Lenguaje EL EXTRANJERO Hoy ha muerto mamá. O quizá ayer. No lo sé. Recibí un telegrama del asilo: «Falleció su madre. Entierro mañana. Sentidas condolencias.» Pero no quiere decir nada. Quizá haya sido ayer. El asilo de ancianos está en Marengo, a ochenta kilómetros de Argel. Tomaré el autobús a las dos y llegaré por la tarde. De esa manera podré velarla, y regresaré mañana por la noche. Pedí dos días de licencia a mi patrón y no pudo negármelos ante una excusa semejante. Pero no parecía satisfecho. Llegué a decirle: «No es culpa mía.» No me respondió. Pensé entonces que no debía haberle dicho esto. Al fin y al cabo, no tenía por qué excusarme. Más bien le correspondía a él presentarme las condolencias. Pero lo hará sin duda pasado mañana, cuando me vea de luto. Por ahora, es un poco como si mamá no estuviera muerta. Después del entierro, por el contrario, será un asunto archivado y todo habrá adquirido aspecto más oficial. Tomé el autobús a las dos. Hacía mucho calor. Comí en el restaurante de Celeste como de costumbre. Todos se condolieron mucho de mí, y Celeste me dijo: «Madre hay una sola.» Cuando partí, me acompañaron hasta la puerta. Me sentía un poco aturdido pues fue necesario que subiera hasta la habitación de Manuel para pedirle prestados una corbata negra y un brazal. El perdió a su tío hace unos meses. Corrí para alcanzar el autobús. Me sentí adormecido sin duda por la prisa y la carrera, añadidas a los barquinazos, al olor a gasolina y a la reverberación del camino y del cielo. Dormí casi todo el trayecto. Y cuando desperté, estaba apoyado contra un militar que me sonrió y me preguntó si venía de lejos. Dije «sí» para no tener que hablar más. Fragmento tomado de: El Extranjero, Albert Camus Cuando en el texto se menciona la siguiente expresión: “Me sentía un poco aturdido pues fue necesario que subiera hasta la habitación de Manuel para pedirle prestados una corbata negra y un brazal. El perdió a su tío hace unos meses.” Se puede inferir que: El personaje principal se sentía aturdido por el dolor de la muerte de su madre El personaje principal se sentía aturdido porque debía pedir prestados una corbata negra y un brazal El personaje principal se sentía aturdido porque Manuel había perdido a su tío hace unos meses El personaje principal se sentía aturdido porque debía subir hasta la habitación de Manuel ¡Muy bien! La respuesta correcta es, El personaje principal se sentía aturdido porque debía pedir prestados una corbata negra y un brazal. Recuerda que la comprensión de lectura nos permite comprender aquello que está plasmado en el texto y que el autor quiere transmitir. CIUDAD Y LITERATURA La ciudad puede ser perfectamente un tema literario, escogido por el interés o la necesidad de un autor determinado. Ahora pululan escritores que se autodenominan o son señalados por alguna “crítica” como escritores urbanos. No obstante, considero que muchos de ellos tan sólo se acercan de manera superficial a ese calificativo y lo hacen equívocamente al pretender referirse a la ciudad a través de una mera nominación de calles, de bares en esas calles, de personajes en esos bares de esas calles, como si la descripción más o menos pormenorizada de esas pequeñas geografías nos develara una ciudad en toda su complejidad. La ciudad es, en sí misma, un tema literario. Además, es el escenario donde transcurren y han transcurrido miles y miles de historias de hombres y mujeres. La ciudad es la materia prima de los sueños y las pesadillas del hombre moderno, el paisaje en el cual se han formado sentimental e intelectualmente muchas generaciones de narradores en todo el mundo. Esa condición de escenario ambulante y permanente hace que la ciudad sea casi un imperativo temático o, mejor, el espacio natural de la imaginación narrativa contemporánea. Por supuesto que existen otros temas y otros imaginarios, distintos a los urbanos; pero quiero señalar de forma especial la impresionante presencia de lo citadino en la literatura y, en este caso, primordialmente en la cuentística universal del presente siglo. Frente a la pregunta de qué es lo urbano en literatura, habría que contestar que urbano no es necesariamente lo que sucede o acontece dentro de la urbe. Una narración puede ubicarse legítimamente en la ciudad pero estar refiriéndose a una forma de pensar, actuar y expresarse "rural” o ajena al universo comprendido por lo urbano. Esto último, lo urbano, posee sus maneras específicas de manifestarse, sus lenguajes, sus problemáticas singulares: en definitiva, un universo particular. En consecuencia se podría afirmar que la narrativa urbana es aquella que trata sobre los temas y los comportamientos que ha generado el desarrollo de lo urbano, y siempre a través de unos lenguajes peculiares. Esta definición no pretende ser exhaustiva ni excluyente, pero es útil para delimitar ese universo esquivo y manoseado de lo urbano. (Tomado de: TAMAYO S., Guido L. Prólogo al texto Cuentos urbanos. Colección El Pozo y el Péndulo, Bogotá: Panamericana, 1999.) En el texto “Ciudad y literatura” se afirma que "lo urbano posee sus maneras específicas de manifestarse, sus lenguajes, sus problemáticas singulares". Esto puede sintetizarse en los siguientes conceptos: Infraestructura, comunicación y urbanización Sistema, desarrollo y destino Globalización, desarrollo y comunicación Destino, tecnología y aglomeración ¡Ánimo! La respuesta correcta es, Infraestructura, comunicación y urbanización. Recuerda que los conceptos abarcan significados sustanciosos y a menudo complejos. LA VENTANILLA DEL BUS Comienza a oscurecer, ya están encendidas las vitrinas de la Carrera Trece, en los andenes se agolpa la multitud; voy en un bus que lucha por abrirse paso en la congestión vehicular. Entre la ciudad y yo está el vidrio de la ventanilla que devuelve mi imagen, perdida en la masa de pasajeros que se mueven al ritmo espasmódico del tránsito. Ahora vamos por una cuadra sin comercio, la penumbra de las fachadas le permite al pequeño mundo del interior reflejarse en todo su cansado esplendor: ya no hay paisaje urbano superpuesto al reflejo. Sólo estamos nosotros, la indiferente comunidad que comparte el viaje. El bus acelera su marcha y la ciudad desaparece. Baudrillard dice que “un simulacro es la suplantación de lo real por los signos de lo real”. No hay lo real, tan sólo la ventanilla que nos refleja. Nosotros, los pasajeros, suplantamos la realidad, somos el paisaje. ¿Somos los signos de lo real? Un semáforo nos detiene en una esquina. Otro bus se acerca lentamente hasta quedar paralelo al nuestro; ante mí pasan otras ventanillas con otros pasajeros de otra comunidad igualmente apática. Pasan dos señoras en el primer puesto. Serán amigas pienso-, quizás compañeras de trabajo. Pero no hablan entre ellas. Sigue pasando la gente detrás de las otras ventanas, mezclando su imagen real con nuestro reflejo. Creo verme sentado en la cuarta ventanilla del bus que espera la señal verde junto a nosotros. Es mi reflejo, intuyo; pero no es reflejo: soy yo mismo sentado en el otro bus. Con temor y asombro, él y yo cruzamos una mirada cómplice, creo que nos sonreímos más allá del cansancio del día de trabajo. Los dos vehículos arrancan en medio de una nube de humo negro. (Texto tomado de: PÉRGOLIS, Juan Carlos; ORDUZ, Luis Fernando; MORENO, Danilo. Reflejos, fantasmas, desarraigos. Bogotá recorrida. Bogotá: Arango Editores, Instituto Distrital de Cultura y Turismo, 1999.) El anterior texto “La Ventanilla del Bus”, podría hacer parte de un libro con el siguiente título: Antología de literatura urbana Pensar la ciudad hoy y mañana La ciudad y el espacio educativo Tecnologías urbanas en la actualidad ¡Muy bien! La respuesta correcta es, Pensar la ciudad hoy y mañana. Recuerda que los títulos de los textos que leemos, deben recoger el tema que se trata en general, de manera que el lector quede atraído. El eclipse Cuando fray Bartolomé Arrazola se sintió perdido acepto que ya nada podría salvarlo. La selva poderosa de Guatemala lo había apresado, implacable y definitiva. Ante su ignorancia topográfica se sentó con tranquilidad a esperar la muerte. Quiso morir allí, sin ninguna esperanza, aislado, con el pensamiento fijo en la España distante, particularmente en el convento de los Abrojos, donde Carlos Quinto condescendiera una vez a bajar de su eminencia para decirle que confiaba en el celo religioso de su labor redentora. Al despertar se encontró rodeado por un grupo de indígenas de rostro impasible que se disponían a sacrificarlo ante un altar, un altar que a Bartolomé le pareció como él hecho en que descansaría, al fin, de sus temores, de su destino, de sí mismo. Tres años en el país le habían conferido un mediano dominio de las lenguas nativas. Intento algo. Dijo algunas palabras que fueron comprendidas. Entonces floreció en él una idea que tuvo por digna de su talento y de su cultura universal y de su arduo conocimiento de Aristóteles. Recordó que para ese día se esperaba un eclipse total de sol. Y dispuso, en lo más íntimo, valerse de aquel conocimiento para engañar a sus opresores y salvar la vida. Si me matáis -les dijo- puedo hacer que el sol se oscurezca en su altura. Los indígenas lo miraron fijamente y Bartolomé sorprendió la incredulidad en sus ojos. Vio que se produjo un pequeño consejo, y espero confiado, no sin cierto desdén. Dos horas después el corazón de fray Bartolomé Arrazola chorreaba su sangre vehemente sobre la piedra de los sacrificios (brillante bajo la opaca luz de un sol eclipsado), mientras uno de los indígenas recitaba sin ninguna inflexión de voz, sin prisa, una por una, las infinitas fechas en que se producirían eclipses solares y lunares, que los astrónomos de la comunidad maya habían previsto y anotado en sus códices sin la valiosa ayuda de Aristóteles. Augusto Monterroso (guatemalteco) “Dos horas después el corazón de fray Bartolomé Arrazola chorreaba su sangre vehemente sobre la piedra de los sacrificios (brillante bajo la opaca luz de un sol eclipsado), mientras uno de los indígenas recitaba sin ninguna inflexión de voz, sin prisa, una por una, las infinitas fechas en que se producirían eclipses solares y lunares, que los astrónomos de la comunidad maya habían previsto y anotado en sus códices sin la valiosa ayuda de Aristóteles” a partir de la lectura del anterior párrafo, se puede inferir que a los nativos: Les importó mucho las palabras de Fray Bartolomé y gracias a sus aportes supieron cada cuanto tiempo ocurrían los eclipses Les importó bastante las palabras de Fray Bartolomé y quisieron comprobar si era cierto lo que les decía Les dio tristeza las palabras de Fray Bartolomé, pero estaban conscientes de que debían rendir el sacrificio a sus dioses No les importó las palabras de Fray Bartolomé porque ellos sabían que era un eclipse y cada cuanto ocurrían ¡Ánimo! La respuesta correcta es, No les importó las palabras de Fray Bartolomé porque ellos sabían que era un eclipse y cada cuanto ocurrían. Recuerda que todos los autores al momento de escribir sus obras, tienen una intención comunicativa. A los cuatro años me encontré ante una disyuntiva que decidió mi vida. En el colegio Alemán de la ciudad de México fui sometido a una prueba que no recuerdo pero que provocó que yo quedara en el grupo A, es decir, en el de los alemanes. Durante nueve años solo llevé una materia en español: Lengua nacional. En las clases de matemáticas había que resolver problemas de este tipo: La abuela de Udo tiene en el sótano de su casa cinco frascos de manzanas que cultivo en su huerta. Con ellos piensa hacer Apfelstrudel. Si para cada pastel se requiere una manzana y media y en cada frasco hay quince, Cuantos puede hacer la abuela de Udo. Además de las imposibles matemáticas, que desvelaban otros enigmas: En México las casas no tienen sótano y las abuelas no cultivan Manzanas ni preparan Apfelstrudel. La escuela logró que el conocimiento me pareciera una insuperable forma de dificultad, como mi primer idioma leído y escrito fue el alemán, saber algo significa saber lo extranjero. Esta educación extravagante tuvo dos resultados: nada me gusta tanto como el español y detesto cualquier idea reductora de la identidad nacional. Juan Villoro Cuando en el texto se menciona “Además de las imposibles matemáticas, que desvelaban otros enigmas”, se están refiriendo a: Para aprender algo es necesario hablar siempre la lengua materna Los problemas matemáticos no le ayudaban a comprender la realidad El conocimiento es difícil de comprender Sus intereses educativos se encontraban en otras cosas ¡Muy bien! La respuesta correcta es, Sus intereses educativos se encontraban en otras cosas. Recuerda que cada persona posee intereses educativos diferentes los cuales debe defender siempre. A los cuatro años me encontré ante una disyuntiva que decidió mi vida. En el colegio Alemán de la ciudad de México fui sometido a una prueba que no recuerdo pero que provocó que yo quedara en el grupo A, es decir, en el de los alemanes. Durante nueve años solo llevé una materia en español: Lengua nacional. En las clases de matemáticas había que resolver problemas de este tipo: La abuela de Udo tiene en el sótano de su casa cinco frascos de manzanas que cultivo en su huerta. Con ellos piensa hacer Apfelstrudel. Si para cada pastel se requiere una manzana y media y en cada frasco hay quince, Cuantos puede hacer la abuela de Udo. Además de las imposibles matemáticas, que desvelaban otros enigmas: En México las casas no tienen sótano y las abuelas no cultivan Manzanas ni preparan Apfelstrudel. La escuela logró que el conocimiento me pareciera una insuperable forma de dificultad, como mi primer idioma leído y escrito fue el alemán, saber algo significa saber lo extranjero. Esta educación extravagante tuvo dos resultados: nada me gusta tanto como el español y detesto cualquier idea reductora de la identidad nacional. Juan Villoro Responde las siguientes cinco preguntas, de acuerdo al texto anterior. De acuerdo al anterior texto, la disyuntiva decisiva en la vida del autor fue: Tener una sola clase en español Estudiar en un colegio Alemán El odio al español y detestar la segregación racial Presentar una prueba en el colegio Alemán ubicado en la de ciudad de México ¡Muy bien! La respuesta correcta es, Estudiar en un colegio Alemán. Recuerda que comprender los textos que leemos nos permite entender lo que los autores quieren expresarnos. Para Miller, hay dos tipos básicos de asco. El primero, el asco de la prohibición, funciona como una barrera que controla el deseo inconsciente (el marco de la referencia es, evidentemente, Freud). El segundo, el asco de exceso, es el resultado, casi el castigo, por haber cedido a deseos bastantes conscientes. Tanto la idea de barrera como la de castigo subrayan la hipótesis central del libro: el asco es un mecanismo de control social (son las normas del decoro las que determinan en qué circunstancias y bajo qué condiciones la barrera puede ser franqueada) que contribuye de manera decisiva a la estructuración de nuestro yo y nuestra sensibilidad moral y política. Más que una oportunidad para, dentro de los seguros límites de un estilo académico, entregarnos a la fascinación de lo repugnante, - anatomía del asco- es una reflexión sobre que somos y que pretendemos ser: "Nuestros cuerpos y nuestras almas son los principales generadores de lo asqueroso. Los que nos recuerdan los animales, aquellos que nos dan asco - insectos, babosas, gusanos, ratas, murciélagos, tritones, ciempiés - es la vida: una vida exudante, babosa, viscosa, hormigueante, desastrosa y anormal. No tenemos que recurrir a los animales para recordar esto; nos basta con un espejo". Mario Ugarteche En la siguiente oración planteada en el texto "Son las normas del decoro las que determinan en qué circunstancias y bajo qué condiciones la barrera puede ir franqueada" se está haciendo referencia a: El asco de la prohibición y el exceso El argumento principal de Mario Ugarteche El asco que produce la prohibición El argumento principal de Miller ¡Muy bien! La respuesta correcta es, El argumento principal de Miller. Recuerda que la enunciación nos permite expresar claramente los mensajes que deseamos transmitir. LA VENTANILLA DEL BUS Comienza a oscurecer, ya están encendidas las vitrinas de la Carrera Trece, en los andenes se agolpa la multitud; voy en un bus que lucha por abrirse paso en la congestión vehicular. Entre la ciudad y yo está el vidrio de la ventanilla que devuelve mi imagen, perdida en la masa de pasajeros que se mueven al ritmo espasmódico del tránsito. Ahora vamos por una cuadra sin comercio, la penumbra de las fachadas le permite al pequeño mundo del interior reflejarse en todo su cansado esplendor: ya no hay paisaje urbano superpuesto al reflejo. Sólo estamos nosotros, la indiferente comunidad que comparte el viaje. El bus acelera su marcha y la ciudad desaparece. Baudrillard dice que “un simulacro es la suplantación de lo real por los signos de lo real”. No hay lo real, tan sólo la ventanilla que nos refleja. Nosotros, los pasajeros, suplantamos la realidad, somos el paisaje. ¿Somos los signos de lo real? Un semáforo nos detiene en una esquina. Otro bus se acerca lentamente hasta quedar paralelo al nuestro; ante mí pasan otras ventanillas con otros pasajeros de otra comunidad igualmente apática. Pasan dos señoras en el primer puesto. Serán amigas pienso-, quizás compañeras de trabajo. Pero no hablan entre ellas. Sigue pasando la gente detrás de las otras ventanas, mezclando su imagen real con nuestro reflejo. Creo verme sentado en la cuarta ventanilla del bus que espera la señal verde junto a nosotros. Es mi reflejo, intuyo; pero no es reflejo: soy yo mismo sentado en el otro bus. Con temor y asombro, él y yo cruzamos una mirada cómplice, creo que nos sonreímos más allá del cansancio del día de trabajo. Los dos vehículos arrancan en medio de una nube de humo negro. (Texto tomado de: PÉRGOLIS, Juan Carlos; ORDUZ, Luis Fernando; MORENO, Danilo. Reflejos, fantasmas, desarraigos. Bogotá recorrida. Bogotá: Arango Editores, Instituto Distrital de Cultura y Turismo, 1999.) CIUDAD Y LITERATURA La ciudad puede ser perfectamente un tema literario, escogido por el interés o la necesidad de un autor determinado. Ahora pululan escritores que se autodenominan o son señalados por alguna “crítica” como escritores urbanos. No obstante, considero que muchos de ellos tan sólo se acercan de manera superficial a ese calificativo y lo hacen equívocamente al pretender referirse a la ciudad a través de una mera nominación de calles, de bares en esas calles, de personajes en esos bares de esas calles, como si la descripción más o menos pormenorizada de esas pequeñas geografías nos develara una ciudad en toda su complejidad. La ciudad es, en sí misma, un tema literario. Además, es el escenario donde transcurren y han transcurrido miles y miles de historias de hombres y mujeres. La ciudad es la materia prima de los sueños y las pesadillas del hombre moderno, el paisaje en el cual se han formado sentimental e intelectualmente muchas generaciones de narradores en todo el mundo. Esa condición de escenario ambulante y permanente hace que la ciudad sea casi un imperativo temático o, mejor, el espacio natural de la imaginación narrativa contemporánea. Por supuesto que existen otros temas y otros imaginarios, distintos a los urbanos; pero quiero señalar de forma especial la impresionante presencia de lo citadino en la literatura y, en este caso, primordialmente en la cuentística universal del presente siglo. Frente a la pregunta de qué es lo urbano en literatura, habría que contestar que urbano no es necesariamente lo que sucede o acontece dentro de la urbe. Una narración puede ubicarse legítimamente en la ciudad pero estar refiriéndose a una forma de pensar, actuar y expresarse "rural” o ajena al universo comprendido por lo urbano. Esto último, lo urbano, posee sus maneras específicas de manifestarse, sus lenguajes, sus problemáticas singulares: en definitiva, un universo particular. En consecuencia se podría afirmar que la narrativa urbana es aquella que trata sobre los temas y los comportamientos que ha generado el desarrollo de lo urbano, y siempre a través de unos lenguajes peculiares. Esta definición no pretende ser exhaustiva ni excluyente, pero es útil para delimitar ese universo esquivo y manoseado de lo urbano. (Tomado de: TAMAYO S., Guido L. Prólogo al texto Cuentos urbanos. Colección El Pozo y el Péndulo, Bogotá: Panamericana, 1999.) De acuerdo a las diferentes posturas de los autores y teniendo en cuenta su mirada interdisciplinar, los textos “La Ventanilla del Bus” y “Ciudad y literatura”, podemos leerlos de una manera: Ordenada, estableciendo su importancia y jerarquía de mayor a menor Transversal, cruzando su información y produciendo nuevos sentidos Independiente, encontrando sus diferencias y sus similitudes Caótica, sin tener en cuenta sus temáticas e intenciones ¡Ánimo! La respuesta correcta es, Independiente, encontrando sus diferencias y sus similitudes. Recuerda que es posible realizar análisis textuales para encontrar similitudes y diferencias que puedan dejar más claro el tema. EL HIDALGO DON MENOTTI DE LA BANCA "Colombia ha ganado en cinco años lo que otros países pudieron lograr en cuarenta, que es reconocimiento y respeto. Ahora si quieren una copa, sigan por el mismo camino. No vaya hacer que porque los éxitos no vengan tomen otro camino, porque entonces van a perder el respeto y les va ser difícil ganar algo. Hay países que no han ganado nada. Los yugoslavos no han ganado nada jamás y sin embargo nadie va a discutir que ellos han regado futbolistas por el mundo. Esto es como la naturaleza: la perdiz como no tiene fuerza se disfraza con un pelaje que nadie la puede encontrar, hay que tener perro, entonces el perro la encuentra para que el hombre la cace. El futbolista tiene que usar los recursos que tiene, si es chiquito y no es fuerte puede ser De Avilla que se encarga de ganar partidos. Carlos Mario Correa El hidalgo don Menotti de la banca, entrevista a César Luis Menotti El Espectador, mayo 11 de 1997 En la expresión "No vaya a ser que porque los éxitos no vengan tomen otro camino, porque entonces va a perder el respeto y les va hacer difícil ganar algo" se puede inferir que Menotti se está dirigiendo a: El Periodista Un colombiano Un entrenador Un futbolista ¡Ánimo! La respuesta correcta es, Un futbolista. Recuerda que los artículos de prensa siempre tienen una intención comunicativa y un público a quién se dirige el mensaje. La Marioneta (Fragmeto) Por Johnny Welch Si por un instante Dios se olvidara de que soy una marioneta de trapo y me regalara un trozo de vida, posiblemente no diría todo lo que pienso pero, en definitiva pensaría todo lo que digo. Daría valor a las cosas, no por lo que valen, sino por lo que significan. Dormiría poco y soñaría más, entiendo que por cada minuto que cerramos los ojos, perdemos sesenta segundos de luz. Andaría cuando los demás se detienen, despertaría cuando los demás duermen, escucharía mientras los demás hablan, y cómo disfrutaría de un buen helado de chocolate... Si Dios me obsequiara un trozo de vida, vestiría sencillo, me tiraría de bruces al sol, dejando al descubierto no solamente mi cuerpo sino mi alma. Dios mío, si yo tuviera un corazón... Escribiría mi odio sobre el hielo, y esperaría a que saliera el sol. Pintaría con un sueño de Van Gogh sobre las estrellas un poema de Benedetti, y una canción de Serrat sería la serenata que ofrecería a la luna. Regaría con mis lágrimas las rosas, para sentir el dolor de sus espinas, y el encarnado beso de sus pétalos... Dios mío, si yo tuviera un trozo de vida... Si Dios le regalara un trozo de vida a Welch, éste la usaría para: Aprender de los hombres No perderse el hoy Darle a las cosas su valor real No dejar ningún día sin decirle a la gente que la quiere ¡Ánimo! La respuesta correcta es, Darle a las cosas su valor real. Recuerda que los autores en la poesía expresan sentimientos y reflexiones de la vida cotidiana de los seres humanos. El eclipse Cuando fray Bartolomé Arrazola se sintió perdido acepto que ya nada podría salvarlo. La selva poderosa de Guatemala lo había apresado, implacable y definitiva. Ante su ignorancia topográfica se sentó con tranquilidad a esperar la muerte. Quiso morir allí, sin ninguna esperanza, aislado, con el pensamiento fijo en la España distante, particularmente en el convento de los Abrojos, donde Carlos Quinto condescendiera una vez a bajar de su eminencia para decirle que confiaba en el celo religioso de su labor redentora. Al despertar se encontró rodeado por un grupo de indígenas de rostro impasible que se disponían a sacrificarlo ante un altar, un altar que a Bartolomé le pareció como él hecho en que descansaría, al fin, de sus temores, de su destino, de sí mismo. Tres años en el país le habían conferido un mediano dominio de las lenguas nativas. Intento algo. Dijo algunas palabras que fueron comprendidas. Entonces floreció en él una idea que tuvo por digna de su talento y de su cultura universal y de su arduo conocimiento de Aristóteles. Recordó que para ese día se esperaba un eclipse total de sol. Y dispuso, en lo más íntimo, valerse de aquel conocimiento para engañar a sus opresores y salvar la vida. Si me matáis -les dijo- puedo hacer que el sol se oscurezca en su altura. Los indígenas lo miraron fijamente y Bartolomé sorprendió la incredulidad en sus ojos. Vio que se produjo un pequeño consejo, y espero confiado, no sin cierto desdén. Dos horas después el corazón de fray Bartolomé Arrazola chorreaba su sangre vehemente sobre la piedra de los sacrificios (brillante bajo la opaca luz de un sol eclipsado), mientras uno de los indígenas recitaba sin ninguna inflexión de voz, sin prisa, una por una, las infinitas fechas en que se producirían eclipses solares y lunares, que los astrónomos de la comunidad maya habían previsto y anotado en sus códices sin la valiosa ayuda de Aristóteles. Augusto Monterroso (guatemalteco) En el texto se usa el concepto “Códices”, cuál de las siguientes palabras es la indicada para reemplazarla sin que cambie su sentido. Manuales Manuscritos Pergaminos Códigos ¡Muy bien! La respuesta correcta es, Manuscritos. Recuerda que por medio de los sinónimos podemos ampliar nuestro vocabulario al momento de escribir diferentes textos. LA VENTANILLA DEL BUS Comienza a oscurecer, ya están encendidas las vitrinas de la Carrera Trece, en los andenes se agolpa la multitud; voy en un bus que lucha por abrirse paso en la congestión vehicular. Entre la ciudad y yo está el vidrio de la ventanilla que devuelve mi imagen, perdida en la masa de pasajeros que se mueven al ritmo espasmódico del tránsito. Ahora vamos por una cuadra sin comercio, la penumbra de las fachadas le permite al pequeño mundo del interior reflejarse en todo su cansado esplendor: ya no hay paisaje urbano superpuesto al reflejo. Sólo estamos nosotros, la indiferente comunidad que comparte el viaje. El bus acelera su marcha y la ciudad desaparece. Baudrillard dice que “un simulacro es la suplantación de lo real por los signos de lo real”. No hay lo real, tan sólo la ventanilla que nos refleja. Nosotros, los pasajeros, suplantamos la realidad, somos el paisaje. ¿Somos los signos de lo real? Un semáforo nos detiene en una esquina. Otro bus se acerca lentamente hasta quedar paralelo al nuestro; ante mí pasan otras ventanillas con otros pasajeros de otra comunidad igualmente apática. Pasan dos señoras en el primer puesto. Serán amigas pienso-, quizás compañeras de trabajo. Pero no hablan entre ellas. Sigue pasando la gente detrás de las otras ventanas, mezclando su imagen real con nuestro reflejo. Creo verme sentado en la cuarta ventanilla del bus que espera la señal verde junto a nosotros. Es mi reflejo, intuyo; pero no es reflejo: soy yo mismo sentado en el otro bus. Con temor y asombro, él y yo cruzamos una mirada cómplice, creo que nos sonreímos más allá del cansancio del día de trabajo. Los dos vehículos arrancan en medio de una nube de humo negro. (Texto tomado de: PÉRGOLIS, Juan Carlos; ORDUZ, Luis Fernando; MORENO, Danilo. Reflejos, fantasmas, desarraigos. Bogotá recorrida. Bogotá: Arango Editores, Instituto Distrital de Cultura y Turismo, 1999.) En el texto “La Ventanilla del Bus”, es posible encontrar la siguiente problemática: La relación entre la ciudad y la imaginación Una confrontación entre los sucesos del presente y el futuro Una síntesis entre progreso y democracia La diferencia entre pasado y presente ¡Ánimo! La respuesta correcta es, La relación la entre ciudad y la imaginación. Recuerda que por medio de la escritura se pueden expresar sentimientos y pensamientos. LA CONCHA Tersa, pulida, rosada ¡cómo la acariciarían, sí, mejilla de doncella! Entreabierta, curva, cóncava, su albergue, encaracolada, mi mirada se hace dentro. Azul, rosa, malva, verde, tan sin luz, tan irisada, tardes, cielos, nubes, soles, crepúsculos me eterniza. En el óvalo de esmalte rectas sutiles, primores de geometría en gracia, la solución le dibujan, sin error, a aquel problema propuesto en lo más hondo del mar. Pero su hermosura, inútil, nunca servirá. La cogen, la miran, la tiran ya. Desnuda, sola, bellísima la venera, eco de mito, de carne virgen, de diosa, su perfección sin amante en la arena perpetúa. Pedro Salinas Del texto, se puede inferir que el autor expresa sus ideas con: Entusiasmo práctico Emotividad sincera Rigor Informativo Precisión sencilla ¡Ánimo! La respuesta correcta es, Emotividad sincera. Recuerda que la inferencia es aquella que nos permite identificar elementos importantes pero que no están explícitos dentro del texto. El eclipse Cuando fray Bartolomé Arrazola se sintió perdido acepto que ya nada podría salvarlo. La selva poderosa de Guatemala lo había apresado, implacable y definitiva. Ante su ignorancia topográfica se sentó con tranquilidad a esperar la muerte. Quiso morir allí, sin ninguna esperanza, aislado, con el pensamiento fijo en la España distante, particularmente en el convento de los Abrojos, donde Carlos Quinto condescendiera una vez a bajar de su eminencia para decirle que confiaba en el celo religioso de su labor redentora. Al despertar se encontró rodeado por un grupo de indígenas de rostro impasible que se disponían a sacrificarlo ante un altar, un altar que a Bartolomé le pareció como él hecho en que descansaría, al fin, de sus temores, de su destino, de sí mismo. Tres años en el país le habían conferido un mediano dominio de las lenguas nativas. Intento algo. Dijo algunas palabras que fueron comprendidas. Entonces floreció en él una idea que tuvo por digna de su talento y de su cultura universal y de su arduo conocimiento de Aristóteles. Recordó que para ese día se esperaba un eclipse total de sol. Y dispuso, en lo más intimo, valerse de aquel conocimiento para engañar a sus opresores y salvar la vida. Si me matáis -les dijo- puedo hacer que el sol se oscurezca en su altura. Los indígenas lo miraron fijamente y Bartolomé sorprendió la incredulidad en sus ojos. Vio que se produjo un pequeño consejo, y espero confiado, no sin cierto desdén. Dos horas después el corazón de fray Bartolomé Arrazola chorreaba su sangre vehemente sobre la piedra de los sacrificios (brillante bajo la opaca luz de un sol eclipsado), mientras uno de los indígenas recitaba sin ninguna inflexión de voz, sin prisa, una por una, las infinitas fechas en que se producirían eclipses solares y lunares, que los astrónomos de la comunidad maya habían previsto y anotado en sus códices sin la valiosa ayuda de Aristóteles. Augusto Monterroso (guatemalteco) Sugiere una razón por la cual Aristóteles, el antiguo filósofo griego, es mencionado en el texto: Por sus amplios estudios filosóficos Por ser un experto en teología Por su gran desarrollo en varios campos de la ciencia Por sus vastos conocimientos acerca del espacio ¡Muy bien! La respuesta correcta es, Por su gran desarrollo en varios campos de la ciencia. Recuerda que los contextos comunicativos son los que determinan la manera en la cual hablamos y nos referimos a las demás personas. EL HIDALGO DON MENOTTI DE LA BANCA "Colombia ha ganado en cinco años lo que otros países pudieron lograr en cuarenta, que es reconocimiento y respeto. Ahora si quieren una copa, sigan por el mismo camino. No vaya hacer que porque los éxitos no vengan tomen otro camino, porque entonces van a perder el respeto y les va ser difícil ganar algo. Hay países que no han ganado nada. Los yugoslavos no han ganado nada jamás y sin embargo nadie va a discutir que ellos han regado futbolistas por el mundo. Esto es como la naturaleza: la perdiz como no tiene fuerza se disfraza con un pelaje que nadie la puede encontrar, hay que tener perro, entonces el perro la encuentra para que el hombre la cace. El futbolista tiene que usar los recursos que tiene, si es chiquito y no es fuerte puede ser De Avilla que se encarga de ganar partidos. Carlos Mario Correa El hidalgo don Menotti de la banca, entrevista a César Luis Menotti El Espectador, mayo 11 de 1997 Cuándo en el texto se usa la expresión "Ahora si quieren una copa, sigan por el mismo camino", la palabra “si” no lleva tilde porque: Es un conector y no una palabra que tenga un significado Es una palabra monosílaba por lo cual No expresa una obligación sino una elección nunca lleva acento No expresa una afirmación sino una posibilidad ¡Muy bien! La respuesta correcta es, No expresa una afirmación sino una posibilidad. Recuerda que los artículos de prensa deben tener una excelente ortografía al momento de imprimir el periódico para llegar de manera intacta a los lectores. EL HIDALGO DON MENOTTI DE LA BANCA "Colombia ha ganado en cinco años lo que otros países pudieron lograr en cuarenta, que es reconocimiento y respeto. Ahora si quieren una copa, sigan por el mismo camino. No vaya hacer que porque los éxitos no vengan tomen otro camino, porque entonces van a perder el respeto y les va ser difícil ganar algo. Hay países que no han ganado nada. Los yugoslavos no han ganado nada jamás y sin embargo nadie va a discutir que ellos han regado futbolistas por el mundo. Esto es como la naturaleza: la perdiz como no tiene fuerza se disfraza con un pelaje que nadie la puede encontrar, hay que tener perro, entonces el perro la encuentra para que el hombre la cace. El futbolista tiene que usar los recursos que tiene, si es chiquito y no es fuerte puede ser De Avilla que se encarga de ganar partidos. Carlos Mario Correa El hidalgo don Menotti de la banca, entrevista a César Luis Menotti El Espectador, mayo 11 de 1997 La anterior es una entrevista realizada a César Luis Menotti y en la cual se entiende que éste hombre es un soñador como Don Quijote, porque: Le gusta vivir alejado de la realidad y de los resultados concretos Acude a diversos ejemplos para poder expresar sus ideas Disfruta recorrer los caminos de la vida, igual que este personaje Considera más importantes los sueños e ideales que los resultados ¡Ánimo! La respuesta correcta es, Considera más importantes los sueños e ideales que los resultados. Recuerda que en la prensa se pueden plasmar temas de interés que sirven para informar a toda la comunidad. A VECES QUISIERA A veces quisiera creer que Colombia es posible. Que hay mujeres generosas y con conciencia de género de un lado y de otro de la mesa de diálogos y negociación. Que los hombres están asustados con lo que han hecho, quiero decir, des-hecho, con este país. A veces quisiera tener la seguridad de ellos, cuando afirman algo; la desfachatez de los políticos y guerreros cuando se creen Dios. Quisiera creer que es posible hacer políticas de otras maneras y que son las mujeres quienes muy pronto lo lograrán. A veces quisiera creer que Alba Lucía Rodríguez está libre y sus violadores, en la cárcel. Quisiera que las mujeres puedan gozar de su cuerpo sin el temor de ser desposeídas y tantas veces abusadas. A veces quisiera creer que la Dirección Nacional para le Equidad de las mujeres siguen en pie y no hay sido suprimida con excusas presupuestales. A veces quisiera que esté cursando en el Congreso con muy buen pronóstico un nuevo proyecto de legislación del aborto. Quisiera que Colombia cumpliendo los compromisos adquiridos internacionalmente, no siga en la cola del mundo en materia de derechos sexuales y reproductivos. Que el estado colombiano está realmente preocupado por el número de adolescentes embarazadas y que decidió afrontar el problema con lucidez, sin doble moral y con una verdadera ética de la modernidad. Quisiera creer que Colombia es un estado secular y que el Concordato es historia pasada . Quisiera que no consulten a los obispos a la hora de dar respuesta a la sexualidad de las mujeres. A veces quisiera creer que algunos comerciales que vemos en la televisión hacen parte de una muestra de lo justamente no se puede seguir haciendo. Quisiera creer que puedo demandar semejantes imágenes de mujeres en publicidades de cerveza, toallas higiénicas y jabones, como si estuviera en un país con una legislación publicitaria no sexista. A veces quisiera creer que una nueva ética del amor está a nuestro alcance. Una ética que nos permita ubicar nuevos lugares para los sujetos y objetos del deseo. A veces quisiera que existieran bares mixtos de heterosexuales y homosexuales sin distinciones. Quisiera padre de familia dialogantes y generosos con su hijos gays y sus hijas lesbianas. A veces quisiera que las mujeres de la cincuentena no tengan una fecha de consumo y vencimiento. Quisiera mujeres de sesenta años indecentes y deseantes. A veces quisiera guiar la mano de los libretistas de telenovelas para que no sigan proponiendo a las mujeres el matrimonio como única promesa de felicidad. A veces quisiera no tener que recordar a mis hijos que el lavaplatos se llena dos veces al día. Quisiera que las teorías feministas se plasmen en la vida cotidiana sin tanta dificultad sin tanto dolor. Mejor dicho, a veces quisiera ser ingenua, medio ciega, tener medidas corporales 90-6090, tener un amante rico y feliz. A veces no quisiera ser Florente. Quisiera no sentir nostalgia por una Colombia posible y saber que puedo volver a andar por sus carreteras, caminos y trochas sin miedo, que puedo habitar la ciudad de noche pero no, soy una feminista que duda y que últimamente no se despierta tan feliz cada mañana. FLORENCE THOMAS, El Tiempo. Mayo 29/2000 De acuerdo a la anterior lectura y sus argumentos, se puede inferir que la autora desearía que: La formación recibida por niños y niñas sea equitativa siguiendo los mismos parámetros, además eliminando la discriminación entre ambos sexos Las mujeres tuvieran los mismos derechos y oportunidades que los varones La mujer asuma una actitud responsable frente a su sexualidad vulnerable La mujer enarbole las banderas de nuestra cultura ¡Ánimo! La respuesta correcta es, La formación recibida por niños y niñas sea equitativa siguiendo los mismos parámetros, además eliminando la discriminación entre ambos sexos. Recuerda que en los artículos presentados en la prensa se pueden tratar diversos temas de actualidad. El eclipse Cuando fray Bartolomé Arrazola se sintió perdido acepto que ya nada podría salvarlo. La selva poderosa de Guatemala lo había apresado, implacable y definitiva. Ante su ignorancia topográfica se sentó con tranquilidad a esperar la muerte. Quiso morir allí, sin ninguna esperanza, aislado, con el pensamiento fijo en la España distante, particularmente en el convento de los Abrojos, donde Carlos Quinto condescendiera una vez a bajar de su eminencia para decirle que confiaba en el celo religioso de su labor redentora. Al despertar se encontró rodeado por un grupo de indígenas de rostro impasible que se disponían a sacrificarlo ante un altar, un altar que a Bartolomé le pareció como él hecho en que descansaría, al fin, de sus temores, de su destino, de sí mismo. Tres años en el país le habían conferido un mediano dominio de las lenguas nativas. Intento algo. Dijo algunas palabras que fueron comprendidas. Entonces floreció en él una idea que tuvo por digna de su talento y de su cultura universal y de su arduo conocimiento de Aristóteles. Recordó que para ese día se esperaba un eclipse total de sol. Y dispuso, en lo más íntimo, valerse de aquel conocimiento para engañar a sus opresores y salvar la vida. Si me matáis -les dijo- puedo hacer que el sol se oscurezca en su altura. Los indígenas lo miraron fijamente y Bartolomé sorprendió la incredulidad en sus ojos. Vio que se produjo un pequeño consejo, y espero confiado, no sin cierto desdén. Dos horas después el corazón de fray Bartolomé Arrazola chorreaba su sangre vehemente sobre la piedra de los sacrificios (brillante bajo la opaca luz de un sol eclipsado), mientras uno de los indígenas recitaba sin ninguna inflexión de voz, sin prisa, una por una, las infinitas fechas en que se producirían eclipses solares y lunares, que los astrónomos de la comunidad maya habían previsto y anotado en sus códices sin la valiosa ayuda de Aristóteles. Augusto Monterroso (guatemalteco) Sugiera cuál de las siguientes palabras es la indicada para describir el estado anímico del personaje, evidente en el primer renglón: Resignado Ansioso Atento Confiado ¡Ánimo! La respuesta correcta es, Resignado. Recuerda que para comprender los textos que leemos, es fundamental leer detenidamente y analizar cada detalle. EL LOCO Cada noche, a eso de las doce, abría su puerta y de la linterna dejaba caer un solo rayito de luz sobre su ojo de buitre. Pero siempre encontraba su ojo cerrado, porque no era el viejo quien me irritaba, sino su ojo malvado. La octava noche encontré su ojo abierto. Un ojo azul pálido, con una horrible membrana que me helaba la sangre. Con un fuerte alarido encendí la linterna y salté dentro del cuarto, El pegó un grito...sólo uno. En un momento lo tiré al suelo y le eché la pesada cama encima. Entonces sonreí alegremente, al ver que ya iba tan adelantada mi obra. Durante muchos minutos, el corazón siguió latiendo con un ruido ahogado. Esto, sin embargo, no me irritaba; no podría oírse a través de las paredes. Por fin, cesó todo. El viejo estaba muerto. Levanté la cama y examiné el cadáver. Sí, estaba muerto, completamente muerto. Puse mi mano sobre su corazón y la mantuve allí varios minutos. No había ninguna pulsación. Estaba completamente muerto, su ojo no me molestaría más. Si ustedes creen que estoy loco, cambiarán de opinión cuando les describa las inteligentes precauciones que adopté para esconder el cuerpo. Avanzaba la noche y yo actuaba rápidamente, pero en silencio. Primero, despedacé el cadáver. Le corté la cabeza, los brazos y las piernas. En seguida arranqué tres tablas del suelo de la habitación y deposité los restos en el hueco. Después volví a poner las tablas con tanta habilidad, con tanta astucia, que ningún ojo humano- ni siquiera el suyo- hubiera podido descubrir el menor error, no había nada que lavar- ningún tipo de mancha-, ni rastro de sangre. No se me escapó detalle alguno: una tina lo hizo desaparecer todo... Edgar Allan Poe (El Corazón Delator) A partir de la lectura, sugiera cuál es la relación que se da entre el título y el contenido del texto: Confirmación Correspondencia Contraste Conclusión ¡Ánimo! La respuesta correcta es, Confirmación. Recuerda que los títulos de los textos nos ayudan a saber cuál es el tema del contenido, pues engloba en pocas palabras el tema que se trata. EL HIDALGO DON MENOTTI DE LA BANCA "Colombia ha ganado en cinco años lo que otros países pudieron lograr en cuarenta, que es reconocimiento y respeto. Ahora si quieren una copa, sigan por el mismo camino. No vaya hacer que porque los éxitos no vengan tomen otro camino, porque entonces van a perder el respeto y les va ser difícil ganar algo. Hay países que no han ganado nada. Los yugoslavos no han ganado nada jamás y sin embargo nadie va a discutir que ellos han regado futbolistas por el mundo. Esto es como la naturaleza: la perdiz como no tiene fuerza se disfraza con un pelaje que nadie la puede encontrar, hay que tener perro, entonces el perro la encuentra para que el hombre la cace. El futbolista tiene que usar los recursos que tiene, si es chiquito y no es fuerte puede ser De Avilla que se encarga de ganar partidos. Carlos Mario Correa El hidalgo don Menotti de la banca, entrevista a César Luis Menotti El Espectador, mayo 11 de 1997 Del texto anterior, se puede inferir que el entrevistado Menotti, está expresando sus opiniones acerca de: La diferencia que existe entre el futbol colombiano y Yugoslavo La categoría en la cual se encuentran los futbolistas colombianos La actitud que debería adoptar el futbol colombiano en el futuro La crisis que han debido superar los jugadores colombianos ¡Muy bien! La respuesta correcta es, La actitud que debería adoptar el futbol colombiano en el futuro. Recuerda que al momento de realizar entrevistas a las personas, es posible identificar sus ideas y pensamientos, ya que se trata de compartir información. El eclipse Cuando fray Bartolomé Arrazola se sintió perdido acepto que ya nada podría salvarlo. La selva poderosa de Guatemala lo había apresado, implacable y definitiva. Ante su ignorancia topográfica se sentó con tranquilidad a esperar la muerte. Quiso morir allí, sin ninguna esperanza, aislado, con el pensamiento fijo en la España distante, particularmente en el convento de los Abrojos, donde Carlos Quinto condescendiera una vez a bajar de su eminencia para decirle que confiaba en el celo religioso de su labor redentora. Al despertar se encontró rodeado por un grupo de indígenas de rostro impasible que se disponían a sacrificarlo ante un altar, un altar que a Bartolomé le pareció como él hecho en que descansaría, al fin, de sus temores, de su destino, de sí mismo. Tres años en el país le habían conferido un mediano dominio de las lenguas nativas. Intento algo. Dijo algunas palabras que fueron comprendidas. Entonces floreció en él una idea que tuvo por digna de su talento y de su cultura universal y de su arduo conocimiento de Aristóteles. Recordó que para ese día se esperaba un eclipse total de sol. Y dispuso, en lo más íntimo, valerse de aquel conocimiento para engañar a sus opresores y salvar la vida. Si me matáis -les dijo- puedo hacer que el sol se oscurezca en su altura. Los indígenas lo miraron fijamente y Bartolomé sorprendió la incredulidad en sus ojos. Vio que se produjo un pequeño consejo, y espero confiado, no sin cierto desdén. Dos horas después el corazón de fray Bartolomé Arrazola chorreaba su sangre vehemente sobre la piedra de los sacrificios (brillante bajo la opaca luz de un sol eclipsado), mientras uno de los indígenas recitaba sin ninguna inflexión de voz, sin prisa, una por una, las infinitas fechas en que se producirían eclipses solares y lunares, que los astrónomos de la comunidad maya habían previsto y anotado en sus códices sin la valiosa ayuda de Aristóteles. Augusto Monterroso (guatemalteco) A partir del texto anterior, responde las siguientes ocho preguntas. Cuál de las siguientes, considera que es la idea principal del texto: El dominio que tenían los nativos de los fenómenos espaciales, superior al de los conquistadores El padecimiento del personaje principal y su intento de convencerlos de una verdad presente en su cultura El sacrificio del personaje en ofrenda a los dioses que así permitirían un eclipse La confrontación entre dos culturas totalmente diferentes ¡Ánimo! La respuesta correcta es, El dominio que tenían los nativos de los fenómenos espaciales, superior al de los conquistadores. Recuerda que cuando leemos un texto detalladamente podemos identificar sus ideas principales y la intención comunicativa del autor. Pinzones de Darwin, residentes de las islas Galápagos Las Galápagos son un grupo de islas volcánicas, aproximadamente a 600 millas de la costa del Ecuador. Aquí, Darwin encontró muchas especies de pinzones, todos semejantes a las especies qua se encontraban en tierra en América del Sur. Comúnmente, los pinzones son aves que comen semillas y tienen sus grandes picos adaptados a quebrar semillas duras. Aparentemente, hace miles de años, un pinzón, o una pequeña parvada de pinzones se perdió durante una migración, o fueron sacados de curso por una tormenta, y llegaron a las Galápagos. Allí encontraron pocas aves. Con pocos competidores, los pinzones encontraron ricas fuentes tanto de semillas como insectos. A lo largo del tiempo, los grupos diferentes de pinzones evolucionaron a través de adaptaciones para explotar las diferentes fuentes de alimentos. Los biólogos modernos están de acuerdo con Darwin en que la variedad de especies de pinzones en las Galápagos evolucionaron desde un ancestro común. Tienen significado particular las diferencias de los picos, que varían desde los delgados, semejantes a los picos gorjeadores en el Certhidia olivacea que come insectos hasta los masivos para quebrar semillas del Geospiza magnirostris. Las diferencias en los picos también son importantes para reconocer las especies. Desde atrás, los pinzones de las Galápagos son muy similares y el macho puede acercarse a una hembra de la especie equivocada. En cuanto el ve el pico de ella, sin embargo, inmediatamente reconoce su error y busca en otra parte a su compañera. La esencia de la teoría de Darwin, consta de tres conclusiones basadas en sus observaciones. Una de sus conclusiones se puede resumir así: los individuos mejor adaptados (los más "aptos") de cada generación, en general, dejaran una mayor cantidad de crías. Esto es la selección natural: proceso por el cual el ambiente selecciona a aquellos individuos cuyas características los adaptan mejor para un ambiente en particular. Teresa Audesirk y Gerald Audesirk Los primeros biólogos propusieron mecanismos para la evolución Uno de los primeros biólogos en proponer un mecanismo para la evolución fue el francés Jean Baptiste Lamarck (1744-1829). A Lamarck le impresiono la progresión de formas en el registro los fósiles. Los fósiles más antiguos solían ser más sencillos, mientras que los más recientes eran más complejos y se parecían más a los organismos existentes. En 1801, Lamarck propuso la hipótesis de que los organismos evolucionaban mediante la herencia de caracteres adquiridos: los seres vivos pueden modificar su cuerpo por medio del uso o el desuso de sus partes, y estas modificaciones pueden ser heredadas por la descendencia. Lamarck propuso que todos los organismos poseen un deseo interno de buscar la perfección, un impulso de ascender la escala de la naturaleza. En su ejemplo mejor conocido. Lamarck plantea la hipótesis de que las jirafas ancestrales estiraban su cuello para alimentarse de las hojas que crecían en la parte superior de los árboles, y como resultado sus cuellos se hicieron ligeramente más largos. Sus crías heredaron estas características y se estiraron aún más para alcanzar las hojas más altas. Finalmente, este proceso produjo jirafas con cuellos muy largos. Teresa Audesirk y Gerald Audesirk Cuál de las siguientes tesis, agrupa las posiciones de los dos teóricos Lamarck y Darwin, presentadas en los textos: Los seres vivos actuales, son más complejos en sus características que sus ancestros Las características que poseen los diferentes seres vivos, son herencia de sus antepasados Los seres vivos evolucionan por medio de adaptaciones que les exige el medio en el que viven Cada ser vivo nace equipado con las adaptaciones necesarias para cualquier medio ¡Ánimo! La respuesta correcta es, Los seres vivos evolucionan por medio de adaptaciones que les exige el medio en el que viven. Recuerda que la tesis es el elemento central de todo texto argumentativo. LA CONCHA Tersa, pulida, rosada ¡cómo la acariciarían, sí, mejilla de doncella! Entreabierta, curva, cóncava, su albergue, encaracolada, mi mirada se hace dentro. Azul, rosa, malva, verde, tan sin luz, tan irisada, tardes, cielos, nubes, soles, crepúsculos me eterniza. En el óvalo de esmalte rectas sutiles, primores de geometría en gracia, la solución le dibujan, sin error, a aquel problema propuesto en lo más hondo del mar. Pero su hermosura, inútil, nunca servirá. La cogen, la miran, la tiran ya. Desnuda, sola, bellísima la venera, eco de mito, de carne virgen, de diosa, su perfección sin amante en la arena perpetua. Pedro Salinas A partir de la lectura del texto, se puede entender que el autor quiso realizar un poema a: La belleza El desprecio La soledad Las conchas ¡Muy bien! La respuesta correcta es, La belleza. Recuerda que los poemas expresan todas aquellas sensaciones humanas de una forma bella. Tao Te Ching Los sabios perfectos de la antigüedad eran tan sutiles, agudos y profundos que no podían ser conocidos. Puesto que no podían ser conocidos, solo se puede intentar descubrirlos: eran prudentes, como quien cruza un arroyo en invierno; cautos, como quien teme a sus vecinos por todos lados: reservados, como un huésped; inconstantes, como el hielo que se funde; compactos, como un tronco de madera; amplios, como un valle: confusos como el agua turbia. ¿Quién puede, en la quietud, pasar lentamente de lo turbio a la claridad? ¿Quién puede, en el movimiento, pasar lentamente de la calma a la acción? Cuando en el texto se usa la expresión “… cautos como el hielo que se funde”, ésta da a entender que los sabios eran: Precavidos Suaves Impredecibles Imprudentes ¡Muy bien! La respuesta correcta es, Precavidos. Recuerda que la interpretación nos ayuda a comprender y darle significado a los textos leemos. La Marioneta (Fragmeto) Por Johnny Welch Si por un instante Dios se olvidara de que soy una marioneta de trapo y me regalara un trozo de vida, posiblemente no diría todo lo que pienso pero, en definitiva pensaría todo lo que digo. Daría valor a las cosas, no por lo que valen, sino por lo que significan. Dormiría poco y soñaría más, entiendo que por cada minuto que cerramos los ojos, perdemos sesenta segundos de luz. Andaría cuando los demás se detienen, despertaría cuando los demás duermen, escucharía mientras los demás hablan, y cómo disfrutaría de un buen helado de chocolate... Si Dios me obsequiara un trozo de vida, vestiría sencillo, me tiraría de bruces al sol, dejando al descubierto no solamente mi cuerpo sino mi alma. Dios mío, si yo tuviera un corazón... Escribiría mi odio sobre el hielo, y esperaría a que saliera el sol. Pintaría con un sueño de Van Gogh sobre las estrellas un poema de Benedetti, y una canción de Serrat sería la serenata que ofrecería a la luna. Regaría con mis lágrimas las rosas, para sentir el dolor de sus espinas, y el encarnado beso de sus pétalos... Dios mío, si yo tuviera un trozo de vida... Las siguientes expresiones: "Pero, ya ven, tengo 85 años y sé que me estoy muriendo" y "cuando me guarden dentro de esta maleta, infelizmente me estaré muriendo" denotan: La melancolía de una vida, llevada de manera errónea La amargura de no permitírseles volver a vivir La tristeza de dejar el mundo Infelicidad de un mundo en contravía ¡Ánimo! La respuesta correcta es, La melancolía de una vida, llevada de manera errónea. Recuerda que por medio de las metáforas, podemos expresar oraciones por medio de otras palabras que también permiten comprender la intención del texto. Si deseas saber más acerca del tema, visita: Metáforas. La Marioneta (Fragmeto) Por Johnny Welch Si por un instante Dios se olvidara de que soy una marioneta de trapo y me regalara un trozo de vida, posiblemente no diría todo lo que pienso pero, en definitiva pensaría todo lo que digo. Daría valor a las cosas, no por lo que valen, sino por lo que significan. Dormiría poco y soñaría más, entiendo que por cada minuto que cerramos los ojos, perdemos sesenta segundos de luz. Andaría cuando los demás se detienen, despertaría cuando los demás duermen, escucharía mientras los demás hablan, y cómo disfrutaría de un buen helado de chocolate... Si Dios me obsequiara un trozo de vida, vestiría sencillo, me tiraría de bruces al sol, dejando al descubierto no solamente mi cuerpo sino mi alma. Dios mío, si yo tuviera un corazón... Escribiría mi odio sobre el hielo, y esperaría a que saliera el sol. Pintaría con un sueño de Van Gogh sobre las estrellas un poema de Benedetti, y una canción de Serrat sería la serenata que ofrecería a la luna. Regaría con mis lágrimas las rosas, para sentir el dolor de sus espinas, y el encarnado beso de sus pétalos... Dios mío, si yo tuviera un trozo de vida... Jonny Welch escribió éste texto en un estilo: Filosófico Ensayístico Literario Argumentativo ¡Ánimo! La respuesta correcta es, Literario. Recuerda que los textos literarios siempre tienen la función de transmitir un mensaje al lector y captar su atención. LA VENTANILLA DEL BUS Comienza a oscurecer, ya están encendidas las vitrinas de la Carrera Trece, en los andenes se agolpa la multitud; voy en un bus que lucha por abrirse paso en la congestión vehicular. Entre la ciudad y yo está el vidrio de la ventanilla que devuelve mi imagen, perdida en la masa de pasajeros que se mueven al ritmo espasmódico del tránsito. Ahora vamos por una cuadra sin comercio, la penumbra de las fachadas le permite al pequeño mundo del interior reflejarse en todo su cansado esplendor: ya no hay paisaje urbano superpuesto al reflejo. Sólo estamos nosotros, la indiferente comunidad que comparte el viaje. El bus acelera su marcha y la ciudad desaparece. Baudrillard dice que “un simulacro es la suplantación de lo real por los signos de lo real”. No hay lo real, tan sólo la ventanilla que nos refleja. Nosotros, los pasajeros, suplantamos la realidad, somos el paisaje. ¿Somos los signos de lo real? Un semáforo nos detiene en una esquina. Otro bus se acerca lentamente hasta quedar paralelo al nuestro; ante mí pasan otras ventanillas con otros pasajeros de otra comunidad igualmente apática. Pasan dos señoras en el primer puesto. Serán amigas pienso-, quizás compañeras de trabajo. Pero no hablan entre ellas. Sigue pasando la gente detrás de las otras ventanas, mezclando su imagen real con nuestro reflejo. Creo verme sentado en la cuarta ventanilla del bus que espera la señal verde junto a nosotros. Es mi reflejo, intuyo; pero no es reflejo: soy yo mismo sentado en el otro bus. Con temor y asombro, él y yo cruzamos una mirada cómplice, creo que nos sonreímos más allá del cansancio del día de trabajo. Los dos vehículos arrancan en medio de una nube de humo negro. (Texto tomado de: PÉRGOLIS, Juan Carlos; ORDUZ, Luis Fernando; MORENO, Danilo. Reflejos, fantasmas, desarraigos. Bogotá recorrida. Bogotá: Arango Editores, Instituto Distrital de Cultura y Turismo, 1999.) CIUDAD Y LITERATURA La ciudad puede ser perfectamente un tema literario, escogido por el interés o la necesidad de un autor determinado. Ahora pululan escritores que se autodenominan o son señalados por alguna “crítica” como escritores urbanos. No obstante, considero que muchos de ellos tan sólo se acercan de manera superficial a ese calificativo y lo hacen equívocamente al pretender referirse a la ciudad a través de una mera nominación de calles, de bares en esas calles, de personajes en esos bares de esas calles, como si la descripción más o menos pormenorizada de esas pequeñas geografías nos develara una ciudad en toda su complejidad. La ciudad es, en sí misma, un tema literario. Además, es el escenario donde transcurren y han transcurrido miles y miles de historias de hombres y mujeres. La ciudad es la materia prima de los sueños y las pesadillas del hombre moderno, el paisaje en el cual se han formado sentimental e intelectualmente muchas generaciones de narradores en todo el mundo. Esa condición de escenario ambulante y permanente hace que la ciudad sea casi un imperativo temático o, mejor, el espacio natural de la imaginación narrativa contemporánea. Por supuesto que existen otros temas y otros imaginarios, distintos a los urbanos; pero quiero señalar de forma especial la impresionante presencia de lo citadino en la literatura y, en este caso, primordialmente en la cuentística universal del presente siglo. Frente a la pregunta de qué es lo urbano en literatura, habría que contestar que urbano no es necesariamente lo que sucede o acontece dentro de la urbe. Una narración puede ubicarse legítimamente en la ciudad pero estar refiriéndose a una forma de pensar, actuar y expresarse "rural” o ajena al universo comprendido por lo urbano. Esto último, lo urbano, posee sus maneras específicas de manifestarse, sus lenguajes, sus problemáticas singulares: en definitiva, un universo particular. En consecuencia se podría afirmar que la narrativa urbana es aquella que trata sobre los temas y los comportamientos que ha generado el desarrollo de lo urbano, y siempre a través de unos lenguajes peculiares. Esta definición no pretende ser exhaustiva ni excluyente, pero es útil para delimitar ese universo esquivo y manoseado de lo urbano. (Tomado de: TAMAYO S., Guido L. Prólogo al texto Cuentos urbanos. Colección El Pozo y el Péndulo, Bogotá: Panamericana, 1999.) Teniendo en cuenta los textos “Ciudad y literatura” y “La Ventanilla del bus” podemos concluir que la crítica literaria: Podría hacer una mejor valoración de las obras literarias en un contexto si tuviera en cuenta la revolución tecnológica Es un lenguaje particular a través del cual se expresa el fenómeno de lo urbano Será en el futuro la expresión fundamental de la comunicación y la información Debe asumir el estudio del contexto en el que se produce la literatura ¡Ánimo! La respuesta correcta es, Es un lenguaje particular a través del cual se expresa el fenómeno de lo urbano. Recuerda que cuando leemos un texto y podemos identificar su intención, es más fácil llegar a una conclusión acerca de si se cumple o no lo que el autor quería. El eclipse Cuando fray Bartolomé Arrazola se sintió perdido acepto que ya nada podría salvarlo. La selva poderosa de Guatemala lo había apresado, implacable y definitiva. Ante su ignorancia topográfica se sentó con tranquilidad a esperar la muerte. Quiso morir allí, sin ninguna esperanza, aislado, con el pensamiento fijo en la España distante, particularmente en el convento de los Abrojos, donde Carlos Quinto condescendiera una vez a bajar de su eminencia para decirle que confiaba en el celo religioso de su labor redentora. Al despertar se encontró rodeado por un grupo de indígenas de rostro impasible que se disponían a sacrificarlo ante un altar, un altar que a Bartolomé le pareció como él hecho en que descansaría, al fin, de sus temores, de su destino, de sí mismo. Tres años en el país le habían conferido un mediano dominio de las lenguas nativas. Intento algo. Dijo algunas palabras que fueron comprendidas. Entonces floreció en él una idea que tuvo por digna de su talento y de su cultura universal y de su arduo conocimiento de Aristóteles. Recordó que para ese día se esperaba un eclipse total de sol. Y dispuso, en lo más íntimo, valerse de aquel conocimiento para engañar a sus opresores y salvar la vida. Si me matáis -les dijo- puedo hacer que el sol se oscurezca en su altura. Los indígenas lo miraron fijamente y Bartolomé sorprendió la incredulidad en sus ojos. Vio que se produjo un pequeño consejo, y espero confiado, no sin cierto desdén. Dos horas después el corazón de fray Bartolomé Arrazola chorreaba su sangre vehemente sobre la piedra de los sacrificios (brillante bajo la opaca luz de un sol eclipsado), mientras uno de los indígenas recitaba sin ninguna inflexión de voz, sin prisa, una por una, las infinitas fechas en que se producirían eclipses solares y lunares, que los astrónomos de la comunidad maya habían previsto y anotado en sus códices sin la valiosa ayuda de Aristóteles. Augusto Monterroso (guatemalteco) A partir de la lectura del texto, se puede deducir que: Los indígenas hacían sacrificios humanos para ofrendar a sus dioses Los indígenas ofrendaba a los dioses para que ellos les brindaran eclipses Los indígenas tenían un instinto criminal que los hacía asesinar a los conquistadores Los indígenas no creían en el cristianismo y por eso ofrendaban humanos a los dioses ¡Muy bien! La respuesta correcta es, Los indígenas hacían sacrificios humanos para ofrendar a sus dioses. Recuerda que la literatura universal posee crónicas que dan cuenta de las situaciones que padecieron españoles e indígenas en la colonia. A los cuatro años me encontré ante una disyuntiva que decidió mi vida. En el colegio Alemán de la ciudad de México fui sometido a una prueba que no recuerdo pero que provocó que yo quedara en el grupo A, es decir, en el de los alemanes. Durante nueve años solo llevé una materia en español: Lengua nacional. En las clases de matemáticas había que resolver problemas de este tipo: La abuela de Udo tiene en el sótano de su casa cinco frascos de manzanas que cultivo en su huerta. Con ellos piensa hacer Apfelstrudel. Si para cada pastel se requiere una manzana y media y en cada frasco hay quince, Cuantos puede hacer la abuela de Udo. Además de las imposibles matemáticas, que desvelaban otros enigmas: En México las casas no tienen sótano y las abuelas no cultivan Manzanas ni preparan Apfelstrudel. La escuela logró que el conocimiento me pareciera una insuperable forma de dificultad, como mi primer idioma leído y escrito fue el alemán, saber algo significa saber lo extranjero. Esta educación extravagante tuvo dos resultados: nada me gusta tanto como el español y detesto cualquier idea reductora de la identidad nacional. Juan Villoro Cuando en el texto se menciona “Con ellos piensa hacer Apfelstrude” el autor se está refiriendo a: El sabor del pastel Los francos de manzana El pastel La cantidad de pastel LA CONCHA Tersa, pulida, rosada ¡cómo la acariciarían, sí, mejilla de doncella! Entreabierta, curva, cóncava, su albergue, encaracolada, mi mirada se hace dentro. Azul, rosa, malva, verde, tan sin luz, tan irisada, tardes, cielos, nubes, soles, crepúsculos me eterniza. En el óvalo de esmalte rectas sutiles, primores de geometría en gracia, la solución le dibuja, sin error, a aquel problema propuesto en lo más hondo del mar. Pero su hermosura, inútil, nunca servirá. La cogen, la miran, la tiran ya. Desnuda, sola, bellísima la venera, eco de mito, de carne virgen, de diosa, su perfección sin amante en la arena perpetua. Pedro Salinas En la siguiente expresión “…su perfección sin amante en la arena perpetúa” la expresión “Sin amante” da a entender que: Las conchas no son tan amadas por las personas Nadie desea amar una concha Las conchas no tienen parejas del sexo masculino Las conchas no necesitan del sexo masculino para reproducirse ¡Muy bien! La respuesta correcta es, Las conchas no son tan amadas por las personas. Recuerda que al momento de leer un poema, es fundamental prestar atención a cada detalle para que haya una adecuada comprensión. EL EXTRANJERO Hoy ha muerto mamá. O quizá ayer. No lo sé. Recibí un telegrama del asilo: «Falleció su madre. Entierro mañana. Sentidas condolencias.» Pero no quiere decir nada. Quizá haya sido ayer. El asilo de ancianos está en Marengo, a ochenta kilómetros de Argel. Tomaré el autobús a las dos y llegaré por la tarde. De esa manera podré velarla, y regresaré mañana por la noche. Pedí dos días de licencia a mi patrón y no pudo negármelos ante una excusa semejante. Pero no parecía satisfecho. Llegué a decirle: «No es culpa mía.» No me respondió. Pensé entonces que no debía haberle dicho esto. Al fin y al cabo, no tenía por qué excusarme. Más bien le correspondía a él presentarme las condolencias. Pero lo hará sin duda pasado mañana, cuando me vea de luto. Por ahora, es un poco como si mamá no estuviera muerta. Después del entierro, por el contrario, será un asunto archivado y todo habrá adquirido aspecto más oficial. Tomé el autobús a las dos. Hacía mucho calor. Comí en el restaurante de Celeste como de costumbre. Todos se condolieron mucho de mí, y Celeste me dijo: «Madre hay una sola.» Cuando partí, me acompañaron hasta la puerta. Me sentía un poco aturdido pues fue necesario que subiera hasta la habitación de Manuel para pedirle prestados una corbata negra y un brazal. El perdió a su tío hace unos meses. Corrí para alcanzar el autobús. Me sentí adormecido sin duda por la prisa y la carrera, añadidas a los barquinazos, al olor a gasolina y a la reverberación del camino y del cielo. Dormí casi todo el trayecto. Y cuando desperté, estaba apoyado contra un militar que me sonrió y me preguntó si venía de lejos. Dije «sí» para no tener que hablar más. Fragmento tomado de: El Extranjero, Albert Camus El anterior fragmento, podría tener como título: Mi madre y el tiempo Mi desgracia Desventuras de la muerte La vida y la muerte ¡Muy bien! La respuesta correcta es, Desventuras de la muerte. Recuerda que los títulos son fundamentales para clasificar los textos según el tema que tratan. Dos autores afirman lo siguiente: "cualquier texto no es literatura " y "todos los novelistas son rebeldes, pero no todos los rebeldes son novelistas" la afirmación que mejor contiene el pensamiento de los autores expuestos, es: Una obra literaria es la reedificación de la realidad Una obra literaria es una creación artística ¡Ánimo! La respuesta correcta es, Una obra literaria es una creación artística. Recuerda que las obras literarias son creaciones artísticas porque tienen contenidos, expresiones y sobretodo la imaginación de un autor que busca generar sensaciones en las personas. Pinzones de Darwin, residentes de las islas Galápagos Las Galápagos son un grupo de islas volcánicas, aproximadamente a 600 millas de la costa del Ecuador. Aquí, Darwin encontró muchas especies de pinzones, todos semejantes a las especies qua se encontraban en tierra en América del Sur. Comúnmente, los pinzones son aves que comen semillas y tienen sus grandes picos adaptados a quebrar semillas duras. Aparentemente, hace miles de años, un pinzón, o una pequeña parvada de pinzones se perdió durante una migración, o fueron sacados de curso por una tormenta, y llegaron a las Galápagos. Allí encontraron pocas aves. Con pocos competidores, los pinzones encontraron ricas fuentes tanto de semillas como insectos. A lo largo del tiempo, los grupos diferentes de pinzones evolucionaron a través de adaptaciones para explotar las diferentes fuentes de alimentos. Los biólogos modernos están de acuerdo con Darwin en que la variedad de especies de pinzones en las Galápagos evolucionaron desde un ancestro común. Tienen significado particular las diferencias de los picos, que varían desde los delgados, semejantes a los picos gorjeadores en el Certhidia olivacea que come insectos hasta los masivos para quebrar semillas del Geospiza magnirostris. Las diferencias en los picos también son importantes para reconocer las especies. Desde atrás, los pinzones de las Galápagos son muy similares y el macho puede acercarse a una hembra de la especie equivocada. En cuanto el ve el pico de ella, sin embargo, inmediatamente reconoce su error y busca en otra parte a su compañera. La esencia de la teoría de Darwin, consta de tres conclusiones basadas en sus observaciones. Una de sus conclusiones se puede resumir así: los individuos mejor adaptados (los más "aptos") de cada generación, en general, dejaran una mayor cantidad de crías. Esto es la selección natural: proceso por el cual el ambiente selecciona a aquellos individuos cuyas características los adaptan mejor para un ambiente en particular. Teresa Audesirk y Gerald Audesirk Los primeros biólogos propusieron mecanismos para la evolución Uno de los primeros biólogos en proponer un mecanismo para la evolución fue el francés Jean Baptiste Lamarck (1744-1829). A Lamarck le impresiono la progresión de formas en el registro los fósiles. Los fósiles más antiguos solían ser más sencillos, mientras que los más recientes eran más complejos y se parecían más a los organismos existentes. En 1801, Lamarck propuso la hipótesis de que los organismos evolucionaban mediante la herencia de caracteres adquiridos: los seres vivos pueden modificar su cuerpo por medio del uso o el desuso de sus partes, y estas modificaciones pueden ser heredadas por la descendencia. Lamarck propuso que todos los organismos poseen un deseo interno de buscar la perfección, un impulso de ascender la escala de la naturaleza. En su ejemplo mejor conocido. Lamarck plantea la hipótesis de que las jirafas ancestrales estiraban su cuello para alimentarse de las hojas que crecían en la parte superior de los árboles, y como resultado sus cuellos se hicieron ligeramente más largos. Sus crías heredaron estas características y se estiraron aún más para alcanzar las hojas más altas. Finalmente, este proceso produjo jirafas con cuellos muy largos. Teresa Audesirk y Gerald Audesirk Luego de la lectura de los textos de Lamarck y Darwin, cuál cree que es el tema común en ambos textos: Las especies están en constante evolución, por lo tanto unas nuevas aparecen y otras se extinguen Las diferentes especies, desde el momento mismo de sus nacimientos, están evolucionando de acuerdo al entorno Las especies son el producto de un proceso evolutivo que se da a través de los años El medio ambiente es el que genera los cambios en las especies ¡Ánimo! La respuesta correcta es, Las especies están en constante evolución, por lo tanto unas nuevas aparecen y otras se extinguen. Recuerda que la intertextualidad nos permite establecer relaciones de diferencia y semejanza entre varios textos. Tao Te Ching Los sabios perfectos de la antigüedad eran tan sutiles, agudos y profundos que no podían ser conocidos. Puesto que no podían ser conocidos, solo se puede intentar descubrirlos: eran prudentes, como quien cruza un arroyo en invierno; cautos, como quien teme a sus vecinos por todos lados: reservados, como un huésped; inconstantes, como el hielo que se funde; compactos, como un tronco de madera; amplios, como un valle: confusos como el agua turbia. ¿Quién puede, en la quietud, pasar lentamente de lo turbio a la claridad? ¿Quién puede, en el movimiento, pasar lentamente de la calma a la acción? Cuándo en el texto se menciona que “los sabios perfectos de la antigüedad eran sutiles..." se puede entender que: Personas incomprendidas Seres reacios Personas desconocidas Seres volátiles ¡Muy bien! La respuesta correcta es, Seres volátiles. Recuerda que el vocabulario nos permite usar diversas palabras en nuestro diario vivir, ya sean escritas o al momento de entablar conversaciones con los demás. Tao Te Ching Los sabios perfectos de la antigüedad eran tan sutiles, agudos y profundos que no podían ser conocidos. Puesto que no podían ser conocidos, solo se puede intentar descubrirlos: eran prudentes, como quien cruza un arroyo en invierno; cautos, como quien teme a sus vecinos por todos lados: reservados, como un huésped; inconstantes, como el hielo que se funde; compactos, como un tronco de madera; amplios, como un valle: confusos como el agua turbia. ¿Quién puede, en la quietud, pasar lentamente de lo turbio a la claridad? ¿Quién puede, en el movimiento, pasar lentamente de la calma a la acción? Cuando en el texto se menciona que los sabios de la antigüedad eran prudentes en sus actos, se intenta decir que demostraban: Calma Cordura Respeto Apatía ¡Muy bien! La respuesta correcta es, Cordura. Recuerda que la inferencia nos permite identificar elementos fundamentales presentes en el texto, de una manera no tan evidente. Pinzones de Darwin, residentes de las islas Galápagos Las Galápagos son un grupo de islas volcánicas, aproximadamente a 600 millas de la costa del Ecuador. Aquí, Darwin encontró muchas especies de pinzones, todos semejantes a las especies qua se encontraban en tierra en América del Sur. Comúnmente, los pinzones son aves que comen semillas y tienen sus grandes picos adaptados a quebrar semillas duras. Aparentemente, hace miles de años, un pinzón, o una pequeña parvada de pinzones se perdió durante una migración, o fueron sacados de curso por una tormenta, y llegaron a las Galápagos. Allí encontraron pocas aves. Con pocos competidores, los pinzones encontraron ricas fuentes tanto de semillas como insectos. A lo largo del tiempo, los grupos diferentes de pinzones evolucionaron a través de adaptaciones para explotar las diferentes fuentes de alimentos. Los biólogos modernos están de acuerdo con Darwin en que la variedad de especies de pinzones en las Galápagos evolucionaron desde un ancestro común. Tienen significado particular las diferencias de los picos, que varían desde los delgados, semejantes a los picos gorjeadores en el Certhidia olivacea que come insectos hasta los masivos para quebrar semillas del Geospiza magnirostris. Las diferencias en los picos también son importantes para reconocer las especies. Desde atrás, los pinzones de las Galápagos son muy similares y el macho puede acercarse a una hembra de la especie equivocada. En cuanto el ve el pico de ella, sin embargo, inmediatamente reconoce su error y busca en otra parte a su compañera. La esencia de la teoría de Darwin, consta de tres conclusiones basadas en sus observaciones. Una de sus conclusiones se puede resumir así: los individuos mejor adaptados (los más "aptos") de cada generación, en general, dejaran una mayor cantidad de crías. Esto es la selección natural: proceso por el cual el ambiente selecciona a aquellos individuos cuyas características los adaptan mejor para un ambiente en particular. Teresa Audesirk y Gerald Audesirk Los primeros biólogos propusieron mecanismos para la evolución Uno de los primeros biólogos en proponer un mecanismo para la evolución fue el francés Jean Baptiste Lamarck (1744-1829). A Lamarck le impresiono la progresión de formas en el registro los fósiles. Los fósiles más antiguos solían ser más sencillos, mientras que los más recientes eran más complejos y se parecían más a los organismos existentes. En 1801, Lamarck propuso la hipótesis de que los organismos evolucionaban mediante la herencia de caracteres adquiridos: los seres vivos pueden modificar su cuerpo por medio del uso o el desuso de sus partes, y estas modificaciones pueden ser heredadas por la descendencia. Lamarck propuso que todos los organismos poseen un deseo interno de buscar la perfección, un impulso de ascender la escala de la naturaleza. En su ejemplo mejor conocido. Lamarck plantea la hipótesis de que las jirafas ancestrales estiraban su cuello para alimentarse de las hojas que crecían en la parte superior de los árboles, y como resultado sus cuellos se hicieron ligeramente más largos. Sus crías heredaron estas características y se estiraron aún más para alcanzar las hojas más altas. Finalmente, este proceso produjo jirafas con cuellos muy largos. Teresa Audesirk y Gerald Audesirk En uno de los textos, se menciona el concepto “Selección Natural” acerca del cual se puede concluir que: Es el proceso por medio del cual se promueven los cambios en las características de las diferentes especies que hacen parte de un hábitat Solo las especies más fuertes pueden sobrevivir al medio ambiente del cual hacen parte Los miembros más débiles de un hábitat, tienen asegurada la extinción en un futuro cercano Las especies que más hábiles sean para la obtención de recursos, soportar ambientes extremos y escapar a los predadores, sobreviven más fácil ¡Muy bien! La respuesta correcta es, Las especies que más hábiles sean para la obtención de recursos, soportar ambientes extremos y escapar a los predadores, sobreviven más fácil. Recuerda que cuando leemos un texto, es fundamental sacar conclusiones que nos permitan comprender mejor eso que leímos. LA VENTANILLA DEL BUS Comienza a oscurecer, ya están encendidas las vitrinas de la Carrera Trece, en los andenes se agolpa la multitud; voy en un bus que lucha por abrirse paso en la congestión vehicular. Entre la ciudad y yo está el vidrio de la ventanilla que devuelve mi imagen, perdida en la masa de pasajeros que se mueven al ritmo espasmódico del tránsito. Ahora vamos por una cuadra sin comercio, la penumbra de las fachadas le permite al pequeño mundo del interior reflejarse en todo su cansado esplendor: ya no hay paisaje urbano superpuesto al reflejo. Sólo estamos nosotros, la indiferente comunidad que comparte el viaje. El bus acelera su marcha y la ciudad desaparece. Baudrillard dice que “un simulacro es la suplantación de lo real por los signos de lo real”. No hay lo real, tan sólo la ventanilla que nos refleja. Nosotros, los pasajeros, suplantamos la realidad, somos el paisaje. ¿Somos los signos de lo real? Un semáforo nos detiene en una esquina. Otro bus se acerca lentamente hasta quedar paralelo al nuestro; ante mí pasan otras ventanillas con otros pasajeros de otra comunidad igualmente apática. Pasan dos señoras en el primer puesto. Serán amigas pienso-, quizás compañeras de trabajo. Pero no hablan entre ellas. Sigue pasando la gente detrás de las otras ventanas, mezclando su imagen real con nuestro reflejo. Creo verme sentado en la cuarta ventanilla del bus que espera la señal verde junto a nosotros. Es mi reflejo, intuyo; pero no es reflejo: soy yo mismo sentado en el otro bus. Con temor y asombro, él y yo cruzamos una mirada cómplice, creo que nos sonreímos más allá del cansancio del día de trabajo. Los dos vehículos arrancan en medio de una nube de humo negro. (Texto tomado de: PÉRGOLIS, Juan Carlos; ORDUZ, Luis Fernando; MORENO, Danilo. Reflejos, fantasmas, desarraigos. Bogotá recorrida. Bogotá: Arango Editores, Instituto Distrital de Cultura y Turismo, 1999.) CIUDAD Y LITERATURA La ciudad puede ser perfectamente un tema literario, escogido por el interés o la necesidad de un autor determinado. Ahora pululan escritores que se autodenominan o son señalados por alguna “crítica” como escritores urbanos. No obstante, considero que muchos de ellos tan sólo se acercan de manera superficial a ese calificativo y lo hacen equívocamente al pretender referirse a la ciudad a través de una mera nominación de calles, de bares en esas calles, de personajes en esos bares de esas calles, como si la descripción más o menos pormenorizada de esas pequeñas geografías nos develara una ciudad en toda su complejidad. La ciudad es, en sí misma, un tema literario. Además, es el escenario donde transcurren y han transcurrido miles y miles de historias de hombres y mujeres. La ciudad es la materia prima de los sueños y las pesadillas del hombre moderno, el paisaje en el cual se han formado sentimental e intelectualmente muchas generaciones de narradores en todo el mundo. Esa condición de escenario ambulante y permanente hace que la ciudad sea casi un imperativo temático o, mejor, el espacio natural de la imaginación narrativa contemporánea. Por supuesto que existen otros temas y otros imaginarios, distintos a los urbanos; pero quiero señalar de forma especial la impresionante presencia de lo citadino en la literatura y, en este caso, primordialmente en la cuentística universal del presente siglo. Frente a la pregunta de qué es lo urbano en literatura, habría que contestar que urbano no es necesariamente lo que sucede o acontece dentro de la urbe. Una narración puede ubicarse legítimamente en la ciudad pero estar refiriéndose a una forma de pensar, actuar y expresarse "rural” o ajena al universo comprendido por lo urbano. Esto último, lo urbano, posee sus maneras específicas de manifestarse, sus lenguajes, sus problemáticas singulares: en definitiva, un universo particular. En consecuencia se podría afirmar que la narrativa urbana es aquella que trata sobre los temas y los comportamientos que ha generado el desarrollo de lo urbano, y siempre a través de unos lenguajes peculiares. Esta definición no pretende ser exhaustiva ni excluyente, pero es útil para delimitar ese universo esquivo y manoseado de lo urbano. (Tomado de: TAMAYO S., Guido L. Prólogo al texto Cuentos urbanos. Colección El Pozo y el Péndulo, Bogotá: Panamericana, 1999.) En los textos presentados anteriormente “La Ventanilla del Bus” y “Ciudad y literatura” se ha abordado la problemática urbana desde diferentes autores y saberes académicos, a esto se le puede denominar entonces: Una actitud democrática Una metodología esquemática Una mirada simplista Una postura interdisciplinaria ¡Ánimo! La respuesta correcta es, Una postura interdisciplinaria. Recuerda que interdisciplinariedad se refiere al campo de estudios, donde existen diferentes miradas de acuerdo a la disciplina desde donde se hable. LA CONCHA Tersa, pulida, rosada ¡cómo la acariciarían, sí, mejilla de doncella! Entreabierta, curva, cóncava, su albergue, encaracolada, mi mirada se hace dentro. Azul, rosa, malva, verde, tan sin luz, tan irisada, tardes, cielos, nubes, soles, crepúsculos me eterniza. En el óvalo de esmalte rectas sutiles, primores de geometría en gracia, la solución le dibujan, sin error, a aquel problema propuesto en lo más hondo del mar. Pero su hermosura, inútil, nunca servirá. La cogen, la miran, la tiran ya. Desnuda, sola, bellísima la venera, eco de mito, de carne virgen, de diosa, su perfección sin amante en la arena perpetúa. Pedro Salinas En el poema de Pedro Salinas, la palabra “Inútil” se usa para entender que: La belleza de las conchas no es valorada La belleza de las conchas no tiene uso La hermosura siempre será inservible Las conchas tienen una belleza que no es útil ¡Muy bien! La respuesta correcta es, La belleza de las conchas no es valorada. Recuerda que la poesía es uno de los medios que usan los autores para expresar sus sentimientos. El eclipse Cuando fray Bartolomé Arrazola se sintió perdido acepto que ya nada podría salvarlo. La selva poderosa de Guatemala lo había apresado, implacable y definitiva. Ante su ignorancia topográfica se sentó con tranquilidad a esperar la muerte. Quiso morir allí, sin ninguna esperanza, aislado, con el pensamiento fijo en la España distante, particularmente en el convento de los Abrojos, donde Carlos Quinto condescendiera una vez a bajar de su eminencia para decirle que confiaba en el celo religioso de su labor redentora. Al despertar se encontró rodeado por un grupo de indígenas de rostro impasible que se disponían a sacrificarlo ante un altar, un altar que a Bartolomé le pareció como él hecho en que descansaría, al fin, de sus temores, de su destino, de sí mismo. Tres años en el país le habían conferido un mediano dominio de las lenguas nativas. Intento algo. Dijo algunas palabras que fueron comprendidas. Entonces floreció en él una idea que tuvo por digna de su talento y de su cultura universal y de su arduo conocimiento de Aristóteles. Recordó que para ese día se esperaba un eclipse total de sol. Y dispuso, en lo más íntimo, valerse de aquel conocimiento para engañar a sus opresores y salvar la vida. Si me matáis -les dijo- puedo hacer que el sol se oscurezca en su altura. Los indígenas lo miraron fijamente y Bartolomé sorprendió la incredulidad en sus ojos. Vio que se produjo un pequeño consejo, y espero confiado, no sin cierto desdén. Dos horas después el corazón de fray Bartolomé Arrazola chorreaba su sangre vehemente sobre la piedra de los sacrificios (brillante bajo la opaca luz de un sol eclipsado), mientras uno de los indígenas recitaba sin ninguna inflexión de voz, sin prisa, una por una, las infinitas fechas en que se producirían eclipses solares y lunares, que los astrónomos de la comunidad maya habían previsto y anotado en sus códices sin la valiosa ayuda de Aristóteles. Augusto Monterroso (guatemalteco) “Entonces floreció en él una idea que tuvo por digna de su talento y de su cultura universal y de su arduo conocimiento de Aristóteles. Recordó que para ese día se esperaba un eclipse total de sol. Y dispuso, en lo más íntimo valerse de aquel conocimiento para engañar a sus opresores y salvar la vida”. A partir de la lectura del anterior párrafo, se puede inferir que: Fray Bartolomé quiso aprovecharse de la supuesta ignorancia de los nativos acerca de temas astronómicos y así salvarse Fray Bartolomé se valió de sus mayores conocimientos de la filosofía aristotélica para intentar engañar a los nativos que iban a matarle Fray Bartolomé se quiso valer de sus profundos conocimientos de astronomía para evitar que le mataran El dios cristiano castigaba a aquellos que ofrecían culto a otros dioses, por medio de los eclipses de sol ¡Ánimo! La respuesta correcta es, Fray Bartolomé quiso aprovecharse de la supuesta ignorancia de los nativos acerca de temas astronómicos y así salvarse. A los cuatro años me encontré ante una disyuntiva que decidió mi vida. En el colegio Alemán de la ciudad de México fui sometido a una prueba que no recuerdo pero que provocó que yo quedara en el grupo A, es decir, en el de los alemanes. Durante nueve años solo llevé una materia en español: Lengua nacional. En las clases de matemáticas había que resolver problemas de este tipo: La abuela de Udo tiene en el sótano de su casa cinco frascos de manzanas que cultivo en su huerta. Con ellos piensa hacer Apfelstrudel. Si para cada pastel se requiere una manzana y media y en cada frasco hay quince, Cuantos puede hacer la abuela de Udo. Además de las imposibles matemáticas, que desvelaban otros enigmas: En México las casas no tienen sótano y las abuelas no cultivan Manzanas ni preparan Apfelstrudel. La escuela logró que el conocimiento me pareciera una insuperable forma de dificultad, como mi primer idioma leído y escrito fue el alemán, saber algo significa saber lo extranjero. Esta educación extravagante tuvo dos resultados: nada me gusta tanto como el español y detesto cualquier idea reductora de la identidad nacional. Juan Villoro Del anterior texto, se puede inferir que: Se sufre cuando no podemos elegir libremente Para conocer la realidad no se necesita hablar nuestra lengua El conocimiento se adquiere por medio del estudio Solo con manejar nuestra lengua se pueden adquirir conocimientos ¡Ánimo! La respuesta correcta es, Se sufre cuando no podemos elegir libremente. Recuerda que la inferencia nos permite comprender el contenido implícito que tienen los textos. La particularidad que tienen las obras literarias frente a otros textos es: La realización artística del autor Que se sirven de las palabras para expresarse El lenguaje La intencionalidad del autor ¡Ánimo! La respuesta correcta es, La intencionalidad del autor. Recuerda que las obras literarias siempre tienen una intención y es transmitir un mensaje, además los autores implícitamente buscan generar sensaciones en los lectores. LA CONCHA Tersa, pulida, rosada ¡cómo la acariciarían, sí, mejilla de doncella! Entreabierta, curva, cóncava, su albergue, encaracolada, mi mirada se hace dentro. Azul, rosa, malva, verde, tan sin luz, tan irisada, tardes, cielos, nubes, soles, crepúsculos me eterniza. En el óvalo de esmalte rectas sutiles, primores de geometría en gracia, la solución le dibujan, sin error, a aquel problema propuesto en lo más hondo del mar. Pero su hermosura, inútil, nunca servirá. La cogen, la miran, la tiran ya. Desnuda, sola, bellísima la venera, eco de mito, de carne virgen, de diosa, su perfección sin amante en la arena perpetua. Pedro Salinas A partir de la lectura del texto, puede decirse que la intención comunicativa del autor, es: Concientizar acerca del rechazo que existe ante las conchas Exaltar la belleza que poseen las conchas Caracterizar positivamente a las conchas Mencionar la importancia que tienen las conchas para las personas ¡Ánimo! La respuesta correcta es, Exaltar la belleza que poseen las conchas. Recuerda que los poetas siempre tienen una intención comunicativa de igual manera que quienes dedican estos hermosos escritos a las demás personas. Para Miller, hay dos tipos básicos de asco. El primero, el asco de la prohibición, funciona como una barrera que controla el deseo inconsciente (el marco de la referencia es, evidentemente, Freud). El segundo, el asco de exceso, es el resultado, casi el castigo, por haber cedido a deseos bastantes conscientes. Tanto la idea de barrera como la de castigo subrayan la hipótesis central del libro: el asco es un mecanismo de control social (son las normas del decoro las que determinan en que circunstancias y bajo qué condiciones la barrera puede ser franqueada) que contribuye de manera decisiva a la estructuración de nuestro yo y nuestra sensibilidad moral y política. Más que una oportunidad para, dentro de los seguros límites de un estilo académico, entregarnos a la fascinación de lo repugnante, - anatomía del asco- es una reflexión sobre que somos y que pretendemos ser: "Nuestros cuerpos y nuestras almas son los principales generadores de lo asqueroso. Los que nos recuerdan los animales, aquellos que nos dan asco - insectos, babosas, gusanos, ratas, murciélagos, tritones, ciempiés - es la vida: una vida exudante, babosa, viscosa, hormigueante, desastrosa y anormal. No tenemos que recurrir a los animales para recordar esto; nos basta con un espejo". Mario Ugarteche Los dos tipos de asco que menciona el texto son: La prohibición y el exceso El deseo consciente y el inconsciente El deseo inconsciente y la prohibición El exceso y los deseos conscientes ¡Ánimo! La respuesta correcta es, La prohibición y el exceso. Recuerda que todos los textos tienen unas funciones denotativas que nos muestran con claridad, los temas acerca de los cuales se está hablando. EL EXTRANJERO Hoy ha muerto mamá. O quizá ayer. No lo sé. Recibí un telegrama del asilo: «Falleció su madre. Entierro mañana. Sentidas condolencias.» Pero no quiere decir nada. Quizá haya sido ayer. El asilo de ancianos está en Marengo, a ochenta kilómetros de Argel. Tomaré el autobús a las dos y llegaré por la tarde. De esa manera podré velarla, y regresaré mañana por la noche. Pedí dos días de licencia a mi patrón y no pudo negármelos ante una excusa semejante. Pero no parecía satisfecho. Llegué a decirle: «No es culpa mía.» No me respondió. Pensé entonces que no debía haberle dicho esto. Al fin y al cabo, no tenía por qué excusarme. Más bien le correspondía a él presentarme las condolencias. Pero lo hará sin duda pasado mañana, cuando me vea de luto. Por ahora, es un poco como si mamá no estuviera muerta. Después del entierro, por el contrario, será un asunto archivado y todo habrá adquirido aspecto más oficial. Tomé el autobús a las dos. Hacía mucho calor. Comí en el restaurante de Celeste como de costumbre. Todos se condolieron mucho de mí, y Celeste me dijo: «Madre hay una sola.» Cuando partí, me acompañaron hasta la puerta. Me sentía un poco aturdido pues fue necesario que subiera hasta la habitación de Manuel para pedirle prestados una corbata negra y un brazal. El perdió a su tío hace unos meses. Corrí para alcanzar el autobús. Me sentí adormecido sin duda por la prisa y la carrera, añadidas a los barquinazos, al olor a gasolina y a la reverberación del camino y del cielo. Dormí casi todo el trayecto. Y cuando desperté, estaba apoyado contra un militar que me sonrió y me preguntó si venía de lejos. Dije «sí» para no tener que hablar más. Fragmento tomado de: El Extranjero, Albert Camus Del enunciado presentado en el texto “Por ahora, es un poco como si mamá no estuviera muerta.” Se puede concluir que: El personaje cree que su madre todavía está viva y por eso la quiere visitar El personaje aún siente que su madre está viva El personaje aún no asume la muerte de su madre porque no la ha visto Puede que su madre aún esté viva y él no lo ha podido comprobar ¡Ánimo! La respuesta correcta es, El personaje aún no asume la muerte de su madre porque no la ha visto. Recuerda que por medio de las conclusiones podemos sacar los elementos principales de un texto, lo cual demuestra la comprensión del mismo. La cándida Eréndira La abuela había chapuceado el plano toda la tarde cantando en falsete para sí misma las canciones de su época, y aún le quedaban en los párpados los lamparones del almizcle con lágrimas. Pero cuando se tendió en la cama con el camisón de muselina se había restablecido de la amargura de los buenos recuerdos. – Aprovecha mañana para lavar también la alfombra de la sala –le dijo a Eréndira–, que no ha visto el sol desde los tiempos del ruido. – Sí, abuela –contestó la niña. Cogió un abanico de plumas y empezó a abanicar a la matrona implacable que le recitaba el código del orden nocturno mientras se hundía en el sueño. – Plancha toda la ropa antes de acostarte para que duermas con la conciencia tranquila. – Sí, abuela. – Revisa bien los roperos, que en las noches de viento tienen más hambre las polillas. – Sí, abuela. – Con el tiempo que te sobre sacas las flores al patio para que respiren. – Sí, abuela. Gabriel García Márquez (fragmento) De la lectura del fragmento anterior, se puede inferir que: Eréndira era obligada por parte de su abuela a realizar diversos trabajos Eréndira siempre debía realizar trabajos nocturnos que su abuela le pedía Eréndira realizaba todos los trabajos domésticos de la casa de su abuela Eréndira era una persona dedicada al trabajo en casa de su abuela ¡Muy bien! La respuesta correcta es, Eréndira realizaba todos los trabajos domésticos de la casa de su abuela. Recuerda que por medio de la inferencia podemos extraer información de los textos literarios que leemos y que no está tan explícita. EL HIDALGO DON MENOTTI DE LA BANCA "Colombia ha ganado en cinco años lo que otros países pudieron lograr en cuarenta, que es reconocimiento y respeto. Ahora si quieren una copa, sigan por el mismo camino. No vaya hacer que porque los éxitos no vengan tomen otro camino, porque entonces van a perder el respeto y les va ser difícil ganar algo. Hay países que no han ganado nada. Los yugoslavos no han ganado nada jamás y sin embargo nadie va a discutir que ellos han regado futbolistas por el mundo. Esto es como la naturaleza: la perdiz como no tiene fuerza se disfraza con un pelaje que nadie la puede encontrar, hay que tener perro, entonces el perro la encuentra para que el hombre la cace. El futbolista tiene que usar los recursos que tiene, si es chiquito y no es fuerte puede ser De Avilla que se encarga de ganar partidos. Carlos Mario Correa El hidalgo don Menotti de la banca, entrevista a César Luis Menotti El Espectador, mayo 11 de 1997 De acuerdo a la lectura, se puede inferir que Menotti compara a De Avila con: Las perdices, quienes compensan su debilidad con otras estrategias Los futbolistas colombianos que se destacan de los yugoslavos Las perdices que siempre logran esquivar a su rival Los futbolistas pequeños, que a pesar del tamaño ganan partidos ¡Ánimo! La respuesta correcta es, Los futbolistas pequeños, que a pesar del tamaño ganan partidos. Recuerda que las entrevistas nos permiten conocer el punto de vista de las demás personas acerca de temas específicos. CIUDAD Y LITERATURA La ciudad puede ser perfectamente un tema literario, escogido por el interés o la necesidad de un autor determinado. Ahora pululan escritores que se autodenominan o son señalados por alguna “crítica” como escritores urbanos. No obstante, considero que muchos de ellos tan sólo se acercan de manera superficial a ese calificativo y lo hacen equívocamente al pretender referirse a la ciudad a través de una mera nominación de calles, de bares en esas calles, de personajes en esos bares de esas calles, como si la descripción más o menos pormenorizada de esas pequeñas geografías nos develara una ciudad en toda su complejidad. La ciudad es, en sí misma, un tema literario. Además, es el escenario donde transcurren y han transcurrido miles y miles de historias de hombres y mujeres. La ciudad es la materia prima de los sueños y las pesadillas del hombre moderno, el paisaje en el cual se han formado sentimental e intelectualmente muchas generaciones de narradores en todo el mundo. Esa condición de escenario ambulante y permanente hace que la ciudad sea casi un imperativo temático o, mejor, el espacio natural de la imaginación narrativa contemporánea. Por supuesto que existen otros temas y otros imaginarios, distintos a los urbanos; pero quiero señalar de forma especial la impresionante presencia de lo citadino en la literatura y, en este caso, primordialmente en la cuentística universal del presente siglo. Frente a la pregunta de qué es lo urbano en literatura, habría que contestar que urbano no es necesariamente lo que sucede o acontece dentro de la urbe. Una narración puede ubicarse legítimamente en la ciudad pero estar refiriéndose a una forma de pensar, actuar y expresarse "rural” o ajena al universo comprendido por lo urbano. Esto último, lo urbano, posee sus maneras específicas de manifestarse, sus lenguajes, sus problemáticas singulares: en definitiva, un universo particular. En consecuencia se podría afirmar que la narrativa urbana es aquella que trata sobre los temas y los comportamientos que ha generado el desarrollo de lo urbano, y siempre a través de unos lenguajes peculiares. Esta definición no pretende ser exhaustiva ni excluyente, pero es útil para delimitar ese universo esquivo y manoseado de lo urbano. (Tomado de: TAMAYO S., Guido L. Prólogo al texto Cuentos urbanos. Colección El Pozo y el Péndulo, Bogotá: Panamericana, 1999.) A partir de la lectura del texto anterior, se puede decir que el autor intenta argumentar: La importancia de que hayan más autores que toquen el tema de la literatura La importancia que tienen los estudios urbanos dentro de la literatura La importancia de tocar más a fondo los temas de la ciudad en la literatura La importancia de la literatura para caracterizar la ciudad ¡Muy bien! La respuesta correcta es, La importancia de tocar más a fondo los temas de la ciudad en la literatura. Recuerda que los textos argumentativos nos permiten comprender temas de actualidad basados en criterios razonables. EL EXTRANJERO Hoy ha muerto mamá. O quizá ayer. No lo sé. Recibí un telegrama del asilo: «Falleció su madre. Entierro mañana. Sentidas condolencias.» Pero no quiere decir nada. Quizá haya sido ayer. El asilo de ancianos está en Marengo, a ochenta kilómetros de Argel. Tomaré el autobús a las dos y llegaré por la tarde. De esa manera podré velarla, y regresaré mañana por la noche. Pedí dos días de licencia a mi patrón y no pudo negármelos ante una excusa semejante. Pero no parecía satisfecho. Llegué a decirle: «No es culpa mía.» No me respondió. Pensé entonces que no debía haberle dicho esto. Al fin y al cabo, no tenía por qué excusarme. Más bien le correspondía a él presentarme las condolencias. Pero lo hará sin duda pasado mañana, cuando me vea de luto. Por ahora, es un poco como si mamá no estuviera muerta. Después del entierro, por el contrario, será un asunto archivado y todo habrá adquirido aspecto más oficial. Tomé el autobús a las dos. Hacía mucho calor. Comí en el restaurante de Celeste como de costumbre. Todos se condolieron mucho de mí, y Celeste me dijo: «Madre hay una sola.» Cuando partí, me acompañaron hasta la puerta. Me sentía un poco aturdido pues fue necesario que subiera hasta la habitación de Manuel para pedirle prestados una corbata negra y un brazal. El perdió a su tío hace unos meses. Corrí para alcanzar el autobús. Me sentí adormecido sin duda por la prisa y la carrera, añadidas a los barquinazos, al olor a gasolina y a la reverberación del camino y del cielo. Dormí casi todo el trayecto. Y cuando desperté, estaba apoyado contra un militar que me sonrió y me preguntó si venía de lejos. Dije «sí» para no tener que hablar más. Fragmento tomado de: El Extranjero, Albert Camus Cuando en el texto el narrador menciona la expresión «No es culpa mía.», lo hace, con la intención de: Excusar su ausencia por algunos días en su lugar de trabajo Argumentar que no se ausentará de su trabajo por gusto propio Discutir la idea de la muerte de su madre Proponer algunos días de descanso para poder enterrar a su madre ¡Ánimo! La respuesta correcta es, Argumentar que no se ausentará de su trabajo por gusto propio. Recuerda que los argumentos nos permiten sustentar las posiciones que tenemos. EL EXTRANJERO Hoy ha muerto mamá. O quizá ayer. No lo sé. Recibí un telegrama del asilo: «Falleció su madre. Entierro mañana. Sentidas condolencias.» Pero no quiere decir nada. Quizá haya sido ayer. El asilo de ancianos está en Marengo, a ochenta kilómetros de Argel. Tomaré el autobús a las dos y llegaré por la tarde. De esa manera podré velarla, y regresaré mañana por la noche. Pedí dos días de licencia a mi patrón y no pudo negármelos ante una excusa semejante. Pero no parecía satisfecho. Llegué a decirle: «No es culpa mía.» No me respondió. Pensé entonces que no debía haberle dicho esto. Al fin y al cabo, no tenía por qué excusarme. Más bien le correspondía a él presentarme las condolencias. Pero lo hará sin duda pasado mañana, cuando me vea de luto. Por ahora, es un poco como si mamá no estuviera muerta. Después del entierro, por el contrario, será un asunto archivado y todo habrá adquirido aspecto más oficial. Tomé el autobús a las dos. Hacía mucho calor. Comí en el restaurante de Celeste como de costumbre. Todos se condolieron mucho de mí, y Celeste me dijo: «Madre hay una sola.» Cuando partí, me acompañaron hasta la puerta. Me sentía un poco aturdido pues fue necesario que subiera hasta la habitación de Manuel para pedirle prestados una corbata negra y un brazal. El perdió a su tío hace unos meses. Corrí para alcanzar el autobús. Me sentí adormecido sin duda por la prisa y la carrera, añadidas a los barquinazos, al olor a gasolina y a la reverberación del camino y del cielo. Dormí casi todo el trayecto. Y cuando desperté, estaba apoyado contra un militar que me sonrió y me preguntó si venía de lejos. Dije «sí» para no tener que hablar más. Fragmento tomado de: El Extranjero, Albert Camus En el anterior texto, predomina: La descripción de los sucesos de la vida cotidiana del personaje principal La caracterización de la muerte de la madre del personaje principal La narración de lo ocurrido al personaje principal, luego de conocer la noticia de la muerte de su madre La muestra de dolor del sujeto principal, a causa de la muerte de su madre ¡Ánimo! La respuesta correcta es, La narración de lo ocurrido al personaje principal, luego de conocer la noticia de la muerte de su madre. Recuerda que la narración permite recrear historias por medio de personajes que pueden ser reales o ficticios. La cándida Eréndira La abuela había chapuceado el plano toda la tarde cantando en falsete para sí misma las canciones de su época, y aún le quedaban en los párpados los lamparones del almizcle con lágrimas. Pero cuando se tendió en la cama con el camisón de muselina se había restablecido de la amargura de los buenos recuerdos. – Aprovecha mañana para lavar también la alfombra de la sala –le dijo a Eréndira–, que no ha visto el sol desde los tiempos del ruido. – Sí, abuela –contestó la niña. Cogió un abanico de plumas y empezó a abanicar a la matrona implacable que le recitaba el código del orden nocturno mientras se hundía en el sueño. – Plancha toda la ropa antes de acostarte para que duermas con la conciencia tranquila. – Sí, abuela. – Revisa bien los roperos, que en las noches de viento tienen más hambre las polillas. – Sí, abuela. – Con el tiempo que te sobre sacas las flores al patio para que respiren. – Sí, abuela. Gabriel García Márquez (fragmento) Según la lectura del texto, se puede entender que el autor pretende plasmar: Los deberes que la abuela obliga a su nieta a realizar La enfermedad que le impiden a la abuela trabajar Los recuerdos que invaden la mente de una abuela El trabajo que debe padecer una joven día y noche ¡Ánimo! La respuesta correcta es, Los deberes que la abuela obliga a su nieta a realizar. Recuerda que todos los autores tienen una intención comunicativa y unas ideas centrales que plasman en los textos y las cuales deben ser identificadas por el autor. Tao Te Ching Los sabios perfectos de la antigüedad eran tan sutiles, agudos y profundos que no podían ser conocidos. Puesto que no podían ser conocidos, solo se puede intentar descubrirlos: eran prudentes, como quien cruza un arroyo en invierno; cautos, como quien teme a sus vecinos por todos lados: reservados, como un huésped; inconstantes, como el hielo que se funde; compactos, como un tronco de madera; amplios, como un valle: confusos como el agua turbia. ¿Quién puede, en la quietud, pasar lentamente de lo turbio a la claridad? ¿Quién puede, en el movimiento, pasar lentamente de la calma a la acción? A partir de la lectura, se puede inferir que una de las ideas principales del texto es: Mencionar que los sabios eran personas irresponsables en sus actos Describir a los sabios como personas tercas en su proceder Mencionar que los sabios siempre estaban buscando nuevos conceptos Caracterizar su comportamiento como mesurado, precavido y fino ¡Ánimo! La respuesta correcta es, Caracterizar su comportamiento como mesurado, precavido y fino. Recuerda que para comprender adecuadamente un texto, es fundamental identificar elementos importantes que den cuenta de su estructura. Pinzones de Darwin, residentes de las islas Galápagos Las Galápagos son un grupo de islas volcánicas, aproximadamente a 600 millas de la costa del Ecuador. Aquí, Darwin encontró muchas especies de pinzones, todos semejantes a las especies qua se encontraban en tierra en América del Sur. Comúnmente, los pinzones son aves que comen semillas y tienen sus grandes picos adaptados a quebrar semillas duras. Aparentemente, hace miles de años, un pinzón, o una pequeña parvada de pinzones se perdió durante una migración, o fueron sacados de curso por una tormenta, y llegaron a las Galápagos. Allí encontraron pocas aves. Con pocos competidores, los pinzones encontraron ricas fuentes tanto de semillas como insectos. A lo largo del tiempo, los grupos diferentes de pinzones evolucionaron a través de adaptaciones para explotar las diferentes fuentes de alimentos. Los biólogos modernos están de acuerdo con Darwin en que la variedad de especies de pinzones en las Galápagos evolucionaron desde un ancestro común. Tienen significado particular las diferencias de los picos, que varían desde los delgados, semejantes a los picos gorjeadores en el Certhidia olivacea que come insectos hasta los masivos para quebrar semillas del Geospiza magnirostris. Las diferencias en los picos también son importantes para reconocer las especies. Desde atrás, los pinzones de las Galápagos son muy similares y el macho puede acercarse a una hembra de la especie equivocada. En cuanto el ve el pico de ella, sin embargo, inmediatamente reconoce su error y busca en otra parte a su compañera. La esencia de la teoría de Darwin, consta de tres conclusiones basadas en sus observaciones. Una de sus conclusiones se puede resumir así: los individuos mejor adaptados (los más "aptos") de cada generación, en general, dejaran una mayor cantidad de crías. Esto es la selección natural: proceso por el cual el ambiente selecciona a aquellos individuos cuyas características los adaptan mejor para un ambiente en particular. Teresa Audesirk y Gerald Audesirk Los primeros biólogos propusieron mecanismos para la evolución Uno de los primeros biólogos en proponer un mecanismo para la evolución fue el francés Jean Baptiste Lamarck (1744-1829). A Lamarck le impresiono la progresión de formas en el registro los fósiles. Los fósiles más antiguos solían ser más sencillos, mientras que los más recientes eran más complejos y se parecían más a los organismos existentes. En 1801, Lamarck propuso la hipótesis de que los organismos evolucionaban mediante la herencia de caracteres adquiridos: los seres vivos pueden modificar su cuerpo por medio del uso o el desuso de sus partes, y estas modificaciones pueden ser heredadas por la descendencia. Lamarck propuso que todos los organismos poseen un deseo interno de buscar la perfección, un impulso de ascender la escala de la naturaleza. En su ejemplo mejor conocido. Lamarck plantea la hipótesis de que las jirafas ancestrales estiraban su cuello para alimentarse de las hojas que crecían en la parte superior de los árboles, y como resultado sus cuellos se hicieron ligeramente más largos. Sus crías heredaron estas características y se estiraron aún más para alcanzar las hojas más altas. Finalmente, este proceso produjo jirafas con cuellos muy largos. Teresa Audesirk y Gerald Audesirk Cuando en el texto se menciona la expresión “herencia de caracteres adquiridos" se está mencionando que: Los seres vivos se transforman con el tiempo de acuerdo a las necesidades que le presenta el entorno, estas transformaciones se van transmitiendo entre generaciones Las adaptaciones en los seres vivos se dan al momento del nacimiento de una especie, ya que cada una nace con las condiciones para adaptarse a cualquier entorno Todos los seres vivos nacen con unos caracteres iniciales que el entorno no puede modificar, ya que todas las especies están adecuadas genéticamente En una evolución parecida a la de las jirafas, los peces fueron adquiriendo las aletas debido a la necesidad que tenían para desplazarse por el agua ¡Muy bien! La respuesta correcta es, Los seres vivos se transforman con el tiempo de acuerdo a las necesidades que le presenta el entorno, estas transformaciones se van transmitiendo entre generaciones. Recuerda que cuando comprendemos un texto, estamos en la capacidad de argumentar y dar cuenta de todo lo que allí se menciona. LA VENTANILLA DEL BUS Comienza a oscurecer, ya están encendidas las vitrinas de la Carrera Trece, en los andenes se agolpa la multitud; voy en un bus que lucha por abrirse paso en la congestión vehicular. Entre la ciudad y yo está el vidrio de la ventanilla que devuelve mi imagen, perdida en la masa de pasajeros que se mueven al ritmo espasmódico del tránsito. Ahora vamos por una cuadra sin comercio, la penumbra de las fachadas le permite al pequeño mundo del interior reflejarse en todo su cansado esplendor: ya no hay paisaje urbano superpuesto al reflejo. Sólo estamos nosotros, la indiferente comunidad que comparte el viaje. El bus acelera su marcha y la ciudad desaparece. Baudrillard dice que “un simulacro es la suplantación de lo real por los signos de lo real”. No hay lo real, tan sólo la ventanilla que nos refleja. Nosotros, los pasajeros, suplantamos la realidad, somos el paisaje. ¿Somos los signos de lo real? Un semáforo nos detiene en una esquina. Otro bus se acerca lentamente hasta quedar paralelo al nuestro; ante mí pasan otras ventanillas con otros pasajeros de otra comunidad igualmente apática. Pasan dos señoras en el primer puesto. Serán amigas pienso-, quizás compañeras de trabajo. Pero no hablan entre ellas. Sigue pasando la gente detrás de las otras ventanas, mezclando su imagen real con nuestro reflejo. Creo verme sentado en la cuarta ventanilla del bus que espera la señal verde junto a nosotros. Es mi reflejo, intuyo; pero no es reflejo: soy yo mismo sentado en el otro bus. Con temor y asombro, él y yo cruzamos una mirada cómplice, creo que nos sonreímos más allá del cansancio del día de trabajo. Los dos vehículos arrancan en medio de una nube de humo negro. (Texto tomado de: PÉRGOLIS, Juan Carlos; ORDUZ, Luis Fernando; MORENO, Danilo. Reflejos, fantasmas, desarraigos. Bogotá recorrida. Bogotá: Arango Editores, Instituto Distrital de Cultura y Turismo, 1999.) De acuerdo a la anterior lectura, puede decirse que el propósito general del texto es: Las mujeres tuvieran los mismos derechos y oportunidades que los varones Abordar la realidad moderna a partir de la ciudad como una necesidad para enfrentar el futuro La mujer enarbole las banderas de nuestra cultura La mujer asuma una actitud responsable frente a su sexualidad vulnerable ¡Ánimo! La respuesta correcta es, Abordar la realidad moderna a partir de la ciudad como una necesidad para enfrentar el futuro. Recuerda que los textos argumentativos nos presentan la posibilidad de comprender temas por medio de afirmaciones válidas y basadas en argumentos sólidos. EL EXTRANJERO Hoy ha muerto mamá. O quizá ayer. No lo sé. Recibí un telegrama del asilo: «Falleció su madre. Entierro mañana. Sentidas condolencias.» Pero no quiere decir nada. Quizá haya sido ayer. El asilo de ancianos está en Marengo, a ochenta kilómetros de Argel. Tomaré el autobús a las dos y llegaré por la tarde. De esa manera podré velarla, y regresaré mañana por la noche. Pedí dos días de licencia a mi patrón y no pudo negármelos ante una excusa semejante. Pero no parecía satisfecho. Llegué a decirle: «No es culpa mía.» No me respondió. Pensé entonces que no debía haberle dicho esto. Al fin y al cabo, no tenía por qué excusarme. Más bien le correspondía a él presentarme las condolencias. Pero lo hará sin duda pasado mañana, cuando me vea de luto. Por ahora, es un poco como si mamá no estuviera muerta. Después del entierro, por el contrario, será un asunto archivado y todo habrá adquirido aspecto más oficial. Tomé el autobús a las dos. Hacía mucho calor. Comí en el restaurante de Celeste como de costumbre. Todos se condolieron mucho de mí, y Celeste me dijo: «Madre hay una sola.» Cuando partí, me acompañaron hasta la puerta. Me sentía un poco aturdido pues fue necesario que subiera hasta la habitación de Manuel para pedirle prestados una corbata negra y un brazal. El perdió a su tío hace unos meses. Corrí para alcanzar el autobús. Me sentí adormecido sin duda por la prisa y la carrera, añadidas a los barquinazos, al olor a gasolina y a la reverberación del camino y del cielo. Dormí casi todo el trayecto. Y cuando desperté, estaba apoyado contra un militar que me sonrió y me preguntó si venía de lejos. Dije «sí» para no tener que hablar más. Fragmento tomado de: El Extranjero, Albert Camus Cuando en el texto se presenta la expresión «Madre hay una sola.», se están usando las comillas con la intención de: Citar un refrán de uso popular Citar a otro autor, experto en el tema Citar la expresión dicha por otro personaje del fragmento de texto Citar una expresión que hace parte de la jerga popular donde se encuentra el personaje ¡Ánimo! La respuesta correcta es, Citar la expresión dicha por otro personaje del fragmento de texto. Recuerda que el uso adecuado de los signos de puntuación, hace que los textos que leamos, sean mucho más claros. LA VENTANILLA DEL BUS Comienza a oscurecer, ya están encendidas las vitrinas de la Carrera Trece, en los andenes se agolpa la multitud; voy en un bus que lucha por abrirse paso en la congestión vehicular. Entre la ciudad y yo está el vidrio de la ventanilla que devuelve mi imagen, perdida en la masa de pasajeros que se mueven al ritmo espasmódico del tránsito. Ahora vamos por una cuadra sin comercio, la penumbra de las fachadas le permite al pequeño mundo del interior reflejarse en todo su cansado esplendor: ya no hay paisaje urbano superpuesto al reflejo. Sólo estamos nosotros, la indiferente comunidad que comparte el viaje. El bus acelera su marcha y la ciudad desaparece. Baudrillard dice que “un simulacro es la suplantación de lo real por los signos de lo real”. No hay lo real, tan sólo la ventanilla que nos refleja. Nosotros, los pasajeros, suplantamos la realidad, somos el paisaje. ¿Somos los signos de lo real? Un semáforo nos detiene en una esquina. Otro bus se acerca lentamente hasta quedar paralelo al nuestro; ante mí pasan otras ventanillas con otros pasajeros de otra comunidad igualmente apática. Pasan dos señoras en el primer puesto. Serán amigas pienso-, quizás compañeras de trabajo. Pero no hablan entre ellas. Sigue pasando la gente detrás de las otras ventanas, mezclando su imagen real con nuestro reflejo. Creo verme sentado en la cuarta ventanilla del bus que espera la señal verde junto a nosotros. Es mi reflejo, intuyo; pero no es reflejo: soy yo mismo sentado en el otro bus. Con temor y asombro, él y yo cruzamos una mirada cómplice, creo que nos sonreímos más allá del cansancio del día de trabajo. Los dos vehículos arrancan en medio de una nube de humo negro. (Texto tomado de: PÉRGOLIS, Juan Carlos; ORDUZ, Luis Fernando; MORENO, Danilo. Reflejos, fantasmas, desarraigos. Bogotá recorrida. Bogotá: Arango Editores, Instituto Distrital de Cultura y Turismo, 1999.) El texto “La Ventanilla del Bus”, se destaca por: La intención de sus autores de valorar la ciudad como eje de la vida moderna Tener una estructura narrativa a partir de la cual se desarrolla la reflexión sobre la ciudad Tener un punto de vista desde el cual se aborda la importancia de la ciudad actual El sentido que se le da a la ciudad como referente principal del desarrollo ¡Ánimo! La respuesta correcta es, Tener un punto de vista desde el cual se aborda la importancia de la ciudad actual. Recuerda que la escritura permite abordar diversos temas de la actualidad. Gramaticalmente las palabras "Trataría, intentaría, vestiría, dejaría," se encuentran escritas en primera persona del singular y en tiempo: Presente perfecto Condicional perfecto Condicional Futuro ¡Muy bien! La respuesta correcta es, Condicional. Recuerda que es muy importante reconocer los verbos y el tiempo en el que están expresados, de esa manera es mucho más fácil, comprender las oraciones dentro de los textos. EL EXTRANJERO Hoy ha muerto mamá. O quizá ayer. No lo sé. Recibí un telegrama del asilo: «Falleció su madre. Entierro mañana. Sentidas condolencias.» Pero no quiere decir nada. Quizá haya sido ayer. El asilo de ancianos está en Marengo, a ochenta kilómetros de Argel. Tomaré el autobús a las dos y llegaré por la tarde. De esa manera podré velarla, y regresaré mañana por la noche. Pedí dos días de licencia a mi patrón y no pudo negármelos ante una excusa semejante. Pero no parecía satisfecho. Llegué a decirle: «No es culpa mía.» No me respondió. Pensé entonces que no debía haberle dicho esto. Al fin y al cabo, no tenía por qué excusarme. Más bien le correspondía a él presentarme las condolencias. Pero lo hará sin duda pasado mañana, cuando me vea de luto. Por ahora, es un poco como si mamá no estuviera muerta. Después del entierro, por el contrario, será un asunto archivado y todo habrá adquirido aspecto más oficial. Tomé el autobús a las dos. Hacía mucho calor. Comí en el restaurante de Celeste como de costumbre. Todos se condolieron mucho de mí, y Celeste me dijo: «Madre hay una sola.» Cuando partí, me acompañaron hasta la puerta. Me sentía un poco aturdido pues fue necesario que subiera hasta la habitación de Manuel para pedirle prestados una corbata negra y un brazal. El perdió a su tío hace unos meses. Corrí para alcanzar el autobús. Me sentí adormecido sin duda por la prisa y la carrera, añadidas a los barquinazos, al olor a gasolina y a la reverberación del camino y del cielo. Dormí casi todo el trayecto. Y cuando desperté, estaba apoyado contra un militar que me sonrió y me preguntó si venía de lejos. Dije «sí» para no tener que hablar más. Fragmento tomado de: El Extranjero, Albert Camus En el anterior texto, predomina un tipo de narración: En tercera persona del singular En segunda persona del plural En primera persona del plural En primera persona del singular ¡Muy bien! La respuesta correcta es, En primera persona del singular. Recuerda que la narración puede expresarse en diversas maneras de acuerdo a lo que se quiera expresar. EL LOCO Cada noche, a eso de las doce, abría su puerta y de la linterna dejaba caer un solo rayito de luz sobre su ojo de buitre. Pero siempre encontraba su ojo cerrado, porque no era el viejo quien me irritaba, sino su ojo malvado. La octava noche encontré su ojo abierto. Un ojo azul pálido, con una horrible membrana que me helaba la sangre. Con un fuerte alarido encendí la linterna y salté dentro del cuarto, El pegó un grito...sólo uno. En un momento lo tiré al suelo y le eché la pesada cama encima. Entonces sonreí alegremente, al ver que ya iba tan adelantada mi obra. Durante muchos minutos, el corazón siguió latiendo con un ruido ahogado. Esto, sin embargo, no me irritaba; no podría oírse a través de las paredes. Por fin, cesó todo. El viejo estaba muerto. Levanté la cama y examiné el cadáver. Sí, estaba muerto, completamente muerto. Puse mi mano sobre su corazón y la mantuve allí varios minutos. No había ninguna pulsación. Estaba completamente muerto, su ojo no me molestaría más. Si ustedes creen que estoy loco, cambiarán de opinión cuando les describa las inteligentes precauciones que adopté para esconder el cuerpo. Avanzaba la noche y yo actuaba rápidamente, pero en silencio. Primero, despedacé el cadáver. Le corté la cabeza, los brazos y las piernas. En seguida arranqué tres tablas del suelo de la habitación y deposité los restos en el hueco. Después volví a poner las tablas con tanta habilidad, con tanta astucia, que ningún ojo humano- ni siquiera el suyo- hubiera podido descubrir el menor error, no había nada que lavar- ningún tipo de mancha-, ni rastro de sangre. No se me escapó detalle alguno: una tina lo hizo desaparecer todo... Edgar Allan Poe (El Corazón Delator) Según la manera en la cual el narrador presenta los sucesos en el texto, se puede inferir que su pretensión es: Expresar la locura que padecía Demostrar su inteligencia Señalar el motivo por el cual asesinó Justificar su asesinato ¡Muy bien! La respuesta correcta es, Demostrar su inteligencia. Recuerda que cada texto tiene una intención comunicativa que expresa un mensaje que quiere transmitir el autor. Según la siguiente afirmación "escribir novelas es un acto de rebelión contra la realidad", la realidad a la cual se refiere el autor es: El mundo Dios La creación de Dios Mundos verbales ¡Ánimo! La respuesta correcta es, El mundo. Recuerda que en las novelas, los autores reflejan muchas de las concepciones que ellos mismos tienen acerca de la vida. EL EXTRANJERO Hoy ha muerto mamá. O quizá ayer. No lo sé. Recibí un telegrama del asilo: «Falleció su madre. Entierro mañana. Sentidas condolencias.» Pero no quiere decir nada. Quizá haya sido ayer. El asilo de ancianos está en Marengo, a ochenta kilómetros de Argel. Tomaré el autobús a las dos y llegaré por la tarde. De esa manera podré velarla, y regresaré mañana por la noche. Pedí dos días de licencia a mi patrón y no pudo negármelos ante una excusa semejante. Pero no parecía satisfecho. Llegué a decirle: «No es culpa mía.» No me respondió. Pensé entonces que no debía haberle dicho esto. Al fin y al cabo, no tenía por qué excusarme. Más bien le correspondía a él presentarme las condolencias. Pero lo hará sin duda pasado mañana, cuando me vea de luto. Por ahora, es un poco como si mamá no estuviera muerta. Después del entierro, por el contrario, será un asunto archivado y todo habrá adquirido aspecto más oficial. Tomé el autobús a las dos. Hacía mucho calor. Comí en el restaurante de Celeste como de costumbre. Todos se condolieron mucho de mí, y Celeste me dijo: «Madre hay una sola.» Cuando partí, me acompañaron hasta la puerta. Me sentía un poco aturdido pues fue necesario que subiera hasta la habitación de Manuel para pedirle prestados una corbata negra y un brazal. El perdió a su tío hace unos meses. Corrí para alcanzar el autobús. Me sentí adormecido sin duda por la prisa y la carrera, añadidas a los barquinazos, al olor a gasolina y a la reverberación del camino y del cielo. Dormí casi todo el trayecto. Y cuando desperté, estaba apoyado contra un militar que me sonrió y me preguntó si venía de lejos. Dije «sí» para no tener que hablar más. Fragmento tomado de: El Extranjero, Albert Camus A partir de la lectura del texto, se puede decir que se trata de un: Texto narrativo Texto argumentativo Texto descriptivo Texto informativo ¡Muy bien! La respuesta correcta es, Texto narrativo. Recuerda que este tipo de textos cuenta la historia sucedida a unos personajes, en determinados tiempos y espacios. LA VENTANILLA DEL BUS Comienza a oscurecer, ya están encendidas las vitrinas de la Carrera Trece, en los andenes se agolpa la multitud; voy en un bus que lucha por abrirse paso en la congestión vehicular. Entre la ciudad y yo está el vidrio de la ventanilla que devuelve mi imagen, perdida en la masa de pasajeros que se mueven al ritmo espasmódico del tránsito. Ahora vamos por una cuadra sin comercio, la penumbra de las fachadas le permite al pequeño mundo del interior reflejarse en todo su cansado esplendor: ya no hay paisaje urbano superpuesto al reflejo. Sólo estamos nosotros, la indiferente comunidad que comparte el viaje. El bus acelera su marcha y la ciudad desaparece. Baudrillard dice que “un simulacro es la suplantación de lo real por los signos de lo real”. No hay lo real, tan sólo la ventanilla que nos refleja. Nosotros, los pasajeros, suplantamos la realidad, somos el paisaje. ¿Somos los signos de lo real? Un semáforo nos detiene en una esquina. Otro bus se acerca lentamente hasta quedar paralelo al nuestro; ante mí pasan otras ventanillas con otros pasajeros de otra comunidad igualmente apática. Pasan dos señoras en el primer puesto. Serán amigas pienso-, quizás compañeras de trabajo. Pero no hablan entre ellas. Sigue pasando la gente detrás de las otras ventanas, mezclando su imagen real con nuestro reflejo. Creo verme sentado en la cuarta ventanilla del bus que espera la señal verde junto a nosotros. Es mi reflejo, intuyo; pero no es reflejo: soy yo mismo sentado en el otro bus. Con temor y asombro, él y yo cruzamos una mirada cómplice, creo que nos sonreímos más allá del cansancio del día de trabajo. Los dos vehículos arrancan en medio de una nube de humo negro. (Texto tomado de: PÉRGOLIS, Juan Carlos; ORDUZ, Luis Fernando; MORENO, Danilo. Reflejos, fantasmas, desarraigos. Bogotá recorrida. Bogotá: Arango Editores, Instituto Distrital de Cultura y Turismo, 1999.) En la actualidad, el destino de toda la humanidad se encuentra dentro de las áreas urbanas de las ciudades, así lo deja ver el texto “La Ventanilla del bus” que lo manifiesta de la siguiente manera: Analiza el espacio urbano como un territorio donde el individuo está en permanente confrontación con el caos y el desorden Describe el transporte público de la ciudad como una expresión del desorden Presenta el recorrido en bus por la ciudad como una aventura en la cual el individuo se reconoce a sí mismo y su entorno Sugiere que la ciudad es un universo caótico que simboliza a la humanidad ¡Ánimo! La respuesta correcta es, Presenta el recorrido en bus por la ciudad como una aventura en la cual el individuo se reconoce a sí mismo y su entorno. Recuerda que comprender lo que leemos es fundamental para poder adquirir cada vez más conocimientos. Aquí mismo, en los proyectos de la existencia cotidiana, más acá del reino de las mentiras eternas, introducimos también el ideal tonto de la seguridad garantizada, de las reconciliaciones totales, de las soluciones definitivas. Puede decirse que nuestros problemas no consisten solamente ni principalmente en que no seamos capaces de conquistar lo que nos proponemos, sino en aquello que nos proponemos; que nuestra desgracia no está tanto en la frustración de nuestros deseos, como en la forma misma de desear. Deseamos mal. En lugar de desear una relación humana inquietante, compleja y perdible, que estimule nuestra capacidad de luchar y nos obligue a cambiar, deseamos un idilio sin sombras y sin peligros, un nido de amor por lo tanto, en última instancia un retorno al huevo. En vez de desear una sociedad en la que sea realizable y necesario trabajar arduamente para hacer efectivas nuestras posibilidades, deseamos un mundo de satisfacción, una monstruosa sala – cuna de abundancia pasivamente recibida. En lugar de desear una filosofía llena de incógnitas y preguntas abiertas, queremos poseer una doctrina global, capaz de dar cuenta de todo, revelada por espíritus que nunca han existido o por caudillos que desgraciadamente sí han existido. Fragmento, Elogio de la dificultad Estanislao Zuleta. Después de interpretar el texto de Estanislao Zuleta, se infiere por el tipo de expresión oral y por sus argumentaciones, que se trata de: Mesa redonda Entrevista Ensayo Debate ¡Ánimo! La respuesta correcta es, Ensayo. Recuerda que los ensayos son escritos argumentados que tratan temas de interés general y que son de un corte más académico. El eclipse Cuando fray Bartolomé Arrazola se sintió perdido acepto que ya nada podría salvarlo. La selva poderosa de Guatemala lo había apresado, implacable y definitiva. Ante su ignorancia topográfica se sentó con tranquilidad a esperar la muerte. Quiso morir allí, sin ninguna esperanza, aislado, con el pensamiento fijo en la España distante, particularmente en el convento de los Abrojos, donde Carlos Quinto condescendiera una vez a bajar de su eminencia para decirle que confiaba en el celo religioso de su labor redentora. Al despertar se encontró rodeado por un grupo de indígenas de rostro impasible que se disponían a sacrificarlo ante un altar, un altar que a Bartolomé le pareció como él hecho en que descansaría, al fin, de sus temores, de su destino, de sí mismo. Tres años en el país le habían conferido un mediano dominio de las lenguas nativas. Intento algo. Dijo algunas palabras que fueron comprendidas. Entonces floreció en él una idea que tuvo por digna de su talento y de su cultura universal y de su arduo conocimiento de Aristóteles. Recordó que para ese día se esperaba un eclipse total de sol. Y dispuso, en lo más íntimo, valerse de aquel conocimiento para engañar a sus opresores y salvar la vida. Si me matáis -les dijo- puedo hacer que el sol se oscurezca en su altura. Los indígenas lo miraron fijamente y Bartolomé sorprendió la incredulidad en sus ojos. Vio que se produjo un pequeño consejo, y espero confiado, no sin cierto desdén. Dos horas después el corazón de fray Bartolomé Arrazola chorreaba su sangre vehemente sobre la piedra de los sacrificios (brillante bajo la opaca luz de un sol eclipsado), mientras uno de los indígenas recitaba sin ninguna inflexión de voz, sin prisa, una por una, las infinitas fechas en que se producirían eclipses solares y lunares, que los astrónomos de la comunidad maya habían previsto y anotado en sus códices sin la valiosa ayuda de Aristóteles. Augusto Monterroso (guatemalteco) Cuando en el texto se menciona la expresión “su ignorancia topográfica”, se está planteando que Fray Bartolomé: Desconocía el nombre del lugar donde se encontraba No sabía en qué lugar se encontraba, por lo tanto estaba perdido Desconocía las condiciones climáticas y del terreno donde se encontraba No sabía dónde se realizaban los sacrificios humanos ¡Ánimo! La respuesta correcta es, No sabía en qué lugar se encontraba, por lo tanto estaba perdido. Recuerda que al momento de leer, podemos comprender más fácilmente sacando hipótesis a partir de la información que nos brinda el texto. LA VENTANILLA DEL BUS Comienza a oscurecer, ya están encendidas las vitrinas de la Carrera Trece, en los andenes se agolpa la multitud; voy en un bus que lucha por abrirse paso en la congestión vehicular. Entre la ciudad y yo está el vidrio de la ventanilla que devuelve mi imagen, perdida en la masa de pasajeros que se mueven al ritmo espasmódico del tránsito. Ahora vamos por una cuadra sin comercio, la penumbra de las fachadas le permite al pequeño mundo del interior reflejarse en todo su cansado esplendor: ya no hay paisaje urbano superpuesto al reflejo. Sólo estamos nosotros, la indiferente comunidad que comparte el viaje. El bus acelera su marcha y la ciudad desaparece. Baudrillard dice que “un simulacro es la suplantación de lo real por los signos de lo real”. No hay lo real, tan sólo la ventanilla que nos refleja. Nosotros, los pasajeros, suplantamos la realidad, somos el paisaje. ¿Somos los signos de lo real? Un semáforo nos detiene en una esquina. Otro bus se acerca lentamente hasta quedar paralelo al nuestro; ante mí pasan otras ventanillas con otros pasajeros de otra comunidad igualmente apática. Pasan dos señoras en el primer puesto. Serán amigas pienso-, quizás compañeras de trabajo. Pero no hablan entre ellas. Sigue pasando la gente detrás de las otras ventanas, mezclando su imagen real con nuestro reflejo. Creo verme sentado en la cuarta ventanilla del bus que espera la señal verde junto a nosotros. Es mi reflejo, intuyo; pero no es reflejo: soy yo mismo sentado en el otro bus. Con temor y asombro, él y yo cruzamos una mirada cómplice, creo que nos sonreímos más allá del cansancio del día de trabajo. Los dos vehículos arrancan en medio de una nube de humo negro. (Texto tomado de: PÉRGOLIS, Juan Carlos; ORDUZ, Luis Fernando; MORENO, Danilo. Reflejos, fantasmas, desarraigos. Bogotá recorrida. Bogotá: Arango Editores, Instituto Distrital de Cultura y Turismo, 1999.) A partir de la lectura del texto “La Ventanilla del Bus”, se puede inferir que: El desarrollo de la imaginación es un asunto exclusivamente relacionado con el espacio urbano Es necesario tomar la ciudad como punto de referencia para reflexionar sobre la realidad En la reflexión sobre el mundo moderno la ciudad podría llegar a ser un buen punto de partida Sobre la realidad actual, sólo se puede reflexionar a partir de la ciudad como punto de referencia ¡Ánimo! La respuesta correcta es, Es necesario tomar la ciudad como punto de referencia para reflexionar sobre la realidad. Recuerda que cuando leemos textos, es fundamental inferir todo aquellos que nos quiere expresar. Para Miller, hay dos tipos básicos de asco. El primero, el asco de la prohibición, funciona como una barrera que controla el deseo inconsciente (el marco de la referencia es, evidentemente, Freud). El segundo, el asco de exceso, es el resultado, casi el castigo, por haber cedido a deseos bastantes conscientes. Tanto la idea de barrera como la de castigo subrayan la hipótesis central del libro: el asco es un mecanismo de control social (son las normas del decoro las que determinan en que circunstancias y bajo qué condiciones la barrera puede ser franqueada) que contribuye de manera decisiva a la estructuración de nuestro yo y nuestra sensibilidad moral y política. Más que una oportunidad para, dentro de los seguros límites de un estilo académico, entregarnos a la fascinación de lo repugnante, - anatomía del asco- es una reflexión sobre que somos y que pretendemos ser: "Nuestros cuerpos y nuestras almas son los principales generadores de lo asqueroso. Los que nos recuerdan los animales, aquellos que nos dan asco - insectos, babosas, gusanos, ratas, murciélagos, tritones, ciempiés - es la vida: una vida exudante, babosa, viscosa, hormigueante, desastrosa y anormal. No tenemos que recurrir a los animales para recordar esto; nos basta con un espejo". Mario Ugarteche En la oración del texto “nuestros cuerpos y nuestras almas son los principales generadores de Io asqueroso” se están refiriendo a: Lo que somos y además lo que pretendemos ser La fascinación que sienten las personas por lo repugnante La influencia del asco en el cuerpo y el alma de los seres humanos El género humano posee dentro de sí mismo lo repugnante ¡Ánimo! La respuesta correcta es, El género humano posee dentro de sí mismo lo repugnante. Recuerda que es fundamental que al momento de leer un texto haya una adecuada comprensión de lectura que permita el entendimiento acerca del tema. La Marioneta (Fragmeto) Por Johnny Welch Si por un instante Dios se olvidara de que soy una marioneta de trapo y me regalara un trozo de vida, posiblemente no diría todo lo que pienso pero, en definitiva pensaría todo lo que digo. Daría valor a las cosas, no por lo que valen, sino por lo que significan. Dormiría poco y soñaría más, entiendo que por cada minuto que cerramos los ojos, perdemos sesenta segundos de luz. Andaría cuando los demás se detienen, despertaría cuando los demás duermen, escucharía mientras los demás hablan, y cómo disfrutaría de un buen helado de chocolate... Si Dios me obsequiara un trozo de vida, vestiría sencillo, me tiraría de bruces al sol, dejando al descubierto no solamente mi cuerpo sino mi alma. Dios mío, si yo tuviera un corazón... Escribiría mi odio sobre el hielo, y esperaría a que saliera el sol. Pintaría con un sueño de Van Gogh sobre las estrellas un poema de Benedetti, y una canción de Serrat sería la serenata que ofrecería a la luna. Regaría con mis lágrimas las rosas, para sentir el dolor de sus espinas, y el encarnado beso de sus pétalos... Dios mío, si yo tuviera un trozo de vida... Los autores argumentan acerca de: La pena que se siente en el ocaso de la vida La vida que desperdiciaron viviendo de manera errónea Lo que harían si se les regalara un trozo de vida o les fuera permitido volver a vivir Lo que no han aprendido y vivido a cada instante ¡Ánimo! La respuesta correcta es, Lo que harían si se les regalara un trozo de vida o les fuera permitido volver a vivir. Recuerda que en la poesía, muchos autores expresan de una bella manera, todas aquellas cosas que en la vida real no se puede realizar. Si por un instante Dios se olvidara de que soy una marioneta de trapo y me regalara un trozo de vida, posiblemente no diría todo lo que pienso pero, en definitiva pensaría todo lo que digo. Daría valor a las cosas, no por lo que valen, sino por lo que significan. Dormiría poco y soñaría más, entiendo que por cada minuto que cerramos los ojos, perdemos sesenta segundos de luz. Andaría cuando los demás se detienen, despertaría cuando los demás duermen, escucharía mientras los demás hablan, y cómo disfrutaría de un buen helado de chocolate... Si Dios me obsequiara un trozo de vida, vestiría sencillo, me tiraría de bruces al sol, dejando al descubierto no solamente mi cuerpo sino mi alma. Dios mío, si yo tuviera un corazón... Escribiría mi odio sobre el hielo, y esperaría a que saliera el sol. Pintaría con un sueño de Van Gogh sobre las estrellas un poema de Benedetti, y una canción de Serrat sería la serenata que ofrecería a la luna. Regaría con mis lágrimas las rosas, para sentir el dolor de sus espinas, y el encarnado beso de sus pétalos... Dios mío, si yo tuviera un trozo de vida... Jonny Welch escribió éste texto en un tono de: Melancolía Tristeza Pena Decaimiento ¡Ánimo! La respuesta correcta es, Melancolía. Recuerda que en los textos literarios, los autores plasman emociones que quieren que los lectores intuyan. La cándida Eréndira La abuela había chapuceado el plano toda la tarde cantando en falsete para sí misma las canciones de su época, y aún le quedaban en los párpados los lamparones del almizcle con lágrimas. Pero cuando se tendió en la cama con el camisón de muselina se había restablecido de la amargura de los buenos recuerdos. – Aprovecha mañana para lavar también la alfombra de la sala –le dijo a Eréndira–, que no ha visto el sol desde los tiempos del ruido. – Sí, abuela –contestó la niña. Cogió un abanico de plumas y empezó a abanicar a la matrona implacable que le recitaba el código del orden nocturno mientras se hundía en el sueño. – Plancha toda la ropa antes de acostarte para que duermas con la conciencia tranquila. – Sí, abuela. – Revisa bien los roperos, que en las noches de viento tienen más hambre las polillas. – Sí, abuela. – Con el tiempo que te sobre sacas las flores al patio para que respiren. – Sí, abuela. Gabriel García Márquez (fragmento) Cuando en el texto se menciona la expresión: “La abuela había chapuceado el plano toda la tarde cantando en falsete para sí misma las canciones de su época, y aún le quedaban en los párpados los lamparones del almizcle con lágrimas” se puede inferir que: La abuela lloraba debido a las canciones que escuchaba La abuela lloraba porque las canciones le recordaban el pasado La abuela estaba llorando porque estaba recordaba tiempos pasados La abuela estaba llorando porque toda la tarde había cantado ¡Ánimo! La respuesta correcta es, La abuela lloraba porque las canciones le recordaban el pasado. Recuerda que la literatura son consideradas manifestaciones artísticas donde el autor expresa sus particulares visiones de la vida. LA VENTANILLA DEL BUS Comienza a oscurecer, ya están encendidas las vitrinas de la Carrera Trece, en los andenes se agolpa la multitud; voy en un bus que lucha por abrirse paso en la congestión vehicular. Entre la ciudad y yo está el vidrio de la ventanilla que devuelve mi imagen, perdida en la masa de pasajeros que se mueven al ritmo espasmódico del tránsito. Ahora vamos por una cuadra sin comercio, la penumbra de las fachadas le permite al pequeño mundo del interior reflejarse en todo su cansado esplendor: ya no hay paisaje urbano superpuesto al reflejo. Sólo estamos nosotros, la indiferente comunidad que comparte el viaje. El bus acelera su marcha y la ciudad desaparece. Baudrillard dice que “un simulacro es la suplantación de lo real por los signos de lo real”. No hay lo real, tan sólo la ventanilla que nos refleja. Nosotros, los pasajeros, suplantamos la realidad, somos el paisaje. ¿Somos los signos de lo real? Un semáforo nos detiene en una esquina. Otro bus se acerca lentamente hasta quedar paralelo al nuestro; ante mí pasan otras ventanillas con otros pasajeros de otra comunidad igualmente apática. Pasan dos señoras en el primer puesto. Serán amigas pienso-, quizás compañeras de trabajo. Pero no hablan entre ellas. Sigue pasando la gente detrás de las otras ventanas, mezclando su imagen real con nuestro reflejo. Creo verme sentado en la cuarta ventanilla del bus que espera la señal verde junto a nosotros. Es mi reflejo, intuyo; pero no es reflejo: soy yo mismo sentado en el otro bus. Con temor y asombro, él y yo cruzamos una mirada cómplice, creo que nos sonreímos más allá del cansancio del día de trabajo. Los dos vehículos arrancan en medio de una nube de humo negro. (Texto tomado de: PÉRGOLIS, Juan Carlos; ORDUZ, Luis Fernando; MORENO, Danilo. Reflejos, fantasmas, desarraigos. Bogotá recorrida. Bogotá: Arango Editores, Instituto Distrital de Cultura y Turismo, 1999.) CIUDAD Y LITERATURA La ciudad puede ser perfectamente un tema literario, escogido por el interés o la necesidad de un autor determinado. Ahora pululan escritores que se autodenominan o son señalados por alguna “crítica” como escritores urbanos. No obstante, considero que muchos de ellos tan sólo se acercan de manera superficial a ese calificativo y lo hacen equívocamente al pretender referirse a la ciudad a través de una mera nominación de calles, de bares en esas calles, de personajes en esos bares de esas calles, como si la descripción más o menos pormenorizada de esas pequeñas geografías nos develara una ciudad en toda su complejidad. La ciudad es, en sí misma, un tema literario. Además, es el escenario donde transcurren y han transcurrido miles y miles de historias de hombres y mujeres. La ciudad es la materia prima de los sueños y las pesadillas del hombre moderno, el paisaje en el cual se han formado sentimental e intelectualmente muchas generaciones de narradores en todo el mundo. Esa condición de escenario ambulante y permanente hace que la ciudad sea casi un imperativo temático o, mejor, el espacio natural de la imaginación narrativa contemporánea. Por supuesto que existen otros temas y otros imaginarios, distintos a los urbanos; pero quiero señalar de forma especial la impresionante presencia de lo citadino en la literatura y, en este caso, primordialmente en la cuentística universal del presente siglo. Frente a la pregunta de qué es lo urbano en literatura, habría que contestar que urbano no es necesariamente lo que sucede o acontece dentro de la urbe. Una narración puede ubicarse legítimamente en la ciudad pero estar refiriéndose a una forma de pensar, actuar y expresarse "rural” o ajena al universo comprendido por lo urbano. Esto último, lo urbano, posee sus maneras específicas de manifestarse, sus lenguajes, sus problemáticas singulares: en definitiva, un universo particular. En consecuencia se podría afirmar que la narrativa urbana es aquella que trata sobre los temas y los comportamientos que ha generado el desarrollo de lo urbano, y siempre a través de unos lenguajes peculiares. Esta definición no pretende ser exhaustiva ni excluyente, pero es útil para delimitar ese universo esquivo y manoseado de lo urbano. (Tomado de: TAMAYO S., Guido L. Prólogo al texto Cuentos urbanos. Colección El Pozo y el Péndulo, Bogotá: Panamericana, 1999.) En el texto “Ciudad y literatura” se menciona la ciudad como "escenario ambulante y permanente" y como "el espacio natural de la imaginación narrativa contemporánea". Esto también se ve reflejado en el texto “La Ventanilla del bus”, ya que en él se: Hace una definición clara y sencilla de lo que es la literatura urbana Afirma que en la ciudad cambian los modos de producir, consumir y pensar Narra lo que se imagina un habitante de ciudad cuando la recorre Propone que en la ciudad se inician un nuevo destino para la humanidad ¡Muy bien! La respuesta correcta es, Hace una definición clara y sencilla de lo que es la literatura urbana. Recuerda que existen muchos textos que hablan acerca de los mismos temas, y para ello podemos hacer relaciones entre los textos y así tener en cuenta diferentes puntos de vista. Mario Vargas Llosa es un ensayista y novelista que ha ganado una serie de premios a lo largo de su historia. En el año 2010 por ejemplo gana un premio por la cartografía de las estructuras de poder y las alusiones a la resistencia del individuo en la sociedad, su rebelión y derrota. De acuerdo a lo anterior, se puede decir que para Mario Vargas Llosa, la novela constituye una: Representación del mundo y su resentimiento frente a él Sentimiento de deicidio contra la vida Demencia Luciferina La realización artística ¡Muy bien! La respuesta correcta es, Representación del mundo y su resentimiento frente a él. Recuerda que los escritores en sus obras literarias plasman muchos de los aspectos personales que les suceden en la vida. Para Miller, hay dos tipos básicos de asco. El primero, el asco de la prohibición, funciona como una barrera que controla el deseo inconsciente (el marco de la referencia es, evidentemente, Freud). El segundo, el asco de exceso, es el resultado, casi el castigo, por haber cedido a deseos bastantes conscientes. Tanto la idea de barrera como la de castigo subrayan la hipótesis central del libro: el asco es un mecanismo de control social (son las normas del decoro las que determinan en que circunstancias y bajo qué condiciones la barrera puede ser franqueada) que contribuye de manera decisiva a la estructuración de nuestro yo y nuestra sensibilidad moral y política. Más que una oportunidad para, dentro de los seguros límites de un estilo académico, entregarnos a la fascinación de lo repugnante, - anatomía del asco- es una reflexión sobre que somos y que pretendemos ser: "Nuestros cuerpos y nuestras almas son los principales generadores de lo asqueroso. Los que nos recuerdan los animales, aquellos que nos dan asco - insectos, babosas, gusanos, ratas, murciélagos, tritones, ciempiés - es la vida: una vida exudante, babosa, viscosa, hormigueante, desastrosa y anormal. No tenemos que recurrir a los animales para recordar esto; nos basta con un espejo". Mario Ugarteche A partir del anterior texto, responde las siguientes cuatro preguntas. A partir de la lectura del texto, se puede inferir que: El hombre es el espejo del asco La inmundicia rige al género humano El ser humano es reflejo de los animales que producen asco El asco solo hace parte de la vida animal ¡Muy bien! La respuesta correcta es, La inmundicia rige al género humano. Recuerda que por medio de la inferencia, podemos analizar las ideas que el autor planteó en el texto. EL LOCO Cada noche, a eso de las doce, abría su puerta y de la linterna dejaba caer un solo rayito de luz sobre su ojo de buitre. Pero siempre encontraba su ojo cerrado, porque no era el viejo quien me irritaba, sino su ojo malvado. La octava noche encontré su ojo abierto. Un ojo azul pálido, con una horrible membrana que me helaba la sangre. Con un fuerte alarido encendí la linterna y salté dentro del cuarto, El pegó un grito...sólo uno. En un momento lo tiré al suelo y le eché la pesada cama encima. Entonces sonreí alegremente, al ver que ya iba tan adelantada mi obra. Durante muchos minutos, el corazón siguió latiendo con un ruido ahogado. Esto, sin embargo, no me irritaba; no podría oírse a través de las paredes. Por fin, cesó todo. El viejo estaba muerto. Levanté la cama y examiné el cadáver. Sí, estaba muerto, completamente muerto. Puse mi mano sobre su corazón y la mantuve allí varios minutos. No había ninguna pulsación. Estaba completamente muerto, su ojo no me molestaría más. Si ustedes creen que estoy loco, cambiarán de opinión cuando les describa las inteligentes precauciones que adopté para esconder el cuerpo. Avanzaba la noche y yo actuaba rápidamente, pero en silencio. Primero, despedacé el cadáver. Le corté la cabeza, los brazos y las piernas. En seguida arranqué tres tablas del suelo de la habitación y deposité los restos en el hueco. Después volví a poner las tablas con tanta habilidad, con tanta astucia, que ningún ojo humano- ni siquiera el suyo- hubiera podido descubrir el menor error, no había nada que lavar- ningún tipo de mancha-, ni rastro de sangre. No se me escapó detalle alguno: una tina lo hizo desaparecer todo... Edgar Allan Poe (El Corazón Delator) A partir de la lectura del texto, responde las siguientes tres preguntas. Cuando en el texto, el autor menciona la expresión "ni siquiera el suyo" se puede entender que se refiere El ojo del viejo El corazón del viejo El ojo del asesino El ojo del lector ¡Ánimo! La respuesta correcta es, El ojo del viejo. Recuerda que la literatura es una de las manifestaciones artísticas más importantes y que más influencia ha tenido sobre la humanidad a lo largo de la historia. a: LA VENTANILLA DEL BUS Comienza a oscurecer, ya están encendidas las vitrinas de la Carrera Trece, en los andenes se agolpa la multitud; voy en un bus que lucha por abrirse paso en la congestión vehicular. Entre la ciudad y yo está el vidrio de la ventanilla que devuelve mi imagen, perdida en la masa de pasajeros que se mueven al ritmo espasmódico del tránsito. Ahora vamos por una cuadra sin comercio, la penumbra de las fachadas le permite al pequeño mundo del interior reflejarse en todo su cansado esplendor: ya no hay paisaje urbano superpuesto al reflejo. Sólo estamos nosotros, la indiferente comunidad que comparte el viaje. El bus acelera su marcha y la ciudad desaparece. Baudrillard dice que “un simulacro es la suplantación de lo real por los signos de lo real”. No hay lo real, tan sólo la ventanilla que nos refleja. Nosotros, los pasajeros, suplantamos la realidad, somos el paisaje. ¿Somos los signos de lo real? Un semáforo nos detiene en una esquina. Otro bus se acerca lentamente hasta quedar paralelo al nuestro; ante mí pasan otras ventanillas con otros pasajeros de otra comunidad igualmente apática. Pasan dos señoras en el primer puesto. Serán amigas pienso-, quizás compañeras de trabajo. Pero no hablan entre ellas. Sigue pasando la gente detrás de las otras ventanas, mezclando su imagen real con nuestro reflejo. Creo verme sentado en la cuarta ventanilla del bus que espera la señal verde junto a nosotros. Es mi reflejo, intuyo; pero no es reflejo: soy yo mismo sentado en el otro bus. Con temor y asombro, él y yo cruzamos una mirada cómplice, creo que nos sonreímos más allá del cansancio del día de trabajo. Los dos vehículos arrancan en medio de una nube de humo negro. (Texto tomado de: PÉRGOLIS, Juan Carlos; ORDUZ, Luis Fernando; MORENO, Danilo. Reflejos, fantasmas, desarraigos. Bogotá recorrida. Bogotá: Arango Editores, Instituto Distrital de Cultura y Turismo, 1999.) Teniendo en cuenta la temática del texto “La Ventanilla del Bus”, se puede decir que lo caracteriza la preocupación por: Replantear los criterios actuales para abordar el estudio de la ciudad Caracterizar la ciudad actual a partir de diferentes puntos de vista Pensar la realidad a partir de los procesos de urbanización Presentar las principales visiones sobre la ciudad ¡Ánimo! La respuesta correcta es, Caracterizar la ciudad actual a partir de diferentes puntos de vista. Recuerda que por medio de la redacción, es posible expresar aquello que se desea transmitir al lector.