Muerte de la tele.Comentario de texto (29015)

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Muerte de la tele
De niño vi nacer la televisión en el comedor de casa de mis padres y fue uno de los fenómenos más
fascinantes y adictivos de mi adolescencia. Quizá aún estaré a tiempo de presenciar su muerte, al menos
su agonía, si se confirma la creciente tendencia entre los jóvenes a abandonar esta pantalla en favor de la
de internet, más variada y modulable.
Lo comprendo, dada la frecuente inconsistencia de la oferta televisiva. La proliferación de canales
públicos o privados no ha favorecido la amenidad ni la calidad de los contenidos, más bien al contrario.
[…] La información puede ser desmenuzada y comercializada para ser consumida rápidamente; el saber,
no. Informarse es recibir datos; saber es entenderlos cada cual. Ha quedado enquistada la
instantaneidad, un consumismo acelerado de usar y tirar simples titulares, en lugar de asimilar lo
importante de cada información en términos individuales o colectivos. La noción de reflexión se ha visto
recubierta por un barniz de aburrimiento; la lentitud se ha visto ridiculizada.
La televisión no es intrínsecamente perversa, es fácilmente perversa. El matiz no resulta menor. La
enorme distancia entre una cosa y otra es lo que establece el grado de civilización de cada sociedad, el
equilibrio de cada momento entre la presión de los negocios y el interés colectivo que tienen que defender
los representantes que han sido elegidos para hacerlo.
Esa novedad que vi nacer en los domicilios particulares se convirtió en el punto focal más absorbente de
estos hogares, sin dejar de ejercer la misma fascinación y adicción. Y, en poco tiempo, ha generado
negocios fabulosos y déficits públicos similares.
XAVIER FEBRÉS, “Muerte de la tele”, “Los días vividos”, El Periódico de Catalunya, 25 de enero de 2008
Comentario
Adecuación
Localización
Se trata de un artículo de opinión de Xavier Febrés publicado en la sección “Los días vividos” de El
Periódico de Catalunya, el 25 de enero de 2008.
Elementos comunicativos
Los elementos de la comunicación más destacables son: El emisor es el autor del texto. El receptor es el
público en general al que se dirige el texto. El canal es el escrito-visual, a través de un medio impreso,
la prensa escrita. El código es el de la lengua castellana, en un registro culto pero accesible para los
lectores. El contexto varía en función del receptor o la situación comunicativa.
Intención comunicativa
La intención del autor es influir en el lector aportando su visión personal y argumentada. Así, en última
instancia, pretende llamar la atención del receptor y hacerle reflexionar sobre un tema de actualidad, por
lo que se deduce que la función del lenguaje predominante es la apelativa, aunque también está presente
la función referencial, pues el tema se presenta aunque de forma escueta.
Coherencia
Tipología
Este texto es periodístico, se trata de un artículo de opinión en el que se expone información y se
argumenta una tesis. La tipología es, por tanto, mixta, pues combina la exposición y la argumentación,
con una expresión clara dado su carácter divulgativo.
Tema y resumen
El tema es la supuesta “muerte” de la televisión debido a los formatos similares y carentes de reflexión y
análisis crítico. El autor, de niño, asistió al nacimiento de la televisión y, en la actualidad, presagia su
agonía, ya que compite con otros medios, como internet, y no ofrece información de calidad. Se ha
apostado por un consumo de noticias avasallador que no da cabida al análisis crítico de los
acontecimientos.
Estructura
El texto presenta una estructura deductiva, es decir, de la tesis pasa a los argumentos que la sustentan.
El texto se divide en tres partes:
En la primera parte, la introducción, se presenta el tema, la agonía de la televisión (primer párrafo).
La segunda parte está formada por los párrafos segundo y tercero, que consti tuyen el cuerpo de la
argumentación. La tercera parte (último párrafo) presenta la conclusión del texto, que recapitula sobre la
vigencia de la televisión y comenta su degradación.
Cohesión
Rasgos léxicos
El léxico predominante en el texto es abstracto (reflexión, proliferación) y connotativo (fascinantes,
aburrimiento), puesto que la intención comunicativa predominante es la apelativa. No se utilizan
tecnicismos, sino léxico y expresiones de uso común (de niño vi nacer la televisión), puesto que se trata
de un texto divulgativo que intenta llegar a un receptor amplio y variado.
Se puede apreciar la presencia de adverbios que introducen la valoración del autor (quizá, rápidamente),
así como el empleo de expresiones valorativas (el matiz no resulta menor, dada la frecuente
inconsistencia de la oferta televisiva).
Rasgos morfológicos y sintácticos
Sobresale el uso de la primera persona del singular (lo comprendo) y la tercera persona de los verbos (la
proliferación de los canales públicos no ha favorecido), porque se combina la perspectiva del autor (punto
de vista subjetivo) con la exposición objetiva de los hechos propia de un texto periodístico de opinión.
En cuanto a los tiempos verbales, destaca el uso del presente de indicativo, por su valor intemporal (la
información puede ser desmenuzada y comercializada).
En los ejemplos que aporta el autor para apoyar sus argumentos abundan las oraciones impersonales
(informarse no es recibir datos; saber es entenderlos cada cual, la noción de reflexión se ha visto
recubierta). Predominan las oraciones extensas, con uso frecuente de oraciones compuestas, entre las
que destacan dos tipos: La yuxtaposición (Ha quedado enquistada la instantaneidad, un consumismo
acelerado de usar y tirar simples titulares, en lugar de asimilar lo importante de cada información en
términos individuales o colectivos), que se emplea para enlazar y ejemplificar ideas.
La subordinación sustantiva (saber es entenderlos cada cual), que introduce las ideas del texto; la adjetiva
(que tienen que defender), que complementa lo expuesto; y la adverbial (si se confirma) empleada para
enlazar el razonamiento del autor.
Rasgos textuales
El texto garantiza su cohesión a través del empleo del campo semántico de la televisión (canales,
información, titulares) y de sinónimos (casa, domicilio), antónimos (nacer, morir) hiperónimos
(televisión) e hipónimos (canales, contenidos), que aportan unidad temática al texto.
Los elementos deícticos, refieren a elementos del texto (entenderlos, cuyo pronombre personal átono
hace referencia anafóricamente a datos), al igual que hace la elipsis, que además
permite dar ritmo al texto (Y, en poco tiempo, ha generado negocios fabulosos).
Además, refuerzan la cohesión los conectores (más bien al contrario), que expresan oposición a lo dicho
anterior.
Valoración crítica
La televisión es un medio muy influyente en la actualidad. El autor pretende hacer reflexionar al lector
sobre su uso apropiado, lo que logra a través de una argumentación ejemplificada con anécdotas propias.
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