ley 4/2006 patrimonio arboreo monumental - gestion-parques

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Gestión de parques – 5º CCAA
Manuel Vique Gonzalez – Paula Gómez Albero – Davinia Martínez Sánchez – Laura Pérez García
LEY 4/2006 PATRIMONIO ARBOREO MONUMENTAL
XORRET DE CATÍ: PINO MONUMENTAL DE L’AVAIOL.
FONT ROJA: TEIX DEL MAS DE TETUÁN.
1.- ¿QUÉ ES?
Debido a la existencia de ciertos ejemplares leñosos (autóctonos o alóctonos) que por sus
características singulares de valor histórico, cultural, científico y de recreo, que forman parte de un
patrimonio de gran interés medio ambiental y cultural, es necesaria la aplicación de una medida de
protección y conservación. Por ello se crea la LEY 4/2006 DE PATRIMONIO ARBOREO MONUMENTAL,
cuyo objetivo es garantizar la protección, conservación, difusión, investigación y acrecentamiento del
patrimonio arbóreo monumental de la Comunidad Valenciana.
2.- ¿CÓMO SE PROTEGE?
Los órganos competentes que deben aplicar esta ley son los siguientes:
Conselleria de medio ambiente, responsable de la protección y catalogación del patrimonio arbóreo
(monumental o singular) situado en terreno forestal y no forestal, mediante órdenes y decretos.
También será ésta la encargada de la creación del catálogo de árboles monumentales y singulares de
la Comunidad Valenciana, así como de la posterior conservación.
Ayuntamientos serán competentes para proteger y/o proponer la catalogación del patrimonio
arbóreo situado en terreno forestal dentro del ámbito local, así como la gestión del catálogo de
árboles monumentales interés local, siempre en coordinación y supervisión con la conselleria.
Órgano gestor encargado del estudio y gestión del patrimonio arbóreo monumental.
3.- CARACTERÍSTICAS
MONUMENTAL
QUE
HA
DE
POSEER
PARA
SER
ARBOL
Según el Artículo 4 de la ley 4/ 2006 de 19 de Mayo de Patrimonio Arbóreo Monumental, Se
declaran protegidos genéricamente, sin necesidad de resolución singularizada los ejemplares de
cualquier especie arbórea existente en la Comunidad Valenciana que igualen o superen uno o más de
los siguientes parámetros:
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
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350 años de edad.
30 metros de altura.
6 metros de perímetro de tronco, medido a una altura de 1,30 m de la base.
25 metros de diámetro mayor de la copa, medido en la proyección sobre el plano horizontal.
Para las distintas especies de la familia Palmae que superen los 12 m de estípite, con excepción de
Washingtonia robusta H.A. Wendland, cuyo umbral se establece en 18 m.
Los organismos competentes procederán a declarar su protección expresa y promoverán su
inclusión en el catálogo de árboles monumentales de la Comunitat Valenciana.
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Aquellos árboles que no cumplan con los criterios establecidos y que por tanto no disfruten de una
protección genérica, cuando se encuentren en peligro y se consideren merecedores de protección de
acuerdo con esta Ley, podrán ser protegidos cautelarmente. Esta resolución podrá dictarse por la
administración competente para su posterior protección y no tendrá una vigencia superior a tres meses,
y podrá ser renovada por tres periodos similares más.
4.- PERMISIBIDAD DE LA FIGURA.
4.1. Actividades prohibidas.
Queda prohibido dañar, mutilar, deteriorar, arrancar o dar muerte a los árboles protegidos, así
como cualquier modificación física o química de su entorno. Igualmente queda prohibida la recolección
masiva de sus ramas, hojas, frutos o semillas y la instalación de plataformas, objetos o carteles que
puedan dañar el tronco, ramaje o raíces. Se prohíbe también el arranque, transplante y la tenencia de
ejemplares arrancados, el comercio y cualquier tipo de transacción con ellos.
4.2. Actividades autorizadas.
Por otra parte, queda autorizada cualquier actuación que conlleve a la conservación del árbol y su
entorno, los trabajos de cultivo, recolección de frutos y sus producciones, restos de talas y podas, así
como la madera procedente de dichas talas o muerte del ejemplar.
Se podrán desarrollar actividades agrícolas destinadas al mantenimiento de los ejemplares y la
extracción de rentas de sus producciones, siempre y cuando no suponga un peligro para la supervivencia
de los ejemplares.
Los propietarios tienen derecho a utilizar los árboles o arbustos con fines educativos, científicos o
ecoturísticos, así como el aprovechamiento de sus frutos y restos de talas y podas.
La Generalitat, a través de las consellerias de educación y medio ambiente, pondrá en conocimiento
a la sociedad los árboles protegidos y la concienciación para su conservación.
5.- PROPUESTAS DE GESTIÓN.
5.1. Seguridad de los visitantes.
La protección legal de los árboles singulares o monumentales conlleva la publicación de su
existencia y ubicación, lo que supone una expresa invitación a su visita. Por ninguna razón es aceptable
mantener un árbol en condiciones tales que supongan un riesgo de accidente para los visitantes. La
valoración del riesgo y su control deben ser la primera exigencia de gestión. Tal control debe realizarse
con actuaciones sobre el propio árbol y su entorno, y/o con restricción de acceso del público a su
entorno inmediato.
5.2. Pervivencia del ejemplar.
La segunda exigencia de gestión debe ser la pervivencia del ejemplar. Una correcta diagnosis del
árbol y del entorno debe detectar si la pervivencia corre peligro, y las causas de ello. Especialmente en
árboles viejos o desvitalizados, las actuaciones incorrectas pueden desencadenar o acelerar la muerte
del ejemplar. Haremos hincapié en varios aspectos críticos:

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El posible desplome del árbol o de partes importantes del árbol, como se ha dicho, pueden
precipitar su muerte.
El estado y calidad del suelo en una superficie al menos igual a la proyección de copa y,
preferentemente, el doble. Las limitaciones ofrecidas por el suelo (aireación, compactación,
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desecación, fertilidad, micorrización, etc.), pueden poner al árbol (especialmente al árbol viejo)
en situaciones límite, críticas, donde incluso alteraciones menores pueden terminar por
matarlo.
Las alteraciones en el suelo inmediato. Especialmente en árboles viejos, alteraciones
aparentemente ligeras o superficiales en el suelo en su entorno pueden suponer la muerte del
árbol, o al menos un avance desmesurado en su deterioro, dada la especial conformación y
disposición del sistema radicular en los árboles viejos.
El diagnóstico fisiológico y estructural (Raimbault), y el respeto de las leyes que dirigen cada
etapa, especialmente las últimas: el descenso de copa y la producción de reiteraciones y brotes
epicórmicos bajos debe respetarse y favorecerse, como camino de pervivencia.
Estudio de la posible presencia de agente patógenos debilitantes, y estudio de su posible
control (que en sí mismo debe ser inocuo para el árbol).
Finalmente, debe considerarse la posible aceptación de la muerte natural del árbol, como parte
del proceso natural, frente a posibles actuaciones exageradamente mecánicas y artificiales, que
pudiesen alargar la vida del árbol, pero a costa de su estética y “dignidad”.
5.3. Conocimiento de las condiciones vitales.
Satisfechas (o descartadas, si no hay tales problemas) las dos anteriores urgencias, la siguiente
prioridad debe ser el conocimiento y registro, en grado suficiente, de las condiciones vitales del árbol.
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Del propio árbol: especie, variedad, edad, historia, análisis fisiológico y estructural, anclaje y
sistema radicular, patologías, actuaciones realizadas, etc.
Del entorno: vegetación, protección, exposición, competencia, suelo, cobertura, pendiente,
orientación, erosión, analítica y profundidad del suelo, alteraciones, etc.
Presión humana de los visitantes, actual y futura.
5.4. Elaboración de un Plan de Gestión para cada ejemplar.
Ninguna actuación sobre el árbol o su entorno debería abordarse sin un previo Plan de Gestión en el
que las posibles actuaciones fuesen contempladas en conjunto, valoradas y jerarquizadas. El
conocimiento de las condiciones vitales, y la posterior elaboración de un Plan de Gestión para cada
ejemplar deben ser considerados elementos prioritarios de la gestión. Sin ellos, la decisión de
actuaciones, aún urgentes, puede ignorar aspectos esenciales y provocar daños o alteraciones graves e
irreversibles.
El Plan de gestión debe recoger ordenadamente todo el conocimiento posible del árbol y el entorno,
mantenerlo actualizado, programar en el tiempo las medidas concretas y actuaciones necesarias y
suficientes para la correcta gestión del ejemplar, prever los medios (técnicos, humanos...), las partidas
presupuestarias necesarias, etc.
Las principales prioridades deben ser las arriba indicadas:

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Seguridad de los visitantes.
Pervivencia del ejemplar
Conocimiento de las condiciones vitales
En los casos de árboles monumentales privados, o enclavados en terrenos privados, la regulación de
las visitas y el régimen de compensación de daños debe atenderse escrupulosamente.
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5.5. Proyección pública.
El resto de actuaciones no urgente debe ser abordado progresivamente. La proyección pública de
los Árboles Monumentales, publicación, información, acceso, señalización, atención, etc., debe
atenderse debidamente, inculcando valores de conocimiento y respeto.
6.- MARCO DE LEGISLACIÓN BAJO EL QUE SE ENCUENTRA LA FIGURA.
- Ley 4/2006 de 19 de Mayo de Patrimonio arbóreo monumental.
-Modificación de algunos capítulos de la ley 4/2006, que constan en la ley 16/2010 de 27 de Diciembre
en su capítulo número XXVI.
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