A L E N C U E N T R O Allí, en lo que hoy se denomina el Quadrat d’Or, ha dejado Gaudí algunas de sus obras más ilustres • INFORMACIÓN TURÍSTICA TURISMO DE BARCELONA ice Norman Foster, uno de los más reverenciados arquitectos de esta época, que "los métodos de Gaudí, un siglo después, siguen siendo revolucionarios". Métodos que son conjuntos de técnicas, que nacen de ideas, que vuelan por la mesa de trabajo apuntando paredes sin esquinas, mosaicos dragoniformes o tejados imposibles. Métodos, técnicas, ideas, que van creciendo fundamentalmente en ese otro tablero inmenso, ora diseñado a cuadros como un gigantesco mantel ora confundido con el mar, que es Barcelona. D Pl. de Cataluña, 17-bajo 08004 - BARCELONA Tf.: 906 301 281 Fax: 933 689 701 www.barcelonaturisme.com [email protected] Alojamiento HOTEL REGINA **** Vergara, 4 08002 – BARCELONA Tf.: 933 013 232 Fax: 933 182 326 www.reginahotel.com [email protected] Barcelona Restaurantes TABERNA EL DISBARAT Montseny, 14 08012 – BARCELONA Tf.: 932 371 113 EL PEIXET DE LA BARCELONETA Vila Joiosa, 52 08003 – BARCELONA Tf.: 932 250 298 L’OVELLA NEGRA Sitges, 5 08001 – BARCELONA Tf.: 933 171 087 EL TABLERO DE GAUDÍ Champanerías y picoteo Textos: JESÚS ORTIZ Fotos: RAMÓN MANENT Año Internacional Gaudí© Cierto que lo que en este 2002 se conmemora es el centenario del nacimiento del genial creador; y cierto también que Antoni Plácid Guillem Gaudí Cornet no vio su primera luz en Barcelona, sino en la provincia de Tarragona. Pero no lo es menos que desde que a sus casi diecisiete años llegó a la Ciudad Condal, Gaudí la sintió tan suya y tan íntimamente ligada a él como el tablero ese de trabajo que se decía al principio. Es fácil imaginar que el adolescente reumático, hijo de caldereros –y por tanto de orígenes humildes–, hábil dibujante y con una capacidad visuespacial que se manifestó desde los primeros años de escuela, debió recibir una desagradable impresión por el aspecto de la Barcelona umbría que en 1868 Su gran oportunidad, a la que dedicaría 43 años de su vida, fue la dirección de la Sagrada Familia, el templo que dejó a medio construir se cerraba a sí misma en el Casco Antiguo. Así que cuando, años más tarde, el Proyecto Cerdá o l’Eixample (el Ensanche), como se prefiera, apostó por la amplitud y la luminosidad, sus pobres articulaciones debieron ofrecerle una tregua de alegría en forma de salto gozoso. Allí, en lo que hoy se denomina el Quadrat d’Or, ha dejado Gaudí algunas de sus obras más ilustres. ESPACIO Y TIEMPO Lo que hoy es espacio, el magno tablero de dibujo barcelonés, fue tiempo para Gaudí y sus contemporáneos. Y es ese túnel de la secuencia temporal el que puede pintar hoy aquí, con lápices y carboncillos he- chos verbo escrito, la progresión del artista. Seguramente, al Maestro le agradaría empezar su recuerdo histórico por la Cooperativa Textil "La Obrera Mataronense", donde impartía clase Pepita Moreu, el único amor –platónico, parece ser– que se le atribuye a Gaudí. A él le gustaría y a todo aquel que quiera comprender su dedicación técnica para facilitar la vida de quienes tuviesen que vivir, trabajar u orar en sus edificios. El único problema es que la fábrica está en Mataró, claro, y no en Barcelona. Pero es posible complacer al maestro recordando que el proyecto de La Mataronense junto con el del expositor para guantes XAMPANYERIA CASABLANCA Bonavista, 6 08012 – BARCELONA Tf.: 932 376 399 GENT DEL BARRI Arizala, 53 08028 – BARCELONA 933 348 347 Dos instantáneas del Parque Güel (1900-1914). del comercio de Esteban Comella, que presentó en la exposición de París de 1878, le sirvió para adquirir prestigio, sobre todo entre la burguesía barcelonesa de la época, y lo que para él fue de vital importancia: conocer a Eusebi Güell. En los siguientes cinco años realizó algunos proyectos menores y dejó otros, como el Pabellón de Caza de Güell, en simple papel. Y le llegó su gran oportunidad, a la que dedicaría 43 años de su vida: la dirección de las obras de La Sagrada Familia, "el templo que él dejó a medio construir y que ahora vería a medio terminar", en palabras de Rossend Casanova, Coordinador del Año Internacional Gaudí. La vetusta Barcino que los romanos heredaron de las tribus Layetanas, acababa de contraer matrimonio con un joven arquitecto rubio, bien parecido, de ojos azules y porte distinguido, que a sus treinta y uno ya daba sobradas muestras de la genialidad, la dedicación, el esfuerzo y el trabajo que era capaz de poner sobre la mesa. ESPOSA COMPLACIENTE Y Barcelona le agradeció su entrega. La Barcelona popular y burguesa, es decir; que nunca la municipal y administrativa, puesto que ninguno de sus pro- yectos, salvo el de unas farolas para la Plaza Real, estuvo a cargo del erario público. Aquel mismo año de 1883, Manuel Vicens, ceramista para unos y broker para otros, le encargó su casa en unos terrenos del barrio de Gracia. Fue, entre las viviendas, la primera de otras muchas que hoy jalonan la actual Barcelona como inmensas esculturas palpitantes en una ciudad muy distante de ese poblachón gris, abanderado en gran medida de la Revolución Industrial, que Gaudí conoció a principios de la segunda mitad del XIX. El caso es que entre el creciente interés generalizado por el Art Nouveau o Modernismo y el nuevo empuje del nacionalismo catalán, que Gaudí sentía profundamente en el decir de sus biógrafos, el arquitecto "desarrolló un lenguaje diferenciado, inédito y extremadamente personal", tal como lo define el Alcalde Joan Clos. Y es verdad que la personalidad del autor fluye a borbotones e impregna al paseante que recorre visualmente sus espacios en la Barcelona actual. Pero no es menos cierto que el espíritu artístico del arquitecto nacía de su vocación por hacer gratamente habitables sus edificios. Lo explica muy gráficamente Rossend Casanova: "Una cosa que Escritura PÚBLICA Escritura PÚBLICA 54 • 55 Escritura PÚBLICA Escritura PÚBLICA 56 La personalidad del autor fluye a borbotones e impregna al paseante que recorre visualmente sus espacios en la Barcelona actual quizá no percibimos, pero que es básica, es que sus edificios no tienen aristas: es decir nada que pueda herir a la persona. Por ejemplo, uniendo paredes y techos sin solución de continuidad... Buscaba todos aquellos recursos que fueran agradables, que fueran buenos para la persona". OPCIÓN PASEABLE Sugerir un solo paseo por la Barcelona de Gaudí, es pecar de mezquindad; bueno: es tan exiguo, quizás, como dedicar únicamente unos renglones a la brillante relación entre un arquitecto genial y una ciu- dad impactante. Pero... Si hay que escoger, deje el visitante que sus pasos se abran camino, Ramblas arriba, percibiendo el aroma de las flores y el rumor de las aves, hacia la Plaza de Catalunya. Sin permitir que el bullicio comercial y la música callejera distraigan la marcha, siempre observando el perfil arquitectónico, sígase el curso del Paseo de Gracia, crúcese el Rubicón de La Gran Vía de Les Corts Catalanes y compruébese como desde los Jardines de Victoria en adelante, es posible percibir de qué manera la luz nueva y el Información 57 OFICINA DE INFORMACIÓN DE LA VIRREINA La Rambla, 99 08002 - Barcelona Tel. 933 017 775 Fax 933 161 060 [email protected] www.gaudi2002.bcn.es DTS (teléfono de texto para personas con disminución auditiva o con dificultades de comunicación): 932 918 045 y 933 016 133 Iglesia de la Colonia Güel (1898-1908-1917). aire límpido alivian la ruta ascendente hacia el más significativo conjunto civil gaudiniano: la Casa Batlló en los impares, refulgente de azules, y la Casa Milá "La Pedrera" en los pares, aún hoy futurista. Si el tiempo acompaña, una buena "torrada" con cualquier cosa encima –mejor buen "pernil" e irrenunciable restriego de tomate maduro– en alguna de las terrazas de la zona, incluso un simple banco municipal, saboreando la visión de los edificios modernistas con cada mordisco de pan payés, dejará a cualquier ser pensante en condiciones de observar a Barcelona, y le quedará mucho por ver y sentir, con la percepción humana de Gaudí. ■ Casa Batlló (1904-1906). Gaudí 2002 Any Internacional Gaudí JOAN CLOS ALCALDE DE BARCELONA A “Gaudí vería hoy una ciudad participativa y dinámica” arece inevitable preguntar al alcalde barcelonés sobre la distinta percepción de la Barcelona de hoy respecto a la que conoció Gaudí: "Hoy hay más diferencias que coincidencias. Aunque hay una cultura propia barcelonesa, una imagen propia de la ciudad, hay dos realidades que están marcando nuestra época: la globalización y la tecnología". Y exclama hablando de tecnología: "¡No puedo ni imagi- P ntoni Gaudí se consagró como arquitecto, por supuesto, pero también fue diseñador, urbanista, pensador un tanto místico y observador de la naturaleza, como se encarga de recordar la organización del año conmemorativo. Se trata, por tanto, de llevar a todos cada una de las facetas del singular creador. "Como sucede con todas las celebraciones temáticas –dice Rossend Casanova–, el plato fuerte del Año Gaudí son las exposiciones, porque es una manera de explicar, de justificar, si se quiere, el trabajo que se está haciendo durante mucho tiempo sobre algo, sobre un personaje, como en este caso es Anto- narme los resultados que obtendría Gaudí si hubiese trabajado con ordenadores!" Si se habla de proyectos, además de la conmemoración del nacimiento de Gaudí, Joan Clos otea a dos años vista: "La ciudad también tiene como prioridad la celebración del Fórum Universal de la Culturas el año 2004. Barcelona se propone como punto de encuentro de las diferentes realidades culturales del mundo y como espacio para la reflexión. El Fórum nace con el deseo de consolidar las relaciones hacia un entorno de paz, de convivencia y de entendimiento". Tiene su lugar modernista predilecto: "todas las obras de Gaudí son una explosión de vitalismo y por tanto, llenas de emociones, pero quizás uno de los lugares que encuentro más "gaudiniano" para mi gusto es "La Pedrera"; su rincón para la evasión: "hoy escogería la remodelada torre de Sant Sebastià –frente al Moll dels Pescadors–, en la que en su parte más alta se ha instalado un magnífico restaurante"; y una cierta fijación panorámica, porque, tanto desde La Pedrera como desde la torre de San Sebastiá, le complace encontrar "una vista fantástica sobre la ciudad". ni Gaudí, y que permite entender diversos aspectos de ese algo o de la obra del personaje". El Coordinador de Gaudí 2002, destaca tres de las más de 20 exposiciones que tendrán lugar con motivo de la conmemoración. Gaudí fue diseñador, urbanista, pensador un tanto místico y observador de la naturaleza Exposiciones «Gaudí. Experiencias. Espacio, geometría, estructura y construcción. Saló del Tinell, Museu d’Història de la Ciutat, Barcelona. Del 20 de febrero al 27 de noviembre de 2002. Muestra la parte más importante pero la menos visible de su obra: toda la complejidad arquitectónica. Los planteamientos revolucionarios de Gaudí, las formas imposibles en su época a las que aplicó métodos de cálculo inusuales, se van a poner al descubierto en esta exposición muy didáctica que incluye maquetas, dibujos, fotografías, etc. «Universo Gaudí» Centre de Cultura Contemporània de Barcelona. Del 30 de mayo al 8 de noviembre de 2002. Enseña quién influyó en Gaudí y en quién influyó él, presentando todo el ambiente de la época y ese gran momento que fue el cambio de siglo. También refleja el interés que despertó en los surrealistas, los expresionistas y los racionalistas, desde Dalí hasta Man Ray, Brassaï o Le Corbusier. «Gaudí. Arte y diseño» Fundació Caixa Catalunya, La Pedrera, Barcelona. Del 17 de junio al 24 de noviembre de 2002. "Yo creo que esta va a ser una exposición bomba", manifiesta con entusiasmo Rossend Casanova. Y es que la muestra enseña esa necesidad de armonizar que sentía Gaudí. Las formas que crea cuando diseña fachadas e interiores necesitan puertas, pomos, vidrieras y rejas que armonicen completamente con el conjunto de la obra y faciliten la vida de quienes tuvieran que habitar sus edificios. Escritura PÚBLICA • A L E N C U E N T R O • 58 Arriba, Parc Güell (1900-1914). Derecha: Casa Milà (La Pedrera) Dentro del altísimo grado de interés que tienen todos los actos y actividades organizados, el coordinador Rossend Casanova añade tres aspectos que en su criterio se deben de tener en cuenta: el libro "Gaudí 2002 Miscelánea", una visión multidisciplinaria y actualizada de la obra del creador; el "Bus Gaudí", que acercará a los pasajeros a unos puntos clave que están delante de los edificios, de la obra Gaudí puramente dicha, o bien delante de las sedes de las exposiciones, y las casas de Gaudí. "Me refiero principalmente –dice Casanova– a las que están cerradas al público porque están habitadas, que durante este 2002 permitirán visitas parciales a aquellas zonas que menos interfieran en la privacidad de sus habitantes, como la Casa Vicent, La Torre de Bellesguard o incluso el Colegio Teresiano". ■ ROSSEND CASANOVA COORDINADOR DEL “ANY INTERNACIONAL GAUDÍ” “Para Gaudí, lo moderno conlleva el hecho de poder vivir bien” scuchar a Rossend Casanova es entusiasmarse con la personalidad de Gaudí, más aún que con su obra: "Él tenía muy presente que lo moderno era necesario para vivir, para cambiar aquella ciudad oscura y umbría que determinaba el Casco Antiguo; así se mani- E festó en una ciudad moderna, amplia, ancha, con mucho espacio pero que incluyera también confort." Si se le insiste, y entre sonrisas amables, Rossend Casanova no tiene inconveniente en reconocer que le gustaría tener en Barcelona la obra de Gaudí repartida por España: "La Villa del Capricho es un bombón, realmente: en medio de un paraje alargado, estrecho, con pendiente, se en- cuentra aquella joyita llena de color y de fuerza de la primera época de Gaudí. Y luego ya, claro, el Palacio Episcopal de Astorga o la Casa de Botines en León, con esa contundencia de la piedra". Claro que su deleite sobre lo no barcelonés, tiene su más alto grado "a poco de salir de Barcelona, a veinte minutos, está la Iglesia de la Colonia Güel en Santa Coloma de Cervelló, que es espléndida". "Yo tengo la fortuna de vivir delante de La Sagrada Familia, que siempre me ha impactado mucho. Lo he vivido desde pequeño: con los paseos de verano o los adornos navideños en invierno. Es un edificio que está muy ligado a mi vida, el que más me toca en el corazón y el que más me identifica con la ciudad". Sensaciones de Rossend Casanova, que son algo más que preferencias.