33 ANIVERSARIO DE LA MUERTE DE MONSEÑOR ROMERO UN

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33 ANIVERSARIO DE LA MUERTE DE MONSEÑOR ROMERO
UN PROFETA DE NUESTRO TIEMPO
Monseñor Romero rompió varias leyes del comportamiento humano.
En primer lugar pocas personas renuncian a sus privilegios. Cambiar seguridad por
riesgos e incertidumbres son generalmente aventuras de jóvenes. En la mayoría de los casos
los mayores se oponen a los cambios. Monseñor Romero rompió esa ley.
Es también una ley humana que entre mas poder acumula una persona, mas se aleja
de la gente común y mas insensible se vuelve al sufrimiento de los otros. A medida que
ascienden, mas pequeños van viendo a los demás. Las alturas dan vértigo, intoxican e aíslan.
Oscar Romero también rompió esta ley. Tuvo su conversión a los 60 años y cuando ascendió
a la mas alta posición de la Iglesia Católica salvadoreña, se acercó aún mas a los pobres y a
su realidad. En la cima de su triunfo y cuando la edad le demandaba descanso y reposo, él
trabajó incansable y entendió que no hay mejor ascenso que caminar hacia la tierra. Y
caminó hacia la tierra. Decidió abrirse hacia la profunda compasión hasta el punto de poner
en riesgo su vida. Y la ofrendó por amor a los que sufren.
Pudo haber sido un purpurado de la Iglesia Católica. Tenia todas las credenciales con
su inteligencia y su ortodoxia. Contaba con todos los atributos para ser elevado a esa
posición. Con su gran elocuencia y formación teológica pudo haber sido predicador
internacional y viajar por todo el mundo. Pudo haber escalado posiciones envidiables dentro
de la Iglesia Católica. Pero está enterrado en el sótano de una modesta catedral, en su
empobrecido país, con una bala en el corazón. Los verdaderos profetas son así.
SIGUIENDO LOS PASOS DE JESUS
La ciudad de Belén está tan lejos de Roma, como lo está Ciudad Barrios de
Washington. Hace 2000 años Palestina estaba dominada por fuerzas extranjeras. El imperio
Romano se enseñoreaba en casi todo el mundo conocido.
En los albores del siglo 20, El Salvador estaba dominado por fuerzas militares
apoyadas por el imperio norteamericano. Esas fuerzas extranjeras todavía lo dominan.
Desde muy temprana edad, Jesús , el hijo de un carpintero ayudaba a su padre y
aprendió el oficio de carpintero. Cuando Oscar Romero tenía mas o menos 10 años, su
padre lo mandó a la única carpintería del pueblo y aprendió el oficio.
Tres años le bastaron a Jesús para predicar las buenas nuevas y le habló a
multitudes. Pero sus palabras fueron tan poderosas que las clases dominantes no las
toleraron y ordenaron su crucifixión. Mientras fue Obispo de San Salvador, por tres años,
Oscar Romero le habló a miles de personas, les dio esperanza y anunció su propia
resurrección cuando dijo “si me matan, resucitaré en el pueblo salvadoreño”. Su voz fue tan
potente que los ricos y los militares no pudieron soportarla y ordenaron su asesinato.
Jesús supo con mucha anticipación acerca de su martirio y perdonó a sus verdugos”
“Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen”. En el curso de una entrevista con un
periodista extranjero unos días antes de su muerte, Monseñor declaró :”A menudo recibo
amenazas a muerte. Si me matan, Usted puede decir que perdono y bendigo a quienes lo
hagan. Talvez se convencen que pierden su tiempo. Un Obispo morirá, pero la Iglesia, que
es el pueblo, no perecerá jamás.”
Como todos sabemos, Oscar Romero fue asesinado el lunes 24 de Marzo de 1980,
mientras oficiaba misa en la capilla del hospital La Divina Providencia de San Salvador.
La noticia de su muerte corrió por todo el mundo, en particular en nuestro
continente. En las profundidades de las selvas brasileñas, otro gran Obispo, Pedro
Casaldáliga, escuchó la noticia y en nombre de todos y desde el dolor de todos escribió el
primer poema dedicado a San Romero de América:
“Pobre Pastor Glorioso,
asesinado a sueldo, a dólar, a divisa,
lo mismo que a Jesús,
por orden del imperio”
El domingo 30 de Marzo fue el día de su funeral. No fue un domingo común, fue un
domingo de ramos, el día en que, dos mil años antes, Jesús entraba triunfante en Jerusalén
seguido por una multitud y dispuesto a enfrentar su muerte.
TREINTA Y TRES AÑOS DESPUES DE SU MUERTE
A medida que el tiempo pasa, el nombre Romero resuena por todos los rumbos.
Muchos libros se han escrito sobre su vida y han sido traducidos a otros idiomas. Miles de
artículos, conferencias, seminarios, etc. , han sido dedicados a estudiar su vida. Famosos
teólogos han estudiado sus homilías y sus escritos. Decenas de políticos y politólogos han
dado su opinión sobre el pensamiento político de Monseñor. Pero mas importante que todo
esto es que millones de gente del pueblo lo consideran un profeta de nuestro tiempo, al
grado que le llaman San Romero de América y le guardan profunda devoción . Personas de
todos los estratos visitan su tumba. Gente común, igual que grandes personalidades se
inclinan ante su sepulcro para patentizarle su respeto ,como lo hizo hace algunos años el
Papa Juan Pablo II y lo hizo recientemente el presidente de Estados Unidos, Barak Obama.
Todos los años, durante los últimos 33 años, grandes concentraciones y actividades
culturales son celebradas por la Iglesia Católica y por las comunidades mismas en El
Salvador y en varios países del mundo. Cientos de misas son celebradas en su memoria el
24 de Marzo de cada año.
Infinidad de historias son contadas por la gente . Cito una que encontré en el libro
“Piezas para un Retrato” sobre la vida de Monseñor: “Un día, un pordiosero estaba
limpiando la tumba de Monseñor, muy temprano en la mañana Una señora que lo
miraba se le acercó y le preguntó por qué hacía eso. El mendigo le respondió : porque él
era como mi padre. Yo soy un hombre pobre, a veces acarreo mercaderías en el mercado,
otras veces simplemente pido limosna. A veces me emborracho y duermo en las aceras.
Pero siempre encuentro valor cuando recuerdo a Monseñor porque él me hizo sentir que
yo era una persona. El amaba a todos los que son como yo y nunca se avergonzó de
nosotros. El me hablaba, él me tocaba, me hacía preguntas. El confió en mí y tenía cariño
por gente como yo. Por eso yo le limpio su tumba todas las mañanas, como un hijo, que
cuida a su padre.”
En El Salvador hay muchos lugares que llevan su nombre como el recién inaugurado
Boulevard Monseñor Romero , una Universidad, organizaciones comunitarias y ONG’s. Un
mural ha sido pintado en el aeropuerto con la figura de Romero y varias estatuas han sido
levantadas en su memoria. El año 2010 la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones
Unidas declararon el 24 de Marzo como el “Día Internacional por la Verdad en las Graves
Violaciones a los Derechos Humanos y a la Dignidad de las Víctimas” en honor a Monseñor
Romero. La resolución fue aprobada sin oposición por todos los países Latinoamericanos y
por la inmensa mayoría de los países del mundo.
Su figura crece en estatura a medida que el tiempo pasa. Quienes lo asesinaron son
cada vez mas rechazados e aislados por la gran mayoría del pueblo. El triunfo del FMLN en
las elecciones de Marzo del 2009 son una muestra de ello. También ese triunfo es el
cumplimiento de una de sus predicciones cuando dijo : “ Una nueva sociedad se acerca, y se
acerca rápidamente” (15/11/80).
Aquellos que quisieron silenciar so voz, simplemente fallaron. No hay forma de
matar el amor y la justicia. Después de su muerte física hay quienes quisieran matarlo una
vez más por medio de prohibir o evitar mencionar su nombre. Ellos también fallarán. Otros
pretenden tergiversar su pensamiento o mistificar su mensaje. También éstos están
destinados a ser tirados al olvido.
Monseñor Romero nunca morirá y como dice el último verso del poema citado
anteriormente :
SAN ROMERO DE AMERICA,
PASTOR Y MARTIR NUESTRO,
NADIE PODRA CALLAR TU ULTIMA HOMILIA.
Rafael Pacheco
23/03/13
(Este artículo está basado en recopilaciones de varios libros, en particular del libro
“Piezas para un Retrato” de la escritora española María López Vigil)
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