Exposición al sol y vitamina D Sabemos que las vacaciones en lugares soleados y las quemaduras solares aumentan el riesgo de desarrollar melanoma. También sabemos que los genes que heredamos determinan el grado de dicho riesgo. Por consiguiente, la población con piel oscura, que nunca se quema y que tiene pocos lunares es mucho menos probable que desarrolle un melanoma en caso de pasar sus vacaciones en lugares soleados que la gente con pecas y muchos lunares, siempre que no se tomen las medidas preventivas oportunas. La idea de que la enfermedad ocurre como consecuencia de los genes heredados y del entorno está aceptada en muchos ámbitos de la sanidad: fumar causa cáncer de pulmón, pero el hecho de que un fumador concreto desarrolle, o no, cáncer de pulmón depende también en parte de sus genes. De manera similar, algunas personas en todo el mundo es más probable que contraigan diabetes debido a sus genes y a su entorno, aunque su dieta también desempeñe un papel importante. Por tanto, ¿qué sucede con las vacaciones en lugares soleados que parece que causan melanoma? La mayor parte de las personas que viven en Europa y Norteamérica no trabajan al aire libre. Muchas de ellas disfrutan sus vacaciones en lugares muy soleados pero durante periodos relativamente cortos. Con el tiempo se ha tornado socialmente aceptable exponer la mayor parte del cuerpo al sol y el deseo de broncearse hace que muchos procedan de dicha manera, sin tomar las medidas protectoras oportunas. Esta combinación de factores se traduce en muchas quemaduras causadas por el sol. La investigación ha demostrado que la energía del sol puede causar daños al ADN (material genético) de nuestras células cutáneas a través de las quemaduras. También puede reducir la capacidad de que el sistema inmunitario repare el ADN dañado. Es este doble problema el que se cree que causa el desarrollo de melanomas. No obstante, existen sin duda muchas cosas buenas relacionadas con la exposición al sol. Puede resultar beneficioso para nuestra salud psicológica y permite que nuestros cuerpos produzcan vitamina D. La vitamina D tiene una gran importancia para la salud y solemos consumirla en cantidades limitadas, salvo que tomemos mucha cantidad de alimentos concretos. Sin embargo, existen pruebas evidentes de que la exposición al sol en vacaciones y las quemaduras solares son causantes de un gran aumento del melanoma entre las personas de piel clara y con muchos lunares. Para controlar esta preocupante tendencia, es necesario moderar este tipo de exposición en los grupos vulnerables. Como la vitamina D es muy importante para la salud de los seres humanos, esta moderación, no obstante, debería llevarse a cabo sin que se tradujese en una deficiencia de vitamina D. Aún quedan varias preguntas relacionadas con la vitamina D, tales como: “¿qué niveles deberíamos fijarnos como objetivo?” y “¿cómo conseguimos dichos niveles?” euromelanoma.aedv.es Página 1|3 En estudios sobre el riesgo de contraer enfermedades cardiovasculares, tanto los niveles bajos como los niveles altos de vitamina D se consideraron perjudiciales, por lo que es motivo de preocupación qué recomendación hacer. Los niveles altos podrían también aumentar el riesgo de cálculos renales y causar la supresión del sistema inmunitario. Los efectos de la vitamina D se considera de manera más uniforme que son favorables a un nivel sérico de en torno a 70 nmol/L (aunque esto continúa siendo objeto de polémica). Nuestro laboratorio de Leeds sugiere que los niveles deberían ser superiores a 60 nmol/L, por lo que en Leeds nos gustaría ver niveles de entre 60 y 90 nmol/L. Los factores que regulan los niveles de vitamina D incluyen el tiempo de exposición al sol que una persona ha tenido (y, por lo tanto, la estación del año) y el color de la piel (los niveles tienden a ser inferiores en las personas de piel más oscura que viven en Europa o en personas con piel muy clara a las que les resulta complicado exponerse al sol sin quemarse). Otros factores incluyen la cantidad de pescado graso que comemos, qué suplementos consumimos, cuál es nuestro índice de masa corporal (los niveles tienden a ser inferiores en personas obesas) y qué genes hemos heredado. Con todos estos factores, resulta difícil ser preciso sobre qué cantidad de suplementos deberíamos consumir. Por lo tanto, ¿qué consejo debería darse para compensar la exposición al sol con el propósito de evitar el cáncer de piel sin que se produzca deficiencia de vitamina D? En el Reino Unido, en Leeds, recomendamos encarecidamente que las personas que sean vulnerables a las quemaduras y aquellas que tengan muchos lunares, extremen las precauciones para evitar las quemaduras causadas por el sol. Deberían seguir las pautas para evitar el sol y utilizar protectores solares cuando se considere apropiado. También deberían evitar que se produzca una deficiencia de vitamina D tomando suplementos de vitamina D de acuerdo con las cantidades diarias recomendadas en sus países (y, muy importante, no tomar dosis muy altas, ya que un nivel alto de vitamina D en la sangre puede ser perjudicial). Por lo que respecta a las personas cuya piel casi nunca se quema, que no tienen muchos lunares y que no tienen antecedentes familiares de cáncer de piel, el mensaje es menos claro. Estas personas deberían evitar las quemaduras solares pero no deberían reducir su exposición al sol para que no se produzca deficiencia de vitamina D. Incluso en este supuesto, sin embargo, podría ser necesario tomar suplementos de vitamina D en invierno. Las personas con la piel muy oscura que viven en Europa, especialmente si cubren su piel por razones religiosas o culturales, probablemente deberían tomar suplementos de vitamina D durante todo el año. En zonas del mundo muy soleadas, grandes dosis de exposición al sol escalonadas en un periodo de tiempo largo también pueden ser perjudiciales y, por lo tanto, el mensaje debería recomendar moderación en lo que respecta a la exposición al sol. Además, el envejecimiento de la piel y el carcinoma espinocelular (un tipo de cáncer de piel) también están sin lugar a dudas relacionados con dichas exposiciones acumulativas euromelanoma.aedv.es Página 2|3 prolongadas, por lo que también existen otras razones para moderar la exposición. El suplemento de vitamina D se considera menos problemático en estos casos. Pese al complicado panorama, se puede enviar un mensaje claro a todo el mundo: Evitar las quemaduras provocadas por el sol. Evitar la exposición excesiva al sol. No tener deficiencia de vitamina D. Si vive en Europa y necesita evitar el sol, tome suplementos vitamínicos conforme a las recomendaciones nacionales. Aprenda a conocer su piel y a cuidar de ella. 1. Wang, T. J.; Pencina, M. J.; Booth, S. L.; Jacques, P. F.; Ingelsson, E.; Lanier, K.; Benjamin, E. J.; D'Agostino, R. B.; Wolf, M.; Vasan, R. S., Vitamin D deficiency and risk of cardiovascular disease. Circulation 2008, 117, (4), 503-11. Colaboradora: Julia Newton-Bishop euromelanoma.aedv.es Página 3|3