M. E.: “El Diálogo en la cultura contemporánea” Unidad III – LA CONSTRUCCIÓN DEL DIÁLOGO TEMAS Introducción 1. Algunos términos importantes: 1.1 Diálogo 1.2 Cultura 1.3 Aculturación 1.4 Inculturación 2. El diálogo en la perspectiva contemporánea 3. El significado del término diálogo 4. El diálogo desde la óptica del cristianismo 4.1 La novedad del Vaticano II 4.2 ¿Qué tipo de diálogo? 4.3 La Verdad en la perspectiva cristiana 4.4 La llave del diálogo auténtico 5. El diálogo en la experiencia de Chiara Lubich 5.1 Fundamentos del diálogo 6. Ámbitos del diálogo 6.1 Con las otras realidades de la Iglesia Católica 6.2 Con las otras Iglesias Cristianas 6.3 Con las otras religiones 6.4 Con las personas que no poseen una referencia religiosa 6.5 Con la cultura 7. Las herramientas para el diálogo 7.1 El arte del diálogo OBJETIVOS 1) Conocer el significado del término diálogo. 2) Reconocer la importancia del mismo en el momento histórico que vive la humanidad de hoy. 3) Evidenciar la importancia del diálogo, como fundamento del proceso de aculturación. 4) Discriminar el modelo de inculturación promovido por Chiara Lubich M. E.: “El Diálogo en la cultura contemporánea” Unidad III – La construcción del diálogo 2 INTRODUCCIÓN ¿Quién habla hoy de diálogo, de su utilidad y necesidad en sus varias formas y expresiones? Prácticamente todo el mundo: en comercio existen cientos de libros que proponen técnicas más o menos complejas para facilitar comprensión y colaboración entre cónyuges, padres e hijos, compañeros de trabajo, etc.1; además, es significativo el sin número de artículos que los periódicos de todo el mundo publican diariamente y en los cuales se expresa o se reporta la necesidad de diálogos entre partidos políticos, países, clases sociales, etc.2 El término diálogo, como otros en nuestra época de comunicaciones de masa, está siendo sobra utilizado y abusado, y podemos decir que sigue sufriendo un fuerte empobrecimiento semántico: de hecho, a veces notamos la tendencia a utilizarlo como un simple sinónimo de negociación, debate, conversación, discusión. En esta unidad trataremos de ofrecer elementos conceptuales que puedan ayudar a reconstruir el significado del término diálogo, con la finalidad de comprender su importancia y necesidad en el momento histórico-cultural que vive hoy el mundo. DIÁLOGO Y CULTURA DIÁLOGO: Sus raíces vienen de las palabras dia (a través de) y logos, un término que contiene varios significados que los idiomas modernos han separado: puede significar entre otras cosas “palabra”, “razonamiento” y “sabiduría”. La palabra, entonces, nos hace pensar en un camino conjunto hacia una meta utilizando palabras y razonamientos. En el sitio web www.amazon.com, aparecen alrededor de 6,000 registros que contienen la palabra diálogo en el título. 1 3 M. E.: “El Diálogo en la cultura contemporánea” Unidad III – La construcción del diálogo CULTURA: Es el conjunto de puntos de referencia, de valores, de puntos de vista, que comprenden desde el modo de vestir, hasta el modo de comer, que caracterizan nuestro modo de pensar y nuestro modo de actuar. ACULTURACIÓN: Comprende aquellos fenómenos que resultan cuando grupos que tienen culturas diferentes entran en contacto directo y continuo, con los subsiguientes cambios de la cultura original de uno o de ambos grupos. INCULTURACIÓN Se designa el proceso activo a partir del interior mismo de la cultura que recibe la Revelación a través de la evangelización y que la comprende y traduce según su propio modo de ser, de actuar y de comunicarse, implica y connota siempre una relación entre la fe y la(s) cultura(s), La inculturación supone la interacción entre fe viva y cultura viva. EL DIÁLOGO EN LA PERSPECTIVA CONTEMPORÁNEA A pesar de las modernas tecnologías de las comunicaciones, gracias a las cuales tenemos acceso a cantidades de información virtualmente ilimitadas, el hombre contemporáneo se ha dado cuenta de las grandes dificultades que existen para comunicar y compartir conceptos de manera sencilla y eficaz. Se multiplican los medios, pero aumenta la soledad... Se pierde la relación con la realidad, con el otro. Crece la incapacidad interpersonales profundas. de construir relaciones Los psicólogos hablan de la “psico-fobia del encuentro” como del mal más difundido hoy en día. Especialmente los jóvenes y los niños corren el riesgo de vivir en una sociedad virtual: cada uno delante 2 El portal de noticias http://news.google.com/ reporta diariamente más de 15,000 artículos en varios idiomas en los cuales aparece la palabra diálogo en el título. M. E.: “El Diálogo en la cultura contemporánea” Unidad III – La construcción del diálogo 4 del televisor o de la computadora. Bloqueando la comunicación auténtica, se frena el desarrollo de la vida individual y social. La globalización de las comunicaciones, a través de la concentración en grandes redes de Internet, agencias de prensa y de televisión, propaga el peligro de que se imponga un único pseudos-pensamiento, una única pseudo-moral y una pseudo-visión de los acontecimientos que muchas veces destruye la riqueza y la variedad de las culturas, abatiendo todo como si fuese una aplanadora. EL SIGNIFICADO DEL TÉRMINO DIÁLOGO William Isaacs, Director del Dialogue Project del Massachussets Institute of Technology de Boston, reconoce la validez y la importancia de las opiniones particulares, pero afirma que en el momento de percatarse de la existencia de posiciones diferentes la actitud más frecuente de los actores sociales es de polarizarse y dar lugar a conflictos. Isaacs en cambio considera que la diferencia de opiniones, en cualquier ámbito, representa la oportunidad de crear algo nuevo con consecuencias que al final resultarán mucho más positivas de lo que uno se esperaría al comenzar un diálogo. El diálogo es la manera de asumir las energías de nuestras diferencias y canalizarlas hacia algo que nunca ha sido creado antes. Remplaza la lógica del pensar-por-tu cuenta con la del pensar-con-los-demás que permite descubrir valores compartidos entre las partes, y hace que podamos coordinar y alinear con ellos nuestras acciones y nuestros pensamientos. Por supuesto, para llegar a eso, es indispensable renunciar a la idea que nuestra opinión sea la más correcta y que sea la que quede al final del diálogo1. 5 M. E.: “El Diálogo en la cultura contemporánea” Unidad III – La construcción del diálogo El diálogo NO ES sencillamente una negociación, una estrategia para llegar a un acuerdo, una manera lo más educada posible de conversar y aplanar divergencias. presupone, en cambio la existencia de una diferencia, el reconocimiento de éstas como un valor y el querer aprovecharlas para la creación de algo nuevo e inesperado: también las opiniones personales son importantes, y si son amenazadas injustamente hay que defenderlas, pero tienen valor solamente en la medida en que cada quien haga el esfuerzo de poner a disposición del otro la propia y trate de entender lo más posible las de los demás. La idea fundamental es que NADIE PUEDE DECIR DE POSEER LA VERDAD, sobre todo porque el mundo actual nos obliga a enfrentar problemas tan complejos que es necesario juntar las habilidades de varias personas para esperar resolverlos. EL DIÁLOGO DESDE LA ÓPTICA DEL CRISTIANISMO Como fue señalado en la primera unidad, la cultura moderna ya no se refiere a algún tipo de (A)-absoluto, el mundo occidental del último siglo tiende a dejar en un rincón todo lo que es religioso, etiquetándolo como “irracional”, “obsoleto”, etc. La Iglesia, por su parte, sintiendo el peligro de que se pierda el sentido de los valores cristianos, en siglos pasados, asumió una actitud defensiva. M. E.: “El Diálogo en la cultura contemporánea” Unidad III – La construcción del diálogo 6 Sin embargo, con el Concilio Vaticano II vemos un radical cambio de postura, la Iglesia Católica propone una solución valiente: invitar a toda la Iglesia a ponerse en escucha del hombre de hoy, para comprenderlo e inventar un nuevo tipo de diálogo que permita llevar la originalidad del mensaje evangélico hasta el corazón de la cultura contemporánea. La Constitución Pastoral Gaudium et Spes destaca que los católicos tienen mucho que ganar en este intercambio de perspectivas: la experiencia secular de muchos pueblos, el progreso de la ciencia son riquezas que facilitarían el camino del pueblo de Dios hacia su Reino, porque el Espíritu del Bien obra en el corazón y en la mente de un sin número de hombres y mujeres, también en aquellos que no se reconocen en ninguna religión, pero que se ponen al servicio de los demás (a veces hasta heroicamente) y que buscan honestamente la Verdad3. A partir de ese momento (1960-’65) empieza para la Iglesia Católica la época del diálogo: se funda el Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, el Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso y el Consejo Pontificio para el Diálogo con los No-creyentes4, justamente con la finalidad principal de promover el diálogo y favorecer relaciones amistosas entre todos los hombres y mujeres de buena voluntad. El magisterio posterior de Pablo VI describe y justificado el diálogo porque “es la forma con la cual Dios, desde siempre, se comporta con el hombre, y con la que éste responde alcanzando su ápice en la oración. Por eso, tiene que ser la forma con la que la 3 Véase ZANGHÌ Giuseppe Maria, Vangelo e Cultura, una breve riflessione, en AAVV, Dialogo fra le Culture, Città Nuova, Roma, 1988, pp.13-25. 4 Este último Consejo en 1993 se unió al Consejo Pontificio de la Cultura. M. E.: “El Diálogo en la cultura contemporánea” Unidad III – La construcción del diálogo 7 Iglesia se acerca a cada hombre”5. También Juan Pablo II ha dado mucho énfasis al diálogo de la Iglesia con el mundo contemporáneo: la realización del histórico encuentro de las religiones en Asís en 1986 y la fundación de la Pontificia Academia de Ciencias Sociales en 1994 son solamente dos ejemplos de este compromiso6. ¿Qué tipo de diálogo? Sin embargo es importante preguntarse cuál es el tipo de diálogo que la Iglesia busca y propone a sus contemporáneos. Peligros: - Hay muchos críticos que ven en el diálogo una forma más sutil y moderna del viejo proselitismo7 - otros ven el peligro de que surjan sincretismos8 y no creen en el diálogo porque la Iglesia detiene valores muy fuertes que no puede y no quiere negociar o poner en duda. Si el cristiano cree que en su fe se encuentra la Verdad, ¿qué puede significar entonces el diálogo que establece con otros hombres de una fe o una cultura diferentes? 5 Véase la Encíclica Ecclesiam Suam: el Mandato de la Iglesia en el Mundo Contemporáneo, 1964 (On-line a texto completo en: http://www.vatican.va/holy_father/paul_vi/encyclicals/index_sp.htm). 6 Si se desea conocer información más detallada y actualizada acerca del compromiso de la Iglesia católica en los varios ámbitos del diálogo, es posible consultar la información presente en los siguientes sitios web: http://www.es.catholic.net/ o http://www.zenit.org/spanish/. Para conocer más acerca de la Pontificia Academia de Ciencias Sociales es posible consultar la página: http://www.vatican.va/roman_curia/pontifical_academies/index_sp.htm. 7 Acción realizada para ganar una persona ya sea a una causa, una religión, una doctrina, un partido o una idea 8 Sistema en el que se mezclan doctrinas diferentes M. E.: “El Diálogo en la cultura contemporánea” Unidad III – La construcción del diálogo 8 LA VERDAD EN LA PERSPECTIVA CRISTIANA En el pensamiento cristiano la Verdad no es algo de lo que yo me puedo creer poseedor: la Verdad es un Acontecimiento, una Persona, es Jesucristo; es Ella, más bien, quien posee al hombre. En esta óptica, la Verdad no posee solamente a los cristianos, posee a cada hombre, porque Jesús murió por todos los hombres. Por lo tanto la Verdad ya actúa “misteriosamente” en cada hombre, y cada uno participa al Evento que es la Verdad. Para el cristiano el diálogo se da siempre adentro de aquella Verdad que es Jesucristo. Y los cristianos están llamados a dar un testimonio de vida de esta plenitud de la Verdad, pero siempre con la humildad de saber que esta misma Verdad que quieren donar ya habita en sus interlocutores. La Verdad nunca llega al hombre desde afuera, nace en su corazón porque es allí que vive Dios. LA LLAVE DEL DIÁLOGO AUTÉNTICO El cristiano encuentra en Jesús el modelo del diálogo auténtico. Él, que es la verdad, se despojó de su misma identidad para comunicarla al hombre. Recordemos el misterio de Jesús crucificado y abandonado, que en la cruz grata “¿por qué?”. El grito del Cristo-Verdad puede sonar paradójico, pero es, en realidad, el camino que cada cristiano, y la Iglesia en su conjunto está llamada a recorrer. 9 M. E.: “El Diálogo en la cultura contemporánea” Unidad III – La construcción del diálogo “Si en el diálogo con cada hombre, puedo realmente ponerme en juego a mí mismo, perdiendo aquel pedacito de Verdad que había entendido, entonces sí la Verdad podrá poseerme con más profundidad y podrá misteriosamente “arrastrar” consigo también a mi interlocutor. Si en cambio permanezco “celoso” de mi verdad, nunca llegaré a la Verdad; si la pierdo, en cambio me perderé a mí mismo, perderé mi media verdad y podré encontrar a Cristo Verdad”1. Piero Coda (1988) EL DIÁLOGO EN LA EXPERIENCIA DE CHIARA LUBICH "En una época en la que las diferencias étnicas y religiosas conducen demasiado a menudo a conflictos violentos, el Movimiento de los Focolares lanza puentes entre las personas, las generaciones, las categorías sociales y los pueblos”, estas palabras que motivaron el otorgamiento del Premio UNESCO ’96, por la Educación a la Paz a Chiara Lubich, son un testimonio del diálogo a 360º que ella y su Movimiento han establecido: con todos los hombres y las mujeres de buena voluntad del mundo, independientemente de su condición social, cultura, creencia religiosa. un diálogo en donde el protagonista es “el pueblo”, independientemente de su edad y formación. basado el respeto, la humildad y el testimonio de vida. que tiene como finalidad NO son la conversión de los no-católicos, ni la creación de una religión que supere M. E.: “El Diálogo en la cultura contemporánea” Unidad III – La construcción del diálogo 10 todas las que actualmente conocemos, sino la de dar un aporte significativo a la formación de la familia humana (fraternidad universal) y de la nueva cultura que la caracteriza. FUNDAMENTOS DEL DIÁLOGO Jesús abandonado: secreto para el diálogo En la unidad anterior vimos como uno de los pilares del pensamiento de Chiara Lubich es el descubrimiento del abandono de Jesús como vía y llave de unidad, Él, Verbo de Dios hecho hombre, justamente por ser hombre asumió todas nuestras culpas, nuestras divisiones, nuestros sufrimientos, y por eso el Padre permitió que sintiera ese abandono dolorosísimo. Pero Él, con un esfuerzo inmenso, superó esta prueba tremenda y se había abandonado en el Padre diciendo: “En tus manos… encomiendo mi espíritu” (Lc 23,46). Por eso Jesús, abandonado pero resucitado al Amor, es el modelo, la llave para recomponer todo tipo de desunión, para sanar cualquier trauma, para llevar la unidad al mundo. La fraternidad universal La posición asumida por Lubich y su Movimiento les lleva a subrayar esos “signos de los tiempos” que manifiestan la tendencia a la unidad, que es una exigencia de la realidad contemporánea: La unión de los Estados en varias partes del mundo, como por ejemplo: la “Unión Europea”, las “Conferencias ibero-americanas”, la “Unión africana”. Los medios de comunicación acercan a personas y pueblos materialmente lejanos. La globalización económica y financiera. La interdependencia entre los pueblos, que significa relación de conexión mutua entre realidades que se condicionan recíprocamente. Relación que no se podrá realizar a la perfección, si entre las personas y los estados no existe el respeto recíproco, la comprensión mutua. M. E.: “El Diálogo en la cultura contemporánea” Unidad III – La construcción del diálogo 11 Bien, justamente la fraternidad es la categoría de pensamiento capaz de crear la unidad en la distinción, la interdependencia fraterna9 a la que anhela la humanidad contemporánea. AMBITOS DEL DIÁLOGO Con las otras realidades de la Iglesia Católica10 El primer compromiso asumido por Chiara y los Focolares es la búsqueda de una mayor unidad dentro de su propia Iglesia. Su acción se basa en la palabra de Jesús que dijo que los cristianos serán justamente reconocidos por el amor reciproco11 y por su unidad. Sigue la misma línea de Juan Pablo II, quien afirma que “los espacios de comunión han de ser cultivados y ampliados día tras día, a todos los niveles en el entramado de la vida de cada Iglesia.”12 Chiara, hablaba de la Iglesia con pasión, su carisma se la mostraba como tenía que ser: icono de la Trinidad. Lo que el cristianismo enseña en la relación entre individuos – amarse, conocerse, respetarse, hacerse uno con los otros hasta comunicarse los propios dones espirituales – hay que trasladarlo a un plan más amplio: amar conocer, respetar, incrementar la comunión con otros movimientos y obras en la Iglesia1. 9 Es realmente una “mutua dependencia” porque implica que la afirmación de mi identidad no puede nacer ni de la defensa, ni por oposición, sino a través de la comunión de los recursos, de las virtudes cívicas, de las características culturales, de las experiencias político-institucionales. (C. Lubich – 2004) 10 http://www.focolare.org/page.php?codcat1=325&lingua=ES&titolo=caminos%20de%20diálogo&tipo=en%20l a%20propia%20Iglesia 11 “Que sean uno para que el mundo crea” (Jn 17.21) 12 M. Zanzucchi, Un popolo nato dal Vangelo, p. 342 M. E.: “El Diálogo en la cultura contemporánea” Unidad III – La construcción del diálogo 12 Con las otras Iglesias Cristianas13 El diálogo ecuménico14 en el Movimiento de los Focolares no surge de un programa estratégico, sino del testimonio de vida. Dos puntos han sido fundamentales en este diálogo: Jesús en medio y Jesús Abandonado. Jesús en medio, presente en la comunidad cuando se vive el amor recíproco que hace hace vivo el cuerpo místico de Cristo. Es, lo que Lubich define como diálogo del pueblo15 donde comparten la espiritualidad de la unidad cristianos de 350 iglesias y comunidades eclesiales. Jesús Abandonado es el secreto, ya que este diálogo no está hecho de sentimientos o emociones, sino que es fecundo sólo en la medida en que, los se dedican a éste, reconocen en el abandonado, que vuelve a abandonarse al Padre, la clave para comprender toda desunión y para recomponer la unidad. Con las otras religiones16 Hoy en día, se utilizan las religiones para justificar conflictos y ataques terroristas. Pero esta visión está limitada a extremismos y fanatismos que no muestran la verdadera realidad de las religiones, pues nunca como hoy los responsables de las grandes religiones han trabajando juntos para alcanzar objetivos comunes. 13 http://www.focolare.org/page.php?codcat1=118&lingua=IT&titolo=le%20vie%20del%20dialogo&tipo=tra%2 0le%20Chiese 14 Es el diálogo que está dirigido a todos los cristianos. El Movimiento ecuménico tiende a valorizar el patrimonio común de todos los cristianos, como, por ejemplo, la Biblia, la fe en Dios Uno y Trino, el bautismo, etc. También se valorizan las características y los valores de cada Iglesia, convencidos de que, si el modelo de vida de la Iglesia es la Trinidad, entonces, es posible la unidad en la diversidad. 15 Compuesto por la jerarquía y por los laicos. 16 http://www.focolare.org/page.php?codcat1=163&lingua=ES&titolo=caminos%20de%20diálogo&tipo=entre% 20las%20religiones 13 M. E.: “El Diálogo en la cultura contemporánea” Unidad III – La construcción del diálogo Entonces, para contrarrestar la violencia en el mundo de hoy, la contribución de las religiones es fundamental. “Mi misión no es simplemente la fraternidad de la humanidad hindú (…) sino que, mediante la libertad de la India, espero realizar y desarrollar la misión de la fraternidad entre los hombres”. Mahatma Gandhi “Mi sueño es que un día los hombres (…) se den cuenta de que han sido creados para vivir juntos como hermanos (…); (y) que la fraternidad (…) sea prioritaria en la jornada de un hombre de negocios, y la palabra de orden del hombre de gobierno”. Martin Luther King Después del 11 de septiembre 2001: “Para nosotros las razones son evidentes (…) No tenemos presente las verdades humanas más básicas (…) Todos somos uno. Este es un mensaje que la raza humana no tuvo en cuenta. El olvido de esta verdad es la única causa del odio y de la guerra”. Dalai Lama La idea de la fraternidad universal, fundamento del pensamiento de Chiara la lleva a reconocer como hermanos a todas las personas. La base del diálogo con las otras religiones la encuentra en la llamada “Regla de oro”, que dice: “No hagas a los demás lo que no te gustaría que te hicieran a ti” (cf. Lc 6, 31), la cual está presente en los libros sagrados de casi todas las religiones. “El amor al prójimo es el gran principio de la Torá”. (Judaísmo) “Ninguno de ustedes es verdadero creyente si no desea para el hermano lo que desea para si mismo”. (Islam) “Ésta es la sustancia del deber: no hacer a los demás lo que a ti te haría daño”. (Hinduismo) M. E.: “El Diálogo en la cultura contemporánea” Unidad III – La construcción del diálogo En el contacto con las más 14 variadas religiones (budistas, musulmanes, hebreos, hindúes, etc.) C. Lubich siempre hizo la misma experiencia: ponerse a la escucha, hacer el vacío, como dicen los místicos, para entender la realidad que tenía adelante. Sólo después de haber escuchado profundamente, pudo poner en práctica lo que dice el Santo Padre sobre hacer anuncio respetuoso del Evangelio. Y de hecho, una vez amados, ellos también quisieron amar y se pusieron a escuchar la experiencia cristiana de Chiara. Con las personas que no poseen una referencia religiosa17 Lubich pone de relieve una verdad, que puede pasar por desapercibida: que el Verbo de Dios se encarnó y se hizo hombre. Jesús es verdadero hombre y hay que destacar tanto su humanidad como su divinidad. Lo que une a creyentes y no creyentes es el amor por el hombre. El diálogo con estas personas implica el rechazo de todo proselitismo, sea cual sea la dirección en que se practique. Si cada uno conserva la propia identidad, la verá reforzada y enriquecida. Este diálogo, además, se construye sobre todo concretamente, tratando de trabajar juntos, con experiencias y acciones que sean expresión de una profunda solidaridad. 17 http://www.focolare.org/page.php?codcat1=162&lingua=ES&titolo=caminos%20de%20diálogo&tipo=entre% 20personas%20de%20convicciones%20no%20religiosas 15 M. E.: “El Diálogo en la cultura contemporánea” Unidad III – La construcción del diálogo El diálogo con la cultura18 Desde los primeros tiempos del Movimiento, siempre se tuvo clara conciencia de que el carisma de la unidad poseía una cultura propia, que es al mismo tiempo hija de la tradición cristiana, es una cultura nueva, por la luz que difunde el carisma. Sin embargo ha sido el crecimiento del “pueblo de la unidad”, fuera de las mismas estructuras del Movimiento de los Focolares, lo que ha puesto en evidencia la novedad de esta cultura, y ha llevado a un necesario un conocimiento doctrinal más profundo: teológico, pero también filosófico, político, económico, psicológico, artístico, etc. Es lo que está haciendo, ya desde hace más de diez años, un grupo de expertos de varias disciplinas (quienes junto con Chiara Lubich, mientras estuvo viva y todavía ahora) profundizan los aportes que la espiritualidad de la unidad produce al vivirla. Empezando por la teología y la filosofía, poco a poco los estudios se han abierto a distintos ámbitos de la cultura: el arte, la pedagogía, el deporte, la ecología, el derecho, la política, etc. Esta experiencia ha hecho surgir una novedad: el nacimiento de las así llamadas “inundaciones”19. “En nuestra Obra, que como efecto de su espiritualidad vivida juntos, en comunión, observamos los “ríos de agua viva”, de los que habla el Evangelio, inundan las realidades humanas más variadas, y esto da origen a una economía nueva, a una política nueva, un arte nuevo, una pedagogía nueva; nuevas, porque renovadas por el Evangelio. Las inundaciones son por tanto, el producto de un diálogo 18 http://www.focolare.org/page.php?codcat1=370&lingua=ES&titolo=cultura%20de%20la%20unidad&tipo=cul tura%20de%20la%20unidad 19 Término que fue tomado de San Juan Crisóstomo, uno de los Padres de la Iglesia, que vivió alrededor del 350 D.C., el cual, en uno de sus textos, da una explicación que se refiere a la fuente de agua viva, que brota del Evangelio, y dice que ésta provoca una invasión, una inundación de Espíritu 16 M. E.: “El Diálogo en la cultura contemporánea” Unidad III – La construcción del diálogo particular, el diálogo con la cultura, que ha establecido el Movimiento de los Focolares. Un diálogo entablado entre la sabiduría que ofrece el carisma de la unidad, y los diversos ámbitos del saber y vivir humanos”. Chiara Lubich Estas inundaciones han producido como uno de sus efectos, que el Paradigma de la unidad fuera “absorbido” por las diversas realidades humanas, transformándose en cultura. De esta forma, su lenguaje deja de ser puramente espiritual, y adquiere las características humanas propias de cada disciplina; traduciéndose así en lenguaje matemático, artístico, arquitectónico, pedagógico; todos ellos, con un lineamiento bien preciso: el paradigma del que provienen, el paradigma de la unidad. Desde esta perspectiva no existen “los excluidos”, y así como cada hombre resulta un don para los demás hombres; también las diferentes disciplinas así resultan las unas para las otras, en una relación de interdependencia y reciprocidad. EN ARTE DEL DIÁLOGO A partir de la experiencia de diálogo vivida por Lubich y por las personas de su Movimiento se podría deducir un verdadero “método para el diálogo”, la base, como se mencionó en la unidad anterior está en lo que ella denomina: arte de amar. M. E.: “El Diálogo en la cultura contemporánea” Unidad III – La construcción del diálogo 17 EL ARTE DE AMAR Exige que se ame a todos, no tiene prejuicios, no hace ningún tipo de distinción. Pide que se ame también al enemigo. no se puede nunca juzgar a priori al otro, aunque sus ideas nos puedan resultar chocantes. Exige también que seamos los primeros en amar. Es un amor concreto. Se construye sobre todo tratando de trabajar juntos, con experiencias y acciones que sean expresión de una profunda solidaridad. Sabe ponerse en el lugar el otro. Cuando es vivido por varias personas, se hace recíproco. Subrayando el mandamiento nuevo de Jesús: “Ámense los unos a los otros como yo les he amado” Recordemos ahora, a manera de resumen, algunas herramientas que nos pueden ayudar a establecer un diálogo auténtico: Poner en evidencia lo positivo y descubrir los valores comunes a todos, a través de la escucha profunda, del vacío. Dar al otro lo mejor de sí, en la fidelidad explícita a las propias convicciones, y acoger al otro sabiendo que cada uno tiene riquezas que dar. Construir el diálogo concretamente, trabajando juntos, con experiencias y acciones que sean expresión de una profunda solidaridad. La presencia de Jesús en medio, donde dos o más estén reunidos en su nombre, según lo que el mismo prometió, es clave del diálogo de la vida. Jesús crucificado y abandonado, que vuelve a abandonarse al Padre es imprescindible para comprender toda desunión y para sanarla. M. E.: “El Diálogo en la cultura contemporánea” Unidad III – La construcción del diálogo En el diálogo resulta fundamental la regla de oro, 18 que podría ser reasumida en la fórmula: “No hagas a los demás lo que no te gustaría que te hicieran a ti”. En este compromiso no hay espacio para el proselitismo.