CENTRO DE CULTURA CASA LAMM CON RECONOCIMIENTO DE VALIDEZ OFICIAL DE ESTUDIOS DE LA SECRETARÍA DE EDUCACIÓN PÚBLICA, SEGÚN ACUERDO No. 2005230 DE FECHA 22 DE ABRIL DE 2005 UNA APROXIMACIÓN A LOS AUTORRETRATOS DE DOS ARTISTAS MEXICANOS CONTEMPORÁNEOS: JULIO GALÁN Y NAHUM B. ZENIL TESIS QUE PARA OBTENER EL GRADO DE MAESTRA EN ARTE MODERNO Y CONTEMPORÁNEO P R E S E N T A : LORENA LETICIA MARRERO CARRETE DIRECTORA: DRA. MARGARITA MARTÍNEZ LÁMBARRY MÉXICO, D.F. 2011 INTRODUCCIÓN Se llama autorretrato a la forma en que un artista, ya sea pintor, escultor, fotógrafo, entre otros, plasman su propia imagen. Desde el punto de vista analítico la persona que se retrata hace un estudio muy detallado de lo que es su rostro o figura, es una especie de búsqueda o sondeo de su propio ser. Indagar en lo profundo, buscar qué hay dentro de nuestro rostro o cuerpo no es tarea fácil, es como quedarse observando sobre un espejo y preguntarse quiénes somos, es una búsqueda incluso existencial. El artista que hace este ejercicio sobre sí mismo y logra descubrirse mostrando capa por capa de su piel, logra también reflejar su alma. El autorretrato ha sido tema recurrente en la plástica y pocos artistas han permanecido ajenos a él; es también un medio que nos permite entrar a un mundo interior, mostrándonos un contexto complejo, mostrando incluso momentos históricos, sociales y culturales de un pueblo. Este trabajo tiene como propósito analizar el autorretrato de dos artistas mexicanos que iniciaron su obra en los años ochenta, se trata de Julio Galán y Nahum B. Zenil. Ellos comenzaron a pintar alrededor de los años ochenta, cuando la plástica estaba en búsqueda de un nuevo lenguaje tratando de retornar a la figuración y a la pintura. El principal interés al llevar a cabo este trabajo fue precisamente revalorar a los pintores que ha tenido nuestro país. Como sabemos, México en toda su historia ha sido cuna de grandes artistas, y ello lo podemos comprobar en las obras que como herencia prehispánica nos han dejado nuestros antepasados. Asimismo, haciendo recuento del desarrollo del arte veremos que en México se han producido gran cantidad de obras de gran valor, expresiones que se han desarrollo de manera paralela a la aparición de las diferentes corrientes artísticas de Europa y Norteamérica. El objetivo de abordar al autorretrato en la obra de los dos artistas aludidos es que después de la plástica de Frida Kahlo no se había repetido un fenómeno de esa naturaleza, en donde el autorretrato se empleara como principal motor para el artista, y fue precisamente durante los ochenta cuando Julio Galán y Nahum I Zenil lo retoman, aunque no son los únicos, por supuesto hay otros pintores de la misma generación que también hicieron uso de él cuestionando su ser. Sin embargo, se seleccionaron a estos pintores bajo la premisa de que dentro del género de autorretrato ellos podrían ser de lo más representativo, además bajo la consideración de generar información sobre estos dos artistas que por su propuesta y talento han logrado traspasar fronteras. En el primer capítulo de este trabajo hacemos un recorrido por las principales corrientes que enmarcaron los años ochenta, esto con el fin de saber, a grandes rasgos, lo más relevante sobre los estilos y características que llevaron a los artistas plásticos a realizar su obra con ciertos elementos particulares, haciendo énfasis en el neoexpresionismo y la figuración, por ser aquellas tendencias estéticas en donde cae la obra plástica sujeto de nuestro estudio. Es muy importante considerar que las corrientes europeas llegaron de forma muy rápida a América y los artistas de la época comenzaron a adaptarlas a su propia cultura, pero en el caso de México se utilizaron insignias nacionales y toda clase de objetos populares, dando lugar a lo que conocemos como el neomexicanismo o neonacionalismo, que es el momento estilístico de nuestro interés; pero también es importante saber que hubo otros artistas que continuaron hacia otros estilos, por lo que podemos considerar hablamos de una época versátil. Los años ochenta representaron para la historia del arte en nuestro país un encuentro y una confluencia de generalidades diversas y de experimentaciones plásticas paralelas, tanto por los artistas consagrados, como por los que comenzaban su formación en este periodo. La mayoría de las nuevas propuestas estéticas son delineadas por los protagonistas nacidos en la década de los cincuenta y quienes en ese momento se encontraban en una etapa que había superado el proceso de formación, pero continuaban en la experimentación técnica y material del objeto artístico herencia de la década anterior.1 1 Margarita, Martínez Lámbarry, “La Pintura Contemporánea Mexicana 1980-1990”, en Seminario Arte de México II: 1950-2000, Casa Lamm, México, D.F. agosto-diciembre del 2010. II En el segundo capítulo se expone la importancia que ha tenido el autorretrato para la gran mayoría de los artistas y cómo muchas de esas pinturas llevan impresa una fuerte carga narcisista y algunos elementos simbólicos que identifica la vida de quien se plasma en él; o bien se busca perdurar en la imagen o simplemente hacer un ejercicio o estudio del rostro. autorretrato utilizado por grandes artistas nos ha permitido conocer su rostro, su mirada, descubrir su forma de vida e incluso circunstancias personales. Eso hemos visto en autorretratos a Durero, Rembrandt, Delacroix, Van Gogh, Degas, Picasso, Andy Warhol, entre muchos otros. Pocos pintores han resistido al deseo de autopintarse, aunque fuera una sola vez. Algunos de estos retratos figuran entre sus mejores obras: Durero, Rembrandt joven y Rembrandt envejecido, Delacroix romántico, Van Gogh con la oreja cortada, Julio Castellanos… Los artistas occidentales pintan desde sí mismos, se inspiran en elementos que les son cercanos y que se relacionan en algún momento con su autobiografía: inclusive los pintores abstractos que derivan su práctica del surrealismo buscan dentro de sí las fuerzas ocultas que han de verter en sus cuadros.2 Los artistas mexicanos también han tenido esta inquietud; hay autorretratos muy conocidos de grandes pintores como Hermenegildo Bustos y de los grandes del muralismo mexicano, entre otros, pero es quizás Frida Kahlo la artista más reconocida que abordó este género trabajando su obra casi como un diario autobiográfico. “¿En qué radica entonces la singularidad de un autorretrato? …reside en la fugacidad del momento y del estado de ánimo que representa. Sabemos que hay eternidad, pero no cosas eternas. Tal conciencia no solo sirve para refutar la supuesta perpetuidad de la imagen pintada.3 Julio Galán y Nahum Zenil han retratado su rostro de múltiples maneras, sorprendiendo por su creatividad y destreza, logrando la aceptación de la crítica de nuestro país. En la obra de Galán podemos ver la clara evolución en su trabajo: sus figuras primero fueron estáticas pero al final logró dominar el dibujo del cuerpo 2 Oliver Debroise, Figuras en el trópico, Editorial Océano, México, D.F,1986, pág. 169. Teresa del Conde, Autorretrato en México, años 90´s, s/e, Museo de Arte Moderno y Contemporáneo, México, D. F., 1996, pág. 24. 3 III humano de forma sorprendente. Zenil, por su parte, fue mucho más constante, aunque curiosamente se ha pintado igual en toda su obra, su rostro no envejece. Los artistas analizados se retratan constantemente, su pintura se puede considerar biográfica y su obra relevante. Nacidos alrededor de los años cincuenta, ambos comienzan a destacar por la obsesión de su imagen, logrando un lenguaje visual importante. Galán y Zenil tienen una gran capacidad creativa, explotan todas las posibilidades que su propia imagen les ofrece; la visten y disfrazan de distintos personajes y creencias; se pintan ellos y todo lo que los rodea: su familia, sus amigos, sus objetos personales. En el tercer capítulo se analiza comparativamente el autorretrato de estos dos artistas encontrando semejanzas y diferencias. Podrá apreciarse cómo en la obra de ambos artistas existen símbolos que las vuelven equivalentes. Se aprecian semejanzas tanto de forma como de contenido producto de la represión sexual de Galán y del narcisismo exacerbado de Zenil. Sus obras también confluyen en contextos socioculturales que se aproximan: motivos religiosos, familiares, existenciales, entre otros. Para realizar la comparación seguimos una metodología simple manejando un marco teórico enfocado en el autorretrato, se buscó entender la importancia que significa para el artista mirarse a un espejo y tratar de descubrirse. Poco a poco se fueron desglosando los conceptos importantes para entender el autorretrato como tal y lo que lleva a un artista a representarse. Sin duda que fue necesario saber quiénes son nuestros artistas para posteriormente poder hacer análisis de su obra. Además, conocer y reconocer los símbolos e íconos que tomaron como referencia nos permitió descubrir lo que hay detrás de cada imagen. Principalmente nos basamos en textos de teóricos como Arnold Hauser, quien fundamenta que el hombre está condicionado desde el punto de vista social, psicológico y con respecto a tendencias artísticas. También nos apoyamos en propuestas de Anna Maria Guasch, quien hace un análisis sobre la historia contemporánea, tomando notas importantes, a su vez retomamos a Fredric Jameson, con sus estudios sobre la posmodernidad. IV Otra parte metodológica importante fue la localización de catálogos y libros de exposiciones de los artistas objeto de análisis, como los realizados por Grupo Serfín y Banamex, así como revistas como Pinto mi Raya, Artes de México o Curare, entre un sinfín de documentos que abordan el tema. Para lograr nuestro objetivo recurrimos a una metodología de campo basada principalmente en visitas a bibliotecas locales de Xalapa, Veracruz, así como la Biblioteca General del Centro Nacional de las Artes, también de la Biblioteca de La Esmeralda y de Casa Lamm, todo ello para realizar una consulta exhaustiva de material que nos diera a conocer la obra aludida. Cabe destacar que estudiar la obra de estos dos artistas mexicanos es relevante para las artes de nuestro país, pues Galán y Zenil ocupan un lugar importante como artistas, sitio dado por su trabajo, la temática abordada y por su creatividad, por todo ello es que han logrado tener la aceptación de la crítica nacional e internacional. En su obra encontramos, sin duda, elementos que los hacen únicos, pues ellos se retratan más allá de una simple apariencia externa, logrando un lenguaje visual interno e importante que paso a paso aquí tratamos de descubrir. V CAPÍTULO 1 PANORAMA ARTÍSTICO-CULTURAL DE LOS AÑOS OCHENTA Mencionaremos los acontecimientos que se estaban suscitando en el extranjero y como tal influenciaron a los artistas de nuestro país, pues en aquella época México estaba viviendo tiempos de cambios drásticos en cuanto a la sociedad, a la vida política y a la cultura se refiere. Nos vendían el llamado “progreso”, y el desarrollo como lema político, aspecto que la gente de campo se veía en la disyuntiva de seguir con la vida rural que no tenía un futuro prometedor, o emigrar a las ciudades que eran territorio de prosperidad y de éxito, esto hizo que gente decidiera irse a las ciudades por lo tanto muchas de las típicas tradiciones, las costumbres y forma de vida se fueron modificando al paso de los años y esto intervino en la composición social de los ciudadanos, la vida cambió, también la esencia y la forma de expresión. La cultura popular se va quedando atrás, los objetos característicos se van olvidando para utilizar otros nuevos más funcionales y novedosos que nos ofrece la industria. Otro aspecto determinante de esta época es en el ámbito musical, por primera vez en nuestro país el rock se vuelve protagonista, varios grupos se forman para llevar su voz por todo el territorio, incluso traspasan fronteras y México se coloca como una plataforma de proyección a nivel internacional. En cuanto a la literatura los libros y revistas que más se adquieren por su economía y fácil lectura son las historietas que son novelas o cuentos populares que circulan por donde quiera, en estos años México se convierte en uno de los productores más fuertes de historietas a nivel mundial ya que en su momento estos cuentos fueron significativas como forma de distracción de la sociedad. Para los pintores, escultores y otros artistas eran momentos determinantes, pues en los ochenta había una gama amplia de tendencias artísticas, muy distintas unas con otras pero en este trabajo nos enfocaremos en los estilos extranjeros que se fusionaron con el arte y la cultura mexicana, lo que conocemos como el neomexicanismo. 1 1.1 CONTEXTO HISTÓRICO Para el abordaje de este estudio iniciaremos cuestionando: ¿Qué es lo que motivó a Julio Galán y Nahum Zenil a emplear cierta iconografía característica de su trabajo? Para comprender la obra plástica de estos artistas antes es necesario conocer los acontecimientos históricos, políticos y culturales de su momento, ya que ambos artistas fueron impregnados del movimiento cultural de finales de los años setenta, lo que correspondió en las artes plásticas de Europa a la transvanguardia italiana, al neoexpresionismo alemán y en Estados Unidos al apropiacionismo, movimientos determinantes que marcaron a una gran cantidad de artistas en Estados Unidos y América Latina, quienes volvieron su mirada hacia la pintura, pero ahora con otra perspectiva; buscaban una nueva forma de pintar y abordaban una temática que indicaba que algo estaba ocurriendo en gran parte de la cultura occidental. Durante los años sesenta y setenta se generaron en Europa y Estados Unidos varios movimientos artísticos de gran influencia, entre ellos el arte conceptual, el minimalismo y el arte povera, entre otros. Todos buscaban nuevas formas de lenguaje, decir algo distinto que pudiera ser novedoso, generándose entonces obras tridimensionales, como el arte objeto o la instalación. A finales de los años setenta e inicios de los ochenta, Europa trataba de recuperar la pintura que a través de toda la historia del arte había acompañado a los grandes creadores, pero ahora el artista se encontraba en otro contexto, ya que el mundo estaba cambiando rápidamente. Retomar las técnicas tradicionales con una temática antigua representaba un reto y generaba un nuevo concepto, pues significaba impregnar la obra con un toque de posmodernidad, fue entonces que un grupo importante de artistas tomaron el estandarte y comenzaron a trabajar pero ahora de forma individual. Para compenetrarnos en el contexto histórico de la obra en estudio es importante conocer qué es la posmodernidad y los movimientos alternativos que entonces se sucedían para tratar de entender cómo es que nuestros artistas veían y entendían el arte, con cuáles movimientos se sentían más cercanos, y cómo hacían sus trabajos haciendo su propia interpretación. 2 Posmodernidad Nos encontramos actualmente en una época donde impera el fin de las cosas, incluso de la ideología. Vivimos en una sociedad de consumo, de medios masivos de comunicación y de tecnología, en un mundo donde predomina en la sociedad el expresionismo y el existencialismo. Habitamos el llamado mundo posmoderno, un lugar donde se puede sentir claramente el fuerte impacto de la economía, percibimos abiertamente el auge social y cultural irremediablemente contrastado con la pobreza, la soledad, la falta de interés en el prójimo y la violencia. Vivimos la época de la ansiedad, del estrés, del caos; reinan la euforia y las alucinaciones, es decir, somos habitantes de un mundo lleno de intensidades y fácilmente podemos llegar al éxtasis. Pero también el posmodernismo representa la nostalgia, el gusto por las formas antiguas o que ya se han manifestado. Eso lo percibimos en el arte, en la escultura, en el cine, en la arquitectura y en casi todas las manifestaciones artísticas que vuelven su mirada hacia el pasado, retomando formas, ideas y conceptos. Podemos decir que en un mundo donde reina la cibernética, la tecnología, la industrialización, convive también la tradición: “Los productores de la cultura no tienen hacia dónde volverse, sino al pasado: la imitación de estilos muertos, el discurso a través de todas las máscaras y las voces almacenadas en el museo imaginario de una cultura que ya es global.”4 En la posmodernidad todo se puede hacer, todo está permitido, las culturas y las manifestaciones buscan ser diferentes, sin embargo hay una heterogeneidad estilística globalizada. Estamos ante un mundo donde también podemos encontrar realidades artificiales o ficticias generadas por la tecnología y las comunicaciones. Es una época marcada por lo masivo, un momento de cambio de la humanidad, son tiempos de libertad. Así, la posmodernidad es un término que nos remite a la condición cultural, social, política e intelectual de estos tiempos. 4 Fredric, Jameson, Ensayos sobre el Posmodernismo, Trad. Esther Pérez, Ediciones Mundi, Buenos Aires, 1991, pág., 37 3 Transvanguardia italiana Fue uno de los movimientos europeos de época llamado así por el crítico italiano Achille Bonito Oliva. La transvanguardía italiana es un movimiento en las artes que corresponde a la posmodernidad. “Es la adopción de una posición nómada con respecto a los lenguajes del pasado, sin respetar ninguna filiación determinada”.5 La transvanguardia tenía como fin acabar con el arte del momento, con la experimentación de la abstracción y con el arte conceptual, retomando de nuevo la figuración de las técnicas tradicionales. Se puede considerar un renacer de la pintura, pues se creía que esta manifestación artística estaba viviendo una crisis interna y se encontraba a punto de desaparecer, ya que sus contemporáneos no tenían interés en ella y para expresarse utilizaban otros materiales. La cita y la apropiación imperan durante este periodo como llave para entrar a escena, y no solo se apropiaban las imágenes y los temas, también se apropiaban del estilo y las técnicas de expresión de otros artistas sin prejuicio o culpa alguna, creando así múltiples imágenes, fundiendo pasado y presente, olvidándose del rollo conceptual en que el modernismo tenía “presos” a varios artistas, especialmente en los años setenta.6 Una de las características de esta corriente artística era que se retomaban imágenes de mitos o creencias para convertirlas en obras de gran expresividad cromática; era trabajada a manera de homenaje. Se trata además de una etapa muy importante en las artes pues los artistas vuelven hacia el Renacimiento, el Barroco y otros estilos ya pasados para reinterpretarlos. Asimismo, la transvanguardia permitió al arte dejar atrás la parte problemática para con ella abrir todas las posibilidades que las artes pueden dar: Se trata del primer movimiento artístico que se hace cargo del problema de identidad y del sujeto en un mundo globalizador. Frente a esa realidad y a la universalidad del arte, la transvanguardia italiana instala el lenguaje de resistencia de un sujeto que quiere hablar su propia lengua. Intuyeron, antes que nadie, el conflicto de lo “global”, un 5 Lorena, Cirlot Valenzuela, Historia del arte: últimas tendencias, Editorial Planeta, Barcelona, 1994, pág., 255. 6 historiadel artecuatro.blogspot.com/2010/de/la-trasvanguardia-italiana.htm - 20 de febrero del 2011 4 concepto que solo hoy viene acuñando para hablar de la tensión entre lo global y lo local.7 Neoexpresionismo alemán También en Alemania durante los años ochenta los jóvenes mezclaban la tradición con la vanguardia, ellos tuvieron influencia de corrientes artísticas como “El Puente” y “El Jinete Azul”, movimientos de los más significativos y originales de la pintura alemana, no sólo de comienzos del siglo XX, sino de toda su historia; su objetivo era la liberación del individuo y la transformación de la sociedad sin un criterio formal. Carecían entonces los nuevos pintores expresionistas de intenciones trascendentales, partiendo de la afirmación del “yo”. Esa nueva expresión alemana debe entenderse ahora como un continuum temporal, un canon estético. Esta forma de pintura unida a la tradición germánica y a la vanguardia llevó al método romántico, es decir, fue una confluencia entre la tradición y la modernidad. La recuperación de las artes fue, por referencias ajenas, el informalismo parisino o el expresionismo abstracto norteamericano, se daba así una abstracción, un reflejo de la libertad que quería borrar todo el recuerdo del trágico periodo nazi. Se articula entonces una exposición en Berlín donde exponen artistas como Pollock, De Konning, Kline y Rothko; salir a la luz, manifestarse, permitió a los artistas alemanes conocer y crear su propia tradición expresionista. Hemos dicho que estos artistas neoexpresionistas carecían de intenciones trascendentales y utilizaban el “yo”, compartieron sentimientos de empatía hacia Hitler y al igual que los expresionistas fueron considerados como degenerados. Además, hacían referencia a las ideas de Nietzsche y a la existencia de lo trágico y de lo heroico. Sus pinturas reflejan temas dualísticos que invitan al ejercicio dialéctico: la esperanza y la desesperanza; los valores considerados como el bien y su contraposición al mal: el primitivismo y naturalismo contra el academicismo occidental; el drama y la tranquilidad; lo racional y lo irracional. Como se ve están conscientes de su papel crítico del pasado y del contexto presente, preocupados por su 7 Ídem., 5 sociedad, por lo que buscan regularmente en el espectador un choque que produzca una experiencia estética concientizadora y cuestionadora8. Apropiacionismo Se trata de otro movimiento en la escena de los años que nos interesa, tendencia conocida en Estados Unidos, principalmente en Nueva York, bajo este nombre. Consistía en apropiarse al igual que los movimientos anteriores en imágenes con una historia y un pasado. Esta tendencia la retomaron un gran número de artistas, entre ellos fotógrafos y escultores que usurpaban las imágenes para hacer una nueva propuesta plástica: “Eran artistas que desde una actitud reflexiva y apropiativa habían abierto el arte a los media, a partir de un proceso centrado en la crítica de la representación y en la concepción de imágenes a partir de otras.”9 Al apropiacionismo se le conoce también como una copia casi fiel de la realidad y es conocido además como la entrada al arte posmoderno: un proceso de la “rematerialización con respuesta a la desmaterialización”. Es aquí donde la pintura comienza a ser de nuevo entendida y a renovar sus fuerzas; un ejemplo claro de este movimiento es la obra de la fotógrafa Cindy Sherman que disfraza su imagen de distintas maneras para autorretratarse. Podemos encontrar a ésta artista que retoma escenas de películas muy conocidas o de cuadros famosos que son ya emblemáticos dentro de la historia de al arte. El apropiacionismo es tomar prestada la imagen de algo ya dado, apropiarse de esa imagen y proponer un nuevo mensaje. Es una re-representación, dándole un significado contrario al original. La obra de arte ha sido fundamentalmente susceptible de reproducción. Lo que los hombres habían hecho podía ser imitado por los hombres. Los alumnos han hecho copias como ejercicio artístico, los maestros las hacen para difundir las obras y, finalmente, copian también a terceros, ansiosos de ganancias. Frente a todo ello la reproducción técnica de la obra de arte es algo nuevo que se impone en la historia 8 historiadelartecuarto.blogspot.com/2009/06neoexpresionismo-aleman-algunos-html 22 de marzo del 2011 9 Anna Maria, Guasch Ferrer, El arte último del siglo XX: Del posminimalismo a lo multicultural, Alianza Editorial, Madrid, 2007, pág., 341 6 intermitentemente, a empellones muy distantes unos de otros, pero con intensidad creciente.10 En los años ochenta un gran número de artistas se apropiaron de representaciones religiosas, mitológicas, comerciales y artísticas. Así conocemos fotografías, esculturas, arte objeto u objetos cotidianos, así como pinturas, ejemplos que abordaremos más adelante. Neomexicanismo En México conocemos al neomexicanismo como una propuesta producto de los estilos anteriores, es decir, de los estilos neoexpresionistas europeos que utilizaban símbolos populares, mitológicos o nacionales. Esta corriente artística es una propuesta conservadora asumida de forma individual. Los artistas mexicanos que comenzaron con esta tendencia tenían una carga emotiva y sentimental muy fuerte, por ello en su obra a veces involucran el aspecto religioso o conceptos de familia muy arraigados en nuestro país. En México, los pintores que asumieron esta tendencia de formas y colores tradicionales fueron muchos, ya que no fue difícil pues en nuestra cultura y sobre todo en la pintura en México siempre ha habido una clara tendencia hacia estos conceptos nacionalistas. El neomexicanismo combina también otros elementos como aspectos del kitsch con el pop, emociones de ingenuidad con agresividad, lo grotesco con la ironía, lo sagrado con lo profano. Todos esos aspectos hacen que la obra de arte tenga muchos tintes expresionistas, aunque buscando siempre las sensaciones más profundas, agudas y existenciales que puede tener el ser humano. Es por todo eso que esta tendencia se ubica dentro del arte posmoderno, que se considera equivale al pop art que surgió en los Estados Unidos, pero ahora adaptándolo a la cultura de nuestro país. 10 Walter, Benjamin, El arte en la era de la reproducción mecánica, (1936), Trad. Jesús Aguirre, Editorial Taurus, Madrid, 1973. 7 1.2 ACONTECIMIENTOS DE LA VIDA SOCIAL Y POLÍTICA DE MÉXICO EN LOS AÑOS OCHENTA Durante la década de los ochenta México estuvo marcado por varios periodos y gobernado por el paso de tres presidentes de la República mexicana, el primero corresponde a los dos últimos años del mandato de José López Portillo que fueron muy significativos pues tuvieron graves secuelas para los siguientes años. José López Portillo gobernó de 1976-1982, tuvo una administración conocida por tomar decisiones arbitrarias que llevaron a nuestro país a una de las más fuertes crisis económicas en toda su historia. Gran parte de sus proyectos fueron un verdadero fracaso por la mala dirección y planeación. López Portillo creó nuevas Secretarias de Estado e inventó más organismos de gobierno que aumentaron la burocracia que solo ha servido para dificultar cualquier trámite personal o de trabajo. Otro de los múltiples errores fue que el gobierno de López Portillo ofertó préstamos que no fueron nada responsables y que ante el aumento de las tasas de interés dificultaron su liquidación. Además redujeron a cero los beneficios del petróleo y duplicando también la deuda externa. Durante su mandato el peso sufre una de sus peores caídas y por lo tanto trae consigo una serie consecuencias muy graves para sus habitantes. López Portillo fue un Presidente que manejó la política de manera imprudente, su vida estuvo cargada de excesos, de malos manejos de despilfarros y también del influyentismo político y lo podemos ver de manera clara con sus familiares y varios de sus más íntimos amigos que obtenían puestos públicos de gran importancia y al poco tiempo se enriquecían de forma asombrosa con gran cantidad de inmuebles donde el lujo se dejaba ver. De estos personajes habría que recordar a su hermana Margarita que ocupó el puesto de titular de la Dirección General de Radio, Televisión y Cinematografía de la Secretaría de Gobierno, otro caso muy conocido es su amigo de la infancia Arturo Durazo Moreno que ocupó el cargo de la Dirección del Departamento de Policía y Tránsito del Distrito Federal, y que durante el gobierno de López Portillo éste siempre estuvo cobijado y protegido por el Presidente permitiéndole este todo tipo de atrocidades en su sexenio. 8 Otro caso igual del desfachatado influyentismo es la Dirección de la Secretaria de Turismo otorgada a Rosa Luz Alegría que sin ningún mérito más que el ser pareja sentimental del mandatario le fue concedida sin tomar en cuenta un proyecto que sacara adelante las riquezas del País y que hoy en día son sumamente importante para su desarrollo y su economía. Su gobierno se distinguió por ser un periodo de sorprendente aumento demográfico, colonias y fraccionamientos fueron creados y promovidos haciendo que las ciudades crecieran rápidamente, aunque no de una forma organizada y con mala planeación, muchas de éstas colonias también tuvieron fallas técnicas y constructivas que hoy en día siguen padeciendo. Para concluir a grandes rasgos con éste personaje en la historia México, podemos decir que López Portillo, dejó el País en malas condiciones, pobreza por atender y una deuda que pagar, difícil tarea para su sucesor. Miguel de la Madrid toma el poder de 1982 a 1988 y como ya mencionamos México estaba envuelto en una crisis de fraudes, aumento de impuestos y el desplome del petróleo. Fue una época de las más críticas después de dos sexenios de gastos excesivos y corrupción desmedida, de las cuales De la Madrid supo sobrellevar ésta situación lentamente y se caracterizó por un periodo gris en su historia pues no se vieron mucho los avances al contrario la industria sufrió graves caídas de producción. Para tratar de levantar un poco la situación De la Madrid creó El Plan Global de Desarrollo y se establecieron los Pactos de Crecimiento Económico en distintos sectores sociales donde el gobierno se comprometía a subsidiar los precios de los productos básicos además de no aumentarlos. En 1984, acontece una de las grandes hazañas de Miguel de la Madrid, la captura de uno de los personajes más influyentes en la política durante el sexenio anterior, se trata de Arturo Durazo Moreno, de origen humilde que logró escalar y colocarse como uno de los hombres más poderosos de la política. Pero su astucia y ambición de poder lo llevaron a formar un gran emporio a base de un enriquecimiento ilícito y sus ya conocidos vínculos con el narcotráfico. Otro momento importante y que nos da una idea del ambiente social y político es la muerte de Manuel Buendía ocurrida en mayo de 1984, este fue uno de los casos más sonados ya que Buendía era un periodista querido y con reconocimiento. Él era titular de la columna Red Privada que comentaba sobre casos de narcotráfico, 9 de influencias y malos manejos en el gobierno que se publicaba en el conocido periódico Excelsior del D.F, como ya se dijo Buendía contaba con la aceptación de la población pues escribía lo que pocos periodistas se atrevían a decir por temor a represalias o a ataques personales. A finales del mes de mayo Buendía fue interceptado por un sujeto que le disparó a quema ropa por la espalda muriendo el reportero instantáneamente, y dejando graves cuestionamientos sobre su muerte pues Buendía hablaba con la verdad y fue una manera vil de cerrar su boca para siempre. 1985 es el año marcado por la tragedia ya que un sismo de 7.3 grados azota la Capital del País. A las 7:19 am del 19 de septiembre un terrible terremoto de dos minutos aproximadamente afecta la zona sur y occidente de la ciudad. El gobierno se paraliza ante la situación y el Estado reacciona con lentitud, ante dramática situación la población toma las riendas y surge el fenómeno de la participación y unión ciudadana organizando estaciones de auxilio, se auto-organizaron brigadas formadas por estudiantes o civiles que prestaban su ayuda. Se donaba ropa, víveres, y se albergaba gente. Fue muy notoria la ausencia del gobierno ante tal desastre, y el mismo Presidente tardó tres días en dirigirse ante la nación. También el Presidente no permitió la ayuda inmediata de extranjeros por lo que se tuvo que esperar a que él reaccionara ante lamentable suceso. El terremoto dejó cientos de edificios derrumbados y muchos otros parcialmente destruidos que después tuvieron que ser demolidos para evitar riesgos mayores, entre éstos inmuebles mencionamos a la Unidad de ginecología del Hospital General de México, La Unidad Nuevo León del Conjunto Tlatelolco, Televicentro, Los Televiteatros que actualmente son el Centro Cultural Telméx, EL Hotel Regís, el Hotel D´Carlo, y del Prado ubicados en la Alameda Central, entre otros muchos. Como podemos ver esta tragedia dejó a cientos de familias destruidas que también perdieron su patrimonio. Los dos últimos años de la década de los ochenta es gobernada por Carlos Salinas de Gortari que toma el poder en el periodo comprendido de 1988 a 1994. Carlos Salinas de Gortari se asume como presidente de nuestro país enfrascado en un sonado escándalo de fraude electoral en contraposición de Cuauhtémoc Cárdenas, fundador del Partido de la Revolución Democrática supuestamente había obtenido la mayoría de los votos, además de y quien Manuel 10 Clouthier por Acción Nacional líder que también logró la aceptación y simpatía de muchos mexicanos. Como vemos es un momento agitación y efervescencia política. donde se viven tiempos de En el recién inicio de su mandato, Salinas de Gortari captura al dirigente petrolero Joaquín Hernández Galicia conocido como La Quina. Se dijo en varios medios que el nuevo gobierno le estaba cobrando la factura de haber apoyado la candidatura presidencial de Cuauhtémoc Cárdenas, además de haber sacado a la luz pública la noticia del asesinato de una sirvienta cuando Salinas de Gortari y su hermano Raúl eran niños. Salinas de Gortari justifica su caserío por corrupción y la posesión ilícita de armamento de Hernández Galicia, a esto se le conoce como El Quinazo a los pocos días de su mandato. De lo más relevante en el inicio de su sexenio podemos mencionar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte y la puesta en marcha del Programa Nacional de Solidaridad así como el combate a la pobreza y el restablecimiento de las relaciones iglesia- Estado. Para lograr llevar a cabo el Programa de Solidaridad era necesario la participación ciudadana impulsados por un sentimiento de nacionalismo y de desarrollo social. Como vemos los años ochenta también fueron muy significativos para la historia internacional pues a finales de este periodo el mundo fue testigo de importantes acontecimientos como la caída del muro de Berlín, el fin de la guerra fría entre los Estados Unidos y la Unión Soviética. Y en cambio para México y sus problemas económicos siguieron ofertando los Programas de apoyo de parte de gobierno para solventar y solucionar el desarrollo del País. Con respecto al campo, los campesinos no ven un futuro prometedor, y todo esto se debe a la problemática que por años se ha venido agudizado y por la falta de oportunidades y de apoyo al campo, pues el campo ha dejado de ser autosuficiente. Lo anterior es una idea global de la situación de México en la década de los ochenta, momentos complicados tanto para la población como para sus gobernantes, una época rodeada por una fuerte crisis económica, que amplifica la pobreza y la falta de educación con pocas oportunidades de empleo, crímenes y corrupción que ha sido una herencia hasta nuestros días. 11 Influencia de la plástica Mexicana Después de los llamados “Grupos” de los años setenta, el arte vuelve hacia un arte individualista y ecléctico, surgiendo un importante número de artistas jóvenes con diversas propuestas plásticas. Como ya dijimos algunos de esos artistas jóvenes deseaban retomar los símbolos e íconos de nuestro país, eso con una clara influencia de la transvanguardia italiana, así como con temas de gran fuerza expresiva; se manifiestan entonces seguidores del expresionismo europeo y del apropiacionismo norteamericano. De esta forma un grupo de artistas mexicanos se dio a la tarea de rescatar imágenes que han sido insignia de la cultura mexicana, como la Virgen de Guadalupe, la bandera mexicana, la muñeca de cartón, la imagen de los santos y algunos objetos populares y cotidianos que caracterizan a nuestro pueblo. Este periodo es importante pues los nuevos valores de la plástica en México, traían reminiscencias de artistas como María Izquierdo, Frida Kahlo y Enrique Guzmán, quienes resaltaban nuestras tradiciones. Pero en los años ochenta había algo distinto, pues el nuevo arte tenía que ser contemporáneo pero debía ser adaptado a esa época. Hubo entonces artistas que retomaron imágenes del pasado transformándolas y muchas veces volviéndolas irónicas. Edgardo Ganado Kim dice acerca de los años ochenta: …se caracterizó por incluir en sus imágenes, glosas de obras del arte mexicano de todos los tiempos: figuras prehispánicas, pinturas coloniales, retratística popular del siglo XIX, ex votos religiosos y en particular se abrevó en la obra de Frida Kahlo. Fue este último rubro donde se puede ubicar a muchos artistas que explotaron su efigie doliente, haciendo de sus preocupaciones privadas temas públicos revelados a través de sus pinturas. Julio Galán, Nahum Zenil y otros han trabajado este recurso iconográfico que tuvo fortuna crítica y de mercado. El kitsch, un mal gusto asumido, cursi, artificial e impostado, también caracterizó este momento del arte mexicano.11 Frida Kahlo fue una de las primeras pintoras mexicanas que tomó su propia imagen como modelo. Antes de ella otros artistas mexicanos también se habían retratado, 11 Cfr.,Edgardo, Ganado Kim, “Neomexicanismo”, en Cultura, Pinto mi Raya, México, D.F., jueves 10 de febrero del 2000, pág., 91. 12 pero no con la constancia que logra Kahlo, pues hizo de su imagen su tema principal, logrando obtener un significativo número de obras, la mayoría de ellas autorretratos muy explotadas, estudiados y promovidos, haciendo de Frida una de las más reconocidas pintoras de nuestro país. Otro pintor que puede considerarse precursor de la iconografía mexicana es Enrique Guzmán, artista sobresaliente de los años setenta que falleció a corta edad, cuando se encontraba en la cúspide de su trabajo plástico. Guzmán comenzaba a ser altamente reconocido por su gran calidad plástica, tanto en la técnica como en la temática. Este artista utilizó las imágenes populares, del mismo modo que lo hizo en su momento el pop art en los Estados Unidos. A comienzos de los ochenta en México un grupo considerable de artistas jóvenes vuelven hacia lo que hasta ese momento Guzmán había dejado inconcluso, continuando con el trabajo de símbolos, santos y figuras mexicanas. Los nuevos jóvenes querían ser identificados internacionalmente como mexicanos, cosa que ya había ocurrido durante los años veinte y treinta durante el Muralismo, tan solo 50 años atrás se repitió un fenómeno que tuvo gran éxito a nivel intencional, pues los artistas volvieron a repuntar entre los grandes, mostrando cada uno de ellos una personalidad propia, mostrando sus raíces.12 Y como continua diciendo el crítico de arte Luis Carlos Emerich en el libro citado: “Si hay que llegar a la sinceridad última habrá que conjuntar de algún modo las manifestaciones de los pintores, habría que confesar que su común denominador es una sensación de vitalidad, euforia, optimismo o pesimismo, que se ha ido matizando, intensificando y articulando de una obra a otra, de un pintor a otro.”13 Jorge Alberto Manrique habla sobre los artistas de tránsito, diciendo que eran jóvenes que regresaban a la imagen y al objeto, que los “Grupos” de los años setenta habían intentado desaparecer. Como ya dijimos tanto Julio Galán y Nahum Zenil adoptan el tema del autorretrato, mezclado con gran cantidad de objetos que mostraban el nacionalismo para crear un lenguaje propio muy característico de esa época y que durante tres décadas más Galán y Zenil siguieron explotando. 12 Luis Carlos, Emerich, Figuraciones y desfiguros de los 80´s, Editorial Diana, México, D.F., 1989, pág., 15. 13 Ídem., 13 Sus mensajes más o menos codificados, son recados para un cuate o la crónica críptica de un suceder íntimo proyectado en hogar y cosas que pudieran representarlo, como jeroglífico cuya lectura explicará la construcción de una tumba piramidal egipcia. En Galán es expresión de su sexualidad particularísima que escapa a definiciones científicas, sólo entendible mágicamente como la objetología vital que acompaña al pintor para el viaje hacia la muerte chiquita, o bien como texto de extrañezas kafkianas en su recorrido por el continente moral que es la carne propia.14 “Por su parte, Ganado Kim menciona también que en éstos años se formó un grupo de artistas que aunque tenían características formales y preocupaciones estéticas distintas, se enfocaron en la iconografía que identificaba a nuestra cultura. Esto tuvo gran éxito entre los curadores, los críticos y coleccionistas, llevando la obra a Estados Unidos y Europa.”15 Debemos reconocer el auge y esplendor que tuvo este movimiento a pesar de existir en la plástica mexicana varias tendencias, así como valorar que este momento marcó de manera importante el arte de nuestro país, formando artistas de gran renombre nacional e internacional que traspasaron fronteras con gran éxito. Otro aspecto al que es importante volver es que México pasaba por una crisis económica muy fuerte, el presupuesto del Estado cada vez era menor, complicándose el apoyo hacia el ámbito cultural, incluso para sostener los espacios para exhibición del arte que se gestaban en el país. Esto hizo que muchos de los artistas tuvieran que pintar por encargo, sin importar su trabajo o estilo, poniéndose a la disposición de las galerías y de aquella gente que pudiera pagar una obra, restándole calidad, pues producían al gusto del cliente. Cabe resaltar que como consecuencia de esa falta de recursos las nuevas galerías comenzaron a surgir, teniendo algunas de ellas gran éxito y momentos de auge y proyección; muchos de estos espacios culturales organizaban concursos o bienales financiados por ellos mismos. También es importante resaltar que los dueños de dichas galerías se vieron en la necesidad de especializar a sus “trabajadores plásticos” en distintas áreas como la curaduría, la museografía o la crítica, convirtiendo este rubro en un mercado más competente. 14 15 Ibídem., págs., 85-86. Edgardo Ganado Kim …op.cit.,pág., 91 14 Asimismo, fueron las galerías quienes comenzaron a promover a los artistas en el extranjero, con éxito relativo, porque hay que mencionar que nunca comparado con décadas anteriores como en los años veinte y treinta. Encontramos así que a falta de los recursos que el Estado debería proporcionar a los artistas surgió el apoyo invaluable de instituciones como Banamex o Grupo Serfín, quienes constantemente apoyaron a los artistas en sus exposiciones, en la elaboración de catálogos o a través de publicaciones de gran calidad, tanto de forma como de contenido.16 16 Margarita, Martínez Lámbarry, La crítica y los críticos, Arte de México moderno y contemporáneo, Seminario: Teoría de Arte en México, Casa Lamm, México, D. F., 2010. 15 CAPÍTULO 2 EL AUTORRETRATO Y LOS ARTISTAS En el mundo de la pintura hay artistas que trabajan sobre distintos géneros; hay quienes pintan naturaleza muerta, paisajes, alegorías, fantasías, retratos, desnudos, entre otros muchas formas y elementos de representación, pero también hay los que gustan de verse reflejados ellos mismos en su trabajo, ya sea mostrando sus pesadillas o sus realidades. En el extremo de la balanza hay artistas que se obsesionan con el uso de su propia imagen, su rostro lo desprenden y lo enmarcan para que hable por sí mismo, son esos artistas que indagan en su yo interno, y que con esa mirada provocan al espectador. En la obra de Julio Galán y Nahum B. Zenil, objeto de nuestro estudio, podemos encontrar la persistente búsqueda del erotismo y la sensualidad. Ambos son artistas que utilizaron constantemente códigos haciendo alusión a la memoria. La obsesión por su imagen fue tan fuerte que en ocasiones se representaron cual dioses que debían ser adorados. Sin duda Galán y Zenil mantuvieron el dominio absoluto de su lenguaje plástico, su presente lo volvieron leyenda. En su obra juegan con su ser: quién los pinta y quién los observa. Se trata de dos personajes traviesos que acomodaban sus recuerdos de forma lúdica y que gustaron del disfraz y de la máscara. En su obra utilizaban dicotomías: realidad y fantasía, inocencia y perversidad. Para abordar la obra plástica de los artistas en cuestión es necesario comenzar conociendo su origen, sus inicios en las artes y sus influencias directas, para aterrizar en el análisis de algunas de sus obras. Es importante señalar que estos artistas trabajaron los estilos que se estaban desarrollando en su espacio y en su tiempo, sin embargo ellos retomaron la figura, a este estilo se le llama Figuración Libre Instrumental; es un modo de representar el objeto como tal, se vuelve a los mitos, a las leyendas y a las creencias. En su desarrollo estos artistas estuvieron impregnados de un movimiento artístico muy fuerte pero vinculado con antecedentes culturales mexicanos. Por ejemplo, el exvoto es una manifestación sociocultural que representa el yo y sus implicaciones más directas y Galán y Zenil utilizaron este modo de expresión. 16 2.1 EL AUTORRETRATO COMO GÉNERO El rostro humano siempre ha sido uno de los principales objetos de estudio del arte. En un retrato el rostro no es solo un modelo, sino también una instancia única y singular a la que el artista intenta dar vida.17 Por su parte, el autorretrato es uno de los temas más atrayentes ya que pone en evidencia al artista; es tan antiguo como contemporáneo e igual de importante que los demás géneros de la pintura; es una manera de redescubrir y también de persistir. En gran parte de la historia del arte diversos artistas en sus distintas especialidades han autoconocimiento, representado muchos de su ellos propia se imagen han como obsesionado muestra de retratándose constantemente, mostrando así las distintas posibilidades de expresión que su propio cuerpo puede manifestar. Entre algunos ejemplos de lo anterior podemos mencionar la obra de Durero, Rembrandt, Goya, Velázquez, Vincent van Gogh, Cindy Sherman, Andy Warhol y Francis Bacon; y artistas mexicanos como Hermenegildo Bustos, María Izquierdo, Frida Kahlo, José Luis Cuevas, Julio Galán y Nahum B. Zenil. Para un artista que gusta de retratarse constantemente, lo que le interesa es mostrarse a sí mismo en el transcurso de su existencia, mostrar sus valores y situaciones de incertidumbre; diremos que es una forma intimista de verse a sí mismo. Dado que los artistas del autorretrato utilizan generalmente escenas de su vida, se dan a conocer como en una especie de autobiografía. Así, el autorretrato es una forma plástica de autoexploración. Alberto Durero (1471-1528), pintor alemán, produjo en su vida varios autorretratos tratando siempre de explorar su interior. Su rostro alargado de mirada firme resulta muy atrayente para el espectador, pues con su autorretrato nos recuerda un poco la imagen de Jesús de Nazareth. Incluso Durero adopta la misma posición frontal; su cara, su cabello y las manos nos remiten, en cierto sentido, a afirmar que el artista se apropia de la imagen religiosa ya mencionada. Aquí hay que anotar que el valor plástico de un buen autorretrato consiste en que se capture la esencia del artista, además que puedan observarse en la obra 17 www.elcalamo/benardet2.html 7 de marzo del 2011. 17 rasgos particulares, formas de vida y contexto, tal como nos muestran los autorretratos de Durero y Rembrandt, pintados hace más de 400 y 500 años. Alberto Durero Autorretrato como Ecce Hommo, 1500 Técnica: Óleo sobre tabla Medidas: 67 x 49 cm Col. Alte Pinakotheck, Munich Rembrandt van Rijn Autorretrato, 1669 Técnica: Óleo sobre tela Medidas: 86 x 70 cm Col. Nacional Gallery de Londres Rembrandt (1606-1669), fue un pintor holandés que desde muy joven, gracias a su destreza sobre la anatomía humana, retrataba su imagen de forma realista, dándonos la oportunidad de conocer cómo a través de los años, su rostro iba cambiando y su talento se hacía cada vez más grande. Se trata de uno de los pintores que comenzaron a retratarse constantemente, heredándonos gran cantidad de autorretratos con una magia singular, obras que se pueden visitar en los museos más famosos del mundo. A Rembrandt lo podemos considerar como uno de los grandes estudiosos de la luz, donde en cada una de sus pinturas nos enseña como éste artista resaltaba la parte importante de la pintura por ejemplo el rostro, o las manos, quedando en penumbra el resto de la obra. 18 Vincent van Gogh Autorretrato con oreja vendada, 1889 Técnica: Óleo sobre tela Medidas: 60 x 49 cm Col. Courtauld Institute Galleries, Londres Pablo Picasso Autorretrato, 1901 Técnica: Óleo sobre tela Medidas: 81 x 60 cm Col. Museo Picasso, París Vincent van Gogh (1853-1890), conocido pintor holandés perteneciente a la corriente del neoimpresionismo, vivió en una época donde imperaba el individualismo y la búsqueda expresiva en las artes. Van Gogh produjo una vasta cantidad de autorretratos que nos expresaron sus sentimientos de soledad y angustia, trabajos realizados con una técnica tan delicada en los que podemos conocer de algunos aspectos importantes de su vida, como es el caso particular de “Autorretrato con oreja vendada”, obra que nos deja ver los trágicos momentos por los que atravesó el artista en el transcurso de su vida. Por su parte Pablo Picasso (1881-1973), artista muy destacado e importante del siglo XX que pintó en su larga vida varios autorretratos como una forma de bosquejo o estudio sobre su rostro, y otros mucho más detallados que nos muestran su habilidad para el dibujo y la aplicación del color. En los autorretratos de Picasso conocemos las distintas etapas y movimientos artísticos de los cuales él formó parte, e incluso fue gestor de muchos de ellos, por ejemplo su etapa realista, la etapa azul y el cubismo. 19 Andy Warhol Autorretrato, 1966 Técnica: Lámina Medidas: 66 x 66 cm Col. Particular Francis Bacon Autorretrato, 1971 Técnica: Óleo sobre tela Medidas: 35.5 x 30.5 cm Col. Centro Pompidou, París Andy Warhol (1928-1987), de origen estadounidense, es conocido en las artes plásticas como uno de los artistas posmodernos más sobresalientes a nivel mundial. Su destreza, habilidad y fuerza plástica lo llevaron a realizar obras extraordinarias y abordar varios géneros, entre sus obras más famosas se encuentra el retrato de personajes, como el caso del retrato de Marilyn Monroe, y desde luego produjo obra explotando su propia imagen; retratos con una mezcla de colores muy brillantes que los hacen muy contemporáneos. Por otro lado encontramos a Francis Bacon (1909-1992) artista anglo-irlándes muy controvertido, realizó varios estudios sobre su rostro, retratándose de una forma desfasada o desenfocada, técnica original y característica de su estilo. Bacon hizo varios retratos de su rostro y de otros personajes cercanos a su vida, sus pinturas se caracterizan por ser sobrias y fuertes, con claros tintes expresionistas, con tratamiento de fondos obscuros y rostros pocos definidos. Sin duda Bacon es uno de los artistas relevantes del siglo XX. 20 Cindy Sherman Sin Título, No. 224, 1990 Técnica: Fotografía, impresión a color Medidas: 137.2 cms x 111.8 cms Christies New York Lucian Freud Reflexión, 1985 Técnica: Óleo/tela Medidas: 56.2 x 51.2 cm Col. Particular Cindy Sherman (1954 - ) artista norteamericana que maneja la fotografía de forma muy creativa, utiliza su cuerpo para proyectar distintas circunstancias; se disfraza de personajes, retoma películas, se apropia de imágenes de la antigüedad, todo ello como parte del estilo característico de los años ochenta que Sherman explota de forma apropiada haciendo uso de su herramienta: la fotografía. En la imagen presentada podemos observar que retoma el autorretrato de “Baco enfermo”, pintura del italiano Caravaggio, el original corresponde a 1601 de la época Barroca. No podemos negar que Cindy Sherman es una de las figuras más importantes y representativas del género del autorretrato y del arte posmoderno. Lucian Freud (1922- ), artista inglés considerado uno de los más grandes pintores de los últimos tiempos. Lucian es un hábil dibujante y pintor de la figura humana, maneja de forma sorprendente el cuerpo produciendo un juego de luces y sombras que lo hacen muy expresivo. En “Reflexión” encontramos el autorretrato del artista donde muestra sus facciones duras y una personalidad difícil, elementos contrastados con la genialidad de la imagen. 21 Hemos presentado un escueto panorama del autorretrato en Europa y Estados Unidos, pero sin duda en México también contamos con artistas que han abordado este tema. Diversos análisis estilísticos concluyen que el artista que gusta de retratar la imagen de las personas cae irremediablemente en su propia figura. Consideramos que se trata incluso de una especie de ensayo o de estudio que el artista hace sobre su trabajo. Muchos son los que tienen un su haber por lo menos un autorretrato, comencemos nuestro recorrido con Hermenegildo Bustos (1832-1907), artista nacido en el estado de Guanajuato y pintor autodidacta que retrataba los personajes del pueblo con gran maestría. Bustos utilizaba la pintura al óleo sobre láminas y los formatos en general eran pequeños. Hermenegildo Bustos Autorretrato, 1891 Técnica: Óleo/lámina Medidas: 34 x 24 cm Col. INBA María Izquierdo Autorretrato, 1946 Técnica: Óleo/tela Medidas: 53 x 45 cm Col. Guillermo Sepúlveda Presentamos aquí un autorretrato de Bustos, donde en la parte posterior se inscribe “Hermenegildo Bustos, indio de este pueblo de Purísima del Rincón, nací el 13 de abril de 1832 y me retraté para ver si podía, el 19 de junio de 1891”.18 18 www.correo-gto.com.mx/notas.asp?.id=89379 20 de abril del 2011. 22 Otra mexicana, María Izquierdo (1902-1955), comenzó a pintar desde muy temprana edad, en toda su carrera plástica retrató a varios personajes importantes para ella, como sus familiares y sus hijos, pero también se realizó autorretratos donde podemos conocerla de forma más íntima, manifestando su gusto por la cultura mexicana. Frida Kahlo Título: La columna rota, 1944 Técnica: Óleo sobre tela montado sobre fibra dura Medidas: 40 x 30.7 cm Col. Dolores Olmedo Aunque el autorretrato en las artes plásticas de nuestro país fue abordado por varios artistas, sin duda Frida Kahlo (1907-1954) fue la pintora que lo toma como estandarte para producir casi toda su obra. Es de muchos conocido el hecho de que como producto de un accidente en tranvía Frida queda inmovilizada de su pierna y con diversas afecciones motrices e irremediables dolores corporales, es así como la artista toma su propia imagen como modelo, mirándose constantemente en un espejo y representando los aspectos de su vida más importantes, mostrándonos sus angustias y sufrimientos en su vasta obra. Es la artista que más se retrata de una forma por mucho autobiográfica. Kahlo nos narra aspectos importantes de su vida e inserta en su obra objetos que tienen un significado especial y personal; asimismo, 23 hace referencia a los exvotos, pues en sus cuadros podemos ver que el texto complementa la obra. Diego Rivera Autorretrato dedicado a Irene Rich, 1941 Técnica: Óleo/tela Medidas: 61 x 43 cm Col. Smith Collage Museum of Art José Clemente Orozco Autorretrato, 1946 Técnica: Óleo/tela Medidas: 66 x 56 cm Col. Museo Carrillo Gil Diego Rivera (1886-1957) considerado uno de los más grandes pintores mexicanos, realizó una importante obra mural y de caballete entre ella explotó el autorretrato de forma realista. Lo mismo sucede con Orozco (1883-1949), Siqueiros (1898-1974) y más adelante con Francisco Toledo (1940) y José Luis Cuevas (1934- ), todos ellos quienes han hecho estudios sobre su imagen en distintas etapas de su vida. Francisco Toledo Autorretrato XXX, 2006 Técnica: Dibujo y pastel/papel Medidas: 43.3 x 34.4 cm Col. Part. José Luis Cuevas Autorretrato, 1990 Técnica: Tinta y aguada/papel Medidas: 70 x 100 cm Col. Part. 24 Vemos así que en casi todos los autorretratos el artista incorpora objetos y elementos que lo identifican, situaciones muy personales que el artista siente son indispensables en su imagen. Plásticamente el autorretrato se considera como un ejercicio difícil al que no se enfrenta cualquier artista, pues emocionalmente el artista busca saber quién es, descubrirse; verse retratado es enfrentarse a un espejo, congelar la imagen por unos momentos; sin duda es un evento de sumo inquietante para el artista. El autorretrato es uno de los ejercicios de análisis más internos que puede producir un artista. Plasmar el propio rostro implica conocerse hasta tal punto que la expresión de cierto momento se traduzca en un dibujo o pintura y transmita una carga emotiva muy íntima. Se puede considerar que el artista que se retrata tiene algo de narcisista, pues desea mirarse constantemente; su imagen lo halaga o lo asusta pero sin duda el ver su rostro reflejado le satisface. El autorretrato finalmente es descriptivo, muestra sentimientos profundos, nos cuenta cómo es la persona, sus costumbres, su contexto histórico y también nos habla de la parte psíquica o personalidad de quien se autorretrata. Olivier Debroise dice sobre la obra de Frida Kahlo: No sólo obsequia sus cuadros, sino también anillos, peinetas, sus vestidos de tehuana, los múltiples objetos de arte popular que llenan su casa y algunos que decora amorosamente. Además los cuadros cumplen una función, pues están dirigidos, destinados a alguien preciso: los familiares de Frida, Diego y sus amigos, sus amantes, sus médicos, todos los que le mandan benévolamente dinero para ayudarla a pagar sus operaciones. En especial a sus médicos les agradece sus alivios (y estos cuadros son los que más recuerdan a los exvotos).19 Lo anterior muestra que cada uno de esos cuadros tuvo una intención particular, fueron hechos y destinados para alguien especial, por lo que la simbología que manejó Kahlo dependió del destino de la obra. Asimismo, la pintura en el autorretrato se vuelve una manera de autoafirmarse, una forma de autoconocimiento que muchas veces va cargada de un 19 Oliver, Debroise. Figuras en el Trópico, Editorial Océano, México, D. F., 1986, pág., 173 25 fuerte contenido sexual o emocional. Alberto Blanco refiere en su texto “Autorretratos: la visión y el espejo”: “Una cosa es el espejo y otra, evidentemente, la visión. Entre estos dos polos se ha tendido la cuerda sobre la que se avanza o retrocede con grandes riesgos, cuidados y una que otra caída espectacular: el autorretrato”. 20 Blanco continua con su punto de vista diciendo lo siguiente: En el arte tradicional el retrato se hacía, generalmente, sin atender al parecido físico: la “imagen exterior” de las personas, sino atendiendo más bien a su función: su trabajo, el lugar que ocupaban en esa sociedad y sobre todo a una iconografía perfectamente establecida que daba importancia primordial a la “imagen interior” de los seres humanos, a su vida espiritual, a cómo se verían esas personas en toda su gloria un día, a la aspiración de llegar a tener alguna vez un cuerpo luminoso. En pocas palabras: el retrato intentaba ser un reflejo de las cualidades interiores, invisibles, más que de los accidentes visibles, exteriores.21 Es bien cierto que cuando un pintor desea retratar a otra persona trata de encontrar en ella la parte más importante, es decir, su esencia interior, para que la obra no sea una obra superficial y que además el personaje retratado pueda sentirse identificado; pero si se trata de pintar la imagen propia, este análisis debe ser todavía más profundo, pues el artista debe buscar en lo más hondo de su ser, urgar esos motivos que reflejen parte de su existencia. Muchas veces el artista hace un recorrido a través de su vida, recorrido que va de la infancia hasta la juventud o vejez, usando invariablemente iconografía que identifica cada una de estas etapas. En resumen, el autorretrato es enfrentarse a otro, frente a una imagen reflejada o espejo, sería el tú y el yo, la otra mitad, la parte obscura, la verdad del yo anímico y los demonios. Enrique Franco Calvo escribe sobre el autorretrato: …hay tres cualidades que lo pueden definir: primero es un testimonio del temperamento o carácter a partir de la visión que de sí mismo tiene el autor; segundo, el artista deja constancia de su “estilo” o señas con las que ha poblado sus obras; y tercero, generalmente el artista atestigua su actividad al rodearse de la iconografía que sirve para definirlo como tal. Por cierto, estas generalidades no siempre se localizan a simple vista en las obras.22 20 Alberto, Blanco, Artes de México, núm. 3, México, D.F., 1989, pág., 90. Ídem., 22 Enrique, Franco Calvo, “La poética del Yo”, Autorretrato en México, Años 90, s/e, Museo de Arte Moderno y Contemporáneo. México, D. F., 1996, pág., 11. 21 26 2.2 LA OBRA NARCISISTA Se ha dicho mucho que la gente que gusta de mirarse constantemente, retratarse, pintarse y reinventarse tiene algo de Narciso. En las artes plásticas existen cantidad de ejemplos de obras de arte que muestran a los propios artistas o a sus modelos con esta tendencia. Gran cantidad de autorretratos se muestran de una forma bella pero también cruda, sobre todo si interpretamos el término de Narciso bajo el cual fue acuñado en la historia. El mito de narciso hace referencia a un hombre que descubre su imagen mirándose proyectada en un estanque, habla del amor de sí mismo. Es un mito griego, donde Narciso observa con gran detenimiento su rostro y se enamora de su propia belleza. Tienen una gran necesidad de sentirse aprobados y admirados por los demás, quienes, sin duda, tienen que saber lo maravillosos que son. Sienten que merecen una gran admiración y respeto por parte de los demás, de quienes esperan que deseen de buena gana satisfacer todos sus deseos y darles un trato especial (como perdonar sus deudas). Les gusta ser el centro de atención y conversación.23 José Manuel Springer dice; “Los artistas narcisistas suelen tener bastante éxito en nuestros días; son la personificación de todos los mitos populares de lo que representa ser un artista: fama, talento indeclinable, autosuficiencia, vida enigmática, espejo de una existencia singular, etcétera”24 Abordando ahora a nuestros artistas, estudio de caso, podemos considerar que tanto Julio Galán como Nahum Zenil, son dos pintores que han manejado el concepto narcisista en su trabajo, pues su imagen aparece retratada muchas veces, con una gran cantidad de caras, personajes y disfraces distintos. Observamos que no pueden dejar su figura, su rostro se les volvió indispensable, su cuerpo es una forma de expresión, algunas veces bella y otras veces dura. La imagen propia es la parte central de su obra y en ocasiones manejan su figura como una especie de altar al que adoran y pretenden que los demás también lo hagamos. 23 www.cepvi.com/artículos/narcisismo.shtml 18 de febrero de 2011. José Manuel, Springer, “El mito de Narciso”, Pinto mi Raya, México, D.F., 6 de febrero de 1994, pág., 16. 24 27 El autorretrato es quizá, dentro de los géneros de las artes plásticas, el más sugestivo y del que se pueden desprender un mayor número de mitos, es el momento ideal en que el autor recuerda las cosas que ha olvidado o transcribe las que ha querido olvidar. Autorretratarse implica redescubrir o inventar un yo fugaz. Pero también implica el deseo de perpetuar ese yo.25 El artista gusta de plasmar en sus autorretratos gran cantidad de emociones, se representa bajo muchas caracterizaciones, pero finalmente se pinta con el fin de ser visto e incluso admirado por la gente interesada en conocer de cerca al artista. Podemos discernir que cuando contemplamos una imagen que pretende perpetuar a alguien, hallamos una carga de extrañeza que puede ser melancolía o simple tristeza, furia o simple enojo, euforia o simple alegría. Borges siempre señaló que abominaba de los espejos porque duplicaban su imagen y la especie. Esta abominación no es sorprendente ante la obvia necesidad de sabernos dos.26 “Una de las funciones del narciso no tan solo es ver su propio reflejo, sino además ocultarse detrás de una máscara, lo que permite no mostrarse realmente como es”.27 Narciso ama su imagen, su reflejo, todo su ser, su yo. Narciso se considera un ser perfecto, no hay otro igual, con más belleza, con más delicadeza y fuerza que su imagen. Sin embargo, al verse retratado el sujeto encuentra elementos de agresividad que no se ven a simple vista. …y aquí estaría el fundamento de la agresividad que se relaciona así con la constitución unitaria del sujeto, es decir, con el narcisismo. Cuanto más radicalice el sujeto su posición narcisista fundada en la identificación al otro, más necesitará expulsar su atomización, habrá más agresividad. La agresividad entonces es función de la identificación narcisista con el semejante. Por lo tanto hay agresión cuando uno se equipara con el otro, cuando ve en el otro a un semejante.28 25 Enrique, Franco Calvo…op.cit.,pág.,10. Ídem. 27 Mar, Marcos Carretero, Los Cristos de Julio Galán reivindicación visual del cuerpo doliente, s/e, Universidad Autónoma de Querétaro, México, 2010, pág., 36. 28 Oscar, Masotta, Lecturas de psicoanálisis: Freud y Lacan, Editorial Paidós, 1995, pág., 71 26 28 Vemos que lo referido por Masotta lo representan en su obra los artistas que gustan de retratarse. Refiriéndonos específicamente a Galán y Zenil observamos en su obra que no hay más tema que el suyo, no hay más familia o paisajes, rostros y aventuras que los suyos. Buscan todos los motivos para llevar su imagen al éxtasis de formas y variedades, pero siempre recurriendo a su cuerpo y rostro. Lacan, hace un análisis desde el punto de vista de la psicología conductual y escribe sobre el “imago”: …la forma total del cuerpo, gracias a la cual el sujeto se adelanta en un espejismo de maduración de su poder, no le es dada sino como Gestalt, es decir, en una exterioridad donde sin duda esa forma es más constituyente que constituida y donde aparece en un relieve la estatura que la coagula bajo una simetría que la invierte, en oposición a la turbulencia de movimientos con que se experimenta a sí mismo, animándola.29 Vemos así que en el autorretrato el artista hace una introspección, se mira en un espejo muy detalladamente y encuentra aquello que lo identifica y que lo hace ser diferente. Sus ojos, su nariz, su cuerpo, los va conociendo profundamente y es aquí donde existe una especie de realidad o revelación. El sujeto lucha en la búsqueda de su yo, en su vida y en su contexto y hace una especie de mecanismo de inversión para colocar su imagen en un lienzo, se trata en realidad de una duplicación. Finalmente, al mirarse el sujeto reflejado en el espejo encuentra su rostro o su cuerpo como un contenedor de distintas cargas emocionales, pueden ser sentimientos como la perversidad, la locura, la agresividad o cualquiera de sus opuestos, al generar una obra artística se realiza una verdadera introspección que lleva a profundizar en la parte existencial y social de un individuo. El autorretratarse es buscarse dentro, hallar y reconocer las pasiones internas. 29 Jaques, Lacan, Escritos 1, Editorial Siglo XXI, México, D. F., 1997, pág., 87. 29 2.3 SOBRE LOS ARTISTAS Julio Galán (1958- 2006) Hijo de prominente ganadero y minero, en su obra Galán hace referencia constante a sus memorias. Su niñez, la vida familiar, su abuelo y todo lo que lo rodea hacen que este niño se vaya formando poco a poco con una instrucción religiosa rigurosa, pues su educación fue dada en un colegio religioso donde el culto, el rezo y todo lo que versa sobre Dios formaba parte constante de su vida. Crece instruido siempre en buscar el buen comportamiento y alejarse del pecado, buscando halagar a Dios y a la sociedad. Posteriormente ingresa a la Escuela de Arquitectura en la Universidad de Monterrey, pero su vocación se encontraba en la pintura. Terminando sus estudios Galán decide radicar en Nueva York y es en esta ciudad donde inicia una carrera importante. Para conocer su obra plástica es necesario dividirla en tres etapas: En las primeras obras de Galán podemos observar un trabajo que combina la inocencia con la crudeza. Son óleos de gran formato donde aparece casi siempre un personaje principal. En esta etapa se aprecia que Galán no posee estudios sobre el cuerpo humano, no maneja el dibujo ni la perspectiva, pues sus imágenes aparecen un tanto desproporcionadas. Asimismo se aprecia que carece de conocimientos para dibujar los rostros de perfil y de tres cuartos, el rostro entonces es trabajado de forma naif, sin embargo lo anterior no resta importancia ni valor a su obra, valor que se encuentra en el mensaje, es decir, en el escenario donde ubica su obra. La plástica de Julio Galán está llena de símbolos que el artista maneja, personajes de rostro pálido, vestidos de forma elegante, como catrines, con zapatillas pequeñas y lustradas, Galán nos presenta así a un personaje burgués que camina por la vida lleno de recuerdos, a veces junto a un gato, un perro o un gorila. Los juguetes y objetos que aparecen en sus cuadros son manifestaciones de su memoria de infancia, objetos y hechos que marcaron su temprana edad, aquellos que fueron rompiendo la inocencia y descubriéndole la perversidad. La esencia a la que el autor se refiere es ese sentido “egocéntrico”, las capas de sí mismo que, si bien están conformadas justamente por los cambios de vestuario, por las diferentes máscaras, mantienen una coherencia en cuanto a su eterna búsqueda, ese estar ensayando 30 constantemente diferentes rostros, que son finalmente los rostros múltiples de lo humano.30 La obra producida en los ochenta marcó a este artista como una joven promesa en la plástica mexicana. Han sido reconocidos y estudiados lienzos como: “Sombra recogiendo lo que no debe” (1982), “Niña con vestido de animalitos esperando ver algo que no te puedo decir” (1983), “Retrato de golondrina” (1984), “Niño posando como egipcio” (1984), “Niña Rubí” (1985) “Niño Elefante tomando ele-rat 7” (1985), “Niño volcán” (1985), “Me quiero morir” (1985) “Niña triste porque no quería ir a México” (1984), “Hipnosis” (1985), “Los cómplices” (1987), “La amazona” (1985), “El hermano (niño berenjena y niña Santa Claus)” (1985), “Ya” (1988), “Te mentí pupilas” (1988) y “Ángel” (1988). Julio Galán YA, 1988 Técnica: Óleo sobre tela Medidas 198 x 159 cm Col. Enrique Guerrero, México, D.F. Lo que hace el artista es mirarse en un espejo, identificar quién es, buscar las señas particulares que lo puedan distinguir, eso que lo hace ser distinto del resto de las personas, pero también busca lo que lo hace parecido a sus semejantes. 30 Ibídem., pág., 37. 31 Julio Galán Laberinto azul, 1983 Técnica: Óleo sobre tela Medidas: 125 x 150 cm Col. Part. Cortesía Enrique Guerrero, México Sus primeras obras nos muestran personajes que viven en su memoria; se trata de un mundo lleno de objetos y habitantes sacados como de un libro de cuentos. Julio Galán comentó en varias ocasiones su gusto por los laberintos, y ello lo representa en “Laberinto azul”, una obra que se encuentra trabajada en perspectiva aérea (así se le conoce en el dibujo arquitectónico). En éste cuadro encontramos personajes tanto de animales como de personas que es una constante del artista sobre todo en los primeros años de su carrera, (seguramente dentro de éste laberinto está su propia figura.) Un niño con capa de superhéroe vuela arriba de un laberinto (que puede funcionar también como una casa); pareciera que se busca ayudar a los personajes que se encuentran dentro, mismos que corren desesperadamente sin encontrar la salida. 32 Julio Galán Autorretrato con oso, la estatua y la carta de adiós, 1983 (Tríptico) Técnica: Óleo sobre tela Medidas: 140 x 210 cm Col. Guillermo y Kana Sepúlveda, Monterrey, N.L. Es de uso constante la representación de animales con ciertos toques humanos que acompañan al personaje de sus fantasías, el tema es recurrente en Julio Galán durante los años ochenta. Eso se muestra en la obra que arriba presentamos. En ese tríptico de grandes dimensiones Galán es acompañado por un oso, una estatua que permanece como testigo y su propia figura al centro, con cartas en la parte superior de su cabeza. Es una mezcla de colores llamativos donde los personajes se mezclan también y donde todos participan en el mensaje que es enviado por medio de la sobreposición de las cartas. Sin duda esta etapa de su producción plástica fue una de las más importantes, pues atrajo la atención de la crítica internacional por su forma conceptual de pintar y transmitir un lenguaje sui generis a partir de íconos trabajados de forma incrédula, aparentemente, pero con un fuerte contenido psicológico. 33 Julio Galán Título: Los cómplices, 1987 Técnica: Óleo sobre tela Medidas: 190 x 230 cm Col. Enrique Guerrero Julio Galán introduce también elementos nacionales que son ya insignia de nuestro país; utiliza la imagen del charro en varias ocasiones y sarapes de colores representativos del norte de México. En “Los cómplices”, la imagen de Galán aparece en una habitación que quiere ser una cantina, pues el rojo presente y los vasos así lo suponen. Como en las antiguas películas de los años 40, Galán introduce a su caballo al tugurio; no hay más personajes, solo el animal y su jinete, sin embargo por la cantidad y disposición de los vasos pareciera que todas las personas desaparecieron apenas unos segundos antes de aparecer estos personajes. Es manifiesto que en este cuadro Galán particularmente hace uso del kitsch, incorporando elementos del nacionalismo. Su traje mexicano, su corbata de moño tricolor, el tapete y el sarape así lo demuestran. 34 Julio Galán Título: La perla negra, 1990 Técnica: Óleo sobre tela con aplicaciones de satín Medidas: 180 x 230 cm Col. Part. Sin duda Galán ensayó con las formas y temas; pintó paisajes solitarios, campos y mares. En “La perla negra” podemos ver a una niña vestida con un traje morado y alhajas de perlas, todo ello símbolo de estatus. Ella se encuentra en altamar, nadie a su alrededor, salvo una esfera que desea tocar. La esfera o el huevo en la plástica simbolizan el nacimiento de algo, la resurrección, una motivación y una luz: la esperanza de vida. El mar es representado en tonos obscuros, el agua es turbia y el cielo naranja, solo la perla logrará salvarla. Vemos asimismo que Galán utiliza elementos ajenos a la pintura pero que integra de forma coherente en su obra, haciendo que estos tomen un papel importante. Los listones que aparecen en el cuadro son necesarios para la obra. Al quitarlos se perdería fuerza, se trata de elementos indisolublemente unidos. Más adelante Galán fue experimentando con otros materiales dentro de la pintura, utilizó el collage hecho con papeles decorados, usándolos de fondo con lo cual sus personajes adquieren un ambiente más cálido y que insufla poder. En esta etapa sus líneas ya no eran tan detalladas como las de los años ochenta, apreciamos que su trazo comienza a hacerse más fuerte. 35 Julio Galán Título: Mandarín en domingo, 1993 Técnica: Mixta sobre tela Medidas: 160 x 200 cm Col. Part. Cortesía Galería de Arte Actual, Monterrey, N. L. Galán realizó en varias ocasiones pinturas con temas orientales; en “Mandarín en domingo” Galán se pinta con un kimono de color rojo intenso sobre texturas y sombrero negro con un medallón al frente. El personaje lleva en su mano un ave, símbolo recurrente de Galán. Consideramos que en esta obra Galán quiso hacer referencia a una costumbre no muy antigua que es la de vestirse de forma especial o elegante los días domingo, actitud asumida y aprendida sobre todo en las clases sociales altas y que conserva un referente simbólico religioso muy presente en la vida del artista. Avanzando cronológicamente en la obra de Galán podemos irnos percatando de su evolución, pues comienza a pintarse ya en distintas poses, mejora su dibujo y perspectiva. Asimismo podemos observar que la figura humana, su propia figura, comienza a adquirir el color de la piel natural, dejando atrás los personajes de rostro pálido. 36 Julio Galán Título: Pensando en ti, 1992 Técnica: Óleo sobre tela Medidas: 160 x 180 cm Col. Part. Monterrey, N. L. En “Pensando en ti” Galán se pinta desnudo, sereno, quieto, aparece en un lugar tranquilo, se manifiesta consigo mismo. El fondo en tonalidades sepias remite a un espacio vacío o a un desierto. La silla de diseño clásico es el único elemento que lo sostiene. Como el título de la obra indica hace referencia a pensamientos íntimos. Las líneas negras y manchones son característica de este artista y sirven muchas veces para romper con esa composición que pudiera parecer casi perfecta. Aquí es manifiesto que cuando alguien logra identificar su imagen es para siempre, es el ropaje que nos tocó. Es el cuerpo, la fachada de una vivienda donde se esconden sentimientos: el espíritu de la persona. 37 Julio Galán Título: Mis amigos secretos, 1992 Técnica: Óleo sobre tela y técnica mixta Medidas: 190 x 130 cm Col. Part. Cortesía Galería Bárbara y Jules Farbes Por otro lado podemos encontrarnos con autorretratos donde el artista se muestra totalmente vestido. Con elegante traje, corbata y zapatos negros. Galán utiliza los listones, cinturones o líneas con un objetivo: romper con la perfección que se pudiera encontrar, este es un motivo recurrente de su obra. Asimismo, esas líneas sirven para marcar algo que el artista quiere resaltar. La vida trascurre enmedio de marañas y confusiones; el hombre está sujeto a límites que marca la sociedad, evitando así su completa autonomía. Galán hace hincapié en estas ataduras con las que las personas vemos transcurrir nuestras vidas y que no permite ser libres y manifestar nuestros ideales. Apreciamos a comienzos de los años noventa que la obra de Julio Galán se empieza a transformar. Las figuras adquieren un color más cercano a la realidad. También sus personajes comienzan a girar, a tener movimiento, pues en etapa anterior su obra era casi toda de perfil o de frente. Su obra intenta ahora tener otro tono, imprimiendo un poco más de realismo en sus cuadros, dejando atrás las formas infantiles que caracterizaban su trabajo. 38 Julio Galán Título: Brazil, 1993 Técnica: Óleo sobre tela Medidas: 120 x 100 cm Col. Alejandra Fernández “Brazil” es uno de los emblemáticos cuadros de Galán. Nuevamente aparece elegantemente ataviado; lo que más atrae es que el personaje está mirando fijamente al espectador y lo llama con su mano: su mirada es provocativa, sensual. Se trata de un cuadro en fondo verde, aparentemente sencillo, sin embargo podemos observar que la corbata que parece estar goteando funciona como símbolo masculino. También se presentan los manchones, o líneas negras que salen de su traje, así como los rayones en color rojo, símbolos característicos de su obra. Conforme transcurre el trabajo de este artista adquirimos la certeza de que siempre veremos cosas novedosas. Galán entra y sale de escena; sus cuadros poco a poco van adquiriendo técnica; su dibujo se va perfeccionando y su pintura tiende a la perfección, como si se tratara de un pintor trabajando la técnica antigua. Sus cuadros van obteniendo espacialidad, perspectiva y luz y mejoran indudablemente en los aspectos tonales. Durante la última década se produjeron importantes obras como “Undrampech” (1991), “Para ti” (1993), “Niño aperlado” (1993), “My follish heart” (1992), “Con todo mi corazón” (1993), “Así fue” (1993), “Las flores se enamoran” (1990), “La anécdota” (1992), “You make me cry” (1993), “Dramel” (1993). En todas ellas podemos percibir un cambio significativo en su forma de pintar. Los materiales 39 siguen siendo óleo, pastel, collage, con objetos sobrepuestos como flores, telas y estampas. Para finales de los años noventa e inicios del 2000 la obra de Galán da un giro de 360 grados. Su pintura se ha perfeccionado y su temática tiene mayor sentido. Galán pinta ahora personajes que lo rodean en sus fantasías o en sus realidades. Julio Galán Título: Le voyage au nuit, 1993 Técnica: Óleo sobre tela Medidas: 200 x 260 cm Col. Part. En un cuarto interior Galán nos presenta dos personajes principales, un hombre y un muñeco que aparentan jugar billar (quizá Galán esté representado en el muñeco, que como varias veces lo mencionó era su compañero más fiel). El muñeco elegantemente vestido se apropia del espacio y del juego, pues su compañero aparece de cuclillas, desnudo, mirándolo. El juego ha terminado y los pájaros multicolores son testigos de la escena, curiosamente estas aves se encuentran pintadas sobre una rama. Son aves descontextualizadas, que parecen recortadas de algún libro pero que con sus colores y sus formas alegran el lugar. Interesante es ver la mesa de billar pesada y volteada, y cómo las bolas de juego no caen, se sostienen de forma un tanto ordenada. Es manifiesto que en este periodo Galán tienen el dominio de la pintura. Asimismo nos percatamos de que lo que en un inicio comenzó como una pintura más internacional, ahora Galán lo reafirma con símbolos que lo identifican más como un artista mexicano. 40 Julio Galán Título: Cuatro palabras, 1999 Técnica: Óleo sobre tela Medidas: 130 x 190 cm Col. Particular En la obra que arriba apreciamos, sobre un fondo de mar Galán coloca distintas aves características de nuestro país, mismas que se enredan en los recurrentes listones, ahora de colores, que salen de todos lados. El azul del mar y el cielo otorga un contraste con los colores puros de las aves y muestra una dicotomía. Vemos además que algunas de las aves se encuentran atrapadas; más que en divertimento, las aves están enredadas y aparecen desesperadas al no tener movimiento. El águila símbolo de nuestra nación lleva una bandera con las iniciales del autor, lo que lo hace retornar constantemente a sus raíces, al igual que las aves, que siempre vuelven a su territorio, esta es una característica de la obra del pintor. El cordón se muestra como símbolo de atadura o ligazón.31 Julio Galán ha sido un artista que podríamos considerar complejo, tanto en su forma de vida como en su trabajo plástico. Así, en su obra se aprecia al artista que busca la perfección en lo que hace. Del análisis podemos dilucidar que se trabaja la técnica obsesivamente hasta lograr casi la perfección, y así, al final de su vida nos muestra de manera espléndida cómo logra cumplir con sus objetivos y pasar a la historia como un grande de la pintura en México. 31 Ignacio, Cabral Pérez, Los símbolos cristianos, Editorial Trillas, México, D. F., 1995, pág., 127. 41 Recorriendo su historia podemos apreciar además que Julio Galán, contrario a otros artistas famosos, como Picasso y Miró, entre otros, inicia su carrera plástica de una forma más simple, hemos visto que incluso carecía de estudios artísticos, sin embargo su tenacidad lo lleva a dominar el material con el que trabaja. En Julio Galán el fenómeno por el que han pasado muchos artistas es contrario, pues al final de su vida podemos ver la gran madurez que alcanza y la genialidad con la que trabaja su obra. Aquí recordamos el trabajo de Picasso y Miró pues estos dos artistas de manera contraria al crecimiento artístico de Galán, iniciaron trabajando de forma muy realista y perfeccionista, pero al final de su vida terminaron pintando de forma casi ingenua, tal como lo hace un niño. Hemos visto que en la última etapa de su vida Galán domina por completo el dibujo, la pintura, el formato, el tema, es decir, realiza una obra con gran genialidad que sorprende al espectador, que además ante el gran formato de sus obras se siente pequeño. Vemos asimismo que sus temas siguen manifestando la angustia, la soledad, el desamor, la identidad, símbolos todos ellos propios de la posmodernidad y que sin duda son trabajados con maestría por el artista. Resumiendo diremos que el material principal que Galán emplea es el óleo, técnica que domina perfectamente y que además utiliza para generar sentimientos con sus lienzos, así, el óleo funciona como mensajero para llegar al espectador. Considerado por muchos como un artista naif o primitivo, Galán decía que era un estilo que había nacido con él mismo. Al respecto Olivier Debroise apunta: Desde sus inicios, Julio Galán pinta con base en esta proposición, fábulas, fantasías, cuentos de hadas, historias de brujas. Producto típico de una época que confunde la originalidad con la extrañeza y una supuesta sinceridad con el “genio”, Galán explota sistemáticamente las ambigüedades: un arte bluff y la charlatanería. Junto a obras de convincente poder expresivo, el artista de la confusión se permite realizar cuadros llenos o parcialmente vacíos, inexpresivos (los primeros, en todo caso justifican la existencia de los segundos).32 Se nos informa que Julio Galán hace gala de todos los sentimientos y valores estéticos que tienen que ver con el arte posmoderno. Entre ellos podemos hablar de la esquizofrenia, como un estado de locura donde el individuo afectado genera 32 Olivier Debroise…op cit., pág.,116. 42 estados irreales, situaciones de locura que lo hacen pensar que se encuentra en un lugar especial, ajeno a la realidad. Al respecto Teresa del Conde menciona: El efecto esquizofrenizado que tantos surrealistas buscaron propositivamente aparece en algunas obras de Julio Galán como recurso plástico logrado mediante libre asociación. Los surrealistas lograron obtenerlo en mucho mayor medida a través de un verso libre, de las narraciones y de los escritos que conforman el corpus teórico del surrealismo que se ha manifestado a través de las artes plásticas. Esto último bien lo percibió Ida Rodríguez Prampolini en el ensayo sobre Galán publicado en 1993, al referirse a la liberación de fuerzas que generó el surrealismo en el campo del arte: “Mucho más lo fue en sus búsquedas teóricas, en su acercamiento a esa otra fuerza que descubrió el psicoanálisis que en lo que produjo como gran arte”.33 Es cierto que en la obra de Galán podemos encontrar elementos que nos hacen pensar que este artista recurría a ciertos componentes de la locura. En sus cuadros hallamos que el artista intenta muchas veces confundir al espectador, pues no es claro con lo que quiere decirnos. Sus temas de los años ochenta eran siempre basados en la memoria, recuerdos de una infancia donde aparece un trauma familiar o un dolor interno, combinado con la parte lúdica de un niño. Hay que anotar que en los cuadros de Galán siempre hay un niño de rostro pálido, con un dejo de inocencia, que parece que siempre está atento a lo que pasa, los juguetes que incorpora, los objetos punzocortantes, los colores muy brillantes, hacen que las imágenes se vuelvan atractivas para el espectador, más aún si en ellas encontramos gran cantidad de códigos que hacen que esa obra adquiera un poder simbólico, hecho que la hace poderosa plásticamente. Más adelante, ya abordando su propio retrato, el personaje plasmado deja la tez pálida para adquirir un color más natural, el rostro mismo se vuelve realista, y los objetos, animales y demás personajes comienzan a tener movimiento. Julio Galán comienza a dominar el trazo y el dibujo en su pintura, aparece la perspectiva, la degradación de tonos y la experimentación. Entonces podemos apreciar la gran evolución técnica que tuvo ese artista. Con el tema del autorretrato la forma y expresión se van haciendo cada vez más complejas y sentidas, resultando y apareciendo en ocasiones los sentimientos más profundos. Los animales dejan atrás 33 Teresa, Del Conde, Julio Galán, Muestra retrospectiva, Fundación PROA, TAMSA-SIDERCA, México, D. F., pág., 15. 43 la forma caricaturesca para convertirse en animales reales, compañeros inseparables del artista. Símbolos como las flores, los listones o el propio cinturón, envuelven al personaje de manera recurrente, enmarcando su mundo que en ocasiones se ve acompañado de objetos como bolas de cristal (quizá tratando de descifrar el futuro o alguna caja vacía). Aparecen entonces los paisajes de apariencia antigua, obscuros, silenciosos y vacíos que más que serenar, perturban y dan miedo. Una característica a recalcar es que en sus cuadros constantemente aparecen frases que custodian su trayectoria y que sirven para engañar o desconcertar. Esto nos recuerda lo que anteriormente un pintor de origen belga, René Magritte, uno de los artistas más importantes del surrealismo, había hecho con sus cuadros, en los que las frases eran una parte sustancial de su obra, no podía existir una pipa sin un mensaje que dejara claro lo que el artista quería decir. Algo parecido hace Julio Galán, juega con las palabras, las descompone y utiliza para provocar al espectador y generar emociones turbulentas, confusas, complejas. En cada uno de sus cuadros Galán nos da claves que hay que interpretar como espectador, es una forma muy interesante de buscar penetrar en la intimidad de este artista. Conocer su personalidad, su vida y descubrir las combinaciones que hace con los signos eso que le llevó a ser un personaje digno de ser considerado por críticos y estudiosos del arte. 44 Nahum B. Zenil (1947 - ) Es considerado uno de los hombres más representativos de la plástica contemporánea. Es un artista que trabaja sobre su imagen confrontando su ser con distintos personajes, siempre manejados con cierto humor negro mezclado con algún sentido de la comicidad. Nahum B. Zenil puede considerarse uno de los artistas mexicanos con mayor grado de narcisismo, su tema es exclusivamente el yo, pinta sobre su persona, su cuerpo, su ser. Su rostro es el centro de todo y de ahí surgen los caminos que guían su obra. Pero este artista habla en cada cuadro, dentro del marco él tiene la magia y el poder para comunicar su interior, mostrando distintas situaciones y experiencias vividas. En la obra de Zenil podemos ver que se trata de un artista que domina el dibujo, sus cuadros aparecen como dibujos coloreados, siempre existe un contorno y texturas muy definidas. Sobre esto Teresa del Conde anota: El estilo pictórico de Nahum B. Zenil se afianza en el privilegio de lo lineal sobre lo pictórico, o sea, de los contornos nítidamente definidos contra las manchas yuxtapuestas de color. Apretadamente, la línea de demarcación que ciñe las figuras sirve también para entregar sus volúmenes y su colocación en el espacio, mediante un modelado que se realiza con procedimientos que son más propios del dibujo que de la pintura. No por ello el color está ausente, antes bien, desempeña un papel importante en cada una de las composiciones, tanto porque ayuda a armarlas estructuralmente como por el sentido simbólico que en ocasiones asume.34 Su trabajo está realizado principalmente sobre papel y en sus gouaches utiliza tonos sepias con texturas que le dan cierto toque de antigüedad. Hemos dicho que estos artistas que manejan el autorretrato tienen la característica de que hacen un mapa sobre su cuerpo, es el símbolo y el contenedor del significado, lo usan para relacionar los hechos y concebir su obra. Sobre su yo el artista plasma un sentimiento, formula una estrategia, un proyecto de su realidad, generalmente utilizan un rico simbolismo, expresan su vida y sus emociones. 34 Teresa, Del Conde, “El realismo introspectivo de Nahum B. Zenil”, en Testigo del Ser, s/Tr, s/e, The Mexican Museum, San Francisco California, 1996, pág., 24. 45 “Toda obra de arte contiene elementos ideológicos (las ideas del autor, de su tiempo, de su clase, son mezcladas a menudo con las ideas de otros tiempos, de otras clases, de otros individuos.”35 Nahum B. Zenil En el baño, 1987 Técnica: Mixta sobre papel Medidas. 51.4 x 36.3 cm Col. Part. Su obra de especial manufactura le da al trabajo de Zenil una belleza y delicadeza especial, quizá contraponiéndose a la temática que maneja. Generalmente está basada en la vida cotidiana, su yo es disfrazado de distintas maneras ubicándolo siempre en ambientes familiares y recuerdos de infancia y juventud. En su pieza “En el baño”, aparece en una tina de baño, el agua corre mientras en la ventana aparece un personaje con una máscara de diablo que lo observa atentamente. Zenil también permanece atento y contrario a otras de sus obras el artista cubre sus órganos sexuales. 35 Adolfo, Sánchez Vázquez, Textos de estética y teoría del arte, UNAM, México, D. F., 1991, pág., 154. 46 Nahum B. Zenil Título: Retrato de boda, s/f Técnica: Serigrafía Medidas: 159 x 116 cm Col. Part. Como los burdos telones de los fotógrafos de feria, los cuadros de Zenil esconden lo importante, lo que sucede atrás. Asimismo, la fingida solemnidad de la máscara estilizada, en sí es un engañabobos. Nahum no se parece a su representación planimétrica, cien, mil, diez mil veces repetida. La desenfrenada multiplicación de los Nahum, esa especie de explosión demográfica de clones que invaden los cuadros, no indica en sentido estricto un ego, en expansión manifiesta, más bien un desasosiego.36 Si observamos esta obra vemos que cada personaje de “Retrato de boda”, es el rostro mismo de Zenil, se representa como; el novio, la novia, los pajes, los padres o padrinos de los novios. Es un retrato muy singular donde la mayoría de los personajes que pueden nombrarse femeninos por sus vestidos llevan impreso el rostro imperturbable del artista. Nahum Zenil proviene de la clásica familia tradicional mexicana, el aspecto religioso y la educación marcaron su vida y eso lo muestra en cada uno de sus trabajos, mostrando siempre la parte afectiva y sentimental de sus allegados. Escenas con corazones, ángeles, sus abuelos y familiares son temas recurrentes para complementar sus autorretratos. 36 www.uv.mx/gaceta/57-58/Quemar13.htm 20 de abril del 2011. 47 Nahum B. Zenil Título: Retrato de familia, 1987 Técnica: Mixta sobre papel Medidas: 36.5 x 51 cm Col. del artista En el cuadro anterior podemos ver cómo Zenil retrata a sus seres queridos, su mamá y su pareja están abrazados por el artista. Además, el ambiente o contexto al que acude casi siempre es su estado natal, pueblo donde las viviendas son todavía construcciones de forma tradicional y con lo cual nos muestra sus raíces campesinas, imágenes fuera de toda posmodernidad y caos. El perro que aparece en la parte superior izquierda también es parte importante de su memoria y lo podemos apreciar a lo largo de su obra. Con estas imágenes que vierte nos damos cuenta de la importancia que tienen para el artista en cuestión sus recuerdos autobiográficos, su familia, sus creencias, sus raíces. Podemos encontrar en un gran número de sus pinturas a sus familiares, especialmente su madre aparece como un recuerdo muy presente. Zenil aborda un gran abanico de situaciones en sus pinturas: usa como temática la religión, las creencias populares, el autoconocimiento o la sexualidad, esos son elementos que siempre están presentes. Entre sus obras más importantes contamos con: “No hagas olas” (1983), “Gusanos” (1987), “Lucha entre Jacob y el ángel” (1985), “Piedad” (1987), son entre otras muchas obras las que hablan de su ser interior, de su sentido sexual y su forma de ver la vida. 48 Nahum B. Zenil Título: Autorretrato con gusanos, 1987 Técnica: Mixta sobre papel Medidas: 51 x 36.5 cm Col. W. Nicholas Ingram Para Zenil, el autorretrato es totalmente biográfico. En el “Autorretrato con gusanos” se nos muestra un Nahum angustiado; los gusanos brotan de su cuerpo. Su cuerpo se muestra rojizo, dolido, sin embargo él no manifiesta movimiento, está como en espera de ver la situación, sentir los gusanos que se mueven entre su cuerpo y deja que el espectador esté atento a la situación mientras él permanece inmóvil. Algunas otras veces utiliza su imagen a manera de altares, donde pinta su figura como elemento principal, como un Dios o una virgen a la que hay que contemplar y admirar. Dice Raquel Tibol acerca de su obra: “…afronta ciertas verdades, supuestamente prohibidas con fuerza simbólica. De la pintura joven mexicana que viene mostrando como asunto las afinidades amatorias, la de Nahum B. Zenil es de las más respetables por su esfuerzo de revelación a través de la imagen.”37 “Dentro de la neofiguración, a Nahum Zenil le corresponde el privilegiado y muy poco compartido sitio de la sinceridad total. Él no encubre su tema, lo desnuda 37 Raquel, Tibol, “Doloridos monólogos de Nahum B. Zenil”, en Teresa del Conde, Testigo del ser, s/Tr, s/e,The Mexican Museum, San Francisco California, 1996, pág., 78. 49 hasta el delirio, manifiesta sus equivalencias paradójicas en las que Freud habría descubierto un mar de símbolos, el sentido erótico literal.”38 En la siguiente pintura nos podemos dar cuenta de cómo él y su pareja han sido cómplices en varios aspectos, los dos enfrentan y confrontan distintas situaciones. Nahum B. Zenil Título: Suicidas, 1987 Técnica: Mixta sobre papel Medidas: 69 x 89 cm Col. Televisa, México Su pareja, quien lo ha acompañado a través de los años en esta gran aventura, y con quien viaja por la vida y las artes, es su personaje inseparable, a tal punto que lo ha llegado a mimetizar, confundiéndose a veces el uno y el otro. “Nahum Zenil ha sabido colocarse categóricamente en la centralidad discursiva que lo regula todo, exhibiendo los nexos que mantiene la falocracia con el nacionalismo, la religión y la institución de la familia, En efecto, como erección, nacionalismo, religión, institucionalización de la vida privada, se vuelven absolutismos.”39 Antonio Marquet continua explicando su visión de la obra de Nahum Zenil: Para fundar una de las iconografías más vigorosas de la plástica mexicana, Nahum Zenil se ha vuelto hacia la intimidad, a la pulsión para levantarse contra principios axiológicos alienantes. Lo ha hecho en silencio y con humor. El cuerpo se ha trasformado en el campo de batalla entre los discursos de un beligerante poder absolutista que 38 Ídem., Antonio, Marquet, “La patria de Nahum Zenil”, en Pinto mi Raya, México, D.F, 26 de junio del 2005, pág., 59. 39 50 niega el diálogo, la diversidad o diferencia que se asienta con su denso lastre histórico.40 Si analizamos la obra de Nahum Zenil a profundidad podemos ver que su rostro no envejece, siempre es el mismo, él se representa como un niño, o más bien como un adulto vestido de niño, a veces como un ángel o arcángel; en muchas de sus obras su rostro parece inmutable, sereno, sin expresión. Un caso interesante es que su mirada es completamente fija, como en un retrato donde él mira a la cámara, no parpadea, no mira lo que está alrededor, sin embargo el contexto en el que ubica la imagen es completamente narrativo. Nahum, al igual que en el teatro se disfraza constantemente, por todo lo que le rodea nos podemos dar cuenta del entorno en que el artista está situado, pues el escenario es lo que en realidad cambia en su obra: la luz, el color; la escena puede ser religiosa, de placer o de tortura, eso es lo que hace muy interesante su trabajo, aunque su rostro siempre permanece como en silencio, sin movimiento o ruido que alteren su figura. Zenil disfruta del disfraz, es como una necesidad, un deseo de querer ser otra persona, a veces un Dios, una virgen o un niño. En su obra se demuestra que el artista no tiene miedo de enfrentarse consigo mismo; urga en todas las posibilidades que distintos personajes pueden darle. Edward Sullivan anota: “Zenil se descubre ante el espectador, guiando la mirada de este directamente hacia su cuerpo, que unas veces está vestido y muchas otras no. Se erige a sí mismo en objeto de escrutinio, en receptor de una obsesión voyerista”.41 Pocas veces Zenil ha trabajado la técnica tridimensional, sin embargo en su obra también nos podemos encontrar con trozos de tela y otros elementos que le ayudan a conformarla y que le otorgan cierto carácter nacionalista. El artista se pinta constantemente, es autor y modelo de su obra. Nahum se ha inventado como un personaje que no puede escapar de sí mismo; su cuerpo es su prisión, misma que ha representado de muchas formas, además se autoflagela, pero también gusta de motivarse y autohalagarse. 40 Ibídem., pág., 60. Edward, J. Sullivan, “Nahum Zenil”: Testigo del ser, s/t, Editorial de la Fundación The Mexican Museum, San Francisco California, 1996, pág., 9. 41 51 Nahum B. Zenil Título: Autohomenaje, 2002 Técnica: Acrílico sobre tela Medidas 90 x 140 cm Cortesía Galería de Arte Actual Mexicano Este cuadro, “Autohomenaje” demuestra lo antes dicho, ahora se nos presenta el artista rodeado de naturaleza y belleza. Aplicando un poco más de color a su paleta, Nahum Zenil se nos ofrece; aparece de camisa azul, tranquilo, entregándose un ramo de flores rojas. En esta obra nos recuerda el amor hacia su persona, en esa pintura nos confirma que no hay más que él mismo. Se rinde culto, pleitesía, respeto, y todo lo necesario para reafirmar que él es uno de los artistas que más ha explotado el narcisismo en su pintura. Sin duda, cada lugar o país cuenta con características que lo definen y representan, Zenil se encuentra dentro del grupo de artistas que utilizan elementos nacionales que identifican al mexicano. A partir del éxito que ha tenido la “Fridomanía”, el elemento nacionalista se ha vuelto parte de la iconografía popular en nuestro país. Zenil ha aceptado que una de sus influencias más directas fue Frida Kahlo y la Escuela Mexicana de Pintura. En las imágenes siguientes podemos observar cómo el pintor rinde un homenaje a Frida y es manifiesta la atracción que este artista ha sentido hacia la pintora. 52 Nahum B. Zenil Título: Con todo respeto, 1983 Técnica: Serigrafía sobre papel Medidas: 61 x 76 cm Cortesía Throckmorton Fine Art. N.Y., EEUU En este cuadro aparece Kahlo como una imagen milagrosa, en su pecho porta una especie de Sagrado Corazón. Tanto Frida como Zenil mantienen la mirada fija en el espectador; también podemos observar el fondo de hojas verdes característico de varios cuadros de la pintora. Un cuadro muy conocido de Frida Kahlo es el del tranvía donde acostumbraba viajar en su juventud, mismo que le causó el terrible accidente que la marcó de por vida. Nahum Zenil lo retoma, pinta dentro de un camión una escena con su madre, su pareja y desde luego, Frida. Él viaja en sus recuerdos, pues al fondo se puede ver su casa de Chicontepec Veracruz, en donde Zenil se retrata en varias ocasiones. Es atrayente la forma como Zenil retrata a Frida, pues está centrada en la obra y aparece como una imagen antigua, de rostro pálido; no es una Frida viva, es un recuerdo. También se visualiza una niña que levanta una bandera. Por todos esos elementos, “Con todo respeto” es una obra que hace uso del nacionalismo, pues es claro que Zenil gusta de los emblemas patrios y Frida Kahlo puede considerarse entre ellos. 53 CAPÍTULO 3 ANÁLISIS COMPARATIVO En la pintura es común observar afinidades entre los artistas, semejanzas muchas veces marcadas por los tiempos en que se ha desarrollado su obra plástica. Así, se pueden identificar en la obra de época elementos muy parecidos, pues las artes tienden a manifestar el momento social en que se desarrollan. Arnold Hauser, teórico de origen húngaro, menciona en su tratado, Historia de la literatura y el arte, que una sociedad se impregna de un todo, es decir, entre sus habitantes hay gran influencia de las cosas que suceden, de tal manera que una gran parte de sus personajes absorben esos componentes que los llevan a realizar actos semejantes. Todo arte, considera Hauser, está condicionado socialmente, pero no todo arte es definible socialmente, pues está determinado de tres maneras: desde el punto de vista de la sociología, de la psicología y de la historia de los estilos. Es importante señalar la importancia entre el arte y la sociedad, situación compleja pero medida también por las instituciones, y el valor que se le atribuye a otros factores como la crítica de arte, el mercado del arte, los museos y galerías, entre otros.42 Mientras que Adolfo Sanchéz vázques nos dice: …El arte cumple todavía importantes funciones sociales al convertirse en expresión del poder y del ocio ostentativo. Más aún, el arte fomenta los intereses de un estrato social por la mera representación y por el reconocimiento tácito de sus criterios, valores morales y estéticos. El artista que es mantenido por este estrato social y que pende de él con todas sus esperanzas y perspectivas se convierte involuntaria e inconscientemente en portavoz de sus patronos y mecenas.43 En el transcurso de la historia podemos comprobar esa afirmación. Los artistas inician descubriendo un estilo propio que más tarde puede ser absorbido por otros artistas y así se van formando los movimientos artísticos. Ocurre muchas veces que el estilo, la forma de pintar o los íconos empleados son tan semejantes que pudieran parecer una copia de la obra. Una obra de arte es una forma expresiva creada para nuestra percepción a través de los sentidos o de la imaginación y que lo que 42 43 Cfr., Arnold, Hauser, Historia de la literatura y el arte, Editorial Debate, Madrid, 1998. Adolfo Sánchez Vázquez … op.cit., pág, 240. 54 expresa es ese sentimiento humano. Aquí debe tomarse la palabra “sentimiento” en su acepción más amplia, representando todo lo que puede sentirse, desde la sensación física, el dolor, el alivio, la excitación y el reposo, hasta las más complejas emociones, tensiones intelectuales o bien los tonos de sentimiento constante de una vida humana consciente.44 En el estudio que ahora nos ocupa es obligado conocer la obra de dos artistas que concurrieron en tiempos y espacios similares: Julio Galán y Nahum Zenil, para analizarla y saber cuáles coincidencias o divergencias coexistieron en cada una de ellas. Al desarrollo del trabajo encontramos muchos aspectos interesantes al comparar su obra, visualmente hablando pudimos observar que la obra es muy similar, que se trata de pinturas desarrolladas en igual tiempo y forma; confluyen los colores, la temática y la simbología casi es idéntica, por lo que ahora presentamos el análisis detallado para poder concluir acerca de la hipótesis planteada. 44 Ibídem., pág., 154. 55 3.1 SIMILITUDES EN LA OBRA DE GALÁN Y ZENIL Julio Galán y Nahum Zenil son dos artistas mexicanos contemporáneos. Su obra más importante comenzó a inicios de los años ochenta, aunque se sabe que Zenil ya contaba con obra anterior a esta fecha, pues es aproximadamente 10 años mayor en edad que Julio Galán, sin embargo, la crítica de arte ha considerado con más calidad y madurez la obra de Zenil producida a partir de la década de los ochenta. Es necesario iniciar mencionando que un evento importante que confluye en ambos artistas fue la formación religiosa, pues a lo largo de la obra se vuelve una constante y parte esencial, y en repetidas ocasiones encontraremos referentes a la imagen de Cristo, la aparición de ángeles y otros símbolos religiosos con los cuales los artistas en cuestión se nos exponen como devotos fervientes de la religión católica. Asimismo, en el repaso histórico de su desarrollo como artistas podemos observar que la infancia fue una etapa que marcó a los dos artistas; sus recuerdos infantiles, sus memorias de etapas tempranas, incluso sus juguetes aparecen representados invariablemente como parte importante de su existencia. Los artistas que ahora analizamos comparten la característica de trabajar sobre materiales y técnicas tradicionales, como el óleo sobre tela, tintas, aguadas y lápices, teniendo como sustrato el papel o la tela, a pesar de encontrarnos en una época donde existen gran cantidad de recursos materiales y técnicas para generar obras plásticas. Otra característica en común que podemos encontrar es que ambos sitúan su obra en múltiples ocasiones como en un altar al que hay que adorar. Es así que los dos artistas manejan el concepto de narcisismo, la búsqueda constante del yo. Vemos que cualquier cosa les da motivo para representarse, sin embargo esa es la riqueza en la obra de estos artistas, ya que al observar una de ellas podemos conocer su vida, en ellas atisbamos a su intimidad, ellos nos dan la pauta para conocerlos y pintan de tal manera que casi podemos leer su autobiografía de forma plástica. 56 Julio Galán The family, 1986 Técnica: Pastel sobre papel Medidas: 65 x 50 cm Col. Stedelijk Museum Amsterdam Nahum B. Zenil Dante y Yo, 2005 Técnica: Grabado en aguafuerte Medidas: 28 x 25 cm Col. Part. La infancia es un tema recurrente tanto en la obra de Galán como en la de Zenil, pero una de las diferencias importantes es que aunque los dos hacen uso de la memoria, Zenil siempre se ha representado con cara de adulto, incluso cuando se presenta en cuerpo y ropa de niño, como es evidente en “Dante y Yo”; mientras que Galán en una primera etapa de su desarrollo artístico se pintaba como niño, pero el sí con tamaño y cara de infante. En la obra de Galán, y por el título de su cuadro, inferimos la importancia que le daba al gato al representarse cobijado por una pareja de estos animales. Llama la atención que manejaran objetos y animales similares. En las obras de arriba podemos ver como el gato es coprotagonista en las historia de ambos artistas y de alguna manera nos refieren a ciertos sentimientos, si atendemos al hecho de que el gato representa la pereza y la lujuria.45 45 Ignacio, Cabral Pérez, Los símbolos cristianos, Editorial Trillas, México, D.F., 1995, pág., 98. 57 Nahum Zenil Ángel – Demonio, 1991 Técnica: Mixta sobre papel Medidas: 53.5 x 51 cm Col. Harold J. Robinson Julio Galán Mi segundo pecado, 1998 Técnica: Mixta sobre tela Medidas: 130 x 190 cm Col. Part. Julio Galán y Nahum Zenil pintaron en varias ocasiones ángeles y demonios que se contraponen o luchan; buscaban representar la lucha del bien y el mal. Pareciera como si ellos trataran de aniquilar el pecado, sin embargo sus obras muestran el placer que el pecado les produce. Aquí encontramos la memoria de la religión dictada de manera tan ferviente en ambos cuando niños. En la obra de Zenil, él se enfrenta a su propia imagen, lucha con su pecado, pues es el reflejo de su propia imagen. Al menos en su pintura no logra aniquilarlo pues el mal nos observa de forma tranquila, sin miedo alguno, pareciera un juego de la vida o de ciertas circunstancias en donde hay que aceptar y coexistir con lo que la iglesia refiere al pecado, un algo inevitable. En la obra de Julio Galán, aparece un niño con una expresión entre irónica y perversa, aunque la aureola nos indica que se trata de un ángel, pero por la dicotomía presente tal parece que acabara de cometer una travesura de la cual se siente satisfecho, pese a violar los cánones que se marcan por la Iglesia. 58 Julio Galán Mientras me despierto, 1984 (Díptico) Técnica: Acrílico y óleo sobre tela Medidas: 200 x 250 cm Col. FEMSA Nahum B. Zenil De la familia, s/f Técnica: Mixta sobre papel Medidas: 25 x 30 cms Col. Part. En las dos obras que ahora presentamos podemos ver escenas en habitaciones interiores, casi como claustros o prisiones. En ambas se percibe algo macabro o erótico; aparece el cuchillo, objeto que simboliza el sacrificio y existen personajes que están en posiciones similares. Son escenas muy narrativas e íntimas en las que existe movimiento: hay figuras en cuclillas, otras espiando, o aquellos personajes que solamente aparecen como testigos de que algo va a suceder, sin embargo parece como si la imagen congelara la acción o sucesión de hechos dejando al espectador con la inquietud expectante por la continuación de esa escena. Se trata de un recurso muy empleado por los artistas: generar expectación, dejar en espera de nuevas historias. 59 Julio Galán Sácate una muela, 1995 Técnica: Óleo sobre tela Medidas: 193 x 132 cm Col. MARCO Nahum B. Zenil Ciclo, 1998 Técnica: Acrílico sobre tela Medidas: 120x 90.2 cm Col. Part. La aparición de la muerte es otro tema recurrente en las obras de los autores analizados. La muerte como fin e inicio de una nueva vida. Hemos dicho que Galán y Zenil se pintan constantemente, con ello se vuelven autorreflexivos y dan con la idea de la muerte. La pregunta infinita: ¿Qué habrá después de la vida? Pero ellos parecen preguntarse con sus pinturas: ¿Será aquel lugar menos doloroso que éste? Zenil durante toda su carrera ha representado a la muerte en distintas ocasiones, para él la idea de la boda, la novia o el casamiento se vuelve una ruptura y el inicio de un ciclo. La novia es representada por Zenil siempre vestida de blanco, pero con una máscara de calavera; maneja una paleta de colores que otorga a sus cuadros un tono siniestro, además trabaja en un contexto complejo, en el caso de “Ciclo” ubica al personaje entre ramificaciones en tonos sepias. Mientras Galán se pinta de una forma más obvia y directa, señala una acción dolorosa de quitarse la vida, dejándonos ver la escena mitad su cuerpo y mitad su esqueleto. Mas obviedad lo muestra en el texto que coloca en la parte superior de la obra. Otra de las similitudes a mencionar en la obra de nuestros artistas es sin duda la doble personalidad. 60 “Cuando uno habla de identificación, en psicoanálisis, dice dos cosas al mismo tiempo: que el sujeto distingue preceptos, uno de otro y es capaz de distinguir una imagen que es la suya (este hombre soy yo)”.46 Julio Galán Conmigo, 1997 Técnica: Óleo sobre tela Medidas: 190 x 120 cm Col. Part. Nahum B. Zenil Siameses a fuerza, 1998 Técnica: Óleo y lápiz/papel Medidas:69 x 101 cm Col. Part. Julio Galán se retrata con un gemelo idéntico; dos niños perfectamente pintados y vestidos de forma antigua aparecen en este cuadro, con grandes moños y una pluma en sus manos, pero los rostros nos dicen cosas diferentes, nos mira de frente, nos penetra, el otro retrae la mirada, nos deja tranquilos. El otro está unificado, tiene propiedades que Lacan en el “estadio del espejo” asigna a la imagen y que llama estatuarias. El otro es una estatua, una escultura, es decir, algo exterior a nosotros, algo acabado, unificado. Lo que veo al revés, es exterior, así como la imagen era exterior a mí. Porque mi imagen en el espejo, lo bueno que tiene, su gran ventaja, es que me veo totalmente desde fuera.47 Lo mismo pasa con Zenil, en “Siameses a fuerza”, apreciamos a dos hombres sentados, encontrados, con una tenue línea que los divide; a primera vista parece el 46 47 Oscar Masotta… op. cit., pág., 65. Ibídem., pág., 68. 61 mismo personaje reflejado y dándose la espalda, pero atisbando más en la obra hallamos que en este caso se trata de Zenil con su pareja, los dos vestidos igual, sentados en una silla similar y ambos cruzados de brazos. La misma idea en dos personajes distintos que sin embargo, pretenden aparecer como iguales, siameses, unidad indisoluble y al mismo tiempo independiente que nos refleja de manera profunda los sentimientos del artista. Lacan habla sobre este fenómeno y lo llama “identificación con el semejante”. Es decir, que se produce la aparición en el campo real de dos “unos” y respecto a esto comenta: Transitivismo es un grado de identificación muy alto: significa que las formas transitan. Como sucede en algunas conductas infantiles, cuando un nenito le pega a otro y le dice al padre que el otro le pegó a él. O bien el otro se cae y él llora, no es que mientan, sino que toman la conducta del otro como propia. Yo soy el otro, textualmente. Es decir, que el transitivismo basado en la identificación del semejante, en la identificación especular, podría ser el grado más alto de tránsito de las formas.48 Para mayor argumento de lo anterior citemos el caso de Frida Kahlo quien maneja en “Las dos Fridas” una idea similar; ella se retrata con dos visiones de la realidad. Pinta dos mujeres que se encuentran vestidas de manera distinta, una es más mexicana que la otra pero las dos conectadas por una artería que las rodea y que llega hasta el corazón. Es un cuadro muy significativo, lleno de simbolismos, se dice representaba el vacío que ha dejado su ruptura con Diego Rivera, también los lazos de nacionalidad, de amor y de firmeza. De modo similar a la obra analizada de Zenil, a simple vista parecería Frida misma, pero es necesario encontrar la razón y las diferencias, pues son dos personas distintas, una más desquebrajada, dolida por las circunstancias, por su enfermedad, la parte emocional, sin embargo las une un lazo poderoso que corre a través de sus venas: la misma sangre, el mismo rostro, la misma persona. “...Vi al ser que era mi otro yo, frente a otro nuevo espejo que hice, estaba con cara de pena, y en cierta forma me obligó a resignarme a vivir en este lado donde la izquierda es la derecha. Yo no quería que todos “ellos”, que son yo, sufran lo mismo, como si todo dependiera de mi, como si todo dependiera de nuestra voluntad colectiva de mi ser.”49 48 49 Ibídem., págs., 66-67. El-inusitado.blospot.com/2008/03el mito-de-los –espejos 1 de mayo del 2011 62 Julio Galán My King, 1992 Técnica: Óleo y collage sobre tela Medidas: 140 x 170 cm Col. Part., Monterrey, N. L. Nahum B. Zenil Cristo de la columna # 2, 1986 Técnica: Mixta sobre papel y montaje Medidas: 48.9 x 37.5 cm Col. Part. Cuando hicimos el recorrido cronológico de la obra de los artistas objeto de estudio hemos mencionado lo que ahora corroboramos, que Galán y Zenil se han declarado fervientes devotos de Cristo, de la Virgen morena, de la religión católica, por lo que en varios de sus cuadros plasman la imagen de Jesucristo, a veces de forma doliente, con espinas o sangre que recorre el cuerpo y que dejan ver su dolor, como es el caso de las obras que ahora presentamos. Consideramos que representarse como Cristo es cargar con una cruz pesada, una carga importante de dolor y tristeza, tal cual como Cristo sufrió al no ser entendido en su momento y en su historia. Vemos que estos cuadros están manejados a manera de exvotos, la imagen de Jesucristo la presentan como la religión se los dio a conocer: un ser muy dolido que sufrió y se sacrificó por los hombres y que en estas obras ambos artistas lo representan con mucha devoción. Zenil lo presenta, aunque con su rostro, en un altar al que hay que adorar, mientras que con Galán el Cristo se arrodilla, pareciera como si acabara de soltar su cruz, ello pudiera ser significativo en la vida del artista pues es bien sabido que mucha de la obra es autobiográfica. Estas pinturas parecieran como agradecimiento por algún favor recibido, es decir, funcionan como los antiguos exvotos mexicanos. En las siguientes imágenes Galán y Zenil se apoderan aún más de la imagen de Cristo, se colocan sus espinas, se ponen la máscara y personifican al Dios al cual 63 temen pero también respetan. Los artistas utilizan un formato mediano casi similar, las fechas coinciden, solo se marca la distancia de un año de realización. Una de las grandes similitudes halladas es que el rostro abarca casi todo el espacio, Galán baja su mirada y podemos ver cómo las espinas gotean de su frente y de su boca, mientras que en Zenil, que se siente más vivo, las espinas que rodean su cuerpo parecen no afectarle, no lo dañan, él permanece imperturbable, ese mismo rostro de tantas otras ocasiones. Uno muestra la devoción, la sumisión; otro parece el desafío. Julio Galán Con todo mi corazón, 1993 Técnica: Óleo sobre tela Medidas: 60 x 50 cm Col. Part. Nahum B. Zenil Hombre con espinas, 1992 Técnica: Óleo sobre madera Medidas 79 x 50 cm Col. Part. Los artistas pintan estas imágenes con sus particulares características, Galán utiliza el rojo intenso del fondo como símbolo de fuerza y de dolor, mientras que Zenil lo hace con poco contraste, pero también de forma expresionista. 64 Julio Galán La muerte morirá, 2001-2002 Técnica: Óleo sobre tela Medidas: 190 x 130 cm Col. Casati Gallery, Chicago, EU Nahum B. Zenil San Sebastián, 1982 Técnica: Mixta sobre papel Medidas: 49 x 64 cm Cortesía Galería de Arte Mexicano “En el psicoanálisis las aves desconocidas son mensajero de la muerte. Si el ave es de tamaño grande indica personajes de alta categoría, si un ave se encuentra revoloteando en la cabeza representa la obtención de alta jerarquía. Las aves negras son símbolo de mal agüero”.50 En las dos imágenes de arriba el cuerpo humano se encuentra como parte central de la obra. Julio Galán lleva en su cabeza aves y voltea hacia el espectador en una toma sensual y serena, pues si atendemos a la psicología se halla en estado de éxtasis y así quiere poseernos. Zenil, por su parte, coloca a las aves atacando principalmente el órgano sexual del hombre desnudo, son aves obscuras que aparecieran como para causar dolor. Aunque en estas obras el significado que le da cada artista es diferente, lo que inducimos por el título de cada una de ellas, las hemos comparado por el hecho de poseer cualidades y elementos análogos. 50 http///rie.d/?ps= 480 12 de febrero del 2011. 65 Julio Galán Niño caguama, 1985 Técnica: Óleo sobre tela Medidas: 50.8 x 76.2 cm Col. Part. N.Y., EU Nahum B. Zenil Niño tortuga, 1991 Técnica: Óleo sobre madera Medidas: 70 x 50 cm Col. Part. México D.F. Sobre un similar fondo en tonos azules, entre el agua, se encuentran las figuras de los artistas ahora convertidos en tortugas. Simbólicamente, por la concha, podría significar que el artista se convierte en un ser tortuga porque esa coraza le sirve para soportar algún acontecimiento con el que tienen que cargar o bien para mantenerse protegido siempre, si atendemos a la básica definición de ese reptil (animal marino o terrestre cuyo cuerpo está protegido por un caparazón con patas cortas y cuello que puede alargar y esconder cuando se siente en peligro). Empleando tonos similares, al igual que el formato, Zenil sustrae a Galán de manera muy obvia, sobre todo si nos guiamos por la fecha de realización veremos que Galán fue el primero en pintarse de esa forma. Consideramos que para ambos autores el significado es muy profundo pues tuvieron encima una carga muy fuerte de personalidad, de género y sexualidad, así como en el aspecto afectivo muy difícil de sobrellevar. “El niño desobediente” (1994), es otra obra donde Zenil se pinta cargando su propia concha. 66 Julio Galán Quanto falta, 1990 Técnica: Óleo, acrílico y montaje sobre tela Medidas: 180 x 165 cm Col. Milagros Contemporary Art Nahum B. Zenil Niño, 1992 Técnica: Óleo sobre madera Medidas: 70 x 50 cm Col. Part. San Antonio, EU Como ya hemos visto en otras obras, tanto Julio Galán como Nahum Zenil hacen referencia a imágenes religiosas, simbolismo mexicano de gran importancia. En este caso se representan como niño Dios. Galán pinta a un niño en un pesebre, todo ello en tonos ocres, adornado con su simbolismo característico: los listones. El cuadro es como un altar donde Galán coloca flores, pinta y sobrepone listones; debajo de la imagen principal se encuentran otros elementos cual obsequios: la recurrente esfera, una caja de cristal y una copa. En el cuadro de Zenil, por su parte, vemos que el artista hace también una reminiscencia del niño Dios. Sin embargo la figura aparece desproporcionada, pues el rostro es adulto y no proporcional al cuerpo del niño, es el propio artista en su narcisismo fehaciente. Sin embargo, sabemos que Zenil así se representa, haciendo de su figura una imagen incluso celestial, algo ya sumido por el artista, una imagen que ha dejado la parte terrenal y elevándose en el cielo como Dios. 67 Julio Galán Autorretrato de primera comunión, 1982 Técnica: Óleo sobre tela Medidas: 180 x 111 cm Col. Part. México Nahum B. Zenil Homicida, 1990 Técnica: Mixta sobre papel Medidas: 52 x 39 cm Cortesía Galería de Arte Mexicano Aunque el título suene un tanto desconcertante en la obra titulada “Homicida”, de Zenil, no cabe duda que las obras son totalmente parecidas, coinciden en la imagen de un personaje que aparentemente está haciendo su primera comunión, tal como lo refiere de forma precisa Galán. Las obras coinciden en la figura centrada, el traje blanco de primera comunión, el moño negro en el brazo izquierdo. La copia se hace más obvia al encontrar que el tamaño de la figura presentada, ellos mismos, se termina o corta en las rodillas, y aunque el formato cambia en las medidas pues la pintura de Galán es de grandes dimensiones comparada al trabajo de Zenil, si observamos el contorno de las figuras la proporción y el espacio del fondo es casi idéntico. Analizando a detalle el contenido veremos que Galán porta en su mano un cirio, aunque el brazo que comulga casi se desprende, su cabeza está rodeada de objetos y en la parte inferior hay unas manos intrigantes que se acercan a su figura. Mientras que Zenil sostiene en lugar de cirio un falo y de la otra mano pende un corazón sangrante, esto es quizá lo que motiva el título de su imagen.Los dos artistas manejan iconografía religiosa, personal que hacen que éste cuadro como tantos otros sean manejados de forma autobiográfica. 68 Julio Galán S/T, 2001 Técnica: Óleo sobre tela Medidas: 190 x 130 cm Col. Part. Nahum B. Zenil Soy puro mexicano, 2001 Técnica: Acrílico, collage/tela Medidas: 140 x 190 cm Col. Part. En las artes plásticas, portar, mostrar o hacer uso de la bandera significa identidad, retornar al origen, las raíces. Lo anterior nos sirve para ubicar al personaje que se está representando en la imagen. Nahum Zenil presenta su cuerpo cortado, llagado, muestra el dolor que a la patria se ha causado, dejando un cuerpo maltratado y con huellas de las heridas producidas. Galán, por su parte, se pinta envuelto en un sarape, en posición de tres cuartos, con traje de charro y rostro pálido pero altivo, presuntuoso y orgulloso. Es este cuadro quizás y desde mi particular punto de vista el que representa en síntesis una recopilación de la obra de Galán en donde hace referencia al nacionalismo, pero también vuelve a manifestar y a recordarnos sus rostros pálidos de sus inicios como pintor, ojos cristalinos, entristecidos, boca rojiza y una flor al fondo que matizan el cuadro, dándole estructura, delicadeza pero también mucha fuerza pues el artista logra dominar todos los componentes que hacen que una obra se torne poderosa, que sea atrayente y que tenga un alto valor artístico. 69 Es indudable el parecido que podemos encontrar en muchas de sus obras, parece que los artistas se van siguiendo, utilizan la mismas imágenes, los mismos símbolos la misma iconografía; el corazón, las espinas, la imagen de Jesucristo, el esqueleto, animales similares, la bandera mexicana entre otros muchos objetos, elementos o posiciones físicas. Todo esto se debe como ya hemos dicho que éstos artistas pertenecen a una época, a una corriente que en México se le conoce como el Neo nacionalismo o mexicanismo, una época donde no fueron los únicos pues seguramente si hubiéramos estudiado a otros artistas de la misma corriente de igual manera nos hubiéramos topado con muchas similitudes dentro de su obra. En éste análisis comparativo de los artistas y desde mi punto de vista Julio Galán es más propositivo, su obra es más poderosa y relevante primero por su personalidad siempre siendo el centro de atención, por ser una extravagante en su forma de ser, de expresarse y hasta de vestir. persona Galán es un artista que apresa a sus seguidores, porque siempre hay que esperar de Galán algo nuevo, es un artista que asombra y que trata siempre de estar a la vanguardia del arte en cualquier parte donde presenta su trabajo haciendo siempre hincapié de aspectos personales como ya conocemos en sus autorretratos donde nos habla también entre otras cosas de la parte afectiva y de sus raíces. Por fechas cronológicas en su mayoría podemos decir que Galán realiza primero las imágenes que después Zenil retoma. Julio Galán utiliza grandes formatos, su obra es muy atractiva por su colorido y desde luego por la temática, mientras que de Zenil se puede decir que es un artista que utiliza mucho el trazo, su obra es una pintura delineada, tratada de forma muy delicada y de pequeño o mediano formato. Nahum Zenil gusta de texturas como el puntillismo, acentúa mucho las sombras para obtener los volúmenes y resaltar las figuras, es un artista que en la mayoría de su obra utiliza poco el color pero sin embargo este no es necesario pues su destreza ratica en la forma como aplica la técnica y su gran habilidad en el dibujo y el retrato. De Zenil rara vez encontraremos otro personaje que no es el suyo propio, de cara ovalada, barba y bigote que lo distingue mirada fija, siempre atenta, vestido de algún personaje particular y caracterizado con un atuendo determinado este artista nos muestra gran cantidad de obra siempre como autorretratos que son el tema preferido o único de Zenil. 70 3.2 DIFERENCIAS EN LA OBRA DE GALÁN Y ZENIL Así como encontramos en su obra gran cantidad de similitudes, unas más obvias que otras, también existen diferencias, aunque estas es más difícil enumerarlas. Se mencionan a continuación aquellas diferencias más importantes que consideramos permitirían separar y caracterizar a estos dos grandes artistas. Tenemos a hombres del norte y del sur de México. Uno proveniente de una familia de ricos ganaderos donde era común ver bellas piezas y objetos exóticos de todas partes del mundo, así fue el lugar donde creció Julio Galán. Por otro lado, en un lugar rural y con pocos recursos económicos creció un artista con igual talento: Zenil. Encontramos que la obra de Julio Galán evolucionó a pasos agigantados, desde un inicio de carrera presentando obras tan planas donde los personajes no se resolvían con un buen dibujo, como en la imagen de “El Gurú”, donde la mano que sostiene a la rata no coincide con la realidad, pues por la disposición del dedo pulgar nos damos cuenta de que es irreal esa imagen, además, en el perfil del rostro podemos ver que no tenía muy clara la anatomía, como se aprecia con una oreja desfasada. Julio Galán El Gurú, 1993 Técnica: Pastel sobre papel Medidas: 70 x 50 cm Col. Part. Julio Galán El necesitado de amor, 1998 Técnica: Óleo sobre tela Medidas: 190 x 130 cm Col. Part. 71 Sin embargo, Galán comprende que esto es un punto importante que hay que atender, y en tan solo tres años podemos ver un gran avance, como lo muestra la obra “El necesitado de amor”, donde Galán pinta al personaje (su propia figura) con un rostro ya muy estudiado y detalles perfectamente bien realizados. Por su parte, encontramos a un Nahum Zenil que siempre fue un muy buen dibujante, que gusta de manejar los detalles, dando volumen y proveyendo a su obra de sombras a través del manejo de texturas muy finas. En la siguiente imagen vemos cómo el artista retrata de forma muy precisa la casa donde pasó su infancia, vemos que en la parte posterior coloca su cuerpo envuelto en raíces que lo hacen siempre recordar sus orígenes, se aprecia el manejo del detalle. Nahum B. Zenil Título: Había una vez, 1977 Técnica: Mixta sobre papel Medidas: 64 x 49 cm Col. Part. México, D. F. La obra de Zenil casi siempre se encuentra envuelta en colores ocres y sepias, delineados por un dibujo muy fino en tinta negra. Estos colores los utiliza frecuentemente para dar la sensación de viejo, antiguo, de memorias que van quedando atrás, en la distancia, en el tiempo, pero que están presenten en su ser. Otra de las grandes diferencias que podemos marcar en las obras de los artistas enunciados es que Galán siempre se percibió como reprimido con su condición y género. Considero que este sentimiento se debe a que en el norte de México los hombres tienen una educación para ser “hombres fuertes”, jefes de familia, sobre todo si pensamos que Galán provenía de un pueblo pequeño y de una 72 familia tradicional de ganaderos y “hombres respetables”, seguramente eso le produjo algún trauma pues él no comulgó con esas ideas, ni pretendió ser parecido a su padre o a su abuelo, en lugar de eso se dedicó a manifestar su sensibilidad artística y emociones. Muy posiblemente esa angustia hizo a Julio Galán encerrarse en un mundo interno, que se volviera introvertido, temeroso y, sobre todo, presionado por su familia. El encontrarse como artista fue una forma de liberarse de esos sentimientos. A través de las artes y con la pintura pudo plasmar y sacar sus angustias, sus temores y sentimientos extremos. De esta forma Galán nos ofreció una obra muy dolorosa y expresiva que la hace en ocasiones desgarrante, pero poderosamente atractiva. Julio Galán Título: Ya no te acuerdas de mí, 1992 Técnica: Pastel y collage Medidas: 70 x 50 cm Cortesía: Ramis Barquet. N.Y. Nahum B. Zenil Título: Volando en N.Y., 1991 Técnica: Mixta sobre papel Medidas: 52 x 40 cm Col. del artista La principal diferencia con Zenil radica en que Nahum se siente seguro de él mismo, incluso presume su relación (ya de muchos años) con su pareja del mismo sexo. Lo retrata constantemente como un ser que siempre lo acompañará y hasta llegan a confundirse en ocasiones, pues el aspecto de la pareja es casi idéntica a la del artista, es manifiesta la simbiosis y él se enorgullece al pintarse unidos. Otra de las diferencias importantes que podemos anotar aquí es que Julio Galán, a pesar de hacer en su mayoría autorretratos, en su forma de expresión no 73 es tan obvio narcisista como lo es Zenil, pues el primero esquiva el mensaje directo, por lo que el espectador tiene que tratar de descubrir y comprender los objetos que el artista coloca en el lienzo e inferir lo que quiere decirnos, como el caso de su cuadro “El comienzo” donde Galán desarma como en un rompecabezas la imagen, en muchos pequeños recuadros o fragmentos, dándonos la tarea de buscar pistas para tratar de armar una escena que nos permita entender el mensaje del artista. Julio Galán El comienzo, 1997 Técnica: Óleo sobre tela y collage Medidas: 130 x 90 cm Col. Part. Nahum B. Zenil Tiro de dardos, 1994 Técnica: Óleo sobre madera Medidas: 90 x 90 cm Col. Gerardo Vilchis Durán Las imágenes arriba mostradas marcan claramente el desenvolvimiento de ambos artistas en la plástica y el uso de su lenguaje personal. Zenil es muy obvio, directo y claro, no tiene nada que esconder, se presenta desnudo y siempre está listo para recibir las críticas o comentarios que se hagan de su obra. Galán en este sentido es lo opuesto, introvertido, de pocas palabras verbales y gusta más de las escenas poco claras y confusas, aunque sin duda su plástica posee gran fuerza. Pese a ello, desde mi particular punto de vista Julio Galán es más contemporáneo, dado ese lenguaje elaborado que a través del tiempo pueda ser reinterpretado, lo que lo aleja de Zenil quien siempre vuelve a la misma imagen, abierta pero estática. Otro aspecto a recalcar como diferencia es que gran parte de la obra de Julio Galán fue hecha en gran formato, mientras que Nahum Zenil generalmente utiliza formatos medianos o pequeños. 74 Algo que los hace también diferentes es que Julio Galán siempre negó que existiera una influencia entre su obra y la de Frida Kahlo, aspecto que hasta la fecha ha sido cuestionado, dada la aplicación de la imagen como obra biográfica. Mientras que Nahum Zenil reconoce abiertamente la influencia y en más de una ocasión ha mostrado la vehemencia que le profesa a Kahlo. En la imagen “Frida de mi corazón”, vemos manifiesto el gran amor que siente hacia esa artista, pues la coloca en el centro de su pecho como un corazón rojo que es el suyo mismo. Se trata de una pintura muy detallada, de colores vivos y en la imagen vemos algunos de los elementos que Frida utilizaba en su obra, como es el caso de las hojas verdes que rodean el autorretrato del artista. Nahum Zenil Frida de mi corazón, 1991 Técnica: Óleo sobre madera Medidas: 52 x 40 cm Col. Del artista Con los argumentos anteriores podemos decir que entre los dos artistas hay muchas semejanzas pero hay diferencias sustanciales que los hacen ser pintores independientes, con cualidades propias, podemos reconocer a uno de otro comenzando con el mensaje enviado en su obra y el tratamiento de la misma, pues Zenil utiliza una línea muy definida en el autorretrato y es imposible no reconocer su rostro, algo que es parte de su propio estilo, además sus formatos son distintos, así como el sustrato, pues gran parte de la obra de Zenil es sobre papel, material que Galán usó muy poco, prefiriendo siempre los lienzos. 75 CONCLUSIONES Debo iniciar reconociendo que a pesar de ser asidua a la obra de Galán y Zenil, e incluso seguidora en las diferentes exposiciones individuales o colectivas en que ambos artistas nos han participado de su arte, nunca como ahora había percibido a detalle las semejanzas y diferencias en la obra de estos artistas, ni considerado el significado que encierra al analizar las imágenes, sin embargo, esa fue una de las inquietudes que bosquejaron este proyecto Declaro que mi interés original radicaba en estudiar el autorretrato de dos artistas mexicanos de la misma época, pero al ir recorriendo las obras con asombró me fui percatando y hallando todos los detalles que sustentan ahora este análisis. Hay que admitir que cuando asistimos a una exposición individual, percibimos a grosso modo detalles específicos que nos pudieran referir a algún otro artista, y eso si nuestra memoria es muy buena, por lo general observamos y de acuerdo a nuestro bagaje cultural nos atrevemos a juzgar si un artista es bueno o malo, si es un trabajo de calidad, si hay propuestas o si es sobresaliente, pero difícilmente aterrizamos en aspectos particulares que solo se dilucidan cuando se arremete el análisis profundo de una obra, en este sentido argumento ahora la importancia del análisis realizado en este trabajo que, concluyo, al realizar comparaciones arrojó información relevante hacia la obra plástica estudiada. En toda la historia del arte, en sus distintas manifestaciones, nos podemos dar cuenta de cómo un estilo ha sido el origen de otro, se trata de una especie de eslabones que se han ido uniendo creando un larga cadena de estilos, si bien con significados diferentes pero siempre consecutivos. Esto lo podemos comprobar físicamente y de forma muy clara poniendo a la arquitectura como ejemplo pues cuando observamos cómo los estilos se han ido retomando y adaptando a las nuevas formas de vida, si bien con el funcionamiento particular que cada espacio requiere. En la plástica pasa lo mismo, el periodo de los años ochenta se vio enmarcado por diferentes influencias mediante las cuales los artistas buscaron el retorno de las cosas y formas, generando un nuevo lenguaje más contemporáneo. Aquí, al indagar en los pintores más representativos que han trabajado el género del autorretrato, encontramos que gran cantidad de artistas, en toda la historia del arte, han proyectado su imagen en los lienzos. Vimos que existen 76 autorretratos desde Leonardo da Vinci y Miguel Ángel, pero sin duda fue Alberto Durero el que más indagó o se retrató de forma íntima, esto durante el Renacimiento. Concluimos que, pasando por todas las épocas y corrientes artísticas son innumerables las representaciones de obras de artistas en este género, incluso hoy en día se siguen realizando autorretratos de artistas contemporáneos con nuevos medios y técnicas adaptándose a la época y queriendo mostrar el momento que se vive, que es una de las características del arte. En los años ochenta, tiempo en que se ubica nuestro estudio, el arte se volvió individualista, los artistas buscaron un nuevo lenguaje, fue una época donde se siguieron varias tendencias y entre ellas la figuración fue trabajada por varios pintores muy jóvenes todos ellos, hombres y mujeres que generaron el estilo llamado neomexicanismo, que buscaba acercarse siempre a la cultura popular. Al respecto, se concluye que en los años ochenta hubo diversos artistas que tomaron el tema del autorretrato como estandarte, pero Julio Galán y Nahum Zenil son los más significativos pues fueron quienes, en proporción de obra, explotaron su propia imagen al máximo. Asimismo, el análisis de la obra y la vida de nuestros artistas podemos concluir que al ser mexicanos nacidos alrededor de los años cincuenta, compartieron similares espacios y corrientes y fueron también semejantes las influencias que los rodearon: conocieron las mismas tendencias europeas, norteamericanas y nacionales, que hicieron y guiaron a estos artistas hacia el estilo neoexpresionista, aunque adaptado a la cultura mexicana, asimismo fueron herederos principalmente de María Izquierdo, Frida Kahlo y desde luego de Enrique Guzmán. Del análisis cronológico de la obra de Julio Galán se desprende que el artista tuvo gran éxito desde el inicio de su carrera por la forma como manejó las situaciones o escenarios en sus lienzos. Ello se puede comprobar por el hecho de que fue ganador de varios concursos y bienales, en donde los críticos descubrieron su talento. Concluimos que la obra de su etapa temprana puede aparecer dulce pero también grotesca y los colores y las figuras empleados siempre fueron atrayentes aunque maneja temas de gran fuerza. 77 Galán fue un artista que evolucionó a pasos agigantados hasta tener una obra espectacular con cualidades plásticas muy atractivas e interesantes que lo hacen pasar a la historia de las artes plásticas de México y del mundo occidental. Respecto de Zenil concluimos que su evolución fue más lenta, es claro que le cuesta trabajo cambiar, emplear distintos elementos, eso lo podemos comprobar en la aplicación del color y del tratamiento que a lo largo de su obra casi es el mismo. Consideramos a Nahum menos propositivo al no romper con las reglas como lo hizo Galán. Zenil puede ser considerado menos expresivo, ya que se acomoda a un estilo y le cuesta trabajo cambiarlo, aunque eso lo disfraza en su versatilidad al acomodarse para a veces ser un santo, un Dios o un niño, aunque su rostro siempre será el mismo: inmutable, estático, como algo que no cambia y en nuestros tiempos eso se puede interpretar como algo que no avanza, no se desarrolla, aunque su estilo ha forjado su espacio en el tiempo y para muchos su obra es considerada de gran calidad plástica. Al observar detalladamente una serie de obras concluimos que los dos artistas gustan del disfraz, esto por la forma como se caracterizan como un personaje, cuestión que es bastante interesante, pues adoptan personalidades y generan sentimientos propios del personaje llevado a escena. Zenil lo hace de forma clara, con buenos trazos y tintes ilustrativos, se trata de un artista que gusta de los detalles y de la limpieza en la obra. Galán por su parte lo hace de forma más expresiva y emotiva; en algunos momentos parece que no le interesa si la obra está bien realizada o si tiene fallas, le interesa más el significado de la misma, lo que está incluso detrás de lo que podemos ver a simple vista. En el análisis practicado y aplicando la semiótica podemos concluir que Julio Galán en sus emociones o sus relaciones siempre termina con un vacio muy grande, su obra nos transmite una soledad absoluta, sentimientos reprimidos, una lucha contra fuerzas internas que son sus propios demonios, quienes lo oprimen y no lo dejan ser libre, hay manifestaciones tan fuertes que pareciera como si la vida le lastimara demasiado, estar vivo es para Galán una herida que no sana, al contrario, va creciendo, así es como su obra va adquiriendo formas insólitas y cada vez mejores técnicamente hablando, pero el uso de colores y su trazo ya perfeccionado así lo manifiestan: duele estar vivo. Difícil es reconocer aquí que el vacio como sentimiento es uno de los valores que rigen nuestra vida contemporánea, buscar lo 78 inalcanzable, ese deseo que no llega y limita nuestra vida llenándola de melancolía, pena y tristeza, eso mismo es lo que representa Galán en su pintura, es decir, el eterno retorno al vacio. Todo ello concluimos lo hace ser contemporáneo pues a través de sus cuadros podemos vivir nuestras vidas; el dolor siempre será actual. Respecto del trabajo de Zenil concluimos que es quien más ha trabajado el autorretrato pues difícilmente encontraríamos un trabajo donde no esté su retrato. Él se ama, se auto-halága, se auto-homenajea, lo es todo, incluso es uno de los mejores artistas que manejan el narcisismo. Zenil es de ideas fijas, tal como es su obra, no se cansa de mirarse y pintarse, pareciera que no piensa en nadie más, el mundo es suyo y todo lo que está en él le pertenece. Contrario a Galán, Zenil se manifiesta plásticamente estable y esto se puede sentir en su obra, pues no cambia. La obra de Zenil es más de trazos suaves, bien realizados, busca la perfección en su representación usando texturas y tonos tenues donde solo la imagen central (la suya) es lo importante, y se hace acompañar de un contexto que lo vuelve un ser narrativo, esa es la riqueza de sus pinturas, a través de ellas nos narra su vida. De forma global y basándonos en las estrategias de la imagen podemos decir que son dos artistas que en su obra utilizan generalmente la figura centrada, su nivel de expresión es completamente figurativo, representacional. Esta imagen la utilizan como texto. El subtexto de su trabajo lo podemos ver en la parte íntima, personal, lo que va cargado de emociones; lo grotesco, lo trasgresor, a veces disfrazado de sutileza, es lo que el artista quiere expresar, es la forma de lenguaje personal. El pretexto es su propia imagen, por ejemplo en el caso de la pintura de Nahum B. Zenil, él utiliza una imagen clara, sencilla, sin complicaciones, su figura es el pretexto para realizar su obra, en el caso de Galán el pretexto también es su imagen aunque su obra es más compleja. El contexto es todo lo que hay alrededor de la misma imagen y la que nos da las pautas para completar el mensaje, es lo que la hace narrativa, es la que nos explica la obra. Son cuadros que tiene estabilidad, una organización espacial, tienen equilibrio, simetría, son obras con forma, perspectiva y volumen. Buscan la secuencialid, la neutralidad y uniformidad. En la mayoría de las veces el retrato de los artistas esta manejado como punto o acento, es lo más importante dentro del cuadro y de ahí se desprenden los distintos significados, en otras ocasiones el contexto es más importante y la imagen del artista solo funciona como pretexto. 79 Galán gusta de las texturas, del collage, de piezas y objetos yuxtapuestos como telas, flores, estampas, entre otros. En el caso de Zenil podemos ver que en la mayoría de sus pinturas las texturas son muy importantes, es lo que define la forma, lo que le da contraste, volumen y sombra, pero en Zenil estas texturas son más bien visuales. Son dos artistas que saben y manejan el aspecto de dirección, de contorno, escala y dimensión. Los dos artistas llevan consigo el egocentrismo que es la obsesión de su propia existencia de su propia circunstancia, todas las cosas giran a su alrededor. Ellos hablan de su felicidad pero también de su dolor. La persona egocéntrica es aquella que se autocomplace, se alimenta de sí mismo, necesitan el amor constante, la valoración y la autoestima, es una satisfacción personal pero también es una forma de perversión. Los dos artistas son narcisistas, Zenil de forma natural, directa, Galán por su parte habla del narcisismo desde el punto de vista que todo lo pierde pues nada ni nadie lo satisface. Concluimos que lo más relevante de estos dos artistas fue la obsesión de su imagen; su cuerpo es su atracción, ver constantemente su rostro retratado es indispensable, sus pinturas están impregnadas de sus más fuertes deseos convirtiendo su obra en una autobiografía, hablando siempre del yo y de su situación sexual y social. Al encontrar grandes similitudes en su obra podemos concluir que los artistas se apropiaron no solo de un signo o de un símbolo determinado, sino de una idea que incluso puede pertenecer a otro artista. Aquí lo interesante a resaltar es el hecho de que apropiarse de una imagen es producto también de la posmodernidad, de nuestro mundo contemporáneo, ahora no hay cosas por descubrir pero si hay muchas cosas que proponer, en este sentido la obra resulta ecléctica pues combina como ya vimos elementos como imágenes y objetos que ya se han dado llegando a una nueva propuesta estética de nuestro tiempo. Hauser decía que las sociedades son el resultado de varias series de elementos causales que se cruzan entre sí, así ha pasado en todos los tiempos, en todas las culturas; todo está marcado por determinantes ya dadas, volviendo casi imposible la idea de un ente individual, apartado de influencias y de pensamientos. 80 En nuestros tiempos una utopía y en el de nuestros artistas ya iniciaba esa manifestación. Otro aspecto relevante y sobre el cual se concluye como cimiento de las semejanzas halladas es que nuestros artistas estuvieron rodeados de un ambiente cultural semejante o contrastante pero determinante. Vemos así que en el mundo del arte todo es importante, aunque se considere como principal el rol del artista, también es muy importante el público, las instituciones, las galerías, los museos, los críticos, las revistas especializadas, todo lo que abarca y envuelve al artista, sin lo cual no llegaría a desarrollarse ni a crecer. Entonces, concluimos que la obra de arte siempre estará enmarcada en un contexto propio. Concluimos finalmente que el artista tiene la ventaja y el deber de plasmar el momento histórico y social que lo envuelve, y tanto Galán y Zenil lo han hecho refiriéndonos cualquier clase de circunstancias y personajes en su propia figura. Ellos aplicaron las categorías estéticas vigentes en nuestro tiempo. Su trabajo se basó en lo exagerado y lo caótico, tuvieron gusto por el pastiche, gusto por la copia, incluso se apropiaron de la idea de otro artista; buscaron la intertextualidad. Zenil sigue la obra de Galán, las mismas imágenes, los mismos símbolos, la misma iconografía, sin embargo Zenil la vuelve individual la hace propia, reproduce y juega con los elementos hasta convertirla en parte de él mismo. La obra de Galán se basó en las emociones y por lo tanto se manifestó en esas intensidades que lo llevaron a mostrarse como un artista con tintes esquizofrénicos, característica recurrente en los grandes pintores. Casi para finalizar diremos que Zenil ha gustado de aferrarse a su propia imagen como símbolo del narcicismo, algo propio de la era posmoderna. Finalizamos diciendo que tanto Galán y Zenil son dos grandes artistas que ha dado México en los últimos años y que son dignos de ser analizados y estudiados. Si Galán nos mostró el vacío, la fragmentación, la violencia que lo llevaron a tatuarse sus propias heridas. Para Zenil el cuerpo es su templo, su rostro y su ser son el eje de su trabajo. 81 HEMEROGRAFÍA Bañuelos, José Antonio, “Habla Nahum B. Zenil”, Artes Plásticas, Revista de la Escuela Nacional de Artes Plásticas, UNAM, Vol. 2, No. 8, México, D.F., mayo de 1989. Blanco, Antonio, “Autorretratos, la visión y el espejo”, Artes de México, Revista de la Escuela Nacional de Artes Plásticas, UNAM, No. 3, México, D.F, noviembre de 1989. Debroise, Olivier, “Julio Galán: me quiero morir”, Artes Plásticas, Revista de la Escuela Nacional de Artes Plásticas, UNAM, Vol. 3, No. 12, México, D.F, marzo de 1991. Ganado Kim, Edgardo, “Neomexicanismo”, Pinto mi Raya, México, D.F, jueves 10 de febrero del 2000. Marquet, Antonio, “La patria de Nahum B. Zenil”, Pinto mi Raya, México, D.F, domingo 26 de junio del 2005. Martínez Lámbarry, Margarita, La crítica y los críticos, Arte de México moderno y contemporáneo, Seminario: Teoría de Arte en México, Casa Lamm, México, D.F., 2010 Rodríguez Prampolini, Ida, Julio Galán carne de gallina, Museo Amparo y Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca, Conaculta-INBA, 2002. Sánchez, Osvaldo, “El cuerpo de una nación”, Curare, México, D.F., (enero-junio), 2000. Springer, José Manuel, “El mito de Narciso”, Pinto mi Raya, México, D.F, domingo 6 de febrero de 1994. 82 Vélez, Gonzalo, “Neomexicanismo y no-neomexicanismo”, Pinto mi Raya, México, D.F, sábado 7 de diciembre de 1991. SITIOS DE INTERNET www.historiadelcuatro.blogspot.com/2010/de/la-trasvanguardia-italiana.htm 20 /febrero/ 2011 www.elperiodista.cl/newtenberg/1516/article-51031.html www.arteespana.com/expresionismo.html www.avizora.com/publicaciones/arte/...expresionismo_aleman_0027.htm 24 /febrero/2011 24 /febrero/ 2011 24/febrero/2011 Artcayuso.blogspot.com/2010/02/el-expresionismo-aleman.html 24/febrero/2011 www.historiadelcuatro.blogspot.com/2009/06neoexpresionismo-alemanalgunos-htm 22/marzo/2011 www.uv.mx/gaceta/57-58/quemar13.htm www.profesorenlinea.cl/artes/Autorretrato.htm - www.elcalamo/benadet2.html www.juntadeandalucia.es/.../autorretrato/autorretrato.html 3/marzo/2011 www.slidehare.net/skylat/el-apropiacionismo 5/marzo/2011 www.henciclopedia.org.uy/autores/Fgimenez/simulacion2.htm 5/marzo/2011 www.contradicciones.net/2005/01/el-corte-ingles-contra-el-apro.html 1/marzo/2011 7/marzo/2011 5/marzo/2011 www.slideshare.net/skylat/el-apropiacionismo www.correo-gto.com.mx/notas.asp?id=8937 5 /marzo /2011 20 /abril/2011 www.youtube.com/watch?v=DwgEkwoLoFA 20/abril/2011 esp.mexico.org/.../neonacionalismo-nueva-mexicanidad-nuevo-nacionalismoneomexicanismo 22/ abril/ 2011 articulo.mercadolibre.com.mx/MLM-50082954-cuadro-arte-serigrafia-nahumzenil-retrato-de-boda-_JM 22/abril/ 2011 www.quedeletras.com/...autorretrato.../extremoduro-autorretrato.html 22/abril/2011 83 www.wordreference.com/definicion/autorretrato 23/abril/2011 www.materialesdelengua.org/aula_virtual/.../autorretratoliterario.htm 23/abril/2011 www.wordreference.com/definicón/autorretrato 23/abril/2011 Periodismohumano.com/culturas/autorretrato.html Pintoresfamosos.juegofanatico.cl/autorretrato-pintores.htm 23 /abril/ 2011 www.juliogalanweb.com www.sanildelfonso.org.mx/expus/juliogalan/ 24/abril/2011 Anodis.com/nota/7566.asp 23/abril/2011 24/ abril/2011 24/abril/ 2011 www.arteactualmexicano.com/...Nahum...Zenil/textos 24/abril /2011 www.nyu.edu/greyart/exhibits/zenil/nzpage2.htm www.canalpatrimonio.com/es/noticias/?iddoc=52896 27/abril/ 2011 www.criticarte.com/...Julio%20galan www.visible.me www.tumblr.com/tagged/nahum+zenil anodis.com/nota/7566.asp www.critiarte.com/.../juliogalán.manierismo.html www.queer-arts.org/archive/shoow4/zenil/zenil/.html 4/mayo/2011 www.museoamparao.com/...Julio galan bajoelsignodelibra.blogspot.com/2008/09/julio-galan.html www.invaluable.com/artist/zenil www.reforma.com/cultura/articulo/674218/ Noticias.terra.com/latinos 16 /mayo / 2011 Es.thefreediccionary.com/ 2 / Junio /2011 Vivirmexico.com/…/obra-vida-de-el-niño-terrible-en-el-colegio-san-ildefonso 27/ abril/2011 28/abril/ 2011 1/mayo/2011 1/mayo/2011 3 /mayo/ 2011 3/ mayo /2011 5/mayo/2011 5/mayo/2011 16 / mayo / 2011 16/ mayo/2011 3/Junio/2011 www.latinart.com/spanish/faview.cfm?id=440 10/Junio/ 2011 www.bondlatin.com/artist.php?_od=68-sort 10/ Junio/ 2011 84 BIBLIOGRAFÍA Cabral Pérez, Ignacio, Los símbolos cristianos, Editorial Trillas, México, D.F., 1995. Campbell, Joseph, El héroe de las mil caras, psicoanálisis del mito, Fondo de Cultura Económica, México, D.F., 2001. Cirlot, Juan Eduardo, Diccionario de símbolos, Editorial, Labor, Barcelona.,1982. Cirlot, Valenzuela, L, Historia del arte, últimas tendencias, Barcelona, Editorial Planeta., 1994 Debroise, Oliver, Figuras en el Trópico, Editorial Océano, México, D. F., 1986. Del Conde, Teresa (Coord.), Autorretrato en México: Años 90, s/e, Museo de Arte Moderno y Contemporáneo, México. D.F., 1996. Del Conde, Teresa (Coord.), Julio Galán: Muestra retrospectiva, Fundación PROA, auspiciada por la embajada de Estados Unidos, TAMSA-SIDERCA. Del Conde, Teresa (Coord.), Testigo del ser, Nahum Zenil, Antología de textos, s/Tr., s/e, The Mexican Museum, San Francisco California, 1996. Dickie, George, El Círculo del Arte, Editorial Paidós, Barcelona, 1984. Emerich, Luis Carlos, Julio Galán, Galería Enrique Guerrero- Litográfica Turnes, S. A. de C.V., México, D.F., 1998. Estrada, Gerardo, Las transgresiones del cuerpo, Conaculta, México, D.F., 1997. Freud, Anna, El Yo y los mecanismos de defensa, Editorial Paidós, Buenos Aires, 1974. 85 Guasch, Anna Maria, El arte último del siglo XX, Del posminimalismo a lo multicultural, Editorial Alianza Forma, Madrid, 2000. Hauser, Arnold, Historia social de la literatura y el arte, Editorial Debate, Madrid, 1998. Jameson, Fredic, Ensayos sobre el posmodernismo, Trad. Esther Pérez y Christian Ferrer, Ediciones Imago Mundi, Buenos Aires, 1991. Kris, Ernst, Psicología del arte y del artista, Editorial Paidós, Buenos Aires, 2010. Lacan, Jaques, Lectura estructuralista de Freud, Trad. Tomás Segovia, Editorial Siglo XXI, México D.F,1971. Lacan, Jaques, Escritos No. 1, Editorial Siglo XXI, Trad. Le seminaine de Jaques Lacan, Buenos Aires, 1997. Lucie-Smith, Edward, Arte latinoamericano del siglo XX, Trad. Hugo Mariani, Ediciones Destino, Barcelona, 1994 Lucie- Smith, Edward, El Arte de Hoy: Del Expresionismo abstracto al Nuevo Realismo, Ediciones Cátedra, Madrid, 1983 Lyotard, Jean-Francois, La Condición Posmoderna, Ediciones Cátedra, Madrid, 1987 Marcos Carreto, Mar, Los cristos de Julio Galán, Reivindicación visual del cuerpo doliente, Universidad Autónoma de Querétaro, México, 2010. Martínez Lámbarry Margarita, 100 años de Arte mexicano, Introducción al Catálogo razonado La Colección de Pintura del Banco Nacional de México, Siglo XX, Fundación Cultural BANAMEX, México D.F., 2002 86 Masotta, Oscar, Lecturas de psicoanálisis: Freud y Lacan, Editorial Paidós, Buenos Aires,1995. Reyes Palma, Francisco, Julio Galán: El juego de las protonaciones, Conaculta, México, D.F., 1998. Rodríguez Prampolini, Ida. Arte Contemporáneo: Esplendor y Agonía. México, D.F., Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Estéticas, 2006 Sánchez Vázquez, Adolfo, Antología. Textos de estética y teoría del arte, UNAM, México D. F., 1991. Secci, María Cristina, Con la imagen en el espejo: el autorretrato literario de Frida Kahlo, UNAM, México, D.F., 2009. Schneider, Luis Mario, Ida Rodríguez Prampolini y Guillermo Sepúlveda, Julio Galán, Grupo Financiero Serfín, México, D.F., 1993. Sullivan J., Edgard, “Nahum Zenil”, Testigo del ser, s/Tr., s/e, The Mexican Museum, San Francisco California, 1996. Tresidder, Jack, Diccionario de Símbolos, Editorial Tomo, México, D.F., 2003. Trias, Eugenio, Lo bello y lo siniestro, Editorial Ariel, Barcelona, 2006. Vives Rocabert, Juan, Pintura y psicoanálisis, Editorial de la Universidad de Guadalajara Jal, México, 1993. Varios Autores. Arte del Siglo XX Vol. 2, Taschen, Barcelona, 2005. 87 GALERÍA DE IMÁGENES Alberto Durero Autorretrato como Ecce Hommo, 1500 Técnica: Óleo sobre tabla Medidas: 67 x 47 cm Col. Alte Pinakotheck, Munich Rembrandt van Rijn Autorretrato, 1669 Técnica: Óleo sobre tela Medidas: 86 x 70 cm Col. National Gallery de Londres Vincent van Gogh Autorretrato con oreja vendada, 1889 Técnica: Óleo sobre tela Medidas: 60 x 49 cm Col. Courtauld Institute Galleries, Londres Pablo Picasso Autorretrato, 1901 Técnica: Óleo sobre tela Medidas: 81 x 60 cm Col. Museo Picasso, París Andy Warhol Autorretrato, 1966 Técnica: Lámina Medidas: 66 x 66 cm Col. Particular Francis Bacon Autorretrato, 1971 Técnica: Óleo sobre tela Medidas: 35.5 x 30.5 cm Col. Centro Pompidou, París Cindy Sherman Sin Título, No. 224, 1990 Técnica: Impresión a color Col. Particular Lucian Freud Reflexión, 1985 Técnica: Óleo sobre tela Medidas: 56.2 x 51.2 cm Col. Particular Hermenegildo Bustos Autorretrato, 1891 Técnica: Óleo sobre lámina Medidas: 34 x 24 cm Col. INBA 88 María Izquierdo Autorretrato, 1946 Técnica: Óleo sobre tela Medidas: 53 x 45 cm Col. Guillermo Sepúlveda Frida Kahlo La columna rota, 1944 Técnica: Óleo sobre tela montado en fibra dura Medidas: 40 x 30.7 cm Col. Dolores Olmedo Diego Rivera Autorretrato dedicado a Irene Rich, 1941 Técnica: Óleo sobre tela Medidas: 61 x 43 cm Col. Smith Collage Museum of Art, EU José Clemente Orozco Autorretrato, 1946 Técnica: Óleo sobre tela Medidas: 66 x 56 cm Col. Museo Carrillo Gil Francisco Toledo Autorretrato XXX, 2006 Técnica: Dibujo y pastel sobre papel Medidas: 43.3 x 34.4 cm Col. Particular José Luis Cuevas Autorretrato, 1990 Técnica: Tinta y aguada sobre papel Medidas: 70 x 100 cm Col. Particular Julio Galán Ya, 1988 Técnica: Óleo sobre tela Medidas: 198 x 159 cm Col. Enrique Guerrero, México, D.F. Julio Galán Laberinto azul, 1983 Técnica: Óleo sobre tela Medidas: 124 x 150 cm Col. Enrique Guerrero, México, D.F. Julio Galán Autorretrato con oso, estatua y cartas de adiós, 1983 (Tríptico) Técnica: Óleo sobre tela Medidas: 140 x 210 cm Col. Guillermo Sepúlveda. Monterrey, N.L. Julio Galán Los cómplices, 1987 Técnica: Óleo sobre tela Medidas: 190 x 230 cm Col. Enrique Guerrero, México, D.F. 89 Julio Galán La perla negra, 1990 Técnica: Óleo sobre tela y aplicaciones de satín Medidas: 180 x 230 cm Col. Particular Julio Galán Mandarín en domingo, 1993 Técnica: Mixta sobre tela Medidas: 160 x 200 cm Cortesía Galería de Arte Actual Mexicano Julio Galán Pensando en ti, 1992 Técnica: Óleo sobre tela Medidas: 160 x 180 cm Col. Particular, Monterrey, N.L. Julio Galán Mis amigos secretos, 1992 Técnica: Óleo sobre tela y técnica mixta Medidas: 190 x 130 cm Col. Galería Bárbara y Jules Farbes Julio Galán Brazil Técnica: Óleo sobre tela Medidas: 120 x 100 cm Col. Alejandra Fernández Julio Galán Le voyage au nuit, 1993 Técnica: Óleo sobre tela Medidas: 200 x 260 cm Col. Particular Julio Galán Cuatro palabras, 1999 Técnica: Óleo sobre tela Medidas: 130 x 190 cm Col. Particular Nahum B. Zenil En el baño, 1987 Técnica: Mixta sobre papel Medidas: 51.4 x 36.3 cm Col. Particular Nahum B. Zenil Retrato de boda, s/f Técnica: Serigrafía Medidas: 159 x 116 cm Col. Particular Nahum, B. Zenil Retrato de familia, 1987 Técnica: Mixta sobre papel Medidas: 36.5 x 51 cm Col. del artista 90 Nahum B. Zenil Autorretrato con gusanos, 1987 Técnica: Mixta sobre papel Medidas: 51 x 36.5 cm Col. W. Nicholas Ingram Nahum B. Zenil Suicidas, 1987 Técnica: Mixta sobre papel Medidas: 69 x 89 cm Col. Televisa, México Nahum B. Zenil Autohomenaje, 2002 Técnica: Acrílico sobre tela Medidas: 90 x 140 cm Cortesia Galería de Arte Actual Mexicano Nahum B. Zenil Con todo respeto, 1983 Técnica: Serigrafía sobre papel Medidas: 61 x 76 cm Col. Throckmorton Fine Art Inc, N. Y. Julio Galán The family, 1986 Técnica: Pastel sobre papel Medidas: 65 x 50 cm Col. Stedelijk Museum Amsterdam Nahum B. Zenil Dante y yo, 2005 Técnica: Grabado en aguafuerte Medidas: 28 x 25 cm Col. Particular Julio Galán Mi segundo pecado, 1998 Técnica: Mixta sobre tela Medidas: 130 x 190 cm Col. Particular Nahum B. Zenil Ángel – Demonio, 1991 Técnica: Mixta sobre papel Medidas: 53.3 x 51 cm Col. Harold J. Robinson Julio Galán Mientras me despierto, 1984 Técnica: Acrílico y óleo sobre tela Medidas: 200 x 250 cm Col. FEMSA Nahum B. Zenil De la familia, s/f Técnica: Mixta sobre papel Medidas: 25 x 30 cms Col. Part. 91 Julio Galán Sácate una muela, 1995 Técnica: Óleo sobre tela Medidas: 193 x 132 cm Col. MARCO Nahum B. Zenil Ciclo, 1998 Técnica: Acrílico sobre tela Medidas: 120 x 90.2 cm Col. Particular Julio Galán Conmigo, 1997 Técnica: Óleo sobre tela Medidas: 190 x 120 cm Col. Particular Nahum B. Zenil Siameses a fuerza, 1998 Técnica: Óleo y lápiz sobre papel Medidas: 69 x 101 cm Col. Particular Julio Galán My King, 1992 Técnica: Óleo y collage sobre tela Medidas: 140 x 170 cm Col. Particular, Monterrey, N. L. Nahum B. Zenil Cristo, s/a Técnica: Mixta Medidas: 85 x 104 cm Col. Particular Julio Galán Con todo mi corazón, 1993 Técnica: Óleo sobre tela Medidas: 60 x 50 cm Col. Particular Nahum B. Zenil Hombre con espinas, 1992 Técnica: Óleo sobre madera Medidas: 79 x 50 cm Col. Particular Julio Galán La muerte morirá, 2001-2002 Técnica: Óleo sobre tela Medidas: 190 x 130 cm Col. Casati Gallery, Chicago Nahum B. Zenil San Sebastián, 1983 Técnica: Mixta sobre papel Medidas: 49 x 64 cm Cortesía Galería de Arte Mexicano 92 Julio Galán Niño caguama, 1985 Técnica: Óleo sobre tela Medidas: 50.8 x 76. 2 cm Col. Particular, N. Y. Nahum B. Zenil Niño tortuga, 1991 Técnica: Óleo sobre madera Medidas: 70 x 50 cm Col. Particular, México, D. F. Julio Galán Quanto Falta, 1990 Técnica: Óleo, acrílico sobre tela con montaje Medidas: 180 x 165 cm Col. Milagros Contemporary Art, San Antonio, EU Nahum B. Zenil Niño, 1992 Técnica: Óleo sobre madera Medidas: 70 x 50 cm Col. Particular Julio Galán Autorretrato de primera comunión, 1982 Técnica: Óleo sobre tela Medidas: 180 x 111 cm Col. Particular, México, D.F Nahum B. Zenil Homicida, 1990 Técnica: mixta sobre papel Medidas: 52 x 39 cm Cortesía Galería de Arte Mexicano. Julio Galán S/T, 2001 Técnica: Óleo sobre tela Medidas: 190 x 130 cm Col. Particular Nahum B. Zenil Soy puro mexicano, 2001 Técnica: Acrílico, collage sobre tela Medidas: 140 x 190 cm Col. Particular Julio Galán El Gurú, 1993 Técnica: Pastel sobre papel Medidas: 70 x 50 cm Col. Particular Julio Galán El necesitado de amor, 19989 Técnica: Óleo sobre tela Medidas: 190 x 130 cm Col. Particular 93 Nahum B. Zenil Había una vez, 1977 Técnica: Mixta sobre papel Medidas: 64 x 49 cm Col. Particular, México, D.F Julio Galán Ya no te acuerdas de mi, 1992 Técnica: Pastel y collage Medidas: 70 x 50 cm Cortesía Galería Ramis Barquet, N. Y. Nahum B. Zenil Volando sobre N.Y., 1991 Técnica: Mixta sobre papel Medidas: 52 x 40 cm Col. del Artista Julio Galán El comienzo, 1997 Técnica: Óleo y collage sobre tela Medidas: 130 x 90 cm Col. Particular Nahum B. Zenil Tiro de dardos, 1994 Técnica: Óleo sobre madera Medidas: 90 x 90 cm Col. Gerardo Vilchis Durán Nahum B. Zenil Frida de mi corazón, 1991 Técnica: Óleo sobre madera Medidas: 52 x 40 cm Col. del artista 94 ANEXOS BIOGRAFÍAS Julio Galán ( 1958-2006) Nació en Múzquiz, Coahuila, en 1958. Vivió con sus padres hasta los 10 años rodeado de bellos y exóticos objetos que pertenecían a su familia principalmente a su abuelo y es aquí donde adquiere el gusto por los objetos de gran valor estético y el gusto por el coleccionismo. Más tarde se trasladó a la ciudad de Monterrey para continuar sus estudios junto con el resto de sus hermanos, estuvo en un colegio de religiosos donde la moral, la religión y los buenos modales eran parte de la filosofía. Estudió Arquitectura que dejó para dedicarse de lleno a la pintura. Galán siempre dijo que una de las mejores cosas que le había dejado la carrera de Arquitectura fue la disciplina y a ella le debe el ser tenaz y buscar la perfección de las formas. Es un artista que retrata personajes que son parte de su vida, sus hermanos, primos, padres y sus parejas sentimentales, pero lo que más nos interesa de Galán es su vasta realización de autorretratos, donde deja ver aspectos profundos trabajados como una especie de autobiografía. Desde el inicio de su carrera plástica fue ganador de varios concursos, entre ellos el del Centro de Arte Vitro de Monterrey, Salón de la Plástica en México y la Bienal de Aguascalientes. Galán se traslada a comienzos de los años ochenta a Nueva York, en donde inicia una carrera llena de éxitos, sorprendiendo a la crítica, a los galeristas y público en general con una obra altamente expresiva. El galerista Guillermo Sepúlveda fue uno de sus principales promotores. 51 Murió de un derrame cerebral cuando viajaba en el trayecto de Zacatecas a la ciudad de Monterrey en 2006. 51 Luis Mario Schneider, Ida Rodríguez Prampolini y Guillermo Sepúlveda, Julio Galán, Grupo Financiero Serfín, México, D.F., 1993. 95 Nahum B. Zenil (1947- ) Nació en 1947 en Tecomate, municipio de Chicontepec, ubicado en la huasteca veracruzana. Su madre fue uno de sus principales motores que lo apoyo desde su infancia y a la que le ha dedicado obra importante. A los 12 años emigró a la Ciudad de México para estudiar la escuela secundaria, a los 15 años ingresó a la Escuela Nacional de Maestros y tres años más tarde en 1964 se recibió como maestro de primaria. En 1968 Nahum impartía sus clases en la Escuela Club 20-30, en la Colonia Rodeo del DF. Por ese tiempo decidió ingresar a la Escuela Nacional de Pintura, Grabado y Escultura La Esmeralda, en 1972 termina sus estudios y continúa con una carrera profesional marcada por exposiciones y éxitos que van llegando poco a poco.52 La obra de este artista esta fuera de cualquier pudor, Zenil siempre va contra la corriente, utilizando casi por completo su propia imagen. Zenil siempre ha manifestado tener la necesidad del autoanálisis como una forma de aceptación y de conocimiento. Su obra ha estado expuesta en gran cantidad de exposiciones nacionales e internacionales, teniendo un fuerte reconocimiento como artista completo multidisciplinario que de igual trabaja el dibujo, la pintura, instalación, arte objeto, performance y poesía. 52 José Antonio, Bañuelos, “Habla Nahum B. Zenil”, Revista de la Escuela de Artes Plásticas, Universidad Autónoma de México, Vol. 2, Núm. 8, México, D.F, mayo de 1989, pág., 29. 96 GLOSARIO DE TÉRMINOS Para poder descifrar algunos elementos, en este caso de obras artísticas, es necesario conocer lo que estos significan, pues los símbolos son universales; se trata de relaciones conscientes de las palabras y las cosas. Comprender los símbolos nos permitirá interpretar y entender lo que el artista nos quiso decir. Los símbolos pueden considerarse una clave que nos permitirá descubrir contenidos. A continuación se muestra una lista de palabras con su significado simbólico que nos ayuda a entender mejor la obra aquí analizada: Agua.- Símbolo antiguo y universal de pureza, fertilidad y fuente de la vida. Águila.-Emblema supremo que todo lo ve. Es símbolo de dioses, gobernantes y guerreros. Alas.- Velocidad, movilidad, ascensión, sublimación, aspiración. Alma.- Símbolo de los aspectos espirituales o no corporales de la existencia humana individual. La mayoría de las tradiciones visualizaron una o más almas que habitan en el cuerpo, a veces alejándose de él durante los sueños y persistiendo en alguna forma después de la muerte. Altar.- Construcción elevada para ofrecer sacrificios y ofrendas religiosas. También sirve para admirar o elogiar mucho a alguien por sus cualidades. Ángeles.- Formas antropomorfas con las que personificaron la voluntad divina; los ángeles son intermediarios entre lo material y espiritual. Ave.- Otro simbolismo fundamental encarna la idea de que las aves se comunican con las divinidades y llevan mensajes. Representan también la inteligencia y el poder del pensamiento rápido. Existe la creencia de que después de la muerte el alma abandona el cuerpo en forma de pájaro, el ave es un símbolo del espíritu. Los pájaros pueden ser mediadores entre los dioses y los hombres y actúan como mensajeros de la divinidad. Desde las épocas primitivas, las aves han maravillado al hombre su mágico vuelo, colorido plumaje, melodiosos cantos han inspirado mitos inmortales y universales. Por su vuelo simbolizan las relaciones entre el cielo y la tierra entre Dios y el hombre. 97 Boda.- Es la celebración de una unión o enlace entre dos personas. Cama.- Es un mueble que se utiliza para dormir aquneui también suele usarse para otras actividades; leer, sentarse, descansasr, saltar, tener relaciones sexuales, comer, jugar, pasar alguna enfermedad y hasta morir. Cisne.- Símbolo romántico y ambiguo de la luz, la muerte, la trasformación de la belleza y la pasión melancólica. Collar.-Unión, sujeción, Símbolo con un significado sexual en las culturas en que el cuello tenía asociaciones eróticas. Corazón.- A menudo se asocia con el alma. Es emblema de la verdad, la conciencia o el valor moral. El corazón simboliza el centro de la vida, se asocia con el espíritu, lo emocional y lo moral. La palabra corazón continua siendo utilizado poética al referirse al alma, en la pintura el corazón se relaciona con el amor pero también con la muerte y con la violencia. Cuchillo.- Instrumento ritual de sacrificio, circuncisión y martirio, simboliza lo destructivo. Desnudez.- Es la libertad, la vulnerabilidad y la verdad. Diablos.- Personifican la obscuridad, la tentación, el engaño y el mal. Dios.- Es el ser supremo en las religiones monoteístas. Simboliza lo espiritual. Dualidad.- Del latín dualitas, el termino dualidad señala la existencia de dos fenómenos o caracteres diferentes en una misma persona o en un mismo estado. En el ámbito de la filosofía y la teología se conoce como dualismo a la doctrina que postula la existencia de dos principios supremos independientes, antagónicos e irreductibles. Esfera.- Significa la perfección, como el círculo. Espejo.- Superficie capaz de reflejar la luz y suficientemente clara como para formar una imagen. Representación fidedigna de algo, lo que puede tomarse como ejemplo al imitar. Espiral.- Es lo dinámico de la fuerza vital. Ex voto.- Promesa que una persona hace a Dios, a la Virgen o a un santo, que está obligada a cumplir si se le concede lo que pide. Falo.- Creación, fuerza generativa, fuente de vida. Flores.- Las flores son consideradas un símbolo muy poderoso por su color denotan su significado, las blancas pureza, las amarillas alegría, rosadas sentimientos y las 98 rojas unión. Desde tiempos remotos las flores ocupan un lugar especial en la vida de las personas. En la antigüedad algunas flores eran consideradas formas de la divinidad. Las flores representan tesoros preciados, ofrenda y veneración. Gato.- Habilidad para el disimulo, la belleza sensual y malicia femenina. Gemelos.- dualismo armónico o tensión dualista. Pueden también simbolizar otras dualidades como la del espíritu y el cuerpo, acción y pensamiento, la dualidad de la luz y la oscuridad. Huesos.- Imágenes de mortalidad y muerte. Infancia.- Periodo de la vida humana comprendido entre el nacimiento y la adolescencia. Juguete.- Es un objetos para jugar, generalmente destinado a los niños. Los juguetes pueden ser utilizados individualmente o en combinación con otros. Ciertos juguetes son asociados por épocas históricas y particulares, otros son de la cultura universal. El juguete suele definir una temática teniendo por lo general un reflejo de la vida adulta de su propia cultura. Laberinto.- (Del latín labyrinthus y del griego labyrinzos) es un lugar formado por calles y encrucijadas, intencionalmente complejo para confundir a quien se adentre en el. Su ambivalencia se remonta a los misterios, terrores y ventajas protectoras de los sistemas de cuevas en que habitaron en un tiempo los humanos. Simbolizan las múltiples y difíciles elecciones de la vida. Lazo.- Significa unión o relación con una persona o una cosas, también simboliza las ataduras. Mano.- Poder (temporal y espiritual), acción, fuerza, dominio, protección. Máscara.- Trasformación, protección, identificación, disfraz. Matrimonio.- Rito de transición investido con significado sagrado en la mayoría de las sociedades antiguas, simboliza la unidad. Muerte.- El simbolismo religioso modifica la imagen sugiriendo que la muerte es una etapa necesaria que termina en la liberación a la inmortalidad. Muñecos.- Juguete que tiene forma o figura humana. Puede significar a una persona que se deja manejar por los demás. Narciso.- Flor de primavera, pero también símbolo de muerte, sueño y renacimiento juvenil. El Narciso en la mitología griega era un hermoso joven que se enamoró de su propio reflejo en un estanque y sentía placer viendo su imagen. Por lo general en 99 la historia se acepta como alegoría de la vanidad, la egolatría o en términos psicológicos introspección mórbida, pero su simbolismo original pudo ser más directo. Niño.-Pureza, potencial, inocencia, espontaneidad. En la iconografía el niño también representa el conocimiento místico, la apertura a la fe. Oro.-Metal de la perfección, simbólicamente divino mediante su asociación universal, representa pureza, refinamiento, poder. Oso.- Fuerza primitiva brutal, emblema de los guerreros de las regiones del norte de Europa y Asia. Perla.-El símbolo de la quinta esencia de la luz y la feminidad, símbolo de la sabiduría espiritual, la fecundidad y la pureza. Perro.- Lealtad y vigilancia. Rata.- Destructividad, avaricia, clarividencia y fecundidad Retrato.- (Del latín retractus), es una pintura o efigie principalmente de una persona. También se entiende por retrato la descripción de una figura o carácter es decir las cualidades físicas o morales de una persona. En un retrato predominan la cara y la expresión. Se pretende mostrar la semejanza y personalidad e incluso el estado de ánimo de la persona. Sangre.-Representa el sufrimiento y el dolor, pero también puede significar la nobleza o el estatus. 100