SIMULADORES DE INVERSIÓN EN BOLSA

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SIMULADORES DE INVERSIÓN EN BOLSA
[Por Joan Lanzagorta / Ilustración Jorge del Ángel]
Si nunca has invertido en Bolsa, o te da miedo acercarte a este mercado, existe una alternativa para
que puedas hacerlo sin arriesgar ni un centavo. ¿Cómo? A través de los simuladores de inversión,
que te permiten operar una cuenta, pero con dinero virtual.
Estos simuladores pueden ayudarte, entre otras cosas, a conocer y entender el mercado sin asumir
ningún riesgo. Pero también son de utilidad para aquellas personas que ya operan con dinero real,
porque pueden funcionar como un laboratorio para probar diferentes estrategias, y ver cuáles
funcionan mejor. Son ambientes donde se permiten errores y se afinan estrategias.
Estos son la herramienta perfecta para introducirse al mercado de valores, porque aunque se trabaja
en escenarios reales, el dinero es virtual y no se corre el riesgo de salir perdiendo. Estas plataformas
están pensadas para equivocarse y para capitalizar esos errores.
¿Cómo funcionan?
De manera sencilla, la gran mayoría de los simuladores que existen funcionan igual que una cuenta
de inversión real. Se pueden hacer operaciones y a cada una se le aplica una comisión por
transacción, al igual que sucede en el mundo real.
Se suele tener acceso a las mismas herramientas, con la diferencia de que la información que se
obtiene de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) no es en tiempo real, sino que tiene 20 minutos de
retraso.
Algunos simuladores ofrecen también tutoriales, o bien información de análisis de la casa de Bolsa
que los maneja. Otros que no están ligados a ellas, ofrecen artículos o glosarios que permiten a los
principiantes aprender algunos conceptos básicos.
¿Cómo sacarles provecho?
Desde mi punto de vista, antes de iniciar con un simulador de inversiones debes tener por lo menos
una idea básica de qué son las acciones y cómo funciona el mercado de valores.
Una acción es una partecita de una empresa (la definición más técnica es: una participación en el
capital social de una emisora). Entonces, cuando uno compra una acción de una compañía, se
convierte en dueño de una parte proporcional de la misma.
Cuando las empresas necesitan financiarse, tienen dos opciones: pedir prestado o conseguir socios
que aporten capital fresco. Una alternativa es hacerlo mediante una oferta pública en la Bolsa de
valores. Cualquier persona interesada puede comprar algunas de las acciones que esa compañía está
ofertando.
De esta manera, la empresa que coloca sus acciones a través de este mecanismo se convierte en una
empresa pública, obligada a reportar a los inversionistas sus estados financieros de manera
periódica. Además, cualquier persona que haya comprado estas acciones las puede vender en
cualquier momento, a través de la propia Bolsa.
El precio al que se compran o venden las acciones es un precio de mercado; es decir, es resultado de
la oferta y demanda que hay en ese momento. Muchas veces los precios se mueven con base en las
expectativas de resultados, por eso cuando ocurre algún evento internacional que modifica esas
expectativas, las acciones pueden reaccionar al alza o a la baja.
El hecho de que los precios estén sujetos a las leyes del libre mercado hace que tengan una cierta
volatilidad, ya que muchos inversionistas pueden sobre reaccionar ante diversas situaciones. Sin
embargo, para el que sabe, eso representa siempre una oportunidad. En el largo plazo, las acciones
de una empresa que crece de manera constante y que tiene un buen desempeño tenderán a crecer, a
pesar de la volatilidad.
Cuando uno compra acciones de una empresa, idealmente tiene que saber algo de esa empresa: qué
hace, cuál es su mercado y las perspectivas que tiene hacia futuro. Uno tiene que asociarse con las
buenas empresas, no con las malas. Idealmente, uno debería leer su último reporte anual y sus
reportes trimestrales subsecuentes –es decir, los más recientes– para saber si es una empresa sólida
y en crecimiento.
Pero también uno debería saber si el precio al que cotiza en el mercado es justo, o bien si es alto o
bajo. Al igual que cualquier otro bien, uno debería evitar comprar acciones que estén demasiado
caras; o sea, que el precio al que cotizan no justifique su valor.
Las ventajas
Una vez que uno tiene claros estos conceptos y conoce en qué empresas le gustaría invertir,
entonces puede comenzar a hacerlo de manera virtual, para experimentar cómo funciona el
mercado de valores y ver cómo se desempeña su portafolio.
La gran ventaja que tienen los simuladores es que permiten probar al mercado antes de entrar con
dinero real. Nos permiten cometer errores y aprender de ellos. Nos permiten aprender a invertir
“invirtiendo”.
Pero quizá lo mejor es que nos permiten probarnos a nosotros mismos: conocernos mejor y
encontrar cuáles son nuestros límites. Saber qué riesgos estamos dispuestos a correr y qué tipo de
inversionista somos: si nos gusta comprar o vender como si se tratara de apostar, o realmente
estamos dispuestos a hacer nuestra tarea y aplicar diferentes estrategias que hemos ido
aprendiendo. ¿Somos capaces de ganarle al índice de manera consistente?
Recordemos que en la vida real, la clave del éxito es saber lo que estamos haciendo y eso lo podemos
aprender con los simuladores.
La clave del éxito al invertir en Bolsa es saber lo que estamos haciendo, no apostar a la suerte.
Plataformas disponibles
En México no hay demasiadas opciones, pero sin duda hay algunas que son muy interesantes.
Algunos ejemplos son los siguientes:

Blink! & Play de Banamex
Esta plataforma es una evolución de lo que antes era Accigame. Es muy interesante porque incluye
tutoriales escritos por cuatro universidades: Tecnológico de Monterrey, Universidad del Valle de
México, ITESO y Universidad Iberoamericana.
Los tutoriales están muy bien hechos (son como mini cursos sobre el mercado de valores) y nos
permiten conocer esos conceptos básicos que son esenciales para comenzar de manera exitosa. Por
ello son muy recomendables.
Dentro de Blink! & Play hay tres juegos: el financiero que es precisamente el simulador de
inversiones, pero también hay uno deportivo que incluye fútbol soccer y americano, y el más
interesante: un simulador del mercado de derivados.
Este servicio no tiene costo alguno. Sin embargo, sí ofrece incentivos: las personas que se inscriben
y obtienen los mejores rendimientos de su portafolio, pueden obtener premios reales cada mes. Este
es sin duda uno de los simuladores más completos que hay en México.

Juego de la Bolsa de Terra Economía
Es un simulador que también tiene un concurso mensual, aunque en la página no hay ninguna
información acerca de los premios. Tiene la regla de que se debe invertir mínimo en tres valores
diferentes y en cada uno de ellos se debe invertir por lo menos 10% de la cartera. Las acciones deben
ser seleccionadas durante el fin de semana y en todo caso antes de las 5:00 horas para poder
participar. No se pueden comprar y vender acciones durante la semana y ninguna persona puede
participar con más de un portafolio. Los participantes reciben al inicio del juego $100 mil pesos
virtuales y también es totalmente gratuito.

Reto Bursátil Actinver – Imagen
Este es un concurso anual que tiene un costo de inscripción: $1,000 pesos por participante. No
obstante, tiene premios muy atractivos: el primer lugar puede llevarse medio millón de pesos.
Está muy bien organizado, ya que tiene fechas de inicio y término definidas. Los participantes
pueden entrar de manera individual pero también pueden hacer sus equipos. Además incluye
talleres semanales para aprender a invertir, y una gran cantidad de herramientas, como Infosel
Financiero y el Centro de Educación Financiera Actinver. Cuenta además con información en línea
desde la Bolsa Mexicana de Valores, por lo cual es la experiencia de simulación más real que existe.
Quizá la única desventaja es que fuera de las fechas del concurso, no se puede utilizar la plataforma
de simulación, aunque Actinver la pone a disposición de universidades que quieran integrarla
dentro de su plan de estudios.

Kuspit
Esta es una nueva casa de Bolsa que permite abrir cuentas a partir de $100 pesos, por lo cual, hoy
en día, cualquiera puede tener acceso a invertir en la BMV.
Cuando uno se registra en la plataforma, y aún antes de abrir una cuenta real, uno tiene acceso a un
portafolio virtual de inversiones y a todas las demás herramientas que ofrece Kuspit. Cuenta con
algunos videos tutoriales que son un requisito para tener acceso a comprar o vender algunos
instrumentos, aun en el portafolio virtual.
Lo más interesante y único de este sistema es que cuenta con un mapa de inversión que muestra
gráficamente la relación riesgo-rendimiento de tu portafolio, y cómo la compara con la del índice de
la Bolsa o la de un portafolio de deuda. Pero también con los portafolios de otros “viajeros” Kuspit a
los que seguimos.
Además, cuando uno abre su cuenta real, puede utilizar tanto su portafolio virtual como el real para
operar. De esta forma, uno puede ejecutar órdenes de manera indistinta y siempre estará disponible
el portafolio virtual para seguir aprendiendo.
La operación ya sea con una cuenta virtual o real es exactamente la misma.
Sólo falta que te animes
Los simuladores de inversiones son una gran herramienta para introducir a las personas al mercado
de valores, y para aprender a invertir con dinero virtual. Incluso, resultan muy útiles para personas
con experiencia o que están aprendiendo herramientas de análisis fundamental o técnico, ya que
pueden funcionar como un laboratorio para probar diversas estrategias sin tener que arriesgar su
propio dinero.
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