SOBRE EL VETO PRESIDENCIAL A LA LEY DE DESARROLLO SUSTENTABLE DE LA CAÑA DE AZUCAR. En las diferentes reuniones con representantes del Ejecutivo Federal, tanto en la revisión de la primera Minuta aprobada por la Cámara de Diputados, y posteriormente de la Minuta aprobada en la Cámara de Senadores, aquellos hicieron observaciones en las cuales presumían el amparo de industriales azucareros y de grupos de productores de caña de azúcar. Los señalamientos más importantes fueron los siguientes: 1.- La contradicción con la Ley de Desarrollo Rural Sustentable e invasión de facultades del Ejecutivo Federal en el mandato que le da la LDRS para la instalación del Sistema-Producto Caña de Azúcar, aseverando que dicho proyecto de Ley era anticonstitucional, ya que no puede haber dos leyes reglamentarias emanadas de la Constitución. 2.- El establecimiento de un estado de excepción en materia de competencia económica dado que se exceptuaba de los acuerdos de concertación a la agroindustria azucarera. 3.- Que la Ley pretende mantener la misma forma de pago de la caña de azúcar que el Ejecutivo Federal eliminó con el Decreto Abrogratorio del Decreto Cañero, pues es contraria a la competitividad que debe tenerse frente a los precios del mercado internacional. 4.- Que el Proyecto de Ley es violatorio del Artículo 9° Constitucional atentando contra la libre asociación. 5.- Que las controversias azucareras deben ser resueltas en el marco del Código de Comercio en los tribunales del fuero común. Por otro lado, al aprobarse en la Cámara de Diputados en sus términos la Minuta aprobada por el Senado, el Ejecutivo Federal, por conducto del FEESA, inmediatamente empezó a promover en las zonas de abastecimiento cañero y mediante desplegados en los periódicos locales donde se encuentran los ingenios expropiados, un formato de contrato particular y dos anexos denominados “CARACTERISTICAS DE LA CAÑA DE AZUCAR COMO MATERIA PRIMA PARA LA INDUSTRIA AZUCARERA” y “PROCEDIMIENTO PARA EL CALCULO DE LOS KILOGRAMOS DE AZUCAR RECUPERABLE BASE ESTANDAR”, pretendiendo que el productor de caña firme el contrato al momento de liquidarle la caña de esta zafra. Con esta propuesta el FEESA pretende modificar unilateralmente la forma de pago reduciendo el precio de la caña al modificar la actual fórmula para calcular los kilogramos de azúcar recuperable estándar, que fue instituida en el seno del entonces Comité de la Agroindustria de la Caña de Azúcar con el consenso y conformidad de los sectores cañero e industrial azucarero. Dicha fórmula contempla un factor de fibra en caña considerando un promedio de fibra histórico de tres zafras anteriores, cuando que lo que realmente debe considerar es el resultado de fibra que tiene la caña que se está procesando en la zafra correspondiente; igual sucede con el factor de pureza del jugo mezclado, con lo cual baja sensiblemente el resultado de calidad de la caña de cada zafra, sin modificar la eficiencia en fábrica (82.37%) Este modelo no solo es distinto a las formas de pago internacionales, sino que modifica la forma interna de pago de caña atentando contra la competitividad, y desarrollando un modelo corporativo de empresa en el que todo lo decide el industrial azucarero, desde qué, cómo, cuánto y dónde sembrar, hasta la determinación de la calidad de la caña y el precio que debe pagarse al productor de caña, al más puro estilo del porfiriato, ya superado desde hace por lo menos treinta años, a partir 1 de la reglamentación de las relaciones entre los industriales y abastecedores de caña, con una total ausencia del Estado para regular debidamente esta actividad agroindustrial. ¿Dónde quedó la mayoría de edad y la soberanía del productor? El día de ayer, en las noticias, se anunció que el Presidente Vicente Fox vetaría la Ley de Desarrollo Sustentable de la Caña de Azúcar. ¿Qué significa lo anterior? PRIMERO.- Que la estrategia de que industriales azucareros privados se ampararan no les dio resultado, puesto que, entre otros aspectos, la Ley de Desarrollo Sustentable de la Caña de Azúcar en lugar de perjudicar a los industriales azucareros, también contiene bondades para ellos, y como ejemplo mencionamos dos aspectos fundamentales: 1.- El crédito deja de ser obligatorio como lo era con el decreto cañero ahora abrogado. 2.- El pago de caña por diversificación productiva. El productor de caña no participa de los flujos monetarios que se obtengan como producto de la diversificación, pues el productor de caña sólo recibirá el precio que resulte de aplicar el rendimiento de kilogramos de azúcar base estándar, sin que se le repercuta beneficios por obtención de bagazos, mieles, alcoholes o algún otro coproducto o subproducto de la caña aprovechado en fábrica. SEGUNDO.- En relación con los grupos de cañeros, es necesario establecer que la libre asociación como precepto constitucional está dentro de las garantías individuales, y la presente disposición de ley preserva el derecho individual de cualquier productor de pertenecer libremente a cualquier organización. Nadie puede obligar a ningún productor de caña, bajo ningún mecanismo, a pertenecer por medios coercitivos a una organización cañera determinada. Sin embargo la Ley establece claramente el procedimiento para renunciar o agruparse a la organización cañera local o nacional que más le convenga al productor cañero, y por otro lado la misma Ley establece mecanismos de defensa del productor cuando estos derechos pudieran ser violentados. De tal forma que pretender cuestionar que se viola el derecho de libre asociación por que se establezca un mínimo de integrantes para constituir una organización local o nacional, es suponer que leyes vigentes como la Ley General de Sociedades Mercantiles, la Ley General de Sociedades Cooperativas, la Ley General de Sociedades de Solidaridad Social o la propia Ley Federal del Trabajo en relación con la constitución de sindicatos, son violatorias de la Constitución por establecer mínimos de representatividad. Tercero.- En relación con que el Contrato uniforme o particular sea regulado por el Código de Comercio y se resuelvan las controversias azucareras en los tribunales del fuero común, ello es inaceptable debido a que está suficientemente demostrado que tales tribunales carecen de personal calificado para analizar y dirimir los conflictos derivados de las relaciones entre ingenios azucareros, entre éstos y los productores de caña o entre éstos últimos, debido a la especialización de la actividad de la agroindustria de la caña de azúcar. ¿Qué puede pasar con el veto presidencial? En primera instancia el veto presidencial es una confrontación abierta con el Poder Legislativo y los integrantes de la agroindustria de la caña de azúcar; de proceder así el Presidente de la República, implicará revisar entre los dos poderes el proyecto de Ley aprobado por el Congreso de la Unión con el mismo procedimiento a que fue sometido el veto a la Ley de Desarrollo Rural Sustentable. 2 En segundo lugar, al no existir un ordenamiento de las relaciones entre abastecedores de caña de azúcar e industriales azucareros con el consenso de las partes, se crea una incertidumbre jurídica y social, que puede tener como consecuencia a) ausencia de inversiones b) retiro del crédito c) desinterés en la adquisición de ingenios expropiados d) abusos de industriales azucareros que ante la incertidumbre y confusión pretendan llevar ganancias a su tesorería en perjuicio de la caña de azúcar e) derivado de lo anterior, movilizaciones locales por inconformidades en el trato industrial y en la forma de pago de la caña de azúcar hasta movilizaciones nacionales y paro de la zafra. ¿Porqué insistir en la publicación de la Ley de Desarrollo Sustentable de la Caña de Azúcar por el Ejecutivo Federal? 1.- Otorga un ordenamiento jurídico de certidumbre a los integrantes de la agroindustria de la caña de azúcar, reconociendo el interés público y el orden social de esta actividad en el marco de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y de las leyes aplicables a este sector productivo. 2.- Define y establece la rectoría del Estado por medio de un organismo público descentralizado “Comité Nacional para el Desarrollo Sustentable de la Caña de Azúcar”, de carácter ejecutivo, no burocrático y sin impacto presupuestal. 3.- Precisa la competencia del Estado para intervenir en la fijación de precios máximos en los términos que prevee el Artículo 7 de la Ley Federal de Competencia Económica (orden comercial). 4.- Ordena las relaciones entre abastecedores de caña e industriales, sin perjuicio de los acuerdos de competitividad y productividad. 5.- Considera la investigación y desarrollo como el eje central de la diversificación productiva, para lograr el cambio estructural de la agroindustria. 6.- Establece un sistema de impartición de justicia congruente con el Sistema Nacional de Arbitraje que establece la Ley de Desarrollo Rural Sustentable y constituye una respuesta especializada a la agricultura por contrato. 7.- Garantiza, entre otros aspectos, los siguientes: 9 9 9 9 9 9 La rectoría del estado. Preservar la paz social. Otorgar certidumbre jurídica y económica Consolidar el desarrollo regional. Formular e instrumentar planteamientos estratégicos. Fomentar la competitividad y productividad. México, D. F., 13 de Julio del año 2005 3