Isocuanta 3.indd - Revistas Universidad Santo Tomás

Anuncio
Revista Digital ISOCUANTA / ISSN: 2145-1419 / Vol. 2 / No. 1 / 2011 / p.p. 65-83
LA COMUNIDAD ANDINA DE NACIONES Y
SU INSERCIÓN EN EL NUEVO REGIONALISMO
Andean Community and its Insertion in the New Regionalism
Miguel Andrés Martínez*
Darío José Salcedo Monroy**
Andrés Ignacio Velásquez***
ridad que puedan llegar a mermar los problemas en este
aspecto, y mejoren la calidad de vida de las personas por
medio de la integración.
RESUMEN
Palabras clave: regionalismo, integración, política económica, CAN.
Este documento expone la dinámica de la CAN, teniendo en cuenta los posibles impactos de las tendencias
mundiales en cuanto al nuevo regionalismo, partiendo
del fortalecimiento comercial (alcanzado a través de políticas económicas) cuyos volúmenes se han visto incrementados fuertemente en los últimos años, tanto en el
plano intrarregional como interregional, considerando el
lento proceso de unión aduanera y la consolidación de la
zona de libre comercio. Existen condiciones políticas que
pueden afectar el funcionamiento estructural del grupo
regional, tales como los conflictos de poderes entre los
distintos países que la conforman o fallas en el sistema
de política interna del grupo. El aspecto social toma importancia en el nuevo regionalismo dando como resultado
programas de cooperación, complementariedad y solida-
ABSTRACT
** Estudiante de VIII semestre de Economía de la Universidad Santo Tomás. [email protected]
This document shows the dinamics of the regional
integration known as Andean Community (AC), keeping
in mind the possible effects of the world trends regarding
the new regionalism. Starting from the commercial
strengthening (reached through several economic policies)
whose volumes have strongly increased over the last
years, both in the intraregional and interregional sense,
considering the slow process involving the customs union
and the consolidation of the free trade zone. There exist
some political conditions that can affect the functioning
of the regional group, such as the power conflicts between
the different countries which are part of it or failures in the
group’s internal political system. The social aspect becomes
relevant in the new regionalism, resulting in cooperation
programs that are capable of reducing problems and
improving society’s quality of life.
*** Estudiante de VIII semestre de Economía de la Universidad Santo Tomás. [email protected]
Key words: regionalism, integration, economic policy, AC.
*
Estudiante de VIII semestre de Economía de la Universidad Santo Tomás. [email protected]
Miguel Andrés Martínez / Darío José Salcedo Monroy / Andrés Ignacio Velásquez
I. INTRODUCCIÓN
II. ESTADO DEL ARTE
En el escenario internacional actual son múltiples los
acuerdos de integración existentes que dan cuenta de
las ventajas que traen los vínculos, tanto intrarregionales como interregionales. América Latina no ha sido ajena a estos procesos, y a mediados de la década de los
ochenta se embarcó en una fase de transformación que
llevaría a un cambio de perspectiva y del modelo aplicado
hasta entonces. Como integración, la Comunidad Andina
de Naciones hizo parte de esas transformaciones y logró
una renovación del hasta entonces disminuido bloque.
Las medidas adoptadas se pueden catalogar como las
establecidas en el Consenso de Washington, promovidas
principalmente por el Fondo Monetario Internacional y el
Banco Mundial, sin embargo, para Latinoamérica y otras
regiones corresponde al desarrollo del nuevo regionalismo, como cambio de rumbo frente al viejo regionalismo
desarrollado desde los años 50 y 60.
Para América Latina se han desarrollado varias investigaciones acerca de los procesos de integración y su relación con el nuevo regionalismo. Entre estos se encuentra
el de Moncayo (1994), que en su libro Las relaciones
externas de la Comunidad Andina desarrolla una serie
de propuestas en las cuales manifiesta una especie de
afán para que la Comunidad Andina definiera una estrategia conjunta de inserción internacional. En este sentido,
sitúa a la comunidad Andina frente a las opciones de la
globalización y el regionalismo abierto, analizando el potencial subregional frente a algunas tendencias globales.
Teniendo en cuenta el período comprendido entre 1985 y
1990, la mayoría de los países latinoamericanos iniciaron en esos años un proceso de apertura comercial que
buscaba la posibilidad de adoptar una decidida estrategia
aperturista para captar los beneficios y oportunidades del
libre comercio internacional. No obstante, el autor plantea
que esta tendencia hacia la globalización del comercio
dista mucho de lo que se buscaba, presentando varias
fallas que llevan a pensar que esta ola de regionalismo
de nueva generación perfila un escenario distinto al de
libre mercado mundial, sino más bien lleva a un mundo
fraccionado con una integración hacia el interior de los
bloques económicos que se están conformando.
Este documento expone las condiciones que se dieron
para el cambio de rumbo de las políticas económicas de
la CAN a principios de los noventa y cómo ha sido su
inclusión en los términos del nuevo regionalismo. Está
dividido en cinco partes. La primera está conformada
por esta introducción, la segunda trata el estado del arte,
en el que se exponen algunas investigaciones realizadas
respecto al tema, la tercera parte incluye el marco teórico, la cuarta parte se enfoca en el desarrollo del tema
y la profundización del mismo para la CAN, y la quinta
parte presenta las conclusiones. El análisis está dirigido
hacia la Comunidad Andina y por tanto, los países que la
componen (Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú).
Guerra-Borges (s.f., en Briceño y Bustamante) establece
que sería erróneo llamar como una estrategia lo que han
venido desarrollando los países latinoamericanos con
respecto a la liberalización comercial, es más, no podría
catalogarse dentro del proceso del regionalismo ya que
están siguiendo los puntos del consenso de Washington
en la medida que simplemente eliminen cualquier barrera
entre las “preferencias comerciales intralatinoamerica-
66
Revista Digital ISOCUANTA - Vol. 2, No. 1, 2011
La comunidad Andina de Naciones y su inserción en el nuevo regionalismo
nas y la liberalización general indiscriminada”; como si
no se tuvieran en cuenta otros factores como los sociales
e institucionales, sino únicamente, ver realizados los intereses económicos. Así, según el autor, América Latina
asimiló el regionalismo, pero no en el sentido que definió
la CEPAL, sino estableciendo “una práctica de inconfundible inspiración neoclásica”.
apertura pueden llegar a afectar las integraciones regionales. Además de esto, la integración de una economía
hegemónica para liderar los procesos de integración en
Sudamérica, que tendría un claro efecto sobre bloques
como la CAN, sería una decisión acertada; de esta manera, se resaltan los esfuerzos de Brasil como una posible
economía hegemónica y positiva para los futuros procesos de integración de América Latina.
Casas (2001) plantea un análisis al nuevo regionalismo
latinoamericano desde la política económica internacional, tomando como bases teóricas las estructuras domésticas, instituciones subregionales y contexto internacional. El autor resalta el proceso de regionalización de la
CAN como un método experimental previo a la apertura
de un mercado global, a partir de los compromisos entre
los países que la conforman. En cuanto a las estructuras
domésticas el fortalecimiento de las instituciones y la democracia es uno de los incentivos, tomando como evidencia el caso de Portugal y España en la Unión Europea; las
debilidades internas pueden generar distanciamientos
políticos que afecten la integración.
Por otro lado, Ibáñez (1999) destaca la caracterización
del nuevo regionalismo latinoamericano en la década
de los noventa. Las iniciativas impulsadas a finales de
los ochenta, con el fin de restablecer o fortalecer la integración regional, marcaron el camino para que, entre los
diferentes bloques de América Latina, existieran puntos
en común, entre estos se encuentran: la diversidad, que
hace referencia a los diferentes proyectos o intereses que
persiguen acuerdos, como puede ser la diferencia entre
formar un área de libre comercio (CAN) y un mercado
común (MERCOSUR). La siguiente característica es el solapamiento, y se refiere a que un país pueda hacer parte
de dos o más acuerdos de integración, por ejemplo, la circunstancia en que un país sea parte de la CAN o el MERCOSUR, y al mismo tiempo ser parte de la ALADI. Esto
puede verse como una ventaja y una forma de acelerar
los procesos de integración. Luego se hace referencia al
impulso gubernamental, en que se observa cómo los proyectos han surgido por la iniciativa del gobierno y el regionalismo es impulsado por medio de políticas e instancias
estatales. Sin embargo, el sector privado ha tenido un
papel activo en estos procesos, y ésta es precisamente
la siguiente característica, que deja en evidencia cómo
los factores del mercado conducen a los intercambios y
al flujo de inversión extranjera. Por último, Ibáñez expone
el mismo regionalismo abierto como característica, y su
relación con el multilateralismo. Se destaca la apertura
Por otra parte, señala Casas, las instituciones subregionales pueden llevar a un debilitamiento de interés,
por tal motivo los distintos acuerdos de integración no
deberían realizarse con base en acuerdos jurídicos que
provengan de una estructura institucional; al contrario,
deberían darse como acuerdos intergubernamentales sin
que esto simbolice dejar de lado la pluralidad de los mimos; en otras palabras, aun los acuerdos pueden ser en
distintas áreas sociales como salud, educación, comunicaciones, y no sólo aspectos meramente comerciales; lo
anterior simbolizaría una reestructuración o desaparición
del parlamento Andino. Por último, en el contexto internacional se muestra cómo desde el enfoque neorrealista
las decisiones de comercio exterior y nuevos procesos de
67
Revista Digital ISOCUANTA - Vol. 2, No. 1, 2011
Miguel Andrés Martínez / Darío José Salcedo Monroy / Andrés Ignacio Velásquez
intrarregional y la necesidad de coordinar ésta con una
mayor liberación al multilateralismo, para que sea un
regionalismo abierto, pero no necesariamente se quede
dentro del bloque, sino que sea abierto al resto de la economía mundial.
a replantear la función de la sociedad civil en la toma
de decisiones y su participación en los procesos que se
venían desarrollando (por ejemplo, el impulso que tuvo la
Comunidad Andina en estos años). Sin embargo, se llega
a la conclusión que aún hay sectores de la sociedad que
se encuentran limitados para hacer parte de las decisiones de corte político y económico, en parte, porque se
percibe que el Estado apoya y respalda generalmente a
los sectores que le reportan una ayuda en la aplicación
de algún proyecto específico y en segundo lugar, porque el
Estado no puede adelantar algún proyecto económico sin
dejar a un lado los sectores sociales relevantes.
Respecto a las problemáticas que se presentan en cada
uno de los países de la Comunidad Andina y que pueden
recaer sobre la dinámica del bloque en conjunto, Cárdenas y Höwer (FESCOL, 2004) establecen los socioeconómicos, étnicos y políticos; los cuales pueden afectar
el consenso en cuanto a la coordinación de políticas, la
institucionalidad de la integración y los temas sociales
del mismo. Estas diferencias pueden poner en duda el
futuro del bloque y se profundizarían con la expansión del
libre comercio. Además de esto, se hace referencia a un
“déficit social”, el cual se expresa en el desempleo, la pobreza y la desigualdad social existentes entre los países
de la comunidad. Lo anterior, afirman los autores, genera
cuestionamientos en torno al Consenso de Washington y
a los aportes que éste tendría sobre la región desde su
implementación a principios de los noventa. Finalmente, Cárdenas y Höwer afirman que, a pesar de que falta
mayor cooperación regional, y así mismo “complementariedad y competitividad económica”, el afianzamiento
de las relaciones entre la CAN y Mercosur fortalecen las
capacidades de negociación y de implementación de políticas en el campo institucional y económico; por tanto,
la Comunidad Andina mantendría un papel relevante y
vigente como integración regional de Latinoamérica.
Umaña (2007) resalta la experiencia de la CAN como una
forma de integración profunda que logró coordinar políticas comunes en el plano comercial. La inclusión de la
libre movilidad de las personas dentro de los países del
bloque y el reconocimiento de títulos profesionales es una
de las medidas que están claramente dirigidas hacia la
aplicación conjunta de políticas laborales y educativas.
Sin embargo, Umaña señala que, precisamente ese único carácter laboral y comercial de las políticas le restó
participación a la sociedad civil en los procesos, ya que,
a final de cuentas “se convirtió en una alternativa más
burocrática que real para fortalecer la integración andina”. Adicionalmente, el autor afirma que la Comunidad
Andina actualmente pierde relevancia a causa de la salida de uno de los principales socios, Venezuela, y establece un panorama no muy alentador: la CAN, como una
integración hasta ahora fallida, en la que las funciones de
una de las economías principales, Colombia, se reducen
a intentar proteger la zona de libre comercio alcanzada
años atrás. Los acuerdos subregionales latinoamericanos, como CAN, Mercosur y CARICOM se caracterizan por
estar en el proceso de consolidar una unión aduanera con
diferentes grados de profundización, y se tendería a pen-
Bustamante (s.f., en Briceño y Bustamante), por su parte,
realiza un análisis de la relación entre la sociedad y el
Estado bajo las premisas del nuevo regionalismo para la
CAN. Sostiene que, a partir del fortalecimiento dado a la
apertura en los primeros años de los noventa, se comenzó
68
Revista Digital ISOCUANTA - Vol. 2, No. 1, 2011
La comunidad Andina de Naciones y su inserción en el nuevo regionalismo
sar que el proceso tendrá siempre resultados positivos
para el aspecto comercial y social; sin embargo, en la
dirección que establece Umaña con respecto a la menor
participación de la sociedad en los procesos, y en ese
sentido su no inclusión en la toma de decisiones, Oscategui (1999) concluye que los procesos de unión aduanera
no necesariamente son compatibles con un mayor bienestar social, con lo cual se rompe el supuesto de que el
comercio internacional siempre traerá mejores condiciones sociales a las regiones que en él se ven inmiscuidas.
medio de la globalización. Este término tan reconocido en
las discusiones y en las formas de inserción hace referencia a una serie de nuevas relaciones entre los países,
y lo más importante, no indica únicamente una expansión
e interdependencia comercial, sino que abre las posibilidades para la difusión del capital, el conocimiento, las
personas, incluso, la cultura. En este sentido, el Fondo
Monetario Internacional (FMI) define la globalización
como “la interdependencia económica creciente en el
conjunto de los países del mundo, provocada por el aumento del volumen y de la variedad de las transacciones
transfronterizas de bienes y servicios, así como de los
flujos internacionales de capitales, al mismo tiempo que
por la difusión acelerada y generalizada de la tecnología”. En consecuencia, el fenómeno de la globalización
ha tenido un impacto, tanto en las relaciones económicas
internacionales, como en los patrones de comercio, las
políticas exteriores y el desarrollo cultural y social alrededor del mundo.
III. MARCO TEÓRICO
En el actual contexto latinoamericano, la Comunidad Andina de Naciones (CAN) se establece como un acuerdo de
integración regional que surgió del Acuerdo de Cartagena,
en el año 1969. De éste hacen parte cuatro países: Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú. Cabe anotar que Venezuela hacía parte de este acuerdo, pero debido a que Perú y
Colombia firmaron cada uno un tratado de libre comercio
con Estados Unidos, se presentó su retiro en el año 2006.
Originalmente, la integración involucraba la creación de
una unión aduanera, como parte del proceso de lograr un
mercado común. Sin embargo, hasta 1992 se estableció
tanto la zona de libre comercio como la aplicación de un
arancel externo en común. La CAN está conformada por
las instituciones del sistema andino integrado, las cuales
se encargan de la promoción, proyección e incremento de
esta integración a nivel subregional. Los cambios y transformaciones que subyacen en todo este proceso no se
dieron espontáneamente, sino que surgieron de procesos
como la globalización y las organizaciones y acuerdos internacionales de comercio.
En el camino de la globalización y la interdependencia
de los mercados, surgen los beneficios y las ventajas del
intercambio para los países implicados, como lo son la
difusión de conocimientos, incremento en la calidad de
vida, menores costos de transacción, movilización de personas, entre otros (Varela, 2004). Lo anterior recae sobre
los procesos de integración económica, los cuales precisamente demuestran las implicaciones del intercambio
que se pueden realizar a distintos niveles, partiendo de
una integración regional. La idea es fortalecer los lazos y
explotar las posibilidades que se tengan en común:
La integración económica entre regiones de menor desarrollo
no es simple creación de libre comercio […] La integración
es más bien un instrumento que ayuda en la solución de
los problemas básicos de desequilibrio externo, mediante
una ampliación del área geográfica […] la finalidad no es
Los flujos comerciales, financieros, de servicios, de capitales, entre otros, se pueden analizar actualmente por
69
Revista Digital ISOCUANTA - Vol. 2, No. 1, 2011
Miguel Andrés Martínez / Darío José Salcedo Monroy / Andrés Ignacio Velásquez
damentales de la actividad económica. En esta última
fase, tanto las políticas monetarias como fiscales son
una sola, esto es, se unifican para los diferentes países, a la vez que se presenta el incremento y difusión
del intercambio social, cultural, laboral y educativo
(Varela, 2004).
liberar de trabas al comercio que existe, sino abrir nuevos
horizontes a la inversión, así como a la especialización y
la complementación industriales y agrícolas (Urquidi, 1966,
citado en Varela, 2004, p. 34).
La teoría de la integración económica establece una serie
de etapas o fases que distinguen o clasifican los diferentes niveles en que se da la interdependencia, estos
permiten observar cuáles son los más “simples” y cuáles
involucran una profundización mayor de las políticas, es
decir, partir desde una liberación comercial, hasta una
integración monetaria. Siguiendo la clasificación del Banco Interamericano de Desarrollo (2002), se plantean los
siguientes niveles:
Ahora, la cuestión es profundizar en qué determina, o por
qué razones se crea la integración regional, para lograr
establecer los incentivos que tienen los diferentes países
en conformar una de éstas. Tamames, 1993, citado en
López, 2006 señala que algunas de las razones por las
cuales los Estados buscan integrarse a un proceso de regionalización son: lograr economías de escala, alcanzar
un mercado de mayores proporciones, aumentar el poder
de negociación cuando ya se hable, no de países separados sino de bloques, acelerar el desarrollo económico y
atenuar problemas de balanza de pagos.
• Una simple área de libre comercio de bienes en que
las medidas fronterizas se eliminan entre los socios.
En esta etapa se eliminan las barreras arancelarias
y se incentiva la cooperación entre los países involucrados (de forma bilateral, multilateral o regional).
• Un área de libre comercio de “segunda generación”,
en que se liberalizan los servicios.
• Una unión aduanera, en la cual el área de libre comercio acuerda un arancel externo común y un mecanismo para la recaudación y distribución de ingresos arancelarios. En esta etapa existe una liberación
comercial dentro del área del acuerdo, pero a la vez
habría una especie de proteccionismo de este frente a
países fuera de la unión.
• Un mercado común que libera no sólo el comercio,
son también los factores de producción (capitales y
trabajadores).
• Una unión monetaria, que crea una moneda y un banco central comunes, es decir, se coordinan las políticas económicas en común acuerdo entre los países.
• Una comunidad o unión económica, que abarca
acuerdos colectivos en la mayoría de las áreas fun-
Por otro lado, Baldwin (1997) presenta otro enfoque sobre
la teoría del regionalismo que denomina teoría dominó.
Según ésta, la formación de áreas de comercio preferencial genera un desvío de la producción y la inversión. El
efecto que esto tendría sería un surgimiento de nuevas
fuerzas de política económica que generan presión sobre
naciones que no participan de la integración, lo cual puede significar nuevas ventajas e intereses que perciban
estos países y, por tanto, la incidencia del regionalismo
puede derivar en un incremento de la inclusión de los países que antes no eran miembros del acuerdo.
Otros argumentos a favor de la integración los propone
la CEPAL (1994), entre éstos se encuentra la diversificación del riesgo dada la incertidumbre que se presenta
en la economía mundial, la influencia positiva sobre las
expectativas de inversión, que no se traducen en un solo
70
Revista Digital ISOCUANTA - Vol. 2, No. 1, 2011
La comunidad Andina de Naciones y su inserción en el nuevo regionalismo
país, sino al bloque en conjunto, fomentar la productividad, mejor flujo de información, lograr mayor estabilidad
institucional y lograr consensos para resolver conflictos.
Ahora, centrándose específicamente en la discusión
acerca del nuevo regionalismo, se desarrolla una explicación de su concepto y cómo puede diferenciarse éste del
proceso conocido como viejo regionalismo.
En la teoría, se presenta una discusión frente a la regionalización y al regionalismo. No tienen el mismo significado y cada uno involucra caracterizaciones distintas.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe
- CEPAL (1994) define el nuevo regionalismo o regionalismo abierto como:
La regionalización es el proceso mediante el cual se realizan acuerdos organizativos entre distintas naciones o
regiones con afinidad geográfica con el fin de optimizar
desarrollos sociales, económicos o políticos. Morales
(2007) señala que esto encuentra en sí mismo una dicotomía que confronta la regionalización como un proceso
de resistencia a la globalización o un proceso complementario de esta misma.
la interdependencia nacida de acuerdos especiales de carácter preferencial y aquella impulsada básicamente por
las señales del mercado resultantes de la liberalización comercial en general. Lo que se persigue con el regionalismo
abierto es que las políticas explícitas de integración sean
compatibles con las políticas tendientes a elevar la competitividad internacional, y que las complementen.
El regionalismo es el proyecto político de regionalización
que surge de interacciones gubernamentales, estatales o
industriales. Mittelman (1996, citado en Morales, 2007)
afirma que el regionalismo busca una integración que
genere una nueva estructura de organización económica
y política. A su vez, para que el regionalismo pueda ser
llevado a cabo, es menester que la sociedad civil se involucre y que no existan conflictos de poder en los acuerdos
de cooperación que se realicen.
La CEPAL fue una entidad clave para el desarrollo del regionalismo abierto, por cuanto impulsó su proceso y estableció que afrontar éste requiere de una serie de medidas
como la disminución de la discriminación intrarregional,
lograr estabilidad macroeconómica en cada país, establecer mecanismos que faciliten el comercio y la armonización de políticas comerciales. Adicionalmente, existe
un “ingrediente preferencial”, reflejado en la integración
misma, la proximidad geográfica y la aproximación cultural que se puede presentar entre los diferentes países de
la región.
Lerman (2002) expone que el regionalismo puede llegar a
ser un proceso complementario a la globalización; como
también puede ser un proceso opuesto, todo depende
del nivel de comercio que genere tanto intrarregional
como por fuera de la región, que pueda llegar a reforzar
la competitividad interna. Un bloque hostil al comercio
exterior puede llegar a generar una alta independencia
política, pero no prepararse al contexto internacional de
la globalización.
Es relevante llevar a cabo una comparación entre el nuevo regionalismo y el viejo regionalismo, ya que cada uno
se desarrolla en momentos distintos del tiempo y proponen algunos planteamientos que difieren entre sí. De
Lombaerde y Garay (2006) resaltan algunas características para el viejo regionalismo:
• El objetivo central de los acuerdos era apoyar el modelo de industrialización existente, que recaía sobre la
71
Revista Digital ISOCUANTA - Vol. 2, No. 1, 2011
Miguel Andrés Martínez / Darío José Salcedo Monroy / Andrés Ignacio Velásquez
•
•
•
•
sustitución de importaciones.
El viejo regionalismo creó mercados regionales con el
fin de superar las limitaciones de tamaño de los mercados nacionales.
La integración regional ejercía control sobre los flujos
de IED.
La liberalización del comercio ha sido relativamente
limitada.
Los objetivos de viejo regionalismo incluían, internamente, un desarrollo equilibrado y armónico de los
países involucrados.
su campo de acción; partiendo nuevamente de De Lombaerde y Garay (2006):
El nuevo regionalismo se ha formado dentro de un orden
mundial multipolar.
La integración económica en el nuevo regionalismo es generalmente vista como abierta y compatible con una economía
global interdependiente.
Es un proceso multidimensional más comprehensivo.
El nuevo regionalismo es definido como un concepto de “orden mundial”.
IV. LA COMUNIDAD ANDINA EN EL NUEVO
REGIONALISMO
Sin embargo, al final, realizando un balance, De Lombaerde y Garay observan que la evaluación del viejo regionalismo en América Latina no es buena. Por el contrario, se
asocia con fallos en la cooperación industrial y falta de
progreso en lo que se refiere a movilidad de los factores
de producción (migración, flujos de capital).
El origen de la CAN como integración regional se sitúa en
el año 1969, con la firma del Acuerdo de Cartagena. Este
acuerdo es firmado por Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador y
Perú con el fin de mejorar en conjunto el nivel de vida de su
población por medio de la integración y la cooperación económica y social. A este proceso inicial se le denominó Grupo
Andino o Pacto Andino. El 13 de febrero de 1973 Venezuela
se unió al Acuerdo, y el 30 de octubre de 1976 Chile se retiró
del mismo, sin embargo, en 2006 se le otorga la condición
de país miembro asociado, haciéndolo partícipe de algunos
procesos que se lleven entre los países. La salida de Chile
se presenta en un contexto en que la dictadura de Pinochet
apoyó un modelo de apertura de orientación liberal frente al
cual no estaban de acuerdo los países restantes del Grupo,
ya que las políticas y los objetivos fijados, como se mencionó anteriormente, iban encaminados hacia la protección y
no la liberalización (Casas, 2002). En el año 2006, y como
consecuencia del proceso de Tratado de Libre Comercio
que llevarían a cabo Colombia y Perú con los Estados Unidos, Venezuela, uno de sus principales socios, se retira de
la Comunidad. Entre este contexto histórico del proceso de
integración, es relevante destacar igualmente los procesos
Una de las diferencias principales que se encuentra entre
viejo y nuevo regionalismo es que la magnitud de procesos de integración regional se vio como una amenaza al
sistema de comercio internacional, por tal motivo se ha
usado a la OMC, anteriormente GATT, como instrumento
para encaminar estos procesos al libre cambio. Por tal
motivo el nuevo regionalismo ha estado encaminado a la
liberación económica y apertura comercial; de tal forma
que los procesos de integración regional no se conviertan
en bloques cerrados, sino que al contrario, busquen integraciones interregionales que contribuyan a un mayor
nivel comercial. Al segundo regionalismo se le abona la
participación de Estados Unidos en los procesos de adaptación regional (Lerman, 2002).
Ahora, las características que definen el nuevo regionalismo dan una mayor idea acerca de su amplio enfoque y
72
Revista Digital ISOCUANTA - Vol. 2, No. 1, 2011
La comunidad Andina de Naciones y su inserción en el nuevo regionalismo
llevados a cabo en Latinoamérica, los cuales han experimentado, en el período de posguerra, dos momentos claramente definidos. En un primer momento, evidenciado desde la
década de los cincuenta, hasta finales de los ochenta, las
iniciativas de integración estaban enmarcadas en un modelo
de industrialización por sustitución de importaciones (ISI), en
el cual se protegía la producción nacional de la competencia
extranjera (barreras a las importaciones). Para el caso de los
bloques regionales, esto significaba ampliar la dimensión del
mercado intrarregional, al tiempo que se mantenían en este
contexto que enmarca el viejo regionalismo. Adicionalmente,
se caracteriza la intervención del Estado en el funcionamiento de las economías y la posición de Estados Unidos respecto
a las integraciones en estos años, en que no participaba ni se
adhería como lo haría después.
mayores niveles de apertura en inserción internacional,
lo cual estaría enmarcado en el nuevo regionalismo.
Todas estas medidas, de corte aperturista e internacional se enmarcan en los lineamientos expuestos por organismos como el FMI y el BM, y se conocen también
como Consenso de Washington. En general, de acuerdo
con Casas (2002), las políticas desarrolladas por este
consenso estaban dirigidas a una mayor apertura a la
competencia, eliminar las restricciones impuestas a la
inversión extranjera directa, eliminar las barreras a las
importaciones, privatizar algunas actividades realizadas
por el Estado y flexibilizar el mercado laboral y financiero.
Para la Comunidad Andina de Naciones, las transformaciones tomaron lugar a finales de los ochenta y principios
de la década de los noventa; claramente, para cada uno
de los países en períodos diferentes (Bolivia en 1985,
para el entonces miembro del grupo Venezuela en 1989,
Colombia y Ecuador a principios de 1990 y Perú en agosto
del mismo año). Todos los países miembros de la integración se vieron afectados por las dinámicas de los años
setenta y ochenta, como se verá a continuación.
Para mediados de los años ochenta, con la crisis de la
deuda, que afectó principalmente a América Latina, y la
creciente apertura de mercados que se comenzaba a presentar a nivel mundial, la perspectiva cambió y se hizo
necesario comenzar a redireccionar las políticas hacia
a. Crecimiento económico
Figura 1.
Tasas de crecimiento, países de la CAN.
Fuente: Penn World Table, cálculo de los autores.
73
Revista Digital ISOCUANTA - Vol. 2, No. 1, 2011
Miguel Andrés Martínez / Darío José Salcedo Monroy / Andrés Ignacio Velásquez
La figura 1 refleja la tendencia negativa del crecimiento
para los países de la CAN en el periodo 1960-2007. En
general, se observa cómo en la década de los setenta y
durante los ochenta (denominada la década perdida, por
la CEPAL), el modelo implantado por estos países no se
reflejó en un mayor crecimiento económico, por tanto, la
sustitución de importaciones fue perdiendo relevancia
durante estos años. Para la CAN, expandir su mercado
interregional no fue suficiente para sostener el crecimiento de la economía, tanto para los años de la década del
setenta, como para los que le seguirían con la crisis de
la deuda en los comienzos de los años ochenta. Para los
años 1970-1974 la tasa de crecimiento promedio para
los países fue de 7.03%, luego, en la segunda mitad de
la década disminuye a 4.4% y a principios de los años
ochenta la tasa de crecimiento promedio para los países
es igual a 0.71% (1980-1984). Ya para los años noventa,
cuando se renuevan los esquemas de los bloques de integración (no sólo para la CAN, sino otros, como Mercosur),
se observa una tasa de crecimiento para los países de
2.98% y para lo que va corrido del siglo XXI, esta tasa es
aproximadamente 4.3%.
Algunas de las principales variables a través de las cuales
se puede analizar la inserción de la CAN a los procesos
del nuevo regionalismo son los flujos de comercio intracomunitario e intrarregional y el interregional (exportaciones
e importaciones) e inversión extranjera directa. Además
de esto, se resaltan los cambios sociales e institucionales que se han producido y que hacen parte del contexto
de la integración dentro de un nivel mayor al puramente
comercial1.
b. Inversión extranjera
Efectivamente, los flujos de IED hacia la Comunidad
Andina aumentan en gran medida en la década de los
noventa. La figura 2 expone el comportamiento de la IED
hacia la Comunidad Andina.
Figura 2.
Flujos de IED hacia la CAN, 1980-2007.
Fuente: CEPAL – CEPALSTAT, Estadísticas e indicadores económicos.
La principal causa del incremento de la inversión radica
en la serie de reformas y políticas implementadas en la
1 Se debe tener en cuenta que el proceso del nuevo regionalismo, aparte de
recoger aspectos como el comercio y la inversión, implica otros factores,
como el social, institucional, democrático y conceptos como la solidaridad, cooperación y complementariedad.
74
Revista Digital ISOCUANTA - Vol. 2, No. 1, 2011
La comunidad Andina de Naciones y su inserción en el nuevo regionalismo
región, orientadas a eliminar las restricciones a los flujos de capital. En el año 1971, los países miembros del
entonces llamado Grupo Andino acogen la Decisión 24,
la cual consistía en un régimen de tratamiento a los capitales provenientes del extranjero; con ésta, se limitaba
el control que los capitales externos podían ejercer sobre
las empresas manufactureras nacionales y se establecía una regulación sobre los reenvíos de utilidades hacia
los países de los cuales provenía esa IED. Estas medidas
iban en la dirección del modelo de sustitución de importaciones, que se pondría en entredicho en la década de
los ochenta. La crisis de la deuda, comprendida entre los
años 1982 y 1989, generaría una escasez de flujos de
capital hacia la región andina y los países andinos, en
busca de financiamiento externo, revisaron la relevancia de la IED para el desarrollo (Portillo, 2005). De esta
manera, en el año 1991 se adopta la Decisión 291, en
sustitución de la 24, la cual incentivó los flujos de capital
y de tecnologías extranjeras hacia los diferentes países
de la Comunidad Andina, se creó un marco para atraer y
flexibilizar la inversión, que recayó sobre una mayor internacionalización de las economías y privatizaciones. A su
vez, las empresas trasnacionales tomaron gran relevancia, ya que proveían gran parte de la inversión y ayudaban a estimular la competencia, no sólo dentro del país
receptor, sino dentro de la región de la integración. Como
lo señalan Ocampo y Esguerra (1995, citado en Addis y
Verghis, 1994), las medidas o acuerdos dirigidos a limitar
la IED se descartaron a medida que se volvía más aguda
la escasez de divisas en la región.
La inversión extranjera directa pasó, como resultado de
las políticas aplicadas, de US$ 515.2 millones en 1982 a
cerca de US$2317 millones en 1993, representando únicamente entre estos doce años una variación de 349%.
Hacia finales de la década de los noventa, la crisis asiática afectó a un número considerable de economías, y entre éstas, las pertenecientes a la CAN. Como consecuencia de ello, los flujos de inversión se redujeron en 1998
(presentando una variación negativa igual a -31.2% con
respecto al año inmediatamente anterior), se estabilizan
entre 2000 y 2003, para volver a retomar una senda positiva desde este último año. La CEPAL (2001) establece
como causas de la notable caída de la IED entre los años
1998 y 2000 a la incertidumbre relacionada con los desequilibrios económicos, institucionales y políticos que estaban relacionados con los diferentes países de la región;
por ejemplo, el caso colombiano, que como resultado de
la expansión del conflicto armado con la guerrilla y los diferentes grupos al margen de la ley, los flujos de inversión
se vieron reducidos. Una situación similar se presentó en
Perú y en Venezuela para estos mismos años.
c. Comercio interregional (extracomunitario)
Uno de los puntos más relevantes en que se enmarca
el nuevo regionalismo es la liberalización comercial. Se
dejaron a un lado las barreras a las importaciones y, las
políticas comerciales se encaminaron hacia la inserción
del bloque de integración en los nuevos dinamismos
externos.
75
Revista Digital ISOCUANTA - Vol. 2, No. 1, 2011
Miguel Andrés Martínez / Darío José Salcedo Monroy / Andrés Ignacio Velásquez
Figura 3.
Exportaciones e importaciones de la CAN al resto del mundo (miles de dólares).
Fuente: Comunidad Andina, Secretaría General.
continuación se exponen algunos datos que dan cuenta
del aumento de las relaciones comerciales con los Estados Unidos y la Unión Europea.
Las políticas adoptadas para llevar a cabo la transformación del comercio se ponen en marcha hacia finales de la
década de los ochenta, más exactamente en el año 1989;
en este año, las economías del Grupo Andino decidieron
implementar un modelo abierto. Los efectos positivos de
esta medida se evidenciaron en un incremento del comercio entre las economías del bloque y un aumento del
nivel de empleo. Las exportaciones al resto del mundo
se incrementaron en 22.7% entre 1993 y 1994, siendo
esta variación equivalente a un aumento de US$ 14.281
millones a US$ 17.534 millones.
Cuadro 1. Intercambio con Estados Unidos
US$ Millones
1969
1993
2007
Exportaciones
649.768
4.905.429
22.142.963
Importaciones
645.235
5.737.158
15.102.374
Fuente: Comunidad Andina, Secretaría General.
Cuadro 2. Intercambio con la UE
US$ Millones
En general, los procesos que se hicieron desde 1989 involucraron otro giro con respecto a la posición referente a
los diferentes acuerdos que se llevarían a cabo, el principal provino de la creciente importancia que tomaron los
acuerdos norte-sur, dejando un poco de lado lo que tradicionalmente se tenía, es decir, los acuerdos sur-sur. Los
acuerdos norte-sur son aquellos que son desarrollados
entre la CAN y los Estados Unidos y la Unión Europea (interregionales), como forma de vincular comercialmente a
los países industrializados, teniendo en cuenta temas de
cooperación y sin el escepticismo que existía por parte de
los países del norte con respecto a las integraciones del
sur durante la fase del viejo regionalismo (BID, 2000). A
1993
2007
Exportaciones
579.317
3.507.191
11.505.558
Importaciones
457.519
3.217.825
8.305.801
Fuente: Comunidad Andina, Secretaría General.
Los cuados 1 y 2 muestran cómo ha sido, en tres años
seleccionados, el flujo de exportaciones hacia los Estados Unidos y la Unión Europea. Para Estados Unidos, las
exportaciones variaron en promedio 11.05% anualmente,
siendo este país el principal destino de las exportaciones de la CAN. Por su parte, la UE se establece como el
segundo destino de las exportaciones de la Comunidad
Andina, cuyo crecimiento promedio entre 1969 y 2007 fue
de 9.76%. Las importaciones han aumentado significati76
Revista Digital ISOCUANTA - Vol. 2, No. 1, 2011
1969
La comunidad Andina de Naciones y su inserción en el nuevo regionalismo
vamente, sin embargo, con la UE se encuentra un saldo
positivo para la balanza comercial en casi todos los años
(1969-2007) sobre el saldo de la balanza con Estados
Unidos, con el cual se tienen períodos variables, en que
la balanza es superavitaria y deficitaria.
las relaciones entre los mismos países de la integración
y se denomina interregional las que se dan con otros bloques regionales, en este caso, se resalta Mercosur, ya
que es un bloque próximo a la CAN y representa un importante socio comercial con el cual se lleva a cabo un
proceso de interdependencia económica.
d. Comercio intracomunitario
Cuadro 3. Exportaciones intercomunitarias de la CAN
US$ Millones
La dinámica del comercio intracomunitario ha estado
fuertemente marcada por las políticas que acordaron
los países en razón de conseguir la apertura global y una
mayor integración tendiente a incentivar la inversión y el
crecimiento.
Hacia finales de los ochenta, el Grupo Andino perdía dinamismo, y fueron necesarias una serie de transformaciones una vez entrada la nueva década para lograr la
reactivación del grupo. Las reuniones efectuadas en La
Paz (1990), Caracas y Cartagena (1991) consolidaron las
reformas que dieron paso al establecimiento de la zona
de libre comercio, sentar las bases para implementar el
arancel externo común, y adicionalmente, la unión aduanera (Lerman, 2002). En 1993 comenzó a funcionar la
zona de libre comercio y en 1994 se adoptó el arancel
externo común (AEC). Este arancel, para 1995 era menor
al 12.8%, cuando se encontraba en 1986 y 1988 en 36%
y 37%, respectivamente, para el Grupo Andino (Echavarría, 1998). En el año de 1997, a través del protocolo de
Trujillo, se realizaron una serie de reformas al Acuerdo firmado en 1969, con el propósito de adaptarlo a las nuevas
dinámicas internacionales; del proceso anterior surgió la
Comunidad Andina como reemplazo del Pacto Andino. Los
flujos de comercio entre la Comunidad se observan desde
1969
1993
2007
Bolivia
3.2
118.22
394.59
Colombia
30.8
442.51
2147.64
Ecuador
7.4
284.92
2101.81
Perú
10.9
193.22
1213.50
Total CAN
52.6
1038.89
5857.56
Fuente: Comunidad Andina, Secretaría General.
La evolución del comercio intracomunitario durante el período de análisis es ascendente. Tomando tres años como
referencia, 1969, 1993 y 2007, se observa el incremento de las exportaciones entre la comunidad, de US$52.6
millones en 1969, a US$1038.3 millones en 1993, y finalmente alcanzando US$5857.5 millones en 2007, presentando una variación anual promedio de 11.3%. Tanto
las exportaciones como las importaciones muestran un
incremento, como se puede apreciar en la figura 4. El
crecimiento del comercio entre las economías de la Comunidad Andina refleja el paso del modelo de sustitución
de importaciones hacia el aperturista. Lo anterior genera
efectos que recaen sobre las industrias de cada país, ya
que implica menores aranceles y barreras a las importaciones, por lo que se incentiva la adquisición de bienes
que generan valor agregado y permitan una mayor competitividad de las firmas, y tal vez, la inclusión de nuevos
sectores de exportación en cada país.
77
Revista Digital ISOCUANTA - Vol. 2, No. 1, 2011
Miguel Andrés Martínez / Darío José Salcedo Monroy / Andrés Ignacio Velásquez
Figura 4.
CAN, exportaciones e importaciones entre los países de la Comunidad Andina.
Fuente: Comunidad Andina, Secretaría General.
Con respecto a las relaciones de la CAN con Mercosur, se
puede establecer la gran dependencia de la primera con
la segunda, y esto se verifica con el saldo de la balanza
de pagos, la cual es negativa en todo el periodo para la
Comunidad Andina (figura 5).
Figura 5.
Saldo balanza comercial de la CAN con Mercosur.
Fuente: Comunidad Andina, Secretaría General.
Las exportaciones registran un incremento de 15.2% en
promedio por año, y las importaciones una variación de
14.1%.
Con Mercosur, las políticas que llevaron a una mayor relación de intercambio se profundizaron en 1996, con los
llamados Acuerdos de Complementación Económica, los
cuales buscaban la formación de un área de libre comercio entre la CAN y el Mercosur, a través de la desregula78
Revista Digital ISOCUANTA - Vol. 2, No. 1, 2011
La comunidad Andina de Naciones y su inserción en el nuevo regionalismo
ción arancelaria y no arancelaria. Estos acuerdos fueron
firmados en un primer momento por Bolivia, luego en el
año 2003 por Perú, y finalmente, en 2004 se suscribió
el último acuerdo que involucraba a los países restantes
de la Comunidad (Ecuador, Colombia y Venezuela). Bajo
estas condiciones, el flujo de comercio se incrementó, lo
cual significó un mayor saldo negativo de la balanza de
pagos para la CAN en los últimos años, como puede verse
en la figura 5. Los objetivos de estas políticas reafirman
una vez más la visión del nuevo regionalismo, teniendo
como base el fortalecimiento de la integración regional
como medio para lograr avances de desarrollo económico
y social, cooperación, y estructurar proyectos que tiendan
al intercambio de información, tecnología, cultura, educación y conocimiento entre los países (CAN, 2001).
funciones, puede sugerir modificaciones legislativas, la
adopción de ajustes en los objetivos institucionales, impulsar la coordinación de las políticas de los países que
hacen parte de la integración y fomentar la cooperación
entre los mismos países.
En la década de los setenta se aprobaron algunos convenios e instrumentos, tales como el convenio Simón
Rodríguez de integración socio laboral (1973), el Instrumento de Seguridad Social (1977) y la decisión 116, que
también se enfocaba en el mercado laboral, con aspectos
como la movilización laboral, la contratación y el trato a
los trabajadores calificados. El primero estaba dirigido a
coordinar políticas laborales y ayudar a mejorar los problemas de desempleo, formalización del empleo y ampliar
la participación de los trabajadores de cada uno de los
países miembros del Grupo en el desarrollo intracomunitario. El segundo buscaba dar un trato igual por parte de
los países miembros a cualquier persona en lo referente a
la seguridad social; sin embargo, lo que se obtuvo al final
fue que estos convenios e instrumentos no se cumplieron debidamente y quedaron, como lo establece Lerman
(2002), en formas de consulta y cooperación que entraron a revisión en la década de los noventa. En teoría, la
sociedad es el factor clave que propone ideas y participa
de la toma de decisiones, y esto no se desconoce en los
planteamientos del nuevo regionalismo, ya que las políticas deben estar dentro de un marco democrático y participativo, pero la concepción teórica de la intervención
de la sociedad debería cumplirse y profundizarse para la
instancia del Parlamento Andino, porque no se han cumplido a cabalidad; como lo establece Alegrett (2001, citado en Casas, 2002):
e. Políticas sociales y cambios institucionales
Una integración no necesariamente se expresa netamente en términos de intercambio comercial, existe a su vez
la integración social, política e incluso cultural que no se
deben dejar de lado por cuanto son factores primordiales
para las relaciones entre países. Así mismo, la CAN tiene
en cuenta diversos planos de trabajo; en que aparte de lo
social, se trabajan los temas ambientales, la cooperación
política, desarrollo comercial, entre otros.
Existen a su vez órganos de representación social, que
fueron incluidos desde el principio, éstos son el Comité
Asesor Económico y Social y el Parlamento Andino, incluido en el acuerdo en 1979. Los miembros de este último,
establecido como el responsable de realizar “seguimiento
y observación a los procesos de observación”, son elegidos por voto, y quienes participan en la elección son las
personas de cada uno de los países, es decir, se incentiva
la participación de la sociedad civil en la toma de decisiones trascendentales, ya que el Parlamento, entre sus
El Parlamento Andino debería ser el foro natural para construir la ‘comunidad de ciudadanos’ y contribuir a la participación del ‘andino de a pie’ en el acompañamiento activo
79
Revista Digital ISOCUANTA - Vol. 2, No. 1, 2011
Miguel Andrés Martínez / Darío José Salcedo Monroy / Andrés Ignacio Velásquez
resalta que la cultura puede llegar a ser una fuerte herramienta de integración regional en la medida que ésta
puede llevar a la aceptación e inclusión social de la integración. Por tal motivo, el proceso cultural que se ha
desarrollado en la CAN es un proyecto que propende a la
relación multicultural y la protección en relación con la
mundialización cultural.
del proceso de integración. Es imposible imaginar una integración de espaldas a sus pueblos que son, en definitiva, los
principales destinatarios de la integración (p. 104).
Dados los avances en materia comercial, pero rezagos en
lo social, en el año 2003 se añade este aspecto a la integración por medio del Plan Integrado de Desarrollo Social,
el cual aborda temas como salud, educación y empleo,
que permitan acercar la integración a los pobres y luchar
contra la desigualdad, coordinando las políticas públicas
de los países, disminuyendo las barreras a la competitividad y potenciando, como lo afirma la Comunidad Andina,
“los beneficios sociales de la integración”.
Aparte de los aspectos económicos y sociales que han
influido en los procesos de integración de la CAN, existen
aspectos meramente políticos que han influido negativamente en la integración; estos conflictos de poderes han
estado determinados por las tendencias ideológicas de
los gobiernos de los distintos países que forman y formaron parte de la CAN. El caso más notorio de la fragmentación política de la CAN fue el que culminó con la salida
de Venezuela de este bloque de integración; éste se puede
explicar desde dos puntos de vista, Carrasco (2004) afirma que la salida de Venezuela fue producto del autoritarismo ideológico del gobierno venezolano, quen buscaba
que la integración política se realizase bajo los ideales
propios, violentando la soberanía política de las otras naciones. Por otra parte, otra de las razones que justificó la
salida de Venezuela fue el hecho que simultáneamente
se proponía y legislaba acuerdos aduaneros por parte de
la CAN; Colombia y Perú tramitaban un TLC con Estados
Unidos, dejando sin posibilidades la aplicación lo que
después se llamaría la decisión 657 del Arancel Integrado
Andino (ARIAN).
En el plano político, existe una entidad supranacional que
representa la máxima instancia en lo que se refiere a la
institucionalidad de la integración, y es la denominada
Secretaría General, la cual fortalece las acciones dentro
de la integración y ayuda a mantener los procesos dentro de la misma. Adicionalmente, se han creado espacios
que permiten la coordinación de las políticas macroeconómicas, como lo es el Consejo Asesor de Ministros de
Hacienda o Finanzas, Bancos Centrales y Responsables
de Planeación Económica. Las transformaciones institucionales introducidas se relacionan incluso con el cambio
de denominación, de Grupo Andino por Comunidad Andina, y se puede establecer que éstas tienden hacia el establecimiento de métodos que proporcionan la posibilidad
de participación de varios agentes o actores en el proceso
de toma de decisiones, y en consecuencia, deberían dar
soporte a la legitimización de las instituciones y las normas establecidas (Lerman, 2002).
V. CONCLUSIONES
En el ámbito social también encontramos acuerdos como
el Convenio Andrés Bello, firmado en 1970, que busca
promover la educación, desarrollos científicos, tecnológicos y preservar las muestras culturales. Medina (2002)
• La ola del viejo regionalismo se vio agotada en la década de los ochenta con la crisis de la deuda, lo cual
dio un impulso a dejar de lado el modelo de sustitución de importaciones dentro de la CAN, para darle
80
Revista Digital ISOCUANTA - Vol. 2, No. 1, 2011
La comunidad Andina de Naciones y su inserción en el nuevo regionalismo
paso a la expansión del mercado y al intercambio con
otros bloques o países del mundo.
vínculos de cooperación, complementariedad y reciprocidad en aspectos económicos, sociales, culturales, educativos, entre otros.
• El nuevo regionalismo ha traído consigo cambios tal
como una mayor importancia a ámbitos distintos al
económico; tal como el social, político y cultural, sin
dejar de lado el aspecto meramente económico que
abarca aspectos comerciales, aduaneros y de mercado financiero. Además de esto, la prelación al fortalecimiento del comercio interregional superando el regionalismo como método de proteccionismo regional,
es un aspecto fundamental de estos cambios.
• Los aspectos políticos al interior de la CAN, acompañados de una deficiente institucionalidad interna han
llevado a su debilitamiento, los conflictos de poderes
e incertidumbres políticas sumados al cumplimiento
parcial de algunos acuerdos han impedido que la integración económica pueda ejercerse de forma completa y bajo los componentes técnicos en los que fue inspirada. Los programas sociales de la CAN han estado
avanzando en especial en el aspecto cultural de forma
que se genere la aceptación social a la integración.
• El proceso de integración de la Comunidad Andina de
Naciones a partir de los años noventa ha significado
una mayor inserción en el mercado global, cumpliendo con las estrategias aperturistas y de eliminación
de barreras propuestas a finales de la década de los
ochenta. Lo anterior se pudo observar por medio del
comportamiento de variables como los flujos de inversión y el comercio intrarregional e interregional (por
medio de las exportaciones y las importaciones).
• Se hace necesario un mayor enfoque hacia la consolidación plena de las políticas sociales y una mayor
fortaleza de las instituciones supranacionales, por
cuanto se ha descuidado ese aspecto. Así, el camino hacia una mayor profundización es todavía largo y
requiere mayores consensos, sin embargo, los países
de la CAN pueden reafirmar lo convenido en los acuerdos y comprometerse a guiar y coordinar las políticas
y las decisiones hacia el bienestar común de las economías partícipes.
• La integración económica va más allá de objetivos
comerciales, ya que conlleva la coordinación y armonización de políticas macroeconómicas, sociales,
institucionales, etc.
REFERENCIAS
• La liberalización del comercio, no sólo en la CAN, sino
en otros bloques de integración, ayudó a superar algunos vacíos del viejo regionalismo y ayudó a incentivar
la competitividad entre países.
Addis, C., & Verghis, M. (1994, april). Economic integration in the western hemisphere. A Rapporteurs’ Report, Working Paper, 207.
• Las implicaciones de la apertura de la CAN, comprendida como instrumento de política y profundización de
las transformaciones nacionales, se explican por los
Heston, A., Summers, R. & Aten, B. (2009, august). Penn
World Table Version 6.3, Center for International Comparisons of Production, Income and Prices at the University of Pennsylvania.
81
Revista Digital ISOCUANTA - Vol. 2, No. 1, 2011
Miguel Andrés Martínez / Darío José Salcedo Monroy / Andrés Ignacio Velásquez
Banco Interamericano de Desarrollo. (2002). Más allá de
las fronteras, el nuevo regionalismo en América Latina. Progreso Económico y Social en América Latina,
(informe).
CEPAL – Comisión Económica para América Latina y el
Caribe - . (1994). El regionalismo abierto en América
Latina y el Caribe: la integración económica al servicio de la transformación productiva con equidad/
CEPAL. Santiago de Chile.
Baldwin, R. (1997, november). The causes of regionalism, 7(20), 865-888. Wiley Blackwell Publishing.
Comisión Económica para América Latina y el Caribe
- CEPAL. (2000, abril). La inversión extranjera en
América Latina y el Caribe. (Informe). Unidad de Inversiones y Estrategias Empresariales de la División
de Desarrollo Productivo y Empresarial. Disponible
en: http://www.eclac.org/cgi-bin/getProd.asp?xml=/
publicaciones/xml/8/6538/P6538.xml&xsl=/ddpe/
tpl/p9f.xsl&base=/tpl/top-bottom.xslt
Briceño, J. & Bustamente, A.M. (s.f.). La integración
latinoamericana: entre el regionalismo abierto y la
globalización. Mérida, Venezuela: Biblioteca Digital
Andina. Universidad de los Andes.
Carrasco, G. P. (2004). Los aspectos políticos en las negociaciones entre la Comunidad Andina y Mercosur:
la experiencia venezolana. Biblioteca Digital Andina,
documento CAN-INT-0028.
Comunidad Andina. (2001, julio). Declaración Ministerial
de La Paz sobre la Institucionalización del Diálogo
Político Comunidad Andina-Mercosur y Chile. La Paz.
Casas, A. M. (2002, enero-junio). La economía política
internacional de la nueva integración regional de las
Américas: el caso de la Comunidad Andina. INTAL.
Revista Integración y comercio, 16. Banco Interamericano de Desarrollo. Extraído de
http://www.iadb.org/intal/detalle_publicacion.
asp?idioma_pub=esp&tid=4&idioma=esp&pid=1
65&cid=234
- De Lombaerde, P. & Garay, L. J. (2006). The new regionalism in Latin America and the role of the US.
OBREAL/EULARO. Background Paper.
- Devin, R. & Estevadeordal, A. (2001). ¿Qué hay de nuevo
en el nuevo regionalismo de las Américas? Banco Interamericano de Desarrollo. Departamento de Integración
y Programas Regionales. Documento de trabajo 7.
CEPAL – CEPALSTAT. Estadísticas e indicadores económicos. Bases de datos y publicaciones estadísticas.
Disponible en: http://websie.eclac.cl/infest/ajax/
cepalstat.asp?carpeta=estadisticas
Echavarría, J. J. (1998, septiembre). Flujos comerciales
en los países Andinos: ¿Liberalización o preferencias comerciales? Revista Coyuntura Económica,
Fedesarrollo.
CEPAL – CEPALSTAT. (2008, octubre). El comercio exterior de la Comunidad Andina. 1969-2007. Secretaría
General. Documento estadístico.
Friedrich Ebert Stiftung en Colombia - FESCOL. (2004).
El futuro de la integración andina. (1ª. ed.). Bogotá: Centro de Estudios de la Realidad Colombiana
– CEREC.
82
Revista Digital ISOCUANTA - Vol. 2, No. 1, 2011
La comunidad Andina de Naciones y su inserción en el nuevo regionalismo
Ibáñez, J. (2000). El nuevo regionalismo latinoamericano
en los años noventa. Revista electrónica de estudios
internacionales - (REEI), 1. Extraído de http://www.
reei.org/reei1/agora1.html
Morales, M.E. (2007, agosto-diciembre). Un repaso a la
regionalización y el regionalismo: los primeros procesos de integración regional en América Latina. Confines, 6, 3/6. Extraído de http://confines.mty.itesm.mx/
Lerman, A. A. (2002). Multilateralismo y regionalismo
en América Latina. México: Universidad Autónoma
Metropolitana.
Oscategui, J. (1999). La teoría de las uniones aduaneras:
el enfoque tradicional. Documento de trabajo 167.
Lima: Pontificia Universidad Católica de Perú.
López Flores, Y.A. (2006, octubre). El papel de la sociedad civil y el capital social en la negociación de un
acuerdo de integración económica: el caso del TLCAN. (Tesis Licenciatura Administración de Negocios
Internacionales). Departamento de Negocios Internacionales, Escuela de Negocios y Economía, Universidad de las Américas, Puebla.
Portillo, S. (2005, julio-diciembre). Efecto de las inversiones extranjeras directas de España sobre el comercio
de la Comunidad Andina de Naciones. Estudios Económicos de Desarrollo Internacional, 002(5). 49-62.
Facultad de Ciencias Económicas, Santiago de Compostela, España.
Varela Sarmiento, L. D. (2004, abril). La participación
de las pequeñas y medianas empresas (Pyme) en
el área de libre comercio de las Américas (ALCA).
(Tesis Licenciatura Relaciones Internacionales). Departamento de Relaciones Internacionales e Historia, Escuela de Ciencias Sociales, Universidad de las
Américas Puebla.
Medina, A. (2002). 1er Encuentro Internacional “Cultura
como Factor de Desarrollo e Integración Regional”.
Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires,
Malba. 20 y 21 de mayo.
Moncayo, J. E. (1999). Relaciones externas de la Comunidad Andina. Comunidad Andina. Lima.
83
Revista Digital ISOCUANTA - Vol. 2, No. 1, 2011
Descargar