Lateinamerika Analysen 8, Juni 2004, S. 137-166. Hamburg: IIK Ricardo Adrián Runza Las relaciones argentino-chilenas de defensa. Análisis y evaluación desde la perspectiva del Comité Permanente de Seguridad Resumen Las relaciones en políticas de seguridad entre los antiguos archienemigos Argentina y Chile – en 1978 estuvieron a punto de entrar en guerra – alcanzaron una intensidad y calidad inimaginable unos pocos años antes. Prueba de ello son las numerosas medidas para fomentar la confianza y la voluntad de institucionalizar esta relación. Además de los encuentros regulares de los ministros de relaciones exteriores y de defensa, existe desde 1995 el Comité Permanente de Seguridad (COMPERSEG), gremio de secretarios de estado que busca seguir profundizando esta cooperación. Mediante las actas de las sesiones, el siguiente texto vincula los déficits de la agenda de políticas de seguridad de ambos países con los diferentes motivos e intereses de sus actores civiles y uniformados. Schlüsselbegriffe: Sicherheitspolitische Zusammenarbeit, Verteidigungspolitik, Argentinien, Chile Ricardo Adrián Runza Investigador del Instituto de Estudios Estratégicos de Buenos Aires (IEEBA) (www.ieeba.com.ar), Master en Defensa Nacional, Escuela de Defensa Nacional, Capitán Retirado de la Fuerza Aérea Argentina. E-Mail: [email protected] 138 Ricardo Adrián Runza Abstract Ricardo Adrián Runza Die verteidigungspolitischen Beziehungen zwischen Argentinien und Chile. Analyse und Bewertung aus der Sicht des Ständigen Sicherheitskomitees Die sicherheitspolitischen Beziehungen zwischen den ehemaligen Erzfeinden Argentinien und Chile – noch 1978 stand man kurz vor einem Krieg – haben eine noch vor wenigen Jahren nicht für möglich gehaltene Intensität und Qualität erreicht. Dafür stehen die zahlreichen vertrauensbildenden Maßnahmen ebenso wie der Wille, diese Beziehungen zu institutionalisieren. Neben den regelmäßigen Treffen der Außen- und Verteidigungsminister existiert seit 1995 mit dem Ständigen Sicherheitskomitee COMPERSEG ein auf Staatssekretärsebene angesiedeltes Gremium, das diese Zusammenarbeit weiter vertiefen soll. Die folgende Bestandsaufnahme mittels der Sitzungsakten des COMPERSEG verknüpft die Fortschritte und Defizite in der verteidigungspolitischen Agenda der beiden Nachbarn mit den unterschiedlichen Motiven und Interessenlagen seiner zivilen und uniformierten Akteure. Summary Ricardo Adrián Runza The Security Relations between Argentina and Chile. Analysis and Evaluation from the Point of View of the Permanent Security Comitee In the last years security relations between Argentina and Chile have reached a quality and intensity that was never expected before. The two countries that in 1978 were about to fight a war implemented a series of confidence-building measures that led them to institutionalize these relationships: besides the annual meetings of the ministers of foreign affairs and defense, there are also the biannual meetings of the members of the COMPERSEG. This paper analyzes COMPERSEG’s agenda and actors and evaluates its functioning on the basis of information taken from COMPERSEG’s reports. Las relaciones argentino-chilenas de defensa 1 Las relaciones argentino-chilenas de defensa: evolución y características 139 En Sudamérica, y en particular en el Cono Sur, no ha habido grandes guerras de devastación, sí guerras civiles internas (ver Goldstein 1992; Moller 1994). Por lo tanto esta región podría perfectamente emerger como una comunidad de seguridad en donde las guerras puedan llegar a ser inconcebibles (ver Deutsch 1957). No obstante, la cooperación en defensa entre Argentina y Chile es muy reciente. Si bien ambos países no han tenido guerras en su historia, han presentado frente a la comunidad internacional una serie de conflictos permanentes, hibernados por problemas fronterizos, hoy en día todos superados. Esta historia ha hecho que un país que tiene sólo la séptima parte del territorio continental de la Argentina y menos de la mitad de su población, viera a su vecino, naturalmente tan dotado, con una mezcla de admiración, de envidia y de bronca (ver Navia 2003). Señala Heriberto Auel, un general argentino en retiro, al respecto: “Chile contempla al argentino que, teniendo un país grande, no se apercibe de ello. No lo ocupa, no lo desarrolla, no lo aprovecha, no se esfuerza. En cambio, el hombre de la montaña y el mar, como lo es el chileno, ama su tierra dura y a su circunstancia. La madre educa a ese ‘ser chileno’ de ese modo y cuando se trata de los estamentos superiores, por su capacitación, transforma a ese orgullo nacional en poder. Ello les ha permitido llegar a la situación en que están hoy” (Entrevista hecha por el autor, Buenos Aires, 26.11.2003). Hasta la década de los noventa, la cooperación, históricamente, no ha existido. Al respecto, Auel sigue: “Pero, en la medida que la Argentina empezó a decaer y Chile a prosperar, en esta última etapa pos guerra fría, es cuando en ambos lados de la cordillera se produjeron caminos de transición divergentes y actitudes coincidentes de cooperación: un proceso de transición positiva en Chile y un proceso de transición negativa en Argentina. Ambos necesitaban una tregua y ante la caída de Argentina, Chile se aproxima, se siente más confiado y la Argentina, en su debilidad, necesita bien relacionarse con los chilenos” (Ibíd.). Bajo este marco, una serie de Medidas de Confianza Mutua (MCM) se fueron desarrollando lentamente, pero de manera constante, entre los dos países (ver Diamint 1998: 3; Rojas 2003: 108). Los actores principales fueron inicialmente sus Cancillerías y luego sus Ministerios de Defensa. Los parlamentos también participaron, pero desde un papel complementario, cumpliendo – más bien – 140 Ricardo Adrián Runza un rol moderado. Afirma Luis Tibiletti, un asesor de las comisiones de defensa del Congreso argentino, al respecto: “En el Seminario del Bauen, en 1990, en Buenos Aires organizado por el Senador Vaca y su equipo de asesores, empezamos a recibir a Augusto Varas y al embajador Raymundo Gonzáles. Esto empezó a generar una relación para ver cómo tenía que seguir el proceso de medidas de confianza mutua. Estábamos en una etapa de desescalada de esa histórica visión del otro como enemigo para empezar un nuevo proceso de desarticulación de esas percepciones cruzadas. En ese sentido, en Argentina, comienzan a funcionar (en tiempos de Oscar Camilion, en el Ministerio de Defensa; y Guido Di Tella, en Cancillería) mecanismos de interlocución entre ambas jurisdicciones con participación de los representantes de las Comisiones de Defensa de ambas Cámaras del Congreso. Este mecanismo crea varios grupos de trabajo que se reúnen de forma permanente y empieza a fijar una agenda vinculada con las relaciones con Chile. Mientras tanto en Chile, una serie de actores provenientes de la Concertación empiezan a generar una serie de iniciativas en el Ministerio de Defensa chileno tendientes a consolidar un mecanismo bilateral, tal como el que Argentina había creado con el Reino Unido por el tema Malvinas” (Entrevista hecha por el autor, Buenos Aires, 9.2.2004). Rut Diamint, una experta argentina en temas de seguridad, por otra parte, afirma que los Ministerios de Defensa tuvieron un papel morigerado en los principios, “porque en la Argentina, a comienzos de los 90, claramente se hace un pasaje de las cuestiones de Seguridad Internacional, incluidas las de Defensa, a la Cancillería para poder controlar mejor precisamente a las FFAA porque los Ministerios de Defensa eran absolutamente incapaces de planificar y controlar las mismas. Esta fue una concepción ideada por Domingo Cavallo, en tiempos cuando éste se desempeñaba como Canciller, para captar en su cartera todos aquellos temas vinculados con la Seguridad Internacional que pudiesen impactar en la mirada que se le diese a la Argentina desde el exterior y por lo tanto aumentar las posibilidades de inversiones al país. Desde el lado de Chile, el Ministerio de Defensa era un ministerio muy limitado. Teniendo en cuenta esa limitación que era conocida por todos y además obvia, la Cancillería de Chile, principalmente a través de Pablo Cabrera, va tomar cierto protagonismo sobre cuestiones de seguridad más aun con el empujón que le dio la Conferencia de la OEA de Santiago de Chile en 1991” (Entrevista hecha por el autor, Buenos Aires, 25.11.2003). Las relaciones argentino-chilenas de defensa 141 En relación a las FFAA como actores, su nivel de participación, en ambos países, fue creciendo desde la mutua desconfianza a un nivel de cooperación que al día de hoy era impensable en los primeros tiempos. Por ejemplo, en las dos Armadas, sostiene Diamint “el nivel de maniobra conjunta, de cómo se han regulado el tema de control del Canal de Beagle, las operaciones de Búsqueda y Rescate y otras han alcanzado niveles de excelencia” (Ibíd.). Las MCM de estos dos países se implementaron mediante tres tipos de mecanismos: “consulta bilateral”, “cooperación bilateral” y “la Metodología Estandarizada Común para la Medición de Gastos de Defensa”. 1.1 Consulta bilateral a) Reuniones a nivel de Cancilleres y Ministros de Defensa Estos encuentros 2+2 se realizan una vez al año, en cada uno de los países alternativamente. Fueron instrumentadas en noviembre de 1995, en ocasión de la firma del Memorando de Entendimiento (MOU) para el Fortalecimiento de la Cooperación en Materia de Seguridad e Interés Mutuo entre los dos países (ver Diamint 1998). Constituyen una oportunidad para que los Cancilleres y Ministros de Defensa acuerden líneas generales sobre distintos temas de interés bilateral vinculados a la defensa. Son reuniones con agenda abierta, quedando a discreción de los ministros los temas a ser tratados. b) Reuniones del Comité Permanente de Seguridad (COMPERSEG) El COMPERSEG, establecido en 1995, contribuye a afianzar un cuadro de entendimiento de las posturas de cada país, al desarrollo de posiciones mutuas y a generar canales de cooperación. Se reúne dos veces al año, en cada uno de los países alternativamente y las reuniones son presididas por los Subsecretarios de Relaciones Exteriores y los Subsecretarios de Guerra y Asuntos Militares. Los objetivos del Comité son: • • • El fortalecimiento de los canales de comunicación en el campo de la defensa; Una expedita y oportuna información de las maniobras militares que las partes acuerden sean notificadas previamente, incentivando la participación de observadores; La promoción de actividades académicas que fortalezcan la cooperación entre ambos países en materia de seguridad. 142 Ricardo Adrián Runza El propósito de este Comité es el de establecer una agenda de trabajo que profundice la cooperación entre Argentina y Chile en materia de seguridad. Por ello su agenda incluye una variada gama de temas. Hasta fines del 2003 se han realizado trece reuniones del COMPERSEG. c) Reuniones de consulta de los Estados Mayores Conjuntos y específicos A nivel de los primeros, desde 1997 se realiza anualmente la Reunión de Interconsulta entre el Estado Mayor Conjunto argentino (EMC), el Estado Mayor de la Defensa Nacional chileno (EMDN) y los Altos Mandos de las FFAA de Argentina y Chile. Las reuniones están reguladas por el Reglamento del Mecanismo de Interconsulta, aprobado, en su tercera reunión, por el COMPERSEG. Además, a nivel de cada fuerza, desde el año 1997, ambos ejércitos desarrollan en forma bianual Conferencias Bilaterales entre sus Estados Mayores para coordinar actividades específicas combinadas. Con el mismo fin, las armadas desarrollan anualmente, con sede alternada en cada país, sus Reuniones de Estados Mayores. Asimismo, las fuerzas aéreas anualmente desarrollan sus Rondas de Conversaciones entre los máximos niveles de sus respectivas conducciones. 1.2 Cooperación bilateral Los dos países realizan una intensa cooperación en materia de ejercicios combinados, así como a través del intercambio académico entre escuelas de formación militar. También se coopera en actividades vinculadas con la atención en materia de catástrofes naturales y en la protección del medio ambiente. En el año 2000, ambos Ministerios de Defensa suscribieron un acuerdo por el que una compañía de treinta efectivos de la Armada y el Ejército chilenos se incorporó al elemento argentino destacado en Chipre integrando UNFICYP. Militares chilenos participan en cursos de entrenamiento en el Centro Argentino de Entrenamiento Conjunto para Operaciones de Paz (CAECOPAZ) y algunos oficiales se integran además como profesores invitados en esa institución. Son considerados también partes de la cooperación bilateral: • Las actividades clásicas de diplomacia militar • Los MOU en materia de cooperación científica tecnológica • Los MOU para la construcción de fragatas • La reparación de material naval argentino en astilleros chilenos • El intercambio simultáneo de información sobre gastos y adquisiciones militares a la ONU • La cooperación en actividades antárticas • La realización de ejercicios combinados de planeamiento • La realización de ejercitaciones militares, navales y aéreas combinadas Las relaciones argentino-chilenas de defensa 1.3 Metodología estandarizada común para la medición de gastos de defensa 143 Esta fue una iniciativa inédita a nivel internacional y de gran impacto a nivel regional. Fue instrumentada en noviembre de 2001, en ocasión de celebrarse en Buenos Aires, la IV Reunión de Consultas de Ministros de Relaciones Exteriores y de Defensa de Argentina y Chile. Elaborada por la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), a requerimiento de los dos países, este documento permite comparar los respectivos gastos en defensa (ver CEPAL 2001). Asimismo, ambos países solicitaron a la CEPAL el diseño de un procedimiento operativo para sistematizar el uso de la metodología aprobada, en función de los flujos monetarios anuales de los países, con la intención de que dicha metodología pueda aplicarse a toda la región.1 2 Visiones y eventos relacionados con la defensa de Argentina y Chile Los mecanismos de regulación y articulación internacionales demuestran la capacidad de decisión soberana, el grado de formalización institucional y la voluntad política de éstos países. Al respecto Rojas (2003: 113) considera: “La generación de un orden subregional que contribuya a su vez al orden global, es clave para el desarrollo y el crecimiento nacional. Alcanzar este orden significa reconocer que existen intereses diferenciados y que esta diferenciación genera percepciones de desconfianza que incluso pueden expresarse en percepciones de amenaza. Estas pueden configurar determinadas hipótesis de conflicto, cuya probabilidad de expresión poseen un alto grado de variación, según sean las diversas circunstancias presentes en cada coyuntura y como se exprese en ellas la voluntad política de los actores centrales. La superación de esta situación no consiste en diseñar un modelo ideal en el cual desaparezca el conflicto, sino por el contrario, a partir de la diferenciación de intereses, poder diseñar mecanismos que permitan equilibrarlo por la construcción de una trama de intereses cooperativos, por el diseño de mecanismos de diálogo y comunicación, por la creación de mecanismos de prevención.” 1 Algunos especialistas no son muy optimistas al respecto. Así, Scheetz (2002) afirma: “Aunque el estudio representa un buen comienzo, adolece de múltiples dificultades […] [entre ellas] la falta de una definición del gasto militar […] [y el hecho de que] existen muchos items en la contabilidad cepalina que son dudosos. […] Y por último, el texto tiene sobradas muestras de la falta de independencia en la elaboración del estudio. La calidad académica no debería sufrir por estar dependiente de las sensibilidades políticas de los dos ministerios de defensa. Si el estudio no muestra solidez e independencia, de poco servirá.” Ricardo Adrián Runza 144 En este sentido, resaltando las diferencias existentes entre ambos países en materia de políticas de seguridad, Fuentes (1996: 41-43) considera que mientras en la Argentina parecería existir una visión predominante respecto de la necesidad de establecer un sistema de seguridad cooperativo siguiendo el ejemplo europeo de integración, en Chile aún es predominante la cooperación manteniendo equilibrios desde el punto de vista militar. Esta visión percibida por el autor mencionado durante el período 1990-1995, aún persiste en estos tiempos con leves cambios en ambos países, tal como se detalla en el cuadro siguiente: Cuadro 1: Diferentes visiones de las relaciones de defensa en Argentina y Chile, 1990-2003 1990-1995 1995-2000 2000-2003 Argentina Chile Argentina Chile Argentina Chile Sistema de Seguridad Regional Sistema de Seguridad Cooperativa Cooperación con Diplomacia Militar √√√ √ √√√ √ √√√√ √ √√√√√ √√√ √√√√√ √√√ √√√√ √√√ √√ √√√√ √ √√√ √√ √√√√ Fuente: Fuentes 1996: 43, quien elaboró esta tabla a partir del análisis de contenido de los discursos predominantes en Argentina y Chile. Se utilizó una escala de 1 a 5, siendo 1 el menos predominante y el 5 el más predominante. Utilizando la misma metodología, según mi análisis este panorama aún persiste con leves cambios en ambos países. El autor mencionado también consideraba que en el período 1990-95, en Argentina, algunos actores académicos y políticos, poseen ciertas percepciones de riesgo respecto de la autonomía militar chilena.2 Mientras que en Chile muchos poseían dudas respecto de la capacidad de continuidad de la política exterior argentina. Estas percepciones al día de la fecha aún continúan y la mayoría de ellas son recogidas por la prensa de ambos países. 2 Esta percepción fue compartida por los especialistas argentinos Heriberto Auel, Rut Diamint y Luis Tibiletti en las entrevistas hechas por el autor. 145 Las relaciones argentino-chilenas de defensa Cuadro 2: Visualizaciones predominantes en Argentina y Chile, 1990-2003 Período 1990-2000 Argentina Chile Período 2000-2003 Argentina Chile Mundial ▪ Involucramiento Activo ▪ Selectividad Regional ▪ Cooperación ▪ MCM ▪ Tratados Internacionales ▪ Seguridad Regional ▪ Cooperación ▪ Cooperación ▪ MCM ▪ MCM ▪ Tratados Internacionales ▪ Tratados Internacionales ▪ Seguridad Regional ▪ Cooperación ▪ MCM ▪ Tratados Internacionales ▪ Explicitación Política de la Defensa ▪ Autonomía funcional ▪ Explicitación Política de la Defensa ▪ Autonomía funcional ▪ Reforma a la Defensa Doméstico ▪ Subordinación ▪ Selectividad ▪ Reforma a la Defensa ▪ Subordinación ▪ Selectividad Fuente: Fuentes 1996: 42. Tabla actualizada por el autor siguiendo los criterios originales de Fuentes. Como puede verse en el cuadro 2, en la política exterior argentina (principalmente durante la actual gestión de Néstor Kirchner) existió un cambio en su forma de involucrase en el ámbito mundial. Pese a las diferencias mencionadas, la voluntad política de ambos Estados ha sido fuerte y constante a lo largo de estos últimos tiempos. En diciembre del 2003, la Ministra de Defensa de Chile, Michelle Bachelet, en un encuentro académico ejecutado por FLACSO-Chile como respuesta a una solicitud del COMPERSEG, destacó el alto grado de integración y confianza en el sector defensa entre ambos países y señaló que existen espacios para que ambos países mejoren sus ya buenas relaciones bilaterales (ver Álvarez 2003). Bajo este panorama, una serie de hechos se han desarrollado en el contexto de las MCM implementadas por ambos países durante más de una década. Los más importantes son detallados en el cuadro siguiente: Ricardo Adrián Runza 146 Cuadro 3: Principales eventos relacionados con la defensa de Argentina y Chile, sin contabilizar ejercicios militares, 1990-2000 Año Evento 90 91 92 93 94 95 Reunión bilateral Armadas de Argentina y Chile en Punta Arenas Visita a Chile del Jefe del EMC, del Ministro de Defensa argentino, de oficiales del Ejército de Argentina, de delegaciones argentinas por actos de conmemoración Visita a Argentina de delegación de la Fuerza Aérea de Chile (FACh) Participación argentina en la Feria Internacional del Aire y del Espacio (FIDAE) en Santiago Diálogo Bilateral Armadas en Ushuaia y Encuentro Anual de Armadas en Valparaíso Visita a Chile del Jefe del EMC y de delegación argentina por acto de conmemoración Visita a Argentina del Comandante en Jefe del Ejército de Chile Seminario en Santiago sobre Armas Químicas y Suscripción como signatarios originales de la Convención de Armas Químicas Encuentro de Comandantes en Jefe de las Fuerzas Aéreas (CONJEFAMER) en Mendoza Segunda Conferencia Espacial de las Américas en Santiago Visita a Chile de delegación argentina por actos de conmemoración y viceversa Puesta en marcha del Programa de Intercambio de oficiales superiores de las FFAA argentinas con la ANEPE de Chile Conferencia en Buenos Aires sobre avances espaciales chilenos Reuniones de trabajo entre los Subsecretarios de Guerra y Asuntos Militares de Chile y Argentina Reuniones académicas en Buenos Aires y Santiago en el marco del “Mecanismo de interlocución académico chileno argentino”, organizado por FLACSO-Chile, la Universidad Torcuato Di Tella (Argentina) y SER en el 2000 Visita a Chile del Jefe del Estado Mayor de la Armada de Argentina y de delegación de la Fuerza Aérea de Argentina Reunión en Santiago del EMC y del EMDN para la elaboración de un reglamento que norme la creación de un sistema de cooperación entre FFAA en casos de desastres naturales Visita a la Argentina de alumnos de la ANEPE y del Jefe del EMDN Reunión en Arica de la red de apoyo fronterizo de Argentina, Bolivia, Chile, Paraguay y Perú Seminario en Santiago acerca de “Los países del Cono Sur ante la Conferencia de Williamburg” organizado por FLACSO-Chile, SER en el 2000 y el Wilson Center Los subsecretarios de RREE de Argentina y Chile suscriben el MOU que da lugar a la creación del COMPERSEG Visita a Argentina del Comandante en Jefe de la Armada de Chile 96 97 98 99 00 Las relaciones argentino-chilenas de defensa 147 Visita a Chile del Jefe del Estado Mayor de la Armada de Argentina y del Jefe del Estado Mayor del Ejército de Argentina Tercera ronda de conversaciones bilaterales de los jefes de las Fuerzas Aéreas destinadas a incrementar las MCM entre ambas instituciones Pilotos argentinos son inscriptos en el programa de entrenamiento de la FACH Reunión de la XXXVI CONJEFAMER II Conferencia de Ministros de Defensa en Bariloche Visita a Chile del Ministro de Defensa argentino I y II reuniones del COMPERSEG Ministro de Defensa argentino inaugura en Buenos Aires la Reunión de Interconsulta entre los Estados Mayores y los Altos Mandos entre ambos países III y IV reuniones del COMPERSEG Reunión de Jefes de Estados Mayores Encuentro de Ministros de Defensa en Santiago en ocasión de la FIDAE II Reunión de Interconsulta entre los Estados Mayores y los Altos Mandos II Encuentro del 2+2 Reunión académica de la ANEPE y la EDN V y VI reuniones del COMPERSEG Abrazo de Presidentes en el Estrecho de Magallanes Presentación del Libro blanco argentino III Encuentro del 2+2 Destructor argentino Hércules se repara en Chile III Reunión de Interconsulta entre los Estados Mayores y los Altos Mandos VII y VIII reuniones del COMPERSEG IV Reunión de Interconsulta entre los Estados Mayores y los Altos Mandos IX y X reuniones del COMPERSEG Fuente: Base de Datos de FLACSO Chile, citada por Fuentes 1996: 55-56 y por Rojas 2003: 119-121. Desde el punto de vista estrictamente militar, la evolución de las relaciones institucionales alcanzadas es impresionante. Dado el volumen del intercambio entre las Fuerzas Armadas (FFAA) de los dos países, los dos cuadros siguientes señalan a continuación la cantidad de ejercicios militares realizados entre las FFAA de ambos países desde 1989 a 2003 y la evolución de las conferencias bilaterales y de los ejercicios combinados en los últimos tres años. Cuadro 4: Fecha Ricardo Adrián Runza 148 Ejercicios militares argentinos con participación extranjera, 1989-2003 Fuerza Participación extranjera 8/89 Armada Chile 6/94 Ejército Uruguay, Paraguay, Brasil, Chile, Perú, Bolivia 8/96 Armada Sudáfrica, Ecuador, Brasil, Chile, Uruguay, Venezuela Ejército 10/96 Fuerza Aérea Brasil, Paraguay, Uruguay, Chile (observador) 10/97 Ejército Brasil, Uruguay Paraguay, Chile (Obs.) 10/97 Armada EE.UU., Brasil, Chile, Ecuador, Perú, Venezuela, Uruguay, Paraguay 8/98 Armada Chile 8/98 Ejército EE.UU., Bolivia, Chile, Paraguay, Uruguay, Puerto Rico 8/98 Armada 9/98 Fuerza Aérea 9/98 Armada 11/98 Armada 12/98 Armada 10/99 Ejército 1/00 Armada 7/00 Ejército 8/00 Armada Característica del ejercicio/operativo Combinado De gabinete. Planeamiento de operaciones tácticas con elementos computarizados Transoceanic XI. Simulación de guerra por computador, para la protección de buques mercantes y pesqueros en zonas de conflicto Cruz del Sur. Participan 1.000 efectivos argentinos y 500 brasileños Cruz del Sur. Participan 2.300 soldados, 1.591 de Brasil, 416 de Argentina y 293 de Uruguay Transamerica Uno. Simulación informática de control naval de tránsito marítimo. Ejercicio de crisis regional Simulación de búsqueda y rescate de una nave cargada con plutonio Cabaña. Localización y reconocimiento de minas, operaciones tácticas, de seguridad y maniobras de reacción EE.UU., Brasil, Chile, EcuaTransoceanic XIII. Simulación informátidor, Paraguay, Perú, Sudáfrica, ca de control naval del tránsito Marítimo Uruguay Venezuela Andes. Rescate de una aeronave en la Chile Cordillera Conjunto de defensa, dirigido desde EE.UU., Brasil, Chile, EcuaBrasil, simulando una situación de guerra dor, Paraguay Perú, Uruguay. contra un país caribeño imaginario similar Venezuela a Cuba Integración. Acciones de ataque a un Chile blanco en alta mar Polar. Maniobras conjuntas de búsqueda, Chile control y combate de derrame de hidrocarburos en el mar Cordillera de los Andes. Operaciones de Chile rescate en zonas de montaña Maniobras compartidas denominadas Chile Patrulla Antártica Naval Combinada Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Fuerzas Unidas 2000. Militar de gabinete Ecuador, EE.UU., Paraguay, Perú, Uruguay, Venezuela Varios países de América y Transoceanic. De control de tráfico maríSudáfrica timo Las relaciones argentino-chilenas de defensa 8/00 Ejército EE.UU., Bolivia, Chile, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay 9/00 Armada Chile 9/00 Ejército Países del MERCOSUR 10/00 Armada 12/00 Fuerza Aérea Chile Chile 12/00 Armada Chile 6/01 Armada Chile 9/01 Ejército EE.UU., Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Uruguay, Ecuador, Perú 5/02 Fuerza Aérea Brasil, Chile, Francia 9/02 Armada Chile 10/02 Ejército Chile 9/03 Chile Armada 10/03 Armada Brasil, España, EE.UU., Perú y Uruguay Alemania, Canadá, Chile, Francia, Sudáfrica (Obs.) 149 Cabañas. Tareas de ejercicio de mantenimiento de paz. Participan 450 efectivos de EE.UU. y 40 de cada uno de los países Integración II. Ejercicios combinados, maniobras antisubmarinas Cruz del Sur Viekaren III. Ataque aéreo sorpresivo a una flota naval que custodiaba un buque Andes. Búsqueda de supuesta nave declarada en emergencia Práctica de búsqueda, rescate, salvamento, Lucha contra contaminación. Participan 100 efectivos, 1 buque, 1 avión p/ país Ejercicios de simulación control de catástrofes Cabañas. Simulacro de una misión de paz Cruzex. Simulación de operaciones de ataque aéreo para liberar un territorio que ha sido invadido por país vecino. 50 naves Viekaren IV. Ejercicios combinados con unidades navales y de infantería de marina Araucaria. Actividad de planeamiento destinada a brindar apoyo a la comunidad en caso de desastres naturales Viekaren V. Simulacro evacuación de no combatientes en escenario hostil en un conflicto con un país imaginario Unitas XLV. Maniobras de de combustible, ejercicios de defensa aérea, reabastecimiento antisubmarinos y antisuperficie Fuente: Base de datos del Centro de Estudios “Unión para la Nueva Mayoría”. Ricardo Adrián Runza 150 Cuadro 5: Intercambios militares entre Argentina y Chile, 2001-2003 Medida Conferencias Bilaterales 2001 2002 V reunión de Interconsulta entre EMC, EMDN y Altos Mandos III Conferencia Bilateral de EEMMEE Reunión de EEMMAA Reunión de Inteligencia Naval Reunión ANAUTERZONA IX Ronda de Conversaciones entre la FAA y la FACH VI reunión de Interconsulta entre EMC, EMDN y Altos Mandos IV Conferencia Bilateral de EEMMEE Reunión de EEMMAA Reunión ANAUTERZONA X Ronda de Conversaciones entre la FAA y la FACH Reunión de Inteligencia Aérea Militar Reunión de Comandantes Logísticos de las FAA y FACH 2003 VII reunión de Interconsulta entre EMC, EMDN y Altos Mandos Reunión de EEMMAA Reunión ANAUTERZONA XI Ronda de Conversaciones entre la FAA y la FACH Reunión de Inteligencia Aérea Militar Juego Seminario sobre cooperación en catástrofes Ejercicio de planeamiento y ejecución de OOMANPAZ (1000 efectivos) CABAÑAS Ejercicios Combinados Ejercicio Seminario de OOMANPAZ FUERZAS UNIDAS Juego de Guerra Estratégico Operacional de las Armadas Patrulla antártica naval combinada Ejercicio naval VIEKAREN IV Fuente: Reservada. Ejercicio de Cooperación en materia de catástrofes SOLIDARIDAD Ejercicio de planeamiento y ejecución de OOMANPAZ CABAÑAS / TAMARUGAL Ejercicio Seminario de OOMANPAZ FUERZAS UNIDAS Ejercicio de OOMANPAZ MAPEX REGIONAL Ejercicio de gabinete de apoyo a la comunidad ARAUCARIA Patrulla antártica naval combinada Ejercicio naval VIEKAREN V Ejercicio aéreo militar CRUZEX Ejercicio de planeamiento y ejecución de OOMANPAZ GUERRERO DE LA PAMPA Ejercicio Seminario de OOMANPAZ FUERZAS UNIDAS Ejercicio de gabinete de apoyo a la comunidad ARAUCARIA Patrulla antártica naval combinada Ejercicio naval VIEKAREN VI Las relaciones argentino-chilenas de defensa 151 De los cuadros 4 y 5 se desprende que ha existido un progresivo nivel de intercambio y de ejercitaciones militares entre ambos países. Pero aún dista mucho que este intercambio puede ser considerado de manera optimista como el objetivo logrado en materia de cooperación. Hasta el momento no se han desplegado tropas en el terreno de manera combinada ni tampoco se han efectuado ejercicios de carácter conjunto combinado. En general, se observa una marcada tendencia hacia la repetición de los ejercicios y, en particular, muy orientados hacia la participación en misiones de mantenimiento de la paz y apoyo en catástrofes. 3 Análisis del papel del COMPERSEG: su agenda Para analizar el papel que viene cumpliendo el COMPERSEG, se procederá primero a analizar la temática desarrollada en la agenda de sus trece reuniones entre 1996 y 2003, ello en base de sus Actas. La primera reunión del COMPERSEG se llevó a cabo en Buenos Aires, el 7 de mayo de 1996. En esta reunión básicamente se coordinó el funcionamiento de la Comisión y los mecanismos de implementación de los propósitos establecidos en el MOU del año 1995. La segunda reunión se efectuó en Santiago de Chile, el 2 de diciembre de 1996. También fue una reunión de acercamiento y mutua exploración. Pero aquí se empezó a delinear el desarrollo de actividades académicas combinadas y a analizar el intercambio de información a nivel bilateral que ambos países informan a los Registros de Armas Convencionales de la Organización de las Naciones Unidas y la Organización de los Estados Americanos. No obstante, en esta reunión aparece el primer hecho concreto de la Comisión: el Acuerdo sobre Cooperación en Materia de Catástrofes. La tercera reunión se realizó en Buenos Aires, los días 4 y 5 de agosto de 1997. Allí se acordó que todos los ejercicios militares combinados que se realicen entre ambos países deberán ser planificados y organizados por el EMC argentino y el EMDN chileno. Este fue una decisión muy importante en ambos países para fomentar el cambio del eje del poder en la esfera de sus FFAA. Otro aspecto de destacar, fue que en esta reunión se dio el primer paso para que se realice un estudio técnico para alcanzar una metodología estandarizada a los efectos de la presentación de la información de gastos de defensa. Como consecuencia de la crisis de 1978, es en esta reunión donde se acordó participar activamente en el “Proceso de Ottawa” y coordinar sus posiciones en la Conferencia Diplomática de Oslo, en relación a minas terrestres antipersonales. Fue en esta oportunidad donde la parte argentina reitera su invitación para que personal militar chileno realice cursos en el CAECOPAZ. En esta reunión también se convino que la Mesa de Navegación Aérea 152 Ricardo Adrián Runza y Marítima adoptase mecanismos para agilizar autorizaciones de los vuelos en zona de frontera. Es de destacar que dos meses antes de esta reunión del COMPERSEG, se celebró en Buenos Aires, el 11 y 12 de junio de 1997, la Primera Reunión del Mecanismo de Interconsulta entre el EMC, el EMDN y los Altos Mandos de las FFAA de Argentina y Chile (a continuación nombrado Mecanismo de Interconsulta entre los Estados Mayores Conjuntos). A raíz de esta reunión, en la tercera del COMPERSEG, se aprobó el Reglamento de dicho Mecanismo y se decidió comunicar consensuadamente a la OEA el inventario de MCM de ambos países. La cuarta reunión del COMPERSEG se llevó a cabo en Santiago de Chile, el 17 de noviembre de 1997. En esta reunión se recomendó la participación de observadores de ambas Cancillerías en las Reuniones Plenarias del Mecanismo de Interconsulta antes mencionado. Se intercambiaron iniciativas y propuestas y se alcanzaron posiciones comunes en relación a MCM. La quinta reunión se produjo en Buenos Aires, los días 16 y 17 de julio de 1998. En la misma se acordó el texto de la carta de los Cancilleres y Ministros de Defensa a la CEPAL para elaborar un estudio técnico que permita establecer una metodología estandarizada común para la medición de los gastos de defensa. Se verificaron resultados y alcances logrados en ejercicios militares, reuniones académicas, conferencias regionales, minas antipersonales y en la Segunda Reunión del Mecanismo de Interconsulta entre los Estados Mayores Conjuntos que se realizó en Santiago de Chile, entre el 1 y 5 de junio de 1998. La sexta reunión se efectuó en Santiago de Chile, los días 10 y 11 de diciembre de 1998. Allí se tomó conocimiento de la aceptación de la CEPAL para elaborar el estudio técnico antes mencionado. Se acordó profundizar la cooperación en el ámbito antártico y se acordó coordinar acciones ante la posibilidad de transportes de desechos radioactivos a través de sus espacios marítimos y se reiteró la voluntad de realizar un ejercicio combinado de simulación de crisis en el nivel político estratégico. La séptima reunión se celebró en Buenos Aires, los días 26 y 27 de julio de 1999. En ella se tomó nota de los avances logrados en la Tercera Reunión del Mecanismo de Interconsulta entre los Estados Mayores Conjuntos que se realizó en Buenos Aires, los días 29 y 30 de junio de 1999. En esta reunión del COMPERSEG, la delegación chilena acepta enviar a un oficial como instructor en el CAECOPAZ por el término de un año. En esta reunión no hubo nuevos temas en la agenda. La octava reunión tuvo lugar en Buenos Aires, los días 3 y 4 de julio de 2000. En esta reunión la delegación argentina presentó un MOU para canalizar la cooperación científico-tecnológica acordada en la Quinta Reunión del COMPERSEG. La delegación chilena informó su disposición de aceptar el Las relaciones argentino-chilenas de defensa 153 ofrecimiento del Ejército y la Armada de Argentina de recibir oficiales chilenos en el contingente argentino en Chipre. También se tomó nota del desarrollo de la Cuarta Reunión del Mecanismo de Interconsulta entre los Estados Mayores Conjuntos que se efectuó en Iquique, entre los días 12 y 16 de junio de 2000, aprobándose el primer ejercicio combinado entre Ejércitos denominado “Cordillera de los Andes”. La novena reunión se efectuó en Santiago de Chile, los días 18 y 19 de diciembre de 2000. En esta reunión se aprobó el texto definitivo del MOU antes mencionado y se acordó como nuevo tema en la agenda la creación de un mecanismo de consulta directa sobre regímenes de pasividades con el objeto de intercambiar información. La décima reunión se celebró en Buenos Aires, el día 27 de julio de 2001. En esta reunión se suscribió el MOU de cooperación científica tecnológica propuesto en la octava y novena reunión del COMPERSEG. En consideración a lo acordado en la Quinta Reunión del Mecanismo de Interconsulta entre los Estados Mayores Conjuntos, se acordó asignar a la Escuela de Defensa Nacional (EDN) de la Argentina y a la Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos (ANEPE) de Chile la tarea de iniciar un estudio técnico de un modelo de seguridad subregional. La decimoprimera reunión se realizó en Santiago de Chile. Los días 18 y 19 de abril de 2002. En ella se verificaron los avances alcanzados en el MOU de cooperación científica tecnológica. La delegación chilena anunció la creación de una agencia espacial en el seno del Ministerio de Defensa y sugirió suscribir un acuerdo de colaboración con la agencia espacial argentina. Es a partir de esta reunión donde el COMPERSEG da un cambio cualitativo en su agenda ya que decididamente ambos países coordinan posiciones comunes a sostener frente a otros actores internacionales tanto en las Reuniones de Ministros como en las Reuniones Hemisféricas de Seguridad. La decimosegunda reunión se llevó a cabo en Buenos Aires, el día 19 de diciembre de 2002. En ella se suscribió el acuerdo para que treinta efectivos chilenos integren las fuerzas argentinas que cumplen funciones en Chipre. La delegación argentina también planteó la creación de un Grupo de Trabajo Bilateral permanente entre los dos Ministerios de Defensa. La decimotercera reunión tuvo lugar en Santiago de Chile, los días 21 y 22 de agosto de 2003. Aquí se trató la propuesta de reglamento presentada por Paraguay para la creación de una Comisión Interinstitucional Regional para la Cooperación Ambiental. En esta reunión se da un nuevo salto cualitativo en las relaciones argentina-chilenas de defensa, ya que la delegación chilena informó que para llevar a cabo el ejercicio SOLIDARIDAD 2003 hacía falta constituir un Estado Mayor Conjunto Combinado tanto para la fase de planificación como para la ejecución del mismo. También propuso la posibilidad de avanzar en la formación de unidades combinadas argentino-chilenas. 154 Ricardo Adrián Runza Este hecho fue realmente insólito, puesto que por primera vez, del lado chileno se proponía iniciativas de esta envergadura e impacto que implican superar instancias de simple cooperación por otras de incipiente integración. En esta reunión también se expuso el estado de las negociaciones entre la Empresa Nacional de Aeronáutica de Chile (ENAER) y la Fuerza Aérea Argentina (FAA) para la firma de un acuerdo marco sobre mantenimiento de aviones militares. 4 Los actores del COMPERSEG Otro aspecto importante para analizar el rol que ha cumplido el COMPERSEG es observar el seguimiento de los principales actores que han asistido y dado forma, desde la perspectiva de cada país, a la agenda de la comisión. En el caso argentino, se observa una mayor cantidad de actores que en caso chileno. La rotación de los hombres en cada cargo es alta, aún en aquellos cargos de nivel técnico. El actual Embajador Pedro Villagra Delgado es el actor argentino de mayor presencia en la comisión quien siete veces asistió a la misma como Director de Seguridad Internacional del Ministerio de Relaciones Exteriores argentino. En el Ministerio de Defensa, la Dirección General de Políticas ha tenido una rotación de personal muy alta. El cuadro 6 muestra que en esta dirección no ha existido prácticamente continuidad. La única funcionaria del Ministerio de Defensa argentino que ostenta permanencia es la Contadora Inés Slepczuk, en la Dirección General de Presupuesto de dicho ministerio, pero esta dirección no es de vital importancia en el desarrollo de la performance de la comisión. En el caso chileno, el panorama es absolutamente diferente. Los cargos políticos y técnicos muestran una mayor continuidad de las personas. También hay menor cantidad de actores, si se comparan los niveles jerárquicos de ambas representaciones. El Embajador Pablo Cabrera fue el actor chileno de mayor presencia en estas reuniones ya que durante siete veces asistió a las mismas como Subsecretario de Marina, seguido de Gabriel Gaspar, actual Subsecretario de Guerra del Ministerio de Defensa de Chile. Las relaciones argentino-chilenas de defensa Cuadro 6: 155 Personal jerárquico de las delegaciones argentinas participantes de las reuniones del COMPERSEG, 1996-2003 156 Ricardo Adrián Runza Las relaciones argentino-chilenas de defensa Cuadro 7: 157 Personal jerárquico de las delegaciones chilenas participantes de las reuniones del COMPERSEG, 1996-2003 158 5 Evaluación Ricardo Adrián Runza Para evaluar las relaciones argentino-chilenas desde la perspectiva del COMPERSEG es necesario primero entender dos aspectos claves que tienen una gran influencia en su performance: (1) la asimetría de los intereses nacionales que llevaron a este aún incipiente proceso de cooperación bilateral y (2) el diferente nivel de control civil objetivo que poseen ambos Estados sobre sus FFAA. Cabe destacar que desde un primer momento la puesta en marcha de la cooperación bilateral en materia de defensa entre Argentina y Chile fue asimétrica. Compartiendo la postura de Luis Tibiletti, el principal motivo para poner en marcha esta cooperación en la década de los noventa fue, para los argentinos, de orden económico, mientras que para los chilenos, fue de orden más bien político: “Del lado argentino, fundamentalmente la convicción de que Argentina tenía que desactivar sus hipótesis de conflictos, ya que tenía que mantener un aparato militar, que en la década de los 70 representaba un 5% del PBI y esto era incompatible con el modelo económico que se pretendía desarrollar. Es decir, se buscó disminuir el gasto en defensa sin poner en riesgo la soberanía nacional. Se buscó crear una zona de estabilidad donde no volviera a aparecer hipótesis de conflicto exacerbadas con los países vecinos. En el caso chileno, me parece que primó más las necesidades de los sectores políticos de encontrar formas de bajar de algún modo la preeminencia institucional de las FFAA en el sistema político. En la medida que no hay hipótesis de conflicto con el enemigo histórico, la población acepta un mayor ejercicio de la autoridad política sobre las FFAA que cuando siente una percepción de amenaza fuerte. Es decir más que una convicción de estrategia de inserción internacional jugó en la dirigencia política chilena una razón de necesidad para bajar el peso político de sus FFAA” (Entrevista, 9.2.2004). Esta asimetría de intereses y el diferente nivel de control civil objetivo que ambos Estados poseen sobre sus FFAA, generaron una determinada lógica en el desarrollo de la cooperación en materia de defensa. Esta lógica se sostiene sobre una estructura débil de poder, si consideramos las fortalezas y debilidades que poseen ambos Estados en sus aún incipientes procesos republicanos y democráticos (ver Saín 1997; O´Donnell 1996). En general bajo esta línea de razonamiento, la mayoría de los especialistas concuerda que en Argentina, existe un mayor contralor civil sobre sus FFAA que en el resto de las países latinoamericanos, pero éste no es el óptimo, ni el mejor, más bien diríamos es bastante mediocre en comparación con los principales países desarrollados. En términos institucionales, la política Las relaciones argentino-chilenas de defensa 159 argentina tiene un fuerte componente declamativo, pero no siempre sustentable, principalmente en los alcances que se persigue y el área de la defensa no es la excepción.3 Por ejemplo, el Ministerio de Defensa argentino no tiene poder de decisión sobre cuestiones estructurales de sus FFAA. Las reuniones bilaterales de cada fuerza no tienen un marcado contralor civil objetivo. No existe un nudo conductor que guíe bajo objetivos claros el desarrollo de las mismas ni los fines que se persigue en cada una de ellas. El ministerio solamente está en condiciones de dar “sugerencias” no órdenes. A este cuadro hay que sumarle que las carteras de defensa no son conducidas por expertos en la materia. Muchas secretarías y direcciones no son dirigidas por personal civil idóneo. Esto se explica por la costumbre política de tomar al Estado como un “botín de guerra”. La cantidad de los argentinos que actuaron en las distintas reuniones del COMPERSEG – hasta ocho altos funcionarios cuando por el lado chileno en muchas oportunidades participan solo uno o dos altos funcionarios – da una idea de la falta de continuidad de una burocracia estable y eficaz. En Chile, es evidente que el control civil sobre sus FFAA, es todavía débil y en comparación con la Argentina, más débil aún. En términos institucionales, la política chilena tiene un carácter declamativo (como la de todos los países latinoamericanos), pero es necesario reconocerle que en mucho menor grado. La evolución de los temas tratados en la agenda del COMPERSEG parecería indicar que en el seno del Estado chileno existen dos posturas: una más agresiva en su actual dirigencia política, en cuanto a los alcances que se persiguen con la cooperación bilateral con Argentina; y otra más conservadora, en su corporación militar, en cuanto esos nuevos alcances podrían significar una pérdida de su poder. Sin embargo, de la última reunión del COMPERSEG, parecería vislumbrase que en Chile ha existido una confluencia de intereses entre las autoridades políticas del Ministerio de Defensa y sus FFAA, en cuanto al alcance que se pretende dar a esta cooperación bilateral. Cabe destacar que desde un principio los intereses de los actores políticos y militares son diferentes en ambos países. Esas diferencias, a lo largo del proceso de diálogo y construcción se han limado en ciertos aspectos, pero aún las FFAA de ambos países persiguen intereses corporativos diferentes, pero todas poseen uno en común: la no pérdida de su poder relativo, sea éste escaso, en el caso de los argentinos, o aún fuerte, en el caso de los chilenos. De allí que existe todavía un reglamento que da a las reuniones de Interconsulta entre los Estados Mayores y Altos Mandos un carácter reservado4 y que 3 4 Vale recordar que tal como lo esperaban los principales académicos y políticos chilenos, con un mero cambio de gobierno, la posición del Estado argentino, en distintos aspectos de su política internacional y de su política interna, varió sustancialmente. La ciudadanía de los dos países puede tener acceso a las actas de estas reuniones sólo a través de los comunicados de prensa oficiales que se acuerden entre las partes, perjudicando la transparen- 160 Ricardo Adrián Runza no ha habido observadores civiles en estas reuniones como en todas las reuniones bilaterales de cada una de las fuerzas.5 Estas son fuertes señales que no deben pasar desapercibidas, aún por aquellos especialistas que son demasiado optimistas con los resultados logrados. ¿Cuáles son esos resultados? Objetivamente: un mayor diálogo entre funcionarios políticos de ambas Cancillerías y Ministerios de Defensa, un nuevo espacio para realizar acuerdos más formalizados e institucionalizados, la formación de posiciones comunes frente a terceros actores, la instrumentación de un orden bilateral en el campo de las relaciones internacionales y de defensa, un incremento de la diplomacia militar y de los intercambios humanos y profesionales que ella representa, un aumento paulatino de los ejercicios militares tanto específicos como conjuntos combinados, pero hasta ahora siempre orientados hacia el exclusivo uso de la fuerza militar en misiones de mantenimiento de la paz y en el uso del instrumento militar como elemento de apoyo en casos de catástrofes y ayuda humanitaria. Subjetivamente, la instrumentación de este nuevo orden bilateral desde 1995 hasta la fecha ha ayudado a un paulatino mayor control civil objetivo de parte de las autoridades políticas chilenas sobre sus FFAA. La Argentina siempre ha sido una especie de espejo por donde la sociedad chilena se ha mirado. Por otra parte este nuevo orden bilateral ha coadyuvado hacia un clima de seguridad que ha propiciado inversiones y un ambiente de desarrollo que ha beneficiado a ambas sociedades. La existencia de un compromiso internacional con otro país también ha ayudado a que las autoridades políticas argentinas mejoren su performance de control sobre las subjurisdicciones 5 cia de este mecanismo de confianza mutua. Ambas cancillerías y ministerios no tienen copias de las reuniones que realizan los actores militares. La fuente militar consultada reconoció que esta situación era incompatible con el espíritu de los acuerdos firmados a nivel político superior y que el reglamento en cuestión debería ser modificado. En caso de un tema de carácter secreto o reservado que ambas partes concuerden en darle esa clasificación, sería recomendable utilizar anexos debidamente clasificados a las actas a los efectos de proteger únicamente lo que ambas parten concuerden como necesario y no todos los contenidos tratados. De acuerdo a consultas realizadas con actores civiles y militares argentinos participantes en estas reuniones, el envío de observadores no se cumplió en los términos como era de esperarse. Las fuentes consultadas del EMC me señalaron que salvo en la última reunión, donde la Ministra de Defensa de Chile, Michelle Bachelet, envío un asesor especialista en relaciones internacionales, no recordaban haber visto observadores civiles en las reuniones militares de Interconsulta, ni en ninguna otra que realizan bilateralmente cada una de las fuerzas de ambos países. Las mismas fuentes me señalaron que esto era salvado – reconociéndome sólo en parte – por los Artículo 39 y 40 del Capítulo VII del Reglamento de Interconsulta que establecen que las actas de estás reuniones deben ser ratificadas por los respectivos Ministros de Defensa, antes de entrar en vigencia. No obstante las mismas fuentes consultadas reconocieron que las reuniones bilaterales de cada fuerza no poseen mecanismos institucionales específicos de control civil objetivo de los Ministerios de Defensa ni de las Cancillerías, aunque mencionaron que, en el caso argentino, la Dirección General de Política del Ministerio de Defensa suele hacer “sugerencias” a la agenda tentativa que propone el respectivo Estado Mayor Conjunto a su par chileno. Las relaciones argentino-chilenas de defensa 161 militares que le dependen. Estos procesos de cambio son lentos y muchas veces afectados por la mediocridad de algunos funcionarios y la falta de una voluntad política real, con menos gestos y más hechos concretos. No obstante la actividad del COMPERSEG ha generado un espacio político, todavía muy débil, donde las autoridades políticas responsables de ambos países instruyen y generan guías de actividades para los funcionarios militares que les dependen, pero algunas de ellas no se realizaron con la velocidad esperada. La lentitud para la efectiva puesta en marcha de algunas propuestas explicitadas en las agendas de este comité es una señal clara de esta debilidad política para controlar y comandar efectivamente los elementos de fuerza que tienen ambos Estados. Otro punto tiene que ver con la confección de la Agenda del COMPERSEG. Ésta es ahora negociada por los Ministerios de Defensa con la apertura a sus respectivas Cancillerías. Cada Ministerio es el que propone los temas a tratar en la agenda bilateral mediante llamados telefónicos personales y una vez que están armados todos los temas se le da la estructura de forma más institucional.6 Esta es una debilidad del COMPERSEG, ya que en cierta medida dependería más de las relaciones interpersonales conformadas, que por el peso de relaciones institucionales maduras. Desde el punto de vista académico, el COMPERSEG es también un espacio coordinador y generador de iniciativas académicas. Los seminarios realizados en éstos últimos años, con o sin financiamiento gubernamental directo de ambos países son la mejor prueba de ello. Pero ese espacio es limitado. Más allá de las ONGs FLACSO-Chile y Ser en el 2000 sólo han tenido cabida en el marco de este mecanismo la EDN y la ANEPE. Además, su intercambio en el seno del COMPERSEG, sólo tuvo cabida mientras hubo detrás de ellos una voluntad política. Afirma Diamint al respecto: “Salvo FLACSO-Chile y SER en el 2000, prácticamente nada. Cabe destacar que si no hubiera existido una relación tan directa como la que tenía Francisco Rojas con la Cancillería Chilena y si no hubiera estado el Senador argentino Eduardo Vaca atrás de SER en el 2000, como ONGs estas instituciones no hubiesen podido haber hecho absolutamente nada” (Entrevista, 25.11.2003). Esto implica la existencia de canales muy discretos de pluralidad académica. No se ve la existencia de una tendencia a una mayor apertura académica y no ha habido – hasta el momento – observadores académicos de otras instituciones en las reuniones del COMPERSEG. 6 Información proporcionada por la experta argentina en temas de seguridad, Rut Diamint, y los funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores argentino, Paulo Cavaleri y María Julia Rodríguez. 162 Ricardo Adrián Runza De la revisión de las agendas, de los resultados obtenidos y pese a no tener acceso a lo acordado en las demás reuniones de orden militar, se puede verificar que el mecanismo conformado por las Cumbres Presidenciales Bilaterales, el Comité de Alto Nivel de Ministerios de Relaciones Exteriores, las Reuniones 2 + 2 de Ministros de Defensa y Cancilleres, los Encuentros de Ministros de Defensa, el COMPERSEG, las Reuniones Militares Bilaterales y los Contactos Regulares de las FFAA ha significado relaciones diplomáticas de mayor valor agregado para los dos países, pero no han sido aún suficientes para eliminar las causas culturales profundas que pueden causar situaciones de desconfianza y crisis. A mi criterio personal y al contrario de lo que otros especialistas de la región sostienen, el incremento de las MCM y de la cooperación militar entre Argentina y Chile dista todavía mucho para que pueda ser considerado un modelo exitoso de cooperación de defensa y seguridad internacional en las Américas y en el mundo o que pueda ser también considerado un modelo medianamente comparable con el modelo de cooperación militar de EE.UU. y Canadá, por ejemplo. Entonces, de cara al futuro muchas preguntas y pocas repuestas vienen a la mente de los especialistas más críticos a las formas y contenidos de la construcción bilateral de defensa entre Argentina y Chile. ¿Pueden consolidarse relaciones maduras entre dos Estados, cuando la dirigencia política de uno de ellos no es capaz de respetar ni siquiera los contratos políticos-sociales que tiene con su propia población? ¿Pueden establecerse relaciones de defensa serias y responsables entre dos Estados, cuando uno de ellos tiene una historia de discontinuidades permanentes en sus relaciones con el mundo y la región? ¿Pueden aún incrementarse las relaciones de defensa logradas entre dos Estados, cuando en uno de ellos, el rumbo de su política interna y externa puede cambiar cada cuatro años, es decir cada cambio de gobierno, de manera diametralmente opuesta? ¿Puede esperarse factible y sustentable nuevas MCM de segunda y tercera generación entre dos Estados, cuando en uno de ellos no se respeta siquiera las asignaciones presupuestarias hechas por ley en su área de defensa? Desde la perspectiva de los valores y principios de una sociedad democrática, republicana y madura, como puede ser cualquiera de las europeas, todas estas preguntas podrían llevar al lector de este trabajo académico a una percepción racional – por lo menos en el corto y mediano plazo – de imposibilidad práctica que los resultados logrados, hasta el momento entre Argentina y Chile, puedan prosperar hacia un estadio superior en materia de seguridad, aunque éste pudiese implicar inmejorables beneficios para ambas sociedades. Pero desde la perspectiva cultural latinoamericana todo puede ser posible, más aún si nos dejamos llevar por la opinión de aquellos especialistas que de alguna manera u otra obtienen beneficios institucionales o personales de este proceso. No obstante, hay que tener en cuenta, que una nueva Comuni- Las relaciones argentino-chilenas de defensa 163 dad de Seguridad podría darse inicialmente entre éstos dos países, pero con gradientes menores de calidad y eficacia en sus instrumentos militares y de coordinación política, en comparación con el caso europeo, por ejemplo. Como hemos visto anteriormente, la calidad de las democracias latinoamericanas actuales es un ejemplo contundente al respecto. Por otra parte, indudablemente, el desarrollo de la problemática limítrofe entre Chile y Bolivia pondrá a prueba las verdaderas fortalezas y debilidades de la alianza estratégica entre Argentina y Chile en materia de sus mutuas relaciones internacionales y de defensa. Las señales políticas que se perciben al respecto son – hasta el momento – por lo menos confusas y ambivalentes. Bibliografía Actas de las reuniones del Comité Permanente de Seguridad Argentino-Chileno (COMPERSEG), I-XIII, 1996-2003. 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