Nueva deducción por empresas y profesionales inversión para LA LEY DE APOYO A LOS EMPRENDEDORES INTRODUCE UNA NUEVA DEDUCCIÓN EN EL IMPUESTO SOBRE SOCIEDADES PARA LAS EMPRESAS QUE FACTUREN MENOS DE DIEZ MILLONES DE EUROS Y TENGAN BENEFICIOS, DEDUCCIÓN QUE YA SERÁ APLICABLE EN EL EJERCICIO 2013, ASÍ COMO LAS PERSONAS FÍSICAS QUE DESARROLLEN UNA ACTIVIDAD EMPRESARIAL O PROFESIONAL QUE PODRÁN APLICAR UNA DEDUCCIÓN SOBRE LOS RENDIMIENTOS NETOS DE ACTIVIDADES ECONÓMICAS EN EL PERÍODO IMPOSITIVO EN QUE LOS INVIERTAN EN ELEMENTOS NUEVOS DEL INMOVILIZADO MATERIAL O INVERSIONES INMOBILIARIAS AFECTOS A ACTIVIDADES ECONÓMICAS. De acuerdo con la modificación introducida por la Ley de apoyo a los emprendedores y su internacionalización (en adelante “Ley de emprendedores”), en la Ley del Impuesto sobre Sociedades se establece, con el objeto de fomentar la capitalización empresarial y la inversión en activos nuevos del inmovilizado material o inversiones inmobiliarias afectos a actividades económicas, una nueva deducción por inversión de beneficios (del 10 % para las empresas con volumen de negocio inferior a 10 millones de euros o del 5% para empresas con cifra de negocio inferior a cinco millones de euros y plantilla media inferior a 25 empleados) vinculada a la creación de una reserva mercantil de carácter indisponible. Esta medida supone una tributación reducida para aquella parte de los beneficios empresariales que se destine a la inversión, respecto de los que sean objeto de distribución, por cuanto los primeros quedarán sometidos, con carácter general, a un tipo de gravamen del 15%. En coherencia con la anterior deducción, para el supuesto de empresarios y profesionales personas físicas, la Ley de emprendedores también modifica la Ley del IRPF, para establecer que los contribuyentes por este Impuesto que ejerzan actividades económicas les serán de aplicación los incentivos y estímulos a la inversión empresarial establecidos o que se establezcan en la normativa del Impuesto sobre Sociedades con igualdad de porcentajes y límites de deducción, con excepción de lo dispuesto en los artículos 42 y 44.2 del texto refundido de la Ley del Impuesto sobre Sociedades. La deducción prevista en el artículo 37 de la Ley del Impuesto sobre Sociedades (deducción por inversión de beneficios, que es modificada también por esta Ley de emprendedores, como ya hemos comentado y veremos más adelante, y que surtirá efectos para los beneficios que se generen en períodos impositivos que se inicien a partir de 1 de enero de 2013) también será aplicable en el IRPF con determinadas especialidades, como veremos a continuación. Impuesto sobre Sociedades Como ya hemos comentado, la Ley de emprendedores modifica el artículo 37 de la Ley del Impuesto sobre Sociedades con efectos retroactivos para los períodos impositivos que se inicien a partir del 1 de enero de 2013, para establecer un una nueva deducción por inversión en beneficios. Esta deducción será aplicable a las empresas de reducida dimensión (las que facturen menos de diez millones de euros al año) que destinen sus beneficios a la compra de activos nuevos: En general, la deducción será del 10% de los beneficios antes de impuestos que se hayan destinado a invertir en elementos nuevos del inmovilizado material o inversiones inmobiliarias afectos a actividades económicas. En caso de micropymes (empresas que facturan menos de cinco millones al año), la deducción será de sólo el 5%. Este incentivo ya será aplicable a las compras de activos que se realicen en 2013. Plazo para invertir La inversión en elementos patrimoniales afectos a actividades económicas deberá realizarse en el plazo comprendido entre el inicio del período impositivo en que se obtienen los beneficios objeto de inversión y los dos años posteriores o, excepcionalmente, de acuerdo con un plan especial de inversión aprobado por la Administración tributaria a propuesta del sujeto pasivo. Por ejemplo, si el ejercicio social coincide con el año natural, los beneficios de 2013 deberían invertirse entre el 1 de enero de 2013 y el 31 de diciembre de 2014. La deducción se practicará en la cuota íntegra correspondiente al período impositivo en que se efectúe la inversión. La inversión se entenderá efectuada en la fecha en que se produzca la puesta a disposición de los elementos patrimoniales, incluso en el supuesto de elementos patrimoniales que sean objeto de los contratos de arrendamiento financiero a los que se refiere el apartado 1 de la disposición adicional séptima de la Ley 26/1988, de 29 de julio, sobre disciplina e intervención de las entidades de crédito. No obstante, en este último caso, la deducción estará condicionada, con carácter resolutorio, al ejercicio de la opción de compra. En el caso de entidades que tributen en el régimen de consolidación fiscal, la inversión podrá efectuarla cualquier entidad que forme parte del grupo. Base de la deducción La base de la deducción resultará de aplicar al importe de los beneficios del ejercicio, sin incluir la contabilización del Impuesto sobre Sociedades, objeto de inversión un coeficiente determinado por: a. En el numerador: los beneficios obtenidos en el ejercicio, sin incluir la contabilización del Impuesto sobre Sociedades, minorados por aquellas rentas o ingresos que sean objeto de exención, reducción, bonificación, o deducción por doble imposición, exclusivamente en la parte exenta, reducida, bonificada o deducida en la base imponible, o bien que haya generado derecho a deducción en la cuota íntegra. b. En el denominador: los beneficios obtenidos en el ejercicio, sin incluir la contabilización del Impuesto sobre Sociedades. El coeficiente que resulte se tomará con dos decimales redondeado por defecto. En el caso de entidades que tributen en el régimen de consolidación fiscal, el coeficiente se calculará a partir de los beneficios que resulten de la cuenta de pérdidas y ganancias a que se refiere el artículo 79 de la Ley del Impuesto sobre Sociedades y se tendrán en cuenta los ajustes a que se refiere la anterior letra a) que correspondan a todas las entidades que forman parte del grupo fiscal, excepto que no formen parte de los referidos beneficios. Dotación de una reserva indisponible Las entidades que apliquen esta deducción deberán dotar una reserva por inversiones, por un importe igual a la base de deducción, que será indisponible en tanto que los elementos patrimoniales en los que se realice la inversión deban permanecer en la entidad. La reserva por inversiones deberá dotarse con cargo a los beneficios del ejercicio cuyo importe es objeto de inversión. En el caso de entidades que tributen en el régimen de consolidación fiscal, esta reserva será dotada por la entidad que realiza la inversión, salvo que no le resulte posible, en cuyo caso deberá ser dotada por otra entidad del grupo fiscal. Mantenimiento de las inversiones Los elementos patrimoniales adquiridos deberán permanecer en funcionamiento en la sociedad durante 5 años, salvo pérdida justificada, o durante su vida útil si resulta inferior. No obstante, no se perderá la deducción si se produce la transmisión de los elementos patrimoniales objeto de inversión antes de la finalización del plazo señalado en el párrafo anterior y se invierte el importe obtenido o el valor neto contable, si fuera menor, en los términos establecidos en esta norma. Memoria. Cuentas anuales Se deben hacer las siguientes menciones durante el plazo de mantenimiento de las inversiones: importe de los beneficios acogido a la deducción y el ejercicio en que se obtuvieron; la reserva indisponible que deba figurar dotada; identificación e importe de los elementos adquiridos; la fecha o fechas en que los elementos han sido objeto de adquisición y afectación a la actividad económica. Esta deducción es incompatible con la aplicación de la libertad de amortización, con la deducción por inversiones regulada en el artículo 94 de la Ley 20/1991, de 7 de junio, de modificación de los aspectos fiscales del Régimen Económico Fiscal de Canarias, y con la Reserva para inversiones en Canarias regulada en el artículo 27 de la Ley 19/1994, de 6 de julio, de modificación del Régimen Económico y Fiscal de Canarias. Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) La Ley de emprendedores modifica el apartado 2 del artículo 68 de la Ley del IRPF (deducciones en actividades económicas), para establecer que los contribuyentes por este Impuesto que ejerzan actividades económicas les serán de aplicación los incentivos y estímulos a la inversión empresarial establecidos o que se establezcan en la normativa del Impuesto sobre Sociedades con igualdad de porcentajes y límites de deducción, con algunas excepciones. En concreto, la nueva deducción por inversión de beneficios prevista en el artículo 37 de la Ley del Impuesto sobre Sociedades se aplicará con las siguientes especialidades: Las personas físicas que desarrollen una actividad empresarial o profesional podrán aplicar una deducción sobre los rendimientos netos de actividades económicas en el período impositivo en que los inviertan en elementos nuevos del inmovilizado material o inversiones inmobiliarias afectos a actividades económicas. Los contribuyentes que determinen su rendimiento neto por el método de estimación objetiva solo aplicarán este incentivo cuando así se determine reglamentariamente. La base será la cuantía equivalente a la parte de la base liquidable general positiva del período impositivo que corresponda a los rendimientos invertidos, sin que en ningún caso la misma cuantía pueda entenderse invertida en más de un activo. El porcentaje de deducción es, en general, del 10% y del 5% si el contribuyente ha aplicado la reducción por inicio de una actividad o la reducción por mantenimiento o creación de empleo. Asimismo, el porcentaje será del 5% cuando se trate de rentas obtenidas en Ceuta y Melilla, siempre que se hubiera aplicado la deducción por rentas obtenidas en dichas Ciudades. El importe de la deducción no podrá exceder de la suma de la cuota íntegra estatal y autonómica del período impositivo en el que se obtuvieron los rendimientos netos. Adicionalmente, se introducen en otros artículos de la Ley del IRPF las modificaciones necesarias para la aplicación de la nueva deducción por inversión de beneficios a los contribuyentes.