Ilmo. Sr. D. Juan José Rodríguez Ojeda SALARIOS

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Jurisdicción: Social
Recurso de Suplicación núm. 3/2005.
Ponente: Ilmo. Sr. D. Juan José Rodríguez Ojeda
SALARIOS: cuantía: determinación: convenio colectivo: inaplicación: confrontación con los
límites impuestos por leyes presupuestarias.
El TSJ desestima la demanda presentada por la parte actora en el sentido indicado en la
fundamentación jurídica, en autos promovidos sobre conflicto colectivo.
En Las Palmas de Gran Canaria, a 12 de diciembre de 2005.
La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Autónoma de
Canarias formada por los Ilmos. Sres. D./Dña. Humberto Guadalupe Hernández Presidente,
D./Dña. Mª Jesús García Hernández y D./Dña. Juan José Rodríguez Ojeda (Ponente)
Magistrados, ha pronunciado
EN NOMBRE DEL REY
la siguiente
SENTENCIA
En los autos de juicio núm. 3/2005, seguidos ante esta Sala de lo Social del Tribunal
Superior de Justicia de Canarias iniciados por Don Carlos Ramón y Don Alfonso (Presidente
y Secretario) del Comité de Empresa de Cementos Especiales, contra Cementos Especiales
de las Islas, SA y Fondo de Garantía Salarial, versando dicha demanda sobre CONFLICTOS
COLECTIVOS. El Ponente, el Ilmo./a Sr./a. D./Dña. Juan José Rodríguez Ojeda, quien
expresa el criterio de la Sala.
ANTECEDENTES DE HECHO
PRIMERO Según consta en autos, el día 3 de mayo de 2005, se presentó demanda de
Conflicto Colectivo suscrita el Comité de Empresa de Cementos Especiales, siendo parte
demandada Cementos Especiales de las Islas, SA y el Fondo de Garantía Salarial. La
demanda fue turnada a la Sala de lo Social de Las Palmas de Gran Canaria, por la
Presidencia del Tribunal Superior de Justicia de Canarias.
SEGUNDO Esta Sala señaló el día 21 de junio de 2005 fecha para la celebración del acto
de juicio oral, el cual fue suspendido y señalado nuevamente para el día 27 de septiembre
de 2005, celebrándose el acto en dicha fecha y compareciendo las partes, habiéndose
practicado las pruebas propuestas por las partes con el resultado que se refleja en el Acta
levantada al efecto. Resultando y así se declaran los siguientes
HECHOS PROBADOS
PRIMERO El 18-11-2004 se reunió la Comisión Paritaria de Interpretación y Vigilancia del
Convenio Colectivo de empresa para tratar sobre la interpretación del Real Decreto Ley
3/2004 de 25 de junio ( RCL 2004, 1466) para la racionalización de la regulación del
Salario Mínimo Interprofesional y para el incremento de su cuantía en su aplicación a los
artículos 11 y 29 del Convenio Colectivo de empresa de Cementos Especiales de las Islas,
SA no llegándose a un acuerdo en la interpretación.
La empresa paga los salarios por encima del Salario Mínimo Interprofesional y la
antigüedad con arreglo al SMI con los incrementos Leyes de Presupuestos.
SEGUNDO El art. 11 del Convenio Colectivo de empresa con vigencia desde 2003 a 2006
versa sobre antigüedad y en el mismo se dispone:
«Este concepto no será absorbible ni compensable.
La base del cálculo será tomando como referencia el Salario Mínimo Interprofesional
vigente en cada momento, abonándose a cada productor, los bienios y quinquenios que le
corresponde, siendo el tope máximo el 50%, según tabla del Anexo II».
Por su parte el art. 29 del Convenio tiene el siguiente tenor literal:
«A cada uno de los trabajadores que sean partícipes del Plan de Pensiones de Empleo de
Cementos Especiales de Las Islas, SA, excepto el personal de barcos por tener un subplan
propio, la empresa hará dieciséis aportaciones individuales al año. El importe de dichas
aportaciones individuales, será el que resulte de aplicar el 1,90% a la suma de los
conceptos: salario base, antigüedad y complemento personal que corresponda a cada
trabajador.
En el año 2004, la aportación será del 2,30%, pasando en el año 2005 al 2,70% y al 3% en el
año 2006, sobre los mismos conceptos salarios».
TERCERO La conciliación se intentó sin avenencia.
FUNDAMENTOS DE DERECHO
PRIMERO Los hechos declarados probados se fundamentan en la documental aportada, y en
la no oposición a la afirmación de la empresa sobre que ésta paga los salarios por encima del
Salario Mínimo Interprofesional.
SEGUNDO La parte actora pretende que se declare el derecho de los trabajadores
afectados a que le sea aplicado el incremento del 6.6 por 100 establecido en el RD Ley
3/2004 de 25 de junio ( RCL 2004, 1466) a los artículos 11 y 29 del Convenio Colectivo de
Cementos Especiales de las Islas SA.
El artículo 27 del Estatuto de los Trabajadores ( RCL 1995, 997) sobre el salario mínimo
interprofesional tiene el efecto de servir de suelo o garantía salarial mínima de los
trabajadores, ninguno de los cuales puede percibir por su trabajo en cualquier actividad un
salario por debajo de la cuantía del SMI, actuando como garantía mínima de retribución
suficiente. El mencionado artículo establece también que la revisión del SMI no afectará a
la estructura ni a la cuantía de los salarios profesionales cuando éstos, en su conjunto y
cómputo anual, fueran superiores a aquél.
Una de las finalidades del Real Decreto Ley 3/2004 de 25 de junio para la racionalización
de la regulación del Salario Mínimo Interprofesional y para el incremento de su cuantía
según su exposición de motivos era paliar la perdida de poder adquisitivo que han tenido los
perceptores del SMI en el período comprendido entre 1996 y 2004 que se estima en torno
al 6,6 por ciento.
Por su parte, la Disposición Transitoria primera del Real Decreto Ley 3/2004 de 25 de
junio ( RCL 2004, 1466) para la racionalización de la regulación del Salario Mínimo
Interprofesional y para el incremento de su cuantía dispone lo siguiente:
«Reglas de afectación de la nueva cuantía del salario mínimo interprofesional en los
convenios colectivos
1. Las cuantías del salario mínimo interprofesional establecidas en el Real Decreto
1793/2003, de 26 de diciembre ( RCL 2003, 3036) , salvo que las partes legitimadas
acuerden la aplicación de las nuevas cuantías del salario mínimo interprofesional y dado el
carácter excepcional del incremento establecido por este real decreto Ley, continuarán
siendo de aplicación durante 2004 a los convenios colectivos vigentes a la fecha de entrada
en vigor de este real decreto Ley que utilicen el salario mínimo interprofesional como
referencia para determinar la cuantía o el incremento del salario base o de complementos
salariales.
2. Cuando la vigencia de dichos convenios exceda de 2004, salvo acuerdo en contrario, la
cuantía del salario mínimo interprofesional se entenderá referida, para los años siguientes,
a la que estaba vigente en la fecha de entrada en vigor de este real decreto Ley
incrementada según la previsión u objetivo de inflación utilizados en la correspondiente Ley
de Presupuestos Generales del Estado.
3. Lo dispuesto en los apartados anteriores se entiende sin perjuicio de que deban ser
modificados los salarios establecidos en convenio colectivo inferiores en su conjunto y en
cómputo anual a las cuantías del salario mínimo interprofesional vigente en cada momento
en la cuantía necesaria para asegurar la percepción de dichas cuantías, siendo de aplicación
las reglas sobre compensación y absorción que se establecen en los reales decretos por los
que anualmente se fija el salario mínimo».
Por último el RD 2388/2004 de 30 de diciembre ( RCL 2004, 2713) fija el SMI para 2005
y en su Disposición Transitoria Única. trata sobre la Regla de aplicación a determinados
convenios colectivos
1. De conformidad con lo dispuesto en la disposición transitoria primera del Real Decreto
Ley 3/2004, de 25 de junio, para la racionalización de la regulación del salario mínimo
interprofesional y para el incremento de su cuantía, en los convenios colectivos vigentes el
1 de julio de 2004 cuya vigencia continúe durante 2005, que utilicen el salario mínimo
interprofesional como referencia para determinar la cuantía o el incremento del salario
base o de complementos salariales, las cuantías del salario mínimo interprofesional se
entenderán referidas, durante 2005, a las que estaban vigentes en la fecha de entrada en
vigor del citado real decreto Ley 3/2004 incrementadas en un 2 por ciento, previsión u
objetivo de inflación utilizados en la Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2005 (
RCL 2004, 2651 y RCL 2005, 376) , salvo que las partes legitimadas acuerden otra cosa.
2. Lo dispuesto en el apartado anterior se entiende sin perjuicio de que deban ser
modificados los salarios establecidos en convenios colectivos inferiores en su conjunto y en
cómputo anual a las cuantías del salario mínimo interprofesional que se establecen para
2005 en el presente real decreto en la cuantía necesaria para asegurar la percepción de
dichas cuantías, siendo de aplicación las reglas sobre compensación y absorción que se
establecen en el art. 3 de este real decreto.
TERCERO De los hechos probados y de las normas convencionales expuestas en el relato
fáctico así como de las normas jurídicas plasmadas en el fundamento anterior, se deduce lo
siguiente:
1º.-Que el incremento sufrido por el SMI en junio de 2004 de un 6,6 por 100 a tenor del
Real Decreto Ley 3/2004 de 25 de junio ( RCL 2004, 1466) para la racionalización de la
regulación del Salario Mínimo Interprofesional y para el incremento de su cuantía, lo fue
para paliar la perdida de poder adquisitivo que han tenido los perceptores del SMI en el
período comprendido entre 1996 y 2004, personal entre los que no se encuentran los
trabajadores de Cementos Especiales de las Islas SA que siempre han cobrado por encima
del SMI.
2º.-La Ley habla del carácter excepcional del incremento y por ello en la Disposición
Transitoria primera del Real Decreto Ley 3/2004 de 25 de junio para la racionalización de
la regulación del Salario Mínimo Interprofesional y para el incremento de su cuantía
dispone que salvo que la partes legitimadas acuerden la aplicación de las nuevas cuantías del
SMI, continuarán siendo de aplicación durante 2004 el SMI fijado por el RD 1793/2003 de
26-12 ( RCL 2003, 3036) , a los convenios colectivos vigentes a la fecha de entrada en
vigor de ese real decreto Ley que utilicen el salario mínimo interprofesional como
referencia para determinar la cuantía o el incremento del salario base o de complementos
salariales, y no se discute que la antigüedad sea un complemento salarial.
3º.-Por último el RD 2388/2004 de 30 de diciembre ( RCL 2004, 2713) fija el SMI para
2005 y en su Disposición Transitoria Única. trata sobre la Regla de aplicación a
determinados convenios colectivos disponiendo que la cuantía del salario mínimo
interprofesional se entenderá referida, durante 2005, a las que estaba vigente en la fecha
de entrada en vigor del citado real decreto Ley 3/2004 incrementadas en un 2 por ciento,
previsión u objetivo de inflación utilizados en la Ley de Presupuestos Generales del Estado
para 2005 ( RCL 2004, 2651 y RCL 2005, 376) , salvo que las partes legitimadas acuerden
otra cosa.. Esta norma es de aplicación al caso enjuiciado ya que la vigencia del Convenio
Colectivo de Cementos Especiales de las Islas SA era desde el año 2003 al 2006.
La consecuencia de cuanto se ha expuesto es que la demanda debe ser desestimada por
cuanto la empresa ha estado abonando durante el año 2004 el complemento de antigüedad
con arreglo al SMI fijado por el RD 1793/2003 de 26-12 y en el 2005 con arreglo al mismo
SMI dicho incrementado en un 2 por 100, lo que se ajusta a las disposiciones legales que se
han mencionado, sin que sea procedente abonar en 2004 la antigüedad sobre el SMI de
2003 incrementado en un 6.6 por 100, al tener dicho incremento el carácter excepcional de
intentar paliar la situación de aquellos trabajadores que no cobraban por encima del SMI y
vieron que el crecimiento de dicho SMI durante 1996 a 2004 era inferior al que realmente
habían tenido el índice de precios de consumo, lo que suponía una evidente perdida de poder
adquisitivo, algo que no ha sucedido con los trabajadores de la empresa demandada que
siempre han cobrado por encima del SMI y el art. 27 del ET ( RCL 1995, 997) establece
que la revisión del SMI no afectará a la estructura ni a la cuantía de los salarios
profesionales cuando éstos, en su conjunto y cómputo anual, cual aquí ha sucedido, fueran
superiores a aquél.
En todo caso aquí no se trata de la interpretación del Convenio Colectivo de empresa, sino
de la aplicación de este o de la Ley, y la jurisprudencia tiene establecido que cuando el
Convenio Colectivo colisiona con la Ley, esta es de aplicación preferente, pues la primacía
de la Ley sobre el Convenio Colectivo deriva de la sumisión de éste a lo dispuesto por
carácter necesario por aquella: sentencias TC 210/1990 de 20 de diciembre ( RTC 1990,
210) en la que se dice que la Ley ocupa en la jerarquía normativa una superior posición a la
del convenio colectivo, razón por la cual éste debe respetar y someterse a lo dispuesto con
carácter necesario por aquélla, así como, más genéricamente, a lo establecido en las normas
de mayor rango jerárquico.
El mismo criterio sigue el TS en sentencias de 2-10-1995 ( RJ 1995, 7087) y de 20 de
octubre de 1999 ( RJ 1999, 9497)
La sentencia del Tribunal Supremo de de 7 de abril de 1995 ( RJ 1995, 3208) declaró: «El
problema planteado en el litigio y en el recurso es el de la limitación a la autonomía
colectiva, limitación que nace tanto de "la unidad del ordenamiento jurídico que supone,
entre otras consecuencias, el respeto por la norma pactada del Derecho necesario
establecido por la Ley, que en razón de la superior posición que ocupa en la jerarquía
normativa, puede desplegar una virtualidad limitadora de la negociación colectiva y puede,
igualmente de forma excepcional, reservarse para sí determinadas materias que quedan por
tanto excluidas, de la negociación colectiva"».
En la sentencia del TS de 18 de enero de 2000 ( RJ 2000, 950) se afirma por el alto
tribunal que «el art. 37.1 de la Constitución ( RCL 1978, 2836) no se vulnera por la entrada
en vigor de una Ley que repercuta sobre los convenios colectivos que estén entonces
vigentes, pues aunque la negociación colectiva descanse y se fundamente en la Constitución,
de esta misma se deriva la mayor jerarquía de la Ley sobre el convenio, como se desprende
de su art. 7, que sujeta a los destinatarios del mismo a lo dispuesto en la Ley. La
integración de los convenios colectivos en el sistema formal de fuentes del Derecho,
resultado del principio de unidad del ordenamiento jurídico, supone el respeto por la norma
pactada del derecho necesario establecido por la Ley, que, en razón de la superior posición
que ocupa en la jerarquía normativa, puede desplegar una virtualidad limitadora de la
negociación colectiva y puede, igualmente, de forma excepcional reservarse para sí
determinadas materias que quedan excluidas, por tanto, de la contratación colectiva».
En sentencia de 25 de septiembre de 2003 ( RJ 2003, 8380) , el TS nos recuerda que los
artículos 9.3 CE ( RCL 1978, 2836) , y 85.1, en relación con el 3.3, ambos del ET ( RCL 1995,
997) , garantizan el principio de jerarquía normativa e imponen la sujeción de la norma
negociada al imperio de la Ley. En ese sentido se ha pronunciado la Sala en repetidas
sentencias [cabe mencionar las de 9-7-91 ( RJ 1991, 5877) , 24-2-92 ( RJ 1992, 1052) , 74-95 ( rec. 3263/95 [ RJ 1995, 3260] ), 8-6-95 (rec. 3506/94) y 20-10-99 (rec. 2713/97),
18-1-00 (rec. 4982/99) y 26-6-03 ( rec. 124/02 [ RJ 2003, 6390] ) entre otras],
recordando la doctrina del Tribunal Constitucional ( sentencias 58/1985, 177/1988 [ RTC
1988, 177] , 171/1989 [ RTC 1989, 171] y 210/1990 [ RTC 1990, 210] ) que ha señalado que
la Ley ocupa en la jerarquía normativa una superior posición a la del Convenio Colectivo,
razón por la cual éste debe respetar y someterse a lo dispuesto con carácter necesario por
aquélla; que del carácter normativo del convenio colectivo deriva su sometimiento a las
normas de rango superior, dentro del cuadro de las fuentes del derecho; que la norma
paccionada ha de sujetarse al derecho necesario establecido por la Ley, de rango superior
en la jerarquía normativa; y que la primacía de Ley sobre el convenio deriva de la sumisión
de éste a lo dispuesto con carácter necesario por aquélla.
Vistos los preceptos legales citados, sus concordantes y demás disposiciones de general y
pertinente aplicación.
FALLAMOS
Desestimamos la demanda de conflicto colectivo formulada por el Comité de Empresa
contra Cementos Especiales de las Islas, SA sobre incremento del Salario Mínimo
Interprofesional a efectos del complemento de antigüedad y que fue registrada con el
numero 3/ 2005 de esta Sala del TSJ de Canarias en Las Palmas.
Notifíquese esta sentencia a las partes, al Ministerio Fiscal de este Tribunal Superior de
Justicia y esta sentencia deberá comunicarse a la Autoridad Laboral y será ejecutiva
desde su fecha, no obstante el recurso que contra ella pueda interponerse. Se ordena su
publicación en el BOP
ADVERTENCIAS LEGALES.
Contra esta Sentencia cabe recurso de CASACIÓN ante la Sala de lo Social del Tribunal
Supremo, que necesariamente deberá prepararse por escrito firmado por Letrado dirigido
a esta Sala de lo Social y presentado dentro de los 10 días hábiles siguientes al de su
notificación.
Además, si el recurrente hubiere sido condenado en la sentencia, deberá acompañar, al
preparar el recurso, el justificante de haber ingresado en la cuenta de Depósitos y
Consignaciones abierta en el Banesto cta. número 3537/0000660003/2005 a nombre de
esta Sala el importe de la condena, o bien aval bancario en el que expresamente se haga
constar la responsabilidad solidaria del avalista. Si la condena consistiere en constituir el
capital-coste de una pensión de Seguridad Social, el ingreso de éste habrá de hacerlo en la
Tesorería General de la Seguridad Social y una vez se determine por éstos su importe, lo
que se le comunicará por esta Sala.
El recurrente deberá acreditar mediante resguardo entregado en el Secretaría de la Sala
de lo Social del Tribunal Supremo al tiempo de la personación, la consignación de un
depósito de 300 euros en la entidad de crédito BANESTO c/c 24100000660003/2005,
Sala de lo Social del Tribunal Supremo.
Están exceptuados de hacer todos estos ingresos las Entidades Públicas, quiénes ya tengan
expresamente reconocido el beneficio de justicia gratuita o litigasen en razón a su
condición de trabajador o beneficiario del régimen público de la Seguridad Social (o como
sucesores suyos), aunque si la recurrente fuese una Entidad Gestora y hubiese sido
condenada al abono de una prestación de Seguridad Social de pago periódico, al anunciar el
recurso deberá acompañar certificación acreditativa de que comienza el abono de la misma
y que lo proseguirá puntualmente mientras dure su tramitación.
Una vez firme lo acordado, devuélvanse las actuaciones al Juzgado de lo Social de origen
para el oportuno cumplimiento.
Así, por esta nuestra sentencia, a definitivamente Juzgado, lo pronunciamos, mandamos y
firmamos.
PUBLICACIÓN.-Leída y publicada fue la anterior sentencia en el mismo día de su fecha por
el/la Ilmo. Sr./a. Magistrado/a Ponente que la suscribe, en la Sala de Audiencias de este
Tribunal. Doy fe.
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