CONTACTO PIEL CON PIEL TRAS EL PARTO

Autora: D.U.E. Dª Marta Martín Martín
CONTACTO PIEL CON PIEL TRAS EL
PARTO
Se denomina "contacto piel con piel", al contacto piel con piel inmediato tras el parto
del recién nacido con su madre. Esta práctica proporciona calor y alimento al recién nacido y
permite poner en marcha el proceso de vinculación, además de ser sumamente grata para la
madre y tranquilizadora para el bebé.
• Entender que madre-bebé es un todo indivisible
La naturaleza creó el sitio perfecto para el bebé: sobre el cuerpo de la madre, la parte
central del tórax está más caliente en una mujer que acaba de dar a luz que en cualquier otra
persona.
Durante las dos horas que siguen al nacimiento, el bebé vive el periodo que los
expertos llaman sensitivo, está en un estado de alerta tranquila. En este periodo es capaz de
girar la cabeza, buscar el rostro y los ojos de su madre, su olfato se agudiza y memoriza el
olor de la madre, estableciendo el vínculo afectivo con ella. Hay que garantizar el contacto
piel con piel en madre/hijo durante el mayor tiempo posible sin interrupciones, al menos las
dos primeras horas de vida.
Si el bebé es depositado sobre el abdomen de la madre, entre sus pechos desnudos,
el recién nacido permanece un rato inmóvil y poco a poco será capaz de reptar hasta el
pecho, toca el pezón, pone en marcha los reflejos de búsqueda y succión, se dirige hacia la
areola, que reconoce por su color oscuro y por su olor, y comienza a succionar. Este proceso
no debe forzarse, debe de ser espontaneo.
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Los movimientos del bebé, las patadas que da sobre el abdomen de su madre son un
masaje que obliga al útero a contraerse previniendo hemorragias graves.
"La unión piel con piel del bebé con la madre cuando acaba de nacer es
importante. No es un asunto de moda".
En el caso que el contacto no pueda realizarse con la madre por motivos quirúrgicos
(cesáreas) o enfermedad materna, se puede optar a que sea el padre el que realice el piel
con piel hasta que la madre regrese a la habitación para poder acogerlo ella en su regazo.
• Beneficios para la madre y el recién nacido
9 Permite la colonización de la piel del bebé con las bacterias beneficiosas de la
madre, lo que proporciona protección contra infecciones.
9 Favorece la adaptación a la vida extrauterina.
9 Facilita la regulación térmica lo que disminuye el consumo energético,
disminuyendo el riesgo de hipoglucemia.
9 Mejora la estabilidad cardio-respiratoria, disminuyendo los episodios de apnea.
9 Disminuye los niveles de estrés en el bebé y el tiempo de llanto.
9 Favorece el agarre correcto al pecho.
9 Disminuye la ansiedad materna.
9 Aumenta la frecuencia y duración de la lactancia materna.
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9 Tiene efecto analgésico para la madre (aumenta la secreción de oxitócina que
tiene efecto positivo sobre la madre, disminuye el sangrado, mejora la
involución uterina y facilita la eyección del calostro) y para el bebé.
9 Ayuda a las madres a desarrollar y fortalecer su confianza y las conductas de
apego materno y estableciendo el vinculo afectivo.
• Cuando realizar contacto piel con piel
Puede realizarse contacto piel con piel sin restricciones siempre y cuando se cumplan
los siguientes requisitos:
•
Recién nacido a termino o en el pretermino tardío (35/37 semanas).
•
Presenta un buen tono muscular.
•
Liquido amniótico claro.
•
Respira o llora sin dificultad.
En los partos de riesgo, podrá realizarse piel con piel siempre que el pediatra lo
considere indicado. En estos casos, si el bebé ha tenido que ser separado para su atención,
tan pronto sea posible se colocará en contacto piel con piel no realizándose ningún cuidado
rutinario que alargue la separación.
Si estas gestando, haz respetar esta decisión porque es un derecho tuyo y de tu bebé.
El nacimiento de tu bebé y el contacto con él es un momento que debe ser muy feliz.
Una madre y su recién nacido son un solo ser, el ambiente normal de un bebé es
su madre y ningún otro.
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