Trabajo Práctico de FilosofÃ−a Nº 1: ¿Quién soy, quien quiero ser?

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Trabajo Práctico de FilosofÃ−a
Nº 1:
¿Quién soy, quien quiero ser?
Tema: Tabaquismo en padres e hijos
Año: 2008
Introducción
Este trabajo tiene como objetivo establecer una relacion entre el consumo de tabaco en los adultos y en sus
hijos. Para esto se utilizo el método de investigación y posteriormente formulación y realización de
encuestas enfocadas a diferentes sectores de la sociedad (adolescentes y adultos), para luego poder realizar
estadÃ−sticas con los resultados de las mismas
El crecimiento del consumo del tabaco en los adolescentes es realmente preocupante, ya algunos apenas son
consientes del daño y consecuencias fÃ−sicas que provoca dicho consumo o, si lo son, las ignoran. Este
aumento, sin duda, tiene consecuencias para todos, ya que independientemente del consumo o no de la
persona, el humo afecta por igual a la sociedad al aire libre e incluso en algunos lugares cerrados.
A pesar de que la decisión de fumar está en cada persona (ya que cada uno se plantea si quiere probar o no,
y si luego va a seguir haciéndolo), este consumo puede estar condicionado por diferentes factores sociales:
publicidad, entorno amistoso, ámbito escolar, e incluso sus padres.
Asi como los adolescentes no son consientes de los riegos, tampoco lo son mucho de los adultos, y aun peor,
estos no son consientes del daño que se les causa a los niños por el solo hecho de fumar permanentemente
a su alrededor, convirtiéndolos en FUMADORES PASIVOS.
Con las consiguientes encuestas y estadÃ−sticas comprobaremos si estos jóvenes pueden o no ser en un
futuro fumadores activos y si este hecho esta relacionado con la adicción de sus padres.
Marco Teórico
Hipótesis:
La adicción al tabaco en adultos en la sociedad argentina actual provoca o condiciona el posible consumo
de cigarrillos de sus hijos comenzando en la adolescencia.
Definición de conceptos básicos:
• Adicción:
Una adicción, fármaco dependencia o drogadicción es un estado psicofÃ−sico causado por la
interacción de un una persona con una droga o una acción, caracterizado por la modificación del
comportamiento y otras reacciones, generalmente a causa de un impulso irreprimible por consumir esta droga
(EJ: tabaco) o realizar dicha acción (EJ: trabajar) en forma continua o , a fin de experimentar sus efectos
psÃ−quicos y, en ocasiones, para aliviar el malestar producido por la privación de éste, es decir, el
llamado sÃ−ndrome de abstinencia.
1
El tabaquismo es la adicción al tabaco provocada, principalmente, por uno de sus componentes activos, la
nicotina; la acción de dicha sustancia acaba condicionando el abuso de su consumo. El tabaquismo es una
enfermedad crónica sistémica perteneciente al grupo de las adicciones y está catalogada en el Manual
diagnóstico y estadÃ−stico de los trastornos mentales DSM-IV de la Asociación Americana de
PsicologÃ−a. Actualmente se cree la causa principal mundial de enfermedad y mortalidad evitable. Se la
considera una enfermedad adictiva crónica con posibilidades de tratamiento.
No existe hoy dÃ−a una opinión unánime acerca de la importancia de la dependencia fÃ−sica a la nicotina
como mayor o único componente de la adicción. Esta afirmado que aunque la ansiedad provocada por la
retirada de la nicotina es fÃ−sicamente real, es mucho más leve de lo que aparenta. Por tanto, esta ansiedad,
aunque existente, podrÃ−a estar multiplicada en la mente del fumador por factores sociales, situaciones de
estrés o sus propios temores, lo que, de ser cierto, agregarÃ−a un componente psicológico muy importante
a la adicción fÃ−sica.
• Consumo:
Es la acción de consumir un producto, en este caso, tabaco. Se lo diferencia de adicción, ya que el consumo
no implica una independencia al producto.
Un individuo consumidor, a diferencia de un adicto, puede autocrontrolarse y decidir cuando fumar y cuando
no.
En la adolescencia, la gran mayorÃ−a de los jóvenes comienzan como consumidores, fumando hasta 5
cigarrillos diarios, pero durante el paso del tiempo esta cantidad va a aumentando esta llegar a ser adictos al
tabaco y, generalmente, no siendo consiente de la gravedad de esta adicción
• Adolescencia:
La adolescencia es una época de la vida que marca la transición entre la infancia y el estado adulto. Por lo
general, se considera que comienza alrededor de los 12 o 13 años y finaliza hacia los 19 o 20 años.
Durante este periodo, se producen grandes cambios y el adolescente verá como se desarrollan en él
aspectos como el fÃ−sico, el intelectual, el social, etc.
La adolescencia es el momento de nuestras vidas en que realmente comenzamos a aprender sobre el mundo
que nos rodea y a encontrar nuestro lugar en él. Este aprendizaje implica el intentar nuevas experiencias,
algunas de las cuales pueden resultar arriesgadas o incluso peligrosas.
Los jóvenes a esta edad anhelan la excitación en una forma que la mayorÃ−a de los adultos encuentran
difÃ−cil de comprender, sobre todo las actividades excitantes que pueden resultar peligrosas.
Afortunadamente, la mayorÃ−a de los jóvenes buscan estas sensaciones en la música, el deporte u otras
actividades que precisan de gran cantidad de energÃ−a pero que conllevan un escaso riesgo fÃ−sico real.
Las primeras experiencias con la bebida, con drogas o el fumar generalmente tienen lugar en compañÃ−a de
otros. Aquellos que lo hacen solos poseen un mayor riesgo.
Tabaco: (definición, orÃ−genes, historia)
El fumar (inhalar y exhalar los humos producidos al quemar el tabaco), conduce a una intoxicación crónica
denominada tabaquismo, y es producida por el abuso del tabaco; el tabaco es una planta solanácea originaria
de las Antillas, cuyas hojas, preparadas de diversos modos, se fuman, se mascan o se aspiran en polvo por las
narices
2
El tabaco, planta originaria de América, fue utilizado por los indios amazónicos dentro de un contexto
cultural, con fines mágico-religiosos y curativos.
El tabaco crece en todas partes, pero las zonas más favorables para su cultivo se encuentran, sin duda, entre
los trópicos. Se cultiva hoy en dÃ−a en casi todo los paÃ−ses, especialmente en Brasil, Cuba, México,
Estados Unidos, TurquÃ−a y Asia menor.
La expansión del tabaco comenzó luego de la llegada de los españoles, quienes importaron el mismo.
Colon llevo a España pequeñas cantidades de hojas de tabaco en 1493, Fray Roberto Pane fue el primero
que llevo semillas y en 1550 Francisco Hernandez de Toledo es el primero en llevar tabaco con fines de
cultivo a gran escala. En 1558 Andres Thevet llevo la semilla a Francia, pero se le da buena acogida cuando la
presenta Juan Nicot en 1560, embajador de Francia en la Corte de Lisboa
En España, la Inquisición prohÃ−be el uso de éste por considerarlo una práctica bárbara y procedente
de una cultura salvaje, y en TurquÃ−a, estaba penado su uso con la decapitación. Ya en el siglo XIX, todos
los paÃ−ses empezaron a originar monopolios de tabaco y lo grabaron con impuestos, más tarde con los
medios de comunicación y la publicidad han contribuido a su difusión y al elevado Ã−ndice de consumo
actual, el cual ya solo en la población adulta es de un 42% aproximadamente.
La primera fabrica de tabacos se fundo en Hamburgo en 1788. En 1801 se fundo la de EE.UU. En 1853 se
fundo la primera fábrica en Cuba. Luego se dispersa rápidamente por toda Europa, de ahi pasa al Asia
Menor y Egipto. Durante muchos siglos se fumo en forma de lo que nosotros llamamos tabaco.
Es con la Guerra de Crimea (1854-56) que se hace popular el cigarro. Con la Primera Guerra Mundial se
propaga a toda Europa el cigarro pero solo lo fumaban los hombres. Es en la Segunda Guerra Mundial cuando
toma auge entre los adolescentes, ninos y mujeres.
El primero que condeno el tabaquismo fue Bartolomé de las Casas en su Historia General de Indias de
1520, diciendo que era una planta de sabor feo y del cual no se podÃ−a sacar provecho. El rey Jacobo I de
Inglaterra fue el segundo opositor y muy profundo, en 1604 aumento el impuesto sobre el tabaco y edito su
Diatriba contra el Tabaco, donde decÃ−a: "Gran vanidad es, y aun menosprecio de los dones del Creador,
corromper deliberadamente con un humo hediondo la frescura del aliento de sus criaturas"; y mas adelante
señala al habito de fumar como "Una costumbre repugnante a la vista, odiosa para el olfato, dañina al
cerebro, peligrosa para los pulmones, y muy semejante por su humo negro y apestoso al humo estigio del
Infierno".
La Iglesia condeno al tabaquismo, pero el Papa Urbano VIII tuvo que dictar una Bula excomulgando a los que
usaran el tabaco dentro de la Iglesia, pues los eclesiásticos tomaban rape (polvillo de tabaco aspirado por la
nariz) mientras celebraban la misa.
El primero que enuncio la teorÃ−a de que el tabaco provocaba cáncer del pulmón fue Johan Hacob Holland
en 1739. Pero es a partir de la década de los años 1930 que comienzan las investigaciones en los paÃ−ses
más desarrollados, sobre todo sus efectos adversos, inicialmente dirigidos hacia su acción cancerigena.
En 1978 la OMS (Organización Mundial de la Salud) incluyo en su Clasificación Internacional de
Enfermedades una nueva la "Tabaco-dependencia". Dos años mas tarde la Asociación Americana de
PsiquiatrÃ−a acepta este termino y lo incluye en su Manual Diagnostico y EstadÃ−stico de Trastornos
Mentales.
Sufre de tabaco-dependencia la persona que use de forma continua el tabaco en cualquiera de sus formas
durante al menos un mes, con al menos una de estas tres condiciones:
3
a) Que haya hecho intentos de suspender o reducir significativamente la cantidad de tabaco utilizado, sin
éxito.
b) Que desarrolle sÃ−ntomas de abstinencia luego de suspender su uso durante un tiempo variable.
c) Que presente un trastorno fÃ−sico serio que el individuo conozca sea exacerbado por el uso del tabaco
Se distinguen tres tipos de tabacos:
• Tabaco de pipa: el cortado en hebra para fumarlo en pipa.
• Tabaco negro: el que se adereza con miel y se elabora en forma de mecha retorcida y flexible.
• Tabaco rubio: el que resulta de la mezcla de diversas propiedades que dan este color.
Hay tres componentes en el humo del tabaco que, combinados, ocasionan la mayorÃ−a de las muertes en los
fumadores.
• Alquitrán: partÃ−culas pegajosas que forman sustancias semejantes a resinas en los pulmones, y
que no solo perjudican el funcionamiento del sistema respiratorio, sino que además, puede producir
cáncer en los tejidos con los que entran en contacto.
• Monóxido de carbono: que cuando se inhala pasa al torrente sanguÃ−neo o interfiere la capacidad
de los glóbulos rojos para transportar oxigeno.
• Nicotina: un poderoso estimulante del sistema nervioso central, altamente aditivo. “Según explica el
Doctor Eduardo Sarquis, la adicción a la nicotina es el principal motivo, aunque no el único que
hace tan difÃ−cil dejar el vicio”.
La nicotina afecta la presión sanguÃ−nea, la frecuencia cardiaca, la temperatura de la piel, la producción de
hormonas, la atención muscular y la sensibilidad al dolor.
Clasificación de los fumadores:
Fumador leve: Es el que consume menos de 5 cigarrillos en promedio por dÃ−a. Tiene hasta 15 veces mayor
probabilidad de padecer cáncer de pulmón que la población no fumadora.
Fumador moderado: Es el que fuma entre 6 y 15 cigarrillos promedio por dÃ−a. Aumenta hasta 40 veces las
probabilidades de cáncer de pulmón.
Fumador severo: Fuma más de 16 cigarrillos por dÃ−a en promedio. Incrementa hasta 60 veces la
probabilidad de cáncer de pulmón.
El Tabaquismo en números
• Existen en el mundo 1.100 millones de fumadores (un tercio de la población mundial) y se prevé que en
el año 2.025 habrá más de 1.600 millones de fumadores.
• En el año 2000 el tabaco causó 3.500.000 muertes en el mundo, lo cual es decir 10.000 muertes diarias.
En el 2004 fallecieron por esta causa 5 millones de personas (unas 13698 muertes diarias) y se estima que
siguiendo la tendencia actual los fallecimientos llegarán a 10.000.000 por año entre el 2020 y el 2030 y
que 70 % de las muertes ocurrirán en paÃ−ses pobres.
• Unas 500.000.000 de personas que viven actualmente en el mundo morirán por causa del tabaco. De estas
muertes, 250.000.000 serán a una edad prematura, es decir, antes de tiempo. Esto es debido a que los
fumadores de largo plazo tienen 50 % de probabilidades de morir como consecuencia de una enfermedad
4
relacionada con el tabaco. Y de estas defunciones cerca de la mitad ocurrirá a una edad media entre 40 y 60
años, con una pérdida de unos 10 - 20 años de esperanza de vida normal.
• Cada dÃ−a, 100 mil jóvenes (de los cuales 80% viven en paÃ−ses en desarrollo) comienzan a fumar.
• El consumo de tabaco es la principal causa evitable de muerte en las Américas, con aproximadamente
625.000 muertes por año (430.000 en los Estados Unidos, 150.000 en América Latina y el Caribe y
45.000 en Canadá).
• El 42 % de los niños con enfermedades respiratorias crónicas es fumador pasivo. Cada dÃ−a, más de
6.000 personas, menores de 18 años de edad, fuman su primer cigarrillo. De ellos más de 3.000 se
convertirán en fumadores habituales
• Aproximadamente un tercio de estos jóvenes fumadores morirá de enfermedades relacionadas con el
tabaco.
• Se calcula que al menos 4,5 millones de adolescentes entre 12 y 17 años de edad fuman en el mundo.
• El setenta por ciento de los adolescentes que fuma desea nunca haber empezado a hacerlo.
• Los jóvenes subestiman considerablemente el poder adictivo de la nicotina. De los fumadores habituales
que piensan que dentro de cinco años ya no fumarán, casi el 75 por ciento todavÃ−a fuma cinco o seis
años después
Tabaquismo en la población joven
El 40% de los jóvenes argentinos en edad escolar fuma habitualmente y se inicia en el consumo de tabaco a
veces en la infancia, según datos facilitados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Este
organismo advierte, ante estas cifras, que si los gobiernos no prohÃ−ben la publicidad de tabaco, 250 millones
de adolescentes morirán prematuramente dentro de unos años. Considera que a la luz de estos datos el
problema del tabaquismo entre los jóvenes es muy importante. En este sentido, destaca que las medidas de
prevención deben iniciarse desde muy temprano, ya que el fumador prueba su primer cigarrillo durante la
adolescencia, bien por necesidad de imitar a los mayores, o por la influencia de la publicidad.
Por ello, desde la OMS se insiste, además, en la necesidad de que los adultos se conciencien sobre los
riesgos del tabaco, y ayuden a los adolescentes a dejar el hábito, poniendo los medios médicos y
psicológicos a su alcance. No obstante, advierte que la lucha contra el tabaquismo entre los escolares es muy
difÃ−cil, ya que las industrias tabaqueras saben que el 90% de los fumadores se inicia en el hábito durante la
adolescencia, especialmente entre los 13 y los 18 años. Por esta razón gastan al año casi 2.500 millones
de pesetas en campañas publicitarias que tocan los puntos débiles de los jóvenes.
Al igual que en el resto del mundo, en Iberoamérica, los fumadores se inician al tabaquismo antes de ser
adultos. Los estudios revisados, muestran que al menos el 70% de los fumadores, comenzó a fumar antes de
los 19 años. Esta cifra es al menos un 30% inferior a los 15 años. Es preocupante, que la tercera parte de
los fumadores probó su primer cigarrillo cuando era un niño, antes de los 10 años de edad.
La iniciación al tabaquismo, de manera general, presenta cierta coherencia en los distintos paÃ−ses, tanto en
sus causas como en sus caracterÃ−sticas. No obstante, es de destacar, que en América Latina y el Caribe,
constituye un problema de salud más grave que en los paÃ−ses desarrollados de Iberoamérica, puesto que
es mayor la proporción de jóvenes con respecto a la población general adulta y por unirse a las
enfermedades que se asocian a la pobreza, el hambre y la desnutrición.
5
Los estudiosos del tema han pronosticado, que de no reducirse significativamente la iniciación al tabaquismo
y su prevalencia, muchos de los actuales jóvenes latinoamericanos, perderÃ−an potencialmente, 20 años
de vida.
Los niños y adolescentes pobres, de todos los paÃ−ses iberoamericanos, constituyen el grupo más
vulnerable al tabaquismo, por encontrarse en ellos la mayor probabilidad para la iniciación y sus posteriores
efectos. Desempleo, abandono de la escuela, marginalidad, ausencia de hogar y familias de un solo padre,
generalmente madres solteras, son factores favorecedores a encontrar en el cigarrillo, confianza y
reafirmación personal y la búsqueda de la satisfacción y el éxito que no tienen y que las tabacaleras le
venden en su publicidad.
Fumar es también el resultado de los rasgos de personalidad, ya que los adolescentes buscan la sensación
y novedad, especialmente cuando sienten escaso dominio de si mismos. Sin embargo, encontrar la solución
en el cigarrillo ha sido obra de la publicidad y el aprendizaje social. Los adolescentes son impetuosos, sienten
falta de confianza en si mismos, inseguridad, cambios violentos en los estados de ánimo, necesitan controlar
emociones y sentimientos. Si se les enseña, encuentran en la nicotina la solución para ello. La
personalidad, actitudes, situación familiar y socioeconómica, tienen un carácter circunstancial, podemos
decir que predicen el momento de iniciarse, pero no el motivo de hacerlo.
Encuestas:
A adultos: (padres)
• ¿Usted fuma?
• ¿Desde que edad fuma?
• ¿Tiene hijos?
• ¿Qué edad/es tienen sus hijo/s? (si los tiene)
• ¿Son fumadores ellos? (si los tiene)
• ¿Cree que el consumo de cigarrillo en adultos provoca o condiciona el consumo de sus hijos?
A jóvenes (hijos)
• ¿Fumás?
• ¿Desde que edad?
• ¿Tus padres fuman?
• ¿Creés que el consumo de cigarrillo en adultos provoca o condiciona el consumo de sus hijos?
Resultados de las encuestas:
ADULTOS (padres)
1.1- SI
1.2- NO
70%
1) ¿Usted Fuma?
30%
2) ¿Desde que edad
2.1- antes de 2.2- 12/15 2.3- 16/18
fuma? (Si es que
los 12 años años
años
fuma)
0%
20%
50%
3) ¿Tiene hijos?
3.1- SI
3.2- NO
80%
20%
4) ¿Que edades
4.1- < de 12
4.2- entre 12 y 18
tienen? (si tiene hijos) años
2.4- después
de los 18 años.
30%
4.3- > de 18 años
6
20%
5) ¿Fuman ellos? (si
5.1 SI
tiene hijos)
62.5%
6) ¿Cree que el
consumo en los padres
de cigarrillo
6.1 NO
condiciona el consumo
en sus hijos?
30%
TOTAL DE PERSONAS ENCUESTADAS: 20.
50%
30%
5.2- NO
37.5%
6.3
Si,
6.4- Si, en gran
en
medida
mediana
medida
40% 30%
6.2- Si, en poca
medida
30%
OBSERVACIONES:
• De las 20 personas encuestadas 14 (70%) respondieron que fumaban, y 16 (80%) que tienen hijos.
• De los 16 padres, 10 (62,5%) respondieron que sus hijos fumaban y 6 (37,5%) que sus hijos NO
fumaban. (VER GRAFICO 2)
• De los 20 encuestados sólo 6 respondieron que no hay relacion entre el consumo de padres/hijos, y
el resto respondió que si (en diferentes medidas). (VER GRAFICO 3)
Edad de iniciación en el consumo en actuales adultos (GRAFICO 1)
Consumo en hijos de PADRES fumadores (GRAFICO 2)
¿Cree que el consumo en los padres de cigarrillo condiciona el consumo en sus hijos? (GRAFICO 3)
Adolescentes (hijos)
1.1- SI
1.2- NO
60%
1) ¿Fumas?
40%
2) ¿Tus padres
fuman?
2.1- Si
2.2 No
2.3- Si
2.4- No
3) ¿A que edad
empezaste?
66.6%
2.1 < de 12
años
8.3%
33.3%
2.2- Entre 12
y 15 años
25%
37.5%
2.3- Entre 15
y 18 años
50%
62.5%
2.4- > de 18
años
16.6%
4.1- NO
4.3- Si, en
4.2- Si, en
mediana
poca medida
medida
4.4- Si, en
gran medida
10%
15%
15%
4) ¿Crees que el
consumo en los
jóvenes es
influenciado por el
consumo de sus
padres?
60%
TOTAL DE ENCUESTADOS: 20
OBSERVACIONES:
• De los 20 encuestados 12 fuman y 8 no
• De los 12 FUMADORES, 8(66,6%) tienen padres fumadores y 4 (33,3%) no. (VER GRAFICO 4)
• De los 8 NO fumadores sólo 3 (37.5%) padres fuman, los otros 5 (62.5%) no.
7
• Del total de los encuestados solo 2 (10%) respondieron que no hay relacion entre el consumo de
padres e hijos, los otro 18 (90%) respondieron que si hay relacion, en diferentes mediditas. (VER
GRAFICO 6)
Fumadores con padres consumidores de tabaco (Grafico 4)
Edad de iniciación en el consumo en jóvenes (GRAFICO 5)
¿Crees que el consumo en los jóvenes es influenciado por el consumo de sus padres? (GRAFICO 6)
Relacion de consumo de tabaquismo entre padres e hijos (GRAFICO 7)
Conclusión:
La hipótesis queda comprobada.
Teniendo en cuenta los resultados de las encuestas y las estadÃ−sticas realizadas según los mismos,
podemos confirmar que hay mas probabilidades de consumo de tabaco en jóvenes con padres consumidores
que en aquellos en los cuales los padres no
Por su parte de los adultos, opinan que hay una relacion de consumo entre ambas partes, pero solo un 30 %
cree que es de mediana medida. En cambio en los jóvenes, este dato crece al 60%, y solo el 10% opina que
no hay relacion de consumo (contra el 30% de los adultos). Esto podrÃ−a llegar a creer que los jóvenes
buscan como “culpables” a sus padres, pero teniendo en cuenta que solo 3 contestaron que habÃ−a influencia
de sus padres en GRAN medida, esta afirmación queda descartada. (Observar gráficos 3 y 6)
Estos jóvenes fumadores, probablemente, también sean influenciados a consumir por todo su entorno, es
decir, sus amistades, el ámbito escolar y el resto de la familia. Si bien, como dijimos, hay más
probabilidades de que fume aquel que tiene padres que lo hacen, esto no implica que TODOS los hijos de
fumadores sigan el ejemplo de sus padres. (Gráficos 4 y 2)
Por otro lado, en la sociedad argentina actual, muchos adolescentes se ven forzados a tener que trabajar y
abandonar sus estudios, con el propósito de poder ayudar económicamente a su familia, ya que los
Ã−ndices de pobreza indican de cada 5 menores, 3 están por debajo de esta brecha. Ante esta presión,
muchos jóvenes carecen de una educación suficiente que les permita conocer grandes riesgos que implica el
consumo y la adicción al cigarrillo.
También, se ha comprobado que una gran parte de los menores, SI conoce estos riesgos, pero no los tiene
en cuenta a la hora de realizar la acción.
Sin duda, uno de los mecanismos principales para terminar con este masivo crecimiento en las tendencias del
consumo en adolescentes, serÃ−a controlar el cumplimiento de la ley número 1799, que prohÃ−be la venta
de cigarrillos a los menores de 18 años.
Otro gran disparador en la lucha anti-tabaco adolescente, podrÃ−a ser restringir o condicionar en una medida
adecuada, las publicidades llevadas a cabo por las tabacaleras, algunas de las cuales están directamente
dirigidas a los jóvenes.
Mediante las estadÃ−sticas también podemos observar que en la actualidad, los adolescentes comienzan a
fumar a una edad más temprana en relacion al comienzo de los padres. Esto se comprueba, ya que en el
grafico numero uno, vemos que ningún adulto fumo antes de 12 años, sin embargo, en la actualidad el
8,33% lo hizo antes de dicha edad. (Comparar Gráficos 1 y 5.
8
BibliografÃ−a de consulta
• http://www.temas-estudio.com
• http://www.sap.org.ar
• http://www.tabaquismo.freehosting.net
• http://www.greenpeace.com.ar
• Intervención PsicologÃ−a para un adolescente, MarÃ−a Refugio RÃ−os Saldaña, Paicom editora.
• Ministerio de salud de la Ciudad de Buenos Aires
• Ley1779 del Código Penal.
• Biblioteca de la Nación
à ndice:
Introducción……………………………………………………………2
Marco Teórico
• Hipótesis…………………………………………………………3
• Definición de conceptos básicos………………………………...3
• Tabaquismo (definición, orÃ−genes, historia) ……………………4
• Clasificación de fumadores……………………………………...6
• Tabaquismo en números…………………………………………6
• El tabaquismo en los jóvenes……………………………………7
Encuestas……………………………………………………………….8
Resultados de las encuestas
• Adultos …………………………………………………………10
• Jóvenes………………………………………………………….13
Conclusión……………………………………………………………..16
BibliografÃ−a…………………………………………………………….17
17
Sobre un total de 40 encuestados.
De un total de 12 jóvenes fumadores
De un total de 12 jóvenes fumadores
Sobre un total de 8 padres que fuman
9
Sobre un total de 20 jóvenes encuestados
10
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