1/28 La economía ecológica y su delimitación de la economía ambiental Dr. Samuel Immanuel Brugger Jakob 23 de mayo de 2012 “La destrucción ambiental y la creciente escasez de los recursos por fin nos han hecho tomar conciencia del hecho que la producción, la asignación, la elección de insumos y su colocación, no están ocurriendo en los sistemas cerrados o semicerrados, que la ciencia económica ha usado tradicionalmente como modelos teóricos, para explicar los procesos económicos, sino básicamente en sistemas abiertos”. K. William Kapp, 1976. (...) “nada podrá estar más alejado de la verdad que afirmar que el proceso económico es una cuestión aislada y circular, tal como lo representa el análisis tradicional (...) El proceso económico está cimentado sólidamente en una base material sujeta a determinadas restricciones. En razón de estos obstáculos, el proceso económico tiene una evolución unidireccional irrevocable. En el mundo de la economía, sólo el dinero circula en dos direcciones de un sector económico a otro (...). Si se considera esto último parecería que los economistas (...) han sucumbido ante el peor fetichismo económico: el monetario”. Nicholas Georgescu-Roegen, 1971. En términos ecológicos, la situación del hombre en la Tierra ha pasado de un joven “mundo vacío” (vacío de gente y sus artefactos, pero lleno de capital natural) a un “mundo lleno” y maduro, donde las necesidades, percibida o no por los que toman decisiones, conlleva a una mejora cuantitativa de la conexión entre sus componentes (desarrollos), alianzas cooperativas y flujos de desechos reciclados en un “circuito cerrado” (Goodland, Daly y Serafy, 1992). 2/28 1. Historia de la economía ecológica A partir de los 1960 la humanidad realizó que el subsistema económico ya ha alcanzado o excedido importantes límites en lo que se refiere a la capacidad de los recursos y los vertederos. Este problema se enfatizó con el informe del Club de Roma “Los límites al crecimiento” a finales de los 1960 y publicado en 1972 y posteriormente en los 1980 con el Informe Brundtland en 1987 y el concepto de desarrollo sustentable o sostenible que posteriormente se volvió un término ambiguo y contradictorio. Sin embargo la historia de la economía ecológica viene desde el siglo XIX. Los itos más sobresalientes han sido el debate de Lord Thomas Robert Malthus vs David Ricardo tanto por la Ley de Granos como por la problemática poblaciones y la separación entre los socialistas-marxistas quienes afirmaban que la escasees no existía y los anarquistas como defensores del medio ambiente. Otro ita fundamental fue la demanda de los países escandinavos por verse afectados por el smog que venía de Inglaterra por la revolución industrial. Sin embargo, si hoy se revisa un libro de economía se observa que hay un divorcio total entre al ecología y la economía. Esto también tuvo su origen en el siglo XIX cuando la ciencia se transforma de ser una unión de pensamientos sistemáticos y el análisis empírico del mundo natural (Bacon, Galilei, Newton, entre otros- siglos XVI y XVII) a un sistema separado por áreas específicas que pusieron barreras y se dedicaron al estudio específico de algunas pocas preguntas de form monodisciplinaria. La economía surgió en medio de esa tradición transdiciplinaria, del campo de la filosofía moral en un mundo de grandes cambios sociales y científicos. Los científicos entendían que el progreso material era necesario para establecer las condiciones del progreso moral; y, los avances del 3/28 conocimiento humano - la tecnología- era el vínculo que lo aseguraría. La ecología por su parte surgió en los campos de la historia biológica y natural y posee muchos sistemas conceptuales que se complementan y compiten. Su raíz se basa en diversas teorías y combina diferentes ideas sobre la naturaleza y la tecnología. La Economía y la Ecología se influyeron mutua y frecuentemente a lo largo de sus desarrollos. La Economía Ecológica es un intento de rescatar el análisis de los problemas de manera integrada, como lo fue en los orígenes de la Economía, con el objetivo de comprender y dar soluciones a los problemas más complejos del mundo actual. Con el surgimiento de la economía neoclásica (economía vulgar para los marxistas) se comienza a exagerar los conceptos de la física newtoniana como paradigma dominante. Esta entiende al mundo como un subsistema lineal, separable y mecánico que podía ser fácilmente agregado para someterse a todo el sistema. Los economistas no tuvieron ningún problema en aceptar esta condiciona, consideraron el proceso económico como un flujo circular en un sistema cerrado y autosuficiente y fundamentaron en la completa reversibilidad de sus procesos de un estado de equilibrio a otro. Con Marx se puede observar esta transición entre la economía clásica multidisciplinaria a la visión mecánica newtoniana y monodisciplinaria. La economía ecológica tiene pues contribuciones tanto de economsitas (Thomas Malthus, David Ricardo, John Stuart Mill, Karl Marx, W.Stenley Jevons, A.C. Pigou, Harold Hotelling, Scout, Hardin, James O'Connor, Berkes, K.E. Boulding, H.E. Daly y N. Georgescu-Roegen) como desde los ecologistas (Ernst Haeckel, C.S. Holling y H.T. Odum). 4/28 Ernst Haeckel (1834-1919) elaboró la primera definición madura de la ecología como el cuerpo de conocimiento al cual concierne la economía de la naturaleza – la investigación del total de las relaciones de los animales con su ambiente inorgánico al igual que el orgánico, sobre todo incluyendo sus relaciones amistosas y las contrarias con esos animales y plantas con los que mantienen contacto directo o indirecto. La ecología era: el estudio de la economía de la naturaleza. Odum (1953) refinó la definición de ecología como “el estudio de los organismos con su medio ambiente”. Alfred J. Lotka (1880-1949) intentó como primero integrar los sistemas ecológicos y económicos en términos cuantitativos y matemáticos. El principal precursores de la economía ecológica fue el matemático, estadístico y economista rumano Nicolás Georgescu Roegen quien planteó el sistema económico como un flujo entrópico de energía y materiales, que se encuentra inscrito dentro de un gran sistema biofísico global que establece los limites para su crecimiento. El enfoque de la economía ha estado tradicionalmente centrado en la formación de los precios en los mercados. Pero las transacciones del mercado tienen consecuencias que no se limitan sólo a quienes participan en ellas. El mercado se abstrae de la comunidad y de la biosfera. Estas cuestiones no obtienen la atención dentro de la disciplina de la economía convencional. Su principal aporte fue la bio-economía con la trascendió las limitaciones de la economía neoclásica al incorporar los avances epistemológicos de dos ciencias naturales: la física con las leyes de la termodinámica y la biología con las ideas evolutivas del darwinismo. Considera esa "parte oscura" de los procesos que la economía tradicional no tiene en cuenta: la termodinámica (o economía de la física) que registra las perdidas e irreversibilidades inherentes a los procesos físicos y la ecología que registra la productividad energética y material de los sistemas naturales. (Naredo 1992). Con ello logra considera los costos y beneficios de toda la comunidad, no sólo los de quienes participan en la transacción (no sólo de algunos agentes humanos sino de todo el ecosistema). 5/28 K. E. Boulding se dio a conocer en la economía ecológica con su ensayo "The Economics of the Coming Spaceship Earth" publicado en 1966. En el, el autor presenta al planeta tierra como una "nave espacial" que parte a realizar un largo viaje, en donde solo tendrá una fuente de energía externa: la energía solar, tendrá unas existencias de recursos dependiendo de su capacidad para almacenar elementos antes de partir, pero, a medida que disminuyan las existencias, también lo hará la esperanza de vida para aquellos que están a bordo de la nave, de no ser, claro está, que encuentren algún modo de reciclar el agua y materiales y generar fuentes de alimento. El trabajo de Boulding destaca la necesidad ver la tierra como un sistema económico cerrado, en el que la economía y el medio ambiente no se caracterizan por tener relaciones lineales, sino por una relación circular. Esta metáfora de la nave espacial refleja las implicaciones del principio del balance de masas y puede también ser vista como una premonición de la visión moderna de los problemas ambientales globales (Pearce and Turner. 1995). C. S. Holling es quizás el ecologista que ha tenido directa influencia en la economía ecológica, sus ideas sobre la estabilidad y resiliencia (la capacidad de las comunidades de soportar perturbaciones) de los ecosistemas constituyen las más referidas nociones de ecología teórica, las cuales fueron trasladadas al contexto del estudio de la biodiversidad. También desarrolló la idea de que los ecosistemas terrestres no son necesariamente los patrones de sucesión a seguir, pero pueden ser la repetición de un ciclo, estas ideas han tenido gran influencia en la aproximación a modelos integrados y manejos adaptativos. (J. Van Den Bergh. 2000). El ecologista de los sistemas H. T. Odum tiene gran influencia en la EE a través de su aproximación al análisis emergente el cual puede ser aplicado a los diferentes usos de la economía 6/28 ecológica y ha sido usado por muchos de sus estudiantes entre ellos Constanza, Hall, Jansson. En el análisis emergente todos los productos ambientales y servicios están respaldados en la energía solar, la cual constituye la fuente de energía básica de los procesos y funciones ecosistémicas. Fue el mismo Odum quien propuso aplicar el método de estudio integrado de las interacciones economía - ecología incorporando escalas locales y globales (J. Van Den Bergh, 2000). En 1987, Jansson, Costanza y Daly, entre otros, crean en Barcelona, la Sociedad Internacional para la Economía Ecológica con lo que intentaron institucionalizar los avances dispersos que ha tenido la Economñia Ecológica. Tuvo momentos destacados como el asesoramiento a las agencias internacionales para desarrollar sistemas de contabilidad que incluyan al medio ambiente (Ahmad, El Serafy y Lutz, 1989), extensión del balance de materiales y el paradigma energético de la ecología a la economía (Ayres, 1978; Costanza y Herendeen, 1984; Hall, Cleveland y Kaufman, 1986), aplicación de conceptos económicos para entender la biodiversidad (Weiztman, 1995) y el análisis conjunto de los sistemas económicos y ecológicos (Norgaard, 1981). 2. Teoría de la economía ecológica La economía ecológica no es una teoría per se, más bien es un conjunto de propuestas de académicos que han trabajado en integrar en una ciencia multidisciplinaria la economía y la ecología. La razón de ser de la economía ecológica es establecer cuáles son las claves que impiden el logro de la sostenibilidad planetaria incluidos los humanos. La economía ecológica no está subordinada ni a la economía (como si lo es la economía ambiental y la economía de los recursos naturales) ni a la ecología; la economía ecológica es una síntesis integradora de ambas (Constanza 1994), es decir, es transdisciplinaria y holística pues “trata de abarcar las relaciones entre los sistemas ecológicos y 7/28 económicos en el más amplio sentido sin pretender acotar rígidamente el campo de investigación” (Jiménez 1996 p 189). Es pues, visto desde el punto de la economía una posición eco-céntrica que exige del sistema económico “hacer menos con menos” (Boada 2002), esto es, que el sistema económico no crezca y si es posible se contraiga su escala (Economía del estado estacionario como lo expone Herman Daly), en tanto reduce a cero la tasa de crecimiento de la población (Pearce y Turner 1993). Georgescu-Roegen no aprobaba las simpatías de sus discípulos con la idea de estado estacionario ya que consideraba que violaba la cuarta ley de la termodinámica, es decir, el reciclaje completo es imposible (por ejemplo las materias primas empleadas para construir un ordenador son fragmentadas y diseminadas por todo el planeta, siendo prácticamente imposible reconstituir los minerales originales). Mientras tanto, Serge Latouche considera al estado estacionario como una imposibilidad entrópica, quedando como única opción el decrecimiento (Kerschner, 2008, p. 14). No obstante, según menciona Christian Kerschner, esta crítica se origina de una interpretación estrecha del estado estacionario ya que Daly acentúa que este estado «no es ni estático ni eterno; es un sistema en equilibrio dinámico dentro de la biosfera entrópica que lo contiene y lo sustenta». Por lo tanto, considera al decrecimiento y a la economía del estado estacionario como conceptos que pueden ser complementarios (Kerschner, 2008, p. 15). Características generales de la Economía Ecológica. • La EE es denominada "la ciencia de la sostenibilidad" por promover la meta del desarrollo sostenible entendida ésta como el mantenimiento en el tiempo de los elementos de la naturaleza que son críticos para la vida y la economía humana en un contexto de equidad intra- e intergeneracional. • La EE es pluralista, internamente es heterogénea, no se encasilla en una teoría general 8/28 dominante, integra elementos de la economía, ecología, termodinámica, ética y otras ciencias naturales y sociales para proveer una perspectiva integrada y biofísica de las interacciones que se entretejen entre economía y medio ambiente, con el objeto de contribuir a la solución estructural de los problemas ambientales. (J. Van Den Bergh, 2000). • La EE, utiliza el análisis de sistemas y el uso de indicadores biofísicos como herramientas metodológicas, rechaza los postulados e instrumentos que la teoría económica ortodoxa aplica a la gestión de los recursos naturales y ambientales, se identifica más con los postulados de la economía política y de la economía institucionalista. Proceso económico cerrado vs abierto Nicholas Georgescu-Roegen escribe en 1971: “ [...] nada podrá estar más alejado de la verdad que afirmar que el proceso económico es una cuestión aislada y circular, tal como lo representa el análisis tradicional (...) El proceso económico está cimentado sólidamente en una base material sujeta a determinadas restricciones. En razón de estos obstáculos, el proceso económico tiene una evolución unidireccional irrevocable. En el mundo de la economía, sólo el dinero circula en dos direcciones de un sector económico a otro (...). Si se considera esto último parecería que los economistas (...) han sucumbido ante el peor fetichismo económico: el monetario”. 9/28 Esquema 3.1.: Dos visiones de la economía La Economía Neoclásica Mercados de Bienes y Servicios ECONOMÍA NEOCLÁSICA Empresas Familias Mercados de Factores de Productos La Economía Ecológica Materias primas residuos materiales Reciclaje ENERGÍA SOLAR ECONOMÍA NEOCLÁSICA Energía residual CALOR DISIPADO Energía útil Fuente: Martínez Alier (1995). Según la visión tradicional de la economía se usa el término “producción” (o actividades productivas) para referirse a las actividades que se llevan a cabo con el fin de obtener bienes para satisfacer las necesidades de una sociedad. Se usa también el término “producción” para referirse a la extracción de recursos naturales. En una posición distinta, la descripción física (economía ecológica) hace una clara distinción entre producción y extracción. Ejemplo: Según la visión de la economía ecológica, hablamos de la extracción de combustibles fósiles. Un país 10/28 no “produce” recursos naturales, sino que “extrae” carbón, gas, petróleo. Sostenibilidad Uno de los problemas fundamentales hoy en día es el concepto de sostenibilidad. Para Constanza la sostenibilidad es una relación entre los dinámicos sistemas económicos humanos y los sistemas ecológicos más grandes, también dinámicos pero normalmente más lentos para cambiar (Constanza 1994). Para la economía ecológica la vida humana solo puede continuar indefinidamente -aceptando que los individuos prosperen y las culturas humanas se desarrollen- si los efectos de las actividades humanas permanezcan dentro de ciertos límites para no destruir la diversidad, la complejidad y la función del sistema ecológico que da soporte a la vida. Entendiendo que la sostenibilidad es la forma de contacto entre el sistema de la economía humana y el ecosistema global, Constanza diferencia entre lo que no es sostenibilidad, lo que puede ser sostenibilidad y lo que realmente es. El crecimiento económico se define como aumento en cantidad. Dado que existe una relación de complementariedad entre el capital natural y el capital hecho por el hombre, el crecimiento no puede sostenerse en un planeta finito, por tanto el crecimiento sostenible es una imposibilidad. Lo que Serge Latouche expresa como: “Querer que una economía tenga crecimiento infinito en un mundo finito sólo lo puede proponer un loco o un economista”. Por otro lado, el desarrollo económico significa una mejora en la calidad de vida que no causa necesariamente un aumento en la cantidad de recursos que se consumen (Constanza 1994). Como argumenta H. Daly: “Dejamos de crecer a los 18 años. Pero no por eso dejamos de desarrollarnos”. En consecuencia, el desarrollo puede ser sostenible. Sin embargo, la verdadera sostenibilidad es “la cantidad de consumo que se puede mantener indefinidamente sin degradar las existencias de capital, incluyendo las existencias de capital natural”. (Constanza 1994 p 159) 11/28 En una lista de criterios de sostenibilidad preparada por Riechmann y Daly (Riechmann 1995) se intenta sintonizar el desempeño de la máquina económica con la capacidad de reacción del ecosistema global. Todos los principios se orientan a respetar la capacidad de renovación de recursos y la capacidad de asimilación de residuos o emisiones, además de reducir al mínimo posible la generación de daños, bien asumiendo una posición de precaución, bien realizando una selección de tecnologías. Adicional a la anterior lista, Constanza propone una regla que resulta particularmente interesante. Dadas la incertidumbre y la alta probabilidad de una mala predicción, lo más prudente es asumir que el planeta cuenta con un nivel de existencias de capital natural por debajo del rango de los niveles sostenibles. Por lo anterior, debe haber un mantenimiento e inversión en capital natural, de tal suerte que se cumpla con una “constancia de capital natural total” (Constanza 1994 p 160). Biología y evolución El paradigma tradicional económico es mecanicista dominado por la física newtoniana. Jevons se propuso con orgullo construir la nueva ciencia económica como “la mecánica de la utilidad y del egoísmo”. De esta manera la economía neoclásica asume: 1. La completa reversibilidad de sus procesos de un estado de equilibrio a otro. 2. La economía concibe el proceso económico como un flujo circular en un sistema cerrado y autosuficiente. Ex post, podríamos desear que Jevons, así como los otros importantes autores neoclásicos — Walras y Pareto— no hubieran tenido tanto éxito como tuvieron en transformar la economía política en una hermana de la mecánica, en una “ciencia físico-matemática”. A causa de su éxito, se enseña que el proceso económico es sólo un movimiento circular que se sustenta por sí mismo y que es autosuficiente 12/28 entre los sectores de la producción y del consumo. Un carrusel que, como todas las cosas mecánicas, también puede ser visto como un movimiento circular en dirección contraria, desde el consumo hacia la producción. Georgescu-Roegen (1971) considerar la economía como algo diferente de la mecánica. De esta manera propuso la integración de la biología (y como veremos con las leyes de la termodinámica más adelante también de la física) fomentando así la trans- y multidisciplina. De la parte de la biología se retoman paradigmas alternos de la evolución: 1. Tanto la biología como la economía tienen un carácter irreversible por ser evolutivas. 2. La dependencia del ser humano de los objetos que produce (evolución exosomática) es un problema, ya que la energía y la materia necesarias para la producción son finitos. 3. La desigualdad en la distribución de la producción genera el conflicto social que caracteriza a nuestras sociedades. El paradigma evolutivo de la biología permite ilustrar no sólo la insostenibilidad ecológica de la economía, sino también su insostenibilidad social. De tal manera la bioeconomía tiene como objetivo formular una ciencia económica que sea tanto ecológicamente como socialmente sostenible, entendiendo el proceso económico como un subsistema de la biósfera respetuoso de las leyes y límites naturales. En definitiva, los fundamentos biofísicos y la propia ecología nos enseñan que el hombre no utiliza recursos naturales de manera aislada (Toledo, 1985), sino que utiliza ecosistemas, proceso de apropiación que ha sido correctamente interpretado por Norgaard (1984) como un proceso coevolucionario. Esto significa que en la medida en la que el sistema socioeconómico modifica los 13/28 sistemas biológicos, se ve obligado a su vez a adaptar el primero a los cambios introducidos en el segundo, de manera que sea capaz de comprender los efectos de las modificaciones sobre los ecosistemas —de adquirir un nuevo conocimiento— que le permita usar adecuadamente los mismos, para lo cual necesita crear nuevas instituciones, en el sentido de nuevas leyes, reglas o normas sociales de comportamiento. De ahí la necesidad imperiosa de contar con una “ecología social” (Bookchin, 1978) que investigue los factores económicos e institucionales involucrados en la crisis ambiental y en sus posibles soluciones. Termodinámica Como se vio Nicolas Georgescu Roegen incorporó en su análisis los fenómenos irreversibles. Adicionalmente incorpora las leyes de la termodinámica. La más destacada aunque no la única importante es la 2 Ley de la termodinámica: "la materia disponible se degrada en forma continua e irremisible en materia no disponible" (Georgescu-Roegen, 1993), que se corresponde en forma análoga con la ley de la entropía (2ª ley de la termodinámica) para la energía. En los años sesenta y setenta escribió sobre los fundamentos de la economía los cuales han sido muy criticados por los economistas neoclásicos, particularmente su interpretación del proceso económico en el contexto de la termodinámica. La termodinámica tienen su origen en Carnot, quién se formuló la pregunta: ¿Qué eficiencia podría tener una máquina de vapor? Demostró que la eficiencia de cualquier máquina tiene un límite teórico que es menor al 100% y que, además, en la práctica nunca se puede conseguir (un punto que muchos de nosotros, que seguimos hablando del poder ilimitado de la tecnología, deberíamos tener en mente). Estos desarrollos fueron los que permitieron que Podolinsky, un científico de formación 14/28 médica, le solicitara a la Economía clásica que incorporara elementos de la termodinámica de la ecología a su cuerpo teórico en 1880; y que Soddy, un científico de formación en química pura, planteara en 1922, la necesidad de que la teorización de la economía neoclásica fuera revisada desde los principios de la física termodinámica. Ya, en 1943, Schrödinger establece, en una exposición muy sólida, el enlace entre termodinámica, fisiología celular y herencia; sin embargo la economía se siguió empeñando en mantener su aislamiento dentro del mercado de los intercambios, negando cualquier posibilidad de incorporar otros elementos propios de campos no monetarizados. En esta perspectiva hay que empezar por reconocer una clara interacción entre termodinámica, ecología y economía que se podría graficar de la siguiente manera: Gráfico N° 1. Interacciones termodinámica, economía, ecología. Obsérvese que la relación es unidireccional desde la termodinámica tanto a la Economía como a la Ecología y bidireccional entre Ecología y Economía, en razón de ser la termodinámica un campo científico del orden estrictamente físico que puede operar, como en efecto lo hace, dentro del mundo físico y, por extensión, dentro de lo vivo y lo social; mientras que en lo ecológico y en lo económico, campos de mucha mayor complejidad, los fenómenos propios de la termodinámica son necesarias para su existencia pero no son suficientes para explicarlas y si bien lo ecológico antecede a lo social, éste influye en aquel. Dicho de otra manera, mientras la 15/28 termodinámica influye tanto en la ecología como en la economía, a través de las leyes físicas, no es influida por éstas. Georgescu Roegen toma pues tres elementos básicos de la termodinámica para articular la Economía Ecológica: a) Primera Ley de la Termodinámica: la materia y la energía no se crean ni se destruyen, sino que sólo se transforman. A pesar de que esta Ley se usa para justificar una visión mecánica e irreal de una economía que no agota recursos, la realidad es que permite echar por tierra la noción de externalidades ambientales —entendidas como algo ocasional— puesto que es evidente, de acuerdo con la citada Ley, que la generación de residuos es algo inherente a los procesos de producción y consumo. b) Segunda Ley de la Termodinámica o Ley de la Entropía que en palabras de Georgescu Roegen (1971) es precisamente una física con valor económico. Esta Ley dice que la materia y la energía se degradan continua e irrevocablemente desde una forma disponible a una forma no disponible, o de una forma ordenada a una forma desordenada. Así pues y desde el punto de vista de la termodinámica, lo que confiere valor económico a la materia y energía es su disponibilidad para ser utilizada, por contraste con la energía y materia no disponible o ya utilizada, a la que debemos considerar como residuo en un sentido termodinámico. c) La tercera noción presenta una doble vertiente. La primera de ellas se refiere a la imposibilidad de generar más residuos de los que puede tolerar la capacidad de asimilación de los ecosistemas, so pena de destrucción de los mismos y de la vida humana. La segunda advierte 16/28 de la imposibilidad de extraer de los sistemas biológicos más de lo que se puede considerar como su rendimiento sostenible o renovable (Daly, 1991) pues de lo contrario acabaríamos con ellos e, indirectamente, con nosotros mismos. Todo esto exige un “conocimiento profundo de la estructura y funcionamiento de los ecosistemas naturales, que son la base de la vida humana y de las sociedades” (Farras, 1980), conocimiento que marca los límites, tanto físicos como conceptuales, a los que debe ajustarse la actividad humana y por lo tanto la economía. La termodinámica es la ley fundamental del proceso de producción y ahí hay una degradación irreversible de energía que es, en consecuencia, atravesada por la flecha del tiempo. En ese sentido la función neoclásica de producción no refleja esta realidad en tanto es atemporal, parte de stocks y considera posible la sustituibilidad de factores; y debe entonces, transformarse de la analítica puramente cartesiana que cuantifica elementos que mantienen proporciones en equilibrio, en una analítica que cuantifique procesos. Para Georgescu-Roegen (1989) la bioeconomía parte de reconocer que la "supervivencia de la humanidad es algo totalmente distinto a la de todas las demás especies. No es sólo biológico, ni sólo económico: es bioeconómico". Las necesidades de energía que la evolución exosomática exige han hecho insuficientes los flujos solares y han provocado la explotación de la energía fósil, que son un acervo y no un flujo . De ahí que Georgescu-Roegen se plante: "No cabe duda de que el actual crecimiento debe cesar; más aún: se debe invertir". Va incluso más lejos al afirmar, y en mi parecer con toda razón, que el planeta en general y las naciones en específico no deben tener una población humana mayor a la que pueden alimentar con agricultura orgánica. Temas a debate a partir de la economía ecológica 17/28 A) Propiedad Privada La propuesta neoclásica y neo-institucional de privatizar la naturaleza y la propiedad privada se pone en duda ya que la unidad de gestión apropiada es el ecosistema y no el recurso hace que “el ejercicio total de la propiedad privada es virtualmente imposible en un contexto de ecosistemas” (Regier et al., 1989, p. 114). Dentro del marco institucional o legal cuyo objetivo sea la gestión del Planeta y el acceso equitativo a la renta y la riqueza, es necesario dejar de contemplar los derechos privados como derechos absolutos e independientes de un fin. Dicho de otra manera: hay que reconocer que “todos los derechos (de propiedad) son condicionales y derivativos; derivan del fin o del objetivo de la sociedad en que se dan; están condicionados a que se los use para contribuir al logro de ese fin, no para obstaculizarlo” (Tawney, 1972, p. 51). B) Contabilidad Nacional Naredo (1996) ha hecho una magnífica síntesis histórica de este acotamiento al mostrar cómo, en el tiempo, un objeto de estudio que parte de la concepción de Economía Natural de Carlos Linneo (1707 1778), entendida como ese orden propio de la naturaleza que se establece a partir de relaciones entre los tres reinos ( "Sistema natural, en tres reinos de la naturaleza, según clases, órdenes, géneros y especies, con características, diferencias, sinónimos, lugares") que el mismo reconoció, y que es tomada como referente para la configuración de la teoría fisiocrática para la cual el objeto de estudio de la economía es el "conjunto de la biosfera y los recursos" (U), llega en los Sistemas de Contabilidad Nacional actuales, a restringirse en un objeto de estudio que incluye "sólo aquellos objetos apropiados y valorados que se consideran producibles" (U davp). Esta reducción sucesiva en el tiempo la representa mediante el siguiente gráfico 18/28 Gráfico N° 10. Los objetos útiles y su relación con la idea usual de sistema económico. 1. En la fisiocracia la fuente de la riqueza es la naturaleza viva que por la intervención consciente del hombre genera un excedente físico. Se considera entonces que cuando el hombre aplica las técnicas agrarias de producción o las técnicas de extracción de minerales, puede generar un excedente físico sobre lo necesario para llenar sus propias necesidades, que al entrar en circulación entre las tres clases sociales, - la agrícola o productiva, la terrateniente o propietaria, y la manufacturera y comerciante o clase estéril -, crea el círculo económico. Se puede considerar en este caso que los fisiócratas, contemporáneos del surgimiento del concepto de Economía de la Naturaleza de Carlos Linneo, quien había afirmado que en la naturaleza, por decisión del Creador, hay un orden claramente establecido entre todas las especies en forma tal que el hombre debe hacerse cargo de esa máquina y puede manipularla en su beneficio (Bowler, 1998); consideran entonces que la naturaleza es la fuente de la riqueza. 19/28 2. En el periodo de los clásicos de la economía, se expulsa a la naturaleza viva como fuente de riqueza para instaurar en su lugar el «trabajo». En este caso se considera que por la aplicación del «trabajo» a los procesos de transformación de materias primas (producción económica), se generan excedentes sobre lo necesario para restablecer esa fuerza de trabajo consumida por el operario, en diferentes proporciones según el nivel de especialización, - división del trabajo -, o eficiencia de las máquinas para incrementar el rendimiento de ese trabajo, y que tales excedentes sean transables. Se piensa entonces, que el «trabajo» es el factor de producción que al lado de las materias primas y el capital fijo determina los costos de producción, sobre cuya base se determina el excedente, - ganancia -, al momento de la transacción que entra a producir una reproducción ampliada del capital. Marx dirá después, que ese excedente realmente se genera en el «trabajo» no pagado al obrero y que puede denominarse plusvalía. 3. En el tercero y último periodo, se expulsa al trabajo (la producción), como elemento generador de riqueza, y, en su lugar se instaura el dinero, que mediante la transacción maximiza la ganancia a partir de los «equilibrios» (desequilibrios) entre la oferta y la demanda, de tal manera que se genera un dinero excedente sobre la inversión inicial, que se constituye en la riqueza. Gráfico N° 11. Acotamiento del objeto de trabajo de la economía en la perspectiva de la 20/28 generación de riqueza . Como lo expresa Gómez (2000): "la economía, en su esfuerzo por purificarse, ha olvidado que como expresión social, necesariamente tiene que confinarse a las posibilidades de la dinámica de una naturaleza que incluye irremediablemente al hombre; lo que obliga, también necesariamente, a que no pueda seguir alimentando la pretensión de ser una "Ciencia Autónoma", con conjuntos conceptuales incontaminados a la manera en que los pensaba Walras, que le han permitido configurar una estructura institucional, - el mercado -, con capacidad inherente de autorregulación". C) Desarrollo sostenible La Comisión Mundial para el Medio Ambiente y Desarrollo perfiló y difundió el concepto de desarrollo sostenible a escala mundial como aquel desarrollo que satisface las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades. Este concepto de entrada sugiere varios interrogantes: - ¿Cuáles son esas necesidades?; 21/28 - ¿Cómo distinguir entre necesidades básicas y deseos socialmente legítimos?; -¿Qué es exactamente lo que debe ser sostenido?; - ¿Cuántas generaciones futuras hemos de considerar?. Para los economistas ecológicos la sostenibilidad requiere " establecer relaciones entre los dinámicos sistemas económicos humanos y los sistemas ecológicos, más grandes y también dinámicos de tal forma que se garantice que la vida humana pueda continuar indefinidamente; que los individuos puedan prosperar; donde las culturas humanas puedan desarrollarse y donde los efectos de las actividades humanas se mantengan dentro de ciertos limites de tal manera que no se destruya la diversidad, la complejidad y la función del sistema ecológico que da soporte a la vida" (R. Constanza, 1994). Dentro de este enfoque es el capital natural (que incluye, la estructura del suelo, la atmósfera, la biomasa vegetal y animal, las poblaciones de peces, los depósitos de petróleo, entre otros) es el que debe ser mantenido y específicamente los ecosistemas terrestres y con ello las funciones de soporte a la vida. Para ello es importante los conceptos de resiliencia y estabilidad. La estabilidad se refiere a la capacidad de las poblaciones para retornar al equilibrio, después de ocurrida alguna disturbancia o alteración de los ecosistemas. La resiliencia es un concepto más amplio que mide la propensión de los ecosistemas a mantener sus principales rasgos después de una alteración. En general, quienes proponen la "estabilidad ecosistémica" promueven la disminución de la actividad económica, para evitar que las interacciones economía y medio ambiente impacten negativamente la resiliencia del sistema. El argumento es mantener el nivel de capital natural actual y tomar decisiones con respecto a la restauración sin consideración con los costos involucrados. (F. Correa 2003). 22/28 Esto difiere enormemente de la economía ambiental. Para ello se debe definir los conceptos de sostenibilidad: "Sostenibilidad Fuerte" y "Sostenibilidad débil", conceptos definidos a partir de la diferenciación entre "capital económico" y "capital natural". Bajo el concepto de "sostenibilidad débil" existe sustitución perfecta entre capital económico y capital natural. Este supuesto de sustitución perfecta es analizado en las teorías del crecimiento (Solow 1974 y 1986, Hartwick 1977). La “sostenibilidad fuerte”, en contraste considera que los dos tipos de capital son complementarios en la mayoría de las funciones de producción. D) El debate sobre el crecimiento La economía neoclásica argumenta que el crecimiento económico genera bienestar. La economía ecológica y otras escuelas como la New Economic Foundation (NEF) han contradicho tal argumentación. El bienestar social no depende de la acumulación de bienes materiales sino de la capacidad de desarrollarse. Para ello es necesario tener un grado de bienes materiales como escuelas, hospitales, etc. Pero no es una necesidad ilimitada. Como lo expuso H. Daly: “Uno crece hasta los 18 años y entonces deja de crecer pero eso no significa que deja de desarrollarse”. Eso contradice claramente a la escuela neoclásica y a la economía ambiental donde se afirma que el crecimiento de la economía incrementa el bienestar social, ay que impulsa las innovaciones tecnológicas y los cambios en los estilos de vida lo que a su vez repercute en la mejora de la calidad del medio ambiente, por lo que la recomendación de política pública es que se debe estimular el crecimiento económico y eliminar las barreras que obstaculizan el desarrollo de nuevas tecnologías. 23/28 Desde la perspectiva ecologista se establece que en el largo plazo el crecimiento económico va a ser siempre perjudicial para el medio ambiente. El crecimiento económico por ejemplo no alivia los niveles de pobreza como lo sugiere la curva de Kuznets, sino que por el contrario continua ensanchando la enorme brecha ya que para “progresar” es necesario destruir los ecosistemas lo que empobrece al país, a la región y a la población (como ejemplo se puede considerar una comunidad que vive en armonía con el bosque y que trata de progresar talándolo. A la larga se queda sin sus recursos básicos y sin madera que vender y empobrece aún más). 3. Diferencia entre la economía ecológica y la economía ambiental (y economía de los recursos naturales) La economía ambiental tiene como referente para comprender su naturaleza, la economía como ciencia. Lionel Robbins del London School of Economics hacia 1934 intervino en el debate sobre lo que se entendía en esa época por ciencia económica. Robbins por el contrario observaba que la economía no se debería enfocar en el bienestar material pues no recoge la genuina situación económica. Hay algo que está más allá del bienestar que es lo realmente económico en el comportamiento del hombre: la escasez como problema. Una situación típicamente económica es aquella que cumple entonces cuatro (4) condiciones: 1. que el ser humano tenga múltiples fines o deseos o necesidades, 2. que estos fines se puedan ordenar según su prioridad, 3. que los medios para lograr esos fines sean escasos y 4. que los medios tengan usos alternativos por lo que pueden ser movilizados para los fines más diversos. En consecuencia, para Robbins, “la economía es la ciencia que estudia las formas del comportamiento humano resultantes de la relación existente entre las ilimitadas necesidades por 24/28 satisfacer y los recursos que, siendo limitados, tienen usos alternativos”. (Robbins 1934 p 37). De ahí en adelante, para la mayoría de los economistas este es la definición típica de economía. Basta con citar a Paul Samuelson en su clásico “Economía”, libro de texto que cuenta con 17 ediciones en español: “la Economía es el estudio de la manera en que las sociedades utilizan los recursos escasos para producir mercancías valiosas y distribuirlas entre los diferentes individuos”. A nivel agregado, las sociedades que se organizan en torno al mercado, permiten que esta, en conjunto con el gobierno (cabeza del estado), organicen el sistema de producción y consumo. Este sistema necesita de factores de producción para echarse a andar. Estos factores originariamente se denominaron tierra, trabajo y capital. Con el desarrollo de las teorías del crecimiento, los factores de producción se redujeron a considerarse simplemente como distintas formas de capital: Capital natural, capital humano y capital hecho por el hombre, respectivamente. Dichos factores tienen la capacidad de sustituirse los unos a los otros. Para la economía ambiental el fin último es normalizar las relaciones entre el sistema producción – consumo y el ecosistema de manera que el primero pueda seguir usando los bienes y servicios que proporciona el segundo, generación tras generación. a) El problema de las externalidades ambientales Las externalidades son todos los efectos positivos o negativos de una actividad económica, no contabilizados en el mercado. Los economistas llaman “externalización” de costos, tanto a la falta de incorporación de éstos a la contabilidad empresarial, como también a la ausencia de estos cargos en los precios finales que paga el 25/28 consumidor. Para los economistas ambientales se trata de internalizar en los precios los costos externos, a través de impuestos “pigouvianos”, o la redefinición de los derechos de propiedad. Pigou y Coase sientan las bases conceptuales para la discusión sobre lo que más tarde se ha venido a considerar la economía ambiental y participaron en una larga controversia sobre cómo resolver las externalidades. (Pigou, 1920, La Economía del Bienestar y Coase, 1960, El Problema del Costo Social). b) La asignación intergeneracional óptima de los recursos agotables Aquí se trata de obtener los “precios óptimos” que indiquen la senda correcta a seguir hasta que se extraiga la última unidad del recurso en cuestión. Un artículo básico al respecto es el de Hotelling (1931). El principal de estos problemas es que los bienes ambientales frecuentemente tienen un valor de uso pero no de mercado. En este sentido el debate en torno a la valoración monetaria del medio ambiente se presenta actualmente en varios ámbitos del análisis económico (véase en el capítulo 6 el análisis costo-beneficio y en el capítulo 4 la contabilidad nacional). c) Objeto de estudio: distintas interpretaciones de lo que es útil y escaso Para la economía ambiental lo útil sólo es aquello que siendo de utilidad directa para los seres humanos, resulte además apropiable, valorable y producible. Esto es la principal diferencia con la economía ecológica donde se considera que toda la biosfera y los recursos pueden ser a la vez escasos y útiles, con independencia de que sean o no valorados en el mercado.(Ver gráfica cuadros U vs Udavp). Diferencias conceptuales y metodológicas entre la Economía Ecológica y la Economía Ambiental 26/28 Economía Ecológica 1. Utiliza una escala óptima. Economía del Medio Ambiente y los R. N. 1. Utiliza los conceptos de localización óptima y externalidades 2. Su prioridad es la sostenibilidad 2. Su prioridad es la eficiencia 3. Necesidades completas y distribución equitativa 4. Desarrollo sostenible, Global y relaciones 3. Bienestar optimo y "eficiencia paretiana" 4. Crecimiento Sostenible Norte-Sur 5. Es optimista con relación al crecimiento y a 5. Es pesimista con relación al crecimiento las opciones "ganar - ganar" y las Preferencias Individuales 6. Optimización 6. Co-evolución impredecible 7. Maneja una concepción del tiempo histórico irreversible determinística y concepción del bienestar intertemporal. 7. Maneja una tiempo cronológico, lineal y reversible. 8. Ciencia completa, integral y descriptiva 8. Ciencia monodisciplinaria, parcial y analítica 9. Es concreta y específica 9. Es abstracta y general 10.Utiliza indicadores Físicos y biológicos 10.Utiliza indicadores monetarios 11.Utiliza el análisis de sistemas 11.Utiliza la teroria de las externalidades y la valoración económica. 12.Utiliza la evaluación multidimensional 12.Utiliza el análisis costo-beneficio y costo 27/28 13.Integra modelos con relaciones causa- -efectividad efecto. 13.Aplica modelos de equilibrio general incluyendo costos externos Fuente: Adaptación cuadro presentado en el artículo "Themes, Approaches, and Differences with Environmental Economics. Escrito por: Jeroen C. J. M. van den Berg. Tinbergen Institute Discusión Paper. University van Ámsterdam and Vrije University Ámsterdam. Año 2000. Bibliografía • Gómez, G. Luis Jair. 2003. Fundamentos de la economía ecológica: Relaciones de la economía real con la termodinámica y la Ecología. Documento de Trabajo. • Van den Bergh. 2000. Ecological Economics: themes, approaches, and differences with environmental Economics. Institute Tinbergen. 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