La Crisis Cívica y Parte Fundamental de la Solución: la Familia.

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La Crisis Cívica y Parte Fundamental de la Solución: la Familia.
¿Pero qué es eso del civismo?, ¿Para qué sirve?, ¿En realidad importa ejercerlo?;
estas preguntas no son ajenas a nuestra actual sociedad que se ve inmersa en
constantes cambios tanto sociales, culturales y políticos. Nuestra sociedad se ha visto
beneficiada gracias al avance en los progresos de diversos ámbitos desde las ciencias,
o la medicina, tecnología, diplomacia, economía y desarrollo sustentable; sentando las
bases de un sistema innovador en esta época de la postmodernidad en la que vivimos.
Sin embargo, pese a los numerosos avances que la humanidad ha logrado en las
últimas décadas del siglo XX y XXI, hemos propiciado, y continuamos acrecentando, el
retroceso en un aspecto fundamental para el desarrollo óptimo de toda sociedad: el
civismo. ¿En todo este progreso dónde se ha quedado el civismo? Y ¿Dónde se ha
quedado la familia que es la primera escuela de la formación cívica y ética que crea una
identidad nacional? Tal prosperidad se ve mermada por la aguda crisis de moral en la
que estamos inmersos actualmente. El civismo, un valor tan fundamental en la creación
de una comunidad armoniosa y progresiva, ha sido totalmente olvidado, si no es que
ignorado, por nosotros mismos. En efecto, debido a esa falta de familia y la formación
cívica y ética que ésta inculca, el ciudadano se ha desviado drásticamente de construir
un entorno saludable ejerciendo sus derechos y obligaciones como miembro de esa
sociedad a la que pertenece, creando tan solo un entorno dividido por un egoísmo e
individualismo tan arraigados en nuestra comunidad que el mismo respeto por la madre
patria y nuestros compatriotas se ha llevado al abismo de la ignorancia sustituyéndolos
por la ambición y envidia en, como afirma Aristóteles en la ética a Nicómaco, “bienes
materiales tan superfluos y efímeros como la felicidad que se pretende alcanzar con
ellos.”1
En este ensayo se pretende responder a tres preguntas esenciales respecto a esta
aguda crisis cívica y proponer una solución firme y eficaz para resolverla: ¿Qué tan
relevante es el civismo en la creación de una sociedad armoniosa?, ¿Cuáles son las
1
(Aristóteles,Ética a Nicómaco Libro I, 1931)
1
causas principales por las cuales el civismo se ha ignorado? y ¿Cuál es una solución
viable para resolver este problema?
¿Qué tan relevante es el civismo en la creación de una sociedad armoniosa? Para
empezar a resolver esta primer pregunta es importante recordar rápidamente ¿qué es
el civismo? El civismo es el “celo por las instituciones e intereses de la patria,”
2
siendo
el civismo una forma de proceder del hombre que desempeña con sus obligaciones de
ciudadano, respetando las leyes y asistiendo de tal manera al apropiado funcionamiento
de la sociedad e integrantes de la comunidad. El civismo es un pilar fundamental en la
creación de una sociedad sana y armoniosa. No obstante, el civismo queda incompleto
sin la ética, la cual es “la ciencia que estudia los actos humanos en cuanto son o no
conformes al verdadero bien de la naturaleza del hombre y, por tanto, de su fin último y
de su felicidad”
3
(cabe clarificar que un acto humano es “aquel que procede de la
voluntad deliberada del hombre, es decir, el que es realizado con conocimiento y libre
voluntad” 4, y que el verdadero bien de su naturaleza, que es “la misma esencia
constitutiva de un ente en cuanto que es también el principio de sus operaciones” 5, es
aquel que la perfecciona. Siendo la plenitud de la felicidad para el hombre el bien
supremo, su fin último, que es un bien que “se quiere de modo absoluto y en razón del
cual se quieren todos los demás”6, siendo único, eterno e inmaterial). Entonces,
podemos entender la importancia y relevancia del civismo correspondientemente a que
vela por los intereses de la patria en orden con el desempeño del ciudadano con sus
obligaciones en cuanto a beneficiar a su comunidad y sus integrantes, necesitando de
la ética conforme a utilizarla como una guía práctica de la orientación de la conducta del
hombre acorde a su moralidad de sus actos. Por lo tanto, un grave malentendido
respecto al civismo en la actualidad es su justificación en el cometido de actos ilícitos
por ‘’el bienestar de la patria’’ como la corrupción, tráfico de influencias o cualquier otro
negocio ilícito como el narcotráfico que ‘’activa de forma primordial la economía
2
(Real Academia Española, 2014)
(Fernández, Curso de Ética General y Aplicada, 2013, pág. 11)
4
(Ibídem, pág. 25)
5
(Ibídem, pág. 51)
6
(Ibídem, pág. 40)
3
2
nacional’’. Entonces, un acto bueno y correcto en cuanto a la luz de la formación cívica
y ética es aquel acto que ayuda a la patria y sus compatriotas siempre y cuando no esté
en contra de la naturaleza humana, y que por el contrario, sin una formación cívica y
ética, el concepto de una sociedad sana y armoniosa es meramente imposible ya que
sin tal formación todo acto ilícito pasaría a la impunidad y realización, sin tener un
criterio de peso ante el cual se determine qué acto es bueno tanto para la patria,
comunidad y el individuo.
¿Cuáles son las causas principales por las cuales el civismo se ha ignorado? A pesar
de que la formación Cívica y Ética son vitales para el desarrollo de una sociedad
armoniosa, se ha llegado a ignorar, pero ¿por qué? Las causas principales por las
cuales se ha ignorado el civismo son porque incomoda, entorpece y detiene:

Incomoda porque la formación cívica y ética crea una identidad nacional, un
respeto a la patria, la constitución y nuestros compatriotas; de tal manera que
crea en nosotros un sentido del deber para y con nuestra comunidad, nación y
persona: desempeñar nuestras obligaciones como ciudadanos de una forma
responsable y comprometida para el correcto funcionamiento de nuestra
sociedad. Pero tristemente en la actualidad se ha optado más por la ignorancia a
tales obligaciones porque incomodan: es más preferible y grato reclamar
nuestros derechos pero no atender nuestras obligaciones.

Entorpece actos que van tanto en contra de la madre patria como de la
naturaleza misma del hombre puesto que sin tal criterio para conducir nuestros
actos orientándolos para el beneficio de nuestra nación, comunidad y persona
todo acto sería lícito sin importar tanto su repercusión moral y social. Un claro
ejemplo es el abuso de los narcóticos y el narcotráfico: los narcóticos en principio
para lo que fueron creados (para uso terapéutico) son buenos, sin embargo el
abuso de dichas sustancias es nocivo para la salud (por lo cual va en contra de
la naturaleza humana porque no la perfecciona ni la ayuda, sino al contrario, la
deteriora), derivando de este abuso una adicción que crea una demanda
impresionante en el mercado, de lo cual el narcotráfico se potencializa como un
3
negocio multimillonario (el cual es un acto completamente ilícito y por ello en
contra de la misma patria) que en realidad no potencializa la economía nacional,
sino que envenena a la juventud y cobra cientos de vidas al año, creando un
ambiente de falta de respeto por la patria, la comunidad y la vida.

Detiene sistemas opresivos e inadecuados al sano desarrollo sustentable de la
sociedad como la corrupción y tiranía. En efecto, la formación cívica y ética
sostiene, de acuerdo con Robert Alan Dahl (uno de los politólogos
contemporáneos más destacados), el desarrollo de la democracia, que es
literalmente “el gobierno del pueblo”7. “El debilitamiento del civismo”8
puede
llevarnos a permitir que sistemas abusivos controlen nuestra sociedad, como el
totalitarismo u oligarquía, dado que sin esa conducta que la formación cívica y
ética nos inculca al respeto de las leyes, la comunidad y el individuo; no habría
conciencia ni criterio alguno con el cual pudiésemos evitar que tales sistemas
tomaran posesión en nuestra comunidad. Un ejemplo es el temor a la tiranía de
la mayoría como asegura Dahl:
 “Gobierno de la mayoría, derechos de la minoría y tiranía de la mayoría. El
temor a la tiranía de la mayoría era algo habitual en el siglo XVII y también
después, incluso entre quienes simpatizaban con la democracia. Teniendo
la oportunidad, se decía, una mayoría seguramente pisotearía los derechos
fundamentales de las minorías.”9
Gracias a la formación cívica y ética tenemos esa conciencia de solidaridad y
sentido del deber para y con nuestra comunidad, nación y persona; de lo
contrario tan solo cada quien velaría por sus propios fines de una manera egoísta
y ambiciosa, justificando la corrupción como un acto que busca el bien propio
(más no el bien común).
7
(Dahl, La Democracia, 2013, pág. 11)
(Dahl, La Democracia: Una guía para los ciudadanos, 1999)
9
(Dahl, La Democracia, 2013, pág. 29)
8
4
¿Cuál es una solución viable para resolver este problema? Previamente se ha
planteado por qué la formación cívica y ética es tan importante en el desarrollo de una
sociedad sana y las causas por las cuales se ignora dicha formación. No obstante este
ensayo pretende proponer una solución firme y eficaz para resolver esta aguda crisis
cívica en la que vivimos actualmente, la cual es, sin más preámbulo, fomentar la
primera escuela de la formación cívica y ética: en otras palabras, la familia. La familia
es la célula de la sociedad, pilar esencial en el desarrollo de una sociedad sana. Como
asegura el doctor en ciencias de la información, Clemente Ferrer Roselló:
 “La familia es, particularmente hoy, el lugar privilegiado para lograr la
humanización social. Los padres tienen la gravísima obligación de educar a sus
hijos y los medios de comunicación, la Administración y la sociedad tienen que
reconocer este derecho humano.”10
La familia es la primera escuela de la vida, donde se imparten y ponen en práctica los
valores éticos y cívicos, que con los cuales se crea esa identidad nacional que da lugar
al famoso patriotismo, el amor a la patria. Sin embargo, el caso del mexicano es un
fenómeno curioso al momento de referirse al orgullo nacional como un elemento
destacable en su vida: menosprecia a su patria ante otras nacionalidades y no tiene
respeto por las leyes de su nación, pero es orgulloso cuando alguien externo a su
nación la desdeña. ¿Qué nos dice esto? Que increíblemente aún quedan vestigios de
una temprana formación cívica y un conocimiento espontáneo de la moralidad, pues “el
hombre advierte de modo natural la bondad o maldad de sus actos: todos tenemos
experiencia de cierta satisfacción o remordimiento por las acciones realizadas 11”
arraigadas desde la infancia a través de la educación familiar. Tales vestigios de la
temprana educación familiar en la sociedad contemporánea los advierte Jacqueline
Peschard, ex - Consejera Electoral del Consejo General del Instituto Federal Electoral:
 “De acuerdo con el enfoque conductista en el que se desarrolló la teoría sobre la
cultura política, las creencias y las lealtades políticas básicas se aprenden en la
10
(Clemente Ferrer, la familia célula de la sociedad, 2005)
(Fernández, Curso de Ética General y Aplicada, 2013, pág. 11)
11
5
infancia con la familia, pues es el periodo en el que las personas son más
maleables y receptivas. A la familia se la ha reconocido como la cuna de las
identidades clave de una persona, las cuales, en fases posteriores, como la
adolescencia, se van refinando, y llegan a servir de base para la interpretación
que el adulto hace de la información que va recibiendo en el curso de su
desarrollo. Así, las orientaciones hacia la autoridad social que adquieren los
niños durante su infancia provienen de sus interacciones con los padres, es
decir, de relaciones que no tienen que ver directamente con la política, pero si
con la autoridad y que, por ello, dejan una huella sobre las relaciones que en el
futuro sean específicamente políticas.”12
Sí, la familia es la base del desarrollo de la persona, por lo tanto para un óptimo
desarrollo del individuo es primordial que éste se desarrolle en el seno de una familia
estable, la cual es en donde los roles son “claros y compartidos” tanto del padre, madre
e hijos; existiendo un ambiente de comunicación, seguridad, afecto y confianza;
asimismo apoyando la independencia de los hijos, que crecen con la ayuda y apoyo en
sus elecciones y soportados en sus errores. De tal manera que cuando el hijo llega a la
edad adulta son independientes y no tiene problemas al momento de mostrar
afectividad alguna. Por el contrario, las familias inestables son principalmente el
resultado de adultos codependientes, lo cual es una condición psicológica en la cual
alguien manifiesta una excesiva, y a menudo inapropiada, preocupación por las
dificultades de alguien más o por un grupo de personas. Asimismo las repercusiones de
una familia inestable llegan a implicar a todo miembro que la conforme como el verse
afectado por las adicciones, como el abuso de sustancias; también las enfermedades
mentales no tratadas, e hijos que emulan o intentan corregir excesivamente a sus
propios padres disfuncionales y el divorcio; son otra clase de serios problemas
provenientes de un seno familiar disfuncional, siendo en algunos casos que un padre
inmaduro y dominante permita abusar de sus hijos de forma física, emocional o sexual;
siendo:
12
(Peschard, La cultura política democrática , 2001)
6
 “un problema universal que está presente, de una u otra manera, en todas las
culturas y sociedades y que constituye un complejo fenómeno resultante de una
combinación de factores individuales, familiares y sociales. [...] Supone una
interferencia en el desarrollo evolutivo del niño y puede dejar unas secuelas que
no siempre remiten con el paso del tiempo.”13
Un dato muy importante que el instituto internacional de estudios sobre la familia
llamado The Family Watch resaltó es que:
 “los beneficios que las familias estables tienen para la sociedad también se
extienden al terreno de la economía, ya que, según el Informe, investigaciones
detalladas en distintos países europeos cifran el coste de las rupturas familiares
para el Estado en varios miles de millones de euros, teniendo en cuenta la carga
en prestaciones sociales, seguridad social, acogida de menores, etc. Y otra
razón de tipo económico señala que los miembros de familias estables son más
disciplinados en el cumplimiento de las normas legales y sociales, y son los que
luego mejor contribuyen a la financiación de la Seguridad Social”. 14
Entonces ¿qué puedo hacer al respecto? Lo que podemos hacer para resolver este
problema y así cambiar nuestro entorno como nuestra comunidad es impulsar a las
familias estables, pues de ellas viene la primera y más esencial formación cívica y ética
que nos crea una identidad nacional propia, pues como nos recuerda otra vez
Peschard:
 “en este sentido, la socialización llamada primaria, temprana o latente, se hace a
través de los patrones que guían las relaciones familiares. Así, por ejemplo, la
socialización de los niños mexicanos se lleva a cabo por la vía de pautas
autoritarias como las que privan en las familias del país, por lo que difícilmente
13
14
(Echebúrua y Guerrica, Abuso sexual en la infancia: víctimas y agresores, 2005)
(The Family Watch Organization, “Familia estable, sociedad estable”, 2009)
7
puede pensarse que en el seno familiar se esté forjando un pensamiento
democrático.”15
Si creamos una sociedad que está apoyada en la formación cívica y ética desde el
núcleo de una familia estable lograremos tener un país sólido y fuerte tanto en sus
valores y principios, más democrático y honesto, creando un entorno sano, progresivo y
consiente de trabajar juntos por un bien mayor para la patria, sociedad y el individuo. Es
tiempo de no esperanzarse en solo creer en México, sino en ser la diferencia que
marqué el cambio significativo que nosotros los ciudadanos hemos soñado con él, es
tiempo de regresar al civismo, es momento de progresar y hacerlo desde la infancia, ahí
en la Familia.
David Lucas Tomás
Trabajos citados:
Aristóteles. (01 de 1931). Biblioteca Jurídica Virtual de la UNAM. Obtenido de ÉTICA A
NICÓMACO, LIBRO I: http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/2/767/2.pdf
15
(Peschard, La cultura política democrática , 2001)
8
Clemente Ferrer. (29 de noviembre de 2005). clementeferrer.com. Obtenido de La
familia célula de la sociedad:
http://www.clementeferrer.com/familia_celula_sociedad.htm
Dahl, R. A. (1999). La democracia: Una guía para los ciudadanos. México: Taurus.
Dahl, R. A. (septiembre de 2013). Sociología Política. Obtenido de La Democracia:
http://sociologiapolitica.sociales.uba.ar/files/2013/09/Dahl-POstdata.pdf
Echebúrua, E. y Guerrica, E. C. (2005): Abuso sexual en la infancia: víctimas y
agresores. Un enfoque clínico (pág. 1). Barcelona: Ariel, 2. ª edición. ISBN 97884-344-7477-2
Fernández, R. S. (2013). Curso de Étia General y Aplicada. En R. S. Fernández,
México, D.F.: Minos Tercer Milenio.:
 Capítulo 1: Nociones Generales (pág. 11).
 Capítulo 3: La Naturaleza Humana es el Fundamento de la Ética. (pág. 25).
 Capítulo 4: La Estructura Finalista de la Actividad Humana (pág. 40).
 Capítulo 5: Los Actos Humanos (pág. 51).
Peschard, J. (05 de 2010). La cultura política democrática. Obtenido de LA
SOCIALIZACIÓN POLÍTICA.:
http://www.ine.mx/documentos/DECEYEC/la_cultura_politica_democratica.htm
Real Academia Española. (octubre de 2014). RAE.ES. Obtenido de Diccionario de la
lengua española, vigesimotercera edición:
http://dle.rae.es/?w=civismo&m=form&o=h
The Family Watch. org. (12 de 11 de 2009). The Family Watch. Obtenido de Familia
estable, sociedad estable: http://www.thefamilywatch.org/tfw/tfw-0024-es.php
9
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