Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales UI,L Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales ULPGC Econoiríía Canaria Primer Seminario de Investigación Universitaria sobre la Econornta^anaria, celebrado en la Facultad de Ciencias Económicas .y Empresariales de la Universidad de La Laguna el día 26 de junio de 1998. Edita: Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales Universidad de La Laguna Imprime: Campus, La Laguna Depósito Legal: TF 1272/98 Tomo I Quedan rigurosamente prohibidas sin la autorización expresa de los autores, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reproerafia y el tratamiento informático. Primer Seminario 4e Investigación Universitaria sobre la Economía Canaria Comité Organizador: Dr. D. José Ángel Rodríguez Martín, Catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de La Laguna Dr. D. Santiago Rodríguez Feijoó, Proferir Titular del Departamento de Métodos Cuantitativos en Economía y Gestión de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Dr. D. Raúl Hernández Martín, Vicedecano de Investigación de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de La Laguna Dr. D. José Boza Chirino, Vicedecano de Investigación de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Moderadores de las mesas de trabajo: Mesa de Trabajo: Economía canaria. Aspectos generales. Dr. D. José Ángel Rodríguez Martín. Mesa de Trabajo: Aspectos sectoriales. Agricultura e industria. Dr. D. Juan Carlos Moreno Piquero. Mesa de Trabajo: Economía canaria. Análisis de la empresa. Dr. D. Francisco Pérez Calatayud. Mesa de Trabajo: Economía Canaria. El sector servicios. Dr. D. Manuel Navarro Ibáñez. ÍNDICE ÍNDICE: Tomo I Presentación ••••• ix Sobre los ekonos en Canarias: un nota no corporativista. José Ángel Rodríguez Martin. Departamento de Economía Aplicada. Universidad de La Laguna xvii Primera Parte: Economía canaria. Aspectos generales. La Unión Monetaria Europea y sus previsibles efectos sobre Ig economía canaria. Carlos Rodríguez Fuentes. Departamento de Economía Aplic^oV Universidad de La Laguna 1 Reflexiones generales para una reorientación del estilo de desarrollo en Canarias. Garlos Castilla Gutiérrez. Departamento de Economía de las Instituciones y EstadísticaEconometria. Universidad de La Laguna 25 La simulación dinámica como herramienta para entender la generación de paro en España. José Manuel González Rodríguez. Departamento de Economía Aplicada. Universidad de La Laguna 45 El estudio de las relaciones de trabajo y empleo: algunas reflexiones teóricas y metodológicas, J. Rosa Marrero Rodríguez. Departamento de Sociología. Universidad de La Laguna 71 La descomposición del índice de desigualdades de Gini como indicador de la estructura de exportaciones de un área geográfica. Boza Chirino, J. y Palacios Sánchez, A. Departamento de Métodos Cuantitativos en Economía y Gestión. ULPGC 87 La economía canaria: pasado, presente y futuro. Santiago Rodríguez Feijoó, Delia Dávila Quintana y Alejandro Rodríguez Caro. Departamento de Métodos Cuantitativos en Economía y Gestión. ULPGC ; 105 Los modelos macroeconomicos y el seguimiento de la coyuntura económica regional. Santiago Rodríguez Feijoó, Delia Dávila Quintana, Alejandro Rodríguez Caro. Departamento de Métodos Cuantitativos en Economía y Gestión. ULPGC 127 Una aproximación metodológica para estudiar la eficiencia y equidad del gasto sanitario en Canarias. Ignacio Abasólo Alesson. Departamento de Economía de las Instituciones y Estadística-Econometría. Universidad de La Laguna -. 151 El gasto público en educación en Canarias: una perspectiva comparada. José Marcos Afonso Casado. Departamento de Economía de las Instituciones y EstadísticaEconometría. Universidad de La Laguna 175 VI ECONOMÍA CANARIA Fiscalidad canaria. El Impuesto General Indirecto Canario, visión crítica y notas para su reforma. Francisco Ortiz Utrillas. Departamento de Economía de las Instituciones y Estadística-Econometría. Universidad de La Laguna 197 Veinte años de Administraciones locales en Canarias: de la gestión de ¡a estabilidad a la gestión de la incertidumbre. José Adrián García Rojas. Departamento de Derecho Constitucional y Ciencia Política. Universidad de La Laguna 209 Segunda Parte: Aspectos sectoriales. Agricultura e industria. El tomate canario de exportación. ¿Incremento de rendimientos o diferenciación por calidad?. José Juan Cáceres Hernández. Departamento de Economía de las Instituciones y Estadística-Econometría. Universidad de La Laguna 235 Situación actual y perspectivas del mercado comunitario del plátano. Carmen Dolores Wehbe Herrera. Departamento de Economía de las Instituciones y EstadísticaEconometría. Universidad de La Laguna 259 Análisis y diagnóstico estratégico del subsector de la papa en Canarias. Ana M" García Pérez. Departamento de Economía y Dirección de Empresas. Universidad de La Laguna :.; 281 El mercado de tierras en una economía local: la isla de La Palma (1800-1850). Primeros resultados. Cándido Román Cervantes. Departamento de Historia Económica. Universidad de La Laguna 299 Análisis y modelización de series de consumo de agua en el dominio de la frecuencia. Una aplicación al caso de Santa Cruz de Tenerife. Sergio Alonso (Departamento de Estadística, Investigación Operativa y Computación, Universidad de La Laguna) y Concepción González-Concepción (Departamento de Economía Aplicada Universidad de La Laguna) 319 Simulación de ¡a demanda de energía eléctrica en Canarias. Francisco Ramos Real (Departamento de Fundamentos del Análisis Económico, Universidad de La Laguna), Juan Carlos Moreno Piquero, José Manuel González Rodríguez y Javier Barrios García (Departamento de Economía Aplicada, Universidad de La Laguna) 331 Una aproximación al tejido empresarial isleño: el ejemplo del sector eléctrico durante el periodo autárquico, 1936-1960. Luis Gabriel Cabrera Armas (Departamento de .Historia Económica, Universidad de La Laguna) y Jesús Hernández Hernández (Departamento de Geografía, Universidad de La Laguna) 355 Los polígonos industriales: Su contribución al desarrollo del tejido industrial canario. M" del Carmen Moreno Perdigón. Departamento de Economía y Dirección de Empresas. Universidad de La Laguna 387 Análisis del sector de reparación naval en Canarias. Osear Bergasa Perdomo y Pedro González de la Fe. Departamento de Economía Aplicada. ULPGC 407 Modos de empleo en la construcción en Tenerife. Juan Salvador León Santana. Departamento de Sociología. Universidad de La Laguna ..415 ÍNDICE Vil Tomo II Tercera Parte: Economía canaria. Análisis de la empresa. Las bases de datos en la investigación de la situación financiera y los resultados de la empresa canaria. Urbano Medina Hernández; Ana L. González Pérez y Alicia Correa Rodríguez. Departamento de Economía Financiera y Contabilidad. Universidad de La Laguna : 437 Crecimiento y rentabilidad: empresas canarias versus empresas peninsulares. Ana L. González Pérez; Alicia Correa Rodríguez; José Ignacio González Gómez; M* del Carmen Hernández García; y Teresa Rodríguez Ferrer. Departamento de Economía Financiera y Contabilidad. Universidad de La Laguna 467 Aspectos diferenciadores de la estructura y tipología del tejido empresarial de la provincia de Santa Cruz de Tenerife. Miguel Acosta Molina y Carlos Alfredo Hernández Concepción. Departamento de Economía Financiera y Contabilidad. Universidad de La Laguna 489 Posición económico-financiera de la empresa industrial canariS: un análisis comparativo a nivel nacional. Miguel Acosta Molina. Departamento de Economía Financiera y Contabilidad. Universidad de La Laguna 509 Incidencia del sector en la generación y distribución de rentas de las empresas canarias. M* del Carmen Hernández García. Departamento de Economía Financiera y Contabilidad. Universidad de La Laguna 529 Factores determinantes de la distribución de dividendos de las empresas canarias: un análisis empírico. M* Victoria Pérez Monteverde y Alicia Correa Rodríguez. Departamento de Economía Financiera y Contabilidad. Universidad de La Laguna 555 Situación económico-financiera de la empresa grancanaria en el periodo 1993-95. Central de Balances, Departamento de Economía Financiera y Contabilidad. ULPGC 579 El modelo GEPS de análisis y diagnóstico del entorno de la empresa insular. Juan Ramón Oreja Rodríguez. Departamento de Economía y Dirección de Empresas. Universidad de La Laguna 593 El impacto de las importaciones y los canales de distribución en la función de compra de la empresa canaria. Eduardo Parra López. Departamento de Economía y Dirección de Empresas. Universidad de La Laguna 613 La promoción de la pyme (en especial de la microempresa) como factor clave de una estrategia de desarrollo local. José Luis Moreno Becerra y Rocío Peña Vázquez. Departamento de Economía de las Instituciones y Estadística-Econometría. Universidad de La Laguna 631 Empresa e historia. La Compañía Molina en la historia contemporánea de Canarias, ¡926-1960. Concepción M. A. Pérez Hernández. Departamento de Historia Económica. Universidad de La Laguna 669 Viii ECONOMÍA CANARIA Cuarta Parte: Aspectos sectoriales. El sector servicios La mejora de la compelilividad como objetivo de la política turística canaria: Especial referencia al caso de Tenerife. José Sánchez Pérez (Departamento de Economía y Dirección de Empresas, Universidad de La Laguna); Flora Díaz Pérez (Departamento de Economía de las Instituciones y Estadística-Econometría, Universidad de La Laguna); y M* Y. Bethencourt Cejas (Departamento Economía y Dirección de Empresas, Universidad de La Laguna) 693 Modelo de simulación del crecimiento turístico en el sur de Tenerife. Marianela Carrillo Fernández y José Manuel González Rodríguez. Departamento de Economía Aplicada. Universidad de La Laguna 711 Zonas de preferencia de los turistas que visitan la isla de Tenerife según su procedencia. Victoria Jiménez González y Ángel Ramos Domínguez. Departamento de Economía de las Instituciones y Estadística-Econometría. Universidad de La Laguna 725 Una aproximación a la situación del comercio minorista de la canurbación Santa CruzLa Laguna. Isabel Montero Muradas y Ricardo J. Díaz Armas. Departamento de Economía y Dirección de Empresas. Universidad de La Laguna ..:..,.741 El entorno específico del comercio alimentario en Tenerife: Análisis de los diferentes formatos. M" Ángeles Sanfiel Fumero. Departamento de Economía y Dirección de Empresas. Universidad de La Laguna 759 Estudio de la conducta del consumidor en centros comerciales. Victoria Jiménez González (Departamento de Economía de las Instituciones y Estadística-Econometría, Universidad de La Laguna); José Sánchez Pérez y María Y. Bethencourt Cejas (Departamento de Economía y Dirección de Empresas, Universidad de La Laguna) ....777 teiiéí'iiA^ifipifiíi-, PRESENTACIÓ1 Ta a celebración del primer Seminario de Investigación Universitaria so /Economía Canaria, es una actividad llevada a cabo en la Universidad Laguna, por iniciativa de las Facultades de Ciencias Económicas y Empresariales de I; ...693 universidades canarias, con el patrocinio de la Consejería de Economía y Hacienc Gobierno de Canarias a través de la Dirección General de Promoción Económica. ...711 La participación de especialistas de ambas universidades, en un foro comúr el estudio y debate de los diferentes aspectos dé nuestra econorava constituye, sin du acontecimiento de gran interés, aunque el mismo quedara limitado al ámbito estricta ..725 académico, como instrumento de difusión e intercambio de las distintas líne investigación que, sobre el particular, se desarrollan en ambas institucioijes. ..741 Pero la propia naturaleza e interés del tema objeto del seminario, así co variedad y rigor de las distintas comunicaciones, unidos al tratamiento multidisciplinar mismas, hacen que las conclusiones de este seminario tengan una utilidad inmediata pat .759 nuestro entorno socioeconómico. Hecho que contribuye, una vez más, a desmen afirmaciones tan recurrentes como carentes de fundamento, sobre el divorcio er actividad de las universidades y los problemas y necesidades del entorno social en están implantadas. .777 Por el|o, esta publicación que recoge las distintas ponencias presenta seminario, constituye un valioso instrumento de consulta e información para todos ac que dentro y fuera del ámbito universitario estén interesados por los rasgos estructúrale economía canaria, por sus fortalezas y debilidades, por sus problemas y por las propue solución que aportan nuestros especialistas. Al tiempo que felicito a los organizadores y a todos aquellos que c participación han contribuido a hacer realidad esta acertada iniciativa, les animo a traba la continuidad de la misma. Mafias López Rector Magnífico Universidad de La Laguna PRESENTACIÓN T ix aa celebración del primer Seminario de Investigación Universitaria sobre la /Economía Canaria, es una actividad llevada a cabo en la Universidad de La Laguna, porJ—a iniciativa de las Facultades de Ciencias Económicas y Empresariales de las dos universidades canarias, con el patrocinio de la Consejería de Economía y Hacienda del Gobierno de Canarias a través de la Dirección General de Promoción Económica. La participación de especialistas de ambas universidades, en un foro común, para el estudio y debate de los diferentes aspectos dé nuestra econonjia constituye, sin duda, un acontecimiento de gran interés, aunque el mismo quedara limitado al ámbito estrictamente académico, como instrumento de difusión e intercambio de las distintas líneas de .. » investigación que, sobre el particular, se desarrollan en ambas instituciones. Pero la propia naturaleza e interés del tema objeto del seminario, así como la variedad y rigor de las distintas comunicaciones, unidos al tratamiento multidisciplinar de las mismas, hacen que las conclusiones de este seminario tengan una utilidad inmediata para todo nuestro entorno socioeconómico. Hecho que contribuye, una vez más, a desmentir las afirmaciones tan recurrentes como carentes de fundamento, sobre el divorcio entre la actividad de las universidades y los problemas y necesidades del entorno social en el que están implantadas. Por ello, esta publicación que recoge las distintas ponencias presentadas al seminario, constituye un valioso instrumento de consulta e información para todos aquellos que dentro y fuera del ámbito universitario estén interesados por los rasgos estructurales de la economía canaria, por sus fortalezas y debilidades, por sus problemas y por las propuestas de solución que aportan nuestros especialistas. Al tiempo que felicito a los organizadores y a todos aquellos que con su participación han contribuido a hacer realidad esta acertada iniciativa, les animo a trabajar por la continuidad de la misma. Matías López Rector Magnífico Universidad de La Laguna '•'/)• PRESENTACIÓN xi F' ' I Seminario de Investigación Universitaria sobre la Economía Canaria, cuyas /comunicaciones se recogen en esta publicación, se ha presentado por primera JL-/C vez a la sociedad canaria como un verdadero foro de reflexión en el que los investigadores de nuestras dos Universidades han tenido la oportunidad de ofrecer sus respuestas y puntos de vista sobre temas de actualidad de la economía canaria, a través de sus sugerentes trabajos de investigación. . Quiero destacar especialmente el • importante número de comunicaciones presentadas, la riqueza de enfoques aportados así como la-'calidad de los métodos e instrumentos de análisis que han sido empleados y el carácter innovador de algunos de los estudios, por su aportación e incluso critica, abordando con'rigor temas de indudable actualidad. Ello supone un punto de arranque muy sugerente para el estudio de materias de notable relevancia práctica en el presente y el próximo futuro. Estamos sin duda alguna, ante un instrumento de máximo interés para la sociedad en su conjunto. Para la Universidad, porque supone un elemento novedoso que permite la puesta en común y la divulgación de las líneas de investigación que se desarrollan en las dos Universidades canarias, al tiempo que se impulsa el desarrollo de proyectos comunes entre ambas instituciones académicas y se fomenta el estudio de la realidad económica de nuestras islas. La sociedad obtiene un beneficio incalculable de este tipo de iniciativas que permiten un mejor conocimiento de los elementos que condicionan la actividad económica en el Archipiélago. Quiero destacar la aportación fundamental procedente de jóvenes economistas formados en las aulas de las Universidades canarias quienes, gracias a su activa participación, han garantizado el éxito del Seminario. Bajo el prisma dei recurrente debate sobre la presencia de la institución universitaria en la sociedad este hecho supone una magnífica noticia y, muy especialmente, toda una esperanza de futuro para nuestra tierra. Jtii ECONOMÍA CANARIA Estoy convencido de que tras el éxito en esta primera convocatoria, el Seminario «eri en tos próximos años una cita imprescindible en el calendario, tanto para los estudiosos de la economia canaria, como para el conjunto de agentes económicos y sociales del Archipiélago. Por último, quisiera subrayar como Consejero de Economía y Hacienda del Gobierno, la satisfacción que produce a nuestro departamento la colaboración con las Facultades encargadas de investigar y difundir la ciencia económica y la administración de empresas en las islas a través, entre otros, de la puesta en marcha de instrumentos de divulgación como éste. Constituye uno de los objetivos de la Consejería de Economía y Hacienda, incorporar toda aportación que contribuya a un mejor conocimiento de la economía canaria y ofrezca respuesta a los desafíos del inmediato porvenir. En ese sentido, las dos Universidades constituyen un punto de referencia obligatorio en la apasionante singladura común que es, en definitiva, el futuro de Canarias. José Carlos Francisco Diaz Consejero de Economía y Hacienda Gobierno de Canarias PRESENTACIÓN xiii P ara la Dirección General de Promoción Económica y, en general, para la Consejería de Economía y Hacienda del Gobierno de Canarias, constituye una gran satisfacción participar en este seminario de investigación universitaria sobre la economía canaria, tomado como lo que es, un elemento dinamizador del conocimiento y la reflexión sobre nuestra realidad socioeconómica, Canarias, lo podemos apreciar a diario, se debate en un presente de claroscuros donde convive la certeza sobre nuestras sólidas opciones de progreso con algunos interrogantes acerca de los resultados de nuestros esfuerzos"'por consolidar un marco económico más favorable y más adecuado a nuestras especificidades. Bajo este panorama, que no es tanto específicamente nuestro como el resultado de «i» una sociedad, la de este fin de milenio, en estado de acelerada evolución, nos parece que resulta especialmente útil la puesta en marcha de ciertos instrumentos de debate y contraste de autorizadas opiniones, tales como este encuentro. A través de la colaboración en la celebración de este Seminario, la Consejería de Economía y Hacienda pretende reforzar los canales de cooperación con las dos Universidades de las Islas, en la medida que una y otras actúan como agentes protagonistas en el esfuerzo por el progreso colectivo de nuestra tierra. En ese trayecto hacia un aprovechamiento más eficaz del caudal de conocimiento, que aportan los profesionales de la docencia universitaria en las Islas, creo que hacemos camino con esfuerzos como el que hoy nos convoca; estoy convencido de que tanta utilidad obtendrá la sociedad canaria de la reflexión aquí propuesta como la propia comunidad universitaria, en la medida que también la transmisión de su esfuerzo investigador constituye una de las razones de su propia existencia. Quiero felicitar al Comité Organizador de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de La Laguna, así como a los profesionales de la docerlcia presentes, por su implicación en este interesante proyecto. Puedo decirles que, desde el UW*1' XÍV ECONOMÍA CANARIA respeto que nos merece su calidad humana y profesional, esperamos obtener grandes frutos de este y otros seminarios sobre la realidad económica isleña. La Administración, en suma, también está obligada a apoyar de forma suficiente toda aportación procedente de los diferentes agentes sociales, e incluso ha de promover la cooperación entre los mismos, para generar sinergias de las que todos seremos beneficiarios. Puedo señalar, como conclusión, que la ciencia económica, como nexo de unión entre las dos ramas, científica y humanística del saber, ha de seguir actuando como uno de los motores determinantes de la mejora del nivel de vida de los ciudadanos. Bajo esa perspectiva,. los responsables públicos tenemos, simplemente, la obligación de promover con lealtad recíproca los elementos de conocimiento que profesionales como los que aquí toman parte han puesto a disposición de todos. Muchas gracias. Antonio Lantigua Suárez Director General de Promoción Económica Consejería de Economía y Hacienda Gobierno de Canarias PRESENTACIÓN XV D, k e acuerdo con los Estatutos de la Universidad de La Laguna son fines de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, "contribuir al desarrollo y difusión de las Ciencias Económicas y Empresariales a través de la docencia, la investigación, la discusión, la reflexión y la crítica". Nuestra responsabilidad como profesores universitarios nos compromete a colaborar en el desarrollo integral de nuestra comunidad canaria, no sólo mejorando nuestra calidad docente, sino también aportando nuestras investigaciones en el análisis, planteamientos y propuestas de alternativas de solución a nuestro-¿"rítomo económico. Discusión, reflexión y critica son elementos inherentes a nuestro quehacer universitario. Con este estilo hemos organizado el primer seminario de investigación universitaria sobre la economía canaria, en el que se exponen y debaten parte de las investigaciones que se realizan en ambas Facultades canarias. Quisiéramos dejar constancia de nuestra gratitud hacia la Consejería de Economía y Hacienda a través de la Dirección General de Promoción Económica no sólo por el patrocinio de este seminario, sino por sus ánimos y extraordinaria predisposición a continuar colaborando en la difusión del conocimiento económico y empresarial. Gracias también a todos los profesores universitarios que han enriquecido el seminario con sus ponencias y debates. Equipo Decanal Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales Universidad de La Laguna Sobre los ekonos en Canarias: una nota no carporativtsta xvil Sobre los ekonos en Canarias: una nota no corporativista JOSÉ ÁNGEL RODRÍGUEZ MARTÍN C. U. Economía Aplicada ULL Comité Organizador del Seminario La economía es el arte de sacarle a la vida el may<j" partido posible. B.Shaw 1. El sentido de un título. El hecho de que este Seminario haya sido organizado por las dos universidades canarias y patrocinado por la Consejería de Economía y Hacienda del Gobierno de Canarias, unido á la circunstancia de que esta ponencia ocupa el lugar introductorio de las 4 mesas de trabajo que reúnen a las 40 comunicaciones presentadas, determinó que en la elección del contenido aprovechase la ocasión para exponer en una breve nota algunos aspectos sobre el colectivo de escribidores de economía canaria (los ekonos) y del entorno que nos envuelve. Hemos valorado, por tanto, que el coste de oportunidad del tema superaba al riesgo de un ejercicio que mira y se proyecta desde el mismísimo "ombligo" ontológico y situacional. En realidad, el ahora y aquí de este Seminario, que tan oportunamente ha impulsado la Comisión de Organización y, más especialmente, sus dos principales animadores, los profesores Juan Carlos Moreno Piquero y Raúl Hernández Martín (ambos en su calidad de miembros del equipo decanal de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de La Laguna), no es el fruto casual ni azaroso de misterio alguno. Semejante movilización refleja que, en su trasfondo, existe un "motor" que ha estado funcionando bajo otros parámetros. Si se me permite la licencia metafórica, esta puesta de largo, en la que se reúnen no todos los que son pero si una buena muestra bastante representativa, es la "cosecha" que simboliza una maduración de masa crítica. La siembra de presencias y escritos xviii José Ángel Rodríguez Martin \ I llevadas a cabo durante estos últimos 20 años en jomadas, foros académicos y profesionales, • monografías, trabajos académicos y divulgativos, proyectos e informes o debates y asesoramientos, fueron creando las suficientes condiciones de "crecimiento". Es ahora cuando ha llegado el momento para recolectar por el colectivo de autores el capítulo inicial de una "nueva obra". Nada mejor que exponer tras esta llamada con tan buena respuesta, las contribuciones temáticas, enfoques y líneas de proyección por las que se están conduciendo los interesados en la cuestión de la economía canaria. c Entre lo mejor de este primer balance, que ya puede hacerse tras analizar el conjunto de los trabajos aportados, sobresalen factores como los siguientes: • el carácter multidisciplinar, lo que redunda en la riqueza de las visiones y en su potencial de entrecruzamiento. • la diversidad de campos temáticos, lo que asimismo beneficia al conocimiento integral del complejo puzzle que es toda realidad espacial y temporalmente definida. • los contrapuntos metodológicos, sean éstos dominados por lo cuantitativo o ceñidos a las aproximaciones institucionales; ninguno de estos procedimientos sobra si con ello algo se añade en información a un estado anterior, sea la empresa, los sectores o el modelo de desarrollo. El Seminario se ha planteado como un encuentro que no precisa inventariar ni estilizar hechos preconcebidos. La selección ha sido libre y abierta, a sabiendas de que los reflejos coyunturales de lo que se está haciendo traducen sin artificios ese avance que está certificando la propia celebración de este Seminario. 2. Acerca de los ekonos y la economía canaria: un aviso metodológico. En una conocida canción del folklore canario, el solista pregunta ¿quién sos tú? con evidente desafío y sorna. A menudo, en los análisis sobre el estado de la cuestión en economía, se repara necesariamente en los personajes que han liderado las contribuciones. Los elementos objetivos del conocimiento se ven, de este modo, superpuestos con referencias a los sujetos que formularon tales escritos. Ahora bien, los creadores de conocimientos responden a unas Circunstancias complejas, en las que coexisten, junto a las dimensiones Sobre los ekonos en Cananas: una nota no corporaíivisla XÍX personales y profesionales, otras de tipo ideológico, temporal y espacial, o meramente de preferencia temática o modas coyunturales. En este trabajo no vamos a incluir las secuencias de movióla alguna en las que se sistematiza la galería de autores, fases o etapas del pensamiento económico en/sobre Canarias. En el recuento de casi todos parece obligado, no obstante, poner el acento histórico en la obra de Viera y Clavijo, A. de Nava y Grimón, Murphy y Carballo Cotanda. En el plano institucional o de las organizaciones, destaca la labor encomiable de las Reales Sociedades Económicas, Cámaras de Comercio y, más recientemente, del CÍES de La Caja Insular de Ahorros de Canarias, los cuales marcaron seftaies luminosas en esa intrahistoria de la trayectoria analítica sobre la economía canaria. Una lista que, «Retimos, no es el objeto de esta ponencia, porque ello en si merece toda una investigación exhaustiva y cierto "distanciamiento" en el caso de lo contemporáneo. , Por consiguiente, en este trabajo la sociología del conocimiento que se incluye es claramente instrumental, y nuestra intención es sólo la de presentar unos apuntes sin pretensión de construcción académica. Una pretensión que sacrifica precisar la composición de un colectivo que, como el de los que escriben sobre la economía canaria, ofrece la participación a profesionales poco emparentados con su núcleo duro, que corresponde lógicamente a economistas generales y de empresa. En ese fenómeno de heterogeneidad, hay que ver tanto lo positivo de su interés como la dificultad añadida de su transitividad o intersección, especialmente de no mediar en sus canales de confluencia alguna plataforma articuladora. Volvemos así a insistir otra vez en la pertinencia de un Seminario como éste, sobre todo cuando se comprueba que entre sus intervinientes se cuenta también con historiadores, geógrafos, sociólogos, politólogos, matemáticos y juristas. Faltaron a la cita conocidos compañeros de otras procedencias, pero con relevantes contribuciones desde su condición de antropólogos, psicólogos sociales, o de las ingenierías y la arquitectura. Es uno de los meritorios atributos de la economía: esa permeabilidad a la entrada en sus campos, de profesionales tan distintos. Una característica con la que, afortunadamente, no ha podido la cohesión de casta y status del propio gremio de aquellos economistas que pretenden exclusivizar el peso de su común herencia genética, representada por el dominio de un lenguaje que supuestamente discrimina a los extraños que no se han entrenado en sus prácticas y habilidades. XX José Ángel Rodríguez Martín Hay una explicación que avala esa aparente anomalía del estar ante una "tribu" tan poco uniforme: la economía interesa mayoritariamente por sus problemas y mucho menos por su instrumental o lenguaje especializado. Algo que concuerda con una de esas corrientes metodológicas que sostiene la pertenencia de la Economía a la Praxeología, aunque en sí, dotada con un arsenal sofisticado de herramientas de estudio (Hayeck, Von Mises,...)- A propósito, una de las "misiones" más nobles de los economistas consiste prioritariamente en persuadir culturalmente a esos "allegados" de algunas de las virtudes del razonamiento y el' bagaje que utiliza la disciplina (modelos, técnicas e indicadores, selección de problemas y variables sustantivas,...). Contrariamente, actitudes de trinchera bombardeando con las armas pesadas del ceremonial técnico y críptico (o hermeneútico), solamente servirían para aislarles aún más en sus "cajas negras" de automeditación, o en el limitado consultorio del conocimiento académico o de la "secta dorada" de turno. Frente a todo comportamiento de enroque por los especialistas, o de temeraria indiferencia por el lenguaje conceptual de la economía en los otros interesados sobre esta cuestión material, caben tareas plausibles de enlaces comunes. Ningún estamento debe echar en saco roto la reflexión de A. Leijonhufvud según la cual "es muy fácil descubrir lo que guardan en sus almacenes, si no reciben algún género de ayuda que les venga desde fuera". La segunda esfera que complementa a la de los autores es la de los contenidos o campos temáticos sobre los que giran los esfuerzos interpretativos o descriptivos de los analistas. El mapa de los asuntos abordados a lo largo del tiempo contiene permanencias significativas y una contingente aparición de materias ligadas a la incidencia temporal o preferencias del momento considerado. Puesto que desconocemos la existencia de trabajos en los que se hayan periodificado las tipología de problemas y temas, nos inclinamos por valemos de dos criterios clasificatorios: el de los debates con más audiencia que en estas Islas han acaparado la máxima atención y el de la frecuencia estadística que en las publicaciones pueden deducirse de sus índices. Uno y otro apartado están formados "a vuela pluma", pero creemos que un contraste estadístico no desviaría significativamente sus resultados. A modo de recopilación, opinamos que los ejes por los que han venido discurriendo los temas dominantes en la economía canaria son los siguientes: • su inserción y status en la economía internacional. Ninguna otra cuestión ha suscitado tanto interés como la de "regular" y "orientar las especializaciones canarias" al contexto Sobre los ekonos en Canarias: una ñola no corporativyta xxi internacional o escenarios estratégicos de influencia (Europa del Norte, sobre todo, y África Occidental). Aspectos como el de los puertos francos y la fiscalidad indirecta, la dependencia exportadora e importadora, el status ante la CEE o UE, la nonnata ZEC, serían ejemplos destacados en este epígrafe. En buena medida, las estrategias o modelos de desarrollo sobre Canarias han colocado a esa vertiente en el lugar preferente y condicionante principal del resto de variables a considerar. • poseer costes adicionales estructurales como el de una insularidad que se agrava por la pequenez y fragmentación de su base territorial. Un deterninismo geográfico más o menos subyacente ha recorrido los discursos económicos en Canarias, y no menos a los políticos o sociológicos cuando éstos son de tipo comparativo,TJon otras zonas de la nación o del mundo. Esa gravitación geoeconómica está siendo mucho mejor analizada en la reciente bibliografía canaria. • .. » tener una estructura productiva y empresarial estrechamente condicionada por el efecto conjunto o simbiosis de tres factores capitales: el de la dotación y control de recursos, el factor poblacional y la dimensión del mercado de destino del producto en cuestión. Bajo este paraguas se guarece desde la hipertrofia sectorial de los servicios, con polarizaciones como la del turismo, al microtejido empresarial y a la pobreza participativa de los sectores de economía real, los cuales, además, han de resistir los embates de unas importaciones a las que se han dado facilidades institucionales. En una parte de la bibliografía fue éste el origen explicativo del fenómeno migratorio y la hegemonía de los intereses extranjeros en el proceso canario o dominio de sectores. • ñnalmente, en el hilo conductor de muchos trabajos ocupan posiciones nucleares los factores institucionales del hecho diferencial canario (REF, Cabildos, Protocolo especial en la UE, cláusutas constitucionales,...), una estructura social con algunos particularismos respecto a las del conjunto nacional (pirámide demográfica, desigualdad económica, estrecha vinculación con determinados países de la emigración o las relaciones económicas, valores y costumbres de las seflas de identidad,..), y una configuración del poder y el liderazgo que está en función del proceso y vivencias históricas y sus despliegues operativos. Estamos pues valorando factores de índole cualitativo, pero a los que se pondera una capital influencia en la casuística y funcionamiento de agentes y sectores. xxii José Ángel Rodríguez Martin El cuadro que acaba de exponerse constituye esa especie de referente al que se ha recurrido de manera muy mayoritaria por la bibliografía económica canaria. Un cuadro que, como se ha dicho, no impide la activación de hechos puntuales que, por mor de su envolvente más próxima y apremiante, pueden colocarse en el primer plano de la pantalla e interés de la opinión pública. A otro plano corresponde la evaluación de la calidad de los trabajos y la fortaleza, o poder de explicación, de los métodos, técnicas, acierto en la selección de problemas y de las propuestas, caso de ser integradas al texto. La complejidad que supone un ejercicio de esta naturaleza no debe eximimos de algún considerando que, a titulo de hipótesis, nos atrevemos a formular: • creemos que la economía canaria se ha desarrollado en mayor medida que la acumulación de saberes sobre la misma. El progreso de la senda de conocimientos arroja-un saldo claramente positivo, pero algunos tenemos la impresión de que en el armazón general del instrumental con el que se enfoca la ya compleja economía canaria, faltan piezas básicas, engranajes de primer orden y ausencias teóricas y de temas hoy inexcusables en toda bibliografía solvente. • se siguen acusando demasiadas simplezas tópicas en la cultura opinativa sobre la economía canaria. Unos tópicos cuyo arraigo se reproduce más allá de lo normal, debido a que buena parte de la clase dirigente y los formadores de opinión pública no se han desembarazado de tales falacias. Muchos de esos tópicos están desmentidos por escrito, y . desde la comunidad académica, por ejemplo, es anecdótica la defensa en perpetuar esos • las carencias apuntadas en los dos anteriores renglones, avalan la conveniencia de una estrategia orientada a superar los fallos de coordinación, la incentivación de recursos para llenar los huecos y conexiones aún desconocidos y la potenciación de plataformas de expresión, tanto encaminadas a deshacer tópicos como a estimular avances en la reflexión ' teórica y la exploración en temas inéditos. 3. ¿Será este Seminario un acontecimiento? Sobre los ekonos en Canarias: una nota no corporativista XXlil Para que un acto o fenómeno pueda ser catalogado de acontecimiento, hay que fijarse en los dos atributos que pueden otorgarle esa categoría: a) la relevancia del contenido, en este caso, de las ponencias; b) el salto que pueda imprimir al acumulado histórico la eficiencia organizativa, es decir, el efecto aprendizaje y difusión que inyecta a los miembros del colectivo el sistema en que están encuadrados. En el primero, es cuestión de contrastar la calidad de los trabajos o comunicaciones. En lo segundo, habrá que esperar a los resultados de celebraciones como este Seminario, y si del mismo se deducen redes de vertebración que acaben por enriquecer la información y el flujo de ideas entre la comunidad de los escribidores de economía canaria. m . ,<* Un beneficio añadido de Seminarios como el que nos ha reunido, es el que revisten aspectos simbólicos como los que se mencionan a continuación: ^» • se formaliza ínstitucionalmente un mecanismo de intercambio, no ensayado hasta este acto. Del balance final de las mesas de trabajo es razonable recibir recomendaciones y propuestas que den continuidad y formas más operativas de cooperación. • profesionaimente, ya se ha constatado la multidisciplinariedad como demostración que invita a la riqueza de los matices y la humildad de las disciplinas participantes. • formalmente, no hay debate más sólido que aquel sostenido en la fe de las escrituras. Un material cuya volumetría ha sido construida por un colectivo que son mucho más que dos, y un par de exóticos personajes dedicados a una lúgubre temática. El Seminario aspira a ganarse el puesto de acontecimiento e incorporarse a esa breve lista que ha merecido tal distinción. Apelo a la memoria del lector para que de su particular archivo mental anote aquello que organizado en Canarias sobre Economía Canaria, le haya convencido con ese cuño selectivo. Personalmente, y limitando el recuento a un periodo no demasiado largo, confieso mis preferencias por lo que entiendo han sido aportes seminales, o sea, arranques de saltos o bifurcaciones en la gradual trayectoria analitica que ha seguido la documentación sobre la economía canaria. Como se verá en esos núcleos de referencia, la universidad canaria y los universitarios han sido protagonistas de primera línea en los mismos. Este detalle nos merece, desde la óptica de este Seminario, una breve reflexión acerca del tópico que continuamente reincide en acusar a la institución académica sobre su XXÍV José Ángel Rodrígua Martin soledad y alejamiento de "la realidad" que la circunda. En este sentido, cabria contraponer la simulación de cual hubiera podido ser la magnitud de la imbricación de la institución académica si los estímulos y apoyos se hubieran programado como las acciones de un plan persistente y no a golpe de esporádicos empujones. Pese a todo, acontecimientos fueron en mi opinión: • El Estatuto del IUDE (Instituto Universitario de la Empresa de la ULL) a comienzo de los años 70, unido a los excelentes trabajos debatidos y publicados por el Seminario de Derecho Administrativo de la ULL, dirigido por el profesor Alejandro Nieto. La alta proyección que tuvieron sobre la comprensión de la problemática canaria, o en la conciencia colectiva, al conectar el desarrollo de la personalidad de la comunidad canaria con el proceso democrático, constituyeron banderas movilizadoras en aquellos años decisivos. En la difusión y arropamiento de ese frente, es de justicia mencionar la tarea desempeñada por la Revista Sansofé y las columnas y firmas de un grupo de periodistas que prestigiaron a la profesión. • - . La creación en el curso 1976-77 de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, con su Sección de Económicas en La Laguna y la Sección de Empresariales en Las Palmas. Ahí se inició la creación de una comunidad académica que fue ensanchándose y madurando, siendo el núcleo primario o fuente referente de buena parte de la creación y extensión de publicaciones sobre economía canaria. Una razón más para apreciar la carga simbólica de este Seminario que tiene lugar 22 años después de esa apertura a los estudios superiores de economía y empresa en Canarias. Sin duda que aquel giro copemicano en la profesionalización e investigación académica propició esta cosecha que hunde sus raíces profundamente. El censo de licenciados y su extensión en tan diversos lugares de trabajo, ha facilitado la demanda de sus productos o publicaciones. • En el curso 1978-79, luego publicadas en 1981, tuvieron lugar las Primeras Jornadas de Estudios Económicos Canarios, celebradas en la Universidad de La Laguna. Fueron organizadas por la Facultad de Económicas y el Instituto de Desarrollo Regional, contando con la colaboración del Servicio de Estudios del Banco Bilbao y el patrocinio de ' la naciente Junta de Canarias. La edición de Canarias ante el cambio; en el que se recogen 30 comunicaciones o ponencias realizadas por expertos y profesionales de distintas disciplinas, supone el primer gran precedente del Seminario actual. La finalidad Sobre los ekonos en Canarias: una nota no corporaíivisía XXV de aquel encuentro respondió a unas coordenadas distintas a las que hoy se dan, pero en su trasfondo la lógica no difiere sustancialmente. A este sumario se hubiese afiadido el inconcluso Encuentro-Debate que, bajo el título de "Canarias, siglo XXI", impulsó la Presidencia del Gobierno de Canarias en noviembre de 1992. Una reflexión que desde la prospectiva pretendía perfilar esa visión multidisciplinar de Canarias, identificando problemas, tendencias y objetivos. La publicación de un documento inicial tuvo su continuación con tres mesas de trabajo, en sendos encuentros celebrados en Maspalomas. Sobre los mismos existen unos borradores con interesantes apuntes, pero, como se ha comentado, su no conclusión le ha impedido figurar en ese cuadro de acontecimientos. Queremos puntualizar al cerrar este epígrafe que desde nuestra valoración ese criterio de acontecimiento no lo justifica estrictamente la publicación de^ acto o las participaciones, aunque ello sea necesario. En los acontecimientos hay movilización del pensamiento concretado en un espacio, toda una logística de encuentro e intercambio, de reflexión en voz alta, y sobre todo, de clara intencionalidad para elevar la tendencia inercial de lo que se viene haciendo. Ese diseño más complejo, puntual pero con siembra de futuro, es lo que les hace diferente a las interesantes monografías de revistas o a informes y proyectos puntualmente protagonizados y orientados sin ese otro efecto multiplicador en la sociología del conocimiento. 4. ¿Reúne este Seminario a un gremio que se dedica a un tema académicamente secundario? El espíritu gremial está concebido con carácter de autosuficiencia y práctica de modo deliberado su rechazo a los no miembros del grupo. La autosuficiencia corporativista y pasional frente a unos "otros" qué son juzgados como insurgentes o amateurs en la cuestión, seria el santo y séfla para monopolizar y controlar un tema (en este caso, el de la economía canaria). Toda "profesión" y disciplina segrega su dosis de exclusividad. Ahora bien, en un área temática como el de la economía canaria, esa cuota de dominio por los supuestos "especialistas" de economía canaria está atenuada por tres factores "estructurales": XXVÍ • José Ángel Rodríguez Martín en primer lugar, la naturaleza de la economía frena bastante la tendencia al corporativismo, pues es una disciplina con demasiada dispersión de asuntos. Además, la economía encierra un alto componente ideológico, como ciencia social que es, impulsando escuelas teóricas y políticas aplicables, pese al discurso del pensamiento único y al imperativo de la actualidad, lo que le obliga a revisar continuamente principios y dogmas. Tan agitado panorama no es el ecosistema ideal para enraizar corporativismos. • en segundo lugar, la economía, por.su propia dinámica, tiende a ser bastante tributaria de otras ramas del saber. Esas influencias la llevan frecuentemente a tensionada entre sesgos de asociación muy altos con otras disciplinas (las cuantitativas y las político-sociales, serían los ejemplos más palpables). Es muy controvertido ese afán por establecer fronteras de jurisdicción profesional y diferenciarlas en función de su capacidad para diseñar y ejercer poder (normas y decisiones), el de prestigiarse frente a la opinión pública (popularidad de audiencias y noticias en la información pública), o el de ocupar un ranking de competencia en las prácticas profesionales (preferencias por sus- estudios, elección en las demandas laborales, dinámica oferente,...). Vivimos unos tiempos en los que coexisten las "liiperespecializaciones" con la revalorización del generalista, de ahí que la dicotomía tenga tanto riesgo como la repugnancia a profundizar en un tema muy acotado. El pensamiento sistémico estimula la sinergia orientada a fertilizar híbridos y eclecticismos. Un enfoque que también choca con la estrechez de miras de todo corporativismo. • en el supuesto concreto de la economía canaria, las condiciones objetivas y subjetivas rechazan todo intento de corporativizar su dominio temático. Es sana la dispersión y la . entrada libre de todo tipo de profesionales. Es una buena cantera para que los especialistas y los que tienen "más visión", lideren discursos con sus apreciaciones teóricas y propuestas, o simplemente para que arrastren el debate por cauces menos poblados de tópicos. El estadio del saber en la economía canaria debe seguir premiando más el culto a la tarea que el culto al rango, no despreciando el tratamiento de los problemas vividos, enfrentándolos a los problemas ideados. Hay demasiados "agujeros negros" por descubrir y conocimientos estratégicos que utilizar en su día. ¿Cómo reservar en este incompleto edificio de conocimientos la exclusividad del diseño a una parte de los oficios? Sobre los ekonos en Canarias: una nota no corporativista XXVÜ Se dice en sociología del conocimiento que la efectividad de las profesiones depende de los efectos externos que genera su reputación y de la acreditación de sus competencias en los puestos que desempeña. A esto conviene agregarle el grado de receptividad que se muestra frente a los hechos estilizados de otros profesionales (la curiosidad). En cuanto a si la economía canaria es un tema académicamente secundario, me parece que para los profesionales que desarrollan un trabajo intelectual o técnicos en centros localizados en Canarias, no debiera ser objeto de sospecha la dedicación plena a problemas o lineas sustantivas de universal abstracción. Pero ¿por qué si hay dedicación a lo concreto de su entorno, hemos de asumir algún complejo de diletancia sobre lo irrelevante o de futilidad? m El desarrollo del Estado de las Autonomías, la propia existencia de la Comunidad Autónoma de Canarias, la carta de reconocimiento que ha cobrado la dimensión espacial y medioambiental en la investigación económica, la generalizada recomendación que se hace del entorno próximo como laboratorio didáctico en la enseñanza superior (el estudio de casos o la simulación de ejemplos accesibles), han desplazado a esas consideraciones del compromiso obligatorio "o la preocupación por temas menores o secundarios" como una de aquellas antiguas discusiones bizantinas. Lo que está en juego realmente es la calidad intelectual con la que se abordan los campos temáticos. Para empezar, conviene poner en tela de juicio todo saber convencional que esté intensamente respaldado por comentarios sobre los que no existen pruebas estadísticas. Esta "lectura crítica" del stock vigente, hará de cedazo sobre tópicos, anécdotas y otros ropajes marginales, El terreno queda desbrozado para replantear cuáles son las preguntas claves que hay que afrontar y cuál es el enfoque, lenguaje y estilo argumental que más conviene. Cuanta más evidencia empírica y factores cualitativos de alto significado se incorpore al razonamiento, mayor garantía se tiene de superar un paradigma doméstico que era poco solvente. 5. Del debate económico a la masa critica de nuestra comunidad científica. El interés de hacer un seguimiento del debate económico reside en que su función permite obtener varios productos. Por ejemplo, en los debates se reflejan las correlaciones de X X vi i i José Ángel Rodríguez Martin fuerza en los agentes para fijar unos temas y no otros, jerarquizando las secuencias de tiempo y la entidad de los recursos que le asignan, o del marco normativo que regulará la vida del asunto elegido. Asimismo, en los debates se ventilan conflictos de intereses, y también de visiones. La identificación de autores con las visiones, vertebra otro enlace de eco bien distinto: el de las simpatías o afinidades con los representantes públicos. El otro vector que no puede quedar al margen es de la conexión o cadena formada por las ideas, autores, medios de comunicación y opinión pública. En todo debate se proyectan igualmente otras variables que se entremezclan con los componentes ya descritos: los mecanismos e influencias de la participación ciudadana y los grupos de presión; la tradición y cultura del debate que observa el lugar en cuestión; la instrumentalización de los mensajes y del poder en la decantación del debate; las relaciones coyunturales con otros problemas. Los debates de contenido económico dentro de los problemas sociales alcanzan una escala primaria. Sin duda que la situación económica es uno de esos valores preferentes, por lo que todo aquello que incida en su camino suscita una presión de resolución muy fuerte. La llamada social a los expertos, es decir, a los profesionales que sean capaces de gestionar las incertidumbres y sobras que rodean al problema, es uno de los principales avales que han catapultado a los entendidos en economía a puestos de poder importantes. Ese dominio de la cultura económica, manejada con habilidad, confiere liderazgo intelectual. La esperanza en que contribuyen a diluir uno de los temores peores, el de verse con dificultades materiales, les ha ido transfiriendo su calidad de administradores. Uno de los aspectos más delicados de la profesión es el asignar fondos que afectan a la disponibilidad de recursos que pueden utilizar otros profesionales. Eso tiene trascendencia en las relaciones y en la valoración que hacen otros profesionales de las gentes del mundo de la economía. El nivel de los debates, sean cuales fueran los factores que intervienen en los mismos, es un test que mide el potencial de la comunidad de científicos que participan en el mismo. La mejor y mayor contundencia que tendría esa comunidad en el debate, es evitar la proliferación de disparates y que el sentido común y buen juicio se vea revestido de la sabiduría que imprimen los expertos. Muchas veces, como irónicamente expresaba Keynes, basta con ganarse lá reputación propia de la gente modesta y competente, algo parecido o a la altura de los dentistas. Sobre los ekonos en Canarias una nota no corporaiivi\Ui La comunidad científica canaria se ha multiplicado por varios enteros cu los últimos años. El segmento de la comunidad académica, pero también de los profesionales en la función pública y en las empresas, han posibilitado ese crecimiento tan notable. Como tal puede decirse, con la prudencia debida, que ya hay una significativa masa crítica capaz de retroalimentar esa tarea de profundización, atrayendo y focalizando nuevos esfuerzos analíticos. Posiblemente se está llegando a ese umbral donde, siguiendo la advertencia sobre lo valioso, según Shakespeare, después de lo urgente y menos urgente, viene lo sutil. Esa frontera es la que marca el reinado de la calidad de vida profesional y la acreditación de un saber con impronta e implantación en los decisores y comportamientos de los agentes. 6. El gran reto de las plataformas de expresión. La visión retrospectiva que se ha efectuado en epígrafes anteriores nos posiciona en una rampa de salida para vislumbrar el futuro, o mejor dicho, ante aquellos retos que requieren articular respuestas factibles. Un objetivo que claramente ha sido uno de los lemas y propósitos de este Seminario. Podemos mirar hacia atrás sin ira, recreando con espíritu critico lo realizado tras comprobar el avance en acumulación de conocimientos y la ya estimable masa crítica de nuestra comunidad de interesados en la economía canaria. Pero ese balance quedaría sin saldar si no generásemos una partida que fuese ajusfando los déficits todavía notables que tenemos. Unos déficits que equivalen a los usuales "fallos de mercado" que gravitan sobre el proceso de producción, intercambio y lealtad a la clientela que sigue a estos productos. Se trata, en definitiva, de incidir en las organizaciones y sinergias sobre las que pivotan las tareas de nuestro oficio. Un oficio que, siendo uno de sus cometidos el de publicar, está sujeto a impuestos "desviacionistas" que le restan mayor eficiencia y "finezza" en los trabajos que aborda. Unas veces es cuestión de financiación, otras de infraestructura, no pocas de tiempo y muchas es la soledad de los corredores de fondo que echan en falta el apoyo de un equipo, el aliento de un público. Tampoco faltan en ese cuadro clínico las ocasiones en las que habrá sentido el peso de una desconsideración institucional rayana en la expulsión de la carrera. Nos referimos a ese XXX José Ángel Rodríguez Martin funesto hábito del "mercado de los encargos", o sea, de las asignaciones de proyectos que interesándole a las administraciones encuentran su destinatario en unos circuitos bien adobados por el oligopolio de consultoras o en "esclarecidos" "free lance". Al final, el "profesional indígena", como buen portador que es del virus de "compromiso moral y social", colaborará como asesor y hasta guía de "compañeros de viaje extemos" que contactan o traen tarjetas recomendadas por los propios "encargadores". Obviamente, esa no es la generalidad de la tipología de este peculiar "servicios de las empresas y personas a demandas de estudio por parte de administraciones, organizaciones y otras entidades representativas del lugar". Existe un segmento de subcontratas, otro de legítima integración, un otro de asesoramiento pactado y este otro de explotación a la reserva doméstica. Una fenomenología que nos exige el imperativo categórico kantiano de la autocrítica y sobre todo de la llamada a una estrategia inteligente. Por ejemplo, conviene que apoyemos las ventajas de persuadir a los encargadores sobre "la transferencia de tecnología importada" en el terreno de la metodología para diseñar la estructura del proyecto o informe tras constatarse que localmente padecemos un hueco oferente. ' ' La presencia de verdaderas autoridades en una materia, que desarrollan mediante sesiones intensivas de trabajo con un equipo local un feed back de método, basado en su experiencia sobre estudios similares y con el encaje de la información estratégica y condiciones locales, es sumamente interesante, importamos una tecnología de know-how que acorta extraordinariamente el coste de aprendizaje, y que activará para el futuro un valor añadido de nuestro colectivo. Una práctica cuyos ejemplos demuestran un alcance de productividad, calidad y ahorro mucho mayor que las fórmulas convencionales ensayadas. Insisto en la dimensión autocrítica porque, sin la misma, toda simulación sobre ilusionantes plataformas de expresión acabará en ese poblado museo de proyectos inacabados al que se refería Sanguinetti cuando analizaba el destino democrático de América Latina. Entre un buen número de ekonos académicos, especialmente, la perversidad del sistema de ¡ promoción que les regula favorece la aparición de efectos de renuncia o de exclusión muy negativos para nuestra causa. Obviamente que la causa es que sus saberes tengan, aunque sea muy parcialmente, aplicación en el conocimiento de la economía canaria. La evaluación de la tarea investigadora en los curriculum por tribunales condicionados a unos criterios tipificados legalmente, pero también con "chips" de jerarquía temática, acaba por impactar en un estrato de nosotros la asunción de ese tópico del tema secundario o exótico. Ciertamente, es exótico . ' l¡ Sobre los ekonos en Cananas: una nota no corporativista xxxi el interés espacial concreto para muchos analistas, o para la inmensa mayoría. Lo que no está certificado, sin embargo, es que la vía del desprecio no tenga costes de oportunidad siempre positivos en las alternativas elegidas. A esto lo denominamos un "síndrome de trinchera", combatible con alguna manifestación de lo que ocurre en los frentes de batalla en los que ineludiblemente estará envuelto (clases, seminarios, congresos,..). El caudal potencial que tiene el ejercicio de la observación con la que se convive diariamente es una poderosa fuente de eficiencia profesional. Hay demanda desde el estudiantado, el resto de profesiones, los poderes públicos, la opinión pública y hasta de la academia para verificar esos dominios. Una no asignación de recursos intelectuales por prejuicios es uno de los despilfarros más estúpidos en los que 4fc puede incurrir por un académico. Sacrificar la sensibilidad por el ceremonial no vivido y sí ideado, es una operación que incluso tiene coste económico. Sostenemos lo del coste econópiico porque todavía en la formación de conocimiento en Canarias se puede tener poder de mercado Cinfluir en el precio a poco que se profundice en un tema que sea relevante para la estructura y el funcionamiento de la economía canaria (el puzzle inacabado y las piezas sueltas de conocimientos estratégicos). Es correcto lo que sostiene Wissman en el sentido de que los científicos no sólo buscan la verdad sino también la aprobación de otros científicos, pero que ello no conlleve la paradoja de lo expresado por ese mismo autor acerca de los riesgos que tiene enseñar más las técnicas que las propias preguntas esenciales. Y eso en un momento en que, como retrata con ironía el filósofo J.A. Marina ,"la economía se mundializa, los corazones se nacionalizan y las cabezas no saben lo que hacer", pues sigue válida la máxima recordada por este pensador de que "la primera tarea de la epistemología es atender a los argumentos de los científicos y no dictaminar lo que deben hacer". La ciencia es racionalidad y objetividad, pero también contextualidad. Plataformas como los Seminarios de este calado, la creación de una buena revista, la resurrección del Instituto de Desarrollo Regional, la articulación de una red en la que estén presentes Colegios Profesionales, Universidades, ISTAC, Cámaras de Comercio, Consejo Económico y Social, etc., en todo lo que puedan constituir flujos de lubricación y cimientos para mejorar la información, serían bienvenidos y requisitos de esta emergencia funcional. Lo local puede ser útil y bello, pero con el instrumental de la lingua franca que es la economía y la selección de hechos estilizados en una envolvente de racionalidad sustantiva, XXXÜ José Ángel Rodríguez Martín eso que H. Simón decía que era la combinación de selecta información y buena estrategia. No tenernos ni precisamos de intenciones apologéticas al modo de los espadachines a sueldo, pues no es cuestión de contentarse con la luz de una farola y el paisaje de un árbol especializado. Las luces de la ciudad y la sinergia del bosque rebajan el protagonismo individual, pero acrecientan el incentivo a un objetivo colectivo. Por último, esperemos que en este Seminario no se verifique el chiste de W. Churchill de que habrá una opinión más que el número de asistentes. A cambio, nos tranquiliza, tras la visión del conjunto de las ponencias, en certificar que en esta convocatoria no se ha cumplido tampoco ese otro chiste de que hubo tal consenso, que el único disidente fue la propia realidad. Canarias, 26 de junio de 1998 f báite: •*• lá^táñáiia. La Unión Monetaria Europea y sus previsibles efectos sobre la economía canaria 1 LA UNIÓN MONETARIA EUROPEA Y SUS PREVISIBLES EFECTOS SOBRE LA ECONOMÍA CANARIA CARLOS JAVIER RODRÍGUEZ FUENTES Departamento de Economía Aplicada Universidad de La Laguna 1. INTRODUCCIÓN El objetivo de este trabajo es analizar los efectos regionales que, previsiblemente, se desprenderán de la plena realización de la Unión Monetaria Europea (UME) que, como se sabe, culminará con la introducción de la moneda única —el Euro— y la puesta en marcha de una política monetaria común.1 En concreto, en este trabajo nos ocuparemos, fundamentalmente, de análisis de las posibles repercusiones que la participación de España en esta tercera y última etapa de la UME pueda tener sobre la economía canaria. Ahora bien, para poder identificar las implicaciones regionales de este proceso resulta necesario conocer qué se entiende por una unión monetaria, y cuáles son las implicaciones que en materia de política económica se derivan de su puesta en funcionamiento. Por ello, y antes de entrar en el análisis concreto de las implicaciones que sobre la economía canaria pueda tener la culminación de la Unión Monetaria Europea, dedicaremos algunos párrafos a la identificación de los 1 La política monetaria europea será diseñada y ejecutada por el Banco Central Europeo (BCR), y por ello los distintos bancos centrales de los estados miembros que accedan a la tercera fase de la UME se han visto obligados a ceder su soberanía en materia monetaria en favor del BCE. 2 Carlos Javier Rodríguez Fuentes elementos que constituyen una unión monetaria, así como a los efectos económicos que se derivan de ella. Seguidamente, se enumerarán los potenciales efectos regionales que, previsiblemente, originará la UME, para seguidamente centrarnos en el caso de la economía canaria. En concreto, en este apartado intentaremos determinar de qué modo las particularidades estructurales de la economía canaria (terciarización productiva, apertura comercial, especialización exportadora, etc.) podrían hacer variar el equilibrio esperado entre costes y beneficios derivados de la UME. Por último, concluiremos resumiendo algunas de las principales ideas expuestas a lo largo del trabajo. 2. LA UNIÓN MONETARIA EUROPEA (UME): SIGNIFICADO Y EXIGENCIAS 2.1. Elementos de la UME. ¿en qué consiste una unión monetaria? La creación de una unión monetaria entre distintos países o economías requiere los siguientes aspectos: a) Disponer de una moneda común o, en su defecto, la fijación de forma irrevocable e irreversible de los tipos de cambios bilaterales entre sus respectivas monedas nacionales. b) La armonización de las normas referidas al funcionamiento de los distintos mercados financieros, al menos las normas básicas, para de este modo evitar movimientos de capital de tipo especulativo entre los distintos mercados. c) La existencia de una perfecta (o elevadísima) movilidad de los capitales. d) La instrumentación de una política monetaria común y, por lo tanto, la existencia de un banco central que se encargue de su diseño. e> Un régimen de tipos de cambios común frente a terceros países (política cambiaría común), cuyo diseño y objetivos también deben ser establecidos por una institución supranacional (por ejemplo, el mismo banco central que ejecuta y diseña la política monetaria). La Unión Monetaria Europea y sus previsibles efectos sobre la economía canaria 3 Una vez identificados los elementos básicos que constituyen una unión monetaria, analicemos las condiciones o requisitos que, teóricamente, deben cumplirse para que ésta se pueda crear.' 2.2. Exigencias de una Unión Monetaria En éste apartado distinguiremos dos aspectos diferentes. En primer lugar, las condiciones señaladas por la teoría para la creación de un área monetaria común entre distintos países. V.n segundo lugar, las condiciones reales exigidas a cada Estado Miembro de la Unión Europea para poder acceder a la tercera y definitiva fase de la Unión Monetaria Europea. Así, la Teoría sobre las Áreas Monetaria Óptimas (TAMO) indica que, para que la creación de una unión monetaria no genere costes para las economías que la integran, éstas deben cumplir las siguientes condiciones: a) En primer lugar, que exista una elevada movilidad de los factores productivos (trabajo y capital) entre las economías que la componen. Con este criterio se pretende asegurar que los flujos de trabajo y capital entre las zonas más deprimidas y prósperas de la unión eliminen sus respectivas diferencias en materia de renta y desempleo. b) En segundo lugar, que exista una elevada apertura comercial interior. Esta condición aseguraría que la renuncia al tipo de cambio no seria un verdadero coste (por el impacto inflacionista de las devaluaciones competitivas en una economía abierta). c) Por último, que exista un elevado grado de similitud productiva entre las economías que conforman la unión monetaria. Este criterio asegura que, al ser economías muy similares productivamente, todas siguen el mismo perfil cíclico y, por lo tanto, la política monetaria común será apropiada para todos. Como puede apreciarse, la teoría sobre las áreas monetarias óptimas no efectúa ninguna indicación sobre la necesidad de cumplir los denominados criterios de "convergencia nominal" establecidos en el Tratado de Maastricht, y que han sido las condiciones oficiales de acceso a la tercera fase de la UME, sino que más bien indica que el funcionamiento óptimo de una UM se asegura con el cumplimiento de una serie de características económicas estructurales, lo cual 2 La teoría que analiza esta cuestión es la denominada Teoría de las Áreas Monetarias Óptimas (Tamo), que se desarrolló durante los años sesenta. Entre los trabajos pioneros habría que mencionar los siguientes: Mundell (1961), McKinnon (1963), Kennen (1969), Ingram (1966), Harberler (1970), Flemming (1971) y Corden (1972). En De Grauwe (1992) se oftece un revisión general y muy actualizada sobre esta teoría, y especialmente sobre el proceso de integración monetaria europeo. 4 Carlos Javier Rodríguez Fuentes resulta muy revelador habida cuenta del debate en torno a si la convergencia nominal debe ser un requisito previo para el acceso a la moneda única o si, por el contrarío, las condiciones de convergencia deberían haber sido definidas también en términos "más reales". En este sentido, algunos autores han llegado incluso a insinuar que los criterios de convergencia nominal serían mucho más fáciles de cumplir después de haber empezado a funcionar la unión monetaria, y no antes, y que incluso el cumplimiento estricto de las condiciones de convergencia nominal podría legar a convertirse en un verdadero obstáculo para la consecución de la "convergencia real"3. Por lo tanto, la racionalidad de los requisitos impuestos por la Teoría de las Áreas Monetarias Óptimas reside en que su cumplimiento minimizan los costes que significa ceder la soberanía nacional en materia de política monetaria y cambiaría a favor de una institución supranacional común. ¿Cuál es, sin embargo, ia racionalidad existente en las condiciones de Maastricht? En los criterios de Maastricht impera la idea de que el éxito de la UME depende del grado de convergencia nominal alcanzado antes de la integración, en la medida en que ello contribuirá a aumentar la credibilidad del proyecto. Además, también subyace la idea de que a medio plazo resulta imposible mantener una senda de crecimiento sostenida en el tiempo, y también tipos de interés reducios, a menos que se controle la inflación y los déficits públicos. No obstante, esta no es una creencia o receta que se encuentre consensuada entre los economistas. 2.3. La racionalidad de la UME. ¿Por qué ahora, y no antes, o después? Hasta ahora hemos identificado qué se necesita para crear una Unión Monetaria. La siguiente pregunta que deberíamos plantearnos es cuándo debería activarse o ponerse en marcha el proyecto. A pesar de que el proyecto de unificación monetaria ya estaba presente en los tratados origínanos de la CEU, lo cierto es que este proyecto no se acelera hasta los años noventa. Esta aceleración de los años noventa tiene mucho que ver con la profundización del Mercado Único Europeo (MUÉ), así como con la proliferación de una serie de fenómenos especulativos en los mercados de divisas que pusieron en serios apuros al vigente Sistema Monetario Europeo (SME). 3 Véase, por ejemplo, Martín (1996). La Unión Monetaria Europea y sus previsibles efectos sobre la economía canaria 5 De este modo, la respuesta oficial a la pregunta de por qué necesitamos una moneda única lia sido, mayoritariamente, que necesitamos una moneda única porque ya existe un mercado único.4 El argumento oficial ha sido, pues, que el mercado único implica, no sólo la libre circulación de bienes, servicios y factores productivos (trabajo y capital), sino también la eliminación de todas aquellas normas que obstaculizan la libre competencia (fiscalidad, normativa en materia fitosanitaria, de seguridad y salud, etc.), asi como la existencia de un único medio de pago. El razonamiento oficial ha sido reforzado con el argumento de que la moneda única vendría a fortalecer las ventajas del mercado único. Por este motivó se suele insistir en que la Unión Monetaria Europea no es más que un nuevo paso en el procesadle construcción europea. Efectivamente, esta es la idea fuerza del trabajo "Un Mercado, Una Moneda", en el que se analizaron los beneficios y costes derivados de la Unión Econóijiica y Monetaria europea (Emerson et al, 1992). - Analicemos a continuación los efectos o consecuencias económicas que se podrían derivar de la creación de una Unión Monetaria. 3. IMPLICACIONES Y EFECTOS ECONÓMICOS DE UNA UNIÓN MONETARIA Cuando se analizan las implicaciones derivadas de la creación de una UM, éstas suelen dividirse en dos grupos, dependiendo de si constituyen un coste o un beneficio para las economías que la integran. 3.1. Costes Entre los costes o desventajas que genera una unión monetaria para los países o economías que participan en ella se encuentra la pérdida de determinados instrumentos de política económica que se ceden a favor de una autoridad central. En concreto, los dos instrumentos de política económica que suelea cederse son: a) La política monetaria. b) La política cambiaría. 4 Este es, por ejemplo, el argumento recogido en el trabajo "One market, one money" (Emerson, et al.1992). 6 Carlos Javier Rodríguez Fuentes La pérdida de soberanía en materia de política económica también se manifiesta a través de la coordinación creciente que se exige en el resto de políticas económicas practicadas por los diferentes estados miembros. Otro coste de la unión monetaria es la disciplina presupuestaria que esta impone, o que al menos se exigirá en el caso de la UME (véase, por ejemplo, el "Pacto de Estabilidad y Crecimiento" impulsado por Alemania en el Consejo Europeo de Dublin —diciembre de 1996 , así como las posibles sanciones impuestas a los países que incumplan la disciplina presupuestaría una vez puesta en marcha la tercera fase de la UME). c) Disciplina fiscal. Ahora bien, hemos de advertir que para muchos economistas la disciplina fiscal no constituye un verdadero coste, sino todo lo contrarío, por lo que también la hemos incluido entre las ventajas o beneficios de la UME. 3.2. Beneficios Por su parte, la mayor parte de los beneficios de la unión monetaria se derivan de la mayor eficiencia económica a que conduce la existencia de una moneda única en un mercado integrado, y que podrían resumirse en los siguientes puntos: a) Reducción de costes de transacción, al no tener que incurrir en cambios de monedas. b) Mayor transparencia en los procesos de fijación de precios, al disponer de mayor, mejor y más barata información al alcance de los agentes económicos (consumidores y productores, fundamentalmente). c) Un funcionamiento más eficiente del sistema financiero, como consecuencia del incremento de la competencia, lo que podría repercutir positivamente en una mejor asignación espacial del crédito y la eliminación de los diferenciales interregionales en materia de tipos de interés. d) Eliminación del riesgo cambiario, lo que reduce el coste de endeudamiento en los mercados financieros exteriores y fomenta los intercambios comerciales y financieros íntracomunitarios. e) Mayor estabilidad de precios, ya que algunos de los miembros de la unión suelen gozar de una elevada reputación y credibilidad en los mercados financieros, por lo algunos países H La Unión Monetaria Europea y sus previsibles efectos sobre la economía canaria 7 importarían parte de la credibilidad de los paises más fuertes en los mercados financieros internacionales. Este último aspecto, el referido a las ganancias de credibilidad, podría provocar descensos en los tipos de interés aplicados en las operaciones de endeudamiento de las economías que forman parte de la unión monetaria (las que antes de integrarse gozaban de menor credibilidad antiinflacionista en los mercados internacionales). f) Por último, la disciplina presupuestaria que suele exigirse a los miembros de la unión, y que se manifiesta a través de: i) la imposibilidad de monetizar sus déficits públicos, y ii) la obligatoriedad de cumplir ciertos criterios en materia de volumen de endeudamiento y déficit público en relación a su P!B, también podría jugar a favor de la supuesta estabilidad macroeconómica a que conduce toda unión monetaria, lo cuaUpuede reforzar la propia estabilidad de precios y las reducciones en los tipos de interés reales. 4. LA DIMENSIÓN REGIONAL DE LA UMR O LA DISTRIBUCIÓN ESPACIAL DE^SUS BENEFICIOS Y COSTES Desde la perspectiva regional, más que determinar si los beneficios superan a los costes, lo que nos interesa es analizar de qué modo se distribuyen éstos entre los distintos paises que accedan a la tercera fase de la UME. Esto es lo que intentaremos analizar en este apartado. Y para ello también distinguiremos dos vertientes: a) una optimista —posición oficial—, y b) otra menos optimista —que suele apoyarse en previsiones efectuadas a partir de la Teoría de las Áreas Monetarias Óptimas. > La visión oficial en torno a los efectos regionales de la UME La Comisión entiende que, a largo plazo, los beneficios de la Unión Monetaria Europea superarán a sus costes, aunque en el corto plazo puede existir una distribución desigual de costes y beneficios. No obstante, algunos autores han reconocido que la distribución de beneficios y costes podría diferir en el espacio, y no sólo en el tiempo, y que resulta muy difícil, si no imposible, determinar exactamente la distribución regional de beneficios y costes de la misma.5 Ahora bien, a pesar del reconocimiento explícito de que en el corto plazo "no existe ninguna base que permita predecir cómo se distribuirán los beneficios y costes de la UM " (Emerson et 8 Carlos Javier Rodríguez Fuentes al., 1992, pág. 12), suele concluirse que en el medio y largo plazo los efectos de tal proceso serán netamente positivos por los siguientes motivos: a) En primer lugar, porque se cree que la renuncia al tipo de cambio no constituye un verdadero coste añadido para algunas regiones ya que, atendiendo a los resultados de una encuesta, los empresarios de las regiones menos desarrolladas no consideran que el tipo de cambio haya restado, o fuese a hacerlo en el futuro, competitividad a sus producciones; aunque si denunciaban la existencia de mayores costes de crédito y menor disponibilidad de capital riesgo.6 Este hecho vendría a confirmar la creencia, un tanto desmentida por los efectos favorables que las recientes devaluaciones de la peseta han tenido sobre el sector exterior español, de que las devaluaciones competitivas no son realmente efectivas, por lo que la renuncia al tipo de cambio no implica coste alguno para la gestión de la política económica nacional. b) En segundo lugar, la Comisión también insiste en que la importancia creciente del comercio intraindustrial en la UE hace que los denominados shocks asimétricos sean cada vez menos factibles, en la medida en que el comercio intraindustrial seria un reflejo de la existencia de una mayor semejanza productiva entre las distintas economías europeas, y de la mayor importancia de la diferenciación del producto como factor de competitividad estructural (y no tanto de los costes y precios, que es lo que se puede modificar con el tipo de cambio: competitividad precio o costes). c) En tercer lugar, porque el mayor crecimiento de la regiones más favorecidas por la moneda única terminará _/í/írání/ose hacia las demás en el largo plazo. d) En cuarto lugar, porque el impacto regional desigual de la UME se puede reducir si se asegura una perfecta movilidad de los factores productivos, trabajo y capital; de modo que el factor trabajo pueda ir al centro y el factor capital a la periferia, asegurando asi la convergencia regional en términos de rentabilidades del factor capital, tal y como auguran los modelos de crecimiento sustentados en los supuestos neoclásicos de convergencia. No obstante, este razonamiento obvia el hecho de que esta igualación regional de rentabilidades sólo es factible cuando existe competencia perfecta en los mercados y, además, no es posible alcanzar economías de escala y de aglomeración en las regiones centrales, ya que en este caso el proceso de integración daría lugar a un aumento de lá 5 6 Véanse, por ejemplo. Dehesa (1992), Emerson et al. (1992) y Viñals (1994), entre otros. Emerson et al., 1992, págs. 218-219. La Unión Monetaria Europea y sus previsibles efectos sobre la economía canaria 9 concentración económica y a una creciente especialización productiva en términos regionales —lo cual aumentaría las posibilidades de experimentar impactos económicos asimétricos en el seno de la unión. e) Otro factor que contribuiría a la reducción del impacto regional de la unión monetaria es , la existencia de una perfecta integración de los mercados financieros nacionales, de modo que la competencia creciente entre las entidades financieras daría lugar a una reducción de los tipos de interés y a un aumento del crédito disponible en los mercados financieros periféricos —eliminándose así el posible racionamiento a que se encuentran sujetos en la actualidad. No obstante, se ha reconocido que en el muy corto plazo algunas empresas podrían sufrir algún proceso de racionamiento en los mercados,de crédito, especialmente las más pequeñas, aunque se espera previsible que tales racionamientos sean eliminados a medio plazo una vez se subsanen las asimetrías de información presentes en los mercados de crédito, y que los bancos locales se adaptasen a las nuevas condiciones competitivas.7 Por todo ello se suelen efectuar las siguientes recomendaciones para minimizar los costes de ajuste de la puesta en marcha de la UME: a) Una transición rápida hacia la moneda única, en la medida en que se sabe que los costes se concentran especialmente durante la fase de transición, mientras que los beneficios sólo se alcanzan una vez consolidado el proceso y alcanzada la tan deseada estabilidad macroeconómica. b) Mejorar la movilidad de los factores productivos, para facilitar los ajustes en la etapa de transición. c) Mejorar la competitividad de cada economía. > Los efectos de la UME según la TAMO El optimismo oficial en torno a los efectos regionales de la UME contrasta con lo que nos dice la Teoría sobre las Áreas Monetarias Óptimas (TAMO). Asi, esta teoría señala que los beneficios netos de la integración monetaria son función directa de: a) La elevada movilidad de los factores productivos. 10 Carlos Javier Rodríguez Fuentes b) La apertura interior y c) El grado de similitud productiva, entre las distintas economías integrantes de la UM. d) La flexibilidad de precios (incluidos los salarios). Dado que en el seno de la UE tales condicionessistan de cumplirse, la teoría predice mayores costes de ajuste que lo sostiene la visión oficial. En la Figura 1 se ilustra el proceso de ajuste al que, según la teoría, se enfrenta una economía que ve reducida su demanda externa (exportaciones) y dispone de un régimen de tipos de cambio flexibles. Figura 1: Ajuste vía tipo de cambio Shock asimétrico I Export» i Output y Empleo T Déficit comercial 1 Depreciación cambiaría t Desempleo i Importaciones i- Dedal comercial 7 Emerson et a l , 1992, págs. 223-225. T Exportaciones ? Empleo i La Unión Monetaria Europea y sus previsibles efectos sobre la economía canaria 11 El descenso inicial en las exportaciones, que es causado por una perturbación exógena (el shock asimétrico, según la jerga que habitualmente se utiliza) tiene como resultado directo e inmediato unos menores niveles de producción y empleo, cuya magnitud dependería del peso que tenga el sector afectado por este shock asimétrico en la estructura productiva regional. Ahora bien, y en ausencia de cualquier otra respuesta de política económica, y asumiendo la existencia de un régimen de tipos de cambio flexibles (o ajustables), el descenso en las exportaciones podría iniciar un ajuste a medio plazo tendente a compensar —via depreciación del tipo de cambio—el descenso en el nivel de empleo y producción regionales. Este efecto corrector se articularía a través dé la depreciación cambiaría que originarían las menores exportaciones, aunque hay que advertir que este efecto sijbncuentra condicionado al cumplimiento de varias hipótesis que, cuando menos, deberían ser calificadas como extremas.8 t , Con el razonamiento implícito en Figura número I hemos intentado ilustrar que la teoría nos señala la existencia de una vía de ajuste (a través del tipo de cambio) que permite restablecer el nivel de producción y empleo previos a la aparición de una perturbación asimétrica. ¿Pero qué ocurriría en el seno de la UME en caso de producirse un evento como el descrito anteriormente? En la UME cualquier perturbación económica de carácter asimétrico se traducirá en unos menores niveles de producción y empleo en la economía que sufriese tal perturbación, ya que ahora no es factible la modificación del tipo de cambio. Ahora bien, este ajuste se puede evitar si se cumplen las siguientes condiciones dentro de la unión: a) Existencia de salarios perfectamente flexibles (a la baja). b) Elevada movilidad geográfica del factor trabajo. c) Cuantiosas transferencias de renta hacia la región afectada para mitigar los efectos negativos del menor nivel de exportación. * Una de etlas es que, para que las menores exportaciones originen una depreciación de la peseta en los mercados de cambios, seria necesario que éstas constituyesen un capitulo importante en el conjunto de las exportaciones totales. Otra condición adicional es que ei déficit comercial condujese a una depreciación de la peseta en los mercados de divisas como consecuencia de la menor demanda de pesetas por motivo de transacción en estos (es decir, que en la determinación del tipo de cambio predomine el motivo transacción, y no el de especulación o las intervenciones de los bancos centrales). Además, y suponiendo que se produjese la depreciación cambiaría esperada, su efecto corrector sobre el déficit comercial (volumen de exportaciones) dependerá, en última instancia, de las respectivas elasticidades precio de las demandas de importaciones e importaciones, así como del previsible efecto inílacionista de la devaluación a medio plazo. 12 Carlos Javier Rodríguez Fuentes De cumplirse lo anterior, la menor demanda de trabajo en la región que sufre un descenso en sus exportaciones podría verse incentivada por el descenso en los salarios reales, lo cual mejoraría la competitividad^precio —menores costes salaríales— de la economía en cuestión, permitiéndole recuperar así sus cuotas exportadoras en los mercados exteriores. De no ser así, el factor trabajo siempre podría emigrar en búsqueda de oportunidades en otras zonas (economías) del área monetaria común. Pero lo cierto es que estas condiciones (flexibilidad de sálanos y movilidad del factor trabajo) no se cumplen en la realidad. Por lo tanto, bajo estas circunstancias, resulta evidente que el ajuste tendría lugar sobre el nivel de ocupación. En el siguiente apartado analizaremos el efecto que estos ajustes podrían tener sobre la economía canaria. 5. LOS EFECTOS DE LA UME SOBRE LA ECONOMÍA CANARIA Para analizar el efecto de la UME sobre la economía cañaría, nos vamos a centrar en los siguientes aspectos. a) Perturbaciones asimétricas y especialización productiva. b) Movilidad del factor capital. c) Movilidad geográfica del factor trabajo. d) Flexibilidad salarial. e) Eficacia del tipo de cambio. f) Disponibilidad y coste de los recursos financieros. g) Presupuesto y transferencias comunitarias. 5.1. Perturbaciones asimétricas y especialización productiva El razonamiento oficial sobre este aspecto es que la mayor similitud productiva europea, que resulta ratificada por el volumen creciente de comercio intraindustrial, reduce significativamente las posibilidades de que en el seno de la UE se produzcan shocks asimétricos. La Unión Monetaria Europea y sus previsibles efectos sobre la economía canaria 13 No obstante, esta hipótesis es contraría a lo que la propia teoría sobre la integración económica sostiene, ya que esta indica que la integración (comercial y financiera) no sólo conduce a una mayor competencia en todos tos ámbitos, sino también a una mayor especialización productiva y un aumento de la concentración económica en términos geográficos. Evidentemente, esta mayor concentración y especialización es previsible que tenga lugar en aquéllas economías o áreas que pueden ofrecer mayores ventajas en términos de acceso a mercados, disponibilidad de trabajo cualificado, información, etc., ya que en estas áreas se podrán obtener no sólo .mayores economías de escala, sino también mayores economías extemas y de aglomeración. m Evidentemente, las regiones centrales europeas están mucho mejor posicionadas en este respecto que las regiones periféricas. Por lo tanto, es previsible, un mayor aumento en la especialización (y concentración de la actividad económica) en determinadas regiones, lo cual dará pie a que existan shocks asimétricos en el seno de la UE. Además, e incluso en el caso hipotético de que existiese una estructura productiva idéntica entre los distintos Estado Miembros de la UE, cualquier shock económico siempre podrá generar efectos regionales diferenciados en la medida en que los empresarios, inversores, consumidores y responsables políticos de cada región podrían responder de forma distinta ante un mismo cambio en el entorno económico. Es decir, las asimetrías en los ajustes pueden venir tanto por la existencia de diferencias estructurales, como por diferencias de comportamiento entre los distintos agentes. Y esto último es inevitable e imposible de prever. En el caso concreto de Canarias, lo que resulta relevante en este sentido es analizar su estructura productiva y a partir de ahi intentar inferir los potenciales efectos que podrá generar la introducción del Euro y la renuncia al tipo de cambio. En el plano sectorial, Canarias se caracteriza por: a) una levada terciarización productiva, fuertemente orientada hacia la actividad comercial y de la hostelería y la restauración; b) un reducido peso del sector industrial; y c) la existencia de un sector primario con una tradicional orientación exportadora. En el caso del sector agrario su futuro se encuentra muy influenciado por el signo que adopte en el futuro la reforma en curso de la PAC. Peor en lo que respecta a la UME, es probable que la implantación del Euro tenga Un efecto favorable sobre la mayor parte de las exportaciones 14 Carlos Javier Rodríguez Fuentes agrarias canarias en la medida en que éstas ya gozan de una cierta competitividad dentro de los mercados comunitarios, y es previsible que esta posición mejore con la eliminación de los costes de transacción (costes que seguirán existiendo para los competidores no comunitarios). Ahora bien, no debemos pecar de ingenuos y pensar que estas ventajas (inexistencia de riesgo de cambio y costes de transacción) sean factores de competitividad a largo plazo, ya que éstas pueden ser más que compensadas por menores costes de producción, la diferenciación del producto, o por una adecuada gestión del riesgo de cambio (para lo cual los mercados financieros actuales ofrecen instrumentos adecuados: seguros de cambio, mercados de futuros, opciones sobre divisas, etc.). Además, tampoco deberíamos infravalorar el efecto positivo que hayan podrido tener las devaluaciones sufridas por la peseta a partir del año 1992 en el crecimiento de los envíos a los mercados comunitarios, y que una vez alcanzada la tercera fase de la UME no será posible repetir. En el capítulo de la agricultura destinada al mercado interior su dinámica futura se encuentra mucho más vinculada a la incidencia de los distintos programas e iniciativas comunitarias de apoyo al sector (por ejemplo, algunas medidas de apoyo contempladas en el POSEICAN, o en el REA), asi como a la reestructuración del sector para hacer frente a los cambios en las pautas de consumo, la introducción de las grandes superficies, etc. El efecto del Euro sobre la agricultura orientada ai mercado interior se podría dejar sentir a través de la mayor transparencia de precios, que podría dar pie a un funcionamiento más eficiente del Régimen Específico de Abastecimiento (REA). Respecto a la industria, que es un sector que tiene una posición muy débil en el tejido productivo canario, cabe mencionar que el incremento de la competencia a que dará lugar el EURO podría consolidar el proceso de deslocalización que sufren algunos sectores, entre ellos, la industria tabaquera. Para el resto de actividades enclavadas dentro del sector industrial canario, no cabe esperar grandes alteraciones, en la medida en que la mayor parte de ellos se benefician de una proximidad al mercado (industria agroalimentaria) que reduce la competencia efectiva de las importaciones. En otros casos, la naturaleza y características del bien que se ofrece (carácter difícilmente almacenable: producción de energía y agua; elevados costes de transporte: materiales de construcción, etc.) hace que el aumento de la competencia no signifique un cambio sustancial en el funcionamiento de sus respectivos mercados. Por último, y el área de los servicios, se espera que el Euro mejore las perspectivas del sector turístico canario. Y ello se debe a que la transparencia de precios y la eliminación de costes de La Unión Monetaria Europea y sus previsibles efectos sobre la economía canaria 15 transacción a que dará lugar la introducción del Euro provocará un aumento de la competitividad del destino canario en comparación con los destinos no comunitarios. Asimismo, puede afirmarse que el elevado grado de penetración del capital extranjero en el sector turístico canario producirá una integración todavía mayor de este último en el mercado comunitario, e incluso podría propiciar un aumento de la participación de los capitales extranjeros (comunitarios) en el mismo (cuya valoración debería encuadrarse bajo los parámetros de su contribución a la mejora de su competitividad del sector, y a la generación de empleo en la economía canaria). Sin embargo, resulta conveniente resaltar que la dernanda a la que se enfrenta el sector no sólo viene determinada por el precio del servicio, sino también por la,ífciámica de la renta (poder adquisitivo) en los mercados én origen (países emisores de turistas), así como por los cambios ocurridos en las preferencias de los turistas. Por lo tanto, exista.un> amplio margen como para afirmar que la evolución futura del sector no dependerá exclusivamente, ni mucho menos, de la eliminación del riesgo de cambió y de los costes de transacción, sino de otros factores relacionados con la competitividad precio del sector, la calidad del servicio, etc. Además, ¿qué ocurrirá con los flujos turísticos hacia Canarias si tras el Euro se produce una gran debacle económica en Europa? 5.2. Movilidad del factor capital Ya hemos visto que la movilidad de los factores de producción —trabajo y capital— y la flexibilidad de los salarios, son condiciones que aseguran un ajuste automático en el seno de una unión monetaria cuando se produce un shock asimétrico. Respecto a la movilidad del factor capital en Europa podemos decir que es ya elevada, lo que (desde la perspectiva de las modelos de. crecimiento neoclásicos) podría interpretarse como una oportunidad para las regiones menos desarrolladas para beneficiarse de los movimientos de capital al ofrecer salarios más bajos. Sin embargo, ya hemos señalado que la integración monetaria europea podría acentuar la tendencia hacia la concentración de la actividad productiva en el centro, para beneficiarse de las economías extemas y de aglomeración, lo que podría inhibir los flujos de capital hacia la periferia. Precisamente por ello.en otras experiencias de Uniones Monetarias se han impuesto ciertas dosis de segmentación institucional en los mercados regionales de crédito (véase por 16 Carlos Javier Rodríguez Fuentes ejemplo, la reglamentación bancaria en EEUU, y la segmentación regional a que dio lugar durante décadas; aunque también es cierto que en los años noventa esas barreras institucionales han sido parcialmente eliminadas). En el caso de Canarias, y ciñéndonos a los movimientos de capital a largo plazo (Inversiones Directas Extranjeras - IDE), no es probable esperar que la moneda única de lugar a un mayor atractivo de nuestro territorio por este motivo, salvo el que pudiera tener sobre la empresa turística. En la medida en que las entradas de capital a largo plazo (IDE) vienen determinadas por las perspectivas de crecimiento de la economía en cuestión, entonces la pregunta a dilucidar es si el Euro propiciará un mayor crecimiento a largo plazo, porque si ello fuese así entonces es previsible un aumento en los flujos de IDE en Canarias. 5.3. Movilidad geográfica del factor trabajo Es sobradamente conocido que la movilidad geográfica del factor trabajo en Europa es baja, en comparación con la existente en otras experiencias de uniones monetarias (EEUU y, recientemente, Alemania). Además, es muy poco probable que esta movilidad aumente en el futuro. Por lo tanto, no podemos esperar que uno de los mecanismos de ajustes previstos en la teoría sobre las áreas monetaria óptimas (la emigración del factor del trabajo desde las zonas deprimidas a las más prósperas) funcione en el caso de la UME. Pero es que, además, la solución al desempleo regional no puede recaer exclusivamente sobre la emigración, puesto que esa medida puede que no fuese socialmente sostenible. De hecho, la Unión Europea parece practicar lo contrario en otras esferas. Por ejemplo, en la reforma de la PAC se contempla la posibilidad de subvencionar al mundo rural por motivos de preservación del medio ambiente, socioculturales, o simplemente para evitar el despoblamiento de determinadas regiones y la aglomeración de otras. En lo que respecta a Canarias, los argumentos anteriores son más que pertinentes, sobre todo habida cuenta de la segmentación geográfica existente en los respectivos mercados de trabajo, la reducida movilidad geográfica y de la elevada cifra de desempleo. Además, en el caso de Canarias creemos que no puede argumentarse que el desequilibrio en el mercado de trabajo se deba a la existencia de salarios altos (inflexibles a la baja), o a la escasa formación, ya que los salarios en Canarias son menores a la media nacional, y a que en La Unión Monetaria Europea y sus previsibles efectos sobre la economía canaria 17 las últimas décadas ha mejorado notablemente el stock de capital humano de la población canaria. 5.4. Flexibilidad salarial La idea de que la flexibilidad salarial constituye un mecanismo de ajuste ante posibles perturbaciones asimétricas es más que cuestionable. Por un lado, porque ha habido experiencias de uniones monetarias en las que el resultado ha sido una total equiparación salarial entre los estados integrantes, independientemente de las diferencias de productividad entre las diferentes economías (véase la experiencia alemana al respecto). m Por otra parte, resulta sobradamente conocido que los costes salariales cada vez tienen un menor peso en lá localización del capital frente a otros factores como la disponibilidad de trabajo cualificado, infraestructuras, cercanía al mercado y fuentes de aprovisionamiento de materias primas, etc. Por lo tanto, no queda claro que la reducción de los salarios en una región que estuviese padeciendo elevadas tasas de desempleo sirviera para atraer capital de las restantes regiones y, de ese modo, aumentar sus niveles de producción (al disponer de un mayor stock de capital). Además, a estas razonables dudas habría que añadir que los menores costes salariales: i) constituyen una fuente muy frágil de competitividad a largo plazo, y que ii) van en contra de la consolidación del Estado del Bienestar, en la medida en que hipoteca los futuros aumentos de la renta personal. Por último, conviene tener en cuanta que la flexibilidad salarial y las diferencias interregionales de salarios se podrán ver dificultadas por la moneda única. De hecho, una vez que los salarios sean totalmente comparables en euros: la pregunta entonces será si los sindicatos permitirán diferencias salariales interregionales sustanciales. De nuevo, la experiencia de la reunificación alemana nos parece interesante; pero también la evidencia de Canarias, que ha formado parte de una unión monetaria con el resto de regiones española, pero que al mismo tiempo ha soportado mayores tasa de desempleo y menores salarios nominales de forma permanente. 5.5. Eficacia del tipo de cambio 18 Carlos Javier Rodríguez Fuentes La participación en la UME provocará la pérdida del instrumento del tipo de cambio para mejorar la competitividad exterior, aunque sólo sea de forma temporal. Son muchos los que coinciden que la devaluación no sirve para resolver los problemas estructurales de una economía. De hecho, si con el tipo de cambio se pudieran resolver los problemas de competitividad exterior de una economía, no cabe duda de que este problema no existiría en la actualidad. Sin embargo, el tipo de cambio sí que resulta un instrumento útil para mejorar la competitividad precios de los sectores de demanda débil y contenido tecnológico bajo (sectores tradicionales), pues en estos los precios (y los costes son determinantes fundamentales de la competitividad). Pero conviene recordar que las devaluaciones también generan costes, y no sólo ventajas. Por ejemplo, entre los costes encontramos que una devaluación puede: i) generar inflación importada, cuando la economía mantiene una elevada dependencia del aprovisionamiento exterior; ii) puede incrementar la prima por riesgo en los mercados de deuda, lo que encarecería el endeudamiento exterior de la economía en cuestión; iii) alterar los flujos de entradas de capital (inversiones directas y en cartera), etc. Por lo tanto, y con el propósito de evaluar el efecto que genera la pérdida del tipo de cambio, lo que resulta relevante es conocer el peso que los sectores tradicionales tienen en la estructura productiva de la economía que pasa a formar parte de la unión monetaria, su grado de apertura exterior, la composición de sus importaciones, el grado de endeudamiento en los mercados financieros exteriores, etc. ¿Qué se puede decir de Canarias en este respecto? Respecto al peso de los sectores tradicionales, cabe señalar que estos son dominantes en la estructura industrial canaria. Aunque hay que matizar que su vocación exportadora es muy reducida (a excepción de la industria del tabaco). Por lo tanto, la cesión del tipo de cambio no resulta costosa en este particular. Las inversiones directas extranjeras en Canarias son cuantiosas, y se encuentran vinculadas a los sectores agroalimentario y al turismo. Por lo tanto, la moneda única (estabilidad cambiaría plena) podría facilitar todavía más estas entradas. Por último, la elevada apertura exterior de Canarias, la especial composición de sus transacciones exteriores (exportaciones concentradas en el sector agrario, e importaciones muy cuantiosa y altamente diversificadas - bienes de consumo y de equipo), permiten presagiar que una mayor estabilidad cambiaria facilitaría tales intercambios con la UE. Ahora „„. &' La Unión Monetaria Europea y sus previsibles efectos sobre la economía canaria 19 bien, todavía queda por disipar cuál será la política de tipo de cambio que seguirá el Euro con respecto al "Resto del Mundo", y esto resulta muy importante por cuanto podría afectar a las denominadas corrientes tradicionales de comercio- (con Sudamérica, el Sudeste Asiático, o con el propio mercado Africano, par el que existen algunos planes de recuperación). 5.6. Disponibilidad y coste de los recursos financieros Por último, y ya casi para concluir, ¿qué ocurrirá con los tipos de interés y la disponibilidad de crédito a nivel regional una vez alcanzada la UME? La Comisión considera que el incremento de la competencia entre los bancos europeos reducirá el coste del crédito en las regiones periféricas, al tiempo que aumentará su disponibilidad. Pero ¿qué pasará si los bancos locales/regionales no son capaces de adaptarse a esas nuevas condiciones de mayor competencia? ¿Seguirán teniendo acceso al crédito bancario las micropymes de las regiones menos desarrolladas o, por el contrario, las ventajas de la integración monetaria tan sólo serán efectivas para las grandes empresas? El resultado final más probable es que, al final, i) seguirán existiendo diferencias interregionales en los tipos de interés, tal y como ocurre entre las regiones de una economía nacional; y que ii) sólo las grandes empresas se beneficiarán plenamente de la mayor competencia bancaria, pero a costa de las pequeñas empresas, que dependen mucho más de los bancos locales. Y entendemos que este efecto no puede pasar desadvertido en la economía, cuyo tejido empresarial se encuentra plagado de micropymes que muestran una elevada dependencia del crédito bancario, con escaso poder de negociación ante las entidades financieras, que disponen de menores posibilidades para acceder a los mercados financieros internacionales, etc.. 5.7. Presupuesto y transferencias comunitarias La teoría sobre las áreas monetarias óptimas indica que, ante la imposibilidad de que sean la libre movilidad de los factores (trabajo y capital) y la flexibilidad de los precios (salarios) los mecanismos que conduzcan el ajuste en una economía que padece un shock asimétrico dentro de una unión monetaria, debe ser el sector público el que asuma los costes del ajuste en los niveles de empleo a través de las transferencias regionales. 20 Carlos Javier Rodríguez Fuentes Sin embargo, ya se sabe que el presupuesto de la UE (teniendo en cuenta su reducida cuantía; el elevado peso presupuestario de la PAC; y las reticencias de los países más ricos para mantener sus contribuciones en el futuro) resulta insuficiente para financiar cuantiosas transferencias de renta desde las regiones ganadoras a las perdedoras en el proceso de integración monetaria europea; máxime si se tiene en cuenta que la futura y más que previsible ampliación de la UE no tendrá un coste nulo, y que por ello significará una reestructuración de las distintas partidas del presupuesto de la UE (véanse las discusiones sobre la Agenda 2000). Por otro lado, la propia disciplina fiscal que se deriva del "Pacto de Estabilidad y Crecimiento" implica que tampoco los Estados Miembros van a poder financiar tales transferencias entre sus regiones. Todas estas consideraciones tienen relevancia porque Canarias es una región que, por su condición de región ultraperiférica de la UE, se favorece de una serie de ayudas derivadas de la política regional y de cohesión económica, y social de la UE. Ante las exigencias de disciplina fiscal que impone la UME, cabría preguntarse si tales políticas no resultarán recortadas, reestructuradas o cuestionadas en el futuro más inmediato, con el consiguiente efecto negativo que ello tendría sobre Canarias. Por otro lado, y ya en el plano nacional (España), debemos preguntamos de qué forma han afectado (y afectarán) a Canarias los continuos recortes presupuestarios. Asimismo, y ahora en el plano regional (Canarias) deberíamos preguntamos por los efectos que los cuantiosos recursos manejados por el sector público en Canarias en las últimas décadas han tenido sobre el empleo y el bienestar social, incluyendo aquí a la problemática de la pobreza y la distribución de la renta. 6. CONCLUSIONES A lo largo de los apartados anteriores hemos intentado analizar los potenciales efectos regionales que se desprenderán de la futura y más que previsible introducción de la moneda única, el Euro, entre aquellos Estados Miembros de la UE que cumplan satisfactoriamente los denominados criterios de convergencia nominal. Como se sabe, la Comisión ratificó en su informe de convergencia de marzo de 1998 que España formará parte de ese grupo selecto de países que accederán a la tercera fase de la UME en 1999, y en el Consejo Europeo de mayo se hizo ya oficial la participación de España en la La Unión Monetaria Europea y sus previsibles efectos sobre la economía canaria 21 tercera fase —junto con otros 10 estados miembros que también han cumplido los criterios de convergencia y desean participar en la tercera fase.9 ¿Qué conclusiones podríamos destacar de lo expuesto hasta el momento en nuestro trabajo? 1. La Unión Monetaria Europea tendrá efectos regionales diferenciados. 2. Serán las regiones menos desarrolladas las que, previsiblemente, obtendrán unos menores beneficios netos de este proceso; especialmente las que sean propensas a padecer shocks asimétricos, que posean un tejido productivo poco competitivo, que dependan de las transferencias públicas, y con bajos grados de movilidad geográfica del factor trabajo. 3. Canarias participa de gran parte de los rasgos antes mencionadas. Sin embargo, existen algunas particularidades que podrían atenuar el balance —negativo— que hemos efectuado. 3.1. En primer lugar, porque se espera que la mayor competencia a quedará lugar la UME tenga lugar en el sector de las manufacturas. Sin embargo, este sector tiene un reducido peso en la estructura productiva canaria, estando además protegido por la distancia física que separa al Archipiélago del resto del territorio comunitario. 3.2. En segundo lugar, parece ser que la actividad turística será una de las grandes beneficiadas por la eliminación del riesgo de cambio y los costes de transacción, lo cual repercutirá positivamente sobre Canarias habida cuenta de la importancia de la misma en su estructura productiva. 3.3. En tercer lugar, el efecto sobre el sector agrario también puede ser positivo, especialmente sobre los cultivos de exportación, en la medida en que éstos gozan de cierta competitividad en los mercados comunitarios y los potenciales competidores se quedarán fuera de la moneda única (África, Caribe, etc.). 4. Ahora bien, no creemos que del balance hecho hasta ahora se pueda efectuar un diagnóstico excesivamente optimista, ya que a lo largo de nuestra intervención nos hemos ocupado de matizar cada uno de los puntos antes mencionados, así como señalar algunos inconvenientes que a buen seguro se presentarán en el futuro inmediato. 5. En efecto, el futuro económico se presenta cada vez más liberalizado e internacionalizado, lo cual significa que debemos estar preparados para competir en un mercado único, sin * El Reino Unido, Dinamarca y Suecia se han auto excluido, por el momento, mientras que Grecia incumplió los criterios. 22 Carlos Javier Rodríguez Fuentes posibilidad de obtener ventajas frente a nuestros competidores —a menos que éstas residan en uri aumento de la competitividad del sector. 6. De lo anterior se desprende que para aprovechar las ventajas del mercado europeo, resulta imprescindible mejorar la competitividad exterior de nuestra economía, es decir, la del sector turístico y la del agrícola exportador. 7. Al mismo tiempo, debemos potenciar y mejorar la competitividad de los sectores ligados al mercado interior: la agricultura de las medianías y el débil sector industrial. 8. Pero al mismo tiempo resulta necesario garantizar que en la futura UME funcionen los principios de cohesión solidaridad y cohesión que inspiran al proceso de integración europeo. No obstante, sobre este aspecto no cabe hacerse demasiadas ilusiones, y sobre todo habida cuenta de que todos los estados miembros de la UE se enfrentarán a mayores restricciones presupuestarias en el futuro —para cumplir con los compromisos del Pacto de Estabilidad. Sin embargo, Canarias, por su condición de región ultraperiférica, puede contar con ciertas ventajas sobre el resto de regiones menos desarrolladas de Europa. 7. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS CORDEN, W.M. (] 972) .'Monetary integration. Essays in International Finance, Princeton University. CURBELO, J.L. Y ALBURQUERQUE, F. (1992): «Las periferias del sur ante la unión económica y monetaria», Revista de Estudios Regionales, núm. 33, págs. 115-138. CHICK, V. Y DOW, S.C. 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Reflexiones generales para una reorientación de! esíilo de desarrollo en Canarias 25 REFLEXIONES GENERALES PARA UNA REORIENTACIÓN DEL ESTILO DE DESARROLLO DE CANARIAS CARLOS CASTILLA GUTIÉRREZ, Profesor Titular del Departamento de Economía de las Instituciones y Estadistica-Econometría de la Universidad de La Laguna. Programa de investigación "Políticas y actuaciones públicas en Cañarías: marco institucional, objetivos, resultados y alternativas". Facultad de Ciencias Económicas, Campus de Guajara* 38071 La Laguna. Tel: (922) 317008, Fax: (922) 253742, E-Mail: [email protected] RESUMEN: En este trabajo se presentan unas reflexiones de carácter general sobre el rumbo hacia el que, desde nuestra perspectiva, debería reorientarse el desarrollo socioeconómico canario. Una serie de circunstancias convierten el momento presente en un reto de vital importancia para el futuro de Canarias siendo por tanto, fundamental, definir la senda por la que nos debemos mover. Nuestra tesis es que si la elección recae en la revaiorización del potencial endógeno a la luz de los nuevos planteamientos de la sostenibilidad, podría romperse la tendencia histórica secular de crisis repetitivas de una sociedad dependiente en exceso del exterior. 1.- LA IMPORTANCIA DEL MOMENTO PRESENTE.- Lógicamente, cada uno de los momentos que construyen la realidad histórica tiene importancia en sí mismo, dado el continuo fluir del tiempo. Lo que ocurre es que en la historia de los pueblos algunos momentos acumulan circunstancias que pueden significar cambios en las trayectorias seguidas hasta el momento. Estos puntos clave temporales son especialmente importantes en la medida que, si se plantea una posibilidad de variación de rumbo, la elección entre las distintas alternativas que se presenten va a ser responsable del futuro devenir histórico del pueblo en cuestión. Desde nuestra perspectiva nos encontramos actualmente en Canarias en uno de esos momentos clave donde hay posibilidad de cambio de rumbo y de elección. Esto significa por tanto una responsabilidad para todos los que, en mayor o menor medida, participamos en dicha elección. Para comprender esto anterior, es de gran ayuda contemplar a Canarias desde la 26 Carlos Castilla Gutiérrez perspectiva histórica y situar así el momento que vivimos. No es exagerado decir que es la conquista de las islas, culminada a finales del siglo XV la que define las características más condicionantes de la realidad socioeconómica canaria, las cuales, con pequeñas variaciones en la forma y no tanto en el fondo, llegan hasta hoy. De estas características destacamos para los objetivos de este trabajo lo que se ha venido a llamar extraversión, y que aclararíamos con los términos más sencillos de dinámica externa y dependencia. Si profundizamos un poco en las dos características anteriores, relacionadas entre sí, basta con recordar los sucesivos "monocultivos" que, desde la conquista, se fueron implantando en el archipiélago: caña de azúcar, vino, cochinilla, plátano y tomate y finalmente, el turismo. En todos los casos, estos monocultivos han sido orientados hacia el exterior y generaron gran impacto social, económico y ambiental en sus ciclos productivos y posterior crisis y abandono. Es de destacar que ninguno de ellos volvió a recuperarse nunca después de su caída. Aunque no hay leyes históricas inexorables, no es descabellado pronosticar que lo mismo ocurrirá con el plátano (ya se ven sin- tomas claros de esto) y con el turismo. Por otro lado, la dependencia tiene una doble versión que es necesario distinguir. La faceta más destacable de la misma es el hecho de que la toma de decisiones que afectan a Canarias no recae en su totalidad en las propias islas debido a multitud de factores económicos, sociales y políticos. El no contar con ese máximo posible (la totalidad no es posible para casi ningún país debido la la globalización creciente de la economía mundial) supone un freno, a veces de carácter grave, para el aprovechamiento ideal de los beneficios geográficos, naturales o culturales de Canarias. Sirva de ejemplo, para entendernos, el hecho de que no podamos compartir uno de los bancos pesqueros más ricos del mundo que, por geografía, nos pertenece: En segundo lugar, la dependencia puede interpretarse como lo contrario a la autosuficiencia. En este sentido, hay en estos momentos una diferencia importante con los últimos cuatro siglos de historia. A lo largo de todo este periodo se desarrolló, por motivos evidentes, una economía de autoabastecimiento que permitía una autosuficiencia real, llevándose casi al máximo el aprovechamiento de los recursos que ofrecía esta tierra, dura y rica al mismo tiempo. La población canaria agudizó su ingenio produciendo sistemas de aprovechamiento de los recursos realmente admirables. A pesar de este notable esfuerzo, los condicionantes naturales (sequías, etc.) unidos a las crisis de monocultivos provocaron la Reflexiones generales para una reorientación del estilo de desarrollo en Canarias 27 existencia de duras experiencias y hambrunas, forzadoras de la emigración entre islas y hacia el exterior. La contradicción está en que hoy, con una tecnología que permite prácticamente erradicar la dependencia de los fenómenos naturales, la dependencia de Canarias en lo que respecta a las necesidades básicas es mucho mayor que en el pasado y crece continuamente. No olvidemos que, aunque es de un sentido común fuera de toda duda, el principio de autosuficiencia alimentaria es cada vez más reconocido mundialmente, cobrando más sentido si cabe cuando se trata de territorios insulares. El responsable más directo de esta irracional situación es la,tupida y dura implantación desde los años sesenta del monocultivo turístico, que transforma completamente el modelo de desarrollo canario, cuya economía pasa a depender de éste y sus Actividades asociadas. Este cambio impacta bruscamente en la población canaria, que tiene que saltar literalmente de una cultura agrícola que conocía y dominaba durante generaciones a una cultura marcada por la influencia extema a todos los niveles. De esta forma, la cultura del canario, su formación y tradiciones, su identidad e idiosincracia pasan en una generación a estar absolutamente devaluadas1. El trasvase de población y recursos (agua, suelo, etc.) hacia el turismo y la llegada masiva de población crean graves problemas sociales y ecológicos en un contexto donde la población canaria es cada vez menos protagonista en su tierra. La dependencia exterior, incluso a nivel alimentario se incrementa cada día y es alarmante para algunas islas. Podemos decir, resumiendo, que el último monocultivo implantado en Canarias viene a agudizar las contradicciones de este modeló dependiente y extrovertido que caracteriza a los últimos siglos de nuestra historia. Como consecuencia de ello, se están produciendo daños irreversibles que pueden comprornenter seriamente el desarrollo futuro de las islas. Esto plantea la necesidad de un cambio de rumbo que solucionase la dependencia excesiva que Canarias ha tenido desde la potenciación de lo endógeno a todos los niveles (cultural, social, político, económico). De esta forma podemos anticiparnos, por primera vez, a la eventual crisis del turismo, de consecuencias desconocidas. 'Piénsese en la facilidad con que hoy se arrasan los bancales y sorribas, construidos piedra a piedra durante generaciones. 28 Carlos Castilla Gutiérrez Por tanto, frente a la vulnerabilidad que supone una economía dependiente y desequilibrada (con un sólo macrosector hipertrofiado), se plantea el objetivo ideal de una economía equilibrada, sínérgica, que valore adecuadamente el potencial endógeno y que minimice la dependencia y, por lo tanto, el comercio exterior. La exportación no debe concentrarse en uno o dos productos y la importación de bienes y recursos básicos tendría que ser sustituida por producción propia en la ' medida de lo posible. La gravedad de los problemas citados anteriormente y los retos planteados para resolverlos cobran aún más importancia, de cara a las elecciones a tomar en el momento presente. En una situación donde el Estado Español no ha acabado de culminar el proceso de reconocimiento de las naciones que se engloban en su territorio, nos enfrentamos con una integración en Europa demasiado condicionada, desde nuestro punto de vista, para los intereses de la realidad canaria. Todas las circunstancias anteriores nos obligan a concluir que son pocos todos los esfuerzos que se lleven a cabo para clarificar y ayudar en las difíciles elecciones que Canarias tiene hoy planteadas; este trabajo pretende poner un grano de arena en esta complicada tarea. 2.- DOS ESTILOS DE DESARROLLO OPUESTOS.- De forma muy resumida, podemos decir que se encuentran actualmente en el mundo dos estilos de desarrollo opuestos: el llamado estilo de desarrollo occidental (mayoritario en estos momentos) y las nuevas tendencias englobadas de forma simplista en el llamado Desarrollo Sostenible. Además de éstos, existen innumerables fórmulas locales diversas pero sin implantación a nivel global, muchas de ellas con aspectos aprovechables para la alternativa sostenible. El primero de ellos es el que marca de forma mayoritaría nuestra vida cotidiana en los países "desarrollados", con una evolución creciente durante el siglo XX y un máximo auge en tomo a los años 60. A partir de entonces, éste comienza su crisis, aunque enmascarada en una constante huida hacia delante causante de una situación de esquizofrenia que puede despistar al más inteligente. Esto es así porque conviven hoy dos tendencias, el paradigma (el cambio va más allá que el simple estilo de desarrollo) antiguo que se resiste a morir y se defiende Reflexiones generales para una reorientación del estilo de desarrollo en Canarias 29 duramente y el nuevo que crece bajo la sombra del antiguo. La esquizofrenia se produce cuando se intentan defender ambos a la vez ya que, por su naturaleza, son incompatibles. Hasta principios de los años 70, la euforia que producía el aparente éxito del paradigma "desarrollista", basado en el crecimiento económico indiscriminado, medido en términos monetarios (con máxima expresión en el PNB), comienza a decaer. La toma de conciencia de que esa vía no tiene fiituro.posiWe en el Planeta se empieza a reconocer tras la primera crisis del petróleo (expresión clara de que los recursos naturales se podían agotar) en informes como "Los limites del Crecimiento" del Club de Roma. Es decir, los propio^'países que abanderaban este estilo de desarrollo empiezan a reconocer el error: hace falta un cambio de orientación del desarrollo, con la conciencia de un mundo físico limitado y una clara preocupación por el futuro de la especie, con planteamientos a largo plazo. A partir de ese momento, el nuevo paradigma no hace sino crecer y ganar adeptos, con una progresiva profundización en el reconocimiento de los nuevos valores y principios con la acuñación del término Desarrollo Sostenible (informe Brundtland, 1987) y las cumbres mundiales, cada vez más frecuentes, de las Naciones Unidas y otros organismos diversos, congresos, etc. Sin embargo, la poderosa inercia del antiguo paradigma e intereses asociados a él tiene un peso evidente. Tras la etapa de desconcierto de los 70, la reacción del sistema produce los enormes crecimientos de los 80, eso si, de carácter básicamente especulativo. La tendencia continúa en la búsqueda de paises, regiones, sectores y hasta personas que se presten a defender, aún hoy, lo indefendible. Esto nos lleva a reconocer la importancia de los valores y la ética en este proceso de cambio que estamos viviendo ya que, en última instancia, se trataría de una lucha entre dos sistemas de valores opuestos. De hecho, el propio desarrollo sostenible no es, en el fondo sino un valor: preocupación por la vida de las generaciones futuras. Llegado a este punto, hay que decir que el nuevo paradigma se está aún definiendo y es muy variado y dinámico. El propio desarrollo sostenible tropieza con el principal obstáculo que es su propia interpretación. Aunque existen directrices cada vez más claras sobre en qué consiste y como implementar un desarrollo sostenible, no está exento de contradicciones. Desde nuestro punto de vista, la principal contradicción consiste en una ética de respeto para las generaciones 30 Carlos Castilla Gutierre! futuras y el medio ambiente que puede despreciar a la parte mayorítaría de la generación actual. Como hemos planteado en otros trabajos (Castilla, 1995), esto no es posible finalmente, comprometiendo de forma absoluta el ¡ogro del desarrollo sostenible. Es decir, sin distribución de renta y riqueza no puede haber éxito en este nuevo planteamiento. La explotación y desigualdades sociales y ambientales deben ser resueltas como requisito ineludible, junto con las demás directrices más aceptadas en la gestión de los recursos, la tecnología y las nuevas pautas de producción y consumo. Podemos decir, concluyendo, que el mundo se encamina aunque con dificultades, hacia el reto de construir un futuro posible que ha de contemplar un desarrollo centrado en la gente y respetuoso con el medio ambiente. Por tanto, todo lo que hagamos por contribuir a esa construcción redundará en un beneficio para Canarias y para el resto del Planeta. De la rapidez en la comprensión y actuación dependerá situamos en la vanguardia o en la cola. En cualquier caso, la diversidad es fundamental en la construcción del nuevo paradigma, con lo que la aportación canaria tiene un valor singular, único. La famosa frase "piensa global y actúa local" puede traducirse en que cada uno de nosotros ha de realizar sus deberes. En este trabajo planteamos como argumento fundamental que Canarias cuenta con un gran potencial de cara al nuevo paradigma y que, por otro lado, es urgente una reorientación del estilo de desarrollo actual ya que se está perdiendo muy rápidamente ese potencial con el riesgo cierto de hipotecar el nuevo estilo de desarrollo y, por tanto, el propio futuro de las islas. No pudiendo explicar todas las características que se asocian al desarrollo sostenible ni siquiera profundizar mínimamente en ellas dada la pequeña dimensión de este trabajo, nos limitaremos a presentar una serie de "flashes" que ayuden a aclarar nuestro planteamiento anterior, pasando posteriormente a comprobar algunas de estas características en el caso canario. Como hemos comentado anteriormente, el nuevo paradigma parte de un sistema de valores y de una conciencia diferente. En este sentido los valores que hoy están aún en mayoría, debido en gran parte a la propaganda del sistema, deben ir dejando paso a los nuevos que son, en general, opuestos. Así, el egoísmo individual (reclamado por la economía ortodoxa como "natural"), el consumismo, la competencia, la búsqueda del beneficio a corto plazo y a toda costa, etc. serán sustituidos por la calidad de vida, el respeto y solidaridad entre la gente y hacia la naturaleza, etc. Reflexiones generales para una reorientación de! estilo de desarrollo en Canariqs 31 Se trata de construir un futuro posible (para nosotros el único con posibilidades de éxito) estable pero no estático, que aleje la amenaza de supervivencia que hoy se cierne sobre el Planeta. No se trata de volver al pasado como a veces plantean los detractores del desarrollo sostenible, sino de recuperar el sentido común, que parece hoy haberse perdido en medio de una ilusión monetaria volátil, sin base real alguna en que sostenerse. Es necesario un cambio de "chip" que nos libere de la mentalidad que promete aquello que no puede cumplir. Ahora, una aran ciudad de rascacielos no puede verse como progreso ni como futuro, el crecimiento demográfico no es un buen indicador del desarrollo, ni el numero de automóviles o televisores, la "producción" de hierro, tampoco. Otro de los temas que necesita aclaración es el de la mundtalización. Brevemente, la discusión es que, frente a la globalización económica que defiende el sistema actual, persiguiendo la consecución de un gran mercado planetario, eUndevo paradigma plantea la interconexión real entre los distintos pueblos del mundo desde el respeto a la diversidad de los mismos y a la descentralización de los núcleos de producción, consumo, decisiones, etc. (V. Shiva, 1990). Es decir, la mundialización no significa homogeneización impuesta, sino diversidad que coopera desde su voluntad. Esto nos lleva a recuperar el criticado y relativo concepto de capacidad de carga, que hace referencia a la capacidad de un determinado territorio para abastecer a su población, al menos en lo referente a los recursos más básicos. Esta idea cobra mayor importancia cuando hablamos de territorios insulares. Finalmente, es preciso comentar unos conceptos económicos básicos para poder entender los nuevos planteamientos. Nos referimos por un lado a los falsos pero extremadamente populares términos de rentabilidad y competencia. Ambos son inevitablemente argumentados siempre que se plantea cualquier alternativa diferente a las leyes del mercado (otra entelequia a cuestionar) que el sistema impone a sangre y fuego. En realidad, la rentabilidad que se defiende es falsa, ya que nunca incluye los costes que se prolongan en el tiempo ni tan siquiera incluye todos los costes sino sólo algunos (en todo caso los valorados en términos monetarios). Por su parte, la competencia perfecta es algo alejado del mundo real. La competencia más frecuente es entre fuertes y débiles y por tanto, es simple depredación. Por último, el concepto de irreversibilidad (Castilla, 1992) es uno de los más aplicables para evaluar en qué medida nos movemos más o menos correctamente por la senda 32 Carlos Castilla Gutiérrez correcta desde el punto de vista del nuevo paradigma. Cada vez que cometemos una irreversibilidad negativa (por ejemplo, la extinción de una especie, recurso, ecosistema, etc.) reducimos el potencial de desarrollo futuro y nos empobrecemos. Este proceso es demasiado corriente hoy en Canarias, lo que plantea una reflexión urgente en este sentido. 3.- CANARIAS ANTE EL NUEVO PARADIGMA: OPORTUNIDAD HISTÓRICA.- Hemos comentado anteriormente que Canarias posee un gran potencial de cara al nuevo paradigma. Utilizando uno de los indicadores fundamentales, la diversidad, podemos comprobar lo anterior, pues la diversidad es uno de los valores destacados de nuestro archipiélago. Desde la diversidad que supone la propia diferencia entre las islas, pasando por la diversidad biológica, climática, cultural, etc., Canarias da siempre valores máximos para esta variable que, como hemos dicho, es un ingrediente fundamental para los nuevos planteamientos del desarrollo. La diversidad cultural es información procedente de una evolución histórica (coevolución) hombre-medio que, en el caso canario, impresiona y es más valorada fuera de las islas. Sirva el ejemplo de los ingeniosos sistemas de cultivo ideados por el campesino canario para luchar contra la adversidad del medio (sorribas, enarenados, bancales, gavias, etc.). Esta riqueza no puede ser despreciada y destruida sin el menor respeto en base a una falsa rentabilidad financiera, a corto plazo, especulativa y en ciertos casos, hasta fraudulenta. En cualquier caso, además de la diversidad, existen muchas de las demás características consideradas favorables para la vía sostenible de desarrollo: paraíso fitosanitario con especies agrícolas adaptadas al medio, potencial elevado para las energías alternativas, posibilidad de cultivar todos los productos debido a la diversidad climática, zona de tranquilidad para el descanso y la calidad de vida, zona de paz2, etc. La diferencia entre islas también supone un diferente potencial de sostenibilidad. Utilizando la idea de capacidad de carga, podemos clasificar, con todas las reservas, a las islas 2 La paz es uno de los ingredientes básicos del nuevo paradigma. La apuesta por la paz es una constante en Canarias. Reflexiones generales para una reorientación del estilo de desarrollo en Canarias 33 en tres grupos: i) El Hierro, La Gomera y La Palma.- Se sitúan a la cabeza en cuanto a la capacidad de carga y el potencial de sostenibilidad. Sin embargo, sobre estas islas se ciernen amenazas actuales graves que pueden arruinar esta situación ventajosa. ii) Tenerife y Gran Canaria.- Situación muy grave, especialmente Gran Canaria. El esfuerzo de adaptación está muy comprometido, es urgente ante todo un cambio de rumbo, pues la situación continúa agravándose. Estas islas contaban históricamente con un potencial inicial muy alto que se ha ido perdiendo paulatinamente m iii) Fuerteyentura y Lanzarote.- Islas con importantes carencias desde siempre, de equilibrio muy frágil y necesitadas de cierta apertura (turismo) Rera que sufren un alto riesgo, debido a esa misma apertura, si no se hace correctamente (sólo lo necesario^. En caso contrario, la situación se convierte en especialmente grave. Hay que decir que el nuevo estilo de desarrollo que planteamos es también diferente en el caso de territorios insulares con respecto a los continentales. Si bien estas diferencias no son demasiado importantes, es necesario tenerlas en cuenta a la hora de su implantación. Básicamente, podemos hablar de una complementariedad entre las distintas islas, donde cada cual aproveche al máximo sus especificidades pero sin perder la visión de conjunto para el archipiélago a fin de permitir una ligera especialización, una vez cubiertos unos requisitos comunes fundamentales por parte de todas las islas. Por otro lado, hay que tomar como condición indispensable el logro de la autosuficiencia, al menos en lo referido a los recursos básicos (agua, energía, alimentación, etc.). En este último caso, la autosuficiencia en los bienes básicos no es algo exclusivo del desarrollo sostenible, sino que en cualquier territorio insular es algo de simple sentido común, estratégico. Sirva el ejemplo de Israel, territorio no insular pero con graves amenazas fronterizas y que con buen criterio mantiene la autosuficiencia alimentaria en un territorio casi desértico. La autosuficiencia alimentaria es un valor en alza cada vez más reconocido y recomendado a nivel mundial (Acuerdos de Lomé, F.A.O., Naciones Unidas). i i 34 Carlos Castilla Gutiérrez . . . La idea más importante que debe ser asimilada es la de que Canarias se encuentra hoy y '*'"' con la posibilidad de elegir entre dos destinos alternativos y opuestos. La elección es, como hemos comentado, de una trascendencia histórica de consecuencias impredecibles. Por un lado, tenemos la opción de continuar con el estilo desarrollista y devastador que, frente al primer estadio de desarrollo ligado al sector primario que ha vivido el archipiélago, continúa deslumhrando (no sin cierta lógica) a la población ai acceder ésta a un nivel deconsumo material sin precedentes, desenfrenado y que falsamente se identifica con bienestar. El hombre del campo huye de la vida dura de sus antepasados y busca la aparente vida fácil que le ofrece el sistema y las constumbres del turista. La desvalorización de lo propio es patente y las consecuencias, a todos los niveles visibles y predecibles nos hacen catalogar a esta opción, al menos, de insostenible. La otra opción es saltar directamente del primer estadio de desarrollo tradicional, con graves carencias en cuanto a la calidad de vida y a la distribución de la renta y la riqueza, al estilo de desarrollo de vanguardia hacia el que se encaminan rápidamente precisamente los países más desarrollados. Estos países han experimentado ya el segundo estadio desarrollista y sus nefastas consecuencias. Es decir, se trataría de minimizar o evadir ese segundo estadio para, por un lado, no sufrir sus consecuencias negativas y por otro lado, situarse a la cabeza y no a la cola en la carrera del desarrollo, aprovechando la experiencia de los países más desarrollados. Esto permitiría a Cananas disfrutar de aquello en lo que reármente es valiosa, sólo que este gran valor debe ser comprendido desde las propias islas. La autovaloración y potenciación de nuestros recursos naturales y culturales permitiría romper por primera vez la tradición histórica de la dependencia y la extraversión, anticipándose a una potencial crisis turística en el futuro y evitando los graves problemas que ocasionaría. 4.- AMENAZAS Y CONDICIONANTES PARA EL CAMBIO.- Para poder entender y situar el conjunto de amenazas que se ciernen sobre Canarias en el momento actual, es preciso conocer la fase de desarrollo en que se encuentra el sistema capitalista. Como hemos comentado anteriormente, este sistema, hoy cada vez más exclusivo a nivel mundial, se encuentra en una de sus típicas crisis cíclicas, generalmente ocultadas en los propios textos de economía al uso. Las ' Reflexiones generales para una reorientación fiel estilo de desarrollo en Canarjas 35 características de esta crisis, que comenzó a principios de los años 70, son más complejas que las de crisis anteriores. Esto es asi por diversos motivos que no podemos estudiar aquí, pero resaltaremos algunos de ellos. A la llamada primera contradicción del capitalismo, caracterizada por un exceso de oferta que origina la caída de beneficios, con cierre de empresas y paro, que agudiza a su vez el problema (menor demanda aún), el sistema siempre respondía con guerras que suponían un nuevo comienzo y todo volvía a funcionar. La economía se reforzaba con la producción bélica y la reconstrucción posterior de las infraestructuras destruidas, etc. Este recurso a la guerra cada vez es menos disponible como salida para el sistema. Después de la II Guerra Mundial, la política keynesiana de intervención estatal produjo ciertos resultad^ que hicieron creer que el sistema había superado sus contradicciones hasta que, finalmente, aparece la última crisis en los años 70. • - ' Eri este caso toma importancia la a veces llamada segunda contradicción del capitalismo, consistente en la limitación que suponen los recursos naturales (de hecho, la crisis comenzó con el tema petrolífero) y la creciente conciencia ambiental. De hecho, el indicador del paro es una prueba clara de que ésta última crisis no se ha logrado superar hasta el momento. Cierto es que tantas veces se ha pronosticado la crisis definitiva del sistema capitalista como veces éste ha salido de ellas. El capitalismo es un sistema muy dinámico y flexible que ha demostrado ser capaz de asimilar los intentos de cambio o de oposición y salir triunfador para, finalmente, volver a su misma naturaleza, modificando sólo aspectos formales. Actualmente nos encontramos en uno de esos momentos, con la llamada economía mundo, globalización y el auge de la corriente neoliberal. Presentado como triunfador frente a otros sistemas, tras la caída del comunismo, del sistema yugoslavo, etc. este sistema no duda en utilizar en su propio beneficio el problema del desempleo para desarticular muchos de los frenos que históricamente fueron establecidos en relación al trabajo mercancía, con el argumento de que es necesario para poder crear empleo. Esto también se utiliza para evitar frenos a la depredación comercial del medio ambiente. Es necesario entender que no hay oferta nueva por parte del sistema, sino más de lo mismo (la explotación del trabajador empieza hoy a parecerse demasiado a tiempos bastante remotos). El sistema se siente amenazado y contrataca con sus múltiples defensas, compra o amenaza incluso a las instituciones públicas, medios de 36 Carlos Castilla Gutiérrez comunicación, o a cualquier agente que intente limitarlo. Otra de las características del momento actual de evolución del sistema es su tcrciarización creciente y su marcado carácter especulativo (capitalismo financiero). Ha descubierto que no necesita tanto entrar en el sistema productivo para obtener los beneficios que necesita para reproducirse, pues los puede obtener con simples movimientos de capitales y con inversiones especulativas de todo tipo, básicamente inmobiliarias. A esto se une la explotación" de uno de los servicios para los que la población aún no está saciada', el sector del ocio. Ambas cuestiones hacen del turismo un sector ideal para la expansión y supervivencia del sistema en estos momentos (demanda importante de ocio y posibilidad de especulación inmobiliaria ligada a la infraestructura turística). Se puede asociar ahora sin ninguna duda a Cananas como uno de los lugares donde este tipo de actuaciones de! sistema esta en pleno apogeo, siendo preciso estudiar el alcance y consecuencias de este fenómeno. En primer lugar, quisiéramos resaltar el carácter de efímero que tiene este proceso, al estar basado en rentabilidades a corto plazo y ficticias, como hemos explicado antes. La depredación salvaje que origina este tipo de desarrollo lleva a que, finalmente, tras agotar un determinado territorio, lo abandona para buscar uno nuevo sin explotar, dejando tras de sí algo probablemente, ruinoso. De aquí que sea preciso analizarlo y actuar para prevenir una nueva crisis como la de monocultivos anteriores en Canarias. Por otro lado, uno de los pilares básicos y necesarios del capitalismo es la propiedad privada, que le permite obtener beneficios diversos en virtud de ese derecho fundamental defendido por el sistema por encima de cualquier otro derecho. La compra por parte de agentes foráneos de todo tipo y origen de los recursos básicos de Canarias como agua, suelo, paisaje, etc. con fines claramente especulativos es algo cuando menos, peligroso. Sin embargo es considerado como algo positivo desde los que defienden el paradigma desarrollista, que lo califican de inversión extranjera beneficiosa para las islas. El capital productivo es la riqueza, la fuente productora de rentas. Si se vende la fuente de renta, se pierde la capacidad de producir 'Cada vez hay menos posibilidades de vender artículos de consumo doméstico y automóviles, una de las causas del auge del capitalismo de posguerra. Reflexiones generales para una reorientación del estilo íie desarrollo en Canarias 37 rentas, esta pérdida no puede ser compensada con el valor monetario de la venta que beneficia, en todo caso, a algunas personas de la generación presente, pero hipoteca el futuro. Las consecuencias negativas de la actuación del sistema en las islas no se han hecho esperar, veamos algunos ejemplos. Ligadas entre sí, podemos diferenciar por motivos expositivos entre consecuencias ambientales, económicas y sociales. En primer lugar, en lo referente al tema ambiental (uno de los recursos fundamentales de Canarias), podemos señalar como ejemplos destacados de consecuencias ciertas, con amenaza de seguir agravándose: la sobreexplotación de acuiferos y pesquerías costeras, la degradación del paisaje, la pérdida de suelo y la continua degradación de habitats de,/*franja costera (Castilla et al., 1994). A nivel general, a pesar de la acertada Ley de Espacios Naturales de Canarias, la presión sobre el medio es tal que continuamente se están cuestionando e intentando liberar todas las limitaciones legales que intentan frenar la depredación, con resultá3os de destrucción irreversible, en muchos casos. La misma depredación existe a nivel empresarial. La instalación creciente de multinacionales turísticas, desde la presión de los tour operadores y el time-sharing hasta el simple blanqueo de dinero en zonas turísticas, además de desarticular completamente el resto de los sectores económicos (sobre todo el primario), arruina paulatinamente a la pequeña empresa canaria. Lo mismo puede decirse de las empresas comerciales, con el fenómeno conocido de las grandes superficies. La clave para entender el porqué de todo el proceso de colonización-depredación está en el ya explicado tema de la competencia desigual. Desde un punto de vista social, nuevamente existen numerosas consecuencias negativas que se están dando y que no es posible analizar aquí exahustivamente. Sin embargo, creemos que merece la pena profundizar un poco en uno de los temas más polémicos desde un punto de vista social y que nos ayudará a precisar el significado de la competencia desigual: el binomio paro-inmigración. No se puede hablar de competencia sin precisar las condiciones en que la misma tiene lugar. Una serie importante y diversa de condicionantes concurren actualmente en Canarias de forma tal que coloca al canario en inferioridad de condiciones para competir con la población M 38 _ Carlos Castifía Gutiérrez _____ ——- —- •• - foránea. En primer lugar recordemos que hasta hace aproximadamente 30 años, Canarias era una comunidad mayoritariamente, agrícola. Este lapso temporal es insuficiente para adaptarse al cambio tan brusco y radical que ha supuesto la instalación generalizada del nuevo monocultivo turístico (el fracaso escolar y el índice de analfabetismo son alarmantes). La cultura de un pueblo se desarrolla a lo largo de siglos y va conformando un carácter peculiar, diferenciado. No es. posible aquí analizar un tema tan complejo, pero es imprescindible destacar alguna de las características bien conocidas de la psicología canaria para poder comprender el tema que estamos planteando. Si unimos el sentimiento histórico de inferioridad y desprecio de lo propio frente a lo que viene de fuera a un carácter pacífico y hospitalario, no competitivo (la competencia es una forma de guerra) y la falta de unión entre los propios canarios para afrontar los retos que la existencia les plantea, podemos concluir que la población canaria se encuentra en una posición de desventaja absoluta, entre otras cosas porque precisamente, como hemos planteado, la competencia no es uno de sus valores culturales. Esta idiosincraciá hace que en un medio adverso, se abandone la lucha por el empleo y se caiga en la depresión, la indolencia o la marginación. Por otro lado, en cualquier país hay una estratificación casi necesaria entre tipos de actividades, niveles de formación y tipo de cualificación, pues hace falta quien cultive la tierra, quien construya viviendas, quien enseñe, quien comercie, etc. Una economía basada casi en una sola actividad obliga a la población a formarse en un abanico muy corto de actividades sin respetar sus cualidades, experiencia y vocación natural, poniendo a competir a todos en este corto segmento con la inmigración, que es precisamente sí ha elegido competir y especializarse en este tipo de actividades. Si a esto unimos simplemente el tamaño poblacional de los lugares de procedencia de la inmigración competitiva, el resultado puede preverse de antemano. Podemos concluir, por tanto, que en Canarias se da una competencia desigual debido al estilo de desarrollo que se ha implantando en las islas. Como hemos dicho, la competencia desigual es simplemente, depredación. Los datos as,í lo confirman, pues en una época de creación de empleo, sigue existiendo un paro importante en Canarias al ser ocupados dichos empleos por población de fuera de las islas en una elevada proporción4. 4 Un reciente estudio cifra en un 45% el porcentaje de los nuevos empleos ocupados por j Reflexiones generales para una reorienlación del estilo de desarrollo en Canarias 39 Una vez expuesto el problema habría que plantearse si existe alguna razón por la cual Canarias tiene que estar absolutamente abierta a la competencia externa y si, realmente, estas son las reglas del juego al que juegan todos los países o, al menos, aquellos de donde procede la población inmigrante. En este sentido, no creemos que exista una frontera tan abierta a la competencia y tan desprotegida como la canaria. Todos los países tienen medidas más o menos rígidas, más o menos directas que protegen a su población. La inmigración, cuando es masiva, plantea casi invariablemente problemas económicos, sociales y ambientales, dado que existe una especie de capacidad de asimilación limitada para el ritmo de la inmigración, (siendo esto muy relativo). Este es uno de los grandes retos a los que se enfrenta la propia Unión Europea, planteándose la necesidad de mejorar el desarrollo de los países eijpsores de emigrantes para frenar ésta. Asimismo, fue uno de los temas destacados en la reciente Conferencia Euromediterránea. Por tanto, el reconocimiento de que la inmigración masiva representa un problema es generalizado en los propios países de donde procede la gran mayoría de la inmigración que recibe Canarias. Si unimos a esto el hecho de tratarse de islas, territorios frágiles y limitados y a la dimensión del problema (100.000 inmigrantes en Canarias equivaldrían, por ejemplo a unos 3,3 millones en Francia), cabe preguntarse si Canarias está jugando al mismo juego que estos países o a uno de invención propia. Finalmente hay que resaltar una vez más la importancia que tiene el momento actual de cara a las amenazas que, sobre la construcción de un futuro sostenible, planean sobre Canarias. Sirva de ejemplo el gran debate social que ha generado el proyecto de instalación de una lanzadera de satélites espaciales en la isla de El Hierro. Esta isla está poniendo en práctica un plan de desarrollo sostenible que es puntero a nivel mundial. Sin embargo es infravalorado en las propias islas, lo que confirma nuevamente el cambio de mentalidad, en el sentido de valoración de lo propio, que Canarias necesita. Se ha estado a punto de arruinar el proyecto que más probabilidades de éxito tiene para empezar a situar al archipiélago en la cabeza del nuevo desarrollo que se está planteando en los países más avanzados. 5.- BREVES CONSIDERACIONES SECTORIALES.- Es imposible analizar, sector, por sector, la economía canaria en este articulo. Nos limitaremos por tanto a continuar con inmigrantes para el periodo 91/95 (La Gaceta, 1995). 40 Carlos Castilla Gutiérrez Ti algunas de las reflexiones más relevantes de cara al objetivo de reorientar el desarrollo de las islas, ocupándonos sólo de los dos sectores que más centran el debate: agricultura y turismo. Comenzaremos por el turismo, dado su papel central en el estilo de desarrollo. No creemos serio que, año tras año, se siga presentando como un éxito el aumento del número de turistas que nos visitan sin discriminar el tipo de turista (sigue primando la cantidad sobre la calidad) y sin evaluar realmente los costes y beneficios asociados a este número de visitas. En el • mismo sentido, tampoco es serio anunciar como un éxito el que el 80% del P.I.B canario sea aportado por el sector. Además de las limitaciones del P.I.B. como indicador de la buena marcha de una sociedad, la noticia de una creciente superespecialización de la economía insular no es precisamente positiva por las razones que indicábamos al principio de este artículo. Se trata de no tener más monocultivos, sino una economía equilibrada y sostenible. Es cierto que el turismo de masas comenzó a implantarse en las islas en una época de totalitarismo político y donde el paradigma desarrollista estaba en pleno apogeo, identificándose éste con progreso. La conciencia ambiental era inexistente y las consecuencias de este tipo de desarrollo, desconocidas. Los excesos cometidos sobre todo en Gran Canaria y Tenerife deberían servir de experiencia para que hoy la "novatada" que supuso este comienzo no se siga pagando. Es hora de reconducir el sector a la luz de esta experiencia y los nuevos planteamientos a que nos hemos estado refiriendo anteriormente. Esta reconducción, que pasa entre otras cosas por buscar la calidad a costa de la cantidad, no puede plantearse hacia la depredación de las pocas zonas vírgenes costeras que quedan, con la excusa de complejos hoteleros de "alto standing" y planteamientos similares. Estas zonas es preciso conservarlas, además de por multitud de razones ambientales y éticas, porque suponen en sí mismas un atractivo insustituible para el propio turismo de calidad, sin que sea necesaria la intervención humana, incapaz de suplantar la belleza natural del medio. Otro ejemplo de las trampas en las que se puede caer en esta reconducción es el turismo rural. Diseñado precisamente para complementar las rentas del campesino y evitar así el abandono del medio rural, está siendo mayoritariamente utilizado para depredar las medianías, generalmente por población foránea que termina incluso controlando el mercado. La isla de La Palma es un ejemplo palpable de esta contradicción. Reflexiones generales para una reorientación del estilo ¡le desarrollo en Canarias 41 Por las razones anteriores, es necesario establecer un freno real al número de camas turísticas por islas, en especial de las de nueva construcción. La destrucción y presión social y ambiental que supone esta construcción acelerada que atrae a más población (turistas e inmigrantes) y la consiguiente presión a la baja de los precios por parte de los tour-operadores aconseja lo anterior desde la lógica más simple. Lo contrario sólo se entiende desde los intereses especulativos y de blanqueo de dinero ligados al campo inmobiliario. Tampoco se ha valorado suficientemente las consecuencias que sobre el numeroso colectivo de los trabajadores de la construcción tendrá la evolución del sector turístico. Podemos concluir diciendo que lo que no debe hacer Canari^í en esta etapa histórica es lo que muchos países productores de petróleo han hecho. Se trata de países pobres que en lugar de aprovechar la época de bonanza económica para desarrollar sus propias economías, creando la infraestructura necesaria, la formación de la población nativa, etc. hüri despilfarrado los ingresos por petróleo en gastos suntuarios de una élite minoritaria. Al contrario, Canarias debe aprovechar esta etapa, no exenta de importantes costes, para construir una economía menos dependiente y más equilibrada. En este sentido, es necesario recordar que la construcción de más y más carreteras, puertos deportivos y playas artificiales es contrario a lo que el nuevo paradigma plantea. Una vez cubierta una red de comunicaciones básica, se trata de mantenerla en buen estado y dedicar los esfuerzos a otro tipo de infraestructuras más olvidadas (ligadas sobre todo al sector primario) y de invetir en la población, fuente y destinatario de todo desarrollo. Pero sin duda, si hay un sector fundamental, imprescindible para el nuevo estilo de desarrollo, es el primario. El conjunto que forman la agricultura y ganadería proporciona cultura, paisaje, calidad de vida, una alimentación sana y, en islas, la necesaria autosuficiencia alimentaria. El movimiento de los neorrurales, personas cansadas de los problemas de la vida en las ciudades (elementos de expresión máxima del antiguo desarrollo) que protagonizan una voluntaria "vuelta al campo" son un síntoma claro de que se está, dando una revalorización, aunque minoritaria aún, de una vida más natural en todos los sentidos; esta tendencia se incrementará en un futuro próximo. Esto contrasta con el éxodo que aún continúa de la población rural hacia la ciudad, debido a que el sistema sigue desvalorizando las actividades productivas ligadas a la tierra. Se trataría entonces de apoyar decididamente a la agricultura y la 42 Carlos Castilla Gutiérrez ganadería para hacer que ambas tendencias se encuentren y frenar el éxodo rural a la vez que evitamos aumentar las listas del paro y la dependencia alimentaría de las islas. Las políticas de apoyo al sector deben propiciar su reconversión hacia la agricultura ecológica y, más aún hacia la permacultura, las condiciones geográficas y climáticas lo permiten y lo aconsejan. Deben potenciarse las iniciativas ya comenzadas de infraestructuras básicas para el sector (mejora de los canales, construcción de balsas y estanques, repoblación forestal, etc),' recuperando las tradicionales que revaloriza el nuevo desarrollo (aljibes, bancales, enarenados, etc.). La comercialización debe garantizarse de forma que se reduzca paulatinamente el papel de los intermediarios y que la relación productor-consumidor se estreche cada vez más. Las cooperativas de consumo, los mercadillos y otras iniciativas similares deben potenciarse. De esta forma el agricultor se encuentra que su actividad recibe una valoración justa y su incertidumbre decrece hasta incluso eliminarse haciendo más atractiva su labor. Por otro lado, es necesario controlar la competencia desigual que ejercen los productos de importación, muchas veces en régimen de dumping. La decidida lucha contra esta competencia desleal puede y debe incluir las subvenciones necesarias desde las propias instituciones canarias. Así lo entienden los países más desarrollados, conscientes del carácter estratégico del sector y con un nivel elevado de protección y apoyo a mismo. Estos países no entregan sus propias agriculturas al "mercado libre", es decir, no permiten su depredación. En lo que se refiere a la exportación, debe reducirse la especializaron en un sólo cultivo (sirva de ejemplo los problemas del plátano) y diversificar la producción. La exportación debería reorientarse hacia la propia población flotante turística que nos visita y hacia mercados más cercanos, como los vecinos del continente africano. En este sentido, la descentralización de los núcleos de producción y consumo, uno de los pilares del nuevo paradigma, aconseja reducir el comercio de productos alimenticios. Consumir un producto local es más sano, ahorra energía y transporte, mantiene la mano de obra, la cultura, el paisaje, la infraestructura, la variedad biológica adaptada al medio, etc. El hecho de que sea más barato o atractivo consumir un producto incluso de las antípodas (almendras de california, pollos de indonesia) se debe a una publicidad engañosa, una rentabilidad ficticia y una política inadecuada. Reflexiones generales para una reorientación del estilo de desarrollo en Canarias 43 6.- A MODO DE CONCLUSIÓN.- Lo que sigue a continuación tiene un marcado carácter normativo, propositivo; incluye valores de forma explícita, por lo cual es, desde esta perspectiva, relativo. Sin embargo, es la deducción que se deriva del análisis de la situación canaria actual, sucintamente planteada a lo largo del trabajo. Por otro lado, el nuevo paradigma aconseja ir dejando de lado el falso mito de la ciencia objetiva, desprovista de valores, para construir la ciencia sobre valores conocidos y sobre los que se pueda debatir a su vez. Pretender objetividad científica en especial en ciencias sociales nos hace sospechar que lo que en verdad se quiere es ocultar la ideología que sustenta el planteamiento científico supuestamente objetivo. Hemos planteado que Canarias se encuentra en una disyuntiva clara entre dos modelos de desarrollo alternativos. Pues bien, ambos modelos están, como es lógico, sustentados en dos sistemas de valores también opuestos. Aunque es un tema demasiado complejo para abordarlo aquí, a modo ilustrativo podríamos decir que, trente a la consecución de uña especie de Hong Kong canario, un macrogeriátrico o un parque de diversiones para el turismo, el modelo alternativo plantea, en términos generales, algunos de los siguientes principios: - Autosuficiencia en las necesidades básicas. - Ecología. - Distribución de la renta. - Desarrollo evolutivo hacia la calidad de vida. - Identidad canaria, autovaloración, protagonismo en las decisiones. • Universalidad desde Canarias: paz, solidaridad. Como hemos visto, el desarrollo actual del capitalismo financiero, con la libre circulación de capital y personas en Canarias, es la principal amenaza que, a nivel general, tiene actualmente el archipiélago desde el punto de vista de nuestro planteamiento de un desarrollo diferente. Se hace necesaria una pronta elección (de amplia base social) que defina la senda a seguir. Si la elección recae en el continuismo, poco hace falta hacer, sólo contemplar el futuro desde una perspectiva pasiva, esperando las consecuencias que el modelo pueda traer, imposibles de prever en su totalidad. Si, por el contrario, la elección es variar el rumbo hacia el nuevo estilo de desarrollo planteado, la tarea es más difícil, pues la dimensión que ya han 44 Carlos Castilla Gutiérrez tomado los intereses ligados al modelo anterior son de tal calibre que haría falta un nivel de decisión y compromiso que no está hoy a la orden del día. En cualquier caso, todo lo que se vaya invirtiendo en el cambio necesario nos sitúa en una mayor posibilidad de elegir libremente el futuro. Para los que no renunciamos a la mejora del mundo en que vivimos, el intento vale la pena. REFERENCIAS: - Castilla, C. (1992): "La ¡[reversibilidad en economía". Información Española, N° 711, pp. 69-78. - Castilla, C. et al. (1994): Canarias. Economía, Ecología y Medio Ambiente. F. Lemus, La Laguna. - Castilla, C. (1995): "Una moral sostenible". Disenso, N° 12, pp. 8-9. - V. Shiva (1990), en Integral, N" 130: "Entrevista a Vandana Shiva. Comercial Ed. •lca cono Herra^apan^t^^ LA SIMULACIÓN DINÁMICA COMO HERRAMIENTA PARA ENTENDER LA GENERACIÓN DE PARO EN ESPAÑA JOSÉ MANUEL GONZÁLEZ RODRÍGUEZ Profesor Titular de Economía Aplicada Universidad de La Laguna Abstract: El Empleo y el Paro en España se analizan. dtfde un punto de vista sistémico con ayuda de las técnicas DS. Se encuentran los componentes estructurales que determinan sus dinámicas y aparecen entonces diagramas de flujos expresados con el símil introducido por J. Forrester, que nos permite traducir los bucles de causalidad en ecuaciones de comportamiento que pueden ser resueltas numéricamente. 1. Introducción. Es posible incardinar el estudio del paro en España desde un punto de vista sistémico pues, tanto sus características, particulares y propias, como la dimensión cualitativa de su comportamiento reflejan los componentes típicos estudiados por la Ciencia de los Sistemas. En concreto, el desempleo en España : • muestra perfiles estructurales y coyunturales, • conoce la persistencia en el tiempo de estos segundos provocando fenómenos de resistencia a la recuperación de los niveles no enteramente consolidados, • se ve afectado por oscilaciones acusadas donde intervienen fuertes nolincalidades en las variables y relaciones de causación típicas de los bucles de retroalimentación o de "feed-back". Por todo ello, puede entenderse la evolución del paro como resultado de las implicaciones causales que estructuran un sistema complejo de naturaleza enteramente similar a aquella que estudiara J. Forrester en sus tratados sobre Dinámica Industrial y sobre Dinámica Urbana. En su tratamiento sistémico el desempleo español aparece como el resultado de la acción conjunta de distintas entidades que se interconectan en diagramas de influencia mutua o actividades de tal modo que el conjunto de implicaciones causales 46 José Manuel González Rodríguez determina el funcionamiento de un complejo cuyo estudio supera la simple agregación de sus componentes estructurales y funcionales. Según lo anterior, nuestro trabajo intenta aplicar la metodología sistémica en el análisis de las relaciones causales que determinan el crecimiento del desempleo en España. Pretendemos, por tanto, hacer un estudio global de su dinámica que nos permita aportar la elaboración de un Modelo general donde las influencias mutuas entre las variables que explican tal fenómeno queden cuantificadas y traducidas en ecuaciones de comportamientoprecisas. Se explicitarán las expresiones analíticas de tales ecuaciones en la búsqueda del marco conceptual que permita explicar la evolución del desempleo en España y el mantenimiento en el tiempo de las altas cotas que ha alcanzado. Las herramientas de dicha teoría ya fueron formuladas por Forrester en sus trabajos publicados en la década de los años sesenta ; han sido desarrolladas por investigadores varios (el matrimonio Meadows, entre otros) y en la actualidad comprenden un entramado teórico de clara incidencia práctica pues permiten implementar los resultados obtenidos en sofisticados programas informáticos (primeramente se utilizó el lenguaje DYNAMO y recientemente se han desarrollado los denominados STELLA y VENSIM). En concreto son: • Conceptualización Sistémica del problema, que permite un tratamiento global e interdisciplinar de la dinámica asociada con la historia de la realidad. • Valoración de las variables, que se estructuran de acuerdo a su comportamiento bien como entidades de nivel o bien de flujo. • Identificación de las relaciones causales que interconectan la evolución de dichas variables y que permite el tratamiento matemático de los distintos modos de crecimiento que se les puede asociar. Y • Consideración de bucles de "feed-back", que posibilita el estudio de fenómenos de histéresis o la persistencia en el tiempo de los "shocks" coyunturales. Para poder implementar el uso de tales herramientas precisaremos en primer lugar un Modelo verbal o literario que identifique las distintas entidades y sus atributos que detallaremos a continuación. 2. El Paro en España. El paro no es sólo un fenómeno característico de España, pues se da en diversos grados en todas las economías occidentales avanzados (con excepción quizá de Japón), mas ocurre La Simulación Dinámica como herramienta para entender la generación de paro en España 47 míe en nuestro País, además de afectar a una proporción desmesurada de la población activa, presenta unas características especificas que individualizan su repercusión. Como consecuencia cabe apreciar que el desarrollo del capitalismo español se da con altas tasas de ¿esempleo lo que supone una cierta divergencia de los presupuestos básicos en los que se sustenta la economía del bienestar, divergencia que no se agudiza escandalosamente por cuanto los otros dos supuestos: provisión pública de servicios sociales universales y responsabilidad estatal en el mantenimiento de un nivel mínimo de vida (R. Mistra, p.56) sí han sido cubiertos. El primer problema que cabe asociar con el paro reside en la dificultad de medir su dimensión real. Asi, las cifras totales de desempleo varían grandemente de unas contabilidades a otras. En concreto, y ciñéndonos a la computación de comienzos del año 1991, mientras los datos del INEM manifestaban un nivel de paro de 2525,3 mil personas (desempleados que efectivamente se encuentran inscritas en las Oficinas de Empleo) los elaborados por el 1NE suponían 2463,7 según la EPA y 2882,8 según el Censo de Población de 1991 y, a su vez, la estimación que realizó el servicio técnico del BBV comportaba la presencia de 2607,3 miles de parados. Como vemos, aparecen cifras dispares que, entre otras cosas, reflejan conductas irregulares en la consideración personal de parado nada lejanas de las actividades de ocultación de las prestaciones percibidas o de las actividades asociadas con la economía sumergida (BBV, p.144). En todo caso, cabe valorar los datos anteriores en el sentido de que la economía nacional coexiste y genera una tasa de desempleo superior al 20,4%. La presencia de este ratio de parados (más del doble de la media de la Unión Europea) proviene de distintas causas que, en opinión de todos los expertos pueden ser clasificadas en coyunturales y estructurales. Entre las primeras (que actúan sólo temporalmente incidiendo en la generación de desempleo sólo en un breve momento histórico) encontramos (entre otras) las periódicas desaceleraciones en el crecimiento económico, incluidas las crisis de producción; los sucesivos reajustes en el tejido productivo que han sido acometidos a lo largo de estas dos últimas décadas y, de algún modo, los periodos de crispación social y de divergencia política acusadas. Ciertamente, cada vez que se ha producido alguno de estos fenómenos aparece conjuntamente el incremento del paro. Así ocurre con la crisis del crudo en 1973-74 que causa una caída del empleo evaluada en 2,8 puntos, con la siguiente crisis de 1979, que provoca un aumento en la tasa de paro valorada en 3 puntos porcentuales; o con el periodo de 48 José Manuel González Rodríguez recesión que recientemente hemos cerrado (1992-1993) que ocasiona una subida del nivel de desempleo desde el 17,29% al 20,81% (BBV, p.217). Factores todos de carácter coyuntural por cuanto no se extienden en el tiempo ni coadyuvan al incremento del desempleo de forma continuada. Cabe entender que, superadas dichas etapas, la tasa de paro debería corregir su tendencia al alza. Mas esta circunstancia no se da siempre en todos los casos estudiados; y asi, la tasa de paro aumenta en 1975 del 3,74% al 4,53%; y del 11,44% al 14,15% en 1980. Esto es, el crecimiento económico, por sí sólo no actúa con suficiente eficiencia a la hora de amortiguar el elevado índice de desempleo (entre 1970 y 1992 la economía española creció un 103% pero el empleo era en 1992 incluso un 0,3% inferior). Una primera explicación de la persistencia de altas cotas en este desempleo estructural se entiende en términos de productividad. Analizando sólo la productividad asociada con el trabajo, cabe señalar que "España es el país de la UE donde más ha crecido la productividad" (J. M. Agüero, Cuatro Semanas, Enero 1994, p.5). Esto supone, entre otras cosas, que para producir la misma cantidad de PIB (valorado en pesetas constantes) se precisan en la actualidad menos trabajadores que en 1970. Por otra parte, la productividad aparente del factor trabajo no ha dejado de crecer en los últimos 30 años (ver gráfico 1.), de tal modo que, cuando la actividad económica decrece y se amortigua la tasa de crecimiento del PIB, su constante expansión sólo se mantiene disminuyendo la aportación del empleo. Cabría esperar que la relación de retroalimentación que se establece entre PIB, productividad y empleo permita recuperar los niveles de dicha variable cuando se sanea la economía del País. Mas esto no ocurre lamentablemente en casi ningún año ya que la mejora de la productividad en los años de recesión se consigue incrementando las aportaciones de capital. Lógicamente no podemos justificar todo el desempleo de España en estos términos; pues son numerosos los factores causantes de esta lacra social. Y como quiera que nuestro análisis lo hemos ceñido al intervalo de tiempo que transcurre entre 1970 a 1996, habremos de consignar otras causas que han incidido notablemente en el crecimiento desorbitado del paro en ese período. Según recoge J. Albarracín : "1970 puede ser elegido como un año que, desde la perspectiva de la población, la edad del trabajador, marca un punto de inflexión". Justamente en ésa fecha se produce la irrupción en el mercado de trabajo de los jóvenes nacidos durante el "baby boom" de los años de fuerte desarrollo; de tal modo que la población nacional en edad La Simulación Dinámica como herramienta para entender la generación de paro en España 49 de trabajar que se incrementaba en 1970 en torno a 131.000 efectivos, pasó a triplicarse en 1979 (337.000 nuevos trabajadores potenciales). Esto es, los factores demográficos afectaron notablemente al empleo en la primera década del ciclo que analizamos y, no dejó de marcar una fuerte presión en fechas posteriores ya que en el quinquenio 1981-1985 la tasa media anual de la población activa potencial creció en un 1,1%. La incidencia de la demografía se ve amortiguada en estos últimos años debido al incremento de los años de escolarización obligatoria y del notable aumento de la población que cursa estudios superiores (de nuevo el papel tutelar del Estado interviene para suavizar las tensiones), mas, no obstante, el continuo flujo de población joven en edad de trabajar supondrá que hasta el año 2000 se precisen más de 1.000.000 nuevos empleos. Los cambios producidos en la evolución demográfica en España no dejan de evidenciar una continua e ininterrumpida fuente de modernización. Y justamente este impulso de renovación ha modificado notablemente otros hábitos sociales. En particular ha afectado a la tasa de actividad de la población, tasa que, siendo del 38,85% en 1970, (de cada 100 personas casi 39 trabajaban) se incrementó hasta alcanzar el valor de 40,57 en 1990. Todo ello supuso en términos totales que la población potencialmente activa se incrementó en estos 23 años en 2,916 millones de personas; mas, y he aquí la contrapartida, el desempleo aumentó en esos años en 2,246 x 106 efectivos. Con todo, la modernización de la economía española pasa inevitablemente por la expansión de la actividad laboral (aún por debajo de la media europea); y en ese incremento incidirá notablemente la progresiva incorporación de la mujer al trabajo que habrá de contabilizar cerca de 2,5 x 106 nuevos empleos en los próximos 10 años. Otro de los factores que condicionaron el estallido del desempleo en la década de 1970 se asocia con la propia estructura de las condiciones iniciales en que se partía. Esto es, España, un país eminentemente agrícola en 1970 (la agricultura generaba el 27,0% del empleo en ese año), hubo de afrontar el reto de la modernización, iniciando su incorporación al mercado internacional en peores condiciones que otros países. Este proceso exigió, entre otras cosas, el aumento de la competitividad global de la economía y, en consecuencia, el incremento progresivo en productividad. Precisamente, ya que el sector agrario era extraordinariamente poco productivo, el avance necesario supuso un trasvase continuo de población agrícola hacia los demás sectores productivos. Esta sangría de población, que entre 1970 y 1975 se puede valorar en 150.000 por año, fue inicialmente absorbida por los demás sectores, mas con la aparición de la crisis de 1973-74, la economía nacional fue incapaz de 50 José Manuel González Rodríguez crear suficientes puestos de trabajo que recogieran el continuo éxodo desde el campo. Esta situación se vio notablemente agravada con la brusca interrupción del flujo migratorio que en las décadas anteriores actuó como válvula de escape para la presión laboral. La emigración exterior que en las décadas de 1950-1960 y 1960-1970 originó saldos negativos equivalentes a 875.000 y 493.000 personas autorreguló la debilidad intrínseca de la economía. Justamente, cuando a partir de 1974 (de nuevo la crisis) se invierte el signo del flujo migratorio un nuevo foco de tensión se incorpora al galopante incremento del paro. Otro factor estructural (que en opinión de algunos especialistas no modificó notablemente los índices de desempleo, ver C. Rodenas, 1994) que actuó como mecanismo regulador del mercado de trabajo al menos en comunidades extremadamente retrasadas en su desarrollo o con economías dependientes (caso de Canarias), aliviando notablemente la tensión laboral. En este escenario, primer Modelo conceptual del Sistema que explica la generación y la persistencia del paro español, podemos entrever cuáles son sus componentes estructurales y funcionales de acuerdo a la clasificación que presentamos en el párrafo introductorio. Estas son : 1°) Aparecen en primer término las distintas variables que determinan las entidades del Sistema de acuerdo a su incidencia estructural o coyuntural en la generación de paro. Como quiera que estos "shocks" (en la terminología de J. F. Jimeno, 1997) actúan de forma selectiva sobre la Demanda y la Oferta de Empleo, cabe entender que confonnan subsistemas desagregados que interactúan sobre la variable fundamental, de acuerdo al siguiente diagrama de flujos : La Simulación Dinámica como herramienta para entender la generación de paro en España Shocks Estructurales Excedentes de Trabajo Prestaciones por Desempleo Shocks Coyunturales Crisis energéticas Políticas de Ajuste Convergencia con Europa Emigración 51 Shocks estructurales Productividad del factor Trabajo Shocks Estructurales Crecimiento Vegetativo Población Activa Tendencia de Modernización <. Variaciones en el PIB J En él se ha incluido una tercera variable de flujo que llena (o vacía) anualmente el nivel acumulado del paro y que, denotada por Histéresis, pretende recoger todas las implicaciones causales de la resistencia de dicho stock a descender. Se entiende que este flujo actúa de forma endógena en el Sistema, ajena a las incidencias de la acción de la Oferta y de la Demanda. El subsistema asociado con los shocks coyunturales aparece catalizado por la intervención exclusiva de la productividad, por cuanto su incidencia temporal en el incremento del desempleo queda enteramente ligada a su continua expansión. En otras palabras, asumimos que los cambios coyunturales que se dieron con la conjunción de distintas actividades de carácter exógeno fueron recogidos por el comportamiento dinámico de la productividad aparente del factor trabajo. 52 José Manuel González Rodríguez 2°) Las relaciones de causalidad apreciadas en la descripción literaria del Modelo proponen la siguiente identificación de los distintos modos en que crecen las entidades : • El PIB, la Población, P o la Población Activa, PA crecen de forma moderada y no se ven afectadas por límites o capacidades de carga. Esto es, responden (al menos de forma aparente) al típico modelo gráfico propio de las curvas de crecimiento ("growth curves") que aparecen como solución de Ecuaciones Diferenciales Ordinarias (EDOs) lineales y de primer orden. Su régimen de crecimiento seguirá trayectorias similares a las recogidas en la figura 1. Figura 1. Diferentes tipos de crecimiento asociados a ecuaciones diferenciales • En todo caso, la incidencia del incremento de los niveles de riqueza determina la caída de la tasa de reproducción vegetativa (tal como lo confirman los estudios del Banco Mundial), de tal modo que la evolución de los niveles P y PA se verá afectada por límites que no se erosionan, siendo entonces de tipo logistico o sigmoidal (en forma de S alargada) y se aproximará a un objetivo tendencia! o capacidad de sustentación fija. Dicha convergencia asintótica se dará sin sobrepasamiento ni colapso, por cuanto los límites no deberán extinguirse. Aparecerán entonces trayectorias del tipo sigmoidal reconocibles en la figura 2.. Figura 2. Típicas curvas de crecimiento sigmoidal o logistico Mas, este modelo de crecimiento no se propaga con similar perfil cualitativo a la evolución del flujo que alimentan : la Oferta de Empleo, OF (figura 3.); por cuanto La Simulación Dinámica como herramienta para entender ¡a generación deparo en España 53 se conoce que parte de la población potencialmente activa se retira del mercado de trabajo cuando se producen desaceleraciones en el crecimiento del PIB. Esto es, un buen número de activos rehuye la búsqueda de empleo cuando existe cierta certeza de que la economía ha entrado en fase de estancamiento o recesión . Se presenta entonces un claro bucle de retroalimentación que provoca fenómenos de tipo oscilatorio y que no pueden ser previstos por la evolución histórica de dicho flujo. Por tanto esta relación causal exige una interpretación cuantitativa enteramente distinta a la comentada en los apartados anteriores que pueda explicar la evolución de variables con un modelo de crecimiento similar a alguno de los recogidos en la figura 4... Figura 3. Población Activa, años 1975-1996 » - OSO, t« 0.217, N. . 10 TmS Figura 4. Crecimiento afectado de oscilaciones Este nuevo modelo permite explicar de igual forma la incidencia de la productividad en la evolución de la Demanda de Empleo, DE (ver figura 5.); variable que muestra oscilaciones amortiguadas en su comportamiento que reproducen el régimen de evolución de curvas afectadas de retardos (figura 6.). • 54 José Manuel González Rodríguez 13250 13000 12750 12500 12250 12000 11150 10 15 20 25 Figura 5. Demanda de Empleo, 1975-1996 Figura 6. Curvas afectadas de retardos Para explicar el fenómeno de Histéresis, H que interviene en el comportamiento oscilatorio del paro (figura 7.) habremos de considerar el hecho de que cada desempleado reacciona de forma selectiva a la Demanda acorde al nivel que alcance sus prestaciones por desempleo. Esto es, establecerá una valoración de la discrepancia que se da entre el salario nominal ofertado y su estatus económico y decidirá en función de la utilidad que espere alcanzar. Así, el comportamiento de la "fuerza de trabajo de reserva" responderá con oscilaciones al monto del empleo ofertado y éstas se propagarán a la acumulación temporal del nivel U. El modelo conceptual que permite explicar este comportamiento es característico de los sistemas autorregulados, propios de los termostatos y conduce al tratamiento de trayectorias periódicas similares a la recogida en la figura 8.. Figura 7. Desempleo, 1975-1996 La Simulación Dinámica como herramienta para entender la generación de paro en España 55 Figura 8. Oscilaciones propias de los servomecanismos Hemos encontrado un esquema argumental que nos facilita la identificación de los componentes estructurales y funcionales del Sistema del Desempleo y que habrá de verse reflejado en las ecuaciones de comportamiento que determinan su dinámica. Entonces, la traducción de la discusión conceptual en fórmulas matemáticas que, pueden ser "entendidas" por el ordenador se conseguirá con ayuda de las técnicas ideadas por Forrester y sus colaboradores que conforman la ciencia de la Dinámica de Sistemas. 3. La Dinámica de Sistemas como herramientas de Modelización. El paradigma cognitivo inherente a las técnicas DS o de Simulación Dinámica se explicita en el Símil Hidrodinámico, metáfora conceptual que utilizara con todo éxito J. Forrester en el estudio de la compañía Sprague Electric y que ha simplificado notablemente el tratamiento de un buen número sistemas donde intervienen fuertes nolinealidades en las expresiones de las relaciones causales. Consiste en establecer una analogía entre los diagramas de flujos y su representación iconográfica dada por: ti .11 •', 'iniÉiiin i, anti i f 56 IP José Manuel González Rodríguez entendiendo que en dicha representación se destaca la presencia de tres niveles, XI, X2 y X3 que se acumulan históricamente y se vacían y se llenan en cada instante temporal con ayuda de diversos flujos dimanantes de fuentes o sumideros inagotables. La acción de tales flujos queda regulada por la apertura o cierre de ciertas válvulas de control que se abren o cierran a tenor del resultado de la observación del nivel alcanzado en cada instante de tiempo. Tal circunstancia puede darse de forma inmediata o con cierto retardo, de acuerdo a la velocidad con la que se propague la información. Por otra parte, la imagen gráfica de las tanquetas que alimentan un nivel o variable stock se corresponde con otro diagrama de flujos (Diagrama Dynamo o de Forrester) del tipo : donde los niveles quedan representados por rectángulos, los flujos, por fíguras que recuerdan las válvulas o grifos ; las variables explicativas, por círculos; las tasas o parámetros, por líneas horizontales que intersecan pequeños círculos y los canales de transmisión, bien por líneas continuas si se trata de corrientes de flujo o bien por líneas discontinuas cuando representen traspaso de información o influencia causal. Este nuevo diagrama de flujos se traduce directamente en las ecuaciones de comportamiento, por cuanto : • Toda ecuación de nivel se define en forma de EDO de primer orden. Así: X3'[t] =F2 -F3 • Las ecuaciones de flujo se establecen a tenor de la incidencia de los niveles y de las variables en la valoración de cada uno de ellos ; y, en nuestro esquema, se concretan en la forma: Fl=f,(A2(X3,A,(X,,X2)) La Simulación Dinámica como herramienta para entender ¡a generación deparo en España 57 F3 = f,(X,,X2,X5) F2 = f,(X3,X2,X,) Estas ecuaciones deben reproducir las expresiones analíticas concretas que identifican el tipo de crecimiento asociado a cada uno. Y, así: • Cuando se trata de un flujo que alimenta el nivel provocando un tipo de crecimiento sin límites, al diagrama : Nivel Tasa le corresponde la ecuación de comportamiento : N'[t] = Tasa . N . PF » cuando existe una acción endógena que actúa como multiplicador de la tasa de normalización del flujo ; o bien : N'[t] = Tasa . N . PF + MF(Variables Auxiliares) si actúa una acción exógena, MF que depende de varias variables auxiliares, ajenas a la dinámica interna del Flujo. A este modelo de flujo le corresponden los tipos de crecimiento logarítmico y el exponencial expansivo o depresivo. • La presencia de límites en el proceso de expansión del Nivel, N queda asumido por la acción reguladora de una cierta capacidad de carga u objetivo tendencia! OB. Este puede ser constante si los recursos consumidos por el nivel no se agotan o puede entenderse variable cuando los recursos pueden extinguirse. En este último caso, dicho objetivo OB seguirá un proceso de evolución característico de los sistemas comentados con anterioridad y el diagrama del flujo se explica con la figura que sigue: PS = =B-N 58 José Manuel González Rodríguez donde el flujo F, aparece como resultado de un test de contraste entre el nivel acumulado N y la cantidad de población aún no agotada OB - N. Entonces, cuando OB sea no degradable y la información sobre su dimensión real es percibida sin retardos el nivel seguirá un tipo de crecimiento logistico. En otro caso, para OB agotable o ante la presencia de retardos en la información el esquema gráfico conduce a una evolución del nivel N característica del crecimiento con sobrepasan) i en to con colapso. Estos modelos de crecimientos agotan los tipos de evolución característicos de estos flujos. • Las oscilaciones en el nivel y la detección de comportamientos no predecibles son recogidas por las técnicas DS con ayuda de un modelo de causalidad general característica de los servomecanismos autoregulados ; y, en particular de los termostatos. En concreto, el análisis del proceso por el cual se regula la temperatura en estos instrumentos nos muestra cómo el incremento del nivel T queda identificado con las variaciones en el calor, CA, Este nivel se vacía con las pérdidas de calor, PCA ; de tal forma que se requiere un suministro suplementario GCA para mantener estable la temperatura. En todo caso la acción de este flujo se dará sólo cuando se haya alcanzado cierto ratio en la medición de la discrepancia que cabe establecer entre el nivel de CA y aquel que se haya considerado como deseado esto, el diagrama causal: se corresponde con el siguiente de Forrester : La Simulación Dinámica como herramienta para entender la generación de paro en Fspaña S9 <iOB = TED de tal forma que la expresión de la ecuación de comportamiento que los explica es: CA' [x] = Tasa . CA + GCA GCA = G(T, CA, TED, Discrepancia) que, por lo general, contiene fuertes no linealidades y retardos. También es posible entender la aparición de fenómenos oscilatorios en la generación de los niveles con ayuda de un simple modelo^ de retardo donde la variable de nivel X se acumula en parte en un stock retardado y se vacía en una fracción que no se ve afectada por retraso alguno. Las ecuaciones de comportamiento de este modelo quedan en la forma : Y'[ t] = a ,X[t] X'[t] = OB - b.X[t] - c.Y[t] que reproduce la formulación matemática del siguiente diagrama de Forrester FS OB • Estos modelos de sistemas elementales no agotan .todas las posibilidades de explicación de los comportamientos de las variables de nivel que crecen en medios afectados por limites o retardos ; pero, en todo caso, estos se pueden entender como asociación de los distintos modelos elementales. 60 José Manuel González Rodríguez Así, en el modelo de crecimiento logístico con oscilaciones, que identifica la evolución de la Oferta de Empleo podemos entender que el coeficiente de difusión a va experimentar variaciones periódicas amortiguadas y, entonces, cabe simular su evolución con ayuda del sistema de ecuaciones : 1 a'W - v[t] v'[t] = b - d . a[t] - e . v[t] quedando el nivel X[t] modelizado con ayuda de la ecuación : X'[t] = a[t]. X[t]. [OB - X[t]] conformándose un sistema de tres ecuaciones que reproduce el comportamiento cuantitativo del diagrama recogido a continuación : oB Pues bien, habremos de utilizar este esquema de argumentación cognitiva para determinar las ecuaciones de comportamiento en nuestro Sistema del Desempleo. Destaquemos, en primer lugar, la escasez de contribuciones de especialistas en Simulación Dinámica en el estudio de este problema. Tan sólo ha interesado de forma especial a los analistas nacionales por cuanto la enjundia de sus implicaciones sociales no disculpa el descuido de su tratamiento (ver H. Fulleron y J. R. Prescott, 1975 ; M. Farkas, 1996 ; J. M González, 1998 ; S. Martínez y colaboradores, 1989 ó A. García Ferrer y s. Martínez, 1980). En nuestro caso, el nivel de desempleo, U se llena con la Oferta de Empleo, OF y se vacía con i La Simulación Dinámica como herramienta para entender la generación de paro en España 61 su Demanda, DE, al propio tiempo que se llena y/o vacia de acuerdo a las fluctuaciones que experimente el flujo asociado con los fenómenos de Histéresis, H ; de tal forma que queda establecido el primer diagrama de flujos ya comentado. Para entender la variación del flujo que alimenta a la Oferta, analizaremos por separado el componente demográfico causante de su continua expansión y que viene reflejado por el diagrama a pie de página. En este diagrama la Población Total, P ; nivel que se llena con el crecimiento vegetativo CV y se vacía con los flujos migratorios, FM ; determina la variación de la población Activa, PA. Asi, el modelo gráfico de Forrester explica de forma convincente la ecuación de comportamiento que afecta al nivel P, que es propia de los modelos de crecimiento sin límites, afectado por tasas de variación anual, TCV en evolución decreciente ; esto es, se corresponde con la ecuación : P[t] == TCV . M(PIB): P + FM en la que recogemos el efecto del incremento de la riqueza ^valorada con el PIB) en el decaimiento de la tasa de reproducción vegetativa. En esencia hemos recuperado el esquema de relaciones causales que ya fuera destacado por S. Martínez y sus colaboradores y que propone un escenario para el crecimiento de PA sin oscilaciones. Esle modelo conceptual puede simplificarse si asumimos que la Población crece acorde a un tipo de crecimiento sigmoidal y que se corresponde con la trayectoria seguida por la solución de la ecuación diferencial: P'[t] = 0.254 .(P[t]-32138.17). [1 - (P[t]-32138.17)/70294.0.10275] Hemos resuelto numéricamente esta ecuación y hemos encontrado la simulación de la Población que se recoge en la figura 9.. Figura 9. Simulación de la evolución de la Población con ayuda de una curva logística Por otra parte, como quiera que la Población Activa se define como : PA = TAP . P 62 José Manuel González Rodríguez donde la tasa de actividad TAP fluctúa a tenor de la acción de los componentes que determinan el proceso de modernización ; esto es : TAP = f(Tendencia) = f(Tiempo; P1B) asumiendo la hipótesis multiplicativa para TAP (tal como hicieran S. Martínez y colaboradores, 1989), quedará: TAP = Tasa. Multiplicador(t). MultiplicadoríPIB) TAP • PAD encontraremos que las posibles nolinealidades que comparezcan en las expresiones de estas funciones no determinarán la aparición de fenómenos oscilatorios en la generación de esta variable auxiliar. Esto es, si asumimos como expresión de dicha ecuación : PA[t] = 0.39 . P[t]. e0002 •' encontramos la simulación recogida en la figura 10., que no consigue reproducir el abandono de un buen número de efectivos de población potencialmente activa que coincide justamente con los años de fuerte caída del empleo. Figura 10. Simulación del crecimiento de PA contando tan sólo con la acción de la tendencia Para precisar de mejor modo la presencia de. estas oscilaciones habremos de añadir un nuevo flujo que alimente PA, que deberá entenderse como variable de nivel que se ve afectada por la presencia del retraimiento de cierto sector de activos cuando de forma periódica decaiga La Simulación Dinámica como herramienta para entender la generación de paro en España 63 la tasa de variación del PIB. Denominemos a este flujo Población Desalentada PAD y asumamos que su dimensión se obtiene como resultado de un contraste de discrepancia 1 ' realizado en términos de oportunidad efectiva de encontrar empleo. Entonces, el diagrama de Forrester: OB completa la generación del flujo que alimenta la Oferta de Emplep y añade el componente funcional que comportará la aparición de fenómenos oscilatorios en U. la especificación de los diagramas anteriores en forma de ecuaciones de comportamiento aparece en la forma : PA[t] = 0,39 . P[t]. e00M ' + PAD, donde PAD[t] = 800-2500. Exp[-((t-13)/9)2] refleja el componente desalentado de la población y puede explicarse con ayuda de un modelo de servomecanismo reflejado en la ecuación de comportamiento : PAD'[t] = - 2. S + 800 . 2 . s ; s = (t-13)/9 ; siendo 800 . 2 . s el factor que regula la caída continua del nivel en PAD.La simulación de la Oferta con este componente queda reflejada en la figura 11.. Figura 11. Simulación de la presencia de oscilaciones en la generación de PA 64 José Manuel González Rodríguez La Demanda de Empleo, DE representará el flujo necesario para satisfacer las exigencias del sistema productivo y fluctuará de acuerdo con las variaciones periódicas del PIB. Tal vinculación entre Empleo y producción ha sido explotada por todas las simulaciones que se han realizado de dicho flujo con ayuda de las técnicas DS. Estas han entendido la generación de Empleo como variable de nivel que se alimenta a sí misma en un bucle de retroalimentacíón positivo de tasa variable, similar a la que determina la variación del PIB y que crece de acuerdo a una ecuación de comportamiento del tipo de difusión (ver S. Martínez, 1980; H. Fullerton y J. R. Prescott, 1975 o J. Aracil, 1986). Tan sólo en Martínez y otros, 1989 se establece un lazo de causalidad entre Empleo y Productividad, T que, en último término, tan sólo destaca la mejora continua de dicho indicador. Asumiendo entonces la acción conjunta de estos dos componentes, aparece la ya clásica ecuación de comportamiento : [ln(PIB)]'(t) = [ln(E)]'(t) = [ln(T)J'(t) En esta ecuación la primera parte de la identidad se asume ajena a la evolución endógena del Modelo ; de tal forma que nos queda tan sólo por explicar el segundo sumando en el otro término de la igualdad. Para ello tengamos en cuenta que la gráfica que describen |\|\\ los datos reales de la productividad manifiesta una tendencia de claro perfil sigmoidal o §,«'> lógístico. Esta circunstancia nos alerta sobre la particular evolución de dicho nivel, que se V "> incrementa anualmente con una tasa de reproducción variable pero que decrece a medida que ; se aproxima su capacidad de sustentación. Esto es, T presenta un perfil estructural claramente > t« identificado con los modelos de crecimiento sujetos a límites que no se agotan. iy Hemos procedido a simular la evolución de tal componente con ayuda de una curva logística, solución de la EDO: T'[t] = a.T.[l-T/OB] •. [1] de tal modo que para los valores de las tasas : a = 0,081 y OB = 3,5 . 1 0 ' pesetas constantes de 1986 se ha encontrado la curva simulada recogida en el gráfico 12., donde queda evidente el buen ajuste de la tendencia con los datos reales. V1v i V n \ Mw * «w'1 La Simulación Dinámica como herramienta para entender la generación de paro en España 65 3000 2750 2500 2250 2000 H50 Figura 12. Simulación de la Tendencia seguida por la Productividad del factor Trabajo Nos quedarla por resolver la modelización de los periodos en que se produce la aceleración o el atemperamiento del crecimiento de T, periodos que se dan como resultado en las fluctuaciones del PIB o ante la presencia de shocks coyunturales. Para ello asumamos una hipótesis del tipo multiplicativo en la definición del flujo en kf generación del Empleo. Entonces, cuando la tasa varíe de acuerdo a la relación: E'[t] = [ x[t] - 0,081 . [1 - T/35OO.1O'U. B[t] dicha ecuación nos aporta una solución que modeliza la evolución de E según se recoge en el gráfico 13., que se adapta con cierta regularidad al perfil cualitativo reconocible en la serie de datos reales. Figura 13. Simulación de la Demanda de Empleo Con todo lo anterior ya podemos iniciar la simulación de la evolución del desempleo que presenta el régimen de crecimiento recogido en la figura 7.. La trayectoria seguida por dicha variable parece seguir un tipo de crecimiento acelerado y luego atemperado, pero sujeto en el último tramo a oscilaciones de fuerte dimensión. Entonces, su simulación podría contar con un modelo de crecimiento logístico con capacidad de carga variable que se traduciría en la ecuación de comportamiento: U'[t] = a . U[t]. [1 - (U[t]/(OB[t] + Z[t]))], donde OB[t] seguiría una trayectoria lineal (OB[t] = a + b.t), sigmoidal (OB[t]' = c.OB[t].(lOB[t]/OB,)) o exponencial (OB[t] = d. e"). Podíamos pues emprender dicha 66 José Manuel González Rodríguez simulación contando con este esquema argumental; mas, como quiera que hemos asumido una formulación de U[t] en función de la evolución conjunta de la Oferta y de la Demanda de Empleo, entendamos su dinámica como fruto de la ecuación : U[t] = OF[t] - E[t] [2] Avanzando en la resolución de dicha ecuación con ayuda de las simulaciones previas de las variables explicativas, encontramos la gráfica 14. 3000 2000 / 1000 / Y i0 15 20 25 Figura 14. Simulación de la generación de paro en el esquema paro = oferta - demanda que determina un primer ejercicio de ajuste. Como vemos, en dicha gráfica queda reproducido el compoitamiento cualitativo de U[t] pero no su dimensión cuantitativa. Para conseguir ajustar esle componente pensemos añadir en la ecuación [2] el efecto de histéresis que ya comentamos. Tengamos en cuenta en primer lugar que la resistencia del paro a retomar un ruta descendente, reconocible como fenómeno de Histéresis, adquiere especial relevancia, por cuanto se entiende como el causante de sus altas proporciones. En opinión de distintos expertos (J. F. Jimeno, 1997 ; J. Andrés y J. García, 1992 ; A. Pedreño, 1993) esta circunstancia se origina por la acumulación de varios factores, entre los que destacan : • la falta de competitividad en los mecanismos de determinación de los salarios, • el efecto desalentador provocado por el alto nivel de las prestaciones por desempleo, • la escasa movilidad ocupacional y demográfica, o • la rigidez del mercado de trabajo ; de tal forma que "aunque no existe evidencia empírica alguna que permita cuantificar la importancia relativa de cada una de estas fuentes de persistencia (J. F. Jimeno, 1997, p. 110)", todos los analistas se muestran de acuerdo en destacar su aportación en la difícil reducción del paro. La Simulación Dinámica como herramienta para entender la generación de paro en España 67 De acuerdo con la teoría del ciclo de vida formulada por Ando y Modigliani, el fenómeno de histéresis en niveles acumulativos se explica en las ecuaciones de Comportamiento con ayuda de retardos en estas variables. Así ha sido recogido para el caso que nos ocupa por numerosos ensayos de simulación que se valen de ecuaciones de regresión (ver J. Andrés, 1994 ; J. Andrés y J. García, 1992 o S. Bentolila y J. J. Delgado, 1990); siendo la versión que muestra mayor sencillez la que se expresa con ayuda de dos ecuaciones simultáneas dadas por: U(t) = A, + B, . PA(t) + C,. RE(t) - D, . E(t) E(t) = A2 + B 2 . RE(T). + C 2 , E(T-1) donde RE(t) representa la Renta del Trabajo (ver A. Cáceres, 1986, p. 177). Apoyados en el esquema argumenta) que nos ocupa, hermís entendido este fenómeno de histéresis como un componente de la generación de paro que reproduce de nuevo un modelo de crecimiento con oscilaciones propio de los sistemas aütoregulados. En este sentido, cabe asumir que la variable H se vacia de forma continua en una proporción constante K[t]. H y se llena de acuerdo a un factor de discrepancia que cabe considerar entre el nivel que haya alcanzado y el nivel óptimo que se antoje compatible con las condiciones de crecimiento del Empleo. Esto es, la ecuación : LT[t] = - K[t]. H[t]. + G(Discrepancia entre H[t] y cierta fracción de E[t]) [3] traduce de forma matemática el diagrama de flujos : Discrepan cia :lA . OB puede ser resuelta en la forma : H[t] = 600 . [1 - Exp[-((t-21)/20)2] cuando se asume para la función G una expresión característica de las campanas de Gauss invertida, coadyuva a que se produzcan comportamientos oscilatorios en la evolución del nivel U y concuerda con la realidad por cuanto la expresión [3] nos indica que parte del 68 José Manuel González Rodríguez mercado potencial de trabajo se retira de la búsqueda efectiva de empleo durante todo el período en el que este cae y vuelve a retomar la senda de búsqueda cuando vuelve a los niveles iniciales. Justamente la bondad del ajuste de U[t] que se aprecia en la figura 15. valida este supuesto argumental. Figura 15. Simulación del Paro 4. Conclusiones. Hemos entendido la generación y persistencia del Paro como un proceso dinámico que cabe explicar con ayuda del tratamiento sistémico que aporta la teoría de la Simulación Dinámica. El uso de estas técnicas de modelización nos permitió identificar en cada componente estructural del sistema los elementos cuantitativos que determinan su particular incidencia en el ordenamiento causal de dicho proceso. Entonces, al propio tiempo que destacamos las relaciones de causalidad, pudimos diseñar un método general para traducir éstas en forma de ecuaciones de comportamiento. Para ello nos hemos apoyado en el símil hidrodinámico que propusiera J. Forrester y que identifica en cada paso de la modelización los distintos modos en que evolucionan temporalmente las entidades del Sistema. El resultado más notable reside en el enfoque multidisclipinar del problema que tras su conceptualización analítica puede entenderse con ayuda de un diagrama de flujos similar al estudiado por todos los expertos en Técnicas DS. Este puede traducirse en ecuaciones de comportamiento específicas, resolubles numéricamente y permite obtener unos primeros resultados en el ajuste de los datos. 5. 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A partir de algunas aportaciones teóricas y empíricas sobre las transformaciones ocurridas en las empresas en las últimas décadas y sus efectos sobre el mercado de trabajo y las relaciones laborales, me propongo profundizar en las categorías que se utilizan para estudiar ciertos aspectos del mundo actual del trabajo y del empleo. Dado que en el proceso de investigación, la teoría, el método y la observación empírica son inseparables, hay que explicitar el método y las técnicas de investigación utilizadas en cada trabajo. Todo ello en el contexto general de las ciencias sociales; cuyo objeto, la realidad social, es complejo y diverso, lo que supone que existen también diferentes métodos y técnicas de investigación como mecanismos de aproximación a la misma. Es lo que se ha denominado 'el inevitable pluralismo metodológico'. Cualquier objeto social precisa de una aproximación múltiple, dada su complejidad intrínseca. 72 J. Rosa Marrero Rodríguez Esto es así porque los sujetos sociales tienen una dimensión individual y otra estructural, pero también porque no sólo realizan acciones sino que éstas están dotadas de sentido y significado para aquellos; por lo que muchas acciones y hechos sólo pueden ser analizados con profundidad si, además de registrar las regularidades a las que están sometidos, también son comprendidos los significados que encierran dichas acciones. A esto habría que añadir que los sujetos sociales pueden cambiar su comportamiento o el discurso acerca del mismo, dependiendo del estímulo recibido en la investigación o de la importancia que el tema a investigar tenga consciente o inconscientemente. Por ello, habitualmente se ha planteado, al menos, una doble aproximación a los objetos sociales, en el sentido de la doble dimensión que poseen, una dimensión objetiva y una subjetiva. La dimensión objetiva se refiere a los componentes de la realidad más susceptibles de ser estandarizados, objetivados y numeralizados (la ocupación, la cantidad de objetos consumidos, etc.). La dimensión subjetiva, a aquellos elementos que dotan de significado y sentido a los hechos y acciones (por qué se actúa o consume de una determinada manera, qué significado tiene para el individuo). Hechos -acciones humanas o acontecimientos- y discursos. La diferencia como fenómenos sociales de los hechos y los discursos determina, a su vez, una diferenciación en su enfoque metodológico. Con lo que se abre la perspectiva de una epistemología pluralista en el análisis de la realidad social. "Para ser explicados, los hechos sociales se registran, correlacionan, cuantifican y estructuran... para ser comprendidos, los discursos se interpretan y analizan... ambos fenómenos integran y configuran igualmente la realidad social y se reclaman mutuamente en su comprensión y explicación" (Ortí, 1986: 153). La evolución reciente de las situaciones de trabajo y empleo, sus consecuencias sobre el mercado de trabajo y de las relaciones laborales están provocando que, las técnicas y las categorías utilizadas en las mismas para analizar la evolución de dichas situaciones tengan, en algunas ocasiones, dificultades para explicar las dinámicas internas de las empresas y las situaciones concretas de los trabajadores. La perspectiva cuantitativa o distributiva, utilizada convencionalmente, utiliza la encuesta o entrevista estructurada cerrada para registrar ciertas características de los trabajadores o de las empresas. El estudio de las relaciones de trabajo y empleo 73 El problema es que, como quiero mostrar en las siguientes páginas, una serie compleja de cambios organizativos, tecnológicos y de políticas de empleo y de relaciones entre empresas y empresas-mercados están induciendo a tal tipo de transformaciones que las categorías que se utilizan en dicha perspectiva cuantitativa tienen dificultades para explicar (o al menos discriminar) lo que está ocurriendo en muchas empresas y en muchos colectivos de trabajadores. Paralelamente, las situaciones en las que se registra la información o sobre las que se interroga dificultan que los entrevistados puedan declarar todos los pormenores de sus relaciones de trabajo. Ejemplos no faltan: las dificultades de la Encuesta de Población Activa para registrar la economía sumergida, de gran importancia en España; las declaraciones de los empresarios sobre las políticas de formación, en un contexto donde la formación está cargada de valoraciones positivas, lo que puede hacer variar su discurso sobre el mismo; las respuestas de los trabajadores sobre la autonomía de la que gozan en su trabajo, concepto también cargado de valoración positiva, etc. Hay que considerar que "el significado no está contenido en el signo como un líquido en una botella: es construido y negociado socialmente" (Martín Criado, 1991: 188). Por ello, quiero proponer y aprovechar un conjunto de investigaciones de carácter cualitativo para reflexionar sobre estas categorías y sus límites. Previamente, en cualquier caso, quiero señalar que la mayoría de las observaciones que siguen están basadas en una aproximación a los sistemas de trabajo y empleo, donde se propone a los sujetos entrevistados una situación de libertad relativa para exponer y desarrollar las respuestas a las preguntas que se le plantean. Así, el material que se recoge no está estructurado de manera cerrada como ocurre con el cuestionario clásico, lo que permite analizar los discursos sobre los que se interroga y profundizar en los procesos a los que hace referencia. Por supuesto, el discurso es una síntesis de la visión concreta, del individuo sobre una determinada situación, pero que es contrastada con los discursos de los otros trabajadores, empresarios, sindicalistas o gestores políticos. Este tipo de entrevista se denomina entrevista abierta o semiestructurada; también ha sido catalogada como "entrevista abierta dirigida hacia temas concretos". Con este tipo de entrevista no nos situamos "en el puro campo de la conducta -el orden del hacer- ni en el lugar puro de lo lingüístico -el orden del decir- sino en un campo intermedio en el que 74 J. Rosa Marrero Rodríguez encuentra su pleno rendimiento metodológico: algo asi como el decir del hacer..." (Alonso, 1994: 227). Una entrevista estructurada abierta hace posible que, ante un estímulo verbal, un sujeto responda reconstruyendo él mismo el objeto y jerarquizando los elementos que lo componen desde su propia perspectiva. De esta manera, ajusta a lo largo de la 'conversación' los términos '' " '" v "> y los problemas según cree que son más sobresalientes. J Con la entrevista estructurada abierta se pretende ofrecer al entrevistado una pregunta que él *' pueda desarrollar paulatinamente, y sobre cuyas respuestas va desencadenando el resto de la f interrogación. El análisis del discurso se realiza a partir de cada entrevista en particular y, al " *" mismo tiempo, con relación a la totalidad de ellas. De tal manera, que podamos entresacar la estructura y dinámica de los procesos investigados, más allá de las particularidades de los ' propios interrogados. Se considera el discurso como una práctica, en el sentido de contrastarlo con los otros discursos y con otras referencias (estadísticas, otras investigaciones, etc.) ' (Martín Criado, 1991). Los discursos se producen y ubican en un contexto sobre el que existen datos de otras fuentes. La exposición del entrevistado y su descripción de los hechos no debe entenderse literalmente, sino que tiene que ser objeto de comparación con las restantes entrevistas y con cualquier otra información más o menos relevante obtenida en distinto contexto. "En la entrevista cualitativa tenemos que sondear los detalles de las experiencias de las personas y los significados que éstas les atribuyen. Ese es ' f ' ' el punto en que las entrevistas en profundidad se apartan de las conversaciones cotidianas... el entrevistador no puede dar por sentados supuestos y ! comprensiones del sentido común que otras personas comparten... durante la • entrevista se debe continuar indagando para obtener clarificación hasta que se l esté seguro de lo que el informante quiere decir exactamente: reformular lo " que dijo y pedir confirmación, pedir al entrevistado que proporcione ejemplos, V señalar lo que no está claro para nosotros" (Taylor y Bogdan, 1992: 123-124). 1. v LAS FLEXIBILIDADES INTERNA Y EXTERNA EN LAS CONSECUENCIAS SOBRE LAS CATEGORÍAS PROFESIONALES EMPRESAS: i El estudio de las relaciones de trabajo y empleo 75 Desde mediados de los setenta, las formas de organización del trabajo de las empresas se han transformado notablemente. En lineas generales, se observa que las empresas procuran organizar sus actividades de tal manera que, procurando el máximo control sobre todos sus costes, consigan la máxima flexibilidad de las instalaciones y de los recursos humanos empleados. Esta situación contrasta con la que predominaba hasta los setenta, en que se perseguía la máxima rentabilidad a través del control de los costes y de la estandarización de los componentes y elementos implicados en la producción. Aunque podemos considerar que hay varios tipos de flexibilidad, con consecuencias organizativas y de gestión diferentes, aquí vamos a señalar dos tipos de flexibilidad que están transformando el panorama interno de las empresas y planteando problemas a las categorías laborales actualmente existentes (Stankiewcz, 1991). ,"* En cuanto a la flexibilidad interna o funcional, ha transformado la estructura de los puestos y del proceso de trabajo1. Habitualmente se entiende que la categoría profesional concreta la poáición técnica y social del trabajador en la empresa, por lo que, a través de ella conocemos su nivel de cualificación y salarial. Pues bien, la flexibilidad funcional está desdibujando rápidamente esta situación. Voy a presentar varios ejemplos. En un estudio sobre los mercados de trabajo en el sector turístico se observó que en todos los departamentos de los hoteles y apartamentos estudiados se estaban reduciendo las categorías reales, aunque no las formales. Quiere esto decir que los trabajadores eran contratados o ascendidos y situados en una determinada categoría profesional, pero que sus funciones reales y cotidianas diferían, en muchas ocasiones, de los contenidos asignados formalmente. Así, se podía observar en algunos departamentos que el jefe de departamento realizaba las tareas que le correspondía como tal y, además, funciones pertenecientes a categorías inferiores. Por ejemplo, en momentos de máxima afluencia de clientela como en el restaurante y la cocina o, en departamentos como la recepción cuando había trabajo acumulado2. Los trabajadores, por su parte, asumen tareas pertenecientes tanto a categorías superiores como inferiores. En el primer caso, por ejemplo, tareas de jefe de sector o toma de decisiones que corresponden a un jefe o segundo jefe. En el segundo, tareas correspondientes a categorías 1 "La flexibilidad funcional se define como la capacidad que tienen las empresas de reorganizar las competencias asociadas con los empleos, de tal manera que un empleado pueda desplegar dichas competencias en una gama de tareas más amplia" (Atkinson, 1994: 460). Véase también Fina (1991). ' "...hasta hace unos años existían las categorías de jefe de sector, ayudante y aprendiz. Actualmente dada la introducción det buffet ya no son necesarios los anteriores cargos o la empresa ha podido pasarse sin ellos" (jefe de personal de complejo de apartamentos). 76 J. Rosa Matrero Rodríguez inferiores tales como las de limpieza o reposición de mercancías3. También ocurre, como en el departamento de pisos, que la reducción de categorías implica redistribución de tareas al tiempo que anulación de categorías. Tradicionalmente en esta área, t la categoría de los valets tenían como función la realización de las tareas de traslado de ropa, i • limpieza de moquetas, cristales y lugares altos; era una especie de figura masculina que llevaba a cabo algunos trabajos considerados duros en el área femenina de limpieza. Las ', políticas de flexibilización de las empresas tienden a eliminar esta categoría y traspasarla a las \ limpiadoras o camareras de pisos4. En otros departamentos, como la administración, la innovación tecnológica ha logrado i I desfigurar el mapa de las categorías. De tal manera que, por ejemplo, trabajadores con la ¡ categoría de oficial de contabilidad hacen las funciones de operador de ordenador, el contable . general se confunde con el jefe de administración y éste realiza tareas idénticas en muchas ' ocasiones a las de oficial de contabilidad y de auxiliar administrativo. A su vez, estas dos ¡ últimas categorías también llegan a confundir sus cometidos. Así, la redistribución de tareas resultante en todos los departamentos es diferente a lo establecido formalmente. • Por otro lado, la importancia creciente de la flexibilidad funcional es reciente. Pero desde hace i al menos una década, en algunos departamentos ya se estaban poniendo las bases para llevar a , i cabo esta flexibilización. Tal es el caso, por ejemplo, de los servicios técnicos. En los sesenta era frecuente la presencia de especialistas que ha sido sustituida paulatinamente por personal ' con conocimientos generales en servicios de mantenimiento. Desde el punto de vista I empresarial, se pretende evitar la subutilización de este grupo de trabajadores puesto que no siempre se demanda en un establecimiento, por ejemplo, un pintor o albaflil a tiempo ¡ í > completo. Por ello, antes de los procesos de reorganización más recientes, estos trabajadores > solían ser muy polivalentes. De tal manera que, al margen de las divisiones internas reales que \ luego resultan, la mayoría de estos trabajadores se encargan de tareas variadas como i electricidad, fontanería, pintura, etc. í Con todos estos ejemplos se pueden plantear dos cuestiones de carácter parcialmente \ diferente. De un lado, que la flexibilidad conduce a una situación organizativa en la que los , trabajadores se relacionan con los objetivos de la producción de una manera más variable y ) 3 "Las funciones del maitre son las de organizar y coordinar las tareas de) restaurante, aunque también ayuda al camarero en la exposición y montaje del servicio..." (jefe de personal de complejo de apartamentos). ' "los valets han desaparecido en casi todos los lugares... es una categoría a extinguir, las camareras se niegan a realizar estas tareas..." (jefe de personal de hotel). ' ¡ ' ( . ni. El estudio de las relaciones de trabajo y empleo 77 donde se difuminan las categorías profesionales y el concepto tradicional de puesto, lo que a su vez tiene una serie de consecuencias, tales como, la mayor dificultad para fijar el salario de cada uno o el conjunto de competencias técnicas, que los trabajadores deben poseer para asumir todas las funciones que les puedan asignar, así como las políticas de formación que puedan garantizar esta mayor flexibilidad interna. f- "Una serie de procesos en curso en el modelo productivo están transformando la antigua organización fordista del trabajo.. Introducen algún enriquecimiento del trabajo que se pueden traducir en polivalencia y en grupos de trabajo. Sobre todo este último manifiesta cuan ficticia era la división organizativa existente, pero al tiempo pone en jaque la clasificación que supuestamente se basaba en ella. Por ello, uno de los retos ahora es la nueva clasificación del trabajo" (Miguélez, 1993: U). De otro lado, y sin dejar de considerar la importancia del aspecto anteriormente señalado (y sobre el que cada vez hay más literatura científica), quiero incidir con mayor énfasis en otro problema, esta vez de carácter metodológico. La flexibilidad complejiza el estudio de las relaciones de trabajo en las empresas puesto que puede introducir un desajuste entre las categorías formales que clasifican a los trabajadores y los contenidos desempeñados realmente por éstos. Tanto si se utilizan las categorías del INEM relacionadas con las contrataciones realizadas, como las de la Encuesta de Población Activa sobre la situación profesional de los trabajadores ocupados o las de los Censos y Padrones, o incluso las registradas en los convenios colectivos, lo cierto es que si los científicos sociales del trabajo no asumen estas nuevas tendencias organizativas, pueden realizar afirmaciones que poco tengan que ver con las dinámicas que se están dando en las unidades productivas. Puede ocurrir que, tras el recuento de los trabajadores de un sector productivo concreto, para el que se ha utilizado alguna de las clasificaciones utilizadas en los convenios colectivos o de la Encuesta de Población Activa, se deba concluir que hay una tendencia al incremento o descenso de trabajadores cualificados. Pero que un análisis más pormenorizado de las competencias técnicas y sociales ejercidas en la práctica cotidiana por los trabajadores, las tareas, los niveles de responsabilidad y el tipo de organización en el que se inserta, nos 78 J. Rosa Marren Rodríguez conduzcan a una evaluación distinta de los sistemas de trabajo y los trabajadores medios implicados. Por supuesto, a medida que la negociación colectiva sea capaz de traducir estas nuevas situaciones de polivalencia, bien a nuevas categorías profesionales, bien a nuevos sistemas salariales que absorban los incrementos coyunturales o constantes de cuotas de responsabilidad y/o de funciones, será más factible estudiar estos cambios organizativos desde las taxonomías distributivas5. ! Así pues, una primera conclusión derivada de la utilización de una metodología que !" f contempla las situaciones concretas de trabajo, a través del análisis del discurso de todos los • individuos implicados, es que permite una comprensión más compleja de los fenómenos f analizados y una lectura parcialmente diferente de las categorías utilizadas en las encuestas j oficiales. f i 6 En lo que se refiere a la flexibilidad numérica, también se produce una situación parecida . ' '• . Como es sabido, desde hace más de diez años, y gracias a una legislación que ha desarrollado nuevas figuras contractuales y ha reducido el control administrativo sobre las relaciones \ laborales, las empresas han podido contratar de diferentes formas, lo que permite duraciones variables, dependiendo teóricamente de las necesidades de la producción y con el objeto de • garantizar el menor coste de la consecución de una mayor flexibilidad. Así, la tasa de temporalidad se ha incrementado notablemente, como también las contrataciones a tiempo parcial, y existe una mayor flexibilidad para organizar el tiempo de trabajo, por poner tres ejemplos que significan mucho esta tendencia. De manera que, las ' plantillas de las empresas y los ocupados en general se clasifican respecto a su relación con la < empresa entre indefinidos y temporales. Pero lo cierto es que estas clasificaciones esconden i ' situaciones entre trabajadores muy diversas, que incluso son tan diferentes que poco i consiguen explicar sobre su situación en la empresa. ¡ Pongo nuevos ejemplos tomados de una investigación sobre el sector turístico canario. Las ' l empresas tienen trabajadores indefinidos y temporales, y procuran reducir al máximo el coste 5 Un lema de gran importancia en el que no voy a entrar y sobre el que hay una notable producción es el concepto de cualificación. Desde el punto de vista sociológico y en una postura alejada de la teoría del capital humano, la cualificación tiene que ver con los niveles fonnativos pero también con la experiencia adquirida en el puesto de trabajo; pero que no siempre se traduce en el nivel de lo formal (convenio colectivo) porque depende de relaciones de fuerza entre empresarios y trabajadores y entre colectivos de trabajadores. Véase, por ejemplo,Dex(1991)yFinkel(1994). ( tI ' \\ , ,,„ El estudio de las relaciones de trabajo y empleo 79 tanto de unos como de otros, lo que favorece que pretendan aumentar el segundo colectivo, en detrimento del primero. Sin embargo, la coexistencia de una política de reducción de plantillas con la flexibilidad numérica concentrada en el. uso casi exclusivo de las figuras de contratación temporal puede poner en peligro un nivel mínimo de estabilidad laboral, necesario para la marcha cotidiana de las empresas; además, del peligro que encierra para la conservación de las cualificaciones específicas, es decir, aquellas que se han generado en la propia empresa y estratégicas para la ejecución del trabajo. Por esto, los empresarios mantienen a los trabajadores indefinidos pero también introducen un mecanismo adicional que haga posible una cierta estabilidad laboral, y que no consiste en convertir en fijos a los temporales, pero con el que consiguen una mayor estabilidad en la ejecución de las funciones y tareas. Y este mecanismo se concreta en una figura que no tiene traducción jurídica, que denomino aquí trabajador 'temporal-fijo': se trata de hacer uso de las figuras de contratación temporal con un 'espíritu' distinto respecto al que supuestamente fue concebido, de tal forma que los trabajadores son contratados sucesivamente por la misma empresa hasta que la legislación impide la prórroga7. Después se hace uso de otros mecanismos (en algunos casos ilegales), que permitan mantenerlo en la misma empresa durante mucho tiempo sin ser contratado indefinido. Los mecanismos legales son, cuando menos, dudosos pero aceptados en mayor o menor medida por los trabajadores, dependiendo de su poder de negociación8. En el sector turístico es frecuente, por ejemplo, el traslado de un trabajador dentro de una misma sociedad explotadora, entre las distintas empresas que la componen -desde el punto de vista jurídico. Asi, el trabajador pasa de una empresa a otra, de una categoría a otra y así sucesivamente. La empresa cumple sus objetivos de mantener una plantilla relativamente estable en términos reales, que no jurídicos. Esta sttuación se da incluso con trabajadores muy cualificados, donde algunas empresas llevan a cabo una política de negociación de condiciones de trabajo y salariales con algunos de estos contratados temporales como si ' "La flexibilidad numérica se define como la capacidad de las empresas para ajusfar el número de trabajadores, o el nivel de horas trabajadas, en linea con los cambios en su nivel de demanda" (Atkinson, 1994: 459). 7 Este ejemplo esta ubicado en un momento anterior a la reforma laboral de 1997, por lo que habrá que evaluar las políticas de empleo después de la misma. '"Uno de tres meses, cuando ya se iba a cumplir los tres años para no dejarme fija me hicieron un contrato por otra empresa y hiego otro cada seis meses renovable" (recepcionista). 80 J. Rosa Mañero Rodríguez fuesen contratados indefinidos, sólo que se trata de negociaciones individuales. Tal es el caso de algunos jefes de departamento o trabajadores muy cualificados9. Por otro lado, las políticas de temporalizactón influyen sobre los trabajadores indefinidos puesto que el miedo al despido de algunos de ellos hace que se comporten como temporales, convirtiéndose su situación en precaria. Pero, para complicar todavía más el asunto, no todos los trabajadores temporales tienen las mismas condiciones de trabajo y estabilidad, dado que las diferentes cualificaciones y su mayor o menor escasez en el mercado de trabajo conducen a distintos niveles de poder de negociación10. Por tanto, también el incremento de la flexibilidad numérica o extema está afectando a las clasificaciones de los trabajadores dependiendo de su relación con las empresas. La estabilidad y el poder de negociación no queda reflejada con el registro jurídico del tipo de contrato que tienen los trabajadores, puesto que la temporalidad no es necesariamente sinónimo de precariedad: los trabajadores cualificados y escasos en el mercado de trabajo pueden ser temporales debido a las políticas de temporalización de las empresas pero no tienen una situación precaria porque tienen un poder de negociación semejante a los trabajadores indeñnidos. Éstos, por su parte, sufren en algunos sectores, por diversas razones, inseguridad tal que conduce a condiciones de trabajo y salariales bajas, producto de su bajo poder de negociación. Por último, muchos trabajadores temporales son tratados como tales a pesar de tener una situación de alta estabilidad en las empresas, debido a la renovación constante de sus contratos. Nuevamente estos comentarios pueden conducir a dos reflexiones distintas. La primera, serían las consecuencias que acarrean para las empresas y los trabajadores estas situaciones de temporalidad y precariedad del empleo. Por ejemplo, señalando sólo lo más significativo, la segmentación creciente del mercado de trabajo en dos colectivos de trabajadores con niveles de seguridad en el empleo distintos, así como también diferentes accesos a las políticas de formación de las empresas, en los contenidos del trabajo, en los niveles salariales y en la capacidad de representación sindical". 9 "Yo ahora sigo siendo eventual... al iniciarse el año llegas a un sueldo con el director de personal pactado entre los dos..." (jefe de bares)."... y el tío no te va a decir 'vete' si hace falta gente pero lo que no está claro es que no tienes una seguridad laboral de seis meses, ni siquiera eso, sino de roes en mes..." (ayudante de cocina). 10 He tomado de P. Villa el concepto de poder de negociación: "su disposición (de los trabajadores) y capacidad para aceptar un empleo por determinados salarios y en determinadas condiciones de trabajo" (Villa, 1990: 305). 11 Véase, por ejemplo, Miguélez (1995). r El estudio de las relaciones de trabajo v empleo 81 La segunda, donde prefiero detenerme, por sus implicaciones metodológicas. Las organizaciones estadísticas clasifican a los ocupados entre indefinidos y temporales; pues bien esta taxonomía tiene dificultades en este momento para servir como indicador de las distintas situaciones de estabilidad y de poder de negociación de los trabajadores. Por un lado, entre los trabajadores indefinidos pueden seleccionarse al menos dos colectivos con problemáticas específicas. Aquellos con bajos niveles de cualiñcación que tienen dificultades para reciclarse en un sistema de trabajo más polivalente y flexible organizativa y tecnológicamente. Otro colectivo seria el que tiene niveles de cualifícación que le permita asumir las competencias necesarias para dicha forma organizativa. De todas maneras, las posibilidades de cambio no dependen únicamente de los trabajadores sino de las políticas de empleo y formación emprendidas tanto por las empresas como/p*br la Administración. El miedo al despido convertirá en precarios los empleos en empresas sin políticas de reciclaje y formación, y no sólo dependiendo de si los trabajadores tienen niveles medios o altos de cualifícación. El caso de los trabajadores temporales y sus posibilidades de negociar buenas condiciones de trabajo y salariales dependerá tanto de sus niveles de cualifícación como de las relaciones que entable en las empresas, lo cual a su vez, está relacionado con las redes a través de las cuales se ha introducido en las empresas y de la presencia sindical real en el sector12. En este caso, creo que la clasificación (o la investigación de tipo cuantitativo) que pretenda discriminar entre los trabajadores según su nivel de estabilidad, debería establecer conexiones entre dimensiones tales como el tipo de contrato, las relaciones adicionales que mantenga con la empresa (familiares, etc.), tipo de cualifícación, tipo de presencia sindical en el sector y en la empresa, etc. El problema es que, por un lado, muchas de estas variables son difíciles de concretar en un cuestionario, dada la valoración moral o social que tiene para los integrantes de la empresa, empresarios o trabajadores (¿cómo asegurar con un cuestionario la Habilidad de las respuestas a la pregunta relativa a la influencia de las relaciones personales o familiares en el reclutamiento o estabilidad del trabajador?). Pero, por otro lado, la evolución seguida por los niveles de desempleo está actuando como 11 La importancia de las redes sociales en el reclutamiento de los trabajadores está cada vez más analizada y considerada en la literatura especializada. Aqui no voy a adentrarme en este tema, más por falta de espacio, que por considerar el interés de reflexionar sobre sus implicaciones en el estudio de los mercados de trabajo. Un breve comentario: Muchos trabajadores aseguran su estabilidad laboral no tanto gracias a su cualifícación, sino debido a las relaciones de parentesco o amistad que mantienen con empresarios o trabajadores de la empresa, ¿cómo explicar, por ejemplo, la alta tasa de contratación nominal registrada por el 82 J Rosa Marrero Rodríguez políticas de empleo, de tal manera que muchos trabajadores con niveles de estabilidad y de negociación en el mercado, pueden sentirse atemorizados, dada la 'amenaza' no escrita del desempleo. Éste se convierte, asi, en elemento constitutivo de las políticas de empleo. Como también tiene importancia la presencia real de los sindicatos en las empresas, y no únicamente institucional (Miguélez y Prieto, 1991). Una vez más, la solución quizá está en la combinación de diferentes técnicas de investigación que permitan una aproximación más compleja y completa a las relaciones de trabajo. 2. LA DESCENTRALIZACIÓN PRODUCTIVA Y LAS CATEGORÍAS ANALÍTICAS PARA SU ESTUDIO Hasta hace una veintena de años, en general, las empresas que pretendían permanecer y crecer en el mercado procuraban aglutinar o controlar todo el proceso de trabajo implicado en el producto a producir, por lo cual la tendencia que se observaba era la creación de economías de escala a través de la integración vertical. A partir de la década de los setenta, muchas investigaciones han observado una serie de pautas de organización empresarial distintas a las comúnmente denominadas fordistas (Boyer, 1986). En general, parece que muchas empresas utilizan un nuevo tipo de organización que procura el mínimo de costes y el máximo de flexibilidad (de la producción, del trabajo, de las instalaciones). Lo que da lugar a la descentralización productiva o procesos de externalización. "El modelo jerárquico centralizado, no solamente no garantiza ya la solidaridad del comportamiento de la organización, sino que además es contradictorio con un comportamiento integrado del tipo citado. Integración y descentralización no son por tanto contradictorias, por el contrario, la descentralización de las estructuras aparece como una condición necesaria para la capacidad de reacción en el comportamiento, incompatible con las largas idas y venidas de la pirámide jerárquica" (Veltz, 1994: 290). Estas nuevas tendencias han supuesto nuevas recomendaciones por parte de los científicos sociales, en lo que respecta al estudio de los sistemas de trabajo. Así, J.J. Castillo plantea lo siguiente: INEM7 Véase F. Requena Santos (1991a), F. Requena Santos (1991b), E. Bott (1990). El estudio de las relaciones de trabajo y empleo 83 "para explicar las condiciones de trabajo de las empresas concretas... hay que buscar las razones en las tramas, dependencias y regulaciones del proceso global de producción" (Castillo, 1989: 126). Por ello, es necesario conocer las prácticas concretas de las empresas, las relaciones que mantienen con otras unidades productivas, las repercusiones que esas relaciones tienen sobre cada una de las empresas y de las condiciones de los trabajadores. Las clasificaciones estadísticas al uso, en las que se distingue entre empresas dependiendo de su tamaño, volumen de facturación, número de empleados u otra variable, ocultan en muchas ocasiones, el lugar que ocupan en la trama de un proceso de producción y las relaciones que mantienen con otras empresas. Cuando se estudia el proceso total y completo de trabajo, desde'su concepción hasta que llega al mercado, en un contexto en el que la externalización de funciones por parte de la gran empresa es la norma y en que la empresa red se desarrolla cada vez más (Castells, 1997), se comprende y analiza mucho mejor las situaciones reales de trabajo de cada sector productivo. Las tramas productivas permiten explicitar los vínculos, las dependencias y las posibilidades de cada empresa, más allá de su tamaño y volumen de producción (Castillo, 1989). Así, el atraso de unos sectores puede estar soportado por la modernidad de otros (el ejemplo tan publicitario -pero no por ello de menor importancia social- de los niños que recogen pétalos de flores para servir de materia prima de empresas de producción de perfumes con un grado alto de investigación e innovación sirve incluso a los docentes para ilustrar este tipo de formas organizativas interempresariales). Un análisis de organización empresarial donde no se contemplen estas interrelaciones oculta, a veces, las cualificaciones totales implicadas en un producto determinado, asi como las condiciones de trabajo. Analizar, por ejemplo, la estructura productiva tomando únicamente en cuenta las estadísticas relativas al número de empleados o al tipo de actividad que realiza puede tener una mayor rentabilidad teórica y empírica si conocemos también las tramas en las que cada una de esas empresas se encuentra. Y las políticas futuras de ayuda a la pequeña y mediana empresa podrían ser más realistas si considerasen a las empresas con relación a su entorno empresarial y político-institucional. Nuevamente, las clasificaciones estadísticas al uso tienen dificultades para captar estos engarces entre empresas y de las empresas respecto al territorio. 84 J Rosa Marren Rodríguez Como plantea Atkinson, a medida que se desarrollen más los sistemas de empresa flexible, las empresas centrales tenderán a preocuparse únicamente por la formación de sus propios trabajadores, mientras que no queda claro quien asumirá el coste de la cualifícación de los trabajadores temporales y de los extemos. ¿Deberá ser la Administración? En cuyo caso tendrá que conocer las tramas interempresariales mucho mejor. ¿Deberá ser la empresa contratista o ex tema o el propio trabajador? En cuyo caso, debería gestionarse mejor los efectos negativos de la excesiva flexibilidad numérica. En definitiva, en las relaciones interempresariales, la cualifícación y la innovación de unas empresas pueden esconder un proceso de subcontratación o externalización de algunas de sus funciones que se llevan a cabo en empresas donde predomina la semicualifícación en procesos de trabajo muy estandarizados y que soportan el coste de la flexibilidad e innovación de las primeras. ¿A qué tipo de empresas debe primar la Administración, a las que optan por la innovación o a las que soportan todo el coste de la flexibilidad y tiene trabajadores en precario? te-- CONCLUSIONES £ Las transformaciones en los sistemas de trabajo de las empresas, que afectan a las "• clasificaciones de los trabajadores con relación a su cualifícación y estabilidad, así como de las relaciones interempresariales y su impronta en los productos finales están suscitando un amplio debate sobre las consecuencias futuras de aspectos tales como: * - las relaciones entre trabajadores y empresarios y el futuro del sindicalismo. \ - las políticas de formación adecuadas para un nuevo entorno organizativo y tecnológico. 1 - los peligros de una segmentación creciente entre los trabajadores. j Pero también, y éste ha sido el objetivo de esta comunicación, estas transformaciones plantean I nuevos retos a los métodos y técnicas de investigación utilizados por las administraciones ¡ públicas y los investigadores para conocer las situaciones de trabajo y empleo. Una * complejización mayor de estas situaciones debe suponer una mayor complejidad de los I mecanismos de conocimiento. Muchos de los aspectos que pueden tener interés en ser investigados se resisten, por sus propias características, a ser estandarizados en un JZ cuestionario cerrado; la aproximación a los discursos de todos los individuos implicados, así como un conocimiento más detallado de las prácticas concretas de trabajo y empleo nos *-, podrán ayudar a todos a mejorar las numerosas deficiencias presentes hoy en este ámbito tan *'.'•• - El estudio de las relaciones de trabajo y empleo 85 importante de la realidad social como es el mercado de trabajo y las relaciones laborales. BIBLIOGRAFÍA Alonso, L.E. (1994): "Sujeto y discurso: el lugar de la entrevista abierta en las prácticas de la sociología cualitativa" en J.M. Delgado y J. Gutiérrez (coards.), Métodos y técnicas cualitativas de investigación en ciencias sociales. Ed. Síntesis, Madrid. Atkinson, J. 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En concreto, la finalidad del estudio es presentar un estadístico que nos permita interpretar, como instrumento de evaluación, la situación del comercio de exportación de un área geográfica bien para un periodo determinado, bien en su evolución interanual. La metodología de los índices de desigualdad tiene una larga historia en sus aplicaciones, y muchos han sido los intentos de descomposición de estos índices, los cuáles se encuadran en dos categorías según Shorrocks (1982). Una primera categoría pretende estudiar la descomposición de la desigualdad en la renta percibida por los diferentes grupos de 88 J. Boza Chirino y A Palacios Sánchez población (por sexo, edad, raza,...), y otra segunda rama seria aquella que pretende aplicar esta descomposición entre los diferentes componentes de la renta (salarios, pensiones,...). Básicamente, la diferencia en el enfoque de ambas categorías radica en las observaciones que conforman cada grupo. Mientras que en la primera categoría, los grupos están formados por individuos que se ubican en cada grupo en función de alguna característica socioeconómica, en la segunda categoría, la renta obtenida por cada individuo se desagrega por componentes (grupos), de manera que cada individuo aparece en todos los grupos. Nuestra aplicación se encuadra en la segunda categoría, al analizar la descomposición de la "renta" obtenida por las exportaciones en diferentes componentes (los países de destino) para cada capítulo de la nomenclatura combinada usada en el TARIC. La introducción teórica a la descomposición de índices de desigualdad la hemos recogido de Shorrocks (1982), mientras que la metodología de cálculo utilizada es la propuesta por Silber (1989). Esta parte metodológica se explica en el apartado primero. En el segundo apartado se presentan los datos que se van a utilizar y los resultados obtenidos, así como una interpretación de los mismos. En el tercer punto pormenorizamos en aquellas cuestiones más relevantes de los resultados. Finalmente, se presentan las conclusiones del trabajo, valorando las expectativas de desarrollo del estudio en distintas vertientes. APARTADO 1: METODOLOGÍA LA CONTRIBUCIÓN A LA DESIGUALDAD DE LAS CLASES QUE DIVIDEN A LA POBLACIÓN. LOS PSEUDO-ÍNDICES DE GINI. El índice de Gini ha sido ampliamente utilizado para calcular la desigualdad del reparto de una determinada variable (normalmente el gasto o el ingreso) entre los individuos de una población. Llamemos Y¡ al valor que toma la variable cuya desigualdad queremos calcular para el individuo /' de la población (¿=/,....,«). Una vez que se han ordenados en orden ascendente a los individuos, según el valor que tomen Y, < Y2 < tiene la siguiente expresión: < Y,, el índice de Gini La descomposición del índice de desigualdad de Gini ¡=1 (1) 89 n donde n es el tamaño de la población y m es el valor promedio de la variable Y para toda la población. Supongamos ahora que dividimos a la población de estudio en h clases o grupos en función de algún criterio socioeconómico (edad, sexo, raza, nacionalidad, posición económica,...), y resulta relevante determinar cómo contribuye cada clase a la desigualdad global de la población. Necesitaremos un método que permita la descomposición del valor total de la medida de desigualdad utilizada entre los h grupos o clases de la población. En Shorrocks (1982) se estudian una serie de principios básicos de descomposición de un conjunto de medidas de desigualdad, y sus implicaciones en la asignación a las contribuciones de las distintas clases. Este artículo parte de la varian/a como medida de desigualdad, y extiende su análisis a cualquier medida que permita la "descomposición natural" de la desigualdad de la clase. La descomposición natural de la varianza asigna a la clase k la mitad del valor de todos los términos de interacción en los que se encuentra dicha clase. Otras medidas de desigualdad también pueden descomponerse de forma "natural" (entre ellas el coeficiente de variación y el índice de Gini). Por lo tanto, puede obtenerse una expresión sencilla de las contribuciones de cada clase a la desigualdad global, que en e! caso del Índice de Gini es: (2) = ^ G(Y k ) donde S¿(G) es la contribución de la clase k a la desigualdad del total utilizando la medida G (índice de Gini). El parámetro u, es el valor promedio de la variable Y entre los individuos que pertenecen a la clase k, y G (Yk) es denominado "pseudo-índice de Gini", que no tiene el valor del índice convencional de Gini puesto que las ponderaciones de y,* 90 J. Boza Chirino y A. Palacios Sánchez corresponden al orden del individuo / en la distribución del total de la población (19, las cuales, en general no son las mismas que en la distribución de la clase k(i*). Su expresión es: (3) G(Y' Hay que tener en cuenta que las contribuciones de cada clase se distribuyen de fomia aditiva para la obtención del índice total de Gini, por lo que el valor de éste es la suma de los pseudo-indices de Gini ponderada por el cociente del promedio de cada clase con el promedio global como se puede observar en (2). Por otro lado, en la expresión de la contribución de cada clase a la desigualdad global (2) están incluidos, implícitamente, la desigualdad medida internamente en la clase, los términos de interacción entre el conjunto de clases y un componente residual'Esta situación sugiere que hay otras descomposiciones- potenciales. Nosotros utilizamos el cálculo basado en el álgebra matricial desarrollado en Silber (1989) para descomponer la contribución de cada clase en un componente intra-clase, un componente entre-clases y un componente residual. COMPONENTES 1NTRA-CLASES, ENTRE CLASES Y RESIDUAL. CÁLCULO MATRICIAL. Para obtener dichos componentes partimos de que la descomposición final del índice que se presenta es la siguiente: (4) IT(G) = IW(G) + IB(G) + IB(G) 1 Bourguignon, F. desarrolla en "Decomposable Income Inequality Measures" (Econometrica vol 47 . pags. 901-920) como el índice de Gini no cumple la propiedad agregativa, en el sentido de que el índice no resulta invariante ante transferencias de ingresos entre los individuos, aunque el orden de los mismos permanezca constante. Bourguignon aduce que tal problema se debe a los solapamíentos en los órdenes de los ingresos entre dos grupos, lo que consideramos nosotros la parte residual del índice La descomposición del índice de desigualdad de (7/'nÁ 91 donde Ij(G) es el índice global de Gini, 1,/G) es el índice intra-clase de Gini, IB(G) es el índice entre-clases de Gini e fR(G) es el índice residual de Gini. Mientras que los tres primeros índices tienen una interpretación parecida a la de los componentes de la varianza, el índice residual tiene una interpretación diferente, puesto que hablamos de igualdades matemáticas y no de modelos de causalidad. Su aparición surge por el solapamiento de los individuos de distintos grupos en una ordenación del total de la población. Para entender esta situación supongamos que dividimos la población pongamos en 10 clases utilizando los deciles de la variable Y, posteriormente ordenamos los individuos bajo estos dos criterios a los que denominamos ordenación por grupos : 1°.- Se ordenarían las clases en orden ascendente en función del promedio de los valores de Y en los individuos de cada clase, así: I 2°.- Se ordenarían los individuos dentro de cada clase en orden ascendente, en función del valor que toman en la variable Y¡, así: Y," <, Y2k <...< Yn" para todo k=l,...,/'• Puesto que hemos utilizado los deciles para separar las 10 clases, la utilización de estos dos criterios de ordenación nos conduce al mismo resultado que si ordenara a todos los individuos en orden ascendente según el valor Y¡ que tomen, independientemente del grupo a que pertenezcan. En este caso no existiría solapamiento. Sin embargo, los criterios de agrupación se suelen basar en aspectos que no toman en cuenta la variable para la que calculamos el índice de desigualdad (Y), por lo que las dos ordenaciones nos proporcionan resultados diferentes. En estos casos sí que existe solapamiento. El solapamiento actúa de tal manera que cuanto mayor sea el número de reordenaciones mayor será el valor del índice residual que definimos anteriormente2. 2 Una reflexión sobre la Interpretación del índice residual la podemos encontrar en Lambert y Aronson (1993). 92 J Bo2a Chiríno y A. Palacios Sánchez Una vez definidos todos los componentes que vamos a calcular, introducimos los cálculos matriciales necesarios para su obtención según Silber (1989). Las fases a realizar son dos: Io - Cálculo del índice global. 2".- Cálculo de los índices intra-clase, entre-clases y residual. Para la primera fase debemos definir las siguientes matrices: a.- El vector columna e de « elementos todos igual a 1/n. )n V /nJ b.- La matriz G de orden n*n, denominada asi por Silber, cuyos elementos g¡j son iguales a -1 cuando j > i, iguales a 1 cuando j < i, e iguales a 0 cuando i = j. 0 -1 .. -1 1 O .. -1 .... 0 6 = 1 1 c- El vector columna S está formado por las cuotas de cada uno de los n individuos sobre el total de la población (s, ), ordenados de forma descendente: La descomposición del índice de desigualdad de Gini 93 A partir de estas matrices podemos obtener el índice total de Gini IT(G) de la siguiente manera: l T (G) = e ' G S A esta formulación llegan los autores Berrebi y Silber (1987) tras demostrar en otro articulo de 1985 que el índice de Gini puede ser calculado de la siguiente manera, una vez ordeñados descendentemente los valores de (s ¡): Para la segunda fase necesitamos presentar las siguientes'mátrices: a.- Un grupo de h vectores columna denominados e (nj para k=l 'ir- h con nk para k=l h que elementos cada uno, cada uno de los cuales es l/nk. X. X. e(nj k=l, ,h b.- Un conjunto de h vectores columna denominados \(nk ) incluyen las nt cuotas de cada uno de los individuos de la clase k sobre el total de la clase k )> ordenados de forma descendente: JL k-l, ,h c- La matriz G (n^nj de orden nk*nk ,con la misma construcción que la matriz G. 94 J. Boza Chírino y A, Palacios Sánchez d.- Las matrices G (n^n) o G (n^n^ de orden n,,*n, y n,*n,, respectivamente, con una construcción que depende de los valores dep y q como veremos posteriormente. Con estas matrices podemos determinar la forma de los Índices intra-clase y entreclases de la siguiente manera: (6) £Í£e'(n p ).G(n p ,n q ).v(n q ) i L (7) Como podemos observar, el índice intra-clase es la sumatoria de los correspondientes índices convencionales de Gini de cada clase, mientras que el índice entre-clases está formado por la sumatoria de las interacciones entre cada par de clases p y q (estos subíndices corresponden al orden de los grupos ordenados descendentemente según la media de Y¡ para cada grupo). Cada una de estas interacciones las diferenciamos en dos sumandos, el factor "pq " y el factor "qp ". El factor "pq " asumiendo por ejemplo que q > p tiene la siguiente expresión: e'(np)G(np,nq)v(nq) (8) donde la matriz G(np,nq) es una matriz cuyos elementos son todos igual a -1. De. forma similar, el factor "qp " , asumiendo que q < p, es igual a: (9) e'(nJ-G(n q ,nJv(n p ) donde los elementos de la matriz G(n,, .n,, ) son todos iguales a 1. Por lo tanto, si combinamos (8) y (9) obtenemos el término de interacción entre los grupos p y q sumando ambos valores. La descomposición del índice de desigualdad de Gini 95 fwrando sobre estas matrices, el desarrollo nos lleva a una formulación alternativa i los términos de interacción entre cada par de grupos. ""IP- P donde 8K es el valor promedio de la variable. Y- para los individuos de la clase k. Finalmente, el índice residual de Gini se obtiene por sustitución aplicada sobre la TjjliS?" ecuación (4), o bien, según la siguiente ecuación: f .< ' Siendo j el orden del individuo bajo la ordenación por grupos mencionada anteriormente (pero de manera descendente), e /' el orden del individuo bajo el criterio de orden ascendente de forma global según el valor de Y¡. APARTADO 2: INTERPRETACIÓN DE LOS ESTADÍSTICOS OBTENIDOS TRAS LA DESCOMPOSICIÓN DEL ÍNDICE.. Como hemos podido observar, la descomposición del índice nos proporciona diversos valores cuya correcta interpretación nos ofrece información acerca de la estructura general de las exportaciones. De esta manera, la descomposición del índice nos muestra indicadores de la situación comercial, respecto al exterior, de un área geográfica (ventajas comparativas, diversificación de productos, diversificación de destinos, ...). El método que consideramos apropiado para una correcta interpretación es el siguiente: . Io. Cálculo de los distintos índices. 96 J. Boza Chirino y A Palacios Sánchez 2°. Obtención de los cuotas de máxima y mínima concentración y comparación tanto para los índices intra y entre-clases globales como para los individuales por países de destino. A partir del desarrollo los índices intra y entre clases se pueden obtener las cotas de máxima igualdad y máxima concentración de cada uno de ellos (el desarrollo está disponible por los autores). En nuestro caso, utilizaremos como herramientas de comparación las cotas de máxima concentración que se define de la siguientes manera: - índice intra-clases : el comercio de exportación se concentra en un sólo capítulo de un sólo país, siendo las exportaciones en el resto de capítulos de éste, así como las exportaciones totales al resto de países nulas. Se puede demostrar que su valor es: Cota max. concentración = h - índice entre-clases : las exportaciones canarias al conjunto de los 13 países se concentran en un sólo país, independientemente del número de capítulos en los que se concentre en éste. Su valor es: Cota max. concentración = (h -1) • h Por otro lados se puede calcular la cota de máxima concentración en el índice entre-clases para un par de países determinado, que se interpreta como el valor que tomaría el índice si las exportaciones que se realizan a ambos países se concentraran en uno sólo, mientras que el otro no importa ninguna cantidad, y su valor es : Cota max. concentración = h 3°. Obtención de la participación de países determinados al índice intra. Las claves para la correcta interpretación son las siguientes: La descomposición del índice de desigualdad de Qini 97 a) Valores del índice intra-clases global cercanos a la cota de máxima concentración se corresponden con estructuras de comercio en las que los países de mayor importancia concentran sus importaciones desde Canarias en pocos capítulos, lo que refleja economías especializadas por producto. Valores cercanos a la cota de igualdad total reflejan economías muy diversificadas por productos. b) Valores del índice entre-clases muy cercanos a lo cota de máxima concentración reflejan una estructura de exportaciones muy concentrada en uno o pocos países, mientras que valores cercanos a la cota de igualdad nos indican economías diversificadas en destino de las exportaciones. ' m c) Valores altos del índice residual nos indican gran número de reordenaciones, que reflejan estructuras de comercio donde existen muchos capítulos en los que no se exporta, y por lo tanto es una economía concentrada por productos en cada país, productos en los que, aparentemente, existe una ventaja competitiva. d) Valores del Índice intra-clases de un país en concreto cercanos a la cota de máxima concentración nos indican que es un país importante en el comercio de exportación y que sus importaciones al pais de origen se centran en pocos capítulos. Valores cercanos a la máxima desigualdad se pueden deber a una importancia relativa pequeña o a un alto grado de igualdad los capítulos de sus compras a el país de origen. e) Valores cercanos a la cota de máxima concentración en las interacciones de un país con otro (índice entre-clases individual) nos indican una importante diferencia que existe entre las exportaciones que van a uno y a otro país. f) Valores bajos de la participación porcentual de un país al índice intra-clases general se deben a su baja participación relativa en el comercio de exportación o a un grado de concentración en capítulos menor. Wlt 98 J. Boza Chirino y A. Palacios Sánchez APARTAPO 3. APLICACIÓN AL COMERCIO DE EXPORTACIÓN CANARIO. Para explicar la interpretación de cada uno de los índices tras la descomposición realizamos su cálculo utilizando las exportaciones de la Comunidad Autónoma Canaria en 1.995. Como introducir todos los países resultaría un análisis mucho más extenso y no resulta necesario para presentar la interpretación de los índices, que es nuestro objetivo, hemos seleccionado los 13 países de destino de mayor importancia en las exportaciones de este año.aeronaves. De estos 13 países hemos seleccionado aquellos capítulos para los que al menos uno de estos 13 países importaba alguna cantidad de nuestra Comunidad, y hemos eliminado el capítulo 27: "minerales combustibles" . En total son 89 los capítulos estudiados. El orden de los países por sus exportaciones medias, sin el capítulo 27, es: Holanda, Reino Unido, Japón, Alemania, Francia, Finlandia, Mauritania, Italia, Marruecos, Austria, Bélgica-Luxemburgo, Portugal y EE.UU. Los resultados generales obtenidos son los de la siguiente tabla: TABLA 1: índice General de Gini 0.978828 índice intra-clases (withln-classes) 0:074240 índice entre-clases (between-classes) 0.577366 \v índice residual (solapamientos) 0.327222 t ••'• El índice general no tiene significado económico, puesto que las observaciones son los 89 capítulos para los que se exporta a estos 13 países. En total son 1177 observaciones, en las que un mismo capítulo se repite 13 veces. Obviamente, ninguna conclusión se puede extraer de este valor. El índice intra-clases nos da una medida de la desigualdad entre los capítulos en cada país (índices de Gini convencionales) ponderada por su importancia relativa en las exportaciones del conjunto de los 13, y el índice entre-clases nos ofrece una medida de la i La descomposición del Índice de desigualdad de Gini 99 en las exportaciones totales de cada país con cada uno de los 12 restantes. El hecho de encontrarnos con un índice entre-clases muy superior al intra-clases se debe a que al existir un elevado número de grupos sus componentes tienden a ser más homogéneos, y el valor máximo que puede tomar índice intra-clases tiende a disminuir, mientras que el valor máximo que puede tomar el índice entre-clases tiende a aumentar porque serán mayores las diferencias entre los grupos.. Las cotas de máxima concentración que se podrían alcanzar en cualquiera de los Índices, así como los ratios entre nuestros índices y estas cotas, son: TABLA 2 .,> Cota Rafio Índice General de Gini 1 97.8828 % índice intra-clases (wlthtn-classes) 0.076923 96.5120% í ndice entre-clases (between-classes) 0.923076 62.5480 % índice residual (solapamientos) 0 Si observamos el ratio respecto a la cota de! índice entre-clases (62,54 %) podemos concluir que las exportaciones se distribuyen entre los países a medio camino entre la máxima concentración y la igualdad global (a la que le correspondería un valor de 0). Por otro lado, el elevado valor que toma el ratio para el índice intra-clases (95,05 %), puede ser por dos razones; que las exportaciones se concentren en un sólo país y/o que las exportaciones se concentren en los países dentro de un número reducido de capítulos. A la sazón, podemos concluir que las exportaciones canarias a los 13 países más importantes se concentran en pocos capítulos (no han de ser necesariamente los mismos para todos los países) pero que los destinos de estas exportaciones son varios, en el sentido de que nuestra distribución no se concentra en pocos países. 100 J Boza Chirino y A. Palacios Sánchez Estas conclusiones nos indican que existen pocas (pero existen) ventajas comparativas en nuestra economía respecto a estos países. Estas ventajas además varían según el país. A modo de ejemplo, principalmente son en: Francia : capítulos 87, 7, 62, 61 y 6. Bélgica-Luxemburgo : capítulos 87 y 97. Holanda : capítulos 7 y 87. Alemania : 6 y 87. / Italia : capítulos 3, 87 y 90. Reino Unido : capítulos 7, 6 y 84. Portugal: capítulos 3, 48 y 19. Finlandia : capítulos 88 y 7. Austria : capítulos 24, 87 y 6. Mauritania : capítulos 87, 48 y 99. Estados Unidos : capítulo 6. Japón : capítulo 3. Marruecos : capítulos 56, Al y Ti. Resultaría interesante realizar un análisis estructural de las posibilidades de que los capítulos que representan ventajas comparativas en un país, puedan llegar a serlo de la misma manera en otros países. Sin embargo, no es el objeto de esta exposición. Esto se traduciría, ceteris paribus, en una disminución del índice intra-clases. t Por otro lado, otra tendencia positiva para nuestro comercio de exportación seria intentar conseguir una distribución entre países más igualitaria que la actual (vendría representada por una disminución del índice entre-clases) para evitar dependencias respecto a otras economías. En conjunto, valores cercanos a la cota inferior de los índice intra y entre clases (en j ^ Vt\ ambos casos es igual a 0) representan estructuras de comercio ampliamente diversificadas én productos y destinos, mientras que valores cercanos a las cotas superiores representan estructuras de comercio altamente concentradas y dependientes (estructuras típicas de La descomposición del índice de desigualdad de Gini 1 01 economías insulares con relativas dificultades en comunicaciones y transporte). Por lo tanto, esta desagregación presentada del índice de desigualdad de Gini representa un sencillo instrumento estadístico de presentación de la estructura de ventas al extranjero de una economía en un intervalo determinado de tiempo, cuya evolución temporal nos indica la manera en la cuál se diversifican o concentran nuestras exportaciones en productos y destinos. Otra aplicación interesante de esta descomposición, es la evaluación de la estructura de comercio de un detenninado país, cuya demostración práctica hemos querido presentar dentro de un área geográfica cuya importancia y perspectivas están contrastadas en nuestro entorno comercial. Centrándonos en los países de la costa occidental africana (Marruecos y Mauritania) los valores en su aportación al índice intra-clases (within-clásses), así como el valor del mismo índice para todos los países y el ratio de participación son: TABLA 3 País Índice intra Total Ratio Marruecos 0.001345 0.073122 1.8393% Mauritania 0.002156 0.073122 2.9484% La aportación media de una país al índice intra-clases es, expresada en ratios, un 7,69 %. Por lo tanto, Mauritania y Marruecos se encuentran muy por debajo de la media en su aportación. Las posibles causas son: - Pequeña importancia relativa en el comercio de exportación con el conjunto de los 13 países. Mauritania ocupa la posición 7" y Marruecos la 9". - Baja concentración por capítulos de exportación (índice de Gini para cada uno de ellos) en relación a la concentración de los países restantes. Mauritania tiene un índice de 102 J. Boza Chirino y A. Palacios Sancha 0.8237 y Marruecos de 0.8769, mientras que del restó, salvo Portugal con un índice del 0.9186, tienen índices superiores al 0.94. En nuestro caso, como las diferencias en el índice de Gini no son demasiado grandes, el peso principal de esta situación lo tiene la importancia relativa que ocupa el país en el comercio de exportación canario. Por otro lado, los términos de interacción de Marruecos y Mauritania respecto al resto de países, así como la comparación con el valor que tomarían en el caso de máxima concentración en cada caso serían: TABLA 4 M—I Holanda 0,024124 0,0252 Reino Unido 0,014308 0,01539 0,07692308 0,07692308 Japón 0,004544 0,00562 Alemania 0,004488 Francia llilillll H|HHMg| 32,76% 31,36% 18,60% 20,01% 0,07692308 5,91% 7,31% 0,00557 0,07692308 5,83% 7,24% 0,004151 0,00523 0,07692308 5,40% 6,80% Finlandia 0,000599 0,00168 0,07692308 0,78% 2,18% Mauritania - 0,001083 0,07692308 - 1,41% Italia 0,000731 0,000352 0,07692308 0,95% 0,46% Marruecos 0,001083 - 0,07692308 1,41% - Austria 0,001463 0,00038 0,07692308 1,90% 0,49% 0,07692308 2,42% 1,01% 1,12% . 1,49% Bélg-Luxemb. 0,001863 0,000779 Portugal 0,001943 0,0008602 0,07692308 2,53%. EE.UU. 0,002227 0,001144 0,07692308 2,90% Este ratio se puede interpretar como una medida de la diferencia entre las exportaciones que van a un país respecto a las exportaciones hacia el otro, teniendo en cuenta que de los guiones hacia arriba el país que más importa es el de la fila (p. e. para el 31,36 % es La descomposición del índice de desigualdad de Gmi 103 Holanda), mientras que del guión hacia abajo es el país de la columna el que más importa (p. c para el 0,95 % es Mauritania). Podemos observar que Holanda y Reino Unido son nuestros clientes más importantes con diferencia, y que los 11 países restantes les siguen a gran distancia en cuanto a volumen de exportaciones. BIBLIOGRAFÍA. Berrebi, Z.. Moshe y Silber, J., "Income inequality Índices and deprivation: a gcncrali/.ation". Quarterly Journal ofEconomics, vol. 99 (Ago. 85) pp. 807-810. Berrebi, Z.. Moshe y Silber, J., "Regional differences and the componentsof growth and inequality change". 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DELIA DÁVILA QUINTANA ALEJANDRO RODRÍGUEZ CARO Departamento de Métodos Cuantitativos en Economía y Gestión Universidad de Las Palmas de Gran Canaria Este trabajo tiene como objeto dar una visión de la economia canaria desde un enfoque macroeconómico, teniendo en cuenta su historia reciente, la situación actual y, a través de ello, dibujar algunos escenarios posibles con los que esta economia puede iniciar la andadura del siglo XXI. En concreto, y después de describir la evolución de esta economía en los últimos 20 aftos, utilizando como herramienta un modelo econométrico multiecuacional, llevamos a cabo diversas simulaciones para definir escenarios alternativos para la economía canaria a través de la evolución de sus precios y el comportamiento deseable de su mercado laboral. Palabras clave: Economía regional, modelos macroeconométricos, simulación. 0.- Introducción. 106 Santiago Rodríguez Feijoó, Delia Dávila Quintana y Alejandro Rodríguez Caro Nos encontramos en unas fechas idóneas para realizar una reflexión sobre el antes, el ahora y el después. El cambio de centenario, que coincide con el cambio de siglo, la confirmación de la creación de la Unión Monetaria Europea, la entrada de España en este Club de los Once y la definición del marco que definitivamente aclare como se sitúa Canarias en el contexto europeo, son razones, cada una por si sola, para realizar esa reflexión. Nosotros en este trabajo intentaremos, primero, encontrar aquellos aspectos más relevantes del desarrollo económico de las Islas en los últimos 20-25 años, y, segundo, como se espera que evolucione la economía si no se produjeran cambios sustanciales en su estructura ante posibles escenarios en el comportamiento de los precios y del mercado laboral. En consecuencia, este trabajo es un trabajo incompleto, puesto que su mayor rendimiento se tendrá cuando se disponga de los datos que nos permita comparar estos escenarios con la realidad que se mida durante la primera década del siglo XXI. Esta comparación nos permitirá cuantificar los efectos que el nuevo siglo traerá consigo. El presente trabajo se estructura en tres partes: En primer lugar, nos Centramos en el estudio de la economía canaria y su mercado laboral en las últimas décadas, en segundo lugar, definimos los escenarios de simulación para la primera década del siglo XXI. El último epígrafe lo reservamos para las conclusiones. 1.- La economía canaria y su mercado laboral en las últimas décadas. El estudio de una economía tiene que tener en cuenta tantas variables y tantas relaciones que se hace necesario utilizar herramientas que permitan simplificar la realidad económica y explicarla con un grado de fiabilidad suficiente, permitiéndonos obtener conclusiones que, a su vez, puedan ser utilizadas para mejorar la propia marcha de la economía y, por extensión, el bienestar y el desarrollo social. El instrumento que hemos utilizado para el análisis estructural de la economía canaria es el Modelo Econométrico de Canarias' . (Para una descripción detallada del modelo véase la comunicación 'Un Modelo Macróeconométrico Diseñado como una Herramienta Operativa 1 El Modelo Econométrico de Canarias es el resultado de un trabajo de investigación elaborado para la Consejería de Economía y Hacienda del Gobierno de Canarias a través de un convenio de colaboración entre dicha institución, la Fundación Universitaria de Las Palmas y el Departamento de Métodos Cuantitativos en Economía y Gestión de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. •MMHHH***^ ¿a economía canaria: pasado, presente y futuro HUMEEN- 107 el Seguimiento Coyuntural, Predicción a Corto y Medio Plazo y Simulación de la ^ ^ S l l i c m i o m i a Canaria'). ^^^0^'tía embargo, en el presente trabajo nos limitaremos a analizar un conjunto muy reducido de P Í Í W f e ; ' ;• 'ables En concreto, la actividad económica la seguiremos mediante el uso del indicador ltÍɧitv:' as utilizado, el valor añadido bruto, en nuestro caso, a precios de mercado en pesetas t i f t l l i - constantes- del año 1986 con periodicidad trimestral y congruentes con la Contabilidad l l l i f e ' .Regional de España del Instituto Nacional de Estadística. Para el estudio del mercado laboral, fl^i* jjg magnitudes básicas que se utilizarán son el número de ocupados, el número de parados, la •ÍÍÍ8- población activa y la tasa de paro, todos ellas provenientes de la Encuesta de Población llfí*+ Activa del Instituto Nacional de Estadística. Esto no implica que er*$lgunos momentos no nos !:::S!S:: - refiramos a otras macromagnitudes e indicadores Macroeconométrico de Canarias. que incorpora el Modelo _ * Ilustración 1 I Aaetas Costantes del ato «86 19S0 1991 1992 1933 199» 1966 1936 1997 Fuente: Tempus. Modelo Econométrico de Canarias Elaboración propia Empezando por el análisis de la marcha de la economía en la última década, se puede observar en la ilustración 1 la evolución del valor añadido bruto en España y en Canarias en cuanto a sus tasas de variación. En este periodo, las conclusiones que se pueden sacar son 108 Santiago Rodríguez Feijoó. Delta Pavita Quintana y Alejandro Rodríguez Caro fundamentalmente tres: primera, en términos generales, la economía canaria ha sido más dinámica que la española, manteniendo tasas de crecimiento superiores para 9 de los 12 años que se muestran en el gráfico; segunda, la economía de las islas es muy inestable, sobre todo en épocas de recesión (el carácter terciario de su actividad enfocada hacia el ocio justificaría esta característica), y, tercera, los últimos cuatro años muestran una evolución muy estable cifrado en una tasa de crecimiento media anual del 3.35% frente a una del 2.69% para España. Sin embargo, esta evolución tan positiva en términos absolutos no lo es tanto si la expresamos en términos relativos. La ilustración 2 muestra la evolución del valor añadido bruto a precios de mercado por persona para Canarias y España para los mismos años de la ilustración 1. ilustración 2 PEGONA 1985 1986 1987 1969 1990 1991 1992 1993 19M 1995 Fuente: Tempus. Modelo Economéirico de Canarias Elaboración propia Como se puede observar, la fuerte recesión sufrida en las islas en los años 1989 a 1991 ha provocado una pérdida de riqueza relativa que en los últimos años no se ha podido contrarestar, sino que, incluso tiende a aumentar fundamentalmente debido al fuerte incremento de la población que ha soportado esta economía desde el año 1991 y la sitúa, con cifras del Padrón de habitantes del año 1996, como la comunidad autónoma española con mayor crecimiento de población en los últimos cinco años. La economía canaria: pasado, presente yfulhro 109 i?" gyjdentemente este hecho tendremos que tenerlo en cuenta en el análisis del mercado laboral. j***!- f, evolución de este mercado, a través de sus dos principales indicadores, número de EJff- ocupados y número de parados, se muestra en la ilustración 3 tomando la referencia temporal ¡íes mJxima disponible, es decir, desde el tercer trimestre del año 1976 hasta el primer trimestre dejado 1998. flutracion 3 NBVADOLABORAL Series Desestadonalizadas j i r y 180 «0 140 ¡ vy -*-_-«— * 120g ! KX)| | 80 i eo | I ¡—ócuwcE Fuente: Encuesta de Población Activa. Modela Econométrica de Canarias Elaboración propia Nos centraremos primero en la variable número de ocupados. Analizando la ilustración 3 se observan varias fases en el comportamiento del mercado laboral canario. Una primera fase abarca desde el año 1979 hasta el año 1985. La característica principal de este periodo es la pérdida continuada de puestos de trabajo, La segunda fase coincide con el 'boom' turístico de la segunda mitad de los ochenta y discurre desde el año 1986 hasta el año 1990. Un detalle interesante del comportamiento del mercado laboral es el retraso en reaccionar a la caída de la actividad económica, que, como ya hemos comentado, se sitúa en-el año 1989. Más adelante abundaremos en este detalle. Durante estos años se pasa de los 365000 ocupados a los 455000, es decir, se crean 90000 empleos, una cifra en principio muy alta, pero que no lo es tanto si tenemos en cuenta que cerca de la mitad son puestos de trabajo que se habían suprimido en la primera mitad de la década de los ochenta. De hecho, el nivel de empleo de la comunidad autónoma a principios del año 1988 es similar a la que habla en el año 1979. 110 Santiago Rodríguez Feijoó, Delta Dávila Quintana y Alejandro Rodríguez Caro Las dos fases comentadas se vuelven a repetir a partir del año 1990. De esta manera, desde el año 1990 al año 1993 se produce una pérdida neta de empleos, de hecho, la economía canaria se sitúa de nuevo en los niveles de empleo del año 1988. Y, a partir de del año 1993 el número de ocupados se dispara hasta alcanzar los 535800 empleos en el primer trimestre del año 1998. En estos cinco años se crean en torno a los 121000 puestos de trabajo, lo cual ha supuesto pasar de una tasa de paro del 28.69% a una del 19.60%. Sin embargo, volvemos a resaltar que de estos 121000 nuevos empleos, el 35% se habrían perdido en los cuatro años anteriores, En cuanto a la variable número de parados, su elemento más característico es su tendencia creciente. Esta tendencia solo se ha roto en dos períodos, en primer lugar, en la segunda mitad de la década de los ochenta estabilizándose el número de parados en tomo a los 130000 parados. Y, en segundo lugar, a partir del año 1994, en donde, por primera vez .en los últimos 20 años ia tendencia claramente se invierte, y junto con el incremento del número de ocupados permite reducir los 8 puntos de la tasa de paro ya comentados anteriormente a pesar de que los incrementos de la población activa se cifran en un 2.7% por término medio para el periodo primer trimestre del año 1994 al primer trimestre del año 1998. En un esquema continuista el mercado laboral de la economía canaria debiera estar a punto de cambiar de fase entrando nuevamente en una etapa caracterizada por la pérdida neta de ocupados. Sin embargo, los resultados del modelo indican que la estructura del mercado laboral canario ha sufrido alteraciones que pueden llegar a minimizar, e incluso a no sufrir los efectos negativos de la fase en la que se entra, que recordemos se caracterizaría por la pérdida neta de empleos. Para estudiar estos cambios nos centraremos en la interpretación de la ilustración 4. ti á A.Vi La economía canaria, pasado, presente y futuro I 11 Ilustración 4 TASAS DE VARIACIÓN CENTRADAS TlefTpo _v#so Fuente: Contabilidad Regional de España. Encuesta de Población Activa. Modelo Economctrico d¿ Canarias Elaboración propia En este gráfico se muestran las tasas de variación anuales centradas del valor añadido bruto a precios de mercado en pesetas constantes del año 1990 y del número de ocupados. Las fórmulas utilizadas para el cálculo de estas tasas han sido las siguientes: Tr = T" 4. T"l / 2 M/2 " *100 (1) 2 en donde: C T| es la tasa de variación anual centrada en el trimestre t. Tu/a"0 es la tasa de variación anual no centrada situada en el trimestre t menos '/i del trimestre. TI+I/Z™ es la tasa de variación anual no centrada situada en el trimestre t más Vi del trimestre. Siendo ( Y '""I' r¿ -x- Y A, 2 V j. V / _ (^». + *M tr + ^ \ • • i Y * «J- A- Y «^ _i_V ^ xM + xM)-(x, + x_, + x,., + X + X + X ) -i_ V \ V / (3) 112 Santiago Rodríguez Feijoó. Delia Dávila Quintana y Alejandro Rodríguez Caro — • : en donde X, es el valor de la variable, en nuestro caso valor añadido bruto o ocupados, en -, •• ^ '- cada uno de los trimestres desde el año 1978 hasta el año 2000. En la ilustración 4 se han establecido tres zonas. En la Zona 1 se dispone de datos observados del número de ocupados de periodicidad trimestral y del valor añadido bruto anuales, que han sido trimestralizados mediante el método de Litterman (1983). En la Zona 2 los datos sobre ocupados siguen siendo datos observados mientras que los del valor añadido bruto han sido predichos por el Modelo Econométrico de Canarias. Y, en la Zona 3, las dos variables han sido predichas por el modelo. La zona 1 llega hasta el cuarto trimestre del año 1995 y la zona 2 hasta el primer trimestre del año 1998 Del análisis del gráfico se desprende: en primer lugar, los ciclos que marca el empleo están retrasados con respecto al ciclo establecido por el valor añadido bruto, tal y como muestra la inclinación de las flechas y ya habíamos comentado en párrafos anteriores. En segundo lugar, la tónica general hasta el año 1993 es que los crecimientos de los ocupados se encuentran por debajo de los crecimientos del valor añadido bruto. Durante este período solamente en dos fases no se cumple esta relación, en concreto, entre los años 1987 y 1989 y al principio del año 1991. En el primer caso, la justificación inicial se fundamentaría en las buenas perspectivas apoyadas en crecimientos del valor añadido bruto canario superiores al 6%, y posteriormente por la rigidez del mercado laboral canario. La salida a la situación fue el cierre de empresas y la pérdida de puestos de trabajo netos. La situación que se produce a principios del año 1991 no se pueden justificar por las elevadas tasas de crecimiento del valor añadido bruto, pero si por sus expectativas de recuperación que se truncan a principios del año 1991 y que no son más que un reflejo de la situación de la economía europea y mundial, tal y como se observa en la ilustración 5. , . >-~ El período comprendido entre el año 1993 y primer trimestre del año 1998 rompe con el patrón observado en los quince años anteriores, puesto que sistemáticamente la tasa de crecimiento del número de ocupados se encuentra por encima de la tasa de crecimiento del -^ valor añadido bruto. Un análisis de la ilustración 5 revela, nuevamente, la similitud entre el '., ciclo de ocupados en Canarias y el ciclo de las economías de dicho gráfico, con un elemento >* adicional, la convergencia entre todos los países considerados, con la excepción de Italia. Si '"í" La economía canaria: pasado, presente y futuro 113 tenemos en cuenta la estructura económica canaria, con un sobredimensionado sector servicios debido a la importancia de la actividad turística, los países de origen del turismo canario y que las tasas de crecimiento del producto interior bruto de los países considerados a partir del año 1993 no se habían alcanzado desde finales de los ochenta, se justifican las buenas expectativas de desarrollo económico de las Islas. Además, este optimismo se traslada, según los resultados del modelo, al consumo de los residentes canarios, que a su vez incide sobre el empleo mediante el incremento de demanda que genera. Tampoco hay que olvidar que desde finales del año 1993 la normativa qué regula el mercado laboral español ha sufrido diversos cambios de importancia lo cual puede estar incidiendo en la política de contratación de las empresas. Iluilr»ci6n S PRODUCTO INTERIOR BRUTO. Tasas de variación 90 91 92 93 94 Fuente: Ministerio de Economía y Hacienda. Elaboración propia El marco económico que predice el Modelo Econométrico de Canarias para el fin de siglo se refleja en la Zona 3 de la ilustración 4, y se caracteriza por un crecimiento anual medio moderado, pero mantenido, y la vuelta a la 'normalidad' en el mercado laboral en el sentido de que sus tasas de crecimiento se sitúan por debajo de las del valor añadido bruto. 114 Santiago Rodríguez Feijoó. Delia Dávila Quintana y Alejandro Rodríguez Caro Profundicemos sobre este último comentario sobre la 'normalidad' entendiendo como tal que los crecimientos del empleo se sitúen por debajo de los crecimientos del Valor Añadido Bruto. La ilustración 6 muestra para España y para Canarias el gráfíco de dispersión entre las tasas de variación interanuales del Valor Añadido Bruto y el número de ocupados trimestrales. Ilustración 6 TASAS DE VARIACIÓN Canarias-España » Canarias • España — L i n e a l (Canarias) _ _Uneal (España) Ocupados Fuente: Ministerio de Economía y Hacienda. Modelo Econométrico de Canarias. Elaboración propia En el gráfico también se han dibujado las rectas de regresión del modelo (4) en donde, -yt' es el logaritmo neperiano del cociente del valor añadido bruto a precios de mercado en pesetas constantes del año 1986 en el trimestre t dividido por su valor retardado cuatro períodos en la economía i (serie desestacionalizada por el método XI1ARIMA multiplicativo). ' •'m) (5) La economía canaria pasado, presente y futuro 115 Es decir, la tasa de variación interanual del valor añadido bruto a precios de mercado. -xt' se define como OCUPADOS^ OCUPADOS;^ (6) en donde la variable OCUPADOS se refiere al número de ocupados de la economía i (serie desestacionaüzada por el método X11ARIMA multiplicativo). -i puede tomar dos valores, Canarias y España. El diagrama de dispersión de Canarias se representa mediante rqntfos (color azul) y su recta de regresión por la linea continua (linea naranja). El diagrama de dispersión de España se muestra con cuadrados (puntos de color rosa) y su recta de regresión por la línea discontinua (color negro). Además, se ha dibujado la bisectriz del primer y tercer cuadrante con una linea doble de puntos. Los resultados de las regresiones para Canarias, España y algunos países de la Unión Europea se muestran en el anexo 1. De! análisis de la ilustración 6, es evidente que lo normal es que los crecimientos de los ocupados se encuentren por debajo de los crecimientos de Valor Añadido Bruto a precios de mercado, a) situarse los puntos de los diagramas de forma general por encima de la bisectriz dibujada. Para el caso español, únicamente para el periodo comprendido entre el tercer trimestre del año 1995 hasta el primer trimestre del año 1997 se observan unas tasas de crecimiento superiores a las del valor añadido bruto (zona 4, recuadro amarillo). El caso canario es sustancialmente distinto. En primer lugar, se observa mucha mayor dispersión en los puntos de su diagrama y nos encontramos con mayor número de puntos en la parte derecha del primer cuadrante, a pesar de que la generalidad sigue siendo situarse por encima de la bisectriz. En segundo lugar, los resultados de la regresión, tanto gráfica como analíticamente, muestran estructuras VABPM-ÉMPLEO sensiblemente distintas. En este sentido, los datos del anexo 1 muestran que, en términos medios, tasas de crecimiento del valor añadido bruto a precios de mercado por encima del 2.15% ya son compatibles con crecimientos en el número de ocupados. Sin embargo, esta cifra para el caso canario se sitúa en el 2.70%. Además, los resultados de un incremento en el número de ocupados sobre el comportamiento de la producción son mucho mayores en el caso español que en el caso 116 Santiago Rodríguez Feijoó, Deíia Pavita Quintana y Alejandro Rodríguez Caro canario. En los resultados del anexo 1 esto se traduce en que un incremento de un 1 % en el número de ocupados supone un incremento del 0.58% en la tasa de crecimiento anual medio del valor añadido bruto para el caso español, mientras que para el caso canario ese incremento únicamente se cifraría en el 0.24%. Por otra parte, si partimos del modelo ]nm^LLa¡+p^inOCUPADOSi_ VABPM',_A I OCUPADOS',. ' y lo expresamos en términos de tasas de crecimiento interanuales discretas, obtendríamos VABPM]-VABPM' a , OCUPADOS'. -OCUPADOS', . — = a + B* r — VABPMI OCUPADOS',_, Si definimos la productividad como el cociente entre el valor añadido bruto a precios de (8) mercado y el número de ocupados podemos llegar a expresarla como PRODUCTIVIDAD1, = [l + a-fl]* VABPM <" _ + p• PRODUCTIVIDAD',^ (9) J U / Í L ) J Suponiendo que no ha habido variación en el número de ocupados en el último año, la expresión (9) se transforma en PRODUCTIVIDAD', = [l + a]* PRODUCTIVIDAD',^ (10) En consecuencia, en la expresión (10) se identifica a a como el incremento interanual de productividad que la economía i debe de tener para mantener su nivel de empleo a medio y largo plazo. Por tanto, si la economía i presenta incrementos de productividad por encima del nivel establecido por a, ello, a largo plazo, se traducirá en incrementos netos de empleo. Por el contrario, crecimientos de productividad por debajo de este nivel, a largo plazo, no son viables y llevarán a la economía a reducir los puestos de trabajo de tal forma que se alcance el nivel de crecimiento para la productividad establecido por a. s I, En conclusión, la economía canaria es una economía que requiere unos incrementos de productividad mayores que los de España y los de la mayoría de países de la Unión Europea y im/' La economía canaria: pasado, présenle y futuro 117 los efectos de los cambios en el número de ocupados sobre las variaciones del valor -adido bruto s° n mucho m á s reducidos tal y como se muestra en el anexo 1 2 - La economía canaria en el siglo XXI El Modelo Econométrico de Canarias ha sido utilizado, con información hasta el cuarto trimestre del año 1997, para predecir el comportamiento de la economía canaria hasta el año 2009 y para simular los efectos de los cambios de precios sobre el conjunto de la economía, asi como, en base a la relación (4), estudiar como debe de comportarse la producción para alcanzar un determinado nivel de tasa de paro en el horizonte del año 2009. •}„],-]# economía canaria en el siglo XXI: solución inicial. El Modelo Econométrico de Canarias es un instrumento de análisis diseftado para el estudio de la economía a corto y medio plazo y no tanto para un estudio a largo plazo como el que estamos abordando. Sin embargo, dado que nuestro interés es analizar los efectos de los precios, básicamente sobre la producción y el mercado laboral, y la evolución del empleo y la tasa de paro, más que ofrecer una predicción de lo que será la economía canaria en el año 2009, el Modelo Econométrico de Canarias se muestra como una herramienta completamente eficaz. En la tabla 1 se muestran las tasas de variación anual de los principales agregados de la economía canaria para el periodo 1998 a 2009. Las tasas correspondientes a variables monetarias están calculadas a partir de las magnitudes expresadas en pesetas constantes del año 1990 y son las siguientes: valor añadido bruto a precios de mercado (VABPM), consumo privado (CONPRI), stock de capital privado (STOCKPR1), número de ocupados (OCUPADOS), número de pafados (PARADOS), población activa (POBAC), índice de precios al consumo (IPC) y incremento salarial pactado en convenios (CONV). Además, también se incluye la tasa de paro (TASAPARO), pero en este caso no es la tasa de variación de la tasa de paro, sino la propia tasa de paro de la economía canaria. 118 Santiago Rodríguez Feijoó, Delia Dávila Quintana y Alejandro Rodríguez Caro Tabla 1 Ano VABPM CONPRI STOCKPRI OCUPADOS PARADOS POBAC TASAPARO IPC CONV 187 18,4 2.0 17 -67 -«.6 1.9 1.5 17,8 1.8 -6.0 17,3 1,8 -4,2 1998 4,1 4,2 4,6 6,3 -1,3 4,8 1999 3,3 4,3 4.4 3,0 0.9 2.6 2000 3.1 4,1 3.8 2,6 -1.1 2001 2.9 3.8 3,1 -1.8 2002 2,6 3.5 2,6 2.2 1,8 2003 2,5 3.3 2,3 2004 2,2 3.0 2005 2,0 2006 1.9 2007 1.1 167 1.8 -2.5 1,4 -2,1 -2.2 0,8 16,2 2.2 1.0 -2.2 0.5 15.8 1.9 1.9 -1,1 0.2 2.8 2,1 0,7 -2,1 1.9 1,2 2.1 0,4 -1,9 0.2 0.0 15,4 2,5 15,1 1.9 1.» 2,3 2.0 0,1 -1.7 -0,2 14.9 1.9 2,5 2008 17 1.5 2.1 1.8 -0.2 -1,5 -0,4 14.7 1.8 2,9 2009 1,4 2,0 1,6 -0,5 -1.2 -0.6 14,6 1.8 3,2 Fuente: Modeto Econométrico de Canarias Elaboración propia Los elementos a destacar son los siguientes: la producción, el consumo y el stock de capital presentan unas tasas de crecimiento anuales medias del 2.4%, 3.2% y 2.7% respectivamente para el período considerado, el mercado laboral mantiene su senda de mejora con un crecimiento anual medio del 1.6% para los ocupados y una caída del 1.5% anual en el número de parados. Estos resultados llevan a tener una población activa que crece en términos medios anuales al 1% y a reducir la tasa de paro al 14.6%. Además, este escenario es compatible con un incremento de los precios en tomo al 1.8% anual y una reducción de los salarios hasta el año 2003. Si tuviésemos que hacer caso a los resultados de esta simulación, la economía canaria, en una situación 'status-quo' entraría en una fase de crisis a mediados de la primera década del siglo XXI. 2.2.- El efecto de los precios sobre la solución inicial. Un aspecto que en la actualidad se encuentra en boca de todos los interlocutores económicos de la Comunidad autónoma de Canarias es el comportamiento de la inflación y los posibles efectos negativos que su evolución puede ocasionar sobre la marcha de la economía de las Islas. El punto de partida es el comportamiento de íqdice de Precios al Consumo en Canarias durante los primeros meses del año 1998, en relación a la evolución a nivel del total español. La economía canaria: pasado, presente y futuro 119 La ilustración 7 muestra desde una perspectiva histórica la evolución de los precios en Canarias y en España. Ilustriclón 7 ICKElEFfiHXBA-ai&M) Etee19G£=*D ! Fuente: Instituto Nacional de Estadística. Elaboración propia Como se puede ver, la evolución general indica que la Comunidad Autónoma de Canarias se sitúa por encima deí nivel de precios de España en torno a los 2 puntos por término medio. Sin embargo* los datos disponibles para el año 1998, disparan esta diferencia hasta los 3 puntos en el mes de abril. Esto ha llevado a que la tasa de crecimiento anual relativa en abril de 1998 se cifre para España en un 2% y para Canarias en un 2.53%, y en los cuatro primeros meses del año 1998, Canarias tenga un crecimiento relativo de los precios del 1.4% frente a un 0.3% que presenta España. 120 Santiago Rodríguez Feijoó, Delia Dávila Quintana y Alejandro Rodríguez Caro La cuestión es, ¿cómo afecta este nivel de precios a la marcha de la economía?. El Modelo Econométrico de Canarias nos permite realizar una simulación de estos efectos. El mecanismo de traslación de los efectos los precios sobre las principales magnitudes de la economía canaria se muestran en el esquema 1. Esquema 1 ÍNDICE DE PRECIOS Al. CONSUMO (IPC) VALOR AÑADIDO BRUTO A PRECIOS DE Variables cointegradas INCREMENTO SALARIAL PACTADO EN CONVENIOS t CURVA DE PHILLIPS f(TP,IPC) II LEY DE OKUN VAB-VAB»=a+b(TP-TP*) | | 1P,tasa de paro TP*, tasa de paro estructural IPC, índice de precios al consumo VAB, valor añadido bruto VAB*, tendencia del VAB La primera simulación que hemos realizado ha supuesto que la economía canaria a partir del año 1998 presenta una inflación anual del 3% hasta el año 2009 en vez 1.8% que predice el modelo en la tabla 1. Para realizar esta simulación lo único que hemos modificado en el modelo es la ecuación de comportamiento correspondiente al índice de Precios al Consumo que desaparece, convirtiéndose esta variable en una variable exógena del modelo. Los resultados de esta simulación se presentan en la tabla 2. La característica más relevante de esta simulación, con respecto a lo presentado en la tabla 1, es la evolución del mercado laboral. Como se puede observar, las tasas de crecimiento del número de ocupados se ven La economía canaria: pasado, presente y futuro 121 sensiblemente reducidas y presentan valores negativos a partir del año 2004 en vez del 2008. Esta evolución se acompaña con un mayor número de parados y en consecuencia, con un mantenimiento de la tasa de paro en los mismos niveles que los del año 1998. Tabla 2 VABPM CONPRI POBAC TASAPARO IPC CONV 1&8 4.1 4.6 6.2 -1.3 4.7 18.7 2.8 •4.4 1999 3.3 4.2 4.3 4.4 2.6 1.1 2.3 18.5 3.0 1.5 li, 3.8 2 -0.7 "1.5 18.1 3.0 2.2 3.7 3.4 3.0 2.7 2.4 2.2 3.0 1.4 -1.3 0.9 17.7 3.0 31 2.5 0.9 -1.4 0.5 174 3.0 3.9 2.1 0.4 -1.3 0.1 17.1 3.0 4.4 1.9 -0.1 -1.1 -0.3 17.0 3.0 4.8 1.8 -0.6 -0.7 -0.6 17.0* 3.0 5.1 1.7 -1.1 -03 -1.0 17/1 3.0 54 5.6 ióúo 5601 STOCKPRI OCUPADOS PARADOS 2oté 2.5 20Ü3 2.2 2004 2.0 2005 1.7 SWS i.S " 2007 ~TS~] 1.9 1.5 -1.8 0.4 -1.5 17.4 3.0 2008 •~ToH 1.6 13 -3.1 1.6 •2.3 18.1 3.0 67 1.4 08 •5.2 2.4 -3.1 49.# 3.0 6.9 2009 " 0.7 • " Fuente: Modelo Economctrico de Canarias Elaboración propia Si nos fijamos en las tres macromagnitudes, el valor añadido bruto, el consumo y el stock de capital, observamos que los efectos negativos se empiezan a notar a partir del año 2000 y se cifra en la pérdida de tres décimas por término medio por año para el periodo 2000-2009 en cada una de estas variables, siendo el periodo 2005-2009 la fase en donde se acentúan dichos efectos hasta el punto de dividir por dos las tasas de crecimiento esperadas. La segunda simulación la hemos realizado bajo el supuesto de que los precios a partir del año 1998 presentan unos crecimientos anuales del 1% y los resultados se muestran en la tabla 3. En términos generales, los resultados son: contención de los salarios, mayor creación de empleo, mayor reducción de la tasa de paro (se alcanzaría en el año 2009 una tasa de paro del 13.5% en vez del 14.6% que se calcula con la solución inicial) a pesar de que la población activa seria mayor en esta última simulación. En cuanto a las macromagnitudes, la contención de la inflación implicaría un crecimiento de dos décimas por año por encima del primer escenario definido. 122 Santiago Rodríguez Feijoó, Delta Dávila Quintana y Alejandro Rodríguez Caro 2-3,- La situación del pleno empleo Por último, hemos estimado, partiendo de la estimación de la ecuación (4) para el caso de la Comunidad Autónoma de Canarias y sobre los resultados de la población activa obtenida con la simulación inicial hasta el año 2009, cual debiera ser el crecimiento de la economía para poder alcanzar una tasa de paro en el año 2009 de 5%, valor que identificamos con el pleno empleo. Tabla 3 Año VABPM CONPRI STOCKPRI OCUPADOS PARADOS POBAC TASAPARO IPC 1998 4.1 4.2 4.6 6.4 -1.4 49 18.7 1.3 CONV -9.7 1999 3.3 4.3 4.5 3.2 0.7 2.8 183 10 -13.1 2000 3.1 4.1 38 2.9 -1.3 2.2 17.7 1.0 -12.0 2001 2.9 3.9 3.2 2.6 -2.2 1.3 17.0 1.0 -10.9 2002 27 36 2.7 2.3 -2.6 1.4 16.3 1.0 2003 2.6 3.4 2,4 1.9 -2.7 1.2 15.7 1.0 2004 2.4 3.2 2.3 1.6 -28 0.9 15.1 1.0 -6-7 2005 2.2 30 23 1.3 -2.8 0.7 14.6 1.0 2006 2.1 2.8 2.3 1.0 -2.7 0.5 14.2 1.0 -5-1 -3.5 2007 1.9 2.6 2.2 0.7 -2.6 0.3 13.8 1.0 -2.1 2008 1.8 2.4 2.0 0.5 -2.5 0.1 13.4 1.0 -0.8 2009 1.6 22 1.8 0.1 -2.4 0.2 13.5 1.0 •0.7 -9.7 . S.3 Fuente: Modelo Econométríco de Canaria Elaboración propia En consecuencia, utilizando la siguiente ecuación estimada i/ A n DAyf Canarias \n ' ,.T [ = 0.027 + 0.243*1 ln ' ÓCUPADOSfT". ( ") fijando una evolución de la población activa como la que se establece en la tabla 1 y suponiendo un ritmo de reducción de la tasa de paro del 0.8937 interanual trimestral, se podría alcanzar una situación de pleno empleo en Canarias (tasa de paro del 5%) en el cuarto trimestre del año 2009. Sin embargo, para que ello fuese posible los niveles de crecimiento de la economía canaria deben de ser superiores a los que se establece en la simulación inicial. En términos gráficos los crecimientos del valor añadido bruto a precios de mercado compatibles con las tasas de paro que se muestran en la tabla 1 (simulación inicial) y los del pleno empleo, se pueden observar en la ilustración 8. Numéricamente, ello supone que para poder alcanzar el pleno empleo en el año 2009 la economía Canaria debe de crecer por término medio un 3.4% anual durante los próximos 12 años. Sin embargo, no debemos olvidar que la ecuación (11) únicamente explica el 22.66% de las variaciones que tiene el valor añadido bruto y, en La economía canaria: pasado, presente y futuro 123 consecuencia, existen otros muchos elementos a tener en cuenta para poder alcanzar el pleno empleo. Entre ellos, destacamos la necesidad de crear empleo que permita mantener los niveles de crecimiento de la productividad del trabajo compatible con la creación de empleo a largo plazo, y ello tiene que basarse en una estructura empresarial y una mano de obra cada vez más cualificada, con más movilidad, con mayor capacidad de incorporar los avances tecnológicos. Ilustración 8 TASAS DE CRECIMIENTO INTERANUALES 'éi§f Wffi i ?/$¥¥(fo$£ 7*~ •t. \ Í#ÍÍIIÍ 2I ''I •VÁB TÑCIAÍ. m m VAB PLENO EMPLEÓ 3.- Conclusiones En los últimos 15 aflos la economía canaria ha crecido por encima de la media del Estado español en términos absolutos. Sin embargo si este crecimiento los relativizamos por el tamaño de la población, observamos como los últimos años de la década de los ochenta han producido un distanciamiento entre Canarias y España que se mantiene hasta la actualidad. El mercado laboral refleja las distintas fases cíclicas de la economía canaria en los últimos 20 años, sin embargo, este reflejo de la actividad económica se produce con cierto retraso. Además, las fases de recesión de la economía han venido acompañadas de la pérdida neta de empleos. Por el contrario, en los momentos de fuertes crecimientos o de buenas 124 Santiago Rodríguez Feijoó, Oelia Dávila Quintana y Alejandro Rodríguez Caro expectativas futuras, el mercado laboral se ha mostrado muy dinámico y con una gran capacidad para crear nuevos empleos. • Una gran parte de las expectativas de la economía canaria se tienen que cuantificar a través del estudio de los ciclos económicos de los países de la Unión Europea. • La economía canaria es una economía que requiere unos incrementos de productividad mayores que los de España y los de la mayoría de países de la Unión Europea y además los efectos de los cambios en el número de ocupados sobre las variaciones del valor añadido bruto son mucho más reducidos. • Mediante el ejercicio de simulación realizado, hemos podido comprobar la importancia de la contención de precios para el desarrollo del mercado laboral canario a corto plazo, y para los niveles de crecimiento de la economía de las Islas. • Por último, para lograr una situación de pleno empleo, entendida esta como una tasa de paro del 5%, bajo los supuestos aquí realizados, y manteniéndose dichas condiciones iniciales en cuanto a la evolución de la población activa, el ritmo de crecimiento de la economía canaria debería crecer al menos al 3,4% anual de aquí al año 2009/ Bibliografía Butkiewicz, J., Yohe, W. 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OCUPADOS] . , -f~ J = a" +• P" [•In -OCUPADOS^ -zr-zz¡- I' + ^,' VABPMl, Método de estimación: Newey-West HAC Standard Errors & Covariance (lag truncation=3) i Canarias P" (Estadístico t) (Estadístico t) 0.027 0.243 (7.78) España . 0.022 0.577 (8.65) 0.0217 0.589 (12.57) (7.93) Italia '' 0.0209 0.604 (7.02) (4.48) Reino Unido' ' 0.0203 0.724 (6.38) (5.94) 0.0174 1.508 (9.93) (6.90) 1 1 Francia ' 1 Unión Europea * ' 1 0.22 (3.04) (13.64) España1' R -ajustado a' 0.0208 0.871 (13.08) (7.33) ^ - ' Se utilizó el Producto Interior Bruto y no el Valor Añadido Bruto a precios de mercado '**' Incluye Austria, Finlandia, Suecia y Alemania Unificada desde el año 1991 fftí (175 0.75 0.26 0.53 0.56 0.69 Modelos macroeconómicos y coyuntura regional 127 LOS MODELOS MACROECONÓMICOS Y EL SEGUIMIENTO DE LA COYUNTURA ECONÓMICA REGIONAlí1 DR. D. SANTIAGO RODRÍGUEZ FEIJOÓ DRA. DÑA, DELIA DÁVILA QUINTANA" D. ALEJANDRO RODRÍGUEZ CARO Dpto. Métodos Cuantitativos en Economia y Gestión Universidad de Las Palmas de Gran Canaria Los modelos macroeconométricos son considerados como una potente herramienta para la realización de análisis estructural, de predicción y simulación de políticas. Sin embargo, presentan importantes handicaps operativos, entre los que destacamos: su manejo requiere de un personal cualificado en materia econométrica, la información de base que requiere el modelo no siempre está disponible, sobre todo si nos referimos a las Comunidades Autónomas españolas. Por otra parte, existe para estas mismas Comunidades Autónomas una serie de información sobre la que se basan los análisis clásicos de naturaleza coyuntura! que presentan una frecuencia de observación de naturaleza mensual o trimestral pero cuyo análisis no se puede expresar en términos de grandes macromagnitudes. En el presente trabajo se diseña un modelo econométrico de naturaleza empírica, automatizado, de periodicidad trimestral que aprovecha la información disponible tanto de tipo anual como trimestral y mensual, trasladando los cambios observados en los 'indicadores' a su medición en términos de macromagnitudes, y aplicándolo a la base informativa elaborada para la Comunidad Autónoma de Canarias de tal forma que se convierte en una importante herramienta de análisis de la coyuntura de esta región. Palabras clave: Modelo macroeconométrico, coyuntura, trimestralización, automatización, Economia canaria. ' Este trabajo se ha podido realizar gracias al apoyo, interés y nnanciación de la Consejería de Economia y Hacienda del Gobierno de Canarias. 128 Santiago Rodríguez Feijoó, Delia Dávila Quintana y Alejandro Rodríguez Caro Los modelos macroeconómicos son una herramienta a considerar para el seguimiento, predicción y simulación de una economía. La literatura sobre el tema nos ofrece infinidad de ejemplos de desarrollo de este tipo de modelos para cualquier área geográfica, desde modelos regionales, hasta supra-nacionales. Algunas de las características de estos modelos son su periodicidad anual, la disponibilidad de una base de datos de macromagnitudes completa y la complicación en el manejo del modelo por personas no especialmente expertas. Estas razones, entre otras, han hecho que los modelos macroeconómicos se hayan visto relegados a un segundo plano cuando lo que se pretende es hacer un seguimiento coyuntura) de la economía. Las razones expuestas son más obvias si nos estamos refiriendo a las Comunidades Autónomas españolas, en donde, la información macroeconómica es poca, presenta un gran retraso, y es anual. Esto ha llevado a que los responsables de las Consejerías encargados de medir la marcha de sus respectivas economías, hayan renunciado a esta potente herramienta y se centran es el uso de modelos univariantes, cuya base informativa es mucho más reducida y su manejo es mucho más sencillo, de hecho, existen multitud de aplicaciones informáticas que lo 'hacen todo'. Nuestro objetivo se centra en elaborar un modelo econométrico que use la misma información de los indicadores, que además incorpore la información disponible de carácter macroeconómico, que establezca relaciones formales entre los indicadores y los macromagnitudes y que incorpore relaciones entre los distintos bloques que forman una economía cuando estas son soportadas empíricamente. Y que todo ello se realice de forma automática con el mínimo esfuerzo para el encargado de realizar el seguimiento coyuntura! y hacer predicciones a corto y medio plazo, sin olvidar la posibilidad de simulación de efectos. El presente documento se estructura en las siguientes partes: en el primer epígrafe nos centramos en la problemática y elaboración de la base de datos inicial, en el segundo punto realizamos la primera transformación importante de la base de datos que consiste en la irirnestralización de las macromagnitudes. En el tercer punto justificamos la segunda transformación de la base de datos, la desestacionalización . En el cuarto punto explicamos como se define el escenario sobre el que se basa la predicción del modelo. El epígrafe quinto se centra en el modelo en si y en el sexto epígrafe realizamos un análisis de la economía con sus (" >s de futuro. El último punto lo reservamos a las conclusiones. Modelos macroeconómicos y coyuntura rcgiot{ol 129 i.- La Base de Datos Inicial (BDI). La base de datos es un elemento fundamental para el posterior diseño del modelo econométrico. Desgraciadamente, no es algo que se pueda crear de la nada y de repente. Para disponer de una buena base de datos es necesario que durante décadas se haya realizado un esfuerzo muy importante de naturaleza estadística que permita disponer de series temporales lo suficientemente grandes y de contenidos relevantes como para que las ecuaciones del modelo sean capaces de recoger las relaciones de naturaleza económica que se producen entre los distintos fenómenos. A este respecto, la posición de partida de las comunidades autónomas españolas no es muy buena. Es verdad que en los últimos años se han hecho esfuerzos para poner en manos de los estudiosos de la economía y de los que tienen que tomar decisiones a nivel macro, una base informativa cada vez más grühde, de mayor calidad, de fácil disponibilidad y poco retraso. Pero en la actualidad todavía nos encontramos con serias dificultades para obtener una base de datos lo suficientemente^cotnpleta como para elaborar un modelo econométrico, sobre todo si se pretende hacer con periodicidad trimestral. Además, la información de esta Base de Datos Inicial debe tener garantías de fiabilidad, disponibilidad inmediata, oficialidad y permanencia. Todo ello nos ha llevado a que la Base de Datos Inicial para la Comunidad Autónoma de Canarias se alimente, básicamente, de cuatro grandes fuentes, las dos primeras de ámbito nacional y las dos segundas de ámbito canario. En concreto, la BDI canaria se nutre de: • El Instituto Nacional de Estadística, a través de sus publicaciones (básicamente para información sobre macromagnitudes regionales), y mediante su Web en Internet www.ine.es bien haciendo uso de la base Tempus o de las bases específicas sobre precios, salarios, etc.. • El banco de datos elaborado por el Ministerio de Economía y Hacienda, a través de la Dirección General de Política Económica y Defensa de la Competencia, bajo el soporte informático SERIES, cuya actualización se realiza cada quince días. • La base de datos elaborada por el Servicio de Política Económica de la Dirección General de Planificación, Presupuesto y Gasto Público de la Consejería de Economía y Hacienda del Gobierno de Canarias. • El Instituto Canario de Estadística (ISTAC) 130 Santiago Rodríguez Feijoó, Delia Dávila Quintana y Alejandro Rodríguez Caro Además, existen otras fuentes de información cuyo uso tiene una naturaleza más esporádica o específica. Por ejemplo, para los datos de partida del Stock de capital se ha utilizado los datos suministrados con la publicación 'El stock de capital en España y sus comunidades autónomas', para los datos de ingresos y gastos del sector público canario se utiliza información de la propia unidad de gestión tributaria y, con el fin de completar las series hacia atrás, se han usado múltiples fuentes regionales (Puertos, Cabildos, Aeropuertos, Contabilidad Regional de Canarias, etc..)2 El objetivo final perseguido era crear una base de datos para la economía canaria con información para el período 1976 hasta el momento más actual, sin renunciar a ningún tipo de periodicidad. De esta manera, la BD1 canaria está formada por tres bancos de datos: un banco de datos de naturaleza mensual, otro trimestral y el último anual. En la formación de esta BD1 se han utilizado todas las informaciones cuantitativas disponibles con el fin de extender las series al período de tiempo ya indicado y siempre intentando que las series generadas se obtuviesen en el banco de periodicidad más frecuente. Toda esta información se ha volcado en soporte informático, en concreto, con el programa economéirico Econometric-Views mediante el uso de tres bancos de datos, el mensual , el trimestral y el anual, Además, sobre el mismo soporte informático se ha programado el proceso de agregación mediante el cual las variables mensuales son agregadas, en función de su naturaleza flujo o stock a los bancos trimestrales y anuales. El mismo proceso se realiza con el paso de información trimestral al banco anual. Así mismo, se han programado todas las operaciones para la alimentación de la base de datos. El proceso introducción de nuevos datos está distribuido en función del momento de desarrollo del modelo, en función del uso que se hace de la información, así como la periodicidad de los mismos. Los grupos que se forman son los siguientes: • Indicadores en la trimestralización (Mensuales y Trimestrales). Contiene todos los indicadores que son necesarios para llevar a cabo el proceso de trimestralización. • Variables a trimestralizar (Anuales). Son las macromagnitudes regionales cuya disponibilidad es de periodicidad anual, y que coo veremos en el punto siguiente, debemos desagregar. 2 Para una visión completa de la BDI canaria se puede consultar el trabajo 'Base de Datos de la Economía Modelos macroeconómicos y coyuntura regional 131 • Variables exógenas que entran en el modelo (Mensuales y Trimestrales). • Variables endógenas del modelo (Mensuales y Trimestrales). Cada vez que las bases de datos se alimentan se llevan a cabo de forma automatizada las necesarias operaciones en las bases de datos para prepararla para su posterior uso por parte del modelo econométrico. En concreto, las operaciones que se realizan son de dos tipos: en primer lugar, se calculan en cada uno de los bancos las variables totales y las agrupaciones sectoriales y, en segundo lugar, dentro del banco trimestral se generan: - Productividades nacionales en base 1990 y 1986. - Deflactores nacionales base 1990 y 1986. -,•"* Tasas de paro, sectoriales. Población activa sectorial. - - * IPC por grupos base 1990 y 1986. Variables de ingresos y gastos de la comunidad autónoma de Canarias con la agregación de capítulos deseada. - Deflactores canarios en base 19903. Como se puede observar, una de las características de la base de datos es que las magnitudes expresadas en unidades monetarias se expresarán en pesetas del año 1990. Esto es debido a que la información del stock de capital viene expresada en pesetas de ese año y no se disponía de información para cambiar su año de referencia. Esto implica el cambio de base de todas las variables. En concreto, las de los valores añadidos y las de precios. Una decisión importante incorporada en la construcción de la base de datos ha sido la selección de deflactores del valor añadido brtito a precios de mercado. La necesidad de crear un instrumento realmente operativo, no sujeto a retrasos por la dificultad en la disponibilidad de los datos y por no existir información sobre deflactores regionales nos ha obligado, a trabajar, en primer lugar con cinco sectores productivos, primario, industria sin construcción, construcción, transportes y comunicaciones, servicios destinados a la venta sin construcción y servicios no destinados a la venta4, y a utilizar como deflactores para el período muestral los Canaria', 3 Para el periodo muestral, los deflactores del VAB canario coindicen con los nacionales. En una fase posterior se agrega en un solo sector todos los servicios destinados a la venta. 4 \ 132 Santiago Rodríguez Feijoó, Üelia Dáviia Quintana y Alejandro Rodríguez Caro deflactores nacionales. Reconocemos que esto es una limitación fuerte pero es la única manera de garantizar la operatividad del modelo. En cierto sentido, este problema lo intentamos mitigar mmedtante la endogeneización de estas magnitudes para el período de predicción. Todo este proceso configura la BDI sobre la cual se diseñará el modelo econométrico de la Economía Canaria. 2.- El proceso de trintestralización. La BDI diseñada hasta este momento presenta una gran limitación para ser operativa mediante su incorporación a un instrumento de seguimiento coyuntura! y predicción a corto plazo: las macromagnitudes sobre consumo agregado, stock de capital y valores añadidos brutos a precios de mercado referentes a la Comunidad Autónoma de Canarias solo se disponen con periodicidad anual y, además, se suministran con un gran retraso. Esto nos obliga, si queremos incorporarlas a un modelo econométrico, a trímestralizar dichas variables. El proceso de trimestralización consiste en obtener datos trimestrales estimados a partir de la disponibilidad de información con periodicidad anual. Existen varios métodos entre los que destacan los de Bassie (1958), Boot, Feibes y Lisman (1967), Dentón (1971), Chow-Lin (1971), Fernández (1981), Litterman (1983) y Pmheiro (1993). La Contabilidad Nacional Trimestral ha empleado el método de Chow-Lin (1971). En la BDI de Canarias se ha aplicado en la trimestralización de todas las macromagnitudes el método de Litterman (1983). Tanto el método de Chow-Lin (1971), como el de Litterman (1983) y Fernández (1981) obtienen los datos trimestrales estimados utilizando los datos anuales disponibles de la variable (Y), y otra información adicional que consiste en la información que proporcionan sobre la variable Y otras variables disponibles con periodicidad trimestral (xl,x2,...,xk) que actúan como indicadores de ésta. Una decisión importante en el proceso de trimestralización ha sido la selección de los indicadores (x),x2,...,xk). En nuestro caso concreto, dado que el objetivo final será la construcción de un modelo macroeconométrico, no se consideró adecuado emplear indicadores regionales para el proceso de trimestralización de las macromagnitudes regionales, empleándose, siempre que fue posible, indicadores de naturaleza nacional. El argumento que hemos utilizado para tomar esta decisión es que si utilizamos para Modelos macroeconómicos y coyuntura regional 133 trimestralizar la poca información primaría de que dispone la BDI canaria, nos podríamos encontrar con un modelo econotnétrico 'viciado', en el sentido de que tendría unos niveles de bondad de ajuste muy buenos pero debidos a que el propio proceso generador de la trimestralización lo obliga. En todo caso, la selección de indicadores nacionales se hizo, junto con otros elementos, buscando la coherencia teórica de las relaciones entre las mácromagnitudes a trimestralizar y los indicadores utilizados para ello. Para ver en que consiste cada uno de los métodos de trimestralización se puede utilizar Rodríguez y otros (1996). Dado que a la BDI canaria se le aplicó el método de Litterman(1983), en las siguientes líneas planteamos las directrices básicas del mismo. ./* Tanto Chow-Lin (1971) como Fernández (1981) y Litterman (1983) plantean el mismo problema inicial a resolver: todos ellos obtienen estimadores lineales, insesgados y óptimos de los valores trimestrales de la variable Y disponible con periodicidad"Bnual, pero imponen distintas hipótesis sobre el comportamiento de la perturbación aleatoria del modelo. Se asume que la serie que queremos trimestralizar (y) satisface la siguiente relación a nivel trimestral: donde, Y¡, es una variable de periodicidad anual, siendo i = {1 ,...,T}; y¡j es la variable trimestralizada, con j = {1 4} y xpijes el indicador p-ésimo, donde p={l...k}. El modelo de Litterman (1983) es una generalización del modelo de Chow-Lin (1971). En este modelo se supone que la perturbación aleatoria posee la siguiente estructura: u¡j =u¡j-i + £¡j y Ejj = a Eij.i + e¡j donde eij es un ruido blanco serialmente independiente con media 0 y varianza a2e. La solución que se obtiene tanto para la matriz de parámetros P como para la variable trimestralizada es la siguiente: fj= [X'[B(D'H'HD) 'BT y = xjj + (D'H'HD) ' 134 Santiago Rodríguez Feijoó, Delia Dávila Quintana y Alejandro Rodríguez Caro en donde x p es la parte de y asignada por el peso de los indicadores utilizados y (D'H'HD)" 'B'tBÍD'H'HDy'B']"' es la matriz de pesos que reparte el error obtenido en el modelo anual. D es una matriz de diferenciación, y H una matriz con la diagonal principal unos y la diagonal inferior -a. Este proceso está automatizado dentro del proceso de formación de las distintas bases de datos. 3.- La desnacionalización de las series Sobre el banco trimestral se sitúa un proceso más que es el denominado Xll-Arima. Este proceso consiste en desestacionalizar todas las variables que posteriormente se incorporan al modelo econométrico. En este punto, no existe unanimidad en cuanto a que componente de la serie se debe utilizar. La realidad es que podemos trabajar con las series originales, con la componente tendencial o con la serie desestacionalizada. En nuestro caso, se ha decidido trabajar con las series desestacionalizadas por las siguientes razones: a.- Los datos de partida con los que establecemos las relaciones entre indicadores y macromagnitudes son de carácter anual contienen la componente residual, y esta componente, debido a la existencia de ciclos económicos suele tener el mismo signo a lo largo de varios trimestres consecutivos, lo cual nos lleva a que en el reparto trimestral esta componente debe de tenerse en cuenta. b.- Además, si nosotros utilizamos la componente tendencial, podemos encontramos con que los valores agregados de los indicadores de trimestralización y los agregados de sus correspondientes tendencias presentan evoluciones muy distintas. Al margen de que las ecuaciones anuales estarían sujetas a fuertes cambios puesto que dependiendo del método, de extracción de la tendencia sus niveles agregados anuales serian disitntos. c- No seria correcto trabajar con variables origínales puesto que, dada la naturaleza de los indicadores utilizados, estos no tienen porque tener la misma componente estacional que la macromagnitud que se trimestraliza. En consecuencia es necesario desestacionalizar la serie. d.- Por otra parte, este proceso es inocuo con respecto a las ecuaciones anuales, puesto que los agregados de las series desestacionalizadas, son iguales a los valores anuales reales. Todo lo comentado nos ha llevado a programar sobre la BDC la aplicación XI 1-Aríma que nos permite obtener, entre otras las series desestacionalizadas. Esta aplicación se encuentra Modelos macroeconómicos y coyuntura regional 135 implementada en el Econometric-Views en la versión editada en el 'Supplement to Census Technical paper', número 15 (Monsell, C. (1989)) del Statistical Research División of Bureau of the Census de los Estados Unidos 5 . Además, su ejecución es completamente automática. 4.- El escenario predfctlvo del modelo Llegados a este punto, la BDC está casi completa para construir el modelo econométrico regional. Durante todos los procesos desarrollados se ha prestado una especial atención para no actuar sobre variables que contienen información original. Todas las transformaciones dan lugar a nuevas variables que son las que se utilizarán para almacenar los resultados del modelo. Un grupo importante de estas nuevas variables generadas son las que se denominan en el modelo los variables EXG. Estas variables son las que definen el escenario para la fase predictiva del modelo. Esta fase se diseña después de construir el modelo, puesto que para conocer que variables serán utilizadas como exógenas es necesario tener definidas todas las ecuaciones del modelo. Sin embargo, una vez definido este, su tratamiento se realiza antes de usar el mismo. Como es sabido, en un modelo econométrico si queremos obtener predicciones es necesario disponer de los valores futuros de las variables exógenas del modelo. En el modelo econométrico de Canarias el escenario de referencia se realiza de forma completamente automatizada mediante la definición de modelos univariantes del tipo SARIMA con detección de outliers. Estos modelos se definen en el banco de datos mensual o trimestral de tal manera que se aproveche al máximo la información real disponible. El sistema mediante el cual se automatiza el escenario predictivo por defecto se encarga de buscar el último dato de la variable exógena original, crear una nueva variable (variable que empieza por las letras EXG) y llenarla, para los periodos de tiempo para los cuales se dispone de datos originales con el dato real, y para los instantes de tiempo para los cuales no se dispone de datos reales, con las predicciones obtenidas mediante los modelos univariantes. Es evidente que cualquier escenario que se desee definir que afecte a las variables exógenas del modelo se puede implementar simplemente actuando sobre las variables denominadas ' Esta aplicación no se pude utilizar para periodos de tiempo posteriores al cuatro trimestre del año 1999. 136 Santiago Rodríguez Feijoá, Delia Dávila Quintana y Alejandro Rodríguez Caro EXG*. Esto supone que el modelo posibilita de forma directa las simulaciones que sean introducidas a través de las variables exógenas el modelo. 5.- El modelo econométrico de Canarias. Una economía está formada por un grupo de personas que se encuentran de forma continua en procesos de análisis y tomas de decisiones a través de los mercados. Las teorías económicas se enrargan de explicar como se toman las decisiones y como trabajan los mercados. En consecuencia, la teoría tiene que incorporar mecanismos que expliquen como se toman las decisiones por parte de los distintos elementos que confluyen en los mercados, cuales son los objetivos que persiguen cada una de las unidades, sobre que variables soportan sus decisiones, con que restricciones se encuentran al moverse los individuos dentro de los mercados y cual es el conjunto de información que se dispone en cada momento para dar soporte a la toma de decisiones. En este sentido, en la elaboración de un modelo econométrico, el papel de la teoría es fundamental y distinto en función de los objetives que se pretendan cubrir con el uso del modelo. Fair(1984) habla.de tres papeles, el tradicional, el enfoque de Hansen y Sargent, con la puntualizaron de Lucas, en enfoque de Sims, el uso de restricciones a largo plazo y el papel en los modelos destinados a la simulación. En el enfoque clásico, el principal papel del modelo teórico se centra en guiar la especificación de un modelo empírico. Ello incluye la elección de las variables que deben de aparecer en cada ecuación, la definición de los signos de estas variables en cada una de las ecuaciones, en algunos casos, la selección de la forma funcional de las ecuaciones y, si los incorpora, la longitud de la distribución de retardos. El modelo econométrico canario se ha realizado con este enfoque. El siguiente paso es elaborar el modelo econométrico a partir del modelo teórico, y podemos afirmar que este paso de los modelos teóricos a los modelos empíricos es el que presenta los aspectos menos satisfactorios del trabajo econométrico. En esta fase se deteminan los bloques de variables endógenas y exógenas, se fijan las identidades y se deñnen las ecuaciones de comportamiento. En muchos casos el modelo teórico de partida tiene que ser modificado debido a que la evidencia de los datos no soportan la estructura tconca o la base informativa Modelos macroeconómicosy coyuntura regional 137 jjg) n0 permite elaborar una ecuación susceptible de aplicársele las técnicas inferenciales. Al final nos encontramos definiendo un modelo para el cual se busca la base teórica que lo soporta. Este ha sido el caso del modelo econométrico canario. O se hace una minería de los ¿atos 'inventando' las variables que necesita el modelo teórico o nos limitamos a la información disponible mínimamente transformada y elaboramos un modelo simple que nos permita tener un esquema de funcionamiento de la economía mediante el uso de la información real. Si lo objetivo del modelo es clarificar la interpretación de la información y ofrecer un escenario a medio y corto plazo, el enfoque tradicional sigue siendo válido. No olvidemos que la alternativa a ello seria, o bien seguir trabajando a nivel unidimensional sin especificación formal de las relaciones que se. producen entre los distintos fenómenos económicos, o seguir confiando en la buena intuición de las pereShas que manejan las bases informativas. En consecuencia, bajo el enfoque clásico y dada la base informativa disponible el modelo econométrico canario está formado por un 4ot&l de 36 ecuaciones de comportamiento y 59 identidades. Los bloques que considera el modelo son los siguientes: Stock de capital, desagregado en construcción y resto. Consumo, desagregado en consumo residente en alimentación y resto y consumo no residente. - Valor añadido bruto a precios de mercado en pesetas constantes del año 1990 y corrientes, desagregados en cinco sectores: primario, industria sin construcción, construcción, servicios no destinados a la venta y servicios destinados a la venta. - Productividades, desagregados en cinco sectores: : primario, industria sin construcción, construcción, servicios no destinados a la venta y servicios destinados a la venta. Valores añadidos brutos potenciales, desagregados en cinco sectores: : primario, industria sin construcción, construcción, servicios no destinados a la venta y servicios destinados a la venta. Estos valores añadidos se deducen a partir de las productividades suponiendo el pleno empleo de la mano de obra. - La presión de la demanda, desagregada en cinco sectores: : primario, industria sin construcción, construcción, servicios no destinados a la venta y servicios destinados a la venta. Para este bloque se utilizó las expresiones definidas en Fair (1984) y Carlson 138 Santiago Rodríguez Feijoó, Delia Dávila Quintana y Alejandro Rodríguez Caro (1986) y aplicadas por Burtkiewicz y Yohe(1993) en el modelo trimestral de la economía de los Estados Unidos durante y después de la Primera Guerra Mundial. - Los GAP definidos como la tasa de desajuste entre la producción potencial y la producción real. - Precios y salarios, utilizando el índice de Precios al Consumo y el incremento salarial pactado Sector exterior con el extranjero, considerando peso, valor e índice con respecto a las exportaciones e importaciones totales. - Deflactores del valor añadido bruto a precios de mercado, desagregado en cinco sectores: : primario, industria sin construcción, construcción, servicios no destinados a la venta y servicios destinados a la venta. - Ingresos del sector público, desagregado en ingresos por impuestos y tasas, por transferencias corrientes y resto de ingresos. El mercado laboral, teniendo en cuenta los ocupados, los parados, la población activa y la tasa de paro desagregado a cinco sectores: : primario, industria sin construcción, construcción, servicios no destinados a la venta y servicios destinados a la venta. Las relaciones del modelo por bloques se muestran en la ilustración 1, en donde los números indican la entrada de las variables exógenas en el modelo y las líneas las interacciones, con su dirección, entre las variables endógenas. Como se puede observar, los efectos de los indicadores se trasladan al modelo fundamentalmente a través de deflactores, de los valores añadidos brutos a precios de mercado en pesetas constante y del sector exterior. El resto de variables viene determinada por las relaciones que se establecen entre las propias variables endógenas del modelo. El método de estimación utilizado ha sido mínimos cuadrados generalizados, mínimos cuadrados ordinarios y mínimos cuadrados en dos etapas. Dado el soporte informático sobre el que se trabaja, no presenta dificultad la inclusión de restricciones entre ecuaciones o la estimación por el método general de momentos. DostradéB 1: LM relationet del modelo. IPCN«ioaal(0) Eiport.Platuai(l) p ( ) Cridlar(4) .' D«n«c N«tjlgrl(5) ' D I O I C . N i e l a d , (a) Dtflac. NicJCoa(7) DaftacNacSerV.(8) DeflacJ(ac.SrvNV. (») .- Gaioll Pem(lO) Exp. Pean Cap 7 (] 1) CombmtUjotail.(12) Venta Cemento (14) Tatal Pernoclacbnes (15 'acó»Capitulo 1 Cu (Id T«talPnacOe) Pr«. Imp. Bb. OrníU) Ei|»rtmclottkj(24) PKe. Exp. Bb. Coo^lS) 140 Samiago Rodríguez Feijoó. Delia Pavita Quintana y Alejandro Rodríguez Caro El stock de capital. El bloque de stock de capital es una de las partes del modelo con la que nos hemos encontrado con más dificultades para poder disponer de una base informativa suficiente. De hecho, para poder incorporar alguna información se ha tenido que recurrir a una fuente no oficial pero que nos garantizaba la coherencia interna de los datos canarios con respecto al resto de comunidades autónomas españolas y, por lo tanto, con el total nacional. La fuente utilizada ha sido "El Stock de Capital en España y sus Comunidades Autónomas" para el periodo 1970-1991 para datos anuales. Con el modelo de tnmestralización se estimaron los valores anuales para los años 1992 al 1994, y se trimestralizó la serie 19701994, serie esta última que es la que entra a formar parte del modelo a partir del primer trimestre del año 1995. A pesar de que se estudió un amplio nivel de desagregación para la modelización del stock de capital, la disponibilidad de la base de datos y las restricciones que la lógica económica nos impone, determinaron un bloque de stock de capital formado por dos ecuaciones de comportamiento: una referida al stock de capital privado en el sector de la construcción y el stock de capital privado en resto. El stock de capital en construcción se modeliza mediante la población activa total como una variable de demanda, esperándose, en consecuencia, un signo positivo y tres variables de capacidad de oferta, el valor añadido bruto del año anterior, el volumen de depósitos del sector bancario retardado y el volumen de créditos del sector bancarío retardado dos períodos. Para las dos primeras variables se espera un signo positivo y negativa para la tercera. En cuanto al resto del stock de capital su ecuación se define en función del stock de dos períodos anteriores, de la variable que recoge el volumen de los ingresos por impuestos y tasas de la Comunidad Autónoma de Canarias en pesetas constantes del año 1990 y del valor añadido bruto a precios de mercado en pesetas constantes del año 1990 retardado dos períodos. Es de esperar que el signo de la variable de ingresos públicos afecte de forma negativa al stock puesto que ello supone disponer de menos recursos para la inversión, mientras que el efecto del valor añadido bruto tendría una repercusión positiva. Modelos macroeconámicos y coyuntura regional 141 ir| consumo. jgj bloque de consumo se refiere al consumo privado. El consumo público los conforman j^ variables de gasto y se introducen en el modelo'de forma exógena. El consumo privado ^ forman tres ecuaciones de comportamiento: el consumo de las unidades residentes en la Comunidad Autónoma de Canarias en alimentación, bebidas y tabaco, el consumo de las unidades residentes en la Comunidad autónoma de Canarias en resto y el consumo de las unidades no residentes que se refiere al consumo realizado por los turistas. gi consumo de las unidades residentes en alimentación se explica por su evolución pasada, mediante la propia variable retardada, y por la evolución de la ccojftmía canaria utilizando como variable explicativa la evolución del valor añadido bruto total a precios de mercado retardada dos periodos. Dada la naturaleza de las variables, el sygno esperado en ambos casos es positivo. •» El consumo de los residentes en resto se modeliza de forma similar al consumo en alimentación, utilizando la propia variable retardada y el valor añadido bruto totaly, además, se incorporó el número de ocupados totales dado que este tipo de consumo tiene un carácter menos primario. Los signos que presentan las variables, como era de esperar son positivos. Por último, el consumo de las unidades no residentes, básicamente de naturaleza turística, se justifica su evolución mediante la propia variable retardada, en este caso en cuatro periodos, al número de pernoctaciones realizadas y el tipo de cambio efectivo nominal España/OCDE. Las dos primeras variables presentan signo positivo y la última signo negativo puesto que el incremento de esta variable supone que el producto turístico canario su muestra menos competitivo en los países de origen del turismo insular. El valor añadido bruto a precios de mercado. El bloque de valores añadidos se ha estudiado a través de la correspondiente magnitud calculada a precios de mercado, y se ha desagregado en cinco sectores: sector primario, 142 Santiago Rodríguez Feijoó, Delia Dávila Quintana y Alejandro Rodríguez Caro sector industrial sin incluir construcción, sector de la construcción, sector de servicios destinados a la venta, y sector de servicios no destinados a la venta. El sector primario es un sector con grandes dificultades para estudiar su evolución futura en términos del valor añadido mediante el uso un instrumento de naturaleza cuantitativa debido a los fuertes cambios tecnológicos que incorpora de manera muy rápida y, evidentemente, debido a su dependencia de fenómenos climáticos. La ecuación que se ha construido para este sector recoge la información disponible en las dos vertientes principales del mismo, esto es, la agrícola y la pesquera. De esta manera, el valor añadido bruto en agricultura se explica mediante las exportaciones canarias el extranjero del capítulo 7, que se corresponde con los productos agrarios, y con el consumo de gasoil para usos pesqueros retardado dos períodos. Evidentemente, el signo esperado de estas dos variables es positivo. Además de las dos variables comentadas, se incorpora la propia variable endógena retardada. El sector industrial sin construcción se explica a través de su propio pasado y del consumo de combustibles de usos industriales retardado dos períodos, siendo el signo esperado de esta variable positivo. Tanto en la ecuación anterior como en esta, el comportamiento del mercado laboral en cuanto al número de ocupados se ha manifestado completamente ineficiente para explicar el comportamiento de los valores añadidos. En alguna medida esto se puede deber a que la pequeña dimensión de estos sectores en la Comunidad Autónoma de Canarias lleva a que los datos de empleo de estos sectores no presentan las propiedades exigibles para los fines deseados. El sector de la construcción se explica, además de por si mismo retardado, en función de los ocupados en construcción, el stock de capital en construcción retardado un período y un indicador de actividad como es las ventas de cemento. Como era de esperar, la relación de las variables explicativas con la variable endógena de la ecuación es en todos los casos positiva, implicando crecimientos de cualquiera de ellas, incrementos en el valor añadido bruto del sector de la construcción. En cuanto a los sectores de servicios su modelización es muy similar, En ambos casos, es decir, tanto en los destinados a la venta como en los no destinados a la venta, se usa la Modelos macroeconómicos y coyuntura regional 143 propia variable retardada y el número de ocupados, y también en ambos casos, se utiliza un indicador del nivel de actividad. En el primer caso, los servicios destinados a la venta, el indicador que se introduce es un indicador relacionado con la actividad turística, el número de pernoctaciones hoteleras, y en el segundo caso, el sector de servicios no destinados a la venta, el volumen de los pagos del capítulo 1 de la Comunidad Autónoma de Canarias. En todos los casos, dada la naturaleza de las variables con las que se modelizaron estas dos macromagnitudes, el signo esperado es positivo. La productividad. El bloque de productividades no contiene ninguna ecuación <S)Q comportamiento. Este "iimlh' bloque se encuentra desagregado en cinco sectores, los mismos que para el caso del valor ikíh'n añadido bruto a precios de mercado, y las productividades se obtienen como el cociente entre el valor añadido bruto a precios de mercado en pesetas constantes^el año 1990 y el '¡i número de ocupados en cada uno de los cinco sectores anteriormente reseñados. Además, Utilizando los correspondientes totales, se obtiene la productividad total de la economía regional canaria. ''t ¡i! El valor añadido bruto potencial. Este bloque tampoco contiene ninguna ecuación de comportamiento. El valor añadido bruto potencial se define como el valor añadido que una economía podría alcanzar si mili ¡I IV, ' 'IV hjlM emplease a toda su población activa bajo la hipótesis de que la productividad es la misma que la de la economía real. Es decir, si denotamos por PA a la población activa total y por PR a la productividad total real, que a su vez se calcula como el cociente entre valor añadido total (VAB) dividido por el número de empleados (EM), tendríamos: EM y, si denotamos por VABPO al valor añadido bruto potencial, este s.e obtendría corno VABPO = PR*PA f Dado que el modelo tiene una desagregación a cinco sectores es necesario calcular los valores añadidos potenciales para cada uno de estos sectores. Sin embargo, el esquema que hemos realizado no es aplicable a cada uno de los sectores puesto que en los datos del 144 Santiago Rodríguez Feijoó, Delia Dávila Quintana y Alejandro Rodríguez Caro número de parados existe una componente que es el paro no clasificado que impide determinar cual es la población activa sectorial y que esta sea congruente con la total. Para evitar este problema se han calculado los valores añadidos brutos potenciales sectoriales como la parte del valor añadido bruto potencial total correspondiente a! peso que el valor añadido bruto real sectorial tiene sobre el valor añadido bruto total. Es decir, si denotamos por VABPO, al valor añadido bruto potencial del sector i, por VAB¡ al valor añadido bruto real del sector i, podemos definir el primero como VABPO, = I VABPO * VAB¡ VAB De esta menera se consigue que la agregación de los valores añadidos potenciales sectoriales sea congruente con los datos del mercado laboral y con el valor total potencial. y//, La presión de la demanda. A partir de las series de valores añadidos potenciales, y siguiendo a Fair(1984) y Carlson(1986) se definen las presiones de demanda sectoriales como vab,(t) PDt(t) = 100" -1 en donde PD¡(t) es la presión de la demanda del sector i-ésimo en el instante t, vabi(t) es el valor añadido bruto nominal del sector i-ésimo en el instante t, vab[(t-l) es el valor añadido bruto nominal del sector i-ésimo en el instante t-1, VABPOj(t) es el valor añadido potencial del sector i-ésimo en el instante t y VABi(t-Í) es el valor añadido bruto real del sector i-ésimo en el instante t-1. El GAP La variable GAP se define como el cambio relativo que existe entre el valor añadido bruto potencial y el real para cada uno de los cinco sectores con los que se está trabajando . La definición de esta magnitud viene dada por la siguiente expresión GAP =100* VABPO, - VAB, VABPO, i Modelos macroeconómicos y coyuntura regional 1 45 en donde GAP¡ es el 'gap' del sector i-ésimo. 1 í Precios y salarios. El bloque de precios y salarios lo forman dos ecuaciones de comportamiento, una para la variable índice de precios al consumo y la segunda para el incremento salarial pactado en convenios. La variable de precios viene explicada por la evolución de los precios a nivel nacional, con signo positivo, por la presión de la demanda total, también con^signo esperado positivo tal y como lo identifica Butkiewicz y Yohe(1993), por la propia variable>etardada, por el nivel de empleo y por una variable que se obtiene como diferencia entre el incremento salarial pactado en convenios y el incremento de la productividad. En cuanto a esta última variable, el signo esperado es positivo, en el sentido de que si los salarios crecen más que los incrementos de las productividades esto supondrá una presión hacia arriba en el nivel de los precios. La ecuación de salarios contiene como variables explicativas a la propia variable retardada, a los precios, también retardados y a la variable ocupados. En cuanto a las dos primeras variables los signos esperados son positivos y con respecto a los ocupados la relación es negativa. En consecuencia, se interpreta que un incremento de empleo viene favorecido por una reducción de los costes de los costes salariales que a su vez, conllevan una reducción de los precios. Por tanto, el signo esperado de los ocupados enla ecuación de precios también se espera que presente el signo negativo. El sector exterior. El sector exterior canario se incorpora como bloque en el modelo a través de cuatro ecuaciones de comportamiento correspondientes a las variables exportaciones totales al * Esta definición del GAP se obtiene de Butkiewicz y Yohe (1993), página 26. 146 Santiago Rodríguez Feijoó, Delia Dávila Quintana y Alejandro Rodríguez Caro extranjero en peso, importaciones totales del extranjero en peso, el precio de las importaciones y el precio de las exportaciones del y al extranjero. La falta de información para construir series históricas para todo el sector exterior nos obliga a circunscribirnos al subsector extranjero. A pesar de esta limitación, con la información disponible se observa que la evolución de la componente extranjera y española mantienen una senda común. Las importaciones en peso se determinan, a través del valor añadido bruto total retardado y el ratio entre los precios de las propias exportaciones y el índice de Precios al Consumo canario, esperándose, en base al modelo teórico, que el signo del VAB sea positivo por la escasez de materias primas propias de la comunidad canaria, y el del negativo teniendo en cuenta que cuando esta variable crece, ello implica que las importaciones del extranjero se hacen más caras y, en consecuencia, ello frena el volumen de las mismas. Las exportaciones en peso se explican por los cambios relativos en los precios de nuestros productos de exportación y el índice de precios a nivel nacional y el volumen de producción de plátanos. El signo negativo en la relación entre los precios de exportación y los precios nacionales es obvia, así como el signo positivo del IPC nacional. La inclusión en esta ecuación de producción de la plátanos se debe a la importancia que esta producción tiene en las exportaciones de la Comunidad Autónoma y además se puede interpretar como una proxi de los resultados agrícolas, que a su vez conforman el grueso de las exportaciones de Canarias. En cuanto a las ecuaciones de precios, estas se modelizan en función de los correspondientes precios y cantidades de las macromagnttudes correspondientes nacionales y los signos se espera que sean positivos. Estos modelos se justifican debido a que los mercados de referencia para el total español y el canario son similares. Deflactores del valor añadido bruto a precios de mercado. El bloque de deflactores del valor añadido bruto a precios de mercado lo forman un total de cinco ecuaciones de comportamiento que se corresponden con cada uno de los sectores productivos considerados en el modelo. Este bloque tiene un tratamiento diferenciado con el resto de ecuaciones del modelo debido a la falta de información sobre deflactores del valor añadido bruto a nivel regional. Esto nos ha obligado a utilizar, para el período muestral, los deflactores nacionales a los cinco sectores considerados y obtener el total Modelos macroeconómicos y coyuntura regional 147 deducido de los correspondientes valores añadidos brutos a precios de mercado totales en pesetas corrientes y constantes. Sin embargo, para el período de predicción se ha considerado adecuado introducir información de la propia comunidad autónoma. Para ello ge han construido las cinco ecuaciones anteriormente comentadas. La estructura de las ecuaciones es común a todos los sectores. En todas ellas se ha introducido la variable presión de la demanda sectorial esperándose una relación positiva con el correspondiente deflactor y el propio deflactor nacional retardado en uno y/o dos períodos. La idea que contienen estas ecuaciones es que si en el período muestral hemos supuesto un comportamiento idéntico en los precios, en el periodo de predicción los deflaclores nacionales y regionales deben de tener un comportamiento similar, aunque se pueden producir ligeras modificaciones, básicamente introducidas vía l o s ^ m b i o s en la presión de la demanda. Ingresos del sector público. La modelización de los ingresos públicos ha sido especialmente complicada debido a los fuertes cambios que ha sufrido la comunidad autónoma de Canarias. Después un detallado análisis de la información disponible se decidió abordar los ingresos de la comunidad autónoma a través de tres componentes: el volumen total de ingresos por impuestos y tasas, los ingresos por transferencias, es decir, el capítulo 4, y el resto de ingresos. Las tres variables fueron deflactadas con el índice de precios al consumo de Canarias para expresarlas en pesetas constantes del año 1990. En la construcción de las ecuaciones se ha hecho necesario, por razones ya comentadas, el uso de un número considerable de variables dicotómicas. Además, la variable impuestos y tasas se modelizó en función del valor añadido bruto total, esperándose un valor positivo para su coeficiente en el sentido que el volumen de recaudación debido a impuestos y las tasas crecerá cuando la actividad económica, medida a través del valor añadido bruto' crezca. Los ingresos por transferencia provienen fundamentalmente del Estado español y un criterio fundamental para su importe lo estable la población de la comunidad y el comportamiento pasado de la propia variable endógena y en consecuencia estas dos variables se han incorporado a la ecuación esperándose un signo positivo en los dos coeficientes. Por último, el resto de ingresos que contienen los ingresos patrimoniales, los 148 Santiago Rodríguez Feijoá. Delia Dávila Quintana y Alejandro Rodríguez Caro ingresos de capital y los ingresos financieros y no financieros, se modelizan en función de su pasado y del valor añadido bruto a precios de mercado del propio sector público, esperando signo positivo en el coeficiente de ambas variables. El mercado laboral. El mercado laboral esta formado por cuatro sub-bloques: el nivel de empleo, medido por el número de ocupados, el número de parados, la población aetiva, definida como la suma de los parados y los ocupados y la tasa de paro obtenida como el cociente entre el número de parados y la población activa. El subbloque de ocupados lo forman cinco ecuaciones de comportamiento, una para cada uno de los sectores productivos considerados, ocupados en el sector primario, ocupados en el sector construcción, ocupados en el sector resto de industria, ocupados en el sector de servicios destinados a la venta, y ocupados en el sector de servicios no destinados a la venta. La estructura de las cinco ecuaciones es similar, en todas ellas se ha utilizado como variables explicativas la propia variable endógena retarda y el valor añadido bruto sectorial, esperándose signos positivos en todos y cada uno de los coeficientes. El subbloque de parados lo forman seis ecuaciones de comportamiento, cinco corresponden a cada uno de los sectores productivos considerados en el modelo y la sexta se refiere al colectivo de parados no clasificados que contiene a los parados que nunca han trabajado, los jóvenes, y los trabajadores que llevan más de tres años en situación de parados, a estructura de las ecuaciones de parados correspondientes cada uno de los cinco sectores considerados es similar y mantiene la estructura de modelización propuesta por Bulkiewicz y Yohe (1993) en donde el nivel de paro se modeliza en función de la variable GAP sectorial y de la propia endógena retardada, esperándose sgino positivo en todos los coeficientes. En nuestra modelización hemos introducido también el GAP retardado un período indicando que los ajustes no tienen por qué realizarse en un trimestre. Por último, el paro no clasificado se modeliza en función del número total de parados en cada uno de los sectores, esperándose signo positivo para el coeficiente. Los subbloques de población activa y de tasa de paro no contienen ecuaciones de comportamiento. La población activa sectorial se calcula como la suma del número de Modelos macroeconómicos y coyuntura regional 149 parados y ocupados sectorial, obteniéndose una serie de población activa para cada uno de los cinco sectores más una que es igual al numero de parados no clasificados. La población activa total se calcula como la suma de las seis variables anteriormente comentadas. Las tasas de paro se calculan, para cada sector, como el cociente entre el número de parados y la población activa correspondiente. Para el cálculo de la tasa de paro total se utilizan los correspondientes totales de parados y de población activa. 7.- Conclusiones En esta trabajo presentamos una herramienta de análisis económico tan compleja como es un modelo econométrico de ecuaciones simultáneas, con su sistema de alimentación, transformación, en donde incluimos los procesos de* trimestralización y desestacionalización, estimación, predicción y presentación de resultados con periodicidad trimestral y anual de lectura rápida y cómoda para cualquier analista económico. Todo este proceso se realiza de forma automática de tal manera que se convierta en una verdadera herramienta de uso por parte de profesionales de la economía que necesitan hacer uso de técnicas complejas de naturaleza econométrica pero no disponen del tiempo ni de la formación para manejar un instrumento de análisis de esta naturaleza. Bibliografía Bassie, V. (1958): Economics Forecasting. New York, McGraw-Hill. Boot, J., Feibes, W., Lisman, J. 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Eficiencia y equidad del gasto sanitario en Cantujas 151 UNA APROXIMACIÓN METODOLÓGICA PARA ESTUDIAR LA EFICIENCIA Y EQUIDAD DEL GASTO SANITARIO EN CANARIAS1 «i* IGNACIO ABASÓLO ALESSON 1. INTRODUCCIÓN La tendencia creciente del gasto sanitario en los últimos años y el preocupante comportamiento de los factores de los que depende (envejecimiento de la población, un mayor desarrollo tecnológico, la aparición de nuevas enfermedades, etc.), ha hecho que una buena parte de los economistas de la salud haya dedicado su investigación a analizar el gasto sanitario y, en particular, a estudiar si los niveles de gasto que se están alcanzando "merecen la pena", es decir, si la cada vez mayor proporción de la renta nacional destinada a la sanidad, se traduce en mejores resultados en términos de los dos objetivos perseguidos por la mayor parte de los sistemas sanitarios del mundo desarrollado: eficiencia y equidad. A nivel internacional abundan los trabajos que han intentado, de una u otra forma, aproximarse a la eficiencia del gasto sanitario analizando cuáles son sus determinantes y seleccionando distintos indicadores que relacionan el gasto sanitario con varios índices de la actividad económica y del estado de salud de los ciudadanos. La vertiente de equidad también ha sido objeto de abundante literatura, aunque con notables diferencias en cuanto al enfoque dado al concepto de equidad: igualdad en el acceso, igualdad en la utilización o igualdad en salud. 1 Este trabajo forma parte del proyecto: "Políticas y actuaciones públicas en Canarias: marco institucional, objetivos, resultados y alternativas". 152 Ignacio Abasólo Alesson Nuestro país no ha sido ajeno a este debate y, en los últimos años, se han publicado trabajos que han estimado -y a veces analizado económicamente- el gasto sanitario a nivel nacional. La investigación sobre el tema ha descendido al nivel autonómico a medida que las comunidades autónomas han ido cobrando protagonismo en el sistema sanitario, y por tanto, adquiriendo un papel fundamental en el cumplimiento de los objetivos de eficiencia y equidad. Sin embargo, no hay aún estudios a este nivel que hayan centrado el análisis en la eficiencia y equidad del gasto sanitario. El objetivo de este trabajo consiste en delimitar un marco analítico para el estudio de ambos objetivos, definiendo los conceptos de eficiencia y equidad del gasto sanitario bajo el Sistema Sanitario de la Comunidad Canaria y diseñando una metodología -de acuerdo con los antecedentes internacionales sobre esta materia- que permita la evaluación del cumplimiento de dichos objetivos así como la interrelación entre ambos. 2. ANÁLISIS DE LA EFICIENCIA BAJO EL SISTEMA SANITARIO EN CANARIAS 2.1. El concepto de eficiencia bajo un Sistema Nacional de Salud Si bien a estas alturas pocos dudan de la necesidad de mejorar la 'eficiencia', -entre otras cosas porque es, además, un objetivo normativo de todos los sistemas sanitarios del mundo desarrollado-, mucho menos acuerdo existe a la hora de definir qué se entiende por eficiencia y cuáles son los medios para lograrla. El análisis normativo sobre la conveniencia de distintas medidas para mejorar la eficiencia del gasto sanitario es una cuestión que no se abordará en este trabajo. Sin embargo, sí se pretende fijar una concepción de eficiencia como punto de partida necesario a la hora de evaluar económicamente el gasto sanitario. Hablar de eficiencia consiste en relacionar costes y beneficios en torno a un objetivo determinado: La eficiencia dentro de un sistema sanitario depende directamente de los objetivos perseguidos por dicho sistema y éstos dependen, a su vez, de la ideología que lo inspira. El profesor Williams A. (1988 y 1989) expone cuáles son los conceptos de eficiencia que emanan de dos perspectivas ideológicas diametralmente opuestas: la liberal y la igualitaria. El cuadro 1 ofrece un esquema secuencia! del concepto bajo ambas filosofías. Bajo una ideología liberal, la definición de eficiencia coincide con la de cualquier mercado: el objetivo de estos sistemas consiste en satisfacer los deseos de los que tienen mayor disponibilidad y capacidad de pago. En el mercai »1 de oferentes de servicios sanitarios compiten por infinidad de Eficiencia y equidad del gasto sanitario en Canarias 1 53 pacientes individuales. La efíciencia consistiría en el logro de dicho objetivo de la forma más rentable posible. El criterio de racionamiento es el precio -es decir, se atenderán las necesidades de los pacientes de acuerdo con la disposición y capacidad de pago de los mismos- y el medio para lograr la efíciencia es el mercado. El resultado es un sistema sanitario privado y su evaluación económica se realizaria en base a lo que podríamos llamar 'eficiencia privada\ Nótese que este concepto de eficiencia es perfectamente consecuente con una aproximación 'individualizada' al problema sanitario; el coste de oportunidad de la atención sanitaria a un paciente se circunscribe al coste para el médico y el paciente concreto. por otra parte, bajo una ideología igualitaria, la'disposición.y capacidad de pago de los '//.• f/rf individuos pasa a un segundo plano; ahora, la variable redante de priorización o racionamiento es la 'necesidad' sanitaria, entendiendo por necesidad la capacidad de un paciente para beneficiarse del tratamiento sanitario2 o lo que es, lo mismo, se priorizarán aquellos tratamientos que produzcan un mayor impacto positivo -esperado- sobre la salud3. vi i'0, Así, el objetivo del sistema sanitario consiste en cubrir las necesidades sanitarias de forma que se maximicen las mejoras en salud. Ser eficiente es sinónimo de lograr dicho objetivo al menor coste t W. Wí • • % • T a l y como dice el propio Williams, carece de sentido hablar de necesidad de 'algo' que no puede hacerle ningún bien al individuo. 'El término 'tratamiento' se usa en un sentido amplio para representar cualquier intervención sanitaria: pruebas diagnosticas, tratamientos, intervenciones quirúrgicas, etc. 154 Ignacio Abasólo Alesson Cuadro 1. EL CONCEPTO DE EFICIENCIA OBJETIVO DEL SISTEMA SANITARIO IDEOLOGÍA LIBERAL 1 OBJETIVO: SATISFACER LOS DESEOS BE LOS PACIENTES QUE ESTÁN DISPUESTOS A COMPRA» SERVICIOS SANITARIOS • EFICIENCIA: LOGRO DE DICHO OBJETIVO \ÍVL MENOR COSTE POSIBLE IDEOLOGÍA IGUALITARIA 1 OBJETIVO: MAX1MIZAR LAS MEJORAS DE SALUD DEL CONJUNTO DE LA POBLACIÓN, INDEPENDIEN TE DE SU CAPACIDAD Y DISPOSICIÓN DB COMPRA 1 EFICIENCIA; LOGRO DÉ DICHO OBJETIVO AL MENOR COSTE POSIBLE MEfilQiMI IRCADO; INTERACCIÓN DE MULTITUD DE OFERENTES Y DEMANDANTES INDIVIDUALES MEDiOj INTERACCIÓN ENTRE DEMANDA Y OFERTA COLECTIVAMENTE DETERMINADAS RESULTADO: SISTEMA SANITARIO PRIVADO RESULTADO: SISTEMA SANITARIO PUBLICO i EFICIENCIA -PRIVADA' 1 EFICIENCIA 'PÚBLICA' posible. La eficiencia se logra por medio de la interacción (o adecuación) entre una oferta y una demanda determinadas colectivamente. El resultado es un sistema sanitario público cuya evaluación económica se basaría en un concepto de 'eficiencia pública'. Ahora, el concepto de eficiencia implica una aproximación 'social' al problema sanitario; el coste de oportunidad de iP Eficiencia y equidad del gasto sanitario en Canarias 1 55 la atención sanitaria a un paciente individual afecta a todos los pacientes del sistema -y al uso de recursos de otros programas públicos alternativos-. La realidad demuestra que no existen sistemas sanitarios puros en cualquiera de eslos dos sentidos; más bien, en cada sistema predomina un sector (por ejemplo, el público en aquéllos con ideología igualitarista), coexistiendo de forma marginal el otro sector (siguiendo el ejemplo, el privado, para satisfacer los deseos de aquéllos que quieran adquirir servicios sanitarios en el mercado)4. En la Comunidad Canaria, al igual que en el conjunto español, los objetivos de política sanitaria quedan recogidos expresamente en la Ley General de Sanidad de 1986. Algunos de ellos-tienen que ver, más o menos directamente, con la ideología que está detrás del sistema sanitario: «^ articulo 3: "'.... La asistencia sanitaria se extenderá a toda la población 'española. El acceso y Itis prestaciones sanitarias se realizarán en condiciones de igualdad efectiva" "Todas las estructuras y servicios públicos al servicio de la salud integrarán el Sistema Nacional de Salud"".... la financiación de las obligaciones derivadas de esta Ley se realizará mediante recursos de las Administraciones Públicas, cotizaciones y tasas por la prestación de determinados servicios " Es decir, que la ideología que impregna el sistema sanitario en Canarias (y el conjunto español) es la igualitaria, siendo el Sistema Nacional de Salud el modelo organizativo de financiación y provisión de los recursos sanitarios5. Una mirada a la composición públicoprivada de la financiación sanitaria a partir de 1989'', permite corroborar este hecho. A lo largo de todo el periodo 1989-1993, el gasto sanitario público supuso algo más de un 77% del gasto sanitario total -para el conjunto español estos porcentajes son similares- Abasólo 1. (1997). Es decir, más de las tres cuartas partes del valor de los bienes y servicios públicos sanitarios del sistema son financiados públicamente. Sin embargo, por ello no se excluye la existencia de 'En los sistemas sanitarios privados (como el de Estados Unidos), existe marginalmente un sector sanitario público, financiado por el gobierno para proveer la sanidad de ciertos grupos: son los casos de "los-veteranos ele guerra", los mayores de edad (Medicare), los más pobres (Medicaid). Por su parte, en los sistemas sanitarios públicos (como los sistemas nacionales de salud británico o sueco), coexiste un sector sanitario privado de menor tamaño para cubrir los deseos de los que quieren pagar por una sanidad privada. 'Financiación procedente en su mayoría de impuestos generales del Estado y provisión de acuerdo con la necesidad de los ciudadanos. * Es en la Ley de Presupuestos Generales del Estado de 1989 donde se plasma efectivamente la reordenación financiera que implicaba el establecimiento de un Sistema Nacional de Salud. 156 Ignacio Abasólo Alesson una sanidad 'de mercado' para cubrir las demandas de aquéllos dispuestos a pagar por ella algo menos de la cuarta parte del gasto sanitario total-. De todo ésto puede deducirse que un análisis correcto de la eficiencia del gasto sanitario debería considerar separadamente gasto público y gasto privado, ya que la asignación de recursos bajo ambos sistemas seria muy diferente. Sin embargo, hay algunas razones que dificultan ésto enormemente. Por un lado, los indicadores de resultado del gasto sanitario a nivel agregado (de una región o país) no pueden atribuirse a la naturaleza pública o privada del gasto -por ejemplo, la tasa de mortalidad infantil o la esperanza de vida al nacer-. Por otro, las bases de datos internacionales sobre indicadores de eficiencia -que, como se verá, serán nuestro referente de análisis- (por ejemplo, indicadores hospitalarios, costes unitarios, índices de actividad....) no distinguen entre el carácter público o privado de los mismos, sino que se refieren al conjunto de ellos. Por ello, y dado el carácter igualitario del Sistema Nacional de Salud -que constituye la mayor parte del gasto sanitario se ha optado por considerar la evaluación del gasto total bajo un concepto igualitario de eficiencia. 2.2. El análisis de la eficiencia del gasto en Canarias Idealmente, el análisis de la eficiencia del gasto sanitario debería hacerse a cuatro niveles distintos: efectividad clínica, eficiencia técnica, eficiencia asignativa y eficiencia agregada o social. Esta desagregación tiene no sólo el fin de hacer instrumentalizable cualquier intento de estudiar la eficiencia del gasto sanitario sino también distinguir los distintos niveles a los que se puede medir; de hecho -por ejemplo- se puede ser eficiente desde el punto de vista asignativo -es decir que se está produciendo al menor coste la combinación de servicios sanitarios óptima- pero no a nivel agregado -es decir, que el beneficio marginal neto de aumentar el gasto en sanidad sigue siendo positivo-. Teniendo en cuenta las limitaciones a la hora de aplicar los conceptos de eficiencia a la realidad y los datos disponibles, a continuación se distinguen dos bloques conceptuales bien diferenciados. Por un lado, la eficiencia macroeconómica, que coincidiría con el concepto de eficiencia agregada y que trataría de dar respuesta a cuestiones relacionadas con el tamaño óptimo del gasto sanitario y su tasa de crecimiento. El estudio de este nivel de eficiencia se enfrenta con la difícil tarea de medir, en términos sociales, el impacto marginal sobre la salud del gasto sanitario en relación a los beneficios sociales que habrían obtenido con un uso Eficiencia y equidad del gaslo sanitario en Canarias 157 alternativo de dichos recursos (gasto en educación, vivienda....). Es decir, que habría que establecer el valor social de la salud frente al valor social de otros bienes y servicios y también conocer la función de producción de salud para medir el impacto relativo de la sanidad sobre el estado de salud. Todavía se sabe poco sobre estas cuestiones, especialmente a nivel agregado. Pero ello no ha sido óbice para que algunos autores hayan buscado los determinantes del gasto sanitario mediante estudios empíricos internacionales en los que contrastan las posibles relaciones entre el gasto y otras variables como el PIB, precios, tipo de sistema sanitario, demografía, factores tecnológicos En primer lugar,, la cuestión se ha abordado medíanle la descomposición del crecimiento del gasto nominal en los principales componentes dejjjcho crecimiento. Desde el pionero estudio de la OCDE (1987), diversos autores (Schieber G.J. ct al. 1980, Culyer A..1. 1989, Hitiris T. y Posnett J. 1992, Barea J. et al. 1992; Blanco A. et al. 1996) han 'normalizado' un procedimiento por el que se descompone el cambie?1 nominal del gasto sanitario7 en, al menos, tres factores fundamentales", cambio de precios (índice de precios sanitarios), cambio demográfico (aumento poblacional) y cambio en la utilización, mediante la siguiente identidad: % GSN = % FP x % FD x % FU % GSN = 1 + aumento porcentual anual del gasto sanitario nominal % FP = 1 + aumento porcentual anual del índice de precios sanitarios % FD = 1 + aumento porcentual anual de la población % FU = 1 + aumento porcentual anual de la utilización El factor de intensidad de utilización se calcula residualmente en función de los tres restantes para los que sí existe información. La no disponibilidad de mayor información nos obliga a suponer que otros posibles factores -entre los que destacaría el cambio tecnológico o el cambio en la estructura de las enfermedades (OCDE 1987)- estarían recogidos en el factor residual y, por tanto, representados por los cambios en utilización. " ,'4f#» 'Algunos autores lo hacen únicamente para el gasto público. "También se suele incluir la variable 'cambio en la población protegida por el sistema sanitario público' (Barca J. et al. 1992, Blanco A. et al. 1996). En este caso se ha excluido ya que, tras la consolidación del sistema nacional de salud en 1989 -primer año del estudio- el crecimiento de la población protegida ha sido mínimo ya que ésta alcanza prácticamente a la totalidad de la población. 158 Ignacio Abasólo Alesson En segundo lugar, otro instrumento utilizado én la literatura para acercarse a la eficiencia relativa del gasto sanitario ha sido el análisis de la composición público-privado de la financiación y producción sanitaria. En cierto modo, la medición del peso relativo de los sectores público y privado en la financiación y producción de bienes y servicios sanitarios, ofrece una.visión preliminar sobre las señas de identidad de un sistema sanitario y sobre la respuesta institucional a la consecución de los objetivos de eficiencia y equidad del sistema sanitario. Muestra del interés por conocer la composición público-privada del gasto sanitario la da el hecho de que gran parte de los estudios del gasto sanitario en nuestro país ofrecen las cifras del gasto distinguiendo la naturaleza privada y pública de su financiación y producción (Barca J. el al. 1992, Rodríguez M. 1986, Hualde K. 1985, Betolaza J.I. 1985, Arrazola A. 1995). Desafortunadamente, no se dispone de una información detallada para los paises de la OCDE con lo que el análisis comparado sólo podría limitarse al conjunto nacional. Por otra parte, la composición público-privada de la producción sanitaria -aún pudiendo tener implicaciones desde el punto de vista de la equidad*- tiene que ver fundamentalmente con la eficiencia en la vertiente productiva del sistema sanitario. Hoy en día se está poniendo en tela de juicio la viabilidad de una estructura productiva en sanidad mayoritariamente pública o mayoritariamente privada y se está abogando por la concepción de un sistema sanitario en el que se aprovechen los puntos fuertes de ambos sectores (Stiglitz J. 1996). Cada vez cobra más fuerza la idea de que, aún manteniéndose la financiación pública, se aprovechen las fuerzas del mercado para mejorar la eficiencia en la asignación de recursos sanitarios10. Se trata de que la producción -un proceso puramente técnico-económico- la lleve a cabo quien mejor lo haga, sea un proveedor público o privado (Barea J. 1996). Por ello, resulta especialmente importante conocer cuál es la importancia relativa, no sólo de la financiación, sino de la producción privada de sanidad en la Comunidad Canaria. En tercer lugar, uno de los conceptos clave en la definición de la eficiencia económica del gasto sanitario es el del coste social de oportunidad. Para obtener la valoración del coste de oportunidad de un determinado nivel de gasto sanitario, se necesitaría conocer el valor social de los beneficios que podrían haberse conseguido con tal volumen de recursos en el mejor de los usos alternativos posibles (ej. otros gastos que mejoren la salud como los "Por ejemplo cuando los proveedores privados (o compañías aseguradoras) realizan selección de riesgos. '"Por ejemplo, ésta es la filosofía que subyace a la reforma del Sistema Nacional de Salud británico (DoH, 1989). Eficiencia y equidad de! gasto sanitario en Canarias 159 educativos, vivienda, u otros gastos que mejoran el bienestar social....). Además, este nivel de eficiencia requeriría suponer que los aumentos del gasto sanitario se emplearán en servicios costo-efectivos. Aparte del prohibitivo volumen de información que seria necesario, habría que realizar juicios sociales de valor; ya se ha comentado que ambos aspectos están fuera del alcance de este trabajo. Con estas restricciones de partida, el análisis de la eficiencia macroeconómica tendrá que utilizar indicadores proxies del coste de oportunidad. Además, estos indicadores no pueden ser cualesquiera. Dado la aspiración comparativa de esta investigación, deben ser los mismos que los disponibles para el conjunto de países de la O.CD.E. Aunque gasto no es sinónimo de coste de oportunidad (Culyer A.J 1989), el gasto sanitario y, sobre todo, el gasto sanitario en porcentaje del PIB, han sido las medidas más utilizadas como aproximación a dicho concepto en estudios compwados. Ahora bien, cuando se analiza conjuntamente las cifras de gasto sanitario de los distintos países, es necesario recurrir a alguna medida que facilite la comparabilidad. La medida menos refinada es la del propio gasto sanitario expresado en pesetas corrientes de cada país. Él problema de esta medida es que no está mínimamente corregida por el tamaño económico (Producto In'aior Bruto -PIB) o demográfico del país. Para corregir estos efectos surgen dos medidas alternativas que han sido ampliamente utilizadas. Por un lado, la proporción que el gasto sanitario ocupa en el PIB de cada país; esta medida tiene la ventaja de expresarse en porcentajes lo que permite la comparación directa del gasto de los distintos países. Se argumenta que esta es la medida más apropiada para hacer comparaciones internacionales, en tanto en cuanto el sector sanitario se imbrica dentro de la economía y, por tanto, es de esperar que un crecimiento económico vaya acompañado de un mayor gasto sanitario y salarios reales _;,.=: más elevados. Cuando se analiza la evolución temporal de este indicador, conviene observar ; ,£ el comportamiento de ambas variables (Schieber G.J. et al. 1992)". Por otro lado está el gasto .-v*íj-. sanitario per capita; el problema en este caso es que el gasto viene expresado en unidades -- JK:-¿~ monetarias de cada país con lo que es necesario convertir todos los valores en una moneda ^ggtfj» común (por ejemplo en dólares). Aunque el tipo de cambio ha sido utilizado para este fin, ha - -:V. ""k una solución criticada, dada la amplia variabilidad de los tipos en los mercados de entibio internacionales, variabilidad debida a los movimientos -muchas veces especulativosa corto plazo y a otros factores de confusión (Parkin et al. 1987, Schieber G.J. et al decir, que aunque el tipo de cambio permita reflejar los gastos sanitarios de los el gasto sanitario por el deflactor del PIB da una idea del coste de oportunidad de los recursos 160 Ignacio Abásalo Alesson distintos países en una misma moneda, las cifras pueden reflejar diferencias, no sólo en volumen sino también en precios. Por ello no pueden considerarse como auténticos Índices de precios para deflactar el gasto sanitario. La alternativa que ha recibido mayor aceptación en la literatura es la Pandad del Poder Adquisitivo (PPA), índice que representa los precios medios de cada pais en relación con el nivel de precios medios internacional para la compra de la misma cesta de bienes y servicios. Este índice ha sido elaborado, en primer lugar, para el PIB y más recientemente para el gasto sanitario, aunque la fase inicial en la que se encuentra ha llevado a los autores a utilizar el primero de ellos (Schieber O.J. et al. 1989, Parkin D. 1989, Gerdtham U.G. et al. 1994)'2. Esa misma idea es la que hace que las cifras de gasto se presenten convertidas en la PPA del PIB, teniendo en cuenta lo que ello significa: con este factor de conversión se obtiene una medida de los costes alternativos de la sanidad. Dadas las ventajas de ambos indicadores sobre los demás, comparamos las cifras de gasto sanitario per capita, tanto en porcentajes sobre el PIB per capita como convertido en PPA del conjunto de países de la OCDE. Siguiendo algunos de los antecedentes revisados (Schieber et al. 1989, Culyer A.J. 1989, Gerdtham 1991 y OCDE 1989 y 1995), es posible presentar la posición relativa que ocupa la Comunidad Canaria con respecto a los valores esperados que surgen de la relación lineal entre gasto sanitario per capita y PIB per capita a lo largo del período 19891993. Es preciso advertir que no deben sobrestimarse las conclusiones que se obtengan de esta información que, en cualquier caso debería completarse con información relativa al output final del gasto sanitario (salud)'3. Se ajusta una recta de regresión sobre los valores de gasto sanitario per capita y PIB per capita para el conjunto de países de la OCDE -incluida la Comunidad Canaria-. La recta de regresión resultante ofrece, para cada nivel del PIB, unos valores de gasto sanitario esperado, por encima (debajo) de los cuales, el país estaría incurriendo en un excesivo (escaso) gasto sanitario. En otras palabras, una posición por debajo y a la derecha de la recta de regresión sería indicativo de una relativa capacidad de control del gasto. Lo contrario se aplicaría si cayese por encima y a la izquierda. asignados al sector sanitario. l2 Si se utiliza la PPA del PIB para convertir el gasto sanitario, las cifras resultantes reflejan la proporción de los recursos de un país destinados a la sanidad, después de ajusfar por las diferencias en los niveles de precios generales de los distintos países. Utilizando la PPA del gasto sanitario, reflejaría el volumen de servicios sanitarios provistos, una vez ajustado por las diferencias en los niveles de precios sanitarios. "Y es que la contención de costes no es un objetivo en sí mismo, ya que la evaluación sobre el tamaño apropiado del gasto sanitario requiere la comparación de costes con beneficios Eficiencia y equidad del gasto sanitario en Canarias 161 Finalmente, si el objetivo último del sistema sanitario consiste en mejorar la salud de ' cus ciudadanos, parece razonable hablar de eficiencia del gasto poniendo en relación al mismo «on la valoración que la sociedad da a las mejoras de salud. La principal dificultad reside en la '•'""' niedKttón de dicha valoración. Dado que no existe un mercado que valore monetariamente los beneficios del gasto sanitario, no se puede medir la eficiencia de forma directa (Gerdtham U.G 1991); si lo hubiese y el consumidor fuese 'soberano', el valor del output vendría dado por el {mportedel propio gasto sanitario; sin embargo, dado que éste no es el caso, es preciso buscar indicadores distintos del precio que midan el output del gasto sanitario. La primera limitación con que nos encontramos es que, como señala Parkin D. (1989), la producción de servicios sanitarios se caracteriza por su heterogeneidad (yendo, por ejemplo, desde una vacuna a una intervención quirúrgica) lo que hace que haya multitud de "ou¡fp*u(s", algunos difícilmente medibles (por ejemplo, el resultado de la prevención o la atención a crónicos, tiene más que '' "' ver con el bienestar que con la salud en sí misma14). Además, Si consideramos la salud -o las mejoras en salud- como el "output" final, no debemos olvidar que la misma, dado su carácter multifactorial, no es atribuible únicamente a los servicios sanitarios, más bien, la contribución de éstos es relativamente pequeña (por ejemplo, Auster R. et al. 1972, Newhouse J. 1977 o ' ' 'i Leu R 1986). A pesar de las limitaciones que representa, por un lado, la carencia de información sobre la calidad de vida, especialmente a nivel agregado y, por otro, el carácter ' multifactorial de la salud, los indicadores de salud más utilizados a nivel internacional para ' " relacionar el gasto sanitario con el output salud han sido la esperanza de vida a varias edades, '"< ' las tasas de mortalidad perinatal y las tasas de mortalidad infantil". Afortunadamente estos ' " ' ' indicadores están disponibles en Canarias para el año 1990 en una reciente publicación nfníí, (ISTAC, 1995). Partiendo de la hipotética relación negativa entre mortalidad y gasto sanitario '*''' -apoyada por parte de la evidencia (Wolfe B. 1986, OCDE 1987, 1989, 1995), se trataría de '% < ver qué posición ocupa la Comunidad Canaria respecto a la regresión que relaciona los valores 1 Hi#lí//i esperados de los indicadores de salud (tasas de mortalidad, mortalidad infantil y mortalidad " perinatal) para los diferentes valores de gasto sanitario per capita y sugerir, como primera imm aproximación, si el gasto sanitario es demasiado elevado o reducido en términos de los ""»í« beneficios de salud resultantes: 'para el resultado de salud que tenemos ¿gastamos por encima "Parkin D. et al (1987) muestran evidencia de importantes diferencias en la composición del gasto sanitario de los distintos países de la OCDE. 19 Una vez más, el análisis está limitado por la información disponible. Además, con ello no se quiere probar la relación entre gasto y salud sino únicamente, establecer la posición relativa de la Comunidad Canaria en e! contexto internacional. 162 Ignacio Abasólo Alesson de la media o, por el contrario, aumentos en el gasto sanitario serian eficientes (¡.e. producirían más beneficios en salud que costes)?'. Aunque seria deseable analizar la evolución de la relación gasto-salud para varios años, la volatilidad de las cifras de mortalidad, que aparece como consecuencia del pequeño tamaño muestral canario, hace que sea preferible mostrar los datos 'suavizados' sólo para 1990. Por otra parte, la eficiencia microeconómica consistiría, por un lado, en producir aquel "mix" de servicios sanitarios -clínicamente efectivos- que maximice las mejoras de salud (eficiencia asignativa) y, por otro, en producir dicha combinación de servicios con un mínimo uso de recursos y al menor coste posible (i.e. eficiencia técnica y de gestión). El análisis de la eficiencia asignativa requeriría relacionar los costes marginales con el valor de las mejoras marginales de salud para cada uno de los servicios. El estado de la investigación en este campo está aún en una fase muy temprana y su análisis sólo podría realizarse con un alto grado de desagregación. Por su parte, el análisis de la eficiencia técnica y de gestión tendría como ámbito de estudio más adecuado uno con el mayor nivel de desagregación posible. Dada la información disponible, se aproximarán estos conceptos de eficiencia de forma agregada poniendo especial énfasis en el principal de los gasto sanitarios, el gasto hospitalario, que es, además, el sector sobre el que se dispone de información a nivel internacional. Se trata de utilizar los datos disponibles sobre inputs y outputs intermedios a nivel internacional para, con todas las cautelas que precisa el uso de esta información agregada, sacar algunas conclusiones tentativas que podrían estar relacionadas, en cierta medida, con la eficiencia productiva de los hospitales de Canarias. Siguiendo la mayor parte de los trabajos que, desde una perspectiva internacional, se aproximan al análisis de la eficiencia en el sector hospitalario (OCDE 1987 y 1995), el objetivo consistiría en comparar los valores de los principales indicadores hospitalarios para el conjunto de hospitales de la Comunidad Canaria con la media que estos indicadores tienen para el conjunto de países de la OCDE (como referente de la eficiencia relativa) y para el conjunto nacional. También se presentan las ínterrelaciones entre dichos indicadores en representaciones gráficas que facilitan la comprensión de los datos. Se analizan los indicadores de actividad hospitalaria: en particular, Índice de ocupación, número de casos por cama y estancia media. Estos indicadores no sólo se observan individualmente sino que se realiza un análisis simultáneo de los mismos tal y como han i Eficiencia y equidad del gasto sanitario en Canacas 163 hecho anteriormente otros autores (Pabón H.1986, Paci P. et al. 1993, Sáiz E. 1994). Se construye el diagrama de Pabon H. para los hospitales del conjunto de países de la OCDE y Canarias con el fin de conocer cuál es la posición relativa que ocupan los hospitales de la W'.'lr 4uiliutuu, Comunidad Canaria. En el eje de abscisas de dicho diagrama se representaría el índice de ocupación (en porcentajes de los 36S días). En el eje de ordenadas se representaría el índice de productividad (en altas/cama anuales). La estancia media quedaría representada en el diagrama trazando una línea recta desde el origen que pase por los valores resultantes en el gráfico (que representan hospitales individuales o medias de grupos de hospitales). Calculando las medias de los Índices de ocupación y productividad, el diagrama queda dividido en cuatro sectores, de tal forma que la localización de uy hospital (o media de un grupo de hospitales) en cada sector tiene un significado 1) brfjos niveles de ocupación y productividad (peor situación posible), 2) bajos niveles de ocupación y productividad relativamente alta; 3) altos niveles de ocupación y productividad (situaciqn más deseable) y 4) altos niveles de ocupación pero con baja productividad. La base de datos de la OCDE ofrece estos indicadores para el conjunto de hospitales de cada país y no según el tamaño de los hospitales ni tampoco según la actividad asistencia! o especialidad con lo que sólo es posible comparar las medias del conjunto de hospitales'6. Es aconsejable ser cautos a la hora de interpretar los resultados del análisis precedente y, especialmente, a la hora de atribuir diferencias en los indicadores a diferencias en eficiencia. Por un lado, puede haber diferencias considerables en las definiciones de la atención hospitalaria (por ejemplo, hay países que incluyen la atención de larga estancia o crónicos y las residencias de ancianos, mientras otros los excluyen). Y, por otro, el output del hospital es heterogéneo y cada país o región puede Ju'il tener una combinación de hospitales con un mix de outputs distinto del de otros, con lo que seria erróneo comparar la actuación de los mismos. Por ejemplo, la estructura de costes de un hospital varia considerablemente con el case-mix (hospitales de larga estancia, de crónicos....) y con el abanico de servicios provistos (por ejemplo, la inclusión o no de consultas extemas). Finalmente, la incertidumbre en la oferta y las variaciones en la práctica médica hacen que i. 'i'lllli i i'Wlll pueda haber diferencias difícilmente atribuibles a resultados económicos. Por ello, cuando la información disponible lo permita, seria conveniente utilizar algunos indicadores i , 1 >'<, iilí " La base de datos de la OCDE ofrece información sobre estancia inedia y altas atendiendo a la clasificación internacional de enfermedades (O.M.S.). Aunque el estudio por enfermedades enriquecería el análisis, nos encontramos con el problema de la falta del número de camas disponibles por grupos de enfermedades con lo que no se pueden calcular los Índices de actividad hospitalaria anteriormente definidos. 164 Ignacio Abasólo Alesson complementarios. En particular, la estancia media es el único indicador que puede ser ajustado i por el case-mix (OCDE 1995). 2. ANÁLISIS DE LA EQUIDAD BAJO EL SISTEMA SANITARIO EN CANARIAS 3.1. El concepto de equidad bajo un Sistema Nacional de Salud Al igual que sucedía en la delimitación del concepto de eficiencia, hablar de equidad también requiere establecer, en primera instancia, los objetivos que se pretenden alcanzar y éstos, a su vez, dependen de la ideología del sistema sanitario (Williams A. 1989, Culyer A.J. 1991). De la explicación del profesor Williams sobre los dos enfoques que polarizan la ideología de los sistemas sanitarios, interesa ahora sus implicaciones en términos de equidad (ver cuadro 2). Por un lado, bajo una perspectiva liberal, el acceso a la sanidad es un mérito alcanzable como cualquier otro en la sociedad. Se trataría de un punto de vista esencialmente individualista -o sea, el individuo es el mejor juez de su bienestar- según el cual la sanidad debería distribuirse de acuerdo a la disposición y capacidad de compra de servicios sanitarios por parte de los ciudadanos. En un sistema sanitaria inspirado bajo este enfoque predominaría el sector sanitario privado y, el establecimiento de prioridades -y por tanto el acceso- estaría guiado por la capacidad y disposición a pagar. También podría haber un sistema público de menor tamaño que garantizase unos mínimos estándares a la población sin recursos para hacer frente a sus necesidades sanitarias, aunque, a partir de ahí, los individuos tendrían libertad para demandar cantidades (y calidad) adicionales de servicios sanitarios, de acuerdo con su disposición a pagar por ellos. La equidad en estos sistemas se lograría garantizando esos mínimos estándares a toda . la población -que se financiarían vía impuestos17- y asegurando la completa libertad del individuo para comprar la sanidad que prefiera. Por otra parte estaría el enfoque igualitario, que partiría de una visión colectivista de la justicia social18. El acceso a la sanidad se entendería como un derecho del ciudadano, independiente de cualquier característica distinta de la necesidad sanitaria" que es ahora la variable clave de racionamiento. Según esta perspectiva, financiación y distribución de servicios "Supuestamente de acuerdo con la capacidad de pago. 18 Considerando ia unidad social como un bien en si mismo (Wagslaff et al. 1989). " Tales como nivel socioeconómico, raza, sexo, edad... Eficiencia y equidad del gasto sanitario en Canarias 165 sanitarios quedarían desvinculadas: la asistencia sanitaria debería financiarse de acuerdo a la capacidad de pago de los individuos -más que según el uso de servicios sanitarios- y distribuirse asegurándose un acceso (igualitario) al sistema sanitario sobre la única base de la necesidad sanitaria -más que dependiendo de la capacidad y disposición a pagar-; la sanidad estaría •' '<, •• concebida como un bien preferente, con lo que su provisión20 se realizaría, en términos de igualdad, de forma obligatoria para todos los individuos, independientemente de la elección de los mismos. En estos sistemas sanitarios también podría coexistir un sector sanitario privado de menor tamaño para satisfacer la demanda de aquellos ciudadanos que desean pagar por servicios sanitarios privados (por su mayor accesibilidad, calidad....)". Las respectivas ideologías de los sistemas sanitarios de lo* países de la OCDE, han condicionado de distinta forma la concepción de equidad. Frente a la tradicional concepción liberal de equidad de los Estados Unidos, los países europeos tienen una concepción igualitaria. En la Comunidad Autónoma de Canarias, en particular, y en el conjunto español, en general, el sistema sanitario está también construido fundamentalmente en base a una noción igualitaria de la equidad -aunque el sector privado tiene un peso nada despreciable tanto en la financiación como en la producción sanitaria-. Es por ello por lo que los criterios bajo los cuales se evaluará en esta investigación la equidad del sistema sanitario canario son los mismos que los que inspiran el enfoque igualitario de la financiación y provisión sanitaria. "Recuérdese que el término 'provisión' hace referencia a la oferta y distribución de bienes y servicios sanitarios (no a la financiación). "Finalmente, un tercer enfoque se basaría en la financiación de la sanidad con el fin de lograr una redistribución de rentas -o sea, reducción de desigualdades en la distribución de rentas-. Aunque el resultado de este enfoque puede converger con la perspectiva igualitaria -ya que normalmente los pobres son los más enfermos-, no está necesariamente inspirada en la misma base (Van Doorslaer E. et al. 1993). En cualquier caso, se descarta esta perspectiva, ya que los objetivos de equidad de los diferentes sistemas sanitarios -incluido el nuestro- no se definen en términos del logro de una distribución más justa de la renta. •ni 166 Ignacio Abásalo Alesson Cuadro 2 EL CONCEPTO DE E OBJETIVO DEL SISTEMA SANITARIO IDEOLOGÍA LIBERAL IDEOLOGÍA IGUALITARIA OBJETIVO: SATISFACER DESEOS PACIENTES QUE ESTÁN DISPUESTOS A COMPRAR SERVICIOS SANITARIOS Y DISPOSICIÓN DE COMPRA OBJETIVO: MAXIMIZAR LAS MEJORAS DE SALUD DEL CONJUNTO DE LA POBLACIÓN, INDEPENDIENTEMENTE DE SU CAPACIDAD ACCESO: ES UN MÉRITO ALCANZABLE COMO CUALQUIER OTRO ACCESO: ES UN DERECHO Y UNA OBLIGACIÓN DE LOS CIUDADANOS EQUIDAD: ASEGURAR LA COMPLETA LIBERTAD DEL INDIVIDUO PARA COMPRAR LA SANIDAD QUE PREFIERA EQUIDAD: FINANCIACIÓN DE ACUERDO CON LA CAPACIDAD DE PAGO Y DISTRIBUCIÓN DE ACUERDO CON LA NECESIDAD MEDIO: MERCADO. VARIABLE DE RACIONAMIENTO: DISPOSICIÓN Y CAPACIDAD DE PAGO MEMO; PLANIFICACIÓN SANITARIA. VARIABLE DE RACIONAMIENTO: NECESIDAD SANITARIA J i SISTEMA SANITARIO PRIVADO SISTEMA SANITARIO PÚBLICO 2.1. El análisis de la equidad del gasto en Canarias Una vez admitido el enfoque igualitario del concepto de 'equidad', el siguiente paso consistiría en determinar cuál es la entidad a distribuir igualitariamente; en otras palabras ¿cuál es la variable relevante según la cual, individuos en la misma situación serán tratados igualmente (y tratados desigualmente si están en distinta situación)?23. La respuesta a esta pregunta ha sido ":Y también ¿qué se entiende por 'ser tratados'?. i If/li Eficiencia y equidad del gasto sanitario en Canarias 167 enfocada en la literatura desde, al menos, tres puntos de vista distintos: «igualdad de acceso»; «igualdad en la utilización»; «igualdad en salud». La aproximación al estudio de la equidad por cada una de estas vías podría llevar a conclusiones distintas sobre la equidad y también a distribuciones de recursos sanitarios bien diferentes. Por ello es preciso explicar cuál es el fundamento y las principales implicaciones de cada uno de estos puntos de vista. Bajo el punto de vista de la «igualdad de acceso» al sistema sanitario, el criterio de equidad viene dado por la igualdad de oportunidades para utilizar los servicios médicos -o sea, "igualdad en los costes de acceso" (Mooney G. et al. 1991 y 1992). La variable relevante para evaluar la equidad en la provisión sanitaria es el coste de oportunidad de acceder al sistema sanitario -en términos de dinero y tiempo-. Este enfoque no es incornjfitible con la idea de que la sanidad no es un bien distinto a otros en el sentido de que los pacientes tienen unas preferencias en el consumo sanitario. En cierto modo, es susceptible de mantenerse una supuesta 'soberanía del consumidor' a la hora de tener la 'opción' de consumir servicios sanitarios, de manera que, por ejemplo, ante la misma necesidad sanitaria y dado un mismo coste de acceso, dos individuos pueden hacer distintos usos del sistema sanitario si difieren sus preferencias -o sea, si difiere el beneficio marginal que se deriva de la utilización sanitaria-; seguirá habiendo equidad siempre y cuando ambos afronten los mismos costes para acceder a los servicios sanitarios. De hecho, Mooney G. (1983) resalta la distinta naturaleza económica del acceso y el tratamiento recibido, remarcando que, mientras el acceso es un fenómeno de oferta, el tratamiento lo es de oferta y de demanda. La mayor parte de los estudios de equidad en la provisión sanitaria se decantan por enfocar el análisis bajo la premisa de «igualdad de utilización o tratamiento» (Le Grand J. 1978, Collins E. y Klein R. 1980, Wagstaff A. et al. 1989, O'Donnel O. y Propper C. 1991, Culyer A. et al. 1992,-o Van Doorslaer E. et al. 1993). Ahora, el sentido de 'tratar igualmente' se corresponde con el de 'recibir el mismo tratamiento o utilización' (o gasto sanitario imputado). Es decir, que la equidad consistirá en hacer cumplir la premisa de que 'individuos en igual necesidad reciban igual tratamiento' (equidad horizontal) e 'individuos con distinta necesidad reciban distinto tratamiento' (equidad vertical). El siguiente paso consiste en delimitar qué se entiende por 'necesidad'. Gran parte de los autores que han definido este concepto (Culyer A.J. 1991, WiUiams A. 1989, O'Donnel O. et al. 1991, Wagstaff A. et al. 1989, etc.) coinciden en que, lejos de identificarse meramente con el estado de salud, la 'necesidad' es la capacidad para 168 Ignacio Abasólo Alesson beneficiarse del sistema sanitario -o sea, se refiere a lo que la sanidad puede hacer por un paciente concreto-. No tiene sentido hablar de necesidad sanitaria si el sistema nada puede hacer por el paciente -o sea, no puede necesitarse algo que no va a producir ningún bien-23. Este enfoque es consistente con la idea de que la sanidad es un bien preferente, es decir, que los individuos carecen de información suficiente para hacer juicios sobre la utilidad -individual y, sobre todo, colectiva- que se deriva de los diferentes tratamientos e intervenciones sanitarias. Prácticamente la totalidad de los estudios que se aproximan a la equidad por esta vía estudian la equidad horizontal ("igual tratamiento para igual necesidad"), más que vertical." Una tercera alternativa, estrechamente relacionada con la anterior, sería la de estudiar el problema de la equidad en términos de «igualdad en salud»; este enfoque pone aún más énfasis en la idea de que la sanidad en sí es un bien intermedio y que el sistema sanitario tiene como objetivo último conservar/restaurar la salud de los ciudadanos, con lo que la única variable relevante es el "output" -el mantenimiento o mejora de la salud- y no el "input" -el tratamiento o la utilización-; en otras palabras, el tratamiento pasa a considerarse una variable "output" Culyer AJ. (1991) explica ésto diciendo que el 'uso de recursos' no es un buen indicador de Iratamiento dada su heterogeneidad; no todos los recursos son igualmente efectivos en su impacto sobre la salud: por ejemplo, dados dos individuos con igual necesidad, igual gasto (o tratamiento) puede llevar fácilmente a desiguales ganancias en salud. Bajo esta concepción de la equidad, lo que el sistema sanitario persigue es eliminar las desigualdades sociales en salud (Culyer AJ. 1993). De hecho, tal y como señala Culyer, 'la base sobre la que reside el principio de distribución de acuerdo con la necesidad defendida por los igualitaristas no tiene otro fin que la propia igualdad en salud', con lo cual, como añade Williams, "este enfoque debería sumarse cuando no sustituir- al de la utilización de acuerdo con la necesidad"". Pese al indudable carácter igualitario del Sistema Nacional de Salud Español, es preciso hacer una interpretación de la Ley General de Sanidad que permita escoger uno de los anteriores criterios de evaluación. El objetivo de equidad en el uso y distribución de los recursos del "En cualquier caso, como se verá más adelante, dadas las dificultades que comporta manejar esté concepto de necesidad, todos los estudios sobre el tema se han aproximado al mismo considerando el 'estado de salud'. "Especialmente por la enorme dificultad que presenta la definición y medición de diferentes grados de necesidad y la elección del grado de variación del tratamiento con la necesidad -proporcional, progresivo....-. "Si, bajo esta perspectiva, la distribución de los servicios sanitarios es un medio para lograr un fin ulterior que es lograr una distribución justa de la salud entre ios ciudadanos, no debe olvidarse aquí tampoco que el carácter multidúnensional de la función de producción de salud, hace que la administración pública tenga otros instrumentos o políticas a su alcance para reducir las desigualdades en salud, con tanta o mayor efectividad que a través del sector sanitario (vivienda, servicios sociales, nutrición....). Eficiencia y equidad del gasto sanitario en Canarias 169 sistema nacional de salud queda plasmado concretamente en dos de sus artículos (3 y 12). "....La asistencia sanitaria pública se extenderá a toda la población española. El acceso y las prestaciones sanitarias se realizarán en condiciones de igualdad efectiva. La política de salud estará orientada a la superación de los desequilibrios territoriales y sociales.... ""....Los poderes públicos orientarán sus políticas de gasto sanitario en orden a corregir desigualdades sanitarias y garantizar la igualdad de acceso a los servicios sanitarios públicos en todo el territorio español, según lo dispuesto en los artículos 9.2 y 158.1 de la Constitución (R.1978, 2836)....". Según ésto, parece aceptable la ¡dea de que todos los individuos deberían tener igual acceso a los servicios sanitarios sobre la base de la necesidad clínica y no en función de otros criterios como la posición socioeconómica, situación geográfica, r*5a, etnia Sin embargo, lo que no se deduce directamente es la definición exacta que debe darse al objetivo de 'igualdad de acceso'. Aunque cualquiera de las tres interpretaciones podría tener un hueco en el análisis de la equidad del gasto sanitario en Canarias y aportarían información valiosa sobre este asunto, en esta investigación se ha seleccionado el criterio de "igualdad en la utilización". Se descarta el criterio «igualdad de a c c e s o » , tal y como lo entiende Mooney G. et al. (1991) por algunas razones. En primer lugar, algunos autores como Van Doorslaer et al. (1993) ponen de manifiesto «1, la sospecha de que la mayor parte de las normas de política sanitaria, cuando mencionan el término acceso, se están refiriendo implícitamente a la 'recepción de tratamiento'. En segundo lugar, podría argumentarse que el criterio de igualdad de acceso es relativamente flexible y 1 «* podría dar lugar a desigualdades considerables en la utilización y, en última instancia, en la salud del individuo (ej. puede haber igualdad de acceso pero la disposición a la utilización sanitaria puede variar entre grupos sociales26). Por último, no debe olvidarse que la sanidad es un bien en n el que se dan claramente economías de escala, de tal manera que, desde el punto de vista de la eficiencia, a veces se justifica un cierto grado de centralización de determinados servicios27. Pues, si bien por esta causa podría justificarse un cierto grado de desigualdad en términos de acceso, lo que seria más difícilmente justificable seria una variación en cuanto a utilización y a los beneficios derivados en términos de salud. " Debido, por ejemplo, a diferencias en información, educación.... Razones de eficiencia -que nunca podemos desvincular de un análisis de equidad- desaconsejan que haya, por ejemplo, un hospital con alta tecnología en el Hierro o en La Gomera (islas con una población muy pequeña). 17 fu i5 i 70 Ignacio Abasólo Alesson Por razones más evidentes no se considera la equidad desde la perspectiva de «igualdad en salud». Para empezar, los mismos autores que sugieren que ésta es la alternativa más razonable, se apresuran a reconocer que el temprano estadio en el que se encuentra la investigación sobre la medición del impacto de las intervenciones sanitarias sobre la salud, imposibilita abordar el análisis de equidad desde este punto de vista (O'Donnel O. y Propper C. 1991). Además, dada la variedad de argumentos de la 'función de producción salud', atribuir las desigualdades en salud sólo al sistema sanitario -y no a otros fenómenos sociales y ambientales- . sería un error; de hecho, la reducción de las desigualdades en salud parece tener que ver más con otras políticas sociales (vivienda, educación, prestaciones económicas.,..) que con el propio sistema sanitario. Finalmente, a tenor de lo que dice la L.G.S., no parece evidente que la norma persiga explícitamente el objetivo de reducir las desigualdades en salud per se: se alude a la distribución de servicios sanitarios, no de la salud. Por lo tanto, el presente estudio se centrará en él enfoque de la «igualdad de utilización». En concreto, se trata de probar si en la Comunidad Canaria se cumple el criterio de equidad horizontal "a igual necesidad, igual tratamiento" y medir el posible grado de YV.'A| inequidad resultante. De los atributos individuales que no están relacionados con la necesidad ¥«\\\V sanitaria pero podrían tener una influencia en la utilización, (capacidad de pago, situación Hte geográfica, tamaño municipal, etnias....) se considerará la capacidad de pago. Este es el enfoque que ha sido objeto de un mayor debate -y sucesivos refinamientos- y para el que existen varios precedentes en nuestro país (Rodríguez M, et al. 1993, Regidor E. 1996). Se trata de probar si, a igual necesidad sanitaria, el gasto sanitario público se distribuye igualmente independientemente de la capacidad de pago de los individuos. En otras palabras, se trata de analizar cómo se distribuye el gasto público en sanidad entre diferentes categorías de individuos -establecidas según su capacidad de pago- haciendo un ajuste previo por la necesidad de las categorías, ya que es posible que algún grupo consuma relativamente más servicios sanitarios sin que haya inequidad, simplemente porque en ese grupo hay relativamente mayor necesidad sanitaria. En otras palabras, se trata de estudiar si se cumple el criterio de equidad horizontal en la distribución del gasto público en sanidad por categorías socioeconómicas (CSE) y, en su caso, medir el grado de inequidad resultante. A partir de lá Encuesta Nacional de Salud de 1993, se estima el gasto público sanitario (aproximado por la utilización hospitalaria y las visitas al médico general y especialista), recibido anualmente por los individuos agrupados en cuatro Eficiencia y equidad del gasto sanitario en Canarias 171 CSE (construidas según la ocupación). El gasto de cada CSE se calcula estandarizando por la 'necesidad' sanitaria, la cual se aproxima mediante tres variables representativas: edad, sexo y morbilidad (aproximada a su vez por distintas medidas de autopercepción del estado de salud). Distintos métodos de estandarización del gasto (estandarización en dos partes, métodos directo y de regresión) y el análisis de curvas e índices de concentración del gasto (a partir de los métodos utilizados por Wagstaff A. et al. 1991 y Van Doorslaer et al. 1993), se aplican convenientemente teniendo en cuenta el menor tamaño muestral del ámbito autonómico. 4. ALGUNOS RESULTADOS PRELIMINARES . ,<f Los primeros resultados obtenidos de aplicar esta metodología sugieren que durante el período 89-93, a pesar de que el gasto sanitario en Canarias creció ligeramente por encima de la media de la OCDE, este mayor crecimiento relativo no parece estar relacionado con una escalada de costes: la posición de la Comunidad Canaria respecto a las regresiones de gasto sanitario per capita contra el PIB per capita sugieren que existe una capacidad en el control de costes. De hecho, la proporción del PIB canario destinada a sanidad se ha mantenido por debajo de la media de la OCDE-. No obstante, esta relativamente baja proporción del PIB destinada a la sanidad canaria se corresponde con unos estándares de salud aceptables cuando la salud se aproxima por las tasas de mortalidad perinatal, infantil y por la esperanza de vida al nacer. A nivel microeconómico, el sector hospitalario canario se caracteriza por altos índices de ocupación, no relacionados con una elevada productividad hospitalaria sino, más bien, con una estancia media de los enfermos significativamente mayor que la media de la OCDE y del conjunto español; además, la estancia media se mantiene elevada incluso cuando se ajusta por case-mix, sugieriendo que parte de estás diferencias con la media internacional y nacional podría explicarse por diferencias atribuibles a ineficiencias del sector hospitalario canario hipótesis que merece una mayor investigación-. Finalmente, con respecto al objetivo de equidad, los resultados muestran que, aunque la 'necesidad' sanitaria se concentra relativamente más en las CSE inferiores, la distribución del gasto público en sanidad -una vez estandarizado por 'necesidad'- beneficia relativamente más a dichas CSE inferiores. Además, esta correlación negativa entre el nivel socioeconómico y la intensidad de utilización, es estadísticamente significativa. 172 Ignacio Abasólo Alesson 5. REFERENCIAS • Abasólo I. (1997) La Economía del Gasto Sanitario en la Comunidad Autónoma Canaria 1989-1993 (capitulo 5). Tesis doctoral. Depositada en Diciembre 1996. Universidad de La Laguna. • Arrazola A. (1995) "El gasto sanitario Navarra en 1993" Boletín Economía Navarra. 3: 103-118. • Auster R. et al (1972) "The production of health: an exploratory study" en Essays in th,e economics of health and medical care. Fuchs V. ed. NBER. • Barea J. et al. (1992) Análisis económico de los gastos públicos en sanidad y previsión d.g los recursos necesarios a medio plazo. Instituto de Estudios Fiscales. Ministerio de Economía y Hacienda. Madrid. • Barea .1. (1996). "La gestión de la sanidad: un bien privado financiado públicamente". Iü .lomadas de Gestión v Evaluación de Costes Sanitarios,. Oviedo. Mimeo. • Betolaza J.I. (1985). 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INTRODUCCIÓN La educación constituye uno de los servicios públicos donde más activamente intervienen los ' sectores públicos modernos. La legitimación de la actuación del Estado se fundamenta en los '/* denominados fallos del mercado, necesidad preferente, equidad distributiva, estabilidad /, económica e integración social. 'I '#/'' La economía canaria ha registrado notables cambios en la dimensión, funciones y organización ''4 del sector público autonómico, derivados del proceso de transferencias en materia de gasto "i'k >'/• • ' ''#" "'i' i l,i público. La expansión del sistema educativo en Canarias, el hecho de que su financiación sea fundamentalmente pública, y el contexto de control de déficit, ha incentivado el estudio de los recursos públicos asignados a la educación, analizando la composición y reciente evolución del gasto público en enseñanza, a través de una perspectiva comparada con las restantes 'i0i'l / iiff, 4* t illillllHili Comunidades Autónomas que tienen competencias plenas educativas. 176 José Marcos Afonso Casado Tras esta breve introducción expondremos, en el segundo apartado. Los factores que justifican la necesidad de provisión pública de la educación. En el siguiente perfilamos una panorámica de los recursos destinados a la enseñanza en España determinando las causas explicativas del gasto destinado a esta finalidad. Posteriormente profundizamos en el análisis del gasto público autonómico canario en educación, desde un enfoque regional, tratando de examinar los factores que inciden en las divergencias autonómicas. Finalmente, presentamos las principales conclusiones que se derivan del análisis efectuado. 2. SECTOR PUBLICO Y PROVISIÓN DE LA EDUCACIÓN Existe un amplio consenso acerca de la necesidad de proveer al conjunto de la población de una educación obligatoria y gratuita que repercuta en la calidad de vida de los individuos de la sociedad, y además facilitar el acceso a la enseñanza no obligatoria a todos aquellos estudiantes, que careciendo de recursos, tengan aptitudes. La idea de necesidad de la provisión pública de la educación superior está relacionada con los múltiples beneficios derivados de la adquisición de formación. Tradicionalmente se clasifican en beneficios individuales y sociales. Los primeros recaen directamente sobre los individuos y son más fáciles de valorar cuantitativamente, pudiendo destacar los siguientes: - Aumento de ingresos. Numerosos trabajos empíricos han demostrado que el aumento del nivel educativo de los individuos provoca un aumento en el nivel de ingresos; aunque aceptando que dichas diferencias no estén atribuidas exclusivamente a la acumulación de aprendizaje. - Efectos beneficiosos sobre la renta de las generaciones futuras como consecuencia de mayores ingresos de la generación presente, derivados de la mejora en su nivel de formación. - Adquisición de aptitudes, valores, actitudes, costumbres, etc., que propician cambios beneficiosos en la personalidad, en la salud, en su capacidad de trabajo, etc. - Obtención de credenciales que otorgan un "status social", una preparación para defenderse en una sociedad competitiva y un mayor acceso a determinadas categorías sociales. Elgasíopúblico en editelición cu ( (minias I 77 Anudlos beneficios que no se limitan a los individuos sino que se difunden sobre el conjunto de la sociedad se han denominado sociales. Con respecto" a los mismos podemos destacar, enire otros: - Contribución al desarrollo económico. Desde la concepción de la educación como un bien de inversión y no de consumo (siguiendo a la Teoría del Capital Humano) la educación es un inpui que favorece el desarrollo económico porque provoca aumentos en la productividad de quien la recibe. La crisis económica de, los setenta y la aparición de la nueva concepción del desarrollo, configuran al capital humano y la innovación tecnológica como dos elejjicntos estratégicos. El paso por la universidad permite: aprovechar los talentos potenciales, formar a trabajadores más cualificados, asegurar la flexibilidad ocupacional y fomentar la organización en el trabajo. - Mejora de la movilidad social. Podemos entender la movilidad social como el ascenso o descenso de los individuos en la estratificación social. Partiendo del vínculo ampliamente aceptado entre el sistema educativo y la estructura social, hay que señalar que la educación actúa modificándola unas veces y reforzándola en otras. Por ejemplo, cuando su acceso era privilegio de unos pocos su papel en la promoción individual era prácticamente nula. Sin embargo, tras el proceso de democratización en España de la enseñanza universitaria, ésta actúa de un modo más dinámico. - Propicia los cambios sociales. Estos están fuertemente ligados a los cambios culturales y la educación tiene que ver mucho con la renovación de ideas, la critica social, la generación de un electorado más informado, etc. La realidad demuestra que la intervención de los sectores públicos modernos en los sistemas educativos es un hecho, acentuado en las últimas décadas, en los países desarrollados; aunque con modelos de organización y financiación diferentes. Los gobiernos consideran como uno de sus objetivos "garantizar un nivel de vida digno" a sus ciudadanos dentro del denominado Estado del Bienestar. Como consecuencia, la educación, la 178 José Marcos Afonso Casado sanidad, las prestaciones sociales o la vivienda se han convertido en objetos de la actividad pública hasta tal punto que absorben una gran proporción de los recursos presupuestarios de los países de las economías occidentales. La actuación del sector público vendría determinada por la existencia de fallos del mercado, sin olvidar que son condiciones necesarias aunque no suficientes para defender una actuación correctora. La educación podemos encuadrarla en los denominados bienes preferentes o de. mérito; que como ya hemos expuesto genera efectos externos positivos. Desde el punto de vista de la equidad los argumentos esgrimidos son los más aceptados aunque los más controvertidos por basarse en juicios de valor. La intervención pública encuentra su mayor apoyo en los criterios de equidad horizontal, vertical, intergeneracional, categórica, interna y extema, sobre todo en éstos dos últimos. Desde la dimensión interna, la equidad se alcanzaría si el sector público favorece la igualdad en el acceso, utilización y resultados de la educación superior. En relación a la óptica extema, se trataría de lograr que generase efectos positivos sobre la movilidad social, y sobre una distribución más igualitaria de la renta. 3. UNA PANORÁMICA DEL GASTO PUBLICO EN EDUCACIÓN EN ESPAÑA En este apartado vamos a centrarnos en el conocimiento de los niveles de recursos públicos asignados a la educación en España, así como en su reciente tendencia. Para ello utilizaremos la información recogida en los cuadros 1, 2 y 3. Previamente, quisiera realizar algunas observaciones sobre algunas de las diversas variables que aparecen en los cuadros que serán objeto de este análisis: - Se ha considerado como "educación" todas las enseñanzas que integran el sistema educativo (de acuerdo con la Ley de Ordenación General de Sistema Educativo, LOGSE, y la Ley de Reforma Universitaria LRU) salvo la educación permanente de adultos por la imposibilidad de obtener una serie homogénea. El gasto público en educación en Canarias 179 . En relación al gasto en educación, éste se refiere al gasto de las Administraciones Públicas consolidado con los presupuestos iniciales. Seria interesante contar con los datos de la liquidación al existir ciertas discrepancias entre arribas cifras, por ello los datos han de considerarse infravalorados. Además, del gasto correspondiente a 1993 no se han deducido las transferencias a las Corporaciones Locales de las diferentes administraciones al no disponer de dichas cifras. Por Otro lado, la configuración actual del Estado español implica la división del sector público en tres subsectores: Administración Central, • Comunidades Autónomas (CCAA) y Corporaciones Locales (CCLL). Las transferencias en materia educativa, de acuerdo con los diferentes Estatutos de Autonomía, es un proceso que se originó en \980 y que ha implicado que la provisión de la educación proceda de las distintas Administraciones Públicas (AAPP). Actualmente son siete las comunidades autónomas que tienen traspasadasjas competencias en materia educativa: País Vasco, Cataluña, Galicia, Andalucía, Canarias, Comunidad Valenciana y Navan» El cuadro 1 recoge el gasto total en educación para el periodo 1982-1995. A la vista de los datos presentados podemos afirmar que el gasto en educación ha obtenido un importante resultado cuantitativo. Este hecho es consecuencia del aumento de la oferta educativa debida a factores como el boom de natalidad en España, la ampliación de la enseñanza obligatoria y gratuita hasta los 16 años y la expansión de la enseñanza universitaria, la creciente presencia de la mujer en la universidad, la introducción de nuevos estudios tanto en la formación profesional como en el sector universitario, las crecientes demandas de los individuos de educación ante las nuevas exigencias de las empresas y la evolución tecnológica, etc. De este crecimiento podemos destacar, en primer lugar, que se ha producido de forma paulatina entre los años de referencia, pasando de 866.000 millones de pesetas, en 1982, a 3.472.000 millones de pesetas en el año 1995. Este hecho significa que en trece años se ha multiplicado por cuatro el gasto total destinado a educación en nuestro país. 180 José Marcos Afonso Casado CUADRO 1 GASTO TOTAL EN EDUCACIÓN EN ESPAÑA Cifras en miles de millones de pesetas corrientes Gasto Público AAPP Gasto privado familiar Gasto Total %GPAAPP/ Educación PIB %GTE/PIB 1982 608 258 866 3,08 4,39 1983 758 295 1053 3,36 4,67 1984 873 330 1.204 3,42 4,72 1985 1.046 354 1.358 3,71 4,82 1986 1.191 405 1.547 3,68 4,79 1987 1.364 424 1.732 3,77 4,79 1988 1.610 469 2.008 4,01 5,00 1989 1.918 514 2.348 4,26 ' " 5,21 1990 2.231 556 2.691 4,45 5,37 1991 2.506 607 3.001 4,57 5,47 1992 2.745 608 3.303 4,66 5,61 1993 2.905 709 3.472 4,77 5,70 1994 3.023 - - 4,67 - 1995 3.218 - - 4,61 - Fuentes: Instituto Nacional de Estadística (INE), Ministerio de Educación y Ciencia (MEC). Elaboración propia. Podemos profundizar en el resultado apuntado anteriormente señalando que el gasto público se ha multiplicado por 5,3 en el período ya mencionado. Además, el gasto privado también ha experimentado un notable aumento, aunque su ritmo de crecimiento ha sido inferior al del gasto público (frente al incremento del primero del 378%, entre los años 1982-1993, el segundo ha crecido un 275%) debido al tramo educativo obligatorio y gratuito, cuya financiación es mayoritariamente pública. £/ gasto público en educación en Canarias 181 En relación a la evolución del porcentaje sobre el P1B que representa el gasto público en educación, los datos ponen de manifiesto que ha crecido paulatinamente alcanzando su máximo en el año 1993, para posteriormente comenzar a> disminuir situándose en 1995 en niveles inferiores al de 1992. El aumento del gasto en el periodo aludido, en términos del PIB representa un incremento porcentual del 1,53% en el caso del gasto público de las AAPP (entre 1982 y 1995) y del 13,1% para el gasto total en educación (entre 1982 y 1993). CUADRO 2 GASTO PUBLICO EN EDUCACIÓN POR NIVEL DE ADMINISTRACIÓN Cifras absolutas (CA) en miles de millones de pesetas, distribución porcentual (DP) e Índices de ; variación (IV), 1985=100 Administración Central CA DP Administración Autonómica IV CA DP Administración 1 .ocal IV 4:A DP IV 1985 527 20 100 456 44 100 63 6 100 1986 570 48 99 544 46 110 77 fi 112 1987 630 46 104 648 47 124 85 6 119 1988 747 46 118 771 48 141 93 6 123 1989 875 46 129 931 48 159 113 6 140 1990 1.012 45 140 1.091 49 175 128 6 149 1991 1.119 45 147 1.246 50 188 140 5 154 1992 1.178 43 146 1.420 52 203 147 5 152 1993 1.208 42 143 1.544 53 211 153 5 152 Fuentes: Liquidación de Presupuestos de las CCÁA y de las CCLL (Dirección General de Coordinación con las Haciendas Territoriales), MEC. Elaboración propia El cuadro 2 refleja el gasto público en educación por nivel de administración. Podemos observar que la Administración Central tiene a los largo del periodo objeto de análisis un papel decreciente, y que es el subsector que más peso relativo tiene en la provisión de la educación hasta 1987, año en que la Administración Autonómica adquiere el protagonismo. Para 1993, el 182 José Marcos Afonso Casado reparto de la financiación pública es el siguiente: Administración Central un 42% Administración Autonómica un 53% y Administración Local un 5%. CUADRO 3 DISTRIBUCIÓN PORCENTUAL DEL GASTO PUBLICO EN EDUCACIÓN POR NATURALEZA ECONÓMICA Cifras en miles de millones de pesetas corrientes Gastos corrientes Capí Cap.2 Cap.3 Cap.4 Total 1985 62,1 6,6 1986 62,7 7,0 1987 61,9 7,2 1988 59,9 7,7 1989 58,4 7,6 Gastos de capital Cap.6 Cap.7 Cap.8y9. Total 21,2 89,9 9,3 0,8 - 10,1 - 20,8 90,5 8,9 0,6 - 9,5 - 21,3 90,4 8,8 0,7 - 9,6 21,1 88,7 10,8 0,5 - 11,3 - 20,2 86,1 13,3 0,6 0,1 13,9 1990 58,7 8,2 0,1 21,6 88,5 10,5 0,9 - 11,5 1991 59,4 8,2 0,1 20,7 88,5 10,7 0,8 - 11,5 1992 62,7 8,5 0,1 19,3 90,6 8,7 0,6 0,t 9,4 1993 63,5 8,4 0,2 19,8 91,9 7,6 0,4 0,2 8,1 1994 64,2 8,2 0,2 19,6 92,9 7,3 0,2 0,1 7,6 1995 64,1 8,5 0,1 19,1 91,8 7,7 0,2 0,1 8,2 Fuente: MEC. Elaboración propia. Notas: Capítulo 1 -Gastos de personal, capítulo 2- Gastos en bienes y servicios, capítulo 3=" gastos financieros, capítulo 4- transferencias corrientes, capítulo 6= inversiones, capítulo^ transferencias de capital, capítulos 8 y 9= operaciones financieras. El estudio de la distribución porcentual del gasto según los diferentes capítulos, en el periodo 1985-1995, puede observarse en el cuadro 3. De su análisis se deduce que la mayor parte del gasto corresponde a operaciones corrientes, representando un 91,8%, para 1995, frente al 8,25% referido a las operaciones de capital. Además, podemos destacar los siguientes aspectos: :/„ El gasto público en educación en Canaria.1; 183 . Dentro de los gastos corrientes el primer capitulo de importancia son los gastos de personal, con un porcentaje del 64,1% para 1995. Experimentan una evolución irregular con un aumento global de tan sólo un 3,3%. En los gastos en bienes y servicios se observa un notable crecimiento (de un 28,7%) absorbiendo cada vez más porcentaje del gasto público en educación. - Las transferencias corrientes han caído tímidamente aunque representan un porcentaje del 19,1% en 1995, destinado sobre todo a transferencias a centros privados concertados y a becas a estudiantes. » - Los gastos de capital han ido perdiendo peso representando para 1995 tan sólo un 8,2% del total del gasto. Las inversiones reales han descendido su participación .debido a que desde principios de la década de los noventa finaliza en nuestro país, salvo excepciones, la intensa construcción y habilitación de centros, la contratación de personal, etc., para satisfacer las exi gencias de la expansión de nuestro sistema educativo comenzada en la década de los ochenta. 4. EL GASTO PUBLICO EN EDUCACIÓN EN CANARIAS: UN ANÁLISIS COMPARADO El proceso de transferencias en materia educativa se produce en España a partir de 1980. En un primer momento se traspasan en relación a la enseñanza no universitaria (País Vasco y Cataluña, en 1980; Galicia y Andalucía, en 1982; Canarias y Comunidad Valenciana, en 1983 y Navarra en 1990) y en una segunda fase los servicios universitarios (Cataluña y País Vasco en 1985; Comunidad Valenciana, en 1986; Andalucía y Canarias en 1987; Galicia, en 1988 y Navarra en 1990) En este apartado pretendemos analizar las peculiaridades del gasto público en educación en Canarias en comparación con las restantes regiones que tienen transferidas las competencias en materia de educación y aproximamos a la búsqueda de las principales variables que puedan 184 José Marcos Afonso Casado explicar los niveles de gasto alcanzados. Para ello hemos elaborado cuatro indicadores, para el período 1985-1995: 1) Porcentaje del gasto total destinado a educación 2) Gasto en educación por alumno, según naturaleza económica 2) Gasto per cápita en educación 3) Gasto total en educación como porcentaje del Producto Interior Bruto (PIB) CUADRO 4 ÍNDICES DEL SISTEMA EDUCATIVO PUBLICO POR CCAA AIUMN 1985 PROFESORE 1995 1985 1995 BECARI 1985™ 1995 GASTO EN BECAS,,, 1985 1995 ANDALUCÍA 100 91 100 114 100 162 100 317 CANARIAS 100 87 100 168 100 160 100 477 CATALUÑA 100 63 100 156 100 124 100 335 C.VALENC1ANA 100 82 100 168 100 174 100 332 GALICIA 100 81 100 180 100 180 100 305 NAVARRA1" 100 52 100 188 100 84 100 150 PAÍS VASCO 100 82 100 127 100 85 100 284 i (1 )(3) datos referidos a la enseñanza no universitaria. (2) Para la enseñanza universitaria los datos de becarios corresponden al año 1987 Fuentes: Anuario de Estadística Universitaria (Consejo de Universidades), Estadística de la Enseñanza en España (INE) y Dirección General de Universidades del País Vasco, Datos y cifras de la Enseñanza (MEC). Elaboración propia. Antes de comenzar con este análisis, en el cuadro 4 podemos observar la evolución de distintas variables del sistema educativo público entre los años 1985-1995, desde un enfoque regional. En relación al número de alumnos, en la década objeto de estudio se ha producido un descenso generalizado en la matrícula de los mismos, siendo este resultado el saldo de los aumentos en el nivel universitario (aunque con distinto ritmo dependiendo de la Comunidad Autónoma), y del i 4 El gasto público en educación en Cunarías 185 descenso de matricula en el sector no universitario. Andalucía y Canarias son las dos Comunidades Autónomas que presentan menor descenso en el número de estudiantes, mientras que el incremento en el número de profesores es .inferior al de otras regiones que han visto descender su monto de estudiantes. En cuanto al número de profesores destacaremos la comunidad de Navarra que registrando la más alta caída de matriculación experimenta la ampliación de plantilla más significativa. Por otro lado, podemos observar como la politica d.e becas ha obtenido un resultado importante bajo un punto de vista cuantitativo, salvo en las Comunidades Autónomas de Navarra y País Vasco. Este resultado es consecuencia del esfuerzo realizado erf materia de extensión de la escolarización, en todo el sistema educativo, para favorecer la igualdad de oportunidades en el acceso y en la continuidad. Ello ha provocado un aumento de Tas dotaciones totales en becas, que en el caso de Canarias y aceptando como base 1985=100, la cifra en el afio 1995 se ha multiplicado por casi 4,8. Este hecho tiene repercusiones presupuestarias ya que la participación del gasto público en becas en relación al gasto público total en educación ha crecido. CUADRO 5 PORCENTAJE DEL GASTO TOTAL DESTINADO A EDUCACIÓN POR CCAA (19851995) Cifras en miles de millones de pesetas corrientes 1985 1987 1989 1991 1993 1995 Andalucía 27,3 28,5 26,3 28,9 26,0 27,5 Canarias 57,2 46,4 47,4 53,8 47,2 34,0 Cataluña 25,4 28,8 24,1 26,3 23,1 22,1 Comunidad Valenciana 49,9 45,4 28,6 31,3 27,0 29,9 Galicia 43,7 34,8 36,9 40,4 25,2 24,5 Navarra - - 19,3 17,5 18,3 27,7 31,6 26,6 Pais Vasco 36,9 41,1 26,6 Fuentes: Liquidación de Presupuestos de las CCAA (Dirección General de Coordinación con las Haciendas Territoriales), MEC. Elaboración propia. 186 José Marcos Afonso Casado Analizando el porcentaje del gasto total destinado a educación, por Comunidad Autonómica (véase cuadro 5), podemos observar que su participación ha descendido en todas las regiones. En el caso de Canarias, el proceso de transferencias en materia de sanidad (realizado en 1994) ha generado una nueva distribución del gasto social por funciones a nivel autonómico; aunque algo más de un tercio del presupuesto de la Comunidad Autónoma se destina a la provisión de la educación pública en el archipiélago. Además, las cifras ponen de manifíesto la relevancia de los recursos públicos destinados a la finalidad educativa en los presupuestos de todas las Comunidades Autónomas. Tomando como referencia el segundo indicador, podemos observar que existen notables diferencias regionales. En primer lugar, destacar que en todas las CCAA se ha producido un importante crecimiento del crédito destinado a educación. Las Comunidades Autónomas que en 1995 presentaron un mayor gasto por habitante fueron Canarias, País Vasco, Navarra y Galicia, alcanzando una cifra superior a la correspondiente a las Comunidades del territorio MEC. En el caso contrario se encontraron Andalucía, Comunidad Valenciana y Andalucía. CUADRO 6 GASTO PUBLICO PER CAPITA EN EDUCACIÓN POR CCAA •//i Cifras en pesetas corrientes 1985 1987 1989 1991 Andalucía 19.527 28.092 39.370 49.564 59.913 67.952 Canarias 27.727 32.585 52.913 68.019 81.529 95.891 Cataluña 17.108 24,626 34.756 44.988 55.532 62.460 Comunidad Valenciana 17.624 25.879 34.788 45.940 53.972 65.347 Galicia 19.659 24.047 37.207 52.423 60.124 71.447 Navarra 25.089 37.775 49.723 72.804 78.858 84.859 País Vasco 28.763 32.004 44.186 64.734 78.001 85.834 Mee 28.763 32.004 44.387 60.007 63.791 74.088 Fuentes: MEC e INE. Elaboración propia. 1993 1995 I I El gasto público en educación en Canarias 187 Comparando la evolución de este indicador para las distintas regiones, podemos señalar que las CCAA que presentan un mayor gasto per cápita en 1995 acusan un menor crecimiento relativo durante el periodo. El gasto per cápita en Canarias, País Vasco y Navarra, se ha multiplicado por 3.4, 2.9 y 3.4, respectivamente, frente al 3.7 y 3.6 referidos a la Comunidad Valenciana y Catalufla. CUADRO 7 PORCENTAJE DEL PIB DESTINADO A GASTO PUBLICO EN EDUCACIÓN POR CCAA 1985 1987 1989 1991 1993 1995 Andalucía 3,5 3,9 4,5 4,6 5,3 5,1 Canarias 4,0 3,7 4,8 6,3 5,7 5,8 _ Cataluña 2,0 2,2 2,4 2,6 3,0 2,9 Comunidad Valenciana 2,3 2,7 3,2 3,3 3,6 2,7 (i.ilicia 3,2 4,2 4,1 4,8 5,0 5,1 4,2 4,2 3,9 3,6 3,9 4,4 Navarra País Vasco 2,7 3,4 ¿f , "» 4,1 Fuente: INE y MEC. Elaboración propia. Según los datos del cuadro 7, del gasto en términos del PIB podemos observar los siguientes aspectos: - Existen notables diferencias entre regiones. En 1995, el porcentaje menor corresponde a la Comunidad Valenciana con un 2,7% y el mayor a Canarias con un 5,8%. - Tomando como punto de referencia el grado desarrollo económico (partiendo de los datos -;»,$W»radoss por el FIES) podemos deducir que las CCAA que presentan un mayor grado de ...¿«arrollo económico (Cataluña, Comunidad Valenciana y País Vasco) destinan un menor .*• «JtSm. wfWrcentaje de su PIB a educación frente a las regiones como Andalucía, Canarias y Galicia izadas por un menor grado de desarrollo económico. 188 José Marcos Afonso Casado Las cifras de gasto por alumno, contenidas en el cuadro 8, afianzan la dispersión anteriormente comentada, en un contexto de aumento generalizado de este ratio. País Vasco, Navarra y Canarias presentan un GTA superior a la media, y las cuatro restantes regiones se sitúan en el caso opuesto. Rssulta interesante observar como el gasto total por alumno varia desde las 536.600 pesetas en Navarra a las 277.900 pesetas en la Comunidad Valenciana. Otro dato de singular interés que podemos señalar referido a la Comunidad Valenciana es que dicha cifra representa aproximadamente el 70% del gasto medio del conjunto de las Comunidades Autónomas que tienen transferidas las competencias en educación. CUADRO 8 GASTO EN EDUCACIÓN SEGÚN NATURALEZA ECONÓMICA POR CCAA Miles de pesetas corrientes 1990 GTA CA ANDALUCÍA 193,8 CANARIAS 1995 GCAA GTA GCA. GCAA 173,2 20,6 335,7 303,1 32,6 249,6 212,1 37,5 418,1 385,6 32,5 CATALUÑA 229,2 203,4 26,8 335,1 313,4 41,7 C.VALENCIANA 206,6 180,5 26,1 277,9 243,0 34,9 GALICIA 241,2 204,9 36,3 373,8 328,6 45,2 NAVARRA 163,5 151,4 12,1 536,6 453,6 83,0 PAÍS VASCO 316,9 271,7 45,2 471,6 412,4 59,2 Fuentes: Estadística de la Enseñanza en España (varios años) y Estadística del gasto público en educación(MEC), Estadística de la enseñanza universitaria, INE (varios años). Elaboración propia. Notas: GTA= gasto total por alumno, GCA= gasto corriente por alumno, GCAA=gastos de capital por alumno Atendiendo a la descomposición del gasto, la evolución del gasto corriente por alumno es más importante que la referida a los gastos de capital, manteniéndose la distribución territorial comentada en relación al indicador GTA, y acentuándose las diferencias en el año 1995 en relación al año 1990. En lo que respecta al gasto corriente por alumno, el análisis presenta cifras cuya magnitud varía hasta un 87% tomando como referencia las Comunidades Autónomas anteriormente citadas (Navarra y Comunidad Valenciana) El gasto público en educación en Canarias 189 Ahondando en las justificaciones de los hechos anteriormente expuestos, y sin tratar de analizar los determinantes de dichas variables, los datos del .cuadro 9 pueden arrojar cierta luz sobre otra de las causas que justifican, al menos en parte, las diferencias autonómicas en materia de gasto público en educación. Podemos observar como en Canarias la provisión de la educación, tanto en la enseñanza no universitaria como en la universitaria, es prácticamente pública. Este hecho explica la magnitud de la evolución de los recursos públicos destinandos a la enseñanza, y muestra el relevante esfuerzo realizado por esta Comunidad Autónoma. 1 ,'"' 190 IS José Marcos Afamo Casado CUADRO 9 IMPORTANCIA DEL SISTEMA EDUCATIVO PUBLICO AUTONÓMICO (ALUMNOS Y CENTROS) 1985 (1) 1995 (2) (1) (2) ANDALUCÍA E.Infantil/Primaria ti .Secundaria/FP li. Universitaria 78,4 71,6 96,3 78,3 45,8 85,2. 76,1 82,3 93,9 91,5 82,3 86,9 CANARIAS E. Infantil/Primaria E.Sccundaria/FP E. Universitaria 79,4 88,6 98,8 81,6 49,0 96,1 94,9 90,7 98,7 94,5 90,7 98,8 CATALUÑA E.Infantil/Primaria E.Secundaria/FP E. Universitaria 57,7 57,5 96,3 56,8 32,0 84,1 55,1 48,7 84,5 73,6 66,4 88,8 C.VALENCIANA E.Infantil/Primaria E.Secundaría/FP E. Universitaria 69,1 69,7 97,3 . 67,7 44,0 85,6 68,6 84,3 95,7 80,9 78,7 91,2 UALICiA E.Infantil/Primaria E.Secundaria/FP E. Universitaria 76,6 78,0 98,2 74,3 51,1 94,4 89,5 64,6 84,6 88,2 82,7 96,0 54,1 44,2 62,6 21,3 72,0 50,7 43,5 73,4 65,4 42,1 52,7 64,6 94,5 54,0 36,6 78,8 60,0 39,0 80,7 59,7 53,5 71,9 NAVARRA E.Infantil/Primaria E.Secündaria/FP E. Universitaria PAÍS VASCO E.Infantil/Primaria E.Secundaria/FP E. Universitaria (1) Proporción de alumnado matriculado en centros públicos,(2) proporción de centros públicos sobre el total de centros fuentes: Anuario de Estadística Universitaria(MEC), Estadística de la enseñanza universitaria (INE). Elaboración propia. También podemos observar un claro predominio público en la enseñanza en las Comunidades Autónomas de Andalucía y Galicia. Por el contrario las cifras más bajas obtenidas (tanto en la proporción de alumnos matriculados en centros públicos, como en la proporción de centros El gasto público en educación en Canarias 191 l'l públicos sobre el total de centros) corresponden al País Vasco, Cataluña y Navarra, con el '" consecuente efecto sobre el porcentaje del PIB destinado a gasto público en educación en las \jl legiones señaladas. 5. IOJEVAS ORIENTACIONES EN LOS ESTUDIOS SOBRE GASTO PUBLICO EN EDUCACIÓN. La preocupación por reducir los desequilibrios presupuestarios y el volumen de recursos que i/, i", Ifllliflfíl'i' conlleva a los poderes públicos los diferentes niveles de enseñanza, ha planteado la necesidad de oftecer soluciones a los problemas derivados de la actual dimensión del sistema educativo. Aceptando los fundamentos de la intervención del sector público, y una vez que se ha producido 'MflftfW ta extensión de la escolarización, el debate ha de centrarse en la valoración de todos los aspectos relacionados con la actuación del Estado. En consecuencia, el tamaño relativo del gasto en educación en los presupuestos de las comunidades autonómicas no ha de ser el único problema, ni el fundamental. No sólo es importante conocer cuantos recursos se asignan a la enseñanza, sino también evaluar la eficiencia y equidad del gasto, o analizar criticamente el proceso de descentralización. En definitiva, las consideraciones presupuestarias no son las únicas que deben tomarse en cuenta para determinar las políticas educativas. El concepto de eficiencia hace referencia a la búsqueda del tamaño óptimo del sistema educativo que maximice el beneficio social neto. Esto implica identificar la combinación de inputs (profesores, centros, etc.) que produzca el mejor nivel de output (titulados), tanto en términos cuantitativos como cualitativos. Además, de esta idea de eficiencia conocida como eficiencia interna, vinculada al campo de la educación se distingue la idea de eficiencia extema. Desde éste último punto de vista, se intenta identificar si el sistema educativo proporciona una oferta adecuada a las exigencias del mercado de trabajo. En relación al logro de equidad, aunque es difícil encontrar una definición exenta de juicios de valor, suele argumentarse que es necesario analizar si el sistema favorece la igualdad en el acceso, utilización y resultados (equidad interna), y si genera efectos sobre la integración social y sobre una distribución más igualitaria de la renta (dimensión extema). 192 José Marcos Afonso Casado La complejidad de los fenómenos asociados a la provisión de la educación implica que esta tarea no sea fácil, por una parte exige debatir contenidos y planes de estudio, buscar indicadores adecuados de rendimiento escolar, valorar la gestión económico-financiera de los centros educativos, estudiar los costes educativos, identificar el colectivo de beneficiarios del gasto, institucionalizar la evaluación de la eficiencia, etc. A estos aspectos hay que añadir que no podemos olvidar que las decisiones presupuestarías tienen un componente político-institucional. La escasez de estudios empíneos autonómicos sobre los temas mencionados, aplicables a otros bienes y servicios públicos, está relacionado con un amplio número de dificultades. La decisión del órgano responsable de llevar a cabo estos estudios, los problemas metodológicos y terminológicos, la elección de la técnica de análisis apropiada, la falta de personal cualificado son, entre otros posibles factores, ejemplos que obstaculizan fomentar la modernización de las Administraciones Autonómicas, 6. CONCLUSIONES Este trabajo ha pretendido contribuir al conocimiento del gasto público en educación en Canarias y a los factores explicativos de su evolución, desde una perspectiva regional comparada con las demás Comunidades Autónomas que tienen asumidas las competencias en materia educativa. Al respecto quisiera resaltar las siguientes cuestiones: 1- El proceso de transferencias en materia de gasto público a las CCAA ha desembocado en un "nuevo escenario" manifestado en cada región con su propia identidad. Fruto del proceso de. transferencias en materia educativa, iniciado en nuestro país a partir de 1980, el papel de la Administración Autonómica en la provisión de la educación ha adquirido un mayor protagonismo frente a la Administración Central, observándose además un reparto diferencial entre los porcentajes financiados por cada nivel de administración. 2- La situación actual señala la importancia que representa en los presupuestos de las Comunidades Autónomas objeto de estudio la necesidad de proveer la educación. Una El gasto público en educación en Canarias 193 característica esencial de la educación en Canarias es el importante peso relativo que representa el sector público respecto al privado 3- La dinámica temporal de los recursos públicos destinados a educación determina que el GPE/PIB pone de manifiesto la existencia de dos etapas diferenciadas: la primera, intensa, desde el año 1985 hasta el año 1993; y una segunda, a partir de esta última fecha, que podemos caracterizar de estabilidad. 4- Predominio de los gastos corrientes sobre los gastos de capital, que representan en 1995, como mínimo un 85% del gasto total por alumno en el caso de Navajra, y como máximo un 935 en el caso de Cataluña. Canarias se sitúa en un punto intermedio con un gaslo comente por alumno de 385.000 pesetas. 5- La descentralización no ha eliminado las diferencias de gasto en educación entre regiones. Existen divergencias que pueden ser explicadas por factores como el grado de desarrollo económico alcanzado por la Comunidad Autónoma, las características de su oferta educativa y el reparto de la provisión de la educación entre el sector público y el privado, y el impacto regional del actual sistema de becas y ayudas al estudio. En este sentido, no debemos olvidar que existen otros factores políticos, sociales y demográficos que pueden influir en los niveles de gasto. 6- La orientación futura de la política educativa autonómica no ha de caracterizarse exclusivamente por aspectos presupuestarios, sino ser consecuencia de una adecuada evaluación desde el punto de vista de la investigación en economía pública. BIBLIOGRAFÍA AFONSO, J-M. (1992): El gasto público en educación en la Comunidad Autónoma Canaria en el período 1988-1991, en Arethuse(ed.): Las especificidades de ias Economías Insulares del Sur de Europa, (II), pp. 597-612. —(1995): La reciente evolución del gasto de las Comunidades Autónomas, Actas IX Congreso ASEPELT-ESPAÑA, vol. III, pp. 3-13. 194 José Marcos Afonso Casado —(1997a): Estado del Bienestar y gasto público social en Canarias, Revista Situación, Estudios Regionales: Canarias, pp. 405-412. —(1997b): Una década de gasto público en becas universitarias en España, Revista de Educación, n°313, pp. 325-340. AFONSO, J.M. y HERNÁNDEZ, M. (1998): Una panorámica regional de la educación superior en España, Estudios de Economía Aplicada, n°9. ALBl, E. (1991): Evaluación de la eficiencia pública, Hacienda Pública Española, 120-121 ,pp. 299-316. BANDRES, F. (1991): Progresividad, equidad y efectos distributivos de los gastos sociales en España, Hacienda Pública Española, n° 117, pp. 17-42. 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Económicas y Empresariales. Universidad1 de La Laguna. RESUMEN: Breve historia de la Implantación de IGIC. Impuestos refundidos estatales y locales. Los problemas de implantación: reacción social y diseño tributario. Las deficiencias crónicas de la Administración Tributaria Canaria frente al IGIC: información, calidad normativa, evaluación económica. Propuestas de futuro: información transparente, definición de tipos, coordinación lega!. Palabras clave: Impuesto general indirecto canario, impuesto sobre el valor añadido, impuestos indirectos, régimen económico especial de canarias, Canarias, Arbitrio sobre el Lujo, Impuesto General sobre el tráfico de las empresas, reforma fiscal, aduanas, importación, consumo interior, IGIC, IVA, a» fr1 ¡É REF. ' Este trabajo se encuadra dentro del proyecto: "POLÍTICA Y ACTUACIONES PUBLICAS EN CANARIAS: MARCO INSTITUCIONAL, OBJETIVOS, RESULTADOS Y ALTERNATIVAS" 198 Vrancisco Orliz Ulrillas 1. BREVE REFERENCIA A LOS ANTECEDENTES DEL IMPUESTO GENERAL INDIRECTO CANARIO. Desde la fecha de incorporación de España en la Comunidad Europea en 1986, el sistema de imposición Canaria se vio obligado a una profunda reformulación condicionada por el Protocolo II del Acta de Adhesión. En dicho documento, tas figuras a la importación existentes deberían adaptarse a! desarme arancelario pactado entre el territorio PenínsulaBaleares con la entonces Comunidad Europea. Los impuestos indirectos vigentes en ese momento eran: • Arbitrio Insular a la Entrada de Mercancías. Tarifa General. • Arbitrio Insular a la Entrada de Mercancías. Tarifa Especial. • Arbitrio Insular sobre el Lujo. • Impuestos General sobre el Tráfico de Empresas, en los hechos imponibles aplicables en Canarias; prestación de servicios y ejecuciones de obras tanto mobiliarias como inmobiliarias. Junto con este condicionante, y también a partir del I de enero de 1996, se presentó la adaptación a la nuevo Impuesto sobre el Valor Añadido estatal del Arbitrio sobre el Lujo con su referente estatal del Impuesto sobre el Lujo, y el propio Impuesto General sobre el Tráfico de Empresas, toda vez que ambos dejaban quedaron derogados en su aplicación peninsular para dar paso al IVA. La situación transitoria que se produjo desde esa fecha tiene su finalización con la elaboración y puesta en vigor de la llamada "ley fiscal": Ley 20/1991, de 7 de junio, de modificación de los aspectos fiscales del Régimen Económico Fiscal de Canarias, en la que se establecía el nuevo marco fiscal por medio de la creación de dos impuestos de naturaleza diferente. Por un lado, el Arbitrio a la Producción e Importación (APIM), heredero de la tributación aduanera general del Arbitrio de Entrada. Por otro, el Impuesto General Indirecto Canario, que nominalmente incorporaría a los tributos que gravaban de forma indistinta la producción y distribución tanto interior como importada, como eran el Arbitrio sobre el Lujo y el residuo del Impuesto General sobre el Tráfico de las Empresas (IGTE en adelante). El Impuesto General Indirecto Canario. Visión critica y notas para su reforma 2 LA 199 IMPLANTACIÓN DEL IMPUESTO GENERAL INDIRECTO CANARIO. El IGIC sucedió en el tiempo al Arbitrio sobre el Lujo y al IGTE aplicable en Canarias. La naturaleza y titularidad eran también diferentes para cada figura, así el Arbitrio correspondía a tas Haciendas Locales Canarias (Cabildos y Ayuntamientos, con participación residual de la Mancomunidades), mientras la Hacienda Estatal era la titular exclusiva del IGTE. La expresada voluntad de sucesión en el ámbito de aplicación y capacidad recaudatoria a, en nuestra opinión, una mera falacia declarativa sin fundamento económico ni tributario. Es evidente, del .simple análisis de los dos componentes esenciales del impuesto, hecho imponible y base imponible; que el IG1C iba a someter a tributación a un mayír número de transacciones (hecho) y con un valor (base) que sus predecesores. Las características básicas del impuesto coinciden con las de un impuesto sobre el valor añadido, con algunas diferencias de reducido tamaño normativo, en ctfanto son pocos los artículos divergentes, pero con efectos y consecuencias importantes en la vertiente económica como son la exención especial al "comerciante minorista"; y los tipos impositivos netamente inferiores en comparación con cualquier IVA comunitario, entre ellos el peninsular. Conviene destacar, en la cuestión legal, el descuido crónico que padece este tributo y que paite de su propia promulgación. El IGIC comienza su andadura el 1 de enero de 1993, fecha en la que también se promulga una nueva y reglamento del Impuesto sobre el Valor Añadido, acorde con la armonización fiscal y la supresión de barreras fiscales a los bienes de la Comunidad. Sin embargo, el texto del IGIC, que es una transcripción literal del IVA, palabra a palabra y punto a punto, salvo en ciertos artículos de la norma, queda desfasado, inexplicablemente, porque se "copia" la ley y reglamento antiguo, el de 1986, curiosamente, el día que entra en vigor el reglamento del nuevo IVA. Este hecho, lejos de suponer una anécdota desafortunada en el plano formal, sigue acarreando desajustes continuos y mal resueltos para el IGIC, una muestra clara de ello la veremos más adelante con las reglas de facturación. Por otro lado, el impuesto tuvo una reacción social contraria a su implantación, y fue el condicionante de su retraso en un año sobre el inicial de 1992. Las hemerotecas de finales de 1991 y 1992 están llenas de protestas de Cámaras de Comercio y Confederaciones de Empresarios de una y otra provincia pronunciándose en contra de la implantación y/o a favor de nuevos retrasos. A pesar de todo, el IGIC, en la actualidad y como cabria esperar para un impuesto de la 200 Francisco Ortiz Ulrílias familia del IVA, tiene un potencial recaudatorio tal que le sitúa en el primer lugar de los ingresos propios de la Comunidad Canaria.2. 3. - CARACTERÍSTICAS ESENCIALES DEL IGIC. El impuesto General Indirecto Canario, como tributo de la clase IVA, grava los productos y servicios con vocación de generalidad, aunque acepte exenciones explícitas tanto en operaciones interiores como en importación. De la aplicación sucesiva del impuesto resulta una cuota acumulada equivalente a la suma de cuotas sobre el valor añadido en cada fase o transacción por la que ha atravesado el producto o servicio hasta llegar a su adquirente final o consumidor. El hecho imponible es precisamente cualquier entrega de bienes materiales o servicios efectuada por empresarios o profesionales definidos en el propio impuesto. La base Imponible la compone el valor de la transacción (contraprestación) de la entrega de bienes producidos en el interior de las islas o importados, así como servicios de cualquier clase. Los tipos aplicables son: tipo cero: para una lista limitada de productos: agua, pan común, harinas panificables, huevos, fintas, verduras, hortalizas, legumbres, tubérculos, canes y pescados, productos ganaderos, transporte interinsular y viviendas de protección oficial de régimen especial. tipo reducido: 2 por ciento. Los productos incluidos en este tipo son el bloque más confuso en la definición del impuesto, ya que no se delimitan por su definición particular, caso a caso, sino que de forma amplia se refieren a bienes derivados de una lista de industrias como las de petróleo, minerales, química, grasas, cárnicas, textil, cuero, calzado, madera, papelera, caucho y plástico. También, tributan a tipo reducido, los alimentos no incluidos en la lista del tipo cero, y las viviendas de protección oficial del régimen general. En nuestra opinión, de la definición legal, este "tipo reducido" afecta, de hecho, a casi todos los bienes o productos materiales. Veremos cómo también es una fuente de problemas interpretativos. - Tipo general: 4 % hasta 1 de enero de 1997, y 4,5% después de esta fecha. Aplicable, por exclusión, a los productos y servicios que esté fuera de las descripciones de los otros tipos. - Tipo incrementado: 12% hasta I de enero de 1997, y 13% después, para: labores de 1 Ver, Intervención General de la Comunidad Autónoma Canaria, Fjecucióndel Presupuesto 1994. 199fty 1997. El Impuesto General Indirecto Canario. Visión crilica y notas para su reforma 201 tabaco en forma de puros, vehículos, determinadas bebidas alcohólicas, embarcaciones, buques, aeronaves, armas de fuego, joyas, relojes, artículos de vidrio y cerámica, alfombras, prendas de vestir con pieles, perfumes, películas "X". Con matizaciones en casi todos los casos según la utilización y determinas características particulares. Tipos especiales sobre el tabaco, vigente a partir del 1 de enero de 1998: el 20% en las labores de tabaco negro (cigarrillos), y el 40% en labores de tabaco rubio. En cuanto a los regímenes especiales, situaciones en las que la mecánica general del impuesto no. se aplica, el IGIC define seis: simplificado, bienes usados, arte y colección, agencias de viajes, agricultura y ganadería, e importación en comei{Iantes minoristas; entre los que destacan, por el número de empresas posiblemente afectadas el simplificado, agricultura y ganadería, y el minorista. , Las diferencias más importantes con el IVA las podemos resumir en: 1. - La exención a los comerciantes minoristas, definidos de forma expresa en el impuesto e independiente del epígrafe del Impuesto sobre Actividades Económicas en el que se inscriba cada empresa. Esta exención supone la "no repercusión" del impuesto pero el pago del tributo soportado en las compras o adquisiciones de bienes y servicios. En la terminología fiscal: es una exención no plena, a diferencia de las que se derivan de la aplicación del tipo impositivo cero, de las exportaciones o de las "nuevas" exenciones derivadas de la ley "económica" del REF. 2. - Tipos impositivos: existencia de un tipo cero y el resto de tipos, salvo para el tabaco elaborado, son inferiores al IVA. 3. - El IGIC no grava el auto consumo empresarial o profesional. 4. - Existencia de un volumen mínimo de operaciones (3.525.670, en la actualidad), sólo para empresarios o profesionales que sean personas físicas, que otorga la exención del tributo. 202 Francisco Ortiz Utrillas 3 INVENTARIO DE LAS DEFICIENCIAS DE FUNCIONAMIENTO DEL IMPUESTO. Después de casi cinco años y medio de aplicación del IGIC creemos oportuno hacer un análisis crítico de las deficiencias que consideramos más relevantes en esta breve historia. Una primera consideración general es justamente la falta de estudios amplios publicados sobre una evaluación general de su implantación por parte del órgano administrativo responsable, la Consejería de Economía y Hacienda, y de ello se puede afirmar que este es un impuesto sin "Memoria". En efecto, a pesar de la importancia social y económica del mismo, entre las obligaciones o funciones del departamento y su Dirección General de Tributos, no está la confección de un Memoria del Impuesto en la que aparezcan los datos sobre número de contribuyentes en cada régimen, base imponible desagregada en tipos de aplicación, número de inspecciones efectuadas y deudas tributarias derivadas, devoluciones a las exportaciones, y un largo etcétera que sirva de elementos para que los agentes económicos, grupos políticos o académicos, extraigan las conclusiones oportunas sobre el principal tributo de la Comunidad. Algunas de las críticas vertidas en este estudio pueden considerase comunes con la Hacienda Estatal. En el caso del IGIC se concentran todas las más negativas en grado superlativo, por su persistencia y amplitud. Haremos ahora la sucesión de situaciones que consideramos deficientes: 1*. - Desastrosa política de formación e información del impuesto. La despreocupación de los responsables de la reforma de la imposición indirecta canaria ha sido evidente en cuanto al escaso número de cursos de formación interna al personal de la Consejería que luego tenía que enfrentarse a un público desconcertado con este extenso y complejo impuesto. Una simple muestra es un Boletín de Información interna de la Consejería en el que se elaboró una especie de manual. Tan "manual" que, en la época de las máquinas eléctricas y los procesadores de texto, en buena parte del mismo se reproducen textos elaborados "a mano". En cuanto a los cursos extemos a los futuros contribuyentes, la escasez y concentración en las islas capitalinas fue y es la constante. Los interesados en conseguir la fonnación necesaria para entender y aplicar e! tributo han tenido que desembolsar, salvo contadas excepciones, El Impuesto General Indirecto Canario Visión critica y notas para su reforma 203 importantes cantidades de dinero por cursos de corta duración. 2". - Diseño administrativo de gestión del IGIC claramente inadecuado. Un impuesto de la importancia, recaudación y peso de gestión debe contar con, al menos una Dirección General propia dentro de la Consejería. No se entiende cómo, en otros Departamentos proüferaron este tipo de centros directivos, mientras que en la Dirección General de Tributos se concentran funciones de las que depende esta importante fuente recaudatoria. 3*. - El grave retraso en las Consultas del Impuesto. La política de interpretación y aclaración sobre la base de las Consultas se ha incumplido reiteradamente por la Consejería. La divulgación de las consultas no vinculantes sirve para conocer e! criterio de administración en aspectos en los que los textoS legales ofrecen dudas interpretativas. La difusión no es un "detalle" amable de administración, la Ley General Tributaria obliga a dicha publicación, a pesar de ello, la Dirección General de Tributos ha tardado cuatro años y medio en cumplir con su deber: julio de 1997.' 4. - Articulación entre el IGIC y el IVA. El IGIC es un impuesto independiente formal y económicamente del IVA. No hay relación de jerarquía normativa ni obligación expresa de adaptación eh los aspectos de aplicación interna en su territorio de aplicación. Desafortunadamente, el modelo de relaciones entre ambos impuestos ha seguido una senda confusa y negativa para el adecuado conocimiento y aplicación del primero. El origen de esta situación debe repartirse entre la Administración central y la canaria. Una muestra de consecuencias importantes es el "Decreto 2402/1985 por el que se regula el deber de expedir y entregar factura que incumbe a los empresarios y profesionales"'. Este decreto afecta a todos los impuestos que tienen que ver con transacciones económicas realizadas por empresarios y profesionales. Cuando entra en funcionamiento el IGIC y para crear una relación de obligaciones de facturación en las que expresamente sólo figuraba el término IVA, 1 Dirección General de Tributos (1997), Impuesto General Indirecto Canario: consullas del IGIC. Doctrina de la Dirección General de Tributos. Consejería de Economía y Hacienda. Las Palmas de Gran Canaria. Julio 1997. 204 Francisco Ortiz Utrillas se introduce la disposición adicional cuarta: «En relación con las operaciones sujeta al IG1C, las referencias hechas al IVA (...) deben entenderse, referidas al IG1C. ». Las consecuencias de esta cómoda relación no dejan de sorprender, toda vez que el decreto funciona por medio de llamadas concretas a los artículos, apartados y letras sobre una numeración del articulado diferente de ambos impuestos ya que, como expusimos en la introducción, el IG1C fue transcrito de la "vieja ley y reglamento del IVA" de 1986, y este decreto se modificó para adaptarlo al articulado de la "nueva" ley y reglamento del IVA en vigor desde el 1 de enero 1993. De aquí que si. se queremos cumplir con la disposición adicional cuando nos dice que si aparece el IVA leñemos que sustituirlo por el IGIC, se produzcan situaciones imposibles como, entre muchas, las falta completa de correspondencia (Art. 3°.3, Art.6°,...), o la indicación a regímenes especiales que no existen en el IGIC y viceversa. 5'. - Desprecio y la despreocupación hacia los empresarios y profesionales que deben contribuir a la Hacienda Canaria. Esta ha sido y sigue siendo una de las características del IGIC. Hay muchos ejemplos pero seleccionamos el más reciente. La Ley de Acompañamiento para 1998 (Ley 66/1997, de 30 de diciembre, de Medidas Fiscales, Administrativas y del Orden Social). En esta se modifica todo el sistema del régimen simplificado del IRPF, IVA e IGIC. El sistema es de inclusión automática de tal forma que aquellos empresarios que quieran quedar excluidos deben presentar el modelo de modificación censal con esta opción. En esa misma ley, como novedad, la inclusión o exclusión de IGIC e IRPF quedan vinculadas. El Ministerio de Hacienda publica la orden que define y cuantifica este régimen (Orden de 13 de febrero de 1998 publicada en el BOE el 14 de febrero) y abre el plazo para la renuncia durante el mes de marzo para IVA e IRPF. Los empresarios situados en Canarias también tienen las mismas obligaciones en el IRPF y les afecta este plazo. Sin embargo, la Consejería de Hacienda, competente exclusiva en la aprobación de los índices y módulos, ejerce su capacidad normativa publicando4 el día 30, es decir, el último día posible para ejercitar la renuncia al IRPF. La consecuencia es que sólo a los empresarios y profesionales de Canarias se les ha privado del derecho cabal de conocer el contenido de los * (Orden de 24 de marzo de 1998, por la que se fijan los índices, módulos y demás parámetros del régimen simplificado del Impuesto General Indirecto Canario para los años 1998 y 1999. - B.O.C. n" 39, de 3()-mar-9S) El Impuesto General Indirecto Canario Visión critica y notas para su reforma 205 dos regímenes que determinarán las cuotas a pagar durante los próximos años. Con estos hechos, ilegalidades más que probables al margen, la política tributaria de la Consejería queda calificada por la apreciación con la que, empezamos este apartado: desprecio y despreocupación hacia los empresarios y profesionales que deben contribuir a la Hacienda Canaria. 6". - La "Doctrina de la Fregona" o el abuso en las interpretaciones de la administración tributaria. El tipo impositivo reducido tiene una definición que ha llevado a múltiples confusiones de su aplicación a una gama amplia de. Efectivamente, al declaróla ley que son aquellos bienes derivados de industrias como petróleo, minerales, quimica, etc. Han sido muchos empresarios y organizaciones los que utilizaron la via de la consulta para^aclarar sus dudas. En un primer bloque de las contestaciones oficiales podíamos encontrarnos respuestas" de las más variopintas sobre los mismos bienes'. Hasta que llegó lo que llamamos la "Doctrina de la Fregona". En efecto, con ocasión de una pregunta sobre si las fregonas van al tipo general o al reducido, la Dirección General de Tributos establece un criterio que mantendrá con carácter general a partir de esc momento: «Es criterio de esta Dirección General el considerar que no es de aplicación el tipo reducido en las operaciones relacionadas con productos que, no procediendo exclusivamente de una de las industrias recogidas en el Anexo 1.1.1°, están formados por elementos que, individualmente considerados pero que no podrían cumplir por sí mismos la función económico-social del producto completo, sí proceden de las industrias para las que se ha previsto normativamente el tipo del dos por ciento. De lo contrario podría extenderse desmesuradamente el campo de los bienes excluidos del tipo general, fuera de las previsiones legales. Por consiguiente, la importación y entrega interior de fregonas para suelos, formadas con fibras textiles,' plástico y madera, tributa por I.G.I.C. al tipo general»6 Evidentemente esta interpretación es parte de una tendencia abusiva de la administración tributaria sobre cuestiones esenciales del impuesto. La ley no establece ningún criterio adjetivo sobre lo que se considera derivado, no establece que sea exclusivamente, ni principalmente, ni s Respuesta de la DGT EL 30.06.93: «Los metales sometidos al proceso de galvanización siguen sometidos al tipo reducido del 2%». Respuesta el 24.02.93 «las tuberías galvanizadas tributan al tipo general». Un caso especialmente confuso es el de los frutos secos y el café, en los productos alimenticios, en los que la cocción o la mera ralladura da lugar a un cambio de tribulación. De la leche nos ocuparemos más tarde. 6 Dirección General de Tributos (1997), Consultas del IGIC. op. cit. pág, 450. 206 francisco Ortiz Utriilas mayoritariamente. Todos los elementos de la fregona descrita son derivados de industrias que dan derecho a tributar al tipo reducido: plástico, textil, madera. No hay ningún criterio ni jurídico ni económico que justifique que interpretaciones de esta clase. No obstante, cualquier situación es susceptible de ser empeorada, como en la Consulta de los pin's publicitarios que pasan a ser considerados bisutería y gravados al tipo incrementado.7 7. - inadecuada definición legal de tipos impositivos en general y sobre productos de primera necesidad en particular. No podemos pasar por alto el caso de los productos de alimentación infantil como son las leches maternizadas, de inicio o continuación; y los cereales infantiles. Determinados alimentos están liberados de gravamen por medio del tipo cero. Sin embargo la definición inadecuada de la Ley incorpora y excluye bienes sin justificación económica y social. En efecto, la leche disfruta del tipo cero, y también aquellos preparados lácteos en los que se ha sustituido la grasa animal por grasa vegetal (la Ley casi hace un anuncio con esta definición). Sin embargo, cuando a la leche se incorporan otros componentes para formar "leche matemizada", "de inicio", o "continuación" la Administración, esta vez con apoyo legal, considera que pierde la condición de tal y el tipo aplicable es el reducido del 2%. La misma argumentación opera para los cereales de alimentación infantil frente a las harinas y harinas panificables. Por el contrario, el queso siempre tributa al cero por ciento. Esto es, el queso de cualquier origen y precio siempre tiene este tipo. Un queso francés, por poner un ejemplo sin otra intención valorativa sobre este país, que sus características y precio es consumido por personas de nivel económico alto también tributa al tipo impositivo cero. Evidentemente algo falla cuando comprobamos estas situaciones y la pregunta inmediata es cómo se ha diseñado los tipos y porqué después de los primeros años no se ha solucionado los desajustes producidos. No hay respuesta, pero sí la necesidad de volver a refonnular éstos para evitar inconsistencias económicas y sociales como las detectadas, entre otras muchas que podríamos haber elegido. 7 Los broches metálicos denominados "pin's" destinados como artículos publicitarios por.el adquirente, la DG'l, entiende que son bisutería ordinaria. Aprovecha para hacer una curiosa definición genera) de bisutería ordinaria: «debe entenderse todos aquellos artículos u objetos que indistintamente puedan adaptarse en su utilización como adorno personal o con otros fines utilitarios o de ornato. De acuerdo con esto, la DGT considera que están sujetos al tipo incrementado la entrega, arrendamiento o importación de los broches metálicos denominados "phvs". DGT fecha 15.04.93. El Impuesto General Indirecto Canario. Visión critica y notas para su reforma 207 4.- LA "AGENDA 2000 DEL IGIC". De la evolución de los años de implantación no hemos encontrado una mejora en los graves problemas que aquejan al impuesto, y los consumidores que lo pagan. De aquí que nos planteemos terminar este breve análisis con una serie de propuestas que hemos llamado la "Agenda 2000 del IGIC", con la intención de que dentro de cuatro años podamos comprobar que, repitámoslo una vez más, el principal tributo de la Comunidad Canaria haya mejorado en certeza, justicia económica, transparencia informativa y respeto en la gestión hacia los contribuyentes. Las propuestas son: «% 1". - Obligatoriedad de la elaboración minuciosa y anual ¿le una Memoria de! IGIC, con la que poder evaluar y analizar las consecuencias económicas frente a c'Smbios en el consumo y en la recaudación. Además, y como cualquier manual de Hacienda nos enseña, los impuestos de la clase del IVA proveen gran cantidad de información, que pertinentemente explotada constituye un potente instrumento en otros aspectos de la política económica, en este caso regional. 2". - Redefinición completa de tipos impositivos y productos sometidos a cada uno, con la construcción previa estudios sobre consumo básico de los ciudadanos. 3". - Diseño coherente de la normativa, teniendo en cuenta las relaciones de coordinación con el IVA y los continuos desfases, dentro del IGIC entre la Ley, con un alto ritmo de modificación, y un reglamento prácticamente obsoleto, aunque no expresamente derogado en muchos artículos. 4". - Creación de pautas interpretativas llevadas al ámbito normativo, con el consiguiente proceso de elaboración, jerarquía e información, que evite la arbitrariedad y capricho de ámbitos administrativo menores. 5". - Política informativa y formativa continua tanto en el ámbito interno, personal de la Consejería, como externo, para empresarios y profesionales sujeto.s a! impuesto. . 6. - Reorganización interna, en las actitudes y en la perspectiva orgánica, de la Consejería de Hacienda para permitir el cumplimiento de los anteriores puntos. Veinte años de Administraciones locales en Canarias 209 VEINTE AÑOS DE ADMINISTRACIONES LOCALES CANARIAS: DE LA GESTIÓN DE LA ESTABILIDAD A LA GESTIÓN DE LA INCERTIDUMBRE José Adrián GARCÍA ROJAS, Profesor eje Ciencia Política y de la Administración, Universidad de La"l^aguna I. Introducción. El objeto del presente trabajo consiste en reflexionar sobre el lugar que ocupan las Administraciones locales en la estructura político-administrativa de Canarias, los retos a los que se enfrentan, su funcionamiento y sus expectativas en un ámbito territorial en el que se ha efectuado, por voluntad política y mandato del Estatuto de Autonomía (EAC), un importante proceso de transferencias y delegaciones de la Comunidad Autónoma de Canarias (CAC) en los Cabildos Insulares, que se plasmó tempranamente en la Ley 8/1986, de 18 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas de Canarias (LRJAPC), modificada por la Ley 14/1990, de 26 de julio, que ha concluido con los últimos Decretos de transferencias y delegaciones aprobados por el Gobierno de Canarias en el último tercio del año 1997. La especial relevancia de las instituciones insulares hacen que las dejemos de lado en nuestro análisis, pues, en consonancia con el espíritu de la reforma del EAC, efectuada en la Ley Orgánica 4/1996, de 30 de diciembre, son además de meras Corporaciones locales Instituciones de la CAC. La aproximación elegida es la de la Ciencia de la Administración, lo que implica un análisis genérico del tema, pues es pionero en el ámbito académico de las Islas, que tradicionalmente ha dejado lo local como materia de estudio reservada casi exclusivamente al Derecho Administrativo. La propuesta que hacemos trata, por tanto, de llenar un hueco y, en 210 José Adrián García Rojas este sentido, intenta catalogar algunas de las cuestiones que deberán abordarse en futuras investigaciones sobre los gobiernos locales canarios desde la perspectiva de la Ciencia de la Administración y de las Políticas Públicas. Aproximaciones ambas que hasta finales de los ochenta se echaban en falta en los trabajos de la Ciencia Política y de la Administración española. II. El contexto nacional de la Administración local. II.1 La situación de la Administración Local en España: una Administración a la espera. Como es bien sabido, la renovación democrática de ia vida política local cu España se efectuó en abril de 1979, un mes después de celebradas las segundas elecciones generales y cuatro del Referéndum constitucional. Esta realidad nos pone en la pista de la situación de la Administración local en nuestro país, una Administración que ha tenido que esperar, primero, a la renovación democrática de las Instituciones centrales del Estado y a su consiguiente normalización legislativa; y, segundo, al desarrollo e implantación del Estado de las Autonomías, que tan relacionado estaba con su propio despliegue competencial. En el primer asunto significó un retraso considerable en la celebración de los primeros comicios locales democráticos, por tanto, del inicio de la transición en nuestros Ayuntamientos, y del proceso de adaptación democrática de la legislación local, pues la Ley de Régimen local (LBRL) se aprobó en 1985 y la Ley de Haciendas locales (LHL) en 1988, es decir, siete y diez años después de que los españoles nos dotásemos de una Constitución democrática (GARCÍA ROJAS, J.A., 1998). La tardanza de la normalización local se debió, en buena medida, a la generalización del proceso autonómico a partir de 1982. La construcción de las nuevas estructuras político-administrativas subestatales, sus problemas de financiación, de transferencias y delegaciones de competencias, la confiietividad entre el Estado y algunos de los nuevos actores regionales, influyeron decisivamente en el retraso de la solución de los importantes problemas de las Administraciones locales y en el desarrollo del contenido del principio de autonomía local consagrado en el texto constitucional de 1978. No debe extrañarnos que la llamada de atención que realizo la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), en su Asamblea extraordinaria de La Coruña de noviembre de 1993, sobre la problemática local, se realizase después del acuerdo entre los dos grandes partidos nacionales, PSOE y PP, sobre la ampliación de competencias a las Comunidades de la denominada vía lenta en 1992. La rápida acogida de dicho mensaje por parte del Gobierno de la Nación, llevó aparejada la negociación de los temas estrictamente económicofinancieros por el Ministerio de Economía y Hacienda y los políticos por el Ministerio para Veinte años de Administraciones locales en Canarias 211 las Administraciones Públicas (MAP) en lo que se vino en llamar el "Pacto local". En este ambiente, una vez celebradas las elecciones generales de 1996, el Presidente del Gobierno incorporó el Pacto local como uno de los objetivos relevantes de su mandato en el discurso de investidura ante el Congreso de los Diputados. Sin embargo, la inestabilidad política de la última legislatura del PSOE, así como el rosario de elecciones europeas, en 1994, y locales, en )9c)5 _cn las que se fue erosionando su poder, dejó pendiente la negociación del Pacto local para el Gobierno de la Nación, que surgiese de las urnas en las elecciones generales de 1096, y la nueva directiva de la FEMP, elegida tras la victoria municipal del PP en 1995. La idea de la Administración local como Administración a la espera enlaza con la percepción tradicional que ésta ha tenido desde las estructuras centrales del Estado en España. Lo que ha caracterizado y caracteriza a nuestro Régimen lotraT es la inadaptación, el foso profundo del que habla SÁNCHEZ MORÓN (1990, p.133), entre los esquemas y propuestas legales, plasmados en las distintas Constituciones y Leyes* de Régimen local que se han sucedido desde 1812 hasta la actualidad, y la realidad de la Administración local española. En segundo lugar, los problemas locales han ocupado un lugar secundario en la agenda política de nuestros gobernantes y fuerzas política. Esta actitud de recelo ante las necesarias reformas del Régimen local, tuvo que ver, en el pasado, con el temor de las autoridades centrales a que las Administraciones locales se convirtieran en reductos o palancas movilizadoras de signo democrático, y, en la actualidad, con un nuevo temor, perceptible en Canarias, como ya hemos señalado en otros trabajos (GARCÍA ROJAS, JA., 1997 a y b): el miedo de los aparatos partidistas a perder el control de una organización territorial que se asienta, en buena medida, en sus grupos municipales de gobierno u oposición, en la práctica auténtico núcleo de militanciá activa partidista en las Islas. En tercer lugar, y al contrario que en otros países europeos, la Administración local española fue perdiendo paulatinamente peso específico en el conjunto del aparato administrativo del Estado. La Administración periférica, primero, y la Administración autonómica, en el momento actual, han terminado asumiendo en altísima proporción las funciones que claramente podían llevar a cabo las Administraciones locales. Por medio de la ley o por estrangulamiento económico, estas Administraciones han cedido terreno históricamente frente a una u otra. La autonomía local no se concibe en el texto constitucional como la garantía de un reducto de libertad frente al Estado y las Comunidades Autónomas sino que constituye un elemento esencial de su estructura democrática. La autonomía local responde a un diseño de distribución vertical del poder que se reparte entre distintos niveles de gobierno. 212 José Adrián Gurda Rojas diferenciándose cada uno de ellos por las competencias y funciones que la Constitución les atribuye. La Ley de Bases de Régimen local (LBRL) y la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) han consolidado la representatividad democrática de las Corporaciones locales en un país, no lo olvidemos, en el que esa cualidad ha sido una excepción. La organización local "está más cargada políticamente de contenido en cuanto que emana directamente del electorado" (MARTÍN MATEO, R., 1985, P.414), pero es que, además, es la instancia político-administrativa más próxima a los ciudadanos. La evolución del Régimen local, una vez instaurada la democracia, en 1977, tuvo que enfrentarse a las demandas de los movimientos vecinales, que fundamentaban su movilización y protesta en el deterioro de sus condiciones de vida, en la especulación urbanística incontrolada, y en el déficit de viviendas, servicios y equipamientos en los hamos que rodeaban las grandes ciudades españolas durante el período franquista (BORJA, .1., 1986, pp.23). Estas demandas van a tener una influencia importante en los inicios dé la gestión de los primeros Ayuntamientos democráticos y explican la asunción de competencias por encima de lo que la ley les permitía y el consiguiente endeudamiento de los gobiernos municipales por la necesidad de enfrentar esta problemática heredada del Régimen anterior. Un segundo aspecto, se refiere al lugar que ha ocupado la temática estrictamente local en la agenda política gubernamental desde 1977 hasta el momento actual. Los Gobiernos de Unión de Centro Democrático (UCD) pospusieron la celebración de los primeros comicios locales democráticos hasta 1979, debido a problemas técnicos, que tenían que ver con la actualización del Censo electoral y la elaboración de una Ley de elecciones locales, que se aprobaría en el verano de 1978, y problemas de carácter político, pues se trataba de evitar un contrapoder de la oposición en los gobiernos locales que se pudiera instrumentalizar para presionar sobre el Gobierno durante el proceso en que se elaboraba el texto constitucional (MÁRQUEZ CRUZ, G., 1997, p.168 y ss.), así como que UCD se quedara sin su '4f$l organización territorial, que descansaba sobre los cargos públicos locales, ante la eventualidad de un cambio en las Alcaldías a favor de los partidos de izquierda, que podían dejar al partido en el Gobierno sin apenas estructura con la que afrontar las elecciones que necesariamente tenían que celebrarse una vez aprobada la Constitución. La llegada al poder del PSOE inició el proceso de normalización democrática de la legislación local, que se efectuó en sus dos primeros mandatos. La aprobación de LBRL y la regulación electoral local en la LOREG tuvieron que esperar a la celebración de las primeras elecciones autonómicas de las Comunidades del 143, en 1983, y al desarrollo de sus estructuras administrativas, que ''//'/ liíh / ' Veinte años de Administraciones locales en Canarias 213 ocuparon un lugar preeminente en la agenda política de aquellos años. La siguiente legislatura M986-1989) tuvo como tema estrella local la aprobación de la LHL. Por tanto, el Gobierno de la Nación y el Parlamento tardaron casi diez años en intentar ofrecer soluciones legislativas a unas instituciones, las locales, que tuvieron que enfrentarse desde el primer momento, como administraciones de choque ante las exigencias ciudadanas, con multitud de problemas nuevos y heredados para los que no disponían de los recursos suficientes. Otro lema importante fue el de las relaciones que se van a establecer entre la nueva Administración autonómica y las Administraciones locales. La trascendencia política y social de la aparición de las Comunidades Autónomas, y los problemas que generaron, relegaron a un segundo plano la necesaria regulación de la Administración local, pues, desde un primer momento, la voluntad de afianzamiento de las Comunidades Autónomas jugó a favor de extender sus competencias hasta el límite de la garantía institucional de las entidades locales (C'ASTELLS ARTECHE, 1991). La financiación local, que se nutre principalmente de las transferencias del Estado, ha permanecido subordinada, asimismo, a la consolidación del nuevo nivel territorial de la Administración autonómica y a la cobertura de otros costes inherentes a la crisis económica (SUÁREZ PANDIELLO, 1992). La firma de los pactos autonómicos y el consiguiente proceso de ampliación del marco competencial de las Comunidades Autónomas del 143 a través de la Ley 9/1992, marcan el comienzo de las negociaciones del pacto local entre el Estado y la FEMP. No deja de ser curioso que la Ley Orgánica 9/1992, de transferencias de competencias a las Comunidades Autónomas del 143, no se ocupe para nada de las Administraciones locales, "pues ninguna alusión se hace a esta modestas (y, a veces, molestas) organizaciones ni en su articulado ni en su trivial Exposición de Motivos. El legislador simplemente las ignora: ni las trata ni las maltrata" (SOSA WAGNER, 1992-1993, p.385). La Asamblea extraordinaria de la FEMP, celebrada en noviembre de 1993 en La Coruña, introdujo el concepto de Pacto local entre las Corporaciones locales, las Comunidades Autónomas y el Estado. Las demandas de la FEMP fueron recogidas en la agenda política de la inestable V legislatura (1993-1996), en la que se inició la larga marcha hacia el Pacto local que está a punto de culminar. En el debate sobre el estado de la Nación, en abril del mismo año, se aprobó una moción que instaba al Gobierno a que llevase a término la negociación del pacto entre la FEMP, la Administración central y los partidos políticos. Por último, se culminó con la moción aprobada en el Senado, en el debate sobre el Estado de las Autonomías, sobre la necesaria consecución de un Pacto local en el que se establezcan nuevas competencias a las entidades locales y reformas puntuales de la LBRL 214 José Adrián García Rojas y de la LHL, así como mecanismos que potencien la capacidad de decisión sobre la gestión de sus propios intereses de dichas entidades (FONT i LLOVET, T., 1995 b y c). En la definición de las nuevas competencias locales demandadas, que implicaban tamo a la Administración del Estado como, sobre todo, a las de las Comunidades Autónomas, sólo se avanzó en propuestas concretas en el primer caso. Hasta el momento no se ha visto, salvo algunas excepciones, una voluntad política clara en el conjunto de las Comunidades Autónomas para iniciar un proceso descentralizador en favor de las Administraciones locales. La victoria del Partido Popular (PP) va a introducir en el discurso de investidura el Pacto local dentro de los objetivos por alcanzar durante la VI legislatura. La importancia de la nueva orientación del pacto local reside en que se inserta dentro del concepto de Administración única, que si bien en sus inicios sólo se refería a las Comunidades Autónomas, más adelante incluyó a las entidades locales, pues se justifica y asocia la idea de Administración única con el principio de subsidiariedad (RODRÍGUEZ ARANA, J., 1997; JIMÉNEZ ASESENSIO, R., 1997). La puesta en práctica del principio de subsidiariedad supone profundizar en la descentralización de las Comunidades Autónomas hacia Ayuntamientos, Cabildos y Diputaciones. Se deberán traspasar todas aquellas competencias que estas Administraciones puedan prestar con mayor eficacia por su capacidad organizativa y proximidad al ciudadano (FEMP, Bases para el Pacto Local, 1996). La respuesta del Gobierno de la Nación llegó en el mes de junio de 1997 (Bases para la negociación del acuerdo para el desarrollo del gobierno local), y se concretó, ya en 1998, en las Medidas para el desarrollo del gobierno local que se encuentran en período de tramitación en el Congreso de los Diputados. II.2 La gestión pública en tiempos de crisis: de la estabilidad a la incertidumbre (19791998). El título del trabajo lo tomamos de un artículo de los profesores GOMA y BRUGUÉ (1994), pues pensamos que explica el cambio operado en los gobiernos municipales españoles en el período 1979-1998. La mudanza observada en los gobiernos locales españoles en estos veinte años, podemos resumirlas en dos etapas, en primer lugar, la gestión de la estabilidad, esto es, la asunción de un papel de capital importancia por las entidades locales en la realización de la apuesta hecha por la Constitución de 1978 por un Estado de bienestar o providencia, que, al igual que en el resto de los países de nuestro entorno, entra en crisis a finales de los ochenta, años en los que se inicia la gestión de la incertidumbre ante los nuevos retos surgidos de dicha crisis. La etapa de la estabilidad coincide en nuestro país con un doble Veinte años de Administraciones locales en Canarias 215 "'' '"' proceso: la transición de la dictadura a la democracia y su corolario en el sector público del '''"*'' paso de un Estado de bienestar autoritario y paternalista a un modelo europeo occidental de • ' Estado del bienestar democrático. Como es bien sabido, en este proceso, tan íntimamente ' ligado al anterior, tuvo particular importancia el hecho de que en España coincidieron temporalmente la modernización del sistema económico y una intensa reforma social que 1 ' impulsaron la raquítica participación del Gasto Público español del Régimen franquista, un 20% del P1B en 1975, a un porcentaje homolagable al europeo, el 47% del PIB en 1993. El ' " esfuerzo de las distintas Administraciones Públicas -pues no lo olvidemos en el mismo período se implantó el Estado de las Autonomías- coincidió con el cambio brusco de las condiciones que hicieron posible el desarrollo del Estado providencia en Europa occidental a partir de 1950 y con el aumento de la ofensiva ideológica contra el mismo. Por tanto, en España, con la implantación del Estado de bienestar democrático confluyeron, además, las demandas de buena parte de la población de contar con más amplias coberturas sociales y, en el plano municipal, con el ansia de lograr mejoras en equipamientos, infraestructuras y servicios municipales que el desarrollismo feroz y el raquitismo presupuestario de los Ayuntamientos de la etapa autoritaria habían dejado sin satisfacer. Los primeros Ayuntamientos democráticos, nacidos a raíz de la celebración de las elecciones locales de 1979, tuvieron que enfrentarse, como Administraciones más próximas a una ciudadanía que había depositado en la renovación democrática sus esperanzas de profundas transformaciones y dentro del espíritu de la gestión de la estabilidad que piensa que los recursos públicos son ilimitados, a satisfacer dichas demandas por encima, incluso, de lo que ;'' la propia Constitución les asigna. Se ofrecieron nuevos servicios a la comunidad y se ' >< incrementó la inversión pública que paliara los efectos devastadores que dejaron los años iM'- sesenta en nuestras ciudades, lo que implicó un aumento de del déficit y de la deuda de 1 *') nuestros gobiernos municipales, que, asimismo, habían visto aumentar el número de sus 1 "H empleados (laborales y funcionarios) necesarios para atenderlos. Esta carrera del gasto 'i¡*'" municipal desbocado no estuvo acompañada por una financiación equivalente del Estado, • )'»«" que por aquellos años tenía como objetivos políticos prioritarios de su agenda la construcción fu*/- y consolidación del Estado de las Autonomías, en el plano territorial, y la salida de la crisis, en el plano económico y social. Con la década de los noventa se inicia una etapa de incertidumbre originada en la crisis estructural del modelo de Estado del bienestar. Esta crisis es producto de una transición hacia nuevas formas de organización social, en cuya raíz se entrelazan tres fenómenos: la 216 José Adrián García Rojas revolución tecnológica centrada en las nuevas tecnologías de información, la formación de una economía global y un profundo cambio organizativo caracterizado por la descentralización y la flexibilidad de los procesos (CASTELLS, M, 1997, p. 173). Estas profundas transformaciones han afectado profundamente al Estado y a sus relaciones con la sociedad. El cuestionamiento del Estado del bienestar tiene unas causas políticas, como, por ejemplo, el exceso de carga del Estado y la limitación que ello provoca en las iniciativas y posibilidades de actuación de la sociedad y de los individuos; la demanda excesiva de prestaciones de los ciudadanos al Estado que crea, al no poder atenderlas, una crisis de legitimidad del sistema en su conjunto; el déficit democrático de nuestras instituciones, partidos y sindicatos, que, durante los años ochenta, arrinconaron la participación ciudadana, que prácticamente ha quedado reducidda a la emisión de su voto en las distintas consultas electorales; el neocorporativismo; la comipción política y administrativa; la eliminación de la discusión pública; y otros. También podemos hablar de unas causas económicas, como, por ejemplo, el déficit público; el excesivo gasto público; la presión fiscal, sentida .como abusiva por una parte importante de la población; la falta de innovación tecnológica, la ausencia de calidad y mejora de los servicios públicos; la falta de competitividad; la ineficacia, supuesta o no, del sector público, y otros (CANALES AL1ENDE, J.M., 1997). Pero si en algún ámbito las sociedades europeas occidentales están viviendo un profundo cambio y transformación, éste es, sin duda, el de las relaciones entre los ciudadanos y la política. El tiempo de la uniformidad y estabilidad de la vida política y social ha dado paso a una situación que se redefine continuamente, y que, por ello, incremente la desafección hacia el sistema y aquellos elementos que lo sustentan, lo que ha repercutido en una desvalorización de lo público y una creciente despolitización de la vida social (BENEDICTO, J. y REINARES, F., 1992, p.23). A estos nuevos retos de la incertidumbre, ha tratado de responder el Estado con distintas medidas que, en lo que concierne a las Administraciones Públicas, se han recubierto con el vocablo modernización. No existe fuerza política que se precie que no lo incluya en su propuesta de gobierno, tanto nacional como autonómico o local, aunque, eso sí, sin concretar y especificar cuáles serán las decisiones que en tal sentido se deberán tomar. Como ha señalado con acierto el profesor A. NIETO (1996, p.64), la denominada modernización administrativa en nuestro país nació tarada por una tremenda ambigüedad oficial en cuanto a su concepto, que se tradujo en una correlativa confusión en los contenidos y objetivos asignados. Casi todas las Comunidades Autónomas han tomado medidas similares a las efectuadas por el Estado en este ámbito de la modernización administrativa, lo que no deja de Veinte anos de Administraciones locales en Canarias 217 ser paradógico para un observador neutral, toda vez que, como ya hemos manifestado, la constitución del Estado de las Autonomías y, por tanto, de sus aparatos administrativos, se inició hace menos de veinte años en Cataluña y el País Vasco, y a partir de 1982 en el resto de las Comunidades Autónomas (ECHEVARRÍA, K., 1995). Sin embargo, estas nuevas Administraciones Públicas reprodujeron en su organización las mismas estructuras que la Administración del Estado y sus mismos vicios y defectos. La oportunidad de crear una nueva Administración Pública basada en una nueva cultura administrativa y a partir de novedosas propuestas de gestión pública no se llevó a cabo posiblemente porque las Comunidades Autónomas comenzaran su andadura en los años en que se.construía el Estado del bienestar democrático sobre el que había un consenso generalizado. » III. Las Administraciones locales canarias (1979-1998). Durante el período de tiempo transcurrido desde la renovación democrática de las Corporaciones locales canarias en 1979 hasta la actualidad, se han ido produciendo, al igual que en el resto de España, la constitución de un nuevo ente intermedio entre las Administraciones locales existentes, Cabildos Insulares y Ayuntamientos, y la Administración del Estado, así como la desaparición de las dos Mancomunidades Provinciales Interinsulares de hecho si bien no de derecho, pues siguen vigentes y están recogidas en la LBRL, aunque vacías de todo contenido competencial. Por tanto, las Administraciones locales canarias han vivido las mismas vicisitudes, en términos generales, que las peninsulares en su relación con las nuevas Administraciones autonómicas. Por ello, empezaremos analizando el lugar que ocupan dentro de la actual estructura organizativa canaria. III.1 El lugar de la Administración municipal en la estructura organizativa canaria. Canarias fue una de las primeras Comunidades Autónomas que efectuó un proceso descentralizador. Este proceso no ha contemplado hasta el momento la misma dirección que en la práctica totalidad de España, hecha la salvedad de las Islas Baleares y del País Vasco, pues en estas tres Comunidades, cuya organización territorial es peculiar, se optó preferentemente por el escalón intermedio (Consells, Diputaciones Forales y Cabildos) en vez de hacerlo por los Ayuntamientos (JIMÉNEZ ASENSIO, R., 1997, p.654), pues el peso de la historia o la propia configuración geográfica han jugado en contra de los gobiernos municipales en estas Comunidades, mientras que en el resto de España las Diputaciones tienden a perder competencias frente a la Administraciones autonómicas y municipales. Canarias contó desde 1912, can la aprobación de la denominada Ley de Cabildos, con uno de los escasos regímenes especiales del Régimen local español (GARCÍA ROJAS, J.A., 1997 b, 218 José Adrián García Rojas p 474). Los Cabildos nacieron como una solución de compromiso para paliar los efectos del pleito insular y como un reflejo de las ansias de las Islas no capitalinas de dotarse de una instancia de administración propia. El EAC apostó decididamente por los Cabildos Insulares, que ocupan un lugar preeminente en su Título I en su doble condición de Corporaciones locales e Instituciones de la CAC. Esta opción se amplió al otorgarles también la representación ordinaria en cada isla de la Administración autónoma, haciéndoles, además, ejecutores de cualquier competencia que ésta no ejerza a través de órganos administrativos propios, así como la colaboración en el desarrollo y ejecución de los acuerdos adoptados por el Gobierno canario, en los términos que establezcan las leyes del Parlamento autónomo. Canarias fue la primera Comunidad Autónoma que acometió la elaboración y promulgación de una ley que regulase el Régimen local, la Ley 8/1986, de 18 de noviembre, de LRJAPC. La LRJAPC se concibe como un diseño completo del sistema público administrativo de la CAC, reconociendo el hecho insular y apostando por una profunda descentralización en los Cabildos Insulares, a los que considera en su doble vertiente de Corporaciones locales e Instituciones de la CAC (CASTELLS ARTECHE, J.M., 1991, pp.3334). La Ley 8/1986 no tuvo una gestación fácil ni una vida extensa. El tema de su reforma fue uno de los argumentos que esgrimieron los partidos de oposición al PSOE en las Islas, particularmente la naciente AIC, en las elecciones autonómicas y locales de ¡987. Los primeros Decretos de traspasos de funciones y servicios a los Cabildos Insulares se hicieron bajo el mandato del Gobierno del Pacto canario, formado por CDS, AJC, PP y apoyados en el Parlamento por AHÍ. En cumplimiento de su promesa electoral, el Gobierno del pacto canario propició la reforma de la Ley 8/1986, que dio lugar a la Ley 14/1990, de 26 de julio, de RJAPC. La Ley 14/1990 profundiza en la descentralización de funciones y competencias a los Cabildos Insulares en mayor medida que la Ley 8/1986. La Ley de 14/1990 está presidida por la idea de la construcción de Canarias como el resultado de unas Islas cada vez más fortalecidas en competencias y funciones, con un peso específico capaz de cotrarrestar el de la Comunidad Autónoma que, en última instancia, se concibe como sede para la resolución de conflictos o discusión de los temas específicamente regionales. Tanto la Ley 8/1986 como su reforma a través de la Ley 14/1990, le dedicaban una parte importante de su contenido a los Ayuntamientos, pero en temas de organización y funcionamiento, aunque en ambos casos prácticamente se dedican a desarrollar lo dispuesto en la LBRL con un criterio reglamentista que contrasta con la renuncia expresa que se efectuaba en el Preámbulo de la Ley 8/1986 a "dictar normas supletorias sobre organización y funcionamiento de los Cabildos Insulares en ÍH¿' Veinte años de Administraciones locales en Canarias 219 aras de no incidir en absoluto en su autonomía", mientras que en el párrafo siguiente, 1 11 recogido en parte en la Ley 14/1990, se justificaba el pormenorizado desarrollo de las normas de organización y funcionamiento de nuestros Ayuntamientos. La segunda fase del proceso de descentralización a los Cabildos Insulares se llevó a cabo sobre la base de lo dispuesto en la Ley 14/1990. El Gobierno dictó los correspondientes Decretos sobre traspasos de funciones y servicios, enjillió de 1994, en la práctica totalidad de las materias que podían ser transferidas. Los últimos traspasos se han producido en el año 1997. El Parlamento canario volvió a reformar la Ley 14/1990 en lo relativo a las relaciones entre la Comunidad Autónoma y los Cabildos- Insulares, pues entendió que había aspectos insuficientemente regulados que entorpecían la voluntad^, de reiniciar el proceso descentralizador hacia los Cabildos. Esta orientación recibió un fuerte impulso en la reforma del EAC. La reforma efectuada por la Ley Orgánica 4/1996, de 30 de diciembre, incluyó, en lo que respecta a los Cabildos Insulares, decisivas modificaciones "{gndentes a mejorar sus conexiones con el nivel autonómico de gobierno y, asimismo, remarcar con nitidez la diferente naturaleza de del ente territorial, la Isla y el Cabildo, su órgano de gobierno, administración y representación" (TRLUILLO FERNÁNDEZ, G., 1997, p.155). En la agenda del Gobierno de Canarias no han tenido un lugar prioritario los temas municipales. Influye en el escaso peso político de nuestros Ayuntamientos además de los aspectos históricos, institucionales y jurídicos ya señalados, su casi nula unión ante las otras dos Administraciones canarias y el carecer de un discurso y un proyecto político que ofrecer a la sociedad. Las reivindicaciones y peticiones de la FECAM tienen un marcado carácter económico. El Gobierno canario prometió la creación de un Fondo de Cooperación que se repartiría siguiendo los criterios fijados por la FECAM. Posteriormente, una vez iniciadas las medidas de saneamiento de las haciendas municipales a través del Plan de recuperación i*' económica, resucitará en los años siguientes la discusión entre Gobierno y FECAM sobre la •' cuantía exacta de dicho Fondo y los criterios de reparto. El tema específico del traspaso de f competencias a los Ayuntamientos se inició a raíz de la comunicación del Gobierno sobre transferencias y delegaciones a Cabildos y Ayuntamientos, aprobada por el Parlamento en el <>*t i mes de octubre de 1992. En lo referente a los Ayuntamientos ha permanecido congelada hasta >»•< el momento, aunque periódicamente, sobre todo a partir del impulso de la Asamblea de La '!¥> Coruña de la FEMP, de noviembre de 1992, resurge siempre en un segundo plano ante los HiifSm temas de financiación municipal, en la agenda de la FECM, y del proceso descentralizador 220 José Adrián Garda Rojas hacia los Cabildos Insulares, en la agenda del Gobierno de Canarias (GARCÍA ROJAS, JA., 1998). Aunque modesta, la reforma del EAC, que efectúa la Ley 4/1996, de 30 de diciembre, introduce la voluntad de descentralización de la Comunidad a favor de los Ayuntamientos. En primer lugar, cuando el artículo 22.3, que sustituye al 21.3, añade la posibilidad de que la CAC ejerza sus funciones administrativas, bien directamente, bien por delegación o encomienda a los Cabildos Insulares y Ayuntamientos, a los que no se citaba expresamente en la redacción anterior, de conformidad con las leyes del Parlamento de Canarias. La segunda modificación que afecta a los municipios se refiere a la introducción de un apartado 7" al artículo 23 que no constaba anteriormente. En el 23.7 se declara que a los Ayuntamientos, además de sus competencias propias, les corresponderá el ejercicio de aquéllas que le delegue la Comunidad Autónoma. III.2 La gestión de la estabilidad (1979-1991): el establecimiento de un nuevo marco de relaciones intergubernamentales en Canarias. La gestión pública de los primeros gobiernos municipales canarios se enfrentó, como en el resto del territorio nacional, a dos realidades nuevas: primero, a la consolidación de las nuevas estructuras democráticas y el desarrollo del Estado del bienestar, y, segundo, a la implantación de un nuevo modelo territorial, el Estado de las Autonomías, que se asentaría por aquellos mismos años. Dejando a un lado el primer caso, al que nos hemos referido en otro lugar (GARCÍA ROJAS, J.A., 1997 a y b, y epígrafe ii.2 de este mismo trabajo), la instauración del Estado de las Autonomías creó en Canarias un nuevo marco político y administrativo y de relaciones entre los distintos ámbitos de gobierno de las Islas. El férreo centralismo de la etapa franquista en el que las relaciones pilotaban sobre la figura de los Gobernadores Civiles y el entramado de vínculos políticos de las autoridades -que no representantes- insulares y municipales con Madrid, creaba unos círculos de intemediación para el logro de determinados bienes y servicios para sus respectivas comunidades, que fue substituido, a partir de 1983, por un ente nuevo dotado de poder político y administrativo no dependiente de Madrid. La ruptura de esos lazos, que habían pervivido durante la práctica totalidad de la primera etapa democrática municipal, pues no olvidemos que la estructura partidista de UCD se basó, en gran medida, en los cargos públicos municipales del Régimen anterior, muchos de los cuales todavía sobreviven políticamente, fue una de las consecuencias de la victoria del PSOE después de su victoria de 1982 y de su confirmación en las autonómicas y locales de 1983. Un nuevo partido y unos nuevos interlocutores en Madrid, en Veinte años de Administraciones locales en Canarias 221 la naciente CAC y en buena parte de los Cabildos dejaron a las élites tradicionales canarias sin uno de las bases de su poder: la de actuar de intermediarios entre la comunidad local y los centros de poder político y administrativo supramunicipales. Desde esta perspectiva podemos intentar comprender el largo y azaroso camino que ha tenido que recorrer el centro-derecha canario para recuperar parcelas institucionales de poder en el Archipiélago y, también, para diseñar y llevar a cabo, por lo menos una parte de ella, su esquema de organización polílico y administrativo, por tanto, de poder, en Canarias. Esa visión de Canarias parte de la isla, una ve?, superada la división provincial del Archipiélago, y de un reforzamiento de sus órganos de gobierno y administración, los Cabildos Insulares, frente al ente regional, la CÁC. Los Cabildo* no van a ser, como indicaba el documento de los expertos, la Administración periférica de la CAC ni ésta va a desarrollar, como han hecho otras Comunidades, su propia Administración desconcentrada paralela a la de los Cabildos El sistema va ser distinto y proviene de la propia calificación estatutaria de los gobiernos insulares como Corporaciones locales y, diríamos nosotros, sobre todo. Instituciones de la Comunidad Autónoma. El proceso de transferencias y delegaciones a los Cabildos Insulares se inició casi en paralelo a la construcción de la CAC y a la asunción por parte de ella de las transferencias y delegaciones del Fstado. Otra cosa es que el proceso haya ido despacio en muchos momentos, pero sí lo observamos con perspectiva temporal y espacial dentro del conjunto de las Comunidades Autónomas españolas, no deja de ser asombroso. Ahora bien, como ya expresamos anteriormente, este hecho ha repercutido en la posición de nuestros Ayuntamientos y en su reforzamiento competencial y, por ello, en su capacidad para llevar a cabo políticas públicas propias y no la mera ejecución de las diseñadas por otros entes superiores. El proceso descrito produjo un modelo de distribución de competencias y funciones entre las tres Administraciones canarias -autonómica, insular y municipal- que fue certeramente descrito por un Informe de Andersen Consulting, en 1992, y algunas de cuyas opiniones, que pensamos que siguen vigentes, pasamos a desarrollar: a) insuficiente transparencia en el reparto competencial, lo que crea disfunciones graves, sobre todo, en las áreas de asuntos sociales, obras públicas, vivienda, deporte, cultura, turismo, política territorial y patrimonio histórico; b) insuficiente visión y actuación integral sobre el territorio de las Administraciones Públicas canarias; c) Disolución de responsabilidades sobre el ejercicio de las funciones, que hace que las Administraciones actúen con improvisación y voluntarismo, no como fruto de actuación concertada y planificada; d) insuficiente 222 José Adrián García Rojas coordinación administrativa (CAC-Cabildos-Ayuntamientos, Cabildos-Ayuntamientos); e) indefinición del papel de los Cabildos como Administración intermedia; 0 atomización de esfuerzos municipales y nula coordinación de sus actuaciones en ámbitos supramunicipales, tanto comarcales, debido al escaso asociacionismo municipal, como insulares, por la descoordinación e indefinición señaladas anteriormente; g) duplicidad de esfuerzos (rulo de la poca coordinación interadministrativa; y, h) inflación de procedimientos administrativos que, dicho gráficamente, produce el acarreo de distinta documentación de una ventanilla a otra a los ciudadanos. Este acertado diagnóstico de la realidad de las Administraciones Públicas canarias, se ve, además condicionado por algunas de las debilidades de los gobiernos municipales españoles, en general, e isleños, en particular: a) la falta de personal cualificado, que repercute en la escasa capacidad técnica de gestión y planificación de nuestros municipios. El personal al servicio de las Administraciones municipales canarias era, en 1992, y pensamos que no debe haber crecido mucho desde entonces, de 9.977 empleados públicos, de los que un 60 por ciento era funcionario, dato este último, que contrasta con la relación inversa que encontramos en las otras dos Administraciones, lo que nos da un 6,7 de efectivos por habitante en el conjunto regional De los 87 municipios canarios 31 carecen de personal con titulación superior (funcionarios Grupo A), y 15 no tienen ningún administrativo (Grupo C), dándose esta circunstancia en los municipios con menor población de la CAC. Por tanto, el peso de la gestión administrativa local en Canarias la lleva a efecto personal auxiliar (Grupo D), que, además, son prácticamente la única categoría funcionarial en la mayor parte de los municipios con menor población. Por otro lado, buena parte de los Ayuntamientos canarios carecen en sus plantillas de la figura de Interventor y, en bastante menor medida, de Tesoreros de carrera. Esta situación se agrava, además, por las enormes diferencias salariales entre las Administraciones municipales y el resto de las Administraciones Públicas canarias, que provoca la huida de muchos de sus funcionarios hacia otros puestos mejor retribuidos en otras Administraciones (Informe sobre la Administración local Canaria, 1994). El panorama descrito se complementa con una gestión administrativa que actúa en muchos de los temas con un fuerte componente de oportunidad política, por definición, a corto plazo, con vistas a la siguiente cita electoral, y al mantenimiento de su diéntala electoral. Esta realidad se agrava por el mantenimiento, pese al tiempo transcurrido desde las primeras elecciones democráticas, de la figura del Alcalde conseguidor de bienes e inversiones para su comunidad, que se sostiene sobre el fuerte contenido local, más Veinte años de Administraciones locales en Canarias 223 expresamente insular, del discurso político en Canarias. Discurso que procede de la apuesta que efectuó el estatuyente por el ámbito insular, que ha acabado por traspasar a todos los partidos relevantes del espectro político canario (GARCÍA ROJAS, J.A., 1977 a y b). Un último tema que creemos que se debe destacar es el hecho de que las funciones directivas municipales residen en, buena medida, en los Concejales, a quienes, como es obvio, no se ¡es exige para ocupar el cargo preparación técnica alguna. En los Ayuntamientos con más personal superior se observa, al igual que en la mayoría de las Administraciones canarias, un excesivo número de cargos de libre designación, esto es, de confianza, en las plazas con perfil u más acusadamente directivo, lo que influye en la precariedad del puesto ocupado -se le debe al político de turno- y en una menor cualificación en dichos puestos (JIMÉNEZ ASENSIO, R., 1992). '; La derivación de la gestión pública de los gobiernos municipales canarios, producto de las circunstancias históricas de las Islas y de la configuración del sistema político isleño, debemos complementarlo con las notas que definen la gestión de la estabilidad. La gestión pública de nuestros Ayuntamientos democráticos ha alcanzado una dimensión desconocida en la etapa precedente. Los Ayuntamientos canarios, como el resto de las Administraciones públicas, acumularon nuevos ámbitos de actuación, pues los objetivos de la instauración del modelo de Estado del bienestar democrático impulsaban la producción masiva de bienes y servicios destinados a una ciudadanía hasta entonces carente de ellos y de la posibilidad de expresar la necesidad de los mismos. "Se trataba de producir mucho y para todos" (GOMA, R. y BRUGUÉ, Q., 1994, p.208). La gestión pública asumía el monopolio de la prestación de servicios, lo que conduce a una organización ensimismada y preocupada por los procedimientos internos, por el papeleo, a los que, por cierto, dedica la Administración local la actividad de su personal más cualificado: los Secretarios municipales. La producción de servicios a la comunidad está estandarizada, el lema es igual para todos, los ciudadanos son sujetos pasivos, meros receptores de las prestaciones. La gestión de la estabilidad no se plantea cambios ni innovaciones en la prestación de los servicios, no es una Administración pensante que busque modificar o anticiparse a necesidades nuevas de la sociedad, es decir, su dinámica es mercial. Por último, el dominio de una mentalidad funcionarial repercute en una visión burocrática de las necesidades comunitarias, que repercute en la compartimentación de las actividades prestadoras y en una visión de las auténticas necesidades ciudadanas. III.2 La apuesta por los gobiernos municipales ante la gestión de la incertídumbre. 224 José Adrián Garejaf^í El escenario que surge de los procesos iniciados en los años noventa, que ya hemos descrito en páginas anteriores, hace que buena parte de la doctrina y de ¡os propios aparatos gubernamentales se hayan replanteado el cambio en la gestión pública (New Public Management) para crear una Administración Pública que funcione mejor y cueste menos, como señala el propio titulo del conocido Informe dore, y lograr una Administración al servicio del público, que era, asimismo, como se denominaba otro Informe de \u OCUE de 1991. Mientras el entorno era expansivo, los ciudadanos no sentían la necesidad de plantear sus exigencias a las Administraciones Públicas, de pedir mejores servicios y ser mejor atendidos. Por ello, los lentos y múltiples procedimientos administrativos les parecían inevitables para lograr lo que se interpretaba como una concesión generosa del Estado, sin plantearse que las prestaciones las pagaban sus impuestos. Esta autoconcicncia de los ciudadanos de ser administrados va a ir paulatinamente cambiando, como producto de una sociedad abierta y democrática, para ir prefigurando al moderno ciudadano-cliente de nuestras Administraciones públicas. Ante el reto de la gestión de la incertidumbre, la apuesta por el desarrollo de los gobiernos municipales aparece como una de las opciones más viables para que el Estado democrático recobre su vieja y hoy cuestionada legitimidad. Las razones se perciben claramente si optamos por un cambio sustantivo de su propia esencia. En efecto, la concepción que proponemos de las Administraciones locales es su conversión en auténticos gobiernos locales, es decir, no en meras organizaciones ejecutoras de políticas públicas de ámbitos supramunicipales, sino en gestores políticos, no sólo administrativos, con autonomía propia para expresar soluciones propias a los problemas de sus respectivas comunidades. Por tanto, algo más que la plasmación del principio constitucional de autonomía local. En nuestra opinión, esta opción, acompañada de determinadas medidas, redundará en una legitimación y valoración de lo público. Los gobiernos locales, que es por cierto como los define el MAP en sus documentos sobre el Pacto local, son la Administración más próxima al ciudadano, por tanto, a sus problemas, y el ámbito de gobierno y representación democrática más próximo a la sociedad. Como Administración Pública más próxima al ciudadano se encuentra en una inmejorable situación para ser una Administración atenta a sus necesidades y a su valoración. Por ello, parece procedente, como sugiere M. CASTELLS, iniciar el proceso de recomposición de la legitimidad del sistema político en aquellas zonas de máximo contacto entre el Estado y la sociedad, es decir, en los gobiernos locales y regionales. La flexibilidad y capacidad de adaptación a las condiciones locales y su interés en territorializar las inversiones Veinte años de Administraciones locales en Canarias 225 y las estrategias de desarrollo económico, así como su especial sensibilidad y predisposición para con los problemas cotidianos de los ciudadanos, pues la gestión local afecta a asuntos de todos los días (limpieza viaria, agua, luz, basuras), y de sus núcleos de residencia, que actúan como un marco limitado y homogéneo de demandas capaces de unir y hacer participar a sus habitantes. En un mundo en el que los Estados se ven superados por los acontecimientos y en el que hay una crisis de legitimidad basada en la ineficacia e ineficiencia de la lejana Administración estatal, el gobierno local "conserva aún vivos los lazos con la sociedad civil" (CASTELLS, M., 1997, p. 189). Pero esta cercanía a la población influye, a su vez, para que sean las Administraciones en las que se produzca un notable incremento de la presión ciudadana, lo que, dado su endeudamiento endémico, motiva una sobrecarga de las peticiones que dificilmente podrá, de momento, cumplir. Como ámbito de gobierno y representación política democrática más cercanos a la sociedad, los gobiernos locales escenifican en mayor medida que otragjnstancias de gobierno el papel que asigna el Estado a la sociedad civil, pues es a la sociedad a la que se tiene delante y a la que se le asigna o reconoce una determinada presencia y participación en la conducción de los asuntos públicos. El gobierno municipal es el ámbito inmediato de integración de la sociedad, pues hace visible la gestión pública a los ojos de los ciudadanos (MORELL OCAÑA, L., p. 1992-1993, p.324). Sin embargo, la LBRL y LRJAPC no han desarrollado ese potencial democrático y participativo de los ciudadanos en los asuntos públicos. Ha optado, como las instituciones públicas superiores (Parlamentos regionales y nacional), por alejarse de la ciudadanía y escamotear, incluso, el intercambio de opiniones e ideas entre las fuerzas políticas y la propia actividad política y de gestión municipal. La apuesta por el gobierno local y por dotarlo de mayores competencias es la apuesta de futuro por la democratización y la transparencia de la vida pública, pues parece más sencillo movilizar a un grupo de ciudadanos para que decidan sobre un tema cotidiano municipal que sobre la convalidación de los Decretos Leyes y el déficit público, por poner sólo un ejemplo. Para el logro de una mejor Administración municipal se debe reorientar la rutinaria gestión de la estabilidad y apostar por una nueva gestión pública y una nueva cultura administrativa. Los responsables públicos van a actuar en un nuevo escenario más complejo en el que no van a ser los únicos prestadores de servicios, sino uno más entre otros muchos. La nueva gestión municipal tiene que enfrentarse a una sociedad más fragmentada y segmentada en el que las distintas demandas ciudadanas reclaman, en cuanto contribuyentes, una ruptura del uniformismo prestacional. Las Administraciones municipales deben adaptarse 226 José Adrián Garda Rojas y satisfacer necesidades diferentes y, en muchos casos, nuevas. Por otro lado, la gestión pública debe estar abierta y preparada para el cambio, pues las necesidades ciudadanas y las soluciones se transforman con rapidez. De ahí que sea esencial que las Administraciones locales sean capaces de aprender y adaptarse. En todo este proceso la capacidad de llegar a acuerdos en estos temas de las distintas fuerzas políticas y sociales garantizarán el éxito de las medidas que se tengan que tomar, toda vez que cualquier cambio de orientación política en las distintas instancias de gobierno, pues todas han de implicarse en el proceso, no debe cambiar los objetivos fijados. Ello implica una renuncia a la simple promesa electoral de medidas para un cambio relativo de los procedimientos administrativos, que es lo que suelen esconder las políticas de reforma administrativa, y concentrar las energías y los recursos en un ambicioso plan de modernización, con todo lo que implica de fuerte inversión y de búsqueda de una mayor profesionalización de la función pública local. La profundización en la democracia local parte de la asunción de los principios democráticos en la vida política local y de un cambio radical en la concepción hasta ahora meramente administrativa de los gobiernos municipales. Un primer paso, que no exige grandes reformas legislativas, consiste en desarrollar algunos de los principios configuradores de la autonomía local contenidos en la Constitución y en la LBRL y nuestra LRJAPC. Nos referimos al ejercicio del principio de autorganización que tienen nuestros Ayuntamientos, que permitiría dar más juego a los grupos de oposición y más facilidades para que estos accedan a la información necesaria para ejercer una función, la de oposición, sin la que difícilmente puede entenderse la democracia. A este respecto, cabe señalar que son una inmensa minoría las Corporaciones locales que, después de casi 8 años de entrada en vigor de la LBRL, se han dotado de Reglamento de organización y funcionamiento. En algunos municipios españoles éste ha sido el instrumento seguido para propiciar tímidamente la participación ciudadana en la vida política municipal, lo que no debe engañamos si observamos las cautelas que tienen las cúpulas partidistas para con sus propios afiliados, STEWRT (1995) refiere algunas experiencias de participación ciudadana que contradicen la tradicional aversión de la democracia representativa por fomentar la participación directa de los ciudadanos en los asuntos públicos. También cabe recordar las vigentes instituciones de democracia directa estadounidenses o suizas: el recall o revocación y los referenda municipales más variados, así como la iniciativa popular no específicamente legislativa. Junto a éstas, se han desarrollado más recientemente otras que se circunscriben a ámbitos de barrio para la discusión popular de determinados temas. Veinte liños de Administraciones locales en Cnnai'ias MA IV. Conclusiones. Ante el reto de la gestión de la incertidumbre, las Administraciones Públicas canarias deben afrontar una reorganización del mapa' competencial canario que redunde en una clarificación del mismo que evite duplicidades en las acciones que se desarrollan sobre un territorio tan limitado como el isleño, Para lograr este objetivo deberán efectuarse las reformas necesarias en la LRJAPC y buscar el consenso de los Cabildos en la necesaria reasignación de las competencias que le ha delegado la CAC que puedan realizar mejor las Administraciones locales, así como un proceso paralelo de traspaso de competencias de la CAC en los Ayuntamientos. Asimismo, procede que se implique en mayor medida la CAC en la asignación de recursos económicos a las Corporaciones municipales. Debe fomentarse el asociacionismo municipal para una más eficaz prestación de servicios públicos. Las Mancomunidades municipales deben realizar la imposible reforma de la planta municipal canaria, para lo que, sin iniciar un proceso de reagrupamientó municipal que racionalice el número de municipios en Canarias, inducir la prestación mancomunada no sólo de un servicio o actividad, como hasta el momento, sino de varios. Evidentemente este proceso no podrá ser igual en todas las islas, ya que su extensión y dispar número de habitantes así lo aconsejan. Por ello, debe entenderse que en islas como El Hierro o La Gomera resulta más eficaz la insutarización de servicios y la utilización de otras figuras administrativas, como los consorcios, en los que pueden participar Cabildos y todos los Ayuntamientos e incluso iniciativa privada. Bibliografía AGRANOFF, R. (1997): "Las relaciones y la gestión intergubernamentales", en BAÑÓN, R. y CARRILLO, E., La nueva Administración Pública, Madrid, Alianza Editorial. ANISI, D. (1995), Creadores de escasez. 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JOSÉ JUAN CÁCERES HERNÁNDEZ Departamento de Economía de las Instituciones y Estadística-Econometría Universidad de La Laguna RESUMEN Este trabajo trata de poner de manifiesto la imposibilidad de sostener la competitividad del cultivo canario a travos del incremento de rendimientos y producciones. El primer paso en esta dirección consiste en presentar argumentos que permiten asumir la hipótesis de que la cantidad exportada por los cosecheros-exportadores canarios y su distribución durante la campaña son, junto con la calidad de la fruta, los principales factores que inciden en sus precios. Y a partir de esta hipótesis, se aborda el estudio de la estacionalidad de precios y exportaciones, con objeto de aportar la necesaria evidencia empírica sobre el impacto que el volumen de exportación tiene sobre la cotización del tomate canario en los mercados de destino. Finalmente, de la medición de dicho impacto se infiere un primer acercamiento a la determinación de un patrón estacional óptimo de la exportación canaria a los mercados europeos, su principal destino. El resultado es que los hiveles de exportación actuales están muy por encima de los óptimos, favoreciendo asi la caída de las cotizaciones. De ahí, la necesidad de apostar por la calidad. 236 José Juan Cáceres Hernández El documento comienza cor» una breve introducción que justifica el interés del estudio. Á continuación se indican las partes en las que se estructura el texto, y se explican aquellas cuestiones que parecen más importantes para comprender la naturaleza de la actividad productiva analizada. Finalmente, se comentan las conclusiones derivadas del estudio realizado. INTRODUCCIÓN Después de la Conquista de Canarias por ¡a Corona de Castilla, el modelo de crecimiento económico del Archipiélago quedó vinculado a los cultivos de exportación, q u e permitían obtener en el exterior el capital necesario para satisfacer las demandas domésiicas ¿ de manufacturas y subsistencias, y proporcionaban así el lubricante precisado por el delicado ví engranaje productivo existente entre el subscctor agrario exportador y el orientado al mercado ^ interior. . Desde esta perspectiva, el análisis de los mecanismos de actuación de los agentes .Vi económicos que intervienen en la actividad exportadora adquiere especial relevancia, sobre Xv todo si se considera el contexto de competencia extema, con otros productores, e interna, con ^v, otros sectores productivos. Fruto de la competencia interna, la agricultura ha ido perdiendo peso en la economía canaria, como ponen de manifiesto las cifras de participación del sector i agrario en el uso de los recursos o en el PIB. El proceso de terciarización de la economía de las Islas desde los años 60 es el x> responsable de la pérdida continua de suelo e incluso agua por parte del sector primario. Además, los mejores salarios del sector servicios y de la actividad de la construcción han captado la mayor parte de la mano de obra. De ahí que actualmente la agricultura aporte sólo el 5% del PIB canario, a pesar de lo cual mantiene un peso similar en la estructura productiva de las Islas al q u e este sector tiene en el conjunto del Estado español y en otros países europeos. Tampoco se puede olvidar que la agricultura canaria también desempeña funciones difícilmente cuantifícables tales como la conservación del paisaje o el freno a la erosión y la desertización. El subsector agrario exportador ha constituido además una fuente de obtención de divisas y ejerce considerables efectos de arrastre en otros sectores. El predominio de este ¡ i. | El lómale canario de exportación 237 subsector, que cuenta, por sí solo, con un potencial considerable, es amplificado por la escasa competividad del subsector orientado al mercado interior. En la actualidad la actividad agrícola exportadora está centrada en el binomio plátanotomate, que representa aproximadamente las dos terceras partes de la producción final agrícola. El cultivo y exportación de flores ha perdido importancia en los últimos años, • mientras que la participación del plátano en la Pf-A está sobrevalorada debido a la inclusión de las ayudas por pérdida de renta. Además, la competencia del plátano del área dólar hace tambalearse la hasta ahora posición privilegiada y protegida del plátano canario. Por el contrario, los productores de tomate han tenido que sufrir, tradicionalmente, el proteccionismo de los países del Norte de Europa, sus principales clientes, y ahora, en cambio, se encuentran en situación de exigir protección frente a su principal competer extranjero: Marruecos. Como consecuencia de esta tradición competitiva, los productores tomateros canarios han protagonizado un importante esfuerzo innovador que •ha'contribuido a la mejora de la calidad de la fruta y ha amortiguado el crecimiento de los costes de cultivo a través del incremento de rendimientos. Sin embargo, no han resuelto el problema de los desajustes estacionales oferta-demanda con el consiguiente efecto en los precios. Estas cuestiones se analizan en los epígrafes siguientes. En .primer lugar se ubica el cultivo del tomate en el ámbito de la agricultura y de la economía canaria, en general, así como en el contexto nacional y europeo, y se analiza también el proceso innovador antes mencionado. En segundo lugar, se examina la evolución de precios y exportaciones, como paso previo a la medición del impacto del volumen exportado sobre las cotizaciones alcanzadas por el fruto en los mercados de destino. La medición de dicho efecto constituye el soporte sobre el que se asienta un primer acercamiento a la determinación de un patrón estacional óptimo de exportación. 1. EL PAPEL DE LA ACTIVIDAD EXPORTADORA DE TOMATE EN CANARIAS: UNA DINÁMICA INNOVADORA Además de su participación en la Producción Final Agrícola —considerando también los efectos de arrastre sobre otras actividades— o su papel en la generación de divisas —un papel muy destacado en ciertas épocas—, el tomate es el cultivo con mayor repercusión social en términos de mano de obra, directa o indirectamente empleada. 238 José Juan Cáceres Hernández La provincia de Las Palmas de Gran Canaria representa aproximadamente las dos terceras partes de la superficie cultivada y de las exportaciones. Y, aunque Fuerteventura produce y exporta un tomate de gran calidad, el cultivo de exportación se ubica mayorilariamente en las dos islas centrales, con mayores facilidades para el transporte. Además del problema del transporte —derivado de la lejanía a los mercados y ia insularidad de Canarias— o los obstáculos que, hasta hace pocos años, imponía la regulación de los intercambios comerciales, el desarrollo de esta actividad productiva ha estado condicionado por factores socioeconómicos, como la incidencia cambiante de diferentes relaciones sociales de producción —aparcería, medianería, peonaje, régimen de asalariados—, la convivencia de pequeñas y grandes explotaciones, los procesos de asociación cooperativa o la dependencia comercial exterior; y también por factores físicos, como la escasez de agua, la reducida superficie agraria útil y su carácter accidentado, y la existencia de numerosos mesoclimas en función de la isla, la altitud y la orientación de cada zona. Precisamente, la existencia, en general, de un clima privilegiado que permite ofrecer el producto fuera de temporada es el principal determinante del inicio de la actividad exportadora a finales del siglo XIX, alentada también por factores como la presencia británica en el Archipiélago, la distancia a la Península, el bajo coste de la mano de obra y el reducido tamaño del mercado interno. La exportación crecerá rápidamente en un contexto de ausencia de competencia, dirigiéndose al extranjero y, en menor medida, a la Península, que, sin embargo, alcanzó una participación importante en los períodos bélicos mundiales. A mediados de siglo, Marruecos y la Península se incorporan al tren exportador. El incremento de la competencia peninsular significará la pérdida de importancia del destino peninsular para la exportación canaria, de manera que la exportación al extranjero, que ha crecido sobremanera en los años 90 (véase gráfico 1), supone hoy casi el único.destino extemo del producto isleño; y se dirige sobre todo al Reino Unido y a Holanda, desde donde se distribuye por todo el continente. Resulta interesante observar el cambio de participación de los destinos extemos (véase gráfico 2). El crecimiento de las exportaciones canarias al extranjero ha sido absorbido por los mercados de la Europa continental, especialmente Alemania, mientras que la demanda del Reino Unido se ha estancado relativamente. Además, las exportaciones dirigidas al Continente ingresan en este territorio a través del puerto de Rotterdam, que actúa como centro redistribuidor hacia Alemania, Países nórdicos, Países del El tomate canario de expoliación 239 Esle, etc. y existen, por tanto, en estos casos mayores posibilidades de encontrar salida a los excesos coyunturales de producción. GRÁFICO i Exportaciones de lómate de Canarias 400000 350000 m 300000 G« •O 250000 .2 200000 B 150000 ¡2 100000 50000 0 - Extranjero í ¡ - Península ! S S en ^ ai Años Fuente. ISIA(, Rodríguez (1986). ACino. GRÁFICO 2 Exportaciones canarias a Reino Unido, Continente y Península 1987 1995 B Reino Unido i O Continente! II Reino Unido ' 1 • Continente! 1 56% I Península • Península ! Fuente: ACI:ro. Es conveniente destacar que. ei aumento de la producción exportada no se ha conseguido por la vía del incremento de la superficie cultivada1, sino a través del incremento de rendimientos como consecuencia de un proceso innovador al que obligaba una competencia creciente. Desde el punto de vista de la demanda, el consumo europeo se mantiene estable a lo largo del año, y se nutre de diferentes productores según las estaciones. Por tanto, para analizar la competencia en los mercados europeos será necesario examinar no sólo el volumen 240 Jusé Juan Cáceres Hernández producido y exportado por los distintos países, sino también la época del año en que las diversas ofertas confluyen en cada mercado. Los principales productores europeos de tomate para consumo en fresco son Italia y España, seguidos de Grecia y Holanda, y luego, Francia y Bélgica. Sin embargo, la exportación italiana es muy reducida, lo mismo que ocurre con Grecia. En España una parte importante de la producción se destina al consumo doméstico. Esto hace que Holanda aparezca como el principal país exportador en Europa, superando a España'. Ahora bien, las cifras de Holanda están adulteradas por su papel reexportador. De hecho, según datos de la Dirección General de Aduanas, aproximadamente el 30 % de las exportaciones españolas van dirigidas a este país como primer destino, pero luego siguen su camino hacia otros destinos europeos. Los otros grandes mercados de la exportación española son el Reino Unido, Alemania y Francia. Holanda dirige principalmente su producción doméstica hacia Alemania, mientras que ei destino más significativo de la producción belga es Francia, del mismo modo que ocurre con Marruecos. Estos destinos prioritarios de la oferta de cada país productor no significan que estas producciones, atraídas por las cotizaciones, no se dirijan o incluso saturen otros mercados. Dado que los diferentes mercados europeos no pueden ser considerados compartimentos estancos, los competidores más fuertes de los productores canarios son los que coinciden con éstos en algún momento de su zafra. En este sentido, la modernización tecnológica en los países del Norte de Europa, tradicionales productores de verano, ha permitido la extensión de su campaña hacia el invierno, mientras que los cambios en la normativa comercial comunitaria han posibilitado las exportaciones españolas en verano, que tradicionalmente se efectuaban sólo en invierno. Este solapamiento acentúa la competencia de los productores de verano a finales de la zafra canaria. Pero, sin duda, los principales competidores son la Península y Marruecos. Estos dos orígenes, junto a Canarias, dominan la exportación a Europa en el período de invierno. Tanto las exportaciones de la Península como las de Ganarías han experimentado además notables crecimientos, mientras que las marroquíes se han estabilizado en los últimos años. Así,' actualmente, los envíos canarios representan casi el 50 % de las exportaciones a Europa efectuadas por estos tres productores (véase gráfico 3). 'Cáceres(1997). i £7 tomate canario de exportación 241 GRÁFICO 3 Exportaciones a Europa de Canarias, la Península y Marruecos ! eooooooo t ! 60000000 DI 40000000 a 20000000 10000000 - Canarias i \ - Península '' j - Marruecos¡'. Fuente. AiTTO, I:RI)EX. En síntesis, puede afirmarse que la oferta ha crecido a mayor ritmo que la demanda y, por tanto, se desencadena una tendencia a la baja de los precios. Para evitar el descenso de la rentabilidad, los productores han optado por la reducción de costes a través del incremento de rendimientos o, en menor medida, por la búsqueda de mejores precios mediante una estrategia competitiva de diferenciación por calidad. En cualquier caso, la situación ventajosa de la demanda, como lado corto de un mercado en constante proceso de ajuste dinámico hacia el equilibrio, obliga a los productores a satisfacer unos estándares de calidad. Por ello, los productores canarios se han visto obligados, no ya para tomar la delantera, sino simplemente para no quedar rezagados frente a otros productores, a modernizar las técnicas de cultivo, empaquetado y comercialización. Se asiste, pues, a un proceso de intensificación en capital de la función de producción, favorecido por el elevado coste del factor trabajo. La introducción de variedades larga vida y la generalización del cultivo protegido y el riego por goteo-han significado un incremento notable de los rendimientos que ha conseguido amortiguar el crecimiento de los costes de cultivo, ya que se han mantenido los costes de cultivo en pesetas/kg a pesar del crecimiento de los costes de cultivo por mata. VA gráfico 4 muestra la evolución de dichos costes en una explotación canaria. ! Comisión de las Comunidades Europeas (19%). 242 José Juan Cáceres Hernández GRÁFICO 4 Costes de cultivo de una explotación tomatera en Canarias Pesetas/ kg Pesetas/ mata 1984 1986 1988 1990 1992 1994 Años Fuente: Explotación X. Por otro lado, el elevado coste del empaquetado (véase gráfico 5), sobre todo por el concepto de mano de obra1, junto a la necesidad de mejorar la calidad, estimulan las inversiones en modernización del empaquetado, inversiones que no pueden ser afrontadas por pequeñas empresas. Por tanto, la necesidad de mejorar los empaquetados ha incentivado procesos de concentración empresarial con objeto de obtener economías de escala. A modo de ejemplo, se muestra en el gráfico 6 el crecimiento de la participación de las tres primeras empresas exportadoras de Santa Cruz de Tenerife en las exportaciones totales de esta provincia. GRÁFICO 5 Costes de cultivo y empaquetado de una explotación tomatera en Canarias I Cultivo Empaquetado en s 1984 1986 1988 1990 Fuente: Explotación X, Explotación Y, EDEl (1996). 'Cáceres (1997). 1992 1994 1996 GRÁFICO 6 Porcentaje de participación en la exportación de tomates desde Santa Cruz de Tcrerir d tres principales empresas exportadoras de la provincia 50 45 40 35 30 25 20 15 10 • CAN.S.Carmen I \ IQC.A. Guía de Isorai I ^Bonny.SA ! ¡ 1 89/90 90/91 91/92 92/93 93/94 94/95 95/96 Fuente: ACKTO. Esta asociación para la comercialización favorece la integración de los productores en las cadenas comerciales en destino, pero no puede evitar la desventaja competitiva en transporte. La insularidad restringe las posibilidades de transporte a la utilización del barco y el avión. Este último ha sido desechado (véase gráfico 7) por su elevado coste, que dejó de ser compensado por una mejora suficiente de los precios. Asi pues, el flete marítimo es el principal componente de los costes de comercialización. Estos fletes se mantienen altos (véase gráfico 8) a pesar de los exitosos resultados conseguidos mediante la negociación conjunta de las asociaciones de cosecheros-exportadores provinciales con las compañías navieras. GRÁFICO 7 Exportaciones canarias de tomate según medio de transporte 60000000 50000000 40000000 30000000 20000000 10000000 o D Barco • Avión DJLÜ Años Fuente: A r m o , FF.DRX. GRÁFICO 8 Fletes y otros costes asociados con el transporte marítimo 244 José Juan Cáceres Hernández 'i''r;j¡i¡¡p Reino Unido j Continente 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 Años Fuente: ACüTO. En resumen, los costes de cultivo, sobre todo debido al concepto de mano de obra, y los de empaquetado, significan una desventaja competitiva frente a productores como Marruecos. Esta desventaja ante los productores marroquíes no se compensa, como muestra el gráfico 9, en el capítulo de comercialización, principal caballo de batalla de estos últimos. Por otra parte, la lejanía a los mercados de destino y la insularidad de Canarias' son los factores causantes de la desventaja en comercialización frente a los productores peninsulares; una desventaja reconocida por la Administración, pero insuficientemente compensada con ayudas al transporte. Para 1998 el importe de estas ayudas se mantendrá en los actuales 2 mil millones de pesetas, mientras que el coste del transporte para los exportadores canarios puede estimarse por encima de los 4.500 millones de pesetas. GRÁFICO 9 Costes de cultivo, empaquetado y comercialización en Canarias y Marruecos (pesetas/bulto) Cultivo Fuente: tDHI(1996). Empaquetado Comercialización Total i <i<Hif Además, la respuesta de muchas empresas productoras a la elevación d unidad de superficie ha sido el incremento de los rendimientos y de la producción w. Como consecuencia de los excesos de producción, los precios experimentan una recesión importante. En estas circunstancias, el esfuerzo modemizador de los productores, el consiguiente incremento de los rendimientos y las economías de escala derivadas del incremento de los volúmenes de producción, no pueden sostener por sí solos la posición del tomate canario en los mercados. Las inversiones asociadas al proceso modemizador pueden encontrar una respuesta rentable en las cotizaciones siempre y cuando no se descuide, e incluso se mejore la calidad, pero además es necesario que se analice con precisión el momento oportuno para enviar la cantidad y calidad que cada mercado demanda. ^ 2. RELACIÓN OFERTA-PRECIO Y APROXIMACIÓN AL PATRÓN ÓPTIMO , La segunda parte de este trabajo se ocupa, precisamente, de contrastar la hipótesis de que la cantidad y el momento de los envíos son factores determinantes en la formación del precio. Para ello, se aporta información cuantitativa sobre el efecto que, de algún modo, ha ejercido el volumen de oferta canaria exportada a los mercados europeos sobre la cotización final del producto en las primeras diez campañas posteriores a la integración española en la actualmente denominada Unión Europea. Finalmente, se procede a la estimación de la relación cantidad-precio y la determinación del patrón óptimo. Previamente, se examina la evolución de las series semanales de exportaciones y precios del tomate canario comercializado en Europa durante el periodo comprendido entre la semana 27 de 1986 y la semana 26 de 1996. Las exportaciones se han obtenido a partir de los datos semanales publicados por las asociaciones provinciales de cosecheros-exportadores (ACETO y FEDEX) en sus memorias de campaña. La serie de precios, en marcos/bulto de 6 kg, se ha elaborado combinando estadísticas procedentes de organismos oficiales y acudiendo a fuentes primarias de información como empresas exportadoras o receptores en los países de destino. Más que una opción voluntaria, la periodicidad semanal de los datos es una necesidad impuesta por el funcionamiento del mercado. Así, si los precios del tomate reaccionan ante los excesos de oferta y demanda de las últimas dos semanas, es imposible detectar ese período de 246 José Juan Cáceres Hernández ajuste hacia el equilibrio con datos mensuales, que indicarían una aparente causalidad instantánea. Por otra parte, las asociaciones de exportadores registran sus envíos al exterior con periodicidad semanal, lo que puede interpretarse como indicio de que la semana es un período de tiempo que los agentes económicos consideran adecuado para percibir las reacciones del mercado y poder actuar en consecuencia. Ahora bien, a lo largo de un año no existen exactamente 52 semanas, por lo que una semana de un año y la misma semana del año siguiente no recogen exactamente el mismo periodo del año. Este hecho motiva que en determinados años puedan incluirse observaciones correspondientes a 53 semanas, lo que introduce un problema de heterogeneidad, que puede atenuarse de formas distintas según el caso. Dado que no resulta automática la comparación entre las mismas semanas de años distintos y que en las series analizadas existía un largo período —el verano— sin observaciones, y observando que en los años con 53 semanas la zafra parecía comenzar —<le acuerdo con los datos registrados— una semana más tarde, se ha decidido adelantar una semana el inicio de zafra para los años en los que se registraban 53 semanas. Es cierto que este procedimiento no resuelve del todo el problema de heterogeneidad; pero, de todas formas, para el agente económico que realiza la comparación entre una semana de un año y la misma semana o la anterior o posterior de otro año, ésta puede ser una comparación más válida que si se compara todo un mes de dos años diferentes; ya que, quizás, dentro de esos dos meses haya más periodos heterogéneos que en las dos semanas comparadas. GRÁFICO 10 Exportaciones semanales de tomate canario a Europa. Campañas 86/87 a 95/96 El lómate canario de expoliación 241 3500000 3000000 2500000 Sí u •O g 2000000 1500000 "3 60 1000000 500000 o 1A Fuenlc: A d í o y rrDFX. t GRÁFICO 11 Precios semanales del lómale canario en Europa. Campañas 86/87 a 95/96 25 - o Sí 15 0 L Fuente: Elaboración propia a partir de datos de ZMP, SOIVRE, ACETO, FEDEX, ANACO, PI Castro y Consejería de Agricultura del Gobierno de Canarias. Las series finalmente consideradas se recogen en los cuadros 1 y 2 y se representan en los gráficos 10 y I I 4 . 4 En la semana 14 de 1990 se paralizan los envíos durante para tratar de evitar la aplicación de las temidas tasas compensatorias. -1 248 José Juan Cáceres Hernández En el gráfico 10 se observa que el patrón estacional de la exportación canaria se caracteriza por la concentración en el invierno y la desaparición en el verano. Además, no existen razones tecnológicas que impidan exportar en las semanas del verano, sino que el patrón estacional de exportación es una respuesta racional orientada por la búsqueda de rentabilidad. Si no se produce en verano, es porque la confluencia en esta época de la producción propia de los países del Norte de Europa y de la producción canaria, se traduciría en precios bajos para el tomate canario. En cada campaña se repite un movimiento ascendente que se inicia en octubre y que llega hasta enero-febrero seguido de otro descendente hasta mayo o junio. No se aprecian, pues, cambios excesivamente amplios en el comportamiento estacional. Si bien, pueden distinguirse dos períodos diferenciados por la extensión de la zafra. Desde la campaña 91/92, seguramente como respuesta a la nueva situación comercial de Canarias con respecto a la UE desde julio de 1991 sustitución de los precios de referencia por los de oferta—, la campaña, que solía terminar a principios de mayo, cuando entraban en vigor los precios antes citados, se prolonga hasta junio. Además, los niveles exportados experimentaron un crecimiento importante con respecto a los de la campaña precedente. La plena integración en la UE el 1 de enero de 1993, y la consecuente desaparición de los precios de referencia/oferta, se traduce en un nuevo y más intenso impulso exportador que se manifiesta a finales de la zafra 92/93. Cabría, por tanto, considerar dos subperíodos, y utilizar como punto de ruptura la primera semana de 1993. En el primer período sólo existen exportaciones desde la semana 40 hasta la semana 25, las exportaciones más importantes se concentran entre las semanas 44 y 18 y son, precisamente, las exportaciones de estas semanas las que más crecen. En el segundo se observa una extensión de la zafra —aparecen ya exportaciones, aunque poco importantes, en las semanas 26 y 27 y también desde la semana 33 hasta la semana 39—, apreciándose un salto en el nivel exportado cada semana con respecto al período anterior. El tomate canario de exportación CUADRO 1 Exportaciones semanales de tomate canario a Europa (miles de bultos de 6 kg) Semana 86/87 87/88 88/89 89/90 90/91 27 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 0 0 0 0 , 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 91/92 12 0 •0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 10 37 134 424 654 694 0 0 0 0 0 0 0 0 16 72 186 362 395 617 4 17 80 1 29 104 217 691 .060 1.019 1 22 41 103 418 863 932 972 2 6 11 35 .432 1.575 1.473 2.005 0 0 11 74 93 181 277 417 484 440 592 1.010 48 49 1 002 1.225 1.062 50 1.373 1.289 ,680 1.202 1.404 51 1.580 1.479 1.759 .063 1.923 884 2.005 2.157 .594 1 510 1,757 1.782 1.105 1.613 1.474 .594 1.356 2.211 1.870 1.031 1.387 .371 1.759 1.663 1.450 1.346 .564 1.615 1.638 1.480 1,925 886 1.889 .533 .929 .206 1.898 1.895 1.736 1 844 2.211 .774 1.904 1.606 9 1.932 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 52 1 2 y 4 5 6 7 8 95/96 0 0 0 40 46 47 94/95 0 0 3 44 45 93/94 0 0 0 0 0 0 0 0 17 29 43 92/93 0 0 0 0 0 0 65 . • 136 645 246 . 319 591 968 0 0 1 0 16 0 0 0 0 0 0 1 6 58 171 524 634 845 20 11 0 0 14 14 5 33 112 378 695 1.338 1.649 1 647 'l,412 1.826 1.475 2.149 2.359 1.865 .824' ¿.179 2.643 2.108 2.339 .626 2.227 "?191 1.730 1.674 .922 2.034 2.536 .774 2.859 2.576 L212Í 2.397 2.042 1.904 2.463 3.048 2.397 1.737 2.566 2.804 2.747 1.920 2.293 2.428 1.859 2.148 2.528 2.312 2.250 1.877 1.874 .961 2.025 2.273 2.988 2.458 1.948 2.027 1.865 2.600 2.467 2.550 .941 2.258 i .492 2.085 .477 2.267 2.508 2.676 1.449 1 580 1.950 1.718 2.158 .560 2.094 2.203 2.254 2.569 1.111 .660 .892 2.201 1.882 2.504 1.240 .417 .718 .427 1.536 1.806 1.811 1.127 .863 .914 .751 1.832 1.271 1.537 .192 1.161 u1.113 1.570 1.518 .593 .683 .551 1.631 919 1.315 1.222 .518 .566 ..051 1.768 1.032 .053 .612 .939 2.151 267 938 .090 .691 .409 2.462 680 2 933 .328 .319 .304 2.330 583 344 1.297 .217 .394 1.120 120 308 4 5 . 968 990 998 .349 257 .626 .311 1.157 70 5 .660 .247 1.539 0 0 0 0 0 0 0 0 0 .0 0 0 0 0 0 0 0 904 628 246 112 12 0 0 721 335 153 •80 42 0 0 634 132 49 7 4 6 4 1.466 20- 2 0 0 0 0 0 0 0 1.110 50 24 4 985 893 569 322 220 123 79 32 22 2 0 916 301 807 744 509 709 677 568 193 176 81 0 0 0 0 1.248 815 847 383 414 361 483 531 443 1.826 861 Fuente: ACF.TO y FEDFX. 0 857 0 342 264 87 r 0 0 980 1.385 .389 1.139 .733 716 235 71 57 52 8 249 250 José Juan Cáceres Hernández CUADRO 2 Serie de precios medios del tomate canario en Europa (marcos/bulto de 6 kg) Semana 27 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 86/87 9,16 9,87 10,30 12,59 8,47 5,83 7,24 10,82 13,42 12,35 13,01 12,33 10,79 9,02 8,69 10,67 12,13 12,56 12,37 12,64 12,70 13,73 12,57 9,53 11,37 12,44 15,98 17,21 17,01 13,49 15,46 22,60 22,30 87/88 - 88/89 • 89/90 • - 90/91 91/92 - 92/93 - 93/94 - 94/95 95/96 7,00 7,51 7,74 7,29 11,21 13,00 9,00 13,00 7,37 8,97 12,30 9,51 14,50 12,00 14,40 9,26 11,38 7,41 10,37 13,68 8,89 14,35 10,53 11,65 7,40 7,87 9,37 10,67 7,76 14,04 11,45 11,53 10,38 6,19 13,71 19,87 8,31 9,88 10,25 12,80 12,17 10,81 7,45 7,64 9,02 13,62 20,54 10,40 12,22 8,51 11,08 8,71 11,27 18,19 7,46 9,93 15,03 10,48 10,31 13,21 6,38 8,43 13,47 15,11 12,56 9,78 13,00 6,27 14,70 12,78 14,84 9,12 16,61 11,92 15,50 9,68 10,14 16,95 6,63 13,67 10,53 15,51 19,62 14,57 15,21 9,86 8,14 9,55 15,64 9,29 15,89 19,41 16,39 15,15 10,79 7,86 14,57 12,84, 16,09 18,69 15,36 15,62 12,80 10,69 19,64 14,95 17,67 12,41 13,66 11,36 12,39 14,06 12,28 9,25 16,95 52 1 10,94 10,80 12,61 17,40 11,63 13,05 9,36 7,75 11,37 12,57 12,70 12,72 9,58 8,79 13,30 11,43 13,51 7,03 2 11,54 14,95 12,01 15,21 14,99 9,13 9,69 6,32 3 15,89 18,91 12,40 14,87 13,96 14,30 9,32 11,37 10,27 4 19,03 9,90 10,97 9,09 11,88 21,35 13,16 11,78 11,55 5 20,72 17,11 14,17 18,77 11,74 10,69 12,13 9,90 11,36 6 11,41 7 12,13 16,92 12,06 11,70 10,58 11,40 10,39 9,02 11,01 8,94 8 12,41 17,19 10,78 14,33 10,72 10,39 9,95 11,28 10,97 10,99 9,96 12,33 9 15,39 18,08 15,42 13,25 12,73 17,38 12,20 18,35 13,40 16,21 13,45 14,73 14,58 13,00 10 13,67 11 13,33 15,93 16,34 21,30 19,38 11,51 18,95 16,23 13,41 12 15,63 15,11 17,96 12,03 16,92 15,48 14,22 13,48 13,89 16,58 10,51 12,50 18,64 13,50 13,77 13 16,55 11,92 14 7,39 21,54 13,16 14,06 10,77 13,02 15,40 11,47 13,27 13,37 12,07 8,69 15 12,57 19,86 13,87 16,10 11,43 13,49 16 13,10 12,36 15,32 11,46 11,38 11,37 10,29 6,64 13,53 17 10,00 8,37 8,07 17,52 10,09 11,62 12,67 9,71 13,10 18 12,57 8,05 12,09 10,29 10,33 11,90 14,64 8,10 12,40 19 11,39 10,70 13,07 9,51 17,50 11,13 13,95 9,48 14,92 20 15,90 10,56 12,25 13,01 10,39 8,27 12,60 10,75 21 14,73 11,17 15,07 11,30 6,71 7,24 8,24 22 13,92 16,20 8,86 6,91 6,39 6,20 11,93 23 15,93 8,44 8,66 6,40 6,11 24 9,37 6,98 9,08 14,68 10,16 25 7,80 10,40 10,70 13,00 11,63 26 10,44 15,60 13,72 Nota: La explicación al hecho de que en determinadas semanas no figure cotización alguna es la ausencia de cotizaciones en esa semana, o bien, que no se ha conseguido el dalo correspondiente a la misma. El lómale canario de exportación 251 Además del salto de nivel, el crecimiento semanal de la exportación en el segundo neríodo es mayor en las semanas con exportaciones más significativas (entre ¡as semanas 43 y 20) Destaca el casi nulo crecimiento de la semana 51, lo que contribuye a no saturar más aún los mercados en períodos festivos de menor demanda. El crecimiento es especialmente importante en las semanas de final de zafra, que son las afectadas por la normativa sobre los precios de referencia/oferta. Fn cuanto a los precios, estos se caracterizan por una importante variabilidad (véase aráfico 11), que responde a múltiples factores. Junto a la calidad de la fruta, el más importante de ellos es el volumen comercializado por los productores canarios, especialmente cuando el tomate canario tiene mayor presencia en el mercado europeo. Por ello, no resulta extraño que paralelamente al incremento de las exportaciones en las últimas campañas analizadas, se aprecie una caida de las cotizaciones. Si se toman como referencia los dos períodos considerados para las exportaciones, se observa cierta estabilidad de las cotizaciones en el primer periodo, en el cual las exportaciones fueron creciendo a un ritmo que, aparentemente, podía absorber el mercado europeo; mientras que en el periodo en que la oferta canaria creció de forma más acentuada, se produjo un descenso general y más intenso de los precios . Asimismo, resulta interesante señalar algunos repuntes de precios a final de zafra. La confirmación de estos buenos precios para las partidas con calidad debería incitar a los productores a planificar cultivares para esta época, de modo que su oferta se presente en igualdad de condiciones que la producción belga y holandesa. De la evolución de exportaciones y precios es posible deducir que el descenso en las cotizaciones está correlacionado con el incremento del volumen comercializado. Con el fin de estimar la magnitud y el signo de dicha correlación, se ha procedido a estimar dos tipos de regresiones6: P, =« + pX 11 + U, (31) P, =a l DI + P1D1X,_l +a 2 DII + p?DHX1 ,+V, (32) La primera supone una relación estable durante todo el período y la segunda establece diferencias entre el período I y el periodo II a través de las variables cualitativas DI y DH. En * Cáceres (1997) estima, para este segundo período, un descenso semanal equivalente a unos 0,75 marcos/bulto, es decir, alrededor de 60 pesetas/bulto, de una campaña a otra en las semanas del período central de la z.afra. * En Cáceres (1997) se efectúa el contraste de raíces unitarias en las series aquí analizadas, y se concluye la ausencia de las mismas. Por ello, la estimación de estas regresiones se ha efectuado a través de las técnicas 252 José Juan Caceras Hernández ambos casos, y teniendo en cuenta el tiempo de transporte desde el puerto de origen al de destino, así como la posibilidad de una reacción no instantánea de los precios, se ha considerado como variable independiente el volumen de oferta retardado una semana. Estas regresiones se han estimado para diferentes periodos centrales de la zafra (véase cuadros 3 y 4) debido al carácter irregular de los precios a principio y final de la misma. CUADRO 3 Estimaciones del impacto de las exportaciones sobre los precios Modelo: P, =O + PX,_, + U, p*10" R! Periodo de la zafra a 13,45328 -0,514742 0,01284 Semanas 43 a 17 13,97476 Semanas 44 a 16 -0,747443 0,02656 14,56794 -1,031490 Semanas 45 a 15 0,04396 15,48470 Semanas 46 a 14 -1,499040 0,07854 Semanas 47 a 13 16,93999 -2,229580 0,15053 Semanas 48 a 12 18,41697 -2,947360 0,21829 Semanas 49 a 11 19,16013 -3,283200 0,23779 Semanas 50 a 10 19,11610 0,23183 -3,266030 Semanas 51 a 9 18,88164 -3,205210 0,22293 Semanas 1 a 9 18,62355 -3,163780 0,21933 Nota: El coeficiente p se ha multiplicado por un millón, de modo que el coeficiente de la tercera columna indica la variación en el precio del bulto ante un incremento de la exportación de un millón de bultos. CUADRO 4 Estimaciones del impacto de las exportaciones sobre los precios Modelo: P, = ct,Dl + P,DIX,,, + a,DII + P,D1IX,., + V, 6 al (32* i 06 Período de la zafra a2 pi*io RJ 12,43066 0,9512084 Semanas 43 a 17 13,03949 -0,913571 0,94809 Semanas 44 a 16 12,82938 13,90516 0,7170921 •1,26586 0,94965 Semanas 45 a 15 0,5968507 13,00697 15,51685 -1,95982 0,95101 Semanas 46 a 14 16,94467 0,3168777 0,95470 13,43079 -2,57760 Semanas 47 a 13 14,44292 19,50137 -0,289779 -3,70120 0,96043 15,53141 Semanas 48 a 12 -0,902997 -4,38461 21,11753 0,96238 Semanas 49 a 11 16,19120 21,65314 -1,30176 -4,55317 0,96176 Semanas 50 a 10 15,49867 20,50252 -0,935055 -4,06435 0,96402 14,79454 19,58641 Semanas 51 a 9 -0,620609 -3,72478 0,96345 13,96267 15,67069 Semanas 1 a 9 -1,93449 -2,20198 0,96398 . Nota: Los coeficientes p se han multiplicado por un millón, de modo que los coeficientes de la dos úllimas columnas indican la variación en el precio del bulto ante un incremento de la exportación de un millón iie bultos en el período I y en el periodo ti, respectivamente. Los resultados obtenidos muestran claramente la existencia de una relación negativa que, sin embargo, es más fuerte en el segundo período y se manifiesta con mayor intensidad cuanto más centrado está el periodo analizado, es decir, cuanto mayor es la presencia del tomate canario en el mercado. AI margen de otros factores que inciden en las cotizaciones, y teniendo en cuenta que la participación de los distintos orígenes es diferente según el período, parece más adecuado formular un modelo que admita una reacción diferente del precio al volumen comercializado El tomate canario de exportación 253 según la semana. De este hecho se infiere que los cosecheros-exportadores canarios podrían determinar el nivel semanal de los envíos que maximice sus beneficios. En esta dirección se ha planteado un modelo teórico de determinación de un patrón estacional óptimo de exportación en tres fases: a) estimación del precio del tomate canario como función de las ofertas de distintas procedencias; b) estimación de la función de beneficios anuales, como función de las diferentes ofertas y de los costes de producción; c) obtención de los niveles de exportación que maximicen los beneficios. Este modelo no ha podido ser estimado, debido a las limitaciones estadísticas, que obligan a considerar solamente el impacto de la oferta canaria sobre la cotización de la misma. Aún así, es muy arriesgado aplicar este modelo en aquellas semanas en las que además de la producción canaria intervienen otros factores con peso especffico notable en la determinación del precio, ya sea por la mayor significación dé otras ofertas o bien por los movimientos especulativos en las proximidades de periodos festivos. De ahí que, finalmente, se haya formulado un modelo simplificado para el periodo de la campaña comprendido entre las semanas 48 y 50 y desde la semana 1 a la 9. \ Las tres fases son pues las siguientes: a) Obtención de la relación precio-cantidad a través de la estimación de la regresión P, = (33) donde P, : precio del tomate canario en Europa en la semana t; X, : exportaciones canarias a ! I í I t §t I Europa en la semana t; D¡ : variables cualitativas estacionales, que toman el valor 1 si la observación pertenece a la semana i y el valor 0 en otro caso. I 254 José Juan Cáceres Hernández b) Estimación de la función de beneficios (34) siendo B el beneficio, y C el coste de cultivo, empaquetado y comercialización por bulto. c) Determinación de los niveles semanales óptimos de exportación, que serán aquéllos que permitan que el beneficio marginal sea nulo, esto es, que el ingreso marginal coincida con el coste marginal. Bajo el supuesto de que el coste de producción por bulto no depende del nivel de exportación, dichos niveles óptimos pueden determinarse como se indica: ~ ^ - = ai+2p¡X11-C = 0 ^ X M = - ^ (35) si, como cabe esperar, p¡ < 0, Vi. Las estimaciones de la regresión de la primera fase se presentan en el cuadro 5. El reducido número de observaciones por semana impide considerar hipótesis de cambio estructural y obliga a interpretar con extremo cuidado los resultados obtenidos, que no deben explotarse más allá de la mera descripción de la relación observada. Sin olvidar las limitaciones económicas y estadístico-econométricas de las regresiones anteriores, estas estimaciones han sido utilizadas en las dos fases siguientes. Para evaluar la función de beneficios se ha considerado un nivel de costes de 8 o 9 marcos/bulto, incluyendo cultivo, empaquetado y comercialización, que vienen a significar unas 700 pesetas/bulto7. Para estas dos hipótesis de costes, el cuadro 6 recoge, en las columnas 2 y 4, los niveles óptimos de exportación calculados, así como, en las columnas 3 y 5, el nivel de precios estimado para la semana i si el nivel de exportación en la semana i-1 fuera el óptimo. Estos niveles óptimos de exportación están bastante por debajo de los actuales' niveles de exportación en las semanas consideradas. Ahora bien, aún suponiendo que estas estimaciones son correctas, este hecho no debe interpretarse como reflejo de una actitud irracional de los cosecheros-exportadores canarios. Y es que la producción tomatera obtenida en una semana determinada de la campaña no puede planificarse con precisión desde el momento mismo de la siembra, ya que el agricultor no puede controlar todos los factores que inciden en el desarrollo de la planta y del fruto. 7 Véase Cáceres( 1997). El tomate canario de exportación 2í>5 CUADRO 5 Estimaciones del impacto de las exportaciones sobre los precios Modelo: I1, = £• a,D,+P,D,> + Ordenada en el origen P,n,x,.,) + u, Pendiente listimación t Coeficiente Estimación* 10!> t Coeficiente 15,57461 4,230 -2,16221 -1,1168 a\ Pl 14,29825 4,591 [12 -1,166943 -1,091 u2 17,85004 6,067 -3,06250 -2,065 a3 • I» 22,48742 4,859 |54 -4,93759 -1,942 «4 27,71539 4,808 -7,23314 -2,530 • a5 (15 19,24234 3,442 •P6 -2,91852 -1,136 a6 7 18,12703 3,403 -3,00035 -1,206 a7 20,20028 3,754 -^02427 -1,568 a8 P8 22,51512 4,800 ¿4,88928 -2,002 a9 P9 16.83838 8,588 -3,40454 -2,474 «48 P48 17,79231 7,920 ¡549 -3..40725 -2,358 a49 19,78375 5,938 -3,78297_ -1,859 (x50 P50 •Nota: I.as estimaciones de los coeficientes p, se han multiplicado por un millón, de modo que el coeficiente de la quinta columna indica la variación en el precio del bulto ante un incremento de la exportación de un millón de bultos P CUADRO 6 Aproximación al patrón semanal óptimo de exportación 9 marcos/bullo 8 marcos/bulto 5 marcos/bullo 4 marcos/bulto X,.,(8) X,,(5) P,(5) Semana P,(8) P¡(4) P,C) X,.,(4) x, ,m 1,751,590 12,287 11,787 1 .520.345 2.445.324 10,287 2.676.569 9,787 11,649 1.8S6.347 11,149 .586.844 2 2,784.858 9,649 3.084.361 9,149 1.608.170 .444.904 13,425 12,925 3 2.097.966 11,425 2.261.231 10,925 4 .365.790 15,744 1.467.054 15,243 1.770.846 13,744 1.872.110 13,243 5 .293.725 18,358 1,362,851 17.858 1.570,230 16,358 1.639.356 15,858 14,121 1.926.034 6 :754.715 13,621 2.439.994 12,121 2.611.313 11,621 7 .520.994 13,564 1,687.641 13,064 11,564 2.187.583 2.354.230 11,064 8 .391.592 14,600 1.515.838 14,100 1.888.576 12,600 2.012.822 12,100 15,758 1.484.382 9 .382.118 15,258 1.791.176 13,758 1.893.440 13,258 12,919 1.298.029 12,419 48 .151.1 G6 1.738.617 10,919 1.885.479 10,419 49 .290.236 13,396 1.436.981 12,896 1.877.219 11,396 2.023.965 10,896 50 1.425.302 14,392 1.557.473 13,892 1.953.987 12,392 2.086.158 11,892 Nota: Las cantidades X¡.,(Cj) son las cantidades óptimas a exportar en la semana i-1 para conseguir un precio P.ÍO,) tal que los beneficios de la semana i son máximos, suponiendo que el coste que un agricultor asigna a un bulto ile 6 kg es C¡, siendo C, igual a 4. 5, 8 y 9 marcos/bulto. c, De hecho, si se considera que el cosechero-exportador se encuentra con un nivel de producción dado, que ya no puede modificar, su margen de decisión se limita a elegir la cantidad que debe ser exportada y en esa decisión no tiene en cuenta los costes de cultivo, que son para él un coste hundido. Pues bien, si esta fuera la estrategia de los cosecheros exportadores y se consideran unos costes de empaquetado y comercialización de 4 o 5 256 José Juan Cáceres Hernández marcos/bulto, entonces resulta que los niveles óptimos están mucho más próximos a los reales e incluso los superan en algunas semanas, como indica el cuadro 6. CONCLUSIONES La conclusión fundamental que se deriva de este estudio es que, si fuera posible efectuar una adecuada programación de los envíos planificando la producción desde el momento de la plantación, los niveles de producción exportable deberían reducirse considerablemente con respecto a los actuales, al menos en las semanas consideradas. La magnitud de los desajustes puede ponerse en duda dadas las debilidades empíricas sobre las que se ha construido el modelo anterior. Sin embargo, la existencia de dichos desequilibrios parece bastante clara y, por tanto, los cosecheros-exportadores deben reflexionar sobre el nivel óptimo de exportación en cada una de las semanas de la campaña. En particular, y teniendo en cuenta las dificultades para planificar la producción exportable, parece apropiado dirigir a los tradicionales mercados europeos sólo los envíos de mayor calidad necesarios para satisfacer la demanda, y buscar salidas alternativas a los excesos de producción. Por supuesto, el éxito de esta estrategia dependerá de la reacción de los competidores y sólo podrá llevarse a cabo con ciertas garantías si existe algún grado de diferenciación por calidad. En resumen, la presente investigación ha pretendido llamar la atención sobre las consecuencias del desmesurado crecimiento de las exportaciones en las últimas campañas del período aquí estudiado y aportar algunos datos para la reflexión sobre la necesidad de sustituir cantidad por calidad. El tomate canario de exportación 257 BIBLIOGRAFÍA ACETO Estadísticas de exportación de tomates y hortalizas. Asociación Provincial de Cosecheros-Exportadores de Tomate de Tenerife, Varias campañas. CÁCERES, J J . (1997) El tomate canario de exportación. Estacionalidad de las series semanales de oferta y precios. Tesis Doctoral. Universidad de La Laguna. COMISIÓN DE LAS COMUNIDADES EUROPEAS (1996) Situación del mercado del tomate en la Unión Europea. Informe de la Comisión al Consejo. Bruselas, 10-6-96, COM (%) 247 final. Oficina de Publicaciones Oficiales de las Comunidades Europeas. Luxemburgo. EDEI (1996) Estudio económico del sector exportador de tomate en las Islas Canarias. EDEI, Consultores, SA. FEDEX Memorias de Exportación. Federación Provincial dc*Asociaciones de Productos Hortofrutícolas de Las Palmas. Varias campañas. RODRÍGUEZ, W. (1986) La agricultura de exportación en Caitarias. Consejeria de Agricultura, Ganadería y Pesca. Gobierno de Canarias. n E! merendó comunitario del ¡batano 259 SITUACIÓN ACTUAL Y PERSPECTIVAS DEL MERCADO COMUNITARIO DEL PLÁTANO1 CARMEN D. WEHBE HERRERA Departamento de Economía de las Instituciones y Estadística- Econometría Universidad de La Laguna t Introducción F.l mercado del plátano y su regulación ha sido motivo de enfrentatnientos en el seno de la Unión Europea desde sus orígenes, las divergencias de intereses y disputas de mercado por agentes con un enorme poder transnacional frecuentemente han permanecido encubiertas tras la cortina de humo de los abanderados del neoliberalismo tan al uso en estos tiempos. Desde un tiempo a esta parte se ha dado un recrudecimiento importante de la competencia entre los agentes mas impuestos ante la posibilidad de acceder y consolidar nuevos mercados y en este punto aparece en el centro de las controversias la Organización Común de Mercado (OCM) del Plátano de la Unión Europea. De ahí que en el momento actual resulte de especial interés realizar uaa sinopsis de lo que ha sido la ordenación del mercado del plátano en el seno de la Unión Europea. De un lado, por la importancia que esta reglamentación tiene para la actividad económica de las Islas y de otro, por la inminencia de su modificación para ajustarse al dictamen de la Organización Mundial de Comercio(OMC). La Unión Europea (U.E) consume en torno al 40 por 100 del total de plátanos comercializados en el mundo y es el único mercado relevante que ha implemcntado una ' trabajo que se desarrolla dentro del grupo de trabajo de "Políticas y actuaciones públicas en Canarias: Marco institucional, objetivos resultados y alternativas" 260 Carmen D Wehbe Herrera regulación, de ahi que las repercusiones de esta sean de importancia vital para los agentes que operan en este mercado. La producción de plátanos alcanzó en 1997 más de 58 millones de toneladas, ocupando el cuarto lugar en la producción mundial de alimentos, si bien en el ámbito mundial el comercio de esta fruta representa solo el 15 por 100 de la producción bananera total. Sin embargo, esto no debe llevamos a engaño ya que este comercio es un negocio altamente lucrativo situándose por delante de los cítricos y de la uva. El comercio de esta fruta ha registrado un crecimiento continuo ocupando en valor el segundo puesto después del café, y en el campo de las frutas ocupa el primer lugar; si a esto unimos las perspectivas de los mercados de la Europa del Este tendremos los decorados del escenario en el que se desenvuelve el conflicto de la Organización Común de Mercado del Plátano de la U.E. I.- La Organización Común de Mercados (OCM) del Plátano en la U.E. Características principales y principios ordenadores. Antes de! establecimiento de la OCM del Plátano, la situación del mercado de este producto en el seno de la Comunidad Europea era heterogénea y en ningún caso se podía hablar de un verdadero mercado interior para este producto. El proceso de profundización que se pone en marcha en la Comunidad Europea con la aprobación de! Acta Única Europea y la prioridad de la realización de un "verdadero mercado interior" marcan, junto con el proceso de expansión, la necesidad de diseñar un régimen que posibilite la constitución de un mercado único para el plátano. Como hemos señalado desde los orígenes de la Comunidad, los intereses de los diferentes agentes en los mercados de los países fundadores eran muy fuertes y no eran coincidentes. Este conflicto de intereses prevaleció a la hora de la firma del Tratado de Roma y se sigue manifestando en la actualidad . Antes de la entrada en vigor del reglamento de la OCM del Plátano en la Comunidad se podían distinguir dos tipos de mercado para esta fruta, los mercados liberalizados y los ! En 1957 K.Adenauer logró que el Tratado de Roma se firmara tres días después de lo previsto mientras negociaba la exención para Alemania del pago de aranceles a la importación de banano, hn 1962, el presidente De Gaulle participo en las discusiones de la comunidad para exigir un suministro de banano para su país que privilegiase a la producción francés. La intensidad de estas discusiones ha ido en aumento a causa de la OCM del Plátano y poco antes de la firma de la Ronda Uruguay, Francia y Alemania se habían enfrentado en una fuerte discusión sobre el particular. El mercado comunitario fiel plátano 261 mercados preferenciales, cubriéndose en cada caso con plátanos de diferentes procedencias. Asi, dentro de los primeros se encontraban los mercados de Alemania, Holanda, Bélgica, Dinamarca, Irlanda y Luxemburgo; que se abastecían fundamentalmente con plátanos de terceros países latinoamericanos. El resto de países se caracterizaban por tener mercados preferenciales, ya que daban prioridad y reservaban su mercado a importaciones procedentes de sus excolonias. Así Francia, Italia, Reino Unido, Portugal y Grecia importaban en distinta medida de todos los países productores de plátanos si bien, como señalábamos, dando preferencia a determinadas zonas (ACP y zonas comunitarias). Y España que se abastecía únicamente de los plátanos canarios con una reserva absoluta de su mercado. Con todo, la situación en la que se encontraba la Comunidad con relación al mercado del plátano era totalmente anómala de cara a la realización de1-mercado interior. La existencia de trabas a la libre circulación de este producto y la diversidad de regímenes existentes, llevó a que se plantease la posibilidad de creación de una Organización Común de Mercado para el plátano. Este objetivo había sido largamente perseguido por Francia pero es en la década de los ochenta con la aprobación del Acta Única Europea, el imperativo de la realización del mercado interior, la importancia que adquieren las regiones ultraperiféricas en los planteamientos de la Comunidad y los apoyos de los nuevos Estados Miembros con intereses en el sector, cuando se dan las condiciones propicias para que esta propuesta tuviese los apoyos necesarios. El debate que se dio en torno a la oportunidad o no de la esta OCM se caracterizó por la confluencia en el mismo de criterios hasta cierto punto contradictorios entre sí, y no podía ser de otro modo ya que los intereses que se encontraban detrás de la discusión estaban claramente enfrentados. Así se partió de la necesidad de: garantía del principio de preferencia comunitaria; mantenimiento de los ingresos de los agricultores de la Comunidad, asegurar las relaciones preferenciales con los países ACP conforme a lo establecido en la Convención de . Lomé, mantenimiento de las cuotas tradicionales de comercio para las importaciones de diferentes orígenes, y evitar las diferencias significativas de los costos de producción según la procedencia. Otro de los objetivos de la OCM del Plátano era que se compartiese el coste de la protección entre todos los consumidores de la U.E., ya que hasta entonces únicamente los consumidores de ciertos países compartían ese peso, lo que iba en detrimento de los países de abastecimiento tradicional de la zona dólar y fundamentalmente de Alemania que registra uno 262 Carmen D Wehbe Herrera de los índices de consumo de plátano per capita más altos de la U.EJ. La Organización Común de Mercado del plátano adoptada el 13 de lebrero de 1993 mediante el Reglamento 404/93, entra en vigor el 1 de julio de 1993 y su objetivo era crear una organización común de mercado equilibrada y flexible capaz de sustituir los diferentes regímenes nacionales. Así, se buscaba conseguir un equilibrio entre los intereses que confluían en el mercado de la Unión Europea con relación al plátano: - Los de los productores comunitarios y de los países ACP, cuya supervivencia se encontraba amenazada; - las producciones de otros países en desarrollo, - y los consumidores comunitarios. Además, la OCM del Plátano debía de articularse de forma que hiciese posible el abastecimiento y satisfacción de la demanda interna de la U.E. El estudio de cómo se articulan todos estos requisitos, criterios, objetivos e intereses; nos permite establecer los pilares fundamentales en los que se ha asentado hasta Junio de 1998 la OCM de este producto. Cabe distinguir tres grandes pilares: 1. -Normas de calidad y comercialización, así como Organizaciones de productores y mecanismos de concertacion. 2. - Régimen de Ayudas. 3. - Régimen comercial con terceros países. Se establecen normas comunes de calidad y/o comercialización, las fases de comercialización y las medidas de aplicación y control para el cumplimiento de esas normasJ. Con todo los productos para los que se haya establecido normas comunes solo podrán comercializarse en la Unión cuando cumplan esas normas. En cuando a las Organizaciones de Productores, destacar que estas juegan un papel central en la reforma que se esta dando en la Política Agrícola Común (PAC) y es requisito previo estar adscrito a estas para poder beneficiarse y ser sujeto activo de las disposiciones de las Organizaciones Comunes de Mercado y la OCM del Plátano no es una excepción. Así estas Organizaciones de Productores ' En el periodo 1980-1990 Alemania registro una expansión de la demanda de plátanos a un nlmu promedio anual del 7,4 %, el más alio de las naciones importadoras del mudo. En 1991 esie país adquinó 1.300.000 de Tn., lo que supone más del 37 % de las compras totales de la Comunidad Europea y más del 14 % del total de las compras mundiales convirtiéndose en el consumidor más importante de plátanos dentro del bloque europeo, [Véase Estadísticas de La FAO. Naciones Unidas, varios años] 4 Véase Reglamento (CE) n° 2257/94; Reglamento (CE) n° 2898/95 que recoge los aspectos básicos del Reglamento (CE) n° 2251/94, sobre control de calidad de frutas y hortalizas. El mercado comunitario del p{iitano 263 oue se mencionan en el reglamento pueden participar en la elaboración de medidas recogidas en los programas operativos dentro de los marcos comunitarios de apoyo. Tales programas ' '' determinarán las medidas que se deben de aplicar en el sector del plátano y han de lograr como mínimo dos de los tres objetivos siguientes: aplicar una estrategia cualitativa y comercial de los productos de la zona en función de la evolución prevista de los costes y del mercado; mejorar la utilización de los recursos sin menoscabo del medio ambiente y aumentar la competitividad. El segundo pilar sobre el que descansa esta OCM es la ayuda compensatoria al productor que se establece ante la posible perdida de ingresos y sólo se concede a productores afiliados a una organización de productores. Así mismo, se establece una prima única de 1.000 Ecu por hectárea a los productores de la Comunidad que dejen de cultivar plátanos. El establecimiento de la ayuda compensatoria como mecanismo de compensación de perdidas de rentas ocasionada por la entrada en vigor de la OCM de! plátano cubre^un máximo de 854.000 Tn. anuales de plátanos producidos y comercializados dentro de la U.E . En cuanto al Régimen comercial con terceros países en la U. E. se ha de realizar un plan de previsiones de la producción y del consumo de plátanos en su seno, y de las importaciones y las exportaciones. La importación de plátanos frescos en la Unión estará supeditada a la presentación de un certificado de importación expedido por los Estados miembros. Todos los años se abriría un contingente de 2.000.000 Tn. para las importaciones de plátanos de terceros países (plátanos procedentes de los terceros países que no son ACP) y de "plátanos no tradicionales ACP" (plátanos exportados por los países ACP que sobrepasen las cantidades tradicionales de plátanos procedentes de los Estados ACP fijadas en el reglamento y plátanos procedentes de los Estados ACP no tradicionales). En el marco de este contingente, las importaciones de "plátanos de terceros países" estarán sometidas a un i- gravamen de lOO Ecus/Tn. y las de "plátanos no tradicionales ACP" se efectuaran libres de f derechos. Las importaciones que se efectúen fuera de contingente estarán sometidas al pago '- de un arancel, que será lo bastante elevado como para permitir la comercialización de la producción comunitaria y de las cantidades tradicionales ACP.. Por lo tanto, las importaciones ' ''• que se efectúen fuera del contingente de "plátanos de terceros países" estarán sometidas a un ' gravamen de 850 Ecus/Tn. y las de "plátanos no tradicionales ACP" a un gravamen de 750 ' Dentro de esta cifra a Canarias se le ha asignado la cantidad máxima de 420.000 Tn. siendo esta región la principal suministradora de plátanos producidos dentro de la U.E. 264 Carmen D Wehbe Herrera Ecus/Tn. El contingente arancelario se distribuirá de la siguiente forma: un 66,5 % corresponderá a los agentes económicos establecidos en la Comunidad que hayan comercializado "plátanos de terceros países" o "plátanos no tradicionales ACP"; un 30 % corresponderá a los agentes económicos que hayan comercializado plátanos comunitarios wfn (plátanos producidos en la U.E.) o "plátanos tradicionales ACP" y un 3,5 por 100 fU$|\i corresponderá a los agentes económicos que hayan empezado a comercializar plátanos í\>f4< \ distintos de los "comunitarios" y/o "tradicionales ACP" a partir de 1992. \\n\«|fi i En definitiva, el objetivo de la OCM del Plátano es satisfacer la demanda interna de la Unión estableciendo un equilibrio, de otro lado, bien difícil, entre los diferentes orígenes. Con pt Si W v \{ i todo sobre una base de consumo comunitario de 3.7OO.OOO Tn se asignó a cada uno de los tres \\ orígenes una cantidad máxima comercializable. Como hemos señalado la cantidad estimada ' * que cubriría la producción interior en la U.E. se sitúo en 854.000 Tn. En cuanto a los i , compromisos y obligaciones internacionales asumidos por la U.E. con los países signatarios del Convenio de Lomé*, se estimó la cantidad a comercializar desde este origen en 857,000 \ Tn., para cada país tradicional se calculó la capacidad de exportación hacia la U.E. dentro de | ' las corrientes tradicionales y se ha asignado una cantidad anual libre de derechos7. Los * ' '' "plátanos ACP no tradicionales" hace referencia a importaciones imputables al contingente global de "terceros países", pero con derecho arancelario nulo. Con todo para los plátanos procedentes de terceros países (entre los que se incluyen los también los ACP no tradicionales) se estableció un contingente arancelario de 2.000.000 Tn. Este contingente ha sido modificado de forma sucesiva, ya sea para ajustarse a los acuerdos alcanzados en foros internacionales o para hacer frente a la demanda de consumo en el interior de la U.E.8. Así mismo, el contingente arancelario puede adaptarse a las necesidades del mercado mediante la elaboración, y modificación, del balance anual de aprovisionamiento. Por este procedimiento se elevó el contingente arancelario con motivo de los daños causados en las plantaciones caribeñas de los Departamentos Franceses de Ultramar y las islas de Barlovento británicas por los huracanes Debbie y Marylin se incrementó de nuevo el contingente para 1995 (alcanzando este la cifra de 2.708.765 Tn.) '' Dentro del objetivo general de asegurar y garantizar el apoyo económico y comercial, la asistencia y el desarrollo <ie tas antiguas colonias. Y de forma más puntual en la renegociación del IV Convenio de Lomé se recogió el compromiso de que la OCM del Plátano no significaría un empeoramiento para la situación que hasta ese momento se le venia dispensando a los países ACP, en cada caso. ' A Somalia se le han asignado 60.000 Tn. * Los acuerdos adoptados en las negociaciones de la Ronda Uruguay, Acuerdo Marco. Re otro lado, con motivo \ > El mercado comunitario del plátano 265 Como señalamos, el Reglamento básico de la OCM ha sufrido varias modificaciones una de las más importantes fue consecuencia de la aplicación del Acuerdo Marco que la U.E. suscribió con una serie de países Latinoamericanos (Colombia, Costa Rica, Nicaragua y Venezuela). Este acuerdo se incorporo al Acta final de la Ronda Uruguay y su vigencia se •estableció para el periodo que va desde 1 de Enero de 1995 hasta el 31 de Diciembre del 2002. Los aspectos más destacados de mismo son: un aumento del contingente arancelario para las importaciones de plátanos de terceros países y abastecedores no tradicionales del bloque ACP, el cual pasó de 2.000.000 Tn. A 2.100.000 Tn en 1994 y a 2.200.000 Tn en 1995; además se asignaran proporciones fijas del contingente arancelario a los países implicados"; también se dispuso disminuir los derechos de importación de 100 a 75,«Ccus/Tn. y se posibilita a los países latinoamericanos implicados que controlen hasta un 70 por 100 de sus cuotas asignadas dentro del contingente, mediante certificados de exportació/i, expedidos previamente por las autoridades de origen. La Comisión Europea se comprometía a exigir los certificados de exportación a los operadores A y C, como requisito previo para la solicitud de certificados de importación de plátanos procedentes de dichos países10. ¿Cuál era el interés de la Comunidad a la hora de suscribir estos acuerdos? Fundamentalmente, entre otros, se perseguía que los cuatro signatarios latinoamericanos no exigiesen informe al grupo del GATT ni realizasen ningún procedimiento en contra de la U.E. durante la vigencia del acuerdo marco. Es precisamente este punto el que nos da pie para entrar de lleno en el siguiente apartado. II.- Controversias y efectos de la OCM del plátano. Las presiones a las que se ha visto sometida la OCM del Plátano tanto desde dentro de la U.E. ' ' '"/' ' como desde fuera de esta, han sido muy fuertes y ha sido atacada desde el momento mismo de 1 su constitución. Desde el punto de vista interno la presión de Alemania ha sido realmente «' "'> importante, boicoteando la OCM del plátano desde el primer momento atentando contra los ,»,»,,„»,, ,'iU. ,i,'M|'/íí 1 intereses de ia U.E. y retando reiteradamente a la Comisión. También ante la constitución de • • • la OCM del plátano en Julio de 1993, diversos países latinoamericanos, Nicaragua, •ib'• de la último ampliación de la U.E. á 15 miembros se incremento el contingente arancelario en 353.000 Tn. * Véase cuadro explicativo de situación inicial y situación posterior después de los acuerdos (Cuadro n"l y n°2) '" Véase Reglamento (CE) n" 3290/94 y en concreto su anexo XV. Véase Reglamento (CE) n" 478/95. 266 Carmen D Wehbe Herrera Venezuela, Guatemala, Colombia y Costa Rica, interpusieron un "panel" en el GATT con objeto de impugnar la nueva reglamentación comunitaria sobre la base de la no-conformidad con las disposiciones comunitarias en materia de importación de plátanos, en especial el contingente, sistema de licencias y los aranceles establecidos por la Unión Europea con el Acuerdo Genera! del GATT. Las conclusiones de la investigación abierta en el seno del GATT hechas publicas en Enero de 1994, fueron favorables, en parte las tesis de estos países ya que consideraban inconsistentes con las reglas del GATT el arancel especifico de 100 Ecus/Tn. fijado por la U.E., el trato preferencia! otorgado a los países ACP y el sistema de adjudicación de Licencias. No obstante las conclusiones del GATT también establecieron que el contingente arancelario y las modalidades de importación no vulneraban ninguna regla del GATT. De ahí que con objeto de preservar la OCM del plátano la Comisión Europea negociase con los países latinoamericanos afectados pertenecientes al GATT, dentro de la Ronda Uruguay, llegando en Marzo de 1994 a un Acuerdo con todos los países latinoamericanos implicados"(Acuerdo Marco), que se consolido en los Acuerdos finales de la Ronda Uruguay. Por otra parte en octubre de 1994 el representante comercial de EE.UU. inicio una investigación sobre el régimen comunitario de importación y tres meses después, se anunció que los resultados preliminares de esa investigación indicaban que las normas comunitarias de importación del plátano perjudicaban los intereses económicos de los EE.UU. En Agosto de 1995 y ante el fracaso de las conversaciones entre las partes implicadas, el representante de EE.UU. comunico que la querella se examinaría en el seno de la Organización Mundial de Comercio (OMC) y en septiembre de ese año EE.UU. con el apoyo de México, Guatemala, Honduras solicitó el inicio de consultas oficiales en la OMC, los fracasos de este proceso llevaron a que estos países solicitasen junto con Ecuador la constitución de un grupo de arbitraje independiente, con los auspicios de la OMC, para que dictaminase sobre la cuestión. Este grupo dictamina que la regulación europea violaba distintos artículos del acuerdo GATT. La U.E. presento la apelación correspondiente pero finalmente en septiembre de 1997, el grupo de arbitraje de la OMC para la solución de diferencias dictaminó que el régimen dé la OCM del plátano de la U.E. no se ajustaba a las normas de la OMC y se le dio de plazo a la U.E. hasta finales de 1998 para que implementase las modificaciones oportunas de acuerdo " Excepto con Guatemala y Ecuador. El mercado comunitario del p)áiano 267 con lo dictaminado. En concreto los elementos que no se ajustan a las normas de la OMC son los acuerdos relativos a los certificados de importación, la asignación de determinados porcentajes del contingente arancelario a los signatarios del Acuerdo Marco y la autorización por parte de los países signatarios para conceder certificados de exportación, así como las cantidades establecidas para las importaciones tradicionales procedentes de los Estados ACP. De otro lado, no se cuestiona el régimen interno, lo que incluye la ayuda compensatoria a los productores por perdida de renta; el nivel de las cantidades consideradas como plátanos tradicionales; el régimen preferencial arancelario acordado para los países ACP y el establecimiento de un contingente arancelario- de importación aplicable a los plátanos de terceros países. Sin embargo, no se debe de perder de vista que^e cuestiona uno de los ejes fundamentales del sistema "la cuestión de las licencias de importación". Efectivamente, el principio clave que caracteriza a la OCM del plátano es el sistema de . .. * - "partenership" es decir el sistema que se ha implementado para la atribución de certificados dé importación entre los diferentes operadores según categorías y según actividad (Véase cuadros adjuntos). Los altos costes de producción y de transporte que soportan los operadores ACP y U.E., para garantizar un flujo comercial en Europa, comparados con los costes ostensiblemente inferiores de los operadores latinoamericanos (en particular las multinacionales estadounidenses) han llevado a la Comisión a prever una especie de compensación para los operadores ACP-U.E., con objeto de garantizar la supervivencia económico-productiva de los países ACP y fomentar la presencia, las inversiones y la comercialización de dichas regiones (ACP y U.E). Para ello, la Comisión á asignado el 30 % del contingente arancelario atribuido a países terceros a los operadores U.E. y ACP con una triple función: asegurar una forma de compensación y de incentivo mínimo a los operadores ACP-U.E.; promover una verdadera integración de los mercados nacionales; y garantizar la supervivencia económica de los Estados y regiones ACP-U.E. productores de plátanos. ) ,i Ahora bien, los operadores de la Categoría B reciben el 30 por 100 del contingente de ' la zona dólar a costa de los suministradores tradicionales de esta área pudiendb así cu" ' incrementar sus ventas en el mercado de la Unión alrededor deun 45 por 100 de la cantidad que estaba previamente importando desde los suministradores tradicionales de la U. E. y países ACP antes de la unificación del mercado12. 12 El 30 % de la cuota dólar (inicial 2.000.000 Tn.) son 600.000 Tn la media de las exportaciones al mercado de la Unión Europea procedente de los productores de la Unión y de los países tradicionales ACP entre 1989-1993 268 Carmen D. Wehbe Herrera • Los importadores de la categoría A afrontan una reducción en sus importaciones a la Unión Europea. No solo esta la parte de su cuota reducida al 66,5 por 100 (1.330.000 Tn) sino que se añade el reparto de la misma entre exportadores primarios (57 por 100) los exportadores secundarios (15 por 100) y los maduradores. Los importadores tradicionales de plátanos dólar en muchos casos estaban solo dedicados a una de esas actividades, lo cual significa que la cuota dólar de la cual podían aprovecharse es significativamente más baja que los 1.330.000 Tn establecidos'3. III.- Propuesta de reforma de la OCM del Plátano" y consideraciones finales. De cara el cumplimiento del dictamen de la OMC el 14 de enero de este año la Comisión de la U.E. aprobó una propuesta de modificación de la OCM del plátano. La propuesta de la Comisión mantiene el contingente arancelario de 2.200.000 Tn. al año con un arancel de 75 Ecus/Tn. así como el derecho de 765 Ecus/Tn. para las importaciones que superen el contingente. Se propone un contingente arancelario autónomo suplementario de 353.000 Tn., con un derecho de 300 Ecus/Tn., a fin de tener en cuanta la ampliación de la U.E. y garantizar el suministro adecuado del mercado, preservando al mismo tiempo el equilibrio competitivo con las importaciones procedentes de los países ACP. Se proseguirá con la asignación de cuotas específicas del contingente arancelario a países exportadores, aunque estas solo se concederán a los proveedores que tengan un interés substancial, mientras que los demás proveedores tendrán acceso al resto del contingente. El volumen máximo de las importaciones ACP tradicionales se mantendrán al nivel actual de 857.700 Tn. , con derecho nulo y, aplicándose el mismo criterio, no se distribuirá entre los países ACP, ofreciendo de este modo una mayor flexibilidad a los proveedores tradicionales. Por su lado, la preferencia arancelaria para los proveedores ACP no tradicionales se incrementa hasta 200 Ecus/Tn., si bien quedará suprimida la cuota reservada ascendió a 1.340.000 Tn. De forma que los importadores «adicionales de la zona U.E./ ACP puede ascender hasta 1.940.000 Tn. Lo cual significarla un incremento del 45 por 100, 13 La mayor compañía multinacional, Chiquita esta dedicada principalmente en la categoría de exportadores primarios, lo cual significa que solo puede exportar dentro de la cuota 760.000 Tn ( 38 por 100), cantidad que ha de ser también compartida por otros operadores primarios. Chiquita ha denunciado una perdida en el mercado de la Unión Europea por este sistema compartido de un 65 por 100 mientras que la Comisión sitúa esta perdida en un 20 por 100. »> £ £/ mercado comunitario del plátano 269 del contingente arancelario, cifrada en 90.000 Tn. Las actuales categorías de certificados de importación se suprimirán a favor de un régimen compatible con las normas de la OMC y entre las diferentes modalidades que se están barajando la Comisión se ha mostrado favorable por un régimen que abarque tanto a proveedores tradicionales como nuevos15. Los efectos que esta modificación tendrá sobre los operadores de plátanos de la U.E. y ACP se verán perjudicados mientras que los importadores de plátanos latinoamericanos saldrán beneficiados de la supresión de los certificados de categoría B y de los certificados especiales de exportación estos beneficios se estiman que suponen aproximadamente el doble del aumento del derecho pagadero relativo al contingente arancelario autónomo de 353.000 Tn, lo que les permitirá reducir los precios al consumidor manteniendo a mismo tiempo sus márgenes actuales. Este hecho es tremendamente peligroso para el caso de los productores de las regiones de la U.E. al igual que para los de los países ACP. Los efectos principales de la supresión de barreras entre los Estados miembros de la Unión Europea durante los tres primeros años de vigencia de la Organización han sido una tendencia a la convergencia de precios y una mezcla mejor de los orígenes. En cuanto al peso de los diferentes suministradores tenemos que la las regiones productoras de la Unión han representado un 17 por 100, los países ACP se situaron en el 20 por 100 y los países latinoamericanos el 63 por 100. La convergencia de precios que se ha dado en el mercado se ha manifestado en una reducción en el precio de los plátanos comunitarios de ahí el establecimiento de la ayuda compensatoria. Esta reducción en los precios del mercado se acentuará con la reforma de la OCM lo que supone un riesgo importante de desplazamiento de la producción interior por producción foránea. Hemos de señalar que el establecimiento para las zonas productoras de la Unión de limites en cuanto a la cantidad susceptible de ayuda compensatoria supone una cuota limitativa a los aumentos de producción dentro de la Unión ya que las cantidades de más : : " Véase documento COM (1998) 4 final de 14.01.1998 " Ante la obligatoriedad de reforma de la actual OCM hay diferentes posturas en lomo a los efectos de la reforma del régimen de licencias. De un lado están los que consideran que la reforma del régimen de importación representa una oportunidad para reemplazar el sistema actual de otorgamiento de licencias de importación, basado en el principio de corrientes comerciales tradicionales, por un régimen basado en la subasta de licencias. De forma que este se diseñe para que otorgue igualdad de oportunidades a todas las partes que deseen adquirir una cuota de importación. Asi mismo, los defensores de este sistema proponen que una parte de la recaudación hecha en la subasta pase a formar parte de un fondo de diversificación de mayor envergadura que «1 propuesto por la Comisión destinado a apoyar a los paises ACP afectados por los cambios del régimen y a un fondo de inversión para la producción sostenible de plátanos. 270 Carmen D. Wehbe Herrera comercializadas no serán susceptibles de ayuda de ahí la preocupación de los productores comunitarios por preservar un. mercado lo suficientemente remunerativo, ya que un deterioro en el precio del plátano en el mercado de la Unión supondría la ruina y el desmantelamiento de las zonas productoras interiores, esta circunstancia también se da en el caso de los países ACP. Así mismo, el diseño de la OCM del plátano (antes de la modificación propuesta) a través de un sistema de combinación de tarifas y cuotas busca que el nivel de precios del mercado interior este por encima del de los precios en el mercado internacional. De ahí que los operadores hayan tenido y tengan un interés sustancial en vender la mayor cantidad posible de plátanos dentro de la Unión y esto repercuta en el valor que en cada momento tenían las licencias de importación; de forma que el valor de éstas dependía de la diferencia entre el precio mundial y el preció interior en la U.E. Estas licencias son comercializables y los operadores pueden preferir usar las licencias que le son otorgadas para ganar la ventaja de los precios mas altos de la Unión Europea o venderlas a otros suministradores interesados. Algunos suministradores comunitarios han elegido vender sus licencias B para ganar así "dinero fácil" o lo que podíamos denominar un mecanismo complementario de carácter compensatorio a la fuerte diferencia de Cte. de producción y de transporte que tienen respecto a los suministradores de la zona dólar. Si a esto unimos que los productores de plátanos de la U.E. se encuentran ubicados en regiones ultraperifericas condicionadas por la lejanía de los mercados de destino y con una inadecuada dotación de infraestructuras de comercialización y transporte; tenemos que estas zonas han llegado a ser estructuralmente dependientes del mecanismo de las "licencias" sin fortalecer su posición para operaciones de mercado venideras en una situación de mercado menos favorable que la actual. De otro lado, estas modificaciones cambian notablemente las condiciones de mercado de los proveedores ACP tradicionales. Al desmantelarse el régimen de certificados especiales de importación, no habrá ningún mecanismo que permita salvar la diferencia en materia de competitividad existente entre los plátanos latinoamericanos y plátanos ACP. Para que los proveedores ACP tradicionales puedan mantener su presencia en el mercado europeo la Comisión ha propuesto establecer un marco especial de asistencia técnica y financiera que les ayude a adaptarse a las nuevas condiciones del mercado y, concretamente, a incrementar la competitividad de su producción. Las disposiciones relativas a dicha asistencia, que, por otro lado, será decreciente, se establecerán para cada uno de los países ACP en función de su 271 situación competitiva y de sus necesidades de reestructuración. En este punto es necesario realizar un par de consideraciones: de un lado, se habla de una ayuda financiera y técnica decreciente cuya finalidad es la adaptación de estos países a las nuevas condiciones del mercado supuestamente más competitivo como mera contraposición a uno protegido; sin embargo, en estas propuestas se olvida con una clara visión partidista e interesada tanto de la U.E. como de la OMC que el mercado internacional del plátano esta bajo el control de unas cuantas transnacionales y que por tanto los principios de "libre comercio" se ven bastantes menguados, con lo que las propuestas son mera retórica. De otro lado, es evidente que los productores de la zona ACP necesitan algún tipo de protección respecto a los plátanos de la zona dólar mucho más baratos, pero no se debe perder de vista que las normas que se se han propuesto y que se proponen no áe han inspirado priorizando los intereses de los productores. El sistema de contingentes se basa en las cuotas de mercado y por lo tanto en volúmenes comercializados por las empresas y agentes que controlan esta fase y no en el volumen real o potencial de producción de los productores. Además los efectos de la aplicación del régimen ponen de relieve que se protege a los comerciantes no a los productores sobre todo a los comerciantes europeos frente a los comerciantes americanos. La OCM del Plátano hizo que el mercado europeo experimentara transformaciones importantes y a su vez esta reglamentación ha tenido un importante impacto en el mercado internacional. En una situación de recrudecimiento de la competencia y de lucha importante por los mercados existentes y emergentes, se han forjado nuevas alianzas y se ha detectado un crecimiento en la presencia de transnacionales europeas y estadounidenses. Empresas que habían operado tradicionalmente en la "área del plátano dólar" comenzaron a realizar inversiones en África, estableciendo nexos con operadores de la zona de producción europea y a la inversa, las áreas tradicionales de operaciones de las multinacionales del área dólar se han visto debilitadas por el acuerdo marco establecido con determinados países latinoamericanos que han permitido la presencia de operadores de la U.E, en esta zona que en otras circunstancia lo hubieran tenido muy difícil. Hemos visto que desde sus inicios la OCM del plátano ha estado sometida a una presión constante tanto desde el interior de la Unión Europea como desde el exterior, dándose a su vez implicaciones de carácter reciproco entre estos dos ámbitos, esta circunstancia seguirá siendo una constante a pesar de la modificación de la OCM del plátano y es posible que la OCM del plátano se convierta en un punto de fricción cuando se inicie la próxima 272 Carmen D. Wehbe Herrera negociación agrícola en el seno de la OMC. Las disensiones en esta materia en el seno de la Unión siguen siendo muy fuertes la falta de posición política clara por parte de todos los países miembros de la Unión de defender la OCM del plátano ha mermado considerablemente la capacidad de la Comisión de hacer frente a las presiones externas que se dan sobre la OCM, si á esto unimos los profundos cambios que se están dando y se han de dar en el seno de la PAC para ajustarse a los acuerdos establecidos en la Ronda Uruguay y a los requerimientos del propio proceso de integración., nos encontramos con un panorama en el que la presión sobre esta OCM seguirá y en la que las zonas productoras de la Unión se pueden ver gravemente afectadas. Es imprescindible garantizar un nivel de precios suficientes dentro de la Unión, no solo para los productores comunitarios y países ACP, sino para los países menos desarrollados aunque sean del área dólar. Es imprescindible arbitrar un mecanismo que desactive el dumping social y ecológico que implementan, sobre todo, las grandes compañías transnacionales del sector y que se penalice. Así mismo, seria necesario arbitrar un sistema que supla la perdida de ingresos que supondrá para los gobiernos de estos países el desmantelamiento del sistema de licencias, y prever la posible reubicacion de actividades por parte de las transnacionales hacia aquellas zonas productoras que le sean más rentables tal como se ha detectado en estos años de vida de la OCM del plátano, lo que suponía pan para unos implicaba miseria para otros. ANEXO LEGISLATIVO Reglamento (CEE) n° 404/93. Diario Oficial L 47 de 25.02.1993. Reglamento (CE) n° 3518/93. Diario Oficial L 320 de 22.12.1993 El 8 de marzo de 1996, la Comisión presentó una propuesta de reglamento del Consejo que modifica el Reglamento (CEE) n° 404/93 por el que se establece la organización común de mercados en el sector del plátano. El 13 de diciembre de 1997 el Parlamento aprobó la propuesta de la Comisión con algunas enmicndas|Diario Oficial C 85,17.03.19971. El mercado comunitario del plátano 273 Comunicación de la Comisión, de 30 de abril de 1993, dirigida a los agentes económicos del sector de) plátano. Comunicación, Diario Oficial C 123 de 05.05.1993. Reglamento (CEE) n" 1442/93, Diarlo Olida! L 142 de 12.06.1993 Reglamento de la Comisión, de lOde junio de 1993. Este reglamento ha sido rectificado en el Diario Oficial L 153 de 25.06.1993 y por el Reglamento (CE) n° 1708/94, Diario Oficial h 180 de 14.07.1994 que fue modificado por el Reglamento (CE) n" 2563/94, Diario Oficial I. 272 de 22.10.1994 y por el Reglamento (CE) n° 2831/94 (Diario Oficial L 300 de 23.11.1994). \Y i\V El Reglamento (CE) n° 2350/94 de la Comisión establece una excepción frente a lo dispuesto en el Reglamento (CEE) n° 1442/93 (Diario Oficial L 148 de 15.06.1994). También ha sido modificado por los reglamentos siguientes: » Reglamento (CEE) n° 2009/93, Diario Oficial L 182 de 2407.1993; Reglamento (CEE) h° 3026/93, Diario Oficial L 270 de 30.10.1993; Reglamento (CEE) n° 3297/93, Diario Oficial L 296 de „, . 01.12.1993; Reglamento (CEE) n° 740/94, Diario Oficial L 87 de 31.03.1993; Reglamento (CE) n° 1299/94, Diario Oficial L 141 de 04.06.1994; Reglamento (CE) n° 2444/94, Diario Oficial L 261 de 11.10.1994, modificado por el Reglamento (CE) n° 2562/94, Diario Oficial L 272 de 22.10.1994. Reglamento (CE) n° 439/95, Diario Oficial L 45 de 01.03.1995; Reglamento (CE) n° 478/95, Diarlo Oficial I. 49 de 04.03.1995; Reglamento (CE) n° 702/95, Diario Oficial L 71 de 31.03.1995; Reglamento (CE) n° 781/95, Diario Oficial L 77 de 06.04.1995. Reglamento (CEE) n° 1443/93, Diario Oficial L 142 de 12.06.1993. Reglamento de la Comisión, de 10 de junio de 1993. Este reglamento ha sido modificado por los reglamentos siguientes: Reglamento (CEE) n° 2009/93, Diario Oficial L 182 de 24.07.1993; Reglamento (CEE) n° 2164/93, Diario Oficial L 194 de 03.08.1993; Reglamento (CEE) n° 2396/93, Diario Oficial L 221 de 31.08.1993; Reglamento (CEE) n° 2569/93, Diario Oficial L 235 de 18.09.1993; Reglamento (CEE) n° 2642/93, Diario Oficial L 242 de 28.09.1993. Reglamento (CEE) n° 1639/93, Diario Oficial L 157 de 29.06.1993. Reglamento de la Comisión de 28 de junio de 1993. Reglamento (CEE) n° 1662/93, Diarlo Oficial L 158 de 30.06.1993.Reglamento de la Comisión, de 29 de junio de 1993. Reglamento (CEE) n° 1667/93, Diario Oficial L 158 de 30.06.1993. Reglamento de la Comisión, de i 29 de junio de 1993 274 Carmen D. Wnhbe Herrera Reglamento (CEE) n° 1858/93, Diario Oficial L 170 de 13.07.1993 Reglamento de la Comisión, de 9 de julio de 1993 El Reglamento (CE) n° 526/94 de la Comisión (Diario Oficial L 66 de 10.03.1994) establece una excepción al articulo 4 del Reglamento (CEE) n° 1858/93. Este reglamento ha sido modificado por el Reglamento (CE) n° 705/94 de la Comisión (Diario Oficial L 85 de 30.03.1994). Reglamento (CEE) n° 2649/93, Diario Oficial L 243 de 29.09.1993 Reglamento de la Comisión, de 28 de septiembre de 1993. Reglamento (CEE) n° 2654/93, Diario Oficial L 243 de 29.09.1993.Rcglamento de la Comisión, de 28 de septiembre de 1993. Reglamento (CEE) n" 2920/93, Diario Oficial L 264 de 23.10.1993. Reglamento de la Comisión, de 22 de octubre de 1993. Reglamento (CEE) n° 2985/93, Diario Oficial L 268 de 29.10.1993 Reglamento de la Comisión, de 28 de octubre de 1993. Este reglamento ha sido modificado por el Reglamento (CE) nc 2351/94 de la ComUión (Diario Oficial L 254 de 30.09.1994). Reglamento (CE) n° 3190/93, Diario Oficial L 285 de 20.11.1993.Reglamento de la Comisión, de 19 de noviembre de 1993. Este reglamento ha sido modificado por las medidas siguientes: Reglamento (CE) n° 1258/94, Diario Oficial L 137 de 01.06.1994; Reglamento (CE) n° 2350/94, Diario Oficial L 254 de 30.09.1994. Reglamento (CE) n° 3298/93, Diario Oficial L 296 de 01.12.1993. Reglamento de la Comisión, de 30 de noviembre de 1993. Reglamento (CE) n° 3482/93, Diario Oficial L 317 de 18.12.1993. Reglamento de la Comisión, de 17 de diciembre de 1993. Reglamento (CE) n° 3483/93, Diario Oficial L 317 de 18.12.1993. Reglamento de la Comisión, de 17 de diciembre de 1993. Reglamento (CE) n° 3518/93, Diario Oficial L 320 de 22.12.1993. Reglamento de la Comisión, de 21 de diciembre de 1993. Reglamento (CE) n° 490/94, Diario Oficial L 62 de 05.03.1994. Reglamento de la Comisión, de 4 de marzo de 1994, Reglamento (CE) n° 606/94, Diario Oficial L 77 de 19.03.1994. Reglamento de la Comisión, de 18 de marzo de 1994 Reglamento (CE) n° 658/94, Diario Oficial L 82 de 25.03.1994. Reglamento de la Comisión, de 24 de marzo de 1994. Reglamento (CE) n° 919/94, Diario Oficial L 106 de 27.04.1994. Reglamento de la Comisión, de E! mercado comunitario del plátano 275 26 de abril de 1994. Reglamento (CE) nc 1257/94, Diario Oficial L 137 de 01.06.1994. Reglamento de la Comisión, de 31 de mayo de 1994. Reglamento (CE) n° 1477/94, Diario Oficial L 159 de 28.06.1994. Reglamento de la Comisión, de 27 de junio de 1994. Reglamento (CE) n° 2161/94, Diario Oficial L 230 de 03.09.1994. Reglamento de la Comisión, de 2 de septiembre de 1994. Reglamento (CE) n° 2257/94, Diario Oficial L 245 de 20.09.1994. Reglamento de la Comisión, de 16 de septiembre de 1994. Reglamento (CE) n° 22-70/94, Diario Oficial L 246 de 21.09.1994.Reglamento de la Comisión, de 20 de septiembre de 1994 £ Reglamento (CE) n° 2352/94, Diario Oficial L 254 de 30.09.1994.Reglamento de la Comisión, de 29 de septiembre de 1994. Reglamento (CE) n" 2791/94, Diario Oficial L 296 de 17.11.1994. Reglaipento de la Comisión, de 16 de noviembre de 1994. Reglamento (CE) n° 2814/94, Diario Oficial L 298 de 19.11.1994. Reglamento de la Comisión, de 18 de noviembre de 1994. Este reglamento ha sido modificado por el Reglamento (CE) n° 483/95 de la Comisión (Diario Oficial L 49 de 04.03.1995). Reglamento (CE) n° 2946/94, Diario Oficial L 310 de 03.12.1994. Reglamento de la Comisión, de 2 de diciembre de 1994. Reglamento (CE) n° 2947/94, Diario Oficial L 310 de 03.12.1994. Reglamento de la Comisión, de 2 de diciembre de 1994. Este reglamento ha sido modificado por el Reglamento (CE) n° 484/95 de la Comisión (Diario Oficial L 49 de 04.03.1995). Reglamento (CE) n° 3303/94, Diario Oficial L 341 de 30.12.1994. Reglamento de la Comisión, de 21 de diciembre de'1994. Reglamento (CE) n° 479/95, Diario Oficial L 49 de 04.03.1995. Reglamento de la Comisión, de 1 de marzo de 1995. Reglamento (CE) n° 480/95, Diario Oficial L 49 de 04.03.1995. Reglamento de la Comisión, de 1 de marzo de 1995. Reglamento (CE) n° 510/95, Diario Oficial L 51 de 08.03.1995. Reglamento de la Comisión, de 7 de marzo de 1995 Reglamento (CE) n° 703/95, Diario Oficial L 71 de 31.03.1995. Reglamento de la Comisión, de 30 de marzo de 1995. 276 Carmen D Wehbe Herrera Reglamento (CE) n° 704/95, Diario Oficial L 71 de 31.03.1995. Reglamento de la Comisión, de 30 de marzo de 1995. Reglamento (CE) n° 796/95, Diario Oficial L 80 de 08.04.1995. Reglamento de la Comisión, de 7 de abril de 1995. Reglamenta (CE) n° 1220/95, Diario Oficial L 120 de 31.05.1995. Reglamento de la Comisión, de 30 de mayo de 1995. Comunicación, Diario Oficial C 350 de 10.12.1994.Comumcación de la Comisión, de 10 de diciembre de 1994, a los operadores del sector del plátano. Reglamento (CE) n" 1814/95, Diario Oficial 1. 175 de 27.07.1995. Reglamento de la Comisión, de 26 de julio de 1995. Reglamento (CE) n° 1869/95, Diario Oficial L 179 de 29.07.1995. Reglamento de la Comisión, de 26 de julio de 1995. Reglamento (CE) n" 1923/95, Diario Oficial L 185 de 04.08.1995. Reglamento de la Comisión, de 3 de agosto de 1995. Reglamento (CE) n° 1924/95, Diario Oficial L 185 de 04.08.1995. Reglamento de la Comisión, de 3 de agosto de 1995. Reglamento (CE) n" 2234/95, Diario Oficial L 225 de 22.09.1995. Reglamento de la Comisión, de 21 de septiembre de 1995 Reglamento (CE) n" 2326/95, Diario Oficial L 235 de 04.10.1995. Reglamento de la (omisión, de 3 de octubre de 1995. Decisión 95/407/CEE, Diario Oficial L 239 de 07.10.1995. Decisión de la Comisión, de 6 de octubre de 1995. Reglamento (CE) n° 2500/95, Diario Oficial L 257 de 27.10.1995. Reglamento de la Comisión, de 26 de octubre de 1995. Reglamento (CE) n° 2913/95, Diario Oficial L 305 de 19.12.1995. Reglamento de la Comisión, de 18 de diciembre de 1995. Reglamento (CE) n° 2922/95, Diario Oficial L 305 de 19.12.1995. Reglamento de la Comisión, de 18 de diciembre de 1995. Reglamento (CE) n° 45/96, Diario Oficial L 10 de 13.01.1996. Reglamento de la Comisión, de 12 de enero de 1996. Reglamento (CE) n" 357/96, Diario Oficial L 50 de 29 .02.1996. Reglamento de la Comisión, de 28 de febrero de 1996. Reglamento (CE) n° 485/96, Diario Oficial L 70 de 20.03.1996. Reglamento de la Comisión del 19 de marzo de 1996 Reglamento (CE) n" 486/96, Diario Oficial L 70 de 20.03.1996. Reglamento de la Comisión del 19 El mercado comunitario del plátano 211 de marzo de 1996 Reglamento (CE) n° 524/96, Diario Oficial L 77 de 27.03.1996. Reglamento de la Comisión del 26 de marzo de 1996 Reglamento (CE) n" 934/97, Diarlo Oficial L 137 de 28.05.1997. Reglamento de la Comisión del 27 de mayo de 1997 Reglamento (CE) n" 1136/97, Diario Olklal 1. 164 de 21.06.1997. Reglamento de la Comisión del 20 de junio de 1997 Reglamento (CE) n» 1155/97, Diario Of.cial L 168 de 26.06.1997. Reglamento de la Comisión del 25 de junio de 1997 Reglamento (CE) n" 1156/97, Diarlo Oficial L 16» de 26.06.1997. Reglamento de la Comisión del 25 de junio de 1997 ' m Decisión 97/402/CE, Diario Oficial L 168 de 26.06.1997 Decisión d?la Comisión, de 25 de jumo de 1997. Reglamento (CE) n° 1433/97, Diario Oficial L 196 de 24.07. !*>7.Reglamento de la Comis.ón, de 23 de julio de 1997. B1LB1OGRAFIA. '¡¡¡'•i CASTILLO DE LA TORRE, R: " The Status of OATT in EC Law, Revisted. The Consecuences of the Judgment on the Banana Import Regime for the Enforcement of the Uruguay Round Agreements". En limimLolWojdilliads. Geneve, Vol 29, N° 1. Feb 1995. Pag. 53-68. 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Se trata de operadores que hayan comercializado plátanos comunitarios o tradicionales ACP. CATEGORÍA C: Se le asigna el 3,5 % del contingente de plátanos. Se trata de operadores que hayan empezado a partir de 1992, a comercializar plátanos distintos de los comunitarios y/o tradicionales ACP. OPERADORES SEGÚN ACTIVIDAD: COMPRA O PRODUCCIÓN: compra de piálanos originarios de países terceros o de países ACP a los productores para su envío y venta en la U. E.; producción de plátanos en la U.li. y envío y venta de los mismos. ABASTECIMIENTO EN LIBRE PRACTICA en calidad de propietario de plátanos verdes y ' puestos en el mercado comunitario. MADURADORES : Se incluye a los maduradores de plátanos verdes en calidad de propietario y comercialización de los mismos dentro de la U.K. __ RÉGIMEN ACTUAL DE INTERCAMBIO CON TERCEROS AClIfRDO MARCO 22.12.1904 PLÁTANOS TFRCEROS ( ONTlN(¡l-:Nir::2.200.000 Tn. D.A.: 75 r.cu/ln. ')().000 I n. !)!•.('ONTlNCiKNTi VI;NUZU]':LA:2.O% COSÍA RICA: 2.1,4'!COIOMHIA: 2 1 . 0 % NK'ARACillA: .1.0% L R.I)OMINK'ANA:55.000Tn m-l.IZK: ISOOOTn. C(V[I'O'IVORU: 7.500 Tn. CAMI-RUN: 7.500 Tn OTROS: Tn. GRUPOS SFXiÚN AC'TV A B C 57% 15% 2 8 % GRUPOS SEGÚN ACTV A B C 57% 15% 2 8 % PLÁTANOS A(T CONTINCilíNTP.: 857.700 Tu D.A.NULO RKSTOCONTINGFNTI (50.6%- 00,000) El subseclor de la papa en Canarias 281 ANÁLISIS Y DIAGNOSTICO ESTRATÉGICO DEL SUBSECTOR DE LA PAPA EN CANARIAS m ANA WGARCÍA PÉREZ'"* Dpto. de Economía y Dirección de Empresas Universidad de La Laguna *>• é-mail: [email protected] I.-INTRODUCCIÓN: Varios son los sistemas agrarios que coexisten sobre el espacio geográfico canario como consecuencia del desigual desarrollo económico y de las condiciones impuestas por el medio natural (Rodríguez, 1992). Por un lado existe una agricultura competitiva, destinada a la exportación y que ocupa, principalmente, las zonas costeras de las Islas Canarias y por otro una agricultura marginal, destinada al mercado interior y situada en zonas de "medianías" (entre 500 y 1.200 metros sobre el nivel del mar)! La agricultura de exportación está concentrada en unos pocos productos (plátano y tomate, principalmente) con explotaciones dotadas de infraestructura y personal cualificado, mientras que la agricultura de medianías se caracteriza por una mayor variedad de productos que se cultivan en explotaciones familiares, cualificado. de escasa rentabilidad y personal poco "' 282 Ana M" García Pérez Este último tipo de explotaciones es el que ha mantenido el mayor peso de la cultura tradicional del campesinado y en las últimas décadas ha sufrido un masivo abandono por parte de sus titulares, por lo que en este trabajo se plantea la posibilidad de desarrollar estas zonas rurales tratando de impulsar uno de sus subsectores de mayor importancia (la papa), con el fin de preservar un patrimonio sociocultural y medioambiental de mucho valor. La papa ha cumplido, desde finales del siglo pasado hasta los años 60 y 70 del presente, un papel primordial como motor de la economía <ie las islas pues gran parte de la producción canaria de entonces se destinaba a la exportación, fundamentalmente a los mercados británicos. En esta época se crea en tomo al subsector una importante infraestructura comercial. Es a finales de la década de los sesenta cuando cae bruscamente la exportación de papa canaria debido, principalmente, a la entrada de las Islas Británicas en la Comunidad Europea, encontrando la producción de las islas a partir de entonces, unas mayores restricciones. Todo esto trae consigo el desmantelamiento progresivo de la infraestructura existente y origina que el subsector entre en un proceso de decadencia disminuyendo la superficie agrícola insular dedicada a este cultivo y dirigiendo las producciones al mercado interior (Casanova, 1996). A partir de ese momento el descenso de superficie cultivada de papa ha sido imparable, tendencia que no ha cambiado ni con la integración de España en la C.E.E. y Canarias supeditada al protocolo 2, ni con la puesta en marcha de medidas específicas en favor de las producciones locales de papa en Julio de 1992. Este descenso se puede apreciar en el gráfico siguiente que recoge datos de W. Rodríguez Brito sobre superficie cultivada de papas en la isla de Tenerife. El subsectnr de la papa en Canarias 283 Evolución Has. de papas cultivadas en Tenerife Fuente: W. Rodríguez Brito A pesar de esto, el sector continúa ocupando a miles de familias y hoy representa aproximadamente el 12% del valor total de la producción agraria de «uestra provincia y de Canarias, aunque su futuro es muy incierto, empeorándose las condiciones de mercado a partir de Octubre de 1998 al ser eliminadas las restricciones a la importación de producciones foráneas, como consecuencia de los acuerdos multilaterales de la Ronda de Uruguay. Para analizar este subsector es necesario contemplarlo en toda su amplitud, es decir, desde que se genera el producto agrario hasta que llega al consumidor final con todos sus agentes y el valor que va incorporando cada uno de ellos al producto final. Es por la complejidad y la interrelación de los elementos del entorno en el que actúan las empresas agroalimentarias actuales, por lo que no se pueden estudiar de forma aislada; olvidando los cambios acaecidos en el mercado y el elevado número de agentes que intervienen en el mismo (inicio de la "fase agro-industrial"). De esta forma, se presenta como herramienta global idónea para abordar este conjunto de múltiples sectores, el análisis del SAA, utilizando el método «filiére" de los economistas franceses delINRA, que permite asumir perfectamente las secuencias técnico-económicas de producción-transformación-distribución y que es preciso reforzar mediante el empleo de métodos como el análisis de la cadena de valor agroalimentaria, con el fin de realizar un planteamiento estratégico para el subsector, que permita identificar los factores determinantes del desarrollo de los agentes dentro del sistema (Rastoin, 1993). 2.- ANTECEDENTES TEÓRICOS: La teoría de la organización industrial ha sido incorporada por un gran número de economistas agrarios de la "escuela americana" (Masón, Bain, Clodius, Mueller...), entre los ,j que cabria destacar como precursor a Masón (1933) que es con el que comienza a tomar ' consistencia el enfoque estructura-conducta empresarial, pero sobre todo fue Bain (1968) quien sistematiza las aportaciones anteriores. Esta teoría analiza la utilidad del paradigma „ estructura-conducta-resultados como orientación para las investigaciones en economía ' agraria. En España destacan los trabajos de Escribano (1980) y Patier (1987) proponiendo el modelo anterior como método de análisis del sector agroalimentario. Una de sus limitación estriba en que mientras la organización industrial se centra en el ',,, análisis de la concentración y de las empresas que compiten entre si, es decir, se centra en \' problemas de competencia horizontal, el SAA presenta un elemento nuevo que es el de la ' \' competencia vertical, es decir, el de la competencia ente empresas pertenecientes a distintas , fases de la comercialización. Por ello, su utilización desde la perspectiva del análisis sistémico, es que aporta una importante base conceptual que sirve de complemento al método , *, ' >'' n ( de filiéres, para la elaboración de un enfoque integrado de análisis de los agentes y de las complejas relaciones de interdependencia en el seno de un subsector (Milli, 1996). - ,\H\ Esta limitación concreta se podría salvar también con el análisis sectorial en el cual se '\ Í| I basa el modelo de las cinco fuerzas de Porter (1980) que contempla las relaciones horizontales \l f's," (competidores reales, potenciales y productos sustitutivos) y verticales (clientes y ¡,\"t¡f proveedores) de un sector, aunque también se le hace la critica de no tener en cuenta la Ví||i influencia recíproca entre estrategia y estructura del sector y no tiene en cuenta la interacción ' '\f|J de la competencia entre las empresas. La contribución de Joseph Schumpeter (1934) al ; 6\'| análisis sectorial fue el reconocimiento de la interacción dinámica entre la competencia y la "W estructura del sector. (l|j f| El acento en el análisis sectorial y de la competencia se mantuvo durante los sesenta y la mayor parte de los años 80, siendo a principios de esta década cuando se comienza a dar importancia a los aspectos internos de la empresa, como la cultura de la empresa, el mapa de f |H\| El subsector de la papa en Canarias 285 poderes y el juego político existente en la organización, la peculiaridad de su arquitectura organizativa o las destrezas de sus recursos humanos (Camisón, 1997), aspectos que destacan las heterogeneidades de cada una de ellas y sus competencias distintivas. Por lo tanto, otra limitación que se le hace a los modelos teóricos antes mencionados es la no contemplación de la empresa desde el punto de vista organizacional con el fin de detectar ventajas competitivas intrínsecas a la misma que respondan a las amenazas y oportunidades del enlomo, entendiendo que los recursos del sector no siempre tienen por qué ser los determinantes de la rentabilidad empresarial, máxime si tenemos en cuenta la turbulencia del entorno y las dificultades, tanto por aspectos tecnológicos como competitivos, a la hora de delimitar los sectores. Para solucionar esto se desarrolla la teoría de recursos y capacidades que, utilizando la cadena de valor como instrumento de análisis interno, le permite a la empresa establecer esas ventajas competitivas a través de d¿>s niveles de análisis: • los recursos individuales de la empresa (tangibles, intangibles y recursos humanos): hay que asegurar que los recursos se emplean completamente y son explotados al límite y hay que cubrir las carencias de recursos • las capacidades organizativas, es decir, la integración de los recursos anteriores. Los conocimientos y habilidades esenciales de la empresa Este enfoque engloba, según Mahoney y Pandian (1990), dos teorías: la teoría de los recursos heredera de las aportaciones de Selznick (1957), Penrose (1959) y Andrews (1971) y la teoría de las capacidades dinámicas que parece que tiene su origen remoto en las ideas de Schumpeter (1942), la evidente cotnplementariedad de ambas teorías permite su integración. Se hace necesario un marco teórico que explique el origen, la persistencia y la significación económica de las diferencias de rentabilidad no atribuibles a factores sectoriales (Fernández, Montes y Vázquez, 1997) A partir de este análisis, podemos establecer un esquema de desarrollo estratégico que potencie y busque recursos y capacidades dentro de la empresa para detectar oportunidades y 286 Ana M" García Pérez esquivar amenazas presentes en el entorno, logrando una posición competitiva para la empresa y ,con ello, un sector rentable: ANÁLISIS DE LOS RECURSOS Y CAPACIDADES PLANTEAMIENTO ESTRATÉGICO RESULTADOS: Incremento de la renta de los agricultores del sector 3.- LA CADENA DE VALOR DE LA PAPA: El concepto de cadena de valor es utilizado por Porter (1980) como herramienta que permite identificar las fuentes generadoras de ventajas competitivas. Para ello se contempla a la empresa no como un todo, sino como un conjunto de actividades enlazadas, cada una de las cuales contribuye en una determinada proporción al valor total del producto, concibiendo a ese valor como la cantidad que los compradores están dispuestos a pagar por aquello que la empresa les proporciona. De esta forma y teniendo en cuenta que el desarrollo de cada una de las actividades le supone a la empresa un coste, la empresa obtendrá un margen (beneficio) si la cantidad que los compradores están dispuestos a pagar supera al mencionado coste. £7 subsector de la papa en Canarias 287 Cada una de las actividades constitutivas de la cadena de valor, las facetas en las que 's i omponen y las interacciones que mantienen entre sí, pueden ser fuente ventaja npetitiva. La cadena de valor disgrega a la empresa en sus actividades estratégicas rites como una forma de comprender el comportamiento de los costes y las fuentes de ¿ferenciación actuales y potenciales. Una empresa obtiene la ventaja competitiva desempeñando estas actividades estratégicas importantes a menor coste (estrategia de Hderazgo en costes) o desarrollándolas mejor que sus competidores (estrategia de s «Jifercnciación). Las actividades de valor son las actividades fisica y tecnológicamente distinlas que una 5 empresa desempeña en los procesos de sus negocios. Siguiendo a Porter (1980) podemos - * \ \ clasificar las actividades de valor en dos tipos: \ ^ 1) actividades primarias, que son las involucradas en la creación fisica del producto, su venta \ y su entrega al comprador y su asistencia postventa. 2) actividades de apoyo, que sostienen a las actividades primarias y que se apoyan entre sí proporcionando recursos humanos, tecnología y consumibles para las funciones de la empresa. La cadena de valor alimentaria está atravesando una fase evolutiva que marca un hito .\ de gran transcendencia en su desarrollo. Cada día más el valor por el que paga el consumidor está siendo aportado por las últimas etapas de la cadena, es decir, que el aporte del sector agrario al valor final de los alimentos disminuye, lo que es lógico en la medida que se van J complicando los procesos y el valor añadido de las fases ulteriores aumenta (Langreo, 1988) Las actividades de la cadena de valor en la que están centrados los agricultores de papas en Canarias son el aprovisionamiento de inputs agrarios y las meramente productivas, en la que predomina el cultivo en forma tradicional de dicho producto. Las actividades de presentación, tipificación y venta de la papa cuando se llevan a cabo, se dejan en manos del intermediario, por lo que tienen escasa relación con los restantes eslabones de la cadena agroalimentaria y con el consumidor. Dentro de las distintas actividades básicas, ocupa un importante peso en la formación del coste del producto, la compra de papa de semilla, de i 288 Ana A/"García Pérez abonos y fertilizantes y de agua de riego (cuando se trata de una explotación de regadío), cuyas características y precio son impuestas por las empresas importadoras. Y la infraestructura de las empresas, el desarrollo tecnológico y la gestión de los recursos humanos prácticamente es inexistente. Los enlaces que existen entre la venta de inputs y la explotación de la tierra no son eficaces por no existir unas relaciones estables con los proveedores, por no atender a criterios de calidad de la semilla (sólo de precio) y por no contar, en muchos casos, con las instalaciones apropiadas para la conservación de estos factores de producción agraria. El enlace con el distribuidor adolece de las mismas deficiencias. Cadena Valor Proveed ores de inputs Compra de ¡nputs agrarios ixplo Venación ta lela ierra Cadena Valor Agricultores Mayorista Minorista Cadena de Valor de la Diilrlbucion 4.- EL ANÁLISIS DE LA "FILIERE" DEL SUBSECTOR DE LA PAPA: En la cadena agroalimentaría de la papa en Canarias intervienen, además, una serie de agentes económicos que de una u otra forma van aportando valor al producto y ejercen más o menos presión a la hora de negociar con el resto de los integrantes de la cadena. Del resultado de la posición relativa de cada uno de ellos surgen intervinientes con más o menos poder de negociación. En todo este entramado, el agricultor es el que tiene una menor capacidad de decisión frente al resto. Para determinar la posición del agricultor de este tubérculo dentro de la cadena agroal i mentaría se puede utilizar el "análisis filiére" del subsector de la papa en Canarias. El subseclor de la papa en Canarias 289 Responde a un tipo de esquematización de la secuencia vertical relativa a las etapas de producción-transformación-distribución del conjunto del SAA, que incide en ta representación del conjunto de los agentes, operaciones y flujos que concurren en cada una de las fases de dicho sistema. Se hace hincapié en la aportación de cada una de las etapas a la formación del producto de consumo final; además, tiene en cuenta toda una serie de actividades A'S/ pertenecientes a! denominado sector para-agroalimentario (Sanz y Mili, 1994). La identificación de las fases de la filiére agroalimentaria se concreta en los siguientes aspectos (Ramos, 1989): • Definición de los tipos de agentes de producción que intervienen en el subseclor, tanto en el ámbito de la producción agraria como en el de la industrialización (Ia, 2" o sucesivas y/ transformaciones) o en el de la distribución (comercio al por mayor o minorista). • Descripción de los diferentes tipos de itinerarios y destinos de la producción, tanto en lo que concierne al interior del SAA como con respecto a las empresas exteriores al SAA 1 •'#• (industrias auxiliares, servicios a la producción) y al consumo alimentario. • Delimitación de las operaciones verticales entre los agentes, de tipo proveedor-cliente, como horizontales, entre empresas de la misma fase de actividad. Hace referencia al conjunto de las actividades de producción, transformación, distribución y consumo de un producto o familia de productos (Ledent, 1983). Su objetivo fundamental es analizar verticalmente el conjunto de las fases de producción y los mecanismos de intercambio centrados en los distintos productos agroalimentarios (Sanz y Milli, 1994). El aporte del sector agTario a! valor final de los alimentos disminuye, a medida que se van complicando los procesos y el valor añadido de las fases ulteriores aumenta (Langreo, 1988). El control de la toma de decisiones también se ha ido desplazando de las etapas iniciales a las finales en los últimos tiempos. De forma esquemática se desarrollan los itinerarios y se contemplan los agentes que intervienen en los mercados de inputs y outputs del subsector de la papa local, aunque existen figuras que por su "extraoficialidad" no se han reflejado: 5 - AGRICULTORES (Individuales y/o Asociados) M E R C A D O Intermediarios Cooperativas Mayorista Representante de papas de O U T P U T S Mayorista Mercatenerife Mayorista Mayorista Frutas y Hortalizas Detallistas ,-í El suhsectar de la papa en Canarias 291 : la mayor parte de los asociados son pequeños agricultores que practican el i# LJiliétu monocultivo de la papa o producen además otras hortalizas. Las principales funciones de la cooperativa son: • empaquetar y seleccionar • importar y distribuir semillas entre los agricultores • adelantar semillas y otros inputs a los socios a cuenta de la liquidación final • distribuir y comercializar papa de consumo en el mercado interior (actividad prioritaria) • expedirla al extranjero (actividad casi testimonial) El producto se empaqueta en bolsas de. 12 a 25 kg. Según se dirija a un mercado o a otro. En la distribución de papa de semilla hay diferencia entre las grandes cooperativas y las demás, que son mayoría. Mientras que las primeras compran directamente la semilla a las casas inglesas o irlandesas, las segundas se abastecen a través de los representantes. Tras la pérdida del mercado exterior ha sido fundamental para ellas desviar su producción hacia el mercado regional, en el que por el momento es deficiente su penetración en las redes de distribución a pesar de las ayudas por parte de la Administración y la constitución de los MERCAS, de tal forma que, muchas de ellas se ven obligadas a ceder su producción a los grandes mayoristas para que éstos comercialicen sus productos. 2) Intermediarios: su existencia y relativa organización posibilita a las grandes empresas mayoristas el acopio de un volumen suficiente de papas de consumo para su posterior distribución y la difusión y venta a los agricultores de semillas. Las funciones de los intermediarios son: • recogida en el campo y compra del producto a los agricultores • transporte a los MERCAS, detallistas o grandes mayoristas de papas • distribución de la semilla comprada a representantes y abono a los agricultores. Según el tipo de actividades que desarrollen, se pueden distinguir tres tipos de intermediarios de papas: ilusivamente a comisión de algún mayorista • intermediarios transportistas y comercializadores ^ ^ S S S S a r i o s con almacén y frigorífico que se desplazan al campo a comprar la papa y la gÉSlISservan cuando los precios son bajos. Los intermediarios mantienen estrecha conexión con los mayoristas-representantes. Este es el único cultivo de las islas para el que desde el escalón mayorista existe una mínima organización de la red de intermediarios, quizás por la importancia del cultivo y/o por la gran envergadura de las empresas mayoristas que le confieren un poder económico muy superior al del resto del sector hortofrutícola. Los intermediarios operan tanto con papa exclusivamente como con papa y otros cultivos. En el primer caso están más vinculados a las empresas mayoristas de papas mientras que los no especializados lo hacen con otras opciones: MERCA, detallistas, almacenistas, Habitualmente la semilla y el abono suministrados a crédito a los agricultores, sirven como correa de transmisión de una relación de dependencia con los agricultores, obligándolos a vender su cosecha a determinados intermediarios. Continuando con esa deuda, ellos mismos, por la misma operación con los grandes mayoristas-representantes que les adelantaron las semillas (Aldanondo y otros, 1988). 3) Grandes mayoristas-representantes: entre los mayoristas de frutas y hortalizas, los de mayor dimensión se dan en el subsector de la papa. La concentración de estas empresas es de una cierta importancia frente a la fragmentación de los agricultores, lo que hace que la dependencia de estos frente a los proveedores de semilla de importación sea patente. Estas empresas actúan en todas las fases de comercialización: importación de papa de consumo y semilla (por lo tanto son competidores y proveedores a la vez), distribución en el mercado interior y, en su caso, en el exterior. El subsector de la papa en Canarias 293 En la actualidad, dada la importancia de estas empresas por su tamaño, experiencia, control de varias etapas y aspectos de la cadena agroalimentaria, regulan con sus decisiones todo el mercado de la papa. Su actividad se podría resumir en las siguientes funciones: • importación de papa de consumo y su distribución a mayoristas y detallistas • importación de semilla en exclusiva y distribución entre intermediarios y cooperativas • acopio de papa de consumo utilizando red de intermediarios o comprándoselas a las cooperativas • distribución del producto. • ' m Gozan de una gran ventaja respecto a las cooperativas al haberse especializado tradicionalmente en importación y distribución con lo que cuentan qjn mayor experiencia e información del funcionamiento del mercado local, además de tener una presencia preponderante en la importación de semilla, tienen la mayor parte de las exclusivas de papa de semilla. Su poder está sustentado, por lo tanto, en un oligopolio de importación de semillas, un oligopolio en la importación de papa de consumo y en el control de las redes de distribución interior (Aldanondo y otros, 1988). No obstante, los grandes mayoristas no forman un bloque compacto, sus batallas comerciales desembocan frecuentemente en una importación masiva de papas, con la consecuente bajada de los precios y el hundimiento del mercado. 4) Pequeños mayoristas almacenistas de papas: concentran la producción en sus almacenes utilizando una red de intermediarios o desplazándose directamente al campo. También les suministran, directamente o a través de intermediarios, a los agricultores papa de semilla y abonos. Estos a su vez adquieren la papa de semilla a los representantes, a los que muy ocasionalmente compran papa de consumo importada para distribuirla por la zona. Generalmente sus clientes son detallistas u otros mayoristas de la zona donde tienen situados sus almacenes (Aldanondo y otros, 1988). 394 Ana W García Pina Ctmo se puede apreciar, ios productos hortofruticolas y concretamente la papa, eticaba por unos canales largos, complejos y solapados, intervieniendo en ellos demasiados amanes «obre todo si tenemos en cuenta tanto el tamaño de los negocios que la producción para el consumo Socal permite, como la distancia geográfica que separa a productores y consumidores. Los productos fluyen principalmente por dos vías: • el canal principal, que es el que conecta con los mercados centrales (Mercatenerife y Mercalaspalmas) , directamente desde el productor o a través de intermediarios y entidades asociativas. • los canales paralelos que son aquellos que llevan los productos al detallista y al consumidor desde el agricultor, las cooperativas, los ¡ntermedi,, o los mayoristas- almacenistas. Respecto a las islas periféricas hay que resaltar su mayor lejanía de,los mercados centrales y, por lo tanto, los canales de comercialización se alargan lo que supone un coste suplementario. 5) Los agricultores; Las explotaciones familiares del subsector de la papa en Canarias no están organizadas, actúan de forma individual y comercializan sus productos (como ya se ha explicado) a través de un complejo entramado comercial en el que el numero de agentes que intervienen es elevado, aunque, en muchos casos, los agentes que actúan en las distintas fases coinciden; de tal forma que su posición frente a competidores, clientes y proveedores de inputs es desequilibrada, siendo éstos los que imponen el precio, la cantidad e incluso las condiciones técnicas de cultivo. El agricultor está alejado completamente del consumidor y del mercado del cual sólo posee información tamizada por el agente que le distribuye su producto. Los sistemas de contratación entre cada uno de los intervinientes en la "filiére" de la papa son casi inexistentes (del proveedor y/o distribuidor de la semilla y la papa, con el agricultor) produciéndose como resultado la situación de vulnerabilidad en la que se encuentra el agricultor de la papa, dándose la situación de alto riesgo de integración vertical hacia adelante, es decir, agricultores que realizan actividades de distribución, almacenaje... El subsector de la papa en Canarias 295 (\) p.l consumidor: el consumo de papa en Canarias es muy superior al peninsular, es un producto alimentario que forma parte de nuestro menú tradicionalmente. El consumo alimentario en los hogares de las Islas Canarias se aleja de cualquier posible comparación con el resto de las comunidades autónomas, aunque es cierto que cada región tiene sus características propias a la hora de la alimentación marcada por su situación geográfica, tradiciones, climatología o producciones agrarias, el consumo en las islas tiene su particular idiosincrasia. El consumo de la mayoría de los productos alimentarios en Canarias se encuentran por debajo de la media nacional con varias excepciones, entre las que se encuentra la papa (Mercasa, 1998) 5-RESUMEN: Es notoria la desorganización del subsector de la papa en Canarias, tanto en sentido horizontal como vertical. Su cadena de valor nos deja ver grandes deficiencias en infraestructura de gestión, formación de recursos humanos, logística, comercialización, así como en los distintos eslabones de esta cadena de valor agroalimentaria; aunque también nos permite comprobar la alta calidad de la papa local y la temporalidad diferente de producción en relación al resto de los países productores de este tubérculo, también hay que destacar la experiencia y sabiduría secular de los agricultores de la papa. El margen correspondiente al agricultor es mínimo, desplazándose la mayor parte del valor del producto hacia las últimas etapas de la cadena agroalimentaria El análisis "fvliére" determina una gran proliferación de agentes que actúan de forma desorganizada e independiente y, muchas veces, sin ningún tipo de regulación, de forma que los agricultores, son los agentes pasivos de esta cadena de producción, a lo que habría que añadir la inexistencia de contratos homologados entre agricultores y sus proveedores y distribuidores añadiendo, así, mayor vulnerabilidad a su situación. \ Los recursos que confieren poder de mercado pueden ser poseídos por las empresas de |>A manera individual o de manera conjunta. En un sector fragmentado, donde las empresas 296 Ana M'García Pérez producen un producto indiferenciado, como en el caso del subsector de la papa en Canarias, la competencia en el mercado es el resultado de las estrategias y decisiones de tantas empresas que es insignificante analizar el comportamiento de una o dos de ellas. La necesidad de una organización horizontal y vertical de este subsector y de una estrategia clara y conjunta de todos sus intervinientes, es lo que permitirá que estas zonas de alto valor social, económico y paisagístico pervivan. 6.- BIBLIOGRAFÍA: / i I j Aldanondo Ochoa A. M., Antunez Jiménez, T. y Pérez Artíles, J. (1988): "Canales de comercialización de productos hortofrutícolas en Canarias". C.I.E.S. de la Caja Insular de Ahorros de Canarias. ! Andrews, K. R. (1971): "The concept of corporate strategy", Dow Jones-lrwin; Nueva York. Edición española: El concepto de estrategia de la empresa", Ediciones Orbis, Barcelona, 1984. Bain, J. S. 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Con este trabajo pretendo, precisamente, utilizando una fuente de alcance regional y local, arrojar datos sobre la estructura del mercado territorial. Conocer de qué manera se produjeron las transferencias de tierras y detectar, en la medida de lo posible, cual fue la cuota de participación del pequeño propietario en dicha dinámica. La hipótesis principal podría formularse del siguiente modo: el modelo de desarrollo basado en una economía agraria especializada y orientada al mercado exterior tuvo que apoyarse, en gran medida, en la eficiencia y viabilidad de las explotaciones agrícolas. Tal supuesto exige desvelar la naturaleza de las relaciones en los mercados de compraventa y en comprobar si hubo conexión entre los cambios en la introducción de cultivos exportadores y el comportamiento del mercado de la tierra, tanto en la intensidad de las transferencias como en la valoración unitaria de la explotaciones que se intercambiaban. Pretendo vincular los resultados del estudio con la importancia que desde la teoría económica se le ha dado a los derechos de propiedad2. Así es, para cualquier grupo social el u-fj-i») v . '•Wi £• WBK"11 ' Lo que aquí se presenta forma parte de un proyecto de investigación más amplio, tanto en el tiempo c o m o en el contenido, financiado por la Dirección General de Universidades e Investigación de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias, Proyecto Código P I 9 9 7 / 0 0 1 , titulado: M e r c a d o inmobiliario y crédito territorial en la isla de La Palma, 1760-1860. 2 Como es sabido la New Institucional History. a través de uno de sus mayores representantes, Douglass C. North, desarrollaba la idea de que la asignación de recursos en una sociedad se apoya en una base institucional, donde se definen los derechos de propiedad, determinando la distribución de la renta y de la riqueza. Se marcan los cauces de transacción entre propietarios y no propietarios, y se definen los acuerdos CAndUjo toman Gtrmtnt i directo de los medios de producción, significaba poseer el control de los y por tanto, canalizar la extracción de la renta agrícola. Unos derechos de bien definidos, incentivan el esfuerzo individual, con lo que se convierten en del crecimiento económico porque proporcionan una serie de estímulos que permite a tos individuos conseguir una tasa de ahorro positiva. De este modo, la posesión de dichos derechos, permitía establecer estrategias de inversión a largo plazo y, en consecuencia, dirigir recursos monetanos en capital fijo con la seguridad que supone la plena posesión del factor tierra3. Es, pues, éste el marco teórico donde se articula el presente trabajo, aplicado a un espacio insular y, a un período, primera mitad del siglo XIX, caracterizado -excepto una breve etapa de recuperación, 1790-1814- por la crisis y el reajuste de su modelo de crecimiento económico4. Los trabajos que sobre el mercado de la tierra se han hecho en nuestro país, bien desde el enfoque local y regional como del nacional, y desde la perspectiva de la historia económica, son escasos y relativamente recientes5. No ocurre lo mismo en el área de la economía agraria, donde proliferaron a finales dé los años ochenta una serie de estudios que analizaban la estructura y el funcionamiento del mercado de la tierra a nivel nacional6. Fuera de nuestras fronteras, a mediados de los años setenta recibieron un importante impulso, sobre todo en Francia e Italia, los análisis que tenían como objeto de estudio la dinámica territorial7 El período que nos ocupa, se caracteriza por la caída en los volúmenes de exportación de dos productos, vino y barrilla, que habían actuado como equilibradores de la balanza comercial del Archipiélago con Gran Bretaña, su principal socio mercantil. A partir de este momento y hasta 1850, dicho déficit sólo podía ser reducido mediante el descenso de la importaciones, lo que implicaba que la producción local debía cubrir el volumen de demanda interna de artículos para la alimentación y el consumo humano. contractuales entre los agentes económicos. Un resumen ya clásico de la visión económica de los derechos de propiedad puede encontrarse en Demsetz, H (1967), algo más más reciente Gustafsson, B (ed) (1992). 3 Esta idea ha sido ampliamente desarrollada por Libecap, G (1986) y (1990). 4 Macías Hernández, A y Rodríguez Martín, J.A (1996), p. 374. 5 Debo destacar los de Parias Sainz de Rozas, M (1989), Molí Blanes, 1 (1990), Sabio Alcutén, A (1992) y Román Cervantes, C (1994) y (1996). '' Así es, además de las aproximaciones de Narcdo, J.M (1989), es obligado citar los trabajos de Sumpsi Viñas, J.M (1983), (1986); Arnalte Alegre, E y Avella Reus, L (1986) y de Várela Ortega, C (1986) y (1988). Para Francia es especialmente interesante el estudio de Jacquart, J (1973), así como los estados de la cuestión publicados en la revista, Eludes Rurales (1988), 110-111-112, París En Italia, es de destacar los editados en la Rivista di Storia Económica y, también, en Quaderni Storici, ésta última con el monográfico sobre "II mércalo della térra" (1987). El mercado de tierras en la isla de La Palma 301 En esta etapa de crisis, la apropiación y el control de los recursos productivos se convirtió en objetivo prioritario de los grupos dominantes, tanto por parte de la terratenencia isleña como por el colectivo de comerciantes. Una estrategia que iba destinada a fortalecer los derechos de propiedad, a endurecer las condiciones de los contratos de explotación y gestión de las tierras, a comercializar los excedentes agrarios, eliminando en dicho proceso la participación de los intermediarios*. En el ámbito institucional, sil preocupación consistió en estar presentes en los procesos de repartimientos de tierras comunales', así como en la especulación con los recursos forestales, uno de las principales activos energéticos y articulo de exportación de la economía palmera"'. Así pues, participar en el mercado de tierras, significaba tanto para las oligarquías agrarias como para la pequeña propiedad campesina, de suma importancia, ya que no sólo implicaba lá posibilidad.de incrementar el patrimonio en bienes inmuebles, -como valor refugio en un periodo de crisisj, sino también y, esto quizás sea lo más significativo, tener acceso a la producción agrícola y, canalizar de este modo la oferta de mercancías y de productos agropecuarios a los mercados domésticos. Para evaluar el grado de movilidad del factor tierra 'en el área objeto de estudio, dispongo de una fuente que es dinámica. Me refiero a la información "q"ue encierra el Registro Antiguo de Hipotecas de la isla de La Palma" .Están anotadas todas las operaciones de compraventa de bienes rústicos y urbanos que se realizaron en los diferentes municipios, así como transferencias de censos y tributos, contratos de arrendamientos, permutas, donaciones, y otras modalidades de préstamos dirigidos a financiar operaciones de comercio, compraventa de buques y constitución de sociedades de navegación. En fin, una fuente heurística de primera mano, utilizada por diversos especialistas en historia agraria'2, tanto desde la perspectiva del mercado de la deuda y de los instrumentos de crédito, como desde las transferencias territoriales. 2.- Dinámica de las transacciones. Parece ser que la economía agraria canaria tenia en el siglo XIX, unos elevados valores de mercantilización en relación a otras regiones. Dicha mercantilización debe entenderse como la integración de los agricultores canarios en el mercado de factores, en tanto que oferentes de fuerza de trabajo, demandantes de tierras en alquiler o en propiedad y, Maclas Hernández, A (1996), p. 185. "Lorenzo, F.M (1993), p.89. '" Quintana Andrés, P (1996), p. 176. '' En adelante. Contaduría de Hipotecas 12 Pérez Picazo, M" T (1987) y Congost, R (1990). 302 Cándalo Roma* Cervantes A tnvés del mercado hipotecario, como solicitantes de crédito. La participación de los agricultores en los factores de producción dio como resultado que de las cuarenta y nueve provincias españolas, Canarias se encontrase en el pelotón de cabeza, en tercer lugar, por debajo del País Vasco marítimo y de Murcia13. Esta valoración, indica la existencia de una elevada movilidad tal como debe reflejarse en los datos que se van a analizar a continuación. La intensidad en los circuitos de compraventas de tierras debió adquirir mayor presión, sobre todo por parte de la demanda, en coyunturas como la que aquí se muestra donde poseer los derechos de propiedad de las explotaciones agrícolas, suponía tener el control sobre -un recurso escaso y que además, era el principal medio de producción. Es preciso antes de continuar aclarar algunas cuestiones sobre la fuente, ya que existen algunas imperfecciones ocasionadas por la discontinuidad de los datos, así como por las mismas características heurísticas de la información. Hay que distinguir dos períodos; el primero abarca de 1801 a 1830 en el cual se registran todas las transacciones que han habido en los municipios que componen la isla. Estos primeros años se caracterizan por la discontinuidad y precariedad de los datos. Distintas son las cifras del segundo periodo 1831 1850, donde a pesar de que encierran una más detallada información, reflejan tan sólo el ritmo de transferencias de 4 municipios palmeros: Santa Cruz, Breña Baja, Breña Alta y Los Llanos, los cuales abarca casi el 20% de superficie sobre el total de la isla. Aunque bien es verdad que el grado de representatividad de la extensión de los núcleos analizados, no es lo suficientemente amplia, sí lo es por la intensidad de las transacciones. En las localidades mencionadas es donde se concentra la mayor actividad mercantil y financiera de la isla. Es una zona, donde la terratenencia ejerció su presión hacia el factor tierra, hacia los bienes urbanos y, también, donde más van a intervenir los representantes del sector comercial, vinculados al tráfico portuario y a la actividad exportadora. Las cifras totales arrojan las siguientes magnitudes: el número de operaciones de compraventa computadas ha sido de 1.390, la superficie transferida alcanzó las 831 has, y, el capital invertido en tierras, la cifra de 8.008.386 reales. Es preciso antes de continuar, aclarar algunas cuestiones que hacen referencia a la bondad de los datos. En primer lugar, la superficie transmitida tuvo que ser superior a la mencionada anteriormente. En los primeros años del muestreo, aproximadamente un 10 % de las operaciones que se registraban en la Contaduría de Hipotecas, no arrojaban información ni en lo que respecta a la extensión, ni tampoco sobre el tipo de aprovechamiento. En las que sí hay datos, participaron colectivos 13 Domínguez Martín, R (1996), p. 155. No obstante, se trata de resultados provisionales. A pesar de ello, es el único trabajo que se analizan estas variables, por lo que en buena lógica y, aunque tan sólo sea como, aproximación, sus conclusiones pueden considerarse como indicativas. Las dos fuentes que fundamentan el estudio fueron, el Censo de la población tle 1860, que ofrece datos sobre la población activa agraria clasificada en propietarios, arrendatarios y jornaleros; y las Estadísticas ¡¡el Registro de la Propiedad para los años, 1867, 1871-1873, 1874-1876, 1778 y 1886, a partir de las cuales se obtienen información sobre los mercados de la tierra y de capital. El mercado de ¡ierras en la isla de La Palma 303 que comprendían al pequeño propietario, que ofertaba unidades que apenas alcanzaban las 0,05 has, al mediano, cuyas extensiones se encontraban en torno las 1,5 has y, por último, los poseedores de las extensiones por encima de la última cifra citada, que es donde están representados miembros de la terratenencia isleña, burguesía agraria, y un amplio abanico de individuos relacionados con el clero, el estamento militar y la clase política del ayuntamiento capitalino. En segundo lugar, lamentablemente, la fuente no ofrece información alguna sobre la identidad socioprofesional de los que intervienen en el mercado, por lo que he tenido que hacer estimaciones, aislando aquellos que por la frecuencia de su participación, o por sus apellidos, podrían estar vinculados a grupos familiares que tenían un papel relevante en los sectores productivos de la economía de la isla, en este caso fue relativamente sencillo proceder a su identificación. Será ésta una cuestión que se verácon más detenimiento en la segunda parte del trabajo. Gráfico 1 • ' Fvolución de las transferencias territoriales, totales de lo»municipios, 1801-1830 (% y quinquenios) 80 f^Unidades 70 , InSupgrticie (E¡ R e a le s 60 ! 1 50 ; 40 30 ' 20 1 ,0 | 1 0 q ~-,1 h. (11 1606-10 18Í6-30 Fuente: Registro Antiguo de Hipotecas de La Palma, 1801-1850. Archivo Protocolos Notariales de Santa Cruz de Tenerife. Elaboración propia. Los primeros quinquenios de la serie son los que concentran la mayor actividad por el número de fincas compravendidas, el 73.76 %, porcentaje que no se relaciona con la superficie trasferida, 31,53 %, ni mucho menos con las cantidades pagadas, tan sólo, 12.47 % . Se trataban de unidades de explotación de reducidas dimensiones, la mayoría de ellas bajo la denominación genérica de "pan sembrar", sin edificación alguna, y con unas valoraciones 304 Cándido Román Cervantes unitarias bajas. Formaban parte de circuitos territoriales reducidos, donde tanto la composición de la oferta, como de la demanda se ajustaba a una dinámica local. Significativo es, sin embargo, analizar el importante descenso de la actividad en los dos quinquenios siguientes, sobre todo en 1811-1815. Una primera interpretación que podría explicar la reducción de la oferta de tierras estaría en conexión con la crisis agrícola de 1812 que tuvo en la carencia de alimentos y más concretamente de cereales, su principal detonante14. Probablemente, la caída en las lasas de mercantilización tuvo mucho que ver con el reforzamiento de los derechos de propiedad Así es, en coyunturas donde se produce un descenso de los principales indicadores económicos, tanto en la terciarización de las actividades como en el sector primario, el apropiarse de! principal recurso productivo y de extracción de rentas agrícolas provocaba importantes rigideces en el mercado de tierras. Dichas inelastictdadcs tuvo que venir por parte de los pequeños agricultores, poique aunque las expectativas a corto plazo no fueran favorables, la posesión de la unidad productiva cumplía dos funciones básicas. Una, podría proporcionar una renta en especie y, garantizar al menos los niveles mínimos de subsistencia y otra, quizás la más importante, evitar entrar en los circuitos de los prestamos usurarios, difíciles de cuantificar y, donde los adelantos sobre cosechas era la modalidad más extendida". De ésta manera, con la posesión plena de los derechos de propiedad, las respuestas a las oportunidades de comercialización eran, en cierto modo, mayores ya que un importante volumen de la producción podía ser desviada de formar parte del mercado de la deuda. El quinquenio 1811-1815 marca el punto de inflexión, y a partir de ahí se produce un mayor grado de mercantilización, al principio moderado 1816-20, para alcanzar las subidas más importantes en el siguiente periodo 1821-1825, y volver a volúmenes normalizados al final de la etapa. Es preciso dar explicación a los años que sobresalen de la serie. En lo referente al número de operaciones, sus valores no son muy elevados, tan sólo el 10,24%, dato que contrasta con la extensión asignada a las parcelas, un 28,85% que es la más elevada. Con toda seguridad habría que atribuirle un porcentaje mayor, al no incluir la superficie total de las fincas que entraron a formar parte del proceso desvinculador. Dicho proceso fue el 14 Tal escasez, provocada por un ciclo de malas cosechas, dio como resultado que se lomaran medidas extraordinarias como la navegación hacia Madeira para hacer acopio de granos. Fueron varios los viajes que se realizaron entte 1812 y 1814. Sabemos que en cada trayecto se asignaba un presupueslo medio de 90.000 rs para invertir en productos. Teniendo en cuenta que sólo en 1812 se realizaron 4 operaciones, estaríamos hablando de un total de 360.000 rs que se destinaban a la adquisicion.de productos alimenticios, lo cual puede ser un indicador de la magnitud del problema. Pérez García, J (1995). " Contexto que puede ubicarse en el modelo teórico de comercialización fornida que desarrolla Bhaduri, A (1987), pp. 22-26, o, como indicó Tello, E (1990), p. 144,. vendré per pagar Un ambos casos, los efectos de la deuda fuerza a los pequeños propietarios a vender su excedente a unos precios, que en la mayoría de las ocasiones, estaban por debajo de las cotizaciones del mercado El mercado de tierras en la isla de La Palma 305 responsable de que en la gráfica, la magnitud monetaria alcanzase los valores más altos, un 70,75% del total. La Ley de 17-9-1820, ordenaba suprimir todos los mayorazgos, fideicomisos, patronatos y cualquier otra especie de vinculaciones de bienes raíces, muebles semovientes, censos, juros, foros, etc; y los incorporaba a la categoría de bienes libres. Se especificaba, que el poseedor de bienes vinculados podía enajenar los que equivalieran a la mitad o menos de su valor, sin previa tasación y con el consentimiento del heredero siguiente en el orden sucesorio. He podido documentar varias operaciones de compraventa de bienes vinculados, propiedad de la antigua terratenencia isleña que fueron desprendiéndose de parte de su cartera de activos inmobiliarios, bien por necesidades financieras,- hay que recordar que nos encontramos en un periodo de crisis del modelo de economía agroéxportadora, por lo que probablemente, la tasa de participación de sus beneficios por la vía de extracción de rencas agrarias, tuvieron que caer significaUvaniente""-, o, simplemente, por aumentar la liquidez de unos patrimonios que fueron bloqueados durante siglos. Si la oferta de tierras vinculadas procedía de las élite? agrarias, la demanda vino de parte de miembros de tos colectivos prestamista y mercantil. Entre Iá9 más significativas por su cuantía y extensión, es la venta de 6 haciendas que sumaban un total de 42 has, ubicadas en Breña Baja, Mazo y Santa Cruz, por un valor de 1.621.335 rs. Intervinieron, por la parte vendedora, el Teniente Coronel, Lorenzo Urtusáustegui Lugo y Frías, vecino de La Orotava, y, por la parte compradora, Juana Volcán una de las mayores contribuyentes por urbana de la isla. Así es, además de participar en operaciones de crédito17, según el Libro de Matrícula de Edificios de Santa Cruz de La Palma de 1823'8, ocupaba la cuarta posición sobre un total de 377 propietarios, por detrás de Antonio Ignacio de Guisla y Pinto, José Rosique y Herederos de Pedro Massieu y Salgado. Ella concentraba el 3,54% de la renta urbana, 5.168 rs, que le proporcionaban los 10 inmuebles que tenía en propiedad. Si ésta podría-ser una operación entre grupos de rentistas y prestamistas, por el volumen de la cantidad desembolsada, en tas otras dos, participaron representantes de la clase mercantil. La primera, se trató de la venta de una hacienda en la capital, perteneciente al Mayorazgo fundado por Diego de Guisla y Pinto, con una extensión de 10 has y un valor de 67.740 rs. La segunda, un lote de tres haciendas, propiedad de Nicolás Massieu y Massieu, con 32 has y a un precio de 352215 rs. Ambas operaciones tuvieron como comprador al comerciante José García Carballo, destacado propietario en 1823 concentrando el 1,16% del total de la renta urbana. "' La regresión económica tuvo en la caída de las cotizaciones del vino y de la barrilla su indicador más contundente, véase Macías Hernández, A y Rodríguez Martin, JA (1996), p. 374. 17 Román Cervantes, C (1998), (en prensa). '* Archivo Municipal de Santa Cruz de La Palma, legajo 383. 306 Cándido Román Cervantes Hecha esta primera incursión en el análisis de la dinámica temporal del mercado de tierras, es preciso profundizar en la estructura de las operaciones. Una manera de estimar la dirección que tomaron los capitales transferidos, es conocer cuales fueron los tramos monetarios que concentraron el mayor número de transacciones. De esta forma se sabrá hacia donde se dirigían las mayores tasas de inversión. Cuadro 1 Distribución de los capitales pagados según el número de compraventas, 1801-1850 Intervalos(rs) < = 100 100-500 500-1.000 1.000-5 000 5.000-15.000 lS.000-30.000 > = 30.000 Total Número % 35 233 185 335 94 25 22 929 3,76 25,08 19,91 36,06 10,11 2,69 2,36 100.00 Superficie 1 46 47 203 180 63 291 831 /ü 0,12 5,53 5,65 24,42 21,66 7,58 35,01 100.00 Reales - % 618 73.277 136.850 691.001 820.223 547.433 1.865.687 4.135.089 0,01 1,77 3,30 .16,71 19,83 13,23 45,10 100.00 Nota.l.-Los datos que hacen referencia a las fincas desvinculadas han sido omitidos, en esta ocasión, por distorsionar demasiado la interpretación de los datos del cuadro. El valor de las mismas alcanzó los 2.059.623 rs. 2.- Los totales del número de fincas representan únicamente a aquellas que contenían información completa sobre superficie y magnitud monetaria. Fuente: Contaduría de Hipotecas, 1801-1850. Archivo de Protocolos Notariales de Santa Cruz de Tenerife. Elaboración propia. Según estas cifras, las mayores tasas de inversión se concentraron en los intervalos dé precios más elevados. Por tanto, sí pueden detectarse elementos de acumulación como lo indica el que sólo un 5,05% de las operaciones de más de 15.000 rs, tuvieran asignado el 58,33% del total de los capitales. En el polo opuesto, estaban aquellas compraventas con parcelas cuyos valores se encontraban por debajo de los 1.000 rs, lo que a pesar de representar el 48,75%, sólo acumularon el 5,08% del capital. Con el análisis de esta variable nos aproximamos al tamaño de la propiedad que más se movilizó. En la medida que aumentan los tramos de precios, suben los valores del total desembolsado. Por otra parte, la distribución de los intervalos, así como sus respectivos porcentajes están indicando, en cierto modo, qué colectivos socioprofesionales son los que intervinieron en dicha dinámica. No hay duda, que la capacidad de compra de los diferentes colectivos fue lo que determinó el ritmo de las transacciones y, en este sentido, éstas se incrementaron precisamente en los tramos más bajos de precios. Éstos fueron demandados por jornaleros y medianeros, que accedían por primera vez a los derechos de propiedad y, también, por pequeños propietarios. En resumen, existe una cierta polarización en el mercado de capitales, es decir, exceptuando los valores de los tramos intermedios entre 1.000 y 15.000 rs, la mayoría de las transacciones tenían asignado escaso capital y, por el contrario, unas pocas acumularon los mayores porcentajes. El mercado de ¡ierras en la isla de La Palma f f f ' A\\\\\\\\\\\\\\V." 307 Cuadro 2 Aprovechamientos de las unidades de explotación que intervienen en el mercado de tierras, 1801-1850. Unidades % Superficie % Reales % 374 40,25 226 27,83 808.858 13,05 Viña (V) 112 12,05 52 6,40 174.715 2,82 Frutales (F) 149 16,03 31 3,81 308.920 4,98 Castaños 27 2,90 17 2,09 29.698 0,47 Tuneras 9 0,96 4 0,49 7.301 0,11 Huerta (II) 3 0,32 37 4,55 43.451 0,70 Monte-Erial .6 0,64 6 .0,73 2.186 0,03 C'tV+F+11 162 17,43 324 3^9 4.406.339 71,30- Cultivos S.Ccreal (C) C+V 29 6,35 22 2,70 115.578 1,86 V+F 41 4,41 32 •3,94 133.343 2,15 Total 929 .100,00 812 100,00 6 194.712 100,00 Fuente: Contaduría de Hipotecas, 1801-1850. Archivo de Protocolos Notariales de Santa Cruz de Tenerife. Elaboración propia. Me parecía imprescindible hacer una clasificación sobre el tipo de cultivo de las parcelas que accedían al mercado de tierras para aproximarnos, de éste modo, a la estructura productiva de la agricultura palmera. No hay cifras lo suficientemente rigurosas sobre el uso de suelo agrícola que hagan referencia expresamente a la isla de La Palma. Las disponibles, proceden del Censo de 1776'" y, fundamentalmente, de la Estadística de Francisco Escobar de 1804". En ambas, se constata que los cultivos predominantes fueron aquellos que formaban parte del sistema cereal11, siendo las extensiones dedicadas al trigo (12.000 y 10.054 has), papas (10.000 y 2.300 has) y cebada (9.815 y 9520 has) las más significativas. En este sentido, los datos del cuadro 2 refuerzan dicha información en dos direcciones. En primer lugar, porque las parcelas que con mayor frecuencia acceden al mercado son las que se empleabafi a! sistema cereal, obteniendo los valores más altos en las tres variables analizadas. Supusieron el 40, 25 % de todas las operaciones, el 27,83% del total de superficie transferida y el 13,05% de los capitales pagados. Y, en segundo lugar, si a estas cifras le añadimos la participación en los aprovechamientos mixtos y asociados, queda claro que el 10 Vega Viera, V.J (1993), pp. 96-114. 2(1 Hernández Rodríguez, G (1983), p.250 21 Trigo, cebada, avena, "centeno, millo, legumbres, tubérculos, plantas barbecheras y en general herbáceos, solos o asociados entre si. 308 Cándido Román Cervantes sistema cereal fue el más extendido. En segunda posición, estaban aquellas que se dedicaban sólo a frutales, concentrando el 16,03% de las operaciones, el 3,81% de la superficie y el 4,98% del capital desembolsado. En cuanto a los datos relativos al cultivo de la vid, ocupaban una tercera posición, tanto por el número de fincas que se transfieren, como por la superficie y los capitales invertidos. Mención aparte merecen las fincas dedicadas al castaño. Se trata de un árbol de fácil aclimatación y elevada productividad, no solamente por su fruto, sino también por su madera, muy consistente y valorada. La indicación por parte de los vendedores de la existencia de este tipo de cultivo, fue un aspecto que afectó positivamente en la valoración unitaria de la parcela". En cuanto a las dedicadas exclusivamente a cultivos de regadío, son después de los frutales y en relación a su número, las que obtuvieron unas cotizaciones más elevadas. Por último, las que comprendían información sobre tuneras y monte-erial, fueron las menos usuales, -aparecen formando parte de otros lotes de venta- así como las que tenían los precios más bajos. Otra cuestión son aquellas donde el uso de sus tierras estaba compartido entre diversos aprovechamientos. Es el caso de las fincas, algunas denominadas "haciendas"'1, donde el cultivo mixto era el rasgo productivo más característico. Lo más usual es que se transfirieran parcelas donde predominase el policultivo basado en el sistema cereal, aprovechamientos vitivinícolas, árboles frutales y cultivos de regadío. Eran las que tenían una mayor aceptación entre las élites agrarias, demostrado sobre todo por su volumen monetario, donde el 71,30 % del total de los capitales pagados iban dirigidos a explotaciones con estas características'4. Menos importantes son en su número y, también, en la extensión ocupada, aquellas que se vendieron asociando el cultivo de la vid con el de cereal y frutales. 22 Según la información de que dispongo, donde más operaciones he computado han sido, por orden de importancia, Breña Alta, (65,67%), Santa Cruz (26,86%) y Breña Baja (7,46%). 23 Las operaciones que incluían "haciendas" ofrecían unas magnitudes que se distinguen del resto de las unidades que accedieron al mercado de tierras. Su número fue reducido, sólo el 4,3% de las operaciones; no tanto su extensión, el 24,54 % de la superficie compravendída, sobresaliendo, sin embargo, los capitales pagados, 3.656.963 rs, el 45,65% del total. Hay que señalar que fueron las fincas afectadas por los procesos de desvinculación y desamortización, las que más intervinieron en la cuantía de la cifra. 24 Valga como ejemplo los censos en especie que producía la Hacienda de "Lomada Grande" en Garafia, a Tomasa Feliciana Rodríguez de León, esposa de Felipe Massieu Tello y Eslava en 1835: 30 fanegas de trigo, 20 de millo, 1 de chicharros blancos, 2 de centeno, 4 de cebada, 6 almudes de judías, 1 quintal de gofio, etc. Archivo de Protocolos Notariales de La Palma. Notario, José María Salazar. El mercado de tierras en la isla de La Palma *>* jflfp£.. ?09 Cuadro3 SwHSRS'S?"'^ %%%%&'' •' ¿y+^s • •"sYs .- Valoración de las unidades transferidas que incluyen bienes urbanos, 1831-1849 Número Superficie Reales A* B* C* A8os 16 i 56.000 29,62 4,34 35,62 h*32 1833 9 3 "1834 8 2 1¿« II 11 1836 13 2 43.710 107.280 36,00 29,62 8,57 20,00 69,86 74,59 52.455 35.189 27,50 41,93 29,72 14,28 39,64 53.52 37,69 ~Tp7" 13 6 68.698 34,21 25,00 1838 20 11 115.271 45,45 20,00 49,84 -"ÍS39 18 6 54.325 58,06 46,15 90,91 1840 1841 19 10 56.745 3S.I8 16,94 18,38 14 6 63.488 46,66 33,33 37,53 1842 8 6 30.690 32,00 37,50 27,67 1841 6 9 94 365 19,35 20,45 24,82 1844 2 0,33 7.575 9,52 0,02 7,49 1845 7 2 9635 15,1 > 5,40 5,03 I84(. 5 2 8750 -5,12 22,97 -- -- 1848 1 0,22 2 550 4,16 0,01 3,66 IS4l> 4 0,45 6705 15,38 0,02 11,67 194 78,12 1.016.206 27,83 0,13 33,38 1847 Totales 22,72 » NoU - (*) A: % respecto al total de las parcelas. B: " " de la superficie. C: " " de los capitales. Fuente: Contaduría de Hipotecas, 1801-1849. Archivo de Protocolos Notariales de Santa Cruz de Tenerife. Elaboración propia. Quiero finalizar esta primera parte del trabajo con el análisis de dos cuestiones que, a mi juicio, pueden contribuir a un conocimiento más preciso de la estructura de las transferencias territoriales. Me refiero a la importancia de los inmuebles que se compravenden y a la incidencia con respecto a la valoración de las unidades de venta que se transfieren. He creído conveniente evaluar la repercusión de estas explotaciones en el conjunto de las operaciones computadas. Según mis cálculos, la inclusión de un inmueble en una operación de compraventa suponía una revalorización, cuanto menos, del más del 40% respecto a la apreciación final de la finca. Para ello, se han contrastado unidades con superficies, aprovechamientos y cotizaciones similares, con y sin vivienda, ubicadas en el mismo entorno agroclimático. Al margen de los datos del cuadro 3, que sustancialmente corroboran esta apreciación, ha sido una constante a lo largo de los diecinueve años del sondeo el que la vivienda ocupara un lugar privilegiado en el acto de valorar la finca. Seria demasiado profuso describir los casos donde se producen dichas transferencias, pero sí se da un denominador común: en las superficies relativamente pequeñas, 0,0437 has (1 celemín), las diferencias son 310 Cándido Román Cervantes mayores que en las unidades más grandes, más de 0,5249 has (1 fanega aproximadamente). Hubo un mercado de tierras donde se transfiere la explotación íntegramente, donde el vendedor cede una parte muy importante de su patrimonio, y dependiendo al colectivo socioprofesional al que pertenezca, -como podría ser el caso de los pequeños propietarios-, transfiere su único medio de vida, lo que da a estas transacciones una apreciación que está por encima del valor venal de lo que se transmite. Como puede observarse, la participación de la superficie de las parcelas que se venden con "casa"25 es reducida, 0,13%, sobre todo si las comparamos con las cifras de los otros dos indicadores. Significa que se trataban de parcelas pequeñas, en ningún año de la serie supera el 50%, pero con valoraciones unitarias muy elevadas. La situación opuesta es la que refleja la columna C, donde hubo años como en 183'J en el cual el 90,91% de los capitales que intervinieron para la adquisición de tierras, fueron hacia parcelas que incluían vivienda. En el cómputo total, un 33,38%, del volumen que participó en el negocio de la tierra para el periodo 1831-1849, lo hizo en unidades con bienes inmuebles. 3 - Los protagonistas de la oferta y la demanda: una primera identificación. Como señalé más arriba, la fuente no informa sobre la categorías socioprofcsionates que intervienen en los circuitos territoriales. Con su reconocimiento se hubiera cubierto uno de los objetivos más .nteresantes de toda investigación histórica: la distribución social de los medios de producción. También hubiera permitido localizar el activo y el pasivo de las transferencias de las unidades de producción y, desde esta perspectiva, quiénes perdteron posiciones y quiénes las ganaron a lo largo de los 50 años del estudio. Además, las relaciones intersectoriales entre vendedores y compradores anuncian hacia qué colecUvos ajenos al sector agrario se producen las transferencias de fondos financieros, o, si por el contrario, dicha movilidad no traspasa de los miembros más vinculados a la agricultura. Por otra parte, nos hubiera aproximado a la vinculación entre categorías territonales y las socioprotesionales, para constatar qué grupos accedieron a la propiedad y cual era su tamaño. Como no dispongo de esta información, utilizaré criterios distintos, pero al mismo üempo útiles para identificar quienes componían la oferta y la demanda. En primer lugar, debo precisar que la participación de miembros pertenecientes a la oligarquía agraria, a la clase mercantil, prestamistas y otros profesionales relacionados con el estamento militar, concentraron las siguientes magnitudes en el conjunto de las operaciones computadas. En lo que se refiere a las fincas que cambiaron de manos, éstas supusieron el 9,28 %. En lo que respecta a la extensión, dicha tasa se eleva al 32,37%, lo que muestra que intervinieron en unidades con una superficie que estaban por encima de la media». Por último, y quizás'sea el Con frecuencia se especifican las características del inmueble, "casa de teja y reja", "cocina", "casa Lorral", "cuevas", etc. 26 En conjunto; incorporaron a sus patrimonios un total de 269 has. El mercado de tierras en la isla de La Palma 311 dato más relevante, los capitales invertidos supusieron 3.503.992 rs, el 43,74 % de la magnitud monetaria para todo el periodo de estudio. Esto significa, a falta de una verificación más rigurosa de los datos, que estamos ante un proceso de concentración del mercado de tierras, como lo parece indicar el que unas pocas operaciones de compraventa, 129, concentrasen tan elevada proporción de capitales. Serie demasiado prolijo mencionar todas aquellas operaciones donde se ha identificado algún miembro de los grupos económicos antes mencionados, por lo que me limitaré a las más significativas. Dejando a un lado las transferencias por desvinculación y desamortización, por no ser indicativas de la tendencia en la serie temporal, hay que señalar una serie de ventas que por su magnitud sobresalen de las demás. Entre ellas, tas realizadas por Antonio Ignacio Pinto de Guisla, entre los aftos 1807 y 1821. He podido computar un total de tres operaciones que llegaron a sumar 155.505 rs. A pesar detesta venta y, según el Libro de Matriculas de Edificios de Santa Cruz de La Palma de 1823, fue el mayor contribuyente por urbana llegando a concentrar el 5,88% del total de la renta. Significativa por su volumen, fue también, la realizada por Nicolás Massieu y Masssieu eo 1€21 que vendió tres haciendas completas, sumando en su conjunto 32 has y a un precio oficial de 352Í215 rs. Fue durante los años 1831-1847, donde se han localizado un mayor número de transmisiones en las cuales la clase propietaria transfirió inmuebles rústicos, siendo adquiridos por prestamistas y comerciantes, colectivos que más adelante desarrollaré. De las operaciones computadas, dos me parece dignas de mencionar. Una, la realizada por M* Dolores Betancourt Lugo y Espinóla ( La Orotava), y la otra, por Ramón Ascanio y Echevarría (La Gomera), sucesor del Mayorazgo de Jacinto Domenech, La primera, se trataba de una hacienda de 3 has adquirida por Salvador Fernández Leal, y la segunda de 7 has, comprada por Mateo Bravo en 89.571 rs. Llegados a este punto, he de hacer una llamada de atención sobre estos dos personajes, desconocidos por ahora en la historiografía canaria27 y que van a actuar, sobre todo en los años 1831-1850, como importantes compradoresprestamistas, -sobre todo bajo la modalidad crediticia de la venta con pacto de retractodirigiendo sus capitales hacia pequeños campesinos con dificultades financieras, e interviniendo en los circuitos informales del préstamo usurario. Más fácil ha sido, sin embargo, detectar la composición de la demanda ya que la intervención en el mercado de la tierra ha mantenido cierta continuidad en el tiempo. La relación de nombres que se exponen en el cuadro 4, representan a los inversores en tierras más activos, vinculados, la mayoría de ellos, a las actividades comerciales, crediticias, y de especulación inmobiliaria. ' No se les menciona en la historiografía local referida a las familias palmeras. Pérez Garcia, J (1990), 312 Cándido Román Cervantes Cuadro 4 Relación de los principales inversores en tierras, 1801-1850 Nombre Fincas Super. % Fernández Leal (Unos) Mateo Bravo José María Fierro José de Guisla y Pinto Bernardo de la Cruz Méndez Antonio Silva y Arturo 32 34 4 9 Total 97 8 10 32,98 35,05 4,12 9,27 8,24 10,30 100,00 % 30 29 19 20 5 4 107 Rs 28,03 27,10 17,75 18,69 4,67 3,73 100,00 % 200.632 170.545 55.362 52.230 21.510 10.595 39,27 33,3.8 10,83 10,22 4,21 2,07 510.874 100,00 Fuente: Contaduría de Hipotecas, 1801-1850. Archivo de Protocolos Notariales de Santa Cruz de Tenerife. Elaboración propia. La relación que se muestra representa a aquellos inversores, que por una mayor presencia en el número de transferencias, así como por su coincidencia en los mercados de la deuda, bien mediante compras con pacto de retracto, o a través de las obligaciones con hipoteca, tienen un protagonismo que sobresale por encima de los demás. En primer lugar, los hermanos Salvador y Santiago Fernández Leal son los que registran el mayor número de compras. Aunque fue el primero quien tuvo mayor actividad y, probablemente, el que poseía una mayor acumulación de capital28, he preferido agruparlos porque tanto en operaciones crediticias como inmobiliarias actuaron conjuntamente. Fue a partir de 1831 cuando se detecta tina mayor presencia en las operaciones de compraventas. La mitad de las parcelas, 16, tenían superficies que no llegaban a 0,1000 has. La oferta procedía, exceptuando la operación sobre tierras desvinculadas analizada anteriormente, de pequeños campesinos que se veían forzados a vender sus tierras, o, por ejecuciones en las ventas con pacto de retracto. Los Fernández Leal participaron en el mercado de la deuda por primera vez, en 1831 con una operación de compra con pacto de retroventa a 3 años y un capital de 1.500 rs. Según he computado, intervinieron bajo esta modalidad, -por otra parte muy ligada a prácticas usurarias, porque predominaba el corto plazo y en la mayoría de los casos el vendedor-prestatario no podía amortizar la deuda y, por consiguiente, recuperar su explotación- en un total de 15 operaciones, con un capital en su conjunto de 25.263 rs. También estuvieron presentes, aunque en menor medida, en las obligaciones e hipotecas. Sin embargo, fueron sus inversiones directas en tierras, 200.632 rs, las más significativas. De similar estructura fueron las estrategias de Mateo Bravo, un personaje que comenzó a intervenir a partir de 1832, en tierras de Breña Alta y en Santa Cruz, enriquecido 28 Es uno de los principales contribuyentes por urbana de 1847 y perceptor de censos, véase Román Cervantes, C (1998), (en prensa). El mercado de tierras en la isla de La Palma 313 por sus actividades en Cuba". Incluso es probable que no tuviera su residencia en La Palma como lo atestigua el que no apareciese en los listados de contribuyentes. Si esto fue asi, estaríamos ante un comportamiento inversor que se podría calificar de característico en la asignación del destino de las remesas procedentes de los emigrantes isleños"'. Al igual que los Fernández Leal, sus capitales estuvieron dirigidos hacia la acumulación de un patrimonio que lo componían pequeñas unidades de explotación, muy dispersas. Fueron activos en operaciones de crédito con pacto de retracto, realizando préstamos por valor de 29.562 rs. Distinto a los anteriores es el caso del comerciante, propietario y político José María Fierro". Mayor contribuyente por rústica y uno de los principales por urbana en 1847, participó en el mercado de tierras realizando inversiones en las explotaciones de mayor superficie. Lo indica el que sólo 4 fincas concentraran el 17,75% del total de la superficie adquirida por los inversores que estamos analizando. Pero si ajao distingue a este propietario de los dos analizados anteriormente, es su presencia en el mercado de la deuda. En primer lugar, no opera en circuitos "cuasi-usurarios", como lo demuestra su no participación en las operaciones con pacto de retracto, y sí en las que pertenecen á un mercado más formalizado • como eran las obligaciones e hipoteca. Iban dirigidas a financiar actividades mercantiles, préstamos a la navegación y cabotaje, que tenían cierto volumen de capital y donde los prestatarios hipotecaban unas explotaciones que garantizaban con creces el valor de la deuda. Como ejemplo, entre 1840 y 1845, José Maria Fierro prestó un total de 63.000 rs a varios miembros de la burguesía comercial isleña, entre otros: Manuel Riberol, Gerónimo Loustau y Guisla, José Maria Castañeda, Blas Hernández, Miguel Torres, Tomás Torres y Miguel de Silva y Arturo. El tipo de interés que aplicaba estaba fijado en el 6 %, quedando sin definir en la mayoría de los casos, los plazos de amortización. José de Guisla y Pinto, fue el único que tenía una conexión más clara con la gran propiedad isleña, como lo indica la posición que ocupa como perceptor de censos agrícolas según la contribución de 1847. Además, durante los años 1805-1834 se convierte en uno de los inversores más activos en esta modalidad de crédito, sobre todo en la variedad de redimibles. Segundo mayor contribuyente por rústica, y por urbana12,- con doce viviendas de su propiedad-, a continuación de Francisco García Pérez. La mayoría de sus compras iban prop eí, '" En este sentido, puede verse el trabajo de Carnero lorenzo, F (1998). El autor demuestra cómo más del 59,33% como término medio, de las inversiones de los residentes cubanos en Canarias para el período 18861914, iban canalizadas hacia la colocación de capitales en inmuebles rústicos. " Alcalde Primero Constitucional en 1822, Lorenzo Rodríguez, J.3 (¡997), p.49. 13 Román Cervantes, C (1998), (en prensa). 314 Cándido Román Cervantes dirigidas a miembros de familias vinculadas con la oligarquía agraria, con una superficie por unidad de explotación que estaba por encima de la media del resto". De los dos restantes, fue el portugués Antonio Silva y Arturo el que se mostró más activo, como lo demuestra el que ya en 1810, participase diversificando sus inversiones en operaciones mercantiles de compra de granos y participaciones navieras31. La mayoría de las parcelas que adquiere estaban ubicadas en Breña Baja, y excepto una finca de 3 has, el resto apenas llegaban a las 0,0800 has. 4.- A modo de conclusión Ha llegado el momento de hacer una breve recapitulación, de lo que se trata tan sólo de los resultados provisionales de una línea de trabajo que está dando sus primeros pasos. Por ello, es imposible llegar a conclusiones sólidas sobre la estructura del mercado de tierras, porque entre otras variables desconocemos, por ahora, cuales fueron los flujos intersectoriales de las operaciones de venta que nos hubiera servido para hacer un análisis más riguroso de la composición de la oferta y de la demanda. Sin embargo, sí podemos comprobar cómo el grado de conexión entre el mercado de la tierra y el de la deuda, era muy alto. Así es, durante la primera mitad del siglo XIX, prácticamente la totalidad de las transferencias territoriales que se ejecutaban tenían añadida una hipoteca, en el caso de los rústicos que debían de servir como garantía de la compraventa, sino por estar gravadas por censos en especie o en metálico. Se trataban de transmisiones que llevaban incorporada una deuda, que debía ser asumida por el nuevo propietario. Probablemente, ésta situación desincentivó un mayor grado de actividad en dicho mercado, como lo demuestra el que a partir de 1841 se incrementasen el ritmo de transferencias en la medida que disminuían los inmuebles rústicos que llevaban incorporada algún tipo de gravamen. No obstante, y siempre en los límites de la prudencia, sí que se puede hablar de dos circuitos de capitales que intervinieron, tanto en el mercado del crédito como en el de tierras, y que tienen una estructura de la oferta y de la demanda bien diferenciadas. Por un lado, estaban aquellas operaciones que las componían unidades de gran tamaño, de aprovechamientos mixtos y con valoraciones unitarias que estaban por encima del resto. En este segmento intervendrían representantes de la terratenencia isleña, comerciantes con elevada disponibilidad de capital y miembros de las oligarquías urbanas vinculados con el También participó en operaciones de crédito a la navegación como lo indica el préstamo de 21.705 rs que junto a Miguel Monteverde y Benítez, y José Francisco Díaz Brito realizó a José Arozena para el comercio con la Habana. Contaduría de Hipotecas, 1836. 14 Se trataba de una inversión compartida de 3.000 rs con Mariano Morera para realizar compras de cereales en Lanzarote. La participación en los beneficios fueron, reducidos los costes, al 50%. Contaduría de Hipotecas, 1810 El mercado de tierras en la isla de La Palma 31 5 estamento militar y político. Por otro lado, existió un circuito de transmisiones limitado al pequeño y mediano propietario, donde se abrían oportunidades para consolidar los derechos de propiedad por parte de medianeros y asalariados, y donde participan tomando posiciones, prestamistas, pequeños comerciantes y algunos miembros de la oligarquía rural. BIBLIOGRAFÍA ARNALTF. AI.EGRK..E y AVEl.LA REUS, L (1986): "Modelos locales del mercado de la tierra en el País Valenciano", Agricultura y Sociedad, 41, Madrid, pp. 139-183. BHADIIRI, A (1987): La estructura económica de la agricultura atrasada, México, Fondo de Cultura Económica. BOINON, J y CAVA1LHBS, .1 (1988); "Cssai dexplication de la bínese du prix des terres", Etudes Rurales, 110-111-112, Paris, pp. 215-236 CARNERO LORENZO, F (1998): "Las remesas de los emigrantes canarios en Cuba, 18861914", Cuba y España. Pasado y presente de una historia común. Universidad del País Vasco e Instituto de Historia Social, Vitoria. 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Análisis y modelización de series de consumo ífc agua 319 ANÁLISIS Y MODELIZACIÓN DE SERIES DE CONSUMO DE AGUA EN EL DOMINIO DE LA FRECUENCIA. UNA APLICACIÓN AL CASO DE SANTA CRUZ DE TENERIFE SERGIO ALONSO-RODRÍGUEZ CONCEPCIÓN GONZÁLEZ-CONCEPCIÓN Introducción Presentamos en este trabajo un estudio de series de datos cronológicos desde una modelización en el dominio de la frecuencia. La construcción de la transformada discreta de Fourier (DFT) de una serie finita de datos nos permite analizar sus distintas componentes periódicas y el peso de cada una de ellas en la síntesis final. La modelización de esta secuencia de pesos se establece a través de un aproximante de Laurent-Padé, resuelto mediante un modelo de función de transferencia: el modelo del filtro. La aplicación de este modelo la realizaremos con los datos de consumo de agua en la ciudad de Santa Cruz de Tenerife. Éste se hará en dos partes: una primera en la que se analizan las magnitudes de los pesos de las distintas periodicidades presentes, y, según éstas, se establece el periodo más adecuado para la construcción de un polinomio predictor de un grado 320 Sergio Alomo Rodríguez y Concepción González Concepción razonable. Finalmente se realiza el paso al dominio del tiempo, contrayendo un modelo periódico de la serie inicial. Como paso previo introduciremos la aproximación lineal en espacios vectoriales de Hilbert mediante la proyección, como entorno formal necesario a su aplicación particular sobre dos espacios vectoriales complejos. El primero de ellos CN, que dará como consecuencia la DFT; el segundo, el conjunto de secuencias acotadas, que deducirá un modelo autorregresivo determinista. Aproximación lineal en espacios de Hilbert Dado un espacio complejo de Hilbert, el teorema de proyección permite construir aproximaciones de vectores bajo condiciones muy generales [Brockwell y Davis, 1991]. Mostramos a continuación de forma esquemática las aplicaciones particulares usadas en este trabajo. Como se ha mencionado en la introducción, el primer espacio vectorial que usaremos es el complejo JV-dimensional, C N . Tomaremos para la aproximación una base de ortonormal formada por las potencias de raíces A/-ésimas de la unidad. Cada uno de estos vectores son Nperiódicos, esto es, las potencias \,WrN,W^,wiir,...,Wllfl'x)r,W¡¡r .W^*^',W{NN*1'" ...son una secuencia en la que se vuelven a repetir los valores cada N términos. Además, por sus propiedades algebraicas para cualquier divisor de N, r, el vector correspondiente potencia de dicho divisor tiene una periodicidad menor: N/r. Nuestro interés es, dada una secuencia finita de datos de longitud N para su análisis, \xü,X\,...,xN_\\, obtener la expresión de cambio de base de este vector en base cartesiana. Los pesos que acompañen a cada vector de potencia r, indicarán la fuerza de periodicidades N/r en el vector. nij Análisis y modelización de series de consumo de agua 321 Esquema 1. Aproximación por exponenciales Los cálculos de' los coeficientes-pesos de periodicidades se obtienen mediante la ejecución del algoritmo clásico Fast Fourier Transform (FFT)«{leado por Cooley y Tuckey (1965) con un orden de complejidad de NlogN. Como segundo caso de aplicación del teorema de proyección trataremos el conjunto de secuencias acotadas complejas biinfinitas /2 - {{.tn}/ <»}. En este caso, el conjunto elegido para la aproximación es el de los retardos de hasta orden p de la secuencia. En la práctica cualquier secuencia muestra! {xo,.v1,...,.tN.| J puede ser tratada como perteneciente a I2 completando con valores nulos los infinitos términos restantes. Sin embargo, no siempre la secuencia obtenida por esta aproximación es buen modelo. En el caso de que la muestra finita corresponda a una realización de un proceso estocástico estacionario, sí se puede asegurar, siendo los valores /) que aparecen a continuación los correspondientes al estimador clásico de la autocorrelación. Vectores del Subespacio Generador Espacio Vectorial Para {x,}el2 {{*,-IMV2}.{*-J},-...{*.- P Forma de la aproximación (autorregresivo He orden p) Ecuaciones de los coeficientes (Sistema Toeplití) 2>,-* fl * =rj donde r, =£*„*--/ *=! Esquema 2. Aproximación por retardos n i; •' í 1 322 Sergio Alonso Rodríguez y Concepción González Concepción La resolución del sistema de Toeplitz se lleva a cabo mediante el algoritmo de Levinson (1947), que rebaja el orden de complejidad de un sistema lineal ordinario, ps, ap2. El modelo del filtro La aproximación de una muestra {xo,x¡,...,xN_í} mediante sus retardos ha sido resuelta en el apartado anterior mediante la ecuación ¿lrl-kak = r¡. Definiendo el coeficiente a0 = 1, y denotando el retardo de orden k mediante el operador z* la anterior igualdad toma la forma Los p coeficientes , =-(l\xn-\ ~aixn-2 ~ — ~aPxn-p de = dicho ~¿l¡akzk x n ' *=! sistema con construyen '° 1 u e e ' e r r o r en la aproximación ' a aproximación tiene la expresión en= xll-xn = 2^akzkxn siendo ati = 1. Definiendo el polinomio predictor como k-0 la z-transformada de la secuencia de los coeficientes de aproximación Ap(z) = ¿Jutzk , la expresión de error viene dada a través de un sistema LSI o filtro cuya función de transferencia es precisamente este polinomio: E(z) = Ap(z)X(z) La relación inversa expresaría la operación de sistesis de la secuencia de partida: X(z) = E(z)/Ap(z) pero que permanece inoperativa dado el desconocimento de la señal error. Sin embargo, véase (Bultheel et al, 1994), se pueden realizar varias hipótesis entorno a la secuencia error que permitan su simulación, y con ella la de la secuencia inicial. Si suponemos que el filtro inicial ha actuado de forma oportuna, quedará en el polinomio predictor íoda la información importante de la secuencia y en el error será una secuencia blanca. Esto es, en el polinomio quedará una huella de la secuencia de partida. La simulación del error será entonces £(z) = G, ajustando G para que la norma de la señal de partida y su simulación coincidan. En ese caso, la expresión en función de las z-transformadas queda: Análisis y modelización de series de consumo de agua 323 o, de forma equivalente: si n < O si n = O si «>O donde G'2 = rn Un propiedad muy importante de esta aproximación es la que la relaciona con la teoría de aproximantes de Pade. En efecto, la secuencia de partida y la aproximación son obtenidas simulando el error de forma que sus normas coincidan. Con esta exigencia se verifica además que las funciones de autocorrelación de ambas secuencias «chnciden hasta el orden de la aproximación/?. Con esta propiedad la aproximación comentada se puede construir a través de un aproximante de Laurent-Pade sobre la autocorrelación de la Secuencia de partida. (Bultheel, 1994; Bultheel, 1987) Esta característica confirma la clásica aplicación de la aproximación por retardos para realización de procesos estacionarios, puesto que éstos se caracterizan por los valores de su función de autocorrelación. Como veremos en este trabajo, otras secuencias también son caracterizables de esta manera. Periodicidades en el consumo de agua: la ciudad de Santa Cruz de Tenerife La distribución de agua potable en Santa Cruz de Tenerife se basa en la diferencia de altura sobre el nivel del mar que permite que el agua viaje desde los canales a los distintos depósitos contraídos por toda la ciudad. Atendiendo a su localización, es posible dividir el mapa urbano en zonas o distritos atendiendo al depósito origen del suministro. Los depósitos con datos disponibles son Alisios, Barranco Grande, Cueva Roja, Ofra, Plaza Toros, Polígono Ofra, Salamanca, Salud, San Andrés, Sobradillo, Tío Pino, y Vuelta Grande. Para cada uno de ellos, disponemos de una serie de consumo de agua formada por un informe diario de salida media de agua del depósito cada hora .durante cuatro semanas. Estas cantidades son enviadas electrónicamente desde los depósitos a la central de la compañía distribuidora EMMASA para controlar el suministro. Fallos en el suministro eléctrico provocan la falta de algunos datos que aparecen nulos, o con una magnitud media falseada. •V 324 Sergio Alonso Rodríguez y Concepción González Concepción Debido a este fenómeno hemos tenido que eliminar de este estudio el depósito de Plaza de Toros. Para mostrar la aplicación del modelo, hemos escogido el depósito de Cueva Roja que presenta una secuencia completa. El gráfico 1 muestra la parte inicial de esos valores. Gráfico 1. Consumo de agua del depósito de Cueva Roja ( 1 1 - 1 0 - 9 6 al 11-11 9 6 ) Sobre esta secuencia aplicamos la aproximación por exponenciales, DFT descrita en un epígrafe anterior para obtener los pesos para cada periodicidad que se muestran en el gráfico 2. V^w^""^ ^—^*v^Wív-»Arf%A-v-*«rtrfWT/VJ. R S 3 8 8 Í 3 S S Gráfico 2. Módulo de la DFT de la secuencia de Cueva Roja Hemos señalado en el gráfico los dos pesos con mayor módulo complejo, esto es, con mayor importancia. En la tabla 1 se muestran estos valores junto con otros 13 correspondientes Análisis y modvlnuciñn de series de consumo de agua 325 a los índices r con mayor peso ordenados según éste. Se calcula en la columnas adyacentes la periodicidad a la que pertenecen. Módulo Complejo índice, r í Período en horas (N/r) Período 12218.52 31 24.32 Oía""" 7639.32 63 11.97 Medio Día 7012.80 32 3021.41 62 3003.73 33 2961.02 30 25.13 Día 2184.58 29 26.00 Día 2004.07 64 11.78 Medio Día 1825.41 125 6.03 6 horas 1637.49 4 188.50 Semana 1574.45 94 8.02 8 horas 1505.88 126 5.98 6 horas 1494.37 34 22.18 Día Día 12~16 Medio Día Día 1373.54 27 27.93 Oía 1340.07 28 26.93 Día Tabla ]. Pesos índice con mayor magnitud para ta serie Cueva Roja. Según esta tabla las periodicidades con mayor importancia se producen cada 24 y 12 horas, teniendo también importancia la periodicidad de 6 horas y la semanal. Analizando la influencia de la periodicidad semanal en las restantes series de consumo de agua, mostramos en el gráfico 3 la acumulación de este peso (índices 3, 4 y 5). Comprobamos que los dos extremos son: la serie de Salamanca, en la que la periodicidad semanal sí tiene importancia, y la serie de Alisios, donde ocurre lo contrario. En este último caso, podemos concluir que los valores de la serie son invariantes respecto al día de la semana, siendo un buen modelo aquel que trate sólo su comportamiento diario. En el primer caso sin embargo, habrá que construir un modelo semanal. El depósito de Cueva Roja mantiene una importancia de la periodicidad semanal media, con lo que pasaremos a contruir el modelo completo y el semanal. Mil',' 326 Sergio Alonso Rodríguezy Concepción González Concepción 1.000% 0.800% 0 600% Gráfico 3, Influencia de la periodicidad semanal en las series para los distintos depósitos El modelo del (litro aplicado a la transformada discreta de Fourier Para efectuar la modelización con el modelo del filtro de una secuencia hallada mediante una DFT, debemos realizar las siguientes consideraciones. Si los datos de partida {xo,A.|,...>xA/.|} son reales, su secuencia DFT, {Xa,Xx,...,XNA\ es conjugada par, esto es, Xr = X N-r • En ese caso, sólo son necesarios los N/2 primeros datos para poder conocer la secuencia entera aplicando: f Xr \Xu-r si si r<Nll r>N/2 para valores r~0.1....,N/2. Combinando este resultado con la definición de la DFT dada, y definiendo los operadores div (operador división entera) y mod (operador resto de la división entera) y siendo Re() la función 'parte real' tenemos que: \)XNdivl^N '" (1). Por lo que sólo la modelización de los Ndiv2 primeros datos es necesaria para la simulación en el dominio del tiempo. Considerada la subsecuencia {Xa,Xr,..,XNt¡lvl\ aplicamos sobre ella el modelo del filtro, para obtener las siguientes expresiones: Análisis y modelización de series de consumo de agua Forma iterativa Cociente de z-transformadas 0 si n <0 G si n-0 si n>0 -•£ "**„-* 327 <-i La base del modelo se establece en la sustitución del sumatorio finito el sumatorio por ^XrW^ , y éste a su vez por el sumatorio infini]p ¿lXrW^ que tiene como forma cerrada al cociente ¡— . En ese caso la expresión (1) queda modelizada por: j i Aplicación a la serie de datos Hemos construido un primer modelo inicial con los datos originales procedentes de la DFT de la serie del depósito de Cueva Roja. Es necesario un polinomio de grado 64 para obtener un modelo que se ajuste al comportamiento de la secuencia adicional. La razón de este alto grado se explica por la similitud de comportamiento entre la secuencia DFT que se modeliza con su autocorrelación. Esta similitud se comprueba en el gráfico 4. 328 Sergio Alomo Rodríguez y Concepción González Concepción l,50E+24 l,00£»24 5.0OE+23 O.OOE+00 Gráfico 4. Comportamiento de la autocorrelación de la secuencia DFT En ese caso, si queremos ver incorporadas en la modelizacion la periodicidades 31 y 63, al menos debemos utilizar un polinomio de grado 64. Bajo estas consideraciones, mostramos en el gráfico 5 los resultados. Datos y su modelo para el depósito de Cueva Roja Modelo —•—Patos X ¿ ^ 9 H Gráfico 5. Datos y su modelizaclón para p=64. Observamos el buen comportamiento del modelo, al que sólo hay que penalizarle valores por exceso en los valores punta de Lunes a Viernes. Partiendo de este primer modelo hemos realizado una simplificación: dado que periodicidades superiores a la semanal no son consideradas, bastaría una muestra adecuada de Análisis y moíielización de series de consumo de agua 329 7 días para establecerla. Como los datos disponibles son de 4 semanas, los hemos agrupado por día y efectuado sobre cada grupo el cálculo de la media. Así se ha disminuido N de 754 a 168, con lo que recalculando periodicidades, un grado de 24 para el polinomio predictor es suficiente para obtener los resultados que se muestran en el gráfico 6. Depósito de Cueva Roja: Modelo semanal - • — D a t o s semanales medios - • - Ktadelo Semarat Gráfico 6. El modelo semanal Conclusiones Establecemos en este trabajo una nueva aplicación de la aproximación por retardos' aplicada en exclusiva a realizaciones de procesos estocásticos. Considerando la semirrama de la DFT de una secuencia real, usamos y resolvemos mediante el modelo del filtro la construcción de un modelo, previo análisis de las periodicidades fundamentales. Próximos trabajos tratarán de explicar la periodicidad semanal como consecuencia del movimiento de una población flotante que se traslada a la ciudad en horario laboral y comercial para usar sus servicios. Para ello, se clasificarán los depósitos según su cercanía y posición respecto a los centros de comercio y administración de la ciudad, comparando los consumos diarios. 330 Sergio Alonso Rodríguez y Concepción González Concepción Agradecimientos Queremos agradecer la colaboración de la empresa municipal de aguas del ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, EMMASA, por la amabilidad demostrada al cedernos los datos en los que hemos basado este trabajo. Bibliografía F'eter J. Brokwell, Richard A. Davis. Time Series: Theary and Methods, Spiinger Vcrlag, 1991. A. Bultheel, M. VanBarel. Linear Prediclion: mathematics and enginecring, Bulletin of thc Belgian Mathematicas Society, vol 1, n°l, 1991. B. Priestley. Spectral Analysis and Time Seríes. Academic Press, 1981. A. Bultheel. Laurent Series and their Padé Approximations. Birkháuser Verlag Base!, 1987. W. Cooley, J. W. Tuckey. 'An algorilhm for the machine calcidation of Complc.x Fourier Series'. Mathematics of Computation, vol. 19, n° 90, pp. 297-301, 1965. Simulación de la demanda de energía eléctrica 331 SIMULACIÓN DE LA DEMANDA DE ENERGÍA ELÉCTRICA EN CANARJAS i FRANCISCO RAMOS (Dpto. de Fundamentos del Análisis fcconómico, ULL) JUAN CARLOS MORENO PIQUERO (Dpto. de Economía Aplicada, ULL) JOSÉ MANUEL GONZÁLEZ RODRÍGUEZ (Dpto. de Economía Aplicada, ULL) JAVIER BARRIOS GARCÍA (Dpto. de Economía Aplicada, ULL). 1.-INTRODUCCIÓN. El papel del sector eléctrico en cualquier economía es fundamental no sólo por su participación relativa y por los efectos de arrastre sobre otras actividades, sino también por realizar una labor necesaria para el desarrollo de la economía y la sociedad en su conjunto. El binomio ya clásico que relaciona el crecimiento económico y el consumo de energía, obliga a un mayor control en el consumo de ésta, máxime en nuestra Comunidad Canaria debido por un lado al casi inexistente autoabastecimiento energético, y por otro lado para no empeorar las condiciones medioambientales. Así piles, conocer el comportamiento del sistema y simular las previsiones futuras de la demanda de la energía eléctrica, es necesario no sólo para planificar la producción sino también para poder adoptar políticas energéticas que atiendan principalmente la demanda de servicios y no solo la oferta energética. 11" i lilao 332 Francisco Ramos, Juan Cartas Moreno, José Manuel Glez. y Javier Barrios ._ El modelo que presentamos se basa en la metodología de dinámicas de sistemas introducida por Jay W. Forrester (estudiando las oscilaciones de ventas de la compañía Sprague Electric) en la década de los 50, y que posteriormente se ha ido extendiendo a múltiples problemas socioeconómicos. 2.- CARACTERÍSTICAS DEL SISTEMA ELÉCTRICO CANARIO. La planificación de un sistema eléctrico de producción y distribución exige el conocimiento profundo de una serie de variables definidas desde el punto de vista de la demanda y de la oferta. El equilibrio del sistema exige conocer las dimensiones de mercado futuro para poder establecer el ritmo de crecimiento del equipo productor. En el caso de Canarias, dos características fundamentales definen el marco de funcionamiento del sistema eléctrico: 1.- La existencia de siete territorios insulares complica la atención del suministro más que si se tratara de un sistema único integrado. Esto se debe en gran medida a que se necesita una potencia de reserva comparativamente elevada que garantice la continuidad del servicio ya que no existe la posibilidad de intercambios con otros sistemas. 2.- La estructura de la producción se caracteriza porque el 99,3% ha sido de origen térmico clásico utilizando combustibles líquidos. La diversificación en las fuentes de energía primaria es prácticamente nula. Según datos del PECAN 87, el consumo de energía primaria para generación de electricidad representó en 1987 el 40% de los suministros de energía para actividades económicas propias del archipiélago. El crecimiento del sistema ha sido muy elevado en función del crecimiento de la demanda de electricidad y del punto de partida. La generación y suministro de energía eléctrica la efectúa principalmente la compañía Unión Eléctrica de Canarias (UNELCO), con algunas pequeñas aportaciones de autoproductores. Los datos más significativos en la evolución del consumo y producción de electricidad para el período 1975-94 son: 1.- La producción de electricidad ha crecido en el período de forma espectacular en el archipiélago (se ha multiplicado por cinco), a razón de un 8,77% de media interanual para el período considerado. 2.- Se observa un mejor uso de la capacidad instalada y una mejora en el rendimiento del sistema. En 1980 el total de pérdidas alcanzaba más de un 20% del total pasando a un 13% en 1993. Simulación de la demanda de energía eléctrica 333 3.- El consumo de energía eléctrica en el archipiélago ha crecido de forma espectacular entre 1975 y 1994 a una tasa media interanual del 9,43% frente al valor medio nacional del 3,89%. En el año 1987 representaba un 11% del total del consumo de energía final del archipiélago y en la actualidad está próximo al 15% del mismo. Por sectores económicos, el primer hecho destacado, es que el consumo para usos productivos (exceptuando el terciario) es el que más rápido ha evolucionado pues se ha triplicado en el período creciendo a una tasa media interanual del 9,53%. Este sector por lo tanto ha crecido en su participación sobre el total pasando desde un 47% en 1981 hasta el 56% en 1994 siendo por tanlo el más representativo. Claramente su evolución ha marcado la tendencia del total del consumo de electricidad.. im ni segundo sector que más ha crecido es el terciario cutya tasa de crecimiento medio interanual ha sido de 7,08% aún cuando ha bajado su participación desde un 24,53% hasta un 21,78%. El doméstico que en 1993 tiene casi el mismo porcentaje de participación que el terciario (22,43%) ha crecido menos en el periodo (media int. 6,07%) y suponía al comienzo del período el 28,60%. Comparativamente con el total de España, en Canarias pesa algo más el sector terciario en detrimento del consumo doméstico, estando a la par el consumo para el resto de usos productivos. Podemos separar el consumo total en dos categorías al efecto de ver los ratios relativos de consumo para Canarias, es decir, el índice de intensidad energética de todas las actividades generadoras de riqueza y el consumo doméstico per cápita de la población. El índice de intensidad eléctrica es una medida del uso de energía eléctrica por peseta de PIB (kwh/PIB), y se mide a precios de un año base. Claramente la relación entre el consumo para usos productivos y el PIB a pesetas constantes es muy fuerte. Como vemos en el siguiente gráfico, a principios de la década pasada, la diferencia entre Canarias y la media nacional era notoria. Esta diferencia ha decrecido de forma espectacular pues para crecimientos del ratio canario, ha correspondido un estancamiento en el valor nacional. 334 Francisco Ramos, Juan Carlos Moreno, José Manuel Glez y Javier Barrios Evolución índice de intensidad eléctrica. 3,00 2,50 Ifí ilpts eo E £ i 2,00 - Sefiel i 1,50 .. Secie2 1,00 0,50 0.00 El consumo doméstico per cápita ha tenido una tendencia creciente, pero sin embargo, las diferencias con el valor nacional se mantienen. Históricamente puede ser debido a la capacidad adquisitiva media inferior de la población canaria y, sobre todo, a las diferentes condiciones climáticas del archipiélago. Consumo de electricidad per cápita. _ Seriel ; ! 1979 1991 . Serie2 - 3.- HIPÓTESIS DEL MODELO En base a las características expuestas anteriormente, resumimos a continuación las hipótesis de partida para nuestra simulación dinámica; Simulación de la demanda de energía eléctrica 335 1.- La estructura de la Demanda Eléctrica (DE), tal como se presenta, continuará estable ,l\ ¿« e invariante en todos los escenarios de proyección de demanda, y lo distribuímos en tres sectores bien diferenciados para su estudio: \ - Demanda del Sector Doméstico (consumo familiar) (DED), que se sitúa en torno al 22,43% de DE. i - Demanda de electricidad del sector servicios (DES), aproximadamente el 21,78% de la demanda total, y - Demanda acumulada por los sectores restantes (DER). 2- La evolución de DER nos advierte de.un incremento considerable de esta variable como se indicó anteriormente. Se puede decir que su evolución ha dominado la tendencia del consumo de electricidad en Canarias. Además la inversión creciente en la racionalización del consumo actúa como freno del ritmo de crecimiento, con lo cual cabe esperar que la variable ' " DER mantenga una tasa de variación constante en un futuro inmediato. Esta tasa se encuentra intimamente ligada a la del PIB regional; y, en consecuencia, se parte de la hipótesis de que la evolución de éste determinará enteramente la de DER, advirtiéndose un efecto retardado de la segunda con respecto a la primera. i 3- En lo que respecta a la variable DES, podemos advertir que su evolución futura estará fuertemente interconectada con el crecimiento que se produ?xa en el sector turístico; de tal , modo que el incremento del número de plazas turísticas (T) ejercerá un claro efecto de arrastre sobre DES. En todo caso, y habida cuenta que la evolución tendencial de T se aproxima a un nivel i; estable y constante (esto es, tiende a una cierta capacidad de carga de la oferta turística, en 1 terminología de A. Machado(1990)), el crecimiento de DES tenderá hacia un modelo de tasa ,\u de variación constante, y/o incluso a disminuir si se incorporan mejoras tecnológicas y \ i energías alternativas en el uso final. • ,* l v 4.- La demanda de electricidad para uso doméstico (DED) es una variable que ha crecido en valores absolutos, pero no en cuanto a su aportación global a la DE. La simulación de DED se seguirá de la consideración conjunta de las siguientes premisas: 4.1 - Como quiera que en la actualidad el consumo de energía eléctrica per cápitá en i$8w\ Canarias es muy inferior al que se da en la Península, pese al acercamiento progresivo, aunque 336 Fnimsm liamos, Jua« Cario, Moreno, José Manuel Glez. y Javier Barrios . todavia distante, cabe esperar que DED seguirá creciendo en un horizonte temporal cercano hasta que se consiga comparativamente nivelar esa diferencia. 4.2.- El planteamiento anterior nos advierte de la íntima relación que se da entre la demanda DED y el crecimiento de los niveles de renta, Y. Pero, como ocurre en los países más desarrollados, cuando la variable Y alcanza unas cotas altas, la evolución del DED tiende a estabilizarse en un nivel de variación constante o incluso decreciente según las políticas energéticas adoptadas. En resumen cabe esperar que la tasa de variación de DED crezca en una primera etapa con moderada aceleración y que en un horizonte más amplio, amortigüe su crecimiento con una tendencia a alcanzar valores casi constantes. En definitiva, la ecuación auxiliar que presenta la evolución dinámica de las variables señaladas, es la siguiente: (Al) DE = DED + DES + DER En base a eslas hipótesis el diagrama DYNAMO", donde aparecen claramente interconectadas las variables y tasas del modelo utilizado en nuestra simulación es el siguiente: Si bien la metodología empleada es la propia de dinámicas de sistemas, hacemos nolar t|ue en la simulación de las variables nos hemos separado de la misma pues, como se explica en el propio texto, necesitamos construir sistemas de ecuaciones no lineales. Simulación de la demanda de energía eléctrica Producto interior Bruto 337 Renta Regional Disponible Eficiencia Tecnológica Mejor Tecno Demanda Sector Productivo ogía Mercado Demanda Sector Doméstico DEMANDA DE ELECTRICIDAD T Demanda Sector Servicios M. T. M. y E. A. M. T. M. Plazas Turísticas - Población Total—fr- 4.- ECUACIONES Y RESOLUCIÓN DEL MODELO La demanda acumulada básicamente por la Agricultura, Construcción e Industria, depende fundamentalmente de la evolución del Producto Interior Bruto regional con retardo como reflejo de la Actividad Económica, y la ajustamos mediante: (A2) DER(t) = A(PIB(t-l))B determinándose los parámetros que comparecen mediante ajuste de mínimos cuadrados y obteniéndose: - A = 1.00327x10-' .' . B = 2.51 con R2= 0,99336. 338 «>r«ftm «ama*. Juan Carlos Moreno. José Manuel Glez. y Javier Barrios DEMANDA PROD. REAL DEMSIM 4000 .1000. ^ ^ 2000. 1000. 0. 19B1 i! 36 1E 31 19* Simulación de la Demanda de Enerm'a Eléctrica de uso productivo Ahora bien, para simular el crecimiento del PIB, cabria considerar la conocida sucesión de ciclos característicos de muchos fenómenos económicos, que encadena períodos de recesión con otros de expansión. Modelizar esta sucesión de crestas y valles no resulta nada sencillo, por cuanto los sucesivos períodos expansivos y recesivos se suceden con frecuencias y amplitudes diversas, difícilmente regulables con leyes deterministas. Podemos pues, concebir una posible evolución del PIB de acuerdo al crecimiento exponencial moderado que se sigue de la ecuación diferencial: (A3) dPIB / dt = C x PlB(t) donde C deberá elegirse como tasa promedio de variación constante (de este modo suelen modelizar la evolución del PIB los estudios de proyección de demanda eléctrica más usuales: PECAN, MEREA2). En esta simulación el valor añadido regional crece sin limitaciones, y, de acuerdo con el valor del parámetro C, alcanza cotas de crecimiento explosivas difícilmente reproducibles en la realidad. Simulación de la demanda de energía eléctrica 339 Por ello, cabe formular la segunda hipótesis de que dicha variable, por su propia naturaleza, se aproximará a un cierto horizontal tendencia! o capacidad de carga, OB; seguiría de este modo una evolución de tipo sigmoidal.o logístico, caracterizado por la presencia de dos regímenes diferenciados: uno inicial de tipo exponencial expansivo, seguido de otro relativamente atemperado, reiterándose este tipo logístico por ciclos de intensidad y frecuencia no fácilmente predecibles a largo plazo. Este tipo de crecimiento puede simularse con la ayuda de una ecuación diferencial del tipo: (A3%) dPIB/dt = D x PIB(t) x ( E - PIB(t)) ecuación logística típica. Como quiera que la solución analítica de la ecuación anterior viene dada por: ^2 (1) Cxexp(Dt) la variable PIB, simulada con ayuda de esta expresión, además de determinar el horizonte tendencial OB = E, fija de antemano el punto temporal en el que se produce la inflexión de los modos de crecimiento, a saber: t () =L(l/C)/D, con pendiente máxima en ese punto: E1 D/4 y el valor inicial de la variable = E C/(l +C). Pero esta solución no se adapta convenientemente a la regularidad de los datos reales del Producto Interior Bruto (PIB*), ya que esta presupone al menos considerar cuatro condiciones de ligadura: Valor Inicial: PIB*(0) Horizonte tendencial: OB Punto de inflexión: t0 Pendiente máxima de la curva: PIB*'(t0) Necesitaremos por tanto un mínimo de cuatro grados de libertad (parámetros de determinación libre en la expresión de la variable simulada) de tal modo que podamos ajustar convenientemente ésta a los datos reales. Por ello, hemos optado por simular la evolución del PIB con la ayuda de dos ecuaciones de tipo logístico acopladas: 340 Francisco Ramos, Juan Carlos Moreno, José Manuel Glez. y Javier Barrios di (A3") dX = H x X(t) x ( 1 - X(t)) dt siendo la solución analítica de este sistema: C(¡ + Kexp(Ht) (1') PIB = G H 77 Kexp(Ht) con C y K constantes de integración. Esta nueva curva de tipo logistico depende de cinco parámetros distintos, relacionados mediante ecuaciones no lineales. Las dificultades propias de las ecuaciones no lineales condicionan pues la búsqueda de. sus soluciones. En nuestro caso, este problema se ve agravado por la existencia de cinco parámetros y cuatro condiciones de ligadura. En consecuencia, predeterminamos el horizonte temporal (G) y utilizamos un método iterativo computacional, basado en el de Levenberg-Marquardt que mejora el método de MinPack (1980). Las ecuaciones no lineales a resolver son: i, c(F(t,k,r))y particularizada en el valor inicial y en el punto de inflexión elegido o Yl(t,c,k,a,y) o-p-k-c-F(t,k,y) T e'. 1 " i c(F(t,k,y)) T para el punto de máxima pendiente, y a a- c(F(tO,k,y)) y 1 (F(tO,k,y) para el punto donde se anula la segunda derivada. con F(t,k,V) í.l • ke 1 ") 1 , c(F(tO,k,y)) y Simulación de la (lemanita de energía eléctrica 341 F.n el caso concreto para la simulación del PIB, encontramos los siguientes valores: c = 1.3152881 k = O.U8O38 \*-"- H - 0.27379 F = 0.6259042 quedando perfectamente simulado el Producto Interior Bruto de Canarias, valorado en pesetas constantes del 85, en el período considerado, mediante la gráfica' : I'IHSIMC (1) Simulación del PIB en Canarias (Miles Mili, pts. 1985) La demanda del sector servicios DES, comercio y turismo principalmente, se trata en el modelo con una función clásica de demanda del tipo Cobb-Douglas, que, en vista a las Dada la naturaleza discreta de las variables que comparecen en nuestro modelo, expresamos la ecuación (A3") en diferencias finitas: (A3"1) A PIB, = Fi PIB, x X, x (1 - PIB/G) AX, = H * X , x ( 1 -X,) sistema no resoluble analiticamente. Aunque, teniendo en cuenta el comportamiento que induce en la solución cada parámetro, se han seleccionado estos, y utilizando el programa DYNAMO para su resolución numérica, se encuentra la siguiente simulación del PIB regional para los valores: F = 0.2 H = 0.7 c = 2.0059 k = 0.428S X(0) = 0.3 y el mismo valor tendencial.. En lo sucesivo utilizaremos indistintamente variables continuas o discretas en la confección de los sistemas diferenciales o en diferencia finita. 1 342 Francisco Ramos, Juan Carlos Moreno. José Manuel Glez. y Javier Barrios consideraciones que adelantábamos en las hipótesis, dependerá de las variables auxiliares Población Total (P) y número de Plazas Turísticas (T). Habiéndose ensayado experimentalmente distintos tipos de funciones de demanda, se ha seleccionado la que comparece en la siguiente expresión: (A4) DES(t) = I x tJ (P(t) + T(t))K que reproduce de forma más adecuada la evolución real de DES 000 _ DEMANDA SERV. REAL • • • D E M S I M 7R0 0 iyyi 1Ssi i sa¿ Simulación de la Demanda de Energía Eléctrica sector Servicios La determinación de los parámetros I, J y K se ha realizado con el método de los mínimos cuadrados, obteniéndose los siguientes valores: 1=1635.98 K = 0.45 J = 0.2 quedando validado el proceso en su conjunto gracias al valor 0.986 del error R2. En definitiva la evolución de la variable DES que nos propone la ecuación (A4) no sólo se muestra de acuerdo con otras modelizaciones de funciones de demanda conocidas en Simulación de la demanda de energía elécrica 343 la bibliografía r>, sino que a su vez reproduce convenientemente la base argumental que justifica su descripción: DES variará de acuerdo con el crecimiento del número de plazas turísticas (acción de arrastre del sector turístico), y de la población total, viéndose acelerada (o amortiguada) por la acción de una tendencia temporal (factor exponencial) que nos informa del presumible acercamiento (comparativamente hablando) a ratios propias de países desarrollados. La simulación de las variables auxiliares en (A4) se sigue de las siguientes consideraciones: La aplicación del concepto de ciclo vita| al estudio de la oferta de plazas turísticas, tal como lo realizara Butler, consigue modelizar- adecuadamente las tres fases características dentro de la evolución de las zonas hoteleras: descubrimiento, crecimiento y declive.o rejuvenecimiento. Recientemente este concepto bien conocido en el análisis de las teoría de población, ecología y procesos de difusión, ha sido aplicado en diversas simulaciones de la oferta turística en Canarias (Glez. Rodríguez (1992), Gutiérrez y Oreja (1994)), de tal modo que, habiendo reconocido en el modelo tas tres fases diferenciadas en el régimen de evolución de las curvas logísticas, cabe adaptar éste al estudio de la variable T que nos ocupa. Así pues, y como nos sucediera en el caso de la modelización del PIB regional, precisarnos dos ecuaciones logísticas acopladas para adaptar la evolución real de dicha variable, de tal modo que, de nuevo, el punto de inflexión de la serie real T* (t,,), su pendiente máxima T*'(t(>) y el valor inicial queden perfectamente simulados: (A5) AT(t) = FxX(t) x T(t) ( 1 -T(t)/G) AX(T)= HxX(t)x(l-X(t)) siendo, para el caso discreto: F-= 0.5 G= 425000 H= 0.3 Y si consideramos el caso continuo, obtenemos: F = 0.9G = 400000 '*' Modelo Canagua, J.M. González. H = 0.5 X(0) = 0.19. 344 Francisco Ramos, Juan Carlos Moreno, José Manuel Glez. y Javier Barrios PI.T_SIM_C (i) PI.T REA!. Simulación de las Plazas Turísticas en Canarias (en miles) La variable población total se modeliza usualmente como variable de nivel o de estado, cuya variación instantánea depende de dos flujos: la emigración EM y el crecimiento vegetativo CV. En Canarias ambas variables adquieren especial significación por cuanto la tasa de crecimiento vegetativo de la población no ha decrecido en los últimos años de forma tan acelerada como en el resto del País (además de ser la más alta). Esta circunstancia sumada a la incidencia de los flujos migratorios (en ocasiones superior al propio crecimiento vegetativo) supone que la simulación de la evolución de la población P sea difícil. Mas como quiera que la atracción relativa de la región implica siempre un balance positivo en el saldo migratorio, únicamente nos debe interesar la modelización de su amplitud. •Y, entonces, habida cuenta de que sólo en los años de fuerte crecimiento del sector turístico dicho saldo adquiere proporciones considerables, podemos advertir cómo de nuevo la estructura logística de la evolución de la variable T va a dominar la propia P, y, en consecuencia, la población total del Archipiélago podrá simularse con un nuevo sistema de ecuaciones diferenciales acopladas: dP/dt = L x P(t) x X2 x (M - P(t)) (A6) dX2/dt = N x X2(t) x (1 - X2(t)) X Simulación de la demanda de energía eh\:trica 345 habiendo obtenido los valores siguientes para los parámetros: c = 0.0049 k = 0.1229 L = 0.8141 N = 0.0131 Y para e! caso discreto L = 0.0006. M - 1585 N = 0.5 X2(0) = 0.95 de la misma forma que se hallaron en las anteriores ecuaciones de nivel. n . r SIM t < t) [>l T RIAI : -' ' ' / \ i p 1 1 1 ! ! Simulación de la Población en Canarias (en miles) En la simulación dinámica de la variable DED podemos hacer uso de las hipótesis multiplicativas que rigen las ecuaciones de flujo, y obtendríamos: (A7) ADED(t) = TND(Y(t)) x P(t) x M(I(t)) donde TND(Y(t)) modeli/a la tasa unitaria normal de demanda que normaliza el crecimiento de la Población Total P(l). Eísta tasa aumenta a su vez a medida que crece el nivel de renta per cápita disponible Y(t); su crecimiento excesivo queda amortiguado por la acción de la variable exógena M, que dependiendo de la inversión I que se destine a la mejora del aprovechamiento energético y. con el uso de Mejor Tecnología del Mercado, contrarresta el crecimiento exponencial de la variable de estado. En consecuencia, la consideración de la ecuación (A7) nos obliga a estudiar en nuestro modelo dos subsistemas que interactúan: el subsistema demográfico, que analizará ¡a evolución de P; y el económico que determinará las pautas de crecimiento de la renta Y. El Jl 346 Francisco Ramos, Juan Carlos Moreno, José Manuel Glez- y Javier Barrios estudio de este subsistema puede formularse de acuerdo con lo ya comentado para el caso del PIB: Ya señalamos que la variable DED debería crecer de forma moderada hasta que alcanzadas ciertas cotas comparativas, amortigüe su variación tendencial. Es decir, nos encontramos con una situación ya comentada para el caso de las variables T y P: la tasa de variación de DED, seguirá un crecimiento sigmoidal, y en consecuencia se regirá por ecuaciones similares a las ya estudiadas. Una ecuación tipo standard, usada con frecuencia en la simulación de la demanda de electricidad para usos domésticos, se expresa en la forma: (A8) DED(t) - A (Y(t) x P(t))K ecuación que incluye una expresión explícita de la relación funcional que se establece entre la tasa que normaliza el flujo y la renta regional disponible. Con esta nueva ecuación, conocidos los valores de los parámetros, se reduce la simulación de DED a una para la renta. Los valores obtenidos para dichos parámetros son: A = 39.2519 DEMANDA DOM. REAL 1200. con R2 -0,99559. K = 0.465 ...DEMSIM 1000 800. ^ ^ 600. 400. ^ ^ 1981 ^ ^ 1S 36 1Í 91 Simulación de la Demanda de Energía Eléctrica para uso doméstico 199¿ Simulación de la demanda de energía elécli'ca 347 Modelizar esta nueva variable auxiliar comporta a su vez la consideración de procesos de crecimiento en los que las tasas de variación siguen ciclos de nuevo irregulares e impredecibles; por tanto nos encontramos de nuevo con el mismo problema. Podemos optar por dos modelos de simulación: - En el primero de ellos, la renta disponible debe variar en un horizonte temporal cercano siguiendo una curva de crecimiento exponencial de tasa media constante: (A9) dY/dt = S xY(t) siendo S la tasa de variación media evaluada en nuestro intervalo de tiempo. En este tipo de simulación la variable Y (que debe valorarse en pesetas constantes) se adapta convenientemente a la evolución conocida de los datos reales, más explosiona fuertemente en un futuro, y por tanto (A9) se contempla desde una perspectiva muy "optimista" de crecimiento. - Un escenario más acorde con la realidad (aunque suponga un crecimiento de Y menos optimista) aparece cuando simulamos la variable (computada ahora en pesetas corrientes) con la ayuda del siguiente sistema logístico: dY/dt = Ux Y(t) x X3(l) x (V - Y(t)) 1 (A9 ) dX3/dt = W x X3(t) x (1 - X3(t)) obteniéndose los siguientes valores para los parámetros: En el caso continuo: c = 0.3205 k = 0.4096 U = 0.3140 W = 0.5677 Para el caso discreto: U = 0.32 ' V = 1200000 W = 0.35 X3(0) = 0.5 348 Francisco Ramos, Juan Carlos Moreno, José Manuel Glez y Javier Barrios R P C SIM C ( t ) s KF'C R L A I . Simulación de la Renta n/c (Miles pls. corrientes) Reconsiderando nuestra ecuación inicial sectorizada (Al), la demanda total de Energía eléctrica en Canarias simulada es: Simulación de la demanda de energía eléctrica DEMANDA TOTAL REAL 349 . DEMSIM 8000., 6000. __, 4000. f/y 2000. f//. T39T'" Simulación de la demanda de Energía Eléctrica Total 5.- CONCLUSIONES Presentamos los resultados obtenidos mediante la metodología empleada analizando la demanda de energía eléctrica simulada hasta el año 2005. Dado que la proyección del ciclo para el PIB regional no está aún resuelta (dada la dificultad en determinar la amplitud y extensión), se considera dicha variable como exógena en una primera aproximación. Se considera un escenario optimista y otro pesimista en la evolución del PIB. Según el primer escenario, la tasa media interanua! de crecimiento del PIB es del 2,82% en el periodo 1995-2005, siendo mayor en los primeros años para luego establecerse en un 2% a partir del año 2003. En el segundo escenario, la tasa interanual es del 1,9% y se supone un periodo recesivo entre 1998 y el año 2000. Los resultados de ambas hipótesis son un crecimiento del consumo del 4,84% interanual en el caso optimista, y de un 3% en el pesimista. Si dividimos en dos subperíodos, hasta el año 2000 las tasas interanuales son de un 5,57% y un 2,47% en el caso optimista y pesimista respectivamente. Para el subperíodo 2000-2005 los valores son de un 4,1% y un 3,53% ^Pi 350 Francisco Ramos, Juan Carlos Moreno, José Manuel Glez y Javier Barrios respectivamente. Los resultados de la hipótesis optimista son similares a las previsiones del PECAN-87, donde se suponía una tasa de crecimiento del 4,9% hasta el año 2000 y de un 3,43% hasta el año 2005. El análisis de los resultados nos muestra que se está alcanzando el umbral donde el crecimiento del consumo de electricidad y del PIB empiezan a igualarse. En el periodo precedente, siempre ha sido mayor el crecimiento del consumo de electricidad que el del PIB regional, hecho que también se manifiesta en las previsiones del modelo dinámico. Esta tendencia parece atenuarse, acercándose los valores de crecimiento de ambas variables y conduciendo a un futuro estancamiento del índice de intensidad eléctrico. En el futuro se deberá confirmar o no dicha tendencia. En valores absolutos y expresando el consumo total de energía eléctrica en Canarias en Mwh, era de 710.729 (año 1975), 1.835.445 (1985), 4.216.572 (1995) datos prácticamente coincidentes con la simulación realizada, y se prevé para el año 2005 una demanda cuya horquilla será entre 5.686.610 (hipótesis pesimista) y 6.786.273 (la optimista). Estos es, que en treinta años se habrá multiplicado por diez aproximadamente (9.5 exactamente) el consumo eléctrico en Canarias. En consecuencia consideramos prioritario considerar la eficiencia energética como un nuevo recurso energético, adoptar medidas políticas que bonifiquen el ahorro energético, primando aquellos programas que consoliden estabilidad en dicho ahorro, incentivar mejoras de eficiencia en la tecnología usada en los usos finales, sustituir la política de planificación eléctrieva basada en la oferta por satisfacer los servicios demandados con una planificación al mínimo coste posible y máximo aprovechamiento de las posibilidades tecnológicas,... Simulación de la demanda de energía el&trica 351 Bibliografía Aguilera, F. y otros (1994): Canarias, Economía, Ecología y Medio Ambiente, Francisco Lemus editor, La Laguna. Aracil, J. (1986): Introducción a la dinámica de Sistemas, Alianza Editorial Universidad, Madrid. Aracil, J. y Toro, M. (1991): Métodos cualitativos en Dinámica de Sistemas, apuntes. Arimany de Pablos, L. 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Justificación y objetivos generales La realización de un estudio sobre el sector eléctrico en los años de la autarquía parte de tres consideraciones básicas: a) En primer lugar, el privilegiado lugar que el sector eléctrico ocupa dentro del sector industrial y del conjunto de la economía en general. En el caso de Canarias ello tiene aún mayor relevancia en razón del reducido peso relativo de la industria y de la comparativamente elevada proporción de la energía eléctrica dentro del consumo energético global. b) En segundo lugar, el sector eléctrico ha mostrado en el Archipiélago unas características diferenciales respecto del conjunto del sector eléctrico español, así como una heterogeneidad en su distribución geográfica y en su evolución hasta los años setenta que avala igualmente un descenso al estudio pormenorizado, en razón del conocimiento de estrategias y comportamientos variados, desde la pequeña empresa familiar subsidiaria de otras actividades hasta la sociedad de propiedad extranjera (Unión Eléctrica de Canarias, Unelco) que se establece en los principales núcleos urbanos, pasando por las iniciativas que, al amparo de la Administración local e insular, trataron de resolver la falta de suministro en amplios sectores de las Islas. En este sentido, el gran número y lo prolijo de las iniciativas empresariales ha hecho que en esta primera aproximación nos centremos en el caso de Unelco, principal suministradora de electricidad del Archipiélago. 356 Luis Gabriel Cabrera Armas y Jesús Hernández Hernández c) Por último el período autárquico constituye una etapa comparativamente poco conocida en la evolución reciente del Archipiélago, especialmente en la contradictoria relación existente entre los presupuestos básicos del régimen autárquico con la estructura económica insular y las especificidades fiscales isleñas. Por ello, el estudio del sector eléctrico, en su doble vertiente de actividad industrial que, por un lado, necesita un flujo de insumos energéticos y de equipamiento (y que, como consecuencia del intervencionismo autárquico, ve limitada la libertad de actuación que tuvo hasta los años treinta), y por otro repercute decisivamente en el conjunto de la economía y, constitu- ye uno de los principales indicadores de la evolución global de la misma -, puede aportar una información valiosa para el conocimiento del conjunto del tejido empresarial y de la sociedad isleña de la época. 2. Marco de referencia. El período autárquico en Canarias La Guerra Civil española marca un hito que rompe definitivamente el régimen librecomercial que condicionó la actividad económica desde las últimas décadas del siglo XIX. A partir de 1936 la economía canaria se enfrenta a una situación de crisis como consecuencia de los dos conflictos bélicos sucesivos (el nacional y el mundial) y la difícil recuperación posterior. Esta coyuntura prolonga sin solución de continuidad los efectos de la crisis económica mundial que se dejan ver en las Islas desde comienzos de los treinta. La tradicional apertura de las Islas st los mercados internacionales se ve considerablemente limitada, en parte por las propias consecuencias de los conflictos, pero también por la sustancial modificación del modelo económico isleño. Así, al mismo tiempo que se produce una mayor integración en los mercados nacionales, se pierden buena parte de las singularidades económico-fiscales y se ve reducida la preeminencia de los capitales extranjeros, que en muchos casos - sobre todo en los aspectos relacionados con la actividad comercial— son sustituidos por los peninsulares'. El modelo autárquico, que tenía como objetivo básico el autoabastecimiento -con la revitalización de forma prioritaria de la producción interior—, y que en Canarias estuvo acentuado entre 1936 y 1946 por el control militar de la actividad económica2, no se pudo aplicar en su 1 La aparición de algunas figuras arancelarias desvirtuaba, de hecho, buena parte de las franquicias del Archipiélago, que ya no va a recuperar el régimen librecomercial en la medida en que lo ostentó hasta los años treinta Cf., en general, RODRÍGUEZ MARTÍN, J. A. (1983), "Economía, 1936-1979", en Canarias, Siglo XX, así como la Tesis doctoral de este autor, inédita. También, CARNERO, F. (1995) "Política cambiaría y economía isleña, 19191959 Una primera aproximación", en Situación. Serie Esludios Regionales. Canarias, pp. 9-48 Un dato apartado por este autor esclarece la nueva situación: el grado de apertura de ¡a economía, medido en lérminos del comerció exterior, se redujo del 64 al 18% entre 1930 y 1960. Además, y si bien la tasa anual de crecimiento acumulado del conjunto de la economía se situó en el 3,2% en ese mismo período, se estancó el cambio estructural, con el mantenimiento de la proporción de la población activa agraria (en alrededor de la mitad del total) y del sector agrario (en un tercio del total). Cornantliincia Militar hasta 1937 y Mando Económico desde 1941 hasta 1946. El sector eléctrico durante el perimlo autárquko, 1936-1960 357 totalidad, debido a la existencia de impedimentos estructurales. Sin olvidar que la estructura económica canaria descansaba en buena medida ya en esta época sobre el sector terciario (aportaba entre el 40 y el 50% del PIB en esos años) y sobre la agricultura comercial exportadora (mayoritaria en términos de valorización de la producción agraria), entre los impedimentos hay que resaltar desde el lado de la oferta la escasez de materias primas y el bajo nivel de cualificación del capital humano; desde el lado de la demanda, y al menos hasta el final de los años cuarenta, la limitada extensión del mercado interior no sostenía ni servia de estímulo a la diversíficación de una oferta escasa, en unos años de contracción de la demanda externa3 Todo ello constituía un freno ante cualquier intento de desarrollo autónomo basado en una ampliación de la actividad industrial. Por ello, ésta continuaba limitada a la producción de algunos artículos destinados a los mercados locales (sustitutivosjje importaciones), y con unos intercambios extrarregionales restringidos a una trilogía industrial constituida por derivados de petróleo, tabaco y pescado, que se unían a la trilogía agrícola de tomates, plátanos y papas. Además, el suministro de buena parte de los productos de primera neeesidad, que durante décadas provinieron del exterior, no pudo ser cubierto en su totalidad por un sector agrícola interno con límites agrológicos impuestos por un medio adverso, a pesar de que durante buena parte del período aumentó la presión sobre el medio agrario, hasta el punto de que se puede hablar de una cierta agrarización . Ahora bien, esta agrarización no frenó el desarrollo de las capitales canarias —a pesar del aumento de la emigración transoceánica como válvula ante las escasas expectativas del Archipiélago ; siguió aumentando la concentración de la población en las principales urbes, y singularmente en Las Palmas de Gran Canaria, que creció más de un 60 por ciento (a un 2,4% anual acumulado) entre 1940 (cuando representaba un 41,5% del total insular) y 1960 (en que alcanzó un 47,8% del total insular), hasta superar los 190.000 habitantes de hecho en ese último año; también en Santa Cruz de Tenerife/La Laguna se registra un fenómeno semejante, al pasar de representar un 39,3% de la población insular en 1940 a un 48,4% en 1960, fecha en la que alcanzó también los 190.000 habitantes de hecho. Este importante aumento pobla- Cf. CADKI-RA, I., y DÍAZ nv LA PAZ, Á, (1991) "Economía canaria contemporánea (II). I.as dificultades de la modernización económica", en MORAI.KS PADRÓN, 1;. (dir), Historia de Canarias, l'ol. IV, pp. 71.V732. 4 Así, sí la población activa ocupada en el sector agrario representaba en 1930 un 47% del total, en 1940 ya se situaba en el 52% (con el 27% del PIB) para alcanzar en 1960 el 54% (que generaba el 32% del PIB); simultáneamente, la población ocupada en el sector secundario descendía del 25,5% que había alcanzado en 1930, al final de la etapa de expansión de los años veinte, al 18-19% entre 1940 y 1960 (con una leve retracción de su participación de! PIB, que pasa del 25% al 24%). En cuanto a la superficie cultivada, ésta llega a un máximo histórico algo superior a las 150.000 hectáreas, es decir, alrededor del 20% de la superficie archipclágica, cifra muy elevada ante las dificultades naturales —abundancia de malpaíses, relieves accidentados, climatología adversa— que ofrece el medio insular para el establecimiento de explotaciones agrícolas. 358 Luis Gabriel Cabrera Armas y Jesús Hernández Hernández cional tuvo su origen en un crecimiento vegetativo elevado del conjunto del Archipiélago (con un descenso paulatino de la mortalidad, desde el 12,7 por mil en el quinquenio 1941 -45 a un 7,5 por mil en el quinquenio 1956-60, y una bajada muy moderada de la natalidad, desde un 31,4 por mil a un 26,9 por mil en los mismos periodos), y en los flujos migratorios interiores hacia los extrarradios de las capitales provinciales5 La ruptura que supuso la Autarquía respecto del modelo librecomercial anterior fue siempre cuestionada por la sociedad isleña. Y ello no sólo desde los presupuestos de la clase empresarial — isleña o no—, que consideró que la única alternativa de desarrollo estaba en el restablecimiento pleno del modelo económico-fiscal canario6, más aún cuando ello significaba maxímizar los beneficios por el control de los medios de producción; el reclamo del retorno al puertofranquismo se defendió incluso por parte de organismos de la Administración en las Islas7. 5 Cf. BURRIEL DE OKUETA (1982), Canarias: población y economía en una sociedad dependiente, Oikos-Tau, Barcelona; MARTÍN Rui/, J. F. (1985) Dinámica de la población de las Canarias orientales Ed. Cabildo Insular de Gran Canaria, Madrid.; GARCÍA RODRÍGUEZ, J. L. y ZAPATA HERNÁNDEZ, V. 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GOBIERNO CIVIL DE SANTA CRUZ DE TENERIFE (1950), A Su Excelencia el Jefe del Estado y Caudillo de España. Durante la visita de Franco, se sucedieron las peticiones de retorno a las condiciones previas a la Guerra Civil. Cf. RODRÍGUEZ MARTÍN, J. A, Op cit. 7 Así, todavía en 1962 la Delegación de Industria de S/C de Tenerife, en la valoración de las medidas liberalizadoras del comercio exterior aplicadas recientemente en el conjunto del Estado comentaba que las dificultades de la industrialización en las Islas eran básicamente tres: a) Impuestos que gravaban el comercio de productos entre las Islas, que limitaban en la práctica el mercado consumidor de una industria al de la isla en que se hallaba establecida. b) Falta de continuidad Ico norial del Archipiélago, que encarecía y dificultaba el suministro eléctrico. cj Idiosincrasia del nativo (sic), que "ve con recelo el establecimiento de industrias de mediana capacidad, por estimar que la misma precisará de alguna protección, lo que a su juicio está en pugna con el régimen de puertos francos. Prueba de lo expuesto es que la casi totalidad de las industrias de importancia han sido financiadas con capital peninsular". En ese mismo año de 1962, el informe enviado con el mismo fin por la Delegación de Industria de Las Palmas argumentaba que "La líberalización del comercio exterior (aún no completa) ha influido en las industrias de la provincia en sentido favorable, pues ha permitido la adquisición de muchas materias primas y de maquinaria para la renovación y ampliación del utillaje, estimando que los perjuicios que haya irrogado a algunas industrias la competencia han sido de menor cuantía que los beneficios reportados a la economía provincial. (...). La Provincia disfruta de franquicias arancelarias en virtud de la Ley de Bravo Murillo de 1852, lo que en época de libertad ' de comercio permitió la entrada de toda clase de productos que pudieran adquirirse, pero que posteriormente, por las restricciones comerciales y de divisas, sólo hizo factible la admisión de las mercancías que obtuviesen permisos apropiados. Es un sentir de los habitantes de la provincia llegar a alcanzar las mismas facilidades que antes gozaba la región. Esto llevaría implícito, entre otras cosas, la supresión del impuesto sobre el gasto y del comercio de Estado, que se considera no influirá sensiblemente sobre las industrias establecidas, aunque quizá si sobre los proyectos de ampliación de fábricas de harinas ya otorgadas". El sector eléctrico durante el periodo autárquico, 1936-1960 359 3. Tipologías y condicionantes del sector eléctrico en Canarias Así como se puede hablar de ciertas especificidades en la sociedad y economía isleña en general, el caso concreto del sector eléctrico, que en la actualidad aparece estructurado en tomo a una empresa regional (integrada a su vez al mayor conglomerado empresarial eléctrico del Estado, Endosa), ha presentado en su evolución y en sus características generales rasgos similares y aspectos singulares en relación con el conjunto del sector eléctrico español. Si, por un lado, en cuanto a la ordenación administrativa actual y en sus inicios (se asocia en buena medida a la intervención de capitales foráneos) se puede asimilar al resto de España, por otro lado se puede afirmar que ha mantenido unas características que, sin ser todas exclusivas del Archipiélago, sí constituyen en conjunto un elemento diferenciador. Se pueden enumerar estas características desde cuatro perspectivas: » 1) Desde la perspectiva de la oferta el sector ha mostrado durante buena parte de su historia una elevada fragmentación empresarial, determinada en gran medida por la propia discontinuidad territorial del Archipiélago, que se ha extendido incluso al inteaor de cada isla, donde han existido espacios aislados relativamente autónomos. Este aislamiento no sólo se ha derivado de la insularidad y de la orografía, sino también de una tradicionalmente escasa articulación interna regional, tanto económica como de infraestructuras". Esta fragmentación tísica territorial y de los mercados, junto con una muy reducida capacidad empresarial (con escasas disponibilidades financieras) y un exiguo nivel de demanda, ha configurado una actividad con tres formas organizativas básicas: por un lado, proliferaron pequeñas empresas locales, subsidiarias normalmente de otras actividades económicas; por otro, iniciativas de la Administración pública, al amparo de lo previsto en el Estatuto Municipal primero, y con la intervención de los Cabildos insulares después; por último, se consolidó una empresa de mayor tamaño que en fecha tardía (ya en la década de los setenta) absorbió el resto de las productoras, pero que ha visto limitados sus márgenes de eficiencia: en el ámbito de la producción,, al ver impedida la posibilidad de beneficiarse de economías de escala por la mencionada fragmentación eri mercados insulares; y en el ámbito de la distribución, como resultado del poblamiento disperso y las accidentadas condiciones orográficas del Archipiélago, Según CAIIRERA ARMAS, I., y Di; LEÓN DÍAZ, F. J. Infraestructuras y crecimiento económico, 1S40-1931 (inédito), hasta la ejecución del Plan de Carreteras de 1860, la red de comunicaciones terrestres de las Islas dependía de los antiguos caminos que habian surgido en la época de la colonización castellana, algunos de los cuales tenían incluso un pasado aborigen; no existía sistema extenso de vias carreteras que soportase el tráfico rodado y llegase a las principales entidades de población. Pero incluso con los sucesivos planes estatales, la situación del Archipiélago continuó siendo poco ventajosa durante largo tiempo, y sólo comienza a mejorar a partir de la década de 1920, con la participación activa de los Cabildos insulares; sin embargo, todavía en 1950 las Islas centrales sólo disponían de 6,8 km. por cada 100 habitantes, mientras que las Islas menores apenas alcanzaban los 3,5 km. 360 Luis Gabriel Cabrera Armas y Jesús Hernández Hernández que encarecen considerablemente la electrificación y los costes de distribución en general (gran recorrido de las redes en Baja Tensión y multiplicación de las Estaciones de Transformación), y producen un sobredimensionamiento crónico tanto de los medios de producción como de los de distribución. Además, y como resulta evidente, la propia característica insular del Archipiélago ha hecho que no estuviese integrado en el sistema de interconexiones de la Red Eléctrica Española, que se extiende en el territorio peninsular, con lo que los intercambios de energía a otras áreas o la explotación en conjunto del sistema se han visto imposibilitadas; este hecho ha reducido también la posibilidad de inserción de las compañías canarias dentro de los grandes grupos empresariales del sector, hasta que por decisión política se incorporó al INI, a fines de los sesenta. 2) Desde un punto de vista técnico, la producción se ha basado en centrales térmicas. Sólo en los pocos lugares en que el acceso a caudales de agua !o permitía —a partir nacientes, en unos casos, y, sobre todo, de galerías, al no haber cursos fluviales significativos—, se constituyeron pequeñas hidráulicas, ninguna superior a los 800 kW, y hasta la década de Ios-cincuenta; a partir de esa época, el gran desarrollo de los regadíos (y de los sistemas de captación de aguas subterráneas) limitó las disponibilidades de agua a tales fines, con lo que prácticamente desaparecieron (a excepción de la pequeña hidroeléctrica de El Mulato, en La Palma). En cuanto a las térmicas, las especiales condiciones de abastecimiento del Archipiélago (con posibilidad de acceder a combustibles líquidos en condiciones relativamente favorables por la existencia de la Refinería de CEPSA en S/C de Tenerife) y la inexistencia de grandes grupos de generación han determinado que no se haya utilizado como combustible carbón, desde fines de la década de 1930, y que todavía en la actualidad se utilice exclusivamente el fuel-oil. 3) Desde la perspectiva de la demanda, aparte de la fragmentación de mercados, la composición del consumo quedó ligada desde el principio a los suministros urbanos. La propia estructura económica regional, ha determinado que, por un lado, los consumos industriales —de gran peso relativo en otros ámbitos de España—, tuvieran una relevancia comparativamente inferior, y por otro, que las escasas dotaciones de los espacios rurales agrarios dejaran a los servicios de utilidad pública urbana el papel decisivo. Ahora bien, debe mencionarse en términos relativos, sobre todo en una primera fase y todavía en algunas zonas agrícolas, la considerable importancia que revistó la demanda de elevaciones de aguas para suministrar a un sector agrario comercial en expansión, hasta el punto de que algunas expectativas empresariales (Compañía Insular-Colonial de Electricidad y Riegos, en P El sector eléctrico durante el periodo uutárquico, 19361960 361 los años veinte; Riegos y Fuerzas de La Palma, en los cincuenta) estuvieron basadas en tales perspectivas. •>ñ [ n cualquier caso, el volumen global de la demanda y sus ratios relativas por habitante han sido muy inferiores al conjunto del Estado: entre un 25 y un 50% de la media nacional hasta la segunda mitad de los ochenta, y entre un 20 y 25% durante el período analizado (Gráfico 1). 4) En cuanto a la regulación administrativa, las importantes modificaciones que se producen en el sector eléctrico en la España peninsular desde fines de los cuarenta, y que se concretan especialmente en el régimen de las Tarifas Tope Unificadas (TTU, 1953) y en la normativa subsecuente, no se aplican de forma inmediata en Canarias. Sólo a partir de la incorporación del servicio a la Empresa Pública, en 1969, se consigue la inclusión en dicho sistema con la correspondiente posibilidad de recepción de compensaciones ojr sobrecostes de producción; tales compensaciones han sido fundamentales para la viabilidad económica del sector y para la garantía del suministro a precios equivalentes, incluso en las zonas de marginalidad pro. ductiva (principalmente las Islas menores). Esta situación tarifaria originó, además, una estructura de precios diferente y, en general, superior en el ámbito regional que los que se ofrecían en el resto del Estado (incluso en Baleares, desde los sesenta), también hasta fecha reciente (mediados de los setenta). Resumiendo estas características, podemos concluir que el Archipiélago ha mantenido unos niveles de consumo cuantitativamente muy inferiores a la media nacional y cualitativamente diferentes en su estructura; que la regulación administrativa ha sido también diferente; y que las características técnicas de producción y distribución también han tenido rasgos diferenciados. Por último, la electrificación ha tenido unos altos niveles de precariedad y de retraso en el acceso del servicio de amplios sectores insulares; el proceso de electrificación ha sido insuficiente y tardío para buena parte del Archipiélago, y en la práctica se puede retrasar su conclusión en el ámbito regional hasta comienzos de los ochenta, gracias a las grandes inversiones de la empresa pública. 4. El desigual desarrollo déla electrificación en Canarias En cuanto a este último aspecto de la electrificación, que en último término es uno de los factores más claros del desarrollo del sector, no se puede hablar de un modelo unitario en la electrificación en Canarias. La existencia de condicionantes estructurales de aislamiento (insularidad, relieve accidentado, escasa integración del mercado regional) y un tardío desarrollo de infraestructuras (dentro del que puede incluirse la propia electrificación) ha favorecido que amplios sectores insulares tuviesen desarrollos autónomos; en el caso de la electrificación, no 362 ¿MIS Gabriel Cabrera Armas y Jesús Hernández Hernández ha existido una empresa regional que tuviese una estrategia de extensión del servicio a escala del Archipiélago hasta la década de los setenta. La primera y más sencilla división de Canarias a la hora de establecer los rasgos estructurales principales y caracterizar la evolución del proceso de electrificación distingue dos ámbitos diferentes: por un lado, las Islas Centrales, es decir, Tenerife y Gran Canaria; por otro, las Islas. \H'Í{á •'•.; v { \ , Menores (el resto de! Archipiélago). Dentro de esta amplia división se debe descender a análisis más restringidos de islas e incluso de comarcas, que han tenido condicionantes bastante específicos. Respecto de las Islas Centrales, la electrificación en condiciones mínimamente aceptables (las hidroeléctricas de Güímar y La Orotava y las pequeñas centrales locales no pasan de ser implantaciones puntuales de muy reducida extensión geográfica y con suministro muy limitado) se restringe durante gran parte del periodo histórico a la satisfacción de las zonas circundantes a las capitales insulares (únicas de rentabilidad a corto plazo), lo que se consigue ya desde los años cuarenta por parte de Unelco; a partir de la década de los cincuenta y bajo la presión de la Administración, la empresa norteamericana 9 se hace cargo de ¡os planes de electrificación a escala insular que se comienzan a diseñar en esta época y que afectan a Tenerife y Gran Canaria. Respecto de las Islas Menores, existen comportamientos autónomos en todas ellas, pero en cualquier caso se puede afirmar que sólo con la intervención de la Administración, tanto de los Cabildos como de organismos públicos estatales, se comienza a acometer la electrificación a escala insular. Estas actuaciones son relativamente tempranas en el caso de La Palma (a partir de 1947 por parte del Cabildo Insular, con la constitución de Riegos y Fuerzas de la Palma, S.A., Rifu), pero en el resto del Archipiélago se retrasan hasta bien avanzada la década de los sesenta. Todavía a comienzos de esa década, alrededor de un tercio de la población del Archipiélago y una gran parte del territorio insular no estaba electrificado 10 . En términos generales pueden identificarse tres causas principales que justifican este retraso en la electrificación de Canarias por parte de las empresas eléctricas privadas y la subsidiariedad que la misma tuvo de la intervención activa de la Administración, y que vienen a resumir el consabido problema de la falta de capacidad financiera/iniciativa para acometer las electrificaciones, pro- Unión Eléctrica de Canarias, S A. (Unelco) se constituye en abril de 1930 unificando las principales compa ; nías eléctricas de Santa Cniz de Tenerife y l a s Palmas de Gran Canaria, mayoritariamente de propiedad belga; hasta 1969, y a pesar de haber cambiado de titularidad en tres ocasiones, su propiedad fue siempre estadounidense. Cf. HERNÁNDEZ, J. y CADRERA, L. (1988), Historia de la electricidad en Canarias. Unelco, S/C de Tenerife, 231 pp. 10 Cf. HÜRNÁNDK HERNÁNDEZ, i. (1997) La energía eléctrica en Canarias. Tesis doctoral ilU El sector eléctrico durante el periodo autárquico. 1916-1960 363 blema que ha estado condicionado por unos costes de generación y transporte muy elevados, por un lado, y por la tradicional debilidad financiera del Archipiélago, por otro. Estas causas son: A. Fragmentación y diseminación del mercado. El poblamiento de Canarias tiene unas claras características de dispersión, como consecuencia de una actividad agraria enmarcada en un terrazgo muy repartido y un relieve accidentado; de esta forma, población y edificaciones se han distribuido en bandas altitudinales, escasamente nucleadas, y marcando un verdadero goteo del parque residencial. El poblamiento tipo en Canarias se distribuye a lo largo de carreteras y caminos, en numerosas barriadas enlazadas a las agrupaciones principales (que dan nombre a los pueblos) por una serie de edificaciones aisladas''. Este factor de diseminación ha hecho que se encarezcan extraordinariamente las redes de distribución, ya que ha obligado al sobredimensionamiento de líneas de h ^ a tensión, a veces kilómetros para surtir a grupos reducidos dé abonados que, por tener consumos muy pequeños (por la marginalidad económica que los caracteriza), proporcionan recaudaciones insuficientes para cubrir no sólo los gastos de amortización del tendido de las lineas (encarecido porTsl abrupto relieve), sino también de la considerable pérdida de energía a que estas extensas distribuciones en baja dan origen; la ampliación de líneas en Alta también se ha visto limitada, pues habrían de cortarse a cada paso con pequeños transformadores de utilización ineficiente. Ello justificó que Unelco (y también las pequeñas empresas) mera renuente a la extensión de sus líneas a un mercado rural disperso que, en estas condiciones, hubiera sido origen de pérdidas adicionales12. El resultado final de esta situación fue que buena parte de los núcleos urbanos diseminados tuvieran su pequeña central productora ya desde los años treinta y cuarenta13, y también fueran habituales las verdaderas líneas de transporte en Baja Tensión (B.T.), fuente de cuantiosas pérdidas en transmisión. Estas numerosas instalaciones producían deficientemente, tanto en calidad (caídas de " Según Unelco (Memoria justificativa de solicitud de aumento de tarifas, julio de 1956), referido a Gran Canaria, "La gran población relativa de la zona que servimos (310 hab/km2) no produce, en contra de lo que pudiera creerse, núcleos urbanos concentrados y grandes, sino que por el contrario vive diseminado en núcleos pequeños y muy extensos, y aún la capital de la Isla, con sus 170.000 habitantes, tiene una extensión totalmente desproporcionada a esta cifra" \, ' . 12 La siluación en Unelco Gran Canaria es clara muestra de ello: entre 1935 y 1955 la potencia total de los transformadores pasó de 7.925 kVA (unos 6.350 kW) a 20.608 kVA (unos 16.500 kW), multiplicándose por 2,6, mientras que las puntas pasaron en esas mismas fechas de 3.300 kW a 7.250 kW, multiplicándose por 2,2, con una relación de casi 3 a 1 de potencia en ET/potencia en central. " Como dato de ello, y según datos de 1932 (Cámara Oficial de Productores y Distribuidores de Energía), de las 28 empresas existentes en Canarias para suministro público, sólo 7 tenían más de 100 kW, mientras que las 18 restantes tenían menos de 25 kW de potencia instalada y únicamente 5 surtían a más de una localidad. Además de estas empresas de servicio público, existían 17 centralitas de empresas privadas y 35 instalaciones de particulares, es decir, 53 en total, con un total superior a los 1.000 kW instalados, lo que representaba la décima parte de la potencia total disponible y con una producción evaluable en 1,5 MWh; dentro de estas empresas se destacaba CEPSA, con grupos por un total de 192 kW y una producción de 1,35 MWh. 364 Luis Gabriel Cabrera Armas y Jesús Hernández Hernández tensión, interrupciones) como en cantidad (suministraban en servicio diurno y con un muy escaso índice de utilización1'1). B. Desfavorable estructura de la demanda. La estructura económica de Canarias ha sido eminentemente agrícola hasta hace apenas dos décadas, lo que en principio ha sido desfavorable para la industria eléctrica, tanto por un consumo promedio menor como por ¡a estructura de la demanda eléctrica en las zonas no industriales. Así, aparte de unos consumos globales muy inferiores a la media estatal (han estado por debajo del 25% del promedio español hasta los años sesenta), en cuanto a la estructura por tipos, el consumo industrial, que en el conjunto de España ha estado por encima del 65%, en las Islas no ha superado en general el 50%' 5 . En el caso de Canarias, adeinás, ya desde los años treinta había una considerable extensión de consumos eléctricos domésticos, beneficiados por el régimen económico-fiscal del Archipiélago; en este sentido, la elevada proporción de consumos para alumbrado no sólo se ha debido al débil consumo global del resto de tipos de facturación, sino por una no desdeñable electrificación del parque de electrodoméslicos urbano16. Además, la demanda industrial existente tampoco tenía una distribución de carga favo* rabie: estaba constituida principalmente, hasta la década de los cincuenta, por la tracción eléctrica (tranvía en Tenerife) y el alumbrado y fuerza motriz en las instalaciones portuarias (puertos de Las Palmas y de S/C de Tenerife), con horario parcialmente coincidente con las horas punta y que tenían arrancadas que tensionaban aún más los picos de la demanda. Este predominio de los consumos de alumbrado y de usos domésticos también ha tenido consecuencias desfavorables en la estructura temporal de la demanda, pues conduce a una diferencia entre punta y valle elevada (en el caso de Unelco hasta la década de los sesenta, de aproximadamente 3 a 1) y a un subsiguiente sobredimemionamiento del parque de producción, lo que, a su vez, elevaba el coste de la energía17. Como resultado final, a la mayoría de pequeñas industrias 14 Así, en 1942 en la provincia de S/C de Tenerife el conjunto de empresas de servicio público tenía un factor de utilización del 10,7% y si para el promedio de la provincia se alcanzaba el 11,2% era gracias al excelente dato de CEPSA, que determinaba un coeficiente de utilización en las empresas privadas del 34,6%. " Este fenómeno se dio desde el principio; así, según la Cámara Oficial de Productores y Distribuidores de Energía, en 1934 cerca de la mitad de las ventas de Unelco (un 41,2%) eran de alumbrado y apenas una quinta parte (un 21,5%) se destinaba a usos industriales (en concreto, a tracción); estas mismas cifras en el caso del conjunto español ascendían respectivamente a un 15% y más del 50%. La posterior conexión de algunas pequeñas industrias hizo aumentar la proporción de los consumos nominados como industriales por encima del 40% desde los años cuarenta en el caso de Unelco, mientras que en el conjunto de España estuvieron por encima de los dos tercios del total durante buena parte del periodo.. '*• Según el Proyecto de Aprovechamiento del Salto Hidráulico de El Mulato, Madrid, 1942, "la crecida proporción de consumos para alumbrado no sólo debe atribuirse a la escasa de otros aspectos, sino también a que en Canarias los denominados consumos eléctricos (neveras eléctricas, calentadores, hornillos, planchas, aparatos de radio, etc. etc.) están muy extendidos, a pesar del precio de la energía eléctrica, gracias a las facilidades de importación y al amplio desarrollo del sistema del pago a plazos". 17 Asi, por ejemplo, en 1954 el promedio de utilización de las térmicas en España (Datos Estadísticos Técnicos de las Centrales Eléctricas Españolas) era de 3.320 horas anuales, mientras que en Unelco (irán Canaria la cifra. El sector eléctrico durante el periodo autárqitico, 1936*1960 365 (incluso los molinos de gofio) les llegó a resultar más rentable la utilización de motores diesel o gasoil que la conexión al suministro eléctrico. C Inadecuada política empresarial. El sector eléctrico, con grandes necesidades en inmovilizado, tuvo en Canarias unas inversiones reducidas e insuficientes, como resultado de la escasa capacidad financiera del mismo, hasta la intervención del INI al final de los sesenta18. Es difícil valorar la capacidad real que tuvo Unelco (como principal empresa canaria) para acometer la extensión de electrificación más allá de las áreas próximas a las capitales provinciales, pues las difíciles condiciones del mercado hacían complicado que la compañía pudiese ampliar su actividad sin la provisión de fondos de su matriz americana. Pero también hubo falta de iniciativa a la hora de mejorar la estructura del mercado, promoviendo el desarrollo de otros consumidores que pudiesen optimizar el servicio; nos referimos en concreto a^as elevaciones de aguas. Aquí nos encontramos con uno de los problemas del desarrollo eléctrico en parte del Archipiélago: los mejores consumidores potenciales de fluido en algunas Islas, querrán los pozos, y que tenían dos grandes ventajas como demandadores de energía, esto es, la posibilidad de conexión en horario valle y una potencia estable y continuada, tenian unos costes de producción relativamente pequeños en su utilización de motores de combustión interna, muy abundantes en las Islas. Ello era así por un suministro relativamente aceptable (sobre todo en comparación con el resto del Estado) tanto de combustible (derivado de la existencia de CEPSA) como de maquinaria, que hasta la etapa autárquica se importó con liberalidad. Todo ello hacía complicada la competencia en precios, a no ser que se asumiese un riesgo empresarial (bajada de precios inicialmente hasta consolidar el mercado); por ello, sólo en Gran Canaria, y derivado de la actuación agresiva de la Compañía Insular-Colonial de Electricidad y Riegos, CICER, (empresa absorbida por Unelco en su proceso de constitución) se registró una cierta penetración en el mercado, aunque menor de lo que hubiera sido posible; en las otras islas de mayor dinamismo económico en esta época, Tenerife y La Palma, sólo las hidroeléctricas tuvieron una cierta penetración en este mercado (Hidroeléctricas de Argual y Tazacorte en La Palma e Hidroeléctrica de La Orotava en Tenerife) pues, al no imputar costos de combustible y aplicar coeficientes de amortización muy reducidos (consecuencia también de una gestión no profesional guiada media del período 1950-59 fue de 2.520 horas y en Unelco Tenerife, a pesar de los graves problemas de infradotación de potencia que tuvo a lo largo de la década era también inferior: 3.150 hora» en promedio. " Como dato de ello, sólo los dos primeros años de la década de los setenta, tras su absorción por el INI, las mversiones superaron el total registrado en la década de los sesenta, y el inmovilizado w duplte» |d* Z.77I millonesen 1970 a 5.692 millones en 1972).Unelco representó el 11,7% de los 68.571 millónef iáíetlitespor las empresas eléctricas del INI en el sexenio 1970-1975. Durante la etapa autárquica, el innj<»vi|i*jií*ií| •Bfi^ka sólo creció al final: de 24,9 millones en 1940 pasó a 52,8 millones en 1950, a 113,1 en.i95S^-«:|^|i|.|g(486(), Qt HERNÁNDEZ IlFRNÁNDFZ, J. (1997), op. cil. '-»;•• : r . : , ' 366 Luis Gabriel Cabrera Armas y Jesús Hernández Hernández por criterios de senicio público de la actividad empresarial), podían ofertar energía a un precio inferior a las 0,25 pta./kWh durante los años cuarenta, cifra difícilmente alcanzable por una central térmica que no tuviese un sistema de generación, transporte y distribución optimizado 1 '. GRÁFICO II Producción bruta de energía en Canarias 1940-1959 1940 1941 1942 1943 1944 1945 1946 1947 1946 1949 1950 1451 1962 1953 1964 1955 1956 1957 1 9 » 1959 1960 |OS/C 3» Tenerife LJLas Palm» •Unelco Tan»* «aunelco Gran Canana En cualquier caso, ha de precisarse que, en razón de los condicionantes geológicos y del modelo económico, los pozos han sido importantes sobre todo en Gran Canaria y en La Palma. La actuación de Unelco en Gran Canaria, si bien fue significativa (estuvo por encima del 20% de las ventas totales de energía hasta comienzos de los cincuenta), no consiguió las expectativas de su predecesora CICER, que fundó su desarrollo en el abastecimiento de los mismos. A pesar de que la zona de los pozos en Gran Canaria coincidía con la suministrada por Unelco, la mayoría siguió funcionando de forma autónoma20. El relativo fracaso de Unelco en hacerse cargo del suministro queda evidenciado también en el progresivo descenso en la cuota de participación del mismo en el consumo bruto global del Ar" Así, el precio promedio de venta de energía para elevaciones de agua de Unelco en S/C de Tenerife osciló en la década de los cuarenta en tomo a los 0,4 pta/kWh, si bien llegó a alcanzar las 0,9 pta/kWh en 1943-44 corno consecuencia de la elevación de los costes del combustible. 20 En Gran Canaria habia en 1946 591 pozos censados con motores diesel y gasoil, con una potencia nominal de 19 568 CV, es decir, tres veces la potencia instalada por Unelco. Cf. SuÁRKZ MORENO, F. (1994) Ingenierías históricas de La Aldea. Cabildo Insular de G.C. En esta isla el encarecimiento de los costes en los años cuarenta también jugó en contra de la expansión del suministro a elevaciones de agua, al alcanzarse precios semejantes a la división tinerf'eña. Hn cuanto a La Palma, el papel de los pozos ha sido decisivo, y ya desde la segunda mitad de los sesenta (cuando Rifu comienza a suministrar al Valle de Aridane) han llegado a comprender más del 60% de los consumos insulares El sector eléctrico durante el periodo autárquico, 1936-1960 367 chipiélago, a partir de la década de los cincuenta (época en la que desciende desde un 85% a un 60% aproximadamente), como resultado de la revitalización de las iniciativas de ámbito local y el aumento de los autoproductores (Gráfico II). 5. El desarrollo del sector eléctrico en la Autarquía Durante este periodo el sector eléctrico mantuvo en conjunto un nivel de crecimiento escaso, enmarcado entre el desarrollo inicial y el gran auge que se dio a partir de los años sesenta. Si bien es indudable que se registró un cierto aumento en las magnitudes productivas, ese incremento resultó comparativamente exiguo, y sólo en los últimos años cincuenta se comienza a detectar una clara reactivación. GRÁFICO III Indico de cobertura de Unelco Tenerife y ffan Canaria, 1932-1960 Wunlas/Potencia nominal * 90 Jjf_._ 70 — 60 JK-X - V —T. ... 50 kr-\ 40 30 -J^ 20 — 10 0 —— .___ —i 1 1932 19» 1938 1938 1940 1942 1944 1946 1948 1950 1962 1954 19% 1968 1960 j » G r « i Canaria •»"-Tenerife í Sin embargo, esa reactivación de la demanda no va a poder ser satisfecha plenamente por las compañías eléctricas. En el caso de Unelco, esta circunstancia puede atribuirse en buena medida al retraso en el incremento de potencia, pues durante el periodo inicial no se van a realizar inversiones.en nuevo parque de generación. Así, la potencia instalada está estancada hasta 1947, debido en parte al claro sobredimensionamiento de la Central de Guanarteme en Gran Canaria y en parte a las graves dificultades de funcionamiento de la compañía y del sector hasta los primeros años cuarenta; durante los años siguientes crece de forma moderada, aunque a remolque de una demanda progresivamente más dinámica, que llega a ocasionar graves 368 ¿«ir Gabriel Cabrera Armas y Jesús Hernández Hernández problemas en la cobertura de la demanda en Tenerife a comienzos y a finales de la década de los cincuenta, con puntas que llegan a superar el 90% de la potencia instalada (Gráfico III). En cuanto a la evolución de la demanda global del Archipiélago, se pueden detectar dos períodos de mayor crecimiento, los quinquenios de la postguerra mundial (1945-1949) y de la segunda mitad de los cincuenta, con tasas de aumento anual en torno al 8%, mientras que el resto del período se mueve en cifras entre el 5 y el 7% . En la última parte del período, el consumo bruto regional de energía per cápita21 registró también una considerable subida: si en 1940 era de apenas 43 kWh/habitante/aflo, y en 1950 de 63 kWh/habitante/año (en ambos casos una cuarta parte de la media nacional), en 1961 alcanzó los 219 kWh (un tercio del promedio español), gracias al crecimiento comparativo que. se produce en la segunda mitad de los cincuenta. Ello fue debido en parte a la extensión del servicio en las zonas urbanas, pero también a la aparición de nuevas industrias, en gran medida las autoproductoras22. GRÁFICO IV Emergía vendida según tipos por Unelco 1948 GmCtn»riKiS.71$im Ttnerifa: 11.214 UWh locante!» ncomreüK riMusta oíaao» n 21 Utilizamos como ratio el consumo broto por habitante, en lugar de la demanda descontadas las pérdidas en transporte y distribución al poder utilizar para ello una serie homogénea a escala regional y nacional. Las pérdidas en generación, transporte y distribución (esto último sólo en el caso de las empresas de suministro público, no en las autoproductoras) se pueden cuantificar de forma aproximada en cifras que van desde más del 10% en generación y más de un 25% en transporte y distribución al comienzo del periodo a alrededor del 5% y el 10% al final del mismo; una descripción más detallada de este asunto se lleva a cabo en el apartado 5.4. n Es el caso singularmente de la Compañía Insular del Nitrógeno (CINSA), que inaugurada en 1960 en la costa del municipio de Telde contribuye a que la producción regional aumente en un ¡80%! en apenas dos años. El sector eléctrico durante el periodo autárquico, 1936-1960 369 El consumo por abonado de Unelco en Tenerife y Gran Canaria, que entre 1940 y 1950 se había incrementado en un 63% (de 415 a 676 kWh/ abonado/año), aumentó entre 1950 y 1961 de 676 a 866 kWh/abonado/año, con un incremento reducido al 28 por ciento, mientras que el número de clientes de esta compañía, que en 1950 era de 44.218, alcanzó los 91.090 en 1961, con un aumento del 106 por ciento; respecto a la energía bruta producida por Unelco, pasó entre esos mismo años de 17.488 MWh (1940) a 39.369 MWh (1950) y 105.702 MWh (1961), con un crecimiento del 125 y 168 por ciento respectivamente. Ello evidencia la absorción de numerosos nuevos abonados (debido en su mayor parte al propio crecimiento poblacional que se estaba dando en esta época en las principales urbes canarias) aunque no el aumento significativo del nivel de consumo de éstos23. De hecho, a partir de los últimos cuarenta, Unelco baja progresivamente su participación en el conjunto del sector desde más del 80% en 1948 a menos del 60% en 1960. GRÁFICO V - ' Gastos de explotación de Unelco, 1940-1960 ** Millones de pta de 1994 1845 1941 1942 1943 1944 1945 1946 1947 1948 1949 1950 1951 1952 1953 1954 1955 1956 1967 195B 1959 1960 OH» g«ts Por otro lado, se puede detectar a partir de la década de los cincuenta una cierta expansión geográfica del suministro eléctrico hacia zonas que contaban con pequeños grupos genérado" En cuanto a la composición de la demanda, se produce un cierto aumento de los consumos domésticos (que pasan a representar alrededor de un 40% del total) a partir de la segunda mitad de los cincuenta en detrimento de los consumos en AT industriales, signo, igualmente, de una falta de respuesta a las demandas de la pequeña rama manufacturera local. En la distribución insular, de la que hemos tomado como año de referencia 1948 (Gráfico IV) se puede observar igualmente el mantenimiento de un mayor consumo en Gran Canaria y la considerable importancia de los suministros a elevaciones de aguas en esta isla (más de una cuarta parte de las ventas hasta comienzos de los cincuenta durante los años secos), mientras que en Tenerife los suministros en AT a revendedores serán importantes a partir de los cincuenta, tras la conexión con el Valle de La Orotava. 370 Luis Gabriel Cabrera Armas y Jesús Hernández Hernández res o estaban sin electrificar, restringida además a las tres islas con un servicio más desarrollado —Gran Canaria, Tenerife y La Palma—, a instancias de los poderes públicos: en los dos primeros casos, la actuación de la Administración se concretó en políticas de electrificación rural, y en La Palma en la constitución de una empresa dependiente del Cabildo Insular (Riegos y Fuerzas) que acometió la electrificación insular. Tres son los factores que explican este relativo estancamiento y el retardo por parte de Unelco en hacer frente a la demanda de energía: S.l. Aumento de los costes de producción En primer lugar, y como se observa en el Gráfico V, hubo un fuerte aumento de los costes de producción, no atribuible directamente a una mayor producción o inversión. Con fuertes déficits iniciales en los resultados de la cuenta de explotación (Gráfico VI), la repercusión de los mismos se verá minorada en la desde los años cuarenta gracias, sobre todo, a los recargos sobre unas tarifas nominalmente congeladas14. Los determinantes de este fuerte incremento de los gastos no fueron en estos años la mayor amortización o el pago de intereses, sino los provenientes de la propia explotación, esto es, los costes del combustible —especialmente en los dos periodos bélicos—, y, en menor medida, la elevación en los gastos de persona)25, lo que se acentuaba comparativamente por el bajo nivel de inversiones. Además, el aumento en los años treinta de los costes del combustible de generación y la escasez del mismo —del carbón— obligó a Unelco a su sustitución por el fuel-oil que, además, ofrecía una serie de ventajas, tanto técnicas (mayor poder energético, facilidad de transporte y utilización, sencilla adaptación a la maquinaria), como económicas (precios comparativamente reducidos y mejores condiciones de adquisición, también por la existencia de la Refinería de CEPSA) frente al carbón.26 24 Esta política de congelación tarifaria se inicia con la Orden de 6.3.41 del Ministerio de Industria y Comercio que limitaba las subidas de los servicios de utilidad pública (agua, gas y electricidad) en interés social.' 25 Esta elevación fue consecuencia sobre todo de las medidas gubernamentales de paliar el deterioro del nivel de vida de los trabajadores por medio de diversos pluses y montepíos (Ley de Subsidio para la Vejez, que sustituía al Retiro Obrero; Ley de 13.7.1940 por la que se obligaba a pagar al personal obrero un jornal dominical, entre otras), así c o m o la recalificación de la empresa tras la promulgación de las Reglamentaciones Nacionales de Trabajo, con los consiguientes incrementos salariales. Ello signiñcó que durante la mayor parte del período el monto de los gastos de personal se situara en tomo a un tercio del global de gastos de explotación, aunque este aumento fue compensado con recargos. Véase el apartado 5.4. 26 A d e m á s de la retracción de la actividad de las estaciones carboneras portuarias, tradicionales suministradoras, se unieron los inconvenientes que la forma de pago ocasionaba. Éste tenia que hacerse efectivo de forma anticipada, al hacer el pedido, o bien simultáneamente a la recepción del producto, debido tanto a la incertidumbre sobre el resultado final de la Guerra Civil como a la inestabilidad de los tipos de cambio. T o d o ello se enmarcaba, igualmente, en la creciente sustitución del carbón como combustible naval. C o m o íesultado de todo ello, entre 1936 y 1938 se verificó el cambio de carbón a niel en las dos centrales de Unelco en Santa Cruz de Tenerife y 1 as Palmas de Gran Canaria. Cf. U N F L C O , Memorias, ¡936-193S y Rapports de esos El sector eléctrico durante el periodo autárquico, 1936-1960 r 371 Pero la solución del problema fue sólo temporal, y a inicios de los años cuarenta se repiten las dificultades de suministro, agravadas por la obligación de hacer frente a un sobreprecio en el combustible como consecuencia de la decisión de la Administración de que las empresas realizaran las compras a la Refinería de CEPSA, en Santa Cruz27 (aunque posteriormente, a partir de 1942, se amplió el área de suministro a la del monopolio de CAMPSA). Esta situación obligó, por un lado, a restringir el suministro, y por otro a solicitar, sin resultado, nuevos aumentos de las tarifas vigentes. GRÁFICO VI Evolución del saldo de explotación de Unelco 1936-1959 Malones de pesetas de 1994 500 450 i «0 i • .... 350 .h i 300 250 200 150 100 50 I• I _. i - -- I II — 0 -50 —L _ 4— -jB— -100 -150 —.... — -200 1936 1937 1 9 % 1939 1940 1941 1943 1943 1944 1945 1946 1947 194t 1949 1950 19S1 1952 1953 1954 195S 1966 1957 1958 1959 La Administración (en este caso el Mando Económico) entendió que las dificultades de suministro de fuel eran transitorias y no debían repercutirse definitivamente en los abonados (más ante la impopularidad evidente que ello traería en una época de aguda crisis económica). Por ello siempre fue renuente a la subida de tarifas, aplicando solamente recargos revisables. Esta situación fue especialmente delicada durante los primeros años cuarenta, como consecuencia de dos factores: a) Crecientes dificultades de suministro de CEPSA como resultado de la retracción de los transportes atlánticos por la actividad bélica. Debido a ello, la producción de derivados petrolíferos descendió; en el caso del fuel, se pasó de 150.000 t en 1941 hasta un mínimo de 45.000 t en 1944, para recuperarse en 1946, con más de 200.000 t. 27 Orden de la Dirección General de Industria y Política Arancelaria de 19.1.1941 para el abastecimiento de producción nacional. 372 Luis Gabriel Cabrera Armas y Jesús Hernández Hernández b) Imposibilidad de efectuar importaciones de combustible que pudiesen paliar esa situación. Estas limitaciones a la importación de niel se extendían a toda una variada gama de equipamiento eléctrico y de bienes de equipo en general. Como consecuencia de ello, el encarecimiento del combustible que se produce a partir de 1940 (año en que el fuel pasa de 107 pta/tm a 180 pta/tm) y que alcanza el máximo en el verano de 1942 (700 pta/tm de fuel a granel suministrado por CEPSA) se traducen en la cuenta de resultados de Unelco, que va a tener pérdidas durante estos años, sólo minoradas por la aplicación de recargos, a partir de 1943, además diferentes en Gran Canaria y Tenerife. En este sentido, ya durante la Guerra Civil se habían establecido mínimos de consumo (en mayo de 1938 en Gran Canaria y en enero de 1939 en Tenerife), lo que permitió abaratar costes (al darse de baja los abonados marginales de nula rentabilidad) sin reducir sustancialmente las ventas, al menos en lo directamente relacionado con esta actuación (sí en cuanto a las importantes repercusiones de la contienda bélica española). La situación llegó a su punto crítico a comienzos de 1942, cuando ante el agotamiento de las reservas de la Refinería de CEPSA se decretó por el Mando Económico una serie de restricciones en Tenerife y la reducción general del servicio en Gran Canaria a 12 horas; la solicitud de la compañía de importación de crudos para compensar la situación fue rechazada38, aunque se permitió la adquisición de productos refinados del área del monopolio, pero a precios sustancialmente mayores como consecuencia de los fletes. A pesar de que el aprovisionamiento mejoró en la segunda mitad del 42, todavía en 1943 el coste medio del fuel adquirido por Unelco (16.220 t) continuó ascendiendo, hasta 779 pta/tm, por un total de 12,6 millones. Las dificultades de suministro fueron, en cualquier caso, mucho más importantes en Gran Canaria que en Tenerife, en parte por problemas de abastecimiento (desde 1939 y hasta fines de los cuarenta no se autorizó a las empresas distribuidoras a comercializar el fuel, que se compraba a granel, mientras que el gasoil debía almacenarse en bidones) En cuanto a la escasez de equipamiento eléctrico, un dato es significativo de la penuria de la época: ante la imposibilidad de adquirir contadores, Unelco tenía que realizar la nueva contratación a tanto alzado (2.785 abonados por este concepto en 1943)iJ. En cualquier caso, el comienzo del período marca la época de mayores dificultades para Unelco, pues la cuenta de resultados registra sucesivos saldos negativos, achacables, como se ha apuntado más arriba, a las graves y concatenadas dificultades aparejadas con los dos con28 En concreto, el flete de un buque de 6.0001 desde Araba a través de Cory, a un precio cif de unas 200 pta/t (un tercio del costo que llegó a tener en esta época el fuel de CEPSA) para el suministro de la central de Las Palmas, situada en Guanarteme, al Oeste de la playa de las Canteras. El sector eléctrico durante el periodo autárquico. 1936-1961) 373 flictos bélicos. Ello se refleja con claridad en el balance de la empresa; dentro de él, la relación entre costes e ingresos de explotación (viabilidad financiera) es desfavorable hasta 1942. A partir de esta época, se obtiene un cierto equilibrio y sólo al final de los cincuenta comienzan a registrarse beneficios significativos (Gráfico VI). 5.2. Dificultad de financiación para acometer inversiones El segundo factor negativo para el desarrollo de la electrificación a cargo de Unelco estuvo constituido por las desfavorables condiciones para la inversión. El volumen de la misma se mantuvo retraído hasta mediados de los años cincuenta (Gráfico VII) como consecuencia, en una primera etapa, de las inciertas expectativas políticas —agravadas al tratarse de una empresa extranjera— y económicas. En concreto, las inversiones en el periodo 1936-1953 apenas alcanzan los 50 Mpta., mientras que en el sexenio siguiente«íl954-1959), se aproximan a los 120 Mpta. Ahora bien, y aunque resulta difícil de ponderar, la decisión de invertir no siempre estuvo condicionada exclusivamente por una actitud empresarial absentista. GRÁFICO Vil Evolución de fas inversiones de Unelco 1940-1959 M.foms de pía de 1994 — 500 400 1 300 200 100 -" : O'- • ; M i 1 1940 1941 1M2 1943 1944 1945 1946 1947 1948 1949 1950 1951 1952 1953 1954 1955 1968 1957 1988 1969 En este sentido, la inversión (con la intrínseca característica de un elevado capital fijo propia del sector eléctrico) dependía, en último término, de la capacidad de autofinanciación y/o de la posibilidad de acceder a fuentes de financiación externas. En el primer caso, a la vista de Cf. UNfil.CO, Memorias 1931-194$; CONSEJO SUPERIOR DE INDUSTRIA: Memorias, 1942-194%. 374 Luis Gabriel Cabrera Armas y Jesús Hernández Hernández los datos disponibles, ésta era bastante baja, sin apenas recursos propios, cuando no con défícits30 De esta manera, la ratio de autofinanciación generada (Flujo de caja/Activo) se mueve en niveles exiguos durante todo el período (Gráfico VIII). La financiación extema se revelará entonces como imprescindible, máxime al tener que destinar grandes partidas a la adquisición de combustible. Pero ésta se veía limitada, al no existir perspectivas, tanto en los resultados de la empresa —pérdidas, limitación de tarifas—, como en unas mayores ventas (por extensión de! servicio) que posibilitasen el acceso a préstamos u obligaciones en condiciones favorables. GRÁFICO VIH Ratios financieros de Unelco 1936-1959 : 1936 1937 1938 1939 1940 1941 1942 1943 1944 1945 1946 1947 194B 1949 1950 1951 19M 1953 19» 1995 1956 1957 1958 ! I De ahí, como se observa en el Gráfico VIH, la bajísima ratio de endeudamiento (deudas/pasivo) siempre inferior a 0,5, e incluso, durante casi todo el período inferior a 0,4, es decir, muy por debajo de los niveles óptimos dentro de una estrategia financiera normal de una empresa eléctrica (entre 0,45 y 0,65), si bien a partir de la segunda mitad de los cincuenta mejora de forma sustancial31. 10 En el análisis de la política empresarial seguida por Unelco nos encontramos con algunos problemas. En primer lugar, no hemos podido acceder a las Actas de los Consejos de Administración donde (lógicamente) se e.v plicitaría la estrategia de la empresa, por lo que hemos de usar solamente la abundante correspondencia con los diferentes órganos de la Administración y con el propio análisis de las Memorias e informes económicos. Del balance de la compañía (que, además, contiene elementos de subjetividad que hacen imposible una absoluta certeza de la imagen —el balance— respecto de la realidad), hemos usado algunos de las ratios económicas (principalmente las de beneficio) y financieras (endeudamiento y estructura del capital), que evidencien los márgenes económicos y capacidades de acometer inversiones. 31 En la comparación que hemos hecho con la ratio de la empresa Hidroeléctrica del Cantábrico se aprecia, igualmente, el desfase respecto del esfuerzo inversor realizado por Unelco (ya a fines del periodo) en relación 374 Luis Gabriel Cabrera Armas y Jesús Hernández Hernández los datos disponibles, ésta era bastante baja, sin apenas recursos propios, cuando no con déficits30. De esta manera, la ralio de autofinanciación generada (Flujo de caja/Activo) se mueve en niveles exiguos durante todo el periodo (Gráfico VIII). La financiación extema se revelará entonces como imprescindible, máxime al tener que destinar grandes partidas a la adquisición de combustible. Pero ésta se veía limitada, al no existir perspectivas, tanto en los resultados de la empresa pérdidas, limitación de tarifas—, como en unas mayores venias (por extensión del servicio) que posibilitasen el acceso a préstamos u obligaciones en condiciones favorables. GRÁFICO VIII Ratios financiaros de Unelco 1936-1959 1936 1937 1938 1939 1940 1941 1942 1943 1944 1945 1946 1947 1948 1949 1960 1951 1352 1953 1954 1955 1956 1957 1958 1959 *i)«JC*n1tt»rieo "1 De ahí, como se observa en el Gráfico VIII, la bajísima ratio de endeudamiento (deudas/pasivo) siempre inferior a 0,5, e incluso, durante casi todo el período inferior a 0,4, es decir, muy por debajo de los niveles óptimos dentro de una estrategia financiera normal de una empresa eléctrica (entre 0,45 y 0,65), si bien a partir de la segunda mitad de los cincuenta mejora de forma sustancial31. 30 En el análisis de la política empresarial seguida por Unelco nos encontramos con algunos problemas. En pri- mer lugar, no hemos podido acceder a las Actas de los Consejos de Administración donde (lógicamente) se explicitaría la estrategia de la empresa, por lo que hemos de usar solamente la abundante correspondencia con los diferentes órganos de la Administración y con el propio análisis de las Memorias e informes económicos. Del balance de la compañía (que, además, contiene elementos de subjetividad que hacen imposible una absoluta certeza de la imagen —el balance— respecto de la realidad), hemos usado algunos de las ratios económicas (principalmente las de beneficio) y financieras (endeudamiento y estructura del capital), que evidencien los márgenes económicos y capacidades de acometer inversiones. 31 En la comparación que hemos hecho con la ratio de la empresa Hidroeléctrica del Cantábrico se aprecia, igualmente, el desfase respecto del esfuerzo inversor realizado por Unelco (ya a fines del periodo) en relación El sector eléctrico durante el periodo autárquico, 1936-1960 375 Por otro lado, se observa el predominio de los créditos a corto plazo (lo que elevaba los costes financieros) hasta inicios de los cincuenta (Gráfico IX). Ahora bien, en la segunda mitad de los cincuenta la mejora de los resultados económicos de la empresa, probablemente la mayor apertura exterior española (tras la firma de los acuerdos de España con los EE.UU.), e incluso la venta de GESA al INI, en 195232, permitirán las primeras inyecciones de capital —por un monto de 20,5 Mpta. a lo largo de la década, en forma de créditos— desde la década de los años treinta por la (nueva) casa matriz americana, lo que posibilitó por un lado el que se pudiera llevar a cabo la amortización total de las obligaciones pendientes de la antigua CEIT y que habia subrogado Unelco (que alcanzaban en esta fecha algo más de 2 Mpta.), y por otro, proceder al. incremento de la potencia con la adquisición de nuevos grupos. En cualquier caso, Unelco no realizó ninguna ampliación de capital ni emisión de «^ligaciones durante todo este período. GRÁFICO IX Endeudamiento de Unelco (pta de 1994f 1933-1960 •«Deiid* cortu/ttal I — > m t ¿obra loM DDBUlat latao plaza «Pautes cora Baioj En cuanto a GESA, fue vendida por los propietarios comunes de Unelco en septiembre de 1952 a la empresa publica (el INI), empeñada desde hacía varios años en adquirir la compañía balear, en situación de crisis continua desde la posguerra española (con pérdidas anuales en con esta compañía peninsular. Para los dalos de HC hemos tomado GARCIA DELGADO (dir), (1990), Electricidad)' desarrollo económico: perspectiva histórica de un siglo Hidroeléctrica del Cantábrico, S.A. 12 En el acuerdo de adquisición de GESA por el INI, la empresa matriz de Unelco, Cenpub Inc. se obligó a utilizar parte del monto de la operación en la mejora del servicio en Canarias. Cf. GESA (1987), La electrificación de Mallorca. GESA. 376 Luis Gabriel Cabrera Armas y Jesús Hernández Hernández tomo a 1,5 millones de pta.). El monto de la operación ascendió a 35 millones, y el Instituto acometió de inmediato importantes inversiones que permitieron que en menos de 15 años el servicio quedase prácticamente normalizado en Baleares. Nos permitimos reproducir las justificaciones que esgrimió el INI para acometer dicha operación: 1) Sentimiento de marginación de la gente de las Islas en relación con la de otras zonas de España. 2) Falta de recursos hidráulicos significativos, que implicaba una casi total dependencia de centrales térmicas. 3) Implantación en la Península de las tarifas unificadas y compensadas entre la energía térmica y la hidráulica, y la falta de aplicación de éstas en las Islas, pues sólo se disponía en ellas de energía térmica cara, escasa y deficiente. 4) Imposibilidad de abastecimiento de las Islas desde otras zonas. 5) Concentración del 95% del servicio en manos de GESA, y el resto en pequeñas sociedades. 6) Explotación de este tipo de energía en manos de extranjeros. 7) La única solución del problema eléctrico de las Islas pasaba por la compra de GESA por el Estado33. Estas justificaciones, evidentemente aplicables al caso de Canarias, no bastaron para que el INI interviniera en las Islas, en parte por la renuencia de los propietarios de Unelco a desprenderse de una empresa que comenzaba a tener unos niveles de rentabilidad (a partir de una absoluta falta de provisión de inversiones más allá de la resolución coyuntural de la demai¡.. • razonables y, sobre todo, prometedores, como se evidenció con posterioridad. Más aún, la aplicación a partir de 1961 (tras la visita a Baleares del Jefe del Estado) de las Tarifas Tope Unificadas en estas Islas, representó un considerable descenso del precio de la energía (entre un 14% en Mallorca y más del 50% en Menorca) desde fecha relativamente temprana (proceso que se retrasaría en el caso de Canarias durante prácticamente dos décadas más). Ello permitió que el problema eléctrico estuviese resuelto mucho antes en Baleares que en Canarias, que quedó, de esta forma, como la región española en peores condiciones tanto de cantidad como de calidad y de costes del servicio. Las implicaciones negativas de este hecho son difíciles de evaluar pero, en cualquier caso, muy significativas. No sólo se produjo un retraso en la electrificación y un coste comparativamente elevado de la energía, sino que en las zonas suministradas la calidad del servicio fue, en general, bastante mala, y hubo restricciones al 1 Cf. GESA Op. cit. El sector eléctrico durante el periodo auuirquico, 1936-1960 377 consumo, aspecto éste que merece algunas precisiones en cuanto no suele incluirse al Archipiélago en la computación de las que se registran a escala estatal en esta época. El problema de las restricciones eléctricas en Canarias Las limitaciones estructurales de la oferta en relación con la demanda se traducen, de acuerdo con la ordenación del sistema eléctrico, en la existencia de restricciones al consumo. Estas restricciones fueron muy importantes a escala estatal durante buena parte de la Autarquía, coincidiendo con épocas adversas en lo climatológico (sequías que limitaban la hidroelectricidad), con problemas de suministros y, en general, con la falta de inversiones necesarias. En el caso de Canarias, obviando la climatología adversa (en razón de la baja hidraulicidad del parque de generación del Archipiélago), los principales condicionantes de las restricciones al consumo fueron dos: ¿» a) Dificultades de aprovisionamiento de combustibleSj entre 1940 y 1945 b) Dificultades de aprovisionamiento de los bienes de equipo, (jue se extienden durante todo el período autárquico. •» c) El retraso en la dotación de potencia necesaria por parte de las compañías suministradoras y especialmente Unelco (que se hace notorio a partir de los últimos años cuarenta). La cuantificación de los efectos negativos que para el conjunto de la economía ha tenido la existencia de una oferta eléctrica limitada ha sido objeto de diversos análisis, que plantean sobre todo los efectos de las restricciones sobre la disminución o limitación de la renta34. Como primera aproximación, la existencia de una demanda subabastecida tiene diversas consecuencias: a) Baja calidad del servicio, con caídas de tensión e interrupciones. b) Restricciones al consumo, especialmente en horas punta, restricciones que pueden hacerse crónicas. c) Generalización de grupos autógenos en industrias y comercios como elemento sustitutivo ante la falta de fiabilidad de la potencia suministrada. d) Dificultad adicional para extender el servicio a zonas desprovistas de él, o incluso de aceptar nuevos clientes. En el caso de Canarias, al menos hasta comienzos de la década de los setenta, tanto la calidad del servicio (mala, como atestiguan los numerosos testimonios de la época) como el uso de " El clásico estudio de CASTAÑEDA y REDONET (1960), Los efectos de las restricciones de energía eléctrica sobre la economía española, estimaba en 45.560 millones de ptas. constantes de 1957 la disminución real de la renta industrial ocasionada por las restricciones; de esa cifra, 32.010 corresponderían al primer quinquenio (1945-49), es decir, unos dos tercios del total del periodo oficialmente con restricciones (1945-1957). Como efectos indirectos, también los mismos autores entendían que una inversión de 20.000 pta. en el sector inducía un incremento de 20.592 pta. Adicionales en la renta industrial. 378 Luis Gabriel Cabrera Armas y Jesús Hernández Hernández grupos autógenos (muy generalizado) y la extensión del servicio (con un importante retraso en la electrificación), evidencian la existencia de una demanda subabastecida. Ahora bien, la cuanttficación de este nivel de demanda insatisfecha es difícil de determinar, pues no sólo se trataría de generalizar un consumo per cápita teórico a todo el conjunto de la población, sino de estimar qué sectores podrían demandar urs consumo mayor si hubiera condiciones favorables. En cualquier caso, estas estimaciones tienen un carácter cortoplacista en cuanto no evalúan el consumo que se podría tener de haber estado bien dotado el servicio desde el principio, sino el que podría alcanzarse si se resolvieran instantáneamente estos problemas. 5.3. Intervencionismo de la Administración El último factor condicionante de la extensión de la electrificación en cantidad y calidad fue la política intervencionista de la Administración, que en la práctica actuó como agente ralentizador, debido a la extrema prolijidad con que las autoridades fiscalizaban cualquier adquisición de equipo3 . Así, a la escasez y carestía del equipamiento se le unía un considerable retraso en la instalación de los grupos; en este sentido, podemos estimar que el período técnico de instalación de una central de vapor, entre 24 y 36 meses, se veía duplicado o triplicado en la práctica desde la solicitud hasta la revisión y respuesta del Ministerio de Industria y la autorización para la importación de la maquinaria correspondiente. Estas dificultades de aprovisionamiento, por otra parte, eran generales a la mayoría de los productos manufacturados36. 35 Con la obligación de que cualquier adquisición se dirigiera prioritariamente a un mercado nacional de limitadas posibilidades. Esta situación fue parcialmente contrarrestada en Canarias, amparándose en su (teórico) modelo económico puertofranquista con la constitución (siguiendo OM de 11.XII. 1946), de las Jumas Asesoras de las Delegaciones del Gobierno, que dotaban al Archipiélago de un régimen especial de utilización de divisas. Hn virtud de él, todos los años se confeccionaba por las citadas Juntas, presididas por los Gobernadores Civiles, un programa de la demanda de divisas que se preveían necesarias al año siguiente para atender las adquisiciones de diversa índole en el extranjero. Dichos planes se sometían a la aprobación del Ministerio de Comercio y, una vez obtenida la autorización, se disponía de los correspondientes fondos por la Delegación de Comercio, que era presionada a su vez por las autoridades locales en la consideración de la naturaleza exportadora de las Islas, que ocasionaba importantes aportaciones netas de divisas (situación que se ajustaba a la realidad: entre 1945 y 1955, el Archipiélago proveyó de aproximadamente el 15% de las divisas del conjunto del Estado: C A K N K R O , F., Op. cit.). Asi, en informe de 1949 dirigido por la Delegación de Industria de Las Palmas al Ministerio homónimo se exponía que las exportaciones agrícolas de la provincia proporcionaban unos 9 millones de libras anuales, que deberían agilizar la concesión de divisas para la importación. La consideración que dentro de estos planes tenía Unelco era prioritaria, y existía en de dichos programas un capitulo especial dedicado a empresas de suministro eléctrico donde se consignaban las necesidades probables de las mismas. 36 Podemos afirmar que buena parte de los problemas de restricciones de suministro que se dieron en Canarias durante esta época se debieron más que a dificultades de aprovisionamiento de combustible, a las trabas y retrasos en la renovación a gran y pequeña escala de los elementos de producción. Pueden nombrarse, en este sentido; las restricciones en Gran Canaria en 1948/49 que ocasionaron protestas generalizadas de la población y que tenían su origen en el retraso de una caldera de 20.000 kg./hora que permanecía en Inglaterra a la espera de la remisión de las correspondientes divisas. Así en el informe anual remitido por la Delegación provincial de Industria al Ministerio del ramo se decía literalmente que "En general, en el Archipiélago se acusan las mismas necesidades que en la Península, pero agudi: f>(.-r.TJ< Í í TJ<i7 de malcríales de construcción, especialmente < "o y hierro. YA primero, desde hace ' i El sector eléctrico durante el periodo autárquico. 1936-1960 379 Ahora bien, si en la primera parte de la etapa autárquica la demanda eléctrica no experimentó una elevación importante, a partir del último quinquenio del periodo se manifiestan los primeros síntomas del gran desarrollo que se produciría durante la década de los sesenta. Ello se evidencia en las propias cifras de Unelco: aunque hay que esperar a 1962 para que se dé la primera ampliación de capital desde 1931, en los últimos años de la década de los cincuenta crecen los recursos propios, de 30 millones de pesetas en 1957 a 83 millones en 1959. Además, el inmovilizado supera los 200 millones de pesetas, y los beneficios, que habían oscilado desde los años cuarenta en torno a los 2 millones, superan los 18 millones en 1959; en 1956 se reparte el primer dividendo de la historia de la compañía. Otro aspecto de considerable interés en la actuación de la Administración, éste en lo positivo, fue la constitución, siguiendo normativa de ámbito estatal de juflio de 1954, de las Juntas Provinciales de Electrificación rural (absorbidas posteriormente por las Comisiones Provinciales de Servicios Técnicos, a partir de noviembre de 1958), si bien en la práctica sólo llevó a cabo labores en la isla de Tenerife, donde contó con un recargo dedicado-m la financiación de sus actividades de 5 cts. sobre la venta de energía eléctrica (además de la participación de organismos públicos y de particularas). La actuación de este organismo resultó muy importante para el desarrollo de la electrificación de esta Isla, y prolongó su funcionamiento hasta la década de 1980. Por otro lado, debe recordarse que las Islas estuvieron excluidas del sistema de las TTU, que permitió la financiación de buena parte del parque de generación peninsular desde comienzos de los cincuenta," lo que tampoco favoreció el aumento de la capacidad financiera de las eléctricas canarias y su posibilidad de aumentar la inversión necesaria para la mejora del servicio. Precisamente la organización tarifaria del Archipiélago, de considerable heterogeneidad, con tarifas específicas para cada compañía, presenta algunos rasgos de singularidad en su evolución que merecen un estudio más detallado. dos años no se ha importado del extranjero, y la cantidad suministrada por ¡a industria nacional es insuficiente a todas luces. En cuanto al hierro, no surte lo más mínimo la industria nacional, y resulta cada dia más difícil su adquisición en el extranjero, por negarse a ello, como consecuencia del programa de rearme, los principales países productores". También, en el mismo informe, se denunciaba que la falta de conductores llegaba a retrasar la construcción de viviendas. Cf. CSI Memoria 1951 17 No sólo Unelco, sino la práctica generalidad de pequeñas compafiías solicitaron repetidas veces y a k ) largo de todo el periodo la adscripción a las tarifas estatales, en el régimen compensatorio correspondiente, lo que fue sistemáticamente denegado por la Administración 380 Luis Gabriel Cabrera Armas y Jesús Hernández Hernández 5.4. La política tarifaria: Recargos versus tarifas El precio de la energía eléctrica (la tarifa) ha estado fuertemente condicionado por la consideración servicio público y la exhaustiva regulación que como consecuencia de ello ha tenido el sector eléctrico en general, en todos los escalones de la actividad, desde la producción a la venta. El control y tutela de las tarifas por parte de la Administración ha sido una constante hasta la actualidad, pero probablemente alcanzó mayores niveles de intervención en el período autárquico, como reflejo de la estrategia político-económica imperante en esta época. En el caso de Canarias, este exhaustivo control autárquico tuvo importantes repercusiones, especialmente en dos ámhitos de la actividad de la industria eléctrica: por un lado, como se ha visto, en el nivel de la producción, con los graves problemas de suministro de combustibles (durante los primeros cuarenta especialmente) y de equipos de generación (durante todo el período); en el ámbito de la venta, con una circunstancia paradójica: la congelación nominal de las tarifas desde la década de los años treinta se veía acompañada de una prolija y enmarañada colección de recargos de diverso tipo y cuantía, dentro de los cuales sobresalían los nominados como "por sobrecoste del combustible"; y es que la singularidad del Archipiélago en cuanto que la gran mayoría de la producción (y la totalidad de la generación de la principal compañía de suministro, Unelco) se practicaba desde térmicas que quemaban combustibles líquidos, hacía que la oscilación de los precios de los crudos influyese decisivamente en la determinación del coste del input energético dentro de la determinación de la tarifa eléctrica. Pero ya antes de la escalada de recargos hubo una importante modificación en las tarifas; así, durante la Guerra Civil se articula un primer mecanismo compensatorio, los mínimos Je consumo. Éstos se establecen por una cuantía de 5 kWh/mes, a un precio de 4,25 y 3,70 pta. en el alumbrado doméstico y alumbrado comercial, en Unelco GC (marzo de 1938) y Unelco Tfe (noviembre de 1939) respectivamente, manteniéndose el resto de tramos igual38. Ello permitió mejorar sustancialmente la estructura del consumo, tanto por ser una forma de superar el generalizado fraude existente, sobre todo en Gran Canaria39, como por asegurarse unos ingresos 38 La unificación tarifaria de Unelco (de la que pasamos a citar los principales tipos) se realiza en fechas diferentes. Primero en Gran Canana, en agosto de 1935, donde la tarifa de alumbrado doméstico se establece en 0,98 pia/kwh; las ventas de alumbrado comercial se fijan a un precio de 0,90pta/kWh; la facturación de fuerza motriz oscila entre 0,63 y 0,45 kWh en los primeros escalones, y en los suministros a pozos se marcan entre las 0,25 pta/kWh y 0,15 pta según tramos (con un descuento adicional de] 10% en consumos nocturnos de 22 a 7h); a estas cifras hay que añadir impuestos y, en su caso, el alquiler de contador. En Tenerife en diciembre de 1939 se extienden a toda el área de servicio de Unelco las tarifas aprobadas en febrero de 1934, (excepto en el área suministrada por la central de Icod), con la tarifa doméstica fijada en 0,90 pta/kWh; las ventas de alumbrado comercial entre 0,40 y 0,90 pta/kWh; y la facturación de fuerza motriz que oscila entre 0,20 y 0,50 pta. según tramos. 39 En ' 9 3 5 , según denunciaba Unelco GC, un 10% de los abonados no consumían, un 6 0 % consumían menos de 5 kWh En 1934, las pérdidas en distribución alcanzaban el ¡44%! (y una cifra próxima al 50% en el municipio iV ! •' P-iimTi* He H rpiT!'í;i-puesta en red. por un 18.1% en la división tinerfcfta. Los fraudes más habituales El sector eléctrico durante el periodo aulárquico, 1936-1960 381 estables por cliente. Ello no bastó, sin embargo, para superar el grave desequilibrio de la cuenta de resultados, que en el caso de Unelco fue negativa desde 1935 (retracción del consumo, encarecimiento y empeoramiento en los suministros de carbón, que determinan la migración a fuel en las calderas en las dos divisiones de Unelco a comienzos de 1938). i ! i | | i ! GRÁRCOX Consumos específicos de Unelco Gran Cañaría 1935-1960 1 500 1 400 1 300 1.200 1.100 , z Consumos espediros (gr de lüel/kV*) — ... • > fual-aV 1,000 < j | -. - — 900 I i 800 700 | I l i i 600 500 400 300 200 100 i ^» M i ^ . _^ ñ*attm m — «37 NMM - — --\1 """•"'1 " rui. ato* ktod ••i tmm ii. mi / J t - . . .. "" ' ninww —Consumo por fcWi produces—Consumo p« k W n La esperanza de que las graves perturbaciones que trajo consigo la Guerra Civil española fuesen un paréntesis en la expansión del sector eléctrico canario, que en el umbral de los treinta había comenzado una prometedora andadura, se vieron pronto defraudadas. En ello influyó sobre todo el incremento de costes derivado de la escalada de los precios de ¡os derivados petrolíferos que se produce a partir de fines de 1940 (éstos se multiplican en menos de tres años por más de cinco en el caso de! fuel-oil). En un contexto de escasa eficiencia energética (consumos específicos en las centrales de Unelco superiores a los 800 gr de fuel/kWh: Gráfico X40) y de parálisis inversora, la repercusión de tales incrementos de precios sobre los gastos eran tres: hacer un puente en la entrada y salida de los conductores del contador; perforar la tapa del contador y parar el inducido; e invertir la polaridad de la acometida. 40 En este gráfico se adviene, igualmente, cómo las mejoras tecnológicas (introducción de nuevos grupos generadores principalmente) repercutían de forma inmediata e importante en la mejora de los costes de producción; pero también se evidencia cómo se produce una importante mejora en los márgenes de producción y distribución, que quedan claros en cuanto los costes por kWh vendido en ia división granearan» bajan mas de un 30% entre 1935 y 1942, como resultado de un menor fraude y mejores condiciones de producción y distribución en general, más marcados en este caso de Gran Canaria, donde se partía de unas pérdidas elcvadííinM*, eomo se ha apuntado ya con anterioridad. Evidentemente, ello también contribuyó o que Unelco m^Bjawfúettwito de explotación. . . •.'•.•••vsiviií'V::;!.': ••'.' 382 Luís Gabriel Cabrera Armas y Jesús Hernández Hernández de explotación fue dramática; en el caso de Unelco, los costes de combustible se triplican entre 1940 y 1943, y llegan a representar en esta última fecha un 72% del total de gastos de explotación. A ello habría que añadir el incremento de los costes de personal y la mayor presión fiscal, como veremos más adelante. En estas circunstancias, sólo un aumento del precio de venta de la energía podía mantener la viabilidad de la actividad. Ahora bien, partiendo de la heterogeneidad dentro del sector a escala empresarial, las reiteradas solicitudes de aumento en la tarificación fueron resueltas por la vía de laprovisionaiidad en cuanto se comienzan a arbitrar recargos, de cuantía y duración revisable, normalmente entre tres meses y un año. Podemos distinguir tres grupos de recargos, determinantes en la evolución del precio de la energía (y a los que se une la imposición local y estatal, singularmente derivados de la implantación del Impuesto de Usos y Consumos; desde 1942, los Derechos reales sólo en los tipos comercial e industrial; y el Timbre, a partir de 1957), y cuya evolución puede apreciarse en el Gráfico XI: a) Recargos por carestía de combustible. Sin duda los más importantes por su cuantía, fueron aprobados inicialmente por los respectivos Gobiernos Civiles en Unelco GC (5.X11.1940) y en Unelco Tfe (27.1.1941). En Gran Canaria inicialmente se autorizaron suplementos provisionales del 20% sobre el importe de la tarifa, sustituidos poco después (en agosto de 1941) por el sistema que se había comenzado a aplicar en Tenerife desde enero del mismo año, y que establecía el nivel del recargo en función del tipo y cuantía de consumo y del nivel de precios de los combustibles fijados por la Jefatura General de Restricción de Carburantes Líquidos del Archipiélago Canario, controlada por la autoridad militar41. Estos recargos fueron modificados desde agosto de 1942 por otro fijo (ahora independiente del tipo y cuantía del consumo y dependiente de los precios de los combustibles), que se revisaba periódicamente (en general, cada 3 o 6 meses) y era aprobado primero por el Mando Económico y, tras la desaparición de éste, por las Delegaciones de Industria42. Estos recargos se extienden más allá del periodo de estudio43. 41 Ello no significaba que la cuantía del recargo fuera igual, pues se seguían criterios y valoraciones diferentes, durante todo el periodo. 4 1-os recargos por carestía de combustible fueron aplicados en diferente cuantía a las principales empresas distribuidoras de energía térmica (Electrón, a partir de 1943, La Orotava, Hidroeléctrica de Güímar, Argual y Tazacorte, estas cuatro últimas cuando añadieron motores térmicos a sus grupos hidroeléctricos, ya en los cincuenta), no sin resistencia por parte de algunos Organismos públicos (sobre todo de ámbito local). En cuanto al resto de pequeñas empresas de ámbito más local, sólo se produjeron algunos reajustes, pues se consideraba en general la subsidiariedad de otra actividad (molinería, talleres). 4i El establecimiento de estos recargos por carestía de combustible, aplicables exclusivamente a la producción térmica, explica el que no fuese de aplicación en Canarias el Recargo sobre tarifas eléctricas para compensar costos del exceso de producción térmica establecido por Orden de 20 de noviembre de 1945, puesto que en su El sector eléctrico durante el periodo autárquico. 1936-1960 383 b) Recargos por coste de personal. En Canarias se aplican dos de ámbito estatal, que extienden su aplicación hasta la reforma tarifaria de 1957. El primero, tras la implantación de la Reglamentación Nacional de Trabajo en las Industrias de Transformación, Transporte y Distribución de Energía Eléctrica, de 22 de diciembre de 1944 se establece para compensar el incremento de costes de personal que aquélla establecía44; con este fin, se arbitra un nuevo recargo, a partir de mayo de 1945, cuyo monto fue descendiendo desde los iniciales 17 cts/kWh (en todos los tipos de consumo, excepto el alumbrado público, la que se le aplica un recargo de sólo 7 cts. hasta 1957) hasta los 7 cts/kWh de los primeros cincuenta, para aumentar rápidamente desde 1955, como consecuencia de la aplicación de la nueva Reglamentación Nacional de Trabajo, hasta llegar % los 35,5 cts. a fines de 1956. Además de este recargo, a partir de julio de 1949 se introduce una nueva figura, el Plus de Carestía de vida, que representa el 15% de la tarifa base en BT y alumbrado y el 5% el resto de tipos . Por el contrario, otro recargo establecido en agosto de 1945 y de considerable interés en el ámbito estatal, que se destinaba a subsidiar al personal obrero afectado por el paro por escasez en el suministro de energía eléctrica, no tuvo aplicación en Canarias46. c) Otros recargos. Durante el periodo se aplicaron en distintas etapas otros tres recargos que no se aplicaron en el ámbito estatal. El primero fue establecido por el Mando Económico desde el 27.V1I.1943 hasta el 30. IV. 1945, representaba 3 ptapor cliente y tipo de tarifa, y tenía como fin financiar obras de infraestructura eléctrica, en una época en la que la Autoridad Militar promovió la autarquía energética a partir del aprovechamiento de los alumbramientos de galerías y nacientes; la más importante fue la subvención al Cabildo de La Palma para la construcción de una hidroeléctrica 47. El segundo, sólo se aplicó en Tenerife art. 9 prohibía beneficiarse del mismo a las empresas que se venían beneficiando de sistemas de compensación por empleo de térmicas. 44 De acuerdo con la Reglamentación, las empresas canarias, adscritas a la Zona II, quedaban, en función de su dimensión empresarial, englobadas en algunos de los cinco grupos establecidos: A, B, C, D y pequeñas empresas, fijándose, en consecuencia, las retribuciones de los trabajadores. Posteriormente, por Orden de 16 de febrero de 1946, todas las retribuciones fijadas en la Reglamentación fueron aumentadas en un 10 por ciento. 45 Estos recargos no eran aplicables a los servicios públicos de tracción (tranvía S/C de Tenerife-Tacoronte, en el caso de Canarias) ni a la energía suministrada a la industria electroquímica (en este caso, Industrias Químicas Canarias, S.A.). "' Ello partía de la consideración por parte de la Administración de que en el Archipiélago no se producían restricciones eléctricas y que, por tanto, las empresas industriales no se veían obligadas a despedir parte de su personal. 47 El monto global de la subvención alcanzó los 2.857.881 pta, de los cuales fueron destinados a la hidroeléctrica 2.676.943, y el resto a obras de electrificación en el área suburbana de Santa Cruz de Tenerife. Cf. CAPITANÍA GENERAL DE CANARIAS (1946), Mando Económico. Memoria de la labor realizada por este organismo durante el tiempo de su funcionamiento. Agosto de 1941 a febrero de 1946. S/C de Tenerife. 3S4 Luis Gabriel Cabrera Armas y Jesús Hernández Hernández (a partir de agosto de 1956), y tenía como objeto la financiación de la Electrificación Rural, con un monto de 5 cts. por kWh; estos dos primeros recargos debían ser recaudados por las eléctricas pero ingresados a la Administración. Por último, hubo un tercer recargo, específico de Unelco a partir de octubre de 1958 de 0,10pta/kWh, que se justificaba por la compensación de intereses y amortización de las nueva inversiones precisas para la realización del programa de nuevas instalaciones de energía de la compañía americana. A partir de agosto de 1957 se produce una reforma sustancial en este sistema, pues si bien se mantuvieron las tarifas base existentes, se unificaron la mayoría de recargos (salvo el de carestía de combustible, al que se vino a añadir el de 0,10 pta. de octubre de 1958) y un declarado aumento del 30% de la tarifa base, dentro de un nuevo recargo unitario de 85 cts. por kWh. Los recargos tuvieron un papel que superó con creces la consideración de colchón coyuntura! a elevaciones transitorias en los gastos de explotación, y de hecho fueron adquiriendo una composición crecientemente importante en su papel dentro de la tarifa real pagada por los consumidores. En el Gráfico XI se puede apreciar cómo el volumen y la proporción de los mismos en el precio de la electricidad fue creciente hasta los últimos cincuenta, dado que constituían el único mecanismo de subida de tarifas bajo la congelación nominal de las mismas; también se puede apreciar con claridad el paralelismo de los costes del combustible con el precio de venta de la electricidad. 6. Conclusiones El sector eléctrico en Canarias manifiesta unas características singulares que se derivan tanto de unos condicionantes estructurales propios de la naturaleza insular del Archipiélago como de una evolución empresarial en la que la insuficiencia de las inversiones determinó un importante retraso en el proceso de electrificación. Condicionantes importantes de esta parálisis inversora fueron, además de la tradicional escasa capacidad financiera del Archipiélago, unas expectativas empresariales poco alentadoras (condicionadas a su vez por las características del mercado isleño), que se evidencian con claridad en el período autárquico. En esta etapa, )a falta de determinación en la resolución del problema por parte de la Administración y el propio absentismo de las principales empresas, fundamentalmente Unelco, hacen que el Archipiélago consolide una posición muy desfavorable en cantidad y calidad del servicio. El rígido control de la Administración se manifestó tanto en el ámbito de los aprovisionamientos de inputs energéticos y equipamiento del sector como en la fijación de una tarificación que, sin variar nominalmente la estructura fijada con anterioridad a la Guerra Civil, introduce una serie de recargos de diversa índole y cuantía que repercutieron en una importante subida real de los costes de la energía eléctrica. ^ ^ GRAFICOXI Estructura mensual de los precios de la energía eléctrica suministrada por Unelco-Tenerife, 1936-1960. Tarifa 1a (Alumbrado Doméstico) Cts. comentes/kWh 300 - 250 200 - • 150 100 - 50 - 1936 1937 1938 1939 1940 1941 1942 1943 1944 1945 1946 1947 1948 1949 1950 1951 1952 1953 1954 1955 1956 1957 1958 1959 1960 1961 ¡•1*1 -aanfcaaJifW Utatóictenarasas aftjkroxtstí Irnajatos DGIrdflna —liyaPriabporgegavgctepcrlMffl'feBfe •Fteag)D2S4 » OrafeOrrUatte NOTA: Ltevjfcffls d> te reataos «ps {Atjufcr de catador y Canon Mando Eanómiai) «sün cabla*» sobre 9 coreuno m e * área pa acerado danaara FUEKT& ARCHIVO DE IA WTONOW PCRTUARIA DE SC CE TENERIFECíí «.Ul, (W1960 ,UNELCO. UmMu, M » 1 W ; BOP S* tf« T « « f « f W - i m . Ettorartn propá. Los polígonos industriales en Cayanas 387 LOS POLÍGONOS INDUSTRIALES: SU CONTRIBUCIÓN AL DESARROLLO DEL TEJIDO INDUSTRIAL CANARIO MARÍA CARMEN MORENO PERDIGÓN Profesora Asociada Departamento de Economía y Dirección de Empresas Universidad de La Laguna?^ RESUMEN El presente estudio descriptivo del suelo industria] en Canarias, desglosado por islas, y centrado en Gran Canaria y Tenerife, principales focos de actividad industrial, es el resultado de un esfuerzo por integrar las principales fuentes de datos disponibles sobre éste en la actualidad. Se intenta determinar el papel jugado por los polígonos industriales, como ámbitos calificados y promovidos desde su inicio con un destino industrial, concretamente por los tres grandes -Arinaga, Güimar y Granadilla-, cuyo protagonismo como focos de atracción de empresas industriales se prevé aumentará en un futuro próximo. 1. INTRODUCCIÓN La disponibilidad de suelo industrial constituye uno de los elementos claves para el desarrollo y mantenimiento del tejido industrial de cualquier región económica. Canarias parte de una situación de desventaja con respecto al desarrollo industrial de otras áreas geográficas pero, a pesar de ello, la disponibilidad de suelo no parece haber sido uno de los factores limitadores del mismo. El estudio del suelo industrial de las Islas, así como de sus características, resaltará las peculiares diferencias que existen, respecto al mismo, entre las islas periféricas y capitalinas, así como entre éstas últimas propiamente. Destaca también el protagonismo actual de los 388 Marta del Carmen Moreno Perdigón grandes polígonos industriales existentes en las Islas, que se prevé aumentará en un futuro próximo, por lo cual serán analizados más detalladamente. No hay que olvidar, por otro lado, la actuación de los órganos competentes con respecto a la planificación y gestión del suelo que, junto con el papel jugado por las empresas industriales derivado de las decisiones referidas a su propia localización, conforman la idiosincrasia de las áreas industriales. La creación de nuevos espacios industriales, así como el forzoso equipamiento al que tienen que ser sometidos los ya existentes, suponen una base para '" ", la actuación de éstos órganos en el futuro. P'|| i ¡iii'i 2. SUELO INDUSTRIAL: «Polígonos Industriales» y demás áreas industriales Antes de analizar el suelo industrial, es necesario establecer una distinción entre los «Polígonos Industriales» y las restantes áreas dedicadas a localizaciones industriales, ya que los primeros son aquellos ámbitos calificados y promovidos desde su inicio con un destino industrial, y tramitados mayoritariamente a través de la figura del Plan Parcial. Mientras que denominaremos, en general, «áreas industriales» a aquellos espacios donde la implantación, al menos inicialmente, se ha producido al margen o con carácter previo al planeamiento, aunque han sido en su mayoría reconocidas posteriormente por el mismo como suelo destinado a uso industrial. Esta diferencia existente entre polígonos y áreas industriales guarda relación con la antigüedad respectiva de unos y otras, ya que la casi totalidad de los polígonos son aprobados a partir de los primeros años de la década de los 70, mientras que la mayoría de las áreas industriales ya existían, e incluso contaban con reconocimiento del planeamiento vigente antes de esa fecha. Asimismo, hay que resaltar la continua evolución que ha sufrido la concepción de las áreas productivas como consecuencia, tanto de su crecimiento y adaptación a los nuevos requisitos de la propia industria, como al entorno físico y social. Actualmente, sin dejar de ser áreas dedicadas a la industria en su concepción más tradicional, hay una mayor amplitud del concepto de usos del suelo, así como una tendencia a ofrecer una excelente imagen externa, para lo cual se necesita armonizar urbanización y edificación, lo que lleva a incluir grandes espacios públicos y zonas verdes en su planeamiento. Además, debido a las exigencias impuestas por el cambio, tecnológico, es preciso dotarlas de mayores infraestructuras, principalmente en el ámbito de las telecomunicaciones. Todo ello requiere, no sólo una planificación del suelo basada en criterios de funcionalidad y eficiencia, sino también una gestión continuada de! mismo que asegure su' ' i Los polígonos industriales en Canarias 389 funcionalidad, dotándole de cierta flexibilidad para adaptarse a los cambiantes requisitos del mercado y dé respuesta a la movilidad de las empresas. lin respuesta a esta tendencia han surgido diferentes concepciones como, entre otros, los «parques empresariales» que albergan, junto a las industrias de tipo convencional, oficinas y servicios, públicos y privados, para las empresas y particulares en ellos ubicados; los «polígonos mixtos», que integran viviendas en las áreas productivas; así como los «parques tecnológicos», donde el objetivo básico es la instalación efectiva de empresas de alta tecnologia. 3. KL SUELO INDUSTRIAL DE CANARIAS La oferta actual de suelo industrial en Canarias asciijjde a 32.177.443 m2, que se reparte entre las dos provincias, tal como se detalla en el Cuadro 1. En Santa Cruz de Tenerife se encuentran más de dos tercios de la superficie total y más de la mitad del disponible, una ve/ descontados viales, zonas verdes y superficie destinada a otros ustss, superando, por tanto, a la provincia de Las Palmas de Gran Canaria. Provincia Superficie total Santa Cruz de Tenerife Las ¡'almas cíe Gran Canaria Total Superficie disponible Superficie ocupada "21864" 7W)T~~7 I "07 " R¡Í.:Ñ ÍH Consejería ik Industria y Comercio y Cabildo de Tenerife, Elaboración propia La ocupación del suelo no ha sido llevada a cabo exclusivamente por industrias, existen oirás empresas, principalmente comerciales, que se han localizado en las diferentes áreas y polígonos industriales. Aun así, la superficie ocupada apenas supera la mitad de la disponible, no siendo previsible la ocupación, a corto o medio plazo, de la superficie restante. Todo ello lleva a afirmar que, en la actualidad, existe un exceso de oferta de suelo industrial en Canarias, más acusado en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, a pesar de tener un 58,62% del suelo ocupado. En el Gráfico 1 se detalla el suelo industria! por provincias y se observa cómo se va produciendo un acercamiento gradual entre las dos provincias, a medida que pasamos de la superficie total, a la disponible, y finalmente a la ocupada. Ello es el resultado etc la diferente planifición del suelo llevada a cabo en la provincia de Santa Cruz de Tenerife,, donde se 390 María del Carmen Moreno Perdigón destina gran parte del suelo a zonas verdes, viales, etc., que hace que la superficie disponible II- sea menos de la mitad de la superfice total. Grifan I: SUELO INDUSTRIAL POR PROVINCIAS 1 3.598.019 15.097.325 melros cuadrados de suelo g S a n t a C r u z d e T e n e r i f e • I JH P a t i n a s d e ( i r á n C a n a r i a FUENTE: Consejería de Industria y Comercio y Cabildo de Tenerife. Elaboración propia Hay que tener en cuenta que, además del suelo existente en la actualidad, se han seguido proponiendo nuevos espacios destinados a uso industrial -Cuadro 2-, que se encuentran pendiente de su aprobación definitiva, y que aumentarán la superficie total y disponible a corto y medio plazo. En este caso, la provincia de Las Palmas de Gran Canaria supera a la de Santa Cruz de Tenerife, lo que aminorará la diferencia que existe actualmente entre ambas. Superficie Superficie disponible total Sania Cruz de Tenerife 9 270.943 47,54 4.162.308 44,82 10 229.442 52,46 5.124.478 55,18 Las Palmas de Gran Canaria 19.500.385 100,00 9.286.786 100,00 Total FUENTE: Consejería de Industria y Comercio y Cabildo de Tenerife Elaboración propia. Provincia I A continuación, centramos en análisis en cada una de las provincias de forma independiente, lo que permitirá descubrir las peculiaridades propias de cada una de ellas. En los Anexos 1 y 2 se detalla el suelo industrial existente y el propuesto, respectivamente, en la provincia de Santa Cruz de Tenerife; mientras que en los Anexos 3 y 4 se expone, de igual forma, el correspondiente a la provincia de Las Palmas de Gran Canaria. 3.1. Provincia de Santa Cruz de Tenerife Del suelo industrial existente en la provincia -Cuadro 3-, un 98,72% se concentra en la isla de Tenerife, repartido entre 17 polígonos y 17 áreas industriales, en la Isla de la Los polígonos industriales en Canarias 391 Gomera no existe ningún polígono industrial, mientras que en cada una de las islas de La Palma y El Hierro sólo existe una superficie independiente destinada, según el planeamiento urbano, a esta actividad. m Superfi :ie total Isla IBBÍÍIÍIIHBIIBI IPiMMiiBiW Superficie disponible muy—i Supertl de ocupacla % M' M* % y.""1 M' 22.571.360 98,72 9.856.885 98,86 4.988.095 97,86 Tenerife 83.400 0,36 83.400 0,84 79.230 1,55 l.a Palma 210.000 30.000 0,30 30.000 0,59 0,92 El Hierro 22.864.760 100,00 9.970.285 100,00 Total 5.097.325 100,00 FUÍiNTF,: Consejería de Industria y Comercio y Cabildo de Tenerife. Elaboración propia. m Ocupación media 0,57 0,95 1,00 0,59 Centrándonos en la Isla de Tenerife, la oferta de suelo'ya aprobada, concretamente de «Polígonos industriales», representa más de quince millones de metros cuadrados, cifra que se ve aumentada en otros siete al contabilizar las «áreas industriales», y que llegaría a un total de treinta y un millones y medio, si se considera la superficie propuesta. La ocupación media, relación entre el suelo ocupado y el disponible, es más baja que en las islas periféricas y sólo llega al 57%, por lo que lo realmente consumido -parcelado y ocupado- alcanza apenas unos cinco millones de metros cuadrados, manteniendo desde 1987 unas pautas de crecimiento relativamente constantes. Existe, por tanto, una oferta de suelo industrial que triplica, al menos, el desarrollado hasta la fecha, y que no se cubrirá antes de veinte años de mantenerse los actuales ritmos de demanda. A pesar de todo, se siguen produciendo peticiones de calificación de nuevos ámbitos territoriales, mientras que los polígonos se llenan de actividades comerciales o, a lo sumo, de almacenamiento; existiendo simultáneamente bolsas de actividades incómodas en áreas densamente pobladas e industrias que, para instalarse, deben modificar el planeamiento vigente. Estas circunstancias concurrentes ponen de manifiesto los desajustes en la ordenación territorial de la industria. Además de los dos grandes polígonos industriales, existen numerosos polígonos de menor dimensión ubicados normalmente a lo largo del corredor viario del norte y del sur de la Isla, y bolsas industriales incrustadas en los tejidos residenciales del área metropolitana, sin contar las dos áreas tradicionales, como son la zona portuaria y la ocupada por la Refinería de CEPSA. Otro aspecto relevante es el bajo porcentaje de edificabilidad del suelo permitido en !a mayoría de los casos, que refleja la tendencia seguida en su planificación, provocada quizás 392 María del Carmen Moreno Perdigón por un intento de prestar más atención a los aspectos del entorno y e] ¡mpacto medioambiental, y que provoca un menor agolpamiento en el espacio industrial. 3.2. Provincia de Las Palmas de Gran Canaria La oferta de suelo en esta provincia no llega a los diez millones de metros cuadrados. Incluso considerando el suelo industrial propuesto, el total no supera los veinte millones, que es la cantidad ofertada actualmente en la provincia de Santa Cruz de Tenerife. Superficie Superficie Superficie total disponible ocupada % JVÍ' ' % % M' M' Gran Canaria 7.035.140 75,55 5.071.424 2.849.114 79,19 71,01 1 Fuertcveníura 416.675 4,47 211 640 2,96 71.105 r,97 Lanzarote 1.860.868 19,98 1.859.182 26,03 677.800 ^ 8 , 8 4 Total 9.312.683 100,00 ^"7142.246 100,00 3.598.019 L 100,00 FUENTE: Consejería de Industria y Comercio. Elaboración propia. Ocupación media 0,73 "0,37" 0,67 Excepto en lo referente al gran polígono industrial de «Arinaga», no he dispuesto de dalos suficientes para diferenciar entre polígonos y otras áreas, como se hizo en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, destacando únicamente el peso de este gran polígono, que representa más de un tercio del suelo actualmente ofertado. Un aspecto destacable es el mayor reparto de la superficie total de suelo industrial existente entre las tres islas, aunque siempre con evidente protagonismo de la isla capitalina, Gran Canaria, que acumula el 75,54% del mismo, donde existe una alta concentración ya que la oferta de suelo se reparte, casi exclusivamente -sin considerar el gran polígono de Arinagaentre dos localidades, su capital Las Palmas, y Telde; las áreas propuestas para el futuro reflejan un mayor reparto. Aunque la ocupación media provincial es similar en ambas provincias, se observa una considerable diferencia en este indicador entre las dos islas capitalinas, suiendo la ocupación media de Gran Canaria superior de Tenerife, debido probablemente a la mayor oferta de suelo de esta última. Asimismo, el alto porcentaje de edificabilidad, generalizado en las tres islas, contrasta con el de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, lo que puede ser inicativo de una saturación del espacio industrial, caracterizado por la ausencia, en la mayoría '¡e los casos, de aparcamientos adecuados, espacios verdes y otros servicios. I ¿05 polígonos industriales en Cananas 393 4. LOS GRANDES POLÍGONOS INDUSTRIALES DE CANARIAS Cabe destacar la existencia en Canarias d,e tres grandes polígonos industriales que representan más de la mitad del suelo industrial establecido, como son los Polígonos de «Arinaga», «Valle de Güimar» y «Granadilla», que datan de inicios de la década de los 70 y son, en cierta medida, el resultado de la política de Polos de Desarrollo, que entonces gozaba de cierto predicamento en el campo de la ciencia regional, y que hoy en día lleva a algunos a considerarlos como modelos obsoletos, debido a la excesiva superficie de suelo que abarcan, aislada ésta de cualquier otro tejido urbano. Su planificación se ha llevado a cabo de forma detallada, incluyendo la definición de los tamaños, formas y criterios de ocupación de manzanas y patelas, del viario (tanto el de acceso como el interno), los sistemas y espacios de carga y descarga de mercancías, etc. Para asegurar el cumplimiento de estas premisas se precisa la gestión continuada de cada polígono, por lo que se les dota de Ordenanzas Reguladoras propias y, siguiéndolas recomendaciones del III Plan de Desarrollo Económico y Social de Canarias, y al amparo del art. 7° de la Ley de Régimen Económico-Fiscal, se crean las Asociaciones Mixtas de Compensación de los Polígonos Industriales de «Arinaga», «Güiman> y «Granadilla» que, excepto en el último caso, aun siguen existiendo; el polígono industrial de Granadilla es gestionado en la actualidad por GESTUR (Gestión Urbanística de Santa Cruz de Tenerife, S.A.), lo que no ha contravenido el principio de continuidad en su gestión, propuesto inicialmente. Los tres polígonos, que serán analizados detalladamente a continuación, no han sido desarrollados en su totalidad, siendo el caso más acusado el de Granadilla que se encuentra aún en su primera fase. 4.1. Provincia de Las Palmas de Gran Canaria: Polígono Industrial de Arinaga El Polígono Industrial de Arinaga representa casi la mitad de la superficie industrial de la isla de Gran Canaria y más de la tercera parte de la de la provincia, Gráfico 'i, aunque estas proporciones disminuyen cuando nos referimos a la superficie disponible y, posteriormente, en la ocupada. 394 María del Carmen Moreno Perdigón H I N TF Con Ljería de Industria y Comercio y Asoc. Mixta de Compensación del P I de Arinaga. Hlaboración propia. Se encuentra situado en la Isla de Gran Canana, a ambos lados de Ja autopista GC-h en terrenos del municipio de Agüimes. Dista 25 Km., aproximadamente, de la capital, Las Palmas de Gran Canaria y su puerto comercial, y se localiza a 10 Km. del aeropuerto internacional de Gando. Cuadro 5 ; *0 ' ; , DISTRIBUCIÓN DEL SUELO DEL POLÍGONO INDUSTRIAL DE «ARINAGA» SI)rERFiriL(m') usos F.KJU Fue IV TOTAL Futí F.»m PARCELAS 059 0% 312 161 1J7 33O 763 570 2 102 157 EQUIPAMIENTO 57 464 1.230 400 280 070 331 I(i4 371.017 150.770 84.015 295. W0 W1.702 VIALES Y Z. VERDES TOTAL 1.387 577 464 161 241.745 1.339 540 3.433 023 FUENTE: Consejería de Indusatria y Comercio. Asociación Mixta de Compensación del P i. de Arinaga Elaboración propia Las acometidas a las parcelas contemplan, tanto el suministros de agua para consumo industrial o doméstico, como la destinada a servicio contra incendios. Asimismo, el suministro de energía es efectuado por UNELCO (Unión Eléctrica de Canarias, S.A.), a través de la Central Principal de Jinámar, mediante una red subterránea que permite el suministro necesario de alta tensión (20 KV.), y.dc baja tensión (380 V.). Hasta principios de 1993, aproximadamente 209 empresas habían comprado parcelas . para instalarse, con una superficie vendida superior a las 125 hectáreas. Los polígonos industriales en Cantinas 395 4.2. Provincia de Santa Cruz de Tenerife Destaca la importancia de los grandes polígonos industríales de «GUimar» y «Granadilla» -Gráfico 3-, éstos representan el 51,66% del total de suelo industrial de la provincia, y un 45,18% del disponible. La ocupación, en cambio, sólo es un 24,62% de la superficie disponible, debido principalmente a la baja ocupación del polígono de «Granadilla», en el que, como ya se comentó, actualmente sólo hay dos empresas instaladas. DÉ fENERlpE. IMPORTANCIA DÉ LOS PJ. '-VALLE DE CÚIMAR" V "GRÁNADÍLLA,1" , , • • 5.097.325 r~TT!?5 5.000 B 9.970.28? ron™1 _ • ; _ metros cuadrille» j n I M . "Vallt df f;(Hm.r- y f.l. "Grjiii*Jll(«" :rtr::irar:reírrj^í»T:8re^^ riJF'.NTR: Consejería de Industria y Comercio. Cabildo de Tenerife. E!abt>ración propia 4.2.1. Polígono Industrial Valle de GOimar Se encuentra situado en el litoral oriental de la Isla de Tenerife, en la zona denominada "Valle de Giiimar", extendiéndose a lo largo de terrenos pertenecientes a los municipios de Arafo, Candelaria y Giümar, comprendidos entre la Autopista del Sur, con la que linda en una longitud de 3.400 metros, y el litoral costero. SLJ'ERFICIE (mJ) FMMU;III Faitl TOTAL PARCELAS 750 000 2.8(»OO0 3.550.000 VIALES 230.000 563.000 793.000 ZOMAS VtRDES 215.000 1.211.000 1.426.000 OTROS USOS J05O1X) 119,000 324.000 TOTAL 1.400.000 4 693.000 . 6093.000 FUENTE: Consejería de Industria y Comercio y Cabildo de Tenerife Elaboración propia. Se encuentra a 20 Km. de la capital de la Isla, Santa Cruz de Tenerife, y de su puerto comercial, con los que se conecta directamente a través de la autopista del sur, (TF-1), a la que se accede desde el Polígono mediante un nudo de enlace, con solución de trébol completo 396 María del Carmen Moreno Perdigón y doble paso interior. Asimismo, dista 40 km. del aeropuerto transoceánico "Reina Sofia" y 30 Km. del de "Los Rodeos", con los que se comunica a través de las autopistas TF-1 y TF-5. Es una de las áreas más ricas de las Islas en recursos hidráulicos que, junto con las actuaciones realizadas por la Asociación para disponer de aguas propias (actualmente está en fase de construcción un tercer pozo), permiten asegurar el suministro necesario, con aguas de excelente calidad. Y, en cuanto al suministro de energía eléctrica, éste es realizado por UNELCO mediante redes aéreas que permiten el suministro a las parcelas de alia tensión (20 K.V.), con posibilidad de acometidas a la red subterránea de baja tensión (380/220 V). En la actualidad se encuentran instaladas en este Polígono numerosas industrias, la mayoría de tipo ligero, aunque la urbanización se encuentra actualmente en su segunda fase. 4.2.2 Polígono Industrial de Granadilla Está ubicado en el sudoeste de la Isla de Tenerife, extendiéndose en terrenos pertenecientes al municipio de Granadilla de Abona, comprendidos entre la Autopista del Sur y el litoral costero. Se encuentra, aproximadamente, a 60 Km. de la Capital de la Isla, Santa Cruz de Tenerife, y su Puerto Comercial, con la que se conecta directamente a través de la autopista del Sur (TF-1), a la que se accede desde el polígono a través de un nudo de enlace. Habría que considerar aquí la iniciativa que en este momento se baraja, referida a la instalación de un puerto comercial junto esta superficie. En cuanto al acceso al transporte aéreo, dista sólo 2,5Km. del aeropuerto "Reina Sofia" y 70 Km., aproximadamente, del de "Los Rodeos", con los que se comunica a través de las autopistas TF-1 y TF-5. En la actualidad no cuenta con infraestructuras que garanticen el suministro de agua y electricidad a futuros asentamientos aunque, en el caso de adquisición de parcelas con dimensiones superiores a 4.000 m2, éstas podrían ser acometidas por la entidad gestora, OESTUR. Este Polígono, que en los años sesenta fue pensado para ubicar en él un gran Centro de Reparaciones Navales, lo que atraería cierto número de industrias auxiliares, pero que finalmente no se instaló, únicamente cuenta en la actualidad con dos industrias instaladas: una Central Termoeléctrica de UNELCO S.A. y una Planta de recepción, almacenamiento, llenado y trasvase de G.L.P. (butano y propano) propiedad de DISA; lo que deja gran parte de su extensión vacante. En el documento final de presentación del Plan Estratégico de Desarrollo Económico y Social de Tenerife se apostó por el desarrollo del Parque Tecnológico de Granadilla, iniciativa que ha requerido un análisis más profundo. En cualquier caso, y dependiendo de los ios polígonos industríales en Coparías 397 resultados de un estudio más detallado sobre el tema, el Cabildo Insular de Tenerife lo considera como una de las grandes oportunidades de la Isla para un nuevo tipo de desarrollo industrial, aunque es más prudente ya que, en el PIOT, lo perfila como una reserva estratégica en el caso de crecimiento futuro de un minipolígono tecnológico alternativo. 5. LÍNEAS DE ACTUACIÓN FUTURA EN LA ORDENACIÓN DEL SUELO INDUSTRIAL El Gobierno de Canarias, los Cabildos Insulares y de cada uno de los Ayuntamientos donde se encuentran ubicados cada uno de los polígonos y demás áreas industriales, son los órganos competentes en lo que se refiere a su planificación y, en gran parte de los casos, a su gestión. .-"* Las acciones previstas por el Gobierno Autónomo de Canarias en referencia al suelo industrial, concretadas en el Plan de Desarrollo Industrial »de Canarias (PDÍNCA), están encaminadas a fomentar la disponibilidad, ordenación y calidad"*del suelo industrial. Se pretende la consolidación y rehabilitación de áreas industriales en ubicaciones estratégicas, ; que minimicen los impactos ambientales, garanticen la correcta comunicación con adecuados \ niveles de descongestión, atiendan la verdadera demanda y la proximidad a los centros de consumo y distribución, y eviten los procesos de especulación, descoordinación y excedentes de suelo sin el equipamiento adecuado. Todo ello se pretende llevar a cabo a través de las normas y mecanismos urbanísticos precisos, y acciones de planificación y fomento, preferentemente en coordinación con los Cabildos Insulares y Ayuntamientos. | De entre las medidas actualmente vigentes, hay que resaltar las subvenciones para 1 apoyar actuaciones en infraestructura de sucio industrial, gestionadas por !a Dirección General de Industria y Energía, cuyo objetivo es apoyar acciones encaminadas a la ordenación y adecuación del suelo industrial, a través de los equipamientos necesarios que permitan que se sitúen industrias, tanto de nueva creación como aquellas que están ubicadas en centros urbanos y deseen trasladarse hacia zonas acotadas por el mismo, consiguiendo así reducir el impacto medioambiental. Para ello, cada Cabildo debe suscribir un convenio decoloración con el Ayuntamiento donde se encuentre el área industrial implicada, lo que favorecerá la coordinación de las actuaciones con las líneas marcadas por el Cabildo en cuanto a la SÍí . • ', ordenación del territorio se refiere. V Con respecto a las empresas industriales, uno de los criterios que se tienen, en cuenta i \ para otorgar subvenciones a las inversiones llevadas a cabo por éstó»,. , aquellas que tienen como finalidad el desarrollo industrial y 398 María del Carmen Moreno Perdigón ubicación de la industria, primando a aquellas que se localicen en los grandes polígonos industriales mencionados. Con respecto a la actuación de los Cabildos Insulares, es destacable la llevada a cabo por el Cabildo de Tenerife que, en el Plan Insular de Ordenación del Territorio, PIOT, y en referencia a la actividad industrial, se ha planteado tres objetivos: ' 1. Desarrollar una oferta selectiva de suelo industrial. 2. Mejorar y recualificar el suelo industrial existente. 3. Promover nuevos espacios productivos, con la voluntad de desarrollar un espacio físico '' adecuado para facilitar el establecimiento de empresas innovadoras, con un alto componente de I+D y en valor añadido de sus productos. Para ello pretenden llevar a cabo una serie de acciones que impliquen desinccntivar y frenar el crecimiento indiscriminado de la oferta, valorando rigurosamente las nuevas iniciativas, facilitando al máximo la implantación de nuevas industrias en el suelo actualmente vacante, evitando su establecimiento al margen del planeamiento. También se pretenden corregir los déficit de urbanización, equipamientos, servicios e imagen, para lograr que las condiciones de entorno y la calidad de las infraestructuras favorezcan un ambiente empresarial moderno, eficaz y respetuoso con el medio ambiente. Se trata de ofrecer suelo en condiciones competitivas allí donde se detecten demandas latentes, así como incentivar la implantación de las industrias en áreas adecuadas, aumentando el control y la vigilancia urbanística, y reconduciendo las «parcelaciones» industriales. En cuanto a los nuevos espacios productivos, el PIOT recomienda replantear la operación del Parque Tecnológico de Granadilla a partir de una estrategia en dos etapas, en la que, primeramente, se desarrollará un pequeño polígono tecnológico (institutos e incubadora; centro de empresas innovadoras) en el mercado local de trabajo capitalino para, posteriormente, desarrollar un parque extensivo en dicho suelo. Además, se propone un Plan de Ordenación de la franja litoral de Santa Cruz, que tenga en cuenta la implantación de una zona de libre comercio en el entorno de la dársena pesquera y la conveniencia de sustituir, a medio o largo plazo, las actividades industriales y de almacenamiento que hoy ocupan el frente marítimo para un tratamiento más urbano (comercial, turístico-recreativo y deportivo). También, en cuanto a las bolsas industriales incrustadas en los tejidos residenciales del área metropolitana, se recomienda la elaboración un estudio centrado en su transformación, para convertirlas en áreas destinadas a actividades terciarias, principalmente comerciales. ' Los polígonos industriales en Canarias 399 6. CONCLUSIONES Actualmente existe un exceso de oferta de suelo industrial en la región, concentrado en las dos islas capitalinas, aunque con características diferenciadoras entre ellas, que han quedado patentes en los datos expuestos anteriormente. La escasa superficie ocupada, que actualmente es menor en la provincia de Las Palmas de Gran Cana, ¡a aunque posee una ocupación media superior- que en la de Santa Cruz de Tenerife, no tiene un carácter puramente industrial ya que parte de esta superficie ha sido ocupada por empresas cuya actividad corresponde a! sector terciario, principalmente comerciales. Ello confirma que la disponibilidad de suelo no ha sido, como suponíamos, limitadora del desarrollo industrial de nuestra región, y su «Jhtribución al crecimiento del tejido industrial no ha sido demasiado apreciable, teniendo en cuenta que estamos refiriéndonos a un sector que representa un pequeño porccntaje,del PIB de Canarias. Las mejoras de las infraestnicturas acometidas en los último» años, relacionadas con las comunicaciones, más concretamente en carreteras y puertos comerciales, ha provocado un casi inapreciable cambio de tendencia en la elección de ubicación por parte de las industrias, que se alejan, aunque tímidamente, de las dos mayores áreas metropolitanas de las islas. Las Palmas y Santa Cruz, dando un mayor protagonismo a los polígonos industriales. Es, en cambio, el escaso nivel de urbanización, equipamientos y servicios, que caracterizan a los mismos, uno de los factores que frena el asentamiento de nuevas industrias en estos espacios destinados a tal fin, confirmando la necesidad de actuación de los órganos competentes en este sentido. Por otro lado, el impulso que se intenta dar al desarrollo industrial en las islas y que pretende atraer empresas altamente innovadoras pasa, primeramente, por un mayor esfuerzo en infraestructuras de telecomunicaciones y la realización de acciones complementarias que favorezcan asentamientos de este tipo. 400 María del Carmen Moreno Perdigón ANEXO 1 f n W *peroiíreu{ibi NOMBRE 1 (X ALIDAD POLÍGONOS INDUSTRIALES ARONA Cho El. ROSARIO San Isidro-EI Chorrillo ICOD DE LOS VINOS Las Almenas GÚIMAR'* P 1 0 (limar GRANADILLA DE ABONA K l . Granadilla Las Chumberas {LÚS Majuelos) S CRISTÓBAL DE LA LAGUNA LA VICTORIA DE ACENTFJO Santa Eulalia I.AOROTAVA Polígono San Jerónimo SAN MIGUEL Las Chafíras 1, II y III SAN MlüUEL DE ABONA Andoriña SANTA CRUZ DE TENERIFE Valle Tahodio SANTA CRUZ DE TENERIFE P, Costa Sur SANIA CRUZ DE TENERIFE Mayorazgo 1 y 11 SANTA CRUZ DE TENERIFE E] Molino SANTA CRUZ PE TENERIFE La Jagua 1 y 11 TACORONTE P, Piedra de Torres TACORONTE El Escario TOTAL POLÍGONOS ÁREAS INDUSTRIALES CANDELARIA Industrial Candelaria CANDELARIA Camino de Icerce GRANADILLA DE ABONA Aeropuerto Reina Solía S CRISTÓBAL DE LA LAGUNA Valle Vinagre-Valle Tatures S CRISTÓBAL DE LA LAGUNA Taco S. CRISTÓBAL DE LA LAGUNA Ofra-Hospital S CRISTÓBAL DE LA LAGUNA Los Rodeos S CRISTÓBAL DE LA LAGUNA Autopista Norte-1.a laguna SANTA CRUZ DE TENERIFE Vuelta de los Pájaros SANTA CRUZ DE TENERIFE Sector Portuario SANTA CRUZ DE TENERIFE Montana de Tacú SANTA CRUZ DE TENERIFE La Refinería SANTA CRUZ DE TENERIFE El Pilar-U Gallega SANTA CRUZ DE TENERIFE Avenida 3 de Mayo TACORONTE Los Naranjeros TACORONTE Autopista del Norte SANTA ÚRSULA Autopista Norte-Sta Úrsula TOTAL ÁREAS INDUSTRIALES TOTAL ISLA DE TENERIFE BREÑA BAIA Urpal TOTAL ISLA DE LA PALMA VALVERDE Puerto de La Estaca TOTAL ISLA DE EL HIERRO i , 4¿ '#»<>*'' f l t f C Ü DE&WTA «CRUZ DE TENERIFE ST SI) ED SO IX'. I 3 l 000 503.590 55.375 (j 142,000 5 668 945 165.000 76 250 I67.7OO 426.890 178 600 72250 426.450 599615 322.680 288 040 55.770 133.900 15 414 055 131 000 305575 28.800 3.500 000 [004 500 70 810 37 725 75.575 212 230 94.675 36.900 275 000 418.730 157 000 190.405 36680 75 000 6650 605 0.50 0.91 0,78 0,57 0,18 0,72 0,62 0,77 0,73 0 53 0.64 0,64 1,14 0,99 0,80 0.66 0.70 0.67 0 229.180 4.320 1 225 000 30 000 7.800 0 64.240 102050 9470 1 845 247.500 .147.995 47.100 6.700 0 0 2 323,200 0,00 0,75 0,15 0,35 0,0.) 0,11 0.00 0,85 0,48 0,10 0,05 0,90 0,83 0,30 0,04 0.00 0,00 0,29 90.900 73 250 990 800 333.000 879 300 369,000 930 500 217 800 58,000 I 500.000 530.175 535.000 420.000 157.000 19.730 26600 26.250 7,157.305 22.571J60 90 900 40.000 150 000 280 000 383 300 203 000 130.500 190 500 58.000 787.500 %500 429.250 1 75 000 125 000 19.730 23.500 23.600 3.206.280 83400 «.1.400 210000 210.008 83.400 «3.400 30 000 30.000 0,25 0,41 0,18 0,61 0,37 0,61 0,14 0.62 1,00 0,5) 0,27 0,94 1,11 2.39 0.75 0,70 0,70 0,68 0,67 0,72 0,72 * • 90 900 8 0(W 142 500 42 000 364.135 192 850 123 975 180 975 55.100 630 000 77 200 407.785 166 250 118 750 19 730 22.325 22.420 2.664 895 4.988.095 79 230 79.230 30 000 30.000 1.00 0,20 0,95 0,15 0,95 0,95 0,95 0,95 0,95 0.80 0.80 0,95 0,95 0,95 1.00 0,95 0,95 0,85 0,57 0,95 0,95 1.00 1,00 |S.T.* Superficie total; S.D = Superíicie disponible; ED.: fcdifícabihdad; 5,0 = Superficie Ocupada; (X. = Ocupación Dato no disponible; **pertenece también a las localidades de Candelaria y Arafo FUEN VE1 Elaboración propia con la información proporcionada por el Cabildo de Tenerife y la Consejería de Industria y ¡Comercio |ff_po%moj industriales en Canariasx 401 ANEXO 2 ÁREAS PROPUESTAS EN LA PROVINCIA DÉ SANTA CRUZ »E TENERIFE NOMHKE LOt ALIUAD s.u. s. r. ADEJI-. 2.585.000 Barranco de I oríes 675.000 • AKONA 99 000 63 360 Valle San Lorenzo ARONA 59 500 38 030 Guara 160.000 102 400 ARONA Cabo Blanca 2I5OOO 150.500 ARICO Autopista 1 252 (XX) 176.400 ARICO Autopista 2 26 000 17.160 Illll-NAVISTA DEL NORTE La Cuesta 44 % 0 28320 l-.l «OSARIO UA-2 ' 4.1 Mil 26 920 El ROSARIO UA-1 543.000 380 100 Fl. ROSARIO la Cañada 82.000 80.000 El ROSARIO Industrial 68 000 2.640 El. ROSARIO El Tablero 148.000 103.600 líl. ROSARIO 1:1 Espino S5.J00 3i^0 ICOD DE LOS VINOS 1'. Nuevo 140 000 Si .030 GRANADILLA DE ABONA Aeropuerto 30 000 10000 GÚIMAR Barranco 83000 53.950 GUIA DE ISORA Industrial 11 235,000 155 100 GUIA DE ISORA Industrial A 86000 . 6*200 l.AGUANCHA Yegua 202 800 70.000 l.AGUANCHA Santa Catalina 37500 26 250 LAGUANCIIA El Roque 180 (XXI 90 000 LA OROTAVA 1' 1 1 as Arenas 76 000 30 000 LOS SILOS Si hora 51 680 68.000 LOS SILOS San Bernardo 48 750 65 000 I O S SILOS 1 os Molinos 28.000 15 6R0 LOS SU OS Canapé 215 050 115 300 LOS REALEJOS 1' Las Gañanías 76.800 45 250 LOS REALEJOS 1* la 1 uctite 89.000 58 740 SAN MICiUFL I' 1 laño del Camello C SAN MIGUEL 51.680 31 845 1'. 1 laño del Camello 11 983 440 3X5 000 SAN MIGUEL I' 1 laño del Camello A 87 2.00 SAN MIGUEL P Aldea Blanca 4o ooo 683 485 130 000 SANTA CRUZ DE TENER» E Santa María del Mar 180 750 110.625 SANTA CRUZ DE TENERIFE Industria! Monja SANIA CRUZ DI-TENERIFE 403 060 130 550 Cuevas Blancas 294.620 155 355 SANIA CRUZ DE TENERIFE El Chorrillo 123895 80 020 SANTA CRUZ DE TENERIFE La Gallega SANTA ÚRSULA 66 210 19.000 l-.l Calvario 57.200 • 36900 Vll.AEI.OR Industrial S.926.090 3.848.65S TOTAL ISLA DE TENERIFE BREÑA BAJA 50.200 50.200 Aeropuerto 111 000 111 000 SANTA CRUZ LA PALMA Mirca Vil LA DE MAZO 32.800 1 600 P 1 De Tiguerorte 150 853 150 853 Vil LA DE MAZO Los Callejones TOTAL ISLA DE LA PALMA 344.853 313.653 9.1T0.943 4.161308 t O t AL PROVINCIA S.l - Superticie total; S.l) - Supct-iicie disponible, LD : l-.dificabilida t-UENTL Elaboración propia con la información proporcionada por el Cabildo de Tenerife y la Consejería de Industria y Comercio H> «.Id 0.75 0.75 0,75 0.45 0.45 0,40 0,38 0.16 0,30 0,10 0.23 0,30 0,09 0,46 0.33 0.80 0,60 1.20 0.28 fto 0,60 0.36 0.80 0,80 0,60 0.83 0.83 0,46 0,41 0.39 0,37 0,26 0,61 0,51 0,44 0,61 0.57 0,77 0,53 0,72 0,60 0.75 0.75 0,71 034 402 María del Carmen Moreno Perdigón ANEXO 3 wsssw m « NOMBRE LOCALIDAD 'olígono de Annaga AGU1MES Montaña Blanca ARUCAS Miller Bajo LAS PALMAS DE GRAN CANARIA MillerAlto LAS PALMAS DE GRAN CANARIA .os T&rahales-La Paterna LAS PALMAS DE ORAN CANARIA .as Torres {Lomo Blanco) LAS PALMAS DE ORAN CANARIA .a Cazuela LAS PALMAS DE GRAN CANARIA Escalenta LAS PALMAS DE GRAN CANARIA •1 Cebadal LAS PALMAS DE GRAN CANARIA )iaz Casanova LAS PALMAS DE GRAN CANARIA Barranco Seco LAS PALMAS DE ORAN CANARIA Satínelas TELDE Maipez TELDE Las Rubiesas TELDE La Francia TELDE B Coro TELDE Cruz de La Gallina TELDE TOTAL ISLA DE GRAN CANARIA A Ccrquila-Seelor 5 ANTIGUA Risco Pneto S U U A 22 PUERTO DHL ROSARIO La Salina U.A.21 PUERTO DEL ROSARIO Puerto de Morro Jabtc PAJARA T O T A L ISLA DE FUERTEVENTURA 'uerto Naus ARRECIFE _os Mármoles ARRECIFE Castillo de San José ARRECIFE ARRECIFE Árgana Playa Honda SAN BARTOLOMÉ Montaña Roja YAIZA TOTAL ISLA I>E LANGAROTE S j J É (AS r ALMAS PE GRAN CANARIA S.O ST. SO Fl). 3,433.023 2 192 157 2,60 625 000 186.500 95.535 9.485 1,15 315750 315.750 1,50 300.000 12 700 96 100 18208 1,50 59.729 82 165 2,70 53 000 271 944 205 800 2,00 154 000 30 («X) 156 6.58 92 166 1,00 42.000 42.000 2,40 42.000 562.359 362 711 290 000 2,00 47 354 58141 50268 2,70 114 700 114 700 2,40 114 700 665000 567.375 665.000 1,00 82500 157.800 123.500 1,50 156.700 156 700 1,50 115.000 26.700 1,50 26700 21.000 1.50 295 0O0 605,600 454 700 95800 90 000 104.000 1,00 7.035.140 5.071.424 1,76 2.849.114 16.500 50.000 1,75 9 000, 236 000 117 950 1,80 27 105 50190 1,80 35 000 87.500 0. 27.0OO 43.175 1,00 211.640 71.105 416.675 1.59 199 000 2,00 80.000 199 000 50 000 2,00 25.000 50.000 86.500 2,00 70.000 86,500 190.000 480,550 2,00 480,550 1.040.000 1.040.000 1,00 312.000 800 3.132 0,65 4.818 677.800 1.860.868 1,61 1.859.1 «2 ' 1,70 3.598-019 IOTA!, fHQYJJj£JAí$í$ ST.= Superficie total, S D - Superficie disponible, ED Edificabilidad , S O = Superficie Ocupada, OC - Ocupación FUENTE: E! abo raí on prupia con la inlormauón proporcionada por la Consejería de Industria y ( onrtrcio ()( 0,29 0,10 0,95 0,70 0,89 0.75 0.33 1.00 0,80 0,')4 1.00 0,85 0,67 0,73 0,79 0,65 0.94 0,73 0.55 0.23 0,70 0,00 0,37 0,40 0,50 0,81 0,40 0,30 0.26 0.44 Los polígonos industriales en Canarias ANEXO 4 ÁREAS PROPUESTA;; EN I.A PROVINCIA DE HAS PALMAS DÉ imiS CANARIA , SI). S.T. NOMBRE LOCALIDAD E». La Palmüa AGAF.TE GALDAR San Isidro el Viejo 1 as Majoreras INGENIO l o m o Blanco 111 (Seclor 11) 1 AS PALMAS DE ORAN CANARIA 1 AS PALMAS DE GRAN CANARIA DlazCasanovaíS 10) 1 AS PALMAS Dfi (¡RAN CANARIA Barranco Seco (Sector 12) Almatriche Industrial S. 13 LAS PALMAS DF GRAN CANARIA MOGÁN Arguineguin-Píiligono ?4 Piedra Grande SAN BARTOLOMÉ DR TIRAJANA " SAN BARTOl OMÉ DE TIRAJANA Juan Grande . III Tablero SAN BARTOLOMÉ DE TIRAJANA ' Sector f> SAN BARTOLOMÉ- DH TIRAMNA SANTA LUCÍA Vecindario, S U I.A, 11 SANIA 1 LICIA Vecindario, SU 1.A 10 SANTA LUCÍA 1:1 Doctoral, S A P l l . 12-2 IHROR Tres Acequias TI-LDE I-J (¡oro, P.A.tl. II l : l Coro, I' A II 10 TEI.Dl: VEGA SAN MATEO l'l Hornillo TOTAL ISLA DE GRAN CANARIA Seclor (> ANTICHIA II Matorral-Sector 7 ANTICUA I'.S.I. 2 LA OLIVA LA 01 IVA S.A.U I'S.I. 1 Zurita It PllF.RTOniM. ROSARIO Zurita Pl IERTO DEL ROSARIO PUERTO DEL ROSARIO Riisavilla la SalinaS UP 1.1 PUERTO DEL ROSARIO Matorral PUERTO DEL ROSARIO PUERTO DEL ROSARIO Inpescasa PÁJARA lo l^jita II Gran T'arajal TIIINEJE Llanos de Higuera TUINEJF. TOTAL ISLA DE FUERTEVENTURA Puerto Naos Sector Vil ARRECIFE Naos, SAI. NP, III ARRECIFE ARRECIFE l o s Mármoles 2 ARRECIFE Allavisla, S.U.P ARRECIFE Allavisla, S.U.NP. II Carretera de Tahiche TEOUlSi; YAIZA Montaña Roja 2 22.080 36800 355.600 218.708 300.000 180.150 69 000 69.000 212880 212.880 1II 080 111 080 214.600 2I4.6O0 60.830 19830 70.000 140 000 95.OO0 190000 45.670 80.000 350.000 2 1 0 0 < 5.000 8 100 26.585 30.560 * 367 250 59.400 •W.OOO 201.000 • 312.000 17.500 51.470 3.190.170 1.577.483 250.000 82.500 350 000 115 000 * 146,700 1 256.200 1.256.200 75000 250 000 90 960 227.400 500.000 200 000 75 342 150 6R4 230.400 115.200 49.500 165.000 90.484 63 338 89.600 224000 1.430 000 572.000 5.270.868 2.784.640 57 062 89 160 89.960 255610 191.707 486680 243 340 * 538.800 200.000 200.000 108.194 70.246 1.768.404 762.355 6,60 0,62 0.50 1.00 1.00 1,00 1.00 0.7O 0,50 0,50 • 0,70 7,00 6,00 0,00 0,60 * • 1.38 0.33 0,33 • * 0,30 2,60 2,60 2,60 2,20 0,30 0.70 0,40 0,40 1.16 0,64 0.75 0,75 0,50 * • 1,33 0,79 TOTAL ISLA DE LAN7.AROTE ' ( 1 Vi TOTAL PROVINCIA < IQ.Jl4.UJ 5.IM.478 S 1 - Superficie total; S D = Superficie disponible, I-U tilificabilidad *Dato no disponible FUENTE: Elaboración propia con información proporcionada por la Consejería de industria y Comercio 403 404 María del Carmen Moreno Perdigón BIBLIOGRAFÍA - Canarias. Consejería de Industria y Comercio: Plan de Desarrollo Industrial de Canarias 1996-2000. Propuesta de Resolución, Canarias: Industria, Tecnología y Comercio, 1996, Año 1, n° 1. - Canarias. Consejería de Industria y Comercio: El Suelo Industrial en Canarias: análisis descriptivo, Las Palmas de Gran Canaria, diciembre 1993. - Tenerife. Cabildo Insular, Plan Insular de Ordenación del Territorio, PIOT, Santa Cruz de Tenerife, 1994. - Price Waterhouse-The Naisbitt Group para el Excmo. Cabildo Insular de Tenerife, Plan Estratégico de Desarrollo Económico y Social de Tenerife, Santa Cruz de Tenerife, noviembre 1991. $ I w El sector de reparación naval en Canarias 405 ANÁLISIS DEL SECTOR DE REPARACIÓN NAVAL EN CANARIAS: LOS ASTILLEROS EN EL PUERTO DÉ LA LUZ Y DE LAS PALMAS ÓSCAR BERGASA PERDOMO PEDRO GONZÁLEZ DE LA FE Departamento de Economía Aplicada. ULPGC 1") Breve reseña histórica Las actividades vinculadas a la reparación naval están directamente relacionadas con el tráfico marítimo. Dentro del esquema de servicios portuarios existió siempre la reparación naval como un servicio más a añadir a los propios de la actividad portuaria, tales como avituallamiento, suministros, almacenamiento, manipulación de mercancías, consignación, etc. El servicio de reparaciones puede consistir en las propias reparaciones del buque o de sus componentes o bien tratarse de revisiones rutinarias. Estas últimas son aquellas que periódicamente se realizan en el barco con objeto de llevar a cabo, en primer lugar, un • mantenimiento, estable con el fin de evitar roturas y, en segundo lugar, realizar los reconocimientos pertinentes que permitan mantener los certificados de clasificación del barco. La inspección y clasificación de buques suele exigir que éstos se sometan a revisiones periódicas de limpieza y pintado, reparación, etc., para las que generalmente han de ser puestos en seco en varaderos (para barcos pequeños de hasta 4.000 toneladas) o en diques secos o flotantes en el caso dé barcos de mayor tamaño. El origen de la industria de reparación naval se sitúa a principios de siglo cuando, por 406 Osear Bergasa Perdono y Pedro González de la Fe iniciativa del capital inglés, se instalaron varaderos en Gran Canaria para atender a sus propios buques (C Carbonera de Las Palmas) y a aquellos que hacían escala en el archipiélago. Con la excepción de algunas empresas, la prestación del servicio de reparaciones ha sido realizada tradicionalmente en Canarias por un conjunto de talleres de pequeño y mediano tamaño que, situados dentro y fuera del recinto portuario, se dedican a todo tipo de tareas que van desde el campo de la metalurgia hasta el aislamiento de frío, pasando por la electricidad, electrónica, mecánica, decoración, etc. La expansión y contracción de la industria ha estado fuertemente relacionada con la evolución del tráfico portuario, especialmente con la del pesquero. El crecimiento de éste último tipo de tráfico en el caladero canario-sahariano durante la década de los cincuenta y sesenta, y el cierre del canal de Suez en 1956, contribuyeron decisivamente a su expansión. Según el estudio que sobre perspectivas de desarrollo regional para Canarias realizó el INI en 1972, la industria de reparación naval daba empleo en 1970 a 1.024 personas, situándose en el puesto número 17 en orden de importancia regional. Según el mismo estudio, en Las Palmas existían sólo tres empresas que disponían de varaderos y talleres de reparación, disponiendo Tenerife de un varadero de reciente construcción en aquel entonces y otros dos de reducido tamaño. Por otra parte, los cambios que experimenta la estructura del tráfico marítimo durante los sesenta, en lo relativo a incremento del tamaño, tonelaje y capacidad de carga de los buques, provoca que a principios de los setenta la pequeña y atomizada industria canaria no tenga capacidad para atender al conjunto de la demanda. La esencia del problema residía en que la industria canaria podía reparar fundamentalmente barcos con esloras menores de ochenta metros, careciendo de instalaciones para atender a unidades con esloras comprendidas entre ochenta y 160 metros y/o superiores a esta última cifra. Las primeras consistían fundamentalmente en pesqueros que operaban en la zona, además de algunos pequeños barcos de carga y mixtos, constituyendo un mercado cautivo que no podía permitirse ir a otros varaderos más distantes, El segundo tipo de barcos lo constituían los petroleros, buques frigoríficos y buques de carga y pasaje. El cierre del canal de Suez incrementó la circulación de los grandes petroleros con esloras superiores a 160 metros, y el gran número de los restantes tipos de buques que hacían escala en Canarias conformaba un mercado desaprovechado por falta de instalaciones adecuadas. Con objeto paliar estas deficiencias, servir de punto de apoyo a este tráfico marítimo y El sector de reparación naval en Canarias 407 contribuir al desarrollo regional, las iniciativas conjuntas del I.N.I. y otras entidades dan lugar a la creación del proyecto de Astican en Las Palmas en 1972 y al a puesta en marcha del posteriormente frustrado de Diques del Atlántico, S.A. (Diatlansa) en Tenerife en 1978. Astican se constituirá integrando las instalaciones y la actividad de otras empresas como ASVASA (filial de la Bazán) y realizando inversiones destinadas a construir nuevos varaderos con capacidad para esloras de 160 metros. En 1976 sus instalaciones quedan totalmente terminadas, disponiendo las mismas de un sistema de puesta a flote Syncrolift, capacitado para elevar buques de hasta 30.000 toneladas, siete puestos de varada de esloras entre 166 y 216 metros, 560 metros de muelle, talleres, oficinas y todos los servicios complementarios. De esta forma Astican se convierte en la principal empresa canaria de reparación naval, sirviendo también su constitución como elemento de integración vertical del sector de reparaciones en calidad de subcontratista de los talleres de reparación. El incremento de la demanda de reparaciones generado a lo largo de la década de los sesenta beneficiará también a. otras empresas como Repnaval y la desaparecida Nuevos Varaderos (Nuvasa). La primera, creada en 1903 por un grupo de empresarios ingleses ampliará i y trasladará sus instalaciones al muelle de Sta.Catalina en 1968, reparando a lo largo de sus casi i cien años de existencia y hasta 1992 unos siete mil barcos. En este último ario volverá a ampliar, modernizar y desplazar de nuevo sus instalaciones. La segunda se constituyó en 1970, i absorbiendo el antiguo varadero de Industrias Marítimas de Tenerife. En ese año su plantilla alcanzaba la cifra de 139 trabajadores', perteneciendo su capital en su totalidad a Bankunión. La capacidad de sus instalaciones representaban aproximadamente la mitad de la de Astican. A principios de los años noventa clausuró su actividad tras ser adquirida por un empresario mauritano. Astican nacerá como empresa con voluntad y vocación exportadora, orientada hacia el mercado mundial, procediendo sus ingresos de la actividad ajena a la economía de fas Islas. Su * i¡ puesta en marcha coincidirá, de forma poco afortunada, con el inicio de la crisis económica ¡i internacional de los años setenta, la cual se hará especialmente intensa para el sector de la construcción y reparación naval. La crisis de este sector vendrá generada, entre otros factores, por la irrupción en el escenario internacional de los denominados países nuevos productores, que con costes de producción menores incrementarán de forma aguda la competencia. *'' Asimismo los astilleros que tradicionalmente se dedicaban sólo a la construcción naval se '" k ""' adentrarán en la actividad reparadora como medio de compensar la caída de la demanda, • intensificando la competencia en el sector de reparaciones y provocando h búsqueda de nuevos 408 Osear Bergasa Perdomo y Pedro González de la Fe mercados, el estrechamiento de los márgenes brutos de actividad y la imposibilidad de alteración de los precios.2 En el caso concreto de Asticán, y como puede observarse en la Tabla n° 1, todo ello se traducirá en resultados negativos casi continuos desde los mismos inicios de su existencia hasta el año previo a su privatización (1989). La excepción la constituirán los ejercicios de 1982, 1983 y 1985, en los que se lograrán resultados positivos debido, en gran parte, a la extraordinaria penetración lograda por la empresa en el mercado soviético, lo que le permitió contar con importantes volúmenes de negocio a pesar de la grave crisis del sector. La crisis de los setenta repercutirá de forma negativa en la intensidad del tráfico portuario, disminuyendo desde entonces y hasta años recientes dicha intensidad. Como puede verse en la Tabla n" 2, entre los años 1973 y 1992 se producirá un descenso del tráfico próximo al treinta por ciento. El número de buques pesqueros, principal clientela del sector seguirá también, al igual que las restantes modalidades de tráfico marítimo, una trayectoria decreciente; especialmente entre los años 1982 y 1991, en que el deterioro progresivo del banco sahariano, la crisis de los países del Este, que provocó la marcha de sus flotas pesqueras, y los acuerdos establecidos entre la UE y Marruecos, que limitaron las capturas, determinaron una importante crisis en el sector, reduciéndose el número de empresas existentes. En 1991, la Asociación de Reparaciones Navales contaba con 75 afiliados, y en 1992 el número se había reducido a 64 empresas afiliadas. A partir del año 1995, el sector supera completamente la crisis gracias al incremento de escalas de la flota atunera japonesa, llenando el hueco dejado por la marcha de las flotas pesqueras de los países del Este y por la implantación de los paros biológicos en el caladero sahariano. En el caso concreto de Astican, la empresa ha logrado diversificar su cartera de pedidos en los últimos años, constituyendo actualmente los buques del continente europeo, mercado de dura competencia, un tercio de su clientela. Este hecho demuestra que Astican ha logrado consolidar en los últimos años su posición de industria líder en la región, habiendo mejorado notablemente la calidad de sus trabajos y adquirido una gran experiencia en tareas específicas. 1 2 Sobre la constitución de Nuvasa, véase Murcia (1975:110). Sobre los efectos (le la crisis económica internacional sobre la construcción naval española en aquellos anos, pueden verse, entre otros, El sector de reparación naval en Canarias 409 55 £g£ «^¿>-. 2°) La situación actual de la industria En términos de producción y empleo, el sector de reparaciones navales representa u n a J, -. parte m u y p e q u e ñ a del valor añadido bruto industrial y del e m p l e o total de la industria. Por el ^C, n ú m e r o d e empresas, representa una proporción minúscula del total d e unidades productivas. E n *."__ definitiva, desde el punto de vista de su dimensión no es un sector estratégico. . - Según la Tabla Input-Output de la e c o n o m í a canaria correspondiente al a ñ o 1992, las * £--.. empresas de reparación naval aparecen encuadradas en la Rama 17, Equipos de Transporte, y j .. constituyen prácticamente la única representación industrial de esta actividad. Su participación en la producción regional es realmente modesta, del mismo modo que su aportación al valor • t £-... añadido bruto y a la demanda final. Los datos son los siguientesC . V.A.B. c.f. '•>- Producción •. ,- -. Demanda '• . . 0,212 por ciento 9,249 por ciento final 0,254 portiento El empleo total de la rama era de 1.245 operarios, cifra que experimenta ligeras variaciones estacionales en épocas de actividad intensiva (paradas biológicas de la flota pesquera, revisiones de buques de líneas regulares, etc.). El análisis estructural derivado de la TIOCAN-92 nos confirma algunas de las hipótesis • contenidas en la presente comunicación y nos alerta ante los riesgos de posibles fluctuaciones ^ cíclicas de la actividad de reparación naval, en especial fluctuaciones de la demanda externa. *- Efectivamente el sector presenta un alto grado de dependencia exterior, fuertemente vinculado a * la demanda internacional. *. Por otra parte, pese a su pequeña dimensión, presenta unos requerimientos de trabajo ^ superiores a la media del conjunto de las ramas de la TIOCAN-92 (1,14 unidades de trabajo £ por unidad de producto), aunque su capacidad de empleo por el incremento de la demanda final 181 •t * presenta un coeficiente de valor uno. C En relación con sus requerimientos de inpuls intermedios presenta un alto grado de ¿ dependencia externa, ocupando una de las posiciones más elevadas de la tabla (0,27813 unidades de inputs importados por unidad de producto), destacando su elevada dependencia de las importaciones procedentes de! resto de España. Dadas estas características, no resulta extraño que los eslabonamientos y efectos de arrastre del sector de reparaciones navales sobre el conjunto de la economía «m n\uy Oéhites y Gutiérrez de Sotm.1980), Gutiérrez de Soto y Vela (1983). Porl¡!lo(l981) y Valdés (19W). 4Í0 n^ar Bergasa Perdono y Pedro González de la Fe sus multiplicadores, tanto de demanda intermedia como final, sean bastante modestos, presentando todos los coeficientes de eslabonamiento y de arrastre valores inferiores a la media. El análisis de interdependencia estructural nos indica que la actividad de reparación naval no constituye un sector clave de la economía canaria, conclusión consistente con su inestable posición a lo largo del período observado y su elevada vulnerabilidad a las crisis de actividad portuaria detectadas. Un fuerte nivel de dependencia externa, dado el carácter de demanda derivada de los tráficos marítimos que tiene el sector, han afectado a su capacidad de especialización, dado que en ningún caso se trata de empresas que presten servicios de carácter permanente, lo que, salvo en el caso de Astican y en menor medida de Repnaval, ha impedido el crecimiento de la capacidad productiva de la mayor parte de las empresas que forman el sector. La producción efectiva registrada en la TIOCAN-92 representa una cifra de 8.379 millones de pesetas, con un valor añadido de 4.539 millones de pesetas, distribuido entre remuneración del trabajo, 3.276 millones de pesetas, y excedentes de explotación, 1.263 millones de pesetas, lo que representa un ratio de excedente de 0,38, inferior a la media del conjunto de las ramas. 3°) La actividad portuaria y el futuro de la industria naval en Canarias En síntesis, el sector de reparación constituye una rama de escasa dimensión productiva y con muy débiles efectos sobre el nivel de actividad económica regional. Desde este punto de vista, el análisis de la situación y perspectivas de la industria naval en Canarias debería orientarse hacia su consideración como actividad complementaria de un producto complejo que podríamos denominar servicios portuarios integrales. La oferta de servicios portuarios que realiza la Autoridad portuaria de Las Palmas incorpora como argumento de facilidades portuarias, la existencia de varaderos y syncrolifts con capacidad para buques de 3.000 T.R.B. hasta 30.000 T.P.N. y un travelift para yates de hasta sesenta toneladas, resaltando su papel único en el Atlántico medio oriental. Es decir, se resalta el valor de la localización como punto intermedio en las rutas de interconexión continentales, al propio tiempo que se aprovecha la ventaja de localización de una importante flota pesquera en el caladero sahariano. Los datos para 1996 de la actividad de reparación arrojan un total de 453 buques reparados, con un total de 3.070.131 T.R.B., lo que indica una creciente importancia de la El sector de reparación naval en Canarias 411 actividad como oferta complementaria de servicios portuarios. Esto ha supuesto, aunque sea una afirmación sujeta a verificación empírica, una creciente integración vertical de la industria en torno a las dos grandes empresas de reparación que monopolizan las instalaciones portuarias al efecto. Resulta difícil imaginar, dadas las características de la infraestructura portuaria de Las Palmas, que posibilidades de expansión futura de la industria tendria la industria de reparación naval en un hipotético escenario de crecimiento de la demanda, teniendo en cuenta que del total de unidades reparadas en 1996, 361 eran de bandera extranjera, frente a 92 de bandera nacional. 4") Conclusiones I") Se trata de un sector de pequeña dimensión, de empresas con un nivel de especialización relativamente bajo e intensivas en fuerza de trabajo cualificada. 2") Su actividad tiene un carácter claramente complementario de la actividad portuaria, fuertemente vinculado al tráfico marítimo internacional y, *p°r consiguiente, fuertemente ' dependiente de las fluctuacionesdel mismo. 3") No constituye un sector clave o estratégico de la economía regional, pero si afecta a ' | la oferta de servicios portuarios y a su capacidad de competencia con otros puertos. 4a) Tiene un fuerte condicionamiento de sus posibilidades de crecimiento de la infraestructura portuaria. i \ BIBLIOGRAFÍA t í f DE RUS, G., ROMÁN, C. y TRUJILLO, L. (1994): Actividad económica y estructura de costes del Puerto de La Luz y de Las Palmas, Puertos de Las Palmas y Cívitas. GUTIÉRREZ DE SOTO, L. (1980): "Crisis y futuro de la construcción naval", en Papeles de Economía Española, n° 5, F.I.E.S., Madrid, pp. 152-167. GUTIÉRREZ DE SOTO, L. y VELA, E. (1983): "Reconversión y futuro de la construcción naval española", en Economía Industrial, n° 232, pp. 107-118 INI. (1972): El desarrollo regional y el INI. Posible actuación en Canarias, mimeo. MURCIA, E. (1975): Santa Cruz de Tenerife: un puerto de escala en el Atlántico. Estudio de Geografía Urbana, Aula de Cultura de Tenerife. PORTILLO, L. (1981): "La construcción naval española en el contexto de la crisis mundial del sector", en Información Comercial Española, n° 577, pp. 111-135. VALDÉS, L. (1992): " Análisis de la presencia de la empresa pública en el ajuste estructural de la rama construcción naval en España", en Información Comercial Española, n" 712, pp. 85-96. 412 Osear Bergasa Perdomo y Pedro González de la Fe ANEXO ESTADÍSTICO TABLA N° 1 DATOS DE ASTICAN (Millones de pesetas corrientes) % PART. INI CAP. SOC. 60,00 62,10 62,10 62,10 69,50 69,50 69,70 71,60 76,90 76,90 90,70 90,70 "9070" Fuente Memorias de Asticán y del INI ,R4TIODE t flWEUD. i ,1*1,13% !•• 193,61% W,09% 104,24% 4fi4,12% 447,75% 134,50% 470,69% 866,88% 204,64% 282,98% 329,81% I I \ Modos de empleo en la construcción en Tenerife 413 MODOS DE EMPLEO EN LA CONSTRUCCIÓN EN TENERIFE JUAN SALVADOR LEÓN SABANA Dpto. Sociología Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales Universidad de La Laguna. ^ [email protected] La universal demanda de felicidad y el ampliamente repartido infortunio en nuestra sociedad (y éstos son sólo dos lados de la misma moneda) se encuentran entre las señales más persuasivas de que hemos comenzado a vivir en una sociedad de labor I a la que falta bastante actividad laboral para mantenerse satisfecha. Ya que sólo el ¡mimáis laborans, no el artesano o el hombre de acción, ha exigido ser "feliz" o creído que los hombres mortales pudieran ser felices (Arendt, 1993:141). En esta comunicación se intenta condensar de manera telegráfica una nueva interpretación de la lógica de actuación de los sujetos que participan en la movilización laboral, o como se denomina convencionalmente el "mercado de trabajo". En este sentido, se está ante una propuesta metodológica e interpretativa novedosa, totalmente distinta a las argumentaciones que pretenden explicar o describir el comportamiento de los sujetos económicos en las relaciones de empleo desde estrategias basadas en ¡as convenciones tradicionales sobre racionalidad económica y/o racionalidad política. Se estudian las condiciones de aparición de la circulación de la fuerza de trabajo, o modos de empleo, tanto desde su construcción lógica, como a partir de las estrategias que llevan a cabo los sujetos en cada momento histórico de las condiciones de empleo. De este modo, los modos de empleo. 414 Juan Salvador León Santana como pacto moral y político en un sentido amplio, constituyen una de las principales expresiones del estado de las luchas sociales en el acceso a los recursos materiales y sociales. En primer lugar, se define el concepto empleo desde la teoría del signo en Peiree y la lógica social subyacente. Luego se esbozan algunos principios -la estructura y la acción- de una teoría sociológica sobre el empleo, a partir de la pertinencia de la sociología del empleo, por su carácter de construcción social y de categoría social clave. Por último, se desarrollan las formas de movilización laboral o modos de empleo del sector Construcción en Tenerife. Tradicionalmente, el estudio del empleo se ha asignado al campo científico de la economía y su problemática se aborda desde el punto de vista del mercado. La concepción del empleo, que aquí se propone, alude a las condiciones de circulación de la mano de obra y, a su producción o generación, es decir, a la empleabilidad. La creación de la fuerza de trabajo es una interpretación económica, una valoración en clave económica de las redes sociales, por lo tanto, se puede decir que los signos del contrato producen la fuerza de trabajo. Desde la semiótica, el estudio del signo como representamen, en relación con un objeto y un interpretante enlaza de manera directa con el estudio de las formas, ya que ei signo es forma. En la semiótica de Peirce se analiza el signo1 en su materialidad y no como una esencia que se expresa en una forma. Esta propuesta no se basa en una teoría de la forma, sino en una semiótica de la movilización laboral, estudio de la significación de los signos del contrato laboral. Para ella, el empleo y la construcción de las condiciones de empleo, constituyen los signos objeto de estudio -representamen-, que relacionan los espacios íntra y extraempresarial •objeto-, gracias a la interpretación de la sociología del empleo o semiótica de la movilización laboral -significación. 1 ll Para clarificar lo que es un signo, es útil comenzar con la fórmula medieval aliquid sttit pro alujuiu, según la cual algo está para alguien por otra cosa, dependiendo de su capacidad. A la noción clásica de substitución aparecida en esta frase -R. Jakobson la llamó renvoi, traducible como referral- Peirce le añadió el criterio de interpretación. En este punto, miremos con especial detenimiento el ciclo tricotómico objeto-signo-intérprete y parémonos a considerar el "alguien" de Peirce, el destinatario o receptor del mensaje" (Sebaok, 1996:27). Bajo esta semiótica el signo es una relación que nos informa de una práctica que une al emisor y al receptor del mensaje y cuya significación se construye en la interacción de los actores, o del actor con los objetos, en un contexto determinado. I i5 ^ Modos de empleo en la construcción en Tenerife 415 Empleo y condiciones de empleo Sociología del empleo Semiótica de la movilización laboral O Espacios intra y extra empresarial Estudiar la producción de la fuerza de trabajo y su contratación requiere partir de sus elementos constitutivos, de los signos e indicadores que permiten distinguir la parte de la realidad que nos interesa de su sombra2, y así, tener en cuenta lo social, "Producir una fuerza I de trabajo es producir unos signos que se revelan funcionales al uso económico. Ahora bien, esos signos, o su observación, son muy diversos y particulares" (Centí, 1991:150). 1 El interés en la construcción del empleo como objeto de estudio, que exprese la producción y la circulación de la fuerza de trabajo, viene motivado por su potencialidad como fenómeno social total capaz de explicar el acceso a los recursos materiales y sociales en la sociedad capitalista, es decir, las condiciones de explotación de los sujetos. Ry Una teoría sociológica sobre el empleo es una nueva lectura social de conceptos e indicadores socioeconómicos ya existentes. Esta reconceptuaüzación permite comprender la contratación laboral, a partir del reconocimiento de (el dominio de) las relaciones sociales presentes en la relación salarial. La recuperación de las estadísticas laborales y de conceptos como la tasa de actividad, de desempleo, las modalidades contractuales, el salario, la jornada, etc., desde una perspectiva sociológica, más allá del valor cuantitativo de dichos indicadores, unidos a las variables demográficas: edad, sexo, residencia, etc., hace posible descubrir las formas de empleo o formas de movilización, que explican las dinámicas de funcionamiento 2 Conviene recordar que "la ciencia se construye construyendo su objeto contra el sentido común" (Bourdieu, Chamboredon, Passeron, 1976:52). 416 Juan Salvador León Santana del "mercado de trabajo"3. Una primera aproximación, en términos legales, a los distintos signos que definen la contratación laboral y determinan el acceso al empleo, marca los límites o las fronteras de la práctica empresarial en la producción y circulación de la fuerza de trabajo. Estos límites o fronteras permiten identificar el empleo, tanto a escala global macro desde las estadísticas laborales, como en la práctica cotidiana, en la gestión empresarial de la fuerza de trabajo. Además, las fronteras de los signos del contrato laboral posibilitan conocer las relaciones sociales de empleo como elemento fundamental para entender las relaciones en la producción. Pero, sobre todo, delimitan las formas de movilización y descubren cómo se articula la estructura social, las redes sociales con las redes empresariales. El espacio de la contratación laboral se construye con unas pocas variables, fácilmente combinables: tipo de contrato, jornada, forma de pago, categoría,... con una gran repercusión sobre la vida y los proyectos de las personas. Siempre ha existido un abanico amplio de posibilidades de contratación en la relación salarial, pero, a partir de la crisis de los setenta, se incrementa su diferenciación cualitativa. Las situaciones particulares de empleo no afectan por igual a las diferentes categorías de fuerza de trabajo (Fourcade, B., 1992). Las conexiones entre las condiciones de empleo y las categorías sociodemográficas de la población movilizada -hombres, mujeres, jóvenes- dependen de la posición de la fuerza de trabajo en la estructura social y de la dinámica del empleo en la sociedad. Es ya evidente que, aún reduciendo el campo de la contratación a lo jurídicoeconómico, se asiste a una redefinición de la mayor parte de los conceptos que desde la economía y la sociología del trabajo se utilizaron durante el denominado periodo del "pleno empleo". Así, la actividad, el empleo, el trabajo, el salario, la formación, etc. adquieren 1 "El acceso al empleo, la capacidad de mantenerse en el mercado de trabajo, ¿no son acaso desde hace un tiempo uno de los ejes de la distinción masculino/femenino? El reparto sexuado de las formas de empleo, ¿no es acaso hoy una de las líneas de fractura esenciales entre hombres y mujeres? El estatus que procura el hecho de tener un empleo, ¿no está acaso en la base de las relaciones de poder entre hombres y mujeres?" (Maruani, 1988:73). w Marios de empleo en la construcción en Tenerife 417 nuevos significados en la "sociedad de la actividad". Por lo tanto, se hace necesario ampliar el campo del estudio del empleo a aquellos signos de la población funcionales para el uso económico, a fin de incrementar su potencialidad .explicativa. La secuencia de la metodología de la movilización laboral sigue una estructura lógica, cuyos principios épistémicos y organizativos resulta imposible desarrollar en este espacio. Por ello, se ofrecen los modos de empleo o formas de movilización como aproximación al marco en el que se produce la circulación de la fuerza de trabajo. Al igual que en cualquier conocimiento científico conviene recordar que, sólo la investigación empirica, en este caso, sobre las prácticas socioeconómicas de la población, puede mostrar las correspondencias de dicha lógica con las actuaciones de los sujetos. De este rntído, se posibilita descubrir la capacidad explicativa de esta metodología. El objeto de estudio, empleo y condiciones de empleo, o momento de la circulación o intercambio, remite a la selección de personal que suele ser un ejercicio individual. En el ámbito empresarial o de un sector económico concreto, por ejemplo, la Construcción, ese acto individual se puede generalizar mediante las correspondencias entre los "puestos de trabajo" y los "trabajadores" según los distintos tipos de contratas. T. La selección de aspirantes se hace a partir de la evaluación de una serie de aspectos t, sociales externos a la empresa, esperando que encajen con los requerimientos k f cualificacionales de las tareas a desempeñar. Aunque la población movilizada cuente con / experiencia laboral, ya sea en otras contratas o en la misma, en el momento de la selección o y 6 5 í . actualización del contrato se evalúan los signos sociales externos presentes. En el y ./ J / ' ' \- establecimiento de "los tratos"4, normalmente verbales, se expresa también lo social externo. • ' • . ' • ' . ' La expresión "los tratos" alude genéricamente a los contratos como vínculos morales y materiales, entre sujetos implicados en procesos de producción mercantil simple, que pueden dar lugar a estructuras o redes territoriales de comercialización que se consolidan durante años. Por extensión, el término "trato" se aplica también a la relación salarial, sobre todo, en la construcción y el comercio. Es la manera particular de negociar la venta de la producción o la participación en la producción e implica no sólo relaciones económicas. En cuanto al proceso y su conexión con la modalidad de contrato laboral empleada, en la gestión del trabajo se. actúa desde los "tratos" personales hacia lo que determina la ley y no a la inversa. Es decir, primero se negocia el contrato en todas sus condiciones y posteriormente se regulariza como requisito jurídico administrativo. Este modo de regular el trabajo/empleo se extiende progresivamente al conjunto de las empresas del sector, desde las subcontratas hacia las contratas estatales. Así se devuelve al contrato de trabajo el carácter de contrato de arrendamiento de servicios rígidamente procedimentalizado en lo jurídico pero, en lo material, sujeto a la discrecionalidad empresarial y de los trabajadores. Dicho contrato es interpretado por las empresas como el 418 Juan Salvador León Santana En Ja contratación laboral abundan las entrevistas más o menos informales que actualizan la situación familiar, la historia inmediata del candidato, sus expectativas sociales, etc. La formalización del proceso de selección de personal depende del hipotético puesto de trabajo a cubrir y del tipo de empresa contratante. Este momento se encuentra más burocratizado en los puestos administrativos y técnicos de las empresas de gestión* y promotoras-constructoras, y en ellos puede dominar lo societal, Mientras, resulta más espontánea la formalización de la entrevista para la contratación en los puestos de subcontratas y pequeñas contratas, donde se activan signos', con un poder de designación sobre la capacidad de trabajo, basado de la sociabilidad. En la Construcción, desde el oficio tradicional al dominio de la subcontratación, por las características de la organización del trabajo la individualidad de la selección se puede convertir en grupal. De este modo, la pareja o la cuadrilla se movilizan unidas, un maestro y un peón o, dos o tres oficiales con su peón y, es condición necesaria, contratar por unidad de obra o laboralmente, al grupo unido. Se trata de grupos estables con cierto poder de negociación que procuran no quebrarse, "no dejarse colgados", unos a otros. Los trabajadores son seleccionados, al mismo tiempo, como posiciones de una estructura social con cierta cualificación y como producto de redes institucionalizadas. Por lo tanto, la pertenencia a una clase o fracción de clase social diferente7, aunque su patrimonio, triunfo de la libertad negociadora privada de las partes, frente a la constricción del derecho laboral. Para el trabajador individual representa la sumisión a las relaciones de poder legal y real que la empresa posee sobre las condiciones de empleo. Ahora bien, dicho trabajador plantea sus estrategias de poder, como sujeto de la . enunciación dispuesto a entrar en el juego de la movilización laboral. 5 A grandes rasgos, se distinguen tres tipos de empresas: Las contraías de gestión que, aunque adscritas a la Construcción, por su forma de organizar el trabajo, por su personal y por la gestión del mismo actúan más como una empresa de servicios que controla el mercado de obras y cuenta tan sólo con el mínimo personal de obra, y subcontrata las distintas unidades de obra. Las promotoras-consiructoras reúnen al personal de la contrata de gestión y a buena parte del personal de los tipos de subcontratas propias del oficio de la albañileria. Son las empresas constructoras propiamente dichas y desempeñan la mayor parte de las fases del proceso de trabajo del sector. Este tipo de contratas admite una gran diversidad de tamaños, de especializaciones, de conexiones entre la promoción y la construcción, etc. En cuanto a la gestión de personal son las empresas más cercanas al Convenio Colectivo del sector. Por último, las subcontratas son generalmente empresas de mano de obra que ejecutan unidades de obra de las contratas principales, aportando el saber hacer manual del sector. 6 A un aparejador se le preguntara dónde estudio, dónde vive o qué formación complementaría posee. Mientras a un destajista de ferralla se le pregunta por los conocidos comunes, la familia y la salud. De este modo, lo social extemo penetra en la contrata 7 Un sujeto de clase media, con estudios medios, origen urbano, sin experiencia en el sector y sin vínculos societales con el mismo difícilmente será seleccionado como peón ordinario. La selección definitiva.es Modas de empleo en la construcción en Tenerife volumen de capital global, 419 sea superior dificulta sobremanera la selección al estar ese potencial trabajador excluido de las redes que "poseen" la contratación. La investigación sobre el sector en la isla de Tenerife, realizada por el autor de esta comunicación, permite afirmar que las redes sociales que se encuentran en las puertas del sector están formadas por: 1) hombres de fracciones de clase con escaso patrimonio familiar global, 2) residentes, generalmente, en barrios autoconstruidos, 3) con una familia de origen mral y algún miembro vinculado al oficio, 4) con un bajo capital escolar, 5) con el servicio militar obligatorio cumplido, 6) una valoración positiva del trabajo manual y de las máquinas y 7) con una acentuada concepción de la identidad masculina.^hora bien, todos estos signos sociales, a pesar de su aparente particularidad, identifican a una buena parte de las posiciones sociales de la estructura social insular. Por lo tanto, con algunos matices en el tiempo, las contratas establecidas en la isla no encuentran dificultades en lo social para localizar sus redes de mano de obra. Las formas de movilización o modos de empleo muestran las condiciones de circulación de esa fuer/a de trabajo. En ese sentido, aluden a la acción, a las estrategias de las empresas y los trabajadores en relación con el empleo, indican cómo se produce la construcción social del empleo. En otras palabras, posibilitan identificar las diferentes condiciones de aparición de la contratación laboral a partir de la relación entre un sujeto, un proceso de trabajo y el producto resultante. En cualquier movilización laboral se distinguen tres formas de movilización principales denominadas: exterioridad, contrato y puesto de trabajo*. Cada forma puede tener varias subformas, y cada una de ellas está presente en la contratación laboral siendo uno el modo de empleo dominante. también exclusión, quién decide cuál es la mejor adecuación del trabajador al puesto, puede desestimar al sujeto que no ocupa la posición social que, según sus criterios, mejor se ajusta al desempeño del trabajo. " Por razones de espacio no se desarrollan con detenimiento estos conceptos, su puesta en práctica a partir del trabajo de campo permitirá reconocer sus principales contenidos y articulaciones. De manera telegráfica se define la exterioridad como la configuración simultánea del proceso de trabajo, de su valor de uso social y del sujeto que lo ejecuta, es decir, como emergencia espontánea del subcontratista individual, fórmula extendida de construcción de la empleabilidad en el sector. El contrato, como condición de circulación de la mano de obra, es una capacidad de actuación colectiva apoyada en determinado oficio, profesión u ocupación, que se expresa en la existencia de ciertas redes sociales o en la historia presente de una realidad laboral. Por último, el puesto de trabajo es el modo de empico más formalizado y estable, alude a la correspondencia entre unos signos visibles, como tirulos oficiales, la experiencia o criterios formales de profesionalidad, y los contratos de trabajo. 420 Juan Salvador león Samaría Es muy aventurado asociar exclusivamente un modo de empleo a cada tipo de contrata, tanto por la diversidad de contratas dentro de cada grupo, como por la variedad de modos de empleo en cada contrata individual. A continuación se hará un recorrido desde las empresas de mano de obra á las empresas de gestión que, tendencíalmente, será un paseo desde la exterioridad al puesto de trabajo como formas de movilización. Uno de los principales problemas para el estudio del empleo en el sector y, obviamente, también para el reclutamiento y la gestión del personal por parte de las empresas, 9 es la falta de credenciales explícitas dé la población que se moviliza en el sector. No porque se carezca de cualifícación o de itinerarios laborales, sino porque no es una práctica habitual formalizarlos y difundirlos. Esta situación perjudica a las contratas por no contar con suficientes elementos de juicio -signos- y a los trabajadores por la dificultad para demostrar de antemano, su saber-hacer profesional. La ausencia de información escrita juega un doble papel, por un lado, posibilita que no se reconozca la categoría ocupacional por parte de la contrata y, por otro, la inflación de cualidades por parte del trabajador. La ausencia de credenciales formales -o su escaso desarrollo y circulación- hace que a primera vista la exterioridad se presente como el modo de empleo dominante en el sector. Esta forma de movilización consiste en la definición simultánea del proceso de trabajo, de su valor de uso social y del sujeto que lo ejecuta. Es decir, en la emergencia espontánea del subcontratista individual, del destajista autónomo o de la cuadrilla de destajistas como fórmulas de construcción de la empleabilidad en el sector. Pero, con frecuencia, este modo de empleo responde más a la apariencia externa de la movilización laboral que a la realidad de los ' Como soporte documental se presentan una serie de citas, fragmentos de Entrevistas Abiertas realizadas en 1994 en los distintos tipos de empresa. Estas fracciones de discurso son transcripciones de cintas y la nomenclatura, por ejemplo, (E.A. 30A, 8), significa: E. A. entrevista abierta, el primer número, la numeración aleatoria de las entrevistas, la Ierra A corresponde a un empresario o jefe de personal o equivalente, la B a un encargado de obra y Ja ausencia de letra indica que el discurso es de un empresario-encargado de obra o de un trabajador especializado, el último número indica la página de la transcripción. Por estrictas razones de espacio estas citas se recortan al máximo, quedando un poco descontextualizadas y con pérdida de parte de su poder significativo, si alguien está interesado en una versión ampliada del texto, póngase en contacto con el autor. QUIÉN TE RECONOCE LO QUE SABES. Yo no tengo curriculum ninguno, salvo la oficina de empleo que hay unos contratos que dicen que hay x años con unos contratos firmados, que ha trabajado 10 años, 15, 20 años de oficial de primera y tantos como oficial de segunda o lo que sea (E.A. 30, 8). Y EN TODO EL TINGLADO ESTE LA GENTE VIENE Y TE DICE YO SOY OFICIAL DE PRIMERA, DE SEGUNDA... No, eso lo dice el encargado, porque ellos un montón de veces aquí te vienen y todos son oficiales, si les preguntas... -"¿Tú qué eres, tal?. Dice: -"No, yo soy tal...". Y digo bueno, pues si me traes un contrato que te haya hecho otra empresa... -"Ah!, no confias". Digo; -"No entiendes, porque a lo mejor... porque es injusto y por • 1P Mwlos de empleo en la construcción en Tenerife 421 vinculos"1 en el sector. Por ello, se debe profundizar en detectar los signos del empleo para comprender las estrategias" de unos y otros, empresarios y asalariados, en la contratación laboral. 1.a exterioridad: modo de empleo en las empresas de mano de obra Se define a las subcontratas o empresas de mano de obra como ETT, Empresas de Trabajo Temporal, por su labor de intermediación entre la fuerza de trabajo y las contratas principales. Dicha intermediación presenta diferentes grados, en algunos casos la subcontrata puede actuar como empresa de selección de personal y luego ceder la mano de obra a la contrata Pero, generalmente, controla una unidad de obra y no sólo selecciona, sino también aplica1' su fuerza de trabajo en una obra de la contrata principal. En esta investigación se ha descubierto una amplia diversidad de empresas de mano de obra imbricadas con el territorio y con cierta especialización en estructura, cerramiento, urbanización y, en menor medida, albañileria. Cada subcontrata dependiendo de su tamaño aclúa de empresa-red en un determinado número de obras de las contratas principales. La especialización" de la subcontrata, no es otra cosa que su capacidad para contar qué si eres peón vas a ir de oficial, cuando hay peortes que hacen trabajo de oficial" (E.A. 11 A, 11). 10 SON FIJOS DE PLANTILLA. Bueno, unos son fijos de plantilla y otros son de contrato, que se les acaba y se lo vuelven a renovar y llevan años en la empresa. Los que están trabajando de contrato y llevan muchos años en la empresa es porque son buenos peones o buenos auxiliares. Entonces la empresa no los deja coger plantilla por circunstancias. No sé por lo que es, pero los manliene trabajando porque son buenos obreros, tanto alhamíes como peones, son buenas personas para trabajar y, porque todo él que no sirve que sea malo para trabajar ya enseguida se va (E.A. 2B, 9). " Como e| caso de un encargado de obra que trabaja con una categoría profesional inferior, de oficial de primera, pero en su relación con la contrata ha logrado colocar a tres hijos suyos 12 ÉL LLEGA POR LA NOCHE Y LE DICEN MAÑANA... Ya los encargados los mueven, los van moviendo de un lado a otro, cuando hace falta, a lo mejor llegas... F.níonces los saca de ahí y los lleva pa'llí; mira, tienen que ir mañana a otro edificio, y se tienen que fastidiar y ir (E.A. 11 A, 7). 11 EN LOS ÚLTIMOS DIEZ AÑOS HA AUMENTADO LA SUBCONTRATACIÓN. Según las estadísticas, ha bajado bastante en estos últimos años; si bajan los trabajos a nivel general, la subcontrataciún baja también, ['ero tú lo dices desde el punto de vista de que si hay más gente subcontratada que la gente propia de la empresa. No lo sé, o sea, la subcontTatación sigue existiendo porque tiene la mejor gente trabajando, los mejores hombres en la construcción los tienen las subcontratas, mejores que las contratas en sf, porque son especialistas (...) Entonces, lógicamente los mejores trabajadores en un sector como la construcción son los especialistas y los especialistas quien los tiene son las subcontratas y sobre todo las que se dedican a mano de obra, pura y exclusivamente; la mano de obra en sí, hay empresas fuertes aquf <fc mano de obra (li.A. 7A, 2). 422 Juan Salvador León Sanlana con "especialistas": ferrallas, encofradores, alicatadores, enfoscadores, solistas, etc. Dada la alta definición de las tareas a realizar desde estos puestos de trabajo, cabe esperar que las empresas de mano de obra se concentren en el modo de empleo denominado puesto de trabajo. Sin embargo, la fuerte tendencia a la especialización, fomentada desde las contratas principales, es más un discurso sobre una práctica habitual difusa que el reconocimiento explícito y la creación de nuevas categorías ocupacionales, por ejemplo, a partir del Convenio General del Sector Construcción (1992), con su modo de empleo específico. Por lo tanto, a la empresa de mano de obra le puede interesar tanto la especialización en una sola tarea, como la polivalencia o el dominio del oficio, con el fin de poder ejecutar más unidades de obra. Mientras que la contrata principal suele apostar por la especialización para ganar tiempo y calidad en el trabajo. Esta situación está provocando uno de los grandes debates del sector en la actualidad, con importantes repercusiones directas en las formas de movilización. La confusión sobre el modo de empleo, al menos aparente, en las subcontratas es tan alta que se aprecia como algunas no saben lo que quieren, qué requerimientos cualificacionales exigir a su personal, y algunos oficiales, no saben qué saben, ni qué son, es decir, qué cualificación y qué categoría se les atribuye. Las grandes subcontratas cuentan con un elevado número de especialistas, oficiales polivalentes y peones. Estas empresas por mediación del listero o encargado, deciden qué es cada cual, la categoría de cada uno. Sin embargo, según el modo de empleo imperante las opciones son escasas se reducen a dos: oficial o peón y a veces intercambiables, el peón hace de oficial o a la inversa. De este modo, se reduce el poder de discriminación de la categoría ocupacional y de otras credenciales formales. Por lo tanto, se puede decir que no es el puesto de trabajo, que enlazaría las credenciales con los contratos, el modo de empleo dominante. Teniendo en cuenta la apertura con que se moviliza el personal de las empresas de mano de obra, basada en las peculiaridades del contratado y en las cambiantes necesidades del proceso de trabajo, se puede afirmar que domina la exterioridad, la contratación individual de un sujeto disponible. Por ejemplo, cuando desde una subcontrata se emplea un peón, su categoría, las labores que va a realizar y la relación entre sus tareas y sus ingresos se deciden" " ... Aquí el convenio, los contratos y todo eso es mero papel, porque aquí lo que vale es... una persona viene a hacer un contrato. Se habla con el encargado y dice, buen) -"yo empiezo mañana en la obra ¿no?. Entonces dice: "buefio, ¿tú cuánto quieres?". Entonces el tío dice b . •• i uro ganar 7 000 diarias", Modo!, de empleo en la construcción en Tenerife 423 sobre la marcha, espontáneamente. No es que se decida arbitrariamente contratar peones u oficiales, la categoría refleja habitualmente, un saber-hacer. Pero, con frecuencia, las necesidades de producción de la subcontrata son tan variadas y espontáneas que los trabajadores van de obra en obra, trabajan días sí y días no, cobran por días y unas veces hacen unas tareas más especializadas y otras más artesanales. Por todo ello, aunque la modalidad contractual legal sea por terminación de obra y unos figuren como oficiales y otros como peones, el trato real de esta forma de empleabilidad es la eventualidad absoluta, negociada con el listero que, en bastantes ocasiones, el trabajador combina con otras actividades": agrícolas, autoconstrucción, cáncamos, etc. Las subcontratas, desde la gestión de la exterioridad oSrVio modo de empleo, logran satisfacer las necesidades de mano de obra de las contratas principales que, al mismo tiempo, son sus necesidades El poder de las subcontratas sobre las redes1 de mano de obra varía según el volumen de obras que tengan y su capacidad para retener a los trabajadores. En las etapas de notable actividad económica importantes grupos de trabajadores pueden lograr cambiar de modo de empleo, hacia el contrato, definido por la capacidad de uso recogida en el Convenio Colectivo o, por el oficio, e incluso llegar al puesto de trabajo. Listeros, ciertos encofradores y ferrallas y el personal administrativo pueden alcanzar estas formas de movilización. Aún cuando, con carácter general, la temporalidad siga siendo una constante, se carezca de credenciales explícitas y el Convenio Colectivo constituya sólo un referente lejano. Bajo estos modos de empleo se forma un grupo estable de trabajadores, que permite la continuidad en el tiempo de la subcontrata y funciona como referente de la existencia de la empresa. Conviene resaltar que existen subcontratas que pasan de tener plantillas de 200 ó 300 trabajadores1 a quedarse en 20 ó 30, e incluso a desaparecer en poco tiempo. La identificación, reclutamiento y selección de esa cantidad de personal, con ciertas tasas de rotación se lleva a cabo desde la exterioridad. Sin embargo, comprender este modo de empleo, exige explicarse la presencia de hombres dispuestos a movilizarse en esta actividad, es decir, las particularidades de las redes sociales externas afines al sector. En este sentido, supongamos, entonces el encargado dice "yo te veo". Entonces a la semana ya le avisa de cuánto es el precio, aunque esté con contrato,... (E.A. \ 1A, 3). 15 ... Porque sabe como es la gente hombre si me mandan a mi al paro yo tengo una obrita que instalar, un cancamito que hacer, lo otro por aquí, lo otro por allá (E.A. 7b, 30). 424 Juan Salvador León Samaría pueden servir de ayuda como signos de este modo de empleo: la concentración territorial de las empresas, las relaciones de vecindad, el valor de los itinerarios laborales conocidos por las subcontratas y, especialmente, las condiciones globales del empleo para hombres sin estudios, de medio rural o de barrios metropolitanos. Las subcontratas se circunscriben a un espacio físico concreto y su poder de intermediación en la movilización laboral es conocido por todos. Realizan para el sector un papel similar al de la oficina de empleo local. Por otra parte, se ha detectado como algunas de estas empresas tienen de punto de encuentro, para identificar a su posible personal, locales públicos, normalmente determinados bares. Con frecuencia, estos bares son el lugar de encuentro para luego acudir a la obra. Además, las obras también son lugares de presentación" para la población movilizada en busca de un contrato laboral. El contrato: modo de empleo en las promotoras-constructoras Continuando con la presentación de los modos de empleo en el sector se pasa a explicar las prácticas de las promotoras-constructoras. En ellas domina el contrato, entendido no como pacto o acuerdo entre dos partes, sino como condición de circulación de la mano de obra, en la cual, el proceso de trabajo define al sujeto y al producto. En este sentido, constituye una capacidad de actuación colectiva recogida en las particularidades de un oficio, profesión o determinada ocupación. En el contrato, como forma de movilización, se incluyen: 1) algunos puestos de trabajo de las subcontratas, sobre todo, de las que cuentan con una sección de construcción propia, y los puestos de responsabilidad o muy especializados conductores, personal de oficina, etc. 2) la mayor parte del empleo de las promotorasconstructoras y, 3) también, el escaso personal de obra y administrativo de las empresas de gestión. En el grupo de las promotoras-constructoras se distinguen al menos dos tipos: las grandes contratas, las de "toda la vida", por volumen de obras y las contratas pequeñas con personal polivalente y escasa subcontratación que intentan mantener cierta estabilidad. En " VIENEN A PEDIR TRABAJO POR LA OBRA. Si vienen, viene cantidad de gente sí, buscando trabajo (E.A. 12, 16). Modos de empleo en la construcción en Tenerife 425 ambas domina el contrato, como modo del empleo. Si en las empresas de mano de obra el modo de empleo dominante es la exterioridad, en la cual, en un caso extremo, hasta el trabajador autónomo puede ser un sujeto disponible sin especial conocimiento del oficio. En las promotoras-constructoras el modo de empleo dominante es el contrato, un contrato que se apoya en la existencia de un oficio -la albaftilería- con sus especialidades y en un proceso de trabajo anterior, como es la historia colectiva del trabajo en el sector en la isla. Por lo tanto, se denomina contrato a la capacidad de actuación o de uso de ciertas redes sociales afines al sector. Ya no se está ante un sujeto disponible sin necesidad de contacto previo- con el sector, como puede ocurrir en la subcontratación más pura, sino, ante una población disponíole con una serie de signos identificables para las contratas. Esta población disponible constituye una parte de las redes externas de la Construcción en la isla y representa el éxito del oficio y de la asalarización en la historia del sector. Es decir, en las tres ó cuatro décadas de asalarización activa y pasiva, periodo en el que se combina el oficio -albañilería dirigida por el maestro de obra-, con el desarrollo industrial -de la Ordenanza, de los convenios más las negociaciones colectivas-, bajo un modelo de uso extensivo de la fuerza de trabajo, que genera unas redes sociales particulares de potencial mano de obra, en las que la cantidad prima sobre la calidad" En la isla se produce una tardía e incompleta asalarización inicial que se basa en la Construcción como sector industrial con mayor peso, y más concretamente, en las grandes contratas estatales y en las emergentes promotoras-constructoras locales. Las promotoras-constructoras que en la actualidad dominan en el mercado de viviendas y en parte de la obra pública se fundaron a comienzos de los años sesenta. Por tanto, ha sido fundamental su participación en el proceso de asalarización inicial, que se completa con la obtención de la norma de la dedicación -temporal- exclusiva al sector, para amplios 17 Téngase er, cuenta que al carecer la isla de implantación de actividades industriales son los procesos de trabajo de la Construcción y la agricultura de exportación los que tienen mayor interés en organizar una población disponible, asalarializable. Al llegar la reconversión a la Construcción se libera abundante población de calidad "Hoy los palistas que existen es porque Dragados en su día dejó parados 200 palistas. Loí que tenia aquí, esos palistas han ido a otras empresas y han ido formando a otros compañeras, la especialización no existía" (E.A. 5A, 18). colectivos de población. Por otra parte, en el tejido empresarial canario y más aún en la Construcción, cuando hjji, una contrata supera los 20 años de antigüedad se convierte en una institución sólo superable i//, 8 en prestigio, en cuanto al empleo, por el sector público' . Sin embargo, que una contrata '/•,/ conserve su nombre no indica que mantenga su plantilla ni tampoco la forma de movilizar y "• • organizar el trabajo. Muchas empresas del sector han evolucionado hacia empresas de gestión 'f4 con una escasa plantilla en las obras. Pero aquellas que actúan como promotora-constructoras y///, y mantienen unas plantillas proporcionales a su volumen de obras se apoyan en el contrato '//•' como modo de empleo. Un contrato que aparece sobredeterminado por la contrata dada su y''. • importancia social y económica. Veamos algunas razones de esta sobredeterminación: \._ í, 1. Es muy usual la expresión "trabajar para fulanito" -el nombre del contratista, ya que la , mayoría de las contratas se llaman como sus propietarios o por sus iniciales. Esta , , presentación, equiparable a las tarjetas de identificación en otros colectivos de trabajadores, remite a un determinado prestigio empresarial, al éxito y a ciertos valores positivos reconocidos en el sector y fuera del mismo. Esa imagen de la contrata crea una producción de la reproducción de actitudes y aptitudes que puede sobredeterminar a la mano de obra extinguiendo la selección. Como es el caso de la contratación de hijos de trabajadores. » ! 2. Otra vía para la sobredeterminación viene dada por la historia de la contrata. La memoria de la cantidad de personal que ha participado en esta o aquella obra, que además es una carretera, un edificio, un parque, etc. con sus respectivos recuerdos, es una excelente base de datos. Ésta se activará selectivamente y permitirá contar, casi sin esfuerzo, con una legión de candidatos con o sin cualificación. 3. Por otra parte, las condiciones de empleo y trabajo en algunos puestos de esas promotoras" En el año 60 le tramité los papeles a ... y ... y al salir del cuartel'empecé a trabajar con ellos, estaba en Capitanía. LA GESTORÍA TODAVÍA FUNCIONA. Si está en la Avenida Trinidad, en el año 64 empecé a trabajar con ellos, un tío de mi mujer me busco trabajo en la Refinería, allí ganaba 6 mil ptas. y aquí 7, todo el mundo quería antes entrar allí. Arregle los papeles pero no me incorporé a trabajar. Aquí tenía más a los 2 anos empezó a trabajar un concuño mío (en la Refinería) y entonces se metió en el laboratorio, el concuño y lleva 20 años, él no tenía, estaba aquí de administrativo, se hizo analista tiene un buen sueldo. Pero comparado con el mío es diferente, uno aquí no tiene horario fijo (E.A. 2A, jf Modos de empleo en la construcción en Ttwerife 427 constructoras están sujetas a convenio. Por ello, son una garantía de estabilidad, presentan ritmos de trabajo más suaves, se sabe que pagan, etc. Esta situación da lugar a una complicidad que produce un automatismo en la contratación. Ahora bien, esta sobredeterminación en el modo de empleo de algunos puestos de las prortiotoras-constructoras grandes y pequeñas no descansa sólo en la afinidad con las redes externas, sino que precisa la denominada reproducción del contrato, la exigencia de niveles de cualificnción que varían en función del puesto. Porque la sobredeterminación inicial, si bien, es una práctica habitual y responde a expectativas sociales y mecanismos de afinidad social, no es una garantía de la productividad del trabajo. » Los puestos de trabajo imprescindibles para el funcionamiento de estas contratas principales son: la administración, el jefe de obra, el encargado, el ttazador y un mínimo de oficiales y peones. El personal de los tres primeros puestos suele movilizarse desde el modo de empleo llamado puesto de trabajo. Aunque, se pueden contratar encargados y trazadores desde el puesto de trabajo, lo habitual es hacerlo desde el contrato al igual que oficiales y peones, teniendo en cuenta la reproducción del contrato, es decir, la cualificación. El encargado de obra es la pieza clave en el funcionamiento de una obra. Se trata de un puesto de confian/a y responsabilidad al cual se accede por promoción interna o mediante un acuerdo entre empresas. Las dos vías de contratación son posibles porqué el personal de las distintas contratas se conoce por su participación mediante la subcontratación en diversas obras. La vía externa para acceder al puesto de encargado o de listero, está cerrada por la falta de una formación cxtralaboral, ya que, sólo han existido cursos" a distancia y, recientemente, los cursos del INEM, ICFEM y, sobre todo, los de la Fundación Laboral de la Construcción. Pero además, dicha vía como mecanismo para la inserción20 inicial en el sector resulta muy 13). |l) ... últimamente fue cuando yo reclame ya mi categoría. Porque yo la tenía ya desde Contratas Canarias, poique yo estudie por correspondencia en el Instituto Americano de Madrid estudie para encargado de obras, pero la empresa no me quiso dar la categoría hasta hace un año y pico hará. Porque estando yo en San Benito le dije -"no trabajo ni un día más de encargado si no me da la categoría". Y entonces ya me la dieron (E.A. 2B, 2). '° En algunas contratas cuando el hijo del empresario o algún familiar (Je su confianza ejerce de encargado sin la necesaria cualificación y/o experiencia es fácil advertir su falta de legitimidad y de reconocimiento, Algo similar ocurre cuando un aparejador se inicia en el sector desempeñando esta función. 428 I Juan Salvador León Santána y/ compleja porque se requiere una larga experiencia técnica en las obras y una larga serie de cualidades personales para garantizar el éxito en dicho puesto. Precisamente una de las principales atribuciones del encargado es conocer y saber Vf, Jv {> dirigir al personal, de ahí, que su movimiento de una contrata a otra puede dar lugar al '/, desplazamiento de oficiales y peones hacia la nueva contrata. Tanto los encargados como los ;y listeros, más estos últimos, ejercen una gran influencia sobre las plantillas que dirigen. Por VI- ello, se puede afirmar que se encargan de la reproducción del contrato. í> Con frecuencia, la base de datos que posee la información y el contacto con oficiales y r,y peones es la agenda del encargado. Él conoce las cualidades y la predisposición de sus '/? 21 allegados y forma un nudo en la red de una contrata. Al mismo tiempo, es quién »j&.- generalmente reconoce, propone y otorga las categorías profesionales a los contratados /¿Cr ejerciendo funciones que van más allá del reclutamiento y la selección del personal. Por tanto, */. 22 el encargado es la figura en quién la contrata delega la circulación y asignación del personal. x y, Esta reproducción del contrato se puede apreciar también en el despido o la V renovación de los tratos. Cuando un encargado pregunta cuál es la disponibilidad para el r, ^^__^ 23 abandono 31 del trabajo a varios contratados, el despido, o mejor, el fin del contrato se CÓMO ES EL PROCESO DE RECLUTAMIENTO Y SELECCIÓN DE PERSONAL Generalmente suelen ser cuadrillas lo que.se contratan, buscas peones y oficiales. Tiendes a buscar más cuadrillas. PERO SE CONOCE MUCHA GENTE A NIVEL DE APAREJADOR O DE ENCARGADO No, de todo, de todo, de todos los niveles; yo sé si yo quiero por ejemplo buscar buenos encofradores yo me voy a la Victoria y hay un sitio y voy allí a preguntar por este señor, por este señor, tal y digo: "mira, necesito tanta gente o una cuadrilla para hacerme una obra en tal sitio" y si ese está ocupado hablas con otro Siempre se encuentra gente; hace 4 o 5 años te costaba más encontrarlos (E.A. 8A, 5). 22 ME PUEDES EXPLICAR EL PROCESO COMO ES PARA ALBAÑILES PEONES Y DEMÁS. Pues los albañiles normalmente se suelen contratar a través de personas que están en la propia empresa. Y SE DEJA A DISCRECIÓN DEL ENCARGADO Normalmente el personal de obra es el encargado o el aparejador de obra el que dice quiero este tio. Claro porque son los que van a trabajar con él, se le puede imponer oye mira te voy a mandar 10 tios (E.A. 4A, 13). LOS TRABAJADORES SUELEN VENIR DE OTRAS EMPRESAS, DE LA AGRICULTURA DE LA EMPRESA QUE ESTABAN EN PARO. Pues lo más normal es que sean trabajadores que ya han estado con nosotros en otras ocasiones. Pero también no se descarta que trabajadores que hayan estado en otras empresas ajenas a la organización. Pues que son conocidos de los encargados o de otros trabajadores entren también con nosotros (E.A. 3A, 16). 23 ... Entonces yo me veo en la necesidad de decírselo, en principio, con palabras cuando ellos se lo tengan un poco asimilado, falta dos o tres días. Entonces muchos preguntan: -"Eso me lo tendrás que decir con una carta de preaviso". Hombre indiscutiblemente, la próxima semana ya les viene a ustedes la carta de preaviso. Entonces, yo buenamente como todos son buenos oficiales, entre tanto hay alguno, pero bueno, vamos a decir I r, r j^ í > K > J. / / y £ £ Modos de empleo en la construcción en Tenerife 429 democratiza, y se reparte entre aquellos que mejor disposición muestran para el abandono del empleo. De este modo, se mantienen intactas las redes y la aceptación del consenso es una actitud positiva de cara a una nueva contratación., En las últimas citas se demuestra como la concentración de poder sobre la movilización laboral en la figura del encargado puede tener consecuencias negativas. La escasa regulación formal de su poder, la posible disparidad de criterios entre el contratista, el jefe de obra y el encargado, no sólo en el reclutamiento, sino también, en la gestión del personal, genera importantes problemas para el conjunto del sector. La excesiva delegación en el encargado o el abuso de la subcontratación, limitando sus competencias, puede provocar roces entre trabajadores o entre trabajadores y la contrata, de Sos que normalmente sale más perjudicado el personal de obra. En esta comunicación se concluye que el modo de empleo dominante en el sector en su conjunto para el personal más cualificado es el contrato, entendido como la presencia de una población"' disponible. Para emplear una metáfora sobre la subsunción obrera al principio de realidad de las condiciones de empleo se puede decir que dicha población aparece "dispuesta a rendirse a las puertas de la empresa". Un contrato sujeto a la temporalidad que institucionaliza" la eventualidad dando lugar a un importante flujo laboral, mediante el uso de que todos son buenos, no se puede coger a ninguno a dedo Se puede coger cuando alguno por razones malcriado, o le hace una faena, o de lo contrario porque se termine la obra indiscutiblemente hay que parar a alguien. Entonces se les llama y les pregunto hay alguno que este dispuesto, dispuesto en un sentido, siempre dicho en el mejor sentido, si se quieren ir al paro o porque usted voluntariamente. Y OTROS LO TENDRÁN MÁS DIFÍCIL. Exactamente y otros lo tendrán pues difícilísimo no, una labor muy, muy, muy desagradable por eso le decía yo. Muchos dicen "conmigo no cuente, si me puede dejar a mí déjeme", porque la verdad estoy pasándolo fatal. Sin embargo, otro me comenta. -"No, pues, a mí me viene bien porque aparte de eso tengo una finquita aquí y tengo un tenenito allí" (E.A. 713, 29). 24 SALDRÍA MEJOR HECHO. Si, si, más satisfecho y mejor. Ahora yo pienso que Ud. le hace una entrevista a los trabajadores y le van decir lo que yo le estoy diciendo. -"¿Usted que quisiera más que lo coja un subcontratista o que lo coja la empresa?". "No, no, yo quiero trabajar con la empresa". Me juego que eso se lo van a decir todos. Además me gustaría que hicieran una encuesta y fueran uno por uno para que vea usted el resultado que le van a dar (E.A. 21, 17), 21 HAS TRABAJAO KN MUCHAS EMPRESAS. Bueno, en unas cuantas, en la construcción no se suele pasar 15 o 20 años en una misma empresa, antiguamente si, pero ya hoy no los han liquidao les han hecho sancadillas a la gente y, ... Es conocer al individuo influye mucho porque sabe que le va a resolver el trabajo que tiene pendiente. Por ejemplo, el caso mío particular, no en la última empresa cuatro años. No es normal que en una empresa de la construcción esté un tío cuatro años, en esos cuatro años yo he estado en Í5 obras de la empresa y veces he estado incluso haciendo cosas que no tienen que ver con la fenalla Me entiendes, como puede ser poniendo bloques o ayudando a encofrar o llevando carretillas de mezcla y el tio me ha respetado el sueldo por qué, porque le interesa, porque sabe que está 430 Juan Salvador León Santana las distintas modalidades de empleo. Además, la reproducción del contrato -los niveles medios de cualificación- tiene lugar a un nivel considerablemente elevado. El personal de las subcontratas, de las promotoras-constructoras y de las empresas de gestión sabe desempeñar con calidad y precisión sus tareas, sobre todo, cuando su forma de movilización es el contrato. Porque, cuando se moviliza desde la exterioridad, con frecuencia, se "va a salir", entran las prisas2*1. Los encargados y listeros, con su personal propio, desempeñan un papel fundamental en la reproducción del contrato. Ahora bien, la excesiva delegación en ellos provoca múltiples efectos. Por lo tanto, para garantizar esos niveles de cualificación se advierte la necesidad de una regulación de la cualificación a través de normas, credenciales o mediante un compromiso más directo de la dirección de las empresas en la política de recursos humanos y en los modos de empleo. Los grandes pactos estatales, el Convenio General del Sector y demás normativas tienen escasa utilidad si, en el día a día de la contrata, la gestión del personal se somete a inercias, a delegaciones arbitrarias o, se enfoca unidireccionalmente bajo criterios de rentabilidad económica inmediata, abogando permanentemente por los especialistas y la subcontratación. En este sentido, no son pocas las empresas de gestión y promotoras-constructoras que hacen o defienden un uso abusivo de la temporalidad y persiguen una permanente producción de la reproducción del contrato. Es decir, la búsqueda de incrementos de la productividad del trabajo jugando con la eventualidad, unas veces con reducción de los precios -salarios por día o destajos-, otras con incrementos de la especialización o, con la búsqueda de la mejora la actitud y la aptitud del personal para seguir siendo aptos. Esta producción de la reproducción del contrato es equiparable a la expresión marxista de ejército de reserva, nosólo con un valor cuantitativo, pues éste, se logra con las expectativas del contrato, sino especialmente cualitativo, es decir, una reserva de recursos humanos bien cualificados. Una serie de pendiente de otra obra y a lo mejor si me soltaba, a lo mejor me iba con otro y después no me va a conseguir (E.A.30, 3 y 16). 20 ESO ES LO NORMAL. Eso es lo normal en esa empresa de 7:30 a 18:30 de lunes a viernes, si hay prisas porque siempre hay prisas en la cosa de la construcción que nosotros decimos. -"Cono, pues haber empezado un mes antes". Porque como siempre hay prisas, pues después hay que trabajar algún sábado, algún domingo y algún día de fiesta (E.A. 30, 10). Modos de emplea en la construcción en Tenerife 431 argumentos propios de la economía de mercado y del discurso liberal fomentan esta gestión del empleo, entre ellos están: los permanentes altibajos que soporta el sector, el carácter itinerante de la actividad que obliga a continuos desplazamientos del centro de trabajo, la exigencia de recursos de todo tipo abundancia para el buen funcionamiento de una empresa, etc.. Todo ello hace que, tanto desde las contratas principales como desde las organizaciones patronales y sindicales, se reclame imperativamente más población formada disponible. Pero en el ir y venir de tanto contrato, con la excesiva rotación, las empresas se resisten a formar', los maestros y oficiales se hacen mayores y cada uno busca sus remedios o se pone precio. Por lo tanto, las estrategias descentralizadoras llevadas a sus últimas consecuencias provocan caos y debilidad en la política de recijrSbs humanos del sector. En la medida en que la exterioridad, como modo de empleo, se imponga al contrato, aunque sea un contrato sobredeterminado por la empresa y reproducido por los encargados, el conjunto del sector se reciente y resultan perjudicadas las contratas y la mano de obra. En otros términos, en el sector como tendencia general, se desbaratan las funciones de reclutamiento, la formación, la promoción interna, la jerarquía profesional, etc. que desempeñaban las grandes contratas estatales y locales durante el período de uso extensivo de la mano de obra, años 60 y 70. Actualmente, estas funciones no encuentran espacios sociales definidos públicamente en los que hilvanarse, ni la formación ocupacional, ni las Casas de Oficios y las Escuelas Taller, ni las pequeñas contratas garantizan la cualificación. Además, la práctica habitual de retribuir "a tanto el metro", con el potencial incremento de las retribuciones unido a los rendimientos, no facilita el reconocimiento social y público necesario para cualquier profesión. Por tanto, en esta etapa de uso intensivo de la mano de obra el sector sé caracteriza por una fuerte desestructuración interna, con una jerarquización empresarial en la que sólo unas pocas empresas hacen compatibles los intereses del "capital" y del "trabajo". Estas empresas suelen ser promotoras-constructoras grandes y pequeñas que recurren al modo de empleo del contrato, sin abusos, de manera consensuada, en el actual contexto global del empleo en la isla. " ... si tú cogieses gente joven ahora para aprender a amasar, primero no le podrias pagar ni lo que gana un peón, tendría que ir a eso que al empleado... (al contrato de aprendizaje), que me parece muy bien; a mi me parece bien siempre y cuando no se abuse tampoco. Me parece lógico, yo no he tenido a nadie en contrato de aprendizaje, no porque es que no me es rentable tampoco; yo voy a estar enseñando a alguien pa' que luego se me vaya también y dices ¿.para qué?, para que el otro en la segunda obra aproveche más que yo (E.A. 7A, 22). 432 Juan Salvador León Santana Ei Puesto de Trabajo: modo de empleo en empresas de gestión y promotoras-constntctoras El modo de empleo basado en el puesto de trabajo se utiliza para muy pocas posiciones de la estructura de puestos de trabajo de las contratas, habitualmente, en los puestos altos de las oficinas, jefe de obra y personal de confianza, encargados y listeros. La peculiaridad de este modo de empleo está en la relación directa que se establece entre signos y contratos al margen de los sujetos, normalmente, los signos son títulos u otro tipo de credenciales. Se ha detectado un buen número de empresas de gestión y promotorasconstructoras grandes y pequeñas que responden al calificativo de empresas familiares, en ellas, los signos proceden del parentesco unido a la formación escolar. La existencia de estos lazos obedece a múltiples situaciones casi siempre alejadas de la concepción común de una empresa con tradición familiar generacional, en la que abuelos, hijos y nietos construyen sus biografías profesionales. Más bien, se trata de sociedades donde el parentesco facilita, en principio, la creación de la contrata, es decir, asociaciones entre hermanos para formar cuadrillas de destajistas, que con el tiempo pueden constituirse como empresas de mano de obra, en las que unos hacen de listeros y otros de empresarios. En cualquier caso, el valor cuantitativo del empleo basado en el puesto de trabajo con carácter familiar es mínimo, su interés está en la importancia de dichos puestos en la empresa y en cómo afecta a la lógica empresarial la relación familiar en los puestos directivos de las contratas. En las contratas la identificación a partir de la familiaridad -no sólo parental-, en una sociedad ligeramente cerrada como la insular, genera una jerarquía de valores28 con un fuerte poder de determinación sobre la selección de candidatos para puestos de responsabilidad empresarial y de obra. " LA EXPERIENCIA DE CONOCERSE Ya conocen a la empresa y nosotros a ellos también los buscamos. HAY UN TRATO DE CONFIANZA. Aquí normalmente nos conocemos no es Juan, Pedro sino una persona que sabes que tiene tres hijos que el más pequeño tiene un problema de lal cosa, o sea es familiar es una empresa bastante familiar (E.A. 20, 7). Modos de empleo en la construcción en Tenerife i 'i i / 433 Esta búsqueda inicial de personal de confianza en la familia -entendida como los circuios de amistad-, es un refugio para la recomposición de la débil estructura de puestos de trabajo de dirección de estas empresas. La escas.a correspondencia entre los títulos escolares y i ' r f los puestos de! sector, salvo para aquellos puestos más técnicos y jurídicos, y el carácter local ' la reconversión del sector, signos relativos a la experiencia laboral y a la cercanía afectiva > para conformar la jerarquía profesional de las grandes contratas locales. ' de la formación de las empresas de gestión y las promotoras-constructoras, activa a partir de Los modos de empleos aparecen diferenciados por la fuerte segregación entre el saber técnico-jurídico de las oficinas y el saber manual de las obras. Los puestos de las oficinas , f f" I r ¡ i ' conectan con una red escolar de títulos medios: aparejadores, graduados sociales2'. o . • • • ' diplomados en relaciones laborales, peritos mercantiles o diplomados en empresariales. Para la obra, puede funcionar una red cualifwaciondl que a traVés del INEM, de certificados de . ** ' empresa o de informes permite identificar y seleccionar a cierto personal: encargados, trazadores, gruístas, conductores, etc. Las plantillas de las empresas de gestión y de las promotoras-constructoras muy descentralizadas son mínimas y se circunscriben a unos pocos puestos de responsabilidad. Por lo tanto, se puede afirmar que su modo de empleo es el puesto de trabajo, y se obtiene básicamente de redes escolares -de títulos- y de redes cualificacionales -de credenciales laborales. Dichas contratas se acoplan a las redes sociales o societales30, acuden a centros :Q l.os graduados sociales y algunos diplomados en empresariales trabajan como jefes de personal, o responsables de nóminas La inmensa mayoría de las contratas entrevistadas que contaban con responsable de personal respondía a alguna de estas titulaciones. 10 NO SUELEN UTILIZAR LA PRENSA, NI EMPRESAS DE SELECCIÓN DE PERSONAL No, no, bueno para puestos concretos a lo mejor si se ha pedido selección de personal, puestos a lo mejor claves de la administración o incluso hace un par de años ó así se pidió una selección de personal. Necesitábamos contratar un aparejador y nos hicieron una selección y resulta que no cogimos a ninguno de los que nos seleccionaron. Cogimos a un aparejador a través de uno que ya estaba en la empresa que habia estado trabajando con él en otra empresa, nosotros lo llamamos y sigue trabajando con nosotros. LA ESCUELA DE APAREJADORES NO LA SUELEN UTILIZAR. También se ha utilizado a veces, de hecho había tres aparejadores en la empresa que se contrataron, vamos se hizo una carta hace unos años ya al director de la escuela de aparejadores y entonces a tres chicos que letminaron ese año nos los mandó" a la empresa, y se contrataron a los tres estuvieron trabajando en Fañabe uno de ellos todavía sigue en la empresa y dos de ellos están en Fomento de Construcciones y Contratas. Pero vamos a través de la Escuela de Aparejadores recién salidos del nido, como quién dice fueron sus primeros trabajos 434 Juan Salvador León Santana educativos en busca de personal o al 1NEM para verificar credenciales. Así, se equiparan las redes sociales a las redes de puestos de trabajo y, aparentemente, el poder de designación de las empresas de gestión parece negado, pues se adaptan a lo que la estructura social les ofrece. Sin embargo, estas empresas de gestión son el espacio total, porque en calidad de promotoras deciden sobre los bienes inmuebles que se construyen y, en la cuestión laboral, inician y dominan el proceso de valorización que defina la mejor correspondencia3' entre las redes sociales y las redes internas de puestos de trabajo. A partir de sus decisiones iniciales se desencadenan las sucesivas formas de movilización: la reproducción del contrato, la contractual, la exterioridad, en las que, de la mano de los encargados las redes societales, de sociabilidad y territoriales adquieren sentido social y económicamente. (E.A4A, 12). Jl PERO CUANDO HAY UN BOOM ES MÁS FÁCIL PASAR DE CATEGORÍA. Sí, siempre y cuando la demanda sea mucha, como la demanda de trabajo es mucha, la demanda de personal cualificado es bastante y hay que buscarlo o crearlo. Y EN CUANTO A RECLUTAMIENTO DE PERSONAL, CUANDO SE ACABA UNA OBRA IRÁN LOS QUE HAYAN ACABADO OTRA OBRA. Si, van llegando a la puerta digamos. Visualmente nosotros tenemos un periodo de prueba que son quince días Entonces si lo conoces pues automáticamente pasa el período de prueba, si lo conoces de haber trabajado en olra empresa, o en la empresa o lo conoces por otro oficial o poique viene, digamos, recomendado -"mira, este chico trabaja, este tal..." Entonces no obstante siempre lo controlas un poco más, pero cuando hay mucho trabajo y la gente viene mucha entonces, tienes que irlo seleccionando sobre el trabajo ya, sobre la marcha. Lo pones a trabajar y tu lo ves, lo pones allí y nada más que con verlo trabajar un par de horas dices tú -"no, vamos a dejarlo hoy, darle un margen de confianza, lo dejamos hoy". Y mañana lo cambias a otro tajo, entonces o le dejas un día o dos, eso según la necesidad de la obra también, porque hay muchas veces que automáticamente cuando lo yes empezar a trabajar le dices -"no, no, no, ahí no hace falta, vengase pa'cá", y lo va intentando... Porque todas las personas tenemos en el trabajo unos que rendimos más, otros que rendimos menos, unos que entramos con más facilidad en los tajos nuevos y entonces aquí un poco, ubicándolos todos, irles buscando el sitio. Porque ahí en la construcción todo el mundo sirve. Lo único que tienes que vigilarlo, digamos, atenderle, ver qué es lo que sabe hacer, qué es lo que él sabe hacer. Entonces los vas seleccionando y a medida del periodo de que va evolucionando la obra pues vas encajando a unos en una cosa, a otros en otra y vas metiendo, siempre vas cogiendo de la calle y el que no supera la prueba, pues se le dice, "muchas gracias y usted no nos sirve" y ya está. VAMOS A SUPONER QUE ESTAMOS HACIENDO UNA OBRA Y LO QUE NECESITAMOS ES GENTE QUE SEPA ENCOFRAR... Nosotros tenemos unos equipos, digamos, de subcontratas que ya ellos tienen gente especializada en ferrallas, encofrados y tal, entonces normalmente se subcontratan todos esos trabajos y son ellos, entonces tú ya al hacer el contrato al jefe de explotación y al jefe de obras pues hay una coordinación, encargados, jefe de explotación encargados y dices bueno, ¿qué necesitamos?. Pues necesitamos cinco encofradores, muy bien, se llama a Fulanito que tiene esos cinco encofradores y le dices "mira, quiero que me traigas si los conoces Fulano, Fulano y Fulano", porque como van rotando de obra en obra pues ya nosotros... (E.A. 1C, 10). Modos de empleo en la construcción en Tenerife 435 BIBLIOGRAFÍA Arendt, II.: (1993), La condición humana, en Paidós, Barcelona. Bourdieu, P. Chamboredon, J.C. Passcron, J.C: (1976), El oficio de sociólogo, en Siglo XXI, Madrid. Centi, . C : (1991), Critique du marche du travail. 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