N° 207 Febrero - Fundación Juan March

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El 4 de febrero se
inaugura en la
Fundación Juan
March la Exposición «Picasso:
retratos de Jacqueline», con 112
obras de los últimos veinte años
del artista, organizada con el
Museo Picasso
de Barcelona.
Nº 207
Febrero
1991
s
umario
ENSAYO-La música en España, hoy (XII)
3
Revistas y medios especializados sobre música, por Andrés Ruiz Tarazona
3
NOTICIAS DE LA FUNDACIÓN
15
Arte
15
«Picasso: retratos de Jacqueline», desde el 4 de febrero
— Expuestas en la Fundación Juan March 112 obras de los últimos veinte años del artista
— Jacqueline en Picasso, por Hélène Parmelin
Col-lecció March. Art Espanyol Contemporani
— Se inauguró en Palma la exposición permanente de 36 obras
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15
17
20
20
Música
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Ciclo «La Venecia de Vivaldi» en febrero
Una música de Mozart poco frecuentada
«Conciertos del Sábado»: ciclo dedicado a las «Variaciones»
«Conciertos de Mediodía», en febrero
Las sonatas para piano de Mozart, en Cáceres
Se presentó el Catálogo de obras de Salvador Bacarisse, de Ch. Heine
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Cursos universitarios
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Francisco Márquez Villanueva: «La Celestina. Perspectivas hispanosemíticas»
32
Plan de Reuniones Internacionales sobre Biología
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Cuatro científicos hablarán sobre «Neurofisiologia de la visión»
— El 18 de febrero comienza el ciclo, con la intervención de dos Premios Nobel de Medicina
Curso sobre «Polyamines as modulators of plant development»
37
37
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Publicaciones
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«SABER/Leer»: el número de febrero contiene artículos de García Calvo,
López Gómez, González de Cardedal, Palacio Atard, Seco Serrano y
Fernández Alba
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INSTITUTO JUAN MARCH DE ESTUDIOS E INVESTIGACIONES
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El 28 de febrero finaliza el plazo de la convocatoria de becas del Centro de
Estudios Avanzados en Ciencias Sociales. Cursos, conferencias y seminarios del Centro en el primer semestre de 1990-91.
Andrei Markovits analizó las últimas elecciones alemanas
40
42
Calendario de actividades en febrero
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ENSAYO/ 3
LA MUSICA EN ESPAÑA, HOY (XII)
Revistas y medios
especializados sobre
música
no de los aspectos que
refleja mejor la expansión de la música en
España durante los últimos
años es el aumento de las publicaciones periódicas. Son
muy numerosas las revistas que
centran su contenido en temas
musicales, y ya desbordan
nuestra curiosidad las que tienen secciones dedicadas a la
música.
Al preparar este breve informe hemos extraído del archivo un ejemplar de diferentes
revistas surgidas, con más o
menos fortuna, en los últimos
treinta y tantos años (por desgracia, hemos consumido bastante más de la mitad de nuestra vida, aún con una previsión
optimista de longevidad), y el
resultado ha sido sorprendente.
U
Andrés Ruiz Tarazona
Es escritor especializado en
temas de música. Colabora
como crítico musical en
publicaciones españolas y
extranjeras.
Es actualmente
subdirector de la Revista
Española de Musicología y
coordinador de las actividades
musicales de la Comunidad
de Madrid.
* BAJO la rúbrica de «Ensayo», el Boletín Informativo de la Fundación Juan March publica cada mes la colaboración original y exclusiva de un especialista sobre un aspecto de
un tema general. Anteriormente fueron objeto de estos ensayos temas relativos a la Ciencia,
el Lenguaje, el Arte, la Historia, la Prensa, la Biología, la Psicología, la Energía, Europa, la
Literatura, la Cultura en las Autonomías, Ciencia moderna: pioneros españoles y Teatro Español Contemporáneo.
El tema desarrollado actualmente es «La Música en España, hoy». En números anteriores
se han publicado ensayos sobre La música española y la prensa, por Antonio FernándezCid, crítico musical y académico de Bellas Artes; La enseñanza profesional de la música,
por Daniel Vega Cernuda, catedrático del Conservatorio Superior de Música de Madrid; La
música en la escuela, por Elisa María Roche, profesora de Pedagogía Musical en el Conser-
4 / ENSAYO: LA MUSICA EN ESPAÑA, HOY (XII)
Sobre el suelo —en una amplia mesa era imposible— se apilaban
revistas y publicaciones de todo tipo especializadas en lo musical.
Vamos a tratar tan sólo de la música clásica (o culta), aunque
revistas y programas radiofónicos o de TVE de música pop, jazz,
rock, etc. ofrecen muchas cosas de interés para cualquier lector.
Ahora mismo hojeo el número 14 (octubre de 1989) de la revista
Fun Clubs, editada por San Mateo 6 y Komitte y dirigida por Fernando Sagaseta y Mamen Viejo, y encuentro un artículo muy duro
y certero sobre bibliotecas, fonotecas y centros culturales de Madrid, firmado por Mar Guerrero.
Que la música en España no es el mejor de los mundos, es algo
bien sabido. Basta poner la radio cuando se vaya en coche, a través del país, para darse cuenta de la precaria situación de la música clásica (y la de jazz o la popular o folklórica).
Salvo Radio 2, de Radio Nacional de España que, eso sí, mantiene una excelente programación musical, y Catalunya Música,
donde se emite de modo ininterrumpido (como en Radio 2) programas de música clásica (de índole más conservadora que los de
Radio 2), con comentarios en catalán, apenas hallamos espacios
musicales en emisoras privadas. Tan sólo la Cadena SER con Gómez Amat o programas como el dirigido por Rafael Benedite en
Antena 3 o el muy escuchado Clásicos Populares de Fernando Argenta (con Araceli González Campa), emitido por las tardes en
Radio 1 de RNE, se ocupan de nuestro tema, si bien con perspectivas diferentes.
De Radio 2 habría que decir que forjó su estilo en la etapa de
Enrique Franco, el conocido crítico musical del diario El País,
quien la dirigió muchos años. Durante el mandato de Enrique
Franco se sentaron las bases del actual equipo y forma de trabajo
de Radio 2 donde figuran y colaboran notables críticos, intérpretes, docentes y compositores.
En cuanto a Televisión Española, en pocos momentos de su
historia ha lanzado un programa musical en horarios de gran auvatorio Superior de Música de Madrid; Sobre los derechos de auto)-, por Claudio Prieto,
compositor; La iniciativa privada en la música, por Antonio Aponte, licenciado en Ciencias
Económicas y Sociología, y María del Carmen Palma, licenciada en Filosofía y Letras; Música y nuevos medios electroacústicos, por Gabriel Brncic, compositor; Ser intérprete hoy
en España, por Alvaro Marías, flautista, director del conjunto «Zarabanda»; El pasado en
la música actual, por Miguel Angel Coria, compositor: El folklore musical, por Miguel
Manzano Alonso, profesor especial de Folklore Musical en el Conservatorio de Salamanca;
Música española en la radio, por Carlos Gómez Amat, ensayista y crítico musical; y La
musicología española, por Ismael Fernández de la Cuesta, catedrático del Real Conservatorio Superior de Música de Madrid.
La Fundación Juan March no se identifica necesariamente con las opiniones expresadas
por los autores de estos Ensayos.
ENSAYO / 5
REVISTAS Y MEDIOS ESPECIALIZADOS
diencia. Unicamente el titulado Café concierto, que yo mismo dirigí, tuvo una breve etapa de emisión diaria (excepto sábados y domingos) y a una hora —después del almuerzo— de amplia audiencia. Otros programas, como La buena música, Diálogos con la
música, etc., han sido emitidos a horas intempestivas.
La ópera ha tenido un auge importante en TVE durante los últimos años, sobre todo en la etapa Miró, habiéndose ofrecido en
directo algunas producciones desde el Gran Teatro del Liceo y
desde el Teatro Lírico Nacional de la Zarzuela. Por otra parte, la
presencia de un presentador tan preparado como José Luis Téllez
beneficia esas retransmisiones en gran medida. Porque uno de los
males de la programación musical de TVE ha sido la falta de presentadores que conociesen el tema y tuvieran cualidades profesionales para comunicar con el oyente.
Radio 2, por ejemplo, ha encontrado en Rafael Taibo el presentador ideal —por esa voz y saber— de casi todas sus retransmisiones en directo.
Volviendo a Televisión Española, habría que decir que programas como La buena música, en el cual se cubrían parcelas tan diversas como la danza, el jazz, el flamenco, el folk, la música de
cámara, etc., no deberían haber sido semanales, sino diarios, y menos aún haber desaparecido.
En el mes de noviembre de 1989 se inició un nuevo programa,
Tira de música, dirigido por José Antonio Garrido. Brevísimos recitales, concursos, espacios didácticos de presentación de instrumentos musicales, sección de música contemporánea, entrevistas,
noticiario, avisos de conciertos, todo ello al hilo de la presentación
relajada y natural de Fernando Palacios, músico que inició su éxito
en Música sobre la marcha de Radio 2, cuya fórmula parece haberse trasladado a Tira de música.
La prensa diaria sigue siendo fuente de información musical
para buena parte de los aficionados. Pero, por desgracia, las limitaciones de espacio de los diarios a los temas de música son cada
vez mayores. Por otro lado, buena parte de la crítica sigue empeñada en hacer literatura o historia antes que crítica musical constructiva, orientadora y, sobre todo, informadora de los lectores.
Entre los diarios, ha de destacarse el suplemento Música clásica de ABC, iniciado en el mes de mayo de 1989 por un equipo
que coordinó Tomás Martín de Vidales. Era la primera vez que un
diario de ámbito nacional acometía con seriedad una empresa semejante, bien recibida por el lector medio culto y por la profesión
musical. Los artículos de fondo y en especial las «Cartas música»
6 / ENSAYO: LA MUSICA EN ESPAÑA, HOY (XII)
del profesor Antonio Gallego pusieron el dedo en la llaga por la
que sangran muchas cuestiones sin resolver de la música española.
Pasemos a las revistas musicales españolas, refiriéndonos, enprimer lugar, a las que, por su volumen y contenido, podrían ser
consideradas como pesos pesados y no sólo en sentido metafórico.
La primera que debe figurar es el Anuario Musical, órgano del
Instituto de Musicología del Consejo Superior de Investigaciones
Científicas. Iniciada en 1946 bajo la dirección del insigne Higini
Anglés, atendía al viejo concepto de lo musicológico como estudio
de la música anterior al siglo XIX, salvo muy raras excepciones.
Tras la muerte de Anglés, fue dirigida por Miguel Querol, en la
misma línea de investigación de nuestra música.
En los últimos años ha sufrido retrasos alarmantes en su aparición, que es anual, como su nombre indica.
En plena vigencia, y con un contenido que responde a su título,
funciona la Revista de Musicología, dirigida por Lothar Siemens
Hernández. La Revista de Musicología es el órgano literario y
científico de la Sociedad Española de Musicología, con sede social
en Madrid (calle Juan Alvarez Mendizábal, 65, duplicado, 3º,
28008 Madrid; teléfono 241 31 65). Comenzó a publicarse en
1978, tomando el relevo de la ya desaparecida Tesoro Sacro Musical, revista de música sagrada fundada en el año 1917. Tuvo gran
predicamento entre cuantos estábamos interesados en la investigación del rico acervo musical español.
La Revista de Musicología viene publicando tres gruesos volúmenes al año, que suman más de mil páginas.
La diferencia de su antecesora es una mayor amplitud de miras, al haber dado entrada a todo tipo de temas y a los más diversos colaboradores. Contiene trabajos especializados, que pueden
clasificarse en epígrafes como Artículos, Textos, Noticias, índices,
etc. En algunos casos ha recogido en su integridad ponencias y comunicaciones de congresos y simposios; así el dedicado al Symposium Internacional La música para teatro en España, celebrado en
Cuenca en el otoño de 1986, o el que se hizo eco de la mesa redonda Alfonso X el Sabio y la música (Madrid, septiembre de
1984). Aportación de clara utilidad a la Revista de Musicología es
la «Información bibliográfica» incluida en los últimos años por Liliana Barreto, la cual da idea del enorme auge de la bibliografía
musical española.
Otra revista del mismo signo es Recerca Musicológica, publicación anual del Institut de Musicología «Josep Ricart i Matas»,
de Barcelona.
ENSAYO / 7
REVISTAS Y MEDIOS ESPECIALIZADOS
Su director es el profesor Francesc Bonastre y tiene patrocinio
de la Real Academia Catalana de Bellas Artes de Sant Jordi y de la
Universitat Autónoma de Barcelona. La edita el Servicio de Publicaciones de la Universidad Autónoma. Predomina en su redacción
la lengua catalana, es anual y su primer número apareció el año
1981. El número II publica, por ejemplo, un trabajo de María Dolores Millet i Loras, consistente en el catálogo alfabético de autores y de materias de la primitiva Revista Musical Catalana, boletín
que fue, desde 1904 hasta 1936, del Orfeó Catalá.
En su nueva etapa, o segunda época, como ella misma anuncia,
la Revista Musical Catalana es mensual, se publica en Barcelona y
su director es Jaume Comellas. Está dedicada a la actualidad musical española, preferentemente a la catalana, con artículos y noticias de ópera, ballet, información bibliográfica y discográfica,
anuncios de recitales y conciertos. Hay artículos de interés musicológico y números monográficos muy bien ilustrados, como el
correspondiente a Frederic Mompou (año IV, nº 35, septiembre
1987). Revista Musical Catalana tiene su sede en Amadeo Vives,
1, 08003 Barcelona, teléfono 301 11 04.
En cuanto a Recerca Musicológica, su dirección es Servei de
Publicacions, Universitat Autónoma de Barcelona, Edifici Rectorat, Bellaterra (Barcelona).
Siguiendo la pista a las revistas de tipo científico, debemos referirnos a Nassarre, revista aragonesa de musicología dirigida por
Pedro Calahorra. Depende de la Sección de Música Antigua de la
Institución «Fernando el Católico» (Palacio de la Diputación Provincial, planta baja, Zaragoza). En ella colaboran buena parte de
los estudiosos que lo hacen en la Revista de Musicología de la
S.E.d.M., si bien aquí se da preferencia a los temas aragoneses. El
contenido se distribuye en varias secciones: Estudios, Bibliografía,
Grabaciones musicales, Documentos, Recensiones, Notificaciones, etc. Nassarre lanza dos números al año (a veces reunidos en
un solo volumen) y comenzó a publicarse en 1985. También en
Nassarre hay números monográficos.
Ocasionalmente podemos hallar, en medios no específicamente
musicales, números dedicados a la música. Así, por ejemplo, la
Revista Internacional de Sociología, del Instituto Jaime Balmes
(C.S.I.C.), publicó en 1984 (tomo XLII nº 51, segunda época) un
número que recogía las actas del coloquio «La música popular, investigación y difusión», organizado en Madrid por el Seminario de
Música y Sociedad del citado Instituto, en diciembre de 1981.
En esta dirección pasamos a mencionar la Revista de Folklore,
8 / ENSAYO: LA MUSICA EN ESPAÑA, HOY (XII)
publicación mensual vallisoletana dirigida por Joaquín Díaz, autor
también de unos Cuadernos de trabajo, de gran interés para el conocimiento del folklore castellano. La Revista de Folklore está
auspiciada por la Obra Cultural de la Caja de Ahorros Popular de
Valladolid y recoge artículos sobre tradiciones populares españolas, algunos de ellos sobre canciones, danzas, instrumentos y metodología etnomusicológica.
Ocasional también en el tratamiento de temas musicales en
profundidad es Análisis e Investigaciones Culturales, publicación
trimestral del Ministerio de Cultura, editada por su Secretaría General Técnica y confeccionada por el Servicio de Estadística y
Análisis de Datos, dentro de la Subdirección General de Estadística e Informática. Como ejemplo citemos el número 16 de esta
publicación, de amplio formato, que tuvo como tema de análisis el
de «Música y cultura», con trabajos de José María Fernández Gaytán, Antonio Iglesias, Tomás Marco, Jesús Ordovás, etc.
Tuvo el Ministerio de Cultura una publicación, los Cuadernos
de Cultura, iniciados en junio de 1978, en tiempos de Pío Cabanillas, donde vieron la luz artículos de notable interés musical. Algo
parecido ocurrió con el boletín informativo, a modo de revista, por
su amplio contenido, Música en España, editado por la Dirección
General de Música de dicho Ministerio a partir de 1979, en tiempos
del único Director General de Música que ha habido (los demás lo
fueron de Música y Teatro): Jesús Aguirre, hoy duque de Alba.
Es frecuente la desaparición de las revistas musicales en España, por muy diversos motivos. Eso ocurrió, por ejemplo, con la
muy lujosamente presentada, pero un tanto vacía de contenido,
Música y Arte, editada en Madrid, a partir de 1975, por María Pilar
Lafarga, y de la que recordamos unos documentados artículos en
los dos primeros números sobre revistas musicales españolas del
pasado siglo y comienzos del nuestro, en especial la Revista Musical de Bilbao (1909-1913), de los que era autor Antonio Gallego.
Otras muchas revistas musicales han nacido y desaparecido al
poco tiempo, por no conocer bien el proceloso océano que este
tipo de publicaciones ha de surcar para mantenerse en pie financieramente. Recordamos, por haber colaborado en ella desde su
fundación, en 1956, la revista Aria, que dirigía Enrique Sánchez
Prieto en Madrid, y en cuyos primeros números encontramos las
firmas de Federico Sopeña, Enrique Franco, Samuel Rubio, Miguel Zanetti, Alfonso Aijón y otras personalidades conocidas de
nuestra vida musical reciente.
Desapareció también, lamentablemente, pues cubría un hueco
ENSAYO / 9
REVISTAS Y MEDIOS ESPECIALIZADOS
que ahí está otra vez en nuestros medios especializados, Música
Antiqua, revista ilustrada de música histórica, publicada en Córdoba, y cuyos directores y coordinadores eran Antonio Torralba y
Antonio Zorro.
Aparecida en junio de 1986, Música Antiqua surgió en un momento crucial para el asentamiento en España de una verdadera
conciencia respecto a los problemas que hoy plantea la interpretación de la música antigua. Especialistas reputados en el tema como
Miguel Querol, Montserrat Torrent, Salustio Alvarado, Pepe Rey,
Alicia Lázaro, Enrique Martínez Mihura, Luis Robledo, Rodrigo
de Zayas, Alvaro Marías, Gerardo Arriaga, Jordi Savall, Emilio
Moreno, Xoan Manuel Carreira, Ton Koopman, etc., no pudieron
impedir el fin de una revista seria y necesaria.
También han desaparecido revistas como La Danza, dedicada al
mundo del ballet (el número 1 data de junio de 1972), que dirigió
Marcos Menkes, Montse García Otzet y Carme del Val; y hace mucho tiempo no sabemos nada del Boletín de la Fonoteca de la Universidad Complutense de Madrid, iniciado en 1982 con mentalidad
abierta y progresiva por expertos como Javier Maderuelo, Julio Estrada, Fátima Miranda, Emiliano del Cerro, Llorenç Barber, y del
que conservo números de gran interés, como el que versó sobre el
4º Festival de la Libre Expresión Sonora (FLES-83), que trataba,
según el director del Aula de Música de la Universidad Complutense, de echar lastres e infundir audacias entre la joven música española, siempre un punto provinciana y autárquica.
No estoy tampoco muy seguro de la subsistencia de A Tempo,
revista bimensual andaluza editada por la cátedra de música «Rafael Mitjana», de la Universidad de Málaga, en colaboración con
la Excelentísima Diputación Provincial. El primer número data de
enero de 1983. La revista era o es bimensual (no tenemos noticia
de ella desde 1987) y contiene artículos, entrevistas, noticias y algún dossier sobre temas referentes a Andalucía. En el número 42
cambió de formato y de papel. Su director es Juan José Padilla. Lo
más llamativo de A tempo son las partituras de autores contemporáneos que publica en sus páginas centrales.
Las revistas más conocidas y de mayor circulación, en el ámbito madrileño al menos, son Montsalvat, Ritmo y Scherzo, tres revistas mensuales, a las que habría que añadir, en menor escala, los
cuadernos de una revista, sin fecha fija de aparición, titulada Temporadas de la Música.
Montsalvat ha alcanzado ya su número 187, es decir, posee un
cierto grado de veteranía. Publicación barcelonesa que dirige José
10 / ENSAYO: LA MUSICA EN ESPAÑA, HOY (XII)
Manuel Infiesta (redacción en plaza Gala Placidia, 1, Barcelona
08006, teléfono 218 11 97), militó en sus comienzos en un agresivo wagnerismo, pero ha pasado a ser una revista de actualidad,
de información general, con una atención especial a la ópera y a la
danza. Esta tiene una amplia sección, dirigida por Pastora Martos.
Ofrece, como es normal en este tipo de publicaciones, información
bibliográfica y discográfica y numerosas entrevistas.
Ritmo es la más antigua de las revistas musicales españolas.
Fundada en 1929 por Fernando Rodríguez del Río, durante seis
décadas ha venido prestando un importante servicio a la causa de
la música en todas sus vertientes. Dirigida en un principio por el
compositor Rogelio del Villar hasta 1936, lo fue después por el
también compositor el padre Nemesio Otaño, hasta 1943, y desde
esta fecha hasta 1976, por Fernando Rodríguez del Río. A la
muerte del fundador asumió la dirección su hijo, Antonio Rodríguez Moreno. El es, en la actualidad, el director, recayendo la subdirección en el ensayista y compositor madrileño Ramón Barce.
Ritmo ofrece, además de interesantes artículos, muchos de
ellos aportaciones claras a la musicología española, secciones dedicadas al libro, a las actividades concertísticas, noticias y, sobre
todo, crítica de discos. Por la amplitud de su formato (31X 21,5
cm.) y el número de páginas, es una de las revistas que suministra
mayor información de la vida musical española, sin olvidar la internacional.
A Ritmo debemos números monográficos de enorme interés,
como los dedicados a Falla, Ravel, Schubert, etc., en sus aniversarios, o el imponente volumen que conmemoró su sexagésimo aniversario, en el cual hubo colaboraciones de la mayor parte de la
crítica y de cuantos, de una u otra forma, están implicados o tienen
responsabilidades políticas sobre el mundo musical.
Ritmo ha alcanzado el número 616; lo edita Lira Editorial, S.
A., calle Virgen de Aránzazu, 21, edificio Falla, 28034 Madrid,
teléfono 358 03 63.
Scherzo es la última revista de información general aparecida
en Madrid. Su número 0 se publicó en diciembre de 1985 y ya ha
alcanzado el número 50. Tiene un carácter divulgativo y crítico de
la actualidad musical española, sobre la que se medita con humor,
a veces, sarcástico y sin excesiva acritud. Como en el caso de
Ritmo, Scherzo dedica una parte importante de su contenido a temas de ópera y a crítica discográfica.
Hay también interesante crítica de libros, noticias, entrevistas,
artículos y, al igual que en Montsalvat y en Ritmo, un editorial, o pá-
ENSAYO / 11
REVISTAS Y MEDIOS ESPECIALIZADOS
gina de opinión institucional, sobre temas de interés general. La
aportación más atrayente de Scherzo es su dosier en las páginas finales, dedicado, por ejemplo, en el número de diciembre de 1989,
cuando se elabora este informe, a la ópera Dido y Eneas, incluyendo
artículos musicales, como el de José Javier Iso Echegoyen sobre
«Dido y Eneas en la tradición clásica», muy convenientes antes de
abordar el tema concreto de la inmortal ópera de Henry Purcell.
Scherzo viene siendo publicado por Scherzo Editorial, S. A.,
calle Marqués de Mondéjar, 11, 4º C, teléfono: 246 76 22, que preside Gerardo Queipo del Llano. Su director es Antonio del Moral,
existiendo la figura del director adjunto, que es Javier Alfaya.
En cuanto a los cuadernos de Temporadas de la Música, vienen
publicándose tres números al año, a veces sobre temas monográficos. Junto a resúmenes y críticas de la actualidad se incluyen artículos y ensayos de cierta extensión, algunos con temas de interés
musicológico. Temporadas de la Música es una publicación de
Francisco Fochs y está dirigida por Concha Carbajo (correspondencia
y suscripciones al Apartado 10.056, Madrid, teléfono 447 08 96).
En mayo de 1989 surgió una pequeña revista titulada Da
Capo, que se subtitula «Panfleto Musical Independiente del País».
Su edición fue no venal y sus directores o «célula conspiradora»,
Víctor Pliego y Rudesindo Soutelo. Edita el panfleto «Arte Tripharia» (apartado 14622 E, 28080 Madrid, teléfono 522 17 15). Se
trata de una revista hipercrítica sobre diversos aspectos de nuestra
renqueante vida musical, pero el único número aparecido hasta el
momento peca de parcialidad.
Da Capo incluyó en su número de presentación dos páginas
para piano del compositor actual Agustín González Acilu.
Otras revistas musicales españolas son órganos impresos de diferentes instituciones docentes o entidades comerciales.
Así hemos de reseñar Estudios Musicales, revista semestral del
Conservatorio Superior de Música de Valencia. Su director es Vicente Ros Pérez; el subdirector, Amando Blanquer Ponsoda, y está
editada por el Servicio de Publicaciones de dicho centro (Camino
de la Vera, s/n, 46022 Valencia). Se tratan, sobre todo, temas relacionados con el mundo de la enseñanza musical, si bien pueden
hallarse trabajos de interés musicológico. Estudios Musicales comenzó a publicarse en el primer semestre de 1985.
También dirige el organista y director del Conservatorio valenciano Vicente Ros el folleto Cabanilles, revista trimestral de la
Asociación Cabanilles de Amigos del Organo (Luis Oliag, 58, 7º,
46006 Valencia, teléfono 361 03 46).
12 / ENSAYO: LA MUSICA EN ESPAÑA, HOY (XII)
Dentro de Valencia hay que recoger también la existencia de la
revista trimestral Música y pueblo, órgano de la Federación Regional Valenciana de Sociedades Musicales. También es valenciana la
revista Informúsica, aparecida en otoño de 1987 con el subtítulo
de revista internacional.
Su director es Bernardo Adam Ferreró y la revista, de gran formato, recoge una amplísima información de convocatorias y ciclos
de conciertos nacionales e internacionales. Por ejemplo, podemos
saber cuál será la temporada de ópera y conciertos en los teatros
de Génova, Padua o Turin. Edita Informúsica la Promotora Internacional de Publicaciones (PROIP), S. A. (apartado de correos,
6232, 46070 Valencia, teléfono 367 25 95).
Hay que citar también en Barcelona la revista Músicos, que dirige Angel Castro García, dedicada principalmente al mundo de
los instrumentos musicales (Nicaragua, 137, entlo 1a, 08029 Barcelona, teléfono 239 52 70).
Ente los boletines se han difundido Apromur, informativo de la
Asociación para la Promoción de Música Religiosa, de Pamplona;
el de la Asociación Española de Musicoterapia; el de la Asociación
Española «Gustav Mahler», de Madrid; el de la Sociedad Española
de Musicología, que preside Ismael Fernández de la Cuesta; el de
Joventuts Musicals de Barcelona, llamado Joves i Música; el de
Mundimúsica-Garijo, llamado Notas Musicales; el de la Casa Municipal de Cultura de Avilés, que editaba José María Gutiérrez, con
el nombre de Papeles de Música; el de Real Musical, que quien
esto escribe dirigió y redactó desde octubre de 1982 hasta noviembre de 1988, con el título de Gaceta Real Musical.
En la Gaceta Real Musical se dio cumplida información del
acontecer musical madrileño de esos años, publicándose, además,
en sus páginas una «pequeña historia de la música».
Incluye también noticias musicales el Boletín Informativo de la
Fundación Juan March, así como el boletín del proyecto llamado
Cultural Albacete, vinculado directamente a las actividades musicales de la Fundación March. El Centro de Documentación de la
Música Contemporánea de la Fundación Juan March publica periódicamente cuadernillos con motivo de sus actividades, entre las
que destaca la edición de los catálogos de obras de autores españoles contemporáneos.
Entre las publicaciones vinculadas al mundo de la música grabada podemos citar el boletín informativo quincenal de Ferysa (S.
A., de Promociones y Distribuciones, Madrid), llamado El Metrónomo Discográfico, y la revista Compact, primera revista española
ENSAYO/13
REVISTAS Y MEDIOS ESPECIALIZADOS
dedicada al disco compacto. En Compact, que dirigen Birgitta
Sandberg, Josep Solé y Jaime Rosal, aparecen artículos, entrevistas y crítica de discos clásicos, además de secciones dedicadas al
sonido y a la música de jazz.
Hilo Musical, editada por Comercial de Servicios Electrónicos,
S. A. (COSESA), es una revista centrada en la programación de
dicho canal de música y sólo la reciben los abonados al servicio de
Hilo Musical.
También el Club de Música y Jazz San Juan Evangelista publicó dos números de la revista que lleva ese nombre en 1989. Uno
de ellos era una edición especial conmemorativa del vigésimo aniversario del Club, que ha realizado una gran labor a través de centenares de conciertos para los universitarios. La Universidad Complutense patrocinó la edición de este número especial, que dirigió
Alejandro Reyes Domene.
El Sindicato Musical de Madrid UGT edita la revista de información profesional Entre Músicos, cuyo secretario general es Julio
Castejón (calle Azcona, 53, 28028 Madrid, teléfono 256 36 87).
Como revista de música popular ha surgido recientemente Folkesí, publicación trimestral que reivindica la presencia de la música
con raíces propias y aboga por la música tradicional española, hoy
cultivada por numerosos grupos. La dirección de Folkesí es calle
Acebo, 3, Pozuelo de Alarcón, 28023 Madrid, teléfono 241 55 45.
No hace mucho ha aparecido ASE, revista de la Asociación de
Saxofonistas Españoles (Espejo, 4, 28013 Madrid), con ramificaciones en Valencia y La Coruña. El presidente de la ASE es Francisco Martínez García. La revista se centra en el mundo del saxofón, dándose noticia de actividades, cursos, partituras, libros y
concursos relacionados con este instrumento.
Conservamos también el número 0 de Zarabanda, publicación
trimestral del Conservatorio Municipal de Música de Mérida (Calvario, 2, Mérida, teléfono 924-31 00 63), donde se recogen artículos de Esteban Sánchez, Carmelo Solís, Francisco Cannona, Emilio Bravo y otros, con entrevistas, información pedagógica y de
conciertos, etc.
Desapareció La Matraca, revista de la Asociación de Estudiantes del Real Conservatorio de Madrid. Era una publicación simpática, llena de ironía y hasta de sarcasmo hacia tantas cosas que deben cambiar en la enseñanza musical.
A esta última se aplica Música y Educación, revista de investigación y ensayo sobre temas educativo-musicales e instrumentos,
a todos los niveles, desde Preescolar hasta Conservatorios.
14 / ENSAYO: LA MUSICA EN ESPAÑA, HOY (XII)
Música y Educación es una revista semestral que dirige Mariano Pérez y su contenido se divide en Artículos, Documentos,
Revista de revistas, Recensión de libros y partituras, Noticias pedagógicas en télex de todo el mundo e Información sobre cerca de
500 cursos, concursos, becas y ayudas, ordenados por especialidades musicales, con lugar, fechas, profesores que los imparten, premios, coste y otras informaciones útiles (Música y Educación,
apartado 46230, 28080 Madrid, teléfonos 447 06 94 y 243 59 86).
Desde septiembre de 1987 no hemos vuelto a recibir Euskoi;
excelente boletín informativo de la Orquesta Sinfónica de Euskadi,
que era, por sus características, una verdadera revista.
Galicia Cantat es el órgano o «pregoeiro» de la Federación
Coral Gallega (FF.CO.GA.). Con uno o dos números al año, Galicia Cantat ha prestado un estupendo servicio a la música coral gallega, con artículos, noticias, entrevistas y hasta partituras corales
en sus páginas. Su dirección es República Argentina, 23, 1º, apartado, 996, 36200 Vigo, teléfono 43 49 45.
La aparición de Pochiss Rall, revista trimestral de música contemporánea, en el otoño de 1987, nos hizo pensar que estaba cambiando de signo la actitud negativa hacia la música de hoy. Pochiss Rall pretende que la música de arte actual consiga salir de su
cubículo y se forme un público y una industria propios que le den
la influencia social que hoy no tiene.
También hemos de dejar constancia aquí de la publicación de
los Cuadernos de Música y Teatro por parte de la Sociedad General de Autores de España (SGAE), a razón de uno por año desde
1986.
Otras publicaciones periódicas han dedicado circunstancialmente números completos dedicados a la música que tienen interés, a veces grande, como, por poner un ejemplo, el número que
Cuatrocalles, guía cultural de Logroño, dedicó, en junio de 1985,
a Fermín Gurbindo, un músico riojano para la historia, donde se
incluyen artículos muy documentados sobre la música y los músicos de La Rioja. Recordemos aquí, porque lo merece, la serie Músicos de Galiza, que viene publicando A nosa terra desde 1985,
firmada por el crítico y musicólogo Xoan Manoel Carreira.
Al poner punto final a nuestra relación, resaltaremos, como nota
distintiva del periodismo musical español, una mayor profesionalidad respecto al pasado. El nivel musicográfico español ha subido
considerablemente en calidad y cantidad en los últimos años.
Se escribe más, pero, sobre todo, se escribe mejor, o al menos,
con más elementos de juicio. •
NOTICIAS DE LA FUNDACIÓN
ARTE/ 15
112 obras de los veinte últimos años del artista
«Picasso:
retratos de Jacqueline»
El 4 de febrero se inaugura la exposición
en la Fundación Juan March
Jacqueline, la mujer de Picasso durante los últimos veinte años de vida
del artista, es la modelo y protagonista
de la Exposición «Picasso: retratos de
Jacqueline», que se inaugura el 4 de
febrero en la Fundación Juan March.
Con 112 obras, entre óleos, esculturas,
maquetas, dibujos y obra gráfica, esta
muestra viene a ser un homenaje a la
última esposa del pintor.
La exposición, que ha estado
abierta hasta el pasado 27 de enero en
el Museo Picasso de Barcelona, ha
sido organizada con la colaboración
de la hija de Jacqueline, Catherine
Hutin-Blay, y el Museo Picasso de
Barcelona. Las obras abarcan desde el
año 1954, al poco tiempo de haber conocido Picasso a Jacqueline, hasta
1971, dos años antes de la muerte del
pintor; una rica etapa creativa que se
desarrolló en las tres residencias que
compartió la pareja: la villa «La Californie», en Cannes; el castillo de Vauvenargues; y el caserón «Nôtre-Damede-Vie», en Mougins, al norte de
Cannes, donde murió Picasso y donde
trece años más tarde, el 15 de octubre
de 1986, murió Jacqueline Roque.
Las obras que integran la exposición —algunas de ellas poco conocidas en los circuitos expositivos internacionales— proceden de colecciones
privadas y de museos como el citado
Museo Picasso de Barcelona, el Museo de Arte Moderno de Nueva York,
la Kunstsammlung Nordrhein-Westfalen, de Düsseldorf, Museo Picasso de
París, y Detroit Institut of Arts, entre
otros.
«Jacqueline con las piernas dobladas» (1954)
Esta selección de retratos de Jacqueline que ofrece la muestra refleja
la versatilidad con que Picasso plasmaba su imagen: vemos a Jacqueline
ataviada con un vestido turco, en la
serie de «Les femmes dArgel», inspirada en la célebre obra de Delacroix;
de dama velazqueña, en su estudio sobre «Las Meninas»; con su perro afgano Kabul, como reina y señora del
castillo (de Vauvenargues), y como
modelo de la larga y casi obsesiva serie «El pintor y la modelo», que realizó Picasso desde 1963.
16 / ARTE
Rosa Vives, que en uno de los textos del catálogo analiza la imagen de
Jacqueline en los grabados de Picasso,
señala cómo «Picasso no se limita a
retratar a Jacqueline del natural o en
pose, sino que, además, en una metamorfosis que siempre parece espontánea, pasea su imagen por toda la Historia del Arte. En estilos y procedimientos distintos surge en los últimos casi veinte años una Jacqueline
en clave egipcia, griega, barroca holandesa y española, o es portadora de
recuerdos goyescos, ingréscos o degasianos que se adaptan a su fisionomía
y viceversa. A la vez, retazos característicos de su personalidad se convierten en estilemas picassianos, sobrepasan la representación objetiva para
convertirse ante todo en Picasso».
Un total de 31 obras —una selec-
«El diálogo que establece Picasso
entre su pintura y su circunstancia («Je
peints comme certains écrivent leur
autobiographie») —señala María Teresa Ocaña, directora del Museo Picasso de Barcelona— se transforma en
1954, con la aparición de Jacqueline
Roque en su vida. Jacqueline infunde
un sesgo nuevo a su capacidad creadora. Su imagen se va a convertir en
una presencia constante en torno a la
que girarán y discurrirán las prolíficas
lucubraciones artísticas de Picasso. La
serenidad y gravedad que emanan de
Jacqueline no sólo se reflejarán en sus
representaciones de factura más clásica, sino que alcanzarán, en rasgos
generales, a toda la figuración femenina en la que aflora, en medio de la
confrontación de planos y la distorsión
de formas, el espíritu de Jacqueline.
Tal vez por ello, porque Picasso absorbe a Jacqueline y porque Jacqueline
está en Picasso, el proceso creativo del
artista fluye exuberante y la personalidad de Jacqueline, desmenuzada y metamorfoseada, se introduce con absoluta libertad en su discurso innovador.
Jacqueline recoge toda la experimentación plástica anterior; las formas primitivas, geométricas, volumétricas y el
clasicismo de la línea que Picasso ha
utilizado a lo largo de toda su evolución se conjugan con nuevos signos
que originan una nueva percepción en
la que Jacqueline adquiere un protagonismo relevante.»
«Jacqueline en el taller» (1957)
Seguidamente se reproduce un amplio extracto de un artículo escrito
para esta exposición por la escritora
francesa Hélène Parmelin, una de las
personas del círculo más íntimo de
amigos de Picasso y Jacqueline.
ción de cuadros realizados por el pintor entre 1901 y 1968— ofreció en el
último trimestre de 1977 la Fundación
Juan March en su sede, y seguidamente, en el Museo Picasso de Barcelona, con la colaboración de este Museo y el Ayuntamiento de esta capital.
Se trataba de la primera exposición retrospectiva de cuadros del maestro
que se ofrecía en España desde la guerra civil. La muestra abarcaba obra de
diversos estilos y períodos, incluyendo un Estudio de Mujer para Las
Señoritas de Aviñón, de 1907.
HORARIO DE LA EXPOSICIÓN
La muestra, que estará abierta en la
Fundación Juan March (Castelló, 77,
Madrid) hasta el 28 de abril próximo,
podrá visitarse dentro del siguiente
horario: de lunes a sábados: de 10 a
14 horas y de 17,30 a 21 horas. Domingos y festivos: de 10 a 14 horas.
PICASSO: RETRATOS DE JACQUELINE / 17
Jacqueline en Picasso
Si fuera posible reunir en una
sala todos los retratos que Picasso pintó de Jacqueline, nos encontraríamos frente a la única verdad posible de su alma, de sus almas; pues
tenía almas por doquier, y de sus almas sólo Picasso conocía los recovecos, las sobrecogedoras sombras
como los encantos y las gracias, la
violencia y la dulzura, la infinita ciencia de los sentimientos y las ideas y
esa obstinación tantas veces ciega.
¡Ay, Jacqueline! ¡Qué personaje!
¡Qué magnífico personaje! Y, sin embargo, ¿dónde se esconde su verdad?
¿Cómo definirla sin traicionarla? (...)
Ella, que vivió momentos de felicidad
tan fabulosos y enemistades tan atroces... Ella, que vivió tan bien y tan mal
la vida sin Picasso... Y ella, que salvó
los obstáculos más inverosímiles para
reunirse por fin y voluntariamente en la
tumba de Vauvenargues con aquel
hombre extraordinario que había transformado su vida por arte de magia
desde el día en que lo conoció (...)
Conocí a Jacqueline, amé a Jacqueline y logré tener con ella una intimidad de sentimientos y de sinceridad
que nunca más he conocido. Fui su
crítico más duro y también su admiradora más ferviente (...) El hecho es
que fui espectadora hasta el final de
esta asombrosa alianza vital entre un
hombre-pintura, completamente entregado a su creación, y una mujer que en
su cuna no tenía nada en común con la
pintura y su reino, nada en común con
su pueblo, nada en común con su medio social, pero también una mujer
cuya inteligencia y el amor por el
hombre que para ella encarnaba la pintura casi exclusivamente, la convirtió
en un personaje de novela.
Cuando Jacqueline se introdujo en
Picasso, él ya era el pintor y hombre
de fama consabida en todo el mundo:
por la pintura y los museos, la política
y la paloma, el cubismo y el Guernica,
en todas las esferas sociales y todas las
vanguardias, ningún pintor había sido
tan famoso ese siglo. Su nombre personificaba toda la pintura moderna, sin
excepción. Era un personaje venerado,
respetado, odiado, burlado, y desde el
primer momento Jacqueline asimiló el
juego pictórico, político, el juego de
artimañas y agresiones exteriores, el
juego de palabras ocurrentemente infames o llenas de pasiones interesadas.
Jacqueline penetró en la ciudadela general sin dificultad alguna, un poco
como se introduce uno en la religión,
con el mismo fervor, los mismos ritos
impuestos, la misma exclusividad;
como si, en lugar de proceder del remoto paradero donde había vivido
todo lo contrario, saliera de una universidad de vida en pintura. Y qué pintura y qué vida..., pues Jacqueline tenía tres cualidades principales que la
hicieron a los ojos de Picasso una mujer real, una mujer total, una mujer cálida, una mujer para reír y jugar y también para enfrentarse; una mujer para
18 / ARTE
vivir con su bien y su mal naturales,
una mujer de pintura.
(...) Se introdujo en Picasso con
una facilidad difícil de explicar. Y encontró la manera de ser un interlocutor de primer orden de la vastísima
cultura del pintor. Se españolizó, en
lengua, cultura y amor, en pasión por
España como en literatura francesa y
pintura general. Y se hizo amigos,
verdaderos amigos, por su manera de
ser. Jugó de igual a igual todos los
juegos de la palabra y la vida; y de
propia iniciativa se adentró en todos
los caminos del mundo que conducían a Picasso los mejores y peores
admiradores y dineros, fervientes y
cortesanos, amigos de verdad y de
confección. A veces escogió bien;
otras veces se equivocó a muerte,
como el mismo Picasso y como el
resto de los mortales: así es la vida.
Jacqueline fue toda una mujer de pintor; consagrándose por entero a él, se
echó a los hombros todos los lastres
al margen de la pintura, aun viéndose
acusada de todos los males asestados
por el pintor, todos los rechazos, la
indiferencia, la cólera, la falta de educación. Con su amor intuitivo adquirió una inteligencia del mundo asombrosa; conservó fervor por los
artistas, los artistas buenos y malos,
pero artistas, como decía Picasso.
Jacqueline tenía pasión por la música,
disciplina que Picasso apreciaba en
todos sus componentes: hombres, instrumentos, gestos, todo, salvo la propia música si no era popular. Ella se
convirtió en la intérprete principal de
Picasso, compartiendo su suerte e instaurando en su vida e ingenuamente
desórdenes parecidos a los de Picasso.
Otra de sus cualidades principales
era el sentido del humor. Aquel humor de Picasso, cruel o tierno, cultísimo o de una vulgaridad 'argótica'
nunca vista; aquel humor grosero o de
un refinamiento y una sutilidad tan
agresiva y mortífera; aquel humor encontraba en el humor de Jacqueline
un compañero a la altura. Qué ratos
pasamos juntos, dando rienda suelta a
la lengua y al espíritu, jugando al
juego del mundo, intentando salvarlo
con ironía. El humor de Jacqueline
influía en Picasso como en todo y en
todos. Y se sirvió de ese humor para
servirle, hasta el final de su vida (...)
Todo ha sido dicho, todo resalta en
la pintura. Las Jacquelines delicadas
o cortadas en fragmentos, bellas al
natural o trinchadas; con el cuello
delgado, los ojos sombríos, los senos
pesados; todas las Jacquelines llevan
impreso ese humor necesario para las
vidas superiores.
Pero la tercera cualidad principal
de Jacqueline consistía en una comprensión inmediata desde su misma
llegada del único maestro absoluto: la
pintura. Jacqueline no hacía ni de juez,
ni tampoco de mujer estática de pintor,
ni de crítico de arte, ni de asesora. Venida de otro lugar, de otro mundo, esta
mujer supo transformar su aspecto, su
clima y su pensamiento en pintura;
PICASSO: RETRATOS DE JACQUELINE / 19
supo vivir con la pintura, respiraba en
Picasso por su trabajo; vivía cada
lienzo sin comentarios; respiraba la
pintura por todos sus poros, protegía la
pintura sin inmiscuirse en ella. Jacqueline no era sino una efigie en el taller.
Se había casado con la función de creador de Picasso y los dos vivían juntos
la pintura y todo lo demás. Vivían la
pintura con toda la cohesión, entendimiento, felicidad y desgracia comunes,
en exclusividad, en importancia tal y
como es, como dueña de toda la vida y
en la felicidad y la desgracia del pintor. Y todo el resto de la existencia
transcurría con su bien, su mal y sus
endebleces. Llegaron a sintonizar
hasta en sus más grandes diferencias y
en sus violencias de vida.
Jacqueline era graciosa, era triste,
escribía poemas, sabía ser malvada,
injusta, insoportable. En dos palabras,
era una persona llena de vida y de
amor enajenado y Picasso lo sabía, lo
compartía todo, lo insoportable y el
amor. Cuando murió Picasso, Jacqueline llegó a decir: «Deslumbraré al
mundo entero con su pintura...» Y la
gente se burlaba de ella, diciéndole
que a Picasso no le hacía falta en realidad. Pero ella recorría el mundo llevándolo desde América a Islandia,
embajadora enternecedora. Ninguna
brújula le enseñaba el camino. A veces era cruel, injusta incluso. No es
sorprendente, pues nadie le perdonaba nada. Y seguía queriendo a los
pintores que habían enviado telegramas a Picasso por su cumpleaños o
que le habían ayudado con espontaneidad en las exposiciones que organizaba. Era stendhaliana sin saberlo,
amaba a quien la amaba. (Quería mucho a Malraux porque, como decía,
había sido 'amable' con ella.)
Mujer de fuego, mujer de gracia y
de locura. Hasta la muerte fue para
Picasso una fuente de juventud, con
sus lidias de amor y sus peleas diabólicas. Jacqueline supo vivir a Picasso
y vivir su pintura. En los últimos albores de su vida solía llamarnos por
teléfono pasada la medianoche, en un
estado delirante, y repetía una y otra
vez aquellas famosas palabras: «Es
Pablo, que no me deja tranquila, me
gustaría que estuviera conmigo». Pignon y yo le 'teníamos de la mano',
pues eso es lo que hacíamos —¿qué
más podíamos hacer?— hasta avanzada la noche. Todavía hoy, cuando
oigo por teléfono la voz de Catherine,
hija de Jacqueline e 'hija de leche' de
Picasso, como decía él, me entran escalofríos. Era el duendecillo de todos.
Jacqueline de pintura, injusta y generosa, deliciosa y malvada, diablesca, cálida, exclusiva, mujer de
fuego, de contradicciones de amor y
conocedora del sabor y de la dificultad del don. Se había metido en la
piel de la pintura, y sigue viva en ella,
con todo su cuerpo, su cara y toda su
verdad. Y es muy natural que se le
rinda lo que llamamos 'homenaje'.
Pues supo vivir magníficamente con
Picasso y con serenidad. Como nadie
lo hubiera hecho.» Hélène Parmelin •
20 / ARTE
Inaugurada la Col-leccio March. Art Espanyol Contemporani
Exposidón permanente
en Palma
Ofrece 36 obras de autores del siglo XX
La Col-lecció March. Art Espanyol
Contemporani se abría al público el
14 de diciembre último, ofreciendo
una selección de 36 obras de otros
tantos autores del siglo XX. Instalada
en el número 11 de la calle Sant Miquel de Palma de Mallorca, a juicio
del editorialista de Diario 16 (15 de
diciembre), el resultado de la habilitación del viejo edificio «ha sido excelente y es un dignísimo y espléndido
museo a la altura de cualquier museo
de Europa», en un ambiente «exacto
y necesario para la contemplación»
de la obra, según apuntaba Gaspar
Sabates días después en el citado diario. En El País (15 dic.) escribía Andreu Manresa que es «la iniciativa
museística más importante que ha vivido Mallorca hasta el momento». En
Baleares M. J. Bonafé calificaba a
esta colección como «única». Andreu
Ferret firmaba en Diario de Mallorca
que la Col-lecció «constituye ya un
espléndido miradero sobre las vanguardias de nuestro siglo» donde
«admirar la plasmación de la tensión
creadora de algunos de los mejores
artistas de este gran siglo». Por su
parte, Biel Amer en un extenso reportaje emitido por TVE, resalta el carácter profundamente cultural de este
«acontecimiento de primer orden», en
palabras también del editorialista de
Diario 16. En la revista El Temps escribía Miquel Payeras que «será la
mostra permanent d'obra plástica de
mes entitat que existeix a les liles,
tant per la diversitat com per la qualitat de les obres exposades». El escritor Juan Bonet subrayaba en Baleares
que «muy pronto habrá que venir a
Mallorca con el único, definitivo,
propósito de ver pintura, de admirar y
aprender, afinando el gusto, en la pintura»; añadiendo una llamada de atención a la juventud que se acerque con
alguna inquietud a la pintura: «sacará
mucho partido a esta muestra ofrecida
por la March». Para Damián Ramis,
en Baleares, la «perfecta distribución,
infraestructura e instalación corre pareja a las atenciones que en todo momento recibe el visitante por parte del
equipo humano del centro».
En Ultima hora, Mercedes Azagra
destacaba que la entrada es gratuita
para nacidos o residentes en Baleares
y que se pueden adquirir reproducciones de las obras, libros de arte, objetos, tarjetas postales y carteles de la
Col-lecció. Por su parte, el Iberian
Daily Sun calificaba a la apertura de
esta colección como «uno de los más
destacados acontecimientos del mes».
Del recorrido posible por este museo (ver Boletín Informativo, nº 205)
recogemos seguidamente, por su interés y calidad periodística y literaria,
un extracto del trabajo publicado por
Pilar Garcés en Diario de Mallorca
(del 13 de diciembre de 1990):
«Para encontrar la clave, el visitante trata de descifrar las inscripciones que visten a los cinco oradores.
«He de conocer mi propio siglo y no
sé por dónde empezar. Sólo dispongo
de siete momentos». «Entra». Enfrente, el hierro se despereza, se retuerce y vuela. «La pintura es libre»,
anuncian las hojas que se sostienen en
delicado equilibrio sobre el fondo
violeta. El visitante se vuelve porque
una mano le ha tocado el hombro.
COL-LECCIO MARCH / 21
«Crees que me conoces y que no soy
de tu tiempo», se mofa un caballero
que participa del cómic y del cartel.
El visitante aprende deprisa: «Mirar
como un niño». Se vuelve y atraviesa
la frontera.
En el segundo momento, el visitante penetra en el templo. Hay un
hombre del sur tan real que respira
por sus poros de bronce. La pared de
enfrente grita «raza», y entonces se
da cuenta. Representan gente, un pueblo.
El viajero penetra en el universo,
en el tercer momento. El centro lo
ocupa una caja que da forma al silencio, al vacío. A su alrededor, tierra,
fuego, agua y aire. «Todo es color,
todo se puede decir con el color»,
piensa. Feito dijo calor con el negro y
el rojo. Rivera habló de ondas marinas y reverberaciones tiñendo sus telas metálicas. Sempere dibujó los
cambios de la naturaleza con ocres y
verdes. «El aire puede ser negro», advierte Palazuelo. Mompó sugiere al
visitante que se haga niño antes de
entrar en el cuarto momento.
Como en un sueño, el visitante-niño
vuela sobre las azoteas de Sanlúcar de
Barrameda. A pocos metros del suelo,
todavía se distinguen los tejados y las
macetas de los vecinos. La vista se nubla conforme va tomando altura y el
paisaje se desdibuja. «La luz. Con la
luz se puede decir todo». El caos, la
agitación de los sentimientos, explica
Millares, «sentirás la materia en la garganta». La armonía, formas geométricas, clama Rueda. Torner es el conciliador: «Te voy a contar un cuento. La
princesa es dorada, refleja la luz y las
líneas rectas. El dragón es orgánico, se
retuerce y ondula como la naturaleza
misma. Son las formas básicas de representar».
El camino al quinto momento es
largo. El visitante comprende al primer vistazo que la materia puede decirlo todo. Cuixart le enseña una tela
de araña, una columna vertebral en
látex. Chillida busca las posibilidades
del hierro. Lo pesado puede flotar, ser
vertical y moverse. Tàpies y Guinovart aprovechan los objetos cotidianos: botones, telas, ruedas de bici-
22 / ARTE
cleta: texturas. Son mundos propios
con leyes propias. El visitante ha
compuesto el rompecabezas.
«Empiezo a entender mi siglo». Un
rey a caballo sacado de la baraja le
conduce al sexto momento.
Los grandes maestros conversan
alrededor de una mesa. «Hay que pintar la realidad desde todos los puntos
de vista. El espacio puede ser creado
también por medio de la materia»,
dice Julio González. «Hay poesía en
las cosas más simples. Los niños y los
sueños saben mucho de eso», explica
Miró. «¿Y qué me decís de las mujeres?», pregunta Dalí. Todos ríen.
El visitante abandona a los genios
sin hacer ruido porque se le agotan ya
los momentos. Aún le queda una sor-
presa en el séptimo. «Nosotros representamos la síntesis de lo que tú tratas
de entender. Somos los últimos del siglo», le indican a coro Barceló, García
Sevilla, Pérez Villalta y Teixidor. El
visitante comprende la violencia del
color en el serero altar mayor y capta
la expresividad material del bajorrelieve. En la charca de Barceló concibe
los posibles espejismos en un clima
que seca la pintura y agrieta las telas.
El visitante sale por donde ha entrado con la vista fresca. Los
oradores le preguntan si lo ha entendido todo bien.
«Materia, forma, contenido, luz y
color», contesta el visitante «Ahora
comprenderé también a los que vengan detrás.»
En el acto inaugural de la Col.lecció March aparecen Juan y Carlos March Delgado, presidente y vicepresidente de la Fundación; el director gerente, José Luis Yuste; presidente del Gobierno Balear, Gabriel Cañellas; presidente del Parlamento, Jeroni Alberti; y alcalde de Palma, Ramón Aguiló.
MUSICA / 23
El 6, 13 y 20 de febrero, en la Fundación
La Venecia de Vivaldi
Tres conciertos interpretados por el Grupo
Zarabanda, Manuel Cid y Félix Lavilla
«La Venecia de Vilvadi» es el título
del ciclo que ha programado la Fundación Juan March para febrero dentro
de sus habituales programas de los
miércoles. El ciclo consta de tres conciertos y serán interpretados por el
Grupo Zarabanda y el dúo formado
por el tenor Manuel Cid y el pianista
Félix Lavilla. El ciclo se ofrecerá en
Madrid los días 6, 13 y 20 de febrero,
y en Logroño y Albacete, dentro de
los Cultural Rioja y Cultura Albacete,
los días 4, 11 y 18 de febrero y 11, 18
y 25 de febrero, respectivamente, con
la ayuda técnica de la Fundación Juan
March.
El programa será el siguiente:
— Miércoles 6 de febrero: El
Grupo Zarabanda, integrado por Alvaro Marías (flauta de pico), Renée
Bosch (viola de gamba) y Juan Carlos Rivera (laúd y tiorba), interpretará
obras de Spadi, Battista Riccio, Castello, Kapsberger, Fontana, Vivaldi,
Marcelo y Bigaglia.
— Miércoles 13 de febrero: El dúo
formado por Manuel Cid (tenor) y
Félix Lavilla (piano) interpretará
obras de Caldara, Legrenzi, Marcello,
Sarti y Vivaldi.
— Miércoles 20 de febrero: El
Grupo Zarabanda, integrado por Alvaro Marías (flauta de pico), Alain
Gervreau (violonchelo barroco) y
Rosa Rodríguez (clave), interpretará
obras de Vivaldi y Marcello.
El recital de Manuel Cid y Félix
Lavilla, al contrario que los otros, intenta una suerte de homenaje a los primeros transcriptores de música barroca que facilitaron nuestros
primeros contactos con aquel estilo
musical. Sus partituras para canto y
piano ya no pueden ponerse como
modelos, pero sería injusto olvidarlas
por completo.
El conjunto barroco Zarabanda
fue creado en 1985 por Alvaro Marías, al reunir a un grupo de músicos
que poseían una amplia experiencia
común en la interpretación del repertorio camerístico del período barroco.
El conjunto Zarabanda pretende, a través del estudio directo de las fuentes
de la época, así como de las aportaciones de la musicología, lograr una interpretación lo más fiel posible al estilo y espíritu de la música que
interpreta, en la convicción de que
sólo una aproximación histórica puede
conducir a resultados vivos y actuales.
El empleo de instrumentos originales o de copias fidedignas de instrumentos antiguos, la formación tanto
práctica como teórica y la unidad de
criterios estilísticos de sus componentes, son el punto de partida de un conjunto orientado hacia la interpretación
auténtica de la música antigua.
Manuel Cid nació en Sevilla y en
el Conservatorio de esta ciudad estudió; se traslada al Mozarteum de Salzburgo y allí se especializa en lied, oratorio y ópera alemana.
Félix Lavilla nació en Pamplona e
hizo sus estudios en San Sebastián,
acabándolos en el Conservatorio de
Madrid. Alterna su carrera de concertista inicial con la composición y la
dirección de orquesta, trabajando con
Carlo María Giulini. Ha sido catedrático de repertorio estilístico-vocal en
la Escuela de Canto de Madrid y es
profesor de música de cámara y piano
en la Joven Orquesta Nacional de España desde 1985. •
24 / MUSICA
Para dos pianos o para piano a cuatro manos
Una música de Mozart
poco frecuentada
El año 1991 va a ser —lo está siendo ya— en todo el mundo el año Mozart:
se conmemora el segundo centenario del fallecimiento del genial músico. La
Fundación Juan March, que en muchas ocasiones ha programado la música
de Mozart, abrió, en el mes de enero, sus conciertos de los miércoles con la
Integral de obras de Mozart para dos pianos y piano a cuatro manos,
ofrecida por tres dúos de pianistas: Miguel Zanetti y Fernando Turina, Begoña
Uriarte y Karl-Hermann Mrongovius y Eulalia Solé y Judit Cuixart. El ciclo se
presentó no sólo en Madrid, en la sede de la Fundación, sino también en
Logroño y Albacete, dentro de los respectivos Cultural Rioja y Cultural
Albacete, además de en Valencia, con la colaboración técnica de la Fundación
Juan March.
Una de las imágenes más encantadoras y repetidas de la familia Mozart
—se escribe en un texto introductorio
al programa de mano, y que de alguna
manera justifica, si fuera necesario, la
integral para dos pianos y piano a cuatro manos— es la del cuadro que Johann Nepomuk della Croce pintó hacia 1780 y que se conserva en la
Casa-Museo de Mozart en Salzburgo.
En él, presididos por el retrato de la
madre —que había fallecido en París
en 1778, mientras acompañaba a su
hijo en uno de sus viajes—, vemos a
Leopold, el padre, con su violín en las
manos, y a los hermanos Nannerl y
Wolfgang ante un pianoforte tocando
a cuatro manos. El pintor se fijó, por
cierto, en la postura más sorprendente,
cuando las manos centrales de los tañedores (la derecha del que se ocupa
del registro grave y la izquierda del
que hace los agudos) se cruzan.
Esta imagen mozartiana es la que
mejor justifica un ciclo como el programado por la Fundación Juan
March, en el que, conmemorando
como todo el mundo el segundo centenario de la muerte de Mozart, se ha
escuchado toda su obra para piano a
cuatro manos y también la que escribió para el dúo de pianos. Se incluye-
ron igualmente en el ciclo algunos
arreglos que para estas formaciones se
hicieron en tiempos de Mozart de
obras escritas para otros instrumentos,
algunas obras que Mozart dejó sin terminar y alguna transcripción posterior.
En conjunto, pues, un Mozart poco
frecuentado, pero igual de grande que
el de sus obras más célebres. Con el
matiz añadido de poder atisbar en
ellas la intimidad de ciertas sesiones
musicales hechas en casa (la hausmusik) para el propio placer de quienes
componen e interpretan esas músicas.
La música de teclado para dúo
El clavecinista Pablo Cano Capella es el autor de las notas al programa del ciclo, y de su introducción
son estos párrafos: «Actualmente
dentro de la música para teclado solista existe una faceta no demasiado
conocida ni apreciada: la música para
dos intérpretes, ya sea en dos instrumentos o en uno (en cuyo caso es denominada música a cuatro manos).
Resulta, además, que en este tipo de
composiciones el desconocimiento
está en razón inversa a su antigüedad:
hoy en día son hasta cierto punto co-
CICLO MOZART / 25
nocidas las obras para cuatro manos
de autores como Debussy, Ravel,
Fauré, etc. Pero ¿puede decirse lo
mismo si nos referimos a compositores como Weber, Clementi, Schumann, etc.? Opino que no. Y el fenómeno se hace más evidente cuanto
más retrocedemos en la historia de la
música.
Se ha dicho a veces que los duetos
(obras para cuatro manos) son simples
sustitutivos de las composiciones para
dos instrumentos de teclado. Ello no
es así, aparte de que, cuantitativamente, la música para cuatro manos
supera con creces a las obras para dos
teclados. Se trata, en sí mismas, de
dos concepciones instrumentales diametralmente distintas. No olvidemos
que si en un dueto cada intérprete está
físicamente confinado a una mitad del
instrumento, en la música para dos teclados dispone de todo el instrumento.
Es fácil deducir que ambos géneros
plantean distintos problemas, de
modo que el tipo de obra compuesto
para cuatro manos será forzosamente
distinto al de la escrita para dos instrumentos de tecla. Por ello es normalmente un error la interpretación
en dos teclados de las obras compuestas para cuatro manos, aunque de esta
manera la ejecución resulte más fácil
físicamente.
Los duetos, o las obras para dos
pianos, no comienzan a aparecer
hasta bien avanzado el siglo XVIII,
coincidiendo, como es lógico, con el
asentamiento más o menos definitivo
del fortepiano. Las reducidas dimensiones de teclados e instrumentos en
el siglo XVI no constituían precisamente un estímulo para la composición de obras a cuatro manos; fácil es
imaginar la incomodidad que debían
sentir dos intérpretes sentados de lado
frente a un virginal, especialmente si
consideramos el volumen de los ropajes al uso en esa época. Y paradójicamente, los duetos más antiguos que se
conocen datan de finales del siglo
XVI y se deben a compositores ingleses, si bien habría que citar la obra
anónima «Divisions ona ground»,
perteneciente al Dublin Virginal Manuscript (mediados del siglo XVI),
como la primera obra de tecla conocida para más de un intérprete, si bien
en este caso no podemos hablar propiamente de música para cuatro manos, sino para tres.
No se ha conservado mucha música para dos claves o para cuatro manos pertenecientes al período barroco.
26 / MUSICA
Johann Sebastian Bach (1685-1750)
nos ha dejado los más perfectos ejemplos de música para dos claves. Me
refiero a las fugas «en espejo» pertenecientes al «Arte de la Fuga», obra
que, tras el soberbio análisis y estudio
de Gustav Leonhardt, podemos considerar, sin ninguna duda, compuesta
para clave.
Tres factores contribuyeron poderosamente el auge del dueto a finales
de XVIII: el aumento de la extensión
del teclado, un incremento de las publicaciones de música y el surgimiento de una nueva clase social,
profesional y mercantil que podía
permitirse el lujo de que sus hijas recibiesen lecciones en el instrumento
cada vez más de moda: el forte-piano.
Joseph Haydn compuso por esa época
sus dos únicos duetos, cuya calidad,
por cierto, es muy inferior a la del
resto de su producción para fortepiano. Bach compuso varias sonatas y
duetos para forte-piano, que pueden
contarse entre lo mejor del repertorio
y que, en cierta medida, servirían de
modelo para las primeras composiciones para dúo de pianistas del jovencísimo W. A. Mozart. Otro autor continental, establecido en Inglaterra como
Haydn, fue Muzio Clementi, con
quien, por cierto, mantuvo Mozart en
1781, a requerimiento de José II, una
especie de duelo musical, no siendo
excesivamente positiva la opinión que
le mereció su rival italiano.
Con estos ejemplos, y otros muchos que nos llevarían hasta bien entrado el siglo XX, podremos llegar a
la conclusión de que el dúo a cuatro
manos o a dos teclados constituye un
género mucho más importante de lo
que pudiera parecer a primera vista en
la historia de la música para tecla. Y
es evidente que Wolfgang Amadeus
Mozart es, junto a Franz Schubert, el
más importante de los compositores
para tal género.
Es obvio —refiriéndonos ya a este
ciclo de la Fundación Juan March—
que el instrumento utilizado en esta
ocasión no tiene nada que ver con el
forte-piano que Mozart conoció y
tocó. Es la eterna cuestión: ¿instrumentos originales o instrumentos modernos? Debo precisar que el término
«originales» no debe ser tomado en
sentido estricto, sino comprendiendo
asimismo todos los fabricados siguiendo lo más fielmente posible los
modelos antiguos.
El forte-piano de tiempos de Mozart, ya fuera obra de Stein o de Walter, tenía un sonido mucho más aterciopelado que el de los pianos de hoy
en día, y su potencia sonora era muy
inferior a la de los actuales Steinway,
Bossendorfer, etc. Es inevitable que, al
tratar esta cuestión, surja la afirmación
de que si Mozart hubiera conocido los
pianos actuales se habría entusiasmado. Ello es muy posible, pero, dado
que, por desgracia, no podemos preguntárselo, la citada afirmación debe
ser admitida con todas las reservas.
Personalmente opino que la utilización de un forte-piano en la música de
Mozart, aparte de constituir un regalo
para los oídos, resulta del máximo interés por descubrirnos otra interpretación mozartiana, sin duda más cercana
a la original. Un pianista nunca interpretará la misma obra del mismo
modo en un forte-piano y en un piano
actual. El tipo de instrumento utilizado determinará el sonido, el «touché», la dinámica e incluso el tempo.
Sentada mi opinión, sin embargo, no
tengo el menor reparo en reconocer
como igualmente válida y del mayor
interés artístico y musical la propuesta
de utilizar un instrumento moderno
para la interpretación de estas obras.
Creo que hoy en día la teoría según la
cual el uso de instrumentos originales
solamente se justifica en términos de
arqueología musical, cuando no como
recurso de muchos instrumentistas
mediocres, está de más y debe ser totalmente ignorada, si no despreciada.
Y volviendo a Mozart, hay que señalar que los mejores ejemplos de estilo
concertante se hallan en sus obras
para piano a cuatro manos o para dos
manos.» •
MUSICA / 27
«Conciertos del Sábado», en febrero
Ciclo dedicado a las «Variaciones»
Cuatro recitales de cámara, clave y piano
A las «Variaciones», en diversas
modalidades —conjunto de cámara,
clave, dúo de violín y piano y recital
de piano solo— estarán dedicados los
«Conciertos del Sábado» del mes de
febrero. Los sábados 2, 9, 16 y 23, a
las doce de la mañana, actuarán sucesivamente el Grupo de Música de
Cámara Barroca «La Folia», integrado por Pedro Bonet (flauta de
pico), Juan Carlos de Mulder (archilaúd) e Itzíar Atutxa (viola de
gamba); Eduardo López Banzo, con
un recital de clave; el dúo de violín y
piano formado por Ana Baget y Aníbal Bañados; y el pianista Agustín
Serrano.
• SÁBADO, 2 DE FEBRERO
Grupo de Música de Cámara
Barroca «La Folia» (Pedro
Bonet, flauta de pico; Juan Carlos
de Mulder, archilaúd, e Itzíar
Atutxa, viola de gamba).
Obras de Palestrina, Bassano,
Rognoni, Selma y Salaverde,
Mudarra-Narváez, Diego Ortiz, J.
Van Eyck, Ch. Simpson, A.
Chéron, Gianoncelli y Marcello.
• SÁBADO, 9 DE FEBRERO
Eduardo López Banzo (clave).
Variaciones Goldberg, de J. S.
Bach.
• SÁBADO, 16 DE FEBRERO
Ana Baget (violín) y Aníbal
Bañados (piano).
Doce Variaciones sobre «La
Bergère Célimène» K.359, de
Mozart; Sonata en La Mayor
Op.47, «Kreutzer», de Beethoven;
y Segunda Sonata Op.82 (Sonata
Española), de Joaquín Turina.
• SÁBADO, 23 DE FEBRERO
Agustín Serrano (piano).
Tema y Variaciones sobre un tema
de Schumann, Op.9, de J. Brahms;
Variaciones Serias Op.54, de
Mendelssohn; y Estudios
sinfónicos en forma de variaciones
Op. 13, de Schumann.
El Grupo «La Folia» inició su
actividad en Madrid en 1977,
dedicándose a la interpretación con
instrumentos originales del repertorio
camerístico de los siglos XVII y
XVIII. Pedro Bonet, fundador del
grupo, es actualmente Profesor
Especial del Conservatorio
Profesional de Madrid.
Eduardo López Banzo nació en
Zaragoza. Es profesor de órgano,
clave y bajo continuo de la Orquesta
Barroca Universitaria de Salamanca.
Es fundador y director del grupo «Al
Ayre Español».
Anna Baget, barcelonesa, es
miembro de la Orquesta de Cámara
Reina Sofía. Ha desempeñado una
importante labor pedagógica en la
Escola de Música de Barcelona y en
el Conservatorio de la Comunidad de
Madrid, así como en los cursos de
especialización musical de Alcalá de
Henares. Aníbal Bañados, chileno,
ha sido ganador en los concursos
«Stravinsky» (Illinois) y «Teresa
Carreño» (Caracas). Ambos formaron
dúo en 1985 en Bloomington.
Agustín Serrano se formó en el Real
Conservatorio Superior de Música de
Madrid. Premio Nacional «Alonso»
de Valencia (1958) y Premio «Jaén»
(1959). Es profesor de piano en el
citado Conservatorio de Madrid y
pianista titular de la Orquesta de
RTVE.
28 / MUSICA
«Conciertos de Mediodía»:
piano,
clarinete
y piano, canto y piano, y guitarra son las modalidades de los
«Conciertos de Mediodía» que ha programado la Fundación
Juan March para el mes de febrero, los lunes, a las doce horas.
La entrada a los mismos es libre, pudiéndose acceder o salir
de la sala entre una pieza y otra.
LUNES, 4
LUNES, 18
RECITAL DE PIANO por Santiago
Mayor Valverde, con obras de
Beethoven, Chopin, Ravel, Falla y
Albéniz.
Santiago Mayor es madrileño y
ha cursado los estudios de piano en
el Conservatorio Superior de su
ciudad natal. Fue becado por la
Fundación Albert Roussell para
estudiar en París piano con
Jeannine Bonjean y música de
cámara con Genevieve Nartigni. Ha
realizado cursos con Vlado
Perlemuter, depositario directo de
la obra pianística de Ravel. Ha sido
profesor en la Escuela de Música de
Alcorcón y en el Conservatorio de
Madrid; en la actualidad lo es del
Conservatorio de Guadalajara.
RECITAL DE CANTO Y PIANO
por Fátima Gálvez (soprano),
Francisco Fernández (tenor) y
María Acebes (piano), con música
de Fauré y textos de Víctor Hugo,
Gautier, Silvestre, Leconte de Lisie,
Sully Prudhomme, Grandmougin,
Verlaine, Baudelaire y Samain.
Fátima Gálvez ha estudiado en
Madrid, en la Escuela de Canto y
en el Conservatorio; formó parte
del Coro Universitario
Complutense y forma parte del
Quinteto vocal de Música Antigua
«Músicos de la Corte».
F. Fernández es gaditano y ha
estudiado en Sevilla y en Madrid,
es tenor lírico-ligero y ha actuado
en numerosas óperas y oratorios.
María Acebes amplió estudios en
Francia, Italia y Austria y desde
1973 es profesora especial de
Repertorio Vocal en la Escuela de
Canto de Madrid.
LUNES, 11
DUO DE CLARINETE Y PIANO
por Francisco A. García (clarinete)
y Rafael Marzo (piano), con obras
de Poulenc, Debussy, Villalobos,
Stravinsky y Lutoslawski.
Francisco García ha estudiado en
Valencia y Madrid y seguido cursos
de perfeccionamiento en Francia,
Italia y Holanda. A los veinte años
obtiene plaza de clarinete solista en
la Orquesta Sinfónica «Ciudad de
Valladolid». Rafael Marzo estudió
en Madrid, y él mismo ha impartido
clases de piano; amplió estudios en
París. Desarrolla su actividad
concertistica corno solista y en dúo
con Francisco García. Es profesor
en el Conservatorio de Madrid.
LUNES, 25
RECITAL DE GUITARRA por
Ana María Reyes, con obras de
Dowland, Sor, Brouwer, Walton,
Pujol, Lauro y Barrios.
Ana María Reyes es chilena y ha
perfeccionado estudios en Madrid y
en Londres. Ha actuado como
solista junto a la Orquesta
Sinfónica de Concepción, de cuya
Universidad es profesora de
guitarra; también lo es del
Conservatorio de la Sociedad Bach.
MUSICA / 29
En el Auditorio de San Francisco, en Cáceres
Finaliza el ciclo de la Integral de
Sonatas para piano de Mozart
Ha sido ofrecido, en cinco conciertos,
por José Francisco Alonso
El 5 de febrero finaliza en Cáceres el
ciclo de la Integral de
Sonatas para piano de
Mozart, que ha organizado la Fundación
Juan March en esta
capital, con la colaboración de la Institución Cultural «El Brocense». El ciclo, que
viene celebrándose
desde el pasado 8 de
enero en el Auditorio
del Complejo Cultural
de San Francisco,
abarca un total de
cinco conciertos, todos ellos ofrecidos
por el pianista español José Francisco
Alonso.
En el concierto del 5 de febrero,
que cierra el ciclo, interpretará las Sonatas K.533, 545, 570 y 576.
El ciclo completo de sonatas para
teclado de Mozart, a pesar de su indudable interés, ha sido pocas veces programado en España. La aparente facilidad técnica de muchas de sus
páginas ha convertido estas obras en
materia de estudio a lo largo del
aprendizaje pianístico, por lo que son
muy conocidas por los profesionales,
pero sólo unas pocas se oyen habitualmente en público.
Se han programado estas sonatas en
estricto orden cronológico y subrayando, además, las ciudades donde
fueron compuestas. Este ciclo se suma
a la conmemoración del segundo centenario de la muerte del compositor
salzburgués, una de las cumbres de la
cultura europea, en
un año en el que todo
el mundo musical va
a tener en Mozart el
punto obligado de referencia.
La Fundación Juan
March ya había ofrecido la integral de sonatas para teclado de
Mozart en su sede, en
Madrid, en la primavera de 1982, ofrecida
por diversos intérpretes, entre ellos José
Francisco Alonso.
El pianista y musicólogo Manuel Carra, autor de un
estudio introductorio que se recoge en
el folleto-programa del ciclo, señala:
«Mozart impulsará la evolución del
género sonata en dos direcciones diferentes: de una parte, la sonata para
piano, que alcanzará en ocasiones un
grado de dificultad que empieza a colocarla ya fuera del alcance de muchos aficionados; de otro, la sonata
para piano y violin, en un estilo más
'camerístico', según el cual ambos instrumentos desempeñan cometidos de
pareja importancia. En ambos sentidos, Mozart prepara el camino a Beethoven».
JOSE FRANCISCO ALONSO ha
interpretado en varias ocasiones el ciclo
completo de las sonatas mozartianas y las de
Beethoven. Inició sus estudios en Madrid y los
continuó en Roma, París y Munich, figurando
entre sus maestros Wilhelm Kempff. Ha
obtenido diversos primeros premios en
concursos internacionales.
30 / MUSICA
Celebrado el 12 de diciembre
Presentación del Catálogo
de obras de Bacarisse
Intervino el hijo del compositor madrileño
Con la presencia de su propio hijo,
se presentó el miércoles 12 de diciembre, en la Fundación Juan March, el
Catálogo de Obras de Salvador Bacarisse, el quinto de estas características
que edita esta institución a través de
su Biblioteca de Música Española
Contemporánea. Salvador Bacarisse
Cuadrado, hijo del compositor español miembro de la llamada Generación de la República, evocó a su padre
y a los miembros madrileños de aquella generación musical en sus palabras
de introducción a la presentación del
Catálogo, que ha preparado la musicóloga alemana Christiane Heine. El
acto concluyó con un recital de piano
de Joaquín Parra, quien interpretó
varias obras de Bacarisse.
Con éste son ya cinco los Catálogos preparados por la Biblioteca de
Música de la Fundación Juan March
(anteriormente se han publicado los
dedicados a Conrado del Campo, Julio Gómez, Joaquín Homs y Jesús
Guridi). «Estamos convencidos —se
dice en una nota introductoria al Catálogo de Bacarisse— de la utilidad
de estudios básicos como el presente,
y mucho más cuando de autores
españoles se trata, pues pocas veces
podemos disponer fácilmente de esta
información tan elemental. Aunque
puedan quedar algunas cuestiones sin
resolver, creemos que es mejor editar
los datos conocidos que esperar a reunidos exhaustivamente por medio de
investigaciones que pueden llegar a
ser lentas y fatigosas».
Este Catálogo recoge todas las
obras conocidas de Bacarisse hasta el
momento actual, aunque algunas pro-
bablemente —comenta Christiane
Heine— no fueron llevadas a cabo o
se perdieron las partituras. La musicologa alemana está preparando una
amplia monografía sobre Bacarisse de
la que forma parte —como indica ella
misma— este Catálogo. Para la realización de éste pudo examinar los 33
paquetes conteniendo, entre otros materiales, «la mayoría de los autógrafos
del compositor madrileño», y que llegaron a la Fundación, donados por el
hijo del músico, en el verano de 1987,
«teniendo yo —escribe en la introducción del Catálogo— la inmensa
satisfacción de ser la primera persona
que ordenó y clasificó la obra de Bacarisse en preparación de estudios
posteriores».
El hijo del compositor, Salvador
Bacarisse Cuadrado, presente en el
acto, evocó coloquialmente a su padre
y a otros compañeros de generación y
añoró la atmósfera musical madrileña
de los años treinta. Una evocación
personal, más concisa, es la que aparece en el Catálogo, y de ahí se toman
estos párrafos: «La publicación del catálogo (...) significa la supervivencia
de manuscritos autógrafos cuya existencia se vio tantas veces en peligro».
«Primero sufrieron las mudanzas
ocasionadas por los cargos que mi padre desempeñó durante la guerra civil
y que le llevaron de Madrid a Valencia
y de Valencia a Barcelona. De allí salimos en enero de 1939, como tantísimos otros españoles, en dirección a
Francia. Pero no llegamos a la frontera
en el coche que íbamos. Tuvimos que
abandonarlo, con todos los bultos que
llevábamos, menos la música, y echar
CATALOGO SALVADOR BACARISSE / 31
a andar Pirineos arriba en busca de
Francia. Llegamos a Francia con los
manuscritos, unos billetes inservibles
de la República (aún los tengo yo en
casa) y unos cubiertillos de plata que
vendimos para pagar el tren a Pans».
«Los años pasaron. Yo me fui a vivir a Inglaterra, pero mis padres siguieron en París, en el pisito del 7 de
la rue Cassette, que ocuparon más de
treinta años. Cuando murió mi madre
en 1976, trece años después que mi
padre, yo dejé el piso y me llevé a Escocia todos los papeles y libros de mi
padre. Desde aquel día permanecieron a salvo, y yo los creía olvidados,
hasta la fecha memorable en que
llamó a la puerta de mi casa Emilio
Casares, quien venía a pedirme autó-
grafos y otros materiales para una exposición de «La música en la Generación del 27» que estaba organizando
y que tuvo lugar en Granada en julio
de 1986. Esa exposición y el magnífico catálogo que publicó el Ministerio de Cultura fue el primer reconocimiento de aquellos músicos olvidados
durante el franquismo, entre los que
figuraba mi padre».
«En Granada, durante la exposición
y hablando con Rodolfo Halffter, que
había venido de México, y con otros,
decidí hacer lo que en realidad ya sabía que tenía que hacer: mandar los
manuscritos de Salvador Bacarisse a
su tierra, a España. Por muy hijo de
francés, emigrado a España, que fuera
mi padre, nunca se sintió sino español.
Vivió 30 años en París, desarraigado y
triste, lejos de su querido Madrid».
«Decidí, pues, hacer entrega de
todo: manuscritos, publicaciones, discos, grabaciones, etc., a la Fundación
Juan March. Esta se comprometía a
conservar para la posteridad, con gran
saber musical, todo lo que yo tenía.
Estoy sumamente agradecido a la
Fundación de que aquella decisión
mía culmine hoy con la publicación
de este catálogo. No es ésta la primera manifestación de su atención y
cuidado: ya se organizó un concierto
con ocasión de la presentación de una
primera catalogación de las obras y
un segundo cuando publicó una edición facsimilar de la ópera «Chariot»,
con libreto de Ramón Gómez de la
Serna. Pero estoy igualmente agradecido a la musicóloga Christiane
Heine, que ha trabajado incansablemente durante los últimos cuatro años
estudiando la obra de Salvador Bacarisse y preparando este catálogo con
el cuidado, minucia y amor de que
sólo ella es capaz. Tanto es así que no
sería exagerado decir que ella conoce
la vida y las obras de mi padre mejor
que yo mismo. Sólo me queda hacer
votos, ahora que la música está en España, para que orquestas y ejecutantes
den a conocer sonoramente lo que
hoy sale en silencio». •
32 / CURSOS UNIVERSITARIOS
Francisco Márquez Villanueva
«La Celestina». Perspectivas
hispanosemíticas
El profesor Francisco Márquez Villanueva, especialista en la literatura
española del Siglo de Oro, impartió en la Fundación Juan March, entre el
6 y el 15 de noviembre, un curso universitario con el título genérico de «La
Celestina». Perspectivas hispanosemíticas. Las dos primeras conferencias las
dedicó a «Historia y Antropología del tema celestinesco», y las dos restantes
a «El 'Existencialismo' de La Celestina».
Se ofrece a continuación un amplio extracto de las conferencias del profesor
Márquez Villanueva:
R
einantes ambos —tanto el tema
como el personaje celestinesco—, sin paralelos occidentales,
en las Letras hispanas de los siglos
XIII al XVII (de Alfonso el Sabio a
Lope de Vega), agotan ambos su vitalidad con la extinción del período clásico. Muy en contraste con lo ocurrido a Don Quijote y a Don Juan,
Celestina limita hoy su capacidad de
sugestión universal a unos selectos
puñados de críticos y profesionales de
la literatura. Las preguntas claves
acerca de La Celestina no se refieren
en esta perspectiva a su eventual multiplicidad de autores, ni a sus revisiones editoriales, etc. La nutrida crítica
acerca de la obra tiende a pasar de
largo ante cuestiones tan fundamentales como ¿de dónde fundar una obra
de tal envergadura sobre un tema
como el de la alcahuetería? ¿Y por
qué habría de dar éste tanto de sí para
Rojas y sus contemporáneos? ¿Qué
lenguaje cifrado nos habla allí?
Tenemos, pues, por delante el problema de una enigmática peculiaridad. Más que en ningún caso, habremos de admitir la presencia de un
sistema de signos que nunca llegó a
ser del todo compartido en Occidente
y que, del XVIII en adelante, perdió
también parte de su capacidad de comunicación para con los mismos españoles. Una compleja red acultura-
dora ha moldeado aquí tanto la fenomenología del amor como su representación literaria.
Aunque el matrimonio concertado
por un corredor profesional es conocido en toda la cuenca mediterránea,
revestía en las civilizaciones un carácter institucionalizado que llegaba a
hacerse casi sacro bajo el judaismo
talmúdico. El matrimonio por mano
de terceros reviste hasta el día de hoy
en países islámicos el mismo carácter
de institución regular. Incluso el Profeta recurría a intermediarios para sus
matrimonios y recomienda como obra
piadosa el favorecer la unión lícita de
los que se aman. Por eso la vieja corredora matrimonial (khattaba) ha
sido figura popular en sociedades musulmanas hasta tiempos recientes.
Las civilizaciones orientales han
suscrito en general el principio de que
toda relación sexual debe pasar por
un intermediario: el casamentero para
el matrimonio, pero también la alcahueta para amores clandestinos o
ilícitos. Se originan así dos facetas de
un mismo discurso de la tercería de
inmediatos ecos en el terreno literario
y que claramente han tenido su culminación en el medievo español. Casamenteros y alcahuetas son, como se
recordará, figuras vecinas en nuestra
literatura anterior al siglo XVIII.
Buena, jocosa o perversa, la al-
LA CELESTINA / 33
Francisco Márquez Villanueva
(Sevilla, 1931) ha dado clases,
primero en España y después en
Estados Unidos: en Harvard y en
otros centros, además de en Canadá.
Pertenece a varias asociaciones de
estudios literarios y en 1988 fue
elegido miembro del Consejo de la
Asociación Internacional Siglo de Oro.
Es autor, entre otros libros, de
Espiritualidad y literatura en el siglo
XVI, Fuentes literarias cervantinas,
Personajes y temas del Quijote y
Relecciones de literatura medieval.
cahueta se presenta en la tradición
arábiga como figura antonomásica de
la astucia y de la elocuencia. Por ello
la medicina hipocrática refundida en
el Canon aviceniano asoció también
su capacidad de curación por la palabra con la enfermedad de amor, conocida en Occidente (Arnaldo de Vilanova, etc.) como hereos y amor
heroicus. Fue aquí donde, igual que
en Rojas, la vieja quedó destinada a
actuar en capacidad médica a la cabecera del enfermo de amor.
Casamentería y alcahuetería, por
otro lado, podrían considerarse actividades similares en cuanto función y
disfunción de un mismo principio. Si
la una trabaja en favor de la familia
como base de la sociedad, la otra la
socava en beneficio último de la
prostitución. Sus técnicas son, como
se ha visto, similares, fundadas en la
capacidad de manipular sentimientos
a través del lenguaje, pero la necesidad en que el casamentero se halla de
infundir confianza a las familias determina una neta separación de ambos
oficios.
En Occidente, la alcahueta adquirió un cariz inédito a causa de la funcionalidad que hacía del clérigo acomodado su más asiduo y proverbial
cliente. Rojas dejó muy en claro que
los clientes de Celestina eran sobre
todo gentes de iglesia. Aunque ella
misma presuma de ser umversalmente
conocida, Calisto sólo se entera de su
existencia a través de Sempronio y es
obvio que la llamada de un joven caballero enamorado resulta para ella
tan grata como desacostumbrada.
La pasión de Calisto, con su incontenible vuelco sexual, no revestía
signo caballeresco ni cortés. Era uno
de aquellos derrumbamientos amorosos de «clérigo» o escolar que de
siempre venían siendo confiados a los
cuidados profesionales de la alcahueta. Rojas no ahorraba tintas negras al retratar a ésta en todos sus horribles manejos, pero a la vez que abre
de par en par su tenebrosa vida, se rehusa a la demonización elemental con
que venía siendo tratada en la época.
Anuló con ello la perspectiva de una
«crítica social» al estilo de las del
Corbacho al insistir en la funcionalidad del oficio, con lo cual se hurtaba a
toda actitud sermonaría y ponía la
cuestión fuera del plano moral tal
como era entonces entendido.
Es preciso comprender que Rojas
escribe en realidad para un tipo de
lector alter ego y para el cual no serían necesarias ciertas explicaciones.
Dicha ausencia de latencia «documental» se actualiza con mayor claridad en autores contemporáneos suyos, teniendo sobre todo en cuenta
que la vieja proxeneta va a continuar
como una obsesiva presencia en todo
el teatro anterior a Lope.
34 / CURSOS UNIVERSITARIOS
Es fácil de comprender, por otro
lado, la aversión con que la figura de
la alcahueta había de ser vista desde
la experiencia judía, con su sentido
inviolable y sacro de la familia y su
virtual desconocimiento de la prostitución como fenómeno colectivo. El
judaismo ortodoxo ha tendido siempre por eso a pensar de los gentiles
como un pueblo impuro y fornicador.
Según Bataillon, Rojas legaría a sus
continuadores e imitadores una profunda reacción de converso ante el
grado de licencia sexual que la sociedad cristiana aceptaba como normal y
corriente.
El judío Joseph ben Samuel Sarfati, que intentó una traducción de La
Celestina al hebreo a comienzos del
siglo XVI, veía la obra como basada
sobre el tema de la prostitución, e incluso consideraba a Melibea como
otra simple ramera.
Rojas concentra en la figura de Celestina el imperio universal de la lujuria. Suma sacerdotisa del amor impuro, constituye un eje en torno al
cual giran tanto el clero y la nobleza
como el pueblo más bajo. La profunda puesta en tela de juicio de algo
tan vetusto y aceptado como la lujuria
universitaria arrastraba consigo miras
y efectos profundamente desestabilizadores y marcaba el advenimiento
de una nueva sensibilidad moral, que
podría también ser considerada
—¿por qué no?— como un temprano
despunte de puritanismo burgués.
Tanto la embestida irracional del sexo
en un plano de rigor filosófico como
las actitudes colectivas en torno al
mismo han empezado por perfilársele
a Rojas como un serio problema. Lo
mismo que Juan Ruiz asumía la tesis
averroísta (de gran circulación semiclandestina) según la cual el ser humano no es libre de esquivarse a la
satisfacción sexual.
La Celestina acoge un fuerte legado semítico bajo planteamientos
muy distantes de los ingenuos ejercicios de ver en Calisto y Melibea unos
amantes desdichados a causa de sus
diferentes religiones (cuestión de gustos, la de quién es el judío). El problema de los conversos gravitó sobre
la preexistente materia celestinesca de
una forma decisiva, y ciertamente no
podemos culpar a dos generaciones
de cristianos nuevos por no darse
cuenta de que lo que se les perfilaba
como el sello más cuestionable de
una sociedad cristiano-vieja fuese, a
su vez, espejo de un modo de vida
orientalizado y del que ellos mismos
formaban también parte.
Un laberinto de perplejidades
La Celestina ha de ser todavía considerada tal vez como la máxima aporia crítica de la literatura española.
Los esfuerzos de un siglo de erudición
han aclarado en lo esencial algunas
cuestiones relativas a autor, fuentes y
aspectos formales. Permanecen, en
cambio oscuras las de orden intencional e ideológico. Las páginas de Rojas
introducen al lector en un laberinto de
perplejidades: un mundo desconcertado, del que parece esfumarse toda
creencia religiosa por indiferente a los
temas del pecado, inmortalidad del
alma, providencia y sanción ultraterrena. Un espacio narrativo marcado
por la arbitrariedad del acontecer casual: si el halcón de Calisto no hubiera
escapado al jardín de Melibea, o si
Calisto hubiera afirmado mejor el pie
en la escalera, la obra no existiría.
El atasco crítico que padece la obra
existe sólo a causa del insuficiente
conocimiento que todavía padecemos
en lo relativo a la historia intelectual
del medievo español, que obstinadamente se pretende circunscribir con
exclusividad a tradiciones clásicas y
latino-eclesiásticas. Lo hispano-oriental se ha venido considerando, por
contraste, como ocurrido en una gran
campana de vacío o como origen de
algún que otro contacto específico y
siempre muy limitado. Y no ya como
una realidad con la que hay que contar en todo momento y en cuya ausen-
LA CELESTINA / 35
cia se hace muy dificultosa la intelección profunda de aquel pasado.
Rojas no era en el momento de escribir La Celestina sino muy hijo de
su tiempo. Su 'existencialismo' es de
orden accidental y proviene de raíces
filosóficas reconocibles en la Península desde muchos siglos atrás. Su
obra (esa obra donde Dios es sometido a una requisitoria) responde a estímulos intelectuales que tenían a su
alrededor amplia vigencia y que permiten entenderla sobre un plano de
marcada normalidad. El problema radica en que la que he llamado «normalidad» era de un marcado orden semipopular hispano y se torna
incomprensible (o más bien «invisible») al prescindir de los complejos
fenómenos de orden colectivo que se
planteaban al grupo social judeoconverso, que en aquellos años desarrolla
toda su capacidad de reacción reflexiva ante el trauma inquisitorial y sus
terribles consecuencias.
Las tesis radicales acerca del amor,
la contingencia y la mortalidad del alma
circularon ampliamente en la España
medieval, con decisiva importancia
para la literatura. Mientras que el averroismo académico o latino sobrevive
en París a todas las condenas y pasa
después a encastillarse en la Universidad de Padua hasta el siglo XVII, nadie
enseñó en España esta filosofía, ni sus
meros conatos fueron objeto de ninguna
tolerancia. Ramón Llull conoce sin embargo a fondo a los averroístas y los
acusa de ser herejes ante cualquiera de
las tres religiones reveladas.
El problema está en que la cadena
de ingenios que hasta vísperas del
XVIII han optado por la filosofía
como primer compromiso vital no
puede ser relacionada en España con
el aparato oficial de sus lánguidas escuelas, ni tampoco con París ni con
Padua. Por eso, lo que aquí se nos
perfila es un averroismo no latino,
sino popular e hispanosemítico. Su
existencia depende de una sociología
cultural donde moros y judíos, y no
ya clérigos, continúan apareciendo
como paradigmas de saber. Las coordenadas de esta situación van a ser
por mucho tiempo el protagonismo
intelectual a cargo del disidente hispano-judío y la continua reelaboración de tesis originalmente adscribibles al campo averroísta. Cabrá
hablar por ello de una especie de
«criptoaverroísmo» en abrazo de continuidad vital con la experiencia criptojudía. Dicha actividad ha llevado
siempre consigo una sombra de clandestinidad y a cierta altura cronológica sólo ha podido aflorar al amparo
de formulaciones literarias.
La obra de Rojas forma parte de la
reflexión atormentada con que el
grupo judeoconverso se enfrenta con
una realidad angustiosa y con la que
sabe habrá de vivir ya para en adelante. Rojas figura, dentro de la
misma, como el más ambicioso eslabón de una cadena discursiva iniciada
por el viejo trovador Antón de Montoro y visible hasta el primer cuarto
del siglo XVI. Por otra parte, sólo una
acostumbrada visión de túnel, ceñida
a lo occidental y latino, podría dar un
aire de novedad o sorpresa a la modesta idea de que difícilmente podría
sustraerse Fernando de Rojas al clima
filosófico que le resultaba más cercano. Aspectos esenciales de La Celestina hallan un espontáneo encuadre
en las tradiciones ya descritas, sólo
que ahora exacerbadas hasta el punto
de entrar en conflicto consigo mismas
bajo una tensión de fuertes urgencias
vitales. Si Rojas muestra una básica
adscripción a la corriente del racionalismo hispanosemítico, es preciso entender a la vez que su dependencia de
ella no es servil ni incondicional. Rojas no era ningún hombre de escuela
ni de clasificación fácil. No había nacido para dejarse imponer moldes,
sino para romperlos, y de no ser así
no estaríamos estudiando su obra.
Rojas no tenía, por supuesto, nada
de «existencialista» en un sentido actual, pero sí había sido profundamente afectado por una tradición filosófica cuyo Dios es un puro supuesto
36 / CURSOS UNIVERSITARIOS
metafiísico, impersonal e incomunicable, además de ajeno a toda capacidad
de Providencia por su inadecuación
para interferir en el mecanismo de
causas segundas que rigen este corruptible mundo sublunar.
La dificultad relativa al hado o fortuna quedaba elevada a su máxima altura al ser formulada desde el ángulo
de predestinación, que tanto ronda
también por el siglo XV castellano.
Una virulenta conciencia del mismo
problema se documenta sin dificultad
en los círculos conversos, como
muestran los estudios de Charles Fraker y otros. Unos cuantos años después de Rojas, el De fato de Pomponazzi contrapondría, una vez más, la
crueldad de la predestinación al destino, por contraste envidiable, del animal: si el alma es perecedera, el hombre no difiere en esto de los seres
irracionales, pero bajo la contraria tesis de su inmortalidad sería difícil
eximir a Dios de injusticia hacia la
criatura que sitúa ante un dilema
como el de la predestinación.
El más hondo sentido de la obra de
Rojas consiste en demostrar la insuficiencia con que, en términos humanos,
el racionalismo aristotélico se empareja con las ortodoxias judía y cristiana
a la hora de enmudecer ante semejantes aporías relativas a Dios y su relación con el Hombre. Su último gesto
consiste por ello en la presentación no
filosófica, sino artística, de una integral futilidad en que anegar todo ulterior sentimiento de desesperación o
conato de protesta. Y es también el resorte trascendental que, sin dejar de
abarcarlos, relega a un plano inferior o
secundario los discursos relativos a
crítica social política y religiosa.
La Celestina se centra así sobre el
encuentro frontal con una muralla de
impotencia metafísica, que en el terreno práctico trivializa toda conformista «consolación por la filosofía» a
lo Boecio. Para el buen entendedor de
La Celestina ni filosofía ni religión
ofrecen, pues, ninguna salida al problema humano. Si bien este «huis
clos» pudiera hoy clasificarse de
«existencialista», surgía en el seno de
un planteamiento filosófico por completo justificable dentro del encuadre
intelectual del siglo XV español.
Conforme al axioma borgiano de que
«cada escritor crea a sus precursores», los puntos cardinales de su discurso filosófico se documentan sin dificultad a su alrededor en esos autores
y poetas del siglo XV que todavía
apenas si conocemos, pero muchos de
los cuales compartían con Rojas la
condición de judeoconversos.
Como toda obra universal, La Celestina enfrentará para siempre a la
crítica con grandes y renovados problemas. La Celestina responde a una
visión filosófica, a una sociología, a
una antropología y a unas tradiciones
literarias que tenemos que rehacer,
desde sus cimientos, dentro del esfuerzo interdisciplinar a que ya me he
referido. •
PLAN DE REUNIONES SOBRE BIOLOGIA / 37
Entre ellos, los Nobel Wiesel y Hubel
Cuatro científicos hablarán sobre
«Neurofisiología de la visión»
Serán presentados por los doctores Carlos
Belmonte, Francisco Rubia, Carlos Acuña
y José M. Delgado
Sobre «Neurofisiologia de la visión» tratará el X Ciclo de conferencias públicas que ha organizado la
Fundación Juan March del 18 de febrero al 11 de marzo en su sede, dentro del Plan de Reuniones Internacionales sobre Biología. A lo largo de
cuatro lunes consecutivos, otros tantos científicos, entre ellos los Premios
Nobel de Medicina Torsten N. Wiesel
y David H. Hubel (ambos lo obtuvieron en 1981), presentarán sus últimos
trabajos en torno al tema general objeto del ciclo, presentados previamente por otros cuatro científicos españoles especializados en el mismo.
El 18 de febrero, el citado Torsten
N. Wiesel, del Laboratorio de Neurobiologia de la Rockefeller University,
de Nueva York, abrirá el ciclo con
una conferencia sobre «Brain mechanisms of vision». Será presentado por
Carlos Belmonte, del Instituto de
Neurociencias de la Universidad de
Alicante.
El 25 de febrero, el doctor Jeremy
Nathans, del Howard Hughes Medical Institute de Baltimore (Estados
Unidos), abordará el tema «Molecular
Genetics of Visual Pigments», tras ser
presentado por Francisco Rubia, del
Departamento de Fisiología de la Facultad de Medicina, Universidad
Complutense.
Seguirá la intervención, el 4 de
marzo, de David Hubel, del Departamento de Neurobiología de la
Harvard Medical School, de Boston,
quien hablará sobre «Brain Mechanisms for Perceiving Form, Color and
Depth», presentado por Carlos
Acuña, de la cátedra de Fisiología,
Facultad de Medicina de la Universidad de Santiago de Compostela; y cerrará el ciclo, el 11 de marzo, Alberto
J. Aguayo, de The Montreal General
Hospital Research Institute, en Montreal (Canadá), con una conferencia
sobre «Regeneración y sinaptogénesis
en el sistema visual del mamífero
adulto». El doctor Aguayo será presentado por José M. Delgado, del Departamento de Fisiología y Biología
Animal de la Facultad de Biología de
Sevilla.
A excepción de esta última conferencia, el ciclo se desarrollará en inglés (con traducción simultánea).
Este es el décimo ciclo de conferencias sobre Biología que viene organizando la Fundación Juan March
desde 1982. Los anteriores ciclos versaron sobre la nueva biología, la
nueva neurobiología, ADN y cáncer,
DNA y expresión genética, medicina
molecular, receptores celulares y señales químicas, la nueva inmunología, membranas y compartimentos celulares y teoría actual de la evolución.
A lo largo de estos años han intervenido en estos ciclos 39 científicos,
presentados por otros tantos investigadores. De los 39 invitados, 16 eran
Premios Nobel. •
38 / PLAN DE REUNIONES SOBRE BIOLOGIA
Del 4 al 6 de febrero, en la Fundación
Curso sobre «Polyamines as
modulators of plant development»
Participarán quince científicos europeos
y norteamericanos
A las poliaminas como moduladoras
del desarrollo de plantas se dedicará
un curso, promovido dentro del Plan
de Reuniones Internaciones sobre
Biología de la Fundación Juan March,
que se celebrará en la sede de esta
institución, del 4 al 6 de febrero.
Organizado por los profesores
A. F. Tiburcio, de la Universidad de
Barcelona y A. W. Galston, de la
Yale University en New Haven
(Estados Unidos), este curso se
desarrollará con carácter cerrado y en
inglés, sin traducción simultánea.
El curso sobre «Polyamines as
modulators of plant development»
consistirá en conferencias a cargo de
15 científicos europeos y
norteamericanos y en debates de los
participantes sobre los aspectos
tratados tanto en las conferencias
como en los paneles presentados por
los participantes, y está dirigido a
investigadores avanzados o post-
doctorales interesados en el tema
objeto del mismo.
El propósito del curso es aportar una
valoración actualizada y un análisis
crítico de la función que desempeñan
las poliaminas (PAs) en el desarrollo
de las plantas. Los temas a tratar serán,
entre otros: presencia, metabolismo,
compartimentación, transporte y unión
de las PAs a macromoléculas de las
plantas; regulación mediante las PA y
sus inhibidores biosintéticos de
procesos de desarrollo tales como
división celular y regeneración de
plantas a partir de cultivos in vitro;
floración, maduración del fruto, brote
de raíces y embriogénesis somática.
Se discutirán de modo particular los
mecanismos moleculares por los
cuales las PA modulan el desarrollo de
las plantas.
Los ponentes que pronunciarán
conferencias en el curso son los
siguientes:
Ponentes
•
•
•
•
•
•
•
•
A. Altman (Rehovot, Israel).
N. Bagni (Bolonia, Italia).
J. A. Creus (Barcelona).
P. J. Davies (Ithaca, Estados
Unidos).
E. B. Dumbroff (Waterloo,
Canadá).
H. E. Flores (University Park,
Estados Unidos).
A. W. Galston (New Haven,
Estados Unidos).
R. Kaur-Sawhney (New Haven,
Estados Unidos).
• R. L. Malmberg (Athens, Estados
Unidos).
• J. Martin-Tanguy (Dijon,
Francia).
• K. A. Roubelakis-Angelakis
(Heraklio, Grecia).
• D. Serafini-Fracassini (Bolonia,
Italia).
• R. D. Slocum (Williamstown,
Estados Unidos).
• T. A. Smith (Bristol, Reino
Unido).
• A. F. Tiburcio (Barcelona).
PUBLICACIONES I 39
Revista de libros de la Fundación
Número 42 de «SABER/Leer»
Con artículos de García Calvo, López Gómez,
González de Cardedal, Palacio Atard, Seco
Serrano y Fernández Alba
El lingüista y filólogo, reciente
Premio Nacional de Ensayo, Agustín
García Calvo, escribe un extenso ensayo sobre la negación, acerca del
surtido de problemas que en torno al
NO estallan, y lo hace a partir de un
gran libro sobre esta cuestión, que no
es grande sólo por su volumen, por
muy extenso que éste sea, que lo es,
sino por las numerosas cuestiones que
allí se abordan.
El artículo de García Calvo abre el
sumario del número 42, correspondiente al mes de febrero, de «SABER/Leer». En esta revista crítica de
libros, que edita la Fundación Juan
March, escriben además, en esta ocasión, Antonio López Gómez, Olegario González de Cardedal, Vicente
Palacio Atard, Carlos Seco Serrano
y Antonio Fernández Alba.
El geógrafo López Gómez escribe
sobre el regadío, que ha sido durante
siglos el fundamento económico de
las comarcas costeras valencianas. El
teólogo español Olegario González
de Cardedal comenta un libro que
trata de un tema fundamental de la
metafísica y de la teología: el tiempo.
El historiador Vicente Palacio
Atard se ocupa de una obra que recuerda la historia de la Comisión de
Reformas Sociales, creada en 1883 y
que, pese a su importancia, venía
siendo olvidada, hasta hace poco, por
los investigadores. Otro historiador,
Carlos Seco Serrano, trae a estas páginas a una figura capital de la cultura
catalana y también de la española:
Eugenio d'Ors.
El arquitecto Antonio Fernández
Alba ha leído un libro de una colega
suya, Cristina Grau, que relaciona la
arquitectura con la obra literaria del
escritor argentino Jorge Luis Borges.
Se trata, explica, de aproximarnos al
poder de la palabra en la configuración del espacio, de re-componer las
imágenes espaciales de textos tan sugerentes como los borgianos. Alfonso
Ruano, Juan Ramón Alonso, Francisco Solé, José Antonio Alcázar,
Arturo Requejo y Jorge Werffeli
ilustran este número.
Suscripción
SABER/Leer se envía a quien la
solicite, previa suscripción anual de
1.500 ptas. para España y 2.000 para
el extranjero. En la sede de la Fundación se puede encontrar al precio de 150 ptas. ejemplar.
40 / INSTITUTO JUAN MARCH DE ESTUDIOS E INVESTIGACIONES
Finaliza el plazo de solicitud
de becas para el curso
1991/92
Se destinan al Centro de Estudios Avanzados
en Ciencias Sociales
El 28 de febrero finaliza el plazo
de solicitud para optar a las ocho becas que ha convocado el Instituto
Juan March de Estudios e Investigaciones con destino a su Centro de Estudios Avanzados en Ciencias Sociales, para el Curso 1991-1992, que
dará comienzo en el próximo mes de
septiembre. Podrán optar a estas becas todos los españoles que estén en
posesión del título superior obtenido
con posterioridad al 1 de enero de
1988 en cualquier Facultad universitaria afín a los estudios que se realizan en el citado Centro o que estén en
condiciones de obtenerlo en junio de
1991. Los candidatos a estas becas
habrán de tener un buen conocimiento del inglés.
La dotación de estas becas es de
110.000 pesetas mensuales brutas
(cada una), aplicables a todos los meses del año. Se conceden inicialmente
por un período de seis meses, prorrogable en sucesivas etapas hasta completar, a tenor de los resultados alcanzados, dos años académicos de
formación (cuatro semestres consecutivos) para la obtención del título de
Master. Después los alumnos becados
podrán aspirar al título de doctor con
posteriores estudios.
Los becarios participarán activamente en las distintas clases, seminarios, coloquios o conferencias organizados por el Centro durante el año
académico y prepararán los trabajos
escritos que se precisen.
Estos cursos del Centro de Estudios Avanzados en Ciencias Sociales
son impartidos por profesores españoles y extranjeros y están constituidos
primordialmente por temas de Sociología y Ciencia Política, con un contenido analítico, empírico y comparativo. En ellos se incluyen también
asignaturas de Estudios Internacionales, Economía, Historia Contemporánea y Derecho Público.
Las solicitudes y documentación
para estas becas han de ser remitidas al
Centro de Estudios Avanzados en Ciencias Sociales del Instituto Juan March
(calle Castelló, 77, 28006 Madrid).
Balance del primer semestre
del Curso 1990-91
En febrero finaliza el primer semestre del Curso 1990-91 en el Centro de Estudios Avanzados en Ciencias Sociales, iniciado en octubre
del pasado año. A lo largo de estos
seis meses se han impartido diversos
cursos, a cargo de especialistas españoles y extranjeros, a los que han
asistido los ocho nuevos alumnos
que fueron becados por el Instituto
Juan March de Estudios e Investigaciones en la convocatoria de 1990,
más los que llevan realizando sus
estudios en el Centro de convocatorias anteriores.
Estos cursos del primer semestre
han sido los siguientes: Sociedad ci-
INSTITUTO JUAN MARCH / 41
vil y democracia, impartido por Víctor Pérez Díaz, catedrático de la Universidad Complutense y director del
Centro de Estudios Avanzados en
Ciencias Sociales; El Estado. Del Antiguo Régimen a las Autonomías, por
Miguel Artola, del Instituto de España; Documental Research Techniques, por Martha Wood, directora de
la Biblioteca del Centro; Economía I
(primer curso), por Jimena García
Pardo, de la Universidad Complutense; Metodología 1 (para segundo
curso), por Modesto Escobar, de la
Universidad Complutense; el seminario Research in Progress (para tercero
y cuarto cursos), por Víctor Pérez
Díaz y Juan Díez Medrano, con la
colaboración de M. Escobar, J. P.
López Novo y Patricia Craig; y Advanced Writing in English (para
alumnos de primer curso), por Gillian
Trotter.
Desde octubre pasado hasta el final
de este primer semestre, en febrero, el
Centro organizó dos conferencias públicas, en el salón de actos de la Fundación Juan March, a cargo de Víctor
Pérez Díaz, quien los días 11 y 13 de
diciembre pasado habló sobre «La invención de la España democrática».
Asimismo hubo en este período cinco
seminarios de investigación: Robert
Fishman, de la Harvard University,
habló sobre «Intelectuales, trabajadores y determinantes del debate democrático»; Mauro Guillén, de la Yale
University, lo hizo sobre «Estados,
profesiones y paradigmas organizativos: el caso alemán en perspectiva
comparada»; Juan Díez Medrano,
de la Universidad de California en
San Diego, sobre «Sector financiero y
empresariado en España»; Patricia
Craig, de la Yale University, sobre
«The Decline of Moral Vision; Changing evaluations and justifications of
economic systems»; Andrei S. Markovits, de la Universidad de Boston,
sobre «The West German '68-ers Encounter The Events of 1989: More
than a Numerical Reversal»; y Javier
Tusell, director de la Fundación Humanismo y Democracia, sobre «La
Dictadura de Primo de Rivera como
régimen político».
Asimismo fueron invitados a participar en los almuerzos-coloquio del
Centro, a lo largo de este primer semestre, el Ministro español de Sanidad y Consumo, Julián García Vargas; el Presidente de la Asociación
Española de Banca, José Luis Leal
Maldonado; José María Vizcaíno
Monterola, Consejero del Instituto
Español de Comercio Exterior; y el
citado Andrei S. Markovits, de la
Universidad de Boston. •
Reunión del Consejo Científico del Centro de Estudios Avanzados en Ciencias Sociales
42 / INSTITUTO JUAN MARCH
El profesor Andrei Markovits
analizó las últimas elecciones
alemanas
Andrei Markovits, profesor asociado de Ciencia Política de la Universidad de Boston, impartió el pasado 4 de diciembre en el Centro de
Estudios Avanzados en Ciencias Sociales del Instituto Juan March un seminario sobre «The West German
'68-ers Encounter the Events of 1989:
More than a Numerical Reversal», y
al día siguiente participó en un almuerzo-discusión sobre el tema de las
últimas elecciones alemanas.
En su primera intervención, el profesor Markovits mostró las respuestas
de la izquierda alemana, SPD y Die
Grünen, como representantes de la
generación del 68, ante los acontecimientos de 1989 que han cambiado
sustancialmente el mapa político y
económico europeo y mundial. Su
impresión general es que «a ambos
grupos se les ha escapado la textura
de la Alemania actual, probablemente
debido a las experiencias propias de
su generación».
Previamente repasó los acontecimientos de 1989 que llevaron a la disolución de los regímenes comunistas
en el Este de Europa. Dos factores
fueron determinantes: su atraso tecnológico y la consecuente pérdida de
competitividad de sus economías, y
las políticas aperturistas y reformistas
emprendidas por Gorbachov desde
1985. «Las revoluciones de 1989
—señaló Markovits— han tenido importantes consecuencias para la izquierda europea, que tendría la imperiosa necesidad de repasar sus
paradigmas, quizá superando sus restos de leninismo y recuperando otros
elementos de la tradición marxista.
En concreto, los bajos resultados del
SPD y Die Grünen en las primeras
elecciones de la Alemania unificada
deben ser, en parte, interpretados a la
luz de su postura ante los antiguos regímenes comunistas y, en particular,
el de la RDA».
«La izquierda alemana debería encauzar sus debates internos en torno a
varios elementos problemáticos de su
tradición. En primer lugar, su difícil
relación con el nacionalismo, tanto a
fuer de marxista como a fuer de alemana (el nacionalismo alemán se desarrolla en paralelo a las divisiones en
clases y culmina en un Auschwitz).
En segundo lugar, le ha resultado difícil hacerse cargo del cambio en la
RDA, puesto que siempre la había
visto como la Alemania moralmente
correcta, es decir, antifascista, lo cual
había llevado a la izquierda alemana a
adoptar posturas 'anti-anticomunistas'.
Un tercer legado histórico problemático fue la Ostpolitik de finales de los
años 60, que implicaba una aceptación
del statu quo de postguerra, basado en
la bipolaridad de superpotencias. Por
último, su dificultad para aceptar una
identidad germano-occidental por
cuanto ésta había sido modelada en
gran medida por los Estados Unidos.
En última instancia, estos legados se
harían manifiestos en una aceptación
tácita de los regímenes del Este, como
refleja una frase de la campaña de Lafontaine: «Estos países no tienen libertad, pero sí solidaridad.»
Evaluación de los resultados
electorales
En su análisis de los resultados de
las elecciones alemanas del pasado 2
de diciembre, Markovits señaló los
antecedentes de las mismas, que se
remontan a la apertura de la frontera
INSTITUTO JUAN MARCH / 43
Andrei Steven Markovits es
Profesor Asociado de Ciencia Política
de la Universidad de Boston y Senior
Asociado en el Center for European
Studies de la Harvard University. Ha
sido Profesor Visitante en diversas
instituciones académicas y es autor,
entre otros trabajos, de La Política de
los Sindicatos en la Alemania
Occidental: Estrategias de Clase y
Representación de Intereses durante
el crecimiento y la crisis (Madrid,
Ministerio de Trabajo y Seguridad
Social, 1988).
húngara con Austria y llegan hasta la
unificación formal de las dos Alemanias el 3 de octubre de 1990, pasando
por las huidas masivas de alemanes
del este a la RFA, la «revolución de
octubre de 1989», la apertura del
muro, el programa de los diez puntos
de Kohl, las reuniones «2 + 4» y las
elecciones de marzo en la RDA.
«El marco de las elecciones del 2
de diciembre —apuntó— favorecía
bastante al Gobierno CDU-FDP: la
evolución económica en la RFA era
inmejorable y el 8 por 100 de desempleo no se discutía como problemático; el Gobierno había tenido grandes
éxitos en política exterior; la RFA ya
no era un 'enano político'; por último,
éste era el Gobierno que había negociado la unificación, hecho histórico
único y que se convierte en el tema
central de la campaña, relegando a un
muy segundo plano los problemas
medioambientales, la reestructuración
industrial, la situación en el Golfo, la
reducción del gasto militar...»
«Lo anterior explica el éxito electoral de la CDU y el FDP, que, además, llevaron adelante una campaña a
tono con este 'momento histórico'. La
CDU insistió en resaltar determinados
valores, abogando por tener esperanza y optimismo en el futuro y
combinando una mezcla de un moderado orgullo nacional con una declarada voluntad europeísta. El FDP, el
más claro ganador de las elecciones,
centró su campaña en la figura de
Genscher, actualmente el político más
popular de Alemania, encarnación individual de la nueva Alemania (nació
en Halle, territorio de la ex-RDA) y
arquitecto de la unificación alemana
en su aspecto internacional.»
«Los grandes perdedores, sobre
todo porque sus expectativas meses
atrás eran más halagüeñas, fueron el
SPD y Die Grünen, en gran medida
por lo señalado anteriormente. El SPD
fue el último en establecer un partido
hermano en la RDA; se presentó
como demasiado cauto ante la unificación, resaltando sus costes, y los textos que utilizó estaban escritos por intelectuales que no sintonizaron muy
bien con el ambiente. Los Verdes eran
los más opuestos a la unificación, presentaban un liderazgo poco reconocible por el electorado (debido a la rotación en los cargos parlamentarios) y,
por último, se están quedando sin temas propios, ya que las cuestiones
medioambientales aparecen en los
programas de los demás partidos.»
Finalmente, Markovits resaltó en
estos resultados «su gran similitud
entre la RFA y la RDA, a pesar de ser
sociedades muy distintas.» Esta similitud se explica, sin embargo, «porque
los ciudadanos de la ex-RDA están a
la búsqueda de una cierta seguridad
económica, lo cual se resumiría en el
lema: 'Volvámonos occidentales tan
pronto como sea posible.'» •
44 / CALENDARIO
Febrero
1, VIERNES
4, LUNES
11,30
12,00 CONCIERTOS DE
MEDIODÍA
Piano, por Santiago Mayor
Valverde.
Obras de Beethoven,
Chopin, Ravel, Falla y
Albéniz.
RECITALES PARA
JÓVENES
Piano, por Fernando
Puchol.
Comentarios: Antonio
Fernández-Cid.
Obras de Mozart, Schubert,
Chopin y Debussy.
(Sólo pueden asistir grupos
de alumnos de colegios e
institutos, previa solicitud).
2, SÁBADO
12,00
CONCIERTOS DEL
SÁBADO
«Variaciones» (I).
Grupo de Música de
Cámara Barroca «La
Folia». (Pedro Bonet, flauta
de pico, Juan Carlos de
Mulder, archilaúd e Itziar
Atutxa, viola de gamba).
Obras de Palestrina, Bassano,
Selma y Salaverde, MudarraNarváez, Diego Ortiz, Van
Eyck, Simpson, Chéron,
Gianoncelli y Marcello.
COL-LECCIO MARCH.
ART ESPANYOL
CONTEMPORANI
Con 36 obras, de otros tantos artistas
españoles del siglo XX, entre ellos
Picasso, Dalí y Miró, permanece
abierta en Palma, en el antiguo
edificio de la calle San Miguel, 11
(primera planta), la Col.lecció March.
Art Espanyol Contemporani, formada
principalmente con fondos de la
Fundación Juan March.
La entrada para visitar la colección es
gratuita para los nacidos o residentes
en las Islas Baleares. Horario: de
lunes a viernes: de 10 a 13,30, y de
16 a 19 horas; sábados, de 10 a 13,30.
Domingos y festivos, cerrado.
19,30 Inauguración de la
Exposición «PICASSO:
RETRATOS DE
JACQUELINE».
Conferencia de Ma Teresa
Ocaña (Directora del
Museo Picasso de
Barcelona).
5, MARTES
11,30
RECITALES PARA
JÓVENES
Violonchelo y piano, por
Dimitar Furnadjiev y
Zdravka Radoilska.
Comentarios: Víctor Pliego.
Obras de L. Boccherini,
L.v. Beethoven, G. Fauré,
M. Ravel y S. Prokofiev.
(Condiciones de asistencia
como el día 1).
19,30 CURSOS UNIVERSITARIOS
«Correspondencia
epistolar y literatura» (I)
Claudio Guillén: «De la
oralidad a la escritura: los
orígenes».
6, MIÉRCOLES
19,30
CICLO «LA VENECIA
DE VIVALDI» (I)
Trío Zarabanda (Alvaro
Marías, flauta de pico;
Renée Bosch, viola de
gamba y Juan Carlos
Rivera, laúd y tiorba).
CALENDARIO / 45
Obras de V. Spadi, G. B.
Riccio, D. Castello, J. H.
Kapsberger, G. Fontana, A.
Vivaldi, B. Marcello y D.
Bigaglia.
11, LUNES
12,00
7, JUEVES
11,30
19,30
RECITALES PARA
JÓVENES
Viola y piano, por Emilio
Mateu (viola) y Menchu
Mendizábal (piano).
Comentarios: Luis Gago.
Obras de A. Vivaldi, M.
Marais, J. Ch. Bach, L.v.
Beethoven, R. Schumann, J.
Brahms, M. de Falla y M.
Sancho.
(Sólo pueden asistir grupos
de alumnos de colegios e
institutos, previa solicitud).
CONCIERTOS DE
MEDIODÍA
Clarinete y piano, por
Francisco Antonio G.
García y Rafael Marzo.
Obras de F. Poulenc, C.
Debussy, H. Villalobos, I.
Stravinsky y W.
Lutoslawski.
12, MARTES
11,30
RECITALES PARA
JÓVENES
Violonchelo y piano, por
Dimitar Furnadjiev y
Zdravka Radoilska.
Comentarios: Víctor Pliego.
(Programa y condiciones de
asistencia, como el día 5).
19,30
CURSOS UNIVERSITARIOS
«Correspondencia
epistolar y literatura» (IB)
Claudio Guillen: «La carta
familiar: los hijos del
Aretino».
CURSOS UNIVERSITARIOS
«Correspondencia
epistolar y literatura» (II)
Claudio Guillén: «La
epístola en verso: Garcilaso,
Marot, John Done».
13, MIÉRCOLES
8, VIERNES
19,30
11,30
RECITALES PARA
JÓVENES
Piano, por Fernando
Puchol.
Comentarios: Antonio
Fernández-Cid.
(Programa y condiciones de
asistencia, como el día 1 ).
9, SÁBADO
12,00 CONCIERTOS DEL
SÁBADO
«Variaciones» (II)
Eduardo López Banzo
(clave).
Programa: Variaciones
Goldberg, de J. S. Bach.
CICLO «LA VENECIA
DE VIVALDI» (II)
Manuel Cid (tenor) y Félix
Lavilla (piano).
Obras de A. Caldara, G.
Legrenzi, B. Marcello, G.
Sarti y A. Vivaldi.
CICLO «LA VENECIA DE
VIVALDI», EN LOGROÑO
Y ALBACETE
Organizado con la colaboración
técnica de la Fundación Juan March,
un ciclo sobre «La Venecia de
Vivaldi» se celebrará en Logroño, en
Cultural Rioja, los martes 4, 11 y 18
de febrero; y en Cultural Albacete, en
esta capital, los días 11, 18 y 25 de
febrero.
46 / CALENDARIO
14, JUEVES
16, SÁBADO
11,30 RECITALES PARA
JÓVENES
Viola y piano, por Emilio
Mateu y Menchu
Mendizábal.
Comentarios: Luis Carlos
Gago.
(Programa y condiciones de
asistencia como el día 7).
12,00 CONCIERTOS DEL
SÁBADO
«Variaciones» (III)
Ana Baget y Aníbal
Bañados.
Obras de Mozart, Beethoven
y Joaquín Turina.
19,30 CURSOS UNIVERSITARIOS
«Correspondencia
epistolar y literatura» (y IV)
Claudio Guillén: «La
novela epistolar: Relaciones
peligrosas».
18, LUNES
12,00
CONCIERTOS DE
MEDIODÍA
Canto y piano, por Fatima
Gálvez (soprano), Francisco
Fernández (tenor) y María
Acebes (piano).
Obras de G. Fauré.
19,30
PLAN DE REUNIONES
INTERNACIONALES
SOBRE BIOLOGIA
X CICLO DE
CONFERENCIAS:
«NEUROPHYSIOLOGY
OF VISION» (I)
Torsten N. Wiesel: «Brain
mechanisms of vision».
Presentador: Carlos
Belmonte.
(Traducción simultánea).
15, VIERNES
11,30
RECITALES PARA
JÓVENES
Piano, por Agustín Serrano.
Comentarios: Antonio
Fernández-Cid.
Obras de D. Scarlatti, A.
Soler, L.v. Beethoven, F.
Schubert, F. Mendelssohn,
A. Scriabin y G. Gershwin.
(Sólo pueden asistir grupos
de alumnos de colegios e
institutos, previa solicitud).
LOS GRABADOS DE GOYA,
EN MONTPELLIER Y
EN EXTREMADURA
La colección de 218 grabados de
Goya, de la Fundación Juan March se
exhibe durante el mes de febrero en
el Corum-Palais des Congrés de
Montpellier (Francia). La muestra se
presenta en colaboración con el
Centre Régional d'Art Contemporain
de Montpellier. Asimismo, una serie
de 222 grabados también de esta
colección podrán contemplarse hasta
el 10 de febrero en Badajoz, en la
Casa de la Cultura; y desde el 15 del
mismo mes, en Mérida, en la
Asamblea de Extremadura, con la
colaboración de la Junta de
Extremadura.
19, MARTES
11,30 RECITALES PARA
JÓVENES
Violonchelo y piano, por
Dimitar Furnadjiev y
Zdravka Radoilska.
Comentarios: Víctor Pliego.
(Programa y condiciones de
asistencia, como el día 5).
19,30
CURSOS UNIVERSITARIOS
«La cuestión alemana» (I)
Ignacio Sotelo: «Del
Congreso de Viena (1815) a
la fundación del Imperio
(1871)».
CALENDARIO / 47
20, MIÉRCOLES
25, LUNES
19,30
12,00
CONCIERTOS DE
DE MEDIODÍA
Guitarra, por Ana María
Reyes.
Obras de J. Dowland, F.
Sor, L. Brouwer, W. Walton,
M. D. Pujol, A. Lauro y A.
Barrios.
19,30
PLAN DE REUNIONES
INTERNACIONALES
SOBRE BIOLOGIA
X CICLO DE
CONFERENCIAS:
«NEUROPHYSIOLOGY
OF VISION» (II)
Jeremy Nathans:
«Molecular genetics of
visual pigments».
Presentador: Francisco
Rubia.
(Traducción simultánea).
CICLO «LA VENECIA
DE VIVALDI» (y III)
Trío Zarabanda (Alvaro
Marías, flauta de pico,
Alain Gervreau,
violonchelo barroco y Rosa
Rodríguez, clave).
Obras de A. Vivaldi y B.
Marcello.
21, JUEVES
11,30
RECITALES PARA
JÓVENES
Viola y piano, por Emilio
Mateu y Menchu
Mendizábal.
Comentarios: Luis Carlos
Gago.
(Programa y condiciones de
asistencia, como el día 7).
19,30
CURSOS UNIVERSITARIOS
«La cuestión alemana» (II)
Ignacio Sotelo: «De la
'cuestión' a la 'tragedia
alemana': De Bismarck a
Hitler».
22, VIERNES
11,30 RECITALES PARA
JÓVENES
Piano por Fernando
Puchol.
Comentarios: Antonio
Fernández-Cid.
(Programa y condiciones de
asistencia, como el día 1 ).
23, SÁBADO
12,00
CONCIERTOS DEL
SÁBADO
«Variaciones» (y IV)
Agustín Serrano (piano).
Obras de F. Mendelssohn,
R. Schumann y J. Brahms.
26, MARTES
11,30
RECITALES PARA
JÓVENES
Violonchelo y piano, por
Dimitar Furnadjiev y
Zdravka Radoilska.
Comentarios: Víctor Pliego
(Programa y condiciones de
asistencia, como el día 5).
«ARTE ESPAÑOL
CONTEMPORANEO
(FONDOS DE LA
FUNDACIÓN JUAN
MARCH)», EN VIGO Y
ORENSE
Hasta el 17 de febrero seguirá abierta
en Vigo, en el Centro Cultural
Caixavigo, la Exposición «Arte
Español Contemporáneo (Fondos de
la Fundación Juan March)», con 23
obras de otros tantos artistas.
La muestra podrá verse desde el 21
de febrero en Orense, en el Ateneo.
En ambas ciudades se presenta en
colaboración con Caixavigo.
48 / CALENDARIO
19,30
CURSOS UNIVERSITARIOS
«La cuestión alemana» (III)
Ignacio Sotelo: «Surgimiento
y consolidación de dos
Estados alemanes».
27, MIÉRCOLES
19,30
BIBLIOTECA DE LA
MUSICA ESPAÑOLA
CONTEMPORANEA
Estreno de la obra
«Cuarteto con piano», de
José Luis Turina.
Intérpretes: Cuarteto
Arcana y Menchu
Mendizábal (piano).
28, JUEVES
11,30
RECITALES PARA
JÓVENES
Viola y piano, por Emilio
Mateu y Menchu
Mendizábal.
«PICASSO: RETRATOS DE
JACQUELINE», EN LA
FUNDACIÓN
El 4 de febrero se inaugura en la sede
de la Fundación Juan March la
Exposición «Picasso: retratos de
Jacqueline», compuesta por 112
obras, entre cuadros, esculturas y
maquetas, dibujos y grabados, del
artista, realizados de 1954 a 1971,
dos años antes de su muerte.
La exposición se presenta en
colaboración con el Museo Picasso
de Barcelona. En el acto inaugural
pronunciará una conferencia Maria
Teresa Ocaña, directora del Museo
Picasso de Barcelona.
Horario: de lunes a sábado, de 10 a
14 horas, y de 17,30 a 21 horas.
Domingos y festivos, de 10 a 14 horas.
Comentarios: Luis Carlos
Gago.
(Programa y condiciones de
asistencia, como el día 7).
19,30
CURSOS UNIVERSITARIOS
«La cuestión alemana»
(y IV)
Ignacio Sotelo: «La
unificación de Alemania:
causas y consecuencias».
MUSEO DE ARTE
ABSTRACTO ESPAÑOL,
DE CUENCA
Pinturas, esculturas, obra gráfica,
dibujos y otros trabajos de autores
españoles, la mayoría de la generación
abstracta de los años cincuenta, se
ofrecen en Museo de Arte Abstracto
Español, de Cuenca, que pertenece y
gestiona la Fundación Juan March. El
Museo permanece abierto todo el año
con el siguiente horario: de 11 a 14
horas, y de 16 a 18 horas (sábados, de
16 a 20 horas). Domingos, de 11 a
14,30 horas). Lunes, cerrado. Precio
de entrada: 200 pesetas. Descuento a
estudiantes y grupos numerosos.
Gratuito para nacidos o residentes en
Cuenca.
INTEGRAL DE SONATAS
PARA PIANO DE MOZART,
EN CACERES
El martes 5 de febrero finaliza en
Cáceres el ciclo completo de Sonatas
para piano de Mozart, que ha
interpretado en cinco conciertos José
Francisco Alonso, en el Auditorio
del Complejo Cultural de San
Francisco. Él ciclo se ha organizado
con la colaboración de la Institución
Cultural «El Brocense». En este
último recital se ofrecerán las Sonatas
K.533, 545, 570 y 576.
Información: Fundación Juan March
Castelló, 77. 28006 Madrid. Teléfono: 435 42 40 - Fax: 576 34 20
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