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Rev esp med legal. 2008;34(1):3-10
REVISTA ESPAÑOLA DE
MEDICINA LEGAL
www.elsevier.es/ mlegal
ORIGINALES
Drogas de abuso en saliva de conduct ores: aspect os médico-legales
Amparo Arroyo Fernández, Agust í Mora Font , Mart a Sánchez Fit é, María Barbal Pagés
y Mariona Palahí Adroher
Inst it ut o de Medicina Legal de Cat aluña. Barcelona. España.
Recibido el 3 de marzo 2008, acept ado el 9 de j ulio de 2008
PALABRAS CLAVE
Drogas de abuso.
Análisis de saliva.
Medicina legal.
Resumen
Int roducción: En medicina legal, el est udio de la det ección de drogas de abuso es de int erés
en dist int os campos. En el ámbit o de la conducción de vehículos de mot or t iene especial
import ancia por la repercusión social y legal que supone conducir baj o los efect os de las
drogas. Act ualment e la saliva es una mat riz no invasiva con ut ilidad demost rada para el
análisis de drogas de abuso.
Obj et ivos: Obt ener dat os de consumo de drogas de abuso de la saliva de conduct ores de
vehículos de mot or, no infract ores ni accident ados, en un área recreat iva; valorar las alt eraciones físicas en los sujetos sospechosos de hallarse bajo la inluencia de drogas de abuso,
y revisar la normat iva legal sobre conducción y drogas de abuso.
Mat erial y mét odos: Est udio t ransversal observacional. Tamaño de la muest ra: 632 muest ras
de saliva recogidas de conduct ores por policías en Cat aluña. Cribado de drogas de abuso en
saliva mediant e inmunoanálisis con el kit Cozart ®. El t est det ect a cinco drogas de abuso:
cocaína, cannabis (D-9-tetrahidrocannabinol), opiáceos (6-monoacetilmorina), anfetamina
y metanfetamina. Conirmación de resultados positivos por cromatografía de gases acoplado
a espect romet ría de masas (CG-EM).
Result ados: Se obt uvo un 82% de result ados posit ivos. El 62,3% eran posit ivos a una droga;
el 29,8%, a dos drogas, y el 7,8%, a t res o más drogas. De forma independient e, la prevalencia de cannabis fue del 48,4%; la de cocaína, el 49,3%; la de opiáceos, el 1,54%, y la de
anfet aminas y met anfet aminas, el 0,61%. Cuando se det ect aron dos drogas, la combinación
más frecuent e fue la de cocaína y cannabis (83,2%).
Conclusiones: Se observa una alt a prevalencia de consumo de drogas en est a población. El
est udio aport a dat os de int erés en una muest ra de conduct ores. La relación de las alt eraciones psicofísicas y los result ados posit ivos a drogas no queda clarament e est ablecida con
el mét odo de valoración ut ilizado. La normat iva legal sobre la conducción de vehículos baj o
los efect os de las drogas est á en vías de desarrollo en diferent es países.
© 2008 Asociación Nacional de Médicos Forenses.
Est e est udio se ha desarrollado en el Servicio de Laborat orio del Inst it ut o de Medicina Legal de Cat aluña en colaboración con el Servei
Cat alà de Trànsit .
Se valora un kit de det ección de drogas de abuso en saliva comercializado por la empresa Cozart ® Bioscience Laborat ories Lt d., Reino
Unido.
Correspondencia: Dra. A. Arroyo.
Inst it ut o de Medicina Legal de Cat aluña.
Balmes, 7, 6. a. 08007 Barcelona. España.
Correo elect rónico: amparo.arroyo@xij .gencat .net
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4
Arroyo Fernández A et al.
KEY WORDS
Drugs of abuse.
Saliva analysis.
Legal medicine.
Drugs of abuse in saliva of drivers: medical and legal aspects
Abstract
Int roduct ion: In legal medicine t he st udy of t he det ect ion of drugs of abuse is int erest ing in
different ields. In the vehicles conduction ield takes special importance for the social and
legal repercussion t hat supposes driving under t he effect s of t he drugs. Nowadays t he saliva
is not an invasive sample t hat has demonst rat ed it s usefulness for t he analysis of drugs of
abuse.
Obj ect ives: To obt ain informat ion about consumpt ion of drugs of abuse in saliva of drivers,
neit her offenders nor inj ured, in a recreat ional area. To evaluat e t he physical alt erat ions
on suspicious people under the inluence of drugs of abuse. To check the legal regulation on
driving and drugs of abuse.
Mat erial and met hods: Transversal observat ional st udy. Size of t he sample: 632 samples
of saliva from drivers collect ed by policemen in Cat alonia, Spain. Screening of drugs of
abuse in saliva t hrough of immunoassay t est (Cozart ® kit). Drugs detected by the test are:
cocaine, cannabis (D9-t et rahydrocannabinol), opiat es (6-monoacet ilmorphine) amphet amine, and metamphetamine. Conirmation of positive results by Gas Chromatography-Mass
Spect romet ry (GC-MS).
Result s: 82 % of posit ive result s were obt ained. 62. 3% were posit ive for 1 drug, 29.8% for
2 drugs, and 7.8% for 3 or more drugs. Considered isolat ed each one, t he prevalence of
cannabis was 48.4 %and 49. 3 %for cocaine, 1.54%, for opiat es, and amphet amines and met hamphet amines, 0.61%. The combinat ion of 2 drugs was posit ive for 83.2% of t he sample.
The most common combinat ion was cocaine and cannabis.
Conclusions: A high prevalence of consumpt ion of drugs was observed in t he populat ion
st udied. The st udy provides int erest ing informat ion on t he driver samples. The associat ion
bet ween psychophysic changes and drug consumpt ion is not well est ablished wit h t he method used. Nowadays, legal issues related to driving under the inluence of the drugs are
being developed.
© 2008 Asociación Nacional de Médicos Forenses.
Introducción
En medicina legal, la det ección de drogas de abuso es de
int erés en dist int os ámbit os, t ant o en el suj et o vivo como en
el cadáver. Su det erminación se hace en el medio laboral,
en pacient es en t rat amient o de desint oxicación y en diversos procedimient os legales. De esos ámbit os, su det ección
en conduct ores de vehículos es de especial import ancia por
la repercusión social y legal que conlleva conducir baj o los
efectos del alcohol o las drogas. Entre otros luidos, la saliva es una mat riz que se est á ut ilizando para el análisis
de drogas ilícit as, ya que su obt ención es sencilla y poco
invasiva1. En 1972, una de las primeras publicaciones sobre
el t ema describía la t écnica de inmunoanálisis para det ect ar
drogas de abuso en la saliva2, aunque había diicultades en
los mét odos analít icos, aún poco sensibles. A part ir de los
años ochent a se fueron publicando est udios que invest igaban est e t ema y se desarrollaron disposit ivos para det ect ar
drogas recreat ivas como las anfet aminas, la cocaína, los
opiáceos (morina y codeína) y el cannabis3,4.
En España se han publicado escasos t rabaj os sobre la det ección de drogas de abuso en saliva, según los dat os consult ados en MEDLINE, aunque algunos grupos españoles han
part icipado en proyect os int ernacionales como el ROSITA
(Roadside Test ing Assessment ), realizado en Europa en 16
países en 1999, y el ROSITA 2, que se ext endió a cuat ro países americanos5 donde se evaluaron diferent es kit s de det ección de drogas en saliva de conduct ores.
Los obj et ivos del present e est udio son: a) obt ener dat os
del consumo de drogas de abuso mediant e el análisis de saliva de conduct ores de vehículos de mot or sospechosos de
conducir baj o los efect os de drogas de abuso, así como de
las drogas más represent adas en est a muest ra; b) relacionar
el consumo de drogas con alt eraciones en la conduct a o en
la conducción en la población que se somet e a est udio, y c)
revisar los aspect os legales de la conducción de vehículos
bajo la inluencia de las drogas.
Material y métodos
Est e est udio se desarrolló en el Inst it ut o de Medicina Legal
de Cat aluña en colaboración con el Servei Cat alà de Trànsit .
Diseño del est udio: est udio t ransversal observacional analít ico. Lugar de t rabaj o: Servicio de Laborat orio del Inst it ut o
de Medicina Legal de Cat aluña. Tiempo de duración: 8 meses (de mayo a diciembre de 2007). Tamaño de la muest ra:
632 muest ras de saliva obt enidas por la Guardia Urbana de
Barcelona y las policías locales de Girona, Tarragona y el
Prat de Llobregat (Barcelona).
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Drogas de abuso en saliva de conductores: aspectos médico-legales
Tabla 1. Límites de detección de analitos en el test
Cozart ®
Analito
Límites
de detección
Cannabis (D-9-t et rahidrocannabinol)
Cocaína
Opiáceos (6-monoacetilmorina)
Met anfet amina
Anfet amina
31 ng/ ml
30 ng/ ml
50 ng/ml
50 ng/ ml
50 ng/ ml
Selección de la muestra
Crit erios de inclusión: selección de conduct ores de vehículos
de mot or sospechosos de conducir baj o los efect os de drogas de abuso, no infract ores ni accident ados, en vías próximas a áreas de ocio en zonas urbanas, en horario noct urno
y predominantemente en ines de semana. La selección se
realizó de forma subj et iva por los agent es act uant es. En el
diseño del est udio no hubo crit erios de exclusión una vez
seleccionados los suj et os.
Encuest a de dat os clínicos: cuest ionario adj unt o a la hoj a
de denuncia administ rat iva sobre el est ado de la marcha, est ado de las pupilas, est ado anímico, lenguaj e y coordinación
mot riz, con una valoración de la int ensidad de los sínt omas
ent re 1 y 4: muy alt erado, alt erado, normal y ot ros. La codiicación «otros» correspondía a los términos «no sabe, no
contesta». En el caso del estado de las pupilas, se codiicó la
int ensidad como muy dilat adas, dilat adas, normal y cont raídas. Est e cuest ionario fue rellenado in sit u por los agent es
de policía en el moment o de realizar la denuncia administ rat iva del infract or. La valoración de los signos clínicos se
hizo de forma subj et iva y visual.
Utilización del test Cozart ® DDS 801
(Bioscience Laboratories Ltd., Reino Unido, 2006)
El t est , comercializado para la det ección de drogas de abuso en saliva, es un inmunoanálisis que det ect a las siguient es
drogas de abuso: anfet aminas, met anfet aminas, cocaína,
opiáceos (6-monoacetilmorina) y cannabis (D-9-t et rahidrocannabinol). Incorpora un hisopo para la obt ención de saliva,
que se int roduce en la cavidad bucal hast a su sat uración. A
cont inuación se int roduce en una solución t ampón que t ambién proporciona el kit Cozart ; se agit a la mezcla y se viert e
en el t est homogéneament e en cada carril asignado a cada
5
droga. La lect ura del t est en est e caso es ópt ica y se int erpret a como posit ivo para una det erminada droga cuando falta una línea coloreada para ella, según las especiicaciones
est ablecidas por el fabricant e. La presencia de una línea de
cont rol indica la adecuada dispersión de la muest ra a t ravés
de una membrana de nit rocelulosa y la correct a disolución
del ant icuerpo. La lect ura se realiza en 5 min. En los casos
posit ivos al t est Cozart ®, se recogió una muest ra adicional
de saliva para conirmación mediante un tubo de ensayo de
plást ico que el kit lleva incorporado para este in.
Los límites de detección (LOD) del test Cozart ® establecidos
por el fabricante se exponen en la tabla 1. La sensibilidad (S),
la especiicidad (E) y la precisión (P) del test para cada analito
establecidos por el fabricante se exponen en la tabla 2.
Para la realización de la prueba no se administ ró a los
part icipant es sust ancias est imulant es o favorecedoras de la
salivación. En el estudio no se conirmó la sensibilidad ni la
especiicidad de la prueba diagnóstica para esta muestra en
concret o, ya que no era uno de los obj et ivos propuest os.
Conirmación de análisis
Las muestras positivas a alguna droga se analizaron por cromatografía de gases y espectrometría de masas (CG-EM) (Varian 4000,
California, Estados Unidos). La extracción de los analitos de la
matriz de saliva recogida adicionalmente para su conirmación
se realizó mediante una primera dilución en tampón fosfato a
pH 6 y una posterior extracción líquido-líquido con solventes orgánicos (Toxitub A Varian). Una vez extraídos los analitos obj eto
de estudio, se llevaron a sequedad y se trataron con trimetilsilano (TMS) al 1% los opiáceos y con ácido pentaluoropropiónico
(PFPA) las anfetaminas, para diluir las muestras inalmente con
acetato de etilo y proceder a su inyección en el CG-EM.
Los límites de detección (LOD) y de cuantiicación (LOQ)
de los análisis conirmatorios fueron: cannabis y cocaína,
LOD = 2,5 ng/ml y LOQ = 10 ng/ml; opiáceos, anfetaminas y
metanfetaminas, LOD = 5 ng/ml y LOQ = 20 ng/ml.
La cuantiicación y la recuperación de los analitos no fue
obj et ivo del est udio, solament e la realización del análisis
cualitativo conirmatorio de la presencia de las drogas.
Análisis estadístico
Se ut ilizó el programa est adíst ico SPSS para Windows versión 11.5. Se hallaron la media ± desviación est ándar de
la variable cuant it at iva edad, así como las frecuencias de
Tabla 2. Sensibilidad, especiicidad y precisión del test Cozart#R
Analito
Sensibilidad, %
Especiicidad, %
Precisión, %
Cannabis (D-9-t et rahidrocannabinol)
Cocaína
Opiáceos (6-monoacetilmorina)
Met anfet amina
Anfet amina
90,7
96
97,7
95,1
92,3
99,6
99,6
99,6
100
100
98
98,9
98,8
99,3
98,4
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6
Arroyo Fernández A et al.
600
520
Muestras (n)
500
489
400
324
300
273
200
171
155
Test de Cozart ®
100
45
0
Posit ivos
1 droga
2 drogas
41
Espect romet ría
de masas
3 o más
Figura 1. Presencia de drogas combinadas en los casos positivos. Comparación de resultados entre el test Cozart ®
y la espectrometría de masas (n = 520).
las variables cualit at ivas est ado de las pupilas, lenguaj e,
coordinación mot riz, marcha y est ado de ánimo. Se halló
relación de la variable cocaína con las variables codiicadas
est ado de ánimo, coordinación mot riz, marcha y lenguaj e
mediant e la prueba de la c2.
and law»; b) Observat orio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías 2007: Drogas y Conducción, y c) normat iva legal
española en mat eria de seguridad vial.
Resultados
Legislación
La valoración de los aspect os legales del est udio se ha realizado consult ando los siguient es document os y bases de dat os: a) Medline, mediante las palabras clave «drugs, driving
350
La población t enía una media de edad de 27,5 ± 7,04 (17-52)
años. El 86,65%eran varones y el 4,5%, muj eres; no const aba el sexo en el 8,7%de la muest ra. Los result ados posit ivos
a drogas en el t est Cozart ® fueron el 83% y los del mét odo
324
300
273
Muestras (n)
250
200
160
157
150
125
139
100
Test de Cozart ®
50
6
0
Tot al
Cannabis
Cocaína
2
3
5
Anfet aminas o
Opiáceos
met anfet aminas
Figura 2. Distribución de drogas en los casos positivos para una sola droga detectada (n = 324).
Espect romet ría
de masas
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Drogas de abuso en saliva de conductores: aspectos médico-legales
La prueba de asociación de variables ent re el result ado
posit ivo a cocaína y las variables est ado de ánimo, marcha,
lenguaj e y coordinación mot riz no fue est adíst icament e signiicativa (p > 0,5). Los resultados sobre la distribución de
estas variables en la muestra se exponen en la igura 4.
180
160
155
140
7
129
Muestras (n)
120
Discusión
100
80
Interpretación del estudio
60
El peril de la muestra estudiada era el esperado por las
caract eríst icas y el diseño del est udio y coincide con ot ros
t rabaj os similares. Jones et al 6, en un ensayo con conduct ores det enidos, hallaron que el 96% eran varones con una
media de edad de 26 años.
No se obtuvieron más datos sociodemográicos debido a
las circunst ancias en que se llevó a cabo el est udio, en la vía
pública, y la suscept ibilidad y la acogida de los suj et os que
se somet ían a la realización de la prueba. Los result ados no
son ext rapolables por no ser una muest ra recogida aleat oriamente, pero ponen de maniiesto el consumo de drogas
de abuso en conduct ores, ya que el porcent aj e de casos posit ivos es muy elevado. La alt a prevalencia de cannabis y de
cocaína coincide con la t endencia act ual, y se comprueba
que ambas son las drogas más represent adas, mient ras que
el consumo de opiáceos ha disminuido7. Estos datos diieren de los hallados en ot ros est udios en dist int os países. En
Suecia, en el est udio de Holmgren et al 8, con conduct ores
sospechosos de conducir bajo la inluencia de las drogas, se
halló que las más frecuent es fueron las anfet aminas (5560%) solas o en combinación, mient ras que la cocaína (1,2%)
y el cannabis (4%) fueron minorit arios. No obst ant e y aunque los dat os dependen del t ipo y el diseño de los est udios
40
26
20
0
Tot al
Cannabis
y cocaína
Opiáceos
y ot ras drogas
Figura 3. Combinación de dos drogas en los casos positivos
conirmados por cromatografía de gases-espectrometría de
masas (n = 155).
conirmatorio, el 82%. Del grupo de sujetos con resultado
posit ivo, en el 62,3% se det ect ó la presencia de una sola
droga; en el 29,8%, dos drogas, y en el 7,8%, t res o más
drogas (ig. 1). De forma independiente, se detectó cannabis en el 48,4%; cocaína en el 49,3%, opiáceos en el 1,54%y
anfetaminas-metanfetaminas en el 0,6% (ig. 2). Cuando se
det ect aron dos drogas, la combinación más frecuent e fue
cocaína y cannabis (83,2%). La combinación de opiáceos y
otras drogas fue del 16,7% (ig. 3).
En el análisis conirmatorio se halló metadona y benzodiacepinas en algunos casos, analitos no detectados por el test Cozart ®.
90
80
77,4
81
69,2
70
Muestras (%)
60
56,2
50
40
Lenguaj e
34,1
30
28,1
Coordinación
mot riz
19,5 17,3
20
Marcha
10
2
0
6,6
1,8 1,3 2,8
Muy alt erado
0,4
Alt erado
Figura 4. Frecuencia de signos clínicos en la población.
Normal
1 0,3
Ot ros
Est ado de ánimo
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8
realizados, esos aut ores encont raron un 80-85% de result ados posit ivos relacionados con el uso de drogas t erapéut icas
e ilícit as, cifras que se acercan más a nuest ros dat os8.
En la muest ra, la det ección de anfet aminas, met anfet aminas y opiáceos fue muy baj a. En los casos de det ección
de varias drogas, la combinación de cocaína y cannabis, con
una prevalencia muy alta, conirma que ambas son drogas
muy consumidas en el ambient e lúdico. La combinación de
opiáceos y ot ras drogas t ambién fue baj a.
En dist int os países se han hecho est udios poblacionales
similares de det ección de drogas en conduct ores mediant e
diferent es t est s a pie de carret era. Raes et al 9 hallaron una
prevalencia de un 0,5-8,2% de cannabis, aunque ést os son
dat os de la población general. Las cifras se elevan a un 3,310%y un 2,2-8,4%cuando hay implicación en accident es de
tráico o en los casos mortales. Esos autores consideran que
en países europeos, como Aust ria, Bélgica, Alemania, Suiza
y Reino Unido, el porcent aj e de conduct ores baj o los efect os de las drogas es superior al 50%.
Ot ros est udios, como el de Mann et al 10 en la ciudad de
Ont ario, en población conduct ora examinan la relación entre el consumo de cannabis y los accidentes de tráico e
indican la import ancia de est ablecer medidas prevent ivas,
ya que encuent ran que el riesgo de colisión es mayor ent re
los consumidores de est a sust ancia. Un recient e est udio en
Grecia11, con conduct ores asimismo implicados en accident es, señala baj as prevalencias de cannabis (4%) y de cocaína
(1%). Peel et al 3, en 1983, en un t rabaj o similar hallaron el
10,7%de posit ivos a cannabis. Todos est os dat os indican que
las cifras pueden variar según la muest ra seleccionada y las
caract eríst icas propias de los países considerados.
Valoración de síntomas psicofísicos
Ot ro obj et ivo del est udio era est ablecer una relación ent re
el consumo de drogas y los sínt omas descrit os en el cuest ionario cumpliment ado por los agent es en el moment o de realizar el t est a los suj et os. La frecuencia de la int ensidad de
los signos clínicos coordinación mot riz, marcha, lenguaj e y
est ado de ánimo sit uaba a la mayoría de los conduct ores en
el grado codiicado como «normal», excepto para la variable «estado de las pupilas», que se valoró como «dilatadas»
en el 75,6% de los sujetos. No se halló asociación signiicativa ent re el consumo de cocaína, la droga más represent ada,
y los signos clínicos que present aba la muest ra. A nuest ro
crit erio, la int erpret ación de est e dat o sería que la mayoría
de las veces el individuo se encuent ra en condiciones físicas
que no demuest ran que su capacidad de reacción y conducción se hallen alt eradas. No obst ant e, se ha de considerar el
posible consumo simult áneo de alcohol o benzodiacepinas,
no evaluados en el t est pract icado, que podría t ener efect os y repercusión en los sínt omas clínicos recogidos. Est a
posibilidad sería compat ible con el hallazgo de met adona
y benzodiacepinas que hemos det ect ado en algunos casos.
Est a información coincide con la apreciación de Jones et
al 12 en una muest ra donde se invest igaba la presencia de
Arroyo Fernández A et al.
anfet aminas en conduct ores. Los suj et os fueron reconocidos
por un facult at ivo y se les aplicó un t est con valoraciones
sobre alt eraciones psicomot rices y cognit ivas, sin que los
result ados se alej aran de la normalidad.
No obst ant e, una limit ación de est a part e del est udio y
de su int erpret ación sería la posible falt a de obj et ividad o
error ent re observadores en la apreciación de los sínt omas
descrit os en los cuest ionarios, ya que no se los habían validado previament e. Se ha de considerar que las pruebas no
las realizó personal médico o entrenado especíicamente, ni
se ut ilizaron inst rument os de medida, lo que puede implicar
un sesgo de int erpret ación que disminuya su credibilidad.
Aspectos legales
En la act ualidad los aspect os legales de la conducción baj o
los efectos de las drogas no están desarrollados especíicament e en t odos los países. Se admit e que el alcohol y ot ras
drogas afect an a la capacidad para conducir con seguridad
un vehículo de mot or, lo cual t iene gran import ancia para
el conj unt o de la sociedad. Se ha est udiado ampliament e
cómo afect a el alcohol; sin embargo, la relación ent re dosis, concent ración en sangre y efect os de ot ras sust ancias
psicoact ivas no est á clarament e est ablecida, de manera que
algunos aut ores cuest ionan su papel en la seguridad vial. Los
efect os que las drogas t ienen en el conduct or, t ant o físicas
como del comport amient o, dependen de t odo un complej o
conj unt o de variables, de ent re las que se puede dest acar la
cant idad y la calidad de la droga que ha consumido, la edad
y el est ado psíquico general del individuo, las posibles mezclas simult áneas o cíclicas con ot ros product os, el t iempo
que t ranscurre desde el consumo, la vía de administ ración,
el proceso met abólico y el t ipo de sust ancia o la droga de
que se trate. La falta de datos iables sobre la toxicidad
de las drogas de abuso en el sist ema nervioso cent ral y sus
efectos clínicos diiculta una legislación como la establecida
para el alcohol. La correlación ent re los valores en sangre y
los valores en saliva no está bien deinida, aunque se admite
que la presencia de drogas en saliva supone que el suj et o
se halla bajo su inluencia. Por el momento, aunque se van
publicando numerosos t rabaj os sobre det ección de drogas
en saliva, hay escasa información acerca de la posibilidad
de det ect ar diferent es sust ancias en relación con el t iempo,
t eniendo en cuent a su farmacocinét ica y los mét odos analít icos, ent re ot ros fact ores mencionados13.
Por t odo ello, la repercusión legal de la conducción baj o
los efect os de las drogas en conduct ores est á en vías de
desarrollo o de modiicación en los diferentes países. En Europa se est á est udiando la implant ación de est as pruebas
en saliva en controles de tráico rodado en Bélgica, Polonia,
Finlandia y Suecia14.
En Reino Unido, el UK Railways and Transport Safet y15 permit e aplicar t est s preliminares con saliva de conduct ores si
hay sospecha razonable de consumo de drogas según unos
criterios y especiicaciones que se enumeran en el apartado
7 de sus act as. Suecia est ablece desde el 1 de j ulio de 1999
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Drogas de abuso en saliva de conductores: aspectos médico-legales
la t olerancia cero para la conducción baj o los efect os de las
drogas y las sust ancias cont roladas16. Alemania, en el cont ext o del proyect o ROSITA, realizó est as pruebas a conduct ores y valoró posit ivament e la realización de los t est s en
carret era como un paso hacia post eriores acciones legales17.
Las aport aciones de est e proyect o t ambién cont ribuyeron a
revisar la legislación en países como Finlandia y Noruega.
En Aust ralia, en el est ado de Vict oria, la legislación int roduj o en 2003 la aut orización para ut ilizar est os kit s a pie
de carretera a in de detectar cannabis y metanfetaminas
y acept ó la saliva como prueba evident e18. En ot ros países,
como Est ados Unidos, la saliva se ut iliza para muchas pruebas, aunque no hay legislación expresa de su admisibilidad
en los procedimient os legales19.
En España, la legislación sobre el consumo de drogas aún
no es ext ensa. El art ículo 379 del Código Penal 20 recoge penas para el que conduj ere vehículos de mot or o ciclomot ores bajo la inluencia de drogas tóxicas, estupefacientes,
sust ancias psicot rópicas o bebidas alcohólicas. La punición
del consumo de est e t ipo de sust ancias const it uye una prot ección indirect a de la salud pública, en la medida en que
tal consumo inluye en la conducción de vehículos de motor
y pone en peligro la seguridad del tráico.
Con relación a los efect os de medicament os y sust ancias
t óxicas que menoscaban la apt it ud para conducir, la legislación española incluye, en los art ículos 27 y 28 del Real Decret o 13/ 1992, las normas sobre est upefacient es y sust ancias psicot rópicas21. Así, est ablece la prohibición de circular
por las vías de tráico a todo conductor que haya consumido
drogas t óxicas o est upefacient es o se encuent re baj o los
efect os de medicament os u ot ras sust ancias que alt eren el
est ado físico o ment al y le hagan conducir con peligro. La
obligación de somet erse a las pruebas se ext iende a t odas
las personas que se encuent ren en sit uaciones análogas respect o a la invest igación de la alcoholemia. Dichas pruebas
consist irán en la realización de un reconocimient o médico y
de análisis clínicos. Est os últ imos podrán ser solicit ados por
el médico forense, ot ro t it ular experiment ado o facult at ivo
del cent ro sanit ario o inst it ución médica donde sea t rasladado el conduct or. También se prevé la posibilidad de que
est as pruebas sean cont rast adas en idént ica forma que en
el caso del alcohol. Con el reconocimient o médico se puede
llegar, en el mej or de los casos, a un diagnóst ico de presunción de est ar baj o los efect os de sust ancias t óxicas, pero
al t rat arse de una infracción grave, hay que ext remar las
garant ías médicas para ofrecer un diagnóst ico de cert eza.
Según estas líneas de actuación, se considera que son adecuadas las técnicas analíticas especiales que no requieran un instrumental complej o y se puedan efectuar in situ, como son las
técnicas inmunológicas descritas en este estudio, aun cuando
los resultados hayan de ser conirmados posteriormente. La importancia del desarrollo de nuevos kit s de detección de drogas
de abuso en saliva se resalta en la continuidad de publicaciones
actuales sobre su eicacia, así como los métodos seguidos por los
fabricantes para conseguir límites de detección de las drogas a
concentraciones más baj as22-24.
9
La reforma del Código Penal 25, que fue aprobada recient ement e por el Congreso y ent ró en vigor en 2007, endurece
las penas y las mult as para los conduct ores que se hallen
baj o los efect os del alcohol y las drogas.
En la act ualidad, la policía española empieza a ut ilizar
los kit s de det ección, y se han realizado pruebas en algunas
comunidades aut ónomas. Los kit s de det ección de drogas
de abuso en la saliva aport arán una prueba presunt iva del
consumo de drogas de abuso. Se espera que, en lo sucesivo, muchos gobiernos permit an su ut ilización, aunque por
el moment o la muest ra para la evidencia probablement e
cont inúe siendo la sangre.
A nuest ro crit erio, los dat os est adíst icos del est udio t ienen valor a efect os de conocer la prevalencia del consumo
de drogas en una población de int erés social, j oven y que
frecuent a los ambient es lúdicos. Aunque las pruebas se realizaron en un colect ivo det erminado, unos días señalados y a
unas horas ijadas, aportan información sobre una población
que preocupa a la sociedad y su valor es est imable, ya que
est a población es part e act iva en la conducción de vehículos
de mot or.
Líneas futuras de investigación serían la cuantiicación de
las drogas en saliva y t rat ar de obt ener más dat os que est ablezcan la correlación con los valores en sangre —en lo que
est án implicados t oxicólogos y laborat orios—y procedimientos analíticos más sensibles y especíicos.
En conclusión, la det ección de alcohol y drogas en población conduct ora es de ut ilidad para facilit ar dat os a epidemiología y salud pública y serán la base para el diseño de
campañas de educación y prevención, ent re ot ros obj et ivos. Los países han respondido con la mayor energía a los
posibles peligros plant eados por las drogas psicoact ivas y
la conducción. Muchos han promulgado leyes más est rict as,
han aumentado las penas o han modiicado las estrategias
nacionales de seguridad en carret era o de lucha cont ra las
drogas para afront ar el problema.
En España, est as pruebas han de cont inuar realizándose
y ext enderse a las dist int as comunidades aut ónomas. Los
result ados permit irán llegar a proponer cambios legislat ivos
en materia de conducción de vehículos bajo la inluencia de
las drogas.
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