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Junio 2016
The upside of
disruption
Centro de Estudios EY
Resumen Ejecutivo
Megatrends 2016: ¿Cómo convertir
la disrupción en una oportunidad?
Introducción
El informe The upside of disruption: Megatrends shaping 2016 and beyond de
EY, analiza como la disrupción está cambiando el funcionamiento del mundo
en general. Este fenómeno está siendo generado por tres fuerza principales:
la tecnología, la globalización y los cambios demográficos. La relación entre
estas tres fuerzas está generando ocho mega tendencias que están afectando
ya al mundo de los negocios y continuarán haciéndolo en el futuro próximo.
Factores como
la creatividad, el
espíritu
emprendedor, la
diversidad y la
inclusión
permitirán a las
compañías
afrontar este
reto y crear
nuevos modelos
de negocio que
puedan
satisfacer las
demandas
cambiantes de
los clientes.
Estas prácticas
serán la clave
para aprovechar
el lado positivo
de la disrupción. En el siguiente gráfico se presenta las 8 tendencias y cuál es
la interrelación entre ellas.
Qué es la disrupción
El término disrupción, que fue acuñado por primera vez
en 1995 por el profesor de la Harvard Business School,
Clayton Christensen hace referencia a la transformación
de los modelos de negocio y el valor de la conexión a
través de la tecnología y la innovación empresarial.
En las últimas dos décadas, la definición de disrupción se
ha extendido mucho más allá de su significado literal y sus
efectos trascienden también el mundo de los negocios.
Por un lado, cada vez es más evidente que la disrupción
no está ligada exclusivamente a la tecnología o a la
innovación; ya que también se ve influenciada por los
cambios demográficos, la globalización y la
macroeconomía, entre otros factores.
Por otro lado, algunas de las tecnologías más disruptivas
no sólo contribuyen a innovar en el modelo de negocio
corporativo, sino también en la sociedad en su conjunto.
¿Cómo se ha generalizado el concepto de disrupción?
El grado de concienciación sobre la disrupción, así como la
aceptación de este contexto de cambios bruscos que
domina el panorama internacional, ha aumentado en la
comunidad empresarial. De hecho, la presencia en medios
de comunicación de todo el mundo del término
“innovación disruptiva” ha crecido más de un 440% entre
2010 y 2015, según recoge el informe.
¿Cuáles son las causas de la disrupción?
El análisis realizado por EY indica que existen tres causas
fundamentales o ‘fuerzas primarias’ que están detrás de la
disrupción: la tecnología, la globalización y la demografía.
► Tecnología. Por lo general, la disrupción se asocia a un
contexto relativamente reciente relacionado con las
Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC),
pero los avances técnicos han impulsado grandes
cambios en las sociedades durante siglos: desde la
Revolución Industrial a la Revolución Tecnológica,
pasando por las relacionada con el uso de la realidad
virtual, el Internet de las Cosas (IoT) o la Inteligencia
Artificial, que también prometen generar una
revolución en el escenario global.
► Globalización. La globalización se ha acelerado en las
últimas décadas gracias a la liberalización del comercio
y el crecimiento de los mercados emergentes. Estos
factores alteran e influyen en los modelos de negocio
existentes, ya que crean nuevos competidores,
reordenan las cadenas de suministro y reducen los
niveles de precio. La tendencia, que pasan por un
mayor papel de África y un mundo multipolar,
aumentarán la complejidad en el mundo empresarial y
requerirán de modelos de negocio flexibles para
responder a los cambios globales.
► Demografía. A lo largo de la historia los cambios
demográficos han sido clave en el devenir de la
humanidad. En las próximas décadas se prevé que una
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tasa de natalidad más alta en zonas de África y en
países como la India favorecerán una mayor presencia
de estas regiones como motores económicos. A su vez,
factores como el envejecimiento de la población, la
mayor presencia de los millennials en el ámbito laboral,
o los procesos de urbanización de las ciudades
requerirán de nuevas estrategias y modelos de
negocio.
La interacción de las tres fuerzas mencionadas da como
resultado las ocho megatendencias que se indican a
continuación.
Las ocho megatendencias para 2016
1. Las industrias se reinventan
En los procesos de diversificación o consolidación
estamos asistiendo a la entrada de nuevos actores cuya
actividad nada tiene que ver con el sector en el que
tradicionalmente operan.
Las empresas deben buscar oportunidades más allá de sus
propias industrias, ya que, a medida que las fronteras se
rompen, las compañías se enfrentarán a amenazas de
nuevos competidores que cuentan con modelos de
negocio disruptivos. Por ello, la colaboración
intersectorial y las alianzas y adquisiciones serán cada vez
más importantes.
En este escenario, las empresas de tecnología lideran la
actividad disruptiva y toman la delantera a los operadores
tradicionales por varias razones:
► Las oportunidades de sustituir plataformas digitales
por ecosistemas en el mundo físico catalizan la
convergencia.
► Tienden a ser más dinámicas y menos rígidas.
► Falta de conocimiento digital por parte de los
responsables de las compañías tradicionales.
► Las compañías ya existentes en el mercado pueden
contar con mayores restricciones regulatorias que las
nuevas start-ups.
2. El futuro de lo inteligente
El término smart ha llegado a describir todo lo que nos
rodea, puede ser un activo, una infraestructura o, incluso,
una transacción con la particularidad de que cada
elemento está conectado y genera una serie de datos que
son analizados. En la actualidad, nos encontramos en la
cumbre de la revolución Smart que cambiará la forma en
que funciona el mundo por dos razones:
► En primer lugar, en un mundo que envejece y que está
más limitado de recursos, globalizado y urbanizado, los
gobiernos y las organizaciones ven la necesidad de
invertir en soluciones más eficientes e inteligentes.
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► En segundo lugar, la demanda de soluciones Smart está
siendo impulsada por la disrupción digital: Internet de
las Cosas (IoT), la Inteligencia Artificial (IA) y la
robótica, fundamentalmente.
Conscientes de la importancia de estas tecnologías, las
inversiones destinadas a la IA han aumentado casi siete
veces en cinco años, pasando de 45 millones de dólares
en 2010 a 310 millones de dólares en 2015. Además, se
ha detectado una implantación generalizada de la robótica
y para 2020 se prevé que el gasto en este desarrollo
alcance los 67.000 millones de dólares.
las decisiones económicas y los efectos que éstas tienen
en el tejido socioeconómico.
La influencia de la economía conductual se observa en
cada vez más sectores. Por ejemplo, en el cuidado de la
3. El futuro del trabajo
El estudio destaca como la tecnología y la globalización
está generando un cambio en la forma de trabajar nunca
visto desde la revolución industrial.
Por ejemplo, la Inteligencia Artificial está influyendo en
todos los puestos de trabajo, incluso en aquellos
considerados como inmunes a los avances tecnológicos,
tales como los trabajos no manuales y cualificados.
Asimismo, los algoritmos se han hecho notar en el sector
financiero (negociación de alta frecuencia), en el sanitario
(aplicaciones móviles de salud, cirugía robótica y
diagnóstico por algoritmo), incluso se están expandiendo
a espacios que antes se consideraban exclusivamente del
dominio de la creatividad humana.
► Gig economy, en la que trabajadores freelance
proporcionan mano de obra en tareas temporales y
concretas de las compañías.
salud y el bienestar, nuevas start-ups están ayudando a
las personas a desarrollar comportamientos saludables
utilizando enfoques de la economía conductual, que
parecen estar teniendo más éxito que los incentivos
tradicionales. En el sector energético, también están
llevando a cabo iniciativas para promover un consumo
sostenible.
► Machine economy, en la que la IA y la robótica
reemplazarán la mano de obra tradicional, y es muy
probable que genere empleos, empresas y sectores que
hoy por hoy todavía no somos capaces de concebir.
La revolución digital está sirviendo de catalizador para el
desarrollo de la economía conductual. Por ejemplo, los
smartphones y los sensores son capaces de monitorizar el
comportamiento y adaptar los incentivos en tiempo real.
También se observan dos etapas en esta evolución del
trabajo:
Este futuro del trabajo va a influir en el mundo de los
negocios, en el gobierno y en la sociedad. Así, la actual
oleada de cambios ya está generando innovación en los
modelos de negocio tradicionales.
4. La revolución conductual
Algunos de los desafíos más importantes (el cambio
climático, las enfermedades crónicas o la deuda pública) a
los que se enfrenta la humanidad son consecuencia de la
acción humana. La urgencia por resolver estos retos debido a factores como la demografía y la globalización- y
a otros como la actual revolución digital están llevando a
primer plano las teorías de la economía conductual
(Behavioral Economics, BE por sus siglas en inglés), tanto
a nivel público como privado. Esta disciplina aúna
conocimientos de la economía y la psicología para analizar
el comportamiento del ser humano, las restricciones a las
que debe hacer frente, los motivos que le llevan a tomar
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5. Un consumidor con más poder
El consumidor actual es hoy más exigente ya que tiene
más información a la hora de tomar decisiones de compra.
Además, espera de las empresas una atención
personalizada. Los clientes ya no pueden ser
categorizados como tradicionalmente se hacía. El futuro
para las empresas depende de las experiencias que sean
capaz de generar en estos.
A medida que la demanda de servicios personalizados ha
crecido, la confianza también ha cambiado. Los clientes
confían más en otros consumidores que en las propias
marcas. Los compradores online valoran más las
recomendaciones de otros usuarios que la publicidad
tradicional, y demandan, además, múltiples canales de
compra.
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The upside of disruption indica que este
protagonismo de los clientes es una oportunidad
de negocio para que consumidores y proveedores
obtengan un mayor valor a partir de una relación
de confianza más estrecha. Sin embargo, todavía
hay retos que las empresas deben superar.
Así, los proveedores deben desarrollar una
combinación adecuada de los puntos de contacto
automatizados con los físicos, y gestionar la
brecha digital de manera eficaz. Además, los
avances en analytics, que permiten comprender el
comportamiento de los consumidores e influir en
sus decisiones de compra, suponen nuevos
desafíos sobre la privacidad: las organizaciones
que proporcionan a los consumidores un mayor control
sobre cómo su información personal es gestionada podrán
obtener una diferenciación competitiva.
El estudio también subraya que, cada vez más, las
organizaciones B2B tendrán que adoptar técnicas B2C, ya
que sus clientes corporativos quieren el mismo nivel de
protagonismo y de poder, en relación con sus
proveedores y distribuidores, que los que reciben los
consumidores individuales.
6. Un mundo cada vez más urbano
Asia y África serán protagonistas de un gran crecimiento,
de hecho se esperan que estas regiones reciban un millón
de habitantes adicionales cada semana durante los
próximos 40 años. Tal aumento de población requiere que
las mega-ciudades actuales se expandan y que se formen
nuevas ciudades, lo que aumentará la demanda de
infraestructuras.
Además los efectos del cambio climático ejercerán presión
sobre la viabilidad de las urbes y la creación de
infraestructuras sostenibles. Por ello, las ciudades del
futuro ya a están empezando a surgir con sistemas
inteligentes, edificios y espacios verdes, y que están
habitadas por ciudadanos conectados. Por ejemplo, Dubái
está probando autobuses eléctricos y coches sin
conductor en sus planes de desarrollo durante su
celebración de la Expo 2020.
Las nuevas ciudades que se están construyendo desde
cero, por ejemplo en China, India o Malasia, intentan
hacer frente a retos medioambientales y de sostenibilidad.
En éstas, la urbanización inclusiva, en la que todos los
ciudadanos participan en los beneficios, está ganando
terreno, pero requerirá un compromiso político real y
mecanismos innovadores.
Por su parte, las ciudades establecidas en los mercados
maduros se enfrentan al reto de la adaptación y mejora de
su infraestructura existente. La extracción de valor
adicional de los activos existentes, ya sea a través de la
optimización o la creación de nuevas fuentes de ingresos
puede ser una alternativa a la construcción de nuevas
instalaciones.
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Según el informe de EY, en las próximas décadas las
ciudades podrán llegar a ser más potentes que los propios
países. Por ejemplo, el C40, la red de grandes ciudades
del mundo, está actuando a nivel local y global para
reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y
promover un modelo de ciudad sostenible. El potencial de
las mega-ciudades para emerger como entidades
económicas importantes tendrá efectos profundos en la
geopolítica, la gobernabilidad y los planes corporativos a
futuro.
7. La reinvención de la sanidad
La disrupción digital y la sostenibilidad económica están
generando una revolución o, incluso, la reinvención de la
asistencia sanitaria. El gasto sanitario se sitúa en una
trayectoria insostenible debido a los cambios
demográficos (envejecimiento de la población) y la
globalización (estilos de vida sedentarios que acompañan
el desarrollo económico y la urbanización). Esta
circunstancia está empujando a los sistemas sanitarios a
centrarse más que nunca en la sostenibilidad y el valor, y
se esfuerzan por equilibrar tres criterios fundamentales:
ampliar el acceso, mejorar la calidad y gestionar los
costes.
Para ello, se requieren nuevas y variadas habilidades
para, por ejemplo, el desarrollo de aplicaciones o la
implicación del cliente. Así, empresas de sectores
inicialmente más alejados del sector Salud – como la
tecnología, telecomunicaciones y retail, por ejemplo –
están entrando en la industria sanitaria.
Con el tiempo, todas estas tendencias impulsarán el
concepto de Salud 2.0, donde los pacientes dejarán de ser
receptores pasivos para ser más activos en la gestión de
su enfermedad.
El informe también subraya el potencial disruptivo de los
siguientes desarrollos tecnológicos en el sector:
► La Inteligencia Artificial
► Los sensores
► Las herramientas avanzadas de analytics
► La economía colaborativa
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8. Un planeta lleno de recursos
A medida que las tendencias demográficas incrementan la
población mundial, las limitaciones de los recursos
naturales desafían los modelos de consumo establecidos.
Al mismo tiempo, el cambio climático influye en los
recursos naturales de los que disponemos. Por tanto, y
por necesidad, se deberá construir un futuro eficiente y
respetuoso con el medio ambiente.
Según el estudio, recientemente se han detectado una
serie de factores que indican que estamos en un punto de
inflexión:
► La creciente voluntad política de limitar el
calentamiento global y conseguir un cambio en el uso y
desarrollo de la energía
► Las energías renovables se espera que representen
más del 50% de la generación de energía en 2040
► El gas natural está en camino de superar al carbón
como la segunda mayor fuente de energía del mundo
en el año 2035
► La adopción corporativa de energías renovables como
parte de una optimización estratégica (más allá de las
empresas que forman el grupo Fortune 500).
► La reforma del mercado global de las utilities, que tiene
por objetivo la producción de energía limpia y la
introducción de innovaciones en la eficiencia de los
recursos
Una convergencia en materia de energía, baterías,
tecnología inteligente y transporte está impulsando la
creación de soluciones innovadoras, integradas y
conectadas con un gran potencial de disrupción: la cuarta
revolución industrial en los recursos naturales. Ésta
también se verá impulsada por la pronunciada disminución
de los costes de almacenamiento de la energía.
En este escenario, los combustibles fósiles serán
fundamentales para satisfacer las necesidades
energéticas masivas en los próximos años. Por ello, un
número creciente de compañías de energía
convencionales están valorando la necesidad de participar
en la transición a la energía con bajas emisiones de
carbono. En este sentido, la Conferencia Internacional
sobre Cambio Climático (COP 21), celebrada en diciembre
de 2015, impulsó la fijación de precios del carbono para
reducir las emisiones y cumplir los objetivos
medioambientales.
Por su parte, el agua se ha convertido en el medio natural
más importante de alteración del clima, tanto en los
mercados desarrollados como en los emergentes. Los
primeros, se enfrentan a un déficit de inversión en el
mantenimiento de la infraestructura de agua existente.
Los segundos, deben asumir el reto fundamental de
proporcionar el acceso a agua limpia y potable a una
población que aumenta a pasos agigantados.
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Ante este contexto, la crisis está estimulando la
innovación, y por ejemplo, gestores de suministro de agua
están desplegando sensores y medidores inteligentes que
permiten operaciones más eficientes. También, sistemas
de tratamiento de agua modulares están ayudando a
llevar el agua a las comunidades remotas y desatendidas.
Si bien la transformación de recursos está en un punto de
inflexión, no será fácil que se produzca de una forma
lineal. Cambiar la manera en que el mundo produce y
consume recursos requerirá de la movilización de grandes
cantidades de capital y de la estimulación de la
innovación, entre otros.
La diferenciación competitiva basada en la optimización y
en la innovación de recursos proporcionará valor a las
compañías y acelerará el cambio hacia una economía baja
en carbono.
¿Cómo aprovechar las ventajas de la
disrupción?
Según el informe The upside of disruption, las empresas
que buscan innovar sus modelos de negocio deben
comenzar centrándose en estos cinco interrogantes:
1. ¿Cuál es su negocio? La disrupción puede cambiar el
negocio tradicional de la propia empresa. Por ello,
comprender cómo su núcleo de actividad ha cambiado
es el primer paso para reinventar el modelo de negocio.
2. ¿Quién es su cliente? La disrupción crea nuevos
segmentos de clientes, con diferentes necesidades y
expectativas. La comprensión de este cambio, la
detección de los nuevos consumidores y de cuáles son
sus necesidades, es de vital importancia.
3. ¿Cuál es su propuesta de valor? Para responder a las
expectativas de la nueva base de clientes, se necesita
de una propuesta de valor personalizada, y en muchos
casos, diferente a la tradicional.
4. ¿Cuáles son sus competidores? La oleada de cambios
atrae a nuevos participantes no tradicionales a
competir en diferentes sectores. Esta convergencia de
industrias, y tendencias como la economía
colaborativa, hacen indispensable conocer la forma en
que estos competidores están impactando en el
negocio.
5. ¿Cuál es el riesgo de permanecer inactivo? tendemos
a subestimar la velocidad de las revoluciones y los
cambios. El potencial económico de una oportunidad
disruptiva puede parecer insignificante en comparación
con el tamaño de su negocio hoy en día, pero en un
entorno cada vez más disruptivo, el mayor riesgo es
permanecer quieto.
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EY | Assurance | Tax | Transactions | Advisory
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