SUMARIO IO ER MI NI ST DE PL EM EO UR ID AD EG YS SO CI AL Revista del Ministerio de Empleo y Seguridad Social SO CI AL Economía y Sociología CONSEJO ASESOR UR ID AD – Serie Derecho del Trabajo: Alfredo Montoya Melgar, Catedrático Emérito de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social. Universidad Complutense de Madrid. Nuria Paulina García Piñeiro, Vocal Asesora del Gabinete de la Ministra. – Serie Seguridad Social: José Mª Marín Correa, Magistrado del Tribunal Supremo. Pilar Madrid Yagüe, Directora del Gabinete del Secretario de Estado de la Seguridad Social. EG – Serie Derecho social Internacional y Comunitario: Luís Enrique de la Villa Gil, Catedrático Emérito de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social. Universidad Autónoma de Madrid. Miguel Colina Robledo, Vocal Asesor Subdirección General de Relaciones Internacionales Sociolaborales. YS – Serie Economía y Sociología: Gerardo Meil Landwerlin, Catedrático de Sociología. Universidad Autónoma de Madrid. Raquel Peña Trigo, Vicesecretaria General Técnica. EM PL EO – Serie Migraciones Internacionales: Emiliano García Coso, Profesor Agregado de Derecho de la UE y Director del Máster en Asuntos Internacionales. Universidad Pontificia de ComillasICADE. Facultad de Derecho. Mª Belén Roel de Lara, Jefa del Gabinete Técnico de la Secretaria General de Inmigración y Emigración. DE COMITÉ DE EVALUACIÏN EXTERNO Maximino Carpio García, Catedrático de Hacienda Pública. Universidad Autónoma de Madrid. IO Joaquín García Murcia, Catedrático y Director del Departamento de Derecho del Trabajo y la Seguridad Social. Universidad Complutense. MI NI ST ER Angel Blasco Pellicer, Catedrático de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social. Universidad de Valencia. Cristina Gortazar Rotaeche, Titular de la Cátedra Jean Monnet de Derecho de la UE. Universidad Pontificia de Comillas-ICADE. DIRECTOR Pablo Hernández-Lahoz Ortiz Secretario General Técnico SUBDIRECTOR Francisco Javier Andrés González Subdirector General de Información Administrativa y Publicaciones SECRETARËA Subdirección General de Información Administrativa y Publicaciones del Ministerio de Empleo y Seguridad Social Agustín de Bethencourt, 11 28003 Madrid Telf: 91 363 23 05 Fax: 91 363 23 49 Correo Electrónico: [email protected] Internet: http://www.meyss.es SUMARIO La Revista del Ministerio de Empleo y Seguridad Social no se responsabiliza de las opiniones expresadas por los autores en la redacción de sus artículos. Se permite la reproducción de los textos siempre que se cite su procedencia. SO CI AL RET: 14-2.328 MI NI ST ER IO DE EM PL EO YS EG UR ID AD Catálogo de publicaciones de la Administración General del Estado http://publicacionesoficiales.boe.es/ Edita y distribuye: Ministerio de Empleo y Seguridad Social Subdirección General de Información Administrativa y Publicaciones Agustín de Bethencourt, 11. 28003 Madrid NIPO Papel: 270-14-002-6 NIPO PDF: 270-14-028-2 ISSN Papel: 2254-3295 ISSN Electrónico: 2254-3511 Depósito legal: M-12.168-1998 Diseño cubierta: CSP Diseño interior: C & G Imprime: Solana e Hijos, A.G., S.A.U. Telf. 91 610 90 06 SUMARIO Revista del Ministerio de Empleo y Seguridad Social UR ID AD SO CI AL Economía y Sociología YS EG SUMARIO PL EO EDITORIAL, Gerardo Meil Landwerlin, 7 EM I. ESTUDIOS IO DE Movilidad geográfica en las biografías laborales: alcance, características y razones para asumirla, Gerardo Meil Landwerlin, 17 MI NI ST ER Push in or push out?: La discriminación de la mujer en el mercado de trabajo español, Diego Dueñas Fernández, Carlos Iglesias Fernández y Raquel Llorente Heras, 37 Aproximación al problema de la inactividad en las personas con discapacidad, Francisco de Borja Jordán de Urríes Vega y Miguel Angel Verdugo Alonso, 63 La Sociedad Anónima Europea (SE). Una evaluación desde la perspectiva de la implicación de trabajadores, Sergio González Begega y Vanesa Rodríguez Âlvarez, 77 Ayer y Hoy de los Nuevos Yacimientos de Empleo: Aproximación desde la UE al caso español, Mª Belén Martín Castro, 103 La disminución del rendimiento como causa de despido disciplinario: Análisis Jurídico, Raquel Poquet Catalá, 123 REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL 111 3 II. RECENSIONES Informe 03/2013 Distribución de la renta en España: desigualdad, cambios estructurales y ciclos, Consejo Económico y Social, 151 Eurofound (2013), Third European Quality of Life Survey – Quality of life in Europe: Subjective well-being, Publications office of the European Union, 153 SO CI AL Sociología económica. Una investigación sistemática, Centro de Investigaciones Sociológicas, Alejandro Portes, 156 III. DOCUMENTOS EG UR ID AD Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo y al Consejo sobre la aplicación de la Directiva 2009/50/CE relativa a las condiciones de entrada y residencia de nacionales de terceros países para fines de empleo altamente cualificado («Tarjeta Azul UE»), 163 EO YS Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo y al Consejo. V Informe Anual de Migración y Asilo (2013), 177 PL IV. BIBLIOGRAFËA 199 MI NI ST ER IO DE EM Bibliografía sobre «Empleo/Desempleo de jóvenes», 4 REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL 111 Editorial SUMARIO IO ER MI NI ST DE PL EM EO UR ID AD EG YS SO CI AL Editorial SO CI AL GERARDO MEIL LANDWERLIN* UR ID AD E DE EM PL EO YS EG l presente número de la serie Economía y Sociología de la Revista del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, que hace ya el 111, se inicia con el artículo titulado «Movilidad geográfica en las biografías laborales: alcance, características y razones para asumirla», escrito por el propio editor. Basado en una encuesta, cuya recogida de datos tuvo lugar en 2007 y 2011 y cuyo ámbito geográfico abarca cuatro países europeos (España, Alemania, Francia y Suiza), el artículo tiene como objetivo documentar que la experiencia de movilidad geográfica en la biografía laboral de los europeos no es tan infrecuente como habitualmente se denuncia, sobre todo si se amplía el concepto de movilidad laboral para incluir en el mismo no solo las migraciones, sino también otras formas de elevada movilidad geográfica derivadas del hecho de que el lugar de trabajo se encuentre muy alejado del lugar de residencia. Además de documentar su importancia relativa según distintas características socioeconómicas y geográficas, también se analizan las motivaciones y el balance de ventajas e inconvenientes que los entrevistados que son móviles en el momento de la encuesta aducen para haber asumido dicha movilidad. MI NI ST ER IO El artículo parte de un concepto de movilidad que además de la migración, incluye también aquellas circunstancias en que los trabajadores tienen que invertir mucho tiempo en los desplazamientos entre el hogar y el trabajo (2 o más horas al día), o que requieren de pernoctaciones muy frecuentes fuera del hogar de residencia habitual (60 o más noches al año), bien porque el lugar de trabajo esté demasiado alejado como para ir y volver en el día y, además que por sus circunstancias personales o familiares no le compense migrar, o porque el lugar de trabajo va cambiando según distintos patrones. Este otro tipo de movilidad geográfica, que denomina movilidad recurrente o circular, sería cada vez más frecuente en las sociedades avanzadas, sobre todo entre la población nacional, porque, por un lado, las infraestructuras de transporte han reducido sustancialmente los costes de la movilidad al permitir desplazamientos más rápidos, haciendo así innecesaria la migración de corta distancia; por otro, porque el balance coste-beneficio de la migración puede hacer de ésta muy cara o imposible, y, por otra, porque los cambios en los modelos familiares (parejas en las que ambos miembros trabajan o familias monoparentales, que dependen de la ayuda de su red familiar) hacen también más difícil la migración. Un aspecto novedoso de este artículo es, por tanto, ampliar la perspectiva de la movilidad geográfica más allá del fenómeno migratorio. ** Catedrático de Sociología. Universidad Autónoma de Madrid. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 7 QPU`[^UMX SO CI AL El análisis que se hace de los datos de la muestra, por un lado, de que si se reduce la movilidad geográfica a la migración, se invisibiliza la experiencia de movilidad geográfica de una parte importante de la población, pues la experiencia de movilidad recurrente es más frecuente que la de migración. Por otra parte, se estima que la mitad de la población entrevistada ha tenido algún tipo de experiencia de movilidad geográfica por motivos de trabajo en su biografía laboral, aunque en el momento de la entrevista sólo sea una minoría quienes tengan unas condiciones de trabajo que exijan una movilidad geográfica tan elevada. En este sentido, se evidencia que la experiencia de elevada movilidad geográfica tiende a ser transitoria en la biografía laboral de las personas y concentrada, sobre todo, en las fases iniciales de las biografías laborales. Se da, por otra parte, con más frecuencia entre los varones que entre las mujeres así como entre las personas con mayores niveles de estudio, aunque es una experiencia bastante común. En España esta experiencia sería menos frecuente que en el resto de países analizados, confirmando una menor movilidad de la población trabajadora española. DE EM PL EO YS EG UR ID AD En el apartado destinado al análisis de las motivaciones para asumir una elevada movilidad, se ilustra que éstas son variadas y no se limitan exclusivamente a razones económico-laborales. Aunque priman las razones de empleabilidad y/o promoción profesional, se evidencia que también las razones de tipo social ocupan un papel destacado. La voluntad de mantener los lazos con el entorno social en el que se vive así como la vivienda son razones importantes, sobre todo, para asumir el coste de largos desplazamientos entre hogar y trabajo. La promoción profesional, por el contrario, se señala, está más presente entre quienes tienen que pernoctar con frecuencia fuera del hogar. En el artículo se evidencia que la estructura de motivaciones y el balance de ventajas e inconvenientes tienden a ser diferentes según el tipo de movilidad. En este epígrafe no sólo se recogen las ventajas destacadas por los entrevistados, que también se analizan los inconvenientes percibidos, señalándose que éstos se refieren principalmente a la falta de tiempo en general, que se traduce en falta de tiempo de ocio y tiempo para la familia, así como a la sensación de agotamiento. En conjunto, se concluye, que la valoración que hacen los entrevistados de su experiencia de movilidad no es en general negativa, sino principalmente neutra o incluso positiva. MI NI ST ER IO En el artículo titulado «Push in or push out?: La discriminación de la mujer en el mercado de trabajo español», Diego Dueñas Fernández, Carlos Iglesias Fernández y Raquel Llorente Heras estudian, basándose en la Encuesta de Población Activa del año 2012, la segregación sectorial por género. La principal aportación de este trabajo es que diferencia en qué medida contribuye a esta segregación el hecho de que las mujeres sean rechazadas en las actividades masculinizadas (efecto expulsión) y en qué medida se debe a que las mujeres se concentran en actividades feminizadas (efecto confinamiento). El artículo sigue la estructura típica de planteamiento de la cuestión, revisión de los distintos enfoques teóricos, establecimiento de la pregunta de investigación y enfoque metodológico, presentación y discusión de los resultados, terminando con las conclusiones. La aportación del artículo publicado consiste en la profundización del conocimiento de la segregación de género en el mercado de trabajo, a través de la expulsión de las mujeres de las actividades masculinas y su concentración en las actividades femeninas, utilizando para ello la denominada descomposición de probabilidades de Oaxaca y de Blinder. Para ello los autores parten de una definición de las actividades como feminizadas (masculinizadas) cuando la composición por sexos de quienes están empleados presentan un porcentaje de mujeres superior (inferior) al resultado de aumentar (reducir) en un 20 por ciento la presencia de mujeres en el 8 REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 SQ^M^P[,YQUX,XMZPcQ^XUZ empleo total. Si el porcentaje de mujeres se encuentra dentro del intervalo definido por ambas condiciones se considera que la actividad es integrada por género. A partir de esta definición, se estiman cuatro modelos logit que, por un lado, determinan la probabilidad que tienen hombres y mujeres, considerados por separado, de estar empleados en una actividad masculinizada frente a estarlo en una actividad integrada y, por otra, a estar empleados en una actividad feminizada frente a estarlo en una actividad integrada. UR ID AD SO CI AL A partir de la descomposición de Oaxaca - Blinder, el artículo estima en qué medida la desigual presencia laboral de hombres y mujeres en los distintos sectores se deben a la existencia de características personales o decisiones laborales diferentes entre hombres y mujeres o, por el contrario, tienen su origen en patrones de trato diferencial o potencial discriminación. Para profundizar en el conocimiento de dicho trato diferencial o discriminación, y mediante la utilización de lo que han denominado como población de mujeres ficticias, los autores cuantifican el grado de expulsión y de confinamiento que experimentan las mujeres en las actividades masculinas y femeninas, respectivamente. Por último, este mismo análisis se realiza distinguiendo dos grandes grupos de empleo en el sector servicios. Por un lado, los servicios en el sector denominado intensivo en conocimiento (KIS en el acrónimo inglés de Knowledge Intensive Services) y, por otro, todos los demás (Servicios NO-KIS). MI NI ST ER IO DE EM PL EO YS EG Las conclusiones a las que llegan los autores son, por un lado, que el mercado español presenta una marcada segregación sectorial por género, de forma que los hombres tienen una probabilidad tres veces mayor de trabajar en un sector masculino que de hacerlo en uno de carácter integrado, mientras que esta probabilidad es dos veces mayor en el caso de las mujeres respecto de las actividades femeninas. Por otra parte, que tanto en el caso de las actividades masculinas como, sobre todo, de las femeninas, la componente no explicada en los modelos de regresión logística por las características personales y laborales de hombres y mujeres, es mayor que el componente explicado por dichas características, lo que los autores interpretan como resultado de la discriminación. En tercer lugar concluyen que el nivel de confinamiento de las mujeres en actividades femeninas supera considerablemente al de expulsión que sufren éstas en las actividades masculinas, de lo cual deducen que las preferencias o la discriminación positiva que experimenta el colectivo femenino en las actividades feminizadas es mayor que la discriminación negativa en las actividades masculinizadas. A partir de ello, señalan que es posible considerar que el hecho de que las mujeres se refugien en sectores feminizados en mayor medida por que son expulsadas de las actividades masculinas se constituye en el principal fundamento de la segregación observada. Por lo que se refiere a las diferencias entre el sector KIS y los demás sectores de servicios, los autores concluyen que mientras que en los Servicios NO KIS se reduce el efecto expulsión y aumenta el efecto confinamiento, en los Servicios KIS se produce el caso contrario. Para hacer frente al problema de la elevada tasa de inactividad económica de las personas con discapacidad F.B. Jordán de Urríes Vega y M.A.Verdugo Alonso presentan de forma sintética en su artículo titulado «Aproximación al problema de la inactividad en las personas con discapacidad». cuáles deberían de ser las principales líneas de acción que deberían tomarse para fomentar la incorporación al empleo y a la vida adulta independiente de las personas con discapacidad. Partiendo del hecho de que la inserción laboral es un aspecto clave para el desarrollo personal de las personas con discapacidad y para avanzar en una sociedad más justa e igualitaria, que no discrimine a este tipo de personas, los autores proponen, en primer lugar, intensificar la REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 9 QPU`[^UMX SO CI AL formación a través del desarrollo de programas educativos adecuados, con aprendizajes significativos y útiles, y elaborar un Plan de Transición Individualizado escrito que contenga los componentes principales que posibiliten el tránsito a la vida adulta. Se trata, por tanto, de un enfoque fundamentalmente orientado hacia los adolescentes con discapacidad, en el que dicho plan es considerado una pieza clave. Las características básicas que debe incluir el Plan de Transición Individualizada son, según los autores: 1. La implicación de la propia persona discapacitada para la que se diseña el plan, su familia y el personal educativo; 2. La toma de conciencia y el consenso entre todas las partes implicadas de lo que se quiere lograr en el medio plazo; 3. El establecimiento de metas a lograr en diez ámbitos vitales (que van desde las relaciones sociales hasta la salud), cómo y cuándo se van a lograr, qué personas están implicadas y cómo se va a medir la consecución de las distintas etapas. UR ID AD Un aspecto fundamental en la formación que deben recibir las personas con discapacidad, destacado por los autores, es la utilidad directa de la misma para fomentar, por una parte, las habilidades sociales y, por otra, tanto las habilidades laborales, como las prelaborales. En este sentido, los autores subrayan y documentan la necesidad y elevada utilidad de que tengan la posibilidad de realizar prácticas laborales durante su formación en entornos reales. ER IO DE EM PL EO YS EG Además de la formación orientada a la inserción laboral y el desarrollo de un Plan Individualizado de Transición a la vida adulta, los autores también señalan, por un lado, la necesidad de garantizar la accesibilidad de las infraestructuras en los ámbitos laborales y, por otro, la conveniencia de creación de servicios especializados en la facilitación del acceso al empleo de las personas con discapacidad. Además de ello, los autores también destacan la necesidad de modificar la política social y de empleo con el fin explícito de fomentar la inserción laboral de estas personas. En concreto, se destaca la necesidad de arbitrar mecanismos flexibles para hacer compatible la percepción de pensiones, que sirven para garantizar cierto nivel de subsistencia, con ingresos derivados del trabajo y diseñarlos de forma que incentiven el empleo, pues su incompatibilidad es también uno de los grandes frenos para que las personas con discapacidad quieran luchar por obtener un empleo. Por otra parte, también se subraya la necesidad de promover incentivos adecuados a los empresarios para favorecer la contratación de personas con discapacidad, al tiempo que se realiza un control real y efectivo del cumplimiento de la obligatoriedad de cumplir con la cuota de inserción y se hacen campañas de sensibilización entre los empleadores. MI NI ST Los autores concluyen señalando la necesidad de actuar no sólo por el lado de la oferta (motivación y capacitación de las personas con discapacidad) y de la demanda (incentivación de los empleadores), sino también a través de servicios de intermediación especializados entre ambos, dentro de los servicios generales de empleo. Para mejorar su eficacia, estos servicios, se considera, deben coordinarse adecuadamente con todos los agentes implicados en el proceso de inserción, por tanto, con la escuela y la formación previa, con la formación ocupacional y profesional posterior, con las organizaciones de personas con discapacidad y sus familias, y con las empresas y el mercado laboral. Durante la pasada década y tras un proceso de gestación muy largo, el Consejo de Europa aprobó los Reglamentos sobre la Sociedad Anónima Europea y la Sociedad Cooperativa Europea, con el fin de que constituyan un instrumento común de registro societario para las empresas con operaciones en la Unión Europea. El artículo de Sergio González Begega y Vanesa Rodríguez Âlvarez, titulado «La sociedad anónima europea (SE). Una evaluación desde la perspectiva de la implicación de los trabajadores» analiza, por un lado, las causas del limitado 10 REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 SQ^M^P[,YQUX,XMZPcQ^XUZ y desigual uso que se ha hecho de esta normativa dentro de la Unión Europea, centrando la atención también en el caso específico de España. Por otro lado, se evalúa también el desarrollo efectivo de los derechos de información, consulta y participación laboral en la toma de decisiones corporativas a escala transnacional a través de esta nueva institución. UR ID AD SO CI AL El artículo comienza exponiendo el complejo y dilatado proceso de génesis política que conduce a la adopción de la regulación sobre la sociedad anónima europea, tras más de cuarenta años de iniciativas legislativas por parte de la Comisión Europea. A continuación se analizan las principales características de la normativa europea, cuya principal finalidad es ofrecer a las empresas que desarrollan su actividad a escala europea un instrumento para facilitar las operaciones transfronterizas. Una de las características más destacadas de esta regulación es el abandono de cualquier intento de armonización de las regulaciones nacionales y la elaboración de una especie de plantilla, sobre la cual los Estados miembros deben desarrollar una trasposición nacional específica, de ahí que sea posible identificar una treintena de adaptaciones específicas del Reglamento de la sociedad anónima europea y de sus Directivas de implicación laboral. PL EO YS EG En el tercer epígrafe se analizan las características de la institucionalización de este tipo de sociedades, destacándose la lenta y desigual implantación, tanto desde el punto de vista nacional, como de la tipología de sociedades previstas. En particular, se discute por qué muchas de estas sociedades han sido creadas sin empleados e incluso sin actividad, como una forma de facilitar una rápida implantación en el mercado europeo o de sortear la normativa nacional sobre la representación de los intereses laborales. En este último sentido, se subraya el timidísimo empuje transformador que ha tenido esta fórmula jurídica sobre las relaciones laborales europeas a escala de empresa. MI NI ST ER IO DE EM Por lo que se refiere al impacto práctico de la regulación sobre la sociedad anónima europea en España, éste se califica de marginal y tardío, como en otros muchos países de la Unión Europea. Como principales características de la trasposición a la normativa española se identifican diversos aspectos relacionados con el procedimiento de designación de los integrantes de la comisión negociadora o grupo especial de negociación en representación de los intereses de los empleados y la participación en dicho grupo especial de negociación de representantes sindicales en desempeño de diferentes funciones. Los efectos prácticos de esta regulación, se señala, han sido extremadamente limitados, puesto que los autores sólo han podido identificar la creación de tres sociedades anónimas europeas activas, discutiéndose las razones para tan escaso impacto. Dado el limitado y, sobre todo, desigual impacto de esta normativa, los autores concluyen su trabajo poniendo en cuestión la adecuación de este instrumento como soporte normativo para facilitar la movilidad empresarial transnacional en Europa o para la construcción de una identidad común de la empresa europea. El artículo titulado «Ayer y Hoy de los Nuevos Yacimientos de Empleo: Aproximación desde la UE al caso español», de Mª Belén Martín Castro, tiene como objetivo analizar la naturaleza, la evolución y contexto, el interés y la utilidad de los nuevos yacimientos de empleo, señalando sus posibles limitaciones, ya sean trabas burocráticas, de índole económica e incluso cultural, pero también sus amplias potencialidades como generadores de empleo. Tras la introducción en que se plantea el tema, se discute la delimitación conceptual de los nuevos yacimientos de empleo, señalándose que con dicho término se hace referencia a actividaREVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 11 QPU`[^UMX des económicas que toman formas empresariales para satisfacer una serie de «nuevas» necesidades sociales, que aunque puedan aproximarse en cierta medida al carácter de ONG's, no cabe calificarlas de mero voluntarismo ni de pseudoempleo o subempleo. Un rasgo adicional que los define es que gran parte de estas actividades económicas pueden incluirse en el doble marco de las iniciativas locales de empleo y en el entorno propio de la «economía social» (cooperativas de trabajo asociado, políticas de desarrollo local, empresas comunitarias, sociedades solidarias, así como empresas de inserción socio-laboral). En definitiva, son actividades que combinan un alto contenido en empleo y un énfasis en el bienestar y calidad de vida de los ciudadanos. EO YS EG UR ID AD SO CI AL En el origen de la discusión sobre el potencial de los nuevos yacimientos de empleo para generar empleo, sobre la necesidad de apoyo que deben recibir por parte de los poderes públicos y su propia institucionalización en determinadas formas empresariales, se encuentran, según la autora, por un lado, la crisis del modelo fordista de organización de la producción así como la crisis del Estado de bienestar de corte keynesiano. Pero subyacente a todo ello se encuentran los principales cambios socioeconómicos que han conocido las sociedades desarrolladas en las últimas décadas, a saber: Por un lado, los cambios demográficos (envejecimiento de la población derivado de la prolongación cada vez mayor de la vida y de la caída de la natalidad, así como la migración continua del campo a la ciudad). Por otro lado, se encuentran los cambios sociales derivados del nuevo papel de las mujeres en la sociedad (incorporación al trabajo remunerado y los cambios familiares a que ha dado lugar la desaparición de la familia tradicional), así como cambios culturales derivados de la extensión de la sociedad de consumo (mayores demandas de cultura, de prácticas de deporte, de turismo, de mayores niveles educativos, entre otros) o de la extensión de la conciencia ecológica. MI NI ST ER IO DE EM PL En lo que atañe a las dificultades que encuentran los nuevos yacimientos de empleo en su institucionalización se señalan, en primer lugar, las trabas administrativas. Por ello, la autora sostiene que una de las primeras tareas de las Administraciones Públicas sería contribuir a reducir los escollos de diverso tipo (desde los económicos, jurídicos, formativos hasta los organizativos y culturales) con que tropiezan los nuevos yacimientos de empleo. Por parte de la demanda, las dificultades que identifica la autora pueden provenir, por un lado, del probable rechazo que los ciudadanos europeos puedan tener a prestar o consumir ciertos tipos de servicios que cubren estos nuevos empleos, y, por otro, a la falta de solvencia económica para poder consumirlos, ya que algunas nuevas necesidades aparecen en colectivos con escasa capacidad adquisitiva. Por el lado de la oferta, una de las principales dificultades que se señalan se refiere a la cualificación profesional y, por tanto, a las garantías de calidad de los servicios prestados para satisfacer las «nuevas necesidades sociales». El artículo concluye señalando la necesidad de afrontar los nuevos yacimientos de empleo desde la estrategia del desarrollo local o endógeno, compatibilizándolo con la necesidad de profesionalizarlos, y no meramente en función de los resortes exclusivos del mercado. Raquel Poquet Catalá, en su artículo «La disminución del rendimiento como causa de despido disciplinario: análisis jurídico» analiza, desde un punto de vista de la doctrina judicial y de la negociación colectiva, la conceptuación y requisitos necesarios que deben darse para el despido disciplinario por la disminución continuada y voluntaria del rendimiento de trabajo por parte del trabajador. En dicho artículo también se estudia la difícil delimitación en relación con las causas de despido objetivo recogidas en el art. 52 del Estatuto de los Trabajadores referentes a la ineptitud y la inadaptación a las modificaciones técnicas operadas en el puesto de trabajo, así como del posible pacto de rendimiento mínimo. 12 REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 SQ^M^P[,YQUX,XMZPcQ^XUZ SO CI AL El artículo comienza discutiendo los conceptos de rendimiento, ineptitud e inadaptación a las modificaciones técnicas operadas en el puesto de trabajo, considerando ésta última como un tipo específico de ineptitud. El concepto de rendimiento se relaciona con el de diligencia debida del trabajador y utilidad, diferenciándolo a su vez del de productividad. A partir de dicha discusión, la autora define el rendimiento debido como la aportación de utilidad, económicamente significativa, constituida por un resultado, en una determinada medida cuantitativa, en función de la aplicación de unos criterios exigibles en la conducta del trabajador, como contenido de la obligación asumida y en cumplimiento de la misma en tanto contraprestación adecuada al pago de la remuneración. UR ID AD En el siguiente punto se discuten los requisitos que deben cumplirse para ser efectivo el despido disciplinario. Al respecto se señalan, por una parte, los requisitos comunes a todo despido, a saber, incumplimiento contractual, gravedad de dicho incumplimiento y culpabilidad. Por otra parte, se discuten en detalle los requisitos específicos que deben concurrir, señalándose como tales, en primer lugar, la existencia de una disminución del rendimiento con cuantificación de su diferencia con respecto a la actividad normal exigible, en segundo lugar, la continuidad en la conducta, y, por último, la existencia de voluntariedad. ER IO DE EM PL EO YS EG En el epígrafe titulado pacto de rendimiento se discuten distintas prácticas utilizadas para fijar la medición del rendimiento y otros aspectos relacionados con el mismo, como son los pluses por productividad. No habiendo ninguna referencia en la legislación sobre cómo debe medirse el rendimiento debido al empleador, la autora discute distintos criterios utilizados en los convenios colectivos así como también las condiciones que deben cumplirse en aquellos casos en los que es el propio contrato de trabajo, el que establece el rendimiento esperado y la forma de remuneración, centrando la atención especialmente en el caso de los comerciales. Tras la revisión de múltiples convenios colectivos, se señala que la cantidad de trabajo exigible como rendimiento se fija en muchos casos a partir de lo que se denomina «actividad normal», obtenida a partir de cálculos sobre la base de distintos sistemas de remuneración, siendo habitual que en los anexos de los convenios colectivos se incluyan tablas de rendimientos normales por metrajes. La ausencia de regulación específica sobre el control, valoración o sistema de rendimiento en la producción, subraya la autora, no es admitida por la doctrina judicial como excusa absolutoria para despido disciplinario, pues el cálculo del rendimiento normal en la empresa puede establecerse a partir del que se observa habitualmente en los demás trabajadores. El artículo concluye con unas reflexiones finales sobre el incumplimiento del contrato. MI NI ST En la sección de recensiones se incluyen, por un lado, una sobre el prolífico, pero sintético y empíricamente bien fundamentado estudio sobre la distribución de la renta en España del Consejo Económico y Social, hecho público en 2013. En dicho estudio se analiza la distribución de la renta tanto desde el punto de vista funcional, como territorial y personal, así como el impacto redistributivo de las políticas sociales y fiscal, todo ello desde una perspectiva temporal. La segunda recensión se refiere a una de las publicaciones a que ha dado lugar la tercera oleada de la Encuesta Europea de Calidad de Vida realizada por la European Foundation for the Improvement of the Working and Living Conditions (EUROFOUND). Concretamente se recensiona el estudio sobre la calidad de vida en la Unión Europea medida no desde el punto de vista de la renta de las personas, sino de su percepción subjetiva de bienestar, entendiéndola no sólo como medida complementaria a la renta para medir el bienestar de los individuos y las sociedades, sino también como fuente para la elaboración de políticas públicas. La tercera recensión se refiere a la traducción española de la obra de Alejandro Portes, Sociología económica, una investigación sistemática, uno de los sociólogos de las migraciones y de la economía americanos más influyentes en la actualidad. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 13 QPU`[^UMX El número se completa con la reproducción de dos Comunicaciones de la Comisión al Parlamento Europeo y al Consejo de la máxima actualidad: «Sobre la aplicación de la Directiva 2009/50/CE relativa a las condiciones de entrada y residencia de nacionales de terceros países para fines de empleo altamente cualificado» y el «V Informe Anual de Migración y Asilo (2013)». MI NI ST ER IO DE EM PL EO YS EG UR ID AD SO CI AL Finalmente, se incluye una selección bibliográfica, en este caso relativa a empleo/desempleo de jóvenes, elaborada por la Biblioteca del Ministerio de Empleo y Seguridad Social. 14 REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 I. Estudios SUMARIO IO ER MI NI ST DE PL EM EO UR ID AD EG YS SO CI AL SUMARIO IO ER MI NI ST DE PL EM EO UR ID AD EG YS SO CI AL SO CI AL Movilidad geográfica en las biografías laborales: alcance, características y razones para asumirla UR ID AD GERARDO MEIL LANDWERLIN* junto. La predisposición de los trabajadores a la movilidad laboral, bien para encontrar un empleo, bien para mejorar sus expectativas profesionales también ha crecido (Lück & Ruppenthal, 2010), especialmente a raíz de la crisis económica. Así y con datos referidos a España, el barómetro del CIS de febrero de 2012 evidencia que el 36% de la población de 18 o más años estaría muy o bastante dispuesta a vivir en otro lugar dentro de España del que reside y un 27% a vivir en otro país de la Unión Europea. Estos porcentajes varían sustancialmente según la edad, alcanzando un máximo del 67% y 58% respectivamente para el tramo de 18 a 24 años, para bajar al 53% y 44% en el tramo 25 a 34 años y 43% y 35% en el de 25 a 44 años (CIS, 2012). Otra encuesta de la empresa de trabajo temporal Ranstad cifra el porcentaje de personas que estarían dispuestas a cambiar de ciudad para conseguir un empleo en 2011 en el 65% de la población en edad de trabajar (Ranstad, 2011). U MI NI ST ER IO DE EM PL EO na de las consecuencias (y premisas) del proceso de globalización, así como de la integración europea, es el aumento de la movilidad geográfica de la población, tanto por motivos de trabajo, como por otras razones. El aumento de los flujos migratorios durante las dos pasadas décadas es una clara evidencia de ello (OECD, 2013). En el caso concreto de la movilidad geográfica por motivos de trabajo (en lo sucesivo movilidad laboral), ésta no tiene su origen únicamente en los desequilibrios económicos entre los países/regiones y la carencia de mano de obra suficiente en los países/regiones en expansión, sino también, entre otras, en el profundo cambio derivado de las nuevas formas de organización del trabajo con el desarrollo de lo que se ha dado en llamar el «capitalismo flexible» (Sennet, 1998; Bauman, 2003; Urry, 2007). La población afectada por las demandas de movilidad, por tanto, no sólo son los trabajadores migrantes, sino potencialmente toda la población trabajadora en su con- YS EG INTRODUCCIÏN ** Catedrático de Sociología. Universidad Autónoma de Madrid. Ahora bien, estas demandas de movilidad laboral y la adaptación a las mismas por parte de los trabajadores no tienen por qué adoptar necesariamente la forma de migración o cambio residencial. Las demandas de movilidad laboral toman formas muy diversas. Así, REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 17 Q_`aPU[_ UR ID AD SO CI AL vida». Es lo que en la literatura anglosajona se conoce como Long Distance Commuting. Ejemplos de estos casos hay muchos, como son, por citar sólo unos casos, los siguientes: los residentes en San Sebastián o Bilbao que van a trabajar para el Gobierno Vasco en Vitoria; empleados de la Junta de Extremadura que trabajan en Mérida pero viven en Cáceres; residentes en Segovia o Ciudad Real que ya no se mudan a Madrid, como era habitual hace unas décadas, sino que se desplazan diariamente a trabajar a la capital; personas que vivían y trabajaban en Barcelona y se han mudado a un entorno más natural alejado de la gran ciudad para tener una mayor calidad de vida, pero sin cambiar de empleo. EM MI NI ST ER IO DE Otra alternativa a la migración como estrategia adaptativa a las exigencias de movilidad laboral es la de asumir el coste de largos desplazamientos diarios al lugar de trabajo. El desarrollo de la infraestructura de transporte ha hecho posible cubrir mayores distancias en menor tiempo y a menor coste, al tiempo que el aumento de los salarios reales lo hace menos gravoso. Situaciones socioeconómicas que en el pasado reciente forzaban a la migración, pueden resolverse en la actualidad mediante desplazamientos diarios prolongados. Así, muchos trabajadores que residen en ciudades pequeñas prefieren desplazamientos diarios a grandes ciudades, aunque ello implique invertir mucho tiempo en transporte, porque ello les permite obtener mejores trabajos al tiempo que menores costes de vida y/o permanecer en el entorno de origen y/o en entornos de «mayor calidad de 18 EG La creciente incorporación de la mujer al mercado de trabajo y la generalización de las parejas en las que ambos miembros tienen un trabajo remunerado, también generan por sí mismas demandas de movilidad cuando las posibilidades de promoción o el lugar de trabajo de uno de los miembros de la pareja se encuentra alejado del lugar de trabajo del otro. Las soluciones de movilidad que pueden darse a estas situaciones son diversas: uno de los miembros puede tener que invertir entonces mucho tiempo en desplazamientos entre el hogar y el trabajo (Long Distance Commuting), o cuando esta solución no es factible dormir entre semana en el lugar de trabajo y volver los fines de semana al hogar común; también pueden vivir su relación «a distancia», manteniendo cada miembro su propia residencia y conviviendo periódicamente durante un espacio de tiempo más o menos prolongado (lo que en terminología inglesa se denomina Long Distance Relationship) (Beck & Beck, 2013). YS PL EO por ejemplo, en el caso de los directivos y cuadros medios, con la internacionalización de las empresas y de la cadena de valor, los viajes de trabajo se hacen cada vez más frecuentes. Por otra parte, los períodos de formación o trabajo en la empresa matriz de las multinacionales o los avances en la carrera profesional a través del desempeño del trabajo en distintas sedes de la empresa se vuelve también frecuente, dándose en estos casos desplazamientos temporales, pero no migración en el sentido habitual del término. Entre profesionales y trabajadores especializados tampoco es infrecuente tener que trabajar por proyectos o en misiones lejos del hogar durante períodos más o menos largos, pero manteniendo la residencia en el lugar de origen. El carácter estacional del trabajo en algunos sectores como el turismo también exige desplazamientos temporales como alternativa a la migración, o como característica específica del desempeño del trabajo. Los trabajadores afectados por este tipo de condiciones de trabajo, aunque no sean migrantes, pueden calificarse también como trabajadores móviles puesto que pernoctan con mucha frecuencia o durante prolongados períodos fuera de casa. Las potenciales consecuencias de estas distintas formas de movilidad laboral para la calidad de vida de las personas son grandes. Por lo que se refiere a los proyectos de vida en pareja y la igualdad de género, los interrogantes son muchos: ¿Es posible formar una pareja y/o tener hijos cuando el trabajo requiere una elevada movilidad? ¿Es compatible la movilidad con un modelo de familia REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 SQ^M^P[,YQUX,XMZPcQ^XUZ EG UR ID AD SO CI AL cas de las distintas formas de movilidad geográfica por motivos de trabajo y, por otro, analizar los determinantes de la predisposición a la movilidad y la movilidad realizada, así como sus consecuencias en distintas esferas de la vida (profesional, familiar, calidad de vida o relaciones de género, entre otras). El principal instrumento para la recogida de datos fue una encuesta telefónica realizada durante la primavera y verano de 2007 en los seis países implicados. El número de entrevistas fue de 7.220 a partir de una muestra representativa de personas entre 25 y 54 años, con una sobrerepresentación de las personas móviles para garantizar un mínimo de 400 en cada uno de los países. Los resultados del proyecto se publicaron, entre otros, en Schneider y Meil, 2008; Schneider y Collet, 2010, Zeitschrift für Familienforschung, nro. 2, 2010 y Meil, 2011. DE EM MI NI ST ER IO BASE DE DATOS, OBJETIVOS DEL ANÂLISIS Y CONCEPTO DE MOVILIDAD Estas y otras preguntas fundamentaron el desarrollo de un proyecto de investigación comparado entre distintos países europeos (Alemania, Francia, España, Suiza, Polonia y Bélgica), denominado «Job Mobilities and Family Lives in Europe. Modern Mobile Living and its Relation to Quality of Life» (www.jobmob-and-famlives.eu) ; Schneider and Meil 2008; Schneider and Collet 2010). La investigación se desarrolló entre 2004 y 2008 y fue financiada por el 6º Programa mar c o d e l a U n i ó n E u ro p e a (c o n t ra c t 028349). El objetivo de la investigación era, por un lado, analizar el alcance y característi- En 2010 en Alemania y en 2011 en España, Francia y Suiza se replicó la encuesta entre aquellas personas que habiendo participado en 2007, aceptaron ser entrevistadas nuevamente en 2010/2011. En la segunda oleada se aplicó el mismo cuestionario, pero recabando información más detallada sobre la experiencia de la movilidad en la biografía laboral de las personas entrevistadas, así como sobre otros aspectos de las consecuencias de la movilidad para la calidad de vida. El número total de personas entrevistadas en la segunda oleada fue de 1.735, siendo la tasa de respuesta respecto a 2007 del 47% en España, del 44% en Suiza, del 30% en Alemania y del 21% en Francia. En conjunto un 35% de la población entrevistada en 2007 en estos cuatro países participó en la segunda oleada. Aunque la muestra obtenida en 2010/11 no es estadísticamente representativa de la población de referencia y no sirve para analizar la evolución de la movilidad laboral como consecuencia de la crisis económica, sí permite un análisis de la experiencia de movilidad de las personas entrevistadas en su biografía laboral y del impacto que las transiciones en la movilidad entre las dos oleadas tienen en distintas esferas de su vida. YS PL EO igualitario o implica una tradicionalización de los roles familiares? Cuando el hombre tiene un trabajo que exige elevada movilidad, ¿puede desempeñar su pareja un trabajo a tiempo completo o es compatible sólo con un trabajo a tiempo parcial?; ¿tiene que asumir la mujer en exclusiva el trabajo en el hogar y el cuidado de niños? Por otro lado, ¿puede la mujer con un proyecto familiar asumir un trabajo que exige elevada movilidad?, ¿qué consecuencias tiene ello para su vida familiar? y ¿para el reparto del trabajo doméstico y del cuidado de los niños?, ¿implica el desarrollo de una familia más igualitaria? Por lo que se refiere a la salud también surgen múltiples interrogantes: ¿genera esta elevada movilidad mayor estrés y dificultades para conciliar vida privada y laboral, lo que se traduce negativamente en la salud de las personas o, por el contrario, la mayoría desarrollan estrategias adaptativas que les permiten afrontar las mayores demandas de tiempo sin mayores problemas? Si, como estas preguntas sugieren, la elevada movilidad geográfica puede tener potencialmente efectos tan negativos, ¿cuáles son las razones por las que las personas optan por unos trabajos que requieren esta movilidad? REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 19 Q_`aPU[_ MI NI ST ER IO DE EM UR ID AD EG YS PL EO El concepto de movilidad geográfica por motivos de trabajo (en lo sucesivo movilidad laboral) del que parte esta investigación es, como se ha indicado, más amplio que el de migración e incluye también otras formas de resolver una elevada distancia entre el lugar de residencia y el lugar de trabajo. Basado en el trabajo de Schneider, Limmer y Ruckdeschel (2003) y Limmer & Schneider (2008), pueden distinguirse dos grandes tipos de movilidad laboral. Por un lado, se encuentra la migración o «movilidad residencial», que implica un cambio de lugar de residencia. Las razones para este tipo de movilidad son muy variadas, no limitándose únicamente a motivos estrictamente de trabajo. Esta forma de movilidad incluye la migración trasnacional así como dentro del territorio nacional y los expatriados (trabajadores desplazados temporalmente al extranjero por sus empleadores). Este tipo de movilidad también puede denominarse recolocación y este es el término que se utiliza en este trabajo. El segundo gran tipo de movilidad es la movilidad circular, que es aquella a la que 1 Para el análisis de los datos a nivel agregado, las respuestas se ponderan haciendo iguales los tamaños de las muestras nacionales (w_panel_equal), mientras que cuando se desagreguen las respuestas en función del país de residencia se ponderarán según el tamaño del país. 20 nos hemos referido más arriba. Este tipo de movilidad incluye distintas formas. Por una parte, se encuentran los casos en los que se invierte mucho tiempo en desplazamientos en ir y volver del trabajo (Long Distance Commuting). Por otra parte, se encuentran quienes tienen que dormir con mucha frecuencia o durante prolongados períodos de tiempo fuera de su domicilio habitual. A estas personas las denominaremos «pernoctadores» (Overnighter en terminología inglesa). Las condiciones de trabajo de estas personas pueden exigir dormir fuera de casa múltiples días a la semana de forma continuada, siempre en el mismo lugar (lo que en terminología inglesa se denomina Shuttles), o en lugares cambiantes (comerciales, trabajadores del transporte, directivos, etc.). También puede suponer dormir durante temporadas más o menos largas fuera de casa y retornar al lugar de residencia habitual, para después volver al mismo destino o a otros (trabajos por proyectos, migraciones estacionales, etc.). Las personas que tienen o han tenido más de un tipo de movilidad pueden denominarse «multimóviles», lo cual puede suceder al mismo tiempo (por ejemplo, un directivo que viaja con mucha frecuencia, pernoctando muchas noches fuera de casa, y que vive en un municipio muy alejado de donde se encuentra la empresa para la que trabaja), o en momentos temporales distintos (se ha tenido que mudar por motivos de trabajo y tiene que viajar por trabajo con mucha frecuencia). SO CI AL El objeto de este artículo se centra, sobre la base de los datos proporcionados por esta segunda encuesta1, por un lado, en analizar las experiencias de los distintos tipos de movilidad geográfica por motivos de trabajo en la biografía laboral de las personas entrevistadas con el fin de evidenciar su alcance y principales características. Por otro lado, se trata de analizar las razones que han llevado a las personas a asumir esta elevada movilidad a partir de las ventajas e inconvenientes que perciben quienes son móviles en 2010/2011, distinguiendo entre quienes han pasado a ser móviles entre 2007 y 2010/2011 y quienes ya lo eran antes de la crisis. Así mismo se trata de analizar la evaluación global que hacen de la experiencia. Para analizar la experiencia de movilidad en las biografías laborales de las personas entrevistadas se preguntó en el cuestionario de 2010/2011 por el número de trabajos de más de un año de duración y para cada uno de los trabajos si éste había implicado asumir cada uno de los tipos de movilidad considerados. Quienes tienen que invertir mucho tiempo en desplazamientos al trabajo (Long Distance Commuting) se ha operacionalizado como la necesidad de invertir dos horas o más en ir y volver de casa al trabajo. Los «pernoctadores» (Overnighter) se ha operacionalizado como aquellas circunstancias en que los trabajadores tienen que dormir al menos 60 REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 SQ^M^P[,YQUX,XMZPcQ^XUZ IO DE EL ALCANCE DE LA MOVILIDAD GEOGRÂFICA EN LA BIOGRAFËA LABORAL DE LAS PERSONAS EM UR ID AD EG YS PL EO Mientras que en el análisis de la importancia de las distintas formas de movilidad geográfica en las biografías laborales de las personas entrevistadas consideraremos las dos formas de movilidad circular así como las mudanzas por motivos laborales, en el análisis de las razones e inconvenientes asociados a la movilidad sólo consideraremos aquellas personas con movilidad recurrente por razones metodológicas. Por un lado, las personas que se mudaron entre ambas oleadas no pudieron ser entrevistadas y, por otra parte, a las personas que se mudaron por motivos de trabajo en el pasado no se les hizo las correspondientes preguntas sobre la vivencia de la movilidad al considerarse que sus respuestas podían estar sesgadas por lagunas en la memoria; este tipo de preguntas sólo se formularon a quienes eran móviles en el momento de la entrevista. La experiencia de movilidad geográfica por motivos de trabajo dentro de estas biografías laborales está muy extendida, aunque la proporción varía significativamente de un país a otro. En conjunto, el 50% de las personas entrevistadas que han tenido al menos un empleo de un año de duración ha tenido algún tipo de experiencia de movilidad en su biografía laboral, bien en el pasado, bien en el MI NI ST ER La experiencia de tener distintos trabajos de más de un año de duración es frecuente entre la población entrevistada. Sólo un 27% ha tenido un único trabajo de un año o más de duración. Como media, la población entrevistada ha tenido 2,7 trabajos de este tipo (incluido el actual), siendo la proporción de quienes han tenido 4 o más trabajos del 25%. La media de trabajos de más de un año de duración varía, como es de esperar, con la edad, pero no de forma lineal, pues mientras quienes tienen entre 28 y 37 años han tenido 2,4 trabajos, entre quienes tienen más edad, la media es algo superior (2,8), no habiendo diferencias entre el grupo de edad 38-47 y 4858 (2,8 en ambos casos). Estos datos evidencian que los cambios de trabajo se dan, sobre todo, en las primeras fases de la biografía laboral. De los cuatro países analizados, quienes han tenido mayor número de trabajos de un año o más de duración son las personas residentes en Suiza (3,5), seguidas de las residentes en Alemania (2,8), mientras que los valores para Francia y España son iguales (2,3). Por otra parte, no hay diferencias significativas entre hombres (2,7) y mujeres (2,6). SO CI AL noches fuera de casa al año por motivos de trabajo. La «recolocación» se ha operacionalizado como el cambio de residencia por motivos de trabajo a otro municipio situado a 50 o más kms del municipio de origen. TABLA 1. LA EXPERIENCIA DE MOVILIDAD GEOGRÂFICA POR MOTIVOS EN TRABAJO EN DISTINTOS PAËSES EUROPEOS REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 21 Q_`aPU[_ SO CI AL UR ID AD EG Si en lugar de considerar sólo el número de experiencias de movilidad que se han tenido en la biografía laboral se consideran sólo los diferentes tipos de movilidad, lo más frecuente es haber vivido sólo un tipo de movilidad, en una o más ocasiones (62% de quienes han tenido experiencia de movilidad). No obstante, hay un 8% (de quienes han sido móviles) MI NI ST ER IO DE EM PL La experiencia de la movilidad geográfica por motivos de trabajo no tiene por qué darse solamente en un momento puntual en la biografía laboral de las personas. La proporción de personas que han vivido más de una movilidad en su biografía laboral es elevada (24%) e igual a la de quienes la han vivido sólo en una ocasión (26%). Así, el cambio de empleo no tiene por qué terminar con la necesidad de invertir mucho tiempo en desplazarse entre el lugar de trabajo y la vivienda, una mudanza a más de 50 kms por motivos de trabajo o un cambio de empleo no tiene por qué terminar con la necesidad de pernoctar con frecuencia fuera del domicilio o un cambio de empleo puede comportar una nueva recolocación. La experiencia de multimovilidad, como la de la movilidad en general, es tanto más probable cuanto más empleos se han tenido (38% entre quienes han tenido 3 o más empleos), pero también puede darse entre quienes han tenido un solo empleo (9% de quienes han tenido un solo empleo). Las diferencias por países en la proporción de personas con más de una experiencia de movilidad son mayores incluso que las diferencias en función de si han sido móviles o no en algún momento de su biografía laboral. España es nuevamente el país donde menor proporción de multimovilidad existe (18%, comparado con 26% a 31% en los demás países), pero sigue siendo, no obstante, relativamente frecuente (véase tabla 1). YS EO momento de la entrevista. Por países, España es el país donde menor proporción de personas ha tenido movilidad laboral en algún momento de su biografía laboral (43%), mientras que Francia y Alemania este porcentaje alcanza el 59 y 54% respectivamente, siendo en Suiza del 49% (véase tabla 1). Como es de esperar, a mayor número de empleos diferentes, mayor es la probabilidad de haber vivido algún tipo de experiencia de movilidad. Mientras que un 39% de las personas con un solo trabajo han tenido o tienen experiencia de movilidad laboral, dicha proporción se eleva al 46% entre quienes han tenido dos trabajos diferentes y al 63% entre quienes han tenido tres o más. Como puede observarse en la tabla 2, la probabilidad de tener que asumir una elevada movilidad no disminuye según el rango del empleo, lo que sugiere que, en conjunto y al margen de las estrategias individuales, las personas no cambian de empleo para terminar con un trabajo que exige una elevada movilidad laboral. TABLA 2. EXPERIENCIA DE MOVILIDAD GEOGRÂFICA POR MOTIVOS DE TRABAJO EN LA BIOGRAFËA LABORAL. PORCENTAJE DE PERSONAS CON EXPERIENCIA DE MOVILIDAD SEGÒN EL NÒMERO DE TRABAJOS DE UN AÑO O MÂS DE DURACIÏN QUE HAN TENIDO 22 REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 SQ^M^P[,YQUX,XMZPcQ^XUZ que han vivido los tres tipos de movilidad (prolongados desplazamientos entre trabajo y hogar, pernoctaciones frecuentes fuera de casa y recolocaciones por motivos de trabajo). SO CI AL YS EG UR ID AD La probabilidad de tener un trabajo que comporte invertir mucho tiempo en los desplazamientos entre el trabajo y el hogar no disminuye con el número de empleos, pues la proporción de personas con estas condiciones laborales no cambia sustancialmente según el rango de empleo. Por tanto, las personas que cambian de empleo no parecen seguir, como práctica social dominante, una estrategia orientada a evitar largos desplazamientos al trabajo. La gran mayoría de personas en estas circunstancias (73%) han tenido este tipo de movilidad en uno de sus empleos (22% del total de entrevistados), aunque el 8% restante lo ha sido en más de uno. Normalmente, tienen que invertir tanto tiempo en desplazarse al trabajo durante todo el tiempo que han tenido el trabajo que lo originó, pues el 73% de las personas con una experiencia de movilidad de estas características así lo indi- MI NI ST ER IO DE EM PL EO En la primera oleada de la encuesta realizada en 2007 se pudo observar que la forma más frecuente de movilidad en un momento dado del tiempo (no en la biografía laboral, sino en el año de referencia) era la movilidad circular (12%), más que la recolocación (3,3%, referido a mudanzas por motivos laborales en los tres años previos a la encuesta) (Schneider y Meil, 2008; Lück & Ruppentahl, 2010). Dentro de la movilidad circular, la forma más habitual son los desplazamientos de larga distancia entre vivienda y trabajo (7%) más que pernoctar con frecuencia fuera de casa (4%) y sólo una pequeña proporción mantenía una relación a distancia (1%). Este patrón cabe encontrarlo tanto en el conjunto de países, como en cada uno de los países considerados, aunque con diferencias de uno a otro en la importancia relativa de cada una de las formas (Meil, 2011). Pero si en lugar de considerar las formas prevalentes de movilidad en un momento temporal determinado, consideramos las biografías de movilidad, la experiencia de los distintos tipos de movilidad son mucho más frecuentes que lo que los datos transversales sugieren (cf. Tabla 3). Así, aunque la movilidad recurrente sigue siendo la forma de movilidad más frecuentemente vivida, una proporción significativa de empleados ha tenido que mudarse en alguna ocasión a más de 50 km de distancia por motivos de trabajo (21%). Por otra parte, aunque los desplazamientos de larga distancia es la forma más frecuente de movilidad circular (30%), la pernoctación frecuente fuera de casa es una experiencia mucho más extendida en las biografías laborales (23%) de lo que sugieren los datos transversales. TABLA 3. FRECUENCIA RELATIVA DE LOS DISTINTOS TIPOS DE MOVILIDAD EN LA BIOGRAFËA LABORAL DE LAS PERSONAS SEGÒN PAËS DE RESIDENCIA REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 23 Q_`aPU[_ es más frecuente al comienzo de la carrera profesional que en fases más avanzadas de la misma. El 86% de quienes han tenido esta forma de movilidad la inició antes de los 30 años, siendo la edad media al inicio de la misma de 22,9 años. Por otra parte, también sugiere que hay una tendencia a evitar este tipo de condiciones laborales cuando se cambia de empleo. El hecho de que algo menos de la mitad (44%) de quienes han vivido esta forma de movilidad en algún momento de su carrera laboral no tengan que hacerlo durante todo el tiempo que ha durado el empleo, sino solamente durante un determinado período o de vez en cuando, contribuye a fundamentar esta conclusión. La probabilidad de tener un trabajo que implique pernoctar con mucha frecuencia fuera de casa sí disminuye con el número de empleos, aunque no de una forma lineal y proporcional (cf. Tabla 3). Esta circunstancia sugiere que, en general, y al margen de las trayectorias individuales y de trabajos que implican por sus propias características la movilidad (en el sector transporte o comerciales), la pernoctación frecuente fuera de casa Las mudanzas a más de 50 km por motivos de trabajo es la fórmula de movilidad menos frecuente, pero aún así ha afectado a una de cada cinco personas entrevistadas (21%). La gran mayoría de las personas (65%) sólo se ha mudado en una ocasión por motivos de trabajo (13% del total de entrevistados); sólo una pequeña minoría lo ha hecho más de dos veces (2%) y un 6% lo ha hecho en dos ocasiones. Este tipo de movilidad se produce princi- DE EM PL EO YS EG UR ID AD SO CI AL can. En los demás casos, esta experiencia de movilidad dura solamente un determinado período o se produce sólo de vez en cuando. La edad de inicio a este tipo de movilidad es temprana, pues el 79% lo hizo antes de cumplir los 30 años. La edad media de inicio es 25,9 años y no disminuye con el número de empleos de más de un año de duración, al contrario, aumenta (24,7 entre quienes han tenido un solo empleo de un año o más de duración, 25 entre quienes han tenido dos y 26,4 entre quienes han tenido tres o más). Esta circunstancia evidencia que, en conjunto y al margen de los casos individuales, no parece haber una estrategia de cambio de empleo para acabar con este tipo de movilidad. MI NI ST ER IO TABLA 4. FRECUENCIA RELATIVA DE LOS DISTINTOS TIPOS DE MOVILIDAD LABORAL EN LA BIOGRAFËA LABORAL DE LAS PERSONAS Nota: El total suma más de 100 porque el trabajo puede requerir más de un tipo de movilidad. 24 REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 SQ^M^P[,YQUX,XMZPcQ^XUZ palmente en las primeras fases de la biografía laboral, a edades jóvenes (el 86% ha hecho su primera mudanza por motivos de trabajo con menos de 30 años). La edad media a la primera mudanza por motivos de trabajo es de 26,1 años entre quienes tienen estudios universitarios y 22,8 entre quienes tienen menor nivel de estudios (23,9 años de media), lo que evidencia que se produce fundamentalmente poco después de finalizada la formación y al inicio de la biografía laboral. Entre quienes han tenido más de una mudanza por motivos de trabajo, la última también se ha dado durante la juventud, al ser la edad media en estos casos de 30,0 años. Sólo un 8% de quienes se han mudado alguna vez por motivos de trabajo lo han hecho con más de 35 años. UR ID AD SO CI AL de movilidad, siendo especialmente agudas en el caso de quienes tienen que pernoctar con frecuencia fuera de casa (31% frente a 15%). Las razones que explican esta diferencia cabe atribuirlas principalmente al hecho de que las profesiones que típicamente requieren de elevada movilidad están muy masculinizadas (directivos, comerciales, trabajadores del sector transporte) y, por otra parte, a la feminización del trabajo doméstico y del cuidado de niños, junto con la gran dificultad de conciliación de movilidad laboral y vida familiar, particularmente en las primeras fases del ciclo familiar (Collet & Dauber, 2010). EG PL EO YS CARACTERËSTICAS SOCIOECONÏMICAS DE LAS PERSONAS CON EXPERIENCIA DE MOVILIDAD ER IO DE EM El análisis de la encuesta realizada en 2007 evidenció que las personas móviles en un momento dado del tiempo son mayoritariamente hombres (el 66% de quienes eran móviles en el momento de la encuesta), tienden a ser jóvenes (el 42% tienen edades comprendidas entre los 25 y los 34 años) y con mayor nivel de estudios (el 37% tiene un grado universitario comparado con el 23% de quienes no son móviles) (Lück & Ruppentahl, 2010). El análisis de las biografías laborales también evidencia que la experiencia de movilidad laboral se da con más frecuencia en la biografía laboral de los hombres que en la de las mujeres (60% del total de hombres frente al 42% del total de mujeres) y ello es así a lo largo de toda la biografía laboral, tanto para el primer empleo de un año o más de duración (34% frente a 26%), como para los sucesivos trabajos (35% frente a 27% en el segundo empleo; 35% frente a 21% en el tercero). Como puede verse en la tabla 5, estas diferencias se dan además en todos los tipos MI NI ST Interpretación: Cada porcentaje se refiere al total de población, de forma que, por ejemplo, el 60% de los hombres y el 42% de las mujeres han tenido algún tipo de experiencia de movilidad. El 35% de los hombres y el 26% de las mujeres han tenido alguna vez un trabajo que ha supuesto dedicar al menos 2 horas al día en transporte entre el hogar y el lugar de trabajo. *= p<0.05; **= p<0.01; ***= p<0.001 No obstante, las mujeres no son ajenas a esta experiencia de elevada movilidad geográfica por motivos de trabajo en alguna fase de su biografía laboral, pues casi la mitad (42%) la ha tenido. El número de movilidades vividas por quienes han tenido la experiencia de movilidad es menor que entre los hombres, pero no muy diferente (2,1 movilidades en el caso de los hombres y 1,9 en el caso de las mujeres, p<.05). La entrada en la movilidad de las mujeres se da, como en los hombres, sobre todo en el primer y segundo trabajo de un año o más de duración y, por tanto, en la juventud. La edad media a la primera entrada en la movilidad laboral es de 23,8 años, antes de la maternidad, la misma edad media a la que los hombres experimentan también su primera movilidad por motivos de trabajo. El análisis de las biografías laborales, como se ha visto, confirma también que la movilidad se inicia a edades jóvenes, cual- REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 25 Q_`aPU[_ MI NI ST ER IO DE EM PL EO quiera que sea el tipo de movilidad. Las edades medias al inicio de los distintos tipos de movilidad así lo atestiguan. Así, la edad media al inicio de la primera movilidad invirtiendo mucho tiempo en desplazamientos trabajo-hogar es de 25,8 años y como pernoctador frecuente por trabajo de 22,9 años, mientras que la primera mudanza por trabajo se da como media a los 23,9 años, no habiendo diferencias estadísticamente significativas según el sexo. La desagregación por edades, tal como se recoge en la tabla 5, evidencia que no hay grandes diferencias según las generaciones en la proporción de entrevistados que han experimentado en algún momento de su biografía laboral alguna de las formas de movilidad consideradas, salvo en el caso de las mudanzas por motivos de trabajo, que es menos frecuente entre la generación más joven. Dado que este tipo de movilidad se produce principalmente a edades jóvenes, puede ser que entre las generaciones más jóvenes haya una sustitución de la recolocación por la movilidad recurrente. En cualquier caso, el tramo de edad de entrevistados más jóvenes (con edades entre 29 y 38 años) no acredita haber tenido con más frecuencia la experien- YS EG UR ID AD SO CI AL TABLA 5. CARACTERËSTICAS SOCIOECONÏMICAS DE LAS PERSONAS CON EXPERIENCIA DE MOVILIDAD EN SU BIOGRAFËA LABORAL 26 cia de movilidad laboral que los de mayor edad (50% frente a 51%), lo que sugeriría que no hay una tendencia hacia una movilidad geográfica cada vez más frecuente entre la población entrevistada y que la crisis económica no ha forzado a una mayor movilidad de estas características. La desagregación por países evidencia, sin embargo, que en España, el país más castigado por la crisis económica y con mayor desempleo entre los incluidos en la muestra, los entrevistados más jóvenes sí muestran una experiencia de movilidad más frecuente (48% entre los menores de 40 años frente a 40% entre los mayores de dicha edad; p<0.05). Esta base de datos, no obstante, no es adecuada para analizar la incidencia de la crisis del empleo en la movilidad laboral porque no incluye los trabajos de menos de un año, habituales al inicio de la biografía laboral y sobre todo en época de crisis económica, ni a quienes se han incorporado al mercado de trabajo tras 2007 (año de inicio de la crisis y año en el que se realizó la primera oleada de la encuesta), ni a quienes se han mudado en dicho período, así como tampoco a quienes han emigrado. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 SQ^M^P[,YQUX,XMZPcQ^XUZ SO CI AL TABLA 6. PORCENTAJE DE PERSONAS CON EXPERIENCIA DE MOVILIDAD GEOGRÂFICA SEGÒN EL SECTOR EN EL QUE TRABAJA EN 2010/2011 EG impuesta por las circunstancias sociolaborales en la que se encuentran insertos los individuos (Widmer, Viry y Kaufmann, 2010). MI NI ST ER IO DE EM Los empleados con experiencia de movilidad laboral no se concentran en ningún sector económico específico, sino que se encuentran bastante homogéneamente distribuidos entre todos los sectores y profesiones, tanto por lo que se refiere a la experiencia de movilidad en general, como a los distintos tipos de movilidad considerados. Como puede observarse en la tabla 6, la proporción de trabajadores que han sido móviles en algún momento de su biografía laboral es elevada en todos los sectores económicos considerados, aunque no en todos en la misma proporción. El sector servicios es donde cabe encontrar una menor proporción de empleados con experiencia de movilidad (46% frente a una media del 51%), aunque hay diferencias importantes entre los distintos subsectores económicos que lo integran. Este es el caso del sector del conocimiento, también denominado cuarto sector, que incluye finanzas, seguros, educación, sanidad, comunicación, consultoría y Administración Pública y que es donde con más frecuencia se da la movilidad laboral (un 59% de quienes trabajan en este sector han tenido algún tipo de movilidad laboral). Dado el limitado tamaño de la muestra no puede hacerse, sin embargo, una desagregación YS PL EO El análisis de las biografías laborales también confirma que la movilidad es más frecuente entre las personas con mayor nivel de estudios: entre quienes tienen estudios universitarios el 59% ha tenido experiencia de movilidad laboral en algún momento de su biografía laboral, frente al 48% de quienes tienen estudios de menor nivel. Esta mayor experiencia de movilidad se produce además para todas las formas de movilidad, pero es más marcada en el caso de las mudanzas a más de 50 km por motivos de trabajo. Por otra parte, entre quienes han sido móviles, quienes tienen mayor nivel de estudios también lo han sido con más frecuencia (como media, en 2,2 ocasiones frente a 2,0), ya sean hombres (2,3 frente a 2,0) o mujeres (2,0 frente a 1,8). Esta mayor propensión a la movilidad de los graduados universitarios deriva del hecho de que la movilidad forma parte de una estrategia de promoción profesional entre una parte significativa de jóvenes profesionales. Ahora bien, a pesar de esta mayor propensión a la movilidad de las personas con mayor nivel de estudios, la gran mayoría de personas con experiencia de movilidad tiene estudios secundarios o primarios (70%). Detrás de esta circunstancia se encuentra el hecho de que la movilidad no sólo deriva de una estrategia de promoción profesional y movilidad social ascendente entre los jóvenes profesionales, sino que mucha movilidad viene UR ID AD (1) Sector basado en el conocimiento como finanzas, seguros, educación, sanidad, comunicación, consultoría y Administración Pública *= p<0.05; **= p<0.01; ***= p<0.001. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 27 Q_`aPU[_ MI NI ST ER IO Las razones para aceptar un trabajo que requiere mucha movilidad son muy variadas y además no suelen limitarse a un único motivo, sino a una combinación de razones que tienen que ver tanto con las oportunidades de empleo o las posibilidades de mejorar en la carrera profesional y/o mejorar el nivel de ingresos, como con consideraciones familiares o de estilo de vida. En la encuesta objeto de análisis se pidió a los entrevistados que eran móviles en ese momento que señalaran cuáles eran las ventajas que para ellos había tenido aceptar una movilidad geográfica tan frecuente, proporcionando para ello una lista de quince posibles ventajas diferentes, donde para cada una de ellas debían señalar si era de aplicación en su caso o no (véase tabla 6). Estas ventajas se pueden agrupar en cuatro grupos: 1) razones ligadas a la empleabilidad de la persona o de su pareja (única vía para encontrar un empleo 28 SO CI AL EG UR ID AD Las respuestas por parte de quienes entraron en uno de los tipos de movilidad circular considerados entre 2007 y 2010/2011 no son muy diferentes de quienes llevan tiempo teniendo un trabajo que requiere dedicar mucho tiempo en los desplazamientos entre trabajo y vivienda y/o pernoctaciones frecuentes fuera de casa por trabajo. La única dimensión en la que los «nuevos móviles» señalan con más frecuencia que los «viejos móviles» que ellos aceptaron esas condiciones de trabajo es la empleabilidad: una proporción apreciablemente mayor de «nuevos móviles» señalan que lo hicieron porque era la única forma de evitar el desempleo (61% frente a 50%) o porque era la única salida al desempleo (32% frente a 21%). Ahora bien, si se consideran todas las opciones relacionadas con la empleabilidad, no hay diferencia alguna (76% frente a 75%), lo que implica que la gran mayoría de las personas con una elevada movilidad circular entraron en esta forma de movilidad para tener ellos o su pareja un empleo, ya fuera antes o durante la crisis. Pero además de esta razón, la movilidad permite también a una amplia mayoría (69%) mejorar su nivel de ingresos y/o sus expectativas profesionales, siendo, por tanto, una vía de promoción tanto antes como durante la crisis económica (71% frente a 67%). Al respecto es preciso subrayar, no obstante, que el hecho de que se perciban posibilidades de promoción profesional no implica que ello se traduzca posteriormente en mejoras en la jerarquía de poder de la empresa o en mayor status socioeconómico (Viry, Rügger y Skora, 2014). YS PL DE EM RAZONES PARA ASUMIR LA MOVILIDAD CIRCULAR: VENTAJAS E INCONVENIENTES DE LA MOVILIDAD o salir del paro, o para que la pareja pudiese también tener un trabajo remunerado); 2) posibilidades de promoción profesional o mejora de los ingresos; 3) razones de tipo familiar o inserción en el entorno social de residencia (no alejarse de la familia y/o amistades, que los hijos no sufran desarraigo o para no tener que cambiar de casa) y 4) estilos de vida (encuentra satisfactoria la movilidad, le proporciona más libertad o le permite vivir en un entorno más satisfactorio). EO específica para cada uno de los subsectores económicos. La agricultura aparece también como un sector donde se concentra una elevada proporción de trabajadores con experiencia de movilidad, aunque los datos podrían sobreestimar su importancia debido al escaso número de casos incluidos en la muestra (n=34). No obstante, hay razones para que la experiencia de movilidad no sea un fenómeno extraño en este sector. La producción agraria europea no responde a las formas de organización de la sociedad agraria. En este sector trabajan muchos trabajadores inmigrantes, que pueden explicar la elevada proporción de trabajadores con experiencia de recolocación (39% frente a una media del 21%). Por otra parte, dentro de este sector se incluyen también actividades como la pesca que requieren pernoctar con frecuencia fuera de casa. La experiencia de movilidad de los trabajadores empleados en el sector industrial se ajusta a la media de la población entrevistada. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 SQ^M^P[,YQUX,XMZPcQ^XUZ DE EM PL EO YS EG UR ID AD SO CI AL TABLA 7. VENTAJAS DERIVADAS DE LA MOVILIDAD GEOGRÂFICA POR MOTIVOS DE TRABAJO SEÑALADAS POR LAS PERSONAS QUE ERAN MÏVILES EN 2010/2011 MI NI ST ER IO Notas: Porcentajes calculados sobre los valores ponderados. (1) Porcentaje respecto a quienes tienen cónyuge o pareja. (2) Porcentaje respecto a quienes tienen hijos. (+) p<0.10. Razones de empleabilidad y posibilidades de promoción no son necesariamente excluyentes, porque con frecuencia el asumir una elevada movilidad no sólo supone evitar el desempleo, sino también labrar posibilidades de promoción profesional. El asumir una elevada movilidad para que la pareja tenga un empleo también puede suponer ganar más dinero, no sólo porque la pareja tiene un trabajo, sino porque el cambio de trabajo puede estar acompañado de un menor salario si no se encuentra un empleo equivalente, se pierde antigüedad u otras razones. Así lo entienden además la mayoría de móviles (51%), tanto hayan entrado en la movilidad durante el período de crisis (50%) o con anterioridad (53%). En aquellos casos en los que no intervienen ambas motivaciones, predominan más razones de empleabilidad (24%) frente a las de promoción (18%), sin diferencias significativas según el momento de la entrada en la movilidad. Por último, sólo una proporción testimonial (6%) asume una elevada movilidad geográfica por razones distintas al trabajo. Junto a las motivaciones laborales, en casi todos los casos de movilidad circular, en las que no hay cambio de lugar de residencia, REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 29 Q_`aPU[_ UR ID AD SO CI AL TABLA 8. PRINCIPALES VENTAJAS ASOCIADAS CON LA MOVILIDAD LABORAL SEGÒN EL TIPO DE MOVILIDAD CIRCULAR Notas: Porcentajes calculados sobre los valores ponderados. (+) p<0.10; (*) p<0.05 DE EM MI NI ST ER IO En conjunto, la movilidad es percibida más como una necesidad (63%) que realmente como una oportunidad (29%), aunque los «nuevos móviles» tienden a valorarla con más frecuencia como oportunidad (32%) que los «viejos móviles» (26%). La percepción de la movilidad como una coerción impuesta a la persona es minoritaria (8%), sin diferencias en función de cuándo se entró en la movilidad. Por países, donde se percibe con mayor frecuencia la movilidad como una oportunidad es en Suiza (40% frente a 29 a 30% en los demás países), mientras que en los demás es más frecuente percibirla como una necesidad. El perfil de motivaciones para la movilidad difiere según el tipo de movilidad (Rüger y Ruppenthal, 2010). En el caso de las personas que tienen que dedicar más de dos horas diarias entre trabajo y hogar, las ventajas más 30 EG frecuentemente citadas son que permiten mantener la vivienda (80%), vivir cerca de la familia y/o amistades (74%), el hecho de que ambos miembros de la pareja puedan tener un trabajo remunerado (54% entre quienes tienen pareja) o evitar el desempleo (56%). En el caso de las personas que tienen que pernoctar más de 60 noches fuera de casa, las ventajas más frecuentemente citadas son que permite aumentar los ingresos (75%) o aumenta las posibilidades de promoción profesional (67%), aunque también les permite mantener la vivienda (68%) o vivir cerca de la familia y los amigos (60%). En resumen, mientras que entre los primeros priman razones de empleabilidad, entre los segundos priman las razones de promoción profesional, jugando en ambos casos un importante papel la inserción en el entorno social de origen, aunque con más frecuencia entre quienes asumen tener que dedicar mucho tiempo a desplazamientos entre trabajo y hogar. Por ello, casi la mitad de quienes tienen que pernoctar con frecuencia fuera de casa ven esta movilidad como una oportunidad (42%), frente a sólo uno de cada cinco personas que tienen que invertir mucho tiempo entre trabajo y hogar (21%); éstos tienden a verla, sobre todo, como una necesidad (70%). YS PL EO sino que se mantiene el domicilio y se asumen desplazamientos largos hasta el trabajo o pernoctaciones muy frecuentes fuera de casa, está presente también el deseo de no «perder las raíces», permaneciendo cerca de la familia y/o amigos, no desarraigar a los hijos o no dejar la propia vivienda. Así lo señala un 86% de los entrevistados, tanto antes, como después de la crisis. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 SQ^M^P[,YQUX,XMZPcQ^XUZ Además de las diferencias por tipo de movilidad, también hay importantes diferencias de género (Collet y Dauber, 2010). Mientras que entre los hombres es más frecuente que figuren las motivaciones de promoción, ya sea para aumentar las oportunidades de avanzar en la carrera profesional (72% frente a 51% en el caso de las mujeres, p<0,01) o para ganar más dinero (68% frente a 49%, p<0.01), entre las mujeres priman más las razones de empleabilidad, principalmente la evitación del desempleo (65% entre las mujeres frente a 53% entre los hombres; p= 0,06) o porque constituye la única forma de tener un empleo (66% frente a 48%, p<0,05). Ello no significa, sin embargo, como se ha visto más arriba, que no haya mujeres que asuman una movilidad circular elevada como una estrategia de promoción, sino que esta motivación está menos presente que entre los hombres. MI NI ST ER IO DE EM EG UR ID AD SO CI AL Estos aspectos negativos de la movilidad no parecen disminuir con el tiempo. La comparación entre las respuestas proporcionadas por quienes entraron en la movilidad entre las oleadas 2007 y 2010/2011 y quienes fueron móviles en ambos momentos evidencia que los segundos (los «viejos móviles») tienden a responder con más frecuencia que los primeros («nuevos móviles») en casi todas las dimensiones consideradas. Es decir, en lugar de disminuir pueden incluso acrecentarse. De hecho, el número medio de aspectos negativos señalados por los «nuevos móviles» es menor que el de los «viejos móviles» (3,4 frente a 4,3, p<0.5). YS PL EO Junto a las ventajas que proporciona la movilidad, ésta conlleva también desventajas. La queja más frecuente es la falta de tiempo, que es destacada por dos de cada tres personas móviles (64%), y que se traduce en la falta de suficiente tiempo de ocio (53%) y de tiempo para la familia. Así, casi la mitad de quienes tienen cónyuge o pareja señalan que tienen demasiado poco tiempo para ella (43%) y/o poco tiempo para dedicar a los hijos (43%) y, entre quienes no tienen pareja, dos de cada tres (68%) señalan que su movilidad representa un obstáculo para poder formar una pareja. De hecho, si la movilidad perdura en el tiempo y, sobre todo, si se da en las primeras fases de formación de una familia, tiene efectos negativos sobre la dinámica de formación de familias, al dificultar la formación de parejas y reducir el número de hijos, particularmente en el caso de las mujeres (Meil, 2010b). Esta falta de tiempo también se traduce en una menor implicación en las tareas del hogar (45%), lo que es especialmente cierto en el caso de los hombres, traduciéndose la movilidad laboral de los hombres en una tradicionalización del reparto del trabajo doméstico entre los cónyuges, mientras que cuando las mujeres son móviles, sus parejas se impli- can más en el trabajo reproductivo, contribuyendo así a una mayor igualdad de género en el hogar (Meil 2010a; Meil 2013). Además de la frecuente falta de tiempo, las personas con elevada movilidad geográfica por motivos de trabajo también señalan con mucha frecuencia que se agotan (50%). Como sucedía con las ventajas, los inconvenientes derivados de la movilidad también difieren según el tipo de movilidad de la que se trate. Las personas que tienen que invertir mucho tiempo en transporte entre trabajo y hogar se quejan, sobre todo, de falta de tiempo (75%), sobre todo de tiempo libre (63%) más que tiempo para la familia (37%), así como de los costes que ello implica (57%) y que normalmente no son asumidos por los empleadores. Una mayoría también se queja de que se agota con frecuencia (53%). Quienes tienen que pernoctar fuera de casa con frecuencia también se quejan de falta de tiempo, pero en menor proporción (51%), y es con más frecuencia de tiempo para la familia que para ocio, ya sea tiempo para los hijos (54% de quienes tienen hijos), o bien para formar una pareja (79% de quienes no tienen pareja). Una proporción importante también se queja de no encontrarse «en casa» en ningún sitio (32%). En conjunto, quienes dedican mucho tiempo a desplazamientos parecen señalar más desventajas que quienes tienen que pernoctar con frecuencia fuera de casa (4,2 frente a 3,6), pero las diferencias no resultan estadísticamente significativas. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 31 Q_`aPU[_ EO YS EG UR ID AD SO CI AL TABLA 9. DESVENTAJAS DERIVADAS DE LA MOVILIDAD GEOGRÂFICA POR MOTIVOS DE TRABAJO SEÑALADAS POR LAS PERSONAS QUE ERAN MÏVILES EN 2010/2011 DE EM PL Notas: Porcentajes calculados sobre los valores ponderados. (1) Porcentaje respecto a quienes tienen pareja (2) Porcentaje respecto a quienes tienen hijos (3) Porcentaje respecto a quienes no tienen pareja. (+) p<0.10; (*) p<0.05; (**) p<0.01 MI NI ST ER IO TABLA 10. PRINCIPALES DESVENTAJAS ASOCIADAS CON LA MOVILIDAD LABORAL SEGÒN EL TIPO DE MOVILIDAD CIRCULAR Notas: Porcentajes calculados sobre los valores ponderados. (1) Porcentaje respecto a quienes tienen hijos (2) Porcentaje respecto a quienes no tienen pareja. (+) p<0.10; (*) p<0.05; (**) p<0.01 32 REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 SQ^M^P[,YQUX,XMZPcQ^XUZ SO CI AL UR ID AD EG PL CONCLUSIONES MI NI ST ER IO DE EM La experiencia de movilidad geográfica por motivos de trabajo en la biografía de las personas está muy extendida, pues un 51% de las personas entrevistadas así lo atestigua. España es el país, de los cuatro considerados, donde esta experiencia está menos extendida, evidenciando una mayor reticencia a cualquier tipo de movilidad geográfica por parte de la población activa española. Con todo, es una experiencia que ha conocido casi la mitad de quienes han tenido un empleo que durara un año o más (43%). El considerar como movilidad geográfica únicamente la migración se evidencia como un enfoque insuficiente y sesgado, pues la mayor parte de las personas ha vivido una elevada movilidad geográfica sin querer o sin tener que cambiar de domicilio, asumiendo pernoctaciones muy frecuentes fuera del domicilio o invirtiendo mucho tiempo en desplazamientos entre hogar y trabajo. De hecho esta última forma de movilidad es la que se ha tenido con más frecuencia (30%) seguida de la pernoctación durante más de 60 días fuera de casa (23%). La migración por motivos de trabajo sólo ha sido vivida por un 21% de las personas entrevistadas. Aunque hay diferencias en los porcentajes entre países, en todos se evidencia que la movilidad geográfica por motivos de trabajo no se agota en la migración y que ésta es la forma menos frecuente que adopta (salvo en Suiza). Estas formas de movilidad no son mutuamente excluyentes y en muchos casos se ha vivido más de una forma de movilidad (24% de los entrevistados). El inicio de esta experiencia de movilidad se da en la mayoría de los casos en las primeras fases de la biografía laboral, cualquiera que sea la forma que adopte. Así un 79% de quienes han tenido que invertir dos o más horas en desplazamientos entre hogar y trabajo entraron en esta forma de movilidad antes de cumplir los 30 años y este porcentaje es incluso mayor (86%) entre quienes han tenido que pernoctar con mucha frecuencia fuera de casa. YS EO El balance global de las ventajas o inconvenientes es visto por la mayoría (54%) en términos neutrales, ni positivo, ni negativo y sólo una minoría lo evalúa explícitamente como negativo (15%), predominando más quienes lo ven en términos positivos (31%). Esta evaluación es bastante uniforme entre países, no habiendo diferencias significativas entre unos y otros. Quienes más tiempo llevan siendo móviles, tienden a verlo en términos más negativos (21% entre los «viejos móviles» frente al 10% entre los «nuevos móviles»), como también quienes invierten mucho tiempo en desplazamientos (23% frente a 5% de quienes duermen con frecuencia fuera de casa), lo que está relacionado con las motivaciones para la movilidad. Quienes la viven como una oportunidad, tienden a evaluarla más frecuentemente como algo positivo (62%), mientras que quienes la viven como una coerción lo hacen en términos negativos (47%). Son los hombres, aquellas personas con mayor nivel de estudios y quienes trabajan en el sector del conocimiento quienes han vivido o viven con mayor frecuencia alguna de las formas de movilidad geográfica consideradas, aunque muchas mujeres, personas con estudios no universitarios y que trabajan en otros sectores también la han vivido. Esta circunstancia sugiere que a medida que avanza la sociedad del conocimiento, aumentan las demandas de movilidad. La desagregación por edades, sin embargo, evidencia que esta experiencia no se da más entre las generaciones más jóvenes que entre las mayores, lo que sugiere que las mayores demandas de movilidad geográfica no es un fenómeno reciente, sino que se materializa, sobre todo, en las primeras fases de la biografía laboral. Las motivaciones para asumir el coste de tiempo y esfuerzo que supone una elevada movilidad geográfica son variadas y no se agotan en motivaciones únicamente económico-laborales. En general, priman las razones REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 33 Q_`aPU[_ de empleabilidad sobre las de promoción, asociadas en muchos casos a la salida o evitación del desempleo, particularmente entre quienes han entrado en la movilidad durante el período de crisis económica. No obstante, es frecuente que las razones de empleabilidad y posibilidades de promoción se solapen. Además de estas razones, en la movilidad circular también juegan un papel importe razones de tipo social, en particular, la voluntad de mantener los lazos con el entorno social en el que se vive así como la vivienda. Estas razones así como las de empleabilidad están presentes, sobre todo, entre quienes deciden invertir mucho tiempo en desplazamientos hogar y trabajo, mientras que entre quienes asumen pernoctar con frecuencia fuera del hogar tienden a predominar razones de promoción profesional. LÜCK, D. & RUPPENTHAL, S. (2010), «Insights into Mobile Living: Spread, Appearances and Characteristics» en Schneider, N. y Collet, B (2010), pp. 37-68. SO CI AL MEIL, G. (2010), «Job Mobility and Family Life» en Schneider, N. y Collet, B (2010), pp. 215-236 — (2010b), «Geographic job mobility and parentood decisions», en Zeitschrift für Familienforschung, vol.2, 2010, pp. 171-195 UR ID AD — (2011), «Globalización, movilidad laboral y vida familiar», en Panorama Social, 13, pp. 98-109 MI NI ST ER IO DE EM 7. REFERENCIAS BIBLIOGRÂFICAS BAUMAN, Z. (2003), Liquid Modernity, Cambridge, Polity Press. BECK, U. y BECK-GERNSHEIM, E. (2013), Distant Love, Cambridge, Polity Press. EG — (2014), «Professional mobility in the careers of European workers and division of housework» en Rupp, M.; Kapella, O. y Schneider, N. (Hrsg.) (2014): Zukunft der Familie - Anforderungen an Familienpolitik und Familienwissenschaft. Tagungsband zum 4. Europäischen Fachkongress Familienforschung. Opladen, Berlin & Toronto: Verlag Barbara Budrich. YS PL EO Además de ventajas, también se perciben inconvenientes, siendo éstos principalmente la falta de tiempo en general, que se traduce en falta de tiempo de ocio y tiempo para la familia, así como la sensación de agotamiento. La frecuencia con la que se perciben estos inconvenientes no parece disminuir con el tiempo, sino, por el contrario, aumentar. En conjunto, no obstante, la valoración que se hace de la movilidad no es negativa, sino neutra o incluso positiva. LIMMER, R & SCHNEIDER, N. (2008), «Studiying JobRelated Spatial Mobility in Europe», en Schneider, N. y Meil, G. (2008), pp. 13-46. OECD (2013), International Migration Outlook, Paris, OECD Press. RÜGER, H. y Ruppenthal, S. (2010), «Advantages and Disadvantages of Job-Related Spatial Mobility» en Schneider, N. y Collet, B (2010), pp. 69-94 SCHNEIDER, N. y COLLET, B. (2010), Mobile Living Across Europe II. 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New York, Norton Press. 34 REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 SQ^M^P[,YQUX,XMZPcQ^XUZ U RRY , J. (2007), Mobilities, Cambridge, Polity Press. WIDMER, E.; VIRY, G. y KAUFMANN, V. (2010), «The Process of Becoming Mobile» en Schneider, N. y Collet, B (2010), pp. 113-130. MI NI ST ER IO DE EM PL EO YS EG UR ID AD SO CI AL VIRY, G.; RÜGGER, H. y SKORA, Th. (2014), «Migration and long-distance commuting histories and their links to career achievement in Germany: a sequence analysis» en Sociological Research Online, 19, 1 en http://www.socresonline.org. uk/19/1/8.html. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 35 Q_`aPU[_ Con la globalización y otros cambios socioeconómicos, las demandas de movilidad geográfica por motivos de trabajo se han hecho cada vez más frecuentes, al tiempo que las formas que adopta son más heterogéneas. La migración no es la única forma de movilidad, sino que también cada vez es más frecuente invertir mucho tiempo en desplazamientos diarios entre hogar y trabajo, así como pernoctar con mucha frecuencia fuera de casa. Basado en la encuesta «Job Mobilities and Family Lives in Europe», oleadas 2007 y 2011, el objeto de este artículo es analizar el alcance, características, motivaciones y valoración de los tipos de movilidad en la biografía laboral de las personas entrevistadas. Los resultados evidencian que entre el 59% y el 43% han tenido algún tipo de movilidad geográfica por trabajo en su vida, siendo un 24% quienes la han tenido en más de una ocasión. El perfil socioeconómico de estas personas es muy heterogéneo, pero es más frecuente entre los hombres, con mayor nivel educativo y que trabajan en el sector basado en el conocimiento. Las motivaciones para asumir la movilidad son variadas, solapándose razones de empleabilidad (76%) con motivaciones familiares o de integración social (86%), aunque en la mayoría de los casos también se asume porque implica promoción (69%). En conjunto, a pesar de los inconvenientes que conlleva y que se reconocen, la experiencia no se valora negativamente, sino en general como una necesidad; solamente una minoría (15%) lo hace en términos negativos. UR ID AD SO CI AL RESUMEN YS EG Palabras clave: Movilidad laboral, movilidad geográfica, migraciones, biografías laborales, satisfacción en el trabajo. ABSTRACT With globalisation and other socioeconomic changes, the demand for geographical mobility MI NI ST ER IO DE EM PL EO for work purposes is more and more frequent, while the forms it adopts are increasingly heterogeneous. Migration is not the sole mobility form. Time-consuming commuting or frequent overnighting are becoming more frequent. Based on the 2007 and 2011 waves of the survey «Job Mobilities and Family Lives in Europe», this article aims to analyse the scope, the characteristics, the motivations and the assessment of the different types of mobility in the working biographies of survey participants. Results show that between 59 and 43 per cent of those interviewed have experienced some type of geographical mobility for work, while 24 per cent have experienced such mobility at least twice. The socioeconomic profile is very heterogeneous, although mobility is more frequent amongst men with a higher level of education working in the knowledge-based sector. Motivations for mobility are varied: employability (76 per cent) and family reasons or social integration (86 per cent) are overlapping reasons, although in most cases mobility is accepted because it involves a career advancement (69 per cent). All in all, despite its recognised disadvantages, mobility is not adversely considered, but it is generaly described as a need: only a minority (15 per cent) evaluates mobility in negative terms. Keywords: labour mobility, geographical mobility, migration, working biographies, job satisfaction. 36 REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 SO CI AL Push in or push out?: La discriminación de la mujer en el mercado de trabajo español EG UR ID AD DIEGO DUEÑAS FERNÂNDEZ*** CARLOS IGLESIAS FERNÂNDEZ*** RAQUEL LLORENTE HERAS*** E MI NI ST ER IO DE EM PL EO n las últimas décadas el mercado laboral español ha estado caracterizado por la intensa incorporación que ha experimentado el colectivo femenino al trabajo remunerado (Moreno y Toharia, 2006; Cebrián y Moreno, 2008; Iglesias, Llorente y Dueñas, 2010a). Si en el segundo trimestre del año 1996 el número de ocupados hombres y mujeres era de 8,36 y 4,43 millones respectivamente, en el mismo trimestre del año 2013 estos valores ascendían a 9,14 y 7,64 millones. Es decir, el colectivo femenino ha incrementado el número de mujeres ocupadas en un 72,46 por ciento frente al 9,33 por ciento del colectivo masculino. Complementariamente, se pone de manifiesto que en los últimos años de crisis económica las mujeres están siendo penalizadas en **** Universidad de Alcalá, Universidad Internacional de La Rioja e Instituto de Análisis Económico y Social. *** Universidad de Alcalá e Instituto de Análisis Económico y Social. *** Universidad Autonóma de Madrid e Instituto de Análisis Económico y Social. términos laborales en menor medida que sus compañeros varones. Por ejemplo, en el segundo trimestre del año 2005 las tasas de paro masculina y femenina ascendían a 7,29 por ciento y 12,22 por ciento respectivamente, pasando a ser en el mismo trimestre del año 2013 un 25,58 y un 27,06 por ciento en el mismo orden. Es decir, mientras que el paro masculino se ha más que triplicado, el femenino se ha duplicado. YS 1. INTRODUCCIÏN Distintos factores tales como la efectividad de las políticas antidiscriminatorias, el incremento de la inversión de las mujeres en educación, la reducción de las tasas de fertilidad, la emergencia de nuevas tecnologías relacionadas con el trabajo doméstico y el incremento de la oferta de puestos de trabajo a tiempo parcial son habitualmente señalados como fundamento de esta positiva evolución de la actividad laboral femenina (Dolado, Felgueroso y Jimeno, 2002). Con carácter específico, dos factores son destacados por su potencial capacidad para mejorar las oportunidades de las que dispone tradicionalmente la mujer y para remover las situaciones de desigualdad laboral a las que habitualmente se enfrenta este colectivo. Por REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 37 Q_`aPU[_ (Iglesias, Llorente y Cuadrado, 2003; Iglesias, Llorente y Dueñas, 2009; Iglesias, Llorente y Dueñas, 2010b). En estos trabajos la hipótesis fundamental se centra en la idea de que los procesos productivos propios de las actividades terciarias requieren y se fundamentan en un tipo de cualificaciones y competencias sobre las cuales las mujeres poseerían una cierta ventaja comparativa con respecto a los hombres. IO DE EM UR ID AD EG PL La consideración de los procesos de terciarización del empleo como variable explicativa de los resultados laborales alcanzados por las mujeres cuenta ya con una cierta literatura, tanto en términos generales (Galor y Weil, 1996; Rendall, 2010; Ngai y Petrongolo, 2013) como de forma específica en el caso español Como ejemplo, en el siguiente gráfico se presenta la estrecha relación que existe entre los porcentajes correspondientes a la importancia del sector Servicios (medida en número de horas de trabajo) y al número de horas trabajadas por el colectivo femenino, en ambos casos con respecto al total de horas, entre los años 2007 y 2012. Si en el año 2007 el sector Servicios representaba un 62,66 por ciento del conjunto de la actividad y el número de horas desempeñadas por las mujeres representaba el 38,30 por ciento del total, en el año 2012 estos porcentajes eran un 71,39 y 41,78, respectivamente. El coeficiente de determinación entre ambas variables y la ecuación que las relaciona indican que un aumento de un uno por ciento en el porcentaje del peso relativo del sector Servicios incrementa el porcentaje de horas trabajadas por las mujeres en un 0,41 por ciento. YS EO La literatura señala claramente como la expansión del sector Servicios puede mejorar las oportunidades de empleo de la mujer debido a que los puestos de trabajo de las actividades terciarias pueden ser más apropiados para las mujeres (Goldin, 2006). Comparados con los de las manufacturas, los puestos de trabajo de los Servicios requieren relativamente un mayor uso de cualificaciones relacionadas con el conocimiento y la comunicación, a la vez que son menos intensivos en el uso de cualificaciones relacionadas con la fuerza y las tareas manuales. Por otra parte, en cierta medida los puestos de trabajo del sector Servicios implican el desarrollo de tareas cercanas o relacionadas con las tareas previamente realizadas por la mujer en el núcleo familiar. SO CI AL una parte, la expansión del empleo vinculado al sector Servicios. De otra, la creciente difusión y aplicación de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). MI NI ST ER GRÂFICO 1. PORCENTAJE DEL SECTOR SERVICIOS Y PORCENTAJE DE HORAS TRABAJADAS POR EL COLECTIVO FEMENINO Fuente: INE (Encuesta de Condiciones de Vida. 2007-2012). 38 REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 PUQS[,PaQêM_8,OM^X[_,USXQ_UM_,Ü,^M]aQX,XX[^QZ`Q UR ID AD SO CI AL GRÂFICO 2. PORCENTAJE DEL SECTOR SERVICIOS Y SALARIO - HORA FEMENINO DE EM MI NI ST ER IO En un sentido similar, la expansión del empleo relacionado con el uso de las TIC puede mejorar las oportunidades laborales de las mujeres, ya que estos puestos de trabajo también podrían ser más apropiados para ellas (OCDE, 2007). De nuevo, la difusión de las nuevas tecnologías estaría induciendo a un cambio en la demanda de trabajo por cualificaciones sesgado en un sentido que favorecería al empleo de la mujer (Carnoy, 2002). La literatura existente a este respecto apoya la idea de que la difusión de las TIC mejora la situación económica de la mujer sobre la Resultados similares a los obtenidos en los gráficos 1 y 2 para el mercado de trabajo español son los que consiguen NGAI y PETRONGOLO (2013) para el mercado de trabajo estadounidense. 1 base del empoderamiento que puede recaer en el colectivo femenino al aumentar sus oportunidades laborales (Ng y Mitter, 2005; Hafkin y Huyer, 2006; Melhem, Morrell y Tandom, 2009). Aunque escasos, los documentos que analizan las consecuencias de las TIC en la situación laboral de las mujeres concluyen que los aumentos en el nivel de infraestructura de las TIC tienden a mejorar la igualdad de género en la educación y el empleo (Chen, 2004). Sin embargo, también se menciona como la desigualdad laboral entre los géneros aparece en el empleo relacionado con las TIC. Al contrario que los hombres, las mujeres tienden a concentrarse en ocupaciones y actividades menos cualificadas también dentro de este tipo de empleo, lo que lleva a la observación de situaciones de segregación laboral y de brecha salarial en perjuicio de las mujeres (ILO, 2001; OCDE, 2007; Castaño y Webster, 2011; Truss et al, 2012). YS PL EO Pero no solo la importancia del sector terciario dentro del conjunto de la actividad económica impulsa el empleo femenino, sino que además supone un aumento en el salariohora que cobran las mujeres. Así lo indica el gráfico 2 en el que se muestra la alta correlación positiva entre ambas variables, de tal forma que un aumento en un uno por ciento del sector Servicios incrementa en más de 0,15 euros la retribución horaria de este colectivo1. EG Fuente: INE (Encuesta de Condiciones de Vida. 2007-2012). Desde esta última perspectiva, la literatura relativa al caso español concluye la existencia de efectos positivos de las TIC sobre diferentes variables laborales femeninas como la sobreeducación (Iglesias, Llorente y Dueñas, 2010c), la segregación (Iglesias, Llorente y Dueñas, 2010a) y los salarios (Castaño et al, 2010). Los trabajos que estudian el REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 39 Q_`aPU[_ la distribución diferente de hombres y mujeres a lo largo del entramado sectorial y ocupacional, derivando en un mercado laboral segregado en una parte masculinizada y otra feminizada. empleo definido por mantener una más estrecha relación con las TIC concluyen que el uso de este tipo de tecnologías reduce, en cierta medida, la desigualdad de género desde estas diferentes perspectivas, aunque estos efectos positivos parecen ser menos intensos de lo que inicialmente se esperaba. MI NI ST ER IO DE EM Al amparo de las múltiples reflexiones que pueden dirimirse de este tipo de datos, la trascendencia social de las desigualdades laborales persistentes en nuestro mercado de trabajo por razones de género ha sido prolíficamente analizada en los últimos años, principalmente desde dos puntos de vista. Por un lado, existen numerosos trabajos que abordan el problema de la segregación laboral (Hidalgo, Pérez y Calderón, 2007; Cebrián y Moreno, 2008; Ibáñez, 2008 y 2010; Dueñas, Iglesias y Llorente, 2013), es decir, 40 SO CI AL UR ID AD EG Ambas cuestiones –tanto la segregación laboral como la discriminación salarial– están determinadas por la ubicación laboral que hombres y mujeres obtienen cuando ponen en venta su factor trabajo (Palacio y Simón, 2006). En este sentido, son varios los factores que pueden condicionar la probabilidad que tienen ambos géneros de estar empleados en un determinado sector de actividad. YS PL EO Al margen de los cambios y transformaciones estructurales del mercado de trabajo español de los que la terciarización y la difusión de las nuevas tecnologías son ejemplos destacados, es necesario considerar igualmente que no solo dicho mercado actúa como agente diferenciador en cuanto al trato que concede a un género u otro, sino que en determinadas ocasiones son los propios agentes económicos quienes se comportan de forma distinta. Como ejemplos, utilizando un pool de datos elaborado con los cuatro trimestres de la Encuesta de Población Activa (EPA) del año 2012 es posible obtener que un 66 por ciento de los ocupados que trabajaron menos horas de las estipuladas en su contrato por disfrutar de un permiso por nacimiento de un hijo y un 75 por ciento de los mismos que trabajaron menos horas por razones personales o responsabilidades familiares, eran mujeres. Por otra parte, un 61 por ciento de los que trabajaron más horas de las contratadas por la realización de horas extraordinarias eran hombres. Y un 92 por ciento de los ocupados que no podrían trabajar más horas por motivos familiares o razones personales eran mujeres. Este hecho condiciona el segundo de los enfoques empíricos (Palacio y Simón, 2006), que es el que se refiere a la discriminación salarial que recae sobre el colectivo femenino, es decir, las mujeres son perceptoras de una menor remuneración que la que reciben los hombres, ante iguales características personales y laborales (por ejemplo, Hernández y Méndez, 2005; Simón, Ramos y Sanromá, 2008; Dueñas y Moreno, 2014). En primer lugar, las características personales –nivel educativo, nacionalidad, etc.– que son determinantes vinculados al desarrollo del puesto de trabajo y, por consiguiente, a la demanda laboral. En segundo lugar, las características laborales –tipo de jornada, categoría ocupacional o sectorial, etc.– podrían ser una muestra de las preferencias de los individuos a la hora de disponer su trabajo en el mercado laboral desde el punto de vista de ser condiciones aceptadas tanto por los que demandan como por los que ofrecen empleo. Por último –en tercer lugar– es posible que unas y otras características no afecten en la misma medida a hombres y a mujeres, es decir, que los hombres con un nivel académico superior tuvieran un acceso más sencillo que el de las mujeres con el mismo nivel académico a un puesto de trabajo, o que las mujeres tuvieran mayor ventaja que los hombres en el acceso a una determinada actividad que REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 PUQS[,PaQêM_8,OM^X[_,USXQ_UM_,Ü,^M]aQX,XX[^QZ`Q reuniera una serie de características laborales. Ambas situaciones podrían considerarse como ejemplos de discriminación, si bien tendrían distinta connotación: respectivamente, una discriminación negativa en contra del colectivo femenino, y una discriminación positiva a favor del colectivo femenino. DE EM MI NI ST ER IO A continuación, el artículo se desarrollará a través de la siguiente estructura: la sección 2 expone el marco teórico y los objetivos principales del trabajo; la sección 3 recoge la metodología estadística y econométrica que se pretende aplicar; la sección 4 muestra los resultados derivados de dicha metodología; por último, en la sección 5 se presentan las principales conclusiones. 2. MARCO TEÏRICO Y OBJETIVOS Desde los trabajos seminales de Gary Becker (1971) han sido varias las corrientes teóricas que han tratado de explicar la situación en la cual uno de los grupos que forman el mercado de trabajo, generalmente el de las mujeres, padece una discriminación con res- SO CI AL EG UR ID AD Por otro lado, y de forma más contemporánea a partir de determinados trabajos como los de Anker (1998) o Altonji y Blank (1999), han emergido otras teorías que enfatizan la importancia de las preferencias de los individuos o los procesos de formación de dichas preferencias, como por ejemplo Identity Economics (Akerlof y Kranton, 2000), Pollution Theory (Goldin, 2002) o la preferencia por la segregación (Bender, Donohue y Heywood, 2005). Desde este punto de vista, los individuos quedan predeterminados por cuestiones sociales, culturales, educativas, e incluso por su género, antes de acceder al mercado de trabajo a la hora de escoger el tipo de ocupación o actividad que más y mejor se adecue a sus circunstancias (Fernández, 2007). YS PL EO Desde esta doble perspectiva, la motivación de este trabajo reside en profundizar en el conocimiento de la segregación mediante el estudio del grado en el que las mujeres son expulsadas de las actividades masculinas y el grado en el que las mujeres se concentran en las actividades femeninas. Para ello, se aplicará la descomposición de Oaxaca (1973) y Blinder (1973) sobre el diferencial en probabilidad que tienen hombres y mujeres de pertenecer a una actividad masculinizada / feminizada versus integrada en el año 2012. Los microdatos utilizados proceden de un pool realizado con los cuatro trimestres del año 2012 correspondientes a la Encuesta de Población Activa (EPA) suministrada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), teniendo en este caso un nivel de desagregación sectorial de 3 dígitos según lo dispone la Clasificación Nacional de Actividades Económicas (CNAE-09). pecto a otro grupo, en este caso el de los hombres. A modo de síntesis, de una parte se podrían enunciar de forma agrupada los postulados más tradicionales2: Statistical Discrimination (Phelps, 1972; Bergmann, 1986), Dual Labour Market (Doeringer y Piore, 1971), la discriminación como solución de equilibrio (Mincer y Polachek, 1974) o la perspectiva feminista (England, 1993). En el primero de ellos –Identity Economics– se señala el coste que recae sobre el colectivo femenino cuando accede a los empleos donde existen hombres de forma predominante, lo cual se materializa en la pérdida de identidad femenina y en el posible rechazo por parte de sus compañeros varones con los que comparte horas de trabajo. En este sentido, los hombres y las mujeres deberían reportar mayor nivel de satisfacción en aquellos trabajos que estuvieran masculinizados y feminizados, respectivamente. De acuerdo con esta corriente, estos costes desaparecen en aquel mercado laboral en el que hombres y mujeres trabajan de forma separada, lo cual estaría actuando como acicate para el incremento de la segregación. Desde esta perspec- 2 Una revisión más detallada de todos ellos es posible encontrarla en RESKIN (1993) o PRESTON (1999). REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 41 Q_`aPU[_ tiva, la segregación debería descansar en mayor medida sobre procesos de elevada concentración o sobre-representación de ambos géneros en los nichos laborales con cuyos rasgos se identifican. En primer lugar, se desea conocer cuál es la probabilidad que tienen ambos géneros de forma independiente de pertenecer a un sector de actividad masculinizado o feminizado frente a estar empleados en un sector de actividad integrado. A partir de dichas probabilidades, el diferencial existente entre las mismas se deberá, por un lado, a las diferentes características personales y laborales que presentan los individuos, y, por otro, a una diferente remuneración de dichas características por parte del mercado laboral. Respectivamente, el primero de los motivos se conoce como la parte explicada del diferencial en probabilidades, entendiéndose el segundo como la parte no explicada o discriminación laboral, dado que supone la existencia de una valoración o tratamiento diferente de las mismas características (Ver Jann, 2008 para una explicación más amplia de esta parte no explicada). MI NI ST ER IO DE EM Tomando como punto de referencia este marco bibliográfico, el objetivo principal de este trabajo se fundamenta en observar el análisis de la discriminación laboral desde tres puntos de vista. 3 42 Véase MEIL et al. (2008). UR ID AD EG En segundo lugar, el trabajo profundizará en el concepto de la discriminación negativa o positiva que recae sobre el colectivo femenino en su conjunto, poniendo en valor el grado en el que las mujeres son expulsadas de aquellas actividades dominadas por el género masculino y el grado en el que las mujeres son atraídas hacia aquellas actividades en las que el género masculino es el dominado. Para ello será necesario crear lo que se ha denominado como población de mujeres ficticias, es decir, las mujeres que presentan las características medias del colectivo femenino las cuales son remuneradas como se remuneran las características medias del colectivo masculino. YS PL EO En el que se refiere a la preferencia por la segregación, Bender, Donohue y Heywood demuestran que en un mercado de trabajo segregado, las mujeres reportan mayores niveles de satisfacción laboral que los hombres, lo que se conoce como la «Paradoja de la Feliz Segregada» (The paradox of contented female worker o Gender-job satisfaction paradox). La idea es que estos puestos presentan características laborales (flexibilidad horaria3, fundamentalmente) que los hacen preferibles por las mujeres en términos de compatibilizar trabajo remunerado y doméstico (Petrongolo, 2004). Dentro del artículo que aquí se presenta, el estudio de la satisfacción laboral quedaría fuera de nuestro análisis, si bien esta teoría reforzaría el hecho de que la mujer se encontrara altamente concentrada o sobre-representada en empleos de carácter femenino. SO CI AL El segundo de ellos –Pollution Theory– subraya el coste que percibe el colectivo masculino cuando las mujeres pugnan por entrar en aquellos empleos que tradicionalmente han estado masculinizados, ya que lo interpretan como un indicativo de que estos trabajos están reduciendo sus requerimientos educativos y, por tanto, su prestigio social, por lo que verían «contaminados» sus puestos laborales. El resultado postulado desde esta argumentación exigiría la observación de algún tipo de proceso de expulsión o rechazo de las mujeres en los empleos masculinizados. En tercer lugar y con el fin de contrastar si los resultados obtenidos son homogéneos para el conjunto de mujeres, la metodología desarrollada se aplicará sobre dos colectivos específicos de interés. Teniendo en cuenta únicamente el sector Servicios4, diferenciare- 4 En el año 2012, el 74,94 por ciento del conjunto de la población, el 63,64 por ciento de los hombres y el 88,5 por ciento de las mujeres trabajaban en el sector Servicios. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 PUQS[,PaQêM_8,OM^X[_,USXQ_UM_,Ü,^M]aQX,XX[^QZ`Q UR ID AD SO CI AL bajo español existe una posible dualidad en lo que se refiere a la discriminación laboral de la mujer, teniendo en cuenta a priori que dentro del sector KIS el colectivo femenino debería encontrar un menor nivel discriminatorio. Así se podría intuir a partir de los resultados obtenidos al calcular el índice de segregación propuesto por Karmel y MacLachlan (1988) para el conjunto de las actividades, para los Servicios KIS y NO KIS, los cuales se muestran en la tabla 1: los Servicios KIS presentan un menor nivel de segregación tanto si lo comparamos con los Servicios NO KIS –un 20,09 por ciento menor– como si lo hacemos con el conjunto de actividades –un 31,20 por ciento menor–. EG 3. METODOLOGËA El primero de ellos tiene que ver con la forma en la que se estructura el mercado de trabajo español en cuanto a la presencia mayoritaria de hombres y mujeres en los distintos sectores de actividad. Siguiendo un criterio DE EM Este tercer objetivo servirá como referencia para determinar si en el mercado de tra- Son varios los aspectos metodológicos que deben ser expuestos de forma previa a la exposición de los resultados. YS PL EO mos a los trabajadores por su pertenencia o no a los Servicios Intensivos en Conocimiento (de aquí en adelante KIS5 en su terminología inglesa, Knowledge Intensive Services), que son aquellos servicios especialmente relacionados con el uso, aplicación y desarrollo de las TIC, incluyendo actividades terciarias como las de investigación y desarrollo, los servicios de consultoría estratégica y de gestión, y la investigación de mercado e inteligencia empresarial, entre otros6. Estos servicios dependen en gran medida del conocimiento profesional y prestan apoyo de alto valor añadido a los procesos de innovación de las pequeñas y medianas empresas, destacando por su dinamismo y rápido crecimiento dentro del sector terciario (Boden y Miles, 2000). Los KIS concretan algunos de los elementos más relevantes relacionados con las transformaciones inducidas por los procesos de terciarización de la estructura productiva, encontrándose en la base explicativa de las vinculaciones de las nuevas actividades de servicios con procesos como la evolución de la productividad, el cambio tecnológico y los procesos de innovación. MI NI ST ER IO TABLA 1. ËNDICE DE SEGREGACIÏN PARA EL CONJUNTO DE ACTIVIDADES, SERVICIOS KIS Y SERVICIOS NO KIS Fuente: INE (Pool EPA a 3 dígitos. 2012). 5 En el Anexo A.1. se muestra la composición de los Servicios Intensivos en Conocimiento según la Encuesta de Población Activa. 6 Para conocer la composición exacta de los KIS siguiendo el criterio de Eurostat aplicado a la CNAE-09, véase Eurostat (2013). REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 43 Q_`aPU[_ similar al utilizado en Hakim (1993) o en Dueñas, Iglesias y Llorente (2014) se definen como actividades feminizadas (masculinizadas) aquellas que presentan un porcentaje de mujeres superior (inferior) al resultado de aumentar (reducir) en un 20 por ciento la presencia de mujeres en el empleo total. Si el porcentaje de mujeres se encuentra dentro del intervalo definido por ambas condiciones se considera que la actividad es integrada por género. EG UR ID AD SO CI AL El siguiente aspecto se refiere a la aplicación de la metodología Oaxaca - Blinder con el fin de descomponer PH – PM en dos componentes, uno de ellos asociado a las diferencias en características y el otro asociado a las diferencias en el retorno de dichas características. Para ello, podemos reordenar cada una de las diferencias en probabilidades obtenidas en cada modelo como: MI NI ST ER IO DE EM siendo Pi la probabilidad obtenida para hombres y mujeres en el modelo 1 ó 2, βi el vector de coeficientes y Xi las variables explicativas asociadas a dichos coeficientes. A partir de esta ecuación se obtendrá (PH ) y (PM ), que son las probabilidades medias que tienen los hombres (subíndice H, en adelante) y las 7 En el Anexo A.2. se categorizan las variables utilizadas. 44 Los sumandos que se encuentran a la derecha de esta igualdad tienen el siguiente significado económico (Jann, 2008): YS PL EO Una vez que se establece esta clasificación, el siguiente paso consistirá en identificar los determinantes de la asignación sectorial de mujeres y hombres mediante la estimación de la probabilidad de trabajar en una actividad femenina o masculina, controlando por las características personales y laborales de los individuos7. Para ello será necesario estimar cuatro modelos logit de respuesta binaria, de los cuales los dos primeros determinan la probabilidad que tienen hombres y mujeres, considerados por separado, de estar empleados en una actividad masculinizada frente a estarlo en una actividad integrada, a lo que denominaremos como «modelo 1», quedando los otros dos modelos logit para el mismo análisis en las actividades feminizadas frente a integradas, a lo que denominaremos «modelo 2». Estos modelos logit se corresponden con la siguiente estructura econométrica: mujeres (subíndice M, en adelante), respectivamente, de estar empleados / as en una actividad masculinizada (modelo 1) o feminizada (modelo 2) frente a estarlo en una actividad integrada. • El primero de ellos expresa las diferencias en las probabilidades medias entre hombres y mujeres como explicación a la desigual distribución de características, o dicho de otra manera, será la parte explicada de las diferencias en las probabilidades. • El segundo de ellos expresa las diferencias en el retorno de las características entre hombres y mujeres como explicación a las diferencias en las probabilidades medias, es decir, la parte no explicada de las diferencias en dichas probabilidades. A continuación, se propone la creación de una población femenina ficticia (Chzhen, 2006; Dueñas, Iglesias y Llorente, 2014) en la cual la distribución sectorial femenina predicha por el modelo logit fuera similar a la de los hombres. Si tenemos en cuenta que tanto hombres como mujeres acuden al mercado laboral con una serie de características y el retorno de las mismas no es idéntico para ambos géneros, podemos equiparar la visión REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 PUQS[,PaQêM_8,OM^X[_,USXQ_UM_,Ü,^M]aQX,XX[^QZ`Q que tiene el mercado laboral del colectivo femenino y masculino aplicando las características de unos y de otros sobre los coeficientes de los hombres, es decir, se trataría de suponer que el mercado laboral trata como hombres no sólo a la población masculina sino también a la femenina. Para ello, no sólo los valores medios de las características de los hombres serán multiplicados por los coeficientes masculinos de las variables, es decir, , sino que también multiplicaremos dichos coeficientes por los valores medios de las características de las mujeres, esto es, . SO CI AL 4.1. La discriminación laboral en los sectores de actividad DE EM UR ID AD EG PL • Para el modelo 1, la reducción obtenida en la diferencia de probabilidades estará expresando la magnitud del «efecto expulsión» que sufren las mujeres «reales» en las actividades masculinizadas. MI NI ST ER IO • Para el modelo 2, la reducción obtenida en la diferencia de probabilidades estará expresando la magnitud del «efecto confinamiento» del que disponen las mujeres «reales» en las actividades feminizadas. 4. RESULTADOS Siguiendo la secuencia metodológica definida anteriormente, la exposición de los resultados se desarrollará de la siguiente manera: en primer lugar se muestran los resultados derivados de la descomposición de Oaxaca - Blinder para cuantificar la parte explicada y no explicada de las diferencias en las probabilidades masculina y femenina; a De forma previa al análisis econométrico, en la siguiente tabla número 2 se muestran los valores y porcentajes relativos al número de hombres y mujeres empleados en los sectores de actividad masculinizados, feminizados e integrados, una vez que se han descartado los valores perdidos en las variables explicativas de los modelos logit realizados. De su lectura es posible concluir que en el mercado de trabajo español existe una fuerte polaridad en términos sectoriales, en concreto, el 74,79 por ciento de los trabajadores se encuentran en sectores de actividad que están masculinizados o feminizados, quedando el 25,21 por ciento restante para las actividades que están integradas por género. Igualmente, los porcentajes más elevados pertenecen al colectivo masculino en las actividades masculinizadas (31,49 por ciento) y al colectivo femenino en las actividades feminizadas (25,84 por ciento). Los menores porcentajes se refieren a las mujeres (7,52 por ciento) y hombres (9,94 por ciento) que trabajan, respectivamente, en los sectores de tradición masculina y femenina. YS EO Las probabilidades estimadas para esta nueva población femenina ficticia se comparan con los resultados previos obtenidos al realizar la descomposición de Oaxaca-Blinder en cada uno de los modelos considerados. Su comparación determina la existencia de unas diferencias en las probabilidades obtenidas y estimadas que pueden ser interpretadas de la siguiente manera: continuación, se determina la reducción en dichas diferencias al tener en cuenta a la población femenina ficticia, cuantificando así el «efecto expulsión» y el «efecto confinamiento»; por último, se rehacen los mismos cálculos dividiendo al colectivo femenino en las dos categorías sectoriales definidas con anterioridad, es decir, mujeres empleadas en los sectores KIS y en los sectores NO KIS. Una vez que han sido obtenidos los modelos econométricos8, se lleva a cabo la descomposición de Oaxaca - Blinder sobre el diferencial en probabilidades que tienen hombres y mujeres de estar empleados en un sector de 8 Los resultados de los mismos están a disposición previa solicitud a los autores. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 45 Q_`aPU[_ SO CI AL TABLA 2. NÒMERO DE TRABAJADORES Y PORCENTAJE EN LAS ACTIVIDADES MASCULINIZADAS, FEMINIZADAS E INTEGRADAS. Valores medios UR ID AD Fuente: INE (Pool EPA a 3 digitos. 2012). IO ER ** Significativo al 99 por ciento. Fuente: INE (Pool EPA a 3 digitos. 2012). DE EM PL EO YS EG TABLA 3. DESCOMPOSICIÏN OAXACA - BLINDER. SECTORES DE ACTIVIDAD MASCULINIZADOS E INTEGRADOS POR GÉNERO MI NI ST actividad masculinizado frente a hacerlo en uno integrado (modelo 1) y sobre el diferencial en probabilidades que tienen hombres y mujeres de pertenecer a un sector de actividad feminizado frente a pertenecer a uno integrado (modelo 2). Los resultados obtenidos de dicha descomposición en cada uno de los modelos se muestran en las tablas 3 y 4 respectivamente. De la primera de ellas –lo que se ha denominado como modelo 1– se extrae que los hombres tienen una probabilidad tres veces mayor de pertenecer a un sector de actividad masculinizado que de pertenecer a uno inte- 46 grado. Por el contrario, es casi el doble de probable que una mujer pertenezca a una actividad integrada que a una masculinizada. Esta diferencia en probabilidad de estar trabajando en una actividad de corte masculino - casi seis veces superior a favor de los hombres vendría explicada en un 47,56 por ciento por las diferentes características entre ambos géneros, por lo que el 52,44 por ciento restante quedaría inexplicado y podría ser un indicio de algún tipo de discriminación laboral, ya que se debe a la diferencia en los coeficientes asociados a las variables personales y laborales incluidas en los modelos econométricos. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 PUQS[,PaQêM_8,OM^X[_,USXQ_UM_,Ü,^M]aQX,XX[^QZ`Q SO CI AL TABLA 4. DESCOMPOSICIÏN OAXACA - BLINDER. SECTORES DE ACTIVIDAD FEMINIZADOS E INTEGRADOS POR GÉNERO ** Significativo al 99 por ciento. Fuente: INE (Pool EPA a 3 digitos. 2012). UR ID AD 4.2. El «efecto expulsión» y el «efecto confinamiento» en los sectores de actividad ER IO DE EM MI NI ST Si se adopta una perspectiva global sobre ambas tablas, son dos los resultados más llamativos. En primer lugar, hombres y mujeres son atraídos de forma considerable hacia aquellos sectores de actividad en los que cada sexo es mayoría, retroalimentando de esta forma la segregación sectorial y el carácter unisexual de las actividades que forman el mercado de trabajo español. En segundo lugar, comparando la parte inexplicada que emerge de ambas tablas cabría preguntarse: ¿qué sucede en las actividades feminizadas para que las diferentes características entre hombres y mujeres justifiquen de manera muy limitada las diferentes probabilidades que tienen hombres y mujeres de estar empleados en dichas actividades? EG La segunda parte de este apartado, como ha sido expuesto en el apartado metodológico, consiste en incluir en la comparativa a la población de mujeres ficticias, es decir, aquellas mujeres cuyas características medias fueran observadas por el mercado laboral como son observadas las características medias de los hombres. Según este planteamiento, se trataría de cuantificar en qué medida se reducen las diferencias entre hombres y mujeres planteadas en las tablas 3 y 4, intentando así darle sentido a la parte no explicada de las diferencias en probabilidad. YS PL EO En cuanto a la tabla número 4 –lo que se ha denominado como modelo 2– se puede observar que las mujeres tienen más del doble de probabilidad de pertenecer a una actividad feminizada frente a hacerlo a una integrada, al contrario que los hombres que son más propensos a trabajar en una actividad integrada que en una feminizada. En concreto, el diferencial de probabilidad entre ambos sexos asciende a más del triple a favor del colectivo femenino. Paralelamente a estos datos y, sin duda alguna, de forma destacable dentro de la tabla 4, es posible observar como la diferencia de probabilidades entre hombres y mujeres únicamente queda explicada en un 16,7 por ciento por las diferentes características entre ambos géneros, quedando inexplicado el 83,3 por ciento restante. La tabla número 5 expone los resultados obtenidos al aplicar esta metodología para los modelos 1 y 2. En el caso de las probabilidades referentes al modelo 1, la reducción de las diferencias entre la probabilidad de los hombres y de las mujeres de trabajar en una actividad masculinizada versus integrada asciende a un 32,37 por ciento si comparamos a la población masculina con la población de mujeres ficticias. Este porcentaje determina lo que se considera en este trabajo como «efecto expulsión», es decir, la parte de la menor probabilidad que tienen las mujeres con respecto a los hombres de trabajar en una actividad masculinizada debido al hecho de que el mercado remunera de diferente manera las mismas características en función de que sean poseídas por un hombre o por una mujer. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 47 Q_`aPU[_ PL EO YS EG UR ID AD SO CI AL TABLA 5. MUJERES FICTICIAS EN LOS SECTORES DE ACTIVIDAD MASCULINOS Y FEMENINOS. COMPARACIÏN CON LOS RESULTADOS OBTENIDOS EN LA DESCOMPOSICIÏN DE OAXACA-BLINDER (TABLAS 3 Y 4) EM Fuente: INE (Pool EPA a 3 digitos. 2012). MI NI ST ER IO DE En el caso de las probabilidades referentes al modelo 2, la reducción de las diferencias entre la probabilidad de las mujeres y de los hombres de trabajar en una actividad feminizada versus integrada asciende a un 90,36 por ciento si comparamos a la población de mujeres ficticias con la población masculina. Este porcentaje determina lo que se considera como «efecto confinamiento», es decir, la parte de la mayor probabilidad que tienen las mujeres con respecto a los hombres de trabajar en una actividad feminizada debido a la diferente remuneración del mercado comentada en el caso del «efecto expulsión». Ambos porcentajes determinan que las mujeres experimentan un mayor grado de confinamiento en las actividades feminizadas que el nivel de expulsión que padecen en las actividades masculinizadas, lo cual estaría 48 avalando el porcentaje mayor de la parte inexplicada en la tabla 4 con respecto al obtenido en la tabla 3. Efectivamente, algo sucede en los sectores de actividad con tradición femenina, y es que el mercado laboral acepta de forma preferente a las mujeres por encima de los hombres, por el simple hecho de pertenecer al colectivo femenino y no al masculino. 4.3. La dualidad de la discriminación laboral en los sectores de actividad El tercero de los objetivos marcados es el de contrastar si los resultados obtenidos con anterioridad tienen un carácter general para el conjunto de la población femenina o si, por el contrario, existen colectivos de mujeres que experimentan distinto grado de discriminación laboral, «efecto expulsión» y «efecto con- REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 PUQS[,PaQêM_8,OM^X[_,USXQ_UM_,Ü,^M]aQX,XX[^QZ`Q finamiento». Para ello, se divide al conjunto de mujeres en dos grandes bloques: por un lado, las mujeres que trabajan en los Servicios que se han definido como KIS y, por otro, las mujeres que trabajan en los Servicios NO KIS. En cada uno de estos bloques se repetirá la metodología aplicada en los dos apartados anteriores, obteniendo de esta forma el nivel de trato diferencial y el grado de expulsión y confinamiento de manera independiente para cada uno de ellos9. rencia en probabilidades son muy similares a los obtenidos en el análisis del conjunto de actividades (tablas 3 y 4): porcentajes próximos al 50 por ciento en el caso de las actividades masculinizadas, y muy dispares (20 por ciento / 80 por ciento) cuando se analizan las actividades feminizadas. SO CI AL EO YS EG UR ID AD 4.3.1. Servicios KIS En el año 2012, los Servicios KIS daban empleo al 47,63 por ciento del total de ocupados en el sector terciario, siendo un 54,73 por ciento mujeres y un 45,27 por ciento hombres. Del conjunto de sectores KIS, un 43,06 por ciento están feminizados, un 22,22 por ciento están masculinizados, y el 34,72 por ciento están integrados por género. EM PL Las tablas 6 y 7 muestran la descomposición de Oaxaca - Blinder para los modelos 1 y 2, respectivamente. IO DE En ambos casos, los porcentajes referentes a la parte explicada e inexplicada de la dife- Sin embargo, en la tabla 6 aparece un dato muy llamativo en comparación con la tabla 3. Tanto para los hombres como para las mujeres, los ratios de probabilidad (odd ratios) menores que la unidad muestran que existe mayor probabilidad de trabajar en una actividad integrada que en una actividad masculinizada, lo cual confirma el carácter igualitario de los Servicios denominados KIS y justifica el menor nivel de segregación de esta categoría presentado en la tabla 1. No sucede lo mismo en la tabla 7 ya que la probabilidad que tienen las mujeres de trabajar en una actividad feminizada, aunque menor que la obtenida para el conjunto de actividades, más que triplica a la probabilidad masculina, indicando nuevamente que las actividades feminizadas, también para los Servicios KIS, muestran un carácter diferencial a la hora de ubicar a la mano de obra masculina y femenina. MI NI ST ER TABLA 6. DESCOMPOSICIÏN OAXACA - BLINDER. SECTORES DE ACTIVIDAD MASCULINIZADOS E INTEGRADOS POR GÉNERO EN LOS SERVICIOS KIS ** Significativo al 99 por ciento. Fuente: INE (Pool EPA a 3 digitos. 2012). 9 En el Anexo A.3., A.4. y A.5. se incluyen dos gráficos que resumen y comparan los principales resultados obtenidos desde las diferentes perspectivas de análisis consideradas para el conjunto de los sectores, para los Servicios KIS y para los Servicios NO KIS. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 49 Q_`aPU[_ SO CI AL TABLA 7. DESCOMPOSICIÏN OAXACA - BLINDER. SECTORES DE ACTIVIDAD FEMINIZADOS E INTEGRADOS POR GÉNERO EN LOS SERVICIOS KIS EG 52,66 por ciento mujeres y un 47,34 por ciento hombres. Del conjunto de sectores no KIS, un 31,15 por ciento están feminizados, un 40,98 por ciento están masculinizados, y el 27,87 por ciento están integrados por género. EM MI NI ST ER IO DE Al comparar estos valores con los que fueron obtenidos en la tabla 5 se puede observar que el grado en el que las mujeres se concentran en las actividades feminizadas es muy similar (88,79 por ciento en los KIS y 90,36 por ciento en el conjunto de actividades), si bien existe una diferencia considerable en cuanto al grado en el que las mujeres son expulsadas de las actividades masculinizadas. En el caso de los Servicios KIS, el grado de discriminación en contra del colectivo femenino es mayor que el que se produce a nivel general para el conjunto de actividades: 42,4 por ciento y 32,37 por ciento, respectivamente. 4.3.2. Servicios NO KIS En el año 2012, los Servicios NO KIS daban empleo al 52,37 por ciento del total de ocupados en el sector terciario, siendo un 50 En las tablas 9 y 10 se presenta la descomposición de Oaxaca - Blinder realizada para los Servicios NO KIS en el modelo 1 y 2, respectivamente. En cuanto a la tabla 9 se observa que la diferencia de probabilidad se hace más profunda a favor del colectivo masculino, en comparación con la obtenida para el conjunto de actividades y principalmente la que resulta de los Servicios KIS, ya que supone que los hombres tienen una probabilidad más de seis veces superior a la de las mujeres de pertenecer a una actividad de tradición masculina. YS PL EO En la tabla 8 se incorpora al análisis lo que se ha definido como población de mujeres ficticias dentro de los Servicios KIS. Este colectivo reduce en un 42,4 por ciento la diferencia de probabilidad entre hombres y mujeres a la hora de estar trabajando en una actividad masculinizada y en un 88,79 por ciento dicha diferencia cuando se trata de actividades feminizadas. Ambos porcentajes constituyen lo que se ha definido metodológicamente como «efecto expulsión» y «efecto confinamiento», respectivamente. UR ID AD ** Significativo al 99 por ciento. Fuente: INE (Pool EPA a 3 digitos. 2012). También muy destacables son los porcentajes que se atribuyen a la parte explicada y no explicada de dicha diferencia ya que en este caso la diferencia de las características entre hombres y mujeres supone más de un 60 por ciento de las diferentes probabilidades. Hay que recordar que ni en el conjunto de sectores de actividad ni en el caso de los Servicios KIS este porcentaje alcanzaba el 48 por ciento. En la tabla 10 se muestran los datos correspondientes a las actividades femeninas NO KIS. Las mujeres, nuevamente, muy sesgadas a trabajar en este tipo de actividades, mucho más que en el caso general de los sec- REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 PUQS[,PaQêM_8,OM^X[_,USXQ_UM_,Ü,^M]aQX,XX[^QZ`Q PL EO YS EG UR ID AD SO CI AL TABLA 8. MUJERES FICTICIAS EN LOS SECTORES DE ACTIVIDAD KIS MASCULINOS Y FEMENINOS. COMPARACIÏN CON LOS RESULTADOS OBTENIDOS EN LA DESCOMPOSICIÏN DE OAXACA-BLINDER (TABLAS 6 Y 7) MI NI ST ER IO DE EM Fuente: INE (Pool EPA a 3 digitos. 2012). TABLA 9. DESCOMPOSICIÏN OAXACA - BLINDER. SECTORES DE ACTIVIDAD MASCULINIZADOS E INTEGRADOS POR GÉNERO EN LOS SERVICIOS NO KIS ** Significativo al 99 por ciento. Fuente: INE (Pool EPA a 3 digitos. 2012). REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 51 Q_`aPU[_ tores de actividad (tabla 4) y de los Servicios KIS (tabla 7). Pese a que los hombres muestran una tendencia mayor (aunque muy ligera) a trabajar en una actividad feminizada, el diferencial en probabilidad indica que las mujeres tienen más del triple de probabilidad que los hombres de estar empleadas en un Servicio NO KIS. La capacidad explicativa de este diferencial alcanza únicamente el 11,37 por ciento, sensiblemente inferior al valor registrado en el conjunto de actividades (16,7 por ciento) y en los Servicios KIS (19,5 por ciento). EG UR ID AD SO CI AL TABLA 10. DESCOMPOSICIÏN OAXACA - BLINDER. SECTORES DE ACTIVIDAD FEMINIZADOS E INTEGRADOS POR GÉNERO EN LOS SERVICIOS NO KIS YS ** Significativo al 99 por ciento. Fuente: INE (Pool EPA a 3 digitos. 2012). MI NI ST ER IO DE EM PL EO TABLA 11. MUJERES FICTICIAS EN LOS SECTORES DE ACTIVIDAD NO KIS MASCULINOS Y FEMENINOS. COMPARACIÏN CON LOS RESULTADOS OBTENIDOS EN LA DESCOMPOSICIÏN DE OAXACA-BLINDER (TABLAS 9 Y 10) Fuente: INE (Pool EPA a 3 digitos. 2012). 52 REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 PUQS[,PaQêM_8,OM^X[_,USXQ_UM_,Ü,^M]aQX,XX[^QZ`Q A partir de estos datos, la tabla 11 muestra cuánto se reducen los diferenciales de probabilidad al tener en cuenta a la población de mujeres ficticias. En el caso de las actividades feminizadas (modelo 2) la reducción de la probabilidad - 93,69 por ciento - está en línea con los datos correspondientes al conjunto de actividades (90,36 por ciento) y a los Servicios KIS (88,79 por ciento), por lo que el «efecto confinamiento» del colectivo femenino en las actividades dominadas por mujeres parece ser generalizado. DE EM IO 5. CONCLUSIONES MI NI ST ER El mercado de trabajo español se caracteriza por mostrar elevados niveles de segregación atendiendo a la forma en que mujeres y hombres se distribuyen por sectores de actividad. Hombres y mujeres no trabajan con la misma frecuencia en todos los sectores sino que se observa una marcada diferenciación entre aquellos que están masculinizados y aquellos feminizados. A partir de este hecho, el objetivo del artículo ha sido analizar la discriminación laboral que experimenta el colectivo femenino en el mercado de trabajo español, como explicación a estos patrones de ubicación sectorial. Más allá de los planteamientos más habituales, el trabajo ha considerado una doble perspectiva: por un lado y como discriminación negativa, el grado en el que las EG UR ID AD SO CI AL Persiguiendo este propósito general, tres han sido los ejes sobre los que el trabajo ha sido vertebrado. En primer lugar, y utilizando la descomposición de Oaxaca - Blinder, el artículo ha determinado en qué medida estas diferencias vienen explicadas sobre la base de la existencia de características o decisiones laborales diferentes entre hombres y mujeres o, por el contrario, se asocian con patrones de trato diferencial o potencial discriminación. En segundo lugar, con el objetivo de profundizar en el conocimiento de dicho trato diferencial o discriminación, y mediante la utilización de lo que se ha denominado como población de mujeres ficticias, se ha cuantificado el grado de expulsión y de confinamiento que experimentan las mujeres en las actividades masculinas y femeninas, respectivamente. En tercer lugar, y con el objetivo de comprobar el grado de generalidad de los resultados anteriores, se ha dividido al colectivo de empleados en dos grandes bloques sectoriales específicos: los Servicios KIS y los Servicios NO KIS. En cada una de estas subcategorías se ha aplicado la metodología planteada para el conjunto de la población ocupada YS PL EO Sin embargo, en el caso de las actividades masculinizadas (modelo 1) se producen notables cambios en los Servicios NO KIS con respecto a los datos presentados en las tablas 5 y 8. En concreto, es destacable la baja reducción porcentual que tiene lugar al incorporar a las mujeres ficticias (20,26 por ciento) en comparación con el 32,37 por ciento y el 42,4 por ciento obtenido, respectivamente, al analizar todos los sectores de actividad y los Servicios KIS. Consecuentemente, en este grupo dentro del sector Servicios aparece un reducido grado de lo que se ha denominado como «efecto expulsión». mujeres son expulsadas o rechazadas de las actividades masculinizadas, y por otro, y como discriminación positiva o expresión de sus preferencias, el grado en el que las mujeres son atraídas o se concentran en las actividades feminizadas. Los resultados alcanzados mediante la aplicación de estas metodologías a un pool de datos construido sobre la Encuesta de Población Activa de los cuatro trimestres del año 2012 permiten subrayar las siguientes conclusiones: En primer lugar, existe una marcada segregación en el mercado de trabajo español atendiendo a la forma en que el empleo femenino y masculino se distribuye por sectores de actividad. Los hombres tienen una probabilidad tres veces mayor de trabajar en un sector masculino que de hacerlo en uno de carácter integrado, en tanto que esta probabilidad es REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 53 Q_`aPU[_ nizadas es mayor que la discriminación negativa en las actividades masculinizadas. De esta forma, es posible considerar que el hecho de que las mujeres se refugien en sectores feminizados en mayor medida que son expulsadas de las actividades masculinas se constituye en el principal fundamento de la segregación observada. dos veces mayor en el caso de las mujeres respecto de las actividades femeninas. UR ID AD EG YS MI NI ST ER IO DE EM PL EO En tercer lugar, los análisis basados en la construcción de una población de mujeres ficticias indican que el nivel de confinamiento de las mujeres en actividades femeninas supera considerablemente al de expulsión que sufren éstas en las actividades masculinas, de lo cual se deduce que las preferencias o la discriminación positiva que experimenta el colectivo femenino en las actividades femi- Por último, los resultados anteriores obtenidos respecto del conjunto del empleo no son homogéneos para todo el colectivo laboral femenino. Mientras que en los Servicios NO KIS se reduce el efecto expulsión y aumenta el efecto confinamiento, en los Servicios KIS se produce el caso contrario, es decir, un aumento del efecto expulsión y una reducción del efecto confinamiento, lo cual motiva la importancia de la dualidad en el mercado de trabajo español en cuanto a discriminación femenina se refiere y no logra completar la expectativa depositada en los Servicios KIS como lugar de concentración de los efectos positivos sobre el empleo de la mujer derivados de su carácter de servicios y su intensivo uso de las TIC. SO CI AL En segundo lugar, tanto en el caso de las actividades masculinas (52,44 por ciento) como especialmente para las femeninas (83,3 por ciento), el componente no explicado que podemos utilizar para aproximar la existencia de discriminación resulta superior a la aportación efectuada por las distintas características a la explicación de las diferencias en probabilidades. En consecuencia, la explicación a la segregación hay que buscarla más allá de la existencia de diferencias entre el empleo femenino y masculino en términos de sus características personales y laborales. 54 REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 PUQS[,PaQêM_8,OM^X[_,USXQ_UM_,Ü,^M]aQX,XX[^QZ`Q ANEXO MI NI ST ER IO DE EM PL EO YS EG UR ID AD SO CI AL A.1. Composición de los Knowledge Intensive Services en la Encuesta de Población Activa. Fuente: INE. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 55 Q_`aPU[_ MI NI ST ER IO DE EM PL EO YS EG UR ID AD SO CI AL A.2. Categorización de las variables utilizadas en los modelos econométricos. 56 REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 PUQS[,PaQêM_8,OM^X[_,USXQ_UM_,Ü,^M]aQX,XX[^QZ`Q ER Fuente: INE. IO DE EM PL EO YS EG UR ID AD SO CI AL A.2. Categorización de las variables utilizadas en los modelos econométricos (Cont.). MI NI ST A.3. Diferencia de coeficientes asociados a la probabilidad que tiene cada género de trabajar en distintos sectores de actividad. Valores positivos (negativos) favorecen a los hombres (mujeres). Fuente: INE (Pool EPA a 3 digitos. 2012). REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 57 Q_`aPU[_ UR ID AD SO CI AL A.4. Parte explicada e inexplicada de la diferencia en probabilidades en distintos sectores de actividad. YS EG Fuente: INE (Pool EPA a 3 digitos. 2012). MI NI ST ER IO DE EM PL EO A.5. Efecto expulsión y efecto confinamiento en distintos sectores de actividad. Fuente: INE (Pool EPA a 3 digitos. 2012). BIBLIOGRAFËA AKERLOF, G. y KRANTON, R. (2000): «Economics and identity», The Quarterly Journal of Economics, nº 115(3), pp. 715-753. ALTONJI, J. y BLANK, R. (1999): Race and gender in the labor market, Handbook of Labor Economics, Elsevier. 58 ANKER, R. (1998): Gender and jobs. Sex segregation of occupations in the world, International Labour Office, Ginebra. 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REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 61 Q_`aPU[_ RESUMEN Este artículo estudia la segregación sectorial por género diferenciando en qué medida contribuye a ésta el hecho de que las mujeres son rechazadas en las actividades masculinizadas - efecto expulsión - y en qué medida se debe a que las mujeres se concentran en actividades feminizadas - efecto confinamiento -. El análisis se lleva a cabo para el conjunto de sectores de actividad, para los Servicios KIS y para los Servicios NO KIS, utilizando un pool de datos elaborado a partir de la Encuesta de Población Activa del año 2012. Los resultados muestran que el efecto confinamiento es muy superior al efecto expulsión. This article studies sectoral segregation by gender by identifying to what extent such segregation can be explained by the fact that women are pushed out of masculinised activities —expulsion effect—, or by the fact that women are concentrated in feminised activities —confinement effect—. The analysis covers all economic sectors, as well as KIS Services and Non-KIS Services, and draws on a dataset based on the 2012 Spanish Labour Force Survey. Results show that the confinement effect is much more intense than the expulsion effect. UR ID AD ABSTRACT SO CI AL Palabras clave: Discriminación; Género; Servicios; Descomposición Oaxaca - Blinder MI NI ST ER IO DE EM PL EO YS EG Keywords: discrimination; gender, services, Oaxaca-Blinder decomposition 62 REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 SO CI AL Aproximación al problema de la inactividad en las personas con discapacidad FRANCISCO DE BORJA JORDÂN DE URRËES* EO L MI NI ST ER IO DE EM PL a inactividad es un problema endémico en la población de personas con discapacidad en todo el mundo. Estudios e investigaciones a nivel mundial corroboran los altos índices de inactividad que muestra el colectivo de personas con discapacidad y sus negativas consecuencias en la calidad de vida de estas personas y en la sociedad en su conjunto. España participa de este problema de manera acusada (Casado, 2004; EMAIKER, 2006; INE, 2013). Actuar sobre la inactividad de las personas con discapacidad constituye un elemento clave para construir una sociedad más igualitaria que facilite el acceso a una vida digna para este colectivo de personas que, no sólo tiene que enfrentarse al inevitable y difícil reto de afrontar su deficiencia, sino que, por si fuera poco, también ha tenido y tiene que vencer * Instituto Universitario de Integración en la Comunidad, INICO. Facultad de Psicología. Universidad de Salamanca. [email protected]. múltiples barreras que históricamente ha interpuesto la sociedad, siendo ésta quien no ha sabido asumir su limitación y por tanto le ha impedido ver sus capacidades, dificultando su acceso a uno los derechos fundamentales de toda persona, el derecho a un trabajo digno. YS 1. EL PROBLEMA DE LA INACTIVIDAD EG UR ID AD MIGUEL ÂNGEL VERDUGO* El Informe de Resultados del Empleo de las Personas con Discapacidad 2011, publicado por el Ministerio de Trabajo en Marzo de 2013, señala textualmente que «en términos globales, y desde el punto de vista laboral, el aspecto más significativo para el colectivo de las personas con discapacidad legalmente reconocida es su baja participación en el mercado de trabajo y no tanto su nivel de desempleo» (INE, 2013 p. 16). Este informe sitúa la tasa de actividad de las personas con discapacidad en torno a un preocupante 36,6%, frente a un 76,4% en la población sin discapacidad, sin mucha variación en 2009, 2010 y 2011. Datos similares aparecen en el informe 2013 Informe del Mercado de Trabajo de las Personas con Discapacidad Estatal, Datos 2012, publicado desde el Observatorio de las Ocupaciones (Observatorio de las Ocupaciones, 2013). Este problema afecta por igual a hombres y mujeres con discapacidad con una diferen- REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 63 Q_`aPU[_ DE EM UR ID AD EG YS PL EO Podemos ubicar las posibles causas de la inactividad en diferentes aspectos. En el trabajo «Situación real de las personas con discapacidad respecto al empleo», que utiliza datos de la «Encuesta de relación respecto a la realidad laboral de las personas con discapacidad de la Comunidad Autónoma del País Vasco» (EMAIKER, 2006), así como en el estudio del Colectivo IOE «La inserción laboral de las personas con discapacidades» (Pereda, Prada y Actis, 2003), podemos encontrar algunas. Así pues, las causas principales de la inactividad se establecen en la imposibilidad de trabajar, la falta de capacidad y el desánimo, y en menor medida la ausencia de necesidad, el realizar acciones formativas, y las razones familiares o personales. MI NI ST ER IO En cualquier caso, la profundidad del problema y la variedad de sus causas, hacen necesario plantear un enfoque amplio, multifactorial e integral para afrontar de manera efectiva las posibles soluciones. El apartado siguiente desgrana una propuesta en este sentido, fruto de la reflexión, que puede orientar líneas de desarrollo. 2. ELEMENTOS CLAVE EN LA LUCHA PREVENTIVA CONTRA LA INACTIVIDAD 2.1. La formación desde la escuela y los procesos de transición Probablemente, la más poderosa herramienta para luchar preventivamente contra 64 la inactividad de las personas con discapacidad sea la formación y la adecuada planificación de su tránsito desde la escuela a la vida adulta y al empleo. Tres son los elementos esenciales que han de configurar cualquier proceso de transición desde la escuela a la edad adulta, tal y como indica Paul Wehman (2002). Se necesita por un lado Programas educativos adecuados con aprendizajes significativos y útiles. Además, deberemos tener un Plan de Transición Individualizado escrito que contenga los componentes principales que nos llevan a la vida adulta. Finalmente, han de aparecer variedad de opciones formativas, de empleo y de vida en la comunidad que posibiliten a los estudiantes y sus familias la mejor elección. Cada uno de estos elementos recoge aspectos relevantes a tener en cuenta y que concreta el propio Wehman (2002), o que podemos encontrar en aportaciones como la que realizan Verdugo y Jenaro (1995). SO CI AL cia de apenas 6,6 puntos a la baja que agrava la situación en las mujeres, que muestran una tasa actividad del 33%, frente al 39,6% de los hombres. (INE, 2013). También el aumento de la edad aparece asociado al descenso de la actividad. Sin embargo, un dato de interés nos indica que la actividad aumenta en la medida en que aumenta el nivel formativo de las personas con discapacidad, que llega al 57,1% en aquellos que alcanzan estudios superiores (INE, 2013). 2.1.1. Âreas fundamentales donde actuar El proceso de transición y el plan que desarrollemos deben conducirnos a la obtención de resultados en diferentes áreas de actuación (Jordán de Urríes y Verdugo, 2013b; Verdugo y Jenaro, 1995; Wehman, 2002; Wehman, Datlow y Schall, 2009). Podemos considerar como áreas principales las que exponemos a continuación: • Empleo: Aunque muchos de los jóvenes que están en educación secundaria deberían tener el empleo como una de las metas de su proceso educativo, en muchos casos esto no aparece nada más que como un breve paso hacia alternativas de enseñanza posteriores o la universidad. Existen evidencias (Carter, Austin y Trainor 2011; Wehman et. al. 2013) de que cuando los jóvenes desarrollan algún tipo de trabajo antes de terminar en la escuela, las oportunidades de disfrutar de un empleo perma- REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 R^MZOU_O[,PQ,N[^VM,V[^PfiZ,PQ,a^^flQ_,Ü,YUSaQX,fiZSQX,bQ^PaS[ debe comenzar a trabajar esta habilidad dentro del plan de transición, que progresivamente se va combinando con la planificación económica. No debemos olvidar, respecto a las personas con discapacidad, aspectos relacionados con los derechos, como la percepción de pensiones y su posible compatibilidad con un sueldo. YS EG UR ID AD • Vida independiente: el área de vida independiente es fundamental para familia y educadores. En esta área se trabajan cuestiones como vida autónoma en el hogar, apoyo residencial, habilidades domésticas, etc., todo ello ligado a la estabilidad y satisfacción en el hogar. La vida independiente puede convertirse en la meta más importante para algunos estudiantes. EM PL EO • Formación laboral: El abanico de posibilidades es muy amplio, por lo que será adecuado amoldarlo a los intereses profesionales del estudiante. En algunos casos, y para determinados estudiantes, este tipo de formación habrá de ser de carácter más general, como habilidades sociales, u otras opciones. Pueden incluirse experiencias directas en empleos de la comunidad que no impliquen retribución, lo cual parece ser especialmente útil con jóvenes entre 14 y 16 años. Será también necesario el entrenamiento individualizado de habilidades, para realizar adecuadamente las tareas encomendadas, el cual se basa principalmente en la psicología conductual. SO CI AL nente al terminar sus estudios se incrementan de manera significativa. Los alumnos con y sin discapacidad necesitan conocer lo que implica trabajar, la relación entre responsabilidad, retribución, reglas y normas, y como su trabajo afecta a la comunidad en que lo desarrollan. MI NI ST ER IO DE • Educación postsecundaria media y superior: algunos estudiantes podrán plantearse la continuación de sus estudios para recibir formación de grado medio o superior en diferentes opciones o en la universidad. Esto debe contemplarse, si surge, dentro del plan de transición. Para ello debemos tener claras las capacidades y necesidades de apoyo del estudiante, y cotejarlas con las características de las instituciones en las cuales se plantea continuar la formación para realizar la mejor elección. • Suficiencia económica: la suficiencia económica es una meta común a todo el que llega a la edad adulta. En el caso de las personas con discapacidad engloba aun más aspectos que en los demás. El primer elemento crucial es el manejo del dinero. Desde edades tempranas se • Transporte y movilidad: contempla un conjunto de opciones diversas que pueden ir desde la elección de una silla de ruedas adecuada a la elección de un vehículo adaptado. Puede incluir también la utilización del transporte público, la obtención del carnet de conducir, la ubicación en la comunidad utilizando planos o mapas, o la petición de ayuda en caso necesario. • Relaciones sociales: normalmente, quien tiene sentimientos positivos hacia sí mismo se siente bien con lo que y con quien le rodea, esto suele suponer más esfuerzo y mejores resultados en lo que se hace, que a su vez generan, en un círculo positivo, buenos sentimientos sobre uno mismo. Pero para quien arrastra una historia de fracasos, se acumulan sentimientos de incompetencia y negatividad respecto al mundo que les rodea. Algunas personas con discapacidad tienen baja autoestima, que puede ser consecuencia (y causa) de fallos continuos y de posible salida del sistema educativo y laboral. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 65 Q_`aPU[_ • Ocio y tiempo libre: para seleccionar objetivos relacionados con el ocio en nuestro plan individualizado de transición, debemos de preguntarnos cuales son los intereses del alumno, si estos son consistentes con sus capacidades físicas e intelectuales, y cuáles son las oportunidades en el hogar y la comunidad para desarrollar posibles actividades. El ocio es entretenido, no un trabajo, y es además reforzante. SO CI AL 2. Debe realizarse un Listado de Servicios en la Comunidad que puedan ser de utilidad para el desarrollo del PTI, con el objeto de disponer de una breve descripción de para qué nos serán útiles y en qué momento van a utilizarse. UR ID AD 3. A continuación se han de establecer las metas en cada una de las diez áreas que hemos mencionado en el apartado anterior. EM MI NI ST ER IO DE • Autorrepresentación o autogestión: la única manera de romper la dependencia y pasividad de las personas con discapacidad es desde la escuela. Por ello, debe ser parte de los objetivos de un plan de transición. Será importante trabajar la formación respecto a valores y derechos y desarrollar experiencias figuradas o reales. 2.1.2. Pautas para desarrollar el Plan de Transición Individualizado (PTI) En este apartado vamos a tratar de manera concisa y esquemática de determinar las pautas para el desarrollo del Plan de Transición Individualizado (PTI) (Jordán de Urríes y Verdugo, 2013b). 1. Como base de partida, el PTI debe estar relacionado e integrado con las Adapta- 66 EG 4. Las personas implicadas en el PTI, además del propio alumno, pueden variar, pero habitualmente tiene responsabilidades el profesor de apoyo, el profesional de inserción en la comunidad y los padres. YS PL EO • Salud y seguridad: la salud y la seguridad pueden englobar un conjunto variado de metas a trabajar dentro del plan individualizado de transición. Las personas con discapacidad que padecen enfermedades crónicas pueden tener importantes limitaciones, como la necesidad de tomar medicaciones diarias o de utilizar aparatos o procedimientos de cuidado o higiene específicos; también pueden ser propensas por su discapacidad a sufrir posibles accidentes o heridas, y determinados tipos de trabajos o esfuerzos pueden ser contraproducentes para su salud, etc. ciones Curriculares escolares y con un Currículum Funcional, y debe consignarse por escrito. 5. El PTI estará completado cuando el alumno y todos los miembros del equipo estén de acuerdo en que la visión de «dónde desea estar la persona dentro de unos 5 a 7 años», que entre todos han desarrollado, está adecuadamente planificada para llevarse cabo. Debe tener una temporalización y una asignación clara de responsabilidades. Los pasos deben ser graduales y claros y tener pautas para evaluar su consecución. 6. Es importante no olvidar que: a) debemos desarrollar un PTI con alumnos en torno a los 16 años o incluso a los 14, focalizándonos en quienes tienen más riesgo de abandonar la escuela; b) debemos implicar a todo el personal educativo que sea necesario; c) el alumno debe estar implicado; d) debemos asegurarnos de que cada meta responde a un resultado deseado de participación en la comunidad, y que es además medible; e) debemos disponer de una lista de servicios disponibles en la comunidad y su orden de implicación en el proceso REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 R^MZOU_O[,PQ,N[^VM,V[^PfiZ,PQ,a^^flQ_,Ü,YUSaQX,fiZSQX,bQ^PaS[ que debemos seguir; f) cada meta tiene asignado un responsable de supervisarla; y g) conseguir una implicación progresiva de las organizaciones proveedoras de servicios para adultos con discapacidad conforme nos acercamos al final de la etapa escolar, que es quizás uno de los principales desafíos pendientes. SO CI AL la persona, teniendo además en cuenta otros factores críticos que impactan en la vida de la persona como son su familia, las organizaciones, su discapacidad, cuestiones de financiación, y la propia comunidad en que vive la persona. En general este procedimiento (Kincaid y Fox, 2002) se sirve de: a) gráficos, dibujos y técnicas que ayudan a la persona a describir el tipo de vida que desea, y b) un equipo comprometido de familiares, amigos, miembros de la comunidad y profesionales que identifican apoyos que permitirán a la persona desarrollar esa vida deseada. Por todo ello, la PCP ha de ser la herramienta clave a desarrollar durante todo el proceso de transición, con el diseño y desarrollo del plan individualizado de transición. ER IO DE EM MI NI ST La Planificación Centrada en la Persona (PCP) es una herramienta clave para el trabajo con personas con discapacidad, para favorecer la normalización en el desarrollo de su vida adulta, en su acceso al empleo y por consiguiente, en la prevención de su inactividad. Podemos definir la PCP como un proceso para entender cómo quiere vivir la persona y describir todo lo que se necesita hacer para que esa persona se encamine hacia esa vida que desea (Smull y Burke-Harrison, 1992). La PCP tiene su origen en un conjunto de prácticas o enfoques que surgen entre los años 70 y 90 del pasado siglo (O’Brien y O’Brien, 2002), que se enraízan en los valores metas y resultados que son importantes para EG La vida plena en la comunidad, el deseado empleo y la consiguiente superación de la inactividad, se potencian cuando promovemos para la persona con discapacidad la Autodeterminación, que es el proceso por el que la persona actúa como el principal agente causal de su vida y hace elecciones y toma decisiones sobre su propia calidad de vida, sin influencias o interferencias externas innecesarias (Wehmeyer, 1996; Wehmeyer, Verdugo y Vicente, 2013). Y por tanto, en todo proceso de transición a la vida adulta, esperamos que la persona vaya adquiriendo progresivamente mayores cotas de autodeterminación, y que gobierne su destino como cualquier adulto. La conducta autodeterminada se caracteriza por congregar los siguientes elementos: a) conducta autónoma, b) autorregulación (automonitorización, autoevaluación y autorrefuerzo), c) capacitación o empoderamiento psicológicos (control percibido y autoeficacia) y d) Autoconocimiento. Por todo ello, es esencial proporcionar oportunidades adecuadas para hacer elecciones y experimentar control sobre las decisiones vitales, y proporcionar las ayudas o apoyos necesarios para resolver los obstáculos que puedan surgir en este proceso, asociados a la discapacidad o a otros factores. YS PL EO Cualquier acción que desarrollemos para y con personas con discapacidad debe partir de posicionar a la propia persona en el centro de todo proceso, articulando el mismo en función de sus intereses, expectativas, capacidades y deseos, y favoreciendo el avance de la persona en la gestión de su propia vida, en la toma de decisiones y en la defensa de sus derechos. Para una lucha efectiva contra el problema de la inactividad, y desde la necesidad en último término de dar respuestas personales e individualizadas, se hace imprescindible trabajar desde un modelo de Planificación Centrada en el Persona y desde la promoción de la Autodeterminación. UR ID AD 2.2. Trabajar desde un modelo centrado en la persona y promoviendo la autodeterminación REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 67 Q_`aPU[_ • Evitando las situaciones o accediendo a las demandas de los demás con la finalidad de no exponerse a enfrentamientos –conducta pasiva– lo cual en el caso del empleo nos lleva a la inactividad y evitación del problema. 2.3. El desarrollo de habilidades sociales, laborales La carencia de habilidades sociales y laborales es otra de las vías de acceso a la inactividad cuando la persona no cuenta en su repertorio de comportamientos con aquellos necesarios para hacer frente con éxito a las demandas de las situaciones sociales y del propio empleo. Su entrenamiento puede ser por tanto una estrategia de carácter preventivo, antes de llegar a las situaciones que las requieren, o una estrategia de intervención cuando se constatan déficits en situaciones reales de empleo. EM SO CI AL UR ID AD EG PL EO • Se trata de conductas, esto quiere decir que son aspectos observables, medibles y modificables; no es un rasgo innato de un sujeto, determinado por su código genético o por su condición de discapacidad; MI NI ST ER IO DE • Entra en juego el otro. No se refieren a habilidades de autonomía personal como lavarse los dientes o manejar el cajero automático, sino a aquellas situaciones en las que participan por lo menos dos personas; • Esta relación con el otro es efectiva y mutuamente satisfactoria. La persona con habilidades sociales defiende lo que quiere y expresa su acuerdo o desacuerdo sin generar malestar en la otra persona. Pero no sólo es importante tener habilidades sociales, sino ponerlas en práctica en la situación adecuada. Esta adecuación de las conductas al contexto es lo que se denomina Competencia social. Cuando la persona carece de habilidades sociales puede que afronte las situaciones de dos maneras diferentes: 68 Paralelamente, las habilidades laborales son otro elemento clave (Jenaro y Rodriguez, 2004). Por un lado consideramos las habilidades prelaborales, como destrezas clave para una transición exitosa de una actividad formativa a una preocupacional y a una posterior actividad ocupacional, óptimamente remunerada y en entornos ordinarios. Estas se relacionan con la adquisición de hábitos laborales positivos, así como con destrezas interpersonales y laborales. Por ejemplo matemáticas funcionales, lectura funcional, destrezas ocupacionales motoras finas y gruesas, comportamientos de seguridad, conciencia profesional, habilidades de afrontamiento, habilidades comunicativas, habilidades de vida independiente o de autoayuda, entre otras. YS Las habilidades sociales (Gutierrez y Prieto, 2002) son las conductas necesarias para interactuar y relacionarse con los demás de forma efectiva y mutuamente satisfactoria. Por tanto es importante destacar que: • Eligiendo por otros e infringiendo los derechos de los demás para obtener sus metas –conducta agresiva– lo cual nos puede llevar a pérdidas de empleo por conductas inadecuadas y de nuevo a la inactividad. Por otro lado consideramos las habilidades puramente laborales como las competencias o destrezas necesarias para el desempeño satisfactorio de un empleo más allá del mero dominio de los pasos y tareas relativos al desempeño de una ocupación. Se deben entrenar en situaciones naturales, esto es, en talleres o contextos ocupacionales. Estas habilidades se pueden agrupar en tres áreas: • Habilidades: conductas laborales –destreza, rendimiento, productividad– y las habilidades interpersonales. • Conocimientos: actividades que fomenten la madurez vocacional, esto es, el REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 R^MZOU_O[,PQ,N[^VM,V[^PfiZ,PQ,a^^flQ_,Ü,YUSaQX,fiZSQX,bQ^PaS[ abierto (Daston, M. et. al. 2012; Luecking, R. 2009; Luecking, R. 2011; Symonds, P. y Luecking, R. 2013). Si una persona ha estado desempleada durante largo tiempo o no ha tenido nunca un empleo, necesita determinar sus preferencias laborales lo mismo que sus puntos fuertes y débiles. No es necesario emprender programas de larga duración para descubrir estas cosas y unas prácticas laborales ayudarán a esa persona a identificar aquello que le gusta o no de un trabajo específico. conocimiento de las propias capacidades y limitaciones, intereses, preferencias, y de las habilidades para tener éxito en un empleo. • Actitudes: aspectos del empleo y la capacidad laboral, como son la apariencia, los hábitos laborales o los modales. SO CI AL Desde el paradigma de apoyos y la concepción actual de la discapacidad, las habilidades sociales y las laborales se entrenan dentro de un marco centrado en la persona, que toma como base la PCP de la que hemos hablado en el apartado anterior. Desde este punto de vista los entrenamientos se producirán cuando así lo requiera la necesidad de afrontar situaciones o problemas que encontremos al avanzar hacia los objetivos que la persona se ha marcado como meta en su vida. UR ID AD EG YS PL EO 2.4. Las experiencias, las oportunidades y las prácticas laborales ER IO DE EM Para que una persona con discapacidad avance y evolucione en su camino hacia el empleo, y evite quedarse anclado en la endémica inactividad, es primordial que disponga de un bagaje de experiencias y oportunidades de experimentar el mundo laboral, sus implicaciones y exigencias, así como sus repercusiones y beneficios para el mismo y para la comunidad en que se encuentra. MI NI ST Las prácticas laborales pueden darle al solicitante algo que añadir a su solicitud y a su currículum vitae, además de poder hablar de ellas en la entrevista de trabajo mejorando así sus perspectivas laborales y fomentando la confianza en sí mismo y su autoestima. También aportan conocimiento de cómo es el trabajo real y ayudan a evaluar las propias aptitudes y la capacidad de resistencia. Las prácticas laborales proporcionan una referencia laboral actualizada y, a partir de ellas, pueden nacer habilidades nuevas y consolidarse las ya existentes. Asimismo pueden suponer la posibilidad de que el empresario se plantee emplear al demandante de empleo de forma más duradera, particularmente si éste es capaz de demostrar sus aptitudes, habilidades y su motivación. Las prácticas laborales suponen un medio excelente para identificar las necesidades de apoyo de la persona con discapacidad y para darle la oportunidad de experimentar un empleo real. Es más, le brindan la posibilidad de incrementar sus preferencias experimentando en entornos y situaciones diferentes (EUSE, 2010). No cabe duda de que las prácticas laborales suponen una actividad útil y eficaz en este sentido. Son, además, directa o indirectamente, un instrumento que ayuda a los demandantes de empleo a conseguir un empleo remunerado en el mercado laboral Existen evidencias de que cuando los jóvenes desarrollan algún tipo de trabajo antes de terminar en la escuela, las oportunidades de disfrutar de un empleo permanente al terminar sus estudios se incrementan de manera significativa (Carter, et. al. 2011; Wehman et. al., 2013). Los alumnos con y sin discapacidad necesitan conocer lo que implica trabajar, la relación entre responsabilidad, retribución, reglas y normas, y como su trabajo afecta a la comunidad en que lo desarrollan. Por ejemplo, el chico que corta la hierba o el seto de sus vecinos en una urbanización en verano, aprende que debe amoldarse a las indicaciones que le da el dueño, que debe hacerlo en el tiempo que le han marcado, que no debe estropear los parterres de flores u REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 69 Q_`aPU[_ otros elementos, y que su trabajo redunda en que la imagen de las casas de sus vecinos y de su urbanización sea cuidada y atractiva. 2.5. La accesibilidad MI NI ST ER IO DE EM UR ID AD EG YS PL EO En términos generales, la accesibilidad (Díez, 2013) se refiere a la facilidad con la que algún producto o servicio puede ser utilizado, visitado o accedido por parte de la población en general y, especialmente, por las personas con discapacidad. Así, se podría afirmar que un producto o entorno es accesible para una persona con discapacidad sólo si dicha persona es capaz de utilizarlo del mismo modo que cualquier otra persona con habilidades y entrenamiento similares y que no tenga una discapacidad. Una adecuada accesibilidad fomenta la confianza y mejora la relación funcional de la persona con su entorno. Y esto afecta directamente a la satisfacción de las personas con sus situaciones vitales y la calidad de vida percibida. SO CI AL Otra de las vías para luchar contra la inactividad es el desarrollo de la accesibilidad en los ámbitos laborales y en los servicios que promueven el acceso al empleo, ya que es uno de los elementos que hacen que las personas con discapacidad sean reacias a acceder al mundo laboral. El concepto de «accesibilidad» incluye dos grandes ámbitos de actuación, en cierto modo complementarios: la promoción de la accesibilidad y las adaptaciones. La promoción de la accesibilidad está dirigida a eliminar las barreras físicas, arquitectónicas o de comunicación en el hogar, la comunidad y los medios de transporte. La accesibilidad es un concepto relativo; es decir, los problemas de accesibilidad se expresan en función de la relación entre la persona y su entorno. Así, la accesibilidad es el punto de encuentro entre la capacidad funcional de una persona o grupo de personas y el diseño y las demandas de su 70 entorno. Además, la accesibilidad también hace referencia al cumplimiento de leyes, normas y estándares oficiales (Iwarsson y Stahl, 2003). En el ámbito laboral, la accesibilidad favorece el acceso adecuado de las personas con discapacidad a los lugares de trabajo, el desarrollo del mismo, y la prevención de riesgos laborales. Respecto a los servicios de empleo, cuando estos no sean físicamente accesibles y sus materiales no sean también accesibles a los diferentes tipos de discapacidad, su eficacia será mucho menor o incluso nula. El IMSERSO (2005) publicó un interesante documento realizado por un grupo de profesionales con participación de la Alianzas para el Desarrollo Económico y Social (ALIDES), el Centro Estatal de Autonomía Personal y Ayudas Técnicas (CEAPAT-IMSERSO) y el Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV), en el que se recogen recomendaciones sobre la accesibilidad en muy diferentes. Por otro lado, las adaptaciones implican acomodar o ajustar algo a otra cosa, es decir, promover cambios para ajustar las condiciones ambientales que rodean a la persona a sus posibilidades y necesidades. Las adaptaciones pueden ser de diferente naturaleza (e.g., ocupacionales, temporales, etc.). Las adaptaciones del entorno implican la modificación del entorno físico de las personas para facilitar y permitir su ejecución ocupacional y promover la salud y el bienestar (Söderback, 2009) en distintos contextos como el hogar, el lugar de trabajo, el ámbito educativo o la vida en comunidad. En el ámbito laboral, las adaptaciones individualizadas de los puestos de trabajo son claves para la adecuada ejecución de los mismos, para evitar riesgos, para favorecer el mantenimiento del empleo y la satisfacción del trabajador con discapacidad. Los servicios de empleo para personas con discapacidad pueden ser agentes que promuevan y asesoren en las necesarias adaptaciones de los puestos de trabajo. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 R^MZOU_O[,PQ,N[^VM,V[^PfiZ,PQ,a^^flQ_,Ü,YUSaQX,fiZSQX,bQ^PaS[ 2.6. Las políticas sociales y de empleo: las pensiones, los incentivos al empleo y la inversión gias de información y cambio de actitudes, se deben promover incentivos adecuados a los empresarios para favorecer la contratación de personas con discapacidad a la vez que se realiza un control real y efectivo del cumplimiento de la obligatoriedad de la cuota, o la repercusión sobre el propio empleo integrado de las penalizaciones a las empresas por el incumplimiento de dicha cuota. MI NI ST ER IO DE EM El segundo elemento se refiere a los incentivos al empleo, que son claves para fomentar las contrataciones (Livermore et al., 2000) ya que el empresario que se dispone a contratar a una persona con discapacidad considera la productividad de esta y los costes adicionales derivados de la adaptación al medio laboral (transporte, rehabilitación, asistencia técnica o personal, etc.). Esto deriva en que los empresarios con falta de información sobre la productividad o los costes de las medidas adaptativas tomen decisiones discriminatorias a la hora de emplear a una persona con discapacidad. Por ello, y sumado a estrate- EG UR ID AD El tercer elemento hace referencia a la inversión desde la administración (Jordán de Urríes, 2012; Jordán de Urríes et al 2010). La administración pública, en el marco de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, debe tener como objetivo primordial en este campo el acceso al empleo ordinario de las personas con discapacidad y las políticas sociales y de empleo deberán orientarse hacia este objetivo primordial. La inversión política y social en sistemas más integradores, que se basen en la provisión de apoyos económicos y técnicos en función de la justa necesidad de los usuarios de los mismos, ha de ser la clave para conseguir una sociedad en la que las personas con discapacidad sean trabajadores activos y ciudadanos de pleno derecho. YS PL EO Desde este punto de vista, tres son los elementos clave que debemos tener en cuenta. El primero de ellos se refiere a las pensiones, y a su influencia negativa sobre la actividad y el acceso al empleo de las personas con discapacidad (Jordán de Urríes et al. 2010 y 2012). Las pensiones, si bien aseguran unos ingresos mínimos y necesarios para la persona con discapacidad, generan inactividad y suponen una barrera para el acceso al empleo cuando no se favorecen otras circunstancias que mitiguen este efecto. Es por tanto necesario arbitrar sistemas flexibles de compatibilización de la pensión y el empleo, con márgenes amplios de ingresos conjuntos que permitan cotas de ingresos suficientes para la vida autónoma y la integración plena. Esta flexibilidad debe acompañarse de incentivos concretos que impulsen al propio colectivo de personas con discapacidad a dar el paso hacia el empleo, rompiendo la inercia de inactividad que caracteriza al colectivo. SO CI AL El desarrollo de políticas sociales y de empleo adecuadas es otra de las herramientas clave para lucha contra la inactividad, en este caso desde un enfoque estructural que actúa sobre el macro-sistema en el que trabajadores con discapacidad y empresarios participan. 2.7. Los servicios de intermediación especializados hacia el empleo integrado y el empleo con apoyo La lucha contra la inactividad de las personas con discapacidad y su promoción hacia el empleo ordinario pasa por la necesidad de consolidar servicios específicos dentro de los servicios generales de empleo para el colectivo de s. Estos servicios deben coordinarse adecuadamente con todos los agentes implicados en el proceso de inserción, es decir, el ámbito de la escuela y la formación previa, la formación ocupacional y profesional posterior, las organizaciones de personas con discapacidad y sus familias, y las empresas y el mercado laboral (Jordán de Urríes y Verdugo, 2010). REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 71 Q_`aPU[_ SO CI AL segregador, en el empleo con apoyo los salarios son mejores, se produce una mejora de la integración y las redes sociales, es efectivo para todos los tipos de discapacidades, y su relación coste beneficio por comparación con el empleo protegido, es sensiblemente mejor, generando mayor número de inputs positivos para la comunidad, para la persona, y para el contribuyente. El empleo con apoyo es por otro lado un elemento clave para llevar a cabo una adecuada transición de la escuela al mundo laboral y a la vida independiente. UR ID AD 3. CONSIDERACIONES FINALES A MODO DE RESUMEN EM EG La inactividad supone un problema de gran importancia en lo que respecta al colectivo de las personas con discapacidad y su empleo, más aun que el propio desempleo. La tasa de inactividad en las personas con discapacidad multiplica por tres la de la población que no la tiene. Las causas son variadas, y por tanto también deben ser variadas las acciones que desarrollen para afrontar el problema. YS PL EO Este tipo de servicios deben desarrollar acciones específicas dirigidas hacia el colectivo de personas con discapacidad inactivas y desalentadas. Estas acciones deberían engarzarse dentro de una estrategia amplia de afrontamiento del problema de la inactividad y desempleo de las personas con discapacidad, en la línea de las propuestas en este trabajo. Unido a campañas preventivas y a otras acciones estructurales, las acciones específicas a desarrollar sobre el colectivo de personas con discapacidad identificado como inactivo de cara a motivarles hacia la actividad y el empleo, se deberán enfocarse hacia la motivación, evaluación adecuada de capacidades, desarrollo de entrenamientos específicos en habilidades sociales y funcionales, promoción de la autodeterminación, desarrollo de experiencias, y trabajo con empresario y centros educativos. Una vez captadas y motivadas, las personas inactivas deberían integrarse en programas de Empleo con Apoyo, ya que probablemente su historia de inactividad limite sus posibilidades de acceso y mantenimiento de un empleo, y de esta manera, mediante apoyos adecuados, se posibilitaría su acceso al empleo y su cambio de rol a persona activa. Una de las principales, por haberse comprobado su influencia benéfica para atajar el problema, es la formación. Más allá de ajustar adecuadamente las ofertas formativas a la realidad de la sociedad y del mercado, y de realizar los ajustes necesarios para suplir las diferencias individuales, parece fundamental introducir de manera explícita y organizada elementos que ayuden a las personas con discapacidad, de manera inequívoca, a dirigir su destino como adultos hacia el desarrollo de una actividad laboral ordinaria mediante procesos de Transición adecuados. Para ello, el desarrollo de Planes de Transición Individualizados es fundamental. Esta modalidad ha demostrado además en diferentes estudios y trabajos realizados por Paul Wehman, David Mank, Robert Cimera y muchos otros que si la comparamos con otras modalidades de inserción de carácter más Los procesos a desarrollar, sea dentro del ámbito educativo o fuera del mismo, desde las organizaciones proveedoras de servicios, deben de estar adaptados a las diferencias individuales y a las necesidades y expectativas MI NI ST ER IO DE El objetivo de la integración laboral de las personas con discapacidad debe ser siempre el empleo ordinario, utilizando todos los recursos disponibles en el marco legislativo para este objetivo (Jordán de Urríes, 2012; Jordán de Urríes y Verdugo, 2010). Para conseguir la integración en empleo ordinario, el empleo con apoyo es la herramienta más valida, con mayor evidencia de resultados, y mayores posibilidades de aplicación para diferentes personas y ámbitos, siempre que se adecúen los apoyos a cada usuario y situación (Jordán de Urríes y Verdugo, 2013a; Santamaría et al. 2012; Verdugo et al. 2012). 72 REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 R^MZOU_O[,PQ,N[^VM,V[^PfiZ,PQ,a^^flQ_,Ü,YUSaQX,fiZSQX,bQ^PaS[ intermediación especializados, que desde modelos actuales de consenso internacional trabajen hacia la promoción del empleo ordinario, y que desde un modelo de empleo con apoyo oferten herramientas y procesos útiles para las personas, los centros educativos y las empresas. Estos servicios pueden y deben ser la piedra angular que sostenga un marco de relación sinérgico y beneficioso entre los ámbitos educativos y los diseños de procesos de transición, los servicios de las organizaciones y el mundo de la empresa, para que, con el necesario impulso de la administración y aunando esfuerzos y voluntades se ataje de manera efectiva el problema de la inactividad. UR ID AD EG REFERENCIAS EM MI NI ST ER IO DE El afrontamiento del problema necesita también de otro tipo de medidas estructurales. El diseño accesible aplicado a centros de trabajo y maquinaria debe generalizarse, y allí donde ya existan ambientes o maquinarias no accesibles, debemos aplicar las adaptaciones necesarias para favorecer la integración real. Igualmente, desde una perspectiva del mesosistema, es fundamental una reflexión y mejora del sistema de pensiones y su compatibilización con la actividad laboral, que debe incentivarse claramente para motivar a los individuos, pero que debe acompañarse de otras medidas también incentivadoras dirigidas al sector empresarial, que combinen velar por el adecuado cumplimiento de la normativa con fomentar la contratación. Finalmente, recordamos la importancia de la potenciación y consolidación de servicios de CARTER, E. W., AUSTIN, D. y TRAINOR, A. (2011). Factors associated with the early work experiences of adolescents with severe disabilities. American Journal of Intellectual and Developmental Disabilities, 49(4), 233-247. YS PL EO Las acciones individualizadas, dentro y fuera del ámbito educativo, han de contemplar las necesidades específicas de entrenamientos en habilidades sociales y laborales, y de manera más acusada cuando trabajemos con personas con déficits intelectuales. Este tipo de habilidades, que deben trabajarse en contextos lo más reales posibles, han de cuajarse de manera efectiva a través de experiencias reales y oportunidades dentro de empresas normalizadas. Con ellas no solamente consolidamos y generalizamos los aprendizajes, sino que además, proporcionamos experiencias enriquecedoras que posibiliten el desarrollo de elecciones y toma de decisiones. SO CI AL personales. Por ello, trabajar desde un modelo de Planificación Centrada en la Persona es absolutamente fundamental. Con ella, y con otras acciones específicas, favoreceremos el desarrollo de la Autodeterminación para que las personas con discapacidad sean los agentes de su propio destino desde una toma de conciencia del derecho a poder disfrutar de un empleo digno en ámbitos ordinarios. C ASADO , D. (2004). Conocimiento y gestion del empleo de las personas con discapacidad. Revista del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, nº 50, 47-72. DASTON, M., RIEHLE, E. y RUTKOWSKI, S. (2012). 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Las propuestas componen un abanico de sugerencias a desarrollar desde los ámbitos educativos, el trabajo de los proveedores de servicios, el afrontamiento de problemas estructurales que implican cambios desde la administración y la potenciación de los servicios de intermediación especializados. SO CI AL RESUMEN Palabras clave: Discapacidad, Empleo, Inactividad UR ID AD With an inactivity rate that is three times that of people without disabilities, inactivity amongst people with disabilities is probably the most important issue as far as the integration of this group into the labor market is concerned. The causes of the problem are varied, and so must be the perspectives from which the issue is to be approached. This article reflects on the aspects considered essential to deal with the inactivity of people with disabilities effectively. A variety of suggestions are proposed to be developed within the education sector, as well as with the work of service providers, or by confronting structural problems involving public administration changes and the strengthening of specialised job-matching services. YS EG ABSTRACT MI NI ST ER IO DE EM PL EO Keywords: disability, employment, inactivity 76 REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 SO CI AL La Sociedad Anónima Europea (SE). Una evaluación desde la perspectiva de la implicación de trabajadores SERGIO GONZÂLEZ BEGEGA* * EG UR ID AD VANESA RODRËGUEZ ÂLVAREZ** L MI NI ST ER IO DE EM PL EO os Reglamentos sobre la Sociedad Anónima Europea (SE) y la Sociedad Cooperativa Europea (SCE), adoptados respectivamente en octubre de 2001 y en julio 2003 por el Consejo de Europa, proporcionan un instrumento común de registro societario a las empresas con operaciones en la Unión Europea.1 Ambos Reglamentos se encuentran complementados por Directivas sobre implicación empleados en las empresas constituidas bajo estas formas societarias.2 ** Departamento de Sociología de la Universidad de Oviedo. [email protected]. ** Departamento de Sociología de la Universidad de Oviedo. [email protected]. 1 Reglamento del Consejo de Europa (CE) 2157/2001, de 8 de octubre de 2001, por el que se aprueba el Estatuto de Sociedad Anónima Europea (SE). DO L 294, de 10 de noviembre de 2011, p. 1-21; y Reglamento del Consejo de Europa (CE) 1435/2003, de 22 de julio de 2003, relativo al Estatuto de Sociedad Cooperativa Europea. DO L 207 de 18 de agosto de 2003, p. 1-39. Rectificación DO L 49 de 17 de febrero de 2007, p. 37. 2 Respectivamente, Directiva del Consejo de Europa 2001/86/CE, de 8 de octubre de 2001, por la que se El entramado legal laboral que acompaña a la regulación sobre Sociedad Europea (SE) fue recibido como un elemento de gran potencial para el desarrollo de las relaciones laborales europeas a escala de empresa. El reconocimiento de derechos de participación en los procesos de toma de decisiones corporativas a los empleados a través de la representación directa en el consejo de administración de la empresa (u órgano de dirección equivalente), amplió el conjunto de derechos de información y consulta ya recogidos por otras piezas del soporte legal comunitario en materia laboral, como la Directiva sobre comités de empresa europeos.3 YS INTRODUCCIÏN completa el Estatuto de la Sociedad Anónima Europea en lo que respecta a la implicación de los trabajadores. DO L 294 de 10 de noviembre de 2001; y Directiva del Consejo de Europa 2003/72/CE, de 22 de julio de 2003, por la que se completa el Estatuto de la Sociedad Cooperativa Europea en lo que respecta a la implicación de los trabajadores. DO L 207 de 18 de agosto de 2003, p. 35-36. 3 Directiva del Consejo de Europa 94/45/CE, de 22 de septiembre de 1994, sobre la constitución de un comité de empresa europeo o de un procedimiento de información y consulta a los trabajadores en las empre- REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 77 Q_`aPU[_ MI NI ST ER IO DE EM SO CI AL UR ID AD EG PL sas y grupos de empresas de dimensión comunitaria. DO L 254 de 30 de septiembre de 1994, p. 64-72. Revisada por la Directiva 2009/38/CE del Parlamento Europeo y del Consejo de Europa, de 6 de mayo de 2009, sobre la constitución de un comité de empresa o de un procedimiento de información y consulta a los trabajadores en las empresas y grupos de empresas de dimensión comunitaria. DO L 122 de 17 de mayo de 2005, p. 28-44. Ver GONZÂLEZ BEGEGA, S. y KÖHLER, H.D.: «La Directiva 2009/37/CE. Nueva normativa de información y consulta de los trabajadores europeos en empresas transnacionales», Revista del Ministerio de Trabajo e Inmigración, nº 87: p. 169-190, 2010. 4 No existe ninguna oficina de registro centralizada a escala europea sobre el número de empresas constituidas bajo la forma societaria de la SE, aunque el Suplemento al Diario Oficial de la Unión Europea (TED) publica regularmente, y a título informativo, datos sobre la inscripción y baja de SE. La fragmentación y diversidad de las fórmulas de registro de sociedades a escala nacional en Europa dificulta enormemente la identificación de las SE activas. No obstante, la Red SEEurope recopila datos y actúa como registro no formal del proceso de constitución de SE desde 2005. Su base de datos, European Company Database (ECDB), que identifica aproximadamente un 60% más de SE activas de las que se recogen en el TED, se ha convertido en la principal fuente de información sobre el alcance del proceso de creación de SE: http://ecdb.worker-participation.eu. 78 El mapa de uso de la SE ofrece fuertes discontinuidades. El Reglamento sobre la SE, que en su momento fue considerado un avance decisivo en la homogeneización de la normativa sobre sociedades y gobierno corporativo en la Unión Europea e incluso como portaestandarte del derecho societario europeo,5 ha sido utilizado con cierta intensidad en algunos países, pero en la mayoría de socios comunitarios ha recibido una atención marginal. En general, las empresas europeas no han percibido en él las ventajas para la flexibilidad empresarial, reestructuración interna y movilidad transnacional en Europa que el legislador trató de facilitar a través de este instrumento.6 La normativa laboral asociada a la SE se ha visto afectada por este hecho. Además, la ambición de los derechos de implicación de empleados en la SE ha sido objeto de una significativa minoración en muchos procesos de transposición nacional de la norma. La aplicación del principio de subsidiariedad por parte del legislador comunitario ha permitido una interpretación diversa de los contenidos de la norma europea según la tradición del derecho de sociedades y de relaciones laborales de cada país. Tal y como ha sido apuntado, la regulación sobre la SE no constituye, en realidad, una sola norma común sino más bien una especie de plantilla sobre la cual se han elaborado una treintena de normativas nacionales sobre la SE.7 Los efectos de armonización societaria y (sobre todo) laboral de la SE han sido muy escasos, como también lo ha sido su potencial transformador de las relaciones laborales europeas a escala de empresa. YS EO El desarrollo práctico de la normativa laboral sobre la SE, no obstante, ha mostrado debilidades. El enfoque del legislador, que ha profundizado en la adaptabilidad flexible de la regulación laboral europea en aplicación del principio de subsidiariedad, la diversidad de sustratos nacionales de representación de empleados en la empresa o la complejidad de los procedimientos de constitución de las fórmulas de representación de trabajadores han afectado negativamente al impacto de la SE sobre las relaciones laborales europeas. También lo ha hecho el desigual grado de interés mostrado por las empresas hacia las formas societarias de la SE en los distintos países cubiertos por esta normativa, a pesar de que el número de empresas voluntariamente constituidas como SE alcanza las 1865 a fecha de 1 de julio de 2013, según datos de la red SEEurope.4 5 WENZ, M.: «Societas Europaea: Flagship for Company Law – Catalyst for EC Tax Law», en European Taxation, nº 44: p. 1-45, 2004. 6 ESTEBAN VELASCO, G.: «La Sociedad Europea: un instrumento jurídico al servicio de la reestructuración empresarial», Revista Valenciana de Economía y Hacienda, nº 8 (2): p. 213-249, 2003. 7 FULTON, L.: «From a European blueprint to national law», en J. Cremer, M. Stollt y S. Vitols (eds.), A decade of experience with the European Company, Brussels (ETUI), 2013. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 _Q^SU[,S[ZffiXQf,NQSQSM,Ü,bMZQ_M,^[P^flSaQf,fiXbM^Qf mos años también en el Reino Unido y Eslovaquia) contrasta con la marginalidad del mismo en otros entornos nacionales. Asimismo, se ofrecerán detalles sobre otros aspectos cuantitativos del proceso de creación de SE, incluyéndose variables de análisis sectorial, de gobierno corporativo o de formación de la SE. El artículo examina críticamente las causas de la desigual huella práctica de la regulación sobre la SE, deteniéndose específicamente en los aspectos laborales. En particular, se evalúa el desarrollo efectivo de los derechos de información, consulta y participación laboral en la toma de decisiones corporativas a escala transnacional a través de la SE. Por último, se reconstruye el proceso de transposición legal y de creación de SE en España, donde la atención a las posibilidades de cambio en las formas societarias y de representación laboral de la SE por parte de empresas, asociaciones de empresarios y organizaciones sindicales ha resultado marginal. DE EM MI NI ST ER IO A continuación, se presentarán los aspectos esenciales del Reglamento sobre la SE y su normativa de participación laboral asociada, tal y como se recoge en las Directivas 2001/86/CE y 2003/72/CE. El tercer apartado del artículo abordará el proceso de creación de SE, su alcance y contenidos a lo largo del periodo 2004-2013, detallando la existencia de diferentes modelos operativos de SE y aproximándose a la desigual huella de la SE en los socios europeos. La vitalidad del proceso de creación de SE en Alemania o la República Checa (en los últi- 8 SCHWINBERSKY, S. y GOLD, M.: «The European Company Statute: a tangled history», en J. Cremer, M. Stollt y S. Vitols (eds.), A decade of experience with the European Company, Brussels (ETUI), 2013. SO CI AL UR ID AD EG Por último, y como apartado de discusión, se recogerán algunas cuestiones de juicio en torno al potencial, aún por desarrollar, de la SE para la representación de empleados en la toma de decisiones corporativas a escala transnacional europea y la imbricación de la normativa laboral sobre la SE dentro del entramado de derechos de información, consulta y participación de trabajadores de la Unión Europea. Asimismo, se examina la iniciativa de revisión de la Directiva 2001/86/CE sobre implicación de empleados en la SE, abierta por la Comisión Europea a mediados de 2011 y, por el momento, paralizada. YS PL EO El artículo se estructura en los siguientes apartados. En primer lugar, se reconstruirá el complejo y dilatado proceso de génesis política que conduce a la adopción de la regulación sobre la SE después de más de cuarenta años de iniciativas legislativas por parte de la Comisión Europea. La «tortuosa historia de la SE»8 se entrelaza con el objetivo de la unidad de mercado, como uno de los hilos conductores del desenvolvimiento político y jurídico de la Unión Europea. La cuarta sección examinará la transposición de la regulación sobre la SE al marco jurídico español así como el impacto práctico de la misma. Se abordará el bajo grado de desarrollo alcanzado por el proceso de creación de SE en España, explicando las causas del muy escaso interés mostrado por las empresas españolas hacia este instrumento híbrido de derecho de sociedades y laboral. LA GÉNESIS POLËTICA SOBRE LA SE El rastro de la SE se extiende durante más de cuarenta años de negociaciones políticas a escala europea. La larga génesis de la regulación sobre la SE muestra la complejidad del juego de intereses nacionales y supra-nacionales presentes en este proyecto normativo. La SE es, en primer lugar, un instrumento del derecho de sociedades comunitario y las discusiones que le acompañan deben conectarse con el proceso de articulación del mercado único europeo. En este sentido, el objetivo que persigue el legislador a través de la SE REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 79 Q_`aPU[_ MI NI ST ER IO DE EM SO CI AL UR ID AD EG PL Los primeros debates sobre la SE se producen en una fecha tan temprana de la historia del proyecto europeo como 1960, en el 57º Congreso de Notarios y Registradores Franceses.11 En 1966, a iniciativa del gobierno francés, la Comisión Europea hizo pública su intención de preparar una propuesta de Reglamento de SE para su aprobación por parte del Consejo de Europa. El texto fue sometido a votación en 1970,12 en un contexto político aparentemente favorable, dentro del cual también se presentaron otras iniciativas 9 STOLLT, M. y KLUGE, N.: «The potential of employee involvement in the SE to foster the Europeanization of labour relations», Transfer. European Review of Labour and Research, nº 17 (2): p. 181-191, 2011. 10 NAGELS, K. y SORGE, A.: Industrielle Demokratie in Europa, Frankfurt am Main (Campus Verlag), 1977. 11 BLACKBURN, T.L.: «The Societas Europaea: the evolving European Corporation Statute», Fordham Law Review, nº 61 (4): p. 695-773. 12 EUROPEAN COMMISSION: Proposal for a Council Regulation Embodying a Statute for the European Company, COM (70) 600 final, OJC 124, 10/10/1970, 1970. 80 sobre derecho de sociedades con relevancia para las relaciones laborales europeas.13 El proyecto de Reglamento sobre la SE fue rechazado por el Consejo con una recomendación de revisión. El texto sobre la SE suscitó una importante controversia debido a la ambición de sus objetivos de armonización societaria y laboral. La primera propuesta de Reglamento de SE, cuyos principales aspectos se detallan brevemente en la siguiente nota al pie, proponía la constitución de la SE bajo una fórmula de gobierno corporativo e implicación de empleados inspirada en el derecho de sociedades y laboral alemán.14 La Comisión presentó una versión revisada de Reglamento sobre la SE en 1975 atendiendo a la recomendación del Consejo Europeo,15 dentro de un escenario político que se había vuelto más complejo para los proyectos de armonización legal tras la incorporación del Reino Unido como Estado miembro en 1973. El texto revisado del Reglamento sobre la SE presentado en 1975 suavizaba algunos aspectos de la implicación de empleados en la SE, que YS EO es ofrecer mayores posibilidades de flexibilidad a las empresas que operan a nivel transnacional a través de una figura de derecho societario específicamente europea. Sin embargo, la SE también constituye un proceso de las relaciones laborales europeas, cuyos efectos potenciales sobre la representación de intereses laborales en la toma de decisiones corporativas aún no se han visto completamente desarrollados.9 La discusión sobre la SE aloja el fundamento de una aproximación ‘desde abajo’ (‘bottom-up’) al proceso de construcción de las relaciones laborales europeas, que concibe a la empresa como el espacio adecuado para emprender la armonización de los derechos de los trabajadores en la Unión Europea. La ambición del objetivo de armonización de los derechos de representación laboral en el ámbito de la empresa, estrechamente ligada a la noción de ciudadanía social europea, explica el enquistamiento de la cuestión de la SE en la agenda comunitaria a lo largo de más de cuatro décadas.10 13 Como el proyecto de Quinta Ley sobre estructuras de gobierno de las sociedades de responsabilidad limitada, rechazado en 1972 y 1983. Ver TELO, M. y GOBIN, C. : Quelle Union Européenne ? Acquis institutional, acteurs et defis, Bruxelles (Institut d’Études Européennes), 1994. 14 Estructura de consejo dual para las empresas constituidas como SE, combinando un órgano de dirección ejecutiva y otro con funciones de administración, supervisión y vigilancia; reserva de un tercio de asientos en el segundo de estos órganos para los representantes laborales; establecimiento de un órgano de información, consulta y co-determinación en materias específicas, paralelo a la estructura de consejo dual; creación de un dispositivo de negociación colectiva transnacional a través del reconocimiento del derecho de este órgano a concluir acuerdos colectivos sobre las condiciones de empleo en la SE. Ver EUROPEAN COMMISSION: 1970 (íbid). 15 EUROPEAN COMMISSION: Proposal for a Council Regulation on the Statute for European Companies. Amended proposal presented by the Commission to the Council on 13th May 1975, pursuant to the second paragraph of Article 149 of the EEC Treaty, COM (75) 150 final, Bulletin of the European Communities Supplement 4/75, 1975. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 _Q^SU[,S[ZffiXQf,NQSQSM,Ü,bMZQ_M,^[P^flSaQf,fiXbM^Qf se había convertido en la cuestión más controvertida del debate entre socios nacionales.16 Sin embargo, la iniciativa de la Comisión Europea fue nuevamente rechazada y quedó postergada (que no olvidada) entre otras cuestiones de agenda. los aspectos de implicación laboral de la SE afectasen negativamente al proceso de discusión de los contenidos sobre derecho de sociedades, la Comisión Europea decidió separar la propuesta de regulación sobre la SE en dos piezas legales distintas: un Reglamento de carácter estrictamente societario, por un lado; y una Directiva laboral, como suplemento de éste, por otro.18 El objetivo de armonización legal de ambos textos era, asimismo, sustancialmente menos ambicioso que los presentados en la década de los setenta.19 A pesar de ello, el texto fue nuevamente rechazado con el voto en contra del Reino Unido, que ejerció su derecho de veto en aplicación del criterio de toma de decisiones por unanimidad dentro del Consejo de Europa según el artículo 100 del Tratado de Roma. MI NI ST ER IO DE EM 16 En concreto, se modificó el criterio de distribución de asientos entre representantes de accionistas y empleados en el consejo de administración, introduciéndose la reserva de un primer tercio de los consejeros a los accionistas; de un segundo tercio a los empleados; y de un último tercio de elección conjunta. Ver EUROPEAN COMMISSION: 1975 (íbid). 17 EUROPEAN COMMISSION: Internal Market and Industrial Cooperation. Statute for the European Company. Internal Market White Paper, point 137. Memorandum from the Commission to Parliament, the Council and the two sides of industry, COM (88) 320 final, 8/06/1988, Bulletin of the European Communities, Supplement 3/88, 1988. UR ID AD EG La Comisión Europea llevó a cabo un otro intento en 1991, nuevamente con dos textos, Reglamento de SE y Directiva asociada,20 que YS PL EO Con este fin, la Comisión Europea presentó una nueva iniciativa de regulación sobre la SE en 1989. El texto ofrecía importantes novedades con respecto a la estructura y a los contenidos de las propuestas de Reglamento de SE elaboradas en la década anterior. En primer lugar, la nueva iniciativa de la Comisión Europea renunciaba a imponer un solo modelo de implicación de empleados, al considerar que esta cuestión había sido uno de los principales elementos de rechazo de las iniciativas anteriores. En segundo lugar, y con la intención de evitar que la discusión sobre SO CI AL La reactivación del proyecto de Reglamento sobre la SE se produjo a finales de la década de los ochenta, bajo el impulso de la Cumbre «social» de Val Duchesse de 1985 y de la aprobación del Acta Ònica Europea de 1986. En este contexto favorable, la Comisión Europea presentó en 1988 un memorando que provocó la reactivación de la cuestión de la SE. Dicho documento identificaba un vacío en la capacidad de los instrumentos de derecho societario europeos para dar respuesta a la nueva realidad del Mercado Ònico e indicaba la necesidad de cubrirlo de inmediato.17 18 EUROPEAN COMMISSION: Statute for a European Company. Proposal for a Regulation on the Statute for a European Company. Proposal for a Directive complementing the Statute for a European Company with regard to the involvement of employees in the European Company, COM (89) 268 final, 25/08/1989, Bulletion of the European Communities Supplement 5/89., 1989. 19 Posibilidad de escoger entre estructura de consejo dual o monista; diseño de cuatro fórmulas de implicación laboral en la SE, con un perímetro de derechos de representación inspirado en los modelos alemán, nórdico, francés y holandés, de libre selección por las empresas; posibilidad de excluir alguno de estos modelos en el proceso de transposición nacional de la regulación por los Estados miembros, en aplicación del principio de subsidiariedad; discrecionalidad de la dirección en torno al modelo de implicación laboral de la SE en caso de imposibilidad de alcanzar un acuerdo sobre el mismo con los representantes de los empleados. EUROPEAN COMMISSION: 1989 (íbid). 20 EUROPEAN COMMISSION: Amended proposal for a Council Regulation on the Statute for a European Company, COM (91) 174 final, OJC 176, 08/07/1991, 1991a; y EUROPEAN COMMISSION: Amended proposal for a Council Directive complementing the Statute for a European company with regard to the involvement of employees in the European company, COM (91) 174 final, 29/05/1991, OJC138/8, 1991b. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 81 Q_`aPU[_ UR ID AD EG YS PL EO El nuevo fracaso de la regulación sobre la SE dejó, no obstante, algunos aspectos positivos. De hecho, fue considerado como un importante episodio de adquisición de experiencia política ante la proximidad de un momento de cambio en los procedimientos de voto del Consejo Europeo, que finalmente se produciría tras la firma del Tratado de Maastricht, a comienzos de 1992. La desaparición del escollo del criterio de unanimidad de voto en las decisiones del Consejo Europea permitió a la Comisión Europa alcanzar su primer gran éxito de regulación de las relaciones laborales europeas con la adopción de la Directiva sobre comités de empresa europeos, en septiembre de 1994, de la cual el Reino Unido se autoexcluyó pero que no pudo vetar.22 ER IO DE EM Dentro de un ambiente de confianza, la Comisión Europea encargó un informe sobre la SE a un grupo de expertos en derecho de sociedades y laboral, dirigido por Etienne Davignon, con la intención de desbloquear MI NI ST 21 Fórmula flexible de transposición nacional de las opciones de estructura de consejo: dual, monista o ambas; discrecionalidad de la Junta de Accionistas de la empresa para determinar el modelo de implicación laboral en la SE en caso de imposibilidad de acuerdo con los representantes de los trabajadores. Ver EUROPEAN COMMISSION: 1991a (íbid.); EUROPEAN COMMISSION: 1991b (íbid.). 22 Directiva 94/45/CE del Consejo de 22 de septiembre de 1994, sobre la constitución de un comité de empresa europeo o de un procedimiento de información y consulta a los trabajadores en las empresas y grupos de empresas de dimensión comunitaria, OJ L 254, 30/09/1994. Ver KÖHLER, H.D. y GONZÂLEZ BEGEGA, S.: «¿Hacia un sistema de relaciones laborales europeo: La respuesta de los comités de empresa europeos?», en Cuadernos de Relaciones Laborales, nº 22 (1): p. 7-36, 2004. 82 definitivamente la regulación sobre la SE. El informe Davignon fue presentado a mediados de 1997. En él se recomendaba una nueva rebaja de las exigencias de armonización societaria y legal del Reglamento sobre la SE y su Directiva sobre implicación laboral asociada.23 Asimismo, se sugería a la Comisión Europea que elaborase un texto lo más flexible posible para adecuarse a la diversidad de formas nacionales de representación de intereses laborales a escala de empresa.24 Con esto se trataría de vencer las reticencias políticas de varios socios nacionales, liderados por el Reino Unido, que si bien no podían seguir bloqueando la iniciativa de la Comisión Europea en el Consejo, si podían auto-excluirse de la misma una vez adoptada, limitando la cobertura de la regulación sobre la SE. En relación al modelo de implicación laboral en la SE, el Informe Davignon recomendaba que se permitiera ajustar la forma específica de implicación laboral en la SE a las particularidades de cada sistema nacional de representación de intereses laborales a escala de empresa a través del proceso de transposición de la regulación comunitaria. Asimismo, se insistía en la necesidad de que las empresas dispusieran de margen para ajustar la normativa nacional sobre la SE a través de un proceso de negociación entre la dirección y los representantes de los empleados. En caso de fallo de dicha negociación, sería de aplicación un conjunto de reglas de información, consulta y participación estándar, cuya ambición se encontraban lejos de las propuestas en la década de los años setenta.25 SO CI AL fueron objeto de una revisión en sentido flexibilizador y minorativo con respecto a la versión anterior de 1989.21 La iniciativa legislativa de la Comisión Europea, sin embargo, volvió a ser rechazada al no obtener el respaldo unánime de todos los socios nacionales representados en el Consejo Europeo. 23 HIGH LEVEL GROUP ON WORKERS INVOLVEMENT: Workers involvement: Davignon Group Final Report, IP/97/396, Brussels, 13/05/1997, 1997. 24 CONCHON, A: Board-level employee representation rights in Europe. Facts and trends. Brussels (ETUI), 2011. 25 Disposiciones de referencia, según el artículo 7 de la Directiva 2001/86/CE y recogidas por el anexo de la misma. Ver K ELLER, B. y W ERNER, F.: «New forms of employee involvement at European level. The case of the European Company (SE)», British Journal of Industrial Relations, 50 (4): p. 620-643, 2012. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 _Q^SU[,S[ZffiXQf,NQSQSM,Ü,bMZQ_M,^[P^flSaQf,fiXbM^Qf MI NI ST ER IO DE EM UR ID AD EG YS PL EO La complejidad de intereses cruzados en el «embrollo» de la SE27 es fundamental para entender la larga lista de iniciativas infructuosas que se suceden antes del Consejo de Niza. Las exigencias de procedimiento relacionadas con el criterio de unanimidad de voto en el Consejo fueron una de las causas de la complejidad del proceso político. 28 No obstante, fueron los aspectos laborales de la SE los que se convirtieron en una esquirla con la que la Comisión Europea tropezó una y otra vez. La concreción legislativa de la SE, en principio una figura de derecho de sociedades, se enfrentó a la complejidad de formular mecanismos de implicación laboral aceptables por todos los socios europeos. Entre el 26 Ver CRESSEY, P.: «Employee participation», en M. Gold (ed.), The social dimension: employment policy in the European Community, London (MacMillan), 2009. 27 SCHWINBERSKY, S. y GOLD, M.: «The European Company Statute: a tangled history», en J. Cremers, M. Stollt y S. Vitols (eds.), A decade of experience with the European Company, Brussels (ETUI), 2013. 28 Eliminadas una vez el procedimiento descrito en el artículo 2.2. del Protocolo Social anexo al Tratado de Maastricht permitió la adopción de decisiones por mayoría simple en el Consejo de Europa, pudiendo auto-excluirse de los acuerdos alcanzados aquellos socios nacionales que lo deseasen. primer proyecto de Reglamento de SE de 1966 y el doble texto definitivamente adoptado a comienzos de 2001 existen múltiples diferencias. Las distintas reformulaciones de la regulación sobre la SE responden a la intención de la Comisión Europea de encontrar un equilibrio dentro de una constelación de actores con comprensiones bien distintas de los mecanismos de gobierno de la empresa y de la discrecionalidad del empleador en la toma de decisiones corporativas. La presión de los intereses empresariales de países como el Reino Unido (pero también Francia y más tarde España) sobre sus gobiernos nacionales, representados en el Consejo Europeo, bloqueó todas aquellas iniciativas de regulación, las primeras, que se apoyaban en elementos tomados de los modelos germánico y nórdico de gobierno corporativo y de implicación de empleados en los órganos de toma de decisiones de la empresa. Las organizaciones sindicales de estos últimos países, por su parte, reclamaron a sus respectivos gobiernos nacionales que asegurasen que la regulación sobre la SE no se convirtiera en una suerte de caballo de Troya que terminase debilitando sus propios sistemas de implicación laboral.29 La Comisión Europea maniobró políticamente a lo largo de cuatro décadas para tratar de conciliar ambas posiciones enfrentadas o, al menos, para encontrar en alguna de ellas un soporte lo suficientemente firme como para llevar adelante su iniciativa de regulación. SO CI AL La adopción de la Directiva sobre comités de empresa europeos, primero, y la acogida favorable de la orientación de máxima flexibilidad del Informe Davignon, después, resultaron fundamentales para que la regulación sobre la SE fuera aprobada tras el Consejo de Niza de diciembre de 2000. La orientación del Reglamento sobre la SE y su Directiva de implicación laboral asociada, con contenidos «aceptables para todos» permitió finalmente desbloquear un proceso político de más de cuarenta años, pero ha afectado negativamente a las posibilidades de desarrollo práctico de la SE.26 La regulación sobre la Sociedad Cooperativa Europea (SCE), en realidad una adaptación de la anterior para sociedades de carácter no mercantil, fue adoptada tres años más tarde. LA REGULACIÏN SOBRE LA SE. PRINCIPALES ASPECTOS NORMATIVOS El Reglamento de la SE y sus Directivas de implicación laboral asociadas constituyen un ejemplo de la estrategia de regulación flexible puesta en práctica por la Comisión Europea 29 VEERSMA, U. y SWINKELS, S.: «Participation in European Companies: views from social partners in three Member States», Transfer. European Review of Labour and Research, nº 11 (2): p.189-205, 2005. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 83 Q_`aPU[_ ma y de la negociación de las formas de implicación laboral a escala de empresa.36 Las características del enfoque regulador destacan entre los motivos del desigual impacto práctico de la SE sobre la realidad corporativa y laboral europea. DE EM MI NI ST ER IO 30 JACOBSSON, K.: «Soft regulation and the subtle transformation of states: the case of EU employment policy», Journal of European Social Policy, nº 14 (4): p. 355-370, 2004. 31 SISSON, K. y MARGINSON, P.: «Soft regulation – Travesty of the real thing or new dimension?», ESRC Working Papers 32/01, 2001. 32 GARSTEN, C. y JACOBSSON, K: «Post-political regulation: soft power and post-political visions in global governance», Critical Sociology, 39 (5): p. 421-437, 2013. 33 FULTON, L.: «From a European blueprint to national law», en J. Cremer, M. Stollt y S. Vitols (eds.), A decade of experience with the European Company, Brussels (ETUI), 2013. 34 HIGH LEVEL GROUP ON WORKERS INVOLVEMENT: Workers involvement: Davignon Group Final Report, IP/97/396, Brussels, 13/05/1997, 1997. 35 K ELLER, B: «The European Company Statute: employee involvement – and beyond», Industrial Relations Journal, nº 33 (5): p. 424-445, 2002. 84 EG UR ID AD SO CI AL Como figura del derecho de sociedades, la regulación sobre la SE ofrece a las empresas que desarrollan su actividad a escala europea37 un instrumento para facilitar las operaciones transfronterizas. El articulado del Reglamento sobre la SE ofrece omisiones voluntarias en materia de fiscalidad, competencia o quiebra, entendiéndose que dichos vacíos deben ser cubiertos en el proceso de transposición nacional. La SE podrá ser creada mediante la transformación de una sociedad existente, fusión o establecimiento de una SE holding o filial. Las SE tendrán la obligación de inscribirse en los registros que indiquen la legislación del Estado miembro en el que la SE tenga domicilio social.38 La forma de gobierno corporativo de la SE se ajustará a las limitaciones establecidas por la transposición nacional del Reglamento de la SE y responderá a la opción adoptada en los estatutos de constitución de la sociedad, según un único órgano de administración (modelo monista) o un doble órgano de supervisión y dirección (modelo dual). En cualquier caso, las disposiciones de los Estados miembros para la SE deberán ser conformes con la regulación aplicable al derecho de sociedades en cada país.39 Las empresas que decidan YS PL EO para tratar de evitar los problemas de armonización legal en determinadas materias a escala comunitaria. La fórmula de regulación suave o blanda representa un mecanismo de gobernanza clave para entender los desarrollos políticos comunitarios, testado en primer lugar en áreas tales como la política de empleo, a través del método abierto de coordinación,30 o en las relaciones laborales europeas,31 pero que se ha extendido también a otros espacios normativos y de toma de decisiones a escala transnacional.32 Las piezas de regulación europeas sobre la SE son, en este sentido, una plantilla sobre cual los Estados miembros han desarrollado una normativa nacional propia. 33 De ahí que sea posible identificar una treintena de adaptaciones específicas del Reglamento de la SE y de sus Directivas de implicación laboral. Más aún, el modelo de norma a la carta ajustado a las empresas que recomendaba el Informe Davignon34 significa, como tal, el abandono consciente de cualquier voluntad de armonización por parte de la regulación sobre la SE, incluso a escala nacional.35 El objetivo del legislador es que los vacíos intencionales de los textos europeos sean cubiertos en el transcurso de la transposición nacional de la nor- 36 ESTEBAN VELASCO, G. y FERNÂNDEZ DEL POZO, L., La Sociedad Anónima Europea. Régimen jurídico, societario, laboral y fiscal, Madrid (Marcial Pons), 2004. 37 Con operaciones en, al menos dos de los países cubiertos por la regulación sobre la SE: la UE-28, además de Noruega, Islandia y Lichtenstein. 38 En España, registro mercantil y publicación en el BORME, en el caso de las Sociedades Anónimas Europeas y registro de cooperativas, en el caso de las Sociedades Cooperativas Europeas. 39 En España, Real Decreto Legislativo 1/2010, de 2 de Julio, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Sociedades de Capital y Ley General de Cooperativas 27/1999, de 16 de julio. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 _Q^SU[,S[ZffiXQf,NQSQSM,Ü,bMZQ_M,^[P^flSaQf,fiXbM^Qf constituirse como SE podrán escoger discrecionalmente el marco nacional de transposición de la normativa sobre la SE que mejor se ajuste a sus intereses. Dentro de esta misma forma de aproximación flexible, el Reglamento de la SE ofrece a las empresas, además, posibilidades de transferencia de domicilio social, una vez constituidas como SE.40 Creación de SE por transformación de una sociedad anónima constituida con arreglo al ordenamiento jurídico de un país cubierto por el Reglamento de la SE, siempre que disponga de una filial sujeta al ordenamiento jurídico de otro Estado miembro desde, al menos, dos años antes del registro de la transformación;44 y Creación de una SE filial, a través de la suscripción de las acciones de la empresa participada por parte de todo tipo de sociedades, empresas u otras entidades jurídicas de derecho público o privado constituidas según el ordenamiento jurídico y con domicilio social en un país cubierto por el Reglamento de la SE siempre que, al menos dos de ellas se encuentren sujetas al ordenamiento jurídico de los países cubiertos por el Reglamento de la SE y disponga de una filial sujeta al ordenamiento jurídico de otro Estado miembro desde, al menos, dos años antes del registro de la SE filial.45 UR ID AD EG YS EO Creación de SE por fusión, bien por absorción o por constitución de una nueva sociedad a partir de las formas de sociedad recogidas por el Anexo I del Reglamento, siempre que al menos dos de las sociedades fusionadas se encuentren sujetas al ordenamiento jurídico de dos países distintos, cubiertos por el Reglamento de la SE; 42 SO CI AL El Reglamento de la SE recoge cuatro posibilidades de constitución que, en cualquier caso, deberán adaptarse a la legislación aplicable sobre derecho de sociedades en el país en el que SE establezca su domicilio social:41 MI NI ST ER IO DE EM PL Creación de SE holding, a partir de las formas de sociedad contempladas en el Anexo II del Reglamento, siempre que al menos dos de las sociedades que integren el holding estén sujetas al ordenamiento jurídico de dos países distintos, cubiertos por el Reglamento de la SE o dispongan de una filial sujeta al ordenamiento jurídico de otro Estado miembro desde, al menos, dos años antes de la constitución de la SE holding;43 40 LINMONDIN, K: «The European Company (Societas Europaea). A successful harmonization of corporate governance in the European Union?», Bond Law Review, nº 15 (1): p. 147-180, 2003. 41 En el caso español, recogida por el Real Decreto Legislativo 1/2010, de 2 de julio, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Sociedades de Capital. 42 Sección 2, Artículos 17 a 31 (constitución de una SE mediante fusión) del Reglamento del Consejo de Europa (CE) 2157/2001, de 8 de octubre de 2001, por el que se aprueba el Estatuto de Sociedad Anónima Europea (SE). DO L 294, de 10 de noviembre de 2011, p. 11-16. 43 Sección 3, Artículos 32 a 34 (creación de una SE holding) del Reglamento del Consejo de Europa (CE) 2157/2001, íbid., p. 16-18. El Reglamento de la SE no establece ningún límite al número de SE filiales que puede constituir una misma empresa. El impacto práctico de la forma de constitución de SE filiales resulta altamente complejo e introduce riesgos sobre los derechos de implicación de empleados en la SE, tal y como se detalla en el apartado 3 del presente artículo, sobre el alcance y los contenidos del proceso de creación de SE. La flexibilidad de la regulación de la SE se extiende tanto a la Directiva 2001/86/CE como a la Directiva 2003/72/CE, que suplementan los Reglamentos sobre la Sociedad Anónima Europea y la Sociedad Cooperativa Europea en materia de implicación de empleados, respectivamente.46 El texto de la Direc- Sección 5, Artículo 37 (transformación de una sociedad anónima existente en SE) del Reglamento del Consejo de Europa (CE) 2157/2001, íbid., p. 18-19. 45 Sección 4, Artículos 35 y 36 (constitución de una SE filial) del Reglamento del Consejo de Europa (CE) 2157/2001, íbid., p. 18. 46 LECA, C.: «The participation of employees’ representatives in the governance structures of the Societas Europaea», European Business Law Review, nº 18 (3): p. 403-441, 2007. 44 REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 85 Q_`aPU[_ tiva 2001/86/CE define la implicación de empleados en los siguientes términos: «la información, la consulta y cualquier otro mecanismo mediante el cual los representantes de los trabajadores pueden influir en la decisiones que se adapten en la empresa».47 Para la satisfacción de tal derecho, las disposiciones de referencia del anexo de la Directiva establecen un doble dispositivo de representación de intereses laborales en la SE. SO CI AL entre la dirección de la empresa y un grupo especial de negociación, formado por trabajadores y creado a tal efecto. La utilización, en el curso del proceso de negociación, de las disposiciones de referencia contenidas en el Anexo de la Directiva 2001/86/CE no resulta vinculante para las partes. De hecho se prioriza cualquier tipo de acuerdo que estas puedan alcanzar, de manera que la Directiva proporciona únicamente un soporte de mínimos en caso de fallo de las negociaciones.50 La duración máxima del proceso de negociación es de seis meses, ampliable hasta un año si las partes lo convienen así.51 Los contenidos de la Directiva 2003/72/CE se adaptan a las especificidades de la forma de Sociedad Cooperativa Europea, sin novedades significativas en su articulado y anexo con respecto a la Directiva 2001/86/CE. DE EM MI NI ST ER IO El procedimiento de negociación de la implicación laboral en la SE es uno de los aspectos en los que se recoge con mayor nitidez la fórmula de ajuste flexible de la regulación puesta en marcha por el legislador. La determinación del modelo de implicación laboral en la SE resulta de la negociación 47 Artículo 2 (h), Directiva del Consejo de Europa 2001/86/CE, de 8 de octubre de 2001, por la que se completa el Estatuto de la Sociedad Anónima Europea en lo que respecta a la implicación de los trabajadores. DO L 294 de 10 de noviembre de 2011, p. 24. 48 Artículo 2 (i) y 2 (j) de la Directiva del Consejo de Europa 2001/86/CE (íbid), p. 24. Partes 1 y 2 del Anexo de la Directiva del Consejo de Europa 2001/86/CE, (íbid), p. 30-31. 49 Artículo 2 (k) de la Directiva del Consejo de Europa 2001/86/CE (íbid), p. 24. Partes 1 y 2 del Anexo de la Directiva del Consejo de Europa 2001/86/CE, p. 31-32. 86 EG EL PROCESO DE CREACIÏN DE SE. ALCANCE Y CONTENIDOS YS PL EO Por otro, se reconoce el derecho de representación de los empleados en el principal órgano de gobierno corporativo de la SE. Al igual que en el caso anterior, no obstante, el reconocimiento de este derecho queda supeditado a su recogida por la transposición nacional del texto comunitario y a la negociación del mismo en el ámbito de la empresa antes de la finalización del trámite de registro de la SE.49 UR ID AD Por un lado, se dispone el establecimiento de un órgano de representación de los trabajadores en la SE, con competencias de información y consulta sobre cuestiones que afecten a la SE y a cualquiera de sus filiales en otros Estados miembros o aquellos que excedan las competencias de los órganos de decisión en un solo Estado miembro.48 El número de SE constituidas a partir de la fecha de finalización del calendario de transposición nacional de la regulación sobre la SE, en octubre de 2004, se sitúa en 1865.52 El proceso de creación de SE experimentó un despegue relativamente suave hasta 2007, aproximadamente, debido a la falta de información sobre la nueva figura de derecho de sociedades, la lentitud de las dinámicas de aprendizaje inter-organizativo y a que varios países miembros, entre ellos España, completaron la transposición nacional de la regulación sobre la SE una vez rebasado el calendario inicialmente previsto. 53 En 2008, sin 50 Artículo 7 de la Directiva del Consejo de Europa 2001/86/CE (íbid), p. 27. 51 Artículo 5 de la Directiva del Consejo de Europa 2001/86/CE (íbid), p. 27. 52 ECDB, búsqueda realizada el 1 de julio de 2013 (http://ecdb.worker-participation.eu). 53 ESTEBAN VELASCO, G.: «La implicación de los trabajadores en la sociedad anónima europea en la Ley 31/2006 de transposición de la Directiva europea», Revista de Derecho Bancario y Bursátil, nº 26 (105): p. 180-193, 2007. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 _Q^SU[,S[ZffiXQf,NQSQSM,Ü,bMZQ_M,^[P^flSaQf,fiXbM^Qf ca’ responde a razones societarias de facilitado de toma de control y movilidad transfronteriza de sociedades, sin consecuencias efectivas sobre la representación de intereses laborales en la toma de decisiones corporativas. Uno de los aspectos en los que más claramente muestra su acuerdo la literatura más reciente sobre el impacto práctico de la regulación sobre la SE es la necesidad de ampliar la base de investigación empírica sobre las razones que llevan a hacer uso intensivo del Reglamento sobre la SE para la constitución de sociedades sin actividad económica propia ni empleo.55 embargo, el número de SE creadas dobló al registrado el año anterior. En 2011 y 2012, se alcanzaron nuevos registros máximos de constitución de nuevas SE, con 362 y 569, respectivamente. UR ID AD YS EG La distorsión que introducen las SE ‘atípicas’ sobre el proceso de creación de SE se encuentra íntimamente relacionada con el desigual impacto geográfico de la regulación sobre la SE. La utilización de la forma societaria de SE en los países del Sur de Europa EO El resto de SE identificadas deben ser consideradas como ‘atípicas’.54 En la mayor parte de los casos, la constitución de una SE ‘atípi- SO CI AL Ahora bien, a pesar de lo elevado de la cifra, la realidad interna del proceso de constitución de SE resulta altamente compleja, siendo posible identificar una amplia diversidad de formas operativas de SE. La mayor parte de SE establecidas carecen de actividad económica o de un volumen de empleo significativo. De hecho, solo 252, es decir un 13,51 % de las 1865 SE activas, pueden ser consideradas ‘normales’ a efectos de clasificación, al contar con actividad económica propia y disponer de una plantilla superior a los cinco empleados. MI NI ST ER IO DE EM PL GRÂFICO 1. SECUENCIA DE CREACIÏN DE SE (2004-JULIO DE 2013). Fuente: European Company Database (1/07/2013). 54 REHFELDT, U., VOSS, E., PULIGNANO, V., KELEMEN, M., TELLJOHANN, V., FULTON, L., NEUMANN, L., MESTER, D., SCHÜTZE, K. y WILKE, P.: Employee involvement in companies under the European Company Statute, Dublin (European Foundation for the Improvement of Living and Working Conditions), 2011. 55 CREMERS, J., STOLLT, M. y VITOLS, S.: «Introduction: A decade of experience with the SE», en J. Cremers, M. Stollt y S. Vitols (eds.), A decade of experience with the European Company, Brussels (ETUI), 2013. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 87 Q_`aPU[_ puede ser calificada de marginal, frente al interés que ha suscitado en otros en países como Alemania o, más recientemente, en Eslovaquia o, sobre todo, la República Checa. MI NI ST ER IO DE EM El gráfico 2 también ofrece datos sobre la distribución de SE ‘normales’ y ‘atípicas’ para cada país. Alemania aloja casi la mitad de las SE ‘normales’ identificadas, 124 (un 49,20 %), situándose por delante de la República Checa, con 49, Francia, con 14 y Holanda, con 13. La relación entre SE ‘normales’ y ‘atípicas’ ha suscitado un interesante debate acerca de las razones de la concentración de SE ‘atípicas’ en la República Checa, frente al porcentaje más regular de SE ‘normales’ en países como Francia, Holanda y, sobre todo, Alemania. Alemania concentra casi la mitad de las SE ‘normales’. Este hecho no debe resultar, en absoluto, sorprendente dado el fácil ajuste de la regulación sobre la SE al marco legal 56 CREMERS, J. y CARLSON, A.: «SEs in the Czech Republic», en J. Cremers, M. Stollt y S. Vitols (eds.), A decade of experience with the European Company, Brussels (ETUI), 2013. 88 SO CI AL EG UR ID AD La efervescencia alcanzada por el proceso de creación de SE en la República Checa ha sido explicada a partir de la comprensión de la utilidad de este instrumento societario por las empresas de este país o las posibilidades de simplificación de la estructura de gobierno corporativo que ofrece la transposición nacional checa de la regulación sobre la SE con respecto a las formas societarias nacionales preexistentes. 59 Sin embargo, el evidente interés suscitado por la normativa checa sobre la SE para las empresas que desean constituirse como SE no puede ser explicado únicamente a partir de estos términos. La República Checa se ha convertido en el principal entorno nacional de alojamiento para la creación de SE por razones relacionadas con la actividad de un cierto número de proveedores especializados que constituyen SE plataforma para su posterior comercialización aprovechando la flexibilidad de la normativa checa sobre la SE. Estas SE plataforma son adquiridas por clientes que desean comenzar a operar rápidamente, evitando los tiempos de espera relacionados con trámites de registro y, también, el proceso de negociación del modelo de representación de intereses labo- YS PL EO La distribución del número de SE activas en los 31 países cubiertos por la regulación sobre la SE resulta extraordinariamente dispar. De los 21 países en los que se ha creado alguna SE solamente cinco, Holanda, Eslovaquia, Reino Unido, Alemania y la República Checa superan el número de treinta SE constituidas. De hecho, la intensidad del proceso de creación de SE en la República Checa y Alemania, con un 69 % y un 14 % de las SE creadas, respectivamente, oculta el débil impacto efectivo de la regulación sobre la SE a escala europea. La constitución de SE en el primero de estos países, además, es relativamente reciente, pudiendo explicarse el despegue en el número de SE creadas por año desde 2007 a partir del impacto de la SE en la República Checa. Entre enero de 2011 y julio de 2013, el 79 % de las nuevas SE se han constituido en este país.56 societario y laboral alemán, incluidas sus disposiciones sobre información, consulta y representación de intereses laborales a escala de consejo de administración.57 La proximidad, familiaridad y facilidad de acomodo de la regulación sobre la SE al entorno corporativo alemán habría evitado los problemas de comprensión y de falta de interés detectados en otros países.58 57 KÖSTLER, R: «SEs in Germany», en J. Cremers, M. Stollt y S. Vitols (eds.), A decade of experience with the European Company, Brussels (ETUI), 2013. 58 G OLD, M. y S CHWIMBERSKY, S.: «The European Company Statute: implications for industrial relations in the European Union», European Journal of Industrial Relations, 14 (1): p. 44-64, 2008. 59 E RNST & Y OUNG: Study on the operation and impact of the Statute for a European Company (SE). Report drawn up following call for tender from the European Commission, (Ernst & Young Consulting), 2009. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 _Q^SU[,S[ZffiXQf,NQSQSM,Ü,bMZQ_M,^[P^flSaQf,fiXbM^Qf MI NI ST ER IO DE EM PL EO rales dentro de la SE, dado que en el momento de la constitución, la sociedad carece de empleados. La extensión del proceso de la SE en la República Checa encubre, en muchos casos, un subterfugio para evadir los derechos de representación de empleados reconocidos por la regulación sobre la SE. La posibilidad de adquirir una SE ‘atípica’ ya creada permite esquivar las obligaciones de índole laboral, ahorrando a muchos empleadores los derechos de participación laboral que se establecen en otras transposiciones nacionales bajo las cuales esta fórmula de constitución de SE plataforma resulta más difícil de abordar.60 Como se ha señalado, la regulación sobre la SE recoge cuatro fórmulas alternativas de constitución de una SE: fusión, holding, conversión y filial. No obstante, es bajo esta última fórmula donde se abre un mayor riesgo para el ejercicio efectivo de los derechos de 60 EIDENMÜLLER, H. y LASAK, J.: «The Czech Societas Europaea Puzzle», ECGI Law Working Papers, 183, 2011. EG YS Fuente: European Company Database (1/07/2013). UR ID AD SO CI AL GRÂFICO 2. SE ACTIVAS SEGÒN CONTENIDO Y PAËS DE DOMICILIO SOCIAL implicación de empleados en la SE. La regulación permite establecer tantas SE filiales como se estime oportuno, lo cual en la práctica favorece la actividad de los proveedores especializados de SE plataforma. La comercialización de SE plataforma listas para activar descansa precisamente en la posibilidad de constituir tantas SE filiales sin actividad económica ni empleo como se estime oportuno. Tras la venta de la SE plataforma, el cliente puede proceder a su activación transfiriéndole empleo y actividad económica, pero habiendo eludido, en cualquier caso, las disposiciones de carácter laboral que acompañan al Reglamento de la SE.61 La utilización 61 El artículo 12.2 del Reglamento de SE condiciona la constitución de la SE a la existencia previa de un acuerdo sobre la implicación de empleados o la decisión de un grupo especial de negociación de renunciar o abortar la apertura de un proceso de negociación sobre la implicación de empleados en la SE. En concreto, «no podrá registrarse ninguna SE salvo que se haya celebrado un acuerdo de implicación de los trabajadores en virtud del artículo 4 de la Directiva 2001/86/CE, se haya tomado una decisión en virtud del apartado 6 del ar- REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 89 Q_`aPU[_ 6,47 %) y 19 por creación de holding (el 1,32%). No existen datos sobre los otros 168 casos (un 11,69 %). preferente de la fórmula de SE filial como procedimiento de constitución de la SE representa una amenaza a los derechos de representación de los empleados en la SE, que únicamente quedan asegurados, a través de la negociación de las formas específicas de información, consulta y participación de trabajadores, en el momento de constitución de la SE. Una vez superado este momento y constituida la SE sin empleo, la regulación ofrece un importante vacío al no detallar el proceso a seguir para la recuperación a posteriori de este proceso de negociación una vez la SE filial sea objeto de activación económica y adquiera un volumen de empleo. Tal y como se observa en el gráfico 3, el 76,99 % de las SE activas (1436) han sido creadas como SE filiales. De las 429 SE restantes, 149 han sido constituidas por conversión de sociedades previas en SE (el 10,37 %), 93 por fusión (el YS EG UR ID AD SO CI AL En el caso de las 252 SE ‘normales’, las fórmulas de constitución de SE se distribuyen de manera bien diferente. En este caso, la conversión de una sociedad preexistente en SE representa la fórmula de constitución más frecuente, con 106 casos identificados (un 42,06 %). La constitución de SE a través de fusiones y de creación de holding afecta a un total de 53 y 5 casos, respectivamente. Por último, 88 SE ‘normales’ fueron creadas originalmente como SE filiales inactivas, a las que posteriormente se ha dotado de actividad económica y empleo. Una de las principales preocupaciones de la Comisión Europea en torno a la debilidad del impacto de la SE es su baja densidad de uso como instrumento para el MI NI ST ER IO DE EM PL EO GRÂFICO 3. FORMAS DE CONSTITUCIÏN DE SE Fuente: European Company Database (1/07/2013). tículo 3 de la mencionada Directiva o haya expirado el periodo de negociaciones conforme al artículo 5 de la Directiva sin que se haya celebrado ningún acuerdo». Reglamento del Consejo de Europa (CE) 2157/2001, de 8 de octubre de 2001, por el que se aprueba el Estatuto 90 de Sociedad Anónima Europea (SE). DO L 294, de 10 de noviembre de 2011, p. 10. Sin embargo, el Reglamento no detalla cómo proceder en el caso de que la SE carezca de empleo en el momento de su constitución. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 _Q^SU[,S[ZffiXQf,NQSQSM,Ü,bMZQ_M,^[P^flSaQf,fiXbM^Qf DE EM UR ID AD EG YS PL EO Adicionalmente, la mayor parte de las SE constituidas bajo esta fórmula han preferido limitar la consideración de SE a la compañía matriz, mientras que sus filiales extranjeras continúan operando como sociedades separadas, bien también constituidas como SE o bien bajo formas societarias nacionales. La ausencia de integración del conjunto de la empresa transnacional bajo una misma figura de SE tiene consecuencias sobre la extensión de los derechos información, consulta y participación laboral. Si la empresa matriz ha sido constituida como SE pero no así sus filiales, estos derechos quedan restringidos a los empleados de la empresa matriz y no afectan al empleo de las restantes filiales. Si, por el contrario, tanto la empresa matriz como alguna de sus filiales se han constituido como SE, pero no de forma integrada, sino a través de sociedades separadas, los empleados de una determinada SE filial perderán sus derechos de información, consulta y participación en la SE si la sociedad resulta disuelta, no siendo de relevancia para ellos que los empleados de la empresa matriz puedan seguir disfrutando de los mismos.63 MI NI ST ER IO El aspecto, no obstante en el que se muestra con mayor claridad el carácter limitado del impacto del proceso de la SE es aquel que hace referencia a su capacidad de dinamización de la implicación de empleados en la toma de decisiones corporativas. En este sentido, el empuje transformador de la SE sobre las relaciones laborales europeas a escala de empresa ha resultado enormemente tímido. Del total de 1865 SE activas, únicamente es ROSE, C.: «The new corporate vehicle Societas Europaea (SE): Consequences for European corporate governance», Corporate Governance: An International Review, nº 2: p. 112-121, 2007. 63 KÖSTLER, R.: «What is a European Company?», en Kluge, N. and Stollt, M. (eds.), The European company – Prospects for worker board-level participation in the enlarged EU, Brussels (SDA/ETUI), 2006. 62 posible detectar la existencia de prácticas de implicación de empleados en 96 casos. En las restantes 1769 SE no hay constancia de la apertura de un proceso de negociación de la forma de implicación laboral en la SE, en buena medida porque la mayor parte de estas sociedades fueron constituidas como SE filiales sin actividad económica ni empleo, pudiendo evitarse así las disposiciones del artículo 12.2. del Reglamento sobre la Sociedad Europea.64 De esta forma, únicamente en un 5,14 % de los casos, el proceso de constitución de la SE se vio acompañado de la negociación de un acuerdo sobre implicación de empleados en la SE. Dentro de este pequeño porcentaje, que corresponde, como se ha detallado, a un total de 96 SE con actividad económica y empleo, 45 SE han concluido un acuerdo por el que se establece un órgano de información y consulta a los empleados o comité de empresa de la SE. En los restantes 51 casos, este procedimiento se ve suplementado por una práctica estable de representación de empleados en el consejo de administración de la SE u órgano de características similares. La participación de los empleados en la toma de decisiones corporativas a través de las disposiciones laborales de la regulación sobre la SE únicamente queda asegurada en un exiguo 2,73 % de las empresas constituidas bajo esta forma del derecho de sociedades. El gráfico 4 recoge la distribución de SE activas según las prácticas de implicación de empleados identificadas. SO CI AL facilitado de fusiones corporativas a escala transnacional.62 El impacto de la SE sobre la implicación de empleados debe ser evaluado, además, tomando en consideración que de las 51 SE con reconocimiento de derechos de representación laboral a escala de consejo de administración, 41 de ellas tienen domicilio social en Alemania y dos en Austria. Atendiendo a las particularidades de los respectivos sistemas 64 Ver nota al pie 57. Reglamento del Consejo de Europa (CE) 2157/2001, de 8 de octubre de 2001, por el que se aprueba el Estatuto de Sociedad Anónima Europea (SE). DO L 294, de 10 de noviembre de 2011, p. 10. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 91 Q_`aPU[_ UR ID AD SO CI AL GRÂFICO 4. IMPLICACIÏN DE EMPLEADOS EN LA SE Fuente: European Company Database (1/07/2013). MI NI ST ER IO DE EM PL EO YS EG TABLA 1. REPRESENTACIÏN DE EMPLEADOS EN CONSEJO DE ADMINISTRACIÏN DE LA SE Fuente: European Company Database (1/07/2013). de co-determinación de ambos países, la SE no habría aportado una mejora o ampliación significativa de los derechos de representación de empleados disponibles, al menos, para los trabajadores domésticos de estas 43 empresas. La tabla 1 recoge la relación de las 51 SE con representación de empleados en consejo de administración. Ahora bien, el impacto de la SE adquiere una dimensión distinta al considerar la 92 dimensión transnacional de la representación de empleados en consejos de administración. En este caso, la SE proporciona derechos de participación en la toma de decisiones corporativas a empleados no domésticos que, en ocasiones, proceden de países en los cuales la práctica de implicación de empleados en la empresa no se encuentra tan desarrollada por la regulación laboral o constituye, directamente, un elemento ajeno a la tradición REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 _Q^SU[,S[ZffiXQf,NQSQSM,Ü,bMZQ_M,^[P^flSaQf,fiXbM^Qf DE EM PL EO YS EG UR ID AD LA SE EN ESPAÑA. ASPECTOS DE TRANSPOSICIÏN LEGAL E IMPACTO PRÂCTICO El impacto práctico de la regulación sobre la SE en España puede ser calificado de marginal, tal y como ocurre en la mayor parte de países europeos. Por otro lado, la transposición nacional del aparato normativo sobre la SE al marco legal español constituye un buen ejemplo del proceso de adaptación flexible de esta regulación a los usos normativos, pero también a las preferencias políticas y especificidades culturales en materia de derecho de sociedades y laboral, por parte de los países cubiertos.67 La adaptación al marco legal español de la Directiva 2001/86/CE sobre implicación de trabajadores en la SE se completó, por su parte, casi un año después, también vencido el calendario de transposición, a través de la Ley 31/2006, de 18 de octubre, sobre implicación de los trabajadores en las sociedades anónimas y cooperativas europeas. En el caso español, por tanto, se incorporó al mismo texto la transposición de la Directiva 2003/73/CE en MI NI ST ER IO La transposición del Reglamento del Consejo nº 2157/2001 sobre el Estatuto de Sociedad Europea se efectuó en el caso español a través de la Ley 19/2005, de 14 de noviem- bre, sobre la Sociedad Anónima Europea domiciliada en España.68 Como en otros países europeos, la conclusión del proceso de transposición rebasó en varios meses el calendario inicialmente establecido por el propio Reglamento europeo, con fecha de expiración vencida el 8 de octubre de 2004.69 La principal novedad introducida por la Ley 19/2005 desde el punto de vista del derecho de sociedades es la introducción en el marco jurídico español de la estructura de doble consejo, al facilitarse a las SE constituidas bajo la transposición española del Reglamento sobre la SE la posibilidad de escoger entre las formas monista y dual de gobierno corporativo.70 La transposición del Reglamento del Consejo nº 1435/2003, por la que se completa el edificio normativo de la SE en España se efectuó a través de la Ley 3/2011, de 4 de marzo, sobre el Estatuto de Sociedad Cooperativa Europea.71 SO CI AL nacional de relaciones laborales.65 De hecho, según la ECDB, había alrededor de 140 representantes laborales procedentes de doce países distintos formando parte de consejos de administración de SE en igualdad de obligaciones y derechos que los representantes de los accionistas. La procedencia nacional de estos aproximadamente 140 consejeros era la siguiente: Alemania, Bélgica, República Checa, Dinamarca, Francia, Hungría, Italia, Holanda, Noruega, Polonia, Reino Unido.66 65 CONCHON, A: Board-level employee representation rights in Europe. Facts and trends. Brussels (ETUI), 2011; C ONCHON, A. y W ADDINGTON, J: «Board-level employee representation in Europe: challenging commonplace prejudices», en N. Kluge y S. Vitols (eds.), The Sustainable Company: a new approach to corporate governance, Brussels (ETUI), 2011. 66 ECDB (http://ecdb.worker-participation.eu), búsqueda efectuada el 1 de julio de 2013. 67 TAYLOR, R.: «Taking responsibility in an SE. A new challenge for workers from different cultural and política backgrounds», en N. Kluge y M. Stollt (eds.), Prospects for worker board-level participation in the Enlarged EU, Brussels (ETUI), 2006. 68 Ley 19/2005, de 14 de noviembre, sobre la sociedad anónima europea domiciliada en España (BOE número 273 de 15/11/2005, páginas 37303 a 37308, referencia BOE-A-2005-18667). 69 VALDÉS DAL-RÉ, F.: Studies on the implementation of labour law directives in the enlarged European Union. Directive 2001/86/EC supplementing the European Company with regard to the involvement of employees, Madrid (Labour Asociados), 2007. 70 BOQUERA MATARREDONA, J., La Sociedad Anónima Europea domiciliada en España, Madrid (Aranzadi), 2006. 71 Ley 3/2011, de 4 de marzo, por la que se regula la Sociedad Cooperativa Europea con domicilio en España (BOE número 57 de 8/03/2011, páginas 25803 a 25809, referencia BOE-A-2011-4288). REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 93 Q_`aPU[_ MI NI ST ER IO DE EM UR ID AD EG YS PL EO La transposición de la normativa laboral asociada al Reglamento de la SE se vio precedida por un intenso debate parlamentario. Los aspectos más controvertidos de la adaptación a la legalidad española de la plantilla normativa europea sobre la SE en materia laboral se vieron asociados a distintas cuestiones relacionadas con los trámites y procedimiento para negociación del acuerdo de implicación de empleados en la SE y con los impactos – también implícitos – que la entrada en vigor de esta ley introducía en el ordenamiento laboral español.73 El texto, finalmente aprobado con los votos en contra del Partido Popular, completa y desarrolla la norma europea en diversos aspectos relacionados con el procedimiento de designación de los integrantes de la comisión negociadora o grupo especial de negociación en representación de los intereses de los empleados y la participación en dicho grupo especial de negociación de representantes sindicales en desempeño de funciones de asesoramiento externo;74 los criterios de financiación de dichos expertos;75 la distribución de los asientos reservados a los representantes de los empleados en consejo de administración de la SE; 76 el presupuesto a disposición de los representantes de los empleados, tanto en el desempeño de sus funciones dentro del grupo 72 Ley 31/2006, de 18 de octubre, sobre implicación de los trabajadores en las sociedades anónimas y cooperativas europeas (BOE número 205 de 19/10/2006, páginas 36302 a 36317, referencia BOE-A2006-18204). 73 ARUFE VARELA, A.: «La implicación de los trabajadores en la sociedad anónima europea: putos críticos sobre la Ley 31/2006, de 18 de octubre», Actualidad Laboral, 21 (2): p. 2, 2009. 74 Art. 29 de la Ley 31/2006, de 18 de octubre, sobre implicación de los trabajadores en las sociedades anónimas y cooperativas europeas. 75 Art. 9 de la Ley 31/2006, íbid. 76 Art. 30 de la Ley 31/2006, íbid. 94 especial de negociación como, posteriormente, dentro de las estructuras de representación de empleados en la SE (ya sea en el comité de empresa de la SE o en el consejo de administración), incluido el crédito de horas anuales retribuidas que se fija en sesenta horas adicionales para aquellos representantes de empleados que compatibilicen su condición de representantes laborales en la SE con otras funciones de representación a escala nacional o local;77 el establecimiento de un procedimiento de renegociación del acuerdo de implicación de empleados, a activar en caso de que la operación de constitución de la SE hubiera sido configurada intencionalmente con el propósito de privar a los trabajadores de sus derechos de implicación o de perjudicarlos o si, tras el registro de la SE, se producen cambios de importancia en el perímetro corporativo de la empresa con incidencia sobre los intereses de los trabajadores;78 el desarrollo de las cláusulas de confidencialidad y reserva de los representantes de los empleados en el consejo de administración de la SE en un sentido más restrictivo del recogido por las disposiciones de referencia contenidas en el Anexo de la Directiva 2001/86/CE.79 SO CI AL forma de una disposición adicional segunda, esgrimiéndose para ello razones de economía legislativa.72 La transposición de la Directiva 2001/86/CE al marco de regulación laboral español obligó, además, a efectuar una serie de modificaciones de naturaleza técnica, con el fin de adaptar sus contenidos a los de la regulación sobre salud en el trabajo y prevención de riesgos laborales80 y, sobre todo, a la norma de rango superior que se recoge en el artículo 129.2 de la Constitución Española, referente a la promoción de las diversas formas de participación en la empresa, al fomento de las sociedades cooperativas y Art. 31 de la Ley 31/2006, íbid. Art. 26 de la Ley 31/2006, íbid. El procedimiento de constitución de la SE y de la SCE en España se encuentra regulado por el Real Decreto Legislativo 1/2010, de 2 de julio, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Sociedades de Capital. 79 Art. 22 de la Ley 31/2006, íbid. 80 Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de prevención de riesgos laborales. 77 78 REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 _Q^SU[,S[ZffiXQf,NQSQSM,Ü,bMZQ_M,^[P^flSaQf,fiXbM^Qf al establecimiento de los medios que faciliten el acceso de los trabajadores a la propiedad de los medios de producción.81 dades que proporciona la SE.83 En este sentido, el departamentos de relaciones laborales de la asociación patronal CEOE considera que el Reglamento sobre la SE es excesivamente complejo, ofrece múltiple múltiples opacidades técnicas y adolece de incentivos fiscales que pudieran resultar atractivos para que un mayor número de empresas con domicilio social en España se mostrasen interesadas por la SE. MI NI ST ER IO DE EM 81 ESTEBAN VELASCO, G., «La implicación de los trabajadores en la sociedad anónima europea en la Ley 31/2006 de transposición de la Directiva europea», Revista de Derecho Bancario y Bursátil, 26 (105): p. 180193, 2007. 82 En el caso español, la identificación de SE de nueva constitución resulta extraordinariamente compleja, dado que la obligación de notificación se limita al Registro Mercantil de la provincia en la que está domiciliada la sociedad, publicándose posteriormente en el Boletín Oficial del Registro Mercantil (BORME). En el caso de Alemania, también se han detectado dificultades en la identificación de nuevas SE debido al mismo problema de descentralización de los registros. KÖSTLER, R: «SEs in Germany», en J. Cremers, M. Stollt y S. Vitols (eds.), A decade of experience with the European Company, Brussels (ETUI), 2013. EG UR ID AD La CEOE indica, asimismo, que la normativa sobre implicación de trabajadores asociada al Reglamento de la SE constituye un componente adicional de desincentivo de gran importancia. La Directiva sobre implicación de empleados introduce, al menos potencialmente, la posibilidad de que la SE se vea afectada por elementos ajenos a las prácticas nacionales de representación laboral en el ámbito de la empresa, al reconocer el derecho de participación de los trabajadores en el consejo de administración de la SE. Otros aspectos indicados por la CEOE para tratar de explicar el bajo grado de interés suscitado por la SE entre las empresas españolas son el elevado umbral de capital social exigido para su constitución, que se sitúa en 120.00 euros suscritos al 100 % y desembolsados en un 25 % en el momento de registro de la SE y divididos en acciones, las dificultades de encontrar asesoramiento especializado si se decide constituir una sociedad bajo la forma de SE y el patrón de internacionalización de las empresas españolas. En cualquier caso, y como muestra de la marginalidad del proceso de la SE en España, la CEOE carecía de información acerca del cifra de afiliados que, potencialmente, podrían encontrarse interesados en constituirse como SE y desconocía el número de empresas con domicilio social en España que habían completado su registro como SE. YS PL EO La escasa atención prestada al proceso de la SE en España es resultado de una serie de factores relacionados con la complejidad percibida por los interesados en el procedimiento de creación de sociedades bajo el Reglamento de la SE, la ausencia de incentivos de índole tributario en esta figura o la existencia de elementos, sobre todo en la normativa laboral asociada a la SE, que resultan ajenos a las prácticas domésticas de representación de trabajadores en la empresa y que se convierten en un elemento de desincentivo para los empresarios a la hora de mostrar preferencia por el instrumento de constitución de socie- SO CI AL Los efectos prácticos de la estructura normativa sobre la SE en España son muy limitados. La tabla 2 recoge los detalles de las SE con domicilio social en España en enero de 2013, según datos del Registro Mercantil Central.82 De las tres SE activas, únicamente existen datos que permiten confirmar el carácter de SE ‘normal’ (con actividad económica y volumen de empleo por encima de cinco trabajadores) en una de ellas. En marzo de 2013 se produjo una transferencia de domicilio social de una nueva SE desde Alemania, también ‘normal’. 83 GONZÂLEZ BEGEGA, S. y KÖHLER, H.D.: «La representación de intereses laborales en la Sociedad Anónima Europea (SE). Dimensiones y contenidos», Revista de Derecho Laboral, 60: p. 221-232, 2012. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 95 Q_`aPU[_ UR ID AD SO CI AL TABLA 2. LA SE EN ESPAÑA. DESARROLLO PRÂCTICO MI NI ST ER IO DE EM No obstante, al determinar cuál puede resultar su impacto práctico, ambos sindicatos se muestran más escépticos, coincidiendo con la CEOE al identificar un conjunto de debilidades y déficits en cuanto a incentivos dentro de la regulación sobre la SE. Tanto desde CCOO como desde UGT se identifica la implicación de empleados dentro de la SE como un elemento de importancia decisiva a la hora de explicar el desinterés de las empresas domiciliadas en España hacia la normativa sobre la 96 SE. La identificación de la representación de intereses laborales a escala de consejo de administración como una importación disruptiva de prácticas procedentes de otras tradiciones de relaciones laborales explica, asimismo, la complejidad de las presiones políticas efectuadas desde el empresariado en el debate parlamentario sobre la transposición de la Directiva 2001/86/CE. Los sindicatos españoles reconocen que, en cualquier caso, la experiencia que puedan acumular los trabajadores españoles en los procesos de participación en la SE, bien a través de la representación en el órgano de información y consulta o de la incorporación al consejo de administración de la SE se producirá fundamentalmente desde una condición periférica de empleados de empresas filiales, tal y como ha ocurrido con los comités de empresa europeos. No obstante, ni CCOO ni UGT disponen de datos acerca del número de representantes de trabajadores de nacionalidad española en órganos de información y consulta de la SE o en disposición de ser incorporados como consejeros en representación de los intereses laborales al consejo de administración de una SE.84 YS PL EO Frente a lo que ocurre en otros espacios de las relaciones laborales europeas a escala de empresa, como la negociación colectiva a escala transnacional o los comités de empresa europeos, el interés de las organizaciones sindicales mayoritarias españolas por la SE es reducido. La dependencia de la decisión empresarial de constituir la SE subordina los intereses laborales. Los problemas existentes a la hora de identificar y dar seguimiento a las SE que puedan constituirse representa un elemento de dificultad adicional. En principio, tanto la Secretaría de Internacional y Cooperación de CCOO como el Ârea Confederal de Internacional de UGT consideran que el Reglamento de la SE y su normativa laboral asociada proporcionan un fundamento legal para ampliar los derechos de participación de los trabajadores europeos en los procesos de toma de decisiones corporativas. EG Fuente: Registro Mercantil Central. Marzo 2013. 84 Según la ECDB (http://ecdb.worker-participation.eu), no hay constancia de representantes de empleados españoles en consejos de administración de SE. Búsqueda efectuada el 1 de julio de 2013. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 _Q^SU[,S[ZffiXQf,NQSQSM,Ü,bMZQ_M,^[P^flSaQf,fiXbM^Qf DISCUSIÏN. LA SE: ¿EXPECTATIVAS NO SATISFECHAS? EM MI NI ST ER SO CI AL UR ID AD EG IO DE En cuanto a la capacidad dinamizadora de la SE sobre las relaciones laborales a escala europea debe realizarse un juicio aún más cauto. La renuncia a un objetivo armonizador en cuanto a los modelos de representación de intereses laborales en la SE ha tenido como consecuencia que los efectos transformadores que algunos autores atribuyeron a las Directivas 2001/86/CE y 2003/72/CE en el momento de su adopción se hayan diluido. En realidad, la normativa de implicación de trabajadores asociada al Reglamento de la SE no se ha convertido en una plataforma normativa capaz de homogeneizar, en sentido incremental, los derechos de representación laboral en la toma de decisiones corporativas ni ha rebasado en alcance y relevancia, el proceso de El análisis de la evidencia disponible muestra que las expectativas suscitadas tras la adopción de la regulación sobre la SE no han sido satisfechas. La utilización de la SE ofrece fuertes discontinuidades geográficas que pueden ser explicadas tanto por la orientación del derecho de sociedades en cada país cubierto por la regulación como por la fuerte diversidad de tradiciones de relaciones laborales. La evaluación de la SE sobre las relaciones laborales europeas ofrece, por tanto, YS PL EO Transcurridos algo más de diez años después de la aprobación del Reglamento sobre la SE y su Directiva de implicación de trabajadores asociada, las expectativas generadas en torno a la capacidad de transformación de esta estructura legal sobre la realidad societaria y laboral europea no se han visto satisfechas. A primera vista, el número de SE resulta elevado y podría fundamentar un juicio positivo acerca del impacto de la regulación sobre la SE en el panorama corporativo europeo. Sin embargo debe recordarse que el proceso de constitución de SE ha tenido un impacto geográfico extraordinariamente desequilibrado, con dos países, Alemania y, sobre todo, la República Checa, concentrando el grueso de las SE creadas. Por ello, cabe expresar fuertes dudas en torno al despliegue de la regulación de la SE como soporte normativo para facilitar la movilidad empresarial transnacional en Europa o para la construcción de una identidad común de la empresa europea.85 información y consulta de los trabajadores a través de los comités de empresa europeos, tal y como algunos autores le atribuyeron.86 La normativa laboral de la SE extiende los derechos de información y consulta de trabajadores recogidos por la Directiva 94/45/CE sobre comités de empresa europeos,87 e introduce la representación de los intereses laborales a escala de consejo de administración como un elemento novedoso del derecho laboral europeo. Sin embargo, la particular orientación flexible de esta regulación, el diverso desarrollo del cual ha sido objeto a través de los procesos de transposición nacional y la adaptación negociada de la misma dentro del ámbito de la empresa, habrían limitado el impacto efectivo de los derechos de implicación de empleados en la SE. 85 LENOIR, N: La SE ou Societas Europaea. Pour une citoyenneté européenne de l’entreprise, Paris (La Documentation Française), 2007. 86 CARLEY, M. y BOCKLER, H.: «European Company Statute nearing adoption», European Industrial Relations Review, 293: p. 24-27, 1998. 87 Directiva 94/45/CE del Consejo, de 22 de septiembre, sobre la constitución de un comité de empresa europeo o de un procedimiento de información y consulta a los trabajadores y grupos de empresas de dimensión comunitaria, DO L 254 de 30/09/1994, p. 64-78. Revisada por la Directiva 2009/38/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 6 de mayo de 2009, sobre la constitución de un comité de empresa europeo o de un procedimiento de información y consulta a los trabajadores en las empresas y grupos de empresas de dimensión comunitaria, DO L 122 de 16/05/2009, p. 28-44. Ver GONZÂLEZ BEGEGA, S. y KÖHLER, H.D.: «La Directiva 2009/38/CE. Nueva normativa de información y consulta de los trabajadores europeos en empresas transnacionales», Revista del Ministerio de Trabajo e Inmigración, nº 87: p. 169-190, 2010. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 97 Q_`aPU[_ MI NI ST ER IO DE EM UR ID AD EG YS PL EO El legislador europeo ha expresado dudas en torno a la normativa laboral de la SE, cuyos vacíos podrían estar afectando negativamente a la efectividad de los ambiciosos derechos de implicación de empleados que reconoce. La Comisión Europea inició en junio de 2011 un procedimiento de consulta con los agentes sociales europeos en torno a la posible revisión de la normativa laboral asociada a la SE.89 Sin embargo, las respuestas encontradas del empresariado privado europeo representado por BusinessEurope y de la Confederación Europea de Sindicatos (CES) en torno a la idoneidad de abrir un proceso de revisión han llevado a la paralización del proceso.90 Ante la inexistencia de un consenso en torno a la calidad de la normativa laboral de la SE y de sus efectos sobre el bajo grado de desarrollo práctico alcanzando por el proceso de creación de SE con contenidos laborales, la Comisión Europea ha optado por una estrategia alternativa. Se renuncia, al menos por el momento, al objetivo de revisión y se concentran esfuerzos en la difusión de la regulación existente. 91 Así, la Comisión Europea ha pasado a considerar que los problemas de huella práctica de la SE estriban en la deficiente información disponible por los interesados en torno a este instrumento del derecho de sociedades europeo. La insatisfacción expresada por la Comisión Europea se orienta, por tanto, no hacia la posibilidad de introducir mejoras en la regulación como a la comunicación de la misma y de sus ventajas para las empresas. Para ello, entre otras iniciativas, tiene previsto poner en marcha una página electrónica institucional sobre la SE que se encontrará disponible para consulta pública a mediados de noviembre de 2013. SO CI AL un cuadro ambiguo. Por una parte, es evidente que la huella de la SE es limitada, porque la mayor parte de países no se han incorporado a este proceso. Ahora bien, resulta también cierto que la normativa laboral asociada a la SE amplía los derechos de implicación en la empresa de los empleados europeos y, en este sentido, contribuye a la extensión de una dimensión genuinamente transnacional de participación en la toma de decisiones corporativas por parte de los trabajadores europeos. El instrumento de ordenamiento jurídico laboral existe y se encuentra a disposición de los trabajadores, aunque ofrezca importantes vacíos y deficiencias. No obstante, más allá de la existencia de estas deficiencias en la regulación, lo que ha resultado más insatisfactorio es la puesta en práctica de una normativa que ha sido ignorada, cuando no eludida, por las empresas.88 88 STOLLT, M. y KLUGE, N.: «The potential of employee involvement in the SE to foster the Europeanization of labour relations», Transfer. European Review of Labour and Research, nº 17 (2): p. 181-191, 2011. 89 EUROPEAN COMMISSION: Consultation document. First phase consultation of social partners under Article 154 TFEU on the possible review of Directive 2001/86/EC supplementing the Statute for a European Company with regard to the involvement of employees, Brussels, 5/07/2011, C(2011) 4707 final. 90 BUSINESSEUROPE: BusinessEurope Position Paper. Employee involvement in the European Com- 98 REFERENCIAS ARUFE VARELA, A.: «La implicación de los trabajadores en la sociedad anónima europea: puntos críticos sobre la Ley 31/2006, de 18 de octubre», Actualidad Laboral, nº 21 (2): p. 2, 2009. 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El reconocimiento de derechos de representación laboral en los consejos de administración de las SE y las SCE habilitó un nuevo espacio para la participación de trabajadores en la toma de decisiones corporativas, ampliando los derechos de información y consulta ya recogidos por otras piezas del entramado legal comunitario en este ámbito, como la Directiva sobre comités de empersa europeos (94/45/CE, revisada por la Directiva 2009/38/CE). El desarrollo de la SE y de la SCE, sin embargo, ha ofrecido importantes limitaciones. La flexibilidad del enfoque normativo, su complejidad y el bajo grado de interés mostrado por las empresas hacia las formas societarias de la SE y de la SCE han afectado negativamente al impacto de esta regulación sobre las relaciones laborales europeas. El artículo examina críticamente las causas de la desigual huella práctica de la normativa laboral sobre la SE y la SCE en los distintos socios europeos. Asimismo, se ofrece una evaluación del desarrollo de la normativa comunitaria sobre la SE y la SCE en España. UR ID AD SO CI AL RESUMEN YS Regulations on European Company (SE) and European Cooperative Society (SCE) are supplemented by directives on the involvement of employees in companies established under those two forms (Directives 2001/86/EC and 2003/72/EC, respectively). Both legal acts were perceived as holding a great potential for developing European industrial relations at company level. The recognition of the right of representation in management boards of SE and SCE opened up a new space for workers to participate in corporative decision-making, extending the rights to information and consultation already included in the EU legal framework in this area, such as the directive on European works councils (Directive 94/45/EC, amended by Directive 2009/38/EC). However, the development of SE and SCE has presented important limitations. The flexibility and complexity of the legislative approach, and the scarce interest companies have shown towards SE and SCE forms have adversely affected the impact of legislation on European industrial relations. This article critically examines the reasons behind the unequeal footprint which, in practice, labour legislation on SE and SCE has left in the different European countries. In addition, the development of community legislation on SCE and SCE in Spain is evaluated. MI NI ST ER IO DE EM PL EO ABSTRACT EG Palabras clave: Suspensión del contrato de trabajo - Reducción de jornada - Causas empresariales. Keywords: European industrial relations, transnational company, European Company Statute, information and consultation of workers 102 REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 SO CI AL Ayer y Hoy de los Nuevos Yacimientos de Empleo: aproximación desde la UE al caso español EG UR ID AD BELÉN MARTËN CASTRO* L MI NI ST ER IO DE EM PL EO a actual situación de crisis económica es de tal magnitud en España que lejos de crearse empleo, el volumen de parados crece imparablemente llegándose a cotas de desempleo tan preocupantes que se acercan al 25% de la población en general y sobrepasan el 50% entre los jóvenes. Gravedad que, si cabe, es aún más apreciable en una comunidad como la andaluza donde dicho sector poblacional es también alarmante. Constituye, pues, una absoluta prioridad luchar contra tal lacra y generar empleo. Factor éste que constituye el pilar fundamental sobre el que ha venido pivotando el clásico Estado de Bienestar Keynesiano, pero que en su actual versión post-social sufre tal quiebra que está progresiva y peligrosamente resquebrajándose en general en la UE, y en especial, en los países mediterráneos. Precisamente los nuevos yacimientos de empleo (NYE) se vinculan a sendos desafíos * Dra. Mª Belén Martín Castro, [email protected], Dpto.Ciencia Política y de Administración, Facultad de CCPP, y Sociología, Universidad de GRANADA. de las sociedades europeas, a saber: crecimiento de empleo y satisfacción de nuevas necesidades nacidas en paralelo a un abanico de transformaciones socio-económicos. En 1993 quedó enfatizado su carácter estratégico mediante el Libro Blanco sobre Crecimiento, competitividad y empleo, conocido como el Informe Delors al tomar el nombre del Presidente de la Comisión Europea, a la sazón Jaques Delors. Posteriormente en el marco de la Estrategia Comunitaria de Empleo fomentada desde el subsiguiente Tratado de Luxemburgo hasta la actual Iniciativa Europa 2020: Agenda de nuevas cualificaciones y nuevos empleos. Iniciativa ésta puesta en marcha en 2008 y que, atendiendo a las recomendaciones tanto del EPSCO como del ECOFIN, añadió a las prioridades de la Comisión Europea la de mejorar y actualizar la capacitación profesional, anticiparse a las necesidades del futuro mercado laboral y ajustar la oferta y la demanda de aptitudes, abarcándose también aspectos como flexiseguridad, calidad y condiciones de trabajo y creación de empleo. YS 1. INTRODUCCIÏN Análogamente en nuestro nivel nacional, la Estrategia Española de Empleo (2011) así REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 103 Q_`aPU[_ como el Real Decreto-ley 3/2011, 18 de febr., de medidas urgentes para la mejora de la empleabilidad y la reforma de las políticas activas de empleo (PAE) –que modificó la Ley 56/2003, de 16 dic. de Empleo-, ha contemplado en las mismas, entre otros criterios, el fomento del autoempleo y la iniciativa emprendedora, especialmente en el marco de la economía sostenible y de los NYE. SO CI AL Con los NYE, nos referimos a actividades económicas que bajo formas empresariales pretenden satisfacer una serie de necesidades sociales y que, aunque por algunas materias parecieran ir aproximándose en cierta medida al carácter de ONG’s, ello no quiere decir que se trate de mero voluntarismo ni de pseudoempleo o subempleo. ER IO DE EM MI NI ST 2. CONCEPTO, NATURALEZA Y CONTEXTO DE LOS NYE Comenzando por el concepto cabe ahondar en el término «yacimiento» empleado en la propia definición de los mismos, sin ser aplicado de forma gratuita, sino implicando un profundo significado. Se quiere reflejar cómo el trabajo, aunque en principio es un bien dado en cantidades fijas según algunos, análogamente a como sucede en la minería, cuando se agotan los recursos limitados son susceptibles de buscarse en nuevos lugares o incluso descubrirse otras canteras o minerales. Sin embargo, para otros tal aseveración 104 EG UR ID AD Como tratan de responder a la oferta de nuevas necesidades y de mejora de calidad de vida, el enfoque en su tratamiento no es la forma tradicional destinada a los oferentes de empleo, ya que buscan incrementar la base productiva pero no ampliando la demanda a modo de un «neokeynesianismo», sino dirigiéndose al oferente de nuevos servicios y bienes y al consumidor de los mismos. YS PL EO Descendiendo desde el encuadramiento jurídico, programático y simbólico –esto es, tanto los marcos comunitarios, estatales y de discurso político–, trataremos de analizar como encajaría a nivel micro el desarrollo de estas experiencias de carácter más local. Así de un lado, ir viendo la vigencia o no de aquellos NYE para encontrar factores en los que incidir y fuentes desde las que generar empleo -como serían las clásicas iniciativas locales o las más recientes empresas de inserción social-. De otro, partiendo de herramientas como el método abierto de coordinación (OMC) dentro de la UE y de la citada Estrategia Europea de Empleo, habría que ver el grado real de realización y despliegue de aquéllos atendiendo a criterios de formación, flexibilidad, descentralización e iniciativa empresarial, en una materia tan crucial como ésta y en una situación tan gravemente delicada como la actual. es discutible1, al no compartirla y considerar que existen otras perspectivas desde donde afrontar la falta de trabajo. En su estructura gozan de cierto rasgo innovador por la ausencia de carácter jerárquico, aunque pueden derivarse tensiones internas; al mismo tiempo, satisfacen la necesidad de actuar con creatividad, lo cual conlleva repercusiones estructurales de gran alcance y pone de manifiesto la oportunidad de contar con instancias y procesos de formulación de políticas que no sean burocráticos y gocen de libertad2. 1 Pues siguiendo esa línea argumental al abordar la escasez de trabajo, carecerían precisamente de sentido las políticas impulsoras del trabajo voluntario para suplir las crecientes lagunas asistenciales no cubiertas por el Estado o el mercado. Veáse RECIO, A.: Trabajo, personas y mercados. ICARIA-FUHEM, Barcelona, 1997. 2 Precisamente este criterio -amplia creatividad en la concepción y formulación de opciones nuevas y mejores- es uno de los 16 atributos que YEHEZKEL DROR (Consultor del Dpto. de Apoyo al desarrollo y de servicios de Gestión de la Secretaría de N.U.) consideraba necesario incluir en un modelo de formulación de políticas de calidad, en «Fortalecimiento de la capacidad de los gobiernos en materia de políticas» en Gestión y Análisis de Políticas Públicas, n° 7-8 (sept.96/abril 97), Madrid (p. 193). REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 NQXèZ,YM^`flZ,OM_`^[ UR ID AD SO CI AL minuyendo la jornada laboral5. De cualquier forma, se trata más de opciones de índole Política Económica que de cuestiones técnicas estrictamente6. En líneas generales existió a una inflación relativamente alta, de manera que los tipos de interés reales fueron bajos, sustituyéndose a grosso modo el trabajo por el capital; o en todo caso, intensificándose este último. Al aumentar los costes, el empleo salió perjudicado –especialmente el de baja cualificación–, por ser sus costes salariales relativos mayores, además de tener una capacidad de inserción menor; mientras que el de alta cualificación creció más. Siendo, en todo caso, uno de los principales colectivos afectados el de los jóvenes, al sufrir tasas de desempleo cada vez mayores. EM EG Las tasas de creación de empleo en EEUU durante tal período fueron mayores en el sec- MI NI ST ER IO DE Pasando al contexto económico internacional sabido es que desde las décadas de los 80 y 90 el incremento de la productividad merced a los avances tecnológicos ha conllevado un descenso del requerimiento de mano de obra, que pudiera neutralizarse con un posible aumento de la producción general o dis- Hay que señalar que aun experimentándose mayor crecimiento económico (incremento del PIB) en Europa y España en la segunda mitad s:xx respecto a Estados Unidos, la capacidad de generar empleo en los primeros ha sido claramente inferior a éste, en donde han existido menores tasas de desempleo con mayor volumen de empleo pero más precarios. YS PL EO Recordemos que con carácter general se distingue entre las políticas pasivas 3 que siendo redistributivas de renta, se caracterizan por no modificar la demanda e incluso pueden llegar a desincentivar la oferta; y las activas de empleo, cuyo objetivo es mejorar las vías de búsqueda del mismo y la situación de los oferentes4, adecuando la oferta y la demanda de trabajo. Así, no pueden dejar de subrayarse los notables esfuerzos que para elevar la cualificación, especialmente mejorando el nivel de estudios, se han venido desarrollando en Europa y en concreto en España. Sin embargo, no son suficientes para la necesaria versatilidad de los actuales puestos de trabajo. Ya que la evolución reciente de la organización del trabajo presupone cada vez más la polivalencia de los trabajadores con cualificaciones generales, complementadas con una formación continua y una readaptación profesional a cargo de empresas. En todo caso, y perfilando más la naturaleza de los NYE, cabe matizar que no se trata stricto sensu de políticas activas de empleo, aunque se aproximen e incluyan generalmente dentro de los diversos planes de empleo. 3 En Europa han venido predominando este tipo de políticas de mantenimiento de renta de los desempleados, excepto algunos países nórdicos (p.ej. en Suecia en 1990, las medidas activas de empleo -ayudas al trabajo de jóvenes, el trabajo parcial, sustituciones temporales de funcionarios...- eran el doble a las pasivas). En WENGER DE LA TORRE, M. D.: «Estado de Bienestar, políticas económicas actuales y vías alternativas» en AAVV: Política Social, Ed. McGraw Hill, Madrid,1998 (p.96). 4 «Las nuevas modalidades de organización del trabajo y la demanda de trabajadores polivalentes» en OIT: Informe sobre el empleo en el mundo 1998-99. Empleabilidad y mundialización. Papel fundamental de la formación, Ginebra, 1998 (p.53). 5 Son numerosos los ejemplos de empresas que al reducir la jornada laboral han visto incrementar su rendimiento (General Motors en Bélgica, Volkswagen en Alemania, Michelín en España, IBM, Hewlett Packard o Peugot en Francia), por lo que habría que preguntarse por qué no se apuntan todas al reparto de tiempo de trabajo (RTT). Sin embargo, hay que recordar que ello supone el Talón de Aquiles macroecónomico, puesto que aplicar estas alternativas como una política global de RTT a medio plazo es factible si se encuadra dentro de una política expansiva, lo es menos en época de crisis. De esta opinión, JAÒREGUI, R. en «Políticas de empleo y protección social» en Garcés, J y Fernández, T (coords): Crítica y futuro del Estado de Bienestar, Tirant Lo Blanch, Valencia, 1999. (p. 214). 6 En esta línea, ya afirmaban A. GLYN y B. ROWTHORN, que con gran frecuencia la inflación y por ende, el desempleo, eran cuestiones y problemas más políticos que económicos, en «European Employment Policies» en Michie,J y Grieve Smith,J: Unemployment in Europe, Academic Press,1994. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 105 Q_`aPU[_ COMPARATIVA ENTRE CREIMIENTO ECONÏMICO Y DE EMPLEO (EVOLUCIÏN 1970-1992) (7) EG UR ID AD por extenderse del todo9. Es en este marco donde encuentran su principal razón de ser los NYE, en tanto que la generalidad de ellos se dirige a dicho sector terciario 10. DE EM 3.1. Iniciativas Locales de Empleo y Economía Social Los NYE ya venían funcionando de una forma u otra en nuestras sociedades a lo largo de las décadas de los 80 y 90, por lo que no resultan novedosos stricto sensu, en tanto que con ellos no se trata de crear algo que no existiera11. Una gran parte, aunque no su totali- MI NI ST ER IO 7 Si bien este crecimiento tan significativo debe ser matizado, como V. NAVARRO en «Neoliberalismo, desempleo y Estado de Bienestar» en Rev. SISTEMA, N° 134, 1996, (p.27-65) quien señalaba que ello llevó aparejado una disminución muy notable tanto en salarios como en beneficios, por cuanto la producción de empleo se enmarcaba en una política de mayor flexibilidad y menor protección social (p.48), produciéndose una precarización laboral; por lo que afirmaba que no cabría hablar del «milagro» de EE.UU, pues el crecimiento de empleo fue más exitoso en otros países como Canadá y Australia (p.46) sin aplicar esa política neoliberal strictu sensu. También puede consultarse del mismo autor: Neoliberalismo y Estado de Bienestar, Ariel, Barcelona, 1998 y NAVARRO, V., TORRES, J. y GARZÏN, A.: Hay Alternativas: propuesas para la creación de empleo y Bienestar, Attacc, Madrid, 2011. 8 COMISION EUROPEA: Libro Blanco sobre crecimiento, competitividad y empleo. Retos y pistas para entrar en el siglo XXI. Bruxelas-Luxemburgo, 1993 (p.136-7). 3. ANTECEDENTES Y VERTIENTES DE LOS NYE YS PL EO tor servicios –donde la productividad crece más ralentizada y a la que van ajustándose a la baja los sueldos– que en el sector industrial en que sí caben mayores subidas salariales (conforme a la «curva de Baumol»); produciéndose, pues, grandes diferencias retributivas dada, a su vez, la flexibilidad laboral. Mientras que los servicios sociales, comunitarios y personales han venido aportando gran número de puestos de trabajo en la mayoría de países de la OCDE; si bien dicho campo se ha ido desarrollando posterior y progresivamente en Europa, siendo España donde aun con los avances realizados, todavía les queda SO CI AL Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Libro Blanco de Delors8. 106 9 Situación derivada de diversas causas como los obstáculos y dificultades a la creación de empresas, existencia de un fuerte marco regulador, la falta tanto de mayor actitud emprendedora como de un gran y fluido mercado de capitales, etc. NAVARRO, V.: op.cit (p 56). 10 Los servicios que reflejan mayor vitalidad a largo plazo son los personales (p.ej. hostelería, tiempo libre), sociales (educación, sanidad y bienestar social) y los de producción (finanzas, seguros. comerciales e inmobiliarias), mientras que tienden al estancamiento los tradicionales. Precisamente aquéllos son en gran parte coincidentes con los servicios correspondientes a los cuatro bloques de los NYE. 11 Como lo ponen de relieve numerosos documentos de la COMISIÏN EUROPEA tales como: La promoción del Empleo para los jóvenes, COM (83) 211 final, Bruxelas, 25 de abril, 1983; y otros trabajos e informes REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 NQXèZ,YM^`flZ,OM_`^[ dad, pueden incluirse en el doble marco de las iniciativas locales de empleo (ILE’s) y en el entorno propio de la «economía social». establecer redes de financiación que lleven a hacer solvente la demanda. Por otro lado, algunos de los NYE están muy relacionados con experiencias de economía social15, con variada tipología y cuya situación difería mucho de unos países a otros ya en la entonces UE de los 15: especialmente relevante en Suecia e Italia y gozando de una creciente importancia en Francia, Finlandia y España. Hay ámbitos en que la presencia de empresas de economía social no es muy significativa y otros donde la respuesta a una misma necesidad se desarrolla de modo muy distinto, según se haga desde la gran empresa privada o la pequeña empresa cooperativa, como ocurre en la atención domiciliaria o en la recogida de RSU. IO DE EM MI NI ST ER de la OCDE, como OECD: Youth without work, París,1981 y OECD: Youth Unemployment, Vols.I y II, París, 1987, donde se describían y analizaban medidas temporales y otras más permanentes contra el paro juvenil. 12 COMISIÏN EUROPEA: The contribution of Local Employment Iniciatives [COM (83) 662 final] Bruxelas, 21 de nov. de 1983 (p.4) 13 Por ej. turismo rural, rehabilitación del patrimonio y rehabilitación de viviendas, atención a demandas de personas mayores, a niños y a jóvenes en dificultad, escuelas-taller, gestión integral de aguas y de residuos sólidos urbanos, desarrollo cultural local, etc... 14 Tal colaboración va en aumento hoy día en nuestras sociedades avanzadas, de modo que cada vez se hace más díficil distinguir nítidamente entre lo público y lo privado en los ámbitos que engloban las políticas sociales. Tal mezcla ya fue denominada «nueva esfera pública» por J. HABERMAS. Puede verse en Historia y crítica de la opinión pública, Gustavo Gili, Barcelona, 1981. UR ID AD EG Así han surgido numerosas cooperativas, a saber, asociaciones autónomas de personas que voluntariamente se unen para satisfacer necesidades y aspiraciones económicas, sociales y culturales mediante una empresa de gestión democrática, propiedad conjunta, y generalmente de ámbito local, contando con servicios de formación y evaluación continuas e intercambiando información entre ellas. Cooperativas que entraron de lleno en campos como servicios sociales personales y de proximidad (atención domiciliaria, a discapacitados, infancia, familias, gestión de residencias, transportes comunitarios...), y que YS PL EO El papel de los poderes públicos consiste en detectar y alentar las iniciativas locales –o nacionales– para su posterior implementación y, si se requiere a continuación, sufragarlas financieramente para cubrir tanto las necesidades familiares como las empresariales, impulsando la colaboración entre el ámbito público y el privado14, o al menos, SO CI AL Respecto a las ILE’s12, hay que diferenciarlas de las pequeñas y medianas empresas (PYMES). Se distinguen tanto por los motivos de su creación –las ILE’s comienzan en una comunidad local bajo la forma de grupo económico autónomo, más que depender de actividades exteriores–; por la composición de sus miembros –con frecuencia representan una asociación entre organizaciones públicas, privadas y voluntarias–; por sus objetivos, que son tanto de carácter económico como social; y por el tipo de actividades a los que se comprometen, ya que buscan también la autonomía (elección de productos, condiciones de trabajo...), autogestión y nuevas formas de modelos de trabajo13. 15 Entendida «como conjunto de empresas que actúan en el mercado con el fin de producir bienes y servicios, asegurar o financiar, pero cuya distribución en el beneficio y el peso en la toma de decisiones no es proporcional al capital aportado por cada socio. También incluye aquellos agentes cuya principal función sea producir servicios no destinados a la venta para determinados grupos de hogares y cuya financiación se efectúe a través de contribuciones voluntarias efectuadas por familias como consumidores« según BAREA, J. y MONZÏN, J. L.: «La Economía Social en España» en DEFOURNY, J. y MONZÏN, J. L. (dirs): Economía social. Entre economía capitalista y economía aplicada. CIRIEC-España, Valencia, 1992, (p134) y en BAREA, J. y MONZÏN, J. L.: Libro Blanco de la Economía Social en España. MT y SS, Madrid, 1992. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 107 Q_`aPU[_ MI NI ST ER IO DE EM UR ID AD EG YS PL EO Así mismo, pueden incluirse cooperativas de trabajo asociado, políticas de desarrollo local, empresas comunitarias, sociedades solidarias. Aun siendo los fines análogos presentan, no obstante, gran diversidad en las iniciativas y en sus planes de acción16, y en el papel desarrollado por los actores participantes en las mismas17. También se dan supuestos de gestión a caballo entre la actividad mercantil y la intervención social, calificadas como «empresas de inserción socio-laboral», cuyo objetivo esencial es dar una segunda oportunidad a personas socialmente excluidas. Pudiendo tratarse de diferentes subgrupos como personas que sufren rechazo social (minorías étnicas, discapacitados, mujeres solas con cargas familiares...), personas en proceso de reinserción (ex-reclusos, ex-drogadictos, enfermos mentales...) o desempleados de larga duración (despedidos por reajustes de regulación o reconversión industrial, mujeres reincorporadas al mercado, jóvenes sin cualificación suficiente....). Según el grado de exclusión se tratará de empresas de inserción o solidarias, cuando aquel es más intenso. 16 De hecho en Europa existen gran diversidad de iniciativas como las empresas de aprendizaje de Bélgica, las cooperativas de solidaridad social italianas, las empresas de inserción alemanas o las cooperativas de trabajo españolas, que dirigiéndose a un mismo tipo de público, buscan combinar y aplicar el binomio formación-empleo. 17 Los papeles desempeñados por los actores son diversos. Así en Bélgica y Alemania, el Estado es quien cubre la función fundamental, mediante instituciones de formación. En Italia y España, sin embargo, la integración a través de la economía se suele hacer en cooperación con los municipios. El caso más singular lo presenta Reino Unido, dada su fuerte tradición de ayuda mutua dentro de la comunidad, y las iniciativas tienen lugar dentro del marco de «empresas comunitarias o de desarrollo comunitario». 108 En el ámbito de atención e inserción de jóvenes en dificultad18, los proyectos se llevan a cabo desde tres niveles: organismos públicos, empresas y entidades sin ánimo de lucro; viniendo a representar aproximadamente cada uno de los mismos: casi un tercio de los casos (30%) el sector público, menos de la décima parte (10%) el privado y rebasando el 60% el tercer sector, incrementándose casi vertiginosamente. Sus recursos proceden en gran medida de subvenciones, aunque algunas participan de la cogestión, de modo que entidades sin ánimo de lucro se encargan de desarrollar servicios públicos a través de concurso, adjudicación o convenio con el objetivo del acceso al trabajo de desempleados. Siendo los perfiles de personas que acceden a los mismos en su mayoría de formación en Ciencias Sociales y Humanidades, si bien también los hay que no completaron sus estudios. La vía por la que suelen incorporarse es la del voluntariado o colaborando en un principio y pasando a ser contratados si fraguan los proyectos en curso, incluso llegándose a quedar como fijos en plantilla.19 SO CI AL con frecuencia se componen de mujeres y/o de jóvenes que desarrollan una actividad económica de modo estable y competitivo. Por su parte, la Comisión Europea resalta las potencialidades de la economía social en los NYE, que pueden deberse a diversas causas: pueden derivarse de la versatilidad de la misma, pues responde al carácter flexible que ciertos NYE requieren, presenta un alto grado de adaptibilidad al gran número de nuevos y atípicos proyectos, y la estructura de las instituciones tradicionales se complementan positivamente con las propias de la economía 18 Puede verse ESCOBEDO, A.: «Els nous filons d’ocupació i els joves: reptes i possibilitats de futur». Collecció Espais de Reflexió, núm. 2. Barcelona, Secretaria General de Joventut de la Generalitat de Catalunya, 2000. 19 La promoción del empleo en estos NYE planteó cierta debilidad de las vías de actuación, lo que ha tratado de aminorarse en el ámbito institucional aplicando una metodología elaborada por el Instituto Nacional de Empleo como base al posterior desarrollo de las denominadas acciones IOBE (Información y Orientación para la Búsqueda de Empleo), integrados en los anteriores Servicios Integrales para el Empleo (SIPEs). REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 NQXèZ,YM^`flZ,OM_`^[ social. En general, dicho tipo de economía está situada en mejores condiciones que la empresa privada convencional para responder profesionalmente a las necesidades sociales que muchos de los NYE abordan, haciéndolo desde la proximidad que ofrece la pequeña y mediana empresa con implantación local20. Son algunos de los nuevos desafíos de esta sociedad del siglo XXI. IO 4. LAS RAËCES DE LOS NYE DE EM ER 4.1. Multiplicidad de transformaciones MI NI ST Las principales transformaciones socioeconómicas que marcaron las condiciones en que afloran los NYE vinieron dados, entre otras causas, por la convergencia de las crisis tanto del modelo de organización fordista 20 Véase JIMÉNEZ, E., BARREIRO, F. y SÂNCHEZ, J. E.: Los nuevos yacimientos de empleo. Los retos de la creación de empleo desde el territorio. Barcelona: Fundación CIREM y Editorial Icaria. 1998. 21 Conforme a conclusiones vertidas por SUBIRATS, J. y GOMÂ, R. en «La dimensión de estilo de políticas públicas en España: entramado institucional y redes de actores» en Políticas Públicas en España. Contenidos, redes de actores y niveles de gobierno, Ed. Ariel, Barcelona, 1997 (p. 294). EG UR ID AD SO CI AL Los continuos cambios demográficos y sociológicos -inversión de la pirámide poblacional; sociales –relevante incorporación femenina al mundo laboral, transformaciones en la familia tradicional, nuevas aspiraciones de la población anciana, mayor longevidad, constante éxodo rural–; o culturales –crecientes demandas de cultura–, deporte, turismo, consumo, uso del ocio, extensión y mejora del nivel educativo... también conllevan aspiraciones humanas en cierto modo novedosas, y en gran parte, tales inquietudes continúan sin quedar cubiertas. Como la cada vez más urgente necesidad de aplicar medidas realmente efectivas ante problemas tales como el actual desarrollo difícilmente sostenible, de claros y perversos efectos medio ambientales. Ciertamente surgen nuevas demandas de evidente calado social paralelas al devenir del tiempo y del progreso, y viendo su impacto actual se puede vaticinar que irán en aumento. YS PL EO En definitiva, numerosos NYE –como se ha visto– nacen y se desarrollan en el ámbito local, en tanto que las nuevas necesidades que estos proyectos vienen a satisfacer se vislumbran con mayor rapidez en la proximidad propia del terreno local. Precisamente los gobiernos locales en España vienen desarrollando roles estratégicos de nuevo tipo en los ámbitos de promoción económica, desarrollo endógeno y comunitario, servicios sociales y personales..., a pesar de la incidencia de grado bajo de tales autoridades en las políticas públicas en conjunto –desde el área económica, de bienestar social hasta las emergentes– a diferencia de los otros niveles gubernamentales (europeo, estatal y autonómico) de incidencia media a alta en las mencionados áreas21. como del Estado de Bienestar Keynesiano de la década de los 80 que ha ido derivando en su reestructuración en los años 90, dando lugar al llamado Estado post-social de fin del siglo XX y principios del XXI con el actual retrenchment. Y ello porque las profundas transformaciones que nuestras sociedades están experimentando tienen una clara trascendencia en el sistema productivo. Así, los avances tecnológicos, -medios audiovisuales y nuevas tecnologías de información y comunicación-, han servido de infraestructura técnica a la globalización de la economía22. Esta implica una mayor competencia internacional –continua anticipación y adaptación al cambio– y simultáneamente una mayor dependencia de 22 Sobre las características de esta tecnología moderna como base o soporte de dicho proceso, puede verse a VIDAL VILLA, J. M.: «Mundialización económica versus Estado centralista» en Berzosa,C. (coord): La economía de los 90, ICARIA-Fuhem, Barcelona,1994 (p. 82). REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 109 Q_`aPU[_ estructuras a nivel mundial. Al mismo tiempo, la sociedad tanto internacional como estatal, está muy fragmentada con numerosas desigualdades de muy diverso origen. Ello arroja, a su vez, grandes desafíos incluidos los políticos, dada la intensificación de las relaciones sociales, comerciales, financieras, etc23. SO CI AL Es conveniente analizar la variedad de necesidades subyacentes a los NYE dentro de la pluralidad de campos sociales en que se enmarcan. De hecho, como puede verse en el siguiente cuadro, existe gran diversidad de factores que los desencadenan, siendo éstos a su vez multi-causales. IO DE EM MI NI ST ER Precisamente algunos de los NYE, además de referirse a la producción de bienes y servicios tradicionales, guardan relación con la distribución de los tiempos vitales y la subsiguiente reasignación de los papeles domésticos –en tanto que ahora son susceptibles de monetarización ciertas actividades que antes no lo eran desde la perspectiva económica, como la asistencia personal a dependientes en España–. De ahí que esos NYE requerirían de una nueva reordenación o incluso pac- 23 Se han ido aproximando lugares lejanos y antes incluso remotos (CASTELLS, M,: La era de la información. Fin de milenio, Alianza, Madrid, 1998) y renace la importancia del ámbito de lo local. Véase CASTELLS, M. y BORJA, J.: Lo local y lo global, Taurus, Madrid, 1997 110 EG UR ID AD Hay que señalar que no se trata de una relación causa-efecto, es decir, no significa que tales necesidades automáticamente se transformen en demandas económicas, y por ende, en NYE y actividades mercantiles. Algunas de ellas no serán relevantes laboralmente ni lograrán alcanzar importancia económica, si al menos al principio no son fomentados a través de los actores políticos. Pues algunas necesidades que tratan de satisfacer los NYE son eminentemente «construcciones sociales», elaboradas desde las políticas. El mínimo común denominador de los NYE y que, a su vez, los distingue de otras posibilidades de empleo es que, cuando acaban por generarlo, siguen el objetivo último de cubrir lagunas que mejoren la vida cotidiana de las personas en distintos órdenes como la conciliación de los ámbitos familiar y laboral, el disfrute de la cultura, una mejor relación con la naturaleza o un uso creativo del ocio. En definitiva, apuestan por un crecimiento económico que combine un alto contenido en empleo y un énfasis en el bienestar y calidad de vida de los ciudadanos. YS PL EO Junto a todo ello, hay que referirse a la distribución del tiempo vital que tradicionalmente tenía una delimitación más clara: educación (reglada o no), trabajo (empleo), jubilación (post-empleo); o también clasificable en tiempos de preparación (formación), productivo (actividad laboral), reproductivo (dedicación a otros), y de ocio. Sin embargo, hoy día se ha producido una erosión de la vigencia de tal modelo, ya que la nitidez en la segmentación entre estos tiempos se ha diluido, entre otros factores, debido a que la mujer -principal sujeto dedicado al tiempo reproductivo- se ha incorporado notablemente tanto al mercado laboral, como al tiempo de preparación y ocio, con la consecuente reorganización social de todos los tiempos, y de los roles familiares. Y simultáneamente la formación se prolonga e incluso llega a ser de por vida (p.ej. programas Life Long Learning). to24 entre el sector público, el empresarial y el comunitario e inclusive familiar, máxime en cuanto que pretenden –en mayor o menor medida– apostar por una economía solidaria (entre sexos, edades y cualificaciones) y de calidad de vida. 24 RIFKIN, J. en su obra El fin del trabajo, Paidós, Barcelona, 1996, partiendo precisamente de ese fin del trabajo, ya aludía a la necesidad de este nuevo pacto social basado más allá de lo público y privado, esto es, de la distribución de funciones entre Gobierno y mercado, en el tercer sector, para el que se crearía lo que denominaba «salarios sociales» y «salarios fantasmas». Resaltaba el papel a desempeñar por la economía social y la comunidad civil. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 ER IO DE EM PL EO YS EG UR ID AD SO CI AL NQXèZ,YM^`flZ,OM_`^[ 5. APROXIMACIÏN A LOS NYE EN LA UNIÏN EUROPEA 25 Conocido también como Informe DELORS, fue el Documento que el presidente de la Comisión Europea, Jacques Delors, presentó al Consejo Europeo en 1993 tras la aprobación del Tratado de la Unión Europea en Maastricht en 1992 y la puesta en marcha del proceso de la Unión Económica y Monetaria. 26 «No existe cura milagrosa, si existiera, ya se sabría» alega la Comisión en COMISION EUROPEA: Libro Blanco sobre crecimiento, competitividad y empleo. Retos y Pistas para entrar en el siglo XXI. Bruxelas-Luxemburgo, 1993. (p.9). MI NI ST Los NYE en el seno de la Unión Europea cabe encuadrarlos dentro del marco diseñado por el Libro Blanco sobre Crecimiento, competitividad y empleo25. El informe empezaba afirmando que no contamos con una fórmula mágica26 frente al desempleo, ya que no lo han sido ni los bruscos recortes salariales, ni la disminución generalizada de la jornada laboral, ni las fuertes limitaciones a la protección social, ni tampoco lo fueron el proteccionismo ni el incremento progresivo de las partidas presupuestarias de gastos. En todo caso, ello no significa que no pueda hacerse nada contra el desempleo. Dado que «el creci- 5.1. Análisis del estado de la cuestión REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 111 Q_`aPU[_ descentralización y la iniciativa, apoyar la educación y la formación a lo largo de toda la vida, incrementar tanto la flexibilidad externa como la interna, disminuir el coste relativo del trabajo poco cualificado, someter las políticas de empleo a constante actualización y, por último, continuar descubriendo los denominados por dicho Informe como «NYE». Éstos inciden precisamente en los ámbitos de la actividad económica que satisfacen nuevas necesidades y desafíos que fluyen en nuestras sociedades al compás de las transformaciones socio-económicas. En suma, tratan de explotar activamente las fuentes económicas y de empleo que subyacen a esos cambios, aprovechando las oportunidades de crecimiento. UR ID AD YS EG En el mencionado Libro Blanco28 la Comisión Europea clasificó los NYE en cuatro grandes apartados: «vida diaria», «mejora de la calidad de vida», «cultura y ocio» y «protección del medio ambiente» y en diecisiete ámbitos (que exponemos en la siguiente tabla, señalando algunos ejemplos de las actividades que pueden incluirse): PL MI NI ST ER IO DE EM 5.2. Âmbitos de los NYE 5.2.1. Los servicios de la vida diaria EO Tal línea política determinó, entre otras, las siguientes prioridades: apostar más por la SO CI AL miento no constituye toda la respuesta al problema del desempleo»27, junto al establecimiento de las condiciones para una economía sana, abierta, descentralizada, competitiva y solidaria, habría que emprender acciones específicas al servicio del empleo. Así se indicaba ya en aquellos momentos que la UE debería crear 15 millones de puestos de trabajo entre 1993 y 2000 para contrarrestar la dramática situación producida por el desempleo masivo. Frente a las estimaciones más optimistas de la Comisión Europea que calculaba en unos tres millones los nuevos empleos que se crearían entre los años 1993 y 2000 en el campo de los 17 ámbitos de los NYE, en el «Pacto de confianza por el Empleo» se llegó a afirmar que «los Gobiernos y los interlocutores sociales todavía no han logrado descubrir juntos los grandes filones de trabajo del futuro». Esta tajante afirmación tiene mayor relevancia dado que se produjo al poco de aprobarse del mencionado Informe Delors. Ibídem (p. 17). Idea que ya se había apuntado en la Declaración de Sarrebruck del Consejo de Europa (3 de junio de 1985) en la Conferencia sobre empleo de los jóvenes al afirmarse que « Ni el crecimiento económico, ni la revolución tecnológica ni le evolución demográfica resolverán por sí solos este problema». 27 112 28 Algún autor como J. ARAGÏN ya subrayó el carácter «ambiguo», con que podría calificarse el Libro, dado que como la mayoría de los documentos comunitarios, al ser fruto de «compromisos consensuados» deben responder a planteamientos de tendencia conservadora e interpretaciones conforme al modelo neo-keynesiano, incurriendo en contradicciones. En «El debate sobre el empleo en Europa: propuestas y contradicciones del Libro Blanco sobre crecimiento, competitividad y empleo», Cuadernos de Relaciones Laborales, n° 5, 1994, (p 41-56). REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 NQXèZ,YM^`flZ,OM_`^[ SO CI AL 5.2.2. Los servicios de mejora del marco de vida MI NI ST ER IO DE EM PL 5.2.4. Los servicios de medio ambiente29 EO YS EG UR ID AD 5.2.3. Los servicios culturales y de ocio No se debería de tratar de una lista taxativa y cerrada, pues es opinable30 si todos estos ámbitos responden a la filosofía de los NYE, ya que pueden existir otros campos31 que aún no estando entonces incluidos, sí que respondían a esa lógica de las «nuevas» necesidades. 29 Conforme a la necesidad de un desarrollo ecológico y a este 4º bloque la Comisión Europea elaboró también el denominado «Libro Blanco sobre las energías renovables» planteando alcanzar desde entonces al año 2010 que el 12% de la energía consumida fuera de carácter no contaminante. 30 Reflexiones manifestadas por CACHÏN, L. en «La juventud española ante los NYE» en Revista de Juventud, N° 44, 1999. (p.15). 31 Por ejemplo, agricultura ecológica e industria agroalimentaria de carácter artesanal (aunque a mayor escala sea más novedoso en España, goza de cierta tra- REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 113 Q_`aPU[_ De hecho, dos de esos ámbitos (las energías alternativas y el deporte) sí fueron ya incluidos en informes posteriores de los Servicios de la Comisión Europea. {SEC (98) 25,enero de 1998}. Además, dado que se ven inmersos en una gran diversidad de transformaciones económicas, sociales y políticas, no se manifiestan unívocamente, sino que son variables según las características de la demanda y adoptan distintas formas organizativas en función de los diferentes ámbitos, manteniendo, pues, distintas relaciones con las Administraciones Públicas. MI NI ST ER IO DE EM Por otro lado, el tratamiento dado a los NYE en el seno de la UE, no obstante, ha ido dición en otros países europeos importadores de productos españoles), reforestación o las ONG’s (empleos que se mantienen gracias al apoyo del voluntariado y no incluidos en los 17 ámbitos), y restauración de obras publicas (de importantes efectos inversores sobre el empleo). 114 SO CI AL UR ID AD EG «Si la UE desea triunfar en su lucha contra los problemas de empleo, deberá explotar eficazmente todas las fuentes potenciales de puestos de trabajo, como las nuevas tecnologías y las innovaciones. A tal fin los Estados miembros examinarán los medios de aprovechar plenamente las posibilidades que ofrece la creación de puestos de trabajo a nivel local, en la economía social y en las nuevas actividades ligadas a las necesidades aun no satisfechas por el mercado, estudiando con objeto de reducirlos, los obstáculos que los frenen». Incluidas en las conclusiones n° 64 y 65, Ibídem, (p.217). YS PL EO Como puede verse, la diversidad es muy elevada. Unos son realmente »servicios», pero otros suponen la transformación del sector secundario (como la rehabilitación de vivienda y de los cascos antiguos); unos como el turismo tienen carácter sectorial, mientras otros como las nuevas TIC’s afectan al conjunto de la economía; algunos reflejan las transformaciones del Estado de Bienestar con su problemática financiera y organizativa (por ej. la creciente implicación de los usuarios en los servicios y el actual protagonismo de la atención domiciliaria) y otros reflejan las consecuencias derivadas del desempleo (como la ayuda los jóvenes en dificultad). Algunos son «servicios de proximidad» en sentido estricto, otros sólo lo son en un sentido muy laxo y otros no son susceptibles de tal calificación. Así, algunos de estos NYE están inmersos en la competencia internacional, y como ha de darse proximidad entre el prestador de servicios y el usuario, se posibilita que se organicen a modo de «mercados» a través de políticas que los fomenten, creando empleo. generalmente en la misma línea, manteniéndose tal perspectiva desde el reiterado Libro Blanco de 1993 al Consejo Europeo Extraordinario de Luxemburgo de 199732, por primera vez dedicado completamente al problema del empleo y que llevó a que se introdujeran dichos NYE entre las «Directrices para el Empleo en la UE para 1998». Aunque en general dicho Consejo mantuvo los criterios de la Comisión en otras directivas recogiéndolos en su Propuesta de Orientaciones, esta alusión a los NYE no se incluía en aquella, sino que fue indicada por uno de los países comunitarios y aceptada por los demás estados miembros en el desarrollo de dicha Cumbre33. Así pues, los NYE vienen contemplados como medidas para aprovechar las oportunidades de creación de puestos de trabajo desde el Tratado de Luxemburgo en el marco de la 32 Consejo Europeo Extraordinario sobre Empleo, Luxemburgo, 20 y 21 de nov. de 1997. Tuvo el objetivo de crear una convergencia hacia objetivos comunes, verificables y actualizados periódicamente tanto para el empleo como para la política económica. Conclusiones de Presidencia sobre tal Consejo pueden verse en ARAGÏN MEDINA, J. (Dir): «Euro y Empleo» en Colección del Consejo Económico y Social, Madrid, 1998 (p. 205-220). 33 Sobre la evolución de planteamientos comunitarios en el campo de NYE véase CACHÏN, L.: NYE en España. Potencial de crecimiento y desarrollo de futuro. MTAS, Madrid, 1998. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 NQXèZ,YM^`flZ,OM_`^[ Estrategia Comunitaria de Empleo, pasando por la Cumbre de Lisboa en el año 2000 hasta la actual Iniciativa Europa 2020: Agenda de nuevas cualificaciones y nuevos empleos. planteado un problema inédito, el de su institucionalización. Tras el análisis de algunas de estas iniciativas, puede verse que la sensibilidad experimentada ante las mismas refleja que, más que impulsarlas abiertamente, a menudo sufrieron ciertas trabas para su puesta en marcha. UR ID AD EG YS No obstante, el primer paso común vendría dado a través de la voluntad política34, recuperándola y buscando que apoye de forma pública, –jurídica, organizativa y/o financieramente– la articulación de auténticos mercados35, esto es, de un sistema de deman- 6. RESULTADOS MI NI ST ER IO DE EM PL EO En suma, el Libro Blanco si bien no acabó teniendo gran trascendencia en el desarrollo de políticas concretas, sí la tuvo respecto a una amplitud de objetivos dentro del debate de la construcción europea, y, en tanto que, al incluir una serie de claves para comenzar el nuevo milenio encarando la lacra del paro, abogaba –en opinión de algunos- no sólo por un cambio, sino por una ruptura cultural–. Además hoy día los NYE y la Economía social recobran plena vigencia teniendo una presencia candente en todos los planes y estrategias de empleo nacionales y comunitarias. Una de las primeras tareas de las administraciones públicas sería contribuir a reducir los escollos de diverso tipo (desde los económicos, jurídicos, formativos hasta los organizativos y culturales) con que tropiezan los NYE al surgir o desarrollarse. Así el Informe Delors ya vio la conveniencia de alentar la demanda y la oferta simultáneamente para superar las dificultades al articular los mercados oportunos que respondan a tales necesidades sociales insatisfechas. Partiendo de la diversidad anteriormente señalada, es obvio que no debe ni puede perseguirse una solución única para los problemas derivados de los NYE, puesto que no existe tal. SO CI AL Iniciativa ésta puesta en marcha en 2008 y que, atendiendo a las recomendaciones tanto del EPSCO-Employment, Social Policy, Health and Consumer Affaire (Consejo de Política Social de la Unión Europea) como del ECOFIN-Economic and Financial Affairs Council (Consejo de Asuntos Económicos y Financieros de UE), añadió a las prioridades de la Comisión Europea la de mejorar y actualizar la capacitación profesional, anticiparse a las necesidades del futuro mercado laboral y ajustar la oferta y la demanda de aptitudes, abarcándose también aspectos como flexi-seguridad, calidad y condiciones de trabajo y creación de empleo. 6.1. Papel de las Administraciones Públicas ante posibles frenos a los NYE Aunque el incremento de la demanda de tales servicios nos llevaría a deducir que se ha producido una progresiva extensión de la oferta de los mismos, y por tanto, una lógica expansión de los NYE, esto exactamente no ha ocurrido así del todo. Y ello debido a que –entre otras razones– estos servicios han 34 Voluntad puesta de manifiesto por el Diputado de Guipúzcoa, Román Sudupe al afirmar; «Las nuevas necesidades de nuestra sociedad deben convertirse en fuentes generadoras de empleo. Estas necesidades deben traducirse en empleos creados para satisfacerlas» en S ANTANO C LAVERO, J. A. (Dir. Dpto. Economía y Hacienda de dicha Diputación): «Nuevas necesidades, nuevos empleos», Revista Entrejóvenes, marzo-1997 (p.17-18). Precisamente la provincia de Guipuzcóa ha constituido uno de los ejemplos más representativos en España donde participa la Administración en el desarrollo de los NYE. 35 Los «mercados» -como ha puesto de manifiesto POLANYI en El sustento del hombre, Mondadori, Barcelona, 1994-, no se generan espontáneamente cómo resultado de intercambios o de prestación de servicios. Se necesita un modelo institucional (previo) que defina las características de ese mercado donde pueda plasmarse la actitud trocadora de los individuos . REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 115 Q_`aPU[_ da-oferta de los NYE. En efecto, la respuesta a algunas necesidades individuales efectivamente vitales -por ejemplo, la rehabilitación de las antiguas viviendas- no se han articulado en un auténtico mercado hasta que se han impulsado desde el sector público, ya fueran administraciones territoriales o mediante vía de Fondos Europeos (p.ej. el Programa Urban). SO CI AL solvencia por parte de hogares modestos respecto a la demanda de determinados servicios de proximidad, y además, pueden contribuir a luchar contra supuestos de economía sumergida en algunos sectores, mejorar la calidad de los servicios a través de la profesionalización de los trabajadores e incluso crear un precio de referencia para nuevos servicios. Así pues, las administraciones públicas deben tener en cuenta no sólo los factores económicos, sino también otros criterios como los efectos indirectos resultantes de diverso tipo (sociales, de medio ambiente, el valor de proximidad, la inserción del oferente, etc). MI NI ST ER IO DE EM 36 Para ciertos servicios, en especial los de proximidad, se prefiere el autoservicio o «self-help», al identificarse en las sociedades europeas históricamente aquellos con lo que podría llamarse «servilismo». Apreciación que recoge LAVILLE, J. L.: «Services, emploi et socialisation» en B. EME y J. L. LAVILLE (dirs.), Cohesion sociale et emploi, Declée de Brouwer, París, 1994 (p.134). En sociedades como la española son aún mayores las dificultades para la conversión de tales servicios en monetarizables, dado que tradicionalmente los cuidados a dependientes (atención a menores, enfermos, ancianos y jóvenes parados) han sido desempeñados por la mujer en el hogar. Se ha requerido de una progresiva concienciación socio-política sobre el peso de tal figura de «cuidadora» (plasmado en la Ley de la Dependencia, dic.2006) y un cambio cultural aún no completado del todo. 116 EG En cuanto a la oferta, en el marco de esta «nueva economía social», se pueden dar nuevas relaciones público-privadas. Tanto para una mejor vertebración de la misma como para facilitar que »respiren« bien los incipientes NYE, debía estimularse la estructuración de las cualificaciones y la profesionalización de estos nuevos sectores desde la intervención estatal 37 . En gran medida la actual Agenda Europa 2020: nuevas cualificaciones y nuevos empleos plasmándolo ha venido a seguir incidiendo en ello. La multiplicidad de las positivas consecuencias que se derivan de la mejora en la estructuración de las cualificaciones en estos ámbitos es manifiesta. Así se permitirían mejorar diversos aspectos del mercado laboral como la revalorización de algunas cualificaciones, contribuiría a ofrecer garantías de calidad y continuidad de algunos servicios proporcionando referencias en cuanto a precios de los servicios ofertados, a mejorar, así mismo, la adecuación entre la formación y el empleo, a consolidar ramas profesionales en determinados NYE, a potenciar la aparición de promotores de proyectos, a elevar la profesionalidad a nivel local, a YS PL EO Por parte de la demanda, las dificultades básicas pueden provenir, por un lado, del probable rechazo de los ciudadanos europeos a prestar o consumir determinados tipos de servicios36, y por otro, a su falta de solvencia económica –ya que algunas nuevas necesidades aparecen en colectivos sin excesiva capacidad adquisitiva–. Cabe señalar que las experiencias existentes en Europa sobre los «cheques-servicio» (título de pago emitido localmente, que los particulares pueden adquirir o trocar por prestaciones de servicios sociales), ofrecen la ventaja de aumentar la UR ID AD Y es que las incertidumbres aparecen tanto al expresarse la demanda y posteriormente sobre la credibilidad de la misma, como al estructurarse la oferta, en el camino que media entre el acuerdo mayoritario sobre la idoneidad del yacimiento y los subsiguientes problemas que encuentran para su plasmación práctica. 37 En materia de Formación Profesional Ocupacional, los Entes Locales han venido participando tanto en la ejecución de la oferta ordinaria corno en la puesta en marcha de escuelas especializadas en la FP para sectores estratégicos en cada territorio, bajo la forma de Consorcios. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 NQXèZ,YM^`flZ,OM_`^[ Por último, recordaremos que la Comisión Europea39 resumió en cuatro las grandes líneas de la intervención pública para fomentar las empresas y el empleo en los NYE: primero, adaptar el marco jurídico40; igualmente crear un marco favorable a las iniciativas de desarrollo y empleo -sobre todo descentralizado-, con un cambio en la cultura administrativa y creación de «nuevos agentes locales»; introducir instrumentos financieros adecuados para el desarrollo local: cheques de servicios, fondos de inversión locales, etc...; y finalmente, estructurar profesionalmente estos ámbitos, mejorando la formación y los títulos para consolidar los nuevos oficios41. UR ID AD 7. CONCLUSIONES: MI NI ST ER IO DE EM EG PL Aparte de las experiencias fomentadas desde las administraciones públicas o mediante la colaboración de distintas instancias de la misma, no puede olvidarse el impulso llevado a cabo por la participación ciudadana como dinamizadora de diferentes proyectos, especialmente desde el mundo asociativo. Siendo destacables las experiencias mixtas de Formación y Empleo de inserción laboral de los jóvenes desempleados -especialmente de aquellos con riesgo de exclusión-, que combinan su propia cualificación profesional con tareas de interés social en su municipio. En todo caso, es necesaria una mayor incidencia política y mejor coordinación entre las administraciones públicas y también con respecto a otros actores, como el tejido empresarial y el tercer sector. Tal colaboración vendrá ejemplificada por parternariados sociales público-privado. 38 CACHÏN, L: «La formación y los NYE en España», Revista Española de Investigaciones Sociales, n 77-78, 1997 (p. 117-135). Antes de finalizar con las conclusiones realizaremos algunas matizaciones, a saber: YS EO Las Entidades Locales vienen contando con equipos de profesionales, unidades y agentes dedicados a impulsar el desarrollo económico local y el fomento de empleo, especialmente el autoempleo y el emprendimiento socio-laboral. Dichos promotores deben seguir desarrollando las iniciativas tras lograr una relativa autonomía financiera. A tal efecto debe tenerse en cuenta que existen tanto recursos públicos como privados que van desde los de carácter bancario, los de los propios usuarios, hasta los denominados solidarios procedentes del mismo entorno local que van a dar a los habitantes y al territorio ciertas perspectivas de progreso. De hecho tales Corporaciones han venido participando en la gestión de buena parte de los fondos disponibles en materia de empleo, especialmente de los provenientes del Fondo Social Europeo. SO CI AL superar el carácter precario de algunos empleos, a consolidar la institucionalización de ciertos ámbitos y a cambiar las mentalidades de los consumidores38. En primer lugar, es aconsejable afrontar los NYE desde la estrategia del desarrollo local o endógeno -compatibilizándolo con la necesidad de profesionalizarlos-, y no meramente en función de los resortes exclusivos del mercado o de la «industrialización» de los NYE, puesto que estos procesos no contarían suficientemente con la imbricación de distintos aspectos de carácter sociocultural. En segundo lugar, no podemos obviar que no faltan las críticas por parte de quienes califican la estrategia sobre los NYE del Informe Delors como encuadrada dentro de 39 COMISION EUROPEA: Las Iniciativas Locales de Desarrollo y Empleo. Encuesta en la UE, Bruxelas-Luxemburgo,4.04.1995. SEC (95) 564. 40 En España destacan la Ley 27/199 de Cooperativas y Ley 44/2007 para regulación de empresas de inserción. 41 A estos puntos señalados por la Comisión se podría añadir un quinto, para cada uno de los ámbitos de los NYE, dado que son muy diferentes entre sí. Deben analizarse los obstáculos que los frenan, al objeto de disminuirlos, como quedó puesto de manifiesto en la Cumbre de Luxemburgo. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 117 Q_`aPU[_ Sin embargo, a pesar de lo expuesto, algunos siguen entendiéndolos dentro de la lucha contra el desempleo, e incluso otros –como ciertos políticos45– los consideran dentro de la categoría de medidas políticas. Así se evidenció en el Programa Plurianual de Empleo del Gobierno 1997-99, conforme a las directrices del Consejo Europeo de Essen de dic.1994, que recogía un capítulo de NYE junto con políticas activas de empleo. Igualmente sucesivos Planes Nacionales de Acción por el Empleo (PNAE) en España los vienen señalando con análoga identidad. MI NI ST ER IO DE EM 42 Política delineada en el Tratado de Maastricht (1992) y en el posterior acuerdo de Amsterdam (1998), desarrollada primero por el Bundesbank y posteriormente por el Banco Central Europeo. Así se manifiesta RECIO, A:. Trabajo, personas y mercados. ICARIA-FUHEM, Barcelona, 1997. 43 Esto es especialmente temible en el supuesto de la «guetizacion femenina» como algunos autores la denominan, con mayor posibilidad de darse en los servicios de proximidad y en los que no requieran una alta cualificación. Además, podrían acabar diseñándose los puestos laborales conforme a las características que presenten los parados con quienes se quieren cubrir los mismos. 44 Pues si bien algunos servicios como los de proximidad cubren necesidades básicas, demandadas precisamente con frecuencia por hogares de escasa capacidad económica, otros relacionados con ocio constituyen 118 EG UR ID AD En último lugar, los NYE no responden a criterios de mercado totalmente completos, pues en tal caso no se justificaría la intervención estatal. Sin embargo, ésta encuentra su razón de ser al pretender completar los mercados en los que se ven imbricadas las actividades relativas a aquellos NYE que no están del todo desarrollados46 e intervenir para que los consumidores y productores actúen competitivamente. YS PL EO La tercera observación se refiere a la divergencia de concepciones de los NYE. La política de empleo ha de encargarse obviamente de la inserción profesional de los desempleados; ahora bien, para algunos ésta debe buscarse mediante otras vías, y no a través de algunos NYE. Tal y como sostiene L. Cachón, sociólogo que llama la atención sobre tal confusión, pues no deben considerarse como política activa o pasiva de empleo, ni siquiera pueden concebirse medidas de lucha contra el paro o incluirlos en los itinerarios para insertar a los laboralmente excluidos. Y ello porque de ser así, al quedar relegados los NYE a tales supuestos pueden acabar siendo minusvalorados e incluso estigmatizados43; debe prevalecer la idea de promover las actividades útiles para satisfacer las nuevas necesidades sociales. En todo caso, deberían introducirse criterios tanto de eficiencia como de equidad, esto es, criterios éticos de justicia social al evaluar qué tipo de actividades se impulsan, debiéndonos analizar también respecto de qué grupos se busca satisfacer las necesidades44. SO CI AL una política económica restrictiva42 y limitada, en tanto que olvida otras posibilidades, como crecimiento del sector público, regulación de jornada laboral, distribución de la renta mediante políticas salariales o redistributivas. De todas formas, no podemos dejar de destacar y a pesar de no haberse logrado aún la consecución de las previsiones cuantitativas, algunos importantes efectos positivos de los NYE como son la estimulación indirecta del actividades que podrían calificarse por algunos de elitistas, por lo que hay algún autor como Alberto Recio quien pone la voz de alarma sobre la reproducción de modelos de consumo que refuercen las desigualdades, en vez de reducirlas y se cuestiona hasta qué punto deben financiarse por el sector público este tipo de NYE. RECIO, A: íbid. 45 R. JAÒREGUI: «También son políticas activas (de empleo), las ayudas y estímulos que desde el sector público debemos ofrecer para la creación de empleo en los NYE» en «Políticas de empleo y protección social» en Crítica y futuro del Estado de Bienestar, Garcés,J y Fernández, T (coords), Tirant Lo Blanch, Valencia, 1999. (p. 199). 46 Por cuanto les falta mayor grado de credibilidad respecto a la oferta y debido a la escasez de nivel adquisitivo de numerosos hogares. En realidad, sufren de significativas externalidades, –la información a consumidores es imperfecta, y la oferta choca con la competencia de la economía irregular–. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 NQXèZ,YM^`flZ,OM_`^[ MI NI ST ER IO DE EM UR ID AD EG YS PL EO Cabe concluir, que las actividades fuente de los denominados NYE tienen una importancia evidente para afrontar los continuos retos demográficos, sociales, económicos, culturales y ambientales que se les vienen presentando a la mayoría de las regiones europeas. Y es que el devenir del tiempo ha confirmado la consistencia de diversas transformaciones sociales, demográficas, económicas a las que los NYE se vinculaban y han servido para que la mayoría de aquellas actividades estén mostrando ritmos de crecimiento y de creación de empleo significativos. Dichos cambios acaecidos en las sociedades europeas en éstas dos décadas han influido en las preferencias individuales y colectivas y han determinado el surgimiento de una serie de necesidades nuevas y públicas, cuya demanda no se satisface plenamente mediante nuestra economía mixta. Son, pues, actividades potencialmente generadoras de empleo y de creación empresarial sobre la base de una progresiva demanda no satisfecha. Estas necesidades relacionadas en su mayoría con el envejecimiento de la población, la 47 Veáse COLLADO, J. C. y MARTËNEZ, M. I.: «Generación de empleo a través de NYE. Una simulación para el caso español» en Revista de Economía y Sociología del Trabajo, n° 29-30, 1995 (p.24-34). incorporación laboral femenina, la creciente urbanización, la mejora del nivel educativo, la proliferación de las TICs, la valoración del tiempo de ocio, la progresiva concienciación ambiental… se pueden cubrir, directa o indirectamente, con actividades que provean de los servicios adecuados y oportunos. La amplitud y diversidad de los NYE permite que se adapten a la diversidad regional y local de los numerosos países europeos. La flexibilidad en la satisfacción de la necesidades se complementa con una demanda de empleo heterogénea, tanto en el tipo de empleo (cualificación, ocupación, sexo) como en la dedicación laboral (tiempo completo y parcial). Además, se trata de actividades intensivas en empleo, y por tanto, con efecto directo sobre la creación del mismo superior a actividades tradicionales. No empero, el carácter estratégico de estas actividades se fundamenta precisamente en las necesidades a las que responden, pues se trata de acciones que mejoran la calidad de vida de los ciudadanos y recogen nuevas sensibilidades sociales, ambientales, culturales, y al tiempo pueden vertebrar el tejido productivo y reestructurar dicho sistema48. SO CI AL crecimiento y del empleo47, en tanto que pueden detectar necesidades traducibles en empleo y, en algunos supuestos, la reconversión de aquellos empleados en actividades que por diversas causas hayan quedado obsoletas; así mismo permiten orientar las políticas de formación y de búsqueda de empleo; y reflejan un potencial de empleo que requiere del sector público y de instituciones no mercantiles para desarrollarse. En definitiva, dada esta complementariedad entre Estado, empresa y comunidad, cabría subrayar a estas iniciativas como claro reflejo del denominado «pluralismo de bienestar» (welfare mix) dentro de la continua y vigente reestructuración del Estado de Bienestar. Finalizamos con lo que sería un apunte preceptivo49 y de futuro sobre los NYE: habrán de ser participativos e innovadores, gozar de un modus operandi de carácter profesional y revalorizar la proximidad reforzan- 48 JIMÉNEZ, E., BLASCO, J.L., ESCOBEDO, A. y SPENDELER, L.: Informe de valorización del Programa Leonardo en España en Nuevos Yacimientos de Empleo y Desarrollo del Espíritu Emprendedor, Madrid, Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, 2001. 49 «Es necesario incluir entre los principios y recomendaciones para el mejoramiento de la formulación de políticas de calidad, entre otros, criterios tales como la profesionalización, la constante evaluación e intercambio de experiencias, la mejor utilización de experiencias adquiridas y la promoción de nuevos conocimientos. en DROR, Y: «Fortalecimiento de la capacidad de los gobiernos en materia de formulación de políticas» en Gestión y Análisis de Políticas Públicas, n° 7-8 (sept.96 / abril 97), Madrid (p.196-200). REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 119 Q_`aPU[_ do así los lazos comunitarios a través del desarrollo local. Debe potenciarse el papel dinamizador de la Administración Pública, la participación de la sociedad civil, y crearse auténticos mercados para que salgan adelante los proyectos en que consisten los NYE. En conclusión, hay que apostar en definitiva, por una economía de carácter solidario con la necesaria concordancia entre voluntariado, sector público y privado. —: Las iniciativas locales de desarrollo y empleo. Encuesta en la UE, Bruxelas-Luxemburgo, 1995. CONSEJO ECONÏMICO Y SOCIAL: «Euro y Empleo» en Colección del CES, Aragón Medina,J (Dir) 1.998. SO CI AL ESCOBEDO, A. : «Els nous filons d’ocupació i els joves: reptes i possibilitats de futur». Collecció Espais de Reflexió, núm. 2. Barcelona, Secretaria General de Joventut de la Generalitat de Catalunya, 2000. 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REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 NQXèZ,YM^`flZ,OM_`^[ YEHEZKEL DROR, «Fortalecimiento de la capacidad de los gobiernos en materia de formulación de políticas» en Gestión y Análisis de Políticas Públicas, n° 7-8 (sept.96 / abril 97), Madrid (p.189-202). RECIO, A.: Trabajo, personas y mercados. ICARIAFUHEM, Barcelona, 1997. RIFKIN, J.: El fin del trabajo, Paidós, Barcelona, 1996. MI NI ST ER IO DE EM PL EO YS EG UR ID AD SO CI AL S ANTANO C LAVERO, J. A.: »Nuevas necesidades, nuevos empleos« en Revista Entrejóvenes, marzo de 1997. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 121 Q_`aPU[_ Los nuevos yacimientos de empleo (NYE) responden a dos retos de las sociedades europeas: crecimiento de empleo y cobertura de nuevas necesidades surgidas al compás de diversos cambios socio-económicos y nuevas sensibilidades ambientales y culturales. El carácter estratégico de los mismos ya fue subrayado en el ámbito comunitario por el Informe Delors (1993), así como por el posterior Tratado de Luxemburgo en el marco de la Estrategia Comunitaria de Empleo, pasando por la Cumbre de Lisboa en el año 2000, y manteniéndose su vigencia en la actualidad con la denominada Iniciativa Europa 2020: Agenda de nuevas cualificaciones y nuevos empleos. SO CI AL RESUMEN EG UR ID AD Se comenzarán viendo las raíces y antecedentes de aquellos, desde las Iniciativas Sociales de Empleo de los 80’s junto a las cooperativas y las empresas de inserción social en el marco de la Economía Social hasta llegar a los NYE de los 90’s hoy aún candentes. Se pretende así, a partir del encuadre normativo y discursivo, analizar aquí la naturaleza, la evolución y contexto, el interés y la utilidad de estos NYE, señalando sus posibles limitaciones -ya sean trabas burocráticas o de índole económica o incluso cultural-, pero también sus amplias potencialidades que permitan abrir nuevas vías generadoras de un pilar clave de toda sociedad, como es el empleo. En conclusión, se verá hay que seguir apostando por una economía de carácter solidario, con una necesaria imbricación entre el voluntariado, el sector público y el privado. En definitiva, un claro reflejo del denominado «pluralismo de bienestar» dentro de la continua y vigente reestructuración del Estado Social. The new sources of employment (NSE) respond to two challenges faced by European societies: employment growth and coverage of new needs emerged in parallel with socioeconomic changes and new cultural and environmental sensitivities. The strategic nature of NSE was already emphasised at Community level by the Delors Report (1993); by the subsequent Treaty of Luxembourg (1998), in the context of the Community employment strategy; or in the Lisbon Summit (2000); and it has reached present day by means of Initiative Europe 2020: Agenda for new skills and jobs. DE EM PL ABSTRACT EO YS Palabras clave: Estado Post-Keynesiano, Desempleo, Nuevas Necesidades, Economía Social, Desarrollo Local. MI NI ST ER IO Firstly, NSE roots and background are described, from the social initiatives for employment in the 80s, to social insertion companies and cooperatives, in the context of social economy, to the new sources of employment in the 90s, which are still a topical issue. The objective, then, is to analyse NSE nature, evolution, context, interest and usefulness, from a regulatory and discursive approach, pointing out their possible limitations —whether administrative, economic or even cultural obstacles—, but also their broad potentiality to generate new ways of creating employment, i.e. a key pillar of any society. Thus, the paper will prove that it is necessary to continue to rely on an economy based on solidarity, with a needed interconnection amongst voluntary work, the public sector and the private sector —in other words, a clear reflection of the so-called «welfare pluralism» within the current and continuous restructuring of the Social State. Keywords: Post-Keynesian State, unemployment, new needs, social economy, local development. 122 REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 SO CI AL La disminución del rendimiento como causa de despido disciplinario: Análisis Jurídico UR ID AD RAQUEL POQUET CATALÂ* DE EM PL EO YS E l contrato de trabajo en cuanto negocio jurídico bilateral conlleva un intercambio de fuerza de trabajo por salario, donde el trabajador se compromete al desarrollo de una prestación de trabajo, pero con el añadido de que con ella el empresario pueda obtener un resultado. De ahí que se plantee la exigencia del rendimiento como una de las obligaciones que asume el trabajador implícitamente como parte del contrato de trabajo. MI NI ST ER IO La regulación de la resolución del contrato de trabajo por la disminución del rendimiento se halla básicamente en el art. 54.2 e) ET, aunque también se puede hacer referencia a la falta de adaptación del trabajador a las modificaciones técnicas operadas en su puesto de trabajo del art. 52 b), a la ineptitud del art. 52 a), o al incumplimiento del pacto de rendimiento mínimo que posibilita el art. 49.1 b) ET. La línea divisoria de esta clasificación no es siempre tan clara, ni tampoco gratuita, pues reflexionar sobre este aspecto implica plantearse hasta qué punto no deberían tener un tratamiento conjunto la causa de extinción del art. 49.1 b), referida a la cláu- * Doctora en Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social. Universidad de Valencia. sula de rendimiento, y la del art. 54.2 e), ya que entre ambos supuestos no existe, de fondo, más diferencia que eventualmente la más fácil mesurabilidad del rendimiento, en el primer caso, que permite pactar una cláusula de esta naturaleza, cuyo carácter, en principio, lícito y no abusivo ha sido consagrado hasta la saciedad por la jurisprudencia. EG 1. INTRODUCCIÏN Lo que no es discutible es que, en todo contrato de trabajo, existe para el trabajador la obligación de trabajar y de rendir y que la infracción voluntaria de esa obligación puede dar lugar a la resolución del contrato, siempre que se pruebe la disminución del rendimiento, la voluntariedad y la continuidad, aunque en el caso del art. 49.1 b) solamente sería necesaria la prueba respecto de las dos primeras circunstancias, ya que la continuidad sólo es requisito esencial en la causa del art. 54.2 e) ET. En fin, el rendimiento de la fuerza de trabajo, que se mide con indicadores de productividad, es un objetivo primariamente económico, pero no sólo éste debe perseguirse en el complejo mundo de las relaciones laborales, antes bien debe ser prioritario, el mantenimiento y la creación de los puestos de trabajo en las empresas y en el conjunto del sistema productivo1. 1 STSJ País Vasco, de 22 de abril de 1997. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 123 Q_`aPU[_ 2. CONCEPTO por el trabajador. No cabe duda que la negligencia no tiene porqué afectar forzosamente al rendimiento debido y la jurisprudencia y la doctrina judicial así lo han confirmado. MI NI ST ER IO DE EM UR ID AD EG YS PL EO El rendimiento se reconduce al tratamiento jurídico de la diligencia debida del trabajador, de la que no sería sino una función. En la medida en que se emplee la diligencia adecuada a la naturaleza de la obligación se obtendrá el rendimiento deseado por las partes contratantes. El trabajador asume la obligación de trabajar y de trabajar bien de acuerdo con las expectativas que justifican la contraprestación correspondiente3, y si se trabaja bien, lógicamente se ha de alcanzar el resultado previsto, de no ser así, será por cuestiones ajenas al trabajador. Por el contrario, si el trabajador no rinde se supone que trabaja mal, precisamente, por omisión de la diligencia debida, ya sea dolosamente, ya sea debido a su negligencia. Por otro lado, en tanto rendir significa aportar una utilidad como cualidad predicable de un resultado, el rendimiento se configura con una cualidad de la prestación, o con la misma prestación cualificada y, en consecuencia, como objeto de la obligación asumida El rendimiento ha sido definido, en términos generales, como el «producto o utilidad que rinde o da alguien o algo», y rendir, como el acto de «dar fruto o utilidad»4. Este proporcionar utilidad se entiende sin relación directa a determinada cualidad o cantidad, aun cuando sea evidente que algo rinde si tiene determinadas cualidades y se ofrece en una determinada cantidad. La segunda nota del concepto de rendimiento es que la utilidad en que consiste procede siempre de algo o de alguien. Producir es simplemente la creación de una realidad física, y productividad una relación, en la que el numerador es esa realidad física y el denominador un determinado factor; más rectamente, en lo laboral, la cantidad de bienes producida por un trabajador en un lapso de tiempo determinado, y en la caracterización de esa magnitud se hace abstracción de la utilidad como nota apropiada a su concepto. SO CI AL No existe un concepto jurídico de lo que debe entenderse por «rendimiento». No obstante, la doctrina ha ido perfilándolo. Ante todo, rendir implica seguir una conducta acorde con criterios cuya observancia es necesaria a efectos de obtener ese resultado2. Por ello, se señala que el rendimiento no es sólo un resultado cuantitativo, sino que en cuanto resultado cristaliza, por decirlo, un modo exigible en la ejecución de la prestación y el desarrollo en una determinada forma de las facultades que, en su materialización como un trabajo, se ponen a disposición del empresario. Sin embargo, el rendimiento, siendo una magnitud, es también una utilidad, y además se predica del trabajador, y solamente de él, en cuanto resultado que incorpora su prestación. La productividad de un trabajador es algo que interesa al empresario pero que no puede satisfacer instrumentalmente por medio del contrato de trabajo, debido al conjunto de factores que determinan aquélla y que son completamente ajenos a la relación contractual. Por el contrario, el rendimiento que se espera obtener del trabajador es uno de los intereses que forman la base misma sobre la que se asienta el contrato de trabajo y que, como debido del trabajador, puede y debe satisfacerse instrumentalmente por medio de aquél5. Rendir significa realizar la prestación en una determinada medida. Como medida es 2 GARCËA FERNÂNDEZ, M., «El rendimiento debido en la relación de trabajo», en REDT, núm. 3, 1980. p. 367, citando a CORRADO, R., Tratado di Diritto del Lavoro. Torino, 1966. Tomo II. p. 203. 3 BORRAJO DACRUZ, E., Derecho del Trabajo. Madrid: Civitas, 1969. p. 94. 124 Diccionario de la Real Academia Española. VINUESA ALADRO, C., La clasificación profesional. Madrid: Tecnos, 1978. p. 166. 4 5 REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 ^M]aQX,\[]aQ`,OM`MXfi IO DE EM SO CI AL UR ID AD EG PL EO De esta forma, el rendimiento debido puede definirse como la aportación de utilidad, económicamente significativa, constituida por un resultado, en una determinada medida cuantitativa, en función de la aplicación de unos criterios exigibles en la conducta del trabajador, como contenido de la obligación asumida y en cumplimiento de la misma en tanto contraprestación adecuada al pago de la remuneración. sólo se compromete a trabajar, sino también a desarrollar su trabajo en base a un comportamiento que permita que su prestación sea verdaderamente productiva, de modo que el empresario pueda obtener la rentabilidad del trabajo7. El rendimiento normal se entiende como la utilidad obtenida en el trabajo, el esfuerzo de todo orden que el trabajador pone en el mismo. De ahí la estrecha vinculación entre el rendimiento debido y el deber de diligencia, y es esta conexión con la diligencia lo que permite en nuestro ordenamiento una configuración positiva del rendimiento más allá de la versión negativa del art. 54 ET. Pero hay que tener presente que la diligencia en cada puesto de trabajo se encuentra determinada por la especialidad habitual que corresponde al puesto o por las facultades y peculiaridades del trabajador, quien deberá prestar la prestación de trabajo que marque la normativa de aplicación. YS esencial para determinar el cumplimiento de la obligación si el trabajo se contrata por tarea o más limitadamente a destajo. De ahí que se llegue a afirmar que, en el trabajo a destajo y, por extensión errónea, en el trabajo medido, objeto de la obligación es esa cantidad de trabajo, a diferencia de lo que sucede en el trabajo a tiempo, por lo que la obtención de un rendimiento, como medida cuantitativa, es sólo un deber en el trabajo a destajo o por tarea. No cabe duda que la obtención de un rendimiento determinado alcanza especial relieve en los trabajos por tarea o a destajo, pero en el sentido de que, como medida cuantitativa, es el módulo por el que se fija la remuneración del trabajador. Esta es su función y no otra, pues no debe confundirse la obtención de un determinado rendimiento con el cumplimiento de la obligación, sino en la medida en que ello es común tanto en el trabajo que se realiza por tarea o a destajo, como en el que se realiza a tiempo. MI NI ST ER El rendimiento se configura como el resultado que el empresario espera obtener de la prestación de trabajo, es decir, el rendimiento es la utilidad que el empresario consigue del trabajo desarrollado por el trabajador, pues no se contrata simplemente para trabajar, sino para obtener una utilidad del trabajo. Podemos decir que, cuando se contrata, el trabajador se obliga a desarrollar un determinado trabajo, con el cual el empresario obtendrá un cierto resultado en función del tiempo dedicado al mismo6. Es decir, el trabajador no 6 GORELLI HERNÂNDEZ, J., «La configuración de los pactos extintivos sobre rendimiento mínimo y su relación con el despido disciplinario por disminución del rendimiento», en REDT, núm. 123, 2004. p. 396. No obstante, debe señalarse que, a pesar de que rendimiento y diligencia son dos instituciones que están relacionadas, no deben confundirse, pues no hay que confundir el resultado del trabajo con la conducta que ha de seguir el trabajador para obtener ese resultado, pues la diligencia es un elemento previo al rendimiento, de modo que el empleo de la diligencia lleva al trabajador a obtener el rendimiento debido. Ahora bien, esa conclusión no debe generalizarse, ya que pueden existir supuestos en que no sea así, pues pese a no utilizar la diligencia el rendimiento puede obtenerse, o al contrario, es posible que actuando diligentemente el rendimiento no se consiga debido a otras circunstancias. La 7 GARCËA FERNÂNDEZ, M., «El rendimiento debido en… op. cit. p. 376, que señala que «el rendimiento debido puede así, definirse como la aportación de utilidad económicamente significativa, constituida por un resultado, en una determinada medida cuantitativa, en función de la aplicación de unos criterios exigibles en la conducta del trabajador, como contenido de la obligación asumida y en cumplimiento de la misma en tanto contraprestación adecuada al pago de la remuneración». REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 125 Q_`aPU[_ diligencia se agota en el modo de desarrollar la prestación, en cómo debe comportarse el trabajador durante la prestación de trabajo, mientras que el rendimiento es el resultado del trabajo. La diligencia es un parámetro para enjuiciar el grado de cumplimiento de la prestación, constituyendo pues una obligación cualificada del trabajador. MI NI ST ER IO DE EM SO CI AL UR ID AD EG ALONSO OLEA, M.; BARREIRO GONZÂLEZ, G., El Estatuto de los Trabajadores. Texto actualizado, jurisprudencia y comentarios. Madrid: Civitas, 1995. p. 412. En términos similares, SAGARDOY BENGOECHEA, J.A., «Ineptitud, falta de adaptación y absentismo», en AA.VV., Estudios sobre el despido. Homenaje al Prof. Alfredo Montoya Melgar en sus veinticinco años de Catedrático de Derecho del Trabajo. Madrid: Universidad Complutense de Madrid, 1996. p. 139, que señala que «el inadaptado desea amoldarse al nuevo puesto y no lo consigue, mientras que el desleal no quiere adaptarse a los cambios técnicos que se produzcan». 10 STS de 2 de mayo de 1990. 9 No obstante, se trata de supuestos diferentes. Así, en relación con la falta de adaptación al puesto de trabajo, su distinción se puede realizar en base a dos criterios8. Por un lado, la disminución del rendimiento ha de ser consecuencia de la introducción de una modifica- 8 ALZAGA RUIZ, I., «El despido del trabajador por falta de adaptación a las modificaciones técnicas en su puesto de trabajo», en RDS, núm. 55, 2011. p. 118. 126 Por otro lado, respecto a la ineptitud, al igual que en la inadaptación, constituye una causa extintiva basada en la capacidad del trabajador. En el fondo puede considerarse que la inadaptación es un supuesto dentro de la ineptitud, en la medida en que el trabajador no sabe adaptarse a los cambios producidos deviniendo así inepto para el trabajo y, en cierta manera, también puede confundirse con la disminución del rendimiento, pero la ineptitud, a diferencia de la disminución del rendimiento, se basa en la inhabilidad, falta de aptitud, preparación, suficiencia o idoneidad para desarrollar de manera provechosa la prestación de trabajo10, mientras que la disminución del rendimiento encuentra su fundamento en que el trabajador, a pesar de YS PL EO Esta vinculación viene recogida también en el propio ET. Así, el art. 5 a) al regular los deberes del trabajador alude al cumplimiento de las obligaciones «de conformidad a las reglas de la buena fe y diligencia». De igual modo, el art. 20.2 ET respecto a que el trabajador debe al empresario la diligencia y colaboración en el trabajo, y el art. 54.2 e) cuando regula como causa de despido disciplinario la disminución continuada y voluntaria del rendimiento normal o pactado, en donde, cabe entender, que la diligencia y el rendimiento van estrechamente unidos. Además, cabe hacer referencia a otros preceptos estatutarios en donde la falta de diligencia o disminución del rendimiento pueden dar lugar a la extinción del contrato, como puede ser la ineptitud del trabajador o la falta de adaptación a las modificaciones operadas en su puesto de trabajo, causas, ambas, de despido objetivo recogidas en el art. 52 ET, o incluso el art. 49.1 b) que permite establecer acuerdos resolutorios, válidamente consignados en el contrato de trabajo, en donde es posible encontrar la fijación de rendimientos mínimos, de manera que cuando éstos no se alcanzan, el empresario puede proceder a la denuncia del contrato de trabajo. ción técnica en el puesto de trabajo para que pueda hablarse de despido objetivo. Y, en segundo lugar, la existencia o no de voluntariedad en la deficiente realización de las tareas desempeñadas, criterio este último, determinante para diferenciar ambas figuras, pues el despido disciplinario implica un incumplimiento grave y culpable del trabajador, es decir, una disminución voluntaria de su rendimiento, mientras que la falta de adaptación al cambio operado en el puesto de trabajo es involuntaria, y por tanto, no culpable9. En el despido disciplinario, el trabajador sabe y puede trabajar pero no quiere, mientras que en el despido objetivo, la falta de rendimiento derivada de su inadaptación al cambio producido es imputable al trabajador, pero no a su voluntad maliciosa. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 ^M]aQX,\[]aQ`,OM`MXfi UR ID AD SO CI AL extinción contractual, según la genérica definición de resolución del contrato de trabajo por decisión unilateral del empresario, legitimada por un incumplimiento previo contractual, grave y no justificado del trabajador, lo que legitima la extinción, esto es, el incumplimiento contractual grave y no justificado del trabajador. Así, es cierto que la definición se amolda perfectamente a las características generales que reclama el art. 54.1 ET para la extinción contractual por despido disciplinario. Pero no lo es menos que esta conclusión no puede predicarse para categorizar la extinción producida por causas objetivas, en la medida en que la regulación normativa de éstas legaliza la resolución del vínculo por supuestos no constitutivos propiamente de incumplimiento contractual del trabajador. EM MI NI ST ER IO DE Por otro lado, cabe añadir que en la configuración actual de la extinción individual del contrato de trabajo (art. 49 ET) se diferencia legalmente entre el despido del trabajador (art. 49.1.k ET), y la extinción del contrato por causas objetivas legalmente procedentes (art. 49.1.l ET). Así, cabe analizar, en relación con los motivos de extinción objetiva por circunstancias que afectan al trabajador, si puede emplearse correctamente el término despido para definir esta peculiar forma de 11 Así, la STSJ País Vasco, de 22 de abril de 1997, señala que «en el caso del despido disciplinario, el art. 54.2 e), tiene entendido el Tribunal Supremo, una conducta tendente a originar perjuicios a la empresa, concepto éste que no se da en el art. 52, a) del Estatuto de los Trabajadores, o causa de ineptitud del trabajador, ya sea por falta de preparación o porque perdió destreza, o rapidez». 12 STSJ Cataluña, de 24 de abril de 2007, rec. núm. 578/2007. EG El hecho de que en la regulación de la ineptitud originaria no maliciosamente ocultada y, desde luego, en la sobrevenida, se presupone una actuación no voluntaria del trabajador, hace concluir que no pueda afirmarse cabalmente que su conducta sea grave. Y aunque es cierto que gravedad y ausencia de voluntariedad no necesariamente han de encontrarse en planos idénticos de argumentación jurídica, en la medida en que la gravedad refiere la constatación cierta de un resultado concreto generalmente dañoso, mientras que la voluntariedad se relaciona con una actitud subjetiva, tradicionalmente, se ha entendido, por el Derecho en general, que la ausencia de un dolo específico elimina, al menos en gran medida, la entera imputabilidad de las consecuencias que se asocian a la producción del resultado dañoso. Similares conclusiones con respecto a la gravedad de la conducta pueden predicarse del trabajador inadaptado. Por tanto, y en conclusión, en la producción de las conductas típicas que se prevén en la extinción objetiva no concurren todas y cada una de las características que se reclaman del despido entendido en sentido lato. O bien está ausente la nota de incumplimiento contractual del trabajador, o bien éste, de existir, no es grave o se encuentra, al menos formalmente, justificado. YS PL EO ser apto e idóneo para el trabajo, por propia voluntad no lo presta como lo hacía, siendo de nuevo, el elemento clave, la intervención de la propia voluntad del trabajador, es decir, su intención maliciosa11. Así, si originariamente el rendimiento del trabajador resultase defectuoso, se estaría en presencia de un supuesto de ineptitud, mientras que cuando ello sucede con posterioridad produciéndose una diferencia sustancial, se está ante la disminución del rendimiento del art. 54 ET. En materia de prueba, ello se traduce en que cuando se trata del incumplimiento del art. 54, el empresario es el que debe probar la veracidad de los hechos imputados en la carta de despido, mientras que al trabajador le corresponderá probar, en su caso, que la conducta o comportamiento que se le imputa no ha sido voluntario. Por el contrario, en los supuestos de ineptitud el empresario tendrá que probar no sólo el deficiente cumplimiento de sus obligaciones por parte del trabajador, sino también que tal deficiencia no le es imputable, bien por pérdida de su capacidad psicofísica o por cualquier otro motivo que no sea la falta de adaptación del trabajador a las modificaciones técnicas operadas en su puesto de trabajo12. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 127 Q_`aPU[_ UR ID AD SO CI AL producido por circunstancias objetivas proyectan idénticas consecuencias: la ruptura definitiva del cúmulo de obligaciones regladas que se generan y protegen por la formalización de un contrato privado de características tan peculiares como el de trabajo. Si nos fijamos en la posición jurídica del sujeto paciente del despido, puede afirmarse igualmente que, en ambos supuestos de terminación del contrato, el trabajador recibe la decisión extintiva en similar posición jurídica, pues lo trascendente, en ambos casos, es la producción de la consecuencia típica del despido, es decir, la extinción del vínculo laboral13. 3. REQUISITOS EG 3.1. Requisitos comunes MI NI ST ER IO DE EM Desde el punto de vista de los efectos que el despido provoca, puede afirmarse, igualmente, que tanto el despido disciplinario como el 128 La disminución del rendimiento en el trabajo como causa de despido disciplinario exige, para ser efectivo, los requisitos generales comunes a las otras causas de despido, más una serie de requisitos propios. Los requisitos comunes son varios. En primer lugar, se exige que exista un incumplimiento contractual, pues el bajo rendimiento es el incumplimiento contractual típico que afecta a la prestación básica a que el trabajador viene obligado14. YS PL EO Sin embargo, si nos atenemos a las otras características dogmáticas que se enuncian en la referida noción de despido, hemos de concluir que algunas de ellas son aplicables tanto al despido disciplinario como al producido por circunstancias objetivas. Ciertamente, si reparamos en el elemento subjetivo desencadenante del apartamiento del trabajador, es decir, en quién provoca la ruptura del vínculo, hemos de concluir que en ambos tipos de despido es el empleador quien insta, por su sola decisión empresarial, la terminación de la relación contractual. La doctrina y también la jurisprudencia han insistido, desde siempre, que no basta con la comisión por el trabajador de las conductas típicas regladas de despido para articular la consecuencia jurídica principal que se asocia al mismo, es decir, la resolución del vínculo. Por el contrario, tanto en el despido disciplinario como en el objetivo, debe existir una voluntad empresarial específicamente dirigida a concluir el contrato de trabajo, precisamente porque el trabajador se encuadra en algunas de las circunstancias regladas que, para permitir dicha consecuencia, prevé el ET. Que las causas de extinción objetiva no operan de forma automática la extinción del contrato, sino que constituyen un presupuesto sobre la base del cual puede el empresario, mediante un acto jurídico recepticio, dar por terminada la relación laboral, no es nada extraño en un sistema como el nuestro en el que todas las causas de conclusión unilateral del contrato (incluso también las causales instadas por el propio trabajador) necesitan una argumentación mediante una forma determinada, exigencia formal cuyo incumplimiento adquiere relevancia incluso para determinar la ineficacia del acto jurídico. Por ello, aunque el ET evite denominar despido a la extinción por causas objetivas, se trata, sin duda, de una forma del mismo, pues la decisión empresarial participa de las formas comunes a los tipos de extinción unilateral del empresario. En segundo lugar, el incumplimiento debe ser grave, pues según el TS «las sanciones de despido han de responder a la exigencia de proporcionalidad y adecuación entre el hecho imputado, la sanción y el comportamiento del asalariado»15, y «sólo cabe llegar al despido cuando la gravedad y culpabilidad de un com- STSJ Andalucía, de 12 de mayo de 2008, rec. núm. 3002/2007. 14 ALONSO OLEA, M., Derecho del Trabajo. Madrid: Tecnos, 2007. p. 477. 15 STS de 11 de julio de 1988. En términos similares, STS de 7 de mayo de 1990, que señala que «el enjuiciamiento del despido disciplinario ha de hacerse con criterio gradualista tendente a establecer una adecuada proporción y correspondencia entre conductas y sanciones, y con criterio individualizador atendiendo a las peculiaridades del caso concreto». 13 REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 ^M]aQX,\[]aQ`,OM`MXfi miento con cuantificación de su diferencia con la actividad normal exigible, de una continuidad en la conducta, y de una voluntariedad21. portamiento concreto y específico es perfecta e inequívocamente subsumible en alguno de los supuestos que el precepto enumera… y también es fundamental para clasificar de grave una conducta que obre en hechos probados una descripción suficiente que evidencia se da una clara adecuación entre acto y sanción»16. Para la valoración de las faltas debe atenderse a diversos criterios, entre los que se halla la «importancia, trascendencia y grado de malicia en su comisión»17. MI NI ST ER IO DE EM 3.2. Requisitos específicos En cuanto a los requisitos específicos propios20 de esta causa de despido disciplinario, cabe hablar de una disminución del rendi- STS de 27 de febrero de 1987. STS de 7 de abril de 1987. 18 STS de 22 de diciembre de 1983. 19 STSJ Madrid, de 28 de junio de 2012, rec. núm. 2159/2012. 20 BRIONES GONZÂLEZ, C., «La disminución del rendimiento en el trabajo, como causa de despido disciplinario», en RL, Tomo 2, 1991. p. 535. 16 17 EG UR ID AD SO CI AL En cuanto al primer requisito específico, esto es, una efectiva disminución del rendimiento, tanto la doctrina científica22 como la jurisprudencia23 diferencian entre bajo rendimiento subjetivo, que es el medido tomando como punto de referencia el rendimiento del trabajador en períodos anteriores, y bajo rendimiento objetivo que es el que resulta de la comparación con el obtenido, en circunstancias idénticas, por los compañeros de trabajo, teniendo siempre presente que, en este último caso, el término comparativo debe venir referido a otros trabajadores que realicen tareas semejantes a las del trabajador24. No obstante, también se ha aludido a la costumbre o al rendimiento del trabajador medio25. La doctrina judicial, en cuanto al bajo rendimiento subjetivo, lo tiene siempre presente al indicar que «la falta continuada y voluntaria hace referencia no al mínimo exigible según YS PL EO El tercer requisito lo es la culpabilidad, la cual implica que el incumplimiento debe producirse omitiendo el recto comportamiento exigible. Es definida como la infracción cometida libremente y sin malicia por causas que se han podido y se han debido evitar. Según el art. 1104 CC, es la omisión de aquella diligencia que exige la naturaleza de la obligación y corresponda a las circunstancias de las personas, tiempo y lugar. De ahí que se diga que se equipare a la falta de diligencia18, es decir, que la diligencia ha de estar dirigida a provocar el cumplimiento con una conducta, la cual debe ser correcta para que la prestación sea efectiva y esa diligencia debe ser «adecuada a la prestación» y a satisfacción del empresario, que resulta ser el acreedor del trabajo. «En consecuencia, el trabajador podrá escoger como realizar su deber de diligencia pero su comportamiento debe responder al modelo establecido»19. 3.2.1. Efectiva disminución del rendimiento STCT de 20 de enero de 1983. En término similares, SSTCT de 13 de mayo de 1985; de 24 y 25 de marzo de 1983. 22 GÂRATE CASTRO, J., «La disminución continuada y voluntaria del rendimiento de trabajo normal o pactado», en AA.VV., Estudios sobre el Despido Disciplinario. Madrid: ACARL, 1992. p. 249. 23 SSTS de 14 de diciembre de 2011, rec. núm. 774/2011; de 20 de mayo de 2008, rec. núm. 1837/2007. 24 STSJ Galicia, de 30 de noviembre de 2012, st. núm. 3864/2012. En términos similares, STSJ Cataluña, de 27 de septiembre de 2012, st. núm. 6322/2012, que indica que «se han aportado elementos de comparación con otros trabajadores de la empresa, para resaltar que el incumplimiento debe ser imputado al recurrente». 25 SSTSJ Cataluña, de 14 de abril de 2011, st. núm. 2735/2011; Cataluña, de 13 de noviembre de 2007, st. núm. 7927/2007; Comunidad Valenciana, de 8 de junio de 2000, rec. núm. 725/2000. 21 REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 129 Q_`aPU[_ el sistema de control sino al normal que se venía obteniendo»26, y que la «disminución del rendimiento que cada uno de los productores venía consiguiendo con anterioridad y normalmente sin relación alguna con los que como mínimos, normales o máximos, se señalan en las normas reglamentarias y en los convenios colectivos»27. Incluso, se ha llegado al extremo de señalar que el trabajador «redujo su horario a 8 horas diarias; cierto es que el recurrente estuvo desempeñando una jornada superior a la establecida en el artículo 34 del ET, con superación incluso de las horas extraordinarias máximas previstas en el siguiente artículo, pero también es verdad que se había comprometido a realizar dicha jornada excesiva, y esa jornada es la que había venido realizando hasta que decide unilateralmente reducirla a 8 horas»28. IO DE EM SO CI AL UR ID AD EG YS PL EO Otro sector judicial aboga por el criterio objetivo, según el cual mientras el trabajador mantenga su rendimiento dentro del nivel pactado como normal en el convenio «su conducta no es sancionable, cualquiera que sea la causa de la oscilación del rendimiento», pues es preciso que se acredite «que el rendimiento exigido y que no se alcanza es el normal, es decir, alcanzable por cualquier trabajador capaz en rendimiento ordinario» 29. vo como el objetivo, pues la doctrina judicial30 ha señalado que «ha de ser, bien la que resulte legalmente exigible, bien la que se haya venido teniendo por normal y no sancionable en el trabajador»31, es decir, «que exista un elemento comparativo determinable, bien en razón del rendimiento exigible, bien en razón del rendimiento normal del trabajador»32. En otras palabras, «bien con respecto a un nivel de productividad previamente delimitado por las partes (rendimiento pactado), o en función del que deba considerarse debido dentro de un cumplimiento diligente de la prestación de trabajo conforme al artículo 20.2 del ET (rendimiento normal), y cuya determinación remite a parámetros que, siempre dentro de la necesaria relación de homogeneidad, pueden vincularse al rendimiento del mismo trabajador o de otros compañeros de trabajo»33. MI NI ST ER Incluso, también es mantenido el criterio alternativo, es decir, ambos, tanto el subjeti- 26 STCT de 21 de enero de 1974. En términos similares STS de 22 de octubre de 1966, que señala que «este tribunal tiene reiteradamente establecido que el rendimiento normal es el que de modo ordinario se alcanza en precedentes períodos de tiempo e idénticas condiciones de trabajo». Así también, SSTS de 25 de marzo de 1989; de 17 de mayo de 1991. 27 STCT de 21 de noviembre de 1974. 28 STSJ Madrid, de 27 de noviembre de 1998. 29 STS de 10 de octubre de 1980. En términos similares, STCT de 18 de mayo de 1987, que indica que «no puede reputarse de falta laboral gravísima, merecedora de la más grave sanción prevista en el ordenamiento, la conducta del trabajador que se mantiene en cuanto al rendimiento dentro de los límites contractualmente previstos». 130 30 SSTSJ Cataluña, de 27 de septiembre de 2012, st. núm. 6322/2012; Andalucía, de 10 de mayo de 2012, rec. núm. 1999/2011. 31 STCT de 13 de mayo de 1985. 32 STCT de 15 de febrero de 1983. En términos similares, STCT de 29 de septiembre de 1983, que señala que es preciso que se cuantifique la merma en el rendimiento «en relación con el rendimiento pactado o exigible o con el anterior del mismo trabajador o, en fin con el que en igual tiempo realizase otro trabajador». 33 SSTSJ Galicia, de 7 de enero de 2013, rec. núm. 4719/2012; Galicia, de 18 de abril de 2012, rec. núm. 4999/2011; Cataluña, de 23 de febrero de 2012, st. núm. 1519/2012; Galicia, de 30 de noviembre de 2012, rec. núm. 3864/2012; Canarias, de 2 de julio de 2012, rec. núm. 213/2012; Cataluña, de 14 de abril de 2011, st. núm. 2735/2011; Extremadura, de 30 de julio de 2012, rec. núm. 314/2012; Madrid, de 21 de mayo de 2012, rec. núm. 1182/2012; Castilla y León, de 14 de septiembre de 2011, rec. núm. 1298/2011; Cataluña, de 13 de noviembre de 2007, st. núm. 7927/2007; Cataluña, de 18 de enero de 2005, st. núm. 380/2005; Cataluña, de 30 de julio de 2002, st. núm. 5545/2002; Comunidad Valenciana, de 8 de junio de 2000, rec. núm. 725/2000; Andalucía, de 21 de febrero de 2000, rec. núm. 2872/1999; Madrid, de 20 de julio de 2000, rec. núm. 1881/1999. Esta última indica que «los puntos de comparación pueden ser el rendimiento pactado, el rendimiento anterior del propio trabajador, o bien el de otro u otros que desempeñen tareas semejantes, en igual tiempo y condiciones, sin desconocer en cualquier caso, el grado de aleatoriedad que puede existir en ciertas tareas y actividades, condicionando el rendimiento del trabajador». REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 ^M]aQX,\[]aQ`,OM`MXfi UR ID AD EG YS EO No obstante, el criterio asumido por la doctrina judicial mayoritaria es el de determinar el rendimiento atendiendo, en primer lugar, al criterio subjetivo y, en caso de que ello no sea posible, acudir al criterio objetivo, pues «por rendimiento normal debe entenderse el que, normalmente y en el mismo tiempo, realiza otro trabajador, siendo esto así cuando no haya más medio de comparación propio, pues habiéndolo, por ser conocido el rendimiento propio anterior, a él habrá que estarse»36. MI NI ST ER IO DE EM PL El problema que plantea este requisito es la prueba, pues al respecto la jurisprudencia indica que «para que dicha circunstancia integrase el incumplimiento previsto en el apartado e) de dicho precepto sería necesario que, tanto en la carta de despido como en el relato fáctico de la sentencia de instancia, se recogiese el imprescindible elemento comparativo para llegar a la conclusión del bajo rendimiento; y además también sería preciso que se acreditase la voluntariedad y continuidad de tal actitud»37. Así pues, el elemento clave es el término de comparación, de modo que el despido se declarará improcedente38 si no consta «cuál de aquellos dos rendimientos trimestrales debió considerarse el normal y no constar tampoco la existencia de uno que, por pactado, debiera alcanzarse obligatoriamente»39, o cuando, no se han aportado elementos suficientes para comparar tanto a nivel individual como con otros compañeros de trabajo, el propio rendimiento del trabajador afectado40, o cuando a pesar de que «en determinadas reparaciones el trabajador ha invertido más tiempo que otros compañeros, no consta que antes del período de tiempo en que se produjo ese rendimiento inferior, él lo tuviera superior porque no se ofrece ningún término de comparación, como podrían ser las órdenes negativas que en períodos anteriores tuvo»41, o cuando no se ofrece «parámetro comparativo alguno para concluir en una disminución continuada y voluntaria de rendimiento cuando no consta el total de llamadas atendidas por la actora esos días de octubre y noviembre –que permitiría conocer siquiera el porcentaje que representan las que se dicen libradas por la misma-, ni las recibidas por otros compañeros de trabajo en el mismo período, ni se aporta en fin estadística alguna SO CI AL De igual modo, también se ha mantenido por algún sector el criterio conjunto, pues el término de comparación «no solamente se hace con el obtenido por sus compañeros en el mismo período, sino que se efectúa con el conseguido por él en los meses inmediatamente anteriores»34, es decir, «son dos los módulos comparativos, uno en relación con sus compañeros homologados en la misma función, que vienen a rendir el doble, y otro en torno a la precedente actitud del afectado»35. 34 STCT de 24 de mayo de 1983. En términos similares, STSJ Galicia, de 18 de abril de 2012, rec. núm. 4999/2011, que señala que «se hacen constar los ratios de productividad de los meses de enero a abril de 2011, utilizando como elemento comparativo el baremo grupal, así como –en el hecho segundo- el de los objetivos marcados por el cliente, siendo los alcanzados por la actora, sensiblemente inferiores al resto de los componentes del grupo con los que se establece la comparación». 35 STCT de 19 de mayo de 1983. 36 STS de 22 de octubre de 1966. En términos similares, STSJ Galicia, de 7 de enero de 2013, rec. núm. 4719/2012. STS de 23 de marzo de 1990. STSJ Galicia, de 7 de enero de 2013, rec. núm. 4719/2012, que estima que el despido es improcedente por no haber aportado un término de comparación que permita demostrar que el trabajador, efectivamente, ha disminuido su rendimiento. En algún caso, también se ha declarado nulo, como en la STSJ País Vasco, de 15 de mayo de 2012, rec. núm. 1148/2012. 39 STCT de 16 de junio de 1987. 40 SSTSJ Castilla-La Mancha, de 1 de octubre de 2002, rec. núm. 837/2002; Cantabria, de 3 de mayo de 2005, rec. núm. 330/2005. En términos similares, STSJ Cataluña, de 21 de junio de 2001, st. núm. 5433/2001, que declara que no es suficiente con aportar «las nóminas del trabajador en las que aparecen reflejadas las comisiones sobre ventas percibidas por el mismo». 41 STSJ Extremadura, de 30 de julio de 2012, rec. núm. 314/2012. 37 38 REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 131 Q_`aPU[_ MI NI ST ER IO DE EM UR ID AD EG YS PL EO Así, en la práctica, se ha apreciado una disminución efectiva del rendimiento cuando «la demandante, en el año 2011 tuvo un acumulado de ventas por importe de 26.923,8 euros, y las demás trabajadoras con categoría profesional de televendedoras, alcanzaron cifras mayores siendo la que menos 34.470,5 euros»44, o cuando «en el período citado decreció la actividad del demandante con relación al año anterior en un 32 % mientras que otros compañeros en mercado y tareas similares presentaron un superávit de ventas de un 41 % y 42 %»45, o cuando «desde hace dos meses aproximadamente, Ud. abandona su puesto de trabajo reiterada e injustificadamente, ha decidido perjudicar comercialmente al hotel boicoteando o con negligencia inexcusable sus principales cauces de venta on line y de reservas a su cargo»46, o cuando en comparación con otro vendedor, del mismo territorio comercial, catálogo, productos, precio y en las mismas condiciones, las ventas del compañero se mantienen, mientras que las del trabajador afectado han disminuido de forma preocupante47, o cuando «desde noviembre los actores han reparado menos placas que en meses anteriores»48. STSJ Castilla y León, de 14 de septiembre de 2011, rec. núm. 1298/2011. En términos similares, STSJ Canarias, de 2 de julio de 2012, rec. núm. 213/2012. 43 STSJ Madrid, de 20 de julio de 2000, rec. núm. 1881/1999. 44 STSJ Galicia, de 30 de noviembre de 2012, rec. núm. 3864/2012. 45 STS de 2 de octubre de 1985. 46 STSJ Aragón, de 24 de noviembre de 2010, rec. núm. 771/2010. 47 STSJ Andalucía, de 21 de febrero de 2000, rec. núm. 2872/1999. 48 STSJ Madrid, de 28 de junio de 2012, rec. núm. 2159/2012, que considera que toma como parámetro de comparación otro trabajador y un período anterior, 42 132 La doctrina judicial considera que no son causas justificativas de la disminución del rendimiento, el haber sido impuesta al trabajador una sanción anterior49, que le hizo caer «en una actitud de pasividad en el trabajo que no rebasaba la mitad del efectuado por sus compañeros»50, la falta de pago de parte del salario, ya que «frente a ella podría accionar pero nunca disminuir su capacidad productiva»51, la tolerancia de la empresa, pues ello no «implica en modo alguno intención de modificarlo y autorizar al trabajador para que obtenga el rendimiento que arbitrariamente el mismo se señale»52, o la situación de depresión padecida con anterioridad a la reincorporación al puesto de trabajo cuando queda probado que «la actora ha sostenido una conducta de negatividad a hacer cualquier cosa, permaneciendo, al menos buena parte del tiempo, sentada en una silla en un rincón y, otra veces, de pie hablando con compañeras, pero sin ocupar su puesto de trabajo, lo que dio lugar a denuncias verbales ante el jefe de servicio y la jefe de sección por parte de sus compañeros»53. SO CI AL referida a meses previos»42–, o cuando se alega un consumo habitual de alcohol por parte del trabajador, pero no queda acreditado que ello influya negativamente en el trabajo, ni que se haya producido una disminución del rendimiento del trabajador43. Por el contrario, sí se ha considerado causa justificativa para disminuir el rendimiento, y por tanto, excluir un posible despido del trabajador, cuando el trabajo encomendado no es el habitual del trabajador, ya que de esta forma queda justificado que «carecía de la destreza exigible a quienes constantemente teniendo presente que «la reparación de placas se encuentra entre sus cometidos de actividad, en el desarrollo de su contrato de trabajo». 49 STSJ Comunidad Valenciana, de 13 de febrero de 2013, rec. núm. 59/2013, que aprecia dicha causa cuando el trabajador, a pesar de haber sido previamente amonestado varias veces, durante determinados días «estuvo dentro de la garita durmiendo, haciendo pasatiempos y viendo la televisión». En términos similares, STSJ Cataluña, de 4 de diciembre de 2012, st. núm. 8178/2012. 50 STCT de 7 de mayo de 1986. 51 STCT de 5 de julio de 1983. 52 STCT de 2 de octubre de 1973. 53 STSJ Castilla y León, de 22 de diciembre de 2003, rec. núm. 2576/2003. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 ^M]aQX,\[]aQ`,OM`MXfi MI NI ST ER IO DE EM STCT de 12 de marzo de 1983. STCT de 23 de octubre de 1975. 56 STSJ Madrid, de 15 de diciembre de 2009, rec. núm. 4404/2009. 57 STSJ Asturias, de 9 de noviembre de 2012, rec. núm. 2360/2012. 58 STSJ Extremadura, de 30 de julio de 2012, rec. núm. 314/2012. 54 55 EG UR ID AD SO CI AL por cada uno, ya que en estos casos no se cumple ningún requisito de comparación dentro de condiciones homogéneas con respecto a los parámetros del rendimiento obtenido por compañeros de trabajo, ni tampoco puede atribuirse a la «subjetiva y unilateral» asignación de objetivos efectuada por la empresa para el año natural59, o cuando se trata de una prestación de servicios de transporte «entrega y recogida de fondos en la que interviene un equipo de varios trabajadores, con recorridos largos e incidencias distintas, de tal manera que las diferencias objetivas de tiempo son factibles y, a veces, inevitables, y pueden deberse a factores diversos, precisando la imputación de responsabilidad al Jefe de Equipo de una acreditación cierta de una conducta personal causante del retraso en la ejecución del recorrido, lo que no consta en el caso del actor ni resulta conclusible de las ratio referidas»60. YS PL EO se dedican a esas tareas»54, o «la disminución viene influida por la repetición de cambios en el puesto de trabajo»55. Del mismo modo, tampoco la doctrina judicial ha apreciado esta causa de despido disciplinario cuando realmente no queda acreditado que el incumplimiento del trabajador se produce por no tener a su disposición los medios oportunos para prestar su trabajo56, ni cuando el despido por disminución del rendimiento está encubriendo, en realidad, una rescisión del contrato unilateral de la empresa por el simple motivo de la situación de incapacidad temporal del trabajador, ya que éste fue «premiado éste año como el cuarto vendedor mejor posicionado a nivel nacional», y además, siguen estando vigentes los contratos de sus compañeros de trabajo de la misma delegación «que no sólo no han podido tampoco alcanzar los objetivos mínimos de ventas pactados sino que, además, no lo han hecho en unos períodos de tiempo muy superiores al que aquél se le atribuye y en el que se pretende amparar la rescisión contractual»57. Asimismo, cuando literalmente se indica por parte de la empresa que «mantiene ratios de tiempo que están por encima de los lógicos y habituales, superando de forma continua los tiempos máximos establecidos para las reparaciones», cabe entender que el rendimiento sigue siendo el mismo, es decir, que no existe disminución sino mantenimiento, aunque sea inferior al que la empresa considera normal o debido58, o cuando los objetivos mínimos a completar por cada trabajador son fijados mensualmente (de forma particular e individual) por el equipo comercial de la empresa en atención a la valoración subjetiva del tipo de producto mediado, cartera y cuenta de clientes gestionado 3.2.2. La voluntariedad En realidad, la voluntariedad es un requisito común a todas las causas de despido disciplinario, pero en el art. 54.2 e) viene recogida de forma expresa, pues, es el elemento clave para diferenciar esta causa de despido con la del art. 52. El TS entiende este término como «voluntariedad o intención en la actitud, conscientemente, o falta de celo en el desempeño del cometido laboral»61. Un sector judicial sostiene que la voluntariedad ha de ser demostrada por el empresario, pues la voluntariedad de 59 STSJ Cataluña, de 13 de noviembre de 2007, st. núm. 7927/2007. En ese caso, el TSJ considera que se produce una modificación sustancial de las condiciones de trabajo, porque se está ante un «notable incremento del mínimo de productividad establecido por la empresa para los años anteriores a aquél que toma como cronológica referencia para su disciplinaria decisión». 60 STSJ Galicia, de 18 de junio de 2001, rec. núm. 2325/2001. 61 STS de 30 de abril de 1976. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 133 Q_`aPU[_ SO CI AL Un elemento clave para determinar la voluntariedad es la existencia de advertencias o sanciones previas, pues «las advertencias o sanciones antecedentes son sólido fundamento de la máxima sanción»65, aceptándose que «la voluntaria persistencia en el escaso rendimiento que suponía el hecho de haber sido inútil la remisión de cartas anteriores»66. EM MI NI ST ER IO DE 62 STCT de 30 de junio de 1982. En términos similares, STCT de 26 de mayo de 1983, que sostiene que «no constando causa objetiva ajena a la voluntad del trabajador que provoque la disminución del rendimiento, ha de entenderse que la misma es voluntaria». 63 SSTSJ Extremadura, de 27 de enero de 2011, rec. núm. 644/2010; Madrid, de 7 de mayo de 2007, rec. núm. 372/2007. En términos similares, STSJ Cataluña, de 3 de julio de 2009, rec. núm. 2489/2009, que indica que «no es carga del empresario acreditar las causas de incumplimiento de la condición resolutoria, sino que, por el contrario, al trabajador como deudor de la prestación convenida ha de imputarse el incumplimiento en tanto no conste causa alguna impeditiva a él ajena, ya provenga de un tercero, de la otra parte contratante, del caso fortuito o de fuerza mayor, pues es doctrina común la voluntariedad del incumplimiento por el deudor y su responsabilidad, sin que el acreedor tenga que probar otra cosa que la existencia de la obligación, siendo el deudor quien ha de probar que si dejó incumplido el contrato no fue por causa suya». 64 SSTSJ Galicia, de 7 de enero de 2013, rec. núm. 4719/2012; Galicia, de 30 de noviembre de 2012, rec. núm. 3864/2012; Madrid, de 5 de marzo de 2002, rec. núm. 4886/2001, citando la STS de 31 de enero de 1986. 134 EG UR ID AD Por el contrario, la doctrina judicial considera que no se puede apreciar este elemento de voluntariedad cuando la situación en la que se halla el trabajador está fuera de la relación laboral por producirse en una situación ficticia creada por la empresa contratando a detectives privados que se hacen pasar por clientes67, cuando en esa disminución del rendimiento influyen otros factores como el estado físico y psicológico, el buen o mal ambiente que puede haber en la plantilla o las relaciones personales con los directivos68, o las dolencias y limitaciones físicas padecidas en un momento dado69. Concretamente, YS PL EO incumplir las obligaciones no se presume. Por el contrario, otro sector entiende que el empleador sólo ha de demostrar la realidad del bajo rendimiento, ya que «hay que reputar voluntaria la comisión de cualquier incumplimiento contractual, salvo que se acreditase lo contrario, carga probatoria que indudablemente correspondería al que alegase el carácter involuntario de su acción u omisión»62. Así, «si se ha establecido un rendimiento normal como término válido de comparación, en este caso el rendimiento de los compañeros de trabajo en relación con unos tiempos de operación fijados, y siendo imposible o extremadamente difícil determinar de modo directo la existencia de una voluntad del trabajador de disminuir su rendimiento, debe entenderse que, a falta de factores externos que puedan justificar o explicar esa diferencia en la productividad, y que deberá probar el trabajador, la disminución es voluntaria»63. Por tanto, la voluntariedad se presume siempre que «no conste motivo impediente ajeno al trabajador»64. 65 STCT de 12 de enero de 1988. En el mismo sentido, SSTCT de 23 de octubre de 1984; de 18 de diciembre de 1986; de 23 de septiembre de 1986. 66 STCT de 3 de junio de 1986. 67 STSJ Madrid, de 15 de diciembre de 2009, rec. núm. 4404/2009. 68 STSJ Cataluña, de 20 de octubre de 2010, st. núm. 6683/2010, que considera que no existe el elemento intencional o de voluntariedad en la disminución del rendimiento, porque «el rendimiento de un jugador profesional de básquet como el actor no siempre ha de ser óptimo en todas las situaciones y circunstancias, ya que en el mismo pueden influir factores muy diversos», y además «en el presente caso nos encontramos, no solo con que en la temporada 2007/2008 el actor jugó menos tiempo que en otras temporadas y que los resultados del equipo no fueron buenos, siendo colista en diciembre de 2007, lo que puede ser causa de desánimo y falta de motivación, y de hecho esta situación ocasionó nerviosismo al entrenador y a los jugadores, con recriminaciones del entrenador al actor y al resto de jugadores». 69 STSJ Canarias, de 31 de octubre de 2007, st. núm. 1574/2007, que tampoco aprecia la concurrencia de la voluntad intencionada o dolo porque el trabajador presentaba «discopatía degenerativa L4-L5 y L5-S1, espondilolistesis de L5 sobre S1 y espina bífida, cuadro clínico crónico». REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 ^M]aQX,\[]aQ`,OM`MXfi UR ID AD EG YS EO Sin embargo, no se aprecia como causa que justifique la falta de intencionalidad el hecho de que el trabajador-limpiador sea minusválido, «con sólo una escoba, recogedor y mopa y 55 años»72 DE EM PL Según la doctrina judicial73, si falta este elemento de intencionalidad o culpabilidad MI NI ST ER IO 70 STSJ País Vasco, de 18 de diciembre de 2001, proc. núm. 391/2001, que señala que «el trabajador en ningún momento parece que no acuda al puesto de trabajo, que lo haga tarde, o no se ajuste a los parámetros establecidos. Sin embargo, inexplicablemente abandona su puesto de trabajo para retornar luego, su trabajo lo hace mal, está sentado, se para continuamente a hablar con diferentes personas y deja sin acabar zonas… Estos hechos, a nuestro modo de ver, no acreditan una voluntariedad de incumplir, sino simplemente son una manifestación clara de una conducta inexplicable, que precisamente obliga la imputabilidad del sujeto, y la voluntariedad que existe en el mismo». 71 STSJ Cataluña, de 18 de enero de 2000, st. núm. 399/2000. 72 STSJ Cantabria, de 27 de julio de 2007, st. núm. 725/2007. 73 STSJ Cataluña, de 20 de mayo de 2010, rec. núm. 7791/2009. En términos similares, STSJ Murcia, de 23 de abril de 2012, rec. núm. 707/2011, que señala que no es ajustado a Derecho el despido del trabajador por disminución del rendimiento, porque «los partes diarios de trabajo que el trabajador tenía que del trabajador no se puede realizar un despido disciplinario en base a esta causa, pues en un caso en que la empresa pretendía despedir a un trabajador basado en una disminución de ventas, fue declarado improcedente porque en un período de crisis económica que afecta a todos los sectores de actividad no se puede culpabilizar al trabajador de la disminución de las ventas, puesto que es una situación padecida en todos los sectores. No obstante, la alegación de la crisis debe ser matizada, pues no siempre va ser una causa justificativa de la disminución de ventas, ya que en determinados casos «la bajada de rentas afecta a todos los trabajadores de la empresa siendo así que algunos de ellos, del mismo destacamento y zona, han obtenido una media de facturación superior a los 20.000 �; que la reasignación no supone un menor número de clientes asignados a la vendedora, que sigue teniendo una cartera similar o mayor a la que tenía con anterioridad a la modificación de zona; y que la empresa acredita que con anterioridad a dicha reasignación en el año 2009 la facturación de la trabajadora se había reducido a casi la mitad de la media de facturación obtenida en el año 2008. Además, la alegación de crisis es genérica en exceso pues nada se intenta concretar sobre en qué le ha afectado tal crisis, qué clientes ha perdido o le han dejado de comprar, etc.…»74. SO CI AL se ha estimado que no existe voluntariedad cuando el trabajador se encuentra incorporado en un programa de mantenimiento con metadona, por «presentar trastornos de dependencia a opiáceos», y además acude a una consulta de apoyo psicoterapéutico, «refiriendo humor depresivo tras el fallecimiento de su madre hace unos tres meses; los hechos que se imputan, acreditados, muestran una conducta que desde el punto de vista normal, es dispersa y anómala»70. En definitiva, «sólo factores personales, intrínsecos al propio desarrollo del trabajo productivo o extrínsecos al mismo, que repercutan desfavorablemente, en forma ostensible y justificada, puede hacer que disminuya la exigencia del nivel de resultados esperados, según el desarrollo comercial normal»71. realizar no pueden reflejar las visitas diarias a clientes realizadas, sino, tan solo, aquellas en las que ha podido contactar con la persona responsable de las compras o de los pagos, por lo que la reducción de tal dato estadístico es un reflejo de la realidad del sector de la construcción en el que por falta de actividad son muchas las empresas que han cerrado o han desaparecido o respecto de las que, incluso, subsistiendo, no existe posibilidad de contactar con la persona responsable de las compras o de los pagos». 74 STSJ Comunidad Valenciana, de 19 de julio de 2011, rec. núm. 1753/2011. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 135 Q_`aPU[_ 3.2.3. La continuidad el rendimiento en un 80 %79, o cuando «durante tres meses continuados ha alcanzado rendimientos de hasta un 50 % del de otros compañeros de igual categoría y análoga labor»80. La doctrina judicial define el término continuidad señalando que «así como el vocablo «continuo» lleva implícita la idea de «sin interrupción», la expresión «continuado» o «continuada», participio pasado del verbo continuar, quiere decir tanto «durar», «seguir», «permanecer», «persistir» o «suceder», ninguno de cuyos verbos lleva consigo la idea de ininterrupción y sí en cambio la de prosecución con intermitencias, así pues la continuidad no implica que la conducta deba ser ininterrumpida, sino persistente en el tiempo y reiterada, esto es, no debe tratarse de algo ocasional, accidental o momentáneo sino que ha de durar cierto tiempo revelador de esa continuidad»75. MI NI ST ER IO DE EM 75 STCT de 2 de febrero de 1984. En términos similares, SSTS de 22 de junio de 1973; de 8 de octubre de 1973; de 30 de abril de 1976; de 30 de octubre de 1987. Así lo señalan también las SSTSJ Cataluña, de 26 de noviembre de 2012, st. núm. 8019/2012; Comunidad Valenciana, de 8 de junio de 2000, rec. núm. 725/2000. 76 STSJ Madrid, de 2 de julio de 2012, rec. núm. 3123/2012. 77 STCT de 25 de marzo de 1983. 78 STCT de 13 de octubre de 1983. 136 EG UR ID AD SO CI AL La obligación del trabajador de prestar un determinado rendimiento en su trabajo supone una medida cuantitativa en la que pueda concretizarse, medida que está en función de diversas circunstancias, pero que, en todo caso, debe especificarse en un resultado económicamente relevante y objetivamente identificable, en el sentido de que su carencia pueda dar lugar a pérdidas económicas. En suma, la prestación ha de ser útil y provechosa. Y como el ET no determina en ningún momento cuál es ese rendimiento útil y provechoso, se debe recurrir a los convenios colectivos o al contrato de trabajo como instrumentos donde se fije el rendimiento exigible. YS PL EO En relación con el período o cuantificación de la continuidad, la doctrina judicial no mantiene un criterio uniforme, y aprecia la existencia de continuidad cuando «el actor en nueve días del mes de octubre del año 2010 repartió un número de envíos ordinarios muy inferiores a los valores medios del conjunto de repartidores de la Unidad en la que estaba destinado (la media de envíos distribuidos fue de 330,67 frente a 700,22), y de 33,56 envíos registrados, frente a 46,22 de la Unidad, acumulando un excesivo correo pendiente de reparto (641,56 envíos ordinarios y 77,67 envíos registrados, pendientes al final de la jornada)»76, o cuando el período de la disminución del rendimiento se produce en los meses de julio a septiembre77, en septiembre y octubre78, o cuando durante cinco días disminuye 4. PACTO DE RENDIMIENTO Si se analizan los convenios colectivos, en general, se observa que no todos se refieren directamente al rendimiento, aunque sí a la productividad81. En realidad, la determinación de los rendimientos exigibles está íntimamente unida al establecimiento de métodos de organización del trabajo y esa es facultad que se reservan las empresas, dejando la puerta abierta a que las empresas decidan qué técnica aplicar, ya sea la de valoración por estadísticas de actuaciones en trabajos anteriores, muestreo de trabajos, cronometraje, tiempos normalizados o predeterminados82. STCT de 9 de julio de 1983. STCT de 7 de septiembre de 1988. 81 Convenio Colectivo nacional de mataderos de aves y conejos, de 20 de junio de 2007; Convenio Colectivo para las industrias de turrones y mazapanes, de 7 de enero de 2009. 82 Convenio Colectivo para las empresas de comercio al por mayor e importadores de productos químicos industriales, droguería, perfumería y afines, de 23 de noviembre de 2011. 79 80 REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 ^M]aQX,\[]aQ`,OM`MXfi UR ID AD SO CI AL La cantidad de trabajo exigible como rendimiento se remite, en muchos casos, a la denominada «actividad normal»88, actividad que se obtiene en base a cálculos contenidos en sistemas de remuneración y cuya aplicación determina el resultado concreto. La actividad normal equivale habitualmente a los 60 puntos Bedeaux, a los 75 Crea o a los 100 de la Comisión Nacional de Productividad89. Incluso, también se define el rendimiento normal como el de un operario retribuido por tiempo, cuyo ritmo es comparable al de un hombre con el físico corriente que camine sin carga, en llano y línea recta a la velocidad de 4,8 kilómetros por hora, durante toda su jornada90. No obstante, en algunos convenios, DE EM MI NI ST ER IO 83 Convenio Colectivo estatal del sector de las industrias cárnicas, de 15 de enero de 2013. 84 Convenio Colectivo para las industrias de turrones y mazapanes, de 7 de enero de 2009. 85 Convenio Colectivo de la industria del calzado, de 25 de febrero de 2013. 86 Convenio Colectivo estatal del sector de las industrias lácteas y sus derivados, de 25 de abril de 2013; Convenio Colectivo estatal para las industrias extractivas, industrias del vidrio, industrias cerámicas y para las del comercio exclusivista de los mismos materiales, de 23 de julio de 2012; Convenio Colectivo de empresas de elaboración de productos de mar con procesos de congelación y refrigeración, de 10 de marzo de 2011; Convenio Colectivo estatal de pastas, papel y cartón, de 19 de diciembre de 2011; II Convenio Colectivo estatal de empresas de reparto sin direccionar, de 27 de abril de 2011; Convenio Colectivo para las industrias de turrones y mazapanes, de 7 de enero de 2009. 87 Convenio Colectivo estatal para las industrias extractivas, industrias del vidrio, industrias cerámicas y pa- EG ra las del comercio exclusivista de los mismos materiales, de 23 de julio de 2012. En otros convenios, como el Convenio Colectivo del sector de la madera, de 2 de noviembre de 2012, o el Convenio Colectivo estatal del corcho, de 10 de septiembre de 2012, se hace referencia al grado de especialización que el trabajo a realizar requiera, al esfuerzo físico y atención que su ejecución origine, a la dureza y cualquier otra circunstancia especial, al medio ambiente en que el trabajo se realiza, a la calidad de los materiales empleados, o a la importancia económica que la labor tenga para la empresa. 88 V Convenio Colectivo general del sector de derivados del cemento, de 26 de marzo de 2013. 89 Convenio Colectivo de la industria del calzado, de 25 de febrero de 2013; Convenio Colectivo del sector de la madera, de 2 de noviembre de 2012; Convenio Colectivo estatal del corcho, de 10 de septiembre de 2012; V Convenio Colectivo general del sector de derivados del cemento, de 26 de marzo de 2013; Convenio Colectivo estatal para las industrias extractivas, industrias del vidrio, industrias cerámicas y para las del comercio exclusivista de los mismos materiales, de 23 de julio de 2012; Convenio Colectivo estatal para las industrias de elaboración del arroz, de 14 de septiembre de 2011; Convenio Colectivo estatal del sector de las industrias cárnicas; de 15 de enero de 2013; Convenio Colectivo para las industrias de turrones y mazapanes, de 7 de enero de 2009; IV Convenio Colectivo general de ferralla, de 17 de julio de 2009; Convenio Colectivo para las empresas de comercio al por mayor e importadores de productos químicos industriales, droguería, perfumería y afines, de 23 de noviembre de 2011. 90 Convenio Colectivo estatal para las industrias de elaboración del arroz, de 14 de septiembre de 2011. YS PL EO La mayoría de los convenios no suelen establecer cuantías precisas de producción en concepto de rendimiento debido, salvo algunos que señalan precios punto o prima83, o indican que la retribución para el rendimiento óptimo no puede ser inferior al 33 % de retribución sobre el salario base84, o bien se determina que se cuantificará en horas-prima siendo retribuida cada una de ellas por el importe resultante de dividir el salario anual por la jornada anual pactada en el convenio, o la jornada anual de la empresa si ésta fuese inferior, con el incremento del 2 %85. Así pues, en general, se determina que será la propia dirección de la empresa, previa consulta con los representantes de los trabajadores los que fijarán el plus de productividad para los trabajadores que superen el rendimiento normal o mínimo86. No obstante, en algunos casos sí se establece que, para establecer estos incentivos, se deben tener en cuenta una serie de criterios como el grado de formación que el trabajo a realizar requiere, el esfuerzo físico y la atención que su ejecución requiera para la obtención de la calidad exigida, el medio ambiente en el que se realice el trabajo, o el nivel de atención previo para evitar cualquier accidente laboral87. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 137 Q_`aPU[_ por las especiales características del trabajo, se remiten directamente al número de viajes a realizar91, o a la media del año anterior realizada en la zona en número cuantitativo92. A tal efecto, muchos convenios contienen, en sus anexos, unas tablas de rendimientos normales por metrajes, tablas que deben ser revisadas periódicamente por la Comisión Paritaria de Productividad93. MI NI ST ER IO DE EM SO CI AL UR ID AD EG PL 91 Convenio Colectivo estatal de elaboradores de productos cocinados para su venta a domicilio, de 2 de febrero de 2010, que establece como rendimiento mínimo exigible la realización de tres direcciones por hora dentro de la jornada laboral pactada. 92 Convenio Colectivo de entrega domiciliaria, de 22 de abril de 2009. 93 Convenio Colectivo estatal para las industrias extractivas, industrias del vidrio, industrias cerámicas y para las del comercio exclusivista de los mismos materiales, de 23 de julio de 2012. También contienen unas tablas de producción el Convenio Colectivo del sector de la madera, de 2 de noviembre de 2012; Convenio Colectivo estatal del corcho, de 10 de septiembre de 2012. 94 V Convenio Colectivo general del sector de derivados del cemento, de 26 de marzo de 2013; Convenio Colectivo estatal para las industrias extractivas, industrias del vidrio, industrias cerámicas y para las del comercio exclusivista de los mismos materiales, de 23 de julio de 2012; Convenio Colectivo para las industrias de turrones y mazapanes, de 7 de enero de 2009; Convenio Colectivo del sector de la madera, de 2 de noviembre de 2012; Convenio Colectivo estatal del corcho, de 10 de septiembre de 2012. No obstante, en algún Convenio fijan en vez de 140 de la escala de valoración centesimal, 133, como el Convenio Colectivo de empresas de elaboración de productos de mar con procesos de congelación y refrigeración, de 10 de marzo de 2011, o 135 como el Convenio Colectivo de la industria del calzado, de 25 de febrero de 2013. 138 95 Convenio Colectivo estatal para las industrias de elaboración del arroz, de 14 de septiembre de 2011. 96 Convenio Colectivo estatal del sector de las industrias cárnicas, de 15 de enero de 2013; Convenio Colectivo estatal para las industrias extractivas, industrias del vidrio, industrias cerámicas y para las del comercio exclusivista de los mismos materiales, de 23 de julio de 2012; Convenio Colectivo del grupo de marroquinería, cueros repujados y similares de Madrid, Castilla-La Mancha, La Rioja, Cantabria, Burgos, Soria, Segovia, Âvila, Valladolid y Palencia, de 20 de febrero de 2013. 97 Convenio Colectivo estatal del sector de las industrias cárnicas, de 15 de enero de 2013, que en su art. 8 señala como rendimiento habitual o medio el «obtenido por un operario de forma permanente y continuada, pudiendo estimarse como rendimiento habitual o medio la media obtenida en el período de los treinta últimos días naturales trabajados en condiciones normales». 98 Convenio Colectivo estatal para las industrias de elaboración del arroz, de 14 de septiembre de 2011; Convenio Colectivo de empresas de elaboración de productos de mar con procesos de congelación y refrigeración, de 10 de marzo de 2011. 99 STS de 16 de noviembre de 1978, que señala que no constituye disminución dolosa del rendimiento una disminución del rendimiento habitual, pero que se sitúa en 65 puntos Bedeaux o 110 de la CNP por encima del señalado en el convenio aplicable como normal (60 puntos Bedeaux o 100 de la CNP). 100 Convenio Colectivo estatal para las industrias extractivas, industrias del vidrio, industrias cerámicas y para las del comercio exclusivista de los mismos materiales, de 23 de julio de 2012. YS EO Ahora bien, este rendimiento «normal» admite graduaciones, por lo que los convenios colectivos suelen también precisar que se entiende por rendimiento normal como rendimiento habitual y exigible, conceptos que no son exactamente idénticos entre sí frente a rendimientos superiores al normal, no menos exigibles en ciertos supuestos. Así, el rendimiento óptimo se fija en atención a una determinada puntuación (80 puntos Bedeaux, 100 puntos Crea o 140 de la Comisión Nacional de Productividad)94, o bien como en el rendi- miento normal, equivaliendo a caminar sin carga, en llano y línea recta a 6,4 kilómetros por hora95. Aun cuando la graduación entre rendimiento óptimo y normal se establezca a efectos retributivos en el trabajo medido, determina también el cumplimiento de la prestación, por lo que rendimiento normal a veces se identifica con el rendimiento exigible96, y el habitual con el medio97, mientras que otras veces el rendimiento habitual coincide con el normal98 teóricamente considerado, pero ello no es siempre así99, y algunos lo equiparan entre los límites del normal y del óptimo100. Asimismo, también es usual que los convenios hagan referencia al rendimiento pactado entendiéndolo como el rendimien- REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 ^M]aQX,\[]aQ`,OM`MXfi específica sobre el control, valoración o sistema de rendimiento en la producción nunca será excusa absolutoria de una conducta sancionada por la causa de despido disciplinario, de modo que la consideración del rendimiento normal en la empresa puede estar basada con referencia al que observan con habitualidad los demás trabajadores, pese a que no exista un sistema de medición de tiempo y valoración de los puestos de trabajo. SO CI AL to normal101 que corresponde con la actividad normal, siendo el rendimiento mínimo exigible que la empresa puede determinar y exigir102. Es curioso observar como algunos convenios establecen límites al aumento de la productividad, señalando que, por encima de dicho límite, se debe recurrir a la robotización o mecanización de los procesos de producción y no a la mano de obra103. MI NI ST ER IO DE EM PL EO YS EG De cualquier forma, la doctrina judicial105 tiene declarado que la falta de regulación 101 Así lo señala también la doctrina judicial, entre ellas, STSJ Cataluña, de 26 de noviembre de 2012, st. núm. 8019/2012, que enjuicia el caso de un trabajador que «no siempre ha realizado el mismo rendimiento, que superaba el rendimiento normal hasta febrero de 2011, en que empieza a ser inferior a 100 y que en los días que se le imputan, de los 21 días que trabajó el rendimiento fuera igual o superior a 100 durante 4 días 3 inferior a 100 durante los 17 restantes; siendo que 100 es el rendimiento normal y convencionalmente exigible». 102 Convenio Colectivo para las industrias de turrones y mazapanes, de 7 de enero de 2009. 103 Convenio Colectivo para las empresas de comercio al por mayor e importadores de productos químicos industriales, droguería, perfumería y afines, de 23 de noviembre de 2011, que señala, en su art. 52, que «el aumento de productividad de la mano de obra tiene como límite el 40 % sobre el rendimiento normal, por lo cual, las necesidades de mayor productividad de las Empresas de un 100 %, 200 %, 1000 %, etc., no depende de la mano de obra sino de la empresa robotizando, mecanizando e informatizando los procesos que se puedan». 104 Convenio Colectivo de la industria del calzado, de 25 de febrero de 2013; Convenio Colectivo del grupo de marroquinería, cueros repujados y similares de Madrid, Castilla-La Mancha, La Rioja, Cantabria, Burgos, Soria, Segovia, Âvila, Valladolid y Palencia, de 20 de febrero de 2013. 105 STSJ Madrid, de 2 de julio de 2012, rec. núm. 3123/2012. A falta de regulación específica en el convenio colectivo, habrá de estarse al contrato de trabajo106, el cual desempeña una función básica en la determinación del rendimiento debido, por cuanto en muchos sectores productivos sólo puede identificarse el rendimiento exigible con referencia a circunstancias en las que se desenvuelve una relación en concreto. Así, el art. 49.1 b) ET permite establecer una cláusula contractual, cuyo incumplimiento dará lugar a la resolución del contrato. Por tanto, se puede pactar que, en el caso de que el trabajador no alcance el rendimiento previsto contractualmente el empresario pueda proceder a la extinción del contrato. En principio, y como punto de partida es preciso tener en cuenta que, en base a la propia dicción del indicado precepto, no existe impedimento alguno para que empresario y trabajador puedan fijar en el contrato determinadas causas que impliquen la válida extinción del mismo y que no son las que expresamente se contemplan en la ley, así como que, dentro de tales causas, a modo justificativo de la posible resolución contractual, se formalicen pactos sobre la obligación de alcanzar unos rendimientos mínimos en el trabajo a desempeñar, estando presididas siempre por la limitación del abuso de derecho que con su fijación pueda producirse por parte del empresario107. UR ID AD Ahora bien, para los puestos de trabajo en que no sea fácilmente medible el rendimiento, como puede suceder con determinados mandos, personal administrativo o de servicios auxiliares, se prevé que se implante un sistema de productividad en la empresa basado en una valoración indirecta de cargas de trabajo104. 106 STSJ Cataluña, de 26 de noviembre de 2012, st. núm. 8019/201. 107 STSJ Castilla-La Mancha, de 1 de octubre de 2002, rec. núm. 837/2002. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 139 Q_`aPU[_ EM MI NI ST ER IO DE Esta cláusula es típica en los contratos celebrados con vendedores, hasta el punto que la doctrina jurisprudencial111 considera como válidas aquellas cláusulas que condicionan la vigencia del contrato al cumplimiento SSTSJ Extremadura, de 27 de enero de 2011, rec. núm. 644/2010; Extremadura, de 9 de noviembre de 2010, rec. núm. 467/2010. 109 SSTS de 23 de febrero de 1990; de 23 de marzo de 1993; de 27 de marzo de 2000, rec. núm. 2497/1999. Así lo reitera también la STSJ País Vasco, de 5 de febrero de 2008, rec. núm. 3096/2007. 110 SSTSJ Andalucía, de 20 de septiembre de 2011, rec. núm. 3575/2011; Andalucía, de 12 de mayo de 2008, rec. núm. 3002/2007. 111 SSTS de 20 de octubre de 1986; de 23 de febrero de 1990. Así lo estima también la doctrina judicial, entre ellas, SSTSJ Comunidad Valenciana, de 8 de noviembre de 2011, rec. núm. 2377/2011; Andalucía, de 20 de septiembre de 2011, rec. núm. 3575/2011. 108 140 EG UR ID AD SO CI AL de unos determinados objetivos o mínimo de ventas por parte del trabajador, siempre que los mismos se encuentren debidamente especificados y concretados en el contrato, no sean de imposible realización y el incumplimiento por parte del trabajador no tenga carácter esporádico u obedezca a circunstancias excepcionales o imprevistas, o bien cuando se pacta que parte de la retribución será por comisión. La única forma de poder determinar si los objetivos de venta pactados en el contrato constituyen o no abuso de derecho es que la empresa aporte los resultados conseguidos por otros vendedores en esa misma zona o datos y elementos de juico en condiciones similares, para realizar una comparación que permita entender que el volumen de ventas previsto en el contrato es perfectamente alcanzable por el trabajador y no constituye un pacto de rendimiento leonino, imposible o especialmente difícil de conseguir 112 . En resumen, como señala la doctrina judicial113, para que las cláusulas que condicionan la vigencia del contrato de trabajo al cumplimiento de determinados objetivos o mínimos de ventas por el trabajador sean válidas, deben cumplir con una serie de condicionantes, como son, que la causa se encuentre debidamente especificada y concretada en el contrato y que no sea de imposible realización, que el rendimiento pactado sea razonable, que exista un elemento de comparación bien con respecto a un nivel de productividad previamente delimitado por las partes, o bien en relación al que deba considerarse debido, que el incumplimiento por parte del trabajador no tenga carácter esporádico u obedezca a cau- YS PL EO Cabe tener presente, por un lado, que el rendimiento que se puede pactar ha de ser normal, pues el hecho de que se establezca expresamente un pacto de rendimiento no puede suponer que ello permita incluir rendimientos que sean notoriamente superiores al normal o habitual. En este sentido, cabe subrayar que el art. 49.1 b) ET, alude a causas válidamente consignadas en el contrato, salvo que «constituyan abuso de derecho». Es decir, el pacto de rendimiento ha de reflejar un rendimiento normal, pues de lo contrario podría entrar en el terreno del abuso de derecho108. Así lo señala la doctrina jurisprudencial109 indicando que la estipulación de esta causa de rescisión de la relación de trabajo por no consecución del rendimiento pactado resultará válida y eficaz siempre que el nivel mínimo requerido no sea abusivo o desproporcionado atendiendo a sus características, la actividad a la que se refiere y los demás elementos concurrentes en cada caso. En definitiva, «el rendimiento pactado no puede ser diferente respecto del rendimiento normal», prohibiéndose establecer límites mínimos de rendimiento que «sean notoriamente superiores al rendimiento normal o habitual»110. 112 SSTSJ Galicia, de 10 de mayo de 2012, rec. núm. 5630/2011; Cataluña, de 23 de febrero de 2012, st. núm. 1519/2012. 113 SSTSJ Cataluña, de 23 de febrero de 2012, st. núm. 1519/2012; Cataluña, de 8 de febrero de 2010, rec. núm. 7193/2009; Cataluña, de 7 de julio de 2009, rec. núm. 1545/2009; Cataluña, de 31 de mayo de 2007, rec. núm. 1604/2007; Cataluña de 15 de mayo de 2007, rec. núm. 1030/2007; Cantabria, de 3 de mayo de 2005, rec. núm. 330/2005. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 ^M]aQX,\[]aQ`,OM`MXfi sas excepcionales o imprevistas, y que no existan razones ajenas a la voluntad del trabajador en la disminución. ER IO DE EM MI NI ST STSJ País Vasco, de 5 de febrero de 2008, rec. núm. 3096/2007. 115 STSJ Castilla-La Mancha, de 27 de septiembre de 2007, rec. núm. 1021/2007, que enjuicia el caso de una trabajadora que es despedida por no alcanzar el mínimo de ventas señalado, cuando resulta que la venta de inmuebles, actividad a la que se dedica la trabajadora, no se produce normalmente en los centros comerciales y mucho menos por las mañanas, que es cuando trabajaba, sino mediante captación de clientes en ferias, congresos y otros eventos generalmente fuera de la ciudad, que requieren una inversión de tiempo en viajes y desplazamientos incompatibles con la reducción de jornada, de manera que la trabajadora dejó de realizar dichos viajes, perdiendo así la oportunidad de la captación y venta. Asimismo, señala que las causas que al producirse resuelven el contrato son muy variadas, siendo una de ellas no alcanzar el rendimiento o 114 SO CI AL EG UR ID AD Por otro lado, es menester recalcar que este acuerdo debe constar de forma expresa y concreta con toda precisión en el contrato de trabajo, de modo que no son admisibles extinciones que giran en torno a un acuerdo falto de claridad o que no tengan la precisión necesaria116. Asimismo, la doctrina judicial exige, para que estas cláusulas de rendimiento consignadas en el contrato, sean válidas, en primer lugar, que se trate de una actividad en la que el rendimiento del trabajador sea de difícil fiscalización si no es a través de los resultados del trabajo117. Esto es, en aquellas actividades en que, por desarrollarse fuera de un concreto centro de trabajo, el rendimiento o producción sea la única forma de controlar la actividad del trabajador118, situación que se da generalmente con los vendedores a domicilio o viajantes119 y, en segundo lugar, se exige YS PL EO De esta forma, es calificada como abusiva y desproporcionada aquella cláusula en los contratos con comerciales o vendedores cuando la forma de comercialización consiste en que los operadores desvían a la oficina comercial más próxima a los clientes, donde son atendidos por el vendedor designado, siendo la Jefa de Equipo o Cerradora la que se encarga de cerrar la venta, de tal forma, que la posibilidad de alcanzar los objetivos marcados depende, en gran medida, del número y características de los clientes asignados por la superiora jerárquica114, o cuando se produce un cambio tal de los elementos objetivos de producción que se hace imposible el cumplimiento de objetivos, pues una persona con jornada reducida por cuidado de hijo que, por ello, no puede realizar la actividad necesaria (viajes y desplazamientos de cierta duración) para la obtención del resultado en cuestión, constituye un supuesto de alteración radical de los elementos objetivos de producción posterior a la suscripción del pacto, teniendo en cuenta además que, a pesar de deberse la situación a la voluntad de la demandante, ésta ejercita un derecho que no puede ser objetado o condicionado115, o cuando la cláusula contempla como causa de resolución del contrato que el trabajador no «alcance el 100% de los objetivos de venta establecidos y que dan derecho al abono de variable, en un período de 3 meses consecutivos o de 3 meses no consecutivos en un período de 6 meses», ya que, con ello, se deja la fijación de los objetivos en manos del empresario, que puede variarlos, mes a mes, sin que exista ningún elemento objetivo, ajeno a la voluntad del empresario, que sirva para determinar los márgenes en que hayan de moverse tales objetivos. las ventas estipuladas siempre que no exista un rendimiento superior al normal o abusivo. Así indica que «no es causa de extinción si el plazo convenido para alcanzar un nivel pactado de ventas medias, no hubiera transcurrido plenamente (TSJ Navarra 6-10-95); o cuando se hubiera acreditado que la no obtención de las ventas mínimas pactadas se debió a causa no imputable al trabajador (TSJ CValenciana 6-3-96), lo que ha de probar el propio trabajador (TSJ Málaga 19-3-99)». 116 STSJ Andalucía, de 8 de octubre de 1999, rec. núm. 1147/1999. 117 STCT de 9 de febrero de 1984, que señala que «sea la única forma de controlar o fiscalizar la actividad del trabajador». 118 STCT de 12 de marzo de 1980. 119 SSTCT de 13 de julio de 1977; de 24 de septiembre de 1977; de 21 de junio de 1983. Esta última señala que sus «quehaceres tenían que consumarse fuera del local social sin más control que su celo y sentido del deber». REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 141 Q_`aPU[_ EM UR ID AD EG YS PL EO De cualquier modo, cabe tener presente que, en algunos casos, puede surgir una doble relación contractual, laboral y mercantil, concretamente, con el contrato de agencia, pues puede suceder que, por un lado, el trabajador sea director de una compañía, dependiente de otro director provincial, encargado de los aspectos técnicos y administrativos, pero que, además, tenga funciones de captación y contratación de seguros, en donde, se apreciaría, en primer lugar, la relación laboral y en el segundo caso la mercantil. Y es aquí donde cabe diferenciar que, si se produce un incumplimiento de objetivos de ventas pactados, forma parte de la relación mercantil, y no de la laboral, por lo que, dicho incumplimiento habrá de achacarse a la relación mercantil y repercutir sobre la contraprestación estipulada como compensación mercantil o, en su caso, dar lugar a la rescisión de los aspectos mercantiles, pero no afectar a la relación laboral que tiene por objetivo aspectos de carácter administrativo y de gerencia121. MI NI ST ER IO DE Con este pacto o cláusula de rendimiento se plantea el problema de su delimitación en relación con el despido disciplinario por disminución del rendimiento, esto es, si es posible que los supuestos de hecho de ambos coincidan con los que el empresario podría elegir entre extinguir el contrato vía despido disciplinario o vía art. 49, o si no existe tal coincidencia entre los supuestos de hecho, y el art. 49 es un mecanismo de objetivación del rendimiento al que se refiere el art. 54.2 e) ET. Esta cuestión no es baladí, pues el art. 49.1 b) ET no contempla como exigencias para el funcionamiento de la vía extintiva que la disminución del rendimiento cumpla con los requisitos de continuidad y voluntariedad, lo que supone una mayor simplicidad a la hora de la extinción de la relación laboral, todo ello al margen, STS de 3 de octubre de 1984. STSJ Comunidad Valenciana, de 3 de mayo de 2001, rec. núm. 930/2001. 120 121 142 además, de que no sería necesario el cumplimiento de los requisitos formales del art. 55 ET. La dificultad de trazar una línea divisoria llega al punto que la propia jurisprudencia indica que «la causa de extinción contractual del art. 49.1 b) del Estatuto de los Trabajadores, cuando se trata del rendimiento en el trabajo, coexiste con la causa de despido disciplinario prevista en el artículo 54.2 e) del mismo texto estatutario, es decir, «la disminución continuada y voluntaria en el rendimiento del trabajo normal o pactado» hasta el punto de que, no siendo fácil fijar una línea divisoria, la jurisprudencia, en algunos casos, ha entendido que la única forma de resolver el contrato de trabajo por bajo rendimiento, es la de despido prevista en el artículo 55.1 del Estatuto de los Trabajadores, con un tratamiento idéntico a la causa de despido del artículo 54.2 e) del mismo estatuto» 122 , si bien de «forma mayoritaria ha admitido abiertamente en otros casos el incumplimiento del pacto de rendimiento como condición resolutoria, de acuerdo con el ya citado artículo 49.1 b) de la repetida norma estatutaria»123. SO CI AL que la retribución inicial se pacte en armonía con los rendimientos exigidos120, y que no sea abusiva. De cualquier forma, la doctrina mayoritaria entiende que debe distinguirse entre la resolución contractual por incumplimiento del pacto de rendimiento mínimo y el despido por disminución continuada y voluntaria del rendimiento, pero que en ambos supuestos el bajo rendimiento deberá ser imputable al trabajador, lo que, normalmente, requerirá la existencia de elementos comparativos y de pruebas exculpatorias o justificativas124. SSTS de 16 de noviembre de 2009, rec. núm. 7931/2009; de 30 de octubre de 2007, rec. núm. 220/2006. En el mismo sentido, STSJ Andalucía, de 5 de julio de 2011, rec. núm. 3977/2010. 123 SSTS de 11 de junio de 1983; de 20 de octubre de 1986; de 13 de noviembre de 1983; de 27 de septiembre de 1988. En el mismo sentido, STSJ País Vasco, de 15 de febrero de 2011, rec. núm. 14/2011. 124 STS de 16 de noviembre de 2009, rec. núm. 592/2009. En el mismo sentido, SSTSJ Cataluña, de 7 de septiembre de 2012, st. núm. 6322/2012; País Vasco, de 15 de febrero de 2011, rec. núm. 14/2011; Extremadura, de 27 de enero de 2011, rec. núm. 644/2010; Andalucía, de 20 de septiembre de 2011, rec. núm. 3575/2011. 122 REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 ^M]aQX,\[]aQ`,OM`MXfi EM ER IO DE A tenor de todas estas razones debe rechazarse que la condición resolutoria pueda actuar sobre idénticos supuestos de hecho que en el despido disciplinario por disminución de rendimiento. Más aún, cabe señalar que, en ningún caso, es admisible que, a través de la vía del art. 49, pueda sustituirse por otra vía, legalmente regulada, de extinción del contrato de trabajo. EG UR ID AD SO CI AL condición, concretamente, que el trabajador alcance un rendimiento mínimo. El único supuesto en que la condición resolutoria tenga un supuesto de hecho diferente a la causa de despido disciplinario es que se pacte una cláusula que permita la resolución del contrato cuando no se cumpla con el rendimiento pactado y no haya gravedad o culpabilidad, es decir, cuando el rendimiento pactado no se alcanza pero no es lo suficientemente grave o no culpable como para considerarse despido. Ello tampoco es una hipótesis aceptable, porque, uno de los principios sobre los que se asienta el modelo de extinción contractual es justamente que los incumplimientos han de ser graves y culpables, y aceptar condiciones resolutorias en las que se permita la denuncia pese a que el incumplimiento no sea de suficiente entidad, supondría una vulneración de uno de los principios generales de la extinción del contrato de trabajo. De otro lado, ello implicaría aceptar una situación totalmente paradójica, ya que si el trabajador incumple su obligación de rendimiento de manera grave y culpable tendrá derecho a las garantías que otorga la regulación del despido disciplinario, especialmente, a efectos formales, mientras que si el incumplimiento del trabajador es mínimo o no ha podido alcanzarse por circunstancias ajenas a su voluntad, resultaría que su situación jurídica estaría mucho menos protegida. YS PL EO En referencia a la primera posibilidad de que ambas vías coincidan, es decir, entender que ambas se refieren a un mismo supuesto de hecho, de modo que el empresario puede utilizar ambas vías extintivas, desde mi punto de vista, es inaceptable, pues ello supondría evitar la aplicación de una regulación como la del despido, que es de carácter imperativa125, pues, de lo contrario, se estarían vulnerando varios principios jurídicos, como el de inaplicación de una norma de carácter imperativo, como lo es el art. 54 ET, siendo evidente que si bien el art. 3.1 ET permite un juego relevante a la autonomía individual de la voluntad, ésta debe respetar el marco regulador que se impone a los contratantes por voluntad del legislador. Además, implicaría la fijación a través del contrato de condiciones de trabajo que evitarían la aplicación de un régimen jurídico legal más favorable para el trabajador, lo que va en contra del art. 3.1 c) ET. Y se configuraría además como una ilícita disposición de derechos por parte del trabajador, pues el trabajador estaría renunciando a derechos más ventajosos jurídicamente. 125 Así lo entiende también GORELLI HERNÂNDEZ, J., «La configuración de los… op. cit. p. 419. 126 Así lo entiende también GORELLI HERNÂNDEZ, J., «La configuración de los… op. cit. p. 425. MI NI ST En segundo lugar, en cuanto a la posibilidad de que los supuestos de hecho no sean coincidentes, cabe partir del supuesto de hecho fijo descrito por el legislador del despido disciplinario, esto es, un incumplimiento grave y culpable. La posibilidad de proceder a la extinción a través de condición resolutoria supone que el trabajador no ha cumplido esa A la luz de todo ello, debe entenderse que, si bien el establecimiento de condiciones resolutorias es perfectamente admisible como mecanismo de extinción de la relación laboral, no es de recibo que, a través de una condición resolutoria, pueda sustituirse el ordenamiento laboral en materia de despido, de tal forma que cuando se pacte un rendimiento mínimo, y ello coincida con el ámbito del despido disciplinario por disminución del rendimiento habrá que estimar su nulidad y entenderse por no puesto126. En otras palabras, no es viable que REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 143 Q_`aPU[_ IO DE EM MI NI ST ER No obstante, ello no supone que no quepa ningún juego a la autonomía individual de la voluntad en materia de extinción por no alcanzar el rendimiento, ya que es posible realizar una interpretación integradora de 127 STSJ Andalucía, de 12 de mayo de 2008, rec. núm. 3002/2007, que cita la doctrina de la STS de 28 de abril de 1987: «puede consignarse tal cláusula en el contrato como causa de resolución, pero tal pacto, no excluye que haya de seguirse el trámite específicamente previsto para aquellos casos en que la causa de extinción constituye una causa de despido, porque precisamente, lo que se imputa al trabajador en la carta en la que se comunica la decisión de la empresa (...) es no haber alcanzado la producción exigible de una manera reiterada que es tanto como atribuirle la causa del apartado c) del artículo 54.2 del ET». 144 EG UR ID AD SO CI AL ambas, pues cabe la posibilidad de pactos de rendimiento que puedan desarrollarse a través de la autonomía colectiva o bien por acuerdo individual en el contrato de trabajo. Desde este punto de vista, el art. 49.1 b) cuando establece un rendimiento mínimo, sería desarrollo del art. 54.2 e) ET. Esto supondría que, en realidad, no habría una condición resolutoria, sino la posibilidad de pactar en el contrato un rendimiento mínimo que jugaría como el elemento de comparación, objetivo en este caso, del rendimiento del trabajador, de tal forma que si no se cumple el rendimiento pactado, el empresario debe proceder a la extinción en base al despido. Así, el art. 49 jugaría como mecanismo a través del cual se realiza la cuantificación de la diligencia debida por parte del trabajador, fijando de manera concreta el módulo comparativo que es imprescindible para que pueda actuar el rendimiento debido como causa de despido disciplinario. YS PL EO exista una condición resolutoria cuyo supuesto de hecho coincida con una causa de despido disciplinario. Tan sólo es factible que la condición resolutoria establezca como causas de extinción situaciones distintas de las reguladas en el ET. No parece admisible que, a través de una condición resolutoria, puedan inaplicarse principios básicos que rigen nuestro sistema de extinción contractual. En definitiva, hay que estimar que no son admisibles como mecanismo extintivo las condiciones resolutorias que establecen un rendimiento mínimo, pues suponen de una u otra manera eludir la aplicación del régimen jurídico legal del despido. En líneas generales, cabe sostener que no son aceptados los pactos extintivos que concurran con vías de extinción del contrato que ya existen legalmente. Por tanto, cuando se haya pactado una cláusula de rendimiento mínimo en convenio o contrato, el empresario podrá proceder a la extinción de la relación laboral, pero no de manera autónoma, sino a través del despido disciplinario, pues el art. 49.1 b) debe completarse con el art. 54.2 e), sin que el primero de ellos contenga una causa autónoma de extinción del contrato de trabajo. Es decir, aunque se haya pactado, es necesario cumplir con los requisitos formales del despido disciplinario y con los requisitos propios de esta causa en concreto de despido disciplinario127. En definitiva, el TS128 señala que estas cláusulas contractuales de rendimiento mínimo son válidas y no abusivas si, en su ejercicio, se respetan los límites normales o ajustados a los principios de la buena fe, ya que en el desarrollo extintivo de sus efectos, se mez- STS de 14 de diciembre de 2011, rec. núm. 774/2011. La anterior STS de 27 de septiembre de 1988, añade además «que no es lo mismo la extinción de la relación laboral fundada en el artículo 49.1 b del ET y la basada en el artículo 54.2 e del mismo texto legal, con la necesaria consecuencia que no es carga del empresario acreditar las causas de incumplimiento de la condición resolutoria, sino que, por el contrario, al trabajador como deudor de la prestación convenida ha de imputarse el incumplimiento en tanto no conste causa alguna impeditiva a él ajena, ya provenga de un tercero, de la otra parte contratante, del caso fortuito o de la fuerza mayor, pues es doctrina común la voluntariedad del incumplimiento por el deudor y su responsabilidad, sin que el acreedor tenga que probar otra cosa que la existencia de la obligación, siendo el deudor quien ha de probar que si dejó incumplido el contrato no fue por causa suya». Así lo establece también la STSJ Andalucía, de 20 de septiembre de 2011, rec. núm. 3575/2011. 128 REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 ^M]aQX,\[]aQ`,OM`MXfi EM IO DE 5. INCUMPLIMIENTO DEL RENDIMIENTO MI NI ST ER El establecimiento de unos rendimientos mínimos tiene una doble finalidad pues, por un lado, se trata de fijar los límites por debajo de los cuales el trabajador incurre en un incumplimiento contractual, y por otro lado, establecer las primas o incentivos que corresponden a rendimientos superiores. La disminución del rendimiento supone la inexistencia de un resultado útil en la prestación del trabajador, lo cual implica un incumplimiento o cumplimiento defectuoso de la obligación asumida en lo que afecta a la cantidad o a la calidad de la prestación. STSJ Cataluña, de 3 de julio de 2009, st. núm. 5284/2009. 129 EG UR ID AD SO CI AL Todo incumplimiento incide en lo que la doctrina denomina «economía del contrato»130. Esta incidencia implica una diversidad de efectos según el tipo de incumplimiento de que se trata. Así puede incidir sobre el salario a percibir, y repercutirá siempre que un rendimiento determinado se fije como módulo de la cuantía salarial a percibir, o bien puede comprometer la continuidad de la relación de trabajo. Ambos efectos pueden coincidir y es lo que constituye la circunstancia tipificadora del despido por disminución voluntaria y continuada del rendimiento. Además de estos dos efectos, también puede conllevar la adopción de sanciones disciplinarias, desde la más leve a otras más graves, según la gravedad del incumplimiento. A tal efecto, cabe señalar que no se consideran lícitas las medidas disciplinarias adoptadas en relación, única y exclusivamente, a la disminución del rendimiento, puesto que tal disminución debe repercutir sobre el salario, si no ha habido incumplimiento grave, y si lo ha habido, lo que debe es cuestionarse la existencia de la relación laboral. De otra forma, la adopción de una medida disciplinaria por tal motivo exclusivamente puede interpretarse como un abuso empresarial. Muy distinta es la posición empresarial cuando se trata de sancionar conductas, cuyos efectos se significan en una disminución del rendimiento, como la indisciplina o la embriaguez. Por ello, el TS131 advierte que, de existir una disminución del rendimiento exigible, no puede reclamarse la imposición de una sanción disciplinaria que sustituya al despido acordado en atención a la gravedad de las infracciones contenidas en la conducta que originó aquella disminución, puesto que estas infracciones constituyen otras tantas circunstancias para maliciar la conducta del trabajador a efectos de apreciar si la objetiva falta de rendimiento configura un incumplimiento culpable. YS PL EO clan los principios que inspiran la resolución de las obligaciones recíprocas a que se refiere el art. 1124 CC, con las facultades disciplinarias del empresario del art. 54. 2 e) ET. Por tanto, cuando en el contrato se establece una cláusula de rendimiento mínimo, se está en presencia de un rendimiento pactado, de manera que si el empresario pretende despedir de manera disciplinaria al trabajador debe acreditar no sólo el elemento básico de esa disminución pactada, sino que la misma se ha producido de forma continuada y voluntaria, lo cual exige a la empresa un despliegue de medios probatorios que lleven a la convicción del juzgador la realidad de tal conducta. Cuando se ejerce la facultad resolutoria al amparo del art. 49 ET, la mera disminución del valor pactado no puede significar, por sí misma y de una forma objetiva, la concurrencia de la causa resolutoria, sino que esa facultad ha de ejercitarse según la buena fe, analizando la incidencia de los distintos factores y la empresa debe aportar prueba fehaciente del incumplimiento por parte del trabajador129. 130 GARCËA FERNÂNDEZ, M., «El rendimiento debido en… op.cit. p. 387. 131 STS de 14 de febrero de 1975. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 145 Q_`aPU[_ DE EM MI NI ST ER IO 132 V Convenio Colectivo estatal del sector de fabricantes de yesos, escayolas, cales y sus prefabricados, de 5 de marzo de 2013; Convenio Colectivo estatal del sector de las industrias lácteas y sus derivados, de 25 de abril de 2013; I Convenio Colectivo sectorial estatal para el sector de industrias de aguas de bebida envasadas, de 26 de abril de 2013; Convenio Colectivo de empresas de elaboración de productos de mar con procesos de congelación y refrigeración, de 10 de marzo de 2011; XIV Convenio Colectivo interprovincial para el comercio de flores y plantas, de 16 de abril de 2012; Convenio Colectivo estatal del sector de las industrias lácteas y sus derivados, de 25 de abril de 2013, recogen como falta grave «la disminución del rendimiento normal en el trabajo de manera no repetida», y como muy grave «la disminución voluntaria y continuada en el rendimiento del trabajo normal o pactado»; o el Convenio Colectivo para el sector de conservas, semiconservas, ahumados, cocidos, secados, elaborados, salazones, aceite y harina de pescados y mariscos, de 20 de septiembre de 2012, establece como falta grave «la dismi- 146 SO CI AL UR ID AD nución voluntaria en el rendimiento normal de su labor durante tres días consecutivos o cinco alternos, en el período de treinta días», y como muy grave «la disminución continuada y voluntaria en el rendimiento de trabajo normal o pactado». 133 V Convenio Colectivo general del sector de derivados del cemento, de 26 de marzo de 2013, recoge como falta leve «no alcanzar, voluntariamente, el rendimiento normal exigible en una jornada durante un período de treinta días naturales», como grave «no alcanzar, voluntariamente, el rendimiento normal exigible en dos jornadas durante un período de treinta días naturales», y como muy grave, «la disminución voluntaria y continuada en el rendimiento normal del trabajo», o el II Convenio Colectivo estatal de empresas de reparto sin direccionar, de 27 de abril de 2011, establece como falta leve «el incumplimiento, no reiterativo, de los rendimientos mínimos exigidos», como grave «la disminución voluntaria y continuada del rendimiento del trabajo habiendo acumulado al menos tres amonestaciones por tal motivo en el plazo de dos meses», y como muy grave «la disminución voluntaria y continuada en el rendimiento normal del trabajo». 134 VII Convenio Colectivo nacional para las industrias de pastas alimenticias, de 18 de junio de 2012; II Convenio Colectivo de buceo profesional y medios hiperbáricos, de 25 de enero de 2012; Convenio Colectivo estatal para las industrias extractivas, industrias del vidrio, industrias cerámicas y para las del comercio exclusivista de los mismos materiales, de 23 de julio de 2012; XX Convenio Colectivo para las sociedades cooperativas de crédito, de 17 de julio de 2012; XXII Convenio Colectivo de banca, de 19 de abril de 2012; Convenio Colectivo estatal de pastas, papel y cartón, de 19 de noviembre de 2011. 135 VI Convenio Colectivo marco estatal de servicios de atención a las personas dependientes y desarrollo de la promoción de la autonomía personal, de 25 de noviembre de 2012. 136 Convenio Colectivo para las industrias de turrones y mazapanes, de 7 de enero de 2009. 137 Convenio Colectivo para la industria de fabricación de alimentos compuestos para animales, de 2 de EG PL EO De hecho, este incumplimiento viene recogido en la mayoría de los convenios colectivos. En general, aparece entre el listado de faltas muy graves, aunque muchos convenios también diferencian entre falta grave y muy grave132, e incluso, entre falta leve, grave y muy grave133. Así, en el listado de faltas muy graves unas veces aparece tal y como lo tipifica el art. 54 ET134, otras se remiten directamente al art. 54.2135, mientras que otras veces se puede encontrar como «el no cubrir en forma voluntaria y reiterada los rendimientos medios»136, o «la disminución voluntaria, continuada y demostrada en el rendimiento normal de su labor»137, «la disminución reiterada YS Por ello, el elemento determinante es la mediación de culpa del trabajador, ya que entre la mera atonía con la actividad media exigible y la disminución del rendimiento debe correr un elemento subjetivo, que se sustancia en una conducta dolosa o negligente. Respecto al dolo, obviamente, exige que esa voluntariedad sea consciente, y en este sentido hay que entender la continuidad a que se refiere el citado precepto estatutario, que suele implicar intención nociva y dolo, mientras que la negligencia tiene una mayor amplitud en la relación de trabajo por cuanto la diligencia debida es precisamente lo que exige la naturaleza de la obligación y que se concreta en la especialidad habitual del trabajo y las facultades del trabajador. Es decir, toda disminución del rendimiento supone negligencia, en cuanto aquélla implica la inobservancia de la conducta objetivamente idónea para el cumplimento de la obligación. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 ^M]aQX,\[]aQ`,OM`MXfi 6. BIBLIOGRAFËA en el rendimiento en el trabajo»138, «la disminución continuada y voluntaria en el rendimiento del trabajo habitual o pactado, o la ausencia notoria, brusca y/o puntual de rendimiento que pueda provocar accidentes graves por imprudencia o negligencia»139, «disminución continuada y voluntaria en el rendimiento normal de su trabajo siempre que no esté motivada por derecho alguno reconocido por las leyes»140, o simplemente «la disminución voluntaria en el rendimiento de la labor»141, sin exigir que sea continuada. ALONSO OLEA, M., Derecho del Trabajo. Madrid: Tecnos, 2007. ALONSO OLEA, M.; BARREIRO GONZÂLEZ, G., El Estatuto de los Trabajadores. Texto actualizado, jurisprudencia y comentarios. Madrid: Civitas, 1995. SO CI AL SAGARDOY BENGOECHEA, J.A., «Ineptitud, falta de adaptación y absentismo», en AA.VV., Estudios sobre el despido. Homenaje al Prof. Alfredo Montoya Melgar en sus veinticinco años de Catedrático de Derecho del Trabajo. Madrid: Universidad Complutense de Madrid, 1996. UR ID AD En definitiva, la carencia de rendimiento afecta, sin lugar a dudas, a la economía del contrato, pues de una u otra forma, se está tutelando el rendimiento debido, lo cual conlleva proteger el interés del empresario en obtener un resultado económicamente útil, aun en supuestos en los que concurran razones que justifiquen su carencia. ALZAGA RUIZ, I., «El despido del trabajador por falta de adaptación a las modificaciones técnicas en su puesto de trabajo», en RDS, núm. 55, 2011. EM PL EO YS EG BORRAJO DACRUZ, E., Derecho del Trabajo. Madrid: Civitas, 1969. MI NI ST ER IO DE noviembre de 2012; Convenio Colectivo de trabajo para peluquerías, institutos de belleza y gimnasios, de 30 de marzo de 2011; Convenio Colectivo nacional del ciclo de comercio del papel y artes gráficas, de 22 de junio de 2010; Convenio Colectivo para la industria de granjas avícolas y otros animales, de 26 de noviembre de 2012; Convenio Colectivo para las empresas del sector de harinas panificables y sémolas, de 12 de enero de 2012. 138 Convenio Colectivo estatal de elaboradores de productos cocinados para su venta a domicilio, de 2 de febrero de 2012. 139 II Convenio Colectivo estatal de reforma juvenil y protección de menores, de 13 de noviembre de 2012. 140 Convenio Colectivo estatal de grandes almacenes, de 8 de abril de 2013; Convenio Colectivo estatal para el comercio de mayoristas distribuidores de especialidades y productos farmacéuticos, de 25 de junio de 2012; Convenio Colectivo para las empresas de comercio al por mayor e importadores de productos químicos industriales, droguería, perfumería y afines, de 23 de noviembre de 2011. 141 Convenio Colectivo estatal del sector de las industrias cárnicas, de 15 de enero de 2013. BRIONES GONZÂLEZ, C., «La disminución del rendimiento en el trabajo, como causa de despido disciplinario», en RL, Tomo 2, 1991. GÂRATE CASTRO, J., «La disminución continuada y voluntaria del rendimiento de trabajo normal o pactado», en AA.VV., Estudios sobre el Despido Disciplinario. Madrid: ACARL, 1992. GARCËA FERNÂNDEZ, M., «El rendimiento debido en la relación de trabajo», en REDT, núm. 3, 1980. GORELLI HERNÂNDEZ, J., «La configuración de los pactos extintivos sobre rendimiento mínimo y su relación con el despido disciplinario por disminución del rendimiento», en REDT, núm. 123, 2004. p. 396. VINUESA ALADRO, C., La clasificación profesional. Madrid: Tecnos, 1978. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 147 Q_`aPU[_ RESUMEN En este trabajo se analiza, desde un punto de vista de la doctrina judicial y de la negociación colectiva, la conceptuación y requisitos necesarios que deben darse para estar ante la causa de despido disciplinario establecida en el art. 54.2 e) ET, esto es, la disminución continuada y voluntaria del rendimiento de trabajo por parte del trabajado, la cual se configura como causa de extinción unilateral del contrato por parte del empresario, siendo una institución jurídica sobre la que ha recaído una rica casuística judicial. SO CI AL Además, se estudia su difícil delimitación en relación con las causas de despido objetivo recogidas en el art. 52 referentes a la ineptitud y la inadaptación a las modificaciones técnicas operadas en el puesto de trabajo, así como del posible pacto de rendimiento mínimo que posibilita el art. 49.1 b) ET. ABSTRACT UR ID AD Palabras clave: Rendimiento, Disminución continuada, Despido, Despido disciplinario. This paper analyses, from a judicial doctrine and collective bargaining point of view, the conceptualisation and requirements which can be used as a cause for disciplinary dismissal, under article 54.2 e) of the Workers’ Statute, i. e. a voluntary and continuous decline of a worker’s performance, which becomes the cause for unilateral termination of employment by the employer. This judicial foundation has originated many court cases. EO YS EG In addition, the difficult delimitation of disciplinary dismissal is studied in relation to the causes for objective dismissal under article 52, which refer to the unsuitability and the inability to adapt to technical modifications at the workplace, as well as in relation to a possible minimum performance agreement, allowed by article 49.1 b) of Workers’ Statute. MI NI ST ER IO DE EM PL Keywords: performance, continuous decline, dismissal, disciplinary dismissal. 148 REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 II. Recensiones SUMARIO IO ER MI NI ST DE PL EM EO UR ID AD EG YS SO CI AL SUMARIO IO ER MI NI ST DE PL EM EO UR ID AD EG YS SO CI AL Recensiones «Informe 03/2013 DISTRIBUCIÏN DE LA RENTA EN ESPAÑA: DESIGUALDAD, CAMBIOS ESTRUCTURALES Y CICLOS» SO CI AL análisis del PIB a coste de factores los autores constatan que los salarios se han reducido 2,3 puntos porcentuales a lo largo de este periodo, así como también se ha reducido el coste unitario real. MI NI ST ER IO DE EM EG YS PL EO El presente informe aborda el estudio de las desigualdades a través del análisis de la distribución funcional de la renta, la distribución personal de la renta, la distribución territorial y las políticas públicas redistributivas. La perspectiva del estudio es comparativa y longitudinal. Se lleva a cabo un análisis explicativo de los cambios en la distribución de la renta contextualizado con la situación socioeconómica e histórica española. El periodo contemplado en este informe va desde el 1985 hasta 2011. Asimismo y de forma general, cabe destacar tanto la utilización de múltiples bases de datos, como la notable justificación y exposición de limitaciones de las mismas. El primer capítulo de la obra se centra en la distribución de la renta funcional. Los autores dan cuenta de la evolución del peso de la remuneración de los asalariados. La remuneración muestra un comportamiento procíclico pero retardado a los ciclos de expansión y recesión en la primera parte de este periodo. A partir de 1995 el peso de la remuneración asalariada ha ido cayendo condicionado, según los autores, por la creación de empleos de bajos salarios, la contención de precios así como la tendencia de la moderación salarial, factores que han ido intensificándose a lo largo del ciclo expansivo. En el Señalan los autores que la tendencia en la relación entre productividad y salario medio se traduce en una disociación de ambos elementos a nivel internacional. La singularidad española radica en que esta disociación da lugar a tasas de aumento de salarios muy bajas o negativas. Destacan los autores que la pujanza del consumo no ha sido fruto de un aumento salarial en el periodo de expansión sino de créditos baratos. Adicionalmente en este capítulo se analiza la evolución de las rentas mixtas, el consumo de capital fijo y el excedente bruto de explotación. UR ID AD CONSEJO ECONÏMICO Y SOCIAL, Consejo Económico y Social Madrid, 2013 180 páginas En el segundo capítulo se analiza la distribución personal de la renta. Los autores señalan que la renta bruta disponible se multiplica por dos en el periodo 1985-2008. A pesar de este aumento, los ingresos medios por persona no alcanzan la media de la UE. Los autores analizan varios factores sociodemográficos que influyen en la distribución de ingresos. Estos son el género, la edad, el nivel educativo y la situación laboral. Aunque la desigualdad en España se habría reducido en el periodo analizado, los autores indican que existen cuatro periodos claramente diferenciados. En primer lugar, se da una reducción continuada de la desigualdad desde 1985 a 1990, a diferencia de la tendencia en el entorno europeo. En una segunda fase, la desigualdad aumenta durante la primera mitad de los años 90. En el período de la expansión económica subsiguiente, la desigualdad se mantuvo estable, REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 151 ^QOQZ_U[ZQ_ evolución. Los autores observan que en los periodos expansivos, las diferencias interregionales se reducen y aumentan en los periodos recesivos. En cuanto a las medidas públicas, los autores concluyen que se produce una reducción paulatina de la desigualdad entre comunidades una vez se introduce la función redistributiva del sector público. por tanto, los autores sostienen que la creación de empleo por sí misma no reduce la desigualdad. En el último periodo analizado, la desigualdad aumenta con fuerza en el contexto de crisis económica. La singularidad del caso español recae en una combinación de aumento de desempleo y desigualdad. MI NI ST ER IO DE EM SO CI AL UR ID AD EG PL EO Los autores advierten que los grupos más expuestos a la pobreza y la exclusión son, en este orden, desempleados, familias monoparentales con hijos a cargo y población no comunitaria. Además de la distribución de la renta, los autores analizan la distribución de la riqueza, concluyendo que la distribución más desigual se produce en la riqueza. En cuanto a la distribución del consumo, los autores sostienen que la crisis económica contribuye a la polarización del mismo. Respecto a la distribución intrarregional, los autores se aproximan a ella a través del ingreso neto total monetario del hogar y el índice de Gini. Los resultados dan cuenta de un patrón de desigualdades constante en el tiempo. El informe refleja que en el periodo que va desde 1987 a 2007 se reduce ligeramente la desigualdad. La comparación que realizan entre nivel de ingresos e igualdad no está correlacionada. Se analizan también los efectos de las políticas de cohesión regional, tanto nacionales como europeas. YS En su dimensión internacional, los autores señalan que ha existido un proceso (inalcanzado) hacia la convergencia de los niveles de desigualdad europeos, que se rompe en la última crisis económica. La pobreza tendría una evolución similar a la desigualdad, donde se produce un descenso en la década de los 80 del siglo XX debido al aumento de la renta y el refuerzo de la protección social. Se estanca durante el periodo 1990 a 2007, a pesar de la expansión económica y surgen nuevos tipos de perfiles de pobreza para, en el periodo de 2008 a 2011, experimentar un fuerte aumento de la pobreza. En el tercer capítulo se analiza la distribución de la renta por Comunidades Autónomas. Se abordan aquí dos análisis comparativos: 1) interregional e 2) intrarregional. En el análisis interregional señalan que la evolución del PIB per cápita tendió hacia la convergencia entre Comunidades Autónomas en los últimos 25 años. No obstante la posición relativa de las comunidades apenas ha variado. Destaca el informe que el PIB per cápita viene principalmente marcado por la estructura productiva regional. Asimismo, diferentes procesos demográficos (envejecimiento y migraciones) tienen un fuerte impacto en su 152 En el cuarto apartado, el informe se centra en el papel redistributivo del Estado y en su impacto en la distribución de la renta. Una de las aportaciones en este apartado es la constatación de que las políticas de transferencias mitigan la desigualdad en mayor medida que las políticas fiscales. Los autores clasifican al Estado del Bienestar español como universal, moderno, insuficiente e insostenible. La clave estaría aquí en un ingreso y gasto público inferior al de la media europea. Los autores desagregan el nivel de gasto por tipo de protección y se revela la posición de España en gasto público inferior a la media europea en la mayoría de sus dimensiones. De especial importancia en la redistribución son los servicios y prestaciones públicas no monetarias, especialmente la sanidad y la educación. El sistema tributario español aumentó tanto el gasto como el ingreso público desde la transición democrática hasta mediados de la década de los noventa, situándolo cercano a la media europea. A partir de entonces las reformas en la imposición directa han ido limitando su capacidad redistributiva. Al comienzo de la crisis económica se ha dado una fuerte pérdida REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 ^QOQZ_U[ZQ_ de ingresos públicos, que contrasta con una mejor resistencia de otros países del entorno. Los autores destacan que en la actualidad España sigue estando entre los países con menor presión fiscal de la Unión Europea. IO DE EM SO CI AL UR ID AD EG PL PEDRO ROMERO BALSAS Universidad Autónoma de Madrid MI NI ST ER «EUROFOUND (2013), THIRD EUROPEAN QUALITY OF LIFE SURVEY – QUALITY OF LIFE IN EUROPE: SUBJECTIVE WELL-BEING» PUBLICATIONS OFFICE OF THE EUROPEAN UNION, Luxembourg 124 páginas Mejorar el bienestar es el objetivo último que todo Estado tiene con sus ciudadanos, creando un marco institucional en el que se facilitan las interacciones. A través de políticas sociales, se intentan satisfacer estas necesidades; la lucha contra la exclusión social, la La obra que aquí se presenta, el análisis de la tercera oleada (2011-2012) de la Encuesta Europea de calidad de vida (EQLS), constituye un análisis inédito y en profundidad de la percepción subjetiva del bienestar, de los factores que condicionan esta percepción, el impacto que la crisis económica ha tenido en dicha percepción, los grupos más vulnerables. El análisis tiene también como objetivo explícitamente declarado el proporcionar más información y apoyo a los responsables de las políticas públicas. El bienestar medido en términos de la percepción subjetiva de las personas entrevistadas se elabora a partir de la construcción de distintos indicadores sintéticos. YS EO Los autores proponen un debate sobre los elementos necesarios para equipararnos a la financiación de un sistema de bienestar similar al de los socios europeos, que pasaría por conseguir unos ingresos públicos suficientes. Los autores reflexionan críticamente sobre la gestión de la fiscalidad a partir de 2010 donde, de una forma descoordinada y ambivalente, ha aumentado la fiscalidad por la necesidad recaudatoria a corto plazo, en la cual no está claro su efecto redistributivo. Por último, la idea central que se desprende de este informe es la necesidad de mejora en la suficiencia y sostenibilidad del Estado del Bienestar español mediante un incremento de la potencia redistributiva del mismo, tanto a nivel de gastos como ingresos públicos. pobreza, garantizar la igualdad de oportunidades o identificar los grupos vulnerables potenciales son tan sólo algunos de estos objetivos que inciden sobre el bienestar. Por otro lado el impacto que la crisis económica ha tenido en Europa entre sus estados miembros es de «escala no vista desde el fin de la Segunda Guerra Mundial». Políticas de ajuste se han tenido que combinar con las propias de cada estado dado el trade-off existente entre las mismas. Pero, el lector puede preguntarse, ¿cómo ha afectado esta coyuntura al bienestar? ¿Qué individuos han soportado peor el embiste económico? ¿cómo podemos medir el bienestar? Al interés añadido sobre la repercusión de la coyuntura económica sobre el bienestar, se le incorpora la estructura sencilla y didáctica que la obra presenta, repartiéndose en una introducción y siete capítulos que abarcan grandes bloques separados pero interrelacionados, como son los patrones de desigualdad a nivel regional y por grupos diseccionando sus determinantes (capítulos 2, 3 y 4), identificando los grupos vulnerables (capítulo 5), la evolución que el bienestar experimentó (capítulo 6), y las conclusiones (capítulo 7); propiciando tanto una lectura integral como separada de la obra. La inclusión de cuadros, gráficos, tablas y mapas vistosos, facilitan y agilizan la interpretación de la gran variedad de datos considerados, sin sacrificar la riqueza informativa, agrupando en anexos la descrip- REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 153 ^QOQZ_U[ZQ_ MI NI ST ER IO DE EM UR ID AD EG YS PL EO En la introducción se discute la adecuación de la percepción subjetiva de bienestar como un instrumento para analizar el bienestar de las sociedades y de los individuos, justificando la aproximación del «bienestar subjetivo», no sólo por el carácter holístico del que emana, sino como alternativa frente otras variables más conocidas como el PIB per cápita pero problemática al explicar el bienestar. Repasando los distintos contenidos sociales de las agendas políticas comunitarias, los autores señalan la temprana atención que para la UE, ya en el Tratado de Maastricht en 1993, tiene esta concepción del bienestar, siendo explícito a partir de 2006 en los distintos informes que desde la Comisión Europea (CE) y de expertos («Europa 2020», CE 2010; «Informe Stiglitz», 2009) comienzan a brotar, desarrollando para ello indicadores ex profeso desde Eurostat e incluso incorporándolas dentro de las las estadísticas oficiales de once estados miembros como indicadores de desempeño de la calidad social. El capítulo 1 se destina a presentar la metodología utilizada, articulándose en cuatro apartados: El primero define las tres aproximaciones complementarias utilizadas para la medición del bienestar subjetivo, a saber, el bienestar hedónico (sentimientos subjetivos en el momento de la entrevista), el eudaimónico (autoestima, empoderamiento, relaciones o significado) y la evaluación subjetiva (grado de satisfacción con distintos aspectos de la vida o felicidad percibida). El análisis, no obstante, está muy centrado en el 154 análisis del grado de satisfacción con la vida como principal indicador para medir el bienestar subjetivo. A continuación se describe la Encuesta de Calidad de Vida (EQLS), repasando brevemente las distintas oleadas (la primera en 2003, la segunda de 2007 y la actual de 2011-12) describiendo las áreas del cuestionario. Seguidamente se especifica la forma de obtención de los distintos indicadores sintéticos que traducirán los resultados, agrupándolos en dos áreas: «aspectos generales» y «aspectos específicos». Las del primer grupo incluye tres indicadores: el «Ëndice de bienestar mental», «el Indicador Hedónico de Bienestar» (mediante cuatro ítems relacionados, abarcando afectos positivos y negativos) y el «Bienestar general». Por otro lado, los «específicos» incluyen los indicadores «índice de (percepción de) exclusión social», el «Indicador de los elementos eudaimónicos del bienestar» (compuesto por tres ítems: optimismo, autonomía y autocumplimiento) y el «indicador sobre estrés y trabajo», especificándose la relevancia de todos ellos. En la última sección se describen las técnicas estadísticas utilizadas, que incluyen el análisis factorial, bivariable y la regresión múltiple, que se abordan con más detalle en los anexos. SO CI AL ción y resultados de los distintos instrumentos estadísticos utilizados para los lectores más interesados, ampliando así el alcance a cualquier tipo de colectivo que quiera disponer de un análisis del bienestar europeo, sin restar complejidad. Además ofrece a los investigadores un ejemplo metodológico concreto y sólido, proporcionando fuentes relevantes de muchas de las investigaciones empíricas y teóricas realizadas, despertando tanto la curiosidad sobre el bienestar como la motivación en su investigación. En el capítulo 2 se analizan los resultados de la encuesta a nivel regional (por países) y por grupos de países según el régimen de bienestar al que pertenezcan. Cabe destacar que aunque exista cierta correlación positiva entre el PIB per cápita con el indicador de satisfacción con la vida, ésta no es perfecta, existiendo diferencias entre regiones con mayor PIB pero menor grado de satisfacción con la vida de sus ciudadanos, frente otras con menor PIB pero mayor o igual grado de satisfacción. Aunque, en general, los distintos estados miembros presentan resultados aceptables, a excepción de Dinamarca, todos obtienen una puntuación baja en al menos un indicador, remarcando los autores que «los aspectos de éxito económico, aunque constituyen importantes determinantes del bienestar subjetivo, no son los únicos impulsores del REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 ^QOQZ_U[ZQ_ mismo». Poniendo el ejemplo de la renta media como mejor predictor del bienestar que el PIB per cápita, los autores destacan la necesidad de combinar indicadores para captar las distintas esferas del bienestar, adecuando así las políticas sociales según las necesidades de cada región. IO DE EM MI NI ST ER Los determinantes que relacionan el bienestar subjetivo son analizados en el capítulo 4 con mayor profundidad volviendo a incidir en los factores anteriormente analizados. Este capítulo es el más extenso, dadas las implicaciones que en materia de políticas puede presentar. La primera sección describe el peso que tienen los predictores socio-demográficos en la satisfacción con la vida, incluyendo variables exploradas en el capítulo previo, para después describir qué influencia tiene cada uno de los indicadores de bienestar (satisfacción con vivienda, salud, trabajo, familia, nivel de vida, etc.) en la satisfacción con la vida y en el bienestar hedónico. La cuarta sección es una de las más interesantes de toda la obra, analizando de forma indivi- SO CI AL EG UR ID AD Cabe preguntarse pues, qué factores son los que pueden mitigar los bajos niveles de bienestar. Esta labor se aborda en el capítulo 5, en base a la evidencia previa sobre cómo «los bajos ingresos, el desempleo, la situación matrimonial y una salud pobre son algunos de los factores más importantes para explicar bajos niveles de bienestar» (p. 74). Dividiéndose en cuatro secciones según los perfiles mencionados y los elementos que los influyen, los autores vuelven a resaltar la importancia de los factores económicos en el bienestar subjetivo, aunque destacando la gran importancia que tienen también las redes sociales y familiares junto con los contactos personales que en ellas se producen. Los autores meditan al final del capítulo sobre las políticas que incentivan la movilidad laboral y que sacrifican estos contactos directos. YS PL EO El capítulo 3 se dedica al análisis de la desigualdad en la percepción subjetiva de bienestar según distintos grupos de población. Para ello se construyen dos indicadores de desigualdad en el grado de satisfacción con la vida, a saber, por un lado, las diferencias en el indicador entre el primer y quinto quintil y, por otra, la distancia entre pares tomando dos individuos al azar. De esta forma es posible encontrar factores diferenciadores entre los grupos que reportan altos y bajos niveles de satisfacción, a partir del análisis de las distintas características demográficas y socioeconómicas de las personas (tales como la edad y género, condiciones materiales de vida, salud, educación, seguridad económica y física, etc). Se constata un fuerte contraste entre ambos grupos. En la tercera sección del capítulo se presenta un interesante resumen de estos grupos a nivel país, clasificándolos en «grandes, algunas y no significativas diferencias» entre los grupos de mayor y menor bienestar experimentado. dual cada dominio de los predictores desglosados por ítems, abarcando desde «condiciones materiales de vida» (uno de los factores con mayor peso), «actividades productivas y valoradas» como «salud», «gobierno y servicios públicos» o «entorno natural y de vida», denotando los distintos factores que afectan de forma positiva y negativa, concluyendo brevemente en cada área los recomendaciones políticas que las involucran. El capítulo siguiente analiza los cambios registrados entre las oleadas de 2007 y 2011. En el mismo se evidencia cómo la crisis económica no ha implicado necesariamente una reducción en la percepción subjetiva de bienestar de los individuos. Resulta especialmente sorprendente constatar que el grado de satisfacción con la vida así como el grado de felicidad declarado han aumentado o permanece inalterado en Italia, Portugal y España, mientras que han disminuido en Irlanda, Grecia, Eslovenia y Eslovaquia, todos ellos muy negativamente afectados por la crisis económica. Los indicadores de bienestar económico, como son los de exclusión social y de privación, han aumentado, sin embargo, en todos estos países. Desde el punto de vista individual, el análisis revela que los indivi- REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 155 ^QOQZ_U[ZQ_ duos con menores ingresos son los que más negativamente se han visto afectados en su bienestar, incluso en aquellos países en los que las tasas de crecimiento económico no se han resentido tanto durante la crisis económica. felicitamos por la relativa rapidez de su aparición. Se trata de una publicación destacada en el mercado editorial hispanohablante: en un mundo globalizado, su traducción hace más accesible la figura del sociólogo cubanoamericano, doctorado en la University of Wisconsin-Madison en 1970 y director desde 1998 del Center for Migration and Development en la Universidad de Princeton. En 1990 fue presidente de la Asociación Americana de Sociología (ASA), y en 2008 recibió el premio NSA Scientific Reviewing de la National Academy of Sciences. DE EM MI NI ST ER IO ALEJANDRO ARNAO SOLERA Master en Economía Internacional de la Universidad Autónoma de Madrid «SOCIOLOGËA ECONÏMICA. UNA INVESTIGACIÏN SISTEMÂTICA» Alejandro Portes Centro de Investigaciones Sociológicas Madrid, 2013 Traducción de Sylvia Fernandez Gómez, y prefacio de Luis Ayuso. 335 páginas La obra original Economic Sociology: a systematic inquiry fue publicada por Princeton University Press en 2010 por lo que nos 156 EG UR ID AD La obra se divide en diez capítulos repartidos en cuatro bloques: en los dos capítulos introductorios, «Sociología económica» y «Los postulados sobre los que se asienta la disciplina», se define un programa de investigación para aquellos y aquellas interesadas en conocer los modos de hacer de esta dirección académica. La sociología económica se centra en un objeto común dentro del mercado, que podemos definir como las redes de la confianza y de incertidumbre que constituyen las instituciones, entre las que destacan sobre todo las industrias creativas y del conocimiento. No obstante, Portes expone aquí los fundamentos no sólo teóricos y empíricos como metodológicos de la disciplina. El segundo bloque recoge la reformulación teórica de tres conceptos clásicos en sociología: el capital social, las instituciones y la clase social. En cada uno de ellos combina el trabajo de definición teórica con ejemplos empíricos más o menos contextualizados, siempre con la voluntad de clarificar ambigüedades, evitar la sobre-extensión del concepto e incluir resultados de investigaciones empíricas recientes y con un marco comparativo e internacional. En el tercer bloque, Portes presenta en más profundidad sus propias investigaciones y re-define la naturaleza de la economía informal, mientras que propone tres conceptos de elaboración propia, los enclaves étnicos, las minorías intermediarias y las comunidades transacionales, que son sus aportaciones teóricas más conocidas en el YS PL EO En resumen, esta obra ofrece la posibilidad de conocer la complejidad de circunstancias que determinan el nivel de bienestar subjetivo de las personas, así como identificar tanto a nivel geográfico como según las circunstancias socio-económicas, los factores que propician bajos y altos niveles de bienestar. Más allá de aumentar el conocimiento sobre los factores que condicionan el bienestar de las personas, esta obra también facilita orientaciones y justificaciones para la elaboración de las políticas públicas. SO CI AL Por último, en el capítulo 7 se resumen las principales conclusiones del estudio y se discuten las principales implicaciones para las políticas públicas que se derivan de ello. Siendo muchas las implicaciones que los autores identifican, discutiéndolas por áreas específicas, una de las más destacadas es la necesidad de reducción de las desigualdades sociales y del desempleo, pues afectan decisivamente a los distintos niveles de bienestar subjetivo. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 ^QOQZ_U[ZQ_ ámbito académico internacional. Finalmente, un cuarto bloque se compone de un último capítulo, «Mercados, modelos y regulación», en el que Portes sintetiza de forma prepositiva las contribuciones conceptuales de la sociología MI NI ST ER IO DE EM SO CI AL EG UR ID AD Y es que Portes no se limita a ofrecer clarificaciones conceptuales, sino que su ambición es la de plantear una metodología de investigación, explícitamente vinculada a Robert K. Merton y su propuesta de mecanismos explicativos para construir conceptos intermedios (middle range) que no sean sólo teóricos, sino que constituyan tipos ideales explicativos siempre vinculados a una realidad empírica observada. La asunción del CUDOS mertoniano (Comunalismo, Universalidad, Desinterés y Escepticismo organizado) da al autor herramientas de análisis para comparar marcos nacionales y adoptar perspectivas socio-históricas amplias de los cambios producidos en la estructura social del continente americano. Uno de los mecanismos explicativos que Portes más utiliza en este volúmen es el de consecuencia no esperada de la acción, basada en el principio de Tomas o profecía que se autocumple (self fulfilling profecy). Cuando Portes nos explica la naturaleza variable de la economía informal, afirma que «se trata de una respuesta de la sociedad civil a la interferencia no deseada del Estado (p. 201). Adopta una postura estructural-funcionalista, en la que el funcionamiento global de los sistemas sociales (como la sociedad latinoamericana), está condicionado por mecanismos (la economía informal) que aseguran una respuesta ajustada al sistema y a las condiciones de su entorno institucional (mediante consecuencias no esperadas, pero funcionales, de la acción, como una elevada tasa de autoempleo). Nos encontramos, pues, con una ambición de formalización que podemos llamar analítica, y de reivindicación de un YS PL EO Dado que el prefacio de este volumen a cargo de Luís Ayuso, de la Universidad de Málaga, es una satisfactoria revisión global de las aportaciones de Alejandro Portes, nos centraremos aquí en el análisis de tres capítulos. Partiremos del capítulo segundo, en el que se exponen los principios de la sociología económica, para seguir con el capítulo teórico sobre capital social y terminaremos con el capítulo dedicado al análisis teórico y empírico de la clase social. En el prefacio Ayuso sintetiza lo que parece ser la tesis central del autor: «Siguiendo la línea de Polanyi y Granovetter (Portes) enfatiza lo que él denomina «acción económica socialmente orientada», es decir, no se puede comprender el comportamiento económico sin tener en cuenta los valores, las expectativas culturales y la sociabilidad de los sujetos (p. 19). El capítulo dos desarrolla de manera sistemática esta perspectiva sociológica, de carácter positiva, analítica, pero también comprometida. Esta cita emparienta Portes con Max Weber y su definición de la acción social como necesariamente orientada a los otros: las decisiones tanto de los agentes como de las instituciones seguirían, en el mercado económico como en la esfera más íntima, expectativas de reciprocidad que no pueden ser reducidas a la simple motivación económica. En el momento de la decisión entran elementos emocionales como la confianza, culturales como la tradición local, o racionales, orientados a valores o de tipo instrumental, como por ejemplo la lucha por el status de la distinción. Además, Portes parte de cuatro antecedentes teóricos claves: Neil Smelser (1994) y su análisis de la racionalidad como estructura social más allá de la motivación individual, así como Svedberg (2005), Granovetter (2003) y Polanyi (1989) y la noción de incrustación (embedeness) que revolucionó el campo del análisis de toma de decisiones. El tejido conceptual que provee la acción económica socialmente orientada constituye el colchón meta teórico, la lente cognitiva en términos del autor (p. 30), por donde el investigador debe escoger sus sitios estratégicos de investigación, es decir, sus casos de estudio, su objeto empírico, así como los mecanismos para dirigir su pregunta de investigación. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 157 ^QOQZ_U[ZQ_ modelo para hacer ciencia social que no renuncie a la objetividad, la precisión y la neutralidad que caracteriza, también según Merton, el ethos científico. MI NI ST ER IO DE EM UR ID AD EG YS PL EO Uno de los conceptos teóricos más trabajados de Portes, y que constituye en el tercer capítulo de este volumen, es el de capital social. Constituye una buena introducción para estudiantes e investigadores que quieran conocer la historia y las ramificaciones de un concepto que, tal como afirma el autor, «forma parte de las estructuras de las relaciones» (p. 65). Portes se inscribe en la línea individualista de Coleman, y en la estructuralista de Bourdieu, Grannovetter y Burt, distanciándose de Putnam y su reivindicación del capital social como valor colectivo, ya que «Esta intuitiva concepción del capital social como valor público oculta pero no evita la circularidad de fondo que hay en ella» (p. 64). Y es que para realizar un análisis estructural- funcionalista del capital social y preservar así su poder explicativo, tenemos que distinguir entre las fuentes y los efectos del capital social. El autor, aplicando de nuevo el mecanismo de las consecuencias inesperadas de la acción, explica como una misma motivación, como puede ser proteger a los miembros de una misma comunidad étnica, puede tener efectos positivos o negativos para la mejora del status y posición económica de los individuos en la estructura social. Un ejemplo de la SO CI AL Conviene remarcar que el carácter analítico de Portes no incluye la aceptación de los principios meta teóricos de la teoría de la elección racional: el concepto de incrustación choca frontalmente con los principios fundamentales de la acción racional intransitiva, atomista e instrumental (para entrar en más profundidad en este debate teórico ver Muntanyola, 2014). Las bases meta teóricas parten del autor las encontramos en Teoría social y estructura social (1967), por lo que los casos de estudio presentados por Portes, sea un Estado, un barrio o una comunidad étnica, e inscriben en una determinada estructura social normativa. 158 función positiva del capital social serían las redes de guanxi, como también recuerda Sennett (2012), lazos de confianza y de crédito entre familiares y vecinos de la comunidad china en Estados Unidos y en Europa. La mayor facilidad para conseguir y devolver créditos ha dado a los miembros de la comunidad china (y a los de la comunidad cubana en Miami) una ventaja comparativa que les ha permitido crear negocios rentables, y así evitar caer en posiciones asalariadas. Una consecuencia negativa serían las normas niveladores hacía abajo que, al reivindicar esta misma solidaridad limitada (un concepto intermedio en términos mertonianos), excluyen y ridiculizan los miembros de la comunidad que escalan posiciones en la estructura social y no se comportan según los valores, normas y prácticas, como el acento o la forma de vestir, más extendidas entre su grupo de origen. El esfuerzo de redifinición del concepto de capital social también lleva Portes a realizar afirmaciones polémicas, o que en todo caso, se beneficiarían de un mayor trabajo de justificación. Afirma que el capital social incluye dos tipos de lazos sociales: los familiares o fuertes, y los extrafamiliares o débiles, en términos de Grannovetter. Dando un paso más, afirma que Bourdieu considera como capital social solamente los segundos, clasificando los contactos familiares como parte del capital cultural. Una lectura detallada de los dos textos citados por Portes (1979, 1985) pone en duda tal interpretación. El capital social bourdieusiano incluye claramente los contactos del trabajo, pero también tiene en cuenta los compañeros de escuela, que formarían parte de los lazos fuertes, cruciales como se ha demostrado para llegar a los mejores puestos de trabajo (Macmillan, Tyler & Vignoles, 2011). Otra aportación teórica de Portes al campo de la sociología económica es su operativización de clase social. El autor reivindica la vigencia y, sobre todo, el poder explicativo de este concepto. Su compromiso crítico y reflexivo se manifiesta precisamente en esta toma REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 ^QOQZ_U[ZQ_ escala nacional y por lo tanto, el grado de control sobre el propio trabajo. MI NI ST ER IO DE EM EG UR ID AD SO CI AL Alejandro Portes expone a lo largo de estos diez capítulos sus propios ejemplos de investigación, siempre basados en genuinos problemas sociológicos, que no sociales, buscando explicaciones viables y siempre con la mirada puesta en las implicaciones que su trabajo tiene para el desarrollo de políticas públicas relacionadas con el trabajo y la inmigración. La sociología económica es un programa de investigación que localiza socialmente la racionalidad económica y que se aleja del homo economicus atomizado. Su planteamiento funcional-estructuralista abre la caja negra de las decisiones de los actores en el mercado de las sociedades capitalistas, buscando y encontrando mecanismos explicativos a nivel del entorno social, como los lazos de capital social o los elementos estructurales de clase. YS PL EO de posición, al afirmar que las trayectorias de los actores en la estructura social de las sociedades contemporáneas no son continuas, sino que existen brechas, no sólo digitales (Castells, 2000), sino productivas y de consumo. En concreto, la clase surge de dos principios de estructuración social que son más que nunca de actualidad, y que determinan la creciente desigualdad de las sociedades contemporáneas: el principio de herencia, ya que la renta se transmite entre generaciones, y el de autoridad, que en el análisis de Portes no se define teóricamente pero que implicaría, siguiendo la clásica definición de Weber, la capacidad de imponer las propias decisiones independientemente de la voluntad del otro. Portes va más allá de interpretaciones estrictamente marxistas presas de una realidad reificada de una clase mobilizada y para sí. Siguiendo de nuevo la self-fulfilling profecy mertoniana, Portes rehuye lo que llama falacia realista, porque «la imputación de efectos causales a las brechas de clase no tienen por qué coincidir con la definición real de la situación que proporcionan los actores» (p. 113). No obstante, el autor tampoco se conforma, en una dirección parecida a Mike Savage (et al. 2013) y su análisis latente de clase a partir del Great British Class Survey, con los análisis desagregados de Nuffield o de Grusky y Sorensen que clasifican los individuos según una escala de ocupaciones y su situación de empleo. Su propuesta es un modelo multi-dimensional y comparativo, según el el principio meta teórico estructuralfuncionalista que venimos explicando y que nos guía a lo largo de esta obra, Portes realiza un análisis en términos de clase de sendas encuestas realizadas en los ochenta en Estados Unidos y en los noventa en países latinoamericanos y del Caribe. La construcción de tipologías pone de manifiesto las diferencias existentes en términos de composición de clase, precisamente por la distinta naturaleza y funcionamiento de los sistemas de control fiscal sobre la transmisión de capitales, y por el grado de informalidad de la economía nacional, que regula las relaciones laborales a Este volumen es de interés para estudiantes de grado que quieran aproximarse a los conceptos clásicos de sociología como capital social o clase, y a los postgrado y especialistas que se interesen por el análisis de los comportamientos económicos de los flujos migratorios principalmente del continente americano, pero que resulta también aplicable al contexto europeo. Incluye bibliografía completa, un índice de figuras e índice analítico extremadamente útil. La traducción en ocasiones es mejorable, con transliteraciones que rompen el ritmo de la lectura, como en «los tipos ideales son «frotados» (comillas originales) contra la evidencia empírica» (p.32); la aparición del término «milliardos», de uso habitual en Estados Unidos pero que es poco frecuente en lengua española, o la expresión «pareja de conceptos» en lugar de «par de conceptos» para traducir «a pair of concepts». A parte de estas cuestiones lingüísticas y de algunas erratas, la edicion és más que correcta. Resulta una muy buena lectura para metodólogos y epistemólogos de las ciencias sociales que quieran reflexionar sobre cómo hacer preguntas pertinentes y construir un modelo de aná- REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 159 ^QOQZ_U[ZQ_ hace recuperar la confianza en una sociología científica. DAFNE MUNTANYOLA SAURA Universitat Autónoma de Barcelona MI NI ST ER IO DE EM PL EO YS EG UR ID AD SO CI AL lisis sólido y con resultados relevantes desde el punto de vista tanto teórico como empírico. En definitiva, se trata de un libro que nos 160 REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 III. Documentos SUMARIO IO ER MI NI ST DE PL EM EO UR ID AD EG YS SO CI AL SUMARIO IO ER MI NI ST DE PL EM EO UR ID AD EG YS SO CI AL DE EM PL EO Una buena gestión de las políticas migratorias orientada a atraer trabajadores cualificados puede contribuir a impulsar el crecimiento económico y la competitividad, abordando las deficiencias del mercado y contrarrestando el coste del envejecimiento demográfico. YS EG UR ID AD SO CI AL Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo y al Consejo sobre la aplicación de la Directiva 2009/50/CE relativa a las condiciones de entrada y residencia de nacionales de terceros países para fines de empleo altamente cualificado («Tarjeta Azul UE») MI NI ST ER IO La Directiva de la Tarjeta Azul UE1 se adoptó para facilitar la entrada y la movilidad de inmigrantes altamente cualificados2 y de los miembros de su familias armonizando las condiciones de entrada y residencia en toda la UE y estableciendo para ellos un estatus jurídico y un conjunto de derechos. Directiva 2009/50/CE del Consejo de 25 de mayo de 2009, DO L 155 de 18.6.2009, p. 17–29. 2 Comoquiera que la Directiva no se aplica a nacionales de terceros países que entren en un Estado miembro con en virtud de los compromisos contraídos en un acuerdo internacional que facilite la entrada y estancia temporal de determinadas categorías de personas físicas relacionadas con el comercio y la inversión (artículo 3, apartado 2, letra g), ningún punto del presente Informe cubre las categorías de proveedores de servicios del tipo 4 altamente cualificados. 1 En la creciente competencia global en busca de talentos, la Tarjeta Azul pretende hacer más atractiva la UE para trabajadores altamente cualificados de todo el mundo y reforzar la economía europea del conocimiento. La Directiva busca también reducir al mínimo la fuga de cerebros en países en desarrollo y de renta media y fomentar la inmigración circular y temporal. Los Estados miembros tenían de plazo hasta el 19 de junio de 2011 para transponer la Directiva a su legislación nacional. La Comisión incoó procedimientos de infracción contra 20 Estados miembros3 que no habían transpuesto a tiempo la Directiva, procedimientos todos ya cerrados. Todos los Estados miembros vinculados por la Directiva4 pueden ahora expedir tarje- Austria, Bélgica, Bulgaria, Alemania, Grecia, Italia, Chipre, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Hungría, Malta, Polonia, Portugal, Rumanía, Eslovenia, Eslovaquia, Finlandia y Suecia. 4 Todos los Estados miembros menos Dinamarca, Irlanda y Reino Unido. La aplicación por parte de Croacia tras su incorporación a la UE está aún por evaluar pero entró en vigor puntualmente el 1 de julio de 2013. 3 REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 163 P[OaYQZ`[_ ron 3.664 tarjetas azules y se admitió a 1.107 familiares11. tas azules UE. Paralelamente, muchos Estados miembros tienen políticas nacionales para atraer inmigrantes altamente cualificados5. Unos Estados miembros6 han establecido un volumen de admisiones que restringe el número de inmigrantes altamente cualificados; otros7 han adoptado o mantenido disposiciones más generosas que las disposiciones específicas de la Directiva. SO CI AL UR ID AD En 2013, el número de tarjetas azules aumentó hasta, al menos, 15.26113. La mayor parte se expidió en Alemania (14.197) 14 , Luxemburgo (306) y Francia (304). EM DE 1. ATRACTIVO DE LA TARJETA AZUL UE 1.1. Estadística MI NI ST ER IO Debido al retraso en la transposición de la Directiva, el régimen de Tarjeta Azul solo había estado vigente unos pocos meses en 2012 en la mayoría de los Estados miembros10. Pese a los retrasos, en 2012 se expidie- 5 Austria, Bélgica, Chequia, Alemania, Estonia, Grecia, España, Finlandia, Francia, Países Bajos, Lituania, Luxemburgo, Eslovaquia, Eslovenia y Suecia. 6 Bulgaria, Chipre, Estonia, Grecia y Rumanía. 7 Austria, Bélgica, Chequia, Alemania, Grecia, Finlandia, Francia, Hungría, Italia, Luxemburgo, Letonia, Países Bajos, Portugal, Suecia y Eslovenia. 8 La Comunicación se basa en un estudio realizado para la Comisión. 9 Artículo 21. 10 4 Estados miembros hicieron la transposición a tiempo, 5 a finales de 2011, 8 en la primera mitad de 2012, 5 en la segunda y 2 no la hicieron hasta 2013. 164 EG El cuadro 2 muestra que, en 2012, la mayoría de tarjetas azules se expidió a inmigrantes altamente cualificados de Asia (1.886), seguidos de europeos del Este (4.634), norteamericanos (380), suramericanos (278), europeos del Sur (227), norteafricanos (174) y centroamericanos (118). Solo 78 trabajadores altamente cualificados procedían de otras partes de Âfrica. Oceanía tenía 38 titulares de tarjeta azul. YS PL EO La presente Comunicación8 responde a la obligación que tiene la Comisión de informar al Parlamento Europeo y al Consejo de la aplicación de la Directiva de la Tarjeta Azul9. En primer lugar, evalúa los principales aspectos referidos al atractivo de la Tarjeta y luego traza un panorama somero de la ejecución de las medidas en las legislaciones nacionales. En la medida de lo posible se presta especial atención a la repercusión de los regímenes nacionales en los inmigrantes altamente cualificados (artículo 3, apartado 4), los criterios de admisión (artículo 5), especialmente el umbral salarial, y las condiciones de residencia en otros Estados miembros (artículo 18). El cuadro 1 muestra que, en 2012, la mayoría de tarjetas azules se expidió en Alemania (2.584; 70,52 %), España (461; 12,58 %) y Luxemburgo (183; 4,99 %). En el extremo opuesto, Polonia, Portugal y Finlandia expidieron, cada uno, 2 tarjetas; Países Bajos y Hungría, 1, y Bélgica, Chipre, Grecia y Malta, ninguna12 . Chipre estableció un volumen de admisión cero. Los países de origen más corriente, de un total de 96, en 2012 fueron India (699), China (324), Rusia (271), Estados Unidos (313) y Ucrania (149). Las primeras estadísticas de 2013 parecen confirmar esta clasificación. Las ocupaciones de los titulares de tarjeta azul solo se conocen en 294 casos de los 3.664 (un 8,02 %)15, no suficientes para ser representativos. 11 http://epp.eurostat.ec.europa.eu/portal/page/por tal/population/data/database 12 Croacia, Lituania, Suecia: entrada en vigor en 2013. 13 Estadísticas provisionales e incompletas de 15 Estados miembros de la REM (consulta específica; plazo de respuesta: 20.2.2014); contactos directos con las autoridades de inmigración de varios Estados miembros. 14 Datos preliminares de Alemania. 15 Solo comunicados por Bulgaria, Chequia, Estonia, Finlandia, Francia, Hungría, Italia, Letonia, Polonia, Rumanía y Eslovenia. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 P[OaYQZ`[_ UE, para atraer a inmigrantes altamente cualificados22. En Alemania, en los seis primeros meses de 2013, se concedieron tarjetas azules a 6.131 inmigrantes, 4.442 de los cuales (72,45 %) habían entrado en la Unión antes de 201316 y solo 1.689 (27,55 %) acababan de llegar17. Algunos Estados miembros se han centrado primariamente en determinados grupos de personas23 o en campos de ocupación precisos en los que el mercado del trabajo nacional tiene necesidades o carencias24. La mayoría se promocionan como países de destino para trabajadores altamente cualificados y facilitar su admisión y entrada, por ejemplo, con trámites acelerados de permisos y visados, exenciones de requisitos generales de inmigración y pruebas del mercado de trabajo, campañas de información y otros incentivos. Los sistemas implantados en estos Estados miembros oscilan de sistemas basados en puntos a sistemas dirigidos por las empresas, movidos por la demanda. DE UR ID AD EG EM 1.2. Regímenes nacionales aplicables a los inmigrantes altamente cualificados (artículo 3, apartado 4)21 Varios Estados miembros que han puesto en marcha este tipo de políticas nacionales tienen una proporción mayor de inmigrantes altamente cualificados 25 en su población inmigrante que otros Estados miembros que no tienen tales políticas26. YS PL EO Durante el mismo periodo, las tarjetas azules se expidieron en Alemania a inmigrantes de • 0 – 25 años: 183 (2,06 %) • 25 – 35 años: 6.533 (73,50 %) • 35 – 45 años: 1.765 (19,86 %) • 45 – 55 años: 308 (3,47 %) • 55 – 65 años: 95 (1,07 %) • 65 años y más: 4 (0,05%) SO CI AL En los primeros nueve meses de 2013, Alemania concedió 8.888 tarjetas azules, 4.100 de las cuales (46,13 %) para puestos de trabajo difíciles de cubrir18 y 4.788 (53,87 %) para trabajos normales 1 9 . Durante este periodo, 6.971 (78,43 %) tarjetas expedidas en Alemania fueron para hombres y 1.914 (21,53 %) para mujeres20. ER IO Muchos Estados miembros han puesto en marcha políticas, aparte de la Tarjeta Azul MI NI ST 16 Habían estudiado o se habían formado en Alemania o habían cambiado de estatus a partir de otro tipo de permiso de trabajo. 17 Fuente: Wanderungsmonitoring: Migration nach Deutschland, 1. Halbjahr 2013. http://www.bamf.de/ SharedDocs/Anlagen/DE/Publikationen/Broschueren/w anderungsmonitoring-I-halbjahr-2013.html 18 ‘Mangelberufe’:profesiones especialmente necesitadas en Alemania. 19 ‘Regelberufe’: demás profesiones. 20 Se ignora el género de 3 personas. 21 Más información en: Estudio REM, Atraer nacionales de terceros países altamente cualificados, Informe de síntesis, 2013, pp. 16-21. http://ec.europa.eu/ dgs/home-affairs/what-we-do/networks/european _migration_network/reports/docs/emn-studies/attracting/emnsr_attractinghqworkers_finalversion_23oct201 3_publication.pdf. 22 Bélgica, Estonia, Finlandia, Grecia, Italia, Lituania, Luxemburgo, Eslovaquia, Eslovenia y Suecia tienen disposiciones específicas en políticas de ampliación más amplias; Austria, Chequia, Alemania, España, Francia, Países Bajos y Portugal tienen políticas distintas orientadas a inmigrantes altamente cualificados. 23 V.g., personal ejecutivo y empleados de dirección; investigadores y científicos, o transferencias dentro de la empresa. 24 V.g., tecnología de la información y la comunicación; sanidad; trabajos académicos; servicios financieros; o ingeniería. 25 En 2012, en Suecia, 47 % de los inmigrantes correspondían a los niveles 5-6 (titulación universitaria o doctorado) en la Clasificación Internacional Normalizada de Educación de la UNESCO (CINE) y un 35 % tenían un trabajo en grupos CIUO 1-3 (directivos, profesionales, técnicos y profesionales asociados). En Luxemburgo, un 54 % eran CINE 5-6 y 53 %, CIUO 1-3. 26 Chipre, Italia, Letonia, Malta y Polonia no atraen un número suficiente de inmigrantes altamente cualificados, excepto Chipre, donde un 28 % correspondía a los niveles 5-6 de CINE en 2012. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 165 P[OaYQZ`[_ fijan anualmente o cada dos años los ministros responsables. El cuadro 3 sugiere que la existencia de regímenes nacionales de trabajadores altamente cualificados puede incidir en las tarjetas azules UE expedidas por algunos Estados miembros. En 2012, en los Países Bajos se expidieron 5.514 permisos nacionales y 1 tarjeta azul; en Francia, 3.030 y 77 tarjetas azules; en Austria, 1.158 permisos y 124 tarjetas azules; en España, 1.136 y 461 tarjetas azules; en Finlandia, 748 permisos y 2 tarjetas azules. 1.4. Contratación ética (artículos 3, apartado 3, y 8, apartado 4) Excepciones significativas en otro sentido son Alemania con 210 permisos nacionales y 2.584 tarjetas azules; Luxemburgo, con 21 permisos nacionales y 183 tarjetas azules, y Rumanía con ningún permiso nacional pero con 46 tarjetas azules. Ningún Estado miembro ha firmado acuerdo alguno con un tercer país sobre listas de profesiones a los que aplicar la Directiva para garantizar la contratación ética en sectores con escasez de personal en países en desarrollo. UR ID AD SO CI AL Solo dos Estados miembros han comunicado a la Comisión sus volúmenes de admisión31. IO DE EM YS PL EO Mientras la mayoría de los Estados miembros ha optado por no fijar volúmenes de admisión de inmigrantes altamente cualificados, otros27 han previsto tal posibilidad de acuerdo con el artículo 79, apartado 5, del Tratado de Funcionamiento de la UE. Los que realmente han impuesto volúmenes de admisión tienen enfoques diferentes para fijarlos. Los Estados miembros tienen obligación de comunicar la ejecución de las medidas que impongan volúmenes de admisión28. EG 1.3. Volumen de admisión (artículo 6) MI NI ST ER En algunos Estados miembros29, los volúmenes de admisión se calculan en porcentaje de la mano de obra nacional o de la población, o en función del nivel de desempleo o de los requisitos del mercado laboral, a veces por región y especialización. En varios Estados miembros30, los volúmenes de admisión los Bélgica, Chipre, Alemania 3 2 , Grecia, Luxemburgo y Malta han transpuesto la posibilidad de denegar una solicitud para garantizar la contratación ética en dichos sectores. Los Estados miembros que recurran a esta disposición tienen obligación de comunicar sus decisiones33. No se han comunicado denegaciones por estas razones. Dado el escaso número de tarjetas azules UE expedidas actualmente a inmigrantes altamente cualificados de países menos desarrollados, el riesgo de fuga de cerebros es limitado en dichos países. Sin embargo, los países en desarrollo de renta media presentan un riesgo mayor. Algunos Estados miembros34 tratan el problema de la fuga de cerebros y la circulación de cerebros con leyes nacionales, acuerdos bilaterales o cooperación con los países de origen. Chipre: actualmente, volumen cero; Grecia: debido a la falta de demanda, Grecia no ha activado aún su sistema para fijar, por decisión ministerial, el máximo número de puestos de trabajo altamente cualificado atribuidos a nacionales de terceros países. 32 Alemania prevé la posibilidad de utilizar la excepción mediante un reglamento (actualmente, no). 33 Artículos 20, apartado 1, y 8, apartado 4. 34 Fuente: Estudio REM, Atraer nacionales de terceros países altamente cualificados, Informe de síntesis, 2013, p. 23. 31 Bulgaria, Chipre, Estonia, Grecia, Hungría, Malta, Rumanía y Eslovenia. 28 Artículo 20, apartado 1. 29 Bulgaria, Estonia, Grecia, Hungría, Malta. 30 Estonia, Grecia, Hungría, Malta y Rumanía. Chipre prohíbe admitir trabajadores altamente cualificados pero, en casos excepcionales, el Consejo de Ministros puede autorizar su admisión por sector, profesión, especialidad o país de origen (revisión posible al cabo de un año). 27 166 REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 P[OaYQZ`[_ 2. TRANSPOSICIÏN EN LOS ESTADOS MIEMBROS La mayoría de los Estados miembros38 exige que el solicitante no suponga una amenaza para el orden público, la seguridad o la salud. 2.1. Definiciones (artículo 2) La mayoría de los Estados miembros ha hecho uso de la opción del artículo 5, apartado 2, que requiere que el solicitante comunique su dirección en el Estado miembro39. Austria, Bélgica y Países Bajos exigen que se notifique todo cambio de dirección; Italia y Luxemburgo piden la prueba de un alojamiento adecuado. SO CI AL La mayoría de los Estados miembros ha previsto definiciones de «empleo altamente cualificado», «cualificación profesional superior», «experiencia profesional» y «profesión regulada», si bien con variaciones en la terminología y el ámbito y en Estados miembros con estructuras federales. EG YS EO PL 2.2. Criterios de admisión y umbral salarial (artículo 5) Con arreglo al artículo 5, apartado 3, la mayoría de Estados miembros ha fijado nominalmente un umbral salarial en 1,5 veces el salario medio anual bruto, pero algunos establecen umbrales superiores, como permite la Directiva40. La mayoría de Estados miembros establece un método de cálculo en su legislación41. Letonia, Estonia, Hungría, Eslovaquia y Lituania calculan el umbral basándose en el salario mensual medio bruto42. La mayoría de Estados miembros utiliza datos nacionales para establecer el umbral salarial. Se aconseja a los Estados miembros que utilicen los datos de Eurostat43, al menos como referencia44. UR ID AD Alemania 35 , Estonia, Grecia, España, Francia, Lituania, Luxemburgo, Polonia, Portugal, Suecia y Eslovaquia optaron por aplicar la excepción según la cual un mínimo de cinco años de experiencia profesional correspondiente de nivel comparable a una cualificación de alto nivel vale como prueba de cualificación profesional superior36. IO DE EM Todos los Estados miembros exigen un contrato de trabajo válido o una oferta firme de trabajo, aunque Alemania y Letonia no exigen explícitamente una duración mínima de un año37. MI NI ST ER Todos los Estados miembros exigen documentos de viaje válidos, pero solo Chipre, Grecia, Finlandia, Lituania, Malta, Portugal y Suecia requieren que el periodo de validez de los documentos de viaje cubra al menos la duración inicial del permiso de residencia. Como dispone la Directiva, todos los Estados miembros exigen un seguro médico, excepto España, donde no hay disposición al efecto. 35 Alemania prevé la opción de recurrir a esta excepción con un reglamento (actualmente no). 36 Malta: un mínimo de 10 años de experiencia profesional. 37 Las TI necesitan profesionales de los niveles 1, 2 y 3 del sistema nacional ISTAT CP2011 de clasificación de profesiones. Excepto Luxemburgo (no representar amenaza para las relaciones internacionales) y Rumanía (sin antecedentes penales y con aptitud médica para desempeñar esa actividad laboral concreta). 39 Excepto Grecia, Finlandia, Portugal y Suecia. 40 Rumanía (cuatro veces) y Lituania (dos veces). 41 Excepto Países Bajos y Polonia: un importe exacto que se indicia y publica anualmente. 42 V.g., Alemania: el nivel salarial asciende a 2/3 del tope estimado de la contribución anual al régimen de pensiones (que está ligado al salario medio bruto); Italia: tres veces el nivel mínimo de exención de su participación en los gastos sanitarios; Portugal: 1,5 veces el salario medio nacional bruto o tres veces el Ëndice de ayuda social (IAS). 43 Datos de ingresos brutos anuales (por empleador) publicados por Eurostat relativos a empresas de 10 o más empleados [earn_ses10_an]. Estos datos se recopilan cada cuatro años en la Encuesta sobre la estructura de los salarios y son una fuente estadística comparable en toda la UE. 44 Artículo 20, apartado 3, y considerando 11. 38 REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 167 P[OaYQZ`[_ Los Estados miembros tienen obligación de fijar y publicar los umbrales salariales correspondientes. Sin embargo, la revisión que ha hecho la Comisión de los datos disponibles en el Portal de Inmigración de la UE45 y en webs nacionales demuestra que, en muchos Estados miembros, los umbrales salariales no se publican ni actualizan y son difíciles de encontrar o solo están disponibles en la lengua nacional46. Los Estados miembros no han comunicado a la Comisión los umbrales salariales ni las actualizaciones salariales. La Directiva urge a la Comisión a evaluar la pertinencia del umbral salarial47, lo que solo puede hacer si se le notifican anualmente los umbrales. SO CI AL Los Estados miembros deben fijar en su legislación un periodo normal de validez de la tarjeta azul UE de entre uno y cuatro años, que, en principio, se aplica a todas las solicitudes y renovaciones en los Estados miembros correspondientes. UR ID AD Excepcionalmente, si el contrato laboral cubre un periodo inferior al periodo normal, la tarjeta azul UE deberá expedirse o renovarse para la duración del contrato laboral más tres meses. MI NI ST ER IO DE EM EG PL Chipre, Alemania, Estonia, Grecia, España, Hungría, Luxemburgo, Malta y Portugal han transpuesto la posibilidad de aplicar un umbral salarial de, al menos, 1,2 veces el salario medio anual bruto para empleos en profesiones que precisan especialmente de trabajadores inmigrantes y entran en los grupos generales 1 y 2 de CINE. Solo Alemania, Estonia, Hungría y Luxemburgo consta que han utilizado la posibilidad de excepción para rebajar el umbral salarial, pese a que ninguno de estos países ha comunicado a la Comisión, como debía, la lista anual de profesiones para las que se ha decidido establecer una excepción. La duración mínima de una tarjeta azul UE es de un año, que es la duración mínima del contrato laboral o de la oferta de trabajo necesarios48. La posibilidad de renovación de la tarjeta azul está implícita en la Directiva y es ilimitada mientras se reúnan las condiciones49. YS EO La comparación de los umbrales salariales disponibles con los datos de Eurostat y la OCDE sobre salario anual bruto sugiere que, en algunos Estados miembros, el umbral puede no corresponder al mínimo de 1, 5 veces el salario medio anual bruto (Cuadro 4). 2.3. Periodo de validez de la Tarjeta Azul UE (artículo 7, apartado 2) El periodo de validez normal50 de la tarjeta azul UE es de un año en Bulgaria, Chipre, España, Lituania y Portugal y de 13 meses en Bélgica. Austria, Chequia, Grecia, Finlandia, Italia, Luxemburgo, Polonia, Rumanía, Suecia y Eslovenia fijan un periodo de dos años y Estonia, de dos años y tres meses. Francia y Eslovaquia lo fijan en tres años y Alemania, Hungría y Países Bajos, en cuatro años. Letonia lo fijó en cinco años. En casi todos los Estados miembros51, si el contrato laboral o la oferta de trabajo firme Artículo 5, apartado 1, letra a. Artículos 7, apartado 2, 8, apartado 2, 9, apartados 1 a 3, 11, apartado 3, 14, apartado 3, y 20, apartado 2. 50 Varios Estados miembros vinculan el periodo de validez de la tarjeta azul UE a la duración del contrato laboral más tres meses y fijan un periodo máximo (de uno a cuatro años; cinco años en Letonia) y no un periodo normal. Así fijado, está claro que no se establece un periodo normal, como se exige. 51 Excepto en Bélgica, Francia y España. 48 49 45 46 47 168 http://ec.europa.eu/immigration/ Controles realizados en febrero de 2014. Artículo 21. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 P[OaYQZ`[_ cubren un periodo inferior al periodo de validez normal, la tarjeta azul UE se expide o renueva para la duración del contrato más tres meses. Al renovarse, si el tiempo restante del contrato laboral es de menos de un año, la tarjeta azul UE puede expedirse con una validez inferior a un año. Un contrato laboral o una oferta inicial de duración inferior a un año debe rechazarse 52. Italia diferencia entre contratos de empleo de duración indefinida, para los que se fija un periodo de validez de dos años, y todos los demás contratos, en los que el periodo de validez es el del contrato laboral más tres meses. SO CI AL 2.5. Retirada o no renovación de la tarjeta azul UE (artículo 9) EM 2.4. Examen del mercado laboral (artículo 8, apartado 2)54 ER IO DE Austria, Bélgica, Bulgaria, Chipre, España, Hungría, Italia, Luxemburgo, Malta, MI NI ST 52 Las condiciones de admisión del artículo 5, apartado 1, letra a), imponen una duración mínima de un año. Austria, Bulgaria, Chipre, Alemania, Hungría, Lituania y Letonia no parecen exigir en su legislación una duración mínima del contrato laboral o de la oferta de empleo. 53 Portugal: 1 año inicialmente + 2 años las renovaciones; España: 1 año inicialmente + 2 años las renovaciones; Bélgica: 13 meses inicialmente + 3 años las renovaciones; Grecia: 2 años inicialmente + 3 años las renovaciones; Estonia: 2 años y 3 meses inicialmente + 4 años y 3 meses las renovaciones. 54 Para mayor información sobre examen del mercado de trabajo véase: Información REM, Enfoques e instrumentos utilizados por los Estados miembros para localizar las necesidades del mercado de trabajo, Diciembre de 2013. http://ec.europa.eu/dgs/homeaffairs/what-we-do/networks/european_migration_network/reports/docs/emn-studies/emn-informs/emn_ EG UR ID AD La opción56 de retirar o de no renovar la tarjeta azul UE por razones de orden público o seguridad o salud públicas la han recogido casi todos los Estados miembros57; en Austria, Bélgica, España, Finlandia, Francia e Italia, este aspecto se aborda en disposiciones generales o en las condiciones de entrada. En Austria, Bélgica, Bulgaria, Alemania, Estonia, Italia, Países Bajos, Polonia y Eslovaquia, el término «política pública» se cambió en «orden público» y Austria, Bélgica, Bulgaria, Grecia, Francia, Italia y Polonia no mencionan el término «salud pública». YS PL EO Todos los Estados miembros parecen permitir la renovación de la tarjeta pero algunos53 han fijado un periodo diferente (mayor) de validez para las renovaciones que para la tarjeta azul UE inicial en vez de aplicar un periodo normal de validez. Suecia limita a cuatro años la duración acumulada de la tarjeta azul inicial y las renovaciones. Polonia, Eslovaquia y Eslovenia han transpuesto la opción de realizar un examen de la situación del mercado. La mayoría de los Estados miembros55 optaron por aplicar la posibilidad de verificar que la vacante no puede cubrirse con mano de obra nacional o de la UE. La mayoría de Estados miembros 58 ha recogido la opción de retirar o no renovar la tarjeta azul UE si el titular de la misma no cuenta con recursos suficientes para mantenerse a sí mismo y a los miembros de su familia sin recurrir al régimen de asistencia social del Estado miembro en cuestión59. inform_on_labour_market_tests_5dec2013_final.pdf; y el estudio REM, Movilidad dentro de la UE de nacionales de terceros países, 2013, pp. 35-37. http://ec.europa.eu/dgs/home-affairs/what-we-do/networks/european_migration_network/reports/docs/emn-studies/intraeu-mobility/emn-synthesis_report_ intra_eu_mobility_ final_august_2013.pdf 55 Excepto Chequia, Alemania, España, Finlandia, Francia, Letonia, Países Bajos y Portugal. 56 Artículo 9, apartado 3, letra a). 57 Excepto en Letonia y Eslovenia. 58 Bélgica, Bulgaria, Chipre, Estonia, Grecia, España, Finlandia, Hungría, Italia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Portugal, Rumanía y Eslovenia. 59 Artículo 9, apartado 3, letra b. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 169 P[OaYQZ`[_ Bélgica, Bulgaria, Chipre, Estonia, España, Hungría, Malta y Polonia han aplicado la opción de retirar o no renovar la tarjeta azul UE si la persona en cuestión no ha comunicado su dirección60. Chipre, Chequia, Estonia, Grecia, Malta, Rumanía y Eslovaquia han optado por la posibilidad de retirar o no renovar la tarjeta azul UE si su titular solicita asistencia social, siempre que se le haya comunicado por adelantado y por escrito la información adecuada61. apartado 3). Luxemburgo y Suecia aplicaron la suspensión de excepción del artículo 10, apartado 4, según la cual la solicitud solo puede presentarse desde el exterior del territorio del Estado65. 2.7. Garantías procesales (artículo 11) EM SO CI AL PL EO YS EG UR ID AD 2.6. Solicitudes de admisión (artículo 10) La mayoría de Estados miembros exige que los inmigrantes soliciten la tarjeta azul UE. Chipre, España, Francia, Italia y Malta imponen este requisito al empleador. En Bélgica y Letonia, las solicitudes las presentan el inmigrante y el empleador, y Países Bajos, Austria, Portugal y Eslovenia permiten que la solicitud la hagan el inmigrante o el empleador. En Austria y Países Bajos, la solicitud puede presentarla un abogado. Si la solicitud no está completa, la mayoría de Estados miembros fija un plazo para aportar la información adicional y suspende el plazo de trámite. Todos los Estados miembros prevén una notificación por escrito en caso de rechazo, no renovación o retirada y especifican el plazo para iniciar un procedimiento de recurso. MI NI ST ER IO DE La mayoría de Estados miembros62 dispone que las solicitudes se acepten y examinen cuando el solicitante se halle fuera del país o resida ya en él y sea titular de un permiso válido de residencia o un visado nacional de larga duración63. La mayor parte de Estados miembros64 aplicó la excepción según la cual las solicitudes pueden presentarse cuando el solicitante no tiene un permiso de residencia válido pero esté jurídicamente presente en el territorio del Estado miembro (artículo 10, La mayoría de Estados miembros fija un plazo de 90 días para resolver una solicitud completa y comunicarlo por escrito al solicitante66, pero algunos fijan plazos más breves de 60 días (Estonia, Letonia y Portugal; Eslovaquia y Polonia en casos particularmente complejos), 56 días (Austria), 45 (España), 30 (Letonia, Rumanía y Eslovenia), Eslovaquia y Polonia en casos sencillos y 7 (Bulgaria). La mayoría de los Estados miembros prevé consecuencias si, al terminar dicho periodo, no se ha resuelto la solicitud67, aunque Bélgica, Grecia, Italia y Polonia han previsto la posibilidad de prorrogar el plazo. Artículo 9, apartado 3, letra c. Artículo 9, apartado 3, letra d. 62 Excepto en Bulgaria, donde la solicitud solo puede hacerse dentro del territorio. 63 Grecia exige que se solicite previamente el visado fuera y luego una solicitud formal dentro del territorio y un visado para la expedición de la tarjeta azul. 64 Excepto Bulgaria, Grecia, España, Francia, Italia, Letonia, Polonia y Rumanía. 60 61 170 65 Antes de adoptarse la Directiva había una disposición nacional comparable en Luxemburgo y Suecia. 66 Bélgica, Chipre, Chequia, Alemania, Grecia, Finlandia, Francia, Italia, Hungría, Luxemburgo, Malta, Países Bajos y Suecia. 67 Chipre: el único recurso posible al Tribunal Supremo es por omisión de la autoridad (artículo 146 de la Constitución; Hungría: solo Derecho administrativo general: una autoridad de supervisión investiga y ordena a la instancia inferior que adopte una decisión en el plazo de ocho días y reembolse las tasas si el retraso no es atribuible al solicitante. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 P[OaYQZ`[_ 2.8. Derechos bienes y servicios. Austria, Bélgica, Chipre, Chequia, Alemania, Grecia, Finlandia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Polonia y Rumanía aplicaron la opción de condicionar a requisitos específicos el acceso a la universidad y a la educación superior. Acceso al mercado de trabajo (artículo 12) Una mayoría de Estados miembros68 ha aplicado la opción de reconocer un trato igual que a sus nacionales al cabo de dos años de acceso restringido al mercado laboral para empleo altamente cualificado. SO CI AL La mayoría de Estados miembros 72 no aplica la opción de limitar la igualdad de trato si el titular de la tarjeta azul UE se traslada a un segundo Estado miembro y aún no se ha adoptado una decisión positiva sobre la expedición de una tarjeta azul UE. UR ID AD Casi todos los Estados miembros69 requieren la autorización de la autoridad competente si hay un cambio de empleador en los dos primeros años. Muchos Estados miembros70 exigen una comunicación o una autorización previa para modificaciones que afecten a las condiciones de admisión. Miembros de la familia (artículo 15) EM YS PL EO La mayoría de Estados miembros ha transpuesto estas disposiciones. Algunos Estados miembros aplican disposiciones legales más favorables o limitan la solicitud de desempleo involuntario. EG Desempleo temporal (artículo 13) DE Igualdad de trato (artículo 14) MI NI ST ER IO La mayoría de Estados miembros aplican las disposiciones sobre igualdad de trato, aunque se dan variaciones en el ámbito de aplicación, algunos no han hecho una transposición explícita y otros aplican disposiciones legislativas más favorables71. Chipre, Alemania, Grecia, España, Finlandia, Luxemburgo, Malta, Polonia y Rumanía aplicaron la opción de restringir la educación y la formación profesional y el acceso a 68 Excepto Bélgica, Bulgaria, Chipre, Chequia, Grecia, Letonia, Malta, Polonia y Suecia. 69 Excepto Finlandia y Francia. 70 Excepto Alemania, Estonia, España, Finlandia, Francia, Hungría, Italia, Lituania y Eslovaquia. 71 La Comisión sigue analizando este punto y pidiendo aclaraciones a los Estados miembros. En 2012 se concedieron 1.107 permisos a miembros de la familia de titulares de tarjeta azul. En Alemania, en 2013, al menos 1.421 cónyuges y 899 menores se reunieron con titulares de tarjeta azul UE73. No obstante, una amplia mayoría de titulares de tarjeta azul son menores de 35 años y quizás no han fundado aún una familia 74 . La Comisión seguirá analizando este punto. Estatus de residente de larga duración UE (artículos 16 y 17) Austria, Bulgaria, Chipre, Alemania, Estonia, España, Grecia, Lituania, Malta, Letonia, Países Bajos y Rumanía decidieron aplicar la opción del artículo 16, apartado 5, que permite restringir las derogaciones de la Directiva 2003/109/CE en relación a periodos de ausencia del territorio de la Comunidad. 72 Excepto Chipre, Grecia, Francia, Malta y Eslova- quia. 73 Datos provisionales de los nueve primeros meses de 2013 (Consulta específica REM, plazo de respuesta 20.2.2014). 74 Alemania en 2013: 6, 716 (75, 56 %) menores de 35 años. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 171 P[OaYQZ`[_ tegia a favor de la tarjeta azul UE, que se refleja en el número de tarjetas expedidas. Otros Estados miembros optaron por primar sus regímenes nacionales. 2.9. Residencia en otros Estados miembros (artículos 18 y 19) El titular de tarjeta azul UE que desee trasladarse a otro Estado miembro tras 18 meses de residencia legal en un primer Estado miembro, deberá solicitar otra tarjeta azul UE en el segundo Estado miembro. En la práctica, esto supone que se vuelva a examinar si el titular de la tarjeta azul reúne las condiciones requeridas en el segundo Estado miembro. SO CI AL El número de tarjetas azules aumentó en la mayoría de Estados miembros entre 2012 y 2013, pero es aún temprano para extraer conclusiones sobre el impacto de la tarjeta azul UE para atraer a la UE inmigrantes altamente cualificados. La Comisión está preocupada por los fallos de transposición, el bajo nivel de coherencia, lo limitado de los derechos y los obstáculos a la movilidad en el territorio de la Unión. UR ID AD Hay ciertas variaciones en las condiciones de admisión y diferencias notables en los umbrales salariales según los Estados miembros. YS EO 3. CONCLUSIONES Y PERSPECTIVAS ER IO DE EM PL Hay grandes variaciones entre Estados miembros en el número de tarjetas azules que expiden. El tamaño del Estado miembro y su situación económica puede influir en su atractivo, pero no explica completamente estas grandes variaciones. La respuesta está quizás también en las opciones estratégicas de los Estados miembros, que aplican y promueven la tarjeta azul de distintas maneras. MI NI ST La Directiva de Tarjeta Azul se negoció y adoptó antes de la entrada en vigor del Tratado de Lisboa. El sistema anterior requería la unanimidad del Consejo y no la actual mayoría cualificada, y el Parlamento Europeo no era colegislador. Esto condujo a largas y penosas negociaciones sobre la propuesta de la Comisión. La Directiva resultante se limitaba a fijar normas mínimas, dejando un amplio margen a los Estados miembros en cláusulas optativas y referencias a la legislación nacional. Los regímenes nacionales para atraer inmigrantes altamente cualificados de muchos Estados miembros compiten con la tarjeta azul UE y entre sí. No obstante, algunos Estados miembros optaron por una estra- 172 El presente Informe deja ver que, en general, los Estados miembros no comunican sus datos y las medidas que adoptan en aplicación de la Directiva sobre, por ejemplo, volúmenes de admisión, pruebas del mercado laboral, contratación ética, umbral salarial75. Poder disponer de datos fiables, detallados y actualizados es clave para el funcionamiento del sistema de tarjeta azul UE en, por ejemplo, la movilidad interior en la UE, y para evaluar su atractivo. EG No es aún posible evaluar el impacto de la tarjeta azul UE en la movilidad dentro de la UE pues un número importante de titulares de tarjeta azul UE aún no han completado el periodo de 18 meses exigido. En la transposición de la Directiva se han puesto de manifiesto diversas deficiencias. La Comisión incrementará sus esfuerzos para que la Directiva se transponga y aplique correctamente en toda la UE. Al cabo de tres años del plazo de transposición de la Directiva, es hora ya de ponerla en práctica. Para ello, la Comisión organizará reuniones con los Estados miembros y, si fuere preciso, haría uso de las competencias que le confiere el Tratado. Por último, debe informarse mejor de la tarjeta azul UE a potenciales inmigrantes altamente cualificados y empleadores. La Comisión empleará lo mejor posible los sitios web existentes, como el Portal de Inmigración de la UE, e incita a los Estados miembros a que mejoren la información que reparten y conciencien mejor de su importancia a través de otros canales apropiados. Por ahora, con la información disponible y teniendo en cuenta el breve tiempo de aplicación de la Directiva, no se proponen modificaciones. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 P[OaYQZ`[_ MI NI ST ER IO DE EM PL EO YS EG UR ID AD SO CI AL CUADRO 1. TARJETAS AZULES UE EN 2012 Y 2013 REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 173 P[OaYQZ`[_ IO DE EM PL EO YS EG UR ID AD SO CI AL CUADRO 2. TARJETAS AZULES UE POR NACIONALIDAD EN 2012 MI NI ST ER Fuente: Eurostat, Tarjetas azules UE por tipo de decisión, ocupación y nacionalidad [migr_resbc1]. Afganistán, Bangladesh, India, Irán, Nepal, Paquistán, Sri Lanka. 77 China (incluido Hong Kong), Japón, Mongolia, Corea del norte, Corea del sur, Taiwán. 78 Armenia, Azerbaiyán, Georgia, Iraq, Israel, Jordania, Líbano, Arabia Saudí, Siria, Turquía, Emiratos Ârabes Unidos, Yemen. 79 Cambodia, Indonesia, Malasia, Filipinas, Singapur, Tailandia, Vietnam. 80 Kazajistán, Kirguizistán, Tayikistán, Uzbekistán. 81 Canadá, Estados Unidos. 82 Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guayana, Paraguay, Perú, Uruguay, Venezuela. 83 Costa Rica, El Salvador, Guatemala, México, Panamá. 76 174 84 Cuba, República Dominicana, Haití, Trinidad y Tobago. 85 Bielorrusia, Moldavia, Rusia, Ucrania. 86 Albania, Bosnia y Herzegovina, Croacia, Antigua República Yugoslava de Macedonia, Kosovo (según de Resolución 1244/99 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas), Montenegro, Serbia. 87 Argelia, Egipto, Libia, Marruecos, Sudán, Túnez. 88 Angola, Camerún, Gabón. 89 Suráfrica. 90 Benín, Burkina Faso, Costa de Marfil, Ghana, Mauritania, Nigeria, Senegal. 91 Etiopía, Madagascar, Mauricio, Tanzania, Zambia, Zimbabue. 92 Australia, Nueva Zelanda. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 P[OaYQZ`[_ MI NI ST ER IO DE EM PL EO YS EG UR ID AD SO CI AL CUADRO 3. COMPARACIÏN CON LOS REGËMENES NACIONALES DE EMPLEO ALTAMENTE CUALIFICADO REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 175 P[OaYQZ`[_ MI NI ST ER IO DE EM PL EO YS EG UR ID AD SO CI AL GRÂFICO 1. UMBRALES SALARIALES (DISPONIBLES) Y COMPARACIÏN CON EL SALARIO ANUAL BRUTO POR ESTADO MIEMBRO 176 REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 SO CI AL Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo y al Consejo. V Informe Anual de Migración y Asilo (2013) MI NI ST ER IO DE EM EG YS PL EO El año 2013 supuso un aumento del número de solicitudes de asilo mucho más considerable que el que habíamos conocido durante varios años. También creció notablemente, con relación a 2012, el número de personas descubiertas mientras cruzaban ilegalmente la frontera. Esto demostró la necesidad de que la UE interviniera para ayudar a los Estados miembros a responder al reto de la presión migratoria, respetando plenamente los derechos fundamentales de los inmigrantes. La tragedia del 3 de octubre junto a la isla italiana de Lampedusa, cuando zozobró un barco con más de 500 inmigrantes a bordo y perecieron más de 360 personas, marcó un hito trágico en el debate sobre migración y asilo en Europa. No era un accidente aislado. Se calcula que en 2013 llegaron a Europa por mar 40.000 personas de las que al menos 600 se cree que perdieron la vida en su intento de alcanzar las costas de la UE1. Para desarrollar una estrategia general que impida que sigan perdiéndose vidas en el Mediterráneo y marcar actuaciones priorita- 1 De 1998 a 2013, vimos a 623 118 inmigrantes alcanzar irregularmente las costas de la UE, lo que representa un promedio de casi 40 000 personas al año. Fuente: Migrants smuggled by sea to the EU: facts, laws a n d p o l i c y o p t i o n s , M i g r a t i o n Po l i c y C e n t e r. http://www.migrationpolicycentre.eu/docs/MPC-RR2013-009.pdf rias para utilizar más eficazmente a corto plazo las líneas de acción y las herramientas de Europa, basadas en los principios de prevención, protección y solidaridad, se creó un Grupo Especial del Mediterráneo (GEM). Este definió un amplio abanico de medidas para toda el área mediterránea, que se precisan en una Comunicación2 adoptada por la Comisión el 4 de diciembre de 2013. En ellas se incluía la cooperación con terceros países, la potenciación de vías de inmigración legal, un compromiso claro de reubicación, nuevas iniciativas para atajar la trata y el contrabando de seres humanos y el reforzamiento de la vigilancia de fronteras. La Comunicación acentuaba la necesidad de ofrecer ayuda operativa a los Estados miembros que sufrieran presión migratoria. El Consejo Europeo de diciembre celebró la Comunicación e invitó a la Comisión a que lo informara de su aplicación. UR ID AD 1. INTRODUCCIÏN Pero la tragedia de Lampedusa no sucedió en un vacío político. Al enconarse el conflicto sirio y llegar el número de refugiados sirios a más de 2.300.000 a principios de 20143, se intensificó la urgencia para que la UE y los Estados miembros desarrollaran políticas de inmigración, asilo y fronteras exteriores, basadas en la protección de los inmigrantes, así como de solidaridad entre los Estados miembros. Un logro significativo al respecto 2 3 COM(2013) 869 final. http://data.unhcr.org/syrianrefugees/regional.php REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 177 P[OaYQZ`[_ potenciar sinergias positivas entre migración y desarrollo y reforzar el compromiso de la UE para ayudar a los países en desarrollo a reforzar la gobernanza de la emigración. fue la adopción del Sistema Europeo Común de Asilo, que establece normas comunes ambiciosas y refuerza la cooperación para garantizar que los solicitantes de asilo reciban un trato igual en toda la UE con arreglo a un sistema transparente y justo. En 2013 hubo también cambios importantes en la gestión de fronteras, en especial en la Gobernanza Schengen y con las nuevas propuestas de Fronteras Inteligentes. SO CI AL En 2013 se dieron también avances importantes para fijar prioridades y garantizar financiación de la UE a actuaciones en materia de asilo, migración e integración y se concluyeron las negociaciones sobre el marco financiero plurianual 2014-2020. El 13 de marzo de 2014, el Parlamento Europeo aprobó el nuevo Reglamento por el que se creaba el nuevo Fondo de Asilo, Migración e Integración (FAMI) y el nuevo Fondo de Seguridad Interior (FSI)8. ER IO DE EM MI NI ST Con base en el EGMM y la política de desarrollo de la UE – la Agenda para el Cambio – se revisó el marco de actuación en materia de migración y desarrollo de la UE en la Comunicación. «Maximizar la repercusión en el desarrollo de la migración»6 y posteriores conclusiones del Consejo7, acentuando el papel de una gobernanza efectiva de la migración para http://eeas.europa.eu/enp/index_es.htm http://ec.europa.eu/dgs/home-affairs/what-wedo/policies/international-affairs/global-approach-tomigration/index_es.htm a 6 COM(2013)292. 7 Documento del Consejo 12415/13. 4 5 178 EG El Informe presente resume la evaluación que hace la Comisión de las principales líneas de la actuación de la UE en materia de inmigración y asilo en 2013. Se completa con un documento de trabajo interno9 que proporciona más información y estadísticas tanto a nivel de la UE y como de los Estados miembros, este último reunido por la Red Europea de Migración10. YS PL EO La actuación de la UE debe considerarse también en el contexto político amplio de la relación que guarda la Unión con los respectivos países y regiones asociados. La Política Europea de Vecindad (PEV)4 y el Enfoque Global de la Migración y la Movilidad (EGMM)5 proporcionan el marco para reforzar un diálogo y una cooperación extensos sobre migración y movilidad con los países socios con objeto, por ejemplo, de atajar las causas profundas de la migración irregular o forzosa, prevenir incidentes dramáticos y proteger las vidas de los emigrantes y sus derechos fundamentales. UR ID AD Junto a la necesidad de responder a situaciones de crisis, la UE siguió enfrentándose al problema de garantizar la recuperación económica y el crecimiento. Una inmigración bien gestionada puede ayudar a impulsar la economía, disponer de destrezas necesarias y atajar las carencias del mercado de trabajo. 2. CIFRAS CLAVE DE LA MIGRACIÏN EN LA UE EN 201311 A principios de 2013, la población de la UE era de 503 millones, 20,4 de los cuales eran nacionales de terceros países, lo que correspondía al 4% de la población total. En 2012 se expidieron a nacionales de terceros países 2.100.000 permisos de primera residencia12. 8 Entrada en vigor prevista en el segundo trimestre de 2014. 9 SWD (2014) 165. 10 REM, http://www.emn.europa.eu 11 Las estadísticas presentadas en la presente Comunicación son sobre todo las últimas disponibles en Eurostat. Las hay más detalladas, algunas de la REM y desglosadas por Estado miembro, que se incluyen en el anexo estadístico del documento de trabajo SWD(2014)165. 12 Los datos de Eurostat referidos a 2012 y 2013 estarán disponibles en julio de 2013. En SWD (2014) 165, anexo estadístico, se incluyen datos parciales presentados por la REM. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 P[OaYQZ`[_ El número de menores no acompañados que solicitaron protección internacional se mantuvo igual a 2012, con 12.425 solicitudes. Procedentes principalmente de Afganistán (3.310), Somalia (1.580), Siria (1.010) y Eritrea (715), la mayoría de los mismos fueron aceptados en Suecia, Alemania, el Reino Unido, Austria e Italia. De estos, un 32% se concedió por razones familiares, un 23% por actividades remuneradas, un 22% por estudios y un 23% por otras razones (incluida la protección internacional). Los países cuyos nacionales recibieron el mayor número de permisos fueron Estados Unidos con 200 000 nacionales, que representaban un 9,5% del total, seguidos por Ucrania, China e India, con un 7,5% del total (163.000, 161.000 y 157.000). Un número importante de permisos (entre el 5% y el 2,5% del total) se expidieron a nacionales de Marruecos (102.000), Rusia (66.000), Filipinas (62.000), Turquía (59.000) y Brasil (51.000). EM MI NI ST ER IO DE La inmensa mayoría de las más de 2 300 000 personas que huyeron de Siria desde que estalló el conflicto en 2011 hallaron refugio en Líbano, Turquía, Jordania, Irak y Egipto15 y unas 82.73016 pidieron asilo en la UE17. 13 Se concede protección humanitaria a los nacionales de terceros países o a las personas apátridas a quienes se permite permanecer en territorio de los Estados miembros por razones que no son estrictamente de protección internacional, sino discrecionalmente por compasión o razones humanitarias. 14 http://epp.eurostat.ec.europa.eu/cache/ITY_PUB LIC/3-24032014-AP/EN/3-24032014-AP-ES.PDF 15 http://data.unhcr.org/syrianrefugees/regional.php 16 50.470 en 2013, 24.115 en 2012 y 8.145 en 2011. 17 La mayoría en Alemania y Suecia (un tercio de cada total), seguidas por Bulgaria, el Reino Unido, los Países Bajos, Austria, Dinamarca y Bélgica, con una incidencia marginal en los demás Estados miembros. SO CI AL UR ID AD EG En 201318, se denegó la entrada en la UE a unas 317 840, lo que supone un ligero incremento del 0,6% respecto a 2012; la gran mayoría (61%) fueron rechazadas en España. Disminuyó el número de detenciones, que fue de 386.230 personas en 201319 (433.665 en 2012). En 2013, los Estados miembros devolvieron a terceros países a unos 166 470 ciudadanos extracomunitarios20. Los informes trimestrales de Frontex21 han servido también para informar puntualmente a los responsables políticos de la situación de las fronteras exteriores de la UE: en 2013 (enero-septiembre) se interceptó a 77.140 personas que cruzaban ilegalmente las fronteras de la UE, una cifra que, a partir de julio, se incrementó significativamente afectando mucho la costa italiana, debido sobre todo al recrudecimiento de la crisis siria. YS PL EO El número total de solicitudes de asilo en 2013 ascendió a 434 160, lo que representa un fuerte incremento, unas 100.000 más que el año anterior. El mayor número de solicitantes procedía de Siria (50.470, un 12% del total); otros países bien representados fueron Rusia, Afganistán, Serbia, Paquistán y Kosovo. De todos los solicitantes, 112.730 recibieron protección en primera instancia (49.510 refugiados, 45.540 con protección subsidiaria o 17.685 por razones humanitarias13), lo que supone un 35% de todas las decisiones de primera instancia adoptadas14. Las estadísticas de inmigración irregular pueden ser incompletas o de fiabilidad limitada teniendo en cuenta la índole del fenómeno que tratan de reflejar. Sin embargo, la inmigración irregular sigue siendo un componente importante de la migración a la UE. Indicadores como rechazos, detenciones y devoluciones pueden utilizarse, pero deben leerse con mucha cautela. Eurostat; no hay datos de 2013 sobre Grecia. Eurostat, no hay datos de 2013 sobre Grecia ni los Países Bajos. 20 Eurostat, no hay datos de 2013 sobre Grecia. 21 http://www.frontex.europa.eu/publications 18 19 REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 179 P[OaYQZ`[_ 3. LABOR DE POTENCIACIÏN DE LA PROTECCIÏN INTERNACIONAL 3.2. Cooperación práctica y solidaridad interna de la UE 3.1. Un logro importante: el acuerdo sobre el Sistema Europeo Común de Asilo 3.2.1. La Oficina Europea de Apoyo al Asilo (OEAA) ER IO DE EM SO CI AL UR ID AD EG YS PL EO El año 2013 fue importante en el avance hacia el Sistema Europeo Común de Asilo (SECA). Finalizaron las negociaciones sobre refundición de los Reglamentos Dublín22 y Eurodac23 y de las Directivas sobre condiciones de recepción24 y procedimientos de asilo25, cuyos textos se adoptaron el 26 de junio de 2013 26 . La refundición de la Directiva sobre requisitos para obtener protección internacional27 y la ampliación del ámbito de la Directiva sobre residentes de larga duración28 para dar también cabida a los beneficiarios de protección internacional empezaron a aplicarse. El SECA ofrecerá un mejor acceso al procedimiento de asilo a las personas que soliciten protección, decisiones más justas, prontas y mejores y condiciones dignas y decentes tanto para los solicitantes de asilo como para los que reciben protección internacional en territorio de la UE. En años próximos se hará hincapié en la aplicación uniforme de los nuevos instrumentos de asilo en toda la UE. MI NI ST 22 Reglamento (UE) nº 604/2013 (DO L180 de 29.6.2013, p. 31). 23 Reglamento (UE) nº 603/2013 (DO L 180 de 29.6.2013, p. 1). 24 Directiva 2013/33/UE (DO L 180 de 29.6.2013, p. 96). 25 Directiva 2003/32/UE (DO L 180 de 29.6.2013, p. 60). 26 Más información en: http://ec.europa.eu/dgs/ home-affairs/what-we-do/policies/asylum/index_es. htm. Folleto : http://ec.europa.eu/dgs/home-affairs/elibrary/docs/ceas-fact-sheets/ceas_factsheet_es.pdf Infografía: http://ec.europa.eu/dgs/home -affairs/e library/multimedia/infographics 27 Directiva 2011/95/UE (DO L 337 de 20.12.2011, p. 9). 28 Directiva 2003/109/CE (DO L 16 de 23.1.2004, p. 44), modificada por la Directiva 2011/51/UE (DO L132 de 19.5.2009, p. 1). 180 La OEAA29 siguió contribuyendo al desarrollo de iniciativas prácticas de cooperación en materia de asilo. En 2013 recibieron formación en los módulos del currículo de formación de la OEAA 2.111 funcionarios30. La labor de la OEAA incluía la asistencia a los Estados miembros para mejorar la calidad de los procedimientos de asilo con especial hincapié en el acceso a la protección, la entrevista personal, la evaluación de las pruebas y la localización de la familia. En cuanto a la información sobre los países de origen, la agencia publicó un informe sobre los Balcanes Occidentales31 y organizó varios talleres sobre Siria, Rusia y otros países de origen clave de solicitantes de asilo. El llamado «enfoque en red» se perfeccionó y se constituyeron redes de expertos de los Estados miembros que mantienen contactos regulares con países de origen clave para compartir información y contribuir a armonizar decisiones a nivel de la UE. La OEAA siguió prestando asistencia a Grecia y puso en marcha un plan de apoyo especial para Italia y Bulgaria en vista de las dificultades que tenían estos países para gestionar sus solicitudes de asilo. La agencia llevó también a cabo actuaciones en materia de reubicación, reasentamiento y dimensiones externas de la OEAA. El segundo «Informe Anual de la Situación del Asilo en la Unión 2012»32, publicado en julio de 2013, ofrece un http://easo.europa.eu 1947 personas recibieron formación en programas nacionales y 164 en sesiones de formación de formadores en Malta. Unas 200 de ellas no eran funcionarios de la UE y se formaron con proyectos como los de ACNUR, el Proceso de Praga y otros. 31 http://easo.europa.eu/wp-content/uploads/WBreport-final-version.pdf 32 Oficina Europea de Ayuda al Asilo, 2013 http://easo.europa.eu/wp-content/uploads/EASOANNUAL Report-Final.pdf. 29 30 REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 P[OaYQZ`[_ cuadro de la actividad de la OEAA y un análisis de los flujos de asilo hacia la UE. 3.2.2. Financiación de emergencia y ayuda al asilo a los Estados miembros EM UR ID AD EG YS PL EO Otros ocho Estados miembros34 se beneficiaron además en 2013 de medidas de emergencia del FER por un importe total de 36,34 millones EUR35, que se gastaron en respuestas rápidas a las secuelas de la crisis siria. SO CI AL Tras la tragedia de Lampedusa, la Comisión prestó un apoyo especial a las autoridades italianas para ayudarlas a gestionar los flujos migratorios y controlar mejor la ruta del Mediterráneo central a fin de mejorar la vigilancia de fronteras y salvar vidas. Las operaciones de Frontex se han reforzado con un presupuesto adicional de 7,9 millones EUR; Italia recibió prestaciones de urgencia con cargo al Fondo Europeo para los Refugiados (FER) 33 , el Fondo para las Fronteras Exteriores (FFE) y el Fondo de Repatriación (FR) por un total de 23 millones EUR. La Comisión llevó a cabo misiones para discutir con Chipre la necesidad de mejorar MI NI ST ER IO DE En 2013, Grecia recibió 82,7 millones EUR36 del FER, el FR y el FFE. El Plan griego revisado de actuación en materia de migración y de reforma del asilo, presentado en enero de 201337, es ahora la referencia dentro de la UE en la gestión de la presión migratoria y las carencias globales38. Grecia ha demostrado voluntad política para mejorar su sistema de asilo y sus políticas migratorias. Se logró un acuerdo para incrementar la capacidad de alojamiento abierto para solicitantes de asilo y personas vulnerables. Los trámites de asilo se han mejorado con la creación de nuevas oficinas regionales de asilo. Ya funcionan un primer centro de recepción en Fykaji Evros y centros de evaluación en las islas del norte del Egeo (Lesbos, Jíos y Samos). Y se han clausurado seis antiguos centros de detención que no eran adecuados para alojar en condiciones humanas a los inmigrantes. Si bien celebra estos avances, la Comisión considera que es preciso seguir trabajando, especialmente con respecto a los derechos humanos, la oferta continua de servicios y las condiciones de habitabilidad de las instalaciones de detención. La Comisión y su Grupo Especial sobre Grecia seguirán colaborando con las autoridades griegas para facilitar la aplicación efectiva del Plan de actuación. También son necesarios el apoyo y la solidaridad constantes de otros Estados miembros. Un total de 12 millones EUR, 10 de ellos para responder a la tragedia de Lampedusa. 34 Alemania, Francia, Hungría, Malta, los Países Bajos, Grecia y Bulgaria. 35 De ellos 12 millones EUR para Italia. 36 En 2011-2013 se concedieron a Grecia un total de 97,88 millones EUR del Fondo de Retorno, casi 130 millones del Fondo de Fronteras Exteriores y 23,97 millones del Fondo Europeo de Refugiados. Aunque la asignación del FER en 2013 se limitó a 3,2 millones EUR, las asignaciones griegas del Fondo de Retorno y del Fondo de Fronteras Exteriores fueron en 2013 de 35,5 y 44 millones EUR, respectivamente. 37 Resumen del Plan de Acción griego de asilo y gestión de la migración (diciembre 2012). http://www.europarl.europa.eu/meetdocs/2009_2014/documents/libe/ dv/p4_exec_summary_/p4_exec_summary_es.pdf. 33 38 Cubre: la creación de un procedimiento de control en la frontera acorde con la legislación de la UE; la reforma del procedimiento de asilo con la creación de un nuevo servicio de asilo y de una autoridad administrativa independiente de recursos; la tramitación de los casos retrasados durante el periodo de transición; el incremento de la capacidad de recepción de solicitantes de asilo y el establecimiento de un sistema de retorno eficaz. La Comisión inició un ejercicio para fijar prioridades en la aplicación del Plan de Acción griego haciendo hincapié en actuaciones que respondieran a las preocupaciones principales que constituían la base de la sentencia condenatoria del Tribunal Europeo de Derechos Humanos en el asunto M.S.S. y en las planteadas en los procedimientos de infracción en curso. La Comisión, junto con la OEAA y otras instancias interesadas, siguieron prestando apoyo a Grecia para mejorar su sistema de asilo, lo que incluía financiación específica y envío de equipos de ayuda al asilo de la OEAA. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 181 P[OaYQZ`[_ con la Comisión sus necesidades para la reubicación y sus futuras intenciones en la materia. La Comunicación sobre el trabajo del GEM reiteró igualmente la importancia de la reubicación como instrumento clave de solidaridad voluntaria. su sistema de asilo y especialmente de incrementar las capacidades de alojamiento abierto y de mejorar las condiciones de recepción. En este sentido, los 2,7 millones EUR de asignaciones del FER para 2012 y 2013 se invertirán sobre todo en mejorar las condiciones de recepción. Como ya se ha dicho, Chipre se benefició además en 2013 de medidas de emergencia del FER. MI NI ST ER IO DE EM 3.2.3. Reubicación en territorio de la UE El primer Foro anual sobre Reubicación, celebrado el 25 de septiembre de 201339, dio ocasión a los Estados miembros de discutir 39 Reconociendo que los Estados miembros se oponían mayoritariamente a las sugerencias fijadas por la Comisión en la Comunicación sobre una mayor solidari- 182 SO CI AL EG UR ID AD La inclusión de la protección internacional y la dimensión externa del asilo como prioridad temática específica del EGMM revisado en 2012 han permitido un tratamiento más sistemático y estratégico de estos asuntos con diálogos sobre actuación y cooperación operativa. Ejemplo de ello es la creación de un sistema nacional de asilo, que es uno de los compromisos principales de Marruecos en el contexto del Plan de Acción PEV UE-Marruecos y Asociación para la Movilidad, firmado en junio de 2013. YS PL EO A consecuencia del marcado incremento del número de emigrantes que cruzaron su frontera con Turquía y de solicitantes de protección internacional, las autoridades búlgaras reclamaron ayuda a diversas instancias, entre ellas la UE. En octubre de 2013, la Comisión, apoyándose en la OEAA y en Frontex, realizó una evaluación y fijó dos áreas problemáticas principales: la recepción y la capacidad de alojamiento; y la capacidad de tratar un aumento del número de solicitudes. Para remediar estas carencias, la OEAA y las autoridades búlgaras firmaron un plan operativo, aplicable hasta septiembre de 2014. Bulgaria recibió la ayuda de equipos de expertos destacados de otros Estados miembros y 5,65 millones de ayuda de la dotación para emergencias del FER para ampliar y remozar su capacidad de alojamiento. Con cargo al FFE se asignaron 2,4 millones EUR para ayudar a la policía de fronteras a identificar y registrar a las personas que llegasen por primera vez, mejorar la capacidad de alojamiento, contribuir al coste de transporte interior de los inmigrantes, mantener el control de las fronteras y supervisar el equipo técnico de vigilancia. 3.3. Programas regionales de protección y reasentamiento La migración motivada por el conflicto sirio siguió siendo un problema importante para los sistemas de asilo de algunos Estados miembros (Bulgaria, Grecia y Chipre); otros Estados miembros vieron cómo aumentaba el número de solicitudes de asilo. Los programas de protección regional (PRR) y el reasentamiento son instrumentos clave para reforzar la solidaridad con países terceros y ayudar a los refugiados y otras personas necesitadas de protección. El reasentamiento de refugiados es un acto de solidaridad entre los Estados miembros de la UE y los países terceros que albergan a grandes masas de refugiados. El objetivo de la Comisión es lograr que cada año un mayor número de refugiados se reasienten en más Estados dad en la UE en el ámbito del asilo COM(2011) 835 sobre un régimen voluntario de reubicación permanente, la Comisión organizó un Foro sobre Reubicación para discutir las necesidades, capacidades y preocupaciones políticas en la materia. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 P[OaYQZ`[_ 3.4. Menores no acompañados miembros, sin dejar de respetar la naturaleza voluntaria del reasentamiento. Con su acuerdo sobre el Programa Conjunto de Reasentamiento de la UE40, los Estados miembros convinieron por vez primera para 2013 en las prioridades de reasentamiento de la UE41. Esto fue una señal política potente de unidad y solidaridad y demuestra la importancia que conceden la UE y los Estados miembros a orientar el trabajo de reasentamiento de la UE hacia situaciones enquistadas que reclaman una atención particular. SO CI AL UR ID AD YS EG 3.5. Erradicación de la trata de seres humanos y lucha contra el contrabando de personas PL EO En 2014 la Comisión finalizará el lanzamiento de un programa (de desarrollo) regional y protección en Oriente Medio. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) solicitó para 2013 unas 12.000 plazas de reasentamiento y admisión humanitaria para personas procedentes de Siria y otras 30.000 para finales de 2014. La Comisión apoyó la petición y diversos Estados miembros42 respondieron ofreciendo más de 13.300 plazas. Los menores no acompañados forman un colectivo vulnerable al que siguió prestándosele mucha atención en 2013, centrándose por igual en los que solicitaban asilo y en los que no lo hacen. En septiembre de 2013, el Parlamento Europeo adoptó una Resolución sobre la situación de los menores no acompañados en la UE, urgiendo a la Comisión y a los Estados miembros a que incrementaran sus esfuerzos para proteger a este grupo vulnerable. La OEAA prosiguió su trabajo sobre evaluación de la edad44, búsqueda de la familia y países de origen. MI NI ST ER IO DE EM El marco de actuación de la UE en migración y desarrollo43 se revisó también en 2013 y van a adoptarse medidas para integrar plenamente la emigración forzada en la agenda de desarrollo y migración de manera que los refugiados y otros emigrantes forzosos queden incluidos en una planificación a largo plazo del desarrollo, evitando así desplazamientos futuros y redoblando esfuerzos en la búsqueda de soluciones duraderas. 40 Decisión 281/2012/UE de 29 de marzo de 2012. http://www.resettlement.eu 41 Con arreglo a este régimen, los Estados miembros participantes se comprometieron a reasentar a 3 962 refugiados en 2013. La cifra supone un incremento sobre 2012, en que se comprometieron 3.083 reasentamientos. 42 Austria, Bélgica, Finlandia, Francia, Alemania, Hungría, Irlanda, Luxemburgo, los Países Bajos, España y Suecia. 43 Comunicación «Maximizar la repercusión en el desarrollo de la migración», COM(2013)292 de 21.5.2013. En abril de 2013, la Comisión publicó el primer informe estadístico sobre trata de seres humanos en la UE45. Se identificaron 23.632 personas víctimas identificadas o presuntas víctimas de la trata en la UE durante el periodo 2008-2010; 80% de las víctimas eran mujeres y niñas y un 20% hombres y niños. El primer objetivo de la explotación era en la mayoría de los casos la explotación sexual (62%), seguido de los trabajos forzosos (25%) y otras formas de tráfico como la extirpación de órganos, las actividades delictivas o la venta de niños (14%). El plazo de transposición de la Directiva 2011/36/UE 46 , relativa a la prevención y lucha contra la trata de seres humanos y a la protección de las víctimas, expiró en abril de 2013. Son 21 los Estados miembros que han 44 http://easo.europa.eu/wp-content/uploads/ EASO-Age-assessment-practice-in-Europe.pdf 45 http://ec.europa.eu/dgs/home-affairs/what-isnew/news/news/2013/docs/20130415_thb_stats_repor t_en.pdf 46 DO L101 de 15.4.2011, p. 1. Dinamarca no aplica esta Directiva. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 183 P[OaYQZ`[_ notificado una transposición completa y la Comisión está incoando procedimientos contra los que no lo han hecho. rrusia. Se dieron pasos para impedir la inmigración irregular por la frontera greco-turca, gracias, entre otros factores, al empeño activo de Frontex, que continuó su trabajo de lucha y prevención de la inmigración irregular centrándose especialmente en los Balcanes Occidentales y Europa del Este. Se realizaron diversas actuaciones para recolectar, analizar y compartir datos sobre fraude y para compartir inteligencia y buenas prácticas de prevención entre los Estados miembros. SO CI AL La Comunicación del GEM dedica un capítulo a la lucha contra la trata y el contrabando de seres humanos, donde se delinean actuaciones concretas que emprender y se subraya la necesidad de hacer posible la lucha eficaz contra el contrabando sin criminalizar la asistencia humanitaria. 4.2. Política de retorno UR ID AD 4. PROGRESO EN MATERIA DE PRESIONES MIGRATORIAS En marzo de 2014 se adoptó una Comunicación sobre la política de retorno de la UE49 que daba cuenta del desarrollo de dicha política durante los últimos años, analizando su impacto y presentando ideas prometedoras. MI NI ST ER IO DE EM 47 Doc. 16344/13, Aprobado por CEIFA/Comité mixto de 21 de noviembre de 2013. 48 La «Acción de la UE sobre las presiones migratorias - Una respuesta estratégica» comprende siete áreas:: I) Reforzar la cooperación sobre gestión de la migración con los terceros países de tránsito y origen; II) Mejorar la gestión de las fronteras en las fronteras exteriores; III) Impedir la inmigración ilegal desde Turquía; IV) Combatir mejor el abuso de canales de inmigración legales; V) Garantizar y proteger la libre circulación impidiendo una mal uso de la misma por parte de nacionales de terceros países; VI) Potenciar la gestión de la migración incluyendo en ella la cooperación sobre prácticas de retorno; VII) Impedir la inmigración ilegal desde y a través de los países del Mediterráneo meridional. 184 En 2013 se hicieron considerables progresos en la evaluación y el fomento de una aplicación correcta y armonizada de la Directiva sobre retorno50, que promueve la cooperación operativa y establece un marco jurídico para aplicar las medidas de retorno en toda la UE. Un número importante de Estados miembros han iniciado o completado modificaciones de su legislación nacional para paliar las deficiencias halladas. YS PL EO En sintonía con las prioridades estratégicas señaladas en la Tercera Actualización Bianual47 de la «Acción de la Unión Europea frente a las presiones migratorias - Una respuesta estratégica»48, en 2013 se lograron varios objetivos. Se celebraron nuevos acuerdos de readmisión (Armenia, Cabo Verde, Turquía) y siguió trabajándose para lograr la plena aplicación de los vigentes. El 1 de enero de 2014 entró en vigor el acuerdo de readmisión con Armenia. Concluyeron las negociaciones de readmisión con Azerbaiyán y, en febrero de 2014, se iniciaron otras con Bielo- EG 4.1. Proseguir con un enfoque coherente para reducir la inmigración irregular La opción preferida para llevar a cabo el retorno es la marcha voluntaria, aunque hay casos en que puede ser necesario el retorno forzoso. Los Estados miembros hicieron un uso creciente de las operaciones de retorno conjuntas coordinadas y financiadas por Frontex. Además, Frontex impartió formación para funcionarios encargados del retorno, centrada en la salvaguardia de los derechos fundamentales y la dignidad de las personas durante las operaciones de retorno forzoso. COM 2014(199) de 28.3.2014. Directiva 2008/115/CE (DO L 348 de 24.12. 2008, p. 98). 49 50 REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 P[OaYQZ`[_ Las inspecciones son el nudo central para hacer efectiva la prohibición de empleo ilegal y para informar de sus derechos a los inmigrantes irregulares. Los informes de inspección recibidos hasta la fecha son a menudo incompletos y difíciles de cotejar, lo que dificulta una visión de conjunto clara en toda la UE de las inspecciones y sus resultados. La información recogida sugiere, sin embargo, la existencia de grandes diferencias en el esfuerzo que hacen los distintos Estados miembros para aplicar la prohibición. SO CI AL Se anima a los Estados miembros a aplicar con ambición las sugerencias hechas por la Comisión en la Comunicación sobre retorno. Se incide sobre todo en la adopción de un «Manual de retorno» que contenga directrices, buenas prácticas y recomendaciones para las autoridades que se ocupan de las tareas de retorno, en un mejor intercambio de información entre los organismos nacionales de control del retorno forzoso para impulsar un código de control más uniforme y en el uso de la Red Europea de Migración como plataforma facilitadora de la cooperación, especialmente en lo referido a la marcha voluntaria. MI NI ST ER IO DE EM UR ID AD PL EO YS EG 4.3. Directiva sobre las sanciones aplicables a los empleadores En 2013 se avanzó en la evaluación de la aplicación de la Directiva sobre las sanciones a los empleadores51. El primer informe de la Comisión sobre la aplicación de la Directiva52 concluye que todos los Estados miembros vinculados por la Directiva53 prohíben el empleo de inmigrantes irregulares y castigan a sus empleadores con sanciones pecuniarias y penales. Diversos Estados miembros han implantado sanciones más severas, elevando, por ejemplo, el importe de las multas o agravando las sanciones penales; el nivel de las sanciones varía considerablemente. No todos los Estados miembros aplican ya satisfactoriamente los elementos de protección de los inmigrantes irregulares, dejando margen de mejora, sobre todo, en el derecho de presentar denuncias contra los empleadores y en mecanismos eficaces al efecto, así como en la información sistemática y objetiva sobre los derechos de los inmigrantes. 51 Directiva 2009/52/CE (DO L 168 de 30.6.2009, p. 24). 52 COM (2014) 286 de 22.5.2014. 53 No aplicada por Dinamarca, Irlanda y el Reino Unido. Croacia aún no evaluada. Los Estados miembros tienen obligación de informar sobre las inspecciones todos los años antes del 1 de julio y la Comisión va a seguir vigilando las medidas que se adopten para hacer que se apliquen en toda la UE sanciones eficaces, proporcionadas y disuasorias y que se establezcan mecanismos para facilitar el respeto de los derechos de los inmigrantes irregulares. La aplicación real de la Directiva constituirá un incentivo para que los empleadores contraten a nacionales de terceros países por vías legales, tanto en beneficio de los inmigrantes como de los empleadores y de los Estados miembros. 5. CAMBIOS EN LA GESTIÏN DE LAS FRONTERAS 5.1. Fronteras exteriores de la UE 5.1.1. Actualización de la actividad de Frontex Comoquiera que la presión migratoria se mantuvo alta durante 2013 en las fronteras exteriores de la UE, Frontex continuó apoyando y coordinando la respuesta operativa de los Estados miembros, principalmente con operaciones conjuntas en las fronteras terrestres más afectadas y a lo largo de las principales rutas migratorias marítimas, incidiendo siempre especialmente en fomentar las mejores prácticas de gestión de las fronteras y en el pleno respeto de los derechos funda- REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 185 P[OaYQZ`[_ otros Estados miembros y con Frontex. El Reglamento Eurosur requiere de los Estados miembros y de Frontex la plena observancia de los derechos fundamentales, especialmente del principio de no devolución y de la protección de los datos personales. mentales. Aunque el objetivo primero de las operaciones conjuntas que coordina Frontex en el mar es impedir la entrada irregular por las fronteras exteriores, con ellas se buscaba también localizar con tiempo a inmigrantes en situación de dificultad y ayudar a salvarles la vida. En abril de 2013, la Comisión presentó una propuesta54 de reglamento que fijara normas para las operaciones marítimas coordinadas por Frontex. Concluido ya el diálogo entre el Consejo y el Parlamento Europeo, el Reglamento entrará en vigor en breve. SO CI AL Este nuevo instrumento constituye también una pieza fundamental de la respuesta de la UE a la tragedia de Lampedusa y permite el control de las fronteras marítimas y una mejor localización de las embarcaciones de emigrantes que se hallen en apuros. Esto debe apuntalarse utilizando del mejor modo posible otros dispositivos existentes, como los que emplea la Agencia Europea de Seguridad Marítima (EMSA)58. EG 5.2. Gobernanza Schengen MI NI ST ER IO DE EM Eurosur es un dispositivo polivalente para detectar y prevenir la delincuencia transfronteriza, como el narcotráfico, y también para ayudar a salvar las vidas de los emigrantes en las fronteras exteriores de la zona Schengen. Ofrece un mecanismo común para intercambiar información en tiempo cuasirreal y cooperación entre agencias en materia de vigilancia de fronteras. A través de centros de coordinación, todas las autoridades nacionales responsables de la vigilancia de fronteras deben coordinar sus actividades entre sí, con 54 COM(2013)197 de 12.4.2013. Para sustituir la Decisión 2010/252/UE del Consejo, anulada por el Tribunal de Justicia de la UE en septiembre de 2012. 55 Reglamento (UE) No 1052/2013, DO L 295 de 6.11.2013, p. 11 56 Tras su adopción formal en octubre de 2013. 57 Infografía de EUROSUR: http://ec.europa.eu/dgs/home-affairs/elibrary/docs/infographics/eurosur/eurosur_en.pdf 186 5.2.1. Informes bianuales sobre la zona Schengen YS PL EO El Reglamento por el que se establece el Sistema Europeo de Vigilancia de Fronteras 55 entró en vigor el 2 de diciembre de 201356, haciendo Eurosur operativo para los 19 Estados miembros de Schengen de las fronteras exteriores meridionales y orientales. Los otros 11 países de Schengen se adherirán a Eurosur el 1 de diciembre de 201457. UR ID AD 5.1.2. Sistema europeo de vigilancia de las fronteras (EUROSUR) El 28 de noviembre de 2013 se adoptó el IV Informe Bianual59, que ofrecía información sobre el panorama general (fronteras exteriores, flujos migratorios secundarios, mecanismo de evaluación de Schengen, Eurosur y normas de las operaciones de fronteras marítimas de Frontex), sobre la aplicación del acervo de Schengen (por ejemplo, casos de restablecimiento de controles e infracciones pendientes) y asuntos conexos como la utilización del sistema de información de Schengen, el sistema de información de visados, la política de visados y los acuerdos de readmisión. 5.2.2. Nuevo mecanismo de evaluación Schengen Tras largas y complejas negociaciones, el Reglamento por el que se establece un mecanismo de evaluación y seguimiento para veri- 58 59 http://www.emsa.europa.eu/ COM(2013) 832 final de 28.11.2013. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 P[OaYQZ`[_ 5.2.4. Presentación de las fronteras inteligentes MI NI ST ER IO DE EM UR ID AD PL EO YS EG 5.2.3. Modificación técnica del Código de Fronteras Schengen Tras una larga espera, el 19 de julio de 2013 entró en vigor el Reglamento (UE) nº 610/2013, por el que se modifica en particular el Código de Fronteras Schengen63. El texto mejora la claridad y delimita mejor el ámbito de las distintas interpretaciones del Código de Fronteras Schengen, respondiendo a problemas prácticos suscitados desde su entrada en vigor. Introduce también una definición clara y armonizada del método de cálculo de las estancias de corta duración de los nacionales de terceros países en la zona Schengen y un nuevo marco jurídico de acuerdos bilaterales que establece pasos fronterizos compartidos en las fronteras exteriores. 60 Reglamento (UE) nº 1053/2013 del Consejo, de 7 de octubre de 2013, por el que se establece un mecanismo de evaluación y seguimiento para verificar la aplicación del acervo de Schengen, y se deroga la Decisión del Comité Ejecutivo, de 16 de septiembre de 1998, relativa a la creación de una Comisión permanente de evaluación y aplicación de Schengen (DO L 295, 6.11.2013, p. 27). 61 Aplicación el 27.11.2014. Actualmente la Comisión prepara una aplicación suave del nuevo mecanismo de evaluación. 62 Reglamento (UE) nº 1051/2013, por el que se modifica el Reglamento CE nº 562/2006, (DO L 295 de 6.11.2013, p. 1). 63 DO L 182 de 29.6.2013, p. 1. Facilitar el cruce de fronteras de los nacionales de terceros países que entran en la UE es otro modo de hacer de la Unión un destino más atractivo. En febrero de 2013, la Comisión presentó un «paquete de fronteras inteligentes» consistente en propuestas de un «sistema de entrada y salida (SES)»64, un «programa de registro de viajeros (PRV)»65 con las oportunas modificaciones del Código de Fronteras de Schengen, para agilizar, facilitar y reforzar los procedimientos de control fronterizo para los extranjeros que se trasladen a la UE. El primer debate de las propuestas en el Consejo concluyó a principios de 2014. El Parlamento Europeo expuso también sus impresiones preliminares. La Comisión sugirió realizar un estudio (iniciado en marzo de 2014) que profundizará en el análisis de determinados elementos técnicos que subyacen a las propuestas. En 2014, un régimen piloto, que, en principio, se confiará a eu-LISA, ensayará los detalles del diseño de la arquitectura técnica y los procesos operativos implicados. SO CI AL ficar la aplicación del acervo de Schengen60 se adoptó el 7 de octubre de 201361. El nuevo mecanismo permitirá supervisar la situación, ofreciendo apoyo y paliando deficiencias para mantener la confianza mutua dentro de la zona Schengen. El Reglamento 1051/ 201362 establece normas comunes para la reintroducción temporal de controles fronterizos en las fronteras interiores por circunstancias excepcionales si el mecanismo de evaluación de Schengen detectara deficiencias graves y persistentes en las fronteras exteriores. 5.3. Política de visados En 2013 se llegó a un acuerdo entre los colegisladores sobre una revisión del mecanismo de reciprocidad y un nuevo mecanismo de suspensión de visados incluidos en la propuesta de la Comisión66 por la que se modifica el Reglamento (CE) 539/2001 del Consejo67, lo que permitió su entrada en vigor en enero de 2014. COM(2013) 95 de 28.2.2013. COM(2013) 97 de 28.2.2013. 66 COM(2011) 290 de 24.5.2011. 67 Reglamento (CE) nº 539/2001 de 15.3.2001 por el que se establece la lista de terceros países cuyos nacionales están sometidos a la obligación de visado para cruzar las fronteras exteriores y la lista de terceros países cuyos nacionales están exentos de esa obligación. DO L 81 de 21.3.2001, p. 1. 64 65 REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 187 P[OaYQZ`[_ 6. POTENCIAR LAS RUTAS DE MIGRACIÏN LEGAL A EUROPA A primeros de 2014 se alcanzó también un acuerdo entre los colegisladores sobre la propuesta de la Comisión por la que se modifican las listas de visados del Reglamento (CE) 539/2001 del Consejo. La modificación, que dispone que se transfieran a la lista de exención de visado 16 pequeñas naciones insulares del Caribe y el Pacífico, así como los Emiratos Ârabes, Unidos, Perú y Colombia, debería entrar en vigor en junio de 2014. A principios de abril de 2014, los colegisladores aprobaron la propuesta de la Comisión por la que se modifica el Reglamento (CE) nº 539/2001 a fin de transferir la República de Moldavia a la lista de exención de visado68, que entrará en vigor a finales de dicho mes. EM MI NI ST ER IO DE El 1 de abril de 2014, la Comisión adoptó un informe sobre aplicación del Código de Visados y una propuesta de revisión para hacer que la política de visados de la UE contribuya a impulsar el crecimiento económico y los intercambios culturales al facilitar los desplazamientos de viajeros legítimos como empresarios, turistas, estudiantes y jóvenes, sin dejar de garantizar un alto nivel de seguridad para la UE69. En 2013 continuó el despliegue del sistema de información de visados incluyendo ocho regiones más70. COM(2013) 853 de 27.11.2013. COM(2014) 165 y COM(2014)164 de 1.4.2014. 70 Âfrica Occidental, Âfrica Central, Âfrica Oriental, Sudáfrica, América del Sur, Asia Central, Asia Suroriental y territorios ocupados de Palestina. EG UR ID AD SO CI AL El 2013 fue un año de intensas negociaciones sobre legislación de la UE sobre inmigración legal. En noviembre, los colegisladores aprobaron una nueva Directiva sobre trabajo temporal, que se adoptó en febrero de 201471. Es la primera directiva referida principalmente a los trabajadores poco cualificados y a la migración circular, es decir, a los inmigrantes que vienen a la UE para periodos cortos y regresan a un tercer país cuando acaba su contrato. Una vez transpuesta la Directiva a la legislación nacional, lo que debe hacerse antes del 30 de septiembre de 2016, los trabajadores temporeros disfrutarán del mismo trato que los nacionales del Estado miembro que los acoja en cuanto a empleo y condiciones laborales y los Estados miembros comprobarán que dichos trabajadores accedan a un alojamiento adecuado. El aumento de controles reducirá el riesgo de empleo ilegal y explotación de grupos vulnerables. YS PL EO Los acuerdos de revisión de la facilitación de visados con Ucrania y la República de Moldavia entraron en vigor en julio de 2013. Los acuerdos de facilitación de visados (AFV) con Ucrania y la República de Moldavia entraron en vigor en julio de 2013. Se concluyeron los acuerdos con Armenia y Cabo Verde y el de Armenia entró en vigor el 1 de enero de 2014. En noviembre se firmó un AFV con Azerbaiyán y en diciembre, el Consejo adoptó directivas de negociación con Marruecos. 6.1. Hacia nuevas reglas de la UE sobre inmigración legal Otras negociaciones intensas sobre la propuesta de Directiva sobre traslados dentro de una empresa72 abocaron a un acuerdo político a principios de 2014. La nueva Directiva generará previsiblemente crecimiento económico aportando, por una parte, valor añadido a los acuerdos de libre comercio vigentes de la UE y ayudando, por otra, a atraer nuevas inversiones a la UE. El acuerdo incluye un sistema operativo de movilidad interna dentro de la UE, particularmente importante para esta categoría de profesionales, y derechos y condiciones laborales adecuados de las personas trasladadas. 68 69 188 71 Directiva 2014/36/UE de 26 de febrero de 2014 (DO L 94, 28/3/2014, pp. 375–390). 72 COM(2010)378. Véase EP Legislative Observatory : Referencia interinstitucional 2010/0209(COD). REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 P[OaYQZ`[_ El Consejo y el Parlamento Europeo han estado discutiendo intensamente una nueva propuesta73 de Directiva refundida sobre normativa de condiciones de entrada, residencia y derechos de nacionales de terceros países investigadores, estudiantes, personas en prácticas, alumnos, voluntarios y au pairs, presentada por la Comisión en marzo de 2013. En comparación con la normativa actual, la propuesta contiene condiciones de admisión más claras y garantías en los trámites, así como mayor coherencia con los programas de movilidad de la UE, y da más posibilidades a los estudiantes de buscar trabajo durante sus estudios y después de ellos. Pretende también ofrecer una mejor protección y tratar determinados derechos para que los extranjeros tengan el mismo trato que los europeos. SO CI AL UR ID AD La Comisión sigue evaluando la aplicación de la normativa por parte de los Estados miembros y, si es preciso, incoará procedimientos en relación a posibles casos de inobservancia. ER IO DE EM EG PL La Comisión preparó su primer informe74 sobre la aplicación por parte de los Estados miembros de la Directiva de la tarjeta azul75. Todos los Estados miembros participantes han transpuesto ya la Directiva y pueden expedir tarjetas azules a solicitantes altamente cualificados nacionales de terceros países. MI NI ST De las primeras estadísticas disponibles76, comunicadas en 2013, se desprende que, en 2012, se expidieron 3.664 tarjetas azules, 2.584 de ellas en Alemania, se renovaron 146 y se retiró 1. Junto a los titulares de tarjeta azul, se admitió a 1.107 miembros de sus 73 COM(2013)151 de 25.3.2013. Directivas vigentes 2005/71/CE (investigadores) y 2004/114/CE (estudiantes). 74 COM(2014)287 de 22.5.2014. 75 Directiva 2009/50/CE (DO L 155 de 18.6.2009, p. 17) No aplicada por Dinamarca, Irlanda y el Reino Unido. 76 De 2012, referidas a 22 Estados miembros. Después del Libro Verde de 2011 sobre el derecho a la reunificación familiar77, la Comisión adoptó unas directrices78. La Comunicación orienta a los Estados miembros para aplicar mejor la Directiva 2003/86/CE79. Busca aclarar los puntos destacados en la consulta pública, garantizando una comprensión transparente y clara de la normativa de reunificación familiar de la UE y contribuir a una aplicación coherente de la misma. YS EO 6.2. Mejor aplicación de la legislación vigente familias y se renovaron 108 tarjetas de residencia a familiares. Con los datos actualmente disponibles, no es aún posible extraer conclusiones definitivas sobre la eficacia del régimen para atraer a la UE trabajadores altamente cualificados nacionales de terceros países. No obstante, parece claro que la coexistencia de regímenes nacionales para trabajadores altamente cualificados y la falta de información y comunicación sobre la tarjeta azul ha influido en el escaso número de tarjetas azules expedidas en algunos países. En 2013 empezó a aplicarse la ampliación del ámbito de la Directiva de residentes de larga duración80, cuyo objetivo era incluir a los beneficiarios de protección internacional, pero, a finales de ese mismo año, 10 Estados miembros no habían completado su transposición. Basándose en las quejas recibidas, la Comisión entabló también acciones contra una serie de Estados miembros, lo que los llevó a modificar su legislación nacional para asegurar una aplicación correcta. Se trabajó para examinar las áreas prioritarias que pre- COM(2011) 735 final. COM(2014) 210 de 3.4.2014. 79 DO L 251 de 3.10.2003, p. 12. 80 Directiva 2003/109/CE, modificada por la Directiva 2011/51/UE (DO L16 de 23.1.2004, p. 44, DO L 132 de 19.5.2011). 77 78 REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 189 P[OaYQZ`[_ cisaban de un control más estricto, como la igualdad de trato de los residentes de larga duración y los derechos de movilidad en territorio de la UE. La Comisión seguirá garantizando los derechos de los inmigrantes y el pleno respeto de las disposiciones y el espíritu de la Directiva. SO CI AL El Plan de Acción sobre emprendimiento 202083, que indicaba cómo obrar para dar alas al potencial empresarial europeo, eliminar obstáculos y revolucionar la cultura del emprendimiento, reconocía que los inmigrantes representan un importante semillero de potenciales emprendedores en Europa. UR ID AD 6.4. Mejor conocimiento para apoyar la integración de los inmigrantes DE EM IO 6.3. Inmigración legal como instrumento de crecimiento MI NI ST EG ER Durante cierto tiempo, la Comisión ha estado confrontada a notorios problemas motivados por la falta de crecimiento, ello unido a un agravamiento de la escasez del mercado laboral en determinadas zonas, a la ausencia de capacidades necesarias y al impacto del envejecimiento de la población en la productividad y la competitividad. En 2013, una serie de iniciativas examinaron la contribución de los inmigrantes al crecimiento económico y pusieron de manifiesto pruebas que confirmaban los beneficios de una En un contexto de crisis económica global, los nacionales de países terceros se vieron además afectados por la dificultad de acceder al mercado laboral, menores prestaciones educativas o el riesgo de pobreza y exclusión social. Los indicadores de la UE sobre integración de los inmigrantes apuntan a un empeoramiento de su situación en relación con los ciudadanos de la UE. Por ejemplo, en 2013, un 22% de los nacionales de terceros países estaban en el paro, tasa superior a la media del 11% de la UE (en 21012, la tasa era del 21,3% y la de la UE del 10,6%). Cuatro Estados miembros (Austria, Bélgica, Dinamarca y Suecia) recibieron recomendaciones específicas para su país sobre integración del mercado laboral en el contexto del Semestre Europeo84. En lo que toca a la pobreza y a la YS PL EO En diciembre, empezó a aplicarse la nueva Directiva sobre un procedimiento único de solicitud de un permiso único y de igualdad de derechos para nacionales de terceros países81. A finales de 2013, solo ocho Estados miembros habían notificado una transposición completa. Contra los demás Estados miembros se habían incoado procedimientos de infracción. Cuando se aplique plenamente, la Directiva contribuirá a actuar contra el dumping social y la explotación de trabajadores de países terceros en la UE. Garantizará también que los trabajadores cubiertos por la Directiva, incluidos los que trabajan con permisos nacionales, tengan derecho al mismo trato que los nacionales en aspectos importantes como las condiciones laborales, el acceso a bienes y servicios y el acceso a la seguridad social. inmigración bien gestionada82 y la movilidad relacionada con el comercio. 81 Directiva 2011/98/UE (DO L 343 de 23.12.2011, p. 1). No aplicada por Dinamarca, Irlanda y el Reino Unido. 190 82 Por ejemplo, un taller organizado por el Centro de Política Europea sobre Skills mismatch and shortages in Europe: A need for increased labour mobility? (28 de febrero de 2013), una publicación del Centro de Estudios Políticos Europeos sobre Social Benefits and Migration – A contested relationship and policy challenge in the EU - http://www.ceps.eu/book/social-benefits-andmigration-contested-relationship-and-policy-challengeeu; dos proyectos conjuntos OCDE-CE, Matching Economic Migration with Labour Market Need, que se terminarán antes de junio de 2014, y un proyecto de dos años lanzado en 2013: Review of Labour Migration Policy in Europe. 83 COM(2013) 795 final de 9.1.2013. 84 Recomendaciones específicas por país de 2013, http://ec.europa.eu/europe2020/making-ithappen/country-specific-recommendations/index_es. htm REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 P[OaYQZ`[_ exclusión social, las cifras disponibles en 2012 85 muestran que el 44,3% de los nacionales de terceros países estaban expuestos a caer en la pobreza y la exclusión, un porcentaje que era del 24,8% en la UE. 7. RELACIONES CON TERCEROS PAËSES SO CI AL 7.1. Diálogo de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre Migración Internacional y Desarrollo MI NI ST UR ID AD EG ER IO DE EM PL La dimensión local y regional siguió mereciendo atención. En junio de 2013, la Comisión, con el apoyo del Comité de las Regiones, lanzó un mapa interactivo de prácticas de integración a nivel local y regional en la Web Europea sobre Integración 88 , que es una herramienta para intercambiar información entre iguales sobre iniciativas con éxito. Grupos implicados en la acción local y regional fueron invitados también a adherirse al Foro Europeo de Integración89, dentro del trabajo para reforzar su implicación en el desarrollo de estrategias de integración. En sus dos reuniones anuales, el Foro trató temas relacio- La migración siguió siendo un asunto fundamental de la agenda global en 2013. El Segundo Diálogo de Alto Nivel sobre Migración Internacional y Desarrollo, organizado por la Asamblea General de las Naciones Unidas los días 3 y 4 de octubre de 2013, renovó y reforzó el compromiso político con el problema de la migración internacional y el desarrollo. La declaración resultante muestra que la comunidad internacional es capaz de llegar a un acuerdo político sobre dichos puntos, como también sobre la necesidad de integrar la migración en la agenda de desarrollo posterior a 2015, dando testimonio del progreso realizado en esta área en los últimos años. La UE tuvo un papel muy activo en las negociaciones del texto final, que recoge muchas de las principales preocupaciones de la UE91. YS EO En el Informe final de un proyecto piloto de la UE sobre indicadores de la integración de inmigrantes, coordinado por la Comisión y realizado con la activa implicación de los Estados miembros, la sociedad civil y la comunidad de investigadores, se estudiaron los indicadores actuales como base de pruebas para conformar políticas de integración, junto con un análisis de sus limitaciones y de sugerencias sobre integración de los inmigrantes. El Informe86 y los indicadores, junto con los Módulos Europeos de Integración de Inmigrantes, publicados recientemente87 , siguen alimentando intercambios regulares para desarrollar una política europea de integración, sobre todo a través de la red de puntos nacionales de contacto sobre integración. nados con la integración de jóvenes inmigrantes y con la participación democrática de los inmigrantes90. Eurostat, encuesta UE-SILC. Informe final publicado en agosto en la Web Europea de Integración, http://ec.europa.eu/ewsi/en/ resources/detail.cfm?ID_ITEMS=37216 87 http://ec.europa.eu/ewsi/en/resources/ detail.cfm?ID_ITEMS=40802 88 http://ec.europa.eu/ewsi/en/lra.cfm 89 El Foro constituye una plataforma importante de la UE de consulta con la sociedad civil sobre políticas de integración. 85 86 90 Los informes de ambas reuniones pueden consultarse en la Web Europea de Integración: http://ec.europa.eu/ewsi/en/policy/legal.cfm 91 La posición de la UE previa al diálogo de alto nivel se refleja en la «Conclusiones de la reunión del Consejo y de los representantes de los Estados miembros en el Consejo sobre el Diálogo de Alto Nivel de la ONU de 2013 sobre migración y desarrollo y sobre ampliación de los nexos entre desarrollo y migración» (documento del Consejo 12415/13) y respalda los mensajes clave incluidos en la Comunicación de la Comisión «Maximizar la repercusión en el desarrollo de la migración –Contribución de la UE al Diálogo de Alto Nivel de las Naciones Unidas y próximas etapas hacia la ampliación de los vínculos entre desarrollo y migración» (COM (2013) 292). REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 191 P[OaYQZ`[_ 7.2. Potenciar la cooperación con terceros países MI NI ST ER IO DE EM SO CI AL UR ID AD EG PL Continuaron las negociaciones de liberalización de visados con Rusia92, Ucrania, Moldavia, Georgia y Kosovo93. Sobre cada una de ellas, la Comisión publicó informes de situación94. En febrero se presentó a Georgia un Plan de Acción de Liberalización de Visados y en noviembre de 2013 se publicó el primer Informe de Situación de la Comisión95. El diálogo sobre liberalización de visados con Turquía comenzó el 16 de diciembre de 2013 en paralelo con la firma del Acuerdo de Readmi- 92 Debido a la crisis de Crimea y tras la declaración del Consejo Europeo del 6 de marzo de 2014, se suspendieron los trabajos del diálogo sobre visados con Rusia. 93 Esta denominación se entiende sin perjuicio de las posiciones sobre su estatuto, y está en consonancia con la Resolución 1244 (1999) del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y con la Opinión de la Corte Internacional de Justicia sobre la declaración de independencia de Kosovo. 94 COM(2013)923 de 18.12.2013; COM(2013)809 de 15.11.2013; COM(2013)807 de 15.11.2013; COM(2013) 66 de 8.2.2013. 95 COM(2013) 808 de 15.11.2013. 192 A India y Nigeria se les han presentado propuestas para fijar agendas comunes de migración y movilidad, un marco más flexible de cooperación que las asociaciones de movilidad dirigido a países prioritarios no incluidos en la política de vecindad de la UE. YS EO Durante 2013, la UE continuó aplicando el EGMM, el marco general de migración externa y política de asilo de la UE, implicándose en diálogos estratégicos y en la cooperación operativa con terceros países y regiones. Ha habido un progreso significativo en el fortalecimiento de las relaciones políticas con terceros países y regiones, especialmente con los países del Mediterráneo Meridional y los países de la Asociación Oriental y en la contribución a reformas institucionales y legislativas y a la capacitación en los países socios. Pasos importantes han sido en este sentido la creación de asociaciones de movilidad con Azerbaiyán (diciembre de 2013), Marruecos (junio de 2013) y Túnez (marzo de 2014). En diciembre de 2013 se iniciaron discusiones con Jordania sobre el establecimiento de una asociación de movilidad. sión. Sobre Moldavia, las conclusiones de la Comunicación de la Comisión eran que reunía todas las condiciones de su Plan de Acción y, una vez alcanzado el acuerdo sobre la propuesta de la Comisión para modificar el Reglamento de Visados (Reglamento CE nº 539/20014), la transferencia de la República de Moldavia a la lista de exención de visados se hizo efectiva a partir del 28 de abril de 2014. Mediante estos diálogos, la UE está dando pasos graduales hacia el objetivo último de viajes sin visado, caso por caso, siempre que estén presentes las condiciones de movilidad bien gestionada y segura. Dichos diálogos contribuyen a mejorar la migración y el asilo en los países socios en cuestión, que deben así cumplir con requisitos de calidad. La cooperación prosiguió como parte de los diálogos regionales y bilaterales ya en marcha, especialmente en el contexto de la Asociación Âfrica-UE sobre Migración, Movilidad y Empleo, del Proceso de Rabat y del Diálogo UE-ACP sobre migración y desarrollo en el Sur, del Proceso de Praga y del Grupo de Expertos de la Asociación Oriental sobre Migración y Asilo en el Este, así como del Diálogo sobre Migración UE-CELAC. Especial atención merece la nueva Asociación sobre Migración de la Ruta de la Seda, establecida en el marco del Proceso de Budapest en la Conferencia Ministerial celebrada en Estambul en abril de 2013. El establecimiento de esta asociación culmina la reorientación geográfica del Proceso de Budapest y constituye la base de un diálogo y una cooperación sustanciales con países situados a lo largo de la Ruta de la Seda, que en el pasado han sido bastante limitados. Pone también en evidencia elementos importantes como un compromiso claro con el respeto de los derechos humanos en la gestión de la migración. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 P[OaYQZ`[_ En octubre de 2013 tuvo lugar la primera reunión del Diálogo de Alto Nivel sobre Migración y Movilidad con China. Este Diálogo se ha establecido para poder intercambiar estrategias y buenas prácticas y explorar la posibilidad de facilitar la movilidad al par que se refuerza la cooperación en la lucha contra la migración irregular. Se discutió la posibilidad de iniciar negociaciones sobre temas de readmisión y exención de visados a los titulares de pasaportes diplomáticos. SO CI AL 7.4. Informe de la UE de 2013 sobre Coherencia de las Políticas en favor del Desarrollo DE EM ER IO 7.3. Adaptación al cambio climático y migración MI NI ST El 16 de abril de 2013 se publicó un documento de trabajo de la Comisión97 sobre cambio climático, degradación medioambiental y migración, enmarcado en la estrategia de adaptación al cambio climático de la UE98. Este documento pretende ofrecer una comprensión conceptual de los vínculos entre cambio climático, degradación medioambiental y migración. Recopila también las herra- 96 Conclusiones del Consejo, Consejo JAI de 67.6.2013: http://www.consilium.europa.eu/uedocs/ cms_data/docs/pressdata/es/jha/137401.pdf 97 SWD (2013) 138 de 16.4.2013. 98 http://ec.europa.eu/clima/policies/adaptation/ what/index_es.htm EG UR ID AD La migración sigue siendo una de las cinco máximas prioridades señaladas por el Consejo en la Agenda de la UE sobre Coherencia de las Políticas en favor del Desarrollo (PCD). El Informe de 2013 sobre políticas de desarrollo de la UE99 presentaba un panorama de las múltiples medidas adoptadas por la UE y los Estados miembros para potenciar los importantes beneficios para el desarrollo que puede aportar la migración legal a Europa en los países de origen, en términos, por ejemplo, de transferencias de dinero, fuga de cerebros y diáspora. El Informe observaba que aún puede hacerse más para que los problemas del desarrollo se tengan en cuentan en las políticas de migración laboral y movilidad, tanto a nivel de la UE como de los Estados miembros. YS PL EO Un número creciente de grupos de la delincuencia organizada operan en países de origen y países de tránsito para facilitar la emigración irregular a la UE. Para atajar esta actividad, la «inmigración irregular» se ha señalado como una de las prioridades de lucha contra la delincuencia de la UE en el ciclo de actuación de la UE contra la delincuencia organizada y la delincuencia internacional grave 2014-201796. La necesidad de obtener una mejor imagen de la situación en los países limítrofes de tránsito ha quedado clara. A este respecto, será importante la creación en Libia y Turquía de redes de oficiales de enlace dedicados a la migración irregular. mientas e iniciativas con las que ya cuenta la UE para afrontar retos futuros en esta materia y da orientaciones para actuaciones futuras, especialmente referidas a la política de la UE sobre migración y desarrollo. 7.5. Informe sobre el Enfoque Global de la Migración y la Movilidad En febrero de 2014, la Comisión presentó su primer Informe bianual sobre la aplicación del Enfoque Global de la Migración y la Movilidad, que abarca el periodo 2012-2013100. En él se recopilan los hitos principales, se extraen conclusiones de la aplicación pasada y se otean posibles vías de actuación y modalidades de ejecución. La conclusión es que el EGMM sigue siendo un marco eficaz para implicar a los terceros países y regiones en el diálogo estratégico y la cooperación operativa. El 99 100 SWD (2013) 456 de 31.10.2013. COM(2014) 96 de 21.2.2014. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 193 P[OaYQZ`[_ Informe fue seguido por las conclusiones del Consejo adoptadas el 14 de abril de 2014. Otra novedad introducida en el nuevo Fondo es la posibilidad de apoyar actuaciones relacionadas con la dimensión exterior, con especial hincapié en los acuerdos de readmisión, las asociaciones de movilidad y los programas de protección regionales. El Fondo prevé asimismo un mecanismo de ayuda de emergencia capaz de responder rápidamente a presiones migratorias en los Estados miembros y en terceros países. 8. UN NUEVO FONDO DE ASILO, MIGRACIÏN E INTEGRACIÏN (FAMI) MI NI ST ER IO DE EM UR ID AD EG PL EO El FAMI es un compromiso más general que los tres fondos anteriores que sustituye el Fondo Europeo para los Refugiados, el Fondo Europeo de Integración de Ciudadanos de Terceros países y el Fondo Europeo para el Retorno- y pretende apoyar una gestión real e integrada de los flujos migratorios en la UE teniendo a la vez en cuenta el principio de solidaridad y de responsabilidad compartida. Casi un 90% de todos los recursos (3.137 millones EUR) se canalizarán a través de programas nacionales que cubrirán todo el periodo 2014-2020. En el segundo semestre de 2013, para permitir conjuntar mejor los recursos empleados a nivel nacional con los objetivos de actuación y las prioridades de la UE, se organizaron diálogos de actuación estratégica entre la Comisión y cada Estado miembro. Los Estados miembros están ahora redactando sus programas plurianuales nacionales, que presentarán formalmente cuando haya entrado en vigor el FAMI. 101 194 COM(2011) 751 final de 15.11.2011. El Fondo seguirá reforzando y desarrollando el Sistema Europeo Común de Asilo garantizando una aplicación eficaz y uniforme del acervo de la UE y potenciando la solidaridad entre los Estados miembros. Fomentará también el desarrollo de estrategias de integración proactivas, como actuaciones durante la fase anterior a la marcha, e impulsará asimismo un enfoque local de la integración, prestando una atención particular a las necesidades de los beneficiarios de protección internacional, así como a los grupos vulnerables de emigrantes. El Fondo apoyará además una gestión justa y efectiva del retorno haciendo hincapié en el retorno voluntario (asistido). YS En 2012 se iniciaron las negociaciones con el Parlamento Europeo y el Consejo, felizmente concluidas a finales de 2013. El resultado supone un buen compromiso que satisface las preocupaciones de todas las partes y refleja la alta sensibilidad de esta área de actuación. SO CI AL El 15 de noviembre de 2011, la Comisión adoptó el paquete de propuestas del próximo marco financiero plurianual 2014-2020 en materia de Interior101. Dicho paquete cubría 4 propuestas legislativas que, juntas, disponen la creación de un Fondo de Asilo, Migración e Integración (FAMI) y un Fondo de Seguridad Interior (FSI). Las actuaciones financiadas por el FAMI se complementarán con el Fondo de Seguridad Interior, especialmente en su apartado de fronteras y visado, a través del cual se apoyará la gestión y la vigilancia de las fronteras exteriores de la UE y el desarrollo de la política de visados de la UE, facilitando así la movilidad de los viajeros legítimos e impidiendo el paso ilegal de las fronteras de la UE. 9. REDES Y COMUNICACIÏN SOBRE ASILO Y MIGRACIÏN 9.1. La Red Europea de Migración (REM) La REM102 incrementó su papel apoyando un asesoramiento a la elaboración de políticas basado en pruebas e información actualizada, 102 Creada por la Decisión 2008/381/CE del Consejo. REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 P[OaYQZ`[_ objetiva, fiable y comparable sobre migración y asilo. En 2013, los principales resultados del trabajo de la REM incluían estudios sobre inmigración y estudiantes internacionales en la UE, identificación de identidades en la protección internacional, movilidad interna en la UE y modos de atraer nacionales altamente cualificados de terceros países103. La conferencia anual de la REM se celebró en Vilna y se centró en los temas de crecimiento, escasez de mano de obra y migración104. los ciudadanos de terceros países que deseen emigrar a la UE107. 10. CONCLUSIONES Y PERSPECTIVAS SO CI AL Ha habido avances importantes en ciertas áreas de gestión de la migración y los datos de 2013 muestran claramente la importancia para la UE y sus Estados miembros de proseguir e incrementar su actuación en materia de inmigración, asilo y gestión de fronteras. La UE debe emprender una labor decidida para impedir que los inmigrantes pierdan la vida intentando alcanzar las costas europeas y redoblar el combate contra la delincuencia organizada que medra con el contrabando y la trata de seres humanos. La UE debe garantizar la seguridad de las fronteras de Europa con adecuados canales legales de entrada. MI NI ST ER IO DE EM EG YS PL EO Una estrategia de comunicación eficaz sobre migración es fundamental para llegar a los grupos destinatarios y ayudar a los ciudadanos de la UE y de otros países a comprender los retos y los beneficios de la inmigración. La Comisión elabora material variado sobre asuntos migratorios. En 2013, organizó el concurso «Inmigrantes en Europa», en el que más de 750 escuelas de los 28 Estados miembros presentaron contribuciones audiovisuales sobre las contribuciones de los inmigrantes a la sociedad de la UE105. Hubo proyecciones especiales de películas centradas en el tema de la trata de seres humanos106. Se lanzaron también las versiones española, árabe y portuguesa del Portal de Inmigración de la UE. Este proporciona información de fácil acceso sobre la UE y las políticas y legislaciones de inmigración y está pensado para UR ID AD 9.2. Comunicación de mensajes clave sobre inmigración y asilo 103 Los resultados de la REM pueden consultarse en www.ec.europa.eu/dgs/home-affairs/what-we-do/networks/european_migration_network. 104 http://emn2013.lt/ 105 http://europa.eu/rapid/press-release_IP-13945_es.htm 106 Sestre de Vladimir Paskljeviæ el Día de Puertas Abiertas de la UE de 2013; Not my Life de Robert Bilheimer el Día Europeo contra la trata de personas. Debe redoblarse el trabajo para combatir la violencia y la discriminación contra inmigrantes y fomentar activamente su integración en nuestras sociedades, así como para luchar contra el racismo y la xenofobia, factores que afectan a la cohesión social y pueden amedrentar a los inmigrantes, incluidos los altamente cualificados, para elegir un destino europeo. La Comisión seguirá apoyando y fomentando la migración bien gestionada y se felicita del debate que, a partir del presente Informe, va a iniciarse en el Parlamento Europeo y el Consejo. 107 http://ec.europa.eu/immigration REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 195 SUMARIO IO ER MI NI ST DE PL EM EO UR ID AD EG YS SO CI AL IV. Bibliografía SUMARIO IO ER MI NI ST DE PL EM EO UR ID AD EG YS SO CI AL SUMARIO IO ER MI NI ST DE PL EM EO UR ID AD EG YS SO CI AL Bibliografía sobre «Empleo/desempleo de jóvenes» ANDOR, László. La respuesta europea a la crisis de empleo. 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REVISTA DEL MINISTERIO DE EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL SUMARIO 111 211 SUMARIO IO ER MI NI ST DE PL EM EO UR ID AD EG YS SO CI AL Normas y procedimiento a seguir para la presentación de colaboraciones a la Revista del MEYSS SO CI AL La Revista del Ministerio de Empleo y Seguridad Social (MEYSS) tiene carácter bimestral y pretende dar a conocer trabajos originales e inéditos, no publicados con anterioridad, en las materias propias de las funciones asignadas al Departamento. Además, publica números extraordinarios cuando surge un tema de actualidad que se considera importante y urgente dar difusión. La responsabilidad de las opiniones emitidas corresponde exclusivamente a sus autores. UR ID AD Los autores ceden al MEYSS el derecho de explotación de las obras publicadas, que conlleva los derechos de edición, reproducción, distribución, traducción y comunicación pública de sus trabajos, por cualquier medio o soporte. Título. Deberá ser claro y conciso. En caso necesario podrá ir acompañado de un subtítulo. • Nombre y apellidos de los autores. Estos deberán figurar junto a la actividad, entidad o empresa donde el autor desarrolle su actividad laboral. • Texto. La extensión aconsejable máxima es de 40 páginas tamaño DINA4, en formato Word, con un tamaño de letra de 12. En esta extensión deberán estar incluidos los gráficos, cuadros y demás elementos gráficos que se incluyan. • Bibliografía. Se aportarán las citas bibliográficas correspondientes, que se colocarán al final del texto. • Resumen. Al texto del artículo o colaboración se acompañará un breve resumen del mismo, en castellano y en inglés, así como una relación de palabras clave en ambos idiomas. • Evaluación. Los artículos serán evaluados y seleccionados paritariamente por expertos internos y externos al Departamento. Una vez realizada dicha evaluación se comunicará su resultado al autor del artículo enviado. • Forma de envío y contacto. Las personas interesadas en publicar un artículo o colaboración lo enviarán por correo electrónico a la siguiente dirección: [email protected] Ministerio de Empleo y Seguridad Social Subdirección General de Información Administrativa y Publicaciones Agustín de Bethencourt, 11. 28003 Madrid Tf: 913632305 Fax: 913632349 Correo electrónico: www.meyss.es MI NI ST ER IO DE EM PL EO YS EG • SUMARIO SUMARIO IO ER MI NI ST DE PL EM EO UR ID AD EG YS SO CI AL REFERENCIA RTC SO CIA L Revista del Ministerio de Empleo y Seguridad Social MATERIA 10 Números (Todas�las�series) PRECIO € (IVA incluido) 165 2 Números (Serie�Derecho�del�Trabajo) RTS 2 Números�(Serie�Seguridad�Social) RTL 2 Números (Serie�Derecho�social�Internacional�y�Comunitario) 35 RTE 2 Números�(Serie�Economía�y�Sociología) 35 RMI 2 Números (Serie Migraciones Internacionales) 35 N. … 1 Número suelto�o�extraordinario 20 AD RTD Importe Total EM PL EO YS EG U RID 35 Ó MI NI ST ER IO DE Í RMI Giro postal Transferencia ransferencia�a�Banco�BBV a Banco BBVA A c/c: ES75-0182-4828-6702-0001-3172 (Adjuntar justificante de la transferencia) SUMARIO 35 SO CIA L AD RID YS EG U EO PL EM DE IO ER ST MI NI Ministerio de Empleo y Seguridad Social Subdirección General de Información Administrativa y Publicaciones Tel.: 91 363 23 17 Fax: 91 363 23 49 Correo electrónico: [email protected] Librería Virtual https://explotacion.mtin.gob.es/libreriavirtual SUMARIO SUMARIO IO ER MI NI ST DE PL EM EO UR ID AD EG YS SO CI AL