a menos, que ciertamente no es el caso en la actualidad, de

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La situación italiana- La excepcional expansión, en Italia, del consumo de hachís. El tema
de la despenalización. El tráfico de las drogas pesantes. Cocaína, heroína y drogas
sintéticas. Las más importantes operaciones anti-droga.
El punto de inicio del análisis que vamos a tratar, que se refiere al nivel actual de
criminalidad y economía del trafico de droga in Italia (y, necesariamente, por lo que nos
interesa, de los diversos países implicados) tiene que ser de tipo objetivo y estadístico, así
que podemos medir en concreto-y mas allá de sugerencias fáciles, a menudo dictadas por
prejuicios- el tamaño exacto del fenómeno (y, por lo tanto, a continuación del impacto
represivo).
Estos datos, a continuación, deben ser comparados con los datos de los años anteriores.
Sólo de esta manera surgirá el panorama general, no sólo total, sino dinámico de las
tendencias en el mercado de las drogas (y, por tanto, la calidad y el alcance de respuesta
institucional). Sólo con el resultado de esta encuesta será posible llevar a cabo algunas
reflexiones. Entre los datos a disposición que se pueden retener mas fiables para
comprender en que dirección está orientado el mercado, están aquellos relativos a los
secuestros de narcóticos hechos en todos el estado que muestran la demanda de
substancia estupefaciente.
Según la literatura criminológica internacional, que refleja sobre el tema una orientación
esencialmente unánime, la cifra de los secuestros de drogas, de hecho - a menos, que
ciertamente no es el caso en la actualidad, de cambios extraordinarias en las rutas de
tráfico o sea las nuevas técnicas investigativo capaz de permitir un auténtico salto de
calidad en la acción de contraste (por ejemplo: el descubrimiento de un nuevo tipo
interceptación telemática o medioambiental, o el uso de un nuevo sistema para la detección
remota de la droga) - es un espejo fieles de la dinámica de los mercados: dada una cierta
cantidad total de narcótico secuestrado en un año determinado y un territorio determinado,
se puede deducir, el aumento o disminución - por un período histórico homogéneo - de la
cantidad de narcótico puesto en el mercado, en el curso de un año y en el mismo territorio.
Se considera cautamente, al menos a nivel italiano y al menos actualmente, que, por regla
general, para una cantidad data de narcótico secuestrado se calcula que habrá una
cantidad de droga comercializada aproximadamente entre 10 y 20 veces mayor.
Recordemos, entonces, para dar un significado concreto a los datos sobre este año, que, en
el período anterior al actual (es decir, desde el 1 de Julio 2012 al 30 de junio de 2013), en
Italia, fueron interceptados: kg 3748 de cocaína –dado que a la época confirmaba la gran
oferta de este tipo de sustancia en Italia- kg 830 de heroína -narcótico que resulta menos
requerido en comparación con el ano anterior-kg 63.112 de cannabis divididos en 35.849 de
marijuana, kg 27.282 de hachís y kg 4074 de plantas (aun así los datos daban ya cuenta de
un mercado en crecimiento, sino que, también, de un auto-producción, aumentada en su
mayoría por micro-plantaciones caseras difundidas en todo el territorio nacional), y por las
drogas sintéticas, kg 24 de anfetaminas en polvo, 18.742 dosis dela misma substancia (pero
en pastillas) y 2252 dosis de LSD (datos que por su pequeñez en comparación con
percepción del fenómeno aunque en aumento comparado con el pasado, necesitan de un
acción de contraste mucho mas compleja, aun no conforme).
En este periodo de referencia 1.7.2013/30.6.2014 ha habido un significativo pero no
excepcional aumento de los narcoticos que se indican arriba, a excepciòn de los datos
sobre el cannabis que mostra un considerable aumento del 120% .
En concreto se secuestraban 4.499 kg de cocaína, 851 kilogramos de heroína, 147.132
kilogramos de cannabis (de los cuales 109.000 de hachís, 37.151 kg. de marihuana, 900 kg.
de plantas), 74 kg de polvo de anfetamìna y 4625 en las dosis de la misma substancia.
El incremento de los secuestros de anfetaminas –que no obstante se han reducido los
secuestros de dosis, ha llegado a multiplicarse por dos- muestra lo que se había dicho
antes: la magnitud de los secuestros anteriores se debía, más que a la baja captación de
narcótico, a la insuficiencia de la acción de de contraste en frente de un nuevo fenómeno
que no conoce ni las rutas de tráfico tradicionales de drogas, ni el mapa habitual geocriminal de las organizaciones traficantes, dato cognitivo que es siempre una guía segura
para identificar el objetivo de investigación.
En el caso de tráfico de drogas sintéticas, en el que la producción está hecha en polvo (se
espera el fenómeno de los laboratorios de producción doméstica, factibles en todas partes y
en cualquier lugar del mundo) supuesto que, con poco gasto y con un saber hacer ni
siquiera particularmente sofisticado, es posible para cualquier persona producir estas
drogas.
Parece, por lo tanto, fácilmente previsible que en los últimos años -con el perfeccionamiento
de las técnicas de investigación específicas necesarias para interceptar el narcótico y
determinar los canales de tráfico- habrá un significativo aumento de los secuestros (lo que
no significa, necesariamente, un aumento proporcional en el consumo) hasta un ajuste de
los datos, ajuste que se tendrá cuando -como en el ámbito del tráfico de cocaína y heroínala investigación técnica será madura. A partir de ese momento el cambio de cantidades
secuestradas puede hacer mejor apreciar la evolución de la dinámica de la oferta/demanda.
En cuanto a los datos sobre las los secuestros cannabis, según lo previsto, resalta un pico
que aparece altamente demostrativo de la cada vez más extendida propagación de esta
substancia.
Al no estar adquiridas nuevas y extraordinarias técnicas de investigación en esta área,
razonablemente debería ser considerado que a los secuestros así impresionante y en
aumento correspondiera una masa circulante de cannabinoides que aumentan de forma
impresionante. Para obtener pleno conocimiento del tamaño que tiene, por ahora, el
fenómeno de el consumo de las drogas blandas, basta señalar que - dado que, como se ha
dicho, la cantidad secuestradas es de al menos 10/20 veces menor de la que se consuma,
se debe asumir razonablemente un mercado que vende, aproximadamente, entre 1,5 y 3
millones de kilogramos al año de cannabis, la cantidad que satisface una demanda de
mercado de proporciones gigantescas.
Fácilmente, la cantidad indicada permitiría a cada ciudadano italiano (incluidos ancianos y
niños) un consumo de aproximadamente 25/50 gramos por persona (aproximadamente
100/200 dosis) al año. En efecto, frente a números como los que acabamos de ver- y sin
ningún perjuicio ideológico, prohibicionista o anti-prohibicionista que sea- se debe señalar a
las autoridades correspondientes, que, objetivamente, no obstante el máximo esfuerzo
hecho por el sistema en contrastar la propagación de cannabinoides, debe registrar el total
fracaso de la represión (Mejor dicho: los efectos de esta última sobre la propagación de la
droga en objeto).
Y cuando hablamos de "máximo esfuerzo realizado" en esta acción específica de contraste,
se entiende que – excepto siempre posibles mejorías cualitativas, es decir, la
racionalización o ajustes en el uso de recursos - actualmente, el sistema represivo y la
Investigación Nacional, que este ministerio observa desde una ubicación privilegiada, está
en la literal incapacidad para aumentar los esfuerzos para acabar cada vez más la difusión
de los cannabinoides. Esto es por la sencilla razón que, hoy, con la recursos actuales, no
es ni posible ni deseable, no solo emplear más medios y recursos humanos en la lucha
contra las drogas en sentido global, incluyendo todas las drogas (compromiso que va
absorbiendo ya enormes recursos humanos y materiales, de manera que, moviendo más
personas y medios en este frente, en consecuencia se dejen sin respuesta de investigación
otras emergencias criminales virulentos, como los representados por los delitos de tipo
mafioso, extorsiones, el tráfico de seres humanos y las eco-mafias, la corrupción, etc.),
pero, ni tampoco, es concebible mover los recursos dentro del mismo frente, es decir, desde
la lucha contra el tráfico de drogas (letales) "pesantes" a la del tráfico de drogas "blandas".
Lo más obvio sería un grotesco contrasentido. Se puede decir, entonces, que los datos
cuantitativo y estadísticos reales, informan, en este contexto específico, la aparición de un
fenómeno endémico, capilar y desarrollado en todas partes, no muy diferente, en cuanto a
su difusión en la sociedad, respecto al consumo de substancias lícitas (pero cuyo abuso
también puede ser perjudicial), tales como el tabaco y el alcohol. La condición se agrava por
el hecho de que la tendencia razonablemente puede considerarse en aumento no sólo por
causas históricas y sociales, sino también considerando la disuasión más baja de las leyes
penales relativas drogas blandas, sancionada por la reciente sentencia del Tribunal n.
32/2014 Constitución, que, básicamente, no permiten la detención en flagrancia. Así, frente
a esta imagen, que muestra la objetiva insuficiencia de todos los esfuerzos represivos, será
tarea del legislador determinar si, en un contexto más amplio (suponemos, al menos,
europeo, porque estamos hablando de un unidad de mercado ahora también en el ámbito
de las drogas) es apropiada una despenalización de la materia, teniendo en cuenta el hecho
de que, en el equilibrio de los intereses en conflicto, usted tendrá que considerar, desde una
parte, los procedimientos y las medidas concretamente (y no en abstracto) mas aptas a
garantizar, también en este ámbito, el derecho a la salud de los ciudadanos (especialmente
menores) y, en segundo lugar, el riesgo de que la despenalización haría en términos de
deflación del cargo judicial, de liberalización de los recursos disponibles de las fuerzas de
seguridad y del sistema judicial para combatir otras formas de delincuencia y, por último, la
eliminación de un mercado que, al menos en parte, es de prerrogativa de grupos criminales
agresivos. Pasando ahora al análisis del tráfico de drogas, en general se puede afirmar que:
entre las organizaciones mafiosas italianas, como se ha mencionado, es siempre la
'Ndrangheta a jugar el papel principal en los circuitos globales del narco tráfico,
especialmente con la cocaína, mientras que el tráfico de heroína es ahora firmemente en
manos de los carteles de matriz balcánica, con un papel predominante de las asociaciones
kosovaro-albaneses. Estos, por otra parte, como ya hemos visto, son gestores de tráfico de
cannabis, junto con (o más bien, en paralelo) a las asociaciones magrebíes. La
'Ndrangheta, por lo tanto confirma, como también es evidente en las investigaciones en
curso, detener por ahora una posición, si no de monopolio, por lo menos de oligopolio, en el
contexto del tráfico internacional de cocaína que de Sur- América llega a Europa. Y la
posición lograda por la' Ndrangheta es tal que, otras organizaciones criminales italianas (y
otras) que trafican con cocaína a su vez se dirigen a ella para comprarla, siendo el mayor
proveedor en Europa. En pocas palabras, ahora se puede afirman que si, por el mercado
económico de la cocaína existieran, como en la de petróleo, las "siete hermanas", sin duda
la 'Ndrangheta sería una de estas.
Las habilidades de relacionarse con los grandes cárteles colombianos y mexicanos,
fiabilidad y solvencia que van aumentando con el tiempo, la presencia y el control
generalizado del territorio no sólo en Calabria, sino también, en los territorios que, por
razones varias representar diferentes centros clave de tráfico de drogas (en particular
Países Bajos, Alemania, Lombardía, el puerto de Gioia Tauro, y también los de el norte de
Italia, que son los lugares de desembarco de grandes cargas, es decir, los más principales
mercados de la cocaína) representan los componentes del éxito criminal de la 'Ndrangheta
en esta área. Pero si la presencia de la 'Ndrangheta, como acabamos de decir, es extensa y
manifiesta en diferentes realidades implicadas en el tráfico, de esta manera el control
absoluto y penetrante en el puerto de Gioia Tauro, como también se explica en el informe
dedicado a la 'Ndrangheta, es uno de los puntos principales de fuerza de esa organización
en el contexto internacional. La presencia de una densa red de afiliados a la organización
justo en el puerto de Gioia Tauro, sin embargo, es de fácil explicación gracias a un dato
surgido en numerosas encuestas que tiene que ver con la aptitud "mafiosa" de esta gran
organización dedicada al tráfico de drogas: su capacidad de determinar, en la medida
necesaria y, sobre todo, en los ganglios sensible, quien - ya sea de negocios o de
empleados individuales - puede trabajar en su interior y quién no. Es el caso de quien opera
en el puerto y no pude negarse a cooperar en la actividad de "desembarco" de la droga
gestionada por la 'Ndrangheta (empresas o trabajadores individuales). Y si las actividades
de logística y transporte del producto terminado son principalmente conducibles a los
cárteles mexicanos, especialmente en lo que se refiere al mercado de América del Norte, a
la 'Ndrangheta, y a la red de los nigerianos, que alimentan el mercado europeo de
cualquier tipo de sustancia, y las asociaciones balcánicas, tradicionalmente, los principales
importadores de heroína (y como como ya dicho de derivados del cannabis de los cual la
Albania es también el principal productor Europea), pero que en la última década se han
creado un mercado importante en el tráfico de cocaína, la presencia en Europa y en Italia de
emisarios de estas organizaciones narcotraficantes de diferentes matrices contribuye
significativamente a modular las interacciones entre las diferentes estructuras criminales,
promoviendo sinergias entre las mafias extranjeras y tradicionales y la expansión de estas
últimas (y en particular de la Camorra y 'Ndrangheta) afuera de nuestro país.
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