El Banco Central niega categóricamente un ingreso masivo de

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El Banco Central niega categóricamente
un ingreso masivo de personal
Es absolutamente falso que se haya producido en los últimos meses un ingreso masivo de
personal en el Banco Central de la República Argentina (BCRA), como afirma sin
fundamento hoy el diario La Nación.
El personal del BCRA se mantuvo estable en los últimos años. Más aún: la dotación actual,
de 2658 agentes, es menor que la que existía al 31 de diciembre de 2013, que ascendía a
2666 empleados. Los ingresos que se producen obedecen a la habilitación de vacantes, por
jubilación o renuncias, o a la necesidad de atender funciones específicas, esencialmente
personal de supervisión y control para fortalecer la Superintendencia de Entidades
Financieras y Cambiarias (Sefyc).
A partir de la asunción del actual titular del BCRA, Alejandro Vanoli, los cargos más
relevantes del organigrama, entre ellos la Gerencia General y Subgerencias Generales que
se hallaban vacantes, fueron completados con funcionarios de carrera de la institución.
Es falso asimismo que el ingreso de empleados en el Banco Central contemple excepciones a
la normativa de empleo público, simplemente porque no es ése el régimen de personal que
rige en el BCRA.
Deliberadamente y con llamativa ausencia de rigor periodístico, el artículo de La Nación
intenta generar confusión entre las normas del Sistema Nacional de Empleo Público y la Ley
de Contrato de Trabajo. La política de personal del BCRA se rige por la Ley de Contrato de
Trabajo y el correspondiente Estatuto del Personal, como ocurre en el resto del sistema
bancario público y privado. De modo que no hay en el BCRA designaciones sujetas a
“excepciones”, al estilo de las que falsamente menciona La Nación.
Con el objetivo adecuar la normativa de recursos humanos a las disposiciones de la Ley de
Contrato de Trabajo, el directorio del BCRA resolvió en marzo último establecer en seis
meses el período de prueba de los aspirantes a ingresar a la institución. El período que regía
con anterioridad, de un año, suponía un trato desfavorable al trabajador, que en ese plazo
podía quedar desafectado de su función sin acceder a una retribución por el cese de su
actividad.
Por separado, en marzo último el BCRA aprobó un llamado a concurso para jóvenes
profesionales y estudiantes avanzados, convocatoria que no se realizaba desde 2004 –y que
La Nación califica burdamente como “pantalla”-, con los objetivos de reconstruir una
carrera profesional dentro de la institución y de promover mayor transparencia en los
ingresos de personal calificado.
El presidente del Banco Central afirmó, respecto de las designaciones de Gabriela Gelardi y
Facundo Vanoli Long: “Se trata de personas capacitadas y con antecedentes, que
renunciaron a sus empleos anteriores para colaborar en el desarrollo del área de educación
financiera del banco, que es uno de los objetivos centrales de nuestra gestión”.
Vanoli también sostuvo: “Estos ataques son demasiado evidentes. Provienen de sectores
que impulsaron corridas cambiarias y que pretendían un dólar de 20 pesos y pérdida de
reservas. Y que a la vez no toleran que se haya dispuesto la apertura de las actas secretas del
BCRA durante la dictadura. La mejor respuesta para estos sectores es la fortaleza que hoy
exhiben todos los indicadores relevantes: recuperación de las reservas internacionales,
caída del valor del dólar en el segmento de contado con liquidación y aumento de los
depósitos y del crédito”.
Finalmente, el presidente del BCRA enfatizó: "Este tipo de publicaciones falsas y
malintencionadas sólo buscan deslegitimar el rol del Estado para ejecutar una política
monetaria que contribuya a impulsar el crecimiento y el empleo, que es lo opuesto a lo que
pretende el establishment y sus voceros, embanderados con estrategias de desestabilización
y políticas de ajuste".
Buenos Aires, 28 de abril de 2015
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