Psicología del Deporte Tomo 5

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PSICOLOGÍA DEL DEPORTE (VOL. III)
APLICACIONES 2
Antonio Hernández Mendo
(Coordinador)
Copyright
©Antonio Hernández Mendo
Edita
Tulio Guterman (http://www.efdeportes.com)
Diseño y Maquetación
Miguel Coranti
[email protected]
Foto de Tapa: Antonio Hernández Mendo
I.S.B.N. 987-43-5960-9
Buenos Aires, mayo de 2003
Reservados todos los derechos. De conformidad con lo dispuesto
en el artículo 53-bis del Código Penal vigente, podrá ser castigado con penas de multa
y privación de libertad quien reprodujese o plagiase, en todo o en parte, una obra literaria,
artística o científica, fijada en cualquier tipo de soporte, sin la preceptiva autorización.
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
Relación de Autores
Antonio Hernández Mendo. Doctor en Psicología por la Universidad de Santiago de
Compostela. Master en Psicología del Deporte por la Universidad Autónoma de Madrid.
Profesor Titular de Psicosociología del Deporte en la Facultad de Psicología de la
Universidad de Málaga. Ha sido Profesor de Enseñanza Secundaria en el área de
Educación Física. Es autor del libro El biofeedback en la rehabilitación de lesiones
deportivas (1995). Es coautor con Raúl Ramos Pollán del libro Introducción a la
informática aplicada a la Psicología del Deporte (1996). Ha dirigido y dirige varias tesis
doctorales y participa en varios proyectos de investigación nacionales e internacionales.
[email protected]
Antonio Hernández Mendo
Alex García Mas. Doctor por la Universidad de las Islas Baleares. Profesor Titular de Psicología del Deporte en esta
misma universidad. Director Adjunto de la Revista de Psicología del Deporte. [email protected]
Félix Moral Toranzo. Profesor de Psicología Social de la Comunicación de la Facultad de Ciencias de la Comunicación
de la Universidad de Málaga. [email protected]
Jesús Roca Hernández. Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte por el INEF de Madrid. Premio al
rendimiento académico de mejor primer ciclo. Master en Gestión y Dirección Deportiva por la Universidad de Málaga.
Experto en administración y gestión de instalaciones y entidades deportivas por la Universidad Complutense de Madrid.
Diplomado en Fisioterapia y Experto en Terapia Manual Osteopática por la Universidad de Málaga Funcionario de
Carrera del Cuerpo Superior Facultativo de la Actividad Física y del Deporte. Responsable de Formación del Instituto
Andaluz del Deporte. [email protected]
Jesús San Martín García. Doctor en Psicología por la Universidad de Málaga. Profesor titular de Psicosociología del
ocio y del turismo en la misma universidad. Es autor del libro Psicosociología del ocio y del turismo (1997).
[email protected]
Juan Carlos Maestro Arcos. Licenciado en Educación Física por el INEF de Madrid. Master MBA por la Escuela
Europea de Negocios. Director de Actividades del Patronato Deportivo Municipal de Benalmádena (Málaga). Autor del
libro El camino hacia el Liderazgo. En busca de tu estrella polar (1998). [email protected]
Miguel Ángel García Martín. Doctor en Psicología por la Universidad de Málaga. Codirector del Curso de Expertos en
Psicología Comunitaria y profesor de Servicios Sociales en esa misma universidad. [email protected]
Regino Palmer Aparicio. Licenciado en Psicología. Master en Psicología del Deporte por la Universidad Autónoma de
Madrid. Profesor en este mismo master. Responsable de la Consulta Experimental de Psicología Deportiva del
Patronato Deportivo Municipal de Coslada (Madrid).
Tulio Guterman. Licenciado en Psicología por la Universidad de Buenos Aires (Argentina). Director de la revista digital
Lecturas: Educación Física y Deportes (http://www.efdeportes.com). Es autor de Informática y deporte (1998).
[email protected] / [email protected]
Verónica Morales Sánchez. Profesora de Psicología del Consumo y del Marketing en la Facultad de Psicología y de
Psicología del Trabajo en la Escuela de Relaciones Laborales de la Universidad de Málaga. Autora de diversos trabajos
en estas áreas. [email protected]
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Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
Índice
29. PSICOLOGÍA DEL TURISMO DEPORTIVO
Alex García Mas. Universidad de las Islas Baleares.
30. LA PSICOLOGÍA DEL DEPORTE EN EL ÁMBITO MUNICIPAL:
UNA EXPERIENCIA
Antonio Hernández Mendo. Universidad de Málaga.
Regino Palmer Aparicio. Universidad Autónoma de Madrid.
31. ANÁLISIS PSICOSOCIAL DEL OCIO
Jesús San Martín. Universidad de Málaga
PAG. 06
PAG. 25
PAG. 48
32. ASPECTOS BÁSICOS PARA LA GESTIÓN DE LOS RECURSOS
HUMANOS EN LAS ORGANIZACIONES DEPORTIVAS
Verónica Morales Sánchez. Universidad de Málaga
Juan Carlos Maestro Arcos. PDM Benálmadena
PAG. 69
33. LA CALIDAD EN LA GESTIÓN DE LOS SERVICIOS DEPORTIVOS
Verónica Morales Sánchez. Universidad de Málaga
Juan Correal Naranjo. PDM. Benálmadena
PAG. 81
34. MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y DEPORTE
Félix Moral Toranzo. Universidad de Málaga
PAG. 102
35. LA PSICOLOGÍA DEL DEPORTE EN LA RED
Tulio Guterman.
Universidad de Buenos Aires.
Director. de Lecturas: Educación Física y Deportes, revista digital
PAG. 116
36. ACTIVIDAD FÍSICA Y TERCERA EDAD
Miguel Ángel García Martín. Universidad de Málaga
PAG. 122
37. EL DEPORTE EN EL PRESENTE MILENIO
Jesús Roca Hernández. Instituto Andaluz del Deporte
Myriam Alvarez Alvarado. Experta en Recursos Humanos
PAG. 140
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Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
Capítulo 29
Psicológica del
turismo deportivo
Alex García Mas
Universidad de las Islas Baleares
"Uno de los momentos de mayor alborozo en la vida del hombre, creo yo, es el momento de emprender un largo viaje hacia tierras ignotas.
Desperezándose, despojándose con un poderoso esfuerzo de todas las trabas que nos impone el Hábito, el plúmbeo peso de la Rutina, el manto
de tantas Cuitas y la esclavitud del Hogar, uno vuelve a sentirse mucho más feliz. Fluye la sangre por las venas con el ritmo vivaz de la
infancia... Un viaje, de hecho, atrae la Imaginación, a la Memoria y a la Esperanza, las tres Gracias de nuestra esencia moral".
-Richard Francis Burton. "First Footsteps in Eastern Africa, 1856"-
"El arte de vivir es más como la lucha que como el baile, ya que necesita de una firme y atenta postura frente cualquier suceso
sorprendente".
-Marco Aurelio. "Meditaciones"-
"Mientras que la nieve y el chocolate, mezclados, son el producto nacional de Suiza, el reloj de cuco se inventó con la única finalidad de
proporcionar al turista algo sólido que recordar."
-Alan Coren, "The Sanity Inspector"-
"La regata transcurre durante dos horas. Pero esas dos horas son como casi la historia toda una vida -allí hay felicidad, tristeza,
locura- toda esas cosas ocurren durante esas dos horas."
-H. Namba. Patrón del Japan 2 (Nippon Challenge) de la Copa Louis Vuitton de desafiantes a la Copa América 1995."Una revolucionaria expansión de ciertas industrias, cuyo output consiste no en bienes manufacturados, ni siquiera en servicios
ordinarios, sino en experiencias pre-programadas. La industria de la experiencia puede llegar a ser uno de los pilares de la superindustrialización, el verdadero fundamento, de hecho, de una economía post-servicio."
-A. Toffler, "El shock del futuro"-
"Nadie presta más atención a las cosas que un recién llegado, nadie se fija tanto como el forastero con ganas de descubrir y de saber."
-A. Muñoz Molina, El País, 20-XI-96-
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Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
Introducción
3.1.1. Oferta
3.1.2. Información
3.1.3. Medios, materiales
laciones
3.1.4. Medios de transporte
El objetivo de este capítulo es el poder llegar a
responder a la pregunta siguiente: ¿se pueden
establecer
con
claridad
factores
psicológicos
relacionados con la conducta específica del viajero y
del turista? Y -más precisamente- ¿existen factores
psicológicos que impliquen directamente el turismo y el
deporte? En una de las citas que encabezan este
capítulo, Richard Francis Burton (viajero, aventurero,
descubridor, escritor y diplomático británico de la
segunda mitad del siglo XIX) nos habla de los tres
pilares -según él- que hacen del turismo una vivencia
única y entroncada con la personalidad del viajero y el
turista: imaginación, memoria y esperanza. Estos tres
conceptos se hallarán en la base de las explicaciones
psicológicas de la conducta del turista. Desde nuestro
punto de vista (siguiendo a Donaire, 1993), el turismo
contemporáneo -entre el que se halla el deportivo- no
es tanto un fenómeno, como una experiencia, un
comportamiento o un hábito. De manera más precisa
Pearce (1988), denominó a este conjunto de vivencias
como el Factor Ulysses, haciendo referencia al peso
fundamental de las experiencias del viajero (que
justificaron la Odisea) en contraste con el objetivo del
viaje, mucho menos rico, sobre todo desde el punto de
vista psicológico.
e
insta-
3.2. Tipos de turistas deportivos
3.2.1. El deportista que necesita viajar
3.2.2. El turista que quiere hacer
deporte o actividad física general
3.2.3. El viajero que quiere hacer un
deporte especializado
3.2.4. Los viajeros-espectadores, los
fans y los hooligans
3.2.5. El visitante de museos deportivos
3.3. Características
deportivo
psicológicas
del
turista
4. La política turística deportiva. El caso de las Islas
Baleares
5. Conclusiones
1. Historia del turismo deportivo
Continuando con el objetivo de este trabajo,
nos interesa saber si es posible definir factores o
procesos psicológicos de la actividad turística
relacionada con el deporte. Y -en este casointentaremos definirlos el máximo posible, así como en consecuencia- obtener clasificaciones y tipologías
resultantes de las distintas interrelaciones entre las
conductas turísticas y deportivas.
La historia del deporte y la evolución histórica
del turismo tienen desarrollos separados y únicamente
confluyen cuando se dan simultáneamente una serie de
condiciones. La historia común comienza en el momento
en que el deporte -por un lado- se establece como
actividad diferenciada dentro del tiempo libre y de ocio,
y -por el otro- se simultanea con la institucionalización
del viaje turístico como otra modalidad o posibilidad más
dentro del mismo ámbito de ocio.
Este capítulo se ha estructurado en los
siguientes epígrafes, de acuerdo con los objetivos
propuestos:
Hay que hacer una salvedad con el caso de las
Olimpíadas. Las Olimpíadas del mundo heleno,
desarrollaron una tradición de viaje-deporte, que llegó a
estar institucionalizada y que -salvando las muchas
distancias- era paralela a la que luego veremos con
ocasión de las Olimpíadas de la época moderna. Sin
embargo, este movimiento de deportistas y de
espectadores que viajaban hasta Olimpia desde distintos
lugares de Grecia y de otros países cercanos, no tuvo la
misma continuidad en la época romana y desapareció
casi totalmente hasta las edades modernas.
1. Historia del turismo deportivo.
1.1.
2.
Evolución del deporte
Factores psicológicos de los viajeros y turistas en
general.
2.1. Motivaciones
2.2. Expectativas
2.3. Toma de decisiones
2.4. Atención y percepción
2.5. Conducta
2.6. Atribuciones
2.7. Memoria
Antes del siglo XVIII muy pocas personas
viajaban por placer: la mayoría del turismo se hacía por
negocios, peregrinaciones y otras clases de motivos
religiosos o por causa de la educación. Los viajes de
recreo en los tiempos de los romanos, en el antiguo
Oriente y en la Europa medieval, se limitaban a
3. Características específicas de los turistas deportivos.
3.1. Factores situacionales
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Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
excursiones de un sólo día principalmente -obviamente
en distancias cortas- y destinadas a actividades tales
como ferias, festivales y por motivos de distracción.
Por tanto, había poca demanda continua de
alojamiento o de transporte de viajeros que, en
cualquier caso, era muchas veces algo primitivo e
inseguro. El gasto de ingresos en el turismo de
demanda final, comprado para satisfacer motivaciones
personales, solamente comenzó a tener algún peso a
partir del siglo XVIII, aunque parece estar bien
registrado que los viajes por motivos de salud ya se
habían iniciado desde hacía mucho tiempo (por
ejemplo, y siguiendo en Inglaterra, Samuel Pepys siglo XVII- menciona en su Diario las visitas de los
londinenses a Epsom para tomar aguas medicinales en
balnearios).
Así pues, se parece coincidir en el origen
británico
del
deporte
moderno,
que
podría
perfectamente comenzar con la equitación y el
pedestrismo). Además, para su eclosión, parecen haber
sido necesarios dos factores especiales (que más
adelante denominaremos cuantificación):
- La existencia de motivación económica, mediante las
apuestas como origen del boxeo, lucha, esgrima,
equitación, lo que se traduce en la medición, la
observación y la importancia creciente del récord (del
"campeón").
- Implantación del cronómetro -la medición al máximo
nivel de exigencia- como un factor básico en los
deportes: las vueltas al mundo, o las carreras entre
Admundsen y Scott para ser los primeros en la Antártida
y el Polo Sur.
Los dos hechos antes citados, parecen darse
por primera vez casi de forma simultánea, a finales del
siglo pasado (XIX) y en el mismo lugar: Gran Bretaña.
La mayor parte de estos primeros viajeros se
corresponden con los provenientes del mundo
anglosajón (sobre todo el británico) y europeo al que
se añade rápidamente el americano. Se trata de un
momento en el que se podría decir que el mundo se
divide (desde nuestro interesado punto de vista) entre
las partes de las que provienen los viajeros y aquellas
propias de los "explorados", que muchas veces se
confunde con el mundo colonial.
Así pues, se instauran las competiciones de
descubrimientos naturalistas y geográficos agotadores
(Stanley, Burton y Speke, por ejemplo); se escalan y se
descubren las más altas montañas (que concluirán con
la coronación del Everest); se descubren y se alcanzan a
pie, en trineo o en dirigible los polos Norte y Sur; y se
popularizan definitivamente las cacerías africanas.
Parece ser fundamental la aparición del primer
asociacionismo (no gubernamental, al contrario de lo
que ocurrirá en otros países) relacionado con la
actividad física (fútbol, 1863; natación, 1869; ciclismo,
1878; atletismo, 1880; esquí, 1903) en Inglaterra
seguido por los Estados Unidos (remo, 1872; tenis,
1881). Este asociacionismo derivó rápidamente en el
establecimiento de las primeras reglamentaciones
competitivas que -en un primer momento- se
restringieron al interior de su país de origen, pero que
sin pasar mucho tiempo se trasladaron al ámbito
anglosajón y por último a la mayor parte de países
europeos, iniciándose entonces otra modalidad más
regulada y periódica de turismo deportivo. El caso del
tenis es paradigmático. Inventado en 1873 por el mayor
Wingfield, reglamentado en 1875, cuyo primeros clubs
se asocian en 1881, ya posee la primera competición
internacional (que se ha mantenido hasta nuestros días)
en 1900: la Copa Davis. Simultáneamente, aparecen las
primeras regatas regladas transoceánicas (herederas
claras de las carreras de los clippers para poder ser los
primeros en traer las mercancías más lejanas a los
mercados) o la Copa América; y los pioneros de la
aviación (que cruzaban el Atlántico, el Indico o luchaban
por la Copa Schneider de velocidad) se juntaban con las
primeras carreras internacionales de coches o los
rallies.
Llevando a cabo un inciso, si hablamos de
turismo en general, únicamente se pudo iniciar a la
vez que la oferta de transporte en forma de
ferrocarriles y barcos de vapor fuera mucho mayor y
barata, a la vez que existían ingresos mayores
económicos debido a los puestos de trabajo
industriales y se habían adquirido unos derechos
establecidos -sindicalmente- de vacaciones que les
permitían escaparse de los entornos urbanos que
muchas veces eran terribles
Retornando a los orígenes del turismo
deportivo, muchas de las primeras fuentes se
corresponden con la literatura británica -más
concretamente, inglesa- de viajes del siglo XIX
(Sampson, 1996). A los primeros viajes de
descubrimientos marítimos siguen los viajes de
descubrimientos árticos y antárticos (mucho más
relacionados con el ejercicio físico). Esas narraciones
pintan emocionantes historias de iniciativas, audacia,
resistencia física, y brillante realización en regiones
remotas y hostiles para el hombre. Entre todos estos
primeros relatos de aventuras polares, el más
conmovedor es el Diario de Robert Falcon Scott, cuyas
última líneas están trazadas por la mano del
moribundo escritor al caer rendido y vencido por la
tormenta, el frío y el hielo en su viaje de vuelta del
polo Sur.
Llevando a cabo una extensión del concepto, es
imposible entender esta progresión del deporte dentro
del ocio y el tiempo libre sin estudiar de qué manera se
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Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
afianzó el "fin de semana", como tiempo libre general
y para todo el mundo (Rybczynski, 1991). El siglo XIX
representó la privatización creciente y definitiva del
ocio por parte de la clase media. Como movimiento
paralelo, los cambios en deportes como carreras de
caballos, críquet y rugby (en oposición con el fútbol o
el boxeo) reflejaron el deseo general por parte de los
más ricos de distanciarse incluso en la práctica o el
disfrute como espectadores de las clases inferiores. El
deporte de la vela -por ejemplo- era perfectamente
adecuado para su consumo ostentoso. Era costoso, y,
por tanto, exclusivo. Además, el deportista náutico se
podría alejar -metafórica y literalmente- de la multitud
simplemente navegando: no había necesidad de
cercos y tapias. Este movimiento oscilante -de
ampliación y selección- se ha venido repitiendo de
forma continua a lo largo de la historia respecto de los
deportes selectivos y populares. El caso del tenis y del
squash o el paddle ilustra perfectamente, en nuestro
país y en nuestro tiempo, la existencia de este
fenómeno.
fue complementada rápidamente por otras con gran
poder de convocatoria tanto de participantes extranjeros
como de público en el lugar de competición, como
podían ser las Copas mundiales de fútbol o los
campeonatos de atletismo.
Hasta ahora hemos observado este fenómeno
desde el punto de vista del deportista, pero se hace del
todo punto necesario remarcar que esta evolución en el
turismo deportivo va acompañada siempre de algún
impacto en la sociedad y la cultura del lugar que lo
recibe. No únicamente en los casos que hemos llamado
de colonización deportiva, sino sencillamente por el
intercambio cultural que se produce. Pearce (1988)
incluía este impacto dentro de la más amplia acepción
del Factor Ulysses, antes citado. Ampliando en ello,
Butler (1990) llegó a denominar a este posible impacto
productor de cambios de mayor o menor peso, como
Caballo de Troya. Sin ser este el objetivo de esta
comunicación (aunque nos parece evidente que es del
máximo
interés
en
la
actualidad),
podemos
ejemplificarlo citando algunos casos como el de Nepal
(por los escaladores del Himalaya); el de Tarifa (tabla a
vela y surf); las comarcas del norte de Catalunya
(rafting, piragüismo); las movilizaciones de motoristas
coincidentes con los grandes premios de motociclismo
(Holanda, Inglaterra o Jerez de la Frontera); o incluso el
desierto del Sahara con los rallyes París-Dakar. El caso
de Nepal -ejemplar- ha sido exhaustivamente estudiado
tanto desde el punto de vista económico como
sociológico (Zurick, 1992).
Incidentalmente, la necesidad de organizar los
complicados
viajes
para
tantas
personas
(especialmente con ocasión de la Exposición Universal
de Londres de 1851, en Hyde Park) surgió la primera
agencia de viajes integral: la de Thomas Cook
Por otra parte, se siembran las semillas de
distintos deportes en países "colonizados" o con los
que se mantienen relaciones comerciales de
dependencia. Es el caso del fútbol en España
(Recreativo de Huelva, primer club español, asociado a
una explotación minera inglesa en Almadén); el criquet
en la India; el hockey sobre hierba en la India (ahora
Pakistán y Bangladesh) y el rugby en Australia,
Sudáfrica y Nueva Zelanda).
1.1.
Evolución del deporte
Hasta llegar a nuestros días, la consideración
social de los deportes ha sufrido una gran evolución.
Desde unos conceptos muy cerrados, se ha pasado a la
existencia -post-moderna, podríamos intentar - de
conceptos que, si bien son mucho más racionalistas,
comparten características de los deportes antiguos
(deporte como forma de vida, cultura del cuerpo)
coexistiendo en el tiempo y/o en el devenir deportivo de
las personas que los practican. Es evidente que hoy en
día -tal como se estudia en otras ponencias de este
congreso, este concepto de ejercicio físico y deporte
tiene mucha más relación con el concepto de tiempo
libre y ocio que con otros tradicionalmente relacionados
(logro, competición, etc.).
Los primeros viajeros y viajeras deportistas
pertenecían casi todos a una élite o bien monetaria o
científica que tenía mucho tiempo y disponibilidad
económica para poder desarrollar este tipo de
actividades, que en aquel momento no eran nada
sencillas debido a las complicaciones derivadas del
propio viaje y de las comunicaciones. Se trataba sobre
todo de deportes individuales (o de grupos reducidos)
y muy a menudo se hallaban relacionados con el
máximo nivel tecnológico de la época. Desde este
punto de vista, el factor esencial de difusión mundial
del deporte es inseparable del mismo origen que los
del turismo: las actividades físico-deportivas de cada
época se podrían considerar como un elemento más,
exportable e importable, de la oferta del mundo
occidental.
Para observar de forma más precisa esta
evolución, Brohm (1982) desde un punto de vista clásico,
ha mantenido que existen connotaciones socio-culturales
que determinan las características de las diferencias
ambos deportes: antiguo y moderno:
Y, finalmente, se reinició la competición más
grande que obligaba a hacer turismo a los deportistas:
las Olimpíadas de la era moderna. Esta competición
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Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
Deporte antiguo
ü Cultura corporal, orgánica
integral
ü Sentido religioso y/o
cultural
ü Ausencia de medidas y
registros
hecho, de una economía post-servicio." Como extensión
del ocio o el tiempo libre, tanto el turismo como el
deporte venden experiencias que se puedan recordar.
Veremos ahora de qué manera se organizan los
procesos psicológicos alrededor (antes, durante y
después) de la vivencia turística.
Deporte moderno
ü Rendimiento
ü Sentido racionalista
ü Medida y registro de los
logros
De una forma más estricta -aunque paralelaGarcía Ferrando (1990) avanza en el análisis de estas
diferencias y propone (a partir de Guttman, 1978) la
existencia de seis características que diferencian a los
deportes modernos de los deportes de épocas
anteriores:
ü Secularismo
ü Especialización
ü Racionalización
2. Factores psicológicos de los viajeros y turistas
en general
Vamos a resumir, en este apartado, los
principales procesos básicos que se pueden diferenciar y
especificar al hablar del turista, para -más adelanteaplicarlos a los turistas deportivos.
ü Igualdad y
democratización
ü Burocratización
ü Cuantificación
Desde nuestro punto de vista, hemos de
entender esta experiencia como un fenómeno altamente
dependiente del factor tiempo. Se trata de un proceso,
por lo tanto dinámico, y que sufre una continua
evolución y cambio. La experiencia turística tiene un
antes, un ahora y un después, que se muerde la cola
con el siguiente antes. No es casualidad que toda la
vivencia turística esté impregnada del concepto tiempo.
El viajar representa una rotura en la distribución del
tiempo habitual, e incluso durante el viaje se produce
una cierta distorsión de la percepción temporal, tal como
veremos más adelante.
Hoy en día -como se ha indicado anteriormentedifícilmente puede mantenerse de forma totalmente
estricta estas distintas separaciones. Más bien, se
debería hablar de la existencia de un elevado grado
de complementariedad. El deporte espectáculo convive
con el deporte de competición (orientado al
rendimiento); el deporte reglado lo hace con ejercicio
físico orientado al disfrute o a la salud. Asimismo, a la
vez que hablamos de complementariedad, también
debemos indicar que en la vida -el curriculumdeportiva de cada persona, las distintas modalidades
deportivas se pueden ir sucediendo de forma natural,
alternándose de acuerdo con los cambios en la
capacidad física, de tiempo o de motivación personal.
2.1. Motivaciones
Repasemos, pues, las más importantes
motivaciones que pueden empujar a una persona a
desplazarse hasta un destino turístico. En ningún
momento podemos hablar de una motivación única
(aunque exista una categorización) ya que lo que se da
es una combinación o multiplicidad de motivos para
elegir un destino y viajar.
También desde un punto de vista evolutivo, los
deportes han ido desligándose paulatinamente -a
medida que el desarrollo tecnológico y social lo
permitía- de la naturaleza (inicio: bádminton) hasta
llegar a crear un microclima peculiar aislado del
exterior (pabellones, estadios, humedad, temperatura,
luz -podemos indicar aquí la práctica indoor de esquí o
tabla a velasurf). Actualmente se produce un retorno a
los ámbitos naturales insustituible en muchos deportes
y no solamente en los propios de la naturaleza
(trekking, vuelo, vela), pero con la inclusión armónica
de las tecnologías más modernas.
Por un lado existe la progresiva e imparable
extensión de la práctica deportiva y de la actividad física
dentro del repertorio de actividades vitales cotidianas,
como una actividad más. Y, naturalmente, no
únicamente deportiva sino también de ejercicio físico y
de salud. Algún viajero, entonces, querrá continuar
estas actividades habituales y rutinarias en su lugar de
viaje, si ello es posible con el menor cambio en las
condiciones situacionales posibles.
Podemos considerar también que en la
actualidad tanto el turismo como el deporte poseen
características similares respecto al objetivo. Se
corresponderían con la visión premonitoria de Alvin
Toffler (1971) que hemos citado a la entrada del
trabajo: "Una revolucionaria expansión de ciertas
industrias, cuyo output consiste no en bienes
manufacturados, ni siquiera en servicios ordinarios,
sino en experiencias pre-programadas. La industria de
la experiencia puede llegar a ser uno de los pilares de
la super-industrialización, el verdadero fundamento, de
También se da una progresiva confusión entre
el tiempo de ocio y libre con el tiempo de vacaciones.
Las vacaciones (incluido en ello el turista de playa y sol)
han de llenarse de actividades complementarias, de la
misma manera que ocurre con el tiempo libre en su
lugar de origen. Parece claro así, que una de estas
actividades puede ser perfectamente la deportiva. A
pesar de ello, estas premisas se deben aplicar al
10
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
porcentaje más elevado (alrededor de un 80% de
turistas que vienen y pueden hacer deporte, y no al
porcentaje más reducido que viaja con la intención
expresa de hacer deporte). Sin embargo, el creciente
peso económico y de impacto social de estos turismos
alternativos, han hecho que dejen de ser
complementarios definitivamente, para pasar a ser
considerados como una importante fuente de ingresos,
así como del incremento de calidad de la oferta.
interacción social no emerge como un motivador de ocio
importante, se ha hallado a posteriori como una de las
más decisivas variables de satisfacción respecto al
tiempo de ocio disfrutado. Dada la poca importancia
atribuida clásicamente a esta motivación, puede ser
interesante valorarla más a partir de ahora en las
investigaciones acerca de las causas de optar por un
tipo u otro de viaje y de destino turístico.
Por último, y antes de entrar en la especificación
de motivaciones, también se ha propuesto la existencia
de agrupaciones de motivos para realizar el viaje
deportivo, que difieren entre ellos fundamentalmente en
cuanto a los patrones de reservas de viaje, las
preferencias de hospedaje y de actividades escogidas
así como los destinos visitados.
Hay motivaciones que podemos denominar
circunstanciales. Entre ellas podemos hallar el
abaratamiento y la popularización de los viajes, que
han hecho que aquellas distancias y dificultades de los
pioneros se vean reducidas a pequeños problemas de
conexiones de vuelos, overbooking o, en su caso más
grave, al jet lag, o desfase horario por la rápida
traslación a través de más de cuatro husos horarios en
dirección este u oeste.
Estas cuatro agrupaciones, o clusters, de
motivos son los siguientes (Loker-Murphy, 1996):
Otras son las derivadas de los climas
especiales por su bondad o por sus características
(sol, nieve, viento). Evidentemente, también se han de
considerar los lugares específicos (mar, cuevas,
montañas) que pueden servir de foco de atracción o
de motivación. Así han nacido destinos especializados
(Tarifa, Hawai, Mallorca, Nepal o Canarias, por
ejemplo) que sirven asimismo de punto de referencia
para las otras ofertas que quieren acercárseles.
1. Búsqueda de escape de la actividad cotidiana
y de relax.
2. Búsqueda de excitaciones o de afiliaciones
sociales.
3. Auto-realizadores.
4. Buscadores de logro, o de objetivos
relacionados con el control del ambiente.
Desde otro punto de vista, mucho más adaptado
a la realidad de las actividades turísticas y deportivas,
podríamos
decir
que
cada
turista
deportivo
(específicamente) posee un perfil motivacional formado
por la combinación -en mayor o menor medida- de las
siguientes motivaciones:
Hemos dejado para el final una de las
motivaciones con más peso específico a la hora de
decidir la orientación y el lugar de un destino turístico:
la información accesible previa al viaje. Esta
información se ha demostrado que tiene dos
principales variantes: el marketing directo de boca a
oreja que hace que la experiencia previa de un turista
pase a otro posible viajero, acompañada de la
información general de las agencias de viaje o de los
tour-operadores; y la otra, que se demuestra básica
en el turismo deportivo (o especializado, como lo
pueden ser el turismo cultural o el agroturismo), son
las vías de información especializadas (revistas como
Scuba, Bike, Trekking, Corricolari, etc.; o clubs
derivados del asociacionismo deportivo) que no son
usualmente considerados como accesibles por el
público general.
ü Disfrute, placer (Tanto nuevo como continuación de
su hábito. También es válida esta motivación para los
espectadores de eventos deportivos).
ü Rendimiento (Obtener un objetivo propio de del
deporte).
ü Formación (Aprender un deporte nuevo, una nueva
técnica).
ü Salud (Tanto en los aspectos de continuación de los
hábitos de promoción de la salud que se poseen en
el lugar de origen (véase T. Blasco, 1994), como una
actividad específica -nueva o distinta- dirigida a
promoción de la salud que solamente se puede
obtener en el destino).
Desde el punto de vista psicológico clásico, se
han propuesto distintas aproximaciones a las
motivaciones turísticas (especialmente en el turismo
deportivo). En primer lugar (Ross, 1997), ha apreciado
en turistas la existencia de motivaciones de logro y de
controlabilidad del entorno, que determinan la
conducta turística y deportiva en el sitio visitado, así
como las relaciones de afiliación con los naturales del
lugar visitado. En este sentido, muy recientemente se
ha propuesto (Thomas, 1998) que si bien la
A partir de estas motivaciones se generan las
expectativas, que son el siguiente paso considerado
secuencialmente en el proceso del viaje.
Desde otro punto de vista, el de la oferta
turística, se obtuvieron muy pronto datos acerca de los
11
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
motivos de los viajeros para optar por un destino en
contraposición con otro.
vida (que se denominan algunas veces como
actividades, intereses y opiniones, AIO). Posteriormente,
se vinculan estas AIO a las motivaciones para adquirir
determinados bienes y servicios (Van Raijj, 1986).
Avanzando un poco más, se identificaron (Plog, 1987)
una serie de rasgos que podrían ser bastante relevantes
en este aspecto:
Así, se acuñaron muy pronto los conceptos de
deseo de sol (sunlust) y deseo de ver mundo
(wanderlust) (Gray, 1970) para hacer una distinción
entre aquellas personas cuyo objetivo principal es
escaparse -en el primer caso- y relajarse, con
frecuencia a una playa con sol (en medios de nuestro
país hablamos de turismo de sol y playa), y de
aquellas personas que pueden sentirse atraídas -en el
segundo caso- por destinos que ofrecen nuevos
entornos o nuevas experiencias. Ya se apreciaba que
en este último caso, los productos turísticos que se
demandan son más específicos que en el primer caso
y los factores que afectan la demanda son bastante
distintos.
ü Audacia: grado de riesgo que quieren los turistas
ü Hedonismo: grado de comodidad que se desea en el
viaje
ü Variabilidad: alcance de la impulsividad y búsqueda
de algo nuevo de los turistas
ü Dogmatismo: grado de imposibilidad para convencer
a un turista de que cambie de idea
ü Intelectualismo: grado de cultura que desean los
turistas
Así, para definir el producto (la oferta), se
hablaba del concepto de segmentación. No todos los
turistas son homogéneos, no piden ni esperan lo
mismo. Desde el punto de vista de la industria
turística, existen dos principales razones para estudiar
la segmentación de los tipos de turistas (Katona,
1975):
Se desarrollaron cuestionarios e instrumentos
de medida para poder dividir a los turistas en tipos,
situándolos sobre una escala. Por lo tanto, se considera
que los rasgos influyen en las características de compra.
Precisamente se desarrolló un modelo, denominado
cognitivo-normativo (Plog, 1972) que puede tener
directa incidencia en la comprensión de las motivaciones
deportivas de los turistas, ya que se basaba en el
primero de los rasgos anteriormente citados: la audacia,
considerada como un continuo en el que se situaba cada
uno de los turistas:
1. Como razón fundamental para realizar un marketing
diferenciado (publicidad, oferta)
2. Para examinar las limitaciones y contribuciones
económicas cambiantes y formular una política basada
en una economía del comportamiento
A. Alocéntrico: muy audaz
Posibilidades de conducta: Realiza sus propios
planes de viaje; visita destinos remotos; necesita
instalaciones especiales; aprende la cultura local; se
integra con los locales; practica deportes de riesgo.
Por tanto, el método de segmentación puede
ser muy importante, pero fundamentalmente en
función de que permita conclusiones útiles para el
marketing y la economía. Por ejemplo, que
proporciones tipos o clases de turistas relativamente
homogéneas internamente respecto a los factores
económicos, junto con una diferenciación clara entre
las clases. Bull (1994) establece tres vías de obtención
de esta segmentación:
B. Mesocéntrico: deseoso de explorar, pero con alguna
comodidades
Posibilidades de conducta: Usa los distribuidores
de viaje para conformar su propio paquete, a lugares
reconocidos turísticamente; agroturismo; se adapta a
las instalaciones existentes; equilibra novedad con
comodidades; continúa la práctica de su deporte,
aunque está abierto a nuevas prácticas.
1. Segmentación según el motivo del viaje
El punto principal es el objetivo que motiva la
compra del viaje. Se diferencia en primer lugar entre
viajes que constituyen demanda final (vacaciones,
salud), y los que constituyen demanda derivada (una
demanda de servicios relacionada con otros objetivos:
negocios, estudios, deporte). Recordemos aquí los
conceptos de sol y playa, relacionados con los motivos
alternativos (culturales, deportivos, etc.).
C. Psicocéntrico: le disgusta lo no conocido o arriesgado
Posibilidades de conducta: usa viajes organizados; viaja
colectivamente; quiere repetir lo más exactamente
posible su práctica deportiva o de ejercicio físico; busca
destinos cultural y socialmente parecidos al suyo.
La aplicación de este modelo concluía con la
consideración que los tipos de turista A, B y C no
solamente adquirirán (o desearán) distintos productos
turísticos, sino que se enfrentarán con distintas
condiciones de oferta, responderán de forma distinta a
los cambios económico, y sus visitas tendrán impactos
muy distintos en las economías de los destinos turísticos.
2. Segmentación "psicográfica"
Desde los estudios de marketing turístico se ha
venido desarrollando una verdadera teoría de algunos
rasgos psicológicos relacionados con el comportamiento turístico. Se ha venido hablando de estilos de
12
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
3. La segmentación interactiva
Este concepto permite entender que -a pesar
de haberle destinado bastantes investigaciones- el
aspecto psicográfico (en sus términos) no haya sido
nunca fundamental a la hora de elaborar políticas
estratégicas y/o concretas turísticas. La segmentación
interactiva se refiere al estudio de los distintos tipos de
efectos en el destino turístico. Se puede considerar
que una única área de destino sea atractiva para todos
los tipos anteriores, pero en realidad deberemos
hablar de destino principal y áreas complementarias
(en el espacio o en el tiempo). En el campo deportivo,
difícilmente podremos hallarnos con el turismo masivo,
y deberemos hablar de élite, explorador, individual
como principal característica interactiva. Existen
salvedades, en destinos preferentemente deportivos
(Nepal, Tarifa, como ya se han citado), pero su peso
de impacto interactivo se limita a zonas y casos muy
concretos.
recibir experiencias de muy distintas categorías e
intensidades.
Al contrario, las expectativas reducidas son
mucho más nítidas, responden a un deseo específico
(incluso idealizado), y se hallan fundamentadas en
informaciones
determinadas
y
específicas
que
predisponen al viajero a recibir experiencias de
categorías muy definidas. Naturalmente, se pueden dar
situaciones intermedias así como combinaciones de
ellas, aunque a la hora de analizar esta conducta
tendremos que tener en cuenta la existencia de estos
dos patrones. Asimismo, parece bastante claro ahora
que pueden existir componentes psicológicos estables
que pueden determinar que un viajero tenga un tipo u
otro de expectativas. Recientemente se ha hablado de la
existencia de estilos cognitivos (dependencia o
independencia de campo) en relación con estas
expectativas. De esta manera (y buscando un caso
extremo), los turistas que buscan hacer durante sus
vacaciones deportes de aventura no harían sino
desarrollar una vertiente más de su conducta habitual de
"buscadores de sensaciones".
2.2. Expectativas
Todo pro-viajero se forma una imagen mental
más o menos precisa de lo que ha de constituir su
viaje antes de salir (Pearce, 1988). Esta imagen, o
representación mental, se forma a partir de múltiples
fuentes, aunque según el distinto perfil del turista
estas fuentes de información reciben una distinta
ponderación respecto a su credibilidad. Así, como se
ha indicado antes, el origen más común de esas
imágenes son las comunicaciones personales, es decir,
la transmisión personal de las experiencias vividas; en
segundo lugar, se hallan las campañas de marketing y
por último encontramos un conjunto de distintas
fuentes (libros, cine, revistas) que contribuyen a crear
sobre todo una imagen más personalizada y menos
dependiente (en ese momento de consolidación) de las
informaciones exteriores, que es, por lo tanto, mucho
más difícil de controlar.
Conviene combinar estos dos grandes tipos de
expectativas con las características motivacionales que
hemos estudiado previamente, a fin de precisarlas más.
2.3. Toma de decisiones
En este proceso se sitúa la clave de la opción o
elección que cada turista lleva a cabo entre distintos
destinos turísticos (Sirakaya et al, 1996). Dentro de este
proceso, se puede establecer una división fundamental
si se atiene a la forma de llevar a cabo esa toma de
decisiones. Así, podemos hablar de una toma de
decisiones convergente o divergente según la modalidad
cognitiva.
En el primero de los casos, estamos hablando
de un proceso que tiene mucha similitud con la solución
de problemas. Se trata de llegar a una decisión
fundamentada en datos y organizada mediante la
consideración de distintas opciones sucesivas, hasta que
se llega a una conclusión final. Para tomar una decisión
de este tipo respecto al viaje, se posee mucha
información previa (de fuentes creíbles), se contrapesan
los beneficios y riesgos, y -normalmente- existe una
demanda importante de organización.
Estas expectativas (junto con su intensidad,
claridad o definición) marcarán muchísimo el
desarrollo de las siguientes fases del viaje, como
veremos más adelante Asimismo, las expectativas
previas se han de poner en relación con otro
componente decisivo: su amplitud. Tal como se ha
dicho antes, la idea esperada acerca del viaje puede
ser muy definida o serlo poco; puede ser muy intensa
o poco; o bien hallarse sólidamente fundamentada en
ideas muy claras y nítidas, o bien en una idea vaga y
difusa de pasarlo bien. En consecuencia, podemos
hablar de dos tipos básicos de expectativas: amplias y
reducidas.
En el segundo de los casos, se trata de una
toma de decisiones con componentes fundamentalmente
impulsivos. Los destinos no se deciden con una gran
antelación, ni existe un sistema organizado de elección
de destino. La información básica puede ser de muy
distintas fuentes, y de distinta credibilidad.
Las expectativas amplias son más difusas,
responden a un deseo general, se hallan fundadas en
informaciones generales y predisponen al viajero para
13
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
Sin embargo, este factor no siempre parece
hallarse correlacionado con una determinada
motivaciones, así como tampoco parece que la forma
de tomar la decisión de viajar esté totalmente
relacionada con la generación de algún tipo específico
de -como hemos visto- expectativas, amplias, o
reducidas.
2.5. Conducta
La conducta del viajero se ha de considerar
como la consecuencia del desarrollo y la continua
interrelación entre la realidad física del viaje con las
expectativas (que se van repasando continuamente) y
con el tipo de viajero. En el caso que nos ocupa, este
proceso justificará -junto con las motivaciones- la mayor
parte de división entre tipos de turistas deportivos que
se puedan llevar a cabo. El comportamiento dará razón
de cuál de los dos componentes -turismo o deporte- es
el que prima sobre el otro, sobre todo si queremos tener
en cuenta que una característica comportamental
(actividad o pasividad, respecto a la actividad física o
deportiva) será una de las más importantes
diferenciaciones a realizar.
2.4. Atención y percepción
Una vez repasados los factores psicológicos
que se hallan antes del viaje, podemos tratar aquellos
que se dan durante el viaje. Debemos comenzar con
los cambios atencionales y de percepción que se
producen cuando el viajero sale de su entorno
habitual. Estos cambios se dan normalmente, y se
superponen sobre el patrón habitual de conducta de
cada persona.
También nos hemos de dar cuenta de que es el
momento ideal para llevar a cabo las observaciones y
registros que nos puedan permitir el estudiar
correctamente los datos conductuales (en el campo) y
obtener información que nos permita contrastar las
expectativas (declaradas) y las atribuciones posteriores
(tal como veremos) con la realidad del viaje y de las
opciones que el viajero vaya llevando a cabo (itinerarios,
deportes, compras, visitas) a lo largo del ciclo del viaje.
Podemos decir que se dan los siguientes
cambios:
ü Aumento del nivel de atención (que podrá
focalizarse o ser global según el perfil previo del
viajero)
ü Los viajeros se dan cuenta de cosas (monumentos,
situaciones, personas) que en el lugar de origen no
merecen atención
Por último, resulta interesante (Tabla 1) el
observar cuáles son las claves conductuales y cognitivas
que poseen aquellas personas que han cambiado de
lugar de residencia, y que consiguen una buena
adaptación desde el punto de vista socio-laboral (Blasco,
1994).
ü Se da una considerable fragmentación de las
coordenadas del espacio-tiempo en las que se
mueve el viajero, también extensible a los
contactos personales
Tabla 1. Factores clave respecto al
éxito en el extranjero
ü Se espera que haya una nueva distribución del
tiempo, distinta de la del lugar de origen
ü Se ha de construir un nuevo mapa cognitivo con las
pocas pistas de las que se dispone en los primeros
momentos del viaje, que son aquellas que han
llamado más la atención (las más novedosas,
extrañas o llamativas, normalmente)
Factor
ü Aumenta la sensibilidad frente a las pautas o
programaciones que se pueda hallar en el lugar a
donde se viaja
A estos cambios se les han de añadir la
existencia de alteraciones debidas al cambio de
hábitos básicos: comida, sueño y residencia. Todo ello
constituye un conjunto que predispone a que las
vivencias turísticas tengan una calidad distinta de las
que se realizan habitualmente, y que la percepción que
se lleva a cabo de ellas sea diferente y se procese de
una forma asimismo distinta.
14
% de éxito
Adaptabilidad transcultural
34.7
Habilidades técnicas (trabajo)
22.2
Estabilidad personal o familiar
16.2
Planificación y apoyo a la ocupación
5.4
Entusiasmo
3.1
Habilidades sociales e interpersonales
3.1
Habilidades lingüísticas
1.8
Espíritu de aventura
1.8
Habilidades de comunicación
1.8
Otros
1.8
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
Si bien directamente no está relacionado esto
con todos los tipos de turistas deportivos, si que puede
ofrecernos alguna reflexión relevante en nuestro
campo. Como era de esperar, el viajero-deportivo que
busque consolidar su actividad en un destino
determinado, se hallará muy bajo en la escala del
"espíritu de aventura", y en cambio necesitará de un
elevado nivel de adaptabilidad transcultural junto con
su habilidad técnica (deportiva, en este caso). Así,
últimamente se ha desarrollado en este campo una
serie de investigaciones que apoyan la idea de que la
“colisión” o la “congruencia” de normas de
comportamiento entre los visitantes y las propias de
los lugares que se visitan, se traduce en un
determinado nivel de adaptación a las circunstancias
específicas de la actividad y del lugar que el turista
está visitando (Vaske, J.J. et al, 1996; Manning et al,
1996).
encima de esta tipología se han de situar el resto de
mecanismos que ahora veremos.
Normalmente, las expectativas amplias son
mucho más difíciles de decepcionar, sobre todo cuando
son muy abiertas y lo que se busca son sensaciones
nuevas; en cambio, cuando son muy reducidas,
estrechas o focalizadas, son más fácilmente
insatisfechas si la realidad hallada no se ajusta a la
expectativa previa. Este último caso se corresponde con
el turismo especializado (en nuestro caso, el deportivo),
mientras que el otro se corresponde mucho más con el
de turismo general.
Este proceso es muy importante, ya que de su
resolución dependerá mucho la valoración final del viaje
y, por tanto, de la continuación de la cadena mediante el
funcionamiento ya anotado de boca-oreja o volviendo de
nuevo al mismo lugar de vacaciones.
2.6. Atribuciones
2.7. Memoria
No queremos aquí entrar en un estudio
pormenorizado
acerca
de
los
mecanismos
atribucionales en la experiencia turística, aunque es un
campo de estudio aún abierto y de un gran peso
respecto a la valoración de este fenómeno.
Siendo coherentes con lo que hemos viniendo
desarrollando hasta aquí, el final del círculo que
representa la experiencia del viaje se halla en la
memoria. Como todos los recuerdos, los que
corresponden con un viaje, se ven modulados por una
multiplicidad de factores, que son -evidentementecomunes a cualquier otro recuerdo.
Al final del ciclo de viaje -y justo antes de
convertirse en un recuerdo- el turista pasará cuentas
y: contrastará sus expectativas con la realidad que ha
vivido durante el viaje y mientras realizaba las
actividades que ha desarrollado como es el caso de las
deportivas.
Así, hemos de tener en cuenta se ha de hacer
mención a algunos mecanismos de memoria que
también
intervienen
aquí.
Existen
respuestas
emocionales (según el contraste expectativas-realidad)
que tienen mucho peso en la consolidación de
recuerdos; se ha de estudiar más a fondo el hecho del
viaje en grupo (conformismo, líder, relevancia del guía,
etc); y -finalmente- se ha de valorar el peso del factor
económico respecto a los resultados obtenidos, tanto
subjetiva como objetivamente.
Existen dos formas básicas de llevar a cabo
este ejercicio: en primer lugar, comparando
continuamente al largo del viaje; o bien, hacerlo al
final, en forma de pasada de cuentas, tal como hemos
dicho. La primera forma implica un nivel más elevado
de falibilidad, ya que existen más motivos de
insatisfacción y decepción, mientras que al final se ha
de comparar con la memoria del viaje, no con la
realidad. De todas maneras, ambas implican
igualmente un componente aun no muy bien estudiado
de autorrealización, que se habrá de poner en relación
con el grado de compromiso de la persona con su
papel de viajero.
Sin embargo, el mecanismo de memoria que se
da con más frecuencia en los turistas es el del recuerdo
nuclear. El turista irá formando a posteriori una idea
reducida y nuclear simple que resumirá cognitiva y
emotivamente su viaje. Es importante comprender que
no únicamente estamos hablando de recuerdos, sino de
una elaboración -una destilación, que no solamente
suma sino que sombrea- de las experiencias vividas,
pero que quedan como lo real.
Se debe hacer una aclaración previa. Los
turistas son en general de dos tipos distintos respecto
a las atribuciones que llevan a cabo de manera
general, como cualquier otra persona en otras
situaciones: internos y externos. Los primeros, grosso
modo, atribuyen (echan la culpa o creen que es la
causa) a ellos mismos y a sus decisiones los éxitos o
fracasos (buenos o malos); por otro lado, el segundo
tipo lo hace más dirigido a las circunstancias externas
(hoteles, el clima, monitores o las instituciones). Por
Con posterioridad al viaje -incluso muchos años
después- bastará con la evocación física (algún gadget,
una medalla, o una fotografía) o mental de un recuerdo
único para que acuda a la memoria -se evoque- una
ristra de recuerdos y de sensaciones que representarán
el resumen del viaje, y que serán difícilmente
transferibles, incluso para los compañeros de viaje, ya
15
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
que su selección de recuerdos será fundamentalmente
distinta.
3. Características del turista deportivo
El punto de partida que hemos elegido es el
interaccional. Es decir, analizaremos tanto los factores
de la situación como los psicológicos, así como el
resultado de su interacción. Por ello, iniciaremos este
apartado con los factores situacionales -propios del
medio- para pasar después a las características y tipos
de turistas deportivos.
De este factor de memoria, y de los que
anteriormente hemos estudiado respecto a las
atribuciones, dependerá casi totalmente la valoración
final del viaje y el hecho -decisivo, desde le punto de la
industria turística- de que un turista repita o cambie de
destino a la hora de elegir el lugar de vacaciones o de
práctica de su deporte.
3.1. Factores situacionales
De alguna forma, cuando el viaje ha sido
compartido por un grupo, se lleva a cabo un proceso
que se ha dado en llamar "memoria colectiva", en
relativa oposición a la relación exclusivamente factual
de las experiencias vividas durante el viaje (Blanco,
1997). En sus palabras: "a) la memoria colectiva es
una corriente de pensamiento continuo, natural y
ligada a la vida de un grupo, mientras que la historia
es una corriente de pensamiento artificial que obedece
a una esquematización de corte didáctico (en nuestro
caso de lo turístico: la contraposición entre
experiencias subjetivas y el repaso a la "guía" del lugar
visitado); b) la memoria colectiva se sitúa dentro del
grupo, mientras que la historia se ubica fuera de él; c)
los límites de la memoria colectiva son lábiles e
irregulares, los de la historia suelen estar claramente
fijados; d) la memoria colectiva es amplia y diversa
mientras que la historia es mucho más monocorde; e)
la memoria colectiva se sustenta sobre las tradiciones
y la historia lo hace sobre los hechos y los sucesos; f)
la memoria colectiva es el grupo visto desde dentro, la
historia es el grupo visto desde fuera" (Blanco, 1997,
pp.93-94).
Ahora vemos a estudiar un conjunto de
características propias de los turistas-deportistas,
incidiendo fundamentalmente en los elementos comunes
frente las posibles especificaciones. Aunque ahora no
repararemos demasiado en las sucesivas distinciones
que ya hemos llevado a cabo (expectativas, atenciónpercepción, conducta, atribuciones, memoria o
tipología). Lo que presentaremos ahora es una colección
de rasgos generales que se transformarían en
específicos al combinarlos con los factores citados en los
casos específicos.
3.1.1. Oferta
Aunque se quiera profundizar en el concepto de
segmentación del mercado, las necesidades de la
industria turística producen una oferta limitada. El
viajero se ha de adaptar a la oferta y pasa bastante
tiempo hasta que la oferta turística se adapta a las
necesidades
deportivas
tanto
generales
como
específicas. Por lo tanto, tanto en el proceso
motivacional como en la toma de decisiones acerca del
destino, influye de manera decisiva en el terreno
deportivo.
Esta memoria colectiva, sería un claro
producto de la intersubjetividad, una de las
consecuencias de la capacidad del hombre para la
interacción y la comunicación: una puesta en común
de códigos previos a otra comunicación distinta.
Este aspecto llega hasta involucrar a las
instituciones, ya que, por ejemplo en las Islas Baleares
se acaba de aprobar la Ley del Deporte Balear (Ley
3/1995, de 21 de febrero de 1995) en la que se
introduce primera la consideración del turista o viajero
temporal como sujeto de pleno derecho al disfrute de
las infraestructuras deportivas de la comunidad. En su
artículo 3.2 se expone explícitamente: "Todas las
personas que, temporalmente, residan en la Comunidad
Autónoma de las Ilas Baleares tienen derecho a la
práctica del deporte". Esto implica que se ha tenido que
ampliar drásticamente la capacidad de oferta para
complementar la exclusivamente hostelera. Pero no
únicamente en el campo estrictamente de materiales o
instalaciones, sino que se han producido cambios en los
perfiles de los profesionales que trabajan en la industria
hotelera en el campo deportivo. De hecho, el concepto
de oferta actual no se limita -como antes ocurría- a las
instalaciones o el clima, sino que incluye elementos tales
como:
Incluso (Stoetzel, 1966) se han propuesto tres
leyes que precederían a la existencia de esta memoria
colectiva: a) ley de concentración, que da cuenta de la
tendencia a ubicar en un mismo lugar hechos o
acontecimientos que apenas tienen entre ellos relación
directa; 2) ley de parcelamiento, en virtud de la cual
los recuerdos se fragmentan y acaban por ubicarse en
lugares distintos; y 3) ley de dualidad, por medio de la
cual el grupo acepta sin excesivos problemas dos
localizaciones distintas para un mismo hecho ocurrido
durante el viaje.
Actualmente se prefiere usar el término
“experiencia”
para
acotar
aquellos
sucesos,
atribuciones y recuerdos que -extraídos del período de
tiempo vacacional- conformarán ese núcleo recordable
(Botterill, 1996).
16
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
ü Personal especializado (desde monitores de tiempo
libre, hasta profesores altamente cualificados, de
alto rendimiento, o, en casos muy específicos,
capacitados para la expedición de títulos deportivos
homologables en el país de origen del turista.
3.1.3. Medios, materiales e instalaciones
El contexto deportivo no se halla al margen de
este profundo cambio tecnológico que se desarrolla a lo
largo del siglo XX y más profundamente en los últimos
treinta años. Las empresas que se ocupan de producir
artículos y equipamientos utilizan cada vez más las
nuevas tecnologías y los nuevos materiales en su
proceso industrial y su desarrollo no cabe duda que
condiciona la aparición de técnicas específicas o su
aplicación en nuevos hábitos y modalidades. Acuña
(1994). La aparición de estos nuevos materiales se ha
centrado en tres ámbitos principales considerados sobre
todo en referencia a su uso en ámbitos turísticos.
(Thomas, 1978):
ü Alta especialización en los servicios (talleres y
mecánicos
para
las
bicicletas,
dietistas,
instalaciones específicas -piscinas, gimnasios- o los
servicios médicos).
ü Existencia de paquetes integrados deportehostelería-medio de transporte. En nuestro medio,
el caso ejemplar son los stages de los equipos de
fútbol (durante el invierno europeo); el trekking o el
golf.
ü La indumentaria: la aparición de nuevas fibras
textiles sintéticas, con mejores características de
protección contra el agua (Gore-tex) o de aislamiento
térmico (Thinsulate) que permite importantes
innovaciones de uso.
3.1.2. Información
Los canales de información previa no siempre
son los mismos para cada tipo de turista. Los turistas
específicos (como los deportivos) usan vías más
restringidas y más relacionadas con el deporte que con
el destino. Desde el recabar información acerca de las
instalaciones deportivas del destino, hasta el extremo
del turista que viaja para hacer un deporte y que elige
el destino en función de la información deportiva.
Además del papel que juegan las asociaciones
deportivas (o federaciones) y su información interna,
las revistas especializadas tienen con mucho el peso
más importante en la toma de decisiones. Entre la
información contenida en revistas tales como Scuba
(submarinismo); Trekking (senderismo); Corricolari
(carrera); Bike (ciclismo); Skipper (vela), entre otras
muchas, se halla indefectiblemente una relación de
destinos turísticos citados por su interés deportivo,
ecológico, económico o de moda. Son informaciones
específicas, no generales, y que se dirigen a un público
que normalmente ya practica esos deportes en su
lugar de residencia habitual.
ü Los terrenos: El uso de materiales sintéticos como la
espuma de polivinilo o la fibra de poliéster, permite
la fabricación de suelos deportivos practicables en
cualquier época del año y en lugares en los que las
superficies naturales no podrían mantenerse (p.e.
hierba natural y césped artificial). La investigación en
este terreno se dirige sobre todo a la resistencia de
la intemperie, al envejecimiento y la abrasión, y a la
minimización de accidentes traumatológicos por
parte de los practicantes (aspecto que gana
importancia cuando los practicantes no son
expertos).
ü Los materiales: la industria de artículos deportivos
(calzado para todo tipo de práctica, velas, pelotas,
raquetas, palos de golf, etc.) incorpora los materiales
innovadores con mucha más rapidez que otras áreas
aplicadas, provenientes de otros sectores, como la
aeronáutica y el espacio (Kevlar, Gore-tex, titanio,
grafito) que han conducido aun aumento muy
importante en su resistencia acompañado de una
disminución de peso. Asimismo, en su diseño se han
incorporado rápidamente las últimas técnicas
provenientes de la biomecánica o el estudio de
resistencia de materiales mediante el uso de la
informática.
De forma complementaria, la red global de
comunicaciones actual (televisión, Internet) ha roto
muchísimas fronteras también en el mundo turístico.
Hoy son mucho más accesibles modelos de práctica
deportiva que nos eran muy ajenos hasta hace poco, y
-sobre todo- se han descubierto nuevos lugares de
destino. Algunos incluso muy cercanos, y otros mucho
más lejanos, pero en la actualidad, se puede decir que
cualquier lugar es susceptible de ser visitado. O, de
llevar a cabo cualquier actividad deportiva posible.
Estas innovaciones en los materiales producen
efectos a distintos niveles -y el económico no es el
menos afectado- dentro del ámbito del turismo
deportivo. Necesariamente hemos de destacar los
siguientes:
Por otra parte, cada vez es más habitual que
la oferta de las capacidades del destino respecto a las
instalaciones deportivas o de ejercicio físico controlado
forme parte habitual de las ofertas (y del marketing
publicitario) de turismo general (incluyendo el de sol y
playa).
Estos medios deportivos de nueva concepción
favorecen la popularización de determinadas actividades
deportivas, reservadas durante mucho tiempo a élites
17
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
(vela, esquí, tenis, ciclismo, excursionismo, etc.) Y esto
se debe a tres factores: en primer lugar, la reducción
del precio de los artículos de calidad; en segundo
lugar, mayor seguridad en la práctica lo que significa
la extensión hasta los noveles; y, finalmente, mayor
comodidad en el uso (y en el transporte: era
impensable hace unos años viajar fácilmente -en
avión- con la bicicleta o los palos de golf) y en la
reducción de dificultades de utilización. La más
importante es la superación de las condiciones
restrictivas impuestas por el clima o la superación
geográfica.
3.1.4. Medios de transporte
Se ha producido definitivamente una franca
universalización de los intercambios mediante los
transportes y los medios de comunicación de masas
(fundamentalmente el avión, el tren y el coche). Por
ejemplo,
sería
inviable
concebir los eventos
internacionales (o los organismos internacionales del
deporte) sin la infraestructura que existe hoy en día en
materia de transporte acondicionada con la hostelera y
de comunicaciones. Los espacios naturales se hallan
perfectamente al alcance, casi de la misma manera que
los espacios de al lado de casa. Las distancias -sobre
todo las cognitivas- se han acortado y no son
habitualmente el obstáculo principal a la hora de elegir
un destino.
Por otra parte, se han re-descubierto deportes
tradicionales, practicados ahora con las ayudas
proporcionadas por las nuevas tecnologías, que han
abierto nuevos puntos de contacto entre turismo y
cultura. Podemos citar el montañismo o el rango
completo de actividades acuáticas. Y, finalmente, esta
evolución tecnológica del deporte ha provocado una
ampliación del campo deportivo con la creación de
nuevas actividades deportivas (o un nuevo desarrollo
de algunas antiguas) que están relacionadas la
mayoría con la naturaleza por el desafío que supone el
dominio de este medio. Este último aspecto tiene
mucha importancia en el campo que estudiamos (tabla
a vela, montañismo, ciclismo).
Como inciso, es interesante señalar que las
antiguas formas de transporte (trenes, barcos) han
sufrido una modificación del producto para convertirse,
allí donde aún existen, en atracciones turísticas por sí
mismas. Existe una cierta similaridad en el terreno
deportivo, ya que ocurre a menudo con algunos
deportes étnicos, o medios antiguos, que se han
conservado en determinados destinos.
En el caso de Baleares (concretamente, de la
isla de Mallorca), en la actualidad el debate sobre la red
viaria parte de un argumento: algunas veces se tarda
más en llegar desde el aeropuerto hasta el lugar elegido
para jugar un partido de golf -y eventualmente
hospedarse- que en volar desde el país de origen hasta
Baleares.
Por último, también han traído con ellos
algunas desventajas. Por ejemplo, los guías más
expertos del macizo del Mont Blanc y del Himalaya,
frente al último e importante incremento de accidentes
mortales en los veranos de 1996, 1997 y 1998 que han
ocurrido, comentan que estas modernas tecnologías
proporcionan una impresión generalizada de falsa
seguridad. Por ejemplo, el contar con teléfonos
móviles, celulares o por satélite -dicen- permite a
alpinistas aventureros el escalar en condiciones
adversas climáticas, seguros de que pueden avisar a
los equipos de rescate -vía telefónica- en caso de
necesitarlo. Pero ésto solamente ha permitido que su
odisea sea conocida "en directo", pero no ha facilitado
de ningún modo el acceso de los equipos de ayuda,
como tampoco ha prevenido el accidente.
3.2. Tipos de turistas deportivos
Atendiendo a todas las características que antes
hemos podido ver, se pueden establecer una serie de
divisiones dentro del concepto de turista deportivo.
Parece evidente que la división entre estos tipos se
deberá -al menos en parte- en el diferente peso
específico de las distintas modalidades existentes en los
procesos básicos, con lo que alguno primará sobre los
demás y producirá una conducta específica.
En la Tabla 2 podemos observar esta división.
Tabla 2. Tipos de turistas deportivos
CATEGORIA
OBJECTIIVO
CONDUCTA
1.
VACACIONAL
totalmente deportiva
Act física o deportiva. Medio natural o artificial
(ciclismo, golf, vela)
Esporádico
no regular, no central. Se trata de la
continuación del hábito diario (animación
deportiva, tenis)
ACTIVO
Act. f ísica o deportiva
18
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
NO VACACIONAL
2. PASIVO
VACACIONAL
NO VACACIONAL
Después de haber realizado esta división entre
tipos de turistas deportivos, podemos explicar con un
poco más de profundidad, algunos de estos tipos,
atendiendo a su mayor relevancia.
Viajero ocasional negocios, laboral, congresos
(quiere hacer su deporte o actividad física
Habitual).
Profesionales entrenadores, atletas (stages,
instalaciones preparadas, relacionado con el
turismo pasivo)
Espectador Eventos deportivos Olimpiadas,
Copas Deportes étnicos (medio natural)
Hooligans Museos deportivos
Informador Gestor deportivo
3.2.2. El turista que quiere hacer deporte o
actividad física general
En este caso nos hallamos con el viajero que no
quiere abandonar sus prácticas habituales (de salud, por
ejemplo, o simplemente lúdicas) cuando se halla
viajando. Por lo tanto, no podrá depender de una oferta
al azar sino que deberá encontrar aquella que se adapte
más a sus necesidades, aunque la prioridad sea la
turística y no la deportiva. En las Islas Baleares se
calcula que en el año 1994 se ofertó en un 80% de
hoteles "generales" la posibilidad de llevar a cabo
ejercicio físico en la misma instalación hotelera, lo que
pudo afectar a una población de hasta 3 millones de
visitantes.
3.2.1. El deportista que necesita viajar
Este viajero viajará para poder practicar
deporte y por tanto el viaje será un accidente más, tan
habitual como lo pueda ser la competición o los
entrenamientos. Características relacionadas serán: el
intento de mantener los hábitos de vida los más
intocados posible respecto al lugar de origen, tanto
aquellos de matiz más plenamente fisiológico (comer,
dormir) como los culturales (idioma, prensa) y,
naturalmente,
las
condiciones
físicas
y
de
infraestructura para la práctica deportiva que, como
constituyen el motivo y única razón de su viaje, se
deben dar por supuestas. Y, por lo tanto, emergerán
aspectos psicológicos importantes debidos a la
dificultad de mantener esta situación: jet lag (o
desajuste psicofisiológico por el cambio rápido de las
horas del día); dieta; desajustes de atención y
concentración.
3.2.3. El viajero que quiere hacer un deporte
especializado
En este caso, se trata de un turista
especializado que se rige por la existencia de una oferta
determinada, por el clima, las condiciones del lugar,
pero que prioriza la actividad deportiva frente a la
turística. Un subtipo de este último sería el formado por
los "buscadores de sensaciones" y que el único reflejo
que hemos podido estudiar en nuestra comunidad se
corresponde con los deportes de la montaña,
espeleología, parapente y ala-delta o ultraligeros. Sin
embargo, este subtipo se diferencia en cuanto a su perfil
previo, pero apenas lo hace en cuanto a las
consideraciones tipológicas respecto a los mecanismos
propios antes descritos.
Es muy interesante observar como la industria
hotelera ha respondido (tal como lo ha hecho respecto
a los otros segmentos que hemos definido) a las
demandas de estos deportistas que necesitaban viajar:
creando espacios estándar, con los ambientes
perfectamente replicados en una ciudad u otra, y que
produjeran -por tanto- las mínimas distracciones y
permitieran a la vez el habituarse con facilidad. El
precio a pagar por esta adecuación, el aburrimiento,
se considera menor que el esfuerzo necesario para
adaptarse a la situación deportiva y además a la
situación de descanso.
3.2.4. Los viajeros-espectadores,
los fans y los hooligans
Siempre han existido los turistas deportivos que
han viajado con la motivación de asistir como
espectadores a algún acontecimiento deportivo. ya
citamos en las primeras páginas la existencia de viajeros
de toda Grecia, Roma y el mediterráneo para asistir a
los juegos olímpicos de la antigüedad. Todas las
historias del deporte incluyen a los juegos de armas -los
torneos y justas, la esgrima- como uno de los motivos
que (junto a las ferias celebradas con ocasión de las
fiestas religiosas) movilizaban a las personas de un
pueblo a otro en los primeros siglos tras la finalización
del imperio romano. Un ejemplo que es necesario citar -
Un caso especial muy interesante está
representado por las bailarinas y gimnastas de la
Sección Femenina, que durante la época de posguerra
española tuvieron la oportunidad de viajar por España
(cuando aún el turismo era casi inexistente)
combinando la actividad física con el turismo. (Bosch
Ferrer, 1997).
19
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
ya en la Edad Media y sobre todo en el Renacimientoes el de la ciudad italiana de Siena. Esta ciudad se
articula
en
buena
parte
alrededor
(arquitectónicamente incluso) de su plaza en la que se
disputa anualmente la carrera de caballos llamada "Il
Palio" (Boullón, 1983). Cada año, entre los días 2 de
julio y 16 de agosto, la ciudad congrega a sus
habitantes y a los numerosos visitantes en su plaza,
construida de forma semicircular en torno a la Torre
de Magia, de tal forma que unos (como participantes)
y otros (como espectadores) participan de un
acontecimiento deportivo único y solamente analizable
como "experiencia" turística.
la adición: 1) disposición personal (incapacidad de
manejar su estado de humor y arousal); 2)
vulnerabilidad a la adicción; 3) Iniciación en la actividad
hooligan; 4) Opción por el hooliganismo (participación
en algún hecho violento, interacciones gratificantes); 5)
Saliencia
creciente
de
la
actividad
hooligan
(reforzamiento de la actividad); 6) Ciclos o episodios
repetidos de actividad (incremento de la implicación); y
7) Establecimiento de la adicción (consecución de
estatus y planificación de su vida en torno al
hooliganismo, adicto a la violencia).
La ambigüedad estudiada por parte de los
organismos internacionales y los mismos clubs
deportivos frente a este fenómeno (entre su condena y
desarraigo -por una parte- y su mantenimiento para
asegurar un núcleo fanático de aficionados) hace que la
supervivencia del turista-deportivo violento parezca
asegurada por bastante tiempo.
La experiencia de un fan futbolístico (por otra
parte, perfectamente integrado en su profesión y en su
vida "civil") cuya vida se organizaba alrededor de las
andanzas de un equipo de la Premier League inglesa
resumen perfectamente la trascendencia de esta
motivación que le conducía a atravesar cada dos
semanas toda Inglaterra (y desplazarse al continente
los buenos años): "Los primeros ministros de la
nación, por chalados, injustos, o perversos que sean,
no tienen el poder de hacerme lo que me puede hacer
un entrenador del Arsenal" (Hornby, 1996, pp. 203).
3.2.4. El visitante de museos deportivos
Es interesante recordar aquí la precisión de Urry
(1990) acerca de las transformaciones que han sufrido
los museos contemporáneos en tres aspectos
esenciales. En primer lugar, ha cambiado el sentido de
historia, con un franco declive de la historia nacional y
oficial, en favor de las historias "alternativas" (locales,
sociales, étnicas o etnológicas, industriales, deportivas);
en segundo lugar, los museos vivos (como por ejemplo,
los interactivos) han reemplazado a los museos
muertos, de manera que éstos han perdido su función
de coleccionismo y han pasado a ser un medio de
comunicación; y, finalmente, existe una relación
cambiante entre el museo y otras instituciones sociales;
por ejemplo, se ha producido una cierta museización de
determinados establecimientos (económicos, comerciales). En el caso del deporte esta evolución es muy
evidente. A los casos típicos de los Halls of Fame
(estados Unidos) del rugby, béisbol y baloncesto, de
visita obligatoria dentro de los circuitos vacacionales
(sobre todo en las fiestas "oficiales": 4 de julio y Acción
de Gracias), debemos necesariamente añadir el caso del
Museu del Barça (correspondiente al Fútbol Club
Barcelona, y sito en el propio estadio y campo de juego)
que es actualmente el mueso más visitado de toda
Catalunya.
En la actualidad, la Copa del Mundo de fútbol
(cada cuatro años) tiene una trascendencia turística
casi más impactante que el otro gran acontecimiento
periódico planetario: las Olimpíadas. Estos dos ciclos
cuatrianuales (armonizados) significan el clímax del
desplazamiento de masas para asistir como
espectadores a eventos deportivos, aunque sean
plenamente publicitados y transmitidos a todo el
mundo por televisión.
Sin embargo, tal vez el ejemplo más clásico (y
que además entronca con los orígenes del turismo
deportivo) sea el de los "circos" de espectadores que
siguen por todo el planeta las competiciones más
elitistas de deportes como la Fórmula 1, el Mundial de
motociclismo o las carreras de yates transoceánicas.
Esta movilización es capaz de colapsar una ciudad de
tamaño medio durante unas semanas mientras se
llevan a cabo los preparativos, los entrenamientos o la
competición propiamente dicha, generando un
importante volumen de negocios en marketing
asociado al hospedaje.
3.3. Características psicológicas
del turista deportivo
Retomando el caso del fútbol, un caso muy
especial de turista deportivo (pasivo, según nuestra
clasificación, aunque sea muy activo en otros
aspectos) es el del hooligan (o hincha violento), dada
la importancia y repercusión social de sus actos.
Basándose en el modelo de Kerr (1994), Javaloy
(1996) lleva a cabo una importante revisión del
concepto desde el punto de vista psicológico. Según el,
los hooligans pasan por siete etapas hasta llegar hasta
Salvando el turista general que se ve sujeto a
una práctica deportiva complementaria, en la mayor
parte de casos nos hallaremos con un turista específico
(en mayor o menor grado), lo que nos implicará:
ü Un estilo cognitivo restringido.
20
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
ü Una elevada expectativa de autorrealización e
involucración.
posibilidades de atracción de "sol y playa" sí que lo han
hecho así. Concretamente, la campaña de 1996 de
promoción turística de la Comunidad Autónoma de
Asturias se ha centrado en el turismo deportivo. Y aún
más, lo ha hecho usando imágenes de una modalidad
que se puede considerar casi de riesgo o de aventura,
como es el descenso de ríos en balsa o en canoa. Podría
ser un ejemplo claro de promoción en la que se va a
ofrecer una posibilidad específica a un colectivo muy
bien determinado -como hemos visto- y a partir de ella,
ampliar en la medida de lo posible hasta otros colectivos
más generales. Es un proceso de aproximación al
turismo deportivo radicalmente distinto del que lleva a
cabo la CAIB.
ü Expectativas definidas, explícitas, preparadas y
focalizadas.
ü Un elevado nivel esperado de comparaciones (día a
día o al final) que pueden fracasar
o
ser
realizadas.
ü Por el contrario, un elevado nivel de adherencia al
lugar, cuando las
expectativas se ven cumplidas
correctamente.
ü Existencia de determinantes climáticos o relacionados con el lugar.
Un dato muy importante los constituye la
legislación propia de la CAIB. El 26 de enero de 1993 se
publicó la ley del deporte de la CAIB. Es la única
legislación que considera como deportista (dentro del
articulado acerca del ámbito de la ley) también al
"visitante", y -por tanto- al turista. Esto implica que el
turista tiene el derecho de practicar deporte o ejercicio
físico durante si estancia en la CAIB, lo que ha conducido
a importantes planteamientos tanto en los touroperadores, la planta hotelera como en la demanda
particular. Asimismo, se ha producido un importante
cambio en el concepto de instalación deportiva, ya que
se ha pasado a una idea mucho más globalizadora, en la
que se incluye desde las instalaciones de los centros de
enseñanza, hasta las instalaciones propias de los
hoteles.
ü El resultado de la práctica deportiva o el deporte
tiende, o puede ser cuantificado, lo que hace que
los mecanismos de comparación y atribución sean
ejercidos de manera más poderosa sobre datos
objetivos.
ü En muchos casos aún se ha de desarrollar
correctamente la figura de la práctica deportiva
dirigida (personal, titulaciones, infraestructura
normativa), juntamente con el resto de factores de
la oferta, que determinará de forma decisiva la
elección del lugar de viaje.
4. La política turística deportiva.
El caso de las Islas Baleares
De hecho, existe un organismo dependiente de
la Conselleria de Turismo (el IBATUR, Instituto de las
Islas Baleares para la promoción del turismo) cuya única
finalidad es el llevar a cabo actividades de promoción
turística, entre las que se incluye el apoyo económico a
muchas actividades deportivas propias con proyección
propagandística hacia el exterior y el potencial visitante.
La Comunitat Autònoma de les Illes Balears
(CAIB), formada por un archipiélago de cuatro islas
mayores: Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera, está
desarrollando en los últimos años un importante
esfuerzo económico y de promoción para incentivar
distintas modalidades de turismo deportivo. Este
esfuerzo se engloba dentro de una campaña más
general que tiene por objetivo lograr la máxima
desestacionalización posible y el lograr una estancia
menos concentrada en los meses "pico" de verano y
más distribuida a lo largo del año. Paralelamente -y
esto lo podemos entender así- se ha llevado a cabo
una promoción de otros turismos alternativos:
agroturismo, turismo cultural, tercera edad, infantil
(IBATUR, 1993) que tienen muchos puntos de contacto
con el turismo deportivo.
¿Cuáles son los ámbitos del turismo deportivo
en la CAIB? Gotarredona y Ripoll (1993) nos
proporcionan un buen resumen: golf, cicloturismo,
turismo náutico, actividades subacuáticas y deportes de
aventura. En cuanto a los participantes, las dos últimas
modalidades
son
puramente
simbólicas,
casi
comparables con la importancia que puedan tener los
"stages" de equipos de fútbol de centroeuropa en la
época de parón de su actividad competitiva debido al
clima.
Sin embargo, debido al peso que aún -y por
muchos años- tiene el turismo de "sol y playa" en la
CAIB, no se ha llegado en ningún momento a la
concentración de la oferta turística en una imagen
exclusiva de turismo deportivo. Y esto se hace por
razones importantes, como veremos más adelante. No
obstante, otras comunidades autónomas con menos
El turismo náutico tiene dos grandes vertientes.
Por una parte, la existencia de amarres en puertos
(11.000 solamente en Mallorca), posibilita la práctica de
este tipo de actividades, aunque están muy claras sus
limitaciones en orden a la captación de visitantes que se
deseen hacer deportes. Existen muy pocas instalaciones
(fundamentalmente en la isla de Ibiza) que permitan la
21
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
práctica de algún deporte de vela en el mismo hotel.
En algún caso -incluso- se puede obtener alguna
titulación deportiva, que, debido a las características
federativas españolas, solamente son válidas en el
país de origen.
asistencia técnica, avituallamiento, dificultad de los
puertos de montaña, etc.
En cuanto al golf, durante el año 1995 la cifra de
bonos de golf en Baleares llegó hasta los 250.000,
significando un montante económico superior a los
20.000 millones de pesetas. De este número de
visitantes, el 85% vienen a la isla mediante paquetes de
avión, hotel y green de una semana de duración.
Aunque sigue siendo un porcentaje muy bajo respecto al
total de visitantes.
Sin embargo, sí que existe en Mallorca un
turismo deportivo relacionado con el deporte de la
vela. La Escuela Nacional de Vela de Calanova, llevó a
cabo un total de 161 cursos en 1996, que siguieron
casi mil alumnos, en su mayor parte provenientes de
otros lugares del estado español. Estos cursos -que
iban desde la iniciación, hasta el crucero, pasando por
la vela ligera y el windsurfing- se desarrollan con
alumnos que pueden estar en régimen de internado,
pero que en su mayor parte viven con su familia que
se ha desplazado a Mallorca.
Sin embargo, el caso de la las Islas Baleares no
es el único en el que el turismo deportivo se ha
desarrollado en sus distintas modalidades de manera
complementaria con el resto de posibilidades turísticas.
Por el contrario, existen políticas turísticas que dependen
de forma muy importante del turismo deportivo.
Desde otros punto de vista muy distinto, la
CAIB posee dos competiciones "estrellas" para atraer
otro tipo de turista deportivo relacionado con la vela:
el trofeo "Princesa Sofía" (en el mes de abril) y la
"Copa del rey" (en el mes de agosto). Estas
competiciones son de muy distinto cariz. Mientras que
la primera es una concentración de 1500-2000
deportistas de élite del mundo de la vela (ligera y
crucero) europeo y mundial y constituye de lejos la
máxima aportación de Mallorca al mundo del deporte
internacional; la segunda -la Copa del Rey- combina
mucho más los aspectos deportivos (menos
participantes, aunque de muy buen nivel, pero
solamente de crucero) con los puramente sociales y
turísticos.
El caso de comunidades autónomas como las de
Asturias, Cantabria, Andalucía o Catalunya, muestra
como incluso la imagen elegida para representar los
atractivos del paisaje o de las gentes, está directamente
relacionado con el deporte. Es el caso del refating, o
descenso de ríos rápidos, la vela, o la tabla a vela.
Para acabar, ya que no es el objetivo de este
trabajo, es interesante estudiar asimismo como algunas
de las campañas publicitarias que intentan aprovechar
las características de algunos tipos de turistasdeportivos para ofrecer algunos de sus productos.
Normalmente, estos productos pueden estar relacionados con las tecnologías que hemos comentado
anteriormente, aunque en otros casos los productos no
tienen mucho que ver directamente, como ocurre con el
caso de los vehículos -de varias marcas- todoterreno.
En relación al cicloturismo, se ha de reseñar
que cada vez son más los ciclistas aficionados y los
equipos profesionales que vienen a Baleares (sobre
todo a Mallorca, y entre los meses de febrero a mayo,
que coinciden con la temporada de entrenamiento y
preparación del ciclista) para practicar este deporte.
Sin embargo es muy reciente (los últimos cinco años)
y los principales clientes provienen de países en los
que el frío y la lluvia les impiden el practicarlo en
centroeuropa. El éxito de esta actividad se relaciona
con la adaptación de la planta hotelera a las
necesidades del cicloturista. Desde la ubicación cerca
de rutas cómodas hasta la existencia de garajes,
talleres de reparación, mecánicos y monitores, la
existencia de estos factores -como hemos visto- afecta
la probabilidad de adherencia del cicloturista a la
localización. Se calcula que del orden de 50.00060.000 cicloturistas acudieron a las Baleares durante el
año 1996. Asimismo, el IBATUR ha editado la CyclingTourist Guide que, en inglés, francés, alemán y
castellano, marca ocho itinerarios de entre 70 y 150
kilómetros por diversos puntos de la geografía
mallorquina. En estos recorridos, normalmente por
carreteras poco transitadas, se señalan los puntos de
6. Conclusiones
1. La experiencia turística posee factores situacionales y
psicológicos que interaccionan entre ellos resolviéndose
en una conducta determinada, observable y
cuantificable.
2. Los factores psicológicos -propios de esta
experiencia- se distribuyen sobre un continuum
temporal: hay un antes, un ahora y un después de la
experiencia turística. Se han de tener en cuenta los
siguientes procesos: motivación; atención y percepción;
toma de decisiones; conducta; atribuciones y -por finmemoria.
3. Existen algunas características específicas de los
turistas deportivos tanto respecto a los factores
situacionales como a los psicológicos, aunque no se
puede hablar de un tipo único de turista deportivo o de
deportista que viaja.
22
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
4. En función de esas características, se pueden
caracterizar distintos tipos de turistas deportivos.
Básicamente se han de dividir entre activos o pasivos
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5. La existencia de estos tipos (de una segmentación
del mercado, en terminología turística) permite llevar a
cabo alteraciones programadas del medio (oferta globalmente entendida-, publicidad, información) para
ajustarse a las características psicológicas del turista
deportivo.
6. Se observa una franca evolución en unos de los
factores psicológicos básicos del turismo deportivo (la
motivación) desde los inicios del turismo deportivo. En
estos momentos priman tres motivos: salud, aventura
y continuación de los hábitos de ejercicio físico y
deporte en el destino turístico.
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24
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
Capítulo 30
La psicología del deporte en
el ámbito municipal: una experiencia
Antonio Hernández Mendo
Universidad de Málaga
Regino Pálmer Aparicio
Psicólogo Patronato Deportivo Municipal de Coslada
Master de Psicología del Deporte
Universidad Autónoma de Madrid
25
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
Introducción
Octavo, Aged, 3 (3,95%). Noveno, Participation, 3
(3,95%) y décimo, Physical-fitness, 3 (3,95%).
En diversos capítulos de este texto se ha
hecho mención a la función de la Psicosociología del
Deporte (PSD) dentro de programas de actividad física.
Remitimos al lector al capítulo dedicado a la evaluación
de estos programas y a otros dedicados a la influencia
de éstos en la salud y en los estilos de vida, también
los dedicados a los recursos humanos y a la calidad de
la gestión deportiva. Parece evidente que se hacía
preciso analizar la función de la PSD dentro de las
organizaciones municipales que auspician, coordinan,
gestionan o patrocinan la mayoría de estos programas.
Comenzaremos revisando la literatura sobre este
tema.
Tabla 2
Concepto
Fre. %
Attitude
5 6,58
Comparative5 6,58
study
Sport
5 6,58
Exercise
5 6,58
sex-factor
4 5,26
Personality
3 3,95
Leisure
3 3,95
Aged
3 3,95
Participation
3 3,95
Physical-fitness
3 3,95
Spectator
3 3,95
Student
3 3,95
Sociology
3 3,95
Urban-population
2 2,63
Basketball
2 2,63
Community
2 2,63
Correlation
2 2,63
Culture
2 2,63
physical-education 2 2,63
History
2 2,63
Psychology
2 2,63
man
2 2,63
social-psychology
2 2,63
social-isolation
2 2,63
woman
2 2,63
self-concept
2 2,63
ethnic-group
2 2,63
76
Se ha realizado una búsqueda cruzada en la
base de datos PsyINFO. La estrategia de búsqueda
utilizada [(MUNICIPALITY or TOWN) and (SPORT or
SPORTS or cc=37001)] arrojó un montante de 17
trabajos publicados. Es evidente que apenas existe
literatura al respecto. Realizado un análisis sobre las
palabras clave de esos trabajos, los resultados se
recogen en la tabla 1.
Tabla 1
Fre.
%
Athletes
Concepto
6
23,08
Running
3
11,54
Exercise
3
11,54
Demographic-Characteristics
3
11,54
Athletic-Participation
3
11,54
Sports
2
7,69
Rural-Environments
2
7,69
Organizations
2
7,69
Associative-Processes
2
7,69
En estas dos búsquedas nos encontramos con
datos significativos. Por ejemplo, Exercise (ejercicio)
aparece en las dos con similar porcentaje y posición.
Esto se repite con Participation (participación). Además
en la búsqueda realizada en PsyINFO aparecen dos
conceptos, organización (Organizations) y procesos de
asociación (Associative-Processes), que junto a los
recogidos en SPORTDISCUS, actitudes (Attitude) y
comunidad (Community) han sido -como se verá más
adelante- los conceptos que han determinado las
experiencias de estos autores en el ámbito del deporte
municipal (Pálmer y García, 1995; Hernández Mendo y
González Fernández, 1995a, 1995b; Hernández Mendo,
1999, 2000a; Hernández Mendo y Morales Sánchez,
2000). Y serán las propuestas de acción en el modelo
estructural y funcional que proponemos para un Servicio
de Psicología del Deporte Municipal (SPDM).
Total 26
Otra de las búsquedas realizada se ha
efectuado en la base de datos SPORTDISCUS. La
estrategia de búsqueda utilizada [PSYCHOLOGY and
(MUNICIPALITY or TOWN)] arrojó un montante similar
al anterior, 21 trabajos publicados. Se hace patente,
pues, que apenas existe literatura al respecto, entre
las dos búsquedas apenas llegan a los 40 trabajos.
Realizado un análisis sobre las palabras clave de esos
trabajos los resultados que se recogen en la tabla 2;
en primer lugar figura Attitude con una frecuencia de
5, que supone el 6,58%. En segundo lugar aparece
Comparative-study con 5 apariciones (6,58%).
Tercero, Sport con 5 (6,58%). Cuarto, Exercise, 5
(6,58%). Quinto, sex-factor con 4 (5,26%). Sexto,
Personality, 3 (3,95%). Séptimo, Leisure, 3 (3,95%).
La actividad de un SPDM debe ir orientada no
solo a colaborar en las tareas de planificación y
evaluación de los programas y actividades, y de las
consiguientes intervenciones; también deberá fijar
1
Cc=3700 es el código taxonómico que emplea la base de datos
PsyINFO para designar Sport Psychology and Leisure (Psicología
del Deporte y del ocio).
26
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
objetivos de investigación de la realidad de su entorno
(Hernández Mendo, 2000b, 2000c).
refiere a los procesos de enseñanza-aprendizaje. Por
otro lado el aspecto social y público del deporte
municipal nos permite retomar la verdadera dimensión
social de la Psicología del Deporte, frecuentemente
olvidada, la interacción entre sus miembros, entre
participantes, el comportamiento del público o de otros
estamentos (Foon, 1987). Es, también, un fértil campo
para la realización de programas de intervención o de
socialización (p.e.), dado que la mayoría de los
practicantes están altamente motivados.
Los profesionales que se ocupan de la
actividad física y del deporte, así como autores y
profesionales de otros campos, han observado la
capacidad de socialización y de adaptación que supone
este
ámbito
para
todos
los
participantes
(Michener,1976;
Martens,1978;
Alcoba,1987;
Coll,1990; Smith,1993). Remitimos al lector al capítulo
de socialización para una visión más profunda. Las
experiencias deportivas, organizadas y debidamente
planificadas, las consideramos medios importantes
para un adecuado desarrollo de los niños y
adolescentes, ya que la práctica deportiva (planificada,
organizada y con objetivos fijados a este respecto)
influye directamente en la adquisición de aspectos tan
relevantes como el control de las conductas
antisociales, de conductas de cooperación, la
autoestima, el desarrollo moral y la conducta
prosocial, entre otros. Se hace patente, que pese a
contar con evidencia experimental a este respecto
(Marsh, 1993; Trulson, 1986; Bredemeier, 1985, 1987,
1988; Bredemeier y Shields, 1986) los PDM, en
general, no consideran estas evidencias provenientes
de la Psicología y de la Sociología del deporte al
carecer, en muchos casos, de una estructura
adecuada para esto. La carencia de psicólogos en las
estructuras deportivas -sean de carácter público o
privado- es manifiesto, y esto lleva aparejados un
buen número de problemas en la conceptualización,
planificación, implementación, evaluación y abordaje
de las actividades y programas deportivos.
Los investigadores siempre han tratado de
mantener un equilibrio entre la validez externa y la
validez interna, es decir, entre el control máximo de las
variables implicadas en el estudio de un determinado
fenómeno y la generalización de los resultados
obtenidos. Pero este celo excesivo en el control
experimental ha llevado a infravalorar el papel
desempeñado por los fenómenos que habitualmente
ocurren en las sesiones de aprendizaje motor y
deportivo (Martens, 1987). El desarrollo de las destrezas
motrices es un proceso mucho complejo. Es, ante todo,
un proceso dinámico y complejo de intercambio social,
en el que se producen interrelaciones entre la tarea y el
contexto en donde se lleva a cabo. De hecho, una de las
críticas principales que los psicólogos del deporte hemos
recibido se refieren a que una parte, no pequeña, de las
experiencias llevadas a cabo, dentro de la Psicología
Deportiva (PD), parecían que olvidaban que existían las
sesiones de educación física, de aprendizaje deportivo,
de entrenamiento y las competiciones así como los
profesores, entrenadores, técnicos, padres y deportistas
que intercambian información, se comunican y
confrontan (Ruiz, 1994). En otras palabras, el carácter
limitado, incierto y de difícil aplicabilidad de los
resultados de las investigaciones para la actividad física
y deportiva por parte de los entrenadores, lleva a que
estos conocimientos terminen siendo poco considerados
y utilizados por los técnicos y entrenadores.
Sí además, consideramos que la función
desarrollada en el ámbito municipal abarca una
amplia gama de actividades que van desde el deporte
de base, pasando por el "deporte para todos", el
recreativo, competitivo hasta los programas de
integración y/o recuperación de ciertas discapacidades
(Bullock & Howe, 1991; Torkildsen, 1989; Crompton,
Reid & Uysal, 1987; Wall, 1979), nos daremos cuenta,
por un lado, de la importante labor desarrollada por
los PDM, y por otro, de la necesidad imperiosa, a fin
de optimizar su propia labor de forma coherente y
eficaz, de integrar psicólogos especialistas en deporte
en sus estructuras. Esto es aplicable para aquellas
empresas de servicios que desarrollan labores
similares a los PDM
Ya ha quedado patente la escasez de trabajos
relacionados con la PSD en el ámbito municipal. No
obstante se han desarrollado trabajos sobre el impacto
en las ciudades de instalaciones deportivas de tipo
profesional (Baade y Dye, 1990; Anguera y Gómez,
1997); la conducta de elección de lugares de recreación
urbana (Peterson, Dwyer, Darragh, 1983); programas
de fitness en parques (Guidry, 1975) o el hacinamiento
en áreas recreativas (Ditton, Fedler y Graefe, 1983),
pero no hay trabajos desarrollados en, desde y para los
PDM. Uno de los primeros intentos en este sentido en
nuestro país fueron las Iª Jornadas de Psicología del
Deporte y Municipio celebradas en Coslada (Madrid) en
1995 (Pálmer, 1995b; Hernández Mendo, 1995). Donde
se debatió entre profesionales del deporte y de la
Psicología del Deporte lo que ésta podía aportar a su
trabajo y viceversa, y se constató, la escasa experiencia
en éste campo. Posteriormente se inició, en dicho
Es cierto -como se ha comprobado en la
revisión bibliográfica- el escaso interés mostrado por
la Psicología, en general, y la PSD. No obstante, el
ámbito del deporte municipal ofrece una serie de
ventajas para el desarrollo de la PSD, como la
observación de las conductas deportivas en su entorno
natural, tanto desde un punto de vista evolutivo
(distintos grupos de edad, p.e.) como en lo que se
27
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
municipio (PDM), la primera Consulta Experimental
de Psicología Deportiva (CEPD), que desde el
Servicio Médico ha ido desarrollando su actividad, con
el apoyo del Responsable de la Unidad Médica. Esto
supone una mejora cualitativa en la actividad
desarrollada por este servicio. Aspecto que recuerda el
nacimiento de la PD en España, durante la década de
los años 60, en los centros de investigación de
Medicina del Deporte (Cruz y Cantón, 1992).
d. Análisis del entorno.
3. Estudio de indicadores.
a. Cuestiones previas de operacionalización.
b. Criterios taxonómicos.
4. Instrumentos de medida2.
a. Instrumentos disponibles.
b. Construcción de instrumentos
estándar.
c. Uso de instrumentos estándar.
El Servicio de Psicología
Deportiva Municipal (SPDM)
no
5. Elaboración de un programa de actividades.
Este epígrafe no será una descripción de un
Servicio de Psicología Deportiva Municipal (SPDM) pues en España solamente existe uno-, más bien, será
-como ilusión de futuro- una declaración, no solo de
intenciones, también de potencialidad.
6. Análisis de la estructura del programa.
a. Garantías de validez.
b. Diseño del programa.
7. Resultados del programa.
a. Análisis de componentes.
b. Evaluación de resultados.
Consideramos que existe una visión parcial y
simple -tanto de los técnicos deportivos como del
público en general- de la psicología del deporte como
disciplina de intervención en el alto rendimiento. Pero
apenas se conoce o se vislumbra su gran potencialidad
en el amplio campo de la actividad deportiva de los
ciudadanos. Consideramos que la creación de los
Servicio de Psicología Deportiva Municipal (SPDM)
contribuiría a considerar a los Patronatos Deportivos
Municipales (PDM) como una estructura fundamental e
importante en la intervención social y comunitaria, en
la línea de lo argumentado en el capítulo
correspondiente a la Evaluación de programas de
actividad física. Es necesario intensificar la acción de
los técnicos de la educación física y el deporte como
dinamizadores de las relaciones interpersonales y
comunitarias.
8. Análisis coste-beneficio.
a. Costos en evaluación
b. Operativización de los beneficios.
c. Optimización de las ratios costebeneficio.
Unido a esta labor y como elemento de gran
importancia, incluiríamos, en el diseño e implementación
de las actividades, la consideración de los distintos
factores que están determinando la iniciación y la
adherencia de los ciudadanos en un programa de
actividad física (Hernández Mendo y González, 1995a y
1995b). Para una profundización en estos temas
invitamos al lector a revisar los capítulos dedicados a la
salud y los estilos de vida. De forma resumida, los
factores a considerar serían los siguientes:
La inclusión de un Servicio de Psicología
Deportiva Municipal (SPDM) permitiría considerar
objetivos de gran importancia y calado social. Una de
las labores más importantes desarrolladas por este
servicio -base de toda su actividad- sería participar en
la gestión de la planificación de actividades y
programas. Recordemos, de acuerdo con Anguera
(1989) las fases en el diseño de una actividad son:
1. Situacionales. Los individuos no desean
trasladarse muy lejos para hacer ejercicio
(Dishman, 1982; Wankel, 1985). El tamaño del
grupo también afecta a la
adherencia. Esta
tiende a ser más elevada en grupos pequeños
que en grandes (Massie y Shephard, 1971;
Andrew, Oldridge, Parker, Cunningham, &
Rechnitzer, 1981). La salud y la forma física son
las principales razones para entrar en un
programa de ejercicio (Heinzelmann y Bagley,
1970; Sidney y Shephard, 1976; Knapp et al.,
1983). Sin embargo, si permanecen durante
algún tiempo la mayoría de los sujetos afirman
que son aspectos sociales los motivos
1. Planteamiento de objetivos generales.
a. Estudio previo de necesidades
b. Objetivos primarios y secundarios
c. Cobertura del programa
2. Conocimiento de la realidad que incluye:
a. Criterios taxonómicos de servicios ya
existentes.
b. Estudio analítico de recursos
disponibles.
c. Determinación de la oferta.
2
En el Anexo de este capitulo figura. Inventario de Calidad en
Programas de Ocio y Tiempo Libre (I.C.O.T) de Antonio Hernández
Mendo, 1998. Este cuestionario está inscrito en el registro de la
propiedad intelectual con el nº 5420 de fecha 24/04/98.
28
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
principales para permanecer en el programa
(Sidney y Shephard, 1976; Knapp et al., 1983;
Wankel, 1985).
actitudes positivas hacia el ejercicio no tienen
mayor probabilidad de adherirse a un programa
de ejercicio que los individuos con menos
actitudes positivas (Dishman y Getman, 1980;
McCready y Long, 1985). Nuestra experiencia
apunta a que una actitud positiva ayuda a
mantener un nivel de actividad física (Hernández
Mendo y González, 1995a y 1996b).
2. Entrenamiento. La duración de las sesiones
de ejercicio tiene un efecto significativo sobre
la adherencia. Cuanto mayor sea la duración,
mayor es el porcentaje de abandonos (Gillum
y Barsky, 1974; Andrew, Oldridge, Parker,
Cunningham, & Rechnitzer, 1981). Es
extremadamente importante individualizar los
programas (Stalonas, Johnson & Christ, 1978;
American College of Sports Medicine, 1978). El
abandono está asociado con la falta de
atención a las necesidades individuales.
Otro de los factores a tener en cuenta en el
diseño y planificación de las actividades es la motivación.
La inclusión de elementos que incrementen la motivación
facilitará el aprendizaje en un ambiente motivante y
equilibrado que proporcione seguridad y apoyo desde el
entorno en el que se realiza la práctica de los deportes
(Roberts, 1989).
3. Biológicos. Numerosos investigadores han
concluido que no hay diferencias en la edad
(Andrew, Oldridge, Parker, Cunningham, &
Rechnitzer, 1981; Bernacki, Baun, Williams &
Landgreen, 1983) ni en el sexo con relación a
los
adherentes al ejercicio y abandonos
(Andrew et al., 1981; Bernacki et al., 1983;
Godin y Shephard, 1986). Algunos autores
informan que hombres con síntomas de
enfermedades coronarias tienen una mayor
probabilidad de abandonar la práctica de
ejercicio que los no sintomáticos (Haynes,
Taylor, & Sackett, 1981; Dishman y Gettman,
1980). Sin embargo, Dishman (1981) encontró
que pacientes con enfermedad coronaria
tienden a realizar ejercicio durante más
tiempo. La diferencia puede ser debida a la
percepción subjetiva de enfermedad.
Uno de los factores a considerar es el
relacionado con los Estilos de Enseñanza. Los elementos
fundamentales a que se hacen referencia en esta
práctica son: los contenidos, los procedimientos y
"actitudes" que contienen los diversos programas
deportivos. Esto coadyuvara con los factores anteriores
a un mejor desarrollo de los programas.
De forma global podemos considerar que los
SPDM pueden y deben desempeñar tres funciones
básicas y primordiales, a saber:
a.
4. Personales. Una razón común para
abandonar un programa de ejercicio es no
estar satisfecho con el programa o haber
perdido interés en él (Andrew y Parker, 1979;
Oldridge y Spencer, 1983; Wankel, 1985).
Falta de tiempo es otra razón asociada al
abandono (Riddle, 1980; Andrew et al., 1981;
Lee y Owen, 1985) así como la obesidad y el
tabaco.
Aportando metodología innovadora que facilite
los procesos de gestión de la planificación y de la
evaluación. Permitiendo además la generación de
instrumentos de recogida de datos adecuados y
adaptados a las necesidades de los distintos
áreas y departamento de los PDM (Hernández
Mendo y Anguera, 2001). Remitimos al lector a
los capítulos de metodología.
b. Colaborando en la formación de los técnicos (y
de los directivos y gestores). El SPDM puede
dinamizar las inquietudes de los técnicos
deportivos
mejorando
sus
conocimientos
psicológicos,
evolutivos,
motivacionales,
apoyándoles en la formulación de sus
necesidades y en la manera de satisfacerlas
acordes con los centros de deportes municipales.
Además puede incidir en aspectos de cultura
organizacional, de recursos humanos y de gestión
de la calidad. Vea el lector los capítulos dedicados
a recursos humanos y gestión de la calidad.
5. Sociales. Los adultos que tienen el apoyo
del cónyuge (Andrew y Parker, 1979; Andrew
et al., 1981; McCready y Long, 1985) y/o de la
familia (Haynes, 1976; Andrew y Parker, 1979;
Kavanagh, Shephard, Chisholm, Qureshi &
Kennedy, (1979) tienen mayor probabilidad de
adherencia que aquellos que no tienen el
apoyo de otras personas significativas.
c.
6. Psicológicos. Algunos autores cuestionan la
función de las actitudes hacia el ejercicio y
afirman que éstas no parecen estar
relacionadas con la adherencia. Individuos con
29
La investigación debe ser una de las tareas
primordiales. Esta investigación se debería de
centrar en el estudio de los hábitos, las actitudes,
estilos de vida de los ciudadanos del entorno de
cobertura de los programas deportivos. El
objetivo de estas investigaciones será obtener
datos que faciliten la elaboración y diseño de la
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
oferta de actividades y valorar el impacto de las
mismas.
modo de una unidad organizativa dentro de los PDM,
que dependa, en cuanto a coordinación se refiere, del
Director del PDM (o, su equivalente, según la estructura
jerárquica propia de cada PDM), que es el que está en
mejores condiciones para incorporar la actividad del
SPDM a la Programación General Anual de PDM.
Estructura del Servicio de
Psicología Deportiva Municipal
En este epígrafe vamos a elaborar una
propuesta estructural y funcional de un SPDM. Los
Patronatos
Deportivos
Municipales
poseen
idiosincrasias muy distintas y diferentes. Salvando las
distancias que puedan existir entre unos y otros PDMs,
tanto desde el punto de vista presupuestario como
dimensional, administrativo, número de usuarios, etc.
Nosotros creemos que un SPDM debe de constituirse a
El responsable del SPDM será un psicólogo
especialista en deporte, que se ocupará de dinamizar
todas las actividades del mismo consecuentes con el
logro de sus objetivos, coordinando sus actividades con
la planificación general del Área de Deportes.
El SPDM se puede articular organizativamente
del siguiente modo:
Director PMD
Director de Actividades e
Instalaciones
Responsables del Servicio de
Psicología Deportiva y del
Servicio Médico
Coordinador
Instalaciones
Coordinador de
Programas y Actividades
Psicólogo (Social) Deportivo
Médico Deportivo
Coordinador
Ludoteca
Coordinador Grupos
Necesidades
Especiales
MONITORES
Ilustración 1 Modelo Estructural y Funcional de un Servicio de
Psicología del Deporte en un Patronato Deportivo Municipal
En el modelo estructural y funcional que
proponemos en la ilustración 1, los trazos continuos
señalan las dependencias estructurales, mientras que
los trazos discontinuos, señalan las dependencias
funcionales y de coordinación. Este modelo tiene un
carácter general que debería ser adaptado a cada
caso particular, pero donde queremos dejar patente el
lugar que debe ocupar el psicólogo en la labor diaria
de un PDM y su coordinación con el resto de estructuras
y personas. Este modelo deberá adaptarse a cada
estructura organizativa, en función de las características
relevantes de cada Ayuntamiento. Potenciando la
colaboración y coordinación con las restantes áreas de
actuación del Ayuntamiento.
30
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
Funciones del SPDM
siguientes puntos para el desarrollo de las funciones del
SPDM:
En este epígrafe, y continuando con lo
señalado anteriormente, vamos e enumerar algunas
de las funciones que podrían cubrir los PSDM.
Queremos retomar aquí la diferencia entre “servicios”
y “programas”, (Shwa, 1977). Los profesionales de la
PD centrados en la orientación de servicios siempre
tienen que estar dispuestos a las posibles
intervenciones y atender a las demandas de los
entrenadores y/o deportistas. En resumidas cuentas,
optimizar los recursos de acción de entrenadores y
deportistas. Los psicólogos deben ser elementos
activos y no “reactivos”.
a.
Asesoramiento e información. Es
importante
facilitar
información
y
asesoramiento a los técnicos deportivos, a
los
responsables
de
los
distintos
departamentos, directores de área, etc.
(incluso a los padres). El objetivo es el
desarrollo de una cultura psicológica que
permita que la programación anual del
centro se contemple los principios y
aplicaciones de la PSD.
b.
Formación y reciclaje. Uno de los
principales objetivos de la PSD en el
entorno municipal debería ser mejorar el
conocimiento
y
formación
de
los
responsables de escuelas deportivas,
técnicos, árbitros y padres. En la medida
que los conocimientos comunes facilitan la
comunicación entre los distintos estamentos
se experimentará un mayor sentido de
participación y responsabilidad que hace
que los nuevos compromisos que se tomen
sean más aceptables.
c.
Coordinación. Es preciso que todos los
responsables de las distintas áreas estén
coordinados. En esta función será de
primordial importancia una adecuada
estrategia de recursos humanos (ver el
capítulo correspondiente en este manual).
d.
Prevención. El enfoque que proponemos
obliga a realizar una tarea preventiva para
no estar esperando a que los problemas
nos activen, nos referimos a actuar en
temas como la adherencia a los programas
deportivos, el cambio de actitudes, la salud,
los estilos de vida o las lesiones (Hernández
Mendo, 1994b), los problemas de
comunicación, las relaciones con los padres
y entre estos y los entrenadores, la
detección de grupos con necesidades
especiales (GNE), etc.
e.
Evaluación de los propios programas
(básicamente a través de la satisfacción de
los usuarios, ver capítulo de gestión de la
calidad),
de
las
instalaciones,
del
profesorado, de la gestión, de las
adquisiciones
deportivas
de
los
participantes,
de
eventos
puntuales
(campamentos urbanos3, de verano, día del
deporte, etc.). Junto a esto se realizarán las
Por otra parte el enfoque de programa implica
que todo el equipo del SPDM tendrá que
comprometerse con la definición de objetivos de las
distintas actividades deportivas y buscar la consecución
activa de dichos objetivos. La visión predominante
entre los entrenadores y responsables de escuelas y
clubes deportivos, es el enfoque de servicios sobre el
de programas. El resultado de esta dinámica ha sido
un buen número de problemas de los que
enumeramos los siguientes:
1. Falta de coordinación
actividades
formativas
deportistas.
en
de
las
los
2. Duplicación de esfuerzos de los
diversos miembros del equipo técnico
deportivo.
3. Gran confusión sobre el rol del
psicólogo deportivo.
4. Expectativas no comprobadas sobre la
relación entre la PSD y los
rendimientos deportivos.
5. Atención centrada sobre unos pocos
deportistas.
6. Dificultad de identificar y evaluar los
resultados reales de la actividad del
PD.
Dada esta situación el reto que tienen los
psicólogos deportivos es cómo hacer la transición
desde la concepción basada en servicios a un enfoque
de programa. Hacer esta transición es una tarea difícil
y compleja porque implica definir estructuras
organizativas nuevas que no sólo afectan a los centros
deportivos sino también a la mentalidad y formación
de todos los que intervienen en las tareas de
enseñanza y preparación o entrenamiento deportivo.
Teniendo en cuenta todo lo anterior señalamos los
3
31
A este respecto véase el anexo de este capítulo.
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
evaluaciones pertinentes en escuelas
deportivas
y
equipos
deportivos
municipales con la intención de identificar
anomalías y puntos positivos, para emitir
pronósticos y comprobar la eficacia o no,
de las intervenciones realizadas así como,
de los programas ya en marcha.
f.
recursos humanos, optimización de recursos de
acción.
6. Entrenadores y monitores. Adiestramiento en
técnicas de mejora del aprendizaje y modificación
de conducta aplicada al entrenamiento para la
implementación de la eficiencia de los sistemas de
entrenamiento. Asesorarles en sus relaciones y
comunicaciones con los deportistas y entre ellos y
los padres. Introducir la preparación psicológica en
los entrenamientos y ayudarles a objetivar los
beneficios de dichos procedimientos.
Intervención. Se podrán llevar a cabo
intervenciones
mediadas
con
entrenadores,
técnicos
y
padres.
Intervenciones directas a través de
programas específicos (p.e. socialización
o de juego limpio).
7. Padres y madres. En la medida en que los
objetivos y filosofía de los padres se adecuen a la
filosofía y objetivos de los entrenadores y de los
programas deportivos, es más probable que éstos
favorezcan la práctica deportiva de sus hijos y
fomenten la creación de hábitos estables en sus
hijos, (Martens, Christina, Harvey & Sharkey, 1989).
Organizar encuentros con los padres y técnicos es
una buena estrategia para la mejora de la
comunicación
entre
los
padres,
hijos
y
entrenadores, además de una buena oportunidad
para la clarificación de aspectos psicológicos y
sociales.
Con respecto a las áreas sobre las que se
desarrollarían estas funciones podríamos considerar
las siguientes:
1. El equipo directivo de la institución.
Interesado en contemplar la formación y selección
de los técnicos deportivos así como la
identificación de factores relevantes en relación
con el uso de las instalaciones. Evaluación de los
programas deportivos.
2. Escuelas deportivas. Cuidar el papel que deben
de desempeñar los niños y adolescentes en los
deportes, modificando aquellos aspectos que
interfieren con el bienestar psicológico, físico y
social a través de la práctica deportiva.
8. Jueces y árbitros. Colaborar en la especificación
de los reglamentos deportivos para una mejor
aplicación de los mismos durante las competiciones.
Enseñarles técnicas de control emocional como
apoyo en su afrontamiento de la presión ambiental y
mejora de la toma de decisiones.
3. Deporte para todos. Identificación de los
factores que propician la participación deportiva de
los ciudadanos que no poseen cualidades
excepcionales y de aquellas circunstancias que
favorecen los cambios de actitud positivos hacia la
actividad física, convirtiendo a ésta en un elemento
importante de la mejora de la calidad de vida.
9. Grupos con necesidades especiales (GNE).
Adaptación de los programas deportivos a
poblaciones con mayoría de edad, minusvalías,
enfermedades o déficits físicos, psíquicos y/o
sensoriales, y también en aquellos grupos, como los
formados por personas con miedo al agua, por
ejemplo, que tradicionalmente no se consideran GNE
y que sin embargo necesitan de un abordaje
especial, incluido dentro de su programa de
iniciación a la natación (Pálmer y García, 1995).
Planteamiento de actividades adecuadas a incluir en
programas sociales (delincuencia, drogas, etc.).
4. Juegos
infantiles
municipales.
También
denominados en algunas comunidades programas
DEUCO, (descentralización y unificación de
competiciones, CAM). Aprovechar la competición
deportiva infantil como medio de desarrollar
competencia, solidaridad y respeto por el
adversario, que no enemigo, transformando la
lucha por la victoria en una oportunidad para la
mejorar personal con la colaboración de los
demás.
10. Otros Servicios Municipales. EL SPDM debe de
contemplar relaciones con el resto de servicios de
su comunidad que, dadas la circunstancias, sirvan
para coordinar y aprovechar los recursos
municipales haciendo más rentable la inversión en
este tipo de servicios públicos. Piénsese p.e., en las
posibles relaciones entre las áreas de juventud,
tercera edad, servicios sociales, sanidad y deportes,
por citar algunos.
5. Clubes deportivos. Desarrollo de sistemas de
observación de acontecimientos que ocurren
durante la competición, caracterización de
deportistas, introducción de los planes de trabajo
para la competición (PTC), maximizar el
rendimiento deportivo y aprovechamiento de los
32
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
11. Otras instituciones. Tenemos que empezar a
pensar en nuevas colaboraciones entre los Centros
de Educación donde se imparte Educación Física
(EF). Hay una falta de continuidad en la práctica
de la actividad física en los centros educativos y
su relación en la percepción de dicha práctica
como un hábito de vida saludable por los
estudiantes. Separar el deporte como asignatura y
como recreación, perdiéndose la oportunidad de
repercutir la actividad deportiva extraescolar en la
evaluación de la EF y la perdida de oportunidades
de introducción de las destrezas psicológicas en la
práctica de la EF. Para terminar, solamente
haremos referencia a las posibles relaciones entre
los servicios de salud, en general, y a las
posibilidades de rehabilitación que desde la
actividad física que se desarrolla en los PDM
pueden llevarse a cabo y a la importancia de los
SPDM, en cuanto a la adaptación de los programas
deportivos, desarrollo de “escalas de esfuerzo
percibido” (cardiópatas), (Borg, 1982), etc.
ser (estándares) cuando se analizan los resultados”,
(Kaufman, 1982). Y este tipo de discrepancia depende
del nivel de formalización en el que las necesidades son
analizadas.
Así, los sujetos (usuarios, deportistas,
entrenadores, padres), que son los que reciben
realmente los programas y servicios de los PDM,
manifiestan las necesidades primarias, que a su vez se
manifiestan como las discrepancias entre un nivel que se
desea alcanzar – las metas y objetivos de los programas
deportivos – y el nivel real alcanzado.
En las instituciones, aparecen las necesidades
secundarias, en las que la discrepancia, toma la forma
de desnivel entre los recursos – materiales y humanos –
que se requieren, para la satisfacción de las
necesidades de los usuarios y los recursos realmente
disponibles. Al centrarnos en los contenidos de las
necesidades debemos valorar los productos más que los
procesos. Por producto, siguiendo a Wysong (1983),
consideramos aquellas competencias o logros que se
desea alcanzar en los practicantes de actividad física,
(socialización, salud, mejora de los estilos de vida,
maestría, mayor resistencia cardio-vascular, rendimiento
óptimo, control de la activación, mejora de la integración
social, etc.). Los procesos se refieren, en nuestro caso,
a lo que hacen los técnicos con la finalidad de ayudar a
los deportistas y, usuarios en general de instalaciones
deportivas, a lograr los objetivos del producto.
Niveles de formalización y
necesidades deportivas
Aunque todas las organizaciones hagan
planes, como señala Witkin (1984), no por ello
podemos afirmar que se dedican a una planificación
sistemática de sus productos. En realidad los planes
funcionan como una especie de anteproyectos en
donde se muestra como alcanzar las metas de una
organización. Así, en nuestro ámbito, los municipios y
PDM tienen que decidir qué servicios proporcionar a
sus ciudadanos, las Escuelas Deportivas qué
contenidos y procedimientos deben de incluir en sus
programas de entrenamiento para que sus deportistas
lleguen a desarrollar mayor destreza en su práctica
deportiva, etc. Pero para todos ellos la decisión central
será ¿cuál es la mejor forma de repartir los recursos
existentes para satisfacer todas las demandas –
necesidades- que les competen?
Por el tipo de institución en el que nos
encontramos, se hace necesario el conocimiento del
contexto, para obtener la información relevante para las
decisiones de planificación del SPDM, con el fin de
determinar los objetivos. Para ello, se realizaron
entrevistas personales y en profundidad, grupos de
discusión y administración de cuestionarios a los
representantes de los distintos estamentos.
Concejalía y Dirección de Área. La promoción y
coordinación de la actividad física en el municipio,
incluida la realizada en los colegios e institutos, en la
medida que el desarrollo de las competencias políticas lo
vaya permitiendo, con el fin de conectar con la
Educación Física como hábito saludable, dentro y fuera
de los centros de enseñanza y el control de la gestión y
valoración de los costes/calidad y resultados obtenidos.
En nuestro campo profesional, es frecuente
observar como tales decisiones se basan a menudo en
intuiciones, presiones políticas, experiencias pasadas o
preferencias profesionales, sin la adecuada evaluación,
por temor a que la evaluación “cree” las necesidades
en vez de “identificarlas”, que es en realidad el primer
paso de cualquier planificación. No se puede pensar
que todas las necesidades de los usuarios están siendo
satisfechas con los servicios ya existentes, ¿es
necesario crear o modificar los servicios y/o
programas ya establecidos? Esta pregunta se debe
contestar después de una evaluación de las
necesidades deportivas de los ciudadanos del
municipio. Por necesidades consideramos “la
discrepancia entre lo que es (estatus) y lo que debería
Los objetivos principales propuestos en Coslada
son: el aumento de la actividad física entre los
ciudadanos y el aumento de las infraestructuras
(instalaciones) que posibiliten dicha actividad, (de un
censo poblacional de 80.000 hab. aproximadamente, el
20% realizan alguna actividad deportiva). Sin olvidar la
recreación y el ocio.
33
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
Retomar el grupo de edad entre los 16 á 21
años, con actividades atractivas, y en función de su
tiempo libre, mitigando la caída de la práctica
deportiva. Fomentar el tejido asociativo entre los
clubes y el PDM, que pueden llegar a coordinar un
30% del deporte municipal. Objetivo que ya es una
realidad en nuestro municipio.
Por último, señalar la necesidad de apoyo
psicopedagógico en el manejo y distribución de tareas
en grupos tan heterogéneos, como los de iniciación
deportiva infantil. La comunicación con los padres y la
prevención, no sólo de lesiones, sino de posibles
desajustes que puedan afectar al desarrollo saludable
de los deportistas y la evaluación de sus programas.
Las necesidades de este nivel se centran en:
el conocimiento de las actitudes y necesidades de la
población. Los hábitos de los usuarios. Formación de
los técnicos y evaluación de la actividad del centro.
Previsión de personal competente y diseño de
instalaciones adecuadas que faciliten la práctica de la
actividad física.
Grupos con necesidades especiales (GNE), y
técnicos de apoyo. La actividad física como medio de
mejora, desarrollo e integración social y su relación con
el beneficio sobre el autoconcepto, la competencia
motriz y las relaciones sociales, dentro de la
programación general de los PDM, pero con las
adaptaciones necesarias, favorece el acercamiento e
integración
de
personas
con
discapacidades,
marginados, tercera edad, drogodependientes, miedo al
agua, disfunciones psicológicas, problemas de salud,
mejora de la calidad de vida etc., etc.
Responsables de los Departamentos Deportivos.
La organización de las actividades deportivas de
recreación y competición, la administración de las
instalaciones y programas deportivos, la supervisión de
las actividades de las escuelas, clubes y técnicos y el
seguimiento de los hábitos y actitudes saludables de
los usuarios forman el grueso de su actividad principal.
Las necesidades de éste nivel se centran en: la
formación adecuada de los técnicos,
realizar
adaptaciones adecuadas, al GNE concreto, de los
programas deportivos del centro, relaciones con otras
instituciones, apoyo a su labor y, evaluar su propia
actividad.
Necesidades
como:
Instrumentos
de
evaluación de los programas deportivos, contenidos,
estrategias y actitudes de los entrenadores y
monitores. Control de la agresión deportiva en las
competiciones y su relación con el arbitraje, (apoyo
para soportar la presión ambiental), sanciones, etc...
Formación continuada de los técnicos, (sobre todo de
los más jóvenes), delegados, y familiares. Modificación
de la actitud de clubes y técnicos, hoy más centrados
en la competición, hacia la importancia de
la
formación.
El caso de Coslada: la Consulta
de Psicología Deportiva Experimental
Encuadrada, dentro del Servicio de Medicina
Deportiva, como ampliación del mismo para una mejor
atención y asesoramiento a deportistas, monitores,
padres y técnicos, en general, la Consulta de Psicología
Deportiva Experimental (CPDE), inicia su andadura
durante el curso deportivo 1995-96.
Escuelas, clubes y técnicos. El diseño y la ejecución
de los programas deportivos de las diferentes
especialidades. La enseñanza, el aprendizaje de
preparación física, las técnicas, tácticas y estrategias
y, la preparación para la competición. Diferenciación
según sea iniciación o perfeccionamiento.
Con una dedicación de 2h. 30m. a la semana y
un enfoque eminentemente práctico, el objetivo principal
fue difundir y comenzar a desarrollar los usos y
aplicaciones de la Psicología Deportiva, entre los padres,
técnicos y deportistas de nuestro PDM.
Las necesidades detectadas a este nivel son:
didáctica para la mejora de la disciplina, sobre todo,
con los más pequeños. Implementación de los
programas de desarrollo de la coordinación y
destrezas motoras básicas. Formación de los
monitores, que dada la juventud y poca experiencia de
los mismos carecen de los conocimientos deseables
para una mejora de las condiciones en las que se
desarrollan
los
entrenamientos,
centrándose
excesivamente en los aspectos técnicos, a expensas de
los psicosociales (hay que tener en cuenta que la
mayoría de los jugadores de las categorías superiores,
ejercen de monitores y conductores de los equipos de
la divisiones inferiores y, son formados por los propios
clubes).
Pasamos a continuación a revisar someramente
las actividades realizadas desde dicha CPDE:
Campaña de natación
Como continuación de un estudio exploratorio
iniciado un año antes sobre la eficacia de los cursillos de
iniciación a la natación para adultos (Ai) y para niños
(Ni), en los que se estudiaron la influencia de las
características de los diversos cursos, en cuanto a
intensidad, duración y profundidad de las piletas, entre
otros aspectos (Pálmer y García, 1995), en los que no
se encontró diferencia significativa entre las distintas
34
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
modalidades de cursillos y, el rendimiento obtenido por
los cursillistas. Se continuó trabajando en esta línea.
y, observación directa con una escala que
incluía aspectos verbales, somáticos y
motores, entre otros, igualmente realizada
para la ocasión, de los alumnos en el agua,
tomando mediciones de la zona de nado
preferente, distancia de nado máxima sin
apoyo, etc..
Los resultados de la investigación, apuntaban
a la importancia del miedo al agua que configuraba un
GNE (grupo con necesidades específicas), al que los
cursillos de corte didáctico tradicional (Mosston, 1981),
no conseguían modificar en la cuantía suficiente como
para obtener diferencias verdaderamente significativas, no solo estadísticamente hablando, sino a un
nivel práctico de nado, de cara a los propios
cursillistas.
b)
El grupo detectado con miedo al agua, según
Pálmer y García (1995) conforma un GNE con las
características siguientes:
§
Antecedentes:
20%
trastornos
psicológicos.
20%
experiencias
traumáticas relacionadas con el agua
y, el 60% no tiene antecedentes
relevantes.
§
Los miedo principales son a el 66´6%
ahogarse, el 20% hundirse y 13´4%
asfixiarse.
§
Las medias, sobre una escala de 10
puntos, fueron: Autoconfianza: 6’6.
Motivación: 9’06. Control de la
activación: 2’3. Concentración:2’3.
Miedo al agua: 9’46.
§
Un 26% tiene lesiones o secuelas
traumatológicas.
Explicación de los objetivos del programa
de reducción de miedo al agua.
Administración de una escala de ansiedad
(STAI, de Spielberger y cols, 1970, 1982).
Pautas para el manejo del miedo,
mediante
un
enfoque
cognitivoconductual, (Mayor y Labrador, 1988) que
incluye, a su vez, aspectos educativos y
preventivos, (Meichenbaum y Jarenco,
1983), relacionados con las variables de
control
seleccionadas
para
esta
intervención (motivación, concentración,
relajación y autoconfianza).
§
El 100% reconoce el miedo al agua
como su “única” dificultad para
aprender a nadar.
§
Celebración de tres reuniones, el psicólogo
con cada grupo de 12 alumnos, de una
duración de 30m. cada una, antes, durante y
después de la intervención, en la que el
psicólogo deportivo seguía la siguiente
estructura:
§
§
c) Realización de una serie de ejercicios de
desensibilización durante las clases de natación,
administradas por el/la monitor/a encargada del
grupo. Los ejercicios consistían en ocho
sesiones con tres tipos de exigencias en cada
sesión (posición medusa, flotación, giros, etc.),
en los cuales se controlaba en relación con el
punto “b” lo siguiente:
§
La investigación debía de tener un carácter de
intervención, manteniendo la validez ecológica (“en
los cursillos”), en el tiempo de trabajo real de los
monitores y en los horarios propios de los cursillos de
los alumnos. Por lo que se iniciaron una serie de
acciones con los Ai, tanto con miedo al agua como sin
miedo al agua (grupo control), para la reducción de la
acuafobia.
§
§
§
§
Conseguir unos segundos y/o metros más
por ejercicio.
Separación de la pared del vaso.
Distracción atencional mediante “cuenta
mental”.
Control de la atención hacia el ejercicio.
Adaptación individual, de cada ejercicio para
asegurar su superación por cada alumno.
Resultados
Procedimiento. El procedimiento
básicamente consistió en:
de
actuación
a) Los resultados confirman las hipótesis, esto es,
que de los dos componentes principales con
influencia, en el nivel de iniciación a la natación
para adultos: aprendizaje técnico e
intensidad del miedo al agua, es éste último,
que afecta al 61% de los alumnos, el principal
obstáculo a superar en los cursos de iniciación
a la natación, ya que impide la adquisición del
a) Realización de entrevistas individuales,
mediante un formato de entrevista
estructurada, formada por 15 ítems sobre
aspectos variados, (antecedentes, miedo al
agua, confianza en el monitor, etc),
construida específicamente para estos casos
35
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
otro componente (aprendizaje técnico), para
avanzar en la iniciación, objetivo difícil para
conseguir con la metodología de los cursillos
tradicionales.
§
b) Al terminar la intervención la mayoría, 88%,
superaban el miedo o conseguían controlarlo,
aumentando su distancia de nado máxima y
su separación de la pared del vaso.
§
§
§
§
c)
§
§
De éstos, el 50% incluso, pasaron al nivel
siguiente de natación (Nivel Medio), cuando
de los sujetos con miedo al agua no tratados
ninguno pasó de nivel, ni obtuvo mejoras en
las variables de control.
§
§
b.
Actuación en escuelas y clubes deportivos
a.
Consultas para Entrenadores. Usando el visionado
de vídeos se introducían conceptos fundamentales
de PSD y, se discutía la forma de introducirlos
durante los entrenamientos.
También, usando el Sistema de Evaluación de
Conductas del Entrenador (SECE) como técnica de
recogida de datos y de modificación a la vez,
sensibilizábamos a los entrenadores sobre la
influencia de la comunicación entre los
entrenadores y los deportistas (Smith, Smoll &
Hunt, 1977). La importancia del uso adecuado del
refuerzo, el apoyo del entrenador, las diferentes
instrucciones, el uso de las puniciones y su relación
con la autoestima o el rendimiento deportivo
(González, 1992), por citar sólo algunos aspectos,
hacen necesaria la puesta al día de los miembros
del equipo técnico. Durante estas reuniones con los
técnicos, se pueden dar intervenciones indirectas
generales que bien planificadas pueden aportar
ideas y modificar actitudes en provecho de la
escuela o club (y de los equipos). Por otra parte,
es una forma de intervención que no exige gran
compromiso interdisciplinar, lo que facilita su
puesta en marcha, por aquellos técnicos en
mejorar su trabajo desde la Psicología Deportiva.
Inhibición y dificultades de integración
social.
"Fobia" al agua.
"Fobia" al salto (en relación con aparatos
gimnásticos)
Ansiedad ante la competición.
Mejora del rendimiento.
Preparación para la competición.
Mejora de la enseñanza en iniciación
deportiva.
Uso de la relajación en personas que
realizan la práctica deportiva como medio
de rehabilitación.
Trastornos
alimentarios
(anorexia
y
bulimia).
Intervención con los Deportistas. Nos planteamos el
inicio de programas de apoyo a la competición, para
aquellos deportistas que a juicio de sus entrenadores
y por su implicación en las competiciones relativas a
su deporte, necesitaran mejorar en los aspectos
psicológicos que incidieran en su afrontamiento
competitivo.
Por las mismas razones apuntadas en el punto
anterior, esta parcela de actuación siempre es
delicada en una institución como la nuestra, ya que
al disponer de poco tiempo, este se consume con
unos pocos deportistas a expensas de la mayoría,
pero dado el interés mostrado por los entrenadores
de algunos de los clubes en este tema, nos pareció
una forma de comunicación que nos serviría para
adentrarlos en otros terrenos más adelante,
concretamente hacer la transición del enfoque de
servicios al de programas.
El introducir al PD en la estructura del cuerpo
técnico responsable de la planificación del
entrenamiento, es quizás de lo más interesante pero
al mismo tiempo más complejo, sobre todo en el
trabajo con equipos (Palmi, 1994). La colaboración
entre el preparador físico y el entrenador, que en la
mayoría de los equipos de este nivel son la misma
persona, junto con el PD conlleva a la preparación de
la estructura correspondiente de lo que serán los
planes de trabajo para la competición (PTC),
teniendo en cuenta los principios generales del
entrenamiento combinados con las modificaciones
necesarias para las demandas que se requerirán en
función de las tácticas planteadas. Sobre todo
teniendo en cuenta, que al principio, los
entrenadores veían el trabajo del PD como una cosa
aparte del suyo.
Una forma de mayor compromiso entre el PSD
y los entrenadores se refiere a las tareas de
asesoramiento y evaluación muy demandada por
los clubes pero a la que no se ha podido dar
respuesta por la escasez de recursos humanos.
Para terminar este apartado informamos de
los motivos de consulta realizados por los
entrenadores y, referidas a sus deportistas con
carácter individual:
Las técnicas psicológicas básicas utilizadas, se
basaron en el uso de visualizaciones, relajación,
modificación de autodiálogos y técnicas de
concentración para los deportes individuales.
36
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
Destrezas que desarrollaban por medio de
ejercicios basados en una estrategia progresiva, es
decir, de técnicas psicológicas generales, a las
próximas de aplicación en el deporte y de éstas a la
aplicación a su deporte específico.
§
§
§
Con los deportes de equipo, además de las
anteriores, el proceso de mejora pasaba por el
incremento y/o cuidado de la cohesión. Los
miembros de un equipo deportivo se relacionan y
configuran progresivamente en función de: la
identidad colectiva, la consecución de metas
comunes y la claridad, comprensión y aceptación
de los diferentes roles, (Carron, 1991).
c.
§
§
Charlas-Coloquios con los Padres. Dadas las
necesidades de mejorar la comunicación entre los
entrenadores, los padres y los deportistas en
cuanto a los objetivos de los programas deportivos,
(Smoll, 1991), y a las suspicacias que esto provoca
algunas veces entre los padres y los técnicos.
Decidimos de mutuo acuerdo con los responsables
de las escuelas deportivas la organización de unos
encuentros con los padres, el PD y los
entrenadores, para sondear la opinión y visión que
los padres y madres tenían sobre algunos aspectos
que les íbamos proponiendo en relación a la
competición, el desarrollo personal, los objetivos de
los deportes infantiles y juveniles, los estudios y la
práctica deportiva, alimentación deporte y
trastornos alimentarios, etc.
§
§
§
§
En estas charlas los entrenadores explicaban
los objetivos y organización de las escuelas y
competiciones así como la filosofía de su
entrenamiento (Martens y col., 1989), que en los
casos de las escuelas participantes, coincidían con
las recomendaciones para estos niveles educativos
y evolutivos, a saber, fomentar la orientación a la
tarea y maestría frente a la orientación al ego o
exclusivamente competitiva (Nicholls, 1984).
Orientación, que por otra parte, no era compartida
por todas las escuelas y clubes e incluso por
algunos padres, como quedó demostrado en las
reuniones celebradas y en las que pudimos discutir
y analizar las ventajas e inconvenientes de una y
otra orientación deportiva, así como la influencia
del hábito deportivo, como hábito saludable en la
vida de las personas. En definitiva para los padres
quedó claro el porqué se actuaba de una forma y
no de otra tanto en las escuelas como en las
competiciones a las que sus hijos asistían.
Fomentar la cooperación entre los
deportistas por los entrenadores.
Como estar seguros que sus hijos
disfrutan con el deporte elegido, para
evitar presiones innecesarias.
Los jugadores de otros equipos con
orientaciones distintas, juegan más duro,
dicen más “tacos” y muestran más
violencia en el juego.
Preparar a los chicos, para cuando no
sean
seleccionados
para
alguna
competición
Como utilizar el potencial motivador del
deporte en relación con las dificultades
escolares de sus hijos. Aprovechar la
influencia del entrenador en este sentido.
Posibilidad que el PDM realizara una
orientación, en el sentido de adecuar las
capacidades con las habilidades de los
chicos/cas, para evitar pérdida de
motivación,
como
pérdida
de
oportunidades futuras.
Influencia de la intensidad de los
entrenamientos en los aprendizajes de sus
hijos
y,
como
actuar
ante
las
consecuencias emocionales de la derrota.
Aconsejar a los padres como comportarse
durante las competiciones.
Importancia de que las escuelas y clubes
acojan a todos independientemente de sus
destrezas y rendimientos.
A modo de conclusión
En este último epígrafe no queremos incidir ni
insistir en todas las propuestas realizadas a lo largo del
capítulo. Consideramos importante que los PDM deben
incluir en sus estructuras un servicio de Psicología del
Deporte, que nosotros hemos denominado SPDM
(Servicio de Psicología Deportiva Municipal). La inclusión
de esta nueva estructura, por todo lo expuesto con
anterioridad -tanto en este capítulo como en los que le
anteceden-, puede suponer un cambio en la
consideración y conceptualización de los PDM. El cambio
conceptual supondría pasar de ser una estructura
considerada exclusivamente de esparcimiento a una
estructura de intervención comunitaria. Este cambio
permitirá que los programas de actividad física sean
considerados
como
verdaderos
programas
de
intervención social.
Para finalizar -y con cierto ánimo de síntesiscreemos que las planificaciones y actuaciones de los
PDM en sus actividades y programas deberían de
considerar los siguientes aspectos:
A continuación resumimos algunos de los
temas
de
interés
suscitados
por
los
padres/madres:
37
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
1.
Influir
en
el
ambiente
educativo
mejorando las condiciones de las
interrelaciones entrenador (monitor)deportista-padres pues, el modelo de
comportamiento
actual
se
centra
excesivamente en lo técnico-físico.
Implicar más a los padres.
2.
Considerar
la
adaptación
de
los
programas deportivos a las características
de los sujetos, e ir abandonando la
práctica de los programas estándar.
3.
Considerar la conveniencia de que este
servicio (SPDM), forme parte de los
programas deportivos en los PDM y se le
dé mayor difusión.
4.
Dedicar mayor atención a los "grupos
especiales", dada la relevancia que van
adquiriendo los mismos en el desarrollo
de nuestras actividades mejorando la
caracterización de los mismos con el fin
de adaptar más adecuadamente nuestros
servicios a sus necesidades.
5.
Atención a conductas de riesgo tales como
los relacionados con la alimentación
(anorexia y bulimia), dada la incidencia y
desarrollo que estos fenómenos están
alcanzando en nuestra sociedad y su
relación, en nuestro ámbito, con la
presión que en algunas especialidades
deportivas, (patinaje artístico, gimnasia
rítmica, etc.), se ejerce sobre el
morfotipo.
6.
Estimular la relación con otros servicios
del municipio relacionados con la infancia,
juventud, mayores, reinserción, etc., para
mejorar las posibilidades de incidencia
desde los PDM en los comportamientos
saludables que el deporte proporciona.
7.
Apertura del servicio hacia los padres
para que éstos puedan obtener el consejo
y orientación adecuado sobre sus hijos.
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41
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
ANEXO 1
I.C.O.T.4
Cuestionario para valoración de actividades
de ocio y tiempo libre
Antonio Hernández Mendo, 2001a
Este inventario fue creado para evaluar la calidad de los programas o campañas de ocio institucional,
especialmente las implementadas a través de campamentos para niños y adolescentes. Considerando la calidad como
la satisfacción de los usuarios. El proceso de construcción incluyó diversos tipos de análisis para conocer su estructura
factorial y la fiabilidad. En la tabla que figura a continuación aparecen los datos referidos a cada escala así como los
factores que la componen, la varianza explicada, la fiabilidad y los pesos factoriales. A continuación de esta tabla
explicativa, aparece el cuestionario en sí. La quinta escala, la referida a la comida y personal de cocina, es de uso
opcional, en función del tipo de actividad que se pretende evaluar.
4. Personal e
Información
5. Comidas y
Personal de
Cocina
10
12
11
Denominación
Items
3
min=.41785
max=.79446
1.
2.
3.
Clases
1a6
Contenidos
7 a 10
Interacción
11 a 14
3
min=.51681
max=.91178
1.
15 a 19
3.
Seguridad, Accesibilidad y
Comodidad
Limpieza, Mantenimiento y
Adecuación
Espacio
2
min=.43521
max=.82761
1.
Oferta
26 a 31
2.
Ejecución
32 a 35
4
min=.43547
max=.86542
1.
2.
3.
4.
Accesibilidad
36 a 39
Horarios
40 y 41
Relaciones
42 y 43
Información, Canalización y
Costes
44 a 47
3
min=.46509
max=.81130
2.
MUESTRA
3. Actividades
11
FACTORES
ALPHA
CRONBACH
2. Instalaciones
14
Nº FACTORES
(rango pesos)
VARIANZA
EXPLICADA
1. Monitores
Nº ITEMS
ESCALA
52.0
.7533
302
51.8
.6935
302
62.1
.8402
302
59.7
.7236
304
55.6
.7932
302
20 a 24
25
Horarios, Espacio y Distribución
48 a 53
Calidad
54 a 56
Limpieza y Variedad
57 y 58
En las instrucciones de uso, al comienzo del cuestionario, deberá figurar el tipo de instalación o actividad
[CAMPAMENTO, ALBERGUE, RESIDENCIA, CASA DE JUVENTUD, ETC].
4
Este cuestionario, I.C.O.T.: Inventario de Calidad en Programas de Ocio y Tiempo Libre, está inscrito en el registro de la propiedad
intelectual con el nº 5420 de fecha 24/04/98 y publicado en el Anuario de Psicología (Hernández Mendo, 2001a) donde pueden consultarse
todos los datos.
42
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
I.C.O.T.
Cuestionario para valoración de actividades
de ocio y tiempo libre
Antonio Hernández Mendo, 2001a
A fin de poder ofrecerte un mejor servicio, nos gustaría conocer la opinión que tienes de la calidad de los
servicios ofrecidos en este/a [CAMPAMENTO, ALBERGUE, RESIDENCIA, CASA DE JUVENTUD, ETC]. En las páginas que
siguen encontraras algunas afirmaciones referidas a las actividades que realizas en este [CAMPAMENTO, ALBERGUE,
RESIDENCIA, CASA DE JUVENTUD, ETC]. Lee atentamente cada frase y decide la frecuencia con la que crees que se
produce cada una de ellas. Por favor, indica hasta qué punto estás de acuerdo o en desacuerdo con los enunciados
que aparecen a continuación en relación al servicio que recibiste del personal de [CAMPAMENTO, ALBERGUE,
RESIDENCIA, CASA DE JUVENTUD, ETC]. y a tu opinión sobre las instalaciones que has usado. Señala con una "X" la
respuesta que más se aproxime a tus preferencias. No existen repuestas malas o buenas, correctas ni incorrectas,
verdaderas o falsas. No emplees mucho tiempo en cada respuesta. Únicamente deseamos conocer TU OPINIÓN
SINCERA SOBRE NUESTRO [CAMPAMENTO, ALBERGUE, RESIDENCIA, CASA DE JUVENTUD, ETC].
Muy frecuentemente
5
Nunca
4
3
2
ESCALA I: RELATIVA A LOS MONITORES
1
5
1.
Crees que es adecuada la distribución del tiempo en las actividades
2.
Crees que presta una atención adecuada a los problemas de los chicos/as
3.
Crees que lleva a cabo un buen aprovechamiento del espacio en la instalación
4.
Percibes al monitor seguro cuando contesta las preguntas que le planteas
5.
Consideras que la utilización del material disponible es el adecuado
6.
Percibes que las actividades están suficientemente organizadas
7.
Consideras que son puntuales
8.
Crees que el monitor se implica suficientemente en las clases
9.
Consideras que el monitor anima suficientemente al grupo
4
3
2
1
10. Percibes que el monitor viste de forma adecuada
11. Consideras que el trato es agradable
12. Consideras que las exigencias del monitor están adecuadas a las condiciones de los
chicos/as
13. Crees que el monitor adapta las actividades a los intereses de los chicos/as
14. Consideras que el carácter del monitor es agradable
ESCALA II: RELATIVA A LAS INSTALACIONES
15. Consideras que la seguridad e intimidad en los dormitorios es la adecuada
16. Crees que el acceso a las instalaciones es fácil y cómodo
17. Consideras que el agua de las duchas está a la temperatura adecuada
18. La instalación te ofrece seguridad en lo que se refiere a tu integridad física
19. Consideras que los dormitorios son lo suficientemente cómodos
20. Crees que las instalaciones-salas están suficientemente limpias
21. En el caso de las piscinas, crees que el agua está suficientemente limpia
22. Consideras que el mantenimiento de la instalación es el adecuado
23. Consideras que se dispone de suficiente material para las actividades
24. Consideras que el material está en condiciones óptimas para su uso
43
5
4
3
2
1
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
ESCALA II: RELATIVA A LAS INSTALACIONES
5
4
3
2
1
5
4
3
2
1
5
4
3
2
1
5
4
3
2
1
25. Crees que el espacio limita las actividades que se pueden realizar
ESCALA III: RELATIVA A LAS ACTIVIDADES
26. Consideras que la oferta de actividades es lo suficientemente amplia
27. Crees que la oferta de actividades se actualizan
28. Las actividades en las que participas cubren tus expectativas
29. Consideras que las actividades son amenas
30. Crees que las tareas que desarrollas en las actividades son lo suficientemente
variadas
31. Crees que el número de actividades es el óptimo
32. Consideras que la duración de las actividades es adecuada
33. Te has divertido con los juegos realizados en las diversas actividades
34. Te han gustado los fuegos de campamento en los que has participado
35. Has disfrutado con las veladas que se han organizado en el campamento
ESCALA IV: RELATIVA A LAS RELACIONES CON EL PERSONAL Y LA
INFORMACIÓN
36. Consideras que el responsable del campamento está accesible
37. Consideras que el personal del campamento está cuando se le necesita
38. Consideras que el trato del personal del campamento es agradable
39. Crees que hay buena relación entre el personal del campamento
40. Crees que el horario de las actividades es adecuado
41. Consideras que el horario en general del campamento es adecuado
42. Consideras que la relación en el grupo en que has participado es agradable
43. Crees que las actividades que se desarrollan en el campamento fomenta los lazos
de amistad dentro del grupo
44. Dispones en las instalaciones de algún medio para transmitir sus sugerencias
45. Te ha resultado sencillo la inscripción en el campamento en el que participas
46. El coste de la actividad es adecuado a los servicios que te ofrecen
47. Conoces a la persona a la cual tienes que transmitir las eventualidades y
sugerencias
ESCALA V: RELATIVA A LAS COMIDAS Y AL PERSONAL DE COCINA
48. Crees que el horario de las comidas es apropiado
49. Te parece amplio el comedor
50. Consideras adecuada la distribución de las mesas
51. Crees que hay buena relación entre el personal de cocina
52. Consideras que las condiciones del comedor fomentan las relaciones de amistad del
grupo
53. Piensas que es adecuado el tiempo destinado a comer
54. Consideras que la comida reúne las suficientes condiciones de calidad
55. Estas satisfecho/a con la comida
56. Consideras que es adecuada la cantidad de comida
57. Crees que los utensilios que utilizas para comer están suficientemente limpios
58. Crees que el menú es variado
44
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
ANEXO 25
I.C.P.A.F.
Inventario de calidad en
programas de actividad física
Antonio Hernández Mendo, 2001b
Este inventario fue creado para evaluar la calidad de los programas actividad física. Considerando la calidad
como la satisfacción de los usuarios. El proceso de construcción incluyó diversos tipos de análisis para conocer su
estructura factorial y la fiabilidad. En la tabla que figura a continuación aparecen los datos referidos a cada escala así
como los factores que la componen, la varianza explicada, la fiabilidad y los pesos factoriales. A continuación de esta
tabla explicativa, aparece el cuestionario en sí.
ESCALA
Nº
ITEMS
ANÁLISIS FACTORIAL
Nº FACTORES
(rango
pesos)
DENOMINACIÓN
VARIANZA
EXPLICADA
ALPHA DE
CRONBACH
MUES
TRA
1. Profesor
14
4
min=.45008
max=.89992
1. Clases
2. Contenidos
3.Interacción
4. Implementación
clases
61.8
.8301
335
2.
Instalaciones
16
4
min=-.49124
max=.83358
1. Material y
mantenimiento
2. Limpieza
3. Espacio,
temperatura y
comodidad
4.Seguridad e
iluminación
53.5
.7135
329
3. Actividades
7
2
min=.63489
max=.87536
1. ejecución
2. oferta
61.4
.7135
329
4. Personal e
Información
15
4
min=.32165
max=.89658
1. Sugerencias
2. Servicios
3. Relaciones
4. Canalización de la
Información
72.5
.8293
339
5
Este cuestionario fue inscrito en el registro de la propiedad intelectual n? 5421 de fecha del 24/04/98 y publicado en la Revista de Psicología
del Deporte (Hernández Mendo, 2001) donde se pueden consultar todos los datos referentes a estructura factorial exploratoria y
confirmatoria así como datos referentes a la fiabilidad.
45
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
I.C.P.A.F.
Inventario de calidad en programas
de actividad física
Antonio Hernández Mendo, 2001b
A fin de poder ofrecerle un mejor servicio, nos gustaría conocer la opinión que tiene Vd. de la calidad de los
servicios ofrecidos por . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Por favor, indique hasta qué punto está de acuerdo o en
desacuerdo con los enunciados que aparecen a continuación en relación al servicio que recibió de nuestro personal y a
su opinión sobre las instalaciones que usa. No existen repuestas malas o buenas, verdaderas o falsas, únicamente
deseamos conocer SU OPINIÓN SINCERA SOBRE NUESTRO SERVICIO
Muy frecuentemente
5
Nunca
4
3
2
1
RESPECTO AL PROFESOR
1.Considera que es puntual
2.Cree que es adecuada la distribución del tiempo en las clases
3.Cree que presta una atención adecuada a los problemas de los usuarios-alumnos
4.Considera que el trato es agradable
5.Cree que lleva a cabo un buen aprovechamiento del espacio en la instalación
6.Percibe al profesor seguro cuando contesta las preguntas que le plantea
7.Considera que la utilización del material disponible es el adecuado
8.Cree que el profesor se implica suficientemente en las clases
9.Considera que el profesor anima suficientemente al grupo
10.Percibe que las clases están suficientemente organizadas
11.Considera que las exigencias del profesor están adecuadas a las condiciones de los
alumnos
12.Cree que el profesor adapta las clases a los intereses de los alumnos-usuarios
13.Percibe que el profesor viste de forma adecuada
14.Considera que el carácter del profesor es agradable
5
4
3
2
1
RESPECTO A LAS INSTALACIONES
15.Considera que los vestuarios están suficientemente limpios
16.Cree que las instalaciones-salas de trabajo están suficientemente limpias
17.En el caso de las piscinas, cree que el agua está suficientemente limpia
18.En el caso de las piscinas, cree que el agua tiene la temperatura adecuada
19.Cree que el espacio limita las actividades que se pueden realizar
20.Considera que los vestuarios son lo suficientemente amplios
21.En las instalaciones cubiertas, cree que la temperatura ambiente es la adecuada
22.Considera que la seguridad e intimidad en los vestuarios es la adecuada
23.Cree que el acceso a las instalaciones es fácil y cómodo
24.Considera que el mantenimiento de la instalación es el adecuado
25.Cree que son atendidas adecuadamente las sugerencias de mejora de las
instalaciones
26.Considera que se dispone de suficiente material para las clases
27.Considera que el material está en condiciones óptimas para su uso
28.Cree que la iluminación es agradable
29.Considera que el agua de las duchas está a la temperatura adecuada
30.La instalación le ofrece seguridad en lo que se refiere a su integridad física.
5
4
3
2
1
RESPECTO A LAS ACTIVIDADES
31.Considera que la oferta de actividades es lo suficientemente amplia
32.Cree que la oferta de actividades se actualizan
33.La actividad en la que participa cubre tus expectativas
34.Considera que la actividad es amena
35.Cree que las tareas que desarrolla en la clase son lo suficientemente variadas
36.Considera que la duración de las clases es adecuada
37.Cree que el n mero de sesiones semanales es el óptimo
5
4
3
2
1
RESPECTO A LAS RELACIONES CON EL PERSONAL Y LA INFORMACIÓN
38.Dispone en las instalaciones de algún medio para transmitir sus sugerencias
39.La información es clara sobre las actividades que se desarrollan en el centro
5
4
3
2
1
46
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
RESPECTO A LAS RELACIONES CON EL PERSONAL Y LA INFORMACIÓN
40.Te ha resultado sencillo la inscripción en la actividad en la que
41.El coste de la actividad es adecuado a los servicios que se ofrecen
42.Conoce a la persona a la cual tiene que transmitir las eventualidades y sugerencias
43.Considera que el responsable de la instalación está accesible
44.Considera que el personal de servicio está cuando se le necesita
45.Considera que el trato del personal de la instalación es agradable
46.Cree que el horario de la instalación es adecuado
47.Considera que el horario de las oficinas de la instalación es adecuado
48.Cree que los puntos de información son adecuados
49.Considera que hay suficientes puntos de información en la instalación
50.Cree que hay buena relación entre el personal de la instalación
51.Considera que la relación en el grupo en que Vd. participa es agradable
52.Cree que las actividades que se desarrollan en la instalación fomenta los lazos de
amistad dentro del grupo
47
5
4
3
2
1
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
Capítulo 31
Análisis psicosocial del ocio
Jesús E. San Martín García
Universidad de Málaga
48
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
El ocio, y una de sus expresiones más
características, el turismo, son dos de los aspectos más
importantes del comportamiento social a lo largo de la
historia del hombre. Dos fenómenos, que bajo
diferentes formas, nos han acompañado en todo
nuestro deambular como especie. No hay que olvidar,
que fue durante los intervalos de tiempo en los que el
hombre no tenía que ocuparse de hacer frente a
obligaciones de manutención y supervivencia, cuando
surgieron algunos de sus más importantes logros, como
el arte, la religión o el pensamiento. No es extraño que
esta permanente y relevante presencia entre nosotros
haya provocado las más diferentes pasiones; así, para
Cicerón, el ocio es aquello que hace a la vida digna de
ser vivida; también se ha dicho que la mejor forma de
comprobar la calidad de una civilización es a partir de
la observación de la calidad de su ocio. Junto a estas
manifestaciones, es posible encontrar otras muy
distintas en las que el ocio se contempla como el origen
de todos los vicios, siendo por tanto una conducta que
debe ser evitada por todos los medios.
se habla de salud subjetiva, ya que el ocio fomenta la
felicidad y, en general, las personas que se definen a sí
mismas como felices también piensan que poseen una
mejor salud (Argyle, 1996). Quizás, los efectos más
claros del ocio sobre la salud física provienen de la
práctica deportiva, ya que se trata de
“una actividad útil para subsanar o
reducir estados psicológicos no deseados,
como
son
la
depresión,
nerviosismo,
aburrimiento o estrés, y de la misma manera
sirve para restablecer relaciones sociales,
mejorar la vitalidad o condiciones estéticas del
cuerpo
y
prevenir
enfermedades
cardiovasculares, obesidad, etc.” (Codina,
1989, 20).
Wankel y Berger (1991) agrupan los efectos del
deporte en torno a los siguientes indicadores:
1.
Capacidad
cardiorrespiratoria.
Se
encuentran evidencias de que el ejercicio
mejora la eficiencia de los músculos
respiratorios, aumenta la capacidad pulmonar,
incrementa el flujo sanguíneo en este órgano,
reduce la presión sanguínea, disminuye las
pulsaciones,
decrece
el
riesgo
de
enfermedades coronarias, etc.
En los últimos tiempos, esta importancia se ve
ampliada como consecuencia de que cada vez
disponemos de una mayor cantidad de tiempo libre que
poder dedicar a conductas de ocio. Algunos autores,
como es el caso de Leitner y Leitner (1989), estiman
que dedicamos al ocio más de un tercio de nuestra
existencia, pero además la realidad nos muestra que
este porcentaje va en aumento, baste citar en este
sentido la reciente reivindicación de la jornada laboral
de treinticinco horas, algo impensable no hace
demasiado tiempo. Junto a este incremento en su
volumen, nos encontramos con que el ocio es un
fenómeno cada vez más valorado, pasándose en los
últimos tiempos de una ética del trabajo, en la que éste
era el fin último, y cuyo prototipo bien podría ser el yupi
de los años ochenta, a la aparición de una cultura del
ocio, así como de diferentes movimientos sociales,
como el downshifting, en los que el ocio se convierte en
la parcela del comportamiento más importante para el
individuo.
2. Fuerza y resistencia muscular.
3. Flexibilidad.
4. Estructura ósea. El ejercicio previene, en
varias
décadas,
el
retraso
de
la
descalcificación, que suele comenzar en las
mujeres entre los 30 y 35 años y en el hombre
sobre los 50-55.
5. Obesidad.
Por su parte, Paffenbarger et al. (1991), a
través de un estudio longitudinal, encontró una relación
entre práctica deportiva y reducción de la tasa de
mortandad e incremento de la esperanza de vida. El
ejercicio físico ejerce también una acción indirecta en la
mejora de la salud, ya que promueve el desarrollo de
estilos de vida saludables (Argyle, 1996). Por último,
otro conjunto de actividades de ocio que presenta
importantes efectos sobre la salud física es la compañía
y el apoyo social. Existen numerosos estudios que
relacionan interacción social en actividades de ocio y
aumento de la esperanza de vida (v. g. Berkman y
Syme, 1979; House, Robbins y Metzner, 1982).
En cuanto a la relación entre ocio y deporte, es
preciso destacar que una parte muy importante de la
práctica
deportiva
se
realiza
con
fines
fundamentalmente recreativos. Este hecho provoca que
sea necesario contemplar el deporte desde la óptica del
ocio. Además, la importancia del este fenómeno como
conducta de ocio no proviene únicamente de la gran
cantidad de personas que lo practican, sino también, y
quizá más importante, de la estrecha relación existente
entre la realización de actividades deportivas como
forma de ocio y los beneficios que dicha práctica
reporta a la calidad de vida de los individuos que la
realizan. Probablemente existe una relación directa
entre ocio y salud, que se hace aun más clara cuando
Otro de los beneficios de la práctica deportiva,
como conducta de ocio, proviene del hecho de que
49
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
conduce al desarrollo y enriquecimiento del
autoconcepto. Así, adaptando las aportaciones de
Argyle (1996) en cuanto a la influencia que sobre este
aspecto ejerce el ocio, la práctica deportiva presenta
una gran incidencia en el autoconcepto en base a los
siguientes factores:
tecnologías, que vienen a ocuparse de aspectos que
hasta ese momento dependían de la inteligencia
humana. Este paralelismo es ya, en sí mismo, una
evidencia de la presencia e importancia del ocio a lo
largo de toda nuestra historia, así como del hecho de
que se trata de una de las conductas más
características del ser humano.
1. A través de la identidad que se deriva de la
pertenencia a grupos deportivos, así como del
estatus que se posea dentro de los mismos. No
puede olvidarse que la pertenencia grupal, así
como la valoración de dicha pertenencia, por
parte del sujeto, está en la base de la propia
autoestima (Turner, 1982).
En la Grecia clásica la mayor parte del trabajo
era realizado por los esclavos, no considerándose que
éste fuera adecuado para los hombres libres, ya que la
única forma de vida admisible para un griego era la que
se dedicaba por completo al ocio. Esta ideología
positiva del ocio provocó que el principal propósito en la
vida fuera el uso correcto del mismo, mediante el
autodesarrollo conseguido a través de la educación y la
contemplación, y el desafío de la virtud a través del
conocimiento y de la práctica de la música, la filosofía,
el deporte y los rituales. De esta forma, no se entendía
el ocio como una forma de obtener placeres físicos,
sino que más bien al contrario:
2. Como consecuencia de las habilidades
especiales que es necesario desarrollar para
poder realizar las actividades deportivas.
3. A través del uso de elementos exteriores
identificadores
como
ropas,
insignias,
banderines, etc.
“El profundo sentido cultural griego
idealizó el hecho de estar uno no sólo
predispuesto,
sino
dispuesto
para
la
contemplación de los supremos valores de
aquel mundo: la verdad, la bondad y la belleza;
en síntesis, para la contemplación de la
sabiduría. Ésta exigía una vida de ocio, de
‘skholé’. La ‘skholé’ no era un simple no hacer
nada, sino su antítesis: un estado de paz y de
contemplación creadora -dedicada a la
‘theoria’- en que se sumía el espíritu” (Munné,
1980, p. 40).
4. Mediante la ejecución pública de la práctica
deportiva.
5. La creación de mundos de ocio, en el sentido
de que llegan a convertirse en una forma de
vida, con sus propias reglas, creencias,
costumbres y calendario de eventos, así como
su propio mundo social.
1. Antecedentes históricos del ocio y el turismo
Las primeras evidencias de la conducta de ocio
podrían remontarse al momento en que la humanidad
pasa de una forma de vida nómada a otra sedentaria,
provocando este hecho el que aumente la cantidad de
tiempo que no es necesario dedicar a la búsqueda
constante de la manutención característica de las
comunidades nómadas. Los patrones de ocupación del
tiempo libre están conformados fundamentalmente por
la vida social, la música, los juegos y los rituales de
carácter religioso. Es importante resaltar que el
momento en el que se dispone por primera vez de un
tiempo excedente que poder dedicar a uno mismo
coincide con la primera de las tres olas, descritas por
Toffler (1993), que han marcado la historia del
hombre: la invención de la agricultura, que provoca el
paso del nomadismo al sedentarismo. Este paralelismo
entre el primer gran momento del desarrollo de la
humanidad y su incidencia directa en sus conductas de
ocio se repite, como se describirá posteriormente, en
las otras dos olas descritas por el autor, la de la
sustitución de la fuerza humana por la mecánica y, en
tercer lugar, la llegada del ordenador y las nuevas
La visión griega del ocio no tuvo su
continuación en el mundo romano, en el que el ideal de
skholé fue sustituido por el concepto de otium, el cual
era entendido como un tiempo de descanso para el
cuerpo y de recreación para el espíritu, considerado
necesario para volver a dedicarse, una vez que cuerpo
y espíritu estaban recuperados, al trabajo o al servicio
público. Es importante resaltar también que el trabajo
deja de tener unas connotaciones negativas, tal y como
ocurría en Grecia, por lo que el ocio se convierte en un
medio para conseguir un fin, el trabajo. Pese a esta
relación con el trabajo, el ocio es considerado como un
valor en sí mismo, de hecho el trabajo, necotium, se
define en función del ocio. Otro aspecto relevante en el
concepto de ocio romano es la diferenciación en sus
patrones entre las clases sociales altas y las bajas;
para las primeras el ocio es recreo, meditación,
descanso, vida social, llegándose a crear toda una
arquitectura dedicada a la misma, etc.; por su parte, el
ocio del pueblo consistía en un ocio de masas,
circenses, despreciado por la élite social. En este caso
50
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
el ocio es fundamentalmente entretenimiento, e,
incluso, un instrumento político.
entre los siglos XVIII y XIX supone, en primer lugar, un
fuerte aumento de la jornada de trabajo, a menudo de
doce horas diarias, seis días a la semana, en unas
condiciones laborales pésimas. Por otra parte, la
urgente necesidad de mano de obra provoca un éxodo
del campo a la ciudad. El tiempo libre aparece en este
momento claramente diferenciado del trabajo, pero
tiene connotaciones negativas para la clase patronal,
fomentándose desde posiciones puritanas el que no
hubiera demasiado tiempo para el ocio, incluso que
fuera abolido, ya que éste era asociado a prostitución,
alcoholismo, holgazanería, etc. Como es de esperar,
para la alta burguesía, las cosas eran bastante
diferentes, pudiendo dedicar grandes cantidades de
tiempo al ocio. Junto a esta visión, que negaba el ocio a
las clases menos privilegiadas, surge la consideración
de la importancia de un tiempo libre para el trabajador,
pero no por su valoración en sí mismo, sino porque se
hace evidente la necesidad de recuperarse del trabajo
para así elevar el rendimiento, de esta forma el
objetivo del tiempo libre no es su disfrute, sino que su
fin primordial es la restauración y el descanso. Es más,
la valoración positiva del tiempo libre que desarrollan
las clases trabajadoras no proviene de su contenido,
sino del hecho de tratarse de un tiempo en el que no es
necesario trabajar. Junto a lo anterior, tiene lugar un
fenómeno de enorme importancia para el desarrollo
posterior de las conductas realizadas en el tiempo libre,
concretamente el hecho de que este tiempo, a priori no
productivo, tarda poco en serlo, ya que se convierte en
una fuente potencial de consumo, en la que el
trabajador puede gastar con mayor facilidad lo obtenido
a partir de su actividad laboral.
Tras la caída del imperio romano aparece una
concepción nueva del ocio que va a seguir vigente
durante toda la Edad Media: el ocio caballeresco. Éste
presenta similitudes tanto con el otium romano de las
clases altas, como con la skholé griega. Con respecto al
primero por estar destinado a la diversión, pero
diferenciándose por el hecho de añadirse un
componente de exhibición social. Del ideal griego
recoge la oposición al trabajo y el ser un fin en sí
mismo. Dedicar la vida al ocio se considera un símbolo
de elevada posición social, de prestigio, es una forma
de ser respetado, llegándose a crear un paralelismo
entre nobleza y ocio. Los contenidos de esta concepción
del ocio van a ser la guerra, la política, el deporte, etc.
Como en épocas anteriores, contrastando con el ocio
de las clases privilegiadas está el ocio popular, que
continúa siendo básicamente un tiempo de descanso y
de fiesta, organizado y controlado por los poderes de la
época, concretamente la Iglesia y el señor feudal. Es de
especial importancia el papel que desempeña la Iglesia
en las actividades que se realizan durante el tiempo
libre, ya que muchos de los placeres más populares en
Roma, tales como el juego, el teatro o la mayor parte
de la música, pasan a ser censurados por las
autoridades religiosas. Se piensa que el propósito de la
vida es el de prepararse para la salvación eterna, por lo
que es necesario desarrollar actividades que ayuden a
conseguir dicho objetivo.
La influencia moral de la Iglesia Católica
disminuye enormemente con la llegada del
Renacimiento, período éste en el que surge un nuevo
humanismo caracterizado por el fomento del desarrollo
de toda expresión de creatividad, valorándolas por sí
mismas, y teniendo como objetivo el logro absoluto del
potencial humano. Aunque, si bien es cierto que esto va
a ser patrimonio únicamente de las clases superiores,
también lo es que, al desaparecer el objetivo primordial
de la salvación, el ocio tiene un contenido mucho más
festivo que en la Edad Media.
El siglo XIX supuso una disminución de la
jornada laboral, lo que provocó una mayor cantidad de
tiempo libre. Comienza a darse un cambio de actitudes
hacia el ocio, que pasa a contemplarse como un
derecho que debe ser facilitado. Se empieza a hablar
de recreación racional, en la que se incluiría deporte y
ejercicio saludables, acceso a los parques y al aire
libre, educación, música, clubes sociales, etc. Es
precisamente en estos momentos cuando aparecen
algunas reflexiones sobre el ocio, como es el caso de
Veblen (1899) con su Teoría de la clase ociosa, en la
que realiza una crítica al ocio ostentoso desarrollado
por las clases privilegiadas. La clase media, que
rechaza ese tipo de ocio, desarrolla una especie de
ideología que espera unir las diferentes clases sociales,
separadas por el trabajo, a través del ocio, de esta
forma éste se considera un instrumento de integración
social.
La Reforma, iniciada por Lutero y Calvino,
convierte el trabajo en el principal objetivo de toda
persona, asociándose ocio a ociosidad, y, por tanto,
considerando que se trata de algo totalmente opuesto
al trabajo, que se define como antinatural y el peor de
los vicios. Ahora es el ocio el que niega la libertad y el
trabajo el que la genera, apareciendo nuevamente el
ideal de salvación. Estas ideas son la base de lo que
posteriormente se ha conocido como ética protestante
del trabajo y que ha llegado hasta nuestros días.
La sociedad actual ha sido definida como la
civilización del ocio (Dumazedier, 1968) y aunque
realmente estemos bastante lejos del planteamiento
propuesto por el autor, lo que sí es cierto es que el
La Revolución Industrial que, coincidente con la
segunda ola descrita por Toffler (1993), tuvo lugar
51
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
tiempo de ocio y todo lo que ello implica es cada vez
más relevante para el ciudadano de finales de siglo. El
tiempo y el dinero dedicado al ocio no deja de
aumentar: disminución de las horas de trabajo,
anticipación de la edad de jubilación, incorporación
cada vez más tardía al mercado de trabajo, surgimiento
del ordenador y nuevas tecnologías que facilitan las
tareas cotidianas, el trabajo a distancia, etc.,
coincidentes estas últimas con la tercera de las olas
descritas por Toffler (1993). Asimismo, es también
mayor la importancia que se otorga al tiempo libre,
convirtiéndose en ocasiones en un tiempo sagrado.
Todo esto ha modificado muchos hábitos de vida, cada
vez son más las personas que trasladan su residencia a
viviendas unifamiliares, buscando, entre otras cosas,
disponer de mayor tiempo para sí mismo, a través de
actividades como el bricolaje o la jardinería; las
colecciones de videos, libros, discos, etc. viven un auge
sin precedentes; la pasión por los ordenadores,
fomentada por la aparición de redes como Internet,
aumenta día a día; el cine, tradicionalmente en crisis,
pasa también por uno de sus mejores momentos; cada
vez se viaja más, la pasión por el deporte,
especialmente el fútbol, como espectáculo de masas se
está convirtiendo, si no lo ha hecho ya, en todo un
fenómeno sociológico. La lista podría ser interminable,
y refleja que todo lo anterior no se resume a meros
cambios cuantitativos, sino que también afectan a las
actitudes y el comportamiento. Cada vez son menos las
personas que viven para trabajar, aparecen
movimientos sociales que preconizan una mejor
utilización del tiempo libre para así lograr una mejor
calidad de vida (v. g. downshifting), incluso se llega a
percibir insatisfacción con el presente, que no nos
permite hacer lo que deseamos. De esta forma, en los
últimos tiempos el ocio adquiere un protagonismo
semejante al ocupado tradicionalmente por el trabajo,
de hecho son cada vez más las personas para quienes
éste es tan sólo un medio para poder hacer lo que
desea. Lo anterior no significa que todo el aumento de
la cantidad de tiempo libre se haya convertido en ocio.
Por el contrario, en ocasiones el exceso de tiempo libre
puede percibirse como algo problemático. Ejemplos de
lo anterior es el vacío que en muchas ocasiones se
produce tras la jubilación o el aumento cada vez mayor
del desempleo, el cual no suele vivenciarse como ocio,
sino como algo desagradable que se ha convertido en
uno de los principales, si no el principal, problema de
las sociedades modernas.
cuando el estudio del ocio ha comenzado a abordarse
de forma más sistemática. Una razón para este hecho
puede encontrarse en la concepción laboral del ocio,
según la cual, y en primer lugar, al mismo tan sólo
puede acceder la persona que trabaja, ya que se define
por oposición a esta actividad, bajo lo cual subyace la
idea de que para que exista ocio se necesita trabajo,
quien trabaja ha de descansar para no ver mermada su
capacidad productiva. De esta forma, el ocio es una
recompensa para el que trabaja, o ha trabajado, está
destinado al trabajador cansado, a aquél que ha
producido, es, en esencia, un tiempo libre de trabajo,
pero vacío de contenido, lo que lo convierte en un
tiempo residual. Para Ruiz (1994):
“El ocio así entendido es un tiempo
posterior al trabajo cuya funcionalidad es la
reposición de fuerzas que permite el pleno
rendimiento y la plena productividad en el
tiempo central del trabajo” (p. 1883-1884).
En segundo lugar, al conceptualizar el ocio
como dependiente del trabajo, se está negando como
concepto autónomo, con un contenido propio, ya que
éste tan sólo puede producirse, y por lo tanto
entenderse, en función del trabajo. Sin trabajo no hay
ocio, luego al ocio se le niega su existencia por sí
mismo y además se acompaña de connotaciones
negativas. Esto es para Moorhouse (1989) una de las
razones de la ambigüedad conceptual en la que se
encuentra este concepto. Por último, la dicotomía
trabajo-tiempo libre afecta también a la duración y a
los efectos de las actividades realizadas durante el
tiempo libre. Al no entenderse el ocio sin un trabajo
anterior que lo sustente, un tiempo libre excesivo,
continuado, es tan agotador como una dura jornada de
trabajo, por lo tanto el tiempo libre sin trabajo no sería
tal, no pudiendo disfrutarse de forma plena. Existen
numerosas afirmaciones, como las siguientes, que
reflejan estos planteamientos:
“El ocio es la parcela no laboral de la
vida elegida de forma relativamente libre”
(Roberts, 1979).
“El descanso del obrero sigue siendo
trabajo porque es vida, pero trabajo de sí
mismo, de su yo, para que en la siguiente hora
de la fábrica sienta el trabajador más honda su
personalidad, se sienta más hombre, y en
consecuencia más obrero” (Pérez Leñero,
1943, p. 341).
2. Relación ocio-trabajo:
¿dos conceptos opuestos?
“Por definición cultural, el derecho a
jugar corresponde a quienes trabajan”
(Riesman, 1950, p. 281).
A pesar de su tradición en la historia del
pensamiento y de su presencia a lo largo de diferentes
épocas históricas, no ha sido hasta el presente siglo
52
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
2.1. Ética del trabajo
2. Hipótesis de la compensación. Engels fue el
primero en ver en el ocio una especie de compensación
por el trabajo. En este planteamiento se parte de que el
trabajo no tiene ningún tipo de contenido enriquecedor,
no permite que la personas se realicen a través de él,
viendo en el ocio un medio para la realización y la
compensación de las deficiencias que una persona
encuentra en su actividad laboral. Si el trabajo es
aburrido, repetitivo y monótono, el ocio será el medio
por el cual el trabajador obtiene el sentido de ser
humano, de no ser un simple eslabón en una cadena de
montaje. Por tanto, la persona intenta obtener, a través
de su tiempo libre, lo que no le puede ofrecer su
trabajo: autorrealización, descanso, emociones fuertes,
ausencia de rutina, etc. Este planteamiento se basa en
evidencias obtenidas a finales del siglo pasado y
comienzos de éste en las que trabajadores de las
comunidades mineras del sur de Gales y de Yorkshire,
desarrollaron bandas musicales, clubes ciclistas,
alpinistas, etc. (Ryan, 1991). Para O’Brien (1988) estas
iniciativas, y otras similares, no llegaron a constituirse
en un movimiento popular como consecuencia del
control político que se realizaba sobre las actividades
de ocio, así como por los efectos debilitadores de la
salud que tenía el trabajo industrial. Para otros, como
Pedró (1984) esta hipótesis de la compensación no es
más que una ficción, lo que llevaría directamente al
siguiente planteamiento:
La concepción laboral del ocio, que crea una
dicotomía entre éste y el trabajo falsa e innecesaria,
hunde sus raíces en lo que se conoce como ética del
trabajo, o ética protestante del trabajo (Weber, 1958),
que consiste en una actitud bajo la cual subyace la
creencia de que el trabajo es inherentemente bueno y
ennoblecedor, siendo, asimismo, fuente de identidad
personal y social (Smith, 1990). Así, no sólo se
considera que el trabajo es un valor supremo, sino que,
como consecuencia de ello, el ocio se confunde con la
pereza, adoptando, por lo tanto un matiz pecaminoso.
Para Cherrington (1980), esta ideología conlleva las
siguientes creencias: 1. Las personas tienen la
obligación religiosa y moral de trabajar duro. 2. Las
personas deben utilizar la mayoría de su tiempo para
trabajar, no en actividades de ocio. 3. Un trabajador
debe ser puntual y productivo. 4. Debe estar orgulloso
de su trabajo y realizarlo bien. 5. Los empleados deben
ser leales a sus empresarios. 6. Deben esforzarse para
promocionarse y avanzar a través de un duro trabajo,
debiendo admirar a aquellos que tienen éxito en el
mismo. 7. Las personas deberían enriquecerse a través
del trabajo, no debiendo gastar dinero en demasiados
lujos.
2.2. Influencia del trabajo en las conductas de
ocio
“Se transforma el ocio en un paraíso
idílico y artificial (…) creyendo que se vive la
antítesis absoluta del trabajo cuando en
realidad las actitudes vividas en uno y otro
período de tiempo son las mismas: pasividad,
irresponsabilidad, conformismo, inserción en
una máquina gigantesca a la que se suministra
un engranaje más. Entonces, lo que se postula
como una protesta contra las condiciones de
trabajo se transforma en una repetición (…) de
lo que se sufre por necesidad en lo laboral. El
ocio deviene, pues, una compensación, quizás
ficticia” (p. 68).
Dentro de la tradición que vincula el ocio al
trabajo se han propuesto diferentes formas en las que
éste determina el tipo de actividades que se realizan
durante el tiempo libre (Zuzanek y Mannell, 1983):
1. Hipótesis del intercambio. Desde este
planteamiento, se acepta una relación inversa entre
trabajo y ocio. Ambos son conceptos incompatibles, lo
que provoca que sea necesario optar entre trabajar
largas horas y aumentar los ingresos, lo que provocaría
que se disponga de menos tiempo libre, pero más
recursos económicos para emplear en él; o trabajar
menos horas y disminuir los ingresos, en este caso la
persona dispone de una mayor cantidad de tiempo,
pero las actividades que realice estarán más limitadas
en cuanto a lo económico. Esta relación delimita las
diferentes elecciones, tanto en forma como en
contenido, que lleve a cabo una persona con respecto a
sus actividades de tiempo libre, ya que en todo
momento tendrá que optar entre mayor cantidad de
tiempo libre o mayor capacidad económica que destinar
al mismo. La base de este planteamiento está en un
cambio de valores en cuanto al binomio ingresostiempo para uno mismo, desde la primacía de lo
económico a la revalorización del propio tiempo, en
función de que se opte por uno u otro.
3.
Hipótesis
del
desplazamiento
o
generalización (spillover). Este planteamiento, al igual
que el anterior, defiende que el trabajo que realice una
persona influye, directamente, en las actividades de
ocio que desarrolle en su tiempo libre. La diferencia
entre ambos se sitúa en que, en este caso, no existe un
contraste entre ocio y trabajo sino una continuación. De
esta forma, de un trabajador que posea una labor
pasiva y monótona, se espera que su ocio también lo
sea.
Tanto la hipótesis de la compensación como la
del desplazamiento han sido objeto de estudio,
encontrándose resultados consistentes con ambas
53
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
conceptualizaciones, así Mansfield y Evans (1975)
encuentran apoyos para la hipótesis de la
compensación, mientras que Kornhauser (1965),
Meissner (1971), Kohn y Schooler (1973) o Rousseau
(1978) hacen lo mismo con la del desplazamiento. A mi
juicio, la causa de esta divergencia de resultados está
en la base misma de la relación causa-efecto que se
estable entre trabajo y ocio, ya que esta causación no
existe, dándose, por el contrario, una influencia mutua
que, a su vez, está mediada por todo un conjunto de
variables (v. g. sociales, familiares, culturales, etc.).
oponerlos, ya que ambos pueden ser fuente de
satisfacción.
2.3. Ocio y compromiso
Como se ha dicho anteriormente, trabajo y ocio
no pueden considerarse causa el uno del otro, aunque
sí que presentan relaciones. Este hecho provoca que se
haya tenido que recurrir a conceptos como el de
semiocio (Dumazedier, 1974) para referirse a aquellas
actividades en las que ambos fenómenos se
entremezclan, tales como los hobbies, reparaciones
domésticas, la jardinería, etc. Recientemente, Stebbins
(1992, 1997) ha conceptualizado este tipo de
actividades como ocio comprometido, el cual define
como:
Los planteamientos anteriores coinciden en el
determinismo que el trabajo ejerce sobre el ocio y, por
consiguiente, lo niegan como concepto autónomo,
asimismo olvidan la capacidad de decisión del individuo,
el cual es visto como un simple reactor a estímulos
externos, en este caso de tipo laboral, asumiendo un
modelo de hombre tantas veces criticado desde la
perspectiva psicosocial. Además, en los últimos
tiempos, el trabajo ha perdido esta hegemonía y
centralidad, en la actualidad se trata de una experiencia
más secundaria, que no se considera el eje de nuestra
existencia, sino, únicamente, una faceta más de
nuestra vida, cuando no un medio de subsistencia. Esto
nos lleva a un nuevo planteamiento, representado por
el cuarto tipo de relación entre trabajo y ocio propuesto
por Zuzanek y Mannell (1983), concretamente la
hipótesis neutral, a partir de la cual se argumenta que
no existe ningún tipo de determinación entre trabajo y
ocio, ya que ambos son componentes separados de
nuestras vidas, pudiendo las personas distinguir entre
los dos y actuar de forma diferente en ambos. Se
considera, por lo tanto, que el uso del tiempo libre es
un reflejo de necesidades y motivaciones individuales,
ajenas a las características de la dedicación laboral de
la persona. Esta hipótesis es confirmada por trabajos
como el de Kabanoff (1982) o el de Kabanoff y O’Brien
(1980), quienes encontraban que las conductas de ocio
y trabajo eran determinadas por un gran número de
variables, entre las que se encuentran los ingresos, el
sexo, la educación, locus de control, etc.
“La ocupación/pasatiempo sistemática
de una actividad amateur, aficionada o
voluntaria que es suficientemente sustancial e
interesante para que los participantes
desarrollen un proceso de adquisición y
expresión de sus habilidades y conocimientos
especiales” (Stebbins, 1992, p. 3).
Dentro del ocio serio entrarían actividades,
como la pintura, filatelia, labores sociales, etc.,
caracterizadas por seis cualidades distintivas (Stebbins,
1997): la necesidad de perseverar, un proceso de
desarrollo, un esfuerzo personal importante en la
consecución del conocimiento, entrenamiento y
habilidades necesarias, la obtención de una serie de
beneficios, o recompensas, duraderos, tales como
autoexpresión, autodesarrollo o interacción social, la
identificación con las actividades realizadas, la
existencia de un mundo específico, compuesto por las
personas aficionadas a una actividad concreta.
Finalmente, Stebbins (1992) distingue entre
tres tipos principales de ocio comprometido: 1.
Aficionado, en cuya motivación se entremezclan el
interés propio y público, el altruismo y el interés
crematístico, con un rol muy cercano al profesional, que
proporciona satisfacción y contribuciones en los planos
cultural, de ayuda y comercial. 2. Hobby, presenta los
mismos componentes motivacionales, con excepción del
altruismo, el rol es de no trabajo y tiene las mismas
contribuciones menos la de ayuda. 3. Voluntariado, está
motivado por el altruismo y el interés propio, posee un
rol de trabajo y su contribución es ayuda y satisfacción.
El hecho de desvincular el ocio del trabajo
conduce a que el primero no se defina en función del
segundo, sino de forma independiente de él. La
verdadera esencia del ocio no sería, de esta forma, el
no-trabajo, sino los propios beneficios y placeres que el
ocio en sí mismo puede proporcionar al hombre. De
esta forma, el ocio adquiere una entidad propia, deja
de estar vacío de contenido, y se convierte en una
actividad, que sin depender de ninguna otra, es
necesaria para todos los seres humanos. Ocio y trabajo
serían fenómenos independientes y diferentes, aunque
no opuestos; ni siquiera podría recurrirse al grado de
satisfacción que cada uno provoca como criterio para
3. La percepción de libertad
El concepto de libertad es polémico en sí
mismo, existiendo todo un debate en torno a su
existencia; así, desde planteamientos filosóficos se ha
54
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
hablado de la ilusión de la libertad, ocurriendo lo mismo
desde la psicología, donde se pueden encontrar
ejemplos, como el psicoanálisis o el conductismo, que
coinciden en considerar que ningún comportamiento
carece de una causa que lo determina. De todas
formas, y de modo independiente a que la libertad
exista o no:
A la hora de hablar de ocio y libertad es
necesario tener en cuenta que el ocio implica libertad,
pero más en el sentido de acción que en el de carencia
de limitaciones, implica decisiones, pero se da en un
determinado contexto social, espacial y temporal. Este
planteamiento es importante, ya que, en ocasiones se
ha identificado ocio con una situación de libertad
prácticamente irreal, tal es el caso de De Grazia (1966)
quien considera que muy pocas personas pueden
acceder a él, ya que cualquier limitación o manipulación
provoca que ya no pueda hablarse de ocio. El resultado
de esto es que prácticamente no existiría el ocio. La
clave, de esta forma, estaría en que el sujeto, que está
sometido a unas limitaciones o condicionamientos
sociales, familiares, laborales, temporales, etc., perciba
que dispone de un grado de opción lo suficientemente
grande como para percibir que sus elecciones son
autodeterminadas:
“Lo que es relevante es el hecho de
que las personas a menudo creen que disfrutan
de libertad, y que esta creencia afecta a su
comportamiento en una gran variedad de
situaciones (…). Quizá la libertad percibida sea
una ilusión, pero es al menos una ilusión con
antecedentes y consecuentes que merece
atención.” (Steiner, 1970, p. 188).
Smith (1990) define la libertad percibida como
el sentido psicológico de tener libertad de elección a la
hora de decidir sobre un comportamiento o conjunto de
actos. La noción de libertad como parte inherente del
ocio es virtualmente tan antigua como el concepto en sí
mismo. De hecho, la mayoría de las concepciones del
ocio, sobre todo a partir de los años setenta,
contemplan la noción de la libertad como un
prerrequisito para la experiencia del ocio. Así, Kaplan
(1960) incluye el concepto de libertad psicológica como
parte de la experiencia de ocio, mientras que Parker
(1971) hace referencia a una especie de continuo
definido por la tensión existente entre libertad y
limitaciones a la hora de tratar el trabajo y el ocio. Kelly
(1972) basa su concepto de ocio en las experiencias
libremente elegidas, en oposición a experiencias
externamente determinadas, características de otras
formas de actividad humana, como el trabajo.
Probablemente uno de los autores más representativos
en este sentido es Neulinger (1974) quien define el ocio
como una combinación de libertad percibida y
motivación intrínseca. Para él, la percepción de libertad
sería un estado en el que la persona siente que lo que
está realizando es consecuencia de su propia elección
y, además, porque desea hacerlo.
En general, la libertad percibida es alta cuando
una persona atribuye la iniciación de la conducta de
ocio a sí misma, pero es baja cuando asocia la fuente
del comportamiento a un factor externo. Asimismo, la
percepción de libertad es la variable clave a la hora de
definir una conducta como ocio, Iso-Ahola (1980) habla
del umbral de ocio para referirse al hecho de que la
libertad percibida es el regulador crítico de lo que llega
a ser ocio y lo que no. Es la variable que determina la
percepción de ocio, implicando el principio de todo o
nada, un umbral a partir del cual pueden observarse los
efectos de otras variables. Lo anterior significa que
diferentes presiones externas poseen la propiedad de
convertir el ocio en obligación. En los casos en los que
la persona deja de sentir que posee libertad no sólo
declina la percepción de ocio, sino que también lo hará
el propio bienestar psicológico del individuo.
Aunque la mayoría de los autores coinciden en
considerar la percepción de libertad como la variable
más relevante a la hora de definir el ocio, no todos lo
hacen; así, Shaw (1985) comprueba que si bien la
libertad percibida, junto a la motivación intrínseca,
diferencian el ocio de lo que no lo es, también lo hacen
otras variables como el goce o disfrute de la situación,
la relajación y la ausencia de evaluación.
Esta concepción, en la que se iguala libertad
percibida y experiencia de elección tiene gran tradición
en psicología; así Weiner (1974) veía que las
definiciones de la libertad se operacionalizan
usualmente en términos de la teoría atribucional,
asociándose el sentimiento de ser libre a la percepción
de control sobre las propias acciones, es decir el sujeto
lo atribuye a sí mismo. De la misma forma, la libertad
percibida se relaciona, en gran medida, con el concepto
de locus de control, así para Neulinger (1974) aquellos
sujetos que tienden a percibir que sus acciones son
controladas por otros (locus de control externo) están
menos preparados para situaciones como el ocio.
3.1. Libertad para: la paradoja del ocio
Como se ha descrito, la libertad es considerada
la variable clave a la hora de definir una conducta como
ocio. Así, cuando nos hemos referido a la relación del
ocio con el trabajo, estamos haciendo referencia a una
cara de esa libertad, concretamente el hecho de ser
libre de; ahora bien, para que el análisis sea completo
es necesario abordar la otra faceta de la libertad, el ser
libre para. En este punto, el debate se sitúa en el hecho
de si el sujeto tiene realmente libertad para elegir una
55
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
determinada forma de ocio o, por el contrario, esta
actividad le viene impuesta desde fuera, en forma de
diferentes presiones al consumo. No hay que olvidar
que la sociedad de consumo nace con el incremento del
tiempo libre que se produce en la Revolución Industrial.
Desde estos momentos, ese tiempo, a priori no
productivo, pasa a convertirse en productivo, a través
del consumo.
tiempo en el que acucia la angustia, la tan deseada
independencia se termina convirtiendo en una nueva
dependencia. El objetivo ya no es trabajar lo necesario
para vivir, sino aumentar las horas de trabajo, para así
obtener más ingresos que nos permitan satisfacer un
afán cada vez mayor de acumulación.
Es fácil comprender, en este contexto, que se
haya llegado a igualar el ocio a la capacidad de
consumo, de gasto. Así, siguiendo a Pedró (1984), si
tomamos como referencia la actividad que se desarrolla
en cada momento, podemos considerar el tiempo de
trabajo como el tiempo de la producción y, como
oposición, el tiempo de ocio como el tiempo de
consumo. De esta forma, el hombre se descompone en
dos, el productor y el consumidor, consumiendo en el
ocio lo que en otro lugar y tiempo produce. A un nivel
más global el ocio es para la sociedad un mecanismo
de regulación ¿para qué producir si no se consume?
Esta situación lleva a lo que Cohen (1991)
denomina paradoja del ocio, la cual hace referencia al
hecho de que cada vez disponemos de un mayor
número de oportunidades para el ocio, que se verán
aumentadas aún más en el futuro, pero no contamos
con los criterios necesarios para adoptar elecciones de
ocio que sean realmente beneficiosas, lo que en
muchos casos lleva a formas de ocupación del tiempo
libre que generan ansiedad y aburrimiento. Esta
paradoja suele resolverse acudiendo a las formas
comercializadas y masivas del ocio, lo cual en sí mismo
no sería negativo; lo negativo, para Cohen, es que
estas formas de ocio no vienen acompañadas de una
educación del consumidor que le permitan aumentar las
oportunidades para el autodesarrollo a través de dichas
actividades, así como de unos criterios de elección de
las mismas. Lo que implica que, aunque supuestamente
se dispone de libertad, el no saber utilizarla provoca
que las actividades, en muchas ocasiones, sean
impuestas externamente, lo que hace que la libertad
desaparezca. En una posición similar se sitúa Neulinger
(1981) cuando considera que a la hora de abordar el
concepto de ocio es de gran importancia:
La pérdida de la libertad del ocio es también
consecuencia de su planificación, aspecto éste fuente
de polémica, ya que si el ocio es libertad, no puede
hablarse de planificación, pero si se considera que el
ocio, más que libertad, es necesidad, se podría
legitimar su organización, e incluso su imposición. Esta
planificación, tiene, para Hicter (1968), consecuencias
que van mucho más allá de la propia conducta de ocio,
ya que cuando una generación se ha acostumbrado a
dejarse divertir desde la infancia, a ser espectador
sentado, a confiarse a profesionales pagados para
satisfacer sus pequeños placeres cotidianos, hay un
grave peligro de verla sobre el plano de la participación
cívica igualmente confiada a los profesionales,
encargados tácitamente de dirigir la sociedad en su
lugar.
“La diferencia entre ocio como cosa, y
ocio como experiencia; entre una sociedad de
ocio basada en el consumo y la acumulación de
posesiones, y una basada en el crecimiento
individual y la experiencia de uno mismo y los
otros” (p. XIV).
En este contexto surge la educación para el
ocio, la cual tiene como objetivo primordial la
facilitación del bienestar que se deriva de las diferentes
prácticas de ocio. El problema nuevamente es combinar
una cierta dirección en cómo hacer las cosas sin que
por ello se prive al sujeto de su libertad. Pensamos que
una iniciativa en este sentido debería plantearse una
serie de aspectos: favorecer la comprensión del modo
en el que el ocio afecta a nuestras vidas, así como de la
importancia de dicha influencia, conocimiento y
comprensión de los factores que afectan al ocio,
información sobre los aspectos facilitadores y
limitadores del mismo, evitación de valoraciones sobre
la idoneidad o superioridad de determinados tipos de
ocio, etc.
Pedró (1984) considera que la ilusión de
libertad esconde la necesidad de dar salida a una fatiga
más psíquica que física y que se transforma en una
nueva adaptación a lo que hay, a los productos que la
sociedad ofrece, consumiendo sin orden ni concierto los
productos estandarizados de ese mismo sistema. Se
produce para consumir, se consume para mejorar el
nivel de vida y se vuelve a necesitar producir más, para
ganar más y consumir más. No puede olvidarse,
además, que el ocio es una fuente de estatus social,
aspecto éste que provoca aún más la necesidad de su
consumo. De esta forma, sobre el ocio siguen pesando
los condicionamientos, las presiones y las angustias
originadas en el trabajo, pero en esta ocasión el sujeto
no es consciente de dichos condicionamientos. El ocio
ya no es visto como una necesidad tan sólo, sea de
compensación o de evasión, sino como un período de
56
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
4. La tradición sociológica
personalidad. Kaplan resalta, asimismo, la inseparable
naturaleza de la personalidad y el grupo, incidiendo en
el papel social de este último como unidad de análisis
en la conducta del ocio. Para Kaplan (1975), el ocio:
Como ha sido ya comentado, la sociología fue
la primera en iniciar el abordaje científico del ocio, de
forma que es desde esta disciplina donde surgen los
primeros planteamientos teóricos, pudiéndose distinguir
los trabajos realizados en EE.UU., Francia, Inglaterra y
Alemania. En cuanto al primero, uno de los
antecedentes más importantes es el ya citado trabajo
de Veblen (1899), en el que el ocio es entendido como
el consumo no productivo del tiempo, planteando que el
mismo está determinado por la clase social y se ha
convertido en un símbolo visible de las clases
superiores. Para Veblen, el ocio es contradictorio, ya
que, desde una perspectiva económica, significa
destruir el capital, mientras que, desde un punto de
vista social, es un factor de comparación, ya que, por
un lado, al tratarse de un comportamiento no
productivo es indicativo de la ausencia de necesidad de
trabajar y, por otro, posibilita la exhibición de la
riqueza, lo que a su vez puede facilitar el ascenso
social. En lo que respecta a las clases más
desfavorecidas, van a tender a la imitación del ocio
ostentoso de las clases superiores.
“Consta
de
actividad-experiencia
relativamente autodeterminada que cae dentro
de los roles desarrollados en el tiempo
económicamente libre, que es visto como ocio
por los participantes, que es psicológicamente
agradable en la anticipación y el recuerdo, que
cubre potencialmente el rango completo de
compromiso e intensidad, que contiene normas
y limitaciones, y que genera oportunidades
para la recreación, el crecimiento personal y el
servicio hacia otros” (p. 26).
Esta conceptualización de ocio es elaborada en
las siguientes páginas por el autor, así se plantea que
la autodeterminación es una cuestión de grado, que
incluso en algunas ocasiones puede llegar a ser
ilusoria. Con la expresión actividad-experiencia, Kaplan
hace referencia a la inclusión, en el concepto de ocio,
de aspectos comportamentales y fenomenológicos. En
tercer lugar, el ocio, al darse en el tiempo
económicamente libre, no es igualado a tiempo libre, ni
es visto simplemente como no trabajo. Es, además,
considerado una experiencia positiva, ya que es
psicológicamente agradable en la anticipación y el
recuerdo. Al considerar que cubre potencialmente el
rango completo de compromiso e intensidad, Kaplan se
está refiriendo a que el ocio va más allá de la mera
diversión, pudiendo conllevar compromisos serios. Con
la expresión que contiene normas y limitaciones, se
está haciendo referencia al hecho de que el ocio tiene
lugar en un contexto social, y por lo tanto está sujeto a
las restricciones que están presentes en cualquier tipo
de comportamiento, y que además es necesario tener
en cuenta la influencia que la sociedad tiene sobre él.
Por último, al plantear que genera oportunidades para
la recreación, el crecimiento personal y el servicio hacia
otros, Kaplan otorga al concepto un carácter de
seriedad.
Uno de los autores más importantes dentro de
la tradición sociológica es Riesman (1950, 1954, 1958),
para éste los objetivos de la conducta de ocio incluyen,
por un lado, el autodesarrollo y la creatividad, y, por
otro, la recreación y la diversión. Estos objetivos se
conseguirían a través de formas de ocio,
concretamente paquetes de consumo estándar,
promovidos por los mass media y los grupos de iguales.
Según Riesman, el hombre no puede desarrollarse a
través del trabajo, pero sí puede hacerlo en el ocio, al
que considera fuente de individualización y autonomía.
Paralelamente Mead y Wolffenstein (1955) plantean el
surgimiento de una nueva moralidad, la fun morality,
según la cual el ocio pasa de ser reprobado a ser
obligatorio. Posteriormente, la primera de estas dos
autoras, Mead (1958), resalta el papel del ambiente
familiar en las actividades de ocio, sugiriendo que tanto
la vida en el hogar como las relaciones interpersonales
se convierten en el escenario principal para el ocio, el
cual es visto como fuente de desarrollo personal.
Anderson (1961, 1963), firmemente ubicado en
la concepción laboral del ocio, lo ve como un
subproducto del trabajo, por lo que se hace necesario
contraponerlo a éste para poder comprenderlo. Para él,
el ocio es el tiempo sobrante, durante el cual el
individuo está libre de las obligaciones ocupacionales,
familiares, sociales y de las exigencias del trabajo. Así,
ambos, ocio y trabajo, se dan de forma separada.
Anderson ve en el ocio una fuente de problemas para la
sociedad, ya que ésta crea este regalo para la masa en
correspondencia a su dedicación al trabajo, pero, dicho
ocio, en detrimento del trabajo, va cobrando cada día
más importancia.
Kaplan (1960) analiza el ocio en relación a los
factores socioculturales de la sociedad norteamericana.
Lo ve como un tipo especial de relación entre un
individuo y su actividad, que le proporciona satisfacción,
y como un modo de autodesarrollo, realización personal
y conocimiento de sí mismo. Es también un modo de
vida, organizado a través del desarrollo de una serie de
roles, que influye en el sistema social. Las actividades
de ocio se originan a partir de tres fuentes: el grupo de
pertenencia, la cultura en la que se ha socializado el
sujeto y las limitaciones y potencialidades de su
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Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
pasa a entender en ocio como el contenido del tiempo
orientado hacia la realización de la persona como fin
último (Dumazedier, 1974). Junto al ocio, Dumazedier
hace referencia a un segundo tipo de actividades que
no serían ocio en esencia, pero tampoco propiamente
trabajo, son los denominados semiocios, e incluyen
actividades que si bien no están sujetas estrictamente a
unas normas y horarios, y se da un cierto grado de
libertad en su realización, en última instancia no
pueden dejar de hacerse.
También en la tradición estadounidense, de
Grazia (1966), partiendo del modelo de la Grecia
clásica, concibe el ocio como una forma ideal de ser
que se concreta en un estado en el que el individuo,
libre de las necesidades cotidianas, desarrolla
actividades cuyo fin se encuentra en sí mismas, el ocio
es perfección, residiendo en ello su futuro. Por último,
Mills (1951) considera que el malestar de la sociedad
actual es consecuencia del vacío en el que han quedado
los valores y códigos tradicionales. El trabajo ya no es
un valor evangélico, sino una forma de ganar dinero,
mientras que el ocio es un modo de gastarlo. Así, la
maquinaria de la producción ha destruido el trabajo
independiente, haciendo otro tanto la de la diversión
con respecto al ocio, que se convierte en simple
necesidad de consumo, planteando, de esta forma,
algunos de los aspectos a los que antes hacíamos
referencia al referirnos a la paradoja del ocio. Para
Mills, la solución a esta situación pasa por la unificación
de trabajo y ocio en un estilo artesano de vida y cultivo
del ocio cultural.
Para Dumazedier (1968, 1974) el ocio presenta
cuatro caracteres esenciales, sin los que no podría
darse:
Dentro de la tradición sociológica francesa,
destacan dos nombres, Friedman y Dumazedier. El
primero de ellos, Friedman (1950, 1956, 1970), ve el
ocio como sinónimo de libertad de elección, sirviendo,
por tanto, como forma de compensar la alienación que
el hombre sufre en el trabajo, sería lo que distingue al
tiempo liberado con respecto al del trabajo. Por su
parte, Dumazedier (1960, 1968, 1974) considera que,
en la sociedad actual, el tiempo de ocio se encuentra
en un proceso de aumento, lo que es debido, entre
otros, a la disminución progresiva del tiempo de trabajo
y al surgimiento de un nuevo valor social consistente en
la capacidad individual de disponer de uno mismo y
gozar de un tiempo que anteriormente estaba dedicado
al trabajo. Para Dumazedier el ocio es un fenómeno
cargado de ambigüedades, ya que implica tanto
progresión
como
regresión,
individualismo
y
compromiso social, trabajo y placer. Se trata de una
conducta individual, pero socialmente influida, a la que
considera un fenómeno psicosocial. De forma inicial lo
define de la siguiente forma:
•
Liberador, en cuanto al trabajo y demás
obligaciones básicas de carácter primario, tanto las
impuestas por el trabajo como las de carácter
social, familiar o espiritual. Conlleva una libre
elección que, en el momento en que se convierte en
obligación, y aunque permanezca el contenido de la
actividad, ésta deja de considerarse ocio.
•
Gratuito. Es desinteresado, no persigue ningún fin
instrumental, sea éste ideológico, utilitario o
lucrativo. El objetivo de la actividad no va más allá
de sí misma.
•
Hedonístico,
en
el
sentido
de
estar
permanentemente orientado hacia la búsqueda de
un estado de satisfacción tomado como objetivo en
sí mismo. Si la satisfacción no se produce, el ocio no
se da de forma plena.
•
Personal, en cuanto a que atiende a la realización
del potencial del hombre, considerado esto como un
fin en sí mismo.
Probablemente la aportación más conocida de
Dumazedier es la que hace referencia a las tres
funciones del ocio que se derivan directamente de su
primera definición del mismo: descanso, diversión y
desarrollo personal. Una adecuada combinación de las
tres aseguraría el equilibrio psicosomático y el
perfeccionamiento de la persona.
“Un conjunto de ocupaciones a las que
el individuo puede dedicarse voluntariamente,
sea para descansar o para divertirse, para
desarrollar su información o su formación
desinteresada, su voluntaria participación social
o su libre capacidad creadora, cuando se ha
liberado de sus obligaciones profesionales,
familiares y sociales” (Dumazedier, 1968, p.
30).
La función de descanso no es otra cosa que un
mecanismo necesario de liberación de la fatiga y el
cansancio. Actúa como protección ante el desgaste
físico y psíquico que provocan las tensiones derivadas
de la vida laboral y del conjunto de obligaciones diarias.
Por su parte, la diversión es la dimensión lúdica, libera
al individuo del aburrimiento. A través de ella se
establece una búsqueda de algún tipo de compensación
o huida, una evasión a un mundo diferente y opuesto al
cotidiano; ahora bien, esta búsqueda puede ser tanto
un factor equilibrante y un medio para soportar las
Posteriormente, y pese a la gran influencia de
la anterior definición, el autor pide que sea olvidada y
58
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
presiones diarias, como una fuente de problemas
sociales. En tercer lugar, la función de desarrollo de la
personalidad permite el crecimiento del individuo a los
niveles cultural, social y físico, más allá de las
posibilidades que le ofrecen sus obligaciones diarias:
probable que el individuo adopte decisiones
correctas en su tiempo libre” (Weber, 1969, p.
445).
5. La perspectiva psicológica
“Ofrece
nuevas
perspectivas
de
integración voluntaria a la vida de grupos
recreativos, culturales y sociales. Permite
desenvolver con libertad las aptitudes
adquiridas en la escuela, pero que son
constantemente superadas por la continua y
compleja evolución de la sociedad. Incita a
adoptar posiciones activas en el empleo de las
diferentes fuentes de información, tanto
tradicionales, como modernas” (Dumazedier,
1968, p. 30).
5.1. Las dimensiones del ocio
El abordaje sistemático del ocio desde la
psicología en general, y la psicología social en
particular, es bastante más tardío que el producido
desde la sociología, siendo Neulinger el iniciador del
desarrollo de la psicología social del ocio y de la
aplicación de esta disciplina en el ámbito del ocio.
Para Neulinger (1981) el ocio es un estado
mental o una experiencia, resaltando el componente
psicológico de la libertad en el ocio, al tratar ésta como
percepción de libertad. Así, el ocio es entendido en los
siguientes términos:
En Inglaterra, Parker (1971) plantea que el ocio
es una actividad libremente elegida que presenta
relaciones de identidad, contraste y separación del
trabajo, que se da tanto a nivel individual como social.
Sugiere la necesidad de desarrollar políticas sociales
que introduzcan nuevas formas cotidianas y placenteras
de ocio, que revaloricen tanto éste como el trabajo, y
que fomente el desarrollo de las capacidades humanas,
con objeto de satisfacer sus necesidades individuales y
sociales. Ahora bien, todo esto ha de realizarse sin que
el ocio deje de ser una elección individual. Aunque
húngaro, Manheim (1950) desarrolla su trabajo desde
Inglaterra. Defiende que para la mayoría de las
personas el camino de la civilización está más en el
ocio que en el trabajo. El problema es que el ocio no
puede ni abandonarse a una política de dejar hacer, ya
que de esta forma sería degradado por las empresas,
ni ser controlado por el Estado, ya que esto impediría el
desarrollo personal. La solución reside en una
planificación democrática que favorezca el desarrollo de
actividades no comerciales que fomenten la cultura.
“El ocio tiene un único criterio esencial,
la condición de libertad percibida… existen al
menos dos dimensiones más que pueden ser
útiles en la diferenciación entre distintos tipos
de ocio: la motivación para la actividad (de
extrínseca a intrínseca), y el objetivo de la
actividad (de instrumental a final)” (Neulinger,
1974, p. 15-16).
De esta forma, para Neulinger (1974), la
libertad percibida, el continuo motivación intrínsecaextrínseca y la orientación a objetivos son, en ese
orden, las dimensiones supremas de la definición
individual de ocio. Ya hemos tratado con anterioridad el
concepto de libertad percibida; por lo que respecta a la
motivación intrínseca, Neulinger la considera como una
actividad realizada por sí misma, en la que no existe
ninguna recompensa ajena a la propia acción; mientras
que la extrínseca se refiere a una conducta que se
realiza buscando alguna recompensa diferente a la
propia actividad. Así, si la satisfacción proviene de la
realización de la actividad, se habla de motivación
intrínseca, mientras que si la fuente de satisfacción está
en las consecuencias de la acción, y son, por tanto,
ajenas a la misma, el tipo de motivación es extrínseca.
Pese a esto, es necesario señalar que, teóricamente,
los objetivos y recompensas que se deriven de una
conducta pueden ser tanto intrínsecos como
extrínsecos; ahora bien, las consecuencias de ambos
tipos de motivación son diferentes, la motivación
extrínseca genera menos satisfacción que la intrínseca
y una mayor pérdida de interés en la actividad (IsoAhola, 1980). Deci y Ryan (1991) comprobaron que las
recompensas externas pueden debilitar la motivación
para hacer algo que se disfruta en sí mismo. Para los
Para terminar, hay que referirse, en el ámbito
germánico, a E. Weber (1969), quien, desde la
sociología, pero con fuertes matices antropológicos y un
objetivo pedagógico, considera que la esencia del
tiempo libre está en el comportamiento autónomo del
hombre. Otorga gran importancia a las actividades de
ocio, pero sobre todo al sentido de dichas acciones, el
cual únicamente se logra a partir de comportamientos
concretos conducentes a la autorrealización del
individuo. Para dotar a estas actividades de sentido,
considera indispensable el papel de la pedagogía, la
cual debe conseguir educar al hombre para que sea
capaz de emplear correctamente su tiempo libre, pero
esto debe hacerlo respetando su libertad:
“La educación no puede hacer otra
cosa que ofrecer una ayuda, y ésta hará
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Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
autores, este hecho se debe a que los sujetos
comienzan a pensar que están haciendo algo porque
les lleva a conseguir un beneficio, y no porque
realmente desean hacerlo. Fielding, Pearce y Hughes
(1992) realizaron un estudio en el que comparaban los
resultados que se derivaban de realizar una experiencia
recreativa, en función del tipo de motivación que
tuvieran los sujetos, intrínseca o de logro. Los
resultados mostraron, en primer lugar, que los sujetos
que estaban motivados por la actividad en sí misma
disfrutaron más la experiencia, y en segundo lugar, que
el tiempo se les hizo más corto que a quienes estaban
orientados al logro de la tarea. Por último, Graef,
Csikszentmihalyi y Gianinno (1983) encontraron que los
sujetos con altos niveles de motivación intrínseca eran
más felices, se sentían más relajados y se aburrían
menos. De todas formas, es necesario tener en cuenta
que independientemente de lo intrínseca o extrínseca
que parezca una recompensa, objetivamente hablando,
es el individuo el que la define como tal, siendo su
propia definición de la situación la que le es relevante.
orientación a los objetivos, la cual se refiere a la
distinción entre metas instrumentales y finales, así, las
segundas serían las actividades de ocio en sí mismas,
mientras que las primeras se refieren a actividades
conducentes a la anterior. A estas tres dimensiones
Neulinger (1974) añade una cuarta, la relación con el
trabajo, que hace referencia al grado en el que la
actividad de ocio de una persona se asemeja a su
trabajo.
Neulinger (1981) desarrolla un modelo (figura
1) con el que pretende identificar las variables críticas
de la experiencia de ocio, para así poder comprender,
predecir e influir en el comportamiento en este ámbito.
La función del modelo es clasificar estados mentales, y
no personas, actividades o situaciones. Los diferentes
estados pueden tener una duración variada, que va de
segundos a horas, o incluso más, fluctuando las
personas entre los mismos. Aunque en el modelo se
contemplan las variables de forma dicotómica, se
considera que en la realidad hay una gradación entre
ellas.
La siguiente dimensión propuesta por Neulinger es la
Libertad
Intrínseca
Libertad percibida
Limitaciones percibidas
Motivación
Motivación
Intrínseca y
Extrínseca
Intrínseca
extrínseca
Intrínseca y
Extrínseca
extrínseca
(1)
(2)
(3)
(4)
(5)
(6)
Ocio puro
Ocio-trabajo
Ocio-deber
Trabajo puro
Traba.-deber
Deber puro
Ocio
No ocio
Estado mental
Figura 1. Variables de la experiencia de ocio. Neulinger (1981)
En el modelo se refleja que la libertad
percibida es la principal dimensión del ocio,
diferenciándose entre estados de ocio y no ocio en
función de la misma. Ahora bien, los diferentes
estados son precisados en función de que la
motivación sea intrínseca, extrínseca o se den ambas.
La unión de ambas dimensiones genera seis estados
mentales diferentes, los tres primeros comparten la
características esencial del ocio, la persona se percibe
a sí misma como originadora de la conducta, mientras
que los tres últimos no son experiencias de ocio,
compartiendo un sentimiento de limitación, una
carencia de libertad y el ser un instrumento más que
un origen:
•
la persona sea capaz de disfrutar de la satisfacción
que se deriva de recompensas de carácter intrínseco,
sin prestar atención a los potenciales resultados
extrínsecos. Implícitamente se asume que la persona
tiene sus necesidades básicas satisfechas de tal
manera que no representan un problema.
Ocio puro. Se trata de un estado mental sobre una
actividad libremente elegida y realizada por sí
misma. Implica, por tanto, que se de libertad y que
60
•
Ocio-trabajo. Es un estado mental obtenido a partir
de una actividad libremente elegida que provee de
recompensas tanto intrínsecas como extrínsecas. El
sentido de ocio está presente en la medida en que la
persona se percibe a sí misma como el origen del
comportamiento. La actividad genera satisfacción no
sólo por sus características propias, sino por las
recompensas que provoca.
•
Ocio-deber. En este caso el estado mental proviene
de una actividad libremente elegida pero que
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
únicamente
genera
satisfacción
por
sus
recompensas y consecuencias. Neulinger utiliza la
realización de deporte por motivos de salud para
ejemplificar este estado.
•
Trabajo puro. Estado mental caracterizado por una
actividad realizada bajo presiones, pero que
conlleva únicamente recompensas intrínsecas. Es
parecido al ocio en términos de satisfacción, pero
no en sentido de la libertad.
•
Trabajo-deber. Estado de la mente en el que junto
a las presiones bajo las que se produce, conlleva
recompensas intrínsecas y extrínsecas, variando el
grado de satisfacción obtenido en función de la
proporción de cada una de ellas.
•
Deber puro. Es este último estado, se da una
ausencia de libertad y las recompensas únicamente
provienen de las consecuencias de la conducta. Es
el extremo opuesto al ocio puro, y el que menos
satisfacción genera.
sujetos participaban en esas actividades, obtenían una
experiencia subjetiva profundamente satisfactoria, un
estado de sentirse absorto muy intenso y agradable y
una pérdida de la autoconciencia, un tipo de experiencia
cumbre que buscaban repetir en la medida de lo posible.
Csikszentmihalyi llama flujo (flow), o experiencia óptima,
a esta vivencia, que se caracteriza por una implicación
completa del actor con su actividad y es considerada la
base de la motivación intrínseca y de la recompensa que
se busca a través de una actividad. Esta experiencia se
obtiene cuando todos los contenidos de la conciencia
están en harmonía unos con otros, así como con los
objetivos que define la persona (Csikszentmihalyi, 1988).
Quizá, una forma de entender mejor la experiencia
óptima es a través de una descripción de la misma,
utilizada para la medición del concepto:
“Cuando me paro a pensar sobre ello,
me doy cuenta de que una parte importante de
ese estado mental es de disfrute. Me encuentro
tan implicado en aquello que estoy haciendo,
que casi me olvido del tiempo. Cuando
experimento este estado mental, realmente me
siento
libre
del
aburrimiento
y
las
preocupaciones. Siento como si estuviera siendo
desafiado o que tengo un gran control sobre mis
acciones y mi mundo. Siento que crezco y utilizo
mis mejores talentos y habilidades; soy el
maestro de mi situación” (Allison y Duncan,
1988, p. 121).
Para
Neulinger
(1981),
adoptar
una
concepción subjetiva del ocio tiene una serie de
implicaciones, como son las siguientes: la eliminación
de las connotaciones negativas del concepto, un mayor
énfasis en la calidad en lugar de en la cantidad,
expande el dominio del ocio sobre el resto de las áreas
de la vida, se trata el ocio como una idea positiva y un
objetivo muy deseado y plantea la necesidad de un
acercamiento interdisciplinar. Junto a lo anterior,
considera que el ocio es un aspecto esencial de la
vida, igualado en importancia, quizá únicamente, por
la salud, está íntimamente relacionado con la calidad
de vida, se trata de una experiencia personal,
dependiente de las condiciones sociales y del ambiente
que rodean al sujeto, existe una necesidad de
educación para el ocio y, por último, es un problema
sociopolítico.
Csikszentmihalyi (1988) considera que la
experiencia óptima, se caracteriza por los siguientes
aspectos: 1. Debe producirse un equilibrio entre los
desafíos que conlleva la actividad y las habilidades del
sujeto. 2. Además de estar equilibrados, tanto el reto
como las habilidades del sujeto han de ser elevados. 3.
Ha de darse una formulación clara de las metas, de
forma que el sujeto sepa en todo momento lo que debe
hacer. 4. El feedback es obtenido de modo inmediato.
Esta característica es complementaria a la anterior, ya
que no sólo es necesario saber qué es lo que hay que
hacer sino, también si se está haciendo bien. 5. La
atención del sujeto debe centrarse totalmente en la
actividad, no reservando más capacidad de atención
para otros estímulos. 6. Consecuencia de lo anterior es
que se produce un olvido de los problemas. 7. Se
genera un incremento en los sentimientos de
competencia y control. 8. Se produce una distorsión en
la percepción del tiempo. 9. Como consecuencia del
elevado
grado
de
concentración,
se
pierde
temporalmente la conciencia de uno mismo.
5.2. El modelo de experiencia óptima
El modelo de experiencia óptima de
Csikszentmihalyi es, en la actualidad, uno de los
desarrollos teóricos más importantes sobre el
concepto de ocio, y especialmente sobre una de sus
dimensiones, la motivación intrínseca. Csikszentmihalyi
desarrolla su modelo a partir del deseo de descubrir
las motivaciones que llevan a una persona a
permanecer concentrado voluntariamente, durante
horas, en una actividad, comprobando que la
motivación que lleva a este tipo de conductas no está
relacionada con recompensas externas, sino con las
características de la propia actividad. Así, a partir del
estudio de alpinistas, jugadores de ajedrez, etc.,
Csikszentmihalyi (1975) encontró que cuando los
A todas las anteriores, Ryan (1995) añade el
que la experiencia se realice de forma voluntaria, los
beneficios de la participación provengan de la realización
de la actividad en sí misma, se de un nivel de arousal
61
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
adecuado y exista un compromiso psicológico con la
actividad que se desarrolla.
“Tiempo libre de obligaciones como el
trabajo, mantenimiento personal, quehaceres
domésticos, crianza y otros compromisos no
discrecionales” (Smith, 1990 p. 179).
En las ocasiones en las que no se produce un
equilibrio en desafíos y habilidades, Csikszentmihalyi
(1992) contempla dos situaciones, cuando el desafío
es demasiado alto con respecto a las habilidades del
sujeto, y en las ocasiones en las que es excesivamente
bajo. En el primer caso el resultado sería la aparición
de la ansiedad, ya que la persona percibe que con sus
capacidades no puede hacer frente a los retos, en el
segundo caso aparece el aburrimiento, ya que la
actividad no presenta ningún reto para el individuo, y
por lo tanto no le genera ningún tipo de aliciente.
“Conjunto de actividades que la gente
realiza en su tiempo libre porque quieren
hacerlo, por sí mismos, por diversión,
entretenimiento, autodesarrollo, o por objetivos
elegidos por sí mismos, pero no por ganancias
materiales” (Argyle, 1996 p. 3).
“El ocio es un concepto global que se
refiere a un estado del ser (…). Así, ver a una
persona en un contexto agradable de ocio no
significa que esté participando en una actividad
de ocio (…). Para que se dé ocio, debe tenerse
el control sobre el propio comportamiento, así
como poseer un sentido de libertad para realizar
de buena gana una actividad dada. Por tanto,
libertad percibida y motivación intrínseca son las
dos características más importantes que definen
el ocio” (Iso-Ahola, 1997, p. 131).
Csikszentmihalyi y Csikszentmihalyi (1988)
contemplan una última situación, cuando tanto desafío
como habilidades son bajos, en estos casos la
consecuencia es la aparición de la apatía. A partir de
la investigación realizada en este contexto, se pueden
obtener una serie de conclusiones sobre la experiencia
óptima. Durante la misma, los sujetos informan de
niveles altos de concentración, creatividad, control y
activación. Las actividades que generan en mayor
medida dicha experiencia son el arte, los hobbies, la
interacción social, el deporte y la lectura, y en general
actividades que conlleven demandas importantes para
el sujeto; por contra, las que menos la generan serían
ver la televisión, comer y descansar.
Como puede comprobarse, el problema no es la
ausencia de definiciones, sino más bien el exceso de
ellas. Algunos autores, con objeto de poner algo de
claridad sobre el concepto que estamos tratando, optan
por clasificar las diferentes definiciones ofrecidas, este
es el caso de Kaplan (1975), que distingue entre seis
tipos diferentes: 1. El modelo humanista, donde el ocio
es considerado como un estado del ser en el que se
realizan actividades por sí mismas. 2. El modelo
terapéutico, se le considera un medio para mejorar la
calidad de vida, e incluso un instrumento de control. 3.
El modelo cuantitativo, para el que el ocio es el tiempo
residual que no está ocupado por las obligaciones
cotidianas, incluyendo, por supuesto, el trabajo. 4. La
concepción institucional, que plantea una división de
funciones con respecto a las instituciones existentes en
cualquier sistema social (escuela, familia, iglesia, etc.)
en las que el ocio puede darse. 5. La concepción
epistemológica, que relaciona el ocio con los valores
culturales. 6. La concepción sociológica, según la cual el
ocio no puede ser definido por sí mismo, sino a través
de los actores sociales que, en un contexto social
determinado, crean un universo de significados.
6. Sobre la definición de ocio
6.1. El problema definicional
A lo largo del recorrido que se ha realizado
sobre el abordaje teórico del ocio han aparecido ya
diferentes concepciones sobre el mismo. El presente
apartado pretende indagar en la problemática
definicional del ocio, de alguna manera evidente en
todo lo visto anteriormente. Situación ésta a la que
hacen referencia autores como Harré (1990), al indicar
que no existe un objeto específico que pueda
identificarse como ocio, o Van Langenhove (1992), con
respecto a la imposibilidad de definir el ocio de un
modo objetivo.
A lo largo de los párrafos precedente se han
planteado ya diversas concepciones del ocio: como
estado de la mente (Neulinger), como tiempo libre
(Munné), como ideal (De Grazia), como no trabajo
(Anderson), como liberación (Dumazedier), como
experiencia (Csikszentmihalyi), como símbolo de clase
social (Veblen) o como actividad (Kaplan). Otros
intentos por definir el ocio son los de Smith (1990),
Argyle (1996) o Iso-Ahola (1997), pudiendo alargar
este listado tanto como se quisiera:
Un intento similar es el realizado por Haywood y
cols. (1995), diferenciando, en esta ocasión, entre
cuatro concepciones diferentes, que en esencia no
difieren demasiado de las anteriores: ocio como tiempo
residual, como actividad, como funcional y como
libertad.
62
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
Existe poco acuerdo en cuanto a lo que los
diferentes autores entienden por ocio. Para Bammel y
Burrus-Bammel (1996) este hecho es consecuencia de
que el ocio es un producto de la sociedad, lo que
provoca que tenga significados diferentes en función
de la cultura y momento histórico en el que tenga
lugar. Por su parte, para Kelly (1996) el poco acuerdo
existente se debe a que:
variaciones que pueden sufrir los conceptos
estudiados como consecuencia de ciertos materiales
históricos y sistemas de valores nacionales
específicos.
“El ocio no es un concepto simple, y
como tal no puede ser definido clara y
ampliamente por una única dimensión. Implica
libertad, pero en el sentido de acción más que
en el de carencia de limitaciones, incluye
decisión, pero siempre en un contexto social y
espacial, se centra en la experiencia, pero
tiene una historia detrás, así como un conjunto
de intenciones futuras, está motivado
intrínsecamente pero no carece de significados
e intenciones a largo plazo, es existencial y
social, inmediato y procesual, personal y
político (Kelly, 1996, p. 414).
Las llamadas teorías del ocio no son teorías en
ningún sentido, no siendo ni verificables ni
verificadas; ocupando la mucho menos elevada
categoría analítica de aproximaciones a, tipologías
de, o modos de pensar sobre el ocio.
La autoreferente tendencia de los estudios del ocio,
que incluye una inclinación a la información acrítica
de los otros textos.
•
La tendencia a privilegiar evidencias derivadas de
metodologías de encuesta, en las que se proponen
un conjunto de datos que provienen de muy
diferentes
culturas,
tratándose
de
forma
equivalente, y con poca reflexión sobre las
•
La tendencia a definir el ocio de forma reactiva o
negativa, como el no-trabajo.
Con anterioridad, Bull (1973), en el seno de un
debate sobre el futuro de la sociología del ocio, planteó
la pregunta ¿por qué el campo de la sociología del ocio
presenta tan poca investigación acumulativa? Pensamos
que las razones que aporta no sólo eran validadas para
la sociología de los años setenta, sino que también lo
son en la actualidad y para la psicología social: la no
existencia de una teoría unificadora sobre la que la
investigación pueda sustentarse, el gran énfasis dado
sobre la descripción, la carencia de psicólogos sociales
que tengan el ocio como su principal objeto de estudio y
la falta de financiación para la investigación en ocio.
Este estado de cosas, que podríamos calificar
de desconcierto conceptual, es para Moorhouse (1989)
consecuencia de los siguientes aspectos:
•
Mientras que se otorga gran importancia a los
estados mentales o atribuciones de significado, se
evitan la mayoría de los problemas y discusiones
concernientes con los modos en los que los
significados son generados, promovidos y sostenidos
en la sociedad actual, lo que en cierta forma muestra
que la evitación de una seria implicación con las
relaciones de clase ha sido característico de los
estudios de ocio.
Haywood y cols. (1995) consideran que la
situación de caos conceptual se debe a la no existencia
de tradiciones teóricas claramente definidas, lo que, a
su vez, es consecuencia de factores como el retraso con
el que el ocio ha llegado al campo de estudios
dominados por otras tradiciones de investigación o la
carencia de una historia propia, ya que siempre ha sido
ligado a otros conceptos, como los de trabajo y
consumo. Una tercera razón sería la propia complejidad
que entraña la comprensión de un fenómeno como el
ocio, que implica dos dimensiones básicas: la libertad
para elegir y la posibilidad de poder hacerlo.
Probablemente, una buena prueba de la
situación planteada por Kelly es la definición que
ofrecen Rhona y Rapoport (1974), para quienes los
elementos esenciales del ocio son: 1. Una antítesis del
trabajo como función económica. 2. Una expectación y
experiencia agradable. 3. Un mínimo de obligaciones
del rol social. 4. Una percepción psicológica de
libertad. 5. Una estrecha relación a los valores de la
cultura. 6. Inclusión de una gama entera que va desde
la inconsecuencia y la insignificancia a la importancia.
7. Con frecuencia, pero no necesariamente, una
actividad caracterizada por el elemento del juego. A lo
que añaden que el ocio no es ninguna de estas cosas,
sino todas juntas.
•
•
6.2. Aproximación multidimensional al concepto de
ocio
Algunos autores han intentado, en los últimos
tiempos, ofrecer una definición de ocio que recoja la
herencia de trabajos anteriores y que, al mismo tiempo
refleje la multidimensionalidad del concepto. Este es el
caso de Kelly (1996) o San Martín, López y Esteve
(1999). Como ocurre siempre en estos casos, es difícil
juzgar si el resultado aclara en algo la confusión
conceptual existente o, por el contrario, añade una
definición más a la enorme maraña existente.
63
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
Kelly (1996) a la hora de plantear lo que
entiende por ocio parte de tres tipos de definiciones
previas: ocio como tiempo, como actividad y como
experiencia, para finalmente definirlo como acción.
tener una intención, como es el descanso, la diversión o
el desarrollo (Dumazedier, 1967). De esta forma,
ninguna actividad es, a priori, ocio, lo será únicamente
cuando haya sido libremente elegida y cuando genere
algún tipo de beneficio para el sujeto. Es la calidad de la
experiencia, no la experiencia en sí, la que la convierte
en ocio. Al igual que ocurre con la concepción temporal
de ocio, es necesario conocer cómo y porqué es
realizada una actividad para poder saber si se trata, o
no, de ocio. El ocio es actividad, pero actividad
libremente elegida y que genera beneficios a los
participantes.
Ocio como tiempo. Desde esta perspectiva el
ocio se ve como el tiempo que queda tras satisfacer
todas
las
necesidades
de
la
existencia,
contemplándose como tiempo discrecional. El concepto
de ocio incluiría dos elementos: ocio como tiempo
residual, disponible después de cumplir con las
obligaciones y ocio como tiempo libre, en el que el
sujeto puede elegir lo que desea hacer. Es una
conceptualización que presenta una serie de ventajas,
principalmente la cuantificación, ya que es posible
contestar a la pregunta de ¿cuánto?, lo que posibilita la
comparación entre diferentes personas o grupos,
siendo su método por excelencia el de los
presupuestos temporales, a través de los cuales se
pregunta a los sujetos sobre la distribución y contenido
de su tiempo. La cuestión es si esto es suficiente, ya
que, desde este planteamiento no se accede al
significado que tienen las actividades para los sujetos.
Kelly (1996), partiendo del hecho de que todo nuestro
tiempo presenta unos condicionantes y limitaciones, se
plantea si realmente existe el tiempo residual, ya que
si éste es el tiempo que queda después de cubrir todas
las obligaciones, la realidad muestra que siempre hay
algo que es necesario realizar, por lo tanto se es libre
de hacerlo, o no, pero no es tiempo residual. En su
lugar propone el concepto de tiempo discrecional por
ser más realista: el tiempo de ocio no es
completamente libre, pero es tiempo en el cual
podemos ejercer alguna elección. Aún así, el concepto
no deja de ser problemático, ya que es necesario
conocer el grado de libertad del que se ha dispuesto
para una elección concreta para poder saber si
realmente es tiempo discrecional. De todas formas el
gran problema de este planteamiento sería que el
tiempo, como cantidad, no es una característica del
ocio, siéndolo, por contra, la calidad de ese tiempo. El
factor definitorio sería así la libertad de elección, no la
cantidad.
Ocio como experiencia. Este planteamiento
empieza donde acaban los dos anteriores, ya que lo
relevante es el estado mental, la actitud, la experiencia.
El problema de esta concepción es que la mayoría de los
intentos de definición en este sentido, al hacer
referencia a aspectos como “un estado del ser, una
condición del hombre” (De Grazia, 1964), “una condición
del alma” (Pieper, 1963), parecen considerar que el ocio
es algo independiente a la propia actividad, es
únicamente un estado mental, por lo que la naturaleza
del estímulo carece de relevancia. De esta forma, si el
ocio es únicamente la actitud, entonces cualquier
estímulo que produzca un sentimiento de libertad
percibida es ocio.
Ocio como acción. El ocio como acción incluye
elementos de las tres aproximaciones anteriores. El ocio
tiene lugar en el tiempo y en el espacio, pero no es
definido por éstos, no es tampoco una actitud
desconectada de una actividad, el ocio tiene múltiples
formas, tiene lugar en el mundo real, con sus
posibilidades y limitaciones. Pero las actividades no son
ocio, sino eventos en los que el ocio puede tener lugar.
Es también una experiencia, ya que implica la
percepción por parte del actor, siendo esta percepción
una dimensión esencial de la acción. Así, el ocio es:
“Una acción realizada, no sólo un
sentimiento o un estado de humor. El que la
libertad sea la dimensión esencial del ocio
implica una acción. La libertad no es la ausencia
de límites, sino que conlleva algunos elementos
de autodeterminación. En estas acciones, se da,
en cierto grado, la libertad de hacer y llegar a
ser. El ocio es algo más que una ilusión de
libertad (…). Es experimentar acciones que
representan algo y que tiene consecuencias
para el actor. Tales acciones, más que absorber
la experiencia, la crean.
El ocio es actividad en el sentido de
acción dirigida (…) es acción que tiene la
cualidad de no ser requerida, de poder decidir, y
se basa en la experiencia. Es la calidad de la
actividad para el actor. Estas acciones se
Ocio como actividad. Definir el ocio como
cierto tipo de actividad presenta también una serie de
atractivos a primera vista, ya que permitiría decir qué
es ocio, y qué no lo es, a partir de la identificación de
sus formas. Pero nuevamente aparecen problemas ya
que una actividad que se ha considerado ocio ¿lo es
siempre, y bajo cualquier circunstancia?
Este planteamiento parte de considerar que el
ocio es una actividad, implica hacer algo, en su más
amplio sentido. Pero olvida que una actividad de ocio
se distingue por otros elementos diferentes a la forma
y el contenido, como el hecho de ser propositiva, de
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Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
relacionan con todos los aspectos de la vida,
no es un segmento separado con significados
totalmente diferentes” (Kelly, 1996, p. 23).
7. Ocio, tiempo libre, recreación y juego: cuatro
conceptos relacionados
Junto al concepto de ocio es necesario definir
otros tres conceptos muy relacionados, y que llegan
incluso a utilizarse de forma indistinta, nos referimos a
los conceptos de tiempo libre, recreación y juego.
San Martín, López y Esteve (1999) parten de la
multidimensionalidad del concepto de ocio y,
basándose en las características que con anterioridad
se han utilizado para definir el ocio, tales como
libertad percibida, motivación intrínseca o percepción
de tiempo, desarrollan un cuestionario a través del
cual intentan obtener una definición basada en lo que
los sujetos consideran que es ocio. Los datos
obtenidos en una muestra universitaria, a través del
escalamiento multidimensional, mostraron que los
individuos diferenciaban entre dos conceptos de ocio,
en función del grado de actividad requerido para su
práctica.
7.1. La dimensión temporal del ocio: el tiempo libre
Uno de los temas recurrentes a la hora definir el
ocio es el de diferenciarlo del concepto de tiempo libre.
Así, sin tiempo libre una persona no puede tener ocio,
pero aunque es una condición necesaria para el ocio, no
es igual a él. Esta consideración conduce a la sugerencia
de que la más simple diferencia entre los dos conceptos
está en que el tiempo libre es empleado para referirse a
los aspectos cuantitativos del tiempo que queda tras el
trabajo, y el ocio a los aspectos cualitativos del tiempo
libre y a las actividades realizadas durante el mismo
(Iso-Ahola. 1977a). De esta forma, el tiempo libre es un
prerrequisito para el ocio. En el mismo sentido se
manifiestan Neulinger (1981) y Argyle (1996), el
primero, comprueba que para una muestra de adultos
de clase media, el ocio sólo constituía un tercio del total
de su tiempo libre. Por su parte, Argyle (1996) se refiere
a la situación de las personas desempleadas, las cuales,
aunque disponen de una gran cantidad de tiempo libre,
no necesariamente lo ocupan en actividades de ocio. Por
último, Trilla (1991) considera el tiempo libre como
aquél que no está condicionado por obligaciones
externas al sujeto, mientras que el ocio sería una de las
formas que puede adoptar el tiempo libre. Por tanto, y
resumiendo lo anterior, podría decirse que el tiempo
libre es aquella fracción del tiempo en la que el individuo
puede disponer del mismo, siendo tanto un
prerrequisito, como el continente temporal en el que se
da la conducta de ocio, que sería tan sólo uno de sus
posibles contenidos.
El primero se relaciona con la disponibilidad de
tiempo, la percepción de libertad y la baja relación con
las obligaciones. Se trataría de una visión que coincide
con la idea más cercana y simple que se suele tener
del ocio, en la que se le asocia a actividades
desestructuradas, a descansar o a no hacer nada, en
resumen, a muy bajo nivel de esfuerzo. Esta visión se
relaciona, por un lado, con las propuestas que ven en
la dimensión percepción de libertad el componente
más importante del ocio; y, por otro, con el hecho de
que el ocio, para que sea percibido como tal, debe
tener una baja relación con las obligaciones del sujeto.
Dentro de esta concepción, la percepción de
disponibilidad de tiempo cobra gran importancia,
resaltando el hecho de que el componente temporal es
fundamental, ya que el ocio se da en un tiempo libre.
La segunda visión del ocio alude a un ocio que
implica desafíos y desarrollo personal, es decir, un alto
nivel de esfuerzo. Se trata de una práctica de ocio
relacionada la superación de sí mismo, se relaciona
con un cierto grado de disciplina y coincide con el ocio
comprometido al que nos referíamos con anterioridad.
En este tipo de ocio, lo importante es realizar
actividades que permitan la obtención de sentimientos
de competencia y de autorrealización.
7.2. Concepto de recreación
Podemos
encontrar,
principalmente,
dos
posturas diferentes a la hora de definir la recreación.
Por un lado, los autores que consideran que es el
resultado de la participación en una actividad, una
emoción que proviene de un sentimiento de bienestar y
satisfacción (Gray, 1972). En este planteamiento se
asume que la recreación tiene siempre consecuencias
positivas para la persona, cosa que no tiene porque
ocurrir con la conducta de ocio, en la que el sujeto
puede desarrollar libremente actividades que puedan
generar algún tipo de perjuicio, sea personal o social.
Para Smith (1990) o Leitner y Leitner (1989) se trata de
un tipo de actividad placentera que se realiza durante el
ocio. En el mismo sentido, Neulinger (1981) considera
que el concepto de recreación es mucho más restringido
Podría concluirse, consiguientemente, que
bajo el concepto de ocio subyacen dos aspectos que lo
conforman: un ocio destinado al descanso o la
relajación, en el que el sentimiento de la ausencia de
obligaciones primaría sobre otros aspectos, frente a
otro tipo de ocio en el que podría hablarse, incluso, de
actividades que el sujeto se autoimpone de modo
voluntario y que le ayudarían a desarrollar su
autoconcepto.
65
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
que el de ocio, siendo realmente una forma que puede
éste adoptar. Concretamente la recreación la asocia a
la salud, a través de la recuperación y restauración del
organismo. Esta concepción, que ve la recreación
como una actividad beneficiosa para el individuo se
basa en el significado etimológico del término, que
proviene del latín recreatio, y se refiere a la
renovación, restauración. Implica la recuperación de la
energía gastada, así como de la capacidad para un
buen funcionamiento físico, mental e incluso espiritual.
Presupone, por tanto, la existencia de actividades que
deterioran, en un sentido amplio, a la persona. Otros,
como Shivers (1981), estarían de acuerdo con lo
anterior, pero añadiendo que dicha restauración puede
darse también en el trabajo. En general, desde esta
perspectiva la recreación se entiende como un
conjunto de oportunidades para la recuperación de la
personas, a través de la participación en actividades,
tanto en los aspectos mentales, físicos y emocionales.
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Otra concepción del término recreación es la
que lo define como ocio socialmente organizado con
objetivos, a su vez, sociales, estando esta visión en la
base de los diferentes movimientos recreativos
existentes. La recreación organizada, como se
describió en el apartado dedicado a la historia del ocio,
está ya presente en la antigua Roma, donde se
utilizaba para desviar la atención sobre otros
problemas, como las desigualdades sociales. Desde
este planteamiento se considera que la recreación
tiene efectos positivos para la sociedad, y es, por
tanto, desarrollada, financiada y evaluada con respecto
a la consecución de esos objetivos (Kraus, 1978). La
recreación, a diferencia del ocio, presenta siempre un
objetivo. Al menos desde el punto de vista de la
institución organizadora no es realizada por sí misma,
pudiendo entenderse como una actividad no laboral,
de carácter voluntario, que es organizada con el objeto
de alcanzar una serie de beneficios personales y
sociales, entre los que pueden incluirse la restauración
y la cohesión social.
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68
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
Capítulo 32
Aspectos básicos para la eficacia
de los recursos humanos en
las organizaciones deportivas
Verónica Morales Sánchez
Universidad de Málaga
Juan Carlos Maestro Arcos
Patronato Deportivo Municipal
(Benalmádena- Málaga)
69
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
1. Introducción
por las personas que forman y participan en ella,
generando tensiones y problemas interpersonales que
son muy difíciles de resolver y que no llegan a cicatrizar.
La concepción y la visión de los Recursos
Humanos en las organizaciones han evolucionado de
una forma extraordinaria en el último siglo. Desde la
idea inicial del trabajador que no debía de pensar y
que se le daba menos valor que una maquina de
trabajo, hasta el momento actual de considerar al
individuo como el activo más importante de una
organización, ha pasado mucho tiempo. En este
periodo se han cometido muchas equivocaciones y
superado muchos traumas para que el propio hombre
reconozca al individuo como el elemento más
importante de la organización.
Si la vida diese la oportunidad de recoger
carrete y volver atrás, seguramente será en el área de
recursos humanos dónde más cambios y más
planificaciones se harían, ya que es ahí donde radican la
mayor parte de los conflictos y problemas, afectando
directamente a la ejecución y calidad del servicio
deportivo.
Sí todavía hay servicios deportivos que no han
tenido problemas en esta área, es necesario felicitarlos,
quizás sea por que aún llevan poco tiempo, pero
también decirles que no bajen la guardia, pues las
situaciones son cambiantes y esos cambios no afectan a
todos de la misma forma, siendo a su vez fuentes de
conflictos. Otro factor determinante para el buen
funcionamiento de los recursos humanos es la
motivación y la implicación del personal, ya que suele
sufrir altibajos y situaciones muy diversas, por lo que
los directivos tienen que estar muy atentos a estos
aspectos que inciden directamente en la organización.
Los servicios deportivos a su vez se han visto
envueltos en esta aureola de progreso y lógicamente
también le afectan los cambios generales que se están
realizando
en
éste
campo.
Aunque
desafortunadamente no siempre se pueden realizar
estudios e investigaciones de los recursos humanos en
la gestión deportiva, si se puede aprovechar las
filosofías y resultados que se han desarrollado en otras
organizaciones similares y que han conseguido ser
eficaces en su política de recursos humanos, para
aprender o implementar sus políticas adaptándolas al
sector deportivo.
Por otro lado aquellos S.D.M. que ya lleven
algún tiempo funcionando y hayan tenido o tengan
conflictos con el personal sabrán y entenderán la
necesidad de estudiar y aplicar políticas de recursos
humanos, pues ni el pasado ni el presente podemos
modificarlo, pero si podemos tener un futuro más
acorde a las necesidades de la organización si se realiza
una adecuada gestión de recursos humanos.
Teniendo en cuenta que la gestión deportiva
tiene sus propias especialidades y variedades según
sea pública o privada, que gestione equipamientos o
servicios, etc. Este estudio pretende enfocarse y
profundizar más específicamente en los recursos
humanos de la gestión deportiva municipal, aunque
muchos de los contenidos aquí expuestos a su vez
pueden ser útiles y tener una fácil aplicación en otros
servicios deportivos diferentes.
En este capítulo no se puede, ni se van a tratar
todos los aspectos que intervienen en los recursos
humanos, ya que esta área es tan amplia y a veces tan
compleja que el extenderse tanto podría ejercer el
efecto contrario al que se pretende. La intención es
comentar algunas estrategias y habilidades que son
fundamentales para realizar una gestión de recursos
humanos digna, y que a su vez sea capaz de crear una
dinámica en la organización en la que se puedan
alcanzar los resultados deseados. Sin olvidar que parte
de los objetivos de la gestión de recursos humanos es
conseguir la motivación del personal para que este sea
eficaz en su trabajo y pueda obtener satisfacción y
realización personal
Los servicios deportivos municipales (S.D.M.)
han surgido con los municipios democráticos a partir
de 1979 y gracias a lo que tan digna y hábilmente
recoge nuestra Constitución Española. Es importante
reconocer que en estos años se ha hecho mucho por
el deporte en los municipios, especialmente en lo
medianos y en los grandes, pero aún son muchas las
carencias que se tienen para cubrir las necesidades
que demandan los ciudadanos. Una de esas
deficiencias es la planificación y gestión correcta de los
recursos humanos, de hecho los responsables de estas
organizaciones empiezan a realizar preguntas como:
¿Es importante que prestemos atención a los Recursos
Humanos? ¿A pesar de los problemas organizativos,
presupuestarios y de equipamiento, es conveniente
organizar y definir políticas de recursos humanos?
La experiencia ha demostrado en más de una
organización que los problemas más importantes que
se tienen o se han tenido en los S.D.M. son derivados
2. Pensamientos y teorías sobre los
recursos humanos (un poco de historia)
Antes de adentrarnos en algunos aspectos
específicos de los recursos humanos (R.R.H.H.) de las
organizaciones deportivas es conveniente conocer
algunos pensamientos y evoluciones que han tenido los
70
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
R.R.H.H., ya que ello nos permite tener una visión de
cómo han sido y son estos recursos en las
organizaciones.
Desde el punto de vista organizativo que busca
la consecución de resultados es necesario tener
presente algunos aspectos estratégicos que son
necesarios mejorar continuamente y que a lo largo de la
historia no siempre se han valorado ni atendido con la
misma intensidad. Estos aspectos deben ser atendidos
para seguir siendo competitivos y ofrecer los mejores
servicios a los ciudadanos.
Quizás el primer paso que se debe analizar es
definir qué se entiende por el término recursos
humanos, siendo su concepción más extendida u
utilizada como: Personas que trabajan en una
organización, también denominadas personal.
ASPECTOS ESTRATÉGICOS PARA EL PROGRESO
CONTINUO DE LAS ORGANIZACIONES
PERSONAL
PRODUCTIVIDAD
PRODUCTOS
PROCESOS
En este ciclo se aprecia gráficamente que para
conseguir los resultados deseados por las
organizaciones intervienen una serie de factores,
siendo el personal uno de ellos, a nuestro juicio el más
determinante, pues si el personal no es el adecuado o
ASPECTOS ESTRATEGICOS
no se siente involucrado por mejorar, los otros aspectos
difícilmente mejorarán.
Otra visión de cómo han ido evolucionando los
aspectos estratégicos es:
PASADO
PRESENTE
FÚTURO
PERSONAL
NO ERA TENIDO
EN CUENTA
SE EMPIEZA A
TENER PRESENTE
EL PRINCIPAL
ACTIVO
PRODUCTOS
POCA VARIEDAD
Y CALIDAD
ACEPTABLE
CALIDAD Y
VARIEDAD
ALTA CALIDAD Y
VARIEDAD
PROCESOS
LENTOS,
BUROCRATIZADOS
AGILES
MUY EFECTIVOS
PRODUCTIVIDAD
POCO EFICIENTE
EFICIENTE
MUY EFICIENTE
En esta tabla se aprecia que todos los aspectos
estratégicos han evolucionada a lo largo de la historia y
seguirán haciéndolo en el futuro. El personal será el
factor que más ha cambiado desde el punto de vista
cultural. En pocas palabras, de ser considerado como
un elemento que no tenía voz y era explotado con
jornadas laborales interminables, a ser considerado el
activo más importante de la organización.
En el libro “El lado humano de la organización”
de Douglas McGregor (1960) da dos enfoques extremos
de cómo han sido considerados los R.R.H.H. y como
deberían ser. Estos dos puntos de vista llevan a su vez a
dos estilos de dirección diferentes, uno autocrático que
corresponde básicamente con el pasado y otro que
corresponde a las bases del liderazgo y que viene a ser
como el estilo que sienta las bases del sistema de
71
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
gestión del futuro, teniendo presente que algunas
organizaciones ya han implementado este segundo
estilo, mientras otras aún les cuesta salir totalmente del
estilo autocrático.
TEORIA “X”
(Estilo Autoritario)
A la mayoría de la gente le disgusta el trabajo,
lo evitan cuando pueden
TEORIA “Y”
(Estilo Liderazgo)
El trabajo es una actividad natural.
2
A la mayor parte de la gente hay que
coaccionarla y amenazarla con el castigo para
que trabaje. Hay que vigilarla y supervisarla
La gente es capaz de auto-dirigirse si se
siente comprometida con los objetivos.
3
Gran parte de la gente prefiere que la dirijan.
Tienden a evitar la responsabilidad
Generalmente la gente se siente
comprometida con los objetivos si se la
recompensa por conseguirlos.
1
4
El trabajador normal puede aprender a
aceptar y buscar responsabilidad
5
El miembro típico de la sociedad en general
tiene imaginación y creatividad.
Esta visión extractada de McGregor puede
ayudarnos significativamente a ver las visiones
contrastadas y dependiendo del estilo de dirección
utilizado, potenciamos una u otra. Por otro lado esa
línea tan delgada y fina que separa los dos esquemas
en la realidad ha supuesto muchos traumas sociales,
cierres de empresas, revoluciones sociales y muchos
años de aprendizaje. Aún hoy en día los R.R.H.H. es
una asignatura pendiente en muchas organizaciones y
países, pero lo positivo en la gestión deportiva es que
empezamos a darle la importancia que tiene en la
organización.
para todos, si se puede decir de una forma generalizada
que los municipios medianos y grandes suelen
organizarse a través de un organismo autónomo que
depende del Ayuntamiento, con capacidad orgánica,
jurídica y financiera propia que suelen denominarse
Fundaciones, Patronatos o Institutos de Deportes.
Los municipios pequeños debido a su falta de
recursos y estructuras, organizan sus S.D.M.
directamente a través de la Concejalía o Delegación.
Este modelo está mucho más integrado dentro de las
estructuras funcionales del Ayuntamiento utilizando para
su funcionamiento los propios sistemas operativos que
cuenta la Corporación.
3. ¿Cómo es la organización
deportiva municipal?
A pesar de que no hay una estructura común
ORGANISMO
AUTONOMO
MUNICIPIOS
GRANDES
DELEGACIÓN O
CONCEJALÍA
MUNICIPIOS
MEDIANOS
De estos dos sistemas de funcionamiento lo
que más nos interesa saber es cómo están
organizados los R.R.H.H. y que aspectos son comunes.
Según un Seminario que ha realizado el Instituto
Andaluz del Deporte sobre: “La gestión de
MUNICIPIOS
PEQUEÑOS
los recursos económicos y humanos en municipios
mayores de 20.000 habitantes de toda Andalucía” y que
ha desarrollado Juan Correal Naranjo. Se puede sacar el
siguiente cuadro esquemático de cómo está
estructurado el personal propio y ajeno
72
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
TRABAJADORES
PROPIOS
AJENOS
INDICE (*)
CAPITALES DE
PROVINCIA
53%
46%
7.000
MUNICIPIOS
+ DE 20 MIL
27%
73%
3.700
MEDIA
35%
65%
4.150
(*) INDICE.- HABITANTES CENSADO POR CADA TRABAJADOR PROPIO DEL S.D.M. P.D. .- EN ESTE CUADRO
NO SE REFLEJAN EL PERSONAL COLABORADOR QUE ESTA POR CONVENIO O POR SUBVENCIÓN
Un aspecto común de todos los S.D.M. es que
todos han decidido externalizar parte de los servicios
que ofrecen, hasta tal extremo que la media, según se
aprecia en el cuadro, es del 65% de los trabajadores
lo hacen a través de trabajadores ajenos, es decir
mediante contratos, subcontratos o concesiones con
otras empresas.
De este cuadro también
municipios medianos tienen
trabajadores ajenos que las
Quizás la causa pueda deberse
medianos han empezado a desarrollar los servicios
deportivos más recientemente, observando los errores y
aciertos que han cometido otras organizaciones con más
experiencia, llegando a la conclusión de que la
externalización puede llegar a ser una ventaja, para
ejecutar una gestión de personal más eficaz.
Dentro del personal que trabaja en un servicio
deportivo municipal puede verse que se aglutina en
distintos perfiles en función de cómo sea su relación
laboral o su colaboración. Estos perfiles se pueden ver
resumidos en el siguiente cuadro:
se desprende que los
un % mayor de
capitales andaluzas.
a que los municipios
PERFILES TÍPICOS DEL PERSONAL
QUE TRABAJA PARA LOS S.D.M.
RELACIÓN
DIRECTA
•
•
CONTRATACIÓN
FIJOS
EVENTUALES
INDIRECTA
CONVENIOS
o
o
o
o
COLABORACIÓN
ACUERDOS
El hecho de reflejar este esquema es para que
nos ayude a reflexionar y dibujar un mapa de cómo
esta organizado los R.R.H.H. en los S.D.M. Una
conclusión importante es que tan sólo el 35% (como
media) es personal propio, aunque probablemente sea
aún menor si se hubiese tenido en cuenta el personal
colaborador que también presta servicios a través de
clubes o federaciones.
•
•
FUNCIONARIOS
LABORALES
•
•
•
CONCESIONARIOS
AUTÓNOMOS
SUBCONTRATADOS
CLUBES
FEDERACIONES
EMPRESAS
AUTÓNOMOS
Bajo estos datos que se han realizado en
Andalucía y que posiblemente sean parecidos en el
panorama nacional, las preguntas claves que tendríamos
que hacernos con respecto a los recursos humanos
serían: ¿Hay que hacer una política de R.R.H.H. para el
personal que trabaja en el servicio pero que esta
contratado
indirectamente?
¿Qué
ventajas
e
inconvenientes puede tener?
73
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
Aún no se han escrito todas las paginas sobre
la externalización de los servicios, también llamado
outsurcing, es más, se ha escrito con mayor frecuencia
describiendo las enormes ventajas que ofrece frente
a los inconvenientes. No se puede negar que este
sistema de gestión de personal, tan desarrollado
últimamente, permite una mayor agilidad y flexibilidad
para ajustarse en cada momento a las necesidades y
requerimientos de la demanda. Pero en esta situación
se plantean algunas cuestiones básicas:
2. Esta
estructura
fomenta
la
eventualidad
incorporándose continuamente personas nuevas a la
organización, teniendo que explicar los objetivos
continuamente y sin que pueda trazarse claramente
un plan de formación continuado.
3. Suele haber falta de identificación con la cultura de
la organización y con sus objetivos generales.
4. Aspectos básicos que debe cumplir un servicio
deportivo municipal para una eficaz política de
recursos humanos
¿Se siente este personal ajeno identificado con los
objetivos de la organización?
¿Cómo actúa la dirección ante los conflictos internos
de este personal?
¿Están incorporados en la cultura empresarial?
¿Qué piensan los trabajadores propios con respecto a
los ajenos?
Una vez que hemos dibujado un mapa general
de cómo están organizados los R.R.H.H. en los S.D.M.,
el paso siguiente que debemos afrontar es ¿Qué se
puede hacer para mejorar la política y estrategia de los
recursos humanos en la organización deportiva?
A pesar de que la descentralización es
recomendada en casos donde el servicio que se presta
no es el núcleo principal, o mejor dicho la autentica
función de la organización. En los S.D.M. no siempre
se cumple este criterio, pues suele ser práctica
habitual la externalización en la ejecución de los
programas de actividades, el eje principal de toda
entidad deportiva.
Para que una política de R.R.H.H. pueda
funcionar adecuadamente es necesario a su vez que el
S.D.M. tenga un sistema organizativo y operativo
mínimo, es decir donde los procesos administrativos, o
la toma de decisiones estén establecidos. Si no hay un
sistema organizativo mínimo no se puede organizar una
política de recursos humanos, en muchas ocasiones una
mala organización es mucho más eficaz que la ausencia
de la misma. A pesar de que es necesario que se
cumpla esa premisa se puede decir en líneas generales
que los S.D.M. tienen un sistema organizativo que les
permite poder avanzar hacía una política eficaz de
R.R.H.H.
Hoy en día ya tenemos casos reales donde una
mala aplicación de la política de externalización ha
provocado conflictos internos con este personal,
llegándose en algunas situaciones concretas a
incorporarse en la organización como propio. Esto nos
lleva a la conclusión de que la dirección de los S.D.M.
debe planificar cuidadosamente el plan estratégico de
los R.R.H.H. con los servicios externalizados por
distintas razones.
Los S.D.M. pueden y deben realizar algunas
acciones que fomenten, estimulen y potencien la eficacia
en la política de personal y por lo tanto en el
rendimiento y la efectividad. Las medidas que puede
tomar la organización no siempre se ven a corto plazo, a
veces ni siquiera a medio, pero si son decisivas para el
futuro. En más de una ocasión son medidas intangibles
que no se pueden ver ni tocar, pero sin las cuales es
muy difícil progresar. Son como la parte de la tierra que
no se ve, pero que si no tiene los minerales y el agua
necesaria, el árbol (la organización) no puede
desarrollarse con raíces sólidas y profundas para crecer.
1. Para que puedan conocer e identificarse con los
objetivos que se tienen.
2. Porque el personal ajeno también suele tener
contacto con los usuarios transmitiendo calidad e
imagen de la organización.
3. Para evitar que una mala confección de contratos,
pliegos de condiciones, etc. puedan provocar más
inconvenientes que ventajas.
Existen 3 aspectos básicos que deben ser
definidos en una organización deportiva para que tenga
proyección de futuro y crear una política de R.R.H.H.
estable y fuerte. Estos son:
Este panorama general que presentan los
S.D.M. desde la perspectiva de los R.R.H.H. hace que
lleguemos a las siguientes conclusiones:
ü LA MISIÓN
ü LA CULTURA ORGANIZATIVA
ü LOS OBJETIVOS
1. Al tener más del 60% de personal ajeno, se puede
decir que son organizaciones que se pueden
adaptar perfectamente a los cambios y
necesidades del futuro.
74
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
S. D. M.
ASPECTOS
TANGIBLES
OBJETIVOS
ASPECTOS
INTANGIBLES
MISIÓN
CULTURA
ORGANIZATIVA
4.1. La misión
Aún son pocas las organizaciones que
le dan una gran importancia a la Misión para el
desarrollo de los Recursos Humanos, el problema
radica fundamentalmente en que se intenta poner
soluciones y remedios a la parte tangible (según se
aprecia en el dibujo del árbol), es decir que se incide
mucho más en los aspectos que se ven y se aprecian
que en aquellos otros que no se ven (aspectos
intangibles).
A pesar de los problemas que puedan
haber en materia de personal, en estos momentos
estamos hablando de construir una organización sólida
y estable que sepa aguantar los temporales que le
depara el futuro, por ello es necesario preparar y
abonar la tierra antes de plantar (o hacer crecer
establemente) el árbol de nuestra organización.
•
Que la mayoría de los estatutos de las
organizaciones deportivas han sido copiados unos
de otros, sin que haya diferencias significativas.
•
Que la mayoría de los miembros de la organización
incluida la dirección no conoce en profundidad esos
fines, y en consecuencia es difícil llevar a cabo.
•
Que cuando se aprobaron, se hicieron sobre una
base teórica que desconocía la realidad y las
necesidades deportivas de la población.
Tampoco se quiere dar la impresión de que lo
realizado por las organizaciones deportivas en este
sentido haya sido inútil o ineficaz, en algunos casos la
dirección establecida fue la correcta y en otras muchas
el tiempo y los resultados han demostrado que la
organización ha crecido con una base poco sólida,
generando con los años problemas estructurales y de
personal que costará mucho solucionar.
Se
es
consciente
de
que
muchas
organizaciones tienen un enunciado de Misión o fin,
sobre todo aquellas que están constituidas con
Patronatos, Fundaciones o Institutos del Deporte, pues
gracias a sus estatutos aprobados por el pleno de la
Corporación se explica y se define el fin principal. Pero
la realidad nos enseña algunos aspectos referentes a
la Misión y estatutos de estas entidades que son
necesarios reseñar:
Dado la importancia que tiene la definición de la
misión y la puesta en marcha hacia su consecución, es
necesario que de una forma seria y consciente las
organizaciones deportivas se replanteen de nuevo la
misión de su organización para poder ofrecer de cara al
futuro un nivel de calidad de servicio de acuerdo a las
exigencias de los ciudadanos, a la vez de crear las bases
intangibles tan necesarias para desarrollar las políticas
75
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
•
de personal adecuadas y productivas. Los hechos
principales que justifican el replantearse de nuevo la
definición de la misión son:
•
Estatutos obsoletos que no siempre se ajustan a
las realidades del momento.
•
Objetivos demasiado genéricos y poco claros.
•
Falta de compromiso del personal con la misión de
la organización.
•
Necesidad de especificar los puntos fuertes y
aspectos principales a los que quiere y debe
centrase los organismos deportivos
•
Cuando esta acción es realizada en la
organización puede parecer que nada ha cambiado, que
todo permanece igual, pero la verdad es que todo
empezará a ser diferente porque hemos marcando una
dirección y sentido entre todos, lo que permite que todos
se involucren y se automotiven en conseguir el proyecto
común. Es muy difícil valorar y calcular con exactitud la
fuerza de esta acción pero si tiene un efecto muy
beneficioso en todo el personal que se siente
identificado con ese propósito.
Algunas de las ventajas de elaborar
consensuar la misión entre todos los miembros son:
y
Para mejorar las políticas de R.R.H.H.
1. Impulsa a la organización con unas expectativas a
largo plazo dándole una visión de futuro.
Un aspecto en el que no se puede o no se debe
caer es en copiar y hacer propio la misión de otra
organización con la falsa creencia de que por ser
similares o estar sujetas a un mismo sistema
legislativo se puede tener los mismos objetivos y
planteamientos. Es necesarios recordar que cada
sistema deportivo tiene y hay que luchar por que tenga
su propia identidad ya que nuestros usuarios o
ciudadanos parten de una cultura y un sistema social y
económico diferente, y esas peculiaridades hacen que
cada uno busque su propia misión organizativa.
2. Cuando las personas participan en la elaboración
terminan involucrándose en los proyectos y objetivos
de la organización haciéndolos suyos.
3. Da un sentido al trabajo personal y de grupo.
La definición y el enunciado de la misión son de
los aspectos de la organización que no se suele prestar
la atención necesaria, entre otras razones por que las
organizaciones se sienten atrapadas por los objetivos a
corto plazo y por la sensación de la urgencia, pero la
efectividad y la motivación que produce la misión en los
R.R.H.H. de la organización hace que si no se ha
realizado todavía se empiece a diseñar un plan para
llevarla a cabo.
¿Qué es la Misión de la Organización?: Es el fin
que justifica la existencia de la misma
Por lo expuesto, es necesario que si se quiere
construir una estructura sólida y perdurable en el
tiempo para mejorar los recursos humanos en la
organización se necesita definir o redefinir de nuevo la
misión en el caso de que se tenga y no haya sufrido
modificaciones en los últimos 5 años. Pero para que
esta sea efectiva y tenga los efectos deseados en la
organización y muy especialmente en todo el personal
debe cumplir algunos requisitos:
•
Debe ser debatida y buscar la participación de
todos o en su defecto de la mayor parte de los
miembros de la organización.
•
Debe estar escrita y visible para que todos puedan
verla, recordarla e interiorizarla.
•
Los enunciados de la misión deben estar alineados
con principios y valores universales que marquen
un comportamiento ético y correcto.
•
El enunciado final puede ser corto y fácil de recordar
por todos los miembros
Es a su vez necesario decir que es conveniente
revisar cada 4 o 5 años el propio enunciado de la
misión, ya que los cambios de la sociedad y de la propia
organización nos obligan a adaptarnos a esas nuevas
necesidades.
4.2. La cultura organizativa
Todas las organizaciones tienen una cultura, al
igual que todas las personas tenemos nuestra
personalidad, esta podrá ser más fuerte o más débil,
con carácter o sin el, pero siempre hay una personalidad
o una cultura que caracteriza a la organización.
LA CULTURA ES A LA
ORGANIZACIÓN LO QUE LA
PERSONALIDAD ES AL HOMBRE
Se debe fomentar y favorecer el desarrollo
personal y profesional de todos sus miembros.
76
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
DEFINICIÓN:
CULTURA DE LA
ORGANIZACIÓN
DEPORTIVA
4.3. LOS OBJETIVOS
Es el conjunto de valores,
símbolos y rituales compartidos
por los miembros de una
organización, que define la
forma en que se hacen las
cosas para solucionar los
problemas internos y los
relacionados con usuarios,
proveedores y entorno
Tal y como se ha visto en el dibujo del árbol, se
puede apreciar que los objetivos vienen a ser el tronco
del mismo y que a su vez el primer aspecto tangible de
las organizaciones deportivas.
MISIÓN
CULTURA
ORGANIZATIVA
Pero ¿por qué es necesario hablar y
plantearnos el tema de la cultura de la organización
cómo uno de los pilares básicos para la eficacia en los
R.R.H.H.? La respuesta es bastante lógica ya que si no
se da el clima adecuado las personas no se sentirán
bien en la organización y por lo tanto no darán lo
mejor de sí mismas. Imagínese cuando tenemos que
tratar con personas cuya personalidad no nos gusta,
nos sentimos incómodos sin que pueda existir una
buena comunicación entre ambos, además de desear
que el contacto termine lo más rápidamente posible.
Igual ocurre cuando la cultura no es la adecuada.
OBJETIVOS
Los objetivos deben alinearse en la Misión y la
Cultura, debiendo ir todos en la misma dirección, pues
en el caso de no ser así creará incoherencia y
frustración para todos los miembros, sin saber muy bien
que camino tomar en cada uno de los procesos.
OBJETIVO: LO QUE LA ORGANIZACIÓN
TRATA DE LOGRAR
El hecho de haber definido la Misión de la
organización es un gran paso para esclarecer la
Cultura, pero para conseguir la cultura adecuada es
necesario trabajar y estar pendiente de los detalles
que afectan al día a día.
Se ha hablado y escrito mucho sobre la
importancia de los objetivos, pero desgraciadamente no
dedicamos el suficiente tiempo a ellos, en muchas
organizaciones sus miembros trabajan según van
saliendo los temas o bien están centrados en
actuaciones pequeñas y a corto plazo sin conocer cuales
son los objetivos anuales de la organización.
Hay organizaciones deportivas en que la
cultura está arraigada y es muy fuerte, entre otras
cosas porque los miembros llevan muchos años en la
organización, pero eso no significa que la cultura sea
la adecuada o la idónea para afrontar el futuro. Para
que una cultura pueda hacer frente al futuro, en el
área de R.R.H.H. se debe cumplir con una serie de
requisitos:
La definición de los objetivos tiene
grandes efectos en la organización y muy especialmente
en el personal ya que estos les motiva y les estimula
hacia su desarrollo personal y de su autoestima. Todo
ello se puede ver de una forma más gráfica en el
esquema “Theory of goal, Setting & Task perfomance”
E. A. Locke.
Requisitos para conseguir una adecuada cultura
organizativa
1.
Centrada en el desarrollo de la persona
2.
Basada en principios y valores éticos
3.
Que permita el intercambio de información entre sus miembros
4.
Fomenta el sentido de pertenencia al grupo
5.
Lucha por la calidad
6.
Involucra a sus miembros en la toma de decisiones
7.
Escucha y atiende las necesidades de los usuarios
8.
Abierta al cambio y al aprendizaje continuo
4.3.1. Dirección por objetivos
Dentro de la importancia que tiene los
objetivos para la organización y también para el
personal se quiere desarrollar con mayor énfasis la
Dirección por Objetivos (DPO), pues cuando se ha
aplicado este sistema operativo de gestión a las
organizaciones, se ha observado que la productividad y
los resultados han mejorado por encima del 50%.
DIRECCIÓN POR OBJETIVOS
Sistema de Gestión que incorpora la
participación
en
la
toma
de
decisiones, en el estableciendo de
objetivos y en el feedback
En la medida que se apliquen los puntos anteriores se
conseguirá que la cultura de las organizaciones
deportivas sea la adecuada, dando un gran paso para
que los Recursos Humanos tengan éxito en el futuro.
77
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
ESQUEMA DE LA IMPORTANCIA DE LOS OBJETIVOS
DIRIGIENDO LA
ATENCION
LOS
OBJETIVOS
MOTIVAN AL
INDIVIDUO
REGULANDO EL
ESFUERZO
EJECUCIÓN
DE LA
TAREA
AUMENTANDO LA
PERSISTENCIA
DESARROLLANDO
ESTRATEGIAS Y PLANES
PARA SU CONSECUCIÓN
“Theory of goal, Setting & Task perfomance” E. A. Locke
¿Qué pretende la D.P.O.?
¿Cómo funciona?
La D.P.O. pretende crear un sistema de
trabajo y de gestión que permita una continuidad en el
mismo a la vez que un seguimiento y control. Así
mismo involucra a todos los miembros de la
organización haciéndoles participes, con lo que se
consigue unos objetivos más ajustados a la realidad.
Para que sea eficaz este sistema debe cumplir con
algunos requisitos esenciales, estos son:
El gerente o máximo responsable de la
organización debe reunirse con los responsables de los
distintos departamentos y marcar los objetivos
generales y específicos de cada una de las áreas. A su
vez cada jefe o responsable de área debe reunirse con
sus subordinados más inmediatos para marcar y definir
los objetivos de cada uno de ellos y así sucesivamente
hasta que cada miembro de la organización sepa
exactamente cuales son sus objetivos además de
conocer con precisión cómo se van a evaluar o medir.
•
Fijar objetivos generales
Los mandos intermedios deben ayudar y apoyar
en cada momento a sus colaboradores para que estos
consigan sus objetivos, ya que éste es un proyecto
donde todos están implicados.
•
Determinar objetivos individualizados para cada
una de las personas de la organización.
•
Hacer un seguimiento de su consecución y evaluar
los resultados obtenidos
Otro aspecto importante, que genera polémica,
es si los objetivos deben estar marcados y fijados por
los superiores o en su defecto deben ser participativos y
consensuados. El postulado que aquí se defiende es que
los objetivos deben negociarse y buscar la participación
de aquellos que deben luchar por conseguirlos, pues es
la única forma
de conseguir que el personal se
identifique con los objetivos y a su vez luche por
alcanzarlos.
¿Quiénes participan?
En la D.P.O. participan toda la organización
desde el máximo responsable hasta el operario o
profesor, pasando por toda la escala de cargos. La
participación es uno de los secretos de este sistema,
ya que si no se cuenta con el personal a la hora de
confeccionar los objetivos ellos no los tomaran como
propios, además pueden caer en el error de hacerlos
inalcanzables o utópicos.
Características que deben cumplir los objetivos
Para que los objetivos puedan llevarse a cabo
por el sistema de D.P.O., estos deben cumplir una serie
de requisitos:
78
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
1. Que sean programados anualmente.
2. Que sean alcanzables y retadores para los
departamentos y el personal.
3. Que estén definidos de una manera
concreta y precisa.
4. Que sean medibles.
5. Que estén por escrito y que todos los
implicados los conozcan.
6. Que se realice un seguimiento:
6.1. Para saber si nos hemos
equivocados en los objetivos
6.2. Por si han ocurrido imprevistos
6.3. Para saber si los objetivos se van
cumpliendo según lo previsto
7. Que sean evaluados.
Proceso de la D.P.O.
Todo el proceso mencionado se resume en tres
etapas:
1. PLANIFICACIÓN DE LOS OBJETIVOS
2. SEGUIMIENTO.
3. EVALUACIÓN.
Cuando el proceso se ejecuta correctamente hay a
su vez una 4ª etapa denominada FEEDBACK que nos
permite aprender de cada una de las anteriores, es
decir de los aciertos y los errores pudiendo a su vez
ser más eficiente en los proyectos.
PROCESO DE LA D.P.O.
1ª
ETAPA
1ª ETAPA
2ª
ETAPA
1ª ETAPA
3ª
ETAPA
1ª ETAPA
PLANIFICACIÓN DE
LOS OBJETIVOS
SEGUIMIENTO
EVALUACIÓN
FEEDBACK
Resultados de la D.P.O.
la gran olvidada a la hora de planificar estrategias
adecuadas para un buen funcionamiento del servicio.
Cuando se incorpora este sistema a la
organización deportiva y teniendo en cuenta su
desarrollo y ejecución se puede esperar los siguientes
resultados:
Los S.D.M. que ya están consolidados y tienen
una estructura organizativa, empiezan a cuestionarse los
recursos humanos como un elemento principal para
afrontar el futuro con éxito y poder ofrecer al ciudadano
los niveles de calidad que cada vez demandan con más
exigencia. Por otro lado, los municipios medianos o
pequeños que aún no tienen consolidado su estructura
deportiva, no se cuestionan esta área como prioridad.
Aunque tienen la posibilidad de aplicar las estrategias
correctas para no caer en los mismos errores que otros
ya han cometido.
1. Trabajar con una planificación
2. Dirigir con una orientación hacia los
resultados
3. Fomentar la comunicación en todas las
estructuras organizativas
4. Desarrollar el potencial y la creatividad del
personal
También hay que decir que en este apartado no
se dice todo lo que debe escribirse sobre los R.R.H.H. Se
ha querido exponer los aspectos que se consideran los
más importantes y que en la mayoría de las
organizaciones pasan desapercibidos, sin que se le
preste demasiada atención y tiempo para su mejora.
Estos aspectos son los denominados intangibles de la
organización, pero que son la base para que otras
políticas tangibles puedan tener eficacia y fructificar
adecuadamente.
5. Aumentar la motivación de los recursos
humanos.
Conclusiones
Después de lo expuesto se puede decir a
modo de conclusión que el área de recursos humanos
en la Gestión Deportiva Municipal ha sido posiblemente
79
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
• Correal J. (1999) Deporte Andaluz Nº 39 “Análisis de
Como refleja el título de este capítulo
pensamos que estos son los ASPECTOS BÁSIC0S
PARA LA EFICACIA EN LOS RECURSOS HUMANOS EN
LAS ORGANIZACIONES DEPORTIVAS y confiamos que
la aplicación de estos principios pueda dar los
resultados adecuados en los Servicios Deportivos
Municipales y en las Organizaciones Deportivas de una
forma más general.
los servicios deportivos municipales en las
ocho capitales de provincia andaluzas” Málaga.
Edit. Instituto Andaluz del Deporte
• Correal J. (1999) Seminario sobre los indicadores
económicos de Gestión en los municipio de
mas de 20.000 habitantes de Andalucía.
Málaga. Edit. Instituto Andaluz del Deporte
• De Andrés F. (1997) La evaluación de la gestión de un
centro deportivo. Madrid Edit. Consejo
Superior de Deportes
• Gómez L. Balkin D. Cordy R. (1998) Gestión de
recursos humanos Madrid. Edit. Prentice Hall
• Guías de Gestión de la pequeña empresa (1995) La
formula del servicio excelente. Madrid. Edit.
Díaz de Santos
• Kreitner R. Kinicki A. (1997) Comportamiento de las
organizaciones. Madrid. Edit. McGraw-Hill
• Maestro J.C. (1998) En busca de tu estrella polar “Un
camino hacia el liderazgo” A Coruña. Edit.
Penta.
Bibliografía
• Aedipe (1996) Modelos y experiencias innovadoras
en la gestión de recursos humanos.
Barcelona Edit. Gestión 2.000
• Alberto C. Hernando V. Fernández J.A. (1996)
Gestión y dirección de empresas deportivas.
Madrid. Edit. Gymnos
• Claver E. Gascó J.L. Llopis J. (1998) Los recursos
humanos en la empresa. Madrid. Edit.
Civitas.
• Coopers & Lybrand (1996) El capital humano en la
empresa. Madrid Edit. Coopers & Lybrand
80
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
Capítulo 33
La calidad en la gestión
de los servicios deportivos
Verónica Morales Sánchez
Universidad de Málaga
Juan Correal Naranjo
Patronato Deportivo Municipal de Benalmádena
Hablar es una necesidad
Escuchar, es un arte
-Goethe-
81
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
1. Introducción
calidad representa la auténtica esencia de la gestión
empresarial, como dato curioso, podemos indicar, que el
profesor Asaka, especialista en temas de calidad,
considerado como uno de los cuatro grandes padres del
CWQC (Company-wide quality control o Calidad Total)
junto a Kaoru Ishikawa, Masao Kogure y ShigeruMizuno,
atribuye a un error de traducción la suerte del control de
calidad en Japón. En 1950, en vez de traducir control por
jishego se usó la palabra kanry que significa gestión; se
empezó así a plantear la gestión de la calidad en vez del
control de la misma. Un papel dominante en este sentido
lo desarrolló el Quality Control Research Group, que se
constituyó, en 1949 en el ámbito de la Japanese Union of
Scientists and Engineers (JUSE). Uno de cuyos
principales miembros fue Kaoru Ishikawa, desaparecido
en 1989 y que fue durante muchos años el secretario
general de esta entidad (Galgano, 1993).
La progresiva importancia que desde hace unos
años ha tenido el deporte en España, ha suscitado
gran interés por diversas disciplinas entre ellas la
Psicología Social. Hablar de deporte es sinónimo de
algo actual, pues se trata de un fenómeno social de
gran relevancia, característico de la sociedad de
consumo.
Temas tales como la satisfacción del usuario y la
calidad de los servicios, pueden ser abordados desde
la perspectiva de la Psicología del consumidor,
eligiendo el marketing social como instrumento para la
comprensión de algunos aspectos abordados en el
ámbito del deporte y de la actividad física.
La Calidad viene a ser el resumen de la satisfacción
total o global de los clientes sobre un servicio
consumado, mediante métodos de implantación, por
ese razonamiento, el concepto de calidad estará en la
mente de cada cliente, el objetivo será conocer al
cliente y cubrirles sus necesidades, superando sus
expectativas para favorecer el concepto de excelencia
y calidad total (Zeithaml, Parasuramant, Berry, 1993).
"Cuanto más positiva sea la percepción que los
gerentes realizan sobre las diferentes áreas de la
gestión de una instalación, los usuarios de la misma
manifestarán una mayor satisfacción con su uso. Una
gestión más positiva supone mayores niveles de
frecuencia de realización de las tareas propias de la
gestión, mayor nivel de planificación de esas tareas,
mayor participación del gerente en las mismas (lo que
conllevaría a nuestro entender una gestión más
profesionalizada, y una menor necesidad de mejorar
esas tareas, tal como lo perciben los propios gerentes
de la instalación).También es de esperar que las
diferentes áreas de la gestión presenten una influencia
diferenciada sobre las distintas variables de satisfacción
consideradas, y en principio, es de esperar que la
gestión del mantenimiento de la instalación y la gestión
de la oferta (servicios y actividades ofrecidas a los
usuarios) tengan mayor capacidad predictora sobre la
satisfacción con el uso que la gestión de personal"
(Ramos, Peiró y cols, 1993)
Debido a la difusión de la práctica deportiva y a la
diversificación de organizaciones deportivas, tanto
públicas como privadas, es necesario, orientar sus
objetivos hacia una gestión eficaz de la calidad en los
servicios deportivos y aumentar así, la satisfacción de
los usuarios y rentabilizar, de forma adecuada, las
instalaciones.
"El estudio de la satisfacción del consumidor en
los servicios deportivos es un elemento integral de la
gestión eficaz de las empresas de servicios deportivos.
La satisfacción del consumidor no es un elemento
unitario que se pueda separar de la gestión y
marketing de la empresa. Es más, la satisfacción no
debe ni puede separarse de la filosofía y objetivo
empresarial que fundamenta el devenir organizacional"
(Luna y Mundina, 1998).
Aunque el deporte, ha recibido poca atención
desde disciplinas tales como la gestión empresarial, la
psicología del consumo y del marketing, podemos
apreciar su influencia en la gestión de organizaciones de
servicios deportivos. Desde la perspectiva de la Gestión
de la Calidad del Servicio, es necesario el análisis de la
satisfacción del usuario, para el mejor conocimiento de
las expectativas y necesidades específicas del
consumidor.
Contemplar al consumidor como elemento clave
de la gestión es una de las tendencias de principios de
los noventa y que actualmente ha recibido mucha
atención científica, preferentemente en círculos
americanos (ACR, Association for Consumer
Research; SCP, Society for Consumer Psychology).
"Tenemos el deber de intentar resituar la filosofía
de la satisfacción del consumidor en la filosofía
empresarial de tal manera que todos los miembros de
la organización tengan un único espíritu y objetivo. Por
ello, hablar de satisfacción del consumidor, sin hablar
de la dirección de recursos humanos o de la gestión del
marketing o de la estructura organizativa o del estilo de
dirección, es intentar analizar de modo independiente
El contenido de este capítulo representa un
intento de explicar, de forma práctica, el significado
de la palabra calidad, excluida del vocablo de la
gestión, considerada casi en exclusividad por los
especialistas, convirtiéndose para la empresa en uno
de los términos más importante. La gestión de la
82
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
aquello que es un todo en sí. Sólo en la medida que la
empresa como un todo organizacional sea capaz de
asumir el reto de la filosofía de la satisfacción del
consumidor, podemos plantearnos su internalización
en las organizaciones actuales. Los servicios
deportivos adolecen de un excesivo énfasis en el
producto básico con independencia de las
motivaciones y necesidades del consumidor. Ello hace
que sea mayor el énfasis que debe ponerse en dichos
servicios" (Luna y Mundina, 1998).
Tabla 1
Concepto
Fre.
exercise
10
therapy
10
community
9
satisfaction
9
trend-analysis
9
professional
8
survey
8
economics
8
marketing
8
total-quality7
management
theory
7
planning
7
administration7
australia
6
social-change
6
association
6
united-states
6
Employee
6
health-club
6
outdoor-recreation
6
Professional5
preparation
elite-athlete
5
Recreation5
Role
5
Health
5
service-industry
5
survey5
Attitude
5
Adolescent
5
Aging
5
Work
5
social-policy
5
Lifestyle
4
Economics4
Policy
4
Injury
4
Management-system
4
Municipal
4
Participation
4
Psychology
4
University
4
Politics
4
Consumer
4
Secondary-school
4
Futurology
4
work4
health-care
4
leisure-education
4
therapy4
Rehabilitation
4
Ontario
4
Tourism
4
Volunteer
4
Manager
3
Por
tanto
pretenderemos
explicar,
o
familiarizar al lector, con un concepto de calidad,
tradicionalmente relacionado con la calidad del
producto, aplicable a toda actividad empresarial, en
este caso la deportiva, que debe pasar a convertirse
en una técnica utilizada por todo el personal de la
organización y no reservada , por tanto a los
especialistas del control de calidad.
2. La calidad en el deporte y el ejercicio físico
Antes de comenzar con la explicación del
concepto de calidad, creemos interesante, obtener una
visión reciente y amplia de la relación existente entre
este término calidad y el deporte y el ejercicio físico.
Para ello hemos acudido a las bases de datos SPORTDISCUS para poder apreciar cuáles son los conceptos
más utilizados y cuáles son los autores con más
trabajos publicados en este ámbito. Para ello, se ha
hecho una búsqueda con una estrategia cruzada
QUALITY and (SERVICE or SERVICES), se ha
encontrado 218 referencias de trabajos publicados,
realizando, un análisis sobre las palabras claves más
utilizadas en estos trabajos.
Tabla 1
Concepto
Recreation
Leisure
Evaluation
Customer-service
Administration
Quality-of-life
Sport
Program
physical-fitness
physical-education
facility
handicapped
delivery-system
park
aged
case-study
comparative-study
Fre.
59
47
32
27
25
24
24
23
21
16
16
14
12
12
12
10
10
%
6,2
4,94
3,36
2,84
2,63
2,52
2,52
2,42
2,21
1,68
1,68
1,47
1,26
1,26
1,26
1,05
1,05
83
%
1,05
1,05
0,95
0,95
0,95
0,84
0,84
0,84
0,84
0,74
0,74
0,74
0,74
0,63
0,63
0,63
0,63
0,63
0,63
0,63
0,53
0,53
0,53
0,53
0,53
0,53
0,53
0,53
0,53
0,53
0,53
0,53
0,42
0,42
0,42
0,42
0,42
0,42
0,42
0,42
0,42
0,42
0,42
0,42
0,42
0,42
0,42
0,42
0,42
0,42
0,42
0,42
0,42
0,32
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
Tabla 1
Concepto
Fre.
Design
3
Method
3
motivation3
dietary3
supplementation
Dissemination-of3
information
Counseling
3
Leadership
3
Education
3
job-analysis
3
integration
3
industry
3
in-service-training
3
equipment
3
use-study
3
woman
3
government
3
golf
3
leisure3
physical-therapy
3
socioeconomic-factor
3
business
3
society
3
questionnaire
3
child
3
cost-benefit -analysis
3
review
3
measurement
3
risk-management
3
basketball
3
research
3
teacher-training
3
satisfaction3
cooperation
3
tennis
3
philosophy
3
perception
3
participation3
skill3
teaching
3
ningún campo
3
mostrado
canada
3
selection
3
expectation
2
career-development
2
adaptation
2
evaluation2
behaviour
2
cardiovascular-system
2
ethnic-group
2
certification
2
brazil
2
coaching
2
communication
2
Tabla 1
Concepto
adult
australiaathletic-training
alienation
athletic-trainer
decision-making
consultant
efficiency
test -reliability
membership
psychotherapy
questionnaireresort
retailingsocial-service
socialization
specialist
sports-medicine
standardstate
privatizationstudent
pricing
testing
theoretical-model
theoryTraining
Travel
Undergraduate
united-kingdom
UniversityValues
Water
water-quality
Stroke
Lifetime-sport
Finland
Follow-up-study
Football
golf-course
group-dynamics
heart-disease
history
insurance
interview
intrinsic-motivation
Korea
programlife-cycle
federal-republic-ofgermany
Man
marathon
marketingachievement
%
0,32
0,32
0,32
0,32
0,32
0,32
0,32
0,32
0,32
0,32
0,32
0,32
0,32
0,32
0,32
0,32
0,32
0,32
0,32
0,32
0,32
0,32
0,32
0,32
0,32
0,32
0,32
0,32
0,32
0,32
0,32
0,32
0,32
0,32
0,32
0,32
0,32
0,32
0,32
0,32
0,32
0,32
0,21
0,21
0,21
0,21
0,21
0,21
0,21
0,21
0,21
0,21
0,21
84
Fre.
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
%
0,21
0,21
0,21
0,21
0,21
0,21
0,21
0,21
0,21
0,21
0,21
0,21
0,21
0,21
0,21
0,21
0,21
0,21
0,21
0,21
0,21
0,21
0,21
0,21
0,21
0,21
0,21
0,21
0,21
0,21
0,21
0,21
0,21
0,21
0,21
0,21
0,21
0,21
0,21
0,21
0,21
0,21
0,21
0,21
0,21
0,21
0,21
0,21
0,21
0,21
0,21
0,21
0,21
0,21
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
Tabla 1
Concepto
Fre.
mental-disorder
2
multipurpose-facility
2
national-park
2
needs
2
non-profit -association
2
nutrition
2
personnel
2
Library
2
952
mejora de la calidad de vida de los ciudadanos, ha
tenido su eclosión en las dos últimas décadas y muy
especialmente en los últimos 10 años. Hoy día, la
mayoría de los municipios españoles cuentan con
instalaciones deportivas, con personal técnico, con
programas deportivos, en muchos casos consolidados, y
en definitiva con una oferta de servicios que pretende
cubrir una demanda creciente de los ciudadanos de
practicar deporte y realizar ejercicio físico.
%
0,21
0,21
0,21
0,21
0,21
0,21
0,21
0,21
Durante los primeros años, los responsables
municipales (tanto políticos como técnicos) centramos
nuestra prioridad en construir las instalaciones
deportivas, en diseñar los programas y en atraer al
ciudadano para que utilizara y participara en las
diferentes ofertas deportivas que se le ofrecían. El
objetivo era la búsqueda de la participación, sin importar
ni el concepto de rentabilidad económica, ni el concepto
de calidad del servicio.
Con respecto a los autores hemos obtenido estos
resultados:
Tabla 2
Autor
Crilley, G.
Howat, G.
Crompton, J. L.
Milne, I.
Mackay, K. J.
Backman, S. J.
Absher, J.
Burton, T. L.
Goodale, T. L.
Hardman, K.
Hespel, P.
Juppi, J.
Kim, S. Y.
McKenzie, T. L.
Wong, L.
McLean, D. D.
Orlick, T.
Partington, J.
Perrin, D. H.
Riley, B.
Shephard, R. J.
Shilbury, D.
Stone, E. J.
Vergauwen, L.
Wilhite, B.
Lephart, S. M.
Fre.
7
7
6
6
4
3
3
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
74
%
9,46
9,46
8,11
8,11
5,41
4,05
4,05
2,7
2,7
2,7
2,7
2,7
2,7
2,7
2,7
2,7
2,7
2,7
2,7
2,7
2,7
2,7
2,7
2,7
2,7
2,7
Con el paso de los años, el planteamiento de
muchos municipios ha cambiado, los ciudadanos se han
mentalizado sobre los beneficios de una práctica
deportiva regular y se han “enganchado” a unos hábitos
deportivos saludables, y los responsables municipales
hemos centrado ahora nuestras prioridades, en buscar
un equilibrio entre la rentabilidad social y la económica
y en mejorar la calidad de nuestras instalaciones.
Por su parte, el ciudadano que al comienzo de
su vinculación con el fenómeno deportivo, quedaba
satisfecho tan solo por disponer de un espacio donde
practicar su deporte favorito, hoy día exige que ese
espacio reúna toda una serie de requisitos de higiene,
limpieza, de trato, en definitiva, exige unos
determinados estándares de calidad. De ahí la necesidad
que hoy tienen los servicios deportivos municipales de
orientar sus objetivos en la mejora de la calidad.
Pero la calidad como objetivo empresarial tiene
aún escasa trayectoria en nuestro país, y así el primer
Plan Nacional de Calidad data de 1990, mientras que,
por ejemplo, en Francia, se creó en 1975. Pero si
reciente es el enfoque hacia la calidad en el sector
privado, más lo es aún en el sector de los servicios
públicos deportivos, siendo aún muy pocas las
referencias existentes sobre el desarrollo de auténticos
planes de calidad en los servicios deportivos de los
municipios españoles. (Habría que destacar, en
vanguardia de esta orientación, a los Ayuntamientos de
Barcelona y Alcobendas).
La búsqueda en la base PsyINFO con la
estrategia QUALITY and (SERVICE or SERVICES) and
(cc=3700) or SPORT or SPORTS) únicamente arroja
un montante de 15 trabajos.
3. Un servicio municipal deportivo:
la calidad como respuesta
Pero la escasez de tradición y de referencia, no
debe ser obstáculo en modo alguno, para que muchos
municipios, conscientes de la mayor exigencia por parte
de sus ciudadanos, empiecen a sentar las bases de lo
Como hemos mencionado anteriormente, el
deporte como fenómeno social y como fórmula para la
85
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
que será su política de calidad en los servicios
deportivos municipales.
ante todo empresas de servicios, eso sí, con el
calificativo de “públicos”
La búsqueda de métodos para mejorar y
garantizar la calidad de los servicios que algunos ven
aún como secundarios, será una auténtica necesidad
en un futuro próximo. Así se interpretó en el
“Encuentro Europeo sobre la Función de la
Administración Pública”, donde entre las conclusiones
se recogían que “los países de la Unión Europea serán
juzgados en los próximos años no solo por el índice de
inflación, su tasa de desempleo y sus variables
económicas,
sino
además
por
el
correcto
funcionamiento, en términos de calidad y eficacia, de
los servicios públicos y para – públicos que presten a
sus ciudadanos/usuarios”.
Las funciones que tienen encomendadas los
servicios deportivos municipales de Deportes (por
denominarlas de manera genérica, sean o no,
Organismos
Autónomos
Locales),
podríamos
concretarlas en:
• Promoción y fomento de la práctica
deportiva.
• Gestión de las instalaciones deportivas.
•
Gestión de los servicios deportivos.
En definitiva, actividades todas ellas que encajan
completamente con
las que son propias de las
empresas del sector servicios.
Pese a que este enfoque hacia la calidad es
cada día más incuestionable, aún hay personal de
servicios de la Administración pública, que no acaban
de entender la necesidad de la aplicación de la gestión
de la calidad en el ámbito municipal, aduciendo que
este sector es diferente del sector privado, o que no
opera en un ambiente competitivo, o que está limitado
por restricciones legislativas, o que no tiene clientes
sino administrados. Todos estos esquemas que limitan
la visión de la Administración como prestadora de
servicios de calidad al ciudadano no tienen, en el siglo
XXI, justificación alguna.
4. Servicio y calidad
Toda actividad empresarial conduce a un
producto, que puede ser un bien o un servicio. Los
productos fueron definidos por Kotler, Armstrong,
Saunders y Wong (1996) como “todo aquello que se
ofrece en un mercado para atención, adquisición, uso o
consumo y que puede satisfacer un deseo o necesidad.
Incluye objetos físicos, servicios, personas, lugares,
organizaciones e ideas”. Los servicios son una clase de
productos con características distintivas respecto a los
bienes de consumo, éstas características serían la
intangibilidad,
caducidad,
inseparabilidad
y
heterogeneidad. No obstante la mayoría de los
productos no pueden clasificarse como bienes de
consumo o servicios puros por lo que autores como
Levitt (1981) han propuesto distinguirlos según sean
tangibles o intangibles, considerando la intangibilidad
como la diferencia más relevante entre bienes de
consumo y servicios. Para otros autores como
Parasuraman, Zeithaml y Berry, 1985) las cualidades de
búsqueda, de experiencia y las basadas en la
credibilidad son las que definen la naturaleza del
producto No obstante hay otras maneras de definir los
servicios sin prestar atención a sus características
distintivas frente a los bienes de consumo, sino como
una de las posibles actividades de una organización o
como uno de los componentes de su oferta total. Esta
perspectiva es defendida por Wild (1971) que propone
las siguientes actividades: manufacturación, servicios,
transporte y suministros, aunque casi todas las
organizaciones ofrecen una combinación de ellas.
Gummensson (1992) señala que aunque todas las
organizaciones ofrecen bienes de consumo y servicios
las proporciones varían, siendo necesario que una
empresa de servicios esté compuesta por elementos del
servicio, elementos tangibles y los elementos de
software informático (García, 2000).
El incentivo que ha de impulsar a la
Administración pública local en general y a los
servicios deportivos municipales en particular a
orientarse hacia la calidad, ha de ser el mismo que
impulsa a la empresa privada a hacerlo: la
supervivencia como entidad en un contexto
competitivo, donde los recursos son limitados y donde
los ciudadanos demandan cada día mayores niveles de
calidad en todos aquellos productos y servicios que
utilizan.
Antes de continuar, intentaremos explicar de
forma escueta, qué es un servicio municipal de
deportes. La mayoría de los municipios españoles
ofrecen hoy día a sus ciudadanos una oferta de
servicios deportivos. En unos casos los municipios
administraran estos servicios a través de la propia
concejalía y en otros casos, a través de los conocidos,
Organismos Autónomos locales. En cualquiera de estos
dos supuestos el municipio podrá utilizar las formas de
contratación establecidas en la Ley de Contratos de las
Administraciones Públicas, dando lugar entonces en
función de este uso, a un modelo de gestión directo,
indirecto o mixto. Pero sea cual sea el modelo de
gestión adoptado por el municipio para el
cumplimiento de sus fines, hay que establecer que son
86
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
Por lo tanto, un bien es algo que se puede
ofrecer al mercado para ser adquirido, usado o
consumido, para satisfacer un deseo o una necesidad.
Un servicio, por su parte, es una actividad
esencialmente intangible y no se puede poseer. Una
lavadora o una máquina de fotos son bienes. Un
consejo legal o la gestión de un patrimonio son
servicios. En estos ejemplos el bien es tangible y el
producto es intangible. Sin embargo la frontera entre
lo que son bienes o servicios no parece muy nítida. En
el ámbito que nos encontramos, una clase de tenis o
de natación son servicios, pero su materialización
requiere de una instalación y de unos materiales que
son perfectamente tangibles.
a) El nivel esencial, que se refiere a la
necesidad que el servicio va a satisfacer. En el
caso de un curso de Aerobic, lo que va a buscar
el cliente estará relacionado con la salud, la
belleza, la diversión, la mejora de la forma
física, las relaciones, etc. Se refiere a lo que
realmente va a motivar la compra de ese
servicio.
b) El nivel accidental, viene dado por los
elementos tangibles que el cliente va a percibir
de servicio. En el caso de una clase de Aerobic,
lo accidental vendrá dado por todo lo que
posibilita la prestación del servicio, es decir: el
profesor, las instalaciones y el material para el
desarrollo de la clase.
Debido a la simbiosis que se establece en
muchos de los bienes y servicios, podríamos
clasificarlos de la siguiente manera:
c) El nivel añadido; lo constituyen todos
aquellos valores añadidos que aportan
beneficios marginales al cliente, y permite
complementar
el
servicio
prestado
y
diferenciarse de la competencia: En un curso de
Aerobic, la existencia de taquillas individuales, o
la facilidad para acceder por el mismo precio a
la sala de pesas, o la entrega de un carnet que
ofrezca descuentos en compras de material
deportivo,
son
todos
elementos
complementarios que nada tiene que ver ni con
el nivel básico ni con el accidental, pero que
permite dar un valor añadido al servicio que
cada día más valora el cliente y más tiene en
cuenta a la hora de elegir un servicio u otro.
• Bienes tangibles puros: como un balón o una
raqueta, que no incorporan servicios.
• Bienes tangibles con algún servicio que los
mejora: como puede ser una bicicleta con
servicio de mantenimiento y servicio de
financiación.
• Servicios acompañados de algunos bienes:
como cursos de esquí que incluyan alojamiento
y pensión alimenticia.
• Servicios puros: como el alquiler de una pista
de tenis o la asistencia a un partido de fútbol.
El concepto de calidad en la empresa ha
evolucionado radicalmente en los últimos cincuenta
años. En un principio se trataba de una labor de
inspección: los productos o piezas sin defectos se
aprobaban para la venta, los defectuosos se
rechazaban, proponiendo así, normas necesarias para
producir los factores y piezas de determinados
productos con el fin de asegurar la precisión de las
mismas y facilitar su intercambio. Posteriormente, se
impuso el control estadístico de la calidad: el mismo
proceso de verificación pero practicado sobre muestras
representativas de lotes de producción, no sobre todos y
cada uno de los productos. Sin embargo, encontraron
que los consumidores evaluaban los bienes, y sobre todo
los servicios, en términos subjetivos y no de ajuste a
esas normas, especialmente para aquellos en los que es
frecuente el contacto humano entre empleado y clientes
(Norman, 1984). Posteriormente surgen estudios donde
valoran la calidad en términos de uso del producto y el
precio de éste, existiendo cierta polémica entre la
relación subjetiva, de la relación entre calidad y valorprecio. Buzzell y Gale en 1987 definen la calidad en base
a la percepción de los clientes y en la satisfacción de sus
expectativas, la calidad es lo que dicen los clientes que
En muchas ocasiones, ante la dificultad de
diferenciar determinados bienes de los servicios, se
establece que cuando el peso del bien es mayor que el
del servicio - un coche, por ejemplo - el “producto”
se llama bien y a la inversa lo llamaremos servicio (el
caso de un curso de esquí). Igualmente el criterio para
distinguir en la práctica los bienes de los servicios, es
precisamente el objeto de la venta. Si es tangible se
trata de bienes, y si es intangible se trata de servicios.
En los Servicios Municipales de Deportes la
cuestión está totalmente clara, pues nuestra oferta
comprende fundamentalmente servicios puros que no
van acompañados de bienes añadidos y en algunas
ocasiones servicios que si van acompañados con algún
elemento tangible añadido.
Niveles de un servicio deportivo.
Cualquier servicio deportivo prestado por
nuestras entidades locales se puede analizar
diferenciando los siguientes niveles:
87
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
es, y la calidad de un producto particular es la que los
clientes perciben del mismo.
5. ¿Qué es un servicio deportivo de calidad?
Un servicio deportivo de calidad, al igual que un
servicio en general, es aquel que “satisface una
necesidad expresada y cumple con las expectativas que
ha generado”. Un adulto que se inscribe en un curso de
natación al objeto de aprender a nadar, valorará el
servicio que reciba de calidad siempre que haya
percibido que se han puesto los medios, las técnicas y
los estímulos necesarios para que aprenda a nadar y
también siempre que se hayan cumplido sus
expectativas, es decir, su idea de como iba a ser el
curso y como se iba a desarrollar.
La evolución del concepto de calidad concluyó
con la consideración de la perspectiva de los clientes,
a lo largo de estas últimas décadas gran número de
organizaciones y expertos han buscado una definición
para el campo de la calidad, podemos llegar a la
conclusión que la calidad es el grado en que un
producto o servicio cubre las exigencias del cliente al
que va destinado.
Considerando el concepto de calidad, como un
concepto dinámico, diferente para cada persona,
producido por los cambios existentes en aspectos del
comportamiento humano como las necesidades,
expectativas, percepciones, etc. de los consumidores,
implicados en la evaluación de la gestión de la calidad
en los servicios; abre un nuevo camino en la
investigación psicosocial y en la práctica profesional,
dada la importancia para las organizaciones de
servicios, en descubrir y satisfacer las expectativas de
sus clientes.
El servicio recibido menos las expectativas
creadas podrá dar lugar a tres niveles de calidad:
• Calidad normal: servicio recibido igual a
expectativas creadas.
• Calidad superior: servicio recibido mayor
que las expectativas creadas.
Por lo tanto, la búsqueda de la calidad pasa
por estudiar este proceso dinámico y adaptar los
productos y servicios a las demandas de los clientes.
Un producto o servicio alcanza el nivel de calidad
deseado cuando responde a las
demandas y
requerimientos de los clientes a los que va dirigido.
Por lo tanto, es importante tener en cuenta que la
calidad no la define la empresa, sino que la definen los
clientes.
• Calidad inferior: servicio recibido menor que
las expectativas creadas.
La calidad exigida en los servicios públicos por los
ciudadanos es una exigencia natural que viene
impulsada por el aumento del nivel de vida, por el
progreso social, por el conocimiento del exterior y por
un mercado altamente competitivo.
Posteriormente, se ha ido avanzando al
respecto, produciéndose un avance cualitativo del
concepto, “el aseguramiento de la calidad”, es una
cuestión de toda la organización, de todos sus
departamentos, de todo su personal, incluso de sus
proveedores externos. Finalmente muchas empresas,
lamentablemente, casi exclusivamente privadas, han
llegado a la situación actual, en la que la calidad, se
considera parte integrante de la estrategia global de la
empresa y se gestionan como tal factor estratégico.
Los ciudadanos son cada vez más exigentes, y sus
expectativas han aumentado con respecto a los servicios
públicos deportivos que demandan. La Administración
Local ha de hacer frente a este reto, cumpliendo con
dichas expectativas. Por ello, es importante conocerlas y
prestar el servicio adecuado.
La búsqueda de la calidad de los servicios
municipales deportivos se ha de convertir en el marco
de referencia del trabajo cotidiano, ya que los
ciudadanos, que sostienen con su esfuerzo impositivo los
servicios municipales, tienen derecho a percibirlos con
calidad, proporcionándoles la máxima satisfacción, a un
coste razonable.
En
un
mercado
competitivo
quienes
determinan si un producto o servicio es aceptable y
satisface sus necesidades son los clientes y no los
departamentos de producción, de control de calidad o
de servicio al cliente. Por lo tanto el diseño y
características de ese producto o servicios debe partir
de un claro entendimiento y conocimiento de las
necesidades, preferencias, valores, percepciones y
criterios de compra de los clientes.
88
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
6. Factores que influyen en la calidad
de los servicios deportivos
6.3. Los contenidos y características
de las actividades
Uno de los ejes
Principales de la
Entidad
ü Las actividades
6.1. Los aspectos constructivos
ASPECTOS FUNCIONALES
OBJETIVOS
Terminaciones de obras adecuadas
Comunicaciones sencillas
Diferenciación de zonas según función
Dependencias suficientes para las
diversas necesidades
ü Vestuarios amplios
ü
ü
ü
ü
ü Delimitados y claros
ü Adecuados a los intereses y
necesidades de las personas
ü Que busquen el bienestar y la salud.
CARACTERISTICAS
ASPECTOS DECORATIVOS
ü
ü
ü
ü
ü Variación de colores
ü Adecuación del mobiliario y
equipamiento
ü Estilo personal diferenciado
ü Luminosidad
Recreativa
Variada
Practica
Favorezca la comunicación.
ESTRATEGIAS
ASPECTOS SOCIO – CULTURALES
ü Conocida por el usuario
ü Intensidad controlada y progresiva
ü Que favorezca la autoevaluación
ü Instalaciones alegres, atrayentes.
ü Delimitación de zonas de estancia y ocio .
6.4.
El personal técnico deportivo
6.2. El mantenimiento de las instalaciones
En las instalaciones deportivas municipales hay
que vencer dos fuerzas:
Mala fama
MANTENIMIENTO
Decisiva
importancia
Malas
costumbres
El alma de la
actividad
El líder del
grupo
APTITUDES
LIMPIEZA E HIGIENE
ü Limpieza de la zona deportiva
ü Limpieza y tratamiento de vestuarios
ü Limpieza de aseos (Inodoros, lavabos y
duchas)
ü Limpieza de las zonas anexas.
ü Conocimientos de la actividad físico –
deportiva
ü Capacidad de trabajo
ü Recursos didácticos
ü Preparación
ü Escuchar los intereses de los demás.
ORDEN GENERAL
ü Mobiliario y equipamiento en su lugar
específico
ü Almacenes ordenados
ü Recepción “transparente”
ü Sistematización
ACTITUDES
Actitud positiva y espíritu de servicio
Compromiso con su trabajo
Amabilidad y educación
Transmisor de ilusión
Alegría
ü Escuchar los intereses de los demás
ü
ü
ü
ü
ü
MANTENIMIENTO
ü Solución rápida de averías.
ü Material y equipamiento deportivo
cuidado
ü Limpieza en la terminación de los
trabajo.
DEDICACION
ü Atención personalizada
89
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
El trato del personal de la instalación
CONTENIDOS
ü El servicio que se presta al usuario comienza
desde que entra hasta que se va y afecta a
todo el personal
ü Organización de actividades deportivas
ü Organización de actividades
extradeportivas.
ü Intencionalidad educativa con los niños
ü Fomento de las relaciones amistosas
ü Fomento del juego limpio.
EL TRATO DEBE SER
ü Educado
ü Sincero
ü Eficiente
FACILIDADES
ü De inscripción y reserva de las
instalaciones
ü De pago
ü De tramitación de quejas y sugerencias
ü De contacto con el profesorado y la
dirección
CARACTERIZADO POR
ü Dar prioridad a los intereses del cliente
ü Trato personal
ü Escucharle con atención
ü Resolver el problema del cliente
SERVICIOS COMPLEMENTARIOS
Bar o restaurante
Taquillas
Aparcamiento
Alquiler de material
Guardería
ü Descuentos en compras y servicios
ü
ü
ü
ü
ü
EL TRATO NO DEBE SER
ü Tener comportamientos: rutinarios,
estereotipados, mecánicos.
IMAGEN
6.6. La comunicación de la entidad con el cliente
ü Cuidada, pulcra
ü Que represente a la entidad
CARACTERÍSTICAS
ü Que sea comprendida
ü Que llegue a tiempo
ü Que llegue a todos los interesados
ü Que sea continua
6.5. El ambiente socio – cultural de la entidad
-
Es necesario definir el tipo de vida
socio – cultural deseada:
CONTENIDOS
Cultura y valores de la entidad
Normas de uso
Normas de inscripción y reserva
Cambios
Nuevos servicios o tarifas
Ideario y cultura de la empresa
Compromiso de la entidad
ü Carta de servicios
ü
ü
ü
ü
ü
ü
Normas de funcionamiento
Darlas a conocer
Cumplirlas
COMPORTAMIENTOS PERMITIDOS
RETROALIMENTACIÓN
ü Vestimenta adecuada
ü No fumar
ü Forma de hablar
ü Uso correcto de la instalación.
ü Evaluación de los servicios
ü Tratamiento de quejas y reclamaciones
90
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
7. Sistema de calidad
debería ser como un contrato para lograr el compromiso
de los empleados con la empresa.
Anteriormente, hemos mencionado, que el
nivel de exigencia de nuestros ciudadanos es cada día
mayor, la competencia en la prestación de servicios
deportivos es una realidad en muchos municipios y la
necesidad de optimizar adecuadamente los recursos,
es ya una obligación. Todo ello actúa acelerando el
proceso de mejora de la calidad en nuestros servicios
deportivos municipales. Pero esta mejora de la calidad
va a tener que concretarse antes o después a través
de un sistema de calidad que asegure que los servicios
que se prestan están sujetos a unas especificaciones y
por lo tanto cumplen con unos estándares de calidad
que se han fijado previamente.
El Manual de calidad y procedimientos es un
conjunto de información de carácter descriptivo que se
estructura en tres niveles:
NIVEL 1: El Manual de Calidad: El primer nivel
lo conforma un documento base donde se indican los
principios que sigue la empresa con respecto a los
procesos y elementos que influyen en la calidad de los
servicios prestados. Se le conoce como Manual de
Calidad y viene a recoger el detalle de la misión y
filosofía de la empresa.
En el Manual de Calidad debería contemplarse:
Podríamos definir un sistema de calidad como
un conjunto de políticas, procedimientos, recursos y
herramientas que posibilitan la gestión eficaz y
eficiente de la calidad en una organización, y que nos
llevan a conseguir los objetivos que nos hemos
marcado.
Lo más probable es que en buena parte de los
servicios deportivos municipales (sobre todo en los ya
consolidados) se estén aplicando acciones más o
menos sistemáticas, con el objetivo de mejorar la
calidad de los servicios. Pero si los servicios
municipales de deporte, en la línea de lo que está
haciendo la empresa privada, quieren dar un paso
más, y racionalizar estas acciones, con el objetivo de
garantizar el adecuado nivel de calidad, deberán
implantar un sistema de aseguramiento de la calidad.
manual
de
calidad
Objeto y campo de aplicación.
-
Indice (no obligatorio)
-
Introducción: información general sobre la
empresa:
-Nombre
-Dirección
-Teléfono, FAX, correo electrónico...
-Datos de su origen y evolución
-Instalaciones y características.
-Actividades y servicios que desarrolla.
Un sistema de calidad en una entidad local
puede apoyarse en cinco herramientas básicas:
1. Elaborar un
procedimientos
-
-
Política de Calidad: Escrito de la dirección
donde se definen los planteamientos de la
empresa en cuanto a calidad.
-
Descripción de la organización: Organigrama y funciones.
-
Elementos del sistema de calidad. Aquí se
definen los objetivos y puntos más
destacados de los procesos que influyen
directa o indirectamente en la calidad.
-
Definiciones: Términos que necesitan ser
aclarados para el personal interno o
externo.
-
Guía del Manual de Calidad. Refleja que es
lo que se encuentra en el Manual y en que
lugar se halla.
-
Material de soporte:
consideren oportunos.
y
2. Crear un equipo de mejora de la calidad
3. Elaborar las cartas de servicios
4. Evaluación de la calidad del servicio
5. Implementar un sistema de atención a las
reclamaciones y sugerencias.
7.1. Elaborar un manual de
calidad y procedimientos
Para poder alcanzar niveles de calidad
elevados y estables es necesario establecer una
estructura documental donde se reflejen los métodos
de trabajo de la empresa. Este sistema documental
Anexos
que
se
El Manual de Calidad es una declaración de
principios y como tal tiene una relación directa con la
91
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
estructura de la empresa y debe ser elaborado por la
Dirección de la empresa.
responsabilidad, podría aprovecharse la misma
estructura del procedimiento general. En cambio, para
tareas sencillas lo anterior puede ser innecesario,
pudiéndose redactar de manera más sencilla a través de
formatos preestablecidos.
NIVEL 2: Los Procedimientos Generales. Los
documentos de segundo nivel son los procedimientos
generales. El procedimiento general describe como se
llevan a cabo las actividades o procesos claves en el
funcionamiento de la empresa, pero sin llegar a definir
tareas concretas que no sean de interés general. Los
procedimientos
generales
suelen
ser
interdepartamentales y dan una visión global de todos
los procesos que tienen relación con el sistema de
calidad, por lo que se definen desde que empieza el
proceso hasta que acaba con la “entrega al cliente”.
Los procedimientos sueles tener una
estructura determinada, que es invariable y que podría
consistir en los siguientes apartados:
•
•
•
•
•
•
•
Redacción y Procedimiento del Manual de Calidad:
A la hora de redactar el Manual de Calidad y los
Procedimientos, deberemos ir respondiendo a las
siguientes cuestiones:
1. ¿Qué debemos escribir?: Todas aquellas
actividades que pudiesen tener influencia directa o
indirecta en la calidad, de forma que pueda resultar útil
e inteligible en la formación de nuevos empleados.
2. ¿Quién lo debe escribir? Es ya reconocido, el
sentido de pertenencia a la empresa como un factor de
los más importantes para la motivación de todos los
empleados. Consiste en sentirse parte de la
organización, orgullosos de pertenecer
a ella
y
deseosos de que funcione bien para la propia
satisfacción. Para lograr este sentimiento con el Sistema
de Calidad, debe conseguirse que todos los empleados
se involucren y participen en su elaboración. A existir
tres niveles de documentación se generan tres formas
participación, una para cada nivel.
Descripción de los objetivos que se
pretende lograr.
Alcance: define el área de aplicación y en
que medida se aplica el procedimiento.
Responsabilidades:
delimita
las
responsabilidades para cada actividad
descrita en el procedimiento.
Ejecución: Describe por orden cronológico
la técnica operativa de las actividades.
Referencias: Se citan documentos o
normas aplicables.
Anexos: Se adjunta los impresos,
documentación, especificaciones, planos,
etc. que se utilicen para documentar el
procedimiento.
Registros: Registros y formatos que
se utilicen al ejecutar el procedimiento.
Deberá existir un directivo de la empresa, que
será el responsable encargado de la definición,
implantación y funcionamiento del sistema de calidad, el
cual tendrá autoridad suficiente para cambiar los
métodos de trabajo y organización, deben poseer
además los dotes de liderazgo suficientes para motivar
al personal de la empresa y conseguir su participación.
NIVEL 3: Los Procedimientos específicos. En este nivel
nos encontramos con las instrucciones técnicas o de
trabajo que explican al detalle como se lleva a cabo
una
tarea.
Para
tareas
difíciles,
de
alta
Una vez nombrado el responsable, este se
encarga de coordinar la definición y redacción de los
documentos, en colaboración con los demás empleados,
de acuerdo a lo siguiente:
Documento
Manual de Calidad
Nivel de decisión
Estrategias
Procedimientos Generales
Procedimientos Específicos
Organización de procesos
Instrucciones de trabajo
Personas implicadas
Dirección
Mandos Intermedios
Equipos interdepartamentales
Personal de base
La redacción del Manual de procedimientos debe ser
previa a los procedimientos y debe difundirse a toda la
organización para que se conozca los principios que
regirán los procedimientos.
empleados que se detallaban en el punto
anterior, desarrollará un borrador que será
el documento de revisión 0.
•
3 ¿Cómo elaborar el Manual?: Las fases por
las que atraviesa la redacción del documento podría
ser:
•
Elaboración del borrador. El encargado del
sistema de calidad conjuntamente con los
92
Fase de Lanzamiento. Tras la elaboración
del borrador todo el documento se somete a
consulta a todo el personal afectado,
pudiendo este sugerir modificaciones para
mejorar o aclarar el contenido inicial. La
fase de lanzamiento termina con la
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
redacción definitiva en base al borrador y
las sugerencias recibidas.
•
•
•
Aprobación. Antes de
la distribución
formal del documento se procede a la
aprobación del mismo por el responsable
asignado previamente. Normalmente se
designan al Director general para el NIVEL
1, al equipo directivo para el NIVEL 2 y a
los mandos intermedios para el NIVEL 3,
es decir, un estamento superior al
encargado de la redacción.
Distribución. Una vez aprobado el
documento se distribuye formalmente a
los
departamentos
implicados,
manteniendo registro de dicha distribución
para asegurar que siempre se mantiene la
última revisión vigente.
•
Motivar al equipo humano de cada área para
conseguir la máxima implicación en el plan de
calidad.
•
Analizar periódicamente la implantación del plan
de calidad, el cumplimiento de la carta de
servicios, definiendo las actuaciones a corto
plazo para corregir y mejorar los errores
detectados.
•
Proponer las mejoras a introducir.
•
Establecer un plan de comunicación con los
usuarios.
El equipo de mejora de la calidad podría estar
formado por los siguientes componentes:
El Gerente, que presidirá las reuniones.
El Director
Técnico, que podría ser el
responsable de calidad.
Todos los responsables de área.
-
Revisiones.
Las
revisiones
pueden
solicitarse tanto por un empleado como
por un cliente. Las efectuará el mismo
estamento que elabora el procedimiento
en su versión inicial, siguiendo los pasos
antes citados para cambiar partes del
documento que puedan haber quedado
obsoletas o haber sido mejoradas.
-
Estrategias básicas del trabajo de este equipo
de mejora de calidad podría ser la siguiente:
7.2. Crear un equipo de
mejora de la calidad
Para que un plan de calidad sea operativo, sus
objetivos generales se han de descomponer en
objetivos específicos, concretos y entendidos por todos
los que trabajan en las instalaciones y servicios.
•
Una reunión mensual del equipo de mejora
•
Una reunión trimestral del personal de
cada área con su responsable.
•
Un contacto permanente del responsable
de calidad con los responsables del área
con el fin de ayudarles a implantar el
sistema.
Un aspecto fundamental
para el correcto
desarrollo de una organización es la motivación, y a la
hora de implantar y desarrollar un sistema de calidad
esta resulta imprescindible para predisponer a todo el
equipo humano a aportar todo tipo de iniciativas que
tengan como finalidad mejorar la calidad del servicio.
Definir estos objetivos para su seguimiento y
corregir rápidamente los errores que se puedan
producir, es la función básica que ha de tener el grupo
de calidad.
Funciones del equipo de calidad:
•
Recopilar los procedimientos establecidos en
la entidad por escrito, de cada área o
departamento y hacer la revisión para
adaptarlos plenamente a los servicios.
•
Definir o redefinir los procedimientos de todos
los puntos débiles de nuestra instalación.
•
Una fórmula para motivar a participar
al personal en la mejora de los procesos de
calidad, es la búsqueda de sugerencias de los
empleados y el establecimiento de un sistema
de incentivos a las mejores iniciativas
individuales y de equipo:
-
Establecer el sistema concreto de recogida de
información en el ámbito propio de cada
responsable, para configurar el resumen
periódico de indicadores.
Mejor iniciativa colectiva del área.
Mejor iniciativa colectiva general
Mejor iniciativa individual.
Por otro lado un factor vinculado con la calidad y
con la motivación es la formación del personal de la
organización. A la hora de establecer un plan de
93
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
formación en la empresa deberemos tener en cuenta
los tres ámbitos siguientes:
•
Presentación de los objetivos de la carta de
servicios.
Formación en el ámbito general, donde se
podrá prever un curso anual, para todos
los miembros de la entidad, centrado en le
concepto de calidad y atención al usuario.
•
Descripción de los servicios que ofrece la
instalación.
•
Especificación de los compromisos de la
instalación respecto a los servicios que ofrece.
•
Colaboración que se espera de los usuarios.
-
-
-
Formación en el ámbito del área, donde
se puede prever un curso anual orientado
fundamentalmente
a
la
formación
especifica de las tareas que son propias
de esa área. (Actividades deportivas,
mantenimiento
de
instalaciones,
contabilidad, etc.)
Canal de tramitación de quejas, sugerencias o
reclamaciones
7.4. Evaluación de la calidad del servicio
Formación en el ámbito individual, donde
se puede buscar reforzar determinadas
capacidades profesionales, especialmente
aquellas que suponen puntos débiles en la
organización (informática, idiomas, etc.)
Si una empresa se plantea desarrollar un
sistema de calidad, lo hace con la finalidad de mejorar
sus servicios, y con ello el grado de satisfacción de sus
clientes, lo cual se traducirá en unos mejores resultados
en la explotación del servicio.
7.3. Elaborar las cartas de servicios
Analizar este nivel de satisfacción es por lo tanto
fundamental para saber en que medida se están
cubriendo los objetivos planteados, y en que medidas las
estrategias y actuaciones emprendidas han logrado el fin
propuesto.
La carta de servicios describe los compromisos
que la entidad gestora de la instalación establece con
sus usuarios y se compromete firmemente a llevar a
cabo.
Esta carta debe ser elaborada conjuntamente
por la dirección y el “equipo de calidad”, donde habrá
representantes de las diferentes áreas de la
instalación. Estos representantes, a través de un
proceso interno debatirán con el personal de su área
la propuesta de carta de servicios para posteriormente
llegar a una propuesta definitiva, que se celebrará a la
Junta de Gobierno o al órgano de decisión de la
entidad para su aprobación.
El análisis de la opinión de los clientes sobre los
servicios y sobre la empresa y la obtención de
indicadores es fundamental también para obtener de
nuevo información que nos permita conocer la situación
actual de cara a realizar las correcciones oportunas en
el sistema de calidad, en función de los valores
obtenidos en cada servicio o área. Para una revisión
más exhaustiva de los indicadores, remitimos al lector,
al capítulo de Evaluación de Programas de Actividad
Física6
La realización de las cartas de servicios
deportivos en los municipios, se debe efectuar de
manera progresiva, de forma que poco a poco, cada
instalación deportiva vaya definiendo su carta y su
puesta en vigor.
Uno de los sistemas para recoger la opinión de
los clientes es la realización de encuestas, estas
deberían realizarse al menos dos veces al año: una vez
al principio del programa o de la temporada y otra vez al
final.
No es conveniente, lógicamente, adquirir
compromisos sin estar preparados para cumplirlos. No
es útil realizar la publicación de la carta de servicios,
sino se han puesto en marcha todos los dispositivos
internos necesarios para el cumplimiento de los
compromisos adquiridos, y se ha asegurado su
funcionamiento. Es conveniente la existencia de un
sistema de calidad que dé soporte a la carta de
servicios.
La realización de estas encuestas se puede
efectuar bien con personal de la empresa o bien a
través de personal externo (convenio con universidades,
convenio con T.A.F.A.D. o empresas especializadas). La
opción de encuestar a través de personal externo es la
más adecuada al ser más imparcial y no condicionar de
ninguna manera la opinión de los clientes.
Es conveniente mantener un esquema
determinado en la elaboración de las diferentes
encuestas, realizadas a lo largo de los años, al objeto de
Las cartas de servicios pueden tener la
siguiente estructura básica:
6
94
Para mayor información se podrían revisar
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
puedan contrastarse los datos y puede realmente
medirse la evolución que sufren estos con respecto a
los anteriores.
formato de representación de las expectativas y
percepciones que incluye declaraciones para cada uno
de los cinco criterios sobre la calidad del servicio:
Con independencia de las encuestas, donde se
hace una recogida de opinión generalizada entre
nuestros
clientes, también podemos obtener
información sobre la valoración de la calidad del
servicio a través de:
1. Elementos
tangibles:
Apariencia
de
las
instalaciones físicas, equipos, personal y materiales
de comunicación.
•
•
•
2. Fiabilidad: Habilidad para realizar el
prometido de forma fiable y cuidadosa.
Cartas al director.
Opiniones directamente recibidas por el
personal.
Hojas de sugerencias y reclamaciones.
servicio
3. Capacidad de respuesta: Disposición y voluntad
para ayudar a los usuarios y proporcionar un
servicio rápido.
A continuación daremos una mención especial
al tratamiento de sugerencias y reclamaciones.
4. Seguridad: Conocimientos y atención mostrados
por los empleados y sus habilidades para inspirar
credibilidad y confianza.
Consideramos de gran importancia promover la
necesidad existente de estrategias de investigación
que sean útiles a la hora de guiar la intervención
profesional, fáciles de aplicar por parte de los
profesionales del propio sector y con ello intentar, para
estudios posteriores, un acercamiento hacia la mejora
de La Calidad en los Servicios Deportivos Municipales
(Morales, 2000).
5. Empatía: Atención individualizada que ofrecen las
empresas a sus consumidores.
Es importante tener en cuenta que este
esquema se puede adaptar o complementar, cuando la
empresa considere necesario, para añadirle las
características específicas que respondan a las
necesidades de investigación de esa empresa en
específico. Los hallazgos detectados en investigaciones
realizadas por dichos autores revelaron cuatro factores
claves causantes de las deficiencias internas que
contribuyen a los bajos niveles de calidad en el servicio
percibido por los clientes:
Tras los resultados obtenidos de otros
estudios que hemos realizados con la adaptación del
SERVQUAL (Morales, Hernández y cols, 2000) hemos
podido comprobar que se trata de un instrumento que
reúne los requisitos metodológicos necesarios para
estimar la evaluación en la gestión de la calidad en las
organizaciones de servicios municipales deportivos y
así poderlo utilizar como una de las herramientas de
evaluación de la calidad. Uno de los instrumentos que
vamos proponer para Evaluar la Calidad de la Gestión
en Servicios Municipales Deportivos es la adaptación
del SERVQUAL para este tipo de servicios. Este
instrumento será utilizado en la evaluación de la
Calidad de la Gestión de los Servicios Deportivos
Municipal de Benalmádena, junto a otros instrumentos.
Este instrumento nos ofrece un Modelo con
una estructura central para entender y mejorar la
calidad de los servicios, con pautas específicas y
prácticas para dicha mejora, es denominado por sus
autores,
como Modelo de las Deficiencias,
Parasuraman, Zeithaml y Berry muestran con ello, las
discrepancias, vacíos o deficiencias que necesitan ser
vigiladas para ofrecer un servicio excelente,
centrándose en las expectativas que tienen los clientes
sobre la organización de servicio en concreto; la forma
en que los usuarios crean sus expectativas y los
factores claves que afectan a ese proceso. Puede ser
aplicado a una amplia gama de empresas de servicio.
Suministrando un esquema básico basado en un
•
Deficiencia 1: La discrepancia entre las expectativas
del cliente y las percepciones que tienen los
directivos sobre esas expectativas.
•
Deficiencia 2: La discrepancia entre la percepción de
los directivos sobre las expectativas de los clientes y
las especificaciones o normas de calidad del
servicio.
•
Deficiencia 3: La discrepancia entre las normas de
calidad del servicio y el servicio real ofrecido.
•
Deficiencia 4: La discrepancia entre el servicio real
que se realiza y lo que se comunica a los clientes
sobre él.
•
Deficiencia 5. La discrepancia entre las expectativas
de los clientes y las percepciones del servicio, es el
resultado de las cuatro deficiencias anteriores.
Al examinar los distintos análisis de las
deficiencias, una empresa no sólo puede evaluar la
calidad global de su servicio, tal y como lo perciben los
clientes, sino que, además puede determinar cuáles son
95
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
los criterios y las facetas clave, con el propósito de
centrar en esas áreas los esfuerzos que realice para
mejorar la calidad de su servicio. Además, al
identificar los puntos de deficiencia en el plano de
servicio se centra la atención en la necesidad de
programar
entrenamientos
especiales,
realizar
inspecciones
adicionales,
diseñar
subprocesos
correctivos o, incluso, rediseñar los procesos iniciales.
A partir de estas hojas, la Dirección y el
personal de la empresa en general, deberán extraer los
aspectos negativos de la queja y transformarlos en una
oportunidad. Una oportunidad para:
•
•
•
En la actualidad estamos utilizando este
instrumento como una de las herramientas en el
proceso de evaluación en la Calidad en la Gestión de
los Servicios Municipales Deportivos de Benalmádena.
Colaboración iniciada en 1998 con el Patronato
Municipal de Deportes de Benalmádena.
Solucionar deficiencias.
Evitar perdida de clientes.
Aumentar la confianza del reclamante en la
empresa.
La empresa que asuma este enfoque sobre una
política de reclamaciones eficaz, ha de tener claros los
siguientes aspectos:
•
•
Aunque el deporte, ha recibido poca atención
desde disciplinas tales como la gestión empresarial o
el marketing, podemos apreciar su influencia en la
gestión de organizaciones de servicios deportivos.
Desde la perspectiva de la gestión deportiva,
concretamente desde la dimensión de la Calidad del
Servicio, es necesario el análisis de la satisfacción del
usuario, estudio que servirá para el ajuste a las
necesidades específicas del consumidor. Por ello, el
estudio de la conducta del consumidor permite que las
estrategias de marketing se amolden a las
expectativas de los usuarios. Asumiendo criterios de
calidad y una estandarización de los servicios capaz de
generar profesionales implicados en una gestión eficaz
(Morales, 2000).
•
•
•
Que deben hacerse por escrito
Que todo el personal ha de estar
mentalizado.
Que
tiene
que
estar
definido
el
procedimiento a seguir.
Que se tiene que llevar un control.
Que se tienen que atender todas las
peticiones.
Con respecto a este último punto es importante
saber que los clientes más descontentos, son aquellos
cuyas reclamaciones no se han atendido o al menos
contestado. Es posible transformar un cliente
descontento en lo contrario, simplemente atendiendo de
forma adecuada su petición, lo cual no implica,
necesariamente satisfacer lo que nos demanda. Las
buenas o malas experiencias casi siempre se le
relacionan directamente con las personas, con sus
actitudes o con el servicio recibido. Las personas
recuerda mucho mejor dónde no fue bien tratado, que
donde sí lo fue. Tienen a quien contárselo, quien le
escuche.
7.5. Implementar un sistema de atención
de reclamaciones y sugerencias
Si partimos del enunciado dado por Peter y
Waterman en su libro “En busca de la excelencia”:
“...la capacidad de escuchar es el principal ingrediente
que diferencia a las compañías excelentes de sus
competidoras...”, tendremos que hacer todo lo posible
que el personal de la empresa que está en contacto
con el público, esté suficientemente mentalizado sobre
este aspecto y actúe en consecuencia.
Hay que entender las quejas: como:
•
•
•
Ello implica no solo saber escuchar al cliente
cuando este hable, sino saber hacer hablar al cliente
cuando el personal percibe que está molesto o tiene
algún problema. Haciendo hablar al cliente obtenemos
información sobre determinadas situaciones que están
resultando negativas y sobre todo y más importante,
nos da la oportunidad de actuar en la corrección de las
mismas.
Una excelente oportunidad para demostrar
nuestras competencias y ser eficaces.
El momento idóneo para ayudar al cliente.
Una buena fuente de información para saber,
cuáles pueden ser nuestros déficit, en la prestación
del servicio
Un estudio de Albrech afirma que las quejas más
frecuentes de los ciudadanos cuando entran en contacto
con una Institución Pública son principalmente las
siguientes:
APATÍA: (lo contrario de simpatía y empatía). Los
empleados en contacto directo con el público dan la
imagen de no preocuparse de las necesidades de los
usuarios y a menudo no dan señales siquiera de que
hayan constatado su presencia.
El objetivo es canalizar el mayor número
posible de opiniones negativas, primero a través de su
exposición verbal y a continuación de forma escrita a
través de las hojas de sugerencias o reclamaciones.
96
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
•
•
•
•
•
•
Escuche la queja completa.
No interrumpa excepto, quizás, para hacer una
aclaración; incluso las aclaraciones se pueden hacer
mejor al final, cuando la persona ha terminado de
explicarse.
•
No trate de excusarse o de responder a los
planteamientos del cliente, hasta que éste no haya
acabado de decirlo todo.
•
Muestre comprensión y preocupación:
•
Condescendencia: El mensaje de fondo es:
“¡Cómo pretende saber lo que es mejor para Vd.!
¡Eso solamente lo sé yo y mi Organización!" “No
perdamos el tiempo en explicarle el por qué de las
cosas, porque Vd. no lo entendería”. El resultado
es una alta probabilidad de incidentes, conflictos y
situaciones problemáticas.
Asegúrese, antes de seguir adelante, de que
comprende lo que sucedió desde el punto de vista
del cliente y que puede repetir los hechos que son
fundamentales para lograr la satisfacción del cliente.
Le ayudará a demostrarle que comprende lo
importante que fue el evento para él y, además, que
usted se preocupa de su bienestar.
•
Robotización: El empleado público trata al
ciudadano de forma estereotipada, con saludos y
frases de despedida mecanizados, sin aportar el
mínimo de calor que las relaciones interpersonales
requieren por oficiales que éstas sean.
El primer problema que tienen las personas que
plantean sus quejas es que nadie (en realidad) les
escucha. Todos tenemos siempre algo que decir y
nos mantenemos a la búsqueda de alguien que nos
escuche. Esto es especialmente cierto cuando una
persona tiene una queja.
•
No utilice la palabra “problema” para referirse al
evento. Es posible que el usuario no haya pensado
que es un problema hasta que se lo mencionamos.
Describa el evento: “De acuerdo con lo que
entiendo, sucede... (describa el evento). ¿Estoy en
lo cierto?” Si no es lo cierto desde el punto de vista
del cliente, aclare los puntos de divergencia y trate
de nuevo. Confirme y reconfirme su comprensión
del evento hasta que el usuario confirme por
completo que usted es capaz de repetir con
exactitud sus preocupaciones.
•
No culpe a ninguna otra persona en la organización.
Recuerde que usted representa la organización: a
toda la organización. Si algo va mal no empeore la
situación haciendo que parte de su organización
parezca incompetente.
•
No se ponga a la defensiva; generalmente, los
ciudadanos no le culpan a usted personalmente. E
incluso si lo hacen, piensan, muy buenas razones
para hacerlo.
•
Antes de proceder con la solución, pregunte: "¿Hay
algo más que yo debería saber?". El propósito de
esa pregunta es el de permitirle al cliente que
exprese cualquier frustración que aún mantenga y
de darle una nueva oportunidad de comunicarse en
profundidad con usted.
“Sacárselos de Encima”: Decir a los usuarios
que sus necesidades no pueden ser atendidas ni
por el empleado disponible, ni por los
procedimientos que la organización ha previsto, y
no ofrecerles la alternativa de otro lugar donde sí
pueden ayudarles.
Frialdad: Al usuario se le percibe como un
personaje molesto y así se le hace notar. Es como
si se le transmitiera un mensaje del tipo “Si Vd. se
fuera, yo podría seguir con mi trabajo”. Los
mensajes de tipo no verbal son aquí muy
relevantes: ausencia de contacto visual, uso
excesivo de monosílabos, tono seco y cortantes,
etc.
•
Excesiva reglamentación: El empleado saca el
“manual” de procedimientos y se dice algo así
como: “la realidad es lo que existe aquí. Si no lo
pone, es que no existe”. Esta falta de flexibilidad y
de estar “pegado” a las norma provoca una
gestión conflictiva en la mayoría de los servicios
con atención directa.
•
Transferencias
El empleado traslada las
preguntas y necesidades de los clientes a otras
partes de la Organización, que en ocasiones
tampoco son las adecuadas. El resultado es un
cliente molesto, irritado y agotado. En definitiva,
poco proclive al diálogo.
¿Qué es lo que los “Quejosos” buscan siempre? Según
Robert Townsend. Las personas que se quejan desean
que alguien les escuche, les muestre simpatía, que se
excuse y si es lo apropiado, que corrijan el error. En la
medida en que sus quejas sean atendidas
correctamente, más rápidamente se calmará.
Importante:
•
Escuche con simpatía.
97
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
•
•
Póngase de acuerdo en una solución: Llegue a un
acuerdo de solución, en ese momento, su actitud
debe ser de lograr que tanto usted como los
clientes se coloquen en el mismo lado: todos
contra el problema; no usted contra los usuarios.
A veces los usuarios tienen problemas para
comunicar con exactitud lo sucedido o para
expresar con precisión lo que esperan que se haga
respecto a la situación planteada. Si la solución no
es obvia, discuta la situación con el cliente y
analice las ventajas y desventajas de distintas
soluciones.
atención al usuario, es igual al de las personas que
trabajan en el servicio.
No explique como se produjo el error.
Generalmente, no desean escucharla, parecería
una justificación más que una explicación. La
excepción sería cuando el error ha sido
claramente del usuario, es cuando se necesitaría
mucho “tacto”.
•
Esto implica el logro de un compromiso individual de
todos los empleados.
•
Es necesario hacer las cosas bien la primera vez,
sin olvidar que para cada cliente esa es su “vez”.
•
Es necesario ejercer un continuo autocontrol
emocional no sólo sobre sí mismo sino, dentro de lo
posible, una atenta observación de las respuestas
emocionales de los ciudadanos. Esto nos ayudará a
reajustarnos a su “momento emocional”.
•
Hay que pasar de una actitud pasiva (o de subsanar
errores) a una activa (prevención de los mismos).
•
El objetivo es la mejora continua, es decir, la meta
es progresar constantemente porque la variedad de
situaciones y problemáticas la tenemos casi
garantizada.
•
Comunique lo que puede hacer, no lo que no
puede hacer.
•
No diga: “Usted debe...” Las personas reaccionan
y piensan: “No, yo no tengo que...”.
•
El peor enemigo de la calidad en atención al público
es, sin duda alguna, la rutina.
•
Nunca diga: “Trataré” cuando, en realidad, no lo
hará. Comprométase en algo específico o no lo
haga. Es un elemento destructor de las
negociaciones ya que cuando no se hace lo que se
promete, se ve, al fin de cuentas, como un fallo.
•
Recordar algo importante: Actuar sin disponer de
información es peligroso; pero disponer de la
información y no actuar es trágico (Cottle, 1991).
•
No diga que hará algo “lo más pronto posible”.
Diga lo que tiene intención de hacer y luego
hágalo.
•
Mantenga su atención y la del cliente en el
presente y en el futuro y no en el pasado. No diga:
“¿Por qué no hizo...?” Es demasiado tarde para
eso.
•
Cuando maneja una queja normal usted tiene un
solo problema: solucionarlo (Cottle, 1991).
7.6. La transformación de los servicios
municipales de deportes a través de la calidad
A través de la implantación de una política de
calidad en toda la organización municipal se pueden
conseguir importantes cambios de la propia cultura
corporativa, dando lugar a organizaciones mucho mejor
posicionadas para hacer frente a un mercado cada vez
más
exigente
y
competitivo.
A
continuación
expondremos brevemente los puntos principales según,
la Kansas Quality Management, señalando cuales son los
cambios que se pueden operar en una administración
pública local, o en nuestros servicios municipales de
deportes en particular, mediante la aplicación de la
gestión de la calidad.
La mejora de la calidad se basa en:
•
El compromiso individual.
•
El autocontrol emocional.
•
Una actitud activa y de mejora continua.
•
Considerar a cada ciudadano como si fuera único.
•
La calidad es responsabilidad de todos, luego el
número de “especialistas” en la calidad de la
Beneficios de la implantación de un sistema de
calidad en los servicios municipales de deportes:
1. Conseguir la plena satisfacción del
usuario de los servicios de nuestras
instalaciones. Este objetivo nos permitirá
consolidar el crecimiento de la masa social
fidelizada, cada vez más, la identidad entre
los usuarios y la instalación.
98
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
2. Conseguir que las instalaciones
funcionen a la perfección y que los
factores ambientales y el entorno sea un
complemento efectivo imprescindible. Este
objetivo nos permitirá mantener las
instalaciones en un estado óptimo con lo
cual será un ejemplo de buen
funcionamiento
y
un
elemento
fundamental de prestigio en nuestro
entorno social y en el ámbito de las
instalaciones públicas y privadas.
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3. Conseguir que el equipo humano (los
trabajadores) estén motivados y tengan
la satisfacción de saber que están
contribuyendo
decisivamente
a
la
consecución de un fin (con el cual se
siente plenamente identificado). Este
objetivo nos permitirá consolidar nuestro
equipo
humano
y
mejorar
sus
conocimientos
y
capacidades.
Conseguiremos también una mayor
comunicación entre las personas que
hagan el trabajo y los usuarios que
reciben el servicio.
4. Conseguir una mayor solidez en la
gestión económico - financiera de la
entidad que la gestiona. El cumplimiento
de
este
objetivo
nos
permitirá
posicionarnos mejor de cara al futuro y
hacer frente sin traumas a los cambios
(que algunos de ellos son muy rápidos)
que se producen en la sociedad.
Implantar un sistema de calidad requiere una
inversión de esfuerzos, recursos y formación. Pero
esta inversión a medio y largo plazo será totalmente
rentable para todos:
•
•
•
•
Para los usuarios en primer lugar.
Para los trabajadores.
Para la entidad deportiva.
Para el Ayuntamiento.
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Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
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101
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
Capítulo 34
Medios de comunicación y deporte
Félix Moral Toranzo
Universidad de Málaga
102
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
1. Introducción
un mayor protagonismo en el conjunto del sistema social
comunicativo.
En muchos estudios sociales las relaciones
entre comunicación y deporte han sido calificadas
como un “matrimonio de intereses”, autores como
Moragas (1994), utiliza la expresión de “sinergias”
para denominar de una forma más técnica esta
relación y cooperación entre ambos campos.
La comunicación deportiva ha pasado de ser una
hermana pobre de la información, a ser reclamada por
la sociedad, y el periodismo deportivo, empujado por la
expansión del deporte y los intereses creados a su
alrededor, se ha convertido en una faceta de la
información con personalidad propia. De hecho, el
periodista deportivo se ha convertido en uno de los más
seguidos de la información periodística especializada y
se ve inmerso en una gran responsabilidad, ya que sus
opiniones van a tener gran influencia en los receptores
de
los
medios
y
consecuentemente
en
el
comportamiento de los espectadores en los
acontecimientos deportivos.
Podemos hablar de una influencia bidireccional
entre medios de comunicación y deporte. Por una
parte, los distintos medios de comunicación (prensa,
radio y televisión) cubren parte de su programación
general incluyendo una sección dedicada al deporte, y
algunos de estos medios basan su propia existencia de
forma específica y exclusiva en la actividad deportiva.
Por otro lado, gracias a los medios de
comunicación se produce una mayor difusión de los
deportes en general y de deportes minoritarios. Al
mismo tiempo, se difunde una cultura deportiva, sus
valores y usos sociales, implicando no sólo a los
propios deportistas, sino también a muchas personas
que no practican deporte, como es el caso de los
espectadores.
2.1. La información deportiva en la prensa
Haciendo un breve recuerdo histórico, fue en los
últimos años del siglo XIX cuando comenzaron a
aparecer las primeras informaciones de carácter
deportivo en la prensa española por influencia del
periodismo anglosajón y francés. Desde aquella época,
existen en el mercado publicaciones especializadas. El
Cazador, fue la primera revista deportiva editada en
Barcelona entre 1856 y 1857. La más antigua que
todavía perdura es El Mundo Deportivo, de Barcelona,
nacido en 1906 como semanario y transformado en
diario en 1929. El primer diario deportivo español fue
Excélsior editado en Bilbao en 1924, y después de El
Mundo Deportivo, surgió en Madrid Gran Sport, en 1930,
que duró dos meses. Jones (1994).
No podemos olvidar en esta relación, los
aspectos económicos, que son fundamentales a la
hora de establecer objetivos y prioridades en la
atención a las actividades deportivas. Los estudios de
preferencia del público condicionan las retransmisiones
deportivas que están dispuestas a financiar las firmas
comerciales, con el fin de lograr sus objetivos privados
de publicidad.
Saltando a la actualidad, y según se refleja en el
Informe Anual de la Comunicación 1997/98 (Díaz, 1998),
la prensa especializada deportiva ha aumentado su
difusión. En el bienio 1996-1997 en contraste con el
generalizado descenso en todas las modalidades de la
prensa de información general, los periódicos
especializados han crecido, y lo han hecho con una
mayor homogeneidad.
Como afirma Alcoba “los medios de
comunicación por un lado, se han servido del deporte
y, por otro, le han ayudado, ya que, si bien se
aprovecharon de la actividad deportiva para obtener
un aumento de receptores, al ser el deporte un tema
requerido por éstos, desde otra óptica han promovido
su difusión. Por ello, desde su inclusión en los “mass
media” de la información deportiva, ésta salió
fortalecida y acrecentó el efecto comunicacional del
deporte.” Alcoba (1987) -pág 355-.
Como aparece reflejada en la tabla nº 1. Entre
las cabeceras deportivas en 1997, Marca, se mantuvo
como el título de mayor difusión en España; situándose
posteriormente y de forma consecutiva los diarios Sport,
As, El Mundo Deportivo y Super Deporte.
2. El deporte en los medios de comunicación
El sistema de medios de comunicación en
España es bastante similar al resto de Europa
Occidental. Existe una prensa deportiva diaria y no
diaria,
generalista
y
especializada,
bastante
consolidada, además de un número creciente de
programas y transmisiones deportivas en las emisoras
de radio y televisión. En la última década, la
información y el espectáculo deportivo han adquirido
Tabla Nº 1
Evolución de la difusión de los diarios de
información deportiva (1987-1997)
1987
103
1995*
1997
1.Marca
143.821
458.441
2.Sport
50.468
131.140
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
3.As
156.534
123.447
4.El Mundo Deportivo
54.927
101.072
5.Super Deporte
Total diarios
8.144*
405.750
en la circulación de prensa, pero también muestran los
valores más bajos Extremadura 13,7, País Vasco 15,4,
Murcia 15,5 y Andalucía 15,6. Madrid 31,1 copias por
1.000 habitantes y Cataluña 28,3, destacan como las de
mayor consumo relativo. Estos datos se exponen en la
tabla nº 3.
11.582
825.682
Fuente: Actas control O.J.D 1987-1997.
Un aspecto importante desde una perspectiva
cultural, es aquel que refleja la cuota que la prensa
deportiva tiene en el conjunto del consumo de diarios.
Eso es, el porcentaje de la prensa deportiva sobre el
total del medio. Los diarios deportivos significan
prácticamente la quinta parte de la difusión de la prensa
en España. En la mayoría de las comunidades
autónomas la cuota de las cabeceras especializadas se
encuentra entre el 15 y el 20 por ciento de la media
diaria de ejemplares vendidos, pero hay excepciones
llamativas. Mientras que en Castilla-La Mancha, la
comunidad con menor índice de difusión de prensa, el
33,5
por ciento de las ventas diarias de prensa
corresponden a las cabeceras deportivas, en Navarra, la
región con el índice de circulación más elevado, el
porcentaje desciende al 6,7.
La evolución de difusión de la prensa diaria de
información deportiva, tomando la referencia de los
últimos cinco años, refleja un fuerte crecimiento del
31,1 por ciento. Datos que aparecen reflejados en la
tabla nº 2.
Tabla nº 2
Evolución de la difusión de la prensa diaria
de información deportiva (1993-1997)
Comunidad
Difusión
Difusión
Variación
autónoma
1993
1997
% 93-97
Andalucía
72.479
107.798
48,7
Aragón
20.637
18.779
-8,9
Asturias
14.709
19.997
36,0
Baleares
13.104
20.417
55,8
Canarias
14.275
29.759
108,5
Cantabria
8.160
11.761
44.1
Castilla y León
30.478
41.989
37,8
Cataluña
147.759
172.933
17.0
C. Valenciana
57.081
90.678
58,9
Extremadura
9.856
14.676
40,9
Galicia
33.208
42.121
26,8
La Rioja
4.123
5.152
25,0
Madrid
132.796
156.538
17,9
Murcia
11.195
17.188
53,5
Navarra
5.044
6.560
30,1
País Vasco
28.170
32.206
14,3
Ventas
3.685
4.445
14,3
629.954
825.682
31,1
En general el peso de los diarios deportivos es
más acentuado en las regiones menos lectoras,
Andalucía 24,2 por ciento, Murcia 23,7 por ciento y
Extremadura 23,4 por ciento o en aquellas que se
concentran buena parte de la actividad deportiva del
país como Madrid 23,8 y Cataluña 21,8. Datos que son
reflejados en la tabla nº 4.
Tabla nº 3
Índices de difusión de diarios deportivos 1977 (ejemplares /
1.000 habitantes)
extranjero
Total
Madrid
31,1
Asturias
18,4
Andalucía
15,6
Cataluña
28,3
Canarias
18,3
Murcia
15,5
Baleares
26,5
Castilla-La Man. 17,5
País Vasco
15,4
C. Valenciana
22,4
Galicia
17,2
Extremadura 13,7
Cantabria
22,3
Castilla y L.
16,8
Navarra
La Rioja
19,4
Aragón
16,7
12,6
Tabla nº 4
Fuente: Actas control O.J.D 1994-1998.
Cuota de los diarios deportivos 1977
(% sobre el total de ventas de diarios)
Los valores relativos de difusión de los diarios
deportivos muestran una geografía del consumo
peculiar. Los índices más bajos se dan,
paradójicamente en las regiones donde más prensa de
todo tipo se lee, como Navarra y País Vasco, y en las
menos lectoras, como Extremadura, Andalucía y
Murcia. Con un índice de difusión de 12,6 copias por
1.000 habitantes aparece Navarra, la comunidad líder
104
Castilla-LaMan.
33,5 Cataluña
21,8
Aragón
15,2
C.Valenciana
25,7 Castilla y L.
18,3
Cantabria
15,0
Andalucía
24,2
Baleares
16,5
Asturias
14,2
Madrid
23,8
Galicia
16,3
País Vasco
8,8
Murcia
23,7
La Rioja
16,2
Navarra
6,7
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
Extremadura
23,4
Canarias
tramos 35-44 y 25-34 años su público más numeroso,
seguido del comprendido entre 45 y 54 años. El
promedio de edad para un lector del diario Marca es de
33 años, mientras que para uno del diario El País es de
38,9 años.
16,0
Comparando la edad de los lectores de los
diarios líderes en los segmentos de la información
general y la información especializada deportiva, El
País y Marca, evidencian diferencias substanciales en
los respectivos perfiles de su audiencia, como se
refleja en la figura nº 1. En tanto que Marca encuentra
entre los jóvenes, desde los catorce años, un
porcentaje significativo de sus ventas, cuya punta esta
en el tramo 25-34 años, su proyección decrece a partir
de los 35-44 años. Por el contrario los lectores
menores de 24 años representan un segmento de
audiencia menor para El País, que encuentra entre los
Por cada lector de El País entre 14 y 19 años, el
diario Marca recibe en este mismo tramo 3,5. Los cuatro
diarios de mayor audiencia registrados por EGM en 1997
- El País, El Mundo, El Periódico de Catalunya y La
Vanguardia- tienen en su conjunto tres veces menos
lectores entre 14 y 19 años de los que en este tramo
acreditan los diarios de información deportiva - Marca,
As, Sport y El Mundo Deportivo-.
Figura nº 1.
Lectores Marca y El País según tramos de edad (1997) en %.
35
30
25
20
15
10
5
0
14-19
20-24
25-34
Fuente:EGM, acumulado 1997
2.2.
35-44
Marca
La información deportiva en la radio
45-54
55-64
>65
El País
información deportiva. En la mayoría de los casos estas
compiten entre sí en el horario nocturno.
Los programas deportivos comenzaron en la
radio española en los años 30 con el locutor Carlos
Fuerte Peralba en Unión Radio. En los años '50 nació
Carrusel deportivo; en los '60 Domingo deportivo
español y en los '70 Radiogaceta de los deportes
(Jones, 1994).
Desde una vertiente radiofónica se pueden
distinguir los siguientes tipos de programas deportivos
(Gutiérrez, 1994):
ü
Por lo que se refiere a la información
deportiva, también ha pasado a ocupar ésta un lugar
destacado dentro de la programación en la mayoría de
las emisoras. Así entre las cadenas radiofónicas de
mayor audiencia, tanto públicas como privadas, no hay
ninguna que no disponga de algún programa diario de
105
Informativo: programa que generalmente precede
a los radiodiarios de información general. Su
duración varía en función de la franja horaria,
siendo de unos 30 minutos al mediodía y de una
hora u hora y media por la noche. En ámbitos
profesionales suelen distinguirse a su vez, dos
tipos de informativos: los monotemáticos y los
polideportivos.
Los
primeros
giran
casi
exclusivamente en torno al fútbol y los segundos
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
ü
ü
ü
prestan mayor atención a otros deportes sin
dejar de lado el fútbol.
para determinar el
radiofónica deportiva.
estado
de
la
Transmisión: seguimiento en directo del
acontecimiento
deportivo.
Se
emiten
principalmente los fines de semana, y
ocasionalmente durante la semana. Son el
fútbol y el baloncesto los que despiertan un
mayor interés en este campo.
La programación de lunes a viernes
programación
Desde una perspectiva vertical, podemos
destacar como características principales de la
información deportiva diaria:
Que la programación deportiva en una emisora
pública supone aproximadamente un 7% del total de la
emisión diaria, mientras que en una emisora privada el
porcentaje llega al 16%.
Simultáneo o carrusel: programa que tiene por
eje la conexión múltiple con los principales
centros en los que se desarrollan los eventos
deportivos. Es un clásico en la radiodifusión
española y ocupa generalmente la tarde de los
domingos.
La mayor parte de las emisoras ubican sus
programas en las franjas de mediodía y noche. Con
emisiones que preceden al radiodiario de información
general, denominados informativos deportivos.
Magazine-espectáculo: se caracteriza porque
está dirigido y presentado por una estrella de la
radiodifusión deportiva, centrado generalmente
en el fútbol. Se suele ubicar en la medianoche
y tendente a crear estados de opinión en la
audiencia.
Desde una perspectiva horizontal se constata
una tendencia de las emisoras a la duplicación de
productos en OM y FM, y también la competitividad en
franjas horarias. Como es el caso de los magazineespectáculo de “ El larguero” y “Supergarcía” como
programas estelares de la radiodifusión deportiva
española.
Análisis de la programación
radiofónica deportiva
La programación fin de semana
Para analizar la incidencia del deporte en la
programación radiofónica se deben tener en cuenta
tres dimensiones:
ü
La programación del fin de semana se diferencia
de la diaria en una mayor flexibilidad a la hora de
ofrecer los distintos acontecimientos deportivos del
sábado y el domingo.
Vertical: consisten en observar la programación
del día a día en una emisora con la finalidad de
constatar el tipo de programas que ofrece, en que
franja horaria y en que porcentaje.
ü
Horizontal: se presta la atención en los productos
que ofrecen las distintas emisoras en cada una de
las franjas horarias.
ü
Cúbica o transversal: es una mezcla de las dos
anteriores, vertical y horizontal; con el objeto de
insertar productos complementarios o diferentes
del resto de las emisoras buscando un mayor
rendimiento social y económico.
Desde una dimensión vertical, se observa un
aumento en la atención al mundo del deporte tanto en
RNE (Radio1), como en el resto de las emisoras
privadas, Ser, Cope y Onda Cero, como se muestra en
la figura nº 2. En el que se recoge el porcentaje de
programas
deportivos
en
distintas
emisoras
diferenciados en diaria, sábado y domingo. El
crecimiento más espectacular se detecta en las
privadas, puede calificarse al sábado y domingo de
jornadas deportivas radiofónicas.
Desde la perspectiva horizontal, se constata la
ubicación de los programas en las mismas franjas
horarias.
Además de estas tres dimensiones, la
programación esta sujeta a dos períodos temporales,
diaria y fin de semana, los cuales son imprescindibles
106
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
Figura nº 2
Porcentaje de los contenidos deportivos de algunas emisoras
50
45
40
Ser O.M
Ser F.M
Cope O.M
Cope F.M
Onda Cero
Radio 1
35
30
25
20
15
10
5
0
Diaria
Sábado
Domingo
Fuente: Gutierrez, M a partir de los ídices de programas de 1994-1995
El deporte más tratado en la mayoría de los
programas radiofónicos deportivos es el fútbol,
seguido del baloncesto, que al no coincidir los horarios
de la competición con los del fútbol, ha permitido que
las tardes de los sábados y las mañanas de los
domingos la oferta radiofónica se llene también de
deporte.
audiencia y elevados ingresos publicitarios. La televisión
a su vez, puede financiar el deporte mediante el pago de
derechos televisivos y favoreciendo la contratación de
patrocinio y publicidad.
Hace algún tiempo se vendió la idea en España
de que la televisión acabaría con el fútbol, apocalíptica
apreciación que revelaba una mirada extraviada de la
realidad. Los hechos han confirmado que el fútbol y la
televisión son un matrimonio indisoluble, no se conoce
ningún dato que haga pensar en una regresión. Todo lo
contrario, la afluencia a los estadios ha aumentado en
esta década, el interés por el fútbol se ha convertido en
un fenómeno social y el potencial de nuestra Liga se ha
multiplicado en el mercado mundial. Segurola. (1998)
2.3. La oferta deportiva televisada
La programación deportiva ha estado presente
en la televisión española desde sus comienzos,
Televisión Española (TVE) inició las emisiones del
primer programa en 1956 y las del segundo en 1966.
Desde el principio ambas cadenas ofrecieron
programación deportiva. Además de las transmisiones
generalmente futbolísticas, que se hacían en diferido
para no perjudicar la recaudación de los clubes, había
diferentes programas especializados.
Aparte de las referencias al deporte, debemos
distinguir cuatro categorías principales de espacios
estrictamente deportivos, García. (1994):
En los últimos años ha aumentado la cantidad,
calidad y variedad de los programas deportivos, sobre
todo desde la existencia de los canales autonómicos y
privados. A ello, hay que sumar también la aparición
de los canales vía satélite especializados en deporte.
ü Transmisiones deportivas: programas que consisten
en la transmisión total o parcial de un acontecimiento
deportivo, ya sea en directo o en diferido.
Estas
transmisiones
deportivas
se
producen
especialmente los sábados y los domingos. En los fines
de semana encontramos más
del 72% de las
transmisiones emitidas por el conjunto de las cadenas
televisivas.
Al margen de las cadenas monotemáticas,
también en las emisoras convencionales se ha
producido un aumento en los contenidos deportivos. La
razón hay que buscarla en la capacidad del deporte
para satisfacer las necesidades de la televisión y
viceversa. El deporte ofrece espectáculo y emoción a
unas emisoras deseosas de obtener altos índices de
ü Programas deportivos de actualidad: aquellos
programas que tratan la actualidad más inmediata, ya
sea en forma de resúmenes de la jornada o de noticiario
107
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
deportivo. La mayoría de los programas de este
formato se concentran entre domingo y lunes, como
consecuencia del hecho de que la mayor parte de la
actividad deportiva
tiene lugar precisamente los
sábados y domingos.
En la actualidad, según refleja en el Informe
Anual de la Comunicación 1997/98. Díaz (1998). En los
valores de tematización de las distintas cadenas, a
partir de la presencia en las distintas programaciones de
determinados géneros televisivos. Como puede
apreciarse en el figura nº 3. En primer lugar se sitúa la
ficción (cine y series) con un 38,3 por ciento. En
segundo lugar aparece el apartado de “miscelánea” con
el 16,5 por ciento, en el que se engloban secciones con
programas generalistas en el que se tratan muchas
materias inconexas y mezcladas. En la tercera posición
la ocupa el apartado de información con un 14,6 por
ciento. En cuarto lugar los programas culturales con un
9,8 por ciento. Y la quinta posición la ocupan los
programas deportivos con un 8,3 por ciento de la
emisión en 1997, ocupando estos una ubicación
estratégica en las franjas de más alto consumo, en
cuanto al número de retransmisiones, está dominada
por el fútbol 94,6 por ciento. En la tabla nº 5 se ofrecen
datos pormenorizados de la oferta (porcentaje de
programación dedicado por las cadenas a cada género)
y del consumo (aportación del género deportivo a la
audiencia de la cadena) en las televisiones públicas y
privadas.
ü Programas deportivos que no son de estricta
actualidad: su contenido no es estrictamente reciente
aunque puedan existir referencias a la actualidad.
ü Programas deportivos varios: es una categoría de
carácter abierto que nos permita clasificar diversos
programas de nuevo formato. Pertenecen a esta
categoría los programas de humor, concursos,
tertulias, infantiles que tienen en el deporte su centro
de interés.
El éxito permanente de la televisión, radica en
que se ha convertido en un hábito social consolidado,
según una encuesta del CIS sobre “Hábitos del
comportamiento ante la televisión”, realizada en 1998,
el 91 por ciento de la población ve durante algo más
de tres horas y cuarto al día la televisión y en un alto
porcentaje de tiempo sepresenta como expresión
teórica del ocio.
Figura nº 3.
Clasificación de la oferta por géneros % (1997)
8,30
4,6
9,8
3,4 2,5
1,9
14,6
38,3
16,5
Ficción
Culturales
Musicales
Miscelánea
Deportivos
Concursos
Información
Infoshow
Otros
Fuente: Media Planning
Tabla nº 5
TV Privadas
Oferta y consumo audiovisual de las televisiones
públicas y privadas (1997)
Deportes
Cadena
Oferta
Consumo
Tele 5
0,8
0,0
Antena 3
1,9
5,7
Canal Plus
19,0
32,9
Autonómicas
TVE1
TVE
2,5
5,7
Canal Sur
6,3
12,6
La 2
15,4
22,9
TV 3
4,1
11,3
108
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
Canal 33
13,1
22,4
ETB 1
21,7
46,6
ETB 2
3,7
4,2
TVG
11,8
19,1
TVM
6,7
14,3
Canal 9
2,5
6,8
Total
En figura nº 4 se muestra el aforo a "los
estadios virtuales" o valor medio de la cifra de
espectadores en los acontecimientos deportivos (fútbol)
transmitidos por televisión de varias comunidades
autónomas. En el caso de Andalucía tiene un aforo de
996.912 espectadores alcanzando una audiencia media
del 14,4 por ciento, con un reparto de audiencia
deportiva por canales de: Canal Sur 41 por ciento,
Antena3 36 por ciento y TVE1 23 por ciento.
8,3
Fuentes: Sofres AM.
Figura nº 4
Aforo de los "Estadios Virtuales" en las transmisiones de fútbol
(en miles de personas)
997
877
1000
745
800
536
600
375
216
400
200
0
Andalucía
Cataluña
Madrid
Valencia
Galicia
País Vasco
Fuentes: Sofres AM,1997.
Los programas más vistos
emisión de los encuentros
de las competiciones
futbolísticas no sólo ha generado una vía de ingresos a
los clubes, sino que ha convertido este espectáculo en
una línea central en la tematización audiovisual. Así, por
ejemplo, según los datos de la temporada de 1998-99,
el fútbol cuesta a la RTVA unos 4.000 millones de
pesetas, los derechos de emisión equivalen,
aproximadamente, al 75 por ciento de las ganancias de
la cadena en todo un año de emisión.
Entre las diez emisiones más vistas en 1997,
seis fueron transmisiones deportivas. Como se ve
reflejado en la tabla nº 6. El fútbol aparece como
valor de polarización de audiencias masivas en cortos
períodos de tiempo. Esta circunstancia confiere a las
transmisiones de los partidos en directo un atributo de
extensión del espectáculo, y por consiguiente del
negocio del espectáculo. La compra de los derechos de
Tabla nº 6
Título
Las 10 emisiones con mayor audiencia en 1977
Cadena
Audiencia*
1
Fútbol
Antena 3
32,1
2
Médico de familia
Tele 5
28,7
3
Fútbol (At.Madrid -Ajax)**
TVE1
22,7
4
Unidos, paz y libertad
TVE1
22,5
5
Fútbol (Valencia-R.Madrid)
Antena 3
21,5
6
Fútbol (España- Malta)
TVE1
21,0
7
Hostal Royal Manzanares
TVE1
20,0
8
Fútbol (Barcelona-R. Betis)**
TVE1
19,8
109
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
9
Fútbol (At.Madrid -Ajax)
TVE1
19,6
10
Especial Morancos
TVE1
19,5
* Sobre población de 4 o más años. Cada punto de audiencia = 366.560 espectadores.
** Prorroga del partido.
Fuentes: Sofres A.M.
La importancia de los temas deportivos, se
hace evidente cuando se analiza el contenido de los
espacios informativos diarios, que como se muestra
en la figura nº 5 el 20,67 por ciento del tiempo lo
ocupan las noticias deportivas.
Figura nº 5
Contenido en % de los espacios informativos (1998)
3,2 21,1 0,5
0,7 0,24
4,4
6,79
7,15
7,66
20,67
8,82
9,15
Deportivas
Meteorológicas
Sucesos
M.Ambiente
Comunicación
15,64
Políticas
Consumo
Terrorismo
Ciencia
Loterías
Sociales
Cultura
Salud
Sociedad
Fuente: Consumer, abril 1998
3. Deporte, violencia y medios de comunicación
entre las naciones; aunque otro punto de vista igual de
válido, puede ser, el que el deporte, especialmente el
deporte espectáculo esencialmente competitivo, puede
fomentar el protagonismo y exaltar los antagonismos
internacionales. Así, el deporte puede considerarse
como fuente de tensión y los medios de comunicación
como amplificadores potenciales de la misma. Halloran
(1992).
En la década de los setenta se apuntaba, que
si bien los actos de vandalismo alrededor de los
campos de fútbol profesional habían aumentado, dicho
incremento no se correspondía en modo alguno con la
enorme trascendencia que los medios de comunicación
concedían ha dicho problema.
A esta conclusión también llegaron distintas
investigaciones sociales, en las que se confirmaba, que
la violencia de los hinchas radicales del fútbol era
mucho menor de lo que podía pensarse, debido a la
excesiva alarma social creada en torno a este
fenómeno por los medios de comunicación. La
competencia cada vez más feroz entre los medios de
comunicación por los niveles de audiencia, hizo que se
utilizaran estos sucesos violentos relacionados con el
deporte como reclamo informativo.
Se puede establecer una clara separación entre
la “violencia en el deporte” y la “violencia alrededor del
mundo deportivo”.
La primera de ellas, surge como consecuencia
directa del juego deportivo, en la que se incluyen
aquellas
situaciones de violencia y agresión
protagonizadas básicamente por los jugadores.
En el segundo caso, la “violencia alrededor del
mundo deportivo” es protagonizada por ciertos
espectadores o aficionados en forma de actos
vandálicos. Es esta última forma de violencia la que va
Para muchos el deporte internacional, por sí
mismo, tiende a promover un mayor entendimiento
110
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
a ser desarrollar a lo largo de este apartado, siendo
generadora de una gran preocupación social y de
lamentables incidentes, que traen como resultado
importantes costes económicos, y lo que es peor en
algunos casos, el coste de vidas humanas.
desarrollado en ambientes problemáticos, se sentirán
cómodos entre jóvenes de características similares que
se relacionan con el entorno de una forma violenta.
El odio y resentimiento contra sí mismos con el
que crecen, lo proyectan como mecanismo psicológico
de defensa, contra colectivos a los que consideran
inferiores. Así inmigrantes, negros, homosexuales,
vagabundos, etc., se convierten en objetivo esencial de
sus actos violentos.
En muchos de estos sucesos podemos
destacar una serie de rasgos característicos, que poco
tienen que ver con la propia práctica deportiva:
En primer lugar, el progresivo alejamiento del
terreno de juego de la mayoría de estos actos
violentos y altercados, que ocurren antes o después de
los partidos, en el exterior de los recintos deportivos, o
en los trayectos de una ciudad a otra.
Gracias a sus comportamientos agresivos y
violentos en el contexto futbolístico algunos de estos
jóvenes han tomado conciencia de que por vez primera
son alguien para los demás y se les tiene en cuenta y los
medios de comunicación elevan sus actos a nivel de
acontecimiento social.
En segundo lugar, la perdida progresiva de su
significación deportiva, ya que hay pocas razones
deportivas que ayuden a entender una violencia
juvenil “gratuita” que si bien se manifiesta con
ocasiones de acontecimientos deportivos, poco o nada
tiene que ver con aspectos propios del juego.
En Europa es bien conocida la infiltración de
miembros de movimientos racistas y xenófobos entre los
jóvenes hinchas radicales en el fútbol.
Sirva como ejemplo de la violencia alrededor del
fútbol y de vandalismo juvenil, los hechos recientemente
acontecidos el día 8 de Diciembre de 1998 junto al
estadio del Atlético de Madrid. Tras la celebración del
partido Atlético de Madrid-Real Sociedad, se produjeron
graves enfrentamientos entre hinchas de ambos
equipos, con el resultado del asesinato del aficionado
de la Real Sociedad, Aitor Zabaleta.
Y por último, la aparición de evidentes
elementos de premeditación
y organización que
acompaña a estos modos de violencia colectiva.
Algunas formas de violencia organizada con el nombre
de “hooligan” que aparecen en el Reino Unido y que se
han ido extendiendo por toda Europa.
El vandalismo juvenil en el fútbol
Estos sucesos encendieron nuevamente las
señales de la alarma acerca del fenómeno de la
violencia
vinculada al mundo del fútbol, y el
consiguiente eco de este problema en los distintos
medios de comunicación.
Existen características psicosociales en la
mayoría de las investigaciones científicas que
confirman
la
estrecha
relación
entre
las
personalidades violentas y una infancia cargada de
malas experiencias. Vivir en un entorno violento
aumenta enormemente el riesgo de ejercer este tipo
de conductas o de convertirse en víctima,
especialmente cuando la exposición cotidiana a la
misma se produce en momentos de especial
vulnerabilidad como la infancia o la adolescencia DíazAguado. (1995).
En el diario el País en su edición del día 13 de
Diciembre de 1998, aparecían titulares como: ¿Es el
fútbol culpable de la violencia? ¿Es la propia trama de
este deporte la que genera explosiones de violencia
homicida? ¿O son fenómenos ajenos al fútbol los que se
escenifican y actúan aprovechando la tensión del
espectáculo?
La mayoría de los padres violentos han sido en
su niñez víctimas de la violencia de sus propias
familias. “las semillas del talante violento y antisocial
se siembran y se cultivan durante los primeros años de
la vida, se desarrollan en la infancia y suelen
comenzar a dar sus frutos dañinos a principios de la
adolescencia”, Rojas (1994).
Diferentes puntos de vista se expresaban en
este periódico sobre el origen y mantenimiento de estos
actos, los cuales se exponen a continuación:
El planteamiento de Vicente Verdú, que bajo el
título de “La masa candente”. Defiende, que las tribus
urbanas,
los militantes fascistas, y los hinchas
desaforados han encontrado una fácil ocasión de
identidad en los enfrentamientos futbolísticos. Este
trípode supone un caldo de cultivo de la violencia. Por
otro lado ninguna reunión de masas ofrece mejores
condiciones para la exhibición que los grandes partidos
A medida que estos niños se adentran en la
adolescencia adquieren especial importancia las
pandillas o grupos de amigos. Las pandillas juegan un
papel central en el fenómeno de los hinchas radicales
del fútbol. Para aquellos niños que han nacido y se han
111
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
de fútbol. Quienes protagonizan hoy las reyertas, las
agresiones con bates o navajas son, de antemano
violentos al margen de la potencial violencia del fútbol.
Los nacionalismos incandescentes introducen en el
caso de España un elemento adicional que
enmascaran la actual tendencia hacia el enfriamiento
de la masa futbolística, pero efectivamente, no es esta
masa la candente, sino la temperatura del caldo de
cultivo que aquí y ahora azuzan, sobre todo los
políticos.
correa de transmisión de un mundo en el que
constantemente aflora la violencia por razones que van
desde los intereses económicos a las propias
características de una disciplina. Los medios
informativos que en el área deportiva no se sustraen,
desgraciadamente, en muchos casos en el ambiente que
les rodea, son cómplices inconscientes de lo más
execrable que tiene el deporte de masas”
Se pueden observar en numerosos ejemplos la
influencia del lenguaje informativo, que el lenguaje
deportivo tiene un acento de lucha, en parte también
belicoso. Pero estas continuas repeticiones determinan
una insensibilización en la utilización de vocablos de
moda, que se convierten en palabras en el que va
desapareciendo el sentido original.
Por otro lado, opiniones como la de Enrique
Gil Calvo con el título de “Fuera de juego”. Argumenta,
que al igual que la ecuación violencia y fútbol es falaz,
también puede serlo la que lo reduce a politización
extremista, pues muchas veces la ideología radical,
como la afiliación a un club futbolístico, no es más que
una excusa para justificar la violencia, así lo
demostraría que tan neonazis se creen los ultras del
Atlético como los del Madrid o los del Barcelona, lo que
no les impide atacarse con saña bajo el mismo signo
de la cruz gamada. Pero todos estos matices no
anulan el hecho esencial: es indudable que el contexto
del fútbol parece favorecer un cierto clima de
violencia, que se desenvuelve en su seno con toda
facilidad.
Nada se escapa al ojo codicioso de las cámaras
de televisión o a la curiosidad profesional del periodista.
Donde quiera que se produzca un hecho violento en un
apto deportivo, de inmediato es difundido y con
frecuencia magnificado y amplificado, hasta el último
rincón de la sociedad.
El carácter agresivo de los graderíos quizá no
sería posible si los medios de comunicación no
colaboran a ello. El lenguaje empleado por dichos
medios es propenso a la exaltación de lo violento y la
prueba de ello está en las frases que se utilizan
constantemente. Los titulares de los periódicos, sobre
todo al referirse al fútbol, están llenos de frases como
“El Real humilló al Atlético”, “paliza del Sevilla al Cádiz”.
Estas atribuyen a la crónica deportiva un sentido de
combate y de pugna.
El origen premoderno del fútbol reside en los
diversos juegos de pelota, que sin reglas y con
extraordinaria violencia, practicaban las clases
populares inglesas. En el siglo XIX se institucionalizo el
fútbol asociación profesional, basado en unas estrictas
reglas de juego que exigían el autocontrol interiorizado
de la violencia, desde entonces por completo excluida
del campo de juego.
Al mismo tiempo se van adoptando nuevos
términos y conceptos, que contribuyen a un lenguaje
vivo, que a su vez, funciona con numerosas abreviaturas
y estereotipos.
Pero esa misma violencia expulsada del campo
resurge fuera de él, ahora practicada por
espectadores que la despliegan en los alrededores del
estadio. Para ellos y quienes la practican son jóvenes
desarraigados que por su socialización machista, su
fracaso escolar y su difícil integración social, recurren
a la misma violencia incontrolada que practicaron sus
antecesores premodernos. De ahí la paradoja de que
la violencia extradeportiva que ahora rodea al fútbol
sea la heredera de aquellos juegos violentos para cuyo
control se institucionalizó el fútbol moderno.
Puesto que es más fácil producir un suceso
extraordinariamente
malo
que
un
suceso
extraordinariamente bueno, la tentación de obtener
acceso a producción de noticias por el camino más fácil
es bastante real. Quizás la violencia es la manera más
extendida de llamar la atención de los medios de
comunicación de forma fácil.
La violencia en los
medios de comunicación
Se puede plantear la hipótesis de que la
elección de sucesos y del lenguaje que hace el
periodista, las imágenes y las descripciones utilizadas en
la presentación de estos sucesos, pueden influir en la
opinión que tienen del deporte alguna gente, y los que
están implicados en él, y que cuando se informa sobre
las competiciones nacionales o internacionales puede
haber implicaciones más amplias. Es posible que los
medios de comunicación fomenten el reconocimiento de
Como indicó Julián García Candau en el
Seminario sobre Violencia y agresión en el Deporte,
“los medios informativos son el vehículo más eficaz
para el flujo de las pasiones. Los medios de
comunicación social, cada día más poderosos, sobre
todo desde que han incorporado la imagen, son la
112
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
similitudes y/o diferencias entre pueblos y naciones. La
presentación “amistosa” puede fomentar la tolerancia
hacia las organizaciones sociales, sistemas políticos y
actitudes hacia el deporte. Y con un enfoque diferente,
más orientado al conflicto, los medios de comunicación
podrían fomentar el patriotismo, amplificar las
diferencias, tensiones y crear o reforzar estereotipos.
Los medios de comunicación ocupan un papel
importante de cara a mitigar en lo posible los actos
violentos que acontecen en el deporte por reflejo social
y esto sería posible mediante una información que sin
perder el carácter atractivo, sea didáctica y se ajuste a
la realidad.
Así, la percepción en directo en la televisión
está en gran medida influida por los comentarios del
informador. El tipo de información influye sobre la
percepción,
la
actitud,
y
en
consecuencia,
posiblemente también sobre la conducta real de las
personas que participan en el acontecimiento
deportivo.
4. Efectos de los medios de
comunicación sobre el deporte
Ante la infinidad de acontecimientos que ocurren
cada instante, los medios se ven obligados a seleccionar
aquellos que van a ofrecer al público. Los medios
cuentan su verdad, pero al hacerlo están construyendo
nuestra verdad, la verdad de todos. En muchos casos
aquello que no logra aparecer en ellos ni siquiera existe.
La comunicación es un proceso social, que tiene un
comienzo (proceso de producción), una mitad (el
contenido que se produce) y un producto final (efectos,
implicaciones y consecuencias). Centrándonos en este
último, el proceso de influencia de los medios de
comunicación puede ser medido a diferentes niveles: a
nivel individual en términos de opiniones, actitudes,
valores, imitación, etc. A nivel de la sociedad, creando
rasgos distintos y climas de opinión, y hasta cierto punto
controlan la efectividad del diálogo social, estableciendo
el orden del día, ordenando prioridades e invitando a los
ciudadanos a participar.
Este planteamiento trasladado a la relación
entre los medios de comunicación y la agresividad, nos
lleva a la tesis de que el deporte espectáculo es un
producto de los medios de comunicación.
En base a esto, autores como Volkalmer
(1975) plantea cuatro hipótesis de trabajo: “los efectos
de la información sobre la percepción y la conducta de
los deportistas y los espectadores: 1.Tienen una carga
agresiva directa. 2. Crean las condiciones para la
conducta agresiva. 3. Tiene efectos a largo plazo con
vistas a la forma de pensar de los grupos contrarios
incluso fuera del deporte 4. Dan al espectador la
posibilidad de disculpar su propia conducta errónea”.
La influencia de los medios sobre el deporte se
hizo trascendentalmente importante con la llegada de
las transmisiones en directo. En este momento se inicia
el proceso de adaptación de los calendarios deportivos
nacionales e internacionales a las exigencias del
calendario de los mass media. Poco a poco se produce
la adaptación de los horarios del deporte a las
exigencias o prioridades horarias, especialmente a la
“hora óptima de audiencia” de la televisión.
No se excluye la función catártica del deporte
como elemento sublimador (la competición ocupa el
lugar de la agresividad destructiva desde el punto de
vista social) y acepta la tesis del carácter heroico y la
identificación (sentimiento de “nosotros”) y la
participación interna ligadas a él. Aquí existe la
posibilidad de sacar al espectador del papel pasivo que
se le ha adjudicado, pues su compromiso emocional,
a menudo reforzado o incluso provocado por las
actitudes expectativas en los medios, ofrece la
posibilidad de desarrollar conductas no sólo agresivas
sino también activas.
La presencia y las exigencias de los mass media
también afectan a la elección de las sedes para
organizar los grandes acontecimientos deportivos.
También es necesario que en el deporte y los
medios de comunicación, se promueva nuevo
lenguaje, en el que se limite el uso de un vocabulario
de términos bélicos y de violencia. Que los medios de
comunicación y los protagonistas deportivos sean
capaces de eliminar de su narración esquemas
agresivos, que sean capaces de construir celebración y
la fiesta por el triunfo sobre esquemas positivos, sin
necesidad de despreciar a los rivales, usando y
construyendo nuevos símbolos de entendimiento y
eliminando el racismo en todas sus manifestaciones.
Los cambios empezaron a ser radicales cuando
los estadios se convirtieron en platos de televisión. La
televisión influye, indirectamente en la propia iconografía
de los estadios, y no sólo por la presencia de paneles
publicitarios, sino también por la previsión de decorados
y animaciones diseñadas para la satisfacción de la
televisión.
Otra importante influencia se manifiesta en la
nueva jerarquización de los deportes. Quien determina
la popularidad de los deportes ya no es únicamente el
espectáculo deportivo propiamente dicho, sino la
espectacularidad de las imágenes televisivas. La
113
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
televisión de alta definición y los procesos de
digitalización y multimedia determinarán nuevas
formas de ver el deporte, incrementando su
espectacularidad y probablemente el interés entre los
telespectadores.
excluyentes o también que diferentes deportes pueden
desempeñar diferentes funciones en diferentes
sociedades.
Se pone de manifiesto, que según el tipo de
formación, caracterización y creación de prejuicios, a
partir de la información primaria de la prensa, radio y
televisión; se provocan determinadas influencias sobre
el deporte, que pueden hacerse evidentes sobre la
psicología del deportista (presión del rendimiento), el
espectador (pasividad), el arbitro (aspecto ético) y otros
grupos implicados, politización: aspecto ideológico,
nacionalista y sociopolítico, problemas de identificación,
formación de grupos, lenguaje y hasta del uso de los
artículos deportivos.
La televisión afecta a la regulación de los
deportes, al juicio de los árbitros y ha empezado a
imponer sus criterios sobre la propia duración de las
competiciones.
Esta nueva situación afecta también a los
aspectos culturales más profundos de las relaciones
entre los ciudadanos y el deporte. La televisión tiene
su incidencia en la composición de los públicos
haciendo cada vez más evidente la presencia de
jóvenes en los estadios, mientras que los mayores
siguen el deporte, cada vez más mayoritariamente,
por la televisión.
5. Efectos del deporte sobre
los medios de comunicación
Tras la buena adaptación a
la pequeña
pantalla, se produjo un éxodo importante de
aficionados de los estadios, por cuanto la televisión
ofrece al espectador una visión perfecta del desarrollo
del juego y la repetición de los detalles y las acciones
importantes que ocurren en el partido. El espectáculo
deportivo se ha trasladado así en una gran proporción
de los estadios a los hogares y a los bares. Es tal el
impacto de la televisión, que en Estados Unidos,
algunos deportes como el baloncesto han adaptado
sus reglas de juego al esquema de la televisión
comercial.
La influencia que el deporte ejerce en los
medios de comunicación se manifiesta principalmente en
su programación y en su economía. Así, por ejemplo,
como consecuencia de su dimensión global, ha sido uno
de los principales protagonistas de los procesos de
implantación de las tecnologías en la comunicación
contemporánea. La consolidación de algunas cadenas de
televisión y su popularidad se ha debido en parte a su
protagonismo
en
la
cobertura
de
grandes
acontecimientos deportivos.
Al margen de los aspectos puramente
económicos del deporte, de los que se daba cuenta al
principio de este capítulo. Lo que ha arraigado al
deporte en los medios de comunicación es su gran
fuerza sugestiva y fascinadora, unida a la dramática
periodística. A los que tenemos que añadir una serie de
factores presentes en el propio acontecimiento, como
son: la existencia concreta, observable, el proceso de
formación y realización gracias al rendimiento, el
resultado, la inteligencia de la actuación (a pesar de la
casualidad), que parecen objetivar los resultados
deportivos. A esto se une un movimiento masivo con sus
actores y un sistema de competición.
Por otro lado, la personalidad del informador
deportivo en la estructura de la redacción es altamente
decisiva. A veces se hacen reproches a las
informaciones de los periodistas deportivos, que se
pueden probar perfectamente en muestras elegidas al
azar, pero que no se deben generalizar. La aplicación
excesiva del sensacionalismo exagerado, con el
lenguaje de los gritos, insensibiliza y reduce el deporte
a lo más destacado. En la personalización se convierte
a algunos en héroes, en ídolos, que dependen no tanto
de su rendimiento como del favor de los medios de
comunicación.
Por lo que respecta a la influencia del deporte
en la programación de los mass media, debe señalarse
que constituye una fuente inagotable de noticias para los
medios y de una clase de noticias de gran interés
popular.
El periodismo de “estrellas”, como una forma
de mantener o elevar el apetito del público por el
espectáculo deportivo, los medios de comunicación no
dudan en recrear diariamente toda una fantasía
alrededor del deporte, donde nacen y mueren mitos de
una forma vertiginosa. Se investigan escándalos y se
escarba en la vida privada de los ídolos para
incrementar la atención sobre el ambiente deportivo.
deporte
Aunque la mejor medida de la trascendencia en
la programación e influencia del deporte en los medios
de comunicación, se hacen evidente cuando analizamos
las tablas y figuras del apartado segundo de este
capítulo. En ellos se muestra la gran importancia y el
peso específico real de los temas deportivos por sí solos
Las propuestas posibles de las funciones del
en la sociedad no son mutuamente
114
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
o en relación a otros contenidos temáticos ya sea en
prensa, radio o televisión.
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medios de comunicación de masas: prensa y
televisión.
Boletín
de
Información
y
115
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
Capítulo 35
Psicología del deporte y computadoras:
la producción digital especializada y
el acceso a redes
Tulio Guterman
Universidad de Buenos Aires
Director de www.efdeportes.com
116
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
Introducción
una computadora. Se trata de la construcción de un
nuevo medio, que incluso determina –compitiendo o noque los medios tradicionales manifiesten fuertes
transformaciones de la mano de la virtualización de la
información: el libro, el cine, la radio y la televisión.
La década de los ’90 significó sin duda un momento
clave en la expansión de la Psicología del Deporte en
distintas regiones del mundo. El aumento de la oferta
académica, la creación de cursos de especialización y
maestrías y la realización de tesis de doctorado
influyeron en la construcción de nuevos conocimientos
y en la formación de nuevos profesionales. Asimismo,
la intervención eficaz de profesionales especializados
en la preparación de deportistas y equipos deportivos,
junto con alguna presencia de la temática en los
medios masivos le dio un mayor auge.
Una computadora se compone de una parte
tangible que se denomina hardware y una parte virtual o
software, que es como normalmente se lo denomina. A
la fecha, un hardware standard, para quien precise
equiparse se compone de un microprocesador Pentium
III 700 MHZ, 128 MB de memoria RAM, disco rígido de
20 GB, placa de Vídeo de 32 megabytes, un Módem de
56 K que justamente permite el acceso a las redes, una
placa de sonido de 16 Bits, una disquetera de 1.44, un
DVD, un Monitor de 15 pulgadas, un teclado, un Mouse o
ratón y parlantes. También conviene disponer de un
escáner, una impresora a chorro de tinta, una cámara
de vídeo y un disco ZIP de 100 megabytes, en caso de
necesitar guardar mayor información fuera del disco
rígido. Esta configuración permite disponer de una
excelente estación de trabajo a un costo razonable, que
sin duda redituará beneficios mediatos.
Pero además, la década a la que nos
referimos señala la notable expansión del uso de la
computadora7.
Esto
fue
impulsado
por
un
abaratamiento en los costos de los equipos hogareños,
la aparición de sistemas operativos amigables que
produjeron la deselitización en su uso ya que no
demandaban un conocimiento técnico exhaustivo o que
requería una preparación especializada, y sobre todo,
por la aparición pregnante de las redes informáticas –
representadas en las World Wide Web- en la cultura
planetaria.
Existen otras posibilidades como adquirir una
computadora portátil –muy recomendable-, muchas de
las cuales alcanzan los mismos rendimientos que las
computadoras hogareñas y disponen en forma
comprimida de la misma estructura de hardware.
También han surgido en los últimos tiempos las
Palmtops y teléfonos celulares que permiten diversos
usos interesantes.
Las máquinas inteligentes se han vuelto
objetos cotidianos en nuestra vida; y la computadora
personal, que da acceso a un entorno multitarea con
numerosos usos y aplicaciones en el mismo aparato,
se ha transformado en un icono de los tiempos
contemporáneos.
De la mano de la computadora estamos
viviendo una notable expansión de la cultura a gran
escala, en donde lo global convive con las
manifestaciones locales; en donde lo nimio o accesorio
se vuelve ineludible; en donde la experiencia y los
conocimientos personales pueden adquirir nuevas,
complejas e interesantes significaciones.
En cuanto al software, es conveniente disponer
de un paquete integrado de programas que comprende
un procesador de texto, una planilla de cálculo, una base
de datos y un realizador de presentaciones. Al adquirir
el equipamiento, el hardware incluye el software
necesario (ej. con el escáner siempre se incluyen
programas de procesamiento de imágenes). Hay
numerosos sitios en la WWW y CD ROM’s que
acompañan revistas especializadas, donde se pueden
obtener aplicaciones para diversos fines tanto gratuitas
(freeware) como de bajo costo.
En este nuevo escenario, todos los campos del
conocimiento, las ciencias, las técnicas y las artes, se
han visto sacudidas y estimuladas por el uso de esta
herramienta tecnológica y la Psicología del Deporte no
es la excepción.
Funciones
Un recorrido por las tareas que llevan a cabo los
Psicólogos aplicados sobre el campo disciplinar permite
pensar posibles usos de la computadora. Estas acciones
se derivan de la articulación del campo de la Psicología
del Deporte, la informática y la telemática, esto es, el
vínculo entre las computadoras entre sí a través de
redes de telecomunicación.
Equipamiento
La computadora produce información digital,
esto es, no se trata de elementos reales que pueden
ser manipulados sino que son bits, objetos virtuales. A
estos objetos se puede acceder solamente a través de
Hacia finales de 1980 y principios de los ’90 se
consideraba que el Psicología del Deporte cumplía
7
Lo que en España llaman ordenador, en Argentina
denominamos computadora. Utilizo esta última palabra en el
texto.
117
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
ciertas funciones básicas. Una de ellas era la de
producir nuevos conocimientos, que luego se aplicarán
ya sea como formador y asesor directo con otros
especialistas (directivos, entrenadores, árbitros) y
como
agente
de
cambio
para
solucionar
inconvenientes que surgen en las situación deportiva.
A la vez de esta intervención indirecta sobre el
deportista, podía cumplir una función de actuación
directa como asesor dentro del entorno del deportista
(Riera y Cruz, 1991).
tiempos de las editoriales son a mediano plazo y la
circulación de revistas es discontinua, dependiendo en
muchos casos de subsidios que a veces son difíciles de
obtener o se dejan de obtener al cabo de un tiempo.
De todas formas, el mundo editorial se va
transformando paulatinamente. Ya es posible adquirir
libros –que en incontables casos no llegan a las librerías
tradicionales- a través de Internet. Y a la vez se ven
facilitados ciertos procesos editoriales que antiguamente
demandaban un largo tiempo, ya que tanto el contenido
del libro como el formato, llega en la mayoría de los
casos, ya listo para su edición final.
Estas funciones siguen presentes en los
tiempos actuales, pero sin duda que se ven
potenciadas y encuentran en la computadora un
recurso para mejorar la eficacia. En Argentina, por
ejemplo, se asocia fuertemente toda intervención de
un psicólogo con el psicoanálisis o con alguna
enfermedad. Y en el deporte, el psicólogo
generalmente trabaja no sobre aspectos clínicos sino
sobre la prevención.
Por otro lado, el campo de las Ciencias del
Deporte, en especial el área médica hegemoniza la
información y no concibe a la Psicología del Deporte
como una ciencia en todo su derecho. La frecuencia de
aparición del tema en estas publicaciones es
circunstancial y tampoco ha tenido la presencia que
merece.
Una consulta sobre qué es la Psicología del
Deporte en la Red; una presentación clara y didáctica
con el apoyo de una presentación ante un auditorio
puede aventar toda idea equivocada sobre esta y otras
cuestiones. También se pueden utilizar distintos
programas para generar datos sobre diversos
aspectos como ansiedad, falta de concentración,
autoestima y otros, que permiten evaluar con gran
exactitud y en breve tiempo; lo que vuelve más
confiables y comprensibles los juicios profesionales.
Un caso opuesto a toda esta corriente es el
proyecto que me toca liderar junto a otros profesionales
de diversas disciplinas y es el de Lecturas: Educación
Física y Deportes (www.efdeportes.com). Aparece en
1996 como revista digital (exclusivamente hasta la
fecha) y un año después se constituye como contenido
en un sitio en la World Wide Web. La Psicología del
Deporte ha sido un tema pregnante y con marcada
presencia en los 30 números que se publicaron hasta la
fecha (febrero de 2001). Significa un espacio de fuerte
referencialidad y enorme visibilidad, al cual se accede
sin costo alguno. Allí es posible obtener información
calificada de autores de distintos países del mundo y de
los temas más variados.
Aplicaciones
Entre las posibles aplicaciones que articulan la
función del Psicólogo del Deporte y el uso de la
computadora consideramos:
Una recorrida por las temáticas de los trabajos
publicados permite acercarse a las problemáticas
actuales de la disciplina a fines del siglo XX y principios
del presente: motivación, personalidad, interacción en
equipos deportivos, perfil psicológico, burnout, uso de
tests,
retiro,
violencia,
agresión,
metodología
observacional, inteligencia en el deportista, activación,
ansiedad, uso de la informática, evaluación, actitud,
liderazgo, infancia y deporte, lesiones, sociometría,
miedos, preparación psicológica, entrenador deportivo,
entrenamiento mental, táctica, cábalas, atención y
deporte municipal. Se abordan temas en torno a
distintos deportes, como fútbol, natación, tenis de
campo, hockey sobre patines, baloncesto, tiro deportivo
y tenis de mesa.
1. Producción de información e investigación
La computadora colabora en la producción de
la información sobre Psicología del Deporte, cuestión
indispensable a la hora de pensar la legitimación de la
disciplina. La posibilidad de hacer acopio de
documento y disponer en pocos segundos la
información necesaria hace de la computadora una
herramienta de notable valor en este terreno.
Es cierto que no toda información es
conocimiento, pero sí se ven facilitados aspectos del
acceso al conocimiento que otrora parecían imposibles
de abordar, o eran muy difíciles o sumamente
costosos de obtener.
A su vez una observación detallada sobre los
autores y sus procedencias geográficas marca que, con
características propias, el campo de la Psicología del
Deporte se extiende a ambos márgenes del océano
La producción de libros sobre la especialidad
aún es exigua. Pocas empresas editoriales invierten en
un tema que todavía se concibe para pocos. Los
118
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
Atlántico: están presentes Argentina, Brasil, España,
Cuba y Colombia8.
13.000 suscriptores de 41 países (Alemania, Andorra,
Argentina, Australia, Bélgica, Bolivia, Brasil, Canadá,
Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, Dinamarca, República
Dominicana, Ecuador, Estados Unidos, El Salvador,
España, Francia, Gibraltar, Guatemala, Holanda,
Inglaterra, Israel, Italia, Japón, Macao, México,
Mozambique, Nicaragua, Nueva Zelanda, Panamá,
Paraguay, Perú, Portugal, Puerto Rico, República Checa,
Suecia, Suiza, Uruguay, Venezuela). Casi la totalidad
son de habla hispana y portuguesa.
Por otra parte, un estudio de la audiencia
brinda datos notables en cuanto al interés despertado.
A la fecha ingresaron a la pantalla principal más de
medio millón de visitantes, desde su inauguración a
fines de marzo de 1997. Si bien la publicación no es
exclusiva de Psicología del Deporte, el acceso a este
sitio produce una enorme curiosidad y avidez por la
novedad de dicha información.
Otra forma de contacto es con autores de textos
que abordan distintas temáticas de la especialidad. A
partir de este medio, no sólo es posible consultar una
producción determinada sino también intercambiar ideas
y opiniones con quien la produce. Y todo este proceso
comunicacional se lleva a cabo en segundos –la
obtención de un documento- y horas o pocos días,
recibir una respuesta a una consulta.
Para muchos autores significa un espacio de
extraordinaria visibilidad. La mayoría se ve sorprendida
por la fuente enorme de relaciones que este espacio
ofrece. Y los contactos llegan desde las zonas más
insólitas.
En cuanto a la investigación, sería esperable
que madure la idea en los actores en cuanto a la
realización
de
investigaciones
comparadas
multidisciplinarias e interdisciplinarias, que abran
nuevos horizontes al conocimiento que disponemos en
Psicología del Deporte y en el deporte.
Además vale la pena mencionar, que cuando se
constituyen círculos más cercanos o grupos de trabajo
se puede intercambiar en forma sincrónica por sistemas
de chateo o ICQ10, por tele o videoconferencia.
Tengamos presente que, tal como plantea
Laercio Elias Pereira9, director del Centro Esportivo
Virtual (www.cev.org), somos el testimonio de que
Internet es una red de personas que utilizan
computadoras; no una red de computadoras con
personas. De allí que es necesario concebir a la Red
no como un espacio dado, acabado, sino que se
metaforiza más bien como un organismo vivo que se
va construyendo y expandiendo de la mano de
nuestras continuas –y por momentos insistentesiniciativas.
3. Auxiliar en la tarea docente
2. Contacto con otros profesionales
En este sentido, hay una enorme expansión de
cursos de Psicología del Deporte en los niveles de grado,
especialización y postgrado en universidades, y también
escuelas e institutos superiores en gran cantidad de
países.
El campo del deporte se ha legitimado
paulatinamente en los últimos años en los medios
académicos. La mirada prejuiciosa de los intelectuales
sobre el deporte ha dado paso a un interés creciente en
la multiplicidad de relaciones que produce. Ya muy
pocos lo miran con desdén o lo niegan como objeto de
estudio o campo interesante para intervenir sobre
problemáticas esenciales de nuestra realidad. Ya no es
un tema “menor”.
La vía regia para acceder a información de
actualidad, debates y contactos con otros Psicólogos
del Deporte o personas interesadas en dicha temática
es a través de las listas de intercambio que son
recursos de comunicación del tipo asincrónico. Esto
significa que la respuesta a nuestros mensajes no es
instantánea. Las tres listas más significativas y que
convocan mayor cantidad se detallan en la Tabla Nº 1:
Accediendo a la Red, las distintas cátedras
pueden obtener textos de interés para los estudiantes y
a la vez utilizarlos para actualizar los programas de
estudio. Hay docentes que ya tienen toda o gran parte
de la bibliografía en la Web11, a la cual se puede acceder
fácilmente desde una computadora, a cualquier hora y
desde cualquier lugar del mundo.
Otra forma de obtener información interesante
a través del correo electrónico es por medio de
boletines o newsletters. Personalmente, además de
liderar EFDeportes.com, me ocupo de producir y
difundir un Boletín de Novedades que llega hoy más de
10
Personalmente utilizo el MSN Messenger Service©. Es un
programa muy sencillo de utilizar y se obtiene registrando una
cuenta de correo en Hotmail.com
11
Para dar uno de los tantos casos, el Dr. Antonio Hernández
Mendo, de la Universidad de Málaga,
http://www.efdeportes.com/efd0/mendo.htm
8
A todos estos contenidos se accede en
http://www.efdeportes.com/psicologia
9
Prefacio en Informática y Deporte, INDE Publicaciones,
Barcelona, 1998.
119
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
Tabla Nº 1
Nombre de la lista
Psico-Deporte
Idioma
español
SportPsy
inglés
CevPsi-L
portugués
Sede
Dirección
España
[email protected]
Temple Univ. USA
[email protected]
Centro Esportivo Virtual, Brasil
[email protected]
Sin duda que poner a disposición de los
estudiantes un entorno digital saturado de información
y promover su selección, lectura y comprensión
producirá mejores niveles de aprendizaje. Una mayor
aceptación y conocimiento llevará indefectiblemente a
que más graduados universitarios se acerquen a la
Psicología del Deporte con el interés de desarrollar allí
su tarea profesional y sus investigaciones.
con cintas magnetofónicas y planillas. Se trata de un
sistema pensado para que pueda ser útil no sólo en la
investigación, sino también en el trabajo clínico, en
educación, en psicología del deporte y en deporte en
general, y en cualquier situación en la que interese
analizar comportamientos economizando tiempo y
esfuerzo. El diseño del programa permite al usuario la
realización de cuatro funciones básicas: gestión de
ficheros, transcripción, control de calidad de los datos, y
análisis de observaciones, tiempos y particiones.
4. Recursos para la evaluación y registro
La tarea profesional cotidiana del Psicólogo del
deporte es sumamente ardua y estresante.
Continuamente se ve envuelto en situaciones de gran
tensión e incertidumbre. De ahí que disponer de
recursos que brindan datos confiables y registros que
se pueden obtener en breve tiempo, ayuda a convivir y
tolerar estos altos niveles de tensión. Y a la vez ayuda
a mantener altos niveles de autoestima. La
computadora es, en este sentido, una herramienta de
enorme valor como asistente para obtener datos
significativos para la toma de decisiones.
•
•
•
Los Psicólogos del deporte no solamente han
utilizado programas sino que también han trabajado
en su construcción. El pionero fue sin dudas Joan
Riera, quien para 1985 planteaba que una de las
funciones del profesional aplicado era justamente la de
participar en el mejoramiento y desarrollo de
instrumentos de observación en el deporte.
El cuestionario informatizado del Profile of Mood
States (P.O.M.S.) que originalmente fue creado por
Mcnair, Lorr y Droppelman (1971) mide seis estados de
humor
(tensión/ansiedad,
depresión/melancolía,
odio/hostilidad/angustia, vigor/actividad, fatiga/inercia y
confusión/desconcierto).
El Programa de entrenamiento de la atención
informatiza una técnica ampliamente utilizada en
Psicología del Deporte, cuyo objetivo es llevar a cabo un
entrenamiento de la atención. Es la utilización de una
rejilla con números en la forma de ejercicio Grid o de
parrilla.
Todos estos desarrollos de software fueron
configurados para presentar un entorno amigable con el
usuario, de ahí que son intuitivos, y no es necesario
hacer un curso o tener conocimientos específicos para
utilizarlos.
Un paso gigante en la contribución del
territorio de articulación entre Psicología del Deporte y
Computadoras lo dio Antonio Hernández Mendo con su
libro Introducción a la informática aplicada a la
psicología del deporte (Hernández Mendo y Ramos
Pollán, 1996).
Estimo que la producción de software puede ser
a futuro un área potencial de desarrollo profesional de
los Psicólogos del deporte.
En
él
aparecen
los
desarrollos de
informatización del Transcriptor, del Profile of Moode
States (POMS) y de entrenamiento de los procesos
atencionales12.
A la Psicología del Deporte le queda mucho
camino por recorrer. Prueba de ello es que a febrero de
2001, en Altavista (www.altavista.com), uno de los
motores de búsqueda más utilizados de la Web sólo hay
711 registros de la palabra “Psicología del Deporte”.
Poco, muy poco.
Conclusiones
El Transcriptor es un programa que fue
diseñado para la transcripción y análisis de datos
recogidos en video, aunque permite trabajar también
Todavía quedan muchas preguntas sin
contestar, muchos misterios por resolver. Un sinfín de
nuevas preguntas se abren ante nuestros ojos.
Preguntas que bajo entornos digitales pueden inspirar –
12
En http://www.efdeportes.com/soft.htm se accede tanto a los
programas como a una explicación más exhaustiva de los mismos.
120
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
investigaciones mediante- algunas respuestas: ¿qué
efecto produce la música? ¿qué tipo de música es más
conveniente
en
la
precompetencia
y
la
postcompetencia? ¿qué efecto producen las imágenes
y el vídeo? Un reciente trabajo del Dr. Francisco García
Ucha, da cuenta del poco abordado tema de los
beneficios de la música en la literatura especializada
en idioma español. Entre otras cuestiones plantea que
“...no se reportan investigaciones en este sentido
dentro de la psicología del deporte pero contamos con
elementos empíricos de la importancia que tiene tanto
para la relajación como para la movilización del
deportista, el hecho que interprete canciones o los
elementos que se corresponden con una melodía...”13.
La digitalización de diversos fragmentos en formato
MP3 o Real Audio puede permitir y facilitar el
emprendimiento de una investigación en este sentido,
que de otra manera sería muy engorrosa, ya que se
pueden organizar adecuadamente estos archivos
digitales en el espacio de la computadora portátil. En
medio de una realidad donde los recursos pueden ser
escasos, es posible digitalizar imagen fija y en
movimiento a un costo accesible...
Bibliografía
Barbier, F. y Bertho Lavenir, C. (1999) Historia de los
medios. De Diderot a Internet. Buenos Aires:
Colihue.
Garcia Ucha, F. (2000). Influencia de la música sobre el
estado psicológico del futbolista. En M. ROFFE,
Fútbol de Presión. Psicología Aplicada al
Deporte. Buenos Aires: Lugar Editorial.
Guterman, T. (1998) Informática y Deporte. INDE
Publicaciones, Barcelona.
Hernández Mendo, A. y Ramos Pollán, A. (1996)
Introducción a la informática aplicada a la
psicología del deporte. Madrid: Ra-Ma.
Piscitelli, A. (1995) Ciberculturas. En la era de las
máquinas inteligentes. Buenos Aires: Editorial
Paidós.
Riera, J. (1995) Introducción a la Psicología del Deporte.
Barcelona: Martínez Roca.
Riera, J. y Cruz, J. (1991) Psicología del Deporte.
Aplicaciones y perspectivas. Barcelona:
Martínez Roca.
Rifkin, J. (2000) La era del acceso. La revolución de la
nueva economía. Buenos Aires: Editorial
Paidós.
Roffe, M. (1999) Psicología del Jugador de Fútbol - Con
la cabeza hecha pelota. Buenos Aires: Lugar
Editorial,.
Roffe, M. (2000) Fútbol de Presión. Psicología Aplicada
al Deporte. Buenos Aires: Lugar Editorial.
Turkle, S. (1997) La vida en la pantalla. La construcción
de la identidad en la era de Internet. Buenos
Aires: Editorial Paidós.
El protagonismo y la iniciativa de los
Psicólogos aplicados a este campo puede hacer de
esta joven ciencia un saber convocante, interesante y
necesario en todas las estructuras del deporte. En esta
tarea son elementos indispensables la adquisición de
conocimientos teórico-prácticos, la constitución de
redes de intercambio transnacionales, la potenciación
de recursos disponibles, la participación de mayor
cantidad de actores, con esfuerzo, creatividad y
continuidad.
13
Lleva el título “Influencia de la música sobre el estado
psicológico del futbolista”. Ver el libro de Marcelo Roffé, Fútbol de
Presión. Psicología Aplicada al Deporte. Lugar Editorial, Buenos
Aires.
121
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
Capítulo 36
Programas de actividad física
con personas mayores
Miguel Ángel García Martín
Universidad de Málaga
122
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
1. Introducción
control sobre el ambiente (Altholz, 1988; Cape, 1983;
Lewis, 1984).
La actitud y atención social hacia el
envejecimiento ha estado y está notablemente influida
por factores culturales vinculados a determinadas
épocas y contextos sociales. En este sentido, desde la
perspectiva de las sociedades occidentales, se advierte
un notable cambio a partir del advenimiento de la
revolución industrial y el capitalismo (Baltes y
Carstensen, 1996). La irrupción de esta nueva
concepción económica y social supuso una
equiparación entre productividad y valor. La retirada
de la persona de la cadena de producción iba asociada
a su desvalorización social. En este sentido, el
envejecimiento y su correspondiente reflejo laboral, la
jubilación, suponían para la persona un auténtico
estigma.
De esta manera, una gran parte de la literatura
gerontológica se centra actualmente en el estudio de
aquellos factores que contribuyen a conseguir lo que se
ha venido en llamar “envejecimiento exitoso” (successful
aging) o, prescindiendo de anglicismos, buen envejecer
o envejecimiento saludable. Ya en la década de los años
sesenta, para Maddox (1965) la clave para conseguirlo
estaba en el mantenimiento de la actividad, el
reemplazamiento de roles sociales perdidos por otros, y
en la implicación de la persona mayor en relaciones
interpersonales que le permitieran seguir vinculado e
integrado socialmente. Actualmente, la mayor parte de
los autores siguen opinando de un modo muy similar
(Baltes y Carstensen, 1996; Fisher, 1995; Ryff, 1989;
Schutz y Heckhausen, 1996). Desde el punto de vista
psicológico, la identificación de los seis factores de Ryff
(1989) representa uno de los intentos más precisos en
la identificación de los factores que favorecen un buen
envejecer, a saber: autonomía, dominio o control sobre
el medio, interacción con otras personas, crecimiento
personal, autoaceptación y sentido de propósito o, lo
que es lo mismo, acción motivada por la consecución de
metas significativas para la persona.
Irónicamente, a esta visión negativa de las
personas mayores y del envejecimiento contribuyó en
parte la atención social de la que inicialmente fue
objeto este colectivo en los países más desarrollados.
Así, al centrarse ésta casi exclusivamente en los
problemas que presentaban, fundamentalmente,
dependencia física, enfermedad y ausencia de
recursos económicos, coadyuvó a instaurar esa visión
negativa. La concepción del envejecimiento como
tiempo de declive físico y mental se reforzó por la
aplicación de políticas que, aunque bienintencionadas
en su origen, consideraban a las personas mayores
como un colectivo necesitado que únicamente
demandaba más dinero, atención médica y cuidados.
De un modo lento aunque de forma continuada,
estos nuevos objetivos se están reflejando en las
políticas y programas de intervención dirigidos a las
personas mayores. En este sentido, tanto la Carta
Europea de los Mayores de 1992 como los más recientes
principios de las Naciones Unidas en Favor de las
Personas Mayores así lo contemplan. Sirva como
ejemplo, que tres de estos cinco grandes principios son
independencia, participación y autorrealización. Estos
principios han tenido reflejo en las políticas nacionales
de intervención sobre este colectivo, como así queda
reflejado tanto en el Plan Gerontológico Nacional (1993)
como en las posteriores leyes surgidas en algunas
Comunidades Autónomas. Es el caso de la andaluza Ley
de Atención y Protección a las Personas Mayores (BOJA
num. 87, 1999), cuyo título VIII –“De la Cultura, el Ocio,
el Turismo y el Deporte”-, mantiene esta línea. El
fomento de la actividad física y el deporte en las
personas mayores viene a ser un claro ejemplo de este
cambio de mentalidad en la atención social del colectivo.
Estas actividades, aunque en nuestro país aún son poco
frecuentes entre los mayores (Alebran, 1996), parecen
ir en aumento en los últimos años. Este incremento lo
han
experimentado
tanto
aquellas
prácticas
consideradas como más suaves (por ejemplo, caminar o
jugar a la petanca) como también, atendiendo a la
mejor forma física de los pensionistas actuales, otras
actividades con un mayor componente físico (por
ejemplo, excursionismo, natación, marcha, aeróbic, etc.)
(Subirats, 1992).
Frente a lo anterior, las últimas dos décadas
han sido testigo de un progresivo cambio. Uno de los
apoyos que ha auxiliado a este cambio ha sido el
tratamiento que el envejecimiento ha recibido de la
comunidad científica. Recientes descubrimientos en
áreas de conocimiento biológicas, sociales y
psicológicas, permiten defender objetivamente una
visión más alentadora de este proceso vital. Así, por
ejemplo, se ha observado cómo las personas mayores
pueden mejorar sus destrezas mentales a partir del
entrenamiento cognitivo. En este sentido, en la
memoria, una de las facultades que puede verse
afectada durante el envejecimiento, se observan
mejoras funcionales significativas tras la realización de
ejercicios cognitivos apropiados que compensen estas
pérdidas (Dixon y Bäckman, 1995; FernándezBallesteros, Montorio, Guerrero, Izal, Llorente, y
Hernández, 1990; Hernández y Pozo, 1999).
Igualmente, el mantenimiento de la autonomía
funcional e instrumental de estas personas se ve
facilitado por un medio favorecedor que propicie la
actividad y desenvolvimiento personales, así como la
asunción de responsabilidades y la percepción de
123
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
A lo largo de este capítulo se abordará
precisamente la necesidad de implementar programas
de ejercicio físico en los mayores, analizando los
efectos beneficiosos que la práctica deportiva tiene
sobre su salud psíquica y física. Con relación a la
primera, se analizará la repercusión sobre el bienestar
de estas personas a través de la satisfacción de una
serie de necesidades psicológicas. En cuanto a la salud
física, se describirán los diferentes correlatos
fisiológicos que la actividad regular conlleva, y su
repercusión sobre una mayor autonomía e
independencia funcional entre quienes la realizan. Así
mismo, en atención a una clara intención de
aplicabilidad de lo aquí tratado, se ofrecerá
información orientada tanto a la realización de una
correcta valoración física funcional del sujeto que se va
a incorporar a una actividad física regular, como a la
estructuración y planificación de un programa de
ejercicio físico con personas mayores.
mayor percepción de autoeficacia una vez concluida la
sesión. Este aspecto de la autoeficacia es importantísimo
de cara a la adherencia a los programas de ejercicio de
aquellas personas que se incorporan por vez primera.
No hay que olvidar que su tasa de adherencia es baja,
ya que más de un 50% no llega a continuar pasados los
seis meses (Dishman, 1982; Grove y Spier, 1999). De
Gracia y Marcó (2000) destacan la importancia de
considerar estas variables psicológicas en el diseño y
evaluación de los programas de actividad física para
personas mayores. En estos programas no sólo se ha de
considerar la adecuación de un determinado tipo de
ejercicio (por ejemplo, aeróbico vs. anaeróbico) y su
estructuración (intensidad, frecuencia y duración), sino
también la percepción subjetiva y su repercusión sobre
la autoeficacia, bienestar psicológico y autoestima de
quien lo va a realizar. Pues son éstas variables las que
van a condicionar en gran medida la adherencia de la
persona mayor a dichos programas y el mantenimiento
o no de una pauta de actividad física regular.
2. Los beneficios psicológicos derivados de las
prácticas deportivas en personas mayores
La repercusión de la actividad física sobre el
estado de ánimo es igualmente importante. Pierce y
Pate (1994) analizaron precisamente las variaciones que
se producían en el estado de ánimo de dieciséis mujeres
(media = 64,5 años) tras una sesión de ejercicios
aeróbicos. Los resultados mostraron descensos
significativos de las puntuaciones de depresión, así como
una menor tensión y mejor humor. Igualmente, Kovach
(1998) advirtió en su estudio una reducción general de
los niveles de depresión de un grupo de participantes en
un programa de actividades físicas. Estos beneficios
también se dejaron notar en una reducción de los
síntomas de ansiedad e hipocondria. Los resultados
corroboran los hallados por McNeil, LeBlanc, Esther y
Joyner, (1991), quienes tras utilizar la misma escala de
depresión (BDI de Beck y otros, 1961), observaron una
reducción en las puntuaciones de los síntomas
somáticos. Junto con éstos, son muchos los autores que
tras analizar los efectos del ejercicio físico sobre los
mayores recomiendan estas prácticas (Cohen, 1993;
Emery, Schein, Rebecca, Hauck, y MacIntyre, 1998;
Johnson y Koshes, 1985; Kibbutz, 1999).
En una interesante revisión presentada en el
Congreso
Internacional “Actividad Física, Envejecimiento y Salud”, organizado por la EGREPA
(European Group for Research into the Elderly and
Physical Activity), se puso de manifiesto que las
principales líneas de investigación en el campo de la
actividad física en personas mayores se centran en
aspectos fisiológicos (46,09%), de promoción de la
salud (21,56%) y técnicos (19,68%) (Faria, 1999).
Frente a este casi noventa por ciento de la producción
científica, menos de un diez por ciento (8,09%) hacían
referencia a aspectos pedagógicos, y sólo un 4,58%
tenía una aproximación psicosocial o antropológica. Sin
embargo, pese a esta descompensación hacia el lado
biomédico, no cabe duda de la importante repercusión
que la realización de actividades físicas tiene no sólo
en la res extensa sino también en la res cogitans y, en
lo que podríamos denominar, “res social”.
El análisis de los estudios llevados a cabo en el
campo de la psicología del deporte en personas
mayores así lo demuestra. En este sentido, Simmer,
Hickey y Searle (1995) destacan los procesos sociales
y psicológicos que la práctica deportiva tiene en el
bienestar de las personas mayores. Estas actividades
incrementan la sensación de logro personal,
reforzando los sentimientos de competencia y autoeficacia. Una interpretación similar realizan McAuley,
Shaffer y Rudolph (1995), quienes remarcan la
importancia de estas prácticas para los mayores que
presentan algún tipo de deterioro físico, para los que
la sensación de control y bienestar durante la
realización de los ejercicios se relaciona con una
Desde un punto de vista menos patológico, el
ejercicio físico tiene también una notable repercusión en
el bienestar subjetivo de los mayores (Krawczyski y
Olszewski, 2000). Éste, en términos generales, se puede
definir como resultado de una valoración subjetiva en la
que intervienen diversos componentes. En ella, a través
de la consideración de elementos de naturaleza afectiva
y cognitiva, el sujeto percibe tanto su estado anímico
presente como la congruencia entre los logros
alcanzados y sus expectativas en una serie de dominios
o áreas vitales, así como con su vida en general.
124
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
Un ejemplo, de la influencia del ejercicio físico
sobre el bienestar subjetivo de los mayores lo
encontramos en el estudio realizado en nuestro país
por de Gracia y Marcó (2000). Emplearon una muestra
de 107 sujetos de edades comprendidas entre los 61 y
los 77 años, que voluntariamente se inscribieron en
programas de actividad física patrocinados por
entidades con servicios de atención social para
personas mayores. Los sujetos se distribuyeron en
función de sus preferencias y disponibilidad de horario
en dos grupos experimentales y dos de control. Los
primeros eran un grupo de ejercicio aeróbico y un grupo
de yoga (no-aeróbico); mientras que los de control
estaban integrados por un grupo de actividades sociales
y otro de lista de espera. Utilizaron entre otras, la
adaptación al castellano de la Subjetive Exercise
Experiences Scale SEES (de Gracia y Marcó, 1997), que
contiene una subescala de bienestar psicológico. Éste se
incrementó significativamente en los grupos de ejercicio
frente al grupo de control, siendo el incremento mayor
en el grupo de actividad aeróbica.
PRE
POST
70
Taller de Gimnasia
60
(*) p<,05 (**) p<,01
48,3
**
49
42,9
41,1
*
40 36,5
39,1
36,5
32
30,4
30
33,9
32,6
30,69
**
23,3
19,4
20
**
19,3
16,8
**
16,8
16,3
15,2 **
12,5
12,7
10
20,2 20
**
14,7
12,7
7,82
Soledad
Autoeficacia Social
Informal
Satisf. Actividad
Informal
1,87 1,87
Frec. Actividad
Deterioro Cognitivo
Salud Total
Creencia de Control
Deseo de Control
Control Percibido
Depresión
Satisfacción Vital
Apoyo Confidencial
Apoyo Afectivo
Apoyo Social Global
0,18
0,14
0
Satisf. Tiempo Libre
50
Figura 1. Comparación de los valores medios de las variables analizadas en el grupo
experimental de gimnasia al inicio y al final del taller.
En un estudio similar realizado en la capital
malagueña (García, 2000), entre los asistentes a un
taller de gimnasia de mantenimiento ofertado en un
Centro de Día para Personas Mayores, los resultados
obtenidos fueron muy alentadores (Ver Figura 1). Los
sujetos en esta ocasión asistieron a razón de tres días
por semana a sesiones de cuarenta y cinco minutos
durante un período de seis meses. El grupo de
integrantes de este taller estaba formado por veintitrés
sujetos. La muestra total se compuso de noventa y
ocho personas distribuidas en otros tres talleres, en
este caso, de manualidades, dibujo y pintura e
informática, más un grupo control de personas que se
hallaban en lista de espera. El bienestar subjetivo se
midió a través de la satisfacción vital y el estado
anímico. Junto con estas medidas, se obtuvo
información de las siguientes variables: apoyo social,
soledad, control percibido, salud, autoeficacia social,
deterioro cognitivo, nivel de actividad y satisfacción con
la actividad realizada. Las mejoras más significativas en
estas variables se obtuvieron precisamente en el grupo
de gimnasia, en el que no sólo se incrementó el
bienestar subjetivo entre el inicio y la finalización de la
actividad deportiva, sino que también experimentó
incrementos significativos en el apoyo social y el control
percibido. Los valores del resto de variables, si bien se
modificaron en línea con la hipótesis inicial, no llegaron
a alcanzar variaciones estadísticamente significativas.
Fuera de nuestro país, los resultados aportados
por Cowper, Morey, Bearon y Sullivan (1991), confirman
estos hallazgos. En esta ocasión, usando una escala
diferente (Psychological General Well-Being Index
PGWB), obtienen también incrementos en las
125
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
puntuaciones de bienestar subjetivo entre personas
mayores que intervienen en sesiones de ejercicio de
noventa minutos durante tres días a la semana. Es
importante remarcar que estas diferencias se
mantuvieron tras un año de seguimiento.
En un intento de comprender los beneficios
psicológicos obtenidos por las personas mayores a
través de su participación en las prácticas de ocio en
general, y en las actividades deportivas en particular,
Tinsley y otros (1983, 1984), agrupan las necesidades
psicológicas satisfechas con estas prácticas en torno a
ocho grandes dimensiones:
1.
Expresión del yo (denominada inicialmente por el
autor “auto-actualización”):
Representa la necesidad que tiene todo individuo
de manifestarse satisfactoriamente a través del uso
creativo de sus capacidades.
2.
Compañerismo:
Hace referencia a la necesidad de tener relaciones
de apoyo en las que, de un modo lúdico, la persona
se sienta aceptada y valorada por parte de los
demás, de forma que se incremente su propia
estima.
3.
Poder:
Necesidad que representa el deseo de percibir
control sobre situaciones sociales y de ser objeto
de la atención de los demás.
4.
Compensación:
Muestra la necesidad personal de experimentar
algo novedoso o inusual, de romper con la rutina
diaria.
5.
Seguridad:
Alude a la satisfacción que experimenta la persona
cuando se compromete en una actividad que le
asegura la ausencia de cambios no deseados, a la
vez que le garantiza que sus esfuerzos se
reconocerán y serán valorados por parte de los
demás.
6.
Servicio:
Necesidad de asistir y ayudar a los demás.
7.
Intelectual y estética:
Hace referencia a la necesidad de estimulación
intelectual, así como de participar en actividades de
carácter artístico
8.
Soledad deseada (denominada inicialmente por el
autor “autonomía”):
Factor que destaca la necesidad de la persona de
hacer cosas por sí sola sin experimentar sentimientos
negativos.
Csikszentmihalyi (1982) remarca que la práctica
de actividades físicas tiene unas importantes
repercusiones tanto para el bienestar subjetivo del
propio sujeto como para su comunidad. En este sentido,
diferencia dos tipos de consecuencias: personales o
individuales y sociales (Ver Figura 2). Las primeras son,
por una parte, el placer o la diversión personal que el
sujeto obtiene de la práctica de estas actividades, y por
otra, la oportunidad que le brinda para su crecimiento
personal. Las prácticas deportivas también favorecen la
armonía y el cambio social. Siendo preferibles aquéllas
actividades que presentan todos estos componentes. El
deporte, de esta manera, puede servir como un vehículo
para la transmisión de conocimientos, valores y normas.
En referencia a este último punto, no hay que olvidar el
importante papel que desempeña el deporte en el
proceso de socialización, pues a través de él, los
infantes no sólo aprenden a jugar en una actividad física
concreta, aprenden sobre todo a jugar el difícil juego de
la vida (tolerancia, disciplina, competición, actuación en
equipo, sacrificio para la consecución de unos logros,
etc.). La participación en algunos deportes también
refleja la pertenencia a determinadas clases sociales. El
deporte, igualmente, puede contribuir a reforzar los
lazos con la comunidad identificándose, por ejemplo,
con el equipo local.
Placer / Diversión
Personal (1.)
Crecimiento
Personal
(2.)
Armonía
Social
(3.)
Cambio Social
(4.)
126
Figura 2. Beneficios personales y sociales de la realización de actividades físicas. Fuente: Csikszentmilhalyi (1982).
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
Todo lo anterior justifica desde el punto de
vista psicológico el apoyo y promoción de programas
de actividad dirigidos a personas mayores. El fomento
de estas actuaciones cobra más importancia si cabe
cuando se tiene en cuenta el escaso porcentaje de
estas personas que realizan actividades deportivas
durante su tiempo libre. Un estudio realizado por el
Centro de Investigaciones Sociológicas (Ver Figura 3)
muestra que menos de un 8% de los hombres mayores
de sesenta y cinco años dice practicar algún deporte,
mientras que este porcentaje se reduce a un 3% den el
caso de las mujeres (Abellán, 1996).
Actividades de ocio de los mayores por sexos
Oir radio
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Deporte
Acts. Culturales
0
20
40
Varones
60
80
100
Mujeres
Figura 3. Diferencias de género en los patrones de ocio de las personas mayores.
Fuente: CIS, estudio nº 2.072, 1993 (Abellán, 1996).
3. La promoción de la actividad física
en personas mayores y sus beneficios
sobre la salud
efectos a nivel cardíaco o respiratorio, centrándose sus
efectos básicamente a un incremento de la flexibilidad
articular y de la activación neuromuscular (Brown,
Sinacore, Ehsani, Binder, Holloszy, y Kohrt, 2000; De
Vito, Bernardi, Forte, Pulejo, y Figura, 1999; Stevenson
y Topp, 1990) que repercute positivamente en el
mantenimiento de la movilidad y autonomía del mayor.
La actividad física que, indudablemente, si tiene una
repercusión más evidente sobre las condiciones físicas
es la de alta intensidad, en ella el sujeto sí se ve
enfrentado a un esfuerzo continuado que le requiere un
mayor gasto energético. En función de la forma en la
que el organismo obtenga este mayor aporte de
energía, este segundo tipo de actividades se dividen a su
vez en aeróbicas y anaeróbicas.
Ante todo se ha de aclarar que no todas las
actividades físicas son adecuadas para su realización
por personas mayores. Por ese motivo, conviene antes
conocer las diferentes modalidades de actividad o
ejercicio físico, y cuáles son las más convenientes para
estos sujetos. Obviamente, a estas indicaciones
generales hay que sumar las restricciones propias de
cada persona, derivadas de una evaluación rigurosa de
sus
aptitudes
físicas,
actividades
realizadas
anteriormente, motivación, intereses, etc., variables
que son las que condicionarán fundamentalmente el
tipo de programa de actividad a prescribir.
Las actividades que se realizan de forma
aeróbica, es decir, con la participación del oxígeno en el
proceso normal de respiración celular, son las más
aconsejables para ser realizadas por personas mayores
(Blain, Vuillemin, Blain, y Jeandel, 2000; de Gracia,
Marcó, 2000; Godoy y Godoy, 1999; Perri, 1982). En
este grupo se encuentran ejercicios como: natación,
ciclismo,
aeróbic,
gimnasia,
atletismo,
fútbol,
baloncesto, tenis, remo, etc. Frente a estas, las
En función del gasto energético y del esfuerzo
requerido para la realización de la actividad física, ésta
puede ser de baja o alta intensidad. Dentro del primer
grupo entran actividades como caminar, realizar las
tareas u ocupaciones habituales diarias, deportes que
requieran poco consumo calórico como pescar, jugar a
la petanca, tiro de precisión, etc. Debido al escaso
esfuerzo que requieren, estas actividades tienen pocos
127
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
actividades anaeróbicas se realizan sin la participación
de oxígeno, suponen la realización de grandes
esfuerzos musculares en intervalos temporales
reducidos, y se orientan fundamentalmente al aumento
de la potencia muscular. Por este motivo, no es
aconsejable su realización durante el envejecimiento.
Con el primer tipo de actividades se movilizan los
grandes grupos musculares, siendo sus principales
efectos:
Mejora de los procesos oxidativos derivados de la
respiración celular, favoreciendo la disminución de
radicales libres.
Mejora en el sistema inmunológico (Nieman y
Pedersen, 1999)
-
Ante el resumen anterior no cabe otra
afirmación que la de que “El deporte es salud”,
especialmente en el caso de las personas mayores
donde la inactividad no tiene más que consecuencias
negativas sobre aquélla. Datos tan elocuentes como los
aportados por Nieman y Pedersen (1999) lo confirman.
En su revisión del efecto que el ejercicio moderado tenía
sobre la salud, hallaron que el simple hecho de caminar
regularmente, hacía que se redujeran a la mitad el
número de enfermedades padecidas durante un período
de quince semanas. La sabiduría popular recoge
igualmente los beneficios que sobre la salud de los
mayores tiene la práctica del ejercicio. Así, un dicho
castellano afirma que tres son los secretos para una
vejez sana y una vida prolongada, a saber: mucho trato,
poco plato y mucho zapato. Por lo tanto, a las frecuentes
relaciones sociales y el contacto con otras personas, hay
que añadir una disminución en la ingesta calórica y
caminar lo bastante como para desgastar la suela de
muchos zapatos.
Aumento de la capacidad aeróbica (Morio,
Barra, Ritz, Fellmann, Bonny, Beaufrere, Boire y
Vermorel, 2000; Delbello, Sabbadini, Travan y
Battigelli, 1999):
Aumento de la capacidad vital –volumen de aire
que se puede expulsar tras una expiración forzada
posterior a una inspiración máxima-.
Mejora de la musculatura respiratoria de la caja
toráxica.
Mejor oxigenación sanguínea.
Mejora en la musculatura esquelética (Brown y
otros, 2000):
-
Aumento de linfocitos T.
Retraso de la atrofia muscular.
Incremento de la fuerza y coordinación muscular.
Mejora de la flexibilidad articulatoria (Brown y
otros, 2000; Ross, Bohannon, Davis, y Gurchiek, 1999).
Y como no sólo de caminar se ejercita el
cuerpo, los programas de actividades en los que se
pueden implicar nuestros mayores son múltiples y
variados. En este sentido, siguiendo con la
categorización iniciada, los programas de ejercicios se
pueden clasificar también de acuerdo a los propósitos u
objetivos que con ellos se persiguen en: de resistencia,
de fortalecimiento, de flexibilidad, de equilibrio, de
relajación o de coordinación.
Mejora de la actividad cardiovascular (Ades,
1999; Jover, 1985):
Fortalecimiento del músculo cardíaco –hace que
su contracción sea más vigorosa y efectiva, reduciendo
el peligro de infarto y otras patologías coronariasDisminución de la frecuencia cardíaca.
Disminución de la presión arterial y del colesterol,
lo que reduce el riesgo de arteriosclerosis.
Reducción del riesgo de formación de coágulos en
el interior de los vasos sanguíneos –trombosis-, al
favorecer la eliminación de sustancias de desecho en
sangre.
a. Ejercicios para incrementar
la resistencia física
Este tipo de ejercicios requieren ser realizados
de manera rítmica y continuada. Así, actividades como
caminar, nadar, remar o montar en bicicleta son unos
buenos ejemplos. Todas estas actividades son
apropiadas para reducir la grasa corporal, reducir el
estrés y la presión arterial (Swart, Pollock y Brechue,
1996), e incrementar la densidad y resistencia de los
huesos (Annette y Ruth, 1993). Todos los autores
aconsejan iniciar este tipo de actividad de manera
gradual. Al comienzo, diez minutos caminando pueden
ser suficientes. Posteriormente, se irán incrementando,
por ejemplo, a razón de un minuto cada vez, hasta ser
capaz de caminar durante unos treinta minutos tres
Mejora del metabolismo (Mitchell, Aittchison y
Grant, 1996; Juby, 1999; Blain y otros, 2000).
Incremento de la fijación de calcio en los huesos,
compensando a través de un aumento del anabolismo,
la descalcificación que sufren como consecuencia de la
inactividad.
Mejora del metabolismo de la glucosa.
Aumento del gasto energético y disminución del
tejido adiposo.
128
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
veces por semana. Como se verá más adelante con
mayor detalle, tanto en éste como en el resto de
programas de ejercicio para mayores, es preferible
asegurarse de estar por debajo de la capacidad del
sujeto antes que sobrepasarla. Un indicador sencillo en
estas situaciones es, por ejemplo, ser capaz de hablar
mientras se realiza el ejercicio sin que esto llegue a
dificultar excesivamente la respiración. Si es así, la
persona no está sobrepasando sus limitaciones y está
realizando esa actividad a un ritmo adecuado.
mayores, su prevención cobra un destacado papel en la
intervención sobre estas personas. Resulta un objetivo
prioritario
dentro
de cualquier programa de
entrenamiento físico la mejora de su equilibrio. El
principio básico de estos ejercicios está en provocar
aquellas posturas corporales en las que la persona se
vea forzada a percibir su propio peso en una situación
de inestabilidad, debiendo recuperar la posición de
equilibrio. En este sentido, son ejercicios típicos los
siguientes:
En posición de pie, colocar las manos a la
espalda
e
ir
levantando
y
flexionando
alternativamente cada pierna. Es conveniente
acompañar este ejercicio de un ligero balanceo para
sentir las reacciones de las piernas y pies al volver a
la posición de equilibrio.
b. Ejercicios para el fortalecimiento muscular
En ocasiones el mayor debe emplearse más a
fondo en, por ejemplo, levantar una pesada bolsa de
la compra, abrir un frasco cuya tapa está bloqueada o
mover un mueble en casa algo voluminoso. Estas
actividades requieren una mayor fuerza muscular.
Para incrementar la fuerza muscular es necesario
hacer trabajar al músculo por encima de lo
acostumbrado habitualmente sin que, por supuesto,
ese sobreesfuerzo se traduzca en una lesión. Este tipo
de programas de ejercicio son por tanto algo más
duros, trabajando cada grupo muscular por un breve
período de tiempo de manera intensa. Así, por
ejemplo, ejercicios rítmicos de levantamiento de pesos
ligeros en aparatos de gimnasia adaptados al mayor
pueden incrementar de manera progresiva su fuerza
muscular. En este caso, la especificidad de los grupos
musculares trabajados es mayor que en el caso de los
ejercicios de resistencia.
c.
-
Andar de puntillas.
En posición erguida y en cuclillas, realizar
pequeños saltos con las manos a la espalda.
Andar con los brazos colocados en cruz sobre
una línea marcada en el suelo (por ejemplo, la
delimitada por dos líneas de baldosas), pisando el
centro de la línea. Una variante de este ejercicio es
realizarlo con los ojos cerrados.
En la misma postura que el ejercicio anterior,
elevar una pierna hacia atrás para mantener el
equilibrio durante unos segundos.
Ejercicios de flexibilidad
Frente a una pared, con los pies juntos y el
tronco erguido, intentar buscar el máximo
desequilibrio posible antes de colocar las manos
sobre la pared para restablecer el equilibrio perdido.
Nuestro cuerpo pierde flexibilidad conforme
avanza la edad debido a la pérdida de elasticidad de
los tejidos conjuntivos. Las afecciones en las
articulaciones son igualmente frecuentes en este
colectivo. Este proceso puede desembocar en rigidez y
agarrotamiento muscular, limitando el rango de
movilidad de la persona mayor. Los ejercicios
apropiados para incrementar esta flexibilidad y frenar
el proceso son, entre otros, los llamados estiramientos
estáticos. Estos estiramientos consisten en pequeños y
repetidos movimientos de las principales articulaciones
(cuello, hombros, brazos, rodillas, cadera, muñecas,
tobillos, dedos, etc.). Los estiramientos o rotaciones
realizadas de un modo regular ayudan a mantener la
flexibilidad, a la vez que mejoran la postura, la marcha
y la movilidad general del mayor.
En atención a aquellas personas mayores que
tienen dificultades de equilibrio es muy importante tener
en
cuenta
una
serie
de
consejos
en
el
acondicionamiento del lugar donde se realizan estos
ejercicios. En este sentido, por ejemplo, la instalación de
firme antideslizante o de barras en las paredes a la
altura de la cintura para asirse durante su ejecución, así
como la presencia de materiales acolchados en suelo y
superficies de riesgo, reduce enormemente los posibles
accidentes que se puedan ocasionar.
e. Ejercicios de relajación
Simples actividades de relajación como respirar
profunda y pausadamente reducen considerablemente el
estrés y mejoran ostensiblemente la salud del mayor
(Danner y Edwards, 1992). Han sido variados los
procedimientos de relajación empleados (meditación,
yoga, biofeedback, etc.) en algunos programas aplicados
d. Ejercicios de equilibrio
Si se tienen en cuenta las importantes y
negativas consecuencias que las caídas tienen en el
bienestar físico, psicológico y social de nuestros
129
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
a estos sujetos. Sin embargo, no hay necesidad de
tener que emplear técnicas más elaboradas que, o
bien requieren de importantes medios técnicos o están
vinculadas a concepciones filosóficas que exceden los
planteamientos algo más pragmáticos de un programa
de entrenamiento físico concreto. Ejercicios básicos
de contracción-distensión con los grupos musculares
de piernas, brazos y abdomen, por ejemplo, ayudan a
alcanzar resultados muy satisfactorios.
f.
combinarse con otro tipo de ejercicios como, por
ejemplo, de flexibilidad o equilibrio tales como: flexiones
de brazos y piernas de manera alternativa, colocación
de las manos y los pies en el interior de aros distribuidos
en el suelo siguiendo una secuencia determinada, etc.
En la Tabla 1 se expone lo que podría ser un
ejemplo de ejercicios aplicables a personas mayores
estructurados en cinco sesiones y dirigidos a algunas de
las funciones anteriormente expuestas. Así mismo, en la
Tabla 2 se ofrecen algunas sugerencias sobre ejercicios
que requieren poco equipamiento, fáciles de realizar y
muy apropiados para estas personas. En esta ocasión,
se clasifican de acuerdo a las partes del cuerpo y grupos
musculares tratados.
Ejercicios de coordinación
Son todas aquellas actividades que requieran
la intervención secuenciada de diferentes partes del
cuerpo o diferentes grupos musculares. El
entrenamiento en coordinación muscular puede
SESIÓN
ESTRUCTURACIÓN DE ACTIVIDADES
-
1
-
2
-
3
-
Preparación/Calentamiento: (1)
Componente principal:
En posición tumbada, levantar las piernas de manera alternativa hasta
donde se pueda.
De pie, flexionar las rodillas y mantenerse en esa posición durante veinte
segundos.
En posición de rodillas y con los brazos apoyados en el respaldo de una silla,
realizar pequeñas elevaciones rítmicas localizando el movimiento en las articulaciones
de los hombros.
Sentado, realizar una flexión de las piernas de forma que las plantas de los
pies queden enfrentadas.
Levantar un balón (u otro objeto similar) con ambas manos hasta dejarlo
por encima de la cabeza, extendiendo completamente los brazos.
Realizar círculos con los brazos arriba, a los lados y hacia abajo.
Colocados por parejas, pasar un balón directamente con las manos o
haciéndolo botar en el suelo.
Individualmente, levantar una pelota alternativamente con cada brazo y
describir círculos en el aire con ella
Enfriamiento/Recuperación: (2)
Preparación/Calentamiento: (1)
Componente principal:
De pie, realizar torsiones del tronco a derecha e izquierda.
Tumbado boca arriba, realizar elevaciones de las piernas hasta la altura que sea
posible.
De pie, realizar flexiones con el tronco hasta alcanzar la punta de los pies con las
manos.
De pie, con los brazos extendidos, realizar giros de manera simultánea y alternada.
Enfriamiento/Recuperación: (2)
Preparación/Calentamiento: (1)
Componente principal:
Caminar sobre una línea recta con los brazos en cruz.
En grupo, situarse todos en línea y caminar a la vez, avanzando todos
simultáneamente la misma pierna.
De rodillas y a cuatro patas, extender simultáneamente el brazo y pierna contrario,
manteniendo la posición durante unos segundos, repitiéndolo nuevamente con las
otras extremidades.
De frente a una pared y con las manos apoyadas en la cintura, inclinarse hacia
aquélla todo lo que sea posible hasta tener que colocar las manos sobre la pared.
Enfriamiento/Recuperación: (2)
Preparación/Calentamiento: (1)
Componente principal:
Trote combinado con pequeños saltos y palmada arriba.
Con los brazos en cruz, torsiones del tronco a cada lado.
FUNCIÓN
130
FLEXIBILIDAD
COORDINACIÓN
FLEXIBILIDAD
RESISTENCIA
COORDINACIÓN
EQUILIBRIO
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
SESIÓN
ESTRUCTURACIÓN DE ACTIVIDADES
FUNCIÓN
4
Levantamiento alterno de rodilla y brazo del mismo lado del cuerpo.
RESISTENCIA
Tumbado boca arriba, mover las piernas a modo de pedaleo.
- Enfriamiento/Recuperación: (2)
Preparación/Calentamiento: (1)
Componente principal:
Trote combinado con paradas y torsiones de tronco.
Tumbado en el suelo realizar suaves contracciones abdominales, elevando
ligeramente el tronco y el cuello.
De pie, con las piernas separadas, desplazar alternativamente el peso del cuerpo a
RESISTENCIA
cada lado del cuerpo.
Tumbado de lado, tratar de elevar la pierna lo máximo posible y dejarla en esa
posición durante unos segundos. Repetir el ejercicio con la otra pierna.
Con una pelota de tenis en cada mano y los brazos extendidos, abrir y cerrar las
manos.
- Enfriamiento/Recuperación: (2)
(1)
(2)
Caminar.
Caminar lentamente.
Realizar pequeños saltos.
Ejercicios de respiración profunda.
Giros de cabeza, tronco, brazos, muñecas, piernas y
Estiramiento general y de los grupos musculares
tobillos.
trabajados.
Estiramientos de piernas, brazos, cuello y espalda.
Giros en las articulaciones trabajadas
Elevación de brazos y piernas.
Flexión de brazos y piernas.
5
Tabla 1. Ejemplo de estructuración de cinco sesiones de ejercicios
dirigidas a mejorar las funciones indicadas.
Ejercicios para grupos musculares de cuello, hombros y brazos:
En posición sentada:
1.
Giros de la cabeza a derecha e izquierda, de manera que la barbilla se aproxime lo más posible o llegue a tocar los hombros.
2.
Flexiones de la cabeza hacia delante y hacia atrás, de forma que la barbilla se acerque lo máximo al pecho, y la nuca a la
espalda.
3.
Rotaciones lentas con la cabeza en ambos sentidos.
B)
De pie:
4.
Con los brazos en posición extendida y relajada, realizar círculos al cruzarlos por delante del pecho. Realizar estas rotaciones
A)
en ambos sentidos de manera alternada.
5.
6.
Giros con los brazos simultáneamente y de manera alternada adelante y atrás.
Elevación de los brazos arriba pasando antes por la posición de manos a los hombros y brazos en cruz. Realizar estos
movimientos en cuatro tiempos.
7.
Con los brazos en posición de cruz, abrirlos y cruzarlos por delante del pecho, alternando la superposición de las palmas de
las manos.
8.
Estando de frente a una pared (aproximadamente a cincuenta centímetros) apoyar las manos y hacer flexiones y
extensiones de brazos dejando caer el peso del cuerpo sobre aquélla.
9.
Flexiones y extensiones de los dedos de la mano al abrirla y cerrarla.
10.
Utilizando una pelota de tenis, flexionar los dedos de la mano y apretar con fuerza la bola.
11.
Coger una silla por el respaldo, subirla y bajarla con el cuerpo en posición recta.
Ejercicios para grupos musculares de espalda, cintura y abdomen:
A)
En posición sentada:
12.
Pasar lentamente de una posición, con el cuerpo sentado completamente extendido y con los brazos arriba, a otra con el
tronco flexionado, con la espalda encorvada, hombros caídos y manos tocando la punta de los pies.
13.
14.
15.
16.
Flexiones laterales del tronco con las manos puestas en la nuca.
Con la manos a la altura de las clavículas, llevar a cabo torsiones de tronco a derecha e izquierda.
Con los brazos en alto y extendidos, describir pequeños círculos con el tronco haciendo rotaciones a derecha e izquierda.
De manera alternada, subir y bajar las piernas manteniéndolas primero flexionadas, para pasar posteriormente a hacer lo
mismo con las piernas extendidas.
Tendidos en el suelo en posición dorsal (boca arriba), con las piernas semiflexionadas y los codos apoyados en el suelo:
17.
Flexiones y extensiones primero alternativas, y posteriormente simultáneas, de las dos piernas.
131
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
18.
19.
Abrir y cerrar las piernas lateralmente apoyándolas en el suelo.
Con las piernas abiertas, llevar a cabo torsiones del tronco para tocar con las manos el suelo, realizándolas de manera
alternativa a cada lado.
Ejercicios para grupos musculares de piernas y caderas:
A) Sentados en una silla:
20.
Elevación alternativa de las piernas, flexionándolas hasta cogerlas con las manos. Al alcanzar esta posición, marcar círculos
con las puntas de los pies en ambos sentidos.
B) De pie, apoyados en una silla:
21.
Con los pies apoyados en el suelo, flexión y extensión de los tobillos.
22.
Apoyando las manos en el respaldo, elevaciones alternas laterales de ambas piernas. Pasar posteriormente a balancearlas
alternativamente adelante y atrás.
23.
Apoyadas las manos en el respaldo, realizar ligeras flexiones de las piernas, estando éstas separadas a la altura de los
hombros. Posteriormente, abrirlas y cerrarlas lateralmente. Por último, de manera alternativa, elevar cada una de las piernas,
flexionándolas al subir.
24.
En la misma postura que el ejercicio anterior, con una pierna adelantada, realizar flexiones profundas de esta pierna.
Repetir alternativamente con ambas piernas.
25.
Dar saltitos sobre el suelo separando mínimamente las puntas de los pies del suelo.
Tabla 2. Ejercicios agrupados por grupos musculares apropiados para su realización
con por personas mayores. Fuente: Hernández (1995).
4. La evaluación previa como guía para la
prescripción del programa de actividades a
seguir
sanas. Según los autores, el procedimiento diseñado
resulta rápido de aplicar (media hora aproximadamente) y bastante útil en la ubicación de los
sujetos en los distintos programas de ejercicio llevados
a cabo.
Si la evaluación del estado de salud y la
aptitud física es importante para cualquier persona que
decide comenzar a hacer ejercicio de una manera
regular, esta importancia es mayor en el caso de las
personas mayores. De no tenerse en cuenta, todas las
potencialidades terapéuticas del ejercicio vistas
anteriormente pueden convertirse en riesgos para su
propia salud. Por este motivo, se hace necesaria una
exhaustiva exploración médica que nos aporte
información sobre su aptitud física, es decir, la
capacidad de respuesta de su organismo ante una
situación de actividad concreta. Esta aptitud o
capacidad
estará
determinada
por
múltiples
circunstancias, entre las que se incluyen tanto
condicionantes genéticos o constitucionales como
factores derivados de su propia historia personal como
es la actividad física realizada durante su vida o los
cambios biológicos y psicosociales acontecidos en su
proceso de envejecimiento.
En
este
procedimiento
se
determinan
inicialmente las contraindicaciones absolutas, relativas y
las limitaciones para la realización de ejercicio del
sujeto. Para ello se tiene en cuenta las indicaciones que
aparecen en la Tabla 3.
1. Contraindicaciones absolutas:
•
Infecciones e inflamaciones agudas.
•
Insuficiencia grave: hepática, cardíaca,
respiratoria o renal.
•
Estenosis coronaria grave.
•
Angina de pecho de mínimos esfuerzos.
•
Infarto de miocardio reciente.
•
Bloqueo aurículo-ventricular grave.
•
Síndrome de Wolf-Parkinson-Whait
(taquicardia).
•
Aneurisma ventricular o aórtico.
•
Embolia pulmonar o sistémica reciente.
•
Cor pulmonale crónico (cardiopatía por
hipertensión pulmonar secundaria a un
padecimiento del pulmón o de sus vasos, con
hipertrofia del ventrículo derecho).
•
Hipertensión arterial no controlada.
•
Enfermedades infecciosas crónicas.
•
Enfermedades que perturben el equilibrio.
•
Enfermedades metabólicas no controladas.
•
Procesos tumorales malignos.
2. Contraindicaciones relativas:
•
Enfermedades vasculares compensadas.
•
Extrasistolia ventricular (arritmias).
•
Bloqueo de rama izquierda.
•
Existencia de marcapasos.
•
Varices graves (tromboflebitis).
•
Consumo de medicamentos
betabloqueantes.
•
Alteraciones neuromusculares.
Con relación a esta exploración médica, y
dado que el psicólogo que atiende a éstas personas se
encuentra en ocasiones ante demandas de realización
de ejercicio procedentes de personas con limitaciones
de salud, es conveniente saber cuándo éste esta
contraindicado o limitado. Por este motivo, junto a
otras pruebas dirigidas a la evaluación de la aptitud
física que aparecen resumidas en la Tabla 5, a
continuación se expone un sencillo protocolo elaborado
por Calvo y otros (1996) en respuesta a la petición del
Departamento de Servicios Sociales del Ayuntamiento
de Salamanca. Este Departamento se encontró
precisamente con la necesidad de poner en práctica un
programa de actividad física para personas mayores
132
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
se puede cambiar la pierna que inicia la subida. La
persona deberá realizar esta operación durante un
tiempo de tres minutos a un ritmo aproximado de diez a
doce veces cada treinta segundos. Es muy importante
mantener este ritmo de un modo constante durante todo
el tiempo que dure la prueba, bien sea hasta agotar los
tres minutos o hasta que el sujeto tenga que dejarla por
estar fatigado. Por ello, se hace necesario que el
evaluador vaya marcándolo, por ejemplo, del siguiente
modo: 1, 2, 3, 4 - 1, 2, 3, 4... Una vez concluida la
prueba, la persona descansará sentada un minuto, tras
lo que se le tomará el pulso. La mejor localización para
tomar el pulso es en la arteria de la muñeca, con los
dedos índice y corazón. Esta es una operación algo
difícil, ya que el pulso será muy rápido y difícil de contar,
estando los valores normales entre 110 y 120 puls/min.
al final de los tres minutos.
•
•
•
•
•
•
Artritis o artrosis deformante.
Isquemia cerebral transitoria reciente.
Antecedentes de traumatismos craneales.
Cirugía en cabeza o columna vertebral.
Obesidad desmedida.
Enfermedades que empeoran con la
humedad.
•
Osteoporosis.
3. Limitaciones:
•
Discapacidades psicofísicas.
•
Cardiopatías sin insuficiencia cardíaca.
•
Pacientes intervenidos del corazón.
•
Disminuciones graves de vista y oído.
•
Hernias hiatales o abdominales.
•
Alteraciones musculoesqueléticas que
dificulten la actividad motriz.
Tabla 3. Contraindicaciones y limitaciones para la
práctica deportiva en personas mayores. Fuente: Calvo
y otros (1996).
La aptitud física será tanto mayor cuanto menor
sean las pulsaciones, pues va a depender, como
ejercicio aeróbico que es, de la eficiencia de los
sistemas cardiovascular y respiratorio para aportar
oxígeno a la musculatura esquelética. En función de los
datos que aparecen en la Tabla 4, en la que se
combinan el número de pulsaciones por minuto y el
tiempo que dura la prueba, se le otorgará una
puntuación al sujeto.
Esta información se combina con una medida
de su aptitud para llevar a cabo esfuerzos físicos que
consiste en la Prueba del Escalón, una adaptación del
Test de Harvard. Para ella necesitamos un cajón o
taburete estable de treinta y cinco a cuarenta
centímetros de altura. El sujeto debe subir al cajón con
una pierna y después con la otra hasta quedar
completamente de pie, posteriormente ha de bajar de
la misma manera. A mitad de la prueba, si se quiere,
PULSACIONES POR MINUTO
TIEMPO
0” – 29”
30” – 59”
1´ - 1,29”
1´ 30” – 1´ 59”
2´- 2´ 29”
2´ 30” – 2´ 59”
3´
70-74
75-79
80-84
85-89
90-94
95-99
5
20
30
45
65
75
90
5
20
30
45
60
70
85
5
15
25
40
60
65
80
5
15
25
40
55
65
75
5
15
25
35
55
60
70
5
15
20
35
50
55
70
100104
5
10
20
30
45
50
65
105109
5
10
20
30
45
50
60
110114
5
10
15
25
40
45
55
115119
5
10
15
20
35
40
55
Más de
120
5
10
15
20
30
40
50
Tabla 4. Baremo de puntuación de aptitud física en
la Prueba del Escalón. Fuente: Jover (1985).
De acuerdo con estas dos informaciones se
plantea si resulta adecuada o no la inclusión de ese
sujeto en un programa de actividades física, y dado el
caso con qué intensidad. En este sentido, los autores
optan por sugerir la exclusión si presenta alguna
contraindicación absoluta o no pudo realizar la prueba
de esfuerzo por tener importantes discapacidades o
contraindicaciones relativas acom-pañadas de una
puntuación por debajo de cuarenta puntos. Si no es
así, se aconseja la inclusión en alguno de los
programas de ejercicio de acuerdo con los siguientes
niveles de intensidad:
a) No presentan contraindicaciones absolutas o
relativas y tienen una puntuación en el test de
esfuerzo por debajo de 40 puntos.
b) Tienen alguna contraindicación relativa y una
puntuación entre 40 y 60 puntos.
c)
Con cualquier puntuación presentan una limitación.
d) Tienen más de 75 años.
II. Segundo nivel (de mantenimiento físico) para
aquellas personas que:
I. Primer nivel (de revitalización) en aquellas
personas que:
133
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
a)
No tienen contraindicaciones absolutas o
relativas ni limitaciones, y obtienen una
puntuación superior a 40 puntos.
b)
Presentan contraindicaciones relativas y
una puntuación superior a 60 puntos.
que reflejan una orientación positiva en sus creencias –
tanto en autoimagen como en percepción de saludresultan ser “candidatos” idóneos para aceptar una
oferta de actividad física. Frente a éstos, en aquellos
otros casos en los que no aparece esta orientación,
mostrarían una predisposición negativa hacia la práctica
del ejercicio, lo que dificultaría la aceptación de una
oferta de este tipo. Es decir, no sólo es importante
evaluar la aptitud física del mayor para el ejercicio, sino
asimismo su actitud y satisfacción con éste. Todo esto
muestra la importancia de tener en cuenta no sólo
aspectos biológicos en este proceso evaluativo sino la
necesidad también de considerar numerosas y
relevantes variables psicosociales que van a incidir en el
desarrollo del programa de actividades físicas a
desarrollar con estas personas.
III. Tercer nivel (de deporte) cuando:
a)
No tienen contraindicaciones ni limitaciones y
tienen puntuaciones superiores a 60 puntos.
Junto con estas pruebas para medir la aptitud
física, actualmente se dispone de otras que incluyen
ejercicios más variados, destinados a evaluar la forma
física general del mayor. Tal es el caso del Test
Funcional de Forma Física Fullerton (Rikli y Jones,
1999a, 1999b), en el que se incluyen distintas pruebas
destinadas a medir seis aspectos: fuerza en mitad
superior del cuerpo, fuerza en la mitad inferior del
cuerpo, resistencia aeróbica, flexibilidad de la mitad
superior del cuerpo, flexibilidad de la mitad inferior del
cuerpo
y
agilidad/equilibrio
dinámico.
Lamentablemente esta prueba aún no ha sido
adaptada al castellano.
5. Adaptación de las actividades físicas a las
características del sujeto. Recomendaciones a
tener en cuenta en su planificación
Un principio fundamental en la aplicación de un
programa de actividades físicas en personas mayores es
el de la individualización o personalización, según el
cual, todos y cada uno de los ejercicios que entren a
formar parte de ese programa han de adaptarse a las
condiciones, limitaciones y preferencias (si las hubiera)
de cada sujeto. Igualmente el incremento en la
intensidad del esfuerzo requerido para la realización de
las actividades ha de ser gradual (principio de
progresión), adecuándose el ritmo de esta progresión a
las características del mayor. En este sentido, aunque es
necesario para que se consigan unos efectos positivos
con el ejercicio, que el organismo haga frente a un
esfuerzo superior al que generalmente está habituado
(principio de sobrecarga), el establecimiento de ese
nivel de esfuerzo debe regirse por las condiciones
iniciales del sujeto (por ejemplo, si lleva a cabo una vida
muy sedentaria, si hace ejercicio aunque esporádicamente, si posee una buena/excelente aptitud física,
etc.).
En este proceso de valoración, también resulta
conveniente recoger información sobre el nivel de
actividad física que viene desarrollando habitualmente
el sujeto. Aunque en la actualidad ya se disponen de
instrumentos informatizados como el QUANTAP
(System of Quantification and Qualification of Past
Physical Activity), que ofrece, entre otras medidas,
indicadores de gasto energético, curvas de regularidad
o perfiles de actividad, basta con la administración de
autoinformes de rápida aplicación. Tal es el caso del
PAF (Perfil de Actividad Física), desarrollado por
Sánchez-Barrera y otros. (1993). Así mismo, es muy
útil recoger información sobre la percepción subjetiva
que el sujeto tiene acerca de la actividad desarrollada.
En este sentido, retomando lo anteriormente
comentado, es importante tener en cuenta la
importancia de estos aspectos en la satisfacción que la
persona mayor experimenta con el ejercicio, y cómo
esto va a determinar en gran medida su adherencia al
programa físico. Un instrumento adecuado para ello es
la Subjetive Exercise Experiences Scale (SEES), de la
que se dispone de versión en castellano (de Gracia y
Marcó, 1997). Como en toda actitud, las creencias
hacia el ejercicio físico van a determinar en gran
medida su realización o no. Armadans, Cruz y Franco
(1998), remarcan este aspecto a la hora de tratar de
conseguir una mayor demanda de estos programas
por parte de las personas mayores. Estos autores, al
elaborar la Escala de Creencias sobre la Vejez y el
Ejercicio (ECVE), ponen de manifiesto que los sujetos
En la Tabla 6 se recogen las recomen-daciones
en cuanto a frecuencia, intensidad, dura-ción y tipos de
ejercicio más adecuados para la salud, elaboradas por
el American College of Sports Medicine (ACSM) y la
American Heart Association (AHA). Esta guía se ha
realizado para población adulta, por lo que requiere
algunas adaptaciones para su utilización con personas
mayores. En este sentido, es imprescindible en las fases
iniciales de un programa de ejercicio comenzar lenta y
gradu-almente por pequeños esfuerzos escasamente
superiores a lo acostumbrado en el sujeto. De esta
forma, se evitará no sólo el riesgo de lesiones
musculares y cardíacas, sino también, y es algo a tener
muy en cuenta con las personas mayores que
134
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
participan por vez primera en programas de este tipo,
la desmotivación y abandonos iniciales al comprobar
que se cansan en exceso en cada sesión (Grove y
Spier, 1999). En cuanto a la intensidad del
entrenamiento debe ser moderada, oscilando entre el
30 y el 75 por ciento del volumen máximo de consumo
de oxígeno (VO2 máx.). Debido a que la medición de
este indicador no siempre está disponible, se puede
calcular la intensidad del ejercicio basándose en la
frecuencia cardíaca máxima. Así, si consideramos
oportuna una intensidad inicial del 60%, podemos
Frecuencia
Intensidad
Duración
3/5 días/sem.
55-90% de la frec.
15-60 min. de
cardíaca máx.
forma continuada
ACSM
AHA
multiplicar este porcentaje por la frecuencia cardíaca
máxima. Por ejemplo, la aplicación de este porcentaje
en un sujeto con 160 puls/min. (.60 X 160 puls/min. =
96 puls/min.), nos indicaría que no debemos someterle
a esfuerzos que le requieran
superar esta tasa
cardiaca. En opinión de Swart, Pollock y Brechue (1996)
el porcentaje aplicado sobre la tasa cardíaca máxima
está más próximo al VO2 máx. y provee una muy
adecuada estimación de la intensidad del ejercicio en
personas de edad comprendida entre 60 y 80 años.
Al menos 3
40-85% del volu-men
máx. de con-sumo de
oxígeno
50-60% del volu-men
30 min. como
días/sem.
máx. de con-sumo de
mínimo
Tipo de Ejercicio
Aeróbico
Aeróbico
oxígeno.
Tabla 5. Recomendaciones del American College of Sports Medicine y
del American Heart Association. Fuentes: Fletcher y otros (1995) y Pate y otros (1995).
Con relación a la duración de las sesiones, no
es aconsejable que sobrepasen en ningún momento
los 50 minutos, o los 30 si se trata de sesiones
iniciales. El número de sesiones semanales debe estar
en torno a tres. Se ha de tener en cuenta que la
cantidad total de trabajo va a depender de la duración
y la intensidad de los ejercicios. Por lo que ejercicios
de baja intensidad realizados durante un tiempo
prolongado, tienen la misma repercusión en cuanto a
actividad realizada que los intensos realizados durante
un breve espacio temporal. Por este motivo, resultan
preferibles para las personas mayores de vida
sedentaria, las actividades de baja intensidad (por
ejemplo, caminar) llevadas a cabo a lo largo de más
tiempo, a otros tipos de ejercicios más intensos
realizados durante un tiempo menor.
Test de Harvard:
Consiste en hacer subir y bajar un escalón de
50,8 cm. de altura durante cinco minutos (o
hasta que la persona no pueda más) a razón
de treinta veces por minuto. Una vez
terminada la prueba, pasado un minuto, se
toma el pulso durante treinta segundos. En
función de esos datos se consultan las tablas
correspondientes.
Test de Rufier:
Se pide a los sujetos la realización de un
cierto número de flexiones. Normalmente
treinta, salvo que no haya hecho nunca
antes ejercicio o tenga una edad elevada,
en cuyo caso este número se reduce a
quince o veinte. Se registra la frecuencia
cardíaca antes, justo después de concluidas
las flexiones y un minuto después. Estos tres
valores se suman y el resultado se divide por
200. Si el resultado está entre cero y cinco,
se considera una buena aptitud; normal
entre cinco y diez; y no adecuada para la
realización de ejercicio si el valor sobrepasa la
decena.
Test de Martinet:
Realización de veinte flexiones durante
cuarenta segundos. Una vez realizadas, la
tasa cardíaca no debe ser superior en
cuarenta pulsaciones a la del estado normal.
El sujeto debe estar completamente
recuperado pasados dos minutos.
Test de Letournow:
Administrado en tres tiempos a razón de un
minuto entre uno y otro, en los que se
En cuanto a la modalidad de ejercicio, se
puede deducir de todo lo dicho hasta ahora, que los
ejercicios más aconsejables con personas mayores
son, sin lugar a dudas, los de tipo aeróbico.
Los incrementos del esfuerzo deben estimular
de un modo continuo y progresivo el sistema
cardiorrespiratorio. Esta progresión ha de tener en
cuenta tres fases o niveles (Swart, Pollock y Brechue,
1996):
1- Inicio.
2- Incremento lento y moderado.
3- Mantenimiento.
135
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
que en el caso de personas mayores puede que sea
necesario que este nivel se mantenga durante un año.
Pollock, Graves, Swart y Lowenthal (1994) aportan una
sencilla regla para el cálculo de este período, y es
permitir hasta un 40% más de tiempo de adaptación por
cada década una vez superados los treinta años. Así,
por ejemplo, si a los treinta años se avanza cada
semana, a los cincuenta esta progresión se puede
retardar hasta las dos semanas, y para las personas de
setenta años este período se puede ampliar hasta las
cuatro semanas. El nivel de mantenimiento se alcanza
en función de las metas de salud y mejora física que
cada participante se propone, manteniéndose la misma
intensidad y duración de los ejercicios una vez
alcanzado.
miden pulso y presión sanguínea sistólica y
diastólica. En el primero, el sujeto debe
realizar veinte flexiones de piernas a un ritmo
de una por segundo. En el segundo, debe
hacer como que corre durante quince
segundos aunque no se ha de mover del
sitio. Por último, ha de repetir la segunda
actividad pero de un modo más rápido (180
pasos/min.). Se consideran cinco categorías
de resultados: normotónico, distónico,
hipotónico, hipertónico y retardado. Las más
normales o adecuadas son las dos primeras,
en ellas la presión arterial máxima aumenta,
incrementándose en menor medida la
mínima, el pulso cardíaco es moderado y la
recuperación de los valores normales es
rápida.
Reacción ortostática:
Tomar el pulso y la presión sanguínea
acostado en reposo y tras llevar un minuto
de pie después de levantarse rápidamente.
Grandes variaciones en el pulso entre ambas
mediciones desaconsejan la realización de
actividades físicas de pie para esa persona.
Test de Cooper:
Consistente en recorrer la mayor distancia
posible durante doce minutos bien sea
caminando o corriendo durante un tiempo
determinado, que se establecerá en función
de las características de la persona evaluada.
Análisis de gases en esfuerzo:
Consistente en medir el consumo máximo de
oxígeno tras la realización de un esfuerzo
como pedalear en bicicleta, andar o subir
repetidamente un escalón. Los valores
normales en reposo están en torno a 0,25
ls/min., mientras que durante la actividad
máxima suelen elevarse a 3,4 ls/min. en los
varones y 2,3 ls/min. en las mujeres.
Otras medidas:
•
Cardiovasculares: EKG, Sport-Tester
(sensor precordial acompañado de un
visor).
•
Respiratorias: Neumogramas, medición
de volumen respiratorio a través de
espirometrías,
VEMS
o
volumen
espiratorio máximo por segundo tras una
inspiración forzada.
Las sesiones de actividad siempre se deben
dividir en tres unidades o partes: calentamiento,
entrenamiento propiamente dicho y enfriamiento. Un
calentamiento adecuado debe incluir ejercicios de baja
intensidad tales como estiramientos y giros, caminar o
realizar pequeñas flexiones de al s extremidades y el
tronco. Estas actividades favorecen la flexibilidad de los
músculos y articulaciones, e incrementan la circulación
sanguínea y la temperatura de los músculos para evitar
los desagradables calambres musculares. Las personas
mayores generalmente necesitan un período de
calentamiento superior para adaptar su frecuencia
cardíaca y respiratoria. La duración de esta fase será
tanto mayor cuanto más intenso sea el entrenamiento
físico
a
realizar
posteriormente.
Durante
el
calentamiento se procurará activar aquellos grupos
musculares sobre los que se va a centrar la fase de
entrenamiento. Una vez concluida ésta, se realizarán
ejercicios de enfriamiento destinados a recuperar
gradualmente los niveles basales o de reposo. Para ello,
se llevarán a cabo ejercicios de respiración profunda,
relajación muscular y otros de baja intensidad como
caminar o estiramientos de brazos y piernas. Debido a la
vasodilatación periférica durante el ejercicio, estos
ejercicios permiten que el sistema cardiovascular
recobre la normalidad. Godoy y Godoy (1999) aconsejan
que al inicio las sesiones se dividan a partes iguales
entre
cada
una
de
las
fases,
avanzando
progresivamente hasta conseguir que las cuatro sextas
partes sean ocupadas por el entrenamiento propiamente
dicho, y los otros dos sextos se distribuyan a partes
iguales entre el calentamiento y el enfriamiento.
Tabla 5. Medidas de evaluación de la aptitud física.
Adaptada de Jover (1985) y Godoy (1999)
En la fase de inicio, que durará de dos a seis
semanas aproximadamente, los ejercicios deben ser
de baja intensidad. Esto permite que el organismo se
adapte sin que se produzcan dolores musculares ni
lesiones. En el segundo nivel, los incrementos deben
ser sistemáticos en la duración e intensidad del
ejercicio. Se han propuesto incrementos de cinco
minutos de duración cada 2-3 semanas, adecuándose
la intensidad al nivel de esfuerzo que tolere cada
sujeto. Para personas adultas, este proceso de
incremento puede durar unos seis meses, mientras
6. Conclusiones
A lo largo de este capítulo se ha analizado la
importante repercusión que tiene la práctica de
actividades físicas y deportivas en la calidad de vida de
las personas mayores. Éstas, gracias a los beneficios
tanto físicos como psicológicos que dichas prácticas le
136
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
reportan, les dan no sólo más años a la vida sino, lo
que es más importante, más vida a los años. El que ha
sido y es objetivo fundamental de muchas de las
actuaciones institucionales con este colectivo, debe
estar presente siempre que nuestra labor profesional
nos lleve a trabajar con ellos. En este sentido, no se
trata únicamente de preservar la autonomía funcional
o de incrementar las puntuaciones de determinados
indicadores biomédicos. Si la intervención se quedara
simplemente ahí, poco se habría avanzado en la
concepción de partida de la atención social de estas
personas que se comentaba al inicio. Junto con esto –
que no frente a-, igualmente los programas de
actividades con estos sujetos tienen que velar por su
bienestar subjetivo.
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1999.
Por ello, acompañando a esa información
técnica, tan necesaria para la planificación y ejecución
de programas de actividad física terapéuticamente
saludables y seguros, es conveniente conocer
igualmente esa otra información sobre sus
componentes y beneficios psicosociales. Tener
presentes estos aspectos contribuye enormemente a
ampliar precisamente las posibilidades terapéuticas de
estos programas a ámbitos tan importantes como los
físicos, cuantitativamente menos perceptibles pero de
una
relevancia
subjetiva
que
incrementa
cualitativamente su repercusión sobre la vida del
mayor. En definitiva se podría decir que es
“simplemente” eso: calidad de vida y no sólo cantidad
de vida. Espero y deseo que, entre las múltiples líneas
que conforman estas breves indicaciones sobre los
programas de actividad física con personas mayores,
se haya dejado entrever esa filosofía de actuación.
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139
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
Capítulo 37
El deporte en el presente milenio
Myriam Alvarez Alvarado
Experta en Recursos Humanos
Jesús Roca Hernández
Instituto Andaluz del Deporte
140
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
1. Marco conceptual
órdenes,.., etc. En nuestro caso estaría formado por el
coordinador de actividades, el jefe de mantenimiento, ...
etc.
Las organizaciones deportivas se pueden
analizar de tres formas muy diferentes. Por una parte
podemos observar su configuración y tamaño interno,
investigando los organigramas.
El ápice estratégico
aglutina a todas las
personas con responsabilidad sobre la organización la
componen, directores generales, directores de
instalaciones, gerentes de empresa, consejeros
delegados,..etc. Procesan la información del entorno y la
transmiten a la organización, son los encargados
fundamentales de emitir las estrategias, revisan la parte
filosófica: misión, valores y objetivos.
Por otro lado podemos considerar algunas
características operativas cómo el reparto de tareas
especializadas, las reglas, procesos, relaciones, toma
de decisión, y por último analizando la autoridad y
responsabilidad en el seno de la organización.
A ambos lados de la pirámide observamos por
una parte la tecnoestructura que puede estar dentro o
fuera de la organización y la componen analistas que
normalizan y homogeneizan criterios permitiendo
mejorar la organización y distribución del trabajo,
tendremos por lo tanto normalizadores de procesos de
trabajo, analistas de planificación y control y analistas de
personal
Existen autores cómo Mintzberg14 que analizan
la organización dividiéndola en las cincos partes
clásicas:
CUMBRE
ESTRATÉGIC
TECNOESTRUCTURA
LíNEA
MEDIA
Por último el staff de apoyo cuyo función sería
la de prestar apoyo a la organización fuera del flujo de
trabajo. Podrían ser los departamentos de i+d, los
departamentos de relaciones públicas y comunicación,
servicios médicos , restauración,..,etc.
STAFF DE
APOYO
Otros autores analizan las organizaciones bajo
una
aproximación
contingente 15
considera
la
organización cómo un sistema abierto, y cómo tal
influenciado por unas variables determinantes que nos
van a configurar modelos organizativos diferentes como
consecuencia de la combinación de las mismas, estas
son: medio ambiente, estrategia organizativa, actividad
principal de la organización y antecedentes culturales.
NÚCLEO DE
OPERACION
ES
Fig. 1. Las cinco partes fundamentales
de la organización.
Cada una de estas variables conlleva a su vez
unas características propias, en el caso de la primera,
medio ambiente tiene las siguientes dimensiones:
variabilidad, complejidad y hostilidad. A mayor entropía
en el entorno mayor flexibilidad presentarán las
estructuras, de forma que aumente su capacidad de
adaptación. Igualmente en el caso de la tarea
tendremos que analizar su grado de dificultad y
variabilidad, que serán determinantes de la tecnología y
esta en el sector deportivo se ha vuelto mucho más
compleja.
El modelo de Mintzberg representa uno de los
más utilizados para explicar las estructuras
organizativas, sus peculiaridades y su evolución en el
tiempo.
En el caso de nuestras organizaciones el
núcleo de operaciones representado por el sector más
amplio, es el nivel donde se transforman los imputs en
outputs, es donde se realiza el apoyo directo a la
producción del servicio. Estaría representado por los
monitores deportivos, por los guardarropas, personal
de taquillas, telefonistas, conserje,.., etc.
La línea media es la encargada de poner en
contacto el vértice de la pirámide con el núcleo de
operaciones,
recopila
información,
transmite
15
Aguirre Sábada, A., Castillo Clavero, A.M., Tous Zamora, D.
Administración de Organizaciones. Fundamentos y Aplicaciones.
Ediciones Pirámide, Madrid, 1999
14
Mintzberg, H. La estructuración de las organizaciones,
Barcelona, Ariel, 1983
141
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
ESTRATEGIA
CULTURA
MEDIO
AMBIENTE
ORGANIZACIÓN
TAREA
Fig. 2. Variables determinantes de la estructura
Pero a pesar de la importancia que tienen las
estructuras en el diseño y configuración de la
organización, no sólo nos vamos a centrar en este
aspecto. El poder en las organizaciones del presente
milenio no va estar en sus estructuras sino en las
relaciones, en su cultura y en sus valores.
adaptabilidad para flexibilizar su estructura interna de
forma que se garantice su supervivencia.
No basta con tener capacidad de cambio,
debemos adelantarnos a él. Si tenemos que diseñar un
servicio cuando nos lo solicitan nuestros clientes,
probablemente muchos de ellos se habrán marchado a
buscarlos en el servicio deportivo más cercano. Esto
hace cambiar la forma de gestionar y la forma de actuar
por parte de los componentes de una organización. Se
trata de pensar en nuestros clientes pero también en
nuestros no clientes, se trata de fidelizar, pero para eso
hay que sorprender, ¿cuántos factores sorpresa hemos
ofrecido últimamente a nuestros clientes?, ¿cómo
percibe nuestro servicio el entorno?, ¿ y nuestros
clientes internos?
Serán organizaciones basadas en la confianza
como instrumento principal de control, claro está que
para llegar a este nivel sus componentes deben gozar
de un alto grado de madurez en su desarrollo
personal.
2. La organización deportiva del futuro
Pensar en la organización del futuro, es
pensar en organizaciones con una gran capacidad de
adaptación al medio ambiente y con una gran
La cadena servicio-beneficio, ¿que cadencia
tiene?:
Satisfacción de los
miembros de la
organización
Crecimiento
Beneficios
Calidad y Valor
del servicio
Fidelidad de
los clientes
Fig.3: Cadena servicio-beneficio
142
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
La organización del futuro debe construirse
bajo la premisa básica de la flexibilidad, el
compromiso con el individuo, trabajo en equipo,
competencias individuales y de grupo excelentes y
saber gestionar la diversidad.
Requerirá de líderes que sean capaces de dirigir
siempre alertas, porque los clientes tienen su criterio,
están más formados, nos exigen poder consumir el
servicio de formas diferentes, quieren ser sorprendidos.
Esto nos va a solicitar nuevas competencias técnicas y
directivas,
Uno de los grandes problemas que tenemos
en nuestras organizaciones para orientarlas al futuro,
es ser conscientes que la mayor parte de los procesos,
estructuras y servicios que nos han funcionado en el
pasado, representan un freno para el avance. Aceptar
esta premisa es muy complicado: las personas y las
organizaciones tienen miedo al cambio , a pesar que
vivimos constantemente sumergido en él ,interior y
exteriormente. Esto no quiere decir que todo lo
anterior era o estaba mal diseñado, sino más bien que
hay que modificarlo al menos en algunos de sus
aspectos, lo que probablemente nos produzca como
resultado un servicio nuevo.
Aún cuando la necesidad de avances en todos
los aspectos del mundo organizativo deportivo público y
privado, parece claro y todo el mundo está de acuerdo,
parecen incapaces y /o reacias a generar esa actitud
global, ese energía de avance. Tenemos que ser
capaces de romper con la segunda ley de la
termodinámica, hay que crear una nueva energía
renovada, que permita una mayor comprensión de los
cambios que se están produciendo en nuestro entorno.
Es difícil que algunas personas rompan sus
compromisos conceptuales personales, y cambien la
actitud de control de la información por ser capaz de
compartirla, la independencia por la interdependencia, la
individualidad por el equipo, la comodidad por la
entrega, la rigidez por la flexibilidad, los clanes por los
grupos, los jefes por los líderes, en definitiva el
compromiso con un objetivo superior la misión de la
organización.
Este es uno de los problemas que estamos
observando en las organizaciones deportivas que
siguen siendo estáticas, centradas en las mismas
estructuras de poder, no hemos avanzado como
organizaciones , sólo han avanzado los servicios, pero
no encuentro que haya tenido repercusión en el
interior de las mismas. En algunas organizaciones
públicas se están introduciendo departamentos de
calidad, de grandes manifestaciones singulares..etc.
pero poco más.
Las nuevas organizaciones no pueden mantener
las dependencia de la cadena de mando sólo por que el
organigrama lo dicte, si van a estar basadas en la
confianza y el apoyo , el trabajador debe funcionar con
la autonomía suficiente, pero para esto se requiere de
un nuevo contrato social entre persona y organización,
donde se recoja el compromiso del individuo más allá de
horario y condiciones de pago y vacaciones.
Charles Handy, compara la organización del
futuro a una hoja de trébol dónde una de sus hojas la
constituiría la capacidad esencial de la organización, su
razón de ser, su núcleo de competencias, otra sería el
trabajo subcontratado y la tercera el personal flexible
que tendrá que ser capaz de asumir cada cierto
tiempo habilidades y capacidades nuevas al ritmo que
marquen las nuevas tecnologías.
Esta situación configura una nueva relación
persona-organización que debe evolucionar en doble
sentido, la organización también debe hacerse participe
de la vida de sus personas.
Los principales impedimentos para el cambio y
los mayores obstáculos para el éxito se encuentran
dentro de la propia organización, la labor de la dirección
es muy complicada ya que debe ser capaz de movilizar
las energías internas o externas para conseguir romper
barreras, facilitar el desarrollo de ventajas competitivas
y conseguir un clima de armonía entre los equipos de
trabajo.
FLEX
I
NÚCLEO
COMPETENCIA
L
PERSONAL
SUBCONTRATADO
Si la seguridad ha sido la cualidad más valorada
por el empleado del pasado, el nuevo busca lugares
donde pueda desarrollarse como persona y profesional,
busca crecer, parece una paradoja, puesto que estamos
asistiendo en muchos sectores al crecimiento del empleo
precario, pero a la vez la valoración las personas
altamente formadas, a las que nadie quiere dejar
Fig. 4. Trébol de Handy
143
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
escapar, este tipo de empleo irá en aumento para un
determinando tipo de perfil profesional, sólo para
aquel que pueda pasar a ser una persona empleable,
por sus conocimientos, habilidades y actitudes.
1. La Misión cómo Vehículo de Avance en la Nueva
Sociedad
Cualquier grupo humano que une sus esfuerzos
para conseguir una meta, no puede optimizar el
movimiento de sus energías sino es gracias al desarrollo
de una misión que vaya en consonancia con su
idiosincrasia, que les ayude a adaptarse en el medio y
que estimule sus lazos de unión entorno a sus logros a
corto, medio y largo plazo.
Pocas organizaciones sobrevivirán sino son
capaces de poder en práctica rápidos cambios
estratégicos sin tensiones o perturbaciones.
3. Megatendencias del presente
milenio en las organizaciones deportivas
Esta idea es una forma de vida de cualquier
equipo deportivo, la gente del deporte hemos tenido la
suerte de vivir estas circunstancias de una forma más o
menos consciente, a un nivel micro, y conocemos que la
misión involucra a todos los miembros en torno a un
compromiso entrelazando todos los pensamientos y
actitudes del grupo, posibilitando la verdadera unión de
fuerzas.
Como tendencias del presente milenio
definiremos aquellas que van a enriquecer y mejorar
la organización actual haciéndola crecer y mejorando
sus beneficios.
A pesar de las diferencias que encontramos
en las organizaciones deportivas, existen muchas
similitudes, pero algunas de las cuestiones que vamos
a plantear resuenan en todas las partes y cada vez van
a tener más eco en todo el sector deportivo.
En este sentido hay que tener en cuenta que el
proceso de infundir el sentido del destino de la
organización es más complicado que su definición, ya
que cómo los demás elementos de la organización ésta
es variable, por lo tanto la misión avanza con los
avances de la sociedad.
Siempre que se plantean premisas generales
tenemos el doble problema de a quién afecta y en qué
grado, esto será una labor de cada gestor y cada
persona perteneciente a una organización.
Ese proceso necesita de la sinceridad de la
participación de todos los componentes, además debe
coincidir con sus intereses o al menos tener un punto en
común con ellos.
Actualmente es normal escuchar a miembros
de organizaciones deportivas quejarse de cuestiones
cómo la falta de misión, de comunicación, de
formación , de delegación, de motivación , de nuevas
perspectivas, de objetivos, de definición de tareas, de
injusticia,....etc., es normal, ya que muchas de las
que están hoy en día funcionando se crearon en una
determinada época, con determinadas personas , que
prácticamente no han variado, esto no es tan grave, lo
peor es que sus paradigmas son muy similares, al
comienzo les cuesta ver el cambio, y cada vez que
pasa su tiempo de permanencia en el mismo puesto,
les resulta más complicado abandonar sus cómodas
posiciones, no han sido formados y educados en esa
línea de trabajo organizacional.
La misión debe ser conocida por todas las
personas de la organización y debe ser el punto de
apoyo de proyección de la imagen de la misma. En
algunas ocasiones la misión no es clara de definir por
circunstancias estratégicas, esperar la publicación de
una ley, cambios políticos, incertidumbre en el sector...,
etc.
En estos casos es cuando es más necesario que
los líderes de la organización se pongan en marcha de
forma que la organización se reúna en torno a una
estrategia eficaz, la misión, por que si hay algo que
desgasta más a una organización es la falta de misión,
es el
hastío en los procesos y las normas, el
desgobierno, la falta de autoridad , la dejadez,...,etc.,
esto es la tristeza, la enfermedad y la muerte de los
grupos.
Hasta ahora las organizaciones deportivas
siempre han tenido demanda para consumir la oferta
que generaban pero el ocio y turismo deportivos son
valores en alza dentro del mercado, y con seguridad
en los próximos años la iniciativa privada va a realizar
sustanciosas inversiones en este área de negocio, esto
les va a imponer el cambio, en su concepción y diseño.
La misión nos es la imagen de que todos vamos
en el mismo barco, o todos en el mismo coche, sino,
más bien es que nos lo creemos, y da sentido a nuestra
vida laboral, nos ayuda a trabajar por nuestra empresa
por que estamos convencidos que es bueno para
nosotros. La persona tiene una necesidad de
autocrecimiento o de reconocimiento de su labor, si esto
En este sentido podemos considerar las
siguientes tendencias:
144
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
no está concebido por su organización nunca se
sentirá comprometido con la misma, y buscará su
propio crecimiento dentro o fuera.
SISTEMA
VALORES
INDIVIDUA
L
En la nueva sociedad sólo con las
organizaciones deportivas que proyectan una misión
en su entorno podrán obtener el éxito.
Las sociedades también abanderan una u otra
misión, por lo tanto los gestores deportivos tendremos
que ser capaces de identificarla
y reflejarla en
nuestras organizaciones, para confeccionar estrategias
que estén en sintonía.
SVI
SVO
Fig. 5: Intersección de valores
La misión de las organizaciones deportivas
destacará, según el entorno , por su dimensión social,
económica, turística, de salud,..etc.
Los valores constituyen la base de cualquier
estrategia de la organización y son el asiento de los
pilares fundamentales de sus decisiones sobre clientes,
empleados, servicios, organizaciones aliadas, proveedores y accionistas.
2. Valores Compartidos y Sentido de Pertenencia
Es el alma de las organizaciones y de las
personas, es el autochequeo en cada instante de lo
que se está haciendo,
es una estructura de
comparación continua de los valores que se proyectan.
Las organizaciones del futuro por la madurez de
sus integrantes serán centros productores de valores. En
todas las organizaciones existen valores no identificados,
el actuar es tan sencillo cómo identificarlos,. evaluarlos y
ver si nos impulsan o nos aumentan las fuerzas de
rozamiento al avance.
Un comportamiento organizativo basado en
valores ya no es una interesante elección filosófica:
hoy es un imperativo para la supervivencia.16
De esta forma la energía provocada por los
valores en el personal, es similar al que nos muestra el
prototipo clásico anterior, un sistema en equilibrio
depende de que las fuerzas que actúen sobre él sean
igual a cero, pero esto no basta en las organizaciones ya
que esto significaría el estatismo, si queremos una
organización dinámica, hay que despertar en ella la
energía personal y aglutinarla, esto sólo es posible si se
realiza alrededor de los valores.
Los valores que van triunfar en la organización
del futuro son:
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
SISTEMA
VALORES
ORGANIZACIONAL
calidad
honestidad
compromiso
flexibilidad
autocrecimiento
virtud
visión de futuro
conocimiento
interdependencia
respeto
Un sistema en equilibrio, cómo en el esquema
anterior, sería aquel que mantiene la organización en la
posición en el entorno, en nuestra figura existe un
equilibrio que permite al cuerpo permanecer en la
misma posición por estar igualadas las fuerzas, existe
un peso directo producido por la mecánica global de
funcionamiento de la organización , éste debe ir
adaptándose al entorno y a las dificultades que le
presenta, en el prototipo sería la pendiente del plano.
Los valores individuales de los miembros de la
organización están en intersección con los de la
organización, pero lo importante es que se sepan
cuales son los valores que priman dentro de la
organización, para saber si encajan los de los
integrantes, los procesos de selección cada vez
estarán más centrados en esta perspectiva.
El peso de la organización está descompuesto
en sus dos dimensiones, una que le permite continuar
en equilibrio, aunque no avanzar, que sería el trabajo
habitual, y otra que le arrastra hacia atrás, que es la
falta de flexibilidad y adaptabilidad al mercado, a ésta
hay que sumar el desgaste interno que sufre la
organización, por lo tanto si queremos crecer en
entornos
sociales cambiantes necesitamos de esa
energía personal que nos va a permitir hacer rodar
16
Blanchard, K., O´Connor M. Dirección por Valores. Editorial
Gestión 2.000. Barcelona, 1997.
145
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
adelante la organización, obtener beneficios,
adaptarnos al entorno e integrar a las personas, sin
duda serán los valores quienes lo permitirán.
Fig. 6. Los pilares de la organización
Fig. 7. Las fuerzas que posibilitan el avance de la organización
Este es uno de los grandes problemas en las
organizaciones deportivas, se conformaron con el
impulso inicial, no llegan a comprender cómo es
posible aunar esta energía que nos permita
desestabilizar el sistema en entornos turbulentos, para
seguir creciendo.
ya que no son capaces de avanzar en entornos
cambiantes.
El impulso y la movilización lo generan los
valores, que se agrupan alrededor de una misión, el
trabajo habitual nos permite sólo mantener las
estructuras con los requerimientos que tuvieron en el
momento de su creación.
El
entorno
actualmente
a
algunas
organizaciones no tiene el grado de dificultad que
presenta el ángulo del plano, pero se van deslizando
lentamente, los conflictos internos, con las
organizaciones, los problemas con los clientes, con
sindicatos...etc., y sin darse cuenta van retrocediendo
146
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
ENTORNO INICIAL
ENTORNO CAMBIANTE
ENTORNO TURBULENTO
Fig. 8. Tipos de entorno
Cuanto más evolucionada esté la relación de la
organización con el entorno, más importante va a ser
la utilización de los valores, estos guían las formas de
actuar de los individuos.
un medio para desarrollarse, no podemos fingir, para
crecer nuestros ideales estarán en una misma sintonía
con los de la organización. La honestidad no es sólo con
la organización, es en primer lugar con mi persona.
El sentido de pertenencia a un grupo es un
indicador de la aceptación personal de los valores
imperantes en la organización, este aspecto cada día
es más importante en el seno de las empresas.
Las situaciones más críticas, se presentan cuando
los valores de la persona no evolucionan con la
organización o viceversa, en ambos casos, se va a
producir la ruptura con la empresa.
Podemos encontrar tres situaciones diferentes
en la relación valores personales- valores
organizacionales:
Por lo tanto la formación en actitudes y valores de
acuerdo con la cultura y misión de la organización es
una oportunidad de mejora continua en su seno. Pero
tendremos en cuenta el nuevo cambio de orden las
empresas se convertirán en captadores de empleados
con valores similares, ya que su educación y
transformación requiere de grandes esfuerzos.
1.
Aceptados pero no compartidos, el
empleado intenta seguir la teoría de valores en uso en
la organización, pero al no compartirlos acaba por
aplicar los suyos. Tiene sus propios motivos que le
arrastran lejos de los valores proclamados por la
empresa. Van a producirse roces importantes con la
cultura de la misma.
3. La Planificación Integral y Estratégica
cómo Forma de Vida.
2.
Aceptados y compartidos en parte, es una
persona que duda por no conocer la organización,
puede ser que nadie les haya transmitido de una
manera clara cuales son los que se entienden más
aceptados en su seno o por el contrario no sabe cuales
son los suyos por lo tanto tiene poco criterio
comparativo.
La planificación en las estructuras deportivas, es
casi inexistente o en cualquier caso está parcelado a
instalaciones, actividades,... ,etc. , a su propio mundo.
En el próximo milenio se va a planificar
pensando en todos los sectores que rodean y afectan al
deporte, los planes generales se imponen como guía de
los planteamientos filosóficos misión, valores y cultura.
3.
Aceptados y compartidos, son los
trabajadores del presente milenio, la organización es
147
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
MEDIO AMBIENTE
TURISMO
CULTURA
SECTOR
DEPORTIVO
EDUCACIÓN
SANIDAD
SERVICIOS
SOCIALES
Fig. 9. Relaciones del sector deportivo
Saldremos del día a día para obsesionarnos
con la visión estratégica, donde las alianzas con
asociaciones de otros sectores nos van a permitir
buscar una nueva dimensión en el mercado sin perder
nuestra misión, más bien, ampliándola.
- sobornos y sabotajes
- conformidad y exceso de sumisión.
- reclamaciones de indemnizaciones de los
empleados
- tecnologías infrautilizadas
- clientes enojados y ofendidos
- indiferencia por los éxitos o fracasos de la
compañía
- actitud continua de queja
- falta de calidad en los servicios
- comunicación nula entre empleados
- rumor como medio de comunicación
- falta de difusión de los servicios
- falta de proyección de la imagen
- servicios sin modificar desde hace tres años
- ...,etc.
La planificación se hace más necesaria cuanta
más incertidumbre rodee al mercado y al entorno, a
mayores sorpresas estratégicas más importante es la
elaboración de planes integrales generales, “ piense
en el futuro va a pasar la mayor parte del tiempo en
él” Peter Drucker.
Se impondrá la planificación de los sistemas
intangibles de la organización hay que ser capaces de
planificar la motivación, la comunicación, la relaciones
interpersonales, la cultura..,etc.
Una vez valorados individualmente y por grupos,
trazar el perfil de lo que se desea ser cómo conjunto, y
diseñaremos los puentes que nos permitan saber el
camino hacia donde deseamos llegar. Por que si no
decimos como grupo donde queremos ir, da igual la
dirección que tomemos, no iremos nunca a ningún lugar,
no mejoraremos por desconocer las guías que desea el
grupo.
Esto significa la planificación clásica se queda
en la planificación de los elementos tangibles de las
organizaciones:
servicios,
inversiones,
gastos,
presupuestos, equipamientos, instalaciones...etc.
Pero, ¿cómo se planifica algo que no podemos
medir con seguridad, los intangibles?, midiendo
algunos indicadores internos y externos cómo:
El deporte se consolida cada vez más cómo
elemento dinamizador de sectores como la sanidad, la
educación, los servicios sociales, el medio ambiente, la
cultura y el turismo, tenemos que aprovechar ese
denominador común, ese fluido conector que permita
potenciar la posición social y la importancia de las
organizaciones deportivas en el entorno.
- empleados mal informados
- falta de interés e iniciativa
- pocas ideas nuevas e innovaciones
- servicios subdesarrollados
- excesivo
absentismo
y
accidentes
laborales
- costosas disputas y reivindicaciones
- imagen pública negativa
- falta de compromiso y buena voluntad por
parte de los empleados
Por lo tanto se impone una planificación que
tenga en cuenta los planteamientos sectoriales y los
intangibles de la organización.
148
Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
+
planificación clásica
+
+
+
+
planificación integrada
Fig.10: Esquematización de los procesos de planificación
4. La apuesta por la innovación y la creatividad
- sea más tolerante con los errores de sus
compañeros, de esta forma evitará organizaciones
paralizadas por el miedo al fracaso17.
- realice los ajustes necesarios para que no se repitan
los pequeños fracasos con un enfoque positivo.
- practique una política de puertas abiertas y realce
con su conducta y escucha activa las sugerencias de sus
empleados
- premie el gusto por lo sencillo en la innovación
- establezca la innovación como compromiso de cada
departamento, permitiendo que todos participen en un
continuo proceso de cambio.
- nunca cree un clima de competitividad entre sus
empleados o con sus compañeros, establezca la
cooperación como primer paso a la innovación.
- exprese el agradecimiento explícito a aquellas
personas que innovan y crean dentro de la organización.
- procese todas las quejas y sugerencias de clientes y
proveedores.
- haga participe a los clientes de la mejora de los
servicios. Premie también su creatividad
- dé a conocer un balance anual de las mejoras
producidas y a que nivel, producto de la creatividad e
innovación, quedará sorprendido.
- introduzca ambos términos en su agenda habitual.
- impulse los grupos de mejora entre personas con
responsabilidad directa en un servicio.
- esté atento a las mejoras de los servicios de sus
competidores
La innovación como la define Peter Druker es
un cambio que crea una nueva dimensión de
actuación. Si incorporamos este término a la forma de
gestionar los servicios, a la forma en que tratamos a
nuestros clientes, a la hora de configurar nuestras
estructuras, en nuestras instalaciones,...,etc., poco a
poco lo esteremos convirtiendo en un rasgo cultural
más de nuestras empresas.
Entendemos la creatividad cómo aquellas
aportaciones que visualizan de modo evolucionado un
servicio o un producto, su puesta en práctica sería la
innovación, de ahí que la una sin la otra no tienen
sentido. Podemos ser capaces de ver los cambios que
necesita un servicio pero si no son soluciones que se
puedan poner en práctica a corto, medio o largo plazo
van servir de poco a la organización.
Las organizaciones del futuro de preocuparán
específicamente de la gestión de la innovación en su
seno, identificarán los creativos potencial y creerán un
clima favorable para su desarrollo.
Las premisas fundamentales para el desarrollo
de la creatividad e innovación dentro de las
organizaciones son:
- apoyar a las personas con iniciativa, aunque
cometan errores, son los únicos que los pueden
cometer, ya que son los que trabajan.
Uno de los problemas en las organizaciones
deportivas es el estancamiento en los servicios una vez
que son líderes en el mercado en el que operan, esto
17
Peters T. DEL CAOS A LA EXCELENCIA. Ediciones Folio.
Barcelona, 1.989
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Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
debemos corregirlo si queremos pertenecer a las
nuevas organizaciones. Hagámonos las siguientes
preguntas:
conocimientos y actitudes que le permitan atender a los
clientes con calidad.
- observe como solventan una situación difícil, una
queja, un contratiempo,..etc.
- realice entre sus empleados encuestas de
satisfacción en el puesto, aspiraciones, sueños, logros,
anhelos, motivación,....,etc.
- aparte a las personas de trato duro, con falta de
moderación, bajo respeto, exceso de confianza, crítica,
polémica. ..,etc., de los puntos clave de información
externa e interna.
- dígale a su empleado o colaborador que se espera
de él en el puesto de trabajo, establezca junto a él las
áreas de mejora.
- incorpore la opinión del cliente a los grupos de mejora,
no se limite a las encuestas de satisfacción.
- abra una línea electrónica permanente se sugerencias,
escúchelas todas por muy descabelladas que le puedan
parecer.
- rodee sus servicios de un “bonito envoltorio”, pero sin
menoscabo de un servicio competitivo.
- despierte el interés por los pequeños detalles.
- diseñe sus servicios con objetivos de alto nivel de
forma que quienes los proporcionan se vean arrastrados
y entusiasmados por una causa mayor. Introduzca
términos cómo, trabajamos para mejorar la salud de
nuestros clientes, hacemos agradable el descanso de
nuestros clientes, mejoramos el desarrollo de los
jóvenes de nuestra ciudad, somos el centro de
reuniones de las familias más sanas de la ciudad,
añadimos calidad de vida a nuestros mayores...,etc.
- aumentemos la lealtad de empleados y la fidelidad de
los clientes, trabajemos activamente en esta línea.
Informemos a todos los miembros de los organización
de porqué estamos preocupados por esto.
- cuando diseñe un servicio piense que está
proporcionando una experiencia al cliente.
- imite al mejor aunque sea de la competencia.
¿ Cuántos años están vigentes los mismos
servicios y programas?
¿Qué innovaciones se han introducido en caso
que hayan cambiado?
¿Qué opinan de ellos los clientes?
¿ Qué procesos no han variado?
¿ Qué imagen proyectamos?
¿ Quiénes han participado en los procesos de
mejora?
¿ Cuánto tiempo hace que no se establecen
grupos de mejora?
¿
Tienen
nuestros
servicios
ventajas
competitivas?¿sabemos reconocerlas?
¿ Dónde nos hemos quedado estancados?
La creatividad y la innovación serán las
herramientas más económicas y rentables que van a
poseer las organizaciones del futuro.
No optimizar su utilización será un retroceso o
al menos una dificultad para adaptarse a los cambios
organizacionales. Perderemos el orgullo que supone
para la empresa y sus empleados la diferenciación del
valor añadido en sus servicios y productos, provocados
desde dentro.
5 La gestión centrada en el cliente
interno primero y después externo
Cómo conocemos por la cadena de valor para
poder ofrecer un servicio de calidad al cliente debemos
primero dar un servicio de calidad a todas las
personas que componen la organización, sin la
satisfacción de estas, difícilmente podrán ofrecer un
servicio óptimo al cliente externo.
El cliente del presente milenio va a ser:
Esto no lo han entendido la mayoría de las
organizaciones, y se lanzan en una aventura perdida,
por mejorar los servicios de atención al cliente, sin
darse cuenta que este mismo servicio debe darlo en su
seno.
- más selectivo.
- más formado.
- con más posibilidad de elegir donde
consumir.
- habrá que llevarle el servicio hasta su casa.
- acostumbrados a ser cautivados.
- no tolera que le defraudes.
- es imprevisible.
- no se molesta en quejarse simplemente
abandona.
- le gustará cada vez más un servicio más
personalizado.
- difícil de sorprender.
Por lo tanto satisfacción de las personas de una
organización es igual a satisfacción de las personas
que se acercan a la misma a consumir sus productos y
servicios deportivos.
Pautas a seguir en la nueva organización para
mejorar la atención al cliente (externo e interno):
- asegúrese que los empleados que están más en
contacto con los clientes conocen las habilidades,
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Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
clima laboral y cómo consecuencia el mayor rendimiento
en el trabajo.
El cliente interno va ser cada vez:
- más empleable que empleado.
- nómada en su carrera profesional.
- valorará el equilibrio:
posición – salario - tiempo libre – familia vida social
- el saber es su bandera.
- más exigente con sus compañeros.
- más participativo en las decisiones de su
organización.
- más autónomo.
- necesitará
trabajar
menos
horas
presenciales.
- conocedor de la tecnología.
- adaptable al cambio.
- será a intervalos de su vida laboral
trabajador autónomo y en otros contratado.
La confianza potencia la creatividad y la innovación
en la empresa. Las condiciones para establecer la
confianza como valor en la organización son:
- explique a sus compañeros que se espera de su
trabajo, y establezca los mecanismos de control mutuo.
- no sea reiterativo con una tarea que adjudicó a un
empleado y que piensa debería ya estar hecha.
- confíe trabajos a sus empleados que nunca hayan
realizado y supongan un reto.
- mantenga reuniones con sus compañeros donde les
informe de la situación general del departamento y la
organización.
- Intente establecer el horario de trabajo flexible.
- preocúpese sinceramente por sus asuntos personales .
salud, familia..etc., siempre que el empleado dé el
primer paso, respetando siempre su vida privada.
- comparta los momentos importantes de su vida,
matrimonio,
nacimiento,
ascenso,
defunciones,
enfermedades, problemas...etc.
- anímele a medir sus resultados con los objetivos
declarados.
- refuerce sus logros en el grupo.
6. La confianza en el hombre: la base
La mayoría de las personas se les oye hablar de
que las personas son el principal activo, pero muy
pocas actúan en consecuencia, y la base es la
confianza en la persona ,en el hombre.
Sólo con la confianza en el hombre podremos
confeccionar la organización del futuro, esta confianza
significa hacerle más partícipe, más autónomo,
capacitado para el trabajo en equipo, gestor de la
toma de decisiones en su ámbito de competencia,..,
etc.
7. El cambio cómo parte de su
vida diaria, aceptación y adaptación
La aceptación del cambio en las organizaciones
no es una decisión, es una actitud diaria. Los cambios
drásticos en las organizaciones son muy costosos,
traumáticos, y difíciles de aceptar incluso por aquellos
empleados a quienes les va a beneficiar, además el
entorno no puede esperar a que se tomen las decisiones
más adecuadas .
Cuando la organización pone confianza en sus
activos humanos estos asumen con responsabilidad su
rol dentro del sistema.
La confianza es un supuesto anticipado de los
resultados que la persona va a obtener en una
determinada tarea, ésta puede tener diferentes grados
de acierto, en todas las ocasiones debemos
asegurarnos que la persona percibe que no es un
problema cometer un error o decir “ lo siento no se
cómo se hace”. Es más rentable esta estrategia que
recriminar, por que sólo servirá para crear barreras y
hacer que las personas aprendan a esconder los
resultados.
La turbulencia social que opera en el mercado
necesita actuaciones continuas de cambio, por eso el
cambio debe ser un indicador de la cultura
organizacional, debe estar en el inconsciente de la
organización cómo un valor de relevancia.
Para ser capaces de
gestionar el cambio
deberíamos identificar las oportunidades e intervenir
sobre ellas, la mayor parte del tiempo las
organizaciones lo pasan actuando sobre los problemas,
esto no les permite conocer los cambios que se
producen a su alrededor, se pasan el tiempo resolviendo
el pasado.
La confianza rompe las cadenas de mando
antiguas,
no
todas
las
decisiones
deben
necesariamente pasar por toda la cadena de mando.
La organización deportiva del presente milenio
deberá incorporar la gestión del cambio como parte
fundamental de sus planes estratégicos.
Es una relación de esperanza entre los miembros
de la organización que permitan potenciar el buen
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Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
Los
servicios
deportivos
cambian
continuamente, la sociedad demanda cada vez nuevos
retos, no podemos seguir cómodos en el pasado,
debemos observar el futuro y que oportunidades se
van a producir, para eso analizaremos:
El enfoque negociador colaborador nos va a
permitir:
- reunir a las personas con los objetivos.
- no dejar cadáveres en el camino.
- sustituir la competitividad por la colaboración.
- mejorar el clima laboral.
- fortalecer el trabajo de los equipos.
- evitar la conflictividad sindical.
- mejorar las relaciones con otros organismos.
- mejorar la autoestima de los individuos y del
grupo.
- unir los departamentos.
- reducir los estresores.
- introducir valores como la honestidad y la
justicia.
- cambios tecnológicos en maquinaria deportiva y de
gestión integral.
- nuevos equipamientos.
- hábitos de consumo de servicios deportivos en los no
clientes.
- cambios sociodemográficos.
- análisis de los cambios sectoriales en sanidad,
educación, cultura, turismo, medio ambiente y
servicios sociales.
- estar atento a las nuevas tendencias en las
dimensiones del deporte: alto rendimiento y base,
deporte para todos y deporte espectáculo.
9. La nueva sociedad de la comunicación
Los problemas de las organizaciones no
orientadas al cambio son:
En el próximo milenio uno de los grandes
problemas que van a tener las organizaciones son la
intoxicación o saturación de información debido a los
grandes avances en los medios de comunicación.
• aumento exponencial de los problemas internos
y externos.
• abandono de clientes, por no ver satisfechas sus
expectativas.
• decisiones drásticas y traumáticas.
• conflictividad laboral.
• estructuras no acordes con la nueva misión.
• obsolescencia cultural.
• servicios mantenidos desde sus inicios.
• instalaciones convencionales.
• ausencia de creatividad e innovación.
• desconfianza.
• mal
clima
laboral,
estrés,
apatía,
desconcierto..etc.
• paradigmas inamovibles.
• procesos y procedimientos no revisados.
• abandono y absentismo.
Es cómo una vuelta al pasado donde la
información era escasa y difícil de localizar, ahora lo
difícil es valorar que fuentes son las correctas y cuándo
y dónde puedo localizarlas.
La mayor parte de la contratación del servicio
se realizará por Internet, incluso algunos de ellos se
podrán consumir por la misma vía, cómo el entrenador
personal, el asesoramiento de salud deportiva..etc.
El correo electrónico y la videoconferencia son
ya hechos del presente que van a ser habituales en el
futuro.
Esta nueva sociedad nos va a permitir:
• una mejor y mayor difusión de nuestros servicios.
• un seguimiento rápido de la satisfacción de
nuestros clientes.
• la eliminación de las barreras del espacio y
tiempo.
• una mayor información de las personas que se
acerquen a nosotros a por Internet.
• una facilidad para operar en mercados lejanos
• una mejor comunicación con organizaciones
similares
situados
a
distancia,
pero
con
problemáticas parecidas.
• solución integral informática a problemas de
gestión.
• aumentar la capacidad de producción.
8. Enfoque de los conflictos internos y externos
bajo la premisa del gano-ganas
Los conflictos en las organizaciones disipan la
energía destinada a la consecución de la misión, y
desgastan a los individuos y grupos en la consecución
de los logros.
El enfoque de los conflictos debe tener su base
en la negociación, en la solución de problemas, no en
la competitividad y la confrontación.
No se trata de que haya vencedores y
vencidos, sino el conflicto volverá a resurgir, la idea es
que haya acuerdo y cada parte pueda salir ganadora,
es la única forma de que gane toda la empresa.
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Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 2
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
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Este libro se terminó de editar
el 31 de mayo de 2003
en Buenos Aires, Argentina
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