Fallo completo provisto por elDial.com SD 97.522 – Causa 21.449

Anuncio
Fallo completo provisto por elDial.com
SD 97.522 – Causa 21.449/2007 – "Bejarano Vargas Juan Guillermo c/ Syntear S.A. y otros s/
despido" – CNTRAB – SALA IV – 29/11/2013
En la ciudad de Buenos Aires, capital de la República Argentina, a los 29 DE NOVIEMBRE DE 2013,
reunidos en la Sala de Acuerdos los señores miembros integrantes de este Tribunal, a fin de
considerar el recurso interpuesto contra la sentencia apelada, se procede a oír las opiniones de los
presentes en el orden de sorteo practicado al efecto, resultando así la siguiente exposición de
fundamentos y votación:
La doctora Silvia E. Pinto Varela dijo:
I-Contra la sentencia de primera instancia –fs. 1030/1040- se alza el codemandado Sánchez a
tenor del memorial recursivo de fs.1046/1048. Asimismo, el perito calígrafo y los letrados de la
parte actora recurren los honorarios que le fueron regulados por considerarlos reducidos (fs. 1041
y fs. 1050 respectivamente).-
II- Ricardo Luis Sánchez recurre la decisión anterior que lo condena en forma solidaria con el resto
de los coaccionados porque aduce que, tal como lo expuso al interponer la excepción de falta de
legitimación "se puede ser factor importante en una compañía comercial, pero eso no lo
transforma en socio de la misma, pues no deja de ser un dependiente más, solo que tiene
facultades de dirección y organización delegadas por el principal..." Agrega que "se reconoce que
de ambas firmas solamente resultaba director suplente de la sociedad anónima…" y destaca los
dichos de Maroli acerca de que era "gerente del dueño de la empresa...". Reitera las
consideraciones efectuadas en su responde acerca de la ley de sociedades comerciales y la función
del director suplente y pide que se revoque lo resuelto.-
III-Ahora bien, tal como resulta del escrito de inicio, la parte actora solicitó la extensión de
responsabilidad al codemandado Sánchez porque sostuvo que era el dueño real de las personas
jurídicas de existencia ideal demandadas pues junto con Mlinkevich dirigían y organizaban la
actividad general en la práctica diaria, daban órdenes y Sánchez lo había contratado al trabajador.En su apelación el demandado insiste con su tesis inicial: el hecho de que al ser "director suplente"
de Syntear, no puede responder en los términos invocados en la sentencia.Como puede observarse no está discutido en autos que el actor resulta acreedor a los rubros y
sumas que resultan de la sentencia de primera instancia, y que entre los puntos que han
prosperado están las sanciones e indemnizaciones derivadas de la existencia de pagos
clandestinos. Es decir, llega firme a esta instancia que al demandante le abonaban parte de su
salario sin registrar, razón que llevó a la Juez anterior a extender la responsabilidad a las personas
físicas demandadas.Ahora bien, es cierto que, como principio general –y así lo ha sostenido esta Sala con anterioridadla ley de sociedades comerciales "...no ha creado para el suplente obligaciones similares a la
persona que reviste la titularidad; solamente tiene la expectativa de ser llamado a cubrir la
ausencia o vacancia de éste. Al ser suplente no tiene responsabilidades ni obligaciones y no
integra el órgano administrador pues el desempeño de la titularidad es excluyente (CNCom., Sala
D, 8/8/85, "Ascani SA s/ quiebra s/ inc. apelación"; íd., Sala E, 24/3/82, "Roseland SACI"; íd., Sala C,
25/10/95, "Iraben SA s/ quiebra s/ inc. de calificación de conducta"; íd., Sala A 13/10/97, "Retín SA
s/ quiebra s/ inc. de apelación"). Y en esa inteligencia, esta Sala ha resuelto que el director
suplente no se encuentra alcanzado por la responsabilidad del art. 274 de la L.S. (S.D. 94.346 del
20/10/09, "Cid, Javier Edgardo c/ Coordinadora Americana de Servicios SA s/ diferencias de
salarios"); sin embargo ello hubiera sido relevante en el supuesto en el que efectivamente los
únicos elementos aportados en la causa hubieran sido las constancias que acreditan la designación
de Sánchez como director suplente, sin injerencia alguna en la dirección de las empresas.Sin embargo, de la lectura de las presentes actuaciones considero que existe prueba suficiente
para considerar que Sánchez debe responder en forma solidaria por los créditos de autos. Hago
esta afirmación porque, a pesar del desconocimiento efectuado por el codemandado al
intercambio telegráfico habido entre las partes, ante la conducta omisiva asumida en el
expediente, en la audiencia de fs. 822-I, se lo tuvo por reconocida la documental adjuntada por la
parte actora en el sobre anexado por cuerda, de la que resulta su firma de todos los recibos de
salarios del trabajador tanto respecto de la empresa Ecoasis SRL como Syntear SA (cuyas
fotocopias obran a fs. 413 y fs. 432 del expediente); también resulta ser quien firmó la nota de
Ecoasis (copia de fs. 411/412) en la que se le notifica al trabajador que queda extinguido el
contrato de trabajo. Asimismo, se puede observar las cartas documentos enviadas por el
coaccionado al trabajador –ver informe del Correo, a fs. 535- de cuyo texto surge que Sánchez
expresamente dice "...hago efectivo el apercibimiento realizado... con lo cual el contrato que nos
unía ha quedado cesante..." (ver fs. 530), documento que se encuentra firmado por Sánchez a
título personal sin aclarar en qué calidad lo hace, más allá de que de su texto resultaría que es en
representación de una sociedad domiciliada en Av. Maipú 1425.De las declaraciones de autos –sólo la parte actora produjo prueba testimonial- resulta que Maroli
(fs. 619), compañero de labor del demandante, afirma que conoce a Sánchez como "gerente del
dueño de la empresa..."; luego agrega que fue entrevistado y tomado en el empleo por Traverso y
Sánchez; agrega que los destinos de trabajo eran dados tanto por Sánchez como por Traverso; que
"...el pago era en forma efectiva por parte de Sánchez o Traverso..." y que ambos los reunieron a
los trabajadores en septiembre/octubre de 2005 para informar el cambio de nombre de la
empresa. Por su parte Gemelli (fs. 622) dice que Sánchez era uno de los que mandaba en la
empresa.-
Si de lo expresado resulta claramente que el apelante tenía una participación activa dentro de
ambas empresas, existe otro elemento documental que define la suerte del recurso: a fs. 577 obra
copia del Acta de Asamblea General Extraordinaria de Syntear SA de junio de 2005, de la que
resulta que, a fin de destinar dos "accionistas para firmar el acta" se designa entre ellos al Sr.
Ricardo Luis Sánchez; asimismo luego por unanimidad se acepta la propuesta del Sr. Sánchez,
Ricardo Luis para designar a quienes iba a desempeñarse como Presidente (el Sr. Chehic) y
Director Suplente (el Sr. Sánchez); finalmente a fs. 579 –con firma de escribano- se encuentran
individualizados los "accionistas" que intervinieron en la asamblea general extraordinaria, entre
los que está el Sr. Ricardo Luis Sánchez, DNI.-
Desde tal orden de saber, acreditado que la sociedad empleadora le abonaba a la actora una parte
de su salario sin registrar y que esos pagos eran efectuados directamente por el codemandado –
quien revestía el carácter de accionista y director suplente- la situación encuadra dentro de lo
estipulado en los arts. 54, 59, 157 y 274 LSC. En mérito a ello, resulta evidente el perjuicio sufrido
por el trabajador como consecuencia de las deficiencias registrales sufridas y la relación causal
adecuada entre ese acto y la ilicitud imputada a la persona física. Así la relación laboral
deficientemente registrada con ‘pagos en negro’ constituye un recurso destinado a violar la ley, el
orden público y la buena fe, frustrando derechos, lo que justifica extender la condena a la persona
física que integra la sociedad y que, en forma indebida se ve beneficiado con dicha antijuridicidad.
En efecto, tal como lo he sostenido como Juez de primera instancia y reiterado como integrante
de este Tribunal (ver, al respecto, lo expuesto en autos "Nardi, Marcelo Javier c/ Tres Neuronas
S.R.L. y otros s/ Despido", SD Nº 95.857 del 31/10/2011), con la incorporación a la ley 19.550 de la
última parte del art. 54 (cfr. ley 22.903) se ha concretado una política legislativa destinada a acotar
los alcances de la personalidad jurídica de las sociedades a fin de evitar abusos de personalidad. En
efecto, dicha norma, en tanto dispone que cuando la actuación de la sociedad persiga la
consecución de fines extrasocietarios, constituya un mero recurso para violar la ley, el orden
público o la buena fe o para frustrar derechos de terceros "se imputará directamente a los socios
controlantes que la hicieron posibles quienes responderán solidaria e ilimitadamente por los
perjuicios ocasionados", está brindando un instrumento legal a fin de que el afectado pueda
requerir la extensión de las consecuencias de la actuación de la sociedad a las personas físicas que
la integran.Se ha sostenido, también, que es regla para evaluar la responsabilidad personal de los
administradores societarios que, al desempeñar funciones no regladas de la gestión operativa
empresaria, deben obrar con la diligencia del buen hombre de negocios y ésta deberá apreciarse
según las circunstancias de las personas, del tiempo y del lugar (conf. art. 512 Código Civil) y según
la actuación presumible de un buen hombre de negocios, o sea de un comerciante experto. La
omisión de tal diligencia hace responsable al administrador por los daños y perjuicios generados, y
ello lo obliga a responder por aquellos causados por la omisión de cuidados elementales,
configurando responsabilidad por culpa grave y, obviamente, dolo (cfr. CNCom., Sala B,
5/11/1993, in re "Paramio, Juan c/ Paramio, Pascual s/ Sum.").En las presentes actuaciones tal
situación encuadra dentro de los presupuestos del art. 54 citado pues constituye un típico caso de
fraude a que alude el art. 14 LCT, y no advierto que esta circunstancia haya podido ser involuntaria
o provocada por algún error. Además, también puede sostenerse que se da otro de los elementos
que integran la norma: dicha deficiencia registral frustra derechos de terceros. Repárese en que,
en definitiva, afecta a la comunidad toda que se ve privada de las contribuciones correspondientes
y, además, lo que una sociedad se ahorra por no registrar en debida forma una relación no es un
elemento neutro en la vinculación patrimonial existente entre el ente de presencia ideal y los
socios, y esta es la razón científica que anida en la responsabilidad solidaria e ilimitada de éstos
(en este sentido, ver Eduardo Álvarez en "El art. 54 de la ley 19.550 y un debate inexplicable").Lo expuesto no implica que en cada irregularidad registral corresponda aplicar sin más la norma
citada pero en la medida en que se perciban incumplimientos contractuales graves como los de
autos -pagos fuera de los recibos laborales que, insisto, arriban firmes a esta instancia- y que se
pueda determinar una intervención activa del accionista al que se pretende extender la
responsabilidad -extremo que también percibo en la especie-, considero que es procedente la
extensión de responsabilidad en la forma dispuesta en grado. A ello se suma que el codemandado
era uno de los que abonaba el salario sin registrar en forma personal, ilicitud que constituye un
quebrantamiento de la conducta esperable de un ‘buen hombre de negocios’ (arts. 59 y 274 LSC)
por lo que cabe tener en consideración lo dispuesto por el art. 902 CC en cuanto establece que
‘cuanto mayor sea el deber de obrar con prudencia y pleno conocimiento de las cosas, mayor será
la obligación que resulte de las consecuencias posibles de los hechos’. Por ende, los perjuicios
causados por los que debe responder el codemandado cabe fijarlos en el monto por el que
progresa la acción (ver, entre otros, SD 96777, 10/12/2012, "Isasa, Daniela Soledad c/ Pediaric
Care SRL y otros s/ despido", etc.).Por todo lo expresado, propongo confirmar lo resuelto en grado.-
IV-Tanto la representación letrada de la parte actora como el perito calígrafo cuestionan sus
honorarios por considerarlos reducidos. En función de las tareas realizadas por los profesionales
de autos y las pautas arancelarias vigentes (art. 38 LO, ley 21839 y ley 24432) en mi criterio los
porcentajes fijados en grado no resultan reducidos, por lo que sugiero su confirmación.-
V-En la Alzada propicio que las costas se impongan a cargo del demandado vencido (art. 68 CPCC)
regulando los honorarios de los profesionales actuantes en esta etapa en el 25% de lo que en
definitiva les corresponda por sus trabajos en primera instancia.-
En definitiva, de compartirse mi voto, corresponderá: 1) Confirmar la sentencia apelada en todo
cuanto ha sido materia de recurso y agravios, 2) Costas y honorarios conforme lo establecido en el
considerando V.-
La doctora Graciela Elena Marino dijo:
I.- Comparto los fundamentos y conclusiones expuestos en el voto que antecede acerca de que
corresponde mantener, en este particular supuesto - y digo esto último, habida cuenta de que
coincido con la Sra. vocal preopinante con las consideraciones vertidas con relación a la
responsabilidad que les compete a quienes revisten como directores suplentes- la condena contra
el codemandado Ricardo Luis Sánchez, aunque no por el total reconocido en la sentencia de
primera instancia.En efecto, es criterio mayoritario de esta Sala que: "si la sociedad demandada incurría en la
práctica de no registrar ni documentar una parte del salario efectivamente convenido y pagado
(práctica prohibida por el art. 140 LCT y art. 10 de la Ley de Empleo) lo que comúnmente se
denomina "pago en negro", tal conducta genera la responsabilidad de los socios y los controlantes
en los términos del agregado de la ley 22903 al art. 54 de la ley 19550. Tal accionar constituye un
recurso para violar la ley, el orden público (arts. 7, 12, 13 y 14 de la LCT), la buena fe (art. 63 LCT) y
para frustrar derechos de terceros (el propio trabajador, el sistema de seguridad social, los
integrantes del sector pasivo y la comunidad empresarial) (CNAT, Sala III, 2/5/00, sent. 80729,
"Vega, Claudia c/ Julio Guitelman y Cía S.A. y otro s/ despido).Asimismo, estas irregularidades configuran violaciones de la ley que generan la responsabilidad
solidaria de los administradores por los daños ocasionados con su conducta al trabajador, con
sustento en los arts. 59, 157 y 274 de la L.S. Al respecto, comparto lo expuesto por la Sala VII de la
Excma. Cámara, en cuanto a que "no es lo mismo omitir el pago del salario o no efectuar el
depósito de los aportes y contribuciones en tiempo oportuno (que son típicos incumplimientos de
índole contractual) que urdir maniobras tendientes a encubrir la relación laboral o a disminuir la
antigüedad real, o bien a ocultar toda o una parte de la remuneración (…)porque, más allá del
incumplimiento que estos últimos actos suponen, configuran maniobras defraudatorias de las que
resultan inmediata y directamente responsables las personas físicas que las pergeñan (arts. 172 y
173 y concordantes del C. Penal)". Por ello, "cuando una sociedad anónima realiza actos
simulatorios ilícitos tendientes a encubrir un contrato de trabajo(…) resulta pertinente extender la
responsabilidad patrimonial de la entidad a los directores por vía de lo dispuesto en el art. 274 de
la ley de sociedades; pero no porque deba caer el velo societario sino porque éstos organizaron
maniobras que no sólo estaban dirigidas a incumplir obligaciones contractuales sino, además, a
causar lesiones en el patrimonio del trabajador y en sus derechos previsionales, a defraudarlos
personalmente y a defraudar al sistema de seguridad social…" (CNAT, Sala VII, 6/9/01, "Díaz,
Ricardo D. C/ Distribuidora Del Norte S.A. y otros", DT, 2001-B-2311, con cita de Pirolo, Miguel A.,
"Aspectos Procesales de la responsabilidad solidaria", RDL, 2001-297).Esta conducta (dolosa y en violación de la ley) genera la responsabilidad del codemandado en los
términos de los citados arts. 54, 59, 157 y 274 de la L.S., pero sólo respecto de los perjuicios que
sean consecuencia de esa ilicitud que, en el caso, están representados por las indemnizaciones
derivadas de las irregularidades registrales. Ello es así, porque la acción de responsabilidad contra
los directores está sujeta a los presupuestos de la teoría general de la responsabilidad civil, entre
los que se encuentra la adecuada relación de causalidad entre la inconducta y el daño causado
(CNCom., sala E, 18/3/98, "Industrias Record SA c/ Calvo, Marta E.", LL, diario del 31/8/98). Este
último requisito cumple la función de precisar el alcance de la reparación, ya que el daño es
indemnizable sólo en la medida en que responde al hecho generador como consecuencia
jurídicamente atribuible al responsable (CNCom., Sala A, 8/9/04, "Meza de Ruiz Días, Telma A. c/
Transporte El Trébol y otros", LL, diario del 24/11/04). Lo mismo cabe decir de la acción de
responsabilidad contra los socios, máxime cuando, según el texto del citado art. 54 de la L.S., la
obligación de responder se limita a "los perjuicios causados" como consecuencia de la actuación
ilícita.Mutatis mutandi, estos razonamientos resultan aplicables al sub lite, dado que las constancias de
la causa (documental adjuntada por la actora en sobre anexado por cuerda y reconocimiento de
Sánchez de la misma, conforme surge de la audiencia de fs. 822-I, nota que suscribió y en la que
comunicó al trabajador la extinción del contrato de trabajo –v. fs. 411/413-, texto de la carta
documento agregada en copia a fs. 530 e informe de Correo Argentino a fs. 535, declaraciones
testimoniales de Maroli a fs.619 y Gemeli a fs. 622 y Acta de Asamblea General Extraordinaria de
Syntear S.A. de junio de 2005, donde el hoy apelante propuso -y fue aceptado por unanimidadquienes habrían de desempeñarse como Presidentes y Director Suplente de la codemandada) son
concluyentes y permiten formar convicción en orden a la injerencia de Sánchez en la dirección de
la empresa, por lo cual mal podía desconocer la conducta ilícita constatada en autos, y en este
contexto, va de suyo que corresponde extenderle la condena, con sustento en los citados arts. 54,
59, 157 y 274 de la L.S., aunque sólo respecto de los rubros que guardan relación causal con dicha
conducta.Cabe tener presente, que arriba firme a esta Alzada, tanto que el vínculo se extinguió por despido
directo con fecha 6/2/2006 (v. C.D. Nº 741977174 transcripta a fs.17 vta/18), cuanto que el actor
había intimado previamente al cese por el registro correcto del contrato de trabajo. Tampoco se
encuentra discutido que el trabajador resulta acreedor a los rubros y sumas que resultan de la
sentencia de primera instancia. Desde tal perspectiva, Sánchez debe responder por los montos
resultantes de los rubros antigüedad, preaviso, integración mes de despido, ambos con SAC,
multas de la Ley Nacional de Empleo (arts. 9, 10 y 15 ley 24.013), indemnización prevista en el art.
16 ley 25.561 (t.o. decreto 2014/2004) y sanción contemplada en el artículo 2º de la ley 25.323,
conforme la liquidación de sentencia de fs. 1.038 y fs. 1.039.En cambio, no hay razón para hacerlo personalmente responsable por los otros rubros
condenatorios (vacaciones, sueldo anual complementario, horas extras, SAC 2004 y 2005, decretos
1347/03 y 2005/2004), porque estos créditos tienen su origen en la prestación del trabajo y no en
una actuación ilícita de los socios y gerente. Lo mismo ocurre con las multas del art. 80 LCT.-
Sugiero entonces limitar la condena respecto del codemandado Sánchez a la suma de $ 21.020,07
($ 3.619,88 + $ 1.740,34 + $ 145 + $ 1.218,20 + $ 101,40 + $ 65,80+ $ 3.289,20 + $ 2.068 + $ 5.360
+ $ 3.412,25), con más sus intereses.-
II- En materia de honorarios, comparto las propuestas de la Dra. Pinto Varela, y estimo oportuno
aclarar que los porcentajes de honorarios por los que debe responder Ricardo Luis Sánchez se
calcularán sobre el monto establecido en el considerando I del presente voto (con más los
intereses).-
III- Por lo expuesto de prosperar mi voto, correspondería: 1) Confirmar la sentencia apelada en
todo cuanto ha sido materia de recursos y agravio, limitando la extensión de condena contra el
codemandado Ricardo Luis Sánchez hasta la suma total de $ 21.020,07 (veintiún mil veinte pesos
con siete centavos); 2) Costas y honorarios conforme lo establecido en el considerando V del
primer voto; 3) Aclarar que los porcentajes de honorarios a cargo del codemandado Sánchez se
calcularán sobre el monto (capital e intereses) al que resulta condenado.-
El doctor Héctor C. Guisado dijo:
En lo que es motivo de disidencia, entre mis colegas adhiero al voto de la doctora Marino, por
compartir sus fundamentos.-
Por ello, por mayoría, el Tribunal RESUELVE: 1) Confirmar la sentencia de grado, con excepción de
la condena solidaria al codemandado Ricardo Luis Sánchez, quien deberá responder hasta la suma
de $ 21.020,07, con más sus intereses. 2) Costas y honorarios conforme lo establecido en el
considerando V del primer voto, con la salvedad de que los porcentajes de honorarios por los que
debe responder el codemandado Ricardo Luis Sánchez se calcularan sobre la suma de $ 21.020,07
con mas sus intereses.Cópiese, regístrese, notifíquese, cúmplase con lo dispuesto en el art. 1º de la ley 26.856 y con la
Acordada de la CSJN Nº 15/2013 y oportunamente, devuélvase.Fdo.: SILVIA E. PINTO VARELA - GRACIELA ELENA MARINO - HÉCTOR C. GUISADO
ANTE MI: SILVIA SUSANA SANTOS
Citar: elDial.com - AA84D6
Descargar