Colectivo Ioé (Walter Actis, Miguel A. De Prada, Carlos Pereda) Coordinación del trabajo de campo: Antonia Perea Carbonell EL ASOCIACIONISMO FEMENINO EN LA COMUNIDAD DE MADRID Estudio realizado por iniciativa del Consejo de la Mujer de la Comunidad de Madrid Colectivo Ioé c/ Luna, 11, 1º dcha. 28004 Madrid Tf: 531.01.23/Fax: 532.96.62 Madrid, mayo de 1996 2 INDICE Página O. INTRODUCCIÓN 3 0.1. Objetivos y alcance del estudio 0.2. Metodología empleada 0.3. Movimiento asociativo y asociaciones 3 5 7 1. EXTENSIÓN DEL ASOCIACIONISMO 8 1.1. Volumen 1.2. Distribución geográfica 8 11 2. ANTIGÜEDAD, ÁMBITO DE ACTUACIÓN Y TAMAÑO 18 3. OBJETIVOS Y ACTIVIDADES 25 4. FUNCIONAMIENTO INTERNO 32 5. ACTIVIDAD HACIA AFUERA 38 6. VÍNCULOS ASOCIATIVOS 42 7. INFRAESTRUCTURA Y FINANCIACIÓN 50 8. NECESIDADES MÁS SENTIDAS 57 9. ANÁLISIS DEL ASOCIACIONISMO POR ZONAS GEOGRÁFICAS 60 9.1. Asociaciones radicadas en el municipio de Madrid 9.2. Asociaciones radicadas en la Corona Metropolitana Sur 9.3. Asociaciones radicadas en la Corona Metropolitana Este 9.4. Asociaciones radicadas en la Corona Metropolitana Oeste 9.5. Asociaciones radicadas en la Corona Metropolitana Norte 9.6. Asociaciones radicadas en la Periferia Sur-Este 9.7. Asociaciones radicadas en la Periferia Sur-Oeste 9.8. Asociaciones radicadas en la Periferia Nor-Oeste 9.9. Asociaciones radicadas en la Periferia Norte 9.10. Asociaciones radicadas en la Periferia Este 10. COMENTARIO FINAL ANEXO I: Cuestionario aplicado ANEXO II: Asociaciones de mujeres encuestadas 60 66 67 69 70 75 76 78 79 80 92 95 102 3 0. INTRODUCCIÓN 0.1. Objetivos y alcance del estudio Este trabajo es el resultado de una inciativa del Consejo de la Mujer de la Comunidad de Madrid, que propuso al equipo investigador dos objetivos: 1) Realizar una identificación de las asociaciones de mujeres existentes en la Comunidad de Madrid, con el fin de elaborar un censo y una base de datos. 2) Aplicar un cuestionario a dichas asociaciones para contar con un primer estudio descriptivo, que señale sus características y necesidades más importantes. Con estas dos metas se puso en marcha un trabajo de campo que se desarrolló entre los meses de marzo y mayo de 1996, uno de cuyos resultados es el trabajo que los lectores tienen en sus manos. Se trataba de producir un estudio descriptivo, con la mayor base informativa posible, que permitiese un primer acercamiento de conjunto a los rasgos más significativos del movimiento asociativo de las mujeres madrileñas. La importancia de un trabajo de estas características cobra particular importancia teniendo en cuenta el déficit de investigación que existe sobre el particular en la Comunidad de Madrid(1). El Instituto de la Mujer publicó en 1987, 1989 y 1991 Guías de Asociaciones de Mujeres que contabilizaban para la Comunidad de Madrid 228, 190 y 403 asociaciones respectivamente. En los dos primeros años sólo se incluían aquellas asociaciones de mujeres que habían solicitado subvención al Instituto; en 1991 se añaden las "organizaciones no gubernamentales que realizan actividades en favor de la mujer" lo que explica que se duplique su número en dos años(2). En todo caso, se trata de listados que sólo incluyen el nombre y dirección de las asociaciones y cuya recopilación no obedece a un trabajo de campo más o menos sistemático sino que se obtiene a partir del archivo de solicitantes de ayuda(3). Más recientemente, en 1995, Virginia Maquieira coordinó una breve encuesta por correo a las asociaciones de mujeres de Madrid; obtuvo 98 respuestas y elaboró un informe con los principales resultados que nosotros utilizaremos como punto de referencia en algunos temas(4). 1 ) En otras comunidades existen desde hace varios años estudios y guías del asociacionismo de mujeres. Ver INSTITUTO VASCO DE LA MUJER, Guía del asociacionismo para las mujeres en la comunidad autónoma de Euskadi, Gobierno del País Vasco, Vitoria, 1993; Centro d'Estudis Dona i Societat, Guia d'entitats i grups de dones, Ayuntamiento de Barcelona, 1990; INSTITUTO ARAGONES DE LA MUJER, Guía de recursos sociales y asociaciones de mujeres en Aragón, Diputación General de Aragón, Zaragoza, 1994; INSTITUTO ANDALUZ DE LA MUJER, Guía de recursos para la mujer 1995, Junta de Andalucía, Sevilla, 1995. 2 ) INSTITUTO DE LA MUJER, Guía de las Asociaciones de Mujeres, Ministerio de Cultura, Madrid 1987; IDEM, Guía de Asociaciones de Mujeres y Centros de Interés, Ministerio de Asuntos Sociales, Madrid, 1989; y IDEM, Guía de Asociaciones y Centros de Interés para Mujeres, Ministerio de Asuntos Sociales, Madrid, 1991. 3 ) Con este criterio quedaría exluída más de la cuarta parte de las asociaciones entrevistadas por nosotros que no solicitaron subvenciones públicas durante 1995. 4 ) MAQUIEIRA, Virginia, "Asociaciones de mujeres en la Comunidad Autónoma de Madrid", en ORTEGA, Margarita (dir.), Las mujeres de Madrid como agentes de cambio social, Insitituto Universitario de Estudios de la Mujer, Universidad Autónoma de Madrid, 1995, pág. 263-338. 4 Por otra parte, existen estudios puntuales, sobre todo de carácter histórico, que permiten conocer en profundidad la trayectoria de algunas asociaciones y movimientos de mujeres(5), pero tales estudios por su particularismo o sectorización quedan fuera del nivel de análisis, eminentemente generalista, que se marcó para el presente trabajo. En la medida que hemos desarrollado un trabajo de campo bastante amplio, se ha podido obtener información precisa de un conjunto de asociaciones de mujeres que, sin ser exhaustivo, es más completo y abarca a más grupos de mujeres que los existentes hasta ahora. Por tanto, podemos esperar un conocimiento, global y desglosado por zonas de la comunidad autónoma, de las principales características del movimiento asociativo femenino y, de este modo, poner a disposición de las entidades un encuadre donde situarse, definirse y coordinarse, a partir del conocimiento y experiencia del conjunto de la red asociativa. Antes de exponer la metodología seguida es importante establecer cuáles son los límites del estudio. Como queda dicho, el informe está basado en los resultados de un cuestionario, cuyos datos fueron explotados estadísticamente. Esta metodología es adecuada para medir cuantitavivamente los aspectos más formales y objetivables del trabajo asociativo, pero tiene limitaciones muy precisas en otras cuestiones de gran interés. Por ejemplo, el cuestionario analiza las manifestaciones explícitas de las entrevistadas, pero no puede captar con precisión los juicios de valor y posiciones ideológicas que dan sentido a las prácticas sociales; en otro lugar hemos tenido ocasión de comprobar la riqueza de métodos cualitativos para el estudio de esta dimensión de la vida asociativa6. Por otra parte, tampoco se analizan los materiales producidos por los distintos colectivos ni se estudian las prácticas habituales que desarrollan las asociaciones; para ello sería necesario realizar tanto estudios etnográficos recurriendo, entre otras técnicas, a la observación participante, como introducir la perspectiva evaluativa. Por trabajos realizados, podemos afirmar que dichas perspectivas son desveladoras de la compleja relación entre las prácticas habituales y el sentido social de las mismas, así como de la dificil interacción de los diversos sectores implicados en el ámbito asociativo7. Por último, la propia estrategia del estudio está basada en la clásica división sujeto investigador/ objeto investigado, en la que el primero está encargado de “extraer” información del segundo, quien -a su vez- puede o no prestar su colaboración para un proyecto en el que no es más que un convidado de piedra. Aunque ésta sea la práctica habitual, no es la única posible ni -quizás- la más adecuada para trabajar en un ámbito como el del asociacionismo: cabría también recurrir a una estrategia de investigación participativa, en la que el propio “objeto” investigado tome parte en la definición 5 ) Por ejemplo, MAILLARD, María Luisa, Asociación Española de Mujeres Universitarias, 1920-1990, AEMU/Instituto de la Mujer, Madrid, 1990; MURUAGA, Soledad y otras, "La autoayuda y el movimiento de las mujeres por la salud", en Boletín de Ayuda Mutua y Salud, Nº 2, Consejería de Sanidad y Servicios Sociales de la C.A.M., Madrid, 1995; NASH, Mary, Mujer y movimiento obrero en España, Fontmara, Madrid, 1981. 6 ) COLECTIVO IOÉ, El asociacionismo y la participación juvenil en Zaragoza, Consejo de la Juventud de Zaragoza, 1995. Ver también RODRIGUEZ CABRERO, Gregorio y ORTI, Alfonso, “Institucionalización del sector asociativo en España: estratificación motivacional e ideológica y diferenciación y complementariedad entre sector público y entidades privadas”, en RODRIGUEZ CABRERO, Gregorio y CODORNIU, Julia Montserrat, (coord.), Las entidades voluntarias en España, Ministerio de Asuntos Sociales, Madrid, 1996, pág. 121-165. 7 ) Ver, STUFFLEBEAM, D.L. y SHINKFIELD, A.J., Evaluación sistemática. Guía teórica y práctica, Paidós/MEC, Barcelona, 1989 y COLECTIVO IOÉ, Evaluación del Plan de Acción Conjunto con la tercera edad de Móstoles, Instituto de Servicio Sociales de Móstoles, Cruz Roja y Fundación Caja de Madrid, Madrid, 1992. 5 y realización del trabajo de recogida y análisis del material informativo8. Una vez cubiertos los objetivos fijados por esta investigación, en el último capítulo se sugieren algunas líneas de investigación que permitan profundizar y matizar los resultados que aquí se ofrecen. 0.2. Metodología empleada El trabajo de campo fue coordinado por Antonia Perea Carbonell, y realizado por la misma persona con la colaboración de Berta López Tapia. Se pretendía, de forma simultánea, identificar asociaciones y aplicar un cuestionario (que fue contrastado con las responsables del Consejo de la Mujer). La primera cuestión a resolver era, por tanto, la de establecer un censo de asociaciones de mujeres en la Comunidad de Madrid. Para ello se recogieron listados de asociaciones femeninas de la Comunidad de Madrid en los siguientes organismos: a) Registro Nacional de Asociaciones de la Secretaría general Técnica del Ministerio de Justicia e Interior, c/ Cea Bermúdez, 35-37 (tel.: 537.25.04); se obtuvieron unas 300 direcciones. b) Registro de Asociaciones de Mujeres de la Dirección General de la Mujer de la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales de la Comunidad de Madrid, Plaza Carlos Trías Bertrán, 7 (tel.: 580.38.00) c) Listado de asociaciones de mujeres inscritas en el Registro de Asociaciones de la Dirección General de la Mujer de la C.M., suministrado por el Consejo de la Mujer. d) Consulta de la Guía de Recursos Sociales para la Mujer editada por la citada Consejería en 1994. e) Listado de asociaciones miembros del Consejo de la Mujer de la Comunidad de Madrid. f) Listado de asociaciones de mujeres inscritas en el Registro Municipal de asociaciones vecinales, suministrados por cada una de las Juntas de Distrito municipales del Ayuntamiento de Madrid. g) Listados de asociaciones de mujeres suministrados por los organismos correspondientes de los ayuntamientos de Getafe, Móstoles, Leganés, Parla, Fuenlabrada, Navalcarnero y Coslada. h) Listados de asociaciones suministrados por las diez Mancomunidades de Servicios Sociales en que se organizan los municipios de la periferia regional. i) Listados de grupos de mujeres vinculados a las Cáritas Diocesanas existentes en la comunidad autónoma (diócesis de Madrid, Getafe y Alcalá). A partir de estas fuentes se elaboró una primera base de datos que contenía 591 direcciones de asociaciones de mujeres. A partir de ese momento se inició el trabajo de aplicación de la encuesta, a la vez que se indagaba entre las entrevistadas por datos de asociaciones que permitiesen detectar nuevos grupos. Al iniciarse la realización de entrevistas resultaba evidente que el listado de partida debía ser depurado, ya que la información del 8 ) Para una presentación de las diversas posibilidades de este enfoque puede consultarse el número monográfico de Documentación Social, Nº 92, (“Investigación-acción participativa”), Madrid, julio-septiembre 1993. 6 Registro Nacional de Asociaciones no está actualizada, y contiene datos de grupos que han dejado de funcionar hace tiempo. Estaba previsto aplicar la entrevista de forma directa (no por correo) con el doble objetivo de asegurar el máximo número de respuestas y de garantizar la uniformidad de criterios en la recogida de datos. Inicialmente se pensó realizar entrevistas personales pero la magnitud del trabajo a realizar y los plazos de tiempo disponibles aconsejaron utilizar de forma prioritria la entrevista telefónica. En algunos casos las personas contactadas solicitaron recibir el cuestionario por fax para responderlo de forma meditada; en casi todos los casos se recibió la encuesta cumplimentada. Sólo cuando resultó imposible contactar de forma personal, directamente o por vía telefónica, se recurrió al envío de cuestionarios por correo; esta práctica se redujo casi siempre a direcciones de la ciudad de Madrid. El total de cuestionarios enviados por correo fue de 149, las cartas devueltas por destinatario desconocido son 62 (42%) y las encuestas cumplimentadas 24 (16%). Quedan, por tanto, alrededor de 60 envíos de los que no se ha tenido noticia; toda vez que no han sido devueltos por Correos es posible (aunque no muy probable) que la asociación continúe existiendo pero sus miembros no hayan considerado oportuno responder. Al finalizar el plazo fijado para la realización del trabajo de campo se confirmó la existencia de 313 grupos, cuyos datos fueron incorporados a una base de datos conteniendo los principales datos de identificación (nombre de la asociación, dirección completa, teléfono, año de creación y objetivos). Además se elaboró otra base de datos conteniendo la identificación 70 grupos, no constituídos como asociación, no incluídos en la encuesta (por motivos que se explican más adelante) pero integrados mayoritariamente por mujeres. El resultado ha sido la cumplimentación de 298 cuestionarios (272 directamente por el equipo investigador); en la explotación estadística se utilizaron 289 pues los restantes llegaron fuera del plazo máximo establecido. La diferencia entre asociaciones identificadas y cuestionarios cumplimentados (unos 15 casos) pone de manifiesto que los vínculos entre asociaciones y proceso investigador distan de ser sencillas. Incluso varias asociaciones integrantes del Consejo de la Mujer no respondieron a la encuesta. Estos hechos sugieren al menos dos comentarios. El primero tiene que ver con la dificultad de recoger de forma exhaustiva la realidad dinámica del movimiento asociativo, incluso entre aquellos grupos organizados que formalmente han apoyado la inciativa de un estudio (por el hecho de pertenecer al Consejo). El otro está relacionado con la difícil relación entre prioridades y objetivos de la acción: ¿qué valor o interés otorga cada asociación a un estudio sociológico?, ¿en qué medida consideran adecuada la metodología empleada o la estrategia seguida para poner en marcha la investigación?, ¿por qué “perder el tiempo” respondiendo una encuesta habiendo tanto trabajo atrasado en la asociación? Posiblemente, si se hubiera recurrido a una estrategia de investigación participativa algunas de estas dificultades podrían haberse solventado. De todas formas, es bueno recordar que ningún estudio, ni siquiera aquellos con pretensión de censos exhaustivos, llegan nunca a abarcar el conjunto del universo estudiado. 7 0.3. Movimiento asociativo e investigación social Antes de presentar los resultados del trabajo es preciso mencionar las dificultades que existen al pretender acotar el campo de estudio. En principio éste parece algo relativamente evidente: se trata de incluir a “todos los grupos de mujeres”. Sin embargo, la categoría de grupo no es suficientemente precisa. En la demanda inicial quedó claro que no se trataba de limitar el estudio a las asociaciones legalmente constituídas; este criterio, que distingue correctamente las diferencias entre movimiento social y asociacionismo formal introduce, por contra, problemas cuya resolución no es sencilla. ¿Cuáles son los límites entre un grupo informal de amigas o conocidas y el trabajo asociativo -aunque informal- de un colectivo de mujeres? En ambos casos se trata de acciones voluntarias que llevan a la acción colectiva. ¿Puede establecerse como criterio diferenciador la existencia de actividades programadas con cierta periodicidad? Suponiendo que el grupo de amigas realice una tertulia mensual sobre temas específicos, invitando en cada caso a personas conocedoras del mismo ¿por qué no considerar a este colectivo como “grupo de mujeres” a incluir en el censo? El ejemplo, por otra parte sacado de la experiencia real, sólo busca poner de manifiesto que necesariamente hay expresiones del trabajo colectivo de las mujeres de la región que no son recogidos por este trabajo. Tampoco la categoría de “grupo de mujeres” está exenta de dificultades. No se trata de poner en duda la condición biológica de las personas que componen los grupos, sino de definir en qué casos estos tienen un carácter de género. ¿Una asociación mixta con importante actividad realizada y destinada a mujeres debe ser o no incluída? En este caso podríamos seguir las directrices que se establecen para los miembros del Consejo de la Mujer: deben incluirse aquéllas asociaciones mixtas que cuenten con una organización interna en la que las mujeres se nucleen con autonomía (secretaría, departamento, vocalía de la mujer o similar). Sin embargo, éste es un recorte excesivamente formal: ¿en qué medida el hecho de que exista tal departamento de la mujer refleja una práctica real? ¿qué sucede con asociaciones que no cuentan con este requisito pero en la que predomina el trabajo de y para las mujeres? En nuestro trabajo de campo nos hemos encontrado con una asociación con 2.000 socios, cuatro de los cuales son varones y que no cumple, por ello, el requisito mencionado; en cambio, otro grupo ha constituído formalmente una vocalía de la mujer, aunque en la práctica no existe un trabajo específico en tal sentido. Según el criterio que se escoja podría incluirse en nuestro listado a uno u otro, siempre de forma justificada. Lo que parece claro es que dentro del mundo de las asociaciones mixtas, constituídas por mujeres y varones, existe un amplio mundo poco explorado que forma parte de las prácticas asociativas de las mujeres. En nuestro caso apenas nos hemos asomado a este segmento, limitándonos a incluir a grupos con cierta trayectoria en este ámbito y a los que aparecen en algunos de los listados consultados. En definitiva, antes de adentrarse en la lectura de los resultados de la investigación conviene tener presente que en la realidad social no existen límites claros; estos son establecidos por una actividad de análisis y clasificación que indefectiblemente recorta y mutila la pluralidad de las prácticas reales. El material que sigue no pretende limitarse solamente al asociacionismo formal pero no cubre suficientemente las múltiples manifestaciones del trabajo colectivo informal de las mujeres. 1. EXTENSIÓN DEL ASOCIACIONISMO 8 1.1. Volumen Existen escasos antecedentes de estudios referidos al movimiento asociativo de las mujeres en la Comunidad de Madrid, a excepción de los centrados en los debates ideológicos que se han suscitado en el mismo. En el Registro de Asociaciones del Ministerio del Interior constan los datos de algo menos de quinientas agrupaciones; esta fuente sobreestima el fenómeno del asociacionismo “legalizado”, puesto que no existen actualizaciones periódicas que computen las bajas que se producen. Por otra parte, pueden existir grupos con un funcionamiento efectivo que no se dan de alta en los registros oficiales, hecho que haría incrementar el número de agrupaciones de mujeres. Una investigación reciente, que pretende abarcar al conjunto de las asociaciones, ha contabilizado algo más de un centenar de grupos en toda la región.9 A nuestra encuesta han respondido 298 grupos; además existen otros 15 de los que consta su existencia que no han podido o querido responder al cuestionario. Por tanto, el trabajo de campo ha identificado a más de tres centenares de grupos. A esto hay que sumar lo que permanece “sumergido” (que no ha sido detectado por el estudio), o bien se encuentra en una situación “difusa”. Durante el trabajo de campo se detectó la existencia de algunos de estos grupos pero no se los incluyó en la muestra por dos motivos: por un lado, la dificultad para establecer si se trataba de grupos de mujeres o de actividades para mujeres realizadas por entidades de servicios (privadas o públicas) que difícilmente pueden considerarse parte del movimiento asociativo; por otro lado, los límites de tiempo establecidos para la finalización del trabajo de investigación, que no permitían prolongar el período de recogida de datos. No obstante, se han identificado 71 grupos cuyos datos de identificación obran en poder del Consejo de la Mujer. El grueso de estos colectivos está vinculado a actividades de la iglesia católica y suelen inscribirse en programas de educación de adultos promocionados por las Cáritas de las tres diócesis que actúan en la región (Madrid, Alcalá y Getafe10). Aunque por sus actividades estos grupos pueden incluirse bajo una misma tipología (formación, participación y culturalocio), por su dinámica presentan cierta diversidad, ya que unos son aulas a las que acuden mujeres a recibir un servicio (formativo) mientras que otras llegan a autonomizarse con el fin de constituirse en asociación autogestionada (de hecho, en nuestra base de datos existen tres asociaciones que tienen ese origen). Además existen otros grupos de mujeres, constituídos alrededor de las parroquias (que son 400 sólo en la Diócesis de Madrid), cuyos autonomía, grado de organización y estabilidad son muy variados. En todo caso, parece que, más allá de cuál sea su situación actual este tipo de iniciativas, estamos ante un importante caldo de cultivo para el asociacionismo femenino en la región; ámbito que debería ser seguido con atención por todas las personas interesadas en el desarrollo del asociacionismo de las mujeres de la Comunidad de Madrid. 9 ) Ver MAQUIEIRA, V., “Asociaciones de mujeres en la Comunidad Autónoma de Madrid”, en ORTEGA LOPEZ, M. (Dir.), Las mujeres de Madrid como agentes de cambio social, Instituto Universitario de Estudios de la Mujer, Universidad Autónoma, Madrid, 1995, pp. 263-338. 10 ) En las cifras que ofrecemos a continuación, referidas al número de beneficiarias de las actividades asociativas, se incluyen las mujeres que acuden a estas “aulas de cultura”, pues existen tres asociaciones legalizadas (una en cada diócesis) que dan cobertura a la actuación de las mismas. 9 Teniendo en cuenta estas observaciones, el conjunto de asociaciones identificadas por nuestro constituyen el conjunto más ampio identificado hasta la fecha, pero no cubren la totalidad del espectro asociativo; por tanto, cabe afirmar que en la actualidad en la Comunidad de Madrid existen al menos 313 grupos de mujeres constituídos y en activo. Los datos que se ofrecen a lo largo de este informe proceden de 289 asociaciones, pues siete cuestionarios se recibieron con posterioridad a la fecha de inicio del análisis de datos11. A partir de esta información puede estimarse la influencia del movimiento asociativo sobre la población femenina de la Comunidad de Madrid. Según el Censo de 1991 en la región viven 2.563.545 mujeres; si consideramos sólo a las mayores de 19 años la cifra se reduce a 1.891.448 personas que son la base potencial a la que se dirigen las distintas asociaciones. Las respuestas a nuestra encuesta indica que las socias o afiliadas de estos colectivos suman algo más de 110.000, lo que representa el 5,8% de las mujeres adultas de la región. Estas cifras incluyen a unas 47.000 afiliadas a dos centrales sindicales (UGT y Comisiones Obreras); teniendo en cuenta la particularidad de estas organizaciones dentro del movimiento asociativo, puede ser conveniente realizar el cómputo sin incluir a sus afiliadas(12). De esta manera el total de mujeres asociadas se establece en algo más de 63.000, cifra que supone el 3,3% de la población femenina adulta residente en la Comunidad de Madrid. Con todo, el número de asociadas no da cuenta del impacto global del movimiento asociativo, pues sus actividades no llegan solamente a sus socias. Se ha pedido a las asociaciones estudiadas que declarasen el número de beneficiarias o usuarias durante el año 1995, 35 asociaciones no han podido o querido establecer dicha cifra, por tanto la que ofrecemos se basa en lo declarado por una parte (254 asociaciones, el 86%) de las encuestadas. El total de mujeres a las que ha llegado el trabajo de estas asociaciones femeninas durante el año anterior es, al menos, de 153.000, cifra que equivale al 8,1% de la población femenina mayor de 15 años. ..//.. 11 ) El capítulo 9, que resume la información correspondiente a las distintas comarcas de la Comunidad de Madrid, incluye los datos de las 298 asociaciones encuestadas. 12 ) No se trata de quitar importancia al asociacionismo femenino en el ámbito laboral, especialmente teniendo en cuenta las dificultades específicas que encuentran las mujeres en esta esfera de la vida social. Sin embargo, las peculiaridades de las organizaciones sindicales, así como el importante volumen de afiliación que recogen, sugieren la conveniencia de considerar de forma separada a sus integrantes. Por otra parte, la afiliación sindical no suele regirse por consideraciones de género (ni se identifica al sindicato, en general, como una organización “de y para” mujeres); además, parte de sus afiliadas seguramente pertenecen a otras asociaciones femeninas, circunstancia que abunda en la conveniencia de contar separadamente ambos colectivos. 10 Gráfico 1 SOCIAS Y BENEFICIARIAS DEL ASOCIACIONISMO EN RELACION CON LA POBLACION FEMENINA MAYOR DE 19 AÑOS Socias Beneficiarias Estas cifras constituyen un indicador algo burdo, que habría que matizar con investigaciones más matizadas, pero sirven para compararlas con las que se han obtenido en otros estudios. Refiriéndose al conjunto de España el Centro de Investigaciones Sociológicas sostenía que en 1987 el 1,7% de la población (incluyendo hombres y mujeres) pertenecía a asociaciones femeninas; en 1993 Alberich situaba la estimación en el 1,4% (unas 423.000 mujeres13). Si excluyéramos de estos cálculos a la población masculina los índices serían aproximadamente el doble: 3,4% y 2,8%, respectivamente, en todo caso inferiores a lo que indica nuestra encuesta. Los datos de las distintas fuentes no son fácilmente comparables, en primer lugar porque corresponden a momentos diferentes, en segundo lugar por la diversidad de métodos empleados (los del CIS surgen de una encuesta a la población, los de Alberich son una estimación del autor y los nuestros provienen de las declaraciones de las asociaciones encuestadas). En todo caso, si la información de nuestras encuestadas es correcta, cabe afirmar que en la Comunidad de Madrid el índice de asociacionismo femenino es algo mayor que el indicado por las otras dos fuentes, sea como efecto de un crecimiento reciente, por una mayor tendencia al asociacionismo en las 13 ) Ver ALBERICH. T., “Aspectos cuantitativos del asociacionismo en España”, en Documentación Social Nº 94, 1994, pág. 71 y 73. 11 mujeres madrileñas (respecto al resto del país) o por una subestimación de la realidad por parte de los estudios antes citados. 1.2. Distribución geográfica El conjunto de la población de la Comunidad de Madrid está distribuida entre 179 municipios cuyas dimensiones y estructura demográfica presentan una gran diversificación. Para tomar en cuenta esta realidad dividimos el conjunto de la región en varias comarcas cuyas características internas son relativamente homogéneas. Esta división presenta tres grandes bloques, cada uno de ellos con su propia división interna: el municipio de Madrid, la Corona o Metropolitana y la Periferia. Los dos primeros núcleos constituyen el Área Metropolitana, que reúne a 27 municipios y al 93% de la población de la comunidad autónoma. Está integrada por la ciudad de Madrid y por cuatro Coronas metropolitanas: la Norte (Alcobendas, Colmenar Viejo, Tres Cantos y San Sebastián de los Reyes), Sur (Alcorcón, Fuenlabrada, Getafe, Leganés, Móstoles, Parla y Pinto), Este (Alcalá de Henares, Coslada, Mejorada del Campo, Paracuellos del Jarama y Rivas-Vaciamadrid ) y Oeste (Boadilla del Monte, Brunete, Majadahonda, Pozuelo de Alarcón, Las Rozas, Villanueva de la Cañada, Villanueva del Pardillo y Villaviciosa de Odón). El resto de la Comunidad de Madrid está compuesto por 152 municipios que constituyen la Periferia; en estos reside apenas el 7% de la población de la región. Esta distribución presenta una fuerte concentración en la zona metropolitana, que en los últimos años viene registrando un reequilibrio, basado en el decrecimiento de la población de Madrid capital y el incremento en los municipios de la Corona metropolitana. El Mapa 1 representa el volumen de población residente en cada una de las zonas mencionadas. El tamaño de los municipios, ligado a la anterior delimitación, marca notables diferencias de hábitat. Por una parte el mundo urbano: la gran ciudad capital (con más de tres millones de habitantes), a continuación seis municipios con más de 100.000 habitantes (Alcalá de Henares, Alcorcón, Fuenlabrada, Getafe, Leganés y Móstoles), otros cinco entre 50.000 y 100.000 (Alcobendas, Coslada, Parla, San Sebastián de los Reyes y Torrejón de Ardoz) y otros nueve con más de 20.000 personas (Aranjuez, Arganda del Rey, Collado Villalba, Colmenar Viejo, Majadahonda, Pinto, Pozuelo de Alarcón, Las Rozas y San Fernando de Henares). Por otro lado cincuenta localidades que tienen entre 2.000 y 20.000 habitantes y otros 108 que no llegan a los 2.000 vecinos, que constituyen el mundo rural de la región de Madrid. En resumen, existe una fuerte concentración de población en pocos municipios situados en el centro de la región, que incluyen al 93% de la población femenina, y una gran dispersión entre gran número de localidades pequeñas situadas en las zonas periféricas. ../.. 12 MAPA 1 DISTRIBUCIÓN DE LA POBLACIÓN REGIONAL POR ÁREAS DE MUNICIPIOS 13 Las cifras recogidas en la Tabla 1 indican que existen casi tantas asociaciones en la Periferia como en la ciudad de Madrid, lo que supone una evidente desproporción respecto al porcentaje de mujeres residentes en cada una de estas zonas. En cambio, tomando en cuenta el número de socias los resultados cambian de forma notable: el 61% de las mujeres afiliadas a algún grupo residen en la capital, en tanto que las de la Periferia suman el 13%. Dividiendo el número de socias por las asociaciones existentes obtenemos el tamaño medio de las asociaciones en cada zona; la media regional es de 3,3 mujeres asociadas por cada 100 mayores de 19 años. Esta cifra es superada claramente en la Periferia y la Corona Este, zonas que muestran la mayor capacidad de reclutamiento; en niveles próximos al promedio regional se sitúan la Corona Sur y la ciudad de Madrid; por debajo (con baja capacidad de reclutamiento) aparecen las Coronas Norte y Oeste. Si nos fijamos, en cambio, en el número de beneficiarias se observa que sólo en la Periferia y Madrid capital se supera el promedio de la región (8,1%). Tabla 1 POBLACIÓN FEMENINA Y ASOCIACIONES SEGÚN ÁREAS DE MUNICIPIOS (en %) Beneficiarias Socias/ ** Mujeres 60,6 73,2 3,0 7,2 3,5 1,5 1,6 1,6 3,4 6,4 9,0 9,8 3,4 5,1 3,4 15,1 23,9 14,3 11,9 3,1 5,1 Corona Oeste 2,8 3,8 1,4 1,3 1,7 3,1 Periferia 6,6 27,8 12,5 8,7 6,3 8,5 (100) (100) (100) (100) 3,3 8,1 153.505 --- --- Área Mujeres > 19 Asociaciones 66,2 32,5 Corona Norte 3,0 Corona Este Corona Sur Madrid Total C.Madrid Socias Total (Nº) 1.891.448 289 112.412 (**) excluyendo a las afiliadas a sindicatos obreros. Benef/ ** Mujeres Teniendo en cuenta el tamaño de los municipios vemos (Tabla 2) que el 57% de las asociaciones se concentra en municipios típicamente urbanos (con más de 100.000 habitantes), donde reside el 83% de las mujeres adultas de la comunidad. En el mundo caracterizado convencionalmente como rural (menos de 20.000 habitantes) reside el 6% de mujeres y encontramos al 28% de las asociaciones femeninas. La distribución de las socias o afiliadas (ver anteúltima columna de la Tabla 2) en función del tamaño del municipio donde se ubican las asociaciones muestra que la capacidad de afiliación es mayor en los municipios con menos de 20.000 habitantes; éstos reúnen al 6,4% de las mujeres de la región y al 12,7% de las afiliadas a asociaciones. En los municipios con más de 100.000 habitantes las proporciones de mujeres y asociadas es similar (87%). En cambio, en el segmento entre 20.000 y 100.000 habitantes el poder de captación de las asociaciones (3,8%) es bastante inferior al porcentaje de población femenina (11%). Si nos referimos a las beneficiarias este último segmento sigue siendo 14 deficitario; el de más de 100.000 habitantes muestra la máxima capacidad de incidencia, y el de menos de 20.000 pobladores tiene un nivel proporcional a su porcentaje de población femenina. Tabla 2 POBLACIÓN FEMENINA Y ASOCIACIONES SEGÚN TAMAÑO DEL MUNICIPIO (en %) Tamaño municipio % Benefic % Hasta 2.000 habitantes 51 17,6 42.038 2,1 3,3 4,8 De 2.001 a 20.000 29 10,0 80.511 4,3 9,4 2,3 De 20.001 a 100.000 43 14,9 207.948 11,0 3,8 4,6 De 100.001 a 200.000 72 24,9 309.677 16,4 20,8 29,6 Más de 200.000 hab. 94 32,5 1.251.274 66,2 62,7 58,7 289 (100) 1.891.448 (100) (100) (100) Total Mujeres Socias Asoc. En resumen, la capacidad asociativa (o de captación) es alta entre las asociaciones de la Periferia y la Corona Este, en municipios con menos de 20.000 habitantes, y baja en las Coronas Norte y Oeste, en municipios entre 20.000 y 100.000 habitantes. En cambio, el mayor índice de usuarias (el impacto) es mayor en Madrid y en los municipios de más de 100.000 habitantes de la Corona Sur; vuelve a obtener índices bajos el segmento entre 20 y 100.000 habitantes y las coronas Este, Oeste y Norte. Combinando ambos elementos espaciales (áreas y tamaño de municipios), se constata que el grueso de las asociaciones de la Corona Metropolitana (91%) se ubica en municipios con más de 20.000 habitantes, la mayoría de ellos (60%) en los que superan las 100.000 personas. En cambio, la mayor parte (89%) de las radicadas en la Periferia se encuentra en poblaciones que tienen menos de 20.000 empadronados, y algo más de la mitad de éstas (58%) corresponde a pueblos con menos de 2.000 habitantes. En el Mapa 2 se refleja la distribución cuantitativa de las asociaciones de mujeres en cada uno de los municipios de la región. Con la información disponible en este momento se observa una concentración importante (más de 10 asociaciones) en la ciudad de Madrid, parte de la Corona Sur (Alcorcón, Getafe, Leganés y Móstoles) y la ciudad de Alcalá de Henares. Existen áreas con cierta concentración de colectivos (entre 3 y 9) en municipios de las Coronas Norte (Alcobendas y San Sebastián de los Reyes), Este (Coslada y Velilla de San Antonio), Oeste (Las Rozas) y Sur (Fuenlabrada y Parla); fuera de la Corona metropolitana sólo en la periferia Noroeste (El Escorial y Collado Villalba) se registran índices similares. Los vacíos más importantes (ausencia de agrupaciones de mujeres) se observan en buena parte de la periferia Norte (donde se encuentran los municipios menos poblados y envejecidos de la región), en el extremo más sudoriental de la comunidad y en la zona Suroeste, pero no en los municipios más alejados del centro sino en los vecinos a la corona metropolitana. 15 MAPA 2 DISTRIBUCIÓN DE LAS ASOCIACIONES DE MUJERES POR MUNICIPIO 16 En el municipio de Madrid, la distribución de las asociaciones en función de los distritos postales muestra tres zonas de concentración importante: el distrito 10 (16,3% de las asociaciones radicadas en la ciudad), el 4 (10,9%) y el 38 (9,8%). Los dos primeros se encuentran en el centro de la ciudad, entre las calles San Bernardo, José Abascal, Paseo del Prado-Recoletos y Gran Vía, zona en la que se ubican instituciones y organismos que dan cobijo a varias asociaciones en un mismo domicilio14; el tercero ocupa parte del Distrito de Vallecas, entre la Avenida de la Albufera y la del Mediterráneo. ..//.. 14 ) Es el caso, por ejemplo, de los locales facilitados por el Instituto de la Mujer en la calle Almagro, o el compartido por varias asociaciones en la calle Barquillo. 17 MAPA 3 DISTRIBUCIÓN ESPACIAL DE ASOCIACIONES DE LA CIUDAD DE MADRID POR DISTRITO POSTAL 18 2. ANTIGÜEDAD, ÁMBITO DE ACTUACIÓN Y TAMAÑO No es éste el lugar para hacer la historia del movimiento asociativo femenino en la Comunidad madrileña. Sin embargo, es importante tener en cuenta la antigüedad de las asociaciones para comprender otras características del fenómeno. Los datos recogidos indican que éste ha experimentado un auge notable durante la última década: el 79% de las asociaciones estudiadas se creó a partir de 1986, la mayor parte (47,5%) en el quinquenio 1991-1996. Las anteriores a la democracia son sólo el 3,2% (9 organizaciones) y las surgidas durante la década 1976-1985 el 18% (50 asociaciones). Si analizamos el período de creación en función de la localización espacial de las asociaciones se observa (ver Tabla 4) que las más antiguas se ubican más frecuentemente en la zona metropolitana, especialmente en la ciudad de Madrid; en cambio, las de más reciente creación son las situadas en los municipios de la periferia. Según esto, el fenómeno asociativo parece ir extendiéndose desde las zonas urbanas y centrales hacia las rurales y periféricas. En el Gráfico 2 se constata que las diferencias más notorias se registran en los municipios con menos de 2.000 habitantes, en los que el 98% de las asociaciones se creó a partir de 1986. Tabla 4 PERÍODO DE CREACIÓN DE LAS ASOCIACIONES SEGÚN ÁREAS DE MUNICIPIOS (en %) Período Total C.Madrid Madrid Corona Metropolitana Periferia Hasta 1980 7,8 12,3 6,2 5,0 1981-1985 13,5 20,2 12,3 7,6 1986-1990 31,2 37,1 30,7 25,3 1991-1995 47,5 30,3 50,9 62,0 Según diversos estudios sobre la situación de las mujeres rurales en España15 las transformaciones sociales registradas durante el proceso de modernización supusieron una quiebra de las relaciones de género tradicionales. La falta de perspectivas para las mujeres se tradujo en una complicidad madres-hijas en la que las primeras instaban a las segundas a huir de los pueblos; la consecuencia ha sido una masculinización creciente de amplias zonas rurales del país. Sin embargo, a finales de la década de los 80 se inicia una nueva etapa en la que surge una revalorización de lo local (aunque se mantenga la subvalorización de lo agrario). En este nuevo contexto las mujeres de los pueblos, apoyadas ahora en un mejor nivel de equipamientos domésticos y públicos, comienzan a reivindicar espacios propios entre los que se cuentan las asociaciones “propias”. 15 ) Ver VICENTE-MAZARIEGOS, J.I. (coord.), Análisis sociológico de las acciones de formación ocupacional y empleo de las mujeres rurales en las iniciativas comunitarias Leader y NOW, Instituto de la Mujer, 1996, Madrid, pp. 3-6. 19 Gráfico 2 PERIODO DE CREACION DE LAS ASOCIACIONES SEGUN TAMAÑO DEL MUNICIPIO Otra característica importante es el ámbito de actuación de los diversos colectivos. Parece evidente que los requisitos de funcionamiento no son los mismos para un grupo cuya actuación permanece en los límites de un barrio o pequeño municipio, que los de otro que actúa en toda la comunidad autónoma o en un ámbito supra-regional. A igualdad de otros factores, en el segundo casos las necesidades de “aparato” organizativo (comunicaciones, coordinación, etc.) serán mayores. Otras cuestiones referidas al ámbito de actuación, relacionadas con el vínculo entre acciones locales y globales, quedan fuera de los límites de esta investigación16. El 72% de las asociaciones estudiadas tiene como horizonte el de su propio municipio, barrio o distrito; apenas un 3% trabaja a nivel comarcal y un 18% lo hace en el conjunto de la región madrileña; un 6,3% tiene ámbito de actuación supra-regional (estatal o internacional). 16 ) Aunque ambas perspectivas debieran resultar complementarias, en la práctica suelen establecerse dicotomías polares entre lo local y lo global (restringido/comprensivo, concreto/ superestructural, etc.) que tienden a desvalorizar a uno de los polos. 20 Gráfico 3 AMBITO DE ACTUACION DE LAS ASOCIACIONES DE MUJERES Casi la totalidad de las asociaciones radicadas en municipios de la periferia (96%) actúa en el ámbito municipal; en el extremo opuesto, sólo el 3% de las domiciliadas en Madrid eligen dicho terreno: entre éstas unas se dirigen más a lo local y trabajan en un barrio o distrito municipal (30%) mientras otras lo hacen a nivel regional o comarcal (48,4%); prácticamente todos los grupos cuya actuación trasciende los límites de la comunidad autónoma residen en la capital (ver mapa 4). En la Corona metropolitana predominan las asociaciones de ámbito municipal (67%) y tienen importancia marcada las de barrio o distrito (21%), casi siempre en ciudades con más de 100.000 habitantes. El número de asociaciones radicadas en la ciudad de Madrid se ve potenciado por el “efecto capitalidad”, debido a la presencia de las “sedes centrales” de agrupaciones o federaciones cuyo trabajo se realiza en buena parte del espacio de la comunidad autónoma. De las 94 asociaciones encuestadas en Madrid capital, 64 (el 68%) son de ámbito supramunicipal; por tanto, las que intervienen a nivel local son 30, es decir, apenas un tercio de las domiciliadas en la capital. Si excluímos a las domiciliadas en la ciudad de Madrid, el 91% de las asociaciones de la región tiene un ámbito de intervención “próximo” (municipal o de barrio, en función del tamaño del municipio). 21 Mapa 4 DISTRIBUCIÓN ESPACIAL DE ASOCIACIONES DE AMBITO LOCAL 22 En función de su orientación principal, los grupos que habitualmente más trabajan en ámbito municipal o de barrio son los de tipo vecinal, cultural y tiempo libre y de carácter religioso. En cambio, entre los que optan por actuar en un plano regional o supra-regional destacan los asociaciones empresariales, sindicales, feministas y cívico-asistenciales. Otro elemento que da cuenta del grado de apertura de las asociaciones hacia la población femenina es el tipo de destinatarias que escogen. La mayoría (71,3%) de los grupos encuestados tienen un público femenino genérico (dentro del ámbito de actuación escogido). Un 6,9% se dirige a colectivos específicos de mujeres (viudas, inmigrantes extranjeras, separadas o divorciadas, prostitutas, empresarias, artistas, violadas, etc.) mientras que otro 17,6% circunscribe su actuación sólo a sus propias asociadas (es decir, no desarrolla un trabajo “hacia afuera”). El 4,2% restante tiene como objeto de su actuación a “otros colectivos” como, por ejemplo, profesionales de la sanidad o la enseñanza; público en general (para obras realizadas por mujeres); familias, etc. Respecto a su localización espacial, mientras más nos alejamos del núcleo metropolitano más peso tienen las asociaciones que se dirigen a las mujeres en general (el 77% en la periferia, el 63% en Madrid) y a sus propias socias (23% y 14% respectivamente). Por el contrario, ninguna de las asociaciones constituidas en municipios de la periferia trabajan con grupos específicos de mujeres o con “otros colectivos”: ésta es una característica exclusiva de asociaciones de medio urbano, en particular de la ciudad de Madrid. Teniendo en cuenta el ámbito de actuación de cada agrupación vemos que entre las que trabajan sólo para sus socias destacan las de ámbito municipal (pueblos) y de distrito o barrio (ciudades grandes). Entre las que se dirigen a colectivos específicos de mujeres o a otros colectivos la mayoría son de ámbito supra-regional y, en menor medida, regional. Por su parte, entre las que actúan en favor de las mujeres en general el predominio es para las de ámbito municipal y comarcal. ..//.. 23 Gráfico 4 TIPO DE DESTINATARIAS DEL TRABAJO ASOCIATIVO SEGUN ZONA DE UBICACION DE LAS ASOCIACIONES El tamaño de las asociaciones puede delimitarse en función del número de personas adscritas a la misma (socias, militantes, afiliadas, etc.): más de la mitad de los grupos encuestados (55,9%) tiene menos de 100 socias y una cuarta parte (el 26,5%) no llega a la cincuentena. El mayor volumen de asociaciones se concentra en el tramo entre 50 y 99 socias (29%); otro grupo importante (el 27%) supera los 200 miembros. Por tanto, nos encontramos con un panorama variado en cuanto al tamaño de los grupos de mujeres estudiados. El número de socias no está en relación directa con la población del municipio (o barrio) en cuestión: los grupos más pequeños (menos de 25 socias) tienen mayor importancia en la ciudad de Madrid y en los municipios con más de 100.000 habitantes que en el resto de la región, aunque lo mismo ocurre con los de más de 200 asociadas. Las de 25 a 49 miembros destacan en la Corona Metropolitana, en municipios entre 20.000 y 200.000 pero también en pueblos con menos de 2.000 habitantes. Las de 50 a 99 especialmente en los municipios de la Periferia, en localidades que no llegan a los 20.000 empadronados. Por su parte, las de 100 a 199 socias son más importantes en los dos extremos: en pueblos pequeños de la Periferia y también en la ciudad de Madrid. 24 Podría pensarse que a mayor ámbito de acción mayor volumen de asociadas pero tampoco existe relación directa entre ambos factores. Se observa que las agrupaciones de más de 500 socias son preferentemente de ámbito regional o supraregional, pero entre las más pequeñas (hasta 24 socias) destacan también las de acción supra-regional. Por su parte, las de 200 a 500 socias suelen actuar en un solo barrio o distrito y las que tienen entre 25 y 100 socias son las que más habitualmente se desempeñan a nivel municipal. Teniendo en cuenta estos datos parece que el tamaño de cada asociación está en función de otros elementos, entre los que cabría señalar: la estrategia de sus integrantes (si quieren o no ampliar el número de mujeres activas, si son grupos de minorías activas o “de masas”), su capacidad de captación y organización, o la existencia de ofertas alternativas para las mujeres. Por ejemplo, tomando en cuenta la tipología de asociaciones en función de su orientación se observa que entre las de menos de 25 socias destacan los colectivos que se definen como feministas (tipo minoría militante). En el otro extremo, en el grupo de más de 200 socias por asociación destacan los grupos empresariales, sindicales, cívico-asistenciales y otros de carácter feminista. En el terreno intermedio (de 50 a 199 socias) abundan las asociaciones de tipo cultural, de formación y religiosas. ------- 25 3. OBJETIVOS Y ACTIVIDADES Hasta aquí nos hemos referido principalmente a la extensión del asociacionismo femenino. A pesar del interés que tiene el cuantificar la magnitud del fenómeno, este enfoque tiene el inconveniente de potenciar una imagen estereotipada: aquella que da por supuesto de que se trata de un movimiento más o menos homogéneo, cuando no uniforme en sus planteamientos. Sin embargo, la realidad tiene poco que ver con tal imagen, el único elemento en común que tienen ciertos colectivos es el de estar compuesto por mujeres, pues su orientación, organización interna y actividades son claramente divergentes. Por tanto, es necesario identificar distintos tipos de asociaciones de mujeres con el fin de conocer sus diferentes características. Pero éste no es un objetivo sencillo. Existen muchas clasificaciones posibles: en función de los objetivos formales, del tipo de destinatarias de la acción, de los vínculos existentes entre sus integrantes, etc.; además, estas pueden construirse a partir de las definiciones de las propias asociaciones o por criterios previamente elaborados por quienes investigan. Por tanto, no existe ninguna clasificación sencilla e incuestionable; en nuestro caso hemos optado por combinar una clasificación precodificada, elaborada por nosotros, (orientación principal) con otra abierta, con las formulaciones de las entrevistadas (objetivos de la asociación). Por una parte se preguntó de forma abierta por los objetivos de cada asociación; cada una de las encuestadas respondió lo que consideró oportuno, las respuestas se codificaron posteriormente de forma que por cada grupo se recogieron hasta dos objetivos principales (de ahí que los resultados globales puedan sumar más del 100%, puesto que varias asociaciones han mencionado más de un objetivo). Entre los más frecuentemente mencionados destaca, en primer lugar, el fomento de la participación de las mujeres (el 40% de las asociaciones encuestadas). Bajo este epígrafe caben diversas variantes, desde el “sacar a las mujeres del encierro doméstico” hasta “asociar y concienciar”, pasando por “animar” y “motivar” a las mujeres, o “ayudarlas a descubrir lo que llevan dentro”; se trata de un objetivo que persigue la potenciación del colectivo femenino a partir de su organización, perspectiva que se manifiesta en distintos grados, desde la “simple” reunión periódica hasta la organización activa y militante. En segundo lugar se menciona el objetivo de la formación (34%), terreno en el que destacan los aspectos culturales, aunque también se menciona la cualificación para el mundo laboral. En tercer lugar aparecen los objetivos de apoyo, información y asesoramiento (17%), que hacen referencia a servicios que ciertas asociaciones prestan a mujeres que se encuentran en situaciones específicas (víctimas de agresiones, inmigrantes, separadas y divorciadas, aspirantes a empresarias, etc.). En cuarto lugar se menciona la lucha por la igualdad de trato y defensa de derechos de las mujeres en general o de colectivos específicos (16%), sea en el plano jurídico o en ámbitos concretos de la práctica social (sanidad, mercado laboral, instituciones políticas, acceso a ámbitos de poder en general), sea para colectivos específicos o para la población femenina en general. Menos del 5% de las asociaciones centran sus objetivos en el estudio y la divulgación, en la inserción laboral de las mujeres o en el fomento de actividades sectoriales específicas. Además de los mencionados, un 14% afirma perseguir “otros” objetivos, lo que indica la existencia de grupos con intereses específicos y variados. 26 Gráfico 5 PRINCIPALES OBJETIVOS DE LAS ASOCIACIONES DE MUJERES Desde el punto de la localización espacial de las asociaciones, las que persiguen el fomento de la participación y la formación como un objetivo central tienen mayor peso en las zonas menos urbanizadas. El fomento de la participación es el núcleo de actividad en la Periferia (objetivo que implica al 65% de las asociaciones de esos pueblos) y particularmente en los municipios con menos de 20.000 habitantes (69%); la formación, en cambio, recibe un apoyo similar en Periferia y Corona metropolitana (37%), en los municipios con más de 2.000 habitantes, y especialmente entre los que tienen de 100.000 a 200.000 pobladores. Por el contrario, tienen más importancia en Madrid que en el resto de la región las de apoyo, asesoría e información, fomento de igualdad de trato y defensa de derechos (25% cada uno), y estudios o divulgación (9%). En la Corona Metropolitana, especialmente en los municipios entre 100.000 y 200.000 habitantes tienen más incidencia que en otras zonas las que promueven la inserción laboral (8%) o actividades sectoriales (7%). 27 Además de la pregunta abierta referida a los objetivos de cada grupo, en la encuesta se ofreció una clasificación precodificada, pidiendo a las asociaciones que se situaran en la misma, escogiendo hasta dos posibilidades que dieran cuenta de su principal orientación. En este caso se observa un marcado predominio de los grupos que se consideran como asociación cultural, de ocio o tiempo libre (74%); en segundo lugar, aunque a considerable distancia aparecen las que se adscriben al tipo de formación (39%) y bastante más alejadas las que se identifican como cívico-asistenciales (10%) o feministas (8%). No llegan al 4% las de orientación religiosa, empresarial, sindical o vecinal. En un primer análisis cabe estructurar esta variedad de tipos en función del papel que otorgan a las mujeres destinatarias de su actividad, agrupándolas en tres grandes bloques que establecen una gradación desde la posición de “objeto” atendido y dependiente a sujeto activo y autónomo: - las de orientación cívico-asistencial (30 grupos, el 10,4% del total), tienden a ofrecer preferentemente servicios, cuidado, protección, etc. a terceras personas (clientes o beneficiarias de una acción de tutela); - para las de tipo cultural y de formación (253, el 80,6%) las mujeres tienden a aparecer como sujetos con déficit, o marginados, que han de ser apoyadas para poder desplegar su potencialidad (actividades de promoción); - los grupos de orientación feminista (24, el 8%) se estructuran desde un perfil militante mujer, que concibe a la mujer como sujeto-pleno, aunque sometido a diversas formas de discriminación. (Poniendo énfasis en el aspecto reivindicativo y de lucha podríamos incluir aquí también a las organizaciones sindicales, aunque en ocasiones su práctica tiende a ser más bien la de prestación de servicios). A partir de la metodología empleada en este trabajo no podemos profundizar más en este aspecto que, a todas luces, resulta fundamental para caracterizar la orientación y el trabajo de las distintas asociaciones. En todo caso, una clasificación de este tipo sigue teniendo la limitación de que procede de la autoclasificación consciente (formal) de las interesadas, y no puede captar el trasfondo valorativo, las concepciones de la sociedad y del papel de la vida asociativa que impregnan todas las actuaciones y dan sentido a la actividad dentro de las asociaciones17. Atendiendo a su ubicación espacial, las asociaciones de tipo cultural, ocio o tiempo libre son el tipo predominante en la Periferia (91%), donde constituyen casi el único tipo, al margen de los grupos que persiguen la formación de las mujeres. Según esto, puede decirse que -en general- en los pueblos de la región las asociaciones de mujeres se fijan como objetivo principal la “animación” y “culturización” de la población femenina. Todos los demás tipos tienen mayor implantación en zonas urbanas, y de forma destacada en el municipio de Madrid: los objetivos de formación tiene un peso similar en la ciudad capital y en los municipios con más de 100.000 habitantes en la corona metropolitana (47-49%), en tanto que las de tipo feminista (21%) o cívico-asistencial (20%), empresarial y sindical (10%) destacan sólo en la ciudad de Madrid. 17 ) Las posibilidades de un enfoque de este tipo, aplicado al asociacionismo juvenil, pueden constatarse en Colectivo Ioé, El asociacionismo y la participación juvenil en Zaragoza, op. cit. 28 Gráfico 6 ORIENTACIÓN PRINCIPAL DE LAS ASOCIACIONES SEGUN ZONA DE UBICACIÓN Combinando las dos variables que venimos considerando (objetivos declarados y orientación predominante) obtenemos una visión más precisa de los tipos de asociaciones de mujeres existentes en la Comunidad de Madrid. La información sintetizada en la Tabla 5 indica lo siguiente: - las asociaciones que destacan el objetivo de fomentar la participación son preferentemente las que se declaran asociaciones de tipo cultural, ocio y tiempo libre o religiosas; - las que dicen privilegiar el objetivo de la formación son habitualmente las que se consideran de formación, culturales y cívico-asistenciales; - las que privilegian el apoyo, asesoría e información son las cívico-asistenciales y las religiosas; - las que se plantean de forma destacada la igualdad de trato y de derechos son las asociaciones sindicales y las feministas; - los objetivos de estudios y divulgación son básicamente perseguidos por los grupos que se autoclasifican como feministas. 29 Tabla 5 OBJETIVO ORIENTACIÓN PRINCIPAL Fomento participación Cultura, ocio, tpo. libre (49%) Religioso (50%) Formación Formación (40%) Cívico-asistencial (37%) Cultura, ocio, tpo. libre (38%) Apoyo, asesoría, inform. Cívico-asistencial (60%) Religioso (60%) Igualdad trato y derechos Sindicales (100%) Feministas (42%) Estudio, divulgación Feministas (21%) Estas definiciones tienen mucho de declaraciones de principio pero pueden moverse sólo en el plano de lo formal. ¿Cuál es su relación con la práctica habitual de las asociaciones de mujeres? Para intentar una aproximación a este terreno se preguntó, también de forma abierta, por las actividades realizadas por cada grupo durante el último año. Cada agrupación pudo mencionar hasta cinco actividades, lo que nos permite considerar una diversidad de actuaciones, sin perdernos en la relativa homogeneización derivada de adjudicar a cada asociación una u otra etiqueta genérica). Las tres actividades más frecuentemente realizadas (por más de la mitad de las asociaciones) tienen que ver con la formación de las mujeres: * las charlas, debates y tertulias buscan “ampliar horizontes”, introduciendo nuevos temas e información, tanto en la perspectiva de acrecentar la “cultura general” de las mujeres, como en la de incitar su participación en cuestiones alejadas de las preocupaciones cotidianas; * los talleres son actividades con cierta continuidad, que combinan el objetivo formativo (transmisión de conocimientos y habilidades) con el de fomentar la autovaloración y la participación en actividades colectivas; * los cursos y cursillos tienen un formato más sistemático, en el que se siguen las pautas de un proceso de aprendizaje convencional. Las temáticas sobre las que giran estas actividades son de una variedad considerable, producto de los intereses de las propias beneficiarias, de las orientaciones de la asociación y de la oferta formativa existente. 30 Tabla 6 _____________________________________ Actividad % _____________________________________ Charlas, debates, tertulias 55,9 Talleres 55,6 Formación 51,0 Salidas, viajes 44,8 Información, asesoramiento 17,7 Certámenes, exposiciones 11,1 Fiestas 11,1 Terapias 6,9 Colaboración c/ayuntamientos 6,3 Publicaciones/C. documentación 4,9 Voluntariado, trabajo social 3,1 Otras 26,0 _____________________________________ Otra actividad con gran aceptación es la organización de salidas y viajes, sea con una orientación cultural (visita a monumentos, museos, etc.) o directamente recreativa. Las demás actividades son realizadas por segmentos minoritarios de las asociaciones estudiadas. En primer lugar las de apoyo, asesoría e información que, dependiendo de la orientación de cada grupo, buscan hacer conocer a las destinatarias aspectos relevantes para la solución de sus necesidades (en el plano jurídico, laboral, de servicios públicos, etc.). La realización de certámenes y exposiciones suele ser la culminación de algún taller o cursillo, cuyos productos son la base de esta actividad que pretende afirmar a las participantes y fomentar su proyección hacia la comunidad. La fiestas que se organizan suelen ser de dos tipos: ligadas a la situación de la mujer (por ejemplo e, 8 de marzo) o al conjunto de la comunidad (fiestas del municipio); en este último caso existe una convergencia con la colaboración con ayuntamientos, circunstancia que se registra en mayor medida en la Periferia, donde algunas asociaciones se convierten en complemento, cuando no en apéndice, de la administración local. De tipo más especializado son las actividades de terapias psicológicas, de voluntariado social. El mantenimiento de centros de documentación o la preparación de publicaciones es mencionado como actividad importante sólo por el 5% de las asociaciones , a pesar de que -como veremos- son muchas más las que editan algún boletín o revista; esta circunstancia sugiere que el trabajo de edición no es asumido, en muchos casos, como una tarea colectiva. El municipio de ubicación de las asociaciones muestra una cierta especialización de actividades. Las más “periféricas” (es decir que hay mayor porcentaje de asociaciones que las realizan en la periferia que en la corona metropolitana y que en la ciudad de Madrid) son las salidas y viajes, la realización de talleres, las fiestas, los certámenes y exposiciones y la colaboración con ayuntamientos; todas éstas tienen mayor peso cuanto menor es el tamaño del municipio. En cambio, las agrupaciones radicadas en Madrid capital realizan más habitualmente información y asesoramiento, terapias, grupos de autoayuda, publicaciones y centros de documentación, además del variopinto apartado de “otras actividades”. En la Corona 31 metropolitana destacan las actividades de formación y la celebración de charlas, debates y tertulias (en este caso al mismo nivel que en la ciudad de Madrid). Comparando la orientación principal y las actividades realizadas por las asociaciones encontramos las correspondencias resumidas en la Tabla 7. En esta se recogen las actividades más significativas realizadas por cada uno de los tipos, por comparación con los demás; por tanto, no significa que sean las únicas que se llevan a cabo. Los que parecen tipos asociativos claramente diferenciados, en función de su orientación principal, no lo son tanto si se tienen en cuenta las actividades realizadas18. Sólo el tipo más numeroso, el orientado a fines culturales, de ocio y tiempo libre presenta una gama de actividades que puede caracterizarse como propia. Entre todos los demás se detectan ciertas convergencias en las prácticas desarrolladas, incluso cuando su orientación general hace suponer que deberían de ser muy diferentes. Tabla 7 PRINCIPALES ACTIVIDADES DE LAS ASOCIACIONES DE MUJERES EN FUNCIÓN DE LOS OBJETIVOS Y ORIENTACIÓN PRINCIPAL DECLARADA ORIENTACIÓN Cultural, ocio, tpo. libre Formación Cívico-asistencial Feminista Empresarial o sindical Religiosa ACTIVIDADES Fiestas; colaborar con ayuntamientos; certámenes y exposiciones; salidas y viajes; talleres. Grupos de autoayuda; formación; información y asesoramiento. Terapias; grupos de autoayuda; información y asesoramiento. Publicaciones, centros de documentación; información y asesoramiento; grupos de autoayuda. Información y asesoramiento; formación. Grupos de autoayuda; terapias; voluntariado social; publicaciones o centros de documentación. Exceptuando al tipo asociaciones culturales, entre los demás se registran las siguientes coincidencias: - el asesoramiento e información es realizado por todos, a excepción del tipo religioso; - los grupos de autoayuda son un recurso de todos, excepto las asociaciones de orientación sindical); - las terapias son utilizadas tanto por entidades cívico-asistenciales como religiosas; - la formación es desarrollada por entidades de formación, empresariales y sindicales; - las publicaciones y centros de documentación son impulsados por grupos religiosos y feministas. 18 ) Es verdad que aquí nada podemos afirmar respecto al contenido de las mismas, y que éste puede ser distinto e incluso divergente para un mismo tipo de actividad. Nuestro análisis se basa exclusivamente en los tipos de actividad realizada. 32 4. FUNCIONAMIENTO INTERNO Conocida la extensión y diversidad de orientaciones del movimiento asociativo, en este capítulo veremos algunas características que indican el tipo de funcionamiento de las diferentes asociaciones encuestadas. Se trata de ver en qué medida tienen relevancia las características de las socias, los estilos de funcionamiento y de dirección para comprender la diversidad del asociacionismo femenino. La evolución del número de socias o afiliadas en relación al año anterior es un indicador, aunque limitado19, de la tendencia expansiva o regresiva en la que se encuentra una agrupación. Las respuestas indican que las situaciones son bastante variadas. Por una parte, las que dicen tener más socias que el año anterior son un 40% de las asociaciones; entre ellas destacan especialmente las situadas en la Periferia (46,8%) y en la Corona Metropolitana (44%), y las de orientación cultural (42,5%) y religiosa (40%). En el otro extremo, las que tienen menos socias son el 27% del conjunto encuestado, aunque las cifras son más importantes en la ciudad de Madrid (39,6%) y en los tipos sindical (66,7%), feminista (54,5%) y cívico-asistencial (63,3%). En situación estable en cuanto a la evolución de sus integrantes se encuentra, con el mismo número de socias, un 33% de las asociaciones, cifra que es algo mayor entre las radicadas en la periferia y en las de tipo empresarial. En resumen, puede decirse que durante el período 1995-1996 han tenido más facilidad para expandirse las agrupaciones de tipo cultural-ocio radicadas fuera de la ciudad de Madrid, y que en esta ciudad y entre grupos de tipo más “militante” se ha registrado cierta recesión. ¿Constituye esto reflejo de una tendencia a largo plazo o es sólo el reflejo de una coyuntura pasajera? La información de la encuesta no permite responder al interrogante; pero conviene apuntarlo aquí como elemento de reflexión sobre la evolución posible del asociacionismo femenino. Otro elemento de interés es la edad dominante entre las mujeres que participan en las diversas asociaciones. El cuestionario ofrecía cuatro posibles respuestas: la mayoría tiene menos de 30 años (mujeres jóvenes), mayoría entre 30 y 50 años (maduras), mayoría con más de 50 años (tercera edad), y no predominio de ningún grupo (edades diversas). Las respuestas indican la presencia minoritaria de asociaciones en las que predominen los grupos de edad extremos: sólo en el 4,6% de los casos son mayoría las socias menores de 30 años, circunstancia que es algo más frecuente en los municipios grandes (Madrid y Corona metropolitana) y en las asociaciones que se definen como feministas (7%) o de formación (11%). Por su parte, las entidades donde la media de sus integrantes superan los 50 años son el 8,4% de las estudiadas, porcentaje que es algo mayor en los grupos radicados en la Periferia (10%) y en las entidades de tipo religioso (80%). Por tanto, la mayor parte de los colectivos están constituídos por mujeres entre los 30 y 50 años (el 48,4%) o bien por una mezcla de varias edades (38,6%). El primer caso es característico del mundo urbano (Madrid y Corona metropolitana), especialmente en las asociaciones cívico-asistenciales (67%) y también entre las feministas, empresariales y de formación. En cambio, la mezcla de edades se da sobre todo en los grupos de la Periferia (44%) y entre las asociaciones de orientación cultural (41%). Parece, por tanto, que las mayores posibilidades de participación social que ofrecen las ciudades tienden a homogeneizar la composición de edad dentro de las asociaciones (cada grupo de edad se constituye por separado); 19 ) La limitación obedece, fundamentalmente, a la brevedad del período de referencia, pues nada impide que estemos basando nuestra apreciación en un año especial, particularmente bueno o malo. 33 en cambio, en los pueblos las asociaciones aparecen como uno de los escasos espacios donde mujeres de diversas edades pueden participar en actividades fuera del ámbito privado, lo que facilita la heterogeneidad de su composición. Además, el mayor envejecimiento de la población rural explica que las asociaciones compuestas por mujeres mayores tengan un peso más destacado en la zona periférica. Gráfico 7 EDAD DOMINANTE DE LAS SOCIAS SEGÚN ZONA DE UBICACIÓN DE LAS ASOCIACIONES 34 La evolución numérica o la edad típica de sus integrantes no nos indican en qué medida estas mujeres se implican en el funcionamiento habitual de las asociaciones. Para ello hemos recurrido a una opinión de las personas informantes referida al porcentaje de socias que se muestran “muy activas” y las que se limitan a ser “usuarias” de las actividades organizadas por otras. Esta polaridad, que no excluye gamas intermedias, puede permitirnos captar la dinámica entre minorías activas y mayorías pasivas, así como cuantificar la importancia de cada grupo, dentro del movimiento asociativo. Las respuestas a estas cuestiones indican la existencia de dos situaciones diferenciadas: por un lado, las asociaciones que descansan fuertemente sobre el trabajo de una minoría activa (el 37,5%), situación que se da con más frecuencia en grupos radicados en Madrid, en los tipos sindical, cívico-asistencial y feminista, y también en pueblos periféricos; en el primer caso parecen dominar los grupos basados en el compromiso militante y/o en la capacitación profesional (circunstancias que tienden a reducir el activismo a un núcleo minoritario), en tanto que en los pueblos es más probable que exista falta de capacidad para suscitar el interés y compromiso de la mayoría de socias, puesto que los grupos suelen proponerse metas que no requieren gran dedicación de tiempo ni cualificaciones específicas. En el otro extremo encontramos a las asociaciones que se basan en el trabajo colectivo de la mayoría de sus integrantes (el 28,8% de las encuestadas), que tienden a estar más presentes en los municipios de la Corona metropolitana y en los grupos de carácter formativo y religioso. El 34% restante se sitúa en posiciones intermedias, en las que frecuentemente dominan los casos de “activismo esporádico”, es decir, existe una cierta rotación y falta de continuidad entre las personas que asumen el trabajo básico de la asociación. No se puede, en abstracto, decir que un modelo es mejor que otro. Su validez está en función de la estrategia de cada grupo: para unas debería ser básico contar con la participación activa de la mayoría de sus miembros; en tanto que para otras basta con el trabajo permanente de una minoría cualificada. Otro aspecto referido al funcionamiento interno es el relacionado con la existencia, composición y antigüedad de los organismos de dirección. Casi todas las asociaciones (el 95%) cuentan con una junta directiva, requisito que viene exigido por la normativa vigente referida a asociaciones. Hay 15 grupos que afirman no contar con un grupo directivo formalizado, nueve de ellas no están dadas de alta en el Registro de Asociaciones, por lo tanto pueden obviar dicho requisito. En cuanto a las seis restantes unas están en proceso de formación y otras en situación de interinidad, en ocasiones tuteladas por algún órgano administrativo (ayuntamiento, concejalía). El número de miembros de la junta directiva puede resultar ilustrativo bien del tamaño de la asociación (a mayor número de socias más integrantes de la junta), bien del tipo de dinámica de existente (dirección centralizada, dirección amplia) o bien de una combinación entre ambas posibilidades. Los resultados de la encuesta indican (ver Tabla 8) que la mayor parte (40%) de las asociaciones tiene una dirección “numerosa” (con 8 o más integrantes) y que esta circunstancia se detecta más a menudo entre los grupos radicados en la Corona metropolitana y entre las de orientación sindical o vecinal y, en menor medida, las de tipo religioso, empresarial y feminista. Las asociaciones que tienen juntas directivas compuestas por seis o siete mujeres son el 36% de las estudiadas, predominan en la Periferia y entre las orientadas a lo Cultural o a la Formación. El grupo que cuenta con una directiva “reducida” (cinco o menos 35 integrantes) está integrada por el 24%20 de las asociaciones y tiene mayor peso en la ciudad de Madrid y entre el tipo cívico-asistencial, aunque también entre algunas de orientación religiosa, empresarial y feminista. Tabla 8 Nº de miembros % Área Tipo dominante 5 o menos 23,9 Madrid Cívico-asistencial 6o7 35,7 Periferia Cultural Formación 8 o más 40,4 Corona Sindical Vecinal La estructura o composición de la junta suele tener una configuración estandard (presidenta, vicepresidenta, secretaria, tesorera y vocales) en la mayoría de los casos (78%), circunstancia que es más notoria en las agrupaciones de tipo cultural y entre las radicadas en la Periferia y la Corona metropolitana. Esta homogeneidad encuentra su explicación en la relativa coincidencia de objetivos de buena parte de las asociaciones (recordemos que el 74% se define como de orientación cultural) y en cierto mimetismo a la hora de proceder a la redacción de estatutos (que generalmente se copian de alguna entidad análoga). Lo orientación genérica de muchos colectivos (trabajo cultural dirigido a la población femenina en general) no requiere adaptaciones particulares de esta norma dominante. Existe, no obstante, un grupo reducido (13%) que estructura sus equipos directivos de forma específica, adaptada a sus particularidades organizativas; esta situación se da más habitualmente en la ciudad de Madrid y en agrupaciones de carácter sindical, religioso, feminista, empresarial y cívico-asistencial. La antigüedad de las directivas muestra la capacidad de renovación de los equipos dinamizadores de las distintas asociaciones, y constituye un indicador indirecto de democracia interna. La información obtenida mediante la encuesta realizada se refiere al tiempo que lleva ejerciendo sus funciones la actual presidenta, no toda la junta, debido a que en ciertas organizaciones no es raro que se renueve parte del equipo directivo pero la presidencia no se modifique. Los datos que siguen deben ser entendidos como una aproximación al fenómeno estudiado, debido a que agrupaciones muy “resistentes al cambio” de dirigentes pueden aparecer aquí como proclives al mismo si da la casualidad de que, por ejemplo, en el último año hayan renovado su presidencia por algún hecho fortuito. Los resultados permiten agrupar al conjunto de asociaciones en tres grandes bloques: 1) las “renovadas” (34,2%) han cambiado su presidencia hace un año o menos tiempo (el 18% lo ha hecho este mismo año); circunstancia que es más habitual en los grupos radicados en la Periferia y en los de orientación cultural; 2) el grupo “persistente”, que no renueva su presidencia desde hace cuatro o más años es el mayoritario (39,8%); su peso es mayor entre los grupos que funcionan en la ciudad de Madrid y entre los tipos religioso, empresarial y feminista; 20 ) Un 7% cuenta con equipos directivos formados por sólo dos o tres personas. En el otro extremo, el 10% de las asociaciones cuenta con juntas directivas compuestas por diez o más mujeres. 36 3) El grupo “intermedio”, que ha renovado la presidencia hace dos o tres años es el minoritario (26% de las asociaciones), y su caso es más habitual en la Corona metropolitana y en el tipo de formación que entre las demás agrupaciones. (Ver Gráfico 8). Nos faltan elementos del contexto concreto de cada grupo para interpretar el significado de cada uno de estos “estilos”. Por ejemplo, en el caso de las asociaciones “renovadas” la importancia de tal práctica no es la misma si el trabajo cotidiano de la asociación se basa o no en personal profesional estable. En el caso de las “resistentes” podemos estar tanto ante estilos de liderazgo personalizado y absorbente o bien ante la inexistencia de recambios para las funciones de dirección. Gráfico 8 ANTIGÜEDAD EN EL CARGO DE LA PRESIDENTA 37 Otro indicador de las formas de trabajo interno es la medida en que las asociaciones planifican su trabajo y la distribución de tal responsabilidad entre los miembros del colectivo. ¿Predomina la improvisación o el trabajo programado? ¿Qué grado de participación de las socias se registra en la planificación de actividades? El 16% de las asociaciones no lleva a cabo una programación periódica y anticipada de sus actividades; este caso es más frecuente en la Corona metropolitana y la Periferia (se trata de asociaciones pequeñas que van improvisando actividades o que las realizan de forma rutinaria) y entre las de orientación empresarial, sindical y religiosa (que adecúan sus actuaciones a la evolución de las circunstancias o a demandas concretas). En cambio, 244 asociaciones (el 84%) afirman realizar una programación más o menos formalizada de su actividad. En cuanto a las encargadas de realizar dicha programación nos encontramos con dos bloques de similar magnitud y de características opuestas: en el 48% de los casos dicha tarea recae en una minoría, compuesta por la junta directiva y, eventualmente, por el personal profesional existente (algo más de la mitad de los grupos residentes en la Corona y la Periferia comparten esta modalidad, así como la mayoría de los tipos empresarial y cívico-asistencial). Por el contrario, otro 49% asigna el trabajo de programación a la mayoría del colectivo, dando participación al conjunto de las socias junto a la directiva y, en su caso, el personal profesional (situación algo más habitual entre los grupos de la ciudad de Madrid y en los tipos feminista, religioso y de formación. De lo anterior puede deducirse la existencia de dos perfiles claramente diferenciados: por un lado, las asociaciones basadas en el trabajo de un núcleo dirigente minoritario, con fuerza en los pueblos y en los tipos más especializados; por otro, las que planifican su trabajo a partir de aportaciones de todo el grupo, más habituales en la ciudad de Madrid y entre grupos militantes (feministas) o de trabajo concientizador (formación). Como hemos venido señalando, los indicadores utilizados se mueven en un plano formal, relativamente “externo” a las orientaciones reales y a los contenidos concretos de las prácticas asociativas. Por tanto, esta primera aproximación requeriría una profundización en trabajos de investigación posteriores. -------- 38 5. ACTIVIDAD HACIA AFUERA El trabajo interno (organizativo) de las asociaciones se traduce en una labor “hacia afuera” (actividades), incluso en el caso en que éstas se circunscriban sólo a las socias (caso en el que, como hemos visto, se incluye el 17,6% de las asociaciones estudiadas). Sin duda, la relación entre organizadoras y beneficiarias varía en función del tipo de asociación de una manera notable; en un polo encontramos grupos autogestionados cuyos “servicios” se circunscriben al trabajo grupal de sus propias socias; en el otro, colectivos de servicios, basados en la atención -más o menos profesionalizada- a mujeres no integrantes de la asociación. Para conocer el grado de apertura de las asociaciones, en la encuesta se indagó acerca de los días semanales en que la organización atiende a las destinatarias de su acción y sobre el número de mujeres beneficiarias de la misma. En cuanto a los días de atención semanal se observa (ver Tabla 9) una polarización entre el grupo de asociaciones que tiene una disponibilidad mínima de cara a las usuarias (el 35,2% “atiende” sólo uno o días por semana) y las de máxima apertura (el 42,7% está disponible cinco o más días semanales). La primera situación se da con más frecuencia entre las asociaciones radicadas en la Periferia y entre las de orientación religiosa o feminista; la segunda es más frecuente en los grupos domiciliados en la ciudad de Madrid y en los tipos sindical, empresarial, cívico-asistencial y de formación. En situación intermedia se encuentran las asociaciones que atienden tres o cuatro días por semana (un 21,7%, más frecuente en la Corona metropolitana que en otras zonas y en las asociaciones dedicadas a la formación). Parece claro que para mantener una atención durante varios días a la semana es necesario un nivel básico de infraestructura y personal, circunstancias que -como veremos- se registran más frecuentemente en la ciudad de Madrid y entre los tipos sindical, empresarial y cívico-asistencial. Tabla 9 DÍAS DE ATENCIÓN SEMANAL DE LAS ASOCIACIONES DE MUJERES SEGÚN ÁREA GEOGRÁFICA Y ORIENTACIÓN PRINCIPAL (en %) Días % Área Uno o dos 35,2 Periferia Religioso Tres o cuatro 21,7 Corona Formación Cinco 35,6 Madrid Sindical 7,1 Madrid Empresarial Seis o siete Tipo dominante Feminista Cívico-asistencial Formación Como se ha señalado el número de beneficiarias es función de la estrategia, ámbito de actuación y tipo de destinatarias de cada asociación. El volumen global de mujeres usuarias o beneficiarias de las actividades realizadas durante 1995 por 254 de las 289 asociaciones encuestadas fue de 153.000 mujeres. Obviamente, la distribución de esta cifra varía sensiblemente entre las diversas asociaciones. La mayoría de estas se encuentran en dos situaciones: el 43% atendió a más de 200 personas durante el año (circunstancia más frecuente en Madrid y en los tipos feminista, empresarial y cívico-asistencial); un 40% tuvo una “audiencia” situada entre las 39 50 y las 200 mujeres (caso más frecuente en los pueblos periféricos y en los tipos religioso y cultural). Un grupo minoritario (16,9%) está constituido por asociaciones que llegaron a menos de 50 personas (nuevamente destacan las situadas en la periferia y las dedicadas a formación). Por tanto, puede afirmarse que -en general- a mayor “ruralidad” en la ubicación de la asociación, menor número de beneficiarias. Gráfico 9 BENEFICIARIAS DEL TRABAJO DE LAS ASOCIACIONES SEGÚN ZONA DE UBICACIÓN 40 En el capítulo 3 hemos analizado las distintas actividades realizadas por las asociaciones de mujeres. Aquí nos detendremos sólo en dos aspectos, uno de tipo más general, referido a la tendencia a aumentar o disminuir el ritmo de actividades, y otro más específico, relacionado con la difusión escrita de actividades de las asociaciones (publicaciones periódicas). La mayoría de las asociaciones estudiadas (54,7%) ha experimentado un incremento del volumen de actividades con respecto al año anterior. Esta circunstancia es típicamente urbana (tiene más fuerza en la ciudad de Madrid que en la Corona) y afecta de forma especial al tipo cívico-asistencial. Otro gran bloque (38,5%) se encuentra en situación estacionaria, manteniendo el mismo nivel de actividad; en este caso destacan las asociaciones de la Periferia y, entre las urbanas, las de tipo empresarial, sindical y religioso. Un grupo minoritario (6,5%) se encuentra en una tendencia recesiva pues han desarrollado menos actividades que durante el año anterior; loas más afectados se encuentran en la ciudad de Madrid, y entre el tipo feminista. Al parecer, pues, en los pueblos se mantuvo una cierta rutina en las actividades, y en el mundo urbano tendían a crecer las ofrecidas por organizaciones asistenciales mientras se redujeron las realizadas por colectivos militantes. La evolución del ritmo de actividades ha ido pareja con la experimentada por el número de socias: donde no ha variado el número de afiliadas tampoco lo ha hecho el volumen de actividades, donde descendieron la primeras también lo hicieron las segundas; en cambio las actividades se incrementaron allí donde subió el número de socias pero también en algunas asociaciones (45) en las que éste disminuyó. Si exceptuamos colaboraciones eventuales en órganos de expresión de otras entidades, las asociaciones que tienen publicaciones de tipo periódico son 52, es decir el 18% de las estudiadas. Se trata de un fenómeno típicamente urbano, ya que apenas tres de estos grupos residen en la Periferia: la mayoría pertenecen a la ciudad de Madrid (30) o a municipios de la Corona metropolitana (19). Los tipos que más frecuentemente realizan publicaciones son el empresarial y el feminista (más del 40%); el menos propenso a hacerlo es el de las asociaciones culturales (el 15%). ..//.. 41 Tabla 10 PERIODICIDAD DE LAS PUBLICACIONES Periodicidad Asociaciones % Semanal o quincenal 2 3,6 Mensual o bimensual 10 17,9 Trimestral 18 32,1 Cuatrimestral o semestral 10 17,9 Anual 9 16,1 Esporádica 7 12,5 56 100 TOTAL En cuanto a la periodicidad con que aparecen tales publicaciones se observa que lo más habitual son las publicaciones trimestrales, que existen otras dos modalidades frecuentes (mensual-bimensual y cuatri-semestral) y que el 28% publica sólo un número, o menos, durante el año. Sólo dos asociaciones tienen publicaciones de aparición quincenal o semanal. --------- 42 6. VÍNCULOS ASOCIATIVOS En este apartado vamos a detenernos en las relaciones que las distintas asociaciones de mujeres establecen con entidades de segundo o tercer grado (federaciones y Consejo de la Mujer). Este tipo de vínculos formales entre asociaciones pueden ser un indicador de superación del “minifundismo” asociativo, de que el trabajo en un ámbito local puede ser compatible con una confluencia de carácter globalizador -en federaciones de afines- y/o de tipo plural asociaciones diversas en el Consejo de la Mujer-. Sólo nueve de las 289 asociaciones estudiadas (es decir, el 3%) no está dada de alta en el Registro de Asociaciones, requisito indispensable para tener existencia legal. Una parte de éstos acaba de constituirse y es posible que en breve plazo realicen dicho trámite; el resto son grupos más o menos informales que, llegado el caso, cuentan con un apoyo institucional que les brinda cobertura (por ejemplo, grupos parroquiales). Estos datos ponen de manifiesto que el material en el que se basa este informe se circunscribe casi exclusivamente al movimiento asociativo legalizado; por tanto no conocemos las características de los grupos informales de mujeres que puedan existir en la Comunidad de Madrid, más allá de lo apuntado en el capítulo 1. La formalización de una asociación con todos los requisitos legales es un trámite sencillo que no supone desembolsos económicos significativos: basta con la firma de tres personas adultas, la redacción de unos estatutos (que, habitualmente, son copiados de los de otro grupo ya legalizado) y un acta de constitución que se presentan ante el registro correspondiente. Más tarde habrá que comprar y legalizar libros de actas, socios y contabilidad y dar de alta a la asociación ante la delegación de Hacienda correspondiente a fines de obtener un Código de Identificación Fiscal. Por otro lado, los fondos públicos destinados a subvencionar las actividades de asociaciones sin fines de lucro son un estímulo poderoso para la formalización de las actividades de grupos existentes21. Teniendo en cuenta estas facilidades parece que el único factor que impide que los grupos que funcionan informalmente se transformen en asociaciones con reconocimiento jurídico es que no hay consciencia de su necesidad, o bien la falta de voluntad y/o capacidad de sus integrantes para asumir dicha tarea. En todo caso, parece que una institución dedicada a fomentar el asociacionismo femenino, como el Consejo de la Mujer, tiene en este terreno un campo de acción importante. Volviendo al ámbito de las asociaciones ya legalizadas, núcleo del material recogido por nuestra encuesta, hemos indagado acerca de la pertenencia o no de cada agrupación a una federación. Desde un punto de vista, un alto índice de afiliación a organizaciones de segundo grado (asociación de asociaciones) indica la capacidad de actuar en un ámbito local sin perder de vista una acción de amplio alcance; denota una visión “macro” de los problemas sociales (que no se agotan en el entorno inmediato) y una capacidad de confluencia y organización importantes. Sin embargo, sin quitar validez a esta lectura, cabe señalar que la dinámica de parte del movimiento asociativo español se ha realizado dentro de la dinámica arriba-abajo, es decir 21 ) Más aún: en la historia reciente del asociacionismo en España se ha constatado la constitución de grupos “inexistentes” (en el sentido de trabajo colectivo, de fomento de la vida asociativa, etc.) con el fin de aprovechar la posibilidad de acceder a subvenciones bajo el rótulo de asociación sin fines de lucro, aunque el beneficio se limite -en muchas ocasiones- a las personas que promueven la iniciativa. 43 que muchas veces son los grupos organizados los que van buscando personas afines para constituir “sucursales” en ámbitos territoriales delimitados. Obviamente, este mecanismo puede llegar a producir -a medio plazo- un enriquecimiento del movimiento asociativo, pero en un primer momento no cabría interpretar los porcentajes de afiliación a federaciones como una manifestación de la confluencia de grupos dispersos previamente existentes. Teniendo en cuenta estas matizaciones veamos los que indican las cifras. La mayoría (71%) de las asociaciones no están integradas en ninguna federación, por tanto sus vínculos con otros grupos organizados son circunstanciales o bien inexistentes (en ocasiones existe una relación más estrecha entre asociación de mujeres y administraciones públicas que entre distintas asociaciones); esta circunstancia es mucho más frecuente entre los grupos de la Periferia (86%) y entre los tipos cultural y de formación. Teniendo en cuenta que éstas son las agrupaciones de más reciente creación, nos encontramos con que en los pueblos periféricos predomina un asociacionismo que no logra romper con el aislamiento al que se ven abocadas de forma especial las mujeres de dichos municipios. El polo opuesto lo constituyen las 83 asociaciones (el 29%) que están integradas en alguna federación, circunstancia que es más frecuente entre la domiciliadas en la ciudad de Madrid (47%) y en los tipos religioso, sindical, feminista y cívico-asistencial. Las federaciones son, generalmente, expresión de la confluencia de grupos con una misma orientación estratégica; por tanto, requieren una definición -aunque sea mínima- del “perfil ideológico” o de la orientación concreta de la asociación. Desde este punto de vista podría afirmarse que sólo las agrupaciones que adquieren determinado “nivel de conciencia” pueden plantearse su integración en organismos de tipo federativo. Pero, por otra parte, muchas asociaciones femeninas se definen a sí mismas como plurales, no excluyentes, etc., circunstancia que incrementa su potencial de crecimiento en el ámbito local, aunque dificulte su proyección hacia un marco más globalizador. Sin duda estas cuestiones merecen un análisis y debate más detallados, que guardan relación con la visión que se tenga del lugar de la condición femenina en nuestra sociedad y de los medios necesarios para transformarlo; no obstante, este objetivo supera los límites de este informe. De todas formas, la no integración en una federación no tiene por qué suponer el automático aislamiento de una asociación de mujeres. Precisamente la existencia del Consejo de la Mujer ofrece un marco de confluencia basado en el reconocimiento de la pluralidad y la plena autonomía de sus integrantes. La creación del Consejo procede de una ley promulgada por el Parlamento regional con fecha 2 de abril de 1993. Se trata, por tanto, de una entidad de existencia reciente cuyos fines principales son fomentar y dar cauce al asociacionismo femenino en la región y ser interlocutor válido ante la administración autonómica en lo referente a la situación de las mujeres. Hasta la fecha sus integrantes son 55 organizaciones, entre asociaciones y federaciones que actúan en el ámbito regional. ¿Qué relación guardan con el Consejo las asociaciones estudiadas por nosotros? En la Tabla 11 se observa que sólo el 15% de las asociaciones detectadas pertenecen al Consejo, circunstancia que se da más frecuentemente en los grupos de la ciudad de Madrid y entre los tipos sindical, feminista, empresarial y cívico-asistencial22. Además no existe una 22 ) Es importante señalar que no todas las integrantes del Consejo han respondido a la encuesta. En unos casos la no respuesta se ha debido a crisis o parálisis de la asociación, en otros a desinterés por el estudio o a falta de tiempo para hacerlo (a pesar de haber recibido con tiempo el cuestionario y las llamadas telefónicas pertinentes) 44 identificación clara de la entidad, ya que 29 asociaciones dijeron pertenecer a la misma cuando en realidad no son integrantes (probablemente existe una confusión con algún organismo público -como la Dirección general de la Mujer de la Comunidad de Madrid-, lo que demuestra que en estos casos la imagen del Consejo no es la de una entidad de las propias asociaciones sino la de un organismo burocrático, asimilable a la administración). Por otro lado, resulta más llamativo que tres miembros del Consejo declarasen en la encuesta que no pertenecen al mismo, circunstancia que indica un vínculo débil, puesto que este organismo no es conocido por todas las mujeres que integran el equipo directivo. Tabla 11 RELACIÓN DE LAS ASOCIACIONES CON EL CONSEJO DE LA MUJER Pertenencia al C. de la Mujer Asociaciones % 38 14,3 3 0,7 212 74,5 29 10,5 Sí pertenece Pertenece, dice que no No pertenece No pertenece, dice que sí % acumul. Sí: 15% No: 85% Ambas circunstancias pueden explicarse por lo reciente de la constitución del Consejo, hecho que impide que exista una imagen definida, producto de las actividades realizadas. Además, es probable que exista una influencia de la “cultura de la subvención” que lleva a estar presente, sin el suficiente debate previo, en cuanto foro pueda (real o imaginariamente) facilitar el acceso a recursos económicos para las asociaciones. ¿En qué medida las asociaciones ven al Consejo como una “asociación de asociaciones”, producto de la confluencia autónoma de iniciativas de base o, en cambio, lo perciben como otro entramado superestructural al que conviene adherirse por puro pragmatismo, sin identificarlo como algo propio? Cuestión sin duda interesante, que no puede responderse cumplidamente basándonos sólo en el material aportado por esta investigación. En el Mapa 5 se muestra la implantación del Consejo en el territorio de la región madrileña, indicando el número de asociaciones radicadas en cada uno de los municipios. Se observa que sólo en el municipio de Madrid existe más de una asociación afiliada. Además la implantación se reduce a 16 localidades además de la capital. Comparando esta representación con la ofrecida en el Mapa 2 se constata que existe un terreno para la expansión del Consejo tanto en extensión (zonas donde no existe representación) como en intensidad (captar nuevas asociaciones en municipios en los que ya hay algún miembro). y en otro a una negativa explícita a colaborar con el estudio. 45 MAPA 5 ASOCIACIONES MIEMBROS DEL CONSEJO DE LA MUJER SEGÚN SU DISTRIBUCIÓN MUNICIPAL 46 Queda, por tanto, un 85% del movimiento asociativo femenino que no pertenece al Consejo de la Mujer. ¿Cuáles son los motivos que explican esta no pertenencia? ¿Qué características tienen estas asociaciones? En primer lugar hay que señalar que la mayoría (62%) de las asociaciones no integrantes del Consejo desconocen su existencia, entre estas 129 asociaciones encontramos más frecuentemente a las más alejadas de la capital (en primer lugar las de la Periferia y a continuación las de la Corona metropolitana) y a las de tipo cultural. Esta primera constatación pone de manifiesto la necesidad de realizar una campaña informativa que dé a conocer la existencia y objetivos del Consejo. Partiendo de estos datos parecería que el déficit informativo es la explicación de la no participación en el Consejo; sin embargo, existen otros 80 grupos que lo conocen y no forman parte del mismo (mayoritariamente radicados en Madrid, de tipo feminista y cívico-asistencial). ¿Cuáles son, pues, las razones que explican esta falta de integración? Antes de responder a la cuestión es necesario señalar cuáles son los criterios que fija la ley para la admisión de miembros del Consejo. El artículo 3º de la ley de creación distingue tres modalidades: a) asociaciones de mujeres o federaciones de las mismas, con ámbito en la Comunidad de Madrid, inscritas en el Registro de Asociaciones que tengan al menos 50 afiliadas; b) áreas de mujeres de asociaciones legalmente constituidas que constituyan una entidad diferenciada dentro de la misma, con autonomía, capacidad de representación y con al menos 50 afiliadas; c) secciones de la mujer de los sindicatos más representativos. Además, pueden integrarse en calidad de observadores representantes de Fundaciones con área específica de mujer, asociaciones de mujeres de ámbito estatal, Consejos de la Mujer de otras comunidades autónomas y representantes de partidos políticos con implantación en la comunidad autónoma. Por tanto, sólo los grupos legalmente constituídos que tengan más de 50 integrantes pueden aspirar a formar parte del Consejo de la Mujer. Por otra parte, la incorporación de una federación al Consejo excluye la de sus componentes por separado (art. 4º, 2). Estos criterios nos permiten distinguir entre las asociaciones que no pueden aspirar a ser miembros y aquéllas que potencialmente pueden serlo. Cuando se pregunta a las asociaciones por los motivos de su no pertenencia al Consejo la mayoría alega falta de información (68%, 140 asociaciones), rúbrica bajo la que se incluyen todas las que no conocen la existencia del Consejo y algunas que desconocen los requisitos para integrarse en el mismo. En estas circunstancias se encuentra buena parte de las asociaciones culturales y de formación, especialmente las radicadas en la Corona metropolitana y la Periferia. Otro de los motivos argumentados es la falta de tiempo o medios (13%, 26 asociaciones), que remite a la débil infraestructura de las asociaciones, que no encuentran la forma de acercarse al Consejo, a pesar de conocerlo y de no tener prevenciones en su contra; en este caso los grupos más afectados son los que cuentan con un núcleo activo reducido (especialmente las definidas como culturales, de formación y feministas) y/o las que se encuentran más alejadas de la ciudad de Madrid, sede del Consejo. En tercer lugar aparece un núcleo que afirma no reunir los requisitos necesarios (8,5%, 17 agrupaciones); se trata, por tanto, de asociaciones que conocen 47 el Consejo y probablemente han intentado integrarse en el mismo, generalmente son colectivos domiciliados en la capital, entre los que destacan los tipos cívico-asistencial y feminista. Por último aparece un grupo minoritario que tiene la intención o se encuentra en vías de integración (4,5%, 9 asociaciones) al Consejo; nuevamente destacan aquí asociaciones de la ciudad de Madrid, de tipo feminista y cívico-asistencial. Además, hay otras 15 asociaciones que no saben explicar los motivos de su no integración en el Consejo. Si en lugar de la opinión de las entrevistadas tenemos en cuenta el criterio objetivo del número de socias o afiliadas, podemos construir una tipología en función de la “cercanía” de las asociaciones al Consejo de la Mujer: - en el polo más cercano situamos a los actuales miembros (14%, 41 asociaciones); - en el más alejado a los que no cumplen el requisito del número mínimo de socias, lo que les impide integrarse (26%, 75 asociaciones); - en situación intermedia encontramos a las asociaciones no-miembros, legalizadas ante el registro de asociaciones y con más de 50 afiliadas, que constituyen el colectivo de miembros potenciales (60%, 174 asociaciones). No podemos determinar con precisión en qué medida este conjunto cumple todas las condiciones requeridas, ya que algunas pueden ser miembros de una federación que ya esté integrada en el Consejo (lo que las incluiría en el apartado de “no integrables”). Para tener en cuenta esta posibilidad, distinguimos dentro de este núcleo intermedio, las que son miembros de una federación 19%, 54 asociaciones) de las que son sin duda integrables en el Consejo (42%, 120 asociaciones). La situación del conjunto de asociaciones respecto al Consejo queda reflejada en el Gráfico 10 . Según esta información existen entre 120 y 174 asociaciones que reúnen los requisitos para integrarse en el Consejo. Además, buena parte de las 75 que hoy no reúnen los requisitos pueden hacerlo en el futuro si alcanzan las 50 socias. ..//.. 48 Gráfico 10 TIPO DE VÍNCULO DE LAS ASOCIACIONES CON EL CONSEJO DE LA MUJER A continuación sintetizamos, de forma esquemática, los rasgos principales que configuran el perfil de los miembros actuales y potenciales del Consejo. * Miembros actuales: tienen mayor importancia entre las asociaciones de la ciudad de Madrid (25,5%) y de municipios con menos de 2.000 habitantes (18%); las constituidas antes de 1976 o entre 1981-1990, las que tienen más de 100 socias o afiliadas y más de 500 usuarias o beneficiarias (36%); las de ámbito regional o comarcal (35%); y las de orientación sindical, feminista, cívico-asistencial y empresarial. En síntesis: son asociaciones “grandes”, radicadas en Madrid, con ámbito supramunicipal y orientación militante o profesional. * Miembros potenciales no federadas: tienen más peso entre las agrupaciones de la Periferia (53%), en municipios con menos de 20.000 habitantes, con ámbito de actuación de barrio o distrito; entre las creadas a partir de 1991, las que tienen entre 50 y 99 socias y entre 50 y 200 beneficiarias, las de orientación cultural y empresarial. En resumen: son asociaciones de pueblos, de ámbito local, tamaño medio y orientación cultural. 49 * Miembros potenciales federadas: destacan entre las de la ciudad de Madrid y en municipios de la Corona entre 20.000 y 100.000 habitantes; entre las creadas antes de 1980, las que tienen más de 200 socias y beneficiarias, las de ámbito regional o supra-regional, las que no se dirigen sólo a la población femenina y las de orientación religiosa, feminista y cívico-asistencial. Por tanto, son asociaciones grandes, antiguas, radicadas en ciudades y de orientación militante o profesional. Como puede observarse el perfil del tercer bloque (no miembros federadas) tiene características similares al primero (miembros actuales), salvo su mayor presencia en la Corona metropolitana. Es posible que en algunos casos se trate de asociaciones locales integradas en federaciones que ya son miembros del Consejo, aunque en general no parece ser éste el caso. -------- 50 7. INFRAESTRUCTURA Y FINANCIACIÓN La mayoría de asociaciones cuenta con locales para funcionar, material para realizar sus actividades (casi el 90%) y teléfono con el cual contactar (algo más del 80%); con todo, entre el 10% y el 15% carece de esta infraestructura básica. Además, en el 78% de los casos se funciona en locales cedidos lo que, por un lado, da muestras del apoyo institucional que reciben las asociaciones de mujeres y, por otro, evidencia un importante grado de dependencia y precariedad en estos aspectos; un 12% cuenta con locales alquilados y apenas el 4% los posee en propiedad. Algo similar ocurre con el mobiliario básico para el funcionamiento de la asociación: aunque el 23% de las asociaciones lo detenta en propiedad, para el 64% es material cedido y un 10% no cuenta con ninguno. En cambio, el material para actividades es cedido sólo en el 6% de los casos. La disponibilidad de locales, teléfono y material para actividades es más frecuente entre las asociaciones radicadas en la Corona metropolitana que entre las de la ciudad capital y la periferia; dado que estos elementos son por lo general cedidos puede deducirse que en estos municipios el asociacionismo femenino cuenta con un apoyo institucional más fuerte que en el resto de la región. Tabla 12 DISPONIBILIDAD DE RECURSOS DE LAS ASOCIACIONES (en %) Recurso Tiene Le falta No necesita Locales 89,0 9,3 1,8 Teléfono 83,2 15,0 1,7 Material para actividades 89,4 9,3 1,8 Ordenador 18,9 79,3 1,8 Televisor o video 17,2 80,7 2,1 Fax 15,4 82,5 2,1 Fotocopiadora 12,7 85,6 1,8 Los datos de la Tabla 12 indican que, salvo estos tres elementos, gran parte de las asociaciones carece de instrumentos necesarios para su funcionamiento. Sólo un 2% dice no poseer ni necesitar los recursos citados en la tabla; en cambio, alrededor del 80% echa en falta la disponibilidad de fotocopiadora, fax, televisor o reproductor de videos y ordenador. Entre la minoría que posee estos instrumentos destacan asociaciones radicadas en la ciudad de Madrid las que, sea por sus propios recursos o por el apoyo institucional, cuentan con medios que facilitan la gestión burocrática, la comunicación y la difusión de sus actividades. Por otra parte, 45 de las asociaciones estudiadas (el 16%) cuenta con personal remunerado a su servicio. Esta circunstancia es mucho más frecuente entre los grupos radicados en la ciudad de Madrid (34%) y apenas se verifica en los de la Periferia (3%); por su orientación los tipos más representados son el cívico-asistencial, feminista, empresarial y sindical. En la mayor parte de los casos (30 asociaciones) se trata de profesionales contratados, cuya dedicación 51 es a tiempo parcial (media jornada o menos) en el 70% de los casos; se trata de asociaciones de orientación cívico-asistencial y de formación. En otro grupo, constituido por 11 asociaciones, las personas remuneradas son profesionales y miembros de la junta directiva; en estos casos lo dominante es la dedicación a jornada completa y destacan los tipos sindical, feminista y empresarial. Por último aparecen otros 5 casos en los que el personal retribuído es exclusivamente miembro del equipo directivo, que suele tener una dedicación inferior a la media jornada; éstas son asociaciones de orientación cultural y de tiempo libre. Como tendremos ocasión de comprobar más adelante, la importancia que se otorga a cada uno de los elementos citados (locales, infraestructura, personal) es desigual. Pero antes de conocer cuáles son las necesidades más sentidas del asociacionismo femenino veamos cuáles son sus fuentes de financiación23. El 89% de las asociaciones encuestadas se financia, en todo o en parte, con las cuotas de sus socias o afiliadas; las proporciones son mayores entre las de tipo cívico-asistencial y cultural-ocio (más del 90%), y entre los grupos radicados en la Periferia. El 67% recibe algún tipo de subvención; esta circunstancia es más habitual en la ciudad de Madrid y entre los grupos feministas (83%), cívico-asistencial (76%) y de formación (71%). Sólo un tercio de los grupos encuestados (el 33%) percibe ingresos por actividades que desarrolla; en este caso destacan los grupos cívico-asistenciales (48%) y los radicados en la Periferia. Apenas el 15% del total cuenta con recursos económicos procedentes del cobro por servicios prestados, sea a sus socias, a la población en general o a diversas instituciones; este caso es más frecuente entre las asociaciones de la ciudad de Madrid y entre los tipos empresarial, cívico-asistencial (más del 30%) y feminista (23%). Por último, algo menos del 4% de las asociaciones de mujeres cuenta con otras vías de ingresos. De lo anterior podemos deducir que las asociaciones de orientación cívico-asistencial son las que cuentan con una estructura de recursos económicos más diferenciada, pues participan de forma destacada en las cuatro modalidades principales. Las de orientación feminista cuentan especialmente con ingresos por subvenciones y por la realización de actividades. Las de tipo cultural se basan principalmente en las cuotas de sus socias. Las empresariales destacan por la venta de servicios y las de formación por su dependencia de las subvenciones. Según lo anterior, las dos fuentes de ingreso más habituales entre estas asociaciones son los que provienen de las cuotas de sus afiliadas y de las subvenciones institucionales. Sin embargo, la frecuencia con que aparecen ambos elementos no nos indica nada respecto a su cuantía. Respecto al monto global de las cuotas durante un año se observa una gran variedad de situaciones. Por un lado, el 10% de las asociaciones que responden a esta pregunta24 declaran no tener ningún ingreso por este concepto; en el otro extremo, un porcentaje idéntico recauda más de un millón de pesetas anuales por contribución de sus afiliadas. Un 20% ingresa un monto inferior a las 100.000 pesetas por año. El contingente más numeroso es el formado por las asociaciones que suman entre 100 y 200.000 pesetas (22%) y entre 200 y 500.000 (26%). Otro 11% se sitúa en el intervalo entre las 500.000 y el millón anual. 23 ) Conviene recordar que el factor económico no tiene la misma importancia en todos los casos, y está en función de los objetivos y actividades de cada grupo. 24 ) El 16% de las asociaciones encuestadas (o sea, 47 de ellas) no supo o quiso responder a esta cuestión. Por tanto, todo lo referido al monto de las cuotas de socias se basa en la información suministrada por 242 asociaciones. 52 Gráfico 11 MONTO GLOBAL ANUAL DE LAS CUOTAS Llama la atención la existencia de 25 asociaciones que declaran no percibir ingresos por contribuciones de sus miembros. ¿Qué características tienen estos grupos? Destacan las de ámbito local (municipal o de barrio), radicadas en la Corona metropolitana (en municipios con más de 100.000 habitantes) y en la ciudad de Madrid, con bajo número de socias y dedicadas a “otros” objetivos (es decir, grupos con objetivos específicos, diferenciados de los más ampliamente compartidos por el conjunto de asociaciones de mujeres). En cuanto a los que sí cuentan con ingreso por cuotas, hay que destacar que, en general, entre las que recaudan menos de 500.000 pesetas por año predominan las radicadas en ámbitos rurales; por el contrario, por encima de dicha cifra es más frecuente encontrar grupos de la ciudad de Madrid y, a continuación, de la Corona metropolitana. En cuanto a las subvenciones recibidas durante el año 1995 aumenta el número de asociaciones que no responde a la pregunta: en este caso son 65, es decir el 23% de las encuestadas. Cabe interpretar esta mayor reserva como un mecanismo defensivo ante la posibilidad de que la investigación fuese un mecanismo de control de las asociaciones encargado por alguna instancia “superior”; sólo en una pequeña parte de estos casos el silencio se justifica en el desconocimiento de la persona informante. Por tanto, los datos que siguen proceden de la información ofrecida por 224 asociaciones . En primer lugar, hay que constatar -como ya vimosque el ingreso por subvenciones es bastante menos frecuente que el procedente de las cuotas: el 53 37% afirma que durante el año anterior no recibió ninguna subvención25. ¿Qué características tienen estas 83 asociaciones? Esta situación es más habitual entre las radicadas en municipios de la Periferia que en las demás áreas de la comunidad autónoma, entre las de ámbito de actuación local, creación reciente (a partir de 1991) y con orientación cultural, de ocio y tiempo libre. Las hay de diversos tamaños (número de socias), lo que sugiere que la ausencia de subvención no se explica porque se trate de grupos pequeños, sino más bien por su desconocimiento o incapacidad para realizar las solicitudes correspondientes (asociaciones no especializados, con escaso rodaje y alejadas de los centros administrativos). Gráfico 12 MONTO DE LAS SUBVENCIONES RECIBIDAS EN 1995 Tras este numeroso grupo se sitúan otros tres de similar magnitud: las que percibieron menos de 200.000 pesetas (16%), las que ingresaron entre 200.001 y 500.000 (13%) y las que recibieron exactamente 200.000 (16%), cifra que ha sido el “estandard” fijado por la administración autonómica para buena parte de los colectivos de mujeres subvencionados. Menos numerosas son las que recibieron entre medio millón y un millón de pesetas, y las que han superado esta última cifra (menos del 10% cada grupo). La suma de 200.000 pesetas es la percibida más habitualmente entre los grupos de la periferia y los de orientación cultural. Alrededor de esa cifra, por encima o por debajo, reciben con más frecuencia los grupos de la Corona metropolitana, y los tipo de formación, cultural y religioso. Las que percibieron más de 25 ) Conviene recordar nuevamente el carácter coyuntural de la encuesta. Hay que tener presente que la información presentada es una foto fija, referida a un único año, y no prejuzga lo acontecido anteriormente. Por ejemplo, algunas asociaciones han respondido que en 1995 no recibieron subvención alguna, aunque sí lo hicieron en años anteriores. 54 400.000 pesetas son las más urbanas (en primer lugar las de Madrid y luego las de la Corona) y los tipos cívico-asistencial, empresarial, sindical y feminista. Para terminar con lo concerniente al volumen de los ingresos en concepto de cuotas y subvenciones, la Tabla 13 recoge el importe total recaudado por ambos conceptos en el conjunto de la Comunidad de Madrid y en cada una de las Áreas de municipios consideradas. En cada caso se consigna el monto dinerario, el número de asociaciones informantes y el porcentaje del dinero total (en toda la comunidad) que corresponde a las asociaciones de cada una de las comarcas. Teniendo en cuenta que éstas son las dos principales fuentes de financiación los datos de la tabla dan una idea bastante aproximada de la magnitud de los presupuestos manejados por las asociaciones de mujeres en la Comunidad de Madrid. Comenzando por las cuotas se observa una muy diversa capacidad de recaudación, puesto que 64 asociaciones de la ciudad de Madrid ingresan el 67% del total recaudado en la región, mientras que las 59 de la Corona metropolitana Sur apenas producen un 11%, cifra similar a la ingresada en la Corona Este por sólo 24 asociaciones. Los datos de la octava columna de la tabla muestran el ingreso medio en concepto de subvenciones por cada asociación en cada una de las comarcas. Se pone de manifiesto la diferencia existente entre el promedio de la ciudad de Madrid (1,6 millones por asociación) con el resto de la región. La segunda zona más favorecida es la Corona Este donde la media no llega a la mitad de esa cifra (700.000 pesetas). En el resto de la región las cifras oscilan alrededor de las 200.000 pesetas, excepto en la Corona Sur donde alcanzan las 307.000. Considerando el conjunto de asociaciones estudiadas, la media de ingresos anuales por este concepto se establece en 688.000 pesetas, pero si excluímos a los grupos domiciliados en la ciudad de Madrid la cifra desciende hasta las 316.400 pesetas por año. Estas diferencias pueden atribuirse a dos circunstancias. En primer lugar, el mayor número de mujeres asociadas en la ciudad de Madrid que, como vimos en la Tabla 1, representan el 61% de las afiliadas a grupos de mujeres en toda la región. En segundo lugar, un mayor compromiso con la asociación, que se expresa en cuotas más elevadas, sea por el tipo de contraprestaciones que se reciben o por una vinculación ideológica más fuerte que la existente en los grupos de la Corona y la Periferia madrileñas. En cuanto a la subvenciones ingresadas durante 1995, los 167 millones declarados se distribuyen de manera aún más desigual. Los grupos de la ciudad de Madrid acaparan el 87% de los 167.000.000 mencionados. Las demás comarcas no llegan al 2% de dicha cifra, a excepción de la Corona Sur que se aproxima al 5% del total. La última columna de la tabla muestra la media de subvención por cada asociación en las distintas comarcas. En Madrid capital la cifra supera los dos millones de pesetas mientras que en el resto de las zonas no llega a la décima parte de esa cifra. El promedio para todas las asociaciones de la región se establece en 767.000 pesetas de subvención por grupo, pero excluyendo a las domiciliados en la ciudad de Madrid desciende hasta 141.000 pesetas. Obviamente no puede afirmarse que todas las asociaciones de la capital perciban mayores subvenciones que cada una de las radicadas en el resto de la región. Lo que se pone de manifiesto es que en la capital residen las asociaciones “grandes” (federaciones, asociaciones de ámbito regional) y, probablemente, las que tienen más capacidad de elaborar proyectos susceptibles de ser subvencionados, sea por su calidad o por el prestigio o capacidad de presión de las integrantes del colectivo. En todo caso, no parece que el criterio dominante para la adjudicación de subvenciones sea el número de mujeres beneficiarias 55 de la acción asociativa, puesto que los resultados muestran una correlación baja entre ambas variables. Tabla 13 INGRESOS POR CUOTAS Y SUBVENCIONES POR ÁREAS DE MUNICIPIOS Área Cuotas* Asoc. % Subv.95* Asoc. % Cuota/Asoc. Madrid 107.831 (64) 66,5 145.800 (66) 87,2 1.685.000 2.209.000 C. Sur 18.123 (59) 11,2 8.115 (48) 4,9 307.000 169.000 C. Norte 1.800 (10) 1,1 1.015 (7) 0,6 180.000 145.000 C. Este 16.772 (24) 10,3 2.819 (19) 1,7 699.000 148.000 C. Oeste 2.419 (9) 1,5 1.764 (10) 1,1 269.000 176.000 P. SurEste 5.670 (19) 3,5 2.175 (20) 1,3 298.000 109.000 P. NorOeste 3.384 (18) 2,1 950 (15) 0,6 188.000 63.000 P. SurOeste 2.482 (15) 1,5 2.120 (16) 1,3 165.000 133.000 P. Este 2.114 (9) 1,3 775 (8) 0,5 235.000 97.000 P. Norte 1.655 (9) 1,0 1.642 (9) 1,0 184.000 182.000 162.250 (236) 100 167.175 (218) 100 688.000 767.000 316.400 141.000 TOTAL Excluyendo Asociaciones de la ciudad de Madrid: (*) Cifras en miles de pesetas. Subv/Asoc. Además de conocer la cuantía de las subvenciones parece interesante conocer qué destino se da en las asociaciones de mujeres a estos fondos. Las cifras de la Tabla 14 indican que en casi todos los casos se los emplea, en parte o totalmente, a financiar actividades realizadas. Una mayoría, aunque menos notable, emplea parte de las subvenciones en gastos de mantenimiento de la asociación (locales, luz, teléfono, material de oficina, etc.). En cambio, sólo una tercera parte de las que responden (71 asociaciones) dedican estos ingresos a cubrir los gastos de personal remunerado. Sólo 8 agrupaciones utilizan este dinero para otros destinos diferentes a los tres mencionados. Tabla 14 DESTINO HABITUAL DE LAS SUBVENCIONES RECIBIDAS (en %) Destino Sí No Actividades 97,5 2,5 Mantenimiento 60,1 39,9 Personal 36,0 64,0 4,8 95,2 Otros 56 Puesto que en casi todos los casos se emplea dinero de subvenciones para sufragar actividades, no tiene especial interés conocer las características de las asociaciones que realizan esta práctica. En cambio, sí interesa conocer las de quienes emplean este recursos para gastos de mantenimiento y retribuciones de personal. En cuanto al mantenimiento, el caso es más frecuente se da en la ciudad de Madrid (78%), entre las que reciben subvenciones superiores a las 400.000 pesetas (71%) o al millón (81%), las que tienen más de 100 socias y las que recaudan por cuotas más de 500.000 pesetas (70%). Las que emplean parte de la subvención recibida en gastos de personal son, obviamente, las que cuentan con personal remunerado, las que tienen más de 200 socias, las radicadas en la ciudad de Madrid o en municipios con menos de 2.000 habitantes y las que reciben mayores subvenciones (superiores a 200.000 pesetas). En resumen, parece que el destino primer destino de las subvenciones es el de financiar actividades de las asociaciones. A medida que crece el monto de las mismas, (ligado al tamaño de la asociación y a su proximidad a Madrid), parte del dinero se emplea también en gastos de mantenimiento y en gastos de personal (en los casos en que existe esta figura). -------- 57 8. NECESIDADES MÁS SENTIDAS En este último capítulo vamos a analizar cuáles son las carencias más habitualmente mencionadas por las portavoces de las asociaciones estudiadas. El cuestionario recogió, de forma abierta, una amplia variedad de cuestiones que posteriormente fueron codificadas y reducidas a la tipología que aparece en la Tabla 15. (La suma de los resultados supera el 100% pues se dio la posibilidad de mencionar hasta dos cuestiones más sentidas). Las cifras indican que la gran mayoría de las asociaciones encuentra sus mayores dificultades en el terreno económico: alrededor del 60% de los casos menciona esta cuestión, aunque bajo dos formas que hemos querido presentar de forma diferenciada: por una parte las que reclaman mayores ingresos, sin prejuzgar el destino de los mismo; por otra, las que piden directamente mayores subvenciones, así como un mecanismo más ágil, menos burocrático y transparente para su concesión. Sobre este particular son varias las asociaciones que destacan la dificultad de acceder a subvenciones para grupos que no tienen infraestructura administrativa ni práctica para solventar los diversos trámites burocráticos. En todo caso, aun reconociendo la importancia del apoyo institucional al movimiento asociativo, resulta llamativo que para un tercio de las asociaciones su futuro económico esté supeditado principalmente al logro de mayores subvenciones. En la ciudad de Madrid se reclaman más a menudo mayores ingresos y en la Periferia más y mejores subvenciones. Los más inclinados al reclamo económico son los grupos de orientación empresarial y feminista, las que trabajan de cara a colectivos específicos de mujeres y las que tienen más de un centenar de afiliadas. Tabla 15 NECESIDADES DE LAS ASOCIACIONES DE MUJERES NECESIDAD % Locales e infraestructura 37,4 Subvenciones 30,4 Mayores ingresos 25,9 Más participación y apoyo 24,5 Formación de las socias 12,6 Personal administrativo 3,8 Apoyo institucional 1,3 La segunda gran cuestión tiene que ver con el ámbito físico de funcionamiento de cada grupo: los locales y la infraestructura. El 37% de asociaciones que menciona este aspecto como una necesidad no cubierta presenta una gama de situaciones diferenciadas: desde las que carecen de local hasta las que desean adquirir uno o en propiedad, pasando por las que reclaman mayor 58 espacio o uno (aunque sea cedido) de uso exclusivo, pues actualmente deben compartirlo con otros. Esta necesidad es sentida por igual cualquiera sea el área geográfica de la Comunidad de Madrid, predomina entre los grupos de orientación cultural, ocio, tiempo libre y feministas y es independiente del número de miembros de la asociación. Gráfico 13 NECESIDADES MÁS FRECUENTES DE LAS ASOCIACIONES Otro punto significativo tiene que ver con un reclamo dirigido no hacia el mundo institucional sino al contexto social, en particular al colectivo de mujeres. En este caso, que es compartido por la cuarta parte de las asociaciones, se destacan las dificultades para conseguir la participación efectiva de las mujeres en los distintos colectivos y, en menor medida, el apoyo de la sociedad civil a las asociaciones. Lo que domina es una queja de las minorías activas respecto a la dificultad que encuentran para movilizar a otras mujeres, lo que con frecuencia se expresa como crítica ante la supuesta pasividad de éstas26. En este caso los grupos más 26 ) Son frecuentes expresiones que tienden a responsabilizar (o culpabilizar) a las mujeres “de base” y excepcionales las que ponen el acento en las dificultades o falta de capacidad de las dirigentes y animadoras. 59 concernidos son los radicados en la Periferia y la Corona metropolitana, los de orientación cívico-asistencial o cultural, los que centran su actividad en sus propias socias, y los que tienen entre 25 y 100 afiliadas. El último apartado que obtiene una mención significativa, aunque minoritaria, es el referido a la formación de las mujeres integradas en el movimiento asociativo. En estos casos se hace mención a dinámicas de funcionamiento (cómo conseguir más participación y efectividad en el trabajo), a organización del trabajo rutinario (información sobre subvenciones, forma de elaborar proyectos, etc.) o aspectos vinculados a intereses específicos de ciertas agrupaciones. La formación se echa en falta especialmente entre las asociaciones urbanas (ciudad de Madrid y Corona metropolitana), en los grupos dedicados a la formación y los de orientación cívicoasistencial, con menos de 50 socias y que se dirigen a colectivos específicos de mujeres (no a sus propios miembros). En general, se observan tres perfiles diferenciados en cuanto a la expresión de necesidades no cubiertas. En primer lugar, las 189 asociaciones que dirigen su actividad a la población femenina en general, que registra porcentajes similares a los presentados en la Tabla 15. En segundo lugar, 31 colectivos cuya acción es marcadamente “exógena” (dirigida hacia nosocias) que reclaman apoyo cifrado en cuestiones concretas, sean de índole material (dinero, locales, personal administrativo) o inmaterial (formación). Por último, otros 48 grupos cuya actividad se centra en sus propias afiliadas que echan en falta en primer lugar una mayor participación de las mujeres en el movimiento asociativo. ---------- 60 9. ANÁLISIS DEL ASOCIACIONISMO POR ZONAS GEOGRÁFICAS Una vez analizados los resultados del conjunto de asociaciones encuestadas, es conveniente detenerse con algún detalle en cada una de las zonas o comarcas que conforman la Comunidad de Madrid. En los capítulos anteriores hemos venido distinguiendo tres grandes conjuntos: la ciudad de Madrid, la Corona metropolitana y la Periferia; aquí utilizaremos una división que considera diez espacios diferenciados, subdividiendo a la Corona en cuatro (Sur, Oeste, Norte y Este) y a la Periferia en cinco (SurEste, SurOeste, NorOeste, Norte y Este)27. En este capítulo comentaremos los rasgos más característicos de las asociaciones existentes en cada una de las zonas, comparándolos con la media regional; se trata de describir ámbitos más próximos al entorno de cada asociación, destacando los rasgos genéricos, comunes a la mayoría de grupos domiciliados en cada zona. A fin de no hacer excesivamente reiterativa la exposición, nos limitaremos a señalar dichos rasgos, sin formular explicaciones o interpretaciones en tanto estas ya figuran en el texto de capítulos anteriores. Al final del capítulo se incluyen doce tablas estadísticas cada una de las cuales recoge información de las diez zonas estudiadas y del conjunto de la comunidad autónoma, con el fin de facilitar una lectura comparativa de los datos28. Además, en el texto se hace referencia a algunos gráficos que permiten visualizar la distribución de algunas de las variables analizadas. 9.1. Asociaciones radicadas en el municipio de Madrid En la ciudad de Madrid se han estudiado 95 asociaciones (el 30,8% del total). El 65% tiene ámbito de intervención comarcal, regional o supra-regional; por tanto, la mayoría no limita su intervención al municipio donde está domiciliada. Esta distinción (actuación a nivel local o supra-local) introduce una diferencia fundamental en las características de las asociaciones. Las de ámbito local son, en general, asimilables a las que predominan en el resto de la comunidad autónoma; las otras presentan perfiles especiales que iremos señalando a lo largo de la exposición. Por tanto, en cada uno e los aspectos analizados tendremos en cuenta las diferencias entre estos dos tipos de asociaciones. Como ya se señaló en páginas anteriores, en la ciudad de Madrid residen las asociaciones que tienen mayor antigüedad: el 70% fue creado antes de 1991 (la media regional es del 52%). Por su orientación destacan los tipos cultural-ocio-tiempo libre (31%) y formación (30%), seguidos por el feminista (13%) y el cívico-asistencial (11%) (ver Gráfico 14). Los dos primeros son claramente predominantes entre las asociaciones de ámbito local (de distrito o barrio); en cambio, entre las de ámbito supra-local la importancia de los cuatro mencionados (formación, cultural, feminista, cívico-asistencial) es más uniforme (Gráfico 15). Comparando con los resultados medios de toda la región, en la capital tienen más peso los tipos feminista, cívicoasistencial y empresarial; precisamente los que no actúan sólo en el ámbito local. 27 ) La lista de municipios que componen cada comarca se presenta al comienzo del apartado correspondien- te. 28 ) Los datos de este capítulo incorporan la información procedente de 296 asociaciones; al incluirse 7 cuestionarios más que en la base estadística utilizada en capítulos anteriores pueden observarse ligeras diferencias en algunos resultados. 61 Gráfico 14 ORIENTACION DE LAS ASOCIACIONES EN LA CIUDAD DE MADRID Gráfico 15 AMBITO DE ACTUACION (CIUDAD DE MADRID) 62 Los objetivos más frecuentemente mencionados por las asociaciones son los de formación (21%; 52% si el ámbito es el local), igualdad de trato y defensa de derechos (19%; 45% en el ámbito supralocal), apoyo, asesoría e información (18%; 36% en el supralocal) y fomento de la participación (16%; 48% en el ámbito local). Las destinatarias principales de las actividades asociativas es la población femenina en general; sin embargo, en Madrid capital tienen más importancia que en el resto de la comunidad las asociaciones que se dirigen a colectivos específicos de mujeres (17%) y a “otros colectivos” (7%). En cuanto a las actividades realizadas, las más habituales son las charlas, debates y tertulias (52%), formación (49%), talleres (41%), información y asesoramiento (34%), salidas culturales y viajes (26%). Entre los grupos de ámbito local predominan los talleres, charlas y debates y salidas culturales; entre las de marco supralocal la formación, información y asesoramiento, y también las publicaciones y centros de documentación. En comparación con la media regional las asociaciones de Madrid realizan con menos frecuencia las actividades mencionadas, a excepción de las dos últimas (información y asesoramiento, y centros de documentación). Gráfico 16 DESTINATARIAS DE LAS ACTIVIDADES (CIUDAD DE MADRID) 63 La distribución geográfica de las asociaciones en el espacio municipal ha sido comentada ya en capítulos anteriores. Baste recordar que hay tres distritos con alta concentración de grupos: en el 10 (15 asociaciones) y el 4 (11 grupos) todas las entidades estudiadas son de ámbito supralocal, por tanto, su domiciliación no es indicativa de una inserción espacial concreta. En cambio, en el distrito 38 que comprende buena parte de Vallecas29 (9 asociaciones) la mayoría (7) son asociaciones de ámbito local. Las zonas donde mayor incidencia tienen los grupos de orientación local son, además del distrito citado, el 18, que incluye la parte sur de Vallecas (3 asociaciones), y con dos asociaciones cada uno, el 31 (pueblo de Vallecas), 42 (zona de Barajas30), el 24 (Aluche y Campamento31) y el 47 (desde los Cármenes hasta Carabanchel Alto32). En cambio, los distritos donde sólo existen grupos de actuación supralocal son ocupan la zona central de la ciudad (comprendida entre la M-30 y la línea General Perón-Concha Espina-Ramón y Cajal, al norte), la periferia noroeste (integrada por los distritos postales 29, 35 y 39, desde Bravo Murillo-Pº Castellana hacia el noreste, lindando con el hipódromo) y dos zonas situadas en el sur-este (distrito 11 -Bº del Lucero- y 19 -Vía Carpetana, Avda. De Oporto, Sta. María de la Cabeza y M-30). El tamaño de las asociaciones de mujeres es mayor en la ciudad de Madrid que en el resto de la región, pues son más habituales las que tienen más de 200 socias o afiliadas (44%) y beneficiarias o usuarias (69%). En conjunto las asociadas a estos 95 grupos suman alrededor de 38.000 mujeres lo que supone el 3% de la población femenina adulta de la ciudad y el 61% de las asociadas de toda la región. Las usuarias o beneficiarias son alrededor de 90.000, algo más del 7% de las residentes adultas y el 73% de las usuarias de toda la comunidad autónoma. Esta última cifra indica el impacto de las asociaciones de ámbito supra-local, buena parte de cuyas usuarias no residen en la ciudad de Madrid. En cuanto a los vínculos asociativos, los grupos que pertenecen a alguna federación son el 47%, muy por encima del promedio regional (29%). Lo mismo ocurre con la pertenencia al Consejo de la Mujer: el 26% de los grupos estudiados es integrante del mismo (la media regional es un 16%). Existen 56 grupos que podrían integrarse si lo desearan (aunque 30 pertenecen a federaciones). Entre los no-miembros la mayoría (53%) conoce la existencia del Consejo. 29 ) Sus límites son, al norte la Avenida del Mediterráneo; al este la M-30; al sur las Avenidas de la Albufera y de Buenos Aires, y al oeste la M-40. 30 ) Al norte de la carretera de Barcelona, incluye la Alameda de Osuna y el barrio de Barajas. 31 ) Distrito limitado al oeste por la Avenida Gral. Fanjul y la calle Valmojado; al norte por la Carretera de Boadilla y la calle Seseña; al este y al sur con el municipio de Alcorcón. 32 ) Limita al oeste con el distrito 24; al norte con la cale Cebreros; al sur con la Avenida de los Poblados y al este con la Vía Carpetana y la Avda. de Nuestra Señora. Incluye los barrios Parque Eugenia de Montijo, Puerto Chico, Torres de Aluche, Caño Roto y Cerro de la Mica. 64 Gráfico 17 RELACION CON EL CONSEJO DE LA MUJER (CIUDAD DE MADRID) En toda la región se reproduce el mismo orden de importancia entre las fuentes de recursos económicos: cuotas de socias, subvenciones, ingresos por actividades y por ventas de servicios o productos. Entre las asociaciones de la ciudad de Madrid son más habituales las asociaciones que reciben subvenciones (73% en la ciudad vs. 67% de media regional). En cuanto al monto de los ingresos la mayoría se sitúa en los tramos más altos: el 40% ingresa más 500.000 pesetas anuales en concepto de cuotas y el 46% más de 200.000 pesetas por subvenciones; por otra parte, el 17% no cobra cuotas a sus afiliadas (situación más frecuente entre grupos de ámbito local). Como ya se señaló (ver Tabla 13), la media global anual por cuotas es de 1.685.000 pesetas y el promedio por subvenciónes superó en 1995 los 2.200.000 millones por entidad. Obviamente estas cifras no están uniformemente repartidas y ponen de manifiesto la incidencia de las grandes asociaciones y federaciones -las que reciben subvenciones más cuantiosas- en la ciudad capital. Las asociaciones de ámbito supra-local se concentran más en el tramo de ingresos por cuotas entre 100.000 y 500.000 pesetas (las de ámbito local se concentran en los extremos inferior y superior de la escala); en cambio, la mayoría (60%) recibe más de 200.000 pesetas de subvención. 65 Gráfico 18 FUENTES DE INGRESO (CIUDAD DE MADRID) Las carencias de recursos materiales son, en general, menores entre las asociaciones de la ciudad de Madrid; éstas son las que más habitualmente disponen de ordenadores, fax, fotocopiadora y reproductor de video o televisor. No obstante, existe un grupo minoritario cuya precariedad supera la media regional: son asociaciones que no disponen de teléfono, locales para reunirse y material para realizar actividades (17-18%). Entre las necesidades más sentidas los grupos de la ciudad capital ponen más enfasis en los ingresos económicos y en la formación de las socias y dirigentes. 66 Gráfico 19 RECURSOS NECESARIOS (CIUDAD DE MADRID) 9.2. Asociaciones radicadas en la Corona Metropolitana Sur La Corona Sur está compuesta por siete municipios, todos típicamente urbanos; sólo uno de ellos (Pinto) tiene menos de 50.000 habitantes; otro (Parla) se sitúa entre esa cifra y los 100.000 habitantes, mientras que el resto (Alcorcón, Fuenlabrada, Getafe, Leganés y Móstoles) superan los 100.000 vecinos. En esta zona vive el 15% de las mujeres adultas de la región y se han encontrado 69 asociaciones (el 24% de las estudiadas); en cada uno de los municipios (a excepción de Pinto) existen entre 7 y 19 asociaciones de mujeres. Tras la ciudad de Madrid, esta zona es la que congrega mayor número de población femenina y de asociaciones de mujeres. Aunque la mayoría de éstas se constituyó durante la última década, el quinquenio 19861990 pesenta índices que superan la media regional. En cuanto al ámbito de actuación el 12% trabaja a nivel regional o supra-regional; por tanto, la gran mayoría tiene una órbita de influencia local (municipal o de barrio) (ver Gráfico 20). La gran mayoría tiene como destinatarias de su trabajo a la población femenina en general (83%) (Gráfico 21). Por su orientación dominante estos grupos se concentran en dos tipos: cultura, ocio y tiempo libre (52%) y formación (32%); los del segundo tipo superan la media regional (Gráfico 22). Los objetivos más frecuentemente mencionados son la formación (42%), el fomento de la participación social de las mujeres (35%), la igualdad de trato entre sexos (15%) y el brindar apoyo e información (13%). La actividad más desarrollada por estas asociaciones son los cursos de formación (62%), con una frecuencia que supera la media regional; también por encima de la media aparecen la celebración de fiestas y la organización de certámenes y exposiciones (15%). 67 A pesar de estar radicadas en ciudades muy pobladas, el tamaño de estos grupos es menor que en el conjunto de la región: los que tienen menos de 50 socias (38%) superan claramente la media regional (26%) y la gran mayoría (63%) tiene menos de 200 beneficiarias o usuarias a lo largo del año. En conjunto agrupan a unas 9.000 mujeres, que representan el 3% de la población femenina de la comarca y el 14% de las asociadas en toda la región. Sus beneficiarias o suarias superan las 14.000; es decir, el 5% de la población de la zona y el 12% de las usuarias de toda la comunidad autónoma. El 28% de estos grupos pertenece a alguna federación, cifra que resulta similar a la media regional. En cuanto a los vínculos con el Consejo de la Mujer encontramos los índices más bajos de afiliación: el 96% no está integrado en el Consejo. De estas 66 asociaciones 21 no cumplen los requisitos mínimos (número de socias y registro legal), otras 18 los cumplen y pertenecen a alguna federación, en tanto que 38 podrían integrarse sin duda en el Consejo (Gráfico 23). La mayoría (69%) no conoce la existencia de esta institución. En cuanto a las fuentes de ingresos habituales, en la Corona Sur se reproduce la pauta de la ciudad de Madrid en cuanto a la importancia de las cuotas de socias y a las subvenciones (en este caso se supera la media regional); en cambio, son menos habituales los casos que ingresan fondos por actividades realizadas o venta de servicios (Gráfico 24). El 15% no tiene cuotas de socias y el 48% ingresa entre 100.000 y 500.000 pesetas anuales por ese concepto; la media general es de 307.000 pesetas por asociación, la segunda más importante tras las registrada en la ciudad de Madrid. El monto de las subvenciones sigue el promedio regional, excepto en el tramo superior donde se supera la media: el 35% percibió más de 200.000 pesetas durante 1995; en este caso la media por asociación se establece en 169.000 pesetas. Los equipamientos que más echan en falta estas asociaciones son fotocopiadora y fax (más del 92%), seguidos por ordenador y video. En cambio, apenas al 4% le falta un local para reunirse, un teléfono o material para realizar sus actividades (Gráfico 25). Entre las necesidades más sentidas mencionan de forma notable la insuficiencia de locales e infraestructuras (el 41% de las asociaciones); por encima de la media regional se pone énfasis en la falta de participación de las mujeres (28%) y en formación de las asociadas (16%). 9.3. Asociaciones radicadas en la Corona Metropolitana Este La Corona Este está integrada por ocho municipios en los que residen 121.000 mujeres mayores de 19 años (el 6,4% de toda la comunidad). Existe una gran variedad en cuanto a tamaño de los municipios: desde el que supera los 100.000 habitantes (Alcalá de Henares) hasta el que se sitúa entre 1.000 y 2.000 vecinos (Velilla de San Antonio); dos de ellos superan los 50.000 habitantes (Coslada y Torrejón de Ardoz) y otro los 20.000 (San Fernando de Henares). El resto (Mejorada del Campo, Paracuellos del Jarama y Rivas-Vaciamadrid) tiene entre 2.000 y 20.000 residentes. En todos estos municipios hemos encontrado asociaciones de mujeres; los más destacados son Alcalá de Henares (12 grupos) y Coslada (con 5). El ámbito de actuación es casi siempre local (83%); apenas el 7% trabaja en una dimensión comarcal o regional (ver Gráfico 20). La antigüedad de estos grupos está polarizada en dos bloques que superan los promedios regionales: el 63% surgió a partir de 1991 y el 26% 68 es anterior a 1986. En cuanto a sus destinatarias, por encima de la media aparecen las asociaciones que trabajan con mujeres en general (75%) y las que se dirigen a “otros colectivos” (7%) que no son exclusivamente mujeres (familias, público en general, etc.) (Gráfico 21). La tipología en función de la orientación principal de los colectivos se concentra especialmente en el tipo cultural (62%) y el de formación (27%); además de estos aparecen otros dos, cuyos porcentajes superan la media regional: el cívico-asistencial y el religioso (Gráfico 22). El objetivo que más se menciona es el fomento de la participación femenina (50%), meta que -como veremos- es la más destaca en los pueblos de la periferia; sin duda en este caso se refleja la incidencia de los municipios menos urbanizados de la zona. Por encima de la media regional destaca la intención de impulsar actividades sectoriales (7%). Las actividades que destacan por encima de los promedios regionales son los talleres (79%), charlas y debates (75%) y salidas culturales (54%); también en este caso se registra una similitud con las asociaciones radicadas en las comarcas periféricas. El tamaño de estas asociaciones, en función del número de socias o afiliadas que cuentan, es relativamente grande: el 46% de los grupos tienen más de 200 integrantes y un porcentaje similar supera ese número de usuarias. Sin embargo, en el otro extremo, el 21% de los grupos llegan a menos de 50 mujeres con sus actividades. De las 121.000 mujeres adultas de la comarca, unas 6.100 participan en el movimiento asociativo, lo que equivale a una tasa de afiliación del 5,1%, la más elevada de toda la comunidad autónoma. En cambio, las beneficiarias que declaran las encuestadas son apenas 4.100, lo que deja el índice en 3,4%, muy por debajo de la media regional (8,1%). Apenas el 18% de los grupos pertenece a alguna federación (la media regional es del 29%). Sólo dos asociaciones están integradas en el Consejo de la Mujer; otros 4 grupos no cumplen los requisitos básicos, 17 son miembros potenciales y otros 5 reúnen los requisitos aunque están integrados en alguna federación (Gráfico 23). Entre los no miembros, el 60% desconoce la existencia del Consejo. En cuanto a las fuentes de ingreso todas las asociaciones tienen cuotas de afiliadas y el 36% percibe entradas por actividades realizadas; sólo el 61% ha recibido subvenciones durante el año 1995 (Gráfico 24). Los ingresos en concepto de cuotas muestran una polaridad: por una parte los bajos (el 43% recibe menos de 100.000 pesetas) por otra los altos (el 39% supera las 500.000 pesetas por año). La importancia de estas últimas hace que la media se sitúe en 699.000 pesetas, cifra sólo superada por las asociaciones radicadas en la ciudad de Madrid. En el capítulo de subvenciones la mayoría (46%) ha percibido 200.000 pesetas o menos; en comparación con la media regional la comarca está en situación intermedia, pues son menos las que no reciben subvención y las que perciben más de 200.000 pesetas; la media por asociación se estableció en 148.000 pesetas durante 1995.. Los equipamientos que más se echan en falta son fax, ordenador y fotocopiadora (en torno al 90%), por encima de la media regional; por el contrario, a ningún grupo le falta un local donde reunirse (Gráfico 25). Respecto a la media regional de necesidades las asociaciones de la comarca hacen hincapié en la falta de participación de las mujeres y en la necesidad de subvenciones mayores y de tramitación más sencilla. 69 9.4. Asociaciones radicadas en la Corona Metropolitana Oeste Este conjunto está formado por siete municipios en los que residen 52.000 mujeres adultas (el 2,8% de la población femenina regional). En tres de ellos (Boadilla del Monte, Villanueva del Pardillo y Villanueva de la Cañada) no se ha detectado ningún grupo de mujeres. De los cuatro restantes uno (Villaviciosa de Odón) tiene entre 5.000 y 10.000 habitantes, en tanto que los restantes (Majadahonda, Las Rozas y Pozuelo de Alarcón) se sitúan antre 20.000 y 50.000 personas. Se han detectado 11 asociaciones, 7 de ellas en el municipio de Las Rozas. La antigüedad del movimiento asociativo en esta comarca no es importante: ningún grupo se creó antes de 1980, y el 55% es posterior a 1990. El ámbito de actuación es municipal en la mayoría de casos (73%), aunque un 18% tiene proyección comarcal (ver Gráfico 20). Las destinatarias son, principalmente, las socias de los grupos (46%) -Asociaciones auto-centradas cuya importancia sólo es superada en la Corona Norte- o bien colectivos específicos de mujeres (18%) (Gráfico 21). El hecho de que sea escasa la oferta dirigida a la población femenina en general puede estar relacionado con la composición social de estos municipios, en el que predominan sectories sociales de esatatus medio-alto, con gran capacidad de consumo, en el que parte de la población femenina encuentra ofertas sustitutivas a las del movimiento asociativo. En la corona Oeste aparecen sólo tres tipos significativos de asociación en función de su orientación principal: los dos que tienen más peso en toda la región, cultura (53%) y formación (35%) y otro que sólo tiene presencia en la ciudad de Madrid: las asociaciones empresariales (6%); en los tres casos se superan los promedios regionales (Gráfico 22). Coherentemente con lo anterior, los objetivos más significativos son los de formación 36%), fomento de la participación femenina (27%) e impulso de actividad sectorial (18%). Las actividades que más destacan, respecto al promedio regional, son los cursos de formación (73%) y las salidas culturales (54%), junto a las de asesoramiento e información (18%). El tamaño de las asociaciones, medido por el número de socias y afiliadas, se sitúa en un nivel medio-alto: el 55% tiene entre 50 y 200 socias, y el 36% supera las 200. En cambio, respecto al conjunto de la comunidad autónoma el número de usuarias o beneficiarias es bajo: el 40% de los grupos llega a menos de 50 mujeres. Según los resultados de la encuesta las mujeres asociadas son 900 en toda la Corona Oeste (el 1,5% del total regional) y las usuarias 1.600 (el 1,3%). Estas cifras, en relación con el total de mujeres adultas de la comarca da los más bajos índices de afiliación (1,7%) y de impacto sobre la población femenina (3,1%), sólo comparables a los de la Corona Norte. Apenas el 9% de estos colectivos pertenece a alguna federación. En cambio, el 27% está integrado en el Consejo de la Mujer, lo que representa el mayor índice de implantación de toda la región. Otras 8 asociaciones no están vinculadas al Consejo (Gráfico 23); la mitad conoce la existencia de este organismo y 3 grupos no cumplen los requisitos básicos para ser miembro. El 91% de las asociaciones de la Corona Oeste cuenta con cuotas de sus afiliadas como fuente de ingresos; además, por encima de la media regional, destaca un 27% que también obtiene recursos por la venta de servicios a terceros Gráfico 24). En cuanto al monto global proveniente de las cuotas, los grupos de la zona se sitúan en un nivel medio: el 67% ingresa entre 100.000 y 500.000 pesetas anuales; la media para el conjunto de asociaciones es de 269.000 70 pesetas anuales. En cambio, en el terreno de las subvenciones se marca una clara dualidad: el 40% no recibió ninguna durante 1995 y un 30% superó las 200.000 pesetas; el promedio establecido es de 176.000 pesetas por asociación, cifra que es la más alta en toda la Corona Metropolitana.. En cuanto a los equipamientos a ninguno de estos grupos les falta un local de reunión ni material para sus actividades; en cambio, todos echan de menos fotocopiadora y aparato de video, y una gran mayoría (91%) fax y ordenador; incluso un 18% carece de teléfono (Gráfico 25). Las dos necesidades más importantes, ambas por encima de la media regional, son el logro de mayores ingresos y de una mayor participación de las mujeres (36%). 9.5. Asociaciones radicadas en la Corona Metropolitana Norte La Corona Norte está formada sólo por cuatro municipios: en uno de ellos (Colmenar Viejo) no se encontró ningún grupo de mujeres. Los otros tres presentan claras diferencias: por un lado Alcobendas y San Sebastián de los Reyes superan los 50.000 habitantes y cuentan con 4 y 5 asociaciones respectivamente; por el otro, Tres Cantos, municipio de menos de 10.000 habitantes, de reciente creación, en el que existe sólo una asociación de mujeres. En total se han identificado 10 grupos en una zona donde viven 56.000 mujeres adultas, que representan el 3% de la población femenina regional. La antigüedad de estas asociaciones es la menor de toda el Area Metropolitana: el 90% se constituyó a partir de 1986, y la mitad entre 1991 y 1996; sólo un grupo se creó antes de1980. El ámbito de actuación es local en el 80% de los casos; los restantes tienen proyección regional (ver Gráfico 20). En cuanto a las destinatarias de la acción asociativa en la Corona Norte encontramos el porcentaje más alto de grupos auto-centrados: el 50% trabaja sólo para sus propias socias o afiliadas (Gráfico 21). La tipología basada en la orientación principal de la asociación muestra un perfil bastante diferenciado: el tipo cultural no llega al 50% de los casos (situación que sólo se repite en la ciudad de Madrid), el cívico-asistencial alcanza el valor más alto de toda la comunidad autónoma (19%), mientras que el religioso y “otra” orientación superan la media regional (Gráfico 22). Por tanto, el perfil dominante en la Corona Norte es distinto del que existe en la ciudad de Madrid (aquí no hay grupos de tipo feminista, empresarial o sindical) y del que predomina en el resto de la región (menor importancia de los tipos cultural y de formación). Los objetivos asociativos que destacan por sobre el promedio regional son los de fomentar la participación femenina (50%), brindar apoyo, asesoría e información (30%), realizar estudios y trabajos de divulgación (10%), además de “otros” varios (20%). Las actividades que más se realizan muestran que las diferencias con asociaciones de otras zonas no son tantas: destaca la realización de talleres (70%), las salidas culturales y las charlas y debates (50%) además de la colaboración con la administración local (10%). El tamaño de las asociaciones es menor que en el conjunto de la región: predominan los grupos que tienen entre 50 y 200 socias (50%) o menos de 50 integrantes (30%). Las afiliadas a las 10 asociaciones de la comarca suman apenas 920 mujeres, cifra que representa el 1,5% de las asociadas en toda la región y el 1,6% de las mujeres residentes en la zona; se trata del “índice 71 de afiliación” más bajo de toda la comunidad autónoma. El impacto social del trabajo asociativo, medido por el número de beneficiarias, muestra una polarización: por sobre la media regional destacan los grupos que llegan a más de 200 mujeres (el 44%) y los que no pasan de las 50 (22%). En conjunto llegan a menos de 2.000 personas, el 3,4% de la población femenina adulta de la Corona Norte; este índice es de los más bajos de la región, sólo en la Corona Oeste encontramos una cifra menor. Los vínculos asociativos de estos grupos son relativamente altos: el 30% pertenece a alguna federación. Sin embargo, ninguno de ellos es miembro del Consejo regional de la Mujer; esta circunstancia (no implantación del Consejo) sólo se repite en la Periferia Norte y pone de manifiesto otra peculiaridad de los grupos radicados en esta comarca. De las 10 asociaciones estudiadas 2 no reúnen los requisitos mínimos para integrarse en el Consejo, 5 son miembros potenciales plenos y otros 3 cumplen los requisitos aunque pertenecen a alguna federación (Gráfico 23). El gran obstáculo es la falta de información: el 50% no conoce la existencia de este organismo y el 20% lo confunde con otro (creen, erróneamente, que forman parte del mismo). En cuanto a las fuentes de ingresos los grupos de la Corona Norte presentan la estructura más diversificada: el 60% tiene al menos tres tipos de ingresos (cuotas, subvenciones e ingresos por actividades) y un 30% suma una cuarta fuente (venta de servicios o productos propios) (Gráfico 24). El hecho de que el 80% reciba subvenciones indica que la desconexión respecto a entidades como el Consejo de la Mujer no impide un conocimiento y un vínculo importante con el entramado administrativo. Los ingresos que se consiguen por cuotas de las afiliadas sitúan a estos grupos en la gama media dentro de la región: el 70% recauda entre 100.000 y 500.000 pesetas; en el rubro de las subvenciones la mayor parte (43%) recibió 200.000 pesetas o menos durante 1995. Por otra parte estas asociaciones presentan los menores índices de equipamiento de toda la región. No llama la atención que a todas les falte fax y ordenador, pues es una situación compartida en muchas otras zonas, pero sí es de destacar que el 50% no cuente con teléfono (Gráfico 25). A pesar de esta mayor precariedad las necesidades más sentidas no se refieren a aspectos materiales de la vida asociativa sino a las dificultades existentes para generar una mayor participación de las mujeres (44%). 72 Gráfico 20 ÁMBITO DE ACTUACIÓN DE LAS ASOCIACIONES (EN LA CORONA METROPOLITANA) Gráfico 21 DESTINATARIAS DE LAS ACTIVIDADES (CORONA METROPOLITANA) 73 Gráfico 22 ORIENTACION DE LAS ASOCIACIONES (EN LA CORONA METROPOLITANA) Gráfico 23 RELACION CON EL CONSEJO DE LA MUJER (CORONA METROPOLITANA) 74 Gráfico 24 FUENTES DE INGRESO (CORONA METROPOLITANA) Gráfico 25 RECURSOS NECESARIOS (CORONA METROPOLITANA) 75 9.6. Asociaciones radicadas en la Periferia Sur-Este La comarca que hemos designado como Periferia Sur-Este está integrada por 33 municipios en los que residen 49.752 mujeres adultas. En nuestro trabajo de campo hemos identificado 22 asociaciones, pertenecientes a 20 municipios33. Sólo en dos de ellos (Aranjuez y Nuevo Baztán) existen dos colectivos; en los demás pueblos se ha encontrado un solo grupo de mujeres. En la comarca sólo dos localidades superan los 20.000 habitantes (Aranjuez y Arganda del Rey) y otra (Ciempozuelos) tiene más de 10.000 empadronados. Del resto, circunscribiéndonos a los municipios donde existen asociaciones de mujeres, Chinchón, Loeches, Morata de Tajuña, Villaconejos y Villarejo de Salvanés tienen entre 2.000 y 5.000 vecinos; los demás (Carabaña, Estremera, Fuentidueña de Tajo, Nuevo Baztán, Perales de Tajuña, Los Santos de la Humosa, Tielmes, Valdelaguna, Valdemoro, Valdilecha, Villalbilla, Villamanrique y Villar del Olmo) no llega a los 2.000 habitantes. Algo más de la mitad de las asociaciones estudiadas (55%) reside en este último tipo de municipios; el resto se distribuye en partes iguales entre los que superan los 10.000 habitantes y en el tramo entre 5.000 y 10.000 residentes. Como en casi todas las comarcas periféricas, la mayor parte de las asociaciones (el 89%) se constituyó a partir de 1986; ninguna de las estudiadas es anterior a 1980. En todos los casos el ámbito de actuación es el propio municipio, circunstancia que sólo se repite en la Periferia Norte. Por tanto, ninguno de estos grupos trabaja en con un alcance supra-local (ver Gráfico 26). Las destinatarias de la acción es la población femenina de los pueblos en general (82%); el resto de los grupos se vuelca sólo en las socias de la agrupación. Con variaciones en los porcentajes esta pauta se reproduce en toda la periferia: ninguna asociación trabaja con colectivos específicos de mujeres o con otro tipo de población (Gráfico 27). Existen sólo dos tipos asociativos en función de su orientación: el cultural (85%) y el de formación (15%); se trata de la única comarca en la que no aparece ningún otro tipo de asociación (Gráfico 28). Los objetivos están más diversificados, destaca claramente el fomento de la participación femenina (73%) y, de forma minoritaria pero por encima de la media regional, la inserción laboral de las mujeres (5%). La variedad de actividades parece ser la nota dominante entre estas asociaciones ya que en casi todos los casos los porcentajes superan el promedio regional; en esta zona se registra el porcentaje más alto de asociaciones que organizan certámenes y exposiciones (18%). Por su tamaño las asociaciones de la Periferia SurEste se sitúan en un nivel medio: el 73% tiene entre 50 y 200 socias; el total de asociadas en la comarca supera las 1.700 mujeres lo que representa el 2,8% de las afiliadas en toda la región y el 3,5% de las residentes en esta comarca. También en el caso de las beneficiarias o usuarias predominan los grupos de nivel medio (el 62% llega a entre 50 y 200 mujeres) que, en conjunto, suman a casi 3.000 beneficiarias (el 2,4% de las usuarias de la comunidad de Madrid y el 6% de las mujeres adultas de la comarca). 33 ) No se ha constatado la existencia de asociaciones de mujeres en Ambite, Anchuelo, Belmonte, Brea de Tajo, Campo Real, Colmenar de Oreja, Corpa, Olmeda de las Fuentes, Pezuela, Pozuelo del Rey, San Martín de la Vega, Santorcaz, y Valdaracete. 76 Los vínculos asociativos presentan valores débiles: un 14% pertenece a alguna federación y sólo el 5% (una asociación) pertenece al Consejo de la Mujer. Del resto, 5 grupos no cumplen los requisitos básicos, 3 están federados y 13 (el 60%) podrían solicitar su pertenencia sin ningún inconveniente (Gráfico 29). La mayoría no conoce las existencia del Consejo. pero un 40% sí tiene noticias acerca del mismo; en elprimer caso es la falta de información lo que explica su no afiliación; en el segundo se alega falta de tiempo debido a la necesidad de desplazarse a Madrid para incorporarse a esta entidad. En la Periferia Sur-Este algo más de la mitad de asociaciones (52%) cuenta con subvenciones, aunque las fuentes de ingreso que destacan por encima de la media regional son las cuotas de socias (95%) y los generados por la realización de actividades (43%) (Gráfico 30). Lo recaudado anualmente bajo el concepto de cuotas sitúa a estos grupos en el tramo intermedio que venimos considerando: el 67% ingresa entre 100.000 y 500.000 pesetas y la media es de 298.000 pesetas. En el caso de las subvenciones estos grupos ocupan el estrato bajo-medio: el 48% no recibió ninguna subvención durante 1995 y el 38% no superó las 200.000 pesetas; la media para el conjunto de la comarca es de 109.000 pesetas por asociación. Las carencias de equipamiento de oficina (fax, ordenador, fotocopiadora) superan la media regional son menores que en el resto de la periferia. Existe, sin embargo, un 14% de los grupos que carecen de un local donde reunirse, cifra que sólo es superada en la Periferia Este y en la ciudad de Madrid (Gráfico 31). Entre las necesidades no cubiertas que más se señalan destacan las subvenciones (más cuantía y agilidad), pero también la falta de participación femenina y la formación de las propias asociadas. 9.7. Asociaciones radicadas en la Periferia Sur-Oeste La Periferia Sur-Oeste está constituída por 25 municipios, en los que residen 17.737 mujeres mayores de 19 años (el 0,9% del total regional). El trabajo de campo ha identificado 18 asociaciones instaladas en 16 municipios34; en cada uno de ellos existe solamente un grupo de mujeres, excepto en Griñón y Humanes que cuentan con dos entidades cada uno. Circunscribiéndonos a las localidades donde se han detectado asociaciones, sólo dos superan los 5.000 habitantes (Humanes y San Martín de Valdeiglesias) y otros dos tienen entre 2.000 y 5.000 (Cadalso de los Vidrios y Villa del Prado); los trece restantes cuentan con menos de 2.000 pobladores (Aldea del Fresno, El Alamo, Batres, Casarrubuelos, Cubas, Chapinería, Moraleja de Enmedio, Navas del Rey, Las Rozas de Puerto Real, Serranillos del Valle, Sevilla la Nueva, San Martín de Valdeiglesias y Villamantilla), en este segmento de población se encuentra el 72% de los grupos estudiados. La mayoría de estas asociaciones (el 89%) fue creada a partir de 1986, y más de la mitad apareció después de 1990. Casi todas actúan en el ámbito municipal (95%), y sólo una tiene como campo de acción la comarca (ver Gráfico 26). Como en el resto de la periferia las destinatarias son bien las mujeres en general o las propias socias: el 39% de los grupos 34 ) No consta la existencia de ninguna asociación de mujeres en Arroyomolinos, Cenicientos, Navalcarnero, Pelayos de la Presa, Torrejón de la Calzada, Torrejón de Velasco, Villamanta y Villanueva de Perales. 77 pertenece a este segmento “auto-centrado”, no volcado hacia el conjunto de la población femenina (Gráfico 27). En cuanto a la orientación preferente el tipo formación registra los valores más bajos de toda la comunidad autónoma (15%); la mayoría se adscribe al tipo cultural (68%) y por encima de los promedios regionales destacan los grupos de orientación religiosa (5%) y los que tienen “otras” perspectivas (9%) (Gráfico 28). Los objetivos que más se mencionan son los de fomento de la participación (67%), formación (39%), en contraste con el bajo índice de grupos que se identifican bajo este epígrafe, y promoción de la igualdad de trato entre sexos (28%), objetivo que alcanza en esta zona el máximo regional, superando a las asociaciones de la ciudad de Madrid. Las actividades que más destacan, respecto al promedio regional, son la realización de talleres (72%), salidas culturales (56%) organización de fiestas, colaboración con los ayuntamientos (28%) y montaje de certámenes o exposiciones (17%). La menor incidencia de los cursos de formación y de las charlas y debates muestra que el objetivo de formación que se enuncia está más vinculado con actividades no regladas desarrolladas en los talleres. El tamaño de estas asociaciones se sitúa en el tramo medio-bajo: el 28% tiene menos de 50 socias y otro 67% no llega a las 200; el total de afiliadas se sitúa en unas 1.400 mujeres, lo que representa el 2,3% del total de asociadas en la región y el 8,2% de la población femenina adulta de la comarca; por tanto, el “índice de afiliación” de la periferia Sur-Oeste supera hogadamente la media regional. Lo mismo ocurre con las beneficiarias: apenas el 12% de los grupos llega a más de 200 mujeres, porcentaje que marca el mínimo de todos los registrados en la comunidad autónoma. El total de beneficiarias contabilizado no llega a las 1.400, cifra que representa sólo el 1,1% de las usuarias en toda la Comunidad de Madrid pero alcanza al 7,8% de las mujeres adultas residentes en la comarca. Los vínculos asociativos de estos grupos son débiles: sólo una asociación esta federada y tres (el 17%) pertenecen al Consejo de la Mujer. Con todo, la imagen de esta identidad es poco clara, ya que dos de sus miembros afirmaron no pertenecer al Consejo. Sólo 4 asociaciones no reúnen los requisitos mínimos para solicitar la pertenencia; las otras 11 están en condiciones de hacerlo pero el 74% no conoce su existencia (Gráfico 29). El 80% de estas asociaciones ha recibido alguna subvención durante 1995 y el 100% se financia también con cuotas de sus afiliadas (además, el 33% genera ingresos por la realización de actividades) (Gráfico 30). Tanto en el ingreso por cuotas como en el monto de las subvenciones la media se sitúa por debajo de los niveles medios del conjunto de la región (excluidas las asociaciones de la ciudad de Madrid; ver datos de Tabla 13): la cuota global media es de 165.000 anuales y las subvenciones durante 1995 alcanzaron las 133.000 pesetas por asociación. La falta de equipamientos es notable en el material de oficina: a todos los grupos les hace falta fotocopiadora, fax y ordenador; además un 22% carece de teléfono (Gráfico 31). Entre las necesidades se registra un fuerte déficit de participación femenina (en el 33% de los grupos), solicitan más subvenciones (39%) y mayor formación de las propias asociadas (22%). 78 9.8. Asociaciones radicadas en la Periferia Nor-Oeste La Periferia Nor-Oeste está constituída por 27 municipios, en los que viven 36.487 mujeres mayores de 19 años (el 1,9% del total regional). Durante la investigación se identificaron 20 grupos de mujeres, pertenecientes a 15 localidades35; sólo en dos de ellas existe más de una asociación; Collado Villalba (4) y El Escorial (3). La estructura demográfica de esta comarca presenta gran variedad; limitándonos sólo a los municipios donde existen grupos de mujeres observamos que Collado Villalba supera los 20.000 habitantes, El Escorial, Galapagar, Guadarrama y San Lorenzo del Escorial se sitúan entre 5.000 y 10.000; por encima de los 2.000 vecinos aparecen Alpedrete, Hoyo de Manzanares, Los Molinos y Valdemorillo; los seis restantes tienen menos de 2.000 pobladores (Fresnedillas, Manzanares el Real, Robledo de Chavela, Santa María de la Alameda, Soto del Real y Zarzalejo). La antigüedad de una parte de los grupos estudiados es mayor que en el resto de la región: el 35% se constituyó antes de 1986 (el 20% antes de 1980); en el otro extremo, el 50% surgió a partir de 1991. Excepto una asociación que actúa en toda la región, el resto (95%) es de ámbito municipal (ver Gráfico 26). Las destinatarias son la población femenina de los municipios (80%) o bien las propias asociadas (20%) (Gráfico 27). En cuanto a la orientación principal predomina el tipo cultural (68%), y por encima de la media regional destacan el cívico-asistencial (8%) y el religioso (4%) (Gráfico 28). Los objetivos más mencionados, coherentes con lo anterior, son los de fomentar la participación femenina (65%) y la formación (55%), basada en actividades como las salidas culturales (85%), los talleres (65%), así como la organización de fiestas (20%) y certámenes o exposiciones (15%). El conjunto de asociadas en estos grupos es de 3.275 mujeres, cifra que representa el 5,2% de las asociadas en toda la Comunidad de Madrid, y el 9% de la población femenina adulta de la comarca nor-oeste; el tamaño medio de las asociaciones se sitúa entre las 50 y 199 socias. Las beneficiarias declaradas superan las 4.200 mujeres, es decir el 3,5% del total regional; el 11,7% de las mujeres de la comarca. Los índices de “afiliación” y de “impacto social” de las asociaciones de esta zona son los más altos de toda la Comunidad de Madrid. Los vínculos asociativos superan los índices de otras zonas: el 30% (6 asociaciones) pertenece a alguna federación y el 20% (4 grupos) está integrado en el Consejo de la Mujer. El 85% de los no integrados en el Consejo carece de información acerca de dicho organismo; entre los que lo conocen se alega falta de tiempo o medios para integrarse (se aduce la distancia a Madrid) o falta de interés. Dos asociaciones no cumplen los requisitos mínimos, seis los cumplen y pertenecen a alguna federación y el resto de los no vinculados (ocho grupos) satisfacen plenamente los requisitos exigidos (Gráfico 29). En cuanto a los ingresos sólo el 32% de las asociaciones estudiadas accedió a subvenciones durante el año 1995 y apenas un 6% recibió más de 200.000 pesetas. Las fuentes de financiación más habituales son las cuotas de socias (95% de los casos) y los ingresos por 35 ) En las siguientes localidades no se detectaron asociaciones: El Boalo, Cercedilla, Colmenar del Arroyo, Becerril de la Sierra, Collado Mediano, Colmenarejo, Navacerrada, Navalagamella, Moralzarzal, Quijorna, Torrelodones y Valdemaqueda. 79 actividades (68%) (Gráfico 30). La recaudación media anual en concepto de cuotas se sitúa en 188.000 pesetas por asociación (sólo el 6% recibió más de 200.000 pesetas), pero el promedio de subvenciones es de sólo 63.000 pesetas, el más bajo de toda la comunidad autónoma. En todos los equipamientos por los que se ha preguntado las asociaciones de la comarca presentan índices de carencia superiores a los promedios regionales: el 20% no tiene teléfono, el 26% carece de materiales para desarrollar sus actividades y la mayoría no tiene material de oficina (Gráfico 31). Las necesidades más destacadas son la falta de locales adecuados (50%) y de participación de las mujeres en las asociaciones (30%). 9.9. Asociaciones radicadas en la Periferia Norte Esta comarca está integrada por 38 municipios en los que viven 9.723 mujeres mayores de 19 años (el 0,5% del total regional). Se trata de la zona más despoblada de la Comunidad de Madrid, en la que se registra mayor envejecimiento demográfico, originado por un fuerte proceso emigratorio hacia el área metropolitana de la región. Estas características, potenciadas por el pequeño tamaño y el aislamiento de la mayoría de los municipios pueden influir en el bajo nivel de asociacianismo detectado: el trabajo de investigación detectó 9 asociaciones de mujeres, radicadas en sólo 8 municipios36. Entre estas ocho localidades sólo una (Torrelaguna) supera los 2.000 habitantes, por encima de los 1.000 vecinos tenemos otras tres (Buitrago de Lozoya, Bustarviejo y Rascafría), en tanto que el resto no llega a esa cifra de habitantes (Canencia, Navarredonda, Prádena del Rincón y El Vellón). En todos los municipios existe una única asociación, excepto en Buitrago de Lozoya donde se han detectado dos grupos. Todas las asociaciones surgieron después de 1986, el 78% a partir de 1991; la comparación con otras zonas muestra que en las asociaciones de la Periferia Norte son las de menor antigüedad de toda la comunidad autónoma. Todas ellas trabajan en el ámbito municipal (Gráfico 26) y las destinatarias del trabajo son casi siempre todas las mujeres adultas del municipio (89%) (Gráfico 27); este porcentaje es el más alto que se registra en toda la Comunidad de Madrid y, junto con la anterior información, pone de manifiesto que nos encontramos ante un asociacionismo nuevo, debil y que pretende “animar” de forma genérica a la población femenina. En línea con lo anterior, teniendo en cuenta la orientación principal de los grupos, existe una fuerte concentración hacia el tipo cultural (73%), aunque una de las asociaciones se inscribe en el tipo “otros” (dedicada a conservar tradiciones artesanas de la zona) (Gráfico 28). Entre los objetivos mencionados no destaca ninguno en especial, a excepción de un grupo que apoya una actividad sectorial. Este último grupo se dedica a organizar exposiciones de su trabajo; entre el resto la mayoría (67%) comparte las mismas actividades (salidas, talleres, charlas y cursos de formación) y el resto (22%) se centra en colaborar con el ayuntamiento. 36 ) En la mayoría de localidades de la Periferia Norte no han aparecido grupos de mujeres. Los municipios que se encuentran en esta situación son La Acebeda, Alameda del Valle, El Atazar, El Berrueco, Berzosa del Lozoya, Braojos, Cabanillas, La Cabrera, Cervera de Buitrago, Garganta, Gargantilla, Gascones, La Hiruela, Horcajo, Horcajuelo, Lozoya, Lozoyuela, Madarcos, Montejo, Patones, Pinilla del Valle, Puebla de la Sierra, Piñuécar, Puentes Viejas, Redueña, Robledillo, Robregordo, La Serna, Somosierra y Villavieja 80 En lógica con el entorno demográfico y lo incipiente del movimiento asociativo los grupos de la comarca tienen un tamaño pequeño: ninguno supera las 200 integrantes y el 56% tiene menos de 50 socias. Como resultado, el conjunto de las asociadas suman unas 550, cifra que supone sólo el 0,9% de las afiliadas en toda la región y un 5,7% de la población femenina adulta de la comarca. En la mayoría de los casos (75%) el número de beneficiarias se sitúa entre 50 y 199; el total contabilizado son 810 mujeres, cifra que representa apenas el 0,7% respecto al conjunto de la comunidad pero supone el 8,3% de las mujeres de la Periferia Norte. Por tanto, a pesar de su aparente debilidad, las asociaciones de la periferia Norte superan los índices promedio de afiliación e impacto social de toda la región (3,3% y 8,1% respectivamente). Los vínculos asociativos son inexistentes: ninguno de estos grupos está federado ni está integrado en el Consejo de la Mujer. De estas nueve asociaciones cinco no cumplen los requisitos mínimos y las otras cuatro podrían ser miembros del Consejo, pero la mayoría no conoce su existencia (Gráfico 29). En cuanto a las fuentes de ingresos llama la atención que todas estas asociaciones hayan recibido alguna subvención en 1995; esta situación sólo se registra en esta comarca, lo que pone de manifiesto un esfuerzo de las administraciones por apoyar este incipiente brote asociativo (Gráfico 30). El 88% tiene ingresos procedentes de cuotas de sus socias (por tanto el 12% no recauda nada por este concepto), en tanto que la mitad de los grupos ingresan entre 100.000 y 500.000 pesetas, obteniendo una media anual de 184.000 pesetas. En cuanto a las subvenciones el promedio por grupo es de 182.000 pesetas, cifra que sólo es superada por las asociaciones radicadas en la ciudad de Madrid. En cuanto a los equipamientos de las asociaciones destaca, por un lado, el hecho de que todas disponen de un local (cedido) para reunirse y, por otro, que las carencias en los demás aspectos superan los promedios regionales: ningún grupo tiene equipos de oficina y el 22% carece de teléfono (Gráfico 31). Las necesidades más mencionadas son la falta de locales adecuados (56%) y de formación de las socias (22%). 9.10. Asociaciones radicadas en la Periferia Este La Periferia Este está compuesta por 17 municipios, en los que residen 10.420 mujeres adultas (el 0,6% del total regional). El trabajo de campo permitió indentificar 13 asociaciones, localizadas en 12 municipios (sólo en Camarma de Esteruelas existen dos grupos)37. También en este caso estamos ante municipios pequeños, aunque no tan aislados como en la Periferia Norte. Sólo uno de los que albergan grupos de mujeres supera los 2.000 habitantes (El Molar); por encima de las 1.000 personas aparecen otros seis (Ajalvir, Camarma de Esteruelas, Daganzo de Arriba, Fuente el Saz, Guadalix de la Sierra y Meco); no llegan a los 1.000 vecinos los cinco restantes (Cobeña, Pedrezuela, Talamanca del Jarama, Ribatejada y Valdeavero). Igual que en el caso de la Periferia Norte, todos los grupos estudiados se crearon después de 1985, aunque algunos tienen mayor antigüedad que en aquella, dado que el 39% surgió entre 37 ) En estos cinco municipios no aparecen asociaciones de mujeres:Algete, Fresno de Torote, Valdepiélagos, Valdeolmos y Valdetorres. 81 1986 y 1990. El ámbito de actuación de todos los grupos es el municipal, excepto en un caso cuya esfera de intervención es comarcal (ver Gráfico 26). Casi un tercio tiene como destinatarias de su trabajo a las propias asociadas y el resto se dirige al conjunto de mujeres adultas del municipio (Gráfico 27). Exceptuando una organización de tipo cívico-asistencial, la orientación predominante es la cultural (68% de los grupos), aunque las que se identifican como entidades de formación igualan la media regional (26%) (Gráfico 28). Por ello destacan dos tipos de objetivos: el fomento de la participación femenina en actividades colectivas (69%), las de orientación cultural, y la formación de las mujeres (39%), las dedicadas a la formación. Las actividades, sin embargo, no incluyen de forma significativa cursos de formación y se centran en la realización de talleres y salidas culturales (85%) o las charlas y tertulias (69%). La gran mayoría de grupos (77%) tiene entre 50 y 199 miembros, lo que indica un tamaño de tipo medio; el conjunto de las asociadas en esta comarca suma 800 mujeres (el 1,3% del total de la Comunidad de Madrid), es decir, un 7,7% de la población femenina adulta de la Periferia Este. La capacidad de incidencia social es algo mayor, ya que un 33% de los grupos tiene más de 200 beneficiarias o suarios; en conjunto suman alrededor de 1.170 personas bajo este concepto (el 1% del total regional), lo que equivale al 11,2% de las mujeres de la comarca. Los vínculos asociativos de estos grupos son débiles ya que sólo uno de ellos está federado y, a la vez, es miembro del Consejo de la Mujer. Dos asociaciones no cumplen con los requisitos mínimos y otras diez podrían solicitar su ingreso en el Consejo (Gráfico 29); de éstas la mayoría (60%) carece de la información necesaria o de tiempo y medios para solicitarlo (10%). Otro de los grupos piensa tramitar su ingreso y el restante prefiere mantener su independencia respecto a otras organizaciones. Todas las asociaciones encuestadas cuentan con ingresos procedentes de las cuotas de afiliadas y el 77% recibió subvenciones durante 1995 (Gráfico 30). El monto global medio en concepto de cuotas es de 235.000 pesetas anuales por asociación (el 75% percibe entre 100.000 y 500.000 pesetas); en cambio, el promedio de las subvenciones es de 97.000 pesetas por grupo; sólo en la Periferia NorOeste se registra una media inferior a ésta. En cuanto a los equipamientos se identifican dos situaciones claramente diferentes: el 23% de los grupos estudiados carece de local de reunión, teléfono y material para realizar actividades; el resto cuenta con más equipos de oficinas que en otras zonas (sólo en la ciudad de Madrid se supera el porcentaje de asociaciones que poseen fax y fotocopiadora) (Gráfico 31). Entre las principales necesidades de las asociaciones se mencionan dos: locales e infraestructura (62%) y mayor participación femenina (46%); la Periferia Este es la comarca donde más se resiente este déficit de participación. 82 Gráfico26 ÁMBITO DE ACTUACIÓN (ASOCIACIONES DE LA PERIFERIA) Gráfico 27 DESTINATARIAS DE LAS ACTIVIDADES (ASOCIACIONES DE LA PERIFERIA) 83 Gráfico 28 ORIENTACION DE LAS ASOCIACIONES (DE LA PERIFERIA) Gráfico 29 RELACION CON EL CONSEJO DE LA MUJER (ASOCIACIONES DE LA PERIFERIA) 84 Gráfico 30 FUENTES DE INGRESOS (EN LA PERIFERIA) Gráfico 31 RECURSOS NECESARIOS (EN LA PERIFERIA) 85 TABLA 16 PERÍODO DE CREACIÓN DE LAS ASOCIACIONES DE MUJERES (en %) Período de creación Total Mad. C.S. C.E. C.O. C.N. P.SE. P.SO. P.NO. P.N. P.E. Hasta 1980 7,8 12,3 4,5 11,1 --- 10,0 --- --- 20,0 --- --- 1981-1985 13,5 20,2 11,9 14,8 18,2 --- 4,5 11,1 15,0 --- --- 1986-1990 31,2 37,1 37,3 11,1 27,3 40,0 27,3 33,3 15,0 22,2 38,5 1991-1995 47,5 30,3 46,3 63,0 54,5 10,0 68,2 55,6 50,0 77,8 61,5 TABLA 17 ÁMBITO DE ACTUACIÓN DE LAS ASOCIACIONES DE MUJERES (en %) Ámbito de actuación Total Mad. C.S. C.E. C.O. C.N. P.SE. P.SO. P.NO. P.N. P.E. Supra-regional 6,2 18,9 1,4 --- --- --- --- --- --- --- --- Regional o comarcal 20,8 46,4 10,1 7,1 18,2 20,0 --- 5,6 5,0 --- 7,7 Municipal 53,6 3,2 58,0 82,1 72,7 70,0 100,0 94,4 95,0 100,0 92,3 Barrio o distrito 17,6 28,4 29,0 10,7 --- 10,0 --- --- --- --- --- 1,7 3,2 1,4 --- 9,1 --- --- --- --- --- --- Otro 86 TABLA 18 DESTINATARIAS PRINCIPALES DE LA ACTIVIDAD ASOCIATIVA (en %) Destinatarias Total Mad. C.S. C.E. C.O. C.N. P.SE. P.SO. P.NO. P.N. P.E. Socias 17,6 13,7 10,1 17,9 45,5 50,0 18,2 38,9 20,0 11,1 30,8 Mujeres en general 71,3 62,1 82,6 75,0 36,4 40,4 81,8 61,1 80,0 89,9 69,2 Colectivos específicos de mujeres 5,9 16,8 2,9 --- 18,2 10,0 --- --- --- --- --- Otros colectivos 5,2 7,4 4,3 7,1 --- --- --- --- --- --- --- TABLA 19 ORIENTACIÓN PRNCIPAL DE LAS ASOCIACIONES DE MUJERES (en %) Orientación principal Total Mad. C.S. C.E. C.O. C.N. P.SE. P.SO. P.NO. P.N. P.E. Cultural, ocio y tiempo libre 50,0 30,8 51,8 62,2 52,9 43,8 84,6 68,2 68,0 72,7 68,4 Formación 26,0 29,6 31,8 27,0 35,3 18,8 15,4 13,6 12,0 18,2 26,3 Cívico-asistencial 7,0 11,3 1,8 8,1 --- 18,8 --- 4,5 8,0 --- 5,3 Feminista 5,6 13,2 2,7 --- --- --- --- --- 4,0 --- --- Empresarial 2,1 4,4 0,9 --- 5,9 --- --- --- --- --- --- Sindical 0,7 1,3 0,9 --- --- --- --- --- --- --- --- Religiosa 2,3 2,5 1,8 2,7 --- 6,3 --- 4,5 4,0 --- --- Otra 6,2 6,9 8,2 --- 5,9 12,6 --- 9,1 4,0 9,1 --- 87 TABLA 20 PRINCIPALES OBJETIVOS DE LA ASOCIACIONES DE MUJERES (en %) Objetivo Total Mad. C.S. C.E. C.O. C.N. P.SE. P.SO. P.NO. P.N. P.E. Apoyar, asesorar, informar 17,3 23,4 13,0 17,9 9,1 30,0 13,6 5,6 15,0 11,1 --- Fomentar participación 39,9 21,3 34,8 50,0 27,3 50,0 72,7 66,7 65,0 44,4 69,2 Igualdad de trato, defensa derechos 16,3 25,5 14,5 14,3 --- 10,0 4,5 27,8 5,0 11,1 7,7 Formación 34,3 27,7 42,0 32,1 36,4 30,0 22,7 38,9 55,0 22,2 38,5 Estudios y divulgación 4,6 8,5 5,8 --- --- 10,0 --- --- --- --- --- Impulsar actividad sectorial 3,5 1,1 5,8 7,1 18,2 --- --- --- --- 11,1 --- Inserción laboral 3,5 2,1 8,7 3,6 --- --- 4,5 --- --- --- --- Otros 14,1 23,4 11,6 3,6 18,2 20,0 9,1 5,6 5,0 --- 15,4 88 TABLA 21 ACTIVIDADES REALIZADAS POR LAS ASOCIACIONES DE MUJERES (en %) Actividad Total Mad. C.S. C.E. C.O. C.N. P.SE. P.SO. P.NO. P.N. P.E. Salidas culturales, viajes 44,2 25,5 37,7 53,6 54,5 50,0 54,5 55,6 85,0 66,7 84,6 Información, apoyo y asesoram. 17,7 33,0 15,9 3,6 18,2 10,0 18,2 --- 5,0 --- --- Cursos de formación 50,9 46,8 62,3 39,3 72,7 20,0 59,1 38,9 35,0 66,7 46,2 Charlas, debates, tertulias 56,9 51,1 55,1 75,0 54,5 50,0 68,2 50,0 55,0 66,7 69,2 Talleres 55,5 40,4 55,1 78,6 36,4 70,0 63,6 72,2 65,0 66,7 84,6 Certámenes y exposiciones 11,3 5,3 14,5 10,7 27,3 --- 18,2 16,7 15,0 11,1 7,7 Fiestas 11,3 6,4 14,5 7,1 --- --- 4,5 27,8 20,0 --- 7,7 Colaborar con la administración 6,4 1,1 7,2 --- --- 10,0 --- 27,8 --- 22,2 --- TABLA 22 TAMAÑO E INCIDENCIA CUANTITATIVA DE LAS ASOCIACIONES DE MUJERES (en %) Número de socias o afiliadas Total Mad. C.S. C.E. C.O. C.N. P.SE. P.SO. P.NO. P.N. P.E. Menos de 50 26,3 19,6 38,2 14,3 9,0 30,0 24,7 27,8 20,0 55,5 15,4 Entre 50 y 199 46,3 37,0 38,2 39,3 54,6 50,0 72,7 66,6 60,0 44,5 76,9 200 o más 27,3 43,5 23,5 46,3 36,4 20,0 4,5 5,6 20,0 --- 7,7 Menos de 50 16,9 7,8 18,3 20,8 40,0 22,2 19,0 35,3 16,7 12,5 16,7 Entre 50 y 199 40,2 23,4 45,0 33,3 30,0 33,3 61,9 52,9 50,0 75,0 50,0 Número de beneficiarias 89 200 o más 42,9 68,9 16,7 45,9 30,0 44,4 19,1 11,8 33,3 12,5 33,3 TABLA 23 VINCULACIÓN ACTUAL Y POSIBLE CON EL CONSEJO DE LA MUJER (en %) Pertenencia al Consejo de la Mujer Total Mad. C.S. C.E. C.O. C.N. P.SE. P.SO. P.NO. P.N. P.E. 13,5 25,5 4,5 7,1 27,3 --- 5,3 5,6 20,0 --- 7,7 1,1 --- --- --- --- --- --- 11,1 --- --- --- No 75,2 67,0 85,1 75,0 54,5 88,9 78,9 83,3 80,0 88,9 69,2 No, dice que sí 10,3 7,4 10,4 17,9 18,2 11,1 15,8 --- --- 11,1 23,1 Miembros potenciales 41,6 27,4 39,1 60,7 36,4 50,0 59,1 55,6 40,0 44,4 76,9 Miembros potenciales federados 23,0 31,6 26,1 17,9 9,1 30,0 13,6 5,6 30,0 --- --- No reúnen requisitos 20,9 15,8 30,4 14,3 27,3 20,0 22,7 22,2 10,0 55,6 15,4 Sí Sí, dice que no Relación con el C. de la Mujer TABLA 24 FUENTES DE INGRESOS MÁS HABITUALES (en %) Fuente de ingresos Total Mad. C.S. C.E. C.O. C.N. P.SE. P.SO. P.NO. P.N. P.E. Cuotas de socias o afiliadas 88,8 87,9 85,1 100,0 90,9 100,0 95,2 100,0 94,7 87,5 100,0 Subvenciones 66,5 72,5 71,6 60,7 54,5 80,0 52,4 80,0 31,6 100,0 76,9 Actividades 33,0 34,1 14,9 35,7 27,3 60,0 42,9 33,3 68,4 37,5 30,8 Venta de servicios o productos 14,6 17,6 10,4 10,7 27,3 30,0 14,3 6,7 10,5 12,5 15,4 90 TABLA 25 INGRESOS ANUALES POR CUOTAS DE SOCIAS Y SUBVENCIONES (en %) Monto global cuotas de socias Total Mad. C.S. C.E. C.O. C.N. P.SE. P.SO. P.NO. P.N. P.E. Ninguno 10,3 16,9 15,0 --- --- --- 9,5 6,3 10,5 12,5 --- Hasta 100.000 pesetas 20,2 15,4 20,0 43,0 11,1 30,0 19,0 31,3 26,4 25,0 16,7 Entre 100.000 y 500.000 47,9 27,7 48,3 17,8 66,7 70,0 66,7 62,5 52,7 50,0 75,0 Más de 500.000 21,5 40,0 16,7 39,2 --- --- 4,8 --- 10,5 12,5 8,3 Ninguna 37,1 32,8 36,7 36,4 40,0 28,6 47,6 35,3 75,0 12,5 27,3 Hasta 200.000 pesetas 32,6 20,9 28,6 45,5 30,0 42,9 38,1 52,9 18,8 37,5 72,7 Más de 200.000 pesetas 30,3 46,3 34,7 18,1 30,0 28,5 14,3 11,8 6,3 50,0 --- Subvenciones durante 1995 TABLA 26 RECURSOS DE LOS QUE CARECEN LAS ASOCIACIONES (en %) Recursos necesarios Total Mad. C.S. C.E. C.O. C.N. P.SE. P.SO. P.NO. P.N. P.E. Teléfono 15,0 17,7 4,3 11,1 18,2 50,0 13,6 22,2 20,0 22,2 23,1 Fax 82,5 56,5 92,8 92,6 90,9 100,0 90,9 100,0 100,0 100,0 76,9 Ordenador 79,3 53,3 89,9 88,9 90,9 90,0 90,9 100,0 89,5 100,0 84,6 Televisor - video 80,7 68,5 81,2 77,8 100,0 90,0 86,4 83,3 100,0 88,9 92,3 Fotocopiadora 85,6 64,8 95,7 88,5 100,0 100,0 90,9 100,0 94,7 100,0 76,9 Material para actividades 9,2 16,5 4,3 3,7 --- 10,0 9,1 5,6 26,3 11,1 23,1 91 Disponibilidad de locales 9,3 16,5 4,4 --- --- 10,0 13,6 5,6 10,5 --- 23,1 TABLA 27 NECESIDADES MÁS SENTIDAS POR LAS ASOCIACIONES DE MUJERES (en %) Necesidad Total Mad. C.S. C.E. C.O. C.N. P.SE. P.SO. P.NO. P.N. P.E. Mayores ingresos 26,3 43,6 17,6 25,0 36,4 11,1 23,8 --- 20,0 11,1 7,7 Más subvenciones (más ágiles) 31,0 30,9 26,5 32,1 18,2 22,2 38,1 38,9 30,0 11,1 7,7 Locales e infraestructura 37,7 38,3 41,2 32,1 18,2 33,3 28,6 27,8 55,0 55,6 61,5 Formación de socias y dirigentes 12,5 14,9 16,2 10,7 9,1 11,1 14,3 22,2 5,0 22,2 --- Mayor participación femenina 24,2 11,7 27,9 25,0 36,4 44,4 28,6 33,3 30,0 22,2 46,2 92 10. COMENTARIO FINAL Finalizada la presentación de los datos que componen este análisis descriptivo del asociacionismo femenino en la Comunidad de Madrid cabe hacer algunas reflexiones. El estudio realizado pone de manifiesto que, aunque sólo sea en el plano cuantitativo y formal, durante la última década -y más precisamente en el quinquenio 1991-1995- se ha producido un importante dinamismo en la creación de asociaciones de mujeres. Esta dinámica positiva contrasta de forma notoria con las tendencias de los movimientos sociales y el asociacionismo en general en España. Según los análisis de Luis Enrique Alonso durante los años 80 se produjo un repliegue defensivo y una fragmentación de los movimientos sociales38. Este fenómeno recoge la influencia de al menos dos procesos de largo alcance: por un lado la precarización social de importantes sectores, que condujo a una estructura social segmentada; por otro, la oferta fragmentada de las agencias insitucionales del “estado del bienestar”, ante las que las asociaciones plantean sus reivindicaciones y solicitan apoyo para sus programas. Buena parte de las capas medias buscaron su integración social mediante el consumo, abandonando las prácticas activas para defender o imponer determinados valores. De esta forma, el asociacionismo se encuentra en un contexto general de pasividad y debilidad social, en el que crecen las tendencias corporativas y la dependencia de los programas institucionales. Sin embargo, el estancamiento del “asociacionismo convencional” no impidió el surgimiento de una red de inciativas ciudadanas de carácter activo. El crecimiento del asociacionismo de las mujeres en la Comunidad de Madrid se registra en este contexto; se trata de un fenómeno que coincide en el tiempo con una cierta crisis del movimiento feminista pero, en buena parte, es un resultado de las luchas desarrolladas por éste durante los primeros años 8039. Además, no se trata de un fenómeno típicamente urbano, como en el caso habitual de los “nuevos movimientos sociales”. Por el contrario, los resultados de este estudio muestran que el fenómeno parece extenderse desde las zonas más urbanizadas hacia las rurales. En las primeras -especialmente en la ciudad de Madrid- se detecta mayor diversidad de tipos y una gran concentración de grupos que intervienen en toda la región (asociaciones de ámbito supralocal). A medida que nos desplazamos al medio rural crece el “monocultivo” entre las asociaciones: casi siempre se trata de grupos de orientación cultural, dirigidos a todas las mujeres de un municipio o bien circunscritos a sus propias socias; la mayoría de estos colectivos trabaja de forma aislada, sin vínculos estables con otras asociaciones de mujeres. Esta dinámica plantea una serie de interrogantes. ¿Se trata de la difusión de un modelo único, en un proceso lineal de expansión desde la ciudad hacia el campo? ¿O estamos ante realidades específicas, y la periferia está definiendo su propio modelo asociativo, como reflejo de una reacción de las mujeres rurales en pos de lograr un protagonismo en los pueblos de la región? ¿O, simplemente, este fenómeno es un mero efecto del trabajo institucional, en concreto de la dinamización generada por los servicios sociales con el apoyo económico de subvenciones 38 ) Ver ALONSO, Luis Enrique, V Informe socilógico sobre la situación social en España, FOESSA, Madrid, 1994, Tomo I, capítulo 2, pág. 355-362 39 ) Para C.OFFE el feminismo fue, junto con el ecologismo, el pacifismo y las alternativas productivas locales, uno de los principales movimientos sociales de los años 80. Ver OFFE, Claus, Partidos políticos y nuevos movimientos sociales, Sistema, Madrid, 1992, pág. 176 y ss 93 a los grupos que se constituyen en asociaciones formales? ¿Se trata de una expresión colectiva de las necesidades de las mujeres o más bien de procesos impulsados por las administraciones locales, que delegan parte de sus responsabilidades en el trabajo de esas asociaciones? Estas y otras cuestiones que surgen de la lectura de los resultados expuestos en este informe, no pueden ser respondidas a partir de esta investigación. Los datos aquí presentados constituyen un punto de partida para conocer, en parte, el estado de la cuestión, además de proceder a la identificación y el mutuo conocimiento entre grupos de mujeres. Los datos ofrecidos indican que el asociacionismo femenino en la Comunidad de Madrid se caracteriza por una importante diversidad interna. Seguramente éste es el efecto de la existencia de grupos de mujeres que se encuentran en situaciones diferentes que configuran necesidades diversas y, a partir de éstas, elaboran formas organizativas específicas. El método utilizado en esta investigación (encuesta basada en cuestionario y tratada estadísticamente), al resaltar los resultados promedio (los más numerosos, los típicos) tiende a producir resultados e imágenes agregados, que hacen difícil la identificación de orientaciones diversas, e incluso contrapuestas. Al finalizar la presentación de este análisis descriptivo y exploratorio del asociacionismo de las mujeres en comunidad madrileña queremos poner de manifiesto la importancia de avanzar en el conocimiento de esta diversidad de prácticas sociales. Aunque el título de este trabajo y el contenido del mismo pueden sugerir lo contrario, no es fácil afirmar que exista un modelo de asociacionismo femenino. La profundidad, pluralidad y diversidad del fenómeno plantea la necesidad de indagar acerca de las claves que estructuran las prácticas colectivas de las mujeres y, a partir de ellas, identificar los elementos que puedan conducir a la construcción de sujetos sociales capaces de definir su propia identidad y, desde ésta, sus necesidades y reivindicaciones. Entre las posibles líneas de investigación que se podrían desarrollar en el futuro, sugerimos las siguientes: - Exploración cualitativa de la compleja red de asociaciones femeninas a fin de elaborar una tipología diferencial de las principales tendencias, distinguiendo sus planteamientos de partida, formas de organización e inserción en el contexto social (en especial con la administración), modelos de mujer y de sociedad que fomentan, etc. Hay asociaciones diferentes no sólo porque desarrollan actividades distintas (como se ve fácilmente en las Guías habituales), sino porque sus planteamientos, problemáticas y expectativas no siempre son coincidentes sino que, a veces, se yuxtaponen y hasta se contraponen entre sí. Un estudio de este tipo permitiría averiguar lo que representan las asociaciones de mujeres en el marco más amplio de los movimientos sociales de nuestra época. - Estudio de casos típicos representativos del asociacionismmo femenino, profundizando sobre el terreno en la historia y características actuales de cada una de esas asociaciones. Este estudio, tendría más consistencia en el caso de hacerse a partir de la tipología detectada en la propuesta anterior. - Investigación Acción Participativa (I.A.P.) promovida conjuntamente por aquellas asociaciones de mujeres que estén interesadas en desarrollar un proceso de este tipo. Los objetivos y el método concreto del programa tendrían que ser elaborados de forma 94 participativa como primera fase de la I.A.P. Se podría contar o no con ayuda técnica externa para facilitar el desarrollo del proceso. Este enfoque de investigación puede ser útil para que las asociaciones participantes se conozcan entre sí y establecan evevtuales vínculos de convergencia en la práctica. - Por último, sugerimos estudiar las redes de agrupación informal de las mujeres en la Comunidad de Madrid (de amistad, vecindad, coincidencia de intereses, etc.), espacio social intermedio entre las instituciones básicas de socialidad (familia, trabajo, etc.) y las asociaciones formales. -------- 95 ANEXO I CUESTIONARIO UTILIZADO EN LA ENCUESTA A ASOCIACIONES 96 97 98 102 ANEXO II LISTADO DE ASOCIACIONES QUE HAN RESPONDIDO A LA ENCUESTA 103 AGENTES DE SALUD MADRID (AGESMA) - MADRID AGRUPACION ATENEISTA DE ESTUDIOS SOBRE LA MUJER CLARA CAMPOAMOR - MADRID AGRUPACION DE MADRID DEL FORUM DE POLITICA FEMINISTA - MADRID ASAMBLEA FEMINISTA DE MADRID (AFM) - MADRID ASOCIACION AMAS DE CASA NUEVA ESPERANZA DE CANILLAS - MADRID ASOCIACION ASISTENCIA MUJERES VIOLADAS - MADRID ASOCIACION CATOLICA DE MUJERES SEPARADAS Y DIVORCIADAS DE MADRID ASOCIACION CATOLICA INTERNACIONAL DE SERVICIO A LA JUVENTUD FEMENINA(ACISJF) MADRID ASOCIACION CENTRO DE CULTURAL PARQUE ALUCHE - MADRID ASOCIACION CENTRO DE MUJERES DEL BARRIO DE VALLECAS - MADRID ASOCIACION CULTURAL LA KALLE DE MADRID ASOCIACION CULTURAL "TEATRO DE LA CAVA" - MADRID ASOCIACION DE AMAS DE CASA CONSUMIDORES Y USUARIOS DE VALLECAS MADRID ASOCIACION DE ESCUELA DE ADULTOS ARGANZUELA - MADRID ASOCIACION DE FAMILIAS Y MUJERES DEL MEDIO RURAL DE MADRID (AFAMMER) ASOCIACION DE MUJERES CULTURA SIN FRONTERAS - MADRID ASOCIACION DE MUJERES DE LA CIUDAD DE LOS ANGELES DE MADRID ASOCIACION DE MUJERES DE SAN BLAS - MADRID ASOCIACION DE MUJERES DE VALLECAS ATENEA - MADRID ASOCIACION DE MUJERES DEL DISTRITO DEL RETIRO - MADRID ASOCIACION DE MUJERES DOMINICANAS EN ESPAÑA - MADRID 104 ASOCIACION DE MUJERES IBEROAMERICANAS - MADRID ASOCIACION DE MUJERES INMIGRANTES MARROQUIES AMAL - MADRID ASOCIACION DE MUJERES JOVENES - MADRID ASOCIACION DE MUJERES JURISTAS THEMIS - MADRID ASOCIACION DE MUJERES LATINOAMERICANAS - MADRID ASOCIACION DE MUJERES MARIA ZAMBRANO - MADRID ASOCIACION DE MUJERES NOSOTRAS MISMAS DE CHAMBERI - MADRID ASOCIACION DE MUJERES NOSOTRAS MISMAS DE VALLECAS - MADRID ASOCIACION DE MUJERES NUEVAS AMISTADES - MADRID ASOCIACION DE MUJERES PARA LA SALUD - MADRID ASOCIACION DE MUJERES POR LA PAZ - MADRID ASOCIACION DE MUJERES POR LA PAZ MUNDIAL - MADRID ASOCIACION DE MUJERES PROGRESISTAS POR LA IGUALDAD DE BARAJAS-ALAMEDA MADRID ASOCIACION DE MUJERES PROGRESISTAS POR LA IGUALDAD DE LA LATINA MADRID ASOCIACION DE MUJERES PROGRESISTAS POR LA IGUALDAD DE VALLECAS MADRID ASOCIACION DE MUJERES SEPARADAS Y DIVORCIADAS - MADRID ASOCIACION DE MUJERES VIVA LA PEPA - MADRID ASOCIACION DE MUJERES WWP EN MADRID ASOCIACION DE PLANIFICACION FAMILIAR DE MADRID ASOCIACION DE VIUDAS DE MADRID ASOCIACION DE VIUDAS LA PIEDAD - MADRID ASOCIACION DE VIUDAS "NUESTRA SEÑORA DE ALUCHE" - MADRID 105 ASOCIACION ESPAÑOLA DE MUJERES EMPRESARIAS DE MADRID (ASEME) ASOCIACION ESPAÑOLA DE MUJERES JURISTAS - MADRID ASOCIACION INTERNACIONAL MUJERES EN LAS ARTES (A.I.M.A.) - MADRID ASOCIACION MADRILEÑA DE MUJERES DIRECTIVAS Y EMPRESARIAS (AMMDE) - MADRID ASOCIACION PARA LA DEFENSA DE LA SANIDAD PUBLICA ESTATAL - MADRID ASOCIACION PARA LA PREVENCION, REINSERCION Y ATENCION DE LA MUJER PROSTITUTA - MADRID ASOCIACION PARA LA PROMOCION DE LAS MUJERES DEL DISTRITO DE FUENCARRAL - MADRID ASOCIACION SOCIO CULTURAL ABRANTES (A.S.C.A.) - MADRID ASOCIACION SOCIOCULTURAL DE MUJERES CONCEPCION ARENAL DE LA CAM - MADRID ASOCIACION SOLIDARIDAD CON MADRES SOLTERAS - MADRID ASOCIACION YAKUMAMA DE MUJERES PARA LA SOLIDARIDAD - MADRID ATENEO FEMINISTA DE MADRID AULA DE CULTURA "LEON FELIPE" - MADRID AZAHAR AADI - MADRID BIBLIOTECA DE MUJERES - MADRID CENTRO ANIMACION SOCIO-CULTURAL DE MADRID CENTRO CULTURAL DE LA MUJER - MADRID CENTRO DE CULTURA POPULAR DEL AIRE - MADRID CENTRO ENCUENTRO Y FORMACION OPAÑEL - MADRID CENTRO RECREATIVO DE SEÑORAS DE MINGORRUBIO - MADRID CLUB VINDICACION FEMINISTA - MADRID COLECTIVO DE MUJERES CASA DE LA MONEDA - MADRID 106 COLECTIVO DE MUJERES DEL CAES - MADRID COLECTIVO DE MUJERES SAN PABLO - MADRID COLECTIVO EN DEFENSA DE LOS DERECHOS DE LAS PROSTITUTAS "HETAIRA" MADRID COLECTIVO PA'ELLAS - MADRID COMISION ANTIAGRESIONES DEL MOVIMIENTO FEMINISTA DE MADRID COMISION DE INVESTIGACION MALOS TRATOS A MUJERES - MADRID COMITE REIVINDICATIVO Y CULTURAL DE LESBIANAS - MADRID DE PAR EN PAR - MADRID DEPARTAMENTO REGIONAL DE LA MUJER (UGT) - MADRID ESCUELA DE MUJERES ARENAL - MADRID ESPIRAL - MADRID FEDERACION DE ASOCIACIONES DE VIUDAS DE LA PROVINCIA DE MADRID Y PERIFERIA - MADRID FEDERACION FEMINISTA DE MUJERES OCHO DE MARZO - MADRID FEDERACION REGIONAL MUJERES PROGRESISTAS POR LA IGUALDAD (FRAMPPI) - MADRID FORO DE ESTUDIOS SOBRE LA MUJER - MADRID GRUPO DE ANIMACION SOCIOCULTURAL DE SANDI (CASM) - MADRID GRUPO DE ARTISTAS ASOCIADAS MOSAICO - MADRID GRUPO DE ESTUDIOS MUJER Y SOCIEDAD (GEMS) - MADRID GRUPO DE MUJERES DE COMILLAS - MADRID MUJER Y PROGRESO - MADRID MUJER Y SOCIEDAD - MADRID MUJERES ALERTA POR SUS DERECHOS (MASDE) - MADRID 107 MUJERES DISTRITO 21 - MADRID MUJERES EN LA MUSICA - MADRID MUJERES PARA LA DEMOCRACIA DE MADRID MUJERES VECINALES DE LA COMUNIDAD DE MADRID - MADRID MUJERES Y CONSUMIDORES DE MADRID (UNAE) - MADRID ORGANIZACION ESPAÑOLA PARA LA COEDUCACION MATEMATICA ADA BY ROOM - MADRID SECRETARIA DE LA MUJER USMR CC.OO - MADRID UNION DE CENTROS DE ANIMACION RURAL (UNCEAR) - MADRID ZAYAS CLUB - MADRID ASOCIACION DE MUJERES CLARA CAMPOAMOR - ALCORCON ASOCIACION DE MUJERES EL MANANTIAL - ALCORCON ASOCIACION DE MUJERES PARQUE DE LISBOA - ALCORCON ASOCIACION DE MUJERES PROGRESISTAS POR LA IGUALDAD DE ALCORCON ALCORCON ASOCIACION DE VIUDAS A.V.C.I.U.C.A. - ALCORCON ASOCIACION MUJERES ALCORCON (AMA) - ALCORCON CLUB DE AMIGAS - ALCORCON MUJERES PARA LA DEMOCRACIA - ALCORCON ASOCIACION DE MUJERES FUENLABREÑAS - FUENLABRADA ASOCIACION DE MUJERES JOVENES PANDORA - FUENLABRADA ASOCIACION DE MUJERES PROGRESISTAS POR LA IGUALDAD DE FUENLABRADA (AMPPI) FUENLABRADA ASOCIACION GRUPO DE APOYO A FAMILIAS MONOPARENTALES - FUENLABRADA 108 ASOCIACION MIRANDO AL FUTURO - FUENLABRADA ASOCIACION MUJERES GUINEANAS - FUENLABRADA ASOCIACION "YA TE DIGO" - FUENLABRADA CENTRO DE ESTUDIOS DE LA MUJER DE FUENLABRADA ASOCIACION DE MUJERES PARA LA DEMOCRACIA - FUENLABRADA ALBORADA DE GETAFE ANIMADORAS SOCIO COMUNITARIAS (ASOC) - GETAFE ASOCIACION DE MUJERES DE GETAFE MUELA GALEOTE - GETAFE ASOCIACION DE MUJERES PARA LA DEMOCRACIA - GETAFE ASOCIACION DE SALUD COMUNITARIA (ADESAC) - GETAFE ASOCIACION DE SALUD LAS MARGARITAS DE GETAFE (ADESMA) ASOCIACION GETAFERIA DE AYUDA A DOMICILIO - GETAFE ASOCIACION JOVENES SOCIOLOGAS COMPROMETIDAS (AJASC) - GETAFE ASOCIACION PSICOSALUD - GETAFE ASOCIACION RECREATIVO CULTURAL DE MUJERES CERRO DE LOS ANGELES GETAFE AULA CULTURAL DE LA MUJER - GETAFE AULA PERMANENTE DE EMPLEO PARA LA MUJER - GETAFE GRUPO DE MUJERES ALHONDIGA - GETAFE MUJERES HOY - GETAFE NUEVOS HORIZONTES - GETAFE AGRUPACION FEMENINA DE FUTBOL DE BUTARQUE - LEGANES ASOCIACION COLECTIVO ARTESANO - LEGANES ASOCIACION CULTURAL DE MUJERES BEATRIZ CIENFUEGOS - LEGANES 109 ASOCIACION CULTURAL EL ABANICO - LEGANES ASOCIACION DE MUJERES DE LA FORTUNA - LEGANES ASOCIACION DE MUJERES LABRANDERAS - LEGANES ASOCIACION DE VECINOS SAN NICASIO - LEGANES ASOCIACION JUBILADAS ACTIVAS - LEGANES ASOCIACION MARIA TERESA LEON - LEGANES ASOCIACION PROGRESO Y DEFENSA DE LA MUJER - LEGANES ASOCIACION TONOS ANIMACION Y CULTURA - LEGANES AULA CULTURA SAN PIO Y "M.A.R.C.O.T." - LEGANES AULA DE CULTURA DE SAN NICASIO - LEGANES CASA CASTILLA-LEON Y SALAMANCA - LEGANES CASA DE EXTREMADURA DE LEGANES - LEGANES VOCALIA MUJER "CASA REGIONAL DE ANDALUCIA" - LEGANES VOCALIA MUJER. ASOCIACION DE VECINOS LEGANES CENTRO - LEGANES ARTE SANTOS CERAMISTAS - MOSTOLES ASOCIACION ANTIGUAS ALUMNAS DE MOSTOLES - MOSTOLES ASOCIACION DE MUJERES DEL SOTO - MOSTOLES ASOCIACION DEMOCRATICA DE MUJERES DE MOSTOLES ASOCIACION MINERVA - MOSTOLES ASOCIACION MUJERES PARA LA DEMOCRACIA - MOSTOLES ASOCIACION NOSOTRAS - MOSTOLES ASOCIACION PARA LA PROMOCION DE LA MUJER CALEIDOSCOPIO - MOSTOLES COLECTIVO DE MUJERES LA HIEDRA - MOSTOLES COLECTIVO DE PINTORAS FRIDA KHALO - MOSTOLES 110 ASOCIACION DE MUJERES PARA LA DEMOCRACIA - PARLA ASOCIACION DE MUJERES PROGRESISTAS POR LA IGUALDAD DE PARLA ASOCIACION DE VECINOS LA ERMITA - PARLA ASOCIACION PROMOCION DE LA MUJER "LA PAZ" - PARLA AULA CULTURAL DE PARLA - PARLA CASA DE EXTREMADURA - PARLA CENTRO CULTURAL "CAROLINA CORONADI" - PARLA GRUPO DE MUJERES AMANECER - PARLA GRUPO DE MUJERES DEL P.S.O.E. - PARLA ASOCIACION DE MUJERES EL DESPERTAR DE EBOLI - PINTO ASOCIACION DE MUJERES DE LAS ROZAS - LAS ROZAS ASOCIACION DE MUJERES PARA LA DEMOCRACIA - LAS ROZAS ESPIREMA - LAS ROZAS TEXTIL ROZAS ASOCIACION MUJERES ARTESANAS - LAS ROZAS TRAMA - LAS ROZAS UNION CIVICA MUNICIPAL DE CONSUMIDORES Y AMAS DE HOGAR DE LAS ROZAS (U.N.A.E) COLECTIVO DE MUJERES DE MAJADAHONDA - MAJADAHONDA MUJERES PARA LA DEMOCRACIA - MAJADAHONDA CREACTIVA ASOCIACION INDEPENDIENTE DE MUJERES - POZUELO DE ALARCON ASOCIACION DE MUJERES EMPRESARIAS VILLAVICIOSA DE ODON - VILLAVICIOSA DE ODON ASOCIACION DE MUJERES LAS MATAS Y EL MADROÑO - (LAS MATAS) LAS ROZAS ASOCIACION SOCIO CULTURAL DE MUJERES DE LAS MATAS - LAS ROZAS 111 ACAMS. ASOCI. PARA COOPERACION Y AMISTAD DE LA MUJER SEPARADA DE ALCOBENDAS ASOCIACION DE VIUDAS NUESTRA SEÑORA DE LA PAZ - ALCOBENDAS ASOCIACION SALUD ECOLOGICA MUJER DE ALCOBENDAS (ASEMA) - ALCOBENDAS ASOCIACION PARA LA COOPERACION Y AMISTAD DE LA MUJER SEPARADA DE ALCOBENDAS Y SAN SEBASTIAN DE LOS REYES - SAN SEBASTIAN DE LOS REYES ASOCIACION DE MUJERES PROGRESISTAS POR LA IGUALDAD DE SAN SEBASTIAN DE LOS REYES ASOCIACION LA PETANCA - SAN SEBASTIAN DE LOS REYES ASOCIACION SOCIO CULTURAL DE AGENTES COMUNITARIOS - SAN SEBASTIAN DE LOS REYES TALLER DE MADRE ESCUELA INFANTIL "CRISTO DE LOS REMEDIOS" - SAN SEBASTIAN DE LOS REYES AGRUPACION DE MUJERES DE TRES CANTOS - TRES CANTOS ASOCIACION CULTURAL EL VAL - ALCALA DE HENARES ASOCIACION DE MUJERES DEMOCRATICAS INDEPENDIENTES COMPLUTENSE ALCALA DE HENARES ASOCIACION DE MUJERES DISTRITO 4 - ALCALA DE HENARES ASOCIACION DE MUJERES PARA EL 2000 - ALCALA DE HENARES ASOCIACION DE MUJERES SEPARADAS Y DIVORCIADAS DE ALCALA DE HENARES ASOCIACION DE MUJERES SIGLO XXI - ALCALA DE HENARES ASOCIACION DE MUJERES VIA COMPLUTENSE - ALCALA DE HENARES ASOCIACION DE VIUDAS JERAS - ALCALA DE HENARES ASOCIACION MUJERES DE ALCALA DE HENARES 112 ASOCIACION OLIVO - ALCALA DE HENARES ASOCIACION SOCIOCULTURAL DE LA MUJER - ALCALA DE HENARES ASOCIACION DE MUJERES CARMEN GARCIA BLOISE - COSLADA ASOCIACION DE MUJERES CLARA CAMPOAMOR DE COSLADA ASOCIACION DE MUJERES ROSALIA DE CASTRO - COSLADA CASA DE ANDALUCIA - COSLADA CENTRO CULTURAL CIUDADANO LA BUFANDA - COSLADA ASOCIACION DE MUJERES EL CAMINO - MEJORADA DEL CAMPO ASOCIACION AULA CULTURAL DE LA MUJER LA ILUSION - PARACUELLOS DEL JARAMA ASOCIACION DE MUJERES DE PARACUELLOS DEL JARAMA ASOCIACION DE MUJERES CLARA CAMPOAMOR DE RI VAS-VACIAMADRID MUJER Y FUTURO - RIVAS-VACIAMADRID ASOCIACION DE MUJERES DE SAN FERNANDO DE HENARES MONTSERRAT ROIG - SAN FERNANDO DE HENARES ASOCIACION DE MUJERES SEPARADAS DE TORREJON DE ARDOZ MUJERES PARA LA DEMOCRACIA - TORREJON DE ARDOZ ASOCIACION DE MUJERES ALTO LIZO JARAMA - VELILLA DE SAN ANTONIO ASOCIACION DE MUJERES RENGLONES TORCIDOS - VELILLA DE SAN ANTONIO ASOCIACION MUJERES DISEÑO Y MODA DE VELILLA DE SAN ANTONIO ASOCIACION CULTURAL DE MUJERES EL ALBA - BUITRAGO DE LOZOYA ASOCIACION MUJER RURAL - BUITRAGO DE LOZOYA ASOCIACION DE MUJERES "NO TE LO CALLES" - BUSTARVIEJO ASOCIACION CULTURAL DE MUJERES MONTEALEGRE - CANENCIA DE LA SIERRA 113 ASOCIACION CULTURAL DE MUJERES LA PICOTA - EL VELLON ASOCIACION CULTURAL LA VEREDA - NAVARREDONDA ASOCIACION DE MUJERES DE PRADENA - PRADENA DEL RINCON ASOCIACION CULTURAL DE MUJERES VALLE DE LOZOYA - RASCAFRIA GRUPO PARROQUIAL DE TORRELAGUNA - TORRELAGUNA AMAS DE CASA DE SANTAQUITERIA - ALPEDRETE ASOCIACION AMUBI - COLLADO VILLALBA ASOCIACION DE AMAS DE CASA, CONSUMIDORES Y USUARIOS - COLLADO VILLALBA ASOCIACION DE MUJERES SEPARADAS - COLLADO VILLALBA PEÑA CAMPERA FEMENINA COLLADO VILLALBA - COLLADO VILLALBA ASOCIACION AMAS DE CASA DE EL ESCORIAL - EL ESCORIAL ASOCIACION DE AMAS DE CASA DE LOS ARROYOS - EL ESCORIAL COLECTIVO DE MUJERES "AGORA" - EL ESCORIAL ASOCIACION SOCIO CULTURAL DE MUJERES LAS JARANDAS - FRESNEDILLAS DE LA OLIVA ASOCIACION DE AMAS DE CASA, CONSUMIDORES Y USUARIOS DE GALAPAGAR ASOCIACION DE VIUDAS "LA ESPERANZA" - GUADARRAMA MUJERES PARA LA DEMOCRACIA - HOYO DE MANZANRES ASOCIACION DE AMAS DE CASA PINO DE SAN ROQUE - LOS MOLINOS ASOCIACION DE MUJERES LA PEDRIZA - MANZANARES EL REAL ASOCIACION SOCIO CULTURAL DE MUJERES LA ALMENARA - ROBLEDO DE CHAVELA ASOCIACION AMAS DE CASA CULTURAL Y ARTESANA - SAN LORENZO DE EL ESCORIAL 114 ASOCIACION DE MUJERES DE SANTA MARIA DE LA ALAMEDA "LA ACEÑA" SANTA MARIA DE LA ALAMEDA ASOCIACION SOCIO CULTURAL DE MUJERES CYC DE SOTO DEL REAL - SOTO DEL REAL ASOCIACION CULTURAL Y ARTESANAL DE SEÑORAS DE VALDEMORILLO ASOCIACION DE MUJERES DE ZARZALEJO ASOCIACION DE MUJERES EL FRESNO ASOCIACION DE MUJERES DE BATRES ASOCIACION DE MUJERES LOS ALAMOS - CADALSO DE LOS VIDRIOS ASOCIACION DE MUJERES DE CASARRUBUELOS ASOCIACION DE MUJERES LA CHARUSCA - CENICIENTOS ASOCIACION DE LA MUJER DE CUBAS DE LA SAGRA ASOCIACION DE MUJERES "LOS CHAPINES" - CHAPINERIA ASOCIACION DE MUJERES 8 DE MARZO - EL ALAMO ASOCIACION DE MUJERES DE GRIÑON ASOCIACION DE VIUDAS DE GRIÑON ASOCIACION DE MUJERES DE IZQUIERDAS - HUMANES DE MADRID ASOCIACION DE MUJERES SANTA AGUEDA - LAS ROZAS DE PUERTO REAL ASOCIACION DE MUJERES DE MORALEJA - MORALEJA DE ENMEDIO ASOCIACION CULTURAL DE MUJERES LA VILLA - NAVAS DEL REY ASOCIACION DE MUJERES LOS PINARES - PELAYOS DE LA PRESA ASOCIACION CULMANARRE DE SAN MARTIN DE VALDEIGLESIAS ASOCIACION DE MUJERES DE SERRANILLOS DEL VALLE ASOCIACION DE MUJERES NUEVA ERA - SEVILLA LA NUEVA 115 ASOCIACION DE MUJERES LA CARDICUCA - VILLA DEL PRADO ASOCIACION CULTURAL Y DE CONSUMO DE AMAS AMAS DE CASA Y CONSUMIDORES - ARANJUEZ ASOCIACION DE VIUDAS SOLIDARIAS DE ARANJUEZ UNION CIVICA DE CONSUMIDORES Y AREAS DE HOGAR DE ARGANDA DEL REY (UNAE) ASOCIACION DE MUJERES CON FUTURO - CARABAÑA UNION DE MUJERES DE CIEMPOZUELOS ASOCIACION DE MUJERES DE CHINCHON BEATRIZ DE BOBADILLA - CHINCHON ASOCIACION DE MUJERES DE ESTREMERA ASOCIACION DE MUJERES LAS RIBEREÑAS - FUENTIDUEÑA DEL TAJO ASOCIACION DE MUJERES DE LOECHES GRUPO DE MUJERES DE LOS SANTOS DE LA HUMOSA GRUPO SOCIAL DE MUJERES DE MORATA DE TAJUÑA ASOCIACION DE MUJERES "LA ENCINA" - NUEVO BAZTAN GRUPO DE MUJERES "LA LUNA" - NUEVO BAZTAN ASOCIACION DE MUJERES MARIBLANCA - PERALES DE TAJUÑA ASOCIACION DE MUJERES THERMEDA - TIELMES ASOCIACION CULTURAL DE MUJERES DE TORRES DE LA ALAMEDA ASOCIACION DE MUJERES EL VALLE - VALDELAGUNA ASOCIACION DE MUJERES DE LA VILLA DE VALDEMORO ASOCIACION DE MUJERES DE VALDILECHA ASOCIACION DE MUJERES DE VILLACONEJOS ASOCIACION SOCIO CULTURAL DE MUJERES DE VILLALBILLA 116 ASOCIACION DE MUJERES LA PALOMA - VILLAMANRIQUE DEL TAJO ASOCIACION DE MUJERES SANTA AGUEDA DE VILLAR DEL OLMO ASOCIACION DE MUJERES ALCORANAS - VILLAREJO DE SALVANES ASOCIACION DE MUJERES ROSALIA DE CASTRO DE AJALVIR ASOCIACION SOCIO CULTURAL DE MUJERES DE CAMARMA DE ESTERUELAS ASOCIACION SOCIO-CULTURAL DE LA MUJER DE CAMARMA DE ESTERUELAS ASOCIACION DE MUJERES DE COBEÑA ASOCIACION CULTURAL DE MUJERES DE DAGANZO DE ARRIBA ASOCIACION DE MUJERES MAJARROMERO - EL MOLAR LAS CIGUIÑUELAS - FUENTE EL SAZ ASOCIACION DE MUJERES EL ESPINAR - GUADALIX DE LA SIERRA ASOCIACION DE MUJERES DE MECO ASOCIACION DE MUJERES AZALEA - PEDREZUELA ASOCIACION DE MUJERES DE HOY DE RIBATEJADA ASOCIACION DE MUJERES DE TALAMANCA DEL JARAMA ASOCIACION SOCIO CULTURAL DE MUJERES DE VALDEAVERO