Un enfoque metodológico del establecimiento del encuadre

Anuncio
Un enfoque metodológico del establecimiento del encuadre
Joel Zac *
Hipótesis definitorias
y constantes del encuadre
,
"
a. Desde',el punto de vista de la génesis del psicoanálisis como
terapia, podríamos afirmar que Freud ya tenía información de las reladones entre clertos factores analíticos. En la técnica pslcoanalítica, Freud
tomó como punto de partida reiteradas' observaciones empíricas para
efectuar ,generalizaciones 'y' enunciar luego algunas hipótesis como deflnltorias del psicoanálisis. En psicoanálisis, como consecuencia, se admite
cierto tipo; de hipótesis que podrlamos llamar deñnltorlas. En el cuerpo
de la teoría pslcoanalltlca, tal como lo describieron Healy, Bronner ,y'
Bowers existe una [erarqulzación .de ttems correspondientes a diversos niveles de abstracción' entre 'los' cuales los de menor nivel" por
su cercanía ..de los datos 'empíricos, son los relacionados. por la tera~
pia. TambiénWisdom,
entre otros, escribió una serie de enunciados eslabonados constituyentes de .la, teoría básica del pslcoanállsls,
entre cúyas hipótesis de menor' nivel de 'ge!ler~lizaC'ión' se encuentran
.las réferldas a la teoría de la trahsferenci~:, Desde 'el punto' de vista del
, psicoanálisis como terapia, osea desde"eí punto de vlsta de la génesiS
, de su instrumentaciÓn técnica, podríamos afirmar queFreud tenía conocimientos correspondientes a las relaciones entre algunos factores del
proceso psicoanalítico. 'Las hipótesis definitorias del psicoanálisis' como
terapia permiten conocer algunos factores tales que 'si dichos' factores
varían,' otros factores; depéndientes de' los primeros dentro' del rnlsrno:
sistema analítico, variarán según ciertas pautas. Por lo tanto -nose podría'
deñnlrel encuadre sin tener- algunas hipótesis' previasque .enunclen que,
de no fijarse ciertos factores variables como constantes en, forma definitiva, intervendrían ciertas leyes que implicarían a su veaun ideterml-,
nado tipo de consecuencias. Esta, idea tiene puntos .en común con la' de
Bleger, quien considera el: encuadre como un 'conjunto de. constantes'
en contraste ,con lo variable, el, proceso.
. Como corolario de lo antedlcho, el encuadre planteado' en estos,
términos sería la fijación de cierto tipo de factores en forma constante
•
Dirección:
Anchorena
1476, 119', Buenos Aires,
Argentina,
'-
593
Joel Zac
y definitiva para evitar lo que ya se conoce que ocurriría si esas constantes variaran (o sea si no se fijaran). La definición más sistematizada
del encuadre abarcaría 'la fijación como constantes (en forma definitiva) de cierto tipo de factores. Ya hemos dicho acerca de estos factores que ciertas hipótesis nos informan sobre las consecuencias que
acaecerían si ellos variaran. Conociendo la ley de variaciones de los
factores mencionados, para evitar justamente la variación (especialmente por razones clínicas), se los fija en forma sisternática.
.. En estos términos definiríamos ,el encuadre como ya lo establecimosen un trabajo previo:
, "Utilizo la noción' de encuadre para referirme al conjunto de estipulaciones, explícitas o implícitas, que aseguran, por un lado, un mínimo de interferencias' a las actividades que se desarrollan entre paciente
y analista y, por. otro, un máximo de utilidad al analista para la realiza'ci{m ,de estimaciones dlaqnóstlcas y/o pronósticas.
,
',!Para'que las estlpulaclonesdel encuadre aseguren efectivamente
lo que pretenden asegurar, deben ser, como es obvio, constantes; en el
sentido de que se. mantienen en forma invariante en una determinada
situación." .
,-'. Agregaremos que las constantes del encuadre se caracterizan no
sólo porque están fijas en el encuadre, sino .además porque tienen forzosamente que estar presentes de alguna manera para que se estructure
un encuadre.
5.9.4
En lenguaje matemático se establece que todas las constantes
y Variables' en el fondo son variables, o sea factores. Para indicar que
todas son variables' pero que" sólo algunas se fijá'ri, en cada caso para
dejar que otras varíen, se las denomina 'parámetros. Cuando me refiero
a parámetros aludo a factores fijos' localizados, o sea, por ejemplo, el
porqué de un determinado analista, de un específico "aquí y ahora",
etcétera. No me refiero, pues, al sentido específico que le dan algunos
autores, de abandono de actitudes estrictamente neutrales para 'preservar el encuadre y controlar el acting out en la transferencia.
Un enfoque metodológico del establecimiento del encuadre
b. Si llamo constantes a los elementos que caracterizan :el encuadre psicoanalítico, tiene que haber hipótesis que me digan qué ocurre cuando intervienen otros factores que llamo variables, y que no
están previstos en el desarrollo permanente de la relación .analrtlca. Las
correlaciones, que luego se generalizarán, servirían para que las hipótesis' analíticas de alguna manera expliquen y muestren cuál es el resultado de la combinación de ciertas constantes con ciertas variables.
Así, pues, las hipótesis psicoanalíticas referidas al encuadre correlacionan constantes entre sí y también constantes con variables.
Si el analista tiene ~ue reaccionar frente a una situación en la
que 1) una variable, por' ejemplo la vivencia exagerada de dolor por la
separación de un fin de semana, interviene en 2) un encuadre establecido, y no conoce las hipótesis que relacionan la ansiedad de separación con la relación semana-fin de, semana y con la actitud del paciente
hacia el encuadre, carece del medio instrumental para intervenir técnicamente de una manera apropiada.
c.. Además de definir el encuadre es indispensable tener algunas
hipótesis psicológicas referidas a los elementos intervinientes en la
relación paciente-analista, o sea' el proceso analítico (situación transferencial).
.
Debemos esclarecer que' una teoría' componente del complejo
de teorías analíticas no es en, sí misma, en forma aislada, definitoria
del tratamiento analítico. Por ejemplo, entre un analista preferentemente
freudiano, otro de la "psicología del Yo", otro de la' escuela kleiniana,
etcétera, aparece' un cierto tipo de variación. Distintos analistas pueden
adopt~r un criterio terapéutico con rasgos comunes, pero no tener la'
misma teoría acerca del proceso teórico-técnico de la terapia clínica.
Es cierto que en cada analista en particular, en un momento determinado de su evolución, se estructura y organiza el propio esquema referén'cial con la profundidad de' los conocimientos teórico-técnicos con que se
maneja, con su experiencia clínica y su capacidad para crear hipótesis
científicas. El tipo de constante que no' es 1) definitoria del tratamiento ni
2) dependiente de la pareja analista-paciente, puede pertenecer en carn-
595
Joel Zac
blo a la personalidad' real del analista (como ser su experiencia clínica
,y su capacidad para crear hipótesis clentlñcas en ciertos aspectos de la
teoría analítica), y comportaría un tercer' tipo de factores constantes.
d. A esta' altura 'de'l planteo del problema: metodológico es posible distinguir entre las, constantes: 1) que definén el tratamiento y
configuran elencuádrepslccanalltlco
géneral; 2) aquellas que son ccnstantés pero en' relación con cada terapeuta, Y 3) las, que dependen de
la pareja analítica.
1) Hemos visto que las teorías pslccanalltlcas forman parte del
tipo -absoluto de .constantes, que' definen' el tratamiento psicoanalltico
y que fijan el encuadre.:Las constantes del primer tipo son constantes
aunque varle el' paciente' y el analista, ya que ciertos factores tienen
que ser constantes en el tratamiento de alquna forma con independenciadel
paciente y del analista, como son por ejemplo: la teoría
sobre él lnconsclente y sus significados,' el papel del paciente y el del
, analista; la teoría de la transferencia.retcétera. En algún sentido,algunos
.íactores están fijos: 'son los indlspensables
prescriptivos (por ejemplo, el papeldel analista) que se. dan de cualquler manera y en toda
situación.
El encuadre en sentido estricto está determinado por las normas
qué de'ben regi~,1~ relaciÓn en'iré arialista y paciente. Los 'fa~tores .son
fijos.,
función 'del analista e!?'la ,resultante'
una prescripción total
por Jaque se'detrnen íos papeles por desempeñar en el tratamiento;
indica claramente laordenaclón y dependencia mutua en el sentido de
.partlclpantes interactuantes en la tarea.. E~ pues una constante absoluta en la conducción del tratamiento, pero enuncia que está centrada
en el. analista'. Esta constante se corresponde con otras de las estipulaciones que definen la terapia propiamente, dicha, o sea el proceso ana-.
lítico. Son estipulaciones que ya no, se pueden variar más.
.
.•.
La
596'
r:
.,
y
'.'
de
2) Un', segundo tipo de constantes son invariantes respecto del
analista mismo, y en consecuencia: no' van a cambiaren
relación con
distintos .paclentes.
Un enfoque metodológico del establecimiento del encuadre
.EI segundo factor, pues, se puede dar de manera diferente. según
el tipo de terapeuta de que se trate.. perotiéne que estar presente de
manera constante para cada analista, aunque puede ser que el mismo
terapeuta tenga aspectos. constantes .alqo.diferentes para con distintos
pacientes. Diferencio,. pues, entre estipulaciones absolutas del encuadre
y factores fijos que .dependen de cada analista, Estos últimos influyen
en la relación analítica. Dependen de la.Ideoloqla y de la psicología del
analista y. de su 'capacidad . para recrear un clima de corifiabilidad. interna. Citamos, por ejemplo, el' caso, de cierta constante que permanece
siempre como tal y ala que .denomino persona real del. analista; el
lugar (consultorio y sus instalaciones), ciertas prescripciones del consultorio,el diván para recostarse, muebles, etcétera. Los honorarios son
asimismo constantes del analista. Las constantes temporales pueden
ser fijas, como la duración de 50 minutos por sesión,o no tan fijas,
como las separaciones de fin .de semana, las vacaciones, etcétera; las
sesiones pueden ser también continuas o discontinuas, según la secuencia semanal,': etcétera.
3) Un tercer tipo de constante depende de la pareja pacienteanalista. Sabemos por ejemplo que el analista en relación con cada paciente descubre que hay una especie de detección automática de la
comunicación, uninterjuego recíproco, etcétera. Por eso cada analista
descubre una forma -de interpretar a "este" determinado paciente que
puede no ser adecuada (no le "va") a otro paciente.
.El tercer tipo de constante es pues la constante de un determinado analista para con un determinado paciente, o sea la pareja analítica.
.Aqu! haremos un resumen: t) hay constantes absolutas que son.
definitorias del tratamiento" 2) hay constantes que dependen del analista y: su contexto (sus prolongaciones) y 3) hay' constantes relativas
a .lá. pareja paciente-analista.
'Dentro 'del, encuadre habría que incluir una serie de elementos
absolutamente indispensables y fijos, y otros que pueden variar, dependientes del analista y del paciente. Lo que en general no puede variar
es la teoría analítica y la función: tratamiento y enfermo.
I
597
Joel Zac
Podríamos decir en consecuencia que en psicoanálisis hay tres
tipos de informaciones o hipótesls que el analista debe conocer para
poder, gobernar de alguna forma el tratamiento.
1) Una información de tipo general sobre la teoría pslcoanalltica
explica por qué se ha llegado a la fijación del primer encuadre, o sea
el deIa teoría definitoria y de las constantes (fijas).
11)El segundo aspecto de la, lntormaclón trata sobre las características de .Ia relación entre el segundo tipo de constantes y el trata,miento analítico. Por ejemplo, si bien la teoría analítica no fija aspectos
de detalle, como ser que, se debe tener un departamento en Barrio
Norte o en Constitución, el tipo de muebles que debe poseerse, que
debe haber cortinas de determinado color; que tiene que colgar una
foto de Freud, etcétera; o el tipo de saludo o de actitudes del analista
frente al paciente, todas estas interacciones pueden tener cierta relación o influir sobre la conducta' del paciente. Este es un aspecto que
implicaría cierto tipo de investigación futura muy especial y detallada
por llevar a cabo para especificar este tipo de influencia.
111)El tercer tipo de información se refiere a la relación que hay
entre el tercer .tlpo de constantes y las relaclones que se dan entre el
paciente y el analista. Si consideramos, por ,ejemplo, cuándo y por
qué emergen problemas, como ser de horarios continuos, separaciones,
etcétera, esto, ya no .se refiere a una constante absoluta ni a la constante dependiente del analista sino que concierne evidentemente a ambos miembros de .la pareja analítica.
El encuadre trata de determinar algunos aspectos constantes
y normativos de la relación analítica. La deflniclón del encuadre como
conjunto de estipulaciones explícitas o implícitas solamente caracteriza a un grupo de constantes, que son las determinadas por las normas de carácter definitivo. No se puede considerar como estipulación
a las constantes espaciales, que son elementos que se dan de hecho
como fijos pero que no están entre las estipulaciones de carácter normativo que 'deben regir las relaciones entre ,el analista y el paciente.
Aunque aceptamos en líneas generale.s que la constante teoría es una
Q
598
Un enfoque metodológico del establecimiento del encuadre
estipulación, si aplicamos un criterio en un sentido más estricto, no
podríamos considerar como estipulaciones absolutas, por ejemplo, aso-.
ciar libremente, que el analista _ejerza una función .crítica, que el analista ejerza una función interpretativa, que el paciente establezca la alianza de su parte adulta con el terapeuta. Hay aspectos que forman parte
del encuadre de hecho pero no. como pautas normativas.
Correlaciones entre constantes -y variables
Para un paciente los factores constantes están dados de una
manera igual a lo largo de una situación, en parte o todo el tratamiento.
En cambio las variables que dependen de los pacientes se pueden
dar de distinta manera para cada analizando. Esto implicaría configurar ya el proceso analítico propiamente dicho, con sus diferencias para
cada pareja paciente-analista. Metodológicamente se .puede investigar
la correlación existente entre ciertas reacciones que se observan en
el paciente y las circunstancias determinadas en. que dichas reacciones se dan.
Hay pues varios tipos de constantes y variables; algunas constantes dependen de la pareja y las variables dependen del paciente o de las
circunstancias. En un trabajo previo he estudiado más profundamente qué
ocurre y cuál es el tipo de' correlación entre dos aspectos de las va-:
riables "temporales". Centré el estudio en la variable "ansiedad de separación", relacionada especialmente con la variable "fin de semana",
ambas. como variables independientes. El analista puede fijar con el paciente un horario determinado para sus sesiones. Esta situación sin embargo nos plantea problemas metodológicos, si consideramos que aun
fijados los horarios puede haber variaciones si una sesión es de un lunes y otra 'es de un viernes. Se podría investigar qué ocurre el día lunes
con los pacientes que tienen distintos tipos de horarios diarios; con pacientes que tienen el mismo tipo de hora diario, etcétera. Otros aspectos
importantes surgen si consideramos la trascendencia de los horarios igua-
599
Joel Zac
600.
les o distlntos en losdlaslunes por unaparte y en los días vlernespórotra
parte; los que tienen igual horario todos los días, etcétera, En estashipótesis planteamos laditerenciaentre considerar el horario como constante'
fija para lapareja, y' por otra p~rte, el estímulo especialmente fijado,
como ser el día de ,la seslón.iconslderando que cada día, de sesión tiene
una función específica para cada caso y en tal situación el día lunes o
el día viernes tendríamos dos tipos diferenciados de sesión.
Tanto el analista como el paciente deben adaptarse a cierto tipo
de conducta. Los horarios no pueden-ser _dependientes del humor .del
analista, deberían ser fijos. En realidad el encuadre está pensado en forma tal como· para que el, paciente pueda realizar una alianza terapéutica
con el analista (una vez que aquél ,internalizó el encuadre). Como con- ,
secuencia pueden emerger' ciertas leyes que en, un trabajo previo he
plariteadovejempliñcando cuál es la relación entre el acting out (o cierto
tipo equivalente de respuesta del paciente) y-la-íljacíón
de ,estas posibilidades, por ejemplo; horarloydía
d~la semana, especialmente el 'día
lunes. Recordaré que en. el trabajo .citado sosténía, de acuerdo con Ro.senteld, que la historia clínica del paciente, actualizada en la' transferencia, mostraba que las primeras separaciones del Yo en relación con
el objeto (pecho) fueron muy dolorosasy estaban -teñldas de suma hostil!dad, .por lo cual se recreaban continuamente situaclones especítlcas de
hostilidad entre ei Yoy el objeto .prtmario y'el'secundario.' Este modelo
reconstruido se basaba en las fantasías transferenciales más frecuentes.
Metodológicamente se puede señalar que en )0 ejemplificado hay
dos pasos: 1} el dato clínico, que es la correlación existente entre estos
tipos de variables, y 2) la-respuesta en laconducta del paciente, que de
alguna manera permite introducir una especia de. término disposlclonal,
que caracterlzaría 'a cierto tipo ~e paqiellte.....
'
En el caso.cltado, 'en que el paciente tenía gran 'ansiedad ante eJ
fin de semana o en las separaciones,. pude estudiar esa propiedad' disposiclonal por observaciones de. las correlaciones citadas. Traté de establecer: prtmeramente 1) una especie de etiología de ese tipo de dísposlclones.ty luego 2) cómo evolucionaba .en la terapia. Tanto es así que,
Un enfoque metodológico del establecimiento
del encuadre
por' ejemplo se podría transformar el estudio, evolutivo de la relación semana - fin de semana, en un índice de la evolución del tratamiento, tal
como lo planteo en el trabajo citado. Uno podría quedarse con la mera
información o predicción acerca de la correlación entre las constantes y
las respuestas del paciente, porque no podría prever ni el monto ni
cómo manejar técnicamente esa ansiedad a menos que se hiciera una
teoría etiológica de esa disposición.
Pero al detectar que el paciente había tenido un determinado modelo de separación dei objeto.prlrnario, se puede establecer, en virtud de
este nuevo tipo de hipótesis, qué es lo que se quiere hacer técnicamente.
Esto 'puede llevara que si se introduce' una tercera variableindependiente, pasado cierto tiempo, en la situación analítica, tiene que ocurrir
un cambio en la disposición del paciente:
Además de las correlaciones investiqadas entre el tipo de constantes y la variable' independiente, aún se puede introducir una relación
particular, que se refiere al tipo 'clínico del paciente. Para ejemplificar
remitiré al estudio de la relación semana-fin de semana y la ansiedad
de separación, y la aceptación o' perturbación del encuadre por los
distintos tipos de enfermos, de acuerdo a su cuadro clínico, la relación
transferencla-contratransterencia y la etapa evolutiva del tratamiento. El
estudio de esta relación parecerladepender del tipo de encuadre que se
tome en cuenta, considerando que del encuadre analítico general o absoluto no se puede prescindir. Así que es a los otros dos tipos de encuadre a los que me refiero, o sea' el encuadre. dependiente del analista
y al' encuadre dependiente de la pareja paclente-analista.
Efectivamente, un analista puede investigar, por ejemplo, cuál es
el tipo de correlación que hay entre esos dos tipos de constantes (del
analista y del vínculo paclente-analista) ,Y.el problema de la ansiedad de
separación.
Se
presentan así: 1) una información, de tipo clínico acerca de.
cuáles son las correlaciones que hay entre las' perturbaciones de esas
constantes del encuadre Y la ansiedad de fin de semana; 2) la explica-
601
Joel Zac
ción teórica y etiológica de por qué, en ciertos pacientes con una determinada estructura, se da un tipo de correlación que no se observa en
otros tipos de paclentes..
Correlaciones
602
entre variables
En cuanto a las variables, Podemos establecer una tesis importante. A veces las variables se relacionan, causal mente o bien. por su
forma, a problemas que hacen a la estructura psíquica del paciente.
En algunas circunstancias las variables se configuran por una determinada propiedad, por ejemplo el sentido temporal. Estas correlaciones
que se .observan - entre las variables, presentan dos particulandades:
1) retratar los procesos intrapsíquicos del mismo' paciente (isomorfismo); 2) son efectos causales de lo que le sucede al paciente, y a su vez
.pueden ser' causa dentro del proceso. Por ejemplo, la forma de! conducirse de un paciente, que en 'la transferencia puede ser regresiva o más
cercana a lo real, pertenece' a, este tipo de categorías, donde se retratan isomórficamente sltuaciones anteriores: Casi todo lo que sucede
en las situaciones" ligadas al simbolismo, son configuraciones en que
las variables adquieren un funcionamiento cuya forma es parecida a la
de otras' situaciones anteriores.
Estudiando las variables y" sus variaciones, ciertos tipos "de correlaciones o leyes descriptas muestran: a) cómo las variaciones de algunes variables tienen que ver con variaciones de otras variables, por ejemplo, la relación entre la ansiedad de separación y el acting out;' b) que
las variaciones de las variables forman estructuras que se' corresponden
a' formas históricamente presentes en la estructura psíquica del paciente;
c) por último, que la correlación 'entre las variables. está regida por leyes
dinámicas, según las cuales interactúan entre sí, tienen una' conexión
causal y están gobernadas por la estructura psíquica del individuo.
.Al hablar de variables y sobre todo de cadenas causales, hay que
tener en cuenta que en el isomorfismo, "la causa no depende solamente.
Un enfoque metodológico del establecimiento del encuadre
de la estructura .psíqulca .del, paciente slno también del analista. Esto
permite inferir que las cadenas causales podrían no ser totalmente ísomórficas.
Es importante consignar. que en· la generalidad de los casos, a un
cambio en la relación causa-efecto cor.responde la emergencia .de otra
variable que entra en acción, por ejemplo, el individuo puede estar curándose.' Esto entraría dentro de la dinámica del proceso psicoanalítico ..
Al plantear la hipótesis de que la estructura que seda en las correlaciones entre las variables retrata una situación anterior, formulo una
hipótesis explicativa de que' hay una causa de origen histórico y una
forma simbólica-dinámica en que se reproduce el proceso; Por lo-tanto,
el par causa-efecto deberá ser utilizado sólo como lo forma en que se
correlaciona:n los elementos en' una' conexión temporal, y no con otro'
slqniticado.
_.
La instalación del encuadre. Sú recreación en cada sesi'ón
Las ideas desarrolladas en este trabajo implican. a' su vez la 'nocion de 'que el encuadre, aunque 'relativamente. constante, no es algo
estereotipado"y fijo, sino que posee una cierta regularidad 'funcional que
tiene como consecuencla una estabilidadrnlnlma
necesaria para que se
desarrolle el proceso analítico:
Una de las tareas en el acaecer transferencial-contratransferencial
e~ precisamente recrear y mantener él encuadre así concebido, punto
que deseo
enfatizar especialmente. . .
,
.
.
. D. Meltzer señala Ja importancia ~e ,la creación del encuadre
en el . comienzo
del.-., tratamiento
para'
ana-.
.....
. _ el-- mantenimiento del proceso
.
lítico como modulador de las ansiedades del paciente. Agrega que el
analista debejr redescubriendo constantemente el, encuadre con cada
paciente, hasta que se circunscriba y defina de modo que las ansiedades
queden contenidas en ·aqué.J.'"
,
,
.
_
./"
E?Q3,
Jo'el Zac
Pero tomaremos en cuenta que las .modiñcaciones de las constantes del encuadre general que puede efectuar el analista han de afectar
a las constantes del segundo o del tercer tipo.
Las ideas que expongo en este trabajo implican, pues, que el encuadre puede no estar establecido o estarlo parcialmente en determinado
moinento de una sesión, y que es tarea del terapeuta crear el contexto
para que el encuadre l?e instale o reinstale, ya que en tales condiciones
(y sólo en tales) paciente y analista podrán hablar un mismo idioma.
,Un indicio _de la evolución progresiva especialmente en el inicio
del proceso analítico es que la imagen del encuadre, o bien las características que configura el encuadre puedan ser internalizadas por el paciente. Durante un lapso inicial del tratamiento el problema básico técnico eh la sesión está centrado alrededor de la instalación del encuadre.
Poco poco-se produce un cambio pues ya no es sólo el terapeuta quien
tiene a su cargo la creación del marco de continencia y adecuación para
el proceso psicoanalítico a través del vínculo transferencial-contratransferencial. Es también el mismo paciente, con una atenuada dependencia
terapéutica, quien participa en el proceso de aprendizaje al recrear el
encuadre analítico para su máximo beneficio personal.
, 'Esta reinstalación del encuadre por el paciente junto con el analista, ha de recrearse continuamente e-n'cada una dé las sesiones, con
sus propias vicisitudes particulares. El analista facilitará la reconstrucción (recreación) del encuádrepara que pueda desarrollarse en su marco
el proceso terapéutico.
Cada 'paciente puede depositar en los enunciados del- encuadre
fantasías específicas relacionadas -con el vínculo transferencial, que dependen de la estructura de ambos, de la fase del tratamiento, de la capacidad del terapeuta y de -la capacidad del paciente para tolerar el dolor.
Cuando el analista puede detectar el significado particular y específico que el paciente en su fantasía adjudica a las estipulaciones que
configuran el encuadre, puede - descubrir, conocer e intentar modificar
las distorsiones que lleva a cabo del vínculo transferencial-contratransferencial y del encuadre. Con su actitud que ayuda a mantener el en-
a
604
Un enfoque metodológico del establecimiento del encuádre
cuadre y con las interpretaciones transférenciales el analista intenta
que el paciente internalice el significado, la: función y la necesidad del
proceso y del encuadre analíticos.
Aspectos metodológicos de la recreación del encuadre en la
seslén
" Podemos plantear que se produce un deterrnlnado cambio general de estructura de la sesión con la aparición de ciertos hechos significativos, entre los que destacaremos: 1) el acercamiento y alejamiento
entre el paciente y el analista, y 2) cierto tipo de, material específico.
Considerando el segundo punto puede surgir una determinada situación de, cambio motivada por la irrupción de contenidos que no estaban presentes al iniciarse la sesión, o bien el cese de contenidos que
estaban en el comienzo. Mientras el paciente está concentrado en un
tipo~ie tema, rígido o impersonal (por ejemplo, comentar el tiempo) o
bien cuando el tema cambia aparentemente pero se mantiene en un
nivel de significación trivial, se puede decir que todavía el, material pertenece a la fase de "los preliminares" de la sesión; en otras ocasiones,
cuando de pronto el paciente dice, poi' ejemplo, "mi mujer (mi hija,
etcétera)' siempre me dicen que cuando yo tengo este tipo de dificultades", etcétera, o "vea, doctor, usted no dijo nada 'acerca de .Io que le
conté' que me pasó con -X", etcétera, este cambio temático coincidiría
en apariencia con un cambio en la estructura 'de la sesión propiamente
dicha.
, Desde el punto de vista 'metodológico, podemos estudiar la sesión
considerando dos aspectos temporales: a) sus fases (apertura, desarrollo y cierre) y b) su ubicación' entre las sesiones de la semana. A partir
de esto podemos desarrollar tres hipótesis' de carácter puramente descriptivo.
.
,
• La primera hipótesis establece que cada sesión tiene tres tases,
La segunda hipótesis relaciona [a sesión con la semana, Ó sea que en la'
semana de análisis las modalidades 'en cada sesión varían, según el
605
J,oel Zac
día.-De este.modo hay una variación en el valor y el papel de cada sesión.
Es posible diseñar un modelo determinado, ~de acuerdo a la nosografía
del paciente, el período de tratamiento, etcétera. Una tercera hipótesis
descriptiva expresa que el proceso analítico se, configura en cada semana de análisis con una calidad específica y en forma gradual para
cada paciente: Pero 'dicha configuración varía en las distintas etapas de
un tratamiento analítico. La sesión, en cada uno de los días de la semana,
presenta eh una secuencia progresiva, que se reestructura y
define sLipapel a lo largo de un tratamiento. Esto ocurre asimismo con las
semanas entre sí,' que se' diferencian en' el tratamiento, revelando a la'
vez ciertos índices' que permlten evaluar-la evolución de un análisis.
estasyes hipótesis descriptlvas de la sesión señalo los factores
temporales en la estructura de la semana de análisis a lo largo de un
tratamiento. ,'ntroduc!ré' ahora, algunas hlpótesls explicativas.
: ;'
La. primera hipótesis se refiere a la explicación de lo que ocurre
específicamente
-a las causas. y condiciones que configu- - en.....una sesión,
_....
ral] una sesión con una estructura determinada, diferenciada y característica. Aquí ya no se trat,.asólo de una explicación, sino que más bien
sé introduce, una teoría... La segunda. hipótesis se refiere a la estructura
de la semana ,de análisis' y Ja interrelación con. el fin de semana. Se
eiernpliílcacon.la pregunta que se plantea cada -anallsta, y que surge de
nuestraaobserváclones clínicas ...Una .seslón tiene una estructura determinada y diferenciada: pero, ¿ppr qué-no
son todas las sesiones de la
semana iguales entre sí? 'Existen diferencias entre la sesión del lunes y.
la"del.viernes.,La
tercera hipótesis .explicatlva permite comprender la
est~uct.ura,de: una semana respecto a. una parte o totalidad del 'trata. mlento.: Expresa algo más que la dinámica de las relaciones entre pa-:
clentsy an~lista en la semana; indica también las vicisitudes del tratamiento o sea el grado de la mejoría o empeoramiento del paciente. Las
diferencias, entre semanas. aisladas pueden ser relativas, pero lacomparación de "series" ..de semanasentresí permite apreciar cambios mayores
que señalan etapaaevclutlvas, y definen 'el tiempo total de la terapia.'
se'
'c
~. .
606
'En
~.
'.
.
. .
.
.
Un enfoque metodológico del establecimiento del encuadre
Si consideramos el pasaje sucesivo de la "apertura" al "desarrollo" y ulteriormente al "cierre" de una sesión, metodológicamente
podríamos afirmar que hay dos grandes tipos de factores que gradualmente se van modificando. En el decurso de la sesión, un primer hecho
es que la conducta del paciente paulatinamente
comienza a acercarse
y ajustarse más a lo especificado enel contrato analítico, a la articulación
interna y externa con el encuadre; con el analista, etcétera. Como consecuencia, de alguna manera esto se traduce en una disminución del
acting out y los procesos resistenciales. Un segundo hecho es la aparición de un 'conjunto de recuerdos y asociaciones, en mayor número
y más pertinentes al problema.
A medida que la sesión va transcurriendo, las pautas de conducta,
la relación dinámica y el tipo de mecanismos, que se plantean difusamente al comienzo, empiezan a normalizarse .. Esto quiere decir que la
relación adquiere el tipo de funcionamiento y' mecanismo que más o
menos define una situación analítica típica.
El cambio de la primera a la segunda fase se diría que es un problema de continuidad: se va produciendo a veces en forma paulatina, a
veces, con rupturas bruscas. Aparece como un conjunto de hechos que
establecen una diferencia que es ya suficiente para definir situaciones.
Esto permite. una mayor emergencia de interpretaciones útiles.
Metodológicamente, lo que llamamos "desarrollo" en la estructura de la sesión, sería la parte que implica la normal aplicación de las
reglas estandarizadas del encuadre analítico y la definición del proc~so
analítico, donde paciente y analista están jugando el mismo juego. En
consecuencta, en la primera parte (o sea la apertura de la sesión), inicialmente ocurren cosas. que son, un tanto' sistemáticas pero que no
forman parte del juego propiamente dicho, sino' que son los preliminares, los rituales. Estos elementos deben ser cuidadosamente observados
por el analista ya que pueden evolucionar a través de toda la sesión,y
reaparecen .modlñcados y con sentido distinto en la parte final del
"cierre". El final o "cierre"· no es exactamente la repetición de la apertura.ipero tiene algo de "semejante (de reacomodamiento del paciente;
607
Joel Zac
608~
, etcétera). En un sentido metodológico significaría lo siguiente: cuando las
variables están configuradas en la situación que el encuadre analítico
estipula en su definición, podemos decir que ocurre el pasaje de las prelirnlnares a la sesión propiamente dicha o "desarrollo". Desde un punto
de vista general, las constantes podrían ser estudiadas como si fuesen
también variables. La experiencia nos - muestra que hay que fijarlas,
porque de no estar fijadas, un analista no podría definir el momento de
la' reinstalación del encuadre y del proceso. Esto acaece especialmente
en el "desarrollo".
Mejor dicho, en el momento dado en que todas las
variables del encuadre se hacen constantes, se dan las condiciones para
definir el encuadre analítico. Metodológicamente, se puede decir que
estamos definiendo el encuadre en términos de ciertas variables que están presentes en toda relación terapeuta-paciente y humana, y quequedan
fijadas como lo determina 'la definición del encuadre analítico. En este
sentido, en la "apertura" estas variables' no se han ordenado todavía
suficientemente. Pero llega un momento en qué se hacen constantes en
'el sentido analítico y esto 'es' la definición del momento' del pasaje de
los preliminares al "desarrollov.. Si bien algunas variables se van acomodando, poco apoco como constantes del encuadre, otras pueden apa•.'
recer o desaparecer. La "apertura" es el período en que las variables
que definen el' encuadre no han llegado a fijarse como constantes en la
forma definitoriamente requerida o lo hacen, pero -Iueqo pasan rápidamente al' qesarrollo.,
. -' En la primera fase -Ias constantes' aún no se fijaron, y 'Ias variables
actúan de' una manera un tanto- 'perturbada, por el hecho de que el paciente-vino de afuera con un cierto- grado,de correlaciones más bien fijas,
y por lo tanto no concordantes con el encuadre. En la franja de separación -de "apertura" y "desarrollo", las' constantes empiezan y completan,
el movimiento' que las lleva a adquirir coherencia y quedar fijadas en el
sentido analítico, con- lo cual se dan las condiciones para redefinir el
encuadre. Pero aún hay otrasperturbaclones,
las que comenzarán en el
límite entre el '''desarrollo'' y el "cierre". La tercera etapa tiene una configur?ció~ más .tlpica-y es más predictíble porque su límite ,es inevitable;
Un enfoque metodológico del establecimiento del encuadre
Es evidente su dependencia del -anállsta, pues éste señala el final de
la sesión.
Cuando se está llegando al término de la sesión, al "cierre", comenzarán nuevamente a perturbarse las variables
su ordenamiento, es
decir que comienzan a desorganizarse. Los últimos factores que son afectados por la desestructuración o, para decirlo más gráficamente, por la
transformación del vínculo analista-paciente, están integrados por el
conjunto de las constantes. De esta manera el encuadre se reafirma en
su rol de continente de las depositaciones del paciente y también del
analista.
Las variaciones que se pueden presentar son múltiples; por ejemplo, un paciente que siempre es "sorprendido" en el final con la palabra
a medio pronunciar, parecería muy ligado al desarrollo, pues de lo contrario estaría esperando de alguna manera, y con cierta intensidad, que
terminara la sesión, o sea el "cierre" definitivo de la misma; otros pacientes ya se "preparan" con' muchos minutos de anterioridad para la
clausura de la sesión y "finalizan" antes su participación.
Pero los procesos de "cierre" pueden estar' perturbados cuando
está afectada la desorganización de las variables y especialmente de
las constantes. Por ejemplo, los pacientes que no se quieren ir de la
sesión.
En síntesis: la "normalización" del proceso analítico y del vínculo
transferencial-contratransferencial
acaece al confiqurarse la estructuración del encuadre, o sea cuando las variables que se transformarán en
constantes van adquiriendo su función de constantes en la sesión y quedan fijadas para no variar durante el desarrollo de la misma.
y
Bibliografía
Baranger, M. Y W., "La situación analítica como campo dinámico", Rev. Uruguaya de
Psicoanálisis, 1961-1962, IV, 1.
Bleger, J., "Psicoanálisis del encuadre psicoanalítico", en Simbiosis y ambigüedad,
Paidós, Buenos Aires, 1967.
609
Joel Zac
Freud, S., "El porvenir de' la terapia psicoanalítica", Obras completas, XIV, Rueda,
Buenos Aires, 1956.
, "Consejos al médico en el tratamiento psicoanalítico", ídem.
, "La dinámica de' la transferencia", ídem.
, "La iniciación del tratamiento", ídem.
Grinberg, R.y L., "La adquisición del sentimiento de identidad en el proceso psícoana-.
lítico"; Rev;Uruguaya 'de Psicoanálisis, 1966, VIII, '3.
Healy, Bronner y .Bowers, The Structure and Meaning of Psychoanalysis, Knopf, W.
Koch, 1930.
Klimovsky, Comunicación personal.
Liberman, D., Lingüística, interacción comunicativa y proceso psicoanalítico, Galerna,
Buenos Aires, 1971.
Rodrigué, E. 'y G., El contexto del proceso psicoanalítico, Paidós, Buenos Aires, 1966.
Rosenfeld, H. ,A.,· "Una investigación sobre la necesidad· de acting out en los pacientes
neuróticos y pslcótlcos durante el análisis", Rev. de Psicoanálisis, 1966,
XXIII,
Szpilka, J., "Consideraciones sobre el, marco y el proceso psicoanalltlco en la psicosis",
'Rev. de Pslccanálists, 1967, XXIV, 4.'
.
Winnicott; D. W., "Aspectos clínicos' y metapsicológicos de la regresión dentro del
marco psicoanalítico", .Rev. de Psicoanálisis, 1969, XXVI, 3.
Wisdom, J. D., "Psycho-analytic Technology", en Paul, L. (ed.), Psychoanalytic Clinical
Interpretation, Nueva York, Free Press of Glencoe, 1963.
Zac, J., "Relación semana-fin de semana, Encuadre y acting out", Rev. de Psicoanálisis,
, 1968, ,XXV,' 1. -;
,. "
1: .
"Consideraciones sobre el actingout y aspectos técnicos de su tratamiento", Rev•.
~e: Psicoanálisis, 1970,,:·)(iXVII,2.',
r . "Aspectos. metodológiposde
la .seslón ~nalítica",: presentado en, el VIII Congreso
Pslcoanalltlco Latlnoamerlcano, Porto Alegre.
--, "Una investigación sobre cómo surgen, las interpretaciones en el análisis", pre-'
sentado en el XXVII' Congreso Internacional de Psicoanálisis, Viena, 1971.
o
61,0"
Descargar