perfilando a la víctima en el nuevo sistema procesal penal derivado

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PERFILANDO A LA VÍCTIMA EN EL NUEVO SISTEMA PROCESAL PENAL
DERIVADO DE LA REFORMA CONSTITUCIONAL DE 2008.
INTRODUCCION
Julia Romero Ochoa
Maestra de Tiempo completo Depto. de Derecho
Universidad de Sonora
Sumario: 1.-Resumen 2. La victima como sujeto victima 3.- La victima y los
sistemas penales.
1.-Resumen
El rol marginal que en el proceso penal se le asigno a la victima en los modelos
de sistema penal inquisitorio
o mixtos, encaminado por lo general a prestar su
colaboración en la producción de las pruebas así como perseguir su interés
reparatorio, adquiere un nuevo protagonismo al menos así se plantea en la reforma
constitucional penal en materia de seguridad publica, justicia penal y delincuencia
organizada publicada en nuestro país el 19 de junio de 2008.
La situación de la victima no fue siempre la misma transito del protagonismo del
gozaba en la época de la venganza privada, al olvido al que la condeno el estado
moderno al asumirse como representante de las victimas en el proceso penal, olvido
que fue abandonándose en una lenta recuperación que fue lográndose a través del
movimiento que se gesto a favor de sus derechos, que fueron recogiéndose en las
constituciones como la mexicana.
En esos términos dicha reforma nos motiva a reflexionar sobre el papel de la victima
ante esta nueva forma de impartir justicia penal que asume un nuevo modelo de
sistema penal y reconfigura los roles de victima y victimario.
La victima como sujeto victima
En México como en muchos países, la víctima no había sido considerada como
parte importante en los programas de prevención del delito, ni como actor en el proceso
penal, ni como persona, abandonada como objeto de estudio de las ciencias penales
que centraron su atención en el delito y el delincuente, vagó por décadas a la sombra
del ministerio público.
La víctima como sujeto del conflicto delictual, solo ha venido desarrollando el papel
formal que le fue asignado en el escenario de los procedimientos penales donde se le
consideró no un sujeto, sino un objeto, que pasó de ser una persona con nombre,
apellido, percepciones y emociones, a ser “la pasivo del delito” o un número mas en las
estadísticas de la procuraduría.
La victima y los sistemas penales
Mucho hemos escuchado acerca de que la reforma constitucional de 2008 plantea
un cambio de sistema, por ello una primera puntualización es, a que nos referimos
cuando hablamos de sistema, el termino sistema designa cualquier objeto, cualquier
cantidad de materia, cualquier región del espacio, etc., seleccionado para estudiarlo y
aislarlo (mentalmente) de todo lo demás.
Se utiliza también, la palabra sistema para denominar una serie de hechos
entrelazados que se influyen recíprocamente, de modo tal que cuando uno de ellos
sufre una variación, los demás padecen una trasformación correlativa,
Ludwig von
Bertalanffy a quien se le considera como el iniciador de la teoría general de sistemas, lo
define como un complejo de elementos interactuantes, y afirma que las propiedades de
los sistemas, no pueden ser descritos en términos de sus elementos separados, su
comprensión se presenta cuando se estudian globalmente.
En el ámbito del derecho se utiliza el termino para designar la integración de las
partes que conforman las etapas del proceso, que a su vez constituyen un campo
normativo específico, formalmente aceptado (Bergalli Roberto,2003) luego entonces el
sistema se encuentra conformado por las partes del proceso y regulado por normas
constitucionales y normas secundarias, de tal manera, que aquellas partes que no se
encuentren contempladas en la norma no pertenecen o queda fuera del sistema o
subsistema. Tal concepción arranca de un origen liberal iluminista el cual, por su propio
surgimiento se instala en la Modernidad. (Bergalli Roberto, 20031
1
ídem
En ese contexto se identifican tres subsistemas, el de procuración de justicia, el de
imposición de sanciones y el de ejecución de sanciones.
SISTEMA PROCESAL PENAL Y SUS SUBSISTEMAS
SUBSISTEMA DE PROCURACIÓN
SUBSITEMA DE
DE JUSTICIA
SUBISTEMA
IMPOSICIÓN DE SANCIONES DE
EJECUCION
DE SANCIONES
1.-Inicia desde el momento en que se
1.-Inicia con la toma de
Abarca los
tiene conocimiento de la comisión de undeclaración preparatoria del
momentos
ilícito, y se abre con la averiguaciónacusado y/o el otorgamiento de
requeridos para el
previa y concluye con el ejercicio de lalibertad bajo caución, o en su casocumplimiento de
acción penal o consignación por parte delel auto de libertad por falta de
Ministerio Público.
2.-Concluye
una pena.
elementos, o bien, la sujeción a
con
la
puesta
aproceso a través del denominado
disposición ante la autoridad judicial delauto de formal prisión, dictado por
sujeto
activo
delincuente)
del
delito
(presuntoel juez penal; en este momento:
2.-Inicia la etapa de
instrucción con el ofrecimiento y
desahogo de pruebas, una vez,
desahogadas las pruebas
3.-Inicia la etapa del juicio que
concluye, con el dictado de la
sentencia imponiendo una
sanción.
Pero el sistema penal lo constituyen no solo el conjunto de principios normas
constitucionales y secundarias que regulan las etapas del proceso penal, sino que
además implica la forma de ejercer el control punitivo por parte del estado así como
conceptualizaciones, roles, etc. pues “todo sistema procesal penal es un producto
cultural determinado por las condiciones
histórico-políticas que imperan en la
comunidad jurídica que lo adopta” (García Ramírez Sergio, 2005) 2
El estudio histórico del procedimiento penal, nos enseña que existe una gran
relación entre las ideas políticas propias de una sociedad y el sistema que utiliza para
juzgar a quienes se les atribuye la comisión de hechos delictivos, esto se demuestra en
los papeles que se les asigna a los actores victima y victimario en el proceso, así como
la función que desarrolla quien investiga y quien juzga la comisión de los ilícitos.
Existen diferentes criterios para caracterizar o diferenciar a los sistemas penales,
uno de ellos es el que los identifica a partir de la mayor o menor participación o función
que efectúa el juzgador, el defensor y el acusador como formas primordiales dentro del
proceso, si cada una se encomienda a un órgano propio e independiente el sistema
será acusatorio y si las tres funciones están centralizadas en manos de un mismo
órgano será inquisitivo, la primera forma ocasiona un proceso de partes, la segunda un
proceso unilateral donde el juez cumple una actividad multiforme
Otro de los criterios que nos parece nodal para distinguir uno u otro sistema es el
que lo diferencia a partir de a quien se estima que ofende el delito, si se estima que
este se dirige solo contra el particular, concierne el acusatorio, si se piensa que la
violación, lesiona, ante todo a la sociedad o al estado, atañe al inquisitivo.
En ese tenor, tres son los sistema penales de incriminación conocidos el
Acusatorio, el inquisitorio y el mixto aunque este ultimo es en su gran mayoría una
variante del inquisitorio, en cada uno de ellos se han determinado roles diferentes a la
victima y al victimario en el proceso.
Se trata de modelos opuestos de organización judicial, en el sistema penal
acusatorio se concibe al juicio como una contienda de partes iguales que inicia con la
acusación. La separación del juez y acusación es el más importante de todos los
elementos constitutivos del modelo teórico acusatorio, como prepuesto estructural y
lógico de todos los demás.
2
García Ramírez, Sergio, Los sistemas de enjuiciamiento y sus órganos de acusación. XII Congreso
Mundial
de
Derecho
Procesal,
Volumen
IV,
UNAM,
México,
2005,
P.
19
Este sistema se adopta en Roma, en el último siglo de la República y será
abandonado por largos años para ser sustituido por el sistema penal inquisitorio. Se
caracterizó por ser sencillo y accesible, permitía a la propia víctima
ejercer sus
reclamos y derechos, pero fue haciéndose cada vez más complejo, formalista y poco
comprensible, favoreciendo el profesionalismo de los roles procesales y las formas
compositivas del conflicto delictivo, con el transito del abandono noxal del victimario a la
indemnización por el daño, primero a la victima, luego a su grupo tribal y después al
estado, inicia el proceso de neutralización de la víctima que se fue profundizando en
la baja Edad Media, la intervención estatal fue acrecentándose así como la crueldad de
las penas, se diluyó el fin reparatorio de la pena y se privilegio
el criterio
ejemplarizante.
Con el arribo de los estados absolutistas el sistema penal y la pena estatal se
transformaron, desplazándose a lo que se denomino sistema penal inquisitorio que
inicio una nueva forma de conocer el delito “la indagación” método heredado de la
inquisición, se abandonó el sistema de pruebas y se sustituyó por la confesión a través
de la tortura, la escritura y el secreto monopolizaron el proceso, desde entonces la
victima se volvió difusa y fue representada por ministerio publico en el proceso.
En términos de Nils CHRISTIE “se convierte aquello que era algo entre las partes
concretas, en un conflicto entre una de las partes y el Estado (...) La víctima es una
especie de perdedora por partida doble, primero, frente al delincuente, y segundo –y a
menudo de una manera más brutal- al serle denegado el derecho a la plena
participación en lo que podría haber sido uno de los encuentros rituales más
importantes de su vida. La víctima ha perdido su caso en manos del Estado” (Nils,
2005, p.162) 3 y ha quedado “presa también de la formalización de los roles”, pues deja
de tener vehículos aptos para expresar sus deseos, para ser oída, para obtener las
respuestas que necesita” (Rodríguez Fernández, 2006, p., 23)
En este sentido la criminología y la victimología han sido claras en establecer que el
conflicto le es expropiado por el Estado a la victima, en donde su interés
se ve
reemplazado por el denominado bien “jurídico tutelado” y su derecho a la acusación se
.
ve suprimido por la persecución estatal promovida por el principio de oficialidad de la
acción penal.
Es a partir de la segunda mitad del siglo XX sobre todo al terminar la segunda
guerra mundial que se generó un movimiento que aboga por los derechos de las
víctimas del delito, sus actores, grupos o instituciones que lo componen tienen como
punto en común interesarse por la justicia penal y el lugar que la víctima ocupa en ella.
Sus propuestas buscan la incorporación de los intereses concretos de la víctima,
argumentan la vulnerabilidad y desprotección de estas, enfocándose sobretodo a la
justicia reparatoria y a la incorporación de esos derechos en la normatividad, estas
posturas se vieron reflejadas en: La declaración sobre los principios fundamentales de
justicia para las víctimas de delitos y del abuso del poder emitida por la Asamblea
General de La ONU del 29 de noviembre de 1985 en su resolución 40/34, donde se
empieza a
manifestar la necesidad de la asistencia integral a la víctima del delito
permitiéndole el acceso a la justicia y a la igualdad de trato.
La victima en el marco normativo mexicano
La preocupación social e institucional por la suerte de las víctimas fue motivando
avances en términos de tratamiento justo, resarcimiento, indemnización, asistencia
material, médica, psicológica y social recogidas en las constituciones como la
mexicana, con lo cual se inicia el reposicionamiento de la victima que en México
empezó vislumbrarse a través de las reformas constitucionales que inician en 1993,
mas específicamente en su artículo 20 que consigna las garantías procesales de las
víctimas de la delincuencia. Este numeral se ha reformado 5 veces, pero sólo 2 en
materia de los Derechos de las Víctimas del delito: en 1993 y en el año 2000 y la recién
aprobada reforma de 2008.
La reforma de 1993 toco básicamente aspectos resarcitorios que venían
influenciados por el movimiento a favor de las victimas, y por las directrices de la ONU
en su acuerdo de 1985, además se incluyo por primera vez la palabra víctima que no
existía en la legislación, el concepto manejado hasta entonces era el de ofendido, del
proceso penal,
concepto que no ha sido aclarado en ninguna de las reformas
constitucionales y si tomamos en cuenta a la víctima como actor estratégico en la
investigación delictiva la noción de víctima
puede ser trascendental para la
conceptualización del fenómeno delictivo.
Con la reforma constitucional del 2000 se van perfilando un poco mas los derechos
de las víctimas al hacer una separación con los del imputado en un apartado cuyo
contenido se refieren a los derechos procesales y de asistencia que le son otorgados,
como la posibilidad de ser coadyuvante del ministerio publico, recepción por parte del
ministerio publico de datos y pruebas, estar presente en el desahogo de diligencias, el
derecho a la asesoría jurídica, la obligación de notificarle resoluciones importantes
como la del no ejercicio de la acción penal por parte del ministerio público, que fue
todavía mas allá al otorgarle la posibilidad de apelar dicha resolución, anteriormente la
victima se quedaba impotente al ver como el victimario podía salir en libertad y ella no
podía decir una palabra, tampoco tenia derecho a que se le notificara cuando se
dejaba en libertad al inculpado, en la siguiente tabla podemos observar los contenidos
de las reformas de 1993 y 2000 en término de cuales se refieren a la asistencia y
reparación del daño y cuales a los derechos procesales.
Reformas constitucionales en relación con los derechos de las victimas
Fecha
Contenido de la reforma
Contenido en relación
Contenido
en
con la asistencia, física,
relación con los
psicologica
derechos
procesales
3 de sept. De 1993
Se adiciona el párrafo X al artículo 20 contiene garantías
que habrán de observarse durante la averiguación previa
orientadas mayormente al inculpado.
-Se incorpora la palabra victima en la constitución, lo que
existía era sujeto pasivo del delito u ofendido.
21 de septiembre
2000
Se establece la división del artículo 20 en dos apartados se
separan los derechos del inculpado y los de la victima.
La fracción X se convirtió en el apartado B
B. De la víctima o del ofendido:
La victima y el ofendido
A recibir
tendrán derecho a recibir: asesoría jurídica, y
atención medica de urgencia.coadyuvar con MP
A que se les satisfaga la
reparación del daño
III. Recibir, desde la
1Recibir
comisión del delito, atención
asesoría jurídica.
médica y
II. Coadyuvar
psicológica de urgencia;
con el Ministerio
Ser informado de los derechos que en su favor establece la
IV. Que se le repare el
Público;
Constitución y, cuando lo solicite, ser informado del desarrollo del
daño. En los casos en que
A que se le
sea procedente,
reciban todos los
procedimiento penal;
;
El Ministerio Público datos o elementos
V. Cuando la víctima o el ofendido sean menores de edad,
no estarán obligados a carearse con el inculpado cuando se trate
de los delitos de violación o secuestro. En estos casos, se
estará obligado a solicitar la
reparación del daño y elque cuente, tanto en
juzgador no podrá absolver al
la averiguación
sentenciado de dicha
previa como en el
llevarán a cabo declaraciones en las condiciones que establezca
la ley; y
VI. Solicitar las medidas y providencias que prevea la ley
de prueba con los
reparación si ha emitido una proceso, y a que se
sentencia condenatoria.
desahoguen las
La ley fijará
diligencias
procedimientos ágiles para
correspondientes.
ejecutar las sentencias en
Cuando el
materia de reparación del
Ministerio Público
para su seguridad y auxilio.
dañoconsidere que no es
necesario el
desahogo de la
diligencia, deberá
fundar y motivar su
negativa;
la reciente reforma constitucional penal de 2008, enfoca su normatividad hacia un
nuevo modelo de sistema penal reformándose para ello algunos artículos de la
constitución política de los Estados Unidos Mexicanos que permitan su implementación,
el fundamento a este cambio lo encontramos en el recién reformado artículo 20 “El
proceso penal será acusatorio y oral. Se regirá por los principios de publicidad,
contradicción, concentración, inmediación, este cambio de sistema tiene por objeto “el
esclarecimiento de los hechos, proteger al inocente, procurar que el culpable no quede
impune y que los daños causados por el delito se reparen”; Con esto el sistema
procesal mexicano pasa de ser mixto al denominado acusatorio.
Esta reforma es un cambio radical dota de un nuevo significado a la forma de
resolver el conflicto que se presenta entre todos aquellos que se sienten afectados por
el hecho delictuoso, víctima, victimario, sociedad. En este nuevo juego los nuevos roles
implican nuevas responsabilidades de los actores del proceso penal: policía, fiscalía,
jueces, victimas y defensores de las partes y plantea una concreta aplicación de los
principios que conforman el llamado ‘sistema acusatorio (presunción de inocencia,
debido proceso, inmediación, oralidad, publicidad, contradicción confrontación.
Con la aprobación de la reforma en nuestro país, se inaugura una nueva forma de
administrar justicia al menos en el ámbito penal, se separan las funciones de juzgar e
investigar, la de investigar corresponde exclusivamente al Ministerio Público y la de
investigar a los tribunales de justicia en todas las instancias, con esto el Juez pasa a ser
el eje de la reforma penal, va a controlar al ministerio público y la policía.
Se agrega un inciso C al artículo 20 donde se conservan derechos y garantías a
favor de la victima y se incorporan nuevos beneficios a favor de ésta,
Contenido
comentario
1. Intervenir en el
II. Coadyuvar con el Ministerio Público;
muy prometedor para la víctima,
juicio. En la fracción II,
a que se le reciban todos los datos o
debido a que dicha intervención
del apartado C, del
elementos de prueba
Podría llevarse a cabo a través de un
artículo 20
con los que cuente, tanto en la representante profesionalizado, es decir
investigación como en el proceso, a que se un licenciado en derecho. Se concreta el
desahoguen las
principio de igualdad
Diligencias correspondientes, y a
intervenir en el juicio e interponer los
recursos en los términos que prevea la
ley.
2. Interponer
VII. Impugnar ante autoridad judicial
se amplía el alcance del derecho a
recursos ante autoridad las omisiones del Ministerio Público en
impugnar las resoluciones de
la investigación
judicial. fracción II, del
No ejercicio de la acción penal,
De los delitos, así como las
apartado C
incluyendo ahora también las demás
resoluciones de reserva, no ejercicio,
omisiones y determinaciones del
desistimiento de la acción penal o
Ministerio Público.
suspensión del procedimiento cuando
Diversos criterios jurisprudenciales
no esté satisfecha la reparación del ya preveían esa posibilidad, la cual ahora
daño.
se Reconoce expresamente en la
Constitución.
3. Resguardo de
V. Al resguardo de su identidad y
No obstante que el inculpado tiene el
identidad y otros datosotros datos personales en los siguientes
derecho de ser juzgado en audiencia
casos: cuando pública, el derecho que tiene la víctima a
personales. En la fracción
sean menores de edad; cuando se
V, del Apartado C, del
ser protegido es superior.
artículo 20trate de delitos de violación, secuestro o
delincuencia
organizada; y cuando a juicio del
juzgador sea
4. Protección
V.…
la víctima tendrá a su favor el hecho
El Ministerio Público deberá
garantizada por el
de que los jueces
garantizar la protección de víctimas,
Ministerio Público. el
Tendrán que vigilar que el Ministerio
ofendidos, testigos y en Público le garantice protección. De esa
párrafo segundo, de la
General todos los sujetos que
fracción V, del Apartado
manera ya no sólo recibirá atención
C, intervengan en el proceso. Los jueces médica y psicológica, en los siguientes
deberán vigilar el buen
términos:
cumplimiento de esta obligación;
En un análisis realizado en los códigos de procedimientos penales de los estados.
Encontramos que en algunos Estados se transcriben las disposiciones constitucionales
casi textualmente, pero nos permitió visualizar la forma como los estados han perfilando
los derechos de las victimas para hacerla visible en el proceso.
Al momento en que se es victima de un delito casi siempre se ven afectadas la
esfera psicológica, la física, y la patrimonial, por tal razón se han ido insertando los
derechos de asistencia medica, psicológica y los relativos a la reparación del daño, pero
la victima reclama también su derecho a participar en el proceso y poder estar al tanto
de lo que sucede con el victimario por tal razón se considera constitucionalmente su
derecho a la asesoría jurídica su papel como coadyuvante del ministerio publico y a que
se le reciban las pruebas o datos que pueda aportar al procedimiento,
estas
disposiciones buscaban corregir excesos inquisitivos en el juicio como el hecho de que
la sola lectura de la denuncia de la victima u ofendido en el juicio era suficiente para ser
aceptada como prueba de cargo con perjuicio del imputado, hasta aquellos códigos que
se han anticipado a la reforma como los Estados de Nuevo León, Chihuahua, Oaxaca y
han constituido figuras como la coadyuvancia acusadora o convertirse en parte civil,
derecho de apelar las decisiones del Ministerio publico de No ejercicio de la acción
penal, el acceso al expediente y a obtener copias del mismo, etc.
La reforma constitucional penal en materia de seguridad pública, justicia penal y
delincuencia organizada, viene a representar un cambio cualitativo al enfocar su
normatividad hacia un nuevo modelo de sistema penal reformándose para ello
algunos artículos de la constitución política de los Estados Unidos Mexicanos.
Este cambio dota de un nuevo significado la forma de resolver el conflicto que se
presenta entre todos aquellos que se sienten afectados por el hecho delictuoso
implica además no solo cambios normativos sino además cambios de política penal,
viene a
reconfigurar la forma de ejercer el control punitivo del estado, nuevos
conceptos, nuevos roles, en otras palabras las reglas del juego han cambiado. En
esos términos consideramos que se vislumbra para la victima un futuro prometedor
que inicia con las reformas constitucionales de 1993 que inician su reposicionamiento
en el proceso penal. Sin embargo la legalidad no ha sido hasta hoy suficiente
garantía para la solución de conflictos, cuando la victima esta haciendo referencia a
ciertos actos, sabe que es un delito, tiene ese significado y en todos los actos que
enumera y relaciona uno con el otro, manifiesta concebir la conducta delictiva dentro
de la norma a la que hace referencia. No obstante no se presenta como una solicitud
de justicia formal, sino un grito de auxilio para que se le sea devuelto lo usurpado.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
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Ed. Tirant lo Blanch, Disponible en:
http://www.defensapublica.org.ar/cartelera/articulo/Sistema-penal-y-exclusionsocial.doc
García Ramírez, Sergio, Los sistemas de enjuiciamiento
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acusación. XII Congreso Mundial de Derecho Procesal, Volumen IV, UNAM, México
Rodríguez Gabriela, (2005) Sociedad, Estado, Víctima y Ofensor. El orden de los
factores ¿altera el producto?, en la obra colectiva Resolución Alternativa de Conflictos
Penales. Mediación de conflicto, pena y consenso, Ed. Del Puerto, México.
Nils, Christie, (2005) Los conflictos como pertenencia, en De los delitos y las
Víctimas. México
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