Modelo Estándar de Física de Partículas

Anuncio
El modelo estándar
André s Macho Ortiz, Agosto 2015
Modelo Estándar de Física de Partículas
El objetivo de este documento es acercar al lector menos familiarizado con la física actual ― entre los que
me incluyo ― y cuyo conocimiento del modelo atómico se ha quedado en un mero “protón, neutrón y
electrón”, al modelo atómico contemplado por la física moderna, un vasto escenario compuesto por una
lluvia de partículas elementales con un sinfín de nombres imposibles de recordar y cuyas interacciones nos
son aún más desconocidas.
Aquellos que tengan interés y entusiasmo en encontrar la respuesta a preguntas tan antiguas como ― ¿de
dónde viene la materia? o ¿cómo se genera la fuerza gravitatoria y electromagnética? ― encontrarán en
unas simples páginas un pequeño impulso para que se animen a descubrir más por este apasionante mundo
de la física cuántica. Parafraseando al premio Nobel de Física Sheldon Lee Glashow “La clave del futuro
es la curiosidad humana” nos adentramos, movidos por dicha curiosidad, al maravilloso mundo de las
partículas subatómicas y de las fuerzas fundamentales que constituyen la naturaleza de nuestro universo.
La primera sección describe la interacción entre las fuerzas fundamentales de forma mucho más
simplificada que la segunda, siendo esta última una versión mucho más fiel a la recogida por la teoría
cuántica de campos. De esta manera, el lector es libre de escoger la versión que le resulte de mayor interés.
Modelo Estándar de Física de Partículas (simplificado)
Quizá la mejor forma de abordar de manera sencilla y amena nuestro objetivo sea el de intentar comprender
el concepto de fuerza, ese fenómeno tan cotidiano que asociamos con la gravedad o la electricidad y que
en su época llevo a Galileo, Newton y Maxwell entre otros a intentar describir sus efectos mediante la
enunciación de leyes físicas. Sin embargo, todos ellos escondían un vergonzoso secreto que nunca revelaron
a los demás: no tenían ni idea de cómo se originaban ni la fuerza gravitatoria ni la electromagnética. Pero,
¿por qué nos empeñamos en creer que sabemos más que ellos solo unos 300 años después de Newton?
Resulta difícil imaginarse la forma y el tamaño de los átomos ya que son conceptos que exceden
enormemente nuestra experiencia sensorial ordinaria. No nos queda más remedio que fiarnos de nuestros
razonamientos matemáticos y corroborarlos experimentalmente para poder seguir explorando la naturaleza
de todos los fenómenos que encierra nuestro universo y que escapan a nuestros sentidos.
El concepto de fuerza de la física newtoniana (recogido por la mecánica clásica) nos lo enseñan en la escuela
e instituto a través de un conjunto de cuerpos con masas o cargas eléctricas que se atraen o se repelen entre
sí por medio de unos vectores de fuerza, que dibujamos de forma muchas veces poco acertada para intentar
describir los fenómenos de movimiento que observamos con nuestros sentidos. Todos esos ejercicios de
poleas moviéndose arriba y abajo, coches acelerando, cañones disparando en movimiento parabólico o el
cálculo de trenes viajando en direcciones opuestas para predecir cuándo y dónde van a chocar, no tienen
más que un solo objetivo: intentar que el joven estudiante aborrezca la física desde el primer momento en
que empieza a familiarizarse con ella, hecho que queda reforzado muchas veces por el desconocimiento
que también presenta quien imparte la materia a los jóvenes adolescentes.
Ante la catástrofe didáctica que supone intentar comprender y enseñar los fenómenos y fuerzas
fundamentales de la naturaleza por medio de la mecánica clásica y el electromagnetismo, basados en
escenarios “simplificados” que solo hacen confundir al estudiante, parece increíble que la física del
siglo XX haya conseguido explicar todos esos fenómenos de una manera mucho más exacta, precisa y a mi
modo de ver más intuitiva que basar las explicaciones dibujando poleas o electrones solitarios a diestro y
siniestro en una pizarra.
El concepto de fuerza en física cuántica fue sustituido de forma brillante por el concepto de interacción
entre partículas subatómicas, es decir, partículas cuyo tamaño es inferior al del tamaño de un átomo. La
física actual explica (y de forma muy elegante) dicha interacción como un intercambio de “mensajes” entre
las partículas elementales que componen el átomo. Cuantos más mensajes intercambien las partículas,
mayor será la fuerza que veamos entre ellas. Podríamos entender entonces el origen de cualquier fuerza de
nuestra naturaleza, salvando las distancias, como una conversación de whatsapp entre una pareja de
adolescentes: cuantos más mensajes intercambian entre ellos, más atraídos o repelidos se sienten
dependiendo evidentemente de la carga de amistad que los identifique. Si ambos no tienen una característica
en común que los identifique, lo que hemos denominado carga de amistad, no se establecerá ningún tipo
de interacción entre ellos o intercambio de mensajes.
El modelo estándar
André s Macho Ortiz, Agosto 2015
El origen de las fuerzas que experimentamos en nuestra vida cotidiana (aunque no seamos conscientes de
ello) es semejante al ejemplo propuesto. Las partículas que interaccionan entre sí y experimentan una fuerza
de atracción o repulsión (nuestro adolescentes) son las partículas denominadas FERMIONES, mientras que
los mensajes de whatsapp son las denominadas partículas de intercambio de fuerzas, los BOSONES. Cuanto
mayor sea el número de bosones intercambiado entre los fermiones, mayor será el valor de la fuerza
asociada a dicha interacción. Y al igual que los dos adolescentes experimentan una fuerza de atracción o
repulsión dependiendo de la carga de amistad que los identifique, los fermiones se atraen o se repelen
dependiendo de otro tipo de carga o característica que tengan en común. Por ejemplo, en la fuerza
electromagnética (una de las fuerzas que podemos experimentar de forma cotidiana) los adolescentes
podrían estar representados por un protón y un electrón intercambiándose unos mensajes denominados
fotones. Y la naturaleza de la fuerza experimentada dependerá del tipo de carga eléctrica que identifique a
cada fermión, en este caso al tener el protón y el electrón cargas eléctricas opuestas, la fuerza experimentada
entre ambos será una fuerza de atracción.
La Figura 1 describe el concepto básico de interacción en la física cuántica. Dicha interacción queda descrita
dentro de un modelo que el físico Steven Weinberg bautizó en 1969 con el nombre de modelo estándar. La
descripción simplificada con carácter divulgativo de dicho modelo es el objetivo que nos lleva a escribir
este documento.
absorción
emisión
absorción
Característica
en común
emisión
Fermión
Bosón
Fermión
Carga Eléctrica
Carga de Color
o Sabor
(Mensaje)
Carga Eléctrica
Carga de Color
o Sabor
Fig. 1. Emisión y absorción de un bosón entre dos fermiones. Al igual que los adolescentes, los fermiones deben tener una característica
en común que los identifique para que se puedan intercambiar mensajes en forma de bosones.
El intercambio de bosones entre fermiones se produce gracias a la existencia de un CAMPO CUÁNTICO
asociado a dicha interacción. Realmente es un proceso de realimentación. El campo cuántico no puede
generarse si no hay intercambio de bosones entre fermiones y éstos no pueden intercambiar bosones si no
existe el campo. Un ejemplo fácil de ver es lo que ocurre con la fuerza electromagnética. Como veremos
más adelante, la fuerza electromagnética queda descrita por el campo electromagnético, el cual se puede
considerar causa y consecuencia del intercambio de fotones entre fermiones cargados eléctricamente, como
son los protones y los electrones. Si no hay intercambio de fotones no existe campo electromagnético y a
su vez, si no existe campo electromagnético no puede haber intercambio de fotones.
Así pues existen cuatro interacciones o fuerzas fundamentales en nuestro universo, cada una descrita por
su campo cuántico correspondiente y sus fermiones y bosones específicos. Se cree que realmente las cuatro
fuerzas son una manifestación diferente de una fuerza elemental que explicaría la interacción entre todas
ellas. Sin embargo, aunque aún no hemos conseguido unificarlas bajo una sola teoría, ésta ya ha sido
bautizada con el nombre de Teoría del Todo. No obstante, los físicos tienen grandes esperanzas en la teoría
de cuerdas como firme candidata a ocupar el trono del santo grial de la física moderna. Las cuatro fuerzas
fundamentales que contempla la física a inicios del siglo XXI son:

Fuerza Electromagnética:
La interacción electromagnética es la “conversación” que ocurre entre las partículas con CARGA
ELÉCTRICA: ELECTRONES y QUARKS. Los protones no se consideran realmente las
partículas elementales de interacción ya que su estructura está compuesta por un conjunto de
quarks. Por lo tanto son los electrones y los quarks los que desempeñan el papel de fermiones,
El modelo estándar
André s Macho Ortiz, Agosto 2015
mientras que los bosones de la interacción electromagnética son los FOTONES, partículas
elementales sin masa de intercambio de fuerza electromagnética.
emisión
Electrón
absorción
Fotón
(Carga eléctrica)
Quark
(sin masa)
(Carga eléctrica)
Fig. 2. Modelo de interacción electromagnética.

Fuerza Nuclear Fuerte:
Esta fuerza es la responsable de mantener unidos a los protones y neutrones que coexisten en el
núcleo atómico. Sin ella los protones se repelerían entre sí debido a la fuerza electromagnética y
se haría difícil nuestra existencia tal y como la conocemos.
La fuerza nuclear fuerte se produce debido al intercambio de GLUONES (bosónes) entre
partículas elementales que tienen como característica en común CARGA DE COLOR. Estas
partículas son los fermiones de la fuerza nuclear fuerte: los QUARKS. La teoría que describe la
fuerza nuclear fuerte fue desarrollada por David Politzer, Frank Wilczek y David Gross en 1980
y se conoce con el nombre de Cromodinámica Cuántica o QCD (Quantum Chromodynamics). Los
tres recibieron el Premio Nobel de Física en 2004.
emisión
Quark
(Carga de color)
absorción
Gluón
Quark
(con masa)
(Carga de color)
Fig. 3. Modelo de interacción nuclear fuerte.

Fuerza Nuclear Débil:
La fuerza nuclear débil es la encargada de mantener la estabilidad en el núcleo atómico en
situaciones en las que el número de protones y neutrones se desbalancea. En dicha situación se
produce una conversión de algunos protones a neutrones y viceversa, dependiendo del tipo de
partícula predominante. Dicha conversión se conoce como radiación beta y da como resultado la
emisión de un electrón.
La interacción nuclear débil se produce solo entre fermiones con SABOR. Los fermiones de dicha
fuerza son los QUARKS y los NEUTRINOS (entre muchas otras que no vamos a resaltar por no
complicar la descripción), mientras que los bosones asociados son los denominados BOSONES
W y Z.
Steven Weinberg, Sheldom Lee Glashow y Abdus Salam describieron teóricamente dicha fuerza
y la unificaron con la electromagnética en 1968 dando lugar a la teoría electrodébil. De ésta manera
ambas fuerzas se explican como la manifestación de una sola fuerza más fundamental, la
electrodébil. Los tres fueron premiados con el Premio Nobel de Física en 1979.
emisión
absorción
Quark
Bosón W/Z
Neutrino
(Sabor)
(con masa)
(Sabor)
Fig. 4. Modelo de interacción nuclear débil.
El modelo estándar

André s Macho Ortiz, Agosto 2015
Fuerza Gravitacional:
La gravedad es la última de las cuatro interacciones fundamentales. La experimentan todas las
partículas con masa (quarks, electrones, neutrinos y los bosones con masa como el gluón y los
bosones W y Z). A fechas de 2015, se considera que el bosón asociado es el GRAVITÓN (sin
confirmar experimentalmente). Actualmente, a inicios del siglo XXI se cree que existe una fuerza
antigravitatoria: la denominada energía oscura, la cual tendría carácter repulsivo y sería la causa
principal de que la expansión del universo se esté acelerando.
¿Y dónde queda el bosón más famoso y del que más hemos oído hablar? El bosón de Higgs predicho por
Peter Higgs en 1964 y origen de la masa de las partículas elementales. El modelo estándar contempla que
existiría un campo cuántico por todo el espacio, el campo de Higgs que interactúa con los fermiones y
algunos bosones dándoles masa a partir de dicha interacción. Sin embargo, el bosón de Higgs solo sería el
causante de la masa que contienen los quarks, los neutrinos y los electrones, pero no explica la enorme
masa adicional del núcleo atómico ni la masa asociada a la materia oscura y energía oscura. La explicación
de esos fenómenos queda fuera del objetivo de este documento, aunque algunos conceptos adicionales se
aclaran en la siguiente sección con mayor detalle.
Modelo Estándar
(simplificado)
Fermiones
Bosones
Fotón
Gluón
Bosón Z
Bosón W
Bosón de
Higgs
Quarks
Leptones
Se combinan y forman:
Protón
Neutrón
Gravitón??
Fig. 5. Modelo estándar simplificado.
Electrones
Neutrinos
El modelo estándar
André s Macho Ortiz, Agosto 2015
Modelo Estándar de Física de Partículas (extendido)
El concepto de fuerza en física cuántica es explicado a través de la interacción entre partículas subatómicas
elementales, es decir, partículas cuyo tamaño es del orden de los attómetros (1 am = 10−18 metros). Dicha
interacción se produce cuando los fermiones (quarks y leptones) emiten y reciben partículas de intercambio
de fuerzas denominadas bosones (gluón, mesón, bosones W+, W− y Z0, fotón y gravitón). Cuanto mayor es
el ratio de intercambio de bosones entre los fermiones, mayor es el valor de la fuerza experimentada. La
figura 6 describe el concepto básico de interacción de los diferentes tipos de partículas elementales que
contempla el modelo estándar.
A dichas interacciones entre fermiones y bosones se las denominan interacciones gauge, excluyendo del
concepto al gravitón al no haberse encontrado todavía una teoría cuántica de la gravedad confirmada
experimentalmente. De ésta manera el modelo estándar explica solo la interacción de tres de las cuatro
fuerzas fundamentales mediante las interacciones gauge con la denominada Teoría Cuántica de Campos.
emisión
absorción
Fermión
Bosón
Quarks y leptones
(con masa)
Gluón, mesón,
bosones W+ W− y Z0,
fotón y gravitón
(con/sin masa)
Fermión
Fig. 6. Emisión y absorción de un bosón entre dos fermiones.
El intercambio de bosones entre fermiones se produce gracias a la existencia de un campo cuántico asociado
a dicha interacción. Tal y como hemos mencionado en la sección anterior, se produce un proceso de
realimentación en el que el campo cuántico no puede generarse si no hay intercambio de bosones entre
fermiones y éstos a su vez no pueden intercambiar bosones si no existe dicho campo. Existen en global
cuatro interacciones o fuerzas fundamentales en nuestro universo, cada una descrita por su campo cuántico
correspondiente y sus fermiones y bosones específicos. Se cree que realmente las cuatro fuerzas son una
manifestación diferente de una fuerza elemental que explicaría la interacción entre todas ellas. Sin embargo,
a pesar de que no se ha lograda unificarlas bajo una sola teoría, ésta ya ha sido bautizada bajo el nombre de
Teoría del Todo. Las cuatro fuerzas fundamentales que contempla la física a inicios del siglo XXI son:

Fuerza Nuclear Fuerte (S):
Esta fuerza es la responsable de mantener unidos a los nucleones (protones y neutrones) que
coexisten en el núcleo atómico, venciendo a la repulsión electromagnética entre los protones y
haciendo que los neutrones, que no tienen carga eléctrica, permanezcan unidos entre sí a los
protones. Distinguimos dos tipos de fuerza nuclear fuerte dependiendo de cuál sea su origen: la
fuerza nuclear fuerte fundamental y la residual.
Los fermiones de la fuerza nuclear fuerte fundamental son las partículas con CARGA DE COLOR,
los QUARKS y los GLUONES, y el bosón asociado es el GLUÓN. El gluón sufre y transporta a
su vez la fuerza nuclear fuerte fundamental, es decir, desempeña tanto el papel de fermión como
de bosón. Éste posee masa al interaccionar con el campo de Higgs, y a consecuencia de tener masa,
la fuerza nuclear fuerte se convierte en una fuerza de corto alcance al no percibirse a distancias
mayores a 1 fm, el tamaño de los núcleos atómicos.
Los físicos diferencian una segunda fuerza nuclear fuerte denominada residual, la cual es la
encargada de mantener la estabilidad en el núcleo atómico. El fermión asociado recibe el nombre
de HADRÓN (conjunto de quarks) y el bosón correspondiente es el MESÓN.
La teoría que describe la fuerza nuclear fuerte fue desarrollada por David Politzer, Frank Wilczek
y David Gross en 1980 y se conoce con el nombre de Cromodinámica Cuántica o QCD (Quantum
Chromodynamics). Los tres recibieron el Premio Nobel de Física en 2004 por su contribución al
desarrollo de esta teoría.
El modelo estándar

André s Macho Ortiz, Agosto 2015
Fuerza Nuclear Débil (W):
La fuerza nuclear débil es la encargada de mantener la estabilidad en el núcleo atómico en
situaciones en las que el número de protones y neutrones se desbalancea dentro del mismo. En
dicha situación se produce una conversión de algunos protones a neutrones y viceversa,
dependiendo del tipo de nucleón predominante. Dicha conversión se conoce como desintegración,
radiación o decaimiento BETA y da como resultado la emisión de un electrón o positrón y un
antineutrino o neutrino electrónico dependiendo del sentido de la conversión: la conversión de un
protón en neutrón se denomina desintegración β+ y da lugar a la emisión de un positrón y un
neutrino electrónico, mientras que la conversión inversa de neutrón a protón se denomina
desintegración β− y da lugar a la emisión de un electrón y un antineutrino electrónico.
Los fermiones de dicha fuerza son las partículas con SABOR, los QUARKS y los LEPTONES,
mientras que los bosones asociados son los bosones vectoriales másicos W +, W− y Z0. Al tener
masa deducimos que estos bosones también interactúan con el campo de Higgs y que la fuerza
nuclear débil que portan es de corto alcance, al igual que la nuclear fuerte, pero de unos ~1014
órdenes de magnitud inferior a ésta.
Steven Weinberg, Sheldom Lee Glashow y Abdus Salam describieron teóricamente dicha fuerza
y la unificaron con la electromagnética en 1968 dando lugar a la teoría electrodébil (EW). De ésta
manera ambas fuerzas se explican como la manifestación de una sola fuerza más fundamental, la
electrodébil. Los tres fueron premiados con el Premio Nobel de Física en 1979.

Fuerza Electromagnética (EM):
La interacción electromagnética es la interacción que ocurre entre las partículas con carga
eléctrica: ELECTRONES, POSITRONES, QUARKS Y PROTONES. Éstos desempeñan el papel
de fermiones, mientras que los bosones de la interacción electromagnética son los FOTONES,
partículas sin masa. El alcance de esta fuerza se considera infinito al no interaccionar sus bosones
con el campo de Higgs. La electricidad y el magnetismo fueron unificados por James Clerk
Maxwell en 1864.

Fuerza Gravitacional (G):
La gravedad es la última de las cuatro interacciones fundamentales. A pesar de ser la más conocida
y con la que más interactuamos de forma cotidiana, todavía no se ha podido incluir en el modelo
estándar. La razón principal es que no se ha encontrado el origen cuántico de dicha fuerza. La
experimentan todas las partículas con masa y se cree que el bosón asociado es el llamado
GRAVITÓN.
La gran dificultad de encontrar una teoría de la gravedad cuántica radica en su aparente
incompatibilidad con el principio de incertidumbre de Heisenberg que gobierna la mecánica
cuántica y las teorías gauge. El principio de incertidumbre de Heisenberg lo podemos enunciar de
múltiples maneras. Una de ellas nos viene a decir que la incertidumbre que tenemos en el valor de
un campo cuántico es inversamente proporcional a la incertidumbre con la que conocemos el valor
de su variación con el tiempo. Por ejemplo, si medimos el campo eléctrico asociado a un electrón
con un error de estimación del 0.1%, el error en la medida de la variación de dicho campo con el
tiempo adquiere un valor del 6%. Cuanto más afinamos el valor de un campo cuántico en un
determinado punto del espacio, más error cometemos al medir la variación de dicho campo con el
tiempo.
Al intentar introducir el principio de incertidumbre en la gravedad llegamos a infinitos absurdos,
lo que en física se denomina “anomalías”. Si observamos detenidamente el espacio “vacío” del
sistema solar, o de cualquier otra zona del espacio donde no haya presencia aparente de materia,
encontraremos evidencias de la presencia de la fuerza gravitatoria que afecta a los planetas y
estrellas de alrededor, por lo que en esas zonas el campo gravitatorio no puede ser nulo y por lo
tanto, según el principio de incertidumbre, su tasa de cambio con el tiempo tampoco.
Si en esas zonas de “vacío” el campo gravitatorio fuese nulo ocurrirían dos cosas. La primera y
más evidente es que no podríamos percibir ningún tipo de fuerza gravitatoria en sus entornos. La
El modelo estándar
André s Macho Ortiz, Agosto 2015
segunda es que si el campo es nulo su variación con el tiempo también lo será, por lo que la
incertidumbre en el valor del campo y en la tasa de cambio con el tiempo serían valores bien
definidos y por lo tanto se violaría el principio de incertidumbre.
Sin embargo, se ha verificado experimentalmente que en el propio “vacío” existen fluctuaciones
de todos los campos cuánticos debido a la presencia de pares de partículas y antipartículas
generándose y aniquilándose mutuamente. Por ejemplo, el campo eléctrico presenta fluctuaciones
cuánticas debido a la generación y aniquilación de fotones virtuales que surgen de la interacción
entre electrones y sus antipartículas, los positrones. Un fotón virtual da lugar a un par
electrón/positrón y estos se vuelven a aniquilar mutuamente generando un nuevo fotón virtual.
Este proceso da lugar a fluctuaciones cuánticas de campo eléctrico que son perfectamente medibles
y observables.
Por lo tanto, en el caso del campo gravitatorio las fluctuaciones cuánticas en el “vacío” se asocian
a la generación y aniquilación de gravitones virtuales. En el propio “vacío” debe haber presencia
de partículas elementales y sus antipartículas generando bosones virtuales. Al ser la extensión del
“vacío” infinita, también podremos considerar infinito el número de pares partículas-antipartículas.
El problema es que estos pares de partículas-antipartículas poseen energía y, por lo tanto, según la
conversión masa-energía E = m·c2 enunciada por Einstein, si existen infinitos pares
partículas-antipartículas también existirá una cantidad infinita de masa.
Y aquí es donde vemos que la relatividad general es incompatible con el principio de
incertidumbre. Si consideramos una cantidad infinita de masa en el universo, entonces el tejido
espacio-temporal del mismo se debería curvar de forma infinita sobre sí mismo debido a su acción
gravitatoria, lo que nos lleva a una anomalía absurda dado que la curvatura del tejido espaciotemporal en el vacío no es infinita. De hecho tiene un valor finito y perfectamente medible.
Se hace evidente por lo tanto la dificultad que conlleva intentar hacer compatible el principio de
incertidumbre con la gravedad. Ésta es la principal razón de que los físicos no hayan encontrado
todavía una teoría cuántica de la gravedad que sea compatible con las teorías gauge que describen
las otras tres fuerzas.
Resulta curioso pararse a pensar que la gravedad nos de tantos problemas. Es la primera fuerza
que nos pusimos a estudiar de la mano de Newton, para darnos cuenta a la postre que dicha fuerza
no podía ser instantánea ya que si no iría más rápido que la velocidad de la luz. Tuvimos que
esperar a que un empleado de una oficina de patentes Suiza, Albert Einstein, revisara y reformulara
sus principios en la teoría de la relatividad general. Y 100 años después sabemos que dicha teoría
debe ser reescrita dado que lleva a incompatibilidades con el principio de incertidumbre y se
desmorona si resolvemos sus ecuaciones en agujeros negros o en el Big Bang.
No obstante, tenemos buenas razones para creer que la Teoría M (actual nombre que se le da a la
teoría de cuerdas) puede ser una firme candidata a explicar la gravedad desde un enfoque cuántico.
La Teoría M predice que el bosón de la gravedad, el gravitón, estaría encerrado por una cuerda
cerrada que puede escapar de nuestra membrana multidimensional y pasar a universos paralelos,
tal y como se ilustra en la Fig. 7. Recibe el nombre de gravitón evanescente. Actualmente se está
intentado demostrar su existencia en los aceleradores de partículas.
(a)
(b)
Fig. 7. (a) cuerdas abiertas atadas a nuestra membrana y, (b) gravitón escapando de ella al estar en una cuerda cerrada. La
fuerza nuclear fuerte, débil y la fuerza electromagnética son aparentemente más fuertes que la gravitacional porque están
concentradas en una sola membrana, mientras que la gravitacional podría estar distribuida en varias membranas.
El modelo estándar
André s Macho Ortiz, Agosto 2015
Así pues, el gravitón se considera la partícula de intercambio de la interacción gravitatoria, siendo
ésta una partícula sin masa. Por este motivo la fuerza gravitatoria tiene un alcance infinito. Albert
Einstein enunció que: “Dicha fuerza es una ilusión, un efecto de deformación en la geometría del
espacio-tiempo. La Tierra deforma el espacio-tiempo de nuestro entorno, de manera que es el
propio espacio quien nos empuja hacia el suelo”. Actualmente, a inicios del siglo XXI, se cree
que existe adicionalmente una fuerza antigravitatoria relacionada con la denominada energía
oscura. Ésta tendría carácter repulsivo y sería la causa principal de que la expansión del universo
se esté acelerando.
La comparación entre las cuatro fuerzas fundamentales aparece detallada en la siguiente tabla tomando a la
más débil, la gravedad, como referencia:
Tabla 1. Comparación entre las cuatro fuerzas fundamentales
Interacción
Ratio
Nuclear Fuerte
1040
Nuclear débil
1026
Electromagnética
1038
Gravitacional
1
La Teoría de la Gran Unificación (GUT) pretende explicar las tres primeras fuerzas como manifestación de
una más elemental. Actualmente todavía no se ha conseguido, aunque se cree que la supersimetría sería la
que permitiría dicha unificación. Ésta predice la existencia de las partículas S, partículas simétricas de las
contempladas por el modelo estándar (ver Fig. 8) de gran peso que podrían constituir la denominada materia
oscura. La supersimetría además predice el decaimiento del protón en un pión y un electrón en un tiempo
de vida inmensamente largo, lo que está en proceso de verificación experimental.
Por su parte, la Teoría del Todo busca la unificación de las cuatro fuerzas. La Teoría de cuerdas o Teoría M
unifica dichas fuerzas de forma teórica. Sin embargo, todavía no se han demostrado experimentalmente ni
sus principios básicos, ni las consecuencias directas predichas por la teoría, como el gravitón evanescente,
la supersimetría y partículas S, las 11 dimensiones espacio-temporales… Actualmente, en 2015, hay
esperanzas de poner a prueba por primera vez la teoría de cuerdas bajo experimentación para intentar
comprobar si la descripción del entrelazamiento cuántico entre partículas, tal y como describe la teoría de
cuerdas, es coherente con las observaciones en el laboratorio.
¿Y dónde queda el bosón más famoso y del que más hemos oído hablar? El bosón de Higgs predicho por
Peter Higgs en 1964 y origen de la masa de las partículas elementales del modelo estándar (ver Fig. 8). El
modelo estándar describe que existiría un campo cuántico por todo el espacio, denominado campo de Higgs,
que interactúa con los fermiones, leptones y algunos bosones dándoles masa a partir de dicha interacción.
Sin embargo, conviene resaltar una serie de aspectos interesantes de dicha interacción:



Los bosones que interactúan con el campo de Higgs, el gluón y los bosones W y Z tienen masa,
mientras que el fotón y el gravitón carecen de masa al no interactuar con dicho campo.
Curiosamente son estos dos últimos los que generan fuerzas de alcance infinito, mientras que los
bosones con masa solo generan fuerzas de corto alcance (~ 1 fm).
El bosón de Higgs consigue explicar por qué los quarks tienen masa. Sin embargo, la masa del
núcleo atómico es mucho mayor que la suma de las masas de todas sus partículas elementales. Por
lo tanto, ¿de dónde proviene la mayor parte de la masa que vemos y sobre la que nos sostenemos?
Para responder a ello debemos recurrir a la libertad asintótica. La libertad asintótica, enunciada
por David Politzer, Frank Wilczek y David Gross en 1973, predice que los quarks se comportan
como una goma elástica. Cuanto más los intentas estirar mayor es la fuerza con la que intentan
permanecer unidos. Es precisamente en esta fuerza de ligadura, almacenada en la interacción
nuclear fuerte, donde reside el origen de nuestra masa. La conversión masa-energía E = m·c2,
establecida por Einstein y trabajando continuamente en nuestro universo, se encarga de convertir
la energía de la interacción nuclear fuerte en la masa de los núcleos atómicos.
La masa que vemos constituye solo el 5% de toda la masa-energía de nuestro universo. Habría un
20% de masa-energía asociada a la materia oscura y un 75% asociada a la energía oscura. Aunque
El modelo estándar
André s Macho Ortiz, Agosto 2015
ya hay ciertas teorías propuestas sobre el origen de cada una de ellas, todavía estamos en las etapas
iniciales de su investigación.
Modelo Estándar
Fermiones
Bosones
Mesón
Gluón
Fotón
Bosón de
Higgs
Quarks
Bosón Z
Bosón W
Up
Down
Charm
Strange
Top
Bottom
Leptones
Electrón
Muón
Neutrinos
Tauón
Neutrino
Electrónico
Gravitón??
Se combinan y forman:
Hadrones
Protón
Neutrón
Hiperones
Fig. 8. Modelo estándar de partículas elementales.
Neutrino
Muónico
Neutrino
Tauónico
Descargar