantes precisamente porque ocupan en el equilibrio del sistema el mismo papel que en la cosmovisión cristiana tiene la Divina Providencia. Por eso es que la disfunción real o posible del mercado no hace mella en el lugar omnipresente que se le asigna, el cual debe ser dejado a sí mismo para solucionar sus propios entuertos. De ahí la inmovilidad de las autoridades legislativas o reguladoras ante las graves deficiencias del mercado real. Se resisten a pensar que la maximización de beneficios de unos pueda realizarse perjudicando la utilidad de muchos, como sucede precisamente en muchas zonas del mercado. O más ampliamente, el problema de la desnaturalización de la libre competencia en manos de los más poderosos bajo formas siempre renovadas les parece una accidentalidad transitoria, que el mercado va a solucionar a futuro con sus propias reglas. 227 Actualidad Juridica 30.indd 227 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Todo esto explica, por ejemplo, por qué el mercado de medicamentos chileno se deja a su propio destino, no importa cuántas disfunciones tenga su estructura y su funcionamiento, o cuán injustas sean muchas de sus prácticas15. 35. Desde el punto de vista cultural, esta ideología es catastrófica. “Todo lo sólido se desvanece en el aire”, observa Karl Marx al describir su incidencia en la primera revolución industrial. Y por más que nos duela citarlo, no es menor que este autor reconozca la enorme función que cumplió el primer capitalismo en favor del proyecto comunista al disolver el tejido social y familiar de los obreros (con la industrialización urbana) y suprimir (con el auxilio de la legislación liberal) los derechos protectores y autónomos de los gremios y asociaciones premodernas. Análoga constatación formuló el Papado por boca de León XIII, aunque desde perspectiva opuesta. Puede discutirse, como afirma Sennett, que el único aspecto constante del capitalismo sea la inestabilidad. Pero no creo que puede discutirse que ésta sea la cualidad del neocapitalismo. El horizonte que abre Louis Dumont en su estudio sobre la génesis y el apogeo de la ideología económica sirve aquí de oportuno marco referencial. Hay que retener su tesis de que la modernidad, como visión de mundo, requería necesariamente de una “ideología económica” en su tarea de redefinir el universo según los parámetros fáusticos del materialismo racionalista y cuantitativo. En ello hay un continuo sorprendente, pero indudable, que va de Locke a Marx16, y de Marx a Hayek. Esta ideología ha convertido la economía en una ciencia del cálculo, obsesionada por la cantidad, incapaz de atender a los problemas cualitativos de la existencia humana. La pasión por los números y fórmulas convertida en estilo y método económico conduce a aplanar la realidad y por ello mismo a falsearla17. (ii) Capitalismo disruptivo o licuefactor 36. La ideología de mercado justifica el neocapitalismo. Pero hay una serie de circunstancias que lo hacen posible. A principio de la década de los noventa emerge el capitalismo “tecno-científico” y su espiral de incesantes mutaciones. Los gurúes de los negocios lo anunciaron Alvear, Julio, op. cit., pp. 123-178. En los términos de Dumont, es una ruta lineal en lo esencial que va de la emancipación de la economía respecto de lo político (Locke) a una filosofía de la historia donde lo humano depende completamente de la producción (Marx). Dumont, Louis, Homo aequalis. Génesis y apogeo de la ideología económica (traducción de Juan Aranzadi), Taurus, Madrid, 1999, pp. 71-87 y 185-226. 17 Röpke, Wilhelm, Más allá de la oferta y la demanda, Fomento de Cultura, Valencia, 1960, pp. 150155, 330-340; Röpke, Wilhelm, La crisis social de nuestro tiempo, Revista de occidente, Madrid, 1947, pp.67-68; Röpke, Wilhelm, Civitas humana, Revista de Occidente, Madrid, 1956 pp. 19-24. 15 16 228 Actualidad Juridica 30.indd 228 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo efusivamente como una nueva etapa de autorrealización de la humanidad. Le pusieron el nombre de “nueva economía”. Es lo que difundió, por ejemplo, Kevin Kelly en su célebre New rules for the New Economy: 10 Radical Strategies for a Connected World (1999). Sostiene que las tecnologías de la información y de la comunicación están llamadas a generar un nuevo tipo de sociedad y de mercado, produciendo cambios cualitativos en el proceso económico, de manera que todos los agentes que participan en él (empresas productoras, distribuidoras, trabajadores, consumidores, etc.) se vean afectados en todas sus manifestaciones (pensamiento, expresión, comunicaciones, intercambio). ¿Cuáles son estos cambios? La nueva economía, a diferencia de la economía industrial, “es global, apoya lo intangible –las ideas, la información y las relaciones– y está intensamente interconectada”. Lo que significa que organiza la producción y el conocimiento a partir de una red de comunicaciones donde el mundo del soporte lógico –software, intangibles, servicios, instrumentos mediáticos– rige el mundo del soporte físico –realidad palpable, de los objetos, de las materias primas y de las manufacturas–. Esto requiere una mutación del ser humano a fin de encajar con este nuevo universo de los “negocios”. Se reivindica, sin decirlo, una genuina “desustancialización” de la persona y de la comunidad social, donde se le impone, como pide Kelly, la exigencia de que “la armonía no existe, todo fluye continuamente”, la premisa de que el éxito supone obsolescencia, la lógica de que la aceleración de la velocidad es el nuevo ritmo de la vida. El concepto maestro de la nueva economía no es la optimización de recursos, sino la “innovación”, agrega el autor, por lo que hay que renunciar al orden estable y a la previsibilidad racional, a fin de adaptarse o adelantarse a los cambios en un proceso de constante mutación. El que grite “paren el mundo, que me quiero bajar” debe ser marginado. El “elogio de la lentitud”, de Carl Honoré, ha de ser suprimido en la era del furor. 37. Estas tendencias, en la medida que van alcanzando el corazón del capitalismo, lo vuelven disruptivo. Lo tensan hacia la ruptura del “pacto social” que alcanzó con las clases medias en los países desarrollados después de la segunda guerra mundial. Particularmente cuando se vislumbran las siguientes vertientes: a) Neocapitalismo inestable: Nos enfrentamos a un capitalismo de velocidad acelerada, donde es imposible detenerse gracias al impulso de la innovación tecnológica y al deseo exponencial de las empresas de incrementar las ventas. Hay aquí una fuerza enorme para licuar todo lo estable y para desarraigar al ser humano de todo lugar físico o mental permanente. 229 Actualidad Juridica 30.indd 229 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Esta inestabilidad ha devenido también en componente esencial del mercado financiero, como observa Juan Torres López en “La crisis de las hipotecas basura” (Sequitur, 2010). Sin la inestabilidad, volatilidad y alteraciones permanentes en las cotizaciones y precios de los activos financieros no podrían obtenerse los diferenciales que permiten las altas rentabilidades. La lógica de la variabilidad es funcional no solo a la ganancia, sino también a la pérdida de valor. Cuando la pérdida, por su monto y cualidad, afecta al mercado financiero en su conjunto, desborda a la economía productiva y perjudica el crecimiento, se habla de “crisis”, que puede ser nacional, sectorial o sistémica. Muchas veces, obligan a los Estados a inyectar liquidez o rescatar a las instituciones más afectadas, caudal que, en definitiva, deben soportar los contribuyentes. Según datos del FMI, este tipo de crisis se vienen produciendo de manera acelerada desde la década de los setenta. Ciento veinticuatro se han producido en los países en vías de desarrollo en el período 1970-200718. A nivel global, si en las décadas de los setenta y ochenta el porcentaje de los países que sufrieron crisis bancarias se situó entre el 5 y el 10%, según la participación en la renta mundial, a mediados de los noventa alcanzaba el 20%, y a partir del 2008, el 35%19. La inseguridad de nuestro futuro a la vuelta de la esquina. b) Neocapitalismo totalitario: En The Age of Access (Putnam, 2000) y The Third Industrial Revolution (Palgrave, 2011), Jeremy Rifkin constata la tendencia de la nueva economía a convertir todos los aspectos de nuestra existencia en algo que se compra y vende. Es la economía total de la vida mercantilizada, experiencia siempre renovada de compra imparable. La idea central es monetarizar la totalidad de la experiencia personal, como dijimos más arriba, convertir nuestra vida en algo dependiente de los agentes comerciales. Epígono lógico de la economía moderna que paulatinamente fue sustrayendo aspectos cada vez más amplios de la vida en común para transformarlos en relaciones comerciales. Hoy por hoy no hay relación humana, tiempo o institución que no pueda ser objeto potencial de una “comercialidad” omnipresente, o al menos, de ser medida por sus parámetros. Hay aquí una lógica sistémica. En la economía del acceso la producción de bienes dejó de ser suficiente. El proceso económico se funda en una red que por su propio ímpetu se va tejiendo en torno a la totalidad de la existencia, abriéndose posteriormente a la mercantilización de toda experiencia de vida. Lo que se comercia no son solo bienes o servicios, sino relaciones humanas. De ahí el papel de la mercadotecnia y el marketing, en el que se invierten sumas estratosféricas para colonizar tanto cuanto posible el tiempo de los clientes actuales o potenciales y mantener su atención en un espacio siempre voluble. Stiglitz, op., cit., p. 14. Chang, op. cit., pp. 82-83. 18 19 230 Actualidad Juridica 30.indd 230 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Vamos hacia una existencia comercializada casi en su integridad. Y como la producción de bienes y servicios está subordinada a las posibilidades de control del cliente, esté pasa a ser el objetivo subyacente de la futura economía. c) Transición hacia una economía ingrávida. Constata Rifkin que la nueva economía impulsa un proceso de desmaterialización del capital y de los productos físicos, cuya acumulación cuantitativa era signo de riqueza en la economía industrial. Hoy se estiman cada vez más los bienes intangibles, los paquetes de información y los activos intelectuales, mientras los bienes corporales, especialmente los implicados en la innovación tecnológica, reducen lo más posible su tamaño. Un efecto para la empresa: necesidad de entrar en carrera por reducir sus activos físicos, sus existencias, su capital inmobiliario, pues en una economía fluida la propiedad a largo plazo, sea mueble o inmueble, puede llegar a ser un obstáculo, además de representar cargas y responsabilidades para su titular de las que bien puede eximirse. De ahí que la externalización (outsourcing) se convierta en regla, y se traslade la responsabilidad inmediata por el servicio bien hecho a un contratista externo en una multiplicidad de recursos y procesos. La empresa se mueve del sistema de propiedad al acceso de servicios móviles a corto plazo. Para el empresario, la desmaterialización de la propiedad ocasiona un gran cambio: declina el sentido de posesión de la propiedad privada, elemento esencial para considerarla, según los clásicos, un derecho natural. Lo mismo sucede con el ciudadano, donde la posesión estable y la “personalización” de lo propio son sustituidas poco a poco por la rápida circulación de productos obsolescentes. Análoga transmutación de sentido afecta a las sociedades anónimas y a los gobiernos corporativos, particularmente en las empresas de capital flotante. El gran temor de Joseph Schumpeter, “la evaporización del sentido de la propiedad”, se va cumpliendo. Fenómeno que según el célebre economista austríaco provocará la autodemolición del capitalismo, por la erosión de sus supuestos sociológicos. Sobre todo si se suma al abandono de la ética de la contención y de la ética familiar. d) Neocapitalismo “ficto”. Sostiene Vicente Verdú en “El estilo del mundo” (Anagrama, 2003) y “El capitalismo funeral” (Anagrama, 2009) que el neocapitalismo, no contento con generar utilidades a partir de la realidad, abre extensas redes para expandirse a lo que se superpone a ésta. El comercio de alimentos, lleno de aditivos, colorantes, saborizantes u hormonas, es de sobra conocido. Tomates que no tiene sabor a tomates; yogurt que, en rigor, no son yogurt; pavos que tienen un leve sabor a pescado; salchichas cuyo contenido es mejor no saber. ¿No hay que ganar dinero? 231 Actualidad Juridica 30.indd 231 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo La industria de la diversión –una de las más rentables del mundo– ofrece a raudales el escape a mundos irreales, a través de la venta de “experiencias” sensorialmente sentidas como si fueran realidad, casi sin mediación del entendimiento. La industria de la hiperconexión reproduce a su vez los lazos electrónicos entre seres humanos en un universo paralelo donde el tiempo y el espacio se comprimen. No hay día ni noche, no hay frío ni calor, el mapa se puede tejer sin seres de carne y huesos. ¿Maravillas de la técnica? Sin duda. Las utilidades que obtienen sus creadores son además cada vez más suculentas. Pero ¿no tendrá todo esto efectos colaterales en la inteligencia y en el equilibrio interno del hombre? En Egobody: la fabrique de l’homme nouveau (Fayard, 2010) de Robert Redeker y en otras muchas obras se problematizan las bondades de este nuevo mundo. Nos encaminamos, a su juicio, hacia un debilitado sustrato humano. Gramsci y su hegemonía cultural quedan en pañales. Otra dimensión del capitalismo ficto es el capitalismo dinerario. Advierte Vicente Verdú que el dinero se desmaterializa hasta el extremo de transformarse en una cifra ordinal de una pantalla de computador. La inmensa mayoría de las transacciones comerciales ya no se realizan en efectivo, sino mediante formas privadas de dinero electrónico y de bits transformados en pura información que viajan a la velocidad de la luz. Se calcula que menos del 10% del total de lo que llamamos dinero se encuentra materializado en forma monetaria. Para el ciudadano esto significa que el centro de su economía ya no es la propiedad, o el ahorro, o sus propios ingresos, sino la capacidad de endeudamiento (el acceso al crédito). Cesó el capitalismo fundado en el ahorro y el trabajo. Hoy lo que importa es el consumo y el gasto. El “vivir de prestado” es otra explosiva tendencia promovida por el neocapitalismo “ficto”. e) Neocapitalismo “platónico”: se transita desde el capitalismo del volumen, de los bienes materiales, de la fuerza mecánica y de la manipulación de la materia al capitalismo “platónico”, como le llama Rifkin, el capitalismo de las ficciones, de los conceptos, de las imágenes, del influjo sobre la mente. El objetivo de cualquier industria es hoy expandir la propia presencia mental a través de la multiconexión para poder actuar sobre la conciencia humana. f) Una nueva concepción del trabajo: fluido y precario. El neocapitalismo ha horadado muy rápido el mundo de las lealtades que el capitalismo tejió con tanto esfuerzo a partir de la segunda guerra mundial, particularmente en los países desarrollados, como estrategia de respuesta a la lucha de clases marxista. Constata Richard Sennett en The Culture of the New Capitalism (Yale University Press, 2006) que el trabajador medio no puede ser leal a una empresa que es “fluida” en su propiedad, en sus planes de desarrollo, en sus estrategias de producción o en sus políticas de contratación o despido (supuesta la “flexibi232 Actualidad Juridica 30.indd 232 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo lización” laboral). Por su propia lógica, la empresa nunca va a ser leal con él, ni siquiera si cumple con la antigua disciplina del mérito. Y es que se atenúa la visión clásica del trabajo como maduración paciente, transformación de uno mismo y cooperación armoniosa con el tiempo para llegar a ser el mejor en una disciplina. Ahora predomina la idea de trabajo como una mercancía de usar y tirar, que se acepta y se deja, ojalá sin sufrir ni padecer. Un ejemplo entre muchos otros. La nueva preponderancia de los mercados financieros junto a la revolución tecnológica sustituyó en muchos lugares las seguridades relativamente estables del capitalismo empresarial por el imperativo inestable del capitalismo “flotante”, donde los accionistas móviles imponen la norma en detrimento de quienes viven de la empresa: los trabajadores. De ahí deriva, recuerda Pascal Bruckner, la congelación de las rentas del trabajo, la desconexión entre el crecimiento económico y la evolución de los valores bursátiles, la disfunción de la movilidad social y el fin del contrato de trabajo establecido tras la segunda guerra mundial, garante de la estabilidad del empleo y la protección del trabajador. Es el regreso al capitalismo duro, despiadado con los “inútiles”, generador de empleos de baja cualificación y escasas remuneraciones, un sistema brutal, pues carece de la perspectiva de un futuro mejor. El universo del trabajo también ha sido penetrado por el culto a la velocidad. Ya no se labora de acuerdo al tiempo de los seres humanos, sino al ritmo de las nuevas tecnologías, que introducen, al decir de Bruckner, un nuevo estajanovismo que caza los tiempos muertos, comprime las tareas que hay que realizar en una sola persona y coloca, muchas veces, a los trabajadores en el límite de las alteraciones psíquicas o neurológicas20. 38. Las tendencias precedentes nos hablan de un capitalismo inestable, totalitario, ingrávido, ficto, platónico, fautor de un trabajo fluido y precario. Ya veremos cuál es el denominador común de este impulso. (iii) Subordinación de la economía productiva a la economía financiera 39. A partir de la década de los ochenta, el capitalismo financiero crece de manera exponencial. La economía industrial, y en general toda forma de economía productiva, se subordina en proporción creciente al ritmo y a los intereses de este tipo de capitalismo. 20 Un modelo de trabajo respetuoso de la dignidad humana, especialmente pensado para los problemas chilenos, en Burr, Sebastián, Hacia un nuevo paradigma socio-político, DyM, Santiago, 2010, pp. 540-570. 233 Actualidad Juridica 30.indd 233 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Según datos del FMI, entre 1980 y el 2007 la proporción entre el stock de activos financieros y la producción mundial pasó de 2,1 a 4,1. Ese mismo año, previo a la crisis, en Gran Bretaña, la proporción entre activos financieros y el PIB era de 700%, y en Estados Unidos de 900%. Al año 2012, se estimaba que los activos generados al interior de los mercados financieros globales superaban en mucho la economía real, medida según el producto interior bruto mundial, aunque las cifras no son del todo claras. 40. Son varias las causas que han concurrido a producir este efecto. Desde el punto de vista jurídico, la “desregularización” de los mercados financieros parece ser la más destacable. Durante la década de los noventa Clinton (con apoyo de Wall Street) reestructuró dichos mercados para aumentar su rentabilidad y facilitar la circulación global de sus productos. Se relajaron las normas de reservas obligatorias a los bancos comerciales y de apalancamiento a los bancos de inversión; se aumentó la capacidad de crear dinero bancario y activos financieros; se eliminaron las barreras de entrada a instituciones dedicadas a operaciones riesgosas, etc. Mayor libertad de movimientos para el capital a nivel global y mayor libertad de las instituciones que lo manejan. El icono de estas medidas fue la Ley de Modernización de los Servicios Financieros (Gramm-Leach-Bliley Act, del 12 de noviembre de 1999). El modelo de producir dinero de manera rápida al interior de los mercados financieros ocasionó un efecto nocivo: la demanda de todo el sistema por rendimientos altos, y, en consecuencia, un predominio, en relevancia y cuantía, del capital que se moviliza en dichos mercados sobre el que se mueve en la economía productiva. 41. Nadie duda de la utilidad que puede prestar el capitalismo financiero cuando de manera responsable coadyuva a las necesidades económicas de las familias, a los requerimientos del emprendimiento empresarial, y en general al “engrase” de las relaciones productivas. Pero el centro de la cuestión es otro: su excesiva dilatación nos lleva a la falsa creencia de que la riqueza de las naciones no depende del trabajo, de la producción y del comercio honesto de bienes, sino de lo que George Santayana llamaba “la niebla de las finanzas”: la posibilidad de enriquecerse apostando con el dinero ajeno, de personas, corporaciones y hasta países. 42. Precisemos mejor el punto. El predominio del capitalismo financiero sobre la economía productiva ocasiona múltiples disfuncionalidades: a) Se altera uno de los sentidos primigenios de las finanzas: el ser auxiliar de la economía real, proveyendo de capital líquido a personas, familias e industrias, ayudando al desarrollo y expansión de la empresa y al bienestar material. Estas funciones siguen existiendo, pero están cada vez más condicionadas por las 234 Actualidad Juridica 30.indd 234 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo necesidades especulativas de la economía financiera, que se rige por el principio del capital “impaciente”: el máximo beneficio en el más corto tiempo en base a la reproducción del capital desde sí mismo, alejado de la lógica de la satisfacción de las necesidades de la población. El “éxito empresarial” corre el riesgo de identificarse con la acumulación piramidal de los frutos del capital. b) Pero, como observa Ha-Joon Chang en “23 Things They Don´t Tell You About Capitalism” (Bloomsbury, 2008), la liquidez que se atribuye a los activos financieros los vuelve potencialmente perjudiciales para el resto de la economía. La organización de un proyecto empresarial puede tardar meses, años o décadas; necesita un tiempo para desarrollarse, una cierta racionalidad pausada para organizar el trabajo y la producción, una apuesta de riesgo para obtener los beneficios esperados. Constituye el sustento de trabajadores y proveedores, y satisface las necesidades más diversas de la población. Los activos financieros, en cambio, pueden crearse fácilmente; no dan trabajo a la población; su ritmo es fluido e imprevisible, pues le es esencial la movilidad inmediata y la posibilidad de transmutar de acuerdo a las necesidades siempre cambiantes del negocio especulativo. Es un capital líquido que no se aviene con las demoras del capital industrial, inserto en proyectos estables y racionales. Su velocidad le empuja a no convertirse en “capital paciente”: su mirada está puesta en los beneficios inmediatos, no en el desarrollo a largo plazo de las empresas de los sectores reales. De ahí que en la industria de bienes y servicios los papeles tiendan también a invertirse, trasladando la obtención de beneficios desde sus propios productos a la actividad financiera que teje en torno a ellos. A veces a niveles impensados, como es el caso de General Electric, Ford o General Motors, en los años anteriores a la crisis del 200821. c) El predominio de la economía financiera tiende a producir otro efecto nocivo: se va desvinculando el dinero del intercambio de bienes y servicios. El objeto del intercambio pasa a ser primordialmente el propio dinero, creando una economía especular: ya no transacciones sobre las cosas, sino transacciones sobre transacciones. El capital se direcciona para obtener beneficios que navegan, cada vez con mayor extensión, en el mundo de la especulación. Se Los casos de Islandia, Irlanda o Letonia son otro conocido ejemplo del problema, esta vez a nivel de países. A partir de la década del 2000, optan por crecer por la vía financiera. La estrategia consiste en desregular sus mercados y ofrecerse como centros emergentes del sistema financiero mundial. El sistema se beneficia con la transacción de activos tóxicos, las OPAS hostiles, la venta en corto y la reducción de los márgenes obligatorios para comprar acciones. Son presentados como un ejemplo para el mundo. El 2007, Islandia llega a ser el quinto país más rico, con activos financieros que alcanzan el 1000% del PIB. El mismo año, Irlanda posee activos bancarios por un valor del 900% del PIB. Algo similar en Letonia. El 2008 cae toda esta superestructura financiera, hondamente afectada por la crisis subprime. Para el 2009, la economía de Islandia se contrae un 8,5%, la de Irlanda un 7,5% y la de Letonia un 16%. Estos países aún no han podido resurgir. 21 235 Actualidad Juridica 30.indd 235 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo estima que la mayor parte de los capitales que circulan son transacciones que no se corresponden con mercancías, solo con transacciones. No hay, como dice Vicente Verdú, objeto al otro lado del espejo: solo el vidrio de la especulación. Estas transacciones sobre transacciones han incentivado la creación jurídica de nuevos sujetos y objetos al interior de los mercados financieros, nota Torres López, de quien sacamos los casos que siguen. Aparecen los llamados “inversores institucionales”: fondos de inversión, fondos de pensiones, compañías de seguro y bancos orientados a la revalorización de fondos ajenos en el mercado financiero. Su objeto, jurídicamente considerado, depende del todo de este dinero especular. En general, crean fondos de ahorros colectivos a fin de invertirlos en operaciones especulativas. Por definición no se relacionan con la economía productiva: su existencia se justifica para aprovechar los diferenciales de precios de los títulos financieros. En la estimación de Huffschmid, hacia el año 2006 las tres cuartas partes del total de activos financieros se encontraban en manos de este tipo de inversores. En un cuarto de siglo, habían pasado a controlar 2,9 billones de dólares a 62 billones, en una escala de acrecimiento de 1 a 2122. Estos inversores institucionales requieren para sus operaciones de títulos líquidos, a fin de intercambiarlos con facilidad. De ahí la inventiva, diríase infinita, para crear nuevos instrumentos especulativos, cada vez más alejados de aquel dinero “real” vinculado a la producción de bienes y servicios. Los más eficientes de estos productos han sido los “derivados”, de los que hablaremos, por su facilidad de multiplicarse. También son recurridos los “carry trade”, que especulan con la divisas y los tipos de interés. Para que se vea la inmensa expansión que en este ámbito ha alcanzado el capitalismo financiero, hay que observar que entre productos derivados y productos del mercado bursátil y de divisas se movilizan diariamente unos 5,5 billones de dólares. En contraposición, se calcula que el volumen que movilizaría el comercio mundial diario sería 100 veces menor23. Los inversores institucionales, por su propia lógica, funcionan subordinando directamente la economía productiva a la economía financiera, mediante el control de ciertas empresas (a través de la compra de acciones). Su finalidad primaria no es la productividad a mediano y largo plazo, sino la obtención de beneficios bursátiles inmediatos. Especulan pura y simplemente: compran acciones para vender en el momento más oportuno con la más alta rentabilidad posible. Ya el año 1998, constata Serfati, controlaban el 50% de las acciones de las empresas norteamericanas que se cotizaban en la bolsa. Por otro lado, es conocida la estrategia de las stocks options para vincular el aumento de remuneraciones de los altos directivos con el valor de las acciones a corto plazo. Cruzando los umbrales de la legalidad, durante los años noventa se utilizaron técnicas contables y financieras para hacer aumentar artificialmente el valor bursátil de las acciones, como en el célebre caso de Enron. Torres López, Juan, La crisis de las hipotecas basura, Sequitur, Madrid, 2010, pp. 58-62. 23 Otros productos financieros recurrentes son las empresas private-equity, que recogen fondos para reestructurar empresas (eufemismo que significa reducir costes) y volverlas a vender a precio más alto. O los hedge fund, fondos de cobertura o de alto riesgo, manejados por bancos de inversión, gestores de fondos y firmas de corredurías de bolsa. Siguen su propia lógica especulativa, sin conexión directa con las necesidades reales de la población y del proceso productivo y han sido capaces de desestabilizar las economías nacionales. 22 236 Actualidad Juridica 30.indd 236 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo d) Los fenómenos anteriores no solo alteran la función del mercado de las finanzas y el papel del dinero en relación con la economía productiva. También desnaturalizan la actividad bancaria como intermediario financiero. Porque la banca, que antiguamente canalizaba los depósitos a ella confiados principalmente a la inversión empresarial o el consumo familiar, hoy tiende a utilizarlos en función de la rentabilidad de los mercados financieros, desvinculándose, en la medida de las posibilidades legales y de sus estrategias de negocio, del auxilio a la economía productiva. e) Todo este panorama alimenta la lógica de las “burbujas”. Al respecto hay un dato sorprendente para el ciudadano común: el dinero circulante no está constituido solo por el dinero que crea el Estado, sino también por el dinero “bancario”, que crea el sistema financiero. El dinero “estatal” representa una muy minoritaria porción de los medios de pagos que utilizamos. Se estima, en cambio, que el dinero “bancario” fluctúa entre el 60% y el 70%. Para aumentar el “dinero rentabilidad” el sistema financiero necesita ingeniárselas para hacer crecer el “dinero deuda”, constituido por el conjunto de activos que, dependiendo de la legislación de cada país, se pueden crear o utilizar a partir de ella. Dichos activos aumentan su valor en la medida que suben las expectativas de los inversores en torno a las ganancias que pueden obtenerse con su transacción. Es aquí donde aparece el concepto de “burbuja”: la tendencia persistente al alza de los precios de los activos (derivados, contratos hipotecarios, divisas, petróleo, oro, mercancías, etc.) que permite rentabilidades crecientes a todos los agentes del mercado. Todos ganan, menos el consumidor final, que ve como se encarece su crédito de tasa variable o cómo tiene que comprometer sus ingresos familiares para adquirir una vivienda cada vez más sobrevalorada. Las burbujas financieras suponen un aumento exponencial del dinero circulante fundado no en el crecimiento productivo, sino en las expectativas de rentabilidad, básicamente especulativa, de los grandes agentes del mercado financiero. Hay aquí graves problemas en cuanto al sujeto, objeto y medios del sistema: volatilidad del mercado, componente no racional de las expectativas especulativas, falta de trasparencia en la información que se provee al mercado en todos sus niveles, aunque en distinto grado; mecanismo cautivo en interés de una ínfima pero poderosísima clase macrocapitalista, etc. De esta manera, la rentabilidad del dinero bancario se funda, en última instancia, en tres columnas riesgosas: el aumento de la deuda, las expectativas no completamente racionales que los inversores ponen en los instrumentos y operaciones financieras y la necesidad de crear burbujas (o aprovecharse de ellas). 237 Actualidad Juridica 30.indd 237 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo 43. De los puntos precedentes se deduce que la “financiarización” de la economía altera el sentido de las finanzas, transformando los fines (la economía productiva) en un medio para el desarrollo de aquella. Lo que acarrea las siguientes consecuencias: el “capital impaciente” pasa a ser un motor fundamental de la economía, de la que ya no se puede zafar; ésta se transforma en economía “especular”: transacción sobre transacciones; el “éxito empresarial” equivale a acumulación piramidal de las rentas del capital; se desnaturaliza la actividad bancaria como intermediario financiero; el dinero se reproduce de espaldas a la realidad; emergen las “burbujas” como fenómeno habitual, que cuando explotan perjudican gravemente la economía productiva. Un capitalismo caótico. (iv) Modelo irracional de los negocios 44. Se ha observado que el neocapitalismo rompió definitivamente con la adusta ética protestante de la gratificación diferida, tan analizada por Max Weber, respecto del primer capitalismo. Pero también arrumbó la generosa ética de la magnanimidad, que aún subsistía en algunos países católicos, como observa Rafael Gambra. Lo que hoy está en boga no es una ética, sino un estilo de hacer negocios. Es el estilo de la gratificación inmediata, de medición por acumulación de utilidades, y de disminución de la responsabilidad empresarial (“se privatizan los beneficios, se socializan las pérdidas”). 45. Bennett Harrison llama a este impulso el “capital impaciente”. El capital liberado de proyectos a largo plazo, presionado por retornos inmediatos, obligado por los inversores a reproducirse aquí y ahora. ¡He ahí la nueva piedra filosofal! El capital impaciente ha transformado las mentalidades, los gobiernos corporativos, los mecanismos financieros y la valoración de las empresas. Se trabaja sobre todo por las ganancias rápidas, no por el producto bien hecho, ni por el proyecto de desarrollo social que significa una buena empresa. Menos se piensa en condiciones de trabajo y remuneraciones dignas para el sector no directivo ni ejecutivo. 46. Un recuento de hechos ayuda a comprender esta tendencia. Primero, lo sucedido en General Motors. Durante casi un siglo, la compañía de autos más grande del planeta, símbolo del poderío industrial de los Estados Unidos. El 1 de junio del 2009 se declaró en bancarrota. El gobierno norteamericano tuvo que intervenir reestructurándola, gastando de paso la sideral cantidad de 57.600 millones de dólares del erario nacional. ¿Qué había pasado? Según el análisis de Chang, durante las dos últimas décadas la empresa, pese a presionar en favor de medidas proteccionistas, no había podido fabricar buenos coches a precios competitivos. Mientras tanto, los di238 Actualidad Juridica 30.indd 238 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo rectivos cobraron salarios estratosféricos por conseguir beneficios más elevados para los accionistas, a la vez que estrujaban a los otros factores productivos: empleados y proveedores. No realizaron las inversiones tecnológicas necesarias. Trataron de compensar las carencias potenciando la rama financiera (General Motors Acceptance Corporation, GMAC) en negocios de especulación pura. Para el 2004, el 80 por ciento de los beneficios de la empresa procedía de GMAC, no de la venta de coches. Y como la mayoría de los accionistas eran titulares de capital flotante, alentaron estas prácticas a cambio de suculentos dividendos y recompras de acciones de la compañía. Ni la estabilidad ni el futuro a largo plazo de la empresa importó. Cuando Obama pidió la renuncia al presidente de la compañía, ésta ya había naufragado. Los responsables se fueron con millones de dólares en los bolsillos. Producto de la crisis, se develaron situaciones análogas en otras empresas simbólicas, tanto en los Estados Unidos como en Europa. 47. Otro ejemplo notable es el millonario negocio de los créditos hipotecarios a los NINJA (No income, no job, no asset), que involucró directamente al sistema financiero e inmobiliario norteamericano. Prestar a quienes son altamente riesgosos y sobre esa base reproducir modelos de negocios era irracional para la banca pos gran depresión. Pero fue lo que pasó en la última década en EEUU: la banca comercial y la banca de inversión usaron los mismos activos subyacentes (casas originalmente hipotecadas) y las mismas actividades económicas (las generadoras de ingresos de los hipotecados) para derivar nuevos y nuevos activos, a partir de diversas titulizaciones, producto de la imaginación financiera. En primer lugar los Mortgage Backed Securities (MBS, “Obligaciones garantizadas por hipotecas”), que servían para reunir en un solo paquete miles de hipotecas buenas y malas (“prime” y “subprime” según la calificación de riesgo). A su vez, los MBS se integraban (hasta ciento cincuenta) en un nuevo activo que llevaban el nombre de Collateralized Debt Obligations (CDO, Obligaciones de deuda colateralizada). Después se crearon CDO al cuadrado y al cubo, mediante combinaciones de CDO, por ejemplo los Synthetic CDO, que dieron una rentabilidad sorprendente. Finalmente los Credit Dafault Swaps (CDS, coberturas por incumplimiento crediticio) que se crearon para proteger del impago las CDO. Las agencias calificadoras mediante “re-calificaciones” (“re-rating”) aminoraban los riesgos (!!) a pedido de los agentes más poderosos del mercado. Todo este tinglado financiero se fundaba en el fondo en una mentira. Fabricaba beneficios millonarios para sus participantes sobre la base de tres supuestos irreales: que los deudores de hipotecas malas pagarían sus deudas a largo plazo, que el mercado inmobiliario se mantendría al alza indefinidamente (porque la burbuja no explotaría), que el “re-rating” bueno de las hipotecas malas por parte de la agencias calificadoras se bastaría a sí mismo. Cuando la burbuja estalló, todo el sistema se vino abajo24. Absurdo tras absurdo. Los productos financieros, comenta Stiglitz, eran –y siguen siendo– tan com­ plicados que los analistas necesitaban modelos técnicos de ordenador para evaluarlos. Aún así es muy 24 239 Actualidad Juridica 30.indd 239 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Ocurrió lo que nadie esperaba. Todo en medio del triunfalismo. Entre 2008 y 2009 se declararon insolventes los cuatro gigantes de la inversión mundial: Lehman Brothers, Merrill Lynch, Goldman Sachs y Morgan Stanley, que habían sobrevivido incluso el crash del año 29. Lehman Brother acumuló pérdidas millonarias gracias a los activos ficticios respaldados por hipotecas subprime. El 15 de septiembre del 2008 formalizó su quiebra con un pasivo de $ 613.000 millones de dólares, el mayor en toda la historia norteamericana. 48. Relacionado con lo anterior, nadie sabe a ciencia cierta quiénes componen “el mercado”. Se ha convertido en un oxímoron. En general, en la alta esfera de los negocios internacionales y en los pasillos de los Ministerios de Hacienda, los “mercados” se identifican con los grandes intereses financieros del macrocapitalismo, no con las expectativas de la micro, pequeña y mediana empresa productiva, o las necesidades del ciudadano. Al respecto, el discurso que inicia el famoso film “El lobo de Wall Street” (2013) es oportuno. Mark Hanna le desvende al broker Jordan Belfort el alto componente artificial y no racional de las transacciones al interior del mercado financiero. Lo que ha sido objeto de estudios especializados. El premio Nobel de economía, Maurice Allais, considera que por esta vía el capitalismo contemporáneo se está convirtiendo en algo parecido a un casino. 49. Vamos a otra zona del neocapitalismo. De acuerdo al análisis de Eduardo Olier en “Codicia Financiera” (Pearson, 2013) es una de sus lacras más vergonzosas: la economía “Low Cost”. Es la vuelta al capitalismo manchesteriano, al mundo retratado por Dickens. Por ejemplo la “deslocalización”: las grandes corporaciones de los países desarrollados han trasladado en los últimos veinte años la mano de obra a países del “tercer mundo”, a fin de asegurarse salarios muy bajos, débil legislación en materia medioambiental, escasas garantías de seguridad social, frágiles condiciones de trabajo (menos costos en seguridad e higiene, jornadas laborales extensísimas). Es cierto que aportan el valor añadido de las actividades productivas a dichos países. Pero con métodos degradantes y con daños colaterales: reducción del empleo en los países del primer mundo, reducción de la calidad del producto final, confeccionado por personal menos cualificado. La deslocalización de la industria textil, con sesenta millones de trabajadores (según cifras de la OIT), es un ejemplo ominoso. Las grandes empresas occidentales subcontratan los servicios de una mano de obra barata en China, Bangladesh, Camboya, India, Marruecos, Turquía, Filipinas, Egipto y Sri Lanka. La situación de esta industria quedó al desnudo en abril del 2013 cuando en Bangladesh un complejo de nueve pisos –el Rana Plaza– se derrumbó por falta de resistencia de los materiales. Era una fábrica textil, como otras dos mil quinientas del país, que trabajan para grandes firmas europeas y norteamericanas: Benetton, El Corte Inglés, Mango, H&M, C&A, Primark, Inditex, Le Bon Marché, difícil conocer los riesgos. Una pirámide de incentivos perversos basados en modelos defectuosos o irreales. 240 Actualidad Juridica 30.indd 240 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Walmart, Cato Fashion, JC Penney, Iconix (Lee Cooper), Carrefour, Gap, Target, Children’s Place, PVH (Calvin Klein y Tchibo), Loblaw y Mascot, entre otras. Murieron 1.127 personas, 2.500 quedaron heridas, muchos con mutilaciones. Las víctimas laboraban en condiciones cercanas a la esclavitud, por 38 dólares mensuales, que es lo que ganaban, de acuerdo al Banco Mundial, los cuatro millones de trabajadores textiles de Bangladesh. El gigante sueco H&M recibió un millón de protestas de consumidores europeos, al calor de la campaña “aplastados por hacer nuestra ropa”. La indignación se hizo sentir contra todas las firmas europeas, que, presionadas por los gobiernos, suscribieron un acuerdo (Accord on Fire and Building Safety in Bangladesh25) para asegurar condiciones laborales mínimas. También un fondo de compensación. Se ha acusado por las víctimas que el cumplimiento ha sido moroso. Las multinacionales norteamericanas, salvo Walmart, Children’s Place y Gap, se han negado hasta mayo del 2014 a aportar dinero, por temor a la judicialización del problema. China es el país que tiene el mayor porcentaje de industria textil. Lo que pasa en su interior es censurado por el gobierno comunista. Capitalistas privados invierten felices en ella sin problemas de conciencia. Pero en Camboya, una protesta de 3.500 trabajadoras que elaboraban ropa para Nike salió a la superficie. Una carga policial dejó heridas a más de 20 mujeres. ¿La causa? Solicitar un aumento de sueldo de 14 dólares, sobre los exiguos 74 mensuales que recibían26. Helena Helmmerson, directora de sostenibilidad de H&M, ha reconocido recientemente, aunque en sordina, las precarias condiciones laborales (seguridad, sueldos, jornadas) del modelo de negocios de la industria textil a nivel mundial27. Lo importante es ser “exitoso”, obtener suculentas ganancias... 50. En los puntos precedentes se han ilustrado cuatro estilos económicos irracionales, que afectan el corazón de la modernidad capitalista. Son frutos de un neocapitalismo que estimula la gratificación inmediata, la medición por acumulación de utilidades y la disminución de la responsabilidad empresarial. III. La economía degradada por el neocapitalismo. Dos informes 51. La crisis financiera mundial del 2008 originada en los Estados Unidos (antecedida, en promedio, por crisis sistémicas cada cinco años) fue, sin duda, El documento oficial en http://www.bangladeshaccord.org/. El País, edición del 29 de mayo de 2013. 27 Entrevista de Pablo Linde, en El País, edición del 16 de abril de 2014. 25 26 241 Actualidad Juridica 30.indd 241 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo el resultado de la conjunción explosiva de las cuatro tendencias del neocapitalismo aquí revisadas. En sus aspectos gruesos, todas ellas aparecen, en mayor o menor medida, en el informe oficial que se redactó al efecto28. Para evitar el hundimiento del sistema económico, el gobierno norteamericano tuvo que inyectar recursos (entre rescates y planes de reactivación) por un monto equivalente a lo que el país del Norte gastó en la Segunda Guerra Mundial y en el Plan Marshall en conjunto. ¿Qué nos depara el futuro? ¿Y la banca? Antiguamente era la imagen de la racionalidad económica y de la seriedad. Hoy no se puede decir lo mismo. Desde finales del año 2010, por ejemplo, Financial Stability Board (FSB) y el G-20 promueven los Acuerdos de Basilea III para garantizar liquidez (la solvencia ya no basta) ante la previsión de futuras crisis financieras. Todo ello, previa constatación de que las normas de seguridad acordadas previamente (Basilea I y II) fueron evadidas por la banca internacional con ingeniosas innovaciones financieras y contables29. IV. Breve digresión: Por qué la economía liberal de mercado es un fracaso social 52. En Chile no se habla de “neocapitalismo”. Se habla indistintamente de economía de mercado, economía de libre mercado o economía social de mercado. En realidad, es la economía liberal de mercado el sistema que se ha aplicado en nuestro país30. Un diagnóstico oficial de la crisis y sus responsables en Financial Crisis Inquiry Commission USA (2011): Final Report of the National Commission on the Causes of the Financial and Economic Crisis in the United States, Official Gobernment Edition, Washington, 2011, especialmente pp. 27-231 y 389-409. Vid. además Lowenstein, Roger, The End of Wall Street (180 interviews with top government officials and Wall Street CEOs), Penguin Group US, 2010; Krugman, Paul, The Return of Depression Economics and the Crisis of 2008, W.W. Norton & Company Incorporated, 2009; Foster, John Bellamy y Magdoff, Fred, The great financial crisis: causes and consequences, Monthly Review Press, 2009; Ross Sorkin, Andrew, Too Big to Fail: The Inside Story of How Wall Street and Washington Fought to Save the FinancialSystem--and Themselves, Penguin Group US, 2010; Roubini, Nouriel y Mihm, Stephen, Crisis Economics: A Crash Course in the Future of Finance, Penguin Group US, 2010. Sobre la incidencia de la desregularización: Mason, Paul, Meltdown: the end of the age of greed, Verso, 2009, pp. 56-82; Posner, Richard, op. cit., pp. 234-251. Una temprana advertencia de la crisis en Rubin, Robert y Wiesberg, Jacob, In an Uncertain World: Tough Choices from Wall Street to Washington, Random House Publishing Group, 2003. 29 A juicio de Financial Stability Board, los factores que provocaron la crisis financiera desde el ángulo del dinero bancario fueron tres: (i) multiplicación exponencial de las titulaciones, para fabricar productos derivados; (ii) aumento de los activos en los balances bancarios que disimularon el real estado de cuentas (“activos tóxicos”); (iii) disminución de la calidad de los fondos propios en relación con los riesgos. Todo lo cual ocasionó una crisis de confianza y de liquidez. Bank for International Settlements, Basel, Switzerland: Basel III: A global regulatory framework for more resilient banks and banking systems - revised version June 2011. http://www.bis.org/publ/bcbs189.pdf 30 Frickhöffer sostuvo en su época que las bases de la economía de mercado instaurada en Chile se asimilaban a las de la economía social en Alemania, por su alto grado de flexibilidad, productividad y racionalidad. Frickhöffer, Wolfgang, “La implantación de una economía de mercado: el modelo alemán y el modelo chileno”, Estudios Públicos Nº 6, 1982, pp. 89-98. Lazcano rechaza la similitud dado el influjo de la Escuela de Chicago en el modelo chileno. Lascano, Iván, El Ordoliberalismo alemán y la economía social 28 242 Actualidad Juridica 30.indd 242 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo 53. Desde la perspectiva académica, el término “liberal” es convencional. Aunque la diferencia con la economía social de mercado parece clara, las denominaciones dependen en gran parte del ángulo de análisis31. 54. Los defensores de la economía liberal de mercado suelen profesar en Chile la creencia de que el mercado, cuando se le deja a sus solas fuerzas, brilla con las siguientes cualidades: racionalidad necesaria de los agentes económicos, atomización de la oferta, transparencia de los intercambios, ausencia de fallas (y si estas existen, se solucionan solas), etc. La profesión de fe en estos principios puede explicar la pasividad sorprendente de los órganos contralores chilenos ante formas diversas de dominio y concentración económica en amplias zonas de nuestra economía, en perjuicio de la población. Pero la eficiencia que se le asigna al mercado es una eficiencia teórica; puede no darse en la realidad32. Más aún, el presupuesto ideológico de que el mercado genera un orden espontáneo siempre eficiente porque nace de la libertad, necesita ser probado, contrastándolo siempre con la realidad de los mercados concretos, donde muchas veces la libertad de los grandes forma bloques de poderes privados que inhibe, estruja o tiraniza la libertad de los pequeños. 55. Cuando se aplica el término “liberal” a la economía de mercado se quiere resaltar algo más que el protagonismo de la libertad de emprendimiento y de la libre elección en la producción y asignación de recursos, denominador común a toda economía de mercado. Porque una cosa es la economía de libre mercado y otra la economía “liberal” de mercado. de mercado, UNAB, México, 2008, pp. 168-169. Yañez niega que se pueda hablar de economía social de mercado en Chile, pues pese al progreso económico, los avances en aquella dirección no son sustanciales en ninguna de las materias relevantes, como difusión de la propiedad, vivienda, salud, seguridad social, relación empresarios-trabajadores, equidad en el ingreso. Yañez, Eugenio, “La vía chilena hacia una economía social de mercado?”, Acontecimiento, Nº 60, 2001, pp. 7-9. Más ampliamente, Yañez, Eugenio, Economía social de mercado en Chile ¿Mito o realidad?, Hanns Seidel Stiftung, Santiago, 2005, pássim. 31 Albert, vr. gr., opone el modelo del Rhin al modelo neoamericano de los Estados Unidos, fundándose en el lugar que ocupa el mercado en la sociedad (o la garantía de seguridad social) para satisfacer las necesidades esenciales de la población. Albert, Michel, Capitalismo contra capitalismo (traducción de José Federico Delos), Paidos, Buenos Aires, 1997, pp. 97-102. Thurow distingue entre el modelo del Rhin, el modelo anglosajón (a partir de la era Reagan y Thatcher, aunque con diferencias entre ambos) y el modelo japonés, según el compromiso comunitario o individualista del Estado. Thurow, Lester, El futuro del capitalismo. Cómo la economía de hoy determina el mundo del mañana (traducción de Federico Villegas), Javier Vergara Editor, Buenos Aires, Argentina, 1996. Los modelos no se han mantenido estáticos. Primero la globalización y después el escenario de crisis económica mundial han relativizado en las dos últimas décadas las diferencias entre estos modelos dentro del género economía de mercado, en beneficio del paradigma neo-americano. 32 Sobre la eficiencia: “los mercados privados constituyen la mayoría de las veces el mejor mecanismo para mantener la eficiencia económica, para garantizar que se producen los bienes con el menor coste posible y que los que se producen son, de hecho, los que quieren los consumidores”. Stiglitz, Joseph, Micoeconomía, Ariel, 1993, p. 197. Pero puede fallar en uno o más de estos supuestos. 243 Actualidad Juridica 30.indd 243 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo El término “liberal” expresa, en sustancia, una filosofía profundamente utópica sobre la libertad humana, sus atributos y su función al interior de la sociedad. Utópica porque se funda en la concepción inmaculada del individuo, según célebre expresión de Plinio Correa de Oliveira. 56. A la Weltanschauung liberal, de origen protestante, es oportuno oponer, en el ámbito de los fundamentos, una concepción mucho más realista: la del ser humano herido por el pecado, propia del catolicismo. Un ser humano, en consecuencia, capaz de virtudes naturales, pero también de vicios. Un ser humano necesitado de redención y de ayuda. De subsidiariedad y de solidaridad. 57. La economía liberal de mercado es la ideología de mercado plasmada en la organización económica. En la medida en que sea lógica con sus presupuestos, imposibilita resolver los problemas sociales. Primero, porque no cree en ellos. La sociedad son los individuos. Segundo, porque erradica la doctrina y los criterios de la justicia de la esfera socioeconómica, la que queda abandonada a las (se supone) siempre benéficas fuerzas individualistas del mercado. 58. Un paso en el sentido opuesto es postular y difundir la siguiente premisa: el mercado en general, y el chileno en especial, es un mecanismo benéfico, que hay que proteger en sus supuestos jurídicos: propiedad privada, libertad de empresa, libre intercambio de bienes y servicios. Pero la economía de mercado supone una ordenación que le trascienda, dado que convive a menudo con fuertes dosis de irracionalidad de los agentes económicos, con la concentración y el oligopolio, con la opacidad o asimetría de la información, con el abuso puro y simple del más fuerte, lesivo de la libertad de los más débiles, etc. La tesis de que el mercado está subordinado a órdenes que le trascienden es uno de los principios fundamentales de la economía social de mercado (Soziale Marktwirtschaft). 59. En principio, las políticas que son frutos de horizontes conceptuales dirigistas, como las que se dejan ver en las reformas de la “Nueva Mayoría”, no parecen ser solución a los problemas sociales, al menos en el largo plazo. En la medida en que el estatismo y la planificación igualitaria de corte socialista y demagógica impregnan dichas políticas, se tergiversa el genuino sentido de lo “social”. V. Otra digresión. Una proyección a futuro: la economía social de mercado 60. La economía social de mercado refiere a un caudal doctrinario desarrollado por pensadores y economistas germanos, opuestos al liberalismo económico clásico y al socialismo33. Fue implementada en Alemania después de la Segunda Guerra Mundial, en un país destrozado, temeroso de la tentación marxista. Bajo Entre sus figuras se encuentra Ludwig Erhard, Walter Eucken, Alfred Müller-Armack, Wilhelm Röpke y Alexander Rüstow. En algunos de ellos es clara la influencia de la doctrina social de la Iglesia. 33 244 Actualidad Juridica 30.indd 244 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo el liderazgo de Konrad Adenauer y Ludwig Erhard conoció un notable éxito, denominado el “milagro alemán”. Competencia + crecimiento económico + bienestar para todos (o progreso social), fue su fórmula. Austria implementó pronto el esquema, que hoy se encuentra consagrado nominalmente para toda la Unión Europea en el Tratado de Lisboa. Dos trabas pesan sobre él. Primero, el uso del modelo por la socialdemocracia para componer el Estado Providencia y ahogar la libre iniciativa. Segundo: desde los años noventa, se ha experimentado el fenómeno típico del neocapitalismo: “liberalización” del mercado financiero, deslocalización de la mano de obra y “despublicatio” sin prudencia de servicios esenciales, variable según el país. Hoy se vive en una tensión no resuelta entre el principio de libre prestación de servicios, ligado a la lógica de la acumulación de utilidades, y la protección de los servicios de interés general. 61. Injertar modelos extranjeros sin atención a la cultura, temperamento, hábitos y vocación de un país es siempre un error que hay que evitar. No obstante, la economía social de mercado recoge o permite poner en práctica algunos principios sapienciales, de orden natural, que bien pueden ser considerados en términos afines con nuestra realidad. Y que, sobre todo, pueden cohibir, respetando las libertades, algunas de las tendencias nocivas del neocapitalismo. Resaltamos seis: 62. El principio de los bienes sociales. Salvo casos extremos de laissez faire, laissez passer, como parece ser el caso de Chile, se debe constatar, con Albert, que las sociedades de mercado reconocen la existencia de bienes no comerciales, cuyo valor queda excluido de la apreciación (y apropiación) por parte de las fuerzas del mercado. En lo demás, tienen cabida los bienes comerciales (cuya valoración y asignación corresponde solo al mercado) y los bienes mixtos (cuya valoración y asignación corresponde no solo al mercado sino también al Estado, por vía de prestación directa o de garantía). En la economía social de mercado la provisión de muchos de los bienes esenciales es mixta (vivienda, transporte, educación, salud, etc.), a diferencia del modelo norteamericano, donde quedan sujetos mucho más ampliamente al juego del mercado. 63. Cuidado con el término “Estado social”. Lo “social” es la participación en lo común, que aflora desde las propias entrañas de los cuerpos asociativos, no de las oficinas planificadoras de los burócratas estatales. Fluye desde abajo, no se impone desde arriba. Es asunto de vida, no de injerto tecnocrático. Lo “social”, por tanto, no se identifica con lo “público”. Tampoco con la suma aritmética de los bienes individuales. 64. El principio de la justicia distributiva. Tratándose de bienes humanos básicos, el hombre tiene derechos en torno a ellos fundado en títulos no exclusivamente 245 Actualidad Juridica 30.indd 245 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo utilitarios, como sería su calidad de price takers (en condiciones ideales de mercado) o de precio aceptante (en condiciones reales o frecuentes de mercado). Los bienes básicos no pueden ni deben ser convertidos en bienes exclusivamente comerciales para el usuario final sin alternativas de accesibilidad al interior de una economía nacional. Son de “derecho natural”, decía la doctrina clásica. El riesgo de afectar los derechos constitucionales en este punto es alto, particularmente en escenarios donde productores y distribuidores tienen poder sobre el mercado. Entonces suele suceder lo contrario de lo que imaginan los que creen en la economía liberal: la “racionalidad” en la maximización de “beneficios” de unos pocos perjudica la “utilidad” del resto de la sociedad. 65. El principio de subordinación de la economía a los órdenes que la trascienden. Ni la economía es la ciencia madre de todas las ciencias ni sus técnicos son los gurúes de la humanidad. La buena gestión económica está al servicio de los fines que la superan, que en la tradición cristiano-occidental suelen englobarse con el término de “bien común”, objeto último de la comunidad política. La cuestión no es si el mercado es más o menos eficiente, sino en qué medida la sociedad va a servirse de él para sus fines propios, y en lo material, para proveer a la población de los bienes necesarios que han de estar siempre en condiciones de disposición y accesibilidad. 66. El principio de funcionamiento del mercado. El mercado exige un marco jurídico coherente que le permita desenvolverse con suficiencia, de acuerdo al lugar más o menos amplio que se le asigne al interior de la sociedad. Se debe garantizar la “imagen maestra” (Leit-Bild) del mercado, la que debe ser siempre configurada/respetada por la legislación para que su funcionamiento opere en regla. Esta imagen maestra es el libre intercambio a través del mecanismo privado de los precios. Lo que implica varias garantías de carácter constitucional o legal: libertad económica, propiedad privada, defensa de la libre competencia, defensa de los derechos del consumidor, aseguramiento de un campo razonable de acción para el mercado en la sociedad, justificación de la legislación “contra” el mercado, y freno al ejercicio abusivo de las técnicas de intervención pública en la economía. 67. El principio de libertad de empresa integral. La libertad de empresa no puede separarse del proceso productivo, a cuya finalidad económica sirve. Los beneficios del empresario deben armonizarse con los beneficios o utilidades del resto de los agentes que intervienen en dicho proceso (proveedores, trabajadores, consumidores, etc.). Asimismo, la libertad de empresa es una libertad para el mercado, por lo que le es esencial operar en un marco de defensa de la libre competencia, la que debe ser real, leal y suficiente. 246 Actualidad Juridica 30.indd 246 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo 68. El Principio de subsidiariedad rectamente comprendido. El Estado solo debe intervenir en la economía a título subsidiario, en la medida en que la libre competencia y la cooperación asociativa no alcancen a asignar con justicia (conmutativa y distributiva) los bienes y servicios que se producen en el país. Una autoridad subsidiaria no es una autoridad paralítica: es el poder socialmente reconocido cuya misión es la de fomentar, estimular, ordenar, suplir y complementar (fovet, excitat, ordinat, supplet atque complet) la actividad de los particulares34. 69. La función social de la riqueza. La riqueza privada es un bien para la sociedad. Permite dar trabajo al interior del proceso productivo. Pero también facilita la práctica de tres virtudes: la caridad con los necesitados, la magnificencia y la magnanimidad. Con ellas se fomentan las grandes empresas no lucrativas: el esplendor de las artes, el cultivo de las ciencias, el sostenimiento de la educación, el emprendimiento guerrero, la defensa de la fe, el auxilio a la Iglesia, el cuidado del patrimonio histórico, la transmisión de las buenas maneras, la defensa de la patria, etc. Empresas todas que giran en torno a bienes difusivos, no privativos. Por tanto, el modelo óptimo de “redistribución social” del patrimonio privado no se realiza exclusivamente con impuestos, si bien esto no deba descartarse respetando la justa proporción. VI. Conclusión 70. Desde el ángulo de la cultura económica y de la cultura en general, algunas tendencias peculiares caracterizan al neocapitalismo. A través de él la economía se va volviendo progresivamente inhumana, irracional, inestable, ficticia, fautora del desarraigo, delicuescente y no económica. La economía inhumana se manifiesta en el predominio de la ideología economicista en el modelo de producción y en la concepción del trabajo. La economía irracional se expresa en los diseños disparatados de empresas, negocios e instrumentos financieros para obtener beneficios a corto plazo, aunque con ello se arruine el mercado. La economía inestable tiene su base en la subordinación de la economía productiva a la economía financiera, y la transformación monstruosa de los medios en fines. La economía ficta se construye sobre la economía de la deuda y la violación de la realidad del hombre y de la naturaleza como estrategia para expandir las zonas monetarizadas. La economía fautora del desarraigo es fruto del carácter revolucionario y disruptivo del capitalismo 34 El patrón fovet, excitat, ordinat, supplet atque complet es clásico en los estudios sobre la subsidiariedad. A partir de un conocido texto de Pío XI, fue formulado por Juan XXIII en la encíclica Mater et Magistra, del 15 de mayo de 1961, Nº 53. La frase completa es preclara: haec autem reipublicae pro­videntia, quae fovet, excitat, ordinat, supplet atque complet, illo “subsidiarii officii principio”. 247 Actualidad Juridica 30.indd 247 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo tecnocientífico. La economía delicuescente se obtiene con la transformación de las naciones en meras “sociedades de consumo”, para mantener el sistema. La economía no económica se logra con la inversión del proceso productivo, la piramidalización del capital y la emergencia del “socialismo privado” trasnacional, donde, a pesar del discurso en pro de la libertad, se ahogan todos los presupuestos básicos de la economía libre, que en teoría se dice defender. El denominador común de esta caracterización tan plurivalente del neocapitalismo parece ser la capacidad de licuefacción de todo lo estable, por donde se degrada la propia economía y se fragua su quiebra, a través de crisis cada vez más terminales. 71. El movimiento de dilución aún no se despliega en toda su extensión. Encuentra obstáculos en los hábitos morales y culturales según los diversos países; en zonas de la economía productiva, generalmente localizada y tradicional, que aún mantiene su antigua usanza; y en el inmenso sector “no profit” de la economía contemporánea, donde afloran de manera creciente algunas de las antiguas virtudes sociales no lucrativas. 72. Medido según sus capacidades, el neocapitalismo es claramente anticivilizatorio. Parece tener potencia para afectar incluso la propia estructura natural de la persona. A este título, puede ser ubicado dentro de la última etapa de demolición (¿previa al caos?) de la modernidad líquida. Es decir, de aquella modernidad, de la que habla Zygmunt Bauman, que después de arrumbar la herencia de la sociedad prerrevolucionaria, se yergue contra sus propias invenciones, en un proceso sin lógica humana de continua mutación. Esta reingeniería social latente requiere que los patrones humanos se ajusten al nuevo sujeto económico: abandono de la mentalidad metafísica por la materialista y utilitaria; sustitución del hombre contemplativo por el sujeto agotado; inutilidad del ocio frente al negocio; desprecio de la visión general ante la mirada cortoplacista; retracción de la prudencia y expansión del riesgo; reemplazo de la veracidad por la opacidad; y destrucción de la templanza, fundamento del equilibrio del hombre, a fin de que se despliegue al infinito la incontinencia y el movimiento febril. Esta tendencia produce un hombre nuevo y una sociedad nueva, tal como pretendía el materialismo marxista. Esta vez no es por medio de la lucha de clases, sino por las vías pacíficas y placenteras que ofrece el neocapitalismo. 73. Para el derecho, el neocapitalismo plantea serios desafíos. Transmuta sus instituciones (la propiedad, la libertad de empresa, el mercado de valores, etc.), o les da otro sentido. Tras la cultura económica del capital impaciente, atiza todo tipo de abusos contra la justicia (conmutativa, distributiva y legal), 248 Actualidad Juridica 30.indd 248 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo especialmente sensibles en tiempos de empoderamiento de clases medias cada vez más amplias. 74. En el plano jurídico, el neocapitalismo debe ser enfrentado precisamente con principios de justicia. Para tales efectos es inservible la economía “liberal” de mercado que se ha fomentado en nuestro país. Tampoco es útil la ampliación de lo “público” gestionado por agentes estatales. Lo que se traduce normalmente en diversos grados de planificación socialista a fin de imponer el ideal, supuestamente histórico, de la “igualdad” por la igualdad. La “economía social de mercado” recoge algunos principios de justicia que sería oportuno aplicar en Chile con realismo e intensa participación de los cuerpos intermedios. Ni socialismo ni liberalismo, sino realismo y anhelo de amparo de los bienes comunes de nuestra civilización. 249 Actualidad Juridica 30.indd 249 11-07-14 19:26 Actualidad Juridica 30.indd 250 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Análisis Crítico de la Convención Interamericana Contra Toda Forma de Discriminación e Intolerancia José Manuel Díaz de Valdés J.1 Doctor de la Universidad de Oxford, Máster de la Universidad de Harvard, Máster de la Universidad de Cambridge, Magíster en Derecho Público y Licenciado en Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Chile Resumen: Este trabajo analiza la Convención Interamericana contra Toda Forma de Discriminación e Intolerancia del año 2013. Sin perjuicio de valorar sus aspectos positivos, el texto se centra en la identificación y discusión crítica de sus principales deficiencias técnicas. Se destacan entre ellas los problemas conceptuales y las definiciones insatisfactorias o insuficientes, especialmente en el caso del concepto mismo de discriminación. También se discute el escaso tratamiento de las categorías sospechosas, y la adopción de un exagerado simplismo que evita referirse a la conciliación entre la discriminación y otros bienes jurídicos relevantes, tales como los derechos fundamentales. Se advierte que tal simplismo no solo es incompatible con nuestro sistema constitucional, sino que puede convertir la Convención en inaplicable. I. Introducción Hace un año, el 5 de junio de 2013, se adoptó en La Antigua, Guatemala, el texto de la Convención Interamericana contra Toda Forma de Discriminación e Intolerancia (en adelante, la “Convención contra la Discriminación” o la “Convención”), así como su hermana, la Convención Interamericana contra el Racismo, la Discriminación Racial y Formas Conexas de Intolerancia. Ambos textos reflejan el esfuerzo de la Organización de Estados Americanos por avanzar en la prohibición de conductas discriminatorias, lo que a su vez pareciera ser parte una tendencia mundial –o al menos occidental– en la materia2. Esta tendencia internacional empalma con un fenómeno similar de carácter doméstico, donde se ha dado Agradezco los comentarios del profesor Sergio Verdugo R., así como la acuciosa labor de investigación de mi ayudante, señorita Isidora Henríquez G. 2 Véanse, por ejemplo, las Directivas de la Unión Europea N°s 2000/43 y 2004/113. Véase también la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y la Declaración de las Naciones Unidas Sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. 1 251 Actualidad Juridica 30.indd 251 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo creciente impulso a la normativa antidiscriminatoria. Hitos importantes han sido la aprobación de la Ley 20.609, que Establece Medidas contra la Discriminación (“Ley Zamudio”), así como la incipiente jurisprudencia a que ha dado lugar. Cabe destacar, sin embargo, que la Convención contra la Discriminación no se encuentra vigente en el ámbito internacional3, y que tampoco ha sido suscrita ni ratificada por Chile. En este contexto, el presente trabajo tiene por objeto contribuir a la reflexión acerca de la conveniencia de incorporarla a nuestro ordenamiento jurídico. Partimos de la base de que se trata de un valioso esfuerzo por combatir una de las grandes lacras sociales contemporáneas, y que presenta una serie de aspectos positivos. Entre ellos destaca una visión bastante integral del problema de la discriminación, el desarrollo conceptual de categorías fundamentales (e.g., discriminación indirecta), y la preocupación por el monitoreo y seguimiento del cumplimiento de las obligaciones que contiene. No obstante lo anterior, nuestro propósito no es profundizar en las bondades de la Convención, cuestión que de algún modo se asume en la discusión pública, sino más bien señalar las deficiencias y dificultades que presenta desde un punto de vista técnico-jurídico. De esta forma, se busca no sólo prever problemas surgidos de su eventual ratificación, sino también advertir sus insuficiencias, algunas de las cuales podrían ser solucionadas por el derecho interno. Finalmente, es necesario aclarar que nuestro análisis se limita a la Convención contra la Discriminación (y su ocasional contraste con el ordenamiento jurídico nacional), por lo que no se consideran las demás normas internacionales existentes en materia de no discriminación, ni los vínculos existentes entre estas y la Convención. II. Breve descripción La Convención contra la Discriminación consta de un preámbulo y cinco capítulos. El primero es extenso, y en él se sientan las bases de una serie de instituciones explicadas en el cuerpo del texto. Es así como las partes reafirman su compromiso con la “erradicación total e incondicional de toda forma de discriminación e intolerancia”, y reconocen la obligación de adoptar medidas para fomentar el respeto de los derechos humanos, destacando el rol de la educación. Del mismo modo, se concibe a la discriminación como una expe El Artículo 20 de la propia Convención contra la Discriminación señala que entrará en vigor el “trigésimo día a partir de la fecha en que se haya depositado el segundo instrumento de ratificación o adhesión” en la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos. Entendemos que sólo ha sido suscrita por Argentina, Brasil, Ecuador y Uruguay, pero ningún Estado la habría ratificado aún. Disponible en http://www.oas.org/es/sla/ddi/tratados_multilaterales_interamericanos_A-69_discriminacion_intolerancia_ firmas.asp. [Fecha de consulta: 7 de mayo de 2014]. 3 252 Actualidad Juridica 30.indd 252 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo riencia individual y colectiva, y se reconoce la existencia de personas sometidas a diversas formas de discriminación (multidiscriminación). A continuación, el Capítulo I establece una serie de definiciones, tales como discriminación, discriminaciones indirecta y múltiple, e intolerancia. También se identifica una lista bastante exhaustiva de motivos o factores ilegítimos de distinción, cuestión que en doctrina se denomina “categorías sospechosas”, según analizaremos en mayor detalle más adelante. Además se afirma que las medidas especiales o acciones afirmativas no constituyen discriminación. El Capítulo II declara que existe un “derecho a la igual protección contra toda forma de discriminación e intolerancia”, en la vida pública o privada, así como el derecho “al reconocimiento, goce, ejercicio y protección, en condiciones de igualdad, de todos los derechos humanos”. El Capítulo III contiene una larga lista de deberes del Estado, bajo el encabezado de un compromiso general de “prevenir, eliminar, prohibir y sancionar” actos de discriminación e intolerancia. Además se expresa la obligación de designar una institución nacional que haga el seguimiento al cumplimiento de los compromisos asumidos por el Estado. El Capítulo IV establece mecanismos y disposiciones de naturaleza procesal que involucran a los Estados partes, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Corte Interamericana de Derechos Humanos. También se contempla la creación de un comité ad hoc que monitoree el cumplimiento de la Convención contra la Discriminación. Finalmente, el Capítulo V se refiere a materias propias de los tratados internacionales, tales como reglas de interpretación, firma y ratificación, reservas, y vigencia. En suma, se trata de un texto bastante ambicioso, que intenta visibilizar el problema de la discriminación en diversos contextos, recogiendo una serie de tendencias y conceptualizaciones contemporáneas en la materia (e.g., acciones afirmativas, multidiscriminación, discriminación indirecta), y que impone al Estado un conjunto de obligaciones amplio y exigente. Destaca particularmente la importancia que se otorga al derecho internacional lato sensu, y a su penetración en los ordenamientos domésticos (e.g., jurisprudencia de tribunales internacionales como fuente directa de derechos; creación del comité ad hoc antes mencionado; ampliación de las competencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos). Cabe también subrayar la interesante expansión del listado de categorías sospechosas, así como su especial preocupación por los migrantes y desplazados4. 4 NOGUEIRA (2014) pp. 81-82. 253 Actualidad Juridica 30.indd 253 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo III. Los Problemas 1. La definición de discriminación La Convención define en su artículo primero la discriminación como: “cualquier distinción, exclusión, restricción o preferencia, en cualquier ámbito público o privado, que tenga el objetivo o el efecto de anular o limitar el reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, de uno o más derechos humanos o libertades fundamentales consagrados en los instrumentos internacionales aplicables a los Estados Partes”. Esta definición intenta ser amplia e inclusiva5. Dicha intención se demuestra tanto en el abundante uso de verbos que determinan la conducta discriminatoria (distinción, exclusión, restricción o preferencia), como en la integración de hipótesis disyuntivas respecto del objetivo o efecto de tales conductas. De esta forma, se comprende en la definición actos realizados con la intención de discriminar (aunque no produzcan ese efecto), así como aquellos que efectivamente discriminen (aun cuando hayan sido realizados sin la intención de discriminar). Lo anterior permite superar complejos problemas en torno a la importancia, naturaleza y prueba de la intención de los actos discriminatorios, y a la vez mantener el reproche jurídico a tal intención, la que se rechaza en sí misma y sin necesidad de ulterior resultado. No obstante las bondades de esta definición, consideramos que aquella adolece de deficiencias relevantes. En primer lugar, y contraviniendo la intención de amplitud antes señalada, se trata de una noción limitada. Es así como se requiere, para que una conducta sea discriminatoria, que afecte (o al menos tenga por objeto afectar), otro derecho (su ejercicio o goce “en condiciones de igualdad”). En otras palabras, sólo hay discriminación si se vulnera otro derecho adicionalmente a la igualdad de trato. Esta visión limitada de la igualdad y la no discriminación permea toda la Convención, tal y como lo demuestran las disposiciones relativas a la discriminación múltiple (art. 1.2), las acciones afirmativas (art. 1.3), y los derechos protegidos por la Convención (art. 3), cuestión que nos parece sumamente insatisfactoria para un tratado que declara su compromiso con la “erradicación total e incondicional de toda forma de discriminación e intolerancia” (Preámbulo). En efecto, se producen dos problemas principales. Primero, no toda vulneración de la igualdad de trato puede formularse como la violación de otro derecho (o del ejercicio en “igualdad de condiciones” de otro derecho), lo que excluiría tales situaciones de la protección de la Convención. En segundo lugar, cuando se exige la vulneración de NOGUEIRA (2014) p. 81. 5 254 Actualidad Juridica 30.indd 254 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo “otro derecho” diferente a la igualdad, lo que se hace es relegar a esta a un rol completamente accesorio respecto del otro derecho. En la realidad, estos casos no se deciden en torno al problema de igualdad que presentan, sino que en relación al “derecho principal” vulnerado. Es así como tal derecho proveerá los criterios necesarios para determinar si la diferencia de trato en cuestión es suficientemente relevante como para constituir un tratamiento discriminatorio; cuál será el nivel o exigencia del escrutinio que se aplica a estas desviaciones; qué características personales pueden utilizarse legítimamente para distinguir entre personas, etc.6. Una limitación adicional de la definición en comento dice relación con el listado de derechos “principales” protegidos, cuales serían solo aquellos “consagrados en los instrumentos internacionales aplicables a los Estados Partes”. Más allá de la disquisición acerca de la palabra “aplicables” (hubiera sido mejor señalar sólo “instrumentos internacionales”, de forma de evitar problemas en materia de ratificaciones, reservas, etc.), la Convención debió haberse referido expresamente al derecho interno. De esta forma, habría discriminación (para la Convención) siempre que se afectasen derechos fundamentales reconocidos como tales por el ordenamiento jurídico doméstico, generando así una responsabilidad internacional del Estado adicional a lo que suceda en el orden interno. Si bien la redacción actual refleja una coherencia formal, por cuanto la Convención es un tratado internacional que hace referencia a otros tratados internacionales, dicha coherencia no es la tendencia internacional en la materia. Basta a este respecto observar el Protocolo N°12 a la Convención Europea de Derechos Humanos, que fue celebrado hace ya 14 años. Dicho pacto prohíbe, en su artículo 1, la discriminación en el “goce de todos los derechos reconocidos por la ley”7, lo que aduce a los ordenamientos jurídicos de los Estados miembros, y extiende la protección más allá de los derechos propiamente “fundamentales” consagrados en ellos. Otro problema de la definición señalada es su falta de precisión en relación a la discriminación en el ámbito privado. En efecto, el texto no hace diferencia alguna entre la discriminación pública y aquella de carácter privado. Si bien las razones para sancionar ambas discriminaciones son en esencia las mismas (e.g., prevenir el daño sufrido por sus víctimas; reprochar la intención de quien discrimina; impedir la dimensión expresiva y simbólica del acto discriminador; prevenir efectos sociales perversos)8, existen diferencias relevantes entre ambas. Si bien es cierto que la prohibición de la discriminación se ha ido extendiendo paulatinamente del ámbito público a las relaciones entre los particulares, ello DÍAZ DE VALDÉS (2014a) p. 11. Disponible en: http://www.echr.coe.int/Documents/Convention_SPA.pdf [Fecha de acceso: 14 de mayo de 2014]. 8 DÍAZ DE VALDÉS (2014b). 6 7 255 Actualidad Juridica 30.indd 255 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo dista mucho de ser una regla absoluta. Todo lo contario, la discriminación entre privados es muchas veces tolerada, como una forma de proteger otros bienes jurídicos involucrados. Así, por ejemplo, sería impensable que una norma prohibiera a una persona discriminar arbitrariamente en la elección de su cónyuge. Lo contrario constituiría una vulneración inaceptable del derecho a la vida privada y a la autonomía personal. Por lo mismo, afirmar en forma simplista y tajante, aún sobre la base de la mejor de las intenciones, que se prohíbe toda discriminación entre privados, nos parece no sólo jurídicamente erróneo, sino que un imposible en la práctica. La forma adecuada de tratar este asunto, dado su actual estado de evolución, sería establecer un rechazo general a la discriminación a nivel de principios (jurídicos o morales), pero dejando claro que no existe un derecho absoluto y no calificado a la no discriminación en todos los ámbitos. Desde el punto de vista de nuestro derecho interno, se presentan dos dificultades, si bien nos parecen solucionables. La primera dice relación con la diferencia entre discriminación y discriminación arbitraria. Nuestra Constitución prohíbe la segunda, vale decir, aquella que es caprichosa o no racionalmente justificable9. A primera vista, podría pensarse que la definición de la Convención es incompatible con lo anterior, pero nos parece que el problema es sólo aparente en virtud de razones de texto y de fondo. El argumento de texto más importante es el encabezado del artículo 4 de la Convención, el cual señala que los compromisos del Estado, en cuanto a la prevención, eliminación, prohibición y sanción de la discriminación, se hacen “de acuerdo con sus normas constitucionales”. Si bien la definición de discriminación continúa siendo la misma, el artículo 4 permite que el Estado de Chile aplique la Convención y cumpla con sus obligaciones de forma que satisfaga sus normas constitucionales, las que en este caso exigen que la discriminación prohibida sea la arbitraria. En cuanto al argumento de fondo, cabe destacar que los ordenamientos jurídicos aplican ciertos estándares para apreciar la entidad de la diferencia en el trato, y así determinar la existencia de una discriminación. En otras palabras, es imposible considerar toda distinción como discriminación, aun cuando afecte derechos fundamentales. Siempre se exige algo más, cuestión que da lugar a una serie de estándares. Entre ellos, normalmente el menos demandante –o fácil de satisfacer– es la racionalidad (al menos en su versión más simple)10. En consecuencia, la exigencia por parte de la Constitución (reflejada en la práctica de los jueces nacionales) de “arbitrariedad” no hace sino explicitar uno de los Véase, entre otras, Tribunal Constitucional (1985) Rol N°28-1985, considerandos 4-8º; Tribunal Constitucional (1998) Rol N°280-1998, considerando 24º; Tribunal Constitucional (2007) Rol N°8072007, considerando 22º. Véase también FERNÁNDEZ (2004) pp. 73 y ss.; SILVA (2006) pp. 121 y ss. 10 En realidad, la racionalidad es un criterio que si bien es siempre deferente, puede variar notoriamente en su exigencia, desde la invocación de una razón que excluya el mero capricho, hasta el examen de plausibilidad de la misma, su efectividad, o su capacidad de persuasión. Véase MCCRUDDEN y PRECHAL (2009) p.11 y ss.; MICHELMAN (1986) pp. 25-26. 9 256 Actualidad Juridica 30.indd 256 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo criterios posibles que, de alguna forma, están implícitos en la definición de discriminación contenida en la Convención. Una segunda incompatibilidad, a lo menos aparente, entre el derecho interno y la Convención, se refiere a que la Ley Zamudio exige que la conducta discriminatoria afecte el “ejercicio legítimo” de un derecho fundamental. Dejando de lado la controversialidad de dicha disposición11, creemos que es posible salvar la aparente contradicción. Si bien no sería aplicable el artículo 4 de la Convención, ya que la Ley Zamudio no es norma de rango constitucional, sí se aplica un argumento de fondo similar al señalado en el párrafo anterior. En efecto, es perfectamente entendible que los jueces, al aplicar la Convención, tengan en consideración factores tales como la intención y el objeto del ejercicio específico de un derecho fundamental, cuando se alega que este último estaría dando pie a una conducta discriminatoria. Ahora bien, la compatibilidad de tal examen con la Convención dependerá del contenido que se otorgue al mismo, lo que lamentablemente es una cuestión de hecho imposible de prever. 2. Ausencia o Imperfección de otras Definiciones Cabe destacar el esfuerzo de la Convención por entregar definiciones acerca de ciertas instituciones jurídicas que han sido objeto de diversas aproximaciones, o que son fuertemente controversiales. No obstante lo anterior, es posible formular dos críticas. Una dice relación con la parcialidad de tal esfuerzo, toda vez que la Convención utiliza términos que requerían ulterior tratamiento. En especial destacamos la “igualdad jurídica efectiva” y la igualdad de oportunidades. Si bien la primera parece referir a la igualdad material o real, y la segunda a nociones de meritocracia, igualdad de acceso y “de partida”, etc., se trata de conceptos medulares para la no discriminación que debieron gozar de mayor desarrollo dada la equivocidad de los mismos12. Del mismo modo, existen conceptos que no se mencionan, pero que hubiera sido positivo incluir y desarrollar, tales como la acomodación y, muy especialmente, la discriminación directa. Esta es el “trato menos favorable que recibe un individuo en razón de una característica personal”13, tales como la religión o el sexo. Podría argumentarse que este concepto se deduciría del contraste entre la definición general de discriminación y aquella de discriminación indirecta, pero ello obedece a una pobre técnica legislativa. En efecto, diversos ordenamientos nacionales (e incluso supranacionales14), reconocen expresamente ambas categorías (directa e DÍAZ DE VALDÉS (2013) p. 284; ALVEAR y COVARRUBIAS (2012) p. 25. Véase, por ejemplo, MCCRUDDEN y PRECHAL (2009) pp. 41 y ss.; WESTEN (1990) cap. Eight; BUCHANAN (1995); NICKEL (1987); RADCLIFFE (1997); GOLDMAN (1987); FISHKIN (1987). 13 MCCRUDDEN y PRECHAL (2009) p. 28. Traducción propia. Véase también MCCRUDDEN (1994) pp. 2-19. 14 Directivas de la Unión Europea N°s 2000/43 y 2004/113. 11 12 257 Actualidad Juridica 30.indd 257 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo indirecta)15, lo que normalmente da lugar a tratamientos jurídicos distintos para cada una (e.g., diversidad de excepciones o justificaciones aceptables, exigencia o no de intención, forma de prueba e incluso onus probandi). En consecuencia, no se entiende por qué se ha omitido un concepto que ya forma parte integral y fundamental del bagaje comparado en materia de discriminación. La segunda crítica se relaciona a defectos que podemos encontrar en algunas de las definiciones entregadas. El más serio se refiere a la discriminación múltiple, definida en el artículo 1.3 de la Convención como “cualquier preferencia, distinción, exclusión o restricción basada, de forma concomitante, en dos o más de los motivos mencionados en el artículo 1.1 [nacionalidad, edad, sexo, etc.]”. Esta forma de entender la multidiscriminación nos parece sumamente inconveniente, ya que se trata más bien de una discriminación “combinada” o “dual”.16 La multidiscriminación, en cambio, es aquella situación que se sufre por pertenecer simultáneamente a más de un grupo desaventajado. Sería el caso de una persona que, por ejemplo, no es contratada en razón de su raza y, adicionalmente, no se le otorga un subsidio de cesantía en razón de su edad. Otro caso sería el de una mujer discapacitada, la cual, en su trabajo, no recibe el mismo sueldo que sus compañeros en razón de su sexo, y que a su vez no puede acudir al baño por ausencia de estos espacios especialmente habilitados para discapacitados. Esto no es lo que dice la Convención. Para esta, sólo existirá multidiscriminación cuando la distinción injustificada (el acto discriminatorio) se fundamente “en forma concomitante”, en dos o más categorías o factores de discriminación. Un ejemplo sería la no contratación de una persona por ser judío y homosexual. Es así como se pone el énfasis en la conducta discriminatoria y no en la situación de la persona que lo padece, cuestión que pone de cabeza toda la teoría de la multidiscriminación17. Las consecuencias son relevantes, ya que en vez de ampliar la dimensión de actos discriminatorios y contextualizarlos en un horizonte mayor, se crea una categoría tan estrecha de “actos multidiscriminatorios”, que su utilización se hace extremadamente difícil, y cuya única consecuencia será la calificación de “discriminación agravada”. En dos palabras: multidiscriminación es lo que sufre una mujer indígena indigente, un migrante anciano discapacitado, etc., y por lo tanto obliga a adoptar políticas públicas muy focalizadas y complejas que tomen en consideración la especialidad de estos grupos. Multidiscriminacíon, por tanto, no debe entenderse como una categoría doctrinaria preciosista que combina dos o más formas de discriminación en un mismo acto, que es lo que parece consagrar la Convención. Este problema se repite también en el artículo 11, el cual obliga a los Estados a considerar la discriminación múltiple como agravante. Nuevamente se pone E.g., en España, el artículo 6 de la Ley Orgánica 3/2007 para la Igualdad Efectiva entre la Mujer y el Hombre; en el Reino Unido, la disposición 13 de la Equality Act 2010. 16 Véase, por ejemplo, la disposición 14 de la Equality Act 2010 del Reino Unido. 17 En esta materia véase CRENSHAW (1989); GARCIA (2007); JORDAN-ZACHERY (2007); SIMIEN (2007). 15 258 Actualidad Juridica 30.indd 258 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo el énfasis en esa categoría especial de actos “doblemente discriminatorios”, cuestión que, como ya señalamos, está lejos del núcleo de la problemática de la multidiscriminación, cual es brindar ayuda y protección especializada a subgrupos particularmente desaventajados. Del mismo modo, nos parece deficitario el trato que se da a las medidas especiales o acciones afirmativas. En así como la Convención no entrega una definición de aquellas, cuestión en sí lamentable y que repite el problema de otros tratados internacionales18. Ahora bien, las acciones afirmativas son un amplio grupo de fenómenos que van desde medidas muy poco resistidas a otras ampliamente polémicas, tales como las cuotas19. Desde este punto de vista, alguna orientación acerca de qué considera la Convención como acción afirmativa hubiera sido útil. No obstante lo anterior, a lo menos nos entrega dos límites: aquellas no pueden entenderse como “el mantenimiento de derecho separados para grupos distintos”, y tampoco es aceptable que “se perpetúen después de alcanzados sus objetivos”. El primer límite es algo críptico, y podría interpretarse como una prohibición de las prácticas de “separados pero iguales” comunes, por ejemplo, en el contexto del racismo norteamericano de primera mitad del siglo XX. Otra forma de entender este límite sería como el rechazo a una “balcanización” permanente en la que, mediante acciones afirmativas, se cristalizan y profundizan diferencias sociales. De ser este el caso, es posible que la declaración de la Convención deba tomarse como una mera advertencia a los eventuales excesos de tales medidas. Una alternativa adicional sería la prohibición de la utilización de acciones afirmativas como una forma de asegurar derechos distintos para diversos grupos. Es decir, en vez de otorgar ciertos privilegios especiales a grupos desaventajados, se otorgan tratos diferentes a una serie de grupos (no sólo desaventajados). En definitiva, sea alguna de éstas la interpretación correcta, u otra, resulta evidente que la Convención no ha sido suficientemente clara en este punto. El segundo límite establecido en el texto es la temporalidad de las acciones afirmativas. En cuanto medidas excepcionales, aquellas se justifican sólo en la medida que la desigualdad que pretenden corregir se mantenga (e.g., cuotas para discapacitados en la administración pública dejan de ser razonables cuando ya existe un número o proporción adecuado de aquellos en ésta). Ahora bien, la Convención parece asumir que las acciones afirmativas son de suyo capaces de cumplir sus objetivos, preocupándose de señalar que, cuando lo hacen, deben quedar sin efecto. Sin embargo, cabe también plantearse que las medidas afirmativas que adopte un país no sean capaces de lograr los objetivos planteados, en cuyo caso huelga la pregunta de si podrían seguir E.g., Convención para la Eliminación de todas Formas de Discriminación contra la Mujer; Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial. 19 Véase MCCRUDDEN (2011) pp. 157-180. 18 259 Actualidad Juridica 30.indd 259 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo considerándose legítimas y permitidas por la Convención. En nuestra opinión, ello no es así. Como señalábamos, las acciones afirmativas son una excepción, en parte porque afectan a otras personas y a sus derechos, y por lo tanto deben demostrar idoneidad para cumplir con sus fines, mínimo exigible a toda medida que restrinja derechos fundamentales de acuerdo a los más diversos estándares (e.g., proporcionalidad, racionalidad)20. Finalmente, cabe señalar que la temporalidad a que hace referencia la Convención no es pacífica a nivel de derecho comparado. Destaca a este respecto el fenómeno de la paridad política (i.e., presencia balanceada de ambos sexos, a lo menos en los órganos de representación), cuya vertiente francesa (parité) ha reclamado su permanencia indefinida en el tiempo como una reformulación definitiva de la democracia21, ideas que han encontrado adherentes en otros países (e.g., España, México)22. En relación a la discriminación indirecta, la Convención señala en su artículo 1.2. que aquella: “se produce, en la esfera pública o privada, cuando una disposición, un criterio o una práctica, aparentemente neutro es susceptible de implicar una desventaja particular para las personas que pertenecen a un grupo específico, o los pone en desventaja, a menos que dicha disposición, criterio o práctica tenga un objetivo o justificación razonable y legítimo a la luz del derecho internacional de los derechos humanos.” Esta definición constituye un avance, particularmente en relación a aquellas jurisdicciones, como la chilena, que no consagran, al menos expresamente, la discriminación indirecta. No obstante lo anterior, el texto de la Convención presenta ciertos problemas. En primer término, la excepción ha sido formulada en forma curiosa. Se denota la ausencia, por ejemplo de la exigencia de medios adecuados y/o proporcionados, más allá de la justificación razonable y legítima. Esta carencia es particularmente notoria dado que los diversos estándares de revisión judicial asociados a la no discriminación consideran tanto los fines como los medios, así como la relación entre ellos (e.g., razonabilidad, proporcionalidad, escrutinio estricto, intermedio o laxo). Al eliminar la referencia a los medios, se facilita innecesariamente la invocación de excepciones a la prohibición de discriminación indirecta. Un segundo problema de la definición transcrita es que la determinación de la razonabilidad y legitimidad de la justificación “a la luz del derecho internacional de los derechos humanos”, es una frase inconveniente. Si bien pudiera parecer obvia en el contexto en Existe una fuerte crítica que justamente denuncia que las medidas de discriminación positiva se vuelven permanentes gracias a su propio fracaso en provocar un cambio real en la situación de los grupos desaventajados. Cf. EASTLAND (1997) pp. 14-17; SOWELL (2004) pp. 3-7. 21 Sobre la experiencia francesa de la parité, véase SCOTT (2005); AMAR (1999); GASPARD et al (1992); MOSSUZ-LAVAU (1998); ALWOOD y WADIA (2000) cap. 9. 22 Cfr. TRUJILLO (2000) p. 381; MACÍAS (2008) p. 33; CERVA y ANSOLABEHERE (2009) p. 20. 20 260 Actualidad Juridica 30.indd 260 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo que nos encontramos (tratado internacional que será aplicado por órganos internacionales), creemos que habría sido preferible omitir esta frase de forma que la razonabilidad y la legitimación también pudieran determinarse (y quizás con primacía), en relación al derecho doméstico de que se trate. Nuevamente, la coherencia formal en el lenguaje “internacional” de la Convención afecta su mayor y más efectiva aplicación. Finalmente, cabe referirse brevemente a la definición de intolerancia adoptada por la Convención: “Intolerancia es el acto o conjunto de actos o manifestaciones que expresan el irrespeto, rechazo o desprecio de la dignidad, características, convicciones u opiniones de los seres humanos por ser diferentes o contrarias. Puede manifestarse como marginación y exclusión de la participación en cualquier ámbito de la vida pública o privada de grupos en condiciones de vulnerabilidad o como violencia contra ellos”. Salta a la vista que se trata de una noción extremadamente amplia, y que repite un problema recurrente en la Convención, cual es el excesivo simplismo de su lenguaje, el que se plantea en términos que parecen absolutos y que no permiten conciliación con otros bienes jurídicos. Sin perjuicio de que analizaremos este tópico en detalle en la sección III.4 subsiguiente, quisiéramos destacar aquí que, en el caso de la definición de intolerancia, existe un problema especial con la desafortunada selección de la palabra “expresan” en la configuración del acto intolerante. En efecto, dicha redacción anuncia un conflicto frontal con la libertad de expresión, particularmente en los términos concebidos por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (quien hace suya en esta materia jurisprudencia de la Corte Europea de Derechos Humanos), en cuanto a que la libertad de expresión protege no sólo “las informaciones o ideas que son favorablemente recibidas o consideradas como inofensivas o indiferentes, sino también (…) aquellas que chocan, inquietan u ofenden al Estado o a una fracción cualquiera de la población. Tales son las demandas del pluralismo, la tolerancia y el espíritu de apertura, sin las cuales no existe una ‘sociedad democrática’.23 3. Tratamiento de las Categorías Sospechosas Las categorías sospechosas son aquellas características o rasgos personales que, como regla general, no pueden utilizarse legítimamente para establecer diferencias entre individuos, tales como la raza, el sexo, la religión, la opinión política, etc. La Convención contra la Discriminación incorpora una extensa lista Corte Interamericana de Derechos Humanos (2001): Olmedo Bustos v. Chile, considerando 69º. 23 261 Actualidad Juridica 30.indd 261 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo de tales categorías, tal vez la más larga conocida, incluyendo algunas bastante novedosas como la “característica genética” y la condición física “infectocontagiosa” (artículo 1.1 inciso 2º). En primer término, y más allá del contenido controversial de algunas de estas categorías (e.g., “identidad y expresión de género”), llama la atención que no se señale en forma expresa que la enumeración mencionada es abierta o no taxativa. Las normas jurídicas, al incorporar tales listas, son conscientes de su probable expansión en el tiempo, cuestión que en este caso pareciera no haberse respetado. Si bien el inciso respectivo termina con las palabras “cualquier otra”, aquellas parecen referirse sólo a la última categoría sospechosa enunciada, cual es la condición de salud mental o física. De lo contrario la amplitud de la lista sería total, ya que no se entregaría ningún criterio de limitación (como lo harían frases tales como “cualquier otra condición social”; “o similar”, etc.). Sin embargo, el problema principal de la Convención en esta materia es que no establece expresamente cuáles son las consecuencias o particularidades de la discriminación que ocupa categorías sospechosas. Lo único que señala en forma explícita, antes de comenzar con la enumeración de tales categorías, es que “La discriminación puede estar basada en motivos de…”. Una posibilidad sería interpretar lo anterior de forma que sólo haya discriminación si se utilizan las categorías sospechosas como factor de diferenciación. Esta alternativa nos parece errada, no sólo porque el vocablo “puede” no ilustra tal exigencia, sino porque iría en contra de los fines mismos de la Convención, al permitir que algunas diferencias de trato, iguales o más graves que aquellas basadas en las categorías enunciadas, no queden prohibidas por el sólo hecho de fundamentarse en un criterio “permitido”. Cabe aquí recordar que el factor de distinción es sólo uno de los elementos a considerar para determinar si una diferenciación es o no legítima, junto con otros como el fin de la diferencia y la relación entre el medio utilizado y el fin perseguido. En otras palabras, el sólo hecho de utilizar un factor de distinción “lícito” (i.e., que no es una “categoría sospechosa”), no basta para excluir la posibilidad de discriminación. Otra alternativa consiste en entender que la Convención se limita a enumerar ciertos criterios que, al revés de lo antes planteado, no pueden excluirse a priori de un examen de razonabilidad. Es decir, se estaría advirtiendo que todos estos factores pueden servir de base a una diferencia arbitraria. Esta solución, sin embargo, tampoco es satisfactoria, toda vez que reduce la importancia de las categorías sospechosas de un modo absurdo, totalmente alejado de la realidad comparada actual. En definitiva, no hay solución interpretativa que permita suplir la deficiente redacción y el silencio de la Convención en esta materia. Se trata de un problema serio, ya que la relación entre categorías sospechosas y discriminación es una de las bases del derecho antidiscriminatorio, y de ella surgen una serie de cuestiones que la Convención también debió haber abordado, tales como 262 Actualidad Juridica 30.indd 262 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo si la utilización de tales categorías altera el onus probandi, o si aumenta la exigencia de la revisión judicial, efecto usualmente asociado a aquellas en el derecho comparado24. 4. Excesivo Simplismo Tratándose de un tratado contra la discriminación, el objeto y el énfasis de la Convención son claros. Lo anterior no obsta, sin embargo, a que opere sobre una lógica donde el único bien jurídico relevante sea la no discriminación. En otras palabras, si bien los tratados internacionales “sectoriales”, como la Convención, responden, al menos parcialmente, al activismo de ciertos grupos particularmente focalizados en tales temas, el resultado es una norma jurídica. Como tal, es necesario que guarde coherencia y sistematicidad con el derecho internacional en su conjunto, y también, en lo posible, con los ordenamientos domésticos. Una consecuencia de lo anterior es la necesidad de reconocer que existen diversos bienes jurídicos relevantes que deben ser simultáneamente protegidos, y primeramente entre ellos, otros derechos fundamentales. Por lo mismo, la Convención no puede plantearse desde una perspectiva “absolutista”, donde todos los demás derechos se someten sin más a la no discriminación. La Convención, sin embargo, utiliza un lenguaje excesivamente simplista, al parecer inspirado en su evidente entusiasmo y compromiso con el combate a la discriminación. En efecto, una interpretación literalista de su texto nos llevaría a una primacía absoluta de la no discriminación sobre los demás derechos fundamentales, cuestión evidentemente errónea. Así, por ejemplo, y tal como mencionábamos más arriba, la discriminación privada no puede entenderse completamente prohibida (véanse los artículos 1.1, 1.2, 1.3, 1.5, 4.i, 4.ix. y 7), porque ello afectaría derechos esenciales como la privacidad y la autonomía. Del mismo modo, el artículo 4.i. impone al Estado la obligación de prohibir y sancionar todo “apoyo privado o público a actividades discriminatorias o que promuevan la intolerancia, incluido su financiamiento”. Aplicar dicha norma al pie de la letra podría vulnerar derechos tan importantes como la libertad de expresión, la libertad de conciencia y la libertad religiosa. Peor aún; si no puedo utilizar la libertad de expresión para cuestionar, por ejemplo, qué constituye una discriminación, entrego al Estado un poder intolerable de censura que quedaría excluido del escrutinio público. A este respecto, cabe recordar que la libertad de expresión también pareciera estar amenazada por el tenor literal de la definición de intolerancia, según se mencionó previamente. Otra situación similar ocurre con el artículo 4.ix., el cual podría afectar la libertad de enseñanza al prohibir los “estereotipos o preconceptos” ligados a las categorías sospechosas, disposición a la que volveremos en breve. MCCRUDDEN Y PRECHAL (2009) pp. 23-25; ATRIA (1997) pp. 64-71. Véase también el artículo 13 de la Ley Orgánica 3/2007 para la Igualdad Efectiva entre la Mujer y el Hombre (España). 24 263 Actualidad Juridica 30.indd 263 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Ahora bien, no estamos señalando que el ejercicio de otros derechos fundamentales permita discriminar impunemente. Lo que sucede es que ni la no discriminación prima siempre, ni tampoco lo hacen los otros derechos que entren en conflicto –real o aparente– con aquella. Aquí es necesario un análisis mayor, donde se considere, a lo menos, la naturaleza e intensidad de las restricciones o limitaciones a los derechos involucrados, en relación al fin de las mismas. En otras palabras, se necesita un método o fórmula de resolución de conflictos –reales o aparentes– entre derechos fundamentales (o entre derechos fundamentales y otros bienes jurídicos). Lo que no se puede hacer es crear ex nihilo una jerarquía automática que regule la relación entre la no discriminación y los demás derechos fundamentales (consagrados tanto en tratados internacionales como en los ordenamientos constitucionales domésticos). Cabe recordar a este respecto a la Ley Zamudio, uno de cuyos principales problemas es que justamente parece crear una suerte de jerarquía donde la no discriminación cede siempre frente al ejercicio legítimo de otro derecho (artículo 2 inciso 3°: “Se considerarán razonables las distinciones (...) [que] se encuentren justificadas en el ejercicio legítimo de otro derecho fundamental…”)25. Adicionalmente al problema señalado, el excesivo simplismo y entusiasmo de varias disposiciones de la Convención conllevan un riesgo, cual es volverla inaplicable. Algunos de los ejemplos ya señalados calzan en esta categoría, tales como prohibición aparentemente total de la discriminación entre privados, así como la completa eliminación de los estereotipos. En relación al primer punto, es evidente que existen ámbitos donde la discriminación privada no puede ser efectivamente prohibida por el derecho, ya sea porque se trata de casos aislados, o porque no se consideran de relevancia, o simplemente porque quedan cubiertos por otro derecho fundamental26. Ejemplos de lo anterior sería la aplicación de castigos distintos a dos hijos de edad similar en razón de un mismo hecho; o la selección de una casa en un barrio determinado en razón de prejuicios sociales; o la elección del cónyuge utilizando el cúmulo más aberrante de prejuicios y estereotipos irracionales. Todo ello queda fuera del alcance del derecho en general, y de la Convención en particular. Algo similar pasa con los estereotipos. Aquellos son simplificaciones de la realidad consistentes en el “uso de rasgos personales o grupales como indiciarios de otras habilidades”27 o características. Estos pueden ser racionales (basados en evidencia estadística, e.g., “los hombres comen más que las mujeres”) o irracionales (fundamentados en un error, una generalización exagerada o una correlación estadística débil, e.g., “las mujeres son más creativas”28). En general, el derecho combate los estereotipos irracionales, dado que aquellos dan lugar, junto con los prejuicios, a los males que 27 28 25 26 DÍAZ DE VALDÉS (2013) pp. 284-285. DRIPPS (2006) pp. 1065-1067; LIPPERT-RASMUSSEN (2006) pp. 853-854. CHOUDHRY (2000) pp. 156-157. Traducción propia. ALEXANDER (1992) pp. 167-170; CHOUDHRY (2000) pp. 155 y ss. 264 Actualidad Juridica 30.indd 264 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo el combate a la discriminación busca eliminar (dañan a las personas, suponen una intención maleficente o al menos una notoria negligencia, producen un efecto simbólico importante que se multiplica, causan graves consecuencias sociales, etc.). Los estereotipos racionales, en cambio, son imposibles de eliminar completamente, porque tales simplificaciones son necesarias para procesar la información de nuestro entorno. En otras palabras, el ser humano no puede conocer la realidad sin la ayuda de estereotipos, los que le permiten reducir a dimensiones manejables la inmensa cantidad de variables y de estímulos a que está expuesto29. Por lo mismo, la ley puede prohibir algunos estereotipos racionales (e.g., cuando considere que se vinculan a prejuicios o producen efectos claramente negativos), pero jamás podrá aspirar a eliminarlos completamente. Otro ejemplo de disposiciones de la Convención que, interpretadas literalmente, son inaplicables es el artículo 4.ix., el cual impone al Estado la obligación de prohibir y sancionar “Cualquier restricción o limitación al uso del idioma, tradiciones, costumbres y cultura de las personas, en actividades públicas o privadas”. Esta norma evidentemente debe insertarse en un contexto de respeto a otros bienes jurídicos. Es así como sería impensable invocar la Convención para justificar la venta de menores en cuanto parte integrante de una determinada cultura. Algo similar podría señalarse respecto de la mutilación del clítoris femenino, o de la práctica del linchamiento, costumbres observadas en ciertas comunidades. En todos estos casos se hace necesario conciliar la norma trascrita con la protección de otros derechos fundamentales, tales como la libertad individual, la integridad física y el derecho al debido proceso. 5. Otros Problemas Finalmente, existen otras dificultades que no deben dejar de mencionarse. Es así como hubiese sido conveniente aclarar si la Convención adhiere a concepciones multiculturales o simplemente pluralistas. Es decir, si basta con que el Estado respete y tolere la diversidad, o si debe promoverla en forma activa, fomentando la diferencia ahí donde hay poca o ninguna30. Esta definición es importante, por cuanto provee de un marco fundamental para evaluar las acciones que el Estado deberá adoptar para cumplir con el cúmulo de obligaciones que la Convención le impone. Lo anterior a su vez apunta a otra dificultad, cual es la gran cantidad de obligaciones que se impone al Estado, así como la amplitud y/o vaguedad de algunas de ellas, todo lo cual puede dificultar las labores de seguimiento y monitoreo de su cumplimiento. En relación a la vaguedad, un buen ejemplo es el artículo 9, el cual señala lo siguiente: Véase ALEXANDER (1992) pp. 167-173. SARTORI (2001). 29 30 265 Actualidad Juridica 30.indd 265 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo “Los Estados Partes se comprometen a asegurar que sus sistemas políticos y legales reflejen apropiadamente la diversidad dentro de sus sociedades a fin de atender las necesidades especiales legítimas de cada sector de la población, de conformidad con el alcance de esta Convención.” Podría entenderse que la Convención está llamando a incorporar cuotas políticas o asientos reservados en las asambleas legislativas y cargos ejecutivos, pero no se entiende cómo tales medidas podrían extenderse a todas las formas de diversidad existentes en la sociedad, o siquiera a todas las categorías sospechosas. En efecto, tales cuotas normalmente se construyen en relación al sexo y la raza o etnia, pero cuesta imaginarlas en otros contextos tales como la edad o la condición de salud infectocontagiosa. La diversidad en el sistema legal, en tanto, podría entenderse como el reconocimiento, al menos parcial, del valor jurídico vinculante de las costumbres y tradiciones de ciertos pueblos originarios31, pero no queda claro como esto pudiera extenderse a “cada sector de la población”. Tampoco es evidente el efecto de la última frase del artículo transcrito, la cual pareciera indicar algún tipo de limitación. En definitiva, se trata de una disposición que ofrece más preguntas que respuestas, y que parece servir de “marco” o “paraguas” para sustentar normativamente una serie muy diversa de medidas. De ser así, sin embargo, hubiese sido mejor no consagrarla como un deber del Estado, sino sólo como una norma habilitante. Existen también ciertos problemas conceptuales de menor envergadura que los vistos en las secciones anteriores. Un buen ejemplo es la caracterización que hace el Preámbulo de los “principios” de igualdad y no discriminación como “conceptos democráticos dinámicos”. La calificación de “principios” no es particularmente problemática, ya que al menos la igualdad es concebida, en algunos ordenamientos domésticos, simultáneamente como un principio/ valor y como un derecho32. Tampoco el caracterizarlos como conceptos de contenido evolutivo y cambiante, lo que si bien les resta certeza jurídica, también les otorga flexibilidad. Lo que es realmente curioso es su calificación de “democráticos”, cuestión que es difícil de interpretar. ¿Se refiere la Convención a que estos conceptos son parte esencial de un régimen democrático? Si es así, no hay mayor sorpresa, pero tampoco gran contribución. Si en cambio se pretende que la definición del contenido de tales principios quede sujeta al libre juego democrático, nos parece que estamos frente a una potencial fuente de conflictos. Una cosa es que las mayorías, vía el legislador, participe en la delimitación y regulación de un derecho, y otra que su contenido esencial pueda ser determinado de la misma forma. Si así fuera, la misma existencia de la Convención no tendría mayor sentido, toda vez que su aplicación quedaría sujeta a las decisiones mayoritarias de los Estados parte. Véase, por ejemplo, el artículo 2 de la Constitución Mexicana. PÉREZ (2007) pp. 83 y ss.; MARTÍNEZ (2000) pp. 25-90; FERNÁNDEZ (2004) pp. 34-42. 31 32 266 Actualidad Juridica 30.indd 266 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo IV. Conclusión La Convención contra la Discriminación representa un genuino esfuerzo por contribuir en el combate contra este flagelo, toda vez que avanza en la adopción de determinaciones relevantes, reconoce y define categoría útiles, e impone una serie de obligaciones a los Estados bajo el seguimiento del sistema interamericano de protección de los derechos fundamentales. No obstante lo anterior, la Convención presenta defectos técnicos importantes, especialmente a nivel conceptual. Es así como la definición de discriminación es limitada (exigiendo la afectación de un derecho adicional a la igualdad y la no discriminación); no se trata la discriminación directa; la noción de discriminación múltiple es inconveniente, y no hay pronunciamiento respecto de la naturaleza o las consecuencias jurídicas de las categorías sospechosas. Tal vez el principal problema de la Convención es que simplifica excesivamente la realidad, olvidando que la igualdad y la no discriminación no son los únicos bienes jurídicos protegidos, y que un lenguaje absoluto de protección de aquellas la hace inaplicable. A la inversa, sería útil que la Convención tomara en cuenta la necesidad práctica de conciliar o acomodar simultáneamente diversos bienes jurídicos, evitando de esta forma otorgar a la no discriminación una primacía automática sobre otros derechos fundamentales (en particular la libertad de expresión, la vida privada y la libertad religiosa). Del mismo modo, se debe evitar la consagración de prohibiciones totales y generales que simplemente no pueden cumplirse, tales como la interdicción de toda forma de discriminación privada, o la completa eliminación de los estereotipos. Quizás la dificultad de fondo es que la Convención es un tratado internacional, y como tal no es el primer llamado a resolver las materias que trata, sino que sólo debiera intervenir en forma supletoria al derecho interno. Por lo mismo, es posible que estemos exigiendo demasiado a la Convención, la cual no sustituye una norma doméstica antidiscriminatoria que sea de calidad, estándar que no cumple la Ley Zamudio, y sólo en forma muy genérica nuestra Constitución Política. Por lo mismo, al pensar en la eventual suscripción y ratificación de la Convención, debiera considerarse una modificación a la normativa interna antidiscriminación, así como la adecuada utilización de reservas, particularmente en relación a los conflictos –reales o aparentes– entre derechos fundamentales. V. BIBLIOGRAFÍA 1. Libros ALWOOD, Gill y WADIA, Khursheed (2000): Women and politics in France 1958-2000 (London, Routledge). 267 Actualidad Juridica 30.indd 267 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo AMAR, Micheline (1999): Le piège de la paritè: arguments pour un débat (Paris, Hachette). ATRIA, Fernando (1997): Los peligros de la Constitución. La idea de igualdad en la jurisdicción nacional (Santiago, Cuadernos de Análisis Jurídico, Escuela de Derecho Universidad Diego Portales). EASTLAND, Terry (1997): Ending Affirmative Action. The Case for Colorblind Justice (New York, BasicBooks). 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Profesor e investigador Facultad de Derecho de la Universidad del Desarrollo Resumen: Se denuncia un problema en la propuesta de los libros El Otro Modelo y La Constitución Tramposa, en orden a eliminar las leyes orgánicas constitucionales, ya que los mismos no consideran los efectos que tendría dicha reforma en nuestro régimen de gobierno. Atendido el fuerte presidencialismo que nuestra Constitución actual establece, este ensayo sugiere que una eventual reforma al sistema de quórums legislativos debería hacerse cargo del desproporcionado incremento de los poderes legislativos del Presidente de la República. Introducción En este ensayo formularé una crítica a la manera en que el debate constituyente actual está enfrentando el problema de las leyes orgánicas constitucionales (“loc” o “locs”), especialmente en el libro La Constitución Tramposa, de Fernando Atria2, y en El Otro Modelo, de varios autores3. Argumentaré que la propuesta relativa a la eliminación de las locs no considera los efectos que dicha reforma traería en nuestro régimen presidencial. Si se quiere avanzar en una modificación que altere los quórums legislativos que nuestro constituyente actual dispone, deberían revisarse también las facultades legislativas del Presidente de la República, ya que de lo contrario se exacerbaría aun más un presidencialismo que ha sido criticado por los fuertes poderes que le entrega al Jefe de Estado. En Agradezco la colaboración de Jennifer Quintana, ayudante de investigación de la Facultad de Derecho de la Universidad del Desarrollo. 2 Atria (2013). También, ver Atria (2014). 3 Atria et al. (2013). 1 273 Actualidad Juridica 30.indd 273 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo consecuencia, si se decide eliminar las locs sin revisar otras reglas institucionales relacionadas, se iría en la dirección contraria a lo que una parte importante de la literatura recomienda: atenuar nuestro cesarismo presidencial4. Es necesario señalar que los argumentos que presentaré en este ensayo no obstan a las razones que he invocado en otros trabajos para defender la regla de supermayoría en ciertos contextos5. La posición que esgrimiré en este trabajo es independiente de dichas razones, aunque podría adicionarse a ellas si se consideran sus alcances. Como el problema del régimen político podría ser superado si los críticos de las locs sofisticaran sus argumentos (cuestión que no han hecho, al menos en La Constitución Tramposa y en El Otro Modelo), las razones que entregaré aquí no permiten descartar completamente las críticas a la regla supermayoritaria. No obstante, la importancia de este problema debería llamar la atención de quienes intervienen en este debate. En consecuencia, el objetivo de este ensayo no es defender la regla de supermayoría ni contestar sus críticas (cuestión que he hecho en otro lado6), sino promover la idea de que, cualquiera sea la posición que se tenga en esta discusión, ella debe (al menos) hacerse cargo del problema del cesarismo presidencial e incorporarla en la propuesta institucional que se formule. Si no se acepta esta idea, propuestas como las de La Constitución Tramposa y de El Otro Modelo debilitarían nuestra democracia al desequilibrar la manera en que nuestra Carta Fundamental articula los poderes legislativos, produciendo un resultado que, como mostraré más adelante, es contrario incluso a lo que los propios autores de dicha propuesta quieren para nuestro sistema político. Este ensayo se organiza de la siguiente manera: en primer lugar (I), resumiré brevemente el debate sobre las locs. En seguida (II), daré a conocer la propuesta de La Constitución Tramposa y de El Otro Modelo en relación a las locs, explicando la manera en que dicha idea de reforma (no) considera cuestiones institucionales importantes que se relacionan. Luego (III), describiré algunos aspectos relevantes de nuestro sistema presidencial, identificando el espacio y la función que las locs tienen dentro de dicho sistema. Finalmente (IV) concluiré llamando la atención respecto del problema inadvertido que trae la propuesta institucional de dichos autores. 4 La expresión cesarismo presidencial la tomé de una de las primeras (y tal vez más importante) críticas a la Constitución de 1980: la del denominado Grupo de los 24, quienes bautizaron así el régimen presidencialista original de 1980. Grupo de los 24 (1981) pp. 3-4. Esta expresión ha sido utilizada por varios autores, como ocurre con las críticas tempranas a la Constitución de 1980. Ver, por ejemplo, Cumplido (1984) p. 59. Este autor utiliza la expresión cesarismo legal, que atribuye a G. Burdeau. 5 Ver una defensa general en Verdugo (2009) y una explicación de las justificaciones especiales en Verdugo (2012). Ver una respuesta a estas ideas en Busch y Quezada (2013) y en Jiménez et al. (2013). 6 Además de los textos citados en la nota anterior, también he escrito contestando algunas de las críticas que se han formulado. Ver Verdugo (2014), contestando a Jiménez et al. (2013). 274 Actualidad Juridica 30.indd 274 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo I. El debate sobre las leyes orgánicas constitucionales Como ya advertí en la introducción, en el contexto del debate constituyente que actualmente se observa en nuestro país se ha planteado la idea de eliminar las locs por parte de dirigentes políticos7 y, también, de algunos académicos8. En general, los partidarios de esta idea sostienen que ellas le entregan un derecho a veto a la minoría parlamentaria para bloquear reformas institucionales de importancia, favoreciendo el statu quo diseñado bajo el régimen original de la Constitución de 1980 y vulnerando la igualdad política entre sus defensores y quienes promueven cambios políticos de importancia9. Por el otro lado, se argumenta (entre otras razones) que las locs sirven propósitos legítimos para darle estabilidad al sistema político, limitando el poder de las mayorías y evitando que las mismas puedan condicionar las reglas de la política en desmedro de los derechos de las minorías10. Yo mismo he participado de esta discusión, argumentando que existen fines especiales que justifican la defensa de la regla de quórum supermayoritario que favorecen un debate de naturaleza casuística11. Así, por ejemplo, he sostenido que la regla de supermayoría es útil para fortalecer la imparcialidad del sistema electoral y la autonomía de los órganos de control del poder, entre otros. En mi argumento sostengo además que el debate sobre las locs es esencialmente instrumental, ya que las justificaciones de las mismas responden a valores que, eventualmente, podrían ser satisfechos por otros arreglos institucionales con relativa eficacia12. Las locs, entonces, no son un fin en sí mismo, sino un instrumento para satisfacer determinados fines que se ha estimado valioso proteger, como ocurre con la autonomía del Banco Central y la neutralidad de las reglas 7 Representativo de un sector importante del espectro político, resulta el Programa de Gobierno de Michelle Bachelet 2014-2018, Chile de Todos [Fecha de consulta: 22 de mayo de 2014]. Disponible en http://michellebachelet.cl/programa/: pp. 30-35. La idea precisa se plantea brevemente en la página 34 del programa, la que no ofrece mayores explicaciones. 8 Entre muchos otros autores que serán debidamente citados más adelante, ver por ejemplo lo planteado en el conocido libro El Otro Modelo, de Atria et al. (2013) p. 77, pp. 90-94. Cabe hacer presente que estas críticas no son nuevas entre nosotros. En efecto, ellas ya estaban presentes en el trabajo del denominado Grupo de los 24: “No es aventurado suponer que todas las materias reservadas a “leyes orgánicas constitucionales” y a “leyes de quórum calificado”, serán reguladas por la Junta de Gobierno en los próximos nueve años, y ella también dictará todas las “leyes interpretativas de la Constitución” que crea conveniente. En tales circunstancias, cuando el Congreso empiece a funcionar, le será prácticamente imposible, por los altos quórum que requeriría, modificar lo que la Junta haya prescrito sobre esas materias para implementar la autocracia”. Grupo de los 24 (1981) p. 6. En un sentido similar, aunque descriptivo, John Londregan sugiere que para la Junta era más fácil dictar locs que modificar la Constitución. Londregan (2000) p. 64 9 Varios autores han sostenido este argumento, aunque con diversas variaciones. Con matices entre ellos, ver los trabajos de Muñoz (2006), Zapata (2008) pp. 402-403, Suárez (2009), Sierra (2011), Fuentes (2012) pp. 39-41, Atria (2013) pp. 46-51, Atria (2014) pp. 20-26, Busch y Quezada (2013), Jiménez et al. (2013). 10 Ver un resumen de los argumentos de esta posición en mi trabajo Verdugo (2009). 11 Verdugo (2012). Ver una respuesta en Jiménez et al. (2013), y una réplica en Verdugo (2014). 12 He desarrollado este punto con mayor profundidad en Verdugo (2014). 275 Actualidad Juridica 30.indd 275 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo que organizan el proceso legislativo. El problema de la agenda de reformas políticas es que al proponer la eliminación de las locs, no da cuenta de la forma en que estos fines podrían seguir protegiéndose. Por eso, es que he señalado que el debate ha sido pobre e incompleto, al menos si se le considera con la pretensión de promover una reforma institucional. La discusión sobre las locs admite varias aristas. En efecto, el problema de las supermayorías legislativas (o la defensa y crítica de la regla de mayoría) ha sido debatido desde la perspectiva de la igualdad política13 y de la justicia14, y también bajo la visión de la historia15 y de la ciencia política16. Desde la perspectiva de la literatura constitucionalista, ella suele asociarse a las razones por las cuales es válido limitar el poder de las mayorías y a la validez intrínseca o instrumental de la regla de mayoría17. Algunas de estas ideas han sido debatidas en el Derecho Comparado, existiendo incluso sistemas políticos que han adoptado algún tipo de forma supermayoritaria a nivel legislativo18. Los autores nacionales que escriben sobre estos puntos suelen utilizar parte de esta literatura, vinculándola al pecado de origen de las locs, al ser creadas por el constituyente de 1980, lo que ha impedido separar la discusión política acerca de la legitimidad de origen de esta institución, respecto de la evaluación de las virtudes y defectos de arreglos institucionales específicos19. Resulta lamentable esta visión, ya que ella impide evaluar las instituciones vigentes en su mérito. En el contexto de un debate acerca de reformas institucionales que el país necesita, es razonable evaluar las normas políticas que nos rigen para determinar si es recomendable o no modificarlas. Así, por ejemplo, y como ha dicho el profesor Patricio Zapata, deben valorarse las contribuciones que la Por ejemplo, Sadurski (2008) pp. 41-91. El propio Rawls dedica un capítulo de su Teoría de la Justicia a tratar el punto. Rawls (1971) pp. 356363. 15 Tal vez la obra más completa es el libro de Schwartzberg (2014), quien en la primera parte de su libro explora el nacimiento de la supermayoría en la historia. Interesante resulta su análisis, en especial, de episodios como la selección del Papa. 16 Ver algunos ejemplos en Dahl (1989) pp. 135-152, Ricker (1982) y la segunda parte del libro de Schwartzberg (2014). 17 Así, por ejemplo, Hans Kelsen defiende las supermayorías en ciertos contextos: Kelsen (2002) pp. 63-68. Lo mismo ocurre con Böckenforde (2000) 92-95 y con Elster (1993). Sin perjuicio de que estos dos últimos autores se refieren a los quórums de reforma constitucional, muchas de las razones que invocan son aplicables a las reglas de quórum a nivel legislativo. Aceptar la rigidez constitucional y no la legislativa, cuando las razones son equivalentes, responde a un formalismo que debe ser rechazado, como ya lo expliqué en Verdugo (2014). No profundizaré aquí esta idea. 18 Varios Estados dentro de los EE.UU., por ejemplo, tienen reglas supermayoritarias para cuestiones tributarias, lo que también ha sido debatido a nivel federal. También, en materia de tratados internacionales, ellos deben ser aprobados por una regla de quórum especial por parte del Senado. Algunos países que tienen reglas de supermayoría interesantes de analizar son Bélgica y Austria. Cada país responde a realidades distintas y tienen matices diversos, razón por la cual lo que justifica una institución allá, no debiera automáticamente suponer una receta adecuada acá. La referencia al Derecho Comparado es útil para precisar que: (i) no toda regla supermayoritaria es contraria a la democracia (si entendemos que esos países son democracias que respetamos) y (ii) existen contextos donde es razonable discutir la misma. 19 Tal vez el ejemplo más representativo de lo anterior, es el trabajo de Jiménez et al. (2013). 13 14 276 Actualidad Juridica 30.indd 276 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Constitución de 1980 ha hecho20, así como también las instituciones anteriores que ella ha reconocido. Por lo mismo, las propuestas de cambio constitucional deben también ser evaluadas de acuerdo a los efectos institucionales que ellas producen. La crítica que realizaré en este trabajo se dirige justamente en contra de una propuesta que no ha reparado las consecuencias negativas que genera, como explicaré en la siguiente sección. II. La propuesta de eliminar las leyes orgánicas constitucionales La propuesta que me interesa examinar parece haber sido suscrita por varios autores y reiterada en diversas ocasiones. Como ya lo señalé en la introducción, probablemente la que ha tenido mayor impacto es aquella contenida en el libro El Otro Modelo (de 5 autores)21 y la de Fernando Atria (quien también forma parte del grupo de autores que escribieron El Otro Modelo)22. Aunque las razones que utilizan otros autores críticos de las locs son similares a las de El Otro Modelo y a las de Atria23, estas dos últimas tienen la ventaja de ofrecer un propósito explícito y concreto: la elaboración de una agenda específica de reformas políticas y constitucionales. Por ello, la evaluación de estos trabajos permite examinar las consecuencias institucionales que los mismos producirán en su integridad. Por consiguiente, la crítica que formulo en este ensayo no es necesariamente aplicable a lo que señalen otros autores. Comencemos por lo planteado en El Otro Modelo. Este libro ofrece una agenda ambiciosa de reformas que se relacionan con la manera de ver el rol del Estado, el régimen de lo público, programas sociales y modificaciones constitucionales amplias. Dentro de su agenda de reformas políticas, El Otro Modelo señala que las instituciones de la Constitución de 1980 no fueron diseñadas para fortalecer la representación, lo que sería parte de la causa de la supuesta crisis de representación que hoy vivimos, razón por la cual hay que reformar varias de dichas instituciones24. Dentro de las instituciones “con veto”, El Otro Modelo identifica al sistema electoral binominal y a las locs, las que harían “irrelevantes” las elecciones parlamentarias25. También, El Otro Modelo constata un “notorio desbalance” entre el Presidente de la República y el Congreso en materia legislativa, al punto que señala que el poder del Congreso es “un poder menor, y en el extremo inútil”26. Zapata (2014) pp. 112-113. Atria et al. (2013). 22 Fernando Atria ha tratado el punto en diversas ocasiones. Para efectos de este ensayo, sólo utilizaré sus obras más profundas y recientes en la materia: Atria (2013) y Atria (2014). 23 Ver, por ejemplo, a Sierra (2011), Busch y Quezada (2013), y Jiménez et al. (2013). 24 Atria et al. (2013) pp. 76-79. 25 Atria et al. (2013) p. 77. 26 Atria et al. (2013) p. 77-78. 20 21 277 Actualidad Juridica 30.indd 277 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Parecería consistente, entonces, con el diagnóstico de El Otro Modelo, que se modifiquen estas tres cuestiones (presidencialismo, sistema binominal y locs), y si así fuera los autores de esta tesis podrían eludir la crítica que realizo en este ensayo. Sin embargo, lamentablemente, ello no es así, ya que los autores no examinan la conexión existente entre las locs y el régimen presidencial, razón por la cual más adelante proponen eliminar una (las locs) y postergar la revisión de la otra (la atenuación del presidencialismo). En efecto, El Otro Modelo distingue dos niveles diferentes de reforma27: en primer lugar, la eliminación de los quórums especiales y la modificación del sistema electoral binominal (también incluyen algunos poderes del Tribunal Constitucional)28; y, en segundo lugar, vendría un momento futuro con una nueva propuesta de reformas, donde se incluye al régimen político y a otras que mencionan29. Lo anterior revela que El Otro Modelo es incapaz de ver el problema del presidencialismo desde una perspectiva más amplia, donde este se relaciona con lo que denomina como trampas (probablemente siguiendo el lenguaje popularizado por Fernando Atria en La Constitución Tramposa). Esta es una mirada parcial que conduce a una contradicción: pide que se atenúe el presidencialismo (postergando esta reforma) y llama a eliminar las locs, con lo que fortalece el poder del Jefe de Estado, por lo menos hasta que se realice la reforma del régimen de gobierno. La experiencia de nuestra democracia desde 1980 hasta el día de hoy es que los Presidentes de la República no se inclinan por promover cambios políticos que reduzcan sus poderes. No existen los incentivos para que los Jefes de Estado disminuyan sus atribuciones, lo que puede observarse fácilmente en las reformas políticas importantes que ha habido en democracia. La reforma constitucional de 2005 proporcionó una oportunidad importante para revisar esto, pero lamentablemente quienes negociaron la reforma no llegaron a un acuerdo sustancial en dichos puntos, sin perjuicio de que hubo algunas modificaciones menores30, Atria et al. (2013) pp. 91-92. Atria et al. (2013) pp. 92-95. 29 Atria et al. (2013) pp. 96-99. 30 La única reforma en esta oportunidad, relativa a los poderes del Presidente de la República, fue la disminución del período presidencial, la reducción de la edad para postular al cargo (de 40 a 35 años) y la simultaneidad de la elección del Presidente de la República con la elección de los parlamentarios. Estas modificaciones, aunque importantes, no afectan mayormente los poderes legislativos del Jefe de Estado. Sin perjuicio de eso, podría pensarse que la simultaneidad de las elecciones presidenciales y parlamentarias podría producir una probabilidad alta de que el Jefe de Estado saliera electo con mayoría en el Congreso, cuestión que en todo caso no es tan evidente atendida la existencia de una segunda vuelta en la elección presidencial. El Presidente Piñera fue un Presidente que tuvo minoría en el Congreso; y la Presidenta Bachelet tiene, por el contrario, una mayoría a lo menos teórica. Otra modificación importante el año 2005, tiene que ver con la eliminación de la facultad para designar dos senadores. Esta reforma, muy importante, se realizó en un contexto más amplio que consistía en eliminar los denominados enclaves autoritarios. Por otro lado, cabe recordar lo sostenido por Humberto Nogueira: para él, el poder del Presidente de la República puede crecer si éste es elegido de manera simultánea con los parlamentarios, como ocurre con los regímenes parlamentarios. Por eso, normalmente, los sistemas presidenciales regulan un “mandato fijo y delimitado, que no depende de las mayorías parlamentarias”. Nogueira (1993) p. 204. 27 28 278 Actualidad Juridica 30.indd 278 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo e incluso un fortalecimiento del poder del Presidente de la República en ciertas áreas31. Por ello es que plantear una reforma de primer orden (eliminar las locs y el binominal) y una de segundo orden (modificar el régimen presidencial) en tiempos políticos distintos es un error. Dicho error podría explicarse con distintos motivos alternativos: una posibilidad (i) es que los autores no hayan observado el vínculo entre las locs y el régimen presidencial. Otra posibilidad (ii) es que los autores sean demasiado optimistas respecto de la generosidad del Presidente de la República en renunciar a sus poderes legislativos. Una última posibilidad (iii) es que se esté diseñando un sistema para que una facción política mayoritaria capture el proceso legislativo sin contrapeso, bajo el auxilio de los poderes exacerbados del Presidente de la República. La primera (i) es académicamente reprochable, la segunda (ii) es de una ingenuidad inaceptable, y la tercera (iii) puede obedecer a una motivación política de poder que es contradictoria con la agenda de reformas “de segundo nivel” propuesta por El Otro Modelo. Este problema también se encuentra presente en el trabajo del profesor Fernando Atria. En su libro La Constitución Tramposa el autor dedica varias páginas a explicar las razones por las cuales las locs debieran ser eliminadas32. Para Atria, las locs son un cerrojo que funciona de manera coordinada con otras trampas (sistema binominal y control preventivo del Tribunal Constitucional), que estarían protegidas por una suerte de metacerrojo (los quórums de reforma constitucional)33. Como la eliminación de estos elementos permitiría que la mayoría hiciera las reformas que estime pertinentes sin temer por eventuales trampas que la minoría política pueda utilizar, Atria sostiene que en este momento podría afirmarse que estamos en presencia de una nueva constitución, “incluso si el resto del texto no fuera modificado”34. Ello no significa que para Atria el resto de las demandas de cambio sean irrelevantes, sino que ellas son de “segundo orden”35. De esta forma, la corrección del presidencialismo exagerado tendría lugar en un momento político posterior y no simultáneo al de la eliminación de las locs36. Como puede advertirse, tanto El Otro Modelo como La Constitución Tramposa cometen el mismo error: proponen eliminar las locs sin revisar de manera En efecto, con la reforma de 2005 el Presidente de la República puede nombrar a 3 ministros del Tribunal Constitucional y se incrementaron sus atribuciones en materia internacional. Si bien alguien podría alegar que su manejo de la agenda legislativa se vio reducido debido a que se eliminó su facultad para convocar a legislatura extraordinaria, lo cierto es que ella fue sustituida por la facultad para solicitar que se cite a sesión a cualquiera de las cámaras. Además, la reforma de 2005 terminó con la inamovilidad de los Comandantes en Jefe de las FF.AA. y del General Director de Carabineros, lo que fue celebrado como la eliminación de uno de los enclaves autoritarios. Esta modificación, ampliamente compartida en la literatura, entregó más poder al Presidente de la República. 32 Atria (2013) pp. 46-54. 33 Atria (2013) p. 54. 34 Atria (2013) p. 55. 35 Atria (2013) p. 55. 36 Estas ideas también han sido formuladas con cierto desarrollo en Atria (2014). 31 279 Actualidad Juridica 30.indd 279 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo simultánea el régimen presidencial. El resultado de ello, como explicaré en la sección siguiente, es el fortalecimiento de un presidencialismo demasiado exacerbado. La explicación que ellos ofrecen, en el sentido de que la reforma del régimen de gobierno es de “segundo orden”, no corrige el problema, ya que se produciría un sistema institucional desequilibrado que no daría las garantías de ser corregido, atendido que los Presidentes de la República tienen pocos incentivos para promover la reducción de sus facultades propias. En otras palabras, una reforma de corto plazo hace poco viable una modificación de largo plazo, por lo que (si se cree en una agenda de reformas políticas de ese estilo) ellas debieran ser introducidas de manera simultánea y no de forma separada en el tiempo. III. El régimen presidencialista reforzado y las facultades legislativas del Presidente de la República Como ya se señaló, resulta curioso (por no decir contradictorio) que tanto El Otro Modelo como La Constitución Tramposa sean contrarios al cesarismo presidencial y, al mismo tiempo, posterguen conscientemente su discusión. Podría compartirse el diagnóstico que ellos realizan respecto de que el sistema presidencial es “exagerado”37 y que hay una necesidad de atenuarlo y “equilibrar mejor las cosas entre el Presidente de la República y el Congreso Nacional”38, pero no necesariamente su receta institucional. Es que entre ambas existe, como expliqué en la sección precedente, una contradicción. En esta sección describiré algunos elementos importantes de nuestro presidencialismo, para explicar el lugar que las locs han tenido dentro del mismo. Se trata, como se verá, de una función valiosa que hace más democrático nuestro sistema político al restringir los poderes de una autoridad que aparece como predominante y desequilibradamente influyente: el Presidente de la República. Por democrático, me refiero a que las locs (entre otros arreglos institucionales relevantes) han impedido que un actor especialmente poderoso capture para sí y monopolice la legislatura desconociendo la separación de funciones, favoreciendo algunos valores como la alternancia en el poder y el pluralismo político. Como se verá a continuación, tanto la literatura constitucional, como la literatura politológica, concuerdan en que nuestro sistema presidencial es demasiado exacerbado39, si bien existen pocos estudios empíricos y estadísticos que Atria (2013) p. 55. Atria et al. (2013) p. 96. 39 Por ejemplo, ver Grupo de los 24 (1981), Cumplido (1984), Cea (1987), Cumplido y Nogueira (1990) Nogueira (1993). Claudio Fuentes ha agregado que “en términos comparados, la Constitución de 1980 es la más presidencialista de las Constituciones nacionales y quizás de América Latina”. Fuentes (2009) p. 2. Lautaro Ríos ha dicho que “muchas veces el Presidente de la República se convierte no en un colegislador –que es lo normal– sino en un legislador paralelo”. Ríos (2013) p. 172. 37 38 280 Actualidad Juridica 30.indd 280 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo demuestren de forma funcional la manera en que han actuado el Presidente de la República y el Congreso en su calidad de colegisladores40. Cabe hacer presente, antes de profundizar en estas ideas, que el debate sobre la conveniencia del sistema presidencial por sobre otros regímenes de gobierno (como el parlamentarismo o alguna forma híbrida de semipresidencialismo), no me interesa para efectos de este trabajo41. Si bien se trata de una discusión que debe ser examinada en profundidad, el propósito de esta sección es explicar las razones por las cuales nuestro presidencialismo es demasiado exagerado, y no plantear ni discutir alternativas a él. Por ello, asumo como supuesto previo que el sistema presidencial será mantenido, como parecen sugerir, al menos en el corto plazo, La Constitución Tramposa y El Otro Modelo42. Veamos primero lo que ha manifestado la literatura constitucional. Un documento importante es el elaborado por El Grupo de los 24, el que denominó al sistema de la Constitución de 1980 como cesarismo presidencial43. Aunque algunas cosas han cambiado desde la crítica que este grupo formuló al texto original (hoy, la duración del mandato presidencial es de 4 y no 8 años, y ya no existe la facultad para disolver el Congreso44, entre otras45), varias críticas permanecen vigentes, en especial las relacionadas con los poderes legislativos del Presidente de la República46, ya que ellas están diseñadas para producir una suerte de jibarización47 del Congreso Nacional, cuestión que parece coherente con el contexto en que fue redactada la Constitución de 198048. No obstante, en su documento el Grupo de los 24 entendió que las locs fortalecerían el predominio del Presidente de la República por sobre el Congreso49. La razón entregada por el Grupo de los 24 decía relación con la idea de que ellas serían Por ejemplo, ver algunos datos estadísticos interesantes en Londregan (2000), Toro (2007), Alemán y Navia (2009), Toro et al. (2010). 41 Sobre esta discusión existe bastante literatura. A modo ejemplar, ver la obra colectiva editada por Oscar Godoy: (1992): Cambio de régimen político (Santiago, Ediciones Universidad Católica de Chile). 42 Después de todo, y como dicen algunos autores, el presidencialismo es uno de los puntos “más legitimados de nuestro sistema político”. Aninat y Navia (2005) p. 12. 43 Grupo de los 24 (1981). 44 Se dice que la Constitución de 1980 habría promovido un “presidencialismo autoritario”, que se ejemplifica en la crítica de la facultad del Presidente de la República de disolver el Congreso (inexplicable en un sistema presidencial). Ver, entre otros, a Nogueira (1984). 45 Para Viera-Gallo, la lista de cambios se extiende con la reforma de 2005, que incluye, entre otras, un fortalecimiento de las facultades fiscalizadoras de la Cámara de Diputados. A esa lista se agregan algunas modificaciones realizadas a la loc del Congreso, como ocurre con la ampliación de los plazos de las urgencias decretadas por el Presidente de la República. Ver Viera-Gallo (2014) p. 93. 46 Ello no significa que no hayan existido importantes reformas que han reducido los poderes del Presidente de la República. De esta forma, por ejemplo, se eliminó la facultad del Presidente de la República para insistir, que le permitía imponer al Congreso cumpliendo con una mayoría en una cámara y un tercio en la otra. Ver Arriagada (1989) p. 78. 47 Esta expresión también está tomada del Grupo de los 24 (1981) p. 4. 48 El diseño fuertemente presidencialista de la Constitución de 1980 se explica, para Bernardino Bravo, en que ella fue redactada en un contexto de “decadencia del Parlamento” y de “agotamiento del espíritu parlamentario”. Bravo (1985) pp. 175-177. 49 Grupo de los 24 (1981) p. 6. 40 281 Actualidad Juridica 30.indd 281 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo dictadas por la Junta de Gobierno antes de que el Congreso entrara en vigor. De esta forma, las leyes quedarían protegidas de la mayoría parlamentaria gracias al poder de veto de la minoría. Como puede observarse, la crítica del Grupo de los 24 tiene más que ver con el origen no consensuado y autoritario de las locs, que con la supermayoría en sí misma. Si las locs fueran diseñadas en democracia (como de hecho ha ocurrido con algunas de ellas), entonces la crítica del Grupo de los 24 no tendría asidero, ya que ellas no operarían para restringir al Congreso. De hecho, hoy las locs deben entenderse no como un menoscabo a los poderes de los parlamentarios, sino que como una manera en que ellos pueden contener el enorme poder legislativo del Presidente de la República. Así, las locs no son una causa del predominio legislativo del Jefe de Estado, sino que una contención al mismo. Los constitucionalistas, en general, han seguido de cerca la idea del Grupo de los 24 del cesarismo presidencial. Así, por ejemplo, Nogueira señala que los presidencialismos latinoamericanos le introdujeron modificaciones al modelo norteamericano “debilitando el equilibrio de poderes y generando una preponderancia del Presidente de la República, quien se convierte en el centro de gravedad del régimen presidencialista latinoamericano”50, cuyo poder se acrecienta cuando el Estado es centralizado (como ocurre en Chile)51. En general, en Latinoamérica, el Presidente de la República goza de facultades legislativas que no existen en el modelo norteamericano, como la posibilidad de introducir vetos parciales, la iniciativa (exclusiva en ciertos casos), las urgencias, la delegación de facultades legislativas y la intervención de los ministros de Estado en el debate parlamentario52. Frente a estos enormes poderes, existen algunos contrapesos al Presidente, relacionados con un mandato de duración limitada sin reelección y la acusación constitucional53. Se trata de contrapesos débiles debido a (i) la alta probabilidad de que el Presidente de la República tenga mayoría parlamentaria gracias a la simultaneidad de las elecciones presidenciales y parlamentarias, y a (ii) que la acusación constitucional contra el Jefe de Estado no ha sido un instrumento idóneo de control, probablemente debido a la dificultad que implica su alto quórum y a las consecuencias extremas que produce54. Como ha señalado Francisco Cumplido, lo anterior tiene consecuencias en la separación de funciones, produciendo un desequilibrio entre el Presidente y Nogueira (1993) p. 201. Nogueira (1993) p. 202. 52 Nogueira (1993) pp. 207-215. 53 Nogueira (1993) pp. 215-218. 54 Desde que retornamos a la democracia que no se ha utilizado este instrumento ni siquiera en momentos importantes de crisis política y desprestigio del Ejecutivo. Un ejemplo interesante es la actitud de la oposición parlamentaria con los escándalos de corrupción del ex Presidente Lagos, donde se prefirió colaborar con el Ejecutivo en la superación de la crisis mediante un acuerdo que finalizó en una agenda de reformas modernizadoras. 50 51 282 Actualidad Juridica 30.indd 282 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo el Congreso55. Ello implica que la Constitución de 1980 “reduce el control de éste [el Congreso] sobre el Ejecutivo, estableciendo una clara hegemonía del Jefe de Estado”56. Dicho desequilibrio ha sido reconocido de forma temprana por varios constitucionalistas que sostuvieron esta idea durante la década de los ´80 (como José Luis Cea57), e incluso antes de la Constitución de 1980 (como Jorge Tapia58). Tapia señala que gracias a la reforma que sufrió la Carta de 1925 en 1970 (y que mantuvo el constituyente de 1980) el “(...) presidente de la República fue convertido en el gran legislador. Sin su voluntad no podría discutir ni un solo proyecto de ley relativo a ninguna materia importante en el orden económico, social y político (...) la contraparte ineludible de este logro fue el debilitamiento casi absoluto del Congreso Nacional y con él, el de los partidos políticos”59. Gracias a la “aventura de Frei”, el Presidente de la República “quedó convertido en un César por gracia de una reforma constitucional democráticamente aprobada”60. En esta misma línea, Lautaro Ríos da cuenta que en el “hiperpresidencialismo se produce una progresiva desvalorización del Congreso que llega a ser un delegante de sus funciones propias en el Ejecutivo o una caja de resonancia que se limita a ratificar las decisiones de éste”61. Hoy, estas ideas no parecen haber cambiado, como da cuenta el diagnóstico de El Otro Modelo ya citado, y algunos constitucionalistas que recientemente han promovido cambios para debilitar los poderes del Jefe de Estado62 o para fortalecer el Congreso63. La literatura politológica no ha sido muy diferente de la constitucional. En efecto, y como veremos a continuación, ella también ha reconocido un fuerte predominio del Presidente de la República en materia legislativa. Así, por ejemplo, John Londregan dice que el sistema legislativo de la Constitución de 1980 y de la loc del Congreso, le da al Presidente de la República un poder cercano a una iniciativa legislativa monopólica de facto64. Alemán y Navia, por su parte, han estudiado el éxito que tienen los instrumentos de que dispone el Jefe de Estado en materia legislativa65. El matiz que la literatura politológica suele advertir (a diferencia de la literatura constitucionalista), es que el constituyente de 1980 Cumplido y Nogueira (1990) p. 257. Cumplido y Nogueira (1990) p. 258. 57 Cea (1987) p. 35. 58 Tapia (1979) p. 197. 59 Tapia (1979) p. 198. 60 Tapia (1979) p. 199. 61 Ríos (2013) p. 172. 62 Por ejemplo, Francisco Zúñiga ha planteado recientemente que hay que superar la “tendencia autoritaria que ha tenido nuestro régimen de gobierno desde el siglo XIX”, para luego proponer alternativamente la moderación del régimen presidencial, o derechamente su sustitución. Zúñiga (2014) p. 35. 63 Un buen ejemplo de propuestas de este tipo puede verse en el reciente ensayo de José Antonio Viera-Gallo (2014). 64 Londregan (2000) p. 66. 65 Alemán y Navia (2009). 55 56 283 Actualidad Juridica 30.indd 283 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo también diseñó un sistema de controles al Ejecutivo que matizó su fuerte poder legislativo. Siguiendo el mismo trabajo de Londregan, se advierte que el Senado tuvo un poder de bloqueo importante gracias a los senadores designados, el binominal y las locs, aunque la habilidad del Ejecutivo de dominar la agenda legislativa impedía que el Senado pudiera tener su propia agenda66. Siguiendo una visión similar, Claudio Fuentes describe a nuestro régimen político establecido por la Constitución de 1980 como un “Presidencialismo fiscalizado”, ya que junto con fortalecer al Ejecutivo y reducir el poder del Congreso67, el constituyente estableció una serie de instrumentos de control del Gobierno, dando poder de veto a algunos órganos como la Contraloría y el Tribunal Constitucional68. Aunque Fuentes no las menciona de forma explícita, a esta lista de controles debiera sumarse la creación de supermayorías legislativas, que le entregan un poder de veto a la minoría parlamentaria. Como el diseño del Ejecutivo por parte del constituyente de 1980 no le atribuía sólo funciones relacionadas con la Administración, sino que también le entregó grandes funciones legislativas, los controles que operan respecto de los poderes del Presidente de la República no pueden ser sólo administrativos o financieros (como los de la Contraloría)69, sino también legislativos. En otras palabras, como el Presidente es el gran legislador, los vetos presentes al interior del proceso legislativo son, al mismo tiempo, una contención al mismo. De este modo, las minorías parlamentarias se convierten en actores con veto respecto de los Jefes de Estado que cuenten con mayorías simples. En este mismo sentido, Cristóbal Aninat ha señalado lo siguiente: “Una variable clave en el poder del Congreso frente al Presidente de la República es la existencia de quórums especiales (…) la existencia de quórums especiales exige al gobierno alcanzar acuerdos más amplios para la aprobación de proyectos de ley en materias afectas a dichos quórum. Al empoderar al Congreso frente al Ejecutivo, esta circunstancia constituye una instancia adicional de cooperación entre ambos poderes del Estado”70. Si bien el Presidente de la República controla la agenda legislativa, el Congreso se protege frente a él gracias (entre otros motivos) a la existencia de quórums Londregan (2000) pp. 82-83. Ver un resumen del fortalecimiento de los poderes de la Constitución de 1980 respecto de la Carta de 1925, en Fuentes (2012) p. 30. Estas mismas ideas también fueron desarrolladas en un trabajo anterior del autor. Ver Fuentes (2009). 68 Fuentes (2012) p. 31. 69 Hay que hacer presente que a la lista de los actores con veto, Fuentes agrega también algunos provenientes de instituciones militares, como el Consejo de Seguridad Nacional y las Fuerzas Armadas. No las incluyo en este análisis porque, en general, estos vetos fueron eliminados por la reforma constitucional de 2005. En todo caso, ver Fuentes (2012) pp. 32-34. 70 Aninat (2006) p. 140. 66 67 284 Actualidad Juridica 30.indd 284 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo calificados superiores a la mayoría simple71. Si estas contenciones se eliminan, el Jefe de Estado con una mayoría simple disciplinada, podría operar sin mayores contrapesos72. Sin perjuicio de lo anterior (muchas veces inadvertido en la literatura politológica y constitucional), las locs han sido caracterizadas como parte de una estrategia política del régimen militar para producir un inmovilismo que permitiera perpetuar las políticas adoptadas durante los ´80. El mismo Fuentes, por ejemplo, utiliza la expresión “inmovilismo institucional” para caracterizar el principal efecto de las locs73, las que son un mecanismo que inhibe las eventuales reformas74. Este efecto ha sido criticado en la literatura. Sin embargo, debe reconocerse que esta consecuencia no era generada únicamente debido a la existencia de las locs. El “inmovilismo” fue producto de un efecto acumulado de varios arreglos institucionales, tales como la existencia de senadores designados, el sistema binominal y la forma de designación de los jueces del Tribunal Constitucional. Estos arreglos institucionales han sido en su mayoría eliminados o modificados. En efecto, los senadores designados fueron derogados por el constituyente de 2005, se eliminó la influencia del Consejo de Seguridad Nacional en la designación de jueces del Tribunal Constitucional, el quórum de las locs fue reducido de 3/5 a 4/7 en la reforma de 1989, y actualmente se discute la reforma del sistema binominal, que en todo caso ya no produce los “empates” parlamentarios que sus adversarios acusaban75. Como puede apreciarse, los arreglos institucionales que, en conjunto, producían el efecto acumulado de “inmovilismo” son sustancialmente diferentes hoy76. En realidad, hay que precisar que la expresión “inmovilismo” parece haber sido planteada en términos demasiado absolutos. Lo que produjeron estas institucio Aninat (2006) p. 145. Un interesante estudio acerca del comportamiento político de los bloques parlamentarios da cuenta que durante el Gobierno del Presidente Lagos los partidos oficialistas actuaron con unidad, posibilitando la aprobación de muchos proyectos de ley del Ejecutivo, gracias también a los acuerdos con la oposición, en especial con Renovación Nacional. Ver Toro (2007). 73 Agrega que ellas serían una suerte de “camisa de hierro”. Fuentes (2012) p. 39. El autor también desarrolla estas ideas en Fuentes (2009) pp. 16-17. 74 Fuentes (2012) p. 41. 75 Los resultados de las elecciones parlamentarias de 2013 dieron un claro predominio a las fuerzas de la Nueva Mayoría por sobre las de la Alianza. 76 De haberse mantenido estos arreglos institucionales, probablemente las reformas futuras habrían sido menos factibles. Por ejemplo, comentando la reforma al Senado en 1989, Fuentes ha dicho que: “Si la Constitución hubiese mantenido el mismo número de senadores (26 electos y 9 designados), se hubiese hecho prácticamente imposible posibilitar reformas constitucionales. Bajo la nueva estructura del Congreso (38 electos y 9 designados) se amplió la posibilidad de buscar acuerdos con la oposición para generar reformas. Al mismo tiempo, al reducir los umbrales y eliminar la disposición que obligaba a revisar la reforma por una segunda legislatura, eventuales reformas se hicieron más probables”. Fuentes (2009) p. 23. 71 72 285 Actualidad Juridica 30.indd 285 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo nes de “bloqueo” fue promover una política que ha sido denominada comúnmente como “democracia de los acuerdos”, la que operó por la vía de reducir las potestades legislativas del Presidente de la República frente a sus enormes poderes. Carlos Huneeus ha sostenido que en esta época de nuestra política los consensos favorecían al Congreso77, lo que permitía equilibrar al mismo frente al predominio del Ejecutivo. Aunque Huneeus es crítico de las locs78, no puede desconocerse que estas instituciones, diseñadas para la transición pacífica a la democracia, sirvieron para pavimentar un camino no violento a la restauración democrática de nuestro sistema político. Los consensos políticos generados durante este importante período de nuestra historia, fueron producto de esta moderación del presidencialismo, que no debe ser menospreciada hoy. En efecto, desde hace muchos años que parte de la literatura politológica se pregunta la razón por la cual en nuestro país se ha dado lugar a una paradoja: la existencia de Presidentes muy poderosos que utilizan sus atribuciones de forma moderada, buscando acuerdos y la cooperación de las fuerzas de oposición presentes en el Congreso79. Así, por ejemplo, y aunque no tratan el problema de las locs, Toro, Acevedo y Matamala han dado cuenta de que pese a la existencia de un presidencialismo fuerte, las políticas legislativas se han conducido en general a través de la negociación y la coordinación con los partidos con representación parlamentaria, con lo que se ha eludido el conflicto de poderes80, uno de los principales vicios del presidencialismo81. Ello ha llamado profundamente la atención de la literatura comparada, como da cuenta Detlef Nolte: “el sistema político chileno constituye una paradoja: funciona a pesar que entremezcla rasgos que, según la literatura científica, deberían crear inestabilidad”82. La moderación de Jefes de Estado sumamente poderosos es una rareza en Latinoamérica, donde los Ejecutivos fuertes en general no han temido utilizar sus poderes para capturar las instituciones83. En Chile, en cambio, la existencia de un sistema de controles a las mayorías ha producido una política diferente84. Parece 77 Huneeus (2009) p. 259. En parte, ello se debe a que la Constitución fortalece a las minorías parlamentarias a través de diversos arreglos institucionales. Entre ellos, Huneeus menciona los quórums de reforma constitucional y las leyes que requieren de mayorías especiales. Huneeus (2009) p. 258. 78 En otro trabajo, Huneeus dice que las locs tuvieron por objeto “asegurar la continuidad del orden institucional impuesto por un régimen militar. Lo que se establece es una tiranía de la minoría, no su defensa”. Huneeus (2012) p. 39. 79 La descripción de esta paradoja se suele atribuir a Peter Siavelis (2002) pp. 79-111. Siavelis, en general, explica esta paradoja debido a la existencia de algunos comportamientos institucionales relacionados con el consenso y la democracia de los acuerdos. 80 Toro et al. (2010). 81 Sobre el problema del conflicto de poderes que normalmente trae el presidencialismo, una de las obras más citadas es la de Juan Linz (1994). 82 Nolte (2003) p. 43. 83 Ver un interesante trabajo sobre el caso venezolano en Penfold (2010). Sobre una descripción del constitucionalismo latinoamericano, que relativiza la separación de poderes y establece un Ejecutivo fuerte, ver el trabajo de Javier Couso. 84 Huneeus llega a decir que en Chile existe un presidencialismo “semi-soberano”, donde los Presidentes con mayoría no pueden llevar adelante todas las reformas institucionales que desean. Huneeus (2012). 286 Actualidad Juridica 30.indd 286 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo ser que la solución para que los problemas del presidencialismo no afecten la estabilidad política de los países, radica en un sistema de frenos y contrapesos que contengan el abuso del Ejecutivo85. Las locs han colaborado en este sentido, ya que cuando los Presidentes desean modificar aspectos regulados en ellas, deben buscar acuerdos con al menos una parte de la oposición parlamentaria, lo que ha traído algunos beneficios en la mantención de los poderes de algunos órganos de control (como la Contraloría) y en la estabilidad de algunas instituciones cuya autonomía es altamente apreciada (como el Banco Central y las municipalidades)86. Por esta misma razón, incluso algunos Ejecutivos de la Concertación han promovido la existencia de nuevas locs, como ocurre con la loc del Ministerio Público (art. 84, introducido el año 1997), de las primarias (art. 19, N° 15) y de los estatutos del Archipiélago Juan Fernández e Isla de Pascua (art. 126 bis, introducido el año 2007). Hoy, las locs no deben ser vistas únicamente como una estrategia institucional del constituyente original de 1980 por perpetuar la obra del régimen imperante en esa época, sino también como un arreglo institucional que hoy opera de forma diferente. Al reducirse el efecto acumulado del bloqueo debido a la eliminación de otros arreglos institucionales que operaban en conjunto, el límite al poder de las mayorías que implican las locs, sirve fines independientes relacionados con las justificaciones especiales de las instituciones que regulan87. Lo que probablemente guardan en común, es que sin ellas un Presidente con mayoría simple podría reformar reglas políticas elementales para acceder al poder, mantenerse en él, y perjudicar a los adversarios políticos. Así, sin las locs, un Presidente con mayoría simple podría reformar instituciones diversas para beneficiar a la facción política que representa, afectando la imparcialidad y neutralidad de las reglas del juego democrático. Ello ocurre, por ejemplo, con la organización de los distritos y la fórmula en materia electoral, con las reglas de proceso legislativo y con algunas instituciones que tienen la capacidad para entorpecer el poder del Jefe de Estado, como ocurre con las autonomías locales y los órganos de control. Todos ellos podrían verse amenazados por Presidentes de la República que tienen incentivos para incrementar el poder de su facción política en perjuicio de las minorías, lo que podría terminar afectando la capacidad de estas últimas para garantizar algunos valores elementales para la democracia, como la alternancia en el poder, el control del Gobierno y el pluralismo político. Aunque Huneeus plantea esto como una crítica, ello es justamente una característica que impide a nuestro Jefe de Estado monopolizar el poder político. 85 Melo llega a esta conclusión luego de examinar los presidencialismos latinoamericanos. Frente a su diagnóstico relativo a que los modelos presidenciales no fracasaron como originalmente se predijo, este autor entrega como explicación la existencia de un sistema de controles que asegure gobernabilidad. El ejemplo que le parece más claro al autor es justamente Chile, el que contrasta con casos de abusos de poder, frecuentes en Argentina, por ejemplo. Melo (2009). 86 El propio Nolte sostiene que los poderes del Presidente de la República son restringidos “por falta de poderes de decreto propios del Presidente, es decir, no delegados por el Legislativo, pero también por el hecho que muchas leyes necesitan un quórum especial de apoyo parlamentario que dificulta un cambio del statu quo desde la perspectiva del presidente. Nolte (2003) p. 50. 87 Esta materia la traté con mayor profundidad en Verdugo (2014). 287 Actualidad Juridica 30.indd 287 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Las consideraciones anteriores sugieren las siguientes lecciones: 1. Cuando se persigue modificar las locs, al mismo tiempo se está removiendo un mecanismo de contención de los enormes poderes legislativos de Presidente de la República, lo que elimina una de las razones por las cuales hemos tenido Jefes de Estado moderados. 2. Lo anterior no es una razón para oponerse a la reforma a las locs, sino sólo para advertir que un cambio como ese puede provocar consecuencias indeseadas, incrementando todavía más nuestro fuerte presidencialismo y volviendo más irrelevante a nuestro Congreso. 3. En consecuencia, una propuesta de reforma a las locs debe hacerse cargo de los efectos concretos que ella genera en el equilibrio de poderes existentes en nuestro sistema legislativo. Por ello, es que sugiero que si se desea seguir adelante con estas reformas, a lo menos deben moderarse los poderes del Presidente de la República e incrementar los instrumentos de control político por parte de las minorías en el Congreso. 4. En cualquier caso, mi recomendación es que cuando se rediseñe el sistema de quórums legislativos, debe evaluarse de forma casuística el impacto que ello genera respecto de las instituciones que están protegidas por dichas supermayorías. En este análisis no puede quedar ausente la consideración por la extensión normativa que desarrolla la Constitución, la existencia de rigidez constitucional de dichas normas, la disposición de controles externos y la diversa representación política existente en las distintas cámaras. IV. Conclusión 1. Varios autores cuestionan los beneficios de las locs y proponen su eliminación. En estas críticas y propuestas no ha existido un análisis simultáneo y relacionado con el régimen presidencial. 2. Lo anterior ha llevado a proponer una contradicción: se pretende reducir los poderes del Presidente de la República como una reforma de segundo orden, en circunstancias que las reformas de corto plazo que se proponen (eliminación de las locs, del poder de control preventivo del Tribunal Constitucional, de los quórums de reforma constitucional y del sistema electoral binominal) tienden a incrementar el fuerte presidencialismo que existe en nuestro país. Si se considera que en la historia reciente de las reformas a la Carta de 1980 los Jefes de Estado no han promovido una moderación de sus facultades (especialmente 288 Actualidad Juridica 30.indd 288 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo en sus atribuciones legislativas), y que ellos tienen pocos incentivos para reducir sus poderes, entonces una propuesta temporalmente dividida de reformas (de primer y de segundo orden) trae el riesgo de que las de segundo orden no sean políticamente factibles. Si ello es así, entonces la existencia de un fortalecimiento del cesarismo presidencial es inminente. 3. Cuando se negocian reformas políticas relevantes para la contención del poder político del Ejecutivo (como ocurre con las locs), debe considerarse que ellas tienen un impacto en el equilibrio de poderes de los actores políticos involucrados. Por lo anterior, dichas reformas deben ir acompañadas de la modificación de arreglos institucionales que impidan la producción de consecuencias indeseadas por parte de quienes participan de la negociación. 4. Las locs han servido diversos fines que se relacionan con la materia específica que ellas regulan (protección de autonomías locales, imparcialidad de los órganos de control, neutralidad de las reglas que distribuyen los poderes políticos, entre otros), y son esos fines los que hay que tener en cuenta cuando se persigue realizar una reforma profunda a nuestro sistema legislativo. Junto con ello, no puede dejar de observarse que las locs han servido de contención a un Presidente de la República excepcionalmente poderoso, y que sin ellas éste podría amenazar valores importantes de nuestra democracia, como la alternancia en el poder y la separación de funciones. Cuando se propone modificar las locs, no pueden dejar de considerarse todas estas razones. Bibliografía 1. 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En un anterior estudio, publicado en el número pasado de esta revista, definimos a los“castigos administrativos”1. El próximo paso lógico es ubicar y exponer los aspectos que los individualizan de otras manifestaciones, tales como las sanciones aplicadas por un juez2. Fruto de lo anterior, a lo largo de este comentario aclararemos qué señalan las normas nacionales en lo tocante a las sanciones administrativas, y cuál es el estatuto o régimen jurídico que debe aplicárseles. Vale precisar que nos adentraremos, de modo práctico, en las sanciones correctivas, siendo sus destinatarios los particulares, y no en las correccionales, cuyos receptores son funcionarios o autoridades administrativas. 2. Ya acotamos qué se entiende por sanción administrativa, razón por la cual podemos identificar los aspectos que la circundan. Recordemos que los castigos administrativos son aquellos actos negativos o desfavorables, que una ley califica como tales, o bien que un intérprete, al observar una norma o su aplicación, concluye que posee todos los elementos esenciales que la caracterizan. Así lo hicimos en el número 29 de esta misma publicación, en el artículo titulado “Acerca de las sanciones administrativas en Chile” ENTEICHE (2014) pp. 229-238 y en nuestra ponencia titulada “Y qué es una sanción administrativa en Chile” ENTEICHE (en prensa). 2 No está de más recordar que los actos desfavorables que la ley o los intérpretes determinen que constituyen sanciones administrativas, poseerán caracteres que las individualizarán de otras figuras ENTEICHE (2014), y ENTEICHE (en prensa) y ENTEICHE (inédito). 1 293 Actualidad Juridica 30.indd 293 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Entonces, en caso que la ley no se haya pronunciado expresamente, sabremos que existe un castigo administrativo si advertimos la presencia de los siguientes elementos:(i) que sea un acto decisorio desfavorable, (ii) que se haya emitido por un sujeto dotado de potestades públicas administrativas sobre otro, quien se encuentra sujeto a una regulación determinada, (iii) que la medida esté antecedida de un procedimiento previo, y (iv) que su finalidad sea la represión de una contravención normativa, en atención a la protección del bien jurídico que debe atender el organismo sancionador. 3. Estos actos administrativos han sido continuamente establecidos por el legislador, labor que se grafica especialmente en los organismos que realizan actividad de policía. El modo empleado para crear estas potestades consiste en plasmarlas en normas legales particulares, que radican la atribución sancionadora en determinadas materias y sobre ciertos sujetos –en adelante “leyes especiales”–. Tal es así que las siguientes superintendencias poseen la facultad de aplicar sanciones administrativas: Electricidad y Combustibles, en el artículo 3 Nº 23, de la Ley N° 18.410 de 22.5.85; Salud, en el artículo 110 Nº 13, del DFL Nº 1 de 4.4.96, del Ministerio de Salud; Seguridad Social en el artículo 4, letra g), de la Ley N° 16.395 de 28.1.1996; Pensiones, en el artículo 94 Nº 8, del DL N° 3.500 de 13.11.80, del Ministerio del Trabajo y Previsión Social; Educación Escolar, en el artículo 49, letra l), de la Ley N° 20.529 de 27.8.11; Medio Ambiente, en el artículo 3, letra o), de la Ley N° 20.417 de 26.1.10; Servicios Sanitarios, en el artículo 4, letra e), de la Ley N° 18.902 de 27.1.90; y Casinos de Juego, en el artículo 42 Nº 11, de la Ley N° 19.995 de 7.1.05. 4. Por de pronto cabe anunciar que el precitado listado de leyes especiales, más otras que debido a la extensión de este comentario no mencionaremos, son las únicas que regulan a la actividad sancionadora de la Administración. Al contrario, fácil resulta comprobar que toda competencia para emitir o suscribir actos y contratos administrativos es creada mediante leyes especiales, pero, a diferencia de las sanciones administrativas, aquellas manifestaciones jurídicas se someten a principios y reglas contenidos en normas legales generales –en adelante, “leyes generales”–. La facultad de dictar actos administrativos existe en múltiples leyes especiales, y la forma de emisión de éstos se regula mediante la Ley N° 19.880;de igual manera la competencia de suscribir contratos administrativos aparece en diversas normas especiales y,por otra parte, “las reglas y principios directrices mínimos, fundamentales y obligatorios”que rigen antes de su nacimiento aparecen en el artículo 9° de la Ley N° 18.575, como en parte de la Ley N° 19.8863. Acerca de la Ley N° 19.880 y 19.886, en cuanto a leyes generales y aplicables a la actividad jurídica de la Administración del Estado, la Contraloría General de la República ha dicho que “constituyen leyes 3 294 Actualidad Juridica 30.indd 294 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo 5. Lo cierto y concreto, en materia de competencias sancionadoras, es que existe un problema cual es la inexistencia de una ley general que regule la forma, los principios y reglas a que debe sujetarse la Administración. Creemos que la solución dice relación con la determinación de la normativa general aplicable; y, luego de acotado lo anterior, con la precisión de los específicos elementos que componen a ésta. Cabe puntualizar que, en razón de una similar configuración normativa,en el extranjero se viene discutiendo, desde antaño, qué reglas y principios se han de aplicar en el Derecho Administrativo sancionador, si las propias del Derecho Administrativo, o bien las del Derecho Penal. Así se ha desarrollado la escuela del Derecho Administrativo sancionador, y la del Derecho Penal Administrativo, como antagonistas4-5. 6. La normativa aplicable a las sanciones administrativas en Chile no es clara. Las diversas leyes especiales que entregan competencias sancionadoras se estructuran, en general, del siguiente modo: establecen al órgano sancionador, siendo éste el superior del servicio, luego describen la conducta castigada a título de infracción, para pasar a asignarles una correlativa sanción, y finalmente consagran un específico procedimiento sancionador. Ilustra la lógica antes descrita la Ley N° 19.995, que faculta al Superintendente de Casinos de Juego para aplicar sanciones –artículo 42 N° 11–, luego pasa a detallar ciertas conductas y las sanciones con las que se puede castigar a los Casinos de Juego –artículos 44 a 54-, para concluir con la especificación del procedimiento sancionador –artículo 55-. 7. Esta técnica legislativa se repite, con más o menos detalle, en la mayoría de las normas administrativas especiales. En mérito de lo anterior, ¿Debemos entender que las sanciones administrativas agotan su contenido en las leyes especiales? ¿Queda la aplicación de los castigos administrativos al albur del caso a caso? de bases, esto es, contienen las reglas y principios directrices mínimos, fundamentales y obligatorios”. CONTRALORÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA (2005) Dictamen N° 24.152 de 19.5.05. El anterior dictamen confirmó uno anterior –Dictamen 47.500 de 2004– y, a su vez, fue ratificado con posterioridad –Dictamen N° 25.902 de 2006–. 4 Para una mirada véase a CORDERO (2012) pp. 134-141, en extenso NIETO (2011) pp. 172-194. 5 Ahora bien, en este estudio nos excusamos de adentrarnos al debate que se ha suscitado en Alemania e Italia al respecto –los cuales son, a su vez, seguidos por los españoles–, puesto que “nunca podremos considerar decisivo lo que opinen los autores de otros países, de otras épocas y con referencia a normas que no son las [chilenas] actuales” NIETO (2011) p. 162. Lo anterior queda claro con el cambio producido en España a partir de la Constitución de 1978, pues antes de ella no se reconocía la potestad sancionadora, y con posterioridad a su entrada en vigencia, su artículo 25 reconoció su existencia y estableció garantías. 295 Actualidad Juridica 30.indd 295 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Creemos que, tal como lo señala la uniforme jurisprudencia chilena, la disciplina integradora de las sanciones administrativas es el Derecho Penal6. Con lo anterior se descarta que el estatuto de las sanciones administrativas se componga únicamente por leyes generales y especiales del Derecho Administrativo. 8. El Derecho Penal es la cantera a la cual ha acudido la jurisprudencia chilena para encontrar el respaldo sustantivo de las sanciones administrativas. Así, la Corte Suprema afirmó este año que “la potestad sancionadora de la Administración admite un origen común con el derecho penal en el ius puniendi del Estado, por lo que le resultan aplicables los mismos principios, límites y garantías que en la Carta Fundamental se prescriben para el derecho punitivo, aunque ese traspaso haya de producirse con ciertos matices en consideración a la particular naturaleza de las contravenciones administrativas”7. De igual modo el Tribunal Constitucional chileno señala que“las sanciones administrativas participan de las características esenciales de las sanciones penales, al ser ambas emanaciones del ius puniendi estatal, por lo que debe aplicarse, con matices, similar estatuto”8. Por último la Contraloría General de la República adhiere a este criterio, al mencionar que “la jurisprudencia... de esta Contraloría General ha expresado que tanto la potestad sancionadora penal como administrativa, constituyen una manifestación del ius puniendi general del Estado, motivo por el cual se ha entendido que los principios del derecho penal, entre ellos el de culpabilidad, son aplicables, con matices, al derecho administrativo sancionador”9. 9. Si bien compartimos lo resuelto por la jurisprudencia, queremos centrarnos en la causa por la que se estima que ha de aplicarse el Derecho Penal. Echado un vistazo a las precitadas consideraciones, hay una expresión que aparece machaconamente: el ius puniendi estatal10. Estimamos que en nuestro país el ius puniendi, o la existencia de un tronco común entre las sanciones administrativas y penales, es solo una de las razones que confluyen a la aplicación del Derecho Penal al Derecho Administrativo sancionador. El problema planteado se refleja en la siguiente frase “si al otorgar potestades sancionadoras a la Administración escapan a la previsión del legislador las reglas básicas a las cuales debe subordinarse su concreta ejecución, frente a tales habituales deficiencias o lagunas normativas sólo cabrían dos alternativas: o se deja a la autoridad en la más absoluta libertad para imponer las sanciones como mejor le plazca, o bien se remite al corpus de principios y garantías generales constitutivos de los derechos penal y procesal penal (ley previa, interdicción de la analogía, interpretación restrictiva, debido proceso, etc.)” ARÓSTICA (2005) p. 120. 7 CORTE SUPREMA (2014) sentencia rol N° 7558-2013 de 6.3.14, considerando decimotercero. 8 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL (2010) sentencia rol N° 1.518 de 21.10.10, considerando sexto. 9 CONTRALORÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA (2013). Dictamen N° 13.790 de 28.2.13. 10 En la doctrina nacional han analizado esta “solución jurisprudencial” Eduardo Cordero y Eduardo Aldunate CORDERO y ALDUNATE (2012) pp. 343-344. 6 296 Actualidad Juridica 30.indd 296 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo ¿Cuál es el motivo de la inserción de la materia penal a la administrativa en nuestro país? Pueden aventurarse distintas respuestas. Una primera razón es que ambas ramas se vinculan por su común origen, al reconocerse el poder castigador de los Tribunales –en la Constitución– y el de la Administración –en múltiples normas legales–11; otra causa es la identidad ontológica entre los castigos administrativos y las penas12; finalmente puede deberse a un argumento de mera conveniencia, puesto que al no haber leyes generales aplicables es necesario acudir, de modo transitorio, al Derecho Penal13. 10. Como sea, el caso es que sí se aplica la normativa Penal al Derecho Administrativo sancionador chileno –en adelante “DASCh”– ¿entonces cuál es el estatuto del DASCh? Tal como lo planteamos al inicio de este estudio, pretendemos ilustrar breve y concisamente la práctica, más que la teoría14. Tanto o más relevante que responder por qué aplicamos el Derecho Penal, es precisar qué se entiende por Derecho Penal aplicable. Para lo anterior vale recordar que nuestra jurisprudencia ha definido que los principios y garantías del orden penal se aplican con matices al DASCh. 11. Según la frase expuesta, es claro que sí se aplican los principios y garantías del Derecho Penal al DASCh. Estos principios son, según la doctrina penal chilena, los de: legalidad, el cual se resume en que “una ley previa castigue un hecho como delito [y] que fije con precisión los contornos de la figura punible”15; y culpabilidad, que implica que “la pena no puede imponerse sin reproche personal al sujeto que estaba en condiciones de obrar diversamente”16. BERMÚDEZ (2011) pp. 276-277. ARÓSTICA (1988) pp. 41-51. 13 Como lo ha propuesto ROMÁN (2010) p. 169. En concreto, el autor señala “es evidente que el ejercicio de tales potestades debe sujetarse a principios. ¿A cuáles? Nada más ni nada menos que a los principios del Derecho Administrativo Sancionador. Pero como estos principios no tienen aún una consistencia dogmática precisa, es menester, como medida de urgencia, atendido el paralelismo mas no subordinación entre esta rama y el Derecho Penal –sostiene parte importante de la doctrina que ambos son manifestación de un único ius puniendi estatal–, “tomar prestados” sus principios, que sí cuentan con esa consistencia, y aplicarlos –como pauta– al Derecho Administrativo Sancionador, aunque claro está de forma matizada, atendidas las particularidades de esta rama del Derecho, y si ello no es posible por la intensidad de éstas, bien puede, al no existir norma expresa que señale lo contrario –como sucede en otros ordenamientos jurídicos–, desviarse del esquema penal”. 14 Alejandro Nieto menciona que al jurista “no le interesan directamente las cuestiones de la naturaleza jurídica (y menos aún de la no jurídica) de las figuras que maneja, sino su régimen jurídico, puesto que su trabajo consiste en precisar el régimen legal aplicable a los conflictos sociales que se someten a su consideración. Lo que le importa, en otras palabras, es resolver conflictos por medio de normas jurídicas, sin necesidad, por tanto de profundizar en la naturaleza ni del conflicto ni de sus elementos” NIETO (2011) p. 153. 15 POLITOFF, MATUS Y RAMÍREZ (2004) p. 66. De similar modo, Mario Garrido Montt estima que la legalidad “se identifica con la reserva a la ley, de manera absoluta, de todo lo relativo a la configuración del delito y a su penalización” GARRIDO MONTT (2001) pp. 30-31; consúltese además a Enrique Cury CURY (2011) p. 165. Este principio es estudiado, en el ámbito de las sanciones administrativas, por Enrique Navarro. NAVARRO (2005) pp. 126-128. 16 POLITOFF, MATUS Y RAMÍREZ (2004) p. 72. Véanse también a GARRIDO MONTT (2001) p. 47 y CURY (2011) p. 386. 11 12 297 Actualidad Juridica 30.indd 297 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Otros principios reconocidos por la doctrina penal son el de proporcionalidad, el cual señala que “la sanción debe ser proporcionada a la gravedad del hecho, a las circunstancias individuales de la persona que lo realizó y a los objetivos político-criminales perseguidos”17; y el de non bis in idem, que “impide que un mismo hecho sea objeto de doble calificación penal y castigar a una persona doblemente por un solo hecho”18, entre otros19. 12. Los mencionados principios son aplicados, según la uniforme jurispru­den­ cia, con matices o de acuerdo a un “grado o variedad que no altera la sustancia o esencia de algo”. Entonces, descartamos que algunos principios y garantías se apliquen y otros no, pues de la afirmación que “se aplican con matices” solo podemos concluir que todos los principios se aplican. Lo que el calificativo “matiz” indica, es que el vigor con que se utilizan no es el mismo que rige en materia penal. Así, entonces, el concepto “matiz” en la aplicación del Derecho Penal al DASCh no corresponde a la exclusión apriorística de algún principio o garantía del Derecho Penal, aun cuando no esté expresamente reconocido en la Constitución. La jurisprudencia sigue la premisa expuesta, pues ha aplicado el principio de legalidad –artículo 19 N° 3–, al DASCh, como también otros principios cuya recepción no aparece literalmente en la Constitución, tales como el de proporcionalidad20 y non bis in idem21. 13. Que los principios y garantías del Derecho Penal se apliquen al DASCh no es en absoluto novedoso o innovador. Al contrario, estimamos que es novel y GARRIDO MONTT (2001) p. 49. Véase también a POLITOFF, MATUS Y RAMÍREZ (2004) p. 71. GARRIDO MONTT (2001) p. 151. 19 Otro principio que no es abordado por todos los autores es, por ejemplo, el de humanidad GARRIDO MONTT (2001) pp. 45-47. 20 Interesante resulta el caso en que la Corte Suprema, desde el prisma del artículo 19 N° 20 de la Constitución, consideró aplicable el principio de proporcionalidad al DASCh. Los hechos que llegaron a conocimiento de la Corte son los siguientes: la Ilustre Municipalidad de Chillán cursó una multa a la luz de un precepto legal que contiene una sanción, el caso es que el anterior castigo no era el correspondiente a la infracción cometida, sino que era otro. La Corte, fruto de lo anterior, señaló que “de acogerse la tesis de que la multa que contempla el artículo 52 se aplica a todas las infracciones consistentes en no entregar oportunamente las declaraciones que la Ley de Rentas Municipales obliga, implicaría que cualquier tardanza en la información o comunicación de las que menciona esta Ley, tales como ampliación de giro o cambio de domicilio, deberá estar sancionada con una multa, conclusión que a todas luces resulta desproporcionada al hecho que la genera, lo que contraviene el principio de que todos los tributos y naturalmente la multas anexas deben ser proporcionales a la lesión del bien tutelado y justa su retribución a la conducta e intención del infractor” CORTE SUPREMA (2012) sentencia rol N° 3.632-2012 de 4.12.12, considerando octavo. 21 En este caso, la Corte Suprema conoció de dos multas aplicadas por la Inspección Provincial del Trabajo. El asunto consistió en haberse sancionado a una empresa por no pagar la remuneración de un dirigente sindical, el castigo se tradujo en una multa por no pago de remuneraciones, más otra por práctica antisindical. La Corte razonó que “la existencia de distintas disposiciones que permiten sancionar un mismo hecho en el ámbito del Derecho Laboral constituye una situación semejante al llamado concurso de delitos, en el que juega el aludido principio de non bis in idem, en los términos descritos en el antes mencionado artículo 75 del Código Penal...” CORTE SUPREMA (2012) sentencia rol N° 1071-2012 de 15.11.12, considerando decimonoveno. 17 18 298 Actualidad Juridica 30.indd 298 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo constituye un avance la incorporación de las reglas o mandatos particulares y concretos al DASCh, contenidos en leyes generales que ordenan al Derecho Penal chileno, tales como el Código Penal y Código Procesal Penal. Sin olvidar que la materia regida tanto por uno y por otro cuerpo normativo se encuadra, en general, en los delitos y su persecución, la incorporación de estas normas generales permite estructurar un estatuto completo y coherente de las sanciones administrativas. El sentido de la extrapolación, al igual que en el caso de los principios y garantías, es asegurar la imparcialidad en la investigación y castigo, como también el respeto de los derechos fundamentales. 14. La anterior hipótesis no es mera especulación, pues los tribunales sí incorporan las reglas contenidas en normas generales penales en sede administrativa, siempre que la ley especial no disponga expresamente una solución contraria. Si bien se argumenta que la incorporación se ocasiona en razón de los principios comunes entre el DASCh y el Derecho Penal, el resultado es que concretas disposiciones se trasladan al campo de los castigos administrativos. El fenómeno de la importación de reglas penales ocurre, a modo ilustrativo, con la incorporación de preceptos ubicados en el Libro Primero, Título V, relativo a “la extinción de la responsabilidad penal” del Código Penal. Específicamente se aplican normas relativas a la prescripción extintiva de la infracción administrativa, y al término de la responsabilidad penal por la muerte del sancionado. 15. La prescripción extintiva de la competencia sancionadora administrativa tiene lugar, en caso que un hecho eventualmente infraccional no sea atendido por la autoridad competente, al no instruir ésta la investigación correspondiente. El plazo en que se extingue la infracción administrativa, ante el silencio de las normas especiales, aparece en el Código Penal22, tal como lo afirma la Corte Suprema,“en ausencia de una regla específica sobre el punto, las infracciones y sanciones administrativas deben prescribir en el plazo de seis meses, establecido para las faltas en los artículos 94 y 97 del Código Penal”23. La Contraloría General de la República ha ido más allá, al agregar que “tal como lo ha señalado la jurisprudencia administrativa, es del caso reiterar que la prescripción de las sanciones impuestas por la Administración... debe ser Tal como se ha dicho por la doctrina administrativa “si la ley administrativa especial no ha llegado a concretar un plazo determinado de prescripción, eso no puede considerarse como un rechazo hacia dicha institución, pues en tal hipótesis ha de tener cabida y recibir aplicación la normativa general consultada, a ese particular, en el Código Penal. Razonar distinto implicaría vulnerar la seguridad jurídica y romper la necesaria unidad del derecho punitivo, produciéndose el contrasentido de una mayor exigencia o rigurosidad en el campo administrativo que aquel que impera en el sector represivo criminal”. ARÓSTICA (2005) p. 126. 23 CORTE SUPREMA (2013) sentencia rol N° 9186-2012, de 17.6.13, considerando décimo. 22 299 Actualidad Juridica 30.indd 299 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo declarada de oficio por el mismo órgano que las aplicó, lo que resulta tanto del artículo 102 del Código Penal, como de los artículos 8º de la Ley Nº 18.575 y 7º de la Ley Nº 19.880...”24. 16. Por su parte, termina la responsabilidad administrativa en caso que el castigado por la transgresión fallezca antes que una sentencia ejecutoriada lo condene. La muerte constituye una circunstancia no resuelta en las leyes especiales, cuestión que se soluciona fácilmente al incorporar el contenido del Código Penal. Así lo argumenta la Corte Suprema: “ante el vacío legal, resulta posible aplicar los principios generales que informan el derecho penal al ámbito de las sanciones administrativas y es así que el artículo 93 del Código Penal estatuye que la responsabilidad penal se extingue por la muerte del responsable, siempre en cuanto a las penas personales, y respecto de las pecuniarias, cuando a su fallecimiento no se hubiere dictado sentencia ejecutoriada”25. 17. También se ha incorporado el contenido del Código Procesal Penal al DASCh. Una clara manifestación de aquello ocurre en cuanto al estándar que debe utilizar un órgano administrativo al aplicar la sanción. La situación en referencia se ilustra con una reciente sentencia del Tribunal Tributario y Aduanero de la VIII Región, este estimó aplicable el artículo 340 del Código Procesal Penal, que obliga a no condenar en caso que exista alguna duda razonable26. Si bien el parámetro de la duda razonable no es el óptimo, puesto que no obliga a quien castiga a tener completa certeza de las razones de hecho, resulta valiosa la incorporación de un precepto penal adjetivo al DASCh. Para nosotros lo ideal, en materia de estándar probatorio, es que las sanciones administrativas solo puedan aplicarse en caso que haya una infracción cierta, y no solo a propósito de una probable contravención27. CONTRALORÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA (2013) Dictamen N° 30.070 de 1.7.08. CORTE SUPREMA (2013) sentencia rol N° 1855-2013 de 13.6.13, considerando cuarto. 26 El Tribunal conoció de la eventual infracción al artículo 97 N° 10, notificada a un contribuyente por fiscalizadores del Servicio de Impuestos Internos. Una de las cuestiones relevantes del proceso recayó en la declaración testifical del fiscalizador, quien no habría presenciado, de manera completa, los hechos que dieron lugar a la configuración de la infracción por la cual castigó al particular. Para considerar insuficiente la prueba aportada por el organismo público para castigar al contribuyente, el Tribunal, luego de aludir al artículo 340 del Código Procesal Penal y la lógica que lo sustenta en el ámbito penal, señaló que en el ámbito administrativo “es evidente que todo lo volcado tiende a establecer que en este tipo de infracciones se requiere fijar como estándar de prueba aquella que dé total certeza de la culpabilidad, y en caso contrario, sólo admite la presencia de dudas irrazonables, que permiten reducir el riesgo de condenar a un inocente”TRIBUNAL TRIBUTARIO Y ADUANERO DE LA VIII REGIÓN (2013) sentencia rit N° 10-00029-2013 de 19 de junio de 2013, considerando decimoséptimo. 27 “Las sanciones únicamente pueden imponerse cuando convergen a demostrar la veracidad material del hecho reprochado como infracción a lo menos dos pruebas enteramente fidedignas y exactas, sin que concurra a desacreditarlo ninguna otra evidencia en contrario” ARÓSTICA (2012) p. 247. 24 25 300 Actualidad Juridica 30.indd 300 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo 18. La implementación del estatuto penal al DASCh, a falta de una norma general expresa, otorga vigencia a las garantías de los administrados y previsibilidad a la actuación del servicio sancionador. Es por esto que la progresiva aplicación de “lo penal” a “lo administrativo” es la solución que –al día de hoy– es la tendencia adecuada. En suma estimamos que la jurisdiccionalización28 de las competencias sancionadoras, tal como anotaba un autor, tiene lugar en Chile con la ratificación de la vigencia de los principios, garantías y reglas del Derecho Penal al DASCh. Esperamos que los tribunales ordinarios, y a futuro los jueces de garantía y los tribunales orales en lo penal, quienes debieran ser los naturales contralores de toda actividad que implique un castigo, continúen esta senda. 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Y así la despenalización de las materias se corresponde con una “jurisdiccionalización” de los procedimientos y garantías” NIETO (2011) p. 89. 28 301 Actualidad Juridica 30.indd 301 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo ENTEICHE ROSALES, Nicolás (en prensa): “¿Y qué es una ‘sanción administrativa’ en Chile?”, ponencia presentada en las X Jornadas de Derecho Administrativo. La potestad sancionadora de la administración del Estado: fundamentos, alcances y aplicaciones, en la Universidad de los Andes, 21.11.13. ENTEICHE ROSALES, Nicolás (inédito): “La excepcional autotutela ejecutiva de los actos administrativos en Chile”. GARRIDO MONTT, Mario (2001): “Derecho Penal, Parte General”, Editorial Jurídica de Chile, Tomo I. NAVARRO BELTRÁN, Enrique (2005): “Notas sobre potestad sancionatoria de la autoridad administrativa y principio de legalidad”, en Revista de Derecho Público N° 67, 118-128. 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CORTE SUPREMA (2013): “Weinstein Manieu, Alejandro Esteban, con Heitmann Ghigliotto Ingrid” sentencia rol N° 9186-2012 de 17 de junio de 2013, Tercera Sala, [Fecha de consulta: 8.5.13] Disponible en: http://suprema.poderjudicial.cl/SITSUPPORWEB/Down- 302 Actualidad Juridica 30.indd 302 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo loadFile.do?TIP_Documento=3&TIP_Archivo=1&COD_Opcion=1&COD_Corte=1&CRR_ IdTramite=1189053&CRR_IdDocumento=774675. CORTE SUPREMA (2013): “Zegers Dominguez, Juan Francisco, con Superintendencia de Valores y Seguros” sentencia rol N° 1855-2013 de 13 de junio de 2013, Tercera Sala, [Fecha de consulta: 8.5.13] Disponible en: http://suprema.poderjudicial.cl/SITSUPPORWEB/DownloadFile.do?TIP_Documento=3&TIP_Archivo=1&COD_Opcion=1&COD_Corte=1&CRR_ IdTramite=1188284&CRR_IdDocumento=773980. CORTE SUPREMA (2012): “Frutícola Olmué S.A. contra I. Municipalidad de Chillán” sentencia rol N° 3.632-2012 de 4 de diciembre de 2012, Tercera Sala, [Fecha de consulta: 8.5.13] Disponible en: http://suprema.poderjudicial.cl/SITSUPPORWEB/DownloadFile.do?TIP_Documento=3&TIP_Archivo=1&COD_Opcion=1&COD_Corte=1&CRR_ IdTramite=1140578&CRR_IdDocumento=729934. CORTE SUPREMA (2012): “Dirección General del Trabajo con Productos del Mar Ventisquero S.A.” sentencia rol N° 1071-2012 de 15 de noviembre de 2012, Cuarta Sala, [Fecha de consulta: 8.5.13] Disponible en: http://suprema.poderjudicial.cl/SITSUPPORWEB/DownloadFile.do?TIP_Documento=3&TIP_Archivo=1&COD_Opcion=1&COD_Corte=1&CRR_ IdTramite=1135113&CRR_IdDocumento=724917. TRIBUNAL CONSTITUCIONAL (2010): sentencia rol N° 1.518, de 21 de octubre de 2010 [Fecha de consulta: 8.5.13] Disponible en: http://www.tribunalconstitucional.cl/wp/ver. php?id=1587. TRIBUNAL TRIBUTARIO Y ADUANERO DE LA VIII REGIÓN (2013) “Javier Henríquez Molina con VIII Dirección regional del Servicio de Impuestos Internos de Concepción”, sentencia rit N° 10-00029-2013 de 19 de junio de 2013. 303 Actualidad Juridica 30.indd 303 11-07-14 19:26 Actualidad Juridica 30.indd 304 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Régimen jurídico de la naturaleza en la Constitución de Ecuador Raul F. Campusano Droguett Abogado Universidad de Chile Master en Derecho, Universidad de Leiden, Holanda Master of Arts, Universidad de Notre Dame, USA Profesor de Derecho Internacional, UDD Tomas Rodríguez Monreal Egresado de Derecho, UDD Resumen: El año 2009 Ecuador aprobó una nueva Constitución para su país. Se trata de un texto innovador que intenta una refundación de las bases jurídicas de ese Estado integrando conceptos novedosos como el “buen vivir”. Otro de los aspectos centrales de la nueva Constitución es su aproximación biocéntrica a los temas relacionados con la naturaleza, los recursos naturales y el medio ambiente. En este trabajo se presentarán algunos aspectos de la normativa que otorga a la naturaleza personalidad jurídica declarándola sujeto de derecho. 1. Antecedentes La teoría jurídica prevalente entre nosotros enseña que solo las personas (incluida la ficción de la persona jurídica) pueden ser sujetos de derecho. Sin embargo, la nueva Constitución de Ecuador, de 2009, consagra a la naturaleza como sujeto de derecho. Este artículo tiene por finalidad presentar la normativa constitucional ecuatoriana sobre la materia y abrir una reflexión inicial sobre la aplicación y consecuencias de esta decisión normativa1. 2. Aproximación biocéntrica a la teoría de la personalidad jurídica Tradicionalmente han sido considerados sujetos de derechos solo las personas, ya sean naturales o jurídicas, es decir, los únicos capaces de actuar en una relación jurídica, considerando todo lo demás como el objeto de la relación 1 Este trabajo se basa parcialmente en la Tesis de Grado de Tomás Rodríguez, dirigida por Raúl Campusano. 305 Actualidad Juridica 30.indd 305 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo jurídica creada o reconocida por el ordenamiento jurídico2. Ésta es la posición tradicional jurídica romanista, donde se establece la teoría antropocéntrica que percibe al ser humano como el centro del universo y a la naturaleza, en la medida que le sea útil, la protege, o sea, se protege, ya que su deterioro pone en evidente riesgo las condiciones de una vida adecuada, en el ámbito ambiental, para los seres humanos. La teoría antropocéntrica sostiene que el medio ambiente no está dotado de un valor intrínseco propiamente tal, sino que simplemente se hace evidente que al destruir el medio que rodea al hombre, éste se arriesga a poner su propia existencia en peligro o por lo menos menoscabar una vida adecuada en el planeta Tierra3. Así, se ha sostenido que todo lo que es inferior al hombre ha sido creado para que éste lo use y disfrute a su antojo, como es la propia naturaleza, vale decir, todo lo que pertenece al reino animal o vegetal depende del hombre y pasa a ser parte de su propiedad o patrimonio. De esto se desprende que a estas cosas se las protege no por el hecho de ser tales, sino que se protegen porque pertenecen al ser humano, en definitiva lo que se cuida es su derecho de propiedad. Esta posición ha sido la que predomina entre nosotros y se encuentra plasmada en los ordenamientos jurídicos de la mayoría de los países del planeta y en la mayoría de los instrumentos internacionales4. Es así como bajo el alero de esta teoría es que muchas de las decisiones que se toman a nivel internacional para proteger la naturaleza se hacen con el objeto del exclusivo beneficio y protección del ser humano, otorgándole así preferencia al desarrollo económico por sobre el interés del medio ambiente, generando el deterioro que esto significa para la naturaleza. La nueva Constitución del Ecuador pone como eje central de las relaciones ambientales a la Naturaleza y la eleva a la categoría de sujeto de derecho. La Carta de la Naturaleza de las Naciones Unidas en el año 1982 indicaba que la especie humana es parte de la naturaleza y la vida depende del funcionamiento ininterrumpido de los sistemas naturales que son fuente de energía y materias nutritivas, que toda forma de vida es única y merece ser respetada, cualquiera sea su utilidad para el hombre, y con el fin de reconocer a los demás seres vivos su valor intrínseco, el ser humano ha de guiarse por un código de acción moral. Se busca reconocer el valor intrínseco de la naturaleza y que el hombre no es el centro de todas las relaciones jurídicas, sino que es parte del BEDÓN GARZÓN, René (2012) “La naturaleza como sujeto de Derechos”, en Universidade Catolica de Santos (coord.), A efectividade do direito ambiental e a gestão do meio ambiente na AmericaIberica (5ª Edicion del Congreso internacional sobre medio ambiente y Derecho ambiental) pp. 71-83. 3 BEDÓN GARZÓN, René (2012) Op. Cit. 4 Según la Convención Marco de las Naciones Unidas, el Cambio climático es un cambio de clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana, que altera la composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad natural del clima observada durante períodos de tiempo comparables. 2 306 Actualidad Juridica 30.indd 306 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo ecosistema y de la naturaleza y que tiene el deber de respetar todas las formas de vida existentes y convivir con ellas5. Alberto Acosta señala que el otorgarle derechos a la naturaleza es simple, pero a la vez complejo. Postula que en lugar de mantener el divorcio entre la Naturaleza y el ser humano lo que hay que hacer es buscar su reencuentro y para lograr esto es necesario que los objetivos económicos de un país se subordinen al funcionamiento de los sistemas naturales, sin perder de vista el respeto a la dignidad humana y la mejoría de la calidad de vida de las personas, estableciendo que el crecimiento económico es un fin y no un medio6. La Constitución del Ecuador es la primera en reconocer los derechos de la naturaleza y, según Eduardo Galeano, la considera un sujeto de derecho al igual que las personas, tanto las naturales como las jurídicas, y esto se ve plasmado en el artículo 10° de su Constitución, el cual dispone: “Las personas, comunidades, pueblos, nacionalidades y colectivos son titulares y gozarán de los derechos garantizados en la Constitución y en los instrumentos internacionales. La naturaleza será sujeto de aquellos derechos que le reconozca la Constitución”. En el inciso primero se establece que las personas, grupos, colectividades y nacionalidades son titulares y gozan de los derechos reconocidos en la Constitución e instrumentos internacionales, lo cual a su vez, e incluyendo el inciso segundo de esta disposición, se ratifica con los principios de aplicación de los derechos, que son los mismos para estos dos sujetos7. Adicionalmente hay que agregar que se establece que todos los principios y derechos son inalienables, irrenunciables, indivisibles, interdependientes y de igual jerarquía8. Una vez más queda de manifiesto la equiparación entre todos los derechos, entre los cuales se incluyen los derechos de la Naturaleza9. Sin perjuicio de lo anteriormente señalado, el artículo 14 del mismo cuerpo legal establece que: “Se reconoce el derecho de la población a vivir en un am CORTEZ, David (2009) “Genealogía del buen vivir en la nueva Constitución Ecuatoriana”, en VIII Congreso internacional de filosofía intercultural, Vol. 30 (online) [Fecha de consulta: 08 de octubre de 2013]. Disponible en: http://homepage.univie.ac.at/heike.wagner/SUMAK%20KAWSAY%20EN%20 ECUADOR.%20DAVID%20CORTEZ.pdf. 6 ACOSTA, Alberto (2010) “El buen Vivir en el camino del post-desarrollo. Una lectura desde la Constitución de Montecristi”, Friedrich Ebert Stiftung, Policypaper 9 (online) [Fecha de consulta: 17 de agosto de 2013]. Disponible en: http://library.fes.de/pdf-files/bueros/quito/07671.pdf. 7 SUÁREZ, Sofía (2012) “Efectivización de los derechos de la naturaleza: evolución jurisprudencial”, en Centro Ecuatoriano de Derecho Ambiental, número 27 (online) [Fecha de consulta: 4 de diciembre de 2013]. Disponible en: http://www.ceda.org.ec/descargas/Analisis/CEDA_analisis_N%C2%BA27_noviembre_2012_evolucion_jurisprudencial_DDNN.pdf. 8 Constitución de la República del Ecuador, artículo 11 n° 6. 9 SUÁREZ, Sofía (2012) “Efectivización de los derechos de la naturaleza: evolución jurisprudencial”, en Centro Ecuatoriano de Derecho Ambiental, número 27 (online) [Fecha de consulta: 4 de diciembre de 2013]. Disponible en: http://www.ceda.org.ec/descargas/Analisis/CEDA_analisis_N%C2%BA27_noviembre_2012_evolucion_jurisprudencial_DDNN.pdf. 5 307 Actualidad Juridica 30.indd 307 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo biente sano y ecológicamente equilibrado, que garantice la sostenibilidad y el buen vivir, sumakkawsay10. Se declara de interés público la preservación del ambiente, la conservación de los ecosistemas, la biodiversidad y la integridad del patrimonio genético del país, la prevención del daño ambiental y la recuperación de los espacios naturales degradados”. Esto genera aparentemente un conflicto entre estas dos normas constitucionales, ya que la naturaleza tendría un doble carácter11, el de sujeto de derecho bajo el amparo del artículo 10 y el de objeto de derecho según el artículo 14 de la Constitución ecuatoriana. Esto tuvo diversas interpretaciones, por una parte algunos sostenían que la naturaleza no es un pleno sujeto de derecho, ya que el ordenamiento jurídico de ese país solo puede regular los derechos de las personas y no de las cosas, en este caso la naturaleza no puede contraer obligaciones, no tiene capacidad de ejercicio ni de interponer acciones legales para su propia protección. Y por otra parte se sostuvo que la norma constitucional era clara y precisa al establecer que la naturaleza era un pleno sujeto de derechos y que por lo tanto eso era suficiente para dejar zanjada la controversia12. El hecho que la norma constitucional13 establezca que la naturaleza es sujeto de derecho es suficiente para considerarla como tal y eso se fundamenta en que el ordenamiento jurídico del Ecuador sí entrega las herramientas necesarias para la aplicación de estos derechos14. Si bien la naturaleza no puede representarse por sí misma, existen los mecanismos de aplicación que serán objeto de análisis más adelante. 3. Fundamentos del otorgamiento a la naturaleza de derechos propios René Bedón Garzón15 en su obra “La naturaleza como sujeto de derechos”, señala los aspectos en que la Mesa Uno de la Asamblea Nacional Constituyente del Ecuador en 2008 se fundamentó para otorgarle derechos propios a la naturaleza: 10 DÁVALOS, Pablo (2008) SumakKawsay (la vida en plenitud), publicada en su sitio web el 5 de agosto de 2008 [Fecha de consulta: 09 de septiembre de 2013]. Disponible en: http://www.puce.edu.ec/ documentos/CuestionessobreelSumakKawsay.pdf. 11 BEDÓN GARZÓN, René (2012) “La naturaleza como sujeto de derechos”, en UniversidadeCatolica de Santos (coord.), A efectividade do direito ambiental e a gestão do meio ambiente na AmericaIberica (5ª Edicion del Congreso internacional sobre medio ambiente y derecho ambiental) pp. 71-83. 12 BEDÓN GARZÓN, René (2012) “La naturaleza como sujeto de derechos”, en UniversidadeCatolica de Santos (coord.), A efectividade do direito ambiental e a gestão do meio ambiente na AmericaIberica (5ª Edicion del Congreso internacional sobre medio ambiente y derecho ambiental) pp. 71-83. 13 Constitución de la República del Ecuador, artículo 10° 14 Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y de Control Constitucional, artículo 6°. 15 BEDÓN GARZÓN, René (2012) “La naturaleza como sujeto de derechos”, en Universidade Catolica de Santos (coord.), A efectividade do direito ambiental e a gestão do meio ambiente na AmericaIberica (5ª Edicion del Congreso internacional sobre medio ambiente y derecho ambiental) pp. 71-83. 308 Actualidad Juridica 30.indd 308 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo ”El fundamento jurídico se apoya en el principio de progresividad que sostiene que el derecho es por esencia evolutivo y mutable, no estático o rígido. Las normas legales cambian en la medida que la sociedad se transforma, aparecen nuevas relaciones sociales y se generan nuevas dinámicas de interacción. Sostiene que la naturaleza no es solo un objeto de apropiación y satisfacción de las necesidades del hombre, sino un ser vivo capaz de ser titular de derechos. El fundamento económico señala que es necesario establecer un nuevo sistema de explotación de recursos naturales, ya que siendo la naturaleza sujeto de derechos, las personas y colectividades de todas formas tienen derecho a su uso, pero en forma limitada. Según Alberto Acosta, el objetivo era “buscar un mecanismo para proteger a la naturaleza y a partir de esa visión abrir la puerta a un nuevo régimen de desarrollo en Ecuador”. En cuanto al fundamento de la dimensión filosófica “el ser humano debe dejar de lado su posición antropocéntrica, en la que el mismo se asume amo y señor de todo lo que pueda conquistar para dar paso a una posición biocéntrica en la que él se considera parte de todo lo que le rodea”. Estos fundamentos parecen esenciales para entender por qué se le otorgan a la naturaleza derechos propios, ya que al establecer que el derecho es esencialmente mutable, deja de manifiesto que un ordenamiento jurídico debe adecuarse a la realidad actual en la que vivimos y no quedarse con antiguas normas que no coinciden en su aplicación a las necesidades del presente o futuro. Además, la Asamblea Constituyente en su fundamento económico es clara al manifestar que los recursos naturales pueden y deben ser extraídos, pero con responsabilidad, de manera tal que no quedemos desprovistos de recursos naturales, es decir, explotemos las bondades de la naturaleza, pero en forma limitada. Luego en el último punto planteado por Bedón, es importante rescatar el alejamiento que hace la Asamblea Constituyente de la teoría antropocéntrica, para dar paso al biocentrismo y de esta forma otorgarle protección a la naturaleza considerándola como un nuevo sujeto de derecho. 4. ¿Qué derechos tiene la naturaleza en la Constitución de Ecuador? La Asamblea Constituyente de Ecuador fue convocada para la redacción de una nueva Constitución, esta iniciativa fue obra del candidato a la presidencia de la república Rafael Vicente Correa Delgado, con el fin de sustituir la Carta Magna del año 1998. La principal propuesta de la campaña para las elecciones presidenciales fue la de realizar una Asamblea Constituyente. El Presidente Correa buscaba poner fin a una de las crisis políticas más grandes que atravesaba 309 Actualidad Juridica 30.indd 309 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Ecuador en las últimas décadas16. La constitución de la asamblea fue ordenada por los votantes en la consulta popular del 15 de abril del 2007, logrando de esta manera el partido de Rafael Correa más del 70% de los votos. La Asamblea Constituyente finalizó su labor principal, que era la redacción de la nueva Constitución, cuyo texto fue aprobado por 94 de un total de 130 asambleístas. El 28 de septiembre del 2008 la nueva Constitución fue aprobada y el 20 de octubre del mismo año fue publicada en el Registro Oficial. Al tratarse de una Constitución fundamentada en la teoría del neoconstitucionalismo, se destaca el hecho de que no es necesario contar con una legislación que desarrolle los preceptos constitucionales, sino que éstos son directa e inmediatamente aplicables, por lo tanto, a pesar de que en la actualidad no exista normativa que regule los derechos de la naturaleza, a través de algunas jurisprudencias se han ido desarrollando y materializando estos derechos17. La primera sentencia que se resuelve a favor de la naturaleza considerada como sujeto de derechos es parte de una reflexión más adelante18. Bajo el alero de estos artículos, que conforman el capítulo séptimo de la Carta Magna ecuatoriana, se enmarca el reconocimiento y regulación de los derechos de la naturaleza. En primer lugar, el derecho a que se respete su existencia, mantenimiento y regeneración. Artículo 71: “La naturaleza o Pacha Mama, donde se reproduce y realiza la vida, tiene derecho a que se respete integralmente su existencia y el mantenimiento y regeneración de sus ciclos vitales, estructura, funciones y procesos evolutivos. Toda persona, comunidad, pueblo o nacionalidad podrá exigir a la autoridad pública el cumplimiento de los derechos de la naturaleza. Para aplicar e interpretar estos derechos se observarán los principios establecidos en la Constitución, en lo que proceda. El Estado incentivará a las personas naturales y jurídicas, y a los colectivos, para que protejan la naturaleza, y promoverá el respeto a todos los elementos que forman un ecosistema”. Este artículo causó controversia en Ecuador, ya que algunos señalaban que esto podía afectar la vida cotidiana de los ciudadanos ecuatorianos, como, por ejemplo, en que se podrían ver imposibilitados de consumir los recursos naturales que la madre tierra brinda a los habitantes de una nación toda vez que estaba 16 VINUEZA, Ramiro (2005) Ecuador: crisis tras crisis. Publicada en su sitio web 22 de diciembre de 2005 [Fecha de consulta: 14 de diciembre de 2013]. Disponible en: http://ecuadorinmediato.com/index. php?module=Noticias&func=news_user_view&id=26125&umt=ecuador_crisis_tras_crisis. 17 SUÁREZ, Sofía (2012) “Efectivización de los derechos de la naturaleza: evolución jurisprudencial”, en Centro Ecuatoriano de Derecho Ambiental, numero 27 (online) [Fecha de consulta: 4 de diciembre de 2013]. Disponible en: http://www.ceda.org.ec/descargas/Analisis/CEDA_analisis_N%C2%BA27_noviembre_2012_evolucion_jurisprudencial_DDNN.pdf. 18 BARRAGAN, Daniel (2013) Primer fallo a favor de derecho de la naturaleza se analizó en foro sobre acceso a la justicia. Publicada en su sitio web el 12 de marzo de 2013 [Fecha de consulta: 5 de agosto de 2013]. Disponible en: http://www.accessinitiative.org/blog/2013/03/primer-fallo-a-favor-de-derechosde-la-naturaleza-se-analizo-en-foro-sobre-acceso-a-la-. 310 Actualidad Juridica 30.indd 310 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo protegida su existencia. Si nos vamos al objeto principal del otorgamiento de este derecho, es que dichos recursos sí se podrán explotar y consumir, pero con prudencia, de manera tal que se respete el derecho a existir que tiene la naturaleza además de su mantenimiento y regeneración, precisando entonces que lo que busca este derecho no es coartar la libertad de los hombres para el consumo de los recursos naturales, sino más bien la protección integral del ecosistema19. René Bedón se refiere a esto señalando que por protección integral debemos entender que es aquella que permite el uso de los recursos naturales, pero de tal forma que no afecten negativamente a la naturaleza como un todo20. Así mismo establece que será el Estado quien tendrá la misión de incentivar tanto a las personas naturales como jurídicas y a los colectivos el respeto a los derechos de la naturaleza garantizados por la Constitución, protegiéndola y promoviendo el respeto a todos los elementos que conforman el ecosistema. Señala además que cualquier persona, comunidad o pueblo tendrá la legitimación activa para hacer valer estos derechos ante la autoridad pública correspondiente con el objeto de aplicar los principios establecidos en la Constitución cuando ellos procedan, que, para este caso en particular, podríamos aplicar algunos de los principios señalados en el artículo 11 de la Constitución de la República del Ecuador. Derecho a la restauración. Dentro del mismo capítulo de este texto legal se enmarca el segundo derecho que se le reconoce a la naturaleza, que se encuentra situado en al artículo 72 de la Constitución del Ecuador, el cual establece: “La naturaleza tiene derecho a la restauración. Esta restauración será independiente de la obligación que tienen el Estado y las personas naturales o jurídicas de Indemnizar a los individuos y colectivos que dependan de los sistemas naturales afectados. En los casos de impacto ambiental grave o permanente, incluidos los ocasionados por la explotación de los recursos naturales no renovables, el Estado establecerá los mecanismos más eficaces para alcanzar la restauración, y adoptará las medidas adecuadas para eliminar o mitigar las consecuencias ambientales nocivas”. El objeto de esta norma constitucional es proteger a la naturaleza de eventuales impactos ambientales que pueda sufrir otorgándole el derecho a la restauración, es por este motivo que este artículo es muy importante, porque permite el consumo y explotación de los recursos naturales tal y como lo señala el artículo 74 inciso 1° de la Constitución21, pero con prudencia, ya que si no se hace la BEDÓN GARZÓN, René (2012) “La naturaleza como sujeto de derechos”, en UniversidadeCatolica de Santos (coord.), A efectividade do direito ambiental e a gestão do meio ambiente na AmericaIberica (5ª Edicion del Congreso internacional sobre medio ambiente y derecho ambiental) pp. 71-83. 20 BEDÓN GARZÓN, René (2012) “La naturaleza como sujeto de derechos”, en UniversidadeCatolica de Santos (coord.), A efectividade do direito ambiental e a gestão do meio ambiente na AmericaIberica (5ª Edicion del Congreso internacional sobre medio ambiente y derecho ambiental) pp. 71-83. 21 Artículo 74 inciso 1°: Las personas, comunidades, pueblos y nacionalidades tendrán derecho a beneficiarse del ambiente y de las riquezas naturales que les permitan el buen vivir. 19 311 Actualidad Juridica 30.indd 311 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo aplicación de esta virtud tan fundamental en los seres humanos, los propios explotadores de la naturaleza se verán en la obligación de resarcir esos daños restaurándola, derecho que está reconocido expresamente por la Constitución. Es prudente advertir que algunos actores claves en la redacción del texto constitucional entienden la restauración, en buena medida, como un modo de reparación que incluye disposiciones típicas de remediación ambiental, junto a otras de compensación o indemnización a personas o comunidades afectadas por los impactos ambientales22. Este derecho a la restauración, tal y como lo señala el ya citado artículo, es independiente de la indemnización de perjuicios que busque reparar los daños que se cometen en contra de personas tanto jurídicas como naturales, es decir, el daño ambiental que se produce a la naturaleza se repara promoviendo su restauración, pero esta reparación es totalmente independiente de la indemnización pecuniaria que deberá pagar el que causa el daño a las personas o colectividades que el impacto ambiental negativo causó en ellos. Con esto se pretende que las demandas por daños ambientales busquen la restauración de la naturaleza como sujeto de derecho y no como ocurría antes en Ecuador, demandando eventos negativos provocados a la naturaleza con el fin de obtener una indemnización que aumente su patrimonio tomando como pretexto el daño ambiental, y esto ocurre porque como en diversas legislaciones la naturaleza es un bien, el daño ambiental afecta el derecho de propiedad y no el derecho de la naturaleza. Aplicación de medidas de precaución y restricción por parte del Estado. Artículo 73: “EI Estado aplicará medidas de precaución y restricción para las actividades que puedan conducir a la extinción de especies, la destrucción de ecosistemas o la alteración permanente de los ciclos naturales. Se prohíbe la introducción de organismos y material orgánico e inorgánico que puedan alterar de manera definitiva el patrimonio genético nacional”. Lo que busca este derecho es plasmar el principio precautorio, que tiene como objeto anticiparse y restringir determinadas actividades que el Estado considere que pueden conducir a la desaparición o extinción de especies tanto animal como vegetal, así como también será el Estado quien deberá adoptar las medidas necesarias para evitar la destrucción y la alteración constante del medio ambiente con el propósito de cuidar este nuevo sujeto de derecho23. A su turno el inciso segundo de este artículo prohíbe expresamente la introducción de organismos y materiales tanto orgánicos como inorgánicos que puedan modi GUDYNAS, Eduardo (2009): “La ecología política del giro biocéntrico en la nueva Constitución de Ecuador”, Revista de estudios sociales, N° 32: p. 39. 23 Constitución de la República del Ecuador, artículo 73, inciso 1°. 22 312 Actualidad Juridica 30.indd 312 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo ficar en forma definitiva el patrimonio genético nacional. Esto debe entenderse en relación con el derecho de la naturaleza establecido en el artículo 71, que exige el respeto del medio ambiente en cuanto a su existencia como tal, su mantención y regeneración con el propósito de que no sea el hombre quien tenga el manejo total sobre la naturaleza imponiendo estructuras de control de su desarrollo, ya que de esa manera no se estarían respetando sus ciclos vitales, estructura, funciones y procesos evolutivos propios de la madre tierra. Derecho de las personas a beneficiarse de las riquezas de la naturaleza. Artículo 74: “Las personas, comunidades, pueblos y nacionalidades tendrán derecho a beneficiarse del ambiente y de las riquezas naturales que les permitan el buen vivir. Los servicios ambientales no serán susceptibles de apropiación; su producción, prestación, uso y aprovechamiento serán regulados por el Estado”. El texto constitucional en este artículo consagra a la naturaleza como objeto de relaciones jurídicas al señalar que las personas, las comunidades, pueblos y nacionalidades podrán beneficiarse de las bondades que brinda la naturaleza y que les permitan el buen vivir24. El tema en cuestión está en cómo el ser humano se beneficia de ella, porque aquellos que no consumen sus recursos con prudencia y sin tener conciencia del daño ambiental que provocan, podrían llegar a beneficiarse de ella sin respetar los ciclos evolutivos de la madre tierra y de esta manera generar la posible extinción de diversas especies, es aquí entonces cuando toma fuerza el otorgar a la naturaleza derechos propios protegidos con rango constitucional, justamente para evitar dichas catástrofes ambientales que los hombres estamos provocando día a día sin tener en consideración las generaciones futuras que están por venir. En el inciso segundo del mismo artículo se la considera como sujeto de derechos y objeto a la vez en el sentido de que la naturaleza no es susceptible de ser apropiada (sujeto de derechos), pero además agrega que su uso, producción, prestación y aprovechamiento (objeto de derechos) será regulado únicamente por el Estado, justamente con el objeto de evitar que el ser humano se beneficie de sus riquezas sin límite alguno. Aunque el propio artículo lo señala, en el sentido de que el hombre puede beneficiarse de los recursos naturales que permitan un buen vivir, es importante la intervención del Estado en esta materia, tomando un rol activo para evitar diversos impactos ambientales negativos que podemos producir nosotros, los hombres, si nos beneficiáramos de las bondades de los recursos naturales sin restricción ni control de ninguna autoridad pública, ya que si este último fuera el escenario, probablemente muchas de las especies hoy protegidas como sujeto de derechos en Ecuador estarían extintas. NIEL, Maïté (2011) “El concepto del buen vivir”, Trabajo de investigación (Universidad Carlos III de Madrid), Online. [Fecha de consulta: 6 de octubre de 2013]. Disponible en: http://www.fondoindigena. org/apc-aa-files/11cff670a2ec169cc25379afa3d771db/53.pdf. 24 313 Actualidad Juridica 30.indd 313 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Retomando el punto anterior por el cual se entiende que la naturaleza no puede ser apropiada porque es un sujeto de derechos y no un objeto de relaciones jurídicas (salvo en los casos en que se le considera como tal) como lo era antes, concurre una cierta similitud con la esclavitud25, teniendo en cuenta que los esclavos eran considerados objetos susceptible de apropiación, viviendo así en un régimen de abusos por parte de sus dueños, al cual con posterioridad a la abolición de la esclavitud pasan a ser sujeto de derechos teniendo de esta forma los mismo derechos que todas las personas. Si fue posible hacer que estas personas pasaran de ser un mero objeto de una relación jurídica a sujetos de derechos, para así otorgarles una debida protección evitando los abusos a los cuales eran sometidos, ¿sería posible hacer lo mismo con la naturaleza? De lo anterior es importante señalar lo que piensa Alberto Acosta en el sentido de que la liberación de la naturaleza de esta condición de sujeto sin derechos o de simple objeto de propiedad, exige un esfuerzo político que le reconozca como sujeto de derechos y esta lucha de liberación empieza por reconocer que el sistema capitalista terminará por destruir las condiciones biofísicas de existencia26. Este pensamiento propio de las comunidades protectoras ambientales y de los pueblos indígenas del Ecuador fue el que tomó en consideración el para ese entonces candidato a la presidencia de la República para las elecciones del 2006, Rafael Correa, quien propuso en su campaña la realización de una Asamblea Constituyente para lograr la creación de una nueva Constitución que entre otras cosas, velara por los derechos de la naturaleza. Finalmente, como ya sabemos, esta nueva Constitución del 2008 (actualmente en vigencia) crea los derechos de la naturaleza regulados entre los artículos anteriormente analizados y reconocidos en el artículo 10 inciso segundo del mismo texto legal. 5. Aplicación de los derechos de la naturaleza Exigibilidad de los derechos de la naturaleza. El reconocimiento de los derechos de este nuevo sujeto plantea en forma simultánea el tema de la titularidad y la tutela. La titularidad dice relación con la condición de ser sujeto de derechos y la tutela con quien representa o hace aplicables estos derechos, es decir, que la naturaleza deja de ser un objeto susceptible de apropiación por las personas para que componga parte de su patrimonio, sino que es un sujeto que tiene derechos propios27. Continúa afirmando Martínez que el sistema de tutela de Concepto Esclavo, disponible en: http://buscon.rae.es/drae/srv/search?val=esclavo. ACOSTA, Alberto (2010) “El buen Vivir en el camino del post-desarrollo. Una lectura desde la Constitución de Montecristi”, Friedrich Ebert Stiftung, Policypaper 9 (online) [Fecha de consulta: 17 de agosto de 2013]. Disponible en: http://library.fes.de/pdf-files/bueros/quito/07671.pdf. 27 MARTINEZ, Esperanza (2008):“Los derechos de la Naturaleza”, Maippa, Oilwatch [Fecha de consulta: 12 de septiembre de 2013]. Disponible en: http://www.oilwatchsudamerica.org/docs/maippa_derechos_de_la_naturaleza.pdf. 25 26 314 Actualidad Juridica 30.indd 314 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo los derechos de la naturaleza puede y debe ser compartido entre los individuos y las colectividades que tienen derecho a interponer acciones en representación de la naturaleza28. Es posible observar que los derechos de la naturaleza se quedan en lo teórico y existe una escasez de autores que abarquen el cómo este nuevo sujeto de derechos participa en la vida del derecho y cómo se aplican éstos, vale decir, cómo la naturaleza se puede manifestar o defender ante una agresión o menoscabo de su legítimo ejercicio. Por este motivo es que ante la premisa de que la naturaleza puede además de ser objeto de derechos, ser sujeto de derechos de determinadas relaciones jurídicas, surge la pregunta de cómo hacemos aplicables los derechos de la madre tierra que se encuentran reconocidos en la Constitución del Ecuador. Enfrentándose a esta interrogante, la Constitución del Ecuador resuelve el problema entregando la legitimación activa a cualquier persona para que represente a la naturaleza, lo que se desprende del artículo 71 inciso 2° al establecer que todas las personas, comunidades, pueblos o nacionalidades pueden exigir a la autoridad pública el cumplimiento de los derechos de la naturaleza. Ahora bien respecto a los principios aplicables a todos los derechos es menester señalar lo que establece el artículo 11 n° 1 de la Constitución del Ecuador, que dispone: “Los derechos se podrán ejercer, promover y exigir de forma individual o colectiva ante las autoridades competentes; estas autoridades garantizarán su cumplimiento”. Del mismo modo el artículo 11 n° 3 de la Constitución señala que los derechos y garantías constitucionales son directa e inmediatamente aplicables por y ante cualquier servidor público, administrativo o judicial, incluyendo, por supuesto, los derechos de la naturaleza y además propugna dejar de manifiesto de que no hay como alegar la falta de norma jurídica para justificar su violación o desconocimiento29. Este artículo dispone que: “Los derechos y garantías establecidos en la Constitución y en los instrumentos internacionales de derechos humanos serán de directa e inmediata aplicación por y ante cualquier servidora o servidor público, administrativo o judicial, de oficio o a petición de parte. Para el ejercicio de los derechos y las garantías constitucionales no se exigirán condiciones o requisitos que no estén establecidos en la Constitución o la ley. Los derechos serán plenamente justiciables. No podrá alegarse falta de norma jurídica para justificar MARTINEZ, Esperanza (2008):“Los derechos de la Naturaleza”, Maippa, Oilwatch [Fecha de consulta: 12 de septiembre de 2013]. Disponible en: http://www.oilwatchsudamerica.org/docs/maippa_derechos_de_la_naturaleza.pdf. 29 SUÁREZ, Sofía (2012) “Efectivización de los derechos de la naturaleza: evolución jurisprudencial”, en Centro Ecuatoriano de Derecho Ambiental, numero 27 (online) [Fecha de consulta: 4 de diciembre de 2013]. Disponible en: http://www.ceda.org.ec/descargas/Analisis/CEDA_analisis_N%C2%BA27_noviembre_2012_evolucion_jurisprudencial_DDNN.pdf. 28 315 Actualidad Juridica 30.indd 315 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo su violación o desconocimiento, para desechar la acción por esos hechos ni para negar su reconocimiento”. Según Sofía Suarez, abogada de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, estas disposiciones constituyen la base jurídica para la exigibilidad de los derechos de la naturaleza y que no es necesario contar con una normativa específica para que se apliquen efectivamente estos derechos, ya que todas estas disposiciones constitucionales son aplicables en forma directa e inmediata30. Método de aplicabilidad de los derechos de la naturaleza. A lo largo de la vigencia de la nueva Constitución del Ecuador (2008), han sido pocos los casos en los que se ha recurrido al sistema judicial para hacer efectivos los derechos de la naturaleza. Para aplicar estos derechos es necesario recurrir a las garantías jurisdiccionales que dispone la Constitución del Ecuador, tales como una acción de protección, acción por incumplimiento o alguna medida cautelar establecidas en el artículo 6° de la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y de Control Constitucional. Dichas garantías jurisdiccionales tienen como finalidad la protección eficaz e inmediata de los derechos reconocidos en la Constitución31, se encuentran reguladas en el título tercero de la Carta Fundamental, partiendo por las disposiciones comunes reguladas en el artículo 86 dejando de manifiesto quién puede ejercer las acciones previstas en la Constitución, cuál será la autoridad competente para conocer de esa acción, la forma de ejercerla, la forma de notificar, la explicación del procedimiento, qué ocurre con la sentencia y su remisión a la Corte Constitucional para que realice su jurisprudencia. El ya mencionado artículo dispone lo siguiente: “Las garantías jurisdiccionales se regirán, en general, por las siguientes disposiciones: Cualquier persona, grupo de personas, comunidad, pueblo o nacionalidad podrá proponer las acciones previstas en la Constitución. Será competente la jueza o juez del lugar en el que se origina el acto o la omisión o donde se producen sus efectos, y serán aplicables las siguientes normas de procedimiento: El procedimiento será sencillo, rápido y eficaz. Será oral en todas sus fases e instancias32. Además la Constitución regula detalladamente SUÁREZ, Sofía (2012) “Efectivización de los derechos de la naturaleza: evolución jurisprudencial”, en Centro Ecuatoriano de Derecho Ambiental, numero 27 (online) [Fecha de consulta: 4 de diciembre de 2013]. Disponible en: http://www.ceda.org.ec/descargas/Analisis/CEDA_analisis_N%C2%BA27_noviembre_2012_evolucion_jurisprudencial_DDNN.pdf. 31 Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y de Control Constitucional, artículo 6°. 32 Serán hábiles todos los días y horas. Podrán ser propuestas oralmente o por escrito, sin formalidades, y sin necesidad de citar la norma infringida. No será indispensable el patrocinio de un abogado para proponer la acción. Las notificaciones se efectuarán por los medios más eficaces que estén al alcance del juzgador, del legitimado activo y del órgano responsable del acto u omisión. No serán aplicables las normas procesales que tiendan a retardar su ágil despacho. Presentada la acción, la jueza o juez convocará inmediatamente a una audiencia pública, y en cualquier momento del proceso podrá ordenar la práctica de pruebas y designar comisiones para recabarlas. Se presumirán ciertos los fundamentos alegados por la persona accionante cuando la entidad pública requerida no demuestre lo contrario o no 30 316 Actualidad Juridica 30.indd 316 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo los mecanismos para poder hacer exigible los derechos de la naturaleza y uno de ellos es la acción de protección, tema que abordaremos en esta investigación, tratada en el artículo 88 del mismo texto legal, que establece: “La acción de protección tendrá por objeto el amparo directo y eficaz de los derechos reconocidos en la Constitución, y podrá interponerse cuando exista una vulneración de derechos constitucionales, por actos u omisiones de cualquier autoridad pública no judicial; contra políticas públicas cuando supongan la privación del goce o ejercicio de los derechos constitucionales; y cuando la violación proceda de una persona particular, si la violación del derecho provoca daño grave, si presta servicios públicos impropios, si actúa por delegación o concesión, o si la persona afectada se encuentra en estado de subordinación, indefensión o discriminación”. Este mecanismo, como bien señala el artículo y explica Suárez, tiene como finalidad el amparo de los derechos reconocidos en la Constitución que puede interponerse cuando existe una vulneración de derechos constitucionales producto de una acción u omisión de una autoridad pública o de un particular y cuando no exista otro mecanismo de defensa judicial adecuado y eficaz para proteger el derecho que se violó, estos tres requisitos copulativos para que proceda esta acción están claramente establecidos en el artículo 40 de la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional. Esta acción de protección es similar a lo que en la legislación chilena se conoce como recurso de protección33, que concede a todas las personas que, como consecuencias de actos u omisiones arbitrarias o ilegales, sufren privación, perturbación o amenaza a sus derechos y garantías constitucionales establecidas en la Constitución Política de la República de Chile. Otro mecanismo para materializar el cuidado de la naturaleza, continua explicando Suárez, corresponde a las medidas cautelares, que son aquellas que tienen como finalidad evitar o hacer cesar la violación o amenaza de violación de un derecho reconocido en la Constitución, esto está establecido en el artículo 87, que señala: “Se podrán ordenar medidas cautelares conjunta o independientemente de las acciones constitucionales de protección de derechos, con el objeto de evitar o hacer cesar la violación o amenaza de violación de un derecho”. suministre información. La jueza o juez resolverá la causa mediante sentencia, y en caso de constatarse la vulneración de derechos, deberá declararla, ordenar la reparación integral, material e inmaterial, y especificar e individualizar las obligaciones, positivas y negativas, a cargo del destinatario de la decisión judicial, y las circunstancias en que deban cumplirse. Las sentencias de primera instancia podrán ser apeladas ante la corte provincial. Los procesos judiciales sólo finalizarán con la ejecución integral de la sentencia o resolución. Si la sentencia o resolución no se cumple por parte de servidoras o servidores públicos, la jueza o juez ordenará su destitución del cargo o empleo, sin perjuicio de la responsabilidad civil o penal a que haya lugar. Cuando sea un particular quien incumpla la sentencia o resolución, se hará efectiva la responsabilidad determinada en la ley. Todas las sentencias ejecutoriadas serán remitidas a la Corte Constitucional, para el desarrollo de su jurisprudencia”. 33 Constitución Política de la República de Chile, artículo 20. 317 Actualidad Juridica 30.indd 317 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Para que procedan las medidas cautelares y así darle una mayor protección a este nuevo sujeto de derecho, se estima que el juez o jueza deber tener conocimiento de un hecho por parte de cualquier persona que amenace de modo inminente y grave34 con violar un derecho. Esta amenaza o violación se considerará como grave en la medida que pueda provocar daños irreversibles o por la frecuencia o intensidad de la violación. Para el caso que a nosotros nos interesa una manifestación de violación del derecho de la naturaleza se puede percibir cuando no se le respeta su existencia, mantenimiento o bien su regeneración, violando así un derecho constitucional resguardado. Y por último encontramos la acción de incumplimiento, regulada en el artículo 93 de la Constitución del Ecuador y es aquella que garantiza la aplicación de las normas del ordenamiento jurídico, el cumplimiento de sentencias o informes de organismos internacionales de derechos humanos cuando contengan una obligación clara, expresa y exigible, de hacer o no hacer y qué tribunal será el competente para conocer de la acción que eventualmente se podría interponer35. 6. Acción de protección constitucional La primera acción de protección constitucional a favor de la naturaleza es el caso La Naturaleza contra el Gobierno Provincial de Loja. Esta acción de protección se interpuso el 30 de marzo del 2011 por Richard Fredrick Wheeler y Eleanor GeerHuddle en contra del director de la procuraduría general del Estado en Loja, Paulo Carrión, el prefecto provincial Rubén Bustamante, el director regional de Loja de Oro Carlos Espinosa González y contra Zamora Chinchipe del Ministerio del Ambiente. La acción se presentó ante el Juzgado Tercero de lo Civil de Loja a favor del río Vilcabamba. Los accionantes expresaron que hace aproximadamente tres años el Gobierno Provincial de Loja comenzó la ampliación de una carretera, sin contar con los estudios de impacto ambiental necesarios para llevar a cabo una obra de esta envergadura. Producto de esta construcción se generaron grandes depósitos de piedras y material de excavación extraídos de la carretera en el cauce del río Vilcabamba, provocando así un gran daño a la naturaleza y además a los predios colindantes36 con el río, que se vieron afectados debido al aumento del caudal provocado por las lluvias entre marzo y abril del año 2009. Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional, artículo 27, inciso 2°. Artículo 93: “La acción por incumplimiento tendrá por objeto garantizar la aplicación de las normas que integran el sistema jurídico, así como el cumplimiento de sentencias o informes de organismos internacionales de derechos humanos, cuando la norma o decisión cuyo cumplimiento se persigue contenga una obligación de hacer o no hacer clara, expresa y exigible. La acción se interpondrá ante la Corte Constitucional”. 36 Predios de los cuales los demandantes son dueños. 34 35 318 Actualidad Juridica 30.indd 318 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Es importante señalar que en los inviernos37 anteriores con las lluvias propias de esa temporada del año y de la zona donde se encuentra el río en Ecuador, no hubo dicho aumento de caudal, por ende es de manifiesto que los daños que se le causaron a la naturaleza (Río Vilcabamba) y a los predios colindantes provienen de dichos depósitos que arrastraban río abajo miles de toneladas de los desechos de la construcción de la carretera. Estos desechos compuestos de piedras, arena, grava e incluso arboles desmembraron las orillas del río de forma directa, causando excavaciones muy grandes en sus terrenos y llevándose de esa forma una hectárea y media de los terrenos de su propiedad. Posteriormente ya en diciembre del 2010 nuevamente el Gobierno Provincial de Loja empezó a depositar en el Río Vilcabamba grandes cantidades de piedras y material de excavación extraídos del ensanchamiento y que sin estudios de impacto ambiental se hacen en la carretera produciendo de esta forma un grave daño a la naturaleza, ya que el Río Vilcabamba lo están convirtiendo prácticamente en un basurero de tierra, piedras, arena y árboles, señala el caso38. A su turno, esta acción de protección se fundamentó bajo la presunción que el daño podría causarse39 nuevamente durante el próximo invierno (refiriéndose al invierno de 2010-2011), basándose en que el Gobierno Provincial de Loja no cuenta con un estudio de impacto ambiental para realizar la carretera y mucho menos para realizar depósitos de escombros en el río Vilcabamba. Mediante sentencia dictada el 15 de diciembre del 2010, la Sra. Jueza Temporal del Juzgado Tercero en lo Civil de Loja niega la acción de protección por falta de legitimación en la causa al no haberse demandado ni citado al Procurador Síndico del Gobierno Provincial, por lo cual los accionantes deciden apelar esta sentencia ante la Corte Provincial de Loja, la que finalmente concede la acción de protección, la causa queda radicada en la sala penal de dicho tribunal y que para resolver toma en consideración los siguientes aspectos: Según lo que señala el numeral tercero inciso segundo del artículo 86 de la Constitución del Ecuador, este tribunal es plenamente competente para conocer de dicha impugnación (refiriéndose a la apelación de la sentencia que negó primeramente la acción de protección)40. El abogado del demandado, Paulo Carrión, señaló que la acción era improcedente de conformidad con el artículo 50 letra a) del COOTAD41. La represen Entre diciembre y abril en Ecuador. Sentencia Corte Provincial de Loja. Juicio N° 11121-2011-0010. Disponible en: http://mariomelo. files.wordpress.com/2011/04/proteccion-derechosnatura-loja-11.pdf. 39 BLACIO AGUIRRE, Galo (2009) La Acción de protección en nuestro ordenamiento jurídico ecuatoriano. Publicada en su sitio web el 24 de agosto de 2009 [Fecha de Consulta 6 de enero de 2014]. Disponible en: http://www.derechoecuador.com/articulos/detalle/archive/doctrinas/derechoconstitucional/2009/08/24/la-accion-de-proteccion-en-nuestro-ordenamiento-juridico-ecuatoriano. 40 Artículo 86 n° 3 inciso 2°: Las sentencias de primera instancia podrán ser apeladas ante la corte provincial. Los procesos judiciales sólo finalizarán con la ejecución integral de la sentencia o resolución. 41 Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización. 37 38 319 Actualidad Juridica 30.indd 319 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo tación judicial del Gobierno Provincial es conjunta con el Procurador Síndico, a quien no se ha citado y esto ha sido aceptado por el tribunal a quo como falta de legitimación en la causa. Ante esto la Corte provincial de Loja para resolver esta situación de la legitimación de la causa tomó en cuenta una teoría clásica según la cual la legitimación nace de la titularidad real de la relación sustancial, y otra teoría moderna que establece que la legitimación existe por el solo hecho de afirmar dicha titularidad, aunque al fin del proceso se establezca que ella no existía42. Producto de estas dos teorías hay un principio muy sencillo que facilita la solución del problema de la legitimación, citando la sentencia el principio esta formulado así: “están legitimadas en la causa las personas que jurídica y directamente van a ser afectadas en sus derechos por la sentencia. En el caso que nos ocupa, quien puede ser afectado en sus derechos por una sentencia es el Gobierno Provincial de Loja, legalmente representado por el prefecto, quien sí fue citado y ha comparecido a juicio, incluso representando por un abogado de la misma procuraduría Síndica del Gobierno Provincial; una sentencia material o de fondo no afectaría ni obligaría al Procurador Síndico”. Este punto es importante porque la sala penal de la Corte Provincial de Loja dejó de manifiesto que el tribunal incurre en un error al no aceptar la acción de protección producto de la falta de citación del Procurador Síndico, mostrando dos teorías con las cuales pretende dar una solución al conflicto de la legitimación en esta causa y así dar curso a la acción de protección presentada a favor de la naturaleza. La Corte Provincial de Loja en su sentencia43 señaló que la correcta individualización e integración de la autoridad responsable de la vulneración de los derechos constitucionales era una exigencia necesaria para asegurar la legitimación en la causa dentro del trámite de la acción de protección así como también propugnar que se pueda dictar una sentencia sin vicios de nulidad, que a fin de cuentas es lo que genera la falta de personería. Ahora bien el carácter de preferente, breve y sumario de una acción de protección descarta que el incumplimiento de identificar y citar al verdadero responsable de la violación Constitucional sea de exclusiva responsabilidad de los accionantes, ya que como al proponer una acción de protección no se requiere el patrocinio de un abogado, se le impone al Juez Constitucional en su calidad de conocedor del derecho y promotor de la actuación, la obligación subsidiaria de corregir los errores en que hayan podido incurrir los accionantes, vale decir, que el tribunal a quo (Juzgado Tercero de lo Civil de Loja) de oficio debió disponer que se citara al Procurador Síndico del Gobierno Provincial de Loja y no simplemente limitarse a negar dicha acción de protección. A su vez la propia sentencia señaló que el procedimiento es válido por haber sido tramitado conforme a las normas propias de la acción, y que se puede y debe hacer un pronunciamiento de fondo. 42 Considerando segundo Sentencia Corte Provincial de Loja, Disponible en: http://mariomelo.files. wordpress.com/2011/04/proteccion-derechosnatura-loja-11.pdf. 43 Considerando sexto Sentencia Corte Provincial de Loja, Disponible en: http://mariomelo.files.wordpress.com/2011/04/proteccion-derechosnatura-loja-11.pdf. 320 Actualidad Juridica 30.indd 320 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo El tribunal expresó que dada la indiscutible y elemental importancia que tiene la naturaleza y teniendo en cuenta como hecho notorio o evidente su proceso de degradación, la acción de protección resulta la única vía idónea y eficaz para poner fin y remediar de manera inmediata un daño ambiental focalizado. A su turno el tribunal señaló que hasta tanto se demuestre objetivamente que no existe la probabilidad o el peligro cierto de que las tareas que se realicen en una determinada zona produzcan contaminación o conlleven daño ambiental, es deber de los jueces constitucionales propender el inmediato resguardo y hacer efectiva la tutela judicial de los derechos de la naturaleza, efectuando lo que fuera necesario para evitar que sea contaminada44. Hay que tener en cuenta que el tribunal razonó de una forma tal que establece que se deben aplicar todas las formas necesarias para resguardar la naturaleza, no solo ante la certeza de daño al medio ambiente, sino que también ante la probabilidad de que dicho daño ocurra. La Corte Provincial de Loja en su considerando octavo estableció que la importancia de la naturaleza es tan evidente e indiscutible que los daños que en ella se producen son de carácter generacional, con lo cual quiere expresar que por su envergadura son daños que no solo repercuten en la generación actual sino que sus efectos van a impactar negativamente a las generaciones futuras45. La Corte Provincial de Loja agregó que los accionantes no debían probar los perjuicios que se le estaban causando a la naturaleza producto de los desechos que estaban siendo arrojados al caudal del río Vilcabamba, sino que quien tiene la carga de probar que no existen dichos perjuicios es el Gobierno Provincial de Loja. Se llegó a esta conclusión después de hacer una aplicación del artículo 397 numerando primero parte final de la Constitución del Ecuador al establecer que: “La carga de la prueba sobre la inexistencia de daño potencial o real recaerá sobre el gestor de la actividad o el demandado”.La sala puso énfasis en esto, lo cual implica que será el propio Gobierno Provincial de Loja quien deberá probar que la construcción de la carretera no está generando un daño ambiental en la zona46. Posteriormente, la propia entidad demandada presentó un documento donde el subsecretario de calidad ambiental del Ministerio del Ambiente, en una comunicación, con fecha 10 de mayo de 2010, concluye y le recomienda al Gobierno Provincial de Loja que en una inspección se logró determinar que los trabajos que viene realizando el Gobierno Provincial de Loja en la apertura de la Considerando quinto Sentencia Corte Provincial de Loja, Disponible en: http://mariomelo.files. wordpress.com/2011/04/proteccion-derechosnatura-loja-11.pdf. 45 Considerando octavo Sentencia Corte Provincial de Loja, Disponible en: http://mariomelo.files. wordpress.com/2011/04/proteccion-derechosnatura-loja-11.pdf. 46 Considerando décimo Sentencia Corte Provincial de Loja, Disponible en:http://mariomelo.files. wordpress.com/2011/04/proteccion-derechosnatura-loja-11.pdf. 44 321 Actualidad Juridica 30.indd 321 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo vía entre Vilcabamba y Quinara han provocado daños ambientales en la parte baja del Río Vilcabamba, generando de esta forma inundaciones producto de los materiales, individualizados con anterioridad, que se han arrojado al río. Además se constató que los terrenos de la denunciante, Eleanor GeerHuddle y otras colonas, han sido afectados aproximadamente en 5.000 metros, a consecuencia de las inundaciones. Se le recomienda también al Gobierno Provincial de Loja presentar en un término de 30 días un plan de remediación y rehabilitación de áreas afectadas en el Río Vilcabamba y a las propiedades de los colonos afectados. El Gobierno Provincial de Loja deberá presentar inmediatamente al Ministerio del Ambiente los permisos ambientales otorgados por la autoridad ambiental de manera previa para la construcción de la carretera que une Vilcabamba con Quinara, además de aplicar una serie de medidas correctivas como la limpieza del suelo contaminado por el combustible derramado con el objeto de evitar la propagación de la contaminación ambiental y a su turno ubicar algún sitio adecuado para depositar los escombros y acumulación de material resultante de la construcción de la carretera47. Este comunicado recibido por el Gobierno Provincial de Loja en mayo de 2010 fue ignorado, no siguiendo con las recomendaciones que ahí se indicaban, ya que de lo contrario los depósitos no hubiesen continuado afectando dicha zona producto de las inundaciones que ahí se generaron, ya que como se mencionó antes en diciembre del 2010 nuevamente esta entidad estatal depositó desechos en el cauce del río. Para la Corte provincial de Loja resultó errado que el Gobierno Provincial de Loja, siendo la autoridad ambiental de aplicación responsable en la provincia48 incumpla con su obligación legal de proteger el medio ambiente, ensanchando una carretera sin iniciar el proceso de licenciamiento ambiental ante el Ministerio del Ambiente, ni contar con el estudio de impacto ambiental ni su correspondiente licencia o permiso ambiental49. Por último, la Corte Provincial de Loja en cuanto al alegato del Gobierno Provincial de que la población de Vilcabamba, Quinara, entre otros, necesitaban una carretera, manifiesta el Juez que ante el conflicto de dos intereses protegidos constitucionalmente la solución debe ser encontrada de acuerdo con los elementos jurídicos que proporcione el caso en concreto y a la luz de 47 Considerando décimo Sentencia Corte Provincial de Loja, Disponible en:http://mariomelo.files. wordpress.com/2011/04/proteccion-derechosnatura-loja-11.pdf. 48 Según la potestad que obtuvo mediante la resolución ministerial N° 020, publicada en el Registro Oficial 391 el 06 de abril de 2004, donde se acreditaba al Gobierno Provincial de Loja ante el sistema único de manejo ambiental para utilizar el sello por un periodo de tres años, siendo esto renovado por otra resolución ministerial en el año 2007 a lo cual se suma otra renovación aprobada por el Ministerio de Ambiente para conferirle al Gobierno Provincial de Loja la utilización del sello en el año 2010 por tres años más, de lo cual se desprende que a la fecha en que ocurren los hechos descritos en el caso, el Gobierno Provincial de Loja era la autoridad ambiental de aplicación responsable en la provincia. 49 Considerando décimo primero Sentencia Corte Provincial de Loja, Disponible en: http://mariomelo. files.wordpress.com/2011/04/proteccion-derechosnatura-loja-11.pdf 322 Actualidad Juridica 30.indd 322 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo los principios y valores constitucionales, pero la sala considera que no existe una colisión de ambos derechos ni que hay que sacrificar alguno de ellos, ya que la construcción de la carretera no es materia de discusión en el sentido que el tribunal no pretende que ésta no se construya, sino que se lleve a cabo respetando los derechos constitucionales de la naturaleza y en caso de concurrir necesariamente a realizar dicha ponderación de derechos constitucionales resulta de mayor importancia el respetar los derechos de la naturaleza para vivir en un medio ambiente sano. Por ende la necesidad de carreteras de la población no faculta al Gobierno Provincial de Loja a construir o en este caso ensanchar una carretera sin contar con los permisos o licencias ambientales adecuadas para llevar a cabo este tipo de obras. La Corte resolvió aceptar la acción de protección a favor de la naturaleza y revocar la sentencia impugnada declarando que la entidad demandada está violentando los derechos de la naturaleza (considerándola claramente como un sujeto de derechos), específicamente el derecho establecido a su favor en el artículo 71 inciso primero, que señala que la naturaleza tiene derecho a que se le respete integralmente su existencia, mantenimiento y regeneración de sus ciclos vitales, estructura, funciones y procesos evolutivos. La Corte ordenó al Gobierno Provincial de Loja que en un plazo de 5 días inicie todas las recomendaciones50 que el subsecretario le ha hecho y en caso de que ello no ocurra, este tribunal con la facultad que le otorga el cumplimiento de las sentencias se verá en la obligación de suspender la obra51. Para velar por el cumplimiento de la sentencia es que de conformidad al artículo 21 de la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional delega el seguimiento del cumplimiento de la sentencia al Director Regional de Loja, el Oro y Zamora y Chinchipe del Ministerio del Ambiente y a la Defensora del pueblo de Loja, quienes informarán periódicamente el cumplimiento a esta sala, pudiendo deducir las acciones que estimen necesarias para cumplir con esta delegación52 y por último ordenar a la entidad demandada a pedir disculpas públicas por construir una carretera sin contar con los permisos ambientales correspondientes, cosa que deberá hacer realizando una publicación en un diario de la localidad de Loja53. 50 Considerando décimo de la Sentencia Corte Provincial de Loja, Disponible en:http://mariomelo. files.wordpress.com/2011/04/proteccion-derechosnatura-loja-11.pdf. 51 Segundo punto resolutivo de la Sentencia de la Corte Provincial de Loja, Disponible en: http:// mariomelo.files.wordpress.com/2011/04/proteccion-derechosnatura-loja11.pdf. 52 Tercer punto resolutivo de la Sentencia de la Corte Provincial de Loja, Disponible en: http://mariomelo.files.wordpress.com/2011/04/proteccion-derechosnatura-loja-11.pdf. 53 Cuarto punto resolutivo de la Sentencia de la Corte Provincial de Loja, Disponible en: http://mariomelo.files.wordpress.com/2011/04/proteccion-derechosnatura-loja-11.pdf. 323 Actualidad Juridica 30.indd 323 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo 7. Conclusiones El hecho de que en un país tan rico en bienes naturales como lo es Ecuador, prime en su Constitución la teoría biocéntrica en desmedro de la antropocéntrica parece digno de atención, especialmente la incorporación del artículo 10 inciso segundo que reconoce a la naturaleza como sujeto de derechos y además la de los artículos 71, 72, 73 y 74, que velan por la aplicación y establecen los derechos de la naturaleza. Esto es interpretado por varios como un acierto, toda vez que este nuevo sujeto de derechos se encuentra protegido por diversos mecanismos, siendo el método más eficaz la acción de protección, otorgándole a la naturaleza la protección medioambiental que requiere. Cabe reconocer, considerando la resolución del tribunal (Acción de Protección, 11121-2011-0010), que el juez sí le otorga la calidad de sujeto de derechos a la naturaleza haciendo una asertiva aplicación de estos derechos garantizados por la Constitución del Ecuador, esto se debe a que revoca la sentencia de primera instancia, haciendo un particular llamado de atención a la jueza del Juzgado Tercero en lo Civil de Loja por no ajustarse a derecho54 al denegar la acción de protección que a juicio de la Corte Provincial de Loja sí era procedente, resolviendo de esa forma y en virtud de los principios y teorías expuestas con anterioridad el problema de la personería para así manifestar la relevancia que reviste el estatus de sujeto de derechos de la naturaleza. Para parte de la doctrina parece adecuada la aplicación de estos derechos también porque el tribunal entiende que los daños a la naturaleza son daños de carácter generacional, en el sentido que los abusos que se cometan hoy día al medio ambiente no nos afectarán a nosotros, sino que a las generaciones venideras. Por ende, poner en primer plano la aplicación del artículo 71 de la Constitución del Ecuador comprendiendo que el Gobierno Provincial de Loja al depositar dichos materiales de excavación al cauce del Río Vilcabamba, no estaba respetando la existencia, el mantenimiento y mucho menos la regeneración de sus ciclos vitales, estructura, funciones y procesos evolutivos, es fundamental para la resolución de este caso, porque la Corte Provincial de Loja jamás pone en tela de juicio la necesidad de la construcción de la vía entre Vilcabamba y Quinara, como lo expone la parte demandada, sino que el juez lo que hace es aplicar la importancia de la naturaleza en la vida de los seres humanos, al solicitar que el ensanchamiento de esta ruta se haga con los permisos y estudios de impacto ambiental adecuados para la construcción de dicha obra. De ahí entonces que el juez en este caso en particular sí le reconoce la calidad de sujeto de derechos a la naturaleza y en virtud de ellos es que realiza una adecuada interpretación y aplicación de los derechos constitucionales de este sujeto, toda vez que el tribunal pretende autorizar que se siga construyendo la obra, 54 Cuarto punto resolutivo de la Sentencia de la Corte Provincial de Loja, Disponible en: http://mariomelo.files.wordpress.com/2011/04/proteccion-derechosnatura-loja-11.pdf 324 Actualidad Juridica 30.indd 324 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo cumpliendo una serie de requisitos, que tienen por objeto velar por el cuidado del medio ambiente y específicamente por los derechos de la naturaleza que amparan al Río Vilcabamba. Es aún muy temprano para levantar conclusiones sobre si la naturaleza será considerada como sujeto de derecho por los ordenamientos jurídicos de la región y del mundo. El ejemplo de Ecuador está siendo seguido por Bolivia y es posible que tenga un efecto también en otros países de la región. Sin embargo, la mayoría de los Estados sudamericanos están muy lejos de adoptar estas normas y concepciones. Ciertamente, Chile y su Constitución se encuentran en las antípodas de la ecuatoriana. El tiempo irá mostrando qué aproximación es más eficaz para proteger el medio ambiente y el bienestar de las personas. 8. Bibliografía ACOSTA, Alberto (2010) “El buen vivir en el camino del post-desarrollo. Una lectura desde la Constitución de Montecrist”, Friedrich Ebert Stiftung, Policypaper 9 (online) [Fecha de consulta: 17 de agosto de 2013]. Disponible en: http://library.fes.de/pdf-files/bueros/ quito/07671.pdf. BARRAGAN, Daniel (2013) Primer fallo a favor de derecho de la naturaleza se analizó en foro sobre acceso a la justicia. Publicada en su sitio web el 12 de marzo de 2013 [Fecha de consulta: 5 de agosto de 2013]. 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Constitución Política de la República de Chile. 326 Actualidad Juridica 30.indd 326 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Marco jurídico chileno sobre protección de variedades vegetales Paz Moroni Báez Abogada en Moroni & Lagos Asociados Postítulo en Derecho Ambiental, Universidad del Desarrollo Alumna Magíster en Derecho Ambiental y Recursos Naturales, Universidad del Desarrollo Resumen: Este artículo trata sobre el sistema jurídico chileno de protección de las variedades vegetales, recorriendo desde su antecedente más inmediato, el Decreto Ley Nº 1764, hasta el polémico proyecto de ley que pretende derogar el actual régimen de protección, para adecuarlo a la normativa internacional actual. Introducción El Estado de Chile otorga protección a los creadores de nuevas variedades vegetales, por medio de un sistema sui generis de protección de propiedad intelectual, conocido como derechos de obtentores de nuevas variedades vegetales, que se encuentra recogido en la Ley Nº 19.342 y su reglamento, quedando prohibida toda posibilidad de protección por medio de otras herramientas legales, como patentes industriales. Más adelante abordaremos en mayor detalle estas ideas, lo esencial es señalar que este sistema se basa en la Convención Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales UPOV, del cual Chile es parte desde 1996 cuando ratificó el Acta de 1978 del Convenio de la UPOV y que actualmente estaría en proceso de ratificar el Acta de 1991 de dicho convenio, siendo el objetivo principal de este instrumento internacional reconocer y garantizar un derecho al obtentor de una nueva variedad vegetal. A través de este artículo analizaremos la normativa aplicable a los derechos de obtentores tanto a nivel nacional como internacional y analizaremos las principales diferencias entre el actual sistema de protección y el proyecto de ley que debiese promulgarse para hacer efectiva la aplicación del acta de 1991 del Convenio de la UPOV. Antecedentes del derecho de propiedad sobre una variedad o cultivar en el ordenamiento jurídico chileno En Chile la protección de nuevas variedades vegetales data de 1977, con la dictación del Decreto Ley (DL) Nº 1764, del Ministerio de Agricultura, que fija327 Actualidad Juridica 30.indd 327 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo ba normas para la investigación, producción y comercio de semillas. El marco jurídico concebido para tal protección era el Titulo II de dicho decreto y su reglamento que se dictó con posterioridad; en esta normativa se establecía un Registro de Propiedad de Variedades o Cultivares, que tenía por objeto “...cons­tituir y proteger el derecho de propiedad de los creadores de nuevas varieda­ des o cultivares...” (artículo 7 del DL Nº 1764). Este registro era dependiente del Ministerio de Agricultura y su director debía ser un ingeniero agrónomo especialista en semillas del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) designado por el Ministro de Agricultura. Este derecho de propiedad sobre una variedad o cultivar debía constituirse mediante su inscripción en el mencionado registro de propiedad y confería a su titular “...el derecho exclusivo para producir y comerciar la semilla de la variedad protegida, por el tiempo que en cada caso corresponda de acuerdo con las normas que fije el Presidente de la República [...] Este derecho es comerciable, transferible y transmisible y el sucesor podrá usar, gozar y disponer de él por el plazo que falte a su titular, en la misma forma y condiciones que éste”1. En cuanto a los requisitos exigidos para que una variedad pueda ser inscrita en el registro de propiedad de variedades, el reglamento general del DL Nº 1764 para las semillas de cultivo, contenido en el Decreto Nº 188 del Ministerio de Agricultura de 1978, establecía que sólo podían ser inscritas aquellas variedades o cultivares que sean nuevas, individualizables, suficientemente homogéneas y estables (Artículo 7). Siendo coincidentes los requisitos con el actual sistema establecido para la protección de nuevas variedades vegetales, que corresponde al marco jurídico establecido por la Ley Nº 19.342 dictada en el año 1994 y su reglamento del año 1996, que regulan los derechos de los obtentores sobre sus creaciones, por lo que no desarrollaremos mayormente estos conceptos, ya que serán analizados más adelante. Si bien el actual cuerpo normativo mantiene en términos generales un sistema similar de protección al establecido en el DL Nº 1764, existen algunas diferencias importantes entre ambos cuerpos normativos, por ejemplo, y a modo de reflexión, en el derogado sistema de derechos de propiedad de variedades o cultivares su aplicabilidad sólo se extendía a los cultivos de especies agrícolas, sin embargo, por medio de la Ley Nº 19.342 el alcance de la protección se extiende a todos los géneros y especies botánicas que existan y en general sobre todas las partes de la planta. Asimismo, otra gran diferencia está dada por la posibilidad de inscribir como marca comercial la denominación de la variedad vegetal, situación permitida por el antiguo DL Nº 1764, se establecía que la inscripción de la variedad en Decreto Ley Nº 1764, del Ministerio de Agricultura, que fija normas para investigación, producción y comercio de semillas, artículo 8. 1 328 Actualidad Juridica 30.indd 328 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo el registro de propiedades de variedades autorizaba a su titular para solicitar la inscripción de esa misma variedad en el registro de marcas, en esa época, a cargo de la Dirección de Industria y Comercio del Ministerio de Economía, Fomento y Reconstrucción. Esta situación se modificó por la Ley Nº 19.342 y por la Ley Nº 19.039 de propiedad industrial, negando toda posibilidad de proteger por medio de patentes a las plantas, sino solo conforme a lo dispuesto por la Ley Nº 19.3422. El nuevo marco jurídico con el que contaba Chile para la protección de los derechos de los obtentores favoreció el comercio de semillas y en este sentido después de la entrada en vigencia de la ley que regula los derechos de obtentores de nuevas variedades vegetales (según se muestra en el gráfico de evolución de las inscripciones vigentes en el Registro de Variedades Protegidas) es notorio el aumento de las inscripciones de nuevas variedades, esto se debe fundamentalmente a que “la implementación de la Ley Nº 19.342 provocó un gran impacto en el interés por la importación de nuevas variedades, principalmente para los fruticultores, ampliando el abanico de especies y por lo tanto de fruta para exportación. En las especies ornamentales se aumentó considerablemente la multiplicación de bulbos para exportación. En las especies agrícolas el impacto ha sido que a la fecha, más del 50% de la superficie de papas corresponde a variedades protegidas de creación nacional”3. Gráfico: Evolución de inscripciones vigentes en el RVP Artículo 37 de la Ley Nº 19.039: No se considera invención y quedarán excluidos de la protección por patente de esta ley: letra b) Las plantas y los animales, excepto los microorganismos que cumplan las condiciones generales de patentabilidad. Las variedades vegetales sólo gozarán de protección de acuerdo con lo dispuesto por la ley Nº 19.342, sobre Derechos de Obtentores de Nuevas Variedades Vegetales. Artículo 21 de la Ley Nº 19.342: El obtentor deberá proponer un nombre para la variedad, el que será su designación genérica. En particular, deberá ser diferente de cualquiera denominación que designe una variedad preexistente de la misma especie botánica o de una especie semejante. El nombre deberá ser suficientemente característico, no podrá componerse solamente de cifras; deberá impedir su confusión con el de otras variedades ya reconocidas y no podrá inducir a error acerca de las características de la variedad o de la identidad del obtentor. El nombre de una variedad no podrá registrarse como marca comercial. 3 SERVICIO AGRICOLA Y GANADERO (2013), División Semillas. Registro de variedades protegidas, Informe Estadístico. Disponible en: http://www.sag.cl/sites/default/files/estadisticas_registro_de_variedades_protegidas_2013_vb_0.pdf. 2 329 Actualidad Juridica 30.indd 329 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Actualmente en Chile “existen 700 variedades protegidas, las cuales son la base de la agricultura y fruticultura chilenas y han permitido a Chile ser líder mundial en rendimientos de cultivos y exportaciones frutícolas, siendo por lejos los principales beneficiados con estos atributos: la agricultura y los agricultores chilenos, incluyendo a los pequeños agricultores”4. Es más, en el caso particular de las “obtenciones vegetales con características como mejor productividad, elevada calidad y resistencia a las plagas y enfermedades constituyen un elemento clave en el incremento de la productividad y de la calidad del producto en los ámbitos de la agricultura, la horticultura y silvicultura que minimiza, al mismo tiempo, la incidencia en el medio ambiente”5. Es innegable que el régimen jurídico de los derechos de obtentores hicieron económicamente más interesante la inversión en programas de mejoramiento vegetal en distintas especies botánicas, pero que principalmente van en directo beneficio de actividades económicas tales como la agricultura, la industria forestal, forrajeras, el comercio de flores ornamentales, etc. Convención Internacional de Variedades Vegetales UPOV: ¿qué es, qué protege y cuál es su relación con nuestro país? La Unión Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales, en adelante UPOV, es una organización intergubernamental con sede en Ginebra, Suiza, y fue constituida el 2 de diciembre de 1961 en París, por el Convenio Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales o “Convenio de la UPOV”, siendo a partir de este momento que comenzaron a reconocerse en todo el mundo los derechos de propiedad intelectual de los obtentores sobre sus creaciones o variedades vegetales6. Fuente: http://www.upov.int/overview/es/upov.html 4 ANPROS, Aclaraciones elaboradas por ANPROS con respecto a los efectos de la adhesión de Chile al Acta de UPOV 91, p.1. Disponible en: http://www.anproschile.cl/upload/files/aclaraciones_upov.pdf 5 http://www.upov.int/overview/es/improvement.html 6 http://www.upov.int/about/es/upov_system.html 330 Actualidad Juridica 30.indd 330 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo La misión del Convenio de la UPOV es la promoción de un sistema de propiedad intelectual de protección, que brinde las suficientes garantías a los creadores de nuevas variedades vegetales por medio de derechos de obtentores que permitan fomentar la innovación en el trabajo de fitomejoramiento para el desarrollo de obtenciones vegetales con miras al beneficio social. Al día de hoy, casi todos los países del mundo son miembros o están en proceso de adhesión al Convenio de la UPOV (ver mapa), solo quedarían fuera –por el momento– algunos países de África, Groenlandia, Cuba, Jamaica, Haití, Puerto Rico, El Salvador, Belice, Guyana, Surinam, Guyana Francesa, Madagascar, los países del Medio Oriente, Indonesia, Papua Nueva Guinea y Corea de Norte7. El Convenio de la UPOV protege las variedades vegetales nuevas, entendiendo por variedad vegetal “a un grupo de plantas definido con mayor precisión, seleccionado dentro de una especie, que presentan una serie de características comunes”8. Esto significa, en términos simples, que si hablamos de la lechuga –lactuca sativa, según su nombre científico– esta representaría en el reino vegetal una determinada especie, sin embargo, dentro de esta especie pueden haber diferentes lechugas con características particulares, como por ejemplo: escarola, española, iceberg, trocadero, hoja de roble, etc. Por lo tanto, lo que se protege es una nueva variedad de lechuga que no se encuentra en el comercio, que resulta ser además distinta a las existentes y sus caracteres son homogéneos y estables de una generación a otra. El Convenio de la UPOV ha sido revisado en tres oportunidades distintas: en noviembre de 1972, octubre de 1978 y en marzo de 1991, con el objeto de reflejar los cambios tecnológicos en el campo del fitomejoramiento y la experiencia adquirida mediante la aplicación del Convenio de la UPOV. En cuanto a Chile, este ratificó el Acta de 1978 y actualmente está en proceso de ratificar el Convenio de la UPOV en su versión de 1991. En cuanto a su proceso de adhesión al Acta de 1978, este “...se inició en mayo de 1995 [...] Algunos datos ilustrativos: Cuba y Puerto Rico, a pesar de no poseer leyes basadas en el Convenio UPOV, sí tienen cultivos transgénicos en su país, lo que demuestra que no hay una relación directa entre el Convenio de la UPOV y los organismos genéticamente modificados (OGM). Por otro lado, Haití y Groenlandia son un claro ejemplo del agotamiento de los recursos naturales, por malas prácticas extractivas de los mismos y una economía para nada sustentable que han acabado con los bosques y ello ha revertido en suelos poco fértiles que han terminado con la agricultura como actividad económica, practicándose contemporáneamente solo como de subsistencia. Según datos estadísticos de la FAO, el 80% de las tierras agrícolas en el África subsahariana y Asia es manejado por pequeños agricultores; lo que significa que de la pequeña agricultura proviene el suministro de hasta el 80% de los alimentos tanto en el Asia como en el África subsahariana. Información estadística disponible en línea: http://www.fao.org/docrep/018/ar588s/ar588s.pdf. Un ejemplo distinto es el caso de Francia, que si bien es miembro del Convenio de la UPOV, reguló en un cuerpo normativo distinto la prohibición de la comercialización, utilización y cultivo del maíz transgénicos en su país. 8 http://www.upov.int/overview/es/variety.html. 7 331 Actualidad Juridica 30.indd 331 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo concretándose el 5 de diciembre de 1995 y entró en vigor el 5 de enero de 1996. La norma que incorporó este Convenio a nuestra legislación fue el Decreto N° 18 del Ministerio de Relaciones Exteriores del 23 de marzo de 1996”9. Resultó ser un trámite expedito, puesto que la Ley Nº 19.342 era altamente coincidente con el Convenio de la UPOV, por lo que no hubo problemas para que Chile se incorporara rápidamente como Estado de la Unión10. Así las cosas, “La Ley N° 19.342 fue presentada para su discusión en el Congreso Nacional el 28 de enero de 1993, bajo el mandato del Presidente Patricio Aylwin Azócar11. Entre los argumentos a favor de la aprobación de la normativa, el Mensaje Presidencial señaló que “resulta del todo conveniente adecuar las normas nacionales sobre esta materia a las que rigen en el contexto internacional”, destacando que “es necesario modificar otros aspectos menores de nuestra legislación, a fin de adecuarlos a las normas de la Convención UPOV 1978, de suerte que, de tomarse la decisión de que nuestro país se haga miembro de tal Organización Internacional, el trámite de admisión sea expedito”12. Una vez entrado en vigor el Convenio de la UPOV, se dicta el Reglamento de la Ley Nº 19.342, establecido por el Decreto N° 373 del Ministerio de Agricultura, publicado el 28 de diciembre de 1996, completándose con este ultimo cuerpo normativo el marco jurídico vigente en Chile sobre protección de variedades vegetales. Actualmente, Chile está en proceso de ratificar el Acta de 1991; “con fecha 31 de marzo de 2009 el gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet presentó al Congreso Nacional un Proyecto de Acuerdo para aprobar el Convenio de la UPOV revisado por el Acta de 1991 [...] Asimismo, este Proyecto de Acuerdo indicó que la incorporación de los estándares del Acta de 1991 de la UPOV a la legislación chilena, a través del Proyecto de Ley que deroga la Ley N° 19.342 y regula los derechos sobre las nuevas variedades vegetales, resulta complementaria, y “responde a las necesidades actuales del sector agrícola nacional”, “permite posicionar a Chile como una potencia agroalimentaria y forestal”, “fortalece la industria de investigación, desarrollo e innovación”, y “atrae inversión extranjera”. En razón de ello, “el gobierno presentó al Congreso Nacional un Proyecto de Ley que regula los derechos sobre obtenciones vegetales y deroga la Ley N° 19.342, con fecha del 13 de enero de 2009”13. A la fecha el trámite legislativo no ha terminado y Chile VARGAS CÁRDENAS, Andrea (2011) Asesoría Técnica Parlamentaria BCN, Convenio Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales. Proceso de adhesión de Chile y otros países, Área Gobierno, Defensa y Relaciones Internacionales, biblioteca del Congreso Nacional de Chile, p.1. Disponible en: http://transparencia.bcn.cl/obtienearchivo?id=repositorio/10221/10958/1/89409_GRID_20110411_ Chile-UPOV-1991-3-_Comentarios.doc. 10 Término utilizado para referirse a un Estado parte del Convenio de la UPOV que ha suscrito dicho convenio a través de alguna de sus Actas. 11 Congreso Nacional: Boletín 910-01. 28/01/1993. 12 Congreso Nacional: Boletín 910-01. 28/01/1993. 13 VARGAS CARDENAS, Andrea (2011) p. 6. 9 332 Actualidad Juridica 30.indd 332 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo no ha ratificado el acta de UPOV de 1991. Es más, durante el año 2003, Chile celebró con Estados Unidos un Tratado de Libre Comercio, mediante el cual se obligó a ratificar o adherir al Convenio de la UPOV en su versión de 1991 antes del 1 de enero de 2009, conforme al artículo 17.1.3 de dicho tratado. Respecto a las Actas de 1978 y 1991, que son las que ha aprobado Chile, existen diferencias sustanciales que determinan el nivel de protección para los obtentores. A continuación trataremos las diferencias que a nuestro juicio son las más relevantes, entre ambas actas: ¿Qué variedades se protegen? Conforme al Acta de 1978 del Convenio de la UPOV, cada país es libre de designar las variedades que desea proteger, si bien esta protección es aplicable a todos los géneros y especies botánicos, no existe un imperativo de que así sea. Es más, los Estados miembros del Convenio de la UPOV pueden limitar la aplicación del Convenio dentro de un género o de una especie a las variedades que tengan un sistema particular de reproducción o de multiplicación o cierta utilización final14. A diferencia del Acta de 1991, en donde sí existe el imperativo de obligatoriedad de extender la protección por parte de los Estados miembros a todos los géneros y especies vegetales15. ¿Cuál es el plazo de protección? Según el Acta de 1978, se establece un plazo diferenciado respecto de las vides, los árboles forestales, los árboles frutales y los árboles ornamentales, con inclusión, en cada caso, de sus portainjertos, el cual no podrá ser inferior a dieciocho años a partir de la fecha de concesión del título de protección y de 15 años para las demás especies16. Por su parte, en el Acta de 1991 se aumenta el plazo de protección, siendo este de una duración no inferior de 25 años para árboles y vides y una duración no inferior a 20 años para las demás especies17. Nótese que lo que se establece es un plazo mínimo de protección, siendo cada Estado miembro libre de establecer un plazo mayor. ¿Cuál es el alcance de la protección? En el Acta de 1978 el alcance de protección se extiende al material de reproducción o de multiplicación vegetativa de la variedad protegida18. Mientras que, Acta de 1978 del Convenio de la UPOV, Convención internacional de variedades vegetales, artículo 2 número 2. 15 Acta de 1991 del Convenio de la UPOV, artículo 3. 16 Acta de 1978 del Convenio de la UPOV, artículo 8. 17 Acta de 1991 del Convenio de la UPOV, artículo 19. 18 De acuerdo al artículo 5 nº 4 del Acta de 1978 del Convenio de la UPOV: “Cada Estado de la Unión, bien sea en su propia legislación o en acuerdos especiales tales como los que se mencionan en el Artículo 14 333 Actualidad Juridica 30.indd 333 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo en el Acta de 1991 el ámbito de protección se extiende no sólo al material de reproducción, sino que también al producto de la cosecha. Esto significa que el alcance de la protección se extiende a los productos elaborados a partir de esa cosecha (ejemplo: el caso de la harina), siempre y cuando haya sido obtenido por utilización no autorizada del material de reproducción o de multiplicación de la variedad protegida. Este nuevo alcance en la protección aumenta manifiestamente las posibilidades de ganancias sobre las variedades protegidas. ¿Se pueden utilizar variedades protegidas para crear otras? No será necesaria la autorización del obtentor para emplear la variedad como origen inicial de variación con vistas a la creación de otras variedades, ni para la comercialización de éstas. En cambio, se requerirá dicha autorización cuando se haga necesario el empleo repetido de la variedad para la producción comercial de otra variedad (art. 5 nº 3 Acta de 1978 del Convenio de la UPOV). Se permite el uso de la variedad sin necesidad de autorización por parte del obtentor, la excepción en este caso esta constituida por “...el empleo repetido de la variedad para la producción comercial de otra variedad”, en este caso sí se requiere autorización del titular (Art. 5 número 3 Acta de 1978 del Convenio de la UPOV). En el Acta de 1991 esta situación se modificó, restringiéndose el empleo de la variedad protegida para la creación de otras variedades requiriéndose la autorización en la mayoría de los casos del obtentor o titular del derecho, salvo que se trate de variedades esencialmente derivadas, que son aquellas que conforme al artículo 14 numeral 5 b) del Acta de 1991: i)se derivan principalmente de la variedad inicial, o de una variedad que a su vez se deriva principalmente de la variedad inicial, conservando al mismo tiempo las expresiones de los caracteres esenciales que resulten del genotipo o de la combinación de genotipos de la variedad inicial, ii) se distinguen claramente de la variedad inicial, y iii) salvo por lo que respecta a las diferencias resultantes de la derivación, es conforme a la variedad inicial en la expresión de los caracteres esenciales que resulten del genotipo o de la combinación de genotipos de la variedad inicial. 29, podrá conceder a los obtentores, para ciertos géneros o especies botánicos, un derecho más amplio que el que se define en el párrafo 1) del presente artículo, el cual podrá extenderse especialmente hasta el producto comercializado. Un Estado de la Unión que conceda tal derecho tendrá la facultad de limitar su beneficio a los nacionales de los Estados de la Unión que concedan un derecho idéntico, así como a las personas naturales o jurídicas con domicilio o residencia en uno de dichos Estados.” (FACULTATIVO para los Estados miembros de la UPOV) 334 Actualidad Juridica 30.indd 334 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo ¿Cómo se regula el privilegio del agricultor? Lo primero es señalar que el privilegio del agricultor no debe confundirse con el derecho del agricultor; este último se encuentra consagrado en el tratado internacional sobre los recursos fitogenéticos para la alimentación y la agricultura o TIRFAA (según su sigla en inglés) de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y responde a una necesidad de “reconocer la enorme contribución que han aportado y siguen aportando las comunidades locales e indígenas y los agricultores de todas las regiones del mundo, en particular los de los centros de origen y diversidad de las plantas cultivadas, a la conservación y el desarrollo de los recursos fitogenéticos que constituyen la base de la producción alimentaria y agrícola en el mundo entero [...] por medio de la adopción de medidas pertinentes para proteger y promover los derechos del agricultor”19. Sin embargo, hace una referencia al privilegio del agricultor en el artículo 9.3, señalando que el derecho del agricultor consagrado en este tratado internacional no se interpretará en el sentido de limitar cualquier derecho que tengan los agricultores a conservar, utilizar, intercambiar y vender material de siembra o propagación conservado en las fincas, con arreglo a la legislación nacional y según proceda. En el Acta de 1978 del Convenio de la UPOV no se reguló el privilegio del agricultor, por lo que los agricultores pueden seguir realizando la práctica agrícola de guardar parte de su cosecha para ser utilizada como semillas en el próximo cultivo, constituyendo ésta una costumbre tradicional de campesinos e indígenas y que vienen realizando desde tiempos inmemoriales. Sin embargo, en el Acta de 1991 del Convenio de la UPOV, esta situación cambió regulándose en su artículo 15 número 2 el privilegio del agricultor como una Excepción facultativa, es decir, cada Estado de la Unión podrá restringir el derecho de obtentor respecto de toda variedad, dentro de límites razonables y a reserva de la salvaguardia de los intereses legítimos del obtentor, con el fin de permitir a los agricultores utilizar con fines de reproducción o de multiplicación, en su propia explotación, el producto de la cosecha que hayan obtenido por el cultivo, en su propia explotación, de la variedad protegida o de una variedad derivada esencialmente de la variedad protegida o de una variedad que no se distinga claramente de la variedad protegida. ¿Se permite una doble protección por patentes y derechos de obtentores? Conforme al Acta de 1978 del Convenio de la UPOV, cada Estado de la Unión puede reconocer el derecho del obtentor previsto por el presente Convenio Tratado internacional sobre los recursos fitogenéticos para la alimentación y la agricultura de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, artículo 9. 19 335 Actualidad Juridica 30.indd 335 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo mediante la concesión de un titulo de protección particular o de una patente. No obstante, el Estado miembro del Convenio y cuya legislación nacional admita la protección en ambas formas, deberá aplicar solamente una de ellas a un mismo género o una misma especie botánica, según lo preceptuado por el artículo 2 del Acta recién aludida. Por su parte, esta situación fue modificada en el Acta de 1991 del Convenio de la UPOV, permitiendo una doble protección por patentes y derechos de obtentores de vegetales. Alcances de la Ley Nº 19.342 que regula derechos de obtentores de nuevas variedades vegetales La Ley Nº 19.342 o Ley, en adelante, protege la creación de nuevas variedades vegetales por medio de un derecho de propiedad intelectual sui generis, que se le concede a su creador u obtentor para que pueda usar, gozar y disponer de él a su arbitrio, obviamente no siendo contrario a la ley o contrario al derecho ajeno y sujeto a plazo extintivo, puesto que una vez terminado el plazo fijado para tales efectos, la variedad protegida pasa a ser de dominio público. Es un derecho comerciable, transferible y transmisible y el heredero o cesionario podrá usar, gozar y disponer de él por el plazo que le falte a su antecesor, en la misma forma y condiciones que éste. Asimismo, el titular del derecho podrá otorgar las licencias que estime convenientes para la utilización por terceros de la variedad protegida20. El obtentor o creador de estas nuevas variedades vegetales es definido por la Ley en comento como: “La persona natural o jurídica que, en forma natural o mediante trabajo genético, ha descubierto y, por lo tanto, logrado una nueva variedad vegetal”21. Respecto a esta definición, se ha llegado al consenso que el simple descubrimiento o hallazgo no facultaría a la persona para gozar de la protección, sino que es necesaria la puesta a punto de la misma. Este concepto de puesta a punto, es incorporado posteriormente por el Acta de 1991 del Convenio de la UPOV y es descrito como aquel proceso de reproducción o multiplicación y evaluación de la variedad en cuestión. “Cuando se revisó el Convenio en 1991, pese al hecho de que al efectuar selecciones dentro de una variación preexistente pasaba por una actividad normal de los obtentores, se consideró útil incluir una definición de obtentor a fin de poner de relieve el hecho de que el Convenio de la UPOV también preveía la protección de variedades que habían sido “descubiertas”. Sin embargo, en la Conferencia Diplomática, los delegados eran conscientes de que los descubrimientos eran muy importantes para la mejora vegetal, pero reconocieron que en la práctica un descubrimiento debe evaluarse y difundirse antes de poder ser Ley Nº 19.342, que regula los derechos de obtentores de nuevas variedades vegetales, Artículo 6. Ley Nº 19.342, artículo 2 letra a) 20 21 336 Actualidad Juridica 30.indd 336 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo explotado. Este es el motivo por el que se decidió utilizar en el Artículo 1.iv) del Acta de 1991 la noción de obtentor incluyendo a la persona que haya creado o descubierto y puesto a punto una variedad. La referencia al “origen”, artificial o natural, de la variación inicial que ha dado lugar a la variedad, que figura en el Artículo 6.1)a) del Acta de 1978 ya no aparece. En el Acta de 1991, el “descubrimiento” describe la actividad de “selección dentro de la variación natural”, mientras que la “puesta a punto” describe el proceso de “reproducción o multiplicación y evaluación””22. Conforme al artículo 3 de la Ley Nº 19.342, este derecho consiste en someter a la autorización exclusiva de su titular: a) La producción del material de multiplicación de dicha variedad. b) La venta, la oferta o exposición a la venta de ese material. c) La comercialización, la importación o exportación del mismo. d) El empleo repetido de la nueva variedad para la producción comercial de otra variedad. e) La utilización de las plantas ornamentales o de partes de dichas plantas que, normalmente, son comercializadas para fines distintos al de propagación, con vista a la producción de plantas ornamentales o de flores cortadas. El derecho del obtentor se puede ejercer sobre todos los géneros y especies botánicos y se aplica, en general, sobre la planta completa, comprendiendo todo tipo de flores, frutos o semillas y cualquier parte de la misma que pueda ser utilizada como material de multiplicación. En otras palabras, el alcance de la protección de los derechos de obtentores de nuevas variedades vegetales se extiende al material de multiplicación de la variedad, es decir, a las semillas, partes de la planta y/o a la planta completa. Sin embargo, para gozar de esta protección legal, las variedades vegetales deben satisfacer determinados requisitos y por lo mismo no cualquier variedad vegetal descubierta puede ser objeto de protección, sino que es necesario que las variedades sean nuevas, distintas, homogéneas y estables y posean una denominación genérica distinta a cualquier designación preexistente. En cuanto al carácter de novedad, la Ley atiende a si la variedad ha sido objeto de comercio 22 Consejo de la UPOV (2002), La Noción de Obtentor y de lo Notoriamente Conocido en el Sistema de Protección de Obtenciones Vegetales Basado en el Convenio de la UPOV, aprobado en la decimonovena sesión extraordinaria del 19 de abril de 2002, p. 5. 337 Actualidad Juridica 30.indd 337 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo en el país y se establecen reglas específicas para su determinación; la condición de distinción va orientada a establecer si la variedad que se pretende proteger puede distinguirse por uno o varios caracteres importantes de cualquier otra variedad que sea notoriamente conocida, al momento de solicitarse la protección. “La noción de lo “notoriamente conocido” tiene su significado natural. Se trata de una prueba a nivel mundial. La candidata a la protección debe distinguirse claramente de cualquier otra variedad cuya existencia sea notoriamente conocida en la fecha de solicitud de protección en cualquier parte del mundo”23. Respecto a la homogeneidad y estabilidad; en el primer caso, se requiere que la variedad sea suficientemente uniforme en sus caracteres pertinentes, y en el segundo, que sus caracteres esenciales se mantengan inalterados después de reproducciones o multiplicaciones sucesivas. El derecho del obtentor se constituye por su inscripción en el Registro de Variedades Protegidas de un extracto del acuerdo del Comité Calificador que ordenó la inscripción y el otorgamiento del título correspondiente, el que debe contener una descripción objetiva de la variedad con referencia a los archivos técnicos24. El Comité Calificador de Variedades, es el encargado de conocer y pronunciarse sobre las solicitudes de reconocimiento del derecho del obtentor, para lo cual podrá disponer que se practiquen las inspecciones, pruebas, ensayos y demás acciones que correspondan25. En cuanto al plazo de protección, este se cuenta desde la fecha de inscripción del derecho del obtentor en el Registro de Variedades Protegidas, que corresponderá a 18 años para árboles y vides y a 15 años para las demás especies. Sólo una vez que las variedades hayan cumplido su período de protección o cuyo derecho haya caducado, serán consideradas de uso público26. Finalmente, llama la atención hacer una reflexión entorno a la naturaleza jurídica de este derecho, puesto que de ello dependen las garantías establecidas para Consejo de la UPOV (2002), p. 7. “Todo obtentor de variedades, tanto nacional como extranjero, que desee proteger en Chile una nueva variedad de su creación, puede inscribirla en el Registro de Variedades Protegidas. Si cumple con el procedimiento y las normas, obtendrá un Certificado de Inscripción de la variedad. Una vez otorgada la inscripción definitiva, se entrega un Título de Obtención. El Registro de Variedades Protegidas es administrado por el Servicio Agrícola y Ganadero”. Disponible en: http://webdesa.sag.gob.cl/ambitosde-accion/variedades-protegidas. 25 Otras funciones del Comité Calificador de variedades son: Reconocer, cuando fuere procedente, el derecho del obtentor de una nueva variedad, en forma provisional o definitiva; disponer su inscripción en el Registro de Variedades Protegidas y el otorgamiento del correspondiente título; Reconocer el derecho de prioridad cuando la protección de una variedad haya sido solicitada previamente en el extranjero; Declarar la caducidad del derecho del obtentor y ordenar la cancelación de la inscripción en el Registro de Variedades Protegidas y del correspondiente título, cuando fuere procedente y ejercer las demás funciones y atribuciones que le encomienden las leyes y reglamentos. (Ley Nº 19.342, Artículo 18). 26 Ley Nº 19.342, Artículo 11. 23 24 338 Actualidad Juridica 30.indd 338 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo su protección. Conforme al “Convenio de la UPOV se prevé una forma sui generis de protección por propiedad intelectual adaptada específicamente al proceso de fitomejoramiento y elaborada con el fin de alentar a los obtentores a desarrollar obtenciones vegetales. Las innovaciones en otras esferas de la tecnología relativas a las plantas están protegidas por otras formas de derechos de propiedad intelectual, entre ellas y en particular, las patentes.”27 En el ordenamiento jurídico chileno el derecho de propiedad intelectual es un derecho consagrado y amparado por la Constitución Política de la República en su artículo 19 número 25, sin embargo no solo se garantizan la propiedad intelectual e industrial, sino también cualquier otra creación análoga, así el inciso 3º del citado artículo establece que “... Se garantiza, también, la propiedad industrial sobre las patentes de invención, marcas comerciales, modelos, procesos tecnológicos u otras creaciones análogas, por el tiempo que establezca la ley.”Esto quiere decir que jurídicamente los derechos de obtentores pueden ser amparados mediante la acción cautelar de protección toda vez que reconocerían una naturaleza jurídica de derechos de propiedad intelectual, pero del tipo de “creación análoga”, quedando el titular de estos derechos amparado frente a actos u omisiones arbitrarios o ilegales que priven, perturben o amenacen el legítimo ejercicio de su derecho. Reflexión sobre el polémico proyecto de ley socialmente conocido como “Ley Monsanto” (boletín Nº 6355-01) En la actualidad, el proyecto de ley que derogaría la actual Ley Nº 19.342 fue retirado de su tramitación por el actual gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet28, sin embargo persisten los compromisos internacionales adquiridos por Chile al aprobar dicho proyecto. En razón de ello, analizaremos este proyecto de ley y abordaremos sus diferencias más relevantes con la Ley Nº 19.342, para finalmente remitirnos someramente a algunos temas de contingencia social. Este polémico proyecto buscaba establecer un nuevo régimen jurídico con mayores garantías para los obtentores de nuevas variedades vegetales, en orden al Acta de 1991 del Convenio de la UPOV y que principalmente apuntaban a los siguientes lineamientos: 1. Aumentar los plazos de protección de las variedades vegetales protegidas: de 25 años para árboles y vides y 20 años para las demás especies. UPOV, capítulo 3: La Necesidad de Proteger las Variedades Vegetales, en El Sistema de la UPOV de Protección de Variedades Vegetales, Disponible en: http://www.upov.int/about/es/upov_system.html#P116_11748. 28 El 17 de marzo de 2014, se anuncia por parte del actual gobierno de Chile, el retiro del proyecto de ley que derogaría la actual ley de obtentores de nuevas variedades vegetales. En palabras de la ministra secretaria general de la presidencia doña Ximena Rincón: “el gobierno se comprometió a un análisis que resguarde los derechos de las comunidades agrícolas, los pequeños y medianos agricultores, el patrimonio de las semillas en nuestro país”. Fuente: diario el mostrador. Disponible en: http://www. elmostrador.cl/pais/2014/03/17/gobierno-retira-de-tramitacion-la-ley-monsanto-2/. 27 339 Actualidad Juridica 30.indd 339 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo 2. Incorporar el concepto de variedades esencialmente derivadas, pues la actual ley no lo define y se limita a señalar que el derecho del obtentor sobre una variedad no impide que otra persona pueda emplearla para crear una nueva variedad, sin contar con la autorización del obtentor de la variedad primitiva que sirvió de medio para obtenerla y sólo cuando la variedad original deba ser utilizada permanentemente para la producción de la nueva, se necesitará la autorización del obtentor de ella. Con esta modificación se pretende evitar que terceros utilicen indiscriminadamente una variedad protegida sin retribuir una ganancia a su creador u obtentor. 3. Extender el alcance de la protección del derecho del obtentor, que antes solo alcanzaba al material de multiplicación de la variedad protegida y ahora sería hasta el producto de la cosecha cuando haya sido obtenido por utilización no autorizada del material de propagación de la variedad protegida; 4. Regular en términos más estrictos el privilegio del agricultor, estableciendo en el artículo 48 del proyecto de ley que: Los agricultores podrán emplear con fines de propagación en sus propias explotaciones, parte del producto de la cosecha obtenido del cultivo en sus propias explotaciones de material de propagación de una variedad protegida, que haya sido debidamente adquirido y no sea híbrido o sintético, sólo en los siguientes casos: a) En especies de propagación por semillas, que serán establecidas en el reglamento de esta ley, y b) En la especie Solanum tuberosum L (papa).En ambos casos, los agricultores no podrán reservar para sí, por cada temporada, una cantidad de material superior a la adquirida originalmente del titular o proveedor autorizado; la observancia del cumplimiento de las disposiciones de este artículo será de responsabilidad exclusiva de los titulares de las obtenciones vegetales. A diferencia de lo que ocurre con la actual Ley Nº 19.342, que establece que el agricultor podrá utilizar para su propia explotación la cosecha de material de reproducción debidamente adquirido, pero este material no podrá ser publicitado ni transferido a cualquier título como semilla, limitándolo a fines no comerciales. 5. Se mantienen los requisitos para poder inscribir una nueva variedad vegetal. Pero respecto del requisito de novedad, se establecen algunas diferencias importantes: en la actual Ley, la novedad se remite a la variedad misma, en cambio en el proyecto de ley la novedad también se aplica al material de propagación y/o al producto de la cosecha de la variedad protegida. Otra gran diferencia está dada por los actos capaces de destruir la novedad, que en la Ley Nº 19.342 están dados por la venta y comercialización de la variedad, mientras que en el proyecto de ley se contempla además de la venta de la variedad, su entrega a terceros de 340 Actualidad Juridica 30.indd 340 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo otra manera, para fines de explotación de dicha variedad. Sin embargo, el proyecto de ley contempla una excepción a este requisito y en el inciso final de su artículo 6 establece que no dejará de ser nueva una variedad cuando el material haya sido entregado a terceros con fines de experimentación, investigación, desarrollo o pruebas de campo. A nivel social y por el revuelo que ha causado este proyecto de ley, quisiéramos hacer referencia a dos aspectos esenciales en la materia: Lo primero es advertir que tanto la Ley Nº 19.342 y el proyecto de ley que derogaría la actual ley regulan y fomentan el fitomejoramiento y según la Unión Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales, UPOV, el fitomejoramiento corresponde al descubrimiento o la creación de una variación genética en una especie vegetal y la selección, dentro de esa variación, de plantas con características deseables que pueden heredarse de manera estable. Mediante la selección final de plantas superiores, los obtentores dan origen a una o más variedades vegetales. Los obtentores utilizan toda la tecnología disponible tanto para crear variaciones genéticas, como para efectuar una selección dentro de esa variación29. Para llevar a cabo este trabajo existen varias técnicas de fitomejoramiento, ya sean técnicas convencionales o de ingeniería genética30. UPOV, El Sistema de la UPOV de Protección de Variedades Vegetales, Información en línea: http://www. upov.int/about/es/upov_system.html#P68_3003 30 Algunos de estos procedimiento son: 1. Selección artificial y cruzamientos selectivos: El hombre selecciona las plantas que le ofrecen más ventajas (mejores frutos, mayor crecimiento, mayor resistencia a enfermedades, etc.), y realiza cruzamientos selectivos entre esas variedades para obtener descendencia con mejores rendimientos. 2. Hibridación (intervarietal, interespecífica, intergenérica): El hombre realiza cruzamientos no solo entre diferentes variedades de una misma especie, sino también interespecíficos (entre especies) e inclusive intergenéricos (entre diferentes géneros). Estos cruzamientos generan híbridos: mezcla entre dos especies o géneros diferentes, pero sexualmente compatibles que da como resultado una descendencia cuya combinación de genes será al azar, diferente de los progenitores. 3. Mutagénesis inducida (agentes mutagénicos): Esta técnica se utiliza desde mediados del siglo XX. Por medio del uso de sustancias químicas o radiaciones se inducen mutaciones al azar en el genoma que generan cambios en la planta y luego se selecciona a los individuos que presenten las características deseadas. 4. Polinización y fertilización in vitro: Existen barreras sexuales entre organismos de diferentes especies y géneros. El hombre puede atravesar estas barreras a través de la polinización (traslado del polen que contiene los gametos masculinos de la planta, hacia la estructura reproductiva femenina). Cuando el hombre aprende a polinizar artificialmente estas plantas y se genera la unión de los gametos, se pueden cultivar los embriones in vitro. 5. Cultivo in vitro de células, tejidos y órganos vegetales: También se cultivan células, tejidos u órganos en medios nutritivos en frascos. Esta técnica acompaña otras técnicas de mejoramiento vegetal. El cultivo in vitro es posible debido a que las plantas tienen una propiedad denominada totipotencialidad celular: toda célula viva e íntegra de una planta, sin importar el grado de especialización alcanzado, es capaz de regenerar una planta entera igual a la original. 6. Obtención de haploides: Cultivo in vitro de estructuras sexuales haploides que generan organismos haploides que pueden aportar caracteres agronómicos importantes. 7. Variación somaclonal (cultivo in vitro o a campo): Mediante cultivo de células o tejidos in vitro se pueden generar variaciones. 8. Ingeniería genética: Las técnicas tradicionales de hibridación mezclaron durante varios años miles y miles de genes y muchas generaciones de plantas con el fin de obtener una característica deseada. La biotecnología acelera este proceso permitiendo a los científicos tomar solamente los genes deseados 29 341 Actualidad Juridica 30.indd 341 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Como podemos observar, la variación genética de una variedad vegetal no es sinónimo de transgenia, si bien se da una relación de genero y especie, en la practica el fitomejoramiento abarca distintas técnicas para crear una nueva variedad y no todas ellas causan los impactos de los organismos transgénicos. Sin ir más lejos, el Instituto de Investigaciones Agropecuarias de Chile, INIA, que es el organismo público dependiente del Ministerio de Agricultura encargado de realizar las investigaciones en esta materia, “ejecuta hoy 16 programas de mejoramiento genético vegetal, abarcando: cereales de grano pequeño (trigo, triticale, avena, arroz), maíz choclero y dulce, leguminosas de grano (porotos, lupino), papas, hortalizas, forrajeras y frutales.En su historia, INIA ha generado más de 260 variedades de las distintas especies y mantiene en el registro de propiedad del Servicio Agrícola y Ganadero, SAG, 31 variedades; además de aquellas de uso público, que están en el Listado de Variedades Oficialmente Descritas (LVOD) del SAG”31. Para ello, el INIA utiliza procedimientos distintos a la transgenia para el mejoramiento de las distintas variedades que produce, a la fecha “los impactos de estos programas son cuantiosos. Por ejemplo, 95% del trigo candeal y más del 40% del trigo harinero sembrado hoy en Chile son variedades INIA; en avena (primer producto de exportación de la Araucanía), más del 70% de la superficie sembrada corresponde a Supernova INIA; en caso del arroz, hablamos del 100%; en papa, 60% del mercado pertenece a variedades INIA; en lupino amargo, recientemente se creó Boroa INIA, a disposición de los pequeños agricultores de la Araucanía. Y desde 1962 a la fecha, las exportaciones de semilla y el abastecimiento nacional de Trébol Rosado, obedecen a trabajos del Instituto”32. Finalmente, señalar que llamar “Ley Monsanto” a una ley que protege el trabajo de fitomejoramiento en toda su expresión es un reduccionismo que no favorece a las demás empresas que realizan fitomejoramiento no transgénico y además corresponden a la mayoría de empresas en comparación con las empresas transgénicas que hay en Chile. La transgenia es solo una de la formas de mejoramiento genético y en Chile si bien existen empresas que cultivan transgénicos, sólo se permiten para semilleros de exportación, debemos tener presente que en la actualidad existen una infinidad de variedades vegetales modificadas por medio de otras técnicas de mejoramiento vegetal y que día a día comemos y que gozan de protección legal, por medio de los derechos de obtentores y que van en directo beneficio de la innovación y desarrollo tecnológico del país. Por lo tanto, hablar de Ley Monsanto es hablar directamente de una ley de transgénicos, puesto que esta transnacional se ha caracterizado por producir de una planta, logrando de ese modo los resultados buscados en tan sólo una generación. Para más información sobre los procedimientos de mejoramiento genético, puede revisar la página: http://www. chilebio.cl/mejoramiento_vegetal.php# 31 ORTEGA, Fernando (2013), “Mejoramiento genético vegetal: Importancia para los agricultores y necesidad de UPOV ‘91”, en Revista Tierra Adentro, edición Nº 103, publicación bimestral de junio-julio 2013, del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), Chile, Ministerio de Agricultura, p. 4. 32 Ídem. 342 Actualidad Juridica 30.indd 342 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo variedades transgénicas de maíz y soya principalmente, situación que no se condice con la realidad jurídica de la ley de obtentores de nuevas variedades vegetales. Para conocimiento público en el 2006, los senadores Alberto Espina, Juan Antonio Coloma, Eduardo Frei, Andrés Allamand y Fernando Flores presentaron el proyecto de ley sobre bioseguridad de vegetales genéticamente modificados (VGM). Entre otros puntos, la iniciativa permitía el cultivo y la comercialización de transgénicos en el país, y luego de dos años fue aprobado en primer trámite por el Senado. Ese mismo año el proyecto quedó con su trámite congelado33. Por otro lado es menester mencionar que el SAG mantiene una Lista de Variedades Oficialmente Descritas o LVOD que registra alrededor de 1554 variedades (fuente: página web del SAG, a octubre de 2013), figuran en esta lista las variedades inscritas en el Registro de Variedades Protegidas y que han pasado a ser de uso público, las del Registro de Variedades Aptas para Certificación y aquellas variedades de semilla que por no estar en tales registros han sido incluidas a solicitud de los interesados como semilla corriente34. Esta lista es muy útil a la hora de determinar si la nueva variedad vegetal que se pretende proteger cumple con el carácter de distinta respecto del concepto de lo notoriamente conocido ya analizado. Esto quiere decir que las semillas corrientes o utilizadas de siempre por los agricultores no son susceptibles de dominio por derechos de obtentores, ya que no cumplirían con el requisito de novedad. Conclusiones • El sistema jurídico chileno de protección de variedades vegetales responde a una fuerte tendencia de promoción de los derechos de propiedad intelectual para incentivar el trabajo en innovación y desarrollo de nuevas tecnologías y el avance de la ciencia en el área de la biotecnología. Al día de hoy, se erige como el sistema más eficaz y garantista para proteger las creaciones de los obtentores de estas nuevas variedades. • Asimismo, es importante no caer en el error de etiquetar todo trabajo de fitomejoramiento como transgenia, puesto que los organismos transgénicos, como ya señalamos, serían una especie dentro de los procedimientos de mejoramiento vegetal, pero no son los únicos. Debemos entender que la regulación de los transgénicos debe ser dada por un cuerpo normativo nuevo y único, puesto que la actual ley no tiene como objetivo tales medidas, sino que responde a la regulación jurídica de otra URQUIETA, Claudia (2001), “Proyecto de ley abre debate sobre cultivos transgénicos en ChileGobierno reimpulsó iniciativa legal que abre puerta a esta tecnología”. En el diario La Tercera, del 17 de abril de 2011. Disponible en: http://diario.latercera.com/2011/04/17/01/contenido/pais/3166074-9-proyecto-de-ley-abre-debate-sobre-cultivos-transgenicos-en-chile.shtml 34 www.sag.cl 33 343 Actualidad Juridica 30.indd 343 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo realidad como es la promoción de la ciencia y la tecnología a través del financiamiento de los fitomejoradores para impulsarlos a seguir creando nuevas plantas para nuestra comodidad, exigencias y satisfacción. • Por otro lado, el proyecto del ley que fue retirado de su tramitación y que derogaría la actual Ley Nº 19.342, para analizar de mejor manera las implicancias que pudiese tener tanto en los pequeños agricultores como en el patrimonio genético del país, según argumentos del Ejecutivo, debiera apuntar a no limitar el privilegio del agricultor, especialmente para los pequeños agricultores, que son a quienes afecta directamente, y se recomienda aplicar el principio precautorio en todos aquellos asuntos en los cuales no tengamos la certeza científica de su inocuidad para el medio ambiente y la salud de las personas. Asimismo se podrían restringir las prerrogativas dadas a los obtentores limitando a un listado las especies que pueden ser mejoradas genéticamente, que los pequeños agricultores no tengan que pagar cada vez que requieran sembrar y se les permita guardar parte de su cosecha para un próximo cultivo, aunque sea por un periodo determinado de tiempo, se debería establecer un royalty para los grandes agricultores. • Paralelamente con la tramitación de este proyecto de ley, debiera legislarse sobre la protección y promoción de la biodiversidad y los conocimiento tradicionales. Bibliografía 1. Documentos de formato electrónico: AMCHAM Chile, (2010) La Propiedad Intelectual en Chile y el Tratado de Libre Comercio con EEUU, serie de estudio técnicos, documento nº 2, 2010. Disponible en: http://www.amchamchile.cl/sites/default/files/SET%20documento%202%20actualizado.pdf. ANPROS (2004) Primer Seminario de Propiedad Intelectual Vegetal: “Protección de Variedades Vegetales”, legislación e impacto en el sector agrícola, resumen de las presentaciones realizadas en el seminario 2004. Disponible en: http://www.anpros.cl/documentos//LibroSeminarioFinal.pdf. ANPROS (2004) Primer Seminario de Propiedad Intelectual Vegetal: “Protección de Variedades Vegetales”, legislación e impacto en el sector agrícola, resumen de las presentaciones realizadas en el seminario 2004. Disponible en: http://www.anpros.cl/documentos//LibroSeminarioFinal.pdf. Consejo de la UPOV (2002), La Noción de Obtentor y de lo Notoriamente Conocido en el Sistema de Protección de Obtenciones Vegetales Basado en el Convenio de la UPOV, aprobado en la decimonovena sesión extraordinaria del 19 de abril de 2002. Disponible en: http:// www.upov.int. 344 Actualidad Juridica 30.indd 344 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo ORTEGA, Fernando (2013), “Mejoramiento genético vegetal: Importancia para los agricultores y necesidad de UPOV ‘91”, en Revista Tierra Adentro, edición nº 103, publicación bimestral de junio – julio 2013, del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), Chile,Ministerio de Agricultura. Disponible en: www.inia.cl. SERVICIO AGRICOLA Y GANADERO (2013), División Semillas. Registro de variedades protegidas, Informe Estadístico. Disponible en: http://www.sag.cl/sites/default/files/estadisticas_registro_de_variedades_protegidas_2013_vb_0.pdf. VARGAS CARDENAS, Andrea (2011) Asesoría Técnica Parlamentaria BCN, Convenio Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales. Proceso de adhesión de Chile y otros países, Área Gobierno, Defensa y Relaciones Internacionales, biblioteca del Congreso Nacional de Chile, p. 1. 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Normas Ley Nº 19.342, que regula los derechos de obtentores de nuevas variedades vegetales, de noviembre de 1994. Reglamento de la Ley Nº 19.342, que regula los derechos de obtentores de nuevas variedades vegetales, Decreto Nº 373 de 1996 del Ministerio de Agricultura. Decreto Ley Nº 1764, que fijaba normas para la investigación, producción y comercio de semillas, del Ministerio de Agricultura de 1977. Reglamento general del Decreto Ley Nº 1764, Decreto Nº 188 del Ministerio de Agricultura de 1978. Ley Nº 19.039, sobre propiedad industrial. Convención Internacional de Variedades Vegetales UPOV en sus actas de 1978 y 1991. Tratado internacional sobre los recursos fitogenéticos para la alimentación y la agricultura de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación. 3. Sitios web SERVICIO AGRÍCOLA Y GANADERO: www.sag.cl. BIBLIOTECA DEL CONGRESO NACIONAL: www.bcn.cl. 345 Actualidad Juridica 30.indd 345 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo UNIÓN INTERNACIONAL PARA LA PROTECCIÓN DE LAS OBTENCIONES VEGETALES: www. upov.int. ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL DE LAS NACIONES UNIDAS PARA LA AGRICULTURA Y LA ALIMENTACIÓN: www.fao.org. INSTITUTO DE INVESTIGACIÓN AGROPECUARIA: www.inia.cl. 346 Actualidad Juridica 30.indd 346 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Naturaleza jurídica y potestades del Comité de Ministros en conformidad a la Ley N° 19.300 Rodrigo Benítez Ureta Profesor de Derecho Ambiental Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Chile Edesio Carrasco Quiroga Profesor de Derecho Ambiental Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Chile y de la Universidad del Desarrollo Javier Herrera Valverde Profesor de Derecho Administrativo Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Chile Resumen: El artículo revisa en su dimensión orgánica, sustantiva y procedimental al Comité de Ministros creado por la Ley N° 20.417. Para ello se describe su estructura y ubicación dentro de la Administración del Estado. Igualmente, se explican sus potestades y el procedimiento que debe seguir a fin de resolver las reclamaciones que le son presentadas. Lo expuesto permite comprender la importancia de este órgano, explicar la forma en que funciona y los mecanismos de control a los que está sujeto. I. Introducción A partir de los cambios que introdujo la Ley N° 20.417 el año 2010, la institucionalidad ambiental sufrió modificaciones importantes. Si bien desde esa fecha en adelante el Ministerio del Medio Ambiente (MMA), el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) y los Tribunales Ambientales (TA) han sido objeto de análisis, poco se ha dicho acerca del rol que cumple el Comité de Ministros (Comité) en esta nueva estructura organizacional. Pese a que algunos confunden recurrentemente a este órgano con el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad, no hay duda, entre otras razones adicionales, que este órgano requiere ser explicado a fin de evitar estas y otras confusiones existentes. En efecto, es tal su importancia que buena parte de los proyectos de inversión de mayor escala están sujetos a evaluación mediante un Estudio de Impacto Ambiental 347 Actualidad Juridica 30.indd 347 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo (EIA).En caso que así lo disponga el responsable del proyecto o aquellas personas que participaron del proceso de participación ciudadana si sus observaciones no fueron debidamente consideradas, la discusión del proyecto continúa ante este órgano en caso que se presenten recursos administrativos ante él. Si a eso se suma lo resuelto por la Excma. Corte Suprema a propósito del fallo referido a la central termoeléctrica “Punta Alcalde”, no hay duda que su estructura, sus límites y los procedimiento de actuación que ostenta deben ser analizados detenidamente. En tales términos, este artículo describe la naturaleza jurídica del Comité y su estructura orgánica. Posteriormente se adentra en las potestades que le han sido atribuidas, explicando sus posibilidades y límites. Finalmente, abarca las instancias procedimentales más relevantes que debe seguir a fin de adoptar una decisión. II. Naturaleza jurídica del Comité de Ministros 2.1 El Comité de Ministros es un órgano de la Administración del Estado, no obstante la ley no describió todos los elementos fundantes de un servicio público propiamente tal Como es sabido, el Comité fue incorporado por el artículo primero, N° 25, letra a) de la Ley N° 20.417, como un órgano de la Administración del Estado, provisto de potestades públicas para resolver los recursos de reclamación establecidos en los artículos 20, 25 quinquies y 29 de la misma ley, aun cuando su creación no haya cumplido con todos los requisitos establecidos por la Ley N° 18.575 de 1986, del Ministerio del Interior, Ley Orgánica Constitucional de Bases Generales de la Administración del Estado, para entenderlo, en términos estrictos, como un servicio público. En efecto, la doctrina1 respecto a esta materia ha indicado que los elementos que configuran los servicios públicos son aquellos que dicen relación con su terminología (naturaleza), finalidad, patrimonio, bienes, régimen jurídico, trabajadores, actos que emite, régimen de control, responsabilidad y representación. No nos referiremos a aspectos relativos a su patrimonio, bienes, régimen jurídico, trabajadores y régimen de control, pues creemos que aquellos pueden ser perfectamente entendidas en su propia dimensión. Distinto es el caso de las demás materias señaladas, desde que respecto del Comité la Ley N° 20.417 no se refirió, en particular, a su naturaleza (terminología), responsabilidad y representación, no obstante describió su integración, atribuciones (competencia) y procedimiento. Soto Kloss (2012), p. 255, y Silva Cimma (1995), p. 67. 1 348 Actualidad Juridica 30.indd 348 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo (i) Naturaleza organizativa El artículo 20 de la Ley N° 19.300 nada dice al respecto. Sin embargo, es dable indicar que se trata de un órgano colegiado que está integrado por el Ministro del Medio Ambiente, que lo preside, y por los Ministros de Salud; de Economía, Fomento y Turismo; de Agricultura; de Energía y de Minería, conforme a lo dispuesto en el artículo 20 de la Ley N°19.300, sobre Bases Generales del Medio Ambiente. Como aparece a simple vista, el Comité es un órgano colegiado que está com­puesto por Ministros de Estado que constituyen órganos centralizados (no personificados) que ejercen la función administrativa bajo la personalidad ju­rí­dica del Fisco, conforme lo establece el artículo 26 de la Ley N°18.575. ¿Es un órgano fiscal (no personificado)? Sí, toda vez que está integrado por los Ministros de Estado, que son órganos que ejercen la función administrativa, componen la personalidad jurídica del Fisco, y actúan bajo su manto protector. Entonces se trata de un órgano de la Administración del Estado, aun cuando no tenga todos los elementos configurativos de cualquier servicio público, no personificado, vale decir, que actúa bajo la personalidad jurídica del Fisco. Sin embargo, hasta ahí, la caracterización no es completa ¿Dónde se sitúa, entonces, este órgano, si supuestamente forma parte de la Administración del Estado? ¿Es un órgano del Ministerio del Medio Ambiente o bien del Servicio de Evaluación Ambiental? La respuesta no es fácil, pero desde ya podemos decir que no es posible ubicarlo en ninguno de los organismos señalados en razón de los argumentos que se exponen. (ii) Actos que dicta Como todo órgano colegiado o pluripersonal, las decisiones que adopta se denominan acuerdos y se llevan a efecto por medio de resoluciones de la autoridad ejecutiva de la entidad correspondiente, conforme señala el inciso sexto del artículo 3° de la ley N° 19.880 En este caso, conforme a lo dispuesto en la Resolución Exenta N°446, de 27 de julio de 2011, de la Dirección Ejecutiva del SEA, que contiene el Estatuto Interno de Organización y Funcionamiento del Comité (Estatuto Interno), el Director Ejecutivo tiene delegada la potestad para efectos de materializar (escriturar) los acuerdos que adopte el Comité. Respecto de su contenido, una exigencia predicable a todo acto administrativo es que éste sea fundado (inciso cuarto del artículo 41 de la Ley N° 19.880), que 349 Actualidad Juridica 30.indd 349 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo en el caso del Comité queda expresado en el artículo 20, que dispone que “De lo resuelto mediante dicha resolución fundada, se podrá reclamar...”. Como se verá posteriormente, sus actos, que son de carácter administrativo, son susceptibles de ser impugnados ante el Tribunal Ambiental, conforme aparece del inciso penúltimo del artículo 20 de la Ley N° 19.300. (iii) Responsabilidad administrativa Existen diversos aspectos que se pueden indicar sobre este asunto. Sin embargo, en términos concretos, la responsabilidad por los daños cometidos por los órganos que integran el Comité es del Fisco. Lo anterior, sin perjuicio de la responsabilidad de la autoridad que dictó el acto, produjo el hecho o incurrió en la omisión antijurídica, conforme a lo dispuesto en el artículo 38 de la Constitución Política de la República. (iv) Representación judicial y extrajudicial Respecto de la representación del Comité, cabe indicar que el artículo 20 de la Ley N° 19.300 nada dice, tampoco el Estatuto Interno, por lo que sobre este aspecto entendemos que la representación extrajudicial del Comité se encuentra radicada en el Ministro del Medio Ambiente, en razón de tener atribuida por la ley la presidencia de dicho Comité, y la judicial, en el Presidente del Consejo de Defensa del Estado, en conformidad con lo dispuesto en el DFL N° 1, de 1993, del Ministerio de Hacienda, que fija el texto refundido, coordinado y sistematizado de la Ley Orgánica del Consejo de Defensa del Estado, cuando el Consejo considere involucrados los intereses del Estado, sin perjuicio de la facultad del presidente del Comité de delegar en quien estime la facultad para representarlo judicialmente. Como se puede apreciar, del texto mismo del artículo 20 de la Ley N° 19.300 se desprende que la forma en que se estructura el Comité es la colegiada. En este sentido, que no se hayan definido los elementos propios de un servicio público en caso alguno implica negarle el sentido de órgano administrativo que ejerce una función pública al referido Comité. 2.2 El Comité de Ministros no forma parte dela estructura orgánica del Servicio de Evaluación Ambiental: constituye un órgano resolutivo sui generis (i) A diferencia del Consejo Directivo de la Comisión Nacional del Medio Ambiente, el Comité de Ministros no forma parte del SEA Como aparece de la historia fidedigna de su establecimiento2, el Comité de Ministros fue establecido como un órgano que buscaba otorgar certeza y efiVéase Fernández (2012), p. 176 2 350 Actualidad Juridica 30.indd 350 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo ciencia para todos los interesados en el ejercicio de las potestades resolutivas respecto de reclamaciones, las que hasta ese entonces eran de cargo del Consejo Directivo, el cual formaba parte de la estructura orgánica de la Comisión Nacional del Medio Ambiente (CONAMA)3, junto con la Dirección Ejecutiva, el Consejo Consultivo y las Comisiones Regionales del Medio Ambiente4. En efecto, dentro de sus competencias, se encontraba la de conocer los recursos de reclamación en materia de Estudios de Impacto Ambiental (EIA) en el caso del artículo 20, cuando dichos recursos se referían a Resoluciones de Calificación Ambiental (RCA) dictadas por el Director Ejecutivo de la CONAMA o por sus Direcciones Regionales. El caso es que el citado Consejo Directivo, conforme lo disponía el artículo 71 de la Ley N° 19.300, estaba integrado por trece Ministros, es decir, bajo una lógica de integración colegiada amplia, formando parte de la CONAMA, toda vez que de acuerdo a lo preceptuado en el mencionado artículo 71 de la ley, le correspondía “la dirección superior” de la CONAMA, cuestión que, a mayor abundamiento, la Contraloría General de la República en el dictamen N° 31.714, de 2001, también entendió en los siguientes términos: “Tratándose de una resolución de calificación ambiental dictada por la Dirección Ejecutiva es claro que la autoridad superior a que alude la disposición que se analiza es el Consejo Directivo, tanto porque no existe otra a la cual reconocerle esa calidad, como porque conforme a lo preceptuado en el mencionado artículo 71, a ese Consejo le corresponde la ‘dirección superior’ de la Comisión Nacional del Medio Ambiente, de lo que se sigue a la vez que, por su parte, en el caso de las Comisiones Regionales, la autoridad superior a la que le corresponde conocer el recurso de reclamación de que se trata, que no puede sino ser el Director Ejecutivo, quien, como se ha dicho, es el Jefe Superior del Servicio”. Ahora bien, según se desprende de la historia fidedigna de la Ley N° 20.417, el legislador si bien contempló un órgano colegiado para resolver estas materias, no mantuvo una disposición como la del artículo 71, que le atribuía a dicho Consejo un rol planificador, normativo y coordinador, con competencias “más bien propias de un ministerio que de un servicio público”5, lo que refleja la intención del legislador de excluir a este órgano de la estructura orgánica del SEA, otorgándole, al efecto, precisas potestades de carácter resolutivo en relación a los recursos de reclamación del responsable del proyecto o actividad y de la ciudadanía. Cordero Vega (1996), p. 85. Aun cuando, siguiendo a Bermúdez (2007), p. 215, no representaba un ente jerárquico de la COREMA. 5 Cordero Vega (1996), p. 89. 3 4 351 Actualidad Juridica 30.indd 351 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo (ii) El Comité de Ministros tiene potestades de revisión respecto de los actos administrativos del SEA, por lo que no puede formar parte del órgano cuyos actos son revisados administrativamente Conforme se ha explicado, la Ley N° 20.4176, en virtud del inciso cuarto N° 2 del artículo 65 de la Constitución Política de la República, dispuso la creación de un servicio público funcionalmente descentralizado, con personalidad jurídica, patrimonio propio y sometido a la supervigilancia del Presidente de la República a través del Ministerio del Medio Ambiente denominado SEA, cuya función principal consiste en administrar el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) y calificar ambientalmente los proyectos o actividades que ingresan a dicho sistema, conforme al artículo 10 de la Ley N° 19.300. Por otra parte, el legislador también dispuso el establecimiento de un órgano colegiado o pluripersonal, no personificado, de carácter resolutivo (el Comité), encargado de conocer y resolver los recursos de reclamación de los artículos 20, 25 quinquies y 29 de la Ley N° 19.300. Como aparece de manifiesto, se trata de dos órganos distintos. Uno que administra y califica ambientalmente, el SEA, cuya “administración y dirección superior del Servicio estará a cargo de un Director Ejecutivo, quien será el Jefe Superior del Servicio y tendrá su representación legal”, conforme lo señala el artículo 82 de la Ley N°19.300; y otro que resuelve, con potestades amplias, si lo calificado se ajusta a derecho y al mérito de la evaluación ambiental. Si se pensare en un sentido contrario, esto es, que si el Comité formara parte del SEA, ocurriría que órganos centralizados (no personificados) como sus integrantes, formarían parte de un servicio público descentralizado y personificado. Así, de esa forma, se quebrantaría el sentido más puro de la descentralización, como mecanismo para atenuar la centralización, que implica “sacar del centro” la gestión de un sector de la Administración en virtud de una ley para radicarla en un órgano con autonomía normativa, financiera y de gestión propia7, sujeto, en este caso, a la supervigilancia del Ministerio del Medio Ambiente. En segundo lugar, si se estimare que el Comité de Ministros forma parte del SEA, sus órganos serían dependientes del Director Ejecutivo del SEA, en tanto Jefe Superior del Servicio, bajo el principio de jerarquía, cuestión que carece de todo asidero jurídico desde que los órganos centralizados están sometidos a la confianza exclusiva del Presidente de la República, especialmente en relación Para un panorama general sobre la nueva institucionalidad ambiental, véase el trabajo de Boettiger (2010), pp. 429-454, quien explica, adecuadamente, su origen, tramitación y aprobación. Igualmente, el trabajo de Bermúdez (2013a), p. 485-491. También se pueden encontrar antecedentes y fundamentos en Hervé, Guilof y Pérez (2010), 288 pp. 7 Soto Kloss (2012), p. 253. 6 352 Actualidad Juridica 30.indd 352 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo con los Ministros de Estado, no obstante que sus potestades para efectos de conocer y revisar la juridicidad de las reclamaciones hayan sido conferidas por una ley distinta a su ley orgánica respectiva. Sin perjuicio de lo anterior, se debe tener presente que si bien el Comité no forma parte del SEA ni viceversa, ambos órganos se relacionan jurídicamente para efectos de conocer de las reclamaciones presentadas según los artículo 20, 25 quinquies y 29 de la ley N° 19.300, considerando, especialmente, que la tramitación del procedimiento de esos recursos requiere la dictación de una serie de actos administrativos de mero trámite, previos a su resolución definitiva por el Comité, todo ello bajo los principios de coordinación8,cooperación9 y de lealtad institucional10, lo que implica no sólo la articulación de la actuación administrativa para optimizar la intervención, sino también, como lo afirma el profesor Sánchez Morón, para que ciertos deberes recíprocos entre Administraciones puedan materializarse, tales como: (i) respetar el ejercicio legítimo de competencias ajenas; (ii) ponderar en el ejercicio de las competencias propias todos los intereses públicos afectados; (iii) facilitar información a las Administraciones para el ejercicio de sus propias competencias; y (iv) prestar la cooperación y asistencia activas que otras Administraciones pudieran precisar. Como se puede apreciar, la circunstancia que el SEA constituya un servicio público descentralizado, significa que la ley lo ha dotado de personalidad jurídica, con el fin de darle mayor autonomía de gestión e independencia respecto al Poder Central, pero siempre bajo la supervigilancia del Presidente de la República a través del Ministerio del Medio Ambiente, por lo que si el Comité formase parte de ese organismo, desde luego, tal independencia y autonomía se vería disminuida. (iii) La Corte Suprema ha entendido que la relación entre el SEA y el Comité es de supervigilancia y no de jerarquía En efecto, la Excma. Corte Suprema, en la sentencia de fecha 17 de enero de 2014, recaída en los autos Rol N° 6563-2013, particularmente en su considerando décimo noveno, ha señalado que: “...el Comité de Ministros previsto en el artículo 20 de la Ley sobre Bases Generales del Medio Ambiente no es su superior jerárquico (respecto del SEA), pues no existe a su respecto una relación de subordinación o dependencia. Por el contrario, la revisión que cabe efectuar al referido Comité de Ministros respecto de la decisión emanada de la Comisión de Evaluación no puede sino Cosculluela (2012), p. 171-173. Schimdt-Assman (2003), p. 391. 10 Sánchez (2012), p. 266. 8 9 353 Actualidad Juridica 30.indd 353 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo ser calificada como un acto de tutela, o de control administrativo o de supervigilancia, emanado de un vínculo distinto del jerárquico”. Como es dable apreciar, el SEA y el Comité no están sujetos al principio de jerarquía entre ellos, toda vez que no hay a su respecto un “sistema de estructuración escalonada, y normalmente piramidal, de los diversos órganos y en virtud del cual los del nivel superior mandan sobre los del inferior, cuya actividad dirigen y controlan para reducir a unidad y coordinar hacia un determinado fin la actividad del conjunto”11. Por el contrario, existe un vínculo distinto, de supervigilancia, que significa que no habiendo un vínculo de dependencia, únicamente existe un “control que los agentes del Estado ejercen sobre los actos de los órganos descentralizados para hacer respetar la legalidad, evitar abusos y preservar el interés nacional en el ámbito de los intereses locales o técnicos”12. 2.3 Existe una distinta regulación jurídica de ambos órganos: Comité de Ministros y SEA. Respecto de este aspecto, cabe indicar que se trata de órganos regulados en dos Títulos y Párrafos distintos: el SEA, regulado en cuanto a su composición, atribuciones y funcionamiento en el Párrafo 6° denominado: “Del Servicio de Evaluación Ambiental” inserto en el Título Final de la ley denominado “Del Ministerio del Medio Ambiente”, y por su parte, el Comité, regulado en el párrafo 2° “Del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental”, inserto en el Título II denominado: “De los Instrumentos de Gestión Ambiental”. Lo anterior explica algo evidente, pues si se tratase de órganos dependientes estarían regulados en el mismo Título, cuestión que no ocurre en el presente caso, desde que se ha entendido al Comité como un garante y revisor de la juridicidad y mérito técnico de las RCA de los EIA y de las resoluciones que realicen una revisión de la RCA al amparo de lo dispuesto en el artículo 25 quinquies, potestades exclusivas y excluyentes que lo configuran como un órgano dotado de una finalidad pública distinta a la del SEA. Como puede apreciarse, la competencia atribuida por la ley al Comité se refiere a la revisión de la juridicidad de determinadas actuaciones de un órgano de distinta naturaleza, como lo es el SEA, por lo que carecería de todo asidero considerar como parte de ese Servicio al Comité que es la instancia que precisamente ha dispuesto la ley para efectos de conocer y resolver dichos recursos. En tales términos, y bajo una lógica funcional del SEIA, es dable pensar que el legislador distinguió entre ambos órganos con la finalidad de que la instancia Parada (2012), p. 42. Argandoña (1985), p. 80. En el mismo sentido, Soto Kloss (2012), pp. 194-195. 11 12 354 Actualidad Juridica 30.indd 354 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo recursiva –al menos en los recursos que la ley le confiere competencia– fuese conocida por un órgano de naturaleza y rango legal diferenciado. En consecuencia, el Comité al estar integrado por órganos centralizados o no personificados, y que actúan en el derecho público bajo la personalidad jurídica del Fisco, no forma parte de la estructura orgánica del SEA, desde que este fue creado por la ley N° 20.417 como un órgano dotado de personalidad jurídica y patrimonio propio para ejercer las potestades que le ha encomendado la Ley N° 19.300, y que se refieren especialmente a la administración del SEIA, conforme lo señala la letra a) y siguientes del artículo 81 de la ley. III. Potestades del Comité de Ministros 3.1 Las razones de una búsqueda interpretativa Revisada la estructura orgánica del Comité establecida en el artículo 20 de la ley N° 19.300, corresponde adentrarse en el estudio de las potestades que el legislador le ha atribuido. Sin duda se trata de una materia de sumo interés en el marco del SEIA, puesto que gran parte de la fase recursiva recae en este órgano colegiado. Han sido ya objeto de discusión los alcances de esta potestad y si el Comité puede, en definitiva, autorizar proyectos rechazados en la instancia regional, imponer nuevas exigencias o condiciones, o rechazar proyectos que habían obtenido una calificación favorable. Es, sin duda, una pregunta de vital importancia, puesto que de su respuesta depende que el Comité pueda participar activamente en la gestión ambiental del país, o por el contrario, ser un ente pasivo, limitado únicamente a analizar vicios de legalidad formal. Nos enfrentamos entonces a la necesidad de mirar con detenimiento el campo de actuación del Comité. Sus posibilidades y límites. Sus márgenes de actuación. En otras palabras, cuáles son las facultades del Comité para resolver las reclamaciones presentadas. Obviamente el margen lo fija el propio artículo 20 y el tenor propio de cada reclamación administrativa. No obstante, tanto la norma señalada como el detalle de cada recurso son insuficientes para arribar a una conclusión certera respecto de sus potestades. 3.2 Las potestades conferidas al Comité de Ministros Como es sabido, las potestades conferidas por la ley al Comité se refieren a materias relacionadas con la revisión de determinados actos administrativos que emanan del SEA, entre las cuales se cuenta: 355 Actualidad Juridica 30.indd 355 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo i) Conocer y resolver los recursos de reclamación que se presenten en contra de las resoluciones que rechacen o establezcan condiciones o exigencias a un EIA, en conformidad al artículo 20 de la Ley N° 19.300, cuando éste sea presentado por el responsable del proyecto. Asimismo, cuando dicho recurso sea presentado por las personas que hubieren formulado observaciones al EIA y que estimaren que sus observaciones no han sido consideradas, en conformidad al artículo 29 de la Ley N° 19.300; y, ii) Conocer y resolver las reclamaciones en contra de las resoluciones que realicen la revisión de una RCA, de acuerdo al artículo 25 quinquies de la Ley N° 19.300. Como se puede apreciar de una simple lectura, al Comité se le han conferido potestades para efectos de revisar (i) la juridicidad, oportunidad, y conveniencia de las RCA en cuanto a las condiciones o exigencias impuestas o bien cuando en los fundamentos de la misma las observaciones opuestas no hubieren sido debidamente consideradas; y (ii) controlar la legalidad y mérito técnico de la resolución que realice la revisión de la RCA, conforme al artículo 25 quinquies. 3.3 La regulación general de los recursos administrativos Los recursos administrativos constituyen una garantía para el administrado13, al permitirle a la propia Administración la revisión y el control de sus propios actos14, pudiendo evitar las perniciosas consecuencias de un actuar errado, así como también que se concurra innecesariamente a la vía jurisdiccional. Esta institución permite, de esta manera, la modificación o anulación de un acto administrativo cuando sus efectos puedan generar algún tipo de perjuicio a sus destinatarios. Así, este tipo de recursos pueden definirse como “mecanismos dispuestos en favor de los ciudadanos, de carácter impugnatorio, en los que se solicita por razones de legalidad o mérito, y ante la propia Administración, que un acto administrativo previamente dictado sea dejado sin efecto”15. Tal como dispone el artículo 10 de la Ley N° 18.575: “Los actos administrativos serán impugnables mediante los recursos que establezca la ley... sin perjuicio de las acciones jurisdiccionales a que haya lugar”, lo que demuestra, entonces, que nuestro ordenamiento considera una regla general16 aplicable a cualquier 15 16 13 14 García de Enterría y Fernández (2011), p. 534; Escuín y Belando (2011), p. 38; Parejo (2012), p. 619. Bermúdez (2013), p. 10. Bermúdez (2011), p. 181. Bermúdez (2013), p. 11. 356 Actualidad Juridica 30.indd 356 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo clase de acto administrativo, lo cual permite a la Administración volver sobre lo actuado y enmendar, en su caso, una decisión errada17. En la misma línea, el inciso tercero del artículo 15, el artículo 56 y el inciso final del artículo 59 de la Ley N° 19.880, que establece las bases de los procedimientos administrativos que rigen los actos de los órganos de la Administración del Estado,se refieren a principios generales en materia de impugnación de actos administrativos. En primer lugar, el inciso tercero del artículo 15 establece que “La autoridad que acogiere un recurso interpuesto en contra de un acto administrativo podrá dictar por sí misma el acto de reemplazo”. Con ello, se reconoce la facultad del órgano revisor para actuar por sí mismo, no exigiéndose necesariamente retrotraer un procedimiento a la etapa anterior al recurso, siendo perfectamente factible que la decisión sobre el recurso sea en sí misma el acto de reemplazo. Por su parte, el artículo 56 dispone que: “La autoridad correspondiente ordenará que se corrijan por la administración o por el interesado, en su caso, los vicios que advierta en el procedimiento, fijando plazos para tal efecto”. Por tanto, existiría una potestad amplia de subsanación de vicios por parte de la autoridad revisora. Finalmente, el inciso final del artículo 59 señala que “La resolución que acoja el recurso podrá modificar, reemplazar o dejar sin efecto el acto impugnado”. Es decir, el ámbito de decisión del ente revisor es sin duda extenso y no encuentra mayores limitaciones en las reglas generales del derecho administrativo. De la lectura de las disposiciones citadas, no queda duda alguna que desde el punto de vista del derecho administrativo general, existe la posibilidad de que la Administración vuelva sobre sus actos y, al respecto, los órganos a cargo de ello tengan una amplia facultad revisora. Lo anterior ha sido, además, reconocido por el Tribunal Constitucional al señalar que: “Los recursos son mecanismos destinados a pedir ante la misma autoridad que dictó el acto, o ante su superior, que revise, modifique o enmiende lo resuelto por ella misma previamente. Los recursos administrativos son una manifestación del principio de impugnabilidad (artículo 15, Ley N° 19.880). Dicho principio es parte de la garantía que para las personas significa todo procedimiento administrativo”18. Escuín y Belando (2011), p. 42. Considerando vigésimo de la sentencia del Excelentísimo Tribunal Constitucional, de fecha 18 de octubre de 2011, recaída en los autos rol N° 2036-11. 17 18 357 Actualidad Juridica 30.indd 357 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo 3.4 Análisis particular de la norma fundante del recurso de reclamación: artículo 20 de la Ley N° 19.300 Para un correcto análisis, se hace pertinente revisar de qué manera la ley ambiental recoge el recurso de reclamación y cuál es el alcance que le otorga. En efecto, el artículo 20 a que se ha hecho referencia establece en su inciso primero que: “... En contra de la resolución que rechace o establezca condiciones o exigencias a un Estudio de Impacto Ambiental, procederá la reclamación ante un comité integrado por los Ministros del Medio Ambiente, que lo presidirá, y los Ministros de Salud; de Economía, Fomento y Reconstrucción; de Agricultura; de Energía, y de Minería”. Como se puede apreciar, el citado artículo establece una reclamación administrativa que constituye una “vía administrativa especial de impugnación que opera en sede administrativa, al margen o sin perjuicio del mecanismo judicial de impugnación previsto en la misma norma”19, en términos parecidos al recurso jerárquico o de alzada, pero sin constituir uno de esta naturaleza, desde que ,como se ha explicado respecto de la potestad de revisión, existe un vínculo de supervigilancia o tutela y no de jerarquía. De esta manera, en lo que se refiere al Comité, procede el recurso de reclamación bajo dos supuestos: i) Por parte del responsable de un proyecto o actividad sólo tratándose de un EIA, y en dos escenarios diversos: (a) cuando se rechace el proyecto; y, (b) cuando aprobado un proyecto se establezcan condiciones o exigencias; y ii) Cuando de conformidad al artículo 29 de la Ley N° 19.300 las personas naturales o jurídicas que han formulado observaciones al proyecto evaluado ejerzan el recurso de reclamación ante el Comité en los mismos términos que se indican en el artículo 20, esto es, tratándose de un EIA y sólo en la medida en que sus observaciones “... no hubieren sido debidamente consideradas en los fundamentos de la resolución de calificación ambiental”. Por su parte, el inciso final del artículo 20 de la Ley N° 19.300, que entrega la competencia al Comité para resolver, dispone que: Ferrada (2013), p. 6. 19 358 Actualidad Juridica 30.indd 358 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo “La resolución que niegue lugar o que rechace o establezca condiciones o exigencias a un Estudio o Declaración de Impacto Ambiental, será notificada a todos los organismos del Estado que sean competentes para resolver sobre la realización del respectivo proyecto o actividad”. En consecuencia, revisadas las normas descritas, ¿cuáles son las implicancias del inciso que se ha reproducido? Sin duda que muchas, pero la más relevante es que el Comité tiene un margen amplio para resolver las reclamaciones que le son presentadas. Estas se traducen en que el Comité puede: i) Revocar una RCA favorable o desfavorable respecto de un proyecto o actividad; y/o ii) Permitir el establecimiento de condiciones o exigencias a un proyecto o actividad, lo que puede resultar en la adición o eliminación de determinadas condicionantes en relación a los impactos que puedan generarse. Todo lo anterior en la medida que lo haga de manera fundada, razonada20 y cumpliendo plenamente con el principio de proporcionalidad21. Lo expuesto guarda relación a su turno con el D.S. N° 40 de 2012, del Ministerio del Medio Ambiente, Reglamento del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, que dispone en sus incisos segundo y tercero del artículo 81: “La resolución que resuelva la reclamación se fundará en el mérito de los antecedentes que consten en el respectivo expediente de evaluación del Estudio o Declaración, los antecedentes presentados por el reclamante y, si correspondiere, los informes evacuados por los órganos y por el o los terceros requeridos. Si la resolución acoge la reclamación, deberá indicar expresamente las partes de la resolución reclamada que serán modificados de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 60 de este Reglamento”. De la norma transcrita se sigue que el Comité se encuentra plenamente facultado para calificar el proyecto en forma favorable o desfavorable, y en el primer caso, para hacer enmiendas en forma directa a la resolución recurrida. Se puede concluir, así, preliminarmente desde el prisma de la legislación propiamente ambiental que regula el SEIA y que crea el Comité, que su competencia puede definirse como amplia para efectos de la toma de decisiones. Dicho de otro modo, el Comité encuentra en su ley un margen de apreciación que Véase Martínez y Zúñiga (2011). Véase Arnold, Martínez y Zúñiga (2012). 20 21 359 Actualidad Juridica 30.indd 359 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo va más allá de un control estricto de legalidad, pudiendo referirse a aspectos como la oportunidad, mérito y conveniencia de las condiciones o exigencias impuestas, pudiendo, incluso, aprobar o rechazar en la medida que eso no implique un ejercicio de evaluación propiamente tal. Lo anterior ha sido reconocido en forma expresa por la Excma. Corte Suprema últimamente al indicar que: “... así las cosas, resulta evidente que la competencia del Comité de Ministros establecido en el artículo 20 de la Ley N° 19.300 es amplia y le permite, basado en los elementos de juicio que apareje el reclamante y en los que el mismo recabe, revisar no sólo formalmente la decisión reclamada, sino que, además, puede hacerlo desde el punto de vista del mérito de los antecedentes, circunstancia que le habilita, a su vez, para aprobar un proyecto inicialmente rechazado, aplicándole, si lo estima necesario, condiciones o exigencias que, a su juicio, resulten idóneas o adecuadas para lograr los objetivos propios de la normativa de protección medioambiental, incluyendo entre ellas medidas de mitigación o compensación que tiendan a la consecución de ese fin y, especialmente, a la salvaguardia del medio ambiente y de la salud de la población que podrían ser afectados por el respectivo proyecto”22. Pero no sólo se trata de una potestad amplia. La propia Corte ha señalado en el mismo fallo citado que el Comité tiene un rol de “tutela” al señalar que: “Por el contrario, la revisión que cabe efectuar al referido Comité de Ministros respecto de la decisión emanada de la Comisión de Evaluación no puede sino ser calificada como un acto de tutela, o de control administrativo o de supervigilancia, emanado de un vínculo distinto del jerárquico”23. Por lo anterior, la propia Corte afirma que: “En cuento a las atribuciones que el poder central reserva para sí en lo relativo a los procedimientos de tutela sobre actos, se ha sostenido que ellos “pueden referirse a la legalidad o a la oportunidad o mérito de los mismos” (op. cit, página 106), de lo que se deduce que una reclamación como la prevista en el artículo 20 de la Ley N° 19.300 no se halla restringida, por su propia naturaleza, a meras consideraciones de legalidad, sino que puede extenderse también a otras de mérito, oportunidad o conveniencia, lo que se ha de determinar al tenor de la disposición legal respectiva”24. Rol N° 6563-2013, considerando 22. Rol N° 6563-2013, considerando 19. 24 Considerando vigésimo de la sentencia de la Excma. Corte Suprema de fecha 17 de enero de 2014, Rol N 6563-2013. 22 23 360 Actualidad Juridica 30.indd 360 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo De esta forma, la potestad que se le reconoce al Comité no sólo es amplia –lo que abarca asuntos de legalidad, mérito, oportunidad o conveniencia–, sino de “tutela”, lo que, a juicio de la Corte, se refiere al control, apreciación que es correcta pero insuficiente en cuanto a la acepción que a la tutela se le da en nuestro derecho. Tal es así, que la tutela está entendida no sólo en su dimensión controladora, como lo hace el fallo citado de la referencia en relación al derecho administrativo, sino también en relación a la protección de derechos y de recursos efectivos para hacerlos valer, no debiendo existir dificultades o entorpecimientos para el ejercicio de ese control. En otras palabras, la tutela entendida en sentido amplio resguarda que ante el Comité haya una igual protección de los derechos de las personas que recurren ante él como de quienes puedan verse afectados por sus decisiones, incluyendo un justo y racional procedimiento ante dicho órgano25. Para ello, tanto las reclamaciones del responsable del proyecto como de quienes participaron en el proceso de participación ciudadana deben recibir el mismo trato. 3.5 La congruencia como principio orientador Expuestas las competencias con que cuenta el Comité, no puede dejarse de señalar que en su forma de resolver debe, también, ajustarse a cierta congruencia administrativa, particularmente en relación al expediente. En este sentido, y como bien señala Escuin Palop,“El ámbito de revisión está determinado, pues, no por las cuestiones que plantee el expediente, sino por las pretensiones del recurrente, de tal manera que los aspectos del acto impugnado cuya revisión no se pide expresamente quedan consentidos”26. Es decir, la autoridad administrativa puede revisar el acto administrativo impugnado sólo según el margen que definan el o los recurrentes en sus pretensiones. En definitiva, la competencia para actuar se encuentra acotada por las peticiones concretas formuladas. De esta manera, la autoridad al resolver una reclamación debe necesariamente atenerse a lo pedido por las partes. Como resultado de la aplicación de este principio, tenemos que el Comité encuentra en la propia reclamación el ámbito de su competencia. De ello se sigue que si en el recurso se solicita, por ejemplo, revocar la calificación ambiental de un proyecto, el Comité se encuentra plenamente facultado para ello. En el mismo sentido, si se solicita calificar favorablemente un proyecto o actividad que ha sido rechazado en una primera instancia, o imponer o eliminar una Véase Bordalí (2011), para efectos de comprender adecuadamente el concepto de tutela en relación a la protección de derechos en el ámbito judicial. 26 Escuín y Belando (2011), p. 203. 25 361 Actualidad Juridica 30.indd 361 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo condición impuesta (medida de mitigación, compensación o restauración), ello implica que también tendría atribuciones para ello. Lo anterior cabe, como es lógico, dentro de esa potestad amplia que la Corte Suprema le ha reconocido recientemente. No obstante, una discusión distinta es si el Comité puede, con antecedentes nuevos o distintos a los que tuvo presente la Comisión de Evaluación respectiva, cambiar la decisión del órgano calificador. Al respecto, si bien la Corte Suprema ha estimado conforme un proceder en tales términos, el profesor Luis Cordero ha manifestado una opinión contraria, señalando que la “...respuesta en tal caso me parece que es negativa y excede la regla de resolución de los recursos. La verdad es que en este caso no es que se produzcan diferencias de apreciación (legalidad – oportunidad) sobre un mismo expediente administrativo, que admita una nueva revisión en base a los mismos antecedentes. Sino que, por el contrario, los hechos debatidos son distintos en un lugar que en otro, porque hay algo (la medida de compensación ofrecida) que no formó parte de la evaluación original. En tal caso, la decisión excede los ámbitos del recurso administrativo y revive ficticiamente la evaluación original. El voto de mayoría confunde, en mi opinión, las competencias de las que dispone el organismo que resuelve el recurso para requerir antecedentes con el propósito de ilustrar una decisión sobre la base de un procedimiento ya instruido, con la potestad de realizar una evaluación ex novo”27. Sin perjuicio de la opinión del profesor Cordero, no hay duda, a partir del fallo ya citado reiteradamente, que estamos ante una discusión que, al menos desde la perspectiva del régimen de recursos administrativos en el ámbito ambiental, parece abierta y sujeta a un escrutinio estricto, situación necesaria a fin de resolver y precisar los márgenes de una competencia que pese a su amplitud requiere contornos que la delimiten. IV. Procedimiento aplicable a las reclamaciones que se ventilan ante el Comité de Ministros Habiendo ya explicado la estructura, el lugar y las competencias que tiene el Comité dentro de la Administración del Estado, conviene detenerse en el procedimiento que este debe seguir a fin de resolver las reclamaciones que le son presentadas. En ese sentido, debemos anotar que con la interposición del recurso de reclamación se abre un nuevo procedimiento, en este caso recursivo, desde que la Cordero Vega (2014). 27 362 Actualidad Juridica 30.indd 362 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo “interposición de ellos (los recursos administrativos) provocará siempre el inicio de nuevo procedimiento administrativo; esta vez, de segundo grado o recursivo...”28. Por eso, debemos detenernos en la actual ley a fin de definir qué nos dice esta sobre la forma en que los recursos sometidos a su conocimiento deben resolverse. Así, el artículo 20 de la ley dispone, dentro de los aspectos procedimentales, lo siguiente: 4.1 Legitimación activa De acuerdo a los artículos 20 y 29 de la ley, el responsable del proyecto o quienes hayan participado del proceso de participación ciudadana y sus observaciones no hubieren sido debidamente consideradas en la RCA de un EIA, pueden interponer los recursos administrativos correspondientes ante este órgano. La importancia de lo señalado estriba en que de lo resuelto por el Comité puede reclamarse, posteriormente, ante el Tribunal Ambiental competente. Pese a que ambos artículos son claros en reconocer este derecho a las partes intervinientes en el procedimiento de evaluación o que se apersonen a él29, este no es un asunto pacífico. De hecho, actualmente, ante el Segundo Tribunal Ambiental de Santiago, esta situación se encuentra controvertida, habiendo ya dicho tribunal definido que la determinación de la legitimidad activa para reclamar ante él –cuestión que incide en la legitimación activa previa para recurrir administrativamente ante el Comité– puede ser resuelta en la sentencia definitiva30. Pese a eso, estimamos que el agotamiento previo de la vía administrativa31 es el presupuesto básico del contencioso-administrativo ambiental. Por lo tanto, la acción judicial contemplada en los números 5) y 6) del artículo 17 de la Ley N° 20.600 presupone un reclamo administrativo anterior. En consecuencia, es la legitimidad activa ante el Comité (en sede administrativa) la que abre, posteriormente, una legitimidad activa ante el Tribunal Ambiental competente (en sede judicial). Lo expuesto coincide con lo señalado por el profesor Jorge Bermúdez, quien ha señalado que la acción ante el tribunal ambiental competente importa el agotamiento previo de la vía administrativa, lo “que implica la interposición de los recursos administrativos especiales a que se refiere el art. 20 LBGMA”. Para ello, Moraga (2010), pp. 271-272. Útil para estos efectos es el artículo 21 y sus respectivos numerales de la Ley N° 19.880, el que fija criterios para determinar la calidad de interesado en un procedimiento administrativo. Véase, también, Ferrada (2013). 30 Véase la causa Rol N° 16- 2013. Disponible en www.tribunalambiental.cl. 31 En el mismo sentido García de Enterría y Fernández (2011), pp. 536-538. 28 29 363 Actualidad Juridica 30.indd 363 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo añade, corresponde sólo al “titular del proyecto o actividad sometido al SEIA” o a las “organizaciones ciudadanas” cuyas “observaciones no fueron consideradas en la RCA” la posibilidad de interponer dicha acción32. Sin perjuicio de lo descrito, conviene detenerse, también, en la determinación de la legitimidad activa para solicitar la revisión de una RCA en conformidad al artículo 25 quinquies de la ley. La razón estriba en que dicho artículo en su inciso final dispone que el acto administrativo que realice la revisión podrá ser reclamado de conformidad a lo señalado en el artículo 20, es decir, ante el Comité. Desde ya, conviene explicar que la acción ante el Comité procede únicamente en caso que el acto administrativo realice la revisión. De esta forma, en caso de no revisarse la RCA, total o parcialmente, no hay acción administrativa ante este órgano. Todo, sin perjuicio de las acciones generales, administrativas y judiciales, que el ordenamiento jurídico nacional dispone. No obstante, un asunto importante está dado por la legitimación activa para acudir ante el Comité, toda vez que su regulación es distinta a la dispuesta en relación a los recursos de reclamación referidos a proyectos o actividades previamente calificados. En efecto, dicha norma dispone que podrá revisarse la RCA “de oficio o a petición del titular o del directamente afectado”. De esta forma, el margen de legitimación activa para posteriormente recurrir ante el Comité se extiende en este caso no sólo al titular o responsable del proyecto (incluso cuando se solicita de oficio o por el directamente afectado), sino también a una categoría más amplia: el directamente afectado. Por lo tanto, la pregunta evidente es ¿Quiénes son los directamente afectados cuando ejecutándose un proyecto las variables evaluadas en el plan de seguimiento sobre las cuales fueron establecidas las condiciones o medidas variaron sustantivamente en relación a lo proyectado o no se verificaron? Despejado el hecho que el titular puede ser uno de estos legitimados, lo concreto es que por directamente afectados nos referimos a aquellos que sufran de manera evidente un perjuicio por el cambio o no verificación de las variables ambientales del proyecto o actividad. Para ello, y como una forma de acotar y de otorgar algunos criterios que permitan precisar dicho carácter, lo que en ningún caso constituye un límite a dicha calidad, creemos que la propia ley nos da un punto de partida en su caracterización. Es evidente, si se razona en clave ambiental –no siendo por cierto esta la única arista para entender la calidad de afectado–, que si está en riesgo la salud de ciertas personas producto del cambio no previsto en los efluentes, emisiones o residuos, hay un menoscabo a ciertos recursos naturales en cantidad o ca Bermúdez (2013), p. 504. 32 364 Actualidad Juridica 30.indd 364 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo lidad que utilizan ciertas comunidades; o es necesario un reasentamiento o relocalización de personas, todo producto de variables ambientales que no evolucionaron en la forma prevista o no se verificaron en un proyecto o actividad determinada, quienes estén en esas situaciones u otras análogas tendrían, razonablemente, la calidad de afectados33. Pero ello no es suficiente. Deben ser “directamente” afectados, por lo tanto, deben estar en una posición subjetiva y jurídica tal, que permita determinar claramente un vínculo causal entre esa afectación y las variables que se reclaman no haber evolucionado en la forma prevista o que no se verificaron, siendo esencial para determinar aquello si el afectado se encuentra dentro o fuera del área de influencia del proyecto. En otras palabras, la calidad de directamente afectado presupone un “interés”, el que en ningún caso puede limitarse estrictamente a uno de carácter patrimonial, actual y directo, sino a uno que, sin excluir su visión tradicional, incorpore los criterios de naturaleza ambiental descritos. Esta interpretación ha sido, además, recientemente desarrollada por el Segundo Tribunal Ambiental en la sentencia de fecha 3 de marzo de 2014, en la causa Rol N° 6 – 2013 (acumulada en relación al Rol N° 7 y Rol Nº 8 del mismo año). Dicho tribunal ha señalado, pese a que lo hace bajo la lógica del derecho administrativo sancionador a la luz del número 3) del artículo 18, señalando que directamente afectados son aquellos que, por ejemplo, “habitan o desarrollan sus actividades en el área de influencia del proyecto”34. Para ello, reafirma más adelante, al referirse a la calidad de directamente afectado, que el incumplimiento de la RCA por la compañía afecta directamente a quienes “habitan o realizan actividades dentro del área de influencia del proyecto, ya que los mayores incumplimientos se relacionan con el componente agua, principal elemento de preocupación para cualquier regante que se encuentre dentro del área de influencia”35. Por eso, señala el tribunal, el habitar o realizar esas actividades constituye un “criterio fundamental para determinar su calidad de ‘directamente afectados’ ”36. 4.2 Plazo de resolución A fin de resolver las reclamaciones, el Comité dispone de un “plazo fatal de sesenta días contado desde la interposición del recurso” (inciso primero). Sin Es importante señalar que otras normas del ordenamiento jurídico nacional, como el número 17 del artículo 3° de la ley N° 18.410, también se refieren a la categoría de “afectado” ante el desperfecto de instalaciones eléctricas de diversas índole quienes pueden reclamar ante la Superintendencia de Electricidad y Combustible. 34 Considerando décimo séptimo. 35 Considerando décimo noveno. 36 Considerando vigésimo. 33 365 Actualidad Juridica 30.indd 365 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo perjuicio de esta disposición, debemos señalar que los plazos para la Administración del Estado no son fatales. Lo importante es el cumplimiento del deber impuesto por ley al órgano respectivo, sin desmedro de las responsabilidades que se originen. Es importante señalar que los plazos fatales son una excepción en la legislación administrativa vigente y, como tales, al ser de derecho estricto, deben ser expresamente señalados por el texto legal. Es así como la Contraloría General de la República ha señalado en reiteradas ocasiones que la “dilación no incide en la validez del procedimiento llevado a cabo, teniendo en consideración que, por regla general, la Administración puede cumplir válidamente sus actuaciones en una fecha posterior a la preestablecida, atendido que los plazos que la rigen no tienen el carácter de fatales, lo que debe entenderse sin perjuicio de la responsabilidad administrativa en que puedan incurrir los causantes de tal retardo”37. En vista de lo expuesto, el simple vencimiento del plazo para resolver no origina por sí sólo la ineficacia de las actuaciones administrativas que se realicen con posterioridad, por lo que difícilmente pueden llegar a constituir un vicio de ilegalidad propiamente tal. Sin embargo, debe señalarse que la Corte Suprema, recientemente, ha exhortado al Comité a que sus acuerdos coincidan, en la oportunidad correspondiente, con la resolución que se pronuncia sobre las reclamaciones del proyecto, señalando que, en todo caso, “es la autoridad la cual debe cuidar de entregar su decisión en la misma oportunidad en que extiende la resolución fundada”38. 4.3 Solicitud de informes Una vez presentado el recurso, el Comité de Ministros “deberá solicitar siempre informe a los organismos sectoriales que participaron de la evaluación ambiental” (inciso tercero). Esta norma está en concordancia con lo dispuesto por el artículo 37 de la ley N° 19.880, que dispone que para la resolución de un procedimiento, “se solicitarán aquellos informes que señalen las disposiciones legales y los que se juzguen necesarios para resolver, citándose el precepto que los exija o fundamentando, en su caso, la conveniencia de requerirlos”. Obviamente, la ley ha exige al Comité pedir informes a los organismos sectoriales que participaron en la evaluación, pero nada dice respecto de su valor probatorio. Esta disposición pretende que la decisión del Comité sea motivada y que ciertamente, como se verá más adelante, guarde armonía o congruencia Dictamen N° 49.044, de 2013. En ese sentido, se aplica el criterio contenido en el dictamen N° 77.444, de 2012. 38 Considerando noveno de la sentencia de la Corte Suprema de fecha 17 de enero de 2014, Rol N° 6.563-2013. 37 366 Actualidad Juridica 30.indd 366 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo con el procedimiento llevado adelante ante la autoridad que calificó previamente el proyecto o actividad (Comisión de Evaluación o Director Ejecutivo). Con independencia de lo que resuelva el Comité, lo que se espera es que esos informes se evacúen también fundadamente y los servicios correspondientes lo hagan dentro del ámbito de su competencia. Si bien es el oficio enviado por el Comité el que determina los límites de esas respuestas por parte de los servicios requeridos, no hay duda que dichas opiniones deben ser técnicas, pues permiten “ilustrar o servir de fundamento a las resoluciones a dictar por el órgano competente”39. No obstante, es importante señalar que este deber no es exigible en relación a los procedimientos de revisión de la RCA (artículo 25 quinquies), toda vez que la ley establece, expresamente, que es en relación a los EIA en los que se deben pedir estos informes, cuestión que no obsta a que sí se puedan pedir, por otras consideraciones, en razón de un procedimiento de esas características. Por último, es importante no olvidar que estos informes no tienen el carácter de vinculantes, toda vez que la ley nada dice al respecto y por lo tanto la aplicación supletoria del artículo 38 de la Ley N° 19.800, referido al valor de los informes, se hace aplicable. Esta dispone que salvo disposición expresa en contrario, los informes serán facultativos y no vinculantes, situación que cobra un sentido práctico no menor para efectos de las decisiones que el Comité debe adoptar. 4.4 Medidas para mejor resolver Con la finalidad de resolver las reclamaciones, el Comité puede, además,“solicitar a terceros, de acreditada calidad técnica en las materias de que se trate, un informe independiente con el objeto de ilustrar adecuadamente la decisión”. Un reglamento, establecerá la forma en que se “seleccionará a dicho comité y las condiciones a las que deberá ajustarse la solicitud del informe” (inciso segundo). Obviamente estos terceros deben, tal como lo señala la ley, tener varias cualidades para que sus informes, en caso de ser requeridos, cumplan con la finalidad que ha buscado el legislador, cual es, en último término, aportar con nuevos antecedentes técnicos para ilustrar de mejor forma decisiones que en la mayoría de los casos son técnica y políticamente complejas. Así, los informes pueden solicitarse a terceros, entes o personas ajenos al Comité, de reconocida aptitud técnica en los asuntos de que trate la solicitud de informe, siempre que tenga por objeto ilustrar, de mejor forma, una decisión. Cosculluela (2012), p. 364. 39 367 Actualidad Juridica 30.indd 367 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo En otras palabras, se trata de pruebas adicionales para resolver un asunto determinado. Para ello, la calidad de independiente no deja de ser un asunto menor, toda vez que se presume que dichos informes no sólo deben ser evacuados por alguien que no solo sea independiente en relación al Comité (vínculo de jerarquía), sino además imparcial en cuanto al responsable del proyecto o de quienes (personas naturales o jurídicas) hayan interpuesto recursos de reclamación (vínculo de relación). Es decir, al margen de sus habilidades o pericias, se requiere de informes que aseguren un justo y racional procedimiento, evacuados de manera libre, sin la intromisión, presión o influencia de terceros. Los informes deben estar al margen de prejuicios, amistad, encono o partidismo en relación a quienes intervienen en el procedimiento ante el Comité y versar, idealmente, en palabras de Jesús Gonzales Pérez, sobre hechos influyentes o pertinentes a los fines del proceso y a hechos dudosos o controvertidos40. Dejamos constancia, eso sí, que el actual Reglamento del Sistema de Evaluación Ambiental (D.S N° 40/2012) regula este asunto en su artículo 80 recogiendo los criterios previamente expuestos, agregando en relación a ello tres criterios de selección adicionales que resultan plenamente aplicables, tales como la “objetividad, la confiabilidad y el buen juicio”. Por último, la Excma. Corte Suprema ha señalado a este respecto que el Comité “si cuenta con atribuciones para recabar antecedentes por sí mismo, ello se debe a la necesidad en que el Comité puede hallarse de reunir elementos de juicio que arrojen luz sobre sus pesquisas y que, por lo mismo, le permitan adoptar una decisión fundada, incluso si ella resulta ser contradictoria con la que es objeto de su revisión”41. 4.5 Decisión Toda resolución administrativa debe cumplir con una motivación. Debe expresar siempre las razones de hecho y de derecho que determinaron lo decidido. En este caso, de rechazarse o acogerse, total o parcialmente, los recursos de reclamación presentados por parte del Comité o en el caso de adoptarse otra decisión –tal como pedir nuevos informes–, la decisión, en cualquier caso, deberá ser fundada. Naturalmente, que dicha decisión, tal como lo hemos expuesto previamente, debe encuadrarse dentro del ámbito de competencias del Comité, lo que se explicó en el título anterior. 4.6 Notificación La resolución que resuelva el reclamo deberá ser notificada a todos los “organismos del Estado que sean competentes para resolver sobre la realización del proyecto o actividad” (inciso final). Gonzalez (2001), p. 330. Considerando vigésimo primero de la sentencia de la Corte Suprema de fecha 17 de enero de 2014, Rol N° 6.563-2013. 40 41 368 Actualidad Juridica 30.indd 368 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Como es natural, los acuerdos del Comité y las resoluciones que los contienen producen sus efectos una vez que son notificados a las partes. Por lo tanto, respecto de esta materia, no hay duda que las reglas generales en materia de notificación de actos administrativos deben cumplirse, siendo esencial que las resoluciones se notifiquen en su texto íntegro a los interesados en el procedimiento (artículo 45 de la Ley N° 19.880). De igual forma, si se afecta a un número indeterminado de personas adoptando normas de general aplicación, la decisión debe publicarse en el Diario Oficial (letras a) y b) del artículo 48 de la ley N° 19.880), situación que ocurre, además, generalmente, cuando hay reclamantes que no es posible ubicar, han cambiado de dirección, el correo postal arriba con dificultades o el proyecto tiene una cierta importancia a nivel nacional. 4.7 Reclamación judicial Resuelto el recurso de reclamación, se podrá reclamar ante el Tribunal Ambiental competente dentro del plazo de treinta días (inciso cuarto). La competencia del tribunal estará, eso sí, determinada no por quien resuelve el recurso (el Comité con sede en Santiago), sino por la región o regiones en la que fue evaluado y calificado. En relación a los plazos, el artículo 88 de la ley fija una regla que es concordante con lo dispuesto en la Ley N° 19.880, esto es, un plazo que debe contarse (los treinta días) en razón de días hábiles, “entendiéndose por inhábiles los días sábado, domingo y festivos” (artículo 88 de la ley). 4.8 Limitaciones a la duplicidad de actuaciones Igualmente, el artículo 21 de la Ley N° 19.300 dispone que en caso de haberse rechazado un EIA podrá presentarse un nuevo proyecto a evaluación, pero en caso de haberse interpuesto el recurso de reclamación ante el Comité de Ministros, el nuevo ingreso no podrá materializarse hasta que se resuelva el recurso de reclamación o hubiere quedado ejecutoriada la sentencia que se pronuncie sobre la reclamación (inciso segundo). La regla que dispone el artículo citado parece de toda lógica con la finalidad de ordenar la actuación administrativa y no generar una duplicidad innecesaria respecto de un determinado proyecto, y de esa forma cumplir adecuadamente con el principio de eficiencia y coordinación que nuestra legislación exige a la Administración del Estado. 4.9 Disposiciones comunes Por último, no hay duda que el procedimiento descrito, pese a sus reglas especiales, está sujeto a las etapas de inicio, instrucción y decisión propias de cada procedimiento administrativo, lo que obliga, como primer trámite, a declarar admisibles las reclamaciones presentadas y una vez que eso ocurra, a instruir 369 Actualidad Juridica 30.indd 369 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo los oficios o informes a terceros que correspondan y que sean necesarios para decidir. A lo anterior, tampoco puede descartarse un proceso de información pública en caso que así lo requiera el Comité. Dicho período, de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 39 dela Ley N° 19.880, no podrá ser inferior a diez días. En tales términos, la propia ministra Ana Gloria Chevesich y el ministro Haroldo Brito, en relación a la aprobación de la central termoeléctrica Punta Alcalde, en un voto de minoría insinuaron, tácitamente, esta opción al señalar, en relación a un conjunto de consideraciones referidas a la participación ciudadana que “... dada la relevancia que se reconoce a las observaciones de la comunidad, en la fase ante el Comité de Ministros también debió realizarse la consulta que resultaba imprescindible ante el nuevo antecedente relativo al índice de contaminación y la propuesta de solución del titular del proyecto. Ante tal deber, de naturaleza legal según se ha venido diciendo, no se advierten razones valederas que justifiquen el proceder omisivo de la autoridad ambiental –prescindencia de los demás interesados–, pues la cuestión no consiste sólo en adoptar una resolución de mérito correcta, sino, también, en que esta sea consecuencia de un debate que involucre a todos los concernientes al proyecto: empresarios y demás personas, porque de esta manera se acrecienta la participación y se ofrecen mejores posibilidades a la resolución”42. V. Palabras finales De acuerdo a lo expuesto, se ha revisado en su triple dimensión (orgánica, sustantiva y procedimental) al Comité. Se trata de un órgano nuevo que pese a sus antecedentes en el Consejo Directivo de la CONAMA, tiene enormes implicancias en la estructura de la institucionalidad ambiental y respecto del cual se hace necesario una revisión de sus características principales en este trabajo. No cabe duda que sus complejidades jurídicas, técnicas y políticas seguirán configurando un debate nacional que recién comienza, pero que respecto del cual se requería una base sobre la cual sustentar posiciones. Este trabajo pretende contribuir a eso y dar luces para configurar sus lineamientos futuros. Bibliografía Libros Argandoña, Manuel Daniel (1985): La organización administrativa en Chile: Bases fundamentales. Segunda edición (Editorial Jurídica de Chile), 145 pp. Astorga Jorquera, Eduardo (2012): Derecho Ambiental Chileno. Parte General. Tercera edición actualizada. (Abeledo Perrot – Thomson Reuters), 402 pp. Considerando sexto del voto de minoría de los ministros Chevesich y Brito en relación a la sentencia de fecha 17 de enero de 2014, Rol N° 6563-2013. 42 370 Actualidad Juridica 30.indd 370 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Bermúdez Soto, Jorge (2007): Fundamentos de Derecho Ambiental. 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El Mercurio Legal, 23 de enero de 2014. 372 Actualidad Juridica 30.indd 372 11-07-14 19:26 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Investigación criminalística militar Rodrigo Vera Lama1 Resumen: El propósito de este trabajo es estudiar la investigación criminalística en el sistema de Justicia Militar. El análisis será realizado desde un punto de vista judicial y policial. Aspectos preliminares de administración de justicia Para comenzar corresponde detenerse en materias conceptuales, a fin de establecer los parámetros de actuación de la Justicia Militar. También prevenimos que las referencias a Tribunales Militares o Fiscalías Militares (Ejército y Carabineros) deben considerarse extensivas a las Navales y de Aviación. Cuando hablamos de investigación criminalística apuntamos a la pesquisa técnica que se realiza con el fin de obtener elementos de convicción para acreditar la existencia de un delito y sus partícipes; y no a los procedimientos legales de investigación criminal, sin perjuicio de constituir estos el margen de actuación. La Constitución Política de la República2 en su artículo 76 señala que la facultad de conocer de las causas civiles y criminales, de resolverlas y de hacer ejecutar lo juzgado, pertenece exclusivamente a los Tribunales establecidos por la Ley. Ni el Presidente de la República ni el Congreso pueden, en caso alguno, ejercer funciones judiciales, avocarse causas pendientes, revisar los fundamentos o contenido de sus resoluciones o hacer revivir procesos fenecidos (...) Para hacer ejecutar sus resoluciones, y practicar o hacer practicar los actos de instrucción que determine la Ley, los Tribunales ordinarios de justicia y los especiales que integran el Poder Judicial, podrán impartir órdenes directas a la fuerza pública o ejercer los medios de acción conducentes de que dispusieren (...) La autoridad requerida deberá cumplir sin más trámite el mandato judicial Oficial del Servicio de Justicia Militar. Abogado. Licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales por la Universidad de Concepción con distinción máxima. Premio a la mejor Memoria de Prueba en Derecho Constitucional en 2006 sobre el tema Inteligencia. Autor del libro Sistema de Inteligencia del Estado a la luz del Derecho (Editorial Librotecnia). Expositor invitado en la cátedra Inteligencia de la Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos (ANEPE). Fiscal Militar Letrado Titular de Angol, cargo donde le ha correspondido la dirección y ejecución de investigaciones judiciales delictuales de alta complejidad vinculadas a la conflictividad político-social mapuche y a la seguridad institucional. 2 Diario Oficial de la República de Chile, Santiago, 24 de octubre de 1980. 1 373 Actualidad Juridica 30.indd 373 11-07-14 19:27 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo y no podrá calificar su fundamento u oportunidad, ni la justicia o legalidad de la resolución que se trata de ejecutar. La misma Carta Fundamental en el inciso final del artículo 83 señala que el ejercicio de la acción penal pública, y la dirección de las investigaciones de los hechos que configuren el delito, de los que determinen la participación punible y de los que acrediten la inocencia del imputado en las causas que sean de conocimiento de los Tribunales militares, como asimismo la adopción de medidas para proteger a las víctimas y a los testigos de tales hechos corresponderán, en conformidad con las normas del Código de Justicia Militar3 y a las leyes respectivas, a los órganos y a las personas que ese Código y esas leyes determinen. De estas normas fluye, entre otras cosas, la independencia de los Tribunales y la posibilidad de impartir órdenes a la Policía para practicar los actos investigativos o de instrucción. Siguiendo este orden de ideas, el artículo 101 de la Constitución expresa que las Fuerzas Armadas dependientes del Ministerio encargado de la Defensa Nacional están constituidas única y exclusivamente por el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea. Existen para la defensa de la patria y son esenciales para la seguridad nacional. Las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública están integradas solo por Carabineros e Investigaciones. Constituyen la fuerza pública y existen para dar eficacia al derecho, garantizar el orden público y la seguridad pública interior, en la forma que lo determinen sus respectivas leyes orgánicas. Dependen del Ministerio encargado de la Seguridad Pública. Como se aprecia, el constituyente señala que las Fuerzas Armadas son esenciales para la seguridad nacional, y, en consecuencia, se trata del último recurso con el que cuenta el Estado para asegurar su existencia. Cuando las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública no son suficientes para garantizar la seguridad y orden público interior se recurre a las Fuerzas Armadas a través del respectivo estado de excepción constitucional. De ahí que es especialmente relevante que tanto la responsabilidad disciplinaria como criminal de sus miembros se pueda hacer efectiva de la mejor manera posible a través de investigaciones eficaces, ya que de lo contrario se pone en riesgo la subsistencia de la República, pues difícilmente la van a proteger efectivos que delinquen o quebrantan gravemente la disciplina. El Código Orgánico de Tribunales4 en el artículo 5º inciso 3º prescribe que forman parte del Poder Judicial como Tribunales especiales, los Tribunales Militares en tiempo de paz, los cuales se regirán en su organización y atribuciones por las disposiciones contenidas en el Código de Justicia Militar y sus leyes complementarias. El mismo Código Orgánico, en el artículo 11 (aplicable según el artículo 4º del CJM) reitera las normas constitucionales, en lo relativo a la facultad de recurrir a la Policía para ejecutar actos de instrucción y que las órdenes judiciales se deben cumplir sin más trámite. Diario Oficial de la República de Chile, Santiago, 19 de diciembre de 1944. Diario Oficial de la República de Chile, Santiago, 9 de julio de 1943. 3 4 374 Actualidad Juridica 30.indd 374 11-07-14 19:27 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo En cuanto a la Policía, el artículo 1º de la Ley Orgánica Constitucional Nº 18.9615 señala que Carabineros de Chile es una institución policial técnica y de carácter militar, que integra la fuerza pública y existe para dar eficacia al derecho; su finalidad es garantizar y mantener el orden público y la seguridad pública interior en todo el territorio de la República y cumplir las demás funciones que le encomiendan la Constitución y la ley. El artículo 3º inciso 3º nos dice que la investigación de los delitos que las autoridades competentes encomienden a Carabineros podrá ser desarrollada en sus laboratorios y organismos especializados. Finalmente, el artículo 4º inciso 1º manifiesta que Carabineros de Chile prestará a las autoridades judiciales el auxilio de la fuerza pública que éstas soliciten en el ejercicio de sus atribuciones. Por su parte, en lo referido a la Policía de Investigaciones, el artículo 1º de su Ley Orgánica, contenida en el DL Nº 2.4606, preceptúa que la Policía de Investigaciones de Chile es una Institución Policial de carácter profesional, técnico y científico, integrante de las Fuerzas de Orden, dependiente del Ministerio del Interior y Seguridad Pública, cuyo personal estará sometido a un régimen jerárquico y disciplinario estricto. Se vinculará administrativamente con el referido Ministerio a través de la Subsecretaría del Interior. El artículo 5º dispone que corresponde en especial a la Policía de Investigaciones de Chile (...) dar cumplimiento a las órdenes emanadas del Ministerio Público para los efectos de la investigación, así como a las órdenes emanadas de las autoridades judiciales (...) prestar su cooperación a los Tribunales con competencia en lo criminal. El artículo 6º expresa que los servicios policiales en todo el territorio de la República estarán a cargo de Investigaciones y de Carabineros de Chile, salvo en lo que se refiere a las Policías Marítima y Militares y otras excepciones que prescriba la Ley. El artículo 7º: La Institución dará al Ministerio Público y a las autoridades judiciales con competencia en lo criminal, el auxilio que le soliciten en el ejercicio de sus atribuciones. Finalmente, el artículo 31: Los peritos del Laboratorio de Criminalística cumplirán los cometidos que les encomienden los Tribunales, con absoluta independencia respecto de los funcionarios superiores de Policía de Investigaciones de Chile y darán cuenta de ello directamente al juez que les haya encomendado la diligencia. Con respecto a la Policía Militar, solo se hace referencia a ella en el mismo artículo 6º de la Ley Orgánica de la PDI. Si se realiza el análisis en lo tocante al Ejército, a diferencia de la Armada, no existe una Unidad de ese tipo, es decir, una especie de símil de la Policía Marítima. En todo caso el artículo 281 Nº 2 del Código de Procedimiento Penal7 considera como fuerza pública, para efectos de ejecutar una orden de detención, al Ejército, estando además obligada la fuerza pública militar a prestar auxilio cuando existe peligro de fuga o resisten Diario Oficial de la República de Chile, Santiago, 7 de marzo de 1990. Diario Oficial de la República de Chile, Santiago, 24 de enero de 1979. 7 Diario Oficial de la República de Chile, Santiago, 13 de febrero de 1906. 5 6 375 Actualidad Juridica 30.indd 375 11-07-14 19:27 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo cia, según el artículo 289. Sin perjuicio de lo antes expresado, lo que hay es un servicio administrativo permanente, como el que tiene el resto de las Fuerzas Armadas, denominado Policía Militar, con funciones acotadas a actividades de orden, seguridad y protección física del personal, material e instalaciones, así como la vigilancia y control del tránsito en la zona jurisdiccional de la unidad a la cual pertenece, y se encarga de la custodia, atención y traslado de pri­ sioneros de guerra, pero sin desplegar actividades de investigación criminalís­tica. Aunque la Constitución no señala dentro de las Fuerzas de Orden y Seguridad a la Policía Marítima, no obstante la referencia que realiza el artículo 6º del DL Nº 2.460, lo cierto es que esta entidad existe y desarrolla funciones policiales, aunque acotadas a ciertos lugares, constituyendo un “servicio público marítimo que resulta cada vez más especializado y técnico sobre las materias propias o inherentes a su actividad”8. Así, el artículo 95 del DL Nº 2.2229, Ley de Navegación, determina que la Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante (DIRECTEMAR), por intermedio de las Autoridades Marítimas y del personal de su dependencia, ejercerá la policía marítima en las aguas sometidas a la jurisdicción nacional y en los demás lugares que su Ley Orgánica señala. El artículo 96: La Autoridad Marítima y su personal, en el desempeño de sus funciones de policía marítima, tendrán el carácter de fuerza pública, y serán aplicables en tal caso los artículos 410, 411, 416 y 417 del Código de Justicia Militar. Finalmente, el artículo 97 establece que la Autoridad Marítima velará también por el cumplimiento de las resoluciones judiciales que deban ejecutarse en su zona jurisdiccional. Por su parte, el DFL Nº 29210, Ley Orgánica de la DIRECTEMAR, en el artículo 3º letra l) señala que corresponde a la Dirección ejercer la Policía Marítima, Fluvial y Lacustre. El Director y las Autoridades Marítimas y los demás funcionarios en quienes el Director o las Autoridades Marítimas deleguen tales facultades, podrán efectuar allanamientos, incautaciones y arrestos, dentro de sus funciones de Policía Marítima. Los lugares donde puede ejercer sus funciones están señalados en el artículo 6º11. Complementan esto los artículos 30 y siguientes del mismo DFL, así como el Decreto Supremo Nº 1.340 bis, Reglamento General de Policía Marítima, Fluvial y Lacustre. RICCI BURGOS, Eduardo. La Actividad Policial de la Autoridad Marítima: ¿Procedimientos de Orden Público Interno o Reglas de Enfrentamiento?, en Revista de Marina, Nº 915, Armada de Chile, Valparaíso, Marzo – Abril, 1999, p. 127. 9 Diario Oficial de la República de Chile, Santiago, 31 de mayo de 1978. 10 Diario Oficial de la República de Chile, Santiago, 5 de agosto de 1953. 11 La Corte de Apelaciones de Concepción (Causa rol 283 – 2007 RPP) confirmó la resolución del Juzgado de Garantía de Coronel que excluyó prueba por haber sido ilegal la actuación de unos funcionarios de la Policía Marítima al haber efectuado un control de identidad fuera de recintos portuarios o de naves o artefactos navales según lo prescribe el artículo 34 letra b) del DFL Nº 292. La prueba excluida decía relación con las declaraciones sobre la forma de imponerse de los hechos de la acusación, las acciones desplegadas y la ubicación y retención del imputado. 8 376 Actualidad Juridica 30.indd 376 11-07-14 19:27 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Con respecto a las funciones de policía que desarrolla la autoridad aeronáutica, solo se hace referencia a esta en los artículos 20 y 22 de la Ley Nº 19.97412 de Inteligencia, pero en la práctica no existe una unidad que desempeñe funciones de investigación criminalística para el Ministerio Público o autoridades judiciales y que dependa de la Dirección General de Aeronáutica Civil, no obstante la existencia de AVSEC (Aviation Security) que tiene una misión orientada a la seguridad aeroportuaria, capacitándose su personal en la Escuela Técnica Aeronáutica. En cuanto a la organización judicial militar, el Código de Justicia Militar en el artículo 1º señala que la facultad de conocer en las causas civiles y criminales de la jurisdicción militar, de juzgarlas y de hacer ejecutar lo juzgado, pertenece exclusivamente a los Tribunales que establece este Código. Los artículos 13 y 71 expresan que en tiempo de paz y guerra, respectivamente, la jurisdicción militar será ejercida, entre otros, por los Fiscales. De estas disposiciones se concluye que las Fiscalías Militares son Tribunales Especiales, y los Fiscales son Jueces de Instrucción, no obstante que las expresiones “Fiscalía” y “Fiscal” pueden generar confusión con las Fiscalías del Ministerio Público y con las Fiscalías Administrativas de los organismos de la Administración del Estado. Cuando la investigación criminalística la realiza un órgano jurisdiccional, hablaremos de investigación criminalística judicial. Si la ejecuta una fuerza policial, bajo las órdenes de una Fiscalía, la denominaremos investigación criminalística policial. Finalmente, atendido que el artículo 74 del Código de Procedimiento Penal señala que Gendarmería de Chile deberá cumplir las órdenes y resoluciones de los Tribunales de Justicia respecto de los delitos cometidos en el interior de los establecimientos penales, sin perjuicio que el Tribunal pueda encomendar su cumplimiento a Carabineros de Chile o a la Policía de Investigaciones, podemos señalar que existe la investigación criminalística penitenciaria. Esta institución cuenta con el Departamento de Investigación y Análisis Penitenciario, dependiente de la Subdirección Operativa13. Contrainteligencia e investigación criminalística La Ley Nº 19.974 define contrainteligencia en el artículo 2º letra b) como aquella parte de la actividad de inteligencia cuya finalidad es detectar, localizar y neutralizar las acciones de inteligencia desarrolladas por otros Estados o Diario Oficial de la República de Chile, Santiago, 2 de octubre de 2004. Resolución Nº 4.478 / Exenta de 08.MAY.2012. Gendarmería de Chile. 12 13 377 Actualidad Juridica 30.indd 377 11-07-14 19:27 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo por personas, organizaciones o grupos extranjeros, o por sus agentes locales, dirigidas contra la seguridad del Estado y la defensa nacional. El artículo 20 expresa que la inteligencia militar es una función que corresponde exclusivamente a los servicios de inteligencia de las Fuerzas Armadas y a la Dirección de Inteligencia de Defensa del Estado Mayor de la Defensa Nacional. Comprende la inteligencia y la contrainteligencia necesarias para detectar, neutralizar y contrarrestar, dentro y fuera del país, las actividades que puedan afectar la defensa nacional. Excepcionalmente, dentro de las funciones de policía que le corresponden a la autoridad marítima y a la aeronáutica, la inteligencia naval y la aérea podrán realizar el procesamiento de información de carácter policial que recaben. Luego, el artículo 21 nos dice que la inteligencia policial es una función que corresponde exclusivamente a Carabineros de Chile y a la Policía de Investigaciones de Chile, sin perjuicio de lo establecido en el inciso segundo del artículo 20 (autoridad marítima y aeronáutica). Comprende el procesamiento de la información relacionada con las actividades de personas, grupos y organizaciones que de cualquier manera afecten o puedan afectar las condiciones del orden público y de la seguridad pública interior. Desde una perspectiva doctrinaria clásica, recurriremos a la antigua conceptualización de Sherman Kent, quien expresaba que inteligencia es conocimiento, organización y actividad.14 Pues bien, respecto de esta última expresaremos que aquí se incluye la inteligencia propiamente tal, contrainteligencia y operaciones especiales como funciones o actividades secundarias. La contrainteligencia se materializa a través de medidas de negación activas (operaciones especiales de contrainteligencia), pasivas (seguridad institucional, seguridad civil, seguridad de puertos, fronteras y viajes, vigilancia y control de las comunicaciones y protección de personas importantes), y de medidas positivas de contrainteligencia (engañar al adversario). En lo que aquí interesa, es en la contrainteligencia como seguridad institucional (v.gr. seguridad militar) donde se realizan actividades de investigación que a veces se aproximan a la investigación criminalística, no obstante que respecto del personal de inteligencia, las instancias de especialización (v.gr. curso de inteligencia) no están orientadas a instruir en investigación criminalística ni en su marco jurídico procedimental. Además, sin perjuicio de que las normas legales que rigen una y otra actividad son diferentes al igual que las atribuciones que confieren, no debe olvidarse la razón de ser de cada una de ellas. La investigación criminalística apunta a establecer la existencia de un delito y sus partícipes, es decir, responsabilidad penal, en cambio, la contrainteligencia, por ser una actividad secundaria, que 14 KENT, Sherman. Inteligencia Estratégica: para la política mundial norteamericana, Pleamar, Buenos Aires, 1986. 378 Actualidad Juridica 30.indd 378 11-07-14 19:27 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo forma parte de la función primaria inteligencia definida en el artículo 2º letra a) de la Ley Nº 19.974 como el proceso sistemático de recolección, evaluación y análisis de información, cuya finalidad es producir conocimiento útil para la toma de decisiones; solo debe referirse a esto último, es decir, al proceso decisional de la autoridad respectiva en el nivel estratégico, operativo o táctico, y cooperar con la investigación criminalística judicial a través del procedimiento establecido en el artículo 39 de la Ley Nº 19.974. Conviene también detenerse a analizar la situación del límite entre inteligencia policial e investigación criminalística en nuestro país, toda vez que son las mismas instituciones, que por un lado son policías auxiliares de la administración de Justicia y del Ministerio Público, y, por otro, son organismos de inteligencia. Esto, porque ha sucedido en la práctica que a las unidades de inteligencia policial, en delitos de cierta complejidad que representan un peligro para la seguridad del Estado, se les dan órdenes de investigar sobre hechos ya acaecidos, debiendo recolectar evidencia para presentar en juicio y detener a los imputados, para en definitiva declarar en las audiencias respectivas, los mismos agentes en su calidad de investigadores y aprehensores. Así, no resulta conveniente desde ningún punto de vista que los organismos realicen funciones investigativas para el Ministerio Público o Tribunales de Justicia, sino que lo apropiado es que se designen grupos especiales para tales misiones, y los organismos de inteligencia solo contribuyan indirectamente a las investigaciones. Es apropiado explicar, a propósito de la “judicialización” de la inteligencia, que una situación diferente es la prueba pericial de inteligencia, utilizada a menudo en procesos vinculados a terrorismo o crimen organizado, donde a veces se busca acreditar penalmente una asociación ilícita y se precisa de expertos en el área a fin de esclarecer hechos que no se descubren en un primer examen, por la complejidad de las organizaciones delictivas (v.gr. cómo se organiza, prepara y actúa un grupo subversivo). Investigación administrativa e investigación criminalística Por ser un tema que habitualmente produce confusión, analizaremos el caso de la responsabilidad administrativa y su relación con la investigación criminalística. Así, el artículo 1º inciso final de la Ley Orgánica Constitucional de las Fuerzas Ar­madas Nº 18.94815 establece que el personal que infrinja sus deberes u obliga­ ciones incurrirá en responsabilidad administrativa conforme lo determinen los reglamentos de disciplina y las ordenanzas generales de las respectivas Instituciones, Diario Oficial de la República de Chile, Santiago, 27 de febrero de 1990. 15 379 Actualidad Juridica 30.indd 379 11-07-14 19:27 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo sin perjuicio de la responsabilidad civil o penal que pueda afectarle. A su vez, el artículo 153 del Estatuto del Personal de las Fuerzas Armadas, DFL Nº 116, señala que el personal que infrinja sus obligaciones y deberes funcionarios incurrirá en responsabilidad administrativa, sin perjuicio de la civil o penal que pueda afectarle. La sanción administrativa o disciplinaria es independiente de la responsabilidad civil o penal y, en consecuencia, la condena, el sobreseimiento y la sentencia absolutoria no excluyen la acción disciplinaria. Por su parte, el artículo 155 del mismo Estatuto consagra que las infracciones en que incurra el personal podrán establecerse, cuando corresponda y atendida su gravedad, mediante una investigación sumaria administrativa dispuesta por la autoridad competente, la que tendrá por objeto verificar la existencia de los hechos, la individualización de los responsables y su participación, si los hubiere. El procedimiento para la sustanciación de estas investigaciones será el contenido en el Reglamento de Investigaciones Sumarias Administrativas para las Fuerzas Armadas. El artículo 433 del Código de Justicia Militar expresa que toda falta contra los deberes militares o la disciplina, aunque haya sido castigada en conformidad a los reglamentos a que se refiere el artículo 431, podrá ser sometida al ejercicio de una acción penal cuando las circunstancias que le sean anexas indiquen que puede llegar a constituir un delito. Siguiendo con el análisis de normas, el Reglamento de Disciplina para las Fuerzas Armadas, aprobado por el DS Nº 1.44517, en el artículo 45 dispone que el hecho de que una falta contra los deberes militares o contra la disciplina haya sido castigada conforme a este Reglamento, no impide que ella pueda ser sometida al ejercicio de una acción penal. Finalmente, el Reglamento de Investigaciones Sumarias Administrativas (ISA) de las Fuerzas Armadas, contenido en el DS Nº 27718, define a éstas, en el artículo 1º, como el conjunto de actuaciones y diligencias practicadas en una Fiscalía Administrativa, formada por un Fiscal y un Secretario, nombrados por resolución competente, para averiguar y establecer las causas, naturaleza, circunstancias y los responsables de aquellos accidentes, irregularidades y otros sucesos que no son de común ocurrencia, acaecidos en el servicio o con ocasión de él, que deben ser conocidos, calificados y resueltos por la Autoridad Militar, Naval o Aérea. Por su parte, el artículo 10º señala que si durante la tramitación de una ISA aparecieran hechos que revistan caracteres de delito, el Fiscal deberá de inmediato enviar, por intermedio de la autoridad que ordenó la investigación, copias autorizadas de los antecedentes necesarios al Juzgado Militar, Naval o de Aviación que corresponda, a fin de que dicho Tribunal califique si los hechos son o no constitutivos de delito. A la luz de las disposiciones precitadas se concluye que la investigación administrativa y la criminal viajan por caminos diferentes, pues persiguen objetivos Diario Oficial de la República de Chile, Santiago, 27 de octubre de 1997. Diario Oficial de la República de Chile, Santiago, 14 de diciembre de 1951. 18 Promulgado el 9 de abril de 1974. 16 17 380 Actualidad Juridica 30.indd 380 11-07-14 19:27 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo distintos. De todas formas, lo ideal es que los investigadores administrativos también sean especializados y se dediquen con exclusividad a estos asuntos a fin de lograr la profesionalización de la justicia disciplinaria, pues hay cosas que no puede conseguir en el corto y mediano plazo la investigación judicial, pero sí la administrativa, no obstante carecer de las atribuciones legales con las que cuenta un órgano jurisdiccional investigador. Por ejemplo, si un militar comete un delito y es objeto de una eficiente investigación criminalística, logrando determinar la existencia del hecho así como la participación punible, es sometido a proceso y obtiene la libertad provisional, de todas maneras habrá que esperar un largo tiempo hasta que haya una sentencia ejecutoriada (con sus respectivas penas accesorias comunes y militares de inhabilitación, degradación, destitución, separación o pérdida del estado militar) para recién pensar en su alejamiento de la Institución, sin perjuicio de que pueda ser objeto de una pena alternativa y no deba cesar en sus funciones según la jurisprudencia de la Contraloría General de la República. Sin embargo, por la vía administrativa, es posible eliminarlo rápidamente de las filas, verbigracia, a través de la medida disciplinaria de licenciamiento del servicio. En cuanto a la posibilidad de compartir información entre la investigación administrativa y la judicial, se debe distinguir respecto de quién la solicita. De esta forma, si la Fiscalía Militar solicita antecedentes a la Fiscalía Administrativa, debemos partir advirtiendo que el artículo 14º del Reglamento de ISA establece que las actuaciones y diligencias de las investigaciones serán reservadas y solo podrán conocer de ellas el Fiscal y el Secretario, la Autoridad que dispuso su substanciación, los Superiores jerárquicos directos de éstos, los Oficiales de Justicia que deban informar en ellas y los inculpados o afectados, en su oportunidad. Una vez terminada la investigación se le podrá dar publicidad, siempre que así lo estime conveniente la Autoridad a quien le haya correspondido resolver. Al Fiscal y al Secretario les está estrictamente prohibido comentar o divulgar los hechos que conozcan con motivo de la investigación, aun después de terminada ésta. La transgresión de esta prohibición se considerará, según su trascendencia, falta grave o gravísima, a menos que constituya delito. Luego, el artículo 171 del Código de Procedimiento Penal señala que toda persona que tenga objetos o papeles que puedan servir para la investigación será obligada a exhibirlos y entregarlos. Si la persona que los tenga, o bajo cuya custodia o autoridad estén, rehúsa la exhibición, podrá ser apremiada del mismo modo que el testigo que se niega a prestar declaración, salvo que fuere de aquéllas a quienes la ley autoriza para negarse a declarar como testigo. Tratándose de documentos que tengan el carácter de secretos de acuerdo a las disposiciones del Código de Justicia Militar (artículo 436), se aplicará lo dispuesto en el artículo 53 bis de este Código. A su vez, esta última norma dispone que cuando el Juez de la causa estime necesario agregar al proceso documentos que tengan el carácter de secretos de acuerdo a las disposiciones del Código de Justicia Militar, procederá en conformidad a lo preceptuado en 381 Actualidad Juridica 30.indd 381 11-07-14 19:27 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo los artículos 144 y 144 bis de dicho Código. Finalmente, el primero de estos preceptos consagra que cuando el Fiscal de la causa estime necesario agregar al proceso documentos secretos pertenecientes a las Fuerzas Armadas o a Carabineros de Chile, los requerirá al respectivo Comandante en Jefe Institucional o al General Director de Carabineros, según corresponda, previa dictación de una resolución fundada que transcribirá junto a la solicitud. Sin embargo, si la autoridad requerida considera que su remisión puede afectar la seguridad del Estado, la Defensa Nacional, el orden público interior o la seguridad de las personas, podrá rehusarse a ella. Si el Fiscal estimare indispensable la medida, procederá a elevar los antecedentes a la Corte Suprema para su resolución, Tribunal que en este caso se integrará en la forma prevista en el artículo 70-A de este Código; y la segunda de estas normas dispone que el Fiscal dispondrá la formación de un cuaderno separado para agregar los documentos secretos que le sean remitidos. Al mismo cuaderno se incorporarán las declaraciones de testigos que se requiera mantener en reserva para preservar secretos que interesen a la seguridad del Estado, la Defensa Nacional, el orden público interior o la seguridad de las personas. De los antecedentes que obren en dicho cuaderno se dará conocimiento a los abogados de las partes solo en cuanto sirvan de fundamento de la acusación, del sobreseimiento o de la sentencia definitiva. Si se quisiere hacerlos valer ante los Tribunales Superiores, ello se comunicará previamente al Presidente del Tribunal respectivo, quien dispondrá, en tal caso, que la audiencia pertinente no sea pública. Todos los que hubieren tomado conocimiento de tales antecedentes estarán obligados a mantener el secreto de su existencia y contenido. Las disposiciones de este artículo serán aplicables aun cuando se hubiere cerrado el sumario o se hubiere dictado sentencia firme o ejecutoriada en el proceso. De todos estos preceptos se colige el procedimiento para solicitar antecedentes, donde la solicitud primero se debe dirigir a la Fiscalía Administrativa, y si ésta estima que estos tienen el carácter de secretos, hará presente dicha situación a la Fiscalía Militar para que la solicitud se dirija al respectivo Comandante en Jefe. Por su parte, cuando es la Fiscalía Administrativa la que solicita antecedentes al Tribunal Militar, debemos partir observando que el artículo 68 del Reglamento de ISA, relativo a petición de información, nada dice sobre el particular. Así, aplicando las reglas generales del Código de Justicia Militar (artículos 129 y 130) y Código de Procedimiento Penal (artículo 78), de donde se sigue que solo el sumario es secreto19, se concluye que una vez cerrado éste, no hay impedimento para proporcionar los antecedentes solicitados por la autoridad administrativa; aprovechándose así las capacidades investigativas del órgano judicial que cuenta con mayores atribuciones y especialización. Esto sin perjuicio de las excepciones de protección de testigos (artículo 198 Código de Procedimiento Penal) y documentos secretos de las FF. AA. y Carabineros (artículo 144 bis Código de Justicia Militar), donde la reserva rige aun después de cerrado el sumario. 19 382 Actualidad Juridica 30.indd 382 11-07-14 19:27 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo La ciencia de la investigación criminalística Si se pretende considerar la investigación criminalística como disciplina científica, necesariamente sus cultores, los investigadores, deben estar a la altura de esta ciencia, ya que, de lo contrario, la inexistencia de una sólida base intelectual hará que las misiones no se puedan desarrollar a cabalidad y con todo el éxito y eficiencia que se precisa. Así como los científicos de las ciencias químicas que realizan sus investigaciones en un laboratorio requieren una especial capacidad intelectual para avanzar en su disciplina, el investigador criminalístico necesariamente para alcanzar el éxito debe tener una elevada capacidad intelectual y haberse sometido a un exigente régimen de estudio sistemático, dominar los límites jurídicos de su actuación, conocer a cabalidad el grupo objetivo, en este caso a los militares, su historia, organización, etc. A continuación reseñaremos los elementos básicos de la investigación criminalística, que hemos modestamente sintetizado de la siguiente forma: a) Conocimiento. Implica tener cultura general y cultura particular institucional y criminal. Poseer una “base de datos mental” para luego relacionarla con los hechos verificados. En el caso específico de la Justicia Militar, como el grupo objetivo son los militares, debe el investigador tener nociones sobre ellos, como se organizan, su historia, sus reglas sociales, leyes aplicables, delitos antes cometidos por militares, etc. Aquí también se incluye la habilidad para reclutar y manejar informantes a los que luego recurrir. Esto se logra con experiencia y autoaprendizaje, lo que supone motivación personal. b) Observación. Capacidad para examinar atentamente un hecho criminal, buscando hasta los detalles más ínfimos y así obtener la información necesaria para el posterior análisis. c) Razonamiento. Ordenar las ideas para llegar a una conclusión. Sin profundizar en esta materia, diremos que este proceso lógico puede ser inductivo (de lo particular a lo general), deductivo (de lo general a lo particular) y abductivo (lo más evidente). Lo anterior es, desde luego, sin perjuicio de los aspectos técnicos propios de la investigación moderna, como son los exámenes de laboratorio practicados por peritos, no obstante que los elementos antes descritos son el supuesto de los peritajes. Por ejemplo, si no se posee capacidad de observación, no podemos encontrar un cabello en un sitio del suceso para luego practicar un examen de ácido desoxirribonucleico (ADN). Además, por ningún motivo debe renunciarse al método investigativo antes sintetizado bajo el pretexto del avance tecnológico. Se han conocido casos donde los investigadores depositan toda 383 Actualidad Juridica 30.indd 383 11-07-14 19:27 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo su confianza en, por ejemplo, una intervención telefónica, abandonando las habilidades para reclutar y manejar informantes. Investigación criminalística policial En este acápite estudiaremos la función que desarrolla Carabineros y la Policía de Investigaciones en el sistema de Justicia Militar, en lo que a investigación criminalística se refiere. Así, en el Código de Justicia Militar la única referencia que se hace a la policía como auxiliar de la administración de justicia es para efectos de la citación de civiles (artículo 117). Luego, en virtud del artículo 121, que dispone que en todos los casos no previstos en este Código, se aplicarán las reglas de procedimiento que correspondan a los Tribunales ordinarios en los juicios de más rápida tramitación, interpretadas dentro del espíritu de la mayor rapidez de los procedimientos y de la mayor buena fe en las actuaciones; se recurre al Código de Procedimiento Penal. Así, el artículo 74 de este último establece que la Policía de Investigaciones de Chile deberá cumplir en sus respectivos territorios jurisdiccionales las órdenes y resoluciones emanadas de los Tribunales de Justicia y también fuera de ellos, cuando éstos así lo dispongan. Carabineros de Chile deberá desempeñar las funciones indicadas precedentemente en aquellos lugares en que no exista Policía de Investigaciones y, aun existiendo, cuando el Tribunal así lo resuelva. Posteriormente, el artículo 74 bis: No obstante las atribuciones que correspondan al Presidente de la República, el personal de la Policía de Investigaciones de Chile, en cuanto auxiliar de la administración de justicia, quedará sujeto a la jurisdicción correccional y económica de los Tribunales de justicia respectivos, sin perjuicio de la intervención de los Tribunales superiores que corresponda. El artículo 74 bis A por su parte señala que los funcionarios de las instituciones indicadas en el artículo 74 solo podrán cumplir, en lo que se refiere a la investigación de los delitos, las órdenes emanadas de autoridad competente. Estas órdenes deberán constar siempre por escrito y serán exhibidas a la persona a quien afecten al efectuarse su cumplimiento, cualquiera que sea la autoridad de que provengan o la persona contra quien se dicten, sin perjuicio de lo dispuesto en los artículos 260, 261, 262 y 282 y en el siguiente inciso. El Juez que conoce de un proceso podrá designar funcionarios determinados de las instituciones señaladas en el artículo 74, para que se hagan cargo preferentemente de la investigación de delitos de especial gravedad o complejidad, o para el cumplimiento de órdenes judiciales. Siguiendo este orden de ideas, el artículo 74 bis B prescribe que se prohíbe a todo funcionario de las instituciones indicadas en el artículo 74 dar informacio384 Actualidad Juridica 30.indd 384 11-07-14 19:27 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo nes sobre los resultados de las pesquisas que practiquen y de las órdenes que deban cumplir. El Juez podrá dar conocimiento a los funcionarios investigadores de los datos del proceso que estime conducentes al éxito de las indagaciones que se les encarguen. Asimismo, podrá proporcionarles copia de los informes, autopsias y demás pericias, cuando sean solicitadas por los jefes de las unidades que tengan a su cargo la investigación del caso. Los funcionarios que hayan tomado conocimiento de datos del proceso o recibido copias de los informes indicados en el inciso precedente, quedan obligados a no revelarlos. La infracción de las disposiciones de los incisos primero y tercero de este artículo será sancionada con reclusión o presidio menor en su grado mínimo a medio, a menos que los hechos constituyan otro delito sancionado con igual o mayor pena. El artículo 110 inciso 2º dispone que las informaciones que la Policía proporcione sobre hechos en que haya intervenido, que se relaten en las comunicaciones o partes que se envíen a los Tribunales, tendrán el mérito de un antecedente que el juez apreciará conforme a las reglas generales, sin perjuicio de que pueda citar a los funcionarios respectivos para interrogarlos sobre esos hechos, o para otras diligencias del proceso; y sin perjuicio también del derecho de los inculpados para solicitar que se les interrogue al respecto, se les caree o contrainterrogue. En cuanto a las órdenes de investigar dadas a la Policía, el artículo 120 bis consagra que éstas facultan a los organismos para practicar las diligencias que el juez determine y las siguientes, salvo expresa exclusión o limitación: 1º Conservar las huellas del delito y hacerlas constar; 2º Recoger los instrumentos usados para llevar a cabo el hecho delictuoso, salvo en cuanto sea necesario mantenerlos en el lugar en que fueron encontrados para su examen personal por el Juez; 3º Hacer constar el estado de las personas, cosas o lugares mediante inspecciones o con los medios a que se refiere el artículo 113 u otras operaciones aceptadas por la policía científica, y requerir la intervención de organismos especializados en la investigación, según la naturaleza del delito; 4º Citar a los testigos presenciales del hecho delictuoso investigado para que comparezcan al Tribunal a primera audiencia, entregándoles una boleta o comprobante de la citación. Si el testigo no compareciere, el juez podrá ordenar su arresto para obtener la comparecencia. Tratándose de los delitos de hurto o robo, requerir del denunciante una declaración jurada sobre la preexistencia de las cosas sustraídas y una apreciación de su valor; 5º Consignar sumariamente las declaraciones que se allanaren a prestar el inculpado o los testigos; y 6° Proceder a la citación del inculpado. De lo anterior se colige que no existe una policía especializada en el ámbito militar. En consecuencia, si existen Tribunales especiales para la investigación de ilícitos castrenses, resulta coherente que también exista una policía especializada. Por ejemplo en Estados Unidos cada Fuerza Armada cuenta con un organismo investigativo especializado: U.S. Army Criminal Investigation Command –CID, Naval Criminal Investigative Service –NCIS, y Air Force Office of 385 Actualidad Juridica 30.indd 385 11-07-14 19:27 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Special Investigations –OSI. Refuerza la idea antes expresada el hecho de que dos de los fundamentos de la existencia de la Justicia Militar independiente son: a) “Necesidad, exigida por la disciplina, de que los propios jefes militares, que tienen la potestad de mando, posean, asimismo, la potestad disciplinaria y la jurisdicción penal militar para castigar todos aquellos hechos (faltas o delitos) que signifiquen transgresiones a la disciplina. La intervención de autoridades extrañas en el conocimiento de esos hechos constituiría un factor de relajamiento de la disciplina, que es la base fundamental en que descansan las Fuerzas Armadas y sin la cual éstas no podrían existir; y b) “Necesidad de que las infracciones a la disciplina sean juzgadas por técnicos, y es indudable que los jefes militares están en mejor situación de apreciar el alcance de esas transgresiones”20. Luego, estos motivos se resumen en evitar la intervención de extraños al sistema y la especialización del organismo investigador, reconocida en el artículo 1º inciso 3º de la Ley Nº 18.948: “Derivado de las particulares exigencias que impone la función militar y la carrera profesional, los organismos y el personal que la desarrollan, así como sus institutos de formación profesional, se ajustarán a normas jurisdiccionales, disciplinarias y administrativas que se establecen en esta Ley y en la legislación respectiva”. Se une a estos fundamentos la circunstancia de que la forma de actuar del delincuente militar –entrenado y en consecuencia potencialmente más peligroso– difiere de la del civil. Ahora bien, sin perjuicio de que Carabineros es una policía de carácter militar que realiza funciones investigativas, se trata de una Institución con un rol eminentemente preventivo, diversa de las Fuerzas Armadas, ya que pertenece a las de Orden y Seguridad Pública, y no tiene una orientación específica a la investigación criminalística militar. Por lo demás, en ninguna escuela matriz de las policías se instruye en procedimiento investigativo delictual militar, estando en ambas instituciones el modelo educativo enfocado a perseguir solo a la delincuencia común. Finalmente, la investigación criminalística policial no es un requisito esencial en el procedimiento militar. No es obligatorio para el Juez emitir una orden de investigar a las policías, pues toda la investigación la puede realizar el magistrado auxiliado por peritos cuando sea necesario. Investigación criminalística judicial En el sistema de Justicia Militar son los Fiscales quienes realizan la función investigativa criminal. De ahí que el artículo 25 del Código del ramo señale que los Fiscales son los funcionarios encargados de la sustanciación de los procesos ASTROSA HERRERA, Renato. Código de Justicia Militar Comentado, Editorial Jurídica de Chile, Santiago, 1985, pp. 2-3. 20 386 Actualidad Juridica 30.indd 386 11-07-14 19:27 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo y formación de las causas de la jurisdicción militar, en primera instancia. Sus atribuciones, en general, son: (...) en materia penal, instruir y sustanciar todos los procesos, recogiendo y consignando todas las pruebas pertinentes, deteniendo a los inculpados y produciendo todos los elementos de convicción que sean del caso. En tiempo de guerra tienen las mismas atribuciones y deberes investigativos según lo disponen los artículos 80 y 180. Luego, a la luz de estas disposiciones fluye que la razón de ser de las Fiscalías Militares es la investigación criminal (incluida la criminalística) especializada no teniendo el rol de sentenciadores no obstante ser jueces, a diferencia del sistema de los antiguos Juzgados del Crimen, donde los magistrados debían investigar, acusar y sentenciar, sin perjuicio de que a veces incluso les correspondía abocarse a asuntos de orden civil, laboral y de menores en los juzgados con competencia común. Además, decimos esto de la especialización no solo porque eso expresa el artículo 5º del Código Orgánico de Tribunales al considerar a los Tribunales Militares como especiales, sino que también porque es una de las razones doctrinarias que se mencionan para justificar la existencia de esta justicia autónoma, según lo vimos precedentemente. Por eso para ser Fiscal Militar no es requisito ser abogado, sino que oficial de las Fuerzas Armadas o Carabineros, existiendo en Chile Fiscalías no letradas. Ahora bien, no obstante tener la condición de militares, “en el desempeño de sus funciones, los Fiscales deben hacer abstracción del grado o cargo profesional que desempeñan. Desde que han entrado al engranaje judicial, se han convertido nada más que en instrumentos de la justicia, sin otra relación jerárquica más que con sus superiores de la jurisdicción correspondiente y sin otra sujeción que a las leyes del ramo. De ahí que en el ejercicio de sus deberes no puedan admitir la intervención de ninguna influencia extraña al Poder Judicial, aun cuando como militares o profesionales, en el terreno administrativo y estrictamente técnico, estén sometidos a otras jerarquías”21. Sin perjuicio de aquello, no debe desconocerse el carácter especialísimo de los investigadores judiciales castrenses, pues son militares que realizan actividades jurisdiccionales, lo que los hace únicos y no homologables con funcionarios de otros órganos judiciales o de persecución criminal. En cuanto a las reglas de pesquisa o investigación, en nuestro sistema éstas son bien precisas. Además del artículo 121 ya citado, que permite la aplicación supletoria de otras leyes, el 135 del Código de Justicia Militar señala que el Fiscal encargado de levantar el sumario procederá inmediatamente a la comprobación del delito y averiguación del delincuente, ajustándose en cuanto fuere posible, y compatible con la celeridad de los procedimientos, a las reglas dadas en el Título III, Primera Parte del Libro II, del Código de Procedimiento Penal. Ídem, p. 748. 21 387 Actualidad Juridica 30.indd 387 11-07-14 19:27 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Por su parte, aquel Título III (artículo 108 a 245) contiene reglas de investigación criminalística, donde queda de manifiesto el rol investigador del magistrado o Fiscal Militar: La existencia del hecho punible es el fundamento de todo juicio criminal, debiendo la investigación del juez ser objetiva (artículos 108 y 109); El delito se comprueba con el examen practicado por el juez, auxiliado por peritos, en caso necesario, de la persona o cosa que ha sido objeto del delito, de los instrumentos que sirvieron para su perpetración y de las huellas, rastros y señales que haya dejado el hecho; con las deposiciones de los testigos que hayan visto o sepan de otro modo la manera como se ejecutó; con documentos de carácter público o privado; o con presunciones o indicios necesarios o vehementes que produzcan el pleno convencimiento de su existencia (artículo 110); El delincuente puede ser determinado por uno o más de los medios expresados en el artículo que precede, y además por la confesión de él mismo (artículo 111); El juez debe personalmente tomar nota de los rastros o señales del delito, y describir detalladamente en el proceso el sitio del suceso (artículos 112 y 116); Levantar planos, filmaciones, etc. (artículos 113-113 ter); El juez debe recoger los instrumentos de comisión del delito y los efectos de él (artículo 114); Reglas para la comprobación del delito de homicidio, aborto y suicidio (artículos 121 a 137) señalando procedimientos investigativos específicos que debe seguir el juez para, verbigracia, envenenamientos, inmersión y atropellamiento; Lesiones corporales (artículos 138 a 145); Delitos sexuales (artículo 145 bis); Delitos contra la propiedad (artículos 146-148); Falsedad (artículo 149 a 154); e Incendio (artículo 155); Normas sobre allanamientos, intervención de comunicaciones, etc. (artículos 156 a 183); Disposiciones sobre documentos (artículos 184 a 188); Declaraciones de testigos (artículos 189 a 220) donde se contienen procedimientos detallados de interrogación; y peritajes (artículos 221 a 245). También hay normas en lo relativo al inculpado, cómo interrogarlo, la prohibición de coacción, promesas y amenazas, técnicas de identificación de éste y la práctica de indagaciones necesarias para apreciar el carácter y la conducta anterior del mismo (artículos 318 a 350 bis). De esta manera, a diferencia de la reforma procesal penal, en el denominado “sistema antiguo” por el que se rige la Justicia Militar, se le confiere al órgano judicial la responsabilidad de investigar, e incluso hay reglas legales precisas para que el Juez realice personalmente la investigación criminalística (artículos 108 y siguientes), debiendo, desde luego, proceder el magistrado con una acrecentada sagacidad, es decir, “perspicacia para escoger los medios y procedimientos adecuados al objetivo de su misión”22. Por exceder el propósito de nuestra modesta investigación, no profundizaremos en técnicas específicas. Sin embargo, esbozaremos una investigación dirigida y ejecutada por un antiguo Fiscal Militar y Auditor General del Ejército, el General de Brigada Leonidas Bravo Ídem. 22 388 Actualidad Juridica 30.indd 388 11-07-14 19:27 Revista ACTUALIDAD JURÍDICA N° 30 - Julio 2014 Universidad del Desarrollo Ríos, sobre hechos acaecidos en el año 1943, donde queda de manifiesto la habilidad investigativa de este oficial del Servicio de Justicia Militar, pues, hace 70 años, sus conocimientos de balística unidos a una gran sagacidad permitieron dar con el paradero del autor de un disparo mediante la comparación del proyectil balístico hallado en el cuerpo de la víctima, con las estrías del cañón, previa incautación de 80 revólveres usados el día de los hechos23. En consecuencia, y sin perjuicio de que el Fiscal Militar debe ser una persona versada en el Derecho y tener una buena gestión de los procesos, lo cierto es que, a nuestro juicio, lo fundamental es que sea un eximio investigador criminalístico, con dedicación exclusiva, imprimiéndoles a sus averiguaciones el sello del buen criterio jurídico para que tengan valor en el proceso criminal. De ahí que no sea del todo apropiada la expresión “tramitar una causa”. Preferimos “investigar un caso”. Por otra parte, es un hecho innegable que no todos los abogados tienen la misma formación, variando sustancialmente de una universidad a otra.24 Por ejemplo en nuestra Facultad25 fuimos preparados en medicina legal, estudiamos desde la fecundación hasta distinguir un orificio de entrada y salida de proyectil balístico en un cuerpo humano, pasando por conocer las diferencias entre las equimosis y las livideces cadavéricas. Sin embargo, no en todas las Escuelas de Derecho se instruye en estas materias. Así, teniendo presente lo antes expresado; considerando la dificultad normativa y económica que representa la creación de un cuerpo investigativo castrense; que la investigación criminalística judicial es obligatoria (artículos 108 y siguientes) a diferencia de la policial, que es facultativa; y, que se deben investigar hechos delictivos cometidos por efectivos en comisión de servicio en el extranjero y en territorios donde se desarrollan operaciones militares en tiempo de guerra (artículo 3º del CJM), situaciones complejas donde las Fiscalías probablemente no contarán con los organismos que les cooperan habitualmente en las pesquisas desarrolladas e