Citoesqueleto

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La célula eucariota
Citoesqueleto
Citoesqueleto
Es una red de filamentos proteicos que da forma a la célula, igual que un esqueleto interno.
Está formado por microfilamentos, filamentos intermedios y microtúbulos.
MICROFILAMENTOS CONTRÁCTILES:
Actina y miosina son dos proteínas que actúan en la contracción de las células musculares y en el movimiento
ameboide.
La actina es una proteína globular que se polimeriza deforma lineal con otras actinas formando un filamento. La proteína
globular se denomina Actina G. El filamento se denomina Actina F. Dos filamentos de actina se enroscan entre sí. Las
hélices de actina rodean a un paquete de varios cientos de miosinas, que son proteínas con aspecto fibroso y con
diferente forma en sus extremos. Contienen unas ramas ligeras que están en el polo opuesto a la línea Z del sarcómero
(unidad funcional de las fibras musculares, limitado por dos líneas Z, que son la conexión de las actinas de un
sarcómero con las actinas del sarcómero de al lado).
Mecanismo de contracción:
La cabeza de miosina está unida a ATP, que se hidroliza en ADP + Pi mediante una enzima ATPasa. El ADP queda
pegado en la cabeza de miosina y cuando se suelta, la proteína se une a la actina. Entonces, la cabeza de miosina se
deforma, desplazando a la actina hacia esa línea y acortando la estructura. Acto seguido, la cabeza de miosina vuelve a
soltarse de la actina al pegarse al ATP, y recobra su posición. Este proceso se hace 5 veces por segundo en cada
cabeza de miosina. El proceso de contracción se desencadena al liberarse calcio desde el sarcoplasma (REl) al citosol
cunado llega un impulso nervioso. La ATPasa sólo funciona en presencia de calcio. La contracción está regulada por 2
proteínas (tropomiosina y troponina). Éstas se unen al calcio, la actina y a la miosina.
En el músculo liso, es la calmodulina la que hace que el músculo se contraiga en presencia de ATP. La defosforilación
es más lenta, gasta menos ATP y, por ello, la contracción es más lenta, pero más duradera y con menos gasto
energético.
Pseudópodos
El proceso de formación de pseudópodos se realiza por la acción de fibras de actina que forman una red estabilizada
por otra proteína denominada filamina. Estas fibras se contraen sobre haces de miosina. La contracción se produce en
zonas del ectoplasma y genera unas corrientes de endoplasma, modificando la forma celular. Este movimiento se facilita
por el cambio de estado que experimenta el hialoplasma.
FILAMENTOS INTERMEDIOS:
Son las estructuras más estables del citoesqueleto y tienen una función estructural. Todas las células presentan unos
filamentos de un grosor entre 8 y 10 nm. El componente de los filamentos intermedios es una proteína denominada
vimentina. En células nerviosas se denominan neurofilamentos. En células epiteliales se denominan tonofilamentos y
están constituidos por queratina.
MICROTÚBULOS:
Están constituidos por tubulina, que es una proteína globular formada por dos subunidades, α y β. Los dímeros de
tubulina se polimerizan formando estructuras tubulares en espiral, con 13 dímeros por vuelta, dejando un hueco interior,
dejando un hueco de 25nm.
Los microtúbulos organizan una red de tubos de transporte. También forman el huso acromático, los cilios y los flagelos.
ORGANIZACIÓN Y FUNCIONES DEL CITOESQUELETO:
El citoesqueleto es una red proteica de microfilamentos de actina, filamentos intermedios y microtúbulos. Ocupa todo el
citoplasma y produce movimientos celulares, tales como la contracción muscular o movimientos citplásmicos, sirve de
soporte para el traslado de orgánulos de un lugar a otro de la célula y puede servir como soporte de enzimas, que se
desplazan por él. También produce uniones intercelulares, forma la estructura de cilios y flagelos y el huso acromático.
Toda la estructura depende de la disposición que tengan los microtúbulos, que, a su vez, están organizados por el
centrosoma.
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