Entrevista al Dr. Luis Moreno Ocampo, Fiscal de la Corte Penal

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El Clarí-n de Chile
Entrevista al Dr. Luis Moreno Ocampo, Fiscal de la Corte Penal Internacional
autor Colaboradores
2009-11-19 01:14:53
Su trabajo consiste en intentar que todo el mundo viva bajo las reglas del Estado de derecho. Una tarea descomunal
para la que tiene menos de una década. El Dr. Luis Moreno Ocampo (Buenos Aires, 1952) asumió en 2003 y por nueve
años el cargo de fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), una institución cuyo fin es acabar con la impunidad de los
crÃ-menes de lesa humanidad, de guerra y genocidios.
Le quedan dos años y ocho meses para conseguirlo y, aunque ha perdido algún pulso -'arrestar a un presidente en
ejercicio no es tarea de un dÃ-a'- puede poner ejemplos de sus progresos: 110 paÃ-ses, incluida España, están
dispuestos a que ese tribunal les juzgue. 'Por ejemplo, si ningún juez español hubiese actuado por los atentados del 11M, habrÃ-a intervenido yo', dice.
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Habla con pasión y coraje civil, pero sin romanticismo - 'no es una utopÃ-a, se puede hacer'- de su cometido, al que se
refiere como 'la revolución', y durante una fugaz visita a Madrid para recibir el premio que la familia de una vÃ-ctima del
franquismo, Enrique Ruano, le concedió por su trabajo en defensa de los derechos humanos, el fiscal que interrogó a
la cúpula militar argentina en el juicio a la dictadura de Videla en 1985, habló también del juez Garzón y del delicado
momento que atraviesa.
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Investiga posibles delitos contra la humanidad en Darfur, Congo, Kenia, Colombia... El juez Garzón abrió una causa
contra el franquismo por considerarlo un plan de exterminio.
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¿Cometió Franco un delito de lesa humanidad?
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Un crimen de lesa humanidad es un ataque sistemático contra la población civil y no prescribe. Aceptar la
investigación de crÃ-menes masivos es una decisión difÃ-cil. En Argentina se logró en parte porque los militares fueron
derrotados en Malvinas y no tenÃ-an el mismo poder, pero en Chile fue muy difÃ-cil y en Uruguay hubo un referéndum y
la gente pidió que no se investigaran los crÃ-menes. La CPI investiga a partir de 2002, por eso no puedo hablar de este
caso.
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¿Pero cree que son perseguibles los crÃ-menes del franquismo facista? ¿El hecho de que los verdugos hayan muerto
impide investigar el paradero de las vÃ-ctimas?
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En Argentina hubo leyes que no permitÃ-an castigar a personas, y hubo jueces que hicieron juicios por la verdad,
sabiendo que no podÃ-an procesar a nadie.
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¿Conoce el proceso contra el Juez Garzón por abrir esta causa? ¿Le parece justificado?
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El juez Garzón abrió el primer gran caso de justicia universal. Tiene el prestigio mundial de haber requerido la
extradición de Pinochet. Fue un caso fundamental para el fin de la impunidad. Es un hombre que intenta ponerle
lÃ-mites al poder, y eso siempre es duro. El primer fiscal que lo hizo se llamaba John Cooke. Era 1649 y el gobernante al
que se enfrentó, el rey Carlos I; 25 años después, el hijo de Carlos I le abrió un juicio. Cooke se defendió: 'Yo apliqué
la ley', dijo. Y el jurado consideró esto una agravante. Lo colgaron en la misma sala de la corte. Cuando uno investiga
gente con poder, sabe que corre el riesgo de ser atacado. Eso es lo que le pasa al juez Garzón. Se metió en muchos
temas duros. Un fiscal, un juez, no tiene amigos. Termina siempre solo. Pero el mundo necesita esos jueces y fiscales y
que la ley se aplique también contra los poderosos. ¿Cometer un delito por abrir una investigación? Eso suena muy
raro. De todos modos, muestra que cuando uno investiga el poder, tiene conflictos. Y asÃ- como yo considero a John
Cooke mi predecesor, en un par de siglos la gente hablará del juez Garzón, como el magistrado que abrió el primer
caso de justicia universal. Cuando estaba en Harvard habÃ-a un seminario para estudiar sus casos porque, entre otras
cosas, es el único juez del mundo que investigó al servicio secreto de su paÃ-s.
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¿Ha recibido algún ataque parecido en su carrera?
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Son gajes del oficio. Si te dedicas a investigar crÃ-menes cometidos por gente con poder, tu vida no va a ser de color de
rosa. El fiscal Gerardo Colombo me dijo un dÃ-a: 'Cuando empezamos a investigar la corrupción en Italia, luchábamos
arropados por la sociedad y perseguÃ-amos a los acusados, que se escapaban por una escalera. Õbamos todos juntos
subiendo detrás, estábamos en el primer piso y la gente nos aplaudÃ-a desde el hall; 10 años después, vamos por el
piso 47, se siguen escapando y en el hall no queda nadie, pero ahora hay francotiradores disparándonos' .
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Este verano se abrió en España la primera fosa con supervisión judicial. TodavÃ-a hoy son los propios familiares
quienes exhuman los cuerpos con ayuda de expertos voluntarios. ¿Es normal que la justicia no intervenga?
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La gente no se hace idea de la importancia que tiene conocer la verdad y enterrar con dignidad a los muertos. En el
juicio de las juntas militares, un hombre me decÃ-a: 'Mi hija fue secuestrada hace 15 años. Yo estoy seguro de que la
mataron, pero una parte de mÃ- sigue esperando que esté viva y todavÃ-a recorro hospitales para ver si la encuentro'.
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Esa es la desazón de no poder enterrar a tu muerto. No saber la verdad es un dolor permanente para las vÃ-ctimas.
Tenen derecho a la verdad.
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EE.UU. aún no ha firmado el Estatuto de Roma para someterse a su tribunal. ¿Se han dirigido a la Administració n de
Obama para pedÃ-rselo?
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Cuando empecé, eran un poco hostiles hacia la Corte pero cuando se aceptó el caso Darfur la relación con la
Administració n Bush mejoró. A los paÃ-ses grandes, como China o EE UU, les cuesta mucho más sumarse a la Corte
porque se defienden con su ejército. La idea de que la ley les va a proteger no es tan clara para ellos. Pero en 20 ó 30
años estarán en la Corte, porque es un proceso inexorable. Si no, el mundo no tendrá futuro.
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¿Dónde están las lagunas de impunidad del mundo?
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¡Es un océano! Pero el concepto de impunidad está terminando. Los crÃ-menes masivos los cometen lÃ-deres y si
saben que pueden acabar presos, no los cometen. La Corte resuelve casos individuales pero genera reglas generales,
como cualquier tribunal, con la ventaja de que cuando genera esas reglas, es para, al menos, 110 paÃ-ses. Ejércitos de
todo el mundo ajustan sus reglas a lo que juzga la Corte. En Colombia , las FARC discuten si deben reclutar a menores
como soldados.
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El 'Núremberg' argentino
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Cuando la justicia argentina sentó en el banquillo en 1985 a los comandantes de la dictadura militar, Luis Moreno
Ocampo, fiscal adjunto en el proceso, tenÃ-a 34 años y a su madre en contra. 'Ella creÃ-a que Videla era bueno y que
me equivocaba', recuerda. Parte de los acusados fueron condenados y su madre terminó perdonándole.
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'El juicio, con su eficiencia de precisión y el ritual de respetar al acusado y a los testigos, genera un aprendizaje
histórico que en Argentina fue único. La sociedad aprende respeto. A las dos semanas de empezar el juicio, mi madre
me llamó y me dijo: 'TodavÃ-a sigo queriendo a Videla, pero vos tenÃ-as razón, tiene que estar preso'. Recuperar los
cuerpos, la verdad individual, es importante, pero también la colectiva. Y los juicios ayudan, pero cada sociedad lo hace
a su manera. En 1985, el juicio era una polémica inmensa, ahora no'.
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Ahora, la pelÃ-cula más vista en la televisión argentina es La noche de los lápices, la historia de uno de los testigos que
Moreno Ocampo llevó al juicio, un estudiante secuestrado a los 16 años. 'Él conocÃ-a su verdad, pero pudo difundirla y
eso generó un cambio social'.
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Como fiscal de la Corte Penal Internacional dice encargarse de las vÃ-ctimas 'que no le importan a nadie porque no
tienen poder'. 'En Uganda, una de mis investigadoras estaba haciendo preguntas a una vÃ-ctima y cuando terminó, la
chica empezó a llorar y no podÃ-a parar. La investigadora le explicó que tenÃ-a que hacerle aquellas preguntas y ella
respondió que no lloraba de tristeza, que era el dÃ-a más feliz de su vida, porque nunca nadie en su vida le habÃ-a
prestado tanta atención. La justicia da poder a las vÃ-ctimas. Puede convertir su dolor en testimonio. Ése es el milagro
que produce la justicia internacional' , explica.
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El Dr. Moreno Ocampo asegura que 'es pronto para saber' si el recorte de la justicia universal en España es un paso
atrás en la carrera contra la impunidad. Y aunque se muestra optimista, conoce lo atroz mejor que nadie: 'La humanidad
aprende a matarse más y a protegerse mejor'.
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Comentario del Dr. Hugo Moreno Peralta:
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Estimados colegas asociados y amigos:
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Le adjuntamos la entrevista del Dr. Luis Moreno Ocampo, Fiscal de la Corte Penal Internacional que ustedes como
defensores de la Justicia Plena y de la Justicia Universal , para que la reflexionen y la distribuyan, que la consideramos
muy oportuna. El sabio, honesto y vocacional jurista argentino en sus afirmaciones puntualiza que lo central es el
cumplimiento de la Ley para que se ejecute la justicia y los que no tienen ningún poder como victima –los marginados
que sobreviven entre la miseria y la pobreza-, la puedan ejercer. El Fiscal Dr. Moreno Ocampo acentúa que la verdad no
puede ni debe ser manipulada, concluimos nosotros que no hay verdades a medias…
El poder polÃ-tico que ejercen regimenes como el de Uribe de Colombia, el de facto de Honduras, el de GarcÃ-a en Perú,
el de Calderón en México, el de Obama en Usa, se basa en el ejercicio del engaño y la mentira como arte de la guerra,
la apropiación indebida de los derecho y necesidades de la mayorÃ-a, el calculo polÃ-tico. Las palabras sabias y
esperanzadoras del Dr. Moreno Ocampo, nos agradan a todos, menos a los satisfechos de la minorÃ-a plutocratica que
controlan la celestina universal. Concluye que la justicia plena la que entiende con un carácter revolucionario que exige,
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parafraseando al sabio Platón que consiste en poseer y hacer lo que es propio de cada cual. Concluimos que una
persona justa será aquella que se halle situada justamente en el lugar que le corresponda actuando lo mejor que se
pueda y dando el equivalente completo de lo que reciba. Una sociedad justa que en nada se asemeja al régimen
–proyecto polÃ-tico y económico heredado de la dictadura de marras y administrado por la Concertación-, impuesto en
Chile, será por lo tanto un grupo altamente eficiente y armonioso porque cada uno de sus miembros se encontraran en
sus sitios ejerciendo la función apropiada. Organizada de este modo una sociedad es apta para vivir porque cada uno
de sus ciudadanos y la Justicia Plena reciben asÃ- una especie de sanción darwiniana. En Chile pinochetista
concertacionista manejado desde la Casa Blanca el empresario plutocrático e ideólogo Agustin Dunny Edwards E.
tienen subordinado el poder polÃ-tico y los militares mamelucos tienen como función principal cuidar lo intereses de la
celestina universal, el dinero.
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La Justicia Plena no es el derecho del más fuerte, sino la eficaz ArmonÃ-a del conjunto. De las ruinas de la sociedad
capitalista agonizante surgirán las bases para la construcción de una nueva sociedad a escala humana, con una nueva
cultura con educación gratuita controlada por el Estado de un nuevo estilo de vida socialista, solidario, culto y libre con
un arquetipo de Ser Humano integral, “capaz de sentir la injusticia ajena como propia―…
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Con cordiales saludos
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Dr. Moreno Peralta
Secretario Ejecutivo
AAJ ValparaÃ-so Aconcagua
Chile
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