Mónica Lumbreras 25/09 /10 Cuando inicié como neófito en ésta madre Logia que me dio la Luz, encontré tres peldaños que permiten el acceso a oriente, cada uno de ellos tiene un nombre por los que hemos de transitar y cumplir con lo que señala, de tal manera 1) Fuerza, 2) Belleza y 3) Candor La primera es una palabra que toda mi vida he asociado a varias actividades de mi vida profana, sin embargo las dos siguientes me parecieron extrañas para asociarlas, más aún la última: “CANDOR”; al pensar en ella venía a mi mente la imagen de un recién nacido y la verdad, no entendía que tenía que tenía que ver o como se relacionaba con el conocimiento. Sin embargo al iniciar mi búsqueda sobre su conceptualidad me encontré con cosas sorprendentes, su significado implicaba similitud con otros términos, de tal manera que según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española en su vigésima edición señala: Candor. (Del lat. candor, -ōris). 1. m. Sinceridad, ingenuidad y pureza del ánimo. 2. m. Suma blancura. Sinceridad. (Del lat. sincerĭtas, -ātis). 1.f. Sencillez, veracidad, modo de expresarse libre de fingimiento. Ingenuidad. (Del lat. ingenuĭtas, -ātis). 1. f. Candor, falta de malicia. 2. f. Hecho o dicho propios del ingenuo Ingenuo, nua. (Del lat. ingenŭus). 1. adj. Candoroso, sin doblez. 2. f. Actriz que hace papeles de persona inocente y candorosa. Esto nos lleva a entender que el principio de “CANDOR” que aplicaremos en el trabajo de nuestra Construcción Moral, es menester colocar en la superficie, toda nuestra potencialidad, despojándonos de las ilusiones de la personalidad y la vanidad de un estatus social. De tal manera que nuestro actuar debe ser siempre: el expresarse y actuar puro y sincero, libre de fingimiento y sin malicia todo ello siempre A:.L:.G:.A:.D:.U:. Dado que el hambre de conocimiento me ha traído a ésta fuente inagotable de sabiduría, encontré un contexto educativo que ha sido propuesto y desarrollado por un ilustre mexicano, del cual es imprescindible en primer término exponer una semblanza José Vasconcelos intelectual mexicano, Nació en la ciudad de Oaxaca el 27 de febrero de 1882, su nombre completo fue José María Albino Vasconcelos Calderón. Su padre fue agente aduanal, por lo que desde los tres años de edad vivió en la frontera de los Estados Unidos primero en Sásabe, luego en Piedras Negras desde donde cruza la frontera para asistir a la escuela de Eagle Pass, Texas. Cuando tiene trece años viaja con su familia a la capital del país para continuar sus estudios, primero se detiene en Toluca en 1896 donde asiste al Instituto Científico y Literario, en 1897 continúa su peregrinar, ahora va a Campeche donde asimila abundante literatura francesa. Posteriormente regresa a México donde se inscribe en la Escuela Nacional Preparatoria que era baluarte principal del positivismo, y más tarde en la Escuela Nacional de Jurisprudencia donde se graduó de abogado en 1905. Vasconcelos trabajó primero al servicio del gobierno y luego del consorcio norteamericano Wagner, Jonson & Gastón de N.Y. con sucursal en México. Por ese mismo año forma parte del Ateneo de la Juventud donde en sesiones maratónicas leían a Platón , Nietzsche, Schopenhauer, Bergson, y muchos más autores, entre los ateneístas se cuentan Antonio Caso, Pedro Henríquez Ureña, Alfonso Reyes y muchos más personajes que destacarían en el campo de las letras y el pensamiento mexicano. Postura gnoseológica La teoría educativa de Vasconcelos buscaba el desarrollo espiritual del hombre, La educación debía de dar al educando cierta especialización técnica, que le permitiera ganarse la vida, pero debía trascender más allá, es decir, proporcionarle una visión general del mundo invisible a los sentidos, La propuesta gnoseológica de Vasconcelos se puede resumir así: “Proporcionar las facultades mediante las cuales se obtiene el conocimiento, estos son: los sentidos, el intelecto, la imaginación y las emociones... En el estado estético, que es el más alto estado de conciencia, la imagen recrea el objeto percibido; la imagen es una representación que enriquece al objeto. El filósofo, “artista de la totalidad” usa su imaginación cuando las ideas son insuficientes para organizar sus experiencias... el verdadero conocimiento es en sí mismo estético” El monismo estético de Vasconcelos se fundamenta en tres principios: la belleza, la emoción estética y el universo. Este filósofo identifica a la realidad con la energía, y la experiencia estética permite el conocimiento de la realidad. El monismo estético convierte al mundo en objeto de conocimiento, y en objeto de belleza. Dentro de este esquema estético, Vasconcelos ubica a la belleza como la forma más alta de la verdad. Vasconcelos admite tres clases de ciencias: las ciencias de descubrimiento, que se refieren al conocimiento de la naturaleza como las ciencias físicas, su instrumento es la sensualidad y la razón matemática; Las ciencias de la invención, que se circunscriben al conocimiento del hombre, a la invención de sus propósitos, entre las que sobresale la ética que postula el equilibrio de la conducta humana y la naturaleza; La estética es otra ciencia que conforma el corpus para lograr esa revulsión de la energía (salto de la energía de una estructura a otra), hacia lo espiritual. Dice Vasconcelos que la ley moral y el deber está por encima de todo lo accidental humano. En su filosofía educativa, Vasconcelos propone cinco valores: 1. Sentir la cultura mestiza como base del concepto de mexicanidad; 2. Mexicanizar el saber... hacer objeto de estudio la antropología y el medio natural del país; 3. Hacer de Latinoamérica el centro de una gran síntesis humana; 4. Emplear el sentido de servicio y amor fraterno del ser humano, como medio de ayuda a los más desprotegidos y, 5. Valerse del industrialismo... Para promover el progreso de la nación. Para alcanzar estas metas, consideró Vasconcelos, que la influencia del maestro es decisiva para despertar los valores morales y espirituales del alumno. La misión del maestro consiste en provocar el desenvolvimiento de las potencialidades nobles del alumno. La ética que propone Vasconcelos deberá estar basada en la tolerancia y la fraternidad. La importancia de ésta metodología estriba en la forma de concebir y ejecutar el aprendizaje, en la importancia de un aprendizaje que cubra el conocimiento del Hombre en sí mismo, su interacción con el entorno y su espiritualidad.