LA PUESTA EN ESCENA La luz, el color, la decoración el atrezzo, la iluminación, el vestuario, el maquillaje y la interpretación son elementos que constituyen la puesta en escena de cualquier filme o programa audiovisual. La puesta en escena es un concepto que el cine tomó del teatro y que, progresivamente, se desarrolló adaptándose a la expresión audiovisual. La puesta en escena se refiere a la creación de un ambiente general que sirve para dar credibilidad a la situación dramática. Este concepto engloba la decoración, la luz, el color, la iluminación, el vestuario, el maquillaje y la interpretación de los actores. Todos los elementos expresivos que configuran la creación de un filme o propaganda. Originalmente, el término francés mise en escene, se aplicaba a la dirección de espectáculos teatrales y su traducción más directa era la de poner en escena una acción. La adopción de este término por la cinematografía expresa el control del director por todo lo que aparece en la imagen presentada por el encuadre de la cámara. La puesta en escena se concibe como una noción totalizadora. Se entiende como un conjunto de operaciones dirigidas a la construcción del discurso que adoptará unas u otras formas según sus finalidades. Aunque en la concepción clásica del cine (la empleada en la mayor parte de las producciones), se procura que pase desapercibida para el espectador, que la integra de forma natural y espontánea, hay autores que pretenden, justamente que el espectador sea consciente de la construcción de esta puesta en escena. La modalidad distanciadora pretende crear una reflexión sobre su propio proceso generativo. 1. La escenografía La realidad tridimensional queda reducida a una representación bidimensional en el cuadro de la pantalla. La función del escenógrafo, llamado también director de arte o director artístico, que trabaja de acuerdo con el realizador, es la de crear los ambientes que se correspondan con los requerimientos dramaticos y expresivos del guión y de su argumento. Será preciso crear una atmósfera que dé credibilidad a la acción o a los acontecimientos. El decorado crea espacios con la atmósfera conveniente en cada tema. El realizador puede manipular los escenarios y decorados de modos muy distintos. Puede elegir una localización, interior o exterior, ya existente para escenificar en ella la acción. Los decorados construidos no siempre tienen que respetar el tamaño natural. Es frecuente la recurrencia a la miniatura. Pueden emplearse decorados en forma de pinturas combinadas con objetos. También es posible simular o diseñar decorados de imagen sintética (por ordenador). Cuando se manipula y construye el decorado de un plano, se puede crear el atrezzo, término tomado de la puesta en escena teatral. Se denomina atrezzo a cualquier objeto del decorado que opera de una forma activa dentro de la acción. Con la combinación de decorado y atrezzo va construyéndose la ambientación, técnica y arte de hacer creíble lo esencial gracias a la utilización de múltiples detalles accesorios. 2. La luz. El espectro visible La luz es una radiación electromagnética con la particularidad, desde el punto de vista humano, de que es el sentido de la vista quien puede captarla e interpretarla. Según la longitud de onda de la radiación emitida, nuestro cerebro percibirá una sensación variable que denominamos color. Espectro de luz visible. El ojo humano posee una exquisita sensibilidad para discriminar y reconocer como colores distintos radiaciones electromagnéticas diferenciadas en menos de cincuenta nanómetros. El ojo reacciona a las más mínimas variaciones lo cual contrasta con la incapacidad del mismo para distinguir otras radiaciones que se extiendan más allá del infrarrojo, por un lado, o del ultravioleta, por el otro. 2.1. Colores primarios o simples En la retina existen dos tipos de células sensibles a la luz: los conos y los bastones. Los bastones se ocupan de registrar la intensidad o cantidad de luz mientras que los conos son sensibles a diferentes longitudes de onda. Existen tres clases de conos sensibles al color: rojo, verde y azul. Los colores excitan a un tipo de conos u otros según su propio componente cromático. Así un color magenta excitaría a dos tipos de conos: los sensibles al rojo y los sensibles al azul. El estudio del comportamiento de la visión ha permitido asegurar la denominación de colores primarios o simples para los colores rojo, verde y azul en las longitudes de onda anteriormente mencionadas. El rojo aprecia todos los demás colores según el grado de excitación de las tres clases de conos existentes. 2.2. Colores secundarios o compuestos La totalidad de los colores del espectro visible puede obtenerse a partir de la suma de los colores primarios. Suma de colores significa proyectar luces de color sobre una pantalla de forma que, en la superposición de los colores proyectados, se producen nuevas tonalidades. Los colores secundarios o compuestos se obtienen a partir de la suma de los colores primarios o simples tomados dos a dos. Existen tres posibilidades de suma y, por ello, tres colores compuestos: Verde + rojo = amarillo Rojo + azul = magenta Azul + verde = cian El amarillo, el magente y el cian son los colores secundarios o compuestos. Los colores compuestos excitan siempre, en nuestra retina, a dos tipos de conos. 2.3. Cualidades del color Los colores se analizan en términos de tono, brillo y saturación. El tono es la sensación que nos produce un color, su matiz, el atributo que permite nombrarlo como rojo, verde, cian, etc. Es la más llamativa de sus características. El brillo o luminosidad de un color es la cantidad de luz que el ojo percibe al observar ese color. Un color es saturado o puro si no está mezclado con luz blanca. La saturación es el grado de pureza de un color. 2.4. Sistemas de obtención de colores Existen dos técnicas para obtener luces de cualquier color: El sistema aditivo consiste en la obtención de luces de color a partir de sumas de colores primarios. El sistema sustractivo consiste en la obtención de luces de cualquier color por el procedimiento de restar (sustraer) componentes cromáticos a la luz blanca (la luz blanca está compuesta de rojo, verde y azul). 2.5. Otras cualidades de los colores Los colores tienen asociados valores, algunos de carácter cultural como es el caso del blanco o del negro que en distintas culturas pueden tener significados opuestos (por ejemplo el luto). Pero existen valores de tipo sensorial y perceptivo como la tradicional distinción entre colores cálidos y colores fríos que provocan en las personas diferentes sensaciones. Hay convenciones de tipo cultural: unos son considerados alegres, otros provocan sensación de tristeza y abatimiento, etc. En las obras audiovisuales se emplean todos estos valores para crear atmósferas adecuadas y para transmitir sentimientos. Los colores pálidos o fríos tienden a distanciarnos es habitual que los realizadores los sitúen generalmente en planos de fondo, como los decorados. Dado que los colores cálidos tienen a llamar más la atención, suelen utilizarse para el vestuario o para cualquier otro elemento que pueda aparecer en primer término. 3. La iluminación La iluminación es el elemento base de todas las técnicas visuales y un elemento indispensable para sugerir la sensación de tridimensionalidad. Con las técnicas de iluminación se persigue un acercamiento a la representación en tres dimensiones.. El reparto entre las zonas claras y oscuras de una imagen es fundamental en la composición de cada plano y además dirige nuestra atención hacia los elementos encuadrados, los gestos y la acción. Las zonas iluminadas hacen ostensible la acción representada mientras que una sombra o zona deficientemente iluminada puede crear en el espectador sensaciones de suspense u ocultación de detalles clave. Las técnicas de iluminación contribuyen a la transmisión de sentimientos. El manejo y diseño de la iluminación en las producciones audiovisuales tiene que ponerse al servicio de objetivos que en ocasiones pueden introducir elementos contradictorios. - La iluminación ha de garantizar la consecución de la más alta calidad posible de imagen. - Debe buscarse la consecución de una uniformidad en el reparto de la luz. - Hablando en términos técnicos, la luz hace posible la toma de imágenes dado que en su ausencia o escasa presencia los elementos captores de imagen no responden. El grado de iluminación está directamente relacionado con la nitidez y la profundidad de campo de la imagen obtenida pues de él depende el diafragma de trabajo empleado. - La iluminación ha de intentar la consecución de un impacto visual atractivo para los personajes. - La iluminación debe estar en consonancia con la ambientación. En este sentido cabe hablar de coherencia en la iluminación de forma que en ambientes realistas la iluminación parezca natural, adecuada con la hora del día, la estación del año o con las circunstancias climatológicas. - La iluminación desempeña un papel principal en el centramiento y dirección de la atención de los espectadores. - La iluminación ha de ser diseñada para no producir efectos técnicos indeseados como la aparición de sombras de elementos técnicos o de decorado, reflejos, brillos. - Desde un punto de vista artístico y expresivo, la iluminación influye en la creación de efectos ambientales. Sugiere atmósferas variadas. - La iluminación cumple una doble función: en el plano denotativo, hace posible al espectador la lectura de la gestualidad del actor, de los movimientos, etc. posibilita el visionado de la imagen. En el plano connotativo, la iluminación facilita la evocación de nuevos contenidos y permite la profundización en el sentido último del discurso. La iluminación es un recurso formal. 12.4. Luz natural y artificial La luz natural, proveniente del sol, directa o dispersa por las nubes, es muy utilizada en la toma de imágenes pero su uso puede ser problemático por las razones siguientes: 1) Imprevisibilidad del carácter de la luz solar en cuanto a su cronometración. Un cielo nublado produce una luz difusa y dispersa mientras que el sol, en su cenit, proporcionará una luz muy dura con fuertes contrastes. 2) Rápido cambio de la temperatura de color de este tipo de luz en el transcurso del día. 3) Cambio paulatino de la dirección de la luz. 4) Diferencia de la duración de la luz diurna en invierno y en verano. 5) Distinta angulación del sol respecto a la tierra según las estaciones del año. 6) Imposibilidad de adaptación total de la fuente luminosa a las necesidades de iluminación. 7) Necesidad de utilizar, a menudo, fuentes luminosas de apoyo (luz artificial), con objeto de iluminar o aclarar sombras provocadas por la luz solar o para crear algunos efectos. La luz artificial, tiene como principal dificultad la iluminación de grandes espacios que exigen un enorme potencial eléctrico. Otro problema es el referido a las incompatibilidades que se producen entre diversas fuentes luminosas, si poseen diferentes temperaturas de color. El operador de imagen suele preferir la utilización de la luz artificial al trabajo exclusivo con luz solar. La luz artificial permite un control más exacto de los parámetros que intervienen en la iluminación de un objeto. 12.5. Luz dura y luz suave En el lenguaje técnico es frecuente oír hablar del término “cantidad de luz” para referirse a la potencia de la fuente luminosa. También se dice “calidad de la luz” para expresar alguna de las características inherentes a los manantiales luminosos. Muchas veces, esta expresión hace referencia a la dureza o suavidad de la luz. La luz directa del sol, en un cielo despejado, produce violentas sombras que se traducen en grandes diferencias de contraste entre las zonas más y menos iluminadas. En el extremo opuesto, un cielo nublado dispersa la luz solar proporcionando una iluminación sin sombras. El primer caso corresponde a una luz dura mientras que el segundo ejemplifica una iluminación de carácter suave. En la iluminación artificial, la luz dura se obtiene con la utilización de focos muy direccionales asociados a fuentes de iluminación puntuales. Esta luz recorta vigorosamente los perfiles de los objetos y, dado que los rayos luminosos irradiados por este tipo de fuentes siguen una trayectoria paralela, su intensidad decrece exactamente en relación al cuadrado de la distancia respecto al foco productor (este comportamiento de los proyectores de luz puntual se ha dado en denominar ley del cuadrado inverso). La iluminación dura plantea inconvenientes como un aumento en el contraste de los motivos iluminados pues aparecen fuertes sombras, resalta en exceso la textura de las superficies y ocasiona sombras múltiples cuando se emplean varios focos de las mismas características. La iluminación artificial con luz suave, se consigue con el empleo de fuentes luminosas de amplia cobertura, también mediante la tamización de la luz proveniente de focos de luz dura o, simplemente, dirigiendo una luz dura a superficies difusoras que al reflejar la luz han cambiado su dureza original por una luz suavizada. Como una de las características de esta iluminación es que no provoca sombras, se emplea como atenuadora de las fuertes sombras originadas por los focos de luz dura. Sus inconvenientes: la dificultad en el recorte de la luz, el escaso realce de las texturas y, con frecuencia, el dar lugar a imágenes planas que suprimen la belleza de la forma. La amplia dispersión de este tipo de iluminación, marca el rápido decrecimiento de su intensidad luminosa con el incremento de la distancia al foco luminoso. A estos proyectores no se les puede aplicar la ley del cuadrado inverso. 12.6. Temperatura de color de las fuentes luminosas. En el lenguaje corriente se acostumbra a hablar de luces frías (azules y verdes) o de luces cálidas (rojos). Desde un punto de vista técnico cuando nos referimos a los valores cromáticos que irradian las fuentes luminosas estamos hablando de su temperatura de color. El color que percibimos depende de las características cromáticas de las fuentes luminosas que iluminan la escena observada, es decir, de la temperatura de color de las mismas. Cuanto más elevada sea la temperatura de color de una luz mayor porcentaje de radiaciones azules contendrá. Las luces de baja temperatura de color, por el contrario, tendrán un alto porcentaje de radiaciones rojas. 12.7. Iluminación de un sujeto 1.- La luz principal o luz clave determina la atmósfera de la escena. Se sitúa de forma que ilumine a la persona u objeto lateralmente para darle relieve al tema. Es preciso que provenga de un solo foco para no proyectar más de una sombra neta y vigorosa. 2.- La luz secundaria o luz de relleno se coloca, generalmente, en el lado opuesto de la luz clave y su objetivo principal es el de aclarar las fuertes sombras que origina la luz principal. Suele ser una fuente de luz difusa que disminuye la relación de contraste entre luces y sombras. 3.- Para resaltar el efecto de tridimensionalidad se emplea la luz de contra o contraluz que es un tipo de fuente que ilumina por detrás al sujeto. Con esta luz se manifiesta la transparencia y los contornos. 4.- Luces de fondo para conseguir el efecto de separación entre el sujeto y el fondo resaltando, así, la sensación de profundidad. Los cicloramas son fondos de decorado, normalmente realizados en tela, que se colocan para servir de fondo neutro o para sugerir la línea del horizonte en un decorado. Para la iluminación de estos cicloramas se utilizan luces difusas, situadas de abajo arriba, combinadas con otras que iluminan de arriba abajo. Los proyectores de luz clave, relleno y contraluz se sitúan a cierta altura para obtener elevados ángulos de incidencia en el plano vertical. Este esquema clásico de iluminación de tres puntos (si se elimina la luz de fondo) o cuatro se ha adecuado tradicionalmente a la iluminación cinematográfica de tono alto o clave alta. Se trata de un sistema que tiende a crear un bajo contraste entre las zonas más claras y las más oscuras de la escena con un predominio de luz suave y con sombras muy débilmente marcadas. Ha sido el tipo de iluminación más empleado por directores de fotografía americanos en comedias, filmes de aventuras y en la mayor parte de las producciones dramáticas. La iluminación en tono bajo o clave baja crea diferencias mucho más marcadas de contraste y sombras más oscuras apoyándose en una apreciable dureza de la luz conseguida mediante la atenuación o desaparición de la luz de secundaria o de relleno. Se consigue así un efecto de claroscuro. Esta iluminación ha sido aplicada en general a las escenas misteriosas, sombrías y en el denominado cine negro. No hay reglas sobre iluminación, depende de las circunstancias. 12.8 El vestuario, el maquillaje y la caracterización El vestuario y la caracterización constituyen la apariencia externa y visible del actor. Contribuyen a la definición del personaje y aportan datos sobre su procedencia cultural y social, además de centrarnos en la época donde sucede la acción. El vestuario contribuye a realzar la apariencia física del actor, a modificarla o a potenciar los rasgos específicos de su personalidad siendo, además, un poderoso elemento decorativo que se añade a conseguir los efectos realistas de la puesta en escena. Los personajes tanto su aspecto físico como su vestuario han de responder de forma natural y arquetípica a la personalidad que se les ha atribuido. El diseño de vestuario es un trabajo que recae sobre el figurinista. El vestuario suele estar estrechamente relacionado con el decorado. Es frecuente que el decorado proporcione un fondo más o menos neutral, mientras que el vestuario ayuda a destacar a los personajes. El vestuario o ciertos accesorios del vestuario juegan papeles clave en el cine de géneros. Como el vestido y el peinado, el maquillaje sirve de extraordinaria ayuda en la caracterización externa del personaje adecuando su físico a las exigencias dramáticas del papel interpretado. Existen dos tipos básicos de utilización del maquillaje. La caracterización, mediante su uso se transforman profundamente los rasgos del actor modificando totalmente su aspecto externo, y el llamado de fondo, que sirve para restituir los colores propios de la piel que por efecto de la iluminación ámbar del estudio sufre una alteración que redunda negativamente en la imagen del personaje. Este último tipo de maquillaje contribuye a reducir la excesiva brillantez que los focos del estudio producen en la grasa siempre presente en la piel humana. El maquillaje también se utiliza en la modalidad correctora al objeto de rectificar o mejorar ciertas imperfecciones del rostro o para crear algunas imperfecciones. 12.9 La interpretación El actor, como elemento humano de la puesta en escena, transmite sensaciones que conectan con el espectador, provocando un proceso de identificación. Desde sus principios se utilizó su potencial identificador, creando personajes que arrastraban al público. Por ello, muchos guionistas escriben sus obras en función de un determinado actor. Pero lo más habitual es que la búsqueda del actor se plantee a partir de la existencia del guión y se abra el proceso de casting . El casting es un período previo a la realización de un filme o de un programa en el que el realizador, asesorado por su equipo, hace pruebas a diferentes personas para determinar aquellos que serán idóneos para la interpretación de su producción. La actuación cinematográfica o televisiva mantiene diferencias sustanciales respecto a la actuación teatral. En efecto, en el teatro un director de escena no puede influir en el actor protagonista cuando éste se encuentra en el escenario. En el cine, la interpretación de los actores recae en gran medida sobre las espaldas del realizador o director que debe dirigir a los actores para aprovechar puntualmente, plano a plano, momento a momento interpretativo, lo mejor del actor. En esta escala de dificultad interpretativa merece la pena destacar que en el trabajo televisivo con multicámara la exigencia de profesionalidad del actor se sitúa en un término medio entre el cine y el teatro. La interpretación audiovisual introduce elementos diferenciadores respecto a la interpretación teatral. No es lo mismo tener un único punto de vista durante toda la representación que convertirse en un espectador privilegiado que puede acercarse o alejarse de la escena según la voluntad del realizador que actúa por criterios expresivos. El actor de cine tiene que comportarse de forma diferente al actor de teatro. Tiene que ser capaz de adaptarse a las diferentes distancias de la cámara. Otro elemento diferencial entre ambos sistemas interpretativos e la fotogenia, concepto aplicable no sólo a los actores sino también a los paisajes, decorados y objetos. Ser fotogénico no se refiere exclusivamente al físico sino a saber estar ante la cámara. Para interpretar, el actor cuenta con tres facetas diferenciadas que son la acción, la mímica y la expresión facial, es decir, elementos visuales. La acción se trata de aquello que debe hacer el personaje, los movimientos obligados, sus desplazamientos, las acciones que ejecuta ante la pantalla. La mímica se trata de resolver el cómo debe hacerlo La expresión facial es un terreno exclusivo y personal del actor. Así se enmarca la diferencia entre la transmisión o no de credibilidad.