Nacimientos chinos amenazan tradición jalisciense Reportan bajas

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Nacimientos chinos amenazan tradición jalisciense
Reportan bajas ventas
Artesanos de Tlaquepaque aseguran que la gente prefiere las figuras importadas
que las hechas a mano
Pese a que están fabricados en serie y no son de la mejor calidad, su bajo costo
ha provocado que la gente prefiera los nacimientos hechos en China por encima
de los elaborados por manos mexicanas.
La venta de nacimientos ya no es exclusiva de un solo lugar; actualmente se
encuentran desde los tianguis navideños tradicionales, hasta los supermercados y
tiendas departamentales, aunque, sin duda, en éstas últimas es donde se
encuentran los precios más altos.
Por ejemplo, un nacimiento de 11 piezas: la Virgen María, San José, el Niño Dios,
un ángel, los tres Reyes Magos, dos pastores, la mula y el buey, en una cadena
departamental nacional tiene un costo desde 998 pesos hasta dos mil 500,
dependiendo de la calidad del materia y el tamaño, todos fabricados en China.
En otra cadena de supermercado, en el área de adornos navideños se encuentran
nacimientos a precios más accesibles que en las tiendas departamentales. Los
costos van desde los 68 pesos (uno de nueve piezas de 10 centímetros de alto),
hasta el más caro, que se vende en 400 pesos y consta de nueve piezas, las ya
mencionadas menos los dos pastores. Al igual que en las otras tiendas, todos los
nacimientos en existencia son chinos. ¿Y los mexicanos? “No, de esos no hay”,
respondió una empleada encargada del área. Las únicas opciones para encontrar
nacimientos de manufactura nacional y local son los tradicionales tianguis
navideños: el que se ubica en el jardín del Templo de San José y el que se instala
en la explanada de San Francisco. La perfección de los rostros de los monos,
como les dicen los vendedores, es inconfundible, con ojos de cristal y pestañas
sintéticas, se trata de piezas hechas en Tlaquepaque y Tonalá, principalmente.
El costo de un nacimiento de nueve piezas (el Niño Dios, la Virgen María, San
José, los tres Reyes Magos, el ángel y la mula y el buey) en los tianguis navideños
tiene un costo de 300 pesos, fabricados con cerámica; la resina es más cara
“porque aguanta más”, en este caso el costo es de 390 pesos en promedio. Uno
más, maquilado con yeso y resina, cuesta 680 pesos; aunque el precio es mayor,
la gente lo prefiere por su resistencia. Llama la atención que, pese a ser el más
caro, es lo que más se ha vendido en alguno de los puestos del tianguis de San
José; cabe mencionar que este modelo de nacimiento es de los pocos importados
de China.
Existen también nacimientos traídos de la Ciudad de México, con osto en
promedio en ambos tianguis de 400 pesos, que incluye 11 piezas. “Tenemos
nacimientos que son de aquí, de Tlaquepaque y Tonalá y de algunas otras partes
del país. La gente busca, primero, pues lo más barato, luego se dejan llevar por la
calidad; yo creo que si tuviéramos más chinos sí se venderían mucho.
“Sí, es cierto que cada vez se venden menos los nacimientos, como que se va
perdiendo la tradición; se venden menos nacimientos y más figuras, y de esas casi
todo es de China, pudiéramos decir que ellos son los ganones”, explicó Leticia
Ramírez, quien vende mercancía navideña desde hace 15 años.
En pie de lucha
Los nacimientos hechos en Tlaquepaque y Tonalá experimentan una época de
transición, como la sociedad en su conjunto. Su demanda está sujeta a diversos
factores, desde el deterioro del poder adquisitivo de los años recientes, hasta la
competencia que enfrentan con el precio de las mercancías orientales e incluso
una baja en el gusto de la población ante esta tradición por el peso mediático de
Santa Claus y el árbol de Navidad.
La policromía de las figuras de barro hechas por manos que llevan en sí un oficio
heredado de varias generaciones, ha encontrado en los últimos años una fuerte
competencia con los productos chinos, los que tienen como ventaja su gran
facilidad para ser distribuidos y colocados en mayores puntos de venta (lo que
incluye cadenas de supermercados) por parte de sus comercializadores. Pese a
ello, los artesanos de Tlaquepaque están en pie de lucha y en esta temporada
prenavideña hacen su tarea, tanto con la exhibición en sus tiendas y talleres de
este municipio conurbado, como en diferentes ciudades del país, a donde acuden
a vender en locales semifijos, como lo señala el director de la Casa Municipal del
Artesano, Pablo Paredes.
Como prueba de empeño artesanal en vender sus nacimientos, menciona que
este año salieron 29 camiones y un trailer repletos de figuras de nacimientos hacia
la Ciudad de México, en una caravana comercial en la que participan 200
artesanos en la comercialización en la delegación Venustiano Carranza del Distrito
Federal, concretamente en la zona cercana a las instalaciones del Velódromo.
Prácticamente a unas cuadras del parián del Centro Histórico están los talleres y
tiendas donde se encuentran estos productos. En tiendas (algunas con el taller
incluido) de las calles Venustiano Carranza y Leandro Valle, del barrio de San
Francisco, pueden verse todos los personajes de los nacimientos, desde los Niños
Dios, San José, la Virgen María, los arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael, los
Reyes Magos, los pastores y todos los acompañantes al gusto de quien elabora el
escenario navideño, desde los toros, mulas y burritas del pesebre, hasta toda una
fauna y flora del gusto de cada quien. Esto incluye variados animales, como ranas,
gallinas, pollitos y guajolotes, o plantas y arbolillos decorativos, como palmeras y
nopales. También son infaltables las figuras de Satanás, con su cola retorcida y su
destacado color rojo, y el ermitaño, que por lo general se encuentra en su cueva
en actitud de oración con rosario en mano. Los nacimientos tlaquepaquenses se
tienen para todos los bolsillos, desde un juego pequeño de 30, 40 ó 50 pesos.
Nacimientos en los supermercados (hechos en China)
68 pesos 9 piezas
Nacimientos en tiendas departamentales (hechos en China)
998 pesos 11 piezas
Nacimientos en el tianguis de San José (artesanal)
300 pesos 9 piezas
Nacimientos en Tlaquepaque (hecho a mano)
Desde 30 pesos
ESTÁN EN DESVENTAJA
Reconocen dura competencia por bajos costos
En la calle Venustiano Carranza, en el municipio de Tlaquepaque, los hermanos
Rafael y Francisca Martínez González afirman que hay una dura competencia con
los nacimientos chinos (por lo general en resinas sintéticas), porque éstos son de
menor costo por estar hechos en serie y no en forma manual, como los que ellos
trabajan.
Daniel Domínguez Corona tiene su taller por la calle Leandro Valle, y comenta que
lamentablemente para ellos los nacimientos enfrentan también la competencia con
la preferencia que la gente ha tenido por Santa Claus y el árbol de Navidad.
Aunque dice que pueden ser compatibles el gusto por el árbol y el nacimiento.
Los tres coinciden en que Tlaquepaque sigue siendo la referencia nacional en el
mercado de los nacimientos, dado que en este lugar se abastecen en compras de
mayoreo los comerciantes que posteriormente distribuyen el producto en diversas
ciudades del centro, Occidente y Norte del país.
En el caso de este año, lamentan que no se ha tenido al momento la
concentración de camionetas y camiones de los compradores, a diferencia de
años pasados, lo que trae desánimo entre los artesanos, dado que muchos
trabajadores y dueños de los talleres tienen fincadas sus expectativas de ingreso
en la temporada navideña.
En forma pesimista, Daniel Domínguez ve el futuro de la artesanía del barro
tradicional de Tlaquepaque, lo incluye a los nacimientos, “dado que cada vez las
nuevas generaciones no valoran el oficio, como ocurre con la gente de hoy, que ya
no aprecia los nacimientos y toda la tradición en torno al Niño Dios, como ocurría
antes”. La vendedora de la tienda “Nacimientos Don Toño”, en la calle Venustiano
Carranza, Alejandra Deyanira Huerta, expresa que hay ventas incluso para
ciudades de Estados Unidos, de donde vienen vendedores. Menciona que en su
tienda lo mismo se vende a mayoreo que a menudo, según las necesidades del
cliente.
Falta promoción
El artesano Mario Alberto Montoya, también de la calle Venustiano Carranza,
quien tiene como originalidad en su negocio la manufactura de figuras navideñas
de madera, como casitas y carretas con pastores, hace notar que otra suerte les
cantaría si en Tlaquepaque hubiera la misma promoción que se tiene en Tonalá a
través del tianguis artesanal de los jueves y domingos. Recuerda que en
Tlaquepaque se tiene un tianguis en la Pila Seca, pero solamente en esta
temporada. Rafael Martínez y su hermana Francisca aseveran que ciertamente el
Ayuntamiento paga los fletes de la ida a la Ciudad de México en esta temporada,
pero ya durante el año es poco el apoyo.
Afirman que hay necesidad de una promoción permanente para las artesanías,
porque de por sí su mercado es limitado en tiempo de crisis, “y sin promoción las
cosas se complican mucho más”.
Pablo Paredes dijo que prácticamente tres semanas de diciembre habrá una
muestra de artesanías frente al Parián. También habló de que recientemente se
tuvo ya el visto bueno por parte de lnstituto Mexicano de la Propiedad Industrial
(IMPI), una marca colectiva que lleva el nombre de Fenat (Feria Navideña
Artesanal de Tlaquepaque), la que pretende ser un instrumento para reforzar la
identidad de los nacimientos.
PARA SABER
_ Del total de artesanos que radican en Tlaquepaque, 65% produce nacimientos
navideños, lo que refleja la importancia de esta tradición en este municipio
conurbado.
Pueblo de artesanos
A pesar de los impactos de las crisis económicas y la globalización, el responsable
de la Casa del Artesano de Tlaquepaque, Pablo Paredes, asegura que este
municipio es el principal portal del país en la comercialización de artesanías
mexicanas, “con todo respeto a otras ciudades que también tienen su importancia
en este renglón, como Metepec (Estado de México) y Oaxaca, o el vecino Tonalá”.
El funcionario detalla que en las tiendas de artesanías del primer cuadro de
Tlaquepaque pueden encontrarse productos de 18 ramas artesanales, como
cerámica de varios tipos, madera, papel maché, textiles, vidrio, lapidaria (cantera),
joyería en metal, metalistería y muebles de varios estilos, desde equipales hasta
contemporáneos, entre otras modalidades de la creatividad de los artífices.
Argumenta que hay artesanos de todos tamaños y que en total se identifican 350
talleres en la cabecera municipal, que en conjunto generan unos mil 100 empleos,
lo que es motivo de acciones de promoción por parte de las autoridades en la
medida de presupuestos autorizados.
Como muestra de acciones de gestión reciente, citó que en breve iniciará
funciones un centro de diseño en el Museo Nacional de la Cerámica, bajo la
dirección de los maestros Elías Anguiano y Mario Reyes.
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